EL HOMBRE: ARTESANÍA DIVINA

Lección 3 para el 20 de octubre de 2012

EN EL PRINCIPIO

El hombre fue creado por Dios: “Varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Dios

los trajo a la vida en un acto de creación, nada

quedó al azar (1Tim. 2:13)

Adán y Eva fueron personas reales, los primeros seres

humanos que vivieron sobre este planeta. Las

genealogías nunca van más allá de Adán (Gn. 5:1; 1Cr.

1:1; Job 15:7; Lc. 3:8; Jud. 4)

No tuvieron que morir cientos o miles de

homínidos para que Adán naciese. La muerte entró en el mundo sólo después del pecado de Adán (Ro. 5:12-

14)

Pablo compara la persona de Adán con la de Jesús. Al

igual que Jesús fue real, Adán también lo fue

(1Co. 15:22, 45)

La Biblia no deja lugar a dudas acerca del origen del hombre:

Afirmar que el hombre es el resultado de la evolución natural, o de una intervención divina en este proceso, es negar la Biblia y llamarla mentirosa.

CREADOS A IMAGEN DE DIOS¿Qué significa que fuimos hechos a imagen de Dios?

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27)

“la imagen de Dios” otorgó dotaciones físicas, intelectuales, sociales y espirituales necesarias para que la humanidad cumpliera el propósito de Dios para ella.

Adán era libre para elegir y capaz de tomar decisiones

correctas por sí mismo .

“Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las

había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los

animales vivientes, ese es su nombre”

(Génesis 2:19)

Adán y Eva eran capaces de vivir en una intimidad similar a la que existe entre los miembros de la

Deidad.

“Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi

carne; ésta será llamada Varona, porque del varón

fue tomada” (Génesis 2:23)

Nuestros primeros padres tenían la capacidad y la responsabilidad de dominar, respetar y cuidar la Tierra, así como Dios cuida de

sus Hijos.

“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y

multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y

señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las

bestias que se mueven sobre la tierra”(Génesis 1:28)

EL PECADO

El pecado trajo consigo muchos males. Aunque el más evidente fue la entrada de la muerte, también trajo consigo la degradación de la tierra y la depravación del ser humano.

¿Cómo encajan el pecado, el sufrimiento y la muerte en el modelo evolucionista “cristiano”?En el modelo creacionista que presenta la Biblia quedan explicados perfectamente el pecado, el sufrimiento y la muerte.

Por efecto del pecado, la imagen

de Dios en el hombre comenzó a

desvanecerse.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12)

¿SEGUIMOS SIENDO “A IMAGEN DE DIOS”?“Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:19-21)Al igual que la moneda que mostraron a Jesús llevaba grabada la imagen del que la mandó acuñar, nosotros llevamos grabada la imagen del Dios que nos creó.

Aunque seamos monedas gastadas y viejas, aunque casi no se distinga la imagen que llevamos esculpida, Dios quiere que aquel que nos vea contemple Su imagen.

¿Cómo podemos, siendo pecadores, conseguir que la imagen de Dios sea restaurada en nosotros?

“La misma imagen de Dios debe ser impresa en la humanidad y reflejada por ella. El viejo corazón debe ser vivificado por el amor divino y resplandecer gracias a él: Un amor que pulse al unísono con el amor que el Redentor ha manifestado por él”

E.G.W., (Cada día con Dios, 13 de mayo)

LA RESTAURACIÓNEn la Biblia podemos ver que la imagen de Dios será restaurada en nosotros, que “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”(2ª de Corintios 3:18)

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24)

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2ª de Corintios 5:17)

Podemos pensar que esta restauración se realizará cuando Jesús venga, pero el apóstol Pablo deja claro que debe realizarse ahora, mientras aún vivimos en este mundo de pecado.

“Pondré en actividad todo santo instrumento -dice Dios-, para que se oponga al ejército del enemigo invisible; para destruir su poder. El eterno poder del Espíritu Santo rescatará al hombre de los efectos del pecado, y restaurará en él la imagen de Dios”E.G.W. (Cada día con Dios, 20 de enero)

“En este conflicto de la justicia contra la injusticia, podemos tener éxito únicamente mediante la ayuda divina. Nuestra voluntad finita debe someterse a la voluntad del Infinito; la voluntad humana debe unirse a la voluntad divina. Esto nos proporcionará la ayuda del Espíritu Santo, y cada conquista ayudará a recuperar la posesión adquirida por Dios y a restaurar su imagen en el alma”E.G.W. (Mente, carácter y personalidad, tomo 2, cp. 76, pg. 719)

La creencia de que los seres humanos fueron creados a la imagen de Dios lleva consigo un reconocimiento de las responsabilidades que Dios les dio. Aunque la caída arruinó la imagen de Dios, él tiene el propósito de restaurar su imagen en sus hijos, cuando ellos aceptan los méritos de Cristo y cooperan con él en resistir la tentación.