Las manifestaciones actuales · 2020. 6. 10. · Roberto Pons Mariel Romero ... Francia, sobre "El...

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  • Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Daniel ArroyoRobert Castel

    Antonio ColicignoDidier DemazièreTorcuato Di Tella

    Daniel García DelgadoMichel Kokoreff

    Marta NovickGuillermo Pérez Sosto

    (coordinador)Xoan-Luis Pintos

    Roberto PonsMariel Romero

    Bruno Théret

  • Los autores se hacen responsables por la elección y presentación de loshechos que figuran en la presente publicación y por las opiniones que aquíexpresan, las cuales no reflejan necesariamente las de la UNESCO, y nocomprometen a la Organización. Las denominaciones empleadas en estapublicación y la forma en que aparecen presentados los datos, no implicande parte de la UNESCO juicio alguno sobre la condición jurídica de países,territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni sobre la delimitaciónde sus fronteras o límites.

    Coordinador del proyecto y editor responsable: Guillermo Pérez SostoCorrección: María Augusta SteinbergIlustración de tapa: "Desafiliado Nº 3" (óleo, 2002), Julio Colotti, colecciónprivada, Buenos AiresDiseño gráfico: (dis)pares soluciones gráficas

    IMPRESO EN ARGENTINA

    Primera edición: febrero de 2005

    Hecho el depósito que indica la ley 11.723

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social / coordinado por:Guillermo Pérez Sosto - 1ª ed. - Buenos Aires: Instituto Di Tella, 2005200 p.; 21x15 cm.

    ISBN 950-621-025-X

    1. Ciencias Sociales I Pérez Sosto, Guillermo, coor.CDD 300

  • ÍndiceIntroducciónLas manifestaciones actuales de la cuestión socialGuillermo Pérez Sosto

    El proceso de individualización: fragilización de lossoportes de identidad frente a las transformaciones del capital y del trabajoRobert Castel

    Tesis provisionales para el diseño de las rutas deacceso a las realidades diferenciadas en nuestras sociedades, la intervención plural en las expectativasde los ciudadanos y los rendimientos funcionales delas organizacionesXoan-Luis Pintos

    Estado y economía: un enfoque regulacionistaBruno Théret

    Protección social, federalismo y mundializaciónBruno Théret

    Modelos de desarrollo e integración socialTorcuato Di Tella

    El desafío de la inclusiónDaniel García Delgado

    Replantear la cuestión socialGuillermo Pérez Sosto

    Perspectiva económica y cultura del trabajoRoberto Pons

    Transformación económica y políticas de empleoMarta Novick

    El contexto internacional de las transformacionesactualesBruno Théret

    La política social como desarrollo económico

    I.

    II.

    III.

    IV.

    V.

    VI.

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    VIII.

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    101

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  • Daniel Arroyo

    Ejercicio de previsión. Cohesión social: desafíos, tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad. (Conclusiones)Mariel Romero

    Los jóvenes frente a los procesos de desafiliaciónsocialMichel Kokoreff

    Aspectos políticos de la desocupaciónDidier Demazière

    La desocupación y sus significados societales y biográficosDidier Demazière

    Desarrollo social: una reflexión desde lo localAntonio Colicigno

    XII.

    XIII.

    XIV.

    XV.

    XVI.

    XVII.

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    125

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    185

  • 7

    Introducción

    Introducción

    La presente publicación -auspiciada por la UNESCO1 , la OEI 2

    y la WSM3- reúne parte de las reflexiones efectuadas (a través dedocumentos, conferencias, paneles, ejercicios de previsión, reunio-

    nes de expertos, etc.) por el Seminario Permanente y la CátedraUNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social4.

    En el tercer cuatrimestre del año 2001, etapa de mayor criti-

    cidad para la Argentina, con una crisis de representación política y

    un agravamiento de la cuestión social, en un contexto de desocu-

    pación masiva y crecimiento de la exclusión, un grupo de científicos

    sociales creyó oportuno comenzar a construir un espacio de discu-

    sión acerca de la extensión de la inequidad y el crecimiento de lapobreza y la exclusión en nuestro país y en la región, que reu-niera en un mismo ámbito a investigadores, docentes y expertos en

    la materia junto a actores políticos, sociales y económicos (trabaja-

    dores y empresarios).

    1. United Nations Educational Scientific and Cultural Organization (UNESCO)2. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y laCultura (OEI)3. Wereldsolidariteit / Solidarité Mondiale (WSM), Belgique4. El Proyecto de Cátedra UNESCO en base al Seminario Permanente sobrelas manifestaciones actuales de la cuestión social fue aprobado por la Divi-sión de Educación Superior de la UNESCO en abril de 2004.

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    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Nació entonces la idea de constituir el Seminario Perma-nente, hoy Cátedra UNESCO, sobre las manifestaciones actualesde la cuestión social, entendiendo que en los momentos particu-larmente críticos por los que atravesaban y atraviesan la Argentina y

    Latinoamérica, las posibilidades de crecimiento siguen dependiendo

    en gran medida de la cooperación intelectual a nivel internacional y

    de la viabilidad de crear y sostener programas de investigación ycapacitación adaptados a la crisis pero, con una mirada estraté-gica, que permita rediseñar las formas de inclusión social y rein-ventar los modos de producción de solidaridad por parte de lasociedad misma.

    La magnitud y la extensión del desempleo de larga dura-ción, la pobreza y la exclusión a la que se ven sometidos vastossectores de la población, tanto argentina como de la región, justi-fican ampliamente ésta iniciativa.

    Participan del montaje y desarrollo de la Cátedra UNESCOsobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, lassiguientes instituciones:

    Instituto Torcuato Di Tella (ITDT), en carácter de institu-ción anfitriona

    Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET)Instituto Internacional de Capacitación Social del Sur

    (INCASUR) 5

    Centro de Capacitación Continua de la Universidad deSalvador (USal)

    Centro de Estudios para el Desarrollo de la Universidaddel Salvador (USal)

    Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Sal-vador (USal)

    5. Instituto de Formación Subregional de la Central Latinoamericana de Tra-bajadores (CLAT)

  • La Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales dela cuestión social tiene como objetivo general:

    Servir de interfase entre el campo intelectual y el campode las decisiones políticas a los efectos de mejorar el diseño delas políticas públicas para garantía de la cohesión social.

    Asimismo, sus objetivos específicos son:Realizar un enfoque riguroso de las tensiones y contra-

    dicciones que atraviesa la sociedad.Investigar científicamente los distintos aspectos de las

    manifestaciones actuales de la cuestión social.Coadyuvar a la formación académica de excelencia para

    personas que posean vocación para convertirse en agentes decambio con capacidades para el gerenciamiento de las transfor-maciones sociales.

    Generar un ámbito de discusión y diálogo entre losactores políticos, sociales y económicos que permita la regula-ción de sus intereses.

    Realizar ejercicios de previsión en el campo social.Diseñar estrategias por escenarios.Diseñar políticas y programas sociales.Participar en el gerenciamiento, monitoreo y / o evalua-

    ción crítica de políticas y programas.Para el cumplimiento de su objetivo general y el logro de

    sus objetivos específicos la Cátedra UNESCO prevé diversos tiposde actividad:

    Programa de profesores visitantesInvestigación ParticipativaEjercicios de previsiónDiseño de estrategias por escenariosConsulta de expertosConsultas ampliadas a actores políticos, sociales y/o

    económicos

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    Introducción

  • Investigación aplicadaTalleres de análisis de políticas socialesTalleres de diseño de políticas socialesTalleres de evaluación crítica y toma de decisionesConsultoríaCooperación bilateral u horizontalPublicaciones

    Para está publicación contamos con los aportes y reflexiones

    de Daniel Arroyo, Robert Castel, Antonio Colicigno, DidierDemazière, Torcuato Di Tella, Daniel García Delgado, MichelKokoreff, Marta Novick, Guillermo Pérez Sosto, Xoan-LuisPintos, Roberto Pons, Mariel Romero y Bruno Théret.

    A los efectos de facilitar una lectura ordenada hemos organi-

    zado los textos -surgidos de documentos, conferencias e interven-

    ciones orales en paneles, ejercicios de previsión, reuniones de

    expertos, etc.- por estricto orden cronológico, aclarando en todos

    los casos el momento y la circunstancia en que cada aporte o refle-

    xión fue realizado.

    El primer texto, "Las manifestaciones actuales de la cues-tión social", de octubre de 20016, corresponde al documento basede la convocatoria a las primeras reuniones de expertos, investiga-

    dores y académicos que posibilitó construir el espacio de discusión

    que originó el Seminario Permanente y posteriormente la CátedraUNESCO.

    A continuación, como segundo texto se presenta la Confe-rencia Inaugural del Seminario Permanente, del 26 de septiem-bre de 2002, sobre "El proceso de individualización: fragilizaciónde los soportes de identidad frente a las transformaciones del

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    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    6. El análisis de la información que se brinda en el punto Fragilización deltrabajo en Argentina fue actualizado en 2002, en base a información rele-vada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a través de laEncuesta Permanente de Hogares (EPH) de mayo y octubre de 2002.

  • capital y del trabajo", que estuvo a cargo de Robert Castel, Direc-tor de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de

    París, Francia.

    El tercer texto, "Tesis provisionales para el diseño de lasrutas de acceso a las realidades diferenciadas en nuestras socie-dades, la intervención plural en las expectativas de los ciudada-nos y los rendimientos funcionales de las organizaciones", del 7de octubre de 2002. Se trata de un documento producido por Xoan-Luis Pintos, Director del Departamento de Sociología de la Universi-dad de Santiago de Compostela, España, para una Jornada de

    Debate del Seminario Permanente acerca de las reconsideraciones

    sobre la realidad social y sus percepciones.

    En cuarto y quinto lugar, encontramos dos conferencias de

    Bruno Théret, Director de Investigaciones Económico Sociales delCentre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX

    - Dauphine, Francia, sobre "Estado y economía: un enfoque regu-lacionista" dictada el 1°de julio del 2003 y sobre "Protección social,federalismo y mundialización" dictada el 2 de julio de 2003.

    Los tres textos que siguen, corresponden a las intervenciones

    de: Torcuato Di Tella, Director del Instituto Di Tella, sobre "Mode-los de desarrollo e integración social"; Daniel García Delgado,Investigador CONICET/FLACSO, Área Estado y Políticas Públicas,

    sobre "El desafío de la inclusión" y Guillermo Pérez Sosto, Coordi-nador de la Cátedra UNESCO, sobre "Replantear la cuestión social",en el panel "Estado y sociedad: los desafíos de la exclusión" en elmarco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos,tendencias y perspectivas", efectuado el 3 de julio de 2003.

    A continuación encontraremos otros tres textos, correspon-

    dientes a las intervenciones de: Roberto Pons, Coordinador delDepartamento MERCOSUR de la UIA, sobre "Perspectiva econó-mica y cultura del trabajo"; Marta Novick, Subsecretaría de Pro-gramación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo,

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    Introducción

  • Empleo y Seguridad Social, sobre "Transformación económica ypolíticas de empleo" y Bruno Théret, Director de InvestigacionesEconómico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique

    en la Université Paris IX - Dauphine, Francia, sobre "El contextointernacional de las transformaciones actuales", en el panel"Sociedad y economía: los desafíos del contexto y la genera-ción de trabajo" en el marco del Ejercicio de previsión sobre"Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", reali-zado el 3 de julio de 2003.

    El duodécimo texto, "La política social como desarrollo eco-nómico", del 3 de julio de 2003, corresponde al acto de cierre delEjercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tenden-cias y perspectivas", a cargo de Daniel Arroyo, Secretario de Políti-cas Sociales y Desarrollo Humano y Viceministro de Desarrollo Social.

    En décimo tercer lugar, encontraremos el texto de MarielRomero, Investigadora independiente en temas de opinión pública,especializada en técnicas de investigación cualitativa, Coordinadora

    del Ejercicio de Previsión, que resume el análisis y las conclusiones de

    los Grupos Operativos de Discusión realizados durante el "Ejercicio deprevisión. Cohesión social: desafíos, tendencias y perspectivas.Hacia una visión compartida de sociedad" presentadas en la SesiónPlenaria del Seminario Permanente del 26 de noviembre de 2003.

    El texto que sigue, el décimo cuarto, reproduce la conferencia

    sobre "Los jóvenes frente a los procesos de desafiliación social",del 21 de abril de 2004, a cargo de Michel Kokoreff, Maitre de Con-férences à l'Université de Lille 1, Investigador del Centre National de

    la Recherche Scientifique à l'Université de Paris V, experto en temas

    de juventud.

    A continuación, en décimo quinto y décimo sexto lugar, se

    encuentran dos intervenciones orales de Didier Demazière, Maitrede Conférences à l'Université de Liège, Director de Investigaciones

    del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y miembro

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    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • del Comité de Redacción de Sociologie du Travail, "Aspectos políti-cos de la desocupación" del 24 de agosto de 2004, en un intercam-bio con expertos en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad

    Social y "La desocupación y sus significados societales y biográfi-cos", conferencia dictada el 25 de agosto de 2004, en el Ministerio deDesarrollo Social.

    El décimo séptimo texto corresponde a un artículo de Anto-nio Colicigno, Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad deLa Matanza, Provincia de Buenos Aires, quien realiza su aporte

    desde la experiencia de la gestión territorial en "Desarrollo social:una reflexión desde lo local", de noviembre de 2004.

    Para finalizar, agradecemos a todos quienes han acompañado

    la iniciativa desde su inicio, colaborando con el montaje y desarrollo

    del Seminario Permanente y de la Cátedra UNESCO sobre lasmanifestaciones actuales de la cuestión social. Especialmente aManuel Bernales Alvarado, Especialista de Programa del Sector Cien-

    cias Sociales y Humanas de la Oficina Regional de Ciencia para Amé-

    rica Latina y el Caribe - UNESCO; Francisco Piñón, Secretario General de

    la OEI; Enrique Sosa de la Fundación Promoción Humana y Ramón

    Ermácora de Incasur, quienes facilitaron los auspicios de la UNESCO,

    la OEI y la WSM para la presente publicación.

    Asimismo, agradecemos la invalorable cooperación de Gilles

    Rivière, Director de Estudios, Ecole des Hautes Etudes en Sciences

    Sociales, Paris; Joël Le Bail, Agregado de Cooperación Científica y

    Técnica del Servicio de Cooperación y Acción Cultural de la Emba-

    jada de Francia en la Argentina; Jean Pierre Lavaud y Fortunato

    Mallimace, Directores del Centro Franco Argentino de Altos Estudios

    de la Universidad de Buenos Aires y Miguel Vallone, Director Nacio-

    nal de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, Cien-

    cia y Tecnología y Secretario Adjunto de la Comisión Nacional

    Argentina de Cooperación con la UNESCO.

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    Introducción

  • 15

    I

    I

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social1

    Guillermo Pérez Sosto 2

    "La 'cuestión social' es una aporía fundamental en la cual una

    sociedad experimenta el enigma de su cohesión y trata de conjurar el

    riesgo de su fractura. Es un desafío que interroga, pone en cuestión la

    capacidad de una sociedad (lo que en términos políticos se denomina

    una nación) para existir como un conjunto vinculado por relaciones de

    interdependencia."

    Robert Castel: "Las metamorfosis de la cuestión social."3

    Escenario conceptual

    Las transformaciones ocurridas en la Argentina durante los

    últimos 27 años, que sufrieron un proceso de aceleramiento en la

    última década, dieron por tierra la imagen de la sociedad que tenía-

    mos hasta ese presente, en la medida que dejamos de definir las

    conductas o formas de organización social por el eje tradición-

    modernidad y abandonamos la explicación de los fenómenos socia-

    les por el lugar que ocupan en la historia.

    1. Documento base de la convocatoria a las primeras reuniones de expertos,investigadores y académicos que posibilitó construir el espacio de discusiónque dio origen al Seminario Permanente y posteriormente a la CátedraUNESCO. Elaborado en octubre de 2001. Actualizado en noviembre de 2002.2. Sociólogo, Investigador del Instituto Di Tella, Coordinador de la CátedraUNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social.3. CASTEL, Robert. Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica delsalariado. Buenos Aires, Paidós, 1997.

  • 16

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    La propuesta de un análisis de este tipo acepta renunciar alprincipio central de la sociología clásica: la correspondenciaentre reglas institucionales y conductas.

    Ya no vivimos en una sociedad industrializada por un pro-ceso sustitutivo de importaciones, que al igual que las sociedadescon un mayor grado de desarrollo relativo estaba dominada porconflictos sociales centrales, sino que vivimos en medio de unflujo incesante de cambios.

    Asimismo, la idea de sociedad ha sido reemplazada por lade mercado.

    Mercado donde se reemplaza la explotación por la exclu-sión, un modelo de funcionamiento por una estrategia decambio y una visión sincrónica por una visión diacrónica.

    Sin embargo, en este caso paradigmático, no existe unasociedad que sea solamente un mercado, sólo existe un país enel que el mercado bordea el gueto. Un país en el que la innova-ción y el movimiento rodea grandes bolsones de exclusión.

    En este tipo de sociedad dual, donde coexisten zonasabiertas a la economía mundial con comunidades cerradas, sedestruye la posibilidad de intervención política a la vez que lade protesta social, produciendo una descomposición de la accióncolectiva: una acentuación del desarrollo desigual entre los seg-mentos y territorios dinámicos de la sociedad y aquellos quecorren el riesgo de convertirse en irrelevantes desde la perspec-tiva de la lógica del sistema.

    Observamos la liberación paralela de las formidables fuerzas

    productivas de la revolución electrónica aplicada a los flujos de infor-

    mación y dinero y la "consolidación de los agujeros negros de mise-

    ria humana en la economía global." 4

    4. CASTELLS, Manuel. La era de la información. Economía, sociedad y cul-tura. Siglo Veintiuno Editores, México, 1999.

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    I

    Es en este proceso, que la fragmentación social se extiende,ya que las identificaciones se vuelven más específicas y aumenta la

    dificultad de compartirlas.

    En estas condiciones de esquizofrenia estructural, las pautas

    de comunicación social se someten a una tensión cada vez mayor. Y

    cuando la comunicación se rompe, cuando deja de existir, ni siquiera

    en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso de las

    luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los indi-

    viduos se alienan unos de otros y ven al otro como un extraño y alfinal como una amenaza.

    Escenario social

    La distribución regresiva del ingreso, acompañada de des-ocupación alta y constante, dan como resultado un aumento de lapobreza y la exclusión. Esta situación de creciente inequidad pare-cería retrotraernos en el tiempo hacia problemas sociales del

    pasado, cuando la expresión "cuestión social" remitía a los disfuncio-

    namientos de la sociedad industrial naciente hacia fines del siglo XIX.

    Desde el principio de los años ochenta, el crecimiento de la des-ocupación y la aparición de nuevas formas de pobreza parecieron,al contrario, llevarnos a largo tiempo atrás. Pero a la vez se ve con

    claridad que no se trata de un simple retorno a los problemas del

    pasado. Los fenómenos actuales de exclusión no remiten a las cate-gorías antiguas de la explotación. Así, ha hecho su aparición unanueva cuestión social.5

    En lo que a nosotros concierne y a los efectos de enmarcar

    nuestro análisis, señalaremos, en acuerdo con lo enunciado por

    5. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estadoprovidencia. Buenos Aires, Manantial, 1995.

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    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Pierre Rosanvallon, que el advenimiento de una nueva cuestiónsocial se traduce en una inadaptación de los viejos métodos degestión de lo social, que más allá de los acuciantes problemas definanciamiento y de las penosas disfunciones de los organismos delEstado, lo que está puesto en tela de juicio son los principios orga-nizadores de la solidaridad social y el fracaso de la concepciónde los derechos sociales para ofrecer un marco satisfactorio enel cual pensar la situación de los excluidos.

    Mientras en el escenario europeo frente a las fracturas socia-les, que se agravaron durante los años ochenta, la intervenciónpública recuperó toda su justificación; la ideología del Estadoultramínimo pasó de moda y todo el mundo reconoció el papelinsoslayable del Estado para mantener la cohesión social. Ennuestro caso, como en la mayoría de los países de la región, frente a

    situaciones similares en su calidad pero agravadas por su peso numé-

    rico y para el mismo período, los Estados se vieron obligados arenunciar a parte de los márgenes de maniobra para su inter-vención, ante el discurso hegemónico del Estado mínimo.

    Asimismo, los antiguos productores de solidaridad y todala Seguridad Social, montada a partir de la segunda posguerra,continúan desintegrándose de manera probablemente irrever-sible. Las evoluciones demográficas, la disociación creciente entrela esfera de los aportantes y la de los beneficiarios, el aumento del

    conocimiento sobre las diferencias entre los individuos y los grupos

    se conjugan para quebrar la visión de la seguridad social y lasolidaridad.

    La Seguridad Social ya no aparece como el centro aglutina-

    dor del progreso social, no cubre más que una parte del campo lla-

    mado social.

    La Seguridad Social constituye en lo sucesivo un vasto sistema

    polimorfo, de fronteras difusas y financiamiento complejo, en el cual

    se mezclan, cada vez, más inextricablemente aportes y contribuciones,

  • 19

    I

    préstamos, subvenciones y transferencias de cualquier naturaleza.

    Esta evolución se aceleró desde los años ochenta por el aumento de

    la desocupación, el desmoronamiento de la base tributaria salarial y

    la disminución de la cantidad de aportantes que resultó de ello. Las

    políticas públicas de exención o de reducción de las cargas sociales

    para alentar a las empresas a crear empleos no ha hecho más que

    incrementar ese movimiento.

    Por otra parte, la concepción tradicional de los derechossociales, comprueba ser inoperante para tratar el problemamayor de la exclusión.

    En un contexto de desocupación masiva y crecimiento dela exclusión, esta visión de los derechos sociales como compen-sadores de un disfuncionamiento pasajero deviene inadaptada.

    Una situación como la descripta indica una inflexión deci-siva en la percepción de lo social que prevaleció durante cercade un siglo, obligando a los Estados a "reconsiderar las expresionesusuales del contrato social, a reformular la definición de lo justo y lo

    equitativo, a reinventar las formas de la solidaridad." 6

    Desigualdad

    El malestar social está vinculado a la existencia de un des-empleo masivo cuya persistencia alimenta la doble sensación deuna pérdida de identidad y una incertidumbre creciente sobre elfuturo. Pero al mismo tiempo se percibe claramente que el fenó-meno es más profundo y más complejo. Lo que se quiebrasecretamente es tanto la misma organización social como elimaginario colectivo.

    6. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estadoprovidencia. Buenos Aires, Manantial, 1995.

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    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Vastos sectores de la sociedad ya no saben muy bien quiénes

    son, a qué conjunto o clase pertenecen, qué es lo que los relaciona a

    unos con otros. En definitiva, no saben a dónde los lleva la situación

    actual, pero temen vivir mañana peor que hoy.El plebiscito constante de la opinión pública, toma día tras

    día, confusamente, el cariz de una desaprobación. Desaprobaciónque se ve reflejada tanto en la anomia social como en la generali-zada desconfianza hacia los dirigentes políticos, económicos o

    mediáticos.

    El triunfo de una sociedad individualista aporta consigo un

    formidable potencial de progreso y al mismo tiempo de padeci-mientos. El mercado mundial impulsa el crecimiento y destruyepuestos de trabajo; permite financiar la economía pero limita losmárgenes de maniobra presupuestarios; multiplica las riquezaspero aumenta las desigualdades hasta lo intolerable. La apologíadel mercado y de la defensa de los derechos del hombre no bastapara construir una representación de la sociedad que permita queésta se reconcilie consigo misma y rechace las amenazas.7

    Para Jean-Paul Fitoussi, dos padecimientos se superponen en

    el malestar contemporáneo. El más visible es el procedente de las

    conmociones económicas. Pero hay también otro, más subterráneo,

    que remite a los efectos destructores del individualismo moderno. La

    crisis que atravesamos es indisociablemente económica y antropo-lógica; es a la vez crisis de civilización y crisis del individuo. Fallansimultáneamente las instituciones que hacen funcionar el vínculosocial y la solidaridad (crisis del estado de bienestar), las formasde relación entre la economía y la sociedad (crisis del trabajo) ylos modos de constitución de las identidades individuales ycolectivas (crisis del sujeto).

    7. FITOUSSI, Jean-Paul. La nueva era de las desigualdades. Buenos Aires,Manantial, 1997.

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    I

    Para Fitoussi, la sociedad se enfrenta con dos tipos de des-igualdades, que se expresan en términos diferentes.

    Las desigualdades persistentes que ponen en evidencia lasestadísticas sobre la distribución de los ingresos, la vivienda,etcétera. Corresponden a la visión clásica que se tenía de la des-igualdad cuando se construyeron esos sistemas estadísticos. Esasdesigualdades persisten y hasta se profundizan.

    En lo sucesivo se agregan a ellas nuevas formas de des-igualdad tanto más individualmente experimentadas por encontrarpoco eco en los medios de comunicación: desigualdades ante el tra-

    bajo y la condición asalariada, incluso ante el endeudamiento, las

    consecuencias de la implosión del modelo familiar, las nuevas formas

    de violencia.

    Exclusión

    Los desocupados de larga data o las familias sobre endeu-dadas no constituyen poblaciones en el sentido tradicional de laacción social. Los individuos a los que conciernen, tampoco son ungrupo en el sentido sociológico. No hacen más que compartir ciertoperfil de orden biográfico, sus vidas han atravesado ciertos pro-cesos, ciertas trayectorias que presentan cierta homología: sucesiónidéntica de rupturas sociales o familiares, mismo tipo de desencajesprofesionales. Son las formas de su historia y no sus característicassocio profesionales las que los acercan. Es por eso que no constitu-

    yen ni una comunidad social ni un grupo estadístico.

    En este caso, lo importante es analizar con claridad la natu-raleza de los procesos que conducen a las situaciones de exclu-sión, en tanto éstas son las resultantes de un proceso particular.

  • 22

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    De donde surge la importancia de las nociones de precariedad yvulnerabilidad.8

    La dificultad de los excluidos para articular sus demandas está

    dada en que no constituyen una fuerza social a la que podría movi-

    lizarse. Tampoco son los nuevos proletarios de la sociedad de des-

    ocupación. No tienen un interés común propiamente dicho. No

    forman en absoluto una clase objetiva. Constituyen la sombra pro-yectada de los disfuncionamientos de la sociedad, resultan deun trabajo de descomposición, de desocialización.9

    El concepto de exclusión representa por lo tanto una manera

    particular de reconocer y definir los problemas sociales, así como las

    categorías y poblaciones correspondientes. En este sentido, la exclu-

    sión no es un nuevo problema social, sino más bien otra manera de

    describir las dificultades para establecer solidaridades, sea de los

    individuos entre sí, sea de los grupos en el conjunto social. Hablar deinserción es entonces interesarse en las diferentes formas deagregación existentes o por promover.10

    Fragilización del trabajo

    El crecimiento del desempleo de larga duración, la nueva

    pobreza, personas sin techo, etcétera, han constituido en los últimos

    quince años a la exclusión como el gran hecho social. Al mismotiempo, la "cuestión social" se desplazó: se pasó de un análisisglobal del sistema (en términos de explotación, repartición,

    8. CASTEL, Robert. De l'exclusion comme état à la vulnérabiliteé commeprocessus. París, Esprit, 1992.. ROSANVALLON, Pierre.La nueva cuestión social. Repensar el Estado provi-dencia.Buenos Aires, Manantial,1995.10. NASSE, Philippe. Exclus et Exclusions: connaitre les populations, com-prendere les processus. París, Commissaria t général du Plan, 1992.

  • 23

    I

    etcétera) a un enfoque centrado en el segmento más vulnerablede la población. La lucha contra la exclusión polarizó toda la aten-ción, movilizó las energías, ordenó la compasión.11

    Algunas visiones sobre la sociedad están hoy distorsionadas

    por la polarización de todas la atenciones sobre los fenómenos de

    exclusión, que aunque importantes, no agotan la cuestión social. Lajusta denuncia de la miseria y la pobreza no debe dispersarnosde un enfoque más riguroso de las tensiones y contradiccionesque atraviesa la sociedad.

    La fragilización multiforme del trabajo asalariado (preca-riedad, flexibilidad) modifica también en profundidad nuestrasociedad. Así, es en su centro, y no únicamente en sus márgenesdonde hay que considerar la cuestión social.12

    Robert Castel no vacila en decir al respecto: "El problema más

    grave no es tal vez el de la desocupación. No lo digo para quitar dra-

    matismo a la situación de millones de desocupados, sino para invi-tar a mirar, por encima del desempleo, la degradación de lacondición del trabajo".13

    La provocativa puesta en guardia de Castel parece apropiada

    por el hecho de que verdaderamente es la fragilización de la masacentral de trabajadores lo que termina por alimentar el creci-miento del número de excluidos.

    11. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estadoprovidencia. Buenos Aires, Manantial, 1995.12. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estadoprovidencia. Buenos Aires, Manantial, 1995.13. CASTEL, Robert. Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica delsalariado. Buenos Aires, Paidós, 1997.

  • 24

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Fragilización del trabajo en Argentina14

    En la Argentina la fragilización multiforme del trabajoalcanza al 57% de los ocupados.

    Por fragilización del trabajo debemos entender cuandoademás de escaso, el empleo del tiempo de las personas que sedicen ocupadas se despliega en actividades de subsistencia, pre-carias o de baja calificación.

    En las áreas urbanas, el empleo no sólo es escaso, el poco que

    hay suele ser de baja calificación, según el informe del Instituto

    Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre la base de los datos

    de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de octubre de 2002

    que relevó una tasa de desempleo del 23.6%.En el promedio de los 28 aglomerados urbanos donde se

    mide la encuesta el 27.2% de los ocupados no tiene aportes jubi-latorios, el 23.7% esta subocupado, el 25.7% gana menos de$200 mensuales, y el 17.4% vive de changas.

    Además, el 13.2 % está en tareas de baja calificación, comoel servicio doméstico o la construcción, el 9.8% está sobreocupadopor insuficiencia de ingresos. El 2.0% es cartonero o vendedorambulante y el 1.2% participa de actividades de trueque.

    Como muchos revistan en más de una categoría, la suma de

    los porcentajes no da 100, sino más. Pero el 57% de los 7.755.000ocupados encuadra en, al menos, una de estas categorías de

    "empleo pobre o de mala calidad".

    14. El análisis de la información que se brinda en el punto Fragilización deltrabajo en Argentina fue actualizado en noviembre de 2002, en base a infor-mación relevada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) através de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de mayo y octubre de2002.

  • 25

    II

    II

    El proceso de individualización: fragilizaciónde los soportes de identidad frente a las

    transformaciones del capital y del trabajo1

    Robert Castel2

    Trataría de reflexionar sobre un fenómeno que afecta a la

    sociedad y que hace que un gran número de individuos vea degra-

    dar su status, perdiendo los soportes identitarios por obra de las con-

    mociones que inciden en la organización del trabajo; las que se

    deben, sin duda, al nuevo régimen del capitalismo contemporáneo

    que, particularmente, destruye sin piedad los sistemas de regulación

    y de protección que se habían construido alrededor del trabajo.

    Este proceso tiene hoy una dimensión mundial. Sin embargo,

    los diferentes países están afectados de manera distinta. No olvido

    que estoy en la Argentina, que es, sin duda, uno de los países donde

    este proceso tiene efectos verdaderamente desastrosos.

    Lamentablemente, no estoy en condiciones de hablar directa-

    mente del caso argentino, simplemente porque no lo conozco sufi-

    cientemente. Mi conceptualización va a estar construida a partir de

    datos que se refieren, principalmente, a Francia y a Europa Occiden-

    tal. Como no estamos en otro planeta, espero que podamos realizar

    una distinción acerca de las relaciones entre mi propuesta y la situa-

    ción Argentina.

    1. Conferencia Inaugural del Seminario Permanente sobre las manifestacio-nes actuales de la cuestión social, del 26 de septiembre de 2002.2. Sociólogo, Director de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en SciencesSociales (EHESS), París. Autor de "La metamorfosis de la cuestión social.Una crónica del salariado."

  • 26

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    Parto de una constatación, que es la de la popularidad del

    discurso teórico que exalta al individuo y al individualismo: estaría-

    mos cada vez más en una sociedad de individuos, donde el proceso

    de individualización, que transforma nuestra experiencia social de

    manera profunda, está permanentemente solicitando respuestas

    individuales a los desafíos de la sociedad.

    Este discurso no es falso. Es cierto que las transformaciones

    actuales pueden, en gran medida, leerse a través de este principio

    de individualización. Así en la organización del trabajo se asiste a

    una puesta en movilidad de las tareas y del desarrollo de las carre-

    ras profesionales donde el individuo trabajador, es solicitado a res-

    ponder adaptativamente a los cambios tecnológicos, administrando

    él mismo un recorrido profesional que deja de estar programado

    por anticipado.

    También se observa una individualización creciente de las rela-

    ciones familiares; se habla de la crisis de los sindicatos, de las organi-

    zaciones políticas, de las iglesias, de la mayoría de las instituciones,

    en tanto que están impugnadas como grandes estructuras colectivas

    que ahogarían al individuo.

    Esto nos debería llamar a reflexionar sobre la concepción del

    individuo, que es así llevado al primer plano de la escena. Así,

    desde ese punto de vista, las cosas no aparecen del todo claras,

    porque detrás de la tendencia central de promocionar y/o exaltar

    al individuo liberado de las presiones colectivas, se encuentra el

    núcleo de la ideología neoliberal, dominante hoy en día. "El indivi-duo debería estar en condiciones de desplegar todas sus capacida-des y lo hace si ya no está tomado en esta suerte de picota dereglamentaciones burocráticas."

    Sin embargo, esta celebración de la independencia del indivi-

    duo sólo coincide en parte con la problemática actual del mismo, es

    decir, que existe otro perfil del individuo igualmente contemporá-

    neo. Por ejemplo: un trabajador que ha perdido su trabajo después

  • 27

    II

    de estar 20 años en una empresa, pareciendo integrado, protegido,

    casi seguro de poder controlar su porvenir. Luego, ha habido una

    reconversión industrial y ese trabajador vio extinguida su relación

    laboral perdiendo gran parte de lo que le daba una consistencia, un

    reconocimiento social como "individuo por entero".Sin embargo, este trabajador es siempre un individuo y podría

    decirse incluso, que está más solicitado como individuo que cuando

    estaba en seguridad. Ahora tiene que movilizarse para encontrar

    trabajo, adaptarse a su nueva situación, enfrentar el decrecimiento

    de sus recursos, encontrar medios para arreglárselas día a día en la

    incertidumbre.

    Podríamos tomar otro ejemplo: el de un joven que está bus-

    cando su primer empleo y que va de "trabajito" en "trabajito", quevive en la precariedad y que a veces llega a la delincuencia.

    Tendríamos aquí con los "cartoneros" un ejemplo límite deesta manera de ser un individuo que se moviliza en total precarie-

    dad. A toda esta gente no se le puede negar la calidad de individuo,

    pero se debe reconocer que es una manera muy incómoda, muy pro-

    blemática de ser un individuo.

    Hay al menos dos perfiles contrastantes del individuo con-

    temporáneo: está el individuo de quien se exalta el valor del éxito y

    está el individuo que podríamos calificar como "individuo pordefecto", que es condenado a ser individuo en condiciones difíciles.Un individuo sobreexpuesto, sometido a la precariedad perpetua,

    amenazado de invalidez social. Puede temerse que esta manera de

    ser individuo sea cada vez más frecuente y ustedes están, en la

    Argentina, muy bien ubicados para saberlo.

    De esto podemos extraer una implicación: hay "individuos eindividuos". Esta proposición puede sonar muy banal e incluso trivial,si pensamos que las diferencias entre los individuos son de orden psi-

    cológico y no mucho más. Hay "individuos e individuos", porqueestos son desigualmente sostenidos para ser tales.

  • 28

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    El individuo no es una sustancia dotada de una vez y para

    siempre de sus potencialidades positivas. Existe un individuo dotado

    de un mínimo de independencia, el individuo que celebra la Decla-

    ración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y que se ha con-

    vertido en uno de los valores de referencia de nuestras sociedades.

    Existe otro individuo carente de soportes, al cual las condiciones de

    su independencia no le son dadas y que es más bien un "individuopor defecto".

    Podemos dar un paso más para explicitar esta hipótesis pre-

    guntándonos cuáles son los soportes necesarios para ser reconocidos

    como un individuo de pleno derecho. Aquí voy a tener que hacer un

    pequeño desvío histórico, porque la historia social nos enseña, que

    estos soportes tampoco son dados de una vez y para siempre, sino

    que el primer soporte necesario para el hombre moderno, para ser

    verdaderamente un individuo, fue la propiedad.

    Esta propuesta puede parecer chocante, pero basta con releer

    a los primeros liberales o tomar en serio la Declaración de los Dere-chos del Hombre y del Ciudadano, y comprender lo que estos textosdecían e intentaban hacer.

    Para Rousseau, Saint Just o Roberspierre, el individuo moderno,

    en el momento en que se libera de los sistemas de coerción y por lo

    tanto, de las relaciones de protección de la antigua sociedad, tiene

    absoluta necesidad del punto de apoyo de la propiedad.

    El Hombre -según Locke, testigo de esa situación en el siglo

    XVII-- es amo, dueño de sí mismo y propietario de su propia persona,

    de sus acciones y su trabajo. Así, deja de ser el hombre de algún otro,

    como decía el antiguo derecho feudal, poniéndolo bajo dependencia

    de un superior, de un amo, de un soberano. Puede, entonces, existir

    por sí mismo, conducirse como un hombre independiente a partir de

    la base de la propiedad. Esta es la razón por la cual la propiedad está

    ubicada en el lugar de derecho inalienable y sagrado en la Declara-ción de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La propiedad es la

  • 29

    II

    condición de una existencia independiente, la posibilidad de ser un

    ciudadano que pueda determinarse por si mismo y ser propietario

    de su propia persona.

    Este es el núcleo de la concepción moderna del individuo, que

    es además, la concepción liberal; un individuo libre, independiente y

    valor de referencia de la sociedad; pero que puede ser más, porque

    puede tomar apoyo en sus propiedades.

    Hay evidentemente una implicación mayor de esta concepción

    de individuo y es la cuestión del status del individuo no propietario,que es esencialmente la cuestión del trabajador, del asalariado, es

    decir, de aquel que solo tiene su trabajo para vivir o para sobrevivir.

    Esa es la cuestión de la separación de la propiedad y el trabajo que

    está en el meollo de la cuestión social moderna.

    ¿El trabajador, el pequeño asalariado, puede verdaderamente

    ser un individuo de pleno derecho? Hay que contestar que no. Aquel

    que no tiene más que su trabajo para vivir y sobrevivir no puede ser

    un individuo en el sentido positivo de la palabra, o más bien, la sepa-

    ración de la propiedad y del trabajo lleva dos maneras opuestas de

    ser un individuo.

    Esta no es una posición ideológica o política de mi parte, es una

    especie de constatación que se puede hacer en el momento que el

    capitalismo moderno se instrumenta a partir de fines del siglo XVIII.

    Se podrían multiplicar los testimonios del desarrollo, al princi-

    pio de la modernidad, de categorías de individuos que están en las

    antípodas de lo que esta sociedad celebra en la forma de individuos

    libres, o de "individuos libres, iguales y responsables", tal como figuraen la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

    Es así que observando la manera en que viven gran parte de

    los trabajadores de la época: jornaleros y trabajadores manuales,

    que trabajan día a día. El abate Sieyès habla de ellos como un "ins-trumento bípedo", sin libertad, sin moralidad.

  • 30

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    No es por casualidad que cito al abate Sieyès, que fue, en el

    momento de la Revolución, el inspirador principal de la Declaración

    de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Es el mismo que habla

    de estos trabajadores como de "instrumentos bípedos" y en ellospiensa Voltaire cuando habla de "la canalla".

    Esto no expresa un desprecio de clases, sino una suerte de

    constatación sociológica, viendo cómo viven y cómo son tratados

    esos asalariados de la época, que no tienen ninguna manera de ase-

    gurar su independencia como individuos y que son, no sólo misera-

    bles, sino despreciados. Este es el problema que aparece al final del

    siglo XVIII y que va a agravarse en el siglo XIX con la modernización

    de las sociedades.

    La industrialización hizo que estos pequeños asalariados

    miserables se volvieran cada vez más numerosos e indispensables

    pero que quedaran igualmente miserables. Van a constituir ese pro-

    letariado que Marx define y que la profusa literatura de la época da

    en llamar "pauperismo en el siglo XIX", que no es sólo la miseriamaterial sino ese estado de estigmatización moral en la cual que-

    daban prisioneros estos pequeños trabajadores de la época.

    Es un problema político grave, porque estos individuos que

    sólo tienen para "perder sus cadenas" como dice Marx, corren elriesgo de bascular hacia la subversión y hacer saltar esta organización

    social en la cual no tienen nada y no son nada.

    Es también una suerte de contradicción antropológica funda-

    mental, la existencia en el corazón de la sociedad moderna de indi-

    viduos cada vez más numerosos, que no poseen la característica que

    esa misma sociedad moderna le reconoce a los individuos, ninguna

    independencia, ninguna libertad, ningún derecho.

    ¿Cómo se salió de esa situación? Esencialmente por el hecho

    de haber puesto protecciones y derechos al trabajo.

    El trabajador va a poder construir su seguridad, su indepen-

    dencia, a partir de su trabajo. Es la constitución de lo que podríamos

  • 31

    II

    llamar "propiedad social", basada en derechos sociales que tienenuna función homóloga a la de la "propiedad privada" para los nopropietarios.

    Para no ser muy abstracto, tomo el ejemplo de la jubilación: la

    situación del anciano trabajador, que ya no podía trabajar, fue

    durante siglos un problema terrible por el riesgo de caer en un dete-

    rioro total y antes de morir, ir a parar al hospicio.

    Con la jubilación todo cambia. Si bien este viejo trabajador

    con su jubilación no va a vivir en la opulencia, tendrá al menos un

    mínimo de seguridad que le permitirá existir por si mismo y escapar

    a las formas siempre más o menos degradantes de la asistencia. Ésta

    seguridad es un derecho construido a partir del trabajo, inscripto en

    la legislación y garantizado por el Estado.

    La jubilación es un ejemplo de esta "propiedad social " queempieza a instrumentarse tímidamente en un país como Francia, a

    principios del siglo XX y que se va extendiendo progresivamente

    hasta finalmente cubrir prácticamente, al conjunto de la población,

    brindándole seguridad social, en el sentido fuerte de la expresión, en

    el marco de lo que podemos llamar "sociedad salarial ".La "sociedad salarial " no es solamente una sociedad donde la

    mayoría de la gente es asalariada; es también una sociedad en la cual

    las garantías y los derechos que fueron construidos a partir del trabajo

    asalariado, se aplicaron prácticamente a todos los miembros de esa

    sociedad, incluidos los no asalariados, incluidos los no trabajadores.

    En el marco de la construcción de lo que podríamos llamar

    un "compromiso social " entre los intereses del mercado y los queproducen con su trabajo las riquezas, estas garantías y derechos

    representan una seguridad y una protección mínima para aquellos

    y aquellas que producen esas riquezas, es decir, los trabajadores y

    las trabajadoras.

    No podemos describir, ahora, cómo este basto emprendi-

    miento, que podríamos calificar como "rehabilitación social " de los

  • 32

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    no propietarios, en el sentido de haber dado las condiciones de inde-

    pendencia y de reconocimiento social a esos miserables, que eran los

    trabajadores de principios de la industrialización, se desplegó en el

    tiempo, pero al final de este proceso de construcción, de protección

    y de derechos, un técnico que trabajaba en una gran empresa en los

    años 60´, quien no era necesariamente propietario, salvo de algunos

    bienes, un auto, por ejemplo, tenía un salario relativamente confor-

    table y sobre todo, en particular, protección y derechos que parecían

    estar preparándolo para un futuro seguro, incluso para cuando ya

    no tuviera la capacidad de trabajar y que llegara el tiempo de su

    jubilación. En términos de independencia social podía sostener ven-

    tajosamente la comparación con un rentista que estaba defen-

    diendo su patrimonio privado.

    Quiero ilustrar con esto, que hay un modelo positivo de indi-

    viduo, de individuo de pleno derecho, imagen construida, a partir

    del asalariado protegido por el Estatuto del Empleo.

    Es también, sin duda, un modelo de individuo moderno por

    excelencia, libre, emprendedor, dinámico. Por ejemplo, una mitolo-

    gía, digamos, el joven ejecutivo de los años 60´, que representa jus-

    tamente un perfil de individuo independiente, a tal punto que, aún

    cuando tenga problemas personales podrá incluso visitar al psicoa-

    nalista y no digo esto como un mal chiste por estar en la Argentina,

    sino porque esta relativa independencia social permite también

    desarrollar una atención con respecto a uno mismo, un cuidado por

    uno mismo, y por el perímetro subjetivo de cada cual, respecto de su

    interioridad. Justamente este individuo lo es a tal punto, porque dis-

    pone de un soporte estable construido una vez más a partir de la

    consolidación de su condición de trabajador.

    Podría decirse que la gran transformación que afectó a nues-

    tra sociedad occidental a partir de los años 70´ fue en gran medida

    una pulverización de ese soporte, una desestabilización de la con-

    dición salarial, con el desempleo de masas, la precarización de las

  • 33

    II

    condiciones del trabajo y paralelamente el debilitamiento de las pro-

    tecciones brindadas que dieron lugar a que un gran número de tra-

    bajadores se volviera vulnerable.

    No puedo hacer un balance de este cambio, cuyos efectos

    empiezan a ser muy bien conocidos, pero puedo intentar decir en

    qué medida estas transformaciones afectan el estatuto del individuo

    y para eso creo que habría que reflexionar en cuanto a una para-

    doja, la posibilidad para una mayoría de trabajadores de acceder a

    ese status de individuo positivo se había hecho gracias a su inscrip-

    ción en colectivos de trabajo: colectivos sindicales, convenciones

    colectivas, regulaciones colectivas del derecho laboral y de la protec-

    ción social, en definitiva, el estatuto colectivo del asalariado.

    El estatuto del empleo protegido fue lo que permitió vencer

    esa vulnerabilidad de masas, convirtiéndose en el patrimonio secular

    de los trabajadores, en las relaciones laborales y en el estatuto por

    fuera del trabajo.

    Si es verdad que aquello a lo que asistimos hoy es, funda-

    mentalmente, una descolectivización o una reindividualización de

    las relaciones del trabajo y de los diferentes componentes de la con-

    dición asalariada, se entiende que el basamento sobre el cual repo-

    saba la posibilidad de ser un individuo independiente, corre el

    riesgo de desmoronarse al menos para aquellos trabajadores, para

    quienes la posibilidad de la independencia dependía de su partici-

    pación en esa "propiedad social", en esa protección colectiva de la"sociedad asalariada".

    En cuanto a la paradoja de la individualización hoy, insisto, es

    porque hay una promoción del individuo, una reindividualilzación,

    pero esta individualización produce efectos contrastados sobre el

    individuo. Están aquellos que se las arreglan bien, que maximizan

    sus posibilidades, que liberan potencialidades, que podrían efectiva-

    mente, estar ahogadas por reglamentaciones colectivas. Estos indi-

    viduos son los que ganan, los ganadores de esta puesta en movilidad

  • 34

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    generalizada y creo que ese proceso es el que sustenta la posición

    neoliberal actual que, hay que reconocerlo, recoge o tiene cierta

    audiencia aún más allá de los niveles patronales o gerenciales: "Libé-rense, tomen riesgo. Libérense de las obligaciones colectivas."

    Es, por ejemplo, la política del MEDEF, que es el gran sindi-

    cato patronal francés y que lanzó una ofensiva muy grande para la

    liberación del individuo contra todas las reglamentaciones y las pre-

    siones, etc.

    Me parece que este tipo de discurso comporta algo no dicho,

    esconde algo, vale decir, que todos los individuos no están igual-

    mente posicionados como para jugar este juego y para jugar positi-

    vamente este juego hacen falta recursos y soportes. Hace falta algo

    del orden de lo que Pierre Bourdieu llamaba "capitales" que no essolamente el capital económico, sino también el capital relacionado

    con lo social, etc.

    Por otra parte yo agregaría, insistiendo otra vez: hace falta

    también disponer de derechos y de protecciones para poder jugar

    ese juego. Los que no poseen estas protecciones y derechos corren

    el riesgo de perder pie, de venirse abajo y ser llevados en un proceso

    de "fragilización". Es lo que yo había propuesto llamar "desafiliación",es decir, la pérdida de estos sistemas de protección que habían cons-

    tituido la base de una identidad social fuerte para la mayor parte de

    los trabajadores.

    Así encontramos los dos perfiles de individuos de los que partí

    y que podríamos interpretar como dos respuestas o dos efectos con-

    trastados de la hegemonía creciente de estos procesos de individua-

    lización que atraviesan a nuestras sociedades.

    En todo caso, como las dos tendencias límite son, esquemáti-

    camente, el individuo conquistador, que saca partido de esta suerte

    de "agiornamento" moderno y luego aquellos que quedan al bordedel camino, que son individuos por defecto.

  • 35

    III

    III

    Tesis provisionales para el diseño de las rutasde acceso a las realidades diferenciadas en

    nuestras sociedades, la intervención plural enlas expectativas de los ciudadanos y los

    rendimientos funcionales de las organizaciones1

    Xoan-Luis Pintos 2

    Tesis 1

    La tradición de las ciencias sociales nos ha transmitido la

    tarea, o función socialmente admitida, de indagar acerca de lo que

    habitualmente se denomina "Realidad" en nuestras sociedades. Enlos primeros tiempos, y siguiendo el modelo de las ciencias riguro-

    samente establecidas en aquel momento, se pensaba que sólo era

    real aquello que podía ser entendido por la aplicación de determi-

    nadas unidades de medida y se constituía como un objeto indepen-

    diente del observador que realizaba la medición. "Realidad" era portanto igual a "una combinación de variables observadas y cuantifica-das sin relación al sujeto que se sustentan por sí mismas sin apelacióna referentes validadores".3

    1. Documento producido por Xoan-Luis Pintos para la Jornada de Debate delSeminario Permanente, del 7 de octubre de 2002, acerca de las reconsidera-ciones sobre la realidad social y sus percepciones.2. Sociólogo, Director del Departamento de Sociología de la Universidad deSantiago de Compostela, España.3. Según el Diccionario de la Real Academia Española, algo válido consisteen algo: "Firme, subsistente y que vale o debe valer legalmente".

  • Tesis 2

    Durante bastantes decenios se ha mantenido este plantea-

    miento que ha generado infinitas series de datos numéricos porcen-

    tuales, agregados, indexados, acumulables y siempre disponibles

    para los diferentes actores sociales. La acción política se venía sus-

    tentando en tales datos y la presentación de resultados (a través de

    ingentes estadísticas) venía siendo la forma habitual aceptada de

    legitimación del ejercicio del poder en cualquier nivel de las organi-zaciones sociales.

    Tesis 3

    Los gestores y decisores de las diferentes organizaciones

    públicas y privadas se han visto recientemente (en los últimos diez o

    quince años) cuestionados desde diferentes instancias internas y

    externas por diferentes, ajenas y, muchas veces, contrapuestas "per-cepciones de la realidad". Esto ha supuesto una aceleración difusay dispersa de la falta de legitimidad de las instancias decisorias y un

    enorme desconcierto ante la necesidad de "tomar medidas" pararecuperar la confianza y la comunicación perdidas.

    Tesis 4

    Correspondientemente, los científicos sociales (sociólogos,

    psicólogos sociales, antropólogos, pedagogos, socio lingüistas, etc.)

    nos hemos visto en la necesidad de reconsiderar lo que teníamos

    "por realidad" en la tradicional perspectiva positivista. No sólo nosencontrábamos con la crítica básica a la "objetividad" de los datos,a su contingencia temporal o a su unilateralidad y linealidad, sino

    36

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • 37

    III

    que empezaban a aparecer fenómenos que no eran susceptibles de

    ser medidos por las habituales unidades de medida positiva. Nos

    enfrentamos así a una situación nueva: la observación de la dife-rencia más allá del establecimiento de las identidades.

    Tesis 5

    Esta situación se ha vuelto más problemática porque la referen-

    cia a las certezas derivadas de las ciencias "bien constituidas" se havaciado de sentido por el largo proceso de incertidumbre generalizada

    en las ciencias físicas y naturales vinculada a nuevas teorías (Planck,

    Einstein 4, Bohr, De Broglie 5 , Heisenberg 6, Gödel 7, etc., etc.) que

    han invalidado duramente las premisas básicas del conocimiento

    4. Teoría de la relatividad especial o restringida (1905): "ningún objeto delUniverso se distingue por proporcionar un marco de referencia absoluto enreposo en relación al espacio. Cualquier objeto (por ejemplo: el centro del Sis-tema Solar) proporciona un sistema de referencia igualmente válido, y elmovimiento de cualquier objeto puede referirse a ese sistema". Teoría General:"enunciado del principio de equivalencia según el cual los campos gravitacio-nales son equivalentes a las aceleraciones del sistema de referencia" (1916).De acuerdo con ella, las interacciones entre los cuerpos, que hasta entonces seatribuían a fuerzas gravitacionales, se explican por la influencia de aquellossobre la geometría espacio-tiempo (espacio de cuatro dimensiones, una abs-tracción matemática en la que el tiempo se une, como cuarta dimensión, a lastres dimensiones euclídeas).5. Dualidad onda-corpúsculo (1924): una entidad que estamos acostumbra-dos a considerar como una partícula (por ejemplo: un electrón, con unmomento lineal p) puede comportarse también como una onda, mientras queotras entidades que solemos concebir como ondas (por ejemplo: la luz, conuna longitud de onda L) también pueden describirse como corpúsculos (eneste caso, fotones). La longitud de onda L y el momento lineal p de una enti-dad cuántica están relacionados por la ecuación pL = h, donde h es una cons-tante conocida como constante de Planck.

  • (distinciones causa / efecto, sujeto / objeto, totalidad / parte,

    verdad / error, etc.). Nos enfrentamos entonces a la necesidad de

    recuperar los procesos básicos de establecimiento del conocimiento

    y sus mecanismos de control de accesos a "la realidad" 8.

    Tesis 6

    El proceso básico es el del conocimiento que se establece

    mediante el mecanismo de la observación. La realidad no es el atri-buto existenciario de un objeto o de una situación, sino la construc-ción de un observador. Todo lo que sea realidad es realidad paraun observador. El observador tiene su propio punto ciego que lositúa en un lado y no en el otro de la distinción con lo que desconoce,

    la distinción con que está operando. A través de una observaciónde segundo orden es posible observar la distinción con la que elobservador de primer orden opera. El conocimiento sólo es posible

    porque no tiene ningún acceso a la realidad excepto él mismo. Elconocimiento se produce por medio de operaciones de observar y

    38

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    6. Principio de Incertidumbre o de Indeterminación (1927): "es imposiblemedir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal deuna partícula". Afirma igualmente que si se determina con mayor precisiónuna de las cantidades se perderá precisión en la medida de la otra, y que elproducto de ambas incertidumbres nunca puede ser menor que la constantede Planck.7. El primer teorema de Gödel (Incompletitud) establece que cualquier teoríamatemática coherente T que incluya los números naturales 0, 1, 2... esincompleta: T contiene proposiciones S tales que ni S ni su negación (no S)son demostrables en T. El segundo teorema de Gödel afirma que tal teoría Tno puede contener la demostración de su propia coherencia (ausencia decontradicciones); la coherencia se puede demostrar en otra teoría mayor T',pero para demostrar que T' es coherente se necesita otra teoría extendida T'',lo que da lugar a una secuencia infinita de teorías (1931).8. Véase Juan-Luis Pintos, "Construyendo Realidad(es): Los imaginariossociales", en la revista REALIDAD (U.A.J.F. Kennedy), Nº 1 (2001) 7-25.

  • de señalar observaciones (y descripciones). Esto incluye observar

    observaciones y describir descripciones. El observar tiene siempre

    lugar cuando algo se diferencia y cuando se señala en dependencia

    de la distinción (Luhmann).

    Tesis 7

    Las Ciencias sociales renuncian por tanto a la explicación de la

    totalidad social, porque el observador está siempre situado en un

    lado (la sociedad que observa) y no en el otro de la distinción (un

    mundo indiferenciado). Sólo trata de hacer descripciones de "lo

    observable", que se constituye como tal en un medio en el que sepueden realizar distinciones diversas con dos lados (uno marcado,por la posición del observador, y otro no marcado del que "no sabe-mos lo que no sabemos") unificados por una forma. En el medio de"los individuos" se puede establecer una distinción con dos lados("hombre" y "mujer") en uno de los cuales estará siempre el/la obser-vador/a; la unidad de esa diferencia sería la forma "persona" 9. Seríaun grave error epistemológico, según Luhmann, creer que "las socie-dades como grupos de hombres o como territorios pueden serobservadas desde fuera" 10.

    39

    III

    9. Véase Niklas Luhmann, La forma "persona" (1995), publicado en caste-llano en Niklas Luhmann, Complejidad y modernidad: de la unidad a ladiferencia, Madrid, Trotta, 1998, pp. 231-244.10. Niklas Luhmann, Die Gesellschaft der Gesellschaft, Frankfurt, Suhrkamp,1997, p. 25. Recordemos las dificultades que siempre han tenido las cienciassociales para definir los distintos tipos de sociedades desde perspectivas glo-bales. Recordemos la en otros tiempos muy extendida de "tradicional" y"modernizada" (que tantas investigaciones ha dejado en Galicia) y en la quesiempre se llegaba a la misma conclusión: transición de lo tradicional a lomoderno. También tuvieron su vigencia las denominaciones "Industrial","Postindustrial", "Consumista", "de Masas", "Capitalista", "Neo-capitalista",

  • Tesis 8

    Las sociedades actuales, este caos en el que creemos vivir, hay

    que pensarlas bajo el concepto de "policontexturalidad" 11. Vivimosen sociedades policontexturales de elevada complejidad. Vivimos en

    sociedades que ya no disponen de centros ni vértices como referen-

    cias únicas o totales de sentido para todos. Tenemos que enfrentar-

    nos con situaciones de elevada complejidad y no disponemos de un

    repertorio de saberes que nos permitan en cada momento situarnos

    inequívocamente en un determinado ámbito de la realidad. Cada sis-

    tema social funcionalmente diferenciado tiene la pretensión de que

    40

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

    "Socialista", "Comunista", "Desarrollada", "Subdesarrollada", etc., etc. Actual-mente algunos se siguen sintiendo satisfechos con las vagas denominacionesde "Norte / Sur", "Ricos / Pobres", "Imperiales / Dependientes" y así sucesiva-mente. Este tipo de descripciones no se dan cuenta de que están posicionadasen un lado de la distinción, el lado marcado, lo que les impide observar "elotro lado". Es más, pretenden reducir todas las diferencias a una única reali-dad social. Nosotros tendremos que reconocer la permanencia de la conexiónen red de distintos tejidos sociales que se mantienen en la realidad como múl-tiples mediante la comunicación.11. Llamamos "sociedades policontexturales" a aquellas en las que se pro-duce la posibilidad formal de diferentes observaciones simultáneas y serenuncia, por tanto a la seguridad última de la unidad de la observación. No existe pues un único "Lebenswelt", común a todos los observadores comoreferencia única, sino que partimos en nuestras observaciones de la pluralidadde mundos y de sistemas de referencias. Luhmann lo toma de G. Günther("Life as Poly-Contexturality", en Beiträge zur Grundlegung einer opera-tionsfähiger Dialektik II, Hamburg, 1979). En una sociedad policontexturalla diferenciación no contempla un horizonte dentro del cual alguna actividadparcial pueda pensarse como esencial, pues todas lo son. Asumo este neolo-gismo tomado de los escritos recientes de Niklas Luhmann en el sentido, refe-rido inicialmente a una disposición del arte de tejer (la trama o entramado),del significado que recoge el Diccionario para "contextura", de "compagina-ción, disposición y unión respectiva de las partes que juntas componen untodo" (Diccionarios de la Real Academia Española, 1984). A diferencia del

  • 41

    III

    su código particular puede definir la realidad de la sociedad. Pero

    es su misma diferencia la que los limita recíprocamente. Por eso ha

    adquirido una importancia excepcional el metacódigo, "Inclusión/

    Exclusión". Cada sistema tiene que estar definiendo y delimitando

    constantemente al ámbito de operación funcional de su código

    propio; ello produce efectos de inclusión en los programas que

    desarrolla y de exclusión para los no afectados. Hay una tendencia

    actualmente a valorar positivamente los efectos de inclusión de los

    sistemas parciales, en cuanto que la gestión de los gobiernos se

    reduce en muchos casos a identificar grupos de sujetos para incluir-

    los en sus operaciones de políticas públicas. Pero esa tendencia tiene

    como efecto inevitable el de excluir a otros grupos de las mismas,

    dado que la generalización de los factores de inclusión requieren

    una infinita obtención de recursos. De ahí los efectos paradójicos de

    los denominados "Estados del Bienestar" en un contexto de globali-

    zación de la información.

    "contexto" (y el admitido adjetivo "contextual") que tiene como referenciaprimaria un entorno, la contextura se refiere a la complejidad del sistema. Serefiere con ello también a que la complejidad implica tal cantidad de posibili-dades que obliga a proceder selectivamente. Además de la significacióntomada de G. Günther, nos interesa en este contexto señalar otra de las carac-terísticas de este tipo de sociedades. Me refiero al excedente de posibilidades(no sólo excedente cuantitativo, sino también cualitativo) que nos obliga a losciudadanos de tales sociedades a proceder selectivamente. El mantenimientode la multiplicidad de posibilidades implica que el sentido está siempre vincu-lado a lo plural por lo que la reducción de posibilidades nunca puede formu-larse binariamente ("o esto o lo otro") sino, al menos, ternariamente ("esto, lootro o lo de más allá"). Esto tiene consecuencias para el sistema político ypara la forma "democracia".

  • Tesis 9

    El sistema social actual, funcionalmente diferenciado (Siste-

    mas económico, político, científico, educativo, religioso, mediático,

    etc.), solo puede legitimarse por el ejercicio de su función que con-

    siste en resolver los problemas planteados por los individuos situados

    en su entorno. No existen los individuos para beneficio del sistema,sino el sistema se justifica beneficiando a los individuos. Estos son losque irritan a los diferentes subsistemas a través de sus exigencias y

    obtienen así rendimientos que responden a sus expectativas. No hay

    ninguna instancia que pueda definir puntual o permanentemente

    estas expectativas. Nadie esta legitimado inicialmente para hablar

    en nombre de los demás (problemática histórica de la "salvación").Pero los individuos aislados tienen pocas probabilidades de obtener

    respuesta a sus propuestas, sea la que sea su posición respectiva en

    el entorno del sistema.

    Tesis 10

    Por esto el funcionamiento satisfactorio de los sistemas

    socialmente diferenciados requiere la constitución de organizacio-nes (de diferentes niveles de actuación, públicas, privadas, locales,globales, familiares, profesionales, etc.) a través de las que se pueda

    evaluar la capacidad de los sistemas para satisfacer las necesidades

    planteadas. Las organizaciones se definen básicamente como estruc-

    turas capaces de tomar decisiones colectivas en base a las informa-

    ciones recibidas. Actúan así cibernéticamente, nunca sustantiva-mente o en base a principios inmutables, sino siempre vinculados al

    tiempo, a través de recorridos recurrentes de los procesos sociales.

    42

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • Tesis 11

    El poder ya no es, por tanto, el constitutivo propio de la polí-

    tica. El orden de la sociedad no se construye por la subordinación de

    una parte de la sociedad a otra según el modelo de la dominación,

    sino por la definición de realidades que puedan ser reconocidas

    como tales por los implicados. El mecanismo básico de construcción

    de esas realidades son los imaginarios sociales que nos permitenpercibir algo como real a través de la articulación del código "rele-vancia / opacidad" 12.

    43

    III

    12. En el último decenio se está dando un uso bastante frecuente de la expre-sión "imaginarios sociales", sobre todo en el discurso mediático, pero tam-bién dentro del ámbito académico. Estos usos no suelen estar respaldados poralguna elaboración conceptual sino que se suelen mover en el espacio de lasnociones vagas y difusas del tipo: "lo que la gente se imagina", "los deseosocultos", los tópicos del sentido común, etc. En breve saldrá a la luz el resul-tado de las investigaciones que vengo realizando para establecer las líneasbásicas de una Teoría de los Imaginarios Sociales, que aquí esbozo breve-mente y cuyo desarrollo anterior puede consultarse en mi página personal deInternet (http://web.usc.es/~jlpintos/) o en la del Grupo Compostela de Estu-dios sobre Imaginarios Sociales (GCEIS) (http://www.gceis.org). Entre lasobras ya publicadas pueden consultarse: PINTOS, Juan-Luis, 1995, Los Imagi-narios Sociales. La Nueva Construcción de la realidad social, Madrid, SalTérrea / Instituto "Fe y Secularidad", 1995; PINTOS, Juan-Luis, 2000, Más alláde la ideología. La construcción de la plausibilidad a través de los imagina-rios sociales, en M. A. Santos (Editor), A Educación en perspectiva, San-tiago, Universidad de Santiago de Compostela, 2000, pp. 689-699; PINTOS,Juan-Luis, 2000, Construyendo realidad(es): Los imaginarios sociales, en larevista REALIDAD (U.A.J.F.Kennedy), Nº 1 (2001) 7-25; PINTOS, Juan-Luis,2001, Los imaginarios sociales del delito. La construcción social del delitopor medio de las películas (1930-1999), en AA.VV., Política criminal, dere-chos humanos y sistemas jurídicos en el siglo XXI. Homenaje al Dr. PedroDavid, Buenos Aires, Depalma, 2001, pp. 585-610.

  • 45

    IV

    IV

    Estado y economía: un enfoque regulacionista1

    Bruno Théret2

    El enfoque francés de la regulación se distingue de los otros

    enfoques económicos por su manera de resituar la relación entre lo

    político y lo económico.

    En la disciplina económica hay tres maneras de concebir al

    Estado en su relación con la economía.

    El primer enfoque, formado por la mayor parte de las teorías

    económicas -sean éstas neoclásicas, marxistas o incluso instituciona-

    listas- deducen al Estado de la economía. Lo cual significa que éstas

    teorías consideran que el Estado se construye para resolver los pro-

    blemas de la economía. La teoría institucionalista considera que el

    Estado debe resolver los problemas que no resuelve el mercado, por

    lo tanto las instituciones políticas pueden ser comprendidas como

    soluciones para reducir el costo de las imperfecciones del mercado.

    Por su lado, la teoría marxista supone que el Estado esta ahí para resol-

    ver las contradicciones del capitalismo. Existen también, dentro de este

    enfoque, versiones más economisistas, es decir, que las instituciones

    1. Conferencia dictada en el marco del Seminario Permanente sobre las mani-festaciones actuales de la cuestión social, Instituto Nacional de EducaciónTecnológica (INET), el 1° de julio del 2003.2. Economista, Director de Investigaciones Económico Sociales del CentreNational de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX / Dauphine,Francia.

  • surgen para resolver los problemas de la reproducción del capital o

    versiones más sociológicas donde las instituciones aparecen para

    resolver las contradicciones entre las clases sociales, que por su parte

    son concebidas a partir de las relaciones de producción.

    El segundo enfoque, que denominaremos intencionalista, nos

    remite a la teoría keynesiana, donde el Estado está dotado de cierta

    capacidad autónoma con respecto a la economía, que le permite

    intervenir de manera voluntaria para orientarla y dotarla de una

    tasa de crecimiento más o menos elevada.

    Existe un tercer enfoque que considera que la racionalidad es

    solamente económica y corresponde al cálculo utilitario. En este tipo

    de perspectiva se supone que el Estado puede ser racional, pero que

    tiene su propia racionalidad. Encontramos razonamientos como las

    del public choice, que dota al Estado de cierto tipo de comporta-miento donde su acción puede ser contradictoria con las necesida-

    des económicas y con la racionalidad económica.

    El enfoque de la regulación no es de manera alguna un enfo-

    que del tipo del public choice, sino más bien se situaría en el polo dela teoría económica que considera que el Estado posee su lógica de

    funcionamiento, tiene finalidades y moviliza principios económicos

    de distribución de los recursos que le son propios.

    El enfoque de la regulación va a plantear el problema de la

    relación Estado - economía como una relación de interdependencia

    entre lógicas que pueden ser contradictorias. El Estado no es nece-

    sariamente irracional o racional con respecto a la economía. Según

    la coyuntura histórica, las instituciones, las formas de los sistemas

    políticos, el Estado puede favorecer, desfavorecer o ser neutral con

    respecto al desarrollo económico.

    La Argentina es un buen ejemplo de un país donde lo político

    no favoreció el desarrollo económico y no por razones como las que

    invoca el public choice, puesto que por el contrario los gobiernosque no favorecieron el desarrollo económico, han movilizado los

    46

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • principios de la racionalidad económica, tal como la ciencia econó-

    mica los formula.

    Este es el punto de partida. Esta posición es, de hecho, una

    posición que está inspirada por los trabajos de historiadores. Por

    ejemplo el caso de Fernand Braudel, se asienta en la historia de la

    larga duración, donde se puede observar si el Estado, en algunos

    periodos, favoreció o desfavoreció el desarrollo económico.

    Esto trae a colación una fábula que está en el centro del dis-

    curso económico, que es la fábula del trueque, hacia otra fábula que

    será la fábula de la deuda. En una primera instancia con respecto a

    la fábula del trueque, que todo el mundo conoce, es decir que las

    instituciones mismas emergen para resolver los costos de transacción

    como el trueque, los intercambios entre los individuos, que si no

    tuvieran instituciones, como la moneda y el derecho por ejemplo, los

    intercambios no serían óptimos.

    A partir de esta fábula del trueque se desarrolló toda la ciencia

    económica moderna. Es el fundamento sociológico del discurso eco-

    nómico. Es desde un punto de vista epistemológico, el fundamento

    del individualismo metodológico. Al principio, hay una sociedad de

    individuos atomizados que emergen a través de los intercambios

    mercantiles de los individuos. Eso es la sociología y la epistemología

    de base del discurso económico. No sólo los economistas conciben la

    sociedad de esta manera y los regulacionistas parten, más bien, de

    una hipótesis sociológica que es la hipótesis de diferenciación de las

    sociedades modernas a partir de sociedades holistas.

    El punto de partida son sociedades tradicionales, donde no

    hay diferenciación entre lo económico, lo político y lo religioso, pero

    donde el individuo es concebido como formando parte de una tota-

    lidad indiferenciada. Es también la hipótesis de antropólogos como

    Louis Dumont. Las sociedades modernas actuales, con el amplio

    lugar que le dan al individualismo, emergen por un proceso histórico

    por medio del cual, en una primera etapa, lo político se diferencia de

    47

    IV

  • la religión, luego lo económico se diferencia de lo político y luego la

    esfera de la vida privada se diferencia ella misma, eso es lo que pode-

    mos llamar la esfera doméstica.

    Evidentemente esta tesis se encuentra en Parsons y en los

    antropólogos como Louis Dumont, e incluso recientemente es lle-

    vada a su extremo por un sociólogo como Niklas Luhmann, con la

    idea que la sociedad es un conjunto de esferas, que son sistemas

    cerrados que no pueden interactuar como no sea por medio del

    flujo de informaciones, pero además la sociedad está dividida en

    microsistemas que tienen su propia lógica de funcionamiento. Esta

    sociología no es retomada integralmente por el enfoque regulacio-

    nista porque, de alguna manera, sigue siendo funcionalista. Por

    ejemplo, la esfera del Estado con respecto a la esfera de la economía

    es considerada como el producto de una diferenciación funcional y

    lo político en la esfera de la decisión colectiva, puede retroactuar en

    la esfera de la economía, que es una esfera de transformación de la

    naturaleza y de la producción. Es un esquema muy funcionalista

    donde el único problema es que a partir de esta diferenciación fun-

    cional, cada sistema pierde su capacidad de intervenir sobre los

    demás como no sea modificando el entorno de cada esfera. Enton-

    ces hay interdependencias.

    Los regulacionistas plantean esta cuestión a partir de conside-

    rar que la diferenciación social llega a una estructuración social en

    diferentes órdenes de prácticas sociales. Un orden económico,

    donde la finalidad de la acción es la acumulación de riquezas; un

    orden político, donde la finalidad de la acción es la acumulación de

    poder; un orden doméstico, donde la finalidad de la acción es la

    reproducción del recurso humano, del hombre mismo a través de la

    reproducción de las generaciones, a través de la alianza y la des-

    cendencia; y un orden simbólico donde se producen discursos de

    representación de la sociedad como totalidad y lo que éstas consi-

    deran como la regulación, que es lo que permite al conjunto de

    48

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • mediaciones sociales, que a su vez permiten esta fragmentación de

    la sociedad, hacer sociedad.

    La regulación es el conjunto de mediaciones que permiten a

    lógicas contradictorias, que encontramos en los diferentes órdenes

    de práctica, construir y funcionar conjuntamente sin fragmentarse o

    estallar. Parten de compromisos, ya que el modo de regulación es un

    conjunto de compromisos sociales donde los representantes de los

    diversos órdenes sociales prescinden de los compromisos.

    A partir de esto, voy a desarrollar de una manera más precisa,

    una forma de concebir a la sociedad como un sistema diferenciado

    de órdenes sociales recompuestos a partir de mediaciones sociales,

    de las cuales las tres principales son: el sistema monetario, el sis-tema jurídico y el sistema ideológico, el sistema de las ideas o delas representaciones de lo que hace sociedad. Y en una segunda ins-

    tancia, una dimensión cada vez más económica, tratando de pre-

    sentar esta visión de la sociedad como un tejido de diferentes tipos

    de deudas, que pueden hacer sistema pese a las lógicas diferentes

    de las formas de la deuda.

    Lo que llamamos una diferenciación topológica para señalar

    que una sociedad está atravesada por fronteras, por discontinuida-

    des, a partir del momento en que hay esa diferenciación de los órde-

    nes sociales, porque para reconstruir la sociedad hacen falta puentes

    sobre esas discontinuidades y eso es lo que llamamos mediaciones

    sociales que permiten funcionar juntos a los órdenes diferenciados.

    Lo que distingue a los órdenes sociales es que están orienta-

    dos hacia diferentes finalidades que movilizan principios de recursos

    contradictorios. Dos ejemplos de cómo se pueden oponer el orden

    económico y el orden político. El orden económico se diferencia a

    partir de la introducción del mercado y del desarrollo de las relacio-

    nes de intercambio. Los principios del intercambio son principios

    contractuales donde formalmente los individuos son iguales entre

    sí. Es un sistema de relaciones horizontales entre individuos que

    49

    IV

  • recomponen relaciones sociales sobre una base de intercambio igua-

    litario. Si miramos por el lado del orden político, comprobamos que

    la estructuración del orden político se hace en base a relaciones

    jerárquicas, tutelares y donde los principios de economía son princi-

    pios de centralización de los recursos y de redistribución, así ustedes

    ven que a un sistema de relación horizontal se le opone un sistema

    de relación vertical. A un sistema de relación contractual entre igua-

    les, donde la gente crea sus relaciones, tenemos un sistema tutelar.

    Es decir que en el orden político el individuo entra en relación con la

    totalidad social y con el centro que representa al conjunto de lo

    social. Estamos en presencia de dos principios a la vez económicos y

    políticos muy distintos e incluso contradictorios. Esto es lo que

    explica que los partidarios del mercado intenten reducir al máximo

    el lugar del Estado. Lo mismo en los casos de los modelos de socia-

    lismo de Estado, que conciben a la sociedad de un modo jerárquico.

    Entre la sociedad y los individuos, se intenta reducir la parte del

    mercado al máximo.

    Tomemos otro ejemplo más económico, la lógica del orden

    económico donde se desarrollan las relaciones capitalistas de pro-

    ducción, la lógica del comportamiento es una lógica de avance en el

    capital. Es decir, que los individuos adelantan dinero para hacerlo

    girar y llegar a un piso superior. El dinero debe reproducirse de

    manera ampliada, ahí se utilizan las relaciones de producción. En lo

    político es exactamente lo inverso, es decir que el dinero debe ser

    gastado, gastado de modo de producir efectos de poder y entonces

    necesariamente hay que ir reproduciendo el impuesto sobre la eco-

    nomía. Estamos en una lógica del gasto, más que en una lógica del

    anticipo. Otro ejemplo es que la gente que trabaja en el servicio

    publico sabe bien que no hay contabilidad de capital de la función

    pública, incluso si hay inversiones se considera que todo el dinero es

    gastado en el año, no hay noción de amortización. Para construir

    una comunidad el gobierno tiene que gastar su plata, para afirmar

    50

    Las manifestaciones actuales de la cuestión social

  • a la comunidad, mientras que en lo económico se puede decir que es

    lo inverso y es la política la que es movilizada con fines económicos.

    Es decir, se trata de acumular riqueza y para acumular riqueza se

    van a movilizar relaciones políticas. Estamos en una configuración

    opuesta, aquella de la lógica económica y de la lógica política.

    En cierta forma se puede decir que en lo económico, que a

    partir de ahí se cobra valor, el valor del hombre está ligado a lo que

    tiene. En lo político es exactamente lo contrario, es decir que a priori

    todos nosotros tenemos un valor que nos es reconocido social-

    mente, tenemos un status social. El Estado nos reconoce un status

    social y a partir de ese status vamos a tener acceso a recursos eco-

    nómicos. Vamos a tener en función de lo que somos, mientras que en

    lo económico uno es en función de lo que puede tener. Es necesario

    que una sociedad resuelva esta contradicción entre esa diferenciación

    de dos órdenes de prácticas sociales que son contradictorias y que

    normalmente deben destruirse una a la otra.

    Para recomponer esa sociedad se habla de mediaciones

    sociales,