Las Premisas Epistemológicas y La Antropología TRABAJO 7 de Setiembre

7/26/2019 Las Premisas Epistemolgicas y La Antropologa TRABAJO 7 de Setiembre

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Las premisas epistemolgicas y la antropologa social

RESUMEN

Tanto la sociologa como la antropologa se han enfrentado con problemas ontolgicos,epistemolgicos y metodolgicos similares, procedentes de la aprehensin de su compleo obeto de

conocimiento! En t"rminos generales, se han ofrecido dos #as de solucin$ una obeti#ista,propugnada por %ur&heim, 'ue presupone el car(cter f(ctico de lo social, y otra nominalista,defendida por )eber y sustentada sobre la teora de la accin indi#idual! La primera, de ndoleuni#ersalista, tu#o una importante repercusin en los antroplogos m(s #inculados a la escuelasociolgica francesa *Mauss+, as como entre los ligados al funcionalismo brit(nico *Malinos&i,Radcliffe-.ron y otros+ y al estructuralismo *L"#i-Strauss+! /rogresi#amente se producir( unres'uebraamiento del modelo positi#ista en fa#or del intepretati#ista, como se e#idencia en E#ans-/ritchard! La segunda #a, dominada por el construccionismo y el interpretati#ismo, eerci una

profunda influencia sobre la antropologa simblica *Turner, 0eert1, etc!+!

/2L2.R2S 3L24E

epistemologa 5 metodologa 5 realismo 5 obeti#ismo 5 nominalismo 5 interpretati#ismo 5 relati#ismo

Introduccin

La refle6in epistemolgica 'ue se ha producido en el seno de la antropologa, como campo deconocimiento especiali1ado en el estudio comparado de las sociedades y las culturas, no ha sidoaena a la 'ue ha tenido lugar en otras ciencias sociales y humanas desde finales del siglo 787! En

el caso de la antropologa, el trabao de campo y la obser#acin participante han generado unapreciable ni#el de discusin acerca de la llamada comprensin transcultural 'ue, sobre todo, hapermitido la con'uista de a#ances, por lo regular m(s pro#isionales de lo 'ue hubiera sido deseable,en aspectos relati#os al etnocentrismo, al relati#ismo cultural y a otros! En todo caso, los debatesm(s intensos a menudo han #enido dados por las dudas 'ue se han puesto de manifiesto en algunosdestacados te6tos de la historia de la antropologa! 9ace algunos a:os, una conocida obra de R! 3!Ulin *;ltimasobre la antropologa ha sido muy acusada, aun'ue no es menos cierto 'ue la especificidad de los

problemas antropolgicos conduce el debate por derroteros particulares! 4ol#iendo al te6to de Ulin*;


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'ue la solucin de los mismos ha sido com>n, aun'ue se haya modulado de manera diferente encada uno de estos (mbitos cientficos! Se puede decir 'ue una y otra disciplina se #en enfrentadas aun obeto cognoscible compleo, en torno a cuya aprehensin se han ofrecido, fundamentalmente,dos soluciones! Una de las maneras de resol#er el problema ha sido a tra#"s de la #a obeti#a, en lacual el sueto cognoscente obser#a y anali1a la estructura social 'ue se manifiesta en forma dehechos sociales, no reductibles a la indi#idualidad, 'ue permiten entender globalmente lo 'ue

sucede en la sociedad, tal como propona E! %ur&heim! La otra manera ha consistido, de acuerdocon la proposicin de M! )eber, en prescindir del hecho social, de "se 'ue retrata la sociedadentera, para mirar lo 'ue hacen los indi#iduos, como tales, cuando dotan a sus acciones de unsignificado 'ue tiene en cuenta la e6istencia de terceros, independientemente de 'ue lasconsecuencias de tales acciones sean deseadas o no deseadas!

1. El hecho social y la accin social

Recordemos 'ue el car(cter f(ctico de lo social, 'ue %ur&heim e6plora minuciosamente en Lasreglas del mtodo sociolgico*;B


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opaco de lo social 'ue, sin ser empricamente diferenciable de los indi#iduos, posee una constancia'ue lo hace analticamente diferenteI!

/or supuesto, el hecho social como obeto de estudio alcan1ar( una fuer1a sorprendente en la obrade M! Mauss, cuyos resultados se dear(n sentir muy intensamente en la antropologa, y tambi"n enla sociologa! El etnlogo y socilogo franc"s e6amin, a comien1os de los a:os #einte del siglo

pasado, distintas instituciones de algunas sociedades tradicionales, como e6presin paradigm(ticade lo 'ue "l denomin e6presamentefenmeno social total *elpotlatch, el kula, etc!+! La teoramaussiana sobre el don, sustentada en el hecho social como aut"ntica unidad de an(lisis, pasara aalumbrar toda la antropologa posterior! En realidad, .oas con su in#estigacin sobre elpotlatchdela costa este norteamericana y Malinos&i con su estudio del kulamelan"sico, as como M!Leenhardt con su indagacin acerca del intercambio de regalos en Nue#a 3aledonia, habanalimentado una buena parte del famosoEssai sur le don. Forme et raison de lchange dans les

societs archaiues 'ue Mauss diera a la imprenta en ;


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este >ltimo$ Fno obstante, la antropologa social, mediante su estudio comparado de lasinstituciones, hi1o posible el desarrollo de la sociologa comparada! Si tu#iera tiempo, podramostrarles cmo se desarroll gradualmente la nue#a antropologa, es decir la sociologacomparadaI! %e este modo, Radcliffe-.ron e6plica cmo, tras las profundas refle6iones del siglo74888, en la centuria siguiente y en los primeros lustros del 77, gracias a las obras de Steinmet1, de)estermarc& y, sobre todo de %ur&heim se fue conformado gradualmente Funa sociologa

comparada 'ue e6ige se la recono1ca como algo radicalmente diferente, en aspectos importantes, dela antropologa social a partir de la 'ue surgiI *Radcliffe-.ron ;


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normas, #alores y creencias, los cuales le trascienden! Es as, deca E#ans-/ritchard, parafraseandoa %ur&heim, 'ue los hechos sociales son Fgenerales, transmisibles y obligatoriosI *E#ans-/ritchard;


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Un famoso te6to de la antroploga norteamericana Sherry .! rtner *;


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La meor e6presin de la con#ergencia del planteamiento de %ur&heim y del de )eber, e incluso elde 9! S! Mead, est( contenida en la influyente obra de /! L! .erger y a T! 9! Luc&mann sobre Laconstruccin social de la realidad *;ltimo(mbito de conocimiento ha sido concebido por algunas escuelas y mo#imientos antropolgicoscomo una especiali1acin de la sociologa! /or lo 'ue se ha #isto, asimismo, estas #as no han sidoe6cluyentes, de forma 'ue han con#i#ido en la trayectoria de algunos conocidos antroplogos y,

m(s a>n, de alguna manera han 'uedado subsumidas en el paradigma del interaccionismosimblico, de claras repercusiones, por distintas ra1ones, en el conte6to antropolgico!

/or supuesto, tanto la teora del hecho social como la de la accin social se han enri'uecido en supropia e#olucin! Recu"rdese la importancia 'ue en la teora de la accin ha tenido la crecienteconsideracin de las consecuencias no deseadas de la misma! 2hora es preciso 'ue nos detengamosen la intensa influencia eercida por %ur&heim sobre el funcionalismo brit(nico! 3iertamente, laconcepcin antropolgica de Radcliffe-.ron es m(s sociolgica, mientras 'ue la de Malinos&ies m(s psicolgica, pero en ninguno de los dos casos 'ueda #elado el ascendiente dur&heimiano, niel com>n denominador de sus intereses disciplinares a pesar de las diferencias! /or otro lado, enE#ans-/ritchard obser#amos algunas ideas 'ue no se distancian demasiado de las de sus maestros!

En las p(ginas de su &ntropologa social *;


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'ue puede ser m(s o menos complea, 'ue lle#a apareada una organi1acin, la cual, a su #e1,e6plica la e6istencia de numerosas instituciones! Tal estructura presenta una cierta estabilidad, demanera 'ue permanece m(s all( de la #ida de las personas, sin 'ue ello contradiga el cambio social!/e'ue:as modificaciones, introducidas con mayor o menor eficacia, acaban por generartransformaciones en la realidad social!

Es e#idente, por innegable, 'ue en las obras de E#ans-/ritchard hay muchos detalles 'ue remiten ala defensa de un uni#ersalismo 'ue, en lo fundamental, es an(logo al contenido en los te6tos de susmaestros funcionalistas! Son pasaes obeti#istas, dur&heimianos, 'ue se e#idencian cuandodefiende determinadas categoras conceptuales 'ue responden a discontinuidades de la realidadsocial percibidas como tales por el autor! %e este modo, y a ttulo de eemplo, en una conocida obrade madure1 de E#ans-/ritchard,Las teoras de la religin primiti$a *; e inclusola bruera, es decir todo a'uello 'ue puede englobarse bao la e6presin Fmentalidad primiti#aI o'ue resulta irracional o supersticioso! En particular tendr" 'ue referirme a menudo a la magia, dado'ue #arios autores influyentes no diferencian magia y religin, y hablan de lo m(gico-religiosoI

*E#ans-/ritchard ;nicamente del estudio de las sociedades tradicionales, y 'ue entre los


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propios funcionalistas brit(nicos se e#idenciaba en el uso de nociones tomadas en pr"stamo, comola del hecho social, poda seguir siendo tenida en consideracin, con la misma o a>n mayor ra1n, a

propsito del estudio de las modernas sociedades occidentales!

El e6tra:amiento cotidiano, empricamente sentido, e6plica este inter"s de los socilogos, perotambi"n de Radcliffe-.ron, de E#ans-/ritchard y de otros, por el conocimiento de su propia

sociedad! Si a finales del siglo 787 era bien e#idente 'ue la alteridad ya no se halla tan solo en lasculturas e6ticas sino tambi"n en la sociedad industrial, en la cual las innumerables clases socialesconforman una realidad di#ersa e inabarcable, conforme a#an1a el siglo 77 ello #a resultando cada#e1 m(s palmario! 2 esta apreciacin se une, al mismo tiempo, otra m(s procedente de la r(pidaaculturacin 'ue est(n #i#iendo las sociedades coloniales, entre otras ra1ones por efecto de la

progresin del sistema mundial, de modo 'ue muchos antroplogos empie1an a dudar del obetoinicial de su ciencia y a pensar 'ue la otredad no est( necesariamente en la leana geogr(fica, ni enla pertenencia a una etnia determinada, ni en la pr(ctica de un particular modo de #ida, por mucho'ue 3omte les hubiera reser#ado a a'u"llos una parcela de estudio en las llamadas Fsociedades

primiti#asI! En consecuencia, la alteridad, en el sentido cannico 'ue le haba sido conferido alconcepto por los antroplogos, haba entrado en crisis! /or todo ello, las propuestas de Radcliffe-

.ron y de E#ans-/ritchard resultaban plenamente pertinentes, aun'ue no dudamos de la sorpresa'ue debieron suponer para muchos antroplogos de la "poca, m(s identificados con la clasificacincomtiana de las sociedades!

/or lo 'ue parece, el concepto de hecho etnogr(fico utili1ado por E#ans-/ritchard era el fruto de larefle6in de su proponente acerca de la disciplina, a la #e1 'ue resultado de la e#olucin intelectualde este >ltimo! Sin embargo, la formulacin de dicho concepto, como a menudo sucede, no tu#o enun principio las repercusiones 'ue habra cabido esperar, hasta el e6tremo de 'ue como tal concepto

pasa desapercibido en la mayor parte de los trabaos de sus contempor(neos! 2dem(s, E#ans-/ritchard no nos leg, como sera deseable, un an(lisis pormenori1ado acerca del factumetnogr(fico, lo cual e6plica 'ue su significacin para la teora antropolgica, como categora

heurstica, no haya sido tan profunda como podramos suponer! El #alor polis"mico del concepto deFhecho etnogr(ficoI *dato etnogr(fico, referencia etnogr(fica, testimonio etnogr(fico, etc!+ y suparalelismo con otras e6presiones similares utili1adas por el resto de las disciplinas con anterioridad*hecho histrico, hecho social, hecho urdico, etc!+ puede e6plicar la ra1n de 'ue se hayan cernidodudas sobre el significado e6acto del concepto de hecho etnogr(fico! Mientras E#ans-/ritchard*;


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%e esta >ltima realidad es muy consciente E#ans-/ritchard o, si se 'uiere, de 'ue no e6isten loshechos etnogr(ficos neutros, sino 'ue, por el contrario, tales hechos se hallan mediati1ados por lateora, y de 'ue son enunciados en funcin de la misma, y solo de ella! 3omo #eremos enseguida,esta apreciacin no llama demasiado la atencin por'ue ha sido muy se:alada en todas las ciencias,en general, y en las ciencias sociales en particular y, desde luego, fue puesta de relie#e por algunoscontempor(neos de E#ans-/ritchard! Es as 'ue este >ltimo, cuando refle6iona en ;


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conuntoI! Seguidamente, se:ala 'ue Festo se reflea en las #ariaciones de personalidad, educacin,status social, opiniones polticas, con#icciones religiosas, etc!I En suma, R! 3! Ulin *;


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la antropologa son rigurosamente cientficos! El propio E#ans-/ritchard *;s'ueda de la ciencia en el sentido 'ue le confierea esta /opper!

3. Objetivismo y nominalismo

%espu"s de todo lo dicho hasta a'u, es ob#io 'ue, desde un punto de #ista epistemolgico, laantropologa, como otras ciencias sociales, se ha mo#ido entre dos polos! %ur&heim fue elabanderado de una percepcin obeti#a de la realidad social, resultante de una mirada en la cual elin#estigador descubre conuntos homog"neos diferenciados, gracias al halla1go de rupturas, 'ue

posteriormente son con#ertidos en categoras analticas! En #erdad, esta misma mirada fue laadoptada por los funcionalistas ingleses, los cuales #ali"ndose del Fhecho socialI dur&heimiano,trataron de encontrar categoras uni#ersales, y lo mismo hicieron Mauss y otros integrantes de laescuela sociolgica francesa, y los estructuralistas franceses e ingleses! Sin embargo, en E#ans-/ritchard percibimos un cambio 'ue, sin ser radical y sin 'ue suponga su abdicacin delfuncionalismo, re#ela una forma distinta de concebir la realidad social! En el caso de E#ans-/ritchard comien1a a emerger una forma de percibir la sociedad en la 'ue cobra fuer1a la accinindi#idual, de car(cter nominalista, 'ue ad'uirir( particular intensidad entre los culti#adores de laantropologa simblica, como Turner y 0eert1, a imagen y semean1a del postulado eberiano! Elnominalismo est( persuadido de 'ue la realidad es continua, y 'ue las discontinuidades no se hallanen la misma sino 'ue las crea el in#estigador con fines analticos #ali"ndose de conceptos, loscuales, en #erdad, no reproducen la realidad sino 'ue tan solo sir#en a su interpretacin! Elnominalismo no cree, por tanto, en la e6istencia de uni#ersales, sino de particulares!

Las caractersticas 'ue %ur&heim atribuy a la nocin de hecho social e6plican 'ue mucho decuanto acontece en nuestro entorno tenga esta misma consideracin! En esencia, se trata de modosde actuar, pensar y sentir, no reductibles a lo indi#idual, 'ue adem(s son generales, transmisibles yobligatorios, de tal manera 'ue son los hechos sociales los 'ue e6plican las normas, los #alores y lascreencias 'ue definen a una sociedad cual'uiera! Todo ello e6plica 'ue la e6presin de FhechosocialI, tras cobrar carta de naturale1a en ;Bn en lasciencias sociales, en las humanidades y en otros (mbitos! Un problema inherente, de acuerdo con lo'ue se acaba de e6presar, es 'ue nuestro entorno es social y, en consecuencia, todo "l se hallacompuesto por hechos sociales, susceptibles de aprehensin por parte del in#estigador! 3on elfuncionalismo, y por influencia dur&heimiana, los hechos sociales pasaron a con#ertirse en lasunidades de an(lisis de la antropologa, tal como se aprecia en las obras de Malinos&i, deRadcliffe-.ron o de E#ans-/ritchard, aun'ue en el caso de este >ltimo el hecho social de#enga

progresi#amente en hecho etnogr(fico, seg>n se ha #isto!La nocin de hecho social, como unidad de an(lisis, tendra una repercusin m(s en la antropologa,

por #a de M! Mauss, al descubrir este en su FEnsayo sobre el donI *;


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dimensiones concurrentes en determinados hechos sociales, de manera 'ue, sin apartarse en loesencial de la #isin defendida por %ur&heim, enfati1aba la idea de totalidad! /ues bien, no hanfaltado los crticos 'ue han encontrado contraeemplos sobradamente e6presi#os 'ue niegan lasupuesta inalienabilidad del don! 2s sucedera con ciertos dones 'ue no generan reciprocidad

por'ue no atan ni obligan a 'uienes los reciben! Este sera el caso estudiado minuciosamente por H!Laidla *===+ a propsito de los llamados FrenunciantesI ainistas de la 8ndia, un grupo asc"tico

entregado a la purificacin espiritual y a la con'uista de la sal#acin! Estos sacrificadosFrenunciantesI se alimentan frugalmente gracias a la caridad de los creyentes de su comunidad,pero reciben a rega:adientes los alimentos entregados por las familias 'ue ellos eligen al a1arpre#iamente, dado 'ue no 'uieren disponer de la garanta de la ayuda permanenteG m(s a>n, losreceptores no establecen correspondencia alguna con sus benefactores, neg(ndose por ello a mostrarel m(s mnimo agradecimiento por los dones recibidos y, antes bien, e6teriori1an su reproche haciaellos con sorprendente firme1a! /rueba de ello es 'ue tratan de no retornar am(s a los bra1os de lafamilia 'ue les ha proporcionado alg>n alimento! La fuer1a del eemplo reside en 'ue el donante daa sabiendas de 'ue no genera reciprocidad, de manera 'ue, al contrario de lo 'ue sucede en el

planteamiento de Mauss, el don se enaena del donante! Esto sucede as debido a la trascendencia delos profundos principios religiosos 'ue rigen la donacin! El contraeemplo de Laidla 'ue se acaba

de mostrar es a>n m(s contundente 'ue el de 2! Testart *;n m(s, el

paradigma del hecho social total maussiano habra de producir e6celentes resultados en el conte6to

acad"mico franc"s, sobre todo desde 'ue 3! L"#i-Strauss *;


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profundao densa, como la llamaba este >ltimo$ Fcreyendo con Ma6 )eber 'ue el hombre es animalinserto en tramas de significacin 'ue "l mismo ha teido, considero 'ue la cultura es esa urdimbre y'ue el an(lisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia e6perimental en busca de leyes,sino una ciencia interpretati#a en busca de solucionesI *0eert1 ;


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arte interpretati#o introduce una no#edad importante en la elaboracin etnogr(fica, aun'ue tal #e1, ala postre, resultara insuficiente! 3omo habamos e6plicado, la tradicin funcionalista brit(nica seadhiri a la teora del hecho social de %ur&heim, y de manera e6plcita tanto Radcliffe-.ron comoMalinos&i! La opcin del hecho social como unidad de an(lisis implica 'ue la referencia social

b(sica es la sociedad y, si se 'uiere, la estructura social, tal como recuerda el mismo E#ans-/ritchard en su&ntropologa social *;


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descubre una realidad heterog"nea y continua 'ue el antroplogo ha de romper, mediante criterios'ue dependen de su marco terico y de su sesgo personal, a fin de trabaar con las unidadesanalticas 'ue este >ltimo denomina hechos etnogr(ficos, aun a sabiendas de 'ue estos no suplantana la realidad! /or otro lado, y esta es otra muestra m(s de su acercamiento al nominalismo, endetrimento del obeti#ismo, E#ans-/ritchard pone en cuestin la supuesta uni#ersalidad de lasinstituciones sociales, sencillamente por'ue no cree 'ue se puedan retratar agregados humanos 'ue

Fdifieren en relacin con conte6tos culturales especficosI, supuestamente regidos por institucionescomunes!

Esta pulsin nominalista, patente en la renuncia a la b>s'ueda de uni#ersales en beneficio de losparticulares, se e#idencia con absoluta nitide1 en la obra de E#ans-/ritchard cuando, por eemplo,se refiere al m"todo comparati#o se:alando$ Fsi se acepta esta reser#a, bien podemos afirmar 'uelos estudios comparati#os en pe'ue:a escala han sido m(s pro#echosos 'ue los de amplia escalaestadstica! endo a>n m(s all(, puede asegurarse 'ue un estudio completo de una sociedad sencilla

puede resultar m(s ilustrati#o 'ue la comparacin literaria a cual'uier escalaI *E#ans-/ritchard;


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Laidla, Hames=== F2 Aree 0ift Ma&es No AriendsI,1ournal of the 2oyal &nthropological 'nstitute(D$ D;@-D?!

Lamo de Espinosa, Emilio;

Las Premisas Epistemológicas y La Antropología TRABAJO 7 de Setiembre

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