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LAS MUJERES EN EL MERCADO LABORAL ASTURIANO EN 2013

FEBRERO DE 2014

Gabinete Técnico

Edita: Secretaría de la Mujer de CCOO de Asturias

C/ Santa Teresa, 15 - 4º • 33005 OVIEDO

Teléfonos 985 25 71 99 - 985 27 34 50

Fax 985 24 23 91 • E-mail: [email protected]

Imprime: Gráficas Careaga

D. L.: AS-486-2014

ÍNDICE

0. Presentación ................................................................................ 5

1. Contexto socioeconómico .......................................................... 7

2. Las mujeres en el mercado de trabajo asturiano .................... 11

2.1. Las mujeres en el empleo .............................................. 12

2.1.1. Condiciones de trabajo ............................................ 14

2.1.2. El acceso al empleo: la contratación ....................... 21

2.2. La incidencia del paro entre las mujeres ...................... 23

2.3. La inactividad femenina ................................................. 26

4. Los ingresos de las mujeres ...................................................... 33

4.1. Salarios ............................................................................ 33

4.2. Prestaciones por desempleo .......................................... 36

4.3. Pensiones ......................................................................... 38

5. Conclusiones ............................................................................. 41

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Presentación

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, viene marcado por una fuerte movilización y contestación social contra el anteproyecto que reforma la ley del aborto, que supone un ataque sin precedentes al derecho de las mujeres a deci-dir libre y responsablemente sobre su maternidad. La retirada de esta medida se suma de modo destacado a las reivindicaciones que Comisiones Obreras viene haciendo en los últimos años para avanzar hacia la igualdad efectiva de mujeres y hombres: luchar contra la discriminación por razón de sexo, favorecer la crea-ción de empleo digno, desarrollar un modelo educativo igualitario, promover la corresponsabilidad y combatir la violencia contra las mujeres.

Las políticas ultraliberales y ultraconservadoras que se vienen imponiendo en los últimos tiempos están provocando una involución social sin precedentes y una pérdida de derechos que ha costado décadas conquistar. En materia de igualdad, a los estragos que la crisis económica y financiera está provocando sobre las condiciones de vida y trabajo de las mujeres, que ya partían de una situación más vulnerable, se suman los efectos de las medidas gubernamentales que se están imponiendo para combatirla, la mayor parte de las cuales no están teniendo en cuenta la perspectiva de género.

Las características de los empleos que ocupan hombres y mujeres difieren sustancialmente. De ahí que la recesión esté afectando de forma muy distinta a unos y otras, al igual que las políticas adoptadas en los últimos años que, bajo una aparente o pretendida neutralidad de género, están teniendo unas repercu-siones particularmente graves sobre las mujeres, dificultando aún más su acceso y permanencia en el mercado laboral, deteriorando sus condiciones de trabajo o sobrecargándolas en el ámbito privado. Es el caso de las medidas de austeri-dad para reducir el déficit público, que afectan al empleo y las prestaciones del Estado social (sanidad, educación, dependencia, pensiones); pero también de la reforma laboral, la de la negociación colectiva, o, más recientemente, la de las administraciones locales. Y a esto se suma la dejación en las políticas encamina-das específicamente a revertir la discriminación y la desigualdad.

En las páginas que siguen se analiza la situación de las mujeres en el mercado de trabajo asturiano y su evolución en los últimos años, contribuyendo a visibili-zar el impacto que la crisis y estas políticas están teniendo sobre las condiciones de vida y trabajo de las asturianas.

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1. CONTEXTO SOCIOECONÓMICO

La actividad económica continuó descendiendo en 2013, aunque menos que en el año anterior

El año 2013 finalizó con signos de moderación en la caída de la actividad eco-nómica y en la destrucción de empleo, lo que para algunos es señal del inicio del esperado cambio de ciclo. Sin embargo no hay, por el momento, motivo alguno para la celebración: el balance del ejercicio se resume en un nuevo descenso de los índices de actividad económica, debido a que la demanda interna siguió hun-dida por la extensión de la crisis y por las políticas de austeridad presupuestaria y de devaluación salarial aplicadas en los últimos tiempos.

De acuerdo con la primera estimación avance del INE, la economía española anotó en 2013 un descenso del PIB del orden del -1,2%; por lo tanto siguió redu-ciéndose la actividad, aunque a menor ritmo que en el ejercicio anterior (-1,6%). En esta misma línea, los indicadores de coyuntura más relevantes de la economía asturiana presentan, en general, un balance negativo, aunque su deterioro fue moderándose conforme avanzaba el ejercicio. A la espera de las primeras estima-ciones oficiales, las realizadas recientemente por Hispalink apuntan a que en 2013 el PIB cayó un -1,4% en Asturias, frente al -2,1% del ejercicio anterior. Como ya sucedió entonces, el balance es más desfavorable en nuestra región que en el con-junto del Estado; de hecho sólo la economía de Castilla La Mancha presenta un peor comportamiento. Hispalink atribuye los resultados más negativos a la cons-trucción (-5,1%) y la industria (-3,0%), aunque también siguió cayendo, si bien levemente, la actividad en el sector primario (-0,9%) y en los servicios (-0,3%).

El empleo retrocedió a los niveles del año 2000 y siguió avanzando hacia una creciente precarización

En el mercado laboral continuó la destrucción de empleo y el paro siguió en aumento. También empeoraron la calidad de las nuevas contrataciones y las con-diciones de trabajo de los empleos ya existentes, con salarios a la baja y dosis cre-cientes de temporalidad, tiempo parcial y otras formas de precariedad propiciadas por las reformas introducidas en los últimos años.

Según la Encuesta de Población Activa, en 2013 hubo en Asturias una media de 361.600 personas ocupadas, la cifra más baja desde el año 2000. Respecto a 2012 ha habido una pérdida neta de 14.600 efectivos, lo que significa que la destruc-ción de empleo continuó, aunque a un ritmo menor que en 2012 (-3,9% frente a -4,6%). De nuevo la evolución fue más desfavorable en nuestra región que la registrada por término medio en el conjunto del Estado (-3,1%).

La tasa de ocupación descendió por quinto año consecutivo (-1,1 puntos), de manera que en 2013 apenas cuatro de cada diez asturianos/as con dieciséis o más

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años tenía empleo (un 39,74%). En el caso de la población más joven (16-24 años) sólo un 15,61% estaba ocupada.

Por sectores, el peor comportamiento en 2013 correspondió a la construcción (perdió un 22,9% de su empleo; -7.000 ocupados/as); le siguieron la industria (-4,7%; perdió 2.600 ocupados/as) y los servicios (-2,3%; perdió 6.200 ocupados/as, la mitad que en 2012); mientras que en el sector primario el empleo creció un 7,4% (incorporó 1.200 ocupados/as).

Frente al descenso continuado del empleo a jornada completa (-4,7% en 2013), el desarrollado a tiempo parcial se incrementó (+1,7%), de manera que unas 50.800 personas, el 14,0% de la población ocupada, tenían este tipo de jor-nada; el peso del empleo a tiempo parcial no deja de crecer, lo que apunta a una creciente precarización del mercado laboral, máxime tras las últimas modificacio-nes normativas de esta fórmula.

La destrucción de empleo indefinido, facilitada y abaratada por las sucesivas reformas laborales, alcanzó en 2013 las mayores cotas desde el inicio de la cri-sis: a lo largo del año se amortizaron unos 14.700 puestos de trabajo indefinidos (-6,3%); también volvió a descender la población asalariada con contrato tempo-ral, en 4.000 personas (-5,7%); en cambio, creció el empleo por cuenta propia, en 4.100 personas (+5,6%). La tasa de temporalidad (proporción de asalariados/as temporales) creció una décima, hasta situarse en el 23,1%, muy cerca ya de la media estatal (23,4%).

El paro creció en 9.900 personas, y el aumento no fue mayor debido al desánimo y la pérdida de población

La continuidad de la destrucción de empleo hizo que el paro creciera en 2013 por sexto año consecutivo, aunque a menor ritmo que en años anteriores. Según la EPA, una media de 114.600 personas buscaban empleo activamente en Asturias, lo que supone 9.900 más que en 2012 (+9,5%); el aumento observado en nues-tra región volvió a superar, con mucho, la media estatal (+3,9%). Por su parte, el Servicio Público de Empleo anotó una media de 103.992 personas registradas (+5,3%), el dato más alto de la serie histórica comparable.

El aumento del paro no es mayor debido al abandono de la búsqueda activa y de la inscripción en el Servicio Público de Empleo por parte de los desempleados/as, así como a la pérdida de población, a lo que contribuyeron el aumento de los retornos de población inmigrante a sus países de origen y las salidas de población autóctona a otros territorios en busca de mejores oportunidades laborales.

La tasa de paro creció 2,3 puntos en 2013 y se situó en el 24,06%, en media anual. En el caso de los y las jóvenes el aumento fue de 5,4 puntos, de manera que el 54,64% de los asturianos/as de entre 16 y 24 años que buscaban empleo no lograban encontrarlo; y ello pese a que muchos han abandonado o pospues-

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to la búsqueda activa, por lo que no computan como población desempleada a efectos de la EPA.

Especial preocupación suscitan las personas mayores de 45 años que están en paro (29.700 según la EPA y 40.273 si atendemos a los registros del Servicio Público de Empleo), un colectivo que precisa de medidas urgentes, habida cuenta de sus menores oportunidades de empleo y de que tienen, en su mayoría, cargas familiares.

Igualmente preocupante es la situación de los parados y paradas de larga du-ración. Según la EPA, seis de cada diez desempleados/as (el 60,6%) llevaba más de un año buscando empleo activamente. Hablamos de una media de 69.400 per-sonas, es decir, 17.700 más que en 2012 (+34,2%). De ellas, alrededor de 42.600 (+46,4%) son parados/as de muy larga duración, que buscaban empleo desde hacía más de dos años.

Alrededor de un 14,5% de los hogares asturianos tenían a todos sus miembros activos en paro, una proporción que no ha dejado de crecer con la crisis.

Desde 2008 se han destruido en Asturias cerca de 90.000 empleos, según la EPA

Asturias ha sufrido entre 2008 y 2013 la pérdida de uno de cada cinco ocupa-dos (-19,9%; -89.900 personas), y el número parados que buscan empleo activa-mente ha aumentado en 72.900 personas (+175,2%), provocando un aumento de la tasa de paro de 15,6 puntos.

Este dramático balance es resultado de la caída de la actividad económica y de las erróneas políticas aplicadas en los últimos años, a base de recortes que han frenado la recuperación y de reformas que favorecen la destrucción de empleo y el empeoramiento de las condiciones de trabajo. Comisiones Obreras de Asturias

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EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES DEL MERCADO LABORAL, ASTURIAS (datos en miles y en media anual)

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EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES DEL MERCADO LABORALASTURIAS (datos en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

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EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES DEL MERCADO LABORALASTURIAS (cifras absolutas en miles y datos en media anual)

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2. LAS MUJERES EN EL MERCADO DE TRABAJO ASTURIANO

La división sexual del trabajo y los roles y estereotipos sociales que todavía prevalecen en nuestra sociedad hace que las mujeres sean las principales res-ponsables del cuidado del hogar y la familia, lo que limita su inserción laboral, tanto en cantidad como en calidad: participan en menor medida que los hom-bres en el empleo y ocupan los puestos de trabajo más precarios, con altos índi-ces de irregularidad, temporalidad, parcialidad, bajas retribuciones, etc., lo que implica una menor protección social y, por tanto, una mayor vulnerabilidad ante los efectos de la actual situación económica.

La crisis económica y financiera que atravesamos y las erróneas medidas gu-bernamentales que se vienen aplicando en los últimos tiempos, algunas de las cuales tienen un fuerte impacto de género, están empeorando esta situación ya inicialmente deficitaria.

Así, los principales indicadores que sintetizan la evolución del mercado labo-ral asturiano muestran un nuevo deterioro del empleo femenino en 2013, que viene a sumarse a los retrocesos acumulados desde los inicios de la crisis: desde 2008 la región ha perdido 27.200 ocupadas, rebajando la cifra de mujeres con empleo hasta las 170.500 y elevando la de desempleadas hasta las 54.900. A los despidos y finalizaciones de contratos masivas se suma el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los empleos que resisten y la altísima precariedad de las nuevas contrataciones, en términos de temporalidad y parcialidad, como veremos en las páginas que siguen.

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2. LAS MUJERES EN EL MERCADO DE TRABAJO ASTURIANO

La división sexual del trabajo y los roles y estereotipos sociales que todavía prevalecen en

nuestra sociedad hace que las mujeres sean las principales responsables del cuidado del

hogar y la familia, lo que limita su inserción laboral, tanto en cantidad como en calidad:

participan en menor medida que los hombres en el empleo y ocupan los puestos de trabajo

más precarios, con altos índices de irregularidad, temporalidad, parcialidad, bajas

retribuciones, etc., lo que implica una menor protección social y, por tanto, una mayor

vulnerabilidad ante los efectos de la actual situación económica.

La crisis económica y financiera que atravesamos y las erróneas medidas gubernamentales

que se vienen aplicando en los últimos tiempos, algunas de las cuales tienen un fuerte

impacto de género, están empeorando esta situación ya inicialmente deficitaria.

Así, los principales indicadores que sintetizan la evolución del mercado laboral asturiano

muestran un nuevo deterioro del empleo femenino en 2013, que viene a sumarse a los

retrocesos acumulados desde los inicios de la crisis: desde 2008 la región ha perdido

27.200 ocupadas, rebajando la cifra de mujeres con empleo hasta las 170.500 y elevando la

de desempleadas hasta las 54.900. A los despidos y finalizaciones de contratos masivas se

suma el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los empleos que resisten y la

altísima precariedad de las nuevas contrataciones, en términos de temporalidad y

parcialidad, como veremos en las páginas que siguen.

EVOLUCIÓN DE LAS MUJERES EN EL MERCADO LABORAL. ASTURIAS (datos en miles y en media anual)

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2.1. LAS MUJERES EN EL EMPLEO

La región ha perdido 4.400 ocupadas en 2013 y 27.200 desde que se inició la crisis

La crisis económica está provocando una intensa destrucción de empleo entre las mujeres asturianas. En 2013 la cifra media de ocupadas se situó en 170.500, lo que significa 4.400 menos que el año anterior (-2,5%). A tenor de estos datos, la destrucción de puestos de trabajo se moderó respecto al ejercicio anterior, aunque desde 2008 la región ha perdido 27.200 ocupadas, lo que equi-vale al 13,7% del empleo femenino existente en aquellos momentos.

El fuerte impacto de la crisis sobre el empleo ha recortado las tasas de ocu-pación femeninas (-0,5 puntos en el último año y -4,7 puntos en los últimos seis años), de manera que en 2013 únicamente un 35,50% de las asturianas de 16 y más años tenía empleo, la proporción más baja desde 2005.

Únicamente el colectivo de mujeres de 45 y más años ha conseguido incre-mentar sus niveles de ocupación con la crisis. Y ello debido a que la pérdida de ingresos del sustentador principal del hogar ha empujado a buscar empleo a un buen número de asturianas que anteriormente se dedicaban en exclusiva a las tareas del hogar, y algunas han conseguido efectivamente acceder a un trabajo remunerado, si bien otras muchas han pasado a engrosar el desempleo. Este fenómeno viene a demostrar el carácter de subsidiariedad y complementariedad que todavía tiene el empleo femenino, puesto que la participación laboral de algunas mujeres sigue vinculada o unida a la situación laboral de sus maridos.

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2.1. LAS MUJERES EN EL EMPLEO

La región ha perdido 4.400 ocupadas en 2013 y 27.200 desde que se inició la crisis

La crisis económica está provocando una intensa destrucción de empleo entre las mujeres

asturianas. En 2013 la cifra media de ocupadas se situó en 170.500, lo que significa 4.400

menos que el año anterior (-2,5%). A tenor de estos datos, la destrucción de puestos de

trabajo se moderó respecto al ejercicio anterior, aunque desde 2008 la región ha perdido

27.200 ocupadas, lo que equivale al 13,7% del empleo femenino existente en aquellos

momentos.

El fuerte impacto de la crisis sobre el empleo ha recortado las tasas de ocupación femeninas

(-0,5 puntos en el último año y -4,7 puntos en los últimos seis años), de manera que en 2013

únicamente un 35,50% de las asturianas de 16 y más años tenía empleo, la proporción más

baja desde 2005.

EVOLUCIÓN DE LAS MUJERES EN EL MERCADO LABORAL. ASTURIAS (cifras absolutas en miles y datos en media anual)

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La participación de las mujeres en el empleo es inferior en nueve puntos a la de los hombres

La crisis está recortando los niveles de participación en el empleo remune-rado de las mujeres, que ya eran relativamente bajos, si los comparamos con los masculinos: sólo un 35,50% de las asturianas de 16 y más años tiene em-pleo, frente al 44,48% los varones. El diferencial existente en las tasas de ocu-pación femenina y masculina es actualmente inferior a nueve puntos, cuando en 2008 era de casi diecisiete puntos. Ahora bien, hasta entonces esta brecha de género se venía acortando gracias a los avances registrados entre las muje-res; en cambio el acercamiento que se está produciendo en los últimos años es una igualación indeseable, a la baja, provocada únicamente por la mayor destrucción de empleo en sectores de actividad altamente masculinizados en los inicios de la crisis.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 11

Únicamente el colectivo de mujeres de 45 y más años ha conseguido incrementar sus

niveles de ocupación con la crisis. Y ello debido a que la pérdida de ingresos del

sustentador principal del hogar ha empujado a buscar empleo a un buen número de

asturianas que anteriormente se dedicaban en exclusiva a las tareas del hogar, y algunas han

conseguido efectivamente acceder a un trabajo remunerado, si bien otras muchas han

pasado a engrosar el desempleo. Este fenómeno viene a demostrar el carácter de

subsidiariedad y complementariedad que todavía tiene el empleo femenino, puesto que la

participación laboral de algunas mujeres sigue vinculada o unida a la situación laboral de

sus maridos.

La participación de las mujeres en el empleo es inferior en nueve puntos a la de los

hombres

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Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 11

Únicamente el colectivo de mujeres de 45 y más años ha conseguido incrementar sus

niveles de ocupación con la crisis. Y ello debido a que la pérdida de ingresos del

sustentador principal del hogar ha empujado a buscar empleo a un buen número de

asturianas que anteriormente se dedicaban en exclusiva a las tareas del hogar, y algunas han

conseguido efectivamente acceder a un trabajo remunerado, si bien otras muchas han

pasado a engrosar el desempleo. Este fenómeno viene a demostrar el carácter de

subsidiariedad y complementariedad que todavía tiene el empleo femenino, puesto que la

participación laboral de algunas mujeres sigue vinculada o unida a la situación laboral de

sus maridos.

La participación de las mujeres en el empleo es inferior en nueve puntos a la de los

hombres

POBLACIÓN OCUPADA (en miles) Y TASAS DE OCUPACIÓN DE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en media anual)

TASAS DE EMPLEO DE LAS MUJERES, POR GRUPOS DE EDAD. ASTURIAS (en media anual)

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Las mayores distancias de género en cuanto a participación en el empleo continúan localizándose en el colectivo de 35 a 44 años: sólo un 58,30% de las mujeres de estas edades trabaja, frente al 71,75% de los hombres, lo que prueba las dificultades que se encuentran las mujeres para encontrar empleo y mante-nerlo en unas edades en que la vida laboral entra en conflicto con la familiar, debido al desigual reparto de responsabilidades en la pareja y a la ausencia o insuficiencia de medidas que permitan conciliar ambos aspectos.

En cambio, los niveles de ocupación de las asturianas de 25 a 34 años han pa-sado a superar los de los varones. Se trata de un hecho inédito, aunque no cabe celebración alguna ya que, una vez más, no estamos ante un avance en la ocupa-ción femenina sino ante una igualación a la baja por el fuerte retroceso habido entre los hombres; y aunque la participación sea la misma en términos de can-tidad, las condiciones de trabajo (estabilidad contractual, jornada, salario…) de unas y otros difieren sustancialmente y siguen siendo mucho más precarias en el caso de las mujeres, como veremos a continuación.

2.1.1. CONDICIONES DE TRABAJO

La crisis y las políticas aplicadas en los últimos tiempos deterioran aún más las condiciones de trabajo de las mujeres

La inserción laboral de las mujeres no sólo es menor que la de los hombres, sino también más precaria: trabajan más en la economía sumergida, padecen una mayor temporalidad y una mayor parcialidad en su jornada, sus puestos de trabajo se concentran en muy pocos sectores de actividad y en ocupaciones con peores condiciones laborales y menor reconocimiento social y profesional (se-gregación horizontal), encuentran mayores dificultades para ascender a cargos

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 12

La crisis está recortando los niveles de participación en el empleo remunerado de las

mujeres, que ya eran relativamente bajos, si los comparamos con los masculinos: sólo un

35,50% de las asturianas de 16 y más años tiene empleo, frente al 44,48% los varones. El

diferencial existente en las tasas de ocupación femenina y masculina es actualmente inferior

a nueve puntos, cuando en 2008 era de casi diecisiete puntos. Ahora bien, hasta entonces

esta brecha de género se venía acortando gracias a los avances registrados entre las mujeres;

en cambio el acercamiento que se está produciendo en los últimos años es una igualación

indeseable, a la baja, provocada únicamente por la mayor destrucción de empleo en sectores

de actividad altamente masculinizados en los inicios de la crisis.

Las mayores distancias de género en cuanto a participación en el empleo continúan

localizándose en el colectivo de 35 a 44 años: sólo un 58,30% de las mujeres de estas

edades trabaja, frente al 71,75% de los hombres, lo que prueba las dificultades que se

encuentran las mujeres para encontrar empleo y mantenerlo en unas edades en que la vida

laboral entra en conflicto con la familiar, debido al desigual reparto de responsabilidades en

la pareja y a la ausencia o insuficiencia de medidas que permitan conciliar ambos aspectos.

En cambio, los niveles de ocupación de las asturianas de 25 a 34 años han pasado a superar

los de los varones. Se trata de un hecho inédito, aunque no cabe celebración alguna ya que,

una vez más, no estamos ante un avance en la ocupación femenina sino ante una igualación

a la baja por el fuerte retroceso habido entre los hombres; y aunque la participación sea la

misma en términos de cantidad, las condiciones de trabajo (estabilidad contractual, jornada,

salario…) de unas y otros difieren sustancialmente y siguen siendo mucho más precarias en

el caso de las mujeres, como veremos a continuación.

TASAS DE EMPLEO, POR GRUPOS DE EDAD. ASTURIAS 2013 (en media anual)

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de responsabilidad (segregación vertical), y perciben, por estas y otras razones, salarios más bajos.

La explicación a esta situación diferencial en el empleo radica, en buena medida, en la persistencia de los roles de género, que atribuyen a las mujeres una mayor dedicación a las tareas domésticas y de cuidados, limitando su parti-cipación en el mercado laboral y dificultando su desarrollo profesional. Así por ejemplo, la elección del itinerario educativo por parte de chicos y chicas repro-duce los roles tradicionales (hay una clara feminización de determinadas áreas de estudio y una evidente masculinización de otras), y entre quienes contratan y promueven los ascensos persisten igualmente creencias y estereotipos de género que atribuyen a las mujeres un menor compromiso con el trabajo (menor dispo-nibilidad para viajar, hacer horas extraordinarias, formarse, tener una posición de responsabilidad…) al considerar que su papel fundamental es la familia.

La posición tradicionalmente más vulnerable de las mujeres en el empleo debido a la pervivencia de prejuicios y estereotipos se está viendo aún más de-teriorada debido a la crisis económica y a las medidas gubernamentales que se vienen aplicando en los últimos tiempos, que están afectando al conjunto de la población trabajadora y además tienen, en algunos casos, un fuerte impacto de género, como veremos a continuación.

La marcha atrás en las respectivas normativas de aplicación acrecienta la precariedad entre las empleadas de hogar y las cuidadoras no profesionales de personas dependientes

Tradicionalmente las mujeres tienen más dificultades para acceder a un em-pleo con contrato y alta en la Seguridad Social. La relevancia del empleo irregu-lar es considerablemente superior a la que se da entre la población masculina, lo que se vincula principalmente con la presencia abrumadoramente femenina en el ámbito del trabajo doméstico, que constituye el espacio de irregularidad más habitual.

De cara a limitar el empleo sumergido en este ámbito, en enero de 2012 se introdujo la obligatoriedad para los empleadores de cotizar por las empleadas de hogar, incluso cuando el contrato no alcanzaba las 20 horas semanales. La evolución de los datos de afiliación muestra la eficacia de responsabilizar a los empleadores: según se desprende de los registros de la Seguridad Social, entre enero de 2012 y marzo de 2013 afloraron en Asturias 3.054 empleos de este tipo, desempeñados fundamentalmente por mujeres (el 96%). Sin embargo, el Gobierno del Partido Popular ha dado marcha atrás a esta medida, permitiendo desde el 1 de abril de 2013 que se transfiera la responsabilidad del alta y el pago de las cotizaciones hacia las trabajadoras en el caso de los contratos inferiores a 60 horas mensuales; esta vuelta atrás en la normativa ha roto la tendencia de afloramiento de empleos y va a suponer a la larga una pérdida de afiliación.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano16

De igual forma, el Estado ha dejado de cotizar por los cuidadores no profe-sionales de personas dependientes, que son, fundamentalmente, mujeres: a 31 de agosto de 2012, víspera de la entrada en vigor del cambio normativo, había en Asturias 3.168 cuidadores en situación de alta en la Seguridad Social, de los cuales 2.975 eran mujeres; a finales 2013 quedaban sólo 402, de los cuales 353 eran mujeres.

En ambos casos estamos ante medidas que, al afectar a ámbitos altamente fe-minizados, tienen una gran repercusión sobre las mujeres, quienes vuelven a la precariedad más absoluta con el consiguiente impacto negativo en su suficiencia económica futura.

Crece el empleo por cuenta propia como vía para salir del desempleo

En 2013 aumentó el empleo por cuenta propia entre las mujeres (1.500 más; +5,1%), una fórmula que está ganando peso en los últimos años. La explica-ción a este ascenso radica muy probablemente en las dificultades para encon-trar un empleo asalariado, que lleva a muchas personas a iniciar un negocio como vía para salir del desempleo; en no pocos casos son iniciativas que se sitúan al borde de la supervivencia. En el aumento del empleo por cuenta ajena también influyen los cambios que se están produciendo en el modelo de gestión empresarial, en el sentido de transformar algunas relaciones laborales en contratos mercantiles, lo que supone la sustitución de personal asalariado por falsos autónomos.

Como quiera que sea, las mujeres continúan participando en menor pro-porción que los hombres en la actividad emprendedora: sólo un 18,3% de las asturianas con empleo trabaja por cuenta propia, frente al 24,2% de los traba-jadores varones. Pero además entre los hombres es más habitual que cuenten con empleo asalariado, mientras que la mayor parte de las ocupadas por cuenta

OCUPADAS POR SITUACIÓN PROFESIONAL (en miles) Y PESO DEL EMPLEO POR CUENTA PROPIA ENTRE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 15

puestos de trabajo poco formalizados y con escasos derechos laborales y sociales, como,

por ejemplo, ayudas familiares en el comercio y la hostelería.

Facilitada por la reforma laboral, la destrucción de empleo indefinido ha alcanzado

sus mayores cotas en 2013

En 2013 se ha destruido más empleo estable que nunca en lo que va de crisis, tanto entre los

hombres como entre las mujeres, lo que pone en evidencia las consecuencias que la reforma

laboral está teniendo sobre el deterioro de las condiciones laborales de la población

trabajadora. La cifra de ocupadas con contrato indefinido se ha reducido en 5.200 en el

último año en Asturias (-4,7%) y desde 2008 la pérdida acumulada es de 10.400 (-9,1%).

También la cifra de asalariadas con contrato temporal menguó en 2013, aunque

moderadamente (en 900; un -2,3%), frente a la intensidad registrada en los inicios de la

crisis que explica la desaparición neta de 13.500 trabajadoras temporales desde 2008, o, lo

que es lo mismo, prácticamente tres de cada diez (-27,6%).

La inestabilidad laboral es otro rasgo distintivo del empleo femenino. El 25,5% de las

asalariadas asturianas están sujetas a un contrato temporal, frente al 20,8% de los

asalariados varones.

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propia no tiene personal asalariado y en muchos casos se trata de puestos de trabajo poco formalizados y con escasos derechos laborales y sociales, como, por ejemplo, ayudas familiares en el comercio y la hostelería.

Facilitada por la reforma laboral, la destrucción de empleo indefinido ha alcanzado sus mayores cotas en 2013

En 2013 se ha destruido más empleo estable que nunca en lo que va de crisis, tanto entre los hombres como entre las mujeres, lo que pone en evidencia las consecuencias que la reforma laboral está teniendo sobre el deterioro de las condiciones laborales de la población trabajadora. La cifra de ocupadas con contrato indefinido se ha reducido en 5.200 en el último año en Asturias (-4,7%) y desde 2008 la pérdida acumulada es de 10.400 (-9,1%). También la cifra de asalariadas con contrato temporal menguó en 2013, aunque moderadamente (en 900; un -2,3%), frente a la intensidad registrada en los inicios de la crisis que explica la desaparición neta de 13.500 trabajadoras temporales desde 2008, o, lo que es lo mismo, prácticamente tres de cada diez (-27,6%).

La inestabilidad laboral es otro rasgo distintivo del empleo femenino. El 25,5% de las asalariadas asturianas están sujetas a un contrato temporal, frente al 20,8% de los asalariados varones.

La pérdida de empleo público se intensifica y se deterioran las condiciones de trabajo en este ámbito

En 2013 se ha registrado la mayor destrucción de empleo público en lo que va de crisis, a tenor de los datos de la EPA y de los que proporcionan otras fuen-tes como el Boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas que elabora el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. En el caso

ASALARIADAS POR TIPO DE CONTRATO (en miles) Y PESO DEL EMPLEO TEMPORAL ENTRE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 16

La pérdida de empleo público se intensifica y se deterioran las condiciones de trabajo

en este ámbito

En 2013 se ha registrado la mayor destrucción de empleo público en lo que va de crisis, a

tenor de los datos de la EPA y de los que proporcionan otras fuentes como el Boletín

estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas que elabora el

Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. En el caso de las mujeres asturianas,

la EPA apunta a una pérdida de 3.600 ocupadas en este sector (-8,5%), lo que significa

retroceder hasta las 38.100 empleadas públicas, la cifra más baja desde 2007.

Estamos ante el resultado de las políticas de austeridad extrema que desde 2010 están

suponiendo recortes en los servicios públicos y restringiendo la incorporación de nuevo

personal, así como de la reforma laboral, que ha posibilitado los despidos colectivos en este

ámbito. Además, los ajustes de plantilla en determinadas áreas en las que la población

atendida no ha experimentado una merma significativa están suponiendo un deterioro de las

condiciones de trabajo del personal (sobrecarga, nuevas tareas y funciones, alargamientos y

modificaciones de jornada…), a lo que se suman las congelaciones y recortes en lo que

concierne a las retribuciones.

Son medidas que, si bien no afectan específicamente a las mujeres, sí lo hacen

indirectamente, ya que éstas constituyen el 55% de los empleados públicos en Asturias; un

22,3% de las asturianas trabaja en el sector público, frente al 16,5% de los varones. Esta

elevada presencia femenina se explica, fundamentalmente, por el tipo de actividades

desarrolladas en este ámbito, con un fuerte peso de aquellas en las que se aprecia una mayor

segregación por sexo (sanidad, educación, servicios sociales); y, no menos importante,

porque las modalidades de acceso al empleo público son más objetivas que en el sector

Las mujeres en el mercado laboral asturiano18

de las mujeres asturianas, la EPA apunta a una pérdida de 3.600 ocupadas en este sector (-8,5%), lo que significa retroceder hasta las 38.100 empleadas públi-cas, la cifra más baja desde 2007.

Estamos ante el resultado de las políticas de austeridad extrema que desde 2010 están suponiendo recortes en los servicios públicos y restringiendo la in-corporación de nuevo personal, así como de la reforma laboral, que ha posibili-tado los despidos colectivos en este ámbito. Además, los ajustes de plantilla en determinadas áreas en las que la población atendida no ha experimentado una merma significativa están suponiendo un deterioro de las condiciones de trabajo del personal (sobrecarga, nuevas tareas y funciones, alargamientos y modifica-ciones de jornada…), a lo que se suman las congelaciones y recortes en lo que concierne a las retribuciones.

Son medidas que, si bien no afectan específicamente a las mujeres, sí lo ha-cen indirectamente, ya que éstas constituyen el 55% de los empleados públicos en Asturias; un 22,3% de las asturianas trabaja en el sector público, frente al 16,5% de los varones. Esta elevada presencia femenina se explica, fundamen-talmente, por el tipo de actividades desarrolladas en este ámbito, con un fuerte peso de aquellas en las que se aprecia una mayor segregación por sexo (sanidad, educación, servicios sociales); y, no menos importante, porque las modalidades de acceso al empleo público son más objetivas que en el sector privado, al estar basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad, lo que reduce las po-sibilidades de discriminación por razón de género.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 17

privado, al estar basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad, lo que reduce las

posibilidades de discriminación por razón de género.

La crisis y la reforma laboral contribuyen a la destrucción de empleo a tiempo

completo y favorecen el ascenso del empleo a tiempo parcial

La caída de la actividad está llevando a muchas empresas a convertir puestos de trabajo a

tiempo completo en empleos a tiempo parcial, y el ascenso de esta fórmula se está viendo

favorecido por los cambios en las normas legales que lo regulan. En Asturias el número de

mujeres que trabajan a jornada completa ha retrocedido en 29.100 desde 2008 (-18,3%),

mientras que la cifra de ocupadas a tiempo parcial ha aumentado en 1.900 (+4,8%). De esta

forma, el 24,2% de las trabajadoras asturianas tiene un empleo a tiempo parcial, cuando

antes de la crisis el porcentaje era del 19,9%. También entre los hombres gana peso esta

fórmula, de manera que en 2013 el 5,0% de los ocupados varones trabajaba a tiempo

parcial.

OCUPADAS POR EMPLEADOR (en miles) Y PESO DEL EMPLEO PÚBLICO ENTRE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS , 2005-2013 (datos en media anual)

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 19

La crisis y la reforma laboral contribuyen a la destrucción de empleo a tiempo completo y favorecen el ascenso del empleo a tiempo parcial

La caída de la actividad está llevando a muchas empresas a convertir puestos de trabajo a tiempo completo en empleos a tiempo parcial, y el ascenso de esta fórmula se está viendo favorecido por los cambios en las normas legales que lo regulan. En Asturias el número de mujeres que trabajan a jornada completa ha retrocedido en 29.100 desde 2008 (-18,3%), mientras que la cifra de ocupadas a tiempo parcial ha aumentado en 1.900 (+4,8%). De esta forma, el 24,2% de las trabajadoras asturianas tiene un empleo a tiempo parcial, cuando antes de la crisis el porcentaje era del 19,9%. También entre los hombres gana peso esta fórmula, de manera que en 2013 el 5,0% de los ocupados varones trabajaba a tiempo parcial.

Es importante señalar que la jornada parcial no responde, en la mayor par-te de los casos, a una opción voluntaria, sino que es una imposición de quien contrata. En el caso de las mujeres españolas (no hay datos para Asturias), el 59% de las trabajadoras a tiempo parcial lo son por no haber podido encontrar un trabajo a tiempo completo; sólo un 20% de las trabajadoras con este tipo de jornada señalan como motivo el cuidado de niños y dependientes y la atención de otras obligaciones personales o familiares, tareas que siguen recayendo fun-damentalmente en las mujeres debido a la falta de implicación de los varones en el hogar y a la insuficiencia de servicios públicos de atención a la infancia y la dependencia.

Entre 2008 y 2013 la proporción de trabajadores a tiempo parcial que lo son por no haber podido encontrar un trabajo a tiempo completo ha crecido 33,5 puntos entre los hombres y 24,9 puntos entre las mujeres. En la medida en que

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 18

Es importante señalar que la jornada parcial no responde, en la mayor parte de los casos, a

una opción voluntaria, sino que es una imposición de quien contrata. En el caso de las

mujeres españolas (no hay datos para Asturias), el 59% de las trabajadoras a tiempo parcial

lo son por no haber podido encontrar un trabajo a tiempo completo; sólo un 20% de las

trabajadoras con este tipo de jornada señalan como motivo el cuidado de niños y

dependientes y la atención de otras obligaciones personales o familiares, tareas que siguen

recayendo fundamentalmente en las mujeres debido a la falta de implicación de los varones

en el hogar y a la insuficiencia de servicios públicos de atención a la infancia y la

dependencia.

Entre 2008 y 2013 la proporción de trabajadores a tiempo parcial que lo son por no haber

podido encontrar un trabajo a tiempo completo ha crecido 33,5 puntos entre los hombres y

24,9 puntos entre las mujeres. En la medida en que no responde a una opción voluntaria, el

OCUPADAS POR TIPO DE JORNADA (en miles) Y PESO DEL TIEMPO PARCIAL ENTRE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS , 2005-2013 (datos en media anual)

Las mujeres en el mercado laboral asturiano20

no responde a una opción voluntaria, el auge de esta fórmula en los últimos tiempos debe interpretarse como un claro empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo de la población trabajadora, puesto que normalmente va aso-ciada a actividades de baja cualificación, supone menos oportunidades de pro-moción profesional y limita los ingresos presentes y los futuros, al afectar a las prestaciones por desempleo y las pensiones.

Además, las últimas reformas del gobierno, encaminadas a flexibilizar la po-sibilidad de realizar horas extraordinarias, han convertido este tipo de contrato en un contrato a llamada o de plena disponibilidad, que impide compatibilizar la vida laboral con la personal, lo que en principio era su razón de ser. Esta medida tiene un impacto mayor para las mujeres, que en Asturias concentran el 81% de estos empleos.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 18

Es importante señalar que la jornada parcial no responde, en la mayor parte de los casos, a

una opción voluntaria, sino que es una imposición de quien contrata. En el caso de las

mujeres españolas (no hay datos para Asturias), el 59% de las trabajadoras a tiempo parcial

lo son por no haber podido encontrar un trabajo a tiempo completo; sólo un 20% de las

trabajadoras con este tipo de jornada señalan como motivo el cuidado de niños y

dependientes y la atención de otras obligaciones personales o familiares, tareas que siguen

recayendo fundamentalmente en las mujeres debido a la falta de implicación de los varones

en el hogar y a la insuficiencia de servicios públicos de atención a la infancia y la

dependencia.

Entre 2008 y 2013 la proporción de trabajadores a tiempo parcial que lo son por no haber

podido encontrar un trabajo a tiempo completo ha crecido 33,5 puntos entre los hombres y

24,9 puntos entre las mujeres. En la medida en que no responde a una opción voluntaria, el

POBLACIÓN OCUPADA A TIEMPO PARCIAL, POR CAUSA. ESPAÑA, 2013 (datos en miles y en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 19

auge de esta fórmula en los últimos tiempos debe interpretarse como un claro

empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo de la población trabajadora, puesto que

normalmente va asociada a actividades de baja cualificación, supone menos oportunidades

de promoción profesional y limita los ingresos presentes y los futuros, al afectar a las

prestaciones por desempleo y las pensiones.

Además, las últimas reformas del gobierno, encaminadas a flexibilizar la posibilidad de

realizar horas extraordinarias, han convertido este tipo de contrato en un contrato a llamada

o de plena disponibilidad, que impide compatibilizar la vida laboral con la personal, lo que

en principio era su razón de ser. Esta medida tiene un impacto mayor para las mujeres, que

en Asturias concentran el 81% de estos empleos.

2.1.2. EL ACCESO AL EMPLEO: LA CONTRATACIÓN

La contratación se reactivó en 2013, aunque a costa de elevar sus niveles de

precariedad

A lo largo del año se formalizaron en Asturias 257.776 contratos de trabajo, lo que supone

un crecimiento del 1,4% respecto a 2012. El incremento sería mayor si descontáramos de

las cifras de 2012 el efecto de la regularización contractual de todas las relaciones laborales

existentes en el ámbito doméstico obligada por el cambio en la normativa, al que ya nos

hemos referido anteriormente.

En realidad, la contratación indefinida retrocedió un -31,2% (descontando la citada

regularización de 2012, el descenso rondaría el -0,4%), mientras que la de carácter temporal

se recuperó y creció un 5,0%. Los índices de temporalidad de los nuevos contratos se

MUJERES OCUPADAS A TIEMPO PARCIAL, POR CAUSA. ESPAÑA (datos en miles y en media anual)

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 21

2.1.2. EL ACCESO AL EMPLEO: LA CONTRATACIÓN

La contratación se reactivó en 2013, aunque a costa de elevar sus niveles de precariedad

A lo largo del año se formalizaron en Asturias 257.776 contratos de trabajo, lo que supone un crecimiento del 1,4% respecto a 2012. El incremento sería mayor si descontáramos de las cifras de 2012 el efecto de la regularización contractual de todas las relaciones laborales existentes en el ámbito doméstico obligada por el cambio en la normativa, al que ya nos hemos referido anterior-mente.

En realidad, la contratación indefinida retrocedió un -31,2% (descontando la citada regularización de 2012, el descenso rondaría el -0,4%), mientras que la de carácter temporal se recuperó y creció un 5,0%. Los índices de temporalidad de los nuevos contratos se situaron en niveles históricamente altos: solo un 6,8% de los contratos firmados a lo largo del ejercicio fueron indefinidos, la propor-ción más baja de, al menos, los últimos dieciséis años. Por otra parte, el 40% de los contratos firmados en 2013 fueron a tiempo parcial, lo que representa la proporción más alta de la serie histórica. De hecho, el 37% de los contratos firmados en 2013 fueron temporales y a tiempo parcial.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 20

situaron en niveles históricamente altos: solo un 6,8% de los contratos firmados a lo largo

del ejercicio fueron indefinidos, la proporción más baja de, al menos, los últimos dieciséis

años. Por otra parte, el 40% de los contratos firmados en 2013 fueron a tiempo parcial, lo

que representa la proporción más alta de la serie histórica. De hecho, el 37% de los

contratos firmados en 2013 fueron temporales y a tiempo parcial.

Casi la mitad de los contratos realizados a mujeres (el 48,3%) fueron temporales y a

tiempo parcial, es decir, doblemente precarios

Las trabajadoras asturianas suscribieron un total de 131.838 contratos en 2013, lo que

supone un descenso del -4,4% respecto al año anterior; descontando el efecto de la

regularización extraordinaria de 2012 estaríamos, probablemente, ante un leve repunte de la

contratación a mujeres. Entre los hombres sí ha habido un incremento apreciable de la

contratación (+8,3%).

La introducción de la obligación de cotizar para todos los empleos existentes en el ámbito

del servicio doméstico ha elevado las cifras de contratación femenina. Así, mientras que en

2011 sólo se registraron 134 contratos de este tipo entre las mujeres asturianas, en 2012

(cuando se introdujo el cambio normativo, que afectó a todos los empleos ya existentes con

anterioridad) se formalizaron 11.758; y en 2013 la cifra ha sido todavía muy relevante, con

3.826 contratos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos empleos son indefinidos y

por horas, lo que sesga particularmente al alza las cifras de contratación indefinida y a

tiempo parcial femeninas.

CONTRATOS, POR MODALIDAD. ASTURIAS

Las mujeres en el mercado laboral asturiano22

Casi la mitad de los contratos realizados a mujeres (el 48,3%) fueron temporales y a tiempo parcial, es decir, doblemente precarios

Las trabajadoras asturianas suscribieron un total de 131.838 contratos en 2013, lo que supone un descenso del -4,4% respecto al año anterior; descontan-do el efecto de la regularización extraordinaria de 2012 estaríamos, probable-mente, ante un leve repunte de la contratación a mujeres. Entre los hombres sí ha habido un incremento apreciable de la contratación (+8,3%).

La introducción de la obligación de cotizar para todos los empleos existentes en el ámbito del servicio doméstico ha elevado las cifras de contratación feme-nina. Así, mientras que en 2011 sólo se registraron 134 contratos de este tipo entre las mujeres asturianas, en 2012 (cuando se introdujo el cambio normativo, que afectó a todos los empleos ya existentes con anterioridad) se formalizaron 11.758; y en 2013 la cifra ha sido todavía muy relevante, con 3.826 contratos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos empleos son indefinidos y por horas, lo que sesga particularmente al alza las cifras de contratación indefinida y a tiempo parcial femeninas.

Es por eso que el porcentaje de contratos indefinidos realizados a mujeres a lo largo del año supera ligeramente el correspondiente a los hombres (6,9% frente a 6,7%). Con todo, el peso de la contratación indefinida está en niveles mínimos en ambos casos.

En el repaso a las distintas modalidades de contratación cabe destacar el re-troceso que viene experimentando la modalidad De interinidad, que tiene gran

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 21

Es por eso que el porcentaje de contratos indefinidos realizados a mujeres a lo largo del año

supera ligeramente el correspondiente a los hombres (6,9% frente a 6,7%). Con todo, el

peso de la contratación indefinida está en niveles mínimos en ambos casos.

En el repaso a las distintas modalidades de contratación cabe destacar el retroceso que viene

experimentando la modalidad De interinidad, que tiene gran relevancia entre las

trabajadoras: en 2013 las asturianas suscribieron 25.573 contratos de este tipo, cuando en

2012 fueron casi 30.000 y en 2011 más de 35.000; este retroceso se relaciona, en buena

medida, con las restricciones a la contratación impuestas en el sector público. En el último

año se observa también una fuerte caída de la contratación por Jubilación parcial (-39,3%),

De relevo (-39,3%) y de Sustitución por jubilación a los 64 años debido a los cambios

introducidos en la normativa reguladora; se trata, no obstante, de fórmulas minoritarias

entre las mujeres.

Por otra parte, más de la mitad (el 51,8%) de los contratos a mujeres durante el año fueron a

tiempo parcial, frente al 27,8% de las suscritos con hombres.

De hecho, casi la mitad (el 48,3%) de las contrataciones a mujeres en 2013 fueron

temporales y a tiempo parcial, es decir, doblemente precarias; una proporción que se queda

en una de cada cuatro en el caso de los hombres (el 25,8%).

CONTRATOS Y PESO DE LA CONTRATACIÓN INDEFINIDA. ASTURIAS, 1999-2013

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 23

relevancia entre las trabajadoras: en 2013 las asturianas suscribieron 25.573 con-tratos de este tipo, cuando en 2012 fueron casi 30.000 y en 2011 más de 35.000; este retroceso se relaciona, en buena medida, con las restricciones a la contra-tación impuestas en el sector público. En el último año se observa también una fuerte caída de la contratación por Jubilación parcial (-39,3%), De relevo (-39,3%) y de Sustitución por jubilación a los 64 años debido a los cambios introducidos en la normativa reguladora; se trata, no obstante, de fórmulas minoritarias entre las mujeres.

Por otra parte, más de la mitad (el 51,8%) de los contratos a mujeres durante el año fueron a tiempo parcial, frente al 27,8% de las suscritos con hombres.

De hecho, casi la mitad (el 48,3%) de las contrataciones a mujeres en 2013 fueron temporales y a tiempo parcial, es decir, doblemente precarias; una proporción que se queda en una de cada cuatro en el caso de los hombres (el 25,8%).

2.2. LA INCIDENCIA DEL PARO ENTRE LAS MUJERES

El desempleo no deja de crecer, y en los dos últimos años lo hace más intensamente entre las mujeres que entre los hombres

En 2013 hubo en Asturias una media de 54.900 mujeres en paro y buscando empleo activamente según los criterios que fija la EPA; se trata de la cifra más alta de nuestra historia. En relación con el año anterior se detectan 5.900 para-das más (+12,1%); tres de cada cuatro nuevas desempleadas lo son por haber perdido su puesto de trabajo, mientras que una de cada cuatro se incorporó a la búsqueda de empleo partiendo de una situación de inactividad.

Desde 2008 la cifra de mujeres en paro se ha duplicado ampliamente en nues-tra región (+126,0%; +30.600 personas), mientras que la de parados varones se ha más que triplicado (+244,2%; +42.300 personas) a resultas de la dramática destrucción de empleo habida en la construcción y la industria en los inicios de la crisis. Ahora bien, en los dos últimos años el paro crece más intensamente entre las mujeres, al haberse extendido los ajustes en el empleo a sectores con una amplia presencia femenina y también por la incorporación a la búsqueda de empleo de mujeres anteriormente inactivas.

La tasa de paro femenina llegaría al 33,18% si las mujeres tuvieran las mismas pautas de actividad que los hombres

Este ascenso del número de mujeres desempleadas en 2013 ha provocado un aumento de 2,5 puntos de la tasa de paro femenina, hasta situarla en el 24,36%.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano24

También ha crecido la tasa de desempleo entre los hombres, aunque algo más moderadamente (2,1 puntos), hasta situarse en el 23,78%. El fuerte impacto sobre el empleo masculino en los inicios de la crisis llegó a igualar las tasas de paro de hombres y mujeres, salvando el diferencial de cinco puntos desfavorable a éstas; pero en los últimos años el desempleo sube más entre las mujeres, de manera que la brecha de género comienza a ampliarse.

La probabilidad de estar en paro sigue siendo mayor entre la población fe-menina, y eso que, como veremos más adelante, su participación en el mercado laboral es inferior a la de los hombres, debido a que muchas se dedican en ex-clusiva al trabajo doméstico. Si las mujeres asturianas de 16 a 64 años tuvieran las mismas pautas de actividad que los varones, y teniendo en cuenta las escasas oportunidades de empleo existentes en la actualidad, la tasa de paro femenina rondaría el 33,18% en nuestra región.

Por otra parte, no puede olvidarse que la situación de las mujeres desem-pleadas es en general más vulnerable que la de los varones, pues son muchas las que, bien no tienen derecho al cobro de prestaciones, bien perciben impor-tes reducidos y durante poco tiempo. Ello se debe a la mayor precariedad del empleo femenino (sin cotización, temporalidad, trabajo a tiempo parcial, bajos salarios…), que supone la acumulación de menores períodos de cotización y de cotizaciones de menor cuantía.

Seis de cada diez paradas llevan más de un año buscando empleo activamente

La gravedad de la situación actual no queda suficientemente demostrada con la mera exposición de las cifras de desempleo y su evolución en los últi-mos años, ya que en este tiempo no sólo ha aumentado dramáticamente la

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 23

Por otra parte, no puede olvidarse que la situación de las mujeres desempleadas es en

general más vulnerable que la de los varones, pues son muchas las que, bien no tienen

derecho al cobro de prestaciones, bien perciben importes reducidos y durante poco tiempo.

Ello se debe a la mayor precariedad del empleo femenino (sin cotización, temporalidad,

trabajo a tiempo parcial, bajos salarios…), que supone la acumulación de menores períodos

de cotización y de cotizaciones de menor cuantía.

Seis de cada diez paradas llevan más de un año buscando empleo activamente

La gravedad de la situación actual no queda suficientemente demostrada con la mera

exposición de las cifras de desempleo y su evolución en los últimos años, ya que en este

tiempo no sólo ha aumentado dramáticamente la población parada, sino que la prolongación

de la crisis está provocando una preocupante cronificación del desempleo, con las

consecuencias que ello acarrea. Y es que las posibilidades de reinserción laboral

disminuyen a medida que se alarga la permanencia en el desempleo, debido a la pérdida de

cualificación, desmotivación, etc., y también se reducen y se agotan las prestaciones

económicas, lo que multiplica el riesgo de exclusión del mercado laboral y de exclusión

social.

Según la EPA, en 2013 32.600 paradas asturianas llevaban más de un año buscando empleo

activamente. Son seis de cada diez (el 59%), cuando en 2008 eran un 31%, lo que da una

idea de la gravedad del desempleo. Máxime si tenemos en cuenta que entre este colectivo

se encuentran alrededor de 19.800 desempleadas de muy larga duración, que llevan ya más

de dos años buscando empleo.

El mayor tiempo de permanencia en la situación de desempleo es un rasgo tradicionalmente

distintivo de la situación de las mujeres en el mercado de trabajo, aunque la crisis ha

POBLACIÓN PARADA (en miles) Y TASAS DE PARO DE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en media anual)

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 25

población parada, sino que la prolongación de la crisis está provocando una preocupante cronificación del desempleo, con las consecuencias que ello aca-rrea. Y es que las posibilidades de reinserción laboral disminuyen a medida que se alarga la permanencia en el desempleo, debido a la pérdida de cualifi-cación, desmotivación, etc., y también se reducen y se agotan las prestaciones económicas, lo que multiplica el riesgo de exclusión del mercado laboral y de exclusión social.

Según la EPA, en 2013 32.600 paradas asturianas llevaban más de un año buscando empleo activamente. Son seis de cada diez (el 59%), cuando en 2008 eran un 31%, lo que da una idea de la gravedad del desempleo. Máxime si tenemos en cuenta que entre este colectivo se encuentran alrededor de 19.800 desempleadas de muy larga duración, que llevan ya más de dos años buscando empleo.

El mayor tiempo de permanencia en la situación de desempleo es un rasgo tradicionalmente distintivo de la situación de las mujeres en el mercado de trabajo, aunque la crisis ha alterado esta pauta, ya que la caída de la actividad y por tanto la destrucción de empleo afectó en primer lugar a la construcción y la industria, que son sectores claramente masculinizados. De esta forma, si en 2008 las mujeres eran el 62% de los parados de larga duración, en 2013 la proporción ha bajado al 47%.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 24

alterado esta pauta, ya que la caída de la actividad y por tanto la destrucción de empleo

afectó en primer lugar a la construcción y la industria, que son sectores claramente

masculinizados. De esta forma, si en 2008 las mujeres eran el 62% de los parados de larga

duración, en 2013 la proporción ha bajado al 47%.

2.3. LA INACTIVIDAD FEMENINA

La participación de las mujeres en el mercado laboral ha seguido creciendo con la

crisis

En los últimos años la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo ha continuado en

aumento, contrariamente a lo sucedido entre los varones. Antes de la crisis el colectivo de

inactivas (es decir, de mujeres que no tienen un empleo remunerado ni lo buscan) venía

disminuyendo de forma notable en nuestra región, ya que las oportunidades de empleo

animaban a buscar trabajo a las más jóvenes y a quienes hasta entonces se dedicaban en

exclusiva a las tareas del hogar. El drástico empeoramiento de las expectativas de encontrar

empleo por el cambio de coyuntura ha disparado la inactividad entre las personas jóvenes,

haciéndoles posponer la búsqueda de empleo y prolongar sus estudios o retomarlos; por

eso, entre 2008 y 2013 la tasa de actividad de las asturianas de entre 16 y 25 años ha caído

13,0 puntos. Sin embargo, muchas mujeres de más edad, ocupadas hasta entonces a las

tareas domésticas y de cuidado en el hogar, se están incorporando a un empleo o a su

búsqueda debido a la pérdida del puesto de trabajo del sustentador principal o a la merma de

ingresos familiares, de manera que las tasas de actividad de las asturianas mayores de 25

años han continuado en aumento, muy especialmente las del segmento de edad de 45 a 55

años.

PARADAS POR TIEMPO DE BÚSQUEDA DE EMPLEO. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en miles y en media anual)

Las mujeres en el mercado laboral asturiano26

2.3. LA INACTIVIDAD FEMENINA

La participación de las mujeres en el mercado laboral ha seguido creciendo con la crisis

En los últimos años la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo ha continuado en aumento, contrariamente a lo sucedido entre los varones. Antes de la crisis el colectivo de inactivas (es decir, de mujeres que no tienen un em-pleo remunerado ni lo buscan) venía disminuyendo de forma notable en nues-tra región, ya que las oportunidades de empleo animaban a buscar trabajo a las más jóvenes y a quienes hasta entonces se dedicaban en exclusiva a las tareas del hogar. El drástico empeoramiento de las expectativas de encontrar empleo por el cambio de coyuntura ha disparado la inactividad entre las personas jóvenes, haciéndoles posponer la búsqueda de empleo y prolongar sus estudios o reto-marlos; por eso, entre 2008 y 2013 la tasa de actividad de las asturianas de entre 16 y 25 años ha caído 13,0 puntos. Sin embargo, muchas mujeres de más edad, ocupadas hasta entonces a las tareas domésticas y de cuidado en el hogar, se están incorporando a un empleo o a su búsqueda debido a la pérdida del puesto de trabajo del sustentador principal o a la merma de ingresos familiares, de manera que las tasas de actividad de las asturianas mayores de 25 años han continuado en aumento, muy especialmente las del segmento de edad de 45 a 55 años.

A resultas de lo anterior, la tasa de actividad femenina ha crecido 1,8 puntos entre 2008 y 2013, mientras que la masculina se ha recortado 2,6 puntos. En cualquier caso, la brecha de género sigue existiendo: únicamente el 46,93% de las asturianas con dieciséis o más años trabaja o busca empleo, frente al 58,36% de los varones.

TASAS DE ACTIVIDAD DE MUJERES Y HOMBRES POR GRUPOS DE EDAD. ASTURIAS (en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 25

A resultas de lo anterior, la tasa de actividad femenina ha crecido 1,8 puntos entre 2008 y

2013, mientras que la masculina se ha recortado 2,6 puntos. En cualquier caso, la brecha de

género sigue existiendo: únicamente el 46,93% de las asturianas con dieciséis o más años

trabaja o busca empleo, frente al 58,36% de los varones.

La dedicación exclusiva a las tareas domésticas y de atención a la familia limita la

incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo y contiene las

cifras de desempleo

Existe un importante colectivo de mujeres que todavía permanece al margen del mercado

laboral, es decir, que no tienen un empleo remunerado ni lo buscan activamente. Alrededor

de 118.600 asturianas de entre 16 y 64 años están en edad teórica de trabajar y sin embargo

no lo hacen ni lo intentan, por razones diversas: están estudiando, creen que no encontrarán

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 27

La dedicación exclusiva a las tareas domésticas y de atención a la familia limita la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo y contiene las cifras de desempleo

Existe un importante colectivo de mujeres que todavía permanece al mar-gen del mercado laboral, es decir, que no tienen un empleo remunerado ni lo buscan activamente. Alrededor de 118.600 asturianas de entre 16 y 64 años están en edad teórica de trabajar y sin embargo no lo hacen ni lo intentan, por razones diversas: están estudiando, creen que no encontrarán trabajo, tienen responsabilidades familiares que atender, sufren algún tipo de discapacidad… Incluso en el tramo de edades de mayor actividad, el que va de los 25 a los 54 años, todavía encontramos 48.400 mujeres inactivas, frente a 27.300 varones. En el caso de éstos, la principal causa de que no participen en el mercado laboral es encontrarse incapacitados para trabajar; sin embargo, el grueso de las muje-res inactivas de estas edades se dedica en exclusiva a las tareas domésticas y de atención a la familia.

En algunos casos se trata de mujeres que han optado por no incorporarse al mercado laboral; en otros, lo han abandonado temporal o definitivamente ante las dificultades de compaginar trabajo y familia. La prevalencia de los roles de género, que atribuyen a las mujeres este tipo de responsabilidades, y la inferior valoración del trabajo remunerado desempeñado por éstas, hacen que, en caso de tener que renunciar a los ingresos de un miembro de la pareja, se prime la continuidad de los hombres en el empleo. Por eso, la permanencia en el hogar no puede considerarse, en general, una decisión libre y voluntaria, sino condi-cionada por las circunstancias, y tiene consecuencias importantes, entre otras la disponibilidad de menores ingresos propios en el presente y en caso de ruptura matrimonial, viudedad, o jubilación.

En el actual contexto caracterizado por la escasez de ofertas de empleo, los

POBLACIÓN ACTIVA (en miles) Y TASAS DE ACTIVIDAD DE MUJERES Y HOMBRES. ASTURIAS, 2005-2013 (datos en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 25

A resultas de lo anterior, la tasa de actividad femenina ha crecido 1,8 puntos entre 2008 y

2013, mientras que la masculina se ha recortado 2,6 puntos. En cualquier caso, la brecha de

género sigue existiendo: únicamente el 46,93% de las asturianas con dieciséis o más años

trabaja o busca empleo, frente al 58,36% de los varones.

La dedicación exclusiva a las tareas domésticas y de atención a la familia limita la

incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo y contiene las

cifras de desempleo

Existe un importante colectivo de mujeres que todavía permanece al margen del mercado

laboral, es decir, que no tienen un empleo remunerado ni lo buscan activamente. Alrededor

de 118.600 asturianas de entre 16 y 64 años están en edad teórica de trabajar y sin embargo

no lo hacen ni lo intentan, por razones diversas: están estudiando, creen que no encontrarán

Las mujeres en el mercado laboral asturiano28

altos índices de inactividad de las mujeres contribuyen decisivamente a aliviar las cifras de desempleo: como apuntábamos anteriormente, la tasa de paro femeni-na sería once puntos superior a la actual y rondaría el 33,18% si las asturianas de 16 a 64 años tuvieran las mismas pautas de actividad que los varones.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 29

3. CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL Y FAMILIAR

La incorporación de las mujeres al empleo se viene produciendo sin la co-rrelativa incorporación de los hombres a la esfera doméstica, que, en general, siguen sin asumir su parte de responsabilidad en el trabajo no remunerado. Esto sucede en un entorno laboral poco flexible, con jornadas y horarios poco adaptados a las necesidades familiares y personales, y con una clara insufi-ciencia de servicios e infraestructuras públicas de atención a la infancia y a la dependencia que, además, tienden a reducirse por efecto de la crisis.

La división sexual del trabajo y los estereotipos de género, que asignan a los hombres el rol de sustentador del hogar y a las mujeres el de cuidadoras, apun-tan hacia éstas como principales responsables de la conciliación de trabajo y familia, lo que desemboca en trayectorias laborales muy diferenciadas para unos y otras. Así, las dificultades para conciliar se resuelven frecuentemente con la asunción de una doble carga por parte de las mujeres trabajadoras, o bien con su renuncia temporal, parcial o incluso total al trabajo remunerado para dedicar más tiempo a las tareas de cuidado. Un trabajo que resulta invi-sible, carece de remuneración y está devaluado socialmente pese a tener una importancia capital, pues es absolutamente imprescindible para el funciona-miento de la sociedad.

La crisis está provocando una sobrecarga entre la población femenina

En algunos casos, la merma de ingresos familiares está repercutiendo en el incremento del trabajo no remunerado en el hogar, al asumirse tareas que an-tes de la crisis se habían externalizado (contratación de servicios de guardería, centros de día, residencias, servicio doméstico, etc.), provocando una mayor sobrecarga entre la población femenina. En otros muchos hogares las mujeres se han convertido en las sustentadoras principales o únicas, sin que esté claro que esta situación esté generando cambios en la organización interna de las familias, y en particular, si está provocando una participación más activa de los hombres las tareas de cuidado o, más probablemente, continúa suponiendo una doble jornada para las mujeres.

Las mujeres son las más afectadas por los recortes de los servicios públicos aplicados desde 2010; la reforma de la Administración Local también tendrá un claro impacto de género

Además, las actuaciones gubernamentales en esta segunda etapa de la crisis están afectando muy negativamente a la población femenina. Los re-cortes del gasto público en la enseñanza, la sanidad o los servicios sociales no sólo están destruyendo o precarizando empleos ocupados mayoritariamente por mujeres, sino que, además, están devolviendo al ámbito familiar la aten-ción y el cuidado de las personas, incidiendo en un aumento de las cargas

Las mujeres en el mercado laboral asturiano30

entre la población femenina. Así por ejemplo, el frenazo en la aplicación de la Ley de Dependencia o en el desarrollo de la educación de 0 a 3 años es doblemente pernicioso para las mujeres, porque han creado un importante volumen de empleo femenino, y porque el encarecimiento o las mayores dificultades para acceder a estos servicios puede provocar que muchas deban abandonar su trabajo o reducir su jornada para cuidar de sus mayores o de sus hijos menores.

El proceso de reforma de las Administraciones Locales iniciado a finales de 2013 va a tener también un claro impacto de género, al afectar a multitud de servicios municipales prestados mayoritariamente por mujeres y de los que son también principales usuarias: servicios sociales, de educación, de salud… y, específicamente, a los servicios municipales de atención a las víctimas de vio-lencia de género y los programas de promoción de la igualdad entre mujeres y hombres.

El fuerte desequilibrio en el disfrute de los instrumentos de conciliación es un reflejo de la falta de corresponsabilidad masculina en el ámbito privado

Los datos sobre permisos por maternidad y paternidad, excedencias y re-ducciones de jornada por cuidado familiar muestran la falta de implicación masculina en la atención a las personas que necesitan cuidados, lo que supone una de las trabas más importantes para conseguir avances en la participación de las mujeres en el mercado laboral.

Son mayoritariamente mujeres quienes se acogen a la reducción de jorna-da por cuidado de menores de ocho años o personas dependientes. De igual forma, de las 364 excedencias por cuidado de hijos/as o personas dependien-tes registradas en 2013 en Asturias solamente 34 (un 9,3%) fueron solicitadas por hombres quienes, además, se acogen a esta fórmula por períodos más cortos que las mujeres. El limitado uso de este tipo de instrumentos se explica porque conllevan importantes costes, al tratarse de licencias no remuneradas y suponer la retirada temporal o parcial del mercado laboral; y en caso de recu-rrir a ellos suelen ser las mujeres quienes lo hacen, una decisión influida tanto por el hecho de que se considera que tienen que ser ellas quienes asuman el cuidado de la familia, por los diferentes roles sociales, como por el hecho de que suelen ser los hombres quienes aportan el mayor ingreso al hogar, lo que hace que la renuncia femenina sea menos gravosa en términos económicos.

Son también muy pocos los padres que comparten el permiso de mater-nidad con las madres. Como es sabido, la legislación española contempla un permiso de maternidad de 16 semanas asociado a una prestación equivalente al cien por cien del salario, de manera que las mujeres que acceden a una suspensión del contrato de trabajo por maternidad están obligadas a disfrutar las seis semanas posteriores al parto para su recuperación, pudiendo ceder el

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 31

disfrute de las diez semanas restantes al padre. De las 4.779 prestaciones por maternidad registradas en 2013 en Asturias, sólo hubo cesión en un 2,6% de los casos.

En cambio la estadística relativa a los permisos de paternidad recoge re-sultados muy notables: 3.910 padres asturianos se acogieron en 2013 a este permiso que, recordemos, es intransferible aunque no obligatorio y está remu-nerado en los mismos términos que el de maternidad, aunque su duración es inferior (13 días, en la actualidad). La cifra equivale al 81,8% de los potencia-les beneficiarios , lo que refleja la voluntad de muchos varones de involucrarse en mayor medida en el cuidado de sus hijas e hijos.

La ampliación del permiso de paternidad se ha pospuesto por cuarto año consecutivo, un ejemplo más de cómo se relegan los avances en materia de igualdad entre hombres y mujeres

La Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres aprobada en 2007 fijó la obligación de ampliar la duración de este permiso hasta las cua-tro semanas; pues bien, en 2013 esta ampliación se pospuso por cuarto año consecutivo alegando falta de presupuesto, de manera que su entrada en vigor queda postergada al 1 de enero de 2015. Estamos ante un ejemplo más de cómo las políticas de austeridad frenan una de las medidas más efectivas para lograr la corresponsabilidad de hombres y mujeres en las tareas de cuidado de los hijos/as.

La ampliación a un mes del permiso paternal intransferible y remunerado representa un paso en la dirección correcta, aunque sigue siendo insuficiente. Si se pretende avanzar hacia una sociedad en la que mujeres y hombres ten-gan los mismos derechos y oportunidades, es imprescindible su equiparación plena al permiso de maternidad, es decir, ampliar su duración hasta igualar la del permiso de maternidad. Se trata de un derecho para el padre actualmente discriminado respecto a la madre en el disfrute de los hijos en los primeros meses, que beneficiaría también a los recién nacidos y las madres, que pro-piciaría un cambio en las actitudes de género de muchos hombres hacia un modelo menos sexista, y que contribuiría a reducir la discriminación de las mujeres en el mercado laboral.

Otras medidas impuestas en los últimos tiempos perjudican a las mujeres trabajadoras, al dificultar la conciliación

Otras medidas impuestas en los últimos tiempos vienen perjudicando di-recta o indirectamente a las mujeres trabajadoras ya que suponen mayores dificultades para conciliar, cuando ya de por sí la crisis está provocando te-mor a ejercer estos derechos. Así por ejemplo, se han restringido los actuales derechos de conciliación en lo tocante al permiso de lactancia y la reducción

Las mujeres en el mercado laboral asturiano32

de la jornada; se ha limitado el margen para la jornada reducida por guarda de un menor, que en la práctica toman casi en exclusiva las madres; se han flexibilizado los límites a la realización de horas extras en los empleos a tiem-po parcial, que, como hemos visto, están muy feminizados; y se ha abierto la posibilidad de hacer cambios en los horarios de trabajo por decisión em-presarial.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 33

4. LOS INGRESOS DE LAS MUJERES

La renta media de los hogares españoles se ha reducido un -9,5% nominal entre 2008 y 2012, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Institu-to Nacional de Estadística. En los últimos años asistimos a un empobrecimiento progresivo de amplios sectores de la población: la crisis y las decisiones guber-namentales están haciendo menguar salarios y prestaciones por desempleo, así como recortando la capacidad adquisitiva de las pensiones. Esta pérdida de ingresos se ve agravada por las restricciones al acceso a recursos públicos como la sanidad, la educación o la atención a la dependencia.

La situación afecta sobremanera a las mujeres, que ya parten de unos ingre-sos relativamente reducidos, como veremos a continuación.

4.1. SALARIOS

La crisis está reduciendo los salarios percibidos por el desempeño del traba-jo, una evolución que se ve potenciada por la última reforma laboral que favo-rece la inaplicación de las condiciones salariales establecidas en los convenios colectivos.

En el caso de las mujeres, los salarios percibidos ya son relativamente ba-jos, tanto en cifras absolutas como en comparación con los de los trabajadores varones. Los obstáculos económicos, laborales y sociales que impiden una in-serción laboral de las mujeres en igualdad de condiciones respecto a los hom-bres justifican la mayor parte de las diferencias en los ingresos de unas y otros: como hemos señalado, el empleo femenino se concentra en ramas de actividad y ocupaciones con remuneraciones más bajas y en las categorías profesionales inferiores y por tanto peor pagadas; de igual forma, las mujeres están sujetas en mayor medida que los hombres a contratos temporales, que conllevan una remuneración inferior a la de los contratos indefinidos; también la jornada parcial, con una alta incidencia en el empleo femenino, está peor retribuida que la jornada completa; y además las mujeres realizan en menor medida horas ex-traordinarias, y acceden menos a complementos como el de antigüedad, debido a su acceso al empleo más tardío y a las interrupciones que sufren a lo largo de su vida laboral para asumir responsabilidades familiares.

A todo esto se suma la discriminación salarial por razón de género, es de-cir, por el mero hecho de ser mujer: cuando, en igualdad de condiciones de trabajo (mismo tipo de contrato, jornada, sector, ocupación, antigüedad, nivel de estudios, etc.) la retribución de las mujeres es inferior a la de los hombres. Una discriminación que puede ser directa o darse de forma encubierta: así sucede, por ejemplo, cuando se establecen sistemas de clasificación profesional diferenciados para hombres y mujeres (categorías definidas en femenino ligadas a salarios más bajos), o cuando se omiten o infravaloran aspectos del trabajo que

Las mujeres en el mercado laboral asturiano34

mayoritariamente realizan las mujeres en la determinación de los factores que influyen en la valoración de los puestos de trabajo.

El salario medio de las trabajadoras asturianas descendió en 2010 y 2011

De acuerdo con la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacio-nal de Estadística, en 2011 (último dato disponible) las trabajadoras asturianas ingresaron por término medio 13,12 euros brutos por hora normal de trabajo, lo que supone un 0,8% menos que en 2010 y un descenso del 2,9% respecto de 2009. Y en este período el índice de precios al consumo ha experimentado en nuestra región un crecimiento medio del 5,6%, por lo que el retroceso salarial en términos reales ha sido aún mayor.

La encuesta permite además aproximar las diferencias retributivas entre hombres y mujeres: en 2011 las trabajadoras asturianas ingresaron un 21,7% menos que los hombres por hora normal de trabajo; o, mejor dicho (puesto que se trata de que el salario femenino aumente y se equipare al masculino, y no a la inversa), su retribución por hora debería incrementarse un 27,8% para igualar la de los varones, o bien tendrían que trabajar 101 días más sobre los 365 que tiene el año. Cabe señalar que en ninguna otra Comunidad Autónoma se registra una brecha salarial tan amplia como en Asturias.

Al cabo del año los ingresos de los trabajadores varones son un 39% superiores a los de las mujeres

Para medir la desigualdad salarial entre hombres y mujeres hemos utilizado como indicador la ganancia por hora normal de trabajo, que no tiene en cuenta la elevada incidencia del trabajo a tiempo parcial y del empleo temporal entre

GANANCIA MEDIA POR HORA NORMAL DE TRABAJO. ASTURIAS, 2008-2011

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 32

profesional diferenciados para hombres y mujeres (categorías definidas en femenino ligadas

a salarios más bajos), o cuando se omiten o infravaloran aspectos del trabajo que

mayoritariamente realizan las mujeres en la determinación de los factores que influyen en la

valoración de los puestos de trabajo.

El salario medio de las trabajadoras asturianas descendió en 2010 y 2011

De acuerdo con la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de

Estadística, en 2011 (último dato disponible) las trabajadoras asturianas ingresaron por

término medio 13,12 euros brutos por hora normal de trabajo, lo que supone un 0,8% menos

que en 2010 y un descenso del 2,9% respecto de 2009. Y en este período el índice de

precios al consumo ha experimentado en nuestra región un crecimiento medio del 5,6%, por

lo que el retroceso salarial en términos reales ha sido aún mayor.

La encuesta permite además aproximar las diferencias retributivas entre hombres y mujeres:

en 2011 las trabajadoras asturianas ingresaron un 21,7% menos que los hombres por hora

normal de trabajo; o, mejor dicho (puesto que se trata de que el salario femenino aumente y

se equipare al masculino, y no a la inversa), su retribución por hora debería incrementarse

un 27,8% para igualar la de los varones, o bien tendrían que trabajar 101 días más sobre los

365 que tiene el año. Cabe señalar que en ninguna otra Comunidad Autónoma se registra

una brecha salarial tan amplia como en Asturias.

Al cabo del año los ingresos de los trabajadores varones son un 39% superiores a los

de las mujeres

Para medir la desigualdad salarial entre hombres y mujeres hemos utilizado como indicador

la ganancia por hora normal de trabajo, que no tiene en cuenta la elevada incidencia del

trabajo a tiempo parcial y del empleo temporal entre las mujeres, ni la menor relevancia que

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 35

las mujeres, ni la menor relevancia que entre este colectivo tienen las horas ex-tras, mejor remuneradas. Por lo tanto, las diferencias retributivas acumuladas al cabo del año se disparan y muestran la menor suficiencia económica de las trabajadoras.

De acuerdo con los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, un total de 175.799 trabajadoras asturianas percibieron ingresos salariales en 2012 frente a 211.297 hombres. El importe medio anual percibido por los varones fue de 22.119 euros, mientras que las mujeres ingresaron una media de 15.892 euros, es decir, 6.227 euros anuales menos que éstos. Por lo tanto, al cabo del año los ingresos salariales de los hombres fueron un 39% superiores a los de las mujeres.

Y estas cifras corresponden únicamente a los ingresos derivados de la eco-nomía formalizada, cuando muchas mujeres trabajan en la economía informal en ocupaciones con bajas remuneraciones, una situación que, de recogerse en la estadística, agrandaría aún más las diferencias salariales entre hombres y mu-jeres.

Las diferencias en los ingresos anuales de hombres y mujeres se han reducido diez puntos con la crisis económica. La causa de este acercamiento no es tanto la mejora salarial de las mujeres, como el descenso del salario medio de los traba-jadores varones, a resultas de la destrucción de muchos empleos relativamente bien remunerados que ocupaban y también por la caída de las horas trabajadas por éstos al cabo del año.

INGRESOS ANUALES MEDIOS EN CONCEPTO DE SALARIOS. ASTURIAS, 2005-2012

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 33

entre este colectivo tienen las horas extras, mejor remuneradas. Por lo tanto, las diferencias

retributivas acumuladas al cabo del año se disparan y muestran la menor suficiencia

económica de las trabajadoras.

De acuerdo con los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, un total de 175.799

trabajadoras asturianas percibieron ingresos salariales en 2012 frente a 211.297 hombres.

El importe medio anual percibido por los varones fue de 22.119 euros, mientras que las

mujeres ingresaron una media de 15.892 euros, es decir, 6.227 euros anuales menos que

éstos. Por lo tanto, al cabo del año los ingresos salariales de los hombres fueron un 39%

superiores a los de las mujeres.

Y estas cifras corresponden únicamente a los ingresos derivados de la economía

formalizada, cuando muchas mujeres trabajan en la economía informal en ocupaciones con

bajas remuneraciones, una situación que, de recogerse en la estadística, agrandaría aún más

las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Las diferencias en los ingresos anuales de hombres y mujeres se han reducido diez puntos

con la crisis económica. La causa de este acercamiento no es tanto la mejora salarial de las

mujeres, como el descenso del salario medio de los trabajadores varones, a resultas de la

destrucción de muchos empleos relativamente bien remunerados que ocupaban y también

por la caída de las horas trabajadas por éstos al cabo del año.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano36

4.2. PRESTACIONES POR DESEMPLEO

La prolongación de la crisis está haciendo que una parte creciente de la po-blación desempleada esté agotando sus prestaciones económicas; además, la corta duración de los contratos que últimamente se firman hace que muchas de las personas que se quedan actualmente en paro no hayan cotizado lo suficiente para generar derechos. A esto se suman las medidas aprobadas por el Gobierno del Partido Popular en julio de 2012, que han reducido la cuantía de la pres-tación contributiva desde el séptimo mes y han endurecido los requisitos para acceder a las prestaciones asistenciales. Todo ello contribuye a una creciente desprotección de la población desempleada.

Las mujeres ya parten de una situación de desprotección elevada, puesto que sus períodos de cotización son menores debido a la temporalidad y parcialidad de sus empleos, y perciben salarios relativamente bajos, lo que reduce los impor-tes de las prestaciones contributivas que reciben.

Sólo un 26,6% de las asturianas desempleadas según la EPA percibía prestaciones por desempleo en 2013; son unas 14.600, frente a 40.300 que no recibían prestación alguna

La Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística incluye un módulo que analiza si la persona que se declara desempleada está inscrita o no en una oficina pública de empleo y si percibe o no prestaciones. A partir de esta información contenida en los microdatos que publica el INE conjuntamen-te con los resultados de la EPA se puede cuantificar el número y el porcentaje de personas que, según su propia afirmación, perciben alguna prestación por desempleo.

POBLACIÓN DESEMPLEADA, SEGÚN RECIBA O NO PRESTACIONES POR DESEMPLEO. ASTURIAS, 2013 (datos en miles y en media anual)

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 35

La cuantía de las prestaciones recibidas por mujeres es inferior a la de los hombres

Según datos del Servicio Público de Empleo, el 49% de las beneficiarias asturianas inscritas

percibía las prestaciones de nivel asistencial, ya sea el subsidio o la renta activa de

inserción, cuya cuantía es relativamente reducida (426 euros mensuales, en 2013); entre los

hombres el porcentaje era del 48%.

En cuanto las prestaciones contributivas, su importe está en función de lo cotizado, por lo

que se observan diferencias desfavorables, una vez más, a las mujeres. Los datos

disponibles únicamente para el conjunto del Estado indican que en 2013 los hombres

obtuvieron, por término medio, una cuantía media bruta diaria de 30,07 euros, lo que

supone 4,72 euros diarios más (+18,6%) que las mujeres, que percibieron 25,35 euros/día.

Cabe señalar que la cuantía media de la prestación contributiva ha comenzado a reducirse

en 2013, tanto entre los hombres (-1,8%) como, sobre todo, entre las mujeres (-2,3%).

Al cabo del año los hombres ingresaron un 28% más que las mujeres en concepto de

prestaciones por desempleo

El efecto combinado de un menor importe de las prestaciones por desempleo que reciben

las mujeres y una menor duración del derecho a percibirlas, hace que las diferencias entre

hombres y mujeres se disparen al cabo del año. De acuerdo con los datos de la Agencia

Tributaria, en 2012 un total de 50.740 asturianas recibieron prestaciones por desempleo,

frente a 72.653 hombres. La cuantía media recibida al cabo del año por las desempleadas

ascendió a 3.463 euros, frente a 4.432 euros ingresados por término medio por los

desempleados varones, lo que supone una diferencia del 28%.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 37

Según esta fuente, en 2013 hubo una media de 54.900 mujeres buscando empleo activamente en Asturias; pues bien, de éstas únicamente 14.600 perci-bían prestaciones por desempleo, lo que supone un 26,6% de las desemplea-das. En el caso de los hombres la proporción era del 37,3%, es decir, casi once puntos superior.

Otras 32.800 desempleadas asturianas estaban inscritas en el Servicio Pú-blico de Empleo pero no recibían prestación alguna, bien por haber agotado sus derechos, bien por no haber generado derechos suficientes. Y otras 7.500 desempleadas ni siquiera estaban registradas en el Servicio Público de Empleo; las escasas expectativas de encontrar empleo por esta vía están llevando a un número creciente de personas a no inscribirse o no renovar su demanda.

La cuantía de las prestaciones recibidas por mujeres es inferior a la de los hombres

Según datos del Servicio Público de Empleo, el 49% de las beneficiarias astu-rianas inscritas percibía las prestaciones de nivel asistencial, ya sea el subsidio o la renta activa de inserción, cuya cuantía es relativamente reducida (426 euros mensuales, en 2013); entre los hombres el porcentaje era del 48%.

En cuanto las prestaciones contributivas, su importe está en función de lo cotizado, por lo que se observan diferencias desfavorables, una vez más, a las mujeres. Los datos disponibles únicamente para el conjunto del Estado indican que en 2013 los hombres obtuvieron, por término medio, una cuan-tía media bruta diaria de 30,07 euros, lo que supone 4,72 euros diarios más (+18,6%) que las mujeres, que percibieron 25,35 euros/día. Cabe señalar que la cuantía media de la prestación contributiva ha comenzado a reducirse en 2013, tanto entre los hombres (-1,8%) como, sobre todo, entre las muje-res (-2,3%).

Al cabo del año los hombres ingresaron un 28% más que las mujeres en concepto de prestaciones por desempleo

El efecto combinado de un menor importe de las prestaciones por desem-pleo que reciben las mujeres y una menor duración del derecho a percibirlas, hace que las diferencias entre hombres y mujeres se disparen al cabo del año. De acuerdo con los datos de la Agencia Tributaria, en 2012 un total de 50.740 asturianas recibieron prestaciones por desempleo, frente a 72.653 hombres. La cuantía media recibida al cabo del año por las desempleadas ascendió a 3.463 euros, frente a 4.432 euros ingresados por término medio por los desempleados varones, lo que supone una diferencia del 28%.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano38

4.3. PENSIONES

La capacidad adquisitiva de las pensiones se ha visto reducida, tras dos años de congelación (2011 y 2012) que han coincidido con una fuerte subida general de los precios (el IPC creció un 3,6% y un 2,3% en Asturias, respectivamente) y con la introducción de medidas que impactan directa o indirectamente sobre la población pensionista, como el copago farmacéutico del que antes estaba exento este colectivo, y la retirada de la financiación pública de más de 450 medicamentos entre los que se encuentran algunos muy comunes entre las personas mayores.

La nueva fórmula de revalorización de las pensiones aprobada en 2013 va a suponer recortes adicionales del poder adquisitivo en los próximos años.

Esto sucede en un momento en que la población pensionista está asumiendo la responsabilidad del sostenimiento económico de muchos hogares en los que ya no entran otros ingresos o éstos resultan insuficientes.

La situación económica de las mujeres pensionistas es también muy precaria, pues son mayoría entre las pensiones más bajas

El impacto es particularmente grave entre las mujeres, ya que, en general, perci-ben cuantías muy reducidas. Y es que, si bien hombres y mujeres tienen los mismos derechos en materia de pensiones, las mujeres no alcanzan el mismo nivel de pro-tección que los varones, debido a que los patrones de vida laboral de unos y otras no son en absoluto homogéneos: como hemos visto, las mujeres suelen incorporarse en menor medida y más tarde al mercado laboral, sus carreras laborales son más irregulares (sufren una mayor temporalidad en los contratos, y frecuentemente interrumpen su vida laboral o reducen su jornada para atender responsabilidades familiares) y sus bases de cotización son más bajas, al percibir salarios inferiores.

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 36

4.3. PENSIONES

La capacidad adquisitiva de las pensiones se ha visto reducida, tras dos años de congelación

(2011 y 2012) que han coincidido con una fuerte subida general de los precios (el IPC

creció un 3,6% y un 2,3% en Asturias, respectivamente) y con la introducción de medidas

que impactan directa o indirectamente sobre la población pensionista, como el copago

farmacéutico del que antes estaba exento este colectivo, y la retirada de la financiación

pública de más de 450 medicamentos entre los que se encuentran algunos muy comunes

entre las personas mayores.

La nueva fórmula de revalorización de las pensiones aprobada en 2013 va a suponer

recortes adicionales del poder adquisitivo en los próximos años.

Esto sucede en un momento en que la población pensionista está asumiendo la

responsabilidad del sostenimiento económico de muchos hogares en los que ya no entran

otros ingresos o éstos resultan insuficientes.

La situación económica de las mujeres pensionistas es también muy precaria, pues son

mayoría entre las pensiones más bajas

El impacto es particularmente grave entre las mujeres, ya que, en general, perciben cuantías

muy reducidas. Y es que, si bien hombres y mujeres tienen los mismos derechos en materia

de pensiones, las mujeres no alcanzan el mismo nivel de protección que los varones, debido

a que los patrones de vida laboral de unos y otras no son en absoluto homogéneos: como

hemos visto, las mujeres suelen incorporarse en menor medida y más tarde al mercado

INGRESOS ANUALES MEDIOS EN CONCEPTO DE PRESTACIONES POR DESEMPLEO. ASTURIAS, 2005-2012

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 39

Las desigualdades de género, tanto en el ámbito laboral como en el domésti-co, repercuten negativamente sobre las carreras de cotización de las mujeres, y hacen que muchas de ellas queden fuera del sistema de pensiones contributivas, y que las que acceden obtengan pensiones de menor cuantía que los hombres.

Así, más de 6.000 asturianas reciben pensiones no contributivas, por no ha-ber cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar prestaciones de nivel contributivo, y carecer de ingresos suficientes; la cifra de mujeres perceptoras duplica la de hombres. La cuantía de estas pensiones fue, en 2013, de 364,90 euros/mes, por lo que están por debajo del umbral de pobreza.

Las estadísticas de la Seguridad Social referidas al 1 de diciembre de 2013 muestran también que las mujeres son igualmente mayoría entre los beneficiarios de pensiones contributivas, pero su importe medio es muy inferior al que reciben los hombres (699,63 euros, frente a 1.345,36 euros). De hecho, el 25,3% de las pensiones que perciben las asturianas son pensiones mínimas, un porcentaje que, en el caso de los hombres, se queda en el 11,2%; y su importe no llega siquiera al salario mínimo interprofesional (645,3 euros/mes), con lo que difícilmente ga-rantizan la suficiencia económica de las personas que dependen de ellas.

Entre las contributivas, las pensiones más habituales entre las asturianas son las de viudedad, que suponen importes relativamente reducidos y constituyen la principal fuente de ingresos, si no la única, para un buen número de mujeres mayores. A 1 de diciembre de 2013 había en vigor 79.784 pensiones de viudedad percibidas por mujeres, con un importe medio de 696,78 euros, de las cuales un 20,6% incluían el complemento a mínimos. Tan sólo 5.395 pensiones de viude-dad tenían como titular a un varón.

En cambio sólo 57.357 asturianas percibían pensiones por jubilación y su im-porte medio era de 701,86 euros; un 30,0% incluían complemento a mínimos. Entre los hombres había casi el doble de titulares (113.920), con un importe

NÚMERO DE PENSIONES CONTRIBUTIVAS E IMPORTE MEDIO (euros brutos/mes). ASTURIAS, DICIEMBRE 2013

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 38

Al cabo del año, los ingresos por pensiones de los hombres asturianos son superiores

en un 73% a los de las mujeres

Los datos de la Agencia Tributaria permiten aproximar el efecto que estas diferencias

suponen al cabo del año. Según esta fuente, en 2012 sólo 147.496 mujeres asturianas

percibieron algún tipo de pensión, cifra muy inferior a la de hombres (165.953); y mientras

que los ingresos medios anuales de los pensionistas varones ascendieron a 19.626 euros

brutos, entre las mujeres se quedaron en 11.360 euros, es decir, 8.266 euros menos, lo que

significa una brecha del 73%.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano40

medio que duplica el percibido por las mujeres (1.459,37 euros); únicamente un 10,1% incluían complemento a mínimos.

Al cabo del año, los ingresos por pensiones de los hombres asturianos son superiores en un 73% a los de las mujeres

Los datos de la Agencia Tributaria permiten aproximar el efecto que estas diferencias suponen al cabo del año. Según esta fuente, en 2012 sólo 147.496 mujeres asturianas percibieron algún tipo de pensión, cifra muy inferior a la de hombres (165.953); y mientras que los ingresos medios anuales de los pensionistas varones ascendieron a 19.626 euros brutos, entre las mujeres se quedaron en 11.360 euros, es decir, 8.266 euros menos, lo que significa una brecha del 73%.

INGRESOS ANUALES MEDIOS EN CONCEPTO DE PENSIONES. ASTURIAS, 2005-2012

Comisiones Obreras de Asturias

Las mujeres en el mercado laboral asturiano en 2013 38

Al cabo del año, los ingresos por pensiones de los hombres asturianos son superiores

en un 73% a los de las mujeres

Los datos de la Agencia Tributaria permiten aproximar el efecto que estas diferencias

suponen al cabo del año. Según esta fuente, en 2012 sólo 147.496 mujeres asturianas

percibieron algún tipo de pensión, cifra muy inferior a la de hombres (165.953); y mientras

que los ingresos medios anuales de los pensionistas varones ascendieron a 19.626 euros

brutos, entre las mujeres se quedaron en 11.360 euros, es decir, 8.266 euros menos, lo que

significa una brecha del 73%.

Las mujeres en el mercado laboral asturiano 41

5. CONCLUSIONES

En 2013 las condiciones de vida y trabajo de las mujeres asturianas han segui-do empeorando, debido a la continuidad de la crisis económica y financiera y a consecuencia también de las medidas gubernamentales que se vienen aplicando en los últimos tiempos, algunas de las cuales están teniendo un fuerte impacto de género.

Empleo: en 2013 continuó la destrucción de empleo entre las mujeres astu-rianas. La cifra media de ocupadas se situó en 170.500, lo que significa 4.400 menos que el año anterior (-2,5%) y 27.200 menos desde 2008 (-13,7%). Los niveles de participación en el empleo remunerado de las mujeres han seguido reduciéndose, de manera que sólo un 35,50% de las asturianas de 16 y más años trabaja, frente al 44,48% los varones.

Las condiciones de trabajo de las mujeres también son peores que las de los hombres (mayor irregularidad, temporalidad, parcialidad, segregación ho-rizontal y vertical…) debido a la pervivencia de prejuicios y estereotipos, y esta precariedad se está viendo acrecentada en los últimos años. Así por ejemplo, las medidas de austeridad y la reforma laboral han contribuido a que la destrucción de empleo indefinido alcanzara en 2013 sus mayores cotas (la EPA detecta 5.200 ocupadas menos con contrato indefinido) y a que se intensificara la pérdida de empleo público (3.600 ocupadas menos en el sector público), deteriorándose además las condiciones de trabajo en este ámbito. En cambio ha seguido en aumento el subempleo: el 24,2% de las ocupadas asturianas trabaja ya a tiempo parcial, frente al 19,9% en 2008, y en seis de cada diez casos el motivo es no ha-ber podido encontrar un trabajo a tiempo completo. Prácticamente la mitad de las contrataciones a mujeres en 2013 (el 48,3%) fueron temporales y a tiempo parcial, es decir, doblemente precarias. También está creciendo la precariedad entre las empleadas de hogar y las cuidadoras no profesionales de personas de-pendientes, debido a la marcha atrás en las normativas que regulan su afiliación a la Seguridad Social.

Paro: en 2013 hubo en Asturias una media de 54.900 mujeres buscando empleo activamente, la cifra más alta de nuestra historia. Son 5.900 más que un año antes (+12,1%) y 30.600 más que en 2008 (+126,0%). En los dos últimos años el paro crece más intensamente entre las mujeres que entre los hombres, al ha-berse extendido los ajustes en el empleo a sectores feminizados y también por la incorporación a la búsqueda de trabajo de un buen número de mujeres dedica-das anteriormente a las tareas domésticas y de cuidados en el hogar, con el fin de paliar el descenso de ingresos de la unidad familiar; una prueba más del ca-rácter subsidiario o complementario que todavía tiene el empleo de las mujeres.

La tasa de paro femenina llega ya al 24,36%, y al 23,78% la de los hombres. La probabilidad de estar en paro sigue siendo mayor entre las mujeres, y eso

Las mujeres en el mercado laboral asturiano42

que su participación en el mercado laboral es relativamente baja. Teniendo en cuenta las escasas oportunidades de empleo existentes en la actualidad, la incor-poración a la búsqueda de empleo de quienes se dedican en exclusiva al trabajo doméstico elevaría la tasa de paro femenina hasta el 33,18%.

La prolongación de la crisis está provocando una preocupante cronificación del desempleo, de manera que en 2013 alrededor de 32.600 asturianas (seis de cada diez) llevaban más de un año buscando empleo activamente. Entre ellas se encuentran 19.800 desempleadas de muy larga duración, que llevan ya más de dos años buscando empleo.

Conciliación: la merma de ingresos familiares y los recortes en los servicios pú-blicos (enseñanza, sanidad, servicios sociales…) están haciendo volver al ámbito familiar la atención y el cuidado de las personas, lo que provoca un aumento de las cargas de la población femenina e incluso su abandono parcial o total del empleo; y es que estas responsabilidades continúan siendo asumidas mayorita-riamente por mujeres, debido a la persistencia de la división sexual del trabajo y los estereotipos de género. El proceso de reforma de las Administraciones Lo-cales iniciado a finales de 2013 va a tener también un claro impacto de género, al afectar a multitud de servicios municipales prestados mayoritariamente por mujeres y de los que son también principales usuarias.

Ingresos: la crisis y las decisiones gubernamentales están haciendo menguar salarios y prestaciones por desempleo, así como recortando la capacidad adqui-sitiva de las pensiones. La situación afecta sobremanera a las mujeres, que ya parten de unos ingresos relativamente reducidos que en muchos casos no ga-rantizan su suficiencia financiera. En 2012 (último dato conocido) los hombres obtuvieron unos ingresos salariales superiores en un 39% a los de las mujeres, prestaciones por desempleo superiores en un 28% e ingresos por pensiones un 73% superiores.

Según los microdatos de la EPA, en 2013 sólo un 26,6% de las paradas asturia-nas percibían prestaciones por desempleo; son unas 14.600, frente a 40.300 que no recibían prestación alguna. En el caso de los hombres la prestación llegaba al 37,3% de los desempleados, es decir, la cobertura era casi once puntos superior.

En lo tocante a las pensiones, más de 6.000 asturianas recibían en 2013 pen-siones no contributivas, el doble que de hombres; su importe (364,90 euros/mes) se sitúa por debajo del umbral de la pobreza. En el caso de las pensiones contributivas, el 25,3% de las que perciben las mujeres en nuestra región inclu-yen complemento a mínimos y por tanto su importe no llega siquiera al salario mínimo interprofesional (645,3 euros/mes), un porcentaje que en el caso de los hombres se queda en el 11,2%.