Libro Homenaje - 70 Años de La CCE

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Gran libro homenaje a los 70 años de fundación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,

Transcript of Libro Homenaje - 70 Años de La CCE

  • El gran Jos Mart crea que la historia del hombre poda ser contada por sus casas.

    S, porque la dialctica de la vida, el comportamiento social, las vicisitudes humanas se reflejan en la casa. Ms an si esta casa es tan grande como un pas, si es tan sabia como el abuelo, si es tan generosa como la madre.

    Este libro, que tambin es una casa, porque una casa es quien la habita, abre sus puertas histricas, recoge los pasos del pensa-miento ecuatoriano, abre ventanas, prende luces, inserta gra-fas, para que entre el mundo y se entere de que por su interior an gravita y se agita la libertad, la creatividad, la utopa, ese sueo de una democracia sin fin, esos hombres y mujeres que enriquecieron la cultura, que dignificaron las luchas libertarias, que agitaron la idea de volver a tener patria, cuando sta fue humillada y ofendida, no por un pueblo hermano, sino por los sicarios de oligarcas y de guerras.

    Nadie es la patria, pero todos lo somos, dice Borges, y de la misma manera creemos que nadie es la cultura pero todos lo somos. La cultura es a la patria como la madre al hijo, su protec-cin y su abrigo, por eso en una sociedad no reina el juez, sino el creador, y es ese creador, hombre y mujer, joven y nio, el que alienta estas pginas. Pginas recogidas con amor, con respeto, para dejar marcado el camino de setenta aos, el camino que el pensador, el artista, el msico, el teatrero, el poeta, el sabio han hecho al andar las tortuosas calles de la vida.

    Ral Prez Torres

    El gran Jos Mart crea que la historia del hombre poda ser contada por sus casas.

    S, porque la dialctica de la vida, el comportamiento social, las vicisitudes humanas se reflejan en la casa. Ms an si esta casa es tan grande como un pas, si es tan sabia como el abuelo, si es tan generosa como la madre.

    Este libro, que tambin es una casa, porque una casa es quien la habita, abre sus puertas histricas, recoge los pasos del pensa-miento ecuatoriano, abre ventanas, prende luces, inserta gra-fas, para que entre el mundo y se entere de que por su interior an gravita y se agita la libertad, la creatividad, la utopa, ese sueo de una democracia sin fin, esos hombres y mujeres que enriquecieron la cultura, que dignificaron las luchas libertarias, que agitaron la idea de volver a tener patria, cuando sta fue humillada y ofendida, no por un pueblo hermano, sino por los sicarios de oligarcas y de guerras.

    Nadie es la patria, pero todos lo somos, dice Borges, y de la misma manera creemos que nadie es la cultura pero todos lo somos. La cultura es a la patria como la madre al hijo, su protec-cin y su abrigo, por eso en una sociedad no reina el juez, sino el creador, y es ese creador, hombre y mujer, joven y nio, el que alienta estas pginas. Pginas recogidas con amor, con respeto, para dejar marcado el camino de setenta aos, el camino que el pensador, el artista, el msico, el teatrero, el poeta, el sabio han hecho al andar las tortuosas calles de la vida.

    Ral Prez Torres

  • H U E L L A SQUE NO CESAN

    C A S A D E L A C U L T U R A E C U A T O R I A N A

    1 9 4 4 - 2 0 1 4

    7 0 A O S

    2014

    Casa de la Cultura Ecuatoriana

  • Huellas que no cesan, 70 aosCasa de la Cultura Ecuatoriana, 1944 - 2014

    Primera EdicinCCE2014ISBN: 978-9978-62-784-6 Direccin de Publicaciones

    Editor generalPatricio Viteri ParedesInvestigacinMara Gabriela Borja, Carlos YnezDiseo y diagramacinSantiago vila S.Correccin de textosKatya Artieda, Flor de T ChiribogaFoto de portadaLuis Meja

    Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamn CarrinDireccin de PublicacionesAvs. Seis de Diciembre N16-224 y PatriaTelfs.: 2 527440 Ext.:138/213gestion.publicaciones@casadelacultura.gob.ecwww.casadelacultura.gob.ecQuitoEcuador

    PresidenteRal Prez Torres

    VicepresidenteGabriel Cisneros Abedrabbo

    Director de PublicacionesPatricio Herrera Crespo

  • C A S A D E L A C U L T U R A E C U A T O R I A N A

    1 9 4 4 - 2 0 1 4

    7 0 A O S

    H U E L L A SQUE NO CESAN

    P a t r i c i o V i t e r i P a re d e sEDITOR GENERAL

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    Presentacin 11Liminar 131944 191945 211946 491947 591948 691949 731950 831951 871952 971953 1031954 1091955 1151956 1251957 1331958 1371959 1411960 1471961-1962 1531963 1571964 1591965 1611966 1651967 1691968 1731969 1851970 1891971 1931972 1971973 2011974 2111975 2131976 2171977 221

  • A la Casa de la Cultura he de seguirla desde lejos, con inmenso fervor. Y como en otros momentos en que se ha querido, por pequeos de espritu, atentar contra ella,

    Amrica estar con la Casa. Yo har la denuncia del intento. Y si se cometiera el crimen, no quedara en el silencio:

    Amrica sabr la verdad, toda la verdad. Y Amrica, como en ocasiones anteriores, si no impide el delito, preparar el ambiente para la segura, la

    indispensable resurreccin.

  • El gran Jos Mart crea que la historia del hombre poda ser contada por sus casas.

    S, porque la dialctica de la vida, el com-portamiento social, las vicisitudes humanas se reflejan en la casa. Ms an si esta casa es

    tan grande como un pas, si es tan sabia como el abue-lo, si es tan generosa como la madre.

    Este libro, que tambin es una casa, porque una casa es quien la habita, abre sus puertas histricas, recoge los pasos del pensamiento ecuatoriano, abre ventanas, prende luces, inserta grafas, para que entre el mun-do y se entere de que por su interior an gravita y se agita la libertad, la creatividad, la utopa, ese sueo de una democracia sin fin, esos hombres y mujeres que enriquecieron la cultura, que dignificaron las luchas libertarias, que agitaron la idea de volver a tener pa-tria, cuando sta fue humillada y ofendida, no por un pueblo hermano, sino por los sicarios de oligarcas y de guerras.

    Nadie es la patria, pero todos lo somos, dice Borges, y de la misma manera creemos que nadie es la cultura pero todos lo somos. La cultura es a la patria como la madre al hijo, su proteccin y su abrigo, por eso en una sociedad no reina el juez, sino el creador, y es ese creador, hombre y mujer, joven y nio, el que alienta estas pginas. Pginas recogidas con amor, con respeto, para dejar marcado el camino de setenta aos, el camino que el pensador, el artista, el msico, el tea-trero, el poeta, el sabio han hecho al andar las tortuosas calles de la vida.

    Hoy, al cumplirse un aniversario ms de esta Casa de sueos, como lo dije algn momento, ya se est regando la voz de que es una Nueva Casa, una Casa renovada, un espacio pblico descentralizado, demo-crtico, incluyente, cuyo mensaje se replica en los 23 Ncleos Provinciales de cada rincn de la patria, es decir, donde trabajamos todos, colectivamente, a fin de inventar las condiciones necesarias para que surjan

    los miles de artistas que deambulan con su maravilla oculta, invisibilizados por una sociedad alienante, cru-zada infamemente por el espectculo mediocre, por las burdas aspiraciones del mercado del entretenimiento, por los grotescos prototipos de comportamiento que no nos pertenecen.

    La cultura, s, esa cultura como la expresin ms rica y sabia del pueblo es la esencia viva y permanente de la convivencia humana, de la relacin que establece-mos con el otro, con la naturaleza y con las expresiones de la sensibilidad y del espritu revolucionario, porque pensamos, junto a Brecht, que nuestro pas, cualquier pas, necesita de la cultura, del arte, para hacer practi-cable lo que polticamente es justo.

    El ser humano, antes de todo. Esa es la consigna ahora, el ser humano antes del capital. Es decir, no una cultura del espectculo, sino una poltica cultural que dignifique, aliente, proteja al artista autntico, al artista diverso, a la rica expresin multicultural e intercultural. No necesitamos una persona, sino una personalidad colectiva, porque la interculturalidad es una sociedad integrada. Es disfrutar y aceptar distintas formas de saberes, integrarnos con nuestros propios saberes. La cultura est. La cultura no muere; se lleva en las venas. La interculturalidad es una forma de vida y de respeto al otro. No hay culturas mejores o peores. Todas son reales, diferentes, dialcticas, necesarias.

    Abrir entonces estas pginas, porque aqu est el milagro y el testimonio de cul es el camino que se recorre a fin de educar para ser y no educar para tener. Porque primero hay que enriquecer la sensibilidad, el corazn, para que el conocimiento sea fuente de solida-ridad y respeto a los dems.

    Ya lo deca Neruda: mis deberes caminan con mi canto, los nuestros tambin.

    Ral Prez TorresPresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana

    Presentacin

    Una casa del tamao de un pas

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    Creo que ha llegado la hora de hablar de una cosa que me interesa entre todas, a la que he dedicado mi vida, esta fe, este optimismo incurable, que son la sola fortuna que poseo. Y

    me creo por ello inmensamente rico! Esa cosa de la que hoy quiero hablar es la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Tras ella mi nombre se ha borrado. Ella se adelanta, para hablar a los hombres de mi pueblo, de mi pueblo de indios, s, de much-simos indios; de mi pueblo de mestizos y de un poco de blancos.

    Fue despus del gran dolor nacional de los aos de 1941 y 1942. Aos malvados para mi tie-rra, para Amrica, en que dos pueblos Ecuador y Per hermanos por todas las dimensiones de la historia y de la geografa y sobre todo herma-nos por su comn destino, se fueron a las manos. Mi pequea patria sufri en su carne y en su esperanza. Y nuestra misin, la de los fundadores de la Casa de la Cultura, fue la de conseguir que no pereciera su optimismo, su certidumbre nacio-nal, su fe.

    Nos acordamos de la teora keyserliniana de la fecundidad del insuficiente para como se dice en espaol sacar fuerzas de flaqueza. Y ser. Ser una pequea patria, por su vocacin a la cultura y a la libertad.

    El sauce podado de Toynbee tena gran poder en sus races y en su tronco. Las ramas que le que-daban, sanas y vitales, creceran en altura y se ro-

    busteceran, pero era necesario guiarlas, dirigirlas para que la esencia no se perdiera, para que los brotes nuevos fueran el trasunto del poder nutri-tivo de la savia.

    Que esa pequea gran patria que ha llegado a la certidumbre de que sus dos lneas vocacionales ja-ms desmentidas son Cultura y Libertad escuche las voces mayores de su historia: en esta tierra ma, no se han tolerado tiranas.

    Todas nuestras grandes voces han sido de Libertadores y guas intelectuales, conjugadas las dos cosas en la misma persona: Espejo, el gran indio sabio y libertador; Montalvo, el prosista sin igual todava en nuestras tierras, fusta y pual de tiranos; Olmedo, el cantor de Bolvar, libertador de pueblos y defensor de indios. Ellos nos han dado el mandato de la patria: no el hroe clari-nante de caballo encabritado, con la espada en alto, en marcha hacia la gloria terrible del com-bate. Nosotros, no. El hroe de la idea, el conoci-miento y la palabra.

    Mi tierra, este Ecuador de los contrastes vio-lentos y de los hombres buenos, es, orgullosa-mente, una nacin pequea, una gran nacin pequea, si se quiere, a pesar de la paradoja aparente y de la verdad real. Porque no preten-de, no debe pretender una grandeza militar que conduzca al ridculo.

    Porque hoy ya no tiene una grandeza territo-rial, perdida por la imbecilidad y la traicin; una risible grandeza diplomtica, vestida de orna-

    Liminar

    Mensaje de Benjamn Carrin

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    mentos y marcada de genuflexiones. Esta nacin pequea no es una na-cin resentida, una patria amargada. Y esta tierra ma est animosa, debe estar animosa a pesar de las contra-dicciones y de los males transitorios. Nos quitaron la patria que tuvimos. Ahora es preciso volver a tener patria.

    La Casa de la Cultura, cuya raz arranca de la definida e irrevocable vocacin nacional, tiene como misin profunda y alta a la vez, desentraar las esencias de nuestro destino, por medio de la indagacin de su geo-grafa y de su historia, de su poten-cial de suelo y de hombres. Ofrecer posibilidades a las realizaciones de cultura, hasta entonces cosa mere-cedora de escaso apoyo del Estado entre el acervo de las actividades del hombre ecuatoriano.

    La Casa de la Cultura es la expre-sin de todo eso. No la Academia que se pasa todo el ao ancianos venera-bles que son como nios jugando con el divertido juguete del vocablo, para lustrarlo y esplenderlo. No la Sociedad Literaria, creada para editar libracos y revistas. La Casa de la Cultura es la prefigura de mi pueblo. Por eso ella se entiende con el pueblo, va hacia l, para hacer con su concurso la obra de la pa-tria. La Casa de la Cultura Ecuatoriana fue fundada para luchar por que no se mantenga al pueblo del Ecuador en el engao y al servicio de sus eternos ex-plotadores. Para decirle al Ecuador que no es una hacienda grande, con dueos, mayorales y capataces.

    Benjamn Carrin

    Benjamn Carrin Mora (Loja, 1897 Quito, 1979) fue una de las figuras capitales del Ecuador en el siglo XX. Escritor, diplomtico, poltico socia-lista, catedrtico, periodista. En to-dos los mbitos y latitudes siempre defendi a su pas, su pueblo y su cultura: l hizo ms grande nuestra patria / la llevaba orgulloso como una flor en el ojal a donde iba, dijo Jorge Enrique Adoum sobre Benja-mn. Cnsul del Ecuador en Le Ha-vre, Mxico, Lima y Bogot; profe-sor de Literatura de la Universidad Central de Quito; dirigi los peri-dicos El Da y El Sol; fue candidato a la vicepresidencia de la Repblica, en 1960, en binomio con Antonio Parra Velasco, y fue presidente del Tribunal Supremo Electoral en 1967. Su obra magna fue la creacin de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, de la cual fue presidente en cuatro perodos. Entre sus obras destacan: Mapa de Amrica (1931), Cartas al Ecuador (1941), El nuevo relato ecuato-riano (1951) y San Miguel de Unamu-no (1954). El 1968, Mxico le otorg el Premio Benito Jurez, y en 1975 Ecuador le concedi el Premio Euge-nio Espejo.

  • 15Benjamn Carrin, leo de Carlos Rodrguez, 1954.

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    Benjamn Carrin junto a jvenes estudiantes y su hija Mara Rosa (s/f).

    Retrato (s/f). Retrato, 1925.

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    Primera sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.Calles Montfar y El Vergel, Quito.

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    El 9 de agosto de 1944, en el ltimo da del ejercicio de los poderes supremos del doctor Jos Mara Velasco Ibarra, fue expedido el decreto de fundacin de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), cuyo artculo primero dice: Crase con sede en la Capital de la Repblica la Casa de la Cultura Ecuatoriana con el carcter de insti-tuto director y ordenador de las actividades cientficas y artsticas nacionales, y con la misin de prestar apoyo efectivo, espiritual y material a la obra de la cultura en el pas.

    El primer directorio de la entidad estuvo conforma-do, junto con Benjamn Carrin, por las ms importan-tes personalidades del mundo cultural de entonces: Alfredo Prez Guerrero, Abel Romeo Castillo, Leopoldo Benites Vinueza, Jacinto Jijn y Caamao, Jaime Chaves Granja, Jorge Escudero, Julio Arauz, y Humberto Mata Martnez.

    Entre los miembros titulares estuvieron: Po Jaramillo Alvarado, ngel Modesto Paredes, Aurelio Espinosa Plit, Carlos Cueva Tamariz, Enrique Gil Gilbert, Jorge Icaza, Alejandro Carrin, Pedro Jorge Vera, Eduardo Kingman y Segundo Luis Moreno.

    Desde el inicio, la CCE se dedic a la labor de robus-tecer el alma nacional y esclarecer la vocacin y desti-no de la patria por medio de la difusin amplia de los valores sustantivos del pensamiento ecuatoriano en la literatura, las ciencias y las artes, y tambin a aprove-char la cultura extranjera trayendo hombres rectores de la cultura universal o continental, para dictar conferen-cias y realizar exposiciones de artes plsticas, conciertos musicales, demostraciones cientficas y divulgaciones tcnicas.

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    Jos Mara Velasco Ibarra, presidente de la Repblica, y Benjamn Carrin, presidente de la CCE.

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    Miembros fundadores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Constan, entre otros, de pie: Gonzalo Maldonado, Hugo Alemn, Rafael Alvara-do, Alfredo Pareja D., Guillermo Lasso, Enrique Garcs, Alfredo Chaves. Sentados: Carlos Zevallos Menndez, Jaime Chvez Granja, Benja-mn Carrin, Roberto Crespo Ordez, Po Jaramillo Alvarado y Luciano Andrade Marn.

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    LETRAS DEL ECUADOR

    Letras del Ecuador, Peridico de Arte y Literatura, inicia su primer nmero en abril de 1945, con un formato de 34 x 31 cm.

    Fue la publicacin mensual de la Seccin de Literatura y Bellas Artes. Desde su primer nmero conquist un slido prestigio en el continente americano y en Europa. Colabo-raron destacados intelectuales internacionales, entre estos: Jules Supervielle, Paul Eluard, Alfonso Reyes, Guillermo de Torre, Rafael Alberti, Mara Teresa Len, Paul Rivet, Jor-ge Zalamea, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Mara Luisa Bombal, Salvador Reyes, Herman Hesse, Juana de Ibarbou-rou, Miguel ngel Asturias, Francisco Giner de los Ros, Juan David Garca Bacca, Carlos Sabat Ercasty, Pedro Sali-nas, Germn Arciniegas, Paulo de Carvalho-Neto, Eduardo Galeano.

    Los mejores escritores ecuatorianos colaboraron en Letras durante su historia: Enrique Gil Gilbert, Pedro Jorge Vera, Leopoldo Benites Vinueza, Csar Dvila Andrade, Hugo Alemn, Jorge Carrera Andrade, Aurora Estrada y Ayala, Adalberto Ortiz, Gonzalo Escudero, Abel Romeo Castillo, Joaqun Gallegos Lara, Demetrio Aguilera Malta, Efran Jara Idrovo, ngel F. Rojas, Jorge Icaza, Jos de la Cuadra, Ral Andrade, Agustn Cueva, Eduardo Ledesma, Nelson Estu-pin Bass, Alfredo Pareja Diezcanseco, Hugo Mayo, Fran-cisco Alexander, Piedad Larrea Borja, Eugenia Viteri, Mi-guel Donoso Pareja, Francisco Tobar Garca, Lupe Rumazo, Euler Granda, Nela Martnez, Violeta Luna, Marco Antonio Rodrguez, Francisco Granizo, Javier Vsconez, Ivn gez, Ulises Estrella, Huilo Ruales, Francisco Proao Arandi, Jorge Velasco Mackenzie, Ivn Carvajal, Rafael Larrea, y muchos otros escritores jvenes.

    Entre los editores de Letras podemos mencionar a Ale-jandro Carrin, Hugo Alemn, Jorge Enrique Adoum, Alfre-do Pareja Diezcanseco, Jorge Icaza, Augusto Arias, Edmun-do Ribadeneira, Ral Prez Torres, Francisco Proao Arandi y Julio Pazos.

    Actualmente tiene un formato de revista, en A4, y ha llegado al nmero 200.

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    Portada del primer nmero de Letras del Ecuador.

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    Pedro Jorge Vera

    Ral Andrade

    Alfredo Pareja Diezcanseco

    ngel Felicsimo Rojas

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    La Casa de la Cultura Ecuatoriana ocup inicial-mente, en el Centro Histrico, dos edificios arren-dados que apenas daban cabida a sus oficinas (el uno en la calle Montfar y El Vergel, y el otro en la Garca Moreno 1635 y Santa Brbara). En abril de 1945, la Municipalidad de Quito, por iniciativa de los alcaldes Humberto Albornoz y Jos Ri-cardo Chiriboga Villagmez, don, primero, los terrenos para su edificio administrativo y, lue-go, los adyacentes frente al Parque de Mayo (El Ejido), que ahora se sita entre las avenidas 12 de Octubre, 6 de Diciembre, Tarqui y Patria.

    El arquitecto Alfonso Caldern Moreno, exmi-nistro de Previsin Social y miembro correspon-diente de la Institucin, fue el autor de los planos del edificio y logr fundir el estilo colonial ecua-toriano con los ms exigentes adelantos moder-nos y clsicos de esa poca. La Casona se termin en 1947.

    La fachada se orienta hacia la avenida 6 de Diciembre, y sobre la puerta principal y las alas norte y sur se encuentran los alto relieves en

    cemento La luz de la cultura, El teatro y la danza y La msica y la poesa, obras realizadas por el gran maestro Jaime Valencia.

    En el amplio vestbulo central, coronado por una bveda octogonal adornada con una enor-me lmpara de madera de nogal tallada en San Antonio de Ibarra, se encuentran cuatro murales realizados conjuntamente por Digenes Paredes y Jos Enrique Guerrero en 1947. Hacia el norte se aprecia el baile indgena de las cintas, al sur la Sierra y la Costa (el montubio, el negro y el indio), al oeste la mujer y el hombre costeos en la cosecha y frente al mar, y al este Quito con el Arco de Santo Domingo, la Virgen del Rosario y un obrero con un martillo en sus manos (origi-nalmente fue una mujer desnuda sobre la que se pintaron las ropas y zapatos).

    En las paredes laterales del vestbulo se en-cuentran tres murales de Digenes Paredes que son alegoras del trabajo; una de ellas muestra un retrato de Eugenio Espejo, simblicamente ubica-do como padre de la cultura ecuatoriana.

    La conquista, mural al fresco de Oswaldo Guayasamn.

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    En la planta baja estn las salas de exposiciones temporales: Miguel de Santiago, Eduardo King-man (inaugurada en agosto de 1987), Oswaldo Guayasamn, Vctor Mideros y Ramiro Jcome. En la sala Oswaldo Guayasamn se encuentra el mural de este mismo autor, titulado La conquista. En el auditorio Jorge Icaza (con capacidad para 100 personas) se halla el mural Los forjadores de la nacionalidad, pintado por Galo Galecio.

    El aula Benjamn Carrin (con capacidad para 130 personas) fue remodelada en 1972, con nue-vos decorados a cargo del artista Germn Pavn y los vitrales de Oswaldo Mora Anda sobre las nacionalidades.

    La Librera de la Casa funciona tambin en la planta baja y contiene toda la produccin editorial de la Matriz y de los Ncleos provinciales. Orga-niza ferias en las que se comercializan las publica-ciones institucionales a precios populares.

    Las tres plantas superiores de la Casona al-bergan las dependencias administrativas. Primer piso: Presidencia, Vicepresidencia, Secretara, Recursos Humanos, Financiero e Informtica. Segundo piso: Direccin de Publicaciones y Departamento de Compras Pblicas. Tercer piso: Jurdico y Planificacin.

    Los forjadores de la nacionalidad, mural al fresco de Galo Galecio.

    Vitral de Oswaldo Mora Anda.

    Mural de Jos Enrique Guerrero y Digenes Paredes.

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    La primera biblioteca pblica que tuvo el pas abri sus puertas el 25 de mayo de 1792. Se con-form con la rica herencia de obras que recibi de la biblioteca de la Universidad de San Gregorio y de los colegios de los jesuitas de Ambato, Rio-bamba, Latacunga e Ibarra, aproximadamente unos 20.000 volmenes. Eugenio Espejo fue el primer director de la Biblioteca y su nombra-miento ocurri en noviembre de 1791.

    La biblioteca naci en el complejo arquitect-nico, de algo ms de una manzana, ubicado al lado norte de la iglesia de La Compaa. En esta edificacin prestaron sus servicios la Universidad de San Gregorio, la de Santo Toms, la Universi-dad Central esta ltima hasta ya bien avanza-

    do el siglo XX y la primera escuela Politcnica Nacional. Este espacio emblemtico tambin sirvi para albergar a tropas realistas, a soldados independentistas y a los militares de la naciente Repblica del Ecuador; a boticas, colegios, semi-narios, fbricas de tabacos, presidios, cafs; en su interior funcionaron la Casa de la Moneda, la Imprenta Nacional, el Museo Nacional y hasta el Congreso Nacional con sus dos Cmaras: la de diputados y la de senadores. Actualmente, el sitio lo ocupan el Centro Cultural Metropolitano y la Biblioteca Municipal.

    En abril de 1922, la Biblioteca Nacional (BN) se traslad al edificio Coliseum, en el tringulo deli-mitado por la calle Montfar y la avenida Pichin-

    LA BIBLIOTECA NACIONAL EUGENIO ESPEJO FUE ADSCRITA A LA CASA DE LA CULTURA

    Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, 1950.

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    cha (antes Cevallos), en la plaza de San Blas. Se encarg su administracin a figuras destacadas de la produccin literaria del siglo XX: Enrique Tern, Jorge Icaza y posteriormente Jorge Carrera Andrade.

    En la dcada de los cuarenta se integr la Biblioteca Nacional a la Casa de la Cultura Ecua-toriana de reciente creacin, mediante Decreto de Ley del 9 de agosto de 1944, suscrito por el pre-sidente Jos Mara Velasco Ibarra. La Biblioteca Nacional, cuando se la adscribe a la CCE, funcio-naba en el edificio Coliseum.

    A finales de 1976, bajo la direccin de Jorge Carrera Andrade, se realiz un primer inventario para determinar el nmero de libros existentes en la BN, cuyo resultado fue de 50.118 volme-nes, 7.059 de la coleccin de los jesuitas y 700 no catalogados.

    En las ltimas dcadas del siglo XX, Ricardo Descalzi, director de la BN, inici la confor-macin del Museo del Libro: cerca de ocho mil quinientos volmenes aproximadamente, de los cuales ocho mil son incunables del exterior y tres incunables ecuatorianos, es decir obras impresas en la primera imprenta que lleg al pas.

    En 2003, el Fondo Antiguo o Fondo de los Jesuitas, bajo la direccin de Laura de Crespo, recibi el apoyo de la Unin Latina y del Instituto talo-Latinoamericano, y fue catalogado e infor-matizado.

    La Biblioteca Nacional pas a las instalaciones de la Casa de la Cultura, en 1983, cuando el presi-dente Osvaldo Hurtado inaugur el local que da hacia la 12 de Octubre y Patria. En 1984 se crea el Museo del Libro en sus instalaciones.

    Los fondos bibliogrficos de la Biblioteca Na-cional son los siguientes: Fondo Colonial, cons-tituido por los documentos que pertenecieron a los jesuitas y que suman unos 8.500 volme-nes de los siglos XV al XVII. Fondo de Autores Ecuatorianos: abarca el perodo republicano, documentacin cientfica, archivo, fondo de la CCE y fondo bolivariano. Fondo de Autores Ex-tranjeros: conformado por un rea general y un rea de arte. Fondo de Referencia: enciclopedias, diccionarios, atlas y obras de consulta. Fondo

    Hemerogrfico: peridicos del siglo XIX y XX, material audiovisual y publicaciones menores. Fondos Especiales: Fondo Alfredo Pareja Diez-canseco, Fondo Gonzalo Escudero y Fondo de la Fundacin Coloma Silva.

    Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, 1983.

    Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, 1950.

    Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, 1983.

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    Reinaguracin de la Biblioteca, 1983. Edmundo Ribadeneira, presidente de la CCE, en primer plano; Juan Valdano, Claudio Malo, Osvaldo Hurtado, lvaro Prez y Laura de Crespo, entre otros.

    Biblioteca Nacional, 2014.

    Fondo Jesuita.Biblioteca Nacional, 1983.

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    El 24 de mayo de 1945, la Casa de la Cultura Ecuatoriana inaugur el Primer Saln de Artes Plsticas. Concurrieron casi todos los pintores residentes en Quito y los guayaquileos Manuel Rendn y Eduardo Sol Franco. Llamaron la atencin los aportes de Digenes Paredes, Jaime Andrade, Oswaldo Gua-yasamn, Alberto Coloma, Pedro Len, Luis Moscoso, Jos Enrique Guerrero y Bolvar Mena. El jurado, integrado por Alfonso Caldern, Sergio Guarde-ras y Lloyd Wulf, otorg los premios a Digenes Paredes y Jaime Andrade, en pintura y escultura, respectivamente.

    PRIMER SALN NACIONAL DE ARTES PLSTICAS

    Festival indgena, Pedro Len Donoso, leo, (s/f). Foto: Ivn Meja

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    Indios laborando, Digenes Paredes, leo, 1938.

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    INVITADOS EXTRANJEROS EN LA CCE

    Luis Jimnez de Asa, jurista y poltico republicano espaol.

    ngel Guido, crtico de arte argentino.

    Enrique Buenaventura, poeta y dramaturgo colombiano.

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    Este Museo fue creado, junto con el Archivo Na-cional, mediante decreto presidencial del 15 de enero de 1938. El 24 de mayo de 1945, el presiden-te Jos Mara Velasco Ibarra inaugura el Museo de Arte Colonial, adscrito a la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

    El Museo de Arte Colonial es uno de los ms antiguos de la ciudad. Esta hermosa casa solarie-ga est ubicada en la esquina de las calles Cuen-ca y Meja (llamadas, en la poca colonial, calle del Cajn del Agua y calle de la Muralla de la Merced, respectivamente), al norte del convento mercedario.

    Se desconoce la fecha exacta de su construc-cin, pero se sabe que en los siglos XVI y XVII fue una casa modesta, de un piso. Desde 1550 hasta 1590 fue solar del encomendero Matas de Arenas. En 1593, su dueo era el rico mercader panameo Alonso de Troya Pinque, cuya esposa, al enviudar, fund el monasterio femenino de clausura Santa Catalina de Siena.

    En 1942, esta mansin fue adquirida por el Ministerio de Educacin y remodelada con dise-o de la arquitectura conventual de estilo barro-co, de acuerdo con el anteproyecto presentado por su director, Nicols Delgado. En 1982 se efectu una nueva restauracin del Museo con el apoyo del Banco Central y el Instituto Nacio-nal de Patrimonio Cultural.

    El frontispicio del Museo constituye una obra de autntico estilo colonial, adornado con carac-tersticos balcones de madera que embellecen los muros del edificio.

    El prtico, que hace esquina en las calles Cuenca y Meja, est enmarcado en la arquitec-tura neoclsica y va rematado por un tmpano en cuyo centro se exhibe el escudo de armas de la ciudad de Quito.

    La Sala del Siglo XVI contiene pinturas del padre Bedn, Andrs Snchez Gallque, Fernan-do de Rivera y esculturas de Diego de Robles, Luis de Rivera y fray Francisco Bentez; tambin

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    EL MUSEO DE ARTE COLONIAL

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    Virgen Dolorosa (Manuel Chili, Caspicara), escultura policromada de vestir, siglo XVIII.

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    se puede admirar el libro del Concilio de Trento, uno de los pocos libros de esa poca. La Sala del Siglo XVII contiene obras de Miguel de San-tiago, Gorvar, Jos Olmos (Pampite) y el padre Carlos. Las tres salas del siglo XVIII guardan las obras de Bernardo Rodrguez, Manuel Sa-maniego, Manuel Chili (Caspicara), Bernardo de Legarda y otros pintores annimos de ese siglo. La Sala de Miniaturas comprende una gran co-

    leccin de relicarios, medallones, esculturas en tagua, marfil, corozo, entre las que destacan pin-turas atribuidas a Miguel de Santiago y Joaqun Pinto.

    Entre los directores del Museo de Arte Colo-nial se pueden citar a Luis F. Veloz, Vctor Mi-deros, Nicols Delgado, Eduardo Kingman, Jos Enrique Guerrero y Carlos Rodrguez.

    Interiores del Museo de Arte Colonial.

    Remodelacin, 1984.

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    Virgen de las Flores, Miguel de Santiago, leo en tela, siglo XVII.

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    Calvario, Caspicara.Santa Rosa de Lima, Bernardo de Legarda.

    Virgen del Rosario, Annimo.

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    El 7 de junio de 1945, la Casa de la Cultura Ecuatoriana firma la escritura de adquisicin de los talleres grficos de la Editorial Coln para formar su propia editorial, que se instal en la sede de la CCE, en la calle Garca Moreno, y desde agosto de ese ao estuvo bajo la direc-cin de Alejandro Carrin. Los equipos iniciales incluan: una mquina de linotipo, una prensa cilndrica con luz de impresin de 65 x 90, una prensa Minerva de octavo pliego de 96 x 130, una prensa sacadora de pruebas, una guillotina Krause de 90 x 130, una cosedora de alambre y 112 cajas de tipo mvil. Aqu se public el pri-mer nmero de Letras del Ecuador, en 1945.

    En 1948, la CCE ampla sus talleres grfi-cos con un equipo completo de fotograbado y un nuevo linotipo. La nueva mquina linotipo

    Relmpago-Maestro, Modelo 31, importada de EE.UU., permite intensificar la produccin de libros.

    El 13 de julio de 1951 tuvo lugar la inaugura-cin de la prensa cilndrica automtica Heidel-berg. La capacidad de esta maquinaria permita imprimir cuatro mil ejemplares por hora de un pliego de 1/4 de 90 x 130.

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    LA EDITORIAL DE LA CASA DE LA CULTURA

    Benjamn Carrin en la inauguracin de la imprenta de la Casa de la Cultura.

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    De 1944 a 1951 estuvieron al frente de la Editorial, en calidad de directores, Alejandro Carrin, Hugo Alemn Fierro y Jorge Enrique Adoum. La responsabilidad tcnica de los tra-bajos fue encomendada, en los primeros cinco aos, a Gonzalo Maldonado Jarrn y luego a Edmundo Velasco Z., en su calidad de regentes de los Talleres Grficos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

    En la dcada del cincuenta, Benjamn Ca-rrin contrat a Alexander Stols, venezola-no-holands, maestro en la confeccin de li-bros, quien ense la tcnica de hacer ediciones modernas y escribi la Historia de la imprenta en el Ecuador.

    Hacia 1954, la imprenta ocupaba el subsue-lo de la Casona, tena diez prensas, mquinas plegadoras y encuadernadoras y una seccin de fotograbado; veinte hombres y mujeres trabajaban constantemente. En 1955, segn un informe de la OEA, los talleres grficos de la CCE tenan una produccin equiparable a la de todas las imprentas restantes de la ciudad de Quito.

    Cuando la escritora Matilde de Ortega era di-rectora de la Editorial en 1957, los talleres grficos posean los siguientes equipos: cuatro mquinas de linotipo, dos prensas Heidelberg automticas para un cuarto de pliego, una prensa cilndrica para medio pliego, una prensa Minerva Heidel-

    Luis Tello, tcnico de la imprenta, 1988.

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    berg automtica para un octavo de pliego, una prensa Minerva para octavo de pliego, una prensa sacadora de pruebas, una cosedora de hilo, una cosedora de alambre, una plegadora para medio pliego, una guillotina Krause de 90 x 130, una sati-nadora para cuarto de pliego, un equipo de estero-tipia, un equipo de fotograbado, una prensa Offset y 130 cajas de tipo mvil en varios cuerpos.

    Durante 1983 concluy la instalacin de los nuevos equipos de la Editorial de la CCE y al ao siguiente se inaugur la Nueva Editorial.

    En 1985, la Editorial ya contaba con dos mqui-nas speed-master (bicolor) y convertibles de cara, con una capacidad de impresin de 12 mil ejem-plares por hora; una mquina de encuadernacin

    automtica y una guillotina polar de 115 de luz, as como un equipo de fotocomposicin con dos terminales. En 2009 se compr el CTP (Computer To Plate) y el procesador, es decir, el nuevo sistema de fotomecnica.

    En la actualidad, la imprenta produce unos 70 libros anuales y un enorme nmero de cat-logos, afiches, invitaciones, trpticos, programas de mano, etc., y ocupa a unas 14 personas en sus talleres.

    La imprenta ha estado dirigida, entre otros, por Alejandro Carrin, Jorge Enrique Adoum, Matil-de Ortega, Piedad Larrea Borja, Francisco Tobar Garca, Hugo Larrea Benalczar, Enrique Noboa Arzaga y Ral Prez Torres.

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    Personal de la imprenta, 2014.

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    FILIALES DE LA CASA DE LA CULTURA

    Hacia julio de 1945, ya se haban organizado las filiales o Ncleos de Casa de la Cultura en varias capitales de provincia del pas. Las filiales de Cuenca y Guayaquil fueron las primeras en integrarse; poco despus se organizaron las de Loja, Portoviejo, Riobamba, Ambato y Latacunga.

    Edmundo Ribadeneira, Oswaldo Guayasamn, entre otros, en el Ncleo de Manab.

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    Campaa de donacin de libros, Ncleo del Guayas.

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    El pblico llen el saln y las galeras del Ncleo del Guayas en el Concurso de Crtica Oral de Novelas Nacionales.

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    ti RAFAEL ALBERTI ESCRIBEPARA LETRAS DEL ECUADOR A Delia Duende Garcs

    No de niebla, de neblina;de viento no, de airecillo,no duende, s duendecillo,casi casi golondrina.

    Golondrina? De humareda que se va, que no se queda,que se escapa, quiebro, hilo,halo, sueo, soplo en vilo,que se llueve,rompe, cae,se diluye, se desvae,de liviano, de tan leve.

    Luz, reflejo,si duendeaduendeando y se paseapor la luna del espejoy huye por la chimenea;dobla, tuerce, se desva,si all salta, sube y sube,delia nube,delia dalia, dalila,y ala, velo, vela helada,decrece,se desvanece,halo, sueo, soplo, nada.

    Buenos Aires, 1945(Letras del Ecuador, No 11, Feb.-Mar. 1946, p. 6, poema

    escrito expresamente para este peridico).

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  • 50

    Rafael Alberti (El Puerto de Santa Mara 1902 - 1999). Poeta espaol de la Ge-neracin del 27; con su poemario Marinero en tierra obtiene el Premio Nacional de Literatura (1924-25). En 1939, al terminar la Guerra Civil espaola, emigra a la Repblica Argentina, desde donde se traslada a Roma en 1962. A su vuel-ta a Espaa, en 1977, es elegido diputado por el Partido Comunista de Espa-a. Entre sus libros estn: Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), Sermones y moradas (1929-1930), Con los zapatos puestos tengo que morir (1930) y Arboleda perdida (memorias, 1987). Entre las numerosas distinciones y homenajes que se le dedican destaca el Premio Miguel de Cervantes, que le es concedido en el ao 1983.

  • 51

    RAL ANDRADE EN LETRAS DEL ECUADOR

    Ral Andrade empieza a colaborar con Letras y escribe el artculo Camafeo romntico de Silva.

    (Letras del Ecuador, No. 13, Mayo 1946, p. 9)

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    Ral Andrade, Humberto Vacas Gmez y Pedro Jorge Vera.

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    Diego Oquendo, Ral Andrade y Galo Ren Prez, 1977.

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    II SALN NACIONAL DE BELLAS ARTES

    El II Saln Nacional de Bellas Artes, en escultura, lo gan Csar Bravomalo con La maana (en piedra); en pintura, Jos Enrique Guerrero, que present diez leos, en-tre ellos, El sitio del carbn, El Panecillo, Extensin en azul y el paisaje El robo.

    Participaron: Pedro Len Donoso, Luis Moscoso, Bolvar Mena Franco, Leonardo Tejada, Manuel Rendn Seminario.

    El jurado estuvo compuesto por Jorge Icaza y los pintores Guillermo Latorre y Jan Schreuder.

    Noche de indio, Bolvar Mena Franco, leo, 1945.

    Fotos: Ivn Meja

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    Mama Cuchara, Jos Enrique Guerrero, leo, 1944.

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    Homenaje a Laura Romo de Crespo, 1982. Constan, entre otros: Gonzalo Cordero Crespo, Alfredo Pareja Diezcanseco, Hugo Ordez, Edmundo Ribadeneira y Claudio Malo.

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    Si este fuera un relato de Manuel Mujica Lanez, los libros, de luto, lloraran por su ausencia.

    Ya su amigo inmortal, Csar Dvila Andrade, en Cancin a la bella distante, uno de los poemas ms hermosos de su primera poca, describi lricamente la devocin de Laura Romo de Cres-po por ese mundo, dentro del que pas la mayor parte de su vida: Oh, quin te viera abriendo esos libros que amabas / con el alma inclinada a la luz de las fbulas! / Qu vieta de rosas tenan tus mejillas / cuando abras los labios de amor de las palabras.

    lvaro San Flix la llamaba cariosamente la Madrina, porque deca, con toda verdad, que cuando bamos a la Biblioteca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en la que labor, incansa-ble, hasta que fue abatida por la enfermedad en busca de algn preciado tesoro de la literatura ecuatoriana que para quienes somos parte de ella la sentimos como glorioso patrimonio del en-tendimiento y la imaginacin, Laura saba, con toda precisin, en dnde estaba, cundo haba ingresado y quin lo haba trado y, al entregr-

    noslo, lo haca como si diera un nio a las aguas bautismales, obviamente ajenas a la tecnologa, el fichaje y otras maravillas de la moderna bibliote-cologa.

    Colaboradora de Benjamn Carrin desde los inicios de la Casa, hablando del tiempo que le haba dedicado a la entidad, se rea diciendo que ella era parte de sus bienes patrimoniales. Tena una memoria privilegiada y conoca historias y ancdotas de infinidad de autores del pas.

    Culta, extremadamente delicada con todo el mundo, no solo con su infinidad de amigos, quie-nes recurran a ella en bsqueda de informacin y de bibliografa, pas por la institucin lumino-samente.

    Creo que la mejor evocacin de su alma trans-parente y magnfica nos la dej en el poema arri-ba mencionado el poeta de Espacio me has venci-do, que en la dedicatoria del libro escribi: Toda la luz que tienen estas pginas es suya.

    (Revista La Casa, No. 75, Ago. 2004, p. 22-25)

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    LAURA ROMO DE CRESPO, EL ALMA DE LA CASA

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    CARTAS DE UNAMUNO A BENJAMN CARRIN...no soy un intelectual sino un pasional. Por cultura en-tiendo la ms intensa vida interior, la de ms batalla, la de ms inquietud, la de ms ansia.

    Miguel de Unamuno

    El dolor de Espaa le iba consumiendo... Un generalote burdo haba lanzado el grito sin calificativo, en su presen-cia, en la plaza ilustre de su Salamanca: Abajo la inteli-gencia! Viva la muerte!. La intelectualidad espaola se dispersaba por todos los confines del mundo, se asesinaba en Granada, en su Granada, a la voz ms lmpida de Espaa, Federico Garca Lorca. Se encaminaba despacio a la muerte, la noble figura de Antonio Machado. Espaa en cntico, al otro lado de los Pirineos. Y l, don Miguel de Unamuno, un siglo de conciencia espaola, asistiendo a la pasin.

    Y un 31 de diciembre de 1936, hace diez aos, junto al cuerpo yacente de su madre, de su hija [Espaa], l tambin se tendi en la tierra todoparidora, para la comunin su-prema con la entraa espaola. El mal de Espaa lo llev a la muerte, pero la muerte, segn expresin de el hombre Kierkegaard, la muerte no es enfermedad mortal.

    Benjamn Carrin

    1947

    Benjamn Carrin con Miguel de Unamuno, en Espaa, hacia 1929.

    (Letras del Ecuador, No. 19-20, Dic. 1946-Feb. 1947, p. 14-15)

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  • La noche, leo de Kingman.

    III SALN NACIONAL DE BELLAS ARTES

    La noche, leo de Eduardo Kingman, gan el premio del III Saln Nacional de Bellas Artes. Participaron tambin Digenes Paredes, Piedad Paredes, Len Bravo, Sergio Guarderas y Germania Paz y Mio de Breilh.

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    MARINA MONCAYO DE ICAZA, DIRECTORA DE LA COMPAA TEATRAL DE LA CASA DE LA CULTURA

    Acaba de iniciar la Casa de la Cultura Ecua-toriana un movimiento que dar vida al teatro ecuatoriano. Para ello, gracias a la iniciativa del Dr. Benjamn Carrin y de don Jorge Icaza, se han organizado la Sociedad de Amigos del Teatro y la Compaa Teatral Marina Moncayo que, dirigida por la gran actriz ecuatoriana doa Marina Mon-cayo y por Jorge Icaza, el ilustre novelista y autor teatral, encarnar, en nuestros escenarios, bajo los auspicios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el nacimiento de nuestro teatro.

    (Letras del Ecuador, No. 24-25, Jun.-Jul. 1947, p. 22)KINGMAN

    En la primera fila de izquierda a derecha: Sergio Guarderas, Nicols Delgado, Carlos Andrade, Gustavo Bueno, Humberto Salvador. Se-gunda fila: Marina Moncayo de Icaza, Manuela Senz de la Torre, Mara Zaldumbide de Dennise, Germania Paz y Mio, Piedad Paredes. Tercera fila: NN., Jaime Andrade, Alfredo Len, Pedro Len, Hugo Moncayo, Sra. N. Gangotena, Alfredo Gangotena, Guillermo La Torre, Ral Andrade, Francisco Alexander. Circa 1935.

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    Gonzalo Zaldumbide, escri-tor y diplomtico, naci en Quito el 25 de diciembre de 1882. Realiz sus primeros estudios en Ibarra y en Quito termin la secundaria en el Colegio San Gabriel; luego estudi Derecho en la Facul-tad de Jurisprudencia de la Universidad Central, y poco tiempo despus el Gobierno del Ecuador le concedi una beca para que continuara sus estudios en Pars. En 1913 inici una larga carrera di-plomtica cuando fue nom-brado Segundo Secretario de la Embajada en Lima; luego como Secretario en Pars y Encargado de Negocios en Roma. Fue Ministro de Rela-ciones Exteriores en 1929. En-tre sus obras destacan gloga trgica y Cuentos de amor y do-lor. Muri en su ciudad natal, el 30 de noviembre de 1965.

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    GONZALO ZALDUMBIDE VUELVE AL ECUADOR Y SE INTEGRA A LA JUNTA GENERAL DE LA CASA DE LA CULTURA

    El ilustre maestro don Gonzalo Zaldumbide, autor de En elogio de Henri Barbusse y La evolucin de Gabriel DAnnunzio, uno de los primeros escritores ecuatorianos, ha vuelto al pas despus de largos aos de exilio diplomtico. Viene a quedarse esta vez. La Casa de la Cultura Ecuatoriana se honra tenindo-lo entre los integrantes de su Junta General.

    (Letras del Ecuador, No. 26-27, Ago.-Sep. 1947, p. 23)

    De izquierda a derecha: NN, Daro Lara, Gonzalo Zaldumbide, Benjamn Carrin, NN, NN, Gustavo Vsconez, NN.

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    MIGUEL NGEL ASTURIAS TRAE SU PALABRA A NUESTRA CASA

    La Casa de la Cultura nos recuerda que existe esta palabra en su ms hondo sentido humano.

    Miguel ngel Asturias (Guatemala, 1899 - Madrid, 1974). Poeta, narra-dor, dramaturgo, periodista y diplo-mtico guatemalteco. En 1966 gan el Premio Lenin de la Paz y en 1967 el Premio Nobel de Literatura. Sus obras principales son El Seor Presi-dente (1946), Hombres de maz (1949), El espejo de Lida Sal (1967) y Mulata de tal (1963).

    Premio Casa de las Amricas 1960. Cctel a los jurados del premio, de izq. a der.: Manuel Corrales, Miguel ngel Asturias, Roger Callois, Jorge Maach y Benjamn Carrin.

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    PRIMER SALN NACIONAL DE ACUARELISTAS, DIBUJANTES Y GRABADORES

    1948

    Cansancio, Oswaldo Guayasamn, leo, 1948.

    La muchacha y el gorrin, Galo Galecio, tmpera (s/f).

    1er. premio: Mujeres llorando (leo y gouache), O. Guayasamn.2do. premio: Canoas (tinta), Galo Galecio.3er. premio: Chota (dibujo), Bolvar Mena Franco.

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    LA CASA RECIBE AL POETA ESPAOL LEN FELIPE

    Slo en instituciones como sta de la Casa de la Cultura Ecuatoriana puedo yo hablar con serenidad y sinceramente.

    Len Felipe

    Qu pena!

    Qu pena si este camino fuera de muchsimas leguas y siempre se repitieran los mismos pueblos, la mismas ventas los mismos rebaos, las mismas recuas!Qu pena si esta vida tuviera esta vida nuestra mil aos de existencia! Quin la hara hasta el fin llevadera? Quin la soportara toda sin protesta? Quin lee diez siglos en la Historia y no la cierra al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha? Los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, y los mismos farsantes, las mismas sectas y los mismos, los mismos poetas!Qu pena, que sea as todo siempre, siempre de la misma manera!

    Len Felipe nace en 1884 en Tbara, pueblo de Zamora, Espaa. Su verda-dero nombre era Felipe Camino Galicia de la Rosa. Perteneca a una burguesa acomodada, estudi farmacia y lleg a tener una botica. Solicit un empleo en los hospitales de Guinea y se embarc para la isla de Elobey. Vuelve a Espaa luego de tres aos y al poco tiempo se embarca otra vez hacia Amrica. En Mxico se dedica a la enseanza, cono-ce a Berta Gamboa, profesora tambin, con quien se casa. El matrimonio pasa a vivir a Norteamrica, donde traduce a Waldo Frank y a Walt Whitman. Al es-tallar la Guerra Civil espaola en 1936 vuelve a su tierra, totalmente identi-ficado con el gobierno republicano y constitucional amenazado entonces por el levantamiento militar del general Franco. Su experiencia es desgarrado-ra. En 1938 se exilia definitivamente en Mxico, donde fallece en 1968.

    Antonio Jan Morente y Len Felipe

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    II CONCURSO NACIONAL DE MSICA

    Los tres primeros premios del II Concurso Nacional de Msica, organizado por la CCE, los ganaron Luis H. Salgado, Jos R. Becerra y Corsino Durn Carrin.

    Luis Humberto Salgado (Ca-yambe, 1903-Quito, 1977). Com-positor ecuatoriano de msica clsica. Estudi en el Conser-vatorio de Quito, del que fue director entre 1934 y 1952. Com-puso nueve sinfonas, cuatro peras, una pera-ballet, siete conciertos, operetas y varias piezas de msica popular ecua-toriana, sobre todo sanjuanitos y pasacalles.

    Corsino Durn Carrin (1911-1975). Violinista, director del Conservatorio Nacional de M-sica y fundador de la Orquesta Sinfnica de Quito. En 1948 viaj a varios pases sudamericanos, entre ellos a Chile, con la finali-dad de conocer las experiencias de formacin de orquestas sin-fnicas. Entre sus obras desta-can: Tristes alegras, ucanchicpac yarahui y Romanza ecuatoriana.

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    EL NOVELISTA ESTADOUNIDENSEWALDO FRANK VISITA ECUADOR Y LA CASA DELA CULTURA ECUATORIANA

    1949

    Waldo Frank (Nueva Jersey 1889-1967), novelista e hispa-nista norteamericano, fue edi-tor de las revista Seven Arts y The New Republic, contribuy regularmente en The New Yor-ker. En 1939 realiz una gira por Argentina y Per, invitado por Jos Carlos Maritegui. Entre sus obras principales estn Espaa Virgen (1926), Amrica Hispana (1931) y Simn Bolvar: nacimiento de un mundo (1951).

    Estoy profundamente emocionado por la vida creadora de Quito, ayer

    y hoy; y con la Casa de la Cultura, hoy y maana.

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    El 1 de mayo de 1949, durante la Presidencia interina de Po Jaramillo Alvarado en la CCE, se inaugur la Radiodifusora HCRCE de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El jefe de programas fue Luis Fernando Ayora; Luis Rivera, jefe de trans-misiones; Hlger Recalde, operador. Humberto Proao y Alejandro Carrin, asesores musical y literario.

    Funcionaba en Onda Larga: HCRX1, 209 me-tros, 1.430 kilociclos; Onda Corta: HCRC1, 61 metros, 4.930 kilociclos.

    En sus inicios, la Radiodifusora de la CCE transmita dos programas diarios de msica grabada de dos horas de duracin, de lunes a sbado; todos los domingos difunda una pera completa en programas cuya duracin variaba entre dos y cuatro horas. La direccin de es-

    tos programas estuvo sucesivamente a cargo de Humberto Proao en los primeros meses del funcionamiento de la Emisora; luego de Francisco Alexander, desde noviembre de 1949 hasta diciembre de 1956; y despus de Sonia Ordez de Restrepo.

    En 1969, El fabuloso ro, libreto radial de Humberto Prez Estrella, director de progra-mas de la radio de la CCE, obtuvo el tercer premio en el concurso de Radio Neederland.

    En 1984 se inaugura la Nueva Radiodifuso-ra de la CCE en el Edificio de los Espejos. En 2008 se adquiri un transmisor de 10 kilova-tios, marca Continental, modelo DA-10, que fue instalado en la loma de Puengas; tambin se compr un procesador de audio para AM mar-ca Orban.

    LA RADIODIFUSORA DE LA CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA, AL AIRE DESDE 1949

    Radio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1984.

    Marco Vinicio Escalante, 1984.Seminario de radio, 1984.

    Radio de la CCE, 1984.

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    Actualmente, la seal de la radio de la CCE, en 940 AM, est al aire las 24 horas, los siete das de la semana, y tambin en Internet, en tiempo real, en la pgina web de la institucin.

    La fonoteca de la Radio guarda la historia de la msica ecuatoriana, discursos clebres, radio-teatros, programas producidos por la BBC, Radio Canad Internacional, La Voz de Alemania. Posee 5.353 discos de acetato, 2.000 cintas, 500 compac-tos y 2.000 casetes.

    La Radio Casa de la Cultura mantiene alianzas estratgicas con otros medios e instituciones que

    comparten sus objetivos: Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicacin para Am-rica Latina (Ciespal), Radio Francia Internacional, Radio Nederland, Asociacin Latinoamericana de Educacin Radiofnica (ALER), Universidad Central del Ecuador. Adems, ha obtenido los siguientes reconocimientos: Primer puesto en el concurso periodstico de Propiedad Intelectual 2009, Galardn Tierra de Luz, entregado por la Universidad de Especialidades Tursticas 2011, Primer puesto en el concurso periodstico de Pro-piedad Intelectual 2011.

    Radio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1960.

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    MUESTRA DE ARTE AMERICANO EN EL MUSEO DE ARTE COLONIAL DE LA CCE

    Cndido Portinari

    Diego Rivera

    Jos Clemente Orozco

    Hctor Poleo

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    GABRIELA MISTRAL,

    ENTREVISTADA POR LUIS

    VERDESOTO SALGADO PARA

    LETRAS DEL ECUADOR

    Yo quiero mucho al Ecuador. Tengo para l los sentimientos ms hondos

    de gratitud. El Ecuador tiene un sitio fervoroso en mi corazn. Fue la ecua-

    toriana Adelaida Velasco la primera en insinuar mi candidatura para el

    Premio Nobel. Y, coincidencia feliz, en un barco sueco llamado Ecuador,

    me embarqu en las costas brasileras, con destino a Europa. Iba a recibir el

    Premio Nobel. Deseo cordialmente que el Ecuador sea un pas prspero. Que sea un pas democrtico, donde se respeten, por siempre, las garan-

    tas humanas. Que no se persiga a los hombres ni a las ideas. No cabe que Amrica se trasforme en un bloque

    de dictaduras El paisaje del Ecua-dor es todo poesa. Yo recuerdo a la

    ceiba ecuatoriana, que no tiene rival en el mundo. Escrib una ronda a esa

    ceiba....

    (Letras del Ecuador, No. 46, Junio 1949, p. 1)

    Benjamn Carrin, Gabriela Mistral, Jorge Maach, Palma Guilln y otros intelectuales en Petrpolis, Brasil, 1945, ao en el que Gabriela Mistral recibi la noticia de haber sido la gana-dora del Premio Nobel de Literatura.

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    Al pblico de Quito le fue grato presenciar un espectculo de ver-dadero arte coreogrfico. Nos referimos al conjunto que encabeza y dirige la gran artista de ese gnero teatral: Alicia Alonso, reputada como la mejor intrprete latina de ballet en los tiempos presentes. Radiodifusora Casa de la Cultura Ecuatoriana tuvo la satisfaccin de transmitir una entrevista con tan destacada exponente de las danzas clsicas.

    (Letras del Ecuador, No. 46, Junio 1949, p. 14)

    EL BALLET DE ALICIA ALONSO EN ECUADOR

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    1. David Garca Bacca2. Roberto Agramonte3. Carlos Sabat Ercasty4. Paul Rivet

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    INVITADOS EN LACASA DE LA CULTURA

    El escritor y filsofo espaol David Garca Bacca dio dos conferencias en la CCE: Concepto filosfico de la libertad y Descartes y Pascal.

    El notable escritor y poltico cubano Roberto Agramonte, estu-dioso de Montalvo, estuvo de visita en Quito y Guayaquil.

    Carlos Sabat Ercasty, en el Ecuador, invitado por la CCE. El 11 de mayo de 1951, el gran poeta uruguayo ofreci un

    recital de poesa en el Saln Principal de la Casa de la Cultura Ecuatoriana:

    ...Sobre la Casa de la Cultura es muy fcil opinar. Podramos decir que la Casa de la Cultura es la verdadera casa del esp-ritu; resuelve una serie de problemas que en otras partes son speros y difciles... Es un proyecto, una realizacin y todava podramos decir que esperanza, porque veo que contiene miles de cosas que piensan hacer y que sin duda contribuirn a darle ms amplitud de la que tiene ahora. Pero como cosa resuelta, me impresiona extraordinariamente. Veo que est realizada de una manera bien democrtica y que es tambin una casa del pueblo, y que tiene mil irradiaciones, y que concentra toda la vitalidad, toda la pulsacin espiritual del Ecuador. Veo adems que la gente toda conoce esto: basta decir la Casa de la Cultura y hasta los nios saben de qu se trata. La Casa es un milagro del Ecuador y de Amrica.

    El destacado cientfico francs Paul Rivet da dos conferencias en la CCE: Historia cultural de la Humanidad y El racismo frente a la ciencia

    Sent desde el primer momento un cario completo, de-finitivo, para la poblacin ecuatoriana en su conjunto..., pero tambin por toda esta poblacin indgena entre la cual he vi-vido durante cinco aos y para la cual he guardado un cario profundo que slo la muerte podr destruir... Aqu encontr mi primer maestro y yo quiero evocar su recuerdo hoy. Haba en ese tiempo en Ibarra un prelado de una gran sabidura y de una gran ciencia: hablo de monseor Gonzlez Surez. l me dio las primeras directivas para mis investigaciones y hoy pago un tri-buto de agradecimiento, una verdadera deuda... Pero la cuna de este cario est aqu, en el Ecuador, en Quito, en este pas que yo quiero como a mi segunda Patria.

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    Benjamn Carrin (centro) con scar Zambrano (iz-quierda) y Csar Dvila Andrade (derecha), 1961.

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    Csar Dvila Andrade, Alejandro Carrin, Jorge Carrera Andrade y Galo Ren Prez.

  • Un da le regalamos entre todos un par de ante-ojos [a Csar Dvila Andrade], y le hicimos dao: comenz a descubrir al astrlogo convertido en agrimensor. El mundo ha sabido ser lindo, dijo. Ahora me explico la otra poesa. Vos sabas, por ejemplo, que las moscas tenan patas? Y la Indi-vidua una muchacha cndida que trabajaba en la Casa de la Cultura no es que tenga piernas de tonta sino que tiene el alma blanca. Fue al campo y dijo que era un lugar atroz donde los pollos ca-minaban crudos; fue al cine y dijo que era el rito de la caverna de los primitivos del futuro; fue a una exposicin de escultura y dijo que era absur-do verla, que estaba hecha para acariciarla por-que era un arte carnal. Anda, hermanito, a ver lo que pasa en el parque, me dijo una maana, ensombrecido. Yo no encontr nada diferente, in-usual. Cmo que nada, dijo casi furioso, cmo que nada. No viste que han derribado un rbol? El pobre tena todava vivas las hojas temblan-do al sol. Lo llev a una fiesta, bebimos hasta el amanecer y al despedirse dijo al dueo de casa: Gracias, no?, pero no me invitarn otra vez, el whisky me hace dao. A m, en cambio, me dijo: El Gautama tena razn, hermanito: todo hogar es un rincn de basura.

    El alcohol, ms eficaz y menos nocivo que la poesa, lo iba liberando de s mismo, de nosotros y de los otros. Ola ya a guarapo, peda dinero y nadie poda negrselo: no era su embriaguez una lucha desesperada contra la realidad que le resultaba pequea? Hlderlin del trpico, no saba acaso, como el otro, el de la bruma, que la vida no es sino la bsqueda de una forma? Lo encontr lastimado, quizs a causa de una cada o un golpe de quin sabe qu noche, la sangre seca sobre la que haba vuelto a ser una ex camisa, tambaleando, presionndose de nuevo el cristali-no. Y los lentes, Fakir? Los empeaste para be-ber, no es cierto?. S, hermanito, cierto es. Pero t dijiste que el mundo era lindo. S dijo, pero el ser humano ha sabido ser feo. Despus, se fue al extranjero, donde tambin hay seres humanos, y seguramente volvi a usar anteojos, me digo, porque una noche de mayo de 1967, en Caracas, se cort la yugular con una hoja de afeitar en una pieza de hotel, vencido por la realidad, por el infinito, por el espacio, tal como lo haba previsto veinte aos atrs.

    (Jorge Enrique Adoum, De cerca y de memoria, CCE, Quito, 2005)

    * El poeta inicia, en agosto de 1945, su colaboracin con Letras del Ecuador.

    CSAR DVILA ANDRADE EN LA CASA DE LA CULTURA*

    DVILA ANDRADE

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    ALBERTO COLOMA SILVA, NUEVO REPRESENTANTE DE LAS ARTES PLSTICAS ANTE LA CCE

    La Junta General de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de-sign como representante de las Bellas Artes al seor Alber-to Coloma Silva, destacado pintor ecuatoriano que inici sus estudios en la Escuela de San Fernando, de Madrid. All obtuvo los primeros premios, en concursos promovidos por dicho plantel. Posteriormente fue enviado por la citada Academia a la Residencia de Pintores en el Palacio de la Al-hambra, siendo el nico extranjero al que se le ha otorgado esta distincin. Sigui los cursos de Esttica en la Facultad de Letras de la Universidad de Pars y de Filosofa en el Co-legio de Francia. En 1943 triunf en el Concurso Mariano, organizado en Quito, y al ao siguiente obtuvo el primer premio de Pintura en la Exposicin Mariano Aguilera. Ac-tualmente dirige los trabajos de reconstruccin y decoracin del Teatro Nacional Sucre.

    (Letras del Ecuador, No. 64, Feb. 1951, p. 14) 1951

    El Padre Diego, Alberto Coloma Silva, leo, 1942.Foto: Ivn Meja

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    La Tola, Alberto Coloma Silva, leo.

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    La CCE adquiri la valiossima coleccin de ins-trumentos musicales que era propiedad del Pro-fesor Pedro Pablo Traversari, distinguido msico quiteo que la haba formado a lo largo de su vida y que quiso cedrsela a la CCE, consideran-do que era la Institucin que mejor poda conser-varla, exhibirla y, eventualmente, enriquecerla.

    Hacia 1950, los personeros de la Casa de la Cultura recibieron un buen da aviso de que el Profesor Traversari haba resuelto vender su museo. A poco de convenir en el precio de la ad-quisicin, la coleccin de los instrumentos qued formal y legalmente como propiedad de la Casa.

    Con relacin a la entrega y los inventarios del museo, hay que recordar que estos tuvieron lugar mediante escritura pblica, celebrada el 12 de mayo de 1951. El inventario constaba de un nmero aproximado de 2.000 piezas, las que

    se encontraban avaluadas en su totalidad y para los efectos legales de la adquisicin en $448.000 sucres, pero el profesor Traversari acept la cantidad de $100.000 sucres, que se le entreg en dividendos mensuales, por la cesin de su museo a la CCE.

    El Museo Etno-organogrfico de la CCE fue inaugurado el 6 de diciembre de 1951. Las colec-ciones que lo integran, de incalculable valor, no slo para el estudio de las culturas aborgenes de Amrica, sino para una verdadera revisin de la historia de la msica, especialmente en lo que se refiere a sus orgenes, han sido reunidas en un lapso de sesenta aos y cuentan con ejempla-res nicos en el mundo. Este Museo se encontra-ba instalado provisionalmente en la Galera de Arte Antiguo, que funcionaba en el local de la entidad.

    LA CCE INAUGURA EL MUSEO DE INSTRUMENTOS MUSICALES

    Museo de Instrumentos Musicales. Edmundo Ribadeneira (segundo), Marco Ordez, Jos Nez (viceministro de Cultura de Cuba) y Carlos Ynez, 1985.

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    La coleccin ms importante y valiosa del Museo est constituida por los instrumentos musicales autctonos pertenecientes a los ind-genas del pas, de modo especial en las provin-cias de Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay y Loja. Trabajados en materiales criollos y case-ros barro, carrizo, madera y hueso, esos ins-trumentos estn representados por diversidad de quenas, pfanos, flautas, tambores y, de modo muy especial, silbatos arqueolgicos de arcilla cocida y de piedra.

    Adems, el Museo guarda un buen nmero de instrumentos provenientes de otras civili-zaciones y culturas. En primer lugar constan,

    en este sentido, los instrumentos de proceden-cia espaola, trados a nuestro pas y a todos los pases americanos, por los conquistadores y colonizadores de la Pennsula Ibrica. El nmero y variedad de guitarras, por ejemplo, que contiene el Museo, es realmente conside-rable y valioso. Lo propio sucede con otros instrumentos de invencin europea, tales como las mandolinas, los violines, trompetas, flautas, etc. Particular mencin hay que hacer en este aspecto, a la seccin destinada a ilus-trar la evolucin del piano a travs de sus di-versas variedades y manifestaciones de forma y sonido.

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    1. Concha2. Bicfalo3. Jalinga4. Arpa5. Clavicordio6. Collar7. Bocina8. Corno

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    La sed, Eduardo Kingman, leo, 1953.

    La candela, Eduardo Kingman, leo, 1951.

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    V SALN NACIONAL DE ARTES PLSTICAS

    El jurado, integrado por Roberto Meza Fuentes, Gonzalo Escudero y Lloyd Wulf, dio su veredicto el 20 de agosto de 1953:

    1- Eduardo Kingman: Cajonera, La candela, y Sed.2 - Jos Enrique Guerrero: Santa Brbara, Feria de La Ermita.3- Bolvar Mena Franco: Lirio, Grupo indgena.Se recomienda la adquisicin de la obra Cabeza (escultura) de Antonio Negrete.

    (Letras del Ecuador No. 85, p. 8, Jul.-Ago. 1953)

    Madre indgena, Bolvar Mena Franco, leo, 1953

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    Constan de izquierda a derecha: N.N, Eduardo Kingman, Leonardo Tejada, Digenes Paredes, Hugo Alemn, Araceli Gilbert, Jaime Valencia, Benjamn Carrin, Jan Schreuder, N.N, Cesar Taco.... (s/f).

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    Esta exposicin, que la Casa de la Cultura Ecua-toriana viene preparando desde hace mucho tiempo, es una comprobacin estimulante de la habilidad manual del hombre y la mujer del Ecuador. Habilidad casi inverosmil, si se tiene en cuenta el poco apoyo que se ha prestado a la artesana en la era republicana. En este caso, penoso es confesarlo, hemos retrocedido respecto de la poca colonial, donde los obrajes y las artes en general fueron estimulados.

    La Casa de la Cultura Ecuatoriana, a pesar de sus increbles limitaciones presupuestarias que todava se quiere disminuir en nombre de la cul-

    tura ha consagrado su esfuerzo a esta obra, que traer estmulo sano, confianza y optimismo al hombre y la mujer ecuatorianos.

    Los artistas coloniales: Caspicara, Legar-da, Pampite, Miguel de Santiago y Gorvar; los indios de manos mgicas que hicieron encajes de madera y piedra, de plata y oro en nuestras iglesias de sueo, no se imaginaron la inmensa cantidad de dlares que esas obras de su inspira-cin y su habilidad, habran de dar, por la atrac-cin turstica, a la economa ecuatoriana.

    Benjamn Carrin

    PRIMERA EXPOSICIN DE ARTES MANUALES POPULARES

    Gran Exposicin de Arte Popular y Artesanas del Ecuador. De izquierda a derecha: Ricardo Chiriboga, Jos Mara Velasco Ibarra, Benjamn Carrin y Leonardo Tejada, 1952.

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    Exposicin de Artes Manuales Populares, 1952. Jaime Acosta Velasco, ministro de Previsin Social, Ren Denis Zaldumbide (arquitecto del Edificio de los Espejos), Alfredo Chiriboga (vicepresidente de la Repblica), Jos Mara Velasco Ibarra, ministro Cornelio Enrquez, ministro Jurado Gonzlez, ministro Federico Intriago, Benjamn Carrin.

    Exposicin de Artes Manuales Populares, 1952. Discurso del presi-dente Velasco Ibarra.

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  • EXPOSICIN DE OSWALDO GUAYASAMN CON LA SERIE HUACAYN

    Desesperacin, Oswaldo Guayasamn, leo, 1947.

    xodo, Oswaldo Guayasamn, leo, 1947.

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  • Hugo Mayo (seudnimo de Miguel Augusto Egas) na-ci en Manta en 1895 y su obra potica se desarroll en Guayaquil. Fue uno de los principales fundadores de las vanguardias en Ecuador y colabor con las mejores re-vistas latinoamericanas de su poca. Entre sus obras desta-can El regreso (1973), Poemas de Hugo Mayo (1976) El za-gun de aluminio (1982), Cha-marasca (1984) y El puo en alto (1992). Falleci en 1988.

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    POEMAS DE HUGO MAYO EN LETRAS DEL ECUADOR

    Todo lo que soy

    Soy delfn en los mares de la espera. Mi obscena careta que agoniza tiene la piel madura. Si la ato a las dos slabas del miedo la oracin es un silencio. Veo pedazos de tiempos insepultos en las horas que vienen madrugadas. Y s que no pude robar una sonrisa. Que llevo en mis bolsillos monedas de inquietudes. Que mis pies vestidos de sandalias pisaron la esperanza. Y rega muchas veces al destino. Y ocult en la tiniebla desolada mis propias iniciales. El agua que me baa me lastima el agua es el refugio de mi huida. Y aunque me niego en pleno da un absurdo recado me limita. Habito en la cada del relmpago y almaceno la lluvia...

    (Letras del Ecuador, No. 82, Ene.-Feb. 1953, p. 7)

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    HOJAS DE HIERBA, DE WALT WHITMAN, TRADUCIDO POR FRANCISCO ALEXANDER

    ...no me atrever a declarar que mi traduccin aventaje a las otras. No las he descuidado, por lo dems; he consultado con provecho la de Francisco Alexander (Quito, 1956) que sigue parecindome la mejor.

    Jorge Luis Borges

    Francisco Alexander (Quito 1910 1988). Articulista y crtico musical de los pe-ridicos El Sol, El Comercio, El Tiempo de Quito y de la revista Letras del Ecuador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. De 1956 a 1966 presidi la Junta Directiva de la Orquesta Sinfnica Nacional del Ecuador. Du-rante varios aos tradujo al espaol la gran obra Hojas de hierba, del poeta estadou-nidense Walt Whitman.

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    ACTIVIDAD CULTURAL EN 1953

    (Letras del Ecuador No. 86-89, p. 8-9, Sep.-Dic. 1953): El 27 de febrero se inaugur la exposicin Goya

    y el grabado espaol en los siglos XVIII, XIX y XX, en el Museo de Arte Colonial. Benjamn Carrin disert sobre Goya y la presencia de Espaa.

    El 28 de abril se abri la exposicin de acuarelas de Oswaldo Moreno Heredia.

    El 12 de mayo, Claudio Aizaga ofreci un recital de piano en la CCE.

    El 21 de mayo, Gonzalo Escudero, miembro de la CCE, dict una conferencia sobre Andr Gide

    El 9 y 10 de julio, la CCE auspici dos conferen-cias del escritor espaol Camilo Jos Cela.

    El 21 de agosto el filsofo espaol Juan David Garca Bacca dio nueve conferencias en la CCE sobre doctrinas filosficas modernas.

    El 19 se septiembre la CCE envi una exposicin de arte ecuatoriano colonial y contemporneo a Montevideo, bajo la custodia del pintor Jos En-rique Guerrero y del padre Jos Mara Vargas.

    En septiembre la CCE auspici una exposicin de Bolvar Mena Franco en Bogot, y de Oswal-do Guayasamn, en Caracas.

    La CCE auspici una conferencia de Piedad La-rrea Borja sobre fray Luis de Len.

    En diciembre, el notable pensador mexicano Jess Silva Herzog dict una conferencia en la CCE.

    La CCE colabor estrechamente con la Sociedad Filarmnica Nacional para traer a Arthur Ru-binstein, Andrs Segovia y al Ballet de Nueva York.

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    1) Goya 2) Camilo Jos Cela 3) Piedad Larrea Borja 4) Claudio Aizaga 5) Oswaldo Moreno Heredia 6) Arthur Rubinstein 7)

    New York City Ballet 8) Gonzalo Escudero 9) Benjamn Carrin con Jess Silva Herzog, director de la revista Cuadernos ameri-

    canos, 1968 10) Andrs Segovia.

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    1954

    LA CCE PUBLICA CUANDO LOS GUAYACANES FLORECAN, NOVELA DE NELSON ESTUPIN BASS

    Nelson Estupin Bass naci en el pue-blo pesquero de Sa, provincia de Es-meraldas, el 19 de septiembre de 1912. Viaj a Quito en 1929 para estudiar con-tabilidad en el Instituto Nacional Meja, donde se gradu en 1932. Trabaj como profesor en el Normal Luis Vargas To-rres desde 1935, pero al ao siguiente el Ministerio de Educacin lo cancel por

    sus inclinaciones izquierdistas. Enton-ces fue contratado como contador por la Esmeraldas Lumber Co. y luego pas a trabajar en una oficina de cabotaje. Sus obras ms representativas son: Cuando los guayacanes florecan, Canto negro por la luz, Timarn y Cuab y Senderos brillantes. Falleci en Pennsylvania, el 1 de marzo de 2002.

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    EL PINTOR COLOMBIANO OMAR RAYO EXPONE EN EL MUSEO DE ARTE COLONIAL DE LA CCE

    El joven pintor colombiano Omar Rayo, presen-t una muestra de sus cuadros que, en nmero de 30, se exhibieron en las salas del Museo de Arte Colonial el 12 de agosto de 1954. Las reminis-cencias surrealistas son evidentes en la obra de Rayo.

    (Letras del Ecuador, No. 96-99, Jul.-Oct. 1954, p. 21)

    Omar Rayo (1928-2010). Pin-tor colombiano que desde 1948 expuso sus obras en varias ciudades de Colombia. En 1954 comenz a viajar por Amrica Latina para estu-diar. Vivi en Mxico de 1959 a 1960 y se radic en Nueva York por aproximadamente diez aos. En 1970, con sus obras de arte geomtrico-p-tico, obtuvo el primer puesto del Saln Nacional de Artis-tas de Colombia.

  • Otavalo, mar Rayo, pastel, 1954.

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    CONCIERTO INAUGURAL DEL CORO DE LA CCE EN EL TEATRO SUCRE

    Coro de la CCE en la Catedral, 1979.Cartel del Coro, c. 1960.

    Coro de la CCE, 1978.

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    En septiembre de 1954, la CCE, aprovechando la presencia en Quito del maestro scar Vargas Romero de larga y fecunda trayectoria artstica en Guatemala, su patria, contrata sus servicios y le encomienda la organizacin de un conjun-to coral que habra de actuar bajo la vigilancia directa de la Institucin. Vargas Romero recluta un grupo de jvenes y organiza un conjunto coral mixto que, casi un ao ms tarde, obtiene el xito ms rotundo en su primera presentacin pblica en el Teatro Sucre, el 24 de junio de 1955, con un programa que abarc grandes polifonas del siglo XVI, obras romnticas del siglo XIX y canciones latinoamericanas y ecuatorianas.

    Durante los aos en que scar Vargas se au-sent del pas, el grupo coral de la CCE estuvo

    dirigido por Claudio Aizaga, Lucila Molestina de Plit, Oswaldo Galarza, Carlos Bonilla, Ge-rardo Guevara, Silvia de Vargas y Lilin Zetume de Pin.

    El maestro scar Vargas Romero falleci en Quito el 3 de febrero de 2002 y sus cenizas repo-san en la CCE.

    Durante sus casi 60 aos, el Coro de la CCE ha realizado miles de presentaciones, ha interpreta-do cientos de obras y grabado varios discos. Sus giras lo han llevado a Estados Unidos, Colombia, Per, Chile, Argentina y Mxico. Ha estrenado las ms importantes obras vocal-sinfnicas con la Orquesta Sinfnica Nacional y ha participado en las temporadas de pera Nacional. Desde 1987 est dirigido por el maestro Jorge Jaramillo.

    Coro de la CCE en el monumento a Gonzlez Surez, 1976.

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    RITMOS DE COLOR DE LA PINTORA ARACELI GILBERT

    La Casa de la Cultura ofrece hoy su bienvenida a Araceli, uno de los espritus ms giles y finos de la mujer ecuatoriana de nuestros das. Bienvenida curiosa y entu-siasta, porque Araceli nos trae nuevas cosas de su peregrinacin a la ciudad donde todo el arte es un menester cotidiano y la libertad de creacin una necesidad sin re-paros. All, su frgil apariencia, que oculta una vigorosa dedicacin a las tareas del alma, hizo el penoso aprendizaje de lo que ya estaba en sus adentros, en su pasin, en su inquieta vigilancia: que el trabajo y no la improvisacin es el fundamento de toda empresa del espritu.

    Alfredo Pareja Diezcanseco

    (Letras del Ecuador, No. 102, Abr.-Jun. 1955, p. 23)

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    Litografa # 5, Araceli Gilbert, litografa a color, 1953.

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    ERNESTO XANC, VIOLONCELISTA CATALN, DIO UN CONCIERTO EN LA CASA

    Ernesto Xanc (discpulo de Pablo Casals) y otros tres msicos catalanes conforma-ron el Cuarteto de Cuerdas de la CCE, que se present el 27 de mayo de 1955 en el Aula Benjamn Carrin interpretando a Haydn y Beethoven.

    (Letras del Ecuador, No. 102, Abr.-Jun. 1955, p. 25)

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    VCTOR PAZ ESTENSSORO, PRESIDENTE DE BOLIVIA, EN LA CCE

    He seguido con inters permanente las actividades de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, y os puedo asegurar, seor Presidente, sin temor a equivocarme, que este Cenculo ha cumplido con creces los propsitos de extensin de la cultura y descubrimiento de los valores literarios y artsticos que el Ecuador brinda gene-rosamente a todo el Continente.

    Extracto del discurso de agradecimiento al ser designado Miembro de Honor de la Casa de la CulturaEcuatoriana (Letras del Ecuador, No. 103, Jul.-Sep. 1955, p. 1)

    De izquierda a derecha, primera fila: Benjamn Carrin, Vctor Paz Estenssoro, NN. Segunda fila: Isaac J. Barrera, NN, Francisco Alexander (de pie).

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    PINTURA URUGUAYAEN LA CCE

    Carlos Presvosti, Adolfo Halty, J. Torres Garca, Norberto Berdia, Pedro Figari, Jos Cuneo, Rafael P. Barradas, Carlos A. Castellanos, Pedro Blanes Viale, Mara Rosa de Ferrari, Juan Manuel Blanes, Gilberto Bellini.

    (Letras del Ecuador, No. 103, Jul.-Sep. 1955, p. 22)

    Adolfo HaltyJoaqun Torres Garca

    Pedro Figari

    Jos Cuneo

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    GALO GALECIO Y OSWALDO GUAYASAMN, PRIMEROS PREMIOS DE GRABADO EN LAIII BIENAL DE MADRID

    Entierro de la nia negra, Galo Galecio, xilografa, 1958.

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  • Arnold Toynbee (1889 1975). Uno de los ms grandes historiadores britnicos del siglo XX, especializado en filosofa de la historia y en asuntos internacionales. Su obra cumbre fue Estudio de la historia, en doce volmenes.

    (Letras del Ecuador 105, p. 1, Ene.-Mar. 1956)

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    1956

    ARNOLD TOYNBEE EN EL ECUADOR INVITADO POR LA CCE

    Estamos, pues, frente a un desafo que nuestros predecesores nunca debieron afrontar; debemos abolir la guerra y las clases y abolirlas ahora mismo, so pena, si vacilamos o fracasamos, de verlas ganar una victoria sobre el hombre que, esta vez, sera concluyente y definitiva.

    Arnold Toynbee

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    CAMILO EGAS EN LA CCE

    La muestra trada por Egas 35 de sus cuadros constituy uno de los aconte-cimientos artsticos de mayor relieve realizados en el mes de agosto de 1956. Su ausencia de la patria por ms de 25 aos, en destierro voluntario, constitua, para los plsticos ecuatorianos, una incgnita. Al fin, lleg el da en que pudimos ad-mirar las tres etapas del pintor: la una, Expresionista; la otra, Surrealista; y sus ltimas obras, Semifigurativas. En cada una de estas pocas se puede admirar al maestro: dominio de la tcnica ajustada con toda precisin a la Escuela adoptada por el pintor.

    Jos Enrique Guerrero

    (Letras del Ecuador, No. 106, Abr.-Dic. 1956, p. 6)

    Grupo de indios, Camilo Egas, leo, (s/f).

    Calle 14, Camilo Egas, leo, 1937.

    Fotos: Judy de Bustamante

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    MUESTRAS PICTRICAS DE ANBAL VILLACS Y PIEDAD PAREDES EN EL MUSEO DE ARTE COLONIAL

    (13 de enero y 15 de mayo de 1956)

    Salasacas, Piedad Paredes, leo, 1957.

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    Vendedor de alfombras, Anbal Villacs, leo, 1956.

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    1957

    EXPOSICIN DE PEDRO LEN EN EL MUSEO DE ARTE COLONIAL

    Primavera, Pedro Len Donoso, (s/f).

    Paisaje, Pedro Len Donoso, leo, 1912.

    Pedro Len Donoso (1894-1955) fue alumno de Paul Bar, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Quito, quien introdujo el impresio-nismo en la enseanza de la pintura. Len recibe una beca para permanecer en Espaa, Blgica y Francia. Cuando vuelve, habla con gran admiracin de Matisse, Czanne y los cubistas. Obtuvo dos veces el primer premio de pintura del Saln Mariano Aguilera, en las ediciones 1934-1935 y 1941. En 1941 gana este reconocimiento con su cuadro Cangahua, una de las obras ms representativas del expresionismo e indigenismo en el Ecua-dor que, en la actualidad, se encuentra en el Museo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Fue profesor de pintura y director de la Es-cuela de Bellas Artes desde 1937 a 1955.

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    1958

    EXPOSICIN DE JOVEN PINTURA ECUATORIANAEN BRASILCon este atrayente y pretenso ttulo se llev a cabo la exposicin de arte, del 28 de noviembre al 12 de di-ciembre de 1958, en Ro de Janeiro, en el Museo Na-cional de Bellas Artes, presentada bajo los auspicios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y la Embajada del Brasil.

    La exposicin estaba compuesta por 38 obras de siete pintores ecuatorianos, todos de tendencia moder-na (impresionistas, expresionistas, concretos y semifi-gurativos). Los pintores que exhibieron fueron: Gon-zalo Almeida, Carlos Vicente Andrade, Julio Cevallos, Hugo Cifuentes, Guillermo Muriel, Anbal Villacs y Oswaldo Viteri.

    Jos Enrique Guerrero: Exposicin de pintura joven ecuatoriana en el Brasil.

    (Letras del Ecuador, No. 114, Ene-Mar 1959, p. 12)

    Espacio telrico, Oswaldo Viteri, mixta, 1961.

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    Toro, Guillermo Muriel, leo, 1958.

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    La loca, Anbal Villacs, leo, 1957.

  • Jorge Icaza y Benjamn Carrin ICAZA

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    1959

    25 AOS DE LA PUBLICACIN DE HUASIPUNGO, DE JORGE ICAZA

    Jorge Icaza naci en Quito, en 1906, y muri en 1978. Novelista, cuentista y dramaturgo, mximo representante, junto con Alcides Arguedas y Ciro Alegra, del ciclo de la narrativa indigenista del siglo XX. Despus de abandonar los estudios de medicina, hizo algunos cursos de declamacin y se convirti en actor. Su carrera comenz con el libro de cuentos Barro de la Sierra (1933). En 1935 gan el Premio Nacional de Literatura en su pas, con la novela En las calles; luego public su novela ms famosa, Huasipun-go (1934). Sus otras obras destacadas son Seis veces la muerte (1953), El chu-lla Romero y Flores y la triloga Atrapados.ICAZA

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    De pie: Rodrigo Cabezas, Pedro Jorge Vera, Jorge Icaza, Alejandro Carrin, Jorge Enrique Adoum, NN, NN, Benjamn Carrin, Alfredo Pareja, Hugo Alemn, Eduardo Kingman, Digenes Paredes. Sentados: Alfredo Chvez, Francisco Alexander, Julio Aruz, Jorge I. Guerrero.

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    Piedad Larrea Borja, al centro.

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    1960

    PIEDAD LARREA BORJA REEMPLAZA A MATILDE DE ORTEGA AL FRENTE DE LA EDITORIAL DE LA CCE

    Piedad Larrea Borja (1912-2001), escritora, filloga y ca-tedrtica de la Facultad de Medicina de la Universidad Central. Fue miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y del Ateneo Ecuatoriano; fue columnista del diario El Da y diputada por Pichincha. Entre sus obras estn El dolor de ser buena, Castellano y lexicografa mdica ecuatoriana, Ensayos y juglaresca en Espaa.

    Matilde de Ortega, una bella muchacha nuestra, de la que sabamos lo que dejan sus ojos, su grcil y fina conversacin de mujer culta, sus aficiones logradas de dibujante, su amor por el teatro..., nos asoma portan-do un voluminoso manuscrito, la novela Lo que deja la tarde... Muchas gracias Matilde de Ortega por este libro fluyente de rica naturalidad, pues nos est asomando con resolucin una escritora que mucha falta nos haca en el panorama de nuestra literatura.

    Benjamn Carrin

    (Letras del Ecuador No. 118, Ene.-Jun. 1960, p. 11)

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    DIOS TRAJO LA SOMBRA, POEMARIO DE JORGE ENRIQUE ADOUM, PREMIO CASA DE LAS AMRICAS

    Qu pasaren Quito, dulce corazneternamente en medioda?Estar la leche azul amaneciendoen Puruh? Cuntas muchachasabrir el extranjero en Huancavilca?Ser hoy fresca la brisa que despeinelas nubes sobre el Cusco? Habrtartamudeado la oracin en Pachacmac?Djame llorar junto al carrizodefensor a la intemperie en Titicaca,pero con cunta piedad habrn sembradoayer en Panzaleo, qu metalesenfriar la luna en Sicllapampa?

    Jorge Enrique Adoum (1926-2009), escritor, ensayista y uno de los mejores poe-tas ecuatorianos. Termin sus estudios de Derecho en Santiago de Chile, donde fue secretario de Pablo Neruda durante dos aos. Fue miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, director de la imprenta de esta Institucin y de la revista Le-tras del Ecuador. Luego de un golpe militar en Ecuador se instal en Pars, donde fue periodista de la Radio y Televisin de Francia y traductor de la ONU y la OIT en Ginebra. Volvi a Pars como miembro del comit de redaccin del Correo de la Unesco hasta junio de 1987. En 1990 se le concedi el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo. Entre sus publicaciones estn: Ecuador amargo (1949), El sol bajo las patas de los caballos (1969), Entre Marx y una mujer desnuda (1973), El amor desen-terrado y otros poemas (1993), Ciudad sin ngel (1995) que ese ao fue finalista del Premio Rmulo Gallegos de Venezuela, Ecuador: Seas particulares (Quito 1998), Obras (in) completas (2006).

    El jueves 6 de abril de 2006, J.E. Adoum asisti a la CCE para la presenta-cin de sus Obras (in) completas

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    INTEGRANTES DE LA CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA EN GIRA POR CHINA Y LA URSS

    En noviembre de 1960, Jorge Icaza, Nelson Estupin Bass, Digenes Paredes, Pedro Jorge Vera y Oswaldo Guayasamn partieron en una gira, invitados por las Sociedades de Amistad Chino-Latinoamericana y Sovitico-Latinoamericana.

    NN, Pedro Jorge Vera, Oswaldo Guayasamn, Digenes Paredes, Mao Tse-tung, Jorge Icaza, Nelson Estupin Bass, NN. (1960).

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    Jorge Icaza, Digenes Paredes, Nikita Kruschev, Oswaldo Guayasamn, Pedro Jorge Vera (1960).

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    Pal Engel (Diego Viga), narrador, 1970.

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    2Benjamn Carrin con Lupe Rumazo.

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    1963

    INTERVENCIN MILITAR ENLA CASA DE LA CULTURA

    El 18 de julio de 1963, la Junta Militar (que derroc a Carlos Julio Arosemena el 11 de julio) suspende las garantas cons-titucionales y reorganiza la CCE:

    DECRETO N 32LA JUNTA MILITAR DE GOBIERNOEn uso de las facultades de que se halla