LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el...

40
* Trabajo para el ingreso en la Academia Colombiana de Historia como miembro correspondiente el 13 de septiembre de 2005. ** Las referencias a la correspondencia bolivariana se han tomado de la obra: Simón Bolívar, Obras completas, 3 volúmenes, Recopilación de Vicente Lecuna, Edición dirigida por V. Lecuna y Esther Barret de Nazaris, segunda edición, La Habana, Edit. Lex, 1950. De cada carta se citan: el destinatario, la fecha, el número en la recopilación, el volumen y la página. 1 A Pedro Briceño Méndez (4 junio 1828) – 1705 (II, 887). LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR* POR ALBERTO GUTIÉRREZ S. J. Introducción “Reside en la médula de mis huesos el fundamento de mi carácter. Yo siento que la energía de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros”** (Bolívar a Pedro Briceño Méndez) 1 . Al Libertador Simón Bolívar se lo ha interpretado de muy diversas mane- ras: a la luz de la magna obra por él realizada, a partir del testimonio de sus contemporáneos y biógrafos o desde la perspectiva heroica creada y engrandecida por las generaciones herederas de la libertad que él les procu- ró. Todo ello es muy válido para conocer al genial realizador, al personaje y al héroe; más aún: es el medio comúnmente empleado por los historiadores y el cauce normal por donde circula la memoria agradecida de los pueblos. Sin embargo, existe otra posibilidad que, aunque más dispendiosa, puede llevar a un conocimiento de la persona en el aspecto más íntimo que es el de su autoconciencia y autovaloración; esa posibilidad consiste en tratar de in- terpretar a Bolívar por medio de Bolívar, es decir, por medio de lo que él pensaba y decía de sí mismo y de sus acciones a través de sus escritos, sobre todo de las cartas, verdadera autobiografía de un hombre que, como pocos,

Transcript of LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el...

Page 1: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

* Trabajo para el ingreso en la Academia Colombiana de Historia como miembro correspondienteel 13 de septiembre de 2005.

** Las referencias a la correspondencia bolivariana se han tomado de la obra: Simón Bolívar, Obrascompletas, 3 volúmenes, Recopilación de Vicente Lecuna, Edición dirigida por V. Lecuna y EstherBarret de Nazaris, segunda edición, La Habana, Edit. Lex, 1950.De cada carta se citan: el destinatario, la fecha, el número en la recopilación, el volumen y la página.

1 A Pedro Briceño Méndez (4 junio 1828) – 1705 (II, 887).

LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DELLIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR*

POR

ALBERTO GUTIÉRREZ S. J.

Introducción

“Reside en la médula de mis huesos el fundamento de mi carácter. Yosiento que la energía de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre ala magnitud de los peligros”** (Bolívar a Pedro Briceño Méndez)1.

Al Libertador Simón Bolívar se lo ha interpretado de muy diversas mane-ras: a la luz de la magna obra por él realizada, a partir del testimonio de suscontemporáneos y biógrafos o desde la perspectiva heroica creada yengrandecida por las generaciones herederas de la libertad que él les procu-ró. Todo ello es muy válido para conocer al genial realizador, al personaje yal héroe; más aún: es el medio comúnmente empleado por los historiadores yel cauce normal por donde circula la memoria agradecida de los pueblos.

Sin embargo, existe otra posibilidad que, aunque más dispendiosa, puedellevar a un conocimiento de la persona en el aspecto más íntimo que es el desu autoconciencia y autovaloración; esa posibilidad consiste en tratar de in-terpretar a Bolívar por medio de Bolívar, es decir, por medio de lo que élpensaba y decía de sí mismo y de sus acciones a través de sus escritos, sobretodo de las cartas, verdadera autobiografía de un hombre que, como pocos,

Page 2: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005770

supo plasmar en la correspondencia un perfecto retrato de sí mismo, contodas sus luces y sus oscuridades.

El Bolívar que expresa lo que piensa de sí mismo es más subjetivo, másreal o, si se prefiere, más objetivo. En la identidad del Bolívar-sujeto y elBolívar-objeto conocemos mejor a quien dijo de sí mismo, en carta a PedroGual: “No necesito de encarecer a Usted el candor de mi carácter y la fran-queza de estos sentimientos, que si no los abrigara mi corazón, no los expre-saría, porque soy demasiado fuerte para degradarme a engañar”2.

* * *

“Tengamos una conciencia recta y dejemos al tiempo hacerprodigios”

(A Tomás de Heres)3

Si hay algo que reluce en el epistolario del Libertador es su rectitud deconciencia, entendiendo aquí rectitud no solo en el plano ético, sino en el dela absoluta claridad en cuanto a intenciones y propósitos. Bolívar es una deesas personalidades diáfanas en las que su pensamiento debe ser analizadoen la vitalidad de cada momento y en el contacto con las realidades que sevan sucediendo en el espacio y en el tiempo. Es un hecho sabido que, paratratar de conocer una conciencia viva, nada mejor que analizar las cartas dequien ha volcado en ellas sus ideas, sus actos más significativos y las motiva-ciones de esos actos. En el caso del Libertador, ello es especialmente válidodado que, no solo fue un escritor de calidad, sino un verdadero modelo delarte epistolar.

Desde cualquier ángulo que se quiera analizar a Bolívar, es de capitalimportancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo ydel sentido de la oportunidad, no exenta de toques de ironía, de sarcasmo yde gracia sin igual. Ofrece este método la ventaja de poder descubrir, en unmar de ideas, de noticias, de comentarios de la vida diaria, aquellos detallesprofundos que, desaprensivamente, deja caer casi sin proponérselo.

Por otra parte, estudiar la correspondencia de una persona como Bolívarofrece la ventaja de su espontaneidad y sinceridad, y de abarcar mil situacio-nes diversas, momentos de exaltación y de abatimiento, de sensación de fra-caso y de opciones fundamentales en las que se descubre el pensador y, enciertos momentos, el gestor de su propio destino y del porvenir americano.

2 A Pedro Gual (9 febrero 1815) – 105 (I, 122).3 A Tomás de Heres (20 abril 1825) – 876 (II, 121).

Page 3: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

771ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

Hilando delgado, parece ser este el único método que nos lleva hasta elBolívar auténtico, al que con justicia llamamos Libertador y Padre de laPatria.

* * *

“Mi gloria se ha fundado sobre el deber y el bien”

(A José Antonio Páez)4

En la vida de todo ser humano, también en la de los que se convierten enprototipos históricos, existen momentos cruciales en que la conciencia detener que elegir entre “todo o nada” determina una opción fundamental de loque se juzga ser un deber, conocido o deseado, aunque sea difícil. Bolívarfue un hombre de opciones fundamentales y, en múltiples ocasiones, tuvouna conciencia meridiana de que su gloria era fruto de su fidelidad al deber yal bien procurado como servicio a los demás y como virtud personal. Encarta a Francisco de Paula Santander expresa admirablemente esta idea: “elmando me disgusta tanto como amo la gloria y la gloria no es mandar, sinoejercitar grandes virtudes”5.

El presente estudio trata de descubrir en el epistolario bolivariano algunosde esos momentos en algún sentido definitivos, en los que el Libertador apa-rece como el hombre de opciones fundamentales en aspectos que tocan loíntimo de su personalidad. Como se ha dicho, ello solo lo podemos lograr apartir de Bolívar mismo: él es el único que nos puede decir cuáles fueron lasencrucijadas del “hombre de las dificultades” que lo llevaron a ser el primerhombre de América. Según Vicente Lecuna, intentar seguir el itinerariobolivariano a través de Bolívar es posible porque “hoy lo conocemos mejorque sus contemporáneos por la enorme documentación publicada, especial-mente por sus cartas; los contemporáneos conocían más la parte heroica y lasexterioridades que los pensamientos íntimos. De aquí tantas leyendas falsasy apreciaciones erróneas que nos han dejado, que tomadas al pie de la letra,suelen extraviar a literatos y filósofos”6. El juicio del insigne historiador ve-nezolano es autorizado porque procede de alguien que se dedicó a conocerla personalidad de Bolívar a través de sus obras. En el presente estudio, esco-gemos este método.

4 A José Antonio Páez (23 diciembre 1826) – 1233 (II, 515).5 A Francisco de Paula Santander (7 abril 1826) – 1072 (II, 348).6 Vicente Lecuna, Explicación, en Simón Bolívar, Obras completas, vol. I, p. 9.

Page 4: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005772

El hecho fundamental

“La vida es corta, no sé cuándo la perderé; un día perdido esirreparable”

(Al Dr. José María del Castillo y Rada)7

Repetidas veces el Libertador destacó ese sentido de urgencia vital muypropia de su temperamento apasionado y de la firmeza de sus conviccionesacerca de la fugacidad del tiempo y de la trascendencia de las acciones hu-manas. Lo emocionante del epistolario de Bolívar es que cada carta, portrivial que parezca, pudo muy bien ser la última de su vida. “Un día perdidoes irreparable”... Y hubo, en realidad, días definitivos, todos, pero algunosmás en la vida de quien se solazaba en la eterna insatisfacción de lo realiza-do, siempre con afán de más, debatiéndose entre el horrible fragor de la muertey los más impetuosos delirios de la gloria.

Bolívar siempre fue consciente del valor del tiempo, del trivial momentofugaz y del estelar que es capaz de modificar el sentido del mañana cuando elhoy se ha tornado caótico. “Cuanto más me elevo, tanto más se ofrece elabismo”, confesaba a Santander en carta de la época de la campaña libertadoradel Perú8. La dialéctica de cumbres y abismos, tan humana y al mismo tiem-po tan heroica, ofrece en la vida del Libertador un panorama digno de análi-sis, no solo científico, sino meditativo en orden a comprender que es posiblela grandeza en la debilidad de la especie humana: Bolívar aparece en sucorrespondencia como un ser de nuestra misma naturaleza, pero con capaci-dad de destacarse como prototipo de ella en el claroscuro de su íntimaautoconciencia de la diaria pequeñez y de la heroica grandeza. Los pensa-mientos anteriores nos llevarían a un análisis de lo que podríamos llamargrandes momentos de la vida del Libertador: es posible revivir muchos deellos guiados por él mismo. Dados los límites que necesariamente ha de tenereste trabajo, nos tenemos que limitar a aquellos momentos que, en el epistolariobolivariano, aparecen como ciertamente estelares, momentos en que las op-ciones de cara al futuro son, en algún sentido, fundamentales.

El criterio de selección ha sido, no la exclusividad, sino la significaciónque en el futuro de la vida del Libertador tuvieron ciertas decisiones o ciertosjuicios que podríamos catalogar como históricos. Con este criterio, se hanseleccionado siete momentos, lo que no quiere decir que el número siete

7 A José María del Castillo y Rada (24 agosto 1821) – 516 (I, 584).8 A Santander (21 julio 1823) – 662 (I, 784).

Page 5: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

773ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

Pedro José Figueroa: Simón Bolívar y la América India. Óleo. Quinta de Bolívar, Bogotá.

Page 6: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005774

tenga el sentido simbólico pretendido de totalidad y perfección, como en laBiblia, sino simplemente que es el límite que nos imponemos.

Estos siete momentos son: 1. El juramento de Roma; 2. La carta de Jamaica;3. El acuerdo con el obispo de Mérida, monseñor Rafael Lasso de la Vega; 4. Lasuperación de la crisis de Pativilca; 5. La solución de las diferencias con el Gene-ral Sucre en la antesala de Ayacucho; 6. La proclamación en Chuquisaca de laConstitución boliviana; y 7. El momento supremo de San Pedro Alejandrino.

Aparecen en la correspondencia como opciones fundamentales respecti-vamente: 1. Por su ideal de ser el Libertador de su patria; 2. Por sus convic-ciones políticas; 3. Por una política religiosa para el pueblo católico deHispanoamérica; 4. Por el destino de una América definitivamente libre;5. Por su concepto del deber y de la amistad: 6. Por sus esperanzas y utopíasacerca del futuro constitucional americano; y 7. Para él, opción por una eter-nidad gloriosa, más allá de la frustración; para nosotros, los habitantes de lasnaciones nacidas de su acción libertadora, opción por la unidad.

Analicemos, entonces, a la luz de la correspondencia bolivariana estossiete momentos que son otros tantos actos del drama o, si se prefiere, de laepopeya bolivariana.

El juramento romano, opción por la libertad de la patria

El joven Bolívar de 1804 era un hombre sumido en una profunda crisis devalores, producto, sin duda, de las pruebas a que había sido sometido prematura-mente por la vida: la orfandad y la viudez; pero producto también del choqueproducido por el ambiente parisino de la época posrevolucionaria cuando surgíaincontenible la estrella de Napoleón Bonaparte. Ideas, tradiciones y principiossaltaban hechos pedazos en medio de una dolorosa sensación de fracaso quellevaba al insaciable caraqueño a entrever que la única solución era la muerte. Elvacío total y la obsesionante soledad de Bolívar no se colmaban ni con la satis-facción de sus caprichos, ni por los cambios, ni por la participación en fiestas dela sociedad, ni por las lecturas, ni por los viajes. A Fanny de Villars le escribía porentonces: “Ved aquí, cara amiga, todo lo que tenía que deciros del tiempo pasa-do; el presente no existe para mí, es un vacío completo donde no puede nacer unsolo deseo que deje una huella grabada en mi memoria. Será el desierto de mivida... Apenas tengo un ligero capricho lo satisfago al instante y lo que yo creoun deseo, cuando lo poseo, sólo es un objeto de disgusto”9.

9 Composición de los fragmentos de cartas de Bolívar para Fanny de Villars, (París 1804) – 12(I, 23).

Page 7: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

775ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

“Será el desierto de mi vida”... y sí que lo era: todas las estructuras psíquicasy los principios morales y políticos de Bolívar se sacudían violentamente hastaconformar la crisis que prepararía al hombre siempre insatisfecho de lo realiza-do, siempre con afán de más, y al eterno solitario que tendría que debatirseentre el horrible fragor de la muerte y los más impetuosos delirios de la gloria.

El proceso que vivió Bolívar en París desarrolló en su conciencia el sen-tido épico de la libertad como reacción contra todo, incluso contra la muerte:reacción contra la vida sin sentido; contra la indebida ascensión imperialistadel hasta ahora su héroe, Napoleón; contra la esclavitud de su patria america-na. No se necesita insistir demasiado en los conclaves libertarios de los salo-nes parisinos, ni en los contactos más o menos probados con revolucionariosy librepensadores franceses; resulta sugestiva la confesión de Humboldt,conservada por O’Leary, de que “por sus observaciones, opinaba que lascolonias españolas ya habían llegado a su madurez política, pero que noconocía ningún hombre calculado para dirigir la empresa de su emancipa-ción”10. Cuánto influyó todo ello en la conciencia de Bolívar, no puede sa-berse concretamente. Lo cierto del caso es que entre la crítica situación deParís y el juramento romano no media sino un año.

* * *

El famoso juramento de Bolívar en Roma, objeto de tantos análisis y con-troversias posteriores, es un hecho que no se puede dejar pasar tal como él lodeja consignado en una apasionada carta a su maestro Simón Rodríguezdesde Pativilca: “¿Se acuerda Ud. cuando fuimos juntos al Monte Sacro enRoma a jurar sobre aquella tierra santa la libertad de la Patria? Ciertamenteno habrá Ud. olvidado aquel día de eterna gloria para nosotros: día en queanticipó, por decirlo así, un juramento profético a la misma esperanza que nodebíamos tener!”11

Lo importante del hecho del juramento no es que se haya hecho en Romay dentro de un contexto semicristiano o semipagano; ni siquiera que Bolívarlo haya pronunciado en nombre del Dios de sus padres. Lo realmente defini-tivo, en lo más íntimo del desconocido visitante de la Ciudad Eterna, es ladecisión que entrañaba de darle una finalidad audaz y romántica a su vida.

La carta a que hemos hecho alusión, dirigida, en 1824, a Simón Rodrí-guez, su preceptor y confidente, denota la convicción del por entonces neó-

10 Daniel F. O’Leary, Memorias, vol. I, Bogotá, Edit. Santafé 1952, p. 24.11 A Simón Rodríguez (19 enero 1824) – 731 (I, 881).

Page 8: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005776

fito de la libertad y la fe en los eternos valores del hombre americano. Lo queen Roma pudo ser apenas un sueño ideal y utópico, cargado de tintes teatra-les, desde Pativilca, en medio del fragor infernal de la guerra y de losaguijonazos de la enfermedad, en la antesala de Junín y Ayacucho, adquieregrandeza histórica incalculable. Bolívar, en Roma, empezaba a conocerse así mismo y a calibrar hasta dónde era capaz; en el Perú conocía ya al puebloamericano y la materia prima de la que estaban brotando las nuevas naciona-lidades. Pero es lícito decir que todo comenzó por el juramento que, concarácter de opción fundamental, determinó el futuro del Libertador.

* * *

El juramento del Monte Sacro, independiente de su posible sentido reli-gioso y de su formulación, tiene en la vida de Bolívar un valor eminente: lacrisis de insatisfacción y de hastío quedaba superada por una decisión pletóricade optimismo, casi de locura; actuaba como testigo cualificado, que no lodejaría mentir, el amigo nunca desmentido, el maestro y eterno consejero,don Simón Rodríguez.

La Carta de Jamaica, opción por una política americanista

El año 1815 marcó el comienzo de las tinieblas para la libertad apenasiniciada en gran parte de la América hispana. Para Venezuela y Nueva Gra-nada fue la hora de don Pablo Morillo: su “pacificación” desmembró el mo-vimiento independentista e hizo renacer la tiranía de la “legitimidad”;gobernantes civiles y eclesiásticos españoles regresaron a sus sedes y organi-zaron sus despachos con los criterios imperantes por siglos de régimen colo-nial. Muchos héroes del interregno de libertad o fueron ejecutados odesterrados o huyeron a lugares en donde pudieran prepararse para la horaque, en su optimismo febril, intuían que habría de llegar.

Simón Bolívar, como muchos de sus conmilitones de campañas admira-bles, tuvo que huir llevándose el dolor de ver a su Patria y a la Nueva Grana-da bajo el yugo de la sangrienta tiranía. Su destino era Jamaica, la lujurianteisla antillana, lo que significaba ampararse en la hospitalidad de la coronainglesa y volver a entrar en contacto con la nación, quizás la única, en quepodían confiar los patriotas americanos.

Cuando el prófugo Bolívar llegó a Jamaica era de nuevo un hombre soli-tario, encerrado en sus propias angustias, acorralado por la desventura dehaber perdido el contacto con la tierra que lo había hecho renacer tantasveces de la temporal aniquilación. Atrás quedaba la “campaña admirable”,atrás la toma de Santa Fe de Bogotá por orden del Congreso de las Provin-

Page 9: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

777ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

cias Unidas, atrás el imposible arreglo con el brigadier Manuel del Castillo yRada respecto a la suerte de Santa Marta, atrás la tantas veces heroicaCartagena de Indias que furtivamente lo había despedido hacia el destierro...Y adelante, solo el futuro incierto de la América “pacificada”, o en procesode serlo, por la violenta represión peninsular.

Jamaica es uno de los momentos claves de la vida del Libertador: mo-mento oscuro del que, como el ave mitológica, renace con nuevos bríos. Ladecisión de triunfar por encima de todo se plasma en el monumental mani-fiesto jamaiquino que no parece obra de un prófugo, sino de un gobernanteen uso de sus plenos poderes y que constituye una acabada mezcla de análi-sis sociológico, de filosofía política y de plan de acción, respuesta profética alo que el Congreso de Viena dictaminaba por entonces sobre el mundo.Cronológicamente, el alumbramiento de la Santa Alianza y la “Contestaciónde un americano meridional a un caballero de esta isla” son de la mismaépoca; pero ni la nobleza europea conoció el proyecto bolivariano, ni el Li-bertador pudo tener en cuenta el crepuscular ascenso del espíritu monárqui-co europeo, sintetizado en la exótica fórmula de una Santa Alianza.

Contrasta la soledad del genio de América con la festiva balumba de lossalones vieneses, recargados de febriles personajes de testa coronada, movidoscomo fichas de ajedrez en el juego de los intereses políticos y económicos delViejo Mundo. En la estrecha e insegura habitación de Bolívar se produjo elenfrentamiento de dos mundos con su respectiva ubicación en el pasado y enel futuro, de donde surgió, monolito por monolito, la colosal Carta de Jamaica.

* * *

Bolívar no llegó a Kingston como un turista de tiempos de paz, ni comoun vencido irredento: más parecía un corsario de la libertad en una isla anti-llana que había sido tantas veces asilo de piratas. Inicialmente se dedicó aorganizar su vida y su mente: el ocio, lejos de convertirse en carcoma de sudecisión juramentada de salvar a su patria, se tornó tan creativo que difícil-mente se encuentra otro momento más fecundo en su vida.

Lo primero tenía que ser el análisis de los acontecimientos que lo hicieronabandonar el epicentro de la guerra de independencia; en carta a MaxwellHyslop, su ocasional y generoso mecenas, le hace “una ligera relación de losúltimos sucesos de la Nueva Granada y del estado actual de la Costa Fir-me”12. La carta es información, pero, al mismo tiempo, examen de concien-

12 A Maxwell Hyslop (19 mayo 1815) – 114 (I, 131).

Page 10: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005778

cia sobre las campañas en Venezuela, los momentáneos éxitos en la guerra civilentre las fuerzas del Congreso de las Provincias Unidas y el dictador de Santa Fe,Manuel Bernardo de Álvarez, la funesta rebeldía de Castillo y Rada y la divisiónpolítica de los cartageneros en la antesala de la reconquista española.

Bolívar llega a la conclusión de que era imposible continuar buscandouna utópica reconciliación cuando existía el peligro de que una facción apo-yase a los españoles contra la otra. “Así –dice– prefería abandonar un país,en que siempre había servido con utilidad pública, y en el cual mi existencia,por el momento, habría sido una causa inmediata de nuevos disturbios”13. Acontinuación aparece, en la carta citada, el analista de los acontecimientosactuales y de las posibilidades futuras: “En mi opinión, si el general Morilloobra con acierto y celeridad, la restauración del gobierno español en la Amé-rica del Sur parece infalible. Esta expedición española puede aumentarse, enlugar de disminuirse, en sus propias marchas. Ya se dice que en Venezuelahan tomado tres mil hombres del país. Si no es cierto, es muy fácil, porquelos pueblos, acostumbrados al antiguo dominio, obedecen sin repugnancia aestos tiranos inhumanos”14.

Siendo plenamente consciente de las obligaciones de Inglaterra hacia susvecinos y aliados de Europa, Bolívar comprende la doble política que tieneque jugar la diplomacia británica y, con audacia, expone el dilema que todoello plantea para América: “Ya es tiempo, Señor, y quizás es el último perío-do en que la Inglaterra puede y debe tomar parte en la suerte de este inmensohemisferio, que va a sucumbir o a exterminarse, si una nación poderosa no lepresta su apoyo para sostenerlo en el desprendimiento en que se halla preci-pitado por su propia masa, por las vicisitudes de Europa y por las leyes eter-nas de la naturaleza; quizás un ligero socorro en la presente crisis bastaríapara impedir que la América Meridional sufra devastaciones crueles y pérdi-das enormes. Quizás cuando la Inglaterra pretenda volver la vista haciaAmérica, no la encontrará”15.

El argumento era fácilmente comprensible para un inglés: los intereses dela Gran Bretaña son valiosos en América: luego debe ayudarla; si no la ayu-da, la que más pierde en la balanza de los intereses económicos, es precisa-mente la nación que está involucrada con sus capitales en el Nuevo Mundo;luego la corona inglesa debe proteger sus intereses en América.

13 Ibid. p. 132.14 Ibid. p. 133.15 Ibid.

Page 11: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

779ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

Simón Bolívar. Óleo de J. Bascoses (1953). Palacio de Nariño.

Page 12: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005780

Hemos insistido en la carta de Bolívar a Hyslop, la primera de Jamaica,porque en ella se empieza a esgrimir el argumento que será clave en el racio-cinio de la “Contestación de un Americano meridional”, llamada la carta deJamaica por antonomasia: “es necesario, dice Bolívar, propender por el equi-librio del universo”. Dos sentidos tiene el término en la concepción políticadel Libertador: por un lado, equilibrio como producto de la libertad de losdos mundos, el Viejo y el Nuevo, cada uno con sus valores y posibilidades;por otro, equilibrio en cuanto a la influencia de las naciones que se disputanel dominio económico y político del mundo. En el primer sentido, Bolívaraboga por una intervención inglesa de la que América puede reportar el be-neficio fundamental de su libertad; en el segundo, pretende excitar la imagi-nación del espíritu colonialista inglés para que, aprovechando la caídanapoleónica, implante un nuevo orden político en el mundo, basado en lalibre competencia y no en el pretendido derecho impositivo de las monarquías.

En la carta de Jamaica, dirigida según el autorizado historiador venezola-no monseñor Nicolás Eugenio Navarro, al inglés Henry Cullen16, Bolívarvuelve sobre el argumento siguiendo esta línea argumental: a. el Reino espa-ñol se halla destruido; b. Europa no puede mirar con buenos ojos la destruc-ción de América; c. España ya no puede “pacificar” por sí sola a sus antiguascolonias; d. si Europa ayuda al Nuevo Mundo, la intentada “pacificación”no puede durar; luego, e. Europa debe disuadir a España de una obra sinsentido y que costaría muy caro. Con el tino propio de un gran político,Bolívar concluye: “La Europa misma, por miras de sana política, deberíahaber preparado y ejecutado el proyecto de la independencia americana; nosolo porque el equilibrio del mundo así lo exige, sino porque este es el mediolegítimo y seguro de adquirirse establecimientos ultramarinos de comercio”17.

No es mi intención hacer un análisis pormenorizado de la monumentalcarta profética de Jamaica, sin duda uno de los documentos fundamentalesde la historiografía bolivariana y continental. Sin embargo, atendiendo a surelación con una de las opciones básicas del Libertador en materia de políticaamericana, quisiera detenerme en sus vaticinios que, a manera de conclu-sión, expresa al final de su carta.

Después de analizar el pasado y el presente de la América española, enun-cia el probable futuro de la organización política y régimen de gobierno desus diecisiete repúblicas, que no monarquías como ilusoriamente creía el tris-

16 Cfr. Rafael Bernal, Ruta de Bolívar, Cali, Edit. Norma, 1961, p. 60.17 (A Henry Cullen), Contestación de un Americano meridional a un caballero de esta isla, (6

septiembre 1815) – 125 (I, 162).

Page 13: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

781ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

temente célebre arzobispo de Malinas, monseñor Dominique de Pradt. Cau-sa respetuoso pasmo el ver salir de la pluma de un prófugo, en plena etapa deaparente fracaso, la primera y básica conclusión: “De todo lo expuesto, po-demos deducir estas consecuencias: las provincias americanas se hallan li-diando por emanciparse; al fin obtendrán el suceso”18. Respecto al sistemade gobierno, dice a renglón seguido: “algunas se constituirán de un modoregular en repúblicas federales y centrales; se fundarán monarquías casi ine-vitablemente en las grandes secciones”19. No es necesario insistir en la exac-titud del pronóstico; respecto a las monarquías, habría que comentar solamenteque, a las experiencias imperial del Brasil y monárquica de Iturbide en Méxi-co, se podrían añadir diversas experiencias penosas en Hispanoamérica a lolargo de una historia pletórica de dictadores, monócratas larvados, que, se-gún el lenguaje bolivariano, han devorado sus elementos en sucesivas revo-luciones, probando que la monarquía en América no es fácil de consolidar yuna gran república imposible20.

Después de la gran conclusión de que el Nuevo Mundo será libre, Bolí-var enuncia las demás conclusiones que, en adelante, adquirirán en su vida elcarácter de opción por una política americanista. En primer lugar, Bolívaraborda el tema, para él básico, de la unidad de la América hispana: “Es unaidea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nacióncon un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tieneun origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consi-guiente, tener un solo gobierno que confederase los diversos estados quehayan de formarse; mas no es posible, porque climas remotos, situacionesdiversas, caracteres desemejantes, dividen a la América”21. Unidad comodeber ser, imposible como unicidad de gobierno, pero muy posible, y pordemás necesaria y urgente, como ideal de fraterna colaboración continental,dada la común idiosincrasia de pueblos hermanos por el origen, la lengua,las costumbres y la religión.

“Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el deCorinto para los griegos”22, añade entonces el Libertador con una clara refe-rencia de corte clásico a la difícil confederación panhelénica de la épocaposterior a las guerras del Peloponeso. El ideal bolivariano es

18 Ibid. p. 172.19 Ibid.20 Este pensamiento aparece tratado con claridad en la Carta de Jamaica. Cfr. Ibid. p. 172.21 Ibid.22 Ibid.

Page 14: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005782

panhispanoamericano, pero con proyección panamericana y cósmica, de “unaugusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperiospara tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con lasnaciones de las otras tres partes del mundo”23.

La opción de Bolívar por la unidad de América, enmarcada en la unidadcósmica basada en el diálogo internacional, aparecerá a lo largo de toda suvida, con énfasis especial en la época del Congreso anfictiónico de Panamáen 1826. Tan diáfano es el pensamiento político del Libertador en Jamaicaque estadistas, políticos, juristas e historiadores han reconocido, en el idealbolivariano, el sueño universal, siempre proclamado y nunca definitivamen-te practicado, de un mundo pluralista, pero en paz, y de una América latinaunida y capaz de dialogar dignamente con la gran potencia continental, losEstados Unidos, y con el resto del mundo.

* * *

La Carta de Jamaica, no obstante su apariencia de documento analítico dela realidad política, es mucho más: es un análisis de la conciencia trascenden-tal americana sobre el destino que espera a una América libre en el conciertode las naciones de la tierra. Con todo el dramatismo del genio, Bolívar haceque por su mente piense un continente sojuzgado; que por su opción deluchar por la libertad de América, opte el colectivo hispanoamericano porseguir, dice Bolívar, “la marcha majestuosa hacia las grandes prosperidadesa que está destinada la América meridional; entonces las ciencias y las artesque nacieron en el Oriente y han ilustrado la Europa volarán a Colombialibre, que los convidará con un asilo”24. Bolívar, Libertador; Colombia, libre;América, unida: identidad perfecta en el sueño profético de la Carta de Ja-maica; colosal sinécdoque que, en el fondo, es el meollo del documento y dela opción fundamental bolivariana de ser el dignificador de la obra de Colóny de contribuir a la libertad y a la unidad americanas.

El acuerdo con el obispo de Mérida, Monseñor Rafael Lasso de LaVega, opción por una política religiosa para el pueblo católico deHispanoamérica

En la Carta de Jamaica y en otros muchos lugares de la correspondenciabolivariana aparece el elemento religioso como esencial aglutinante del almaamericana. Incluso, en 1815, el Libertador aventura una hipótesis sincretista

23 Ibid., pp. 172-173.24 Ibid. p. 174.

Page 15: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

783ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

en que hace girar en la misma órbita a Cristo, Buda, Hermes, y Quetzalcoalt,curioso olimpo creado por el librepensador antidogmático, formado en laescuela racionalista de la ilustración y por entonces en dificultad ideológicapor identificar el cristianismo con el despotismo colonial hispánico25.

Bolívar había nacido en el seno de una familia y de una sociedad marcadapor el sello cristiano y católico de la América colonial. Incluso había recibidouna elemental formación en el ambiente tradicional de la Caracas de enton-ces, cuya religiosidad era elemento imprescindible de la vida diaria. La pre-matura orfandad y los viajes al Viejo Mundo, el contacto con la literatura ylos maestros de la Ilustración y del enciclopedismo lo habían desviado haciauna concepción deísta en materia religiosa. Nada de raro que el concepto deIglesia surgido en la mente de Bolívar en la época europea haya que encon-trarlo por los lados del racionalismo, tan aparentemente humanista y tan radi-calmente antirreligioso al centrar la adoración del hombre en la razón y elvalor de la religión en crear las fuerzas capaces de moralizar al hombre yhacerlo, por tanto, feliz en esta vida aunque sin proyección hacia latrascendencia.

El Libertador, en su primera etapa, es decir hasta los comienzos de ladefinitiva campaña libertadora, refleja en su correspondencia la actitud pro-pia del librepensador y del anticlerical que llega a América influenciado porel entorno europeo de los ambientes parisinos y de las logias masónicas. Laproblemática de la religión y del clero la resuelve fácilmente acudiendo ajuicios universales sobre el fanatismo y los fanáticos que pululan en Américafavoreciendo la causa de la nación colonialista y opresora. Un primer argu-mento en contra de su prevención antiespañola, y por tanto anticlerical, loencuentra en el hecho de que muchos eclesiásticos favorecen la causa de laemancipación y se comprometen con el pueblo en calidad de patriotas deci-didos y aun de militantes en los ejércitos y en la administración de los frágilesestados nacientes. Para 1819, Bolívar ya no concibe la Iglesia como necesa-riamente aliada del opresor, ni como fanatizadora del pueblo a favor de lareacción española, sino que, poco a poco, le va asignando un esencial papelmoralizador del movimiento independentista y de las nuevas sociedadeslibertadas.

Es entonces cuando entra en relación más serena y ponderada con cléri-gos que le hacen aflorar su sentido religioso fundamental de cuño católicocon lo cual Bolívar conquista de nuevo la entraña del alma popular america-

25 Cfr. Ibid. p. 173.

Page 16: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005784

na, tan tradicionalista y fiel a los valores que encarnan su religión y su clero,tan disminuido y zarandeado por los azares de la guerra de independencia.

En orden a la estructuración de la política religiosa del Libertador, asuntobásico en su obra de gobernante y constitucionalista, es ese primer contactocon la manera de ser y de obrar del pueblo y el clero americanos. Entre loshechos que determinan un derrotero definitivo, se destaca el diálogo episto-lar y presencial de Bolívar con monseñor Lasso de la Vega, encuentro dellíder del proceso emancipador con uno de los pocos representantes de laIglesia jerárquica en el Nuevo Mundo y primer paso real para la revitalizaciónbajo el sistema republicano de la Iglesia hispanoamericana, cada vez mássolidaria con las exigencias de la autodeterminación.

* * *

Rafael Lasso de la Vega concentra alrededor de su vigorosa personalidadgran parte de la polémica político-religiosa de la época independentista y suactuación demuestra hasta dónde fue angustioso el “caso de conciencia” dela Iglesia del Nuevo Mundo en general y de los obispos en particular, ligadossólidamente al patronato de los reyes de España, pero efectivamente solicita-dos por la independencia de América. Lasso era criollo por cuna y por edu-cación: había nacido en Santiago de Veraguas, importante población dePanamá; hizo sus estudios en el Colegio del Rosario de Santa Fe de Bogotáy seguramente en sus aulas debió compartir ideas con muchos de los prime-ros próceres de la independencia neogranadina. Después de trabajar, tantoen la sede metropolitana del virreinato como en Panamá, recibió la nomina-ción para la sede episcopal de Mérida de Maracaibo en 1816; creado obispoen pleno período de la “pacificación”, quedó vinculado al rey de España porun juramento de fidelidad en virtud del regio patronato, por lo cual no produ-ce sorpresa el ver que sus primeros años de episcopado se caracterizaron poruna fidelidad a ultranza al monarca y que cada paso de Bolívar y de susejércitos libertadores encontraron su sistemática oposición. No podía ser másdramático el momento de terror y de sangre implantado por don Pablo Morillo,para un obispo que, realista y todo, era, al fin y al cabo, un americano de laescuela libertaria del Colegio del Rosario.

La restauración legitimista en América coincidió con la ya analizada efer-vescencia del regalismo propiciado por el Congreso de Viena y por la políti-ca de la Santa Alianza, apoyada, en mala hora para las naciones en procesode emancipación, por la encíclica “Etsi longissimo” de Pío VII, fechada el30 de enero de 1816. Basado en ella, Lasso de la Vega atacó duramente aBolívar en quien veía encarnada la que el papa calificaba como “funesta

Page 17: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

785ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

cizaña de alborotos y sediciones que el hombre enemigo sembró en estospaíses”26. Era el momento en que el héroe vencido se encontraba desterradoen Jamaica, soñando en el futuro, pero impotente para realizar algo efectivoen el presente. Las vicisitudes históricas iban a enfrentar muy pronto a Bolí-var y al obispo Lasso, suceso que determinaría la “conversión” del obisporealista en obispo patriota y del Bolívar alérgico a la Iglesia jerárquica en undecidido colaborador de ella por el bien del pueblo católico americano.

El cambio ideológico del obispo de Mérida no fue súbito: se pueden seña-lar tres etapas mentales en su acercamiento al Libertador y a todo lo querepresentaba. La primera está caracterizada por la despavorida reacción deLasso al conocer el triunfo de Boyacá en 1819: sin perder tiempo, al nosentirse seguro en la sede de su diócesis, se traslada de la republicana Méridaa la “fidelísima ciudad de Coro”. En esta ciudad están firmadas las últimascirculares legitimistas de un obispo al que muy pronto no le quedaría otroremedio que escoger entre el destierro a España o abrazar la causa de laindependencia. Es cierto que Lasso pensó en lo primero, aunque su sentidopastoral y su instinto criollo de fino político frente a los hechos que se pre-sentaban lo hicieron reflexionar dos veces antes de asumir una decisiónsuprema.

La segunda etapa es de análisis acerca de los acontecimientos de la quehasta entonces era considerada la Madre Patria. En 1820 se inicia en Españala sublevación del ejército que, bajo el mando de Rafael del Riego, estabadestinado por la corona para terminar, de una vez por todas, con la “rebeliónamericana”; se trataba de la culminación del movimiento liberal yconstitucionalista que se desbordó, a nombre del pueblo contra el despotis-mo napoleónico y que llegó a imponer a Fernando VII la Constitución deCádiz de 1812, hecho que, a nivel de pensamiento y acción, tuvo profundasrepercusiones en América. Vistas todas esas circunstancias, a partir de enton-ces, Morillo consideró perdida la causa del rey en las colonias y el Congresode Angostura de 1819 y el propio Bolívar aprovecharon la ocasión para lan-zar la última ofensiva contra el dominio español en Venezuela.

En noviembre de 1820, el Libertador lanza su proclama de respuesta a lainvitación para participar en las Cortes españolas en orden a restablecer lapaz entre la metrópoli y sus colonias: “Se nos ha ofrecido –dice Bolívar–constitución y paz; hemos respondido: paz e independencia, porque solo laindependencia puede asegurar la amistad de los españoles, la voluntad del

26 Pío VII, Encíclica “Etsi longissimo” (30 enero 1816), en Pedro de Leturia, S.J., Relacionesentre la Santa Sede e Hispanoamérica, vol. II, Roma, Univ. Gregoriana, 1959, p. 111.

Page 18: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005786

pueblo y sus derechos sagrados. ¿Podríamos aceptar un código enemigo,prostituyéndose nuestras leyes patrias? ¿Podríamos quebrantar las leyes dela naturaleza, salvando el océano para unir dos continentes remotos? ¿Po-dríamos ligar nuestros intereses a los intereses de una nación que es nuestrosuplicio? No, colombianos!!!”27

Mientras lo patriotas se preparaban para rubricar el triunfo definitivo deCarabobo, en el alma del obispo Lasso de la Vega se llevaba a cabo unadescomunal batalla ideológica con respecto a su permanencia en América ysu colaboración con la causa republicana; el ver sometido al rey FernandoVII a una constitución liberal, la noticia de que la causa de la restauraciónlegitimista en América no era apoyada en la misma España y de que donPablo Morillo había firmado en Trujillo un armisticio con Bolívar, todo ellohizo recapacitar al inteligente Lasso en el definitivo resquebrajamiento de lalegitimidad y en el derecho de los pueblos americanos para autogobernarse.

Casi como un desahogo con su superior y padre, el 20 de octubre de1821, escribe a Pío VII para expresarle lo que sucedía en esta parte del mun-do y en su propia conciencia de obispo y de americano: le describe la situa-ción de abandono de su diócesis y de casi todas las diócesis del Nuevo Mundo,y le confiesa sinceramente que él había abrazado con fervor la causa contra-ria a la república. A renglón seguido, le dice: “Hubiera emigrado, y al princi-pio decía emigraran los párrocos, mientras no procedieran tratados de paz,mutuos reconocimientos y entrevistas de los mismos generales, y mientrasexistían pueblos de mi obispado bajo el Gobierno español”28.

En la parte más importante de la carta, el obispo hace al papa la granpregunta que tantas veces debió hacerse el propio Pío VII al recordar sufamosa homilía a favor de la legitimidad de los gobiernos democráticos, cuan-do era obispo de Ímola. Escribe Lasso: “Sobre todo, jurada la Constituciónpor el rey católico, la soberanía volvió a la fuente de que salió, a saber, elconsentimiento y disposición de los ciudadanos. Volvió a los españoles. ¿Porqué no a nosotros? Fuera de esto, horrorizan los decretos que cada día allí[en Madrid] salen, a la verdad no aprobados por esta América, ni que losaprobará. Extended hasta nosotros vuestra santísima bendición”29.

¿Qué respuesta esperaba Lasso de Pío VII que había firmado la famosaencíclica legitimista y hasta dónde quería que se extendiera la bendición apos-

27 Proclama del Libertador (Caranche, 14 octubre 1820), 97 (III, 708).28 P. de Leturia, op. cit., p. 175.29 P. de Leturia, Ibid.

Page 19: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

787ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

tólica? ¿Acaso hasta el movimiento mismo de la emancipación? Es posible,pero entonces lo que pedía no era algo distinto que la revocación del docu-mento pontificio que tanto resquemor había producido en Hispanoamérica.Pío VII, ni por convicción personal, ni por estrategia diplomática, ni por po-lítica debió pensar en revocar la encíclica “Etsi longissimo”, aunque sí em-pezó a mirar con menos antipatía la causa emancipadora y con verdaderapreocupación la situación de abandono en que se encontraba la Iglesia ame-ricana por causa de la intransigencia española con respecto al nombramientode los obispos fuera del régimen patronal. De parte de Lasso de la Vega, elmovimiento popular a favor de la independencia empezó a ser analizado deotra manera.

Su proceso ideológico entró en una tercera etapa cuando pudo compararsus propias ideas con las de Bolívar. El historiador José Manuel Groot dejaconsignado el momento en que el presidente de la Gran Colombia y el obis-po Lasso se encontraron en Trujillo: “El Libertador se alojó en casa del Ge-neral Urdaneta, a donde pasó a visitarlo el Obispo a las cinco de la tarde. ElLibertador lo recibió con las mayores manifestaciones de aprecio, y despuésde mil ofrecimientos y pruebas de confianza, la conversación rodó sobreasuntos de independencia y patriotismo. El Obispo manifestó que siempre sehabía gloriado de haber nacido americano, que nunca había adulado el poderreal atribuyéndole origen divino, eterno e invariable, siendo cierto que alconsentimiento de los pueblos es al que debe reducirse todo sistema de go-bierno, y a cuya reunión es al que Dios da la soberanía, añadiendo que erapalpable cuanto había adelantado en esta parte de la República desde la ac-ción de Boyacá; y últimamente dijo que era innegable que, habiendo llegadola América a la edad viril de las naciones, tenía razón para proclamarse inde-pendiente de la España; agregándose además la de los atentados que estabancometiendo las Cortes contra la religión y la Iglesia”30.

La impresión que produjo en el Libertador la entrevista de Trujillo con elobispo Lasso queda consignada en una carta del mismo año al vicepresiden-te Santander en la cual, al no escatimar elogios del obispo amigo, demuestracuánto ha cambiado su pensamiento con respecto a la Iglesia jerárquica y asu papel en las naciones americanas que iban surgiendo como repúblicasindependientes: “El Obispo de Mérida –dice Bolívar– está aquí con nosotrosy marcha mañana para Cúcuta a tratar con el Congreso sobre el estado actualde la Iglesia. Como él es bueno, virtuoso y activo, puede hacernos mucho

30 José Manuel Groot, Historia eclesiástica y civil de la Nueva Granada, vol. IV, Bogotá, Edit.ABC, 1953, pp. 210-211.

Page 20: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005788

bien. Una diputación de esa catedral, que lo convide a Bogotá, será muyconveniente para que haga una visita apostólica”31.

Que Bolívar concibió una grande y duradera estima de Lasso es evidenteen la correspondencia. En mayo de 1821, por ejemplo, escribe a FernandoPeñalver recomendándole la persona del Obispo: “recomiendo a Ud. muchoel Obispo de Maracaibo para que lo trate bien, pues es un santo hombre llenode eminentes cualidades y que aborrece ya más a los liberales [de España]que a los patriotas, porque aquellos se han declarado contra las institucioneseclesiásticas, cuando nosotros las protegemos”32.

El lenguaje es absolutamente nuevo y supone un profundo cambio deactitud en Bolívar cuya sinceridad y conocimiento de los hombres son ras-gos característicos de su personalidad; si habla de Lasso como de “un santohombre lleno de eminentes cualidades”, solo ello nos convence de la perso-nalidad del obispo y de la profunda amistad que surgió entre dos hombresque, separados por formación y por inclinaciones, llegaron a complementar-se en la obra común de crear las nuevas repúblicas.

* * *

Rafael Lasso de la Vega prestó grandes servicios a la causa americana, nosolo en el Congreso de Cúcuta, sino en el difícil acercamiento de las nacio-nes libertadas por Bolívar a la Santa Sede: en gran parte, el éxito diplomáticode Ignacio Sánchez de Tejada, embajador del gobierno grancolombiano anteel papa, que culminó con el nombramiento de obispos para seis sedes ameri-canas fuera del régimen patronal, se debió a las oportunas instancias y a lospormenorizados informes del obispo Lasso.

De parte del Libertador, es notable el cambio de actitud que, a no dudarlo,determinó la opción de una política religiosa para América, fecunda en suépoca y en el devenir futuro de nuestro convulsionado continente. Basta,para concluir, una muestra del Bolívar que surgió del acuerdo con el obispoLasso. En carta de 1823, dice a su episcopal amigo: “Ilmo. Señor: con lamayor complacencia he recibido la muy favorable carta de Vuestra SeñoríaIlustrísima incluyéndome la muy importante y honrosa correspondencia deSu Santidad [...] Mucho he celebrado esta comunicación porque ha llenadode consuelo mi corazón que está acongojado con la separación de nuestroPadre común, el de la Iglesia. La respuesta de Su Santidad nos da muchas

31 A Santander (7 marzo 1821) – 471 (I, 540).32 A Fernando Peñalver (24 mayo 1821) – 489 (I, 560).

Page 21: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

789ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

esperanzas de volver bien pronto al regazo maternal de la Ciudad Santa.Ahora dirán nuestros enemigos que el Papa nos tiene separados de la comu-nidad de los fieles; son ellos los que se han separado de la Iglesia Romana.Acabo de ver decretos horribles contra la Silla Apostólica. Soy de V.S.I. conla mayor consideración, su atento, obediente, servidor, Bolívar”33.

Si se olvida con frecuencia que Lasso de la Vega es uno de los próceres denuestra independencia, ello no se puede atribuir a Bolívar, sino quizás a lanegligencia de algunos historiadores o a cierta tendencia a engrandecer a losPadres de nuestras patrias, olvidando a los callados cogestores de nuestrasnacionalidades americanas.

La superación de la crisis de Pativilca, opción por el destino de laAmérica totalmente libre

Menos de un mes hacía que las tropas victoriosas habían devuelto a Vene-zuela su libertad en Carabobo el 24 de junio de 1821, cuando Bolívar sedirigió a Santander solicitándole apoyo para continuar la campaña sobre Quitoy el Perú: “Mi amigo –escribe desde Tocuyo el 16 de agosto– voy a hacer aUd. una visita, dejando esto ya arreglado y tranquilo en cuanto sea posible.Antes de ir al Congreso pienso ir por Maracaibo a arreglar aquello, que noestá muy arreglado según se dice. Luego sigo a Cúcuta, y a mediados deseptiembre estaré en Bogotá de paso para Quito. Pero cuidado, amigo, queme tenga Ud. adelante 4 o 5000 hombres, para que el Perú me dé dos herma-nas de Boyacá y Carabobo. No iré, si la gloria no me ha de seguir, porque yaestoy en el caso de perder el camino de la vida, o de seguir siempre el de lagloria. El fruto de 11 años no lo quiero perder con una afrenta, ni quiero queSan Martín me vea, si no es como corresponde al hijo predilecto [sic]. Repitoque mande Ud. todo lo que tenga al Sur para que allí se forme lo que se llamaun ejército libertador”34.

La decisión de Bolívar no era ni mucho menos improvisada y, en líneasgenerales, obedecía al plan maestro delineado en la Carta de Jamaica; paracualquiera que estudiara la situación americana desde la perspectiva proféticadel Libertador, era claro que el enclave realista del Perú tenía que ser destrui-do si se quería hablar de una América verdaderamente libre: “El virreinatodel Perú –decía Bolívar– cuya población asciende a un millón y medio dehabitantes, es sin duda el más sumiso y al que más sacrificios se le han arran-

33 A Mons. Rafael Lasso de la Vega, Memorias (14 junio 1823) – 647 (I, 765).34 A Santander (16 agosto 1821) – 508 (I, 578).

Page 22: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005790

cado por la causa del Rey”35. Por tanto, la idea de libertar al Perú, terminan-do la obra inconclusa de San Martín, respondía, no solo a un propósito glo-bal de independencia, sino a una necesidad estratégica para asegurar el éxitode una campaña de lustros, llevada a cabo por los patriotas del Río de laPlata, de Chile y de la Gran Colombia.

El año 1822 fue glorioso para Bolívar por la campaña disuasiva deBomboná y por el triunfo de Sucre en Pichincha que aseguraron la indepen-dencia de Quito y abrieron a los patriotas la posibilidad de obrar sobre Pastoy Guayaquil. Sin embargo, la acción sobre el sur de la Gran Colombia noestuvo exenta de dificultades y contratiempos, algunos imprevistos: el Patíaconstituyó una formidable barrera natural plagada de fuerzas enemigas; Pas-to, un indómito bastión del legitimismo, hábilmente manejado, en lo militarpor el coronel Basilio García y, en lo religioso, por el obispo de Popayán,monseñor Salvador Jiménez de Enciso.

Para alcanzar a Quito, Bolívar tuvo que dividir su ejército y entregar aSucre la vanguardia que, en punta de lanza, debía llegar hasta Pichinchamientras él cubría la retaguardia en acción contra Pasto para prevenir que lastropas del coronel García se unieran a las del capitán de los ejércitos de Qui-to, don Melchor de Aymerich. La estrategia dio sus frutos en Bomboná el 7de abril de 1822 y en Pichincha el 24 de mayo del mismo año, aunque niSucre ni Bolívar pudieron cantar victoria total por el peligro siempre actualde que los realistas recibieran refuerzo desde el virreinato de Lima.

En carta que el Libertador dirige al General José de San Martín para dar elparte de victoria a quien gozaba del título de Protector del Perú, aparece clarala intención de no detener el carro de la libertad en la antesala de la metaanhelada: “Al llegar a esta capital –dice Bolívar– después de los triunfosobtenidos por las armas de Perú y Colombia en los campos de Bomboná yPichincha, es mi más grande satisfacción dirigir a V.E. los testimonios mássinceros de la gratitud con que el pueblo y el gobierno de Colombia hanrecibido a los beneméritos libertadores del Perú, que han venido con susarmas vencedoras a prestar su poderoso auxilio en la campaña que ha liber-tado tres provincias del Sur de Colombia, y esta interesantísima capital, tandigna de la protección de toda la América, porque fue una de las primeras endar el ejemplo heroico de la libertad. Pero no es nuestro tributo de gratitud unsimple homenaje hecho al gobierno y ejército del Perú, sino el deseo másvivo de prestar los mismos, y aun más fuertes auxilios al gobierno del Perú,si para cuando llegue a manos de V.E. este despacho, ya las armas libertadoras

35 Bolívar, Carta de Jamaica, I, 160.

Page 23: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

791ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

del Sur de América no han terminado la campaña que iba a abrirse en lapresente estación”36.

La correspondencia que Bolívar envía por entonces al general San Martínes respetuosa y sincera, muestra de la profunda admiración que le merecía, alLibertador de Colombia, Venezuela y Quito, el Libertador de las provinciasdel Río de la Plata y últimamente comprometido con la causa peruana dondeera reconocido como Protector. Sin embargo, muchas de las cartas sonambivalentes: por un lado, reconocimiento de la importancia de la obrasanmartiniana y, por otro, recelo de sus ideas políticas y convicción crecien-te, no confesada paladinamente, de que el Perú no podría obtener la libertadpor si solo. Bajo esta luz hay que estudiar tanto la acción bolivariana sobreGuayaquil y la entrevista con el Protector como la ulterior decisión de entraral Perú y luchar directamente por su definitiva independencia. Bolívar dedi-có gran parte de su correspondencia de los últimos meses de 1822 y de todoel año 1823 a tramitar los poderes constitucionales para emprender la campa-ña peruana y a justificarla ante propios y extraños.

Del vasto arsenal epistolar sobre el tema, quedan claros los siguienteshechos: primero, Bolívar emprendió la campaña del Perú porque nada sehubiera logrado con la independencia de casi toda América si quedaba alre-dedor de Lima un bastión peligrosamente activo del realismo: no hubieratardado España en intentar la reconquista con base en el estratégico virreinato,ayudada por las potencias de la Santa Alianza37; segundo, Bolívar entró en elPerú porque estaba convencido, después de la entrevista con San Martín enGuayaquil en junio de 1822, de que el Protector no quería seguir en el man-do y había anunciado su retiro a Mendoza; también para prevenir las conse-cuencias de las ideas sanmartinianas sobre la entronización de un príncipeeuropeo en Lima, lo que, a juicio del Libertador, sería fatal para la causa detodos los pueblos libertados tan difícilmente38; tercero, Bolívar entró al Perúporque la situación allí se había tornado caótica por diversos motivos, por laque el Libertador llamaba rapiña entre godos y patriotas39, por la anarquíareinante40, por las luchas intestinas41 y por la incapacidad de los ejércitos

36 A José de San Martín, Protector del Perú (17 junio 1822) – 573 (I, 643).37 Cfr. A Mariano Montilla (24 diciembre 1823) – 716 (I, 858).38 Cfr. A Antonio José de Sucre (20 julio 1822) – 584 (I, 660).39 Cfr. A Santander (4 agosto 1823) – 664 (I, 787).40 Cfr. A Joaquín Campino (10 septiembre 1823) – 673 (I, 800).41 Cfr. A Joaquín Campino (12 septiembre 1823) – 676 (I, 805).

Page 24: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005792

peruanos partidarios de la libertad42; cuarto, Bolívar entró en el Perú porexpreso llamado del congreso, gobierno y pueblo peruanos43.

Todos los argumentos anteriores eran más que válidos para justificar lacampaña, una campaña definitiva para la independencia de las excolonias deEspaña en Suramérica, pero no agotaban la íntima motivación bolivariana,expresada con justo orgullo por quien siempre se sintió depositario de unamisión de impredecibles alcances; en cartas a Santander en 1823, Bolívar sesincera con él sobre el porqué de no poder detenerse ante la puerta del glorio-so imperio de los incas: porque se sentía impulsado por su misión de libertar,por el íntimo afán de la gloria que le reportaría el cumplimiento de una mi-sión que no quería dejar inconclusa y por la insaciable necesidad tempera-mental de “ir más allá”.

“Todos mostraban en Lima –escribe Bolívar a Santander– una inmensaconfianza en mí, por no decir una ciega admiración. Creen las gentes que yosé hacer milagros, y que con algunos decretos y algunas alabanzas ya tienensalvado el país de enemigos44. [...] Mi corazón fluctúa entre la esperanza y elcuidado: montado sobre las faldas del Pichincha, dilato mi vista, desde lasbocas del Orinoco hasta las cimas del Potosí, este inmenso campo de batallay de política ocupa fuertemente mi atención y me llama también imperiosa-mente cada uno de sus extremos; y quisiera, como Dios, estar en todos ellos”45.

En síntesis, hay que decir que Bolívar entró en el Perú con la conciencia delpredestinado; pronto se sentiría un simple hombre mortal a la puerta del sepulcro.

* * *

Pativilca fue solamente un capítulo de la crisis que debió padecer en la prime-ra etapa de su estancia en el Perú: fue el de la enfermedad, el de la postración quehacía más dolorosas las traiciones, las divisiones internas, incluso la felonía dequienes dirigían la política peruana, fluctuante entre el deseo de ser libres y denegociar con el enemigo los términos de una “honorable esclavitud”.

Para el Libertador, los últimos meses de 1823 fueron de ansiedad e, inclu-so, de frustración: con los enemigos en la enhiesta sierra andina, sabía que nopodía emprender la conquista de la cordillera sin tener un mínimo de seguri-dad en la costa, donde, según su propio juicio, si iba al norte, se desintegraba

42 Cfr. A Santander (3 octubre 1823) – 686 (I, 817).43 Cfr. A José Ramón Freire (12 septiembre 1823) – 678 (I, 807).44 A Santander (16 septiembre 1823) – 679 (I, 808).45 A Santander (3 julio 1823) – 660 (I, 781).

Page 25: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

793ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

el sur; si iba al sur, se sublevaba el norte. En las Memorias de O’Leary haquedado consignada la caótica situación del Perú en la época inmediatamen-te anterior a la hora crítica de Pativilca: “Todo amenaza ruina en este país:mientras yo avanzo hacia el norte, el sur se va desplomando; cuando vuelvoal sur, estoy cierto de que esta parte del norte va a sufrir trastornos inevita-bles; porque el Perú se ha convertido en el campo de Agramante, en el cualnadie se entiende, cualquier dirección que uno tome encuentra muchos opues-tos. ¡Quién pudiera concebir que el partido de Riva Agüero había de reclutarsus cómplices con el atractivo de una infame traición! Pues tal es la situaciónde las cosas”46.

No es del caso seguir paso a paso al Libertador en las penosas vicisitudespolíticas anteriores a su grave enfermedad de Pativilca; solo una muestrapara descubrir el estado de ánimo de quien ya muy probablemente sentía lossíntomas de la crisis; escribiendo a Sucre, el 14 de diciembre de 1823, ledice: “Si no es Ud. no tengo a nadie que me pueda ayudar con sus auxiliosintelectuales. Por el contrario, reina una dislocación de cosas, hombres yprincipios que me desconcierta a cada instante: llego a desanimarme a veces.Tan solo el amor a la patria me vuelve el brío que pierdo al contemplar losobstáculos. Por una parte se acaban los inconvenientes, y por otra seaumentan”47.

De nuevo la soledad del héroe amenazaba con paralizar la realización desu ideal de libertad y con aniquilarlo en el momento en que el drama seacercaba al desenlace. Bolívar cayó gravemente enfermo: si debido a unafiebre gástrica, si a un tabardillo o al primer embate de la tuberculosis, noexiste unanimidad en las fuentes y no creo poder hallar un veredicto médicodefinitivo dada la carencia de medios de diagnóstico en Pativilca. Lo únicoque es indudable es que se trataba de un mal grave que tanto minó la consti-tución física del Libertador que cuando sus hombres lo vieron salir de surancho por primera vez para tomar aire fresco, apenas pudieron contener laslágrimas48.

La situación del Bolívar enfermo tuvo que ser terrible: con tanto por ha-cer, con la necesidad que existía en todas partes de su presencia vivificadora,en el momento mismo de decidir sobre la campaña contra los españoles enlas cumbres andinas... Y, en vez de todo eso, la nada del lecho de enfermo.

46 Daniel F. O’Leary, Memorias, vol. IV, p. 241.47 A Sucre (14 diciembre 1823) – 709 (I, 846).48 Cfr. J.F. Blanco – R. Azpurúa, Documentos para la Historia de la vida pública del Libertador,

vol. IX, p. 344.

Page 26: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005794

Era casi como la repetición de la impotente soledad de Jamaica. En estaperspectiva, no podemos menos que catalogar de sobrehumano el episodioque nos ha conservado Joaquín Mosquera en carta al historiador José Ma-nuel Restrepo: “todas estas consideraciones –dice Mosquera– se me presen-taron como una falanje [sic] de males para acabar con la existencia del Héroemedio muerto; y con el corazón oprimido, temiendo la ruina de nuestro ejér-cito, le pregunté: ¿Y que piensa hacer Ud. ahora? Entonces, avivando susojos huecos, y con tono decidido, me contestó: ¡triunfar! Esta respuesta ines-perada produjo en mi alma sorpresa, admiración y esperanzas, porque vique, aunque el cuerpo del héroe estaba aniquilado, su alma conservaba todoel vigor y elevación que lo hacían tan superior en los grandes peligros. Re-cordé entonces aquellas notables palabras que dijo a Sucre en Lima, cuandoRiva Agüero levantó el estandarte de la guerra civil: Ud. es el hombre de laguerra y yo soy el hombre de las dificultades”49.

El Bolívar moribundo que decide triunfar y con voz trémula expresa unaesperanza que está contra toda esperanza de lograrlo, es un hombre en trancede opción fundamental por le definitiva y total libertad de América. Comotodas las decisiones supremas de los hombres superiores, la del Libertadoren Pativilca apunta a lo que juzga que debe realizar; el cómo y el cuándo sonaccidentes que se confían al albur del mañana cuando amaine el temporal.

* * *

En el lecho del enfermo, en medio de los ardores de la fiebre, se gestaronlos clarines de Junín y de Ayacucho: ¡triunfar! Un Perú libre era vital para laAmérica surgida en Boyacá, Carabobo, Pichincha, Río de la Plata, Chacabucoy Maipú. Todavía bajo los efectos de la enfermedad, Bolívar escribe al mar-qués de Torre Tagle, presidente del Perú: “No puedo perder un instante; eltiempo en el día es precioso y su empleo puede darnos la vida o la muerte”50.

Los comienzos de 1824 no eran muy halagüeños para los patriotas; me-nos mal, para ellos, que tampoco lo fueron para los realistas ya que, en abril,se advirtieron los efectos inequívocos de la división de sus ejércitos, en cuyoseno se había producido el levantamiento de Olañeta contra el virrey LaSerna. Los acontecimientos empezaron a desencadenarse con ritmo vertigi-noso. Después del penoso ascenso de los Andes peruanos, llegó el triunfo deJunín, el 6 de agosto de 1824; por fin, el campo de batalla distraía a Bolívar

49 Blanco – Azpurúa, op. cit., p. 344.50 A José B. de Torre Tagle (9 enero 1824) – 722 (I, 868).

Page 27: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

795ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

de la obligada inacción de Pativilca y, por fin, los peruanos aprendían lalección de que, ante Bolívar y su ejército, el general Canterac no era invencible.

Con Sucre en el Perú, opción por la amistad más allá de lasincomprensiones

Como un paréntesis, surge, en plena campaña peruana, un conflicto entreBolívar y su entrañable amigo, el general Antonio José de Sucre. Difícilmen-te se puede encontrar en la vida del Libertador una persona más cercana a sualma que su coterráneo de Cumaná, noble corazón de la independencia ame-ricana: Sucre era, como decía Bolívar, el hombre de la guerra, el estratega, enuna palabra, el general por excelencia, el consejero, el amigo. Que no era,frente a su jefe, una personalidad contemporizadora y débil lo refleja unacarta de Bolívar de noviembre de 1823: “He visto la carta de Ud. con sumodisgusto, pero no con sorpresa, porque hace algunos días que noto un grandesagrado en Ud. He visto todo y he procurado satisfacer a Ud.: todavía harémás para poder lograr persuadir a Ud. de que yo no le he ofendido ni aunremotamente, y que, si lo he hecho, estoy pronto a dar a Ud. una plena satis-facción, porque yo soy justo y porque amo a Ud. muy cordialmente a pesarde todo. Pero si Ud. no quiere abrir su corazón y rehúsa mi franca explica-ción y continúa con la idea de no tomar el mando, yo no lo impediré, porquejamás he gustado de amigos forzados, pues yo llamo amigos los que sirvenconmigo en el rango que Ud. Soy de Ud. amigo de corazón, Bolívar”51.

¿Qué había sucedido? Diferencias de criterios, pugnas frecuentes entrefuertes personalidades dedicadas a una causa común: Sucre era el “otro-yo”del Libertador, el hombre de la batalla, el único capaz de llevar hasta Pichin-cha el espíritu de quien se jugaba la vida en Bomboná. Unidos en esa hermo-sa guerra que es la amistad, Sucre y Bolívar vivían la causa común y, portanto, tenían momentos en que no podían ponerse de acuerdo sobre los me-dios para lograr sus objetivos. Eran ambos artífices de un continente, pero,como seres humanos, pugnaban por conservar la intimidad de sus propiosdestinos: para una batalla por la amistad entre dos colosos, solo las cumbresde los Andes podían aparecer como digno escenario.

* * *

Bolívar, después de Junín, ordenó a Sucre que se hiciera cargo de la reta-guardia del ejército: que reuniera a los dispersos, que animara a los cobardes,que salvara el parque, las provisiones, los hospitales y las columnas perdi-

51 A Sucre (20 noviembre 1823) – 700 (I, 832).

Page 28: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005796

das. La misión era importante, vital para el ejército vencedor de Junín; peroSucre, el héroe de Pichincha, no podía aceptar posiciones de retaguardia. Yestalló la crisis: según su opinión, no era digno que quien ostentaba la jerar-quía de comandante en jefe de un ejército vencedor fuera comisionado parareunir a los perdidos, desamparados y convalecientes y llevarlos de nuevo alos cuarteles. ¿Se imaginó quizás que Bolívar deseaba marginarlo del mandoo ponerlo en ridículo frente a sus colegas? Lo cierto del caso fue que, des-pués de obedecer a quien era supremo director de la campaña y por entoncesdictador del Perú, renunció a su cargo.

Bolívar se apresuró a contestarle, lo que era apenas natural; lo trascenden-tal de su carta al sensible Sucre, fue la manera delicada y amistosa, al tiempoque severa, que empleó. Le decía en su carta: “Contesto a la carta que hatraído Escalona con una expresión de Rousseau cuando el amante de Julia sequejaba de ultrajes que le hacía por el dinero que ésta le mandaba: ‘esta es lasola cosa que Ud. ha hecho en la vida sin talento’. Creo que a Ud. le hafaltado completamente el juicio cuando Ud. ha pensado que yo he podidoofenderle. Estoy lleno de dolor por el dolor de Ud., pero no tengo el menorsentimiento de haberle ofendido. La comisión que he dado a Ud. la quería yollenar; pensando que Ud. la haría mejor que yo, por su inmensa actividad, sela conferí a Ud. más bien como una prueba de preferencia que de humilla-ción. Ud. sabe que yo no sé mentir, y también sabe Ud. que la elevación demi alma no se degrada jamás al fingimiento; así, debe Ud. creerme52.

Difícilmente se pueden expresar tantas ideas, tantos sentimientos, tantaamistad en tan pocas palabras. No se trata de una carta en que por protocolose presentan disculpas o al menos se finge hacerlo para quedar bien con uncompañero de armas, absolutamente necesario para el éxito de la empresatotal; se trata de un reafirmar la opción por el amigo, por un concepto profun-do de la amistad, en un momento de incomprensión y de aparente descono-cimiento de los méritos adquiridos por el valiente Sucre. El Libertador leconfía la misión que él mismo hubiera querido cumplir para salvar a tantoscompañeros de campaña, sumidos en la desgracia momentánea, pero quedespués iban a ser, con Sucre a la cabeza, los héroes de Ayacucho.

Visión de la campaña y visión de la viva realidad del amigo: todo ellorelampaguea fulgurante en las escuetas frases de Bolívar: “Yo no tenía tanmala opinión de Ud. que pudiera persuadirme de que se ofendiese de reco-rrer la jurisdicción del ejército y de hacer lo que era útil. Si Ud. quiere saber

52 A Sucre (4 septiembre 1824) – 794 (II, 23).

Page 29: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

797ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

si la presencia de Ud. por retaguardia era necesaria, eche Ud. la vista sobrenuestro tesoro, sobre nuestro parque, nuestras provisiones, nuestros hospita-les y la columna del Zulia; todo desbaratado y perdido en un país enemigo,en incapacidad de existir y moverse”53.

Los argumentos del Libertador muestran una faceta profundamente hu-mana de su personalidad de jefe y de su concepto de lo que puede hacer conun amigo a quien conoce y estima de verdad: el reconocimiento de que cadaamericano que lucha por su libertad es importante, de que hay que reinte-grarlo a la vanguardia del ejército, no obstante sus heridas o circunstancialflaqueza, retrata de cuerpo entero al general que no es simple estratega, sinoauténtico padre y celoso custodio de sus soldados a quienes reconoce comocolibertadores de América. La misión que Bolívar le confiaba a Sucre era laque solo se le confía al amigo, el único capaz de hacer lo que se quiere hacerpor sí mismo. Dice Bolívar: “El ejército necesitaba y necesita de todo lo queUd. ha ido a buscar, y de mucho más. Si salvar el ejército de Colombia esdeshonroso, no entiendo ya ni las palabras ni las ideas. Concluyo, mi queri-do general, por decir a Ud. que el dolor de Ud. debe convertirse en arrepen-timiento por el mal que Ud. mismo se ha hecho en haberse dado por ofendidode lo que no debiera; y en haberme ofendido a mí con sus sentimientos”54.

Sucre debió sentir que su corazón palpitaba más fuertemente ante el ami-go que le había regalado, después de Junín, la posibilidad de rehacer su ejér-cito para el incierto futuro que culminaría en Ayacucho. Frente a unapersonalidad de tantos quilates, no le quedaba otra opción que revitalizar sugenio de “hombre de la guerra” y reconocer que su otro-yo, Bolívar, era elhombre superior que siempre había conocido y no el mezquino jugador conla gloria ajena que, en un momento de debilidad, pudo haber imaginado.

* * *

La carta de Bolívar termina con una invitación a Sucre a optar por símismo: “Diré a Ud., por último, que estoy tan cierto de la elección que Ud.mismo hará, entre venirse a su destino, o irse a Colombia, que no vacilo endejar a Ud. la libertad de elegir. Si Ud. se va, no corresponde Ud. a la ideaque yo tengo formada de su corazón. Si Ud. quiere venir a ponerse a lacabeza del ejército, yo me iré atrás, y Ud. marchará adelante para que todo elmundo vea que el destino que he dado a Ud. no lo desprecio para mí. Esta esmi respuesta. Soy de Ud. de corazón, Bolívar”55.

53 Ibid.54 Ibid, pp. 23-24.55 Ibid, p. 24.

Page 30: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005798

El texto no exige comentarios: es la expresión cabal de un hombre íntegroa su amigo, hombre tan íntegro como él. Es la correspondencia de dos crea-dores de libertad, el uno “hombre de la guerra” y el otro “de las dificultades”.Ya resonaban en lontananza los clarines de batalla, muerte y libertad deAyacucho y el Libertador, por mandato del congreso de la Gran Colombia,tuvo que dejar la responsabilidad del epílogo de la campaña a Sucre. Laarbitraria inelegancia de los legisladores colombianos fue, sin duda, menosdura para Bolívar por el hecho de que era su amigo el que se trasformaba enel Mariscal de Ayacucho. La completa liberación de la América del Sur de-pendió de una carta de un amigo a su amigo: son entretelones del drama de laindependencia.

La constitución boliviana, opción por una estructura jurídica paraAmérica

El nacimiento de la república de Bolivia fue un premio para Bolívar ypara Sucre: ambos se erguían como padres del nuevo país, colofón de laindependencia americana. Una vez que el Libertador presentó al Congresodel Perú todo el territorio libre de enemigos, dirigió su mirada hacia el AltoPerú, todavía zona de conflicto con España y que, de no quedar libre e inde-pendiente, se podía convertir en peligroso campo de batalla entre BuenosAires y Lima o en territorio expuesto a las ambiciones colonialistas brasile-ñas. El ejército de Olañeta, no obstante estar debilitado, seguía teniendo fuerzay debía ser aniquilado para que no se convirtiera en foco de concentración detodos los realistas dispersos por América con peligro de una reconquista apo-yada por el imperio brasileño, emergente potencia continental, y por la yavacilante Santa Alianza.

Para adelantar el asunto con la celeridad que requería, Bolívar comunicósu plan a Sucre en términos que despejaban los escollos políticos que emba-razaban la acción decidida del Mariscal de Ayacucho: “Me parece que elnegocio del Alto Perú no tiene inconveniente alguno militar y, en cuanto a lopolítico, para Ud. es muy sencillo: Ud. está a mis órdenes con el ejército quemanda y no tiene que hacer sino lo que yo le mando. El ejército de Colombiaha venido aquí a mis órdenes, para que, como jefe del Perú, le dé dirección yhaga con él la guerra a los españoles. Ud. manda el ejército como general deColombia, pero no como jefe de Nación y yo sin mandar el ejército comogeneral, lo mando como auxiliar de la Nación que presido”56.

56 A Sucre (21 febrero 1825) – 848 (II, 83).

Page 31: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

799ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

Ante la anarquía reinante en el Río de la Plata, el Congreso del Perúresuelve intervenir en el Alto Perú dejando para más tarde la negociaciónsobre la estructura política que debía asumir ese territorio, sobre el queseguía teniendo ambición. El 7 de abril de 1825 la campaña había progre-sado tanto que el Libertador pensó llegado el momento de empezar a defi-nir la suerte del territorio invadido por las fuerzas de Sucre; el 8 de mayo,Bolívar anuncia, en carta a Santander, el definitivo colapso del ejércitoespañol: “El último soldado español del Alto Perú ha rendido sus armas anosotros. Olañeta ha muerto de sus heridas y todas sus tropas se han pasa-do o entregado prisioneros”57.

En los meses siguientes, los altoperuanos se dieron a la tarea de pensarsobre sí mismos y sobre la libertad conquistada y resolvieron manifestar sudecisión de no pertenecer ni a Buenos Aires ni a Lima y de conformar unanación independiente con gobierno propio. En carta a Peñalver, Bolívar semuestra de acuerdo con la idea: “A fines de este mes paso a Potosí y Charcasa dar un gobierno provisorio a un millón de habitantes que fueron del Río dela Plata, han sido libertados por nuestras armas y quieren ser independientesde Buenos Aires y del Perú. Parece que todos están conformes con estaidea”58.

La Asamblea de Chuquisaca declaró la independencia y se dedicó a ne-gociarla pacíficamente con Buenos Aires y Lima. La nueva nación quiso verla luz primera bajo los auspicios de Bolívar y Sucre en cuyo honor bautiza-ron el país (Bolivia por Bolívar) y su capital (Sucre por el Mariscal deAyacucho). Exultante, escribe el Libertador a Santander: “Hoy he recibidoun acta de la Asamblea del Alto Perú que se declara independiente y toma elnombre de Bolívar y la capital Sucre, y un millón de pesos de recompensa alejército, después de mil otras cosas honoríficas a nosotros. El día de Junín seha declarado independiente esta nación y república independiente. Qué her-moso nacimiento entre Junín y Boyacá. Parece engendrado este estado porel matrimonio de estas dos repúblicas. Ud. debe imaginar si yo debo defen-der este hijo predilecto de mi gloria y de Colombia”59.

El amor mutuo de Bolívar por “el hijo predilecto de su gloria” y de Boli-via por su auténtico padre y patrono, sin cuya protección no hubiera podidonacer, se plasma en la petición de los bolivianos al Libertador de que leselabore una constitución para su patria. No obstante las repetidas protestas

57 A Santander (8 mayo 1825) – 883 (II, 127-128).58 A Peñalver (11 julio 1825) – 909 (II, 171).59 A Santander (19 agosto 1825) – 929 (II, 201).

Page 32: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005800

de incompetencia como constitucionalista y magistrado, Bolívar se aplicócon entusiasmo a escribir la Constitución boliviana, contando con la expe-riencia de sus años de gobernante y con la confianza que en él depositaba elpueblo del Alto Perú. La labor no era fácil, pero ejercía en su ánimo una sinpar fascinación por tratarse de una oportunidad única para recopilar sus ideaspolíticas con respecto a las jóvenes naciones americanas.

Si existe el sentimiento de paternidad política, quizás el que tuvo Solón enAtenas, ese fue el que embargó a Bolívar durante 1826, año de madurez y deexaltación por el triunfo en su difícil carrera de Libertador. Así lo expresó ensu discurso al Congreso Constituyente de la nación que había contribuido acrear: “Hablaré yo de gratitud, cuando ella no alcanzará jamás a expresar nidébilmente lo que experimento por vuestra bondad que, como la de Dios,pasa todos los límites! Si: solo Dios tenía potestad para llamar a esta tierraBolivia! ¿Qué quiere decir Bolivia? Un amor desenfrenado de libertad, queal recibirla vuestro arrobo no vio nada que fuera igual a su valor”60.

* * *

El puesto que Bolívar le asigna a la Constitución boliviana dentro de suobra permite que se la catalogue entre sus grandes realizaciones en el planode las ideas y de las decisiones políticas. Cuando, en carta a Tomás CiprianoMosquera, el Libertador escribe entre ufano y ansioso: “el código bolivianoes el resumen de mis ideas y yo lo ofrezco a Colombia y a toda América”61,está expresando la convicción de que ha llegado, por fin, a cristalizar suanhelo de entregarle a las nuevas repúblicas un intento de síntesis de todoaquello por lo que había luchado y de su evolución intelectual y política.

La Constitución boliviana no fue producto de la improvisación ya que elLibertador, como afirma su biógrafo Gerhard Masur, “desde 1812 había sos-tenido principios concretos y profundamente arraigados con respecto a laconstitución de una república americana. Un estado fuerte, un poder ejecuti-vo eficiente con amplios poderes, la dirección de la selección intelectual ymoral: tales eran las piedras fundamentales de su programa”62. En el Congre-so de Angostura de 1819, en los albores de la gran campaña libertadora,había esbozado Bolívar un proyecto de estado siguiendo el modelo constitu-cional inglés dentro del espíritu republicano al estilo de Montesquieu y deRousseau. En 1821, en la villa del Rosario de Cúcuta, en un intervalo de la

60 Bolívar, Discurso al Congreso Constituyente de Bolivia, vol. III, p. 770.61 A Tomás Cipriano Mosquera (1 agosto 1826) – 1759 (II, 438).62 Gerhard Masur, Simón Bolívar, México, Edit. Grijalbo, 1960, p. 464.

Page 33: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

801ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

guerra de independencia, dirigió al Congreso constituyente un breve discur-so para hacer resaltar la trascendencia histórica de las deliberaciones: “LaConstitución de Colombia será junto con la independencia la ara santa, en lacual haré los sacrificios. Por ella marcharé hasta las extremidades de Colom-bia a romper las cadenas de los hijos del Ecuador, a convidarlos con Colom-bia después de hacerlos libres”63.

De 1821 a 1826, Bolívar vive las vicisitudes de la guerra ecuatoriana yperuana, las divisiones políticas de Guayaquil, las maquinaciones, vaivenes,corrupciones y dobles juegos de una parte de la oligarquía peruana, la para élpoco satisfactoria gestión del Congreso de Bogotá y las dificultades internasde Venezuela por el distanciamiento del General Páez con respecto al gobier-no central. Todo ello forma parte de la trama del movimiento independentistaacaudillado por Bolívar, tanto como las grandes estrategias y los triunfos dela libertad.

La situación del Libertador en trance de constitucionalista es contradicto-ria: por un lado, se halla en la apoteosis, colmado de honores y de títulos: esolo conduce a mirar su obra con la visión ideal del héroe necesario y delgobernante predestinado para centrar en sí mismo el poder que brota espon-táneo de la gloria que le rinden sus conciudadanos; por otro lado, se hallaencerrado en el laberinto de las contradicciones inherentes a un pueblo noacostumbrado a los beneficios de la democracia y de la autodeterminación,pero que celebra alborozado el advenimiento de su libertad. Dentro de estemarco, es inteligible la que Bolívar llama “la más sublime inspiración de lasideas republicanas”64 y que algunos historiadores han catalogado de “pro-ducto asombroso de una extravagante imaginación política”65.

La opción constitucional del Libertador no puede ser considerada comofruto de estudios especializados sobre la materia ni como consecuencia deuna sistemática teorización sobre los imperativos de la democracia; si se quierehacer justicia a Bolívar, hay que tener en cuenta su itinerario vital y su con-tacto con el pueblo americano multirracial, policlasista y sin la disciplina deconglomerados humanos de otras latitudes. Cuando sus ideas aparecen comoreaccionarias y dictatoriales, se debe a que no ve otra manera de poner cotoa movimientos subversivos o veleidades anárquicas.

No es cometido del presente trabajo entrar a analizar los contenidos de laConstitución boliviana y menos entrar a juzgar sobre cada una de sus pres-

63 Bolívar, Discurso ante el Congreso de Cúcuta (3 octubre 1821), vol. III, 720.64 Citado en G. Masur, op. cit., p. 466.65 Cfr. Ibid, p. 467.

Page 34: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005802

cripciones. Nos basta con lo dicho sobre el sentido profundo y fruto más dela experiencia que de la teoría, de la opción de legislador con respecto alestatuto jurídico que se le pedía y que, según su criterio, era el único capaz desalvaguardar la libertad y el orden en Bolivia y, más ampliamente, en todaslas excolonias españolas de América.

En el discurso al Congreso constituyente de la nueva Nación, dice Bolí-var: “Legisladores: Vuestro deber os llama a resistir el choque de dos mons-truosos enemigos que recíprocamente se combaten, y ambos os atacarán a lavez: la tiranía y la anarquía forman un inmenso océano de opresión, querodea a una pequeña isla de libertad, embatida perpetuamente por la violen-cia de las olas y de los huracanes, que la arrastran sin cesar a sumergirla.Mirad el mar que vais a asurcar con una frágil barca, cuyo piloto es inexperto”66.

Tiranía y anarquía son los dos extremos que quiere evitar el Libertador ypara ello postula un gobierno con autoridad real, dotado de poderes casiomnímodos y con un presidente vitalicio y un vicepresidente hereditario.América no aceptó la utopía bolivariana e incluso la motejó de cesarista ysemimonárquica; no estaba lejos de parecer Bolívar un candidato a testa co-ronada, no obstante su aversión al régimen que había contribuido a demoleren el Nuevo Mundo. Se trataba en él de la eterna dualidad de las decisioneshumanas que con acierto resume el historiador Rafael Bernal: “La recta in-tención de Bolívar se trasparenta nítidamente pues quiere evitarle a los paísestropicales las trágicas guerras civiles y su apocalíptica zozobra, originadaspor la pugna del poder. Su mente se conturba ante la tétrica ambición quesurge del alma compleja de la raza americana. Mas su fe en el destino delpueblo le falla lamentablemente y de allí su híbrida fórmula de poderes vita-licios y hereditarios, que contradice la esencia democrática”67.

* * *

La Constitución boliviana produjo grandes sinsabores a su autor y, noobstante el agradecimiento y los honores que le tributaron los pueblos por éllibertados, por doquiera se formaron partidos refractarios a los gobiernosfuertes dotados de amplísimos poderes vitalicios y hereditarios. Se puededecir, sin temor a exageración, que la sincera opción del Libertador por unsistema constitucional como el que ofreció para Bolivia marcó el comienzode su ocaso político y de los sinsabores que iban a recrudecerse en la Con-vención de Ocaña de 1828 y que, para vergüenza de Colombia, producirían

66 Bolívar, Discurso al Congreso constituyente de Bolivia, 153 (III, 762).67 R. Bernal, op. cit., p. 173.

Page 35: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

803ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

el intento parricida de la “noche septembrina” del 25 de septiembre de esemismo año, frustrado para fortuna de América por intervención de la provi-dencia y de Manuelita Sáenz.

Con cuánto patetismo resuenan las palabras de Bolívar al denunciar laconspiración: “Por el impreso adjunto se instruirá Ud. de la horrible conspi-ración que, contra Colombia y contra su gobierno, reventó en esta ciudad enla noche del 25 del corriente. Muchos detalles podrían añadirse a aquel im-preso, pero falta tiempo, pues todos han de contraer ahora su atención adescubrir las ramificaciones que puede tener este atentado en las provin-cias”68.

Se puede seguir discutiendo hasta el infinito sobre el error político delLibertador, pero nunca sobre la sinceridad, e incluso sobre la urgencia degobiernos con autoridad para los países americanos. Es esta la carta centralque quiere jugarse el Libertador para asegurar el futuro libre de América. Entodo caso, dadas las circunstancias no era fácil conservar el justo medio y noequivocarse de buena fe. Es esta la que faltó a los oscuros conjurados quetrataron de asesinar al Padre de la Patria.

San Pedro Alejandrino, opción definitiva por la unidad de América yla eternidad gloriosa

Para el Libertador, el año 1830, último de su vida, estuvo caracterizadopor una incertidumbre rayana en la angustia patológica y en la casi absolutaimposibilidad de asumir opciones fundamentales. Sea por causa de la tuber-culosis pulmonar que había entrado en su período crítico, sea por el cúmulode sinsabores de toda índole que se habían apoderado de su alma, lo cierto esque la correspondencia nos descubre un Bolívar invadido por la más absolu-ta sensación de fracaso contra la que una vez más trata de reaccionar sinlograrlo plenamente.

El 16 de agosto de 1829 había escrito a Fernández Madrid: “Mi salud estáaniquilada, y ya no me quedan fuerzas físicas para hacer el servicio que hehecho hasta ahora. Por una parte, la ingratitud me tiene aniquilado el espírituhabiéndole privado de todos los resortes de acción. Quedan muy pocos ciu-dadanos por los cuales yo me quisiera sacrificar; y aun este sacrificio debieraser pronto, pues ya no estoy en estado de sufrirlo lento. Si quieren mi vida,aquí la tienen, pero no más servicios, pues ya no tengo valor para sacrificarmi nombre como lo tenía antes; éste es el primer efecto de la ingratitud”69. La

68 A Laurencio Silva (29 septiembre 1828) – 1807 (III, 9).69 A José Fernández Madrid (16 agosto 1829) – 2089 (III, 285).

Page 36: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005804

carta no puede ser más elocuente: quien la escribe es un hombre enfermoque, habiendo realizado una obra de inmensa repercusión histórica, quisieraseguir en la línea de su gloria sin atreverse a mirar hacia atrás porque solocree encontrar ingratitud, ni hacia delante por física incapacidad de volver aser lo que fue y por falta de motivación moral para superar lo que el juego delas pasiones políticas hacía prácticamente insuperable en su situación actual.

Quien quiera conocer a Bolívar, el hombre en sus máximas dificultades,tiene que recorrer ese 1830 en el que se resumen la gloria y las limitacionesde quien, perteneciendo a le edad de oro de la historia americana, no seresigna a aceptar que su obra estaba cumplida. En el alma atormentada delLibertador chocaba violentamente su conciencia grandiosa de la libertad y launidad de la América reconquistada y los horrores que su mente febril intuíaen el horizonte de los pueblos todavía no educados para la autodeterminación.

Para los contemporáneos, como sin duda para nosotros, resultaba muydifícil interpretar cada una de las cartas de la época del ocaso bolivariano,pues el ir y venir de los sentimientos determinaba posiciones contradictoriasexpresadas en frases cuyo sentido obvio no siempre es el literal. A JoaquínMosquera, por ejemplo, le escribe el 8 de marzo de 1830: “Yo estoy resueltoa irme de Colombia, a morir de tristeza y de miseria en los países extranjeros.¡Ay! Amigo, mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahogacomo aquellas serpientes de Lacoonte”70.

Para el historiador resulta claro a qué se refiere el Libertador cuando ha-bla de calumnia; tiene que ver con la dictadura, con la presunta imposiciónde la Constitución boliviana, quizás con la ambición monárquica que leendilgaban sus opositores. No resulta igualmente clara la resolución de irsede Colombia, expresada muchas veces por Bolívar, pero en un contexto ge-neral que produce la impresión de que lo que pretende es concitar la opiniónsobre su necesaria permanencia en el teatro de los acontecimientos políticos,o producir la reacción en sus partidarios al ver lo mal que evolucionaban losasuntos ante el alejamiento de quien, como la persona siempre necesaria,podría salvar a la América de la anarquía.

En julio 5, desde Cartagena, escribe a Revenga una carta que expresa ladualidad de propósitos y pone de manifiesto lo difícil que es formarse unaidea exacta de sus propósitos actuales: “Mientras tanto –escribe Bolívar– yome dispongo a seguir a Venezuela, si las cosas se arreglan favorablemente. Y

70 A Joaquín Mosquera (8 marzo 1830) – 2221 (III, 408).

Page 37: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

805ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

si no, me iré a Europa, que ha sido mi primera intención, y mi más vivodeseo, aunque no me deniego a contribuir por mi parte a la salvación denuestra tierra”71. El caos en la conciencia de Bolívar se agravó pues cuatrodías antes le fue comunicado el vil asesinato de Sucre en la montaña deBerruecos, ocurrido el 4 de junio, noticia que lo sumió en el más terribleabatimiento.

La idea migratoria se empezó a gestar quizás desde 1823 cuando, en cartaa Santander desde Pasto, le expresaba: “Yo preveo que, al fin, tendré queirme de Colombia”72. Desde entonces, y talvez desde siempre, su vida y suacción estaban encuadradas entre el propósito de entregarse totalmente a lacausa de la independencia y organización de las naciones americanas y elanhelo de irse a Europa, lejos del desengaño, la incomprensión y la ausenciade una vida privada que le diera vivir en paz consigo y con quienes amaba,su familia y sus amigos, en primer lugar.

Sin embargo, quien se autodenominó el “hombre de las dificultades” volvíasiempre atrás en su itinerario hacia el exilio voluntario cuando surgía en suconciencia la convicción de que algo más podía hacer por la patria y por sugloria. Habiendo fracasado la fórmula de gobierno con Joaquín Mosquera comopresidente y Domingo Caicedo como vicepresidente, escribe Bolívar a su ami-go Pedro Alcántara Herrán el 11 de octubre de 1830: “No vacile Ud., mi que-rido amigo; venga Ud. a ayudarme y a ayudar a su patria. Yo estoy ayudandopor esta parte mientras las elecciones constitucionales se verifican para entraren la presidencia (si salgo electo) por el camino real y bajo la protección de lalegitimidad. Yo no quiero que me llamen nunca usurpador”73. En esta carta, yen algunas más de la época, se advierten por igual la fuerza del carácter indo-mable de Bolívar y una especie de terquedad o de optimismo rayano en lautopía frente a una enfermedad que avanzaba inexorablemente sin que el Li-bertador quisiera tenerla en cuenta en sus planes de futuro.

El héroe de tantas situaciones favorables y adversas tenía muy viva aúnsu conciencia de predestinado y por eso llegó a pensar que la dictadura deUrdaneta era un momento de transición para su regreso democrático a lapresidencia; pero su psiquismo herido no le permitió comprender que esaúltima frustración política iba a desencadenar el delirio del fracaso y el cono-cimiento póstumo del sentido de la muerte.

* * *

71 A José R. Revenga (5 julio 1830) – 2256 (III, 434).72 A Santander (14 enero 1823) – 619 (I, 715).73 A Pedro Alcántara Herrán (11 octubre 1830) – 2284 (III, 471).

Page 38: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005806

El Doctor Alejandro Próspero Révérend anota en su diario de San PedroAlejandrino, el día 1 de diciembre: “Su Excelencia llegó a esta ciudad deSanta Marta a las siete y media de la noche, procedente de Sabanilla, en elbergantín nacional Manuel; y habiendo venido a tierra en una silla de brazospor no poder caminar, lo encontré en el estado siguiente: cuerpo muy flaco yextenuado; el semblante adolorido y una inquietud de ánimo constante [...]Las frecuentes impresiones del paciente indicaban padecimientos morales”74.

El Libertador en diciembre de 1830 no puede ser mirado sino con el respetocon que se mira al héroe herido de muerte: el delirio de la fiebre arranca a susubconsciente el último de los lamentos del Bolívar prófugo: “Vámonos… vá-monos... esta gente no nos quiere en esta tierra... Vámonos, muchachos... Llevenmi equipaje a bordo de la fragata”75. No es necesario comentar lo que es per-fectamente comprensible para quien recorra el itinerario de los últimos mesesdel Libertador. Lo que sí es importante y justo es destacar lo que en su mundoconsciente conforma el desenlace de su vida: la comprensión meridiana de quesu carrera había terminado para el mundo de los hombres y de que los colom-bianos podían beneficiarse de su viaje definitivo, este sí aceptado y comprendi-do plenamente.

La muerte de Bolívar tiene las características de síntesis de una existenciaplena de gloriosas vicisitudes y de contradicciones: por un lado aparece elhombre total, el que se coloca delante del Dios de sus padres y de su propiaconciencia: el del testamento; y por otra parte, el hombre de la historia co-lombiana y americana, el que hace votos por la felicidad de la Patria, encon-trándose en el trance de morir: el de la última proclama. “Si mi muertecontribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tran-quilo al sepulcro”76. Con esa opción fundamental por la unidad americana,pronunciada solemnemente en la hora de la muerte, el Libertador rubricó, ala faz de la historia, que finalmente encontró el sentido totalizante de su viday del viaje que, desde 1823, tenía en mente.

El héroe que libertó naciones y les ayudó a encontrar el sentido de su serindependientes, “el hombre de las dificultades” que tuvo que ir al sepulcro concamisa prestada, Simón Bolívar, logró sintetizar, a la una de la tarde del 17 dediciembre de 1830, lo que en ese año lo había sumido en la incertidumbre: huirde Colombia y de América quedándose en ella: ¡muriendo, lo había logrado!

* * *

74 A. P. Révérend, La agonía, la muerte y los funerales del Libertador, Edic. Jorge Wills Pradilla,Bogotá, Edit. Minerva, 1930, p. 17.

75 Ibid., p. 63.76 Cfr. Rafael Bernal, op.cit., p. 205.

Page 39: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

807ALBERTO GUTIÉRREZ S.J.: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL LIBERTADOR

Epílogo

La muerte del Libertador tiene todas las características de una batalla de-cisiva en la que conscientemente se asumen opciones definitivas y absoluta-mente irreformables por hacerse de cara a la eternidad. Por esta causa hayque reconocer que los últimos destellos de la conciencia bolivariana se con-funden con el ideal de una América solidaria, inteligible únicamente dentrode los patrones de unidad y de fraternidad continentales. Sería absurdo des-conocer que, al morir, Bolívar optó por quienes gozamos de la libertad que élcontribuyó a regalarnos y que es obligación filial nuestra, en especial de lospaíses que llevamos el honroso título de bolivarianos, el cumplir la misiónque nos legó el Padre de nuestras nacionalidades.

Al optar por nuestra unidad, el Libertador consideró cumplida su misióny bajó tranquilo al sepulcro: su ideal se había convertido en consigna para elfuturo y podía optar por su eternidad gloriosa el que había hecho de su almapoderosa y su cuerpo ya frágil por la enfermedad el supremo don de la uni-dad. Lo había dicho Bolívar frente a las nieves del Chimborazo: “Un deliriofebril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño ysuperior. Era el Dios de Colombia que me poseía”77.

Caracas y Santa Marta fueron las dos sedes natalicias del Libertador SimónBolívar: la del tiempo (1783) y la de la eternidad (1830). Su vida fue elinspirado delirio de quien supo optar en momentos en que todo amenazabacon convertirse en sentimiento de aniquilación. Al terminar, creo que no que-da nada por decir: Bolívar nos ha hablado de sí mismo.

A nosotros nos queda la misión de hacer que el Padre de la Patria no haya“arado en el mar”. Tenemos por delante la utopía de una unidad acariciada,pero nunca lograda. Ojalá, por lo menos, no olvidemos que Simón Bolívar,el Libertador, ¡murió por ella!

77 Bolívar, Delirio del Chimborazo, en R. BERNAL, op. cit., p. 185.

Page 40: LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DEL …colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/... · importancia el estudio de su vasta correspondencia, cargada de realismo y ... encrucijadas del

BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES – VOL. XCII No. 831 – DICIEMBRE 2005808