Las lágrimas

2
Las lágrimas Las lágrimas son el vino de los ángeles. San Bernardo Un día el hombre vio llorar al ángel. Algo había pasado en los espacios, algo muy tierno o algo muy terrible, y el hombre contemplaba conmovido la alada criatura en su congoja. Vio en su rostro encendido por la gracia una expresión tan honda, vio en sus rasgos abrirse tales muestras de tristezas y pasar por su frente tales nubes de inmensos infortunios, que prendado quedóse allí mirando la nobleza de aquel dolor. El ángel suspiraba cual si en sí mismo un mundo más potente diera un extraño impulso a su amplio pecho. Llevábase las manos tan hermosas a su faz dolorida, y el trastorno daba a su cabellera un indolente sabor de adversidad. Cuando en sus ojos

Transcript of Las lágrimas

Page 1: Las lágrimas

Las lágrimas

Las lágrimas son el vino de los ángeles.

San Bernardo

Un día el hombre vio llorar al ángel.

Algo había pasado en los espacios,

algo muy tierno o algo muy terrible,

y el hombre contemplaba conmovido

la alada criatura en su congoja.

Vio en su rostro encendido por la gracia

una expresión tan honda, vio en sus rasgos

abrirse tales muestras de tristezas

y pasar por su frente tales nubes

de inmensos infortunios, que prendado

quedóse allí mirando la nobleza

de aquel dolor. El ángel suspiraba

cual si en sí mismo un mundo más potente

diera un extraño impulso a su amplio pecho.

Llevábase las manos tan hermosas

a su faz dolorida, y el trastorno

daba a su cabellera un indolente

sabor de adversidad. Cuando en sus ojos

comenzaron con lívidos fulgores

a cuajarse unas aguas con destellos

de sobrenaturales inclemencias,

Page 2: Las lágrimas

el hombre se sintió sobrecogido

y allá en su corazón algo ignorado

fluyó a su vez; caían sobre el ángel

unas lágrimas densas, arrastrando

no se sabe qué peso delicioso,

y cada vez que abría sus pupilas

hacia el vaso horizonte le manaba

aquel triste caudal. ¡Ay!, dijo el hombre,

¿qué goce extraño es ése o desvarío

que siento remontar en mis entrañas,

qué turbadora imagen comunica

a mi ser un dolor irresistible?

Y cuando con dulzura abandonado

lloró también gimiendo amargamente,

una sal en los labios le vertían

las luces de sus ojos.