Lección 17 - Las Leyes fundamentales de la...

Tema 17

Las Leyes Fundamentales de la Creación

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Tema nº 17 - Las Leyes Fundamentales de la Creación

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Las Leyes Fundamentales de la Creación

Introducción

Hay que comprender los principios de una ley general cualquiera, y luego buscar su manifestación en el mundo y en el hombre. Todas las leyes pueden reducirse a dos fundamentales: La Ley del Tres y la Ley del Siete.

Ley del Tres:

De acuerdo a esta ley, toda acción, todo fenómeno, todo ser vivo, en todos los mundos, sin excepción, es el resultado simultáneo de la acción conjunta de tres fuerzas:

Positiva (+) Negativa (-) Neutra (N)

Otros nombres de las Tres Fuerzas:

Afirmación Negación Reconciliación Santo Afirmar Santo Negar Santo Conciliar Dios-Padre Dios-Hijo Dios-Espíritu Santo Fuerza Iniciadora Fuerza Opositora Fuerza Conciliadora Impulso Resistencia Neutralización

Esto significa que a la voluntad de hacer en la vida (+), le surge siem-pre una resistencia u oposición (-). La capacidad del sabio consiste en saber vencer la resistencia, utilizando conscientemente la fuerza neutralizante (N).

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Curso por Correspondencia - I.G.A. Samael y Litelantes

Las dificultades en la vida se deben precisamente al mecanismo de resistencia de la ley del tres. Esta es la razón por lo que cuesta tanto triunfar en las cosas que nos proponemos en la vida. Esta es la razón por lo que es tan costoso el despertar de la conciencia y la auto-realiza-ción íntima del Ser. Y esto explica la “ley de selección espiritual” que citan las sagradas escrituras:

Dijo Jesús: “Yo os escogeré uno entre mil y dos entre diez mil; y resultará que ellos quedarán como uno solo”. (Evangelio de Tomas, dicho 23).

“De entre miles de hombres quizá uno se esfuerce por alcanzar la Perfección, y entre los que se esfuercen, quizá uno ME conoce de verdad”. (Baghavad Guita, 7:3).

“Muchos son los llamados, pocos los escogidos”. (Evangelio de Ma-teo 22:14).

Existe una famosa frase que se le asigna a Jesús, aunque no se encuen-tra en los Evangelios, y que nos permite entender los grandes esfuerzos que se deben realizar para alcanzar la Iluminación:

“De mil que me buscan, uno me encuentra; de mil que me encuen-tran, uno me sigue; de mil que me siguen, uno llega a Mí...”

Si hacemos un cálculo de magnitudes según la fórmula matemática encerrada en esta frase, entenderemos más gráficamente este asunto:

Tiene que haber... Me buscan” “Me encuentran” ”Me siguen” “Es mío”

(1.000.000) 1.000 1

(1.000.000.000) 1.000.000 1.000 1

(1.000.000.000.000) 1.000.000.000 1.000.000 1.000 1


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De 1.000 que me buscan 1 me encuentra… Proporcionalmente, para que haya mil que buscan, estos deben salir de un millón de personas que no buscan…

De 1.000 que me encuentran 1 me sigue; esto quiere decir que para que haya mil que encuentran, tiene que haber un millón que buscan, que a la vez salieron de entre mil millones que no buscan…

De 1.000 que me siguen 1 llega a mí; siguiendo el mismo patrón de cálculo, esos mil que siguen salieron de un millón que encontraron, éstos de mil millones que buscaron, y éstos de un billón que no bus-caban…

Sólo son números, pero nos dan una idea de la acción de la FUERZA DE RESISTENCIA en el camino hacia la Iluminación y la importan-cia de trabajar seriamente sobre sí mismos, para avanzar en el Trabajo interior.

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Las Tres Fuerzas Primarias de la Creación son Una sola fuerza en el Sagrado Absoluto. Cuando llega la “Aurora” de la Manifestación, esa Unidad se divide en Tres, dando origen al inicio de la Creación. Las Tres Fuerzas se ponen en marcha y crean el Universo con sus múltiples mundos y formas de vida. Todas las Trimurtis sagradas de las religiones del pasado corresponden a las Tres Fuerzas primarias de la Creación. El Padre, el Hijo y el Es-píritu Santo constituyen una Trinidad dentro de la Unidad de la Vida: “Tres personas en una”…

Isis, Osiris, Horus en Egipto; Brahma, Vishnú y Shiva en la India, etc., son un ejemplo de las Trimurtis sagradas que representan siempre a las mismas Tres Fuerzas Primarias. Todo fenómeno cósmico, toda cre-ación, tienen su base en las Tres Fuerzas Primarias.

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Ley del Siete:

De acuerdo a esta ley, todo lo creado por la Ley del Tres, está sujeto a un proceso de desarrollo con un principio y un fin, y esta línea de desarrollo está organizada siempre en siete periodos o niveles o grados. La Ley del Siete estructura y organiza lo creado por la Ley del Tres. Por tanto la Ley del Tres CREA y la Ley del Siete ORDENA, GOBIERNA y ORGANIZA lo creado.

Explicación sobre la Ley del Siete:

Según la Ley del Siete el Universo consiste en vibraciones; pero la corriente de las vibraciones no se desarrolla uniformemente; es decir, no existe cont inu idad UNIFORME en la l ínea de desarrol lo de cual-qu ier cosa, sino que en ella se encuentran dos lugares en los que se produce una RETARDACIÓN en la progresión de la corriente de vibra-ciones.

E s to fue descub ie r to y conoc ido por las ant iguas Escue las

Esotéricas, entre ellas la Pitagórica, y transmitido como la escala musi-cal de siete notas o tonos.

Un ejemplo: Imaginemos una línea de vibración creciente que va de 0 a 100:

0_______________________________100

Esta línea de vibraciones, según nos enseña la Ley del 7, se divide en 7 intervalos :

/____/____/____/____/____/____/____/ 1 2 3 4 5 6 7

Pero en realidad, estos 7 intervalos se dan entre 8 notas, de ahí que se conozca también a la Ley del 7, como LEY DE LA OCTAVA:


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DO RE MI FA SOL LA SI DO /____/____/____/____/____/____/____/ 1 2 3 4 5 6 7

Siendo la octava nota (DO) la repetición de la primera, pero en una nota o tono superior, que a la vez inicia otra nueva escala musical.

Según la Ley del Siete, estos 7 intervalos no son constantes, sino

que por cierto sabio misterio existen dos retardaciones en su línea de desarrollo.

DO RE MI FA SOL LA SI DO

Para entender esto debemos saber que en el estudio teórico de la escala musical de siete tonos, se considera que hoy dos semitonos entre nota y nota, excepto en los intervalos MI - FA y SI - DO, que tienen un solo semitono, y en los cuales se considera como faltante el segundo semitono.

De esta manera se obtienen veinte notas, de las cuales 8 son fun-damentales: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI , DO; y 12 intermedias ( los semitonos), habiendo dos semitonos entre cada uno de los siguientes pares de notas:

DO - - RE RE - - MI FA - - SOL SOL - - LA LA - - SI

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Y sólo uno entre los dos pares de notas siguientes:

MI - FA SI - DO

Pero en la parte práctica del estudio de la música, en lugar de doce

notas intermedias sólo se mantienen cinco, es decir un semitono entre:

DO - RE RE - MI FA - SOL SOL - LA LA - SI Faltando el semitono entre las notas:

MI FA SI DO Según el conocimiento esotérico de la Ley del Siete, donde faltan

los dos semitonos se produce una “cris is” en el desarrollo de la escala; es decir una retardación o resistencia en la fluidez de las vibraciones.

¿Qué sucede en el momento de la “retardación”? Que se produce una desviación de fuerzas.

Esto significa que en el desarrollo “mecánico” de la octava se pro-duce una desviación en la línea de desarrollo… Y si algo “especial” no sucede, en cada cris is entre las notas: MI–FA y SI-DO, de las diferentes octavas, la desviación se irá acentuando cada vez más, al punto que el desarrollo de la línea puede llegar a ir en dirección contraria a la inicial.

Con esto queremos decir que toda iniciativa, al “mecanizarse”, ini-

cia una desviación de fuerzas que hace que aquélla termine siendo opuesta a su impulso inicial, aunque ésta continúe conservando el mis-mo nombre y aun cuando se piense que se sigue en la misma línea... (Ejemplo: Todas las revoluciones sociales y religiosas de la Historia; con


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el tiempo terminan yendo en la dirección contraria a sus fines e ideales iniciales).

Veamos un gráfico ilustrativo:La Ley del 7 explica por qué

en la Naturaleza y en la vida del hombre, todo IMPULSO t iende a DECLINAR. La pregunta es la siguiente: ¿Cómo lograr el desa-rro l lo constante y ascendente en el Camino esp ir itual? ¿Cómo superar las “cr is is” de desarro-llo?

La solución a las cris is de de-

sarrol lo nos la da la misma Ley del Tres... La fuerza neutral izan-te es la solución para superar las resistencias, las dif icultades, la desviación de fuerzas y la decli-nación de la voluntad que pro-ducen esas crisis... ¿Cómo actúa aquí la fuerza neutra?

Lo que debemos saber es que para lograrlo se necesitan hacer “ciertos esfuerzos especiales”, o sacrif icios, que se convierten en unos choques adicionales que permiten superar las crisis de desarrollo. Pero estos “choques” por sí solos no se pueden dar, no están previstos por la Naturaleza.

En la Naturaleza solamente están “previstos ciertos sacrificios” para que todo siga adelante mecánicamente. Estos “sacrificios mecánicos” permiten el movimiento continuo en la línea de desarrollo de la vida.

El Eterno Padre Cósmico Común implantó en la Creación una ley para superar las cr is i s de la Ley del Siete: LA LEY DEL SACRIF ICIO (para entender bien esto, debemos saber que los sacrif icios pueden ser de dos clases: conscientes y voluntarios, o inconscientes y mecánicos).

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E l sacr i f i c io mecán ico en la Natura leza, es la Ley de l Trogo-Autoegocrático-Cósmico-Común (La Ley de la Alimentación Recíproca): “Comer y ser comido”. “El pez grande se come al pequeño”; y siempre hay un “grande” y un “pequeño” en todo...

El sacrif icio consciente es diferente: son los sacrificios voluntarios e

intencionales que hacemos para nuestro progreso espiritual. La Auto-real ización íntima del Ser es el resultado de “trabajos conscientes y padecimientos voluntarios”; si estos no se hacen, la impermanencia, la contradicción, las dudas, la inconstancia en nuestras acciones, serán la característica general de nuestra vida y el fracaso espiritual su conse-cuencia.


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Explicaciones del maestro Samael:

“El Hijo vino al mundo para salvarnos y es necesario saber qué es el Pa-dre, qué el Hijo y qué el Espíritu Santo. Todas las Trimurtis sagradas de todas las religiones corresponden a las tres fuerzas primarias del Univer-so. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo constituyen una trinidad dentro de la Unidad de la Vida.

“Isis, Osiris, Horus; Brahama, Vishnú y Shiva, etc. Son las Trimurtis sagra-das que representan siempre las mismas tres fuerzas primarias. Todos los fenómenos cósmicos, toda creación, tienen su base en las tres fuerzas primarias.

“Los científicos contemporáneos reconocen la fuerza y la resistencia, la fuerza positiva y la fuerza negativa; las células positivas y negativas, es decir, las células masculinas y femeninas, etc., pero ignoran que sin una tercera fuerza neutra es imposible todo fenómeno, toda creación. Es cierto y de toda verdad que una o dos fuerzas no pueden producir ningún fenómeno pero los científicos creen que las fuerzas positivas-negativas, pueden producir todos los fenómenos.

“Si así mismo nos estudiamos profundamente, podremos descubrir las tres fuerzas en acción. La electricidad no sólo es positiva o negativa, ex-iste la electricidad en su forma neutra. Una o dos fuerzas no pueden pro-ducir jamás ningún fenómeno y cada vez que observamos una detención en el desarrollo de cualquier cosa, podemos decir con absoluta seguridad que allí falta la tercera fuerza.

“Las tres fuerzas primarias se separan y se unen nuevamente, se dividen y multiplican cósmicamente. En el Absoluto Inmanifestado o región de la Divinidad no conocida, las tres fuerzas primarias constituyen una unidad indivisible y auto-consciente en forma íntegra.

“Durante la manifestación cósmica las tres fuerzas primarias se separan y se unen, en los puntos donde las tres concurren, se crean fenómenos, mundos, universos, etc…

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“Más, sin embargo, para que una creación sea perfecta, necesita de La Ley del Siete o Ley del Eterno Heptaparaparshinokh, que es la que organiza, la que ordena toda creación…

“El organismo humano posee siete glándulas superiores y tres con-troles nerviosos. La Ley del Siete y la Ley del Tres trabajan intensam-ente dentro de la máquina humana.

“El cerebro espinal produce esas rarísimas funciones conscientes que a veces se manifiestan en el animal intelectual. El simpático estimula a la maravilla las funcio-nes inconscientes e instintivas; y el parasimpático o vago frena las funciones instintivas y actúa como complemento del último.

“Tenemos plena razón para afirmar, sin temor a equivocarnos, que estos

tres controles nerviosos representan la Ley del Tres, las tres fuerzas pri-marias dentro de la máquina humana; así como las siete glándulas endo-crinas y sus productos representan la Ley del Siete con todas sus octavas musicales. Existe a todas luces un control para soltar impulsos nerviosos activos; otro para soltar impulsos nerviosos pasivos y un tercero para soltar los impulsos mediadores del pensamiento, de la razón y de la con-ciencia.

“Los nervios como agentes de la Ley del Tres controlan a las glándulas que, como ya dijimos, representan a la Ley del Siete. Los nervios contro-lan a las glándulas pero a su vez son también controlados; esto es seme-jante a las funciones específicas de los planetas que se mueven alrededor del Sol: estos mundos controlan y son controlados.

“Así pues, cualquier unidad cósmica o ser humano que surge a la vida, tiene su origen en el Santo Triamazikamno, como también se le conoce a la Ley del Tres.


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“La Ley del Siete o Ley del Eterno Heptaparaparshinokh, apoya, coop-era con la Ley del Tres, con la Ley del Santo Triamanzikamno. Las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos, tienen capacidad para crear y volver nuevamente a crear, más si la Ley del Siete no cooperara, en modo alguno podría originarse una creación.

“Así que, es necesario entender de una vez y para siempre, que la Ley del Tres crea, pero que la Ley del Siete organiza.

“Como ya dijimos, el Sagrado Sol Absoluto utiliza tres fuerzas para crear, y traducidas en otra de sus concepciones: La primera es el Santo Afirmar; la segunda es el Santo Negar; la tercera es el Santo Conciliar. Es así como el Uno se convierte en Tres.

“El Tres no podría convertirse en Uno, pero el Uno sí puede convertirse en Tres; si el Tres se convirtiera en Uno, vendría la involución del Uni-verso… Podría convertirse el Tres en Uno, pero sólo mediante la voluntad del Absoluto.

“Y si no, hagan ustedes la operación matemática, hagan una división de tres, verán que queda siempre un cociente de tres, y vuelve y hace la división y le resulta tres, y la vuelve y hace tres; y tantos tres se hacen que podrían llegar al infinito.

“No es posible convertir el tres en Uno. Así pues, el Uno se convierte en tres: el Sa-grado Sol Absoluto se desdobla en sus tres grandes fuerzas para crear y volver nueva-mente a crear.

“Es necesario que nosotros aprenda-mos a conocer cómo se manifiestan esas tres fuerzas en cada uno de nosotros. Así vemos que a toda fuerza positiva se le opone siempre una negativa. Observemos nosotros esto detenidamente: cuando nos propongamos realizar una acción especial,

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un trabajo especial o ejecutar un programa definido, podemos calcular la fuerza de resistencia, porque por naturaleza el mundo tiene que pro-vocar la resistencia, y tal resistencia es el “doble”; cuanto más gigantesca sea la empresa, más grande será la resistencia.

“Si aprendemos a calcular la resistencia, entonces podremos desarrol-lar también con éxito cualquier programa; ahí es donde está la capa-cidad del genio. Debemos darnos cuenta que ha habido un cambio de nuestra energía, en aquel objeto que siempre está en nuestra presencia.

“Debemos aprender a conocer cómo trabajan las tres fuerzas dentro de nosotros mismos. Si por ejemplo se necesita hacer una creación, repito, se hacen necesarias tres fuerzas. ¿Creen ustedes que la fuerza positiva únicamente podría hacer una creación? Obviamente no. ¿Creen ustedes que la fuerza negativa podría hacer por sí misma una creación? Incues-tionablemente no. ¿Creen ustedes que la fuerza neutra sola podría origi-nar cualquier creación? Pues es obvio que no. Recordemos que para haya una creación se necesita que la fuerza positiva, negativa y neutra hagan contacto, se concentren en un punto definido del espacio.

“En el matrimonio, el hombre en sí mismo carga la fuerza positiva, la mu-jer la negativa; para que haya una creación se necesita que el hombre y la mujer se unan sexualmente. Pero si la fuerza negativa se opone a la posi-tiva, ¿de qué manera podría realizarse tal unión?... Únicamente mediante un campo magnético especial, mediante una tercera fuerza que concilie a las dos primeras. ¿Cuál es esa tercera fuerza? La fuerza neutralizante. Esas tres fuerzas sí pueden hacer una creación.

“Todo Universo que hay en el Sagrado Sol Absoluto, ha sido creado por el Santo Triamazikamno, es decir, por las Tres Fuerzas Primarias, por la Trimurti. Para hablar más claro, resulta interesante ver como las tres fuerzas originales se desenvuelven en otras tres, y éstas en otras tres y así sucesivamente. El hombre, por ejemplo es una fuerza, la mujer es otra fuerza, el hijo es otra fuerza; ese hijo, a su vez, crece, se casa y de ahí re-sulta una nueva criatura.

“Vean, pues, cómo de la fuerza neutralizante salen nuevas trinidades. Si el hombre es la positiva, la mujer es la negativa. En el caso concreto de la creación, el hijo es la tercera, o sea, el aspecto central; es obvio que ese


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tercero, el hijo, a su vez, como fuerza positiva, tome a una mujer como fuerza negativa y de ahí resulta otro hijo; he ahí otra trinidad.

“¿Cuántas Trinidades salen de allí?... Infinitas. Así es como crea el Sagra-do Sol Absoluto. A la primera fuerza se le ha llamado siempre el Padre, a la segunda el Hijo, a la tercera el Espíritu Santo. En la India a la primera fuerza se le llama Brahma, a la segunda Vishnú, a la tercera Shiva.

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“El Sagrado Sol Absoluto, pues, crea mediante las Tres Fuerzas Primarias; el Sagrado Sol Absoluto mediante esas tres fuerzas creó este Sistema So-lar de Ors en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser.

“Si el Universo no hubiera sido creado estaría en estado caótico; enton-ces no conoceríamos nosotros las leyes cósmicas, las leyes de la materia, las leyes del Espíritu, etc. Todos los seres vivimos en un cosmos, y la pa-labra “cosmos” significa orden, orden de mundos; eso es algo que no debemos jamás olvidar.

“Mediante las Tres Fuerzas el Sagrado Absoluto crea y vuelve nueva-mente a crear, pero para que haya orden, para que haya un cosmos, se necesita que la creación hecha por las Tres Santas Fuerzas, por esas tres voluntades: Padre, Hijo y Espíritu Santo, se realice de acuerdo con esa otra ley conocida con el nombre de la Eterna Heptaparaparshinokh, es decir, la ley del Siete.

“Así tenemos que cada uno de nos carga en su interior 7 centros mag-néticos, así tenemos que hay 7 cosmos, así ten-emos que hay 7 mundos básicos fundamentales en nuestro Sistema So-lar.

“El Universo fue creado por los poderes del San-to Tres y organizado, or-denado, con los poderes del Santo Siete. Así pues, si no fuera por la Ley del Siete no existiría el orden en la creación. El Tres puede crear, pero necesita del Siete para que el orden sea per-fecto.


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Conocimiento práctico de la ley del Tres

“El “animal intelectual”, equivocadamente llamado hombre, es se-mejante a un robot programado por ruedas mecánicas, y es también similar a un reloj porque vive repitiendo los mismos movimientos de las pasadas existencias.

“El ser humano es un robot psicológico que no t iene capacidad

de hacer; todo le sucede. Sólo el Ser (el Padre Íntimo) es el único que puede hacer, en nosotros. El Ser hace surgir lo que quiere porque no es un ente mecánico.

“Hay que dejar de ser un robot intelectual, porque el robot siempre

repite lo mismo, no tiene independencia. El robot psicológico está in-fluenciado por las “leyes de la Luna”: Retorno, Recurrencia, concepción, nacimiento, crecimiento, enfermedad, vejez y muerte…

“Hay que crear un centro de gravedad permanente e independizar-se de la mecanicidad lunar. Para dejar de ser un robot psicológico se hace necesario dominarse a sí mismo. La gente se interesa por explotar al mundo, pero es más importante explotarse a sí mismo, porque el que se explota a sí mismo domina el mundo.

“El robot psicológico que quiera convertirse en hombre, y luego en súper-hombre, deberá desarrollar la capacidad de sostener las notas.

“Cuando alguien en verdad quiere dejar de ser máquina, tiene que pasar por la primera cris is : Mi-Fa, y luego por la segunda crisis: Si-Do.

“La CLAVE DE LOS TRIUNFADORES para pasar las crisis y dejar de

ser un robot psicológico es: ELECCIÓN, CAMBIO y DECISIÓN. “La CLAVE DE LOS TRIUNFADORES está en superar las CRISIS en

base al desarrollo de la capacidad de SOSTENER LAS NOTAS y seguir los s iguientes pasos: ELECCIÓN, CAMBIO, DECISIÓN”.

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Las gentes ignoran el manejo de las fuerzas primarias: (+) In ician cosas sin reparar en la FUERZA que los IMPULSA... (-) Nunca calculan la FUERZA DE RESISTENCIA, que naturalmente

se opondrá siempre al impulso inicial... (N ) Y po r supues to, desconocen cómo ap l i ca r l a Fue rza

RECONCILIADORA , que permite superar las “crisis” de desarrollo (la Resistencia)…

En el Trabajo interior es necesario descubrir a nuestro alrededor, y

en nosotros mismos, las tres fuerzas primarias en acción... Sólo manejando conscientemente las tres fuerzas primarias, pode-

mos gobernar nuestra vida, y hacer de ella una Obra maestra…

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