Leccion joven: Jesús, El Creador de los cielos y la tierra

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lección 1 29 de diciembre al 4 de enero Jesús. El Creador de los cielos y la tierra «Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra». Génesis 1: 1 6

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Jesús el Creador de los cielos y la tierra

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lección 129 de diciembre al 4 de enero

Jesús. El Creador

de los cielos y la tierra

«Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra».Génesis 1: 1

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La estrella denominada Canis Majoris es la mayor estrella de la que se tiene noti-cia. «Si la tierra fuera del tamaño de una bola de golf, Canis Majoris sería del tamaño del Monte Everest».* Escalar esa montaña —29,029 pies sobre el nivel del mar—, es una hazaña que solo logran quienes son en extremo dedicados. Es de notar que Apocalipsis 1: 16 presenta a Jesús con siete estrellas en su mano. Imagínate a Jesús sosteniendo también al Monte Everest. No es de extrañar que él nos diga en Mateo 17: 20 que la fe, aun cuando sea como un grano de mostaza, puede mover montañas. Imagina asimismo una semilla de mostaza, al Monte Everest y a la estrella Canis Majoris. Las imágenes que aparecen en la Internet pueden ayudarnos a tener una mejor perspectiva de estos gigantescos astros. Luego, visualiza a Jesús nuestro Crea-dor manteniendo a siete estrellas en su mano. Cuando Juan vio a Jesús se sintió tan asombrado que «cayó a sus pies como muerto» (Apoc. 1: 17). ¿Cuál habría sido tu respuesta?

Nuestro Creador, Jesucristo, es ¡un Dios inmenso y poderoso! A diario el sol sale y derrama su luz sobre nosotros. Es fácil dar esto por sentado. ¡La luz es tan increíble! Ella viaja a unos 300,000 kilómetros por segundo. Esta velocidad es algo casi incomprensible. Para que alguien pueda crear algo tan inmenso debe a su vez saber cómo controlarlo. En ese caso no hubo innumerables horas creando cientos de ideas y diseños preliminares. Dios habló y la naturaleza surgió en un instante, plena de perfección.

Cuando consideramos el inmenso poder y la inteligencia de nuestro Creador, ¿no habremos de confiarle nuestras vidas? Contempla las estrellas y observa la glo-ria y el esplendor de Dios. Echa una mirada al ámbito de las células y confirma la complicada forma en que han sido creadas. Explora un tranquilo bosque y llénate de la paz de Dios. Camina a lo largo de una playa y deja que tus problemas se los lleve el mar. La naturaleza nos ayuda a apartarnos de las distracciones mundanas con el fin de escuchar la amorosa voz de Dios.

Al estudiar la lección de esta semana, asegúrate de pasar algún tiempo en con-tacto con la naturaleza, a solas con Dios. Si vives en un lugar donde no puedas hacerlo, mira algunas fotos de paisajes naturales en la Internet o consulta algunos libros de viajes en la biblioteca. Permite que tu mente se espacie en la calma, la magnificencia y el poder de la naturaleza: todo como una reflexión de nuestro Dios y Creador.

*Louie Giglio, How Great is Our God (DVD, 2009).

7Jeanelle Isaacs, Sydney, Australia

Romanos 1: 20 La Tierra y Canis MajorisIntroducción

sábado29 de diciembre

Dios habló y la naturaleza surgió en un instante.

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Génesis 1: 1, 3, 6, 9; Salmo 19: 1-3; 33: 6, 9; 139: 14; Jeremías 51: 15, 16; Juan 1: 1-3, 14; 2: 1-11; 6: 4-13; 9: 1-12; Romanos 1: 18-20; Gálatas 5: 22-26; Colosenses 1: 15, 16; Hebreos 1: 1, 2

Una palabra poderosaLogos

Los orígenes (gén. 1: 1; Sal. 33: 6, 9)Ya sea que creamos en Dios o no, estamos ejerciendo fe. Todos escogen en

quién o en qué van a creer y su fe se convierte en la fuerza motivadora de su vida. Algunas personas persiguen la felicidad tratando de encontrarla en los placeres de la carne. Otros buscan satisfacerse acumulando fortunas y tesoros. Unos más in-tentan hallar significado al ejercer el poder que creen tener mientras que otros más colocan su fe en falsos dioses. Multitudes acuden al humanismo en su desesperada búsqueda de algo en qué creer, mientras que millares siguen en forma pasiva las tradiciones de un falso cristianismo.

Sin embargo, todo esto deja a su paso un doloroso vacío. Afortunadamente, existe una excitante alternativa. Una significativa creencia en Dios, una adora-ción comprometida con nuestro Creador y una experiencia personal con él con-formarán y dirigirán nuestras vidas. Allí es donde nuestra búsqueda debe culmi-nar, ¡y comenzar!

Conocer (Sal. 19: 1-3; 139: 14; Rom. 1: 18-20)Nuestra fe está relacionada a las decisiones que tomamos. Sin embargo, cuando

exploramos las maravillas de la creación comenzaremos a entender las maravillas del Creador. Lee el Salmo 139: 14 y medita en las maravillas presentes en el cuerpo hu-mano. Asimismo medita en Romanos 1: 18-20 a la luz de la evidencia en la naturale-za que señala a un Creador. Dedica tiempo a contemplar el cielo estrellado así como la inmensidad de la creación, a la luz del Salmo 19: 1-3. ¡Nuestra fe no está basada en la nada! La evidencia que señala a un Creador ¡es apabullante!

Sin embargo, Dios nos proporciona aún más evidencias. Tenemos también las profecías de la Biblia. Asimismo, el poder de Dios que transforma vidas. También la revelación de Jesucristo hecho carne. Existe una experiencia personal en las oracio-nes contestadas. Nuestro Dios es alguien real y desea que lo conozcamos personal-mente. Él es el Dios de la creación, el Dios de la vida: de nuestra vida.

La Palabra (Juan 1: 1-3, 14; Col. 1: 15, 16; Heb. 1: 1, 2)Aunque los miembros de la Trinidad obran en armonía, la Biblia revela que Je-

sucristo ha estado especialmente relacionado con nuestro planeta. Colosenses 1: 15 describe a Jesús utilizando el término prõtotokos: el primogénito. En el contexto de este versículo, prõtotokos es una expresión figurada que describe a Jesús como el pri-mero en su rango, utilizando un concepto relacionado a las familias humanas y más específicamente al primogénito de una familia real. La posición de Cristo es única y absoluta. Pablo enfatiza la posición de Cristo porque intenta enfrentar los argumen-tos de falsos maestros quienes habían declarado que Jesús era un ser creado, negando de esa forma su preeminencia.1

domingo30 de diciembre

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En Juan 1: 1-3 y 14, Jesús es identificado como el logos, el Verbo de Dios. Logos significa «expresión, declaración, discurso, narración, o relato».2 En esos versículos, Juan utiliza la figura de un Jesús que revela a Dios a través de su evangelio. En Géne-sis 3: 15, Dios predice la venida de un Salvador. Por lo tanto, el plan de redención fue un pacto establecido antes de la creación de este mundo (1 Ped. 1: 20; Apoc. 13: 8). Dios empeñó su palabra en el Edén y esa promesa se cumplió al asumir Jesús la forma humana. Jesús revela a la persona de su Padre. De hecho, Jesús es Dios, y ese verbo fue entregado por ti y por mí.

El poder (gén. 1: 3, 6, 9; Sal. 33: 9)Los científicos han aprendido a dividir el átomo para así liberar un poder increí-

blemente destructor. Sin embargo, piensa en el poder de Dios cuando él habló e hizo que los átomos se unieran. ¿Qué sonido acompañó a su obra de creación? ¿Acaso fue un big bang? Observa el relato del Génesis y la repetición de la frase «y Dios dijo». El término hebreo traducido en Génesis 1 como «dijo», es la misma palabra traducida como «habló» en el Salmo 33: 9.3 ¿Acaso tendríamos temor si escuchamos la voz de Dios? Piensa en las revelaciones que Dios hizo a los profetas. «Así dijo Jehová» sirve de preámbulo a algunos poderosos mensajes proféticos (Jos. 7: 13; Isa. 37: 6; Jer. 4: 3; Eze. 5: 7; Hag. 1: 7). Dios ha realizado numerosos intentos para comunicarse con los seres humanos (Heb. 1: 1, 2). El Todopoderoso aún nos habla en la actualidad.

Una prueba viviente (Juan 2: 1-11; 6: 4-13; 9: 1-12; gál. 5: 22-26)Cuando Jesús estuvo en la tierra el agua se convirtió en vino. Cinco panes y dos

peces alimentaron a miles de personas. Muchos fueron sanados luego de que nin-gún tratamiento diera resultado. Sin embargo, siempre habrá muchos que rechazarán creer (Luc. 16: 31). ¿Cuál es para ti la mayor prueba de que Jesús es Dios? Observa que incluso el diablo utiliza milagros para convencer a la gente para que lo siga (Mat. 24: 24).

Sin embargo, la manifestación del poder divino no está limitada a los días de los primeros discípulos (Juan 3: 3-6). Jesús explicó nuestra relación con Dios al utilizar la metáfora del retoño conectado a la rama (Juan 15). La cohesión de la Trinidad se pone en evidencia en la obra de restauración que el Espíritu lleva a cabo en nosotros (Gál. 5: 22-26).

PARA COMENTAR1. ¿Cómo puedes experimentar esa creencia genuina que genera una felicidad

verdadera?2. ¿Qué te impide adorar al todopoderoso Dios Creador?3. ¿Cómo te habla Dios? ¿Cómo habla a través de ti?

1. Diccionario bíblico adventista.Ver: primogénito.

2. Ibíd. Ver: logos.

3. Heartlight’s Search God’s Word, «The Old Testatment Hebrew Lexikon», http: //www .searchgodswordorg/lex/

heb/view.cgi?number=0559 (consultado el 25 de octubre del 2011).

¿Cuál es para ti la mayor prueba de que Jesús es Dios?

9Graham Wynniatt, Adelaide, Australia

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lunes31 de diciembre

Salmo 33: 6, 9; Romanos 1: 18-20; Hebreos 1: 1, 2Él todavía nos habla

Testimonio

Marisa Ansel, Swan Hill, Australia

«Tanto la naturaleza como la revelación de Dios dan testimonio del amor de Dios. Nuestro Padre celestial es la fuente de vida, sabiduría y gozo. Observa las mara-villas y belleza de la naturaleza».1 Romanos 1: 18-20 afirma que Dios ha estado ense-ñando claramente verdades concernientes a él a través de la naturaleza, a partir desde la misma creación. «Dios quiere que sus hijos aprecien sus obras y se deleiten en la sencilla y tranquila hermosura con que adornó nuestra morada terrenal. Él es aman-te de lo bello, y sobre todo aprecia la belleza del carácter, que es más atractiva que todo lo externo; y quiere que cultivemos la pureza y la sencillez, gracias característi-cas de las flores».2

El pequeño átomo posee partes invisibles formadas a su vez por microscópicos elementos; si embargo, puede destruir ciudades enteras. El cielo nocturno, contem-plado por el ojo humano es tan solo una pequeñísima muestra de la inmensidad del espacio. Las estrellas y los planetas marchan en la senda que se les ha trazado a velo-cidades vertiginosas con el fin de permanecer en sus constelaciones y órbitas.

Dios creó las maravillas de los cielos por su palabra y por el aliento de su boca, y su poder va más allá de toda imaginación (Sal. 33: 6, 9). «Si estamos dispuestos a prestar atención, las obras que Dios ha hecho nos enseñarán lecciones preciosas de obediencia y confianza. Desde las estrellas que en su carrera sin huella por el espacio siguen de siglo en siglo los derroteros que les asignó, hasta el átomo más pequeño, todo en la naturaleza obedece a la voluntad del Creador. Y Dios cuida y sostiene todo lo que creó. El que sustenta los innumerables mundos diseminados por la inmensi-dad, también tiene cuidado del gorrioncillo que entona sin temor su humilde canto. Cuando los hombres y las mujeres van a su trabajo, o están orando; cuando se acues-tan por la noche o se levantan por la mañana; cuando el rico se sacia en su mansión, o cuando el pobre reúne a sus hijos alrededor de su escasa mesa, el Padre celestial vigila tiernamente a todos. No se derraman lágrimas sin que él lo note. No hay son-risa que para él pase inadvertida».3

PARA COMENTAR1. ¿Por qué piensas que Dios se revela a través de la naturaleza?2. ¿Cómo puedes compartir con humildad las enseñanzas de la naturaleza para de-

mostrar por qué amas y adoras a Jesús como el todopoderoso Creador?

1. El camino a Cristo, cap 1, p. 13.

2. Ibíd., cap. 10, p. 126.

3. Ibíd., pp. 126, 127.

«No se derraman lágrimas sin que él lo note».

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Cierto anuncio publicitario prometía una pérdida de peso de 22 libras en un período de dos semanas. Parecía algo demasiado bueno como para ser cierto. Al probar aquel método yo perdí menos de una libra. Los meteorólogos prometie-ron un día soleado, con temperaturas agradables. Era demasiado bueno como para creerlo. Ese día cayó granizo. Alguien estaba ofreciendo un aparato electró-nico en un parque por una cuarta parte de su valor. Demasiado bueno para creerlo; el aparato era robado.

La Biblia exalta el poder de la Palabra de Dios. «Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas» (Sal. 33: 6). Para asegurar-se de que lo entendemos, David continúa diciendo: «porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme» (v. 9). En Génesis 1 y 2 leemos acerca de la creación del mundo. Cuando Dios habló, la tierra y todo lo que hay en ella fue formado.

Sin embargo, Dios hizo algo más que hablar durante la creación. Él realiza algo adicional para mantener al mundo sin importar el maltrato que le prodigan los seres humanos. En los evangelios leemos acerca del poder de las palabras de Jesús. El convirtió el agua en vino, hizo que los cojos caminaran, levantó a los muertos y alimentó a las multitudes; únicamente hablando en voz alta.

Pablo lo describe de la siguiente forma: «Cristo es la imagen del Dios invisi-ble, el primogénito de toda creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él» (Col. 1: 15, 16).

Quizá hayas intentado realizar alguna tarea de gran importancia. A lo mejor prepararte para un examen u organizar tus finanzas, te parece algo imposible. Recuerda que el éxito únicamente se obtiene cuando el agente es más diestro que la tarea a realizar.

En la creación del mundo identificamos a Dios como el Creador. En los mila-gros que Jesús realizó vemos también al Dios Creador. En la transformación de nuestros corazones, vemos al mismo Dios. En todas esas cosas Dios es superior a su creación. Él es mayor que sus milagros. Él es mayor que nosotros.

PARA COMENTAR1. ¿Acaso reconocer a Dios como el Creador de todo, es un motivo para que vivamos

en forma diferente? Motiva tu respuesta.2. Identifica y comparte algún incidente en el que Dios demuestra el poder de su Palabra.

En la transformación de nuestros corazones, vemos al mismo Dios.

11Christine Miles, Auckland, Nueva Zelanda

Colosenses 1: 15, 16Mucho mayorEvidencia

martes1º de enero

Marisa Ansel, Swan Hill, Australia

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miércoles2 de enero

Romanos 1: 20Experimentando el amor de Dios

Cómo actuar

Peempahn Henley, Moree, Australia

Mantén siempre un corazón agradecido.

Dios, nuestro Creador, entiende muy bien nuestra naturaleza. Él mostró su amor en todo lo creado para Adán y Eva de forma que sintieran y entendieran su amor por ellos. Él demostró su fiel amor por los israelitas mientras ellos vagaban por el desierto, al proveerles agua y comida. Lo mejor de todo fue que envió a su propio Hijo a la tierra como un ejemplo palpable de su amor. Él continúa demos-trando su amor por nosotros en la actualidad. Únicamente tenemos que mirar a nuestro alrededor con el fin de constatar el imperecedero amor de Dios, nuestro invisible Creador. ¡Dios con nosotros!

Recuerda que el amor de Dios por nosotros nos acompañará por la eternidad. ¿Qué podemos hacer para mantenernos conectados a su amor? Recuerda que el amor de Dios es algo que se echa de ver. Un compositor norteamericano dijo en cierta oca-sión: «La montañas son los pensamientos de Dios acumulados. El océano son los pensamientos de Dios esparcidos. Las flores son los pensamientos de Dios abiertos. Las gotas de roció son los pensamientos de Dios en forma de perlas».*

Detente, observa y entiende su amor. Mantente alerta mientras realizas tus activi-dades diarias. Mientras caminas puedes detenerte para observar alguna flor, piensa en la forma meticulosa en que Dios ha colocado los pétalos de esa flor. Si él se ocupó de eso, piensa cuánto más se preocupará por ti. Cuando reconozcas el amor de Dios, recíbelo con una actitud reverente.

Gózate en el hecho de que eres amado profundamente. No te sientas demasiado or-gulloso y orgullosa cuando experimentes la grandeza del amor divino. Mantén siem-pre un corazón agradecido. Así como un adulto aprueba la gratitud de un niño, Dios se agrada cuando sus hijos le agradecen por su amor. Encontrarás que él tiene mil formas de asegurarte su amor a cada momento y en todo lugar de tu vida.

PARA COMENTAR1. ¿Qué puedes hacer con el fin de experimentar de manera personal y constante

el amor de Dios?2. ¿En qué manera se relaciona el amor de Dios con su creación?3. ¿Cuál es uno de los elementos de la creación de Dios que consideras tu favorito?

¿Qué te enseña el mismo respecto a su amor?

* Sam Jones, Leaves of Gold (Williamsport: Coslett, 1948), p. 109.

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Es un hermoso pensamiento que el Creador del cielo y de la tierra haya evaluado su creación y la declarara «buena» (Gén. 1: 4, 10, 12, 18, 21, 25). Es asombroso que ese mismo Creador no solamente se deleite en su creación sino que también se duela por su deterioro. Es impresionante que el Creador consi-derara tan valiosos a sus seres creados, que decidió merecía morir por ellos. Eso es algo que revela su carácter de amor y justicia. Asimismo es algo que debería atraernos a él.

Fuimos creados a la imagen de nuestro Creador, por él y para él (Col. 1: 15). Del mismo modo que las características personales y físicas de los padres se reflejan en sus hijos, así también debería existir una semejanza entre el Creador y sus hijos. Jesús quiso que los seres humanos se multiplicaran cuando él creó al mundo. Co-locó a Adán y a Eva en un huerto y les proveyó todas sus necesidades. Pero esa no debía ser una relación de una sola vía. La naturaleza social del Creador implicaba que él quiso que los seres humanos también se involucraran con él, con los demás y con el medio ambiente. En el huerto, Dios encargó a los seres humanos que cuidaran de la tierra y que la habitaran (Gén. 1: 28; 2: 15). Sin embargo, mientras que los seres humanos han tenido mucho éxito en poblar la tierra, también han desgobernado a la creación.

Las hambrunas son un ejemplo de ese desgobierno. Amartya Sen afirma que el hambre «es una función de las posibilidades y no de la cantidad de alimentos disponibles».1 Él llegó a la conclusión de que una hambruna en Etiopía (1972-1974), «ocurrió sin que existiera una reducción anormal en la producción de alimentos y que el consumo per cápita de los mismos durante la hambruna de 1973 se mantuvo en un rango normal para el país de Etiopía»2 Gobernar la tierra con equidad y justicia serviría para sostener y preservar la dignidad de los seres humanos.

La creación es un don para los humanos y el escenario de la gloria de Dios, Cuando la creación fue manchada por el pecado se rompieron las relaciones y el sentido comunitario. El Creador tuvo un plan para llevar a este maltrecho mun-do a un lugar donde la presencia de Dios es experimentada plenamente por toda la creación. Jesús, el Creador del cielo y de la tierra anhela que respondamos a la maravillosa verdad de su amor.

1. Amartya Sen, Poverty and Famines: An Essay on Entitlement and Deprivation (Nueva York: Oxford University Press), p. 7.

2. Ibíd., p. 111.

La creación es el escenario de la gloria de Dios.

13Sonja Larsen, Cooranbong, Australia

Juan 1: 1-3; Colosenses 1: 15, 16;

Hebreos 1: 1, 2 Creados para ser bellos

Opinión

Jueves3 de enero

Peempahn Henley, Moree, Australia RECURSOS ESCUELA SABATICA ®www.escuela-sabatica.com

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viernes4 de enero

Génesis 1: 1; Salmo 19: 1-3; Isaías 40: 25-28; Juan 1: 1-2; Romanos 1: 20; Colosenses 1: 16

Los cielos cuentanExploración

Sonia Huenergard, Chehalis, Washington, EE. UU.

PARA CONCLUIRLa Biblia presenta a Dios como todopoderoso, santo, dador de leyes, protector,

salvador, refugio, así como poseedor de otros muchos atributos. Sin embargo, hay algo que el mismo Dios señala como un rasgo único: él es el único verdadero Dios del cielo y de la tierra. Él es el Creador. De acuerdo a eso él es único a quien debe-mos fidelidad y adoración y la fuente de nuestra vida y existencia. Por tanto, cuan-do Juan introduce a Jesús no solo como Salvador o Mensajero, sino como el Creador, se hace un silencio absoluto. Esa es la única verdad. Jesucristo es Dios y él es reve-lado a través de su creación. No cometamos el error de admirar el cuadro mien tras pasamos por alto la genialidad del Pintor.

CONSIDERA

• Leer los capítulos 1 y 2 de Génesis para hacer una lista de cuatro columnas. Colo-ca en ella los siguientes encabezados: «Físico», «Emocional», «Espiritual» y «Mis propias necesidades». En las primeras tres columnas enumera las formas en que Dios proveyó para las primeras necesidades humanas después que creó a Adán. Luego haz una lista de tus propias necesidades en dichos renglones, que te gustaría Dios supliera.

• Considera lo siguiente: Ya que Dios posee el poder Creador y tomando en cuen-ta que fuiste creado o creada a la imagen de Dios, ¿en qué forma finita tienen tus palabras un poder Creador? Dedica un día a identificar la forma en que tus pa-labras crean o destruyen emociones, motivaciones, reputaciones, orgullo; no solamente en ti, sino también en los demás.

• Hacer un video o tomar fotos de diferentes colores, diseños o texturas en el medio de la naturaleza. Muestra tu trabajo a tus compañeros en la clase de Es-cuela Sabática, en la escuela o en tu trabajo.

• Buscar en la Internet imágenes del espacio sideral. Contempla la belleza que existe en los aparentes espacios oscuros y vacíos.

• Utilizar una concordancia para encontrar textos que identifiquen a Dios como el Creador de todo. ¿Qué poseen en común dichos textos?

PARA COMENTAR

Isaías 37: 16; Salmo 96: 5.Illustra Media, http: //illustramedia.com/ (DVDs que apoyan el modelo creacionista).Creation and Evolution, Dwight K. Nelson.