DOMINGO II° TIEMPO DE ADVIENTO - CICLO C

Estemos siempre listos para la gracia que viene

Lecturas: Bar. 5, 1-9: «Dios mostrará su esplendor sobre ti» Sal. 126(125): «El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres» Flp. 1, 4-6. 8-11: «Manténganse limpios e irreprochables para el día de Cristo» Lc. 3, 1-6: «Todo mortal verá la salvación de Dios»

Reflexión: El mensaje de este domingo es una llamada para estar listos para la venida del

Señor en Navidad. Leemos las palabras del profeta, que se dirige a nosotros, la Iglesia (simbolizada por Jerusalén en el texto), para que sigamos adelante, con renovado optimismo en nuestra misión, pues la gracia y la paz de Dios ya están entre nosotros. Y porque Dios mismo está dispuesto a remover los obstáculos que dificultan nuestra fidelidad a nuestra misión cristiana.

San Pablo escribe a una Comunidad cristiana normal. En este sentido sus palabras se dirigen a nosotros, aquí en esta Misa: debemos crecer continuamente en valores cristianos, en solidaridad y comprensión con los demás, y en nuestra colaboración con la misión de la Iglesia. Porque ésta será nuestra mejor preparación para «el día de Cristo»: Cristo que nos visita esta Navidad próxima como nuestro Salvador.

La liturgia de Adviento usa los ejemplos y las palabras de los profetas, de Juan el Bautista y de la Virgen María, como modelos de nuestra propia preparación a recibir con fruto la gracia de Navidad.

En el Evangelio de hoy recibimos la presentación de Juan el Bautista. Es el último profeta antes de Jesús; él debe alertar a la gente a la inminente aparición del Señor. El debe desafiarlos -como a nosotros ahora- a fin de preparar nuestros corazones a la venida del Señor. Esto se realiza mediante la conversión. «Preparen los caminos del Señor» ¿Cómo? «Enderecen sus caminos». Es decir, libren sus vidas de actitudes deliberadas y actos que ustedes saben que impiden su amor a Dios y al prójimo.

Nos acercamos a la Palabra de Dios para escucharla y, desde ella, prepararnos para recibir al Dios-con-nosotros.

Algunas preguntas para pensar durante la semana

1. ¿Cuál es el sector de mi vida en que estoy fallando, sobre el cual debería trabajar

especialmente, a fin de "enderezar mi camino" para la venida del Señor? 2. ¿Qué medidas prácticas puedo tomar para mejorar los sectores de mi vida en que

estoy fallando? CPC