Las grandes represas y su relacin con la mala calidad del agua

30/08/14 Por Carey L. Biron

Las grandes represas tienen un probable impacto negativo en la calidad del agua y la biodiversidad, segn un nuevo estudio que investig y relacion los datos extrados de unas 6.000 obras de este tipo en todo el mundo.

Los investigadores de International Rivers (IR), una organizacin independiente con sede en Estados Unidos, compilaron y compararon los datos de casi 6.000 de las aproximadamente 50.000 grandes represas del mundo, en las 50 principales cuencas fluviales del planeta.

Ochenta por ciento de las veces encontraron que la presencia de represas de grandes dimensiones, por lo general superiores a los 15 metros de altura, implicaba mala calidad del agua, con altos niveles de mercurio y de sedimentacin atrapada.

Los investigadores sealan que las correlaciones no indican necesariamente relaciones causales, pero sugieren un patrn mundial claro. IR solicita ahora que una comisin intergubernamental de expertos elabore un mtodo sistmico para evaluar y monitorear la salud de las cuencas fluviales del planeta.

La fragmentacin de los ros debido a las dcadas de construccin de represas est altamente correlacionada con la mala calidad del agua y la baja biodiversidad, asegur IR el martes al presentar El estado de los ros del mundo, una base de datos en Internet con las conclusiones del estudio.

En muchas de las grandes cuencas fluviales del mundo se construyeron represas hasta el punto de provocar su grave deterioro, segn la investigacin.

La cuenca del Tigris y el ufrates tiene 39 represas y es uno de los sistemas ms fragmentados, segn IR. La consecuencia es una gran disminucin en los pantanos tradicionales de la regin, incluida la flora tolerante a la sal que ayuda a sostener las zonas costeras, as como el descenso en la fertilidad de la tierra.

La investigacin monitore la construccin de las represas junto con indicadores sobre la biodiversidad y la calidad del agua en las cuencas fluviales afectadas.

La mayora de los gobiernos, en particular del mundo en desarrollo, no tienen la capacidad de realizar un seguimiento de este tipo de datos, por lo que en ese sentido estn a ciegas cuando adoptan polticas relativas a la construccin de las represas, afirm Zachary Hurwitz, el coordinador del estudio, a IPS.

Cuatro de los cinco sistemas fluviales ms fragmentados estn en Asia meridional y oriental, segn el estudio. Y cuatro de los 10 ms afectados se encuentran en Europa y Amrica del Norte, que tienen la mayor cantidad de represas, especialmente en Estados Unidos.

La construccin de estas obras afecta relativamente menos a dos de los continentes ms pobres, frica y Amrica del Sur. Pero las dos regiones tienen un enorme potencial hidroelctrico y una demanda energtica creciente, por lo que muchos de sus pases pretenden sacar provecho de la energa fluvial.

IR seala que Brasil tiene previsto construir ms de 650 represas de todos los tamaos. El pas tambin alberga a una gran cantidad de especies que se veran amenazados por este tipo de obras.

Brasil, China e India no solo construyen represas en sus propios territorios, sino que sus empresas tambin venden cada vez ms este tipo de construcciones a otros pases en desarrollo.

Las cuencas menos fragmentadas son objeto en la actualidad de una gran expansin de la construccin de represas, dijo Hurwitz.

Pero si nos fijamos en la experiencia y los datos de las reas con una construccin histricamente alta de represas, como la cuenca del Mississippi en Estados Unidos y la del Danubio en Europa, es probable que esas tendencias preocupantes se repitan en las cuencas menos fragmentadas si contina esta proliferacin de su construccin, advirti.

Los activistas expresan una inquietud especial ante la confluencia de la construccin de las represas y el impacto potencial del cambio climtico en la biodiversidad de agua dulce.

IR solicita que una comisin intergubernamental de expertos evale el estado de las cuencas fluviales del planeta con el fin de elaborar indicadores para una evaluacin sistmica y mejores prcticas de preservacin de los ros.

La evidencia que recopilamos de los impactos a escala planetaria de la alteracin de los ros es lo suficientemente fuerte como para justificar una mayor atencin internacional con el fin de comprender los lmites a la modificacin fluvial en las principales cuencas del mundo, seal Jason Rainey, director ejecutivo de IR, en un comunicado.

La carga econmica

En particular para los pases en desarrollo con una creciente demanda de energa, las inquietudes sobre la construccin de las represas de gran volumen trascienden las consideraciones de carcter ambiental o incluso social.

El acceso a la energa sigue siendo un factor central para el desarrollo y su escasez repercute en temas tan variados como la educacin y la industrializacin. Adems, la preocupacin por el cambio climtico revitaliz el inters por las represas de gran porte, como qued de manifiesto con la decisin del Banco Mundial en 2013 de retomar este tipo de proyectos.

Sin embargo, la discusin se mantiene sobre si es la mejor solucin, especialmente para los pases en desarrollo. Las grandes represas cuestan en general varios miles de millones de dlares y requieren una intensa planificacin que, en obras pasadas, llegaron a superar la capacidad de economas frgiles.

En marzo de este ao, un influyente estudio de la britnica Universidad de Oxford investig 250 represas grandes construidas a partir de 1920 y hall una omnipresencia de sobrecostos e incumplimiento de plazos de construccin.

Encontramos evidencia abrumadora de que los presupuestos tienen un sesgo sistemticamente inferiores a los costos reales de las grandes represas hidroelctricas, escribieron los autores en el resumen del estudio.

En la mayora de los pases las represas hidroelctricas grandes tendrn un costo demasiado alto y llevar demasiado tiempo generar una rentabilidad positiva a menos que se proporcionen medidas de gestin de riesgos adecuadas a un costo accesible, aadieron.

En cambio, los investigadores recomendaron a las autoridades de los pases en desarrollo que adopten alternativas energticas giles que se pueden construir con mayor rapidez.

Del otro lado de la discusin, la Comisin Internacional de Grandes Represas, una organizacin con sede en Pars, critic las conclusiones del estudio porque este se centr en un conjunto poco representativo de represas sumamente grandes. Su presidente, Adama Nombre, tambin cuestion el impacto climtico de las opciones alternativas que recomendaron los investigadores de la Universidad de Oxford.

Cules seran esas alternativas?, se pregunt Nombre. Las plantas de combustibles fsiles que consumen carbn o gas. Sin decirlo explcitamente, los autores utilizan un razonamiento puramente financiero para llevarnos hacia un sistema elctrico que emite carbono, asegur.

Editado por Kitty Stapp / Traducido por lvaro Queiruga

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