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La comunicación y los Lenguajes

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LEER, COMPARTIR Y JUGAR CON

CUENTOS Sala de

4 y 5

¡Compartir con los chicos

diariamente un momento de lectura

es construir un tesoro que

enriquecerá toda su vida! Creá un espacio especial para

compartir

Transmití con tus gestos que ese

momento es único

Leé con emoción

Interrumpí la lectura cuantas veces

sea necesario para conversar sobre

lo que ocurre en la historia

Dale tiempo a la conversación

posterior a la lectura, entrá en el

corazón de los personajes

Si el cuento se hace largo para

la atención del niño, podés

leerlo en etapas.

Aprovechá para generar

intriga: ¿qué pasará después?

Cuando retomes la lectura,

hacé un rápido repaso de lo

que ya habían leído

Este tiempo de permanencia en casa

puede convertirse en una GRAN

OCASIÓN para sembrar el hábito de la

lectura y el amor por la literatura. Para

eso necesitamos que el momento de

leer esté rodeado de un clima alegre

de disfrute y de encuentro

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¡Un cuento cada día!

Hoy compartimos: Eulato, un cuento de Ricardo Mariño1.

A- Antes de la lectura

¡Qué nombre tan raro tiene este cuento! Probemos a decirlo juntos:

EEEEEUUUUULLLLLAAAAAATTTOOOOOOO

¿Qué será? Parece el nombre de alguien…

EULATO es el nombre de un animalito muy especial. Ustedes saben que muchos animalitos

nacen a través de huevos. Son animales OVÍPAROS, por ejemplo, las aves, como los pollitos o

las palomas. También son ovíparos muchos insectos, como las mariposas, las cucarachas o las

termitas. Todos sabemos más o menos el aspecto que tienen los huevos, veamos algunos:

Huevos de zorzal Huevos de mariposas Huevos de hormigas Huevo de tortuga

1 El cuento que hoy compartimos forma parte de la publicación “El libro de lectura del

Bicentenario: Inicial” que pueden encontrar y descargar en el siguiente enlace:

http://planlectura.educ.ar/wp-content/uploads/2015/12/El-libro-de-lectura-del-Bicentenario-

Inicial.pdf Allí encontrarán una valiosa colección de cuentos y poesías para niños con ilustraciones

de Jimena Tello y Paula de la Cruz.

DESPUÉS DE LEER:

Ayudá al niño a recordar la historia completa

Dibujar, hacer historietas

Grabar un video

Armar un libro casero

Contar el cuento a los juguetes

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El caso de Eulato es muy especial. Ni siquiera los animales del lugar podían darse cuenta a qué

especie correspondía un huevo tan raro. ¡Ni siquiera tenía forma de huevo! ¿Dónde se ha visto

un huevo cúbico?

Además de Eulato, en la historia aparecen otros personajes que ya vas a ir conociendo: Quico

Hormiga, Chinche Verde, Avispón Mobuto… y muchos más. ¿Vamos a ver qué pasa?

¡Vamos a la lectura!

EULATO de Ricardo Mariño

Era un huevito muy extraño. No era de mosca, ni de robot, ni de avestruz. Dos lados rojos, dos lados azules, dos lados verdes: un huevito cúbico. Lo encontraron las hormigas al amanecer. Ellas van y vienen llevando comida al hormiguero. Cuando se encuentran, se dan un beso y siguen. ¡Son tantas! El primero en verlo fue Quico Hormiga: –¡Eh! ¡Miren esto! ¡Vengan! En pocos minutos el huevito cúbico estuvo rodeado de curiosos: la Chinche Verde, el Avispón Mobuto, Tito Nicolás Ciempiés, los Grillos, la Araña Francisca, todo el mundo. Y, por supuesto las 300.098 hormigas. De pronto, mientras miraban al extraño huevito, este empezó a romperse en uno de los lados. En el lado verde.

– ¡Uy! ¡Mamma mía! –gritó entusiasmado el Avispón Mobuto. Después de romperse el lado verde se abrió también el lado azul y enseguida el rojo. – ¿Qué sale de ahí? –preguntó nervioso el Ciempiés mientras movía 46 de sus patas izquierdas.

–Es un pájaro de la Patagonia –opinó sin dudar un gusano–. Lo tengo visto en un manual. –No. Es una ranita. Una ranita distinta a todas las ranitas –dijo una pulga. –¡Pero qué va a ser una ranita! Eso es un pichón de OVNI –gritó T. N. Ciempiés, y ya estaba por iniciar su famosísimo discurso sobre “Vida en otros planetoides”, cuando lo interrumpió la señora Abeja. –Yo no sé qué es –dijo–, pero por la cara, seguro que tiene hambre. Enseguida vuelvo.

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Al ratito, la Abeja estaba de vuelta con un dedal repleto de miel. Lo acercó al bicho que había salido del huevito cúbico y este se devoró toda la miel de una sola vez. Enseguida le trajeron otro dedal y una tapita de gaseosa. Finalmente se lo escuchó decir: –¡Oink, oink! –se tocó la panza e hizo una mueca, como satisfecho. Todos rieron. Para la noche, entre todos le habían conseguido una casita en el gajo 14 de la planta, y un nombre difícil pero simpático: Eulato. Al día siguiente, todo el mundo se levantó temprano para ver a Eulato. Ese día comió siete dedales de miel y tres tapitas. Era la atracción del barrio. Los grandes no hablaban de otra cosa y los chicos imitaban sus gritos. Al tercer día comió el doble, fue necesario agregar a sus alimentos miguitas de pan. En el quinto, granos de girasol y trocitos de ciruela. Era mucho trabajo el que daba, pero lo olvidaban cuando por fin escuchaban a Eulato reír, satisfecho: “oink, oink”. Para la semana siguiente, Eulato había crecido varios centímetros. Lulo Grillo anunció entonces que enseñaría a cantar a Eulato. Se sentó ante su atril y entonó: –Grrrllll... – poniendo esa cara ridícula que ponen los grillos cuando cantan. –¡Oinnnk...! –repitió Eulato, poniéndose colorado. Después de varias horas, Lulo Grillo se marchó furioso. Al día siguiente, enterada del fracaso del Grillo, la Araña Francisca quiso enseñar a tejer a Eulato. Francisca iba y venía con los hilos, los subía y bajaba, los entrecruzaba y anudaba. Cuando Eulato tuvo que repetir el ejercicio, no hizo más que enredarse y cortar hilos. Francisca lo sacó del enredo y se alejó protestando. Mientras tanto, Eulato crecía y crecía. Ahora comía semillas, tallos de hinojo, porotos. Cada día se levantaba más grande. Una madrugada se escuchó gritar y quejarse al Bichocanasto. Eulato había estornudado y la fuerza del estornudo sacudió de tal modo el gajo 14, que el Bicho Canasto cayó al suelo.

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R I C A R D O M A R I Ñ O Nació en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1956. Escritor,

periodista y guionista, recibió el premio Casa de las Américas (1988) por su libro Cuentos ridículos y el Premio

Konex (1994) a su trayectoria como escritor de literatura infanti

Eulato crecía y crecía. En otra oportunidad quiso saltar de una rama a otra, jugando, y aplastó la casita de los gusanos. En la planta de Limón estaban preocupados. Después de un mes, Eulato había crecido tanto que a cada paso suyo el barrio se sacudía; si quería jugar, las ramas se doblaban y todo el mundo temblaba de miedo. Hasta que un día organizaron una reunión para ver qué se hacía con Eulato. Las opiniones coincidían en que debía irse a vivir a otro lado. Así no se podía seguir. Claro que a nadie le gustaba tener que echarlo de la planta. De pronto, en medio de la reunión, alguien gritó: – ¡Allá! ¡Miren eso! – ¡Uhh! ¡Es igual a Eulato! Un bicho igual a Eulato se había parado sobre el tapial vecino y desde ahí gritaba: –Hoink... hoink... hoink... –igual a Eulato pero con “h”. –Oink... oink –le contestaba Eulato. Enseguida, después de agitarse y tomar carrera en la rama, Eulato dio un salto y salió volando. Dio tres vueltas alrededor del bicho igual a él, y juntos se fueron volando hasta que de tan lejos, parecían dos pequeñísimas manchas del cielo.

FIN

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Después de la lectura

(Las preguntas son sólo una guía para el diálogo. No se trata de hacer un cuestionario, sino una conversación. Si en la conversación se dan cuenta que no recuerdan algún detalle del cuento, vuelven al texto a buscarlo)

¿Dónde transcurre esta historia?

¿Quiénes son los personajes que aparecen?

¿Quién es Eulato? ¿Quién fue el primero en verlo? ¿Por qué se sorprendieron tanto los

animales del lugar? ¿Qué dijo la señora abeja? ¿Qué le dieron de comer? ¿Cómo trataron los

animales del lugar a Eulato? ¿Dónde fue a vivir? ¿Qué pasó después de un mes con Eulato?

¿Por qué los animales estaban preocupados? ¿Qué decidieron en reunión? ¿Qué paso con

Eulato finalmente? ¿Qué le habrá dicho a Eulato el bicho que lo llamó desde el tapial?

¿Te imaginás qué puede haber pasado con el huevo de Eulato? ¿Qué sintieron los otros

bichos cuando Eulato se fue?

Vamos a recordar a los personajes:

La Chinche Verde, el Avispón Mobuto, Tito Nicolás Ciempiés, Lulo Grillo, la Araña Francisca,

Quico Hormiga, la Señora Abeja, un gusano

¿Vamos a encontrar a cada uno entre las imágenes?

Conversamos sobre el cuento

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¡Qué puede hacer Eulato?

Cada uno de los animales quiso enseñarle algo a este bichito recién nacido. ¡La araña y el grillo le

querían enseñar algo que ellos hacen muy bien!

¿Qué le quería enseñar Lulo Grillo?

¿Qué le quería enseñar la Araña Francisca?

¿Qué le podrías enseñar vos a Eulato?

Le enseñamos a Eulato a decir su nombre…

Para eso, tenemos que estirar los sonidos, así:

Eeeeeeeuuuuuulllllllllllllaaaaaaatttttttooooooo

Podés practicar hacer lo mismo con tu nombre, y después con el de los miembros de tu familia.

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¡A Eulato le gustó jugar con los sonidos de las

palabras!

Si a vos también te gustó, como a Eulato, te proponemos este juego:

¿Qué otras palabras empiezan como Eeeeeeeeulato

Si te gustó este juego, podés seguir jugando al VEO-VEO:

- VEO –VEO…

- ¿Qué ves?

- Una cosa maravillosa

- ¿Qué es?

- Una cosa que empieza como… Eeeeeulato

¡Eulato no para de comer!

¿Recordamos qué le ofrecieron de comer los animalitos a Eulato?

miel, miguitas de pan, granos de girasol, trocitos de ciruela, semillas, tallos de hinojo,

porotos

¿Qué otras cosas podemos ofrecerle a Eulato?

MENÚ 2

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¿Te animás a buscar las zanahorias para Eulato?

¡Vamos a dibujar!

Te proponemos dibujar a Eulato tal como te lo imaginás.

Para eso vamos a recordar todo lo que sabemos de él:

o nació de un huevo cúbico

o para el gusano era un pájaro de la Patagonia

o para la pulga era una ranita distinta a todas las ranitas

o es glotón y crece mucho en poco tiempo

o al final de la historia da un salto y sale volando

Entonces ¿Cómo será Eulato para vos?

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¡Para no olvidar! Repasamos la historia completa.

¡Revisá el orden de los cuadros! Podés recortar los cuadros y armar una historieta con dibujos.

Una vez que armaste la historia completa, podés

contarla con títeres o grabarte como youtuber.

Actividad de cierre:

Hoy…………………………………………………………….. (fecha)

Leímos o escuchamos………………………………………………

(nombre del cuento)

Escribimos o dibujamos algo para recordar

Un día apareció entre los animalitos un

extraño huevo cúbico

Los animales sorprendidos no saben de qué

animalito se trata y le ponen de nombre

Eulato

La abeja trae miel para alimentar a

Eulato Eulato no para de comer y crece sin parar

Los animales se preocupan por Eulato y le

dan un lugar donde vivir, en la rama de un

limonero

La araña quiere enseñarle a tejer y el grillo

a cantar, pero Eulato no aprende

Eulato crece mucho y hace tanto alboroto

que los animales se sienten en problemas

Un día se acerca un animal parecido a

Eulato, él pega un salto y sale volando.

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¡Y no olvides estas buenas ideas!

Armar un libro con dibujos sobre los textos que van leyendo (en papel o digital)

Hacer registro fotográfico de cada situación de lectura y armar una colección de fotos.

>>Ahora que completaste las actividades, te proponemos que respondas las preguntas en

este formulario:

https://forms.gle/JMCo3TA5tKqXYpbC9

Si disfrutaste jugar con los sonidos de las palabras, te invitamos a escuchar y cantar con

Mariana Baggio: “Barcos y mariposas” https://www.youtube.com/watch?v=QyWSDJIgd2A&t=121s

Si tus papás lo desean pueden compartir una foto o video de la actividad que más te gustó, en su perfil de facebook, Instagram o twitter y arrobarnos.

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