Lbnd144 diciembre 2013

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Visite la página web de nuestra diócesis: www.diocesis9dejulio.org.ar N N NA A AVID VID VID VID VIDAD, AD, AD, AD, AD, ternura del pasado, ternura del pasado, ternura del pasado, ternura del pasado, ternura del pasado, valor del presente, valor del presente, valor del presente, valor del presente, valor del presente, esperanza del futuro esperanza del futuro esperanza del futuro esperanza del futuro esperanza del futuro Los obispos advierten acerca del drama de la droga y el narcotráfico La Asamblea Plenaria del Episcopado argentino difundió un documento con el que alerta "con dolor y preocupación" el crecimiento del narcotráfico y sus consecuencias sobre la sociedad, observa la falta de cooperación y reclama políticas de corto, mediano y largo plazo. Además, convoca a una jornada de ayuno y oración. Reviviendo la Navidad de la Misión de Angola Testimonio de la hermana Claudia Ruiz Reyes. El verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros Reflexión del padre Germán Loriente. CARTA DEL OBISPO IGLESIA HOY Con espíritu misionero, renovados en la fe «Al concluir el período en que debíamos concentrarnos en las riquezas del don de Dios y prepararnos para una nueva y más ardiente evangelización, llega el momento de volcar en los hechos de la vida diaria aquello que conocimos: confesar, celebrar y difundir la fe», sostiene el obispo Martín al referirse a la culminación del Año de la Fe.

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Los obispos advierten acerca deldrama de la droga y el narcotráficou La Asamblea Plenaria del Episcopado argentino difundió un

documento con el que alerta "con dolor y preocupación" el crecimientodel narcotráfico y sus consecuencias sobre la sociedad, observa lafalta de cooperación y reclama políticas de corto, mediano y largoplazo. Además, convoca a una jornada de ayuno y oración.

Reviviendo la Navidad de laMisión de Angola. Testimonio de la hermana Claudia Ruiz Reyes.

El verbo se hizo carne y puso sumorada entre nosotros. Reflexión del padre Germán Loriente.

CARTA DEL OBISPOIGLESIA HOY

Con espíritu misionero,renovados en la feu «Al concluir el período en que debíamos concentrarnos en las riquezasdel don de Dios y prepararnos para una nueva y más ardienteevangelización, llega el momento de volcar en los hechos de la vida diariaaquello que conocimos: confesar, celebrar y difundir la fe», sostiene elobispo Martín al referirse a la culminación del Año de la Fe.

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CARTA DEL OBISPO

CON ESPÍRITU MISIONERO,CON ESPÍRITU MISIONERO,CON ESPÍRITU MISIONERO,CON ESPÍRITU MISIONERO,CON ESPÍRITU MISIONERO,RENORENORENORENORENOVVVVVADOS EN LA FEADOS EN LA FEADOS EN LA FEADOS EN LA FEADOS EN LA FE

INTENCIONES PARA ORAR ENEL 2013

a pedido del papa emérito Benedicto XVI

GENERAL: Los niños que sufren

Que los niños abandonados o víctimas de cualquier forma de violenciaencuentren el amor y la protección que necesitan.

 

MISIONERA: Preparar la venida del Salvador

Que los cristianos, iluminados por el Verbo Encarnado, preparemos lavenida del Salvador.

DIC

IEM

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E

Para ver más mensajes del obispo Martín

http://www.diocesis9dejulio.org.ar/obispo.html

www.diocesis9dejulio.org diocesisdenueve

Queridos hermanos:

Hemos llegado al fin del Año de la Fe, y durante el mismotuvimos la gracia de poder ahondar en ella, renovar nuestraactitud creyente y actualizar nuestra formación. Lapropuesta del papa Benito XVI llegaba muyoportunamente, para que la llamada a la nuevaevangelización y el impulso de la misión se fundaransobre la sólida base de la Revelación divina, recibida en elcorazón y en la inteligencia de los discípulos de JesúsResucitado.

Podemos preguntarnos, y examinar nuestra conciencia ynuestras actitudes, si verdaderamente supimosaprovechar esta oportunidad que Dios nos ofrecía.Recibimos la invitación a recorrer el camino de larenovación de la fe, a celebrarla en la liturgia, por laEucaristía y los sacramentos, testimoniarla con una vidasanta, conforme a las enseñanzas del Evangelio, tantoen lo personal como en lo social, a descubrir la práctica dela oración, todo esto siguiendo las líneas del catecismode la Iglesia Católica. Con diversas celebraciones yencuentros formativos, con las acciones ordinarias de lavida cristiana y de la actividad eclesial, se plantaron loshitos y mojones de una nueva presencia evangelizadora,con el legado doctrinal de siempre, con una espiritualidadmás ferviente, con un deseo renovado de llevar el anuncioa los hermanos. Ahora, al concluir el período en quedebíamos concentrarnos en las riquezas del don de Diosy prepararnos para una nueva y más ardienteevangelización, llega el momento de volcar en los hechosde la vida diaria aquello que conocimos: confesar, celebrary difundir la fe.

La conciencia de la misión acompaña siempre la vida delcristiano, pero la misión, que es envío para el anuncio, se

nutre del espíritu de Cristo, que congrega, alimenta y preparapara ese envío. Por eso, al disponernos a comenzar un nuevoaño, y con él, retomar la tarea que es propia del cristiano,quisiera recordar brevemente algunas condiciones, paratenerlas en cuenta.

En primer lugar, recuperar y acrecentar la experiencia gozosay la frescura de la vida cristiana. Dicho de este modo, unopuede preguntarse qué es lo que significa. En todo caso no esun entusiasmo ficticio, algo exterior solamente, sino laverdadera alegría cristiana, que se basa en la verdad de la fe y enel encuentro espiritual. Es la irradiación de los santos, quebrota de la comunión con Dios. El Año de la Fe nos hadejado enseñanzas importantísimas al respecto, la cartaprogramática al convocarnos para esta celebración prolongada,«Porta fidei», de Benito XVI y la encíclica del papa Francisco,«La luz de la fe».

En segundo lugar, el conocimiento cordial de la Revelacióny su aplicación y difusión en la enseñanza y la vida de laIglesia, con la solidez de sus principios y la amplia riqueza desus aplicaciones, es decir, la visión de una Palabra que brotadel amor del Padre y por el Espíritu está siempre presente enla Iglesia, y se dirige a todos los hermanos. El cuestionarioque para la preparación del próximo Sínodo extraordinariode obispos se ha difundido para que todos los ámbitos de laIglesia lo conozcan y puedan hacer llegar sus respuestas einquietudes, acerca de «Los desafíos pastorales sobre la familiaen el contexto de la evangelización», supone el conocimientode la doctrina y la práctica bimilenaria de la Iglesia y lacomunión con ella por medio de los pastores, para tener unabuena llegada a los ambientes a los que se dirige laevangelización.

En tercer lugar, el mismo impulso misionero, las iniciativasconcretas, en obediencia y comunión con la Iglesia, tanto en

los objetivos y metas como en los métodos. Este espíritu,entre otras situaciones, puede beneficiarse con los frutosdel mencionado cuestionario, pero que tiene sin embargouna densidad en lo personal de cada fiel y una extensiónen cuanto a los destinatarios, que solo puede sercomprendido y alcanzado con un auténtico espíritumisionero, abierto y generoso.

En nuestra diócesis hemos insistido en algunassituaciones en las cuales profundizar: la catequesis, conun mayor compromiso personal de los catequistas en lavida cristiana y la inserción de los catequizandos en laparticipación litúrgica y apostólica; Caritas, con unaformación integral en la fe y la renovación de sus cuadrosde voluntarios y colaboradores, para lograr una presenciaevangelizadora; los colegios católicos e instituciones

asistenciales, para que sean esos caminos privilegiadosque deben ser para la trasmisión de la fe; la juventud,que, movilizada por el mensaje del Papa Francisco y laexperiencia de encuentros y celebraciones, tiene que serestimulada y acompañada para un compromisoevangelizador y testimonial; la acogida a cuantos buscanla paz y la serenidad, que solo Dios puede dar, y lasiniciativas que contribuyan a resolver problemas tan serioscomo la droga, un flagelo que está cada vez más presente,la soledad de los jóvenes, la crisis de las familias, lapobreza, la falta de esperanza de los pobres y afligidos.Es un vasto, importante programa, al que estamossiendo convocados, con la riqueza que recibimos en elAño de la Fe.

Pedimos a la santísima Virgen a quien cada añoinvocamos en su casa de Luján, que nos sigaacompañando y que sea ella quien, con su intercesión ysu ejemplo, abra para nosotros las puertas de la fe y nospermita llegar a ser sus anunciadores, para difundirla yacercarla a los hermanos.

Con mucho afecto, los saluda y bendice,

+ Martín, obispo de Nueve de Julio

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COMPARTIENDO NUESTRO TESORO

En este país africano «La Navidad de la modernidad hareemplazado a las fiestas tradicionales, no como fiestareligiosa, sino sobre todo como ocasión para evadirse de unarealidad desoladora, para ahogar en la abundancia de un

banquete memorable el miedo y la frustración».

Reviviendo la Navidadde la Misión de Angola

MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS«Navidad es compartir

con Amor lo que

somos y tenemos»

«El que quiera seguirme quetome su cruz y sígame». El díaque decidí ser misionera estabaeligiendo una manera específi-ca de la Misión de la Iglesia, res-pondiendo al envío de Jesús asus discípulos. Y estas mismaspalabras hicieron eco en mí eldía que fui enviada a la Misiónde Luanda, Angola (África),donde compartí la Fe durantedos años. Desde mi nueva Mi-sión comparto mi experiencia decómo se vive la Navidad enAngola.

En el proceso de catorceaños de guerra de liberación ylos siguientes veintisiete deguerra civil son un proceso deacultura-ción brutal y radicalpara cualquier sociedad huma-na. La guerra obligó a la pobla-ción, casi en su totalidad rural,a refugiarse en las ciudades;cambiando completamente suscostumbres de vida y la existen-cia de antes, los ritos de paso,las fiestas tradicionales, al mie-do de emboscadas y represa-lias, la violencia que desnatura-lizaba todas las relaciones hu-manas, la búsqueda desespera-da de comida para la supervi-vencia, la precariedad de la si-tuación de los desplazados.

La Navidad ha entrado así enel bagaje cultural de los deLuanda, ilusión de un modo devida urbanizada, modernizada,globalizada, de radio y de imá-genes de la televisión. La Navi-dad de la modernidad ha reem-plazado las fiestas tradiciona-les, no como fiesta religiosa,sino sobre todo como ocasiónpara evadirse de una realidaddesoladora, para ahogar en laabundancia de un banquetememorable el miedo y la frustra-ción.

En las Iglesias católicas serealiza un poco de catequesissobre el sentido religioso de laNavidad. Uno se enfrenta conla perplejidad del pequeño re-baño de católicos. Tan solo aho-ra conocen nuestros católicosla misa del anuncio del Naci-miento del Salvador. En los añosde guerra el toque de queda im-pedía cualquier actividad y con-centración después de la pues-ta del sol. Actualmente el 25 dediciembre es inhábil y es cele-brado como el día de la familia.

Escribe:

Hna. CLAUDIA RUIZ REYES

Misionera Hija de la Madre

Santísima de la Luz

La Navidad, el nacimiento de Jesús, es la celebración de un nuevo nacimiento del puebloangolano. El ser humano que acepta el acontecimiento de un Dios hecho niño, hace la

experiencia nueva de entender quién es Dios.

Pero todo esto no le impidea Dios hablar al corazón de loscreyentes, a través de la fiestade la Navidad. Uno puede estarorgulloso de la propia historia,de la propia particularidad cul-tural, pero ante la persona y laPalabra de Jesús uno se dacuenta de la propia pobreza, delos límites de la humanidad. Al-gunas personas tienen concien-cia de que ciertas formas de latradición, del propio patrimoniocultural y existencial, son unaopresión, son obstáculos a unavida nueva: la brujería, la ven-ganza, el tribalismo, las prácti-cas mágicas. Jesús nos enseñaa tener valor para liberarnos detodo lo que nos esclaviza.

La Navidad, el nacimiento deJesús, es la celebración de unnuevo nacimiento del puebloangolano. El ser humano queacepta el acontecimiento de unDios hecho niño, hace la expe-riencia nueva de entender quiénes Dios. Oremos hermanos enesta Navidad por aquellos queno tienen el gozo de conocer aDios y vivamos el Misterio deDios hecho carne con Fe y gra-titud. Navidad es la ternura delpasado, el valor del presente yla esperanza del futuro. Es eldeseo más sincero de que cadataza se rebose con bendicionesricas y eternas, y de que cadacamino nos lleve a la paz.

VIVENCIAS COMPARTIDAS

Un campamento distinto

JÓVENES

Este fue un campamen-to distinto, distinto enmuchos aspectos.

Compartimos el viaje a Barilochetres colegios: Instituto NuestraSeñora de Lincoln, Hogar Maríade Nazareth, también de Lincolny el Instituto Juan XXIII de Car-los Casares. No nos conocíamos,y fue una situación muy particu-lar… Al llegar a la base de campa-mento, formar los grupos de tra-bajo, e iniciar las actividades parapreparar la comida del día siguien-te, en el que ascenderíamos al re-fugio Frey, ya parecíamos com-pañeros de toda la vida, tal vezno sabíamos el nombre del quefileteaba una pechuga a nuestrolado, pero la sonrisa cómplicecuando la milanesa salía finita ofaltaba pan rallado ya nos hacíaconocidos.

Ni que hablar de la larga cami-nata, la ayuda cada vez que unoresbalaba, el sorbo de agua de labotellita  del ya «mi amigo», lascabalgatas, el paseo en kayak,aunque también hubo que ven-cer  la resistencia a compartir las

galletitas o el saquito de matecocido, el plato o el tenedor…

Soy una convencida que elSeñor nos llevó a ese paraíso,donde pudimos admirar la belle-za de la casa que nos regaló, paraalgo, sí para algo muy especial…para comprender en esta maravi-llosa experiencia que tal vez en la

vida el que más nos ayuda no esese que considerábamos nuestroamigo entrañable, sino otro querecién conocí, otra persona total-mente distinta a mí en muchosaspectos, pero que es mi herma-no, que se preocupa para que nome falte nada en el desayuno, oque el pollo asado esté riquísi-

mo, me dé la mano para no caeren el barro o lleve mi mochila cuan-do las fuerzas me abandonan.También allí comprendimos cuán-tas realidades distintas a las nues-tras existen, pero que en el cora-zón de todos habita Jesús y esonos hace cada vez más fuertes yunidos… ¿Por qué digo esto? El

primer día al celebrar la misa elpadre Yoni dio la comunión a cin-co personas, el último, a más desetenta … Qué prueba más elo-cuente necesitamos para darnoscuenta que Jesús estuvo allí, en-tre nosotros, que nos nutrió consu palabra, que nos hizo crecer,que nos hizo felices de compartirlo que teníamos.

Ojalá sea posible que esteproyecto de campamentos com-partidos se siga repitiendo, queotros colegios lo intenten… Lasvivencias son enriquecedoras ymaravillosas.  En estas salidas essiempre más lo que traemos, loque ganamos, lo que generamosen el otro y en nosotros, que elcansancio que acumulamos.

Gracias Roberto, padre Yoni,César, Graciela, Luli, Johana,Matías, Sergio, Beto, Sole,Maylen, Sonia, Diego. Graciaschicos, por compartir la frescurade la adolescencia. Gracias Señorpor permitirnos ser parte de ex-traordinaria experiencia.

                                                                                                      Mercedes

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LA IGLESIA HOY

Fuente: Aica

DECLARACIÓN DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

El drama de la droga y el narcotráfico

EN LA ARGENTINAEN LA ARGENTINAEN LA ARGENTINAEN LA ARGENTINAEN LA ARGENTINA

Angustias de laAngustias de laAngustias de laAngustias de laAngustias de la

sociedadsociedadsociedadsociedadsociedad

La sociedad vive con dolor ypreocupación el crecimiento delnarcotráfico en nuestro país. Sa-bemos que este problema es unemergente de la crisis existencialdel sentido de la vida en que estásumergida nuestra sociedad. Serefleja en el deterioro de los vín-culos sociales y en la ausenciade valores trascendentes. Cuan-do este mal se instala en los ba-rrios destruye las familias, siem-bra miedo y desconfianza entrelos vecinos, aleja a los chicos y alos jóvenes de la escuela y el tra-bajo. Tarde o temprano algunosson captados como ayudantesdel «negocio». Lo que escucha-mos decir con frecuencia es quea esta situación de desborde seha llegado con la complicidad yla corrupción de algunos dirigen-tes. Esta realidad debilita la con-fianza y desanima las expectati-vas de cambio. Pero también esfuncional y cómplice quien pu-diendo hacer algo se desentien-de, se lava las manos y «mira paraotro lado».

Necesidad de medidasNecesidad de medidasNecesidad de medidasNecesidad de medidasNecesidad de medidas

urgentesurgentesurgentesurgentesurgentes

La Argentina está corriendoel riesgo de pasar a una situaciónde difícil retorno. Si la dirigenciapolítica y social no toma medidasurgentes costará mucho tiempoy mucha sangre erradicar estasmafias que han ido ganando cadavez más espacio. Es cierto que eldesafío es enorme y el poder decorrupción y extorsión de los gru-pos criminales es grande. Pero noes verdad que «nada se puedehacer». La complejidad de estetema es tal que solo será aborda-

do eficazmente por medio de am-plios consensos sociales que de-riven en políticas públicas de cor-to, mediano y largo alcance. Peroperseguir el delito es tarea exclu-siva e irrenunciable del Estado.Lamentamos que el organismo delEstado dedicado a coordinar laspolíticas públicas en esta materia(SEDRONAR) lleve tantos mesessin tener su responsable desig-nado.

Pasión por el bienPasión por el bienPasión por el bienPasión por el bienPasión por el bien

Muchos centros educativos,clubes barriales y diversas ONGcolaboran en la educación, pre-vención y asistencia a las vícti-mas. Reconocemos gratamente laardua tarea que se desarrolla des-de la Iglesia implementando en lasdiócesis la pastoral de adiccio-nes, promoviendo la contenciónde familias, el acompañamiento yla reinserción social de los adic-tos. Valoramos de corazón el es-fuerzo, la dedicación y la entregade tanta gente generosa que co-labora en comunidades terapéu-ticas. No obstante, como obispos

somos conscientes de que no he-mos sido suficientemente efica-ces en promover una pastoral queconvoque y contenga a los ado-lescentes y jóvenes. A su vez, se-guimos alentando la creación decentros de asistencia para quie-nes sufren la esclavitud de laadicción y les cuesta salir.

Esta situación está dejando untendal de heridos que reclamande parte de todos compromiso ycercanía. Jesús nos pide que nosinclinemos ante quien sufre y quetratemos con ternura sus heridas.San Pablo nos enseña a «tenerhorror por el mal y pasión por elbien» (Rm 12, 9). Por eso no de-bemos quedarnos solamente enseñalar el mal. Alentamos en laesperanza a todos los que bus-can una respuesta sin bajar losbrazos:

A las madres que se organi-zan para ayudar a sus hijos.

A los padres que reclamanjusticia ante la muerte temprana.

A los amigos que no se can-san de estar cerca y de insistirsin desanimarse.

A los comunicadores que ha-cen visible esta problemática enla sociedad.

A los docentes que cotidia-namente orientan y contienen alos jóvenes.

A los sacerdotes, consagra-das, consagrados y laicos que ennuestras comunidades brindanespacios de dignidad humana.

A los miembros de fuerzas deseguridad y funcionarios de otrasestructuras del Estado que aún ariesgo de su vida no se desen-tienden de los que sufren.

A todos los que resisten laextorsión de las mafias.

Que no nos roben laQue no nos roben laQue no nos roben laQue no nos roben laQue no nos roben la

esperanzaesperanzaesperanzaesperanzaesperanza

Es perverso vivir del sufri-miento y de la destrucción delprójimo. Por eso anhelamos unajusticia más eficiente queerradique sin demoras la impuni-dad. Al mismo tiempo no dejamosde pedir la conversión de los tra-ficantes. A cada uno de los quehan caído en la droga, le decimoscon el papa Francisco: «Puedeslevantarte, puedes remontar; tecostará, pero puedes conseguir-lo si de verdad lo quieres. Tú eresel protagonista de la subida, estaes la condición indispensable.Encontrarás la mano tendida dequien te quiere ayudar, pero na-die puede subir por ti». No deje-mos que nos roben la esperanza,ni que se la arrebaten a nuestrosjóvenes. Cuidémonos los unos alos otros. Estemos particularmen-te cerca de los más frágiles y pe-queños. Trabajemos por una cul-tura del encuentro y la solidari-dad como base de una revoluciónmoral que sostenga una vida másdigna.

Junto a las reflexiones quepresentamos el pasado vier-nes 8 de noviembre acerca del«drama de las drogas y elnarcotráfico», queremos pro-poner al pueblo de Dios ungesto que acompañe esta pre-ocupación.

Para ello convocamos atodos los que compartennuestra Fe y a los hombres ymujeres de buena voluntad, auna jornada de ayuno y ora-ción, pidiendo a Dios Padreque mueva y sostenga los co-razones y las voluntades de

Jornada de ayuno y oración

En el marco de la Asamblea Plenaria delEpiscopado argentino, los Obispospresentaron una declaración sobre «Eldrama de la droga y el narcotráfico».Compartimos una síntesis con los puntosprincipales del documento.

quienes tienen en sus manos laresponsabilidad de los recursosde la Ley, para frenar la perversay devastadora fuerza de las dro-gas. Rogaremos también por laconstrucción de «una cultura delencuentro y la solidaridad, comobase de una revolución moral quesostenga una vida más digna», ypor la conversión de losnarcotraficantes.

El día que proponemos paraesta Jornada es el 7 de diciembre,

primer sábado de Adviento. Esedía, en las diócesis del País, enlas catedrales y santuarios, en lasparroquias y capillas, se celebra-rá la Santa Misa por esta inten-ción, recordando especialmentea los enfermos, a sus familiares ya los fallecidos por causa de esteflagelo.

La oración es una expresiónde confianza dirigida a nuestroPadre Dios que siempre quiere lomejor para sus hijos, y conoce

muy bien lo que padecemos ysufrimos cuando un niño, unjoven o un adulto pierden la li-bertad, la salud y hasta la pro-pia vida por causa de las dro-gas.

Que la Virgen María quenos cuida con ternura de Ma-dre, nos acompañe en este día.

Los Obispos de la

Conferencia Episcopal

Argentina

Buenos Aires,11 de noviembre de 2013

No dejemos que nos roben la esperanza, ni que se laarrebaten a nuestros jóvenes. Cuidémonos los unos a los

otros. Estemos particularmente cerca de los más frágiles ypequeños. Trabajemos por una cultura del encuentro y lasolidaridad como base de una revolución moral que sos-

tenga una vida más digna.

Una argentinaUna argentinaUna argentinaUna argentinaUna argentina

superiora generalsuperiora generalsuperiora generalsuperiora generalsuperiora general

de las Herde las Herde las Herde las Herde las Hermanas demanas demanas demanas demanas de

BetaniaBetaniaBetaniaBetaniaBetania

æEl capítulo general de laCongregación de lasHermanas de Betania delSagrado Corazón (B.S.C.),celebrado recientemente enTurín, Italia, eligió nuevaMadre General del institutoa la hermana Ana MaríaCoceres, argentina de 62años, quien hasta estemomento era la responsablede la formación, ecónoma yasistente de la superiora localen la comunidad deMendiolaza, a 20 kilómetrosde la ciudad de Córdoba.

OrdenaciónOrdenaciónOrdenaciónOrdenaciónOrdenación

episcopal y asun-episcopal y asun-episcopal y asun-episcopal y asun-episcopal y asun-

ción de monseñorción de monseñorción de monseñorción de monseñorción de monseñor

Macín como obispoMacín como obispoMacín como obispoMacín como obispoMacín como obispo

de Reconquistade Reconquistade Reconquistade Reconquistade Reconquista

æEn una solemneEucaristía, celebrada eldomingo 24 de noviembre alas 19.30, en las puertas de lacatedral de la InmaculadaConcepción, de Reconquista,con la presencia del nuncioapostólico, Mons. Emil PaulTscherrig, y numerososobispos, el Pbro. Ángel JoséMacín fue ordenado obispode Reconquista, oficio para elque fue designado por elpapa Francisco el pasado 12de octubre.

Monseñor LuisMonseñor LuisMonseñor LuisMonseñor LuisMonseñor Luis

AlberAlberAlberAlberAlberto Fto Fto Fto Fto Fererererernándenándenándenándenándezzzzz

asumió comoasumió comoasumió comoasumió comoasumió como

obispo de Rafaelaobispo de Rafaelaobispo de Rafaelaobispo de Rafaelaobispo de Rafaela

æMonseñor Luis AlbertoFernández tomó posesión einició el viernes 22 denoviembre su gobiernopastoral de la diócesis deRafaela en el marco de unamisa concelebrada en el altarlevantado frente a la catedraly ante numerosos fieles.¨Queridos jóvenes siganhaciendo lío como les pide elPapa. No se imaginan lohermoso que es llegar a unaIglesia joven, que quieresalir, que no se quiereencerrar ni serautorreferencial sino ir a lasplazas, a las periferias a sentiry vivir el espíritu misionerodel pedido de Jesús, vayan yanuncien¨, destacó en lahomilía monseñorFernández.

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LA IGLESIA HOY

AAAAACTUCTUCTUCTUCTUALIDALIDALIDALIDALIDAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAAAAA

EN EL MUNDOEN EL MUNDOEN EL MUNDOEN EL MUNDOEN EL MUNDO

Fuente: Aica

LINCOLN

Se inauguró la primera etapa delgimnasio «Beato Juan Pablo II»

SAN MARTIN DE PORRES, BRAGADO

Día Nacional del Enfermo: «Día Nacional del Enfermo: «Día Nacional del Enfermo: «Día Nacional del Enfermo: «Día Nacional del Enfermo: «Anda y haz tú lo mismo» Anda y haz tú lo mismo» Anda y haz tú lo mismo» Anda y haz tú lo mismo» Anda y haz tú lo mismo» (Lc. 10,37)(Lc. 10,37)(Lc. 10,37)(Lc. 10,37)(Lc. 10,37)

Funciona en elColegio NuestraSeñora. Durante unacto, se anunció laapertura de unsector delpolideportivo.

El Colegio Nuestra Se-ñora de Lincoln inau-guró la primera etapa

del gimnasio «Beato Juan PabloII». El acto se llevó a cabo el 18de octubre y contó con la pre-sencia de todos los integrantesde la comunidad educativa, do-centes, jubilados, ex alumnos,autoridades educativas, munici-pales, legislativas, civiles y ecle-siásticas.

«La comunidad educativa deNuestra Señora cuenta en la ac-tualidad con una matrícula de1600 alumnos distribuida en cua-tro niveles, entre ellos el profe-sorado de Educación Física, porlo que era necesario generar unespacio con estas característi-cas», destacaron autoridades dela institución.

El polideportivo está prepa-rado, en dimensiones y alturas,para distintos tipos de canchasprofesionales como básquetbol,vóley, tenis, fútbol de salón,hándbol y diversas alternativasdeportivas. Además, está provis-to de un escenario y gradas; yposee un sistema de última gene-ración tanto en calefacción (losaradiante), como en sonido e ilu-minación.

Durante el acto inaugural, serealizó el tradicional corte de cin-tas que estuvo a cargo demonseñor Martín de Elizalde, elintendente de Lincoln JorgeFernández, el arquitecto Alejan-dro Andrés y los representanteslegales de la institución, GracielaRoldán de Destéfano y RobertoPellegrino.

Asimismo, se distinguieron atodas las personas que, con in-menso amor y vocación de servi-cio volcaron sus esfuerzos paraque se hiciera realidad el proyec-to. Al finalizar el evento, hizo supresentación el coro de niñas delcolegio y se celebró la SantaMisa (fotografías).

Cabe destacar, que ya se hacomenzado la segunda etapa deconstrucción del gimnasio, lacual comprende los vestuarios,

æEn el marco de la JornadaNacional del Enfermo, el grupo deJóvenes Juan Pablo II de la pa-rroquia San Martín de Porres vi-sitó el 10 de noviembre al Hogarde Ancianos San Luis de la Mu-nicipalidad de Bragado.

Si bien es cierto que la visitafue para todos los abuelos, el cen-tro de este encuentro estuvo en-focado a todos los abuelos pos-

los baños, la sala de máquinas, lasala de reuniones, la administra-ción y el nuevo acceso al colegiopor la esquina de las callesUriburu y Moreno.

Rezamos para que el lega-

do de amor del beato Juan Pa-

blo II perdure en las nuevas ge-

neraciones y que todos los in-

tegrantes de la comunidad

educativa Nuestra Señora imi-

ten su fe y perseveren como él

en la oración.

trados. Es responder de esta ma-nera a Jesús que nos invita a nopasar de largo, sino a acercarnosa nuestros hermanos que mássufren, para ser mediadores o ins-trumentos de su misericordia, desu providencia, de su voluntadde curar y salvar. Jesús nos diri-ge con fuerza su invitación:«Anda y haz tú lo mismo» (Lc10,37).

Francisco clausuróFrancisco clausuróFrancisco clausuróFrancisco clausuróFrancisco clausuró

el Año de la Feel Año de la Feel Año de la Feel Año de la Feel Año de la Fe

afafafafafiririririrmando lamando lamando lamando lamando la

centralidad encentralidad encentralidad encentralidad encentralidad en

CristoCristoCristoCristoCristo

æEl 24 de noviembre,Solemnidad de NuestroSeñor Jesucristo, Rey delUniverso, el santo padreFrancisco clausuró el Año dela Fe. Participaron 1.200 entrecardenales, patriarcas yarzobispos mayores de lasIglesias orientales,arzobispos, obispos ysacerdotes. Tambiénestuvieron presentes losJefes y los Padres de lasIglesias Orientales Católicas.Al lado del altar seexpusieron las reliquias delapóstol Pedro: una caja debronce con algunosfragmentos óseos. Al finalentregó simbólicamente suexhortación apostólica¨Evangelii gaudium¨ a 36representantes de 18 países.

No es posibleNo es posibleNo es posibleNo es posibleNo es posible

establecer laestablecer laestablecer laestablecer laestablecer la

veracidad de lasveracidad de lasveracidad de lasveracidad de lasveracidad de las

apariciones deapariciones deapariciones deapariciones deapariciones de

MedjugMedjugMedjugMedjugMedjugorororororjejejejeje

æEl prefecto de laCongregación para laDoctrina de la Fe de la SantaSede, monseñor GerhardMüller, advirtió a losobispos de los EstadosUnidos que las supuestasapariciones de la VirgenMaría a los videntes deMedjugorje no pueden serasumidas como verdaderas yseñaló que la posición de laIglesia es la que ya seconfirmó en 1991, que ̈ no esposible establecer que huboapariciones o revelacionessobrenaturales¨.

Reconocen al papaReconocen al papaReconocen al papaReconocen al papaReconocen al papa

Francisco comoFrancisco comoFrancisco comoFrancisco comoFrancisco como

comunicador delcomunicador delcomunicador delcomunicador delcomunicador del

añoañoañoañoaño

æEl Instituto EuropeoTercer Milenio otorgó al papaFrancisco el premio¨Comunicación simple¨, yreconoció al Pontífice comocomunicador del año. Eldirector del Instituto, AndreaPizzicaroli, expresó queluego de la elección del papaFrancisco ̈ nadie seimaginaba que pudiese seruna figura tan expresiva y tancomunicativa¨.

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EN EL CAMINO DE EMAUS

La Biblia y nosotros

TTTTTermina el Año de la Fermina el Año de la Fermina el Año de la Fermina el Año de la Fermina el Año de la Feeeee Escribe:

Pbro. Carlos Mateos

EvangelizaciónEvangelizaciónEvangelizaciónEvangelizaciónEvangelizaciónruralruralruralruralrural

æDe acuerdo con lo establecido porel papa Benedicto XVI, cuando convo-có al Año de la Fe, éste finalizó el 24 denoviembre, fiesta de Cristo Rey.

Ahora bien: me puedo-podemos-hacernos algunas preguntas. Que se-rían más o menos algo así: ¿Y ahora,qué? ¿Se trata simplemente de «tareacumplida», ya está, fue…? Ahora a otracosa… ¿Qué cosa?

La experienciaLa experienciaLa experienciaLa experienciaLa experiencia

En los últimos veinte o treinta años,la Iglesia argentina tuvo variadas ini-ciativas a realizarse durante un año. Enuna época, más lejana, se las llamó«prioridad». Por ejemplo, un año fue«prioridad matrimonio y familia»; otrofue «prioridad juventud», que culminóen aquel encuentro de más de cien miljóvenes en Córdoba (nunca más se re-pitió, en contraste con las JMJ, convo-cadas por papas ancianos, en diferen-tes partes del mundo; la última en Río yla próxima anunciada en Polonia).

También algunos sínodos provoca-ron iniciativas anuales, como el Sínodo

de la Palabra. ¿Alguien se acuerda de todoeso?

Ya más cercano a este tiempo, haceunos años nomás, fue el Año delSacerdocio o de los sacerdotes, tambiénconvocado por el papa Benedicto.

Y por fin éste último.Todas estas cosas (más olvidadas que

recordadas), ¿dejaron algo sólido, durade-ro en la vida de los fieles, de la Iglesia, dela parroquias o diócesis?

¿Cómo fue, que dejó-qué me¿Cómo fue, que dejó-qué me¿Cómo fue, que dejó-qué me¿Cómo fue, que dejó-qué me¿Cómo fue, que dejó-qué me

dejó este Año de la Fe?dejó este Año de la Fe?dejó este Año de la Fe?dejó este Año de la Fe?dejó este Año de la Fe?

Personalmente me siento en la necesi-dad (por lo tanto en la obligación) de ave-riguar qué frutos dejó en mi vida de cre-yente, discípulo este año.

¿Aproveché las oportunidades que medio mi parroquia, mi diócesis?

Por ejemplo, lo que me propuso estaúltima, la diócesis de Nueve de Julio.

Me propuso un modo práctico de vivireste año: lo dividió en cuatro etapas, si-guiendo cada una de las cuatro partes delCatecismo de la Iglesia Católica.

A saber: «El credo»: el contenido de lafe, o sea lo que creemos, las verdades odogmas de la Iglesia católica, expresadasen esa oración (que rezamos en todas lasmisas dominicales).

«Los sacramentos»: cómo celebramoseso que creemos.

«Los mandamientos y las bienaven-turanzas»: la vida, el comportamiento, lasactitudes y acciones, la conducta del cris-

tiano/a en la vida, la de todos los días, enel mundo.

«La oración»: la relación personal conDios, en la intimidad de nuestro interior ycon toda la comunidad Iglesia.

¿Y ahora qué?¿Y ahora qué?¿Y ahora qué?¿Y ahora qué?¿Y ahora qué?

Respondiendo a esa necesidad de re-visar, de que hablé al principio, de ver quéfrutos dejó en mí este año, qué me pudohaber concedido el Señor por mi empeño yparticipación, me pregunto:

1. Lo que creo: ¿Descubrí cosas que nosabía, o que sabía poco… o mal? ¿Me que-da la sensación de que tendría que saberun poco mejor la doctrina, o algunas co-sas de ella? ¿Haré algo para formarme me-jor? ¿Hay posibilidades en mi parroquia?

2. Lo que celebro: Acá, primero, claro,reviso mi participación de la Eucaristía do-minical. Incluso de cómo me preparo cuan-do salgo hacia el templo, qué pienso. Miro,también, si tengo rutinas, incluyendo la deestar siempre en el mismo banco («mi ban-co»); y rutinas aún más profundas, de tipointerior.

Pero también puedo pensar cómo par-ticipo de otros sacramentos (bautismo, ca-samiento), cuando soy invitado: parientes,amigos. Voy más con un sentido social quede cristianos en celebración. ¿Contribuyo,o lo trato al menos, de hacer que todosentren en un ambiente religioso, de cele-bración?

3. Lo que vivo, cómo lo vivo: Acáhago como un examen de conciencia.Primero si soy calculador, mirando so-lamente la letra de los mandamientos,(bueno, no es tan grave… venial…pase… después me confieso).

Pero más profundo: ¿Me preocupo,me intereso por tener presentes en mivida las actitudes propuestas por Je-sús en las bienaventuranzas? O sim-plemente, me quedo en lo más gruesode los mandamientos (no robo, nomato), en una especie de mediocridad,de «ni», y así con un testimonio cris-tiano muy pobre (¿o casi nulo?)

4. Mi vida de oración: El Catecismode la Iglesia Católica habla de «El com-bate de la oración». ¿Me preocupo, real-mente; me ocupo de tratar de tener unavida de oración? Lo que sé y puedo. Oaflojo fácilmente.

¿Tiene la Palabra una prioridad enmi interior? Aunque más no sea, la dela misa del domingo: si tengo volun-tad, con esas lecturas tengo para toda.¿Hago algo en sentido?

Querido lector/a: esto me lo digopara mí y simplemente lo ofrezco.

Habría que considerar también todoesto del Año de la Fe, de su continua-ción, de sus frutos, en los movimien-tos, grupos, instituciones. En ese sen-tido, la Junta de Catequesis y la pro-gramación para estos años del Semina-rio de Catequesis son un ejemplo a imi-tar en todos los niveles de nuestra Igle-sia diocesana. Dios quiera.

Terminó el Año de la Fe. ¿Y ahora, qué? ¿Se trata simplemente de «tareacumplida», ya está, fue…? Ahora a otra cosa… ¿Qué cosa?

æComo esas pequeñas aldeas queJesús recorría palmo a palmo con susamigos, los Apóstoles, nuestras aldeasrurales hoy también necesitan ser reco-rridas con corazón de discípulos y com-promiso misionero.

Vayan... Una vez más Cristo nos dice«Vayan!!». Es casi la condición prima-ria del discípulo una vez que ha acepta-do el llamado y ha dicho sí a seguirlo.Para ser discípulo de Cristo hay queponerse en camino y caminar.

No es necesario irse muy lejos niproponerse obras sobrehumana, bastacon asumir lo simple y lo diario con vo-cación cristiana. Tomar un momento y

preguntare ¿Adónde quiere Jesús que hoyyo vaya?

Y es así que hoy, este año, Jesús quisoque fuéramos a Rauch y a MáximoFernández, y allí fueron los encuentros conlos niños, sus familias y sus docentes, conesa comunidad ávida de recibir la Palabra,de hablar de Jesús y la virgencita, de con-tarnos como le rezan al Ángel de la Guar-da.

firme de continuar a este llama-do. Pidamos a María, madre de Dios, es-trella de la evangelización, que guíe nues-tros pasos y los de estas comunidadesa fin de que todos participen de la mesade la vida que el Señor nos ofre-ce. Alabado sea Jesucristo.

Acción Católica de la Parroquia

Santa Rosa de Lima, Bragado

Estos encuentros en los que ambosnos regalamos aportes; nosotros acerca-mos el mensaje espiritual, la evangeliza-ción y ellos nos regalan la oportunidad devivenciar todo lo que tienen para enseñar-nos, cuando estamos abiertos a escuchar-los y a mirarlos.

Así nos reunimos el miércoles 13 denoviembre en las comunidades de Rauchy Máximo Fernandez con el compromiso

AAAAACTUCTUCTUCTUCTUALIDALIDALIDALIDALIDAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAD DIOCESANAAAAA

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Pág. 7DICIEMBRE 2013

ENCADI 2012A LA ESCUCHA EN BETANIA

MENSAJE DEL OBISPO MARTÍN DE ELIZALDE, EN EL ENCADI 2013 (PARTE III DE III)

Oración y catequesis

La catequesis en nuestra diócesis

FIESTFIESTFIESTFIESTFIESTAS PAS PAS PAS PAS PAAAAATRTRTRTRTRONONONONONALES DE ALES DE ALES DE ALES DE ALES DE DICIEMBREDICIEMBREDICIEMBREDICIEMBREDICIEMBRE

En las Parroquias y Capillas de nuestra Diócesis

La oración, dirigida al Pa-dre celestial, como nosenseñó su Hijo, nues-

tro Redentor, y que anima en no-sotros el Espíritu de amor, es tan-to más rica y expresiva cuanto larealizamos con los mismos senti-mientos de Jesús. Por eso, todaoración se dirige al Padre en elnombre de su Hijo, por la accióndel Espíritu, y por ello es impor-tante tener siempre en cuenta,cuando oramos, la estructuradoxológica, - que glorifica a DiosUno y Trino, quiere decir -, y queestá claramente expresada en laliturgia, que es, en esto también,escuela de oración.

Otra dimensión que no puedefaltar en los diferentes modos deoración es la referencia esca-tológica, inseparable de la ora-ción de Jesús y tan presente enlas formulaciones de los prime-ros siglos de la Iglesia. Se tratade la esperanza teologal volcadaen la oración, con el deseo apre-miante de la consumación en Diosde la creación entera y la aspira-ción por el encuentro definitivocon él, por los siglos de los siglos.

El Padre nuestroEl Padre nuestroEl Padre nuestroEl Padre nuestroEl Padre nuestro

(CIC 2759 – 2865)(CIC 2759 – 2865)(CIC 2759 – 2865)(CIC 2759 – 2865)(CIC 2759 – 2865)

Es bien sabido que en las ca-tequesis de la Iglesia antigua, laenseñanza de la oración, por laestrecha relación que tienen en-tre sí la doctrina recibida con lafe, la liturgia y el testimonio cris-tiano de vida, se impartía con la«entrega» de la Oración domini-cal, y a partir de las peticiones sedesarrollaba la enseñanza de laimportancia, el sentido y los mo-dos de la oración cristiana. Orí-genes se remite a «las enseñan-zas de Jesús» y propone que seala vida entera del cristiano la quemuestre el propósito de serauténticamente un hijo de Dios,y no solo de palabra: «Por eso,

estamos llamados a decir Padre

nuestro que estás en el cielo (Mt6, 9) no simplemente con las pa-

labras de la oración, ni en mo-

mentos determinados y aislados,

sino con el compromiso constan-

te de vida …» (PERRONE, L., cit.,p. 197). San Agustín de Hiponadice que es conveniente que seutilicen siempre las palabras dela Oración del Señor, para quetodas estas realidades de fe queencierran, se graben en la memo-ria del creyente. Y relaciona to-das las expresiones de la oracióna la oración que enseñó Jesús asus discípulos, y que es modeloy causa de toda conversación conDios: «Porque todas las demás

palabras que podamos decir,

bien sea antes de la oración,

para excitar nuestro amor y para

adquirir conciencia clara de lo

que vamos a pedir, bien sea en

la misma oración, para acrecen-

tar su intensidad, no dicen otra

cosa que lo que ya se contiene

en la oración dominical, si ha-

cemos la oración de modo con-

veniente. Y quien en la oración

dice algo que no puede referirse

a esta oración evangélica, si no

ora ilícitamente por lo menos

hay que decir que ora de una

manera carnal. Aunque no sé

hasta qué punto puede llamarse

lícita una tal oración, pues a los

renacidos en el espíritu solamen-

te les conviene orar con una ora-

ción espiritual» (S. AGUSTÍN:Carta 130, a Proba, 12).

No vamos a entrar en el deta-lle de la exposición patrística ycatequística del Padre nuestro,que pueden fácilmente encontraren el Catecismo de la Iglesia Ca-tólica y en la abundante literatu-ra homilética, preparatoria delbautismo, de los primeros siglosde la Iglesia, y cuya lectura reco-miendo vivamente. Pero retenga-mos la afirmación de Orígenes,que la Oración dominical es unproyecto de vida, una respuestaaplicada en la existencia de cadacreyente, a partir de la fe revela-da, y no una oración vocal sola-mente. Explicar el Padre nuestrolleva, por la Oración del Señor, alcatecúmeno y a todo cristiano aconsolidarse en la fe y en las bue-nas obras. Y también recordemosla distinción agustiniana entre laoración carnal y al oración espiri-tual, cuyo verdadero sentido esfácilmente accesible, y que el ca-tequista tiene que poder discer-nir y presentar adecuadamente.En efecto, cuanto el mismo Cate-cismo dice sobre la vida de ora-ción (CIC 2697 – 2751), sus con-diciones y resultados, sus fallasy desvíos, puede ser ilustradocon la misma Oración; pensemosen ciertas formas de religiosidad,

cercanas a la superstición, en labúsqueda de lo maravilloso o demensajes pretendidamente sobre-naturales, en el culto popular aalgunos santos o figuras asimila-das a ellos en la mente de mu-chos. Una formación sana a laoración es segura salvaguarda dela fe y ayuda eficaz para una prác-tica cristiana de vida, y por esotambién los catequistas tienenque estar preparados para ofre-cerla. El Papa Francisco, en laencíclica «La luz de la fe», ha-blando de la trasmisión de la fe,relaciona «los cuatro elementos

que contienen el tesoro de me-

moria que la Iglesia trasmite: la

confesión de la fe, la celebración

de los sacramentos, el camino

del decálogo, la oración. La ca-

tequesis de la Iglesia se ha or-

ganizado en torno a ellos, inclui-

do el Catecismo de la Iglesia

Católica, instrumento funda-

mental para aquel acto unitario

con el que la Iglesia comunica

el contenido completo de la fe,

‘todo lo que ella es, todo lo que

cree’ (DV 8)» (46).

La espiritualidad delLa espiritualidad delLa espiritualidad delLa espiritualidad delLa espiritualidad del

catequista y lacatequista y lacatequista y lacatequista y lacatequista y la

enseñanza de laenseñanza de laenseñanza de laenseñanza de laenseñanza de la

oraciónoraciónoraciónoraciónoración

Podríamos concluir aquí, conesta síntesis que hace el Papa so-bre la unidad de las cuatro par-tes, y que deja una clara visiónde la unidad que debemos tenersiempre delante de los ojos, y quees una de las notas de la Iglesia,la condición de la comunión, elalimento de la fe eclesial, la peda-gogía de los misterios, la pleni-tud prometida y anticipada ennuestra condición peregrina, enla vida de la Iglesia.

Permítanme, sin embargo, de-cir ahora brevemente algunas pa-labras sobre la misión del cate-quista y la espiritualidad. El cate-

quista es un anunciador delEvangelio, da a conocer a Cristoa quienes no lo han recibido to-davía, y por eso no es un merorepetidor, un propagandista. Esen muchas oportunidades, enmuchos aspectos, para muchaspersonas, el rostro de la Iglesia,cuya cabeza es Cristo. No repitepalabras, cuya comprensión leescape, ni sugiere actitudes yconductas meramente exteriores,con las que no está él mismo com-prometido. Pero, notémoslo, an-tes de comprometerse para unafunción o tarea eclesial, ha sidoincorporado en Cristo por la fuer-za de la gracia, por la fe recibida yel impulso de la caridad: el Espíri-tu de Dios lo habita. Y es a partirde esta experiencia que surge lacondición de testigo y, por con-siguiente, el encargo de catequis-ta. La experiencia de la oración esla experiencia del Espíritu Santoque ora en los creyentes, y es apartir de ella que el catequistapuede trasmitir la integralidad del«contenido completo de la fe»,como expresa el Papa Francisco.De lo contrario estaría solamenteleyendo un apunte, proponiendo

un mero saber que nunca arrai-gará en los corazones de quienesestán llamados a ser discípulos,frustrándolos en su búsqueda ytraicionando el envío recibido deJesús y de la Iglesia. Ser catequis-ta es también proponer una vidade oración, y para ello es necesa-rio practicarla, tenerla, para po-der compartirla.

Un texto bellísimo de sanGregorio de Nisa nos habla delrostro de Cristo que se muestraen la Iglesia, y que es el únicomodo que tenemos de contem-plarlo, aquí en la tierra. Nosotrossomos ese rostro, somos Iglesia.

«De hecho, Dios, a quien –

como dice Juan – ‘nadie ha vis-

to jamás’, ni puede verlo, ha he-

cho de la Iglesia – como atesti-

gua Pablo – su propio cuerpo y,

mediante la agregación de aque-

llos que van siendo llamados a

la salvación, la edifica en la ca-

ridad, hasta que lleguemos to-

dos al hombre perfecto, a la me-

dida de Cristo en su plenitud.

Ahora bien, si la Iglesia es el

Cuerpo de Cristo, y Cristo es la

cabeza del cuerpo, configuran-

do el rostro de la Iglesia con su

propia fisonomía, quizá sea de-

bido a esto el que los amigos

del Esposo, al contemplar estas

realidades, se sientan más capa-

ces de comprender: de hecho,

por medio de la Iglesia, pueden

ver con mayor transparencia al

Esposo mismo, que de suyo es-

capa a su campo visual. Y de la

misma forma que los que no pue-

den mirar de hito en hito al sol,

pueden, no obstante verlo refle-

jado en el agua, así también

aquellos ven en un espejo lim-

pio, es decir, en el rostro de la

Iglesia, al Sol de justicia, que es

comprendido por la mente en la

medida en que se manifiesta». (S. GREGORIO de NISA:

Homilía 8 sobre el Cantar de loscantares).

08. Inmaculada08. Inmaculada08. Inmaculada08. Inmaculada08. Inmaculada

Concepción de laConcepción de laConcepción de laConcepción de laConcepción de la

Virgen MaríaVirgen MaríaVirgen MaríaVirgen MaríaVirgen María

-Parroquia, AMEGHINO

-Parroquia, LINCOLN

-Capilla, BELLOCQ (Carlos

Casares

-Capilla, PATRICIOS (Nueve

de Julio)

12. Nuestra Señora12. Nuestra Señora12. Nuestra Señora12. Nuestra Señora12. Nuestra Señora

de Guadalupede Guadalupede Guadalupede Guadalupede Guadalupe

-Capilla, TRENQUE LAUQUEN

13. Santa Lucía,13. Santa Lucía,13. Santa Lucía,13. Santa Lucía,13. Santa Lucía,

virvirvirvirvirgggggen y máren y máren y máren y máren y mártirtirtirtirtir

-Cuasi Parroquia, DEL VALLE

29. Sagrada Familia29. Sagrada Familia29. Sagrada Familia29. Sagrada Familia29. Sagrada Familia

(fecha móvil)(fecha móvil)(fecha móvil)(fecha móvil)(fecha móvil)

-Capilla, NUEVE DE JULIO

(Catedral).

«Ser catequista es también proponer una vida de oración, y para ello es necesario practi-carla, tenerla, para poder compartirla». Monseñor Martín de Elizalde.

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Pág. 8 DICIEMBRE 2013

LA PUERTA DE LA FE

EEEEEl Vl Vl Vl Vl Verbo se hizo carneerbo se hizo carneerbo se hizo carneerbo se hizo carneerbo se hizo carney puso su morada entre nosotrosy puso su morada entre nosotrosy puso su morada entre nosotrosy puso su morada entre nosotrosy puso su morada entre nosotros

PENSAMIENTOS BREVESP. Luis Diehl

Es una publicación de la

diócesis de Santo Domingo

en Nueve de Julio

Año XIV - N° 144

DICIEMBRE de 2013

EDICION INTEGRAL

Fabricio O’Dwyer

[email protected]

DIRECTOR

Pbro. Germán Loriente

[email protected]

Escribe:

Pbro. Germán Loriente

X Alegrémonos cuando, a la hora de la brisasuave, el Señor viene a nuestro encuentro para

hablarnos al corazón, como amigos.

XConfiemos en la primera promesa del Dios:el Salvador que Él nos enviará vencerá al mal

y podremos vivir eternamente en la comunión queÉl nos ofrece.

Las casas de Jesús noshablan mucho de Él:humildad, pobreza,

postergación, simpleza,mansedumbre,

decididamente marginal y,en el momento de sunacimiento, con los

pastores, los marginados.Nos habla también dequién será su Reino:bienaventurados los

pobres, afligidos, mansos,los que tienen sed de

justicia… y nos hablarádefinitivamente de quienes

irán a su derecha en eljuicio: porque tuve hambre

y me diste de comer, tuvesed y me diste de beber,

estaba desnudo… depaso… enfermo o preso.

A la hora de definir elgénero literario deUna casa en la arena

hay que colocarlo bajo el rótulode retrato. No hay duda que ellibro retrata la casa de PabloNeruda en isla Negra, pero estaescueta definición no capta todoel rico entramado de significacio-nes con las que el poeta hace re-verberar las complejas vivenciaspúblicas y privadas que convir-tieron el espacio de su casa enuna extensión de su personalidady por ende de su pensamientoestético y político (Así lo refiereMaría Salgado en «Una casa enla arena: Legado poético de unNeruda Comprometido», The

University of North Carolina at

Chapel Hill).Lo mismo tendríamos que de-

cir de Axel Munthe en sus Re-cuerdos de la Villa San Michele,donde refiere la construcción desu casa.

Axel Munthe fue un médico yescritor nacido en Suecia. A los18 años visitó Capri y desde en-tonces se propuso crear su ho-gar allí. Años más tarde constru-yó, tal y como deseaba, una villaa la que llamó «San Michele» enel punto más alto de la isla deCapri, en el lugar que ocuparaanteriormente la villa del empera-dor romano Tiberio. Munthe pasómayor parte de su vida allí, dón-de salvo breves períodos, residió56 años.

Así cada unos de estos poe-tas y narradores van tejiendo susrelatos desde sus vivencias y losignificante que son sus casaspara ellos. Ambas tienen puntosen común: sus casas, abiertas asus amigos, que son una prolon-gación de sí mismos, construidasa orillas del mar (el Pacífico y elTirreno, respectivamente) y sen-tidas por ambos escritores como«su» lugar en el mundo.

Seguramente si recordamos,en este momento, nuestras ca-sas paternas o muchas casas denuestros amigos, éstas, nos di-cen muchos de quienes la habi-tan.

La casa de mi amigo Jorge enBolívar dice mucho de él: calidez,familia, «olor a levadura…»; lade mi amiga Lis en Miramar hablade su personalidad: creativa, má-gica, llena de vida, un vergel enmedio de la ciudad; el departa-mento de su hija (y amiguísima)Albertina habla también de ella:especie de glamour mezclado conaventuras y viajes. El «rancho»de Nicolás a las afueras de Zárate,también habla de él: nobleza plas-mada en ladrillos y madera.

Pero la casa de Pablo Neruday Axel Munthe tienen también unpunto en común: ambas tienen ensí mismas «cosas» que el mar lesha regalado: La casa de isla Ne-gra se llenará así de mascaronesde proa, e incluso una puerta debarco, de algún naufragio, que

devendrá en escritorio (el favori-to de Pablo Neruda); la de la Islade Capri se irá completando,como si fueran partes de unmecano, de mármoles que irá res-catando el mismo Axel Munthedel fondo del mar: esculturas,bancos, dinteles, e innumerablespiezas del carrara más antiguo,como hechas para su casa.

Los hombres de la palabrapoética y narrada nos muestransus casas con cosas rescatadas.Cosas que el mismo mar escondey regala.

Navidad nos acerca al miste-rio del hombre que es LA PALA-BRA. Que nos habla del Reinode su Padre con palabras huma-nas. Que se nos dice no sólo endiscursos, también en parábolas,milagros y gestos… profundosgestos humanos – divinos.

Navidad nos acercará a la pe-queña Nazareth, a la humilde cue-va de Belén, y a la desconocidacasa del exilio.

Las «casas» de su nacimien-to e infancia nos hablan muchode su dueño. El Señor nos habla-rá mucho de su pensamiento ysu política, de su Reino y sus pre-ferencias, de sus opciones radi-cales, de su porfía. Nazareth, alsur de Sefhoris, en Galilea, es unaciudad de poca importancia en laépoca: una miserable aldea cuyascasas se prolongan hasta el piede una colina que se eleva en for-ma de anfiteatro. Por más que elterreno sea blando y fácil de cul-tivar pareciera que su aspecto esbastante deplorable, y le valió laopinión sarcástica de Natanahel:«¿Puede venir algo bueno deNazareth?» Yace la ciudad en lafalda de un monte, donde los ha-bitantes hacen en la misma peñacuevas con grutas en forma degabinetes con sala delante, am-bos unidos, y de un solo alto, queles servía de habitación. Así en-contraremos también la Casa dela Virgen.

Belén (Bethlehem de Judá yEfhratá) en cambio es una ciudadmás célebre. Tallada en una mon-taña roquiza por el lado oriental,goza de una campiña amena yabundante en viñas, higueras,almendros y olivos; y también delmismo lado de la ciudad hastauna legua de distancia de esca-sos pastos, donde los pastoresllevaban sus ovejas.

Su celebridad es debida a loshombres que allí nacieron: sobretodo David, cuya familia resideallí desde los tiempos de Booz (cfr.Libro de Ruth).

La cueva donde nació el Re-dentor no se distingue de muchasotras que hay en el país. Quizá sudestino difiere de la disposicióny utilización de la misma: un esta-blo.

Las casas de Jesús nos ha-blan mucho de Él: humildad, po-breza, postergación, simpleza,mansedumbre, decididamentemarginal y, en el momento de sunacimiento, con los pastores, losmarginados. Nos habla tambiénde quién será su Reino: bien-aventurados los pobres, afligi-dos, mansos, los que tienen sedde justicia… y nos hablará defi-nitivamente de quienes irán a suderecha en el juicio: porque tuvehambre y me diste de comer, tuvesed y me diste de beber, estabadesnudo… de paso… enfermo opreso.

«El hombre se disuelve en elocéano como un ramo de sal… elagua es esperma y ovario» (dePablo Neruda, «Casa en la are-na»). Es justamente ese hombreel que buscará el Señor del marpara rescatarlo y armar su casa.«El verbo se hizo carne y pusosu morada entre nosotros» (Jn1,14). No se hizo de una carne dis-tinta, sino de la nuestra: frágil,vulnerable, dolida y esperanzada.Se hizo de una carne que sabecompartir la vida y las cosas, perojustamente desde allí quiere res-catarnos para que sean nuestromedio y no un fin en sí mismo.Para que la vida y las cosas ali-menten el encuentro: «Ha veni-do el Hijo del hombre, que comey bebe, y dicen: Ahí tienen uncomilón y un borracho, amigo depublicanos y pecadores. Y la Sa-biduría se ha acreditado por to-dos sus hijos» (Lc 7,34 - 35).

El mar ha regalado al Señoruna humanidad concreta, y elSeñor regalará a la humanidad sugloria «cuando el mar no existamás» (Apocalipsis 21,1).

Nuestra humanidad será paraÉl su escritorio, su banco, su din-tel, su mesa, su morada. No ten-drá otra morada dónde reclinar lacabeza (Mt 8,20) sino la de nues-tra propia humanidad, hasta querecline su cabeza en la Cruz (Jn19,30).

Entremos así a Belén, con losojos del que puede ver en la casadel que nace a su dueño. Con losojos y la sabiduría de los pobresy los poetas.