LIBRO DE LAS RECREACIONES
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LIBRO DE LAS
RECREACIONES
(Publicado en Ediciones Dauro Granada 2017)
Carlos Blanco
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IacuteNDICE
1) SUENtildeOS PASADOS
El Buda y el Crucificado
El reino perdido de Aclum
Adi Sankara y la inteligencia infinita
El sufiacute y las gacelas de Alaacute
El eacutextasis de Santa Hildegarda
Hemshef hijo de Rahotep y la sagrada proporcioacuten
Historia de los imperios de Sofos y Logos
Lo que San Agustiacuten dijo al aacutengel
Yao Guangxiao y el Gran Canon de Yongle
El suentildeo de Sinaacuten
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El anhelo del emperador mogol
El uacuteltimo suspiro de Alejandriacutea
Relato de un joven sabio
El Iluminado y el Intocable
Los dioses de Barnajab
En los senderos alpinos
Eroacutestrato o la buacutesqueda de la inmortalidad
Galileo y el judiacuteo de Venecia
2) HISTORIAS DESCOMEDIDAS
Psicoestructuras
Espiritismo (teoriacutea paraconsciente de la unidad
psicosomaacutetica del sujeto)
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Galiacutemato de Calcedonia
Androacutemeda
3) REFLEXIONES URDIDAS EN LA SOLEDAD
La rosa y el porqueacute
Los paisajes abrumadores
El nuevo templo
En la noche de los misterios puros
Cruz y gloria de los superdotados
El genio y la simplicidad
Angustia
Alma frente espejo
Libertad
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Senda nueva
El conocimiento como vocacioacuten humana
Luz divina luz
Determinismo y omnisciencia
4) TEXTOS PASADOS
Teoriacutea de la cohesioacuten coacutesmica (2001-2002)
La doble aproximacioacuten egipcia al tiempo y la dialeacutectica
circularidad-linealidad (2004)
Diaacutelogos en torno al argumento ontoloacutegico (2001)
5) EL ANUNCIO DE LO NUEVO
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PREFACIO
Resulta inevitable idealizar determinadas eacutepocas pasadas que en el imaginario
colectivo de la humanidad yacen imbuidas de una especial significacioacuten religiosa
filosoacutefica o esteacutetica
En la breve andadura de nuestra estirpe sobre la faz de la Tierra lo que
conocemos como historia ocupa una parte iacutenfima que se remonta a hace
aproximadamente cinco mil antildeos cuando luminarias desconocidas inventaron la
escritura en los feacutertiles valles de Egipto y Sumeria Sin embargo ha sido tiempo
suficiente para que el genio de nuestra raza resplandeciera con pujanza protagonizase
logros excepcionales y se alzara con el trofeo de la maacutes hermosa y desbordante
creatividad Han florecido fastuosas civilizaciones originales estilos artiacutesticos
brillantes innovaciones matemaacuteticas influyentes descubrimientos cientiacuteficos hondos
pensamientos filosoacuteficoshellip
iquestQuieacuten no ha sontildeado con poder retrotraerse a esos momentos dorados y
nostaacutelgicos de la historia para transportado por una crisaacutelida invisible que franquease
las imbatibles fronteras del tiempo conversar con espiacuteritus sublimes de todas las
edades con hombres y mujeres que contribuyeron a expandir la mente y la sensibilidad
del geacutenero humano
Los textos reunidos en este libro tienen como eje la recreacioacuten literaria y
filosoacutefica de algunos de esos escenarios que no pueden dejar de infundir una profunda
fascinacioacuten y una melancoliacutea inspiradora
En la primera parte titulada ldquoSuentildeos pasadosrdquo bucearemos en periacuteodos
embelesadores de la historia de la humanidad para sondear cuestiones filosoacuteficas y
admirar los logros esteacuteticos y culturales que coronaron Asistiremos a un diaacutelogo ficticio
entre Buda y Jesuacutes nos sumergiremos en el subyugante mundo de las civilizaciones
precolombinas y leeremos sobre la buacutesqueda de una ciudad perdida de los mayas
llamada Aclum depositaria de una sabiduriacutea perenne y asombrosa evocaremos la
miacutestica hinduacute del Advaita Vedanta y el inagotable fenoacutemeno del sufismo recrearemos
las famosas visiones de la sabia medieval Hildegarda de Bingen y regresaremos al
Egipto del Imperio Nuevo rememoraremos el ldquoGran Canon de Yonglerdquo la enciclopedia
comisionada por el tercer emperador de la dinastiacutea Ming y nos trasladaremos a la
embrujadora ciudad de Estambul bajo Solimaacuten el Magniacutefico precisamente cuando
Sinaacuten el mejor de sus arquitectos concibe el plano de la Mezquita de Suumllemaniye
lloraremos ante la destruccioacuten de la Biblioteca de Alejandriacutea que supuso la peacuterdida de
algunas de las obras intelectuales maacutes importantes del mundo antiguo y meditaremos
sobre las virtudes y peligros de un amor exacerbado a la soledad narraremos el
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encuentro entre Buda y un intocable hinduacute para asiacute degustar la grandeza de las
ensentildeanzas morales del Sublime sobre la compasioacuten y la renuncia y en el incomparable
paisaje de los Alpes Dolomitas escucharemos un diaacutelogo filosoacutefico entre un maestro y
un disciacutepulo sobre la fragilidad del hombre y su esquivo papel en la naturaleza
Los dos uacuteltimos relatos son los maacutes extensos El primero recrea la historia de
Eroacutestrato el pastor jonio que ansioso de alcanzar la fama quemoacute el Templo de
Artemisa en Eacutefeso una de las siete maravillas del mundo El segundo estaacute ambientado
en la Venecia de principios del siglo XVII y contiene la historia de un apasionado joven
del gueto judiacuteo que quiere conocer a Galileo El recelo hacia los judiacuteos que abrigan los
cristianos cede el testigo a una historia de amistad fervor y sed insaciable del
conocimiento en una de las ciudades maacutes bellas de Europa
La segunda parte llamada ldquoHistorias descomedidasrdquo recoge historias repletas
de ironiacutea en las que el autor recrea escenarios intelectuales verosiacutemiles
La tercera titulada ldquoReflexiones urdidas en la soledadrdquo explora cuestiones
filosoacuteficas sin el barniz de la ficcioacuten y de la historia para desembocar finalmente en
unos ensayos que escribiacute hace antildeos ldquoTeoriacutea de la cohesioacuten coacutesmicardquo ldquoLa doble
aproximacioacuten egipcia al tiempo y la dialeacutectica circularidad-linealidadrdquo y ldquoDiaacutelogos en
torno al argumento ontoloacutegicordquo El primero propugna una utoacutepica integracioacuten metafiacutesica
de saberes desde la idea de ldquosuperformardquo el segundo trata de unir egiptologiacutea y filosofiacutea
en el anaacutelisis de las concepciones del tiempo el tercero es una tentativa de conjugar
filosofiacutea e historia mediante la elaboracioacuten de diaacutelogos imaginarios entre un personaje
ficticio y los filoacutesofos que de manera maacutes profunda han examinado el argumento
ontoloacutegico de San Anselmo de Canterbury Aunque a diacutea de hoy transcurridos tantos
antildeos no me identifique con todo lo enunciado en estos escritos he preferido incluirlos
porque en ellos aparecen germinalmente muchos de los intereses filosoacuteficos histoacutericos
y esteacuteticos que definen los textos maacutes recientes La quinta y uacuteltima parte se centra
precisamente en el futuro en la novedad y en la fuerza creadora del hombre
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1) SUENtildeOS PASADOS
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EL BUDA Y EL CRUCIFICADO
En cielos inalcanzables y misteriosos mistificados por sonidos angelicales y
aureolados por el resplandor de una sabiduriacutea infinita alliacute donde se reuacutenen los espiacuteritus
maacutes nobles de todas las edades y donde el pasado se funde caacutelidamente con el futuro el
Buda encontroacute a su alma gemela Aunque no se habiacutean conocido en vida en ese paraiacuteso
que supera las fronteras de la muerte y de la existencia no tardoacute Siddharta Gautama en
percibir el aura de quien como eacutel habiacutea despertado a un mundo saciado de luz de
inspiradora luz Al igual que la corriente de los riacuteos maacutes caudalosos no puede resistir la
llamada de mares y oceacuteanos un espiacuteritu luminoso y sabio como el de Buda se sintioacute
atraiacutedo por la estela de quien nacido no priacutencipe sino pobre entre los pobres del
mundo tambieacuten habiacutea llegado a la maacutes honda y reveladora de las verdades
Al percibir en la magia de un instante efiacutemero el curso de toda una vida suaves
laacutegrimas brotaron de los ojos del Buda pues vio cuaacutento habiacutea sufrido este hombre a
quien la injusticia y la desidia habiacutean condenado a morir en la ignominia de una cruz
romana Pero gozoacute al palpar el haacutelito inefable de un amor que bendeciacutea el rostro del
Crucificado y supo cuaacutenta bondad habiacutean derramado sus manos y sus labios sobre la
Tierra La maacutes hermosa de las sonrisas consagroacute entonces su faz
-Paz a ti bienaventurado Puras sean tus palabras como profunda es tu mirada
Sublime es el hilo de la fortuna que propicia este encuentro
-La paz sea contigo hijo del hombre Dichoso sea el Padre celestial que guiacutea a la
humanidad por sus inescrutables senderos pues incontables fueron las generaciones que
aguardaron este diacutea sin aurora ni ocaso Mas las largas noches de desvelo dan hoy su
mejor fruto Gozosa habraacute sido entonces la espera de los profetas
-Como yo has llamado a leales disciacutepulos para que lo dejen todo te sigan y
propaguen la luz de tu mensaje
-Yo no he venido a traer luz sino fuego al mundo Soacutelo asiacute irrumpiraacute el reino de
mi Padre
-Sabiamente hablas iexcloh bienaventurado porque el fuego purifica el corazoacuten y
permite que renazca a un mundo nuevo Muchas generaciones han vivido sin un
Iluminado pero felices son cuantos han compartido el existir terrenal con quienes han
desentrantildeado la maacutes noble de las verdades la maacutes perfecta de las doctrinas la luz que
rescata el corazoacuten
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-iquestY cuaacutel es esa noble verdad que tan ansiosamente has buscado hijo del
hombre
-Es la noble verdad de un dolor que no nos aflige desde sombras exteriores Es la
noble verdad que nos ensentildea coacutemo el dolor hunde sus raiacuteces en lo profundo del corazoacuten
humano
-Has hablado con rectitud hijo del hombre Porque la verdadera impureza reside
en el corazoacuten del que surgen las peores palabras y las mayores abominaciones
-No es la esclavitud a la que nos someten los poderosos la fuente uacuteltima del
dolor sino nuestro propio egoiacutesmo nuestra avidez de ser nuestras ansias de
perduracioacuten nuestro apego al deseo y a la existencia No hay nada permanente en la
esfera del existir transida de caducidad inexorable abocada a disolverse en sigilosos
vaciacuteos Incluso en el amor habita un dolor profundo aunque sea el amor la luz maacutes
eximia que concita el hombre
-Soacutelo en el reino que ha de llegar alliacute donde gozan los benditos de mi Padre
alcanzaraacute el corazoacuten la vida verdadera y se extinguiraacute la llama del sufrimiento Soacutelo alliacute
en el seno de Abraham que es la eterna morada de los justos el paraiacuteso de la
misericordia seraacute real la comunioacuten con mi Padre que ha prometido la dicha plena a
quienes cumplan sus mandamientos
-Bien dices pues buscamos en el mundo de las apariencias lo que habita en
nuestro ser maacutes iacutentimo Eacutesta es la maacutes noble de las verdades que he acariciado a la
sombra de una higuera inmerso en los impenetrables abismos de mi alma para
descubrirme solo desasido ensimismado Soacutelo entonces he visto el fulgor de la verdad
el vehiacuteculo que conduce a los albores de lo eterno y permanente Soacutelo entonces ha
inhalado mi corazoacuten la fragancia maacutes auteacutentica Soacutelo entonces he contemplado todos los
reinos de las criaturas en una armoniacutea celestial reminiscente de la verdadera esencia del
todo que es su carencia de esencia su nihilidad y su silencio Soacutelo cuando el hombre
logra ese nirvana bienaventurado siente por fin la ausencia del anhelo y el amanecer del
paraiacuteso Soacutelo entonces despierta a un sol cuya luz eclipsa todos los soles nacientes y
ponientes que han divisado los ojos de la humanidad Soacutelo entonces es pura la mirada y
es honesto el lenguaje Soacutelo entonces triunfa el bien sobre el mal y se apaga la llama del
sufrimiento que antes ardiacutea pujante en los espacios visibles e invisibles de la creacioacuten
Soacutelo entonces se funden dioses y hombres hermanados en su inesencialidad
-Hijo del hombre yo aprecio la agudeza de tu doctrina pero te has despojado de
todo temor de Dios
-Es en el vaciacuteo donde el hombre discierne la salvacioacuten por la que suspira Y es
en la pureza de su unidad de ecos sublimes donde se desvanece la vastedad de mundos
que hoy nos sobrecoge La paz insondable que desprende es el aroma maacutes puro que cabe
concebir Maravillariacutea incluso al Dios supremo preso de su vacuidad astro que no
refleja la maacutes perfecta de las luces pues en el reino de la verdad han de fenecer todo
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amor y todo pensamiento para que surja la claridad de lo inexplorado del gozo no
sentido del nuevo mundo donde todo permanece y nada expira Los dioses deben
apiadarse de siacute mismos pues han engendrado un mundo fugitivo una ilusioacuten
ofuscadora del espiacuteritu El refugio del hombre no es otro hombre o el regazo de un dios
sino la excelencia de la verdad y de la doctrina que predican mis labios No hay
consuelo fuera de la verdad Soacutelo quien corona el nirvana y se libera de apegos temores
e imaacutegenes terrenales saborearaacute un mundo nuevo y una vida nueva en la sede de lo
inmutable en el silencio de lo eterno
-Tuacute proclamas que podemos acceder a un mundo inundado de luz donde no hay
divisiones ni enfrentamientos ni aspiraciones agoacutenicas Mas yo anuncio la venida de
un reino que el hombre no conoce auacuten un reino donde desapareceraacuten las tinieblas del
pecado Este reino pertenece al Padre al Dios bueno que vela por todas las criaturas y
que cuida con solicitud al uacuteltimo de los seres de este mundo Porque mi Padre es el buen
pastor y el verdadero pastor sacrificariacutea la vida por cada una de sus ovejas Asiacute es la
predileccioacuten de mi padre por Israel y su pueblo santo asiacute es el amor que presidiraacute su
reino donde ya no se oiraacuten llantos ni rechinar de dientes La eterna ley de Dios
alcanzaraacute entonces su auteacutentico cumplimiento y todo seraacute consumado Los pecados
seraacuten perdonados en ese reino de salvacioacuten donde la oscuridad dejaraacute paso a la claridad
deslumbrante de quienes contemplan a Dios cara a cara
-El pecado es el apego al ser el amor a uno mismo Es preciso descorrer el velo
de las ilusiones para percibir lo eterno lo que fluye y no fluye lo que es y no es pues
no conoce resistencias sino iacutempetu infinito imbuido de silencio Es el brillo puro de un
amor inconmensurable que quiebra las fronteras del ser y del no-ser allende la
distincioacuten entre luz y oscuridad entre lo pensado y lo no pensado entre lo posible y lo
imposible Alliacute pasados y futuros se reuacutenen en la morada de la verdad pura que es el
eterno mediodiacutea del asceta el hogar de la pureza y de la santidad
-Pero iquestcoacutemo amar sin amarse Yo exhorto a amar al proacutejimo como a uno
mismo
-Yo busco el amor fuera de mi ser caduco y de mi conciencia oscurecida Yo
proclamo la salvacioacuten fuera del ser del mundo y de las olas tempestuosas del deseo que
nos hunden en la oscuridad de lo mutable y evanescente Yo anuncio el nirvana que
detiene la cadena de la vida y libera a todas las criaturas de su sujecioacuten a la rueda
angustiosa del existir al tormentoso y abrumador samsara Tuacute prometes vida yo
aniquilacioacuten de la vida que aman los hombres pues lo que ha de nacer ha de perecer
Soacutelo asiacute expiraraacute el ciclo de las reencarnaciones y se evaporaraacute la sucesioacuten que hilvanan
las causas y los efectos Yo busco la vida maacutes allaacute del ser El aniquilamiento de lo
creado es necesario para que florezca lo inescrutable Soacutelo si fenece la muacutesica antigua
escucharaacute el hombre las melodiacuteas que no presagia Ya no tejeraacute su manto el confuso
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mundo de los sentidos sino el recio universo de lo imperecedero Es la verdad que no
puede marchitarse la suspensioacuten del ciclo del existir para auxilio y regocijo de todas
las criaturas
-Lo que el Espiacuteritu de Dios me ha revelado no es el cese del existir sino el
anuncio de un amor infinito e inescrutable el nacimiento de una vida nueva y de un
hombre nuevo Es la buena noticia que yo otorgo a la humanidad para liberar a los
pobres y a los oprimidos Es el manantial que nunca se seca Es el agua viva que puede
saciar la sed del hombre porque es el agua de la vida es el don de Dios es el camino al
Padre que nos permitiraacute derrotar a la muerte e instaurar un reino sin fin un reino que
humillaraacute todas las potestades terrenas un reino reservado a los humildes y limpios de
corazoacuten predilectos de mi Padre orgullo de lo creado
-iexclOh bienaventurado sabias son tus palabras pero ese reino no descenderaacute
desde cielos recoacutenditos henchidos de clemencia Soacutelo creceraacute en el espiacuteritu de quien
renuncia al mundo para alcanzar el nirvana increado el fundamento soacutelido sobre cuya
paz descanse por fin el corazoacuten Seraacute la maacutes sublime de las cuacutespides en la escala de la
felicidad
-No necesita el hombre sumergirse en su soledad sino abandonar sus abismos
maacutes oscuros y mitigar el dolor de sus hermanos mediante la fe la palabra y la obra He
aquiacute el auteacutentico despertar a la verdad y al espiacuteritu que dan vida vida que es amor
porque mi reino nunca seraacute de este mundo mientras el amor no domine el mundo Las
palabras de los hombres pasan pero no un reino que es la morada de Dios el hogar de
la paz la casa edificada sobre la roca la resurreccioacuten y la vida
-iexclDichoso seas tuacute alma luminosa porque tambieacuten has encontrado el sendero de
la verdad en tu peregrinaje terreno Y en verdad es la compasioacuten por todas las criaturas
el maacutes bello de los sentimientos que alberga el hombre En verdad es el amor la maacutes alta
de las conquistas humanas En verdad es la bondad la expresioacuten suprema de la
sabiduriacutea el mensaje que dioses y universos anhelan brindarnos Pero en verdad es el
dolor el mayor obstaacuteculo en nuestra buacutesqueda de amor y sabiduriacutea
-Todo dolor cesaraacute cuando triunfe el reino de mi Padre Es Eacutel quien hace que
amanezcan los diacuteas y se extingan las noches Es Eacutel quien sustenta a las aves del cielo y
quien siembra los campos de fervorosos lirios y amapolas Es Eacutel quien desata las
fuerzas ocultas de riacuteos y oceacuteanos y llena de sal la Tierra Es Eacutel quien vela por el hombre
desde los inicios Es Eacutel quien nos da el pan nuestro de cada diacutea Es Eacutel quien eligioacute a
Israel como faro para todo hombre Es Eacutel quien orientoacute a los profetas en tiempos
oscuros Y es a Eacutel a quien yo he entonado las suacuteplicas maacutes piadosas pues santificado
sea Eacutel que ve en lo escondido y escucharaacute a quien tenga fe Y Mi Padre juzgaraacute el
mundo con misericordia y justicia
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-Sea tambieacuten miacuteo tu Padre iexcloh dichoso pues tus palabras son sabias y mi alma
aprecia todo destello en el que brille la luz de la sabiduriacutea verdadera Si tu Padre ama la
misericordia entonces yo soy hijo suyo porque soacutelo la misericordia nos aleja de
nosotros mismos Pero liberemos a ese dios que proclamas de todo rostro personal de
toda dependencia de la angosta conciencia humana porque su espiacuteritu ha de desbordar
inconmensurablemente las fronteras que escinden los reinos del ser e infligen un dolor
profundo en nuestro propio corazoacuten
-Mi Padre es el Dios de la misericordia que ungioacute a Israel y envioacute a los profetas
para que anunciasen su venida en espiacuteritu y verdad Yo doy gloria al Dios que creoacute el
mundo hechura de sus manos Ese Dios es mi Padre es el Sentildeor de la gracia Y mi
Padre perdona los pecados de Israel y de la humanidad entera porque es lento a la ira y
rico en piedad Eacutel derramaraacute su clemencia infinita sobre el mundo para reconciliarlo
todo El que crea en el testimonio que doy de mi Padre se salvaraacute El que tenga oiacutedos
para oiacuter esta buena nueva no albergaraacute temor hacia la muerte
-Grande es mi alegriacutea al escuchar que tuacute tambieacuten profesas fe en la fuerza
imponderable del perdoacuten iexcloh bienaventurado Yo exhorto a perdonar y a aprender a
desterrar el odio que deshoja el corazoacuten porque rechazamos en los demaacutes lo que en
realidad aguijonea y ruboriza nuestro propio espiacuteritu Soacutelo nos encontraremos a
nosotros mismos si expulsamos del alma los sentimientos que destruyen el amor y
reprimen la serenidad como los vientos huracanados de la coacutelera el egoiacutesmo y la
codicia o las voces temblorosas de la mentira y el engantildeo Soacutelo el perdoacuten y la
compasioacuten pueden conducirnos al verdadero nirvana a un reino de equilibrio mesura y
paz insondable
-Mi Padre bendice a los mansos a los pobres a los atribulados a los que lloran
a los perseguidos e injuriados a los hambrientos de justicia en medio de los atroces
silencios de un mundo sordo a sus deprecaciones a quienes luchan por el bien y el
amor a quienes no responden con otra ofensa a una ofensa a quienes buscan la verdad
y el bien a quienes no sienten odio sino amor hacia sus enemigos a quienes ofrecen
bebida y alimento a los desterrados de este mundohellip
-Sean tambieacuten miacuteas esas bendiciones oh tuacute tambieacuten despierto oh tuacute tambieacuten
Buda oh tuacute tambieacuten profundo y perfecto en tus doctrinas oh tuacute que nos incitas a amar
incluso a nuestros enemigos Sea tambieacuten miacuteo el uacutenico de los anhelos que apruebo y
admiro el deseo de extirpar el sufrimiento de la faz de la Tierra Sea tambieacuten miacutea tu
buacutesqueda de ese reino infinito donde se disipen todos los afanes perecederos y soacutelo
resplandezca la maacutes pura y exuberante de las luces la aurora que jamaacutes ceda el testigo a
la noche la sede del eterno sosiego y de la limpidez suprema Bien comprendo el
inefable sentido de tu lucha bien seacute cuaacutento enalteces a la humanidad bien seacute cuaacutenta
alegriacutea se concita en el corazoacuten del universo al escuchar la belleza de tus ensentildeanzas
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pero sean tambieacuten tuyas mis exhortaciones a huir del deseo como quien escapa de su
enemigo mortal Porque el deseo trae muerte no aniquila la fuente del mal sino que
desencadena un nuevo torrente de pugnaces inquietudes Esta angustia enceguece
nuestros ojos ante el fulgor de la verdad Soacutelo el desasimiento nos perfecciona Soacutelo el
silencio inescrutable del nirvana nos eleva al cielo verdadero al hogar incorpoacutereo de la
paz pura
-Has hablado sabiamente hijo del hombre pero el corazoacuten no puede anular la
fuerza del deseo Sin deseo no asciende el espiacuteritu Sin deseo no puede instaurase el
reino de mi Padre en la Tierra heredad de quienes aman a Dios Su simiente soacutelo
creceraacute si cae en corazones anhelosos luz y salvacioacuten del mundo Soacutelo asiacute un humilde
grano de mostaza se convertiraacute en el aacuterbol que cobije a quienes ansiacutean el reino de mi
Padre
-Quizaacutes llegue un diacutea de bienaventuranza donde el deseo desemboque en la
ausencia de deseo Todos los riacuteos de la Tierra convergeraacuten en un mar de pureza infinita
libre ya de anhelos aspiraciones y afanes receptaacuteculo de la verdad inagotable e
irrevocable fusioacuten de todos los mundos que subsisten en el universo unidad suprema
de todos los seres en el crisol que desborda la copa del ser y de la nada Seraacute el reino de
la vida maacutes gozosa Soacutelo entonces brotaraacute la maacutes hermosa de las flores la rosa del
desapego enigmaacutetica como los rayos del arco iris amena como el caacutentico de un
ruisentildeor ligera como las melodiacuteas siderales Alliacute abrazaraacute tu Padre a todos los dichosos
que saboreen las delicias de ese cielo auteacutentico Alliacute se desvaneceraacute la sombra del deseo
y soacutelo brillaraacute la luz de una verdad fundida con el amor Seraacute el nirvana universal que
acoja a todas las criaturas
Con el Sermoacuten de Benareacutes y con el Sermoacuten de la Montantildea con las cuatro nobles
verdades y con las ocho bienaventuranzas el hombre ha sondeado la morada de los
dioses iquestCuaacutendo llegaraacute a la Tierra el nuevo espiacuteritu que despierto al mundo de la
infinita luz proclame una verdad auacuten maacutes profunda y vigorizadora que las esclarecidas
por el Buda y el Crucificado iquestCuaacutendo despuntaraacute esa chispa divina que halle la
encrucijada entre los caminos del Buda y los senderos del Crucificado iquestCuaacutendo
amaneceraacute la aurora de la verdad plena
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EL REINO PERDIDO DE ACLUM
I
Un secreto vibra en las inmediaciones de Palenque Se halla inmerso en las
vastedades de una jungla cuya densidad impenetrable prohiacutebe al viajero aventurarse en
su interior al menos si ama la vida y espera salir indemne de una odisea condenada al
fracaso Es alliacute donde se yergue un macizo que oculto tras la procelosa espesura del
follaje tropical esconde la clave para descifrar uno de los misterios maacutes profundos
legados por las civilizaciones mesoamericanas la enigmaacutetica ciudad perdida de Aclum
Nos han llegado escasas pero sustanciosas noticias de la naturaleza de este
enclave primogeacutenito desvanecido en las intimidades maacutes recoacutenditas de la selva de
Chiapas Palenque fue una de las joyas de la civilizacioacuten maya claacutesica sede de templos
piraacutemides e inscripciones que revelan la majestad y la belleza coronadas por esta cultura
milenaria En las acrisoladas narraciones de algunos cronistas espantildeoles leemos que los
descendientes de sus antiguos moradores les habiacutean relatado la existencia de un arcano
lugar llamado Aclum Los europeos recelaban de estas historias tentildeidas de detalles
mitoloacutegicos que comprometiacutean su veracidad y durante siglos no les prestaron la debida
importancia
Sin embargo sabemos tambieacuten que un fraile franciscano Jeroacutenimo de Horcujo
educado en Salamanca y entregado en cuerpo y alma a la evangelizacioacuten de los
indiacutegenas en una misioacuten encomendada por el mismiacutesimo rey de Espantildea Carlos III
empezoacute a sospechar que las aparentes fabulaciones de los nativos quizaacutes aludieran a
datos verosiacutemiles aunque en la informacioacuten se hubiesen amalgamado exageraciones
palmarias e inconfundibles tergiversaciones Para sustentar sus afirmaciones algunos
indiacutegenas apelaban a unos jerogliacuteficos grabados en las escalinatas del Templo de las
Inscripciones de Palenque Pero el significado de tan vistosos siacutembolos habiacutea sido
olvidado haciacutea deacutecadas Los eruditos espantildeoles residentes en el virreinato pensaban que
constituiacutean meros trazos desprovistos de valor foneacutetico dotados de finalidades maacutegicas
invocaciones mortuorias o expresiones rituales Por ello el sacerdote habiacutea rehusado
hasta entonces emprender las ulteriores investigaciones que despejaran la incoacutegnita Los
nativos porfiaban que uno de los jerogliacuteficos estampados en los relieves cuyas finas y
armoniosas figuras ornamentaban el edificio haciacutea referencia a Aclum ciudad perdida
en el corazoacuten de la selva vestigio de un pueblo desaparecido misteriosamente mucho
antes de que los mayas se establecieran en esa regioacuten y fundaran una de las
civilizaciones maacutes asombrosas del continente americano
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Fray Jeroacutenimo era consciente de que muchas de las narraciones transmitidas
oralmente de generacioacuten en generacioacuten remitiacutean en ocasiones a acontecimientos
fidedignos por lo que decidioacute entrevistarse con algunos ancianos para descubrir maacutes
sobre Aclum Todas las voces nativas consultadas coincidiacutean en una aseveracioacuten la
llave para escrutar el misterio de la ciudad perdida de Aclum yaciacutea en la cima de un
macizo hendido en las entrantildeas de la jungla de Palenque Como nadie osaba desplazarse
hasta ese lugar oscurecido por leyendas aterradoras una nube transida de preguntas sin
respuesta eclipsaba el relato de los indiacutegenas Lo que siacute pudo colegir Fray Jeroacutenimo es
una idea que aleteaba en todas las afirmaciones resentildeadas Aclum habiacutea existido mucho
antes de que los mayas colonizaran las selvas de Chiapas y habiacutea alcanzado una
grandeza que empequentildeeciacutea las glorias maacutes insignes de sus herederos Pero iquestquieacutenes
eran realmente los criacutepticos habitantes de Aclum iquestCuaacutel era su relacioacuten exacta con los
mayas iquestPor queacute habiacutea sucumbido su civilizacioacuten si a tenor de las tradiciones
preservadas con desvelo por los propios mayas su poder no habiacutea conocido rival en
Mesoameacuterica y las esplendorosas culturas que prosperaron muchos siglos despueacutes soacutelo
representaban un liacutevido reflejo de su magnificencia
Ademaacutes pareciacutea no ser estrictamente cierto que nadie se hubiera atrevido a
surcar las temibles frondosidades de la jungla circundante a Palenque una feroz marantildea
de verdores inextinguibles que con el decurso de los siglos habriacutea engullido la otrora
brillante ciudad como un depredador impasible fagocita a sus minuacutesculas y
desamparadas viacutectimas
En la eacutepoca de Kinich Janaab Pacal llamado ldquoPacal el Granderdquo porque bajo su
reinado la urbe gozoacute de un desarrollo y una luminosidad sin precedentes un emisario
del gobernante se adentroacute en la selva Durante diacuteas vagoacute sin poder vislumbrar ninguacuten
macizo acosado por una humedad espantosa que cercenaba lentamente sus energiacuteas y
bantildeaba su cuerpo con sudores asfixiantes sometido a las voraces picaduras de los
insectos y a la sombra omnipresente de jaguares acechantes en busca de tapires
mientras sorteaba viscosas e inmisericordes serpientes cuyas mordeduras envenenariacutean
para siempre su alma de guerrero Al cabo de unas pocas y angustiosas jornadas
supliciadas por la inclemencia se percatoacute de que se habiacutea limitado a andar en alocados
ciacuterculos sin avanzar significativamente con respecto a la posicioacuten de partida
Esporaacutedicamente tiacutemidos hilillos de luz bendeciacutean las escasas oquedades que veteaban
el follaje
Fatigado por la desmesura de adversidades y amenazas que la desbordante
naturaleza selvaacutetica desplegaba ante sus ojos sus sentidos su lacerado espiacuteritu su
perseverancia y su abatida reciedumbre acuciado por la sangre de las muchas heridas
que le aguijoneaban pertinazmente penitencia infligida por las innumerables y
espinosas plantas que arantildeaban constantemente su piel cobriza como flagelos punzantes
e intempestivos Kawil Wakan orgulloso y leal soldado del rey de Palenque hombre
que siempre se habiacutea alzado victorioso sobre todos los desafiacuteos optoacute finalmente por
regresar a la ciudad perlado de laacutegrimas inconcebibles en alguien como eacutel Lo maacutes
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probable era que su soberano le castigara por semejante desercioacuten imperdonable acto
de cobardiacutea que mancillariacutea su futuro como guerrero y deshonrariacutea a sus familiares
Sin embargo algo muy extrantildeo sucedioacute cuando su corazoacuten lastimado se disponiacutea
a rendirse entre sollozos indomentildeables y silentes suspiros Oyoacute un grito lejano pero
discernible entre los pintorescos aullidos que pueblan una jungla de esas dimensiones
Como un rayo diaacutefano que brota de un foco providente Kawil Wakan percibioacute los ecos
presurosos de susurros proferidos por labios humanos De cuantas criaturas inquietantes
pululaban por las crujientes ramas de los aacuterboles y se deslizaban sigilosamente por la
empapada superficie del suelo sobre la frescura de hojas caiacutedas que prodigaban tenues
y raudas crepitaciones en forma de secos chasquidos el altivo luchador advirtioacute una voz
laacutenguida que pugnaba por asomarse entre la voraacutegine selvaacutetica Su cadencia soacutelo podiacutea
pertenecer a un ser humano Aunque se encontraba al liacutemite de sus fuerzas se irguioacute y
corrioacute velozmente por los nebulosos senderos en busca de quien habiacutea emitido esa
misteriosa y tibia exclamacioacuten Pero el desaliento volvioacute a cubrirlo con su manto
marchito porque no lograba hallar la fuente de ese sonido en el que habiacutea podido
reconocer una palabra en lengua maya Estaba convencido de que habiacutea captado algo asiacute
como ldquoAclumrdquo mas preferiacutea no confiar demasiado en su intuicioacuten ya exhausta y
afligida Sin embargo y suacutebitamente un indefenso resplandor irisoacute su rostro Aprecioacute
una borrosa silueta humana en el horizonte de una intrincada hilera de aacuterboles
revestidos de frondosidad sobrecogedora La longitud de sus cabellos le hizo presagiar
que se trataba de una mujer Kawil Wakan se afanoacute en aproximarse todo cuanto pudo
pero la figura de ese enigmaacutetico ser emanado de las profundidades de la jungla se diluiacutea
en el violento follaje como un espejismo se disuelve en el mutismo del desierto Cuanto
maacutes se acercaba maacutes se distanciaban esos perfiles bellos pero inasibles que habiacutean
emergido ante sus ojos insistentes en desafiarle Transcurrieron unos pocos minutos Se
le antojaron auacuten maacutes intensos que cuando habiacutea disputado el letal juego de la pelota y
el sacrificio de su cuerpo en el altar propiciatorio de los dioses le pareciacutea el uacutenico
destino reservado a su espiacuteritu
De repente entre la exuberancia de la selva florecioacute una solemne pared de rocas
Su abrupta verticalidad escindiacutea el flujo de la jungla como una presa detiene el ritmo
natural de un riacuteo iquestCoacutemo era posible que no hubiese reparado antes en la presencia de
esas piedras formidables lisas y refulgentes que simulaban haber sido talladas con el
cuidado y el esmero de los templos construidos por su alabado rey Kinich Janaab Pacal
iquestY quieacuten era esa sombra humana que le habiacutea revelado el camino hacia un prodigio
cuya luz espoleaba su fantasiacutea premio inimaginable para su sufrida y solitaria aventura
por la selva Pero eso no importaba ahora Lo urgente era hallar un modo de escalar esa
muralla peacutetrea que habiacutea de custodiar un tesoro a la altura de su imponencia Vanamente
intentoacute ascender con sus treacutemulas manos Las piedras demasiado diacutescolas y untuosas
eternamente mojadas por el inacabable impacto de gotas de lluvia y rociadas por las
continuas exhalaciones de los aacuterboles le impediacutean aferrarse a puntos soacutelidos Tampoco
fue capaz de hilvanar lianas trepadoras extraiacutedas del ramaje de los aacuterboles para vencer
ese obstaacuteculo de casi infinita complejidad Una tristeza indecible crispoacute su faz como si
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un rayo insoacutelito hubiera hendido su alma Esquilmado su furor consternado poroso
como todo espiacuteritu para el desaacutenimo humillado por el poder de una selva que
incomprensiblemente habiacutea condescendido a descubrirle su secreto a traveacutes de una
silueta esfumada tan raacutepido como habiacutea comparecido ante sus ojos estragados se
convencioacute de que no teniacutea maacutes remedio que volver a Palenque e informar a su rey de tan
infructuosa y atribulada buacutesqueda
II
El relato que los indiacutegenas brindaron a Fray Jeroacutenimo concluiacutea con este
episodio Nada elucidaba sobre el destino del valeroso Kawil Wakan tras retornar junto
a un monarca con fama de despiadado En cualquier caso y a la luz de estos
testimonios pareciacutea claro que la jungla de Palenque escondiacutea un misterio auacuten mayor
que el significado de los jerogliacuteficos inscritos en los templos mayas Por ello el fraile
espantildeol habloacute con sus superiores y les pidioacute permiso para organizar una expedicioacuten al
corazoacuten de la selva en busca de esa ciudad insondable llamada Aclum Nadie le creyoacute
Soacutelo oiacutedos esceacutepticos escucharon su relato y ponderaron las evidencias esgrimidas
Temerosos de repetir empresas fallidas como la de El Dorado en la Amazonia que
habiacutea frustrado tantas vidas de valientes soldados castellanos desde los tiempos del
adelantado Francisco de Orellana ninguna autoridad poliacutetica o religiosa del virreinato
queriacutea apoyar una epopeya eclipsada por tan incierto desenlace El obispo de Chiapas
era el dominico vallisoletano Antonio de Argodeza En otras ocasiones habiacutea mostrado
un intereacutes sumo en ampliar su conocimiento sobre las culturas ancestrales de Nueva
Espantildea y por ello habiacutea financiado meticulosas ediciones de libros que versaban sobre
la vida las costumbres y la religiosidad de este pueblo Sin embargo prefirioacute abstenerse
de participar en el proyecto Pensaba que la leyenda de Aclum era llanamente falsa y
que obedeciacutea a la inagotable capacidad de fabulacioacuten de los nativos inventores de
caudalosos mitos y de ilusos cuentos sagrados que ofuscaban su imaginacioacuten
Fray Jeroacutenimo se dio cuenta de que soacutelo eacutel podriacutea satisfacer su deseo de
esclarecer el misterio de Aclum Como nadie patrocinariacutea su empresa teniacutea que ser eacutel
mismo quien se adentrara en la selva y siguiera la estela del audaz guerrero maya que
seguacuten los relatos en boca de los indiacutegenas de Chiapas habiacutea iniciado la buacutesqueda de esa
arcana ciudad en escrupulosa obediencia al mandato de su rey Por fortuna estaba
convencido de que su fiel amigo Chitaam aceptariacutea acompantildearlo en una epopeya tan
singular y rebosante de peligros Se trataba de un joven entusiasta e impetuoso oriundo
de Zinacantaacuten de pequentildeos ojos saltones que simulaban afanarse en abandonar sus
redondeadas aperturas Poseiacutea un alma bella y un corazoacuten desprendido optimista por
naturaleza no cejaba en el empentildeo de transmutar cualquier desventura en dicha Su
mirada era intensa y sus gestos transmitiacutean tanto o maacutes vigor que la colorida magia de
sus palabras trasuntos del legado sapiencial y artiacutestico de la milenaria civilizacioacuten a la
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que perteneciacutea Le habiacutea ayudado como inteacuterprete en sus misiones apostoacutelicas y en eacutel
habiacutea depositado siempre la maacutexima confianza
Chitaam no titubeoacute cuando Fray Jeroacutenimo le propuso que lo secundara en la
intreacutepida odisea por las junglas mexicanas Los relatos que habiacutea escuchado desde nintildeo
con veneracioacuten y asombro le aconsejaban renunciar a internarse en la voraginosa
espesura de la selva rodeada de oscuros vaticinios inmensidad cuya virulencia habiacutea
derrotado incluso a sus ancestros de mayor coraje en la edad de oro de los mayas Pero
eacutel estaba imbuido de una fe en Fray Jeroacutenimo no menos profunda que la briosa
seduccioacuten que sobre su alma ejerciacutean las leyendas del pasado historias que pareciacutean
clamar a voces por un espiacuteritu atrevido capaz de descorrer el tupido velo de misterio
que las envolviacutea y adornaba desde siglos remotos
Fray Jeroacutenimo y Chitaam se aprovisionaron de viacuteveres para semanas
Pertrechados con sendos machetes capaces de rasgar la desafiante espesura de la selva
acometieron el tortuoso camino Fray Jeroacutenimo habiacutea visitado la ciudad de Palenque
antildeos antes y decidioacute que ambos pernoctariacutean alliacute antes de aventurarse en la jungla en
cuyo seno se ubicaba el hipoteacutetico macizo de Aclum Fueron necesarias varias jornadas
de expedicioacuten para arribar a Palenque pero la tarea auteacutenticamente dificultosa
comenzaba al dejar atraacutes la regia urbe de los mayas Al igual que al audaz guerrero
Kawil Wakan la furibunda uniformidad de la selva los traicionaba pues aun plagada de
anfractuosidades los obligaba a dar vueltas en torno a un mismo y turbio centro de
cuyas garras fantasmales no podiacutean escapar Los ciacuterculos descritos insistiacutean en regresar
al punto de partida gobernados por la fabulosa simetriacutea que manifestaban todas las
direcciones Los itinerarios se les antojaban esencialmente ideacutenticos anegados por los
mismos aacuterboles las mismas ramas los mismos troncos los mismos y abigarrados
colores el mismo y caacutelido vaho que humedeciacutea sus rostros con sus emanaciones
vaporosas Ninguacuten indicio del esquivo macizo rocoso narrado por los mayas Reinaba
una fatigosa y duradera isotropiacutea que soacutelo les infligiacutea desaliento Fustigados por la
sensacioacuten de derrota pronto contemplaron la posibilidad de desistir y convencerse de
que Aclum uacutenicamente constituiacutea una proacutefuga leyenda uno maacutes de entre los muacuteltiples
relatos mitoloacutegicos cincelados por la incesante imaginacioacuten de los nativos de
Mesoameacuterica acostumbrados a inventarse serpientes aladas y dioses de la lluvia que
fecundaban la selva con la savia de su llanto
Sin embargo un acontecimiento no menos providencial que el relatado en la
historia de Kawil Wakan rescatoacute a Fray Jeroacutenimo y a Chitaam del laberinto al que
habiacutean sucumbido En esta ocasioacuten no resonaron los ecos del hombre en la silente
vastedad de la selva yucateca No fue una voz misteriosa sino un gozoso quetzal de
verdes y azuladas plumas la criatura que liberoacute a estas almas errantes por una jungla en
la que a veces se tornaba imposible distinguir la noche del diacutea pues la densidad del
follaje lo abocaba todo al inquebrantable dominio de un crepuacutesculo perpetuo Fue
Chitaam quien advirtioacute la presencia de esa ave majestuosa que reposaba sobre la fraacutegil
rama de un aacuterbol pero que suacutebitamente alzoacute el vuelo y disipada primero en lo
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recoacutendito reaparecioacute despueacutes hieraacutetica y conmovedora junto a un claro desapercibido
La esperanza renacioacute en el espiacuteritu de Chitaam quien corrioacute hacia ese lugar y enseguida
entonoacute una exclamacioacuten que irradiaba desbordante alegriacutea ldquoiexclLas rocas las rocasrdquo Fray
Jeroacutenimo se apresuroacute a seguir el rastro de su compantildeero Se precipitoacute por una ligera
inclinacioacuten que desembocaba en un espacio abierto y hialino frente al que emergiacutea en
efecto una muralla rocosa y perpendicular cercada por avariciosas espesuras Fray
Jeroacutenimo era un avezado escalador Habiacutea demostrado su destreza en su Espantildea natal
asiacute como en una expedicioacuten por el norte de California en la que se habiacutea embarcado con
otros miembros de su orden religiosa Como el relato anunciaba la apremiante
existencia de un macizo se habiacutea provisto de las oportunas cuerdas y de los
impostergables anclajes que facilitaran la tarea en caso de que finalmente hubiera de
franquear la resistencia de una montantildea No le costoacute mucho asirse haacutebilmente a las
rocas mullidas por el musgo indoacutemito y superar los aproximadamente quince metros
de altura que separaban la base de la vidriosa cumbre
Al llegar a la cuacutespide de esa muda pared de rocas cuya ereccioacuten no podiacutea
responder a los designios de la naturaleza sino al artificio de los hombres los ojos de
Fray Jeroacutenimo se extasiaron Se sentiacutean avasallados por la bienaventuranza que
prodigaba la hermosura circundante premonicioacuten de una gloria jamaacutes presagiada Un
cielo ceruacuteleo e impoluto saciaba y rejuveneciacutea la vista con la paz y el esplendor de una
belleza pura epifaniacutea que dulcificaba toda angustia Su azul descomunal y ardoroso
iluminaba una vastedad de ruinas bien preservadas que se extendiacutean difusamente hacia
un horizonte inescrutable embelesador e inusitadamente inmaculado La sorpresa de
Fray Jeroacutenimo no podiacutea contar el nuacutemero de maravillas que se izaban ante eacutel como
suentildeos vivificados vastos templos elegantemente aderezados con escalinatas
policromadas serenos lagos y cascadas violaacuteceas estatuas subyugantes altivas efigies
finamente orladas fastuosas avenidas flanqueadas por columnas de blancor marmoacutereo
sobre cuyos capiteles se posaban ceremoniosamente quetzales aureolados con
exuberantes y armoniosas plumas augustos palacios que pareciacutean adheridos al vaciacuteo
pues deslumbrados por la claridad de fuentes de las que soacutelo dimanaba la maacutes cristalina
de las aguas no era faacutecil identificar los pilares cadenas de aacuterboles gigantescos cuyas
tersas ramas sosteniacutean piraacutemides auacuten mayores que las de Palenque Tikal o
Teotihuacaacutenhellip
Todo era tan grandioso que soacutelo una inefable fantasiacutea podiacutea haber gestado
construcciones de semejante imponencia Ninguacuten viajero habiacutea relatado nada similar en
sus andanzas por la India China Egipto o el Nuevo Mundo La contemplacioacuten de ese
espectaacuteculo intacto y desaforado lo mantuvo silente varios minutos un lapso efiacutemero
pero tan intenso que inquietoacute con viveza a Chitaam quien vociferoacute desde la base de la
muralla Fray Jeroacutenimo lo tranquilizoacute desde lo alto Se limitoacute a decirle que una visioacuten
beatiacutefica eacutemula de la felicidad prometida por Dios a sus retontildeos fieles bendeciacutea ahora
sus ojos
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iquestCoacutemo era posible que un espacio tan colosal sin duda vestigio de una
civilizacioacuten perdida que habiacutea alcanzado cimas superiores a las coronadas por Egipto
Grecia Roma o el propio imperio cristiano hubiese permanecido oculto tanto tiempo
tutelado soacutelo por los relatos inverosiacutemiles de los nativos una ciudad que habiacutea
desafiado incluso a los mayas en su periacuteodo maacutes resplandeciente iquestQuieacuten y coacutemo habiacutea
podido levantar esos edificios titaacutenicos camuflado tras la espesura impenetrable y
brumosa de la jungla ante los que encogiacutean como diminutas criaturas las mismiacutesimas
piraacutemides de Egipto y las demaacutes maravillas del mundo antiguo iquestQueacute ser omnipotente
habiacutea conseguido profundizar con tanto ingenio en los secretos de la naturaleza como
para plantar aacuterboles que soportaban el peso incalculable de una piraacutemide monumento
ante cuya magnificencia palideciacutean los tesoros maacutes sublimes del orbe claacutesico
Soacutelo Heacutercules podriacutea haber remolcado esos bloques de piedra y ubicarlos sobre
aacuterboles que triplicaban el tamantildeo de los troncos maacutes robustos de las Indias y de Europa
Estaba claro que un pueblo poseedor de una tecnologiacutea desconocida y de una
sofisticacioacuten desconcertante era el autor de un paraiacuteso que rebosaba de portentos
insospechados Siacute una civilizacioacuten semidivina que recordaba a las leyendas recogidas
por Platoacuten sobre la Atlaacutentida y la edad de oro aunque curiosamente este metal tan
codiciado por los europeos que habiacutea fertilizado las febriles ambiciones de incontables
conquistadores aacutevidos de riqueza poder y fama alliacute brillaba por su ausencia Todo era
blanco verde o grisaacuteceo embellecido por una alegre luz perenne que descendiacutea de un
sol entronizado en el incoacutelume azul del cielo La claridad no procediacutea de los destellos
iridiscentes del oro sino de la refulgencia que generaba imperturbable luz del Sol sobre
la perfeccioacuten de unas piedras talladas por manos angelicales La selva oscura trabada y
rumorosa repleta de seres estremecedores fervorosamente hostil al hombre habiacutea
dejado paso tras ese enhiesto y opaco muro de rocas escarpadas a un paraiacuteso inundado
de luz
Chitaam enardecido por la esperanza de divisar con sus propios ojos lo que
auguraba un prodigio embriagador pidioacute encarecidamente a Fray Jeroacutenimo que le
deslizara alguna cuerda y le ayudara a subir Ascender le resultoacute auacuten menos arduo que al
espantildeol y en cuanto la vista ansiosa de Chitaam se dirigioacute a ese escenario miacutestico
emergioacute una apoteosis que se difuminaba aacutegilmente en un valle abrazado por colinas de
leve prominencia La inmensidad era grave era conminatoria En su filo se deteniacutea
milagrosamente la desenfrenada frondosidad de una jungla deseosa de devorarlo todo
como paralizada por el fuego de unos serafines magnaacutenimos cuyas llamaradas
expulsaban a todo intruso arborescente que amagara con penetrar en su jardiacuten edeacutenico
Porque maacutes allaacute de las tenues elevaciones de las faldas que se deslizaban con efusiva
delicadeza soacutelo imperaba llanura una llanura esplendorosa y homogeacutenea ribeteada por
construcciones que Chitaam no habiacutea contemplado nunca
Tanto eacutel como Fray Jeroacutenimo enmudecieron ante lo indescriptible La
magnificencia de la piraacutemide enclavada en el centro de la ciudad arrebatoacute la espaciosa
esfera de sus almas iquestDe queacute manera podiacutea alzarse sobre ramas y troncos arboacutereos
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fraacutegiles como el alabastro semejante construccioacuten un templo flotante suspendido sobre
la mansa suavidad del aire balsaacutemico que ahora respiraban con deleite Imponente y
pintoresca la arrobadora estatua de un jaguar veteado protegiacutea el monumento que
descansaba sobre las ramas de unos aacuterboles cicloacutepeos pero aacuterboles al fin y al cabo Su
implacable belleza no cesaba de maravillarlos Sus fauces abiertas sus mandiacutebulas
afiladas como sables las manchas negruzcas que moteaban la piel amarillenta de esa
fiera aterradorahellip iquestqueacute tamantildeo tendriacutean Jamaacutes habiacutean vislumbrado una estatua tan
sublime Aficionado desde la infancia al arte griego Fray Jeroacutenimo evocoacute el ceacutelebre
Coloso de Rodas desasosegante figura humana de dimensiones prometeicas que
tutelaba la entrada al principal puerto de esta isla del Dodecaneso pero que habiacutea sido
destruida por un violento terremoto y de la que soacutelo se conservaban detalles
presumiblemente legendarios El jaguar que ahora veiacutea no era el producto de un mito
sino una realidad viacutevida e inexplicable Y el volumen del jaguar livideciacutea ante una
piraacutemide aupada por infinidad de aacuterboles desmedidos Era evidente que un pueblo
inescrutablemente sabio y poderoso habiacutea habitado en ese lugar recoacutendito resguardado
por una selva inabordable subyugante y aguerrida Su misterio ahora los enalteciacutea con
una experiencia insoacutelita fragancia emanada del mismiacutesimo cielo
ldquoiexclBajemos bajemos sin dilacioacuten y exploremos este paraiacutesordquo ndashexclamoacute Chitaam
exultante con la idea de poder acariciar piedras fabulosas que no desistiacutean de irradiar los
maacutes admirables fulgores deparados a los ojos de un mortal A diferencia de la tajante
verticalidad de la pared de rocas una muralla evidentemente destinada a salvaguardar
las gemas arquitectoacutenicas que yaciacutean tras poacuterticos tan inhoacutespitos el descenso hacia la
planicie inaugural era sencillo y placentero Todo un mundo se abriacutea ante estas dos
almas bienaventuradas premiadas con el don priacutestino de venerar un paraiacuteso que llevaba
escondido milenios Una majestuosa avenida dividiacutea la ciudad en dos La simetriacutea que
imperaba ubicuamente acrisolaba una perfeccioacuten de tintes celestiales Una acompasada
multitud de espejos octogonales finamente bruntildeidos anegaba este sendero regio
dispuestos de tal forma que los oblicuos haces de luz en ellos reflejados generaban una
sensacioacuten de desafiacuteo profundidad y abundancia Sus efectos emocionaban auacuten maacutes a
quienes recorriacutean esa viacutea solemne mientras atisbaban la culminante estatua del jaguar y
la inmensa piraacutemide ulterior Decenas de templos de un tamantildeo homologable al de
cualquiera de las grandes piraacutemides de la Nueva Espantildea como las de Tikal Chichen
Itzaacute y Palenque colmaban la fastuosa avenida que conduciacutea al enigmaacutetico y desgarrador
jaguar entronizado en el horizonte iquestCuaacutento mediriacutea la calzada iquestCinco diez quince
kiloacutemetros Ni la execrada Roma en toda su gloria habiacutea levantado una avenida tan
vasta tan luminosa tan sobrecogedora
Copiosas calles perpendiculares igualmente pulcras y ceremoniosas surgiacutean
cada cien o doscientos metros y se prolongaban varios kiloacutemetros en la lejaniacutea El plano
de la ciudad describiacutea una cuadriacutecula perfecta exuberante y armoniosa Cada imposible
detalle de los edificios cada esquina cada interseccioacuten entre la avenida principal y las
calles adyacenteshellip todo pareciacutea cuidadosamente disentildeado por el maacutes consumado
arquitecto todo exhalaba primor y hermosura Extrantildeos signos algunos similares a los
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jerogliacuteficos mayas auacuten indescifrados aquilataban los pinaacuteculos de los templos
piramidales que flanqueaban la avenida La blancura del suelo despediacutea reverberaciones
cristalinas como si caminasen sobre un maacutermol maacutes puro que el de Carrara Pero su
sorpresa fue en aumento cuando divisaron dos lagos inmensos uno a cada lado de la
avenida El agua gorgoteaba briosamente en las exquisitas fuentes que los embelleciacutean
Sus orificios no dejaban de lanzar chorros melodiosamente sincronizados que
rememoraron en Fray Jeroacutenimo la elegancia de los mejores jardines europeos
Degustaron cada tramo cada haacutelito de delicadeza que permeaba todas esas
construcciones ennoblecidas por una luz perenne Habiacutean penetrado en un mundo auacuten
maacutes suntuoso y primigenio que el descubierto por Coloacuten Corteacutes y Pizarro siglos atraacutes
III
Una civilizacioacuten magna y precursora habiacutea habitado esta ciudad pero se habiacutea
desvanecido arcanamente de la historia pues no figuraba en ninguna croacutenica Soacutelo una
leyenda oral y poco plausible conservada por los mayas aludiacutea a la existencia de un
lugar bautizado como ldquoAclumrdquo Sin duda alguna este enclave debiacutea de coincidir con la
urbe fabulosa que ahora contemplaban reverencialmente Sin embargo tanto o maacutes
enigmaacutetico que el prodigio de ingenieriacutea plasmado en cada una de las edificaciones de
la ciudad -sobre todo en la gran piraacutemide que pendiacutea de unos aacuterboles al final de la
avenida- era el hecho de que las paredes las escalinatas y la resplandeciente policromiacutea
que decoraba los templos pareciacutean no haber sufrido las embestidas del tiempo y del
abandono Las piraacutemides mayas enterradas por la voracidad de una vegetacioacuten que no
sentiacutea conmiseracioacuten hacia las glorias preteacuteritas eran ruinas decadentes reliquias
degradadas en comparacioacuten con el brillo que engrandeciacutea los perdurables templos de
Aclum despojados de cualquier siacutentoma de deterioro u obsolescencia iquestDoacutende yaciacutea el
secreto iquestQueacute mano ignota se encargaba de preservar celosamente el estado de esta
creacioacuten formidable que remitiacutea viacutevidamente a una civilizacioacuten sabia sofisticada y
misteriosa
Tras deambular por esa avenida tan gozosa para su vista y su imaginacioacuten se
detuvieron frente a la estatua del jaguar Sus exorbitadas proporciones evocaban la
figura de un dios hecho carne Inspiraba una aguda mezcla de pavor y fascinacioacuten de
oscuridad y luz pues al uniacutesono concitaba admiracioacuten y terror como toda gran obra del
espiacuteritu Era colosal seguramente mayor que la legendaria estatua de Zeus Olimpo
sobre la que Fray Jeroacutenimo habiacutea leiacutedo aacutevidamente en su eacutepoca de estudiante en
Salamanca El monstruoso jaguar pareciacutea querer abalanzarse despiadadamente sobre sus
deacutebiles viacutectimas La sola mirada la solemne crueldad que latiacutea en los ojos proverbiales
de la bestia devoraba ya intangiblemente a quienes compareciacutean ante su egregia silueta
tiznado de manchas loacutebregas Pero lo que maacutes cautivaba a quienes acaban de descubrir
un mundo perdido era la piraacutemide que gloriosa y seductora se alzaba sobre decenas de
aacuterboles magistralmente ordenados de acuerdo con los maacutes decorosos caacutenones de
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simetriacutea iquestCuaacutento podriacutea medir ese portento atroz que desafiaba primorosamente las
leyes de la naturaleza El jaguar como una insospechada esfinge daba la bienvenida al
gigantesco complejo de una piraacutemide sostenida sobre ramas y troncos Confuso Fray
Jeroacutenimo caviloacute sobre su altura Concluyoacute que frisaba los trescientos metros de altura y
esgrimioacute que cada lado del cuadrilaacutetero cuya estructura serviacutea de base probablemente
rebasaba los quinientos metros de longitud Un raacutepido caacutelculo mental indicaba que no
soacutelo era el edificio maacutes alto construido por el hombre sino tambieacuten el maacutes voluminoso
pues debiacutea de rondar los treinta y siete millones de metros cuacutebicos una cifra mayor que
en el caso de la Gran Piraacutemide de Giza y de la Gran Piraacutemide de Cholula en Puebla
La piraacutemide refulgiacutea con una pulcritud embelesadora iquestDe queacute material estariacutea
fabricado el recubrimiento que le conferiacutea ese brillo insoacutelito iquestPiedra caliza maacutermolhellip
iquestY los destellos azulados que jaspeaban las esquinas seriacutean acaso de lapislaacutezuli iquestQueacute
produciacutea el resplandor purpuacutereo diaacutefanamente perceptible en las afiladas puntas del
piramidioacuten en el logrado veacutertice de esta obra de arte iquestPero cuaacutentos bloques de piedra
habiacutean sido necesarios para armar un milagro tan estremecedor Y sobre todo iquestqueacute
fuerza misteriosa aguantaba el desmesurado peso de la piraacutemide sobre ramas y troncos
arboacutereos Era indubitable que se trataba de aacuterboles de una especie ignorada como
tantas otras con las que los europeos habiacutean tropezado al descubrir el nuevo universo de
las Indias Los troncos pareciacutean tres o cuatro veces mayores que los tallos de los maacutes
robustos y enhiestos aacuterboles del viejo mundo Para Fray Jeroacutenimo imitaban vastas
columnas de madera firmemente clavadas en la delicadeza del enlosado del que
brotaban tersa y graacutecilmente Ni siquiera Chitaam era capaz de reconocer esa clase de
aacuterboles descomunales Nunca pese a haber recorrido a conciencia numerosas regiones
de Chiapas habitadas por su pueblo desde tiempos inmemoriales pese a haberse
sumergido en las honduras abisales de la selva y haber topado con extrantildeas criaturas en
cuyas configuraciones inasibles resonaban los ecos de leyendas obliteradas habiacutea visto
algo igual algo comparable en tamantildeo ingenio y perfeccioacuten esteacutetica
Fray Jeroacutenimo se aproximoacute lentamente a la base de la piraacutemide que se elevaba
en torno a cinco metros sobre el suelo No se detuvo a contar cuaacutentos troncos o de queacute
envergadura sujetaban la piraacutemide y la auspiciaban a una altura tan notable como si
colgara de eteacutereas nubes imaginarias bajo el amparo de un dios beneacutevolo Los
constructores de la piraacutemide habiacutean burlado la ley de la gravedad con una astucia auacuten
maacutes fina y fecunda que la exhibida por los arquitectos del Panteoacuten de Roma o de la
majestuosa cuacutepula de San Pedro Lo que habiacutean conseguido levantar no teniacutea parangoacuten
sobre la faz de la Tierra y ninguna de las maravillas de la Antiguumledad emulaba este
cielo de magnificencia descendido al corazoacuten de la selva yucateca iquestQuizaacutes hubieran
esclarecido un secreto inveterado al percatarse de que la gravedad no era la fuerza
definitiva la maacutes profunda y eneacutergica de la naturaleza sino que podiacutea ser apaciguada
con resortes inusitados capaces de domesticar principios irrevocables del universo
Sin embargo alliacute donde habiacutea imperado un silencio miacutestico cuya serenidad
propiciaba la contemplacioacuten pura y desasida de un espectaacuteculo que habiacutea permanecido
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oculto tanto tiempo de repente se oyoacute un tenue pero discernible susurro unos pasos
mansos y tiacutemidos que se acercaban cautelosamente a Fray Jeroacutenimo y Chitaam presos
de estupor Los exploradores visiblemente asustados retrocedieron Como un hechizo
suacutebito decenas de figuras humanas aparecieron pausadamente ante sus atoacutenitos y
azorados ojos cual hieraacuteticos actores encumbrados a un teatro tan inverosiacutemil iquestQuieacutenes
eran De tez parduzca cabellos oscuros y baja estatura los rasgos fisonoacutemicos que
podiacutean distinguirse en la brumosa lejaniacutea los emparentaban inequiacutevocamente con los
indiacutegenas de Chiapas Conforme avanzaban hacia los azarosos intrusos que habiacutean
osado irrumpir en el pudor de ese reino paradisiacuteaco arrebujado en la jungla y como
perturbados por voces sacriacutelegas que habiacutean interrumpido su trance su furor y su
eacutextasis en las tempestuosas soledades de un mundo perdido se avivoacute el inesperado y
febril fuego de su magia la riqueza de sus vestimentas la finura de los brocados el
intenso verdor de sus maacutescaras de jade los destellos aacuteureos de las coronas que orlaban
sus cabezas con colores enardecidos los armoniosos collares y pendientes consagrados
a embellecer siluetas de por siacute imponentes Eran decenas de varones mujeres y nintildeos
en riacutetmica procesioacuten hacia dos extranjeros que habiacutean franqueado los poacuterticos de
Aclum
Tembloroso Fray Jeroacutenimo cogioacute la mano de Chitaam Ante un final que
vaticinaban inminente empezaron a musitar una oracioacuten cristiana Al uniacutesono evocaron
dichas pasadas hogares preteridos nombres semblantes fervores el irrecuperable gozo
de la infancia la intacta juventud sontildeada aspiraciones ya fenecidashellip Pero la comitiva
de figuras humanas que se dirigiacutea hacia ellos se abrioacute y comenzoacute a describir un
semiciacuterculo que los envolvioacute sutilmente En el centro dejaron un espacio libre
flanqueado por dos ancianos de tuacutenicas blancas y resplandecientes aderezadas con
cadenas argeacutenteas que semejaban serpientes chispeantes y cegadoras Una mujer se alzoacute
en esa posicioacuten mayestaacutetica
Su alta dignidad no soacutelo se entreveiacutea en la hermosura de sus ropajes sino en el
cetro que empuntildeaba y en la vistosa diadema que llevaba centildeida a una corona bordada
con peacutetalos de rosa tiara que la nimbaba como a una diosa ungida con un rostro
humano Pese a la distancia el aroma de las olorosas flores que la perfumaban se
apreciaba niacutetidamente Ella elevoacute los brazos en actitud piadosa y con un gesto que
transmitiacutea cordialidad invitoacute a sus inopinados hueacutespedes a adelantarse iquestAcaso
celebraba la presencia de dos forasteros que se habiacutean atrevido a violar la paz angeacutelica
de Aclum Poco despueacutes comenzoacute a declamar unas palabras en cuya foneacutetica Chitaam
percibioacute sonidos caracteriacutesticos de la lengua maya yucateca del naacutehuatl y de otros
idiomas amerindios hablados en el virreinato de la Nueva Espantildea una conjuncioacuten por
tanto de motivos linguumliacutesticos esparcidos por la praacutectica totalidad de Mesoameacuterica
reminiscencia de una lengua olvidada antecesora incontrovertible de las que habiacutean
utilizado las civilizaciones tolteca maya y azteca La mujer prosiguioacute con la recitacioacuten
de un discurso ininteligible para Fray Jeroacutenimo pero en el que Chitaam haacutebil en el
manejo de las lenguas nativas de esa regioacuten reconocioacute conceptos reveladores como
ldquosagrada Aclumrdquo ldquotemplordquo ldquodiosesrdquo ldquoKukulkaacutenrdquo ldquoEk Balamrdquo (onomaacutestica del dios
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jaguar de los mayas) ldquoestrellasrdquo ldquoprisionerosrdquo ldquosecretordquo Cabizbajo Chitaam dirigioacute a
su amigo una mirada transida de temor y desesperanza como si la furia del peor de los
presagios hubiese helado su alma
IV
Fray Jeroacutenimo comprendioacute que descubrir el reino perdido de Aclum comportaba
el pago de un uacutenico precio la prohibicioacuten de abandonarlo Acompantildeado por Chitaam y
acogido por un pueblo enigmaacutetico que erigiacutea piraacutemides fabulosas colgantes como los
legendarios jardines de Babilonia deberiacutea pasar el resto de sus diacuteas encerrado en ese
enclave que pareciacutea pulcramente esculpido por las omnipotentes manos de los dioses
Aherrojado en una prisioacuten de oro escondida en el corazoacuten del Nuevo Mundo
eternamente protegido frente a tiempos espacios e insaciables ansias de conquista no
volveriacutea a ver a los suyos No regresariacutea a su amada Espantildea ni difundiriacutea el evangelio
por las vastedades innominadas de las Indias pero consagrariacutea su existencia a gozar
infinitamente de una maravilla hecha realidad gracias al talento de una civilizacioacuten que
habiacutea desafiado la sombra de los milenios Desde ahora soacutelo podriacutea dedicarse al
conocimiento a descifrar los tesoros sapienciales reunidos por las gentes de Aclum a lo
largo de tantas centurias a explicar coacutemo habiacutean erigido esos monumentos que retaban
toda nocioacuten sobre lo posible y lo imposible a despejar el sinnuacutemero de incoacutegnitas
seminales que envolviacutea cada resquicio de una cultura asombrosa e inquietante Una
dulce caacutercel recluiriacutea su cuerpo y su alma desde ese momento Tendriacutea la oportunidad
de familiarizarse con los detalles maacutes iacutentimos de la vida de Aclum asiacute como de agotar
los manantiales de su ciencia de su geometriacutea y de su medicina excelente antiacutedoto
contra el envejecimiento
Cada noche ante la irrevocable mirada de un firmamento mudo contemplariacutea la
remota boacuteveda prentildeada de estrellas en la que rutilaban jovialmente figuras
inmarchitables de suave fulgor Se fascinariacutea con el mismo cielo que veneraban todas
las gentes de esas latitudes quienes aun embrujadas por ideacutenticos astros que resucitan
milagrosamente al desfallecer cada crepuacutesculo ignoraban que en alguacuten recodo de la
Tierra imperase la magia priacutestina de Aclum Devanariacutea saberes ocultos limariacutea las
asperezas de su entendimiento y aprenderiacutea los secretos del complejo calendario
elaborado por los sacerdotes capaz de computar la posicioacuten de un cometa o la oacuterbita de
un sateacutelite con una precisioacuten inasequible a los mejores matemaacuteticos de Europa Pero
todas las luces que arrojase sobre el misterio insondable de Aclum se encenderiacutean y
apagariacutean nostaacutelgicamente en su alma como relaacutempagos efiacutemeros porque nadie fuera de
esa pared de rocas que circundaba la ciudad y la guareciacutea frente a la agresividad de la
jungla teniacutea derecho a transgredir su arcano
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Soacutelo en una ocasioacuten vulneroacute Fray Jeroacutenimo el imperativo de permanecer
confinado tras las fronteras de Aclum Una tarde poco antes de caer la noche despueacutes
de un diacutea alegre y provechoso en el que habiacutea discutido con los sacerdotes de la Gran
Piraacutemide del Jaguar sobre las implicaciones de los datos astronoacutemicos recogidos en los
meses anteriores el franciscano caminoacute hasta los liacutemites de la ciudad Regresoacute a la
colina desde cuya cuacutespide habiacutea atisbado por primera vez Aclum antildeos atraacutes cuando la
existencia de ese reino perdido representaba soacutelo una leyenda o un delirio de pueblos
salvajes Desde lo alto observoacute de nuevo la contundente y arriscada pared peacutetrea que se
habiacutea visto obligado a escalar para vislumbrar los luminosos y arrebolados perfiles de
Aclum Los recuerdos eran demasiado onerosos El espectaacuteculo le infligioacute tristeza
invadido por un sentimiento de profunda soledad entreverada de melancoliacutea de una
antildeoranza innegable por todo lo que habiacutea dejado en su irreversible vida pasada
Era consciente de que no podiacutea arriesgarse a huir de Aclum Chitaam tomado
como reheacuten seriacutea asesinado y los guerreros le perseguiriacutean hasta darle muerte en los
intrincados senderos de una jungla de la que difiacutecilmente lograriacutea escabullirse Por otra
parte la vida en Aclum era placentera Consagraba sus horas al estudio y los habitantes
le habiacutean hecho partiacutecipe de su ciencia de su arte y de las proezas de su ingenieriacutea
cuyos detalles le eran ahora conocidos como a cualquier otro hijo de esta antiquiacutesima
civilizacioacuten iquestNo era acaso un privilegiado por disfrutar de acceso a conocimientos que
la humanidad tardariacutea afanosos siglos en desentrantildear iquestNo se bantildeaba en las aguas de un
paraiacuteso virginal de un edeacuten ensimismado donde soacutelo se cultivaban los anhelos maacutes
nobles del espiacuteritu iquestQueacute derecho le legitimaba a desvelar el maacutes longevo de los
misterios un enigma custodiado con insuperable esmero una joya que habiacutea resistido
los embistes de incalculables enemigos potenciales hordas hostiles que no tendriacutean el
menor reparo en asaltar Aclum y en sepultar el suentildeo que simbolizaba
Sin embargo ese acervo incomparable estaba reservado a los retontildeos de Aclum
celosos de salvaguardar su herencia milenaria y Fray Jeroacutenimo padeciacutea la dolorosa
tortura de quien otea las mayores glorias sin poder compartirlas Una mantildeana al
despuntar una aurora rociada de luces particularmente liacutempidas al amparo de las
irisaciones tornasoladas de un astro rey naciente cuyos rayos ubeacuterrimos desprendiacutean
destellos multicolores a medio camino entre la serena oscuridad de la noche y la
desbordante claridad que inundaba los diacuteas de Aclum entronizados en una perpetua
primavera anegada de fulgor el corazoacuten atenazado de Fray Jeroacutenimo sintioacute el fuego de
una llamada el amanecer de un destino la presencia de una nueva vocacioacuten La sentildeal
era tan sincera y vigorosa como la que le habiacutea impulsado a ingresar en la Orden
fundada por San Francisco de Asiacutes por ese santo dulce y humilde que entonaba caacutenticos
a la belleza del mundo y a la fraternidad universal entre todas las criaturas Dios le habiacutea
bendecido con el hallazgo de Aclum y era alliacute donde habiacutea de pasar el resto de su vida
al abrigo de ese parnaso sapiencial y remoto que no debiacutea sucumbir a la voracidad de
los hombres
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La incertidumbre oprimiacutea su alma pero finalmente decidioacute que aun sin fugarse
de Aclum ofreceriacutea a la posteridad alguacuten indicio de ese enclave preterido en las
inmensidades de la selva El mismo Sentildeor de la naturaleza y de la historia le
encomendaba una misioacuten auacuten maacutes ardua que la conversioacuten de las Indias a una fe la
catoacutelica que eacutel habiacutea profesado con empentildeo heroico en ese continente descomunal
inagotable y solitario ante cuyo tamantildeo la rica y antigua Europa encogiacutea
ruborosamente eacutel teniacutea que dejar constancia de la existencia de Aclum No quebrantariacutea
lo inexorablemente pactado no infringiriacutea la ley maacutes sagrada de Aclum el precepto de
custodiar esta maravilla que habiacutea posado sus alas celestiales sobre un suelo recoacutendito
engastado en las profundidades de la jungla maya Pero siacute rubricariacutea con su firma con la
estampa de su verdad la descripcioacuten exhaustiva de esa ciudad enhebrada con prodigios
que extasiariacutean el alma de cualquier imaginacioacuten futura
Se demoroacute semanas pero concluyoacute un escrito en el que daba testimonio de todo
lo vivido de la naturaleza de Aclum de su ciencia de su arte de su tecnologiacutea del
caraacutecter de sus moradores de las leyendas que circulaban sobre los oriacutegenes de esta
urbe surgida en los albores de la historia de los milagros que tutelaba en su seno con el
ardor de quienes creiacutean obedecer a un mandato promulgado por dioses imperecederos
Al igual que los coacutedices maacutes valiosos manuscritos considerados santos y estimados maacutes
que cualquier otro tesoro del reino vigilados diacutea y noche por los sacerdotes de la Gran
Piraacutemide del Jaguar y del Templo de las Solemnidades Eternas (donde se rendiacutea
pleitesiacutea a ldquoOjel Antal Xamanrdquo deidad protectora de la ciencia el Thot y el Hermes de
Aclum cuyo espiacuteritu con forma de serpiente emplumada velaba por la preservacioacuten de
la escritura la matemaacutetica y los saberes puros) Fray Jeroacutenimo habiacutea redactado un
entusiasta compendio en lengua latina donde cristalizaba el caudal de experiencias y
conocimientos que habiacutea acumulado hasta ese instante Atravesoacute la magna avenida que
perforaba la urbe como una lanza clavada en el corazoacuten de la Gran Piraacutemide del Jaguar
subioacute a la colina primordial que sellaba las fronteras de Aclum divisoacute de nuevo la pared
de rocas evocoacute suentildeos desvanecidos respiroacute lentamente y arrojoacute el manuscrito a las
entrantildeas de la jungla
Quizaacutes alguien descubriera en el futuro ese texto y anhelase contemplar con sus
propios ojos la gloria de todo un mundo oculto de toda una realidad desaforada eacutel
debiacutea quedarse en Aclum reino perdido que le vedaba retornar al ominoso pasado
forzado a sumergirse en un universo inescrutable que trascendiacutea el flujo de los tiempos
para converger en la morada de lo que no tiene nombre
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ADI SANKARA Y LA INTELIGENCIA INFINITA
Bajo el altivo Sol del estiacuteo el calor abrasa Kerala Disipadas todas las brisas son
incesantes las gotas de sudor que humedecen el cuerpo del venerable Adi Sankara
quien sentado en la postura de la flor de loto trata de concentrarse en un ambiente tan
poco propicio para la meditacioacuten Congregados en torno a eacutel sus disciacutepulos se afanan
en sumergirse en las profundidades de la reflexioacuten filosoacutefica pero las altas temperaturas
y el aire saturado empapan su piel como si el monzoacuten hubiese llegado inesperadamente
a las vastas regiones del sur de la India
Sankara es admirado como uno de los grandes maestros espirituales de la eacutepoca
Oiacutedos ansiosos de escuchar la sabiduriacutea que mana de sus labios acuden desde los
lugares maacutes recoacutenditos y las noticias sobre la hondura de un mensaje que pugna por
rasgar el velo de maya se han propagado con rapidez inusitada a traveacutes de los reinos
circundantes
Sin embargo la inquietud aflige el alma de Adi Sankara Han pasado ya varios
diacuteas desde que un presagio desasosegante se aposentoacute en su espiacuteritu entreverado de luz
y oscuridad Los maacutes doctos de la India habiacutean profesado visiones distintas sobre la
naturaleza de la realidad uacuteltima del absoluto Sankara apoacutestol de la unidad predica que
el corazoacuten del universo trasciende cualquier clase de divisioacuten En su doctrina advaita
las dualidades ceden el testigo a la maacutes radiante de las concordias Todo lo que parece
escindido ante los fraacutegiles ojos del hombre desemboca en una armoniacutea de
reminiscencias deiacuteficas en cuyo crisol se funden todos los opuestos hermanados en el
maacutes noble y hermoso de los viacutenculos esponsales Pero iquestcoacutemo concebir ese fondo abisal
del ser del que los treacutemulos pensamientos de Sankara soacutelo alcanzan a vislumbrar
detalles nimios y propiedades confusas
Pese al sofocante calor Sankara desafiacutea a sus disciacutepulos Quiere que se
aventuren a imaginar esa mente coacutesmica que supera las pujantes contradicciones de la
vida iquestCoacutemo contemplariacutea el mundo ese infinito en cuyas aguas convergen todos los
riacuteos de la Tierra Maacutes auacuten iquestcoacutemo seriacutea una inteligencia infinita capaz de entenderlo
todo de elucidar todos los misterios de percibir la unidad ubicuamente
Arjuna es el maacutes aventajado de los alumnos de Sankara pues le ha ayudado en
la redaccioacuten de un elaborado comentario al Bhagavad Gita En su persona se cumple
escrupulosamente una sentencia que declama esta eacutepica sagrada ldquoAqueacutel que trabaja con
devocioacuten que es alma pura y que controla la mente y los sentidos es querido por todos
y todos son queridos por eacutelrdquo (V 7) Arjuna responde de la siguiente manera al reto
lanzado por su maestro
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-Honorable Adi Sankara si en el absoluto se reconcilian todos los opuestos y si
en su seno se desvanece bellamente la dualidad entre el atman y el brahman porque
sucumbe a la realidad maacutes priacutestina y vigorosa iquestno creeacuteis que la mente de Dios en vez
de observar el mundo lo crea continuamente e incansablemente traza la divisoria con el
no-mundo
Un silencio inspirador alza sus ecos y Sankara sin mostrar atisbo alguno de
vacilacioacuten esgrime
-Amado disciacutepulo habeacuteis hablado sabiamente porque la inteligencia infinita de
Dios tiene que ver tanto el mundo como su negacioacuten Pero iquestcoacutemo lo logra iquestCoacutemo
puede su mente penetrar tambieacuten en los insondables espacios del no-ser
Otro disciacutepulo Dashama de mirada siempre apacible y cabellos lacios replica
-En lo infinito caben todas las posibilidades La mente de la unidad suprema soacutelo
puede captar integraciones no divisiones Para ella ni el mundo ni el no-mundo existen
tan soacutelo el infinito universo de lo que puede ser
Sankara cierra los ojos como si el asceta anhelara comprender la plenitud de lo
expresado por su disciacutepulo Con gesto laacutenguido junta las manos en actitud piadosa Sin
inmutarse ante una repentina raacutefaga de viento que acaricia su rostro y dulcifica la toacuterrida
atmoacutesfera aduce
-Si la inefable realidad de Dios es alma y es mundo es entonces pensamiento y
materia es entonces voluntad y obediencia es entonces alegriacutea y tristeza es entonces yo
y es entonces todo y todos Si Dios lo es todo es el amor y es la inteligencia es la
libertad y es la necesidad y en su infinito aletea todo cuanto puede ser Por tanto una
inteligencia infinita como la suya debe sobreponerse a las contradicciones que detienen
el pensamiento del hombre No discerniraacute ciacuterculos o cuadrados sino que en el ciacuterculo
aprehenderaacute ya la esencia del cuadrado y su mirada perforaraacute cada esquina de un
cuadrado para detectar coacutemo asoman los indicios de una curva que suavemente se
transforma en ciacuterculo En cada punto de la circunferencia columbraraacute tambieacuten una
minuacutescula liacutenea recta delicado germen de un cuadrado Tampoco se arredraraacute ante la
barrera que separa el ser y el no-ser sino que en cada manifestacioacuten del ser descubriraacute
los vestigios de su negacioacuten las inextricables huellas de su carencia En cada ser
apreciaraacute entonces la superacioacuten de ese ser su futuro el nacimiento de lo que auacuten no ha
surgido Para esta inteligencia infinita en cada signo del no-ser resonaraacute la santa
melodiacutea de lo que ha de ser del presente que vence todo pasado y no sucumbe a ninguacuten
futuro
El elegante Narendra que ha recalado en Kerala despueacutes de haber vagado por
toda la India en busca de un maestro posee una voz grave y encarna un espiacuteritu retraiacutedo
pero sus palabras siempre transmiten ternura Suele enmudecer durante las discusiones
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investidas de mayor envergadura metafiacutesica temeroso de los errores y parcialidades en
que pueda incurrir pero en este caso se muestra maacutes confiado en siacute mismo Una
intuicioacuten tersa indescriptiblemente pura ha asaeteado su alma por lo que contesta
-Maestro iquestquieacuten deseariacutea entonces poseer una inteligencia infinita Llegueacute a
pensar que el don de un entendimiento ilimitado se traduciriacutea en la capacidad de
comprenderlo todo con una velocidad insoacutelita evaporados tiempos y espacios ante la
magia de una inteligencia inagotable e instantaacutenea Reconocemos el talento y el ingenio
en quien capta con mayor rapidez la esencia de una cuestioacuten o en quien ofrece antes
que otros la respuesta adecuada a una pregunta o en quien integra parcelas que se nos
antojaban diferentes o en quien hilvana su discurso con coherencia sagacidad y
hermosura Pero el fino trazo de la inteligencia lleva tambieacuten a ofuscar el alma en
percepciones vertiginosas fuente de turbacioacuten perpetua No existe el descanso para la
inteligencia infinita Inmisericordemente de ella se evade el aroma de la paz Esa
inteligencia no contempla el esplendor del mundo la grandeza de la vida el perenne
movimiento hacia lo ignoto No vive no siente no ama no llora soacutelo entiende La
dichosa luz de las matemaacuteticas envuelve siempre su espiacuteritu pero le es ajena la
fragancia de lo mutable
El venerable dirige una mirada liacutempida a su disciacutepulo Su semblante exhala una
alegriacutea serena La claridad de sus ojos se conjuga armoniosamente con la delicadeza de
su sonrisa Luminoso Adi Sankara habla despaciosamente Parece saborear cada
palabra con la mayor de las fruiciones
-Tuacute amado disciacutepulo has descubierto el secreto del absoluto Encuentra ahora
su huella en el mundo y ayuacutedale a ser feliz
Seriacutea la bendicioacuten y la condena de una inteligencia infinita capaz de conocerlo
todo de entenderlo todo de sondear los pormenores de cualquier aacutembito del universo
Todo resplandeceriacutea ante ella como una fina armoniacutea engastada en principios
irrevocables Cualquier aacutepice de la realidad mundana se integrariacutea en la infinitud del
todo y de sus sinuosas yuxtaposiciones y cada individuo contribuiriacutea a bordar el
gigantesco tapiz del cosmos Como proposiciones deducidas de un conjunto de axiomas
irrefutables para esa inteligencia infinita no cabriacutean fragmentaciones entre almas y
cuerpos o entre cielos y tierras o entre apariencias y realidades Nada seriacutea extrantildeo a un
espiacuteritu que oteariacutea desde su trono de conocimiento absoluto cualquier rastro de dolor
y de fortuna que despuntase sobre la faz de la historia
Sin embargo Sankara comprendioacute la inexorable tortura a la que se veriacutea
sometida esa inteligencia infinita para la que todo evocariacutea necesidad la inapelable
subsuncioacuten de lo particular en lo universal la iacutentima imbricacioacuten de mentes y materias
la ausencia de resquicios de libertad auteacutentica
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La fusioacuten uacuteltima entre el atman y el brahman insuflariacutea sobre esa inteligencia
infinita un poder inagotable para desentrantildearlo todo Despejariacutea toda proacutefuga incoacutegnita
escudrintildeariacutea los peacutetalos de todas las flores y siempre palpariacutea la conexioacuten inamovible
entre cualquier resorte de un universo eterno y ciacuteclico como las sagradas aguas del
Ganges Escrutariacutea los lugares maacutes profundos del espiacuteritu pero no interiorizariacutea la
entrega Esa inteligencia de tintes matemaacuteticos no podriacutea esperar nada de la vida pues
todo ya habriacutea sido revelado a su alma inextinguible que languideceriacutea en las soledades
de su desasimiento Por ello Sankara se compadecioacute de la deidad y advirtioacute que no es
maacutes feliz el hombre por querer convertirse en dios sino por bantildear el universo con la
fuerza lustral de la misericordia concepto que esa inteligencia infinita sin duda
comprenderiacutea pero un sentimiento que jamaacutes podriacutea asumir como vivencia propia
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EL SUFIacute Y LAS GACELAS DE ALAacute
Desde el enhiesto minarete de la Gran Mezquita de Kairuaacuten el mueciacuten llama a la
oracioacuten Un azul inmaculado bautiza el cielo con el crisma y el fulgor de lo inescrutable
Mahmud al-Din ibn Suneim el maacutes avezado alumno de la madraza anexa al templo se
dispone piadosamente a invocar el nombre del Compasivo del Misericordioso para
llenar su corazoacuten con el gozo de un nuevo diacutea
Rico en virtudes y en sabiduriacutea Mahmud al-Din habiacutea despertado la admiracioacuten
de sus maestros en el estudio del Sagrado Libro Su ciencia no se agotaba con la
memorizacioacuten de las suras y de las aleyas del santo Coraacuten sus labios educiacutean palabras
sapienciales que penetraban en el sentido maacutes profundo de los verbos dictados por el
arcaacutengel Gabriel al Profeta De cada versiacuteculo extraiacutea Mahmud un significado
novedoso hondo y liacutempido en todo habiacutea aprendido a captar los propoacutesitos maacutes
iacutentimos del Todopoderoso en su amor infinito hacia el hombre Los mejores imanes de
Kairuaacuten acudiacutean a escuchar sus disertaciones sobre la filosofiacutea coraacutenica pues en ellas
era capaz de confraternizar armoniosamente las ensentildeanzas del Profeta con las
disquisiciones metafiacutesicas de Alfarabi Avicena y Averroes
Con veinticinco antildeos Mahmud al-Din atesoraba un caudal de conocimientos y
de perspicacia teoloacutegica que le auguraba un futuro muy prometedor en el cultivo del
espiacuteritu Emulariacutea a sus alabados filoacutesofos a quienes habiacutea estudiado con entusiasmo
laboriosidad y dedicacioacuten desde los albores de la juventud Si cuentan que Avicena
habiacutea leiacutedo cuarenta veces la Metafiacutesica de Aristoacuteteles eacutel habiacutea navegado en tantas o
maacutes ocasiones por los escritos de otras glorias de la Antiguumledad como Platoacuten Euclides
y Plotino En su descomunal ansia de entendimiento convergiacutean la filosofiacutea y las
matemaacuteticas la letra y el nuacutemero el significado y el signo Uno de sus profesores le
habiacutea instruido en el arte de la combinacioacuten y de la simplificacioacuten expuesta
magistralmente por el erudito persa Al-Juarismi en su obra Hisab al-yabr wal
muqabala iquestNo resplandeciacutea el divino haacutelito de Alaacute en todo destello de perfeccioacuten que
ennoblece el mundo iquestNo habitaba Dios en la armoniacutea matemaacutetica trazo primogeacutenito
de su verdadero rostro que ninguacuten hombre osa profanar con la fugacidad de las
imaacutegenes chispas efiacutemeras que traicionan la esencia inquebrantable del Todopoderoso
El alma de Mahmud al-Din respiraba la fragancia de Alaacute en cada manifestacioacuten
de su sabiduriacutea de su bondad y de su providencia iexclEn cada rincoacuten del universo
reverberaba la docta simplicidad de Aqueacutel que trasciende todo nombre y exalta todo
deseo iexclTodo refulgiacutea bruntildeido por la sosegada luz que dimana de su mente eterna e
inconmensurable soplo de su amor Ya fuera en la hermosura de una rosa de sedosos y
mesurados peacutetalos en la exuberancia de un amanecer rociado de oro frente al
Mediterraacuteneo o en la plenitud de una verdad geomeacutetrica como las elucidadas por
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Eudoxo Eratoacutestenes y Arquiacutemedes eacutel comprendiacutea que la grandeza de Dios cubriacutea todo
lo creado cristalizacioacuten de su omnisciencia iquestNo proclama el sagrado Coraacuten que Dios
es todopoderoso y que su sabiduriacutea es infinita como para dirigir propiciamente lo
creado El entero cosmos cada impetuosa gota de lluvia que suaviza la faz de la Tierra
cada ola mecida por el viento cada paacutejaro que revolotea con arrojo por La Meca
Kairuaacuten y Coacuterdoba cada semilla que fecunda los campos cada rayo espiritual que
bendice Damasco cada voluntad y cada fuerza iquestno sirve a Dios sentildeor de todo cuanto
ha sido es y seraacute
Un viernes a la salida de la mezquita Mahmud al-Din conocioacute a un devoto
peregrino que viajaba hacia la ciudad maacutes santa del Islam para cumplir con el Haj Era
un alto funcionario en la corte del rey de Granada Su aficioacuten por la poesiacutea le habiacutea
impulsado a redactar un libro titulado El Perfume de Alaacute De nombre Muhammad ibn
Tulaiti y a peticioacuten de Mahmud al Din declamoacute algunos de sus versos Su belleza
extasioacute a cuantos le escuchaban Rezumaban una melodiosa sencillez que deleitaba el
espiacuteritu con los ecos de una suacuteplica al creador del universo Las composiciones
imploraban recibir un nuevo anuncio de Alaacute que vivificara a sus mortales suacutebditos No
negaban que en el sagrado Coraacuten anidase el sello de toda profeciacutea pero confesaban que
su amor hacia el Todopoderoso era tan puro fervoroso y acuciante que ni siquiera las
divinas palabras del Libro podiacutean calmar la sed de Dios una agoniacutea que laceraba su
alma y la sumiacutea en punzantes soledades
Mahmud al Din elogioacute vigorosamente la profundidad y la hermosura de esos
versos que le ayudaban a caminar hacia Alaacute y su puacutelpito de indulgencia cuya santidad
se perfilaba en la secreta lejaniacutea Preguntoacute en queacute fuente se habiacutea inspirado para tallar
una liacuterica tan hialina y radiante a lo que Ibn Tulaiti respondioacute con un nombre hasta
entonces inaudito para eacutel Abu Bakr Muhammad ibn lsquoAli ibn lsquoArabi Le explicoacute que Ibn
al Arabi era el hombre maacutes sabio de su tiempo y el maacutes conmovedor de los sufiacutees
Habiacutea nacido en la taifa de Murcia pero diseminaba su conocimiento su fe y su
santidad por todo Al Andalus como un ave esparce su silueta sin reparar en las barreras
que construyen los hombres Mahmud al Din impetroacute leer alguacuten poema de Ibn al Arabi
Eacutel tambieacuten habiacutea sufrido la sequiacutea en su alma Eacutel tambieacuten deseaba encarecidamente
descubrir maacutes sobre los arcanos de Dios y el auteacutentico semblante de su bondad Eacutel
tambieacuten adoraba el sagrado Coraacuten y vislumbraba en los exquisitos reflejos de su
sabiduriacutea el fulgor del eterno Sol forjado por el Todopoderoso movido en un empentildeo
inextinguible a acariciar los fatigados corazones de sus fieles Si Alaacute es infinito si
ninguna voz humana puede pronunciar su maacutes oculto y santo nombre si ninguacuten
concepto cincelado por la inteligencia de los hombres logra presagiar la grandeza y la
gloria de los atributos del Altiacutesimo cada alma debe embarcarse en una marcha siempre
inconclusa hacia las entrantildeas amorosas de la divinidad y ninguacuten libro ninguna idea
ninguacuten versiacuteculo ninguna eximia muestra artiacutestica ninguacuten acto de bondad y gentileza
alcanzaraacute nunca la recoacutendita morada del Omnisciente
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Recordoacute el miraj el ascenso del Profeta a un cielo que frisa las fronteras del
entendimiento humano Ni siquiera su maacutes leal valedor el arcaacutengel Gabriel pudo
acompantildearle en la uacuteltima etapa de esta travesiacutea nocturna hacia la sede del
Misericordioso Uacutenicamente la soledad la hiriente y expresiva soledad flanqueoacute su
alma cuando se aproximaba al seacuteptimo de los cielos mar sin orillas crisol del absoluto
para ser aniquilado y despueacutes renacer enaltecida su conciencia tras contemplar las
aleyas del Sentildeor entronizado en su eterna esfera de vida iexclOh luminosa oscuridad de esa
noche miacutestica que consagroacute la visioacuten de lo invisible iquestCoacutemo no pugnar por reproducirla
en la fragilidad del existir terreno
Ibn Tulaiti aconsejoacute a Mahmud al Din hallar una copia del Taryuman al-
Ashwaq ldquoEl Inteacuterprete de los Deseosrdquo donde Ibn al Arabi habiacutea condensado su
sabiduriacutea maacutes embriagadora En vano solicitoacute a los imanes de Kairuaacuten que le
proporcionasen esa obra porque ninguno la poseiacutea Algunos habiacutean oiacutedo hablar de Ibn
al Arabi pero ninguno habiacutea posado sus ojos en sus versos Por fortuna Mahmud al Din
topoacute milagrosamente con otro peregrino que aspiraba a coronar La Meca Procedente de
Almeriacutea descansaba con su seacutequito en Kairuaacuten a la espera de partir hacia El Cairo Uno
de sus acoacutelitos hombre de apariencia humilde tez demacrada y copiosos cabellos
derramados sobre sus arqueadas espaldas permaneciacutea perennemente enmudecido Sin
embargo su mirada trasluciacutea una felicidad desbordante pese a los inequiacutevocos vestigios
de afliccioacuten que poblaban su cuerpo Mahmud al Din aacutevido de entablar una
conversacioacuten con eacutel para averiguar queacute sabiacutea sobre Ibn al Arabi le desveloacute que buscaba
a alguien versado en el sufismo la dimensioacuten miacutestica del Islam El hombre contestoacute con
una sonrisa esclarecedora Sus pupilas se encendieron de suacutebito y quien antes yaciacutea
sentado sobre una abigarrada alfombra en actitud asceacutetica se irguioacute y abrazoacute a su
interlocutor de manera efusiva
iexclEra un sufiacute Habiacutea optado por una vida de pobreza y privaciones para sentir maacutes
cercana la presencia espiritual de Alaacute que libera de toda sujecioacuten a los bienes terrenales
Su aspecto descuidado escondiacutea una verdadera joya sapiencial y eacutetica El diaacutelogo se
prolongoacute horas Cuando asomaban los arreboles del crepuacutesculo sobre Kairuaacuten y ambos
se preparaban para incoar la oracioacuten del ocaso magrib el sufiacute recitoacute unos versos que
embelesaron a Mahmud al Din con su cadencia entereza y diafanidad
ldquoiexclQueacute maravilla un jardiacuten
en medio de tanto fuego
Capaz de acoger cualquiera
de entre las diversas formas
mi corazoacuten se ha tornado
es prado para las gacelas
y convento para el monje
para los iacutedolos templo
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Kaaba de quien le da vueltas
es las tablas de la Toraacute
y es el Libro del Coraacuten
La religioacuten del amor
sigo adonde se encaminen
sus monturas que el amor
es mi praacutectica y mi ferdquo
iquestAcaso eran suyas estas palabras suaves y armoniosas rebosantes de bondad y
saciadas de sabiduriacutea acordes celestiales tantildeidos por aacutengeles que purificaban su
espiacuteritu Mahmud al Din le interrogoacute pasionalmente pero el sufiacute hundido en las
honduras de su plegaria a Alaacute no profirioacute ninguacuten vocablo Transcurrieron minutos de
silencio tenso y evocador y finalmente sus labios deletrearon el nombre de Ibn al Arabi
para luego abismarse en su recogimiento
ldquoMi corazoacuten es prado para las gacelasrdquo la pujanza de este verso no cesaba de
resonar en el alma de Mahmud al Din El Todopoderoso le deparaba una revelacioacuten un
mensaje que horadaba su voluntad y rubricaba su vocacioacuten maacutes profunda de hombre
sometido a las metas invencibles del Altiacutesimo a sus senderos insondables Como una
gacela criatura elegante aacutegil y raacutepida espejo priacutestino de dones virginales Alaacute teniacutea que
corretear por su espiacuteritu ligero y bantildearlo con las delicadas y pletoacutericas aguas de su amor
Eacutel debiacutea asumirlo todo y metamorfosearse en una sola alma en un receptaacuteculo uacutenico de
las glorias y tragedias de todo hombre Ansiariacutea sentirlo todo pensarlo todo serlo todo
Su alma se fundiriacutea con el espiacuteritu de Alaacute que aletea libremente por cielos visibles y
espacios invisibles Toda alegriacutea y todo atisbo de tristeza toda sonrisa y toda laacutegrima
asaeteariacutean su corazoacuten como flechas lanzadas por la mano del Omnipotente para
propagar la nueva de la hermandad entre todos los hombres Soacutelo asiacute magnificariacutea a
Dios y pregonariacutea su grandeza
Al cabo de los antildeos Mahmud al Din se convirtioacute en el sufiacute maacutes prestigioso del
norte de Aacutefrica Aunque no habiacutea conocido en persona a Ibn al Arabi sus coetaacuteneos ya
le habiacutean investido como su maacutes digno sucesor en el paraiacuteso de la miacutestica y le
profesaban una veneracioacuten sin liacutemites Fueron muchos los que le comprendieron
porque su alma bordada de anhelos era ya pura y habiacutean desoiacutedo las amargas profeciacuteas
que anunciaban el triunfo de la iniquidad y de la desidia en el mundo
Recorrioacute Al Andalus perforoacute Egipto con su celo poeacutetico predicoacute en Damasco e
incluso en Bagdad prodigoacute sus sabias palabras Rehusoacute congregar a sus disciacutepulos en
una orden religiosa El perfume del Islam no podiacutea encapsularse en un solo vaso pues
debiacutea rebasar toda frontera y difuminarse por el mundo como un aroma libre cuyos
efluvios tonificadores soacutelo exhalaran bondad y clarividencia El mundo necesitaba
amor y el amor era la encarnacioacuten de Alaacute el pinaacuteculo de su espiacuteritu la cumbre de su
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inteligencia El sufiacute concebiriacutea una sola mente una psicologiacutea universal encarnada en
cada rostro y en cada esperanza En el futuro toda ilusioacuten toda idea y todo sentimiento
se fusionariacutean en un uacutenico espiacuteritu Todo hombre seriacutea un nuevo Buda un nuevo
Soacutecrates un nuevo Jesuacutes un alma nueva y santa que portara el infinito dolor del mundo
y soacutelo desprendiera los destellos flamiacutegeros de una bondad divina la llama de un
corazoacuten desasido de siacute mismo el fuego de un amor ubicuo que jamaacutes se apaga Todo
hombre se demudariacutea en hermano de sus semejantes y de la creacioacuten entera aacuterboles
rumiantes aves peces luces oscuridades astros y cometas En el humilde cirio de toda
alma brillariacutea la generosidad como sello de Dios y de su designio providente Las
palabras del Profeta estaban destinadas a expandir el espiacuteritu con el inmutable haacutelito de
sus bendiciones pero la potencia del hombre debiacutea franquear todo poacutertico e internarse
en hogares inexplorados Alaacute conminaba a todo hombre a convertirse en profeta del
amor eterno
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EL EacuteXTASIS DE SANTA HILDEGARDA
La vista es inescrutablemente bella desde la colina sobre cuyas suaves
ondulaciones se alza el monasterio de Rupertsberg Yo la contemplo cada diacutea con
infinito gozo a veces con laacutegrimas indoacutemitas pues tanta pureza expiatoria embriaga
mis sentidos ansiosos de ver a Dios en cada obra de sus manos La lluvia constante
regalo de estos cielos de Renania propicia que un verdor inextinguible presida los
campos circundantes a mi monasterio acariciado por las tranquilas aguas del riacuteo Nahe
Yo lo fundeacute con la inestimable ayuda de otras monjas benedictinas Decidimos
emplazarlo sobre las ruinas de la tumba de San Ruperto en las proximidades de Bingen
pero este deseo no se habriacutea cumplido sin la generosidad del conde Bernardo de
Hildesheim propietario de las tierras sobre las que ahora se asienta nuestro querido
hogar
En el sosiego de mi monasterio alabo a Dios desde el amanecer hasta que la
claridad se marchita con la estremecida luz del crepuacutesculo Leo vorazmente porque
quiero aprender a amar maacutes a Dios Escribo canto y compongo febrilmente El tiempo
que no me usurpan las obligaciones del monasterio los viajes puntuales y las habituales
epiacutestolas que he de responder lo dedico siempre al estudio Desde que era nintildea una
curiosidad irrefrenable me ha invitado a interesarme por las plantas los animales los
nuacutemeros las lenguas la medicina y la muacutesica Profeso una devocioacuten inquebrantable
hacia el arte y en especial hacia las maacutes armoniosas y excelsas melodiacuteas tesoros que
desposan mi alma con el espiacuteritu de Dios Al meditar a la luz del Salterio trato de
imaginarme sublimes acordes musicales que reflejen la hermosura y la profundidad de
las ensentildeanzas contenidas en sus versiacuteculos En el santo sacrificio de la Misa cuando el
Cuerpo de Nuestro Sentildeor Jesucristo penetra en miacute y me reviste de su gracia inmerecida
escuchar determinadas obras me hace sentir la presencia del Creador como si un suacutebito
beso de sus labios tonificara mi rostro y me revelase sus maacutes secretos designios en el
transcurso de la sagrada liturgia
Mis hermanas siempre amables y risuentildeas me asisten en las labores del
monasterio Con frecuencia demandan mi consejo para que las oriente en sus vidas
espirituales pero por desgracia yo tambieacuten sufro el implacable laacutetigo de las dudas y ni
siquiera soy capaz de guiarme a miacute misma por las sendas de la piedad y del amor de
Dios Pese a todo me entrego a Eacutel y en Eacutel deposito mis esperanzas porque aunque sea
deacutebil aunque todo mi ser se reduzca a polvo olvido y cenizas la misericordia del Sentildeor
no me abandona nunca
Desde hace meses percibo unas voces intempestivas que no dejan de musitarme
mensajes misteriosos Me transportan a abismos desconocidos Surgen arbitrariamente
y me impiden dormir en las largas y umbrosas horas de la noche como haces
temblorosos cuyas convulsas evocaciones se ciernen sobre miacute para envolverme y
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trasladarme a un remoto paraiacuteso inundado de claridad No las temo Ya no me infligen
dolor sino que me infunden una calma profunda pues veo escenas prodigiosas que me
desvelan la verdad maacutes iacutentima de Dios y de la Santiacutesima Virgen Todo mi ser exulta al
admirar las inefables manifestaciones del Altiacutesimo luces finas serenas y reparadoras
que me fecundan con su simiente inaprehensible
Con una nitidez que soacutelo aacutengeles beneacutevolos podriacutean haber desatado ante la
avidez de mis sentidos he visto al Padre al Hijo y al Espiacuteritu Santo en su iacutentegra
unidad insertados en un ciacuterculo perfecto cuya figura conciliaba toda oposicioacuten He visto
la divina majestad rutilar maacutes allaacute de las esferas celestes y sostener los pilares del
universo He visto la omnisciencia He visto a Dios crear el cosmos y enterrar las
tinieblas He visto el soplo de Dios vivificar el barro He visto despuntar maravillas
inmarcesibles y desvanecerse soles caducos He visto coacutemo Adaacuten franqueaba las
fronteras del paraiacuteso He visto la majestad de Dios triunfante sobre el mal He visto el
fuego del Espiacuteritu abrasar el mundo He visto a Lucifer derrotado por los ejeacutercitos del
Todopoderoso He visto ojos flamiacutegeros perforar las ruborosas entrantildeas de la Tierra He
visto llaves luminosas abrir todas las ergaacutestulas y a infinidad de esclavos y prisioneros
entonar caacutenticos de juacutebilo He visto construir el tabernaacuteculo de Dios en la cima del
corazoacuten humano He visto a Cristo entronizado sobre tiempos y espacios He visto a la
nueva Eva resplandecer sobre la antigua He visto una mano tierna enjugar todos los
llantos He visto el encumbramiento de los humildes He visto manar la sangre del
costado de Nuestro Sentildeor y curar las heridas del mundo He visto a la Iglesia victoriosa
sobre sus enemigos He visto miriacuteadas de alados querubines de rizados cabellos sonreiacuter
ante la dicha de los bienaventurados y los limpios de corazoacuten He visto destellar
flamantes profeciacuteas He visto los efluvios de la gracia divina exhalados desde los santos
sacramentos He visto la historia de la salvacioacuten He visto a los patriarcas y a las doce
tribus de Israel abrazar a los apoacutestoles He visto las mantildeanas venideras He visto
germinar incalculables flores y cubrir la vastedad de los desiertos He visto piedras
pulidas por gotas eternas He visto montantildeas y cordilleras disiparse en brumas remotas
y emerger en su lugar prados fastuosos donde lobos y corderos jugaban
candorosamente He visto la corona de las virtudes brillar sobre el cetro de los vicios
capitales del hombre He visto rayos de pujante luz sanar a ciegos y a lisiados He visto
caer estrellas y nacer nuevas galaxias He visto imperios destruidos y nuevas naciones
exaltadas He visto dos amores erigir dos ciudades He visto toda la gloria de Roma
palidecer ante la grandeza del reino de Dios He visto resucitar a todas las criaturas He
visto mi alma reflejada en el espejo de lo eterno He visto doradas cuacutepulas y blancas
torres presidir los templos de la nueva Jerusaleacuten He visto a una doncella sobrevolar los
cielos de Sion He visto la clemencia del Altiacutesimo en el juicio universal He visto a los
hijos de Dios caminar ceremoniosamente hacia un enclave ignoto He visto la urbe
imperecedera que se sobrepondraacute al flujo de los elementos He visto la aurora de la
verdad tras marchitarse el ocaso de los siglos en tiacutemidas franjas carmesiacutees
Un sinnuacutemero de imaacutegenes me asedia pero el briacuteo que se ensentildeorea de mi alma
me arrebata siempre con un placer inconmensurable Aun asaeteado por flechas
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mortificantes que no comprende mi corazoacuten bendice al Padre por haber confiado en miacute
como receptaacuteculo de sus misivas saciadas de dulzura
Quizaacutes la maacutes insondable de las visiones fue la que experimenteacute hace unos diacuteas
Era una friacutea noche de diciembre Me encontraba sola en mi celda y acababa de recitar
mis oraciones pero cuando me disponiacutea a recostarme sobre mi lecho discerniacute un tenue
y cadencioso murmullo que pugnaba por llamar con delicadeza a las puertas de mi
alma Al principio reaccioneacute con miedo Estaba inquieta No pareacute de vagar por la
estrechez de la estancia hasta que finalmente descubriacute que soacutelo los ojos y los oiacutedos de
mi alma entenderiacutean el significado de este anuncio al uniacutesono fugaz y duradero
llamarada vigorosa y viviente que ha transfigurado mi ser con su fuego celestial
iquestQueacute vi Soacutelo guardo borrosas memorias de las formas que se abalanzaron
caacutelidamente sobre mi abismo maacutes profundo por lo que es vano afanarse en expresar
con laacutebiles palabras la fuerza que entonces me poseyoacute En el lejano e inabarcable
horizonte llegueacute a advertir coacutemo mi ser se fundiacutea con el indescriptible espiacuteritu divino
Aun sepultado en la difusa morada de mis reminiscencias puedo recordar coacutemo oteeacute un
cirio pascual que se derretiacutea con lentitud asceacutetica pero cuya llama no soacutelo persistiacutea
incoacutelume y embelesadora pese a perder el soporte que la habiacutea auspiciado sino que se
dilataba fabulosamente ante mis ojos embargados para despueacutes yacer suspendida en el
vaciacuteo en la levedad del impoluto e inspirador vaciacuteo mutada en una energiacutea libre y
liacutempida que ya no necesitaba sustentarse sobre la fragilidad del mundo De las chispas
de luz que despediacutea brotaban arcanas letras indescifrables ruacutebricas de un enigma que
auacuten hoy me encadena gratamente Todo lo que ahora antildeoro es la sensacioacuten de paz
infinita que me enardeciacutea y catapultaba a inexploradas cuacutespides como si mi alma se
hubiera encaramado a un fulgor que la rescataba de las servidumbres terrenas y un
aliento insuflado por bocas escondidas le hubiese permitido aletear en cielos
sobrenaturales a la espera de que la ilimitada bondad de Dios posase sus pies sobre mi
pecho ansioso iexclOh deleite oh sublime e inagotable deleite Soacutelo tuacute sabes cuaacutendo
volveraacute a arroparme tu manto beatiacutefico Soacutelo tuacute sondeas el trazo de lo eterno en el
espiacuteritu del hombre Soacutelo tuacute conmueves el corazoacuten con la vehemencia del amor
verdadero
Mi alma no cesa de dar gracias a Dios por otorgarle sus dones priacutestinos pero
ignoro si lograreacute transmitir la hondura de sus presagios Cada diacutea invoco el nombre del
Sentildeor e imploro su misericordia pues no soy digna de escalar hasta esos cuacutelmenes
incomparablemente puros Sin embargo lo que mis ojos han visto lo que ha escuchado
mi espiacuteritu y lo que ha venerado mi corazoacuten me eleva a un universo donde se colman
todos mis anhelos Su magnificencia me sobrecoge pues todo rebosa de amor y el amor
es lo que yo busco el amor es lo que me fascina el amor es mi destino y en el caacuteliz de
un amor auteacutentico derramariacutea todo el saber del mundo
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HEMSHEF HIJO DE RAHOTEP Y LA SAGRADA
PROPORCIOacuteN
Tras su arduo viaje por el profundo infierno despueacutes de haber batallado con la
temible serpiente que cada noche en sus oscuras horas amenaza con interrumpir la
regeneracioacuten ciacuteclica de la vida el Sol amanece de nuevo sobre el cielo de Tebas y
saluda a Egipto con sus brazos henchidos de vida Tonificado por la suave brisa de una
mantildeana alentadora Hemshef hijo de Rahotep fiel servidor de Djehuty en las sagradas
artes de la escritura se dispone a redactar un texto meacutedico en caracteres hieraacuteticos sobre
la superficie de un aacutespero rollo de papiro
Hemshef habiacutea sido un conspicuo alumno de la Per-Anj de Abidos la Casa de
la Vida donde los escribas recibiacutean instruccioacuten en un arte transmitido a los hombres por
los dioses Desde muy joven habiacutea aprendido a admirar a Amenhotep el sabio hijo de
Hapu que habiacutea descollado como consejero y hombre de ciencia en tiempos del gran
faraoacuten Amenhotep III y cuya proverbial estela se proyectaba solemnemente sobre todos
los escribas y cultivadores de los saberes ancestrales de Egipto El talento la honradez y
la compostura de Hemshef le habiacutean permitido ascender a lo maacutes alto de la sociedad
tebana donde raacutepidamente habiacutea trabado una amistosa relacioacuten con los todopoderosos
sacerdotes del Templo de Amoacuten en Karnak Incluso Nebwenenef el Hem Necher Tepi
En Imen el Sumo Sacerdote de Amoacuten y una de las personalidades maacutes influyentes del
paiacutes no cesaba de encomendarle tareas que acrecentaban su fama como diestro escriba
Haacutebil geoacutemetra notable arquitecto buen conocedor de la medicina diligente
administrador y recaudador de impuestos versado en las venerables tradiciones de la
Tierra Negra fertilizada anualmente por el divino Nilo muchos equiparaban su mezcla
de ingenio y agudeza a la imperecedera luz que auacuten desprendiacutea la figura de Imhotep el
mayor escriba que habiacutea dado Egipto en su milenaria historia
Lejos quedaban los antildeos de caos provocados por el rey Amenhotep de infausta
memoria hereje que se habiacutea sublevado contra los dioses y las nobles tradiciones de
Egipto Pues iquestno era el disco solar el propio Amor Ra que desplegaba su poder creador
y esparciacutea sus dones ubeacuterrimos sobre el mundo iquestNo diseminaba su luz inextinguible
para fecundar la faz de la Tierra con la savia de la vida Ahora Egipto rebosaba de
gloria bajo el reinado del Elegido de Ra monarca que habiacutea expandido las fronteras del
imperio hasta alcanzar liacutemites antes nunca vistos Ramseacutes habiacutea derrotado a los hititas
en Qadesh habiacutea enorgullecido a su pueblo con campantildeas victoriosas en Libia y en
Nubia habiacutea culminado la colosal sala hipoacutestila de Karnak y habiacutea erigido un templo no
menos fastuoso el de Abu Simbel que consagrariacutea su magnificencia por los siglos de
los siglos Su ubicua majestad junto a la de su favorita Nefertari la gran esposa real
mujer por la que brillaba el Sol y en cuyo rostro posaba sus alas el maacutes alto ideal de
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belleza colmaba cada nomo cada monumento cada templo cada epifaniacutea de la
predileccioacuten que los dioses profesaban hacia su adorado Egipto
La felicidad bendeciacutea a Hemshef y a su estirpe Con cuatro hijos le habiacutean
agraciado los dioses y la presencia de su fiel Merire personificacioacuten de dulzura y
epiacutetome de encanto con quien llevaba casado casi diez antildeos incrementaba diacutea a diacutea su
dicha Uno de sus retontildeos se hallaba destinado a emular a su padre Tambieacuten eacutel se
convertiriacutea en un escriba aclamado en Tebas y traeriacutea prosperidad a su familia Cada
tarde cuando Hemshef regresaba a su hogar situado en las cercaniacuteas del templo de
Luxor gozaba junto a sus vaacutestagos con la contemplacioacuten de un crepuacutesculo que cediacutea
paso lenta y caballerosamente a la calmada noche sobre el Nilo Eacutel les narraba la
ardorosa epopeya de Ra el dios Sol embarcado en una nave que surcaba abismos
recoacutenditos y combatiacutea con las feroces fuerzas del mal espiacuteritus fieros que codiciaban
sepultar el imperio de la luz e imponer un reino tentildeido de tinieblas Los maacutes pequentildeos
soliacutean asustarse pero eacutel sosegaba su inquietud con la fe firme en el poder de la luz sobre
la oscuridad en la resurreccioacuten de la existencia con cada treacutemula aurora que purificaba
Egipto mediante su chorro de aquilatada claridad Noche tras noche les relataba la
misma aventura protagonizada por Ra Noche tras noche les infundiacutea un amor intenso
hacia el Sol como fuente de todo bien como agua luminosa que los dioses vertiacutean sobre
la copa de la Tierra para auspiciar el florecimiento de la vida en una eterna y recurrente
unioacuten entre lo invisible y lo visible
El piadoso Hemshef alababa en su corazoacuten a los dioses y se dedicaba con
esmero a estudiar el acervo de costumbres rituales y leyendas deparado por los sabios
maacutes antiguos Tal era su pasioacuten por la vida de los dioses y sus designios sobre la
humanidad que con la esperanza de profundizar en los misterios que vinculaban el cielo
con la hermosa tierra de Egipto habiacutea escrutado decenas de inscripciones de Karnak y
Luxor
Preso de un feraz entusiasmo habiacutea descubierto un papiro obliterado por los
sacerdotes de Karnak El escrito ampliaba la leyenda del sabio faraoacuten Tutmosis
engendrado por Djehuty Cuando era priacutencipe y tras una agotadora caceriacutea se sentoacute
junto a la otrora imponente Esfinge de Giza que ahora permaneciacutea cubierta por la aacutevida
indolencia de la arena del desierto cuyas dunas no se compadeciacutean de una grandeza ya
difuminada Fatigado cayoacute en un profundo suentildeo Entonces percibioacute coacutemo ese ser
criacuteptico de perfiles leoninos le confesaba su auteacutentico destino el de centildeirse las dos
coronas blanca y roja insignias del Alto y del Bajo Egipto para asiacute convertirse en rey
de las Dos Tierras Pero la consumacioacuten de esa profeciacutea exigiacutea primero rescatar a la
Esfinge de su tormento y restituirle su majestad preteacuterita Tutmosis IV faraoacuten que
propicioacute tiempos de paz y esplendor restauroacute asiacute los vestigios de un pasado distante y
dorado
Seguacuten esta fuente ignota hasta que Hemshef la recuperoacute la leyenda de Tutmosis
continuaba con una revelacioacuten insoacutelita La Esfinge habriacutea comunicado al monarca el
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verdadero y perfecto nombre del dios Sol soberano eterno de Egipto pero cifroacute la
sagrada onomaacutestica en un uacutenico nuacutemero y no en letras susceptibles de que las
pronunciaran labios humanos El imperecedero nombre del Sol el docto secreto de
Egipto no se consumiriacutea asiacute en efiacutemeros vocablos o en vanos sonidos sino que
perdurariacutea incoacutelume en la manifestacioacuten maacutes excelsa de su alma en la inteligencia
victoriosa sobre el caos El texto relataba que el monarca fue incapaz de rememorar el
nuacutemero dictado por la arcana voz de la Esfinge hasta que en su lecho mortuorio poco
antes de exhalar su uacuteltimo suspiro mandoacute grabar en un amuleto tallado en lapislaacutezuli
ese divino siacutembolo que desbordaba todo nombre y excediacutea toda idea
El objeto santo acompantildeariacutea eternamente a Tutmosis en el reposo de su tumba
por lo que si Hemshef queriacutea desentrantildear este misterio era imperioso que penetrase en
la regia sepultura No podiacutea desvelar su objetivo a ninguacuten sacerdote porque
desconfiariacutean de eacutel como si se tratara de un mezquino ladroacuten ansioso de robar las joyas
enterradas junto al monarca Eacutel solo con la ayuda absolutoria de los dioses quienes
escuchariacutean los designios maacutes profundos de su corazoacuten y vindicariacutean su rectitud debiacutea
desplazarse al Valle de los Reyes y emprender tan denodada buacutesqueda
Asiacute lo hizo armado con una fraacutegil antorcha En el alevoso silencio de la noche
obroacute de manera anaacuteloga a los saqueadores de tumbas aunque su intencioacuten fuese noble y
justa Con sigilo recorrioacute las desoladas sendas que se internaban en la necroacutepolis del
Valle de los Reyes Altos y tajantes farallones separaban la morada de los muertos de
las estribaciones del mundo de los vivos y maacutes allaacute de las imponentes colinas soacutelo
prevaleciacutea una densa oscuridad Esos parajes yaciacutean custodiados por Osiris dios de la
muerte y de la fertilidad Hemshef evocoacute su sombra e imploroacute su clemencia pues su fin
era iacutentegro era fruto de la probidad y de ninguacuten modo pretendiacutea profanar el descanso
de los soberanos de Egipto En esas geacutelidas horas en esa soledad inequiacutevoca que
concitaba ecos dormidos y vagos presagios soacutelo cabiacutea discernir remotos murmullos que
dimanaban de focos incognoscibles
iquestCoacutemo identificariacutea la sepultura de Tutmosis IV Por fortuna y gracias a la
intuicioacuten de que muchas tumbas seriacutean robadas desalmadamente y sus momias
violentadas los sacerdotes de Amoacuten habiacutean redactado un inventario en el que
prodigaban prolijas indicaciones sobre la ubicacioacuten de los hipogeos de los soberanos de
la pasada dinastiacutea El documento estaba feacuterreamente custodiado en Karnak y soacutelo los
maacutes duchos en la lectura de los textos hieraacuteticos podiacutean entender el sentido de unos
trazos tan anaacuterquicos como estilizados El acceso a un escrito tan importante se
restringiacutea a unos cuantos hombres de la maacutexima confianza del Sumo Sacerdote de
Amoacuten entre quienes figuraba Hemshef
El escriba habiacutea copiado meticulosamente las directrices ofrecidas por el papiro
de Karnak mas iexclqueacute difiacutecil era para Hemshef elucidar sus garabatosos signos en la
espesa y paciacutefica negrura de la noche iquestHacia doacutende caminar en ese laberinto de
intrincadas callejuelas de arena y piedra flanqueadas por montantildeas que pareciacutean vigilar
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al intruso con ojos implacables Pero en la falda de un montiacuteculo atisboacute una oquedad
que se asemejaba a la apertura descrita en el texto Se internoacute en ella sin dilacioacuten
Percibioacute minuacutesculas escaleras que se hundiacutean en las entrantildeas de la cavidad y en uno de
los cartuchos inscritos en los bajorrelieves derechos leyoacute el nombre de Nesut-Bity de
Tutmosis IV ldquoEstables son las manifestaciones de Rardquo Era la tumba del faraoacuten serena
y humilde sumergida en las profundidades del Valle de los Reyes reflejo mermado de
quien habiacutea regido Egipto desde sitiales de gloria y poder El sello habiacutea sido
quebrantado los insaciables bandidos habiacutean derruido el muro que protegiacutea la tumba
por lo que Hemshef pudo irrumpir faacutecilmente en ese enclave sagrado Hermosas
pinturas recordatorios de las divinas verdades de la religioacuten egipcia enardecidas con las
inspiradoras efigies de Osiris Anubis y Hathor ornamentaban techos y paredes de una
galeriacutea que desembocaba en una cripta honda e irrespirable Y fue alliacute junto al sepulcro
que tutelaba el sarcoacutefago del rey fenecido contiguo a uno de los cuatro vasos canopos
el Amset donde Hemshef reconocioacute un amuleto de viacutevido lapislaacutezuli y bordes aacuteureos
Inicialmente conmovido mientras sosteniacutea en sus propias manos la ruacutebrica de un
mensaje celeste claudicoacute a la frustracioacuten al percatarse de que el amuleto no conteniacutea
ninguacuten signo ni en jerogliacutefico ni en hieraacutetico sino tan soacutelo la potente imagen de un
disco solar y de un ciacuterculo dividido por la marca de su diaacutemetro iquestAcaso eran el Sol y el
ciacuterculo los secretos insondables que la Esfinge habiacutea mostrado al faraoacuten Tutmosis iquestUn
ciacuterculo acrisolaba el eterno soplo de la verdad maacutes profunda y genuina la heredad de
los dioses No podiacutea ser Vanamente rebuscoacute entre los demaacutes amuletos que los
desvalijadores habiacutean arrojado al suelo pero no encontroacute nada de valor Triste y
exhausto decidioacute marcharse aherrojado por una letal sensacioacuten de fracaso
Fue al cabo de unas semanas al admirar la despedida exultante de un Sol que
rociaba Egipto con los tiacutemidos destellos de su ocaso cuando Hemshef comprendioacute el
significado del amuleto de Tutmosis Se hallaba tan extasiado como el primer diacutea que
veneroacute conscientemente la opulenta belleza del astro rey de Egipto en su viaje cotidiano
por tierras cielos e infiernos Un sol declinante pureza sepulcral que con las miacutesticas
reverberaciones de su recogimiento fecundaba la orilla occidental del Nilo sentildeoriacuteo de
Osiris Jentimentiu monarca de los occidentales y gobernador de los reinos de
ultratumba un ciacuterculo que se desvaneciacutea melodiosamente la silueta de un riacuteo Nilo cuyo
cauce perforaba el horizonte como un obelisco hendido en el sagrado corazoacuten del
mundo gestado para escindir el paiacutes de los vivos de la provincia de los muertoshellip iexclEl
verdadero nombre del Sol era una proporcioacuten matemaacutetica sello de la sabiduriacutea eterna
Un copioso nuacutemero que recogiacutea la relacioacuten entre la longitud de la circunferencia y el
diaacutemetro de cualquier ciacuterculo constancia que habiacutea sido plasmado por los mejores
arquitectos de Egipto en las piraacutemides levantadas por los viejos monarcas Olvidado
durante siglos era el tesoro mejor guardado de los sacerdotes de Ra en Iunu la ciudad
del Sol Por esta razoacuten el amuleto de Tutmosis incluiacutea un disco solar acoplado al
ciacuterculo como sentildeal de que la esmerada teogoniacutea de Helioacutepolis cuya elaboracioacuten tanto
esfuerzo habiacutea recabado de sus doctos sacerdotes soacutelo se completaba mediante la
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conjuncioacuten del disco solar la perfeccioacuten geomeacutetrica del ciacuterculo y la inapeable
proporcioacuten entre su longitud y su diaacutemetro
Afanosamente los sacerdotes de Helioacutepolis habiacutean recogido los mitos
cosmogoacutenicos que narraban el origen del universo y la victoria divina sobre el caos
primordial La fuerza creadora del dios Atum se habiacutea alzado sobre la luacutegubre voracidad
del desorden En virtud de su poder y de su voluntad habiacutea emergido sobre la Tierra
Alta el benben receptaacuteculo de su simiente beneacutefica de su coacutepula autoinducida germen
de priacutestina luz que habiacutea desencadenado una nueva aurora cuyos rayos proacutevidos
disipariacutean para siempre el dominio de las tinieblas De Atum habiacutea surgido todo de su
potencia autosuficiente y eterna de su triunfo sobre las huestes de la oscuridad De su
propio e incontenible iacutempetu transformador habiacutea nacido la historia la efervescencia de
nuevos seres conminados a poblar el mundo La unidad primigenia de Atum esclava de
su amor irremisible por la vida se habiacutea dividido en pares opuestos en deidades
geminadas capaces de asumir la totalidad de principios que lo rigen todo Shu dios del
aire y Tefnut diosa de la humedad Ambos eran los progenitores de Geb dios de la
Tierra y de Nut diosa del cielo que se arquea en forma de boacuteveda celeste ruacutebricas del
orden que colma de armoniacutea el cosmos padres a su vez de Isis Osiris Neftis y Seth
colofones inmarcesibles de la Eneacuteada primitiva siacutentesis de todas las permutaciones de
la naturaleza
Sin embargo los antiguos sacerdotes de Helioacutepolis habiacutean postergado un detalle
que sin duda conociacutean el maacutes santo y profundo de los detalles el excelso signo de la
pureza de Atum y de su devocioacuten por el mundo que habiacutea creado en los hermeacuteticos
albores de la historia Hemshef podiacutea sentirse ahora satisfecho Las ensentildeanzas que
habiacutean nutrido su espiacuteritu en la Casa de la Vida alcanzaban por fin cumplimiento El
anhelo de sabiduriacutea que le habiacutean inculcado sus maestros coronaba ahora una respuesta
a la maacutes acuciante de las preguntas Habiacutea descubierto el infinito secreto de Egipto el
iacutentimo deseo de unos dioses capitaneados por el Sol fuente de vida renovador de la
Tierra ardiente ventana a la verdad
En la sagrada proporcioacuten cristalizada en un nuacutemero que desafiaba toda tentativa
de caacutelculo pero que misteriosamente latiacutea entre el tres y el cuatro refulgiacutea una antorcha
inextinguible Esa divina proporcioacuten imperariacutea siempre Aunque sucumbiese Egipto
aunque el mismiacutesimo Ramseacutes se viera despojado de toda su gloria aunque los dioses
castigaran a su pueblo y privasen a sus suacutebditos de la inmortalidad aunque el juicio ante
Osiris y las cuarenta y dos deidades al que estaba abocado todo hombre fuese tan severo
que ninguacuten corazoacuten pesase menos que la pluma de la Justicia en la aterradora balanza
tutelada por Anubis nada ni nadie revocariacutea nunca esta proporcioacuten perpetua
entronizada maacutes allaacute de tiempos y espacios Maacutes ligera que Maat hija de Ra diosa que
vela por la rectitud la verdad y la armoniacutea coacutesmica maacutes graacutecil que las alas de Horus
halcoacuten que sobrevuela Egipto como Sol en la mantildeana para salvaguardar todo horizonte
maacutes hermosa que el brotar de cada primavera sobre el Nilo maacutes fina y cadenciosa que
las letras estampadas por Thot caliacutegrafo de los dioses sobre las paredes del gran templo
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del mundo maacutes seductora que el hechizo de Heka maacutes proliacutefica que la semilla de Min
maacutes excelsa que la Luna cuyo corazoacuten derramaba su luz argeacutentea cuando el Sol
languideciacutea en inescrutables vaciacuteos maacutes liacutempida y fragante que el oloroso azul del loto
egipcio maacutes enigmaacutetica que Ptah sublime edificador de ciudades era esta proporcioacuten
Su magia jamaacutes se marchitariacutea Ella preconizaba el designio imperturbable de los dioses
de Egipto su recia voluntad de que el orden derrocara el caos y desatase el fervor de la
vida la eclosioacuten de energiacuteas ocultas que pugnan por asomarse como flores recieacuten
abiertas al vasto espacio de la creacioacuten
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HISTORIA DE LOS IMPERIOS DE SOFOS Y
LOGOS
Hace mucho tiempo amable lector que acaecieron los hechos que pretendo
consignar en estas liacuteneas Son vicisitudes sobre las que ni el mismiacutesimo Soloacuten redactoacute
relato alguno pues cuanto aquiacute expongo ha permanecido celosamente custodiado entre
los maacutes sibilinos enigmas de los sacerdotes egipcios del Templo de Filae y de los fieles
adoradores de Hermes Trismegisto temerosos de que la malicia inexpugnable de sus
iacutedolos se cebase sobre ellos y devorara sus almas si desvelaban misterios prohibidos
cuya comprensioacuten requiere del maacutes elevado grado de iniciacioacuten hermeneacuteutica
Tras la caiacuteda de la sagrada Atlaacutentida la ira de los dioses sobre los hombres
alcanzoacute a los maacutes remotos pueblos de la Tierra A uno y otro lado de la mar sobre cuyas
bellas y espumosas aguas se situaba la fastuosa ciudad de Atlas hijo de Poseidoacuten con
sus magniacuteficos tesoros y destellantes boacutevedas de oro suntuosas bibliotecas y proficuos
museos vestigios de conocimientos hoy perdidos la coacutelera de la naturaleza afligiacutea la
existencia de los hombres Ignoraban los sacerdotes si los divinos seres del Olimpo
propugnaban una destruccioacuten radical de las criaturas racionales o un castigo transitorio
Movidos por esta punzante oscuridad deprecaban encarecidamente el advenimiento de
los viacutevidos rayos de la clemencia Para ello realizaban inuacutetiles y desaforados sacrificios
que no aplacaban el desdeacuten de los dioses El fin de la Atlaacutentida era considerado por
algunos exegetas del espiacuteritu como el cese de la humanidad como la abrupta suspensioacuten
de toda inteligencia ajena a las mentes numinosas del Olimpo
El imperio de Lemuria cuyos integrantes codiciaban suceder a la Atlaacutentida en
gloria y majestad habiacutea sido destruido por un terrible terremoto Esta cataacutestrofe habiacutea
obligado a sus habitantes a dispersarse profusamente por los continentes y a extenderse
a lo largo y ancho de la antigua masa del Pangea La diaacutespora propicioacute que muchos
sabios matemaacuteticos y astroacutenomos fundasen una nueva y briosa ciudad sobre las
planicies que rodean el riacuteo Indo en el Oriente
Los supervivientes de la tragedia de la Atlaacutentida eran justos ante los ojos de los
dioses y algunos optaron por crear un nuevo reino en las caacutelidas orillas del
Mediterraacuteneo Fue asiacute como se originoacute la proacutespera cultura del Sahara artiacutefice de
iconografiacuteas cuyo valor esteacutetico auacuten hoy nos embelesa con el colorido frescor de las
pinturas que sazonan las cuevas del macizo de Tassili escondidas en el hostil territorio
de los tuareg Cuando los cambios climaacuteticos se intensificaron e imposibilitaban morar
en lo que se habiacutea transformado en un colosal oceacuteano repleto de arenosas dunas plugo a
los valerosos heacuteroes de la Atlaacutentida abandonar tal enclave Venturosa fue la
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providencia pues les permitioacute hallar un oasis prometeico un paraiacuteso primaveral un
regalo sublime de los dioses el valle del Nilo Definioacute con lucidez Heroacutedoto de
Halicarnaso a Egipto como ldquoun don del Nilordquo porque sus aguas esas venas y arterias
por cuyos cauces fluyen la energiacutea y la hermosura que nos brindan los torrentes
maternales de Aacutefrica han vivificado la cuna de una de las civilizaciones maacutes longevas y
seductoras Entre los primeros forjadores de la civilizacioacuten egipcia destacaba un
sacerdote ceacutelebre por su erudicioacuten su bondad y su inimitable talento Se llamaba
Imhotep ldquoaqueacutel que vino en pazrdquo seguacuten pregona la egregia lengua de los egipcios
Otros supeacuterstites de la Atlaacutentida establecieron ldquoSofosrdquo cuyo emplazamiento
continuacutea hoy ignoto en el interior de un agreste y recoacutendito desierto Se cuenta que los
ciudadanos de Sofos habiacutean logrado rebasar a su antigua y otrora grandiosa metroacutepoli
en monumentalidad y primor de espiacuteritu Con sumo y delicado esmero ocultaban
prodigios que las mentes de sus genios habiacutean concebido para exaltar la inteligencia y
preconizar la fantasiacutea Algunos hijos de Lemuria construyeron ldquoLogosrdquo urbe que a
diferencia de Sofos habiacutea sido predestinada a dominar no soacutelo la Tierra el centro del
universo sino el entero y vasto cosmos Aacutevidos de conocimiento pero carentes de
humildad un veneno letal se habiacutea inoculado en su alma en forma de ambicioacuten
desmedida de poder Un uacutenico deseo sojuzgaba sus corazones el anhelo de aventajar a
los ldquosoacuteficosrdquo en todas las dimensiones de la vida Los soacuteficos no ansiaban sobrepasar a
los loacutegicos pero motivados no por un alarde de virtud sino por una fe firme en su
rotunda superioridad
El geacutenero humano se habiacutea dividido en dos bloques belicosos e irreconciliables
deseosos de ocupar el mismiacutesimo Olimpo para autoerigirse en impaacutevidos sentildeores de la
realidad y del suentildeo en inquebrantables monarcas del ser Los dioses desvanecida ya
su omnisciencia a favor de los hombres desdentildeaban este horizonte desalentador En
lugar de reprender a Sofos y a Logos por su sacriacutelega soberbia para asiacute emular la cruel
expiacioacuten antantildeo decretada contra la altiva Atlaacutentida y la egoacutelatra Lemuria asumieron
una irresponsable indiferencia ante el peligro que se avecinaba
Las legendarias rivalidades entre soacuteficos y loacutegicos amenazaban ahora con
desembocar en una guerra horrenda en una conflagracioacuten desencadenada entre dos
potencias colmadas de intelectos celestiales Los dioses rehusaban intervenir de nuevo
en los asuntos humanos porque ya les habiacutea resultado demasiado costoso desprenderse
de la angelical joya de los mares de la perla sideral de la flor seraacutefica de la Atlaacutentida
asiacute como de la descollante Lemuria emperatriz de los pieacutelagos orientales Ante
semejante desidia vaticinaban las restantes naciones del orbe que la lucha entre estas
dos gigantescas potestades abocariacutea a una guerra sin cuartel En ella el vencedor no se
apiadariacutea de los vencidos
Estimadlo como un acontecimiento salviacutefico ilustre lector o glosadlo como un
simple e inasible avatar del destino pero en el momento maacutes aacutelgido de las tensiones
entre las ciudades imperiales de Sofos y Logos cuando la contienda total se creiacutea ya
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inevitable amanecioacute una luz beneacutefica para la raza humana No procediacutea de ninguna
urbe insigne ni de las nobles familias de la lejana China (como los Tsien-Ti estirpe de
emperadores) que tan aacuteulico esplendor exhibiacutean en sus cortes Muy al contrario se
trataba de un verdadero sabio de un priacutencipe de misericordia de una luminaria seminal
despojada de esas iacutenfulas impiacuteas que a otros incitaban a suspirar por transfigurarse en
deidades
Este siervo de la bondad inteacuterprete del fulgor ignoto y guardiaacuten del excelso
conocimiento habiacutea sido enviado por los dioses ahora duentildeos de conmiseracioacuten hacia
los hombres Preludiaba la llegada del Dios eterno en alma generosidad y poder Su
nombre era Nimud-Lagal hijo de Gilgamesh y de eacutel brotariacutea el tronco de Gudea Habiacutea
nacido en una pequentildea ciudad del sur de Sumeria que maacutes tarde adoptariacutea la
denominacioacuten de Lagash Tanto los soacuteficos como los loacutegicos habiacutean respetado a este
modesto y sumiso pueblo pues no obstaculizaba sus sendos y desbocadas objetivos
Los vaacutestagos de Lagash tan soacutelo aspiraban a aprender a cultivar sus tierras y versados
en el venerable arte de la geometriacutea a computar con detalle devocioacuten y rigor las
armoniosas trayectorias de los astros en cuyo seno aseguraban que residiacutea su misterioso
dios a quien adoraban bajo la invocacioacuten de ldquoEnlil el Compasivordquo Nadie entendiacutea a
ciencia cierta en queacute provincia habiacutean surgido y auacuten hoy se especula que su origen
remite a una regioacuten ubicada allende las difusas fronteras del mundo conocido Era
indisputable que se hallaban vinculados espiritualmente a los grandes sabios a los
doctos terapeutas y a los sumos arquitectos de la antigua Pangea descendientes del
linaje iniciado por Imhotep en albores olvidados
Un suentildeo despertoacute a Nimud-Lagal de su apacible vida en Susa Arrullado por el
caacutentico de una grulla observoacute a un elegante y luminoso peliacutecano que se afanaba sin
eacutexito en abrazarlo con la blancura de sus alas Enseguida comprendioacute que los dioses
ahora indulgentes con el hombre habiacutean tallado esta metaacutefora para desadormecer su
inteligencia y exhortarlo a portar la llama de la paz y de la concordia Consciente de que
en sus manos vibraba el futuro de la humanidad decidioacute caminar hasta la Corte
Suprema de Justicia hogar de los cuarenta y nueve sabios sita en Catal-Huumlyuk
institucioacuten desacreditada por los escasos reacuteditos poliacuteticos que habiacutea cosechado en su
dilatada historia La incandescencia del intelecto y la hermosura de la palabra eran las
uacutenicas espadas que blandiacutea Nimud-Lagal Imbuido de una confianza profunda y bella en
el auxilio protector de los dioses entroacute con paso firme en la sede de la justicia
ecumeacutenica Era el diacutea crucial los embajadores personales de los emperadores de Sofos
y Logos se habiacutean reunido en sesioacuten extraordinaria para declararse oficialmente la
guerra Nimud-Lagal irrumpioacute en la discusioacuten que precediacutea a la ya inminente proclama
beacutelica Atravesoacute una larga y argeacutentea galeriacutea en cuyo artesonado rutilaban efigies de
todos los dioses del mundo y se posicionoacute en el centro de una estancia ante la
refulgencia de una cuacutepula que siglos antes habiacutea simbolizado espejo de fervor el brillo
inconmovible de una justicia ya marchita
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Con el pudor de la mirada fijo en la magnificencia de una estrella flamiacutegera de
cinco puntas resonante emblema de la corte y prosternada la nobleza de su alma ante la
imponente gravedad del escenario decorado con madera de acacia Nimud-Lagal
declamoacute el himno primordial de los sabios sumerios ldquoEterno es el triunfo de la
justiciardquo y comenzoacute a hablar de la siguiente manera
ldquoEximios doctores de la ley poderosos del mundo embajadores de sus
excelencias soacutefica y loacutegica priacutencipes de la luz siervos de la concordia y centinelas de la
doctrina sagrada asiacute como todos aqueacutellos que velan por el cumplimiento del nunca
obsolescente lema que inspira esta Corte a vosotros me dirijo Subsisten gloriosos
misterios que nuestra inteligencia jamaacutes escrutaraacute Desconocemos si nuestros
antepasados atlantes penetraron en la puerta del tiempo en el eliacuteseo e insondable
paraiacuteso de los dioses o si los antiguos lemures descubrieron la ubeacuterrima piedra
filosofal Sin embargo el mayor de los arcanos la maacutes oculta de las piedras centellea
en la intimidad de nuestro ser La augusta providencia de los dioses propicioacute que
llegaacuteramos a esta Tierra para alabar su nombre y contemplar las maravillas ubicuas de la
naturaleza Nosotros por el contrario hemos sucumbido ante nuestra aciaga y sedicente
soberbia y pereceremos por obra de nuestras funestas manos pues soacutelo nos mueve un
afaacuten insepulto de poder y de victoria Ni siquiera los llantos desgarradores que se
oyeron en la fatiacutedica destruccioacuten de la Atlaacutentida nos han aleccionado sobre esta gran
verdad que yo ahora enuncio no hemos de desafiar a los dioses debemos vivir
arropados por el juacutebilo de la paz iquestNo nos perturban la pujanza y la inmensidad que
sostienen nuestro ser Anhelamos sabiduriacutea y felicidad queremos ser duentildeos de nuestro
destino y capitanes de nuestra alma pero nos aprisiona la ignorancia Sus vendajes
eclipsan la auteacutentica meta que ha de guiar nuestra vida Por ello soliacutecitos y
reverenciados doctores del fuego sagrado os ruego que detengaacuteis esta injusta guerra
este crepuacutesculo sin aurora que abatiraacute a los hijos de la estirpe humana porque seraacute
derrotado el honor ante los dioses y ante el demiurgo y desapareceraacute nuestro linaje sin
haber surcado las doradas e irrestrictas sendas de la sabiduriacutea Los dioses nos alientan a
que cultivemos la rosa de la vida de la paz y del entendimiento El cirio de nuestras
almas soacutelo ha de fundirse ante valores eternos y esfuerzos enaltecedores Debemos
avivar la llama del entusiasmo la magia de la curiosidad y del ansia de belleza que
palpita en todo corazoacuten puro Soacutelo asiacute apagaremos esa pira exterminadora en cuya
iniquidad arden el odio el egoiacutesmo y la incomprensioacutenrdquo
Concluida su intervencioacuten el gran doctor de la ley y guardiaacuten de la justicia
Timur-Meret patriarca de esa ciudad miacutestica donde se realizan los trabajos maacutes
profundos del espiacuteritu se alzoacute y profirioacute con voz atronadora ldquoen verdad es eterno el
triunfo del justo e infinita la providencia del Altiacutesimordquo Acto seguido la sesioacuten se
disolvioacute y los embajadores firmaron el acuerdo de paz que tantos imploraban
Asiacute amable lector se salvoacute el mundo hace ya milenios Nada es inmortal tan
soacutelo la justicia suprema de Dios y su inagotable sabiduriacutea Roma ha caiacutedo pero la urbe
deslumbrante que adereza el reino de los cielos auacuten perdura y asiacute lo haraacute por siempre
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LO QUE SAN AGUSTIacuteN DIJO AL AacuteNGEL
Nada mejor que contemplar la ceruacutelea hermosura del Mediterraacuteneo para despejar
la mente Es lo que debioacute de pensar Agustiacuten obispo de Hipona antigua residencia de
los reyes de Numidia cuando decidioacute pasear a orillas del maacutes miacutestico de los mares para
desasirse de las hondas cavilaciones que fustigaban su alma Cabizbajo su mirada
alternaba la suave arena de la playa con las espumosas ondulaciones que plaacutecidamente
acariciaban las orillas
Ni siquiera su inteligencia brillante como pocas habiacutea sido capaz de progresar
en el conocimiento de las profundidades del misterio de Dios Mientras escribiacutea el
tratado De Trinitate atroces dudas atormentaron su espiacuteritu Todo el caudal de sabiduriacutea
deparado por griegos y latinos sucumbiacutea impotente ante la insondable magnitud del ser
divino Ninguacuten concepto ninguna categoriacutea metafiacutesica ninguacuten abstruso teacutermino de la
filosofiacutea primera lograba escrutar la esencia del Dios crucificado Tres personas tres
naturalezas una persona una naturaleza tres naturalezas una persona tres personas
una naturalezahellipi Como un acertijo matemaacutetico inasequible para el mismiacutesimo
Euclides la verdad sobre Dios eludiacutea toda tentativa de racionalizacioacuten y humillaba toda
teologiacutea
Inmenso como el ser divino un mar de resonancias celestes se erguiacutea ante sus
ojos Escenario de batallas memorables en torno a eacutel habiacutean florecido fastuosos
imperios Audaces exploradores y pioneros inolvidables habiacutean surcado sus aguas
Sublimes poetas y egregios filoacutesofos habiacutean elevado el alma a los dominios de la
hermosura y la verdad mientras oteaban la inasible vastedad del Mediterraacuteneo Y
Agustiacuten sumido en la angustia acudioacute a este refugio sagrado en busca de inspiracioacuten
A lo lejos el eminente obispo divisoacute una silueta paacutelida y esquiva Se acercoacute Vio
a un nintildeo que excavaba un hoyo y afanoso no cesaba de verter en eacutel agua del mar Su
recipiente no era otro que una concha marina sencilla pero enigmaacutetica veteada por
finas y delicadas rayas que evocaban magniacuteficas armoniacuteas geomeacutetricas
-iquestQueacute haces ndashpreguntoacute Agustiacuten
-Pretendo volcar toda el agua del Mediterraacuteneo en este hoyo
-Pretendes lo imposible
-Tan imposible como tu anhelo de comprender el infinito misterio de Dios desde
la finitud de la mente humana
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En ese instante el rostro anintildeado se iluminoacute con viveza Un fulgor radiante
envolvioacute la figura de ese extrantildeo personaje de aacuteureos y rizados cabellos y un resplandor
de blancura abrumadora cegoacute a Agustiacuten
-iquestQuieacuten eres iquestPor queacute vienes a miacute que soy indigno de Dios
-Soy un mensajero del Altiacutesimo En su bondad se ha compadecido de tu
buacutesqueda denodada y de tu inagotable fervor
-ldquoGrande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande es tu poder y tu sabiduriacutea
no tiene nuacutemerordquo Pero iquestpor queacute comparece ante miacute un aacutengel del Altiacutesimo
-Bien conoce Dios tu deseo de penetrar en el misterio de su eterno ser
-Entonces iquestpor queacute no me concede entender quieacuten es Eacutel Creador del universo
meta hacia la que todo se encamina arroyo por el que suspiran mis laacutegrimas la uacutenica
fuente que calmariacutea la sed de mi corazoacuten
-El Altiacutesimo ha revelado todo su poder y toda su gloria en la Palabra hecha
carne en su Hijo Unigeacutenito Nada maacutes necesita decirle al hombre
-Pero esa palabra desafiacutea la inteligencia iquestPertenece o no a la entrantildea de Dios el
verbo que murioacute crucificado iquestEs el Espiacuteritu el fruto del amor eterno entre el Padre y el
Hijo o es soacutelo la manifestacioacuten del Padre ante el Hijo iquestEs sustancia o persona el
Padre iquestEs un accidente la relacioacuten entre el Padre y el Hijo o es un viacutenculo
imperecedero forjado antes de la aurora de todo tiempo
-Ninguna nocioacuten bastariacutea para explicar quieacuten es el Logos Limiacutetate a alabarlo y
recorre los senderos que Eacutel ha allanado
-Bien sabe el Altiacutesimo que el amor es mi fin y mi filosofiacutea el amor que Eacutel
mismo profesoacute un amor que llevoacute a su hijo hasta la maacutes terrible de las muertes pero
apiaacutedese de miacute el Sentildeor y otoacutergueme esa verdad que infatigablemente busco esa
verdad para la que he nacido esa verdad que me flagela con laacutetigos invisibles
-Dios no puede comunicar al hombre toda la verdad sobre su ser y sobre el ser
del mundo Ninguacuten espiacuteritu humano la soportariacutea Ni siquiera un aacutengel podriacutea convivir
con tanta verdad tanta santidad tanta belleza y tanta luz
-iquestNo puede Dios iquestPor queacute no puede iquestNo puede o no quiere iquestNi siquiera su
gloria y su grandeza consiguen aplacar el profundo dolor que me aflige este debate
interminable entre lo que comprendo y lo que no comprendo entre el mundo y la fe
entre la naturaleza y la gracia
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-iquestAnsiacuteas acaso que Dios conculque tu libertad y revoque el privilegio de buscar
por ti mismo la infinita majestad de Dios
-Gustoso renunciariacutea a toda libertad y a toda alegriacutea si pudiese beber del caacuteliz de
la verdad plena Todo se habriacutea consumado y el sentido de mi existir habriacutea coronado
esa claridad que implora el alma
-El Sentildeor eterno el Dios que gobierna mundos visibles y espacios invisibles el
Alfa y la Omega quiere derramar su misericordia sobre tu espiacuteritu No te confesaraacute cuaacutel
es su ser maacutes iacutentimo la maacutes profunda de las verdades pues te ha fraguado como
hombre no como dios pero te abrazaraacute con un amor infinito que te exhortaraacute a buscar
para que tu descubrimiento sea tu buacutesqueda
-iexclOh Sentildeor Por sendas oscuras me he aventurado por desiertos intelectuales ha
transitado mi espiacuteritu por soledades e incertidumbres ha vagado mi corazoacuten y seacute que ni
el mismiacutesimo Dios soberano del universo y destino de la mente humana puede anular
mi libertad Mas yo aspiro a lo que no trasciende todo nombre todo intelecto y toda
voluntad Intenso pero dulce es el dolor que brota de este anhelo Es el mismo Dios
quien ha clavado en nosotros la punzante espina de la insatisfaccioacuten es Eacutel quien nos
reta a ser dioses y hombres al uniacutesono Yo buscareacute buscareacute por siempre la verdad y
maacutes allaacute de toda filosofiacutea de toda ciencia de todo lenguaje de todo signo de todo mar
y de toda tierra de todo abismo y de todo cielo me sumergireacute en miacute mismo pues alliacute te
encontrareacute Sentildeor miacuteo espejo de mi ser imagen incandescente que todo lo recapitula
-Maacutes allaacute de unidades y trinidades de revelaciones y encarnaciones florece el
infinito misterio del ser que es el misterio de Dios Dios es en ti Dios es lo que tuacute has
de ser eres ya Dios en su peregrinar eterno Pues tuacute lo has dicho convieacutertete en
pregunta y alzaraacutes el alma a Dios
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YAO GUANGXIAO Y EL GRAN CANON DE
YONGLE
Amanece en la Ciudad Prohibida La aurora estriacutea el horizonte con sus
cristalinas irisaciones Despierta el Hijo del Cielo aqueacutel ante cuya sublime silueta todos
se postran Es eacutel quien desde el centro del universo gobierna el maacutes vasto y populoso
de cuantos imperios conoce la Tierra Yongle cuarto hijo de Hongwu aspira a regir los
destinos de China con la misma brillantez que han exhibido sus dos antepasados de la
dinastiacutea Ming
Hoy le aguarda una jornada especial Con paso hieraacutetico y decidido abandona el
Palacio de la Pureza Celestial y se dirige hacia el Saloacuten de la Suprema Armoniacutea Todos
los seacutequitos que le atienden devotamente en ese lugar legendario y recoacutendito en ese
mundo enigmaacutetico al que soacutelo unos pocos elegidos pueden acceder se prosternan para
rendir pleitesiacutea a su sentildeor y soberano Nadie osariacutea posar sus ojos sobre el rostro del
Emperador en cuya faz inviolada no puede fijarse ninguna mirada mortal
El vaacutestago de los dioses habiacutea congregado a los mayores sabios de China para
redactar una colosal recopilacioacuten de todos los conocimientos atesorados por sus
ancestros a lo largo de copiosos y audaces siglos Maacutes de dos mil eruditos han
contribuido a su fatigosa elaboracioacuten astroacutenomos matemaacuteticos artistas geoacutelogos
arquitectos literatos meacutedicos Incalculable es el nuacutemero de sagrados caracteres que
arman esta eximia obra del espiacuteritu proeza que glorificaraacute a la dinastiacutea Ming y grabaraacute
una huella imperecedera en la historia del conocimiento Incalculable es el nuacutemero de
sus rollos manuscritos Incalculable es el nuacutemero de sus voluacutemenes Incalculable es el
nuacutemero de empentildeos concitados Incalculable es el nuacutemero de esperanzas vertidas
Al frente del proyecto se alza Yao Guangxiao el docto hijo de Wang Tsu
nacido en Nanjing quien en este diacutea imborrable acude ante el Hijo del Cielo para la
solemne presentacioacuten del Gran Canon la enciclopedia comisionada cinco antildeos atraacutes
Yao Guangxiao es el sabio maacutes intreacutepido de China Ha acariciado los confines
de la Tierra y en la estela de Zhang Qian ha recorrido inmensas e insoacutelitas regiones que
se dilatan sin teacutermino Ha servido en la Flota del Tesoro del almirante Zheng He ha
atravesado el antiguo Camino Real Persa ha agotado la Ruta de la Seda y ha
conversado con infinidad de hombres para suplir las lagunas de su conocimiento y
despejar dolorosas incoacutegnitas Jamaacutes se desvaneceraacute de su memoria el encuentro que
mantuvo con un peregrino indostano en el Paso de Junjerab alliacute donde la nieve se funde
inofensivamente con la tierra En la Encrucijada de la Pureza Perenne el asceta Tashgir
sediento de lo incognoscible quien viviacutea en una humilde y oscura cabantildea con un
ruisentildeor enjaulado al que perioacutedicamente liberaba de su agoacutenica prisioacuten le instruyoacute en
la lectura de los sinuosos textos avestanos y le ensentildeoacute todo cuanto podiacutea aprenderse
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sobre los saberes ocultos de Iraacuten Tampoco olvidaraacute nunca sus viajes a una Bagdad
devastada y a una Damasco menguante paacutelidos reflejos de su grandeza pasada ni los
peligros a los que se enfrentoacute en Emamschar donde bajo cielos enmudecidos dorados
de luz vislumbroacute la montantildea en cuyas viacutevidas laderas se erguiacutea la Morada del Fulgor
Inextinguible ni la experiencia inefable que embelesoacute su espiacuteritu alliacute donde antes se
habiacutea elevado el Cipreacutes de Keshmar cuando junto a la Torre de Aliabad degustoacute el
alba miacutestica del Jorasaacuten ni la noche maacutegica y voluptuosa en Jotaacuten junto al Riacuteo del Jade
Blanco y en compantildeiacutea de la bella Yutarim adivina de los astros perdidos y protectora de
las aves del Poniente ni la caacutelida acogida que le dispensaron en Samarkanda donde
llegoacute a conocer a Tamerlaacuten conquistador de mundos que le ofrecioacute una antologiacutea de
todos los conocimientos tutelados por el imperio timuacuterida
Pero en el transcurso de sus pugnaces elucidaciones un misterio inveterado se le
resiste de manera contumaz abismo que inunda su alma de soledad y afliccioacuten En las
proximidades de Kaschgar habiacutea recibido confusas pero creiacutebles noticias sobre un
arcano enclave en cuyas profundidades se esconderiacutea la Flor Inmarcesible Plantada por
un rey obliterado haciacutea siglos en ella y con los dioses como uacutenicos testigos el monarca
habiacutea alumbrado un suentildeo sobrecogedor mientras imperaran la justicia y la sabiduriacutea en
las extensiones de su reino y en los corazones de sus suacutebditos la flor jamaacutes expirariacutea
Seguacuten el mito ni siquiera el feroz y cruel invierno de las estepas de Asia central habriacutea
sido capaz de abatir la vitalidad de esa flor insondable y nunca laacutenguida
Apasionado por los relatos asombrosos que tantas voces le habiacutean proferido en
el inhoacutespito territorio de los uigures Yao Guangxiao se habiacutea esmerado durante antildeos en
encontrar tan remoto y envidiado don Sin embargo las usurpaciones de su desvelo
habiacutean sido inuacutetiles pues en la sombriacutea desolacioacuten de esos paisajes inacabados todo
evocaba sequedad muerte y silencio Ninguacuten atisbo de esa secreta flor de peacutetalos
angelicales por la que suspiraba tenazmente
Habriacutea anhelado deleitar a su Emperador con el tributo de la Flor Inmarcesible
ruacutebrica resplandeciente de rectitud y conocimiento colofoacuten del Gran Canon mas ya era
tarde Impacientados el Emperador y sus consejeros habiacutean exigido que la gigantesca
Enciclopedia se completase cuanto antes porque asiacute fungiriacutea de inusitado obsequio para
el inminente jubileo de la dinastiacutea Ming
iexclOh diacutea imbatible Bajo el sereno Sol que despunta en los arreboles carmesiacutees de
la aurora cientos de disciplinados oficiales transportan los miles de compactos
voluacutemenes que componen el Gran Canon La radiante procesioacuten franquea los gruesos
muros de la Ciudad Prohibida por el poacutertico meridional y atraviesa la Puerta de la
Suprema Armoniacutea de paredes rojizas como las tinciones maacutes desaforadas que cubren el
crepuacutesculo con el caacuteliz de sus rubores promisorios Finalmente se detiene con pudor
ante la egregia figura del Emperador Yongle Todos los hombres se inclinan y arrodillan
fervorosamente sobre el suelo liacutempido de la Ciudad Imperial Luminoso es el regocijo
del Emperador en cuanto observa la maravilla que ante eacutel comparece y para cuya
culminacioacuten tanto trabajo tanto orgullo y tanta solicitud han sido necesarios pues esos
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voluacutemenes manuscritos que desafiacutean su vista y enardecen su imaginacioacuten condensan el
maacutes excelso pinaacuteculo de sabiduriacutea que ha tallado su pueblo orfebre proacutedigo en
invenciones y magnificencias Aunque la magnitud de los costes impida imprimir la
Enciclopedia el Emperador custodiaraacute piadosamente los manuscritos que contienen el
leishu en las estancias de la Ciudad Prohibida Amable seraacute una posteridad agradecida
por semejante legado beneacutevolo seraacute el recuerdo que amparen las generaciones
venideras quienes honraraacuten a Yongle por haber consagrado afanes ingentes a reunir la
herencia maacutes valiosa de sus antepasados la estrella maacutes brillante de China el faro maacutes
fuacutelgido de la humanidad el conocimiento
El fiel Yao Guangxiao sin levantar la mirada se acerca a su venerado
Emperador y le entrega el primero de los voluacutemenes Disipada su tristeza enseguida se
desprende de la hiriente desazoacuten por no haber coronado la Enciclopedia con el
descubrimiento de la Flor Inmarcesible pues es entonces cuando entiende que vigorosa
o desfallecida ella resucitaraacute siempre que el corazoacuten del hombre busque la sabiduriacutea y
obre con justicia siempre que persiga fines nobles siempre que ame el conocimiento y
alabe la virtud Y quien se ha esforzado en llevar a teacutermino la hermosa voluntad de
Yongle su celo indomable por congregar todos los saberes ancestrales de China en el
milagro del Gran Canon ha consumado el suentildeo de ese rey preterido que convocoacute todas
sus esperanzas en la pureza diaacutefana y absolutoria de la Flor Inmarcesiblehellip
59
EL SUENtildeO DE SINAacuteN
Desde los suntuosos balcones del Topkapi los ojos de Solimaacuten anegados en
laacutegrimas contemplan los reflejos turquesados del mar de Maacutermara espejo de belleza en
el corazoacuten de un imperio cuya vastedad deslumbra a todas las naciones iexclOh
Constantinopla oh Bizancio oh Estambul encrucijada del mundo y reina de las
ciudades iexclQueacute rostros ilustres no han contemplado las evocaciones de tu crepuacutesculo
que arropa suavemente el Boacutesforo con su manto de puacuterpura y misterio iexclQueacute poemas de
amor y dulzura no habraacuten sido declamados en tus atardeceres cuando dos continentes
parecen fundirse en el amoroso abrazo de la noche
Huestes de eminentes emperadores como Constantino Teodosio y Justiniano
pleacuteyades de santos y profetas como Juan Crisoacutestomo Cirilo y Metodio han cedido el
testigo de la gloria a los herederos de Osmaacuten a los audaces guerreros que han extendido
el dominio otomano sobre inmensas regiones de Asia Europa y Aacutefrica Son ellos
quienes han convertido Estambul en la flor del Islam en la urbe de incontables
minaretes enhiestos como cedros del Liacutebano en el templo que alaba incansablemente al
Misericordioso y al Compasivo
iquestCoacutemo no rendir pleitesiacutea a la proeza imperecedera lograda por Mehmet II
Fatih Eacutel fue el conquistador de una ciudad que se creiacutea inexpugnable pues era la sede
de un imperio fastuoso que habiacutea regido los destinos del Mediterraacuteneo oriental durante
siglos y habiacutea coronado las cimas maacutes excelsas en el Olimpo de las artes Y es hoy
Solimaacuten quien desde las plaacutecidas colinas sobre las que se asienta su palacio gobierna
un imperio memorable e imponente que al uniacutesono despierta fascinacioacuten y temor en el
alma de sus rivales Este hijo de Selim I y de Ayse Hafsa es ahora el deacutecimo sultaacuten de la
dinastiacutea otomana magniacutefico en sus victorias y bienaventurado en las creaciones de su
espiacuteritu insigne Kanuni codificador y reformador nuevo Salomoacuten que disemina el haz
de su sabiduriacutea maacutes allaacute de las fronteras de su gigantesco imperio turco defensor de la
fe suniacute califa que protege los sagrados lugares de La Meca y Medina faro que vela por
derramar el oloroso perfume de la sabiduriacutea islaacutemica sobre todos los rincones de la
Tierra Pero Solimaacuten prefiere proclamar las virtudes de Dios antes que sentirse apegado
a los innumerables tronos postrados ante sus pies Como un derviche inexhausto
miacutesticamente arrebatado por la bondad de Alaacute pureza inefable que atrae hacia su
corazoacuten sempiterno a todos los aacutetomos del cosmos el alma giroacutevaga del sultaacuten danza
tornasoladamente en torno a la belleza de las obras del Hacedor del universo
iquestAcaso puede existir una ciudad maacutes hermosa que Estambul donde el hombre
ha disputado a Dios el cetro de la belleza suprema y un paisaje maacutes soberbio que la
obra de arte admirada desde los delicados pabellones y los engalanados jardines que se
alzan maacutes allaacute de la Sublime Puerta Ni siquiera la serena y altiva Venecia emula la
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orlada policromiacutea de Estambul tampoco la rica y luminosa ciudad de El Cairo poacutertico
hacia los tesoros ocultos de Egipto ni la docta Bagdad que habiacutea sondeado la morada
de la sabiduriacutea bajo el esplendor de los califas Abaacutesidas ni el fulgor de la Coacuterdoba de
los Omeyas ni la priacutestina quietud de los arroyos que habiacutean enfervorizado la Alhambra
de los Nazariacutees ni la eterna Roma capital de imperios que se han sucedido como las
noches y las auroras relevan a los fatigados ocasoshellip Ni montantildeas esculpidas con flores
de Jorasaacuten y rosas de Damasco bajo el sol de una perenne primavera se parangonariacutean a
la magnificencia de Estambul la uacutenica que une mundos y hermana continentes Soacutelo su
sensualidad fusiona armoniosamente mar aire y tierra para acariciar la grandeza de los
cielos trono inmortal de Alaacute creador del universo
Feliz la hora en que el poderoso y augusto Constantino I decidioacute trasladar la
capital del imperio a este enclave estrateacutegicamente situado entre Europa y Asia
resguardado del Mediterraacuteneo por el mar de Maacutermara y el estrecho de los Dardanelos
Mehmet habiacutea traiacutedo la fe verdadera del Islam pero habiacutea tolerado la convivencia
paciacutefica de judiacuteos y cristianos iquestCoacutemo prohibir franquear las murallas de Bizancio a
quienes habiacutean erigido monumentos tan sobrecogedores como la iglesia de la Divina
Sabiduriacutea portento suspendido del eliacuteseo con finos y aacuteureos lazos delineado por
Antemio de Trales e Isidoro de Mileto y ahora transformado en mezquita para dar gloria
a Alaacute pero un edificio que retiene la misma belleza la misma majestad y la misma
exuberancia que hace casi mil antildeos Desde su promontorio se abre el mundo se
despliegan los indescriptibles prodigios de Asia brota la seda invisible del misterio y
fluyen mares cuya agua infunde vida como pechos turgentes que salpican la Tierra con
el laacutecteo rociacuteo de su amor
En el intangible mihrab de su alma el Magniacutefico entona melodiacuteas a Alaacute No
puede reprimir el impulso que le lleva a vislumbrar el semblante inaprehensible del
Todopoderoso en la belleza terrena de Estambul receptaacuteculo de una sabiduriacutea profunda
y ancestral tutelada por Oriente y Occidente a lo largo de milenios En el impetrante
sigilo de sus suentildeos santa Kaaba de terciopelo a la que cada noche peregrina su
voluntad no cesa de exaltar la aquilatada hermosura de la perla de este mundo del
puente entre Europa y Asia de ese azul eterno sobre nubes de siglos voluptuosidades y
deseos e incluso cuando las campantildeas militares alejan su cuerpo y su espiacuteritu del
Cuerno de Oro el corazoacuten del sultaacuten soacutelo suspira por cruzar de nuevo esa sublime
puerta que muestra las infinitas maravillas de la fe el amor y el anhelo
Sin embargo la angustia invade a Solimaacuten Paiacuteses reyes y ejeacutercitos se someten
al yugo de sus soldados leales y braviacuteos jeniacutezaros custodian su persona y bajo la
perspicua luna que tantas veces han venerado sus ojos reminiscencia de la claridad y la
nobleza que han de presidir el paraiacuteso deparado por Alaacute a sus fieles son millones los
que obedecen sus oacuterdenes y se guiacutean por sus designios rebosantes de sabiduriacutea Pero el
poder y la gloria del Imperio otomano no permaneceraacuten por siempre Como toda
produccioacuten del hombre se desvaneceraacuten en noches irrecuperables y cuando llegue el
temible diacutea del juicio Alaacute soacutelo preguntaraacute por la magnanimidad de sus acciones y el
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legado de su espiacuteritu Ni todos los reinos de la Tierra que han caiacutedo bajo la dulce feacuterula
del sultaacuten justificaraacuten su alma ante el Altiacutesimo Mas Aqueacutel que soacutelo irradia compasioacuten y
misericordia hacia el hombre Aqueacutel que ha condescendido a revelar sus atributos maacutes
hondos y beneacuteficos a traveacutes del sagrado Libro el Coraacuten dictado por el mismiacutesimo
arcaacutengel Gabriel al Profeta como sello de perpetua sabiduriacutea y ceacutenit de hermosura iquestno
escrutaraacute las profundidades del corazoacuten del sultaacuten y no descubriraacute que por encima de
toda la riqueza y de toda la honra que le tributan sus suacutebditos ha brillado la luz de una
criatura cuya alma buscaba la gloria de su Creador Soacutelo Eacutel entenderaacute que en la belleza
de la poesiacutea en la mansedumbre del amor y en la prodigalidad del arte Solimaacuten creyoacute
discernir la huella maacutes pulcra de Alaacute sobre la faz de la Tierra hechura de sus manos
iquestCon queacute obra alabaraacute ahora al Todopoderoso El sultaacuten dirige el fervor de la
mirada al Cuerno de Oro aureolado con tinciones relampagueantes reverberaciones de
los fulgores beatiacuteficos que ungen el vergel cultivado por el mismiacutesimo Alaacute en el
indescifrable espacio de las alturas Ceruacuteleas y sosegadas aguas bantildean las orillas las
rotundas voces de los almueacutedanos llaman a la oracioacuten desde alminares espigados como
alfiles una inmensidad se yergue ante Solimaacuten y a lo lejos despunta con prominencia la
tercera colina de Estambul Es alliacute donde brindaraacute gloria eterna al Omnipotente Siacute alliacute
levantaraacute un templo cuya belleza y ecuanimidad embelesen a las generaciones
venideras Seraacute el maacutes alto de los homenajes a la magnificencia y a la perfeccioacuten del
Creador quien ha impreso en las enormidades del universo los refinados trazos de su
amor por el hombre El sultaacuten mandaraacute erigir una mezquita tan formidable que cuantos
viajeros acudan a Estambul desde el Norte el Sur el Este y el Oeste habraacuten de
conmoverse al perfilarse en el misticismo de la distancia la silueta de un templo que
humillaraacute a todas las construcciones del mundo a partir de ahora paacutelidas imaacutegenes de
esta nueva maravilla
Soacutelo un alma en la vastedad del Imperio otomano seriacutea capaz de culminar un
proyecto semejante digno de Prometeo pero posible para quien entrega su corazoacuten a
Alaacute y todo lo espera del Misericordioso cuya generosidad premia cualquier afaacuten
honesto del hombre Es Sinaacuten el maacutes ilustre Mimar de la Tierra el sabio el ingenioso
matemaacutetico el tenaz explorador de la belleza Su talento arquitectoacutenico se habiacutea
manifestado con nitidez en notables edificaciones civiles como fortalezas puentes
acueductos y murallas Al fragor de las batallas libradas por el ejeacutercito turco se habiacutea
desplazado por media Europa y habiacutea conocido la elegancia de estilos cristianos como
el romaacutenico y el goacutetico sin soslayar la insuperable grandeza del arte de Grecia y Roma
Ahora depositario de la confianza inquebrantable del sultaacuten le corresponderaacute asumir la
mayor de las responsabilidades la de disentildear una mezquita que satisfaga los anhelos
maacutes profundos de Solimaacuten aacutevido por enaltecer a Dios desde un puacutelpito terreno que
evoque tambieacuten la gloria de quien ha difundido la fe islaacutemica hasta las regiones maacutes
remotas
Franca y amistosa fue la conversacioacuten entre el sultaacuten y su arquitecto maacutes amado
Le comunicoacute la entrantildea de sus aspiraciones deseos tan intensos y perturbadores que
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atormentaban su alma angustiada por ignorar si lograriacutea llevar a teacutermino una ilusioacuten
que percutiacutea su espiacuteritu Sinaacuten le prometioacute consagrarse por entero a esta empresa tan
ardua como feacutertil y colmada de entusiasmo
Decenas de noches vagoacute en vano su mente por las encrucijadas maacutes recoacutenditas
de la imaginacioacuten de un arquitecto Abrumado por la posibilidad de infligir una
imperdonable decepcioacuten en el alma de sultaacuten inquieto por no conseguir esbozar el
plano de una mezquita que en verdad rebasara en perfeccioacuten pureza y hermosura a
todos los templos que pueblan Estambul el sacrificado corazoacuten de Sinaacuten soacutelo pudo orar
al Altiacutesimo objeto primordial de toda alabanza auteacutentica refugio para el
desesperanzado Su gloria se pincela en cada tiacutemido atisbo de bondad sabiduriacutea y
belleza que talla con esmero el hombre iquestNo lo narra Ibn Ishaq El Profeta agobiado
exclamoacute desde lo maacutes hondo de su espiacuteritu ldquoiexclOh Alaacute ante Ti me quejo de mi debilidad
de mi desamparo y de mi mansedumbre ante los hombres iexclOh Misericordioso entre los
misericordiosos Tuacute eres el Sentildeor de los deacutebiles y Tuacute eres mi Sentildeorrdquo Soacutelo en Alaacute
florecen el poder y la fuerza y soacutelo la inocente luz de su semblante ilumina los resortes
de lo oscuro
Una noche y desde una de las estancias del Topkapi la mirada laacutenguida de
Sinaacuten observoacute la tercera colina de Estambul sobre cuya tersura ansiaba el sultaacuten plantar
la semilla de ese templo alumbrado en las maacutes iacutentimas y solitarias visiones de su alma
En sus inescrutables senderos el Misericordioso y Compasivo siempre se apiada de
quien eleva sus imploraciones a la morada celestial y fue entonces cuando el laborioso
Sinaacuten sintioacute la llama viacutevida de un fulgor premonitorio incandescente e inmaculado que
pugnaba por abrasar su corazoacuten herido iexclQueacute dulces y caacutelidas eran esas sinuosas
llamaradas gozosos destellos de pasioacuten irredenta que raacutepidamente adquiriacutean nuevas
formas errantes de izquierda a derecha evanescentes como los armoniosos colores del
arco iris pero chispas devotas que se demudaban suacutebitamente en un fresco primoroso
nimbado con minaretes cuacutepulas y naves
En la viveza de su suentildeo percibioacute los detalles de una imponente mezquita
blanca geomeacutetrica y estremecedora lechosa como los riacuteos celestes niacutevea como las
cumbres de Davraz coronas ensartadas en los montes Tauros Todo exhalariacutea pureza
claridad y apertura a imagen y semejanza del inconcebible espiacuteritu del Creador Todo
seriacutea luz perseverante y enorgullecida luz diaacutefana como los dorados chorros de
sabiduriacutea que esparce Alaacute sobre las provincias de la Tierra
Durante siete largos antildeos los mejores artistas del Imperio otomano trabajaron en
la construccioacuten de la mezquita que inmortalizariacutea a Solimaacuten frente a su amado Cuerno
de Oro y a su inolvidable Boacutesforo Maacutermoles poacuterfidos y granitos extraiacutedos de medio
mundo azulejos de Iznik (la antigua Nicea) ventanales fabricados con los cristales maacutes
liacutempidos soacutelidos contrafuertes para sostener la fabulosa estructurahellip Las laacutemparas maacutes
exquisitas del orbe islaacutemico ornamentariacutean el interior de la mezquita En el centro bajo
la grandiosidad de una cuacutepula blanca y sublime magna semiesfera invocadora de la
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sagrada plenitud de Alaacute caacuteliz que acogiera la fragilidad del hombre resplandeceriacutea la
vastedad de un vaciacuteo cuya transparencia simbolizase la entrega incondicional del
espiacuteritu a su Creador
Alliacute bajo la solemnidad de esa cuacutepula que encadena suavemente su alma al
paraiacuteso asilo de perfeccioacuten abovedada en la que resuenan los sobrecogedores ecos de la
plenitud divina Solimaacuten sontildeoacute con descansar eternamente junto a su adorada Haseki
Huumlrrem su esposa predilecta su maacutes genuino imperio su hogar verdadero maacutes colosal
que Constantinopla maacutes arcano que la Persia safaacutevida y maacutes robusto que las cuevas de
la Capadocia mimbar marmoacutereo desde el que sus labios han proferido las palabras maacutes
puras y han declamado los versos maacutes aleccionadores que puede pronunciar un hombre
poseiacutedo de amor la roca inamovible de sus deseos su Siacutenope su Alejandriacutea y su
Esmirna el ave de insondable belleza que habiacutea embriagado su corazoacuten con el aroma de
la dicha maacutes noble tierna y efusiva y cuyas alas habiacutean elevado su espiacuteritu a los cielos
de la gratitud en un carro auacuten maacutes vigoroso que el del Profeta
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EL ANHELO DEL EMPERADOR MOGOL
El emperador mogol sontildeaba con reproducir el paraiacuteso en la Tierra Queriacutea
inundar su paiacutes con las fragancias maacutes dulces y perfumar los corazones con el aroma
maacutes puro de la fe islaacutemica Maacutermol luz blancura y perfeccioacuten geomeacutetrica reinariacutean
sobre las ciudades de su alteza sublime y flores inmaculadas resplandeceriacutean en cada
monumento erigido por sus sabios decretos Lo que Alaacute el misericordioso y compasivo
creador del universo habiacutea forjado con su todopoderoso soplo de viveza brillariacutea
ilimitadamente en cuantos rincones cercan el imperio La hermosura maacutes liacutempida
eclipsariacutea cualquier atisbo de dolor y toda laacutegrima derramada por ojos sinceros
cristalizariacutea en monumentos majestuosos espejos del cielo
Shah Jahan lloroacute inenarrablemente al perder a su esposa la emperatriz Mumtaz
Mahal tras dar a luz a su decimocuarta hija Soacutelo una belleza de ecos divinos podriacutea
mitigar su desconsuelo Soacutelo la evocacioacuten de la armoniacutea eterna infundida por Alaacute en los
pilares del cosmos enjugariacutea su llanto desaforado Ordenoacute asiacute construir una tumba tan
radiante que condensara la vida el cielo y el paraiacuteso en Agra capital de su imperio
Rebosariacutea de maacutermol y toda clase de piedras preciosas aacutegatas y zafiros aquilatariacutean
una obra destinada a trascender todas las maravillas del mundo Huacutemedos y olorosos
jardines livianos como la intuicioacuten de lo eterno envolveriacutean esta construccioacuten funeraria
disentildeada con la simetriacutea maacutes abrumadora Nada sucumbiriacutea al azar La misma mesura
que el omnisciente Alaacute habiacutea grabado en su creacioacuten y en el espiacuteritu del hombre como
pinaacuteculo del universo presidiriacutea el Taj Mahal Primariacutea la amplitud espaciosa belleza
diseminada por una vastedad lisa e imperecedera y al llegar los heraldos del ocaso las
franjas azafranadas que flanquean el crepuacutesculo exaltariacutean ese amor sepultado bajo
cimas de hermosura eterna
Todos los misterios de la India remitiriacutean desde entonces a este soberbio
monumento funerario y toda llama miacutestica arderiacutea al son de sus vibraciones
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EL UacuteLTIMO SUSPIRO DE ALEJANDRIacuteA
Voraces llamaradas relampagueaban en el horizonte Ambriacutesones devoto de la
Gran Biblioteca de Alejandriacutea maravilla bajo cuyos auspicios habiacutea devanado saberes
ancestrales y sondeado ciencias futuras corrioacute de inmediato hacia el barrio de Bruquioacuten
Ubicado junto al puerto alliacute se almacenaban miles de rollos manuscritos que armaban el
cicloacutepeo tesoro bibliograacutefico de la ciudad fundada por Alejandro Magno haciacutea tres
siglos Al parecer un enfurecido Julio Ceacutesar habiacutea ordenado a sus incendiarias atacar a
una flota egipcia que comandada por el insensato visir Potino verdugo de Pompeyo
habiacutea desafiado al mayor de cuantos generales habiacutea dado Roma Ignominiosa decisioacuten
que sellaba la condena de la perla maacutes valiosa de Alejandriacutea
Al acercarse a la sala principal de la Gran Biblioteca un sentimiento de
impotencia invadioacute a Ambriacutesones Abatido entre piadosas laacutegrimas y gritos fragorosos
hubo de contemplar coacutemo el fuego consumiacutea anaqueles enteros colmados de
manuscritos receptaacuteculos de siglos de estudio aprendizaje e insaciable curiosidad
custodiados en esta metroacutepolis del espiacuteritu
El milagro de una biblioteca que habiacutea convertido a Alejandriacutea en la indiscutible
capital del saber difiacutecilmente habriacutea brotado sin el empentildeo de Demetrio de Falero
disciacutepulo de Aristoacuteteles Enamorado como el gran docto de Estagira del conocimiento
universal fue eacutel quien convencioacute al poderoso Ptolomeo I para financiar una institucioacuten
que acogiera a los mayores eruditos del orbe Todas las ramas del saber desfilaron por
ese don de los dioses Geoacutegrafos geoacutemetras botaacutenicos historiadores filoacutelogos Al
amparo de la Casa de las Musas meacutedicos como Heroacutefilo de Calcedonia y Erasiacutestrato de
Ceos practicaron osadas disecciones de cadaacuteveres y contribuyeron a establecer contra
Aristoacuteteles que la sede de la inteligencia residiacutea en el cerebro y no en el corazoacuten Toda
la literatura de Grecia y de cuantas civilizaciones habiacutean prodigado su genio a lo largo
de la historia compareciacutea en la Gran Biblioteca deleite de los dioses y premio al
esfuerzo de los hombres
iquestAcaso se habiacutea alumbrado nunca un suentildeo maacutes hermoso que el de congregar
todos los saberes del mundo para plantar la semilla de los conocimientos venideros
Todo el universo del hombre peregrinaba a Alejandriacutea en cuyo templo se entronizaba
miacutesticamente la ciencia Obras de lidios persas y egipcios tratados poliacuteticos
procedentes de los pueblos maacutes diversos ingentes recopilaciones que catalogaban los
mejores frutos de la inagotable buacutesqueda humana de entendimientohellipPor esas estancias
deambuloacute Manetoacuten sacerdote de Sebennitos que redactoacute una famosa historia de Egipto
y de su luz inveterada Fue alliacute donde bajo el patrocinio de Ptolomeo II Filadelfo la
Biblia de los hebreos se tradujo a la lengua de Platoacuten Para ello y seguacuten la leyenda que
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relata Aristeas fueron convocados setenta y dos sabios judiacuteos que portentosamente
concordaron sin fisuras en la fijacioacuten del texto griego
Noble era el afaacuten del rey de Egipto por nutrir su biblioteca con todas las obras de
la humanidad con todos los escritos sagrados con todos los poemas con todas las
eacutepicas con todas las filosofiacuteas y con todas las ciencias El poeta Caliacutemaco habla de
cuatrocientos mil rollos de papiro Otros elevan la cifra a setecientos mil
Vagos recuerdos de los diacuteas maacutes felices alliacute vividos se arremolinaron en las
profundidades de la memoria de Ambriacutesones Pero poco o nada podiacutea hacer para evitar
la cataacutestrofe Inexorable era la fuerza de unas llamas que se cebaban sobre la exquisita
fragilidad de los rollos de papiro tutelados en las otrora liacutempidas estanteriacuteas de la Gran
Biblioteca edificio imponente que habiacutea inspirado a las mentes maacutes privilegiadas del
orbe
iquestCoacutemo no llorar mientras expiraba todo un mundo iquestCoacutemo no sumergirse en los
abismos de la tristeza infinita mientras los anhelos maacutes bellos se desvaneciacutean y caiacutean
presos de las atroces redes de la obliteracioacuten iquestCoacutemo no sucumbir al furor de la
nostalgia ante los caudales de conocimiento que ahora se disipaban en innominadas
tinieblas Pujantes reminiscencias de diacuteas gozosos infligiacutean el mayor de los
sufrimientos en el adolorido corazoacuten de Ambriacutesones Eacutel que tantas veces habiacutea
escuchado hablar sobre las proezas coronadas por los maacutes eminentes bibliotecarios de
Alejandriacutea como Zenoacutedoto de Eacutefeso Androacutenico de Rodas y el maacutes destacado de todos
ellos Eratoacutestenes de Cirene geoacutemetra que calculoacute el diaacutemetro de la Tierra era testigo
en esa fecha aciaga para la humanidad de coacutemo un templo consagrado a la maacutes alta
sabiduriacutea se encontraba abocado a perecer
Sin embargo y desasido de toda preocupacioacuten por siacute mismo Ambriacutesones se
apresuroacute a internarse en la biblioteca antes de que el irremisible incendio terminase por
destruir los escasos manuscritos que auacuten pugnaban contra la desolacioacuten Aacutegil e
irredento sorteoacute con audacia las feroces llamas que avanzaban como imperteacuterritas
preconizadoras del olvido hacia el maacutes preciado de los anaqueles hacia ese estante en
el que tantas ilusiones habiacutea depositado y que el hado propicio del destino habiacutea
preservado incoacutelume Se trataba de una pequentildea meacutensula adosada a una de las esquinas
de la nave central de la Biblioteca mas escondiacutea el tesoro maacutes noble radiante y
delicado de Alejandriacutea la uacutenica copia de un libro perdido de Aristarco de Samos obra
en la que sosteniacutea frente a Eudoxo y Aristoacuteteles que el Sol permaneciacutea inmoacutevil
mientras la Tierra orbitaba en torno a eacutel en una circunferencia
Pero en cuanto se dispuso a abandonar el anaquel abrazado fervorosamente al
manuscrito de Aristarco Ambriacutesones se percatoacute de que los tres gruesos voluacutemenes de la
Babiloniaka de Beroso el Caldeo yaciacutean a pocos metros iquestHabriacutea acaso de elegir entre
rescatar la historia de toda una civilizacioacuten la babiloacutenica dominadora del mundo
milenios antes que los egregios reyes ptolomeos y salvaguardar la incierta exposicioacuten
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de una borrosa y extravagante hipoacutetesis astronoacutemica rechazada por casi todos los
sabios Estremecedoras e inefables fueron sus vacilaciones Mas en el tiempo
arrebatado por la duda las llamaradas se intensifican y propagadas con inusitada y
fustigadora rapidez de suacutebito atraparon a un incauto Ambriacutesones Horrorizado por la
proximidad y la viveza de la muerte no tuvo maacutes remedio que desprenderse del rollo y
huir despavorido al son de una terrible elegiacutea la que entonaba el maacutes sombriacuteo de los
adioses a un universo sapiencial inmolado en el altar sacrificial de la desidia humana
abrasado por la ceguera de unos pocos
Ni Aristarco ni Beroso se libraron de verse preteridos Tampoco los versos maacutes
sublimes declamados por Safo A la naturaleza bastaron unas pocas horas para aniquilar
aquello que los hombres habiacutean tardado siglos en reunir iexclQuieacuten retornara a ti excelsa
Alejandriacutea Yo soacutelo puedo suspirar por una biblioteca eterna que albergue todos los
nombres y esperanzas de la humanidad
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RELATO DE UN JOVEN SABIO
Un joven sabio decidioacute alejarse del mundo y vivir en soledad Abandonoacute todas
sus posesiones y las donoacute a la beneficencia Con mirada crispada reflejo de su exilio
interior se despidioacute de sus seres queridos mantuvo una uacuteltima conversacioacuten con sus
amigos predilectos y se dispuso impaacutevido a dejar su hogar Hasta entonces habiacutea
habitado en una humilde aldea perdida en un valle recoacutendito pero ahora precisaba
inhalar las brisas de esa autonomiacutea con la que suentildean quienes auacuten no han padecido las
flaquezas inexorables de toda voraacutegine social
Largos diacuteas y noches silenciosas anduvo por caminos serpenteantes que nadie
maacutes traspasaba Vagoacute por montantildeas riacuteos bosques frondosos e inmensas praderas
Pudorosamente evitoacute dirigir la palabra a otros viajeros y en los lugares donde se
aposentaba minimizoacute cuanto pudo la interaccioacuten con los demaacutes mortales Su
determinacioacuten de huir a una morada impredecible se revelaba robusta inexpugnable y
progresivamente disipoacute todo atisbo de nostalgia tentadora hacia los placeres caacutelidos y
marchitos que antes lo habiacutean arropado
Ninguacuten impulso conquistaba ya su iacutengrimo sosiego Su denodado ejercicio
asceacutetico terminoacute por grabar una huella indeleble en su caraacutecter Soacutelo resplandeciacutean los
haces de su ensimismamiento y al cabo de unas semanas pareciacutea haber borrado por
completo la reminiscencia de esas comodidades que tanto bienestar le habiacutean reportado
antantildeo Ahora soacutelo suspiraba por encontrar su verdadera meta y ansiaba apagar todas
esas voces inquietantes que desviaban su atencioacuten de los fines maacutes hondos nobles y
puros
Despueacutes de meses de peregrinaje inagotable habiacutea aprendido a vencer toda
fatiga y a multiplicar la envergadura de sus fuerzas Ni siquiera necesitaba pernoctar en
albergues y demorarse a comer o cenar en posadas Habiacutea logrado dominar todo
instinto todo anhelo furtivo que desviase su espiacuteritu de una senda sinuosa que eacutel auacuten no
vislumbraba pero cuyo salvaje magnetismo avasallaba todas las parcelas de su
voluntad Imbuido de esos aires tiernos y huacutemedos se familiarizoacute con la gozosa
amplitud de una naturaleza que aborrece lo superfluo y en unos meses ya soacutelo se
alimentaba de frutos silvestres y se bantildeaba en las corrientes cristalinas de geacutelidos
riachuelos cautelosos Vestiacutea siempre el mismo atuendo que lavaba perioacutedicamente en
arcanas lagunas y en cascadas diminutas cuyo flujo rumoroso proyectaba un paacutelido
arco iris de espejos diaacutefanos en maacutegicos atardeceres Acicalaba su rostro en arroyos
transparentes que sanaban su extenuacioacuten con las salpicaduras de sus crestas difusas y
priacutestinas Erraba por enclaves inhoacutespitos bajo cielos llorosos y bordeaba prominentes
laderas escarpadas Se refugiaba al abrigo de cuevas abisales dispersas por intransitables
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rutas encendiacutea hogueras con rastrojos enmohecidos y rehusaba implorar que otros lo
acogieran en sus casas o suplicar que dedos soliacutecitos le concedieran limosnas
Ideas inescrutables surcaron su mente durante esos meses y antildeos contemplativos
Meditoacute sobre todo cuanto yace al alcance de un hombre Entre liacutevidos destellos y
evocaciones promisorias valerosamente apuroacute todo caacuteliz invisible y sintioacute coacutemo sus
manos acariciaban las maacutes altas cuacutespides de la trascendencia Imaginoacute que todo el poder
de fabulacioacuten del espiacuteritu humano se concentraba ahora en eacutel se deslizaba por sus venas
y nutriacutea todas sus facultades como si miriacuteadas de ideas y una infinitud de experiencias
permearan su mente y auspiciasen los pensamientos maacutes perspicuos y universales
Transcurridos los antildeos no habiacutea hallado auacuten esa patria auteacutentica que consumiacutea
sus vigorosos deseos de descubrimiento Su inconsolable amor por la soledad su ayuno
espiritual autoinfligido habiacutea absorbido todas sus aspiraciones Habiacutea coronado una
cima miacutestica e inabarcable y por fin palpaba esa proximidad inefable que une a los
hombres con lo eterno No importaba que otros semblantes se cruzaran con eacutel pues no
les prestaba atencioacuten Nada lo extraviaba de esa direccioacuten ignota que rastreaba
incansablemente hostigado por acuciantes aullidos inaudibles que fundiacutean el cirio de su
espiacuteritu Todos sus iacutempetus se volcaban ahora hacia su intimidad y el eco descalzo de
todo diaacutelogo incoado soacutelo resonaba en su alma misteriosa Uacutenicamente los caacutenticos
fugaces de los pajarillos y los crujidos esporaacutedicos de las ramas de los aacuterboles
perturbaban la rigidez de su calma y capturaban su aquiescencia Ni siquiera las feroces
inclemencias de la naturaleza distraiacutean su tersa quietud purificada Habiacutea olvidado
incluso el encanto que disemina la frescura de hojas mojadas en la gracilidad del alba
con suaves gotas de rociacuteo o los aromas virginales que olorosas flores granadas esparcen
por senderos inmaculados Juzgaba toda adversidad como una raacutefaga caduca abocada a
disolverse en la vastedad de la armoniacutea Paisajes henchidos de una belleza insondable se
erguiacutean ante el primor de su faz y enardeciacutean espacios luminosos mas eacutel no reparaba en
sus tenaces haacutelitos de dulzura
La aguerrida voz de su interior serenaba todo vestigio de inquietud y una
muacutesica de delicada inspiracioacuten celeste no cesaba de entonarse en el fondo de su
corazoacuten Desasido de cualquier ambicioacuten se habiacutea convertido en un caminante perpetuo
por agrestes horizontes desperdigados despojado de toda pretensioacuten de identificar un
destino que justificase su marcha Viviacutea en eacutel mismo y para eacutel mismo
Sin embargo pronto advirtioacute que su empentildeo habiacutea sido vano Eacutel habiacutea buscado
la verdad fuera del mundo Habiacutea profesado una fe incoacutelume en la vaciedad de la vida y
en la perfeccioacuten de imperecederos soliloquios con dioses insospechados Habiacutea
desdentildeado hermosuras sonrisas y miradas y habiacutea optado por una renuncia demasiado
intensa
Decepcionado con los verbos efiacutemeros de los hombres se habiacutea afanado en
sondear vocablos ocultos que ninguacuten labio musita pero ahora se percataba de que sus
oiacutedos soacutelo eran capaces de discernir los sones desagradecidos del desierto Todo
exhalaba oscuridad y ni la luz maacutes radiante que derraman los mediodiacuteas en la
70
primavera le restituiacutea su proacutefuga pasioacuten por la existencia Ahora presagiaba el
significado de esos versos que habiacutea escuchado haciacutea antildeos
iquestDoacutende brillas
faz de la primavera
Hasta miacute llegan los ecos de tu voz
Tu luz pura anhela bendecirme
La ensentildeanza maacutes aleccionadora que habiacutea adquirido en las heroicas dilataciones
de su aventura desembocaba en mares de soledad angustia y mutismo
Atribulado por ilimitadas carencias que extirpaban atrozmente su alegriacutea
consciente de que auacuten no habiacutea aprendido a bucear en sus propias aguas cifradas
decidioacute regresar a su hogar Habiacutean pasado demasiados antildeos y muchos de sus
familiares habiacutean fallecido Pocos recordaban ya a ese joven de expresioacuten desolada que
habiacutea partido a tierras exoacuteticas haciacutea mucho tiempo Su piel se habiacutea agrietado sus
cabellos se habiacutean ensombrecido y sus ojos penetrantes impacientaban ahora a sus
interlocutores Crudos inviernos habiacutean endurecido sus facciones Densas barbas
descuidadas escondiacutean sus mejillas laacutenguidas mientras aacutesperos grises amenazaban con
cubrir sus cejas alicaiacutedas y sus pestantildeas ocres Todo lo que deciacutea era insondablemente
profundo pero incomprensible para muchos Todo desprendiacutea una paz entronizada y
todos podiacutean observar en eacutel la encarnacioacuten de una sabiduriacutea vedada para innumerables
hombres Firmes antildeos de soledad habiacutean transfigurado su lenguaje No pronunciaba
ninguna palabra nimia pasajera o reprochable y se habiacutea difuminado de su corazoacuten
todo pensamiento loacutebrego e injusto
Los meses se desvaneciacutean y encumbraban el futuro pero eacutel no conseguiacutea
incorporarse plenamente a la vida comunitaria Todaviacutea reinaba en su seno una
introspeccioacuten perforadora No brotaban amores o amistades Desde el amanecer hasta el
ocaso seguiacutea encerrado en su propia soledad y veneraba maacutes los agudos crepuacutesculos y
las noches friacuteas de lechuzas ululantes que el duacutectil fulgor de auroras inexploradas pues
auacuten continuaba fascinado por el embrujo de la reclusioacuten
Navegoacute por subyugantes oceacuteanos de libros y se recogioacute en veladas sigilosas al
amparo de lunas melancoacutelicas Devoroacute ideas y se sumergioacute en la belleza de incontables
ciencias y artes Se instruyoacute en ideas idiomas y vicisitudes histoacutericas pero comproboacute
que no evocaban nada nuevo en su espiacuteritu ninguacuten sol sobre cuyos rayos expansivos eacutel
ya no hubiera reflexionado Esta evidencia irrevocable incrementoacute su agoniacutea y
lentamente minoacute su entusiasmo Habiacutea acumulado un maravilloso acervo de
conocimientos y pertrechado de semejantes armas indoloras blandidas por anhelos
71
liacutempidos habiacutea creiacutedo que le resultariacutea maacutes sencillo intercambiar palabras con los
demaacutes hombres Custodiaba un gran tesoro de sabiduriacutea y erudicioacuten pero esas gemas
intangibles soacutelo contribuiacutean a aumentar su distancia con respecto a un mundo
desterrado Nadie entendiacutea sus preocupaciones y en su corazoacuten arreciaban vientos que
lo agitaban intempestivamente Eacutel lo habiacutea vivido todo y ponderado todo Los tenues
astros de la sorpresa se habiacutean extinguido irremisiblemente en las fraacutegiles noches de su
alma Nada le deparaba asombro o caacutendida expectacioacuten Su existencia habiacutea franqueado
los peligrosos y soacutelidos muros de la apatiacutea Todo era intachable en eacutel su discurso sus
actuaciones sus esperanzas Pero nada sobrecogiacutea su aacutenimo con rosas de colores
viacutevidos
Fustigado por un indescriptible sufrimiento interior cuya tristeza excediacutea la
amargura de sus aflicciones preteacuteritas resolvioacute partir para siempre no sin antes escribir
en un diario que depositoacute junto a una pequentildea biblioteca ldquoiquestAdoacutende llegaremos si soacutelo
dialogamos con nosotros mismosrdquo
72
EL ILUMINADO Y EL INTOCABLE
En las onduladas colinas de Pataliputra cercanas a la rivera del Ganges el Buda
meditaba bajo un crepuacutesculo de puacuterpura que lo ensimismaba auacuten maacutes en los abismos
insondables de su reflexioacuten Inmensa e indescriptible era la belleza que bendeciacutea ese
lugar sembrado de verdes campos y suaves elevaciones poblado de imponentes
pagodas y torres refulgentes que doraban el paisaje con los reflejos arrebolados del Sol
poniente sobre sus altos y sonrosados pinaacuteculos El paraje yaciacutea salpicado de
formidables construcciones Lo tonificaba el manso fluir del riacuteo maacutes sagrado de la India
cuyas tenues olas centelleaban blancas y diaacutefanas al aproximarse el imperio de la
noche
Impaacutevido despojado ya de todo temor hacia el hombre y la naturaleza
desvanecidos los dolorosos estertores de lo terreno libre de aspiraciones truncadas y de
recelos soslayados el equilibrio perfumaba el alma del Buda con el aroma de una
serenidad jamaacutes enflaquecida pues habiacutea coronado el luminoso nirvana al que aspiran
los auteacutenticos sabios Se trata de un enclave recoacutendito sin liacutemites espacios y tiempos
donde toda vaga imagen se transforma en percepcioacuten viacutevida meta ingraacutevida ubicada
maacutes allaacute de ideas mundos y dioses indivisa como todo corazoacuten sincero espiritual como
la fuerza incapturable del amor ajena a felicidades y sufrimientos allende ofuscaciones
e inquietudes superadora de geacutenesis y fines enterradora del ser y del no-ser Es en ella
donde los azarosos riacuteos de la vida desembocan en la perfecta unidad de una quietud
cuya paz desborda todo lenguaje En ese manantial nutricio sin principio ni teacutermino que
surca las eternas esferas del destino en el fulgor incandescente de su ciacuterculo
imperturbable resplandecen verdades que los hombres no pueden encender o apagar
En el nirvana el Buda despierto al mundo de las certezas que no expiran habiacutea rasgado
la espesura de un velo transido de apegos y engantildeos Alliacute habiacutea aprendido a discernir luz
en cada parcela del ser
Convertido desde entonces en emisario de un reino invisible que soacutelo exhala paz
paz inviolable paz suprema paz que clama por penetrar en todos los corazones
ninguna ley humana le asusta Ninguacuten decreto caprichoso de dioses encolerizados
atribula su espiacuteritu remanso de un sosiego inescrutable que ni siquiera las deidades
acarician en sus palacios celestes Ya no le asaetean atroces y abigarradas dudas
liberado de la profunda oscuridad que habiacutea envuelto su corazoacuten y las vacilaciones del
pasado vierten ahora sus aguas silenciosas sobre estanques consagrados con armoniosas
flores de loto
En Uruvela ha degustado el saber perfecto Ha descubierto el genuino Brahma
que es la fusioacuten del ser y de la nada en un mutismo resucitador en el continuo renacer
del mundo con cada criatura en la vigorosa paz del destino Ha explorado el territorio
73
inasible de Visnuacute que es la preservacioacuten del alma frente a los embistes del deseo la
purificacioacuten incesante de ese reino interior fustigado por las sombras de la codicia el
orgullo y el egoiacutesmo Ha desentrantildeado el secreto mejor guardado de Shiva el destructor
del mundo de las apariencias para propiciar el brote de la flor maacutes olorosa y preciada
que es el mundo de las verdades redentoras el despuntar del rayo salviacutefico que difunde
la maacutes recta y noble de las doctrinas
En el liviano espacio de la honestidad donde todo fluye sin esfuerzo ha
encontrado el Buda su verdadera patria Es ahora sublime como los astros maacutes
hermosos es ahora perfecto como las verdades de la ciencia es ahora profundo como el
corazoacuten del universo Ahora habla con la lengua invisible de su mirada pura y con la
pujanza de su faz ardiente Ahora esparce su luz amansadora sobre todo lo creado
A lo lejos el Buda divisoacute la silueta desgarrada de un mendigo Al atisbar los
pliegues rotos de su tuacutenica deshilachada sintioacute una laacutestima inefable y abandonoacute su
recogimiento para saludar a aquella criatura desdichada abandonada de hombres dioses
y mundos Su rostro paacutelido y atribulado presagiaba el mayor de los sufrimientos Era un
dalit un intocable desechado por todas las leyes del universo olvidado por la
misericordia condenado a padecer en vida lo que otros habiacutean perpetrado en pasados
ignotos
El dalit pareciacutea temeroso y ni siquiera osoacute alzar la mirada ante la sonrisa
inmaculada del Buda Tan acostumbrado se hallaba a la humillacioacuten El Buda no vaciloacute
en asirle del brazo ayudaacutendole a que irguiera su espalda encorvada Besoacute su frente
rugosa y aacuterida y distendioacute suavemente las manos sobre sus cabellos secos e hirsutos El
mendigo respiroacute el penetrante aroma de una bondad de ecos celestiales y sintioacute las
emanaciones de una paz que jamaacutes habiacutea presenciado Rayos de luz pura se posaron
sobre su semblante Por vez primera se dignaron los dioses descender a los oscuros
abismos de su dolor Por vez primera palpoacute luz y fortuna en un mundo inhoacutespito Por
vez primera despertoacute del sufrimiento y veneroacute un arco iris que embrujaba su alma con
las imaacutegenes maacutes reveladoras
El Buda le confesoacute
-Yo te saludo y bendigo hijo de la Tierra porque tambieacuten se dirige a ti la noble
verdad del dolor y tambieacuten ha sido encontrada para ti la noble verdad de la causa del
dolor y tambieacuten ha sido descifrada para ti la noble verdad del cese del dolor y tambieacuten
existe para ti la noble verdad del sendero oacutectuple que nos conduce a la ausencia del
dolor Tambieacuten es tuyo el nirvana tambieacuten llama a las puertas de tu corazoacuten el mensaje
de la salvacioacuten universal pues nadie ha de sentirse encadenado al deseo apegado a un
yo caduco a un sujeto fugaz a un corazoacuten insaciable Goza ahora exulta de alegriacutea
porque hoy te arropa la luz del nuevo y verdadero amanecer
El dalit que habiacutea sido desterrado al inframundo del dolor renacioacute gracias a las
palabras proferidas por el Buda que irradiaba la serenidad priacutestina de un dios
74
entronizado El intocable permanecioacute callado pero el Buda comprendioacute cuaacuten honda era
su gratitud y cuaacuten amarga habiacutea sido su existencia Volvioacute a abrazarlo y mientras lo
estrechaba entre unos brazos cristalinos como lunas llenas en noches despejadas el dalit
lloroacute Las laacutegrimas rociaron amablemente el hombro hundido del Buda quien percibioacute
todo el dolor del mundo deslizaacutendose desde esos ojos castigados y esas mejillas
horadadas Tambieacuten eacutel lloroacute porque queriacutea extirpar cualquier signo del mal en el mundo
con la luz de su compasioacuten creadora y entonoacute una alabanza sigilosa al dios que carece
de nombre al dios que converge con el universo al dios que encarna la verdad de la
salvacioacuten y del nirvana al poder sin rostro que insufla paz bondad y armoniacutea en el
espiacuteritu del hombre y en el alma del cosmos
iquestNo resuena en las palabras del Sublime la voz de todo dios auteacutentico iquestAcaso
hay algo maacutes sublime que antildeadir amor belleza y verdad al universo Tu aliento es soplo
salviacutefico exhalado al mundo para que reverdezca toda bondad marchita en el
desfiladero del rencor Soacutelo es luz lo que desprende tu faz la claridad estremecedora de
quien ha alcanzado la sabiduriacutea imperecedera por la que siempre ha suspirado el
hombre En ti se regocijan soles y lunas y a ti te canta la lluvia de primavera que
devuelve la savia de la vida a la creacioacuten Toda suave colina que embellezca este
mundo toda manifestacioacuten de claridad y tesura todo oceacuteano profundo que irradie el
azul maacutes puro y misterioso todo sendero orlado por las maacutes hermosas flores todo
aroma virginal que penetre en la intimidad del alma toda palabra grata y bondadosa
toda dulce melodiacutea toda serenidad y toda quietud toda paz que contagie de armoniacutea las
estancias invisibles del universo toda sonrisa abocada a enaltecer el espiacuteritu todo cielo
luminoso y toda mirada liacutempidahellip Todo es tuyo iexcloh Sublime porque en tu andar
mesurado por los holgados valles de la India en tus piadosos y hondos sermones en tu
silueta ceremoniosa que renueva las aguas miacutesticas del Ganges con el manantial de una
dicha inmarcesible soacutelo contemplamos la huella que trasciende a los dioses el haacutelito de
una verdad perenne que ninguna inquina humana sepultaraacute jamaacutes Contigo renacen
firmamentos lejanos y vidas terrenas Junto a ti brilla el sol que nunca muere y asciende
la maacutes recia de las esperanzas En el fulgor de tu rostro se aposenta el destino de una
humanidad que implora el faro de lo bello sabio y amoroso
Tuacute Buda nos has ensentildeado las cuatro nobles verdades y el oacutectuple sendero tuacute
has suspirado por evaporar todo vestigio del sufrimiento todo haacutelito de ese dolor que
hiere el corazoacuten humano con mayor intensidad que el cuerpo tus palabras han
dispersado el aroma de la sabiduriacutea de la rectitud y de la profundidad con ese verbo
luminoso que adquiriste a la sombra de una higuera santa con ese resultado tan bello de
tu escape de la vanidad que puebla corroe y cubre el mundo nos has abierto la puerta
de la salvacioacuten con tu ansia de palpar la afliccioacuten que perfora la Tierra franqueaste las
gruesas murallas de tu magniacutefico palacio en Kapilavastu tuacute priacutencipe de los mortales
sentildeor poderoso bendecido con las riquezas que prodiga este mundo te atreviste a
respirar el mismo aire que inhalaban los afligidos pulmones de tus suacutebditos para
acariciar el dolor el mal el sufrimiento tuacute priacutencipe Gautama noble entre los nobles
evocas desde el pedestal de tu vida la maacutes alta cima que puede coronar el ser humano
75
cuando se desprende de su ego y se entrega a la meditacioacuten consagrado a bucear en
esas profundidades infinitas que hilvanan el tejido del alma tuacute Buda mente iluminada
sol que despuntoacute en la lejana Asia para rejuvenecer con sus rayos sapienciales la aacuterida
superficie de la Tierra tuacute Buda espiacuteritu en el que converge la maacutes elevada sabiduriacutea
conquistada por el geacutenero humano tuacute Buda rostro de ese conocimiento perenne que el
viento de la historia jamaacutes borra porque remite a la verdad uacuteltima y al poder que todo lo
permea tuacute hoja que esparce el rociacuteo de la rectitud sobre todas las almas tuacute maestro
que nos instruyes en lo eterno y conmovedor en esa doctrina que todos los corazones
imploran recibir desde las grises nubes que tapian el inagotable azul del cielo pero que
tuacute nos concedes desde el fondo refulgente de tu alma tuacute Buda nos aleccionas sobre la
necesidad de buscar la visioacuten recta la intencioacuten recta el discurso recto la accioacuten recta
el medio de vida recto el esfuerzo recto la conciencia recta la concentracioacuten rectahellipccedil
iexclQueacute gran belleza fluye de tus palabras inundadas de dulzura anegadas de
bondad colmadas de una pureza que soacutelo los dioses alcanzan iexclQueacute caacutelidos queacute tiernos
queacute inocentes pero al mismo tiempo sabios y maduros se revelan los vocablos que
pronuncias ante nuestros oiacutedos fatigados y oscurecidos
Tuacute nos exhortas a limpiar nuestros labios para que soacutelo la honradez el amor y la
luz abandonen nuestro mundo interno y asiacute llenar desde los enhiestos balcones del maacutes
casto de los soplos este cosmos transido de apariencias tuacute Buda tuacute sentildeor iluminado
que dilatoacute al maacuteximo las fronteras del espiacuteritu y extendioacute como hijo predilecto de la
bondad su noble y hermoso descubrimiento a la humanidad entera nos conminas a
desasirnos de nosotros mismos a transitar por dorados cielos de pureza cual finas y
delicadas gaviotas que aletean junto a mares de azul profundo y sosegado para que se
aduentildee de nosotros la fragancia maacutes liacutempida maacutes virginal maacutes revitalizadora tuacute
anhelas Buda de los hombres y de los dioses redimir nuestro dolor y expandir nuestra
luz porque confiacuteas en el poder que atesora el hombre para alzarse sobre la negatividad y
sondear con sus propias manos el don de lo incondicionado la armoniacutea que bantildea tus
palabras excede los compases maacutes sublimes de los mejores muacutesicos soacutelo destila paz tu
boca soacutelo captamos pureza hermosura y luminosidad cuando contemplamos tu
semblante sereno ensimismado sumido en la maacutes honda meditacioacuten flanqueado por la
concordia de la vida absorto como quien en instantes miacutesticos e imperecederos roza una
verdad eterna en tus ojos ocluidos y en tu sonrisa perpetua iquestno destella el Sol de la
humanidad
Observaremos siempre la luz maacutes preciada y beneacutefica que irradia el corazoacuten al
admirar tu criacuteptica sonrisa y tus ojos extasiados Comprender tus ensentildeanzas nos reviste
del manto de lo eterno porque tus palabras diseminan paz bondad belleza elegancia
sabiduriacutea amor sacrificio pureza hondurahellip Nos apremias a renunciar a nosotros
mismos para escalar hasta las cuacutespides de la salvacioacuten despojados de nuestro yo de esa
prisioacuten huacutemeda y tenebrosa que forjamos al olvidar el sufrimiento del mundo lanza
cuyo filo cruza el espiacuteritu humano con una furia injusta y denodada Pero iquestcoacutemo apagar
la luz del yo
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Nos exiges demasiado tuacute Buda tuacute priacutencipe del Sol y de la Luna tuacute manantial
de luminosidad hijo de la pureza y padre del amor maestro de lo inmortal y aprendiz de
lo eterno Quieres que todos tus hermanos se conviertan en miacutesticos e imbuidos de esa
paz sagrada que tuacute mismo has absorbido en tus largas e inconclusas horas de
meditacioacuten aspiras a que todos los corazones se fusionen con el uacutenico yo con esa
conciencia eterna que percola a traveacutes de los vastos y porosos intersticios del universo
pero no podemos Si la inescrutable naturaleza nos ha dotado de un yo de un mundo
frente al mundo de una instancia potencialmente infinita desde cuyas fuentes
alumbramos obras eternas que enorgullecen el arte la imaginacioacuten y la fantasiacutea iquestpor
queacute renegar de la subjetividad cuna de las maacutes maacutes bellas creaciones del altruismo
humano
No Buda no maestro de infinita sabiduriacutea caacuteliz de profundidad surtido por
pechos divinos encarnacioacuten de la bondad no priacutencipe Gautama ni siquiera el
desprendimiento maacutes radical del yo extirpariacutea por completo toda aciaga sombra de
dolor Hemos nacido para sufrir porque soacutelo asiacute fraguaraacuten nuestros brazos lo puro
sublime y eterno Soacutelo la creacioacuten soacutelo el pensamiento y soacutelo el amor mitigaraacuten
nuestras tribulaciones Debemos crear Hemos de ampliar las fronteras de lo dado
Tenemos que crecer y iexclbeatiacutefico sufrimiento si nos impulsa a descorrer el pudoroso
velo que se asoma al nuevo amanecer y sepulta el amargo crepuacutesculo que tintildee el hoy La
profundidad de tu doctrina nunca cesaraacute de derramar luz sobre nuestra alma oscura y en
las aguas de tu sonrisa beberemos un baacutelsamo saciado de fraternidad Sin embargo
nosotros debemos continuar hacia el porvenir para crear lo que auacuten no ha brotado sobre
la faz de la Tierra ni se ha nutrido de las raiacuteces del espiacuteritu Hemos de erigirnos en yoes
que caminen hacia lo desconocidohellip
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LOS DIOSES DE BARNAJAB
En el lejano paiacutes de Barnajab oacutenfalo del cosmos se alzaban tres grandes
ciudades Antiacuteclama perla situada a orillas del mar de la Esperanza Restrifar joya que
tutelaba las suaves laderas del monte Zaacuternalo y Ferisaacuten protectora del Gran Riacuteo de la
Vida Sus habitantes rendiacutean culto a tres deidades diferentes Los moradores de
Antiacuteclama adoraban a Meritem dios del amor los de Restrifar profesaban fe en la
solicitud y la magnanimidad de Adarte diosa de la sabiduriacutea y los residentes de Ferisaacuten
veneraban a Sorlabeacuten el dios androacutegino de la belleza
La bondad de los dioses habiacutea propiciado que una eterna primavera imperase
sobre Barnajab Los diacuteas se prolongaban siempre maacutes que las noches y la exuberancia
de una naturaleza ubeacuterrima suministraba a los suacutebditos de la gran reina de la Armoniacutea
(legendaria regente de estas tierras) todo aquello que necesitaban para recorrer la senda
de la felicidad
Espleacutendidos templos aderezaban cada una de las tres ciudades de Barnajab El de
Antiacuteclama llamado ldquoel Hogar de lo Inagotablerdquo presidiacutea la plaza central de la urbe
rodeado por incomparables jardines querenciosos para las especies maacutes inusitadas
Primorosamente engalanado con majestuosos capiteles e inimitables frisos esculpidos
en maacutermol habiacutea despertado una admiracioacuten unaacutenime Incluso se deciacutea que el
mismiacutesimo dios Meritem se habiacutea visto desbordado al contemplar la gloria de la
edificacioacuten que le habiacutean tributado En Restrifar Adarte gozaba de un templo fastuoso
de suelo ajedrezado manifestacioacuten pura de equilibrio regularidad y simetriacutea que
dominaba toda la regioacuten desde la cima del monte Zaacuternalo Cubierta con oro extraiacutedo de
las minas de Terinasse y revestida de fino lino y miacutestico carmesiacute una imponente estatua
de la diosa de la sabiduriacutea descansaba sobre una cuacutepula Hermosa y maacutegica ornada de
dalias rosaacuteceas la construccioacuten habiacutea tardado casi sesenta antildeos en completarse y en su
ejecucioacuten habiacutean participado los mejores arquitectos y albantildeiles de Barnajab En
Ferisaacuten el templo consagrado a Sorlabeacuten reposaba sobre un suntuoso barco anclado en
la desembocadura del Gran Riacuteo de la Vida alliacute donde sus aguas tersas y destellantes se
fundiacutean con las del mar de la Esperanza en las estribaciones del Delta de la Alegriacutea
Inmarcesible
Salvo ocasionales antagonismos deacutecadas de concordia habiacutean hermanado las
tres ciudades Cada urbe se entregaba devotamente a alabar a su deidad respectiva y se
esmeraba en superar a las otras en la excelencia de sus obras Sin embargo este clima
beneacutefico llegoacute a un final abrupto con el nacimiento de Zositoacuten Hijo de un dilatado y
escondido amor entre Adarte y Sorlabeacuten una arrogancia tan profunda como
intempestiva entumeciacutea su espiacuteritu Intrigoacute incansablemente para predisponer a los
habitantes de Restrifar y Ferisaacuten contra los de Antiacuteclama con el peregrino argumento de
que el dios del amor les habiacutea ayudado a concluir la construccioacuten del magniacutefico templo
que avivaba la envidia de los demaacutes hombres ruacutebrica de la injusticia de Meritem y
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signo de la debilidad de los hombres y mujeres de Antiacuteclama Zositoacuten consiguioacute aunar
fuerzas hasta entonces disgregadas y convencioacute a los senadores maacuteximos de Restrifar y
Ferisaacuten para que desencadenaran una campantildea beacutelica contra Antiacuteclama Les prometioacute
una victoria contundente cuyo desenlace les permitiriacutea repartirse las vastas riquezas de
Bisedoye la recoacutendita mina que proveiacutea a Antiacuteclama de zafiros diamantes y rubiacutees
En cuanto tuvo noticia de las oscuras maquinaciones urdidas por Zositoacuten que
abocaban el mundo a la devastacioacuten y la ruina Hatafrenes suma sacerdotisa de
Meritem deprecoacute a su deidad intercesora que interviniese ante Adarte y Sorlabeacuten pero
su esfuerzo fue vano Arrebatados por el amor a su vaacutestago ninguno de estos dioses
quiso involucrarse en la contienda La otrora sabia Adarte encandilada por Sorlabeacuten
habiacutea perdido el sentido de la virtud y Sorlabeacuten habiacutea olvidado que la verdadera belleza
debe fundirse piadosamente con la bondad
Zositoacuten cegado por su altivez y ensoberbecido por sus triunfos llegoacute a exigir a
los habitantes de Restrifar y Ferisaacuten que derruyeran los templos consagrados a la
Sabiduriacutea y a la Belleza para levantar uno nuevo cuyo altar custodiariacutea el Tabernaacuteculo
de las Vanidades Supremas destinado a robustecer el anhelo de victoria fuerza y
voluntad que late en el espiacuteritu de los hombres y de los dioses Explicable soacutelo por su
sacrificio paternal tanto Adarte como Sorlabeacuten transigieron y mutaron el alma de los
sumos sacerdotes de Restrifar y Ferisaacuten para que accedieran a dar cumplimiento a las
perturbadoras peticiones de Zositoacuten
Los habitantes de Antiacuteclama asistieron atoacutenitos al desarrollo de unos
acontecimientos que se precipitaban hacia el maacutes hondo y atroz de los abismos Zositoacuten
reclutoacute legiones de hombres muchos brutalmente esclavizados para culminar cuanto
antes las tareas de destruccioacuten del antiguo templo y de ereccioacuten del nuevo que
ambicionaba convertir en la eterna sede de su corazoacuten tiznado de irredenta jactancia Al
mismo tiempo reunioacute poderosos ejeacutercitos en las llanuras de Aloacutentrafa ubicadas en las
aacutereas limiacutetrofes con los dominios de Antiacuteclama donde el Sol brillaba con la mayor
pureza y la Luna revelaba el orden supremo y los ocultos designios del universo Los
suacutebditos del rey Pufrenar cuyos antepasados habiacutean declarado lealtad a Antiacuteclama
desde haciacutea siglos huyeron despavoridos al comprobar coacutemo un ingente nuacutemero de
soldados se abalanzaba sobre las ricas tierras de Afraz que les perteneciacutean en virtud de
un tratado suscrito haciacutea casi ocho deacutecadas
Un mensajero de Pufrenar irrumpioacute en el Sitial de la Bienaventuranza
Innominada representacioacuten de la autoridad maacutexima de Antiacuteclama Lo ocupaba ahora el
senador Sadapir hombre estimado por su honradez y su perseverancia pero
excesivamente pusilaacutenime a la hora de afrontar retos de semejante envergadura Buscoacute a
toda costa valerse de la diplomacia para obtener la paz con Restrifar y Ferisaacuten pues auacuten
confiaba en la inveterada y taacutecita armoniacutea que habiacutea bendecido Barnajab con el
beneplaacutecito de los dioses Algunos de sus consejeros le recomendaron propalar
infundios que emponzontildeasen las relaciones entre Restrifar y Ferisaacuten para asiacute sembrar
divisiones y discordias en el seno de un bando que pareciacutea cohesionado e
79
inquebrantable Sin embargo Sadapir se negoacute y soacutelo cuando sus emisarios le
informaron de que incontables cohortes de soldados marchaban contra Antiacuteclama por
los aacutesperos caminos de Morafra en la antigua ruta de las especias y los baacutelsamos
mandoacute cerrar los poacuterticos de la ciudad y preparar a sus habitantes para resistir un sitio
que se preveiacutea duradero e incluso traacutegico Los adoradores del amor que siempre habiacutean
rehusado empuntildear espadas y protegerse con escudos no podiacutean aceptar que aqueacutellos
con quienes habiacutean convivido en paz y concordia aqueacutellos a quienes habiacutean ensentildeado
artes ancestrales herencia encomendada por la gran reina de la Armoniacutea cuando sus alas
pudorosas se posaban auacuten sobre la faz de Barnajab en la era de los aacutengeles y las
beatitudes se lanzaran ahora a la guerra espectro que creiacutean haber exorcizado para toda
la eternidad
Hatafrenes creiacutea en la indestructibilidad del amor mas advirtioacute que su suentildeo
soacutelo se tornariacutea realidad si el amor lograba fundirse con la sabiduriacutea y la belleza
Uacutenicamente asiacute sucumbiriacutea Zositoacuten derrotado no por las armas sino debelado por la
irrevocable pujanza de la virtud Pero Meritem celoso de la pureza de su amor
desdentildeaba la posibilidad de dar a luz un hijo con las otras deidades Largas fueron las
noches en que Hatafrenes suplicoacute a Meritem sellar la maacutes profunda de las alianzas con
Adarte y Sorlabeacuten Doloroso fue el silencio del dios y punzante el desasosiego de su
suma adoradora iquestCoacutemo una simple mortal persuadiriacutea a las sublimes deidades de que
debiacutean fertilizarla con sus inescrutables simientes
Imbatible en su esperanza Hatafrenes acudioacute a la hechicera Saraprur Acusada
de brujeriacutea y condenada a un exilio forzoso esta suacutebdita de Restrifar antantildeo veladora
de las rosas tornasoladas del monte Zaacuternalo y guardiana del cetro inextinguible de
Adarte habiacutea vagado por los parajes maacutes remotos de Barnajab desterrada y repudiada
por todos los hombres Soacutelo Hatafrenes habiacutea osado dirigirle la palabra cuando sus
destinos se cruzaron diez antildeos atraacutes en los frondosos y serenos bosques de Trenisande
junto a las rumorosas cascadas de Jefroacute donde Saraprur pasaba las noches y los diacuteas
guarecida en una humilde choza
Hatafrenes conociacutea las destrezas de Saraprur en la elaboracioacuten de las fragancias
maacutes embriagadoras por lo que se desprendioacute de todo atisbo de temor y visitoacute a la
execrada maga de Restrifar Luminosa fue la mirada de Saraprur quien tantos antildeos
habiacutea sufrido los agravios del abandono en el maacutes amargo alejamiento del resto de los
hombres castigo que habiacutea endurecido su corazoacuten y habiacutea infligido una herida indeleble
en las profundidades de su alma Hatafrenes le comunicoacute las aterradoras sombras que se
cerniacutean sobre el entero paiacutes de Barnajab a causa de la fatal arrogancia de Zositoacuten
Saraprur estremecida por el tenebroso horizonte y compadecida milagrosamente de
quienes habiacutean abominado de su espiacuteritu congregoacute las flores maacutes puras olorosas y
enigmaacuteticas de Tenisande Cuidadosamente destiladas de ellas extrajo el sagrado
efluvio de la pasioacuten incontenible llamado ldquoAmsaberdquo cuyo maacutes leve haacutelito era capaz de
disipar toda templanza y de exaltar todo corazoacuten adormecido para que sondeara los
cielos del amor auteacutentico
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Hatafrenes espoleoacute su corcel y no se demoroacute mucho en arribar al ldquoHogar de lo
Inagotablerdquo morada de Meritem En cuanto las emanaciones de Amsabe conquistaron
el corazoacuten de Meritem el dios se despojoacute de su sagrada omnipotencia Se enamoroacute
fervorosamente de Hatafrenes y fecundoacute su alma con la impetuosa semilla de su anhelo
Hatafrenes volvioacute a apresurarse y a lomos de su brioso caballo enjaezado surcoacute en la
angustia de una sola noche la distancia que separaba Antiacuteclama del monte Zaacuternalo
Fustigada por las primicias de que Zositoacuten habiacutea intensificado el cerco de Antiacuteclama
habiacutea cercenado enterezas y habiacutea amenazado a sus habitantes con una cruel muerte por
inanicioacuten ascendioacute hasta el templo de Adarte Alliacute derramoacute de nuevo el divino perfume
y la diosa de la sabiduriacutea magnaacutenima y desvestida de toda suspicacia penetroacute
arrobadoramente en el espiacuteritu de Hatafrenes con una exhalacioacuten tan dulce como el maacutes
melodioso de los caacutenticos
Amparada por el sigilo de la noche ligera e infatigable como la maacutes noble de las
aves que mistifican los cielos con sus clamorosas premoniciones Hatafrenes zarpoacute en
una pequentildea embarcacioacuten que la condujo hasta el magniacutefico templo de Sorlabeacuten
receptaacuteculo de todo culto a la belleza faro preeminente del mar de la Esperanza Sin
que los centinelas discerniesen la presencia de su sombra y su presagio bajo miriacuteadas de
estrellas lechosas y de chispas niacuteveas que preconizaban la victoria del deseo le bastoacute
esparcir tenues gotas de Amsabe para que el dios de la belleza claudicara ante el
embrujo del amor
El vigoroso hechizo despuntoacute como un suacutebito y vertiginoso astro Su claridad
envolvioacute el semblante rejuvenecido de Hatafrenes aureolaacutendola con coronas de la luz
maacutes resplandeciente y sobrecogedora que puedan venerar los mortales ojos del hombre
Hideroacuten el flamante semidioacutes fruto consumado de la seduccioacuten de Hatafrenes
engendrado por el maacutes intenso iacutentegro y voluptuoso de los entusiasmos siacutentesis de
amor sabiduriacutea y belleza en la hermosa finitud de un espiacuteritu humano brotoacute como una
corriente atronadora germinada en manantiales invisibles Toda la belleza toda la
sabiduriacutea y todo el amor que alcanzan a concebir los hombres se habiacutean encarnado en
Hideroacuten
Con la celeridad de un destello se propagoacute la noticia del alumbramiento del
vaacutestago de Meritem Adarte Sorlabeacuten y la mortal virgen Hatafrenes Zositoacuten
intimidado por una potencia inexorablemente superior a la que ungiacutea su alma suspendioacute
el ataque sobre Antiacuteclama y movilizoacute a sus tropas contra Ferisaacuten cuna de quien ahora
atesoraba las maacutes hondas virtudes divinas humanizadas por la bondad de Hatafrenes
Pero la silueta de Hideroacuten emergioacute de improviso ante su hermanastro quien
desvanecido casi no tuvo tiempo de desenvainar la espada Como hielo recieacuten derretido
por la aurora el corazoacuten de Zositoacuten fascinado ante el poder que percibiacutea en Hideroacuten
una fuerza mucho maacutes viacutevida y subyugante que la suya se postroacute sumisamente e
imploroacute indulgencia Hideroacuten no vaciloacute y absolvioacute misericordiosamente a su
hermanastro quien enternecido rasgoacute el velo de su alma Desasido ya de su letal
arrogancia se metamorfoseoacute en el cometa de la Reconciliacioacuten que cada cinco antildeos
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vierte su luz sobre el sosiego de las noches maacutes apacibles de Barnajab rutilante desde la
constelacioacuten del Nuevo Amanecer en el firmamento de la Fraternidad
Hideroacuten se sabiacutea mortal y al uniacutesono poderoso Renuncioacute a ejercer imperio
alguno sobre los hombres y pronto se demudoacute en la maacutes deslumbrante de las estrellas
aposentadas sobre la Tierra En honor suyo para gloria del triaacutengulo formado por el
amor la sabiduriacutea y la belleza de cuyo fulgor habiacutea nacido el maacutes puro de los
corazones el genuino rostro de la verdad los moradores de Barnajab erigieron la Gran
Piraacutemide de la Luz tersa sobria y liacutempida bruntildeida por estrellas inasibles templo del
misterio supremo y efigie de la perenne energiacutea En su caacutemara maacutes criacuteptica yaceriacutea para
siempre el iacutentimo secreto del universo la divina proporcioacuten entre todas las fuerzas del
cielo y de la Tierra la llave al conocimiento infinito caacuteliz que saciariacutea la sed de
hombres aacutengeles y dioses
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EN LOS SENDEROS ALPINOS
Un maestro y un disciacutepulo recorriacutean los Alpes Dolomitas en busca de sosiego y
meditacioacuten Mientras dialogaban sobre el conocimiento como cauce para la divinizacioacuten
del hombre la belleza regia de la Cortina drsquoAmpezzo embrujaba sus sentidos y
espoleaba sus suentildeos indoacutemitos El verdor salvaje de la naturaleza el azul inescrutable
de los lagos las caricias amenas de una brisa balsaacutemicahellip
Sumidos en la dulzura de tan inspiradora soledad los diacuteas se fugaban veloces y
jubilosos como gacelas y la viveza de las ideas maacutes profundas acompantildeaba su
peregrinaje En el misticismo de una noche que pincelaba los rayos de astros prentildeados
de deseos puros la Luna pareciacutea musitarles versos pintorescos cuyas evocaciones
embriagaban su pasioacuten desde caacutelices celestiales Todos los remordimientos recelos e
inquietudes que pesaban en sus corazones se evaporaban milagrosamente Era la magia
de los Alpes disipadora de las sombras del alma
Una mantildeana indescriptiblemente clara llegaron a un desfiladero Ante ellos
refulgiacutea uno de los parajes alpinos maacutes deslumbrantes Todo era imponente Pinos y
abetos colmaban hercuacuteleas laderas El estrecho y sinuoso cauce de un riacuteo horadaba las
montantildeas y esculpiacutea un largo valle Las copas de los aacuterboles lamiacutean suavemente el cielo
y un aroma tenue e indiscernible impregnaba el sendero circundado de tallos
susurrantes y perennes gotas de rociacuteo Fragantes flores animaban el camino con atisbos
de una hermosura angeacutelica mientras profeciacuteas inescrutables lloviacutean sobre el receptaacuteculo
de su imaginacioacuten Ante semejante epifaniacutea de felicidad no presagiada el maestro no
pudo contener una emocioacuten que desbordaba las palabras Con la mirada alzada hacia un
cielo inusitadamente liacutempido soacutelo interrumpido por una nube diacutescola exclamoacute
-iexclRespira amigo inhala todo este aire puro y comprobaraacutes coacutemo se desvanecen
tus angustias tus preocupaciones y tus afanes
Ambos enmudecieron Cerraron los ojos y respiraron
profundamente Embelesado el maestro prosiguioacute
-iquestQueacute maacutes necesitamos iquestNo se abre ante nosotros toda la fuerza de la vida
cuando divisamos esta belleza sublime que no ha sido creada por el hombre iquestY de queacute
no seraacute capaz una naturaleza que forja paisajes tan espectaculares galaxias de
incalculable tamantildeo planetas obligados a girar en torno a soles
El maestro extendioacute el brazo sobre la espalda del disciacutepulo y lo exhortoacute a
contemplar en silencio la majestad de montantildea que se erguiacutea ante ellos Simulaba un
triaacutengulo equilaacutetero coronado por una diadema de nieve de blancura inmaculada De las
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chispas reflejadas en las escarpadas laderas emanaban destellos alabastrinos cuya
diafanidad preconizaba un paraiacuteso ultraterreno Pareciacutean mullir las alturas con
manifestaciones de una luz infinita y expiatoria Un aacuteguila planeaba ceremoniosamente
entre la montantildea y el mirador Un viento sutil aullaba y acunaba con delicadeza las
hojas de los aacuterboles Soacutelo se oiacutea el rumor de sus raacutefagas
Las mejillas del disciacutepulo ardiacutean de gozo honesto y extasiado por la experiencia
no pudo contener la emocioacuten
-Captar la unidad maacutes iacutentima que vincula todas las esferas de la naturaleza iquestno
nos introduce ya en el ser mismo del universo iexclY quieacuten rehusariacutea sumirse en esta
dulzura que nos permite olvidar todas las penas y frustraciones de la existencia Ahora
siento coacutemo las hondas fuerzas del destino vienen a miacute Ahora soy eterno entre lo eterno
y sublime Ahora acaricio el dedo de Dios Desde intuiciones incorpoacutereas alcanzo el
corazoacuten de una materia inagotable Esta melodiacutea tan profunda me devuelve al regazo de
la vida como eco que resuena en un alma desolada
-Ojalaacute todo fuera tan sencillo pero hay que regresar a lo cotidiano hay que
trabajar hay que luchar contra las adversidades hay que enfrentarse al mal y a la
desidia de los hombres hay que sufrir la falta de sensibilidad que ofusca a tantas almas
ciegas
-Yo prefeririacutea huir del mundo dedicado exclusivamente a pensar a concebir a
estudiar soacutelo rodeado por espiacuteritus puros y bondadosos soacutelo arropado por luz
-Lo que tuacute deseas es imposible porque incluso en ese escenario idiacutelico que
buscaron los monjes medievales te asediariacutean las sombras de la frustracioacuten Los
espiacuteritus bondadosos por los que clamas soacutelo existen en los suentildeos En la vida real la
bondad es fraacutegil y pasajera mientras que el egoiacutesmo y la aspereza de los hombres
perduran
-Al menos la sabiduriacutea me infundiriacutea ese consuelo por el que yo suspiro
-No te engantildees Tampoco el saber te colmariacutea Soacutelo retrasariacutea tu sufrimiento
-iexclAh si pudiera extirpar de las profundidades de mi alma todo atisbo de temor
hacia el futuro y flotase gozosamente en cielos puros saciados de intenciones nobles y
afanes sinceros En ese estado de quietud y perfeccioacuten el iacutempetu de la vida se
sobrepondriacutea a todas las fatalidades que nos depara la naturaleza Ni siquiera la muerte
tendriacutea la uacuteltima palabra y los fragmentos de un universo inabordable se uniriacutean
armoniosamente en un nuevo cuerpo en una nueva figura en una nueva realidad
antildeorada por el alma y preconizada por el arte
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-Es bello desear pero es necesario conocer la verdad pues el deseo es engantildeoso
Busca vivir mas no olvides que estaacutes llamado a abandonar este mundo
-Si descubrieacuteramos una verdad tan profunda que resistiera tiempos y espacios o
si grabaacutesemos en la Tierra la huella de un amor divino te aseguro que nuestra alma no
dejariacutea nunca este mundo Si conocieacuteramos el iacutentimo funcionamiento de la naturaleza y
descifraacuteramos las claves de la vida nada nos impediriacutea derrotar a nuestro peor enemigo
y perfeccionar esta magniacutefica obra de la naturaleza y del espiacuteritu que es el hombre hasta
aproximarla a la morada de Dios Y yo busco ser Dios
-Esta llamada desgarra tu corazoacuten Desiste Hombre eres y hombre has de ser
-iquestCoacutemo lo sabes iquestAcaso el maacutes humilde de nuestros ancestros animales debiera
haberse sentido condenado a permanecer en la posicioacuten que entonces ocupaba en la
escala de la vida iquestNo deberiacutea haber sontildeado con encumbrarse a cimas nuevas e
insospechadas iquestPor queacute niegas al hombre lo que sin duda atribuiriacuteas al animal
-Tuacute crees que existe un fin en la obra de la naturaleza Estaacutes convencido de que
inconcebibles inmensidades siderales e inimaginables sucesiones de tiempos
aguardaban tu llegada Pero te equivocas Ese antepasado animal que mencionas jamaacutes
pudo presagiar el desenlace de la absurda carrera de la vida un voraz encadenamiento
de placeres y dolores de nacimientos y exterminios de dichas y adversidades abocado
a la nada a la oscuridad al vaciacuteo y al sinsentido No hay paz en el universo y poco
habriacutea importado al cosmos que no hubiese surgido la especie humana Es la fortuna o
la desventura lo que ha propiciado nuestra venida a este mundo incomprensible donde
la racionalidad y la irracionalidad parecen sumidas en una eterna lucha sin tregua No
esperes nada del universo confoacutermate con lo que te ha sido dado Rechaza esos paacutelpitos
confusos que suspiran por un mundo distinto al que ahora observas
-Ante la luz dorada que hoy bantildea estos parajes ante la Luna que de noche
contendraacute la oscuridad con su fulgor miacutestico yo proclamo que el hombre no es el fruto
del azar sino la perla de una sabiduriacutea imperecedera y finiacutesima que conduce la trama de
la vida por las sendas del espacio y del tiempo Y se ruborizariacutean las vastedades del
firmamento al escuchar la sinceridad de estas palabras cantos auteacutenticos que flagelan
las entrantildeas de todo cosmos y de todo espiacuteritu porque soacutelo cuando el hombre se crea
destinado al maacutes alto de los fines a convertirse en Dios para amar como soacutelo Dios
puede amar cumpliraacute su verdadera vocacioacuten iexclQueacute torrente de bendiciones no manariacutea
de esos labios tan enamorados de la vida como deseosos de difundir su dulce aroma
-Queacute bella es tu fe pero queacute ilusas son tus palabras No podremos borrar todo el
dolor que ha ofuscado el mundo no podremos recuperar la juventud perdida no
podremos eternizar ese instante que nos acerca al reino de los cielos pero podremos
legar a las generaciones venideras un mundo maacutes digno maacutes libre maacutes sabio y
bondadoso Habraacute valido la pena luchar e incluso si Dios no existiera siempre
podriacuteamos crearlo Mientras tanto no temamos derramar laacutegrimas ante todo el
sufrimiento que ha oscurecido la historia y que auacuten hoy atenaza el devenir de
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innumerables hombres Es bello y puro y santo el llorar porque al hacerlo nos
confraternizamos con nuestros semejantes y abrimos en nuestro propio espiacuteritu un
espacio donde el llanto de las otras almas riegue y fecunde el vaciacuteo de un corazoacuten
ensimismado Asiacute forjaremos nuestro propio reino de los cielos lleno de lirios paacutejaros
y libertad donde toda buacutesqueda sea una llamada al amor y donde se fundan la paz y el
deseo la gloria de un arte nuevo que sane a la humanidad
-iquestAcaso no percibes un orden que nos desborda los trazos de una inteligencia
tan excelsa que no puede haber dejado a su suerte a nuestra especie dotada de
conciencia y libertad reflejo de lo eterno en la fugacidad de la materia
-iquestDoacutende has visto escrita esa ley que dices conocer iquestEn queacute tablas has
encontrado la ruacutebrica de ese plan divino que tanto te seduce Yo soacutelo contemplo un
entrelazamiento inescrutable de necesidades y contingencias que superan nuestro
entendimiento Yo soacutelo atisbo calladas enormidades de soles y planetas que no se
apiadan de nuestra estirpe Yo soacutelo admiro los esfuerzos del hombre por desentrantildear la
verdad del universo pero nuestros logros son tan tiacutemidos que jamaacutes sabremos cuaacutel es
nuestro destino Estamos condenados a pertenecer al inabarcable ciclo de la naturaleza
-Mentiriacutea si dijese que he encontrado a Dios pero yo no ceso de buscarlo
incansablemente y esta duda me absorbe me devora me posee me traslada de un
dominio a otro del espiacuteritu y me hunde en la maacutes profunda y vertiginosa de las
inquietudes Lo busco en las leyes del universo y en el amor del hombre y auacuten no seacute si
he impuesto demasiadas condiciones a ese Dios si quiero descubrir un Dios hecho a mi
medida y no el Dios verdadero que trasciende y humilla lo que de eacutel han dicho tantos
libros credos y profetas
-Quizaacutes no debas buscar maacutes soacutelo vivir y contemplar quizaacutes en ese instante
resplandezca tu propio dios en la paz que halles en ti mismo en la sabiduriacutea de tu
silencio en la gratitud de quien elogia el milagro del existir Observa ese pajarillo iquestQueacute
mira por queacute fin suspira Simplemente vive Y tuacute estaacutes atormentado porque anhelas un
sentido La razoacuten soacutelo te mostraraacute un Dios capaz de suplir las carencias de nuestro
entendimiento la sensibilidad un Dios que colma la emotividad humana Pero el Dios
que imploras no puede ser ni razoacuten ni sentimiento ha de ser universal no parcial una
inteligencia y un corazoacuten fundidos en lo incognoscible Estaacutes condenado a encontrar lo
que persigas pues el hombre construye aquello que desea pero entonces no escaparaacutes
de ti mismo y no te abriraacutes a la sorpresa Soacutelo habraacutes recorrido la senda que tuacute mismo
hayas trazado Yo vislumbro una cima maacutes alta que todos los cielos del universo
porque quien busca la belleza y la eterna comunioacuten con el todo no conoce distancias
anchuras o profundidades sino que todo brilla ante su espiacuteritu como un infinito
verdadero condensado en vivaces finitudes
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Continuaron su marcha Finos resplandores plateados aureolaban los liacutemites del
sendero Un arroyo liacutempido murmuraba perezosamente en el corazoacuten del valle ameno
como el mediodiacutea en primavera Suaves rumores brotaban de su cauce y enardeciacutean su
sosiego Todo se hallaba penetrado de un susurro infinito reminiscente de prados
celestiales Pareciacutean integrarse los reinos de la naturaleza y del espiacuteritu Maravillados
por la exuberancia de la vista maestro y disciacutepulo juzgaron maacutes puro el blanco
destellante de las cuacutespides maacutes reparadora la brisa huacutemeda de los valles maacutes propicia
la hermosura del paisaje maacutes iacutentimo el soplo de lo eterno El camino se angostaba y
discurriacutea junto a hojas lanceoladas y flores embrujadoras recamado por cintas de oro
que evocaban lazos imperecederos entre profundas hondonadas y desfiladeros temibles
El difuso verdor del musgo aterciopelaba rocas grisaacuteceas y las maceraba con su
blandura esponjosa Insoacutelitos colores de ricos matices meciacutean sosegadamente su
fantasiacutea
Al borde de un precipicio el disciacutepulo dirigioacute la mirada deseosa a unas aves que
centelleaban con gracilidad en el horizonte
-Me compadezco de las aves pues es una laacutestima poder surcar las alturas y
contemplar el mundo como estrado de sus pies pero carecer de concienciahellip iquestDe queacute
sirve semejante don de la vida si no se puede aprovechar
-Deacutejame responderte ndashle espetoacute el maestro- Tuacute entronizas la conciencia en el
sitial del universo pero ignoras si existe una fuerza auacuten mayor encumbrada a cielos que
ni siquiera intuyes Para el ser que la posea tu don seraacute risible un desperdicio de
energiacutea un tesoro en manos de alguien que no sabe emplearlo No traces divisorias
artificiales entre las distintas esferas de la naturaleza Todo brota de la unidad todo
obedece a las mismas leyes todo dignifica esta sublime catedral de la materia y del
espiacuteritu que es el cosmos filosofiacutea en piedra sabiduriacutea en forma visible exhortacioacuten a
buscar comprender y crear
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EROacuteSTRATO O LA BUacuteSQUEDA DE LA
INMORTALIDAD
Fiodor Dostoyevski dejoacute escrita una frase sumamente enigmaacutetica ldquoHay una
sola idea superior en la Tierra la de la inmortalidad del alma humana Todas las
demaacutes ideas de las que puede vivir el hombre surgen de ellardquo
El 21 de julio del 356 antes de Cristo un pastor llamado Eroacutestrato se hallaba
tan profundamente poseiacutedo por la idea de inmortalidad que decidioacute incendiar el
Templo de Artemisa en Eacutefeso una de las siete maravillas del mundo antiguo con la
esperanza de que la posteridad recordase su nombre Seguacuten Plutarco esa misma noche
nacioacute Alejandro Magno
El texto que aparece a continuacioacuten constituye un relato inverosiacutemil inspirado
en un suceso que a pesar de haber acontecido en el tiempo y el espacio desafiacutea toda
idea preconcebida sobre lo que hemos de admitir como histoacuterico
I
Cuando la vida sucumbe a las aacutesperas redes del sinsentido para muchos soacutelo
queda el horizonte que brinda la locura una vasta sinrazoacuten que nos ayude a existir
Nacemos crecemos alumbramos ilusiones y suentildeos topamos con la cruda
realidad envejecemos y finalmente nos apresan las copiosas tinieblas que exhala la
muerte No son pocas las almas que disfrutan intensamente de la vida en todo instante y
en todo lugar sin temor a enfrentarse a nuevos retos pero resulta inexorable que la
afliccioacuten contagiada por la falta de significado se cierna sobre su espiacuteritu sobre todo al
acechar la muerte y percibir una sombra transida de intensa e incipiente agoniacutea Por
bella y apasionada que haya sido nuestra existencia por altas cuacutespides que hayamos
coronado y por hermosos destellos que hayan irradiado nuestras creaciones siempre nos
aguardaraacute un mismo y oscuro umbral el de la sepultura el de dormitar bajo el barro
como las demaacutes criaturas que pueblan el universo
Puede que nuestro corazoacuten albergue la inquietud honda donde las haya de que
su nombre no quede relegado al olvido Su onomaacutestica quizaacutes la recuerden sus
familiares y allegados pero tambieacuten ellos moriraacuten por lo que al cabo de unas cuantas
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generaciones es probable que nadie evoque su memoria al menos si no ha franqueado
los poacuterticos de ese templo que acoge y bendice a los grandes cientiacuteficos estadistas
artistas y escritores asiacute como a las figuras maacutes ilustres de la espiritualidad y de la
filantropiacutea Pasaraacute como uno de tantoshellip Claro estaacute que no por difuminarse en los
inhoacutespitos valles del silencio debe ser desdentildeado Todo lo contrario el Nuevo
Testamento relata que uno de los hombres maacutes famosos de la historia Jesuacutes de Nazaret
pasoacute ldquocomo uno de tantosrdquo aunque su nombre es pronunciado y alabado a diario en
todo el mundo No se trata en definitiva de despreciar injustamente la monotoniacutea que
caracteriza lo ordinario para exaltar el exotismo que bantildea lo extraordinario pues lo
cotidiano ese pan nuestro de cada diacutea sin cuyo tesoacuten nada colosal se esculpiriacutea sobre la
faz de la Tierra esconde una riqueza aleccionadora y la fraccioacuten principal de nuestras
vidas discurre por sus amplias y reiterativas sendas
Los escritores cientiacuteficos estadistas y artistas maacutes insignes las figuras maacutes
distinguidas de la espiritualidad y de la filantropiacutea protagonizaron gestas excepcionales
Por ello no cesamos de admirar sus logros pero con frecuencia perdemos de vista que
gran parte de sus vidas se consumioacute en ansias perecederas y en vanos quehaceres en
afanes miedos y empresas que juzgados en retrospectiva se nos antojan un derroche de
su genio y un desperdicio de su talento No comprendemos que personas dotadas de una
inteligencia descomunal no consagrasen todas sus horas y todos sus iacutempetus a la
buacutesqueda de conocimiento belleza y sabiduriacutea sin rendir cuentas por ninguna otra
tarea sedientos soacutelo de desentrantildear el seacutequito de misterios que ennoblece este universo
y de impulsar las inescrutables alas del hombre hacia un futuro maacutes digno y prometedor
Pero su mente ese milagro derramado por una naturaleza que nos desborda y maravilla
con sorpresas cuya trascendencia excede inconmensurablemente el acotado alcance de
la imaginacioacuten humana hubo de dedicarse tambieacuten a lo teoacutericamente nimio y emplear
notables energiacuteas en labores fugaces y en empentildeos pasajeros Y precisamente por
prestar atencioacuten a lo pequentildeo a la minucia que nos vemos tentados de subestimar se
percataron del valor acrisolado por toda luz auteacutenticamente perdurable
Aprisionar el pensamiento en la contemplacioacuten de lo excepcional obsesionarse
con lo inaudito pretender que lo insoacutelito se convierta en lo comuacuten no soacutelo impide
captar adecuadamente su primor sino que lo deforma de modo casi irreversible y
grotesco Lo extraordinario se metamorfosea entonces en lo ordinario despojado de su
belleza de esa fragancia efiacutemera pero embriagadora en cuya graacutecil brevedad estribaba
su mayor fuente de encanto placer y veneracioacuten He aquiacute el lado oscuro de toda
costumbre de la connaturalizacioacuten atrabiliaria con el juacutebilo que preside los fastos maacutes
gloriosos Ya casi no reparamos en su auteacutentico sentido pues si respetaacutesemos la maacutes
escrupulosa acepcioacuten de los vocablos iquestno deberiacuteamos plantearnos cuaacutenta tristeza podriacutea
dimanar de la celebracioacuten de un cumpleantildeos de un antildeo menos en la vida de una
persona cuyo cuerpo y cuyo espiacuteritu se acercan irrevocablemente hacia el final sin
posibilidad de retorno Nos limitamos a seguir el dictado que profieren las demaacutes
almas doacutecilmente sometidos al ldquose hacerdquo ldquose dicerdquo ldquose deseardquohellip al anonimato de la
accioacuten que disuelve la fuerza de la subjetividad Su sello rubrica nuestra condicioacuten
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humana reducida en tantas ocasiones a reproducir palabras que lejanas voces
sentencian
El fantasma del vaciacuteo es capaz de aherrojar la frescura de la vida Tanto lo
extraordinario como lo ordinario se someten siempre a la negrura que destila un
sinsentido en continua vigilancia La densa penumbra de la ausencia de significado la
constatacioacuten de que toda vida se aproxima ineluctablemente a un teacutermino abrupto cuya
severidad disiparaacute toda la belleza atesorada en los vedados diacuteas de la juventud envuelve
lo inusitado y lo habitual Nada ni nadie esquiva sus letales crepuacutesculos ni siquiera
aqueacutellos que han gozado de doradas experiencias de proacutedigos viajes a los enclaves maacutes
exoacuteticos y a las maacutes recoacutenditas profundidades del genio humano Los viajes por
miacutesticos y llamativos constituyen un regalo envenenado pues nos inducen a suponer
que el simple hecho de transitar por este colorido universo nos confiere sabiduriacutea y nos
imbuye de hondura El atractivo de un viaje no reside en siacute mismo en sondear los
caminos de la Tierra y en surcar los siete mares sino en la reflexioacuten que ha de suscitar
en el seno de nuestra alma aacutevida Lo maacutes relevante no es viajar sino meditar sobre lo
viajado propiciar que la mente se renueve e instruya mediante el contacto con una
realidad tan variada e inspiradora como la que inunda el mundo de policromiacutea y lo rociacutea
de perfiles impactantes
No escasean los ejemplos de grandes hombres y mujeres que pese a haber
abandonado el restringido aacutembito de su ciudad en contadas ocasiones exploraron
emplazamientos remotos tambieacuten los maacutes inverosiacutemiles del espiacuteritu humano Lo
hicieron ungidos con el poder del pensamiento y con la pujanza de la sensibilidad y
transmitieron un acervo sapiencial cuya hermosa luz auacuten hoy nos ilumina Otros
personajes de la historia jalonaron muacuteltiples eacutexitos y alcanzaron reconocimiento en
vida No cesaron de exhibir sus habilidades su generosidad o su incalculable
contribucioacuten al bien de la estirpe humana Sedujeron a sus contemporaacuteneos y creyeron
haber conquistado la fascinacioacuten futura Sin embargo hoy soacutelo evocan polvo vaciacuteo
delicuescente silencio Yacen sumidos en el amargo abismo de la indiferencia Al
recapacitar sobre el gigantesco mosaico de liacutederes militares y jerarcas que anega la
historia con sus tibias aguas pero cuyos corazones se han precipitado a las denegridas y
estigmatizadoras cuevas de la oscuridad conmemorativa es difiacutecil no sentir una cierta
dosis de alegriacutea pues comprobamos que el tiempo otorga tarde o temprano el sagrado
premio de la justicia Si realmente hubieran estampado una huella sentildeera y edificante en
la historia gracias a sus obras a sus discursos o a la estela indeleble diseminada por su
bondad y el astro de su brillantez pura la perennidad de su halo se apreciariacutea tambieacuten
hoy a traveacutes de la magia de la reminiscencia No obstante lo que efectuaron no reportoacute
nada digno de mencioacuten para el hombre maacutes allaacute de ese nutriente inexhausto que
alimentoacute su vanidad personal (a la larga caduca) por lo que ahora moran en lo baldiacuteo
de la historia
90
iexclQueacute democraacutetica es la temida muerte a la que todos estamos abocados Exalta a
los pequentildeos y humilla a los poderosos Pero entristece tambieacuten percatarse de que
muchas almas de bien muchos rostros de ternura que irradiaron alegriacutea honradez y
compasioacuten muchos pedazos de corazones rotos muchos semblantes que se esforzaron
en buscar en conocer y en amar en trabajar a veces en circunstancias penosas en
sobrellevar los colosales sufrimientos que la vida impone en encarar el aparente
absurdo coacutesmico de una existencia aciagahellip no son hoy objeto de recuerdo alguno Se
evaporoacute su rastro y se secoacute el manantial de su bondad quizaacutes porque no forjaron nada
de renombre nada que inscribiese su apellido con esas letras doradas y cautivadoras que
ornamentan las maacutes eruditas enciclopedias de la ciencia y de la cultura
Es la fugacidad de la vida La historia abunda en vagas pasiones en afanes
individuales en intereses personales en egoiacutesmos exageradoshellip aunque tambieacuten la
embellezcan los maacutes altos valores que ha cultivado el alma humana el haacutelito de ese
aroma que las religiones llaman santidad Las biografiacuteas de los seres particulares se
desvanecen en la voraacutegine propagadora del paso de los tiempos No es tan verde ni tan
dorado el aacuterbol de la vida Una virtualidad superior a nosotros mismos de esencia
desconocida pero cuya espesa sombra no desiste de envolvernos encaramada en la
rutilante cima de un firmamento mudo nos controla nos orienta con diligencia hacia un
teacutermino enigmaacutetico hacia un jerogliacutefico que no logramos descifrar La verdad uacuteltima de
la vida la uacutenica certeza que nos saciariacutea por su profundidad alcance y autenticidad nos
rehuacuteye Entendemos muy poco una y otra vez nos planteamos las mismas y dolorosas
preguntas
La vida se asemeja a un ciclo a una rueda que nunca abdica de girar Su
circunferencia describe paulatinamente ciacuterculos conceacutentricos de mayor radio Intuimos
que despunta el casto rayo de la novedad pues suceden eventos cualitativamente
distintos a los que acontecieron en antildeejos preteacuteritos pero advertimos tambieacuten que no se
hallan provistos de un grado tan elevado de originalidad como quizaacutes habiacuteamos
conjeturado inicialmente Lo flamante es tambieacuten antiguo lo que rejuvenece es lo ya
marchito y lo que ahora languidece otrora resplandecioacute con un fulgor maacutes bello y
lozano que el encanto cuya luz hoy nos embruja Por ello la vida se conmensura a una
rueda que dibuja ininterrumpidamente ciacuterculos conceacutentricos dotados de un radio
superior Quizaacutes hoy vivamos maacutes quizaacutes nos sumerjamos en aventuras que
desbordariacutean la imaginacioacuten de nuestros antepasados y quizaacutes dispongamos por queacute
no de un discernimiento maacutes aquilatado sobre nuestra libertad y sobre la amplitud de
nuestras posibilidades Sin embargo continuamos encarcelados por el ciclo implacable
que vertebra la naturaleza consistente en nacer en crecer en desvelarnos por multitud
de empresas de vacilante significado y en fenecer sepultados bajo tierras silentes y
cielos inasibles
Nacer crecer sontildear y morir plasman actividades cuyo soplo jamaacutes se ha
extinguido Sus trazas han marcado a todos los hombres y mujeres desde que el hombre
es hombre y la mujer mujer aunque la manera en que han definido las sendas por las
que serpentea la existencia humana haya variado ostensiblemente Ya no vivimos como
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hace siglos si bien todaviacutea hoy subsiste nuestra especie ya no morimos como antes
aunque no cesamos de fallecer y de disiparnos en las nadas siderales Quizaacutes la losa de
la vida se haya dulcificado con el denuedo genuino de muchos gracias a la teacutecnica y a
la expansioacuten del horizonte de nuestra inteligencia y de nuestras emociones pero si la
escena se contempla desde otra perspectiva desde una oacuteptica distinta maacutes friacutea y
objetiva la existencia ha adquirido tambieacuten tintes maacutes arduos maacutes ingratos maacutes
esoteacutericos e intrincados iquestRepresenta esta dinaacutemica de creacioacuten conservacioacuten y
destruccioacuten una ley fundamental de la vida del universo y de la historia iquestNos obliga
una promulgacioacuten arcana a cumplirla inconscientemente
Nacemos vivimos y morimos pero al nacer vivir y morir sentamos las bases
para la presencia de otros individuos y para el surgimiento de nuevas obras de
flamantes sociedades de culturas rejuvenecedoras Late aquiacute un ciacuterculo virtuoso
Ignoramos su esencia maacutes profunda pues iquestse quebrantaraacute abruptamente esta magna
rueda esta dinaacutemica orbicular y aparentemente invencible que todo lo subsume en
reiteraciones perennes en un ciclo ineluctable que gemina muerte y nacimiento iexclOh
desdicha porque la respuesta a este interrogante rebasa el enflaquecido poder de
nuestra inteligencia
Nos estaacute vedado pensar maacutes allaacute del tiempo Hemos sido condenados a cribar la
praacutectica totalidad de nuestros conceptos desde su angosto y aacutespero filtro Un antiguo
veredicto nos ha desahuciado del antildeorado paraiacuteso de lo eterno liacutempido e inmutable
Debemos aceptar que en el nacimiento en la conservacioacuten y en el nuevo florecimiento
de las fuerzas de la vida ansiosas de reproducir su hermoso y fecundo vigor cristalizan
eslabones de un movimiento universal que meticulosamente hilvana el ropaje del
mundo y refina el brocado de la historia
Determinadas interpretaciones de la religioacuten hinduacute osan atribuir una geacutenesis
divina a cada una de las etapas que bordan el manto de la realidad siempre entretejido
de vastedades y misterios Seguacuten estas teologiacuteas la creacioacuten es obra de Brahma la
conservacioacuten procede de Visnuacute y la destruccioacuten dimana de Shiva El problema de esta
hermeneacuteutica reside en una evidencia incontestable otras religiones y otras filosofiacuteas
mediante sus disquisiciones sobre la inmortalidad han pretendido rescatarnos de la
monotoniacutea inoculada por una concatenacioacuten inderogable de albas y crepuacutesculos Y
cuando esta clase de nociones penetra en la debilidad de la mente humana como
sustancias ponzontildeosas sutilmente inyectadas en nuestras fraacutegiles venas y en nuestras
laacutebiles arterias o como una semilla que germina lentamente en el feacutertil campo de
nuestros ideales resulta muy costoso desprenderse de ellas Poco a poco se apoderan de
nuestra imaginacioacuten aprisionan nuestras iniciativas y confutan al mismiacutesimo Kant pues
nos hacen creer que siacute cabe especular sobre un final del tiempo y de la historia para
incursionar tiacutemidamente en el sagrado aacutembito de lo eterno Sabemos que nacemos
vivimos y morimos pero persevera en nosotros un anhelo profundo de trascender la
enormidad de la muerte Vibran aquiacute como notara Unamuno los doloroso ecos del
sentimiento traacutegico de la vida porque muy dramaacutetica se revela una existencia que aspira
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a lo imperecedero pero entiende que un pinaacuteculo tan noble rector de sus deseos colinda
con el hogar de lo imposible
Soacutelo unos pocos afortunados derrotan el nebuloso espectro de la muerte que
siempre nos debela en primera instancia Investidos de excepcionalidad (sin entrar a
analizar lo que esta caracteriacutestica connota ya sea de iacutendole positiva o negativa) algunos
hombres y mujeres emergen del luacutegubre pozo de la sepultura Su nombre pervive en la
memoria de las generaciones sucesivas Sus hazantildeas y palabras son inculcadas a los
nintildeos y a los joacutevenes a lo largo de siglos e incluso milenios Su ejemplo alimenta
multitud de argumentaciones Su presencia se mantiene a pesar del inexorable discurrir
que trenza los hilos de la historia Constituyen un nutrido y selecto grupo de
personalidades entre las que descuellan los maacutes eminentes cultivadores de las
matemaacuteticas de las ciencias de la filosofiacutea del arte de la literatura de la muacutesica de la
arquitectura de la espiritualidad de la miacutestica de la santidadhellip Tambieacuten incluye a
militares emperadores reyes y reinas priacutencipes y princesas papas y obispos rabinos y
muftiacuteeshellip En esta lista comparecen la grandiosidad y la pequentildeez el amor y el odio lo
humano y lo inhumano lo sublime y lo abyecto
Una cualidad remotamente cognoscible cuya potencia permanece maacutes allaacute de
las generaciones y allende el flujo de los tiempos los imbrica en un viacutenculo comuacuten
Merecen de alguna manera habitar en el tabernaacuteculo de nuestra memoria colectiva
Hemos de recordar lo que sus brazos forjaron lo que sus labios pronunciaron lo que sus
manos escribieronhellip para sentirnos plenamente humanos Ya fuesen sus almas
hiperboacutelicas o minuacutesculas ya fuesen sus afanes disciacutepulos del maacutes glorioso de los
ideales o feudatarios de la maacutes envilecida de las pasiones su nombre se asocia a un
mensaje a una misiva que no ha de sucumbir ante las aciagas huestes del olvido
Debemos aprender de su testimonio para contar con referentes sobre lo correcto y lo
incorrecto sobre lo que nos ayuda a crecer material y espiritualmente y sobre lo que nos
aleja del progreso humano
Estos hombres y mujeres han transmitido a la historia un legado que no se diluye
en ninguacuten oceacuteano Lo perdurable es lo eterno es la laacutempara que siempre ilumina es el
faro inextinguible que nos inspira en el pensamiento y en la accioacuten
El ser humano busca persistir En el fondo de su corazoacuten pretende traspasar el
aquiacute y ahora del tiempo y del espacio e incluso de siacute mismo para introducirse en una
dimensioacuten maacutes elevada capaz de integrar en lugar de dividir Ambiciona un fruto digno
de reminiscencia
Loacutegicamente esta voluntad de perpetuacioacuten adopta formas distintas y muchas
veces se identifica con fines particulares discordantes Para muchos la permanencia
estriba en el poder en avasallar las conciencias en aduentildearse de la humanidad y en
dominar el mundo Para otros la ruacutebrica de lo perdurable reside en la entrega devota y
sacrificada al terso aacuterbol del saber a desvelar los misterios insondables que recaman el
universo y la historia a la gozosa resolucioacuten de los enigmas que maacutes nos intrigan
Algunos abrazan la conviccioacuten de que es el arte es la creacioacuten es la fantasiacutea latente la
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caacutelida fuerza que nos invita a explorar mundos a cuyos territorios viacutergenes nadie antes
ha accedido
Poder conocimiento fantasiacuteahellip Nuestra vida aglutina voraces ansias de estas
esquivas realidades Precisamos del agua que emanan sus hontanares liacutempidos pero
concomitantemente percibimos su potencial deshumanizador Unen mas
simultaacuteneamente separan brindan placer pulcros destellos de satisfaccioacuten pero
tambieacuten escinden nuestras almas con una espada que nos atraviesa con su todopoderoso
y cortante filo pues maacutes allaacute del poder del conocimiento y de la fantasiacutea deseamos esa
permanencia que levemente vislumbramos en sus sombras efiacutemeras Implorariacuteamos que
esos instantes fugaces y colmados de felicidad se prolongaran indefinidamente como el
milagro que bendijo a aquel abad de un monasterio en la Edad Media El mitrado
mientras contemplaba los perfiles de un paisaje manso delicado y armonioso se prendoacute
de la hermosura circundante ahora derramada en vasos de esperanza y copas de
terciopelo y se sumergioacute en el rociacuteo de su ensimismamiento maacutes tenaz extasiado en
una suspensioacuten asceacutetica que detuvo el robusto ritmo de la cronologiacutea El caacutentico piadoso
y arrullador de un pajarillo secuestroacute su imaginacioacuten y tuteloacute su espiacuteritu en las sendas
del desasimiento hasta que al regresar a su morada advirtioacute que habiacutean transcurrido no
unas horas sino cientos de antildeos
Impetramos subsistencia y el tiempo encarna nuestro mayor enemigo porque su
decurso evapora dones que se nos antojaban duraderos Nuestros seres maacutes cercanos la
constelacioacuten de nuestros proyectos la galeriacutea de nuestras ilusiones la doacutecil energiacutea de
nuestra juventudhellip toda esta hornada de dinamismo cede el testigo a la soledad al
agotamiento al declive del entusiasmo por la vida Suspirariacuteamos por recuperar lo que
ya fuimos en una edad dorada cuando nos creiacutemos invulnerables tanto como para
subvertir la historia y conformarla a nuestros designios maacutes nobles y tonificadores
Llegado el momento nos preguntaremos iquestqueacute seraacute de nosotros Cuando
abandonemos este mundo iquesten queacute consistiraacute nuestra misiva iquestQueacute idea se destilaraacute del
cuacutemulo de nuestras acciones iquestQueacute otorgaremos a las generaciones futuras iquestHabraacute
congregado nuestra vida una existencia insustancial y carente de significado o en virtud
de nuestras obras y palabras habremos transmitido un mensaje cuya hondura supere la
contingencia que cintildee el aquiacute y el ahora con aacutesperos cordones No se trata de que
nuestro nombre alcance una celebridad ubicua pues muchos grandes hombres y mujeres
han sido y son anoacutenimos pese a haber determinado la orientacioacuten especiacutefica que tomoacute
nuestra historia Evoquemos a esas personas de buena voluntad humildes y hacendosas
que forjaron nuestro destino con sigilo y desvelo y lucharon por aquellas conquistas
que tanto nos enorgullecen como los lauros de la justicia de la libertad y de la
solidaridad Objeto hoy de la negligencia maacutes amarga su influjo es maacutes puro maacutes
ejemplar y maacutes decoroso que el de la cohorte de emperadores reyes y generales que
anegoacute el cosmos con su desaforada avidez de gloria
Consuela pensar que la verdad no moriraacute nunca y que jamaacutes se desvaneceraacute por
completo la huella de los logros jalonados por heacuteroes desconocidos el sello
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aleccionador que sus aportaciones al bien de la humanidad han impreso en libros
imborrables Poseiacutedos por el espiacuteritu de la honestidad bastaraacute con embarcarnos en una
buacutesqueda sincera que nos impulse a descubrir su herencia maacutes genuina
En el alma de nuestro legado a la posteridad hunde sus raiacuteces nuestra
inmortalidad en la historia la huella que ninguacuten viento difumine y ninguna palabra
oscurezca un espiacuteritu susceptible de revivificarse en otras eacutepocas y de renacer en otras
personas Porque algunos corazones viven aun despueacutes de muertos y de sus manos
amorosas recibimos una meta cuyo fulgor se vierte sobre los tiempos venideros Se
alcen o no con la corona de la fama brille o no en sus rostros la estrella de la gloria y
del honor obtengan o no reputacioacuten entre las masas heterogeacuteneas y entre los
acadeacutemicos maacutes selectos su existencia habraacute encarnado un ideal auacuten vaacutelido y en cierto
modo inmortal
II
Eroacutestrato renegaba de la vida porque su existencia habiacutea adoptado el cariz de la
angustiosa repeticioacuten Pensaba como maacutes tarde escribiriacutea el poeta Taedet animam
meam vitae meae
Desde nintildeo habiacutea acompantildeado a su padre a pastorear ovejas en los campos
adyacentes a la ciudad de Eacutefeso una de esas urbes cuya sola evocacioacuten detona un
estallido de fascinacioacuten y una explosioacuten de misterio un asombro que desatora nuestros
ojos con la caacutelida luz de la belleza Eacutefeso despuntaba como una ciudad espleacutendida Era
grandiosa en todos los sentidos En ella se habiacutea materializado la quintaesencia de la
cultura griega de una civilizacioacuten que privilegiaba la armoniacutea y los bienes maacutes elevados
del espiacuteritu como metas uacuteltimas de la existencia ldquoel entendimiento la mesura y la
claridadrdquo en frase de Schiller En Eacutefeso siempre luciacutea un sol radiante como si los
dioses no dejasen nunca de iluminar una perla que rivalizaba con sus producciones maacutes
portentosas una joya investida de tan alta y de tan dulce hermosura que los exhortaba a
pensar que habiacutea merecido la pena albergar el coraje de esculpir la faz del geacutenero
humano Todo era pulcra y simple claridad en Eacutefeso un destello exquisito que
resplandeciacutea en las calles en los templos en el aacutegorahellip En su seno era posible cultivar
el cuerpo y ensalzar la mente con anaacutelogo arrojo adiestrar la fuerza y potenciar la
inteligencia con una soltura pareja
La familia de Eroacutestrato residiacutea a las afueras de Eacutefeso pero eacutel no se habiacutea
beneficiado de los tesoros que esta metroacutepoli este foco de sabiduriacutea ancestral este oasis
de efervescencia ofertaba al alma de los hombres Ni siquiera habiacutea acudido a la
escuela A una edad muy temprana su padre le habiacutea ensentildeado a pastorear ovejas y
desde entonces todos sus cometidos se concentraban en esta tarea tan cloacutenica como
desazonada Deambulaba con su rebantildeo y alternaba dilatados desplazamientos con
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prolongados descansos sentado apaciblemente sobre una sobria roca con la mirada
enclavada en un cielo diaacutefano cuya belleza incitaba al ensuentildeo
En realidad la vida de Eroacutestrato se consumiacutea en pastorear ovejas y en sontildear lo
imposible De cara a sus contemporaacuteneos su uacutenica actividad la labor que absorbiacutea
todos sus iacutempetus consistiacutea en guiar criaturas ovinas sin rumbo pero su verdadero
tesoacuten se volcaba a sontildear Soacutelo su corazoacuten comprendiacutea que es en los suentildeos donde se
cosecha el neacutectar de la felicidad pura Hay hombres y mujeres que han consagrado su
vida a sontildear y es loacutegico que causen envidia o preferiblemente admiracioacuten pues pocas
experiencias nos insuflan tanta plenitud como la de internarnos en el vasto paraiacuteso de la
fantasiacutea Sontildeamos dormidos y despiertos delirios nocturnos y diurnos pero siempre
suentildeos suentildeos que quizaacutes suavicen nuestro inefable dolor la aacutespera y oscura soledad
que no cesa de esclavizarnos con sus garras inmisericordes Sontildeamos cuando miramos
al futuro e imaginamos el dulce haacutelito de lo nuevo y sontildeamos cuando reconstruimos un
pasado que nunca fue o al evadirnos a un presente que ya no existe Al sontildear captamos
una invitacioacuten de proveniencia desconocida a no cejar en el heroico empentildeo de vivir
Eroacutestrato habiacutea pastoreado ovejas largo tiempo y habiacutea devorado extensas horas
sumergido en un ascetismo profundo en una retraccioacuten de cariz metafiacutesico como
absorto en la enmudecida visioacuten del horizonte En su mente habiacutea engendrado portentos
y horrores Habiacutea aprendido a sontildear magistralmente y no exagerariacuteamos si
arguyeacutesemos que se habiacutea convertido en el mejor sontildeador de la Grecia antigua En el
arte de la imaginacioacuten un humilde pastor de Eacutefeso habiacutea aventajado a los maacutes insignes
literatos dramaturgos y filoacutesofos que ennoblecieron el orbe claacutesico Nadie sontildeaba con
tanta pujanza y valentiacutea como Eroacutestrato Escribioacute Hegel que nada se hizo en la historia
sin pasioacuten y reverberan aquiacute las irisaciones de una verdad irrefutable pero para que
amanezca la luz del fervor iquestno hemos de asumir el espiacuteritu de la lucha del esfuerzo de
la abnegacioacuten incondicionada Vivir inmersos en la abundancia y en el oasis de la
satisfaccioacuten ciega el espiacuteritu y nos devuelve a la maacutes redundante y abuacutelica monotoniacutea
En cambio sufrir la pesada sombra de la carencia forzada o impuesta por nosotros
mismos nos abre a nuevos escenarios y nos abrasa con el docto fuego del deseo
La desdicha de Eroacutestrato no era tan terrible como cabriacutea conjeturar a simple
vista La vida no le habiacutea sido propicia al no gratificarle con el elixir de la educacioacuten y
con la ambrosiacutea de la cultura El destino no le habiacutea brindado la oportunidad de leer a
Soacutefocles a Esquilo y a Euriacutepides de deleitarse con los Diaacutelogos de Platoacuten y de venerar
la belleza que exhala la geometriacutea de Pitaacutegoras pero le habiacutea obsequiado con un don
maacutes importante el incontenible anhelo Precisamente porque Eroacutestrato sospechaba que
estos hombres excepcionales perviviriacutean en la memoria de la humanidad pues sus
ardorosos nombres habiacutean engrandecido la historia y habiacutean erigido un edificio
proverbial bantildeado de hermosura y colmado de sabiduriacutea ambicionaba eacutel imitarlos
Suspiraba por emular a Soacutefocles a Esquilo y a Euriacutepides ansiaba redactar
reflexiones bendecidas con tanta trascendencia como las de Parmeacutenides y Platoacuten y
hallar verdades eternas como las desentrantildeadas por Pitaacutegoras en el arcano mundo de las
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formas matemaacuteticas mas era incapaz Careciacutea de las herramientas para llevarlo a efecto
La vida transcurriacutea irrevocablemente y su soplo misterioso se desvaneciacutea con nostaacutelgica
inexorabilidad pero eacutel debiacutea auacuten ocuparse de sus ovejas de seres casi inanimados que
no le comunicaban ninguacuten pensamiento de criaturas que en poco se diferenciaban de
los elementos inertes proliferantes en el cosmos Morar cerca de un tesoro prohibido
apesadumbra maacutes que vivir alejado de eacutel Habitar en la proximidad de un parnaso
esteacutetico cuya hermosura no se alcanza a contemplar punza con mayor afliccioacuten que
distanciarse de todo baacutelsamo de belleza ldquoDale limosna mujer pues no hay en la vida
nada como la pena de ser ciego en Granadardquo proclama una inscripcioacuten que ornamenta
los altos muros de La Alhambra Alzarse junto a un hondo cuacutemulo de sabiduriacutea de cuya
pulcritud nuestro espiacuteritu no puede servirse iquestno hiela maacutes el alma y enluta maacutes la
voluntad que subsistir privado de todo contacto con el haz de su tersura iquestNo provoca
tal sensacioacuten de impotencia que quizaacutes ocasione la muerte espiritual del hombre
III
Un atardecer de reminiscencias procelosas mientras pastoreaba sus rebantildeos
Eroacutestrato meditoacute sobre la majestad de un sol languideciente que declinaba en un cielo
paacutelido Se imponiacutea el anochecer A todo mediodiacutea sucede un ocaso y entre el alba y el
crepuacutesculo acontece un matrimonio indisoluble Esta imperiosa loacutegica gobierna la
vastedad del universo con mano de hierro No albergamos la certeza de que siempre
despunte un amanecer pero tanto nuestra experiencia como nuestro conocimiento sobre
las leyes naturales sugieren que tambieacuten mantildeana clarearaacute el astro rey para luego
esconderse en su noctaacutembulo refugio saciado de incoacutegnitas Eroacutestrato lo sabiacutea Desde
nintildeo con su padre flanqueado por ovejas que paciacutean calmadamente habiacutea divisado el
Sol sonriente desde los puacutelpitos de su piadosa limpidez Era un sol magniacutefico un sol
coruscante y permeado de pureza el sol de Eacutefeso copioso chorro de luz serena intensos
y delicados rayos que habiacutean diseminado tanta belleza y tanta armoniacutea sobre la cultura
griega y el Mediterraacuteneo Semejante don celeste habiacutea convertido esta tierra en un
espacio fructiacutefero y exuberante En su seno resplandeciacutean hialinas y gozosas las musas
de la creatividad del arte y de la ciencia Sin embargo ese diacutea Eroacutestrato se sumioacute en la
maacutes entristecedora de las reflexiones pues aunque el aacuteureo Sol no cesase de brotar y de
fenecer en el horizonte por los siglos de los siglos eacutel no siempre estariacutea alliacute para
testimoniar el milagro que trenza los inescrutables ciclos del existirhellip
Eroacutestrato era jonio miembro de un pueblo acostumbrado a encender la antorcha
inaugural de las grandes ideas Jonios fueron Tales Anaxiacutemenes y Anaximandro Tales
de Mileto habiacutea observado el firmamento y henchido con el poder de su inteligencia
habiacutea impulsado la matemaacutetica hasta flamantes cuacutespides Con tanto fervor con tanto
apasionamiento con tanta y tan grata distraccioacuten miroacute a lo alto mientras caminaba que
se hundioacute en un pozo Habiacutea descuidado el prosaico suelo lo terrenal lo ordinario esas
arenas cuya fragilidad absorbe el sudor de nuestra estirpe y este tropiezo tan sonoro
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desatoacute la fogosa hilaridad de una mujer tracia Tales no desistioacute de formular preguntas
Se interrogoacute por el principio de todas las cosas por el arjeacute y concluyoacute que consistiacutea en
el agua Creyoacute asiacute resolver la problemaacutetica convivencia de unidad y de multiplicidad en
la enigmaacutetica realidad del mundo Su amor por la razoacuten por el logos fundoacute la filosofiacutea
en Occidente Muchos otros advendriacutean despueacutes de eacutel y asumiriacutean el testigo de la
reflexioacuten sobre lo primero y lo uacuteltimo Anaxiacutemenes tambieacuten buscoacute el arjeacute pero lo
encontroacute no en el agua sino en el apeiron en los riacuteos de lo ilimitado y Anaximandro
aseveroacute que el arjeacute entibaba en el aire
Un espiacuteritu indescifrable penetroacute en el alma de Eroacutestrato Percoloacute en su
intimidad maacutes recoacutendita Su agudeza atenazoacute su imaginacioacuten Le instoacute a desprenderse
de su fe en la omnipotencia de la muerte y en la autoridad de los dioses Esquilo
Soacutefocles y Euriacutepides habiacutean fenecido pero su aura residiacutea en la memoria de la
humanidad Ellos habiacutean conquistado la fama el reconocimiento la inmortalidad pero
-iquestPor queacute yo no soy ceacutelebre y por queacute es improbable que acaricie la flor de la
celebridad en un futuro se preguntaba Eroacutestrato -iquestPor queacute ha de ser tan atroz el
destino iquestPor queacute a unos hombres les permite coronar la fama mientras que a otros los
entierra en el maacutes fiero de los olvidos Los dioses son malvados No aman a los
hombres Los dioses soacutelo buscan perpetuarse y utilizan a los braviacuteos hombres como sus
medios Nos necesitan para que protagonicemos la historia Las deidades del Olimpo
desean disfrutar de este grandioso espectaacuteculo que es el discurrir de los siglos y los
milenios Los dioses exigen que el tiempo fluya Son inmortales pero ansiacutean demostrar
su poder y para ello precisan de un contraste de un oscuro abismo que refleje la
diferencia vasta e inconmensurable entre su condicioacuten de seres ajenos a la muerte y
nuestra naturaleza aciaga y perecedera En el fondo los dioses inmortales requieren de
los hombres mortales para adquirir conciencia plena de su perdurabilidad Agrio es el
destino que nos aguarda Ignoran los hombres que la historia es una farsa concebida por
los dioses para incrementar su autosatisfaccioacuten y su soberbia Los dioses instauran
nuestra sujecioacuten a la muerte Nos encarcelan en el vaciacuteo para congratularse en su
eternidad como el rico que ostenta su opulencia ante el pobre aacutevido de complacerse en
su fortuna o como el sabio que exhibe el briacuteo de su entendimiento ante los ignorantes
para convencerse del alcance de su ciencia Asiacute son los dioses crueles enemigos de la
humanidad Yo soacutelo alabariacutea a unos dioses que amasen a los hombres y los invitasen a
participar sentados a la misma mesa en los banquetes que convocan en el Olimpo a
unos dioses que no hubieran fraguado el mundo y la historia para regocijarse en su
poder divino sino para regarla con el dulce y luminoso rociacuteo del amor con un agua
siempre cristalina con un manantial que jamaacutes se agotase y cuya belleza y
mansedumbre exaltaran a la humanidad Los dioses nos han forjado para su
divertimiento Usurpan nuestros suentildeos y nuestra felicidad En realidad no pueden ser
divinos Seraacuten siacute inmortales pero surgen abominaciones inmortales cuya perversidad
nadie la oblitera Tambieacuten el mal se reproduce en la memoria De nosotros depende que
la luz del bien y no las tinieblas del mal habite en el recuerdo y nos ennoblezca Somos
los hombres quienes derramamos la copa del amor quienes descubrimos las verdades
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eternas de la matemaacutetica y de la filosofiacutea quienes componemos muacutesica hermosa e
inspiradora quienes construimos las piraacutemides de Egipto el Partenoacuten y los templos de
Eacutefeso quienes escribimos tragedias que esclarecen los sentimientos maacutes hondos del
espiacuteritu y quienes elevamos tambieacuten nuestra suacuteplica doliente a unas deidades
caprichosas y hueacuterfanas de clemencia Yo soacutelo adorariacutea a unos dioses compasivos y
misericordiosos que no abandonasen a los hombres a su suerte desterrados a una
historia tantas veces hostil cuyo viento despiadado faacutecilmente devasta las mejores
creaciones y premia las peores maldades A estos dioses yo no puedo venerarlos No
son dignos de mi amor Merecen mi desprecio mi postergacioacuten mi rechazo Reniegan
de nosotros No nos ensentildean el secreto de las artes y la llave de la ciencia pero
reclaman que les consagremos nuestro talento nuestro ingenio nuestros afanes maacutes
puros Edificamos templos para rendirles culto como si el tributo y la pleitesiacutea les
fueran debidos Los dioses encarnan el rostro de la injusticia por antonomasia Se han
convertido en sinoacutenimo de la maacutes oblicua y capciosa falsedad Nos han engantildeado
deliberadamente Los dioses ignotos en su cielo invisible nos atemorizan con sus
castigos y estigmas perennes Desencadenan densas nubes de pavor y eclipsan el sol de
nuestra autonomiacutea No nos prosternemos ante los dioses Busquemos el amor la
sabiduriacutea el gocehellip los auteacutenticos dioses realidades imperecederas tanto o maacutes
poderosas que esos seres empiacutereos que presiden el Olimpo iexclOh amor queacute bello y fraacutegil
eres Desde el vigoroso trono de tu inmortalidad enalteces a los hombres nos exhortas
a sontildear con lo ilimitado siembras en nosotros un germen de cuyas raiacuteces eclosiona el
aacuterbol del entusiasmo y nos ofreces el caacuteliz y el alma de la entrega Yo quiero postrarme
ante ti ante tu magia ante tu limpidez ante tu potencia pues en ti palpo los caacutelidos
rayos de lo eterno Soacutelo glorificareacute una luz saciada de pujanza y piedad un faro
propiciatorio que inste a lo imperecedero a descender a la Tierra para mostrarnos el
camino hacia la verdad y la libertadrdquo
En esa hora traacutegica sus ojos antes puros habiacutean sucumbido a las embestidas de
un resentimiento incurable de un rencor profundo contra sus congeacuteneres y contra la
delicuescencia del mundo cuya caducidad le inoculaba una ponzontildea diaboacutelica un
veneno que se infiltraba en los resquicios de su espiacuteritu y los tentildeiacutea de letal oscuridad
Eroacutestrato miroacute a lo lejos y reparoacute en una imagen eximia en una silueta en verdad
sublime Su faz habiacutea vislumbrado muchas veces esa ceremoniosa profusioacuten de colores
pero ahora se alzaba revestida de un significado especial Se trataba del Templo de
Artemisa Los antiguos veneraban la armoniacutea la mesura y la perfeccioacuten y el
monumento dedicado a Artemisa la hermana de Apolo y diosa de la Luna era elegante
simeacutetrico y suntuoso Seguacuten relatan los historiadores romanos Plinio el Viejo y
Vitruvio el rey Creso de Lidia legendario por sus fabulosas riquezas inicioacute una
construccioacuten cuyo desarrollo se prolongariacutea casi ciento veinte antildeos El arquitecto
cretense Quersifroacuten asumioacute la direccioacuten de unos trabajos que no veriacutea finalizados en
vida Era un templo imponente mayestaacutetico Ni Zeus rey de los dioses habiacutea merecido
tanta magnificencia Soacutelo la ternura de Artemisa habiacutea inspirado una obra tan
cautivadora porque soacutelo su encanto lograba aplacar los corazones maacutes endurecidos y
estremecer las mentes maacutes insensibles con su llama de delicados haces amatorios Soacutelo
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a ella soacutelo a Artemisa la habiacutean considerado los hombres acreedora de una hermosura
tan divina
Viajeros de todo el mundo llegaban a Eacutefeso para conocer la maravilla de las
maravillas Los visitantes depositaban alhajas y muchos otros regalos como ofrendas
tributadas a la diosa Artemisa El templo exhibiacutea la mayor de las opulencias y atraiacutea
fortunas no menores procedentes de otras ciudades Era el mayor de los templos del
mundo griego solemnizado con niacuteveo maacutermol Mediacutea maacutes de cien metros de largo y
excediacutea los cincuenta de ancho Flanqueado por ciento veintisiete pilares cada uno de
dieciocho metros de altura en su interior alojaba un baldaquino bajo cuya cuacutepula se
situaba la estatua de la diosa Artemisa asiacute como un inmenso altar marmoacutereo En sus
estancias se apreciaban esculturas talladas por los artistas maacutes renombrados de la Grecia
antigua como Poliacutecleto Fidias y Cresilas El templo entero destilaba una belleza
inmaculada gozosa y evocadora Antiacutepatro de Sidoacuten se hizo eco del esplendor del
Templo de Artemisa en Eacutefeso en su Antologiacutea Griega ldquoHe posado mis ojos sobre la
muralla de la dulce Babilonia que es una calzada para carruajes y la estatua de Zeus de
los alfeos y los Jardines colgantes y el Coloso del Sol y la enorme obra de las altas
Piraacutemides y la vasta tumba de Mausolo pero cuando vi la casa de Artemisa alliacute
encaramada en las nubes esos otros maacutermoles perdieron su brillo y dije -Aparte de
desde el Olimpo el Sol nunca parecioacute jamaacutes tan granderdquo Las palabras de Antiacutepatro
elogiaban con justicia el fervor que desprendiacutea una de las maravillas del mundo
Los antiguos obsequiaron a la posteridad con unos caacutenones esteacuteticos que nuestra
civilizacioacuten tardariacutea siglos en superar En el apogeo de Grecia admiramos el paradigma
de las cotas maacutes refulgentes y armoniosas que puede alcanzar el feacutertil espiacuteritu humano
en los campos del arte y de la sabiduriacutea Cuando contemplamos sus columnas
coronadas por vistosos capiteles sus cariaacutetides sus oacuterdenes doacutericos joacutenicos y corintios
sus pulcros arquitrabeshellip soacutelo cabe sentir sorpresa arrebatamiento ante un hechizo tan
seductor investido de la pureza maacutes subyugante iexclQueacute paz queacute proporciones iexclQueacute
equilibrio entre la parte y el todo iexclQueacute capacidad sobrenatural para sugerir
permanencia candorosa victoria sobre el tiempo Pocas culturas se han reflejado a siacute
mismas con tanto primor como la helena Los griegos afirmaban que habiacutean aprendido a
construir en piedra de los egipcios y si hemos de aceptar su testimonio ciertamente
gozaron de las ensentildeanzas de los maestros maacutes insignes De hecho los egipcios habiacutean
edificado la Gran Piraacutemide miles de antildeos antes de que surgiera el Templo de Artemisa
en Eacutefeso Tambieacuten los babilonios habiacutean efectuado una aportacioacuten uacutenica a la historia de
la belleza al erigir Nabucodonosor II sus Jardines Colgantes regalo para su esposa
Amitia princesa de los medos Los propios griegos habiacutean cincelado una legendaria
estatua para Zeus Oliacutempico rey de los dioses de casi doce metros de altura Semejantes
milagros brillaron sobre la faz de la Tierra cuando el Templo de Artemisa auacuten no
engrandeciacutea las costas del Mediterraacuteneo Despueacutes de esta obra egregia se levantariacutean
otras de no menor magnitud y categoriacutea artiacutestica como el Mausoleo de Halicarnaso
antojo de un saacutetrapa persa que anheloacute perpetuar su memoria con un monumento
cicloacutepeo o el Coloso de Rodas cuya silueta majestuosamente enclavada en la entrada
100
del puerto de esta urbe griega representaba a Helios dios del Sol Maacutes tarde el paiacutes del
Nilo volveriacutea a fascinar al mundo pero ahora con un faro el de Alejandriacutea Su altura de
ciento treinta metros soacutelo podiacutea aventajarla la piraacutemide del faraoacuten Keops montantildea
divina labrada por los dedos del hombre en la meseta de Giza y encumbrada a los cielos
de la eterna arquitectura
Para los antiguos todas estas construcciones constituiacutean theamata que en griego
significa ldquolas cosas que han de ser contempladasrdquo Al arribar a ellas nuestros
antepasados se sentiacutean deslumbrados Percibiacutean la plenitud de un tiempo de una cultura
y de un espiacuteritu encarnada en estos prodigios fraguados por el ingenio humano Se
sintetizaban en siete como siete eran los sabios de Grecia El nuacutemero siete connotaba
perfeccioacuten y al enumerar en siete las maravillas del mundo se creiacutea compendiar cuanto
de bello y virtuoso tonificaba la Tierra por artificio de los hombres
Las siete maravillas del mundo antiguo condensaban lo maacutes portentoso que
habiacutea logrado nuestra especie Desafiarlas sugerir siquiera la temeraria posibilidad de
dantildear su estructura o de causar el menor desperfecto en cualquiera de sus detalles se
juzgariacutea como un atentado contra los dioses como un alegato contra el eliacuteseo poder que
detentan desde sitiales intangibles Nadie absolveriacutea al culpable La historia sancionariacutea
sin piedad semejante afrenta un atrevimiento de tales dimensiones un acto de rebeldiacutea
tan ostentoso contra el equilibrio coacutesmico que nuestra estirpe se habiacutea esmerado en
plasmar en esos sagrados y reveladores trabajos forjados por manos doctas y laboriosas
Aqueacutel que diacutescolo y subversivo osase retar a los dioses padeceriacutea una desdicha
espantosa y probablemente imperecedera
Los dioses se habiacutean prodigado en castigos calamitosos Dos penas por ellos
decretadas rebasan todo horror imaginable La primera concierne a Siacutesifo condenado a
acarrear una onerosa piedra sobre sus espaldas desfallecidas hasta la cuacutespide de una alta
montantildea Todo ello sin interrupcioacuten pues al coronar la cima la roca caiacutea raudamente
hasta las faldas que centildeiacutean esa arcana cordillera y eacutel se veiacutea obligado a cargarla de
nuevo sobre la fragilidad de su cuerpo sin final sin descanso sin posibilidad de
arrepentimiento Asistimos a una expiacioacuten verdaderamente macabra e inmisericorde
porque inmortaliza a Siacutesifo pero en las celdas del oprobio y de la humillacioacuten Los
hombres prefieren la aniquilacioacuten a un destino tan aciago La otra la sufrioacute el titaacuten
Prometeo amigo y benefactor de la humanidad Como Eroacutestrato desconfiaba de los
dioses del Olimpo y ansiaba sublevarse contra su feacuterula Usurpoacute el fuego sagrado y
transmitioacute la sabiduriacutea divina a la humanidad Consumoacute un ultraje terrible para las
deidades oliacutempicas habituadas a atesorar para siacute toda fuerza y a acaparar todo
conocimiento sin aventurarse jamaacutes a compartirlos con seres inferiores Prometeo fue
sentenciado a que un aacuteguila encrespada le devorase un hiacutegado cuyas viacutesceras se
regeneraban constantemente Fue Heacutercules hijo de Zeus y de la mortal Alcmene quien
lo rescatoacute tras disparar una flecha contra esa cruel ave que lo torturaba sin clemencia
IV
101
Eroacutestrato intuiacutea el alcance de la coacutelera divina porque habiacutea escuchado relatos
sobre eacutestos y otros correctivos (si asiacute cabe denominarlos) promulgados contra quienes
se arriesgaban a retar a los soberanos del Olimpo No obstante no se acobardoacute La
humanidad habiacutea profesado fe en lo divino pero de Eroacutestrato se habiacutea apoderado no ya
el flagrante escepticismo sino la voluntad de ajusticiar a los dioses para ensalzar a los
hombres Quizaacutes las deidades hubieran habitado siglos coacutemodamente instaladas en el
seno de la conciencia pero Eroacutestrato abrigaba una ambicioacuten niacutetida la de expulsarlas de
lo recoacutendito del alma humana para que ese espacio vacante lo ocuparan sus deseos maacutes
profundos ya no enmascarados detraacutes de rostros sobrenaturales sino transparentados en
toda su pujanza y su belleza
Despojado de todo miedo asioacute la antorcha en cuyo iacutegneo receptaacuteculo vibraba el
fuego de los dioses y prometioacute vengar a Prometeo por la iniquidad de su suplicio Con
la llama divina en mano alzoacute los ojos a las insondables alturas y declamoacute envanecido
-Dioses que moraacuteis en lo escondido dioses que nunca compareceacuteis en la
historia dioses que os habeacuteis apropiado del tiempo y habeacuteis confiscado nuestra
memoria dioses a los que nadie conocioacute nunca ni jamaacutes veraacute yo os saludo y tambieacuten
os desafiacuteo Yo grabareacute mi huella en el recuerdo venidero y cuando nadie os adore
cuando nadie se acuerde de quieacutenes erais y de cuaacutenta veneracioacuten os hemos tributado
cuando nadie dirija sus clamores a Poseidoacuten dios del mar ni a Afrodita diosa del amor
ni a Hermes mensajero de los dioses ni a Apolo dios de la luz ni a Hera diosa de los
nacimientos y de los matrimonios ni a Ares dios de la guerra ni a Dionisio dios de
vino ni a Atenea diosa de la heroicidad y de la sabiduriacutea ni a Demeacuteter dios de las
cosechas ni a Hestia diosa del hogar ni a Zeus rey de los dioses mi nombre no cesaraacute
de pronunciarse Me imbuireacute del aroma de la inmortalidad pero vosotros fenecereacuteis
Cronos dios del tiempo el uacutenico a quien temo me trataraacute de igual a igual y me
permitiraacute ascender la resplandeciente escalera que conduce al atrio del Olimpo
Vosotros os precipitareacuteis a los abismos a esa masiva inmensidad saturada de una nada
coacutesmica que disuelve el discurrir de los siglos y volatiliza todo atisbo de entusiasmo
Languidecereacuteis como residuos de una cultura preteacuterita lacia y agotada Yo en cambio
existireacute No me apresaraacute la muerte Nuevos soles despuntaraacuten en la lejaniacutea y estrellas
maacutes hermosas y fulgurantes embelleceraacuten este universo Hombres desconocidos
contemplaraacuten la vastedad que moldura las esquinas del firmamento y me recordaraacutenhellip
Rememoraraacuten mi entrega mi audacia mi deseo de equipararme a los dioses la excelsa
pasioacuten que invadioacute mi alma y la incitoacute a perpetrar la mayor de las locuras la oblacioacuten
del Templo de Artemisa en aras de la gloria venidera de un hombre Yo ejercereacute un
poder sobre su imaginacioacuten que superaraacute con creces vuestro tiraacutenico control sobre el
mar el fuego los riacuteos o las montantildeas Yo me divinizareacute vosotros respirareacuteis la
caducidad que envuelve a los hombres Yo conquistareacute la inmortalidad vosotros os
disgregareacuteis como mortales Yo residireacute en el torrente que contenga las aguas de una
historia eterna inenarrable seraacute vuestro sufrimiento en la apaacutetica oscuridad que preside
los espacios del mito Yo subsistireacute vosotros perecereacuteis Ocupareacute un lugar en la
102
memoria de la humanidad en el templo del heroiacutesmo y en el santuario del fervor
Revelareacute que el tiempo no constituye vuestro exclusivo patrimonio y obsequiareacute a la
humanidad con el regalo maacutes preciado la voluntad de rebelarse contra vuestra
injusticia Os ahogaraacute el inmisericorde decurso que no siente laacutestima en sepultar los
siglos en tumbas preteridas Mientras que vosotros sereacuteis objeto de faacutebulas leyendas y
risas y los hombres y mujeres del futuro se limitaraacuten a disfrutar con historias y
alegoriacuteas que versen sobre vuestros ridiacuteculos amoriacuteos sobre vuestra vana sed de
venganza y sobre tantas y tan coacutemicas pasiones bajas y efiacutemeras a miacute me profesaraacuten un
respeto profundo Nadie osaraacute mofarse de quien sacrificoacute su vida en el altar de la
inmortalidad de quien incendioacute uno de los frutos maacutes grandiosos del ingenio humano
para penetrar en el templo del recuerdo Os he derrotado y lo sabeacuteis Se desvanece
vuestro porvenir y amanece mi astro Condenados estaacuteis a vagar por difusos libros de
mitologiacutea y a que las generaciones futuras se burlen de vosotros Yo me alzareacute con los
lauros del honor de la valentiacutea de la sinceridad El acto que planeo ejecutar jamaacutes seraacute
emulado iexclVed coacutemo domino la historia iexclObservad coacutemo tomo posesioacuten de un tiempo
que no os pertenece a vosotros sino a los hombres iexclContemplad coacutemo lanzo el
supremo desafiacuteo a vuestro poder Ahora franqueareacute los poacuterticos de la inmortalidad y
vosotros os internareacuteis en la antesala de la muerte Me despido de vuestra irrealidad y
dirijo la mirada al horizonte del futuro cuya estela siempre ha existido y jamaacutes dejaraacute
de subsistir Vosotros encarnaacuteis el pasado en miacute cristalizan los semblantes del presente
y del futuro Vosotros personificaacuteis el olvido yo simbolizo el maacutes viacutevido de los
recuerdos De vosotros se ausenta la llama del coraje en miacute ha sido plantada la semilla
de lo heroico Ni siquiera os atreveacuteis a descender desde el Olimpo para que los ojos de
los hombres se posen sobre vuestra magnificencia Preferiacutes esconderos del juicio
inapelable de los sentidos y nos abandonaacuteis en la silente vastedad que entenebrece este
mundo cruel Mas nuestro arte nuestro anhelo de belleza metamorfosea los perfiles de
esta Tierra afligida y de estos rostros consternados De ella manan las aguas maacutes
embrujadoras Transfigurar la inmensidad del orbe con la debilidad de nuestras manos y
con la fragilidad de nuestro entendimiento nos honra vivifica y enaltece Somos padres
de hermosura fascinacioacuten y osadiacutea En vosotros no florece la ternura pero de nuestra
ansia de comprender y crear emerge un rayo que perfora el universo con su delicada y
copiosa luz iris de amor cuya pujanza desborda vuestro egoiacutesmo Os limitaacuteis a espiar a
los humanos desde vuestro elevado pedestal mientras comeacuteis y bebeacuteis en fastuosos
banquetes y os prestaacuteis sin rechistar al nebuloso reino de la disipacioacuten maacutes infame
friacutevola y cegadora Nadie os interpela pero hoy envuelto por el cicloacutepeo manto de esas
potestades que a tantos sobrecogen proclamo que la humanidad se ha aduentildeado del
pasado del presente y del futuro Ahora yo soy la humanidad y mi amor por lo
inmortal por el haacutelito que jamaacutes se extinguiriacutea me impulsa a ofrecer el Templo de
Artemisa como inequiacutevoco holocausto Y de ti Artemisa deidad que riges los bosques
y tutelas la fertilidad diosa a cuya gloria edificaron los hombres esta maravilla sin
parangoacuten depreco indulgencia Eres la diosa a quien maacutes ameacute pues en ti brilloacute la magia
de la simpatiacutea Siempre quise acariciarte con mis propias manos pero como tus
hermanos y hermanas del Olimpo has de perecer para que yo perviva Si tu templo
103
persistiera yo moririacutea pero si tu templo sucumbe yo perdurareacute Debes perdonarme
porque la permanencia en la memoria bien vale la vida de Artemisahelliprdquo
Su alma no tremoloacute Impaacutevido Eroacutestrato prendioacute fuego al Templo de Artemisa
Tan intensa era la llama que con soacutelo acercarla a los maacutermoles untados con un sutil
unguumlento oleaginoso el incendio se propagoacute de inmediato por toda la estructura Las
diferentes hileras de columnas ardieron sin piedad tambieacuten la fachada y maacutes tarde el
tejado El fuego se extendioacute al interior del monumento y las esculturas de Poliacutecleto de
Fidias y de Cresilas fueron devoradas por unos humos titaacutenicos nunca antes vistos en
razoacuten de su poderiacuteo El baldaquino que protegiacutea la estatua de la diosa Artemisa se
inflamoacute violentamente Por fortuna nadie se encontraba en el templo en esa hora
dramaacutetica Eroacutestrato no pretendiacutea asesinar a ninguacuten hombre sino desafiar a los dioses y
usurpar el cetro de la inmortalidad Le era ajeno el deseo de afligir a sus congeacuteneres
porque habriacutea entrado en contradiccioacuten con su ansia maacutes profunda la de manifestar que
tambieacuten el hombre es capaz de sobreponerse a la fatiacutedica e inminente aniquilacioacuten que
lo desterraraacute de los brumosos dominios de la vida
Si Eroacutestrato se hubiese comportado como un lunaacutetico maacutes como un simple
piroacutemano cuyo corazoacuten se regocija al contemplar coacutemo se consume ferozmente un
determinado enclave coacutemo las llamas abrasan lo que antes cubriacutea ese espacio con
aplomo color y hermosura no habriacutea permanecido alliacute Proacutefugo habriacutea huido sin
dilacioacuten como un forajido al percatarse de que los soldados se aproximaban a las
inmediaciones del templo acompantildeados por gentes de todos los lugares dispuestas a
contribuir a la mitigacioacuten del voraz incendio Eroacutestrato se mantuvo inmoacutevil silente
impasible No queriacutea ocultar el fruto de sus actos
V
Cuenta la leyenda que el emperador Neroacuten incendioacute Roma para componer
inspirado en un espectaacuteculo tan colosal el maacutes sublime de los poemas Aniquiloacute el arte
para forjar una belleza superior pues aseguran que toda destruccioacuten es creativa un
reflejo del viacutenculo inderogable que entrelaza el nacimiento y la desaparicioacuten la llanura
de la muerte y los predios de la vida Eroacutestrato habiacutea quemado el Templo de Artemisa
para conquistar la inmortalidad para propiciar que las generaciones venideras invocaran
su nombre ahora inscrito en los libros de historia No se inmutoacute por el resultado de su
accioacuten temeraria alevosamente premeditada pero ante cuyos efectos era inevitable que
palideciese toda idea sobre las adversas consecuencias del fuego No se arrepintioacute al
presenciar con queacute fiereza se inflamaban los esbeltos muros y los nobles maacutermoles de
un templo que en su ceacutenit habiacutea condensado la maacutes divina de las hermosuras el
pinaacuteculo maacutes eximio fraguado por el tesoacuten humano Una coacutelera demoniacuteaca un odio
abisal un rencor invencible hacia los dioses se habiacutea ensentildeoreado de su alma Esclavo
de su ira sus ojos expresaban un hondo dolor y una intensa nostalgia pues habiacutea
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fulminado uno de los tributos maacutes excelsos que la humanidad habiacutea rendido a los dioses
del Olimpo Esta fatalidad lo revestiacutea todo de un caraacutecter incomparablemente
desgarrador
Cuando se producen situaciones tan traacutegicas y el corolario de un deseo adquiere
tintes tan funestos iquestno nos encarcela un sentimiento abrumador un anhelo ferviente de
que el tiempo detenga su imbatible curso para que su irreversibilidad se someta a
nuestros designios iquestNo suspiramos entonces por alterar su inflexible evolucioacuten
ansiosos de remontarnos a ese instante infausto a cuya luz de destellos impuros
decidimos perpetrar tan iacutemproba accioacuten Pero iquestcoacutemo olvidar que se trata de un milagro
imposible Ademaacutes la severidad del tiempo la intransigente solidez que timonea su
marcha la riacutegida evidencia de su irrevocabilidad iquestno acrisola el sello de nuestra
condicioacuten de seres finitos y contingentes iquestNo radica en la incapacidad de retroceder al
pasado y de emigrar a una realidad desvanecida la fuente del cambio el foco de la
novedad el hontanar de una exuberancia que irriga continuamente las heredades del
mundo y las riveras de la vida
La flecha del tiempo es unidireccional No se repliega a ninguna retaguardia
Avanza con majestad y firmeza El tiempo impugna toda verdad presente y exalta todo
juicio futuro Nuestra uacutenica evasioacuten nuestra uacutenica arma contra su tiraniacutea (de la que
tambieacuten dimana libertad frente a la feacuterula de lo preteacuterito) hunde sus raiacuteces en el suelo
que apuntala los cimientos de la fantasiacutea y en las sendas que nos guiacutean hacia la
memoria Soacutelo asiacute logramos situarnos maacutes allaacute de la friacutegida inexorabilidad que encadena
el tiempo Soacutelo asiacute concebimos mundos a eacutel foraacuteneos Soacutelo asiacute acudimos al pasado o
preludiamos un porvenir que todaviacutea no existe pero cuyo rayo quizaacutes irrumpa en alguacuten
futuro mediodiacutea con celo atronador
La fecundidad de lo fantaacutestico de lo metafoacuterico encapsula una de las mayores
riquezas y prodiga una de las maacutes copiosas bendiciones de la humanidad Su magia ha
propiciado que surjan el arte la religioacuten la filosofiacuteahellip Al evocar escenarios
rejuvenecedores mundos colmados de promesas y rebosantes de ideales cuya belleza
nos rescata de una melancoliacutea hiriente y desmotivadora de un decurso insobornable que
apaga las luces de la historia la frescura de la fantasiacutea esparce un rociacuteo deleitoso
La fantasiacutea humana el libre juego del espiacuteritu habiacutea permitido que una
maravilla tan gloriosa como el Templo de Artemisa se aposentara en las vastas praderas
de lo real Con anterioridad a que surgiera esa organizacioacuten de maacutermoles cohesionados
en una recia estructura dotada de pujanza y consistencia habiacutea sido alumbrada por la
mente del arquitecto fortificada por el vigor de la loacutegica y del anhelo esteacutetico Al igual
que la estatua de Zeus Oliacutempico o los Jardines colgantes de Babilonia el Templo de
Artemisa fue primero fantasiacutea y despueacutes realidad fue primero suentildeo y despueacutes verdad
La fantasiacutea antecede a muchos de nuestros grandes proyectos Aquilata el fruto de las
irredentas semillas del deseo Con el primor de la fantasiacutea del suentildeo concitado nos
elevamos por encima de la contingencia del mundo y vislumbramos el futuro La
fantasiacutea posee atributos eminentemente utoacutepicos porque la utopiacutea apela a esa luz que
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todaviacutea no ha encontrado un lugar donde derrochar su fulgor Transparenta el no-
espacio y el no-tiempo susceptibles sin embargo de hallar ubicacioacuten e instante Del
feacutertil campo de la fantasiacutea humana brotan los mitos y emergen las leyendas De ella
germinan tambieacuten relatos religiosos que proyectan nuestro espiacuteritu al numinoso plano
de la trascendencia La fantasiacutea nos conmina a mirar hacia delante porque plasma el
futuro en la vulnerabilidad del presente anticipa el porvenir en esa habilidad uacutenica que
atesora la mente humana para imaginar lo auacuten no dado
iexclOh poder extraordinario iquestCoacutemo no sobrecogerse ante esta facultad tan
portentosa iquestNo se desviviriacutea el tiempo el enmudecido ciego y sordo tiempo por beber
del caacuteliz de la fantasiacutea para que su sigiloso su monoacutetono y parcelado transcurrir se
despojara de los oscuros grilletes de la armoniacutea de la constancia de la irreversibilidad
y se entregara con audacia a lo imposible al retorno a la edad ya marchita y al presagio
de los mundos venideros Sin embargo el tiempo carece de fantasiacutea Quizaacutes la
naturaleza cultive esta casta flor pues sus peacutetalos y corolas constituyen el don aacuteureo que
acarician los artistas y no existe genio creador nacido del vientre de mujer que emule el
verde aplomo de la vida La naturaleza no habiacutea construido el Templo de Artemisa
pero siacute habiacutea esculpido las bellas costas que bordean Jonia siacute habiacutea moldeado con
tenacidad las amenas islas que salpican el mar Egeo como gotas petrificadas No tiene
sentido preguntarle directamente a la naturaleza si ella ampara el candor de la fantasiacutea
si imagina antes de innovar o si soacutelo cumple los dictados que le promulgan leyes
inmutables por lo que de momento nos bastaraacute creer que la humanidad es la uacutenica
estirpe agraciada con este obsequio incomparable
En el alma de Eroacutestrato cristalizaba el poder de la fantasiacutea Habiacutea vaticinado lo
que ocurririacutea si incendiaba el noble Templo de Artemisa y habiacutea respirado ya el aroma
de la gloria Habiacutea profetizado coacutemo los papiros coacutedices pergaminos palimpsestos y
libros del mantildeana perpetuariacutean su nombre recordado como un heacuteroe o un simple
perturbado pero siempre como un espiacuteritu que lo sacrificoacute todo por conquistar una
memoria imperecedera en eacutepica expiacioacuten de nuestra voluntad de permanencia iquestPor
queacute arrepentirse del resultado devastador que destilaba su acto Su fantasiacutea lacoacutenica y
creadora habiacutea prefigurado ya el Templo de Artemisa en llamas Alliacute los brillantes y
perforadores rayos del Sol cuyas reverberaciones se reflejaban iridiscentes en sus
exquisitos maacutermoles esmaltados habiacutean sido sustituidos por la luz deslumbrante
ardorosa y destructora que irradian los haces del fuego
El templo se derrumbaba pero Eroacutestrato inhalaba gozosamente la fragancia de la
inmortalidad Lo aceptaran o no sus contemporaacuteneos la posteridad preservariacutea el
nombre del humilde pastor jonio que quemoacute una de las maacutes altas maravillas forjadas por
el espiacuteritu humano Otros incluso se afanariacutean en imitar su ejemplo pero su gloria
languideceriacutea inexorablemente porque la primaciacutea soacutelo la ostentaba eacutel La idea de
inmolar una obra de arte en aras de la inmortalidad llevaba su ruacutebrica incontrovertible y
la verdad siempre se descubre Quizaacutes borrasen su nombre o adulterasen el relato de los
106
acontecimientos quizaacutes negasen que el templo hubiese sucumbido a las llamas por la
accioacuten de un piroacutemano como si tan aciaga tragedia hubiera obedecido a un fenoacutemeno
fortuito Sin embargo y tan pronto como las mentes preclaras y meticulosas
investigasen lo sucedido con rigor y honestidad identificariacutean inapelablemente al
culpable Se veriacutean apremiadas a concederle a Eroacutestrato el protagonismo en semejante
evento y a confutar todo rumor que cuestionase su autoriacutea El ser humano es cautivo de
la verdad Desertaraacute a paraiacutesos mentales o se valdraacute de la fantasiacutea para esquivar el agrio
peso que nos impone una realidad demasiado severa pero siempre regresaraacute como hijo
proacutedigo al hogar de la verdad liacutempida su auteacutentica e inviolable morada Muchos
habriacutean luchado contra ella para impedir que Eroacutestrato se cintildeese la corona de la
inmortalidad pero es fuacutetil enfrentase a la verdad porque el ansia humana de
conocimiento no se satisface con falsedades o con parcialidades sino que exige la
evidencia completa o al menos la maacutes certera y aleccionadora de las aproximaciones
Eroacutestrato no se acobardoacute Su espiacuteritu sondeaba la fuerza de la verdad Seriacutea
condenado a muerte a una ejecucioacuten terrible dado el agravio inconmensurable
ocasionado al pueblo de Eacutefeso tan ufano de su prodigio artiacutestico Quizaacutes decretasen el
olvido de su nombre la laceracioacuten de su memoria obliterada de todo registro pero
siempre cabiacutea esperar que un individuo alguacuten historiador o alguacuten incauto la recuperase
y revivificase Bastaba con una sola alma que oyera de nuevo esa extrantildea onomaacutestica
ldquoEroacutestratordquo para que se desencadenase un estallido feroz e implacable Su inicua accioacuten
se diseminariacutea como un virus contagioso y sus ecos resonariacutean en la conciencia
colectiva de la humanidad sabedora de que uno de sus congeacuteneres habiacutea preferido la
fama futura antes que la dicha presente
Eroacutestrato se sentiacutea victorioso seguro de siacute mismo como quien se jacta de la
situacioacuten actual al conocer de antemano su desenlace Inmediatamente se acercaron
unos soldados Lo arrestaron pero eacutel inconteniblemente jovial sumido en un mutismo
suspicaz que automaacuteticamente lo delataba henchido de su propia vanidad no profirioacute
palabra alguna No cesoacute de mirar hacia la difusa extensioacuten altivo hieraacutetico
impermeable ante cualquier sentimiento que no contribuyera a afianzar su confianza en
siacute mismo cada vez maacutes embelesado ante el crimen que acababa de perpetrar Los
soldados lo condujeron al aacutegora de Eacutefeso y lo presentaron ante la intendencia
-iquestHas incendiado tuacute el Templo de Artemisa la gema de nuestras joyas la
creacioacuten maacutes sublime de nuestra ciudad
-Siacute soy yo quien lo ha hecho
-iquestPor queacute iquestQueacute extrantildea razoacuten ha podido conducirte a incendiar una de las
maravillas de nuestro mundo un bello tributo de los hombres a los dioses iquestAcaso eres
un loco un enfermo que ha de despertar nuestra compasioacuten en lugar de nuestro castigo
-No seacute si mi espiacuteritu ha enloquecido eso lo debereacuteis juzgar vosotros No soy
meacutedico ni me enaltece la clarividencia de los siete sabios pero sospecho que no soy un
demente Un perturbado ignora por queacute obra de tal o cual manera Se halla impulsado
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por el puro instinto por el delirio irrefrenable por una fuerza superior a siacute mismo Es
incapaz de identificar la fuente recoacutendita de sus criacutemenes pero se ve obligado a seguir
doacutecilmente sus dictados No es mi caso Yo soy mi propio guiacutea y soacutelo ante miacute
respondo De cara a los hombres parecereacute un ser degenerado una criatura
desequilibrada pero ante los dioses me alzo como el maacutes sensato de los hombres
porque he descubierto la verdad sobre ellos y he decidido rebelarme contra su tiraniacutea
He buscado deliberadamente ofender a las deidades del Olimpo
-iquestEntonces has quemado el templo para desafiar a la diosa Artemisa
-No a Artemisa una diosa por la que profeso gran respeto pues su aacutembito de
poder es neutro e insignificante Soacutelo tiene por inocuo cometido los bosques realidades
que no infligen dantildeo alguno al hombre sino que le proporcionan una abundancia de
bienes y de belleza No albergo odio hacia Artemisa pero aborrezco a los demaacutes dioses
del Olimpo Detesto su egoiacutesmo Se apropian de la sabiduriacutea y se arrogan el amor en
menoscabo nuestro y este latrocinio lo estimo intolerable Me sublevo contra el
dominio despoacutetico que ejercen unos dioses crueles y faltos de misericordia cuyos
corazones se distraen a costa de los hombres Gustoso habriacutea calcinado la cicloacutepea
estatua de Zeus en Olimpia con gozo inconmensurable habriacutea contemplado coacutemo esa
ingente construccioacuten se reduciacutea a cenizas a polvo a olvido pues Zeus personifica el
colmo de mi ira la cima de mi aversioacutenhellip
-Entonces has devastado el templo movido por la furia maacutes ofuscadora contra
los dioseshellip Jamaacutes habiacutea oiacutedo algo semejante Tu locura desborda todo liacutemite Has
arruinado la obra de tantos antildeos el fruto de maacutes de un siglo de trabajos y de ingenios la
hermosa cosecha de nuestra sangre y de nuestro sudor el nutriente que inspiroacute nuestro
desvelo nuestra ansia de creacioacuten y en cuya forja participaron millares de hombres de
buena voluntad la perla que nos enorgullecioacute como habitantes de la dorada urbe de
Eacutefeso Y todo a causa de tu prepotencia invicta de tu afaacuten inconsolable por desafiar a
los dioseshellip Es el crimen maacutes depravado el delito maacutes baacuterbaro y abominable que jamaacutes
hayan perpetrado las manos de los hombres
-No el maacutes despreciable sino el maacutes heroico Si los dioses atesoran tanto poder
como creen los hombres y si reprueban una afrenta tan espantosa los conmino a
comparecer de inmediato aquiacute para que decreten ellos mismos la pena iquestO acaso temes
que no respondan a mi llamada iquestTe desasosiega pensar que los dioses tan soacutelo
simbolizan una invencioacuten un producto de nuestra inagotable fantasiacutea una mera ficcioacuten
de astucia ancestral una metaacutefora para convencernos de que nuestros logros no nos
pertenecen sino que emanan de una fuerza superior Yo soacutelo venerariacutea a unos dioses
que mostrasen conmiseracioacuten hacia los hombres a unos dioses que no hubiesen
torturado al magnaacutenimo Prometeo con un aacuteguila que devoraba continuamente su vientre
herido en expiacioacuten por haber manifestado la noble osadiacutea de robar su fuego sagrado
anheloso de entregaacuterselo a una humanidad doliente El Templo de Artemisa es obra
nuestra no de los dioses por lo que la represalia habraacute de discurrir acorde con los
caacutenones de la justicia humana cuyos arbitrios no pueden sucumbir a tal grado de
108
imperfeccioacuten como para condenar a alguien que aspiroacute a la inmortalidad a un alma que
vislumbroacute en la destruccioacuten de lo maacutes excelso la corona del recuerdo futurohellip
-iquestInsinuacuteas acaso que has incendiado el Templo de Artemisa para que guardemos
tu nombre en la memoria
-Asiacute es No lo oculto porque es vano esconder la verdad Con tesoacuten todo
misterio se esclarece y de nada sirve engantildearse a uno mismo o confundir a los demaacutes
La verdad irradia una fuerza que siempre nos supera Somos siervos no duentildeos de su
haacutelito
-Confieso que aprecio enormemente tu voluntad y tu entereza Eres un lunaacutetico
un piroacutemano que se vanagloria de coacutemo su delirio derruye las obras fraguadas por el
ingenio del hombre pero te admiro o maacutes bien te respeto Tu atrevimiento quizaacutes
constituya el mayor acto de locura presenciado desde que el hombre es hombre Si me
correspondiera decidirlo te castigariacutea a reconstruir tuacute mismo el templo piedra a piedra
y a dotarlo de una belleza auacuten maacutes eliacutesea auacuten maacutes divina para que en verdad fueras
digno de gozar de nuestro recuerdo Sin embargo esta opcioacuten no depende de miacute sino de
la resolucioacuten que tomen los ciudadanos de Eacutefeso Tan pronto como descubran que has
quemado el Templo de Artemisa para que la posteridad te rememore exigiraacuten borrar tu
nombre de todos los registros a fin de no incitar a maacutes personas a cometer un crimen
tan horrendo Te condenaraacuten a una muerte ignominiosa quizaacutes a ser aplastado por los
escombros de los maacutermoles que tuacute mismo has incendiado El absurdo deseo de
inmortalidad que abriga tu corazoacuten nunca seraacute satisfecho porque tachado tu nombre de
todas las croacutenicas decretado un silencio perpetuo sobre tu persona iquestde queacute clase de
pervivencia disfrutaraacutes
-No me inquieta este horizonte tan aciago que bosquejas La verdad triunfaraacute
porque una potestad sobrenatural nos impide derrotarla Por tanto no me preocupa que
proscriban toda referencia a mi persona Es maacutes lo deseo pues asiacute las generaciones
venideras alabaraacuten la trascendencia de mi proeza Aun muerto encarnareacute un ejemplo
decoroso no soacutelo del anhelo inmarchitable de inmortalidad que mora en lo recoacutendito de
nuestro espiacuteritu sino tambieacuten de la confianza maacutes conmovedora en la verdad en la
verdad plena y desnuda en la verdad que engrandece al hombre En miacute contemplaraacuten al
mayor de los heacuteroes a un alma que lo inmoloacute todo en aras de la permanencia a una
criatura que jamaacutes receloacute de la pujanza de la verdad
-Tuacute no sacrificas nada porque tus diacuteas yaciacutean presos de un aburrimiento
melancoacutelico Tu existencia era hija del sinsentido y no de la esperanza Tuacute ganas mucho
al renunciar a lo poco que posees que es tu vida Eres maacutes sensato de lo que habiacutea
creiacutedo
VI
109
La voluntad de Eroacutestrato se cumplioacute fielmente Es la magia de la determinacioacuten
Es el poder de los deseos Dominan nuestras almas para finalmente subyugar la adversa
realidad cuyo imperio disputan Iacutecaro ansiaba volar y fenecioacute al surcar la ductilidad de
los cielos porque sus alas de cera se acercaron peligrosamente al Sol pero siglos
despueacutes la humanidad desentrantildeoacute el hondo secreto que las aves habiacutean custodiado con
tanto celo El anhelo de Iacutecaro su suentildeo maacutes profundo el de batir la resistencia de la
naturaleza el de conquistar el aire ha cosechado una sonora victoria Algo parecido
sucedioacute a Eroacutestrato Impetraba maacutes que nada en el mundo la inmortalidad La mayoriacutea
de los hombres alberga querencias menos pretenciosas maacutes vanas y efiacutemeras un
caduco entusiasmo que se extingue poco despueacutes de haberse alumbrado sin imprimir
huella alguna
Sin embargo la aspiracioacuten de Eroacutestrato siacute rubricoacute una traza indeleble Era su
destino pues pocas cosas cautivan tanto la imaginacioacuten como concebir lo imposible y
la inmortalidad esconde una luz quimeacuterica una bella utopiacutea que suspirariacuteamos por
exiliar de su amargo destierro metafiacutesico Su inviabilidad contiene la semilla de su
fascinacioacuten porque soacutelo lo maacutes arduo merece nuestro esfuerzo genuino soacutelo lo
imposible nos invita en uacuteltimo teacutermino a consagrarle empentildeo y energiacutea
Y Eroacutestrato protagonizoacute un milagro convirtioacute lo imposible en posible Penetroacute
en el esquivo reino de la inmortalidad Incapaz de perdonar que un alma hubiese
incendiado la maravilla maacutes sentildeera de Eacutefeso para obtener unos lauros tan eteacutereos tan
inaprensibles e inalcanzables para el hombre una masa enardecida se ensantildeoacute
salvajemente con Eroacutestrato y se regocijoacute con su ejecucioacuten puacuteblica Fue cruelmente
lapidado con los remanentes del Templo de Artemisa Iracundos bramaron contra el
humilde pastor que preso de sus incorregibles iacutenfulas habiacutea osado alzarse contra las
leyes de los dioses y los decretos de los hombres Pero ingenua muchedumbrehellip iquestCoacutemo
podiacutean siquiera presagiar que nadie invocariacutea sus nombres desdichados que
sucumbiriacutean al olvido y a la insignificancia y se transformariacutean en una mera cifra o en
un simple colectivo ldquolos habitantes de Eacutefesordquo difuminada su personalidad disipada su
identidad disuelto su ser en esa transitoriedad que gobierna los senderos de la historia
mientras que Eroacutestrato perdurariacutea en la memoria venidera No no podiacutean augurarlo
Soacutelo pensaban en la inmediatez y apegados a la vida terrena escogieron el anonimato
antes que el triunfo eterno Eroacutestrato antepuso la fama imperecedera al fugaz disfrute
del presente y iquestno absuelve la historia a los audaces a quienes manifiestan coraje en
los escenarios maacutes premiosos
Los ciudadanos de Eacutefeso se esmeraron en suprimir el nombre de Eroacutestrato de
todos los registros Eliminado de todos los censos los abuelos no relatariacutean a sus nietos
bajo el caacutelido cielo nocturno que enfervoriza el Mediterraacuteneo con su belleza astral la
historia del valiente jonio que destruyoacute una de las maravillas del mundo por devocioacuten a
un don ajeno a la delicuescencia Una y otra vez narrariacutean los consabidos mitos sobre
dioses y diosas banales insiacutepidos y enamoradizos cuyos espiacuteritus vagaban por el
Olimpo en busca de un bien ignoto -pues los dioses ya lo poseen todo y en teoriacutea gozan
de atributos inmutables iquestqueacute les cabe entonces anhelar- No se habiacutean percatado de
110
que los nintildeos y los joacutevenes tarde o temprano se cansariacutean de esos geacutelidos cuentos de
hadas y prefeririacutean el sano realismo de Eroacutestrato el intreacutepido que desafioacute a las deidades
un heacuteroe maacutes pujante que toda la pompa de Zeus y Afrodita maacutes admirable que todas
sus desabridas fantasiacuteas
Oficialmente Eroacutestrato ya no existiacutea Para cerciorarse de ello se prohibioacute toda
mencioacuten del incendio del Templo de Artemisa Innombrable y maldita fue desde
entonces la onomaacutestica de Eroacutestrato cuya sola evocacioacuten produciacutea un pavor irracional y
generalizado como si se tratara de un secreto arquetiacutepico preservado en el inconsciente
colectivo
Sin embargo el tiempo es irreversible y coruscan aquiacute los signos de una verdad
suprema Si el pasado es imborrable todo sudor del hombre todo trabajo toda
abnegacioacuten todo compromiso con la transformacioacuten del mundo iquestno riega el torrente
inagotable del tiempo iquestNo se desdibuja cada paso del individuo en la inabarcable
voraacutegine rectora de los siglos iquestNo topamos siempre con la dolorosa oscuridad de un
vaciacuteo que ante nosotros se yergue imperturbable hiriente inmisericorde iquestPara queacute
afanarnos en expandir las fronteras de la vida y los confines del pensamiento si todo
nuestro esfuerzo todo nuestro indoacutemito despliegue de energiacutea tesoacuten e inquietud se
desvaneceraacute como un soplido vago como una vaharada efiacutemera como un baacutelsamo de
iacutenfima e indefectible finitud como un minuacutesculo grano de arena disuelto en la
inimaginable y confusa vastedad del universo
Tanto temiacutean los habitantes de Eacutefeso que otras almas codiciaran emular a
Eroacutestrato que optaron por sacrificar algunas vidas en concreto las de sus familiares maacutes
proacuteximos Semejante actitud quizaacutes se nos antoje fiera y desalmada pero juzgaron
necesaria la muerte de unos pocos para salvaguardar la flor de toda una cultura iquestQueacute
destino habriacutea sido deparado a la civilizacioacuten si el ejemplo de Eroacutestrato hubiese cundido
y un sinnuacutemero de espiacuteritus hubiera emprendido su ominosa senda iquestQueacute habriacutea sido de
las perlas que mistifican la Acroacutepolis de Atenas de los tesoros legados por Babilonia
de los monumentos que prodiga Egipto y de los templos que pueblan el Lejano Oriente
Se extinguiriacutea la luz del arte La humanidad se autodestruiriacutea De imitar a Eroacutestrato
todo cuanto de bello brioso y aleccionador ha surgido por obra de nuestras manos
expirariacutea inexorablemente esfumado como una fugaz y hermosa exhalacioacuten en la
agoacutenica noche del olvido Se apagariacutean el fuego de nuestras creaciones y la pira de
nuestros suentildeos El mundo humano se precipitariacutea bajo el furor de las llamas Ya nadie
recordariacutea nada porque se habriacutea marchitado la treacutemula rosa de la reminiscencia
Ademaacutes iquestquieacuten se atreveriacutea a seguir el camino de Eroacutestrato Su hazantildea se veriacutea
despojada de cualquier atisbo de meacuterito y jamaacutes se parangonariacutea a la gloria alcanzada
por el temerario pastor jonio
Eroacutestrato ha encontrado un espacio en nuestra memoria Se ha hecho inmortal si
convenimos en asociar este epiacuteteto con la entrantildea del recuerdo Eroacutestrato ejerce poder
sobre nosotros Todaviacutea hoy nos usurpa tiempo e imaginacioacuten y se alza por parafrasear
a Nietzsche como ladroacuten de nuestras energiacuteas A pesar de todo constituye eacutesta una
111
inmortalidad sumamente precaria infinitamente distante de la ldquointerminabilis vitae tota
simul et perfecta possessiordquo boeciana Es legiacutetimo suponer que Eroacutestrato aspiraba a otra
clase de permanencia no soacutelo a residir en el seno de la memoria sino a vivir en siacute
mismo para siempre Brillariacutea aquiacute el fulgor de la verdadera inmortalidad cuya esencia
no dependeriacutea de los vaivenes desatados por reminiscencias cambiantes y apreciaciones
esquivas sino de un pensamiento eterno que nos transfigurara con su luz su amor y su
sabiduriacutea
112
GALILEO Y EL JUDIacuteO DE VENECIA
I Un gueto para los judiacuteos
II La curiosidad de un adolescente
III Un libro en Venecia
IV Con el padre Laterdini
V Un mensaje sideral
VI Galileo en Venecia
VII En el Campanile de Venecia
VIII La Tierra y el Sol
IX La huella del Dios eterno
X El dolor de una carta
XI Las tribulaciones de Laterdini
XII Un judiacuteo ante la Inquisicioacuten
Epiacutelogo
113
I Un gueto para los judiacuteos
Las calles del gueto de Venecia estremeciacutean a toda alma sensible Eran
inimaginablemente estrechas y zigzagueantes circundadas por altos edificios cuyas
sucias paredes soacutelo podiacutean evocar tiacutemidos reflejos del sufrimiento padecido en su
interior Olores nauseabundos inundaban el intrincado deacutedalo de ingobernables
callejuelas que discurriacutean junto a canales atestados de desperdicios Su angostura se
agudizaba con el calor sofocante del verano transido de una humedad perforadora que
se inmiscuiacutea raacutepida y sigilosamente en todos los intersticios de la piel lo que provocaba
una implacable sensacioacuten de sudor y encogimiento en ese hervidero inmisericorde En
invierno un friacuteo incisivo y helador penetraba con igual o mayor facilidad en la
atmoacutesfera domeacutestica y la tentildeiacutea con sus emanaciones de aire geacutelido Un ambiente casi
siempre irrespirable anegaba con sus hedores apestosos la intimidad de unas casas
hacinadas en condiciones peacutesimas En estos minuacutesculos habitaacuteculos familias enteras de
desheredados se repartiacutean el escaso espacio disponible para criar a sus vaacutestagos
La esplendorosa Repuacuteblica de Venecia cuna de Marco Polo Tiziano y
Tintoretto receptaacuteculo de los influjos exuberantes incubados en el seno de una
miscelaacutenea de culturas y fusionados en el crisol de una belleza sin parangoacuten dispensaba
a los judiacuteos un trato maacutes magnaacutenimo que en otros reinos cristianos pues al menos les
permitiacutea existir Sin embargo los confinaba a un barrio abarrotado compuesto por
deacutebiles casuchas de fraacutegiles cimentaciones que se alejaban de cualquier canon esteacutetico
Los hebreos se veiacutean obligados a residir en los maacutergenes de la sociedad Teniacutean
prohibido el ejercicio de ciertas tareas la mayoriacutea oficios nobles que en manos
cristianas contribuiacutean a incrementar el prestigio de la Repuacuteblica Sereniacutesima Pero
como inopinada contrapartida las calles del gueto rebosaban de una vivacidad
verdaderamente admirable Un babel de lenguas podiacutea oiacuterse en sus balcones y en sus
plazas desde el alemaacuten al portugueacutes La subyugante mezcla de unidad y diversidad que
define al pueblo judiacuteo brillaba en todas las esquinas del gueto de Venecia mientras
nintildeos que proferiacutean palabras en ladino o en italiano alegraban con sus juegos un lugar
en el que todo invitaba a sumirse en la tristeza maacutes dilacerante
Las distintas comunidades judiacuteas habiacutean establecido sinagogas cuyos estilos
artiacutesticos evocaban antildeoranza por la hermosura de sus antiguos hogares de los que
habiacutean sido traacutegicamente expulsados a lo largo de siglos de diaacutespora forzada La magia
de estos templos que cantaban alabanzas al todopoderoso y omnisciente Dios de Israel
no podiacutea contemplarse desde las inhoacutespitas fachadas deliberadamente desagradables y
antiacutetesis maacutexima de la fastuosidad que permeaba las iglesias de Venecia con sus
cuacutepulas majestuosas sus finos retablos y sus imponentes naves Soacutelo desde el interior
era posible que los ojos se fascinaran ante la delicadeza de sus artesonados y la
perfeccioacuten de los copiosos detalles esteacuteticos que las esmaltaban Los judiacuteos de origen
centroeuropeo habiacutean erigido la Scuola Grande Tedesca y la Scuola Canton entre 1528
114
y 1531 los levantinos edificariacutean su propia sinagoga en 1575 y los sefardiacutees concluiriacutean
la suya en 1584 En tanta magnificencia disimulada tras paredes vetustas y
descascarilladas residiacutea uno de los mayores dramas del pueblo judiacuteo acuciados por
exigencias injustas a ocultar su talento y su ansia de vitalidad fantasiacutea y fervor los
hebreos teniacutean que expresar en silencio sus pasiones artiacutesticas reservadas para los
miembros de una comunidad oprimida sujeta a toda clase de vejaciones y de
animadversiones insanables anidadas en la mente de los cristianos tras siglos de recelo
Las joyas escondidas del gueto pasaban inadvertidas para la mayor parte de los
venecianos pero constituiacutean un refugio saciado de belleza simbolismo y nostalgia para
quienes yaciacutean recluidos en los angustiosos dominios de la juderiacutea
Isaac Ibravel perteneciacutea a una familia sefardiacute que habiacutea abandonado Espantildea
en la oprobiosa fecha de 1492 tras renunciar a convertirse al catolicismo Eran el
paradigma de judiacuteos errantes Despueacutes de un periplo que los llevoacute primero a Portugal
nacioacuten cristiana que tuvieron que dejar en 1496 a causa de la orden de expulsioacuten emitida
por el rey Manuel I bajo la presioacuten de los soberanos de Castilla y Aragoacuten se trasladaron
inmediatamente a Tuacutenez Sin embargo una nueva explosioacuten de odio hacia los judiacuteos
empujoacute a los sefardiacutees a Europa en este caso a la Repuacuteblica de Venecia Aliada de
Espantildea y de los Estados Pontificios en su cruzada contra los otomanos triunfante en la
ceacutelebre batalla de Lepanto que habiacutea derramado sangre y fuego sobre el Mediterraacuteneo
en 1571 (eacutemula de las grandes contiendas navales de la Antiguumledad Salamina y
Actium) cuna de Marco Polo y de incontables mercaderes que habiacutean enriquecido a
esta perla del Adriaacutetico la Sereniacutesima toleraba a los judiacuteos aunque los enclaustraba en
un gueto ominoso y los sometiacutea a todo tipo de restricciones asfixiantes Gozaban eso siacute
de una libertad incomparable la de profesar su religioacuten La estirpe de los Ibravel
agradeciacutea a su Sentildeor que tras deacutecadas de penuria y nomadismo hubieran logrado
asentarse en Venecia
La gloria de Venecia era proverbial Admirada ubicuamente como uno de los
tesoros maacutes pujantes del mundo conocido esta urbe atravesada por multitud de canales
y flanqueada por solemnes e inconfundibles edificios habiacutea conquistado la belleza maacutes
pura gracias a su combinacioacuten de piedra agua y cielo Los mercaderes y prestamistas
judiacuteos habitaban en Venecia desde la Baja Edad Media pero sus actividades habiacutean
concitado tantas suspicacias que ademaacutes de pagar impuestos especiales de cuyos
gravaacutemenes los cristianos se veiacutean eximidos habiacutean experimentado todo tipo de
absurdas prohibiciones y de incomprensibles cortapisas a su iacutempetu econoacutemico Por
ejemplo en 1394 el Senado de Venecia cercado por prejuicios leyendas negras y
difamaciones cuidadosamente esparcidas decidioacute expulsar a los hebreos aunque toleroacute
su presencia en la ciudad en periacuteodos de no maacutes de dos semanas Los prestamistas eso
siacute podiacutean permanecer Estaba claro que el pueblo de Venecia por intenso y corrosivo
que fuera el temor albergado hacia los hijos de Israel no queriacutea privarse de sus valiosos
servicios financieros sobre todo cuando las leyes cristianas vetaban el cobro de
intereses lo que en la praacutectica no haciacutea sino ahogar el crecimiento econoacutemico y
condenaba a muchas naciones a un perenne estancamiento
115
La fundacioacuten del gueto acontecioacute en 1516 cuando el Dux de Venecia ordenoacute el
confinamiento de los judiacuteos a la angostura de un barrio perifeacuterico situado en una isla
hedionda de las tantas que abundaban en la joya del Adriaacutetico La afluencia masiva de
judiacuteos sefardiacutees a mediados del siglo XVI cambioacute la fisonomiacutea del gueto Una nueva
sinagoga surgioacute la alegre viveza del ladino comenzoacute a oiacuterse por las calles y los hebreos
de origen hispano adquirieron una notable prominencia en el seno de la sociedad del
gueto Aun asiacute las prohibiciones proliferaron y en ocasiones alcanzaron los extremos
maacutes despiadados e irracionales Los judiacuteos podiacutean salir del gueto durante el diacutea pero de
noche al extinguirse el crepuacutesculo imperaba una especie de estado marcial perpetuo
Fuera del gueto debiacutean vestir prendas identificativas sambenito que los delataba ante
los ojos suspicaces y estigmatizadores de los venecianos atuendo que por tanto
mortificaba auacuten maacutes su ya de por siacute desdichada existencia en tierras cristianas Las
tasas de intereacutes cobradas por los prestamistas judiacuteos estaban estrictamente reguladas y
cualquier adversidad que se cerniera sobre Venecia desataba de suacutebito las aprensiones
de los cristianos quienes en vez de investigar sus causas maacutes profundas pareciacutean
aacutevidos de culpar a los judiacuteos -sus eternos chivos expiatorios- de cualquier calamidad
Lo maacutes admirable de esta historia transida de tragedias e iniquidades muchas
fenecidas en los tristes feacuteretros del olvido estriba en la reciedumbre exhibida por los
judiacuteos de Venecia Losas tan inhumanas habriacutean marchitado el espiacuteritu de cualquier otro
pueblo carente del hondo e inconmovible consuelo de la fe pero los judiacuteos
acostumbrados al dolor y a la precariedad no se desazonaban No importa lo
ignominiosas que se revelasen las leyes dictadas por la Repuacuteblica para afligir a los
judiacuteos su fe inflamaba su perseverancia y el alma vertebradora de una tenacidad
indestructible insuflaba haacutelito vital en los atribulados corazones hebreos siempre
dispuestos a caminar hacia un destino oscuro
116
II La curiosidad de un adolescente
Isaac podiacutea sentirse afortunado Habiacutea nacido en febrero de 1592 y a sus
diecisiete antildeos de edad viviacutea en un gueto que por entonces acariciaba su auteacutentica edad
de oro si es que la gloria teniacutea cabida en medio de tanto y tan clamoroso dolor Lo
cierto es que la irrupcioacuten de quienes tantas delicias espirituales y materiales habiacutean
cosechado laboriosamente en su antildeorada Sefarad le habiacutea reportado pinguumles ganancias
al gueto Factores como el comercio con otras ciudades mediterraacuteneas la independencia
de los judiacuteos y sus facilidades para realizar transacciones econoacutemicas con naciones no
cristianas el advenimiento de nuevas tradiciones culturales y de florecientes estilos
artiacutesticos asiacute como la relativa calma y estabilidad que reinaban en la Repuacuteblica cuyas
ventajas rozaban indirectamente a los desposeiacutedos del gueto habiacutean auspiciado tiempos
providentes Poetas meacutedicos prestamistas rabinos ilustres estudiosos de la Toraacute y del
Talmud cabalistas impresores comercianteshellip integraban las comunidades judiacuteas
La familia de los Ibravel poseiacutea un hogar humilde enclavado en el corazoacuten del
gueto Cada Shabbat acudiacutean puntualmente a la sinagoga hispano-portuguesa para
celebrar los ritos religiosos y su piadosa devocioacuten por el estudio de la Palabra de Dios
hecha ley en la Toraacute se habiacutea transmitido de generacioacuten en generacioacuten desde haciacutea dos
siglos A finales del siglo XIV los antepasados de los Ibravel habiacutean descollado como
rabinos en la Granada de los Nazariacutees el uacuteltimo reino musulmaacuten de la Peniacutensula
Ibeacuterica Su profundo amor por la lengua hebrea se habiacutea traducido en numerosas
composiciones poeacuteticas y en prolijos comentarios a los libros de la Toraacute Baruch
Ibravel tatarabuelo de Isaac se habiacutea especializado tambieacuten en la ciencia talmuacutedica y se
habiacutea entregado eneacutergicamente a aprender la teologiacutea de los cristianos Las espesas
nieblas del espiacuteritu persecutorio no habiacutean penetrado en el reino granadino donde los
hebreos disfrutaban de una relativa tolerancia que esporaacutedicamente desembocaba en
episodios de animadversioacuten pero que generalmente discurriacutea por cauces paciacuteficos
Con la conquista catoacutelica de Granada en la aurora de 1492 antildeo memorable para
la Espantildea cristiana pero indescriptiblemente triste para los sefardiacutees la situacioacuten se
radicalizoacute Las presiones poliacuteticas sobre todo el ansia de unificar espiritualmente
Espantildea y de dotarla de una armoniacutea religiosa que los Reyes Catoacutelicos juzgaban
imprescindible para sus ambiciosas estrategias militares y sociales condujeron a la
firma del decreto de expulsioacuten de los judiacuteos aprobado en marzo del fatiacutedico antildeo de
1492 Miles de familias tuvieron que abandonar sus casas y el depoacutesito de tantas
esperanzas albergadas en Sefarad como nueva patria de los judiacuteos se desvanecioacute
irremisiblemente Con nostalgia pudieron mirar muchos como la desventurada mujer de
Lot a la que habiacutea sido su tierra de acogida durante centurias de diaacutespora pero la
crueldad de una decisioacuten poliacutetica era irreversible Dinastiacuteas enteras de hebreos que no
habiacutean conocido otra tierra que Sefarad tuvieron que viajar a Portugal o embarcarse
117
rumbo al Aacutefrica septentrional Los Ibravel escogieron la primera opcioacuten Sin embargo
la expulsioacuten de los judiacuteos de Portugal en 1496 detonoacute una nueva tragedia soacutelo resuelta
parcialmente cuando despueacutes de haber residido casi tres deacutecadas en Tuacutenez resolvieron
afincarse en la Repuacuteblica de Venecia
Connaturalizados como sus ancestros con la desdicha maacutes intensa los padres
de Ibravel habiacutean infundido en sus vaacutestagos un aacutenimo entreverado de resignacioacuten y
audacia Eran conscientes de que la situacioacuten de los judiacuteos tardariacutea mucho en mejorar
sustancialmente y sabiacutean que oscuras potestades (cuyas oacuterdenes contrariaban por
supuesto el designio primigenio del creador y protector de Israel) todaviacutea los
condenariacutean deacutecadas a malvivir en la amargura de un gueto agoacutenico y solitario Por ello
y en consonancia con la tradicioacuten de preferencias intelectuales que los precediacutea habiacutean
inculcado en sus hijos un amor imponderable hacia el conocimiento que probablemente
coadyuvaba a disipar muchas de sus penas En la estela de sus ilustres antepasados los
Ibravel no habiacutean cesado de cultivar el estudio de la Toraacute del Talmud y de la Mishnaacute y
se habiacutean iniciado tambieacuten en las extrantildeas ciencias cabaliacutesticas que notables eruditos
judiacuteos habiacutean desarrollado en la Espantildea medieval
Isaac y su hermano gemelo Jonataacuten hablaban el hebreo como lengua materna
pero se desenvolviacutean con ideacutentica destreza en el italiano y en el ladino Desde la cuna y
el amanecer de sus recuerdos su madre les habiacutea hablado indistintamente en estos tres
idiomas y las riacutetmicas canciones que les dedicaba habiacutean habituado sus oiacutedos a estas
tres lenguas y a sus entresijos foneacuteticos A la tierna edad de cuatro antildeos su padre
Benjamiacuten Ibravel un hombre que siempre les obsequiaba con expresiones delicadas y
palabras edificantes les habiacutea ensentildeado a leer y escribir el hebreo con la esperanza de
que en un futuro no muy lejano se convirtieran como eacutel en dignos rabinos de la
comunidad sefardiacute Isaac y Jonataacuten inseparables jugaban juntos en las calles con otros
nintildeos judiacuteos corriacutean y gritaban con un alma tan pura y candorosa que toda evocacioacuten
del sufrimiento sobrellevado el interior del gueto se difuminaba milagrosamente Pese a
las oprobiosas condiciones en que habiacutea transcurrido su infancia habiacutea sido feliz Rara
vez habiacutean pasado hambre y rara vez habiacutean experimentado una atmoacutesfera de desgracia
inexorable Incluso cuando las dificultades arreciaban sus padres firmes creyentes en la
eleccioacuten divina de Israel y en la mejora venidera de su pueblo les habiacutean transmitido
una confianza robusta en Dios y una devocioacuten honda hacia las normas consuetudinarias
de los hebreos baacutelsamo que sanaba cualquier herida
En ocasiones su padre los vestiacutea adecuadamente para que franquearan los
liacutemites del gueto y contemplaran la hermosura de la Venecia cristiana Isaac y Jonataacuten
rebosaban de gozo al admirar tantas construcciones incomparablemente primorosas
tantos campanarios concertados para emitir al uniacutesono afinadas y armoniosas melodiacuteas
que tallaban pujantes sugerencias en el recinto amurallado de sus ilusiones el traacutensito
constante de barcazas mecidas por las suaves y espumosas corrientes del Gran Canal el
alborozo que bulliacutea en las calles anegadas de comerciantes que arrullaban como aves
fragorosas para anunciar las bondades de sus productos los magniacuteficos adornos que
118
embelleciacutean los atusados cabellos de las elegantes damas venecianas los esmerados
ropajes de los cleacuterigos con sus pulcros mantos de armintildeo sus cuellos almidonados y
sus anillos resplandecientes el brillo recoacutendito y multicolor de las aguas turquesadas del
Adriaacutetico al alba al mediodiacutea y al crepuacutesculo mientras franjas estriadas de tenues
irisaciones violaacuteceas agrietaban el vigoroso azul del cielo con sus rayos caacuterdenos y sus
chispas adamantinashellip Todo en Venecia les pareciacutea henchido de un encanto insondable
Adoraban sumergirse en esa voraacutegine de voces pasos y rostros que transparentaba la
actividad incansable de una de las ciudades maacutes dinaacutemicas de la Europa del momento
cuyas naves surcaban el Mediterraacuteneo de un extremo a otro repletas de bienes valiosos y
exoacuteticos La imaginacioacuten de Isaac y Jonataacuten vagaba por un cielo de intuiciones
inescrutables y siempre imbuidas de belleza y el contraste tan expliacutecito entre las
penurias del gueto y el esplendor de la urbe los exhortaba a sontildear con una hondura y
una viveza que soacutelo conocen quienes han sufrido en sus propias carnes la sombra de la
carencia
Al cumplir los trece antildeos los progresos de los hermanos Ibravel en la ciencia de
la Toraacute eran extraordinarios Sin embargo Isaac empezaba a abrigar un sentimiento
desconcertante Alababa siacute las tradiciones de su pueblo y la veneracioacuten que tributaba
hacia el pasado sublime de Israel soacutelo competiacutea con el amor rendido a sus padres Pero
antildeos de inmersioacuten en las aguas maacutes profundas de la Toraacute del Talmud y de la Mishnaacute no
saciaban su sed de conocimiento tampoco el estudio infatigable de las doctrinas de
rabinos insignes como Hillel Aqiba y Maimoacutenides Graacutecil y pudorosamente la
sabiduriacutea aleteaba en las ensentildeanzas que habiacutea recibido y percibiacutea tiacutemidos destellos de
la huella de Dios en innumerables teacuterminos y conceptos que habiacutea asimilado de modo
diligente Aun asiacute eacutel anhelaba un conocimiento maacutes vasto Incontables noches se habiacutea
consagrado en cuerpo y alma a otear el firmamento que le bendeciacutea con las rutilaciones
de sus perlas luminosas Su hermano soliacutea acompantildearle en esta fascinacioacuten por el cielo
estrellado que desplegaba su furor versaacutetil en el silencio y en la oscuridad de las noches
maacutes templadas pero Jonataacuten habiacutea interiorizado sin fisuras la certidumbre insumisa de
que la sabiduriacutea verdadera yaciacutea custodiada en las letras de la Toraacute por lo que soacutelo en la
meticulosa hermosura de sus trazos y en su plenitud de resonancias geomeacutetricas
discerniriacutea ese conocimiento profundo y uacuteltimo por cuya luz suspiraban las agudas
inquietudes de su corazoacuten
Jonataacuten estaba destinado a ser un gran rabino De sus labios soacutelo emanariacutean
palabras iluminadoras y misericordiosas Su fe en la Toraacute como encarnacioacuten maacutexima de
la inteligencia de la piedad y de la belleza era inquebrantable Isaac en cambio
vacilaba Inhoacutespitas dudas creciacutean y eacutel cincelaba la ductilidad de una valerosa
esperanza la de descubrir tesoros sapienciales auacuten maacutes puros e intensos que las
relevaciones acrisoladas en las sagradas escrituras de sus padres Leiacutea y releiacutea los
versiacuteculos de la Toraacute y memorizaba sin descanso capiacutetulos enteros pero todo era en
vano porque no encontraba las respuestas que buscaba con un fervor noble y
contagioso La Toraacute no le explicaba coacutemo era ese mundo aacutegil priacutestino e incandescente
que cada noche centelleaba sobre su cabeza Le deciacutea siacute que el Dios de Israel Sentildeor
119
del universo benefactor del pueblo hebreo a quien habiacutea prometido una descendencia
mayor que el caudaloso nuacutemero de astros encaramados al firmamento Aqueacutel en quien
la justicia y la clemencia coronaban una cima de armoniacutea y concordia que rebasaba la
comprensioacuten del hombre habiacutea creado el cosmos y le habiacutea impreso un orden cuyos
destellos sapienciales reflejaban su infinito amor hacia Israel Pero arcanas pulsiones
aleteaban en su corazoacuten como hueacutespedes ansiosos y enardeciacutean su curiosidad Eacutel queriacutea
algo maacutes un don innominado una luz indescifrable que devoraba lentamente su
espiacuteritu Su candente fulgor fletaba naves invisibles que levaban anclas y huiacutean a islas
ignotas mientras eacutel se batiacutea en un duelo implacable contra siacute mismo contemplando
coacutemo expiraba la flor exaacutenime de su fe perecida en los campos de la ciencia
Con avidez planteaba preguntas intempestivas a su padre el sabio rabiacute quien no
dejaba de repetirle que los designios maacutes profundos del Sentildeor excediacutean el poder de la
mente humana y que soacutelo el conocimiento riguroso de su Palabra consignada por
Moiseacutes en la Toraacute despejariacutea las densas incoacutegnitas que desazonan al hombre y tapian
sus treacutemulos sentidos Pero Isaac insistiacutea por mucho que leyese con fidelidad los textos
de las escrituras ninguacuten pasaje conseguiacutea dilucidar los enigmas que rondaban su mente
Eacutel se esforzaba en esclarecer el auteacutentico sentido de los libros sagrados para hallar en
sus letras perfectamente sincopadas la contestacioacuten que cubriera de luz esos misterios
cuyas penumbras crepusculares no desistiacutean de asaltarle pero todo era inuacutetil Eacutel
divisaba las reverberaciones de coacutenclaves de estrellas y siacutenodos de constelaciones sobre
las que no existiacutea referencia alguna en los libros sagrados Su padre le habiacutea ensentildeado
que los gentiles y en especial los griegos habiacutean destacado como astroacutenomos pero
tambieacuten le habiacutea inculcado un tenaz desdeacuten hacia semejantes praacutecticas contaminada por
febriles elucubraciones astroloacutegicas que resultaban incompatibles con la soberaniacutea de
Dios sobre el universo fruto sublime de su voluntad eterna Jonataacuten tambieacuten le disuadiacutea
de perderse en especulaciones ajenas a la Toraacute a los Salmos y a los profetas porque
soacutelo alliacute hundiriacutea la imaginacioacuten en los secretos maacutes profundos de la creacioacuten divina
Isaac notaba coacutemo la cercaniacutea con su hermano fuente de una felicidad tan
liacutempida y exuberante en la infancia se erosionaba y languideciacutea lentamente cual hoja
seca que cae de un aacuterbol exhausto pues ya no se asomaba con la misma facilidad a las
inquietudes de su hermano Como una luz mortecina los ecos de su corazoacuten ya no
vibraban en esa alma Jonataacuten siacute se convertiriacutea en un gran rabino y ennobleceriacutea la
tradicioacuten familiar Eacutel siacute ayudariacutea a muchos hombres y mujeres del gueto a soportar su
dolorosa existencia pues les hariacutea partiacutecipes de la misma y tersa fe que floreciacutea en su
espiacuteritu Eacutel siacute glorificariacutea al Sentildeor de Israel con el brillo de sus preacutedicas Eacutel siacute encauzariacutea
sus volaacutetiles ambiciones para fecundar un valle rebosante de vida devocioacuten y fortaleza
en vez de forjar riachuelos desbocados Isaac por el contrario vagariacutea en soledad por el
mar de las dudas arrumbadas en el mutismo de su corazoacuten y en su abandono asceacutetico
en las llagas imperceptibles de su exilio interior deshojariacutea sus clamores maacutes
punzantes
120
Fue una lluviosa mantildeana de otontildeo cuando extrantildeos sentimientos se conjuraron
en el alma de Isaac iquestCoacutemo reprimir las sospechas que arreciaban de manera
inmisericorde en su ser maacutes recoacutendito iquestCoacutemo ocultar que aquellas emociones tan
profundas y felices antantildeo manantial de la mayor delectacioacuten habiacutean sido disipadas por
las raacutefagas repentinas de un viento intangible Ya no era el mismo pero un cambio tan
significativo en su personalidad se habiacutea fraguado de modo silencioso raacutepido e
inesperado Era imposible describir con precisioacuten los detonantes concretos de esta
auteacutentica metamorfosis interior que le habiacutea llevado a dudar de la fe de sus padres y del
valor de las tradiciones heredadas Todo se le antojaba demasiado confuso y ahora se
veiacutea envuelto en la maacutes oscura e intraducible de las vacilaciones iacutentimas Todo evocaba
angustia pero esta zozobra aniacutemica ya no le causaba temor Era consciente de que
tendriacutea que convivir con ella
Pese al creciente alejamiento que escindiacutea con treacutemula sutileza sus respectivas
almas en pocas personas habiacutea depositado una confianza tan firme como en la de su
hermano espejo en el que se reflejaban sus ansias incontenibles
-Jonataacuten si todo lo valioso estaacute revelado en la Toraacute que el Sentildeor dictoacute a Moiseacutes
y si ninguna otra verdad puede descubrirse iquestpor queacute tantos pueblos veneran otros
libros
-La sabiduriacutea del Sentildeor se ha manifestado en la Ley de manera insuperable Los
libros de los gentiles soacutelo son paacutelidos ecos de la grandeza de la Toraacute
-Pero iquesthas leiacutedo esos libros
Un tiacutemido centelleo encendioacute el rubor de las mejillas de Jonataacuten chispa que
dulcificaba auacuten maacutes su rostro lampintildeo y lo orlaba con una diadema de invisibles flores
puras
-No No he necesitado leer esos libros porque mi fe en la sabiduriacutea de la Toraacute es
plena y jamaacutes flaquea Dios habloacute a Moiseacutes y a los profetas para revelarles su sabiduriacutea
maacutes iacutentima y profunda y asiacute iluminar las sendas de Israel a fin de que aun en la
adversidad su testimonio de confianza nos insufle la fuerza que nos falta La Ley es la
culminacioacuten de toda la sabiduriacutea que puede alcanzar el hombre
-Recordaraacutes que hace unas semanas cuando fuimos con nuestro padre a la ciudad
en una estrecha callejuela que desembocaba en la Plaza de San Marcos topeacute con un
bello ejemplar de un libro que veneran los gentiles Creo que se titulaba La Divina
Comedia y que su autor se llamaba Dante Alighieri
-Siacute me acuerdo Los gentiles pronuncian constantemente ese nombre Para ellos
la belleza de sus palabras evoca la figura de un aacutengel descendido de los cielos
121
-iquestY recuerdas que yo lo abriacute y que mientras padre y tuacute os alejabais yo me
demoreacute varios minutos leyeacutendolo
-Siacute Fui yo quien tuvo que regresar a buscarte Nuestro padre estaba inquieto
porque no te encontraba Pensaba que te habiacuteas perdido Grande fue mi alivio cuando
me di cuenta de que soacutelo te habiacuteas entretenido con un libro hermoso aunque fuera obra
de los gentiles
-Buceeacute en ese libro Jonataacuten y te prometo que me invadioacute un placer
inconmensurable Como flores recieacuten abiertas nombres que nunca habiacutea oiacutedo desfilaron
ante miacute Figuraban algunos de los profetas de Israel pero otros muchos eran gentiles y
creo recordar el nombre de Virgilio un poeta romano No tuve tiempo de leer muchos
fragmentos del libro mas soacutelo recuerdo que una irrupcioacuten de belleza indescriptible lavoacute
mis paacuterpados Como olorosos perfumes exhalados por rosas de Israel la fragancia de
esas palabras tan armoniosas y meloacutedicas me conquistoacute
-Dudo hermano miacuteo que en un libro de los gentiles por sublimes que se te
antojen sus palabras encuentres nunca una pureza una fuerza y una hermosura tan
grandiosas como en la Toraacute en los Salmos y en los profetas Un hombre jamaacutes podriacutea
emular al Sentildeor del universo y ninguacuten verbo puede ser tan bello como las letras que nos
ha revelado Aqueacutel cuyo nombre es impronunciable Soacutelo Eacutel conoce el auteacutentico rostro
de la belleza y de la perfeccioacuten y soacutelo Israel camina con firmeza por el mundo de
acuerdo con sus designios primordiales
-Te lo aseguro Jonataacuten Las palabras italianas de ese libro escrito por un gentil
rebosaban de vida y absorbieron profundamente mi curiosidad Jamaacutes habiacutea escuchado
mi corazoacuten una muacutesica tan seductora y ni siquiera los Salmos habiacutean penetrado en miacute
con semejante iacutempetu iquestNo te acosa a ti tambieacuten la posibilidad de que exista otra belleza
y otra sabiduriacutea maacutes allaacute de la Toraacute
-Nunca podriacutea sucumbir a esa duda hermano porque mi fe en la Toraacute es
inquebrantable Todo en ella es bello inmaculado armonioso todo en ella nos desvela
el rostro del Sentildeor de Israel que en su Ley sublime ha reflejado todo lo que el hombre
necesita para alcanzar la felicidad y responder con gratitud al don de la vida obsequio
suyo Generacioacuten tras generacioacuten nuestro pueblo ha perseverado en la fe porque
Moiseacutes rubricoacute un pacto en el Sinaiacute Dios caminariacutea siempre con nosotros mientras
cumplieacutesemos sus decretos santos y puros Tuacute y yo debemos seguir esta senda de
tenacidad Maacutes sufrieron los hijos de Sion desterrados en Babilonia que nosotros en este
gueto de Venecia y sin embargo al no flaquear su fe al no desvanecerse su amor hacia
el Dios que nos habiacutea amado inconmensurablemente desde los albores de la creacioacuten
continuoacute como un siervo fiel como un peregrino impaacutevido Y asiacute ha sido hasta nuestros
diacuteas
122
-Pero en la Toraacute no encuentro ninguna alusioacuten al presente ni a tantos
acontecimientos que entre los gentiles han definido el rumbo de su historia
-Porque ese conocimiento no es necesario para Israel No lo precisamos para
convencernos de que Dios no abandonaraacute nunca a Israel su primogeacutenito su protegido
su predilecto la joya de sus manos Aunque los gentiles destruyan el Templo de
Salomoacuten engrandecido por Herodes el verdadero tesoro de Israel persiste incoacutelume en
la Palabra en la Toraacute que como un riacuteo inagotable perfora los siglos y no cesa de
iluminar a nuestro pueblo en las alegriacuteas y en las adversidades
-Jonataacuten tuacute sabes maacutes que nadie que te amo profundamente y que ademaacutes de mi
hermano siempre has sido mi mejor amigo mi confidente el espejo donde se reflejaba
el haz de mis ansias maacutes iacutentimas e indomesticables Me has acompantildeado en todo y
cuando yo derramaba laacutegrimas tuacute siempre acudiacuteas con presteza a consolarme y a
enjugar mi llanto con el pantildeo de tu amor fraterno Pero tuacute tambieacuten sabes que mi corazoacuten
vacila pues tembloroso como el plumaje de un ave asustada anhela entender maacutes sobre
el mundo en el que vivimos y comprender tambieacuten a esos gentiles que muchas veces
soacutelo nos dispensan odio animadversioacuten y recelo Tuacute sabes que yo no puedo constrentildeir
mi sed de verdad a lo que nos revelan las sagradas escrituras porque soy consciente de
que todo un mundo desconocido existe un mundo donde abundan la belleza la claridad
y la misericordia
-Te entiendo hermano y sabes que soacutelo puedo apoyarte en todo lo que
emprendas
123
III Un libro en Venecia
El distanciamiento entre los hermanos se acentuoacute conforme avanzaba su
adolescencia Jonataacuten progresaba en su misioacuten como rabino Su nombre comenzaba a
ser admirado entre los sefardiacutees del gueto que en eacutel veneraban a un digno disciacutepulo de
su padre y del mismiacutesimo Maimoacutenides pinaacuteculo de los sabios Isaac habiacutea abandonado
definitivamente los ecos consagratorios de toda vocacioacuten religiosa Continuariacutea apegado
a las tradiciones de sus padres acudiriacutea escrupulosamente a la sinagoga y no cesariacutea de
meditar sobre los textos canoacutenicos pero jamaacutes seriacutea un rabino Aunque sus padres
personas clementes que soacutelo deseaban el mayor bien para sus hijos le dejariacutean
permanecer en casa y satisfariacutean todas sus necesidades materiales de forma generosa y
desprendida eacutel se habiacutea iniciado en el arte de las finanzas con varios prestamistas
sefardiacutees Gracias a ello habiacutea atesorado una moacutedica pero suficiente suma de dinero que
le permitiacutea desenvolverse con cierta holgura tanto en el gueto como en la suntuosa
Venecia
Sin embargo la tragedia advino El padre de Isaac y Jonataacuten empezoacute a mostrar
siacutentomas de una enfermedad extrantildea Su piel palidecioacute y el cansancio inundoacute su aacutenimo
Se veiacutea obligado a recluirse jornadas enteras en casa sin poder acariciar la luz del diacutea
Su madre Sarina se afanaba en atenderle con toda la ternura que era capaz de concitar
su alma bondadosa y fiel pero sus desvelos no lograron impedir lo inevitable y el
rabino Benjamiacuten Ibravel murioacute cuando Isaac y Jonataacuten acababan de cumplir los
dieciocho antildeos Su madre se sumioacute en una consternacioacuten profunda tan amarga que ni
siquiera los cuidados de sus hijos podiacutean mitigar el desamparo que significaba la
peacuterdida de su amado esposo Lloraba diariamente abismada en los despojos de su
soledad sentada en una fraacutegil silla carcomida por el paso del tiempo Ni siquiera la
consolaban los versiacuteculos de la Toraacute y de los Salmos ni siquiera esas palabras del
profeta Daniel promisorias de una resurreccioacuten de los justos en el ocaso del mundo que
sus hijos le leiacutean con piadosa entrega y voz fleacutebil Jonataacuten le recitaba los pasajes maacutes
sublimes del Cantar de los Cantares para inmortalizar el amor que sus padres se habiacutean
profesado Pese a su afliccioacuten Sarina como fiel hija de Israel paciente como Job a la
espera de una bienaventuranza futura cuando el Sentildeor se compadezca de sus gemidos y
esparza su gracia infinita dispensaba sonrisas esporaacutedicas al escuchar con queacute
perfeccioacuten su retontildeo declamaba los versos maacutes embriagadores de estos libros biacuteblicos
Los hermanos Ibravel se percataron de que su luz se apagariacutea en breve y en efecto tres
meses despueacutes del fallecimiento de su marido Sarina abandonoacute este mundo
Jonataacuten que pocos antildeos antes habiacutea contraiacutedo matrimonio con una hermosa
sefardiacute del gueto de quien esperaba ya un hijo se trasladoacute con su familia al hogar que
antes ocuparon sus padres Fraternalmente ofrecioacute a Isaac quedarse a vivir con ellos
pues auacuten no teniacutea mujer pero su hermano temeroso de que el recuerdo de sus padres
124
tintildeese su antigua morada de una melancoliacutea incurable y avasalladora de su espiacuteritu
prefirioacute mudarse a una casa adyacente tambieacuten un habitaacuteculo iacutenfimo de los tantos que
poblaban el gueto
Aunque una honda nostalgia se habiacutea apoderado de su alma tras el fallecimiento
de Benjamiacuten y Sarina los numerosos proyectos comerciales que habiacutea iniciado con
otros sefardiacutees del gueto le absorbiacutean tanto tiempo que pronto aprendioacute a olvidar el
dolor infligido por la ausencia de sus amados padres Por obligacioacuten todas las mantildeanas
teniacutea que abandonar el gueto y caminar hasta los aledantildeos de la Plaza de San Marcos
donde soliacutea visitar al duentildeo de una libreriacutea El hombre en cuestioacuten a quien eacutel y sus
compantildeeros habiacutean prestado la suma necesaria para poner en marcha su negocio se
llamaba Andrea Qualponto Habiacutea nacido en Venecia treinta antildeos antes Poseiacutea rasgos
finos nariz puntiaguda y frente extensa La franqueza de sus ojos electrificaba a
cualquiera que los observase Su familia residiacutea en una humilde casa situada en las
proximidades de la iglesia de Santa Maria Formosa Aunque era un devoto catoacutelico y
en ocasiones sus palabras trasluciacutean los tiacutepicos prejuicios tristemente enraizados en las
almas cristianas respetaba a los judiacuteos y entablaba viacutevidas conversaciones con los
moradores del gueto de cuyos servicios financieros se beneficiaba con tanta frecuencia
Su expresioacuten siempre denotaba amabilidad y su rostro reflejaba una alegriacutea perenne
trasunto de esa felicidad y de ese amor hacia la vida que se palpa por doquier en las
ciudades italianas habituadas a degustar las delicias de la luz hialina del Sol inmersas
en la perpetua primavera que las unge con sus rayos propicios De verbo faacutecil ayudado
por su sonrisa inextinguible y por una elegancia que se manifestaba en su porte
escultoacuterico y en sus ademanes de ecos regios Isaac disfrutaba de la afabilidad de su
presencia
A pesar de que causas estrictamente econoacutemicas soliacutean motivar sus encuentros
entre ambos habiacutea cristalizado una incipiente amistad que les permitiacutea abordar temas
ajenos a las flaquezas del dinero Al contemplar el alma niacutevea y bondadosa de Andrea
Isaac se habiacutea desembarazado de muchos de los estereotipos sobre los catoacutelicos que
anidaban en el espiacuteritu de los judiacuteos No todos eran injustos No todos perpetraban
atropellos indescriptibles contra los hebreos No todos odiaban al pueblo de Israel No
todos trataban a los judiacuteos de manera humillante Algunos cristianos eran cordiales y
generosos y el mensaje de amor que proclamaban sus evangelios tambieacuten resplandeciacutea
en las facciones y en las vivaces palabras de Andrea Es cierto que constituiacutea una
excepcioacuten una saludable anomaliacutea en medio de ese oceacuteano encrespado de recelos e
incomprensiones fructificadas amargamente en el corazoacuten de tantos catoacutelicos pero
como Isaac y sus colaboradores del gueto rara vez interaccionaban con otros cristianos
que no fueran los del entorno de este librero poco les inquietaba que la regla general
imperante se revelara claramente hostil hacia los judiacuteos
Una mantildeana de verano toacuterrida y bochornosa como soacutelo la humedad penetrante
de Venecia sabe fraguar en cuanto despiertan sus auroras implacables Isaac se dirigioacute al
establecimiento de Andrea El calor era intolerable y el aire adensado empapaba sus
125
ropas Por fortuna el camino desde el gueto discurriacutea por calles tan angostas que
praacutecticamente ninguacuten resquicio de la abrasiva luz solar se posaba sobre la cabeza del
viandante Soacutelo al atravesar las plazas se sentiacutea la auteacutentica y agotadora fuerza de sus
haces calcinadores y de la atmoacutesfera pegajosa que preponderaba Al cruzar los umbrales
de la libreriacutea Isaac sintioacute un gran alivio En el interior reinaba una frescura
verdaderamente revitalizadora a esas horas del diacutea El lugar aunque pequentildeo constaba
de techos altos y de paredes gruesas disipadores de las temperaturas inhumanas del
estiacuteo veneciano Andrea debiacutea de haberse ausentado momentaacuteneamente pero Isaac que
teniacutea que discutir con su nuevo amigo unas claacuteusulas sobre los teacuterminos de devolucioacuten
de un preacutestamo reparoacute en la presencia de un libro que procediacutea de la imprenta de
Tomaacutes Baglioni Habiacutea oiacutedo este nombre bien conocido entre los judiacuteos del gueto con
quienes habiacutea negociado la financiacioacuten de su negocio Abrioacute el ejemplar pulcramente
editado y con la imagen de una mujer sedente sobre un trono casi invisible estampada
en la parte inferior Hojeoacute algunas paacuteginas redactadas en latiacuten
-Asiacute que te gusta el Sidereus Nunciushellip
Andrea habiacutea entrado praacutecticamente de incoacutegnito en su libreriacutea por lo que Isaac
emocionado con su nuevo descubrimiento no habiacutea advertido su llegada
-Siacute La belleza de la portada me ha llamado poderosamente la atencioacuten
-Bien bien Una persona curiosa siempre triunfa querido amigo El resto se
sume en la apatiacutea y su existencia se convierte en una travesiacutea tediosa ndashrespondioacute
Andrea mientras se mesaba la barba cuyos rizos castantildeos y gratamente ondulados
formaban bucles parecidos a las imaacutegenes de aacutengeles y querubines que adornaban las
iglesias cristianas
-iquestQuieacuten es Galileo Galilei
-Acabo de recibir este libro de la imprenta de Baglioni No seacute mucho sobre su
autor Tengo entendido que se trata de un brillante profesor de matemaacuteticas de la
Universidad de Padua
-Veo que ha dedicado el libro al Gran Duque de Toscana de la ceacutelebre estirpe de
los Meacutedici
-En estos diacuteas sin un patroacuten ilustre es imposible editar libros Los elevados
gastos de impresioacuten aconsejan buscar el mecenazgo de alguien insigne que los sufrague
En ese preciso instante un hombre ricamente ataviado con una tuacutenica
aterciopelada de destellos purpuacutereos irrumpioacute en la libreriacutea y se sumoacute espontaacuteneamente
a la conversacioacuten
126
-No soacutelo el dinero habraacute persuadido a Galilei de las ventajas de un patrono
poderoso que no tema arriesgar parte de su patrimonio Tambieacuten la necesidad de contar
con el beneplaacutecito de los censores eclesiaacutesticos es un factor a tener en cuenta
Su aspecto era imponente De gran estatura y temible corpulencia de cabellos
encanecidos que evocaban solemnidad una fina tuacutenica de tonalidades carmesiacutees cubriacutea
su espalda y dorados anillos con emblemas majestuosos ornamentaban sus dedos de
parda piel olivaacutecea
-iexclSenador Gianobene queacute honor para esta humilde casa recibiros hoy
Los ojos de Andrea se habiacutean iluminado inusitadamente al reparar en la llegada
de su distinguido visitante
-Isaac permiacuteteme que te presente al Senador Roberto Gianobene proacutecer
veneciano y fiel cliente de mi libreriacutea
Se saludaron con efusividad Isaac sintioacute la mirada escrutadora y envolvente del
senador Un cierto desasosiego se ensentildeoreoacute de su alma aunque sus miedos se
desvanecieron de inmediato pues Gianobene con una de esas sonrisas enternecedoras
estampas de luz y vida que apagan cualquier vestigio de intranquilidad en el
interlocutor estrechoacute sus manos y exhibioacute una cortesiacutea que pocos cristianos habriacutean
tributado a un circunciso delatado por el estigma de sus vestimentas
-Es un placer Isaac Siempre me alegra conocer a los amigos de Andrea y gozar
de las animadas conversaciones que suelen tener lugar en su libreriacutea
-Senador Gianobene Isaac estaacute intrigado con una de mis uacuteltimas adquisiciones
Me la acaba de enviar la imprenta de Baglioni Es un libro escrito por el matemaacutetico
Galileo Galilei
-iexclOh queacute buena noticia saber que ya teneacuteis un ejemplar de su Sidereus Nuncius
Los hombres maacutes sabios de Italia no cesan de mencionar a Galilei Aseguran que ha
realizado descubrimientos extraordinarios sobre el cielo y las estrellas
127
-iquestConoceacuteis a Galileo Galilei ndashpreguntoacute Isaac con una voz tan apasionada como
intempestiva
-Su padre Vicenzo fue un muacutesico prestigioso cuyas artes con el lauacuted
maravillaron a los oiacutedos maacutes exquisitos de Florencia y Venecia De hecho mi tiacuteo era
una persona muy cercana al muacutesico Gioseffo Zarlino uno de los maestros de Vicenzo
Galilei En lo que respecta a Galileo yo tuve el honor de asistir a la presentacioacuten de su
novedoso invento el telescopio en el Palacio Ducal en agosto del pasado antildeo
-iquestTelescopio habeacuteis dicho ndash inquirioacute Isaac con un leve pestantildeeo mientras sus
ojos brillaban al son de su mirada caacutendida
-Siacute el telescopio un ingenio fascinante Al parecer se inspiroacute en un artesano
holandeacutes que como buen experto en lentes habiacutea disentildeado un artilugio capaz de
multiplicar prodigiosamente el alcance de la visioacuten humana para desvelar misterios
escondidos del universo de modo que objetos lejaniacutesimos se observaran con gran
facilidad como si el ojo accediese a una torre inopinada desde cuyos altos balcones
fuese posible divisar de cerca las estrellas La demostracioacuten de su funcionamiento fue
asombrosa El propio Dogo y algunos senadores probaron el invento en el campanario
de la Basiacutelica de San Marcos Yo no subiacute pero a tenor de su relato la experiencia fue
irrepetible Deslumbrados todos admiraron la creacioacuten de Galilei y toda la corte
veneciana se rindioacute a su talento De hecho le ofrecioacute unas condiciones salariales
bastante ventajosas sin duda mejores que su exiguo salario de docente en Paduahellip
-iexclPodeacuteis sentiros dichoso por haber conocido a un hombre tan interesante
senador Gianobene
Un entusiasta Isaac exultaba con todo lo que oiacutea en boca de Gianobene Por fin
alguien aunque fuera un gentil se habiacutea aventurado a explorar ese misterioso mundo
que renaciacutea cada noche bantildeado de un silencio de reverberaciones divinas que soacutelo
podiacutea revelar la grandeza del creador del universo de Aqueacutel a cuya gloria cantan como
proclamaba el Salmo de David que eacutel habiacutea escuchado tantas veces en la sinagoga los
coros del cielo y de la Tierra
Andrea con tono iroacutenico y con un labio ligeramente treacutemulo cuyas titilaciones
llamaban la atencioacuten intervino
-Siacute Isaac ya ves coacutemo los gentiles inventamos artilugios cautivadores que ni
todos los sabios de Israel juntos habriacutean imaginadohellip
Tiacutemidamente ruborizado Isaac replicoacute
-Sin duda las creaciones de los gentiles son fastuosas Su ciencia nada tiene que
envidiar a la sabiduriacutea de Salomoacuten
128
-Por favor Isaac acepta mi obsequio y lleacutevate el libro Seguro que pocos lo
aprovecharaacuten tanto como tuacute y extraeraacuten todo su jugo
-Muchas gracias Andrea pero veo que estaacute escrito en latiacuten lengua que ignoro
-Eso no deberiacutea suponer ninguacuten problema ndashcontestoacute el Senador- Conozco a un
amable y magnaacutenimo sacerdote canoacutenigo de la Basiacutelica y persona muy proacutexima al
reverendiacutesimo patriarca Francesco Vendramin Ha estudiado en profundidad la lengua
de los hebreos y siempre se muestra sumamente interesado en conversar con ellos para
aprender de sus tradiciones Estoy convencido de que no le importaraacute dedicaros alguacuten
tiempo y concederos algunas lecciones de latiacuten con tal de que practiqueacuteis con eacutel la
lengua hebrea y respondaacuteis a sus muacuteltiples interrogantes sobre las leyes judiacuteas Se llama
Lorenzo Laterdini y derrocha bondad
-iexclSeriacutea formidable iexclAcepto aceptohellip
-Os advierto eso siacute que el padre Laterdini puede resultar agotador Os inundaraacute
con preguntas Su hambre de conocimiento sobre los hebreos y en realidad sobre
cualquier pueblo que hable una lengua distinta a la suya es conmovedora Puede
hostigaros sin descanso
-No habraacute problema Puede preguntarme lo que quiera sobre la Toraacute el Talmud
y la Mishnaacute Mi difunto padre fue un afamado rabino en el gueto Mi hermano Jonataacuten
ha tomado el relevo y hoy da testimonio de la fe de nuestros antepasados Ademaacutes yo
tambieacuten ardo en deseos de conocer muchas cosas que hoy ignoro sobre los cristianos
sobre su ciencia y su arte y seguro que el padre Laterdini resolveraacute mis dudas
129
IV Con el padre Laterdini
La Basiacutelica de San Marcos es un edificio majestuoso Su lograda mezcla de
estilos artiacutesticos lo convierte en una de las joyas de la arquitectura eclesiaacutestica italiana
Su fachada de reminiscencias bizantinas preside la Plaza de San Marcos y encarna uno
de los rostros maacutes imponentes de la capital de la Repuacuteblica Sereniacutesima
Los canoacutenigos disfrutaban de una serie de prebendas que les conferiacutean un
bienestar uacutenico para la eacutepoca Actuaban como prohombres de la sociedad veneciana y
su influencia trascendiacutea el plano estrictamente religioso para infiltrarse tambieacuten en las
altas esferas gubernamentales En su mayor parte quienes ostentaban el tiacutetulo de
canoacutenigo aspiraban a gozar de pinguumles prerrogativas y a interferir constantemente en la
vida poliacutetica y econoacutemica de la ciudad Su cercaniacutea al patriarca (y por ende a la
jerarquiacutea eclesiaacutestica de las grandes urbes italianas) les proporcionaba un prestigio y un
aura de autoridad de cuyo sabroso neacutectar muchos queriacutean ser partiacutecipes
A diferencia de otros eclesiaacutesticos aacutevidos de poder halagos y riqueza el padre
Laterdini habiacutea conquistado la dignidad de canoacutenigo por meacuteritos escrupulosamente
teoloacutegicos y pastorales El anterior patriarca que habiacutea concitado admiracioacuten unaacutenime
en virtud de su sabiduriacutea y de su prudencia habiacutea decidido ofrecerle una canonjiacutea con la
esperanza de que su presencia insuflara aires nuevos a una institucioacuten viciada por
conspiraciones interminables luchas intestinas y recelos no sanados
Frente a sus compantildeeros maacutes disolutos y sedicentes a los que ni siquiera el
ardor puritano de la Contrarreforma habiacutea conseguido transfigurar espiritualmente el
padre Laterdini desdentildeaba las adulaciones y los cargos honoriacuteficos No ambicionaba
poder mundanidades o dinero Habiacutea rechazado trasladarse a los elegantes
apartamentos reservados a los canoacutenigos de San Marcos y declinaba las numerosas y
laudatorias invitaciones a actos puacuteblicos que le llegaban casi a diario Celoso de su
intimidad no soliacutea acudir a recepciones de gala donde las mayores fortunas de Venecia
exhibiacutean sus vestidos maacutes seductores y anhelaban despertar la envidia de los alliacute
presentes Le aburriacutea profundamente la vida en sociedad Amaba por encima de todo
sus tareas pastorales asiacute como sumergirse en el estudio de lenguas variopintas y de
historias olvidadas Aunque procediacutea de una humilde familia del Veacuteneto en la escuela
habiacutea captado la atencioacuten de sus profesores quienes pronto veneraron en eacutel su talento y
su facilidad de palabra Gracias al apoyo de un noble de la regioacuten habiacutea acudido al liceo
de los jesuitas De los hijos de San Ignacio habiacutea interiorizado una disciplina espartana
una frugalidad insobornable y una santa indiferencia ante el poder por lo que ni el maacutes
pomposo de los boatos venecianos lograba inmutarle y distraerle de sus ocupaciones
maacutes hondas y valiosas
130
Isaac se dirigioacute a casa del padre Laterdini Habiacutea contemplado a multitud de
sacerdotes catoacutelicos en Venecia cuyos exquisitos atuendos evocaban la imbatible gloria
terrena de la Iglesia pero era la primera vez que planeaba reunirse con uno de ellos El
senador Gianobene habiacutea informado oportunamente al cleacuterigo catoacutelico de cuaacuten
interesante le resultariacutea conocer al joven judiacuteo con quien habiacutea topado recientemente en
una libreriacutea
Al llegar golpeoacute tiacutemidamente sobre una puerta de madera algo resquebrajada
que crujioacute con estridencia Fue recibido por un anciano de figura solemne y cabellos
argeacutenteos de piel agrietada y serenamente paacutelida ataviado con una larga sotana de
puntildeos almidonados de los que brotaban como finas pluacutemulas de flores liacutevidas unos
dedos vistosamente blanquecinos Los ojos del padre Laterdini se iluminaron Eran
profundamente azules como los de tantos italianos septentrionales y aun
laacutenguidamente vidriosos preservaban esa pureza y esa dulzura que por lo general
preludian un alma bondadosa y un corazoacuten recto Con ademanes extremadamente
refinados incluso hieraacuteticos y ceremoniosos invitoacute a Isaac a entrar y le indicoacute una
pequentildea silla dispuesta junto a una mesa gigantesca aderezada con toda clase de libros
cartas y mapas Una almohada arrebolada y esponjosa suavizaba el asiento con su
superficie mullida Decenas cientos de libros le circundaban armoniosamente
acomodados en estanteriacuteas parduzcas La ventana daba a una plaza no muy transitada A
lo lejos se percibiacutea el intenso brillo del Sol que abrasaba Venecia en esas jornadas
estivales El padre Laterdini juntaba y separaba las manos intempestivamente Pareciacutea
ansioso de conversar con el chico judiacuteo como si hubiese depositado demasiadas
expectativas en un encuentro que para Isaac no presagiaba ninguacuten destino especial El
padre Laterdini comenzoacute a hablar con una voz tenue casi inerte que paulatinamente
cobroacute vigor sobre sus labios carnosos y sus afiladas comisuras
-El senador Gianobene me ha hablado muy bien de ti Me ha dicho que deseas
aprender la lengua latina para leer ciertos libros
-Es un placer conoceros padre Laterdini ndashrespondioacute Isaac serenado por la
dulzura de sus palabras y por la concordia que presidiacutea su espiacuteritu- En efecto el
senador Gianobene cliente asiduo de la libreriacutea de Andrea Qualponto con quien he
realizado numerosos negocios me ha remitido a usted Os agradezco que hayaacuteis tenido
la bondad de recibirme
-No hay de queacute Isaac es tu nombre iquestme equivoco
-Asiacute es
-Un nombre tiacutepicamente hebreo Asiacute se llamaba el hijo de Abraham y de Sara
Creo que seacute escribir tu nombre con signos hebreos
En un trozo de papel roiacutedo el padre Laterdini trazoacute las letras de ldquoIsaacrdquo en
hebreo
131
-Vuestra caligrafiacutea es muy bella padre Nada tiene que envidiar a la de los
rabinos del gueto
-He estudiado el hebreo por mi cuenta aunque me he servido de los inestimables
consejos de alguacuten que otro judiacuteo Como podeacuteis ver conservo aquiacute esta edicioacuten de la
Biblia Poliacuteglota Complutense que el famoso cardenal Cisneros de Espantildea comisionoacute
hace casi cien antildeos Es una auteacutentica joya bibliograacutefica una de las escasas copias que
existen en Venecia He leiacutedo todo el texto hebreo Es un libro formidable
El padre Laterdini acercoacute a Isaac uno de los tomos de la Biblia Poliacuteglota El hijo
del rabino impresionado por la monumentalidad de la edicioacuten y habituado como
estaba a las transacciones financieras cavilaba silenciosamente sobre el elevado precio
que debiacutea de haber pagado el padre Laterdini por semejante obra La escritura
masoreacutetica resplandeciacutea gratamente era perfecta tanto o maacutes hermosa que los rollos de
la Toraacute que tantas veces habiacutean visto sus ojos en las intimidades de la sinagoga El
padre Laterdini prosiguioacute
-Dime iquesthas estudiado en profundidad la Toraacute
-Siacute y tambieacuten el Talmud Mi venerado padre era rabino de la comunidad sefardiacute
en el gueto
-iquestFallecioacute
-Siacute por desgracia murioacute hace unos meses Poco despueacutes mi madre nos dejoacute
hueacuterfanos a mi hermano y a miacute
-Lo siento ndashrespondioacute Laterdini con inevitable expresioacuten de tristeza- Espero que
Dios se apiade de sus almas Admiro la perseverancia del pueblo judiacuteo y su amor por la
palabra divina Vuestra Toraacute vuestros Salmos y vuestros profetas son tambieacuten libros
nuestros Aunque la Nueva Alianza de Dios con los hombres a traveacutes de su hijo
Jesucristo completa la revelacioacuten ninguacuten cristiano puede prescindir de la Antigua
Alianza en cuyas doctrinas late el mensaje de salvacioacuten que nos traeriacutea Jesucristo
vuestro Mesiacuteas aguardado en la culminacioacuten de la historia Los llantos que derramoacute
Israel son tambieacuten nuestras laacutegrimas y nuestras elegiacuteas
-Los judiacuteos confiamos plenamente en Dios quien nos eligioacute para esparcir su luz y
su sabiduriacutea por todas las naciones Aunque el reino terrenal de los judiacuteos haya
desaparecido el Dios de Israel cuidaraacute siempre de nosotros con su celo y su
providencia
-iexclOh coacutemo disfruto con esta conversacioacuten Isaac ndashreplicoacute Laterdini
rejuvenecido por tan inverosiacutemil soplo de entusiasmo- Percibo pureza en tus palabras
tan honestas como las de los profetas del Antiguo Testamento y desde luego maacutes
sinceras y genuinas que las de muchos sacerdotes catoacutelicos que soacutelo se dedican a
132
conspirar y soacutelo buscan acumular riquezas Parecen consagrados al dinero antes que al
Dios de la verdad Es evidente que te has familiarizado con las ensentildeanzas de la
tradicioacuten judiacutea y que eres un hebreo piadoso
-En realidad es mi hermano quien ha asumido el puesto que ocupoacute mi padre Es
eacutel quien ahora ejerce de rabino para muchos sefardiacutees del gueto Seguro que escucharle
os embelesariacutea auacuten maacutes pues de sus labios soacutelo dimanan palabras profundas colmadas
de una fe indestructible en las promesas de Dios hacia Israel
-Alguacuten diacutea conocereacute gustosamente a tu hermano Por el momento me conformo
con escucharte a ti iquestPodriacuteas corregir mi pronunciacioacuten del hebreo Lo he practicado
como lengua viva con algunos prestamistas judiacuteos que pululan por este barrio pero las
imperfecciones de mi acento me sonrojan Por ejemplo permiacuteteme que lea el primer
versiacuteculo del Geacutenesis ldquoBereshit baraacutehelliprdquo
En incontables ocasiones Isaac habiacutea escuchado las palabras precursoras que
inician el Geacutenesis pronunciadas por los labios de su padre y en ese momento soacutelo podiacutea
recordar la paz y la ternura que transmitiacutea la voz del difunto Benjamiacuten Aunque su ser
maacutes iacutentimo habriacutea querido llorar en memoria de su padre Isaac se sobrepuso y
esgrimioacute
-Lo habeacuteis pronunciado magistralmente padre De no haberos visto os habriacutea
confundido con uno de nuestros rabinos
-No exageres seacute que mi acento adolece de las debilidades tiacutepicas de un italiano
Pero dime algo maacutes iquestentonces tambieacuten has penetrado en el estudio del Talmud
-Siacute como buen hijo de rabino las discusiones sobre leyes tradiciones y rituales
han estado muy presentes en casa En el Talmud cristaliza la Toraacute be-alpeacute que se
transmite de palabra y no con letras escritas Esta obra mitiga las dudas que quizaacutes
surjan al leer la Ley escrita en tiempos de Moiseacutes a cuya luz los profetas y los sabios
han interpretado el devenir de Israel y han reflexionado sobre el existir virtuoso del
hombre Sin embargo jamaacutes puede contradecir las nobles doctrinas rubricadas en las
letras imperecederas de nuestro libro
-iexclAh es cierto Vuestras sagradas escrituras siguen un orden distinto al que
prevalece en nuestro Antiguo Testamento Ambos libros comienzan por la Toraacute pero en
vuestra Biblia hebrea primero aparecen los escritos de los profetas que examinan la
historia desde el prisma de vuestra Ley incorruptible mientras que los textos de los
sabios inaugurados por los Salmos de David clausuran la Palabra de Dios consignada
en letras visibles Esta ensentildeanza es muy profunda
-Entiendo que el Antiguo Testamento de los cristianos concluye con los
profetashellip
133
-Asiacute es porque ellos anuncian al Hijo de Dios al Mesiacuteas definitivo a la Palabra
hecha carne que nos revela la salvacioacuten
A lo lejos se oyoacute una voz grave algo aacutespera que carraspeaba
-iexclLaterdini Laterdinihellip
El padre Laterdini se desasosegoacute
-Es eacutel Ni siquiera cuando estoy reunido puede comportarse como es debido
-iquestQuieacuten es ndashpreguntoacute Isaac
-Alguien sin importancia pero experto en importunar
Un cleacuterigo vestido con una elegante sotana negra abotonada en rojo irrumpioacute en
la biblioteca del padre Laterdini Su nariz aguilentildea y su semblante arrugado inspiraban
un cierto temor
-iexclLaterdini acabo de hablar con el patriarcahellip
Ni siquiera habiacutea terminado de pronunciar la frase cuando dirigioacute una mirada
intimidatoria a Isaac En los ojos perforadores del cleacuterigo el joven apresaba esa sombra
densa y tenebrosa de maledicencia que se atisba de inmediato al observar a ciertas
personas Agobiado inclinoacute ligeramente la cabeza
-Pero queacute tenemos aquiacutehellip Un muchacho judiacuteo iquestDe quieacuten se trata
-Dejadme que os presente a un nuevo amigo Isaac Isaac el padre Umberto della
Fonte
Isaac se levantoacute respetuosamente de su asiento para estrechar la mano del cleacuterigo
y saludarle como correspondiacutea pero della Fonte se mostroacute displicente como anheloso
de traspasarlo con sus ojos furibundos
-Vaya un judiacuteo Ya veo que seguiacutes empentildeados en alternar con estos peacuterfidos
hebreos con quienes crucificaron a Cristo y renegaron de su palabra
-Isaac quiere ayudarme con mi hebreo Yo le ensentildeareacute latiacuten
-Claro claro Un negocio un intercambio Con estos usureros nada es gratis
iexclMaldita la hora en que Dios no os fulminoacute con su rayo todopoderoso pueblo
desagradecido tanto o maacutes astuto que la serpiente que envolvioacute a Eva con sus ofertas
tentadoras iexclQueacute triste que soacutelo al final de los tiempos vayaacuteis a convertiros a la fe
verdadera
134
-Os ruego que os calmeacuteis Isaac ha venido por recomendacioacuten del senador
Gianobenehellip
-Ese Gianobene no es de fiar Se junta con mala gente Si yo os contara las
habladuriacuteas sobre eacutel y sus amistadeshellip Pero bueno teniacutea que comentaros un asunto algo
urgente aunque prefiero postergarlo pues veo que interrumpo vuestra conversacioacuten
-Siacute mejor que hablemos maacutes tarde
-Asiacute seraacute
Della Fonte se marchoacute airado no sin antes obsequiar a Isaac con otra de sus
pavorosas miradas inculpatorias Pero el padre Laterdini con ojos de conmiseracioacuten
dijo
-No te preocupes hijo miacuteo El temperamento del padre della Fonte es demasiado
violento Se comporta asiacute con todo el mundo Espero que no te hayan ofendido sus
crueles palabras contra tu pueblo
-Estoy acostumbrado a ellas padre Por desgracia muchos judiacuteos recibimos esa
clase de increpaciones cuando caminamos por las calles
-Los cristianos debemos aprender a perdonar Los judiacuteos asesinaron a Cristo pero
si no hubiera muerto el Hijo de Dios jamaacutes habriacutea resucitado jamaacutes nos habriacutea
otorgado la salvacioacuten eterna la vida nueva y venturosa la sangre redentora que borra la
mancha de nuestros pecados como rociacuteo absolutorio Maacutes allaacute de las diferencias entre
los credos permanece el amor a la verdad Yo he leiacutedo a sabios judiacuteos como
Maimoacutenideshellip
-iexclMaimoacutenides quizaacutes el vaacutestago maacutes ilustre de los judiacuteos de Sefarad
-Tuve el privilegio de consultar una edicioacuten latina de su Guiacutea de los Perplejos
dado que no domino ni el aacuterabe ni el hebreo Aprendiacute a admirar coacutemo este sabio
estimulado por las ensentildeanzas del gran filoacutesofo Aristoacuteteles espolea la razoacuten humana y
la conduce a conclusiones similares a las que han alcanzado las eminencias del
cristianismo de San Agustiacuten a Santo Tomaacutes
-Si supierais cuaacutento he meditado sobre los principios de la fe judiacutea de
Maimoacutenides cuaacutentas preguntas me he planteado silenciosamente al recitar sus foacutermulas
cuaacutenta inspiracioacuten he hallado en sus palabras y en la fuerza de su mensajehellip
-iexclCuaacutentas conversaciones fascinantes auguro Isaac Sin duda tendremos que
vernos con frecuencia Yo aprendereacute mucho sobre la fe judiacutea y tuacute no soacutelo te
135
familiarizaraacutes con los entresijos del latiacuten sino que tambieacuten apreciaraacutes la obra de
nuestros mayores sabios y creadores Reflexionaremos creceremos y disfrutaremos
pues iquestno clama la vida por ser iluminada con el conocimiento perfeccionada con la
virtud y embellecida con el arte
-Por supuesto padre Yo tambieacuten tengo la impresioacuten de que iniciaremos una
relacioacuten muy fructiacutefera para ambos Estoy ansioso de borrar los innumerables prejuicios
que los judiacuteos albergamos contra la fe cristiana y no me cabe la menor duda de que este
intercambio nos permitiraacute derruir muros y construir nuevos puentes entre nuestros
pueblos Es una laacutestima sin embargo que no todos se muestren tan receptivos como
vos padre Laterdini Por desgracia la mayoriacutea de los cristianos con los que he de tratar
diariamente recelan de los judiacuteos Nos consideran moralmente depravados como presos
de una obsesioacuten insanable por el dinero cuando saben perfectamente que sus leyes nos
confinan a guetos oprobiosos y nos impiden gozar de las mismas libertades que ostentan
los demaacutes suacutebditos de la Repuacuteblica Los judiacuteos no amamos el dinero sino a Dios como
pueblo perseguido debemos ganarnos la vida de la mejor forma posible y hemos de
respetar leyes manifiestamente injustas
-Ojalaacute Dios que ama infinitamente al hombre y eligioacute al pueblo judiacuteo para
desde eacutel diseminar la noticia de su salvacioacuten al mundo entero ablande tantos corazones
endurecidos y nos permita vivir en paz y armoniacutea Por el momento te garantizo que
nuestras conversaciones nos ayudaraacuten a ambos a profundizar en nuestras tradiciones y a
abrir la mente El Hijo de Dios era judiacuteo la Madre de Dios era judiacutea el apoacutestol de los
gentiles era judiacuteohellip iquestCoacutemo no podriacutea yo amar a los judiacuteos si los santos que concitan mi
devocioacuten maacutes profunda han sido judiacuteos
El diaacutelogo se prolongoacute varias horas todas vivaces todas exultantes todas
relaacutempagos de felicidad en los que Isaac acariciaba su propio cielo de pureza ciencia y
hermosura Cuando la conversacioacuten transitaba hacia cuestiones de erudicioacuten teoloacutegica
exegeacutetica y linguumliacutestica un anonadado padre Laterdini pareciacutea sumirse en un eacutextasis de
beatitud intelectual En el alma pura de este sacerdote catoacutelico Isaac habiacutea descubierto a
un interlocutor generoso repleto de benevolencia hacia un pueblo herido por las
esquirlas de la incomprensioacuten Por fin habiacutea conocido a una persona sabia y bondadosa
capaz de acompantildearle en su buacutesqueda entendimiento sobre tantos interrogantes que le
inquietaban vigorosamente desde haciacutea antildeos a veces de modo agoacutenico Es cierto que
Laterdini no era un judiacuteo y careciacutea de los inconfundibles lazos genealoacutegicos que habiacutean
hermanado a los hebreos durante siglos de soledad destierro y vejacioacuten es cierto que al
no estar circuncidado no llevaba la huella indeleble de un pueblo elegido por Dios entre
las demaacutes naciones de la Tierra es cierto que al seguir al Nazareno se habiacutea apartado
de la verdadera Toraacute de la Ley eterna que Dios habiacutea dictado a Moiseacutes en el Sinaiacute y que
ese rabino crucificado desdentildeaba pues osaba erigirse en inteacuterprete autorizado de los
labios divinos Siacute todo eso era cierto pero la luz de inocencia que germinaba
dulcemente en los ojos del padre Laterdini la honradez de sus palabras y su hondo amor
136
por los libros pertenecieran a judiacuteos o a cristianos soacutelo podiacutean encender veneracioacuten en
un espiacuteritu noble y valeroso como el de Isaac
137
V Un mensaje sideral
Los progresos en el aprendizaje del latiacuten transcurrieron de manera llamativamente
raacutepida En dos meses Isaac podiacutea leer versos de la Eneida y Las Metamorfosis con
cierta soltura Indudablemente su dominio del italiano facilitaba notablemente la tarea
El joven admiraba aquellas efusiones de virtud que orlaban el espiacuteritu del padre
Laterdini su inspiradora paciencia sus altas cualidades docentes su sonrisa
inmarchitable su inconmovible y caacutelida serenidad Poco a poco comenzoacute a ver en eacutel a
un amigo y no soacutelo a un imprevisto profesor y sus diaacutelogos sobre materias teoloacutegicas se
convirtieron en una temaacutetica habitual que a ambos proporcionaba placer irresistible
Como Isaac trabajaba para un prestamista sefardiacute del gueto y sus responsabilidades
soliacutean secuestrarle bastante tiempo habiacutea optado por acudir a casa del padre Laterdini
tres diacuteas a la semana y a primera hora al poco de despuntar el alba Aprovechaba el
serpenteante camino para repasar mentalmente frases en latiacuten y conjugaciones de
verbos asiacute como para repetirse solitariamente los versos de poetas claacutesicos que la
bruacutejula inestimable del padre Laterdini le habiacutea aconsejado memorizar
Su incipiente conocimiento del latiacuten le brindaba ahora la posibilidad de
sumergirse en un vasto oceacuteano de saberes antes vedados Como las publicaciones en
italiano o en hebreo escaseaban soacutelo quien entendiese el latiacuten accederiacutea a la mayor
parte de los libros impresos Aunque Isaac habiacutea hojeado en casa el Sidereus Nuncius de
Galilei auacuten no lo habiacutea abordado con la requerida profundidad Pensaba que ya estaba
listo para penetrar en esta obra de la mano del padre Laterdini asiacute que una agradable
mantildeana de octubre cuando la confluencia de friacuteo y humedad congeladora auacuten no habiacutea
alcanzado las cotas lesivas del invierno llevoacute el ejemplar que le habiacutea regalado Andrea
Qualponto para consultarlo
-iexclIncreiacuteble increiacuteble ndashexclamoacute Isaac cuyo rostro pareciacutea suacutebitamente arrebatado
por una epifaniacutea de reminiscencias celestiales- Fijaos en la portada promete desvelar
secretos siderales hasta ahora ocultos para la inteligencia del hombre y asegura que
cuatro cuerpos celestes giran alrededor de Juacutepiter
-Eso es imposible ndashrespondioacute el padre Laterdini con un tono condescendiente-
Aristoacuteteles cuya sabiduriacutea sobre el cosmos es insuperable demostroacute hace casi dos mil
antildeos que todos los astros errantes orbitan en torno a la Tierra el verdadero centro del
universo El Almagesto de Claudio Tolomeo no hace sino confirmar esta sublime
doctrina que refleja la eterna voluntad del Creador de situar al hombre en la cuacutespide de
todo lo que Dios ha forjado amorosamente Por ello nos ha dotado de un alma inmortal
que nos encumbra hasta las esferas angelicales y nos permite acariciar el paraiacuteso
-Pero debemos leer el libro porque si Galilei afirma haber contemplado cuatros
cuerpos que giran alrededor de Juacutepiter tendremos que prestar atencioacuten a sus
138
argumentos Ni Aristoacuteteles ni Tolomeo dispusieron de un artilugio como el telescopio
El propio Gianobene me confesoacute que cuando Galilei exhibioacute su prodigioso invento al
Dogo de Venecia el pasado antildeo todos se maravillaron ante su logro ante un
instrumento cuya potencia ensancha el alcance de nuestra vista como nunca antes habiacutea
sontildeado el hombre
-Un simple catalejo no podraacute refutar una verdad inamovible que todo orbita en
torno a la Tierra porque asiacute lo ha decretado el Dios omnipotente en su sabiduriacutea y en su
providencia
-Pero observad padre este dibujo tan esclarecedor iexclEs la Luna y contiene
manchas
-Eso es un disparate La Luna como todos los cuerpos celestes es perfecta
incoacutelume incorruptible imagen especular de la belleza inmaculada de la Virgen Mariacutea
Madre entronizada del Redentor la Theotokos proclamada por el Concilio de Eacutefeso
Ninguacuten resquicio de irregularidades o degradaciones puede reinar en su superficie
Deacutejame ver
Laterdini contemploacute los meticulosos grabados de Galilei con escepticismo
Desplegoacute una mirada torva inusual en eacutel cuya naturaleza sosegada y apacible se
mostraba ajena a esas alteraciones repentinas del aacutenimo que afectan a personas de
talante menos asceacutetico
-Debe de haber un error Isaac Ninguacuten sabio en siglos de observaciones habiacutea
detectado esas manchas a las que se refiere Galilei iquestpor queacute habriacuteamos de creerle
nosotros
-Pero reitero que eacutel ha empleado un instrumento novedoso un artilugio que le
permite ver lo que los sabios antiguos habriacutean suspirado por examinar con sus propios
ojos
Laterdini e Isaac siguieron inmersos en la contemplacioacuten de los finos dibujos de
Galilei Pasaron las paacuteginas intempestivamente como ansiosos por descubrir queacute otra
sorpresa perturbadora les deparariacutea este mensaje sideral En las secciones ulteriores
figuraban las cuatro estrellas aparentes que en oacuterbita alrededor del planeta Juacutepiter
Galilei afirmaba haber descifrado en la lejaniacutea despejada del cielo nocturno El profesor
de Padua habiacutea registrado minuciosamente los datos recogidos a lo largo de noches
fatigosas pero deslumbrantes y al advertir que las posiciones relativas de esos
enigmaacuteticos cuerpos se habiacutean modificado incontestablemente entre enero y marzo de
ese mismo antildeo de 1610 habiacutea plantado la semilla de un auteacutentico cataclismo en el seno
del sistema tolemaico
139
-iexclEs maravilloso padre iexclCoacutemo no admirar la perseverancia de Galilei quien
noche tras noche ha dedicado sus esfuerzos maacutes heroicos a observar rigurosamente el
cielo hasta descubrir este hecho extraordinario
-Siacute reconozco hijo miacuteo que se trata de una doctrina revolucionaria Habraacute que
esperar a que los sabios y en particular los jesuitas del Colegio Romano los maacutes
avezados astroacutenomos de nuestra eacutepoca se pronuncien sobre el valor de los trabajos de
Galilei
-Lo hagan o no yo me siento entusiasmado con este libro padre Nos abre todo
un mundo maacutes suntuoso auacuten que las famosas Indias occidentales descubiertas por
Coloacuten y los espantildeoles iexclCoacutemo deseariacutea conocer a Galilei y entablar una conversacioacuten
con un hombre que ha sido capaz de desentrantildear estos secretos hasta hoy escondidos
sellados en cofres inaccesibles
140
VI Galileo en Venecia
La noticia se habiacutea difundido velozmente El ceacutelebre matemaacutetico y astroacutenomo
Galileo Galilei regresariacutea en breve a Venecia para demostrar de nuevo el
funcionamiento de su telescopio y discutir algunas de las tesis maacutes poleacutemicas que
recientemente habiacutea publicado
El padre Laterdini recibioacute la buena nueva a traveacutes de otro de los canoacutenigos de
Venecia Fabrizio Sottofenesta Era un elegante sacerdote de origen florentino que por
una espiral de casualidades (a veces efecto de la pura contingencia pero otras de una
deliberada planificacioacuten) habiacutea recalado en Venecia y se habiacutea convertido en uno de los
colaboradores maacutes fieles del patriarca Ademaacutes poseiacutea contactos poderosos en el
senado de la Repuacuteblica y en ocasiones habiacutea asistido a los banquetes que ofreciacutea el
Dogo bajo el exuberante artesonado del Palacio Ducal Por fortuna y a diferencia de
otros tantos dignatarios eclesiaacutesticos que se lucraban de sus amistades y afinidades
poliacuteticas Sottofenesta no se serviacutea de su prestigio para obtener copiosos beneficios
econoacutemicos y sociales sino que con frecuencia se valiacutea de su proximidad a las altas
instancias para socorrer a los necesitados Era conocido en Venecia que gracias a la
mediacioacuten de Sottofenesta un prisionero condenado injustamente a la pena capital por
un delito que no habiacutea cometido y juzgado por un tribunal cuya animadversioacuten hacia eacutel
era clamorosa pues lo integraban algunos de sus enemigos maacutes aceacuterrimos e insidiosos
habiacutea logrado el perdoacuten del Dogo Leonardo Donato Tenazmente intercedioacute ante el
gobernante diacutea tras diacutea para avivar su misericordia y pacientemente reunioacute pruebas a
favor del acusado quien a punto estaba de cruzar el Puente de los Suspiros Sus
desvelos terminaron por convencer al principal magistrado de la ciudad y el preso fue
declarado inocente
Como Laterdini Sottofenesta amaba el conocimiento De pasiones duraderas y
gustos frugales habiacutea destacado en lenguas claacutesicas en sus antildeos de estudiante con los
dominicos y aunque ponderoacute seriamente ingresar en la ilustre Orden de Predicadores
finalmente optoacute por incorporarse al clero secular de la dioacutecesis de Florencia A causa de
unos contratiempos que desembocaron en enfrentamientos palpables con el arzobispo
de esa miacutestica ciudad cuyos edificios y esculturas condensan la gloria del Renacimiento
(pero que auacuten seguiacutea fuacutetilmente afanada en reproducir el esplendor idealizado de la
corte de los Meacutedici) se habiacutea mudado a Venecia donde fue acogido por el anterior
patriarca El prelado conocedor de sus habilidades en el arte de la oratoria habiacutea
decidido otorgarle una posicioacuten distinguida como canoacutenigo y consejero personal
El padre Laterdini le habiacutea hablado de Isaac Ibravel y sus elogios hacia la
inteligencia del joven y hacia su bondad expansiva habiacutean inflamado el intereacutes del
florentino Sottofenesta era un gran aficionado a la astronomiacutea y como Laterdini viviacutea
libre de los desgarradores prejuicios antisemitas que ofuscaban el corazoacuten de otros
141
cleacuterigos catoacutelicos Con la amenaza incesante de desmayo muchas noches completaba
fatigosamente entre jadeos y toda clase de iacutentimas imprecaciones los innumerables
escalones que conduciacutean desde la base hasta la cuacutepula del campanario de la Basiacutelica En
la cima anotaba sus observaciones sobre los vastos paisajes de la boacuteveda celeste a la
vez que inhalaba las brisas puras de la noche dulcificadas por las efusiones aromaacuteticas
del Adriaacutetico
Una mantildeana Sottofenesta acudioacute a casa de Laterdini para coincidir con Isaac Se
saludaron calurosamente Dado que Laterdini les habiacutea informado a ambos sobre sus
virtudes respectivas no necesitaron presentacioacuten por lo que enseguida se entregaron a
un estimulante diaacutelogo que entrelazaba teologiacutea y astronomiacutea
-Laterdini me ha comentado que ambos habeacuteis leiacutedo el Sidereus Nuncius de
Galileo Galilei Tengo entendido que sus descubrimientos contradicen las ensentildeanzas de
Aristoacuteteles y de Tolomeo pues defienden la existencia de imperfecciones en la
superficie lunar y la presencia de unos misteriosos cuerpos que orbitan en torno al
planeta Juacutepiter sin dar vueltas alrededor de la Tierra
-Asiacute es ndashrespondioacute Isaac- No pudimos salir de nuestro asombro cuando topamos
con esas observaciones en el libro que acabaacuteis de mencionar
La conversacioacuten se dilatoacute maacutes de lo previsto Durante casi dos horas Laterdini
Sottofenesta e Isaac discutieron los pormenores de las pruebas aportadas por Galilei
Las referencias esporaacutedicas de Isaac a los escritos de Aristoacuteteles de Tolomeo y a las
Tablas Alfonsinas constituiacutean una magniacutefica exhibicioacuten de los admirables progresos
intelectuales que habiacutea realizado en los uacuteltimos meses
Pese a no haber gozado de una educacioacuten formal en matemaacuteticas astronomiacutea y
lenguas claacutesicas pues como judiacuteo las leyes promulgadas por la Repuacuteblica le prohibiacutean
estudiar en la universidad las ensentildeanzas que le habiacutea dispensado Laterdini junto a su
avidez inconsolable de saberes nuevos habiacutean suplido sus carencias acadeacutemicas De
hecho Laterdini repetiacutea continuamente que Isaac poseiacutea mejores dotes y conocimientos
maacutes profundos que muchos de los alumnos universitarios de Roma Ferrara y Bolonia
con quienes eacutel habiacutea tratado palabras que enorgulleciacutean viacutevidamente a Isaac y le
insuflaban un aacutenimo reparador Hasta entonces el joven judiacuteo del gueto habiacutea navegado
sin norte sin bruacutejula como un naacuteufrago a la deriva por un mar transido de desconcierto
y de tajantes e inenarrables teacutempanos de dudas pero la providencia habiacutea vinculado su
destino al del padre Laterdini Isaac sentiacutea que por fin habiacutea descubierto su maacutes honda y
bella vocacioacuten una meta aleccionadora apta para encadenar tiernamente su espiacuteritu y
esculpir las estatuas de deseos que a partir de ahora poblariacutean su alma Su briacuteo coronaba
muchos de los suentildeos a cuyos lomos cabalgaba Todo lo que leiacutea y escuchaba contribuiacutea
a fertilizar su imaginacioacuten con los ecos de flamantes mundos que jamaacutes habriacutea
presagiado y en los desvelos de Laterdini acariciaba un amor del que se habiacutea visto
despojado tras la muerte de sus padres
142
Sottofenesta compartiacutea muchas de las virtudes que tanto engrandeciacutean a
Laterdini De esmerada diccioacuten y exquisitos ademanes era sumamente corteacutes y afable y
soliacutea obsequiar a sus interlocutores con la pulcritud de una sonrisa indeleble que
vivificaba la conversacioacuten Aunque no era un astroacutenomo profesional desde nintildeo junto a
un intereacutes casi innato por las lenguas y las culturas claacutesicas que rozaba la avaricia
intelectual habiacutea desarrollado una notable aficioacuten por las matemaacuteticas y los caacutelculos
sobre objetos celestes Todaviacutea abrigaba dudas severas en torno a la correccioacuten de los
razonamientos esgrimidos por Galilei contra la perfeccioacuten de los cielos y la posicioacuten de
la Tierra como centro universal pero su temperamento ajeno a cualquier resquicio de
fangosa y graniacutetica oscuridad dogmaacutetica siempre dispuesto a contrastar sus opiniones
facilitaba enormemente el intercambio de ideas
-Si te atraen las proezas y los hallazgos de Galilei tengo una magniacutefica noticia
pronto vendraacute a Venecia
El anuncio de Sttofenesta alegroacute infinitamente a Isaac cuyo juacutebilo se haciacutea
patente en la claridad de su mirada y en el repentino rubor que despuntoacute en sus mejillas
suavemente sonrosadas Sus ojos semejaban dos estrellas nacientes en la letaniacutea del
cielo recoacutendito recieacuten encendidas por manos angelicales
-iexclA Venecia deciacutes iexclNo podeacuteis imaginar lo que dariacutea por conocer a uno de los
grandes sabios de nuestro tiempo
-En eso puedo ayudarte joven Isaac Guardo muy buenas relaciones con algunos
senadores y magistrados los anfitriones de Galilei El problema claro estaacute estriba en tu
condicioacuten de judiacuteo de la que difiacutecilmente lograraacutes eximirte
-No creo que los magistrados toleren de buena gana la presencia de un judiacuteo
tampoco seacute si el mismo Galilei se dignariacutea recibirte ndashadujo Laterdini quien meciacutea
supersticiosamente la cabeza
-Sin embargo pienso que existe una solucioacuten maacutes sencilla No hace falta
convencer a los magistrados de las bondades de tu presencia Si un decreto de la
autoridad competente te exonerara del requisito de llevar vestimentas diferenciadoras
nadie advertiriacutea tu asistencia ni siquiera Galilei u otros espiacuteritus auacuten maacutes sutiles
La oferta de Sottofenesta intranquilizaba a Isaac temeroso de que cualquier
imprevisto frustrara sus planes
-Pero es muy arriesgado No seacute si podriacutea correr ese peligro Y iquestqueacute autoridad
podriacutea dispensarme de la obligacioacuten de vestirme de acuerdo con mi condicioacuten de judiacuteo
143
-Alguacuten magistrado Tengo buenos amigos ndashreplicoacute Sottofenesta
-Pero no olvides ndashLaterdini intervino impetuosamente- que muchos venecianos
conocen personalmente a Isaac con quien quizaacutes hayan realizado alguacuten negocio
Identificaraacuten su rostro y descubriraacuten que es un enmascarado judiacuteo del gueto
-Si no me equivoco Isaac no frecuenta las altas esferas poliacuteticas
Sottofenesta pareciacutea seguro de su plan no asiacute el titubeante Laterdini
-Honestamente -prosiguioacute - no creo que nadie se percate de la presencia de
Isaac Hablareacute con el senador Gianobene quien seguramente teniacutea previsto asistir para
que acompantildee a Isaac en todo momento y guarde en secreto su verdadera identidad Yo
mismo me las ingeniareacute para no perderme semejante espectaacuteculo una delicia que
conquistariacutea los suspiros de todos los amantes del conocimiento
-Entonces tendremos que inventarnos un nombre para Isaac que no llame tanto
la atencioacuten iquestMarsilio Vecchiavista por ejemplo iquestQueacute te parece Isaac
Isaac vacilaba Las palabras del padre Laterdini le produciacutean desasosiego y sus
casi imperceptibles temblores plasmaban un nerviosismo no aplacado Una extrantildea
mezcla de gratitud e incomodidad le asaltoacute porque anhelaba profundamente conocer a
Galilei el mejor astroacutenomo de Italia ese hombre cuyas investigaciones concentraban
ahora toda la admiracioacuten que su alma podiacutea tributarle a un sabio pero tambieacuten
albergaba un hondo temor a que su condicioacuten de judiacuteo resultase perjudicial
-No seacute no seacutehellip ndashrepuso el joven- iquestRealmente valdraacute la pena todo este esfuerzo
-Creacuteeme Isaac ndashrespondioacute Sottofenesta soliacutecito- Seraacute una experiencia uacutenica al
alcance de muy pocos Por lo que el padre Laterdini me ha contado y por lo que yo
mismo he podido comprobar al ponderar tus razonamientos los progresos que has
realizado en el terreno de la astronomiacutea tu perspicacia tesoacuten e inteligencia merecen ser
recompensados con este premio tan especial
-Ademaacutes ndashexplicoacute Laterdini quien pareciacutea haberse liberado suacutebitamente de los
recelos que minutos antes le disuadiacutean de llevar a cabo el plan- es muy probable que tus
comentarios sagaces y el brioso entusiasmo que exhibes cuando examinas las
observaciones de Galilei atraigan su atencioacuten Soacutelo un verdadero sabio es capaz de
reconocer a sus igualeshellip
-Si asiacute lo pensaacuteis iexcladelante
144
VII En el Campanile de Venecia
Una mixtura de entusiasmo e inquietud invadiacutea el alma de Isaac En pocos diacuteas
conoceriacutea a un hombre cuyas observaciones astronoacutemicas pareciacutean contradecir lo que la
humanidad habiacutea aceptado como verdad absoluta durante siglos pero sus inseguridades
maacutes iacutentimas y las rigurosas complejidades del plan disentildeado para propiciar el encuentro
que eacutel tanto imploraba percutiacutean su corazoacuten con la estridencia de tambores disonantes
Por un lado temiacutea que todo fracasase Le atormentaba pensar que al descubrirse con
queacute grado de alevosiacutea habiacutea infringido la ley cuyas claacuteusulas obligaban a los judiacuteos a
recluirse en el gueto al anochecer las represalias surgieran de inmediato Por otro la
comprensible falta de confianza en uno mismo que nace cuando una fecha importante se
aproxima cuando un examen arduo pondraacute a prueba nuestros hipoteacuteticos talentos y
nuestras virtudes anunciadas sumiacutea a Isaac en un abismo de incertidumbres
desasosiego e indecisiones
Sin embargo la oportunidad de verse con Galileo congregaba en el tupido
bosque de su corazoacuten esperanzas sazonadas de una belleza amansadora Este noble
fervor contribuiacutea a diluir los densos nubarrones que tanto le agobiaban pues iexclcuaacutentas
veces no habriacutea fecundado su imaginacioacuten con los ignotos horizontes que le ofreciacutea la
ciencia iquestAcaso iba a desperdiciar una ocasioacuten uacutenica reservada a muy pocos una
auteacutentica confluencia astral que la benevolencia de un dios o la tierna mano de un aacutengel
le habiacutea deparado
Por fin llegoacute la hora Isaac habiacutea acordado con Gianobene quedar en un enclave
intermedio entre el gueto y la plaza de San Marcos Grande fue su sorpresa al
contemplar a lo lejos la refinada figura de Sottofenesta quien habiacutea conseguido
sumarse a la expedicioacuten Ambos le explicaron que a efectos de unificar narrativas
adoptariacutea el nombre de Marsilio Vecchiavista tal y como habiacutean convenido y afirmariacutea
ser un astroacutenomo aficionado oriundo de Verona miembro de una familia de
comerciantes bendecidos por la fortuna en los negocios cuyo notable patrimonio se
traduciacutea en tierras y propiedades diversas diseminadas por el Veacuteneto y la Emilia
Romana Gianobene fingiriacutea ser su anfitrioacuten Para completar la historia esgrimiriacutean que
habiacutean trabado una profunda amistad durante uno de los muacuteltiples viajes de
Vecchiavista a Venecia para supervisar sus inversiones
Tras cerciorarse de que la delicadeza ceremoniosa de sus vestiduras no
despertariacutea ninguna suspicacia entre los asistentes muchos de ellos proacuteceres de la
sociedad veneciana aristoacutecratas cuyo rancio abolengo les habiacutea inculcado desde la
infancia la falsa conviccioacuten de que poder y riqueza equivalen a verdad y rectitud
algunos sabios auteacutenticos y en su mayoriacutea pretenciosos aspirantes a astroacutenomos que no
pasaban de meros aprendices emprendieron el camino hasta la Plaza de San Marcos La
nueva exhibicioacuten del telescopio tendriacutea lugar en la cima del Campanile el mejor
observatorio de la ciudad desde cuyas alturas privilegiadas Galilei habiacutea cosechado la
admiracioacuten del Dogo un antildeo antes en el verano de 1609 Al haber perfeccionado la
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primitiva versioacuten de su artilugio oacuteptico era legiacutetimo pronosticar que Galilei
deslumbrariacutea con mayor viveza a los prohombres de la Repuacuteblica
La noche se habiacutea aposentado firmemente sobre Venecia y la claridad de los
cielos vaticinaba unas observaciones astronoacutemicas limpias y esclarecedoras Los que no
habiacutean sido invitados al banquete en honor de Galilei convocado por el Dogo en una de
las estancias maacutes fastuosas del Palacio Ducal esperaban anhelosamente en la base del
campanario Era el caso de Isaac Gianobene y Sottofenesta quienes aprovecharon para
saludar a otros cortesanos que tampoco habiacutean acudido a la cena laudatoria Isaac en su
sobrevenido papel de Marsilio Vecchiavista cumplioacute fielmente con todas las exigencias
protocolarias sin importarle las palmarias impostaciones y las ampulosas palabras que
desplegaban algunos de los alliacute presentes ansiosos de impresionar con el alcance y la
vastedad de sus conocimientos
El Dogo sus cortesanos y el propio Galilei no tardaron mucho en acercarse al
Campanile Seriacutea difiacutecil describir el sentimiento que conquistoacute a Isaac en ese tenso y
dichoso instante al contemplar sus ojos la venerada silueta de ese sabio que aunaba los
ecos de su fascinacioacuten maacutes sincera y cristalina Galilei cuya edad frisaba en la
cincuentena caminaba erguido con porte solemne como si el orgullo propiciado por la
majestad de sus descubrimientos le infundiera un valor un coraje y una suficiencia
ajenos al comuacuten de los mortales Ataviado con ropajes magnificentes que no haciacutean sino
resaltar su grandeza charlaba amistosamente con el Dogo mientras una cohorte de
dignatarios seguiacutea su estela despaciosamente Al aproximarse a la base del campanario
se detuvo para saludar con afecto a cuantos alliacute le esperaban Estrechoacute sus manos con
gesto grave y al acercarse a Isaac le dirigioacute una mirada insondable que desatoacute un
tiacutemido nerviosismo en su alma raacutepidamente difuminado en cuanto el joven reflexionoacute
sobre el honor inconmensurable de ver cara a cara a este sabio a este hombre que podiacutea
catapultar el conocimiento hasta liacutemites insospechados
Los casi cien metros del Campanile lo convierten en una columna
estremecedora cuya enhiesta silueta simula unir la belleza incomparable de la tierra y
de las aguas venecianas con la pureza imbatible del cielo como una nueva torre de
Babel ya no castigada y hecha antildeicos por la coacutelera de los dioses Sin embargo su
imponencia pareciacutea atenuada por la profundidad de una noche que desdibujaba su
verdadera altura Los asistentes encabezados por el Dogo y Galilei ascendieron
lentamente por los cientos de peldantildeos La emocioacuten de alcanzar la cuacutepula del
campanario y de gozar de una visioacuten insoacutelita de ese firmamento salpicado de estrellas
rutilantes como lucieacuternagas enardecidas purgaba el sacrificio fiacutesico Galileo realizoacute unas
cuantas comprobaciones en el telescopio que alliacute habiacutea emplazado previamente y poco
despueacutes tras ajustar las lentes llamoacute al Dogo y le invitoacute a observar a traveacutes del
artilugio Uno a uno todos los asistentes posaron sus ojos en el pequentildeo orificio del
telescopio para divisar unos vaporosos objetos erraacutetiles que Galilei habiacutea discernido en
las infinitas lejaniacuteas de la boacuteveda sideacuterea Al tratarse de manchas recoacutenditas de puntos
praacutecticamente indistinguibles soacutelo los maacutes versados en la ciencia de la astronomiacutea
lograron entender la relevancia de su descubrimiento la gran mayoriacutea era incapaz de
146
detectar informaciones miacutenimamente significativas Ademaacutes como la identificacioacuten de
esos curiosos eacutemulos de planetas que orbitaban en torno a Juacutepiter requeriacutea de noches de
paciente y perseverante indagacioacuten Galilei prefirioacute centrar sus esfuerzos en las
irregularidades que habiacutea localizado en la superficie de la Luna mucho maacutes faacuteciles de
sentildealar en una uacutenica velada
El insigne puacuteblico no saliacutea de su sobrecogimiento Como la humanidad desde
tiempos inmemoriales habiacutean escuchado que los cuerpos celestiales eran incorruptibles
cristalizaciones virginales de la pureza intacta que cubriacutea el paraiacuteso divino con sus
perlas inmaculadas y sus fulgores inextinguibles Cuando llegoacute el turno de Isaac su
entusiasmo no pudo ser mayor iexclPor fin eacutel solo ante Galileo Galilei iexclPor fin un
telescopio una atalaya que proyectase sus sentidos hasta mundos inexplorados cuyos
misterios elevaban la invencible crisaacutelida de sus suentildeos haz de audaces burbujas
ansiosas de acariciar regiones inabordables para la inteligencia iexclPor fin contemplariacutea la
verdad tutelado por uno de los espiacuteritus maacutes sabios de la eacutepoca
Habiacutea leiacutedo con tanta avidez y diligencia el libro de Galileo y habiacutea consultado
tantas tablas astronoacutemicas que no le resultoacute complicado familiarizarse con el manejo del
instrumento La pericia que exhibiacutea despertoacute el intereacutes del profesor de Padua quien
mostroacute curiosidad y le preguntoacute por la fuente de sus conocimientos astronoacutemicos La
suavidad de su mirada y la bondad de sus expresiones derritieron el nerviosismo que
erizaba a Isaac En su rol de Marsilio Vecchiavista justificoacute sus habilidades con el
alegato de que en una de sus posesiones en la campintildea del Veacuteneto habiacutea practicado
sistemaacuteticamente la astronomiacutea y que su amor por esta ciencia le habiacutea impulsado a
estudiar obras de Tolomeo Clavius y el propio Galilei Este uacuteltimo intrigado por
semejante confidencia no pudo evitar interrogarle por algunos particulares de su
Sidereus Nuncius con un tono efusivamente caacutelido que sosegoacute a Isaac y atemperoacute su
inquietud mientras la argeacutentea luz de la Luna doraba su rostro con la pulcritud de sus
reflejos
-Entonces habeacuteis revisado meticulosamente las observaciones que registreacute en mi
libro
-Asiacute es He pasado largas noches tratando de reproducir muchos de los datos que
aportaacuteis
-iquestY habeacuteis extraiacutedo alguna conclusioacuten
-No me ha costado mucho confirmar vuestro descubrimiento de las
irregularidades de la superficie lunar Yo tambieacuten he visto con mis propios ojos coacutemo
las aacutereas maacutes brillantes de la Luna difieren sutilmente de las demarcaciones maacutes
oscuras Todo ello indica que este astro posee desniveles de manera bastante similar a
cuanto ocurre sobre la faz de la Tierra donde las montantildeas toman el relevo a los valles
y alturas y hondonadas se suceden lo que genera orografiacuteas sinuosas y en ocasiones
violentas
147
-iexclAsiacute se habla Es grato comprobar que alguien ha prestado tanta atencioacuten a mis
pesquisas y ha sabido llegar a las deducciones correctas Pertrechado con mi nuevo
artilugio os aseguro que no me resultoacute demasiado difiacutecil demostrar que la Luna no
podiacutea consistir en una esfera perfecta como habiacutea supuesto Aristoacuteteles
Durante minutos una auteacutentica eternidad para los demaacutes asistentes -sobre todo
para quienes auacuten no habiacutean mirado a traveacutes del telescopio- Galilei e Isaac se
sumergieron en una apasionada discusioacuten sobre los datos referentes a Juacutepiter que el
profesor de Padua habiacutea incluido en su libro Isaac discrepaba de algunas observaciones
puntuales pero Galilei arguumliacutea en su defensa que si hubiera podido observar el cielo con
el telescopio y enfocar hacia esa regioacuten recoacutendita pero discernible habriacutea topado con el
mismo fenoacutemeno Cada palabra de Galilei cada gesto en realidad cada accioacuten que
acometiera reclutaba el maacutes noble y viacutevido entusiasmo en el alma extasiada de Isaac
que se fundiacutea como un cirio puro ante el fuego exhalado por la ciencia del astroacutenomo
Como si ante eacutel compareciera una deidad hecha carne al son de arpas armoniosas
tantildeidas por risuentildeos querubines sus ojos escrutadores agujereaban a Galilei Queriacutea
aprenderlo todo sobre eacutel para quizaacutes imitarle o por queacute no sobrepasarle Sus pulcros
ademanes su penetrante manera de razonar su lucidez inventivahellip todo inflamaba la
antorcha propiciatoria de su vocacioacuten maacutes genuina iexclCoacutemo suspiraba por convertirse en
alguien tan sabio tan osado tan voluntarioso tan convencido de las ideas alumbradas
en el retiro de su mente que habiacutea surcado en soledad un universo hasta entonces ignoto
para el hombre
Si en el padre Laterdini habiacutea encontrado a un amigo a un maestro y a un
valedor sobre todo tras la tristeza y el aciago desconsuelo que le amustiaban desde la
peacuterdida de sus padres en Galilei maacutes que el siacutembolo de una figura paternal que
orientase su rumbo por los senderos de la vida apreciaba la cercaniacutea de un ejemplo
digno de ser superado Esta admiracioacuten tan profunda tierna y sincera le conferiacutea alas
inmarcesibles que enalteciacutean su alma con mayor iacutempetu que los caacutenticos himnos y
Salmos declamados en la sinagoga A diferencia de sus venerados rabinos de su
antildeorado padre y de su amado hermano Galilei revelaba verdades nuevas sobre el cielo
evidencias de las que no existiacutea constancia en las sagradas escrituras de Israel tampoco
en los libros cristianos Los rabinos transmitiacutean pujantes ensentildeanzas sobre coacutemo
comportarse para cumplir los preceptos del Sentildeor y de sus palabras emanaba un aliento
de valor incalculable que habiacutea robustecido a Israel en sus momentos maacutes difiacuteciles en
su desarraigo en su travesiacutea por atroces desiertos y lacerantes diaacutesporas como noacutemada
expulsado de su verdadero hogar Por naciones imperios y mares habiacutean migrado los
hijos de Sion cual cometa sin horizonte como una doncella expatriada de la tierra que
Dios le habiacutea prometido pero la palabra del Dios uacutenico jamaacutes habiacutea desistido de
esparcir sus dones balsaacutemicos y de ungir al pueblo judiacuteo con el oacuteleo de su voluntad
salviacutefica Aunque las maacutes terribles tempestades no hubieran amainado Dios siempre
habiacutea permanecido junto a su pueblo Esta fe inconmovible habiacutea asperjado el alma
hebrea con el hisopo de esperanzas vivificantes dulcificando sus maltrechas horas con
148
un viento liacutempido que oreaba sus rostros Sin embargo en ninguacuten pasaje de la Toraacute o
del Talmud se deciacutea que la superficie de la Luna fuese imperfecta ni que algunos
objetos siderales efectuaran sus movimientos de rotacioacuten en torno a un cuerpo distinto a
la Tierra el conjeturado centro del cosmos
-Permitidme que os recomiende un libro formidable escrito por un canoacutenigo de
la catedral de Frauenburg llamado Nicolaacutes Copeacuternico quien fallecioacute hace ya varias
deacutecadas
-iquestCopeacuternico deciacutes Creo haber oiacutedo ese nombre Si no me equivoco su tesis es
cuanto menos descabellada propone que el Sol y no la Tierra ocupa el centro del
universo
-Os aconsejo vivamente que leaacuteis su obra donde argumenta con todo lujo de
detalles las ventajas matemaacuteticas de su hipoacutetesis Yo mismo trabajo ahora en el
desarrollo de su teoriacutea porque estoy convencido de que el modelo de Aristoacuteteles y de
Tolomeo es incompleto De hecho he descubierto errores e inexactitudes no soacutelo en sus
textos sobre el cielo sino tambieacuten en sus ideas sobre el movimiento de los graves en la
Tierra
-iquestCoacutemo seriacutea posible cuando el sentido comuacuten nos inclina a pensar de modo
similar a Aristoacuteteles
-iexclQueacute laacutestima disponer de tan poco tiempo Gustoso os explicariacutea los
experimentos que he llevado a cabo por mi cuenta y que os lo aseguro confutan
muchas de las afirmaciones de la Fiacutesica del Estagirita
-Para miacute seriacutea un privilegio poder conocer vuestras investigaciones maestro
Galilei Deseo saber hasta doacutende nos conduciraacute vuestro ingenio Decidme doacutende y
cuaacutendo No me importaraacute viajar a los extremos del mundo con tal de aprender maacutes sobre
vuestro trabajo
-iexclSois demasiado amable No merezco vuestra admiracioacuten pues me limito a
observar el cielo y a reflexionar sobre lo que veo con la escasa agudeza que auacuten me
queda Lo que escribo estaacute a disposicioacuten de todo hombre aunque medie un telescopio
En cualquier caso y como vuestro intereacutes me honra e impresiona podriacuteamos concertar
un encuentro mantildeana mismo al atardecer
-No sabeacuteis cuaacutento os lo agradeceriacutea maestro Galilei Hay muchos temas
pendientes por discutir auacuten anidan en miacute infinidad de dudas que deseo plantearos y que
soacutelo una persona de vuestra sabiduriacutea podriacutea despejar
-Junteacutemonos entonces mantildeana junto a la Carsquo drsquoOro
-iexclAlliacute estareacute
149
-Por cierto no me habeacuteis revelado vuestro nombre
Isaac vaciloacute iquestDebiacutea confesarle a Galilei un hombre que transparentaba tanta
delicadeza y respeto su verdadera identidad Por miedo a frustrar sus planes y a que el
escaacutendalo cundiera entre los asistentes optoacute por responderle que se llamaba Marsilio
Vecchiavista
-iexclVecchiavista ndashle espetoacute Galileo- Un nombre difiacutecil de olvidar Ha sido un
placer conoceros Vecchiavista
Sottofenesta y Gianobene percibieron tiacutemidos murmullos entre algunos de los
asistentes Sus labios musitaban comentarios sibilinos sobre la identidad de ese hombre
que conversaba tan animadamente con Galilei y cuya soltura con el telescopio no dejaba
de intrigarles Gianobene inquieto se aproximoacute a ellos para poder escuchar queacute
susurraban exactamente Entre los balbuceos se percatoacute de que un ilustre mercader
amigo personal del Dogo porfiaba en haber visto antes el rostro de ese hombre aunque
era incapaz de recordar doacutende y cuaacutendo Gianobene intervino a tiempo para zanjar la
disputa temeroso de que adquiriera cotas imprevistas y terminara por escapar a su
control
-El caballero se llama Marsilio Vecchiavista Nos conocemos desde hace
muchos antildeos
-Os agradezco la informacioacuten Me resultaba extrantildeamente familiar De hecho
jamaacutes habiacutea visto a este hombre en un acto convocado por el Dogo
-Vecchiavista reside en Verona y soacutelo viene esporaacutedicamente a Venecia cuando
los negocios asiacute lo exigen
-iquestA queacute negocios os referiacutes Yo me dedico al comercio de las telas y mis
relaciones con el resto del gremio son excelentes
-Vecchiavista invierte en muacuteltiples empresas alimentos bebidas barcoshellip
-iexclBarcos iexclEntonces conoceraacute a mi primo Patrizio della Creacutespola
El nerviosismo de Gianobene arreciaba Era consciente de que habiacutea cometido
un gran error al procurar aclaraciones que podiacutean volverse en su contra o que al menos
le forzariacutean a enmarantildear auacuten maacutes sus argumentaciones y a mentir flagrantemente Para
no pisar arenas movedizas y como ansioso de clausurar la conversacioacuten y de distraer a
sus interlocutores con enrevesados circunloquios y evasivas verosiacutemiles comenzoacute a
hilvanar un discurso sutil sobre el futuro del comercio naval las peacuterdidas recientes que
eacutel mismo habiacutea sufrido en sus inversiones en especias de las Indias orientales la
afluencia de mercaderes de oriacutegenes diversos que anegaban Venecia con acentos
150
ininteligibles el peligro nunca menguante de los otomanoshellip Su estrategia debioacute de
convencer a sus oyentes quienes no mostraron ninguna dificultad en sumarse a la
improvisada conversacioacuten
151
VIII La Tierra y el Sol
Emocionado por el magnetismo de esa velada maacutegica y proacutevida Isaac descansoacute
de manera profunda y reparadora en contraste niacutetido con la turbacioacuten que le habiacutea
impedido conciliar el suentildeo las noches anteriores cuando su corazoacuten auacuten se encontraba
demasiado tenso por la vasta expectativa depositada en conocer de primera mano a
Galilei Al amanecer el trabajo acumulado de varios diacuteas emergioacute inicialmente ante eacutel
como una pesada losa y un dilema irresoluble Sin embargo el incentivo de volver a ver
de cerca al sabio profesor de Padua esa misma tarde le infundioacute nuevos y eneacutergicos
motivos para concluir esas tareas lo antes posible y asiacute poder repasar algunas de las
anotaciones glosadas a la lectura del Sidereus Nuncius observaciones y apuntes criacuteticos
que habiacutea recogido meticulosamente en las uacuteltimas semanas y cuyo contenido anhelaba
discutir con Galilei
La noche anterior los ojos indagadores de un vecino con dotes para el espionaje
habiacutean contemplado su silueta ataviada a la manera de los cristianos El hombre en
cuestioacuten no pudo resistir dirigirse a eacutel al rayar el mediodiacutea cerca de una pequentildea plaza
del gueto tras tributarle los saludos habituales
-Me sorprendioacute vivamente observaros ayer tarde en la noche llegar a casa con
extrantildeas y elegantes vestimentas cuando la ley nos prohiacutebe a los judiacuteos abandonar el
gueto despueacutes de la caiacuteda del Sol
Isaac inicialmente titubeante reflexionoacute con agudeza y se dio cuenta de que no
mereciacutea la pena prodigarle una informacioacuten inevitablemente comprometedora Por ello
se limitoacute a responder
-En realidad simplemente paseaba no podiacutea dormir y opteacute por salir a la calle a
airearme
-iquestCon esos ropajes
-Son el obsequio de un gran amigo miacuteo auacuten no los habiacutea probado y en la
imprudencia que desata el insomnio se me ocurrioacute usarlos por primera vezhellip
La lengua impuacutedica del vecino no alarmaba a Isaac pues a pesar de la liviana y
tambaleante excusa que habiacutea ofrecido hondos lazos fraternales se extendiacutean entre
todos los miembros del gueto y disipaban cualquier sombra delatora Pero Isaac
comenzoacute a percatarse de que la obligacioacuten de alternar ropajes distintivamente judiacuteos con
vestimentas ostentosamente cristianas asiacute como sus sospechosos movimientos a horas
intempestivas de no gestionarse de forma inteligente acabariacutean por traerle numerosos e
152
innecesarios quebraderos de cabeza Sin embargo auacuten era incapaz de confesarle a
Galilei su secreto y la incertidumbre planeaba sobre su corazoacuten Su fugaz entrevista la
noche anterior soacutelo le habiacutea revelado tiacutemidos y esquivos reflejos de la verdadera alma
del astroacutenomo por lo que auacuten ignoraba si debiacutea confiar plenamente en eacutel o si habiacutea de
ser lo suficientemente precavido como para no herir su susceptibilidad Claro estaacute que
en Galilei habiacutea percibido destellos tornasolados de esa pureza de esa bondad y de esa
solicitud que soacutelo coruscan en los espiacuteritus maacutes nobles pero auacuten precisaba de maacutes
tiempo para convencerse de que una amistad auteacutentica habiacutea florecido entre ellos
A media tarde un entusiasmo de brotes juveniles se apoderoacute nuevamente del
corazoacuten de Isaac Con el mayor disimulo posible se vistioacute de modo protocolario si bien
menos ceremonioso que la noche anterior Se despojoacute de cualquier signo indicativo de
su condicioacuten judiacutea traspasoacute los liacutemites del gueto y bordeoacute las criacutepticas callejuelas que
conduciacutean a las inmediaciones de la Plaza San Marcos el punto neuraacutelgico de una
ciudad tan venerada como majestuosa Todaviacutea temeroso de recibir miradas indiscretas
prefirioacute caminar por los laterales de las calles y las esquinas de las plazas cauteloso
para no llamar la atencioacuten o despertar aacutegiles y provocadoras dudas iquestDebiacutea visitar
primero al padre Laterdini y relatarle minuciosamente todo lo que habiacutea acontecido la
noche anterior el gozo inconmensurable que le habiacutea bendecido y las perspectivas
prometedoras de colaborar con Galilei en sus investigaciones astronoacutemicas Era
probable que Sottofenesta o Gianobene ya le hubieran informado oportunamente dada
la estrecha relacioacuten que los vinculaba pero Isaac no queriacutea que una injustificable
negligencia le impidiera contarle con sus propios labios esa experiencia uacutenica y
milagrosa que habiacutea vivido bajo el cielo estrellado
Como auacuten le quedaba tiempo antes de la hora acordada con Galilei Isaac se
dirigioacute a casa del padre Laterdini Al llamar a la puerta una visioacuten desagradable le
dispensoacute una inesperada bienvenida Era el semblante amenazador de Umberto della
Fonte sus cejas disuasivas y sus ojos desalentadores Toda la alegriacutea interiorizada por el
encuentro con Galilei todo el juacutebilo que deseaba transmitirle incoacutelume a Laterdini se
desvanecioacute momentaacuteneamente y un sombriacuteo temor asaltoacute su alma No portaba los
siacutembolos distintivos preceptuados para los hebreos y una persona tan poco amistosa
como Della Fonte se lo recriminoacute de inmediato
-Vaya vaya el muchacho judiacuteo que tan buenas relaciones tiene con Laterdinihellip
Pero iexclqueacute sorpresa Un judiacuteo que desobedece las leyes de la Repuacuteblica y se atreve a salir
del gueto sin los signos estipulados
-Ha sido un mero despiste padre Le aseguro que no volveraacute a ocurrir
-La poca confianza que tuacute y tu pueblo mereceacuteis me obliga a informar de esta
infraccioacuten a las autoridades
153
Por fortuna y cuando una irredenta expresioacuten de tristeza amagaba con secuestrar
al joven judiacuteo con su intangible hiedra trepadora aparecioacute el padre Laterdini quien
replicoacute
-iexclQueacute maniacutea teneacuteis de entrometeros en los asuntos que no os incumben Dejad
tranquilo a Isaac Un error un descuido lo tiene cualquiera por ejemplo vos mismo
cuando hace unos diacuteas olvidasteis celebrar la santa Eucaristiacutea porque habiacuteais llegado a
altas horas de la madrugada de una de esas fiestas que convoca la marquesa Cristina
Sabattese No juzgueacuteis y no sereacuteis juzgados
-Tienes suerte de gozar de la defensa y de la proteccioacuten del padre Laterdini Es
injusto que yo me preocupe por limpiar esta Repuacuteblica de herejes tibios y timoratos y
que todos mis desvelos pastorales soacutelo pretendan preservar la pureza de la fe catoacutelica
tan intacta como el Redentor quiso otorgaacuternosla mientras otros vacilan y muestran
actitudes de falso compromiso con quienes se afanan en negar al uacutenico salvador del
mundohellip ndashreplicoacute della Fonte con gesto eneacutergico
Della Fonte se retiroacute no sin antes propinarle a Isaac otra de sus miradas
desafiantes e increpadoras El padre Laterdini por el contrario recibioacute al joven con su
sonrisa inconfundible y con la viveza duradera que tanta luz concitaban en sus ojos
-iexclCueacutentame cueacutentame iquestCoacutemo transcurrioacute la velada iquestEs Galilei tan sabio como
dicen iquestLe expusiste las objeciones que habiacuteamos discutido
-Padre Laterdini Galilei superoacute todas mis expectativas Cada una de sus palabras
era precisa honesta evocadora como un brillo que soacutelo osa encenderse cuando se
aproxima la llama inviolable de la verdad Podriacutea narraros cada gesto cada sonido que
profirieron sus labios la pasioacuten que circundaba su rostro y lo iluminaba con ese fulgor
que soacutelo despunta en los sabios verdaderos Fue maravilloso imborrable y iquestacaso algo
une maacutes a los hombres que contemplar la belleza incandescente del cielo
-iexclCoacutemo me alegro Isaac de que tus esperanzas maacutes firmes se cumpliesen al
uniacutesono con las miacuteas
En poco maacutes de media hora Isaac detalloacute los pormenores del encuentro En el
entusiasmo perceptible en la efusividad de su voz pura el padre Laterdini detectaba el
aura radiante del disciacutepulo que por fin ha conocido a ese maestro cuyas ensentildeanzas y
virtudes pueden colmar sus fervorosas ansias de aprendizaje estiacutemulo y superacioacuten
Para no retrasarse en su cita con Galilei Isaac tuvo que aligerar el paso
La Carsquo drsquoOro es un esplendoroso edificio de soberbias ornamentaciones
pulcramente emplazado a orillas del Gran Canal El palacio se halla revestido de aacuteureos
maacutermoles que a veces emiten destellos iridiscentes En la brevedad del trayecto
154
numerosas ideas arremolinadas de forma inextricable espesas como magmas teluacutericos
vagaron por su mente cual espectros desconsolados iquestEn queacute fructificariacutea esta relacioacuten
inopinada con un sabio de semejantes dimensiones Eacutel un pobre judiacuteo que camuflaba
su condicioacuten tras un disfraz gentil iquestqueacute podiacutea ofrecerle a un astroacutenomo de la talla de
Galilei quien por siacute solo habiacutea proyectado la mirada del hombre hasta los liacutemites maacutes
recoacutenditos del universo
Su curiosidad su sed de conocimiento y su empentildeo incorruptible supliriacutean todas
las carencias y contribuiriacutean a redimir sus errores pero iquestbastariacutea con propoacutesitos
caprichosos e intuiciones disidentes para satisfacer a un intelecto tan vasto y perspicaz
como el de Galilei o tan huidizas veleidades condenariacutean sus aspiraciones a marchitarse
irremisiblemente pues una persona sin educacioacuten y sin medios como era su caso jamaacutes
complaceriacutea a una de las almas maacutes doctas y eminentes de la eacutepoca Era cierto que el
padre Laterdini no cesaba de exhortarlo a sacudirse el yugo de sus propios miedos a
confiar en siacute mismo y a desprenderse de la concatenacioacuten de tumultuosas inquietudes
anudadas a su espiacuteritu generadoras de un vehemente complejo de inferioridad carga
onerosa que amenazaba con sepultar todas sus intenciones y todas sus tentativas de
superacioacuten Sin embargo la actitud del sacerdote siempre compasiva y bondadosa las
caacutelidas palabras que esparciacutea su hermosa voluntad de prestarle toda la ayuda posible
iquestno escondiacutean una fe excesiva y creacutedula la ligereza de un fuego destinado a apagarse
raacutepidamente pues soacutelo lo avivaban los lazos inquebrantables de la amistad finas hebras
de lo eterno
Pese a sus vacilaciones el momento apremiaba La necesidad acuciante de no
defraudar a Galilei en este segundo encuentro resultoacute inspiradora para Isaac Anheloso
de vencer sus dudas repasoacute mentalmente todas las observaciones criacuteticas al Sidereus
Nuntius que habiacutea anotado con gran esmero asiacute como las objeciones y reacuteplicas que eacutel y
el padre Laterdini habiacutean ponderado La silueta de Galilei que divisoacute al fondo de una
pequentildea plaza volvioacute a infundirle un cierto pavor pero Isaac se armoacute de valentiacutea y
ocultando su nerviosismo se acercoacute al profesor de Padua para saludarle con afabilidad
Galilei cuya cordialidad era auacuten maacutes primorosa que en la noche previa le confesoacute la
impresioacuten tan favorable que le habiacutea producido el coloquio en la esbelta torre del
Campanario asiacute como la pertinencia de algunos de los comentarios que le habiacutea
expuesto
Pasearon distendidamente como sabios peripateacuteticos ensimismados en un
venturoso estado de beatiacutefico desasimiento inmersos en un trance de tintes sacros que
exoneraba a Isaac de todas las preocupaciones recelos y alarmas que poco antes habiacutean
invadido su corazoacuten como si el agua de sus temores se hubiese transformado en el vino
de sus esperanzas preteridas Con esa velocidad y esa soltura que adquirimos cuando
nos reconocemos en el espejo de almas gemelas el joven judiacuteo se sumergioacute de lleno en
la conversacioacuten Debatieron sin descanso sobre las imperfecciones lunares los objetos
que orbitaban en torno a Juacutepiter las nebulosas de Tolomeo el cinturoacuten de Orioacuten y las
Pleacuteyades Impetuosos visiblemente deleitados con el intercambio de frondosas ideas e
155
intreacutepidas intuiciones que eclosionaban con agilidad embriagadora una atmoacutesfera de
confianza mutua los envolvioacute bajo su bello y vertiginoso manto de luminosidad para
plantar en sus almas los ecos seminales de una gran fruicioacuten
Cada palabra de Galilei veniacutea acompantildeada por la pujanza de un gesto vivaz por
una mueca ardorosa por una agitacioacuten tiacutepicamente italiana en manos y brazos que
resaltaba auacuten maacutes la importancia atesorada por sus frases pioneras Le relatoacute
prolijamente el contenido de sus experimentos sobre la caiacuteda de los graves Tambieacuten le
desveloacute sus investigaciones sobre el movimiento del peacutendulo su disentildeo de planos
inclinados para someter a un riguroso escrutinio las afirmaciones de Aristoacuteteles y por
encima de todo el apasionamiento que habiacutea sentido al leer el libro de su admirado
Nicolaacutes Copeacuternico De Revolutionibus Orbium Coelestium al que ya habiacutea hecho
referencia en el Campanario iexclCopeacuternico Siacute alguien que con precarios instrumentos
pero con una inteligencia angeacutelica habiacutea imaginado universos nuevoshellip
-Decidme maestro Galilei iquestcoacutemo puedo conseguir una copia del libro de
Copeacuternico que tanta luz promete verter sobre el sistema del mundo
-Yo conservo una edicioacuten en mi casa de Padua La obtuve a traveacutes de un librero
florentino que viajaba con cierta frecuencia maacutes allaacute de los Alpes para entablar
contactos con imprentas del norte de Europa Al parecer la obra se publicoacute en
Nuumlremberg en 1543 antildeo de la muerte de Copeacuternico aunque mi edicioacuten data de 1566 y
corrioacute a cargo de Henricus Petrus en Basilea Pero si insistiacutes no me resultaraacute muy
costoso enviaros una copia
-iquestQueacute maacutes sabeacuteis sobre ese Copeacuternico
-Soacutelo puedo aseguraros que la lectura de su libro me despertoacute de un suentildeo porque
me bastoacute examinar detenidamente sus razonamientos para darme cuenta de que su
sistema donde el Sol ocupa el centro del universo y la Tierra rota en torno al astro rey
ofrece una elegancia matemaacutetica incomparable
-Sin embargo ese movimiento de rotacioacuten es imposible La Tierra ha de
permanecer inmoacutevil pues nadie percibe su desplazamiento y sus oscilaciones Los
edificios maacutes imponentes se anclan con firmeza en el suelo el mar yace encalmado si el
viento no vulnera su quietud y genera olas y al andar no sentimos que la Tierra avance
o retrocedahellip
-Ignoramos mucho sobre la verdadera naturaleza de la Tierra y del Sol y las
ocultas leyes del cosmos Incluso si nuestro planeta se moviese al hacerlo de manera
uniforme seriacutea difiacutecil e incluso imposible que notaacuteramos sus alteraciones iexclQueda tanto
por comprender pero es tan bello y fascinante el camino hacia el conocimiento
-En cualquier caso no creo que la teoriacutea de Copeacuternico pueda ser correcta No
debemos olvidar que el modelo de Tolomeo explica perfectamente las cuatro estaciones
156
solares asiacute como las regresiones y estaciones de los planetas iquestCoacutemo superar la
maravillosa descripcioacuten de la revolucioacuten diaria de todos los cuerpos en torno al Polo y
de la regresioacuten solar anual a traveacutes del Zodiacuteaco que nos proporcionoacute este egregio sabio
alejandrino Con la ligera excentricidad de sus oacuterbitas con sus ciacuterculos y ecuantes nos
ha legado eximias expresiones geomeacutetricas Gracias a ellas ha esclarecido por queacute variacutea
el brillo de los planetas o por queacute el Sol resplandece maacutes alto en el mediodiacutea de unas
estaciones que de otras
-Para Copeacuternico la rotacioacuten de los cielos en torno al Polo es soacutelo aparente pues
en realidad obedece al giro que efectuacutea la Tierra en torno a su propio eje
-iquestY la regresioacuten de los planetas Con sus veintisiete esferas conceacutentricas el
divino Eudoxo establecioacute hace casi dos mil antildeos que planetas como Juacutepiter aunque
avanzan de Oeste a Este cada cierto tiempo se dirigen de Este a Oeste a causa de
recesiones y retrogradaciones
-Seguacuten Copeacuternico la regresioacuten de los planetas dimana de su distinta velocidad
de traslacioacuten en torno al Sol Honestamente no es una idea absurda Si suponemos que
es la Tierra el cuerpo que se desplaza y no el Sol encuentro plenamente loacutegico pensar
que a veces se adelante y otras se retrase con respecto a otros planetas que como ella
orbitan en torno al astro rey
-Pero una explicacioacuten tan revolucionaria una teoriacutea que modifica tan
profundamente los conceptos albergados por el hombre a lo largo de milenios y que
sabios como Aristoacuteteles sancionaron cuando la luz de Grecia se alzoacute con su esplendor
maacutes puro una explicacioacuten en definitiva que atribuye a nuestra raza una ceguera
persistente y prolongada una venda que nos ha impedido descubrir la verdad no puede
haber pasado desapercibida Los mejores astroacutenomos de nuestro tiempo deben de
haberse pronunciado sobre ellahellip
-Siacute algunos ya lo han hecho pero su juicio ha sido desfavorable Muy pocas
voces se han aventurado a destacar las virtudes de la obra de Copeacuternico y una mayoriacutea
abrumadora ha tachado sus ideas de sacriacutelegas porque contradicen la Escriturahellip
-iexclEs cierto iquestNo ordenoacute Josueacute en su lucha con los amorreos que el Sol se
detuviera en Gabaoacuten y que la Luna lo hiciera en el valle de Ajaoacuten como muestra
clarividente del poder divino sobre la naturaleza y de su voluntad inequiacutevoca de
socorrer a Israel cuando maacutes lo necesitaba
-Pero iquestquieacutenes somos nosotros para asegurar que entendemos el iacutentimo sentido de
la Palabra de Dios iquestCoacutemo podemos saber que hemos interpretado adecuadamente su
significado Ademaacutes la Antigua Alianza ha sido superada por la Nueva y en el
Evangelio de Nuestro Sentildeor Jesucristo por quien profeso una fe infinita e
inquebrantable como salvador del geacutenero humano no existe ninguna referencia al
movimiento del Sol
157
-Maestro si el Dios uacutenico y verdadero ha querido en su inagotable sabiduriacutea
revelarnos la auteacutentica forma del mundo y nos ha otorgado una Ley que nos permite
sondear los designios maacutes profundos de su corazoacuten siempre rebosante de piedad y
ternura hacia el hombre iquestquieacutenes somos nosotros pobres mortales duentildeos de una
inteligencia fraacutegil y temblorosa que ni siquiera alcanza a comprender los fenoacutemenos
maacutes elementales del universo y de la vida para conculcar sus ensentildeanzas y sostener
frente a lo consignado en la Biblia que la Tierra traza oacuterbitas circulares en el espacio
iquestNo seriacutea una blasfemia imperdonable contra el Dios eterno atreverse a contradecir lo
que su misericordia infinita nos ha comunicado
-No olvides joven Vecchiavista que la Biblia no tiene como objetivo describir
las esferas celestes ni la verdadera forma de la Tierra ni la profundidad de los mares
sino tan soacutelo instruir al hombre en los designios del Dios eterno en las leyes
imperecederas que anidan en el alma y nos llevan por el camino de la rectitud hacia ese
reino futuro donde se extinguiraacute todo sufrimiento y donde la huella del pecado grabada
en nuestros corazones desapareceraacute para siempre
Atardeciacutea raudamente El diacutea se enconaba en el crepuacutesculo y la apremiante
sombra del ocaso persuadioacute a Galilei y a Isaac de que era conveniente postergar el
fogoso diaacutelogo para otra ocasioacuten Como Galilei debiacutea regresar a Padua de inmediato se
despidieron calurosamente con una mirada que en ambos denotaba una antildeoranza
genuina e intensa por lo mucho que habiacutean disfrutado con la entrevista El sabio
astroacutenomo prometioacute enviarle una copia del libro de Copeacuternico y le garantizoacute que si
retornaba a Venecia contactariacutea con eacutel para repetir el encuentro
Isaac tuvo que vencer sus remordimientos flechas no extirpadas de su corazoacuten
Continuoacute simulando que se apellidaba Vecchiavista y que al residir en Verona era
preferible que Gianobene actuase como intermediario para organizar futuras reuniones
Las manifestaciones de su pesadumbre soacutelo conteniacutean silencio un silencio doloroso que
ocultaba el maacutes feroz e iacutentimo de los soliloquios la maacutes aflictiva de las sensaciones Un
casto haacutelito de tristeza reprobatoria era perceptible en sus ojos y en el apagado tono que
exhalaba su voz pues a un alma liacutempida como la suya le compungiacutea hondamente
perseverar en el engantildeo por imprescindible e incluso beneficioso que se le antojase
158
IX La huella del Dios eterno
Al diacutea siguiente Isaac transmitioacute al padre Laterdini su entusiasmo por los nuevos
horizontes que se le habiacutean abierto Los copiosos y desbordantes chorros de su frenesiacute
contagiaron tambieacuten al sacerdote catoacutelico tan enamorado como eacutel del conocimiento y
tan duentildeo como eacutel de una voluntad de aprendizaje jamaacutes enflaquecida El religioso
sometioacute a su amigo a un interrogatorio sobre el modelo de ese extrantildeo autor de nombre
Copeacuternico al que Galilei no habiacutea cesado de citar con una veneracioacuten eacutepica y
conmovedora en un hombre de su categoriacutea intelectual
-iexclCopeacuternico coacutemo olvidar este apellido Aunque si mal no recuerdo algunos
astroacutenomos antiguos ya se habiacutean aventurado a sostener que era la Tierra y no el Sol el
cuerpo que describiacutea oacuterbitas circulares a traveacutes del espacio en un movimiento constante
quizaacutes promulgado por el Altiacutesimo al inicio de los tiempos
-Asiacute es padre El propio Galilei aludioacute a Aristarco de Samos pero tambieacuten
reconocioacute que su modelo distaba mucho de haber logrado la sofisticacioacuten inherente al
sistema de Copeacuternico cuya elegancia matemaacutetica reduce admirablemente el nuacutemero de
epiciclos de Tolomeo y simplifica en grado sumo los caacutelculos astronoacutemicos
-iexclAh Grecia ndashexclamoacute Laterdini mientras juntaba con delicadeza unas manos
que pareciacutean elevarse hasta la cuacutespide de los cielos en piadosa suacuteplica- iquestNo asombra
pensar que hace tantos siglos unos hombres con las solas fuerzas de su intelecto
coronaran cumbres sapienciales tan bellas e inspiradoras Ubicar el Sol en el centro del
universohellip iexclLo que muchos tildariacutean de locura de fantasiacutea ridiacutecula de idea
descabellada que soacutelo merodeoacute por mentes solitarias y recluidas quizaacutes constituya una
nueva verdad con la que debamos convivir
-Una vez escucheacute de labios de un rabino que los designios del Sentildeor por su
sencillez armoniacutea y belleza estaacuten destinados a humillar el intelecto de los hombres
siempre cautivo de las sombras tentadoras de la tergiversacioacuten y de la dificultad
artificiosa
-Lo que nosotros consideramos oscuro sumido en la ambiguumledad o
entenebrecido por arcanos insolubles en su ser profundo resplandece con la maacutes pura y
vigorosa de las luces reflejo del glorioso rostro del Creador En esto amigo miacuteo
coinciden plenamente los sabios hebreos y cristianos Si el hombre sacrifica su orgullo y
se afana en entender el orden sublime que preside el universo Dios le revelaraacute la verdad
plena esa chispa de su espiacuteritu inmutable que se posa sobre las fragilidades de la razoacuten
humana
-Todos los profetas de Israel nos han exhortado a mirar maacutes allaacute de las
apariencias a buscar un corazoacuten puro un alma candorosa que soacutelo se guiacutee por
159
intenciones honestas invisibles a los ojos pero diaacutefanas para un espiacuteritu sincero y
bondadoso Mi hermano lo repite constantemente en sus sermones en la sinagoga y con
gozo y laacutegrimas recuerdo lo que mi padre explicaba si el hombre rechaza lo accesorio y
dirige el corazoacuten a lo eterno a lo que jamaacutes se debilita a lo que siempre permanece por
encima de ansias dolores y potestades esmerado en caminar por el mundo con un
espiacuteritu recto con un alma indoblegable que suspire por descorrer el velo de ese templo
infinito aposentado en la creacioacuten Dios no puede ensordecer pues hondos son los
clamores que en nosotros pugnan por descubrir la verdad
-Y iquestno es el deseo de conocer el fruto maacutes noble y hermoso de la vida
-iquestNo pensaacuteis padre Laterdini que la sed de verdad cuya fuerza abrasa el espiacuteritu
humano alguacuten diacutea se saciaraacute por completo y el agua de todos los enigmas que hoy nos
acucian desembocaraacute al fin en el oceacuteano de la certeza plena en el reino de Dios
-Si Dios es infinito jamaacutes podraacute la inteligencia finita del hombre esclarecer
todos los misterios y desentrantildear el secreto maacutes profundo del universo Tan soacutelo
captaremos paacutelidos ecos de la voz de Dios Sin embargo persistiraacute su revelacioacuten
rubricada en las escrituras como testamento perpetuo de su amor hacia la humanidad
fulgor que no cesaraacute de acompantildearnos en este largo peregrinaje por aguerridos desiertos
de ignorancia Ademaacutes iquestno seriacutea triste conocer todas las respuestas y advertir que la
belleza del descubrimiento se ha extinguido irremisiblemente iquestNo es maacutes gratificante
creer que la verdad soacutelo encuentra cobijo en el corazoacuten de Dios mientras que en cuanto
el espiacuteritu humano la acaricia tiacutemidamente decide comportarse como una mariposa
esquiva presta a escapar tan pronto como nuestras manos se afanen en atraparla
-Siacute es una imagen muy hermosa pero esa metaacutefora cuya claridad evoca las
muacuteltiples alegoriacuteas que los rabinos han empleado para expresar la infinita magnificencia
de Dios y la pequentildeez inocultable del intelecto humano iquestno olvida que los esfuerzos de
hombres como Galilei nos acercan inconmensurablemente a la verdad
-Sin duda el anhelo de conocimiento nos ennoblece y cuando mentes
privilegiadas e intreacutepidas como la de Galilei consagran su iacutempetu a explorar los
misterios maacutes profundos de la creacioacuten estoy convencido de que el Dios eterno se
regocija en las alturas y fortalece su amor hacia el hombre Pero sus designios siempre
nos exceden y siempre rebasan nuestras expectativas Si realmente el Sol ocupa el
centro del universo y si esta idea tan sencilla como desproporcionada responde a la
verdad la sabiduriacutea de Dios haraacute justicia a su infinitud y tendremos que aprender a
imaginar nuevos mundos
-Os aseguro que cuando la otra noche poseacute mis ojos en el telescopio de Galilei
me sentiacute estremecido ante la belleza de la boacuteveda celeste Miles de objetos tenues pero
de una hermosura armoniosa me iluminaban con el vigor de sus titilaciones y como
signos pincelados por los dedos del Sentildeor admireacute una vastedad y una perfeccioacuten
160
deslumbrantes iquestNo aletea el espiacuteritu del Dios verdadero en cada maravilla del mundo
en cada cuerpo en cada criatura en cada letra viva de esa palabra suya inagotable que
permea y tonifica valles montantildeas bosques llanuras y oceacuteanos con su soplo
sapiencial iquestNo somos gotas que circulan por un riacuteo feroz la atronadora cascada de la
vida cuya meta es el Dios escondido que se ha revelado a los hombres a traveacutes de
Israel
-ldquoEn Eacutel vivimos nos movemos y existimosrdquo dice San Pablo en su discurso en el
Areoacutepago de Atenas en esa cima de la sabiduriacutea de este mundo a la que habiacutean escalado
los griegos Isaac si eres capaz de discernir el aliento de Dios en cualquier objeto
creado si inhalas una brisa perenne que dimana de los maacutes profundos suspiros del Dios
eterno sieacutentete dichoso porque pocos hombres ni siquiera quienes se llaman a siacute
mismos sacerdotes alcanzan una intimidad tan bella y aleccionadora con el Sentildeor Los
rabinos maacutes ilustres asiacute como algunos santos de nuestra Iglesia han conquistado esa
cercaniacutea miacutestica que les ha permitido hundir su corazoacuten en pechos divinos en un
enclave imperceptible del que manan la leche y la miel verdaderas gotas cadentes desde
un manantial eterno Pienso en San Francisco de Asiacutes quien entonoacute los caacutenticos maacutes
sublimes para honrar al Sol a la Luna y a los animales y en tantos poetas de otros
pueblos que han declamado la grandeza de Dios cristalizada en su obra creadora tanto
en el mundo visible como en las estancias maacutes recoacutenditas de la bondad humanahellip
-iquestQueacute importan entonces los credos los libros y las tradiciones si todo en el
corazoacuten y en la mente nos impulsa a contemplar esa belleza pura y esa sabiduriacutea infinita
que impregnan los muacuteltiples resquicios del universo iquestNo han sido esteacuteriles tantas
disputas fuacutetiles tantos odios deflagrados entre los hombres vanos los miedos tan
hondos a reconocer que las alas de la verdad resplandecen maacutes allaacute de las palabras los
siacutembolos y los templos
-Cuaacutenta razoacuten tienes Isaac pero con el tiempo he aprendido que el hombre vaga
en la indigencia Con la esperanza de obtener la felicidad la maacutes esquiva de las metas
que vislumbran sus ojos recorre intempestivamente los caminos maacutes sinuosos y se
enfrenta a los mayores retos Muchas veces profesa una fe inquebrantable en su propio
poder pero la experiencia humilla sus pretensiones y quien antes se creiacutea omnipotente
capaz de descubrir los verdaderos designios de Dios con sus solas fuerzas como si
hubiera saboreado el fruto prohibido del aacuterbol de la ciencia plena sucumbe a la
desesperanza e impetra la ayuda del Sentildeor cual hijo proacutedigo que retorna a la casa
paterna cual nintildeo cuyo orgullo herido primero ruge y despueacutes implora una caricia
perfumada de consuelo Sin fe el hombre se abisma en las simas de su finitud Soacutelo la
fe nos redime Isaac No quieras comprenderlo todo con la razoacuten no fiacutees tus
aspiraciones al exiguo poder del entendimiento
-iexclEl hombre el hombrehellip Pero iquestqueacute representa la fugacidad de una vida ante la
magnificencia del universo iquestQueacute somos frente a esa vastedad de objetos siderales que
161
explora incansablemente Galilei iquestMotas de polvo iquestGranos de arena iquestVasijas de
barro vaciadas por una muerte inexorable
-Polvo siacute polvo del que procedemos y polvo al que nos hallamos abocados
ldquoPolvo eres y en polvo te convertiraacutesrdquo proclama la Escritura iexclPero queacute polvo maacutes
sublime capaz de elevarse sobre la inmediatez de los sentidos para degustar los
manjares de verdades eternas iexclUn polvo que sufre llora riacutee conoce y ama iexclBendito
polvo el del hombre iquestY no nos exhorta este polvo a contemplar la grandeza del
universo
Junto a la reflexioacuten sobre las consecuencias maacutes descollantes y las inspiraciones
maacutes fecundas que podiacutean extraerse de las ideas de Copeacuternico Isaac confesoacute a Laterdini
la inquietud desencadenada en su alma por la espesa tela de falsedades que se habiacutea
visto obligado a urdir para acceder a Galilei y granjearse paulatinamente su confianza
Aunque temiacutea que el ceacutelebre astroacutenomo descubriera la verdad sobre su condicioacuten judiacutea
y ante la envergadura de la ofensa renegara de eacutel un anhelo insepulto de paladear las
delicias de la ciencia que el profesor de Padua era capaz de revelarle rociaba su corazoacuten
con mansas gotas purificadoras y los reparos raacutepidamente cediacutean el testigo al fervoroso
deseo de acometer cuantas acciones fuesen necesarias para continuar en contacto con
Galilei Laterdini le consoloacute y redimioacute su desasosiego Esgrimioacute razones teoloacutegicas y
morales (reminiscentes de las laberiacutenticas sutilezas jesuiacuteticas que habiacutea asimilado en sus
antildeos de estudiante) para justificar que de su actitud se derivariacutea un bien mayor la
posibilidad de bucear en ese tesoro de conocimiento que Galilei le ofreciacutea cuyas alas
propiciaban que su espiacuteritu volase por el cielo de la verdad y penetrase en el auteacutentico
ser de la naturaleza
Ni Laterdini ni Isaac se percataron de que Umberto della Fonte habiacutea escuchado
toda la conversacioacuten Escondido tras una puerta entornada -comportamiento serpentino
acorde con su caraacutecter viscoso destructivo y conspirador- della Fonte habiacutea
permanecido oculto en una sala contigua a la biblioteca de Laterdini para atalayarlos
ruinmente Lo habiacutea oiacutedo todo sobre Galilei la falsa identidad del joven judiacuteo y las
teoriacuteas de Copeacuternico que conculcaban milenios de riacutegidas convicciones astronoacutemicas
asentadas en el imaginario colectivo Por si fuera poco las alusiones de Isaac a la huella
divina impresa en todo lo creado ya fuera en virutas de polvo o en briznas de paja le
resultaban sospechosamente familiares con las ideas de un hereje el dominico Giordano
Bruno que pocos antildeos antes habiacutea ardido en una hoguera romana a causa de su defensa
de tesis similares de resonancias niacutetidamente panteiacutestas iquestCoacutemo transigir ante
semejantes concepciones que relativizaban la soberaniacutea de Dios y borraban toda
frontera entre el creador y la criatura iquestNo comprometiacutean la trascendencia del Altiacutesimo
sobre su obra Quienes abogaran por esos planteamientos traidores iquestno debiacutean
enfrentarse a un destino tanto o maacutes aterrador que el de las abrasadoras llamas cuyo
fuego cruel habiacutea devorado el cuerpo de Bruno a fin de salvar su alma pecaminosa y
corrompida
162
Como suele suceder con las criaturas mediocres carcomidas por la envidia y
enterradas en tumbas de rencor que ellas solas cavan Della Fonte un roedor sigiloso y
aparentemente inocuo que se creciacutea en cuanto vislumbraba la oportunidad de dantildear a
sus enemigos no podiacutea soportar tanta felicidad ajena y menos auacuten contemplar coacutemo su
poderosa luz bantildeaba el rostro de un vulgar judiacuteo iquestEl ceacutelebre Galilei honrado por el
Dogo y los maacutes altos magistrados de la Repuacuteblica receptor de los mayores elogios que
tributaban los proacuteceres de la aristocracia veneciana habiacutea claudicado ante las argucias
de un prestamista hebreo Ademaacutes iquestun judiacuteo que discutiacutea sobre astronomiacutea en
concreto sobre una hipoacutetesis hereacutetica que minaba la autoridad de la Biblia y de la Santa
Iglesia Romana Para un corazoacuten corroiacutedo por los prejuicios y horadado por los recelos
esta situacioacuten era intolerable La urgencia dictaba una actuacioacuten pronta y eneacutergica que
desvelase el engantildeo y sofocara ideas tan perniciosas De lo contrario y cual plaga
imprevista estas oscuras teoriacuteas se infiltrariacutean en el pensamiento de las masas e
infectariacutean las conciencias rectamente formadas
Al tratarse de una batalla en dos frentes Della Fonte optoacute por dividir sus
esfuerzos Por un lado escribiriacutea a Galilei y le informariacutea de la farsa que habiacutean
hilvanado los dedos de Isaac En paralelo hablariacutea con los inquisidores de Venecia e
incluso con los de Roma para aleccionarles sobre el graviacutesimo peligro que suscitaban
las tesis de Copeacuternico
Connaturalizado con el arte de la intriga Della Fonte era una de esas personas
desidiosas que como por obra de un milagro maleacutefico de repente exhiben un iacutempetu y
una perseverancia ausentes en su existencia cotidiana transida de una pereza no
cicatrizada letaacutergica y esclava de la holgazaneriacutea Se entregoacute con esmero a la nueva
empresa y redactoacute una meticulosa carta a Galileo Galilei Sus letras entreveraban
verdades insoslayables sobre Isaac Ibravel con meras y toscas especulaciones
engendradas por su fanaacutetico odio a los judiacuteos Tambieacuten envioacute una epiacutestola
incriminatoria al tribunal de la Sagrada Congregacioacuten de la Inquisicioacuten con sede en
Roma En ella exageraba deliberadamente el impacto de las ideas de Copeacuternico sobre el
clero de Venecia y desprovisto del menor sentimiento de gratitud y conmiseracioacuten
hacia quien le habiacutea dispensado un trato tan cordial y generoso a lo largo de los antildeos
lanzaba sucias invectivas contra el padre Laterdini a quien ultrajaba con severas
acusaciones de tolerancia hacia las herejiacuteas de connivencia con protestantes y judiacuteos y
de fraacutegil celo apostoacutelico Consumaba su perfidia con comentarios insidiosos en torno a
la posible relacioacuten que Laterdini habriacutea mantenido en el pasado con la condesa
Francesca Frolomini ya fallecida y por tanto incapaz de defenderse de semejante
inculpacioacuten Ademaacutes solicitaba una reunioacuten con uno de los hombres maacutes influyentes de
Venecia Lucio Collespini miembro del Consejo de los Diez y figura muy proacutexima al
Dogo para alarmarle con informaciones confusas y predisponerle contra el padre
Laterdini (cuyo prestigio entre los magistrados y aristoacutecratas pese a su fama de bondad
habiacutea languidecido uacuteltimamente) e Isaac Ibravel
163
X El dolor de una carta
La misiva enviada por Della Fonte no tardoacute mucho en llegar a Padua donde
Galileo Galilei impartiacutea clases de matemaacuteticas y bajo cuyo hermoso cielo habiacutea fijado
su residencia y la de su familia El sabio astroacutenomo no podiacutea creer lo que contemplaban
sus ojos Indescriptible era el dolor que le produjo la lectura de la carta Se sintioacute
traicionado por ese joven tan afable y de apariencia bondadosa en quien habiacutea
depositado profunda confianza y edificantes expectativas Como rapaz astuta Della
Fonte se las habiacutea arreglado para mantener un tono ecuaacutenime y respetuoso hacia el
profesor padovino por lo que en su texto era difiacutecil atisbar la animadversioacuten que el
trabajo de Galilei y sus ideas sobre la naturaleza del universo despertaban en el alma del
intrigante cleacuterigo veneciano En sus letras opacas a los subrepticios cuchillos de su
odio paacuterrafos en los que auacuten no habiacutea desenvainado las espadas escondidas de su
crueldad se limitaba a informarle de la auteacutentica identidad de Vecchiavista de la trama
tejida sutilmente para engantildearle y gozar de su aquiescencia y de las infracciones en que
Isaac Ibravel habiacutea incurrido dado que habiacutea violado la prohibicioacuten expresa que vetaba
a los judiacuteos abandonar el gueto al anochecer
Era loacutegico que un hombre recto y sincero como Galilei cuya uacutenica obsesioacuten
estribaba en desvelar los misterios y la entrantildea del mundo para descubrir la verdad en su
pureza y desnudez un sabio acostumbrado a no arredrarse ante los retos y a no
acobardarse ante las criacuteticas de sus contemporaacuteneos se viese poseiacutedo por una honda
frustracioacuten al constatar el embuste Pero iquestcoacutemo conciliar las pruebas suministradas por
Della Fonte un oscuro personaje del que no habiacutea tenido noticias hasta la recepcioacuten de
la carta con la certeza espiritual de que en ese joven apasionado por la observacioacuten del
firmamento y por la buacutesqueda de respuestas habiacutea percibido la huella de un alma
honesta iquestCoacutemo rehuir la intuicioacuten iacutentima e indoblegable que lo exhortaba a profesar fe
en la integridad del joven se llamase Vecchiavista o Ibravel iquestNo cabiacutea apreciar
destellos de heroiacutesmo en quien habiacutea asumido tantos riesgos para encontrarse con eacutel un
explorador enajenado de su mundo y condenado al ostracismo en numerosas instancias
acadeacutemicas y sociales un intreacutepido aventurero que en tantas ocasiones habiacutea exaltado la
llama de la rebelioacuten
Sin embargo las evidencias sobre la argucia orquestada por Ibravel eran
abrumadoras y reprimiacutean pulsiones recoacutenditas que clamaban por concederle una
segunda oportunidad ruacutebrica de la nobleza de sus aspiraciones Una idea tan elevada de
justicia como la que habiacutea escoltado la existencia de Galilei desde su temprana juventud
le impediacutea perdonar al menos por el momento a quien habiacutea traicionado
manifiestamente su buena fe Por tanto decidioacute escribir a Isaac a traveacutes de Gianobene
en un sobre que incluiriacutea dos epiacutestolas una para Ibravel y otra para el ilustre senador de
Venecia en la que le amonestariacutea por su actitud y por haber colaborado en la confeccioacuten
de semejante artimantildea La carta maacutes atribulada la dirigiriacutea a Isaac aunque Galilei optoacute
por exhibir un tono mesurado libre de las sombras iracundas que en otro individuo
164
tendente al encono habriacutean descargado furiosas recriminaciones como chispas
encolerizadas de reminiscencias infernales En cualquier caso y a pesar de que Galilei
habiacutea conseguido transmitir esa impasibilidad esa reciedumbre estoica que en los
espiacuteritus virtuosos trasluce el verdadero foco de sus inquietudes maacutes profundas siempre
trascendentes sobre los prosaicos avatares de la vida una incontenible mezcla de
emocioacuten tristeza y misericordia permeaba el texto Galilei el sabio el valeroso el
hombre que no temiacutea desafiar concepciones vigentes durante siglos y acometer una
batalla colosal contra el mundo por amor al conocimiento no podiacutea ocultar su
sensibilidad herida su aacutenimo mermado por lo que redactoacute las siguientes liacuteneas
Con gran pesar he descubierto que esa persona de aspecto sabio y
bondadoso ese joven con quien habiacutea compartido algunos de mis hallazgos maacutes
innovadores y algunas de mis ideas maacutes arriesgadas me ha traicionado Yo que creiacutea
poder confiar en eacutel seducido por la pureza de sus palabras y por el signo de una
pasioacuten inconfundible de un amor hacia la verdad que soacutelo cuantos se nutren de sus
fuentes aprecian de inmediato en el espejo de otros corazones me siento ahora
desolado Si el temor a que la condicioacuten de judiacuteo me desairara os impidioacute revelarme
vuestra verdadera identidad entonces habiacuteais entendido muy poco Yo jamaacutes hubiera
rechazado sugerencias valiosas por proceder de labios judiacuteos o sarracenos Amo
demasiado el conocimiento como para dilapidar mis energiacuteas en disputas vanas que
ofuscan a tantos hombres y los enceguecen con odios ancestrales Con gran gozo
habriacutea leiacutedo una carta vuestra en la que hubierais expuesto las interesantes y
pertinentes observaciones que me comunicasteis de viva voz e incluso habriacutea
concertado un encuentro en Venecia para discutir con una mente tan luacutecida Pero
preferisteis urdir este engantildeo tan pintoresco abusar de mi alma caacutendida y perseverar
en la mentira Quien ha elegido el camino debe arrastrar las consecuencias
Pocos diacuteas despueacutes el cartero entregoacute la carta a Gianobene La epiacutestola a eacutel
destinada aunque poseiacutea una protocolaria moderacioacuten rebosaba de reprobaciones a su
conducta y detallaba el profundo agravio infligido tan difiacutecil de reparar Gianobene
aunque podiacutea presagiar el contenido de la segunda misiva tomoacute la determinacioacuten de no
abrirla para que fuera Isaac el primero en leerla Relatoacute a Laterdini y Sottofenesta lo
sucedido y ambos vacilaron a la hora de identificar al posible culpable de semejante
denuncia pues ninguno recordaba haberle desvelado a nadie sus intenciones y la razoacuten
subyacente al plan que habiacutean trenzado Coincidieron eso siacute en la admisioacuten de su falta
y en coacutemo un miedo inexcusable y una flaqueza moral igualmente censurable habiacutean
provocado el olvido de las reglas maacutes elementales de la accioacuten recta siempre foraacuteneas a
la falsedad Pero iquestqueacute debiacutean hacer ahora iquestCoacutemo persuadir a Galilei de que un fin
bueno canalizado por medios vituperables habiacutea eclipsado su sentido eacutetico y que el
anhelo de ayudar a Ibravel y de satisfacer sus ansias indoacutemitas habiacutea impulsado tanto a
165
Gianobene como a Sottofenesta a proceder de forma tan reprochable iquestAcaso les
creeriacutea iquestNo era un simple pretexto un subterfugio inverosiacutemil Peor auacuten iquestcuaacutel seriacutea la
reaccioacuten de Isaac al comprobar coacutemo se desvaneciacutean tantas ilusiones y sobre todo
coacutemo su admirado Galilei renegaba ahora de eacutel
Sin embargo firmes en su propoacutesito convencidos de que dilatar la indemorable
conversacioacuten con Isaac complicariacutea auacuten maacutes las cosas aguardaron a que amaneciera un
nuevo diacutea y a que su amigo judiacuteo acudiese puntualmente a casa de Laterdini Como una
llama vigorosa que de repente se convierte en luz mortecina el rostro de exultacioacuten que
presidiacutea la figura de Isaac se apagoacute suacutebitamente en cuanto contemploacute la grave seriedad
de los semblantes de Laterdini y Sottofenesta
-iquestOcurre algo ndashinquirioacute Isaac intrigado por el rigor de las expresiones faciales
de sus interlocutores presagio inequiacutevoco de que alguna desgracia se habiacutea cernido
sobre ellos
-Debemos ensentildearte una carta Isaac
-iquestUna carta iquestDe quieacuten
-De Galileo Galilei
-iquestDe Galilei iexclEs asombroso que se haya dignado escribirme tan pronto un
hombre tan ocupado como eacutelhellip iexclNo puedo esperar a leerla iexclSeguro que contiene
revelaciones fascinantes sobre alguno de sus nuevos descubrimientos iexclOh yo no
merezco que un sabio de su categoriacutea me confiacutee los secretos recoacutenditos que cada noche
se afana heroicamente en desvelar
Laterdini y Sottofenesta enmudecieron En sus ojos abatidos palpitaba una
melancoliacutea que entristecioacute sobremanera a Isaac
-Parece que no os alegraacuteis de tan buena noticia iquestAcaso habeacuteis leiacutedo ya la carta
iquestTransmite alguna funesta noticia que os haya amargado el diacutea iexclLo que deberiacutea generar
una dicha profunda oscurece sin embargo vuestra mirada iquestQueacute ha ocurrido
-Isaac Galilei envioacute dos cartas una dirigida a ti y otra a Gianobene
-iquestA Gianobene Siacute recuerdo haberle sugerido que me escribiera a traveacutes del
senador Gianobene para no despertar suspicacias No podiacutea decirle que me mandara sus
cartas al gueto
-Eacutese es el problema Isaac Ignoramos por queacute pero Galilei ha descubierto el
engantildeo piadoso que hemos perpetradohellip
166
-iexclNo puede ser iexclQueacute deciacutes iexclEs imposible iexclOh Sentildeor miacuteo queacute pensaraacute de miacute
Tengo que leer esa carta Dejaacutedmela por favorhellip
Una estela diminuta armada de finas laacutegrimas furtivas cual destellos
congelados se asomoacute lentamente en sus ojos y perloacute su mirada Regiacutea un silencio
mustio y sepulcral como una aglomeracioacuten de densas y entumecidas nubes algodonadas
a punto de precipitar toda su furia sobre los alliacute presentes Concluida la lectura de la
carta la agria atmoacutesfera se prolongoacute unos cuantos minutos pues acuciados por la
situacioacuten nadie se atreviacutea a romper el espeso mutismo con las hendiduras de
pensamientos proacutefugos Finalmente fue el propio Isaac quien articuloacute las primeras
palabras
-Era obvio que ocurririacutea Tarde o temprano descubririacutea la farsa que habiacuteamos
urdido Era inevitable que el plan fallara iexclCoacutemo pude desconfiar de una persona cuyo
rostro soacutelo transparentaba claridad y gentileza iexclPara queacute dudar de un hombre tan sabio
que no alberga prejuicios contra quienes profesan otros credos o provienen de otras
naciones Me he equivocado y al traicionar su buena fe he desperdiciado una
oportunidad uacutenica de profundizar en el conocimientohellip
-No te flageles querido Isaac ndashreplicoacute el padre Laterdini siempre presto a
irradiar palabras misericordiosas que sosegasen a un alma fustigada por el laacutetigo
inapelable de la contricioacuten- Te ha guiado una intencioacuten recta y nosotros somos tan
culpables como tuacute por haber colaborado en la mentira Enorgulleacutecete porque aun en su
indignacioacuten la carta de Galilei exhibe un respeto hondo hacia tu persona una cierta
veneracioacuten por tu anhelo de saber que sin duda ha grabado en su alma una huella
sumamente hermosa
Sottofenesta hasta entonces silente intervino de manera tierna y efusiva
-Ademaacutes no olvidemos que un alma iacutentegra como la de Galilei no rehusaraacute
concederte el perdoacuten Creo que debes escribirle En tu carta no soacutelo deben figurar las
disculpas oportunas e inaplazables sino una suacuteplica que brote de lo maacutes profundo de tu
alma Un espiacuteritu que seguacuten nos has contado rebosa de pureza y magnanimidad tiene
que discernir en tus palabras la ruacutebrica diaacutefana de un corazoacuten arrepentido la maacutes iacutentima
estampa de tu ser que disiparaacute cualquier sombra de duda y le permitiraacute creer de nuevo
en ti
-iquestCreer en miacute en quien ha tramado un embuste colosal una emboscada para un
hombre sabio recto y valeroso como Galilei iquestCoacutemo podriacutea creer en miacute iexclSoy un
desgraciado y puedo considerarme dichoso si Galilei decide no denunciarme ante las
autoridades
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El padre Laterdini se acercoacute a Isaac y lo estrechoacute entre sus brazos mientras el
joven judiacuteo apoyaba su cabeza sobre su hombro flaacutecido y hundido Sus ojos sollozantes
vertiacutean gotas minuacutesculas que se deslizaban sedosamente como finas hebras de
terciopelo por la inevitable tuacutenica lisa y negruzca del sacerdote quien repuso
-Un hombre como eacutel jamaacutes obrariacutea asiacute Insisto debes escribirle confesar tus
faltas y solicitar un nuevo encuentro con eacutel
-iexclPero no querraacute verme nunca maacutes
-No pierdas la esperanza Un corazoacuten compungido siempre vence todos los
recelos
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XI Las tribulaciones de Laterdini
Las maquinaciones de Della Fonte no cesaron De acuerdo con su estrategia
inicial sembroacute sospechas sobre la ortodoxia del padre Laterdini Para ello propagoacute
rumores falsos sobre su celo apostoacutelico y sus simpatiacuteas por opiniones hereacuteticas Las
intrigas que labraba su alma susurros sutiles y eficaces musitados de manera cautelosa
pero letal penetraron en las altas jerarquiacuteas diocesanas y llegaron a los oiacutedos del
mismiacutesimo patriarca de Venecia El prelado cuya confianza en Laterdini gozaba de tal
fortaleza que hasta entonces pareciacutea imposible verla sucumbir a los embrujos de la
calumnia comenzoacute a albergar serias dudas sobre las credenciales religiosas de un
hombre al que otrora habiacutea admirado profundamente y en quien jamaacutes habiacutea discernido
atisbos de indocilidad trasgresora Como suele ocurrir en estos casos lo que antes se
perfilaba claro y distinto frente a una voluntad serena y absolutoria ahora se presentaba
tibio y nebuloso por lo que el mitrado empezoacute a detectar fallos y flaquezas en Laterdini
que diacuteas antes habriacutea disculpado sin la mayor dificultad
El infatigable Della Fonte cuya hambre voraz de ascenso en los escalafones
sociales habiacutea trabado relaciones soacutelidas con algunos oficiales y magistrados de la
Repuacuteblica se las arregloacute para que circulase la noticia de que un judiacuteo habiacutea osado
abandonar el gueto con nocturnidad y alevosiacutea a fin de tejer un engantildeo contra el Dogo
y contra el astroacutenomo Galilei Ademaacutes su furor intimidatorio propaloacute la idea de que
Ibravel despreciaba puacuteblicamente los dogmas del cristianismo e incluso sosteniacutea
opiniones claramente hereacuteticas que excediacutean los liacutemites de tolerancia dictados a favor de
los judiacuteos
Como conspirador astuto plausible e insaciable Della Fonte disimuloacute en todo
momento las crueles animadversiones que sentiacutea hacia el astroacutenomo y prefirioacute
transmitir la imagen de que el alabado profesor de Padua era una viacutectima maacutes de la
artimantildea urdida por un judiacuteo sin escruacutepulos quien habiacutea traicionado la buena fe del
cientiacutefico Era consciente de que tarde o temprano Laterdini Sottofenesta y Gianobene
se percatariacutean de que quieacuten era el responsable de haberle revelado a Galilei la verdadera
identidad de Isaac Ibravel Los tres se esmerariacutean en debilitar la robustez de las
incriminaciones lanzadas contra ellos y iquestqueacute clase de pruebas podiacutea reunir contra
personas cuya conducta puacuteblica al menos hasta entonces habiacutea sido siempre
irreprochable iquestNo disfrutaban de un prestigio extraordinario en las altas instancias
venecianas iquestNo actuariacutea torpemente si los involucraba a todos en vez de concentrar
sus invectivas contra Ibravel Quizaacutes pudiera persuadir a diversos canoacutenigos de las
vacilaciones teoloacutegicas de Laterdini y propiciar que las gotas de la desconfianza
percolasen gradualmente en el veteado corazoacuten del patriarca pero jamaacutes lograriacutea
esparcir dudas anaacutelogas sobre Sottofenesta y Gianobene de fidelidad probada a los
principios de la religioacuten catoacutelica y de sumisa lealtad a las leyes de la Repuacuteblica Sin
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embargo todas las evidencias apuntaban a que ellos habiacutean coadyuvado en la ejecucioacuten
de los planes del judiacuteo por lo que tambieacuten mereciacutean un castigo ejemplarizante
Isaac ajeno a las confabulaciones de Della Fonte optoacute por atender a los
consejos de sus amigos cristianos y redactar una carta a Galilei En ella le confesariacutea sus
culpas e implorariacutea encarecidamente su perdoacuten Hondos titubeos regados de laacutegrimas le
impediacutean controlar su mano temblorosa y forzarla a escribir Tal era su consternacioacuten
por haber defraudado a Galilei que tuvo que vencer resistencias inimaginables para
completar la misiva llena de una humildad enaltecedora
Al ilustre profesor Galileo Galilei
Seacute que he traicionado vuestra confianza al no haberos desvelado la verdad
sobre mi condicioacuten de judiacuteo Esta carta no pretende justificar mi actitud tan reprobable
como el peor de los pecados Podriacutea aducir en defensa miacutea que yo soacutelo buscaba
conoceros ver de cerca a ese hombre a quien tanto admiro y cuyos descubrimientos
sobre la esfera celeste me cautivan e infunden una nueva vocacioacuten hoy capaz de
orientar mi existencia Podriacutea esgrimir toda clase de razones e incluso apelar a mi
timidez para explicar por queacute no me atreviacute a escribiros directamente sin necesidad de
haber urdido semejante engantildeo Sin embargo soy consciente de que he obrado mal y
de que un acto tan iacutemprobo soacutelo merece vuestra recriminacioacuten maacutes firme Ignoro si
bastaraacute con mi suacuteplica de perdoacuten mas yo no puedo dejar de imploraros clemencia una
segunda oportunidad que os demuestre el auteacutentico rostro de mis intenciones Aun
manchadas por este embuste intolerable os aseguro que en realidad eran puras pues
soacutelo anhelaban llegar hasta vos para compartir las impresiones indelebles que la
lectura de vuestro Sidereus Nuncius habiacutea grabado en mi alma sedienta de saberes
nuevos ansiosa por tributar toda su veneracioacuten a alguien que se esfuerza cada diacutea por
desentrantildear los misterios maacutes profundos de la naturaleza hechura de las manos del
Dios infinito cuya sabiduriacutea resplandece en todo lo creado
Huelga decir que un hombre de la inteligencia y de las virtudes espirituales de
Galilei habiacutea perdonado interiormente a Isaac Si el tono de su primera misiva destilaba
una actitud inculpatoria que tanta tristeza le habiacutea infligido al aprendiz de astroacutenomo
esta atmoacutesfera admonitoria soacutelo se debiacutea a la necesidad de exhibir un talante severo en
quien habiacutea sufrido una ofensa auacuten no expurgada Por ello la recepcioacuten de la carta de
Isaac no soacutelo calmoacute a Galilei y reafirmoacute su certeza de que el joven judiacuteo poseiacutea un
corazoacuten puro sino que despertoacute las alas de su misericordia y avivoacute sus deseos de
auspiciar un encuentro que sellase la reconciliacioacuten entre ambos
170
Sin embargo los acontecimientos se habiacutean precipitado y las maniobras
cuidadosamente disentildeadas por Della Fonte habiacutean surtido efectos tangibles y de
amargas repercusiones Una comisioacuten inquisitorial nombrada por el patriarca pero
encomendada a inflexibles frailes dominicos se propuso interrogar tanto a Isaac Ibravel
como al padre Laterdini sobre determinados aspectos extremadamente
comprometedores El primero en acudir fue Laterdini sobre quien pesaban cargos de
menor gravedad pero para quien en virtud de la condicioacuten de sacerdote las dudas
atingentes a su integridad vertidas por sus hermanos en el sacramento del orden
resultaban auacuten maacutes humillantes Decenas de preguntas sobre los libros que habiacutea leiacutedo
recientemente sobre su valoracioacuten de la obra de Giordano Bruno ilustre visionario de
mundos infinitos ajusticiado pocos antildeos antes en las violentas llamas de una hoguera
pontificia sobre su fidelidad a los principios doctrinales sancionados en los caacutenones del
Concilio de Trentohellip llovieron interminablemente sobre eacutel como tormentas no
amainadas Un hombre que meses antes habiacutea congregado admiracioacuten ubicua un
sacerdote respetado por todos los estamentos de la sociedad veneciana y un alma
siempre soliacutecita a los encargos del patriarca soportaba ahora el suplicio inenarrable de
comparecer ante un tribunal eclesiaacutestico
La praacutectica comuacuten de los procesos inquisitoriales entre los que se cuentan
algunos de los episodios maacutes macabros de la historia de Occidente consistiacutea en no
revelar nunca la identidad del acusador La delacioacuten anoacutenima contribuiacutea a tejer una
atmoacutesfera autoinculpatoria A causa del desgaste aniacutemico y aun exento de
responsabilidad el imputado sometido a toda clase de vejaciones que acrecentaban su
flaqueza y cuya fe y rectitud moral padeciacutean un cuestionamiento profundo y corrosivo
se rendiacutea debelado vilmente Tenaces instigaciones y un agotamiento irremisible
provocaban la cesioacuten de un reo que obligado a desistir por la angustia fiacutesica y la
congoja espiritual experimentadas terminaba confesando la comisioacuten de un delito que
en realidad no habiacutea perpetrado
Tanta barbarie tanto dolor deliberado tanta maldad atenazadora tanto cinismo
un clima de pavor generalizado cuyas gotas acechantes se infiltraban en las venas de
toda una sociedad sumida en un estado de permanente esclavitud psicoloacutegica un
quebrantamiento tan ostensible de los principios evangeacutelicos y de la llamada universal
al amor entre los hombres se aceptaban con espantosa naturalidad por la mayor parte de
los cristianos de la eacutepoca acostumbrados a convivir con el fenoacutemeno inquisitorial y con
la pertinaz represioacuten de las libertades individuales que practicaban los poderes poliacuteticos
y religiosos Masas adoctrinadas y entusiastas de cuyas mentes se habiacutea borrado todo
resto de pensamiento criacutetico asistiacutean a ejecuciones puacuteblicas de herejes cismaacuteticos e
hipoteacuteticos pusilaacutenimes religiosos Su fervor condenatorio contribuiacutea a espolear auacuten maacutes
el fanatismo la intransigencia y la oscura determinacioacuten de los jerarcas inquisitoriales
quienes aliados con los estamentos poliacuteticos aspiraban a extirpar cualquier indicio de
fractura ideoloacutegica en el seno de sus reinos cristianos
171
Por fortuna Laterdini mantuvo en todo momento una fortaleza desbordante
Jamaacutes manifestoacute atisbo alguno de fragilidad o indecisioacuten Respondioacute con esa paz
suntuosa que bendice a los espiacuteritus maacutes elevados y nimba sus cabellos con aureolas de
santidad Amparado en la conviccioacuten indestructible de que el yugo del Altiacutesimo seriacutea
siempre ligero y pese a la obstinacioacuten de los fiscales aacutevidos de sentenciar a una nueva
viacutectima no se abatioacute Por devastadora que fuese la legioacuten de difamaciones contra eacutel
lanzadas sus labios soacutelo exhalaron palabras correctas y expresiones conciliadoras
Reconocioacute siacute haber hojeado algunos libros del pernicioso hereje Giordano Bruno y
admitioacute haber dialogado frecuentemente con judiacuteos musulmanes y cismaacuteticos de los
tantos que arribaban a Venecia por razones comerciales Sin embargo aseveroacute que
siempre lo habiacutea hecho movido por inmarcesible celo apostoacutelico y por irrefrenable
caridad hacia muchos desposeiacutedos que a eacutel acudiacutean en busca de ayuda Era su anhelo
vivaz de convertir a infieles y de mostrarles la magnificencia del mensaje del uacutenico
salvador verdadero en cuya fe se gloriaba la Iglesia a la que eacutel perteneciacutea como
ministro ordenado la fuerza motriz de todas sus acciones
Los vaticinios de Della Fonte se cumplieron La prudencia y la cordura
prevalecieron tanto a nivel eclesiaacutestico como poliacutetico por lo que ni Sottofenesta ni
Gianobene fueron llamados a declarar Dado su prestigio antiacutedoto eficaz contra sus
potenciales detractores ninguna acusacioacuten fue incoada contra ellos Cuando se
reunieron con Laterdini para consolarle tras su fatigosa y perturbadora comparecencia
ante el tribunal de la Inquisicioacuten especularon sobre la posible identidad del delator
ignoto Cundieron las sospechas sobre Della Fonte uno de los pocos individuos que
gozaba de la confianza de Laterdini y que al poseer una llave de la casa podiacutea acceder
en cualquier momento a su residencia Pero Laterdini afirmaba no haber discutido nunca
sobre teologiacutea con Della Fonte y menos auacuten haberle desvelado la estrategia para
propiciar un encuentro entre Galilei e Isaac Cierto era que Della Fonte conociacutea a
Ibravel y que siempre habiacutea recibido al joven con modales displicentes propios de su
caraacutecter aacutespero y escamado
Para Sottofenesta y Gianobene no existiacutea ninguna duda Della Fonte habiacutea
urdido la acusacioacuten y probablemente era eacutel quien se habiacutea dirigido por escrito a Galilei
para informarle de la verdadera identidad de Isaac Ibravel el falso Marsilio
Vecchiavista Sin embargo iquestcoacutemo lo habiacutea descubierto si Laterdini no teniacutea constancia
de haber hablado nunca con Della Fonte sobre este asunto Sottofenesta y Gianobene
insistieron en preguntarle si habiacutea visto a Della Fonte en su casa mientras preparaban
algunos detalles de la malograda maniobra Laterdini porfiaba que Della Fonte se habiacutea
ausentado en esas ocasiones por lo que era inverosiacutemil que hubiese escuchado los
pormenores del plan para que Isaac acompantildeara a Galilei en el Campanile durante la
exhibicioacuten de su telescopio ante personalidades eminentes de Venecia Pero tal y como
Sottofenesta y Gianobene le sugirieron cabiacutea la posibilidad de que Della Fonte criatura
sibilina y escurridiza se hubiese escondido ingeniosamente para oiacuter en secreto sus
conversaciones Era por todos sabido que Della Fonte no profesaba ninguna simpatiacutea
hacia los judiacuteos Ademaacutes recelaba de cualquier cristiano que mostrase comprensioacuten y
172
magnanimidad hacia ideas ajenas Su ortodoxia tan inalterable como mezquina fruto de
la ignorancia y no de la conviccioacuten sembraba en eacutel toda clase de inicuas animosidades y
de resentimientos insanables que ensuciaban su corazoacuten con las tinciones maacutes oscuras
173
XII Un judiacuteo ante la Inquisicioacuten
Las tribulaciones deparadas a Isaac emprendiacutean su curso Un loacutebrego sendero de
dolor se abriacutea paso Si un hombre de la entereza el aplomo y la piedad religiosa de
Laterdini pese a la compostura externa y a una pugnacidad aniacutemica extraordinaria que
le impidioacute sucumbir habiacutea sufrido inconmensurablemente ante la Inquisicioacuten ante los
cancerberos de la fe catoacutelica baluartes de la ortodoxia y especialistas en infligir injustos
calvarios sobre almas puras iquestqueacute tragedias no le habriacutean sido reservadas a un pobre
judiacuteo del gueto miembro de un pueblo discriminado y con la amenaza latente de
expulsioacuten
Jamaacutes gozariacutea de la benevolencia de los inquisidores iquestNo pendiacutea su futuro del
maacutes fraacutegil de los hilos Los procedimientos inquisitoriales ajenos como hemos
sentildealado a la moderna presuncioacuten de inocencia soliacutean recurrir a la tortura fiacutesica y
psicoloacutegica para propiciar que almas temerosas admitiesen sin reparos su culpa En el
caso de un judiacuteo el grado de indefensioacuten era auacuten maacutes patente pues semejante
exhibicioacuten de dominio eclesiaacutestico consumiriacutea su ya debilitado espiacuteritu Poderes
inhoacutespitos amagaban con confabularse contra eacutel y ni siquiera hombres de probada
fidelidad y obsequioso beneplaacutecito como Laterdini Sottofenesta y Gianobene gentiles
de corazoacuten bondadoso que habiacutea sacrificado las diferencias religiosas en los altares
diaacutefanos de la amistad auteacutentica lograriacutean ahora socorrerle
Un requerimiento emitido por la ldquoSagrada Congregacioacuten de la Romana y
Universal Inquisicioacutenrdquo conminaba a Isaac a comparecer ante un tribunal eclesiaacutestico que
iba a constituirse en Venecia en el plazo de dos diacuteas Un pavor profundo se apoderoacute de
eacutel Pasoacute largas horas en compantildeiacutea de Laterdini El sacerdote le aconsejoacute que al declarar
ante los inquisidores no empleara teacuterminos espinosos sino que fuese lo suficientemente
astuto como para esquivar determinadas cuestiones que sin duda le planteariacutean Pero
temiacutea no ser capaz de resistir la intensa presioacuten psiacutequica que se abalanzariacutea sobre eacutel con
la agresividad y la beligerancia de una tormenta estruendosa Ante la posibilidad de que
abatido y desmoralizado su corazoacuten exanguumle desfalleciese frente a los censores y
confesara la comisioacuten de delitos inexistentes se sumioacute en una honda tristeza
Las autoridades eclesiaacutesticas careciacutean de potestad para someter a juicio faltas
civiles que caiacutean bajo la jurisdiccioacuten de los tribunales de la Repuacuteblica Sin embargo era
evidente que su conculcacioacuten de las leyes relativas al gueto y a las restricciones de
entrada y salida seriacutea utilizada en su contra como una violenta arma arrojadiza Ademaacutes
lo que verdaderamente le inquietaba era padecer un interrogatorio virulento sobre sus
posiciones teoloacutegicas La religioacuten judiacutea disfrutaba de tolerancia en Venecia por lo que
nadie se sentiriacutea legitimado a recriminarle la profesioacuten de este credo la fe de sus padres
y de sus antepasados Pero cualquier atisbo de concepciones hereacuteticas que afectasen al
cristianismo y a su pureza doctrinal seriacutea severamente castigado iquestY no corriacutean
sospechas de que eacutel sobre quien pesaban ingentes prejuicios por su condicioacuten de judiacuteo
174
se habiacutea mostrado peligrosamente proacuteximo a concepciones que desafiaban la infalible
autoridad de la Biblia iquestNo habiacutea negado en numerosas conversaciones e incluso en
cartas que las sagradas escrituras de Israel y del cristianismo revelasen la verdad plena
sobre el funcionamiento del universo iquestNo habiacutea defendido que la Tierra giraba
alrededor del Sol Peor auacuten iquestno habiacutea tachado de erroacuteneos los pasajes de la Antigua
Alianza que afirmaban de manera expliacutecita la posicioacuten de nuestro planeta como centro
de todo lo creado
Sin que eacutel lo supiese Sottofenesta y Gianobene dirigieron una carta a Galilei En
ella le informaban sobre el traacutegico desarrollo de los acontecimientos preaacutembulo de lo
que el gran astroacutenomo sufririacutea posteriormente en sus propias carnes Imprecaban
enardecidamente su ayuda y le suplicaban que intercediese a favor de Isaac con un
escrito de defensa susceptible de ser leiacutedo ante el tribunal de la Inquisicioacuten Aseguraban
que ellos habiacutean sido los verdaderos inductores y los uacutenicos culpables de que Isaac le
ocultara su identidad hebrea por miedo a defraudarle y a traicionar sus expectativas La
situacioacuten era tan grave que soacutelo una persona de su prestigio contribuiriacutea a disipar las
onerosas dudas que envolviacutean al joven judiacuteo en un oscuro manto de acusaciones
injustas
Un diacutea antes de que se celebrara el juicio Laterdini Sottofenesta y Gianobene
cuya desconfianza hacia Della Fonte era ya irreversible se presentaron por sorpresa en
casa del intrigante cleacuterigo quien visiblemente agitado les abrioacute la puerta
-iexclQueacute honor queacute honor recibir a tan ilustres hueacutespedes ndashles espetoacute Della
Fonte con su caracteriacutestica y perceptible hipocresiacutea- iexclAdelante adelante
-No queremos distraernos con foacutermulas protocolarias Razones maacutes urgentes
nos han traiacutedo hasta aquiacute ndashrespondioacute Laterdini
-iquestY de queacute razones se trata ndashreplicoacute Della Fonte con centildeo fruncido
tembloroso pestantildeeo y facciones tenuemente paacutelidas
-Sabeacuteis perfectamente por queacute hemos venido padre Della Fonte Isaac se
enfrenta a un juicio ante la Inquisicioacuten y tenemos la certeza moral de quieacuten ha
tramitado en secreto la acusacioacuten contra el joven judiacuteo
-iquestEn serio iquestY quieacuten ha sido
-iexclBasta ya de engantildeos Della Fonte iquestNos tomaacuteis por estuacutepidos ndashreplicoacute un
convulso Gianobene cuyos ademanes eran tan violentos que Della Fonte empezoacute a
temer por su integridad fiacutesica
-No teneacuteis ninguna prueba contundente que me incrimine por lo que preferireacute
olvidar vuestras palabras y pensar que la precipitacioacuten con que me acusaacuteis obedece
sencillamente a un desconocimiento del asunto
175
-iquestDesconocimiento deciacutes ndashcontestoacute un tajante Sottofenesta- iquestAcaso creeacuteis
que ignoramos la existencia de una carta de vuestra autoriacutea dirigida a Galileo Galilei
iquestY pensaacuteis que podreacuteis mantener esta farsa por mucho tiempo cuando salta a la vista
que soacutelo una persona tan recelosa de los judiacuteos y de cualquier idea miacutenimamente
innovadora se habriacutea atrevido a incoar este proceso absurdo vil y cobarde
-Incluso si asiacute fuera iquestqueacute podriacuteais hacer contra miacute Gozo del beneplaacutecito de
numerosos jerarcas y de importantes instancias de la Repuacuteblica temerosos de que la
tolerancia hacia los judiacuteos nos desborde y comprometa el futuro de nuestra nacioacuten
cristiana Ademaacutes las peligrosas ideas de Galilei y de otros filoacutesofos que osan disputar
la autoridad uacutenica de la Biblia y de la Iglesia para ensentildearnos la verdad sobre el mundo
preocupan seriamente a Roma Que un pernicioso judiacuteo como Isaac se burle tan
claramente de las leyes de la Repuacuteblica y por si no bastara con quien se aferra
tercamente a su fe caduca a esa religioacuten bastarda que reniega del Salvador se aventure
de modo insolente a cortejar herejiacuteas contumaces es una afrenta contra todos nosotros
una ofensa intolerable que deberiacutea avergonzaros a todos pues le habeacuteis prestado una
ayuda inestimable
Laterdini que hasta entonces habiacutea permanecido en un silencio revelador
intervino sin perder la calma que siempre bendeciacutea su figura
-No temaacuteis Della Fonte Nos apremian compromisos maacutes urgentes que la sed
de vengarnos de vuestra iniquidad Caiga sobre vuestra conciencia todo el peso de la ley
divina que actuacutea en lo escondido y ve sin necesidad de ojos humanos pues soacutelo
entiende el lenguaje de la pureza y la rectitud Vuestra mala fe ha vertido acusaciones
injustas e insidiosas contra un inocente Dejo en manos de Dios perdonaroshellip
Las palabras de Laterdini obraron el milagro El rostro de Della Fonte ventana
a un espiacuteritu corrompido como el suyo a entrantildeas peacutetreas cual losas graniacuteticas a copas
emponzontildeadas por la orgiacutea de odios y de rencores ataacutevicos cuya rocosa aspereza
entumeciacutea el fondo de humanidad que habita en todos nosotros de repente se
compungioacute Incluso corazones tan geacutelidos e inhoacutespitos como el suyo que parecen
dormitar plaacutecidamente en la malicia teniacutean que sentir alguacuten atisbo de flaqueza y
arrepentimiento La serena gravedad desplegada por Laterdini avivoacute la llama reprimida
de sus emociones maacutes profundas y disolvioacute toda dureza adamantina Era improbable
que su alma orgullosa rectificara y retirase los cargos contra Isaac pero con su mirada y
con la limpidez de su verbo auteacutenticos baacutelsamos salviacuteficos Laterdini habiacutea conseguido
lo imposible pues habiacutea perforado tiacutemidamente esa barrera de apariencia inexpugnable
que escindiacutea el corazoacuten de Della Fonte y lo alejaba irremisiblemente del verdadero reino
del amor humano
176
Habiacutea llegado la hora para Isaac Los adustos jueces de la Inquisicioacuten
esperaban con ansiedad su comparecencia Habiacutean recabado pruebas y examinado
informes que se jactaban de demostrar la cercaniacutea de este judiacuteo del gueto a tesis de
ortodoxia controvertida cuyo riesgo para la autoridad de la Iglesia era innegable Ellos
inconmovibles veladores de la pureza de la fe perseguidores incansables de la
heterodoxia debiacutean mostrarse impasibles ante los ruegos de piedad que intentariacutean
ablandar sus almas
La justicia de Dios no admitiacutea caminos ecleacutecticos y abigarrados demandaba
firmes adhesiones Nada podiacutea desvirtuar su naturaleza sempiterna o conmigo o contra
miacute Por vigorosas que fuesen las pulsiones de clemencia que no cesan de azotar al
comuacuten de los mortales con sus finos laacutetigos de ternura los defensores de la integridad
de la fe catoacutelica no podiacutean transigir ante los vanos sentimientos ante las vacuas
apelaciones a sucumbir a las sombras tentadoras de la misericordia Su severidad con
los reacuteprobos soacutelo respondiacutea ante el Altiacutesimo a cuyo instrumento en la Tierra la santa y
apostoacutelica Iglesia de Roma le habiacutea sido encomendada la misioacuten irrevocable de
preservar el depoacutesito de la fe limpio e intacto libre de cualquier tiniebla potencial que
maculase la perfecta hermosura de sus contenidos perennes iquestNo habiacutea aseverado Cristo
que quien osara escandalizar a uno de esos pequentildeuelos se enfrentariacutea a los castigos maacutes
terribles iquestY no era responsabilidad de la Iglesia salvaguardar la fe de toda impostura
para que el pueblo de Dios como doacutecil rebantildeo pastoreado por el creador del cosmos
recorriese la uacutenica senda que conduce a su reino celestial Los espiacuteritus mundanos
tibios ante la dignidad de la Iglesia y de la incorruptible revelacioacuten divina tachariacutean su
actitud de cruel e incluso de atroz y la opondriacutean a la mansa suavidad de las palabras
que pronunciaron los labios de Cristo en el Sermoacuten de la Montantildea Pero a ellos no debiacutea
inquietarles porque soacutelo la Iglesia encarnada en su cabeza visible y en las legiacutetimas
jerarquiacuteas que parcelaban el cuerpo miacutestico de Cristo sancionadoras del porvenir
decretado para todos los miembros de su grey conociacutea en verdad la voluntad de Dios
soacutelo sus doctos ministros debiacutean hablar en su nombre inescrutable
iexclQueacute traumaacutetico el instante en que Isaac franqueoacute los umbrales de la sala y
contemploacute unos rostros hoscos desabridos austeros como una friacutea mantildeana invernal que
ha olvidado las dulces caricias de la clara luz del Sol Esos cuerpos ataviados con
tuacutenicas blancas y negras esos semblantes enjutos esas frentes agrietadas esos cabellos
secos canosos e hirsutos algunos de ellos tonsurados esos hombres cubiertos por la
finura de ornamentos aterciopelados que junto a las cruces pectorales y los lustrosos
anillos ahormados a sus escuaacutelidos dedos blanquecinos evidenciaban su alta posicioacuten
en el seno de la jerarquiacutea catoacutelica iquestno personificaban toda la pujanza de la Inquisicioacuten
Y eacutel como el siervo de los cantos de Isaiacuteas se disponiacutea a penetrar lenta y
temblorosamente en el matadero Portaba el cetro imbatible de su amor al saber pero
era imposible que amaneciese la conmiseracioacuten en esos espiacuteritus sordos ante cualquier
suacuteplica de clemencia Eacutel feneceriacutea como viacutectima propiciatoria que no se rebela frente a
su aciago destino como cordero degollado ante el imperecedero Sentildeor de Israel En su
sacrificio se cumpliriacutea nuevamente el desenlace inexorable al que se encontraba
177
abocado su pueblo nacioacuten elegida por la benevolencia de Dios que sin embargo habiacutea
de sufrir suplicios indescriptibles y acarrear todo el dolor del hombre y del mundo sobre
sus espaldas malheridas para nutrir la esperanza inconmovible de que el omnipotente
creador del universo Aqueacutel que se habiacutea apiadado de la debilidad de Israel y habiacutea
exaltado a su amada por encima de imperios indestructibles y de monarcas sanguinarios
Aqueacutel que se habiacutea desposado de forma indisoluble con esta humilde porcioacuten de la raza
humana con esta doncella miacutestica quizaacutes la maacutes fraacutegil de todas pero siempre la maacutes
fiel a sus promesas rescatariacutea en el futuro a sus hijos predilectos con su mano
victoriosa como broche de su lealtad
Un tenaz silencio se impuso tan pronto como Isaac de rostro demacrado entroacute
en la estancia y se posicionoacute frente a los miembros del tribunal Aunque permanecioacute
erguido ante los inquisidores como si la delicada flor de su orgullo amenazase con
brotar en esos minutos tan arduos y dramaacuteticos la mirada se hundioacute desazonadoramente
en invisibles fondos abisales signo de la impotencia que doblegaba su voluntad en esa
vigilia de amargura Ni siquiera se atrevioacute a posar los crispados ojos sobre los jueces
Respiroacute fatigosamente con suspiros profundos que rubricaban la intensidad de su
desasosiego
Isaac habiacutea preferido rechazar la presencia de un abogado defensor consciente
de su esterilidad pues se subordinariacutea disciplinadamente a los deseos de los
inquisidores Por ello y tras los oportunos formalismos de cuyo apremio ni tan alta
instancia eclesiaacutestica podiacutea eximirse comenzoacute un interrogatorio despiadado Le
perturbaban tanto la naturaleza de las preguntas como la expresioacuten hieraacutetica y cruel que
oscureciacutea la faz indolente de los magistrados pero se afanoacute en responder con serenidad
a cada interpelacioacuten Ante cada una de sus contestaciones los inquisidores se limitaban
a exhibir un mutismo de tintes sepulcrales angustiosa tirantez que en maacutes de una
ocasioacuten a punto estuvo de impacientar letalmente al imputado cansado de reprimir el
flujo y la ductilidad de sus emociones lo que quizaacutes hubiera sellado su suerte de por
vida La memoria de Giordano Bruno y de tantos otros hombres y mujeres martirizados
en la hoguera en aquellos convulsos antildeos de la Contrarreforma vagoacute por su mente Eacutel
no queriacutea arrostrar tan atroz destino Por ello se esmeroacute en preservar una calma virtuosa
que apuntalase su inocencia y desconcertara a la Inquisicioacuten gracias a inhibir sus
impulsos maacutes briosos
Como era previsible el contenido del interrogatorio versoacute sobre las relaciones de
Isaac con Laterdini sus investigaciones astronoacutemicas los libros que habiacutea leiacutedo
recientemente sus comunicaciones con Galileo Galilei su opinioacuten sobre el modelo
helioceacutentrico (Isaac mantuvo una sana neutralidad al respecto y simplemente adujo que
le habiacutea parecido una hipoacutetesis matemaacuteticamente interesante pese a desconocer queacute
pruebas concretas podiacutean sustentarla)hellip Fue sibilinamente recriminado por haber
infringido las leyes de la Repuacuteblica la noche en que acompantildeoacute a Galilei al Campanile
pero los propios inquisidores admitieron que juzgar esta cuestioacuten excediacutea sus
178
competencias por lo que los tribunales de Venecia deberiacutean encargarse de dirimir su
culpabilidad en este asunto
Sin embargo y aunque la fortuna pareciacutea sonreiacuter a Isaac el juicio se revistioacute
de un cariz criacutetico cuando uno de los inquisidores insistioacute en analizar con mayor
detenimiento la postura del acusado en torno a la veracidad de algunos pasajes biacuteblicos
Recordoacute que Isaac Ibravel no compareciacutea ante el tribunal por profesar la religioacuten judiacutea
imperfecta parangonada a la catoacutelica -como eacutel se cuidoacute de aseverar- pero tolerada seguacuten
las leyes de la Repuacuteblica sino a causa de rumores bien fundados que sugeriacutean su
proximidad a una visioacuten cuyos principios menoscaban la autoridad de la Iglesia Y de
propagarse estas tesis entre los propios judiacuteos con quienes los catoacutelicos compartiacutean la
mayor parte de sus libros divinamente inspirados las consecuencias adquiririacutean una
gravedad inusitada El interrogatorio se demudoacute entonces en una disputa teoloacutegica
terreno pantanoso donde era altamente probable que las armas intelectuales blandidas
por Isaac claudicaran ante la astucia y la malignidad de los inquisidores curtidos en esa
clase de batallas y especialistas en retorcer las declaraciones de los reos para desatar en
sus labios afirmaciones hereacuteticas
Un dominico de blanco impoluto el padre Alessandro Tostacroce con
reputacioacuten de sagaz martillo de herejes preguntoacute cavernosa y lacoacutenicamente si el
acusado creiacutea en la verdad literal de las palabras de la Escritura que indicaban la
rotacioacuten del Sol en torno a la Tierra Se referiacutea claro estaacute al pasaje en el que Josueacute
ordena al Sol que se detenga asiacute como a las numerosas evocaciones de los libros
sapienciales cuyas frases rezumaban una defensa impliacutecita del modelo geoceacutentrico
consagrado por Aristoacuteteles y Tolomeo en sus versiones astronoacutemicas maacutes aquilatadas e
influyentes Isaac titubeoacute iquestTraicionariacutea su conciencia iquestMentiriacutea clamorosamente al
decir que aceptaba la literalidad de esos fragmentos biacuteblicos iquestIntentariacutea esquivar el
interrogante y adoptar un punto de vista ecleacutectico iquestExpondriacutea cautelosa pero
firmemente sus ideas maacutes genuinas y sinceras al respecto fruto madurado en sus
conversaciones con Laterdini y Galilei
Desvigorizado Isaac se disponiacutea a mover despaciosamente los labios cuando
un estreacutepito imprevisto sacudioacute la sala Golpes fragorosos llamaron a la puerta Los
magistrados no tuvieron maacutes remedio que permitir su apertura El estupor bantildeoacute los
rostros de los inquisidores en cuanto la figura solemne de Galileo Galilei irrumpioacute en la
sala La mirada coacutemplice de los jueces se heloacute y el sentimiento de vanidosa
impasibilidad que avasallaba sus semblantes se desvanecioacute suacutebitamente de sus facciones
aacutesperas Enseguida reconocieron al ceacutelebre astroacutenomo y profesor de Padua
precisamente uno de los nombres que maacutes veces habiacutea deambulado por los
interrogatorios pero ninguno lograba explicar la arcana razoacuten de su insoacutelita
comparecencia Los reglamentos de los procesos inquisitoriales ni siquiera
contemplaban la posibilidad de que un testigo acudiese por voluntad propia sin el
requerimiento previo emitido por los jueces Ademaacutes los inquisidores suponiacutean que el
179
famoso astroacutenomo se habiacutea enemistado con Isaac tras descubrir su condicioacuten hebrea lo
que antildeadiacutea auacuten maacutes misterio a su presencia
Con porte majestuoso Galilei atravesoacute la sala y se situoacute junto a Isaac a quien
saludoacute calurosamente gesto que serenoacute el alma del joven judiacuteo en instantes tan tensos
Era evidente que el sabio Galilei habiacutea perdonado el error injustificable de Isaac y que
su corazoacuten docto y bondadoso se habiacutea compadecido de sus tribulaciones Laterdini
Sottofenesta o Gianobene debiacutean de haberle avisado de todo y seguramente le habriacutean
expuesto los motivos que le llevaron a esconder su identidad judiacutea de forma tan luacutegubre
y vergonzante Una luz inopinada despuntoacute en su ser maacutes iacutentimo Si un sabio de la
categoriacutea de Galilei si un espiacuteritu de sus dimensiones y de su audacia habiacutea llegado en
su auxilio todo temor era vano Tambieacuten el Sentildeor envioacute a un aacutengel justo antes de que
Abraham consumase el sacrificio de su hijo Isaac Todo habiacutea sido una prueba de Dios
y toda sombra dolorosa se transformariacutea en una efusioacuten de luz pura El veredicto
exculpatorio era inminente
Galilei tomoacute la palabra
-Ilustres magistrados de la Sagrada Congregacioacuten comparezco aquiacute por
voluntad propia Aunque soy consciente de que mi actitud no se ajusta al proceder
regular las graves noticias que he recibido sobre un hombre inocente e iacutentegro Isaac
Ibravel a quien me honra haber conocido me conminan a presentarme ante vuestras
dignidades de manera tan abrupta
La vehemencia de la intervencioacuten desconcertoacute a los inquisidores quienes no se
atrevieron a vetar sus palabras por lo que Galilei continuoacute imperteacuterrito
-Soacutelo puedo hablar maravillas de Isaac Ibravel En pocas almas he
contemplado un amor tan profundo al saber y un celo religioso tan desbordante En
ninguacuten momento he escuchado una opinioacuten suya que desafiase la autoridad de las
sagradas escrituras a las que como fiel hijo de su pueblo tributa una veneracioacuten
admirable Aunque pude sentirme engantildeado por haberme ocultado su condicioacuten judiacutea
yo le perdono y comprendo que el miedo y la desconfianza causaran esta actitud sin
duda reprobable No le guardo ninguacuten rencor y soacutelo le deseo la mayor de las fortunas
Uno de los jueces el espigado sacerdote Paolo Bentofiglio venido
expresamente de Roma alzoacute la voz tan pronto como enmudecioacute Galilei
180
-Este tribunal entiende que carece de competencias para juzgar el
comportamiento del judiacuteo Isaac Ibravel hacia vos Uacutenicamente se halla concernido por
las preocupantes informaciones recibidas en torno a las ideas de Ibravel Las
acusaciones que este tribunal esgrime no se basan en meras habladuriacuteas pues testigos de
probada solvencia asiacute lo certifican
-Si entre esos testigos ndashrepuso Galilei- incluiacutes a Umberto della Fonte entonces
debeacuteis permitirme que me oponga de modo eneacutergico Della Fonte se ha dedicado a
conspirar contumazmente contra Ibravel a quien profesa una animadversioacuten enconada
Fue eacutel de hecho quien me dirigioacute una carta prentildeada de sugerencias insidiosas en la
que me predisponiacutea contra Ibravel
-Profesor Galilei el tenor de nuestras acusaciones trasciende la naturaleza de
la relacioacuten a todas luces animosa entre Della Fonte e Ibravel Lo reitero nuestras
noticias indican que Isaac Ibravel se ha dedicado a difundir aberraciones perniciosas
claramente contrarias al sentido literal de la Biblia libro que eacutel como judiacuteo tambieacuten
deberiacutea venerar con religioso obsequio
-Semejantes ideas ndashantildeadioacute otro de los jueces el capuchino piamonteacutes
Giovanni Pesscolanza- han sido divulgadas tanto en el gueto como entre ciertos
cristianos con los que Ibravel ejerce las funciones de prestamista Pienso en el librero
Andrea Qualponto
El rostro de Ibravel languidecioacute Era obvio que los porosos oiacutedos de los
inquisidores alcanzaban los lugares maacutes recoacutenditos e insospechados Como Andrea
Qualponto fiel amigo suyo no podiacutea haberle delatado un descuido teniacutea que ser la
causa de que los agentes e informantes de la Sagrada Congregacioacuten hubiesen espiado
sus conversaciones
-Sus opiniones ndashprosiguioacute Pesscolanza con voz monoacutetona- resultan
perturbadoras para la sana conciencia de los cristianos y este tribunal tiene
encomendada la misioacuten de velar por la pureza de la fe Protegemos a las almas maacutes
caacutendidas del escaacutendalo que puedan provocar los errores de los que se dicen falsamente
sabios El mensaje de Cristo se dirige a los limpios de corazoacuten a los sencillos a los que
carecen de telescopios para observar las estrellas en el cielo pero necesitan conocer la
verdad sobre su salvacioacuten y su destino eterno
La furtiva evocacioacuten del invento de Galilei cuya fama se habiacutea diseminado
por Italia entera y habiacutea llegado a oiacutedos del Romano Pontiacutefice y de los proacuteceres de la
Iglesia ofendioacute al astroacutenomo quien se dio por aludido y condescendioacute a enzarzarse en
una peligrosa disputa teoloacutegica con el inquisidor que de enquistarse nada bueno
auguraba
181
-Me permitireacuteis alegar en mi favor que toda mi obra todos mis esfuerzos
todas mis horas de buacutesqueda fatigosa para comprobar la veracidad de las opiniones
heredadas de los antiguos y despejar incoacutegnitas nuevas no tienen otro objetivo que
proclamar la gloria de Dios creador del cielo y de la Tierra cuya magnificencia
resplandece en su designio indestructible sobre el mundo
-Designio ndashrepuso Bentofiglio hasta entonces silente- contenido en su
Escritura dictada por Dios a Moiseacutes a los profetas y a los apoacutestoles en letras
imperecederas pues cielo y tierra pasaraacuten mas las palabras del Sentildeor no pasaraacuten
El fervor que bendeciacutea la mirada de Galileo cobroacute dimensiones flamantes Sus
ojos pareciacutean arantildear reinos incognoscibles y elevarse en carros alados al mismiacutesimo
sitial de Dios para escuchar de boca del Altiacutesimo y junto a coros enardecidos por recias
y beatiacuteficas llamaradas excelsas verdades vedadas a la inculta soberbia de los
inquisidores aprisionados por una arrogancia que cegaba sus sentidos espirituales
-Dios ha escrito un uacutenico libro el libro de la naturaleza abierto a todo el que
tenga ojos para ver y oiacutedos para oiacuter Todo hombre de buena voluntad y recta razoacuten
puede escrutar ese libro cuyas maravillas ubicuas reflejan la grandeza del Sentildeor Es el
vasto libro del mundo que desborda nuestra comprensioacuten siempre fraacutegil aunque los
tiacutemidos esfuerzos del hombre nos permiten avanzar por las sendas luminosas del
conocimiento
-iquestUn solo libro deciacutes ndashcontestoacute un atoacutenito Bentofiglio
-Siacute un solo libro un libro universal que pertenece a todos los hombres hijos
de un mismo padre Ese libro recapitula coacutemo es el mundo visible el cosmos que
comparece ante nosotros y cuyos senderos seguimos tambieacuten hoy Es el universo que
palpan nuestros sentidos la creacioacuten emanada de un amor eterno iquesty no selloacute el Sentildeor
una alianza universal con todos los hombres ya desde tiempos de Noeacute
-Pero ese libro ndashPesscolanza perceptiblemente agitado no pudo evitar
intervenir como si se sintiera agredido por la sabiduriacutea teoloacutegica que desplegaba un
mero seglar- no puede contradecir al libro de los libros a la revelacioacuten de Dios
condensada en la Biblia y custodiada fielmente por la Iglesia de generacioacuten en
generacioacuten tal y como los apoacutestoles nos transmitieron el texto inalterable
-Una armoniacutea sublime hermana el libro de la naturaleza y el libro de la
revelacioacuten El libro de la naturaleza yace abierto a los sentidos fiacutesicos del hombre Por
ello todas las culturas incluso las que desconociacutean la verdad del Redentor muerto por
nosotros en la Cruz realizaron aportaciones a su esclarecimiento Los antiguos
ennoblecieron el saber humano pues fueron capaces de descifrar los caracteres ocultos
de ese libro que nos vincula a todos como moradores de un espacio compartido Soacutelo
182
los sentidos espirituales acceden al libro de la revelacioacuten primicia de la fe redactado
con letras invisibleshellip
-iquestInvisibles ndashreplicaron Bentofiglio y Pesscolanza casi al uniacutesono
-Siacute invisibles no en su forma material sino en su significado maacutes profundo
Ese libro palabra de las palabras no pretende instruirnos sobre el verdadero rostro del
cosmos No aspira a ensentildearnos coacutemo son las estrellas los mares y los continentes El
hombre ha descubierto nuevos mundos que no figuraban en la Escritura Nuevos astros
detectan nuestros instrumentos Gracias a la inteligencia hipoacutestasis de lo eterno nuevas
verdades cosecha nuestra estirpe en su hermoso deseo de desentrantildear los misterios que
nos circundan La palabra de la Biblia no es mutable como la historia no es evanescente
como los cometas no es deacutebil como el alcance de la razoacuten sino eterna como la fuente
de la vida y por ello apunta a lo maacutes elevado no pretende ensentildearnos coacutemo es el cielo
sino coacutemo llegar a eacutel y conseguir la salvacioacuten don invisible que no se observa con ojos
astrolabios o telescopios sino con la mirada pura de la fe obsequio de Dios y garantiacutea
de lo que esperamos
Los inquisidores guardaron un silencio perentorio La derrota era flagrante
Habiacutean sido humillados por la hondura teoloacutegica de Galilei por la finura de su exeacutegesis
la viveza de su discurso Ademaacutes y pese a las reiteradas emboscadas dialeacutecticas Ibravel
no habiacutea proferido una frase que cupiese calificar de hereacutetica En esos densos y
pudorosos minutos los magistrados no cesaron de intercambiar miradas tentildeidas de
desasosiego agravio y resignacioacuten Poco despueacutes el presidente del tribunal con su
verbo fiero y tajante suspendioacute el juicio y absolvioacute a Isaac Ibravel de todos los cargos
El joven judiacuteo se abrazoacute apasionadamente a Galilei Al abandonar la sala hizo lo propio
con Laterdini Sottofenesta y Gianobene
183
Epiacutelogo
Deacutecadas perduroacute la amistad entre Isaac y Galilei De manera admirable y
aleccionadora la maacutes profunda de las confianzas bantildeoacute sus almas con un rociacuteo
rejuvenecedor La mutua devocioacuten que habiacutea germinado en su espiacuteritu auspicioacute un
apasionante intercambio de ideas sobre los misterios maacutes hondos del universo conocido
Galilei un corazoacuten bondadoso uacutenicamente comprometido con el saber auteacutentico
compartiacutea sus hallazgos con Isaac quien siempre desempentildeaba el papel de aacuterbitro
beneacutevolo de criacutetico cuyo piadoso respeto hacia el maestro se incrementaba sin cesar
Sus discrepancias ocasionales con las teoriacuteas de su venerado mentor desembocaban
inconcusamente en una propuesta maacutes integradora capaz de satisfacer las altas
exigencias intelectuales que imponiacutea el astroacutenomo pisano
Tal era la confianza acrisolada en sus corazones que Galilei no dudoacute en
entregarle a Isaac hojas manuscritas ineacuteditas de sus obras maacutes insignes como Il
Saggiatore y el Dialogo Sopra i Due Massimi Sistema del Mondo Tolemaico e
Coperniciano El anhelo de que sus descubrimientos penetraran en las mentes del
pueblo llano se tradujo en la utilizacioacuten de la lengua italiana en lugar de la latina
patrimonio de los eruditos escolaacutesticos muchas veces tan celosos de su ciencia y de sus
privilegios que preferiacutean acaparar la sabiduriacutea en vez de diseminarla gratificadoramente
sobre el resto de la poblacioacuten Isaac recordaba coacutemo sus remotos desvelos por aprender
el latiacuten y leer el Sidereus Nuncius que ahora habriacutean resultado innecesarios se habiacutean
convertido en esfuerzos inmensamente fructiacuteferos para su desarrollo espiritual pues
habiacutean propiciado su feliz encuentro con el padre Laterdini anciano virtuoso ya
fallecido iexclQueacute grande seriacutea hoy el gozo de ese sacerdote magnaacutenimo de esa alma bella
y pura que tanto le habiacutea ayudado en su juventud si contemplase sus progresos firmes
en el inconcluso camino de la ciencia iexclQueacute vivaces y fecundas discusiones habiacutean
mantenido en aquellos lejanos y feacutertiles diacuteas y queacute dulce pero queacute triste al mismo
tiempo se le antojaba rememorar esos instantes de felicidad inagotable que habiacutea vivido
junto a Laterdini Por fortuna Galilei habiacutea tomado el testigo del sacerdote y ejerciacutea
ahora de verdadero maestro amigo y mentor
Todo gran hombre posee enemigos no menos vigorosos Tal era el caso de
Galilei La inseguridad y el temor alimentaron las umbrosas suspicacias de los
guardianes maacutes encarnizados del orden establecido quienes sentiacutean que toda defensa
del modelo copernicano y toda oposicioacuten a la fiacutesica aristoteacutelica (a veces ridiculizada
clamorosamente en los libros del pisano cuya deliciosa prosa italiana embelesaba a un
nuacutemero cada vez mayor de lectores agradecidos) comportaban un riesgo
inconmensurable para la Iglesia Ademaacutes el pecado siempre corrosivo de la envidia
que ha atrofiado tantas almas a lo largo de la historia cegoacute a muchos astroacutenomos de la
eacutepoca resentidos por el prestigio creciente de Galilei y desazonados por la aceptacioacuten
que adquiriacutean sus explicaciones sobre fenoacutemenos siderales Dolidos por cada uno de sus
triunfos sus eacutexitos en la elucidacioacuten de incoacutegnitas que habiacutean intrigado a la humanidad
184
durante siglos exhalaban gotas envenenadas de rencor un agua oscura y viscosa que
tarde o temprano colmariacutea el vaso de sus animadversiones irredentas
Como la mediocridad es fraacutegil soacutelo una organizacioacuten adecuada un siacutenodo que
congregue frustraciones comunes y antipatiacuteas convergentes consigue canalizar el
resquemor acumulado y verter las destilaciones de aversioacuten inquina y animosidad
contra un espiacuteritu incontestablemente superior a la mezquindad de sus almas Unidos
percibiacutean una fuerza de la que careciacutean a tiacutetulo individual embestida que ni Galilei ni
sus ilustres protectores podriacutean contener
Los argumentos estrictamente astronoacutemicos topaban con la evidencia
indisputable de las observaciones de Galilei por lo que los sutiles detractores orientaron
sus ataques maacutes furibundos contra las dimensiones propiamente teoloacutegicas y exegeacuteticas
del debate que involucraba al ceacutelebre cientiacutefico Derrotados en el plano cientiacutefico auacuten
les cabiacutea apelar a las ensentildeanzas inerrantes de la Biblia para refutar la victoriosa teoriacutea
helioceacutentrica Los recelos hacia Galilei habiacutean medrado desde 1610 fecha de la
publicacioacuten de su Sidereus Nuncius y los sermones incendiarios de cleacuterigos como el
iacutenclito dominico Tommaso Caccini abonaron el terreno para que Galilei despertara las
sospechas de la siempre infatigable Inquisicioacuten romana Finalmente en 1616 hubo de
comparecer ante un tribunal eclesiaacutestico instancia que en uno de los episodios maacutes
tristes y desoladores de la historia moderna condenoacute la teoriacutea copernicana y lanzoacute toda
clase de adjetivos denigrantes contra la hipoacutetesis que preconizaba el giro de la Tierra en
torno al Sol
El cardenal Roberto Bellarmino de la Compantildeiacutea de Jesuacutes era uno de los
teoacutelogos maacutes eminentes de la eacutepoca Maacutes tarde seriacutea proclamado ldquodoctor de la Iglesiardquo
Por desgracia era tambieacuten una de las almas maacutes intolerantes del momento pues a eacutel
debemos imputarle entre otros criacutemenes atroces la quema en la hoguera de Giordano
Bruno Bellarmino fue uno de los inductores del humillante proceso contra Galileo
Galilei Sin embargo un espiacuteritu investido de la pujanza que manifestaba este gran
astroacutenomo difiacutecilmente aceptariacutea rendirse y transigiriacutea ante quienes despreciaban la
verdad Enarbolaba con entusiasmo la bandera de la libertad filosoacutefica y su sed de
certeza no podiacutea saciarse con ninguna expresioacuten de conformismo de tibias
armonizaciones y concordancias entorpecedoras para el progreso de la ciencia como las
sugeridas por algunos jesuitas acomodaticios del Colegio Romano afanadas en
conciliar falsamente geocentrismo y heliocentrismo a fin de tranquilizar conciencias
pusilaacutenimes y perezosas vendadas ante la implacable luz de la verdad
Movido por una confianza ingenua pero hermosa en la infalibilidad de la razoacuten
Galileo se dispuso a infringir abiertamente los decretos de 1616 que le prohibiacutean
defender el modelo copernicano Le inspiraba una fe profunda en que la claridad
imbatible de la experiencia disipariacutea las espesas brumas de los prejuicios filosoacuteficos y
teoloacutegicos cuya oscuridad ofuscaba a sus opositores Su famoso Diaacutelogo aunque habiacutea
superado la censura eclesiaacutestica enervoacute a sus incombustibles enemigos y detonoacute el
estallido de su vileza maacutes indigna y enconada Por ello en 1633 se vio conminado a
185
comparecer de nuevo ante la Inquisicioacuten en Roma En junio de ese antildeo en el convento
de Santa Mariacutea sopra Minerva (nunca un acto tan injusto transcurrioacute en un escenario
tan deslumbrante) los oiacutedos del anciano Galilei tuvieron que escuchar la ignominiosa
sentencia condenatoria dictada contra eacutel por las autoridades eclesiaacutesticas ansiosas de
monopolizar el saber cientiacutefico y de secuestrar la hermeneacuteutica biacuteblica con sus garras
fanaacuteticas Se le ordenaba renunciar a sus ideas absurdas y perniciosas asiacute como a
recluirse en un arresto domiciliario perpetuo Pronunciaran o no sus labios la frase
ldquoEppur si muoverdquo ldquoy sin embargo se mueverdquo la ofensa infinita contra un disciacutepulo de
la verdad compelido a abjurar de sus convicciones por individuos ignorantes se hallaba
destinada a reposar para siempre en la memoria colectiva
Por fortuna Galilei gozoacute de la cercaniacutea de alumnos y admiradores de su obra
quienes no vacilaron a la hora de prestarle ayuda en los momentos maacutes arduos y
mortificantes Durante los casi nueve antildeos que vivioacute aprisionado en su propia casa un
seacutequito de buscadores de la verdad le tributoacute visitas e imploroacute sus consejos Entre ellos
el fiel Isaac Ibravel quien jamaacutes olvidoacute la generosidad de Galilei y el valor inmortal de
sus aportaciones al conocimiento Sus palabras consolaron al maestro en esos meses
solitarios que pareciacutean ratificar una derrota antievangeacutelica mientras la vista se apagaba
irremisiblemente y el vigor que habiacutea tonificado su espiacuteritu el aliento que le habiacutea
impulsado a coronar cimas tan eximias no cesaba de extinguirse Isaac fungioacute de
confidente de asesor de amanuense y sobre todo de amigo leal La destreza que habiacutea
alcanzado en los dominios del saber le permitioacute asistir al maestro en la redaccioacuten de sus
Discorsi e Dimostrazioni matematiche Intorno agrave Due Nuove Scienze el uacuteltimo de los
libros publicados por el astroacutenomo y una de las cumbres intelectuales de todos los
tiempos Se trata de un trabajo que inauguroacute horizontes imperecederos para la ciencia
Junto a sus investigaciones anteriores convirtioacute a Galilei en uno de esos hombros de
gigante sobre los que pudo apoyarse el preclaro intelecto de Newton
Isaac acompantildeoacute a Galilei en sus uacuteltimos diacuteas Derramoacute laacutegrimas de veneracioacuten
en su lecho mortuorio El orgullo de haber conocido a uno de los grandes sabios de
Europa no le abandonoacute nunca Consagroacute los antildeos ulteriores a difundir el legado del
astroacutenomo nacido en Pisa de ese hombre cuya mente pionera habiacutea explorado
territorios viacutergenes para la ciencia y habiacutea conseguido expandir las fronteras de nuestra
imaginacioacuten El recuerdo de su figura inmarcesible avivoacute su buacutesqueda de saber y
felicidad y en esta aventura tan genuinamente humana acaricioacute el rostro de una
existencia dichosa
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187
2) HISTORIAS DESCOMEDIDAS
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PSICOESTRUCTURAS
La psicopedagoga bielorrusa Irina Feodorovna disciacutepula del linguumlista rumano
Mircea Pareatosi creador junto con la doctora Maria Balescu de la denominada
escuela semioacutetica de Bucarest publicoacute en la revista sovieacutetica Psichologicheski
Boprosui un artiacuteculo en el que por vez primera proponiacutea el concepto de
psicoestructura Seguacuten ella la mente humana se estratifica en una serie -las hipoacutetesis
discrepan en la determinacioacuten del nuacutemero preciso- de capas psiacutequicas totalmente
inconexas que fracturan ineluctablemente la unidad del yo Esta teoriacutea guarda una
estrecha relacioacuten con la compartimentacioacuten freudiana del psiquismo humano si bien
la profesora Fedorovna inspirada en el trabajo previo de la semioacuteloga polaca Martina
Sediarovski (alumna a su vez del gran matemaacutetico y loacutegico simboacutelico Piotr Leslez
Koskonovski) subdivide tambieacuten el inconsciente en dos instancias la apofaacutetica
vestigio de la unidad primigenia entre la hipoacutestasis subjetiva y el fondo
psiacutequico del universo y la paraconsciente cuyo espacio albergariacutea el cuacutemulo de
recuerdos ancestrales de caraacutecter parapsicoloacutegico
Las teoriacuteas de la doctora Feodorovna han gozado de una amplia repercusioacuten en
diversos centros de investigacioacuten psicopedagoacutegica sobre todo en el tratamiento de las
afasias metaconceptuales La profesora Kim Suokung del departamento de dialeacutectica
natural y socialismo cientiacutefico de la Universidad de Pyongyang ha resentildeado el artiacuteculo
y el libro homoacutenimo de la doctora Feodorovna ldquoPsichostructi i rasbitie iasikov
(Psicoestructuras y desarrollo de las lenguas) en los Anales de la Repuacuteblica Popular
Democraacutetica de Corea volumen LIV paacuteginas 540-567 A su juicio semejante nocioacuten
no podriacutea haber sido alumbrada en una sociedad de reacutegimen de produccioacuten capitalista
porque soacutelo con el advenimiento de la sociedad colectiva se logra una cierta superacioacuten
de la fractura psicoestructural que nos permite tomar conciencia (ya no falsa) de
ella Por su parte la antropoacuteloga cubana Flora Gutieacuterrez profesora de la Universidad
de La Habana ha publicado una resentildea en la Revista Cubana de Psicologiacutea en la que
alaba el concepto de psicoestructura como una brillante aportacioacuten al estudio
cientiacutefico de la mente desde la perspectiva de la dialeacutectica de Friedrich Engels
Pero la aceptacioacuten maacutes entusiasta del trabajo de Fedorovna la encontramos en
Ucrania Bulgaria y Moldavia La psicoanalista ucraniana Tatiana Spiatnikova destaca
que la hipoacutetesis de Fedorovna constituye la aportacioacuten maacutes significativa al estudio
freudomarxista de la mente desde los trabajos elaborados por Evgeni Semchenko en los
antildeos 30 en la Universidad Lomonosov de Moscuacute El neurolinguumlista moldavo Iuri
Valentinovich Adrianov de la Universidad de Chisinau confiacutea en la plausibilidad de
que un desarrollo ulterior de la hipoacutetesis de Feodorovna contribuya a demostrar la
veracidad del principio de la transformacioacuten de la cantidad en cualidad La poeta
miacutestica y esteta buacutelgara Basilia Astanovka descubre en las psicoestructuras la base
190
teoacuterica para una fundamentacioacuten trascendental y aprioriacutestica de la posibilidad de un
realismo socialista en el arte
191
ESPIRITISMO (TEORIacuteA PARACONSCIENTE DE LA
UNIDAD PSICOSOMAacuteTICA DEL SUJETO)
La espiritista polaca Elizabeta Wasarowski tambieacuten conocida como Madame
de Groer por su matrimonio con el aristoacutecrata alemaacuten de ascendencia austrohuacutengara
Hans Heinrich Ferdinand von Groer cuarto baroacuten de Fidenstaufen y tercer vizconde de
Perediszca-Esterhaacutezy (de quien enviudoacute en 1906) y emparentada a su vez con Mariacutea
Luisa Torcuata de Sajonia-Coburgo-Gotha princesa de Pomerania-Sigmaringen y
duquesa de Schleswig-Holstein fundoacute en 1909 la Societeacute Internationale pour la
Promotion de lEspiritisme dans les Sciences con sede en Pariacutes Se encargoacute asimismo
de la organizacioacuten del primer simposio europeo consagrado iacutentegramente a esta materia
Madame de Groer habiacutea estudiado teosofiacutea con Rudolf Steiner en Viena Desde
temprana edad inicioacute un fecundo intercambio epistolar con Madame Blavatsky la que
fuera la maacutexima figura de la Sociedad Teosoacutefica Internacional Imbuidos de la
atmoacutesfera metafiacutesica y trascendentalista que propiciaban las teoriacuteas teosoacuteficas Madame
de Groer y su primo Alexandre de la Donachesse (educado en el colegio de los jesuitas
de la rue Franklin y en La Sorbona) se propusieron vincular las categoriacuteas baacutesicas de
esta disciplina a una praxis concreta que ambos relacionaron desde el principio con las
inveteradas tradiciones espiritistas de la humanidad El espiritismo emerge en
consecuencia no como una nueva propuesta conceptual sino como una aplicacioacuten
praacutectica de las tesis maacutes sentildeeras de la teosofiacutea Con el hallazgo de un meacutetodo de
traduccioacuten praacutectica de sus sinuosas intuiciones filosoacuteficas algunos autores (por
ejemplo Franz Joseph von Altensten en Spiritismus zwischen Theosophie und Praxis
Berliacuten Walter de Gruyter 1924) postulan una ampliacioacuten nocional de la teosofiacutea
destinada a posibilitar el autoconocimiento pleno del sujeto por siacute mismo Otros
investigadores niegan que se produzca semejante extensioacuten en el plano teoacuterico de los
descubrimientos teosoacuteficos maacutes importantes y soacutelo le atribuyen la capacidad de
establecer un marco psicoloacutegico inextricablemente ligado a una praacutectica cliacutenica que ha
revitalizado las ideas matrices de la teosofiacutea mediante su asociacioacuten a una determinada
terapia miacutestico-religiosa Por tanto no habriacutea desencadenado un progreso significativo
en la comprensioacuten de los axiomas teosoacuteficos maacutes relevantes
Maacutes allaacute de las discusiones sobre los meacuteritos atesorados por el espiritismo de
Madame de Groer todaviacutea latentes en el seno de la comunidad teosoacutefica internacional
parece quedar fuera de toda duda el empentildeo que esta ceacutelebre teoacutesofa y parapsicoacuteloga
polaca ha dedicado a difundir sus ideas asiacute como el intereacutes por ellas despertado en los
uacuteltimos antildeos
Los testimonios que nos han llegado sobre las sesiones de espiritismo que
tuvieron lugar en los veranos de 1911 y 1914 en el balneario checo de Marienbad son
192
sumamente reveladores sobre la eficacia de las praacutecticas instituidas por Madame de
Groer En su mayoriacutea representan transcripciones efectuadas por la espiritista
guatemalteca Cruz Mazacoatl especialista en religiosidad maya y asesora de Madame
de Groer para cuestiones relacionadas con rituales precolombinos asiacute como por sus
fieles y auspiciosas amigas Regina Emilia del Sacrocuore Arriba-Fresconti condesa de
Castilfiore por derecho propio y Lady Evelyn Houghsworthy marquesa de Linconshire
y mujer de Lord Houghsworthy of Gravordale
Los grupos alliacute reunidos cuyo nuacutemero de participantes nunca excediacutea la docena
invocaban a diferentes deidades del panteoacuten indoeuropeo Se especula con la realizacioacuten
de ofrendas a dos diosas escandinavas de la fertilidad Diusen y Agrenden cuyo culto
data del quinto milenio antes de Cristo cuando tras la uacuteltima glaciacioacuten algunos
pobladores se asentaron en zonas otrora inhoacutespitas del norte de Noruega y de Finlandia
Ataviados con tuacutenicas de una blancura deslumbrante los asistentes vestiacutean tambieacuten un
velo policromo (por lo general azulado-purpuacutereo) que les impediacutea reconocer sus
respectivos rostros Ademaacutes portaban anillos aacuteureos en los que figuraban runas con
oraciones teosoacuteficas redactadas en una lengua que algunos autores identifican con el
proto-indoeuropeo si bien otros creen que era hitita en su fase maacutes tardiacutea
En las praacutecticas de espiritismo teosoacutefico de Madame de Groer la adoracioacuten a las
diosas escandinavas de la fertilidad iba acompantildeada por la pronunciacioacuten de una serie
de conjuros Estos sortilegios se transcribiacutean en las memorias de la sociedad guardadas
con esmero en los archivos de la Rue Mazarin de Pariacutes (los textos desvelariacutean
informacioacuten precisa sobre lo que habriacutea de acontecer a cada uno de los alliacute presentes en
un futuro inmediato) Mientras dichas foacutermulas sagradas eran recitadas en voz alta unas
hieroacutedulas esto es viacutergenes de la Europa septentrional especializadas en la adoracioacuten
del agua primigenia y del fuego heracliacuteteo llevaban a cabo danzas de inescrutable
antiguumledad Rendiacutean asiacute pleitesiacutea al poder de la naturaleza para generar en la mente
humana una percepcioacuten niacutetida -denominada en las tradiciones gnoacutesticas y en las
profeciacuteas de Mani chispa divina- de la fusioacuten de todos los elementos en el uno
primordial capaz de superar las ulteriores dualidades entre por ejemplo lo masculino y
lo femenino Versiones poco fiables defienden que unos eunucos aderezaban el ritual
aunque lo cierto es que el culto a la androginia primitiva de la naturaleza constituye la
quintaesencia de la praacutectica del espiritismo teosoacutefico
Diversos estudiosos han tratado de consignar escrupulosamente las palabras que
componen los conjuros del espiritismo teosoacutefico La profesora Uacutersula Reinhomer
investigadora de la Universidad de Heidelberg especula con la posibilidad de que los
vocablos empleados en las sesiones de Madame de Groer se remontaran a una foacutermula
de origen islandeacutes estampada en las estilizadas runas vikingas de Sagmussen (del siglo
IX despueacutes de Cristo) que podriacutea rezar de la siguiente manera
iexclOh diosa ancestral foco inmaculado de la sabiduriacutea que nos legaron atlantes y
leacutemures en la geacutenesis de la chispa divina acepta como ofrenda estas palabras fieles
ruacutebricas del deseo de que la fertilidad inunde nuestros corazones y nos reincorpore a la
193
unidad primordial de todo con todo para que de las verdes hojas desprendidas de los
maacutes frondosos aacuterboles surja un destello de eternidad que nos abrase con la luz de lo
divino
Barajada en el siglo XIX por el erudito belga Jean Franccedilois de la Rocherie esta
tesis ha sido asumida recientemente por la poliacutemata eslovaca Gregoria Primarovsky
Una teoriacutea bastante extendida gracias a un abnegado trabajo de recopilacioacuten de
datos extraiacutedos de las runas islandesas (cuyo protagonista indisputable es la
paleolinguumlista de Novosibirsk Tatiana Pavlovna) sostiene que la pronunciacioacuten de este
conjuro implicaba concomitantemente la ejecucioacuten de dos ritos El primero exigiacutea
rasgar el velo facial policromo mientras se proferiacutea toda clase de gritos indiscernibles
acto que simbolizariacutea la sumisioacuten total de lo humano a la naturaleza primordial El
segundo consistiacutea en dar vueltas en torno a una hoguera hasta que los participantes
hipnotizados por la peacuterdida de conciencia suacutebita que experimentariacutean despueacutes de la
deacutecima rotacioacuten sucumbieran a un largo suentildeo en el que visualizariacutean con una claridad
no humana el brotar primigenio de la naturaleza y su posterior bifurcacioacuten en el
sendero de lo masculino y de lo femenino prueba nuevamente de la primaciacutea
originaria de la androginia Con todo hemos de reiterar que estas afirmaciones son
hipoteacuteticas
Soacutelo un estudio maacutes pormenorizado de los documentos emitidos por la sociedad
que fundoacute Madame de Groer permitiraacute responder al amplio nuacutemero de interrogantes no
esclarecidos sobre las praacutecticas espiritistas que la insigne teoacutesofa instauroacute hace ya varias
deacutecadas
194
GALIacuteMATO DE CALCEDONIA
En la noble urbe de Calcedonia que en el antildeo 451 de la era cristiana habriacutea de
albergar un ceacutelebre concilio sancionador de la unicidad de la persona de Jesucristo y de
la dualidad de sus naturalezas humana y divina indivisas inconfusas inseparables e
inmutables nacioacute siglos antes el gran sabio griego Galiacutemato docto insigne que pasariacutea
a la posteridad como ldquoGaliacutemato de Calcedoniardquo
Ninguna rama del conocimiento permaneciacutea ajena a los vastos intereses
intelectuales de Galiacutemato Observaba los movimientos de los astros con la misma
pasioacuten con cuya luz diseccionaba cuerpos de artroacutepodos y esqueletos de crustaacuteceos Se
emocionaba con fervor anaacutelogo al leer las disquisiciones de los filoacutesofos jonios y de la
metafiacutesica de Aristoacuteteles que al examinar los tratados matemaacuteticos de los pitagoacutericos y
la geometriacutea de Euclides Galiacutemato perseguiacutea el conocimiento por siacute mismo la vida
contemplativa como forma superior a la vida activa y se regocijaba al atesorar
erudicioacuten al cultivar la ciencia y guardar en su memoria todos los hallazgos y
creaciones de los filoacutesofos y matemaacuteticos de Grecia
En su tratado ldquoPeri Arjeis kai Teloisrdquo (ldquoSobre los principios y los
finesrdquo) Galiacutemato adoptoacute una visioacuten cosmoloacutegica que guarda estrecha relacioacuten con la
teoriacutea de los elementos primigenios de la naturaleza de Empeacutedocles y con el ldquoaacutepeironrdquo
de Anaximandro Galiacutemato concibioacute sin embargo un fundamento anterior al aire al
fuego a la tierra y al agua principio que gozariacutea tambieacuten de prioridad ontoloacutegica sobre
el ilimitado ldquoaacutepeironrdquo lo ldquosupra-limitadordquo Las traducciones variacutean significativamente
porque existen muacuteltiples lagunas en los manuscritos conservados de las obras
de Galiacutemato Seguacuten la erudita alemana Angela-Marie von Taudenschoben profesora
ordinaria en la Universidad de Hamburgo el teacutermino griego utilizado originalmente
por Galiacutemato es ldquometapeironrdquo aunque en otras versiones como la conservada en el
Monasterio de Santa Catalina en el Sinaiacute figura la palabra ldquoperipeironrdquo La discusioacuten
con todo se halla lejos de clausurarse Junto con el historiador griego Konstantinos
Papamikailos la linguumlista francesa Bernardette Forchedoure acaba de publicar un
estimulante estudio en la Reacutevue Internationale dEacutetudes Classiques En eacutel ambos
autores pretenden demostrar que ldquoperipeironrdquo es el vocablo original que habriacutea sido
alterado a ldquometapeironrdquo por un copista alejandrino del siglo IV Dioniacutemides el Ciego
quien seguacuten su conjetura no identificoacute correctamente la letra griega ldquoprdquo y supuso que
era una ldquomrdquo lo que le indujo a conjeturar que Galiacutemato habiacutea escrito ldquometapeironrdquo en
lugar de ldquoperipeironrdquo
Maacutes allaacute de las -por el momento- insolubles controversias filoloacutegicas sobre los
textos de Galiacutemato la dimensioacuten de mayor intereacutes que ofrece la obra de este sabio
calcedonio es la referida a la teoriacutea de lo ldquosupra-limitadordquo A juicio de Galiacutemato y en
una perspectiva que converge notablemente con la deduccioacuten de la realidad del cosmos
195
a partir de la estructura aprioriacutestica de la conciencia humana elaborada por el idealismo
claacutesico alemaacuten el Nous divino (concepto que toma de la filosofiacutea de Anaxaacutegoras)
coincidente con el primer motor de Aristoacuteteles es una luz infinita En sus fulguraciones
desborda el espacio oacutentico del ser con destellos de realidad rayos que se encarnan
(idea que despueacutes asumiraacuten los grandes maestros gnoacutesticos como Basiacutelides y Valentiacuten)
en el mundo espacio-temporal para actuar como receptaacuteculos de una iluminacioacuten
puramente gratuita admirablemente abnegada cuyo uacutenico objetivo estriba en esparcir la
fuerza de la vida a un universo externo a ella misma El Nous divino por tanto preso de
amor hacia lo ajeno e inmerso en una buacutesqueda imperiosa que le permita abandonar la
amarga soledad de su reclusioacuten produce el entero orbe a partir de este despliegue
primigenio de energiacutea irradiacioacuten que anega el horizonte del ser con la
conspicua claridad de la verdad deiacutefica
Lo supra-limitado entrantildea en consecuencia no lo que se encuentra allende lo
limitado sino lo que antecede a la distincioacuten misma entre liacutemite y ausencia de liacutemite
Desde la eternidad el Nous divino ha existido como una idea inmutable que rebasa
toda comprensioacuten y que tal y como estableceraacute Spinoza siglos maacutes tarde ha actuado
como ldquocausa suirdquo Esta indecible soledad sin embargo tintildee al Nous de dolor y de
melancoliacutea porque no puede compartir con nadie ni con nada maacutes su inmenso poder su
irrestricta sabiduriacutea su imponderable hermosura Necesitado de un interlocutor con
quien intercambiar pensamientos sobre el ser y la nada el Nous opta por limitarse a siacute
mismo Erige asiacute una divisoria entre lo ilimitado que es eacutel mismo en su inefabilidad y
lo limitado esto es el sonoro universo sometido eso siacute a los angostos caacutenones de las
acotaciones espacio-temporales cuya inexorabilidad rige los destinos de las criaturas
que en eacutel moran
Incalculable es el influjo de Galiacutemato en la miacutestica en la teologiacutea y en la
metafiacutesica de la Antiguumledad claacutesica y de la Edad Media Como escribiera la miacutestica
renana de la Baja Edad Media Catherina de Roydesbroek en su tratado De Divina
Lumine et Sapientia Galiacutemato representa ldquola perspicua manifestacioacuten de una luz
celestial aposentada sobre las fraacutegiles mentes de las criaturas humanas que con denuedo
suspiran por convertirse en partiacutecipes del resplandor de lo numinoso y perenne cuya
pujanza bantildea las maacutes recoacutenditas esquinas del firmamentordquo En su opuacutesculo Il Nuovo
Modo di Rivelare lInabitazione nello Spirito Santo nellanima umana la dominica
italiana del Quattrocento Sor Francesca de Riacutemini (maacutes conocida como Francesca la
Severa por la proverbial intensidad y duracioacuten de sus ayunos y abstinencias) asegura
haberse inspirado en las doctrinas de Galiacutemato de Calcedonia en la forja de las
meditaciones espirituales sobre la huella de la Santiacutesima Trinidad en las potencias del
alma reflejadas en su perdurable escrito Ecos de las teoriacuteas de Galiacutemato sobre la
generacioacuten lumiacutenica del cosmos desde la soledad inconmensurable del demiurgo
supremo y supra-limitado nos llegan tambieacuten de los monjes rusos del monasterio
Panteleimon en Monte Athos Seguacuten Basilii Sergeievich Ulpianov archimandrita en
esta venerable sede en Galiacutemato refulge la verdad divina con un vigor difiacutecilmente
parangonado por los grandes miacutesticos de la Ortodoxia
196
iquestVerteraacuten auacuten luz las teoriacuteas de Galiacutemato sobre nuestro oscurecido tiempo
iquestAyudaraacuten a aqueacutellos cuya fe flaquea y cuya entereza languidece Soacutelo el insobornable
juicio de los tiempos venideros nos procuraraacute la anhelada respuesta a este ardoroso
interrogante
197
ANDROacuteMEDA
La parapsicoacuteloga lituana Elizabetha Giratrusaitis fundadora del denominado
grupo de Vilna para el estudio de los fenoacutemenos paranormales acaba de pronunciar
una interesante conferencia en la Universidad de Kaliningrado
En esta institucioacuten y bajo la direccioacuten del profesor Sergei Ivanovich Iulenko
obtuvo el doctorado en ciencias de la computacioacuten con un trabajo que llevaba por tiacutetulo
ldquoEstudio de las isoformas de la jerarquiacutea de lenguajes estocaacutesticos en loacutegica de segundo
orden Perspectivas para una valoracioacuten sincategoremaacutetica de las relaciones silogiacutesticas
con funtores no linealesrdquo La intervencioacuten de la doctora Giratrusaitis ha versado sobre la
iacutentima conexioacuten que a su juicio existe entre la radiacioacuten de fondo coacutesmica que inunda el
universo y la deteccioacuten de mensajes supra-racionales procedentes con alta
probabilidad de civilizaciones no humanas Para la doctora Giratrusaitis una cultura
antiquiacutesima depositoacute en distintos enclaves del universo conocido mensajes encriptados
en un lenguaje de segundo orden descifrables si se aplica una combinacioacuten de
algoritmos de Turing y de estrategias resolutivas de Litovsky-Smerentano (en honor del
loacutegico polaco Piotr Likovsky y de la matemaacutetica moldava Tatiana Smerentano)
Mediante la implantacioacuten de avanzadas teacutecnicas de numerologiacutea la erudita
baacuteltica asegura haber esclarecido el significado de unas extrantildeas variaciones en la
frecuencia de la radiacioacuten coacutesmica Este fenoacutemeno habiacutea sido discernido por un equipo
de investigacioacuten astronoacutemica de la Universidad de Marijamopole al sur de Lituania En
la revista sovieacutetica Kosmologicheski Xurnal los astroacutenomos lituanos publicaron hace
antildeos descubrimientos que por desgracia no suscitaron la atencioacuten merecida entre los
cientiacuteficos occidentales Identificaron una criacuteptica concatenacioacuten de teacuterminos de
iteraciones geomeacutetricas que evocariacutean en opinioacuten de la doctora Giratrusaitis una
antigua clave secreta para custodiar misivas de enorme trascendencia sobre el futuro de
nuestra regioacuten del sistema solar
Para la doctora Giratrusaitis la civilizacioacuten artiacutefice de este mensaje es la de los
androacutemedos una raza ya extinguida que habriacutea habitado en vastas aacutereas de la galaxia
Androacutemeda Si hemos de creemos a la doctora Giratrusaitis su obra maacutes perdurable
seriacutea el caacutentico Forfeizen Askoptramu Elenchi que traducido a una lengua humana
querriacutea decir algo asiacute como Los espiacuteritus de las estrellas se elevan hasta la comprensioacuten
de la verdad maacutes profunda del firmamento mientras que las almas de los vivientes que
embellecen la boacuteveda sideral con sus pensamientos descienden hasta los maacutes nimios
detalles de los astros y de los cometas soacutelo los androacutemedos se mantienen en un feliz
equilibrio entre altura y hondura entre saber e ignorancia entre luz y oscuridad
Hemos de tener en cuenta que la lengua de los androacutemedos posee una capacidad
absolutamente excepcional al menos si la comparamos con una forma de comunicacioacuten
humana la de condensar en cada letra una unidad semaacutentica al tiempo que permite que
198
las demaacutes consonantes y vocales modifiquen su significado de acuerdo con la unidad
semaacutentica consignada por la letra precedente Por probabilidad bayesiana los factoriales
semaacutenticos generados por cada letra expanden asombrosamente el nuacutemero de
ldquofonemasrdquo que cada signo puede albergar Por el contrario otros investigadores como
la semioacuteloga y geoacutemetra islandesa Angelika Magnusdoacutettir y el ajedrecista y loacutegico indio
Jawardehal Krishnamurthi sostienen que no existen sonidos vocaacutelicos stricto sensu en
la lengua de los androacutemedos
iquestQueacute revela el coacutedigo de los androacutemedos Nada esperanzador La lectura de la
doctora Giratrusaitis expuesta como primicia en su conferencia en Kaliningrado indica
que sucesos vertiginosos transformaraacuten radicalmente el modo en que contemplamos el
universo la vida y la historia Hace ya milenios los androacutemedos habriacutean presagiado el
abrupto fin de nuestra galaxia
La doctora Giratrusaitis prefirioacute no desvelar el contenido completo del mensaje
de los androacutemedos Al parecer en breve se publicaraacute en un libro editado por la
Universidad de Vilna con la que la doctora Giratrusaitis colabora habitualmente como
profesora de aritmeacutetica edafologiacutea estudios teluacutericos frenologiacutea y paleonumerologiacutea
(la docencia de ufologiacutea la comparte con la espiritista e hipocondriacuteaca japonesa Akane
Izikaku) a invitacioacuten de la exiliada griega Artemisa Papakonstantina famosa disidente
poliacutetica de Tesaloacutenica y creadora de la ldquoEscuela del Psicoanaacutelisis simbioacuteticordquo1
Los asistentes a la leccioacuten magistral dictada en la Universidad de Kaliningrado
escucharon lo siguiente (mi transcripcioacuten puede resultar soacutelo aproximada muy inexacta
en determinadas frases pero creo que recoge con bastante fidelidad el espiacuteritu si no la
letra de las palabras de la doctora Giratrusaitis su acento ruso era demasiado ldquoaacutesperordquo
pues durante su estancia en la Universidad de Leningrado tiempo que aprovechoacute para
aprender la hermosa lengua de Pushkin interaccionoacute fundamentalmente con
investigadores procedentes de las repuacuteblicas sovieacuteticas del Asia Central cuya
pronunciacioacuten del ruso difiere clamorosamente del dialecto moscovita estaacutendar)
ldquoiexclOh espiacuteritus oh almas oh corazones oh sentimientos oh palabras que
desbordan toda frontera para que su rostro se bantildee con la luz primigenia y el candor
priacutestino de la fuente de la vida del manantial de la verdad Este mensaje se dirige a todo
ser capaz de comprender Una cataacutestrofe se avecina Un aciago destino os aguarda Un
abismo insondable os devoraraacute Ya llega el rayo de fuego que es la mirada de
Karandaiahellip Siacute asiacute se llama quien todo lo domina en cuyo cuerpo habitamos nosotros
el organismo coacutesmico del que nuestros respectivos sistemas constituyen una minuacutescula
emanacioacuten Sus ojos fulminaraacuten nuestro mundo porque nada podraacute resistir su luz
Karandaia no mostraraacute conmiseracioacuten hacia ninguna raza viva No toleraraacute saber que
1 Esta escuela incorpora a la reflexioacuten psicoanaliacutetica tradicional metodologiacuteas extraiacutedas del estudio de la
neurobotaacutenica y de la hipoacutetesis de Gaia corregida eso siacute para sugerir que la Tierra no constituye un
organismo autorregulado sino una emanacioacuten del supraorganismo auteacutentico que es el universo los
androacutemedos se habriacutean percatado de que su sistema representaba una iacutenfima fraccioacuten de ese
supraorganismo un mero ldquoorgaacutenulordquo y por ello se habriacutean embarcado en viajes siderales a fin de
divulgar su notable hallazgo
199
miles de seres han morado en sus arcanos dominios Sus ojos residen en un enclave tan
recoacutendito del universo y su cuerpo es tan inmenso que necesita millones de antildeos luz
para contemplar sus oacuterganos maacutes distantes y tanto nuestra galaxia como la vuestra son
estribaciones de Karandaia Hace ya millones de antildeos que irradioacute el haz de luz de su
mirada para cubrir con ella sus oacuterganos maacutes remotos y poco falta para que ese chorro
de energiacutea se cierna sobre nuestros respectivos hogares iexclNada os salvaraacuterdquo
En este punto la doctora Giratrusaitis interrumpioacute su discurso El temor cundiacutea
entre los asistentes muchos de quienes bramaron gritos de paacutenico y sobrecogimiento al
conocer que la mirada aacutevida de Karandaia pronto descubririacutea que un sinnuacutemero de
criaturas diminutas androacutemedos o humanos habiacutean parasitado su cuerpo y se habiacutean
beneficiado de sus resortes energeacuteticos lo que despertariacutea su furia su coacutelera infernal su
violencia demoniacuteaca
Sin embargo uno de los participantes levantoacute el brazo y preguntoacute
ldquoDoctora Giratrusaitis Si hemos de creer a los androacutemedos los ojos de
Karandaia se yerguen en un espacio lejaniacutesimo del universo conocido Millones de antildeos
luz son necesarios para que su perforadora mirada esclarezca los sucesos que acontecen
en otras regiones de su vasto organismo Pero el vehiacuteculo de toda mirada es la luz el
eacuteter lumiacutenico Si millones de antildeos tardoacute la luz de los ojos de Karandaia en llegar hasta
Androacutemeda aunque arribara hoy mismo a la atmoacutesfera terrestre otros tantos millones
de antildeos se requeririacutean para que ese chorro de luz regresara a los ojos de Karandaia y
este horrible ser advirtiera que androacutemedos y humanos han habitado durante milenios
en algunos de sus orgaacutenulos iquestQueacute hemos de temer entoncesrdquo
La doctora Giratrusaitis no contestoacute Se limitoacute a abandonar la sala En una
entrevista en la emisora de radio ldquoDobre noch Kaliningradrdquo grabada poco despueacutes de
su conferencia la doctora Giratrusaitis volvioacute a remitir a la inminente edicioacuten de un
libro en el que desentrantildeariacutea todos estos misterios
200
201
3) REFLEXIONES URDIDAS EN LA
SOLEDAD
202
203
LA ROSA Y EL PORQUEacute
ldquoDie Rose ist ohne warum sie bluumlhet weil sie bluumlhethelliprdquo
(ldquoLa rosa no tiene porqueacute florece porque florecehelliprdquo Angelus Silesius -1624-
1677-)
Los miacutesticos nunca cesaraacuten de desconcertarnos Basta con aventurarse en los
textos de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz con introducirse en las especulaciones
metafiacutesicas de Meister Eckhart con internarse en el fascinante territorio que envuelve el
sufismo islaacutemico con profundizar en las ensentildeanzas de Sankara o con sumergirse en la
intensidad espiritual que desprenden los escritos de los miacutesticos renanos de la Baja Edad
Media para convencerse de ello Siacute destila la miacutestica una sorpresa perenne un misterio
gloriosamente encarnado en la forma de letras frases y discursos que intentan transmitir
un testimonio uacutenico cuya fecunda luz se aproxima por su propio concepto a lo
inefable
La capacidad de asombro que posee la miacutestica se revela extraordinaria El
hombre contemporaacuteneo acostumbrado a llevar a cabo un proceso de estricta
racionalizacioacuten de todas las esferas de la vida relega lo oculto al sutil aacutembito de la mera
fantasiacutea o de la creacioacuten artiacutestica Somos conscientes de que difiacutecilmente podremos
considerar las obras deparadas por los grandes escritores miacutesticos como algo maacutes que
calurosas expresiones de una fuerte vivencia psicoloacutegica porque la infranqueable
barrera de la ciencia se interpone entre ellos y nosotros Sin embargo iquestno deseariacuteamos
denodadamente que en verdad existiera un espacio reservado para la exaltacioacuten de lo
indescriptible y no todo se redujese al dominio tantas veces tiraacutenico que ejerce la
inteligencia Queremos sentir y aprender mientras sentimos y es auacuten cierto como
adujo Pascal que el corazoacuten tiene sus razones que la razoacuten no comprende Se establece
asiacute una relacioacuten extrantildea entre la miacutestica y nuestra eacutepoca un nexo de amor y de odio de
vibrante entusiasmo por lo que se nos antoja inenarrable y de su no menos intemperado
rechazo ante el veacutertigo que produce la sola idea de que emerja un abismo insondable
un mundo que el conocimiento humano jamaacutes agotariacutea
Inclasificable es el verso de Silesius La rosa carece de porqueacute se limita a
florecer sin maacutes y florece porque florece En ella reside su propia y maacutes primorosa
explicacioacuten Es inuacutetil es vaga tarea buscar una justificacioacuten que trascienda el hecho
mismo de que la rosa florece Debelado queda el principio de razoacuten suficiente que
enarbolara Leibniz con su ldquonihil est sine rationerdquo Seamos por tanto conquistados por
204
la cautivadora mismidad que orla la rosa por el imbatible poder que fertiliza lo faacutectico
cuya esencia deviene inasible y domentildea cualquier efusioacuten del esprit de finesse
pascaliano Descansemos en la canora placidez exhalada por esa armoniacutea que infunde la
ausencia de problematicidad la anulacioacuten de todas las incoacutegnitas ahora convertidas en
recelos inadecuados e incluso absurdos No cabe indagar en el porqueacute de la rosa ni en
consecuencia en el porqueacute del mundo que ahiacute estaacute desde que es mundo y soacutelo mundo
es Despunta aquiacute la flagrante tragedia del filoacutesofo pues no puede vivir sin formular
preguntas pero su curiosidad lo transporta a una senda que no conoce fin a un
quebradero innecesario Bien le valdriacutea sobrecogerse sin maacutes ante la belleza que
irradia la rosa sin pronunciar palabra relajado en la paz que generan los hechos puros
sin mediacioacuten del entendimiento abandonados a siacute mismos y que desde siacute mismos nos
interpelan En lugar de aportar nosotros los teacuterminos y los signos de interrogacioacuten
seriacutean entonces las cosas mismas las que se transformariacutean en la viva plasmacioacuten de los
vocablos y la humanidad habriacutea de contentarse con dirigir la mirada a esa luz que nos
circuye pero deberiacutea tambieacuten cejar en su vehemente empentildeo de plantearle dudas a la
naturaleza
Siacute la rosa florece y no tratemos de desentrantildear por queacute lo hace declama el
miacutestico Entregueacutemonos a la contemplacioacuten devota del florecimiento mismo Confiemos
en la magia seductora de una realidad que se esclarece por siacute misma sin requerir de
ninguacuten ser humano cuyos labios se erijan en voz de estos espacios infinitos sumidos en
un silencio eterno Es la mente la que se encuentra vaciacutea y es la realidad la que halla
repleta de la maacutes proficua y dichosa de las energiacuteas Ese verde y dorado aacuterbol de la vida
que para Goethe contrastaba con la gris teoriacutea encapsula tambieacuten la verdad
insobornable de que por muchas y divinas pesquisas que iniciemos y por mucho que
suspiremos por conocer permanece ante nosotros el enigma de la facticidad de la
objetividad de esta experiencia y no de otra y de nuestra propia existencia como seres
que pueblan esta tierra inabordable
ldquoGelassenheitrdquo miacutestica esto es arrobado dejamiento sosegada y casi
anacoreacutetica renuncia ante lo que hay tumbarse en verdes praderas que rezuman paz y
desasido de uno mismo no pensar soacutelo sentir sentir la vida sentir la muerte y no
averiguar nada porque impetrar es tormentoso cercena nuestras hermosas ansias de
existencia condenados a una desesperacioacuten profunda permeados por esta estruendosa
orfandad de respuestas que nos perfora con la agudeza de su filo Imploramos conocer
pero no sabemos si estamos dispuestos a atravesar el calvario que comporta y a que su
cruz hiera la debilidad de nuestras espaldas Y sin embargo no desertamos de esta bella
y soberana empresahellip
No no puedo creer en la ldquoGelassenheitrdquo ni aceptar que la rosa se alce despojada
de un porqueacute y se me imponga como un muro inexpugnable La rosa no representa
ninguacuten dios para miacute sino que condensa una minuacutescula parte inserta en este maravilloso
escenario en cuyo seno habito Es legiacutetimo que la examine pues asiacute me conozco
tambieacuten a miacute mismo y percibo que soy yo quien crea el universo La rosa seguiraacute
205
enhiesta tersa como una pregunta abierta y la humanidad no puede reposar porque el
cansancio maacutes extenuante rubrica un signo luminoso de la maacutes fuacutelgida vida y
aspiramos a vivir como quien maacutes maacutes que la rosa cuyos colores ignoran por queacute
florecen cuando nosotros siacute nos proponemos escrutar audazmente para queacute vivimos
La rosa no estaacute privada de un porqueacute sino que remite con elocuencia a la
cuestioacuten sobre el porqueacute Ella misma es ella misma he aquiacute la trivialidad palmaria que
se deriva de la igualdad fundamental de todo ser consigo mismo del inconcuso
principio de identidad Mas la rosa no vive aislada no acrisola el uacutenico elemento que
compone el ingente cosmos Si el universo se restringiera a la rosa y a nada maacutes en ella
misma cristalizariacutea su propia pregunta y se incoariacutea su propia respuesta pero en este
reino colosal donde existe una humanidad en cuyo corazoacuten se venera la sabiduriacutea y se
enuncia lo que resta ignoto estirpe que avanza en el camino del tiempo gracias a su
constante proyeccioacuten de anhelos nuevos la rosa no puede constituirse en un absoluto
en una realidad incondicionada que escape de toda facultad interrogativa La rosa
esboza maacutes bien una ejemplificacioacuten particular de esa pregunta maacutes amplia que define
y barniza el firmamento la cuacutepula sideral que nos preside con su luz ldquoiquestpor queacute existes
universo y por queacute eres tuacute y no otrordquo Y siacute lo sugiero y esta osadiacutea me conmina
tambieacuten a investigar por queacute florece la rosa y pertrechado con esas herramientas tan
minuciosas que nos brinda gentilmente la ciencia a explorar los maacutes prolijos
mecanismos que subyacen a este proceso bioloacutegico Y maacutes auacuten busco la geacutenesis de
todas las rosas y el origen de todas las plantas y el de todos los seres vivos y el de la
Tierra y eventualmente el de nuestra galaxia para iexcloh sublime abstraccioacuten
remontarme hasta el recoacutendito principio del cosmos y asiacute vinculo la teoacutericamente nimia
elucubracioacuten sobre una rosa que florece con la referida al mundo como un todo
cohesionado a por queacute el ser y no la nada y lo conecto todo con todohellip Destella aquiacute la
grandeza de la mente humana que ldquoes de alguna manera todas las cosasrdquo en feliz
sentencia de Aristoacuteteles y de lo insignificante llega por concatenacioacuten a lo grandioso
y a la que nada ni humano ni no-humano resulta ajeno
Rosa miacutea misterio eterno que eres porque atesoras el sentildeero testigo del
universal arcano persevera florece tuacute enigma enardecido y clamor insepulto
embriaacuteganos con la ubeacuterrima belleza que esparcen tus peacutetalos perfuma el mundo con el
aroma que derraman tus hojas pero no nos obligues a contentarnos con observarte
presos de abrumadora abnegacioacuten No te muestres tan ingrata e inmisericorde como
para apagar la llama indoacutemita de la pregunta que con tanto fervor flamea en nosotros
fuego que o se vierte al exterior a este vasto orbe o acabaraacute por consumirnos y
devoraraacute la fragilidad que inunda nuestro ser
Ninguna rosa sin porqueacute aparente extinguiraacute el grito legendario que entona una
humanidad sedienta de palabras el clamor proferido por quien se rebela contra esa
oscuridad desdentildeosa que brota de la amarga pero fructiacutefera avidez de respuestas
Queremos saber porque queremos vivir y existimos para conocer y maacutes auacuten para
preguntar Que ninguna rosa por bella por bien que sintetice el ideal esteacutetico
206
alumbrado por los filoacutesofos y aquilatado por los miacutesticos y los poetas se atreva a
aniquilar un impulso que late en nuestro interior cuya pujanza jamaacutes languideceraacute No
faltaba razoacuten a Unamuno cuando escribioacute en Del Sentimiento Traacutegico de la Vida en los
Hombres y en los Pueblos ldquoel universo visible el que es hijo del instinto de
conservacioacuten me viene estrecho esme como una jaula que me resulta chica y contra
cuyos barrotes da en sus revuelos mi alma faacuteltame en eacutel aire que respirar Maacutes maacutes y
cada vez maacutes quiero ser yo sin dejar de serlo ser ademaacutes los otros adentrarme la
totalidad de las cosas visibles e invisibles extenderme a lo ilimitado del espacio y
prolongarme a lo inacabable del tiempo De no serlo todo y por siempre es como si no
fuera y por lo menos ser todo yo y serlo para siempre jamaacutes Y ser todo yo es ser
todos los demaacutes iexclO todo o nadardquo
207
LOS PAISAJES ABRUMADORES
Vi una montantildea que espigaba el horizonte De su cuacutespide insondablemente
niacutevea brotaba un fulgor que cegaba mi espiacuteritu Soplaba un viento suave y pareciacutea
tocar la dulce melodiacutea de lo eterno Entonces intuiacute que la verdad es impersonal y
desapasionada y que todos los suentildeos del hombre por progresar y expandir el ciacuterculo de
su conciencia han de reconciliarse con el deseo de la naturaleza que sentildeala el silencio
Y el cielo me declamaba sus pensamientos maacutes profundos a traveacutes de inspiradores rayos
de luz
Y sontildeeacute con la intelectualizacioacuten del hombre cuando nadie me escuchaba porque
yo sabiacutea que nadie podiacutea prestar atencioacuten a mis palabras que anunciaban una vida
nueva la negacioacuten de la vida presente y el sacrificio de todos los altares ya erigidos
Y contempleacute la desembocadura de tres riacuteos en el uacutenico oceacuteano Todos los
caudales de los tres riacuteos pareciacutean apresurarse a verter sus copiosas aguas sobre un
oceacuteano que inmediatamente devoraba su furor pues en eacutel todo exhalaba calma y
silencio Y en esa unidad pura atisbeacute todo movimiento todo ruido y toda furia
Y vi una sala repleta de siacutembolos nuevos en cuyo seno se extinguiacutean los
murmullos del amor presente Nadie sabiacutea interpretarlos pero yo intuiacute su significado
era el uacutenico concepto que lo conteniacutea todo y sucumbieron todos los conceptos y
amanecioacute la vida
Te han dicho que no hay nada que la nada es el ser que el ser concluye en la
nada que la flor del ser se marchita y procede a los dominios de la nada pero te han
mentido porque la nada clama por el ser y todo no-ser puede siempre concebirse como
una aspiracioacuten al ser como un eco del ser
Y mis labios profirieron infinitas bendiciones
Bienaventurados los que transforman el mundo y expanden el ideal
Bienaventurados los que elevan la nueva naturaleza sobre los escombros de la
antigua
Bienaventurados los que superan lo dado porque aman lo infinito
Bienaventurados los que exaltan la vida y luchan contra la no-vida
208
EL NUEVO TEMPLO
En un polvoriento sendero topaste con dos hombres que caminaban en busca de
la verdad Eran peregrinos que se dirigiacutean a un santuario construido por las manos de
los hombres Y les preguntaste
-iquestCuaacutel es vuestro destino caminantes
-El santuario de las perpetuas armoniacuteas que se alza sobre la colina del Eterno
Amanecer en el paiacutes del nombre maacutes puro iquestY adoacutende te diriges tuacute
-Mi santuario se encuentra en un paiacutes nuevo que acaba de nacer
-iquestCoacutemo se llama ese paiacutes pues tambieacuten queremos conocerlo
-Es mi propia alma ese paiacutes y soacutelo tendraacute el nombre que ella adquiera Es un
paiacutes que supera auroras y ocasos caos y armoniacuteas purezas e impurezas Es el suentildeo de
la creacioacuten
-iquestY queacute crearaacutes en ese paiacutes cercado por tu alma
-Me creareacute a miacute mismo y con ello contribuireacute a crear un ser que soacutelo busque
crearse a siacute mismo en el incesante flujo de los tiempos y los espacios
-iexclPermiacutetenos acompantildearte y crear contigo ese infinito que abrace toda finitud
pues ya estamos cansados de armoniacuteas y amaneceres de luces inescrutables que
eclipsan la belleza de una oscuridad hermanada con el fulgor
-No puedo dejar que vengaacuteis conmigo Soacutelo en mi soledad tallareacute ese reino que
yo os anuncio
Y los peregrinos se marcharon cabizbajos en busca de su santuario de perpetuas
armoniacuteas templo coacutesmico fraguado con naturaleza y con espiacuteritu
209
CRUZ Y GLORIA DE LOS SUPERDOTADOS
Los superdotados representan un misterio No cesan de despertar nuestra
curiosidad fascinados ante quienes desarrollan precozmente habilidades
extraordinarias iquestQuieacuten no admira lo extrantildeo lo portentoso lo que desafiacutea los caacutenones
habituales lo que nos revela un mundo nuevo y maravilloso
Puede parecer que gozar de altas capacidades constituye una viacutea segura hacia el
eacutexito pero no es asiacute Lo que el mundo juzga como exitoso no siempre responde a los
anhelos que albergan los superdotados Poseen una mayor sensibilidad Tienden a la
dispersioacuten De todo se maravillan y les resulta doloroso renunciar elegir fragmentar el
vasto espacio de sus intereses y atenerse a las exigencias de especializacioacuten que impone
la sociedad moderna El superdotado es un eterno nintildeo y por ello observa el mundo
con otros ojos normalmente demasiado puros para la vida real Disfruta maacutes con el
fabuloso universo de su introversioacuten que volcando sus energiacuteas hacia lo
externo Muchas veces se ve obligado a adaptarse a rebajarse incluso a ocultar sus
talentos y deseos para no incomodar a una sociedad cruel Pocos atesoran esa mezcla de
valentiacutea conviccioacuten y motivacioacuten que impulsa a los genios a cambiar el corazoacuten y la
mente de los hombres Son fraacutegiles e idealistas inexhaustos buscadores del todo Sufren
en soledad Dialogan con grandes maestros vivos o fenecidos a quienes entronizan en
el olimpo de su veneracioacuten porque necesitan el consuelo de referentes cuya aura
inspiradora demuestre que auacuten cabe esperanza
Su soledad puede llegar a ser desazonadora El nintildeo superdotado disfrutaraacute maacutes
con amigos invisibles que le hablen a traveacutes de libros y conocimientos que con rostros
vivaces que jueguen y correteen en los parques Le agobiaraacuten las altas expectativas que
en eacutel deposita un mundo tantas veces incapaz de verlo como un ser humano no soacutelo
como una criatura exoacutetica Pero si opta por la reclusioacuten y soacutelo se sumerge en siacute mismo
en ese pozo infinito de introversioacuten que tantos deleites le procura desdentildearaacute inmensos
estiacutemulos potenciales y puede que este alejamiento voluntario del mundo y de la vida
obstaculice la tan ansiada aportacioacuten a la sociedad Todos incluso los genios deben
esforzarse estudiar aprender de otros someterse a nuevos retos e integrarse en el
mundo al que pertenecen Raras veces se transforma el mundo sin haber recorrido sus
senderos sin haber participado en sus luchas adversidades e ilusiones sin haber pisado
el barro y el polvo de la tierra
La inteligencia no es sinoacutenimo de creatividad Para producir una obra
verdaderamente creativa es necesario que se conjuren factores ajenos a la mera potencia
intelectual de la mente El lugar el momento la fuerza de voluntad la perseverancia el
azar la eleccioacuten de un problema o de un desafiacuteo adecuadohellip iquestno son tanto o maacutes
importantes que la inteligencia Pero el superdotado preferiraacute su soledad esa santa y
bella soledad que le proporciona el mayor de los placeres y la maacutes honda de las
210
aspiraciones Es su desdicha su tragedia en realidad El superdotado seraacute maacutes feliz que
nunca inmerso en su arrebatadora soledad en la voraacutegine de sus ideas en el inagotable
universo de su imaginacioacuten por cuyas provincias fluyen todos los conceptos y donde se
procesan todas las teoriacuteas Se abismaraacute complacido en ese castillo invisible de su
espiacuteritu donde se hermanan todas las ciencias y en cuyo seno el mundo resplandece
como una entidad hermosamente unitaria colmada de armoniacutea Le asediaraacuten torrentes
indoacutemitos de ideas pero eacutel se regocijaraacute de manera indescriptible bantildeaacutendose en ese
oceacuteano sin fondo con el uacutenico objetivo de estimular una mente que nunca se cansa de
preguntar aprender y pensar
De nuevo el mundo no comprende esta faceta de los superdotados Espera
demasiado de ellos los contempla como potenciales benefactores de la humanidad En
cuanto despunta la aurora de su luz en ocasiones ya en la escuela primaria algunos
vaticinan a los Newton Goethe o Pasteur del futuro mientras que otros soacutelo pueden
sentir una envidia punzante y corrosiva ante el privilegio inexplicable de una naturaleza
que sin concesiones de ninguacuten tipo disemina sus dones y talentos con perturbadora
pero maacutegica aleatoriedad Sin embargo y salvo fecundas excepciones como Grocio
Mozart y Gauss la mayoriacutea de los nintildeos prodigio fracasa Deslumbran en la infancia
mas decepcionan en la madurez
Es indudable que el mayor tesoro de la humanidad reside en sus almas maacutes
profundas y brillantes en aquellos seres que elevan la conciencia de nuestra especie
hasta cimas antes inexploradas Proacuteceres de la bondad y de la inteligencia faros de
sensibilidad para un mundo siempre ensimismado los superdotados encarnan el regalo
maacutes preciado y conmovedor del destino la ilusioacuten de una mente que trascienda las
barreras del hoy y otee los territorios viacutergenes del mantildeana con una mirada
inescrutablemente pura Cuidemos este don esta huella divina en el hombre que con
alas angelicales nos permite acariciar un cielo nuevo No lo olvidemos los
superdotados pese al vigor de su intelecto son criaturas sumamente deacutebiles Su
sensibilidad su idealismo su eterna y hermosa juventud sellan muchas veces su derrota
ante un mundo inhoacutespito La sociedad ha de ayudarles pues soacutelo asiacute cosecharaacute los
frutos tan nobles que de ellos espera y evitaraacute que se malogren en espirales de tristeza
frustracioacuten y rechazo Todo hombre necesita ser amado maacutes auacuten quienes maacutes sienten
perciben y dudan
211
EL GENIO Y LA SIMPLICIDAD
Aunque la historia se ha prodigado en grandes mentes difiacutecilmente
encontraremos una equiparable a la de Newton Batallando contra la inmensidad de lo
desconocido no soacutelo completoacute la fiacutesica claacutesica con el descubrimiento de las tres leyes
del movimiento y con la aplicacioacuten de los principios de la mecaacutenica a la resolucioacuten de
innumerables problemas no soacutelo desentrantildeoacute la fuerza universal que une a todos los
entes materiales del cosmos en una de las generalizaciones matemaacuteticas maacutes hermosas
jamaacutes alumbradas por la inteligencia no soacutelo desveloacute los fundamentos de la oacuteptica sino
que creoacute su propio lenguaje para expresar tan profundas y vastas innovaciones
cientiacuteficas el meacutetodo de las fluxiones
En la elegancia y sutileza de su teorema del binomio contemplamos una muestra
eximia del genio de Newton No seriacutea exagerado calificarla como una de las foacutermulas
maacutes bellas y plenas de la historia de la matemaacutetica
sum( )
Los coeficientes del ceacutelebre triaacutengulo de Pascal con el que ya se habiacutean
familiarizado los matemaacuteticos indios persas y chinos emergen graacutecilmente como fruto
maduro y luminoso de la foacutermula combinatoria de Newton
Esta perspicaz expansioacuten en serie permitioacute ofrecer la solucioacuten general a un
problema omnipresente en el aacutelgebra que es la elevacioacuten de sumandos a una potencia n-
eneacutesima Inspirado en el trabajo de autores como John Wallis Newton la elucidoacute en el
invierno de 1664-1665 Poco despueacutes llegariacutea el apogeo de sus anni mirabiles
sumergida su mente en la plena efervescencia de su descollante ingenio creador
Recluido en su feliz y austero retiro de Woolsthorpe (iquestqueacute gran obra de la ciencia y del
212
pensamiento ha sido redactada en suntuosos palacios ante lujos que adormecen el
espiacuteritu) en los meses siguientes se instaloacute alliacute en un recogimiento forzoso a causa de
la terrible epidemia de peste buboacutenica que asolaba Inglaterra desde el verano de 1665
cuando asomaron los primeros y aciagos brotes Jamaacutes comprenderemos la importancia
real de esta desgracia en la historia intelectual de la especie humana pues iquesthabriacutea
Newton protagonizado semejantes proezas en medio del bullicio acadeacutemico de
Cambridge Probablemente siacute pero no conviene infravalorar la relevancia del venturoso
grado de aislamiento y concentracioacuten que pudo alcanzar en el apacible silencio de
Woolsthorpe
Un Newton vigorizado quizaacutes por un entorno psicoloacutegicamente propicio para un
temperamento tan tenaz perseverante y solitario capaz de pasar largas horas
ensimismado en las profundidades abisales de sus propios pensamientos extendioacute
asombrosamente el radio de los conocimientos de la humanidad En pocos antildeos eacutel solo
habiacutea asimilado toda la matemaacutetica toda la ciencia toda la filosofiacutea y toda la teologiacutea
de la eacutepoca Ahora podiacutea ensanchar valerosamente el reino del saber En sus propias
palabras ldquoA comienzos de 1665 descubriacute el meacutetodo de las series aproximativas y la
regla para reducir cualquier dignidad de todo binomio en dichas series En el mes de
mayo del mismo antildeo descubriacute el meacutetodo de las tangentes de Gregory y Slusius y en
noviembre obteniacutea el meacutetodo de las fluxiones En enero del antildeo siguiente desarrolleacute la
teoriacutea de los colores y en mayo habiacutea comenzado a trabajar en el meacutetodo inverso de las
fluxiones Ese mismo antildeo comenceacute a pensar en la gravedad extendida a la oacuterbita lunarrdquo
No existe una definicioacuten uniacutevoca del genio Podemos considerar que un genio es
alguien capaz de percatarse de verdades fundamentales escasamente intuitivas
Ejemplos magniacuteficos de esta idea vendriacutean personificados por Euclides (quien advirtioacute
la necesidad del quinto postulado para sostener el fabuloso edificio de su geometriacutea) y
Galileo (quien refutoacute proposiciones aristoteacutelicas que pareciacutean condensar el sentido
comuacuten del geacutenero humano) Newton por supuesto cae dentro de esta categoriacutea porque
un hallazgo como el de la fuerza de la gravedad tan poco intuitiva en la eacutepoca (iquestcoacutemo
pensar que los cuerpos se atraen in distans por el mero hecho de poseer masa) rubrica
una imaginacioacuten desbordante y correcta
Sin embargo es tambieacuten legiacutetimo ofrecer una definicioacuten alternativa de
genialidad En este caso el genio es aqueacutel que logra discernir simplicidad en medio de
complejidad Su mente reduce la multiplicidad a la unidad para captar el patroacuten maacutes
baacutesico que vincula las partes y cohesiona el sistema imbuido de una perspectiva
superior diaacutefana e integradora Discierne asiacute la esencia de la apariencia y lo que antes
evocaba una amalgama ininteligible rutila ahora con la maacutes radiante de las luces
Inmerso en semejante tarea se alza como eacutemulo de una mente divina infinitamente
simple pero al uniacutesono infinitamente insondable Al dilucidar una ecuacioacuten como la del
binomio o la de la ley del inverso del cuadrado Newton enarbola la perfecta bandera del
genio Y el genio huye de la artificiosidad y el enrevesamiento En su buacutesqueda
apasionada de la verdad no sucumbe al brillo capcioso de lo ineacutedito No le asustan los
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pensamientos complejos porque consigue desgranarlos en reflexiones maacutes simples La
claridad y la sencillez sellan su destino
Una inteligencia excelsa como la de Sir Isaac Newton enorgullece al geacutenero
humano pues todos somos partiacutecipes de sus gestas maacutes insignes y la gloria de los
genios es tambieacuten gloria nuestra Su mente desentrantildeoacute el sistema del universo y aunque
la indolencia y la severidad del tiempo sumadas a la notable creatividad de Poincareacute
Lorentz Einstein y los fiacutesicos cuaacutenticos enmendaran sus teoriacuteas su talento asentoacute los
pilares maacutes soacutelidos de la ciencia empiacuterica Pero el propio Newton admitioacute que habiacutea
penetrado en la inaccesible lejaniacutea apoyado en hombros de gigantes como Copeacuternico
Kepler y Galileo No fue un Deus ex machina quien le dictoacute sus maacutes extraordinarios
descubrimientos sino el estudio paciente y ordenado Una lucha heroica dramaacutetica y
sostenida contra las sutilezas maacutes recoacutenditas de la naturaleza en una auteacutentica
gigantomaquia que por fortuna condujo al doloroso parto de la ciencia moderna y al
fortalecimiento de la fe del hombre en sus propias capacidades partiacutecipes del intelecto
divino cuya ruacutebrica resplandece en genios que como Newton han ayudado a rasgar el
velo del gran templo del saber
Pese a las ilustres cuacutespides que coronoacute Newton iquestno fue siempre como eacutel mismo
confesoacute un nintildeo que jugaba jovial y caacutendido con las silentes conchas de la playa sin
poder siquiera intuir el colosal tamantildeo del oceacuteano que custodia la verdad completa iquestNo
se nos antoja todo hito minuacutesculo ante la envergadura de los desafiacuteos que encara la
humanidad iquestNo sopla siempre un viento nuevo que orea el rostro ansioso del espiacuteritu
214
ANGUSTIA
Angustiahellip Leer determinados libros de filosofiacutea meditar sobre esas cuestiones
tan hondas y trascendentales que han absorbido densas energiacuteas e incalculables tiempos
reflexionar sobre el futuro sontildear con lo imposiblehellip su fatalidad clava en nosotros una
astilla embadurnada de angustia tentildeida de tristeza empapada de desconcierto Para
sentir en su crudeza el esteacuteril peso de la angustia no es necesario asomarse a balcones
ubicados en las plantas superiores de los edificios No es preciso ascender afanosamente
hasta la plataforma maacutes alta de la Torre Eiffel y mirar a la vasta extensioacuten desde esa
cuacutespide de la ingenieriacutea humana La angustia verdadera se injerta en el cuerpo e intoxica
el alma Se apodera de todos los resortes de la voluntad e ingresa paulatinamente en la
morada de la razoacuten en ese refugio que consideraacutebamos inexpugnable frente a los
embistes de oscuras fuerzas ajenas al dominio de lo cognoscitivo
La angustia no obedece los caacutenones sancionados por la razoacuten Elude todo
vestigio de inteligibilidad En ella se encarna la evidencia inocultable de que
constituimos una recapitulacioacuten una amalgama de razoacuten y sentimiento cuyos
intrincados lazos vertebran nuestra esquiva naturaleza de hombres obstinada siempre en
rehusar cualquier conceptualizacioacuten firme esclarecedora y universal Cuando nos
aprisiona el eacuteter de la angustia cuando ese suspiro imperceptible anestesia nuestra
imaginacioacuten y obtura nuestro intelecto una atmoacutesfera henchida de espesas y recargadas
brumas penetra sigilosamente en nuestro ser Vahos electrizantes que despiden chispas
perioacutedicas y embrujadoras efluvios nebulosos de una sustancia arcana inasequible a
cualquier tentativa de anaacutelisis quiacutemico componen su viento Ninguna estancia nuestra
ninguna porcioacuten de la materia o parcela del espiacuteritu permanece incoacutelume tras el maacutes
leve contacto con ese fluido inescrutable que esparce angustia La savia de la vida
nutriente invisible que inspiraba en nosotros un amor por la existencia un deseo robusto
de perseverar en las arduas y sinuosas sendas que tejen el mundo y colorean la historia
se diluye enigmaacuteticamente Todo iacutempetu se disipa Todo anhelo se desvanece en un
espacio inasible Repentinamente nos alzamos en una insufrible soledad ante la
magnificencia que riega el cosmos con los copiosos rayos de su luz Nada se interpone
entre la inmensidad del universo y la insignificancia de nuestro yo La angustia emerge
triunfal frente a nuestros rostros Lentamente avasalla todo poder toda voluntad todo
residuo de apego a la vida y a sus evocaciones La angustia consiste de hecho en la
carencia de una barrera protectora de un escudo que nos defienda de los continuos
ataques de un mundo exterior grandioso e indolente
Cuando por artes de magia maligna se esfuma esa muralla que la conciencia se
ha esmerado en erigir en el transcurso de la historia y en la brevedad de cada biografiacutea
nos sentimos solos olvidados desamparados ante una vastedad cuya contemplacioacuten nos
contagia de impotencia iquestQueacute cabe hacer ante esa enormidad que escapa por completo
de nuestro control iquestDe queacute manera es dado luchar a un sujeto iacutenfimo a una criatura
215
diminuta arrojada al mundo contra todo aquello que contradice sus ansias de
perduracioacuten amor y verdad
El relaacutempago de la angustia no despunta uacutenicamente cuando nos percatamos de
nuestra pequentildeez intolerable de nuestra nimiedad en el seno de esta vastedad de
mundos La angustia maacutes profunda el dolor maacutes hiriente e insanable brota de un
sentimiento de soledad de pura y flagrante soledad Es el vaciacuteo son las tinieblas son
los atisbos de un horizonte envuelto en oscuridad en abandono en la sequedad de una
melancoliacutea que impugna todo intento vivificador La angustia auteacutentica se llama
soledad La angustia verdadera dimana de advertir que maacutes allaacute de la explosioacuten de
formas belleza y contenido maacutes allaacute de las sonrisas que nos enternecen maacutes allaacute del
despliegue de viveza que alegra el silencio del universo probablemente no haya nada
El haacutelito fraacutegil infiniteacutesimo delicuescente de la nihilidad iquestno acongoja toda alma
honesta iquestNo estremece todo corazoacuten aacutevido de amor iquestNo aterra no sobrecoge su soplo
helado no conmueve a todo aqueacutel que se aventure a pensar en los mayores interrogantes
ha avivado la inteligencia humana siempre revestida de una curiosidad infinita Dirigir
nuestra capacidad de fascinacioacuten y nuestra aptitud para la perplejidad hacia preguntas
bantildeadas de la trascendencia maacutes abisal y desnuda iquestno implica malgastar energiacuteas
dilapidar un vigor precioso un briacuteo valiosiacutesimo que late en nuestro interior y enciende
la temblorosa luz de nuestra individualidad Despertar mediante incoacutegnitas que
siempre desafiaraacuten el poder de nuestra mente y humillaraacuten los deseos de nuestro
corazoacuten las fuerzas aletargadas que dormitan apaciblemente en nuestro espiacuteritu iquestno
nos anega de debilidad iquestNo nos emponzontildea con un sentimiento de infecunda de
infructiacutefera dedicacioacuten a las maacutes bellas empresas vinculadas al saber
La angustia maacutes desgarradora nos inocula desidia desesperanza incertidumbre
inaccioacuten Apaga todo rastro de amor hacia la vida Solos desahuciados expatriados
deportados exiliados estaacuteticas nuestras figuras sobre la balaustrada que colinda con una
inmensidad tullida de vaciacuteos abuacutelicos e insufribles la tentacioacuten de lanzarse hacia lo
desconocido para concluir la aacutespera odisea de la vida se torna demasiado poderosa
Pocos la resisten La proximidad del suicidio la cercaniacutea de una opcioacuten siempre viable
siempre presente siempre asumible si nuestro espiacuteritu irradia valentiacutea suficiente como
para sobreponerse a un afecto paralizante hacia el existir representa el rostro
ensangrentado y lacrimoso de la angustia humana En eacutel se muestra la faz de la
tribulacioacuten ahora sincerada y diaacutefana bendecida con una claridad insoacutelita e
inabordable iquestQuieacuten no se ha sentido exhortado por voces sombriacuteas y compases
ensordecedores a saltar desde los balcones que dan a lo ignoto Pero al disponernos a
ejecutar la operacioacuten suicida la flaqueza usurpa nuestra treacutemula voluntad Suacutebitamente
decae la conviccioacuten que se habiacutea ensentildeoreado por completo de nuestra alma loacutebrega
idea que nos conminaba a despojarnos del entrantildeable don de la existencia
No la solucioacuten no puede estribar en arrojarse al vaciacuteo sino en escalar hasta
alturas maacutes pujantes en conquistar cimas maacutes elevadas cuyos ceacutefiros nos oleen con una
angustia auacuten maacutes flagelante Una vida que no se ha entregado al conocimiento y al amor
216
no sirve de nada Nuestra vocacioacuten radica en sufrir porque del dolor brota la bella
semilla de la creatividad de la superacioacuten de la trascendencia sobre lo dado Palpar la
angustia la contienda de la vida la soledad el destierro sentir esa corriente geacutelida que
inunda el cuerpo de convulsiones duelos y escalofriacuteos tiritar al son de esos flujos de
miedo que nos erosionan de manera astuta y pausada vibrar con el eco de esa languidez
pavorosa que entumece toda reliquia de vitalidad comprobar coacutemo unas aguas discretas
percolan a traveacutes de nuestras deacutebiles texturas y se deslizan sutilmente por la totalidad de
nuestro ser para sumergirnos en soledad en llanto silenciado en tristeza volcada hacia
nosotros mismoshellip he aquiacute la huella de una muerte en vida que sondea la inminencia
del vaciacuteo
Sin embargo la afliccioacuten siembra el germen de la felicidad Nada hermoso se ha
divisado sin esfuerzo previo La fastuosidad de la naturaleza rubrica tambieacuten la
exuberancia del dolor de la muerte del sufrimiento que han sobrellevado incontables
seres en el transcurso de millones de antildeos de evolucioacuten silenciosa y creativa forjadora
de cimas esteacuteticas que hoy nos seducen poderosamente Toda estabilidad y toda
fortaleza se cosechan en el sacrificio se recolectan en la abnegacioacuten se siegan en la
renuncia Laacutestima y privacioacuten han precedido siempre a todo triunfo Un pensamiento
profundo soacutelo aletea libremente cuando la gallardiacutea del espiacuteritu ha hundido sus raiacuteces en
los maacutes oscuros abismos de la Tierra La hondura que manifiestan algunas ideas se
asemeja a una flor de terciopelo salvaguardada en sus pilares maacutes recoacutenditos por un
seacutequito de espinas aguerridas siempre al acecho de todo dedo incauto Toda rosa oculta
una cruz y toda cruz clama por una rosa
Algunos de los pensadores maacutes nobles y agudos de Occidente nos han brindado
un caleidoscopio de reflexiones sobre la angustia cuya perspicacia perfora el alma
Pertrechadas con su intacta solidez agujerean la sensibilidad y mortifican el corazoacuten
porque sus palabras transparentan tal limpidez tal honestidad tal despliegue de
espontaneidad tal emisioacuten de franqueza que nos vemos a nosotros mismos reflejados
en esas paacuteginas transidas de dolor vaciacuteo y soledad impregnadas de olvido tormento y
abandono iquestCoacutemo no recordar el dolor de Pascal iquestCoacutemo no rememorar la desdicha de
Kierkegaard Almas luminosas almas bellas almas puras pero almas desoladas almas
devastadas por las arremetidas del sinsentido y laceradas por la carencia primordial que
es la implacable falta de respuestas a los interrogantes maacutes genuinos que se plantea el
hombre
Yo amo la filosofiacutea y leo con pasioacuten los escritos de estos sabios ilustres que han
engrandecido la especulacioacuten la fantasiacutea la introspeccioacuten humanas Pero yo no puedo
bucear en el oceacuteano del saber para recibir como recompensa tristeza amargura
agoniacuteahellip un reguero encharcado en lagos de angustia Yo busco una felicidad que
tambieacuten se reconcilie con el desconcierto con la perplejidad infligida por toda
exposicioacuten al saber y a la verdad sobre el mundo y la vida Mis largas e intensas horas
de reflexioacuten filosoacutefica han de transmitirme serenidad un sosiego santo y priacutestino una
exhortacioacuten a admirar la belleza que vetea el universo con los castos destellos de su luz
217
la armoniacutea que hilvana el cosmos desde el telar de su hermosura la maravilla de haber
sido agraciado con el regalo de la vida obsequio improbable implausible lejano pero
aroma que ha condescendido a ungir nuestra frente
Yo busco un baacutelsamo que sane toda tristeza Ansiacuteo zambullirme en unas aguas
tan puras y beatiacuteficas que me rediman de toda angustia en unas gotas capaces de
limpiar por siacute solas toda estampa de amargura que auacuten tizne mi alma y enturbie mi
corazoacuten
Yo no he consagrado mi entusiasmo al conocimiento para sucumbir ante la
angustia Si me he afanado en abrir el espiacuteritu con el impulso del saber con el coraje
que infunde la filosofiacutea se debe a una determinacioacuten inquebrantable la de recostarme
sobre joviales prados rociados de esperanza No he sido maacutertir de la soledad para
inmolarme vanamente en altares aciagos que soacutelo revelen angustia y desazoacuten Mi
sufrimiento expiaraacute el dolor de otros porque de las exhalaciones de mis escritos soacutelo
surgiraacuten palabras imbuidas de consuelo vocablos que rebosen de la pasioacuten maacutes pura y
nos ofrezcan un futuro digno de la humanidad Custodiaraacuten una invitacioacuten a degustar las
delicias de la vida y a saborear la eclosioacuten de hermosura y creatividad que engalana el
universo con la corona de sus obras
Abre las alas
paloma herida
inunda con tu luz el cielo
lecho de tu gloria
pues vives entre dos mundos
que anhelan la unidad
bajo tu blanco manto de pureza
Ahora me siento liberado Ya se desvanece el dolor ficticio y puedo
solidarizarme con el sufrimiento real del hombre Ha amanecido un significado para la
vida y por una vez creo que lograreacute mejorar el mundo y la suerte de mis semejantes
Antes deseaba conocer los universos maacutes recoacutenditos acariciar el brillo de las estrellas y
vagar por parajes hechizados en noches de ensuentildeo Hoy soacutelo quiero abrir mi alma a la
verdad y diseminar su aroma por el mundo entero Hoy llama a mi puerta la libertad
218
ALMA FRENTE AL ESPEJO
Me he mirado lenta y sosegadamente en el espejo Era yo era ese ser ansioso de
felicidad que desconoce coacutemo y doacutende encontrar un bien tan preciado He visto a una
criatura turbada que no discierne su verdadero hogar alma hambrienta de verdad y
gratitud espiacuteritu cuya luz se irradia sin direccioacuten fija Esos ojos en cuyas pupilas
transpiraba una ardiente sed de amor pulcros en la infancia fatigados despueacutes por los
desengantildeos de una existencia faacutecilmente pierde la fe en la magia de los ideales avivados
en la juventud ya no diseminan un fulgor tan puro tan conmovedor y tan indestructible
como aquellas flechas candorosas que brotaban espontaacuteneamente de sus abismos al
contemplar un escenario nuevo e inspirador Se ha disipado el aroma romaacutentico de la
sorpresa la fragancia tonificadora de la fascinacioacuten ante todo lo que pueden brindarnos
la naturaleza y la historia
Esos ojos miacuteos reflejados en el cristal de este espejo bruntildeido y simeacutetrico
perforaban mi corazoacuten escondido Era yo mismo quien llamaba a las recoacutenditas y
agitadas puertas de un cosmos al que nadie maacutes accede era yo mismo quien se
preguntaba con inquietud por su futuro por el destino de la vida por coacutemo dosificar
toda la energiacutea pujante y forjadora que circula con fervor por sus venas incapaz de
decidir hacia queacute horizonte ha de desplegar su pasioacuten era yo mismo quien temiacutea
extraviarse del auteacutentico camino de la senda que propicia volar hasta el maacutes eminente
cielo del intelecto de la fantasiacutea y del sentimiento Y ese rostro ese semblante que
transparenta oscuridad padece ahora la hiriente amargura del silencio Se trata de un
dolor intenso e incomunicable porque rebasa las dimensiones de lo fiacutesico y los confines
de lo aniacutemico Es una tristeza que no responde a causas psicosomaacuteticas sino que apela a
la fuente maacutes profunda de toda consternacioacuten que es el sinsentido que es la ignorancia
maacutes absoluta del significado de la existencia del amor y de la soledad ausente ya la
certeza de que toda vida posee una vocacioacuten por difiacutecil que se nos antoje identificarlahellip
iexclPero no ceseacuteis de sontildear ojos de mi abandono porque entonces se habriacutea desvanecido
por completo cualquier vestigio de belleza por minuacutesculo e inasible adarme que
sigilosamente nos otorgan las constelaciones de la vida Debeacuteis convertiros en
disciacutepulos del coraje habeacuteis de demudaros en siervos de la creatividad teneacuteis que
esforzaros en proyectar todo ese manantial de arrojo y osadiacutea que atesoraacuteis en vuestro
interior hacia lo inalcanzable y prohibido hacia las cuacutespides estrelladas que ninguacuten ser
humano conquistaraacute nunca pues no se alzan sobre la Tierra mas constituyen la ladera
que asciende decididamente hacia el maacutes perdurable y vedado de los cielos
Una tez antes blanquecina ahora languidece es demasiado paacutelida demasiado
tenue es su propia claridad No soplan haacutelitos de una fuerza que la enfervorice y exhorte
a tomar las riendas del fogoso mundo
Manos acostumbradas a escribir con pasioacuten manos bantildeadas por la utopiacutea de
disponer de todos los libros custodiados en todas las bibliotecas que ha erigido la
219
humanidad en pasados y presentes manos que saludan con paz y cordialidad manos
que quieren desprender delicadeza manos que tocan la solidez del mundo y la fragilidad
del hombre iquestqueacute os sucede iquestTambieacuten se ha ensentildeoreado de vosotras un irrevocable
desconsuelo iquestOs esclaviza esa tristeza inaprehensible que vaga fantasmagoacutericamente
por el garabatoso firmamento de todas las almas Ya no os afanaacuteis en proyectos que
contribuyan a ensalzar la condicioacuten humana en empresas que os desafiacuteen con tanta
hondura como para desatar la ingente maquinaria del tesoacuten la audacia y el anhelo De la
debilidad aparente que transmitiacutes han dimanado creaciones sazonadas de ilusioacuten llenas
de vehementes efluvios de entrega a fines cuya altura e incondicionalidad sanan toda
pesadumbre Habeacuteis armonizado letras y gramaacuteticas dispares para expresar sentimientos
profundos y enorgullecedores habeacuteis orquestado burbujas de felicidad que trasladan el
alma a su patria celeste y esparcen sobre la faz de la Tierra una llama angelical
engastada en esperanza en graacutecil convulsioacuten acrisoladora de un entusiasmo resucitador
ante la maravilla del amor y del conocimiento
Labios carnosos elaacutesticos como la inagotable variedad del lenguaje humano
labios que han querido pronunciar las palabras maacutes edificantes oniacutericas y sensuales
pero duentildeos tambieacuten de una ductilidad contaminada por tensos y pecaminosos verbos
en los que han rugido odio maldad rencor tinieblahellip Mucha envidia mucha avaricia y
mucha desafeccioacuten han albergado esos sonidos sincronizados que actuaban como
vehiacuteculo del pensamiento como fruto recolectado en los feacutertiles campos de la mente y
del corazoacuten como leales siervos de una cosecha que trasluce la pureza o la doblez del
alma pues ella personifica siempre una siacutentesis inextricable de idea y de sentimientohellip
iquestCuaacutel seraacute el proacuteximo vocablo que derramen vuestras aguas desbocadas y caprichosas
iquestUna corriente que erosione las rocas sin crear un valle saciado de esplendor
He escuchado palabras que han irrumpido en mi corazoacuten con la fuerza iacutentima
salvaje y descomunal que ahora lo preside Su estreacutepito exorbitante me ha transfigurado
y su antildeoranza auacuten hoy me aflige Soacutelo puedo tributar la maacutes honda gratitud de la que es
capaz un ser humano hacia esas voces bondadosas hacia esos libros doctos hacia esas
miradas evocadoras que me han revelado un mundo jamaacutes presagiado Habeacuteis ampliado
las fronteras de mi espiacuteritu Habeacuteis desbordado la rigidez de mi fantasiacutea universo
abovedado que mis pensamientos tallan con laboriosidad escenario flanqueado por un
zodiacuteaco de ideas y una constelacioacuten de sentimientos de fieros y nobles sentimientos
cuyos destellos opalinos embellecen un espacio sideacutereo y coruscante moteado de plata
y bantildeado con tenues salpicaduras del oro maacutes fino e inspirador Mi ser goza ahora de
mayor libertad y canto con un entusiasmo maacutes puro al irisado fulgor de la vida
Interioricemos las ensentildeanzas de los sabios y el mensaje de todos aquellos
santos y profetas que han dignificado la condicioacuten humana Alabemos la misiva de los
heraldos que han redimido la historia con el baacutelsamo de sus verbos maacutes profundos Son
ellos quienes nos dicen que en el corazoacuten humano habitan el bien y el mal En esta gruta
oscura o luminosa pero siempre lejana e insondable cuyo entendimiento ha sido
reservado al juicio inescrutable que acompantildea a todo individuo yacen las fuentes de la
mayor grandeza y los hontanares de la maacutes angustiosa pequentildeez
220
Somos dioses creadores o destructores un microcosmos un cielo en miniatura
Constituimos inconclusos y fragmentarios coprincipios segregados de una realidad
fundante de un enigma abisal de una unidad invisible en cuyo seno se reconcilia y
elucida el gigantesco mosaico que acoge todos los opuestos Hemos surgimos de una
chispa primigenia diseminada por la oscura vastedad del universo En el suelo de
nuestro espiacuteritu se gestan las obras maacutes beneacuteficas maacutes sabias y amorosas pero tambieacuten
se perpetran las perversidades maacutes aciagas y sombriacuteas Todo eco que los abnegados
oiacutedos reciban ha de atravesar el filtro purificador del corazoacuten Tan limitadas son las
dimensiones del alma tan exigua es su extensioacuten que ninguna laacutegrima ha de caer en
vano y ninguna mirada de alegriacutea y de fascinacioacuten debe evaporarse en crepuacutesculos de
olvido
Nosotros hemos de crear el amanecer de la divinidad Ese sol cuya agudeza
acaricie el rostro vigorizaraacute tambieacuten el espiacuteritu con sus luces beatiacuteficas y sus destellos
inmaculados Ya no seraacute la acritud el poder inexorable que nos dominen sino el anhelo
de pureza y luminosidad de simbolismo y descubrimiento Nos avasallaraacute dulcemente
la voluntad la pretensioacuten efusiva de esculpir una nueva estatua y de redactar unos
versos nunca antes declamados la ambicioacuten de imprimir nuestro sello nuestra ruacutebrica
nuestra huella irrepetible y por ello imbuida de tintes divinos en el gran libro de
quienes peregrinan por las profusas sendas de la historia Este propoacutesito no emanaraacute de
una indecorosa altaneriacutea no habraacute sido motivado por el deseo vacuo ufano y
perecedero de permanecer en la memoria y de ganar un lugar fugaz en el trono de una
posteridad siempre indescifrable Lo engendraraacute el ansia sincera de forjar un bien que
inspire los sentimientos maacutes sublimes y las ideas maacutes elevadas una obra que exalte el
espiacuteritu y sacrifique todo egoiacutesmo en el altar de la creatividad humana
Afaneacutemonos en lo imposible trascendaacutemonos superemos los maacutergenes y las
estribaciones de lo dado sontildeemos con ese cielo incognoscible que soacutelo corresponde al
corazoacuten de la divinidad Si un solo aacutepice de fe bastariacutea para desplazar todas las
montantildeas y cordilleras del mundo queramos entonces que la noche se transforme en
diacutea y codiciemos que el diacutea se revista de la miacutestica astral que unge y vivifica la noche
con su misterioso oacuteleo consagratorio Aspiremos a legar belleza profundidad y amor
221
LIBERTAD
Palpo demasiada libertad Me supera No seacute queacute hacer con ella Nada se alza
entre miacute y la desconcertante serenidad que preside una hoja en blanco cubierta tan soacutelo
por su vaciacuteo cristalino por esa claridad tan priacutestina y evocadora que me incita a llenarla
de inmediato con palabrashellip mas iquesthe de afanarme en ello iquestDebo obedecer ese
impulso tan intenso que late en mi interior e inundar la mansa sobriedad del papel con
verbos e ideas iquestAcaso escribireacute el pensamiento maacutes profundo jamaacutes alumbrado
iquestReflejareacute una verdad perenne de la loacutegica y de las matemaacuteticas iquestDesvelareacute una
certeza cientiacutefica que maraville el mundo con su poder explicativo iquestTransmitireacute paz
viveza y esperanza Amparadas en letras y espacios iquesttallaraacuten mis manos un don que
perdure o sumisas a la sequedad creativa que ahoga el espiacuteritu se limitaraacuten a verter
meras gotas delicuescentes que se disuelvan sin remedio en el vasto ciego y
estruendoso riacuteo de tinta que cada diacutea produce la humanidad iquestAmaneceraacute una energiacutea
que resista la inercia de una voraacutegine desmesurada y absorbente espiral que diluye las
ideas en cuacutemulos inabordables de textos vanos en mudas montantildeas saturadas de libros
polvorientos y folios apolillados en masivos desiertos despojados de todo atisbo de
vitalidad iquestDespuntaraacuten de nuevo la flor del entusiasmo y la rosa de la honestidad o se
habraacuten marchitado ya en la lejana noche que apagoacute el fervor de los tiempos
Quizaacutes no deba redactar nada El silencio gozaraacute de mayor expresividad Si la
maacutes elevada de las obras es aqueacutella que funde belleza verdad y hondura la hoja
continuaraacute en blanco bendecida con una suavidad de terciopelo y mi consuelo
dimanaraacute de sontildear con el milagro tantas veces presenciado de que una mente luacutecida y
unos dedos vigorosos impriman un testimonio sincero y valeroso sobre la fraacutegil lisura
que envuelve el papel bantildeado de sabiduriacutea perfumado de hermosura y rociado de
amor cuya belleza logre en su simplicidad insuflar frescura a la historiahellip
Yo pugno por un significado Yo me desvivo por vivirme Yo busco experiencia
Yo impetro por novedad Yo ansiacuteo crear Yo imploro rostros que me revelen esa luz que
mi espiacuteritu hoy ignora Yo deseo palabras vivificadoras de las intuiciones maacutes pujantes
que palpitan en el corazoacuten Yo persigo la profundidad inagotable y fastuosa la
penetracioacuten maacutes radical en los secretos que oculta el alma y en los arcanos que
enaltecen el universohellip Yo en realidad no seacute lo que busco ni lo que quiero ni lo que
implorohellip Tantas posibilidades me desbordan tantas opciones por cuyos cauces
encaminar la vida tantas frases tantos conceptos tantos prodigios y tantos horrores
Quizaacutes no esteacute preparado para existir La vida exige fuerza pasioacuten y valentiacutea pero la
reflexioacuten domina mi espiacuteritu ante un horizonte tan vasto Verde y luminosa mas
tambieacuten oscura es la vida ingrato el pensamiento angustioso el amor agoacutenico abrir los
ojos y contemplar tal profusioacuten de formas He de entregarme a una meta pero iquesta cuaacutel
iquestHacia doacutende canalizar mi energiacutea iquestQueacute sendas tomareacute
222
Yo encarno mi mayor enigma pero me entristece saber que ni el intelecto maacutes
preclaro lograriacutea jamaacutes alcanzar mi verdad ni me perforariacutea hasta acceder a ese nuacutecleo
incognoscible que tonifica el corazoacuten y entroniza el alma Mi verdad rubrica mi
indefinicioacuten una dolorosa ambivalencia que no amaina Me consagrareacute a la vida y me
limitareacute a deleitarme con las maravillas del mundo irradiaciones de un sol indescifrado
pues no puedo sufrir ni tolero la afliccioacuten Las laacutegrimas me sobrecogen Otros asumen
la tribulacioacuten y hallan en el sufrimiento una filosofiacutea rebosante de hondura pero no mi
espiacuteritu Yo albergo la necesidad de crear y de disfrutar y de escrutar todas las
nociones hasta sus uacuteltimas fronteras y de agotar los pozos del conocimiento y
desabastecer las fuentes de la belleza El mundo se me antoja pequentildeo y la vida grande
y mi alma clama por poseer la Tierra en el templo del entendimiento y en el altar de la
emocioacuten Vivirme es lo que busco porque soy uacutenico y nadie ha desentrantildeado nunca mi
maacutes recoacutendito refugio
iexclAh cuaacutenta libertad iexclY pensar que soy libre de concebirlo todo en mi mente de
adherirme a una u otra filosofiacutea y de despreciar una u otra idea Mas iexclqueacute enorme
decepcioacuten pues iquestno suspiraban mis labios por anunciar la infinita trascendencia sobre
lo dado Yo os exhorto a convertiros en dioses y a sontildear con toda perfeccioacuten que sea
capaz de ponderar el alma del hombre Pero recorred todos los senderos del mundo no
encontrareacuteis esa perfeccioacuten que a miacute me embriaga Degustad todos los manjares de la
Tierra os fustigaraacute el perpetuo laacutetigo de la insatisfaccioacuten Adorad a todos los dioses del
universo soacutelo percibireacuteis tenues destellos de esa fuerza ordenadora que rige el cosmos
Si quereacuteis abrazar a dios amad el conocimiento alabad la belleza del saber hundiacuteos en
su potencial infinitud y no ceseacuteis de conmover todo cimiento con preguntas nuevas
auroras de lo inexplorado
iexclGrandes maestros venid a miacute y yo os juzgareacute iexclHabladme doctores de la
historia y heraldos de los cielos pues mi espiacuteritu precisa de inspiracioacuten ingenios y
sugerenciashellip Sin embargo mi voz ha de entonar caacutenticos y versos que nadie haya
declamado y de mis manos han de fluir sentimientos que enciendan una nueva luz en la
tenebrosa inmensidad del cosmos Dejadme ser yo mismo pesadas pero fascinantes
losas de los tiempos y de los espacios porque un poder insondable me llama a imprimir
mi huella en la historia a transfigurar los astros con la mirada y a enternecer las almas
con el pensamiento
Soacutelo mediante la creacioacuten puede el hombre vencer el sinsentido de este mundo
Pero lo haraacute a traveacutes de un sentido libre del que soacutelo el individuo en solidaridad con
sus semejantes puede erigirse en verdadero protagonista Un sentido que brote de la
maacutes profunda voluntad del hombre por forjarse en cada momento de la historia por
antildeadir una faz nueva al anhelo de libertad y superacioacuten que se fragua en todo espiacuteritu y
que pugna por elevarse a categoriacutea universal Un sentido que se realice en la propia
buacutesqueda en la propia libertad en el iacutentimo e infinito deseo que nos proyecta hacia el
futuro Un sentido que en su libertad y en su misterio nos abra a la belleza
223
SENDA NUEVA
Surcas una senda nueva El fresco rociacuteo del amanecer auacuten pende delicadamente
de las hojas de los aacuterboles como si se resistiera a caer a la Tierra Has recorrido un
largo camino interior para llegar a este punto y auacuten no sabes adoacutende te llevaraacute este
deseo desbocado de experiencias iquestY todaviacutea te preguntas por queacute has emprendido este
viaje probablemente absurdo Yo no te lo direacute porque tuacute deberiacuteas responderte a ti
mismo Ahora estaacutes solo profundamente solo dolorosamente solo Has iniciado este
camino porque necesitabas encontrar esa otra parte de tu ser que se habiacutea desvanecido
Queriacuteas buscar lo que jamaacutes tuviste Abandonaste proyectos interesantes que quizaacutes te
habriacutean permitido progresar en tu carrera y has recalado en este enclave recoacutendito en
este destino incierto Pero sigues Nada te desasosegariacutea maacutes que tu propia indecisioacuten
Te consideras un valiente Jamaacutes has titubeado cuando se trataba de lanzarse a un
abismo insondable a un horizonte profesional radicalmente distinto a una odisea
intelectual
La mantildeana ha comenzado bien Agudos haces de luz han acariciado suavemente
tus paacuterpados y te han despertado Te sientes pletoacuterico rebosante de confianza en tus
propias e inagotables fuerzas Lo has dejado todo trabajo familia amigoshellip Nadie
entenderiacutea la razoacuten de toda esta epopeya Pero tuacute necesitabas romper con todos los lazos
ya forjados y en esta quema de naves has arribado a un puerto extrantildeo Ni tuacute mismo
estaacutes tan seguro de lo que haces como ahora crees Eres consciente de que las dudas
arreciaraacuten y bien sabes cuaacuten inconstantes son muchas veces tus aacutenimos Sin embargo
contemplar este paisaje humedecido en los albores de la aurora respirar un aire tan
puro dirigir la vista a unas montantildeas que se elevan con sus siluetas espigadas en la
lejaniacutea te infunde un gozo indescriptible Es lo que anhelabas hondamente
Muchas veces el escritor quisiera erradicar todo el dolor del mundo pero el
mayor servicio que puede prestarle a la humanidad reside en el testimonio que le ofrece
en la valiente voz de un individuo que no puede consentir ser devorado por las
impasibles leyes de la naturaleza o por las crueles leyes de la historia en la llamada al
amor y a la libertad que puede transmitir aun en la fragilidad de sus palabras y
pensamientos No somos dioses mas aspiramos a serlo De este anhelo inquebrantable
nace la maacutes hermosa de las bendiciones y tambieacuten la maacutes horrenda de las tragedias del
hombre En un mundo utoacutepico toda persona legariacutea su propio testimonio y contariacuteamos
con al menos un gran libro escrito por cada ser humano Porque soacutelo a traveacutes de la
palabra escrita logramos vencer la tiraniacutea de un tiempo que no se compadece de la
creatividad humana del tesoacuten humano de las ilusiones forjadas a lo largo de milenios y
de arduas batallas Pero ese mundo no existe El destino escoge a pocos o a muchos
para que se conviertan en voz de los que no la tienen Son ellos quienes se aventuran a
explorar el mundo que los rodea y buscar la verdad sobre la condicioacuten humana una
verdad que estaacute en camino una verdad que no se clausura en ninguacuten horizonte histoacuterico
224
o poliacutetico sino una verdad que nos abre tambieacuten a lo desconocido y nos presenta un
exuberante espacio de libertad
Desde la soledad maacutes dolorosa se han tallado las mayores creaciones del
espiacuteritu Vivimos anegados por presiones de todo tipo por miedos y frustraciones por
el temor a los poderosos por la tiraniacutea del dinero por la buacutesqueda desaforada de la fama
y del prestigio Pero las voces maacutes puras son tambieacuten las maacutes bellas y yacen
escondidas arrumbadas obliteradas De tiempo en tiempo consiguen alzarse sobre la
voraacutegine del mundo y conmueven a la sociedad con la fuerza de sus ideas Ellas han de
despertar nuestro llanto maacutes sincerohellip
Laacutegrimas
hijas de silencio y dolor
fruto prohibido
para quienes huyen
de lo profundo
bondad arrodillada
que esculpiraacute nuestro destino
no os temo
os amo
pues me revelaacuteis
un mundo nuevo
ardorosa esperanza
que fluye sin cesar
desde moradas verdaderas
rostro escondido del hombre
que perfora estrellas
oceacuteanos y universos
con el poder de la voluntad
225
EL CONOCIMIENTO COMO VOCACIOacuteN HUMANA
iquestPara queacute vivir Todo anhelo es caduco Nada nos satisface dinero poder
experienciahellip Somos eternos Faustos peregrinos insaciables hacia metas ignotas
Friacuteamente analizado por la ciencia el escenario en el que nos desenvolvemos es
desconcertante o incluso absurdo miles de millones de galaxias catorce mil seiscientos
millones de antildeos de existencia una gigantesca loteriacutea fiacutesica quiacutemica y bioloacutegica que ha
conducido uno de los senderos de la materia y de la vida hasta el amanecer de la
conciencia por encima de extinciones silencios y sufrimientos iexclQueacute desperdicio de
espacios tiempos y energiacuteas pero queacute milagro inescrutable
Fue Freud quien dijo que la humanidad habiacutea recibido tres grandes curas de
humildad La primera tuvo como protagonista a Copeacuternico cuya teoriacutea privaba a la
Tierra de la posicioacuten central que habiacutea ocupado desde albores recoacutenditos en el seno del
universo y en las entrantildeas de la imaginacioacuten humana La segunda la asestaron Darwin y
Wallace al sugerir que no somos el centro del universo bioloacutegico sino una rama maacutes de
las innumerables que han evolucionado a partir de las formas primordiales de vida La
tercera adujo Freud dimanariacutea de sus investigaciones psicoanaliacuteticas que probariacutean
que no somos los amos de nuestra propia casa fustigados por las pugnaces e indoacutemitas
embestidas del inconsciente Maacutes allaacute de esta sedicente atribucioacuten la tesis de Freud no
es descabellada Si en vez de psicoanaacutelisis leemos ldquoneurocienciardquo podemos
percatarnos de que el estudio de la mente pone de relieve coacutemo muchas de las nociones
que nos pareciacutean absolutas y trascendentales no hacen sino remitir a procesos
neurobioloacutegicos susceptibles de un esclarecimiento cientiacutefico
Me atrevo a antildeadir una cuarta cura de humildad quizaacutes ni siquiera seamos el
centro de nuestras creaciones tecnoloacutegicas Si lograacuteramos construir una conciencia
artificial una inteligencia muy superior a la del hombre iquestno nos habriacuteamos despojado
de la condicioacuten de duentildeos de nuestras propias producciones teacutecnicas
Sin embargo este panorama que a muchos se antojaraacute desazonador no debe
angustiarnos Hemos de enorgullecernos vivamente ante las conquistas intelectuales de
la especie humana Probablemente no seamos definitivos una cima infranqueable en la
larga senda de la evolucioacuten pero gracias al conocimiento nos entronizamos en el sitial
del cosmos elucidamos la racionalidad que permea el universo y nos sentimos parte de
una realidad que nos desborda y trasciende Con el conocimiento capturamos la
vastedad del firmamento en la pequentildeez de nuestras manos Somos dioses en el
conocimiento no dioses a imagen y semejanza de las pasiones y volubilidades del
hombre sino dioses que evocan la belleza del saber y la profunda imbricacioacuten de todo
con todo Sin la fiacutesica no existiriacutea la quiacutemica sin la quiacutemica no existiriacutea la biologiacutea sin
la biologiacutea no existiriacutea la psicologiacutea y sin la psicologiacutea seriacutea imposible comprender el
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auteacutentico alcance de la creatividad que despliega el espiacuteritu humano en tiempos y
espacios
El conocimiento se alza como una interminable espiral de gozos y frustraciones
Siempre es posible conocer maacutes Cuanto maacutes sabemos maacutes sabemos que ignoramos y
toda idealizacioacuten a la que sometamos el acto de conocer languideceraacute entonces como
una mera manifestacioacuten de ingenuidad juvenil Ciertamente cada descubrimiento
desencadena nuevos interrogantes pero no hemos de entristecernos por yacer inmersos
en esta concatenacioacuten infinita de problemas y respuestas En lo finito encontramos una
realizacioacuten insondable y al aprender al interiorizar un espiacuteritu de buacutesqueda nos
liberamos de aspiraciones egoiacutestas y nos transformamos en siervos de algo que nos
trasciende en hombres para los demaacutes Entre el desasosiego frente a la grandeza del
mundo y la fragilidad humana y la doacutecil postracioacuten ante un orden coacutesmico que nos
abruma cabe un teacutermino medio afanarse en conocer la verdad sobre el universo y sobre
las posibilidades del hombre Debemos asiacute embarcarnos en esa buacutesqueda sin teacutermino a
la que aludioacute Popper y degustar cada detalle como una primicia insoacutelita
El conocimiento nos une a nuestros semejantes y a la naturaleza de cuyas fuentes
brotamos Relativiza nuestras pretensiones individuales y exorciza paulatinamente los
demonios del fanatismo el fundamentalismo y el egoiacutesmo para liberarnos de
ofuscadores atavismos religiosos e ideoloacutegicos de dogmas modas y consensos que
menoscaban la creatividad Nadie posee el conocimiento porque en cuanto el hombre
desvela una nueva verdad su hallazgo de inmediato se convierte en patrimonio de
nuestra especie
La buacutesqueda del conocimiento planta la semilla de una eacutetica Conforme el saber
llegue a maacutes personas seraacute legiacutetimo sontildear con una creciente armoniacutea entre el progreso
intelectual y el progreso moral de la raza humana Mayores cotas de conocimiento nos
enaltecen hacia un estadio de mayor trascendencia en el que resplandece la luz brillante
de la conciencia del intelecto y del descubrimiento de la verdad para aproximarnos a
una perfeccioacuten de la que ahora soacutelo captamos tiacutemidos y confusos destellos pero que una
mente futura mucho maacutes desarrollada y profunda que la nuestra aprehenderaacute con una
claridad insoacutelita Seraacute la divinizacioacuten del hombre
El conocimiento nos abre al mundo y a los demaacutes Ensancha la intuicioacuten
expande la imaginacioacuten y mitiga mezquindades Nos revela la maravilla del universo
que obedece a precisas ecuaciones descifradas por apasionados del saber por almas
imbuidas de un hermoso entusiasmo esteacutetico Nos muestra una efervescencia de culturas
y sociedades contribuye a derribar prejuicios y a engrandecer el espiacuteritu La incesante
actitud de buacutesqueda que lo flanquea pone entre pareacutentesis lo ya adquirido para sembrar
una sana postura de duda y de imprescindible tolerancia pero tambieacuten infundir amor
humildad y compromiso por la verdad Jamaacutes nos cansariacuteamos de aprender y cada
nueva idea que despunta en nuestro cerebro constituye una epifaniacutea un renacer una
expresioacuten de cuaacuten bella puede ser la vida
227
Desde el inicio de este universo inabarcable todo es un mundo que espera la
entrega y la inteligencia de los hombres el firmamento la vida las creaciones
simboacutelicas del espiacuteritu la historia de las civilizacioneshellip y por supuesto el don de la
mente pinaacuteculo de esta ardua y dilatada evolucioacuten En cada parcela de la realidad iquestno
habita un sinfiacuten de conocimientos potenciales en los que acariciamos esa plenitud que
ha acercado al eacutextasis a los mejores poetas y miacutesticos
iexclCuaacuten aterradora hubo de ser la cotidianeidad de nuestros ancestros con
anterioridad al descubrimiento del fuego Severa y despiadada noche Todo era
horrendamente oscuro Aullidos desconsoladores seres viscosos reptando sigilosamente
por las ramas acechantes y voraces fieras temibles agazapadas entre los arbustos
dispuestas a trepar para capturar a sus suculentas presas simiescas Una existencia
dominada por el miedo cuya onerosa y fustigadora sombra solo empezoacute a desvanecerse
cuando nuestros remotos antepasados aprendieron a controlar las fuerzas ocultas de la
luz El triunfo de nuestro geacutenero se sustenta sobre la luz y el conocimiento es la mayor
y maacutes beneacuteficas de las luces
Con frecuencia la buacutesqueda de nuestros propios fines nos ciega y rara vez
prestamos atencioacuten al sufrimiento al dolor que nos rodea Sin embargo el conocimiento
nos brinda la mejor herramienta para fomentar la solidaridad y la armoniacutea creadora
entre los miembros de la familia humana Nos abre a la realidad y fertiliza nuestro
espiacuteritu con la percepcioacuten de un mundo que no siempre se pliega a los deseos maacutes
nobles y profundos de la humanidad El conocimiento en suma da sentido a la vida y
representa la maacutes hermosa y pujante vocacioacuten para el hombre
228
LUZ DIVINA LUZ
iquestQueacute es la luz
Una realidad carente de masa invariante y desprovista de carga haz de partiacuteculas
elementales venturosamente enajenadas del tiempo y del espacio pues las leyes de la
fiacutesica imponen que a su velocidad de desplazamiento la dilatacioacuten temporal y la
contraccioacuten espacial han de ser maacuteximas
En efecto seguacuten la teoriacutea de la relatividad especial la velocidad de la luz
desempentildea el papel de las velocidades infinitamente grandes y representa el liacutemite
maacuteximo al que puede transmitirse informacioacuten en el cosmos Nada puede ser acelerado
hasta alcanzar la velocidad de la luz pues se necesitariacutea una cantidad infinita de trabajo
desplegada en una cantidad infinita de tiempo
Las transformaciones de Lorentz se recapitulan en el famoso factor
radic
Si una
velocidad arbitraria v se aproximara a la velocidad de la luz en el vaciacuteo c (que equivale
a unos 300000 kiloacutemetros por segundo una cifra desbordante pero desasosegadamente
finita) topariacuteamos con una indeterminacioacuten matemaacutetica (
) esto es con una
imposibilidad fiacutesica (siempre y cuando la teoriacutea especial de la relatividad sea correcta o
al menos dentro de su dominio de validez) Desde la perspectiva del espacio la
transformacioacuten de Lorentz supone que un cuerpo que se desplazara a la velocidad de la
luz se contraeriacutea infinitamente por lo que se convertiriacutea en un punto espacial
infiniteacutesimamente compacto en una figura geomeacutetrica adimensional liacutempida unicidad
sin partes despojada de longitud aacuterea volumen o aacutengulo en un ente diaacutefanamente
matemaacutetico desasido de toda sujecioacuten al espacio-tiempo recluido al reino de los
objetos puramente inteligibles que no comparecen en el mundo fiacutesico Contemplado en
teacuterminos del tiempo semejante escenario abocariacutea a ese cuerpo a no percibir el paso del
tiempo pues el intervalo temporal se dilatariacutea indefinidamente Todo fluiriacutea como un
presente eterno como un instante perpetuamente detenido (lo que llevariacutea a
cumplimiento el denodado suentildeo de Fausto ldquoDetente instante eres tan bellordquo)
El fotoacuten constituye la entidad maacutes fascinante de la fiacutesica Si imaginamos como
Einstein que los rayos de luz se hallan compuestos de una cantidad praacutecticamente
inconmensurable de paquetes de energiacutea en el vaciacuteo cada uno de estos cuantos se
desplaza a la velocidad maacutexima que puede coronarse en el universo c Esta cantidad se
alza como una de las constantes fundamentales de la naturaleza Asiacute apareciacutea en las
ecuaciones de Maxwell pero fueron Poincareacute y Einstein quienes se percataron de su
centralidad para definir las variables baacutesicas de la cinemaacutetica Toda velocidad en el
cosmos conocido se conmensura a la velocidad de la luz en el vaciacuteo de manera que
anti-intuitivamente dos rayos de luz que se cruzaran no exhibiriacutean una velocidad
relativa de 2c sino de c (y anaacutelogamente si dos cuerpos viajando a maacutes de la mitad de
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la velocidad de luz se dirigieran el uno al otro la velocidad relativa habriacutea de ser menor
que c) Las leyes de la fiacutesica implican que el fotoacuten debe carecer de masa (de lo
contrario para moverse a la velocidad maacutexima deberiacutea disponer de una masa infinita)
Sin embargo el fotoacuten posee una energiacutea igual al producto de su frecuencia de vibracioacuten
por la constante de Planck h y un momento lineal
Las religiones han concebido lo divino de muacuteltiples formas la mayoriacutea
difiacutecilmente susceptibles de un tratamiento racional No es de extrantildear que muchos
buscadores de la verdad se hayan mostrado esceacutepticos ante una realidad tan
evanescente de la que nunca poseemos evidencias directas y cuyos atributos
metafiacutesicos la hacen difiacutecilmente compatible con el mundo material en el que nos
desenvolvemos Sin embargo es posible que el Dios de las grandes religiones
simplemente haya evocado una vaga intuicioacuten de una realidad mucho maacutes profunda la
luz Si bien es cierto que incontables poetas y teoacutelogos han pincelado el ser divino como
una luz infinitamente pura y suntuosa estas imaacutegenes rara vez han franqueado la
condicioacuten de meras metaacuteforas Pero lo que la fiacutesica contemporaacutenea nos ensentildea no es una
metaacutefora sino una realidad viacutevida que no puede dejar de fascinarnos Pues iquestcoacutemo
comprender queacute es la luz entidad fundamental del universo tan primigenia que incluso
las leyes del movimiento se subordinan a su inalterable y misteriosa velocidad in vacuo
Y maacutes auacuten si cada fotoacuten cada ldquoaacutetomordquo de luz se encuentra desprovisto de masa iquestno
se acerca enigmaacuteticamente a lo inmaterial a una forma pura de inefables resonancias
Pero su inmaterialidad es plenamente material porque la luz interacciona con los
cuerpos e intercambia energiacutea (es el bosoacuten que transmite la interaccioacuten
electromagneacutetica) De hecho le afecta la intensidad de los campos gravitatorios (y el
universo como un todo es un gigantesco campo gravitatorio pues la gravedad nunca
desaparece mientras existen masas)
Muchos de cuantos se han aventurado a pensar a Dios su existencia o
inexistencia sus potenciales atributos ontoloacutegicos se han visto asediados por un dilema
insoslayable el que enfrenta trascendencia e inmanencia La luz trasciende la materia
por cuanto opera en un plano fiacutesico que sella el liacutemite absoluto en el que pueden
comportarse las restantes entidades materiales pero la luz es materia una manifestacioacuten
eximia e irreductible de la materia la suprema referencia para el intercambio de toda
informacioacuten fiacutesicamente significativa en el universo Yace en una insondable
encrucijada material y ni siquiera el espacio y el tiempo conceptos esenciales para
comprender la materia pueden aplicarse a la luz pues el fotoacuten no percibe ni traacutensito
temporal entre dos instantes y ni diferencia espacial entre un punto ) y
Una entidad que habita en tan impenetrable parnaso fiacutesico para la que en
realidad no fluye el tiempo ni se alarga el espacio ideacutentica a siacute misma en su constancia
capaz de recorrer las regiones maacutes recoacutenditas del cosmos como portadora de lo maacutes
valioso ndashla posibilidad de informacioacuten- iquestqueacute es Sin duda desafiacutea nuestros conceptos
maacutes arraigados pues es onda y corpuacutesculo al uniacutesono seguacuten las propiedades que revele
230
en uno u otro contexto En esta hermosa coincidentia oppositorum cristalizan uno de los
conceptos maacutes subyugantes del pensamiento humano y una de las realidades maacutes
inescrutables del universo Finita e infiniteacutesima atemporal pero insertada en un mundo
temporal liacutemite teoacuterico por antonomasia con el que tropieza el intelecto sublime
plasmacioacuten de la inagotable sutileza coacutesmica la luz acrisola la maacutes expresiva
representacioacuten natural de lo divino a la que puede acceder el hombre Ignoramos si
existe o no el Dios al que ha rezado nuestra estirpe desde tiempos inmemoriales pero siacute
sabemos que la luz surca continuamente el universo diseminando informacioacuten
Difiacutecilmente descubriraacute la mente humana un siacutemil maacutes fecundo para concebir lo divino
que esta estimulante alegoriacutea teofotoacutenica
231
DETERMINISMO Y OMNISCIENCIA
Interminables han sido los debates en torno a la posibilidad de conciliar la
libertad humana y la omnisciencia divina En clave contemporaacutenea sustituyamos
ldquoomnisciencia divinardquo por ldquodeterminismordquo y toparemos con las mismas dificultades
praacutecticamente infranqueables que parecen abocar el pensamiento humano a un punto de
no-retorno a una auteacutentica frontera intelectual
Y en efecto al igual que los grandes teoacutelogos cristianos se han visto obligados a
enfrentarse al dilema de coacutemo un Dios omnisciente un Dios cuyo infinito conocimiento
del pasado el presente y el futuro no puede negarse sin caer en la maacutes estentoacuterea de las
contradicciones a la hora de interpretar la esencia del ser supremo es capaz de tolerar a
un agente que obre en libertad y autonomiacutea la encrucijada filosoacutefica se mantiene
intacta Hoy resulta inevitable preguntarse si el individuo es realmente libre o si su
constitucioacuten neurofisioloacutegica antecede ontoloacutegicamente a su obrar y por ello determina
sus decisiones
En el plano teoloacutegico este interrogante alude al papel que desempentildea la gracia
divina en el obrar humano iquestSoy responsable de mis actos
Las potenciales bondades de mi obrar iquesthe de atribuirlas a la benevolencia divina a su
eleccioacuten gratuita a su suma liberalidad iquestAtesoro alguacuten meacuterito en el bien que logro
poner en praacutectica o soacutelo me cubre la onerosa carga de la culpa por el pecado que cometo
y por el bien que omito
No es de extrantildear que muchas conciencias profundas se hayan sentido
angustiadas por este hondo y tortuoso dilema pues ciertamente si todo lo bueno
dimana de la gracia divina iquestsoy acaso libre iquestTambieacuten brota de la infinita sabiduriacutea de
Dios todo el mal del hombre iquestPuede entonces imputarme el pecado cuando eacutel sabiacutea
perfectamente que yo habiacutea de sucumbir a sus tentadoras pulsiones iquestCuaacutel es el rol en
definitiva que ostenta el individuo su libertad su conciencia su responsabilidad Pero
si por el contrario todo obedece al libre designio del hombre y Dios semeja un mero
espectador que contempla impasible o impotente el curso de los acontecimientos
humanos en el gran teatro del mundo iquestpara queacute rezarle iquestPara queacute invocar el nombre
de un ser que nada puede influir en la biografiacutea del individuo y en la historia de la
humanidad
Para la filosofiacutea monoteiacutesta no cabe una solucioacuten faacutecil al problema de coacutemo un
individuo libre esto es investido de plena capacidad para determinar el rumbo de sus
actos sin que el conocimiento de un ser superior interfiera en ellos y por tanto pueda
anular la sustancia misma de su actuar autoacutenomo puede al mismo tiempo erigirse en
criatura de Dios en suacutebdito de su imperio coacutesmico Anaacutelogamente para la filosofiacutea
naturalista sigue abierta la cuestioacuten de coacutemo delimitar el espacio de la libertad humana y
el de la determinacioacuten neurobioloacutegica Probablemente hayamos de renunciar a la idea
232
misma de libertad como en su momento propugnaron los predestinacionistas teoloacutegicos
o en nuestros diacuteas defienden los deterministas neurales Sin embargo si optaacuteramos por
esta viacutea eclosionariacutean nuevos dilemas tanto o maacutes dolorosos que el anterior porque se
nos antojariacutea enormemente complicado justificar la bondad de un Dios que selecciona a
un numerus clausus de bienaventurados a quienes reserva las dichas de la salvacioacuten
celeste y los tormentos de la condenacioacuten eterna asiacute como asentar los pilares de una
eacutetica que al menos hasta ahora ha necesitado siempre de las ideas de responsabilidad y
libertad para establecer un edifico filosoacuteficamente soacutelido
Llaacutemese Dios o naturaleza el atributo de omnisciencia es inherente al ser
absoluto a la causa incausada a la que todo remite Si Dios existe como ser absoluto e
infinito no puede ignorar elemento alguno del universo hechura de sus manos Cuando
escojo obrar de una manera y no de otra Dios tiene que saber en queacute consistiraacute mi
eleccioacuten De no ser asiacute una parcela -por iacutenfima- del universo se mantendriacutea ajena a su
conocimiento que ha de ser infinito Un ser infinito dotado de un conocimiento finito
evoca una contradiccioacuten En teacuterminos similares un universo indeterminado donde yo
puedo alzarme como nuevo primer motor inmoacutevil y decretar el itinerario de mis actos
con absoluta prescindencia de los antecedentes (he aquiacute el significado maacutes puro de la
libertad) responderiacutea al arbitrio y no a la necesidad impuesta por leyes inexorables
como las que desentrantildean las ciencias experimentales No seriacutea entonces un aquilatado
mecanismo donde cada estructura y cada funcioacuten precedente marcan ineluctablemente
el rumbo de la gigantesca maquinaria del universo sino un conjunto amorfo sometido a
la contingencia e integrado por elementos inconexos que no se hallan vinculados
mediante la irrevocable ley de la causalidad El universo ha de ldquosaberrdquo cuaacutel seraacute mi
eleccioacuten porque no puede existir una nueva causa que se desligue voluntariamente de
las anteriores Si todo constituye un vasto sistema hilvanado por leyes naturales por
intercambios energeacuteticos que impulsan el universo en el tiempo iquestqueacute nos legitima a
suponer que una parte de ese todo goza de poder y autoridad como para entronizarse en
el sitial de la libertad verdadera y decidir cuaacuteles deben ser las directrices de la historia
coacutesmica
Algunos arguumliraacuten que si el debate adopta visos tan abstractos se encuentra
condenado a una perpetua irresolucioacuten Pero no podemos perder de vista que en cada
decisioacuten del hombre comparece toda la historia del universo Cambiemos una sola nota
de su inmensa e indescifrable melodiacutea y todo el conjunto se transmutaraacute No podemos
saber el grado de influencia exacta que los maacutes nimios acontecimientos del pasado han
ejercido en el rumbo actual del universo pero es razonable sospechar que cualquier
modificacioacuten por exigua en cualquier parcela de la realidad habriacutea conducido a
escenarios diferentes quizaacutes no tan divergentes como a veces se conjetura pero
irrecusablemente distintos
Planteeacutemonos en primer lugar el problema de la libertad humana y la
omnisciencia divina Si existe Dios su naturaleza es inconcebible sin el atributo de la
omnisciencia Ahora bien iquestqueacute significa saberlo todo Un ser omnisciente es aqueacutel
capaz de conocerlo y entenderlo todo esto es todo lo que teoacutericamente puede
233
conformar el orden del ser Y el pensamiento humano soacutelo conoce tres modos de ser el
de lo posible el de lo real y el de lo necesario Cabe por supuesto elaborar sutiliacutesimas
distinciones dentro de cada uno de estos subconjuntos pero el conjunto ldquoserrdquo ha de
constar de lo posible lo real y lo necesario como sus elementos irrenunciables El ser
supremo conoce por tanto todo lo posible (es decir todo concepto que no incurre en
contradiccioacuten tambieacuten lo falso pero no contradictorio) todo lo real (todo lo que
faacutecticamente es es decir todo lo que se engloba dentro de la materialidad del universo)
y todo lo necesario (id est todo lo que no puede no ser o no puede ser de otra manera)
Pensemos en una idea cualquiera como la de unicornio Nuestro conocimiento
de la zoologiacutea nos impide sostener que un caballo embellecido por un prominente
cuerno frontal sea contradictorio La idea de unicornio es real en cuanto que pensada
por un cerebro concreto en el espacio y en el tiempo Podriacuteamos descomponerla y
rastrear las sentildeales electrofisioloacutegicas que subyacen a su alumbramiento por lo que
podriacuteamos incardinarla en una regioacuten especiacutefica del coacutertex Mas soacutelo tenemos
constancia de que exista como pensada no como materializada en alguacuten elemento del
cosmos cuyo ser subsista con independencia de la desbordante imaginacioacuten humana
Por tanto y si bien es cierto que la idea es real en aras de adoptar un sentido menos
confuso conviene circunscribirla al plano de lo posible (desde luego no se trata de una
idea necesaria)
A colacioacuten de la idea de unicornio hemos empezado a percibir algunos
problemas metafiacutesicos de largo alcance Por ejemplo iquestel unicornio es real en un sentido
pero no en otro iquestPor queacute el pensamiento humano que con alta probabilidad es fruto de
una determinada constitucioacuten neurobioloacutegica y resulta perfectamente explicable con las
herramientas neurocientiacuteficas debe enarbolar el privilegio de erigir eacutel solo todo un
aacutembito del ser el de lo posible que al fin y al cabo se halla enraizado en estructuras
fiacutesicas concretas en una regioacuten del espacio-tiempo y no en otra Y en lo que concierne
a la necesidad iquestcoacutemo saber que algo es contingente iquestY si la idea de unicornio fuese
necesaria y no pudieacuteramos abdicar de pensarla por lo que jamaacutes seriacutea ldquono existenterdquo
Se aduciraacute que puedo pensarla como no-existente pero el hecho es que la pienso como
existente y ya no puedo desprenderme de ese pensamiento de la misma forma que no
puedo saber si era o no necesario que Cristoacutebal Coloacuten zarpase para un nuevo mundo en
agosto de 1492
Cuando hablamos de posibilidades cabe distinguir entre proposiciones posibles
y objetos posibles Una proposicioacuten entrantildea un modelo de un objeto una atribucioacuten a un
ente especiacutefico por lo que involucra el uso de la coacutepula (es) o de su negacioacuten (no es)
Una proposicioacuten posible sobre un objeto posible seriacutea por ejemplo ldquoel unicornio
galopa graacutecilmenterdquo En lo que respecta al orden de lo real topamos ciertamente con
objetos reales (cualquier ente que exista de modo faacutectico en el espacio y en el tiempo
con independencia de nuestra mente) pero toda proposicioacuten en cuanto que modelo de
la realidad implica una representacioacuten una posibilidad susceptible de ser verdadera o
falsa (con grados intermedios de plausibilidad) Por tanto toda proposicioacuten es ideal es
posible aunque se refiera a objetos reales pues un sentido acrisola siempre una
234
idealizacioacuten referida a algo (al objeto sea real o posible) En cambio cuando
examinamos el orden de lo necesario tropezamos con una dificultad de enorme
relevancia porque no podemos estar seguros de que existan objetos necesarios Hay
por supuesto proposiciones necesarias (como o ) pero iquestexisten
objetos necesarios
Mucho se ha discutido sobre Dios como ente necesario pero con la excepcioacuten
de un ser supremo que de existir deberiacutea ser necesario (aunque probarlo sea maacutes difiacutecil
que afirmarlo) es imposible pensar en algo necesario que no pueda categorizarse como
una proposicioacuten Sin embargo y si lo analizamos desde la perspectiva del
determinismo del entrelazamiento inexorable de todo con todo cualquier objeto real es
necesario pues no podriacutea no ser (en el contexto de un universo necesario) y no podriacutea
ser de otra manera (en el contexto de un universo que cumple pudorosamente una
inflexible necesidad funcional)
Asiacute y sucintamente tenemos proposiciones posibles y necesarias (que son reales
en cuanto que proferidas) y objetos posibles y reales
Si Dios existiera deberiacutea conocer todas las proposiciones posibles y todos los
referentes posibles de esas proposiciones Una proposicioacuten falsa es una proposicioacuten
posible siempre y cuando no incurra en contradiccioacuten por lo que ese ser supremo
tambieacuten deberiacutea conocer las infinitas proposiciones falsas que puede elaborar el
pensamiento Las conoceriacutea claro estaacute como falsas al igual que conoceriacutea las infinitas
proposiciones verdaderas como verdaderas pero Dios deberiacutea saber que 2+2=5 es una
proposicioacuten posible aunque falsa si nos centildeimos a un conjunto axiomaacutetico como el de
Zermelo-Fraenkel Dios podriacutea formular proposiciones contradictorias pero no
pensarlas no comprenderlas no captar su sentido y su alcance al igual que nosotros
podemos proferir la frase ldquoA es simultaacuteneamente no-Ardquo pero no por ello jalonar el
estadio de lo inteligible Tambieacuten deberiacutea conocer proposiciones matemaacuteticas
verdaderas deducidas en otros sistemas axiomaacuteticos como por ejemplo sucede con las
proposiciones de la geometriacutea hiperboacutelica o de la geometriacutea eliacuteptica Huelga sostener
que Dios conoceriacutea tambieacuten todas las proposiciones necesarias necesarias seguacuten
nuestro conocimiento actual de los entresijos del pensamiento puro pues toda verdad
loacutegica y matemaacutetica demostrable es necesaria en el seno de un sistema axiomaacutetico
especiacutefico El teorema de Fermat como enunciado demostrado de la forma maacutes rigurosa
y exhaustiva que yace hoy al alcance de la inteligencia humana constituye una
proposicioacuten necesariamente verdadera (no podriacutea ser falsa) y su negacioacuten es una
proposicioacuten necesariamente falsa (no podriacutea ser verdadera) Sabemos que existen
proposiciones matemaacuteticas indecidibles por lo que nunca seremos capaces de elucidar
su valor de verdad y su caraacutecter necesario Cabe suponer que Dios las conoceriacutea como
proposiciones indecidibles y que ni siquiera su inteligencia conseguiriacutea escrutarlas
plenamente aunque tambieacuten es legiacutetimo conjeturar que dadas las limitaciones del
pensamiento humano un intelecto infinito confeccionariacutea un sistema axiomaacutetico tan
puro tan perfecto tan completo que ninguna proposicioacuten quedariacutea al margen de su
poder decisorio iquestCoacutemo descubrirlo
235
Concluimos entonces que la infinita inteligencia de Dios habriacutea de conocer
evidentemente todo lo posible en cuanto que posible Esta afirmacioacuten implica que
cualquier acto posible emanado de la voluntad humana caeriacutea bajo el conocimiento
hipoteacutetico de la divinidad De hecho podriacuteamos decir que Dios ya conoce en su
presente eterno todo producto potencial del actuar humano En el caso maacutes sencillo un
individuo ha de decidir si escoge A o B Dios ya debe saber todos los posibles
escenarios derivados de cualquiera de las dos elecciones Se trata claro estaacute de un
horizonte potencialmente infinito y por tanto digno de una inteligencia igualmente
infinita Ahora bien Dios tambieacuten debe conocer todo lo real esto es todas las
decisiones especiacuteficas y los efectos que han desencadenado en la historia que para su
inteligencia brillariacutean como un irrestricto presente constantemente ideacutentico a siacute mismo
Pero como lo real ha sido previsto por la mente de Dios ab aeterno no hace sino evocar
lo necesario el inexorable entretejimiento de todos los acontecimientos concurrentes
Dios sabe que necesariamente escogereacute A o B y que esta eleccioacuten necesariamente
conduciraacute a un nuevo estado del sistema del universo precursor del estado ulterior Mi
aparente libertad ejecuta lo que en ese conocimiento infinito y eterno se alza como una
verdad diaacutefana como un cuadro absolutamente niacutetido permeado de incontables
acciones voluntarias o involuntarias
Para una inteligencia divina todo ha de resplandecer como una liacutempida y
profunda necesidad Incluso lo que nosotros consideramos contingente para Dios ha de
obedecer a los maacutes escrupulosos caacutenones de necesidad No podriacutea ser de otro modo Un
ser que ha creado el universo y que todo lo conoce iquestno puede acaso saber cuaacutel seraacute el
rumbo de cada porcioacuten de su obra
Si el hombre gozara de auteacutentica libertad de una indiferencia absoluta ante A o
B de manera que pudiera decidirse por una u otra sin que ninguna causa antecedente le
inclinara en una u otra direccioacuten la fabulosa maquinaria del universo se detendriacutea con
cada conjeturado acto de libertad humana Semejante grado de emancipacioacuten con
respecto a las circunstancias soacutelo podriacutea aceptarse en el caso del propio Dios dotado de
omnipotencia y omnisciencia Un ser absoluto no rinde cuentas ante ninguna potencia
ajena a su naturaleza eterna e infinita En su seno caben todas las posibilidades y pueden
realizarse todos los actos subordinados siempre a la necesidad global del sistema
ontoloacutegico constituido por el ser mismo de Dios por la ley que eacutel mismo encarna
Podriacutea esgrimirse que Dios conoce todos los escenarios hipoteacuteticos
eventualmente inferidos de la voluntad humana pero no la eleccioacuten en siacute Sin embargo
esta opcioacuten privariacutea a su infinita inteligencia del conocimiento efectivo de todas las
realidades Si se acepta que el tiempo antildeade nuevas realidades cuyo contenido no puede
caer bajo el dominio del conocimiento deiacutefico despojamos igualmente al ser supremo
de un aacutembito de la realidad que legiacutetimamente deberiacutea formar parte de su
omnisciencia La suma de todas las posibilidades y realidades emerge ante una mente
divina como una genuina necesidad su ser mismo evoca esa necesidad
236
Al elegir entre A o B y al decidirse por una de las dos opciones lo que el
hombre hace es ejecutar lo inevitable Pero como ninguna inteligencia finita puede
conocer de antemano el cauce de lo inexorable es legiacutetimo que nos consideremos libres
y que profesemos la fe maacutes firme en la autonomiacutea del individuo para determinar el
rumbo de la historia Es precisamente a traveacutes de nuestra creencia profeacutetica en la
libertad como se desarrolla el mundo por itinerarios que soacutelo una mente infinita
escrutariacutea iacutentegramente Dios sabe que yo elegireacute A o B y por ello no puede ni
castigarme ni premiarme a causa de mi eleccioacuten
Elevar el espiacuteritu humano al orden de lo divino no puede traslucir entonces la
pretensioacuten de que Dios vigile cada una de mis acciones sino el anhelo de que todas las
potencialidades del hombre crezcan para que se expandan los radios de su pensamiento
y de su sensibilidad en esta interminable lucha contra todo aquello que desdice de sus
ideales maacutes puros y armonizadores En uacuteltimo teacutermino esta senda nos llevariacutea hasta el
propio ser supremo para fundirnos con su esencia y revestirnos de sus atributos
entitativos como han buscado tantas religiones y filosofiacuteas a lo largo de los siglos
Apreciado desde este aacutengulo el esfuerzo humano no transcurre en vano ante los ojos de
Dios pues Dios no puede contemplarse ya como un ser imperteacuterrito y ajeno al mundo
sino como las posibilidades mismas del mundo en su realizacioacuten como la capacidad
que posee el universo para gestar en su seno lo maacutes sublime como la posibilidad de
perfeccionamiento cuyo liacutemite asintoacutetico convergeriacutea con ese hipoteacutetico ser supremo
libre de contradicciones falsedades y parcialidades Que el deseo humano la fuerza
incontenible de la utopiacutea y de la imaginacioacuten batalle prometeicamente contra el silencio
del universo y se desvele por sobreponerse constantemente a la cruda realidad al
contraste de un mundo ciego e inhoacutespito regido por leyes inexorables que nada parecen
saber del hombre y de sus ideales no es sino la prueba maacutes viacutevida de que el rotundo
hiato existente entre posibilidad y realidad clama por ser franqueado
Lo necesario hunde sus raiacuteces tanto en lo posible como en lo real La
proposicioacuten 2+2=4 en un sistema axiomaacutetico riacutegidamente definido es necesaria tan
apodiacutectica como el principio de identidad (A=A) Anaacutelogamente cada acontecimiento
coacutesmico podriacutea evocar una necesidad tanto o maacutes intensa pues una inteligencia
finiacutesimas detectariacutea los sutiles entramados que todo lo concatenan y que todo lo
impregnan de una necesidad absoluta Desde el origen de la vida un conjunto de seres
ha ostentado la suficiente capacidad de autodeterminacioacuten como para disponer de un
mayor nuacutemero de posibilidades a la hora de realizar los designios promulgados por la
naturaleza o por un ser supremo Dichos seres han podido construir un mundo interno
escindido del mundo externo y a lo largo de millones de antildeos han desarrollado mayores
cotas de voluntad e indeterminacioacuten Con el advenimiento de la autoconciencia despueacutes
de un lento y gradual proceso que ha propiciado la expansioacuten de las cortezas
prefrontales y ha bendecido al hombre con la luz de un tesoro uacutenico nos sentimos
tentados de concebirnos como nuevos dioses que en cada una de sus decisiones ponen
en juego el rumbo de todo el universo Pero el mayor don del hombre no estriba en su
libre arbitrio que siempre ha de subordinarse al itinerario coacutesmico sino en su capacidad
237
de concebir lo posible en todos sus grados e incluso de aventurarse a sondear el esquivo
aacutembito de lo imposible El obrar humano continuacutea preso del determinismo como
mucho es legiacutetimo establecer que ante escenarios equipotenciales donde para el
universo seriacutea indiferente que yo escogiera A o B mi experiencia mi aprendizaje mi
esfuerzo mi capital bioloacutegico y espiritual acumulado me permiten inclinarme hacia una
u otra opcioacuten en virtud de mis propios medios ya no presionado por el influjo de A o de
B mientras que en otras especies menos sofisticadas A o B absorben todos los
resquicios de autodeterminacioacuten latentes en ese individuo Sin embargo el yo que se
superpone a las circunstancias y decide escoger A o B no puede poseer una libertad
auteacutentica plena determinante sino que ha de manifestarse como el brazo ejecutor de un
hecho ya presente en el disentildeo global del cosmos
Sea Dios o el universo la causa uacuteltima de todo cuanto conocemos y de todo
cuanto es si existe el tiempo cada nuevo instante antildeade novedad al ser Lo nuevo
resulta siempre insondable para cualquier pensamiento porque si fuera susceptible de
una cuidadosa elucidacioacuten racional se desnaturalizariacutea se convertiriacutea en el resultado
inevitable de lo anterior en un mero desenvolvimiento de lo que ya estaba dado
inicialmente Es entonces loacutegico suponer que en cada instante se decide la historia del
universo esto es del agregado temporal previo de estructuras espaciales cuya
funcionalidad soacutelo se comprende a la luz del tiempo (pues una funcioacuten es una
posibilidad en el tiempo no existiriacutea ninguna funcionalidad fiacutesica sin tiempo no habriacutea
emisiones de fotones ni intercambios de electrones ni reacciones quiacutemicashellip) Pero
como cada estado presente se encuentra inextricablemente ligado a un estado
antecedente es razonable conjeturar que la historia del universo evoca el despliegue en
el tiempo de una totalidad de posibilidad realidad y necesidad que ya se hallaba
contenida in nuce en ese recoacutendito e inasible nuacutecleo primordial del que ha nacido todo
desarrollo ulterior
Lo que a escalas microscoacutepicas quizaacutes nos parezca indeterminista en una
perspectiva global responde al maacutes raso determinismo aunque la mente humana no sea
capaz de esclarecerlo A pesar de que no pueda saber si el electroacuten subsiste en una u otra
posicioacuten y simule flotar en un mar de intrigantes probabilidades todos los sistemas
fiacutesicos del universo yacen conectados de un modo tan inexorable que en el coacutemputo
global en el systema mundi prima un riacutegido determinismo aunque en los subsistemas
locales se establezcan estados degenerados y grados variables de probabilidad Tomado
en su totalidad el sistema del mundo se perfila como irremisiblemente determinado
desde su maacutes remoto origen y por mucho que podamos identificar trazas de
indeterminismo en los subsistemas que lo arman la sombra de lo impredecible se
desvanece cuando observamos el universo a escala global
Tanto el determinismo global como el indeterminismo global aluden al mundo
como un todo al universo considerado en siacute mismo a aquello que no goza de alteridad
sino que se erige en unidad absoluta y plena En consecuencia no tiene sentido aplicar
aquiacute un criterio falsacionista pues no existe alternativa descartable El indeterminismo
absoluto es tan infalsable como el determinismo absoluto Si todo estaacute determinado
238
iquestcoacutemo refutar esta idea este modelo esta representacioacuten de la realidad Es tan
imposible como impugnar la idea de que todo se halla indeterminado Los caacutenones para
delimitar el alcance de las afirmaciones cientiacuteficas languidecen ostensiblemente cuando
nos enfrentamos a la totalidad del cosmos donde no existe referente externo El
universo es como es y si fuera determinista a escala global no tendriacuteamos maacutes remedio
que aceptarlo devota y sumisamente o al menos reconocer que la inteligencia humana
no puede rebasar ciertas barreras loacutegicas
El misterio de que el tiempo no cese de fluir de que nuevos instantes se
yuxtapongan a los anteriores y el presente se convierta en una evanescente entelequia
en un suentildeo incapturable en un aacutembito exclusivo de la necesidad que impregna las
verdades loacutegicas y matemaacuteticas inermes a su influjo (pues siempre permanecen
ideacutenticas a siacute mismas y no se ven afectadas por el cambio espacio-temporal) se suma
asiacute al misterio de por queacute el universo es como es de por queacute cumple ciertas leyes y por
queacute lo integran determinados elementos desde una geacutenesis hoy por hoy enigmaacutetica y
fascinante
Pero nada mitiga nuestra desazoacuten porque si todo ha sido determinado
inapelablemente iquestentonces no hay meacuterito ni culpa en el obrar del hombre iquestNo existen
por tanto ni la bondad ni la maldad y lo que parece desprender la maacutes hermosa y
honesta de las intenciones la ruacutebrica inefable de los maacutes bellos sentimientos que llega a
abrigar el espiacuteritu humano soacutelo dimana de un disentildeo inflexible de una naturaleza
implacable obstinada en desconcertarnos
No debemos desasosegarnos por comprender cuaacuten honda y acuciante es la
presencia del determinismo Aunque todo se encuentre determinado y aunque los
criacutepticos senderos del universo (o de Dios) nos resulten inescrutables tampoco
sabremos nunca si nuestros maacutes nobles y hermosos esfuerzos bantildeados de laacutegrimas y
sufrimiento la infatigable aspiracioacuten a que el ideal triunfe sobre la realidad el esmero
heroico por construir un mundo verdaderamente humano donde la utopiacutea del arte y de
la ciencia y del amor y de la justicia y del progreso refulgieran plenamente y
eclipsaran la cruda certeza de una naturaleza ciega a nuestros anhelos maacutes puros quizaacutes
respondan tambieacuten a esa voluntad originaria del universo que se confunde
inevitablemente con su sorda necesidad Por tanto al trabajar por un mundo maacutes
humano al empentildearnos en vivir seguacuten el ideal tantas veces contradicho probablemente
hayamos actuado como partiacutecipes inverosiacutemiles de esa gran trama que se despliega
ahora a traveacutes de nosotros
Quizaacutes era necesario que surgieran los maacutes altos ideales albergados por el
espiacuteritu del hombre de manera que todo lo posible se realizara paulatinamente en el
espacio y en el tiempo aun en una minuacutescula e insignificante porcioacuten del cosmos como
es el planeta Tierra Para muchos reflejaraacute una delirante muestra de vanidad
antropoceacutentrica el pensar que todo el universo ha conspirado desde lejanos albores por
el nacimiento del pensamiento humano Queacute soberbia es cierto la creencia de que una
ingente cantidad de acontecimientos se ha conjurado para propiciar ese hermoso pero
239
fraacutegil destello que es el hombre Y sin embargo si con la deacutebil fuerza del pensamiento
hemos sido capaces de descubrir las leyes universales de la naturaleza no resulta
descabellado esperar que una facultad tan eximia cuyo briacuteo nos encumbra a la verdad
misma sobre el cosmos nos depare tambieacuten un papel singular en este cicloacutepeo
encadenamiento de sucesos que ha desembocado en nosotros Mientras en una
minuacutescula parcela del universo se realice el ideal el universo seraacute fiel a siacute mismo a la
siacutentesis de posibilidad realidad y necesidad que lo constituye El universo requiere
entonces de nuestra lucha para coronar la maacutes alta de sus posibilidades concebibles
240
241
4) TEXTOS PASADOS
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243
TEORIacuteA DE LA COHESIOacuteN COacuteSMICA (2
)
No ha pasado desapercibido a los intelectos inquietos de la Historia que el
Universo en cuanto tal es un conjunto inteligible loacutegico dotado de una asombrosa
armoniacutea ontoloacutegica Es asiacute que ya desde los albores de su racionalidad el hombre se ha
afanado por escrutar los otrora inefables misterios del Cosmos los mecanismos que
regiacutean los fenoacutemenos diversos de la realidad material Es propoacutesito de este breve ensayo
exponer las bases de esta cohesioacuten en el seno del mundo material a partir de
presupuestos de caraacutecter linguumliacutestico a fin de mostrar que la inteligibilidad de la
Naturaleza responde ciertamente a un admirable sustrato loacutegico que constituye el
fundamento auteacutentico del orden del peso y de la medida (Sap 1120) existentes y que
hemos tratado de englobar en el marco maacutes amplio de la teoriacutea de la superforma
La profundizacioacuten en el estudio de las relaciones entre Linguumliacutestica y Filosofiacutea
ha propiciado un formidable desarrollo de disciplinas que como la Filosofiacutea del
Lenguaje ansiacutean abordar el modo en que lenguaje pensamiento y mundo se coordinan
en el aacutembito de la razoacuten humana La obra enciclopeacutedica de Aristoacuteteles es
incomprensible sin atender a sus deseos de unificar el estudio de lo abstracto la loacutegica
formal que eacutel mismo descubrioacute con el estudio de las entidades naturales unificando
todas estas disciplinas mediante la ciencia metafiacutesica Aristoacuteteles se valioacute de la Loacutegica
para comprender la estructura de la realidad para dilucidar la racionalidad e
inteligibilidad de la misma y fue capaz de establecer un fundamento maacutes trascendental
en el contexto de los principios metafiacutesicos Otros autores como Claude Leacutevi-Strauss
han intentado aplicar presupuestos linguumliacutesticos como el estructuralismo de Ferdinand de
Saussure a una antropologiacutea marxista que asimilando las tesis filoloacutegica
estructuralistas ofrece una nueva ciencia del hombre como ldquoestructurardquo la persona
humana su individualidad se subordina de esta forma a la colectividad a la
ldquosuperestructurardquo social en un todo inconsciente superior a la propia subjetividad La
estructura domina en consecuencia el desarrollo de la individualidad En nuestro caso
queremos resaltar el hecho de que la asombrosa coherencia interna que posee el
Universo y que nos ha permitido a lo largo de los siglos progresar incesantemente en el
conocimiento de su organizacioacuten y de las leyes que lo rigen es en realidad resultado de
una continuidad maacutes trascendental que unifica la esfera de lo posible con la esfera de lo
real Sentencia acertada sin duda la de Virgilio en las Geoacutergicas Felix qui potuit
rerum cognoscere causas conocer y entender las bases de la extraordinaria armoniacutea e
inteligibilidad del Cosmos es una de las aspiraciones maacutes elevadas de cuantas invaden
el espiacuteritu humano
2 Escribiacute este breve ensayo a finales de 2001 y comienzos de 2002 a los quince antildeos de edad fascinado
por una intuicioacuten que acababa de germinar en mi mente la nocioacuten de ldquosuperformardquo He preferido
mantener el texto en su versioacuten original sin corregir o antildeadir nada Resulta inevitable que el pensamiento
de cualquier autor evolucione con el paso del tiempo pero en este caso he considerado interesante ofrecer
la exposicioacuten maacutes temprana de ciertas concepciones filosoacuteficas que quizaacutes hoy ya no comparta del todo
pero que en su momento me parecieron enormemente inspiradoras
244
En las concepciones antiguas del mundo no estuvo ausente la nocioacuten de
ldquoarmoniacutea coacutesmicardquo Si bien se careciacutea de una formulacioacuten teoloacutegica adecuada que
sostuviese la idea de ldquolegalidad naturalrdquo de racionalidad de la Naturaleza y de finitud y
limitacioacuten del Universo todo ello debido a la ausencia de fe en un Dios personal
Creador y Providente los sabios de culturas como la sumeria la egipcia o la hinduacute
advirtieron que en los cielos en los planos superiores del Universo subsistiacutea una
plenitud de armoniacutea de luz y de alegriacutea (integrando por tanto las metas naturales ndashel
orden y la continuidad- y las metas morales ndashla felicidad-) Es asiacute en el Rig Veda y de
hecho la unioacuten entre el atma y el brahma fundamental en los Upanisad parece sugerir
una ldquoredintegratiordquo de la individualidad en la estructuralidad suprema del Cosmos (de
alguacuten modo anaacuteloga a la tesis antropoloacutegica de Leacutevi-Strauss) en el orden soberano del
Universo Religiones como el zoroastrismo cuyas teoriacuteas fueron posteriormente
heredadas por las sectas gnoacutesticas y maniqueas en los primeros siglos del Cristianismo
hablaban de un conflicto coacutesmico maacuteximo entre el bien y el mal (conflicto al que
aludiriacutea toda la filosofiacutea de Nietzsche conflicto soacutelo superable mediante el surgimiento
del superhombre de un ser superior al mal y al bien) y las cosmogoniacuteas del antiguo
Egipto (especialmente las de Helioacutepolis e Hieracoacutempolis) haciacutean referencia a una
dualidad inicial entre el orden y el caos y la persistencia del orden en la Tierra
simbolizado por la persona del monarca unificador de las dos tierras y garante de la
estabilidad Los ciclos y los eternos retornos la infinitud y la condicioacuten absoluta del
Cosmos comunes tanto a las religiones de la Ameacuterica precolombina (en particular la
religioacuten maya) como a las creencias de los pueblos indoeuropeos y asiaacuteticos (la cultura
china constituye en cierto sentido una excepcioacuten puesto que su intereacutes primordial ha
sido siempre el hombre la cultura china es humanista la moral la y la virtud que
colman los escritos de los maestros Confucio y Lao-Tzeacute con loable sabiduriacutea han sido
los objetos soberanos del pensamiento chino la bondad la justicia la rectitud)
significan precisamente esta conviccioacuten de que en el Universo residiacutea una supremaciacutea
ontoloacutegica en virtud de su armoniacutea y de su coherencia Es innegable que la religioacuten
judeo-cristiana desempentildeoacute a este respecto un papel esencial a la hora de explicar la
razoacuten auteacutentica de este orden sistematizada en los siglos ulteriores gracias al trabajo de
teoacutelogos y filoacutesofos pero es en cualquier caso magniacutefico observar que la mayor parte de
las civilizaciones antiguas albergaron ya la idea de orden coacutesmico No es extrantildeo que un
espiacuteritu de tanto poder como el de Voltaire consagrase su Ensayo sobre las costumbres
y el espiacuteritu de las naciones prototipo de la visioacuten ilustrada del mundo a la
dilucidacioacuten de coacutemo la religioacuten la economiacutea y otras formas de cultura determinan la
Historia y las Weltanschaaungen de los hombres
El horizonte del Gnosticismo con su concepcioacuten miacutestica del Universo y del
pleacuteroma fue un legado valiosiacutesimo para los filoacutesofos neoplatoacutenicos del Renacimiento y
en uacuteltimo teacutermino influyoacute decisivamente en la obra del gran erudito sueco Emmanuel
Swedenborg Swedenborg es pues heredero del Renacimiento y precursor del
Romanticismo El visionario escandinavo estaba fascinado por la proporcioacuten y el orden
(dejoacute constancia de ello en trabajos como Principios de las cosas naturales o nuevo
ensayo de explicacioacuten filosoacutefica de los fenoacutemenos del mundo elemental con su deseo de
245
descubrir la ley maacutexima del micro y del macrocosmos) Swedenborg sosteniacutea que la
ldquonaturaleza es constante y siempre tiende a mantener la mayor semejanza posible
consigo mismardquo (Comparacioacuten del cielo sideral con la esfera magneacutetica) y atribuyoacute la
causa del magnetismo a la disposicioacuten regular de sus partes (tesis que se acerca mucho a
la actual) Swedenborg no admitiacutea la creatio ex nihilo de San Agustiacuten sino una especie
de emanacioacuten el Universo se creoacute en Dios y por Dios porque de la nada absoluta nada
se hace argumentaba eacutel Lo maacutes profundo de la Naturaleza es Dios Contrariamente al
panteiacutesmo para Swedenborg Dios subyace en el interior del mundo sin que nada del
Universo pueda considerarse Dios (visioacuten con sorprendentes analogiacuteas a las tesis de
Whitehead y de Teilhard de Chardin) La relacioacuten entre Dios y las criaturas es de
contiguumlidad no de continuidad La vida y la fuerza son entidades de orden espiritual
siendo la materia el medio que exhibe lo espiritual Nada natural existe por tanto sin un
principio espiritual La Creacioacuten es una operacioacuten continua y todo lo natural tiene una
fuerza o alma espiritual que lo sostiene Es asiacute que Swedenborg llega a su teoriacutea
fundamental El mundo natural es imagen o espejo del mundo espiritual El mundo
natural es una hipoacutestasis del mundo espiritual
En la cosmologiacutea de Teilhard de Chardin el universo material es esencialmente
dinaacutemico y evolutivo Los sucesivos traacutensitos desde la hilosfera a la biosfera y
finalmente a la noosfera no estaacuten sino dirigidos a una integracioacuten uacuteltima y trascendental
de materia y espiacuteritu en el Punto Omega y Cristo es el centro de la Creacioacuten en cuanto
en Eacutel se unen lo divino y lo humano unificando lo aparentemente antagoacutenico Las
fuerzas antievolutivas como la ley de la entropiacutea (fue Schroumldinger quien definioacute el
concepto de ldquoanentropiacuteardquo como antiteacutetico al de entropiacutea para caracterizar el progreso y
las tendencias dentro del mundo bioacutetico) han favorecido la ldquodesintegracioacutenrdquo del orden y
de la armoniacutea originarias ya que el pecado original del geacutenero humano se inscribe en su
contexto Sin embargo hemos de decir que el pecado original como motivo de la
ruptura entre lo divino y lo humano ruptura de la que hemos sido liberados por medio
de Cristo no responde a una ldquodesintegracioacutenrdquo natural sino a una divisioacuten moral de un
orden superior el pecado proviene de la libeacuterrima voluntad humana soacutelo desde la
oacuteptica de la libertad que es la verdadera ley maacutexima del Cosmos puede ser entendido
Las leyes de la Termodinaacutemica que ciertamente representan generalizaciones
fascinantes de coacutemo los sistemas materiales definidos por su grado de energeticidad
evolucionan y queacute tendencias siguen no constituyen en modo alguno una norma
suprema del Universo material ya que el orden de la Naturaleza estaacute en perfecta
continuidad con el orden supremo de la Gracia y en consecuencia las leyes de la
Naturaleza no son absolutas sino que estaacuten subordinadas en un plano trascendental a
las leyes de la Gracia Las leyes de la Termodinaacutemica nos ayudan a describir la
estructura del mundo material ldquohilosfeacutericordquo pero conforme la Evolucioacuten en el seno de
la Creacioacuten ha permitido el surgimiento de especies cada vez maacutes complejas se ha
mostrado con mayor claridad coacutemo el Universo se rige en su esencia por las leyes
sobrenaturales El traacutensito de lo abioacutetico a lo bioacutetico todaviacutea un enigma para la Ciencia
no puede ser explicado desde las meras leyes termodinaacutemicas que postulan un
inconmovible progreso entroacutepico que en consonancia con las teoriacuteas de la muerte
246
teacutermica formuladas ya por Clausius conduce indefectiblemente a la degradacioacuten de lo
material Y maacutes auacuten en el traacutensito a la racionalidad se puede observar coacutemo la
evolucioacuten material ha sido trascendida por las realidades sobrenaturales paso al liacutemite
superacioacuten de la infinita barrera entre ambos contrarios soacutelo explicable desde la tesis de
la continuidad suprema entre Naturaleza y Gracia El pecado original privoacute al hombre
de la comunicacioacuten directa de la gracia incapacitaacutendole para su realizacioacuten personal en
el amor La tendencia general hacia el equilibrio prima ciertamente en los sistemas
fiacutesico-quiacutemicos como muestra por ejemplo el principio de Le Chatelier pero el
equilibrio sobrenatural es una ley suprema del sistema general del ser entre los distintos
planos ontoloacutegicos existe una profunda continuidad una tendencia similar a un mismo
punto central y maacuteximo una disposicioacuten en torno a la supremaciacutea del Ser Sumo
Principio y Fin de todas las cosas
La cosmologiacutea marxista por su parte estaacute regida por tres leyes la unidad y
lucha de los contrarios (unidad y lucha mecaacutenica fiacutesica quiacutemica bioloacutegica y social
unidad y lucha que en palabras del teoacuterico Afanasiev pone al descubierto las fuentes y
causas reales del eterno movimiento y desarrollo del mundo material en todos los seres
y sucesos de la Naturaleza existen fuerzas y tendencias opuestas entre siacute y que por
parejas luchan constantemente) la transicioacuten de la cantidad a la calidad o el proceso
contrario (el automovimiento de la materia impulsa el desarrollo de la misma y su
diversificacioacuten y multiplicacioacuten) y la ley de la negacioacuten de la negacioacuten que da a
conocer el desarrollo general de los procesos naturales En acuerdo con la primera ley
la lucha entre los contrarios determina el desarrollo de las entidades naturales y
posibilita el surgimiento de nuevas estructuras materiales surgimiento que se efectuacutea en
consonancia con la segunda ley cuando un ser alcanza la cumbre de sus perfecciones
mediante un salto o traacutensito cualitativo o cuantitativo asciende a una categoriacutea
ontoloacutegicamente superior Asiacute como la ley de los contrarios explica el inicio de la
automocioacuten del mundo material la ley de la transformacioacuten explica el mecanismo que
sigue dicha automocioacuten Sin embargo los nuevos seres no son completamente nuevos
sino que llevan consigo parte del ser que los ha engendrado Ademaacutes en consonancia
con la teoriacutea evolutiva de Darwin dicha evolucioacuten supone el rechazo de aquellos
elementos del ser antiguo que ya no son uacutetiles para el nuevo (en el contexto de la
seleccioacuten natural) Los seres de la Naturaleza se multiplican mediante la sucesioacuten de
unos a otros y el desarrollo evolutivo que rige el devenir eterno del mundo material
permite seguacuten el marxismo que muchos seres lleguen a la cota de perfecciones y que
por tanto sean capaces de efectuar un traacutensito a una categoriacutea superior La ley de la
negacioacuten de la negacioacuten explica de este modo la direccioacuten que ha seguido el desarrollo
que se inicioacute por la lucha entre los contrarios y cuyos mecanismos estuvieron
determinados por las sucesivas transformaciones de lo cuantitativo en lo cualitativo y
viceversa La tercera ley significa asiacute pues el desplazamiento de un contrario por el
otro
A pesar de la monumentalidad de la construccioacuten teoacuterica marxista y de los
continuos intentos de los autores marxistas por probar sus leyes con argumentos traiacutedos
247
de las ciencias experimentales hemos de manifestar nuestro profundo desacuerdo con
las mismas sentildealando que las tres leyes de Marx no describen propiamente el devenir
del mundo material El mundo material no es eterno no soacutelo da cuenta de la
imposibilidad de mantener esta tesis la segunda ley de la Termodinaacutemica sino que
resulta evidente que la materia se define por su caraacutecter dimensional y que la
dimensionalidad en cuanto tal no es infinita in actu la infinitud de la dimensionalidad
seriacutea matemaacuteticamente intratable cuantitativamente inviable y puesto que lo
cuantitativo constituye un elemento esencial en la determinacioacuten de la esencia de lo
material se deduce que la materia no puede albergar en siacute misma un caraacutecter absoluto
eterno de completitud maacutexima sino que es esencialmente limitada y dinaacutemica Es
innegable que en la Naturaleza subsisten fuerzas y entidades antagoacutenicas pero
generalizar este hecho a un constante conflicto entre los mismos que posibilita una
ldquoautomocioacutenrdquo de la materia (algo inconcebible porque la materia en cuanto
dimensionada no puede tener su origen en siacute misma ya que el instante nulo o el tiempo
nulo son igualmente anti-cuantitativos) es a todas luces incorrecto De hecho en la
Naturaleza se produce una admirable siacutentesis y unificacioacuten de los contrarios las cargas
positivas y negativas subsisten en el interior del aacutetomo y el exceso de unas o la escasez
de otras permite reacciones quiacutemicas transferencia de electrones de protones La
accioacuten y la reaccioacuten nociones fundamentales en la dinaacutemica newtoniana no representan
dos elementos estrictamente antagoacutenicos sino complementarios en virtud de la accioacuten
y de la reaccioacuten sobre cuerpos distintos se producen las operaciones dinaacutemicas El error
del marxismo consiste en generalizar dicha contrariedad los contrarios son contrarios
dentro de una esfera muy parcial y limitada de la Naturaleza (ocurre asiacute con las cargas
eleacutectricas o con la asimilacioacuten y desasimilacioacuten) pero la materia en cuanto tal
constituye una unidad definida por su dimensionalidad y su dinamismo Desde esta
perspectiva la importancia de las transformaciones cualitativas y cuantitativas adquiere
una relevancia distinta las causas de la Evolucioacuten (seleccioacuten natural variabilidad de la
descendencia mutaciones o alteraciones en las estructuras geneacuteticas ndashque pueden ser
geacutenicas genoacutemicas o cromosoacutemicas espontaacuteneas o inducidas-) responden ciertamente a
un devenir intriacutenseco de la materia a un desarrollo progresivo en el contexto de su
dimensionalidad pero no proceden de la materia misma en cuanto entidad absoluta Por
otra parte la Evolucioacuten bioloacutegica no puede explicar el traacutensito del orden puramente
bioloacutegico al orden antropoloacutegico a la esfera del pensamiento sin reconocer la
subordinacioacuten de las leyes de la Naturaleza a las leyes sobrenaturales En cuanto a la
tercera ley no es liacutecito a nuestro juicio considerar las tendencias evolutivas en
teacuterminos de negaciones sino de afirmaciones sinteacuteticas el surgimiento de nuevas
especies manifiesta una capacidad sintetizadora de la Naturaleza un orden de actuacioacuten
y una cohesioacuten en sus mecanismos La desestimacioacuten de las caracteriacutesticas inuacutetiles de
las especies precedentes explicadas seguacuten la seleccioacuten natural no supone una negacioacuten
sino una afirmacioacuten progresiva mediante la cual se reconoce la necesidad del traacutensito de
un estadio material a otro lo anterior queda de esta manera asimilado en lo posterior En
conclusioacuten podemos afirmar que la dialeacutectica marxista no describe apropiadamente la
Naturaleza el progreso no es dialeacutectico sino esencialmente sinteacutetico Por otra parte la
cohesioacuten existente en la Evolucioacuten misma es prueba de su finalidad el orden conduce a
248
grados superiores de orden y de perfeccioacuten ontoloacutegica que en virtud de su
subordinacioacuten a las leyes sobrenaturales conducen en uacuteltimo teacutermino al Ser Supremo
Fin de todo cuanto es Teilhard de Chardin maravillado ante la grandiosidad de la
Evolucioacuten fue capaz de discernir una finalidad intriacutenseca en el desarrollo mismo de lo
material Si bien resulta inadecuado interpretar la Evolucioacuten como algo estrictamente
progresivo (resulta maacutes apropiado hablar de ldquocontinuidadrdquo ya que la Evolucioacuten lleva
impliacutecita una diversificacioacuten que no siempre responde a un progreso lineal) es
innegable que la emergencia misma de nuevas propiedades indica en su sentido maacutes
trascendental (en cuanto la Naturaleza participa de las leyes del sistema general del ser)
una extraordinaria direccionalidad hacia lo trascendental
La materia puede definirse como realidad dinaacutemica dimensionada es realidad
en cuanto posee una independencia ontoloacutegica propia que no la subordina al aacutembito de
la mera posibilidad es dinaacutemica pues los conceptos de fuerza y de energiacutea sus
propiedades baacutesicas y sus cambios y traacutensitos sentildealan una esencial mutabilidad y es
dimensionada en cuanto es concebible mediante las estructuras espacio-temporales de
las que participa y que constituyen un nexo con la esfera loacutegica A la hora de concebir el
Universo en consecuencia puede establecerse un esquema tripartito el espacio el
tiempo y la dinamicidad misma de la materia como sujeto de su devenir La materia es
por tanto una siacutentesis Esta disposicioacuten guarda grandes semejanzas con la estructura
misma del discurso linguumliacutestico la cohesioacuten de un texto revela la relacioacuten de los distintos
elementos entre siacute (o entre el texto y la realidad extralinguumliacutestica) Entre los diversos
mecanismos de referencia (gramaticales y leacutexicos) la deixis es de una importancia
especial ya que determina la relacioacuten del discurso con el contexto extralinguumliacutestico De
forma anaacuteloga en la Naturaleza hay una deixis general entre las entidades mutables los
elementos que evolucionan y que se desarrollan y su contexto ldquoextranaturalrdquo maacutes allaacute
del espacio y del tiempo que determina la relacioacuten existente entre el orden de lo real y
el orden de lo posible Los deiacutecticos son elementos que se interpretan por relacioacuten a los
elementos de la enunciacioacuten los interlocutores en el discurso (emisor y receptor) el
espacio y el tiempo poseyendo una significacioacuten gramatical dependiente del contexto
extralinguumliacutestico La deixis remite por tanto del texto a la situacioacuten emisor y receptor
constituyen realmente una unidad linguumliacutestica el sujeto del acto linguumliacutestico espacio y
tiempo son elementos extriacutensecos a la subjetividad del acto linguumliacutestico determinando la
objetividad de la misma Asiacute en el mundo natural el cambio el devenir es el sujeto
mismo de lo material la mutabilidad de la materia es esencial a la materia pero no seriacutea
objetiva si se prescindiese de su contexto espacio-temporal Surge la pregunta en
consecuencia de coacutemo ambos aspectos se relacionan o de coacutemo lo subjetivo y lo
objetivo en el Cosmos pueden conformar una armoniacutea loacutegica La respuesta reside en
afirmar que el Universo estaacute determinado por una cohesioacuten coacutesmica trascendental que
podemos interpretar ayudaacutendonos de la ciencia linguumliacutestica ya que en uacuteltimo teacutermino lo
empiacuterico y lo loacutegico se hayan unificados en la esencia misma de lo material De este
modo se puede apreciar la viabilidad de integrar Linguumliacutestica y Filosofiacutea de la
Naturaleza
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La finalidad de toda deixis es clarificar una situacioacuten enunciativa concreta
interpretar la subjetividad del binomio emisorreceptor y la objetividad de las relaciones
temporales y espaciales que se establecen entre hechos y objetos del entorno desde el
punto de vista del sujeto comunicativo Los elementos deiacutecticos permiten la
interpretacioacuten de un texto que exige necesariamente la alusioacuten a su contexto
extralinguumliacutestico
Lo leacutexico se asemeja a lo factible lo leacutexico constituye el hecho linguumliacutestico
mientras que lo gramatical representa el sustrato loacutegico del hecho linguumliacutestico mismo
Los campos semaacutenticos representan las relaciones entre los hechos linguumliacutesticos (las
entidades leacutexicas) y el sentido la significacioacuten de los mismos Pueden concebirse en
teacuterminos de constantes y de unidades loacutegicas todos los teacuterminos pertenecientes a un
mismo campo semaacutentico poseen una relacioacuten determinada con el sujeto de ese campo
semaacutentico y la totalidad de los campos semaacutenticos que integran una lengua poseen en
consecuencia una relacioacuten mutua universal que permite establecer un discurso
linguumliacutestico como vehiacuteculo de expresioacuten del pensamiento Como las constantes de los
distintos campos semaacutenticos son en realidad constantes parciales en otros campos
semaacutenticos (ya que un mismo sujeto de un campo semaacutentico puede formar parte de otro
campo semaacutentico) podemos considerar la suma de todas las constantes semaacutenticas
constante y hablar asiacute de una constante linguumliacutestica universal
Anaacutelogamente en la Naturaleza existe una relacioacuten mutua entre la pluralidad de
entidades y su coherencia interna la universalidad de las leyes que rigen sus fenoacutemenos
su cohesioacuten coacutesmica Esta constante relaciona lo subjetivo de lo natural con lo objetivo
lo limitativo lo dimensional Esta constante seraacute en consecuencia no una entidad
subsistente y real o una mera posibilidad sino que relacionaacutendolos a ambos
representaraacute la razoacuten entre los dos oacuterdenes el de la posibilidad y el de la realidad se
trata de la superforma dposibilida
realidad
La Ciencia moderna nos ha mostrado la ineludible importancia de lo estadiacutestico
y probabiliacutestico en la descripcioacuten de la Naturaleza Una definicioacuten amplia y geneacuterica de
la probabilidad es el cociente o la razoacuten entre los casos favorables y los casos reales
Aplicaacutendolo a un contexto cosmoloacutegico podemos observar coacutemo la esencia de la
probabilidad radica en su estatuto ontoloacutegicamente intermedio entre lo posible y lo real
La superforma aparece asiacute como una relacioacuten no meramente loacutegica sino como una
entidad semisubstancial que actuacutea como nexo entre el aacutembito de la posibilidad y el
aacutembito de la realidad y que puede identificarse con la universalidad del sustrato de
inteligibilidad subyacente en el Cosmos Adquiririacuteamos asiacute una visioacuten ldquobidimensionalrdquo
del sistema del ser posibilidad y realidad podriacutean ser interpretados como dos
estructuras antagoacutenicas tesis y antiacutetesis sintetizadas en la superforma Las aplicaciones
de la nocioacuten de superformalidad a la teoriacutea del conocimiento son ciertamente
interesantes pues nos permiten analizar la divergencia entre realismo e idealismo desde
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una perspectiva maacutes amplia Sin embargo en la estructura del ser no prima la
contrariedad la superforma es simplemente una expresioacuten de la universalidad del ser y
de la cohesioacuten interna y geneacuterica de todas las manifestaciones del ser Posibilidad y
realidad constituyen lo que podriacuteamos denominar Naturaleza en cuanto no poseen un
caraacutecter absoluto sino relativo Ninguna posibilidad en cuanto tal es absoluta El Ser
Supremo en cuanto que totalidad de la posibilidad integracioacuten maacutexima y trascendental
de todas las formas de posibilidad siacute es concebible como absoluto incluso desde el
propio aacutembito de la posibilidad porque un paso al liacutemite que anule las divergencias
relativas entre los posibles trasciende la posibilidad misma y conduce a la esfera de la
necesidad Sucede de manera anaacuteloga con la realidad soacutelo el Ser Supremo es la realidad
absoluta y no porque sea real sino porque es la integracioacuten maacutexima suma y perfecta de
todas las realidades y por tanto ha trascendido a una esfera superior la necesidad La
esfera de la necesidad es en teacuterminos teoloacutegicos el dominio de la Gracia De la
bidimensionalidad inicial que habiacuteamos aplicado al ser (posibilidad y realidad)
pasamos ahora a una concepcioacuten tridimensional del ser La superforma que en un
principio habiacuteamos concebido como el nexo entre posibilidad y realidad como la
expresioacuten universal de la cohesioacuten misma del ser torna ahora el radio de esta esfera la
superforma es la expresioacuten de la universalidad del ser
La armoniacutea de todos los subsistemas del ser en conclusioacuten se basa en la
estructuracioacuten del mismo seguacuten la superforma o seguacuten una razoacuten universal que
relaciona de modo constante los distintos aacutembitos del sistema general del ser El
Cosmos es un todo cohesionado en cuanto participa de la universalidad misma del
orden del ser expresada por medio de la superforma o de la razoacuten armoacutenica entre las
posibilidades a eacutel asociadas y las realidades que lo constituyen in actu La multiplicidad
de entidades en el Cosmos se estructura seguacuten dicha cohesioacuten la probabilidad el
tratamiento estadiacutestico sobre las tendencias generales de las entidades coacutesmicas nos
muestra una continuidad una semejanza una identidad de todo lo material Como
resultado de esta organizacioacuten armoniosa entre las distintas esferas del ser nos es
posible aprehender la universalidad de las leyes que rigen el funcionamiento de la
Naturaleza y de penetrar en el conocimiento de su esencia En el sistema general del ser
todo tiende a lo oacuteptimo y conveniente en consonancia con la ley superformal
anteriormente enunciada la superforma expresa la universalidad del ser consistiendo en
una relacioacuten de constancia entre lo favorable y lo posible No es atrevido afirmar que en
el sistema general del ser prima la consecucioacuten de lo armoacutenico de lo continuo y
ordenado y que por lo tanto la visioacuten de Leibniz de nuestro mundo como el mejor de
los mundos posibles no es errada sino incompleta todo tiende a la perfeccioacuten en todos
los procesos del ser se alcanza lo oacuteptimo si bien esta ley es necesaria en el sistema
general del ser y no en los subsistemas ontoloacutegicos Nuestro mundo no es el mejor de
los posibles en cuanto tal sino que su existencia estaacute en plena conformacioacuten con la
cohesioacuten universal del ser Dios podriacutea haber creado en efecto muchos otros mundos
tanto o maacutes perfectos que el presente y de hacerlo lo habriacutea hecho necesariamente
(siendo Dios la Necesidad Suprema y obrando en el plano maacuteximo de la Necesidad)
seguacuten la conveniencia maacutexima en el sistema general del ser Pero las relaciones entre