Libre de toda culpa

1
www.comuniondegracia.org O d i s e a C r i s t i a n a | N ú m e r o 3 6 5 e entrada, cuando escuché hace unos días al presidente de Comunión de la Gracia Internacional, Joseph Tkach sugerir- nos como propósito de este año 2011 tener todo un año libre de culpa, me impresionó bas- tante ya que esta condición es algo que resulta necesario y vital para nuestra vida terrenal pues- to que todo lo que vivimos y manifestamos rigu- rosamente tiene repercusión en la vida eterna, porque fuimos creados, engendrados y adoptados para vivir eternamente en el mismo seno del Dios Trino que nos ama con un amor incomprensible para nuestra mente carnal. Al ir digiriendo y saboreando esta expresión: “libre de culpa” me puse a pensar y llego a la conclusión, que como propósito de año nuevo está bien para quienes de alguna manera no han comprendido el gran amor de Dios, pero también esta expresión debe ser parte de nuestra mente, una actitud de un corazón renovado ya que toda la vida es “libre de culpa” en Cristo, puesto que para esto el Hijo encarnó en el humano Jesús, para que vivamos la eternidad libres de culpa, llenos de la gracia de nuestro Dios, envueltos en ese amor ágape, que no tiene fronteras y que sólo Dios nos lo puede dar como un don inefable. En y por Cristo estamos viviendo una vida nueva, llenos de la justicia y la paz que sólo Jesús es capaz de darnos y en su gran misericordia nos ha hecho sentir que como humanos tenemos límites para expresar ese amor, pero con el Espíritu de Dios mi mente no llega a comprender hasta dónde somos capaces de amar. Por esto, como humanos debemos poner nuestra confianza solo en el Señor Jesús, el autor y consumador de nues- tra vida en Dios; sólo Él nos puede llenar de lo que nos hace falta, sólo Él llena nuestro tanque emocional (ex- presión tomada del Dr. Ross Campbell en su libro “Si amas a tu hijo”) para poder extender ese amor hacia otras personas. Sólo Él nos cambia nuestro perverso corazón de piedra (Jeremías 17:9) en un corazón no de carne, sino del Espíritu de Dios “puesto que en él vivi- mos, nos movemos y existimos” (Hechos 17:28) Dios quiere que seamos exactamente como Cristo, ya que fuimos hechos a su verdadera imagen, tal como Dios tuvo su propósito para nosotros desde antes de la creación del mundo (Efesios 1:3-5). Dios quiere que cualquier persona que nos vea, a quien realmente debiera ver es a Cristo y no a cualquiera de nosotros (Juan 14:6-10) ya que el mismo Dios en la persona de Cristo se está formando en cada uno de los seres humanos. Así que me pongo a pensar y usted estará de acuerdo conmigo (bueno, eso espero) que sentirnos libres de culpa no sea un propósito de año nuevo, sino una con- dición para siempre. Quiera Dios que cuando llegue el mes de diciembre de 2011, podamos decir: “he aprendido a vivir toda una vida libre de culpa” El gran baile, los policías y tú Romanos 13:1-5 bedece la ley, porque toda verdadera autoridad nace de la vida de sumisión mutua compartida por el Padre, el Hijo y el Espíritu. Únete a este baile con los que te gobiernan. Ámalos dándoles tu cooperación. Ellos son a los que papá les ha dado la difícil tarea de gobernar. (2) Si les dificultas hacer un buen trabajo, te opones a lo que Dios les ha ordenado hacer, y eso no es bueno para ti. (3) El buen gobierno es una amenaza sólo para quienes se dedican a un comportamiento inapropiado. ¿Quieres vivir en paz con la policía? Entonces haz lo correcto. (4) Los policías están ahí para servir en nombre de papá. Si haces lo malo, te advierto que tienen armas y saben cómo utilizarlas, ya que participan en el trabajo de la Trinidad de hacer a las personas responsables de sus acciones. (5) Así que obedece la ley, no sólo porque te metes en problemas si no lo haces, sino porque es lo correcto de hacer. D O REFLEXIONES Rubén Ramírez Monteclaro PARÁFRASIS

description

Reflexiones

Transcript of Libre de toda culpa

www.comuniondegracia.org O d i s e a C r i s t i a n a | N ú m e r o 3 6 5

e entrada, cuando escuché hace unos

días al presidente de Comunión de la

Gracia Internacional, Joseph Tkach sugerir-

nos como propósito de este año 2011 tener

todo un año libre de culpa, me impresionó bas-

tante ya que esta condición es algo que resulta

necesario y vital para nuestra vida terrenal pues-

to que todo lo que vivimos y manifestamos rigu-

rosamente tiene repercusión en la vida eterna,

porque fuimos creados, engendrados y adoptados

para vivir eternamente en el mismo seno del Dios

Trino que nos ama con un amor incomprensible

para nuestra mente carnal.

Al ir digiriendo y saboreando esta expresión: “libre

de culpa” me puse a pensar y llego a la conclusión, que

como propósito de año nuevo está bien para quienes

de alguna manera no han comprendido el gran amor de

Dios, pero también esta expresión debe ser parte de

nuestra mente, una actitud de un corazón renovado ya

que toda la vida es “libre de culpa” en Cristo, puesto

que para esto el Hijo encarnó en el humano Jesús, para

que vivamos la eternidad libres de culpa, llenos de la

gracia de nuestro Dios, envueltos en ese amor ágape,

que no tiene fronteras y que sólo Dios nos lo puede dar

como un don inefable.

En y por Cristo estamos viviendo una vida nueva,

llenos de la justicia y la paz que sólo Jesús es capaz de

darnos y en su gran misericordia nos ha hecho sentir

que como humanos tenemos límites para expresar ese

amor, pero con el Espíritu de Dios mi mente no llega a

comprender hasta dónde somos capaces de amar. Por

esto, como humanos debemos poner nuestra confianza

solo en el Señor Jesús, el autor y consumador de nues-

tra vida en Dios; sólo Él nos puede llenar de lo que nos

hace falta, sólo Él llena nuestro tanque emocional (ex-

presión tomada del Dr. Ross Campbell en su libro “Si

amas a tu hijo”) para poder extender ese amor hacia

otras personas. Sólo Él nos cambia nuestro perverso

corazón de piedra (Jeremías 17:9) en un corazón no de

carne, sino del Espíritu de Dios “puesto que en él vivi-

mos, nos movemos y existimos” (Hechos 17:28)

Dios quiere que seamos exactamente como Cristo, ya

que fuimos hechos a su verdadera imagen, tal como

Dios tuvo su propósito para nosotros desde antes de la

creación del mundo (Efesios 1:3-5).

Dios quiere que cualquier persona que nos vea, a quien

realmente debiera ver es a Cristo y no a cualquiera de

nosotros (Juan 14:6-10) ya que el mismo Dios en la

persona de Cristo se está formando en cada uno de los

seres humanos.

Así que me pongo a pensar y usted estará de acuerdo

conmigo (bueno, eso espero) que sentirnos libres de

culpa no sea un propósito de año nuevo, sino una con-

dición para siempre. Quiera Dios que cuando llegue el

mes de diciembre de 2011, podamos decir: “he

aprendido a vivir toda una vida libre de culpa”

El gran baile, los policías y tú

Romanos 13:1-5 bedece la ley, porque toda verdadera autoridad

nace de la vida de sumisión mutua compartida por

el Padre, el Hijo y el Espíritu. Únete a este baile con los

que te gobiernan. Ámalos dándoles tu cooperación.

Ellos son a los que papá les ha dado la difícil tarea de

gobernar. (2) Si les dificultas hacer un buen trabajo, te

opones a lo que Dios les ha ordenado hacer, y eso no

es bueno para ti.

(3) El buen gobierno es una amenaza sólo para quienes

se dedican a un comportamiento inapropiado. ¿Quieres

vivir en paz con la policía? Entonces haz lo correcto.

(4) Los policías están ahí para servir en

nombre de papá. Si haces lo malo, te

advierto que tienen armas y saben

cómo utilizarlas, ya que participan en

el trabajo de la Trinidad de hacer a las

personas responsables de sus acciones.

(5) Así que obedece la ley, no sólo

porque te metes en problemas si no lo

haces, sino porque es lo correcto de

hacer.

D

O

REFLEXIONES Rubén Ramírez Monteclaro

PARÁFRASIS