leonel contreras - rascacielos porteños - historia de la edificación en altura en bs.as....

Temas de Patrimonio Cultural 17

Rascacielos Porteos

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Jefe de GobiernoDr. Anbal Ibarra

Vicejefe de Gobierno

Lic. Jorge Telerman

Secretario de CulturaDr. Gustavo Lpez

Subsecretaria de Patrimonio Cultural

Arq. Silvia Fajre

Subsecretaria de Gestin e Industrias CulturalesLic. Stella Puente

Comisin para la Preservacin del Patrimonio

Histrico Cultural de la Ciudad de Buenos AiresLic. Leticia Maronese

Rascacielos Porteos

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Leonel Contreras


RASCACIELOS PORTEOSHistoria de la Edificacin en altura en Buenos Aires

(1580-2005)

Comisin para laPRESERVACINDEL PATRIMONIOHISTRICOCULTURALde la Ciudadde Buenos Aires


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Coordinacin de Edicin: Lic. Leticia Maronese

Correccin y Revisin Tcnica: Arq. Nstor Zakim

Diseo Grfico: Dbora Kapustiansky, Milton Contreras

Impreso en Argentina

Rascacielos porteos - 1a ed. - Buenos Aires : Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. 240 p. ; 15,7x22,8 cm.

ISBN 987-1037-30-9

1. Patrimonio Cultural-Preservacin. CDD 363.69

Fecha de catalogacin: 25/11/2005

Copyright 2005 by Leonel ContrerasTodos los derechos reservadosISBN N 987-1037-30-9Queda hecho el depsito que marca la Ley 11.723

Este libro no puede reproducirse, total o parcialmente, por ningn mtodo grfico, elec-trnico, mecnico u oralmente, incluyendo los sistemas fotocopia, registro magnetofni-co o de alimentacin de datos, sin expreso consentimiento del autor.

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Comisin para la Preservacin del PatrimonioHistrico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires

Secretaria GeneralLic. Leticia Maronese

Secretaria de Investigaciones HistricasLic. Liliana Barela

Secretaria de Investigaciones MuseolgicasLic. Ana Mara Cousillas

Secretario de Preservacin y ConservacinArq. Jos Mara Pea

Secretario de Relaciones InstitucionalesProf. Cesar Fioravanti

Funcionaria CoordinadoraLic. Mara Rosa Jurado

VocalesArq. Nstor Zakim

Prof. Julin KopecekLic. Liliana Mazettelle

Lic. Lidia Mirta Dos ReisArq. Jorge Mallo

Cons. Alberto OrsettiMus. Mara Teresa Dondo


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ndice

Prlogo.Dr. Gustavo Lpez, Secretario de Cultura GCBA............................................ 9La ciudad hacia el cielo.Arq. Silvia Fajre, Subsecretaria de Ptrimonio Cultural ................................... 11Introduccin.Arq. Nstor Zakim, CPPHC .......................................................................... 13

Captulo IMS CERCA DE DIOSLas alturas de la Gran Aldea y el Congreso Nacional ................................ 19

Captulo IIUNA LITTLE MANHATTANLos proto-rascacielos en el mundo La Av. de Mayo y el Plaza Hotel ......... 31

Captulo IIILOS PRIMEROS RASCACIELOSEl Railway Building y la Galera Gemes ....................................................... 49

Captulo IVUN COLOSO EN LA AVENIDAEl Palacio Barolo, smbolo de Buenos Aires ................................................... 67

Captulo VLOS LOCOS AOS '20

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El Palacio Salvo, el Edificio Mihanovich y la competencia internacional ....... 79

Captulo VILOS RASCACIELOS MODERNISTASEl COMEGA, el SAFICO y el Ministerio de Obras Pblicas ........................ 93

Captulo VIIEL GIGANTE DE LA BARRANCAHistoria y leyenda del Edificio Kavanagh ..................................................... 113

Captulo VIIICADA VEZ MS ALTOEl edificio Alas y el proyecto Peugeot .......................................................... 127

Captulo IXLA ERA DE LAS TORRESCatalinas Norte y el caso Mar del Plata ....................................................... 141

Captulo XEL SUEO DE INTERAMALa Torre Espacial y los aos 80 .................................................................. 159

Captulo XIEL BOOM DE PALERMO NUEVOLa Torre Le Parc y otros rascacielos de los 90 .......................................... 171

Captulo XIIMIRANDO AL FUTUROPuerto Madero y los ltimos proyectos ........................................................ 185

GRFICOS - FICHAS ILUSTRATIVAS ............................................... 207

APNDICE: ESTADSTICAS ................................................................ 221


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Prlogo

Las construcciones de las ciudades, casi siempre constituyen el perfil in-discutido de las mismas, aquello que en ingls se conoce por el nombre de skyline.Cuando estas construcciones alcanzan una altura considerable se conviertenadems en emblemas, en smbolos, predominando de manera contundente losedificios que llamamos rascacielos, perfectamente visibles desde lo alto deuna colina, un cerro o desde la rada de un puerto. En este sentido por ejemplo,nadie podra discutir que Nueva York perdi parte de su identidad con el atentadodel World Trade Center de la misma manera que Hong Kong ya no sera lamisma sin el Banco de China.

El skyline de Buenos Aires est compuesto por mltiples edificios, cu-yas siluetas son perfectamente reconocibles, inclusive alejndose varios kilme-tros hacia el este por el Ro de la Plata. Las Torres El Faro, las nuevas Torres LeParc de Puerto Madero, el Edificio Alas, la Torre del Banco de Galicia, los edifi-cios de Catalinas Norte e incluso el majestuoso Kavanagh son la cara misma dela ciudad, conformando un patrimonio cultural que es parte de su identidad, queadems incluye proyectos futuros que lo irn modificando en los prximos aos.

Por otra parte, debemos mencionar que Buenos Aires ha sido una ciudadpionera en materia de construccin de rascacielos. A excepcin del caso norte-americano de Chicago y Nueva York, nuestra ciudad ha estado, junto con algu-nas ciudades canadienses y otras latinoamericanas, a la vanguardia de estatipologa edilicia. Solo basta hacer mencin al Plaza Hotel, el Railway Building, laGalera Gemes y el Palacio Barolo, entre otros, para darnos cuenta de la impor-


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tancia de este fenmeno. De la misma manera, debemos tambin manifestarque Buenos Aires ha estado a la cabeza en cuanto a lo que atae a la construc-cin de rascacielos de hormign armado y a aquellos especialmente destinados avivienda, remarcando una vez ms que a los porteos nos gusta vivir alto.

Es por todo esto que consideramos que Rascacielos Porteos de LeonelContreras, constituye un aporte ms que importante para el estudio del patrimo-nio histrico cultural de la ciudad de Buenos Aires, esperando adems que seade suma utilidad para investigadores, historiadores, arquitectos y todos aquellosque se dediquen a estudiar con profundidad y esmero la historia de sta, nuestraciudad.

Dr. Gustavo LpezSecretario de Cultura

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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La ciudad hacia el cielo

A travs del relevamiento y descripcin de los rascacielos porteos, pode-mos leer mucho ms que una historiografa de la edificacin en la Ciudad deBuenos Aires: hay en este libro un acertado estudio de cmo influyeron el mer-cado y la industrializacin en la organizacin del espacio urbano y la vivienda. Ellibro Rascacielos porteos es una precisa indagacin acerca de los edificios degran altura, as como tambin de las implicancias profundas y los sentidos subya-centes que se relacionan con la naturaleza de la produccin, el trabajo y lasincidencias del progreso sobre el modo cotidiano de vida de los ciudadanos.

Una historia de los rascacielos es, adems, una crnica de la evolucin delas empresas ferroviarias, textiles y navieras que comenzaron a utilizarlos comosedes de sus organizaciones, y una referencia obligada a la estructuracin delpoder econmico. Lo que est en juego es el modo en que las imgenes arquitec-tnicas responden a los ideales de la globalizacin socioeconmica, con mayoreso menores aportes regionales segn el caso abordado. Cada edificio de granaltura, en suma, permite leer las tensiones entre el progreso y la preservacin deuna identidad local, segn como haya sido la puja entre la pretensin de llegar alcielo a travs de la construccin y la consolidacin de caractersticas propias,rasgos nacionales y elementos que den cuenta de una diversidad cultural.

Arq. Silvia FajreSubsecretaria de Patrimonio Cultural


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INTRODUCCION

El concepto Rascacielos est contenido en los diccionarios de la lenguacastellana como: edificios de muchos pisos de altura extraordinaria. Una defi-nicin que apunta exclusivamente a la dimensin fsica de esas construcciones;sin embargo desde sus comienzos el Rascacielos o edificio de gran altura tuvoconceptualmente dimensiones ms profundas, con mensajes intangibles, relacio-nados con la naturaleza del poder humano y su trascendencia en el campo pol-tico, social y econmico.

La incorporacin de la mquina, el creciente desarrollo de la industriaabarcando todos los aspectos de la vida del hombre moderno, el desarrollo delsistema capitalista en sus connotaciones econmico financieras, trajo por aadi-dura la construccin de una estructura administrativa que fue apropindose delos espacios urbanos, trepando en altura en la bsqueda de una mayor trascen-dencia institucional, en manifiesta actitud dirigida al fortalecimiento del podercorporativo sobre la sociedad.

Por otra parte la concentracin del poder econmico se expresa preferen-temente en espacios urbanos poco extendidos, porque concentracin significacontrol y si esa concentracin se desarrolla en altura es, sin duda, ms visible y lacompetencia por el poder de las grandes corporaciones se confronta en esosespacios marcando la ocupacin en el horizonte en las grandes ciudades, modifi-cando substancialmente el paisaje urbano, recortndose en el cielo como en un


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dilogo con el infinito, secuencia obligada de un poder ciclpeo que ha sometidoal hombre moderno, dentro de un mundo de globalizacin unipolar que parecierano tener retorno.

La torre no es un invento de los arquitectos, es un invento del Mercadodefinicin del Arq. Solsona, que compartimos. Sin embargo todo no es tan lineal,los arquitectos, los ingenieros y la moderna tecnologa de la construccin hanrealimentado la obsesin por las alturas de las grandes Corporaciones, acercn-doles los mtodos y los recursos del diseo para facilitar la tendencia y en pocotiempo tendremos Rascacielos que superen los ochocientos metros de altura,pero con una particularidad, el traslado geogrfico hacia el sudeste asitico yotros lugares del mundo socialmente sumergido, para recrear los pequeos espa-cios urbanos y las ms grandes alturas, en proporcin a la captacin en aquellascomarcas de los ms altos rendimientos obreros, con los ms bajos costos enmano de obra del mundo. No cabe duda, la capacidad profesional de los grandesestudios de ingeniera y arquitectura y el poder del Mercado han constitudo unarelacin biunvoca, sin lmites previsibles.

La tendencia del ser humano moderno a agruparse en torno a las grandesciudades, responde fundamentalmente a razones de supervivencia, buscandosalidas laborales y atrado por la mencionada concentracin del poder econmi-co, en un mundo donde el trabajo se lo est apropiando la mquina en desmedrodel hombre. Los datos estadsticos son elocuentes: en el ao 1950 existan 76ciudades con un milln de habitantes; en el ao 2000 eran 440 las ciudades conun milln de habitantes, con un dato significativo, 284 pertenecan a paises endesarrollo ; el mensaje de las cifras referidas anteriormente auguran un porvenirbrillante para los grandes edificios, como resultado de la superpoblacin en lasciudades, de tal manera la visualizacin de los Rascacielos y la lectura popularque puede trascender de su presencia, necesita de fuertes lenguajes propiospara competir con xito en la carrera hasta alcanzar el codiciado ttulo de Mo-jn Urbano o Hito Urbano.

Aquellos ttulos conforman toda una definicin desde el punto de vistapatrimonial. El habitante de las ciudades contemporneas los reconoce en seme-jante categora, cuando su presencia fsica o tangible tiene una equiparacin con

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su mensaje simblico o intangible. Cuando ambos se conjugan logran el objetivoen parcelas pequeas de tiempo, en el mundo entero existen ejemplos dirigidosen ese sentido y en nuestra ciudad el edificio Kavanagh es el prototipo irrefuta-ble de una magnfica sntesis de calidad arquitectnica, destacado emplazamien-to y mensaje simblico con las nuevas tcnicas en un mundo de cambio; desde elcomienzo de su construccin y en escaso tiempo se convirti en un componenteirremplazable del paisaje urbano porteo. Sin embargo, cuando la expresin ar-quitectnica o tangible es pobre, la categora de Hito o Mojn es alcanzada conel pasaje del tiempo, fundamentalmente por su permanencia en el imaginariociudadano, sus mensajes simblicos y la ubicacin geogrfica, que sin dejar deser un elemento tangible es ajeno a su contenido arquitectnico propio, el Obelis-co, a punto de ser demolido, es un ejemplo relevante de la circunstancia apunta-da, sera impensado que la ciudad prescinda de su presencia.

Buenos Aires en tiempos de la colonia y hasta mediados del siglo XIXpresentaba un avance sobre el vaco y desolado cielo, con los esbeltos pinculosde las torres y coronamientos de las cpulas de las iglesias, dibujndose en elhorizonte entre los dos infinitos: el de la pampa y el del ro. Era la expresin delpoder dominante de la Iglesia, como institucin fuertemente ligada a la estructu-ra imperial surgida de las cortes espaolas; el patrimonio cultural de BuenosAires, construccin indisoluble del poder econmico, religioso y poltico impuestopor la conquista, haba constitudo en las iglesias la imagen emblemtica de laciudad.

Cuando nuestro pas se incorpora al mercado mundial, se establece elpuerto de Buenos Aires, se concentran importantes flujos de inmigrantes, la ciu-dad modifica la apropiacin del espacio, se concentra en el entorno portuario yaparece el desarrollo del poder financiero y de los poderes ligados a la exporta-cin e importacin.

Leopoldo Marechal en Adn Buenosayres, registra con lucidez algunasimgenes del centro de la ciudad ,ya entrado el siglo XX:

...Buques negros y sonoros, anclando en el puerto de Santa Mara de losBuenos Aires, arrojaban a sus muelles la cosecha industrial de los dos hemisfe-rios, el color y sonido de las cuatro razas, el yodo y la sal de los siete mares...


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para agregar luego: ...Rumores de pesas y medidas, tintineos de cajas registra-doras, voces y ademanes encontrados como armas, talones fugitivos parecanbatir el pulso de la ciudad tonante; aqu los banqueros de la calle Reconquistamanejaban la rueda loca de la Fortuna; ms all ingenieros graves como la geo-metra meditaban los nuevos puentes y caminos del mundo. Buenos Aires enmarcha rea: industria y comercio la llevaban de la mano.

La presencia de las empresas ferroviarias, textiles y navieras incorporanlos primeros Rascacielos y con ellos se modifica substancialmente el perfil dela ciudad, hasta llegar a nuestros das con marcadas similitudes con los grandesconglomerados que exhiben como la ms compleja de sus expresiones del patri-monio cultural, a los grandes edificios. La centralidad del poder econmico fi-nanciero vuelve a expresarse, los modernos Rascacielos se convierten en mone-da de cambio segn las necesidades de sus empresas propietarias, que cambianla titularidad institucional con la sola implantacin de un nuevo cartel identificatorioen su coronamiento, respondiendo a la lgica impuesta por la globalizacin, conimgenes arquitectnicas universalizadas que despersonalizan el contenidoidentitario en el patrimonio ciudadano.

No cabe duda que el mensaje universalista existe en la arquitectura delRacionalismo Contemporneo, pero con una propuesta superadora en las rela-ciones funcionales y en el uso de los edificios, con respecto a los modelos clsi-cos o academicistas. En la etapa globalizadora de las dos ltimas dcadas, elllamado postmodernismo, es solamente un ropaje superficial, con variantes for-males, en algunos aspectos casi un Fachadismo carente de nuevas propuestasfuncionales y en la mayora de los casos sin aportes regionales que le imponganuna personalidad diferente con resultados de contenido identitario, distintivos,que le otorguen valores patrimoniales para destacar en el paisaje de la ciudadcon caractersticas propias, identificatorias del lugar donde fueron emplazados.

La inmigracin trajo aparejada la diversidad cultural, con caractersticasparticulares en nuestro pas y naturalmente en la ciudad de Buenos Aires. Losedificios construdos y diseados por los profesionales europeos provenientes delcaudal inmigratorio, sumaron al aporte indudable de calidad que posean, las po-sibilidades de creacin que generosamente le permitan y le requeran los encar-

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gos locales, en una sociedad vida de cambios y abierta a las grandes posibilida-des que ofrecan los nuevos horizontes en la gran capital sudamericana, al ampa-ro de leyes que protegan la inmigracin y de una renovadora poltica educacio-nal, la Ley 1420, igualitaria para todos los sectores sociales y generadora de unairrefrenable movilidad social, factor primordial en el progreso y en la generacinde ideas y oportunidades.

En el marco social descripto, los profesionales europeos enriquecieronnotablemente sus creaciones, con mejores resultados que en su tierra natal. Eranverdaderas creaciones a la sudamericana como acostumbraba a expresar elArq. Federico Ortiz; un ejemplo valioso es el edificio Barolo del Arq. MarioPalanti, una de sus obras ms destacadas en toda su trayectoria, dentro y fueradel pas. Este Rascacielos es una fuerte unidad arquitectnica compuesto poruna diversidad de elementos de distinto origen arquitectnico, pero con el hiloconductor Vanguardista, que le otorgan identidad y le aportan a la ciudad deBuenos Aires elementos distintivos, que han adquirido por su calidad y singulari-dad un fuerte valor patrimonial.

Nuestra ciudad se ha hecho famosa en el mundo por su personalidadeuropeizante, sin embargo, ayuda a su reconocimiento la calidad diferenciada deesas construcciones, poseen una impronta propia que las revaloriza; son el pro-ducto de esa diversidad que actualmente la UNESCO define como factor dedesarrollo y fuente inagotable de creacin humana, entre otras consideraciones.Este concepto entr en crisis con la globalizacin. Los grandes edificios estncada vez ms alejados del peatn, ahora aparecen rodeados de grandes espaciosabiertos e inaccesibles para el pblico, conforman condominios cerrados, comocountry ciudadano , smbolos de la exclusin y del aislamiento social impuestopor las pautas de seguridad adoptadas por los privilegiados beneficiarios delmodelo de los noventa. Antes los sectores de entrada de los grandes edificioseran accesibles y se los recorra habitualmente, hasta para reconocer los valio-sos estilos arquitectnicos que los definan.

Sin embargo siguen existiendo singularidades de alta calidad en algunosnuevos Rascacielos, que no alcanzan para remover la tendencia a una peligrosacada en el nivel del diseo y en la despersonalizacin de la arquitectura Argen-


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tina, vctima como en otros lugares del mundo de imposiciones de diseo quemenoscaban la singularidad y la calidad, que ostentaban las intervenciones ar-quitectnicas en la ciudad de Buenos Aires en otros tiempos.

El espritu de la Diversidad tal como lo hemos expuesto, remarcando laptica de la UNESCO y tal la expresin en un escrito de Mnica Lacarrieu: Elgusto por la diferencia se ha incrementado en la misma medida en que los proce-sos de globalizacin se agudizaron... ; nos habilita a ser cuidadosos con la valo-racin de los nuevos edificios Rascacielos, antes de considerarlos dentro delcontexto de los valores que merecen ser incorporados a una lista de proteccinpatrimonial en nuestra ciudad.

Rascacielos Porteos. Historia de la Edificacin en altura en BuenosAires (1580-2005). No pretende ser una indagacin conceptual del papel de losgrandes edificios en altura en nuestra ciudad, ni su consideracin en el campo delPatrimonio; s es un catlogo edilicio pormenorizado, una herramienta valiosapara conocer e indagar sobre el desarrollo de la edificacin en altura de BuenosAires y sus alcances para una valorizacin de la misma, en el campo patrimonialarquitectnico y urbanstico. El autor se sumergi con rigurosidad en los antece-dentes histricos, hasta llegar a nuestros das, donde concurriendo a las fuentesdocumentales logr una poco frecuente aproximacin a la realidad con los datosvolcados al papel; agregando ilustraciones y fichas donde se sintetizan las infor-maciones obtenidas, presentando un material de consulta con un valor totalizadordel proceso histrico, de particular vala.

Arq. Nstor J. Zakim.Septiembre 2005

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Captulo IMS CERCA DE DIOSLas alturas de la Gran Aldea

y el Congreso Nacional


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Foto 1: Vista de Buenos Aires hacia 1794 (Aguada de Brambila). Fuente: SONIABERJMAN. La plaza espaola en Buenos Aires 1580-1880. Buenos Aires,

Kliczkowski, 2001.

Foto 2: Vista de Buenos Aires tomada desde los Cuarteles del Retiro mirando alsudeste, hacia 1864 (Albmina sobre cartn de Esteban Gonnet). Fuente: LUISPRIAMIO [selecc.]. Buenos Aires ciudad y campaa: 1860-1870. Fotografas de

Esteban Gonnet, Benito Panunzi y otros. Buenos Aires, Fundacin Antorchas, 2001.

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Desde los tiempos ms remotos de la historia, la altura de las construccio-nes ha sido motivo de fascinacin para la humanidad toda. A excepcin de losgriegos, el resto de los pueblos tuvo al tamao de sus edificaciones como uno delos componentes bsicos de su arquitectura. Durante ms de 3000 aos la Pir-mide de Keops, en Egipto, fue la ms alta de todas aquellas construccioneshechas por el hombre. Su altura original era de 146 m. Luego, se redujo a 139 porla erosin producida en su parte superior.

La Pirmide de Keops recin fue superada a fines del siglo XIV cuandose construy la torre de la Catedral de Lincoln, Gran Bretaa (1311, 160 m.), hoydestruida. A mediados del siglo XIX aparecieron otras construcciones que lasuperaron, tal el caso de la Iglesia de San Nicols en Hamburgo, Alemania (1847,147 m.); la Catedral de Rouen, Francia (1876, 151 m.); la Catedral de Colonia,Alemania (1880, 157 m.); el Obelisco de Washington, Estados Unidos (1884, 169m.) y la Mole Antonelliana de Turn, Italia (1888, 168 m.), que es hasta el da dehoy la mayor de todas aquellas hechas en ladrillo.

A fines de la dcada de 1880 una construccin superara ampliamente atodas las existentes hasta ese momento. Fue con motivo de la Exposicin Uni-versal de Pars del ao 1889, que el ingeniero Gustave Eiffel decidi levantar unatorre de hierro de 312 metros de altura. La construccin de esta torre, que origi-nalmente iba a ser temporal, dur 2 aos, 2 meses y 5 das, inaugurndose el 31de mayo de 1889. Al comienzo de su existencia fue duramente criticada; sinembargo nunca se desmantel. En la actualidad, la llamada Torre Eiffel es elsmbolo de Pars y el monumento ms visitado de todo el mundo. Incluida laantena llega casi a los 320 m. de altura, en tanto que consta de tres niveles, de loscuales el tercero (a 274 m. del suelo) tiene capacidad para 800 personas.


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Los intentos del hombre por ser ms alto comenzaron con la humanidadmisma. Desde la Torre de Babel, el deseo de llegar a Dios siempre estuvo enlos planes de los seres humanos. El caso de Pars y su torre no es el nico en elque el smbolo de una ciudad se destaca por su altura. Las cpulas de la Baslicade San Pedro en Roma y la Santa Mara del Fiore en Florencia estaban entre lasconstrucciones ms altas de la Tierra al momento de su construccin. Lo mismopasaba con muchas de las torres de las iglesias de distintas ciudades de Europa,con los alminares de las mezquitas o con la ya mencionada Pirmide de Keops.

A mediados del siglo XIX la ciudad de Buenos Aires distaba mucho deestos casos. Su altura mxima estaba dada por las torres y las cpulas de susiglesias y la torre de su cabildo. Estas promediaban los 35 metros de altura,insignificantes comparados con los 116 de la Catedral de Florencia o los 132 deSan Pedro en Roma. Si volviramos en el tiempo a fines de la dcada de 1850 ynos ubicramos mirando hacia el sudeste en lo alto de los Cuarteles del Retiro1 ,podramos observar claramente los 45,95 metros de la cpula de la CatedralMetropolitana sobresalir por sobre todas las otras cpulas y torres. Muy cercanuestro veramos la torre de Santa Catalina (30 m.) y un poco ms lejos, lacpula de La Merced (38 m.), la torre del Cabildo (aprox. 38 m.2 ) y las torres deSan Ignacio (40 m.). Un poco ms distante apareceran la cpula y las torres deSan Francisco (aprox. 43 y 33 m.)3 y la cpula y las torres de Santo Domingo(41 m.). Finalmente, mirando hacia otros puntos cardinales tendramos las torresde San Miguel, San Nicols4 y El Pilar, todas con menos de 40 metros.5

La Aduana Nueva y el Molino Harinero San Francisco, dos de las cons-trucciones ms altas de la ciudad, casi no se podran ver, ya que estaban debajode la barranca (Paseo Coln Leandro N. Alem). Apenas si llegaramos a divi-sar la torre del primer edificio mencionado, el que fuera construido entre los aos

1 Hoy Plaza San Martn, prolongacin imaginaria de la calle Arenales.2 Luego sera elevada 10 m. ms tras la reforma efectuada por el ingeniero Pedro Benoit en 1879.

Finalmente sera amputada y posteriormente vuelta a construir en 1940 aunque ms reducida.3 Este templo fue completamente modificado en 1911.4 Demolida en 1931 para dar paso a la Diagonal Norte.5 Cfr. CARLOS GIL CASAZZA [dir.]. Proyecto: la arquitectura colonial sobreviviente en Buenos

Aires. Relevamiento arquitectnico de su estado actual y documentacin histrica de sus transforma-ciones. Buenos Aires, Edicin del Centro de Estudiantes CEADIG FADU/UBA, [s. f. e.] y ALBERTONICOLINI. Arquitectura en Buenos Aires, 1600-1810 en Arquitectura en Argentina. Buenos Aires,EUDEBA, 1980, n 5.

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1855 y 1857 por el arquitecto ingls Edward Taylor. La Aduana Taylor, comotambin se la llam, tena 5 plantas con 51 almacenes rodeados por galeras yestaba asentada sobre la tosca, donde hoy existe el Parque Coln, detrs de laCasa de Gobierno. Vista desde el ro impresionaba por su blancura, en tanto quesu fachada semi-circular estaba rematada por una torre-faro de aproximada-mente 40 m. de altura, que era la primera imagen que tenan los viajeros deBuenos Aires. Esta construccin que sera demolida en 1894 para dar paso aPuerto Madero, fue el primer edificio pblico de gran volumen posterior alVirreinato. Tambin constituy uno de los primeros terrenos ganados al ro6 ,conjuntamente con el relleno en el que en 1855 se instalara la usina de gas dealumbrado (actual Plaza Fuerza Area Argentina).

Julio Luqui Lagleyze define a la Aduana Taylor como el edificio ms altode Buenos Aires al promediar el siglo XIX.7 Sin embargo Enrique Herz dice queeste ttulo lo ostentaba el Molino Harinero San Francisco, que se encontrabatambin en el bajo, en la calle Potos (hoy Alsina) entre Balcarce y Paseo Coln(vereda sur)8 . Propiedad de los seores Blumstein y Laroche, haba comenzadoa funcionar el 5 de enero de 1846, fecha que se considera fundamental en laevolucin tcnica de la Argentina. Su maquinaria se mova por la fuerza delvapor que producan tres calderas, que haban sido provedas por una firma in-glesa, la de J. E. Hall en Dartford (Kent). Al igual que la Aduana Taylor, consis-ta en una construccin de 5 plantas, aunque en este caso rematada por una altachimenea cuadrada que competa en altura con la torre del otro edificio. A partirde su inauguracin, el uso de la mquina de vapor fue corriente en Buenos Ai-res.9 El edificio, sin embargo, fue demolido a comienzos del siglo XX. Posteriorsera el molino de Domingo Justo, que se encontraba en la esquina de Balcarcey Chile y tena una chimenea, que aunque ms baja que la del Molino San Fran-cisco, tambin se destacaba por sobre las otras edificaciones de la Gran Al-dea.

6 Cfr. ELISA CASELLA DE CALDERN. Parque Coln La Aduana Nueva. Buenos Aires, CPCImpresores, 1994, Col. Buenos Aires nos cuenta (n 6), p.p. 40-47.7 Cfr. JULIO A. LUQUI LAGLEYZE. Buenos Aires: sencilla historia. La Trinidad. Buenos Aires,

Libreras Tursticas, 1998, pag. 156.8 Cfr. ENRIQUE GERMN HERZ. Historia del agua en Buenos Aires. Buenos Aires, Municipalidad de

la Ciudad de Buenos Aires, 1979, pag. 37.9 Cfr. VARIOS. La arquitectura en Buenos Aires (1850-80). Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad

de Buenos Aires, 1972. p.p. 72-73.


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Tanto la Aduana Taylor como el Molino San Francisco estaban entre lasconstrucciones ms altas de Buenos Aires. Sin embargo, ninguna de las dossuperaba los 46 metros de la Catedral. Posteriormente, en las ltimas dcadasdel 1800 fueron construidas en la ciudad nuevas iglesias con torres y cpulas queen algunos casos superaron en altura a las ya existentes del perodo hispnico.Son de sta poca la conclusin de la iglesia de San Telmo y los templos de ElSalvador, Santa Felicitas, Santa Cruz, La Piedad y San Cristbal entre otros. Enel resto del pas tambin se levantaron iglesias con torres que se fueron elevandocada vez ms. Entre los casos ms significantes estn la Catedral de Paran (54m.), el campanario de la Iglesia de San Francisco en Salta (53 m.) y la Catedralde San Isidro (68 m.). Con la apertura de la Avenida de Mayo en 1894, BuenosAires sigui cobrando altura, ya que los remates de sus edificios llegaron a pro-mediar los 40-50 metros (ver Cap. II). Sin embargo, no faltara mucho para quela ciudad diera el gran paso que empezara a satisfacer sus necesidades monu-mentales, acordes con su posicin de capital de un pas futura potencia mun-dial y granero del mundo. Estas necesidades se comenzaran a cubrir con laconstruccin de un monumental edificio pblico que superara en altura a todoslos otros existentes hasta ese entonces. Sin dudas un sitial de privilegio, que sedecidi entonces, sera reservado para el futuro Palacio del Congreso Nacional.

A fines del siglo XIX los tres poderes del Gobierno Nacional se encontra-ban en torno a la Plaza de Mayo. La Corte Suprema de Justicia funcionaba en elCabildo, en tanto que el Poder Ejecutivo lo haca en la primitiva Casa de Gobier-no y el Legislativo en el edificio de Balcarce y Victoria (hoy Hiplito Yrigoyen),construido a comienzos de la dcada de 1860. El 20 de octubre de 1887, acordecon los nuevos tiempos que corran, el Gobierno llam a concurso para construirel nuevo Palacio del Congreso. La ubicacin original iba a ser en lo que hoy esla Plaza Rodrguez Pea, pero posteriormente el Presidente Miguel Jurez Celmandestacara la conveniencia de que su ubicacin estuviera en el extremo oeste dela futura Avenida de Mayo, para que de esa manera la misma uniera simblica-mente al Poder Legislativo con el Ejecutivo. Fue as que se tom la determina-cin de construir el nuevo edificio en la manzana comprendida por las callesVictoria, Entre Ros, Rivadavia y Pozos. El predio, que en ese momento pertene-ca a los hermanos Spinetto, fue comprado por el Gobierno el 5 de julio de 1889.10

En 1895 se llam a concurso, presentndose 29 trabajos de distintos pa-

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ses. El objetivo del Gobierno con este ambicioso proyecto era asumir la ima-gen arquitectnica del ms representativo de los poderes que integran unsistema de gobierno democrtico. Por otro lado, este tipo de edificio aspi-raba a ser, en el momento de su concepcin y su construccin, el monumen-to arquitectnico consagratorio de la cultura arquitectnica de un pas. Enmuchos casos, adems, se transformara en smbolo de unidad poltica,exaltacin patritica y participacin cvica y se convertira en emblemaarquitectnico de una ciudad capital, e inclusive de un pas.11

El proyecto ganador del concurso correspondi al arquitecto italiano VittorioMeano (1860-1904), un piamonts que haba llegado a la Argentina en 1884convocado por su compatriota Francesco Tamburini y que desde la muerte deste en 1890, se haba hecho cargo de la construccin del nuevo Teatro Coln,modificando inclusive el proyecto original. El contrato para la direccin de obradel nuevo Congreso fue firmado el 31 de julio de 1896. El 10 de octubre delmismo ao se abrieron los sobres de las doce propuestas presentadas a la licita-cin, que finalmente fue ganada por la empresa de Pablo y Soave Besana. Lafirma del contrato se llev a cabo en 1897 y el monto total de la obra fue de5.776.545 pesos moneda nacional.

La construccin del Palacio del Congreso comenz a principios de 1898.El estilo elegido fue el neo-clsico monumental, en tanto que en la elevacin desus muros se usaron distintos tipos de mampostera. Se decidi que los frentesseran de corte grecorromano, clasicistas y de carcter triunfal, con grandesacentos en su decoracin, a travs de estatuas, emblemas y bajorrelieves.12

Meano planteaba que acudiremos pues a la magnificencia romana, a aque-lla Roma que hered de la libre Grecia la ms hermosa de todas las arqui-tecturas y supo aprovecharla modificndola, enriquecindola y amplin-dola, hasta llevarla al ms alto grado de esplendor.13

Los modelos que inspiraron al Palacio del Congreso fueron el Reichstagde Berln y la Mole Antonelliana de Turn. Cmo la principal caracterstica del

10 Cfr. JUSTO SOLSONA y CARLOS HUNTER. La Avenida de Mayo, un proyecto inconcluso.Buenos Aires, Facultad de Arquitectura, Diseo y Urbanismo de la UBA, 1990, pag. 132.11 FABIO GREMENTIERI. Das del Patrimonio arquitectnico de la ciudad de Buenos Aires. Buenos

Aires, GCBA, [s. f. e.], pag. 66.12 Cfr. F. GREMENTIERI. Idem.13 VITTORIO MEANO. Gnesis del Palacio del Congreso en Revista Tcnica de Arquitectura,

Buenos Aires, junio de 1904, n 4, pag. 32.


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edificio tena que ver con su condicin de remate de la Avenida de Mayo, debaser acentuado por una torre esbelta que rematara en una cpula especialmentediseada para verse desde la Plaza de Mayo en el extremo este de la arteria.Meano consideraba imprescindible la necesidad de combinar, en la nuevafachada hacia el boulevard, un cuerpo central que constituya un motivoindependiente, cuyo ancho no supere la desembocadura de aquel y quesobresalga en lo posible del suelo, mediante gradas y zcalos apropiados.[] La cpula podr adquirir de conformidad con el estilo arquitectnicoque se adopte, y teniendo en cuenta las condiciones indicadas de ubica-cin del edificio, creemos que la forma general ms adecuada para el casoactual es la piramidal de faces curvas y de base cuadrada, dejando a unlado las dems formas prcticas ms conocidas [] La forma circular, essin duda, la ms perfecta, desde que ha dado lugar a las mejores concep-ciones arquitectnicas; pero por varios motivos no la consideramos aptapara el caso actual.14

Finalmente la cpula se construy sobre un tambor cilndrico apoyado enun basamento de planta cuadrada de 22,50 m. por lado. Las dos Cmaras seproyectaron en el primer piso, resolviendo Meano muy hbilmente la disposicinde las mismas. La de Diputados se ubic en torno al eje principal del edificiocomo motivo posterior de la fachada de la calle Combate de los Pozos y la deSenadores se situ dentro de los patios interiores formando una composicincentrada sobre el eje que une las calles Hiplito Yrigoyen y Rivadavia. Debajode la cpula, a 65 metros de la misma, se dispuso el Saln Azul, el ms monu-mental de todos los espacios ceremoniales del palacio. El total de la altura de lacpula del Congreso Nacional desde la lnea de la calle hasta su punto ms altoes de 85 metros, lo que la constituy en la altura mxima de Buenos Aires almomento de su construccin.

El Palacio del Congreso fue inaugurado el 12 de mayo de 1906, cuando elPresidente Jos Figueroa Alcorta dio comienzo al perodo ordinario de las sesio-nes de aquel ao. El arquitecto Meano no pudo ver su obra concluida, ya que el1 de junio de 1904 fue terriblemente asesinado en su casa de la calle RodrguezPea. El asesino result ser su ex-mucamo, a quin el arquitecto haba despedi-do unos meses antes. Las obras del edificio quedaran definitivamente conclui-

14 V. MEANO. Op. Cit, pag. 30.

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das en 1946 cuando se revistiera la pared exterior del frente de la calle Combatede los Pozos. La Plaza del Congreso, en tanto, fue inaugurada en 1910. El Pala-cio Legislativo, smbolo de la opulencia argentina de comienzos del siglo XX,recin sera declarado Monumento Histrico Nacional a travs del decreto 2676del 26 de diciembre de 1993.


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Captulo IIUNA LITTLE MANHATTAN

Los proto-rascacielos en el mundoLa Avenida de Mayo y el Plaza Hotel


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Foto 3: La Avenida de Mayo a comienzos del siglo XX. Vista de la cuadra norte entrePer y Bolvar. De izquierda a derecha se observan: el actual edificio de la confitera

London City, el edificio del Diario La Prensa y el Palacio Municipal. ArchivoAquilino Gonzlez Podest.

Foto 4: La Avenida de Mayo, hoy, vista hacia el oeste desde la Casa de la Cultura(antiguo Edificio del Diario La Prensa). Foto: Daro Caldern.

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Foto 5: El Plaza Hotel en 1913. Fuente: Revista de Arquitectura, Buenos Aires, juniode 1913.

Foto 6: El Plaza Hotel, hoy. Foto: Leonel Contreras.

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El impulso del comercio y la industria a comienzos del siglo XIX generuna nueva demanda para la arquitectura de la poca. A partir de ese momento senecesitaron nuevos y diferentes espacios con caractersticas propias. Los pri-meros edificios comerciales que superaron la simplicidad de la tienda y el tallerprecisaron de muy pocos cambios espaciales. Sin embargo, al promediar el siglo,el tamao de los mismos fue superndose en altura. La bsqueda de una mayorelevacin fue entonces, la solucin para la necesidad urgente de las crecientesempresas comerciales.15

Del resultado de esa bsqueda surgi una nueva tipologa de edificios,ahora destinados a oficinas y desarrollados en altura. De entrada se los llamrascacielos, calco semntico del ingls skyscraper (scrape = araar + sky =cielo). Posteriormente las definiciones seran ms amplias. Tomando una, apare-cida en la revista Nuestra Arquitectura en el ao 1965, tenemos que rascacielospuede ser definido, imperfectamente y por el momento, como un edificiode ms de quince pisos de altura, con su interior de innumerables unidadesrepetidas oficinas o habitaciones y que, a pesar de cualquier construc-cin es un concepto americano. [] Si se prefiere considerar como crucialla altura en relacin con las construcciones convencionales contempor-neas se estara obligado a admitir que la Pagoda China de Chambers enKew Gardens, fuera de Londres, tena, con sus diez pisos, derecho a serconsiderada el primer rascacielos, tanto como la Torre del Tribune de Hunten Nueva York, que fue construida ms de un siglo despus. Ni la pagoda

15 Cfr. El fenmeno del rascacielos en Nuestra Arquitectura, Buenos Aires, agostode 1965, n 427, pag. 29.


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ni la estatua [de la libertad] contenan oficinas y, por ello, no servan inter-namente a ningn propsito prctico.16

En su Diccionario de arquitectura en Argentina, Jorge FranciscoLiernur plantea que las dimensiones y caractersticas de los rascacielosson relativas a las condiciones concretas del entorno y al imaginario delmomento histrico en que se edifica. [] No todos los edificios altos pue-den ser considerados rascacielos.17 Cabe destacar, que stos existieron desdetiempos remotos: en China, el palacio de Budala (Lhasa, 1645) tena 13 pisos, aligual que el de Da Hong Tai (Cheng De, 1771). Las insulae romanas eranedificaciones para vivienda que a veces alcanzaban los 6 pisos de altura y tam-bin los faros pueden considerarse edificios altos. Sin embargo, el rascacielos sedistingui de entrada de toda la arquitectura conocida hasta el momento de suirrupcin.

Los rascacielos nacieron y se desarrollaron en Estados Unidos, a fines delsiglo XIX. De ah que su nombre original sea en ingls (skyscraper). El primerrascacielos, de 8 plantas (planta baja y 7 pisos), fue el Jayne Granite, cons-truido en Filadelfia en 1849. No era esbelto y haba sido edificado entremedianeras. Posterior fue el Western Union (1873) en Nueva York, compues-to por una planta baja y 8 pisos altos. Segn Liernur los defina como tales sumayor altura relativa en primer lugar, pero adems la preocupacin porliberar la planta de la estructura portante, el inters por obtener el mayortamao en las aberturas de fachada, el empleo de circulaciones verticalesmecnicas y su destino de oficinas comerciales.18

Un hecho sera clave para el desarrollo de estos primeros skyscrapers.En 1853 Elisha Otis present en la Exposicin de Nueva York su primer ascen-sor hidrulico con elementos de seguridad. Tan solo tres aos ms tarde ya sehaban instalado en el Edificio Haugwout de Nueva York, ascensores con unavelocidad de 15 metros por minuto. Estos primeros elevadores fueron evolucio-nando hasta que debieron dar paso al ascensor elctrico, de los cuales el primerose instal en 1884. Ya en 1902 los ascensores elctricos con cables corran a 210metros por minuto. Las instalaciones de confort tampoco tardaran en aparecer:

16 El fenmeno de los rascacielos, Idem.17 JORGE FRANCISCO LIERNUR y FERNANDO ALIATA. Diccionario de

arquitectura en Argentina. Buenos Aires, AGEA, 2004, tomo o/r, pag. 144.18 J. LIERNUR y F. ALIATA. Idem.

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en 1874 surgieron los radiadores de calefaccin y en 1902, Carrier sac a laventa su sistema de aire acondicionado.19

En 1871 un incendio destruy la ciudad de Chicago, haciendo desaparecer18.000 edificios. Fue entonces cuando la urbe tuvo que enfrentarse a un proble-ma importantsimo a nivel habitacional. Cabe recordar que por entonces Chicagoya era el centro principal de intercambio del medio oeste norteamericano, entanto que su poblacin aumentara en pocos aos de 300.000 habitantes a1.000.000. Antes del incendio, sus edificios llegaban a duras penas a los 6 pisosy apenas contaban con servicios de luz, agua y ascensores. Luego del siniestro,todo cambiara. El primer edificio en altura de Chicago surgi en 1875 y fue elMontauk, obra de los arquitectos Daniel Burnham y John W. Root. Con l sealcanzaron los 10 pisos con una estructura de mampostera, adems de ofrecer asus inquilinos un espacio habitacional excepcional para la poca: ascensor, cale-faccin central, construccin anticombustible, etc. Tambin fue en el Montaukdonde por primera vez se aplic una solucin tecnolgica de fundaciones sobreel suelo fangoso de la ciudad gracias al empleo de hormign reforzado con ba-rras de hierro laminado.20

A partir de este momento Chicago se convirti en la gran cuna de losrascacielos. Aunque durante los primeros tiempos, la mampostera compiti demanera pareja con el acero, ste ltimo sera el que junto con el ascensor permi-tira el auge de estos edificios. Ya para 1890 todos los edificios de ms de 10pisos en Chicago utilizaban el acero en sus estructuras resistentes. Posterior-mente, en los ltimos aos del siglo XIX, el crecimiento hacia el cielo comen-zara a disminuir en dicha ciudad, que le pasara la posta a Nueva York. El primerrascacielos con estructura metlica neoyorkino se levant en 1888. A partir deese momento cambiara definitivamente la geografa del Lower Manhattan, elnico lugar de la ciudad con corriente elctrica, tan necesaria para el uso de losascensores.

Hacia 1900 Nueva York tena 74 rascacielos de ms de 20 pisos, 43 de loscuales se encontraban en el distrito financiero del Lower Manhattan, smbolomximo del sueo americano. El primer edificio de la ciudad que super a latorre de la Trinity Church (86 m.) fue el World Building21 , con 20 pisos y 106

19 Cfr. El fenmeno del rascacielos, Op. Cit., pag. 35.20 Cfr. El fenmeno del rascacielos. Op. Cit, pag. 31.21 Hoy demolido.


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metros de altura. Este fue el edificio ms alto del mundo hasta 1899, ao en quefuera superado por el Park Row Building, de 30 pisos y 119 m. Luego vinieronel Singer Building22 (1908, 47 pisos y 186 m.) y la Met Life Tower (1909, 50pisos y 213 m.). Todos ellos estaban en Nueva York.

El prestigio que estos edificios comenzaron a dar a las empresas que losencargaban, result una propaganda fantstica para sus dueos. Fue entoncesque los constructores de los rascacielos olvidaron la idea original de los mismosy retomaron el viejo sueo de la Torre de Babel. El cambio definitivo se darael 24 de abril de 1913 cuando el Presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilsoninaugurase desde la Casa Blanca el Woolworth Building, una mole de 57 pisosy 241 metros de altura situada en el Lower Manhattan de Nueva York. Esteedificio fue considerado en su momento como la Catedral del Comercio y suimponencia no distaba mucho de las de la Pirmide de Keops o la Catedral deFlorencia. El Woolworth Building sera el edificio ms alto del mundo durante 17aos.

En Buenos Aires a las primeras viviendas de dos plantas se las conocicon el nombre de altos. Los primeros surgieron a fines del siglo XVIII y entrelos ms conocidos de aquella poca se destacaron los de Crisol (Bolvar e HiplitoYrigoyen, esq. SE) y los de Escalada (Hiplito Yrigoyen y Defensa, esq. SO),siendo estos ltimos destinados a inquilinato. Cabe destacar que los altos nofueron los primeros edificios de dos plantas en la ciudad. Algunas construccionesoficiales como el Cabildo (1725) y la contigua Casa del Obispo o Seminario(1774)23 tambin tenan una planta alta. La primera casa de tres plantas fuemandada a construir por Pierre Duval en 1810 en lo que hoy es la esquina SO deRivadavia y Bolvar. Con el correr del tiempo esta vivienda sera conocida comolos Altos de Urioste, apellido de la familia que luego la comprara. Aunque lacasa era de tres plantas, pareca de dos y media ya que de afuera solo se veandos y la azotea rematada con una verja. Fue demolida en 1911, dando paso a laampliacin del Palacio Municipal.24

Aos ms tarde fueron construidos los primeros edificios con 4 pisos al-

22 Hoy demolido.23 Este edificio fue demolido en 1889 para abrir la Avenida de Mayo.24 Cfr. E. CASELLA DE CALDERON. Al norte la Catedral, al oeste el Cabildo.

Buenos Aires, CPC, 2000, Col. Buenos Aires nos cuenta (n 16), p.p. 46-47.

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tos, los ya mencionados Molino Harinero San Francisco y Aduana Taylor. Laprimera casa de departamentos de la ciudad, a su vez, data de 1856. SegnFrancisco Romay, estaba en la esquina de Belgrano y Buen Orden (hoy Bernar-do de Irigoyen).25 Observando el Censo Municipal de 1904, nos enteramos queen 1869, Buenos Aires contaba con 18.597 casas de una planta, 2078 de 2 plan-tas y 183 de 3 plantas. Aos ms tarde, en 1887, las cifras haban aumentado a28.353 casas de una planta, 4979 de 2 plantas, 436 de 3 plantas y 36 de 4 plan-tas.26 Ricardo M. Llanes cuenta que la primera vivienda de 5 plantas que tuvo laciudad estuvo en la calle Florida casi esquina NE de Piedad (hoy BartolomMitre). Dicha casa, construida entre los aos 1889 y 1890, era la residencia de lafamilia Soto Acebal.27

En 1894 con la apertura de la Avenida de Mayo, la situacin cambi nota-blemente. En pocos aos fueron construidos edificios de 5, 6 y hasta 7 pisosaltos. Tambin los metros de la altura de los mismos vari considerablemente.Recordemos que la ley vigente en 1880 la limitaba a 14 varas (12,124 m.), impi-diendo adems las construcciones de ms de 3 plantas. Ese ao se decidi ele-var la cifra a 14 m. para aquellas viviendas que estaban sobre calles de un anchomayor a los 8,66 m.28 Luego, a partir de 1887, se permiti que las fachadasaccedieran a una altura de 16 m. Segn el Censo Municipal de aquel ao en lascalles de mayor ancho, podr tener dicha altura ms la mitad del exceden-te del ancho de las calles sobre dichos diez metros, no pudiendo en ningncaso exceder la altura de 20 metros. La parte de edificacin que se retiredentro de la lnea municipal podr exceder la altura anterior en igual me-dida de la distancia de esa lnea, no pudiendo exceder en ningn caso de20 metros.29 Estas reglas no incluan a edificios pblicos, templos, iglesias,

25 Cfr. FRANCISCO L. ROMAY. El barrio de Monserrat. Buenos Aires, Municipa-lidad de la Ciudad de Buenos Aires, 1971, pag. 89.26 Cfr. CENSO GENERAL DE POBLACIN, EDIFICACIN, COMERCIO E

INDUSTRIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES AO 1904. Buenos Aires,Compaa Sudamericana de Billetes de Banco, 1906, pag. CIII.27 Cfr. RICARDO M. LLANES. Historia de la calle Florida. Buenos Aires, Honora-

ble Sala de Representantes de la CBA, 1976, tomo III, pag. 418.28 Cfr. ELISA RADOVANOVIC. Buenos Aires ciudad moderna: 1880-1910. Bue-

nos Aires, Ediciones Tursticas, 2002, pag. 134.29 CENSO GENERAL DE POBLACIN, EDIFICACIN, COMERCIO E IN-

DUSTRIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES (17 de agosto, 15 y 30 deseptiembre de 1887). Buenos Aires, Compaa Sudamericana de Billetes de Banco,1889, tomo II, pag. 81.


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teatros, torres y construcciones que por razones de ciencia, arte o industriaexigieran mayor altura.

La Avenida de Mayo se convertira entonces en la primera arteria de laciudad con altura prefijada para sus construcciones. En este caso, la mnimasera de 20 metros y la mxima de 24, hasta la cornisa, sin comprender los techosmansarda y los remates. De esta manera, los edificios de la primera avenida deBuenos Aires llegaron a alturas que antes solamente haban tenido las torres ycpulas de las iglesias y las construcciones oficiales. El Palacio Municipal en laesquina NO de la Avenida y Bolvar alcanz 31 m. hasta las crestas del techo y48 m. hasta la flecha de la torre central.30 El edificio de las Tiendas A la ciudadde Londres31 en la esquina SE de la Avenida y Per, tambin lleg a tener unacpula a casi 50 metros de la vereda.

La altura mxima de la Avenida, sin embargo, estaba dada por el rematedel edificio principal del diario La Prensa, en ese entonces el de mayor tirada enBuenos Aires. Fundado el 18 de octubre de 1869, este diario haba funcionado enun taller de la calle Moreno al 500, hasta que en 1894, su fundador, Jos C. Paz,decidi comprar el terreno de la flamante Avenida de Mayo 567-75. All levanta-ra un edificio que se termin en tan solo 24 meses. El mismo fue construido porlos arquitectos Gainza y Agote, argentinos egresados de L cole des Arts etManufactures de Pars, en base a un esquema de 2 subsuelos, planta baja y 6pisos altos, donde se distribuyeron locales destinados a sistemas de impresin ydistribucin del peridico, atencin al pblico y comercializacin, despachos ysalas de recepcin, saln de conferencias (rplica de uno del Palacio de Versalles),departamentos para huspedes de importancia, oficinas tcnicas y administrati-vas, salones de esparcimiento para el personal, biblioteca para 6.000 volmenes,consultorios profesionales para atencin al pblico, estacin de comunicacionestelegrficas y otros servicios.32

El frente del edificio, hoy Casa de Cultura del Gobierno de la Ciudad, estcompuesto por planta baja, 4 pisos y una mansarda coronada por una farolarematada con una figura femenina, realizada en bronce dorado por la casaThiebaut Frres de Pars. Esta estatua, que pesa 4100 kg. y mide 5 m., repre-

30 Cfr. E. RADOVANOVIC. Buenos Aires: Avenida de Mayo. Buenos Aires, Edicio-nes Tursticas, 2002, p.p. 89 y 93.31 Destruido en un incendio en 1910.32 Cfr. J. SOLSONA y C. HUNTER. Op. Cit, pag. 124.

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senta a una mujer que sostiene una antorcha con una mano y una pgina escritacon la otra. El edificio, desde el nivel de la calle y hasta la cima de la estatua tiene55 metros de altura.33 Con el paso del tiempo esta figura se convirti en uno delos mayores smbolos de la Avenida de Mayo.

La trascendencia del peridico estaba simbolizada por la potenciade la luz que emanaba de su estatua, cuyos haces eran visibles a grandistancia, as como por su sirena, que sonara por primera vez el 29 de juliode 1900 al conocerse la noticia de la muerte de Humberto 1 de Italia y queha repetido su particular zumbido en cada acontecimiento de importancia,reemplazando al anterior mtodo de anuncios mediante bombas de estruen-do.34 Cuando la nueva sede de La Prensa fue inaugurada, el 5 de diciembre de1898, no exista ningn peridico del orbe que tuviera una semejante. Ni el edifi-cio del New York Herald ni el de Le Figaro, construidos en esa poca, se lepodan comparar.35

A diez aos de la apertura de la Avenida de Mayo, el Censo Municipal de1904 daba cifras muy distintas a las de aos antes. Por entonces Buenos Airescontaba con 72.092 casas de planta baja, 8499 de 1 piso, 961 de 2 pisos, 262 de3 pisos, 60 de 4 pisos, 40 de 5 pisos y 38 de 6 pisos o ms.36

En el resto del pas la situacin era completamente diferente; hacia 1906solo Rosario se destacaba con unas 30 casas de 3 pisos altos, en tanto que para1913 San Miguel de Tucumn tena solamente un 1% de construcciones de 2pisos altos. En las dems capitales provinciales ninguna casa sobrepasaba las 2plantas.37 El primer edificio alto de Rosario fue el que construyera el arquitectofrancs Edouard Le Monnier en 1906 para la compaa de seguros Bola deNieve en la esquina de Crdoba y Laprida. Este edificio, que fue el primero de laciudad que alcanz los seis pisos altos y el de La Agrcola (1907) fueron lasprimeras construcciones rosarinas que contaron con ascensores y estructura dehierro.

33 Cfr. J. SOLSONA y C. HUNTER. Idem.34 J. SOLSONA y C. HUNTER. Idem.35 Cfr. GERMINAL NOGUS. Buenos Aires ciudad secreta. Buenos Aires, Sudame-

ricana, 2003, pag. 524.36 Cfr. CENSO GENERAL DE POBLACIN, EDIFICACIN, COMERCIO E

INDUSTRIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES AO 1904. Op. Cit, pag. 107.37 Cfr. J. LIERNUR y F. ALIATA. Op. Cit.


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En Buenos Aires casi toda la Avenida de Mayo fue construida con hierro.El primer edificio porteo levantado con esta tcnica haba sido en 1857 el viejoTeatro Coln de Reconquista y Rivadavia (esq. NE). Posteriormente, a comien-zos del siglo XX, ya existan en la ciudad 215 casas con estructura metlica.38 Elprimer edificio de Buenos Aires que tuvo ascensor, segn Nicols y Emilio Ccaro,fue la residencia de la familia Tornquist, situada en la esquina SE de Charcas(hoy Marcelo T. de Alvear) y Florida. All se instal un elevador a vapor.39

Luego, vinieron los primeros ascensores elctricos que se dispusieron en losedificios de la Avenida de Mayo. Llanes, sin embargo, desliza la posibilidad deque hubiese habido uno en la ya mencionada casa de Soto Acebal, anterior a laapertura de la Avenida.40

El concepto de rascacielos comenz a difundirse en Argentina a comien-zos del siglo XX, de hecho Enrique Chanourdie escribi en 1905 en la RevistaTcnica de Arquitectura destacando estos edificios. Algunos autores sostienenque el primer rascacielos de Buenos Aires fue el edificio construido por ArturoPrins para Arturo Medina en la esquina SE de Viamonte y Montevideo41 , el cualcompiti en 1908 por el premio a mejor fachada. Sin embargo, sabiendo quesegn el Censo de 1909, la ciudad tena 68 casas con 6 pisos o ms, nos parecendemasiados laureles para este edificio de 6 pisos altos (uno en la mansarda) ymirador.

A fines de la dcada del 1900 Buenos Aires comenz a crecer verdadera-mente en altura. En 1910 se inaugur el edificio de la compaa de seguros LaInmobiliaria, que remataba la ltima cuadra de la Avenida de Mayo en el extre-mo oeste de la misma. Este edificio fue coronado con dos torres, una a cadaesquina de la cuadra que ocupa (la vereda sur de la Avenida entre Luis SenzPea y San Jos). Estas estaban entre las ms altas de Buenos Aires, ya quemedan 68 metros desde el nivel de la vereda42 . El edificio, obra del italiano Luigi

38 Cfr. CENSO GENERAL DE POBLACIN, EDIFICACIN, COMERCIO EINDUSTRIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES AO 1904. Op. Cit, pag. 105.39 Cfr. NICOLS y EMILIO CCARO. Florida. Buenos Aires, Fundacin Banco

de Boston, 1989, pag. 145.40 Cfr. R. LLANES. Op. Cit.41 Cfr. E. CASELLA DE CALDERN. La Alameda, el primer paseo de la ciudad.

Buenos Aires, CPC Impresores, 1994, Col. Buenos Aires nos cuenta (n 10), pag. 72y J. LIERNUR Y F. ALIATA. Op. Cit, pag. 115.42 Cfr. www.cai.org.ar

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Broggi, fue conocido en su origen como Palacio Heinlein ya que la planta bajadel mismo estaba ocupada por la Casa Heinlein, la primera que comercializinodoros con sifn y ventiladores elctricos en el pas. Los 7 pisos restantesfueron destinados a renta, siendo este uno de los primeros edificios porteosconstruidos con ese fin.

Anterior a La Inmobiliaria haba sido el proyecto de la Caja Internacio-nal Mutua de Pensiones que hacia 1905 adquiri cuatro fracciones de terreno enla esquina NO de Avenida de Mayo y Santiago del Estero para levantar su sedecentral. Con este fin llam a un concurso de proyectos en el que se impuso el delos arquitectos Federico Luis Collivadino e Italo Benedetti. El proyecto ganadorconstaba de un subsuelo, 8 plantas (planta baja, 7 pisos altos) y un mirador. Laplanta baja fue destinada a oficinas de la Caja, los tres primeros pisos a escrito-rios y los tres siguientes a departamentos para familias. La altura de la torredesde el nivel de la vereda tena unos 52 metros. El edificio fue construido entrelos aos 1906 y 1909. Sin embargo y aunque durante un tiempo cumpli con sudestino original, fue finalmente alquilado a Jos Gil para la instalacin de unestablecimiento hotelero.

El 13 de mayo de 1910 se inaugur en el edificio de la Caja InternacionalMutua de Pensiones el Hotel Majestic, en ese entonces uno de los ms lujososde Buenos Aires. Los primeros huspedes del mismo fueron las delegacionesextranjeras que llegaron a la ciudad durante los festejos del Centenario. El inte-rior del edificio fue reacondicionado de acuerdo con las necesidades del hotel; elprimer piso pas a albergar un saln de estar y otro de msica, en tanto que loscomedores y la cocina se situaron en el 6 y en el 7, donde tambin estaba laterraza y el famoso roof garden, una hermosa galera vidriada que inclua unalujosa confitera. En su cpula se instal en 1917 el primer reflector giratorio dela ciudad, que durante un tiempo le dio ms altura a la torre. Entre los visitantesms importantes del hotel se destacaron el poltico francs Georges Clemenceau,el inventor italiano Guglielmo Marconi, el arquitecto suizo Le Corbusier y el bai-larn ruso Vaslav Nijinsky quien en la primavera de 1913 ocup un departamentode cinco habitaciones en el 3er piso tras casarse con Romota Pulszky en laiglesia de San Miguel.

El Hotel Majestic cerr sus puertas en 1930. El 5 de octubre de 1931 fueadquirido por el Ministerio de Hacienda de la Nacin, que primero lo destin a laDireccin del Impuesto a las Transacciones y luego a la Direccin General del


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Impuesto sobre los Rditos. A partir del 10 de enero de 1947 el edificio fueasiento de la Direccin General Impositiva (DGI), en tanto que desde 2003 es lasede de la Administracin Federal de Ingresos Pblicos (AFIP). En su interiorfunciona uno de los pocos museos del mundo dedicados al tributo.

A pesar del lujo que comnmente ostentaban los hoteles de la Avenida deMayo, a fines de la dcada de 1900 no haba ningn establecimiento hotelero enBuenos Aires diseado a gran escala y con todas las cualidades que deba po-seer un albergue de carcter internacional. El primer emprendimiento para le-vantar un hotel con estas caractersticas tuvo como promotor a Ernesto Tornquist,uno de los comerciantes ms acaudalados de la ciudad. Tornquist haba nacidoen Buenos Aires en 1842, marchndose muy joven a Europa, donde trabaj conimportacin y exportacin. Cuando regres a Argentina se dedic al comercio,levant cuarenta empresas y tambin fund el pueblo que hoy lleva su nombre.Finalmente fue idea suya construir el hotel ms suntuoso de Buenos Aires.

Con ese fin adquiri el terreno de la esquina NE de Charcas (hoy MarceloT. de Alvear) y Florida, frente a su residencia, la misma donde funcion el primerascensor de vapor. Ese terreno, que en 1907 era un corraln de venta de carbny lea, sera el destino del futuro Plaza Hotel, el ms moderno y ms elegantede Buenos Aires al momento de su construccin. Para concretar su sueo,Tornquist se contact con Alfred Zucker (1852-1913), un arquitecto alemn queresida en Nueva York y que en 1904 haba viajado al Ro de la Plata con el fin departicipar en el concurso para el Palacio Legislativo de Montevideo. En NuevaYork, Zucker haba sido encargado de la construccin del Hotel Majesticneoyorkino y del Park Row Building, en ese entonces el edificio ms alto delmundo. Sin duda, conoca mucho acerca de los rascacielos y fue ese el sentidoque le dio a la obra que Tornquist le encargara en Buenos Aires.

El edificio del Plaza Hotel fue programado para ser construido en un cortoplazo, lo que fue posible al emplear una estructura metlica independiente. Cuentala leyenda que Rosita Altgelt, esposa de Tornquist, le reproch a ste que eledificio le ira a sacar el sol de la tardecita y que por eso se dej sin edificar laesquina de Charcas y Florida. Las tareas comenzaron en marzo de 1907 y fina-lizaron das antes del 15 de julio de 1909, fecha oficial de su inauguracin. Eseda concurrieron a la cita el Presidente Jos Figueroa Alcorta, altas autoridadesdel Gobierno y personalidades de la banca y el comercio porteo. Ernesto Tornquist

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no pudo estar presente; haba fallecido el 17 de junio de 1908. Al momento de suinauguracin, el Plaza fue presentado como el ms lujoso y moderno hotel deSudamrica. Para la ocasin fue editado un libro en espaol e ingls en el que sedetallaban todas las comodidades del establecimiento.

El Plaza Hotel fue el primer edificio con 9 pisos en Buenos Aires. Cuandose inaugur tena 160 habitaciones y 16 suites, contando con un subsbuelo, unaplanta baja, un piso mayor y dos alas con otros siete pisos altos. El noveno pisoera una terraza con cocina independiente, apta para ser utilizada como roof-garden, en tanto que el octavo era de servicios: tintorera, tapicera, etc. Elsptimo estaba ocupado por oficinas de administracin y directorio, desde dondese poda tener una vista esplndida de la ciudad. Como la altura del edificiodesde el nivel de la vereda es de 63 metros, lo converta en el momento de suconstruccin en el edificio ms alto de la ciudad en su tipo, de hecho en el CensoMunicipal de 1909 se lo menciona como el primer rascacielos porteo.43

Entre las principales novedades del Plaza Hotel se encontraban unos tu-bos neumticos que permitan trasladar pequeos bultos desde cada piso hastalas oficinas; una escalera mecnica (probablemente la primera que hubo en Ar-gentina); los primeros placards, en ese entonces llamados roperos america-nos; un sistema de calefaccin central; instalacin de agua fra y caliente; elec-tricidad de alta y baja tensin y conexin de los cuartos con el central por mediode telfonos, con los que tambin se poda hablar a distintos puntos de la ciudade inclusive hasta Rosario. Los ascensores, fueron instalados por la firma Buxton,Cassini & Ca, representantes de la empresa Otis.

Oscar Galli fue el autor de las esculturas externas, as como de otrassituadas en el saln interior. El escultor alemn Gustav Eberlein tambin realizobras para el edificio. Entre la coleccin de pinturas del hotel se destacan las delespaol Vila y Prados, las del alemn Beuersch, las de G. Carmignani para elcomedor principal, las de F. Benesch para el saln de baile y las de MiriamRocher para el grill-room, donde se poda comer de manera ms informal, sintraje de etiqueta. El amoblamiento del edificio fue realizado en forma conjuntapor la firma local Thompson & Co y la inglesa Warning & Gillow.44

43 CENSO GENERAL DE POBLACIN, EDIFICACIN, COMERCIO E IN-DUSTRIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. Ao 1909 (16 a 24 de octubre).Buenos Aires, Compaa Sudamericana de Billetes de Banco, 1910, tomo III, 569.44 JOSEFINA DEL SOLAR. Retiro: apuntes sobre la historia de Buenos Aires.

Buenos Aires, La Gaceta del Retiro, 1999, p.p. 81-82.


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Diez aos despus de la inauguracin del Plaza, los arquitectos Gir yMolina Civit proyectaron la esquina de planta baja y primer piso donde hoy sehalla la entrada principal. La modificacin se realiz sin afectar el sol que RositaAltgelt no quera perder. La idea original de Tornquist era que en el futuro, elhotel ocupara toda la manzana. Sin embargo, la crisis de 1930 puso un freno alproyecto y Carlos Alfredo Tornquist, hijo de Ernesto, vendi el solar de Floridaque lindaba con el hotel a Corina Kavanagh. Los cuerpos que seguan por Char-cas hacia San Martn se levantaron recin entre 1942 y 1948, completndosetambin el noveno piso. Entre 1977 y 1978 le fueron agregadas nuevas habita-ciones, en una obra que fuera encargada al arquitecto Clorindo Testa. As sepas de 300 a 400 piezas, quintuplicndose la cifra de 1909.

Entre los huspedes ms notables del Plaza estuvieron Charles de Gaulle,Rock Hudson, Indira Gandhi, Reza Pahlevi, Liza Minelli, Mikhail Baryshnikov,Emerson Fittipaldi, Henry Ford, Rabindranath Tagore, Albert Sabin, Golda Meir,el Marah de Kapurtala, Theodore Roosevelt, Alain Delon, Jack Dempsey, NeilArmstrong y Jos Ortega y Gasset. Las ltimas remodelaciones del edificio sellevaron a cabo en abril de 1995 y a fines de 2003. En la actualidad cuenta con325 habitaciones repartidas en 9 pisos y 9 salones comunicados entre s concapacidad de 10 a 1300 personas. Todas las habitaciones tienen cafetera elctri-ca, servicio de minibar, telfono celular, video, escritorio de trabajo con conexina internet, caja de seguridad, secador de cabello, plancha y tabla de planchar.45

Si en la Argentina se montaran esos suntuosos y refinados museos deestilo europeo que uno recorre llevado por una gua que anuncia: En estahabitacin durmi el duque de Orlans, En esta sala, Mara Antonietapasaba las tardes de invierno, seguramente el Plaza Hotel dejara de fun-cionar como tal para convertirse en el ms importante de esos monumentosevocativos.46

No cabe ninguna duda de que el Plaza Hotel dio un giro fundamental encuanto a la construccin de rascacielos en Buenos Aires. La dcada del 10marcara el rumbo definitivo con la construccin de los dos primeros skyscrapersque tuvo la ciudad: el Railway Building y la Galera General Gemes, padresde todos los rascacielos porteos.

45 Cfr. www.shoppingba.infobae.com46 MIGUEL BRASCO. Si el Plaza contara en La Nacin Revista, Buenos Aires,

23 de diciembre de 1979, pag. 12.

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Captulo IIILOS PRIMEROS RASCACIELOS

El Railway Building y la Galera Gemes


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Foto 7: Vista de Buenos Aires en los primeros aos del siglo XX, con el antiguoParque Coln, dnde hoy se levanta el Edificio Libertador. Obsrvese a la izquierda

la imponencia del Railway Building frente a las otras construcciones. ArchivoAquilino Gonzlez Podest.

Foto 8: El Railway Building a comienzos del siglo XX. Fuente: JORGE FRANCISCOLIERNUR y FERNANDO ALIATA. Diccionario de arquitectura en Argentina. Buenos

Aires, AGEA, 2004.

Foto 9: El Railway Building en la actualidad. Foto: Leonel Contreras

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Foto 10: La Galera Gemes vista desde la Plaza de Mayo hacia 1920. ArchivoAquilino Gonzlez Podest

Foto 11: La Galera Gemes hacia 1940, ya sin el faro, vista desde la calle Cangallo(hoy Tte. Gral. Juan D. Pern), mirando hacia Florida. Archivo Aquilino Gonzlez

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A comienzos del siglo XX, Eustace Lauriston Conder (1863-1935) era elarquitecto del FC Central Argentino (hoy Mitre). Este ingls se haba graduadoen la Royal Academy de Londres y haba llegado al pas en 1888. Primero seradic en Rosario, donde realiz el trazado urbano del barrio Fisherton y poste-riormente, en 1898, se traslad a Buenos Aires dnde instal su estudio. PaulChambers (1868-1930) tambin era ingls. Se haba graduado de arquitecto enla School of Architectural Museum de Londres y en diciembre de 1896 haballegado a la Argentina; instalando su estudio en Buenos Aires junto con el norte-americano L. Newbery Thomas. Este estudio trabajaba para el FC Sur (hoyRoca) y entre otras obras, fue responsable del ensanche de la Estacin Constitu-cin y de los talleres de Remedios de Escalada (los ms grandes de Latinoamricaal momento de su construccin). Hacia 1907, ambos estudios uniran sus fuer-zas. El objetivo: la edificacin del primer rascacielos porteo.

En los primeros aos del siglo, la mayora de los ferrocarriles estabanmanejados por compaas inglesas. Las ms importantes eran el FC Sur, el FCCentral Argentino, el FC Oeste (hoy Sarmiento) y el FC al Pacfico (hoy SanMartn). Hacia mediados de la dcada de 1900, estas compaas decidieronnuclerse en un solo edificio y con ese fin contrataron a los estudios que yavenan trabajando para las empresas; es decir, los de los arquitectos Conder,Chambers y Thomas. El lugar destinado a la ubicacin del edificio fue la esquinaNO de Paseo Coln y Alsina (Paseo Coln Nos 181,185 y 191 y Alsina 261).

El terreno de la futura Oficina de Ajustes de los Ferrocarriles abarcabados lotes de 8,66 por 23,75 m. cada uno sobre la calle Alsina y otros dos de 10,80por 20,50 m, cada uno sobre la Av. Paseo Coln.47 All, los arquitectosanglosajones proyectaron el que sera el edificio ms alto de Buenos Aires: una


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mole de ms de 10 pisos y casi 80 metros de altura, 65 de ellos tomados desde lalnea municipal sobre Paseo Coln. El proyecto de 1907 propona adems, unaestructura que necesitaba de la ms avanzada tecnologa que fuera posible apli-car. Como la altura del edificio superaba ampliamente la mxima permitida enese lugar (20 m. sobre la lnea municipal), se solicit a la Municipalidad unaexcepcin a las normas. El proyecto fue entonces estudiado por la Comisinde Esttica Edilicia y luego refrendado por el Concejo Deliberante y el Intenden-te Carlos Torcuato de lvear. De esa manera, el Railway Building (Edificiodel Ferrocarril o de los Ferrocarriles), como tambin se lo llam, se convertiraen el primer rascacielos de la ciudad.

El edificio de Ajustes de los Ferrocarriles se construy entre 1907 y 1910,aunque habra sido completamente habilitado con posterioridad debido a que unvespertino realiz una denuncia esgrimiendo que la estructura del mismo ibainclinndose hacia el Ro de la Plata.48 Fue el primer edificio de Buenos Airesque super los 10 pisos. Contiguo, sobre Paseo Coln, los arquitectos Chambersy Thomas construyeron uno similar de menor escala para la Asociacin Cristia-na de Jvenes (YMCA). La manzana, se completaba con los edificios de RentasNacionales (antiguos depsitos de la Aduana Taylor, donde hoy est el Ministeriode Economa) y la Escuela Normal de Preceptores (Balcarce y Alsina, esq.NE). Entre estos dos edificios haba una construccin particular de dos plan-tas.49

El Railway Building fue construido segn el modelo del Ansonia Hotel(1904) de Nueva York y en base a un esquema de 14 plantas: un subsuelo, unaplanta baja, 12 pisos altos y un mirador (que sera el piso 13). Bien puede consi-derarse como un ejemplo de mezcla de estilo victoriano de fines del siglo XIX yestilo eduardiano de comienzos del XX. La estructura metlica organicista tenauna clara influencia de la Escuela de Chicago.

El esquema general de las plantas se conform en base a un pasillo cen-

47 Cfr. EDUARDO BANGO y MERCEDES GUAGLIANONE. Estudio histricoy tecnolgico del primer rascacielos de Buenos Aires, Railway Building, para su puestaen valor en Premio Anual de arquitectura, urbanismo, investigacin y teora 2001.Buenos Aires, Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, 2001, pag. 104.48 Cfr. FEDERICO F. ORTIZ, JUAN C. MANTERO, RAMN GUTIRREZ y

otros. La arquitectura del liberalismo en la Argentina. Buenos Aires, Sudamericana,1968, pag. 129.49 Cfr. E. BANGO y M. GUAGLIANONE. Op. Cit.

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tral que vinculara los dos ncleos de circulacin vertical (el primero hacia Alsinay el segundo hacia Paseo Coln) compuestos por una escalera y tres ascensorescada uno. El subsuelo se destin para la sala de mquinas y un ncleo sanitario,donde solo tenan acceso un ascensor del primer ncleo y el montacargas. Laplanta baja inclua el acceso principal por Paseo Coln, las oficinas de atencin alpblico y en el lateral derecho; el ingreso de lea para combustin de calderas yel acceso a la sala de mquinas. Como la manzana del edificio tiene un desnivelde ms de 7 metros entre las calles Balcarce y Paseo Coln, se construy unaescalera de acceso directo al primer piso para el personal administrativo. Sobrela Av. Paseo Coln, la planta debi retirarse de la lnea municipal para constituirla caracterstica recova de dicha arteria. Las plantas del 1 al 8 piso ocuparontodo el terreno disponible, en tanto que del 9 al 12 se fueron reduciendo, pu-dindose acceder solamente desde los ascensores de Paseo Coln. El directorioocupaba el 4 piso del edificio, tomando todo el frente sobre Alsina. Contaba conun saln decorado con boiserie de roble que an hoy subsiste. 50

La fachada del Railway Building se compone de un basamento (plantabaja y 1er piso), un desarrollo (del 2 al 10 piso inclusive) y su prolongacin(pisos 11 a 13). Su coronamiento est dado por las mansardas de estructurametlica de los pisos 11, 12, 5, 6 y por una cpula octogonal de chapas lisasde zinc pestaadas, que con 79 metros de altura en su punto ms alto51 , solo erasuperada por la del Congreso Nacional al momento de su construccin. El pro-yecto original, sin embargo, inclua un remate de casi 88 metros.52 En los casosde los pisos 11 y 12, la mansarda envolva el coronamiento, ya que el edificiohaba sido concebido sin considerar el eje divisorio sobre el lateral norte; volcn-dose de esa manera sobre ese lado un balcn terraza que a la altura del piso 9daba la vuelta hasta la calle Alsina. All comenzaba la primera azotea, de baldo-sas rojas. La segunda, era la de la esquina, en el piso 13. En el balcn del piso12 surga la chimenea de un hogar a lea, que con una pronunciada saliente,tampoco respetaba la lnea divisoria con el lote lindero.53

En 1936 el Presidente Agustn P. Justo mand construir el nuevo Palacio

50 Cfr. E. BANGO y M. GUAGLIANONE. Op. Cit., pag. 106.51 Fuente: Arq. Martha Levisman de ARCA.52 Cfr. Revista de Arquitectura. Buenos Aires, marzo de 1908, n 47, pag. 99.53 Cfr. E. BANGO y M. GUAGLIANONE. Op. Cit.


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de Hacienda en el mismo lugar donde antes estaba el edificio de Rentas Nacio-nales. Para la construccin del mismo (hoy Ministerio de Economa) volvieron aotorgarse excepciones a las reglas, permitindose una altura de 47 m. sobre lalnea municipal de Paseo Coln. Posteriormente, en 1944, con el objetivo deconstruir all la sede de la Compaa Argentina de Electricidad (CADE), el Esta-do compr el edificio de la Asociacin Cristiana de Jvenes. Para el mismo setom como altura los 47 metros que tena el vecino Ministerio de Hacienda, loque produjo en el Railway Building una serie de modificaciones irreparables. Apartir de aquel momento qued cortado el balcn corrido del 9 piso, en tanto quefueron eliminados los arranques de la chimenea (que hoy es solo un detalle deco-rativo) y la mansarda, desapareciendo la fachada norte, convertida en medianera.De este modo, el edificio perdi escala y ya nunca recuper su silueta original.54

En los aos posteriores a 1944 el Ministerio de Hacienda fue incorporan-do prcticamente toda la manzana. El Railway Building mantuvo su funcin has-ta 1947, ao en que se produjo la nacionalizacin de los ferrocarriles y pas a sersede de los Ferrocarriles Argentinos. Posteriormente fue ocupado por oficinasde Aerolneas Argentinas y en la actualidad depende del Ministerio de Econo-ma. Las dos puertas principales de Paseo Coln y Alsina se mantienen pero conel acceso de Alsina dividido en dos: por un tramo se va al primer piso y por elsegundo se desciende a la planta baja. Toda la carpintera de acceso a estaltima desde la esquina desapareci, al igual que el portn que permita la entra-da de combustible a la sala de mquinas del subsuelo. Los seis ascensores jaulatambin se perdieron.55

El Railway Building fue el primer rascacielos que tuvo la ciudad de Bue-nos Aires. Sin embargo, ya empezaba a manifestarse el problema compositivoque estos edificios planteaban al esquema acadmico tradicional, en lamedida en que el mismo estaba regulado por la triparticin clsica a partirde una predominante disposicin horizontal de sus masas. Con su domi-nante dimensin vertical, los rascacielos resultaban inevitablemente malproporcionados, pero adems planteaban el problema de la escala de laornamentacin, especialmente en los pisos superiores.56

A comienzos de la dcada del 10 hubo varios planes de construccin de

54 Cfr. E. BANGO y M. GUAGLIANONE. Op. Cit, pag. 105.55 Cfr. E. BANGO y M. GUAGLIANONE. Op. Cit, pag. 107.56 J. LIERNUR y F. ALIATA. Op. Cit.

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rascacielos en Buenos Aires. En esos aos fueron proyectados uno de 100 me-tros de altura en la esquina de Paseo Coln y Mxico y otro de 22 pisos y 80metros en la esquina de Paseo de Julio (hoy Leandro N. Alem) y Tucumn. Sinembargo, estos proyectos eran generalmente muy resistidos. En noviembre de1910 entr en vigencia un nuevo Reglamento de Construcciones por el cual sefij en 21 metros la altura mxima para las calles de un ancho variable hasta 10metros. En las arterias de mayor ancho, los edificios podran alcanzar los 21 m.ms la mitad del excedente de los 10 m., no pudiendo en ningn caso pasarse de32 m. Los edificios construidos frente a plazas o en las esquinas de avenidascuyo ancho excediera los 25 m., podan llegar a 40 m. La parte de edificacinque se retirase de la lnea municipal poda, a su vez, excederse de las alturasdeterminadas. Una vez ms quedaban excluidos de las limitaciones los edificiospblicos, templos, iglesias, teatros, torres y otras construcciones excepciona-les.57 Esta categora de construcciones excepcionales era la que casi siempreusaban los arquitectos y los comitentes al solicitar a la Municipalidad el permisopara superar las alturas permitidas. La fuerte resistencia a la construccin derascacielos y el nuevo Reglamento de 1910 puede apreciarse en una carta que elseor Vctor Julio Laesche enviara a la Revista Tcnica de Arquitectura. Lanota sali en el nmero de noviembre-diciembre de 1913 y all se critica fuerte-mente la permisividad del Gobierno hacia los constructores de rascacielos.58

En los primeros aos del siglo la calle Florida era la ms elegante y comer-cial de Buenos Aires. Desde 1911, adems, era peatonal entre las 11 y las 21horas. Algunos autores sostienen que la Florida de entonces poda ser tranquila-mente comparada con la 42th Street de Nueva York, la Bond Street de Londreso la Rue de la Paix de Pars. Por ese entonces, los empresarios David Ovejero yEmilio San Miguel adquirieron el terreno de Florida 155/73 entre las callesBartolom Mitre y Cangallo (hoy Tte. Gral. Juan Domingo Pern), vecino a la yamencionada casa de Soto Acebal. Este lote, tena 29 metros de frente por 58 defondo y en ese momento estaba ocupado por una casa de estilo colonial, cons-truida hacia 1830 y compuesta por una planta baja y un primer piso con una sola

57 Cfr. La altura de los edificios relacionada con la ventilacin e iluminacin de lascalles en Revista de Arquitectura, Buenos Aires, julio de 1912, n 77, p.p. 70 y 72.58 Cfr. Rascacielos en Revista Tcnica de Arquitectura, Buenos Aires, noviembre-

diciembre de 1913, n 90, p.p. 166 y 168.


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habitacin. All, Ovejero y San Miguel planificaron la construccin de uno deesos rascacielos que pretendan violar todos los reglamentos existentes en lapoca. Tanto uno como otro eran salteos. El primero, haba sido Gobernador dela Provincia de Salta entre los aos 1904 y 1906 y posteriormente, senador na-cional.

El arquitecto italiano Francesco Gianotti (1881-1967) se haba recibido dearquitecto en Turn (su ciudad natal) en 1904. Cinco aos ms tarde, lleg aBuenos Aires como proyectista del Pabelln Italiano de la exposicin que sellev a cabo en la ciudad con motivo de las fiestas del Centenario de la Revolu-cin de Mayo. Aunque volvi a Italia una vez terminado el festejo, al ao siguien-te retorn a Buenos Aires, montando su estudio en la calle Paran al 900. Ha-biendo realizado varios trabajos en la ciudad, decidi participar del concursollamado por Ovejero y San Miguel para la construccin de su rascacielos. Elproyecto de Gianotti fue aprobado en septiembre de 1912, despus de variosexmenes tcnicos y econmicos. El estudio recibi entonces la orden de prepa-rar los planos para presentar a la Municipalidad y llamar a licitacin.

Como la edificacin (14 pisos y casi 80 metros desde el nivel de vereda)superaba la altura permitida en ese entonces y adems se haba proyectado unasala de espectculos pblicos en el subsuelo de la misma, cosa que tambinestaba prohibida; el Intendente Joaqun S. de Anchorena debi recomendar alConcejo Deliberante la autorizacin de la construccin debido a que la mag-nitud de la obra constituira un exponente del adelanto arquitectnico delmunicipio y facilitara el desenvolvimiento del trnsito de peatones en esazona de gran densidad.59

La carpeta original presentada a la Municipalidad apenas consignaba elesbozo de un posible pasaje peatonal que pudiera unir la calle Florida con SanMartn. Hay quienes dicen que fue el mismsimo Intendente Anchorena, promo-tor de la apertura de las Diagonales Norte y Sur, el que impuls a realizar en laplanta baja del edificio un pasaje-galera. Por otra parte, el arquitecto Gianottisenta una profunda admiracin por las galeras Vittorio Emmanuele yHumberto 1 de Miln y las Nacional y Subalpina de Turn. El pasaje-galera Vittorio Emmanuele, construido entre 1865 y 1867 era un smbolo de

59 GRACIELA SER MANTERO. La Galera General Gemes en FranciscoGianotti: del art nouveau al racionalismo en la Argentina. Buenos Aires, CEDODAL,2000, pag. 62.

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Miln y haba recibido elogios de todas partes, valorndose sus cualidades am-bientales y urbanas. La idea de Gianotti era hacer algo parecido en BuenosAires, una ciudad donde casi no se conocan antecedentes de espacios comer-ciales semi-pblicos para circulacin exclusiva de peatones.60

Ya con la decisin tomada, el arquitecto italiano comenz a gestionar unconvenio con el Banco Supervielle y Ca, propietario de gran parte del terrenode la calle San Martn 150/5261 , el cual era necesario para la construccin delpasaje. Finalmente el Banco se sum al proyecto al que fue incorporado el terre-no necesario (58 m. de fondo por 11,4 m. de frente). Tambin fue establecida laobligacin de las partes de construir los dos edificios correspondientes, hastaunirlos con los fondos, en un mismo estilo utilizando los mismos materiales deco-rativos y la misma unidad proyectual. En un primer momento se le dio a la galerael nombre de Pasaje Florida. Posteriormente esa denominacin sera modifi-cada a pedido de Ovejero y San Miguel por la de Galera General Gemes, unhomenaje al caudillo, hroe de la provincia de la que ambos eran oriundos.

La construccin de la Galera General Gemes comenz el 10 de marzode 1913 y ya en julio se haban terminado todos los detalles de la obra. En 1914,el comienzo de la Primera Guerra Mundial hizo peligrar el proyecto. Sin embar-go, se pudo continuar y fue terminada en 32 meses. El costo de la misma fue de10 millones de pesos moneda nacional. Gianotti fue secundado por el ingenieroManuel F. Pereyra y por Nicols Spallone, en tanto que unos 600 operariosintervinieron en el proyecto. La empresa constructora fue la Compaa Generalde Obras Pblicas (GEOPE), fundada el 14 de mayo de 1913 en una AsambleaGeneral integrada por prestigiosos representantes de la industria, la banca y elcomercio. Cabe destacar que sus fundadores venan trabajando desde 1906 yque entre sus obras principales se encontraban la Usina Elctrica de Dock Sud(1907) y la lnea A de subterrneos (1911-13).

La aparicin de esta obra en el panorama edilicio de Buenos Airesde entonces, caus gran impacto en la prensa y la opinin pblica convir-tindose en motivo de orgullo de los porteos como espejo de la opulencia,magnificencia y adelanto arquitectnico de su ciudad, una de las primerasorbes del mundo.62 La Galera Gemes fue el primer edificio en su gnero

60 Existe el caso de las Tiendas Bon March, hoy Galeras Pacfico, construidasentre 1889 y 1891.61 Cfr. G. SER MANTERO. Op. Cit.


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con que cont la ciudad. Caracterizan a esta obra tanto sus valores tcni-cos como sus valores semntico-significativos, y a travs de su sabia con-juncin, el arquitecto logr la integracin fluida y armnica de todos losrequerimientos programticos del edificio. [] En esta obra el arquitectoGianotti enfrent un gran desafo, del que fue totalmente consciente, lo-grando resolverlo con solvencia profesional impecable tanto desde el pun-to de vista conceptual, como tcnico y artstico. [] Conceptualmente re-solvi los requerimientos programticos complejos del proyecto, reflejo dela aparicin de nuevos tipos y funciones de edificios para dar respuesta alas nuevas necesidades urbanas, creando una obra sumamente original,resuelta con criterio funcionalista, destacando adems, la necesidad sim-blico representativa del edificio en s mismo como hito de la ciudad.63

El conjunto monumental de la Galera Gemes fue proyectado en base ados edificios con altura y subsuelos independientes, slo teniendo en comn elpasaje peatonal. El esquema del conjunto constaba de tres subsuelos, un cuerpomacizo de edificacin de cinco pisos altos (sobre San Martn y sobre Florida)atravesado por el pasaje y un bloque de ocho pisos del lado de Florida. steterminaba en una terraza, coronada por una torre de 76 metros de altura que a suvez remataba en una farola con la que se completaban unos 80 metros sobre elnivel de la vereda.64 Esto la converta en uno de los dos edificios ms altos de laciudad, ya que su altura era similar a la del Railway Building, el ms alto hastaese momento.

En el primer subsuelo se ubicaron los depsitos de los locales comercia-les. stos, que prevean una excelente iluminacin y ventilacin, eran adems,servidos por un carril destinado al transporte de mercaderas desde la entrada alpasaje. El segundo subsuelo fue destinado para la construccin de un restauran-te y un teatro. Ambos espacios tuvieron que ajustarse a las disposiciones vigen-tes con respecto a teatros en casos de siniestros. En el tercer subsuelo se insta-laron las salas de mquinas, las bombas, los tableros y los locales auxiliares.

El pasaje, techado con una bveda de can corrido, fue diseado con 116

62 G. SER MANTERO. Op. Cit, pag. 55.63 G. SER MANTERO. Op. Cit, p.p. 64-65.64 Est generalizado decir que la Galera Gemes tiene 87 metros desde el nivel de

vereda hasta el punto ms alto de la torre, lo cual es errneo. Cfr. ENRIQUECHANOURDIE [dir.]. Revista Tcnica de Arquitectura: especial Galera GeneralGemes, Buenos Aires, enero de 1916.

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metros de largo, 8,5 de ancho y 14 de alto en su parte central. La perspectiva,sera ininterrumpida desde Florida hasta San Martn de no ser por la presencia delos dos halls de 12 m. por 12 m, coronados por sendas cpulas circulares de 20m. de

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