LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf ·...

68
LIAHONA LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS ABRIL DE 2001

Transcript of LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf ·...

Page 1: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

LA IGLES IA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLT IMOS DÍAS � ABR IL DE 2001

LIAHONA

Page 2: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

LIAHONALA IGLES IA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLT IMOS D ÍAS � ABR IL DE 2001

S E C C I Ó N G E N E R A L2 TESTIGOS ESPECIALES DE CRISTO: TEXTO DE UNA PRESENTACIÓN EN VIDEO

REALIZADA POR LA PRIMERA PRESIDENCIA Y EL QUÓRUM DE LOS DOCEAPÓSTOLES

25 MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES: CÓMO AUMENTAR NUESTRA FE ENJESUCRISTO

42 ALBIN LOTRIâ: EL VALOR DE UN ALMA MARVIN K. GARDNER

48 CÓMO UTILIZAR LA REVISTA LIAHONA DE ABRIL DE 2001

S E C C I Ó N P A R A L O S J Ó V E N E S26 VOCES DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS: CONFIEMOS EN SU CUIDADO

“HASTA QUE SOBREABUNDE” GLORIA OLAVEDAVID GUIÓ EL CAMINO SERGIO ARROYO

30 EL CONSEJO Y LA ORACIÓN DE UN PROFETA EN BENEFICIO DE LA JUVENTUDPRESIDENTE GORDON B. HINCKLEY

A M I G O S2 PASCUA: UN RELATO PARA CONTAR

4 TIEMPO PARA COMPARTIR: ESCUCHA LA VOZ DEL PROFETA DIANE S. NICHOLS

6 ENTRE AMIGOS: NORBERTO HARIJAONA, DE ANTANANARIVO, MADAGASCARANITA F. BOTT

9 CANCIÓN: LA ARBOLEDA SAGRADA JOAN D. CAMPBELL Y HAL K. CAMPBELL

10 RELATOS DEL NUEVO TESTAMENTO: JESÚS ESCOGE A SUS APÓSTOLES

14 FICCIÓN: EL DISCURSO T. S. HETTINGER

EN LA CUBIERTAEl Christus, por Bertel Thorvaldsen.(Fotografía por Craig Dimond).Recuadro: Fotografía de La misión porAcey Harper.

CUBIERTA DE AMIGOSEl cuidado constante de Dios, por Sheri Lynn Boyer Doty.

VÉASE AMIGOS,PÁGINA 2

VÉASE LA PÁGINA 30 VÉASE LA PÁGINA 2

Page 3: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

COMENTARIOS

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

..

LIAHONA, abril de 2001Vol. 25, Número 4 21984-002Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días, en el idioma español.

La Primera Presidencia: Gordon B. Hinckley, Thomas S. Monson, James E. Faust

El Quórum de los Doce Apóstoles:Boyd K. Packer, L. Tom Perry, David B. Haight, Neal A. Maxwell, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks, M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin, Richard G. Scott,Robert D. Hales, Jeffrey R. Holland, Henry B. Eyring

Editor: Dennis B. NeuenschwanderAsesores: L. Lionel Kendrick, Yoshihiko Kikuchi, John M. Madsen

Administradores del Departamento de Cursos de Estudio:Director administrativo: Ronald L. KnightonDirector de redacción: Richard M. RomneyDirector de artes gráficas: Allan R. Loyborg

Personal de redacción:Editor administrativo: Marvin K. GardnerAyudante del editor administrativo: R. Val JohnsonEditor asociado: Roger TerryColaboradora de redacción: Jenifer GreenwoodEditora ayudante: Susan BarrettAyudante de publicaciones: Collette Nebeker Aune

Personal de diseño:Gerente de artes gráficas: M. M. KawasakiDiseño artístico: Scott Van KampenDiseñadora principal: Sharri CookDiseñadores: Thomas S. Child, Randall J. PixtonGerente de producción: Jane Ann PetersProducción: Reginald J. Christensen, Kari A. Couch, Denise Kirby, Kelli Pratt, Rolland F. Sparks, Claudia E. WarnerPreimpresión digital: Jeff Martin

Personal de subscripción:Director de circulación: Kay W. BriggsGerente de distribución: Kris T. Christensen

Coordinación de Liahona: Enrique Resek

Para saber el costo de la revista y cómo suscribirse a ellafuera de Estados Unidos y Canadá, póngase en contactocon el Centro de Distribución local o con el líder delbarrio o de la rama.

Las colaboraciones y los manuscritos deben enviarse aLiahona, Floor 24, 50 East North Temple, Salt Lake City,UT 84150-3223, USA; o por correo electrónico a: [email protected]

Liahona (un término del Libro de Mormón que significa“brújula” o “director”) se publica en albanés, alemán,amarik, armenio, búlgaro, cebuano, coreano, checo,chino, danés, esloveno, español, estonio, fidji, finlandés,francés, haitiano, hiligayanón, holandés, húngaro, iloko,indonesio, inglés, islandés, italiano, japonés, kiribati,letón, lituano, malgache, marshallés, mongol, noruego,polaco, portugués, rumano, ruso, samoano, sueco,tagalo, tailandés, tahitiano, tongano, ucraniano y vietna-mita. (La frecuencia de las publicaciones varía de acuerdocon el idioma.)

© 2001 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los dere-chos reservados. Impreso en los Estados Unidos deAmérica.

Para los lectores de México: Certificado de Licitud detítulo número 6988 y Licitud de contenido número5199, expedidos por la Comisión Calificadora dePublicaciones y revistas ilustradas el 15 de septiembrede 1993. “Liahona” es nombre registrado en laDirección de Derechos de Autor con el número252093. Publicación registrada en la DirecciónGeneral de Correos número 100. Registro del S.P.M.0340294 características 218141210.

For readers in the United States and Canada:April 2001 Vol. 25 No. 4. LIAHONA (USPS 311-480)Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by TheChurch of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East NorthTemple, Salt Lake City, UT 84150. USA subscription priceis $10.00 per year; Canada, $15.50 plus applicabletaxes. Periodicals Postage Paid at Salt Lake City, Utah, andat additional mailing offices. Sixty days’ notice required forchange of address. Include address label from a recentissue; old and new address must be included. Send USAand Canadian subscriptions and queries to Salt LakeDistribution Center at the address below. Subscription helpline: 1-800-537-5971. Credit card orders (Visa,MasterCard, American Express) may be taken by phone.(Canada Poste Information: Publication Agreement#1604821)

POSTMASTER: Send address changes to Salt LakeDistribution Center, Church Magazines, PO Box 26368,Salt Lake City, UT 84126-0368.

LOS MISIONEROS SIRVEN CON

CORAZONES PUROS

Mi hija y yo leemos la revista Liahona(en ucraniano), gracias a lo cual sabemosde los acontecimientos actuales de LaIglesia de Jesucristo de los Santos de losÚltimos Días y de las vidas de los miembrosde todas partes del planeta. Mi corazón sedeleita al leer de los hermanos y lashermanas que trabajan en la obra misionalen muchos países, a pesar de las dificul-tades que podrían tener. Van a cada casa, acada familia, con corazones puros, gran fe ymucho amor, y llevan a cabo su importantelabor. Al hacerlo, nos ayudan a conocermejor a nuestro Padre Celestial por mediodel estudio de las Escrituras y de suspropios ejemplos, un servicio que no sóloagrada a la vista, sino también al corazón.

Leonid Stepanovich Shkolny, Rama Vynohradars’ka, Distrito Sviatoshyns’ki, Kiev, Ucrania

Nota de los editores: En este ejemplar, elartículo “Testigos especiales de Cristo” reem-plaza al mensaje de la Primera Presidencia. Seinvita a los maestros orientadores a empleareste mensaje durante el mes de abril.

DIOS NOS ILUMINA EL CAMINO

Quiero decir a todos los lectores de larevista Liahona cuán importante es quetengamos a Dios en nuestra vida. Meconvertí en una persona totalmente dife-rente desde que me uní a la Iglesia. La vidaes ahora mucho más fácil. Estoy agradecidapor la sabiduría de nuestro Padre Celestial,Su bondad, paciencia, protección y amor.Los problemas no han desaparecido;todavía están ahí, pero Dios me ayuda asobreponerme a la adversidad.

Marina Ruseva, Rama Stara Zagora, Distrito Plovdiv, Bulgaria

A B R I L

RECONFORTADA GRACIAS A LA REVISTA

LIAHONA

He sido miembro de la Iglesia desde losocho años y me gustaría darles las graciaspor sus mensajes edificantes. Gracias a larevista Liahona (en francés), me da tran-quilidad y consuelo saber que hay jóvenesfieles que permanecen firmes a pesar de laintensa oposición.

El haber visto a algunos de mis amigosalejarse del camino ha sido muy doloroso.Con frecuencia, me he preguntado si yotendría la fuerza y el valor para resistir elllamado que ellos me hacen para formarparte del mundo. Los testimonios sincerosde los jóvenes cuyas palabras publicanustedes me han fortalecido. Es verdadera-mente consolador saber que no soy la únicajoven que tiene esperanza en la verdad,que vive el Evangelio y que se esfuerza portener principios elevados. Muchas graciaspor la ayuda. La revista Liahona es unabrújula en este mundo.

Vayana Mataoa, Barrio Arue, Estaca Arue, Tahití

D E 2 0 0 1

1

Page 4: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Testigos especiales de Cristo

A continuación se encuentra el texto de una presentación en video realizada por

la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de

los Santos de los Últimos Días. Dicha presentación se transmitió vía satélite entre

las sesiones de la conferencia general el 1 y 2 de abril de 2000.

Presidente Gordon B. Hinckley

EL S

EÑO

R ES

MI P

ASTO

R, P

OR

SIM

ON

DEW

EY.

FOTO

GRA

FÍA

POR

ACEY

HAR

PER,

DE

LA M

ISIÓ

N.

Esta gran y antigua ciudad deJerusalén siempre ha sido una

inspiración para mí puesto que llevaimpresa la huella del Hijo de Dios.Hace dos mil años, el Salvador de lahumanidad nació en Belén, situada acorta distancia hacia el sur. Le trajeronaquí, al templo, siendo un bebé; en eselugar María y José oyeron las maravillosas profecías de lasque hablaron Simeón y Ana acerca de este pequeño bebéque estaba destinado a ser el Salvador del mundo.

L I A

Pasó Su niñez en Nazaret deGalilea, que está hacia el norte deeste sitio. A los doce años de edad,le trajeron de nuevo aquí, aJerusalén, donde le halló Su madreconversando con los doctores de laley en el templo, “y éstos le oían yle hacían preguntas” (Traducción

de José Smith, Lucas 2:46).Cerca de aquí, Él contempló esta ciudad y dijo con

pesar: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas,

H O N A

2

Page 5: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 6: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 7: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

PIN

TURA

PO

R SI

DN

EY E

. KI

NG

y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas vecesquise juntar a tus hijos... y no quisiste!” (Mateo 23:37).

Jerusalén fue el escenario de los últimos días de la vidaterrenal del Hijo de Dios; aquí padeció la agonía delGetsemaní, Su arresto, Sus juicios, Su condena, el dolorindescriptible de Su muerte en la cruz, Su sepultura en latumba de José y Su resurrección triunfal.

Nadie puede comprender cabalmente el esplendor deSu vida, ni la majestad de Su muerte, ni la universalidadde Su dádiva a la humanidad. Declaramos lo mismo queel centurión dijo al morir el Señor: “Verdaderamente ésteera Hijo de Dios” (Marcos 15:39).

Ya han pasado dos mil años desde Su nacimiento enBelén. Sin duda, éste es un tiempo de rememoración y

MINISTERIO

Élder NealD E L Q U Ó R U M D E L

. . . . . . . . . . . . . . . . . .

A B R I L

de rededicación. En nuestra época, el Señor hallamado a quince testigos especiales para testificar de ladivinidad de Él ante todo el mundo. Ellos poseen unllamamiento singular; son apóstoles del SeñorJesucristo, escogidos y comisionados por Él. Se les hamandado dar testimonio de Su realidad viviente por elpoder y la autoridad del santo apostolado con que hansido investidos.

Les invito a escuchar el testimonio de estos testigosespeciales. Nos hablarán desde diversos sitios de la tierra,testificando del ministerio preterrenal, terrenal y poste-rrenal del Señor. Gracias sean dadas a Dios por la dádiva deSu Hijo, el Redentor del mundo, el Salvador de la huma-nidad, el Príncipe de la Vida y de la Paz, el Santo.

PRETERRENAL

A. MaxwellO S D O C E A P Ó S T O L E S

. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Este magnífico telescopio de granalcance se ha situado intencio-

nalmente por encima de la contami-nación atmosférica a fin de que estepoderoso instrumento puedaexplorar mejor las galaxias; así es enla vida y el ver con el lente de la fe.Si deseamos ver las cosas con másclaridad, también nosotros debemoselevarnos por encima de la contami-nación secular, para que, como diceel himno, podamos “contemplar loscielos [y la obra de Dios]... [y elpoder de Dios] en el firmamento ylas estrellas mil” (“Grande eres Tú”,Himnos, Nº 41). De otro modo, nopodremos explorar el Evangelio

universal de Jesús ni ver las “cosascomo realmente son” (Jacob 4:13).

Sin embargo, al ver la magnituddel cosmos, podemos meditar conhumildad en la inmensidad de laobra divina. Muchísimo antes de que naciera en Belén y se lellegase a conocer como Jesús deNazaret, nuestro Salvador eraJehová. Ya entonces, bajo la direc-ción del Padre, Cristo era el Señordel universo, que creó incontablesmundos, de los cuales el nuestro es sólo uno (véase Efesios 3:9;Hebreos 1:2).

¿Cuántos planetas con habitanteshay en el universo? No sabemos,

D E 2 0 0 1

5

¡pero no estamos solos en eluniverso! ¡Dios no es el Dios de unsolo planeta!

Testifico que Jesús es en verdad elSeñor del universo, “que por[Cristo], por medio de él y de él losmundos son y fueron creados, y sushabitantes son engendrados hijos ehijas para Dios” (D. y C. 76:24).

Habiéndonos comprado (véase 1 Corintios 7:23) con Su sangreexpiatoria (véase Hechos 20:28) enla grande y maravillosa Expiación,Jesús llegó así a ser nuestro Legislador(véase Isaías 33:22). Es por medio dela obediencia a Sus leyes y a Susmandamientos que podremos volver

Page 8: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

un día a Su presencia y a la denuestro Padre Celestial.

Lo antedicho sobre el cosmosdebiera hacernos caer de rodillasaun ahora, mucho antes de eseposterior Día del Juicio cuandotoda rodilla se doblará y todalengua confesará que Jesús es elCristo. Testifico que Jesús cumplióesas grandes funciones comoCreador y Legislador por Su deseode inmortalizar a todos los hijos delPadre Celestial y vivir con los másvalientes en la casa de Su Padre, en

El élder Neal A. Max

ub

la cual muchas moradas hay.Cuando Cristo venga otra vez, no

regresará a la humildad del pesebre,¡sino que lo hará como el reconocidoRedentor y Señor del universo!Entonces, en una gran manifestaciónsolar, las estrellas caerán de suslugares como testimonio de ello(véase D. y C. 133:49), de formamucho más espectacular que altiempo de Su nacimiento en que “losastros brillando prestaban su luz”(“Jesús en pesebre”, Himnos, Nº 125).

¡No obstante, en la grandeza de

L I A H O N A

6

well habla desde el Observatorio Lick

icado en las afueras de San José, Calif

Sus creaciones, el Señor deluniverso, que ve cuando todo paja-rillo cae a tierra, es nuestro Salvadorpersonal, de lo cual doy testimonioapostólico en el santo nombre deJesucristo, amén!

Élder Russell M. NelsonD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Cuando observo las estrellas delcielo, recuerdo que hace unos

4.000 años, Jesús el Cristo (que

, en el Monte Hamilton,

ornia.

Page 9: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El élder Russell M. Nelson habla desde los terrenos de la Manzana

del Templo, en Salt Lake City.

entonces hablaba como Jehová: elDios del Antiguo Testamento) hizoun convenio con el padreAbraham; en él se incluía lapromesa de que el Salvador delmundo vendría por el linaje deAbraham y que la descendencia deéste se multiplicaría “como lasestrellas del cielo”. Además, se dijoa Abraham que en su simiente“serán benditas todas las nacionesde la tierra” (Génesis 22:17–18).Ese convenio iba a ser sempiternoaun “para mil generaciones” (1 Crónicas 16:15). Se prometió aAbraham “que en ti continuará estederecho, y en tu descendenciadespués de ti... sí, con las bendi-ciones del evangelio, que son lasbendiciones de salvación, sí, devida eterna” (Abraham 2:11).

De las Escrituras aprendemos queese convenio “se ha de cumplir en lospostreros días” (1 Nefi 15:18).

Entonces se predicaría la plenitud deSu Evangelio y muchos creeríanverdaderamente que Jesucristo es elHijo de Dios.

En 1836, se confirieron las llaves“del evangelio de Abraham” (D. y C.110:12). En 1843, el Señor declaró alprofeta José Smith que “Abrahamrecibió promesas en cuanto a suposteridad y a la del fruto de suslomos —de cuyos lomos eres tú...Esta promesa es para ti también,pues eres de Abraham” (D. y C.132:30–31).

Hermanos y hermanas, ustedestambién pueden reclamar las bendi-ciones divinas prometidas al linajefiel de Abraham. El Señor explicóque las bendiciones y responsabili-dades de Su sacerdocio son deustedes debido a su fe, obras y linaje, el linaje declarado en subendición patriarcal. “Sois herederos legítimos”, dijo Él, “vuestra vida y

A B R I L D E 2 0 0 1

7

el sacerdocio han permanecido, y esnecesario que permanezcan pormedio de vosotros y de vuestrolinaje” (D. y C. 86:9–10).

Las bendiciones más grandes delconvenio de Abraham se confierenen los santos templos. Esas bendi-ciones nos permiten levantarnos enla Primera Resurrección y heredartronos, reinos, potestades, princi-pados y dominios para nuestra“exaltación y gloria en todas lascosas” (D. y C. 132:19). El cumpli-miento del antiguo convenio deAbraham es posible sólo debido al Señor Jesucristo; es Él quien ha hecho posible que moremos con Dios, con Él y con nuestrasfamilias eternamente. Ésta es Suobra y Su gloria. Yo le amo; testificode Él y expreso mi sempiternagratitud por Él ahora y para siemprejamás, en el nombre de Jesucristo.Amén.

Page 10: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 11: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

MINISTERIO TERRENAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Élder Joseph B. WirthlinD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E A P Ó S T O L E S

El élder Joseph B. Wirthlin habla desde Salt Lake City.

CRI

STO

SAN

AND

O A

L C

IEG

O,

POR

CAR

L H

EIN

RIC

H B

LOC

H,

CO

RTES

ÍA D

EL M

USE

O H

ISTÓ

RIC

O N

ACIO

NAL

DE

FRED

ERIK

SBO

RG,

EN H

ILLE

RØD

, D

INAM

ARC

A.

Hace dos mil años, dos viajeros—un hombre y una mujer—

avistaron una pequeña ciudad,Belén. La mujer, estando a punto dedar a luz, había viajado desdeNazaret una larga jornada que lehabía resultado muy difícil e incó-moda.

Debido a la repentina afluenciade visitantes, toda posada y todocuarto de la ciudad estabanocupados; el único lugar en el queJosé y María hallaron amparo fueuno destinado para los animales.

Y así nació Él: Jesús el Cristo, elMesías, el Amado Hijo de Dios. ElCreador de soles, de lunas y deagitados océanos yació, envuelto enpañales, en las condiciones máshumildes que la tierra podía ofrecer.

A muy tierna edad y durante todami vida, me ha maravillado el bello relato del nacimiento de nuestro Señor y SalvadorJesucristo. Lo más conmovedor detodo ello fue el anuncio hecho pormedio de los profetas del AntiguoTestamento y del Libro de Mormón;ellos conocían el plan de salvación y laparte fundamental que el Señortendría en salvar a toda la humanidad.El canto de los ángeles que anun-ciaron a los pastores en el campo elacontecimiento más grandioso de lahistoria así como los magos del orienteque siguieron la estrella de Belén, esos

acontecimientos inspirados captaronmi amor y entendimiento en cuanto anuestro amado Salvador.

Como Su nacimiento, así fue Suvida. “Despreciado y desechado...varón de dolores, experimentadoen quebranto” (Isaías 53:3), notuvo dónde recostar Su cabeza. Ennuestra época moderna, en que la gloria y la fama se traducen en recibir honores y riquezasmundanas, nos parece casi inconce-bible que un hombre solitario, sinhogar, sin influencia política,pudiese cambiar el curso de la

A B R I L D E 2 0 0 1

9

historia y de la eternidad.Pero yo les testifico que Él lo hizo.

Jesús el Cristo enseñó las palabras devida; mostró el camino que conducea la verdad, a la paz y a la felicidad.Testifico que cuando Él anduvo en latierra, miles le miraron a los ojosanhelando una respuesta, anhelandoalivio del sufrimiento y del pesar,anhelando que sus cargas fueran máslivianas. Todos los que miraron Susojos con fe hallaron sanidad, paz yfelicidad.

Como Apóstol del SeñorJesucristo, les testifico hoy que

Page 12: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

vendrá la hora en que cada uno denosotros mirará a los amorosos ojosdel Salvador. Y sabremos entoncescon certeza que un niño le nació aMaría, que fue en verdad el Hijo deDios, el Salvador del mundo.Sabremos que ningún pesar es tangrande, ningún dolor tan profundo,ninguna carga tan insoportable queesté fuera del alcance de Su toquesanador.

Él pide que creamos en Él, queaprendamos de Él, que nos esfor-cemos por seguir Sus enseñanzas.Que ninguno de nosotros olvidejamás lo sagrado de ese aconteci-miento y que celebremos Su naci-miento viniendo a Él y guardandoSus mandamientos, es mi oración enel nombre de Jesucristo. Amén.

El élder Richard G. Scott habla frent

de Salt Lake.

Élder Richard G. ScottD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Todos tenemos un vívido recuerdode nuestro bautismo y de la recep-

ción del Espíritu Santo. Al aumentarnuestro entendimiento del significadocabal de la vida de Jesucristo, de loque Él ha hecho por bendecir a todaalma, esa ordenanza adquiere cada vezmás significado. Ciertamente viví-amos en la presencia de nuestro PadreEterno y de Su Hijo Amado, nuestroSalvador. Todo ser mortal que havenido y que vendrá a la tierra escogióese privilegio después de comprendertotalmente el plan de felicidad queguiaría nuestra vida aquí.

Sólo aquellos que hacen elconvenio del bautismo y lo guardan,

L I A H O N A

10

e a la pila bautismal del Tabernáculo

que obedecen con diligencia Susmandamientos y reciben todas lasotras ordenanzas necesarias tendránuna plenitud de gozo en la tierra yvivirán eternamente en el reinocelestial. Al que se arrepienta deverdad, el bautismo le proporciona laremisión de pecados debido a laexpiación de Jesucristo.

El Salvador dijo: “El que nonaciere de agua y del Espíritu, nopuede entrar en el reino de Dios”(Juan 3:5). Ése es un requisito indis-pensable para toda alma que deseerecibir la plenitud de las bendicionesque se nos ofrecen. Es por eso que, enlos santos templos, realizamos la ordenanza del bautismo vicario pornuestros antepasados fallecidos. ElMaestro mismo fue bautizado para“[cumplir] toda justicia” (Mateo3:15). Él es nuestro ejemplo perfectoen todas las cosas.

Testifico que nuestro Señor ySalvador Jesucristo es un Ser resuci-tado que posee amor y compasiónperfectos. Testifico que Él dio Suvida para que pudiésemos vivir eter-namente con Él y con nuestro PadreCelestial, y con nuestros seresqueridos que califiquen mediante laobediencia a los mandamientos y elrecibimiento de todas las ordenanzasde salvación. Testifico solemne-mente que sé que el Salvador vive.

Élder L. Tom PerryD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Tuve en mi vida una experienciaque a menudo me ha recordado

Page 13: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El élder L. Tom Perry habla desde Salt Lake City.

el regocijo que resulta del preguntarse:“¿Qué haría el Salvador en estasituación?”.

Me encontraba entre el primergrupo de marinos que arribó a lascostas de Japón tras firmarse eltratado de paz después de laSegunda Guerra Mundial. El entraren la devastada ciudad de Nagasakifue una de las experiencias mástristes de mi vida. Gran parte de laciudad había sido totalmentedestruida. Algunos de los muertosaún no habían sido enterrados.Como tropas de ocupación, estable-cimos el cuartel general y nospusimos a trabajar.

La situación era muy deprimentey algunos deseábamos hacer algomás, por lo que pedimos permiso alcapellán de división para recons-truir las capillas cristianas. Debidoa las restricciones del gobiernodurante la guerra, esas iglesias casihabían dejado de funcionar y suspocos edificios habían sufrido dañosconsiderables. Un grupo, del que yoera parte, se ofreció para reparar y

revocar esas capillas durantenuestro tiempo libre a fin de que sevolvieran a usar en los servicioscristianos.

Nosotros no entendíamos elidioma; todo lo que podíamos hacerera el trabajo físico de la reparaciónde los edificios. Entonces, encon-tramos a los clérigos que no habíanpodido ministrar durante los añosde guerra y les instamos a volver al púlpito, y tuvimos una expe-riencia tremenda al ver a esa genteexperimentar de nuevo la libertadde practicar sus creencias cris-tianas.

Lo que ocurrió cuando nosdisponíamos a salir de Nagasakipara volver a casa no lo olvidaréjamás. Cuando subíamos al trenque nos llevaría a los barcos,muchos de los otros marinoscomenzaron a hacernos burla. Sedespedían de las novias que habíanhecho y se reían de nosotrosdiciendo que habíamos perdido laoportunidad de divertirnos enJapón por haber desperdiciado el

A B R I L D E 2 0 0 1

11

tiempo reparando y revocandoparedes.

Cuando llegaron al colmo de laburla, surgieron de detrás de unapequeña loma que había cerca de laestación de trenes unos doscientosde esos magníficos cristianos japo-neses de las iglesias que habíamosreconstruido, cantando “Con valormarchemos”, los cuales descen-dieron y nos llenaron de regalos;luego se alinearon junto a las vías y,cuando el tren se puso en marcha,estiramos las manos y les tocamoslos dedos en despedida. No podí-amos hablar; sentíamos una granemoción y estábamos agradecidosde haber podido ayudar, aunquefuera un poco, a restablecer el cris-tianismo en una nación después dela guerra.

Sé que Dios vive. Sé que todossomos Sus hijos y que Él nos ama.Sé que Él envió a Su Hijo al mundopara que fuese el sacrificio expia-torio en favor de todo el génerohumano; y los que abracen SuEvangelio y le sigan gozarán de lavida eterna, que es el mayor detodos los dones de Dios. Sé que Él dirigió la Restauración delEvangelio aquí sobre la tierramediante el ministerio del profetaJosé Smith. Sé que el único gozo yfelicidad duraderos que encontra-remos durante nuestra experienciaterrenal vendrán al seguir alSalvador, al obedecer Su ley yguardar Sus mandamientos. Él vive.Éste es mi testimonio que doy austedes en Su santo nombre, sí, elnombre de Jesucristo. Amén.

Page 14: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El élder Henry B. Eyring habla desde los escalones que están al este del

Templo de Salt Lake.

Élder Henry B. EyringD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

En la fachada oriental de esteedificio están las palabras: “La

Casa del Señor”. La primera vez quecaminé unos metros hacia el interiordel templo tuve la sensación de quehabía estado aquí antes. De inme-diato, se me ocurrió que lo que habíareconocido era un sentimiento depaz que sobrepasaba lo que habíasentido antes en esta vida, algo quecreí reconocer y casi recordar.

Antes de venir a esta vida cono-cimos a nuestro Padre Celestial y aSu Amado Hijo. Sentimos paz conEllos en ese entonces, y añoramosestar con Ellos otra vez, con nuestrasfamilias y con los que amamos.

Los templos dedicados son lugaressagrados a donde puede venir elSalvador resucitado. En ellos,podemos sentir la paz de las asocia-ciones que tuvimos con Él en la vidaanterior; en ellos, hacemos los conve-nios que nos ayudan a venir a Él enesta vida, los cuales le permitirán a Él,

si guardamos las promesas que lehicimos, llevarnos de nuevo al Padre,con nuestras familias, en el mundovenidero.

Cada parte de estos edificios, ytodo lo que en ellos se lleva a cabo,reflejan el amor del Salvador pornosotros y nuestro amor hacia Él.Eso lo sentí un día en lo alto de estetemplo. Me encontraba en una de lastorres, en un lugar en el que pocaspersonas habrían estado desde que eledificio se dedicó. En un pequeñocuarto que muy raramente se hausado vi exquisita carpintería de laera pionera.

Recuerdo el asombro que meinvadió al imaginarme a los obrerosque con tanto cuidado habíantallado y acabado los detalles de lasmolduras. Trabajaron con granesfuerzo, sin herramientas eléctricas,en un lugar donde la mayor parte deltiempo sólo mirarían el Señor, aquien amaban, y seres celestiales. Nolo hicieron para el hombre ni porelogios, sino para el Señor, para Sucasa. Ellos sabían, tal como yo, que

L I A H O N A

12

Él vive y que había pedido a Supueblo que se congregara y fuesedigno de edificarle una casa para queÉl pudiera dirigirlos y bendecirlos aellos y a sus familias.

Sé que Él vive. Sé que José Smithfue Su profeta y que vio en visión nosólo la forma de las ventanas de unode los primeros templos, sino laexpansión de templos por toda latierra. En Su bondad, el Señor haconfiado a Sus siervos las llaves delsacerdocio que se ejercen en estostemplos para bendición de nosotros yde nuestros parientes fallecidos, ypara llevar a cabo la obra para Suglorioso regreso. Sé que eso es verda-dero y brinda paz a mi corazón. En elnombre de Jesucristo. Amén.

Élder Robert D. HalesD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Siento un gran amor por lasEscrituras. Me encanta leer

acerca de la vida terrenal deJesucristo. Hay tanto en la vida deÉl que puede elevarnos, inspirarnosy fortalecernos en tiempos de nece-sidad. Para mí, uno de los capítulosmás sagrados de todas las Escriturases el capítulo 17 de Juan. El capítuloentero es una oración intercesoraque Jesucristo ofreció a Su Padre. Éldice, en efecto: “Si el mundo tansólo te conociera como yo teconozco”. Él le dice a Su Padre queha hecho todo lo que se le hapedido hacer.

A veces olvidamos cuán extraor-dinariamente obediente fue el

Page 15: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Salvador. Todo lo que hizo, todo loque dijo fue porque era obediente aSu Padre. El buscar a los pobres ycuidarlos, el llamar a Sus discípulos,Sus enseñanzas, tanto en la tierra dePalestina como en las Américas,todas esas cosas las hizo porque SuPadre le había mandado hacerlas. Élno tenía motivos personales. Él dijo:“Nada hago por mí mismo, sino quesegún me enseñó el Padre” (Juan8:28). ¡Qué ejemplo perfecto deobediencia!

En las decisiones que tomemos enla vida, es necesario que conozcamosal Salvador. Su sencilla admonición:“Ven... sígueme” (Mateo 19:21)podría transformar la existenciahumana si sólo se lo permitiéramos.Él tiene el poder de hacer que nues-

El élder Robert D. Hales habla desde

Templo de Bountiful, Utah.

tras cargas sean ligeras si nosvolvemos a Él.

Como Apóstol del SeñorJesucristo, tengo la oportunidad dedar testimonio como un sagradotestigo del Salvador. Mi deseo másgrande es que mi testimonio penetreel corazón de los que lo oigan.

Sé que Jesucristo vive. Sé que Élguía y dirige Su Iglesia por revelacióna través de Su profeta en este precisodía y época. Si tenemos fe en nuestroSalvador, Él nos ayudará en nuestraspruebas y tribulaciones, y podremosperseverar hasta el fin y volver a Supresencia después de esta probaciónterrenal. Él vive y conoce y ama acada uno de nosotros. Él deseabendecirnos tan sólo si venimos a Él.De todo esto expreso humilde testi-

A B R I L D E 2 0 0 1

13

los terrenos del

monio y afirmación en el nombre deJesucristo. Amén.

Élder David B. HaightD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Amenudo pienso en el momentoen que, hace algunos años, el

presidente Spencer W. Kimball mellamó para que fuera al templo. En esetiempo yo era Ayudante de los Doce,y él me telefoneó para que fuera averlo al cuarto piso del templo. Medijo: “David, ¿puedes venir ahoramismo?”. Le dije: “Sí, Presidente”, y élreplicó: “Ahora mismo”. Mientras medirigía al templo, el corazón meempezó a latir más rápido, pues nosabía para qué me había pedido elpresidente Kimball ir allí.

Me llevó a un cuarto en el que yonunca había estado, y ahí el presi-dente Kimball me entrevistó encuanto a mi dignidad; y, natural-mente, me quedé sorprendido de queme hablara de todo eso, puesto que notenía idea del porqué me encontrabaallí. Luego me indicó que nos pusié-ramos de pie, y mientras me encon-traba al lado de ese hombremaravilloso que me tomaba de lasmanos, me dijo: “Con todo el amorque poseo, lo llamo para que ocupe lavacante en el Quórum de los DoceApóstoles”. Cuando dijo eso, penséque me iba a desmayar, ¡tal fue elasombro que me produjo!

Después de ese llamamiento, pasénoches en vela; meditaba en loocurrido y le daba vueltas al asuntoen mi mente una y otra vez. Él no

Page 16: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

dijo: “Como Presidente de la Iglesia”,ni “como el profeta” ni “por mi autoridad”, sino que dijo, con elmodo tan humilde de él: “Con todoel amor que poseo”. Me estaba ense-ñando que el amor es esencial —elamor que el Salvador espera queadquiramos—, que debemos demos-trar, que debemos poner de mani-fiesto, que debemos sentir ennuestros corazones y nuestras almascon objeto de enseñar el Evangeliodebidamente.

Al visitar a la gente de otraspartes del mundo y dar testimonio deun Dios viviente, siento en micorazón el cálido y reconfortantesentimiento de que Él es real, de queDios vive, de que Él es nuestro Padre

El élder David B. Haight habla desd

Generales.

Celestial y de que Jesús es el Cristo,el Hijo Unigénito en la carne; sé queeso es verdadero. De esas cosas doymi afirmación, mi testimonio, miconocimiento y el fervor que llevo enmi corazón de que esto es verdadero,en el nombre de Jesucristo, nuestroSalvador. Amén.

Élder Dallin H. OaksD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Al concluir Su ministerio, Jesúsintrodujo el sacramento de la

Santa Cena del Señor. Partió pan, lobendijo y lo dio a Sus discípulos,diciendo: “Tomad, comed; esto es micuerpo” (Mateo 26:26); “...haced

L I A H O N A

14

e el Edificio de las Oficinas

esto en memoria de mí” (Lucas22:19). Él tomó la copa, dio gracias,y les dio, diciendo: “Esto es mi sangredel nuevo pacto, que por muchos esderramada para remisión de lospecados” (Mateo 26:28).

El sacramento de la Santa Cena delSeñor es una renovación de los conve-nios y de las bendiciones del bautismo.Se nos manda arrepentirnos de nues-tros pecados y venir al Señor con uncorazón quebrantado y un espíritucontrito, y participar de la SantaCena. Al participar del pan, testifi-camos que estamos dispuestos a tomarsobre nosotros el nombre deJesucristo, y a recordarle siempre, y aguardar Sus mandamientos. Cuandocumplimos con este convenio, elSeñor renueva el efecto purificador denuestro bautismo. Se nos purifica ysiempre podemos tener Su Espíritucon nosotros.

La administración de la SantaCena y la renovación de convenios yla purificación que se llevan a cabo alparticipar de la Santa Cena son losactos más importantes de la adora-ción dominical de los Santos de losÚltimos Días. Lo hacemos enmemoria de la sangre del HijoUnigénito, Jesucristo. Él está en elcentro de nuestra fe; Él es nuestroSalvador y nuestro Redentor.

Este año, en el que celebramos elaniversario dos mil de Su nacimiento,agrego mi testimonio al de Sus otrosapóstoles. Testifico que Él vive y quenos ama; testifico que Él, como la Luzy la Vida del mundo, ha proporcio-nado la vía para que regresemos anuestro hogar celestial a gozar de las

Page 17: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El élder Dallin H. Oaks habla desde una capilla ubicada en el Edificio

Conmemorativo José Smith, en Salt Lake City.

asociaciones y de las bendiciones máselevadas de Dios, nuestro PadreEterno, sí, la vida eterna, el mayor detodos los dones de Dios. En elnombre de Jesucristo. Amén.

El élder Jeffrey R. Holland habla desde el Jardín de Getsemaní.

Élder Jeffrey R. HollandD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Pocos lugares de la tierra son tansagrados e importantes como este

pequeño olivar aquí en el Monte delos Olivos, en Jerusalén. Fue aquí, enel Jardín de Getsemaní, en esa últimanoche en la vida terrenal, que Jesúsdejó a Sus apóstoles y descendió soloa las profundidades de la agonía quesería Su sacrificio expiatorio por lospecados de todo el género humano.

Moviéndose lentamente, arrodi-llándose y postrándose, exclamó:“Abba, Padre, todas las cosas sonposibles para ti; aparta de mí estacopa; mas no lo que yo quiero, sinolo que tú” (Marcos 14:36).

Para el seguidor consciente deCristo es algo sumamente maravi-

lloso el hecho de que el sacrificiovoluntario y misericordioso de unsolo ser pudiera satisfacer lasdemandas infinitas y eternas de lajusticia; expiara todo delito humano;soportara toda enfermedad terrenal;

A B R I L D E 2 0 0 1

15

sintiera toda aflicción, dolor ypérdida personales. Pero testifico queeso es exactamente lo que Cristohizo por cada uno de nosotros. Doysolemne testimonio de que la expia-ción de Jesucristo es el cimientocompasivo y el hecho central delplan eterno de Dios para nuestrasalvación y felicidad.

¿Es de extrañar que aquí cami-nemos en silencio y con reverencia?¿Es de extrañar que hagamos conve-nios sagrados debido al amor queaquí se manifestó? ¿Es de extrañarque Cristo, el más grande de todos,bebiera aquí la amarga copa y nodesmayara, para que no sufriéramossi nos arrepentimos y venimos a Él?

Declaro mi asombro y maravilla,mi adoración y testimonio apostólico

Page 18: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

de Él, en Su nombre redentor, el delSeñor Jesucristo. Amén.

Presidente Gordon B.Hinckley

Justo en las afueras de las murallasde Jerusalén, en este lugar o cerca

de aquí, se encontraba la tumba deJosé de Arimatea donde el cuerpo delSeñor fue enterrado. Al tercer día,después de ser sepultado “vinieronMaría Magdalena y la otra María, aver el sepulcro”.

“Y hubo un gran terremoto;porque un ángel del Señor, descen-diendo del cielo y llegando, removióla piedra, y se sentó sobre ella...

“Mas el ángel... dijo a las mujeres:

El presidente Gordon B. Hinckley ha

No temáis vosotras; porque yo sé quebuscáis a Jesús, el que fue crucificado.

“No está aquí, pues ha resucitado,como dijo. Venid, ved el lugar donde fuepuesto el Señor” (Mateo 28:1–2, 5–6).

Éstas son las palabras más recon-fortantes de toda la historia de lahumanidad. La muerte, universal yterminante, ahora había sido conquis-tada. “¿Dónde está, oh muerte, tuaguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tuvictoria?” (1Corintios 15:55).

El Señor resucitado aparecióprimero a María. Él le habló y ellacontestó. Él era real, estaba vivo;Aquel cuyo cuerpo había sidosepultado en muerte. Con razóncuando más tarde Tomás lo vio conlas manos y el costado heridos,

L I A H O N A

16

bla desde la Tumba del Jardín.

exclamó maravillado: “¡Señor mío,y Dios mío!” (Juan 20:28).

Eso nunca había ocurrido. Sólohabía habido muerte sin esperanza.Ahora había vida eterna. Únicamenteun Dios podía haberlo hecho. La resu-rrección de Jesucristo fue el gran acon-tecimiento supremo de Su vida ymisión, fue la piedra de coronamientode la Expiación. El sacrificio de Su vidapor todo el género humano no estabacompleto sin que Él saliera de la tumbacon la certeza de la resurrección paratodos los que vivieran en la tierra.

De todas las victorias de lascrónicas de la humanidad, ningunaes tan grandiosa, ninguna tanuniversal en sus efectos, ninguna tan sempiterna en sus consecuencias

Page 19: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El élder M. Russell Ballard se halla enfrente de la ampliación que hiciera

Grant Romney Clawson sobre la pintura de Harry Anderson: “Id, y haced

discípulos a todas las naciones”.

como la victoria del Señor crucificado, que salió de la tumbaaquella primera mañana de Pascua.

Los que presenciaron ese aconte-cimiento, los que vieron, oyeron yhablaron con el Señor Resucitadotestificaron de la realidad de ése, elmás grande de todos los milagros. Através de los siglos, Sus seguidoreshan vivido y muerto proclamando laveracidad de ese acto divino.

A todos éstos agregamos nuestrotestimonio de que Aquel que murióen la cruz del calvario se levantó denuevo en maravilloso esplendorcomo el Hijo de Dios, el Maestro dela vida y de la muerte.

Élder M. Russell BallardD E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E

A P Ó S T O L E S

Cuando inicialmente el Salvadormandó a Sus apóstoles: “Id por

todo el mundo” (Marcos 16:15), SuIglesia era muy pequeña, con miem-bros esparcidos en la región geográficaque hoy se conoce como el MedioOriente. Sus dinámicos apóstoles,como Pedro, Santiago, Juan y Pablo,que viajaban mayormente a pie o enbarco, hicieron todo lo posible paramantener unido al pequeño rebaño.

Pero las distancias y la falta decomunicación hicieron la obra muydifícil. Ellos mismos sabían que elfuturo traería una “apostasía” de lasenseñanzas del Evangelio (2 Tesa-lonicenses 2:3); sabían también queun día vendría al mundo una restaura-ción de la plenitud del Evangelio deJesucristo. Testifico que la restauración

del Evangelio se llevó a cabo, empe-zando con la aparición del PadreCelestial y del Señor Jesucristo alprofeta José Smith en la primavera de1820.

Desde aquel día glorioso, más de90 hombres han sido llamados a servircomo apóstoles, con la misma comi-sión que tenían los apóstoles deantaño, de enseñar a todas lasnaciones que Jesús es el Cristo, el Hijode Dios nuestro Padre Eterno. Hoydía, nuestra labor se ve ampliamentefortalecida gracias a los aviones deretropropulsión y a la extraordinariatecnología que permite que nuestroministerio se extienda hasta las partesmás remotas del mundo. Desde 1820,más de 750.000 misioneros regulareshan prestado servicio en el mundo,enseñando y testificando acerca deCristo en más de 100 idiomas y en137 naciones y territorios.

Les testifico que la voluntad denuestro Padre Celestial, a través de SuAmado Hijo, el Señor Jesucristo, esque esta poderosa obra siga adelante.

A B R I L D E 2 0 0 1

17

Es por Él y por medio de Él que nues-tros misioneros expresan su humilde ysincero testimonio. Soy testigo de ello.Llegué a saber por mí mismo acerca dela veracidad de esta obra y de la divi-nidad del Salvador mientras servíacomo misionero regular en Inglaterrahace 50 años. Lo sé con más certezahoy día, mediante experiencias dema-siado numerosas y sagradas paramencionarlas.

Éste es Su Evangelio. Él está a lacabeza: santo, divino, supremo, llenode poder, majestad, gracia y verdad.Él vivió por nosotros y murió pornosotros, porque nos ama. Le amo,más profunda e intensamente que loque las palabras pueden expresar. Éles mi Señor, mi Salvador, miRedentor y mi amigo. Sé queJesucristo es el Hijo de Dios nuestroPadre Eterno. Él vive y dirige SuIglesia hoy día mediante Su profeta ySus apóstoles. Su gran obra conti-nuará rodando hasta que llene todala tierra. Éste es mi testimonio, en elnombre del Señor Jesucristo. Amén.

Page 20: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 21: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

MINISTERIO POSTERRENAL

Presidente Boyd K. PackerP R E S I D E N T E E N F U N C I O N E S D E L Q U Ó R U M D E L O S D O C E A P Ó S T O L E S

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

LA A

RBO

LED

A SA

GRA

DA,

© G

REG

K.

OLS

EN,

CO

RTES

ÍA D

EL A

RTIS

TA Y

DE

MIL

L PO

ND

PRE

SS,

INC

.

El presidente Boyd K. Packer habla desde el Templo de Kirtland.

En esta sala, el 3 de abril de 1836,se cumplió una profecía que se

había dado hace más de dos milaños. Las palabras finales delAntiguo Testamento, dadas por elprofeta Malaquías, profetizaron que:“He aquí, yo os envío el profeta Elías,antes que venga el día de Jehová,grande y terrible.

“El hará volver el corazón de lospadres hacia los hijos, y el corazón delos hijos hacia los padres, no sea queyo venga y hiera la tierra con maldi-ción” (Malaquías 4:5–6).

Cuando el ángel Moroni aparecióal profeta José Smith, citó muchospasajes de las Escrituras, entre ellos,éste, que fue separado y que aparececomo la segunda sección deDoctrina y Convenios. Entonces, enese día de 1836, José Smith y OliverCowdery, en esta sala, se arrodillaronen solemne y silenciosa oración, y, allevantarse después de orar, José dijo:“El velo fue retirado de nuestrasmentes, y los ojos de nuestro enten-dimiento fueron abiertos.

[Y] vimos al Señor sobre elbarandal del púlpito” (D. y C.110:1–2).

El Señor les habló, y luego Moisésapareció y les entregó las llaves delrecogimiento de Israel. Elías lesentregó las llaves del Evangelio deAbraham; y luego sucedió: Elías el

Profeta volvió e hizo la misma decla-ración, de hacer volver el corazón delos padres a los hijos, y el de los hijosa los padres, y dijo: “Por esto sabréisque el día grande y terrible del Señorestá cerca, sí, a las puertas” (D. y C.110:16).

Ahora, en nuestra época, la obramaravillosa sigue adelante: la obrade historia familiar, la obra deltemplo en la que las familias seunen por toda la eternidad; y en unmundo que se está degradando a símismo con la desintegración de las

A B R I L D E 2 0 0 1

19

familias, esta obra sigue adelantepor todo el mundo. Es una obradivina, una obra diseñada por elSeñor y presentada por Él mismo alvenir a este lugar y presentar a Elíasel Profeta, quien entregó las llavesde esta obra.

Testifico que Jesús es el Cristo;ésta es una obra divina; la mente delhombre no pudo haberla concebido.Es verdadera. Jesús es el Cristo; Élvive; Él dirige y guía esta Iglesia. Deesto doy testimonio solemne, en elnombre de Jesucristo. Amén.

Page 22: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Presidente James E. FaustS E G U N D O C O N S E J E R O D E L A

P R I M E R A P R E S I D E N C I A

Me siento humilde al estar eneste terreno sagrado de la

histórica Nauvoo. Esta ciudadtambién se conocía como la Ciudadde José; así se la llamaba en honor aJosé Smith, su fundador. Él fue el quevio en visión a Dios el Padre y a SuHijo Jesucristo en la ArboledaSagrada, en Palmyra, Nueva York.Su vida es un testamento de que él secomunicó con el Cristo para traer ala tierra más verdad espiritual, llavesy autoridad que cualquier otroprofeta.

Aquí ocurrió gran parte de la

El presidente James E. Faust habla

importante historia de los primerosdías de nuestra Iglesia. Aquí se erigióun templo magnífico; fue el segundotemplo edificado en esta dispensa-ción. El Templo de Nauvoo se cons-truyó para que los miembros de laIglesia pudieran recibir las bendi-ciones más elevadas que Dios tienepara Su pueblo.

Al caminar por estas piedras delos cimientos sagrados del Templo deNauvoo, mi alma se siente sobreco-gida. El último día, antes de que secerrara el templo y los santos semarcharan, muchos de ellos prácti-camente vivían en el templo. Misbisabuelos John y Jane Akerley sehallaban entre los últimos que

L I A H O N A

20

desde Nauvoo, Illinois: la Ciudad de Jo

recibieron las bendiciones del temploen este magnífico edificio, el 3 defebrero de 1846. Eso fue providencialporque John Akerley falleció enWinter Quarters. Con el tiempo,este magnífico templo se edificaráotra vez para la gloria del Señor.

Aquí es donde se hallaba ubicadala pila bautismal del templo. ElSalvador dijo a Nicodemo: “El queno naciere de agua y del Espíritu, nopuede entrar en el reino de Dios”(Juan 3:5). La salvación, tanto paralos vivos como para los muertos,depende de ésta y de otras orde-nanzas, todo lo cual es una confirma-ción poderosa de mi creencia de queJesús es el Cristo.

sé.

Page 23: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El presidente Thomas S. Monson habla desde el Edificio Grandin,

en Palmyra, Nueva York.

En los Getsemanís de la vida quetodos tenemos, y con frecuencia enmi llamamiento actual, me he arrodi-llado para acudir en busca de ayuda,con un espíritu humilde, al únicolugar que podía hacerlo. A menudoiba con agonía de espíritu, supli-cando fervientemente a Dios que mesostuviera en la obra que he llegadoa apreciar más que la vida misma. Enocasiones, he sentido la terriblesoledad de las heridas del corazón, ladulce agonía, los embates de Satanásy el consuelo cálido y protector delEspíritu del Maestro.

También he sentido la abruma-dora carga, las dudas personales encuanto a mi incapacidad e indig-nidad, el momentáneo sentimientode estar desamparado para ser luegofortalecido cien veces más. Heascendido a un monte Sinaí espiri-tual docenas de veces en busca decomunicación y para recibir instruc-ciones. Ha sido como si ascendierapenosamente un casi verdaderomonte de la Transfiguración y, enocasiones, he sentido gran fortaleza ypoder en presencia del Divino. Unsentimiento especial y sagrado hasido una sustentadora influencia y, amenudo, un compañero íntimo.

Al servir en el llamamiento delsanto apostolado, reconozco quesoy un hombre muy común. Aunasí, reconozco con agradecimientoun don especial: tengo el conoci-miento certero de que Jesús deNazaret es nuestro DivinoSalvador. Yo sé que Él vive; sé quemediante la agonía inexpresable dela Expiación, los hombres y las

P

mujeres, si se arrepienten, pueden serperdonados de sus pecados. Debido almilagro de la resurrección, todos resu-citarán de entre los muertos. SientoSu amor y me asombra el precio que Élpagó por cada uno de nosotros. Mepregunto cuántas gotas de sangre sederramaron por mí. Éste es el testi-monio que doy de Él, sí, en el nombrede Jesucristo. Amén.

Presidente Thomas S.MonsonP R I M E R C O N S E J E R O D E L A

P R I M E R A P R E S I D E N C I A

resenciamos hoy el hermoso yauténticamente restaurado Edi-

ficio Grandin situado en Palmyra,Nueva York. La restauración delEdificio Grandin tuvo como obje-tivo “mantener la integridad histó-rica del edificio y permitir que elvisitante se vea envuelto en lahistoria de la época”.

Aquí es donde se publicó laprimera edición del Libro deMormón, con una tirada total de

A B R I L D E 2 0 0 1

21

cinco mil ejemplares, un númeroinusualmente elevado para los negocios de imprenta rurales. El Sr. E. B. Grandin había adquirido una imprenta “Smith PatentedImproved”, de Nueva York, la quepresentaba una nueva tecnología,mejor que las imprentas de la época,y ofrecía al profeta José Smith laposibilidad de imprimir el Libro deMormón en un sitio cercano a suhogar.

Demos vuelta a las páginas de lahistoria para apreciar más plena-mente una de las más grandes mara-villas de la civilización, a saber, eladvenimiento de los caracteres deimprenta móviles. Antes de queGutenberg descubriera las posibili-dades de los caracteres móviles, todose imprimía con una pluma, letra porletra, línea por línea, página porpágina. El Sr. Grandin publicó elLibro de Mormón con caracteres deimprenta móviles; fue arregladolaboriosamente por las manos de untalentoso tipógrafo que aprendió dememoria y por experiencia cada tipo

Page 24: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El presidente Monson habla desde el cerro Cumorah.

de carácter, estilo y tamaño dispo-nible. Luego que se formaba lapágina, se colocaba la tinta y seimprimía y así quedaba lista para laencuadernación.

El Señor sacó a luz el Libro deMormón en un período en que losmétodos de impresión incrementa-rían su distribución en todo lugar.Hoy, las imprentas modernaspermiten a la Iglesia publicar y distri-buir millones de ejemplares del Librode Mormón al año.

Permítanme compartir conustedes una experiencia que tuvehace muchos años en el sur de losEstados Unidos cuando, después deuna conferencia de estaca, unamujer se me acercó y me preguntó:“¿Conoce al élder Delbert L.Stapley?”. Le respondí que él y yoéramos apóstoles del Señor y queservíamos juntos en la obra delMaestro. Entonces, ella me dio unejemplar del Libro de Mormón quecontenía una inscripción y la firmade Delbert L. Stapley. Señaló que ellibro había sido dado a su abuelacuando el élder Stapley era unjoven misionero, y agregó: “¿Podríadarle este libro al élder Stapley ydecirle que cientos de descen-dientes de mi abuela se han conver-tido por este ejemplar, y que ellos, asu vez, han transmitido el mensajedel Libro de Mormón a otraspersonas?”.

Le di ese ejemplar firmado delLibro de Mormón al élder Stapley. Élescuchó atentamente cuando leexplicaba dónde y cómo se me habíadado. Examinó su firma en silencio y

¡

dijo: “Éste es uno de los días másfelices de mi vida”.

Mi testimonio personal es que elLibro de Mormón cambia la vidahumana; es, en verdad, otro testa-mento de Jesucristo.

[EL PRESIDENTE MONSON HABLA

AHORA EN EL CERRO CUMORAH.]

Qué privilegio es estar aquí en elcerro Cumorah!, y reflexionar en

los sucesos trascendentales queocurrieron el 22 de septiembre de1827, cuando el joven profetalabrador tomó caballo y carruaje y,en la obscuridad de la noche, sedirigió a este cerro donde recibió unantiguo registro del ángel Moroni.En un tiempo sorprendentementebreve, este joven sin instruccióntradujo un registro que describe mil

L I A H O N A

22

años de historia y luego preparó elLibro de Mormón para la distribu-ción pública.

La obra de José Smith, querequirió un esfuerzo monumental, nose vio libre del malvado espíritu de lacrítica. José no se atemorizó niflaqueó. Más tarde, él declaró: “Peromediante la sabiduría de Dios, [lasplanchas] permanecieron [seguras]en mis manos hasta que cumplí con[ellas] lo que se requirió... Cuando elmensajero, de conformidad con elacuerdo, llegó por [ellas], se [las]entregué” (José Smith—Historia1:60).

Este hermoso lugar del jardín deDios atrae literalmente a millonesde visitantes, la mayoría de loscuales viene a presenciar el espec-táculo al aire libre del cerro

Page 25: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El presidente Hinckley habla desde la Arboleda Sagrada.

Cumorah. El visitante suele venir con una actitud de curiosidad y partecon el alma conmovida por el espíritudel Señor.

El Libro de Mormón es un nuevotestigo de Jesucristo; su mensajecubre toda la tierra y lleva a suslectores al conocimiento de laverdad. Contesta la aguda y universalpregunta mejor formulada por Job deantaño: “Si el hombre muriere,¿volverá a vivir?” (Job 14:14).

Hace muchos años, acudí a unllamado al lecho de Robert Williams,un joven que yacía moribundo. Suesposa y sus dos hijos se mantenían asu lado y, aunque tratábamos detener valor, había lágrimas en nues-tros ojos. Robert me preguntó:“¿Adónde irá mi espíritu cuando yomuera?”. Yo ofrecí una oración ensilencio y luego noté que en su mesade luz había una combinación triple.Tomé el libro y lo hojeé.

De pronto, descubrí que, sinesfuerzo de mi parte, me había dete-nido en el capítulo 40 de Alma, en elLibro de Mormón; le leí a Robertestas palabras: “He aquí, un ángelme ha hecho saber que los espíritusde todos los hombres, en cuanto seseparan de este cuerpo mortal, sí, losespíritus de todos los hombres, seanbuenos o malos, son llevados deregreso a ese Dios que les dio la vida.

“ Y... los espíritus de los que sonjustos serán recibidos en un estadode felicidad que se llama paraíso: unestado de descanso, un estado depaz, donde descansarán de todas susaflicciones, y de todo cuidado ypena”(Alma 40:11–12).

Al continuar leyendo sobre laresurrección, a Robert se le irradió elrostro, una sonrisa adornó sus labios,y su cuerpo cansado y enfermodurmió. Me despedí de su esposa ehijos, a quienes volví a ver en elfuneral de Robert Williams. En lospreciosos rincones de la memoria,recuerdo esa noche en la que unjoven suplicaba por la verdad, yescuchó la respuesta a su preguntadesde el Libro de Mormón.

Yo leí las palabras, pero Dios diovuelta a las páginas. Sí, nuestroPadre Celestial contesta lasoraciones, en Su propio tiempo y aSu propia manera. Doy testimonioapostólico de que Jesús es elSalvador del mundo y de que Él y SuPadre aparecieron al profeta JoséSmith para dar comienzo a esta

A B R I L D E 2 0 0 1

23

dispensación del cumplimiento delos tiempos, y así lo declaro en SuSanto nombre, el nombre deJesucristo. Amén.

Presidente Gordon B.Hinckley

Ésta es la Arboleda Sagrada. Esteterreno santo es reverenciado

por los Santos de los Últimos Días detodo el mundo. Aquí es dondecomenzó todo, el milagro de estagran obra que se ha extendido portoda la tierra. Éste es el escenario dela Primera Visión; fue aquí dondeDios, el Eterno Padre, apareció juntocon Su Amado Hijo Jesucristo, elSeñor resucitado. El Padre, seña-lando a Su Hijo, dijo: “Éste es mi Hijo

Page 26: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Amado: ¡Escúchalo!” (José Smith—Historia 1:17).

¿Se dan cuenta de la importanciaque tiene esa declaración?Imagínense a Dios, el Eterno Padre,el Todopoderoso, dando testimonioen palabras claramente habladas. Nose ha dado testimonio más impor-tante ni más convincente del SeñorResucitado que ese testimonio de Supropio Padre.

Las cortinas que habían estadocerradas por siglos ahora se desco-rrían. Una nueva y gloriosa dispensa-ción del Evangelio se abría,presentando aún otras revelacionesmaravillosas. Otro Testamento deJesucristo salía a la luz para hablarcomo una voz que sale desde elpolvo. El santo sacerdocio, original-mente otorgado por el Maestro a Susapóstoles vivientes, se restaurabasobre hombres vivientes por esos

Pre

. . . . . . .

mismos apóstoles ahora resucitados.Siguió una verdadera “nube detestigos” con llaves y poderes necesa-rios para efectuar la restauración dela Iglesia establecida por Jesúscuando Él caminó sobre la tierra, queahora se conocería como La Iglesiade Jesucristo de los Santos de losÚltimos Días.

Aquí, en este mismo lugar, lalarga noche de la apostasía se trans-formó en el glorioso amanecer deuna nueva época. Se vio y seescuchó a Dios mismo. Aquí, dondenos encontramos, en medio de latranquilidad de estos árboles, enéste, el más sagrado de los lugares,se reveló otra vez la naturaleza de laDeidad.

La mente despejada y receptivade un muchacho se convirtió en elinstrumento de la revelación queaquí se dio y de las muchas más que

L I A H O N A

24

sidente Gordon B. Hinc

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

seguirían. Siendo yo el decimoquintosucesor de José Smith y el portadordel manto profético que vino sobreél, declaro solemnemente mi testi-monio de que el relato que hizo elprofeta José de esos sucesos es verda-dero, de que aquí el Padre dio testi-monio de la divinidad de Su Hijo, deque el Hijo instruyó al joven profeta,y de que siguió una serie de aconte-cimientos que llevaron a la organiza-ción de la “única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda latierra, con la cual”, Él declaró, “yo, el Señor, estoy bien complacido” (D. y C. 1:30).

De la realidad y de la personalidaddel Dios viviente y de Su Hijo,nuestro Redentor, soy testigo reve-rente y solemne, y hablo estas pala-bras por el poder del Espíritu Santo,en el nombre sagrado de Jesucristo.Amén.

kley

. . . . . . . . .

UN

TO A

AG

UAS

TRA

NQ

UIL

AS, P

OR

SIM

ON

DEW

EY.

¡Cuánto amo a mi Señor y Salvador Jesucristo! Suconmovedora comisión y Su divino amor nos motivan

a todos en esta obra. Amo a mishermanos, todos son leales; ellosresponden sin vacilar a todo llama-miento; son verdaderos discípulos delSeñor Jesucristo.

Es Él, Jesucristo, quien está a lacabeza de esta Iglesia que lleva Sunombre sagrado. Él vela por ella. Él la

guía. Estando a la diestra de Su Padre, Él dirige esta obra.Unidos, en calidad de Sus apóstoles autorizados y comi-

sionados por Él para hacerlo, damosnuestro testimonio de que Él vive y deque vendrá otra vez a reclamar Su reinoy reinará como Rey de reyes y Señor deseñores. De esto tenemos la certeza ydamos testimonio apostólico, en SuSanto nombre, sí, el nombre deJesucristo. Amén. �

J

Page 27: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES

CÓMO AUMENTAR NUESTRA FE EN JESUCRISTO

ILU

STRA

DO

PO

R SH

ERI L

YNN

BO

YER

DO

TY.

E l élder Stephen D. Nadauldrelató la siguiente expe-riencia mientras servía

como miembro de los Setenta:“Acompañé a un presidente deestaca a visitar a una mujer joven...El esposo había fallecido en un acci-dente automovilístico y ella vivía enun modesto apartamento con susdos hijos. Esperábamos encontrarlaamargada y desalentada... Pero, porel contrario, estaba de buen ánimo,serena y muy cortés. Nos agradecióla visita y luego agregó algo así:‘Hermanos, deseo que sepan que yocreo en el plan de redención. Estoyagradecida a mi Salvador por lapromesa de que tendré una resu-rrección gloriosa junto con miesposo. Y le agradezco Su sacrificioredentor’. Luego, poniendo losbrazos alrededor de sus hijos, dijo:‘Nuestra fe en Jesucristo nosayudará a salir adelante’ ” (“La fe ylas buenas obras”, Liahona, julio de1992, pág. 92).

La humilde declaración de estahermana demuestra cómo la fe en elSalvador puede reemplazar el temory la duda con esperanza y valor.

LA FE ES NECESARIA

En el incierto mundo actual,desconocemos lo que nos depararáel mañana, pero la fe enJesucristo puede darnospaz espiritual, aun

cuando tengamos que enfrentar laadversidad y la tristeza. Tal y comoexplicó el presidente Ezra Taft Benson(1899–1994) mientras era Presidentedel Quórum de los Doce Apóstoles:“Tener fe en [Jesucristo] quiere decircreer que no comprendemos todas lascosas, pero que Él sí las comprende(“Confiemos en Jesucristo”, Liahona,enero de 1984, pág. 7).

La fe en el Señor Jesucristo es elprimer principio del Evangelio (véaseArtículos de Fe 1:4). Al ejercernuestra fe, recibimos fortaleza parahacer frente a las dificultades y vencerlas tentaciones. Al depositar nuestrafe en Él, al arrepentirnos y serobedientes, nos perdonará nuestrospecados y nos ayudará a regresar a Él.“...Si tenéis fe en mí, tendréis poderpara hacer cualquier cosa que me seaconveniente” (Moroni 7:33).

CÓMO NUTRIR NUESTRA FE

Estudiamos y practicamos a fin dedesarrollar las destrezas que necesi-tamos en cualquiera de nuestras acti-vidades terrenales; de esa mismamanera desarrollamos la fe. “Así quela fe es por el oir, y el oir, por la

palabra de Dios” (Romanos 10:17).El élder Henry B. Eyring, delQuórum de los Doce Apóstoles,observa que “el tan sólo oír las pala-bras de la doctrina puede sembrar lasemilla de la fe en el corazón. Y aununa pequeña semilla de fe enJesucristo invita al Espíritu” (“Elpoder de enseñar la doctrina”,Liahona, julio de 1999, pág. 86).

Una vez que la semilla de la fe hasido plantada en nuestro corazón,debemos nutrirla. Nuestra fe enJesucristo se nutre al estudiar y escu-driñar las Escrituras y al meditar enellas, al ayunar y orar, al participar enlas ordenanzas sagradas, observarnuestros convenios, servir al Señor ya los demás, sostener a nuestroslíderes de la Iglesia y obedecer losmandamientos.

A medida que se fortalece nuestrafe en Cristo, aprendemos a caminarcon fe en Él. “Tener fe en Cristo”, dicela hermana Sheri L. Dew, segundaconsejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, “es creeren Él, seguirle y esperar en Él. Y es elser bendecidos con la paz deconciencia y mental de las que habló

el apóstol Pablo cuando dijo: ‘Todo lo puedo enCristo que me fortalece’(Filipenses 4:13)” (“Nuestra

única oportunidad”,Liahona, julio de1999, pág. 78). �

Page 28: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Confiemos en Su cuidadoVOCES DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Nuestro Padre Celestial nos pide que

oremos por aquello que necesitamos y ha

prometido contestar nuestras oraciones;

pero el cómo y el cuándo satisfará nuestras necesi-

dades es algo exclusivo de Él. Debemos confiar en

que Él sabe mejor que nosotros lo que necesi-

tamos y cuál es la mejor manera de darnos aquello

que necesitemos. Después de todo, somos

Sus hijos. ❦ Según explicó el élder

George Q. Cannon (1827–1901),

del Quórum de los Doce

Apóstoles: “Nuestro Padre

Celestial es un padre amoroso,

bondadoso y caritativo... Él sabe

. . . . . . . . . . . . . . . . . .

L I A

cómo guiarnos así como el mejor momento de

conferirnos Sus bendiciones tomando en cuenta

nuestros deseos... Conoce nuestro estado; sabe lo

que es bueno para nosotros. Si necesitamos un

don y una bendición, Él sabe cuándo conviene

otorgárnoslo” (Gospel Truth: Discourses and

Writings of George Q. Cannon, compilados por

Jerreld L. Newquist, 1974, pág. 102). ❦

La fe en nuestro Padre Celestial

siempre se ve recompensada,

aunque como ilustran los siguientes

relatos, no siempre ocurre de

inmediato ni de la forma en que

esperamos.

DET

ALLE

DE

CRI

STO

Y E

L JO

VEN

RIC

O,

POR

HEI

NRI

CH

HO

FMAN

N;

A LA

DER

ECH

A, IL

UST

RAC

IÓN

PO

R BR

IAN

CAL

L.

. . . . . . . . . . . . . . . . . .

“Hasta que sobreabunde”por Gloria Olave

M i corazón dio un brinco el 7 denoviembre de 1981 cuando

recibí mi llamamiento para servir enla Misión Chile Concepción.Cuando abrí la carta, todo a mi alre-dedor pareció detenerse y lo únicoen lo que podía pensar era en mimisión.

Lo tenía casi todo preparado.Repasé una y otra vez la lista de todolo que necesitaba y hacía una marcaen la lista a medida que ponía cadacosa en la maleta. Pero a pesar de micuidadoso planeamiento, me olvidépor completo de algo esencial.

No fue sino hasta dos horas antesde mi partida que me di cuenta de

qpQCCdmp

cpmp

tq

ue iba a necesitar algo de dineroara el viaje desde mi hogar enuilpué hasta el Centro deapacitación Misional en Santiago,hile, el cual se halla a dos horas deistancia; y ya había gastado todosis ahorros y el dinero que mis

adres me habían dado.Mi obispo no se encontraba en

asa cuando corrí para ver si podríarestarme el dinero. No necesitabaucho, pero en ese momento

arecía una fortuna.Me arrodillé en mi cuarto, angus-

iada, y le dije a mi Padre Celestial loue estaba ocurriendo, aunque yo

H O N A

26

sabía que Él ya lo sabía. Cuando meincorporé, tenía la confianza de queiba a ayudarme a solucionar elproblema. Yo pagaba fielmente misdiezmos y sabía que el Señor abriríalas ventanas de los cielos y derra-maría bendiciones hasta que sobrea-bundaran (véase Malaquías 3:10).

Mi madre me llamó y me pidióque fuera hasta el armario y deci-diera qué cosas quería dejar allí y

Dos horas antes de mi partida me

di cuenta de que iba a necesitar

algo de dinero para el viaje al

Centro de Capacitación Misional.

Me arrodillé en mi cuarto, angus-

tiada, y le dije a mi Padre Celestial

lo que estaba ocurriendo.

Page 29: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 30: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

cuáles podría ponerse mi hermana.Mientras escogía la ropa, encontréun monedero tan pequeño que cabíaen la palma de la mano. Recordé queme lo habían dado hacía muchosaños y que en él había guardado misprimeros ahorros.

Lo abrí y, ¡vaya bendición! En suinterior, bien escondido, había algode dinero que yo había puestomuchos años atrás. Era bastante parapagar dos billetes a Santiago, así queinvité a mi padre, que no es miembrode la Iglesia, para que me acompa-ñara al Centro de CapacitaciónMisional.

Los años han pasado, pero todavíarecuerdo esa respuesta a mi oración,la cual me ha ayudado a recordarcuán grande es el poder y la miseri-cordia de nuestro Padre Celestial.

Gloria Olave es miembro de la Rama

Paterson 1 (Hispana), Distrito Paterson,

Nueva Jersey.

David guió el caminopor Sergio Arroyo

Siendo misioneros en la MisiónChile Antofagasta, mi compa-

ñero y yo estábamos enseñando auna mujer joven y a su hermano, quetenía ocho años. Para la segundacharla, el hermano invitó a DavidMarín, un amigo de su misma edad.David era un niño pequeño y todavíano sabía leer, pero nos prestó gran atención, escuchó entusias-mado y nos pidió un ejemplar delLibro de Mormón. Mi compañero y

yo intercambiamos una mirada.Dado que David no sabía leer, ambosacordamos en silencio no darle unejemplar del libro.

Más tarde, ese mismo día, encon-tramos a David en la calle y nos dijo:“Élderes, ¿cuándo van a darme miLibro de Mormón?”. Creyendotodavía que el libro no le sería deutilidad alguna, dejamos pasar laoportunidad por segunda vez.Después de todo, no era más que unniño de ocho años.

Cuando enseñamos la terceracharla a la joven y a su hermano, elpequeño David estaba allí de nuevo.Tras la charla, volvió a preguntarnos,esta vez un poco molesto: “¿Y dóndeestá mi Libro de Mormón?”.

Le miré y sentí algo especial.Intenté explicarle con una sonrisapor qué no le habíamos dado el libro,diciendo: “David, tú no puedesleerlo”. Él bajó el rostro. Pero en esemomento se me vino a la mente laidea: Sus padres pueden leerlo. Por loque continué diciendo: “Pero tuspadres sí pueden. Vayamos a tu casay hablemos con ellos”.

David sonrió, dio un salto dealegría y nos llevó a su casa, dondeconocimos a su padre, don Astemio;su madre, María; sus hermanas,Macarena y Valeska, ambas de 11años; y su hermano de un año.

Los Marín eran una familiahumilde y amorosa. El padre habíasido anteriormente un gran atleta,pero llevaba siete años aquejado dela enfermedad de Parkinson y

de

MpMs

f“aCgq¿cIllddñqc

tnhs

ppCru

C

c

¿

M

L I A H O N A

28

urante los últimos dos años habíastado confinado en cama.

Tras recibir las charlas, David,acarena y Valeska se bautizaron,

ero don Astemio y su esposa,aría, no lo hicieron (él a causa de

u enfermedad).Continuamos visitando a la

amilia y un día don Astemio dijo:Mañana voy a bautizarme”, yñadió, “y después seré sanado”.uando oí esas palabras sentí granozo, pero también temor. Sabíaue su fe había aumentado pero,qué ocurriría si no pudieraaminar después de su bautismo?ntenté explicarle que el bautismoe sanaría espiritualmente, pero quea curación física estaba en manose nuestro Padre Celestial. A pesare todo lo que dijimos mi compa-ero y yo, él conservó la certeza deue, tras su bautismo, iba aaminar.

Esa noche me arrodillé y oré conodo mi corazón, pidiéndole auestro Padre Celestial que seiciera Su voluntad. Tras la oración,entí una paz especial.

Al día siguiente, don Astemio seuso de pie con gran dificultad. Noodía dar un solo paso sin ayuda.uando llegamos al centro de

euniones, teníamos que subir porna larga escalera hasta el segundo

uando nos encontramos de nuevo

on David, nos dijo: “Élderes,

cuándo van a darme mi Libro de

ormón?”.

Page 31: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

piso. Todos estábamos conmovidospor el gran esfuerzo y dolor que lerequirió a don Astemio subir lasescaleras peldaño a peldaño. Cuandofinalmente entramos en el cuarto, losmiembros que estaban allí nosmiraron sorprendidos.

Cuando don Astemio salió delagua, observé que tenía una gran fe,pero que su cuerpo seguía siendo elmismo. No podía estar erguido por sísolo.

Tras el servicio lo dejamos en sucasa. No quiso irse a la cama, sinoque permaneció sentado de forma

calmada en un sofá.Al día siguiente pasamos a visi-

tarle y, al acercarnos a su casa,pudimos ver al pequeño Davidjugando afuera con una pelota. Yallí estaba don Astemio, corriendoy jugando con su hijo. Apenaspodía creer lo que estaba viendo.Mis ojos se llenaron de lágrimas yen mi corazón di gracias a nuestroPadre Celestial por Su gran amor.Dos semanas más tarde María sebautizó.

Aunque la curación de donAstemio fue algo inusual, me siento

A B R I L D E 2 0 0 1

29

agradecido porque el Señor bendi-jera a esa familia de forma tannotable. De ser por nuestro propioentendimiento, mi compañero y yohabríamos continuado haciendocaso omiso del pequeño David, peroel Señor sabía algo que nosotrosdesconocíamos. Él sabía que ese niñosería el medio por el cual toda unafamilia entraría en Su Iglesia y reci-biría ayuda de formas que no sepodrían prever. �

Sergio Arroyo es miembro del Barrio Los

Presidentes, Estaca Ñuñoa, Santiago, Chile.

Page 32: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El consejo y la oración de un profeta en beneficio de la juventud

Por el presidente Gordon B. Hinckley

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R W

ELD

EN A

ND

ERSE

N

Creo que no ha habido unareunión como ésta en laIglesia. Hay tantos deustedes reunidos aquí en estanoche, ¡y qué bien se ven!

Algunos han venido condudas; otros han venido congrandes expectativas. Quieroque sepan que he estado de

rodillas pidiéndole al Señor que me bendiga con el poder,la capacidad y las palabras para llegar al corazón deustedes.

Lejos de esta sala hay otros cientos de miles que seunen a nosotros. A cada uno de ustedes les digo, bienve-nidos. Estoy agradecido por la tremenda oportunidad quetengo de dirigirme a ustedes, y me doy cuenta de cuánimportante es.

Ya soy de edad avanzada; tengo más de 90 años. Hevivido una larga vida, y he vivido sintiendo gran amorpor los jóvenes y las jovencitas de esta Iglesia. ¡Quégrupo tan maravilloso son todos ustedes! Hablan variosidiomas; todos forman parte de una gran familia; perocada uno es una sola persona, con sus problemas, de-seando tener las respuestas a las cosas que les descon-ciertan y les preocupan. Les amamos mucho y oramosconstantemente para tener la inteligencia para ayudarles.Su vida está llena de decisiones difíciles, de sueños, espe-ranzas y anhelos para encontrar aquello que les traerá pazy felicidad.

Una vez, hace ya mucho tiempo, tuve la edad de

L I A

ustedes. No me preocupaban las drogas ni la pornografíaporque en aquel entonces no las había. Me preocupabanlos estudios y lo que llegaría a ser. Era la época de laterrible depresión económica. Me preocupaba cómo meganaría la vida. Fui en una misión después de queterminé los estudios de universidad. Fui a Inglaterra;viajamos por tren hasta Chicago donde atravesamos laciudad en autobús hasta llegar a Nueva York; allí abor-damos el vapor que saldría para las Islas Británicas. Alviajar en el autobús por Chicago, una mujer le preguntóal conductor: “¿Qué edificio es aquél?”. Él respondió:“Señora, ese es el Edificio de la Junta de Comercio deChicago. Todas las semanas, alguien que ha perdido sufortuna se deja caer desde una de las ventanas; no hallarazón para seguir viviendo”.

Así eran aquellos tiempos; deplorables y peligrosos.Nadie que no haya vivido en ese período jamás llegará acomprenderlo totalmente. Espero de todo corazón quenunca volvamos a pasar por algo semejante.

Y ahora aquí están ustedes, en el umbral de sus vidasmaduras. Ustedes también se preocupan por los estudios;por el matrimonio, por muchas cosas. Les hago lapromesa de que Dios no los abandonará si caminan porSus senderos con la guía de Sus mandamientos.

Ésta es la era de las grandes oportunidades. Son tanafortunados de estar vivos. Nunca en la historia de lahumanidad ha estado la vida llena de tantos desafíos yoportunidades. Cuando nací, el promedio de la expecta-tiva de vida de un hombre o una mujer en los EstadosUnidos y otros países occidentales era de 50 años. Hoy en

H O N A

30

Page 33: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 34: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Sean agradecidosLos jóvenes y los jóvenes adultos solteros esperan

afuera del Centro de Conferencias hasta que comience

la charla fogonera.

FOTO

GRA

FÍA

POR

MAT

T RE

IER

día es de más de 75 años. ¿Se imaginan? Como términomedio, ustedes pueden esperar vivir por lo menos 25 añosmás que alguien que vivió en 1910.

Ésta es la era de una explosión de conocimiento. Porejemplo, cuando yo tenía la edad de ustedes, no habíaantibióticos. Todas estas maravillosas medicinas se handescubierto y refinado en épocas más recientes. Algunasde las grandes epidemias de la tierra han desaparecido; laviruela solía acabar con poblaciones enteras, pero esto yase acabó. Es un milagro. La polio fue en un tiempo eltemido azote de toda madre. Recuerdo haber ido al

L I A

hospital del condado a visitar a un hombre que tenía lapolio; se encontraba en un pulmón de acero que le movi-lizaba sus propios pulmones. No tenía esperanzas; nopodía respirar por sí mismo y murió, dejando a su esposae hijos. Esa terrible enfermedad ya no existe, lo cual estambién un milagro; y lo mismo ocurre con otras cosas.

Es cierto que ustedes enfrentan dificultades; toda

H O N A

32

Page 35: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Sean inteligentes

generación que ha puesto pie sobre la faz de la tierra lasha enfrentado. Podríamos pasar la noche enterahablando sobre ellas, pero de todos los desafíos delpasado, los que tenemos hoy en día, creo yo, son los quese pueden controlar con más facilidad. Digo esto porquese pueden manejar. En gran parte, tienen que ver condecisiones de conducta individuales, pero esas decisionesse pueden tomar y seguir, y cuando eso ocurre, el desafíoqueda atrás.

Supongo que la mayoría de ustedes está estudiando.Me complace que tengan esa oportunidad y ese deseo.Espero que estén estudiando con diligencia y que sudeseo más grande sea obtener buenas calificaciones ensus diferentes clases. Espero que sus maestros seanbuenos con ustedes y que sus estudios les rindan buenascalificaciones y una excelente educación. No podríadesearles nada mejor en sus estudios.

Esta noche, confiaré en que sus maestros les den lasnotas excelentes, que espero se merezcan, mientras apro-vecho la oportunidad para hablarles acerca de algunospuntos que empiezan con el verbo “ser”, los que lesayudarán a sacar calificaciones sobresalientes.

1. Sean agradecidos.2. Sean inteligentes.3. Sean limpios.

A B R I L

4. Sean verídicos.5. Sean humildes.6. Sean dedicados a la oración.¿Por qué no repiten estos puntos conmigo y luego

hablaremos en cuanto a cada uno de ellos? ¿Está bien?1. Sean agradecidos.2. Sean inteligentes.3. Sean limpios.4. Sean verídicos.5. Sean humildes.6. Sean dedicados a la oración.Sean agradecidos. En el idioma inglés hay dos términos

pequeños que quizás encierren mayor significado quetodos los demás términos de ese idioma, estos son “thankyou” y cuyo equivalente se encuentra en casi todos losidiomas como, por ejemplo, gracias, merci, danke, obri-gado, domo.

El hábito de decir gracias es la característica de unhombre o de una mujer educados. ¿Con quiénes no estácomplacido el Señor? Él menciona a aquellos que noconfiesan Su mano en todas las cosas (véase D. y C.59:21). Eso es, los que andan sin una expresión degratitud. Mis queridos amigos, anden con gratitud en sucorazón; estén agradecidos por las maravillosas bendi-ciones que poseen; estén agradecidos por las tremendas

D E 2 0 0 1

33

Page 36: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

FOTO

GRA

FÍA

POR

MIC

HAE

L AN

GEL

O M

. RA

MIR

EZ

Los jóvenes y los jóvenes adultos del barrio Taytay

Uno, Estaca Cainta, Filipinas, escuchan la charla

fogonera vía Internet.

oportunidades que tienen; estén agradecidos a sus padresquienes se preocupan tanto por ustedes y quienes hantrabajado tanto para sostenerles. Háganles saber queestán agradecidos; den las gracias a su madre y a supadre; den las gracias a sus amigos; den las gracias a susmaestros; expresen agradecimiento a quienquiera leshaga un favor o les ayude de cualquier modo.

Den gracias al Señor por Su bondad hacia ustedes.Den las gracias al Todopoderoso por Su Hijo Amado,Jesucristo, quien ha hecho por ustedes lo que ningún otroen este mundo podría hacer. Agradézcanle Su granejemplo, Sus grandiosas enseñanzas, Su mano extendidapara elevar y ayudar. Reflexionen en el significado de SuExpiación. Lean en cuanto a Él y lean Sus palabras en elNuevo Testamento y en 3 Nefi en el Libro de Mormón.Léanlas en silencio y luego mediten en ellas. Expresen asu Padre Celestial su profunda gratitud por el don de SuHijo Amado.

Den gracias al Señor por Su maravillosa Iglesia restau-rada en esta grandiosa época de la historia. Dénle lasgracias por todo lo que la Iglesia les ofrece; dénle lasgracias por amigos y seres queridos, por padres yhermanos y hermanas, por la familia. Permitan que unespíritu de agradecimiento guíe y bendiga sus días y susnoches. Llévenlo a la práctica; descubrirán que cose-charán maravillosos resultados.

Punto número dos: Sean inteligentes.Ustedes están entrando en la era más competitiva que

jamás haya existido; todo a su alrededor es la compe-tencia. Ustedes necesitan toda la educación posible.Sacrifiquen la compra de un auto, sacrifiquen cualquiercosa a fin de que ello les habilite para desempeñar eltrabajo del mundo. En gran parte, ese mundo les pagará

L I A

lo que considera que valen, y el valor de ustedes aumen-tará a medida que obtengan estudios y sean proficientesen el campo seleccionado.

Pertenecen a una Iglesia que enseña la importancia dela educación académica; han recibido el mandamientodel Señor de educar sus mentes, sus corazones y susmanos. El Señor ha dicho: “Enseñaos diligentemente...de cosas tanto en el cielo como en la tierra, y debajo dela tierra; cosas que han sido, que son y que pronto han deacontecer; cosas que existen en el país, cosas que existenen el extranjero; las guerras y perplejidades de lasnaciones, y los juicios que se ciernen sobre el país; ytambién el conocimiento de los países y de los reinos, afin de que estéis preparados en todas las cosas” (D. y C.88:78–80).

Que conste que éstas no son mis palabras; son laspalabras del Señor que les ama. Él desea que capacitensus mentes y sus manos para que lleguen a ser unainfluencia para bien al seguir adelante con su vida. Y alhacerlo, al desempeñar sus tareas honorablemente y conexcelencia, traerán honor a la Iglesia, ya que se les consi-derará hombres o mujeres de integridad , de habilidad yque hacen un trabajo de calidad. Sean inteligentes; nosean insensatos. Ustedes no pueden timar o engañar a losdemás sin engañarse a ustedes mismos.

Hace muchos años trabajé en Denver, en las oficinascentrales del ferrocarril, y era el encargado de tráfico dedestino. Era en la época en que todos viajaban por tren.Un día recibí una llamada de mi homólogo en Newark,Nueva Jersey, quien dijo: “El tren número tal y cual hallegado, pero no viene el furgón del equipaje. En algunaparte, 300 pasajeros han perdido sus maletas y estánenfadados”.

De inmediato me dispuse a indagar dónde habría idoa parar. Descubrí que había sido cargado y debidamenteconectado en Oakland, California; lo habían movido alferrocarril de Salt Lake City, luego a Denver, a Pueblo,más tarde a otra línea y trasladado a St. Louis. De ahí,otro ferrocarril lo llevaría a Newark, Nueva Jersey, peroun descuidado operador de los depósitos de St. Louismovió una pequeña pieza de acero tan sólo 7,5 centíme-tros, en un punto de cambio de vía, luego tiró de lapalanca para desconectar el furgón. Descubrimos que unfurgón de equipaje que debía estar en Newark, Nueva

H O N A

34

Page 37: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Sean limpios

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R M

ATT

REIE

R

Jersey, había ido a parar a Nueva Orleans, Luisiana, a dosmil cuatrocientos kilómetros de su destino. El movi-miento de sólo 7,5 centímetros que había hecho unempleado descuidado en el depósito de St. Louis habíapuesto el furgón en la vía equivocada y la distancia a suverdadero destino aumentó de manera radical. Lo mismoocurre en nuestras vidas. En vez de seguir una ruta cons-tante, una idea errónea nos tira en otra dirección. Elmovimiento que nos aleja de nuestro destino originalpuede ser muy pequeño, pero si se sigue, se convierte enuna gran brecha y nos encontramos lejos de donde tení-amos pensado llegar.

A B R I L

¿Han visto alguna vez uno de esos portones de granjade 5 metros? Cuando se abre, gira muy ampliamente. Elmovimiento en el extremo de las bisagras es muy leve,mientras que en el perímetro exterior el movimiento esinmenso. Mis queridos jóvenes amigos, son las cosaspequeñas sobre las que gira la vida lo que surte el mayorefecto en nuestra vida.

Sean inteligentes. El Señor desea que eduquen sumente y sus manos. Cualesquiera sea el campo que elijan,ya sea reparando refrigeradores, o el trabajo de un diestrocirujano, deben capacitarse. Procuren la mejor educa-ción posible; conviértanse en obreros de integridad en elmundo que yace adelante. Repito, ustedes traerán honora la Iglesia y serán generosamente bendecidos debido aesa capacitación.

No hay duda, ninguna en lo absoluto, de que estudiar

D E 2 0 0 1

35

Page 38: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R ST

EVE

BUN

DER

SON

FOTOGRAFÍA POR WAYNE SALTZGIVER

Los jóvenes, jóvenes adultos y misioneros se reúnen

para escuchar la charla fogonera en Johanesburgo,

Sudáfrica.

Sean verídicos

vale la pena. No arruinen su vida con atajos, misqueridos jóvenes amigos; si lo hacen, lo pagarán una, yotra y otra vez.

El tercer punto es: Sean limpios. Vivimos en un mundoque está lleno de inmundicia y sordidez, un mundo que

L I A

tiene todo el hedor de la maldad. Está por todos lados: enla pantalla de la televisión, en el cine, en la literaturapopular, en Internet. No se pueden arriesgar a verla, misqueridos amigos; no pueden permitir que ese venenoasqueroso les toque; manténganse alejados de él;evítenlo. No alquilen esos videos ni se expongan a lascosas degradantes que exhiben. Ustedes, los jóvenes queposeen el sacerdocio de Dios, no pueden mezclar esainmundicia con el santo sacerdocio.

H O N A

36

Page 39: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Eviten el hablar depravado; no tomen el nombre delSeñor en vano. De los estruendos del Sinaí, el dedo delSeñor escribió sobre las tablas de piedra: “No tomarás elnombre de Jehová tu Dios en vano” (Éxodo 20:7).

No es un signo de hombría el usar en vano y a la ligerael nombre del Todopoderoso o el de Su Hijo Amado,como muchos suelen hacerlo.

Elijan a sus amigos con detenimiento; son ellos los quelos llevarán en una dirección u otra. Todos desean teneramigos; todos necesitan amigos, y a nadie le gusta estarsin ellos. Pero nunca pierdan de vista el hecho de que sonsus amigos los que los llevarán por los senderos quehabrán de seguir.

Aunque deben ser amigables con todas las personas,seleccionen con mucho cuidado a aquellos que deseentener cerca de ustedes; ellos les salvarán en situacionesdonde ustedes tengan dudas para tomar una decisión, yustedes harán lo mismo por ellos.

Sean limpios. No desperdicien su tiempo en diver-siones destructivas. Hace poco se llevó a cabo en el vallede Salt Lake un espectáculo con una banda ambulante.Me contaron que fue aborrecible, lujuriosa y diabólica entodos los aspectos. Los jóvenes de esta comunidadpagaron entre $25 y $35 dólares por entrada. ¿Qué reci-bieron a cambio de ese dinero? Únicamente una vozseductora urgiéndoles a llevarlos en dirección de lascosas sórdidas de la vida. Les suplico, mis amigos, que semantengan alejados de esas cosas; no les será deprovecho; sólo les hará daño.

Recientemente les hablé a sus madres y a sus padres.Entre otras cosas, les hablé acerca de los tatuajes.

¿Qué otra creación es más maravillosa que el cuerpohumano? Cuán asombrosa es como la obra culminantedel Todopoderoso.

Pablo, al dirigirse a los Corintios, dijo: “¿No sabéis quesois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora envosotros?

“Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios ledestruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois voso-tros, santo es” (1 Corintios 3:16–17).

¿Pensaron alguna vez que su cuerpo es sagrado? Sonhijos de Dios; el cuerpo de ustedes es la creación de Él.¿Desfigurarían esa creación con representaciones depersonas, animales y palabras?

A B R I L

Les prometo que llegará el día, si ustedes llevantatuajes, en que se arrepentirán de sus acciones. No sepueden quitar con agua; son permanentes. Únicamentese pueden quitar mediante un proceso costoso y dolo-roso. Si llevan un tatuaje, probablemente lo llevenconsigo por el resto de sus vidas. Llegará el día en que seconvertirá en algo vergonzoso para ustedes. Evítenlo.Nosotros, como sus Hermanos que les aman, les supli-camos que no se vuelvan tan irreverentes con el cuerpoque el Señor les ha dado.

Quisiera mencionar aretes y anillos que se colocan enotras partes del cuerpo. Éstos no son varoniles; no sonatractivos. Ustedes, jovencitos, se ven mejor sin ellos, ycreo que se sentirán mejor sin ellos. En cuanto a las joven-citas, no es necesario que se coloquen aretes de arriba aabajo de las orejas; un modesto par de aretes es suficiente.

Menciono estas cosas porque también tienen que vercon sus cuerpos.

¡Qué verdaderamente bella es la jovencita bien arre-glada que es limpia en cuerpo y mente! Ella es una hijade Dios de quien su Padre Eterno se siente orgulloso.¡Qué apuesto es el jovencito bien arreglado! Él es un hijode Dios, considerado digno de poseer el santo sacerdociode Dios; no necesita tener tatuajes o aretes en ningunaparte de su cuerpo o dentro de él. La Primera Presidenciay el Quórum de los Doce están unidos en impartirconsejo en contra de estas cosas.

Y al hablar en cuanto a estos asuntos, deseo volver ahacer hincapié en el asunto de la pornografía. Se haconvertido en una industria de 10 mil millones de dólaresen los Estados Unidos, donde un puñado de hombres seenriquece a expensas de miles y miles, quienes son susvíctimas. Aléjense de ella; es excitante, pero lesdestruirá; les distorsionará los sentidos; despertará enustedes un apetito que les hará hacer cualquier cosa parasatisfacerlo; y no intenten entablar asociaciones a travésde Internet y de los cuartos de “chat”, ya que puedenconducirlos al abismo preciso del pesar y de la amargura.

Debo también decir algo sobre las drogas ilícitas.Ustedes saben lo que pienso en cuanto a ello. No meimporta la variedad que exista: éstas les destruirán;ustedes se convertirán en sus esclavos. Una vez que esténen su poder, harán cualquier cosa para conseguir eldinero para comprar más.

D E 2 0 0 1

37

Page 40: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Seanhumildes Los jóvenes y los jóvenes adultos en Bogotá,

Colombia, presencian la transmisión en directo de la

charla fogonera del presidente Hinckley.

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R C

RAIG

DIM

ON

D

FOTOGRAFÍA POR H. DANIEL ROSAS L.

Me quedé azorado al ver un programa de televisión y meenteré que en el 20 por ciento de los casos, los padres ense-ñaron a los hijos a usar drogas. No entiendo la insensatezde esos padres. ¿Qué futuro, aparte de la esclavitud de sushijos, podrían ver en ellas? Las drogas ilegales destruirántotalmente a aquellos que se hagan adictos a ellas.

Mi consejo, mi súplica para ustedes maravillososjóvenes y jovencitas, es que se mantengan completamentealejados de ellas. No tienen que experimentar con lasdrogas. Miren a su alrededor y vean los efectos que han

L I A

tenido en otras personas. No hay necesidad de que ningúnniño o niña Santo de los Últimos Días, o jovencito ojovencita, siquiera intente probarlas. Consérvense limpiosde estas adicciones que alteran la mente y crean hábito.

Y ahora, en cuanto al problema más común y másdifícil de todos que ustedes, jovencitos y jovencitas,tienen que afrontar: es la relación que tienen unos conotros; trata con el más poderoso de los instintoshumanos. Tal vez sólo la voluntad de vivir sea másgrande que él.

H O N A

38

Page 41: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

El Señor ha hecho que seamos atractivos los unos paralos otros para un gran propósito, pero esa misma atrac-ción se convierte en un barril de pólvora a menos que semantenga bajo control. Es bello cuando se trata de lamanera correcta; es mortífero si no se sabe controlar.

Es por esa razón que la Iglesia aconseja en contra delnoviazgo a temprana edad. Esta regla no tiene por objetohacerles ningún daño; tiene por objeto ayudarles, y lohará si la observan.

El noviazgo formal a temprana edad muy a menudolleva a la tragedia; los estudios han demostrado quecuanto más tiempo salgan juntos un joven y una joven-cita, aumenta la probabilidad de que se metan enproblemas.

Mis amigos, es mejor salir con una variedad de compa-ñeros hasta que se esté listo para casarse. Diviértanse,pero aléjense del exceso de confianza. Mantengan susmanos bajo control; tal vez no sea fácil, pero es posible.

Ustedes, los jóvenes que tienen pensado salir en unamisión, deben reconocer que el pecado sexual quizás lesprive de esa oportunidad. Tal vez piensen que puedenocultarlo, pero la larga experiencia ha demostrado queno se puede. Para servir una misión eficaz deben tenerconsigo el Espíritu del Señor, y la verdad que se oculta noestá en armonía con ese Espíritu. Tarde o tempranosentirán la obligación de confesar sus transgresionesanteriores. Muy bien lo expresó Sir Galahad: “Mi forta-leza es como la fortaleza de diez, porque mi corazón espuro” (Traducción libre, Alfred, Lord Tennyson, SirGalahad, 1842, estrofa 1).

Mis queridos jóvenes amigos, en asuntos del sexoustedes saben lo que es lo correcto; ustedes saben cuandoestán caminando por terreno peligroso, cuando es dema-siado fácil vacilar y resbalar al foso de la transgresión. Lesimploro que tengan cuidado, que permanezcan a unadistancia segura del abismo del pecado al cual es tan fácilcaer. Manténganse limpios de la tenebrosa y desilusionantemaldad de la transgresión sexual. Anden a la luz de esa pazque se logra al obedecer los mandamientos del Señor.

Ahora, si hubiera alguien que haya cruzado la línea,que ya haya transgredido, ¿hay alguna esperanza para élo ella? Por supuesto que sí. Si existe el verdadero arre-pentimiento, habrá perdón. El proceso comienza con laoración. El Señor ha dicho: “Quien se ha arrepentido de

A B R I L

sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no lo recuerdomás” (D. y C. 58:42). Compartan sus cargas con suspadres si pueden; y por favor, confiésense con el obispoque está deseoso de ayudarles.

Mi punto siguiente: Sean verídicos.Shakespeare dijo: “Sé sincero contigo mismo, y de ello

se seguirá, como la noche al día, que no puedes ser falsocon nadie” (Hamlet, Acto primero, escena III). Tienenustedes una herencia tremenda; tienen un grandiosoorigen de nobles ancestros. Muchos de ustedes sondescendientes de los cientos y miles de pioneros quedieron su vida en testimonio de la verdad de esta obra. Siellos les miraran ahora, les harían esta súplica: “Seanverídicos; sean leales. ‘Firmes creced en la fe que guar-damos; por la verdad y justicia luchamos’ ”. Ellos diríanhoy: “Fe de nuestros padres, fe santa; fieles seremos hastala muerte”. (Véanse Himnos, 166; Hymns, 84).

Y aquellos de ustedes que no tengan ascendenciapionera, ustedes pertenecen a una Iglesia que se ha forta-lecido mediante la lealtad y el inquebrantable afecto desus miembros a través de las generaciones. Qué maravi-lloso es pertenecer a una sociedad cuyos propósitos sonnobles, cuyos logros son inmensos, cuya obra es edifi-cante, incluso heroica. Sean leales a la Iglesia bajo todacircunstancia. Les hago la promesa de que las autori-dades de esta Iglesia nunca les llevarán por el malcamino. Les llevarán por los senderos de la felicidad.

Ustedes, los que son miembros de esta Iglesia, debenser leales a ella. Ésta es la iglesia de ustedes. Ustedestienen tanta responsabilidad en su esfera de actividadcomo yo la tengo en la mía. Les pertenece a ustedes comome pertenece a mí. Ustedes han abrazado su Evangelio;han tomado sobre ustedes mismos un convenio en lasaguas del bautismo, el cual han renovado cada vez quehan participado de la Santa Cena. Se agregarán másconvenios cuando se casen en el templo; no los tomen ala ligera; son sumamente grandiosos. Ésta es la obramisma de Dios diseñada para llevar a cabo la inmorta-lidad y la vida eterna de Sus hijos e hijas.

Anden con fe ante Él con la cabeza en alto, orgullososde ser miembros de esta gran causa y reino que Él harestaurado en la tierra en ésta, la última dispensación delcumplimiento de los tiempos. ¿Para qué? Para traerles lafelicidad.

D E 2 0 0 1

39

Page 42: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Lleno total en el Centro de Conferencias mientras los

jóvenes y los jóvenes adultos escuchan el consejo del

presidente Gordon B. Hinckley.

Sean verídicos a sus propias convicciones; ustedessaben lo que es lo correcto y lo que no lo es; ustedessaben cuando están haciendo lo correcto; saben cuandoestán dando de su fuerza a esta causa justa. Sean leales.Sean fieles. Sean verídicos, mis amados colegas en estegran reino.

El quinto punto. Sean humildes.No hay lugar para la arrogancia en nuestra vida; no

hay lugar para el engreimiento; no hay lugar para elegotismo. Tenemos que realizar una gran obra; tenemoscosas que llevar a cabo. Necesitamos dirección en labúsqueda de nuestra educación; necesitamos ayuda en laselección de una compañera o un compañero eternos.

El Señor ha dicho: “Sé humilde; y el Señor tu Dios te llevará de la mano y dará respuesta a tus oraciones” (D. y C. 112:10).

Qué promesa tan grande encierra esta declaración. Sinos despojamos del engreimiento, del orgullo y la arro-gancia, si somos humildes y obedientes, entonces elSeñor nos llevará de la mano y contestará nuestrasoraciones. ¿Qué cosa más maravillosa podríamos pedir?No hay nada que se le compare.

En el gran Sermón del monte, el Salvador declaró:“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán latierra por heredad” (Mateo 5:5).

Creo que los mansos y los humildes son aquellos queson enseñables; están dispuestos a aprender; estándispuestos a escuchar los susurros de la voz quieta yapacible para recibir guía en sus vidas. Ellos consideran lasabiduría del Señor superior a la de ellos mismos.

Y esto me lleva al punto final: Sean dedicados a laoración.

No pueden salir adelante solos. Al ver esta vasta

L I A

congregación, sé que son jóvenes que oran, que se ponende rodillas y hablan con el Señor; saben que él es lafuente de toda sabiduría.

Ustedes necesitan Su ayuda, y saben que la necesitan.No pueden salir adelante solos; llegarán a darse cuentade ello y a reconocerlo más y más con el transcurso de losaños. De modo que vivan a fin de que con unaconciencia tranquila puedan hablar con el Señor.Pónganse de rodillas y agradézcanle Su bondad para conustedes y exprésenle los justos deseos de sus corazones.Lo milagroso de todo ello es que Él escucha; Él responde;Él contesta. No siempre lo hace como nos gustaría que lohiciera, pero no tengo duda de que contesta.

Ustedes, jovencitos y jovencitas, tienen una tremendaresponsabilidad: son el producto de todas las genera-ciones que les han antecedido; todo lo que poseen decuerpo y mente lo han recibido de sus padres. Algún díaustedes mismos llegarán a ser padres y transmitirán ageneraciones subsiguientes las cualidades corporales ymentales que han recibido del pasado. No rompan lacadena de las generaciones de su familia; consérvenlabrillante y fuerte. Tanto depende de ustedes; son de tantovalor; significan tanto para esta Iglesia; no sería lo mismosin ustedes. Permanezcan erguidos, orgullosos de suherencia como hijos e hijas de Dios. Acudan a Él enbusca de entendimiento y guía; vivan de acuerdo con Suspreceptos y mandamientos.

Ustedes pueden divertirse; ¡naturalmente que puedenhacerlo! Deseamos que se diviertan; deseamos quedisfruten de la vida. No queremos que sean santurrones;queremos que sean saludables y estén contentos; quecanten, bailen, se rían y sean felices.

Pero al hacerlo, sean humildes y dedicados a laoración, y las sonrisas del cielo destilarán sobre ustedes.

No podría desearles nada mejor que una vida fructí-fera; que el servicio que presten sea dedicado y lo denlibremente; que contribuyan al conocimiento y albienestar del mundo en el que viven, y que lo hagan conhumildad y fidelidad ante su Dios. Él les ama; nosotrosles amamos. Deseamos que sean felices y que tenganéxito, que hagan importantes contribuciones al mundoen el que vivirán y al progreso de esta grandiosa y majes-tuosa obra del Señor.

Bueno, mis hermanos y hermanas, esos son los puntos

H O N A

40

Page 43: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Sean dedicados a la oración

que les ofrezco, mis queridos amigos: Sean agradecidos;sean inteligentes; sean limpios; sean verídicos, seanhumildes, sean dedicados a la oración.

Ahora, para concluir, ofreceré una oración en bene-ficio de ustedes.

Oh Dios, nuestro Padre Eterno, como Tu siervo, meinclino ante Ti en oración en beneficio de estos jóvenesdiseminados por la tierra, quienes están reunidos estanoche en congregaciones por todas partes. Ten a biensonreír con aprobación sobre ellos. Por favor escúchalosa medida que eleven sus voces en oración a Ti. Por favorllévalos tiernamente de la mano en la dirección quedeben seguir.

Por favor ayúdalos a andar en los senderos de verdady de rectitud y guárdalos de la maldad del mundo.Bendícelos para que sean felices unas veces y serios en

A B R I L

otras, para que puedan gozar de la vida y beber de suplenitud. Bendícelos para que anden aceptablementeante Ti como Tus preciados hijos e hijas. Cada uno deellos es Tu hijo, con la capacidad de realizar cosasgrandes y nobles. Consérvalos en el alto sendero queconduce al éxito. Presérvalos de los errores que podríandestruirlos. Si han errado, perdona sus transgresiones yllévalos de nuevo a los caminos de paz y de progreso.Estas bendiciones las suplico humildemente con gratitudpor ellos e invoco Tus bendiciones sobre ellos con amor yafecto, en el nombre de Él, que lleva las cargas de nues-tros pecados, sí, el Señor Jesucristo. Amén. �

Texto de un discurso dado a los jóvenes y a los jóvenes adultos solteros

el 12 de noviembre de 2000 en el Centro de Conferencias, en Salt

Lake City, y que se transmitió vía satélite por toda la Iglesia.

D E 2 0 0 1

41

Page 44: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

EL VA L O R D EA L B I N L O T R I â :

Page 45: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Era extranjero en una tierra extraña. Sólo viviría allí por tres meses y

entonces regresaría a su hogar en un país donde la Iglesia aún no se había estable-

cido. ¿Merecería la pena el tiempo empleado en conocerlo? ¿Valdría la pena que los

misioneros dedicaran tiempo a enseñarle el Evangelio?

Página opuesta: Albin Lotriã (recuadro)

descubrió el Evangelio en otro país y lo

llevó a su nativa Eslovenia (fondo).

REC

UAD

RO IZ

QU

IERD

O:

FOTO

GRA

FÍA

POR

MAR

VIN

K.

GAR

DN

ER;

FON

DO

IZQ

UIE

RDO

:FO

TOG

RAFÍ

A PO

R IZ

TOK

ORA

ZEM

;EX

TREM

O D

EREC

HO

: EL

BU

EN P

ASTO

R, P

OR

DEL

PAR

SON

.

U N A L M Apor Marvin K. Gardner

Albin Lotriã ha vivido siempre enEslovenia, con excepción de los tresmeses que trabajó en Noruega,meses que cambiaron su vida ycontribuyeron al establecimiento dela Iglesia en Eslovenia.

Albin nació en 1963 en unpequeño pueblo de los AlpesJulianos, en la península europea delos Balcanes. En aquel tiempoEslovenia era parte de la RepúblicaFederal Socialista de Yugoslavia. Suspadres trabajaban en una fábrica,mantenían una pequeña granjafamiliar y enseñaban a sus hijos aestudiar y trabajar duro. Tras

graduarse de la secundaria, aceptóun empleo en la compañía en la quetrabajaban sus padres.

Su empleo se vio interrumpidopor los quince meses de servicio enel ejército yugoslavo, donde se vioexpuesto a “toda clase de personas,buenas y malas”, dice. “Aprendí queno se esperaba de mí que pensarademasiado sino que simplementehiciera lo que se me mandaba.Llegué a creer que todas laspersonas son egoístas y que estándispuestas a pasar por encima de losmás débiles. Comencé a desconfiarde los demás y a confiar únicamente

A B R I L D E 2 0 0 1

43

Page 46: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

“Oré más y más, esperando obtener

algún tipo de respuesta. Entonces,

un día mientras me hallaba

leyendo las palabras de Moroni,

vino la respuesta de forma ines-

perada y sin aviso. Sentí que el

Espíritu Santo me transmitía unos

sentimientos indescriptibles y mi

mente se vio iluminada… En ese

momento supe que el Espíritu

Santo estaba conmigo y me sentí

agradecido al Señor”.

E L T E S T I M O N I O D E A L B I N

FOTO

GRA

FÍA

DEL

LAG

O B

LED

, ES

LOVE

NIA

, PO

R IZ

TOK

ORA

ZEM

; M

ORO

NI E

NTE

RRAN

DO

LAS

PAN

CH

AS,

POR

TOM

LO

VELL

; FO

TOG

RAFÍ

A D

E AL

BIN

Y B

OÎA

LO

TRIâ

, C

ORT

ESÍA

DE

LOS

LOTR

Iâ;

LA P

RIM

ERA

VISI

ÓN

, PO

R JO

HN

SC

OTT

.

en mí mismo. En aquella época no tenía emoción realalguna”.

Tras el servicio militar, Albin regresó a su empleo, perose sentía inquieto e insatisfecho. Finalmente dejó eltrabajo para estudiar tecnología computacional e infor-mática en la universidad, mas seguía sin hallar gozo en lavida. “Los fines de semana mis amigos y yo los pasábamosparticipando en actividades supuestamente divertidas:vagábamos de un lugar a otro, tomábamos alcohol ycoqueteábamos con las chicas que íbamos conociendo”,dice, “yo no era feliz porque me sentía vacío por dentro;todo me parecía una farsa”.

Entonces en 1987 se encontró con BoÏa Gartner,una joven a la que había visto brevemente con ante-rioridad, y comenzaron a salir juntos. En junio de 1989fue aceptado como estudiante internacional en prác-ticas por tres meses en una compañía sita en Stavanger,Noruega. Se mudó a ese país, comenzó su período deprácticas y a las pocas semanas conoció a los misio-neros.

“Un joven que tenía un libro me detuvo en la calle”,dice Albin. “Me dijo algo en noruego y el libro estabaescrito en noruego. Le expliqué en inglés que no

L I A

entendía ni una palabra de lo quedecía y que no tenía intención deaceptar libro alguno, especial-mente si estaba escrito en unidioma que no comprendía”. Parasu sorpresa el misionero, un joven

norteamericano, le respondió en inglés y se ofreció aconseguirle un ejemplar del Libro de Mormón en inglés.Educadamente, Albin dio su dirección a los misioneros,pero con la esperanza de que todo se quedara ahí.

A los pocos días, los misioneros llegaron a su puertay le dieron una ejemplar del Libro de Mormón eninglés, y más tarde le dieron uno en croata, idioma quetambién sabía leer. (Todavía no existía la edición enesloveno.) Las conversaciones de Albin con los misio-neros hicieron que pensara en sus creencias religiosas.

“Siempre había creído en Dios”, dice “oraba casitodos los días, aunque mis oraciones eran las que mehabían enseñado siendo católico y, de modo subcons-ciente, sólo estaba repitiendo palabras. No creía que miiglesia fuera verdadera, pero tampoco estaba buscandouna alternativa”.

Aunque algunas partes del Libro de Mormón le pare-cieron interesantes, dice: “No recibí un testimonio espi-ritual mientras leía”. Y cuando asistió a la RamaStavanger, en Noruega —un extranjero que no conocía anadie y que no hablaba el idioma—, al principio se sintióincómodo.

Pero le gustó lo que vio y sintió en la iglesia, y losmiembros le recibieron calurosamente. “Fueron inmen-samente amables conmigo”, dice. “Mostraron un graninterés por mí al preguntarme de dónde era y quéestaba haciendo en la ciudad. Me invitaron a volver y,cuando lo hice, me aceptaron como parte de sufamilia”.

Ahora se sintió más motivado a estudiar el Libro deMormón y a orar al respecto. “Oré más y más”, dice,“esperando obtener algún tipo de respuesta. Entonces,un día mientras me hallaba leyendo las palabras deMoroni, vino la respuesta de forma inesperada y sinaviso. Sentí que el Espíritu Santo me transmitía unossentimientos indescriptibles y mi mente se vio ilumi-nada. En ese mismo momento fui consciente de todosmis pecados y comencé a llorar. Nunca antes había

H O N A

44

Page 47: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

llorado a causa de un libro. En ese momento supe queel Espíritu Santo estaba conmigo y me sentí agradecidoal Señor”.

Albin se bautizó el día en que cumplió los 26 años, el19 de agosto de 1989. “En ese momento era un hombrecompletamente diferente del que llegó a Noruega enjunio”, dice. “Mi alma estaba limpia, mis pecados fueronperdonados y estaba comenzando una nueva vida muchomás distinta de la anterior. Me sentía contento, tranquiloy a salvo”. También percibió las impresiones del EspírituSanto respecto a las responsabilidades espirituales que leaguardaban en su hogar.

Cuando supo que la Iglesia aún no se había estable-cido en Eslovenia y que, a su entender, no había ningúnmiembro viviendo allí, se dio cuenta de la importancia deaprender todo lo que pudiera durante las pocas semanasque permanecería en Noruega. Continuó asistiendo a lasreuniones de la Iglesia, a las noches de hogar y a otrasactividades; recibió el Sacerdocio Aarónico; tuvomuchas charlas con los misioneros, los miembros y loslíderes de la Iglesia; y leyó Doctrina y Convenios eninglés.

“Me preocupaba el estar solo en mi país”, dice. “Orépara que Dios me diera la fuerza para explicar mis creen-cias a mi novia, mis padres y a los demás. Sabía que seríadifícil, pero también sabía que Dios me ayudaría si meconservaba digno”.

La rama más cercana en lo que por entonces era laRepública Federal Socialista de Yugoslavia, estaba enZagreb, Croacia, a tres horas del hogar de Albin enEslovenia. Posteriormente supo que había una rama apoco más de una hora en Klagenfurt, Austria. Por más deun año asistió cada domingo a la rama en Austria, aunquesu habilidad para hablar alemán era limitada. “El presi-dente de la rama y todos los miembros fueron muy amiga-bles y amables”, dice. Recibió el Sacerdocio de

“Un domingo de 1990 fui a

tal como lo hizo José Smith

de una calidez excepcional e

adelante supe que Dios que

E L T E S T I MON I O D E BO

Melquisedec y sirvió ensus primeros llama-mientos en la Iglesia enla Rama Klagenfurt. Sunovia, BoÏa, iba confrecuencia con él, y las hermanas misioneras leenseñaron el Evangelio.

“Me llevó casi seis meses tener mi propio testimonio”,dice BoÏa. “El Libro de Mormón todavía no había sidotraducido al esloveno y me resultaba difícil leerlo encroata. Un domingo de 1990 fui a una arboleda cercanaa orar por una respuesta, tal como lo hizo José Smith. Larespuesta vino en mitad de la oración, en forma de unacalidez excepcional en mi corazón. Al principio penséque ese calor procedía del sol, pero éste ya se habíapuesto y la sensación todavía persistía. Sentí paz y desdeese momento en adelante supe que Dios quería que acep-tara Su Evangelio”. Albin la bautizó en la RamaKlagenfurt en marzo de 1990.

En diciembre de ese año fueron asignados los dosprimeros misioneros llamados a servir en Eslovenia y alpoco se sucedieron los primeros bautismos en el país. Enel verano de 1991, Eslovenia proclamó su indepen-dencia de Yugoslavia y tras unos tensos diez días deguerra, el asunto se solucionó pacíficamente. Pocosmeses después, el 22 de diciembre de 1991, se organizóla primera rama en Eslovenia, con Albin Lotriã como supresidente.

Al año siguiente, en julio de 1992, Albin y BoÏa secasaron en Eslovenia y luego se sellaron en el Templo deFráncfort, Alemania, siendo la primerapareja con domicilio en Eslovenia en sersellada. “No podía haber encontrado unaesposa mejor y más comprensiva”, diceAlbin. “Ella me da fuerza con su amor yánimo. Es especialmente maravilloso estar

una arboleda cercana a orar por una respuesta,

. La respuesta vino en mitad de la oración, en forma

n mi corazón… Sentí paz y desde ese momento en

ría que aceptara Su Evangelio”.

Î A

Page 48: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

E LO

S LO

TRIC

;

en el templo, repasar el plan de salvación y entrar juntosen un vínculo eterno. Todo ello da perspectiva a lasdemás actividades de la vida”.

Sus tres hijos nacieron en el convenio: Lea Martina,abril de 1993; Flora Ema, enero de 1995; y BenjamínLuka, noviembre de 1996. “Mi esposa y yo estamosintentando plantar en el corazón de nuestros hijos la

1991Se organiza la primerarama en Eslovenia; AlbinLotriã sirve como su presidente.

1992Albin y BoÏa Lotriã son laprimera pareja eslovena en sellarse en el templo(izquierda arriba, con elélder Dennis B.Neuenschwander y suesposa LeAnn C.).

1993Matjaz Juhart es la primeramisionera regular llamadade Eslovenia.

1998Leon Bercentro) reparte de comunicadejar su para serv(véase “Sbicicleta”1999, pá

1999Se crea lLjubljanaizquierdaformabaAustria V

2001La revistapublica e

U N V I S T A Z O D E L A I G L E S I A E N E S L O V E

FOTO

GRA

FÍA

EN L

OS

ALRE

DED

ORE

S D

EL T

EMPL

O Y

DE

LA C

ASA

DE

LA M

ISIÓ

N,

CO

RTES

ÍA D

FOTO

GRA

FÍA

DE

LA F

AMIL

IA L

OTR

IC,

POR

IZTO

K O

RAZE

M;

MAP

A, P

OR

THO

MAS

S.

CH

ILD

.

simiente de una vida centrada en el Evangelio”, diceAlbin, “para que sean lo bastante fuertes para hacerfrente a los retos que se avecinan y sean capaces dedefender sus creencias”. Los niños están aprendiendosobre el Evangelio por medio de la noche de hogar y delestudio de las Escrituras, utilizando los Relatos del Librode Mormón, que han sido traducidos al esloveno. Albiny BoÏa les ayudan a reconocer las respuestas a sus senci-llas oraciones.

Actualmente, la Iglesia en Eslovenia tiene un distrito y

tres ramas (Ljubljana, Celje y Maribor) y aproximadamente

200 miembros. El presidente Lotriã dice del futuro de la

Iglesia en Eslovenia: “Tengo una visión de que los

santos florecerán como una rosa en este país”.

“El Señor nos bendice abundantemente”, dice Albin.“Estoy tratando de devolver esta bendición al ser fiel enla Iglesia e intentar ser un buen esposo y padre”.

Con la Iglesia en Eslovenia todavía en su niñez, elpresidente y la hermana Lotriã, junto con otros santospioneros, continúan contribuyendo mucho a su creci-miento. La hermana Lotriã sirve en las organizaciones

auxiliares y está llevando unahistoria de la Iglesia en Eslovenia.Tras haber servido como presidentede rama por siete años, el presidenteLotriã fue llamado en abril de 1998a su asignación actual como elprimer presidente de distrito deEslovenia. Con el transcurso de losaños ha representado a la Iglesia enla televisión y radio nacionales, enperiódicos y revistas, y en cuestioneslegales.

Mientras tanto, su carrera haflorecido. Con títulos universitariosen administración de empresas yciencia computacional, actual-mente está trabajando en el depar-tamento de tecnologías de lainformación del ministerio eslovenode finanzas. Disfruta de una buena

relación con sus compañeros de trabajo y percibe quela mayoría de ellos respeta su estilo de vida y sus creen-cias. “Vivir de acuerdo con las enseñanzas de estaIglesia requiere mucho de los miembros”, dice, “pero sépor experiencia propia que las bendiciones resultantestraen consigo mucho más gozo que cualquier cosaterrenal”.

Una de sus asignaciones más memorables ha sido la deservir en el equipo de traducción para la edición del

gant (izquierda,cibe atención porlos medios deción cuando decide

carrera como ciclistair como misioneroigue andando en Liahona, abril degs. 26–28).

a Misión Eslovenia (casa de la misión, abajo), que antes parte de la Misióniena Sur.

Liahona sen esloveno.

N I A

Ljubljana

ESLOVENIA

AUSTRIA

CROACIA

Celje

Maribor

Page 49: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Los hijos de los Lotriã, Benjamín, Lea y Flora, están siendo educados en el Evangelio de Jesucristo. BoÏa y Albin están trabajando

para compartir su fe y fortalecer a sus hijos para el futuro.

Libro de Mormón en esloveno, la cual se espera que estéterminada pronto. “Cuando el Libro de Mormón salga ala luz con toda su divinidad y poder”, dice el presidenteLotriã, “las puertas del cielo se abrirán de par en par. ElEspíritu testificará aún con más poder al pueblo deEslovenia que la palabra de Dios ha sido revelada una vezmás a los hijos de los hombres y que no hay nombre dadobajo los cielos, excepto el de Jesucristo, mediante el cualvenga la salvación”.

En julio de 1999, casi diez años después delbautismo de Albin, se creó la Misión EsloveniaLjubljana, que incluye varios países de la anteriorYugoslavia. En Eslovenia misma, un país de dosmillones de habitantes, hay ahora doscientos miem-bros, un distrito y tres ramas (en Ljubljana, Celje yMaribor). Los líderes y miembros locales están apren-diendo a hermanar a los nuevos conversos. Hay

A B R I L

matrimonios que se han sellado en el templo. Losjóvenes y las jovencitas de Eslovenia están sirviendocomo misioneros regulares en muchas partes delmundo, y los miembros de este país pueden recibirahora la revista Liahona en su propia lengua.

“Sé que sólo es el comienzo”, dice el presidente Lotriã.“Tengo una visión de que los santos florecerán como unarosa en este país”.

¿Mereció la pena dedicar un tiempo a amistar a unextranjero en una tierra extraña y enseñarle elEvangelio, sabiendo que en tres meses regresaría a suhogar en un país donde la Iglesia todavía no se habíaestablecido?

“En ocasiones los caminos del Señor son impredeci-bles y se hallan más allá de la imaginación humana”, diceAlbin Lotriã. “Él escogió una forma maravillosa de darmea conocer el Evangelio”. �

D E 2 0 0 1

47

Page 50: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

L I A H O N A

48

TEMAS DE ESTE EJEMPLAR

Adversidad.........................................26

Apóstoles....................................2, A10

Conferencia General ........................A4

Conversión...........................26, 42, A6

Diezmo ..............................................26

Educación..........................................30

Eslovenia ...........................................42

Fe.......................................................25

Gratitud.............................................30

Humildad ..........................................30

Iglesia mundial .......................... 42, A6

Jesucristo...................... 2, 25, A2, A10

Juventud ............................................30

Madagascar .......................................A6

Maestras Visitantes............................25

Noche de hogar .................................48

Oración .......................................26, 30

Orientación familiar..........................1

Pascua ..........................................A2

Primaria....................A4, A14

Primera Visión ...................A9

Profetas ...............................A4

Pureza ................................. 30

Relatos del

Nuevo Testamento .........A10

Sanidades .....................26, A6

Testimonio ..............................2

Verdad............................................30

Cómo utilizar la revista Liahona de abril de 2001

¿Está usted buscando un relato o una cita para un discurso,

una clase, una lección de la noche de hogar o un pensamiento

espiritual de seminario? Puede encontrar algunas ideas útiles

en este ejemplar de Liahona. (El número de la derecha indica

la página de este ejemplar. A=Amigos).

“TESTIGOS ESPECIALES DE CRISTO”: IDEAS PARA COMENTAR� “Testigos especiales de Cristo: Ministerio preterrenal”, élder Neal A.

Maxwell, página 4: Bajo la dirección del Padre, Jesucristo creó mundossin número, pero aun así se percata de la caída de cada ave (véase Mateo10:29). Hable de lo que significa el darse cuenta de que el Señor deluniverso sabe el nombre de usted y nos ama de tal forma que estuvodispuesto a morir por nosotros.

� “Testigos especiales de Cristo: Ministerio terrenal”,élder L. Tom Perry, página 9: Honramos al Salvador alseguir Su ejemplo. Lea el relato del élder Perry sobre lareconstrucción de iglesias cristianas en Japón. Hablede formas específicas en las que se puede prestarservicio a los demás de idéntica forma cristiana.

� “Testigos especiales de Cristo: MinisterioPosterrenal”, presidente Gordon B. Hinckley,página 19: El presidente Hinckley compartesu testimonio como Profeta desde laArboleda Sagrada. Cuente el relato de laPrimera Visión y comparta su testi-monio de la influencia que la PrimeraVisión ha tenido en la vida de usted.

P E T I C I Ó N D E A R T Í C U L O S D E J Ó V E N E SInvitamos a nuestros jóvenes lectores a contarnos sus experiencias sobre el vivir y el compartir el

Evangelio, cómo les ayuda el Señor a vencer las pruebas o cómo ha contestado Él sus oraciones.

Envíen sus artículos a Liahona, Floor 24, 50 East North Temple Street, Salt Lake City, UT 84150-3223,

USA; o por correo electrónico a [email protected]. Tengan a bien incluir su nombre

completo, edad, dirección, número de teléfono, así como el nombre del barrio y de la estaca

(o de la rama y del distrito) a los que pertenezcan.

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R JO

HN

LU

KE.

Page 51: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

AmigosPARA LOS NIÑOS DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS � ABRIL DE 2001

Page 52: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

UN RELATO PARA CONTAR

“Saliste para socorrer a tu pueblo” (Habacuc 3:13).

PASCUAPASCUA

Page 53: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

EL PROFETA ISAÍAS PREDICE EL NACIMIENTO DE CRISTO, POR HARRY ANDERSON; CRISTO EN EL TEMPLO, POR HEINRICH HOFMANN; JUAN BAUTIZA A JESÚS Y EL SERMÓN DEL MONTE, POR HARRY ANDERSON; JESUCRISTO, POR WARNER SALLMAN; CRISTO SANA A LOS ENFERMOS EN EL ESTANQUE DE BETESDA, POR CARL HEINRICH BLOCH (BETHESDA DANSK INDRE MISSION, COPENAGUE, DINAMARCA);

LA ENTRADA TRIUNFAL DE CRISTO, POR HARRY ANDERSON; LA ÚLTIMA CENA, POR CARL HEINRICH, BLOCH (CORTESÍA DEL MUSEO HISTÓRICO NACIONAL DE FREDERIKSBORG EN HILLERØD, DINAMARCA);CRISTO EN GETSEMANÍ, LA CRUCIFIXIÓN, LA RESURRECCIÓN Y LA ASCENSIÓN, POR HARRY ANDERSON.

Page 54: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

“Lo que yo, el Señor, he dicho, yo lo he dicho… sea

por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo

mismo” (D. y C. 1:38).

TIEMPO PARA COMPARTIR

Escucha la voz del profeta

DIB

UJO

S D

E LO

S BO

RDES

PO

R SH

ARRI

CO

OK;

ILU

STRA

CIÓ

N F

OTO

GRÁ

FIC

A PO

R ST

EVE

BUN

DER

SON

; IL

UST

RAD

O P

OR

JERR

Y H

ARST

ON

.

por Diane S. Nichols

§Si Jesucristo viniera a hablarte, ¿dedica-rías un momento a escucharle? Cada mesde abril y de octubre, el Profeta y las

demás Autoridades Generales nos hablan en laconferencia general; nos dicen cosas que nos diría elSalvador si Él estuviera con nosotros. Las palabrasde ellos nos guiarán en la vida.

En el Libro de Mormón, leemos sobre el reyBenjamín, un profeta. Cuando se hizo mayor quisoenseñar a su pueblo una vez más sobre el Salvador ymandó construir una torre alta cerca del templo paraque todos pudieran oírle.

La gente plantó sus tiendas alrededor del templo y estuvo lista para cuando él habló. Sin embargo,había tantas personas que no todos podían oírle, por lo que mandó que escribieran sus palabras y lasdistribuyeran entre el pueblo.

Cuando terminó de hablar, la gente quería tomarsobre sí el nombre de Jesucristo y guardar Susmandamientos, por lo que hicieron convenio derecordarle siempre. El pueblo hizo lo que le pidió elSeñor por medio del profeta (véase Mosíah 1–6).

El mes de octubre pasado, nuestro profeta, elpresidente Gordon B. Hinckley, nos dirigió la palabra,y volverá a hacerlo este mes de abril. Al igual que elrey Benjamín, él nos habla representando al Salvador.No necesita una torre alta; nos habla desde el nuevoCentro de Conferencias de Salt Lake City.

No todos pueden ir al Centro de Conferenciaspara oír al presidente Hinckley, así que sus palabrasse distribuyen a través de la televisión, el satélite, la radio, la computadora, las cintas de video y lasrevistas de la Iglesia a las personas de todo elmundo. Es importante prestar atención a sus pala-bras como si estuviéramos escuchando a Jesucristomismo. ¡El Salvador nos habla a través del presi-dente Hinckley!

A M

Instrucciones1. Pega la página 5 sobre un papel grueso.2. Recorta las dos secciones y la ventana de la

sección 1.3. Anota cuatro cosas que nos pida hacer nuestro

profeta y otras cuatro que harás para obedecer su consejo.4. Colorea los dibujos de los niños que están

haciendo las cosas que nos han mandado los profetas.5. Forma dos tubos o cilindros al pegar los extremos

de la sección 1 y luego pega los extremos de la sección 2(véase la ilustración).

6. Coloca la sección 2 en el interior de la sección 1 y gírala hasta que aparezca un dibujo. Cada día giralos dibujos y recuerda lo que harás para obedecer alprofeta.

Ideas para el Tiempo para compartir1. Pegue citas de los discursos de la conferencia o de “Testigos

especiales de Cristo” (véase Liahona, abril de 2001, págs.2–24) en un cordel junto con NACIMIENTO y VIDAETERNA en sendas etiquetas en cada uno de los extremos.Explique que cuando venimos a la tierra, no podemos recordarel plan que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros, por loque debemos aprender de las Escrituras y de los profetasvivientes sobre ese plan. Vende los ojos de un niño para repre-sentar el olvido de nuestra existencia premortal y pídale que semueva a lo largo del cordel, desde el NACIMIENTO, hastauna de las citas. Retire la venda y pida al niño que lea la cita yque cuente cómo se puede aplicar ese mensaje a su vida.Continúe hasta que se hayan leído todos los mensajes. Canten“Te damos, Señor, nuestras gracias” (Himnos, Nº 10).

2. Para ayudar a los niños a entender cómo progresamoslínea sobre línea, dibuje una escalera sin peldaños. Pida a losniños que escojan los peldaños de un recipiente. Escriba encada uno algo que los profetas nos hayan aconsejado hacer.Explique que sólo con uno o dos peldaños es imposible subirpor la escalera, pero que con todos podemos llegar hasta loalto y obtener la felicidad que nuestro Padre Celestial guardapara aquellos que siguen el consejo del profeta. Hagahincapié en el tema de cada uno de los peldaños por mediode una canción o un himno. �

I G O S

4

Page 55: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Peg

aPeg

a

LAS COSAS QUE HARÉ PARA SEGUIR AL PROFETA1.2.3.4.

LAS COSAS QUE ELPROFETA ME PIDE QUE HAGA1.2.3.4.

Gira

Recorta

Ilustración

Sección 1

Sección 2

Oraré. Estudiaré las Escrituras. Recordaré al Salvador. Seré amable con los demás.

Page 56: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

NORBERTOHARIJAONA

DE ANTANANARIVO, MADAGASCAR

ENTRE AMIGOS

por Anita F. Bott

FOTO

GRA

FÍA

POR

ANIT

A F.

BOTT

.

Amanece temprano en la ciudad deAntananarivo. Para cuando Norberto, de 10 años, y sus hermanos, Tahiry, de 9 años,

y Tahina, de 12 años, caminan los 500 metros que lesseparan de la escuela, las calles están abarrotadas decoches y de personas. La escuela empieza a las 8:00 enpunto de la mañana.

“Me gusta ver a mis amigos de la escuela”, diceNorberto. Tiene muchas oportunidades de compartir elEvangelio porque es uno de los pocos miembros que hayen su escuela. Le gusta ser un buen ejemplo para losdemás niños al vivir las enseñanzas de Jesucristo. “Lesdigo a mis amigos que no se peleen y yo no pego a los

demás”, explica.Norberto y sus compañeros de clase

tienen libros de recuerdos en los quepueden escribir sus amigos.

Recientemente Norberto escribió unacarta a su amigo Hery para el libro de

recuerdos de éste. En ella le dijo aHery que Dios le ama y que no

debe tomar malas decisiones,pues ello nos trae infelicidad.

Norberto escribió la carta enfrancés con mucho cuidado

A M

y pidió a sus padres que la corrigieran.Norberto habla francés en la escuela

y malgache en casa. (Éstos son losdos idiomas oficiales de Madagascar y mucha gente hablalos dos.) Su asignatura favorita esmatemáticas, pero también le gusta laclase de inglés.

Cuando llega a casa tras la escuela, le gusta jugar albaloncesto en su patio, con sus hermanos y vecinos.También le gusta andar en bicicleta, la cual compartecon sus hermanos. A veces va solo en bicicleta, ¡aveces van los tres hermanos juntos! También leencanta hacer coches a los que ata una cuerda parapoder tirar de ellos Además, tiene tareas tales comohacer sus deberes, tender la cama y en ocasionescomprar el pan para la familia.

Norberto pasa mucho tiempo con su familia. Confrecuencia ven videos o van juntos al mercado. Siemprecomen juntos porque los chicos van a casa para la horadel almuerzo. El plato favorito de Norberto son laschuletas de cerdo, y huevos fritos para cenar.

La noche de hogar es una ocasión especial para él.Le encanta estudiar las Escrituras, cantar y orar con su familia. También le gustan los juegos de la revista

I G O S

6

Page 57: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia
Page 58: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Parte superior: A Norberto le encanta cantar con su

hermano. Arriba: La oración familiar es una parte

importante del día de la familia Harijaona.

Liahona (en francés). Legusta cuando le piden queofrezca la oración familiar.

Por la noche Norberto dice sus oraciones, se acuestaen la litera (cucheta) que comparte con un hermano yambos se ponen a cantar canciones. Lo que más lesgustan son las canciones de la Primaria. “Me gusta laIglesia porque voy a la Primaria”, dice Norberto.

Norberto ansía ir a la Iglesia cada domingo; le gustaestudiar las Escrituras y participar en los juegos de laPrimaria. Su clase está aprendiendo acerca de JoséSmith y leen las Escrituras sobre Job. “Me gusta leersobre Job porque nos recuerda que las personas tienenpruebas en esta vida”, dice.

Norberto y su familia han sido probados. En unaocasión, Norberto estaba enfermo de malaria y todo sucuerpo temblaba. Sus padres no tenían medicamentospara darle, pero su padre le dio una bendición del sacer-docio y finalmente Norberto pudo dormir toda lanoche. Ahora, siempre que está enfermo o tiene unexamen importante en la escuela, le pide una bendicióna su padre.

Norberto dice que la Iglesia le ha dado muchasbendiciones en la vida. La mejor de ellas es que él y sufamilia se sellaron en el templo el 5 de enero de 1997.Un fondo especial de la Iglesia pagó el viaje de lospadres al Templo de Johanesburgo, Sudáfrica, pero suspadres tuvieron que vender la casa en la que vivíanpara pagar el viaje de los niños.

Norberto y su familia conocieron la Iglesia pormedio de un tío al que llaman “Ton Ton”. Ton Ton lesregaló una suscripción a la revista de la Iglesia enfrancés en 1985, así que cuando él les visitó en 1991,ellos ya tenían una idea de lo que era la Iglesia. TonTon dijo: “La Iglesia ya ha llegado a Madagascar,vamos a buscarla”.

Hallaron el centro de reuniones, pero la primera vezque la familia asistió, el padre de Norberto, Elie, nopudo ir, pues todavía tenía responsabilidades con elgrupo de jóvenes de otra iglesia. La madre de Norberto,Esther, volvió a casa tras esa primera reunión y le dijo asu esposo: “Hemos encontrado la iglesia correcta”. Eliefue con ellos a la semana siguiente y toda la familia

A M

aceptó el Evangelio. Norberto era un bebé en aquellaocasión. Se bautizó cuando cumplió ocho años, aunquetenía miedo de meterse bajo el agua.

Sus padres dicen que Norberto es un niño muy generoso. “Norberto tiene algunos amigos queviven cerca de nuestra casa que son muy, muypobres”, explica su madre. “Algunos de sus amigos no tienen zapatos. Norberto está siempre preguntandosi podemos darles algunas de nuestras pertenencias. Él dice que tenemos bastante, y siempre quierecompartir su comida y sus ropas con ellos. Ése es su carácter. Es muy generoso”.

Muchos de los miembros de Antananarivocomparten la fe y la fortaleza de Norberto. La Iglesiaestá creciendo rápidamente en Madagascar. Puede queno pase mucho antes de que las ramas se conviertan en barrios y el distrito en una estaca.

Norberto ha compartido su testimonio en laPrimaria. “Sé que la Iglesia es verdadera”, dice. “Tengoun testimonio del profeta José Smith; sé que tradujo elLibro de Mormón”.

Norberto quiere animar a todos los niños de laPrimaria a que hagan lo justo. Así es como encontraránla verdadera felicidad, esa misma felicidad que Norbertocomparte con todos los que le conocen. �

I G O S

8

Page 59: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

Se pueden hacer copias de esta canción para usarlas en la Iglesia o en el hogar, siempre que no sea con fines de lucro.

Joan D. Campbell, n. 1929. © 1969 IRI Hal K. Campbell, n. 1927. © 1969 IRI. Arr. © 2001 IRI

Texto: Música:

José Smith—Historia 1:14, 17

Con reverencia = 60–66C

Î

!

3

4

:S

B

B

S

C

C

C

C

G

g

C

C

G

g

C

C

C

C

C

G

g

C

˘1. El san - to bos - que y2. Al Pa - dre, al -Hi

#

3

4

:C

CC

C

CC

C

CC

Î d7 T g µ m

!CW

G

g

CW

C

C

C

C

G

g

CC

G

g

CW

C

G g

CC

C

G g

CB

B

C

C

G g

C

su ver - dor, el sol ra -dian - te i - lu - mi - nó -cuanjo él los vio y le ha - bla - ron con Su voz, y

#

˘˘

C

CC

C

CC

C

C

C

ß m ® m ¬ m

!

CY

Gg

C

CC

˘

C

˘

Gg

CC

C

C

C

G

h

CC

G g

C

C

C

CW

˘do Jo - sé se hin - có a o - rar, -cuan - do Jo - sé se hinSu men - sa - je re - ci - bió, y Su men - sa - je

#

C

C

CY

C

C

C

C

C

CW

µ m Âf T g Î

!

:

C

˘

G g

CC

C

C

C

Gg

CC C

Gg

CCY

G

g

COB

S

B

B

C

C

B

BS

B

B

có a o - rar en el san - to lu - gar.re - ci - bió, y se re - go - ci - jó.

#

:C

C

C

CY

C

C(X )C

CC

C

CC C

C

B

B

LA ARBOLEDA SAGRADA

LA PRIMERA VISIÓN, POR GARY L. KAPP.

Page 60: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

A M I G O S

10

JESÚS ESCOGE A SUSAPÓSTOLES

RELATOS DEL NUEVO TESTAMENTO

Un día, Jesús enseñó a las personas que se encon-traban a orillas del mar de Galilea, desde un barco quepertenecía a un hombre llamado Pedro. Pedro y susamigos habían pescado toda la noche sin capturar pezalguno.

Lucas 5:1–5

Tras enseñar a la gente, Jesús le dijo a Pedro que llevara el barco aguas adentro, y entonces les dijo a él y a susamigos que echaran las redes al agua, y así lo hicieron.

Lucas 5:4–5

ILU

STRA

DO

PO

R RO

BERT

T.

BARR

ETT.

Page 61: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

A B R I L D E 2 0 0 1

11

Pedro les pidió a sus amigos de otro barco que fueran aayudarle, y con los peces llenaron ambos barcos.

Lucas 5:7

Atraparon tantos peces que las redes comenzaron a romperse.

Lucas 5:5–6

Pedro se arrodilló a los pies del Salvador y dijo que era un pecador y que no era digno de estar al lado de Jesús, mas Jesucristo le dijo que no temiera.

Lucas 5:8–10

Pedro y sus amigos estaban sorprendidos y sabían queJesucristo había hecho que esto ocurriese.

Lucas 5:8–9

Page 62: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

A M I G O S

12

Dos de los amigos de Pedro, Santiago y Juan, eran hermanos. Jesús les dijo a todos ellos que fueran con Él. Los tresdejaron todo lo que tenían y fueron con Jesús. El Salvador pidió a otros hombres que también fueran con Él y seconvirtieran en “pescadores de hombres”.

Mateo 4:18–22; Lucas 5:10–11; Juan 1:35–51

Page 63: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

A B R I L D E 2 0 0 1

13

Los apóstoles viajaron a muchas ciudades, enseñaron el Evangelio y sanaron a la gente. Luego regresaron para decirlea Jesús lo que habían hecho.

Marcos 6:30; Lucas 9:1–6, 10

Él necesitaba a doce apóstoles que dirigieran Su Iglesia y como quería escoger a los hombres más apropiados, elSalvador oró toda la noche. A la mañana siguiente escogió y ordenó a doce hombres y les dio el sacerdocio y elpoder para ser apóstoles.

Lucas 6:12–16; Juan 15:16

Page 64: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

FIC

CIÓ

N

EL DISCURSOpor T. S. HettingerILUSTRADO POR DICK BROWN.

Hora de levantarse”, dijo mamá con ánimo.Me di la vuelta y fingí que no la oí, ya que eso

es lo que hago cuando no quiero levantarme.Mamá no se dio por vencida. “El desayuno estará

listo en unos minutos”, dijo. “El que quiera comer quese dé prisa”.

Eso animó a mi hermano. “Vamos”, dijo Luis,dándole un empujón a mi cama.

“No tengo hambre”, murmuré.“Haz lo que quieras”, y se fue a la cocina.Era verdad; no tenía hambre. Hasta me dolía un

poco el estómago. Quizás deba decirle a mamá que estoyenfermo, pensé. Eso. Estoy enfermo y tengo que quedarmeen casa.

Minutos más tarde me llegó la oportunidad dedecirlo.

“Luis dice que no tienes hambre”. Mamá se sentó alborde de mi cama. “ ¿Te encuentras bien?” Me puso lamano en la frente. “No parece que tengas fiebre”.

“No estoy enfermo”, dije sinceramente, “pero no mesiento muy bien”.

Al principio mamá pareció confusa,pero luego entendió. “¿Estásnervioso por tu discurso?”

“No sólo estoy nervioso”, dije.“Estaba nervioso anoche cuandome fui a acostar. Luego soñé quecuando me levantaba a dar midiscurso no podía encontrar lasnotas y no recordaba nada. ¡Eraterrible!”

Con un movimiento de lacabeza, mamá indicó que mecomprendía. “Siento quehayas tenido una pesadilla,pero no fue más que unsueño. Vas a hacerlo bien”.

“¿No podemos decir que estoy enfermo?”, pregunté.Pero sabía que mamá no estaría de acuerdo.

“Ven y desayuna algo”, dijo mientras retiraba lassábanas. “Te sentirás mejor”.

Sabía que lo único que iba a hacerme sentir bien eradecirle a la presidenta de la Primaria que estaba dema-siado enfermo para dar el discurso. María Elena podíadar dos discursos; siempre daba discursos, hasta legustaba. Empecé a decir algo, pero mamá me echó unade esas miradas de “ni te atrevas”.

“Buenos días”, dijo papá muy feliz mientras yo mesumía en la silla.

“Buenos días”, mascullé. Ese día no tenía nada debueno.

Papá me miró con curiosidad.“Jaime está un poco preocupado por su discurso”, le

explicó mamá.“Ya veo”, dijo papá. “¿Hay algo que pueda hacer para

ayudarte? Me gustaría escucharte si quisieras practicarantes de ir a la iglesia”.

Negué con la cabeza. Practicar el discurso delante depapá no iba a servir de ayuda. Comí un poco antes depedir permiso para levantarme.

“Estamos muy orgullosos de ti”,dijo mamá mientras yo me lavaba elplato. “Nunca me habría imaginadoque serías el primero de nuestrafamilia en hablar en la iglesia”.

“Estoy seguro de que todos final-mente tendremos esa oportu-

nidad”, dijo papá con unasonrisa.

“¿Qué quieresdecir?”, preguntó Luis

con curiosidad.“Que hablar en la iglesia

es algo que hacen los Santos

Page 65: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

de los Últimos Días”, respondió papá. “No tenemos unpastor que dé un sermón cada semana, como sucedíaantes. En vez de eso, los miembros se turnan paradiscursar.

Luis se negó con la cabeza. “Jamás quiero dar undiscurso”. Me miró. “¿Quién te dijo que tenías que darun discurso?”

“Nadie. Mi maestra preguntó a la clase quién querríadar los discursos y dos de nosotros levantamos lamano”, le expliqué.

“¿Quieres decir que te ofreciste de voluntario?” Luisestaba asombrado.

Me encogí de hombros. “Entonces me pareció unabuena idea, pero ahora desearía haberme quedadocallado”.

Mamá me dio unas palmaditas en el hombro. “Vas ahacerlo muy bien. Ahora vístete para ir a la iglesia”.

Poco después me di prisa para encontrar a papá.“Papá, ¿me atas la corbata? Lo he intentado tres veces y

A B R I L

1

todavía no puedo hacerlo bien”.“Me encantaría”. Se puso mi corbata alrededor de su

cuello e hizo un nudo perfecto. Mi corbata le hacíaverse gracioso porque era demasiado corta. Se la quitó yluego me la puso a mí.

“Gracias”, dije. Saqué el discurso del bolsillo de lacamisa y empecé a leerlo por centésima vez.

Durante toda la reunión sacramental me senté ensilencio, repasando mis notas una y otra vez. No fuesino hasta que María Elena me vio que las puse denuevo en el bolsillo.

Cuando llegué a la sala de la Primaria, me dirigíhacia las sillas que estaban al frente del salón. Por elcamino me detuve en el púlpito para asegurarme de queyo era lo bastante alto para ver por encima sin tenerque ponerme sobre una de esas banquetas que utilizanlos niños pequeños.

Al mirar desde el púlpito, vi a mis padres sentados enel fondo del salón. No les había pedido que fueran, pero

D E 2 0 0 1

5

Page 66: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

no me sorprendía verles. Lo que sí me sorprendió fueque Luis estuviera con ellos. ¡Se estaba perdiendo laEscuela Dominical para oírme hablar! Yo no estabaseguro de si me gustaba eso o no.

María Elena se sentó a mi lado. “¿Estás nervioso?”,me preguntó.

Intenté parecer tranquilo. “¿Lo estás tú?”, lepregunté.

Ella asintió. “He dado muchos discursos, perotodavía me pongo nerviosa”. Extendió las manos paramostrarme que estaban temblando.

“Entonces, ¿por qué te ofreces tanto?”, le pregunté.María Elena se encogió de hombros. “Creo que

hablar en la iglesia es algo bueno. Es importante decirlesa las personas aquello en lo que crees, ¿verdad?”

“Creo que sí”, dije. “Nunca antes he dado undiscurso”.

María Elena me miró sorprendida. “¿De veras?”“En mi iglesia anterior, el pastor daba todos los

discursos”, le expliqué.“Todo va bien una vez que empiezas”, dijo María

Elena con una sonrisa.La Primaria comenzó, así que dejamos de

hablar. Me sentí muy tranquilo. En cierta forma, elsaber que María Elena se ponía nerviosa cuandodaba un discurso me hizo sentir mejor.

Después de la primera canción y laoración inicial, la presidentade la Primaria anunció que

María Elena y yo íbamos a dar nuestros discursos.María Elena fue primero. Me fue difícil prestarleatención, pues yo seguía repasando mi discurso

mentalmente. Me soprendí cuando le oí decir“amén”.

“Buena suerte”, me susurró cuando pasé a sulado en dirección al púlpito.

Saqué las notas del bolsillo y comencé.“Ésta es la primera vez que doy un discurso en

la iglesia”, empecé diciendo. “En realidad es laprimera vez que alguien de mi familia ha dado undiscurso en la iglesia”. Y miré a mi familia. Meestaban sonriendo.

Seguí hablando de las formas en que había cambiadomi vida desde que nos bautizamos, de la lectura delLibro de Mormón y de cuando los misioneros enseñarona mi familia.

Entonces hablé sobre aprender a orar, de lo feliz queestaba cuando supe que mi Padre Celestial desea queoremos y de que sé que Él escucha y contesta nuestrasoraciones.

Casi había terminado cuando me di cuenta de quetodavía tenía mis notas en la mano. ¡No las había nece-sitado! Di gracias a mis padres y a Luis por haberseunido a la Iglesia conmigo y les dije que les queríamucho. Esa parte no estaba en las notas. Entoncesterminé el discurso: “En el nombre de Jesucristo. Amén”.

Al sentarme sentí un gran alivio y gozo.“¡Lo hiciste muy bien!”, me susurró María Elena .“Gracias”, le dije, mientras me ponía un poco colo-

rado.Me volví para mirar a mi familia. Luis y papá

sonrieron. Mamá tenía lágrimas que le corríanpor las mejillas y yo sabía que eran lágrimasde felicidad.

Cuando llegó el momento de cantar, vi cómo mi familia se iba en silencio

por la puerta de atrás a sus respectivasclases. Fue entonces que decidí

que la próxima vez que le tocara dar un discurso a mi

clase, volvería a ofrecerme de voluntario. �

Page 67: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

“Pescadores de hombres”, por Simon De“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés

haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes,

wey. su hermano... Y les dijo: Venid en pos de mí, y os le siguieron” (Mateo 4:18–20).

Page 68: LIAHONA - La feuille d'olivierlafeuilledolivier.com/Liahona_castellano/2001/Liahona_2001_04.pdf · LIAHONA, abril de 2001 Vol. 25, Número 4 21984-002 Publicación oficial de La Iglesia

“Unidos, en calidad de Sus apóstoles autorizados y comisio-

nados por Él para hacerlo, damos nuestro testimonio de que

Él vive y de que vendrá otra vez a reclamar Su reino y reinará

como Rey de reyes y Señor de señores. De esto tenemos la certeza”.

Véase “Testigos especiales de Cristo”, página 2.