Las creencia éticas y diversidad cultural1

Es probable que la Lic. Pitta hay realizado, entre otras, las siguientes observaciones . Los tucanos:

a. Admiten algunas formas de propiedad privadab. Consideran que robar es incorrecto (al menos en algunas circunstancias)c. Valoran positivamente y fomentan el reto en el cuidado de los bienes personalesd. Admiten el parricidio (al menos en determinadas circunstancias)

Si comparamos esas creencias con las existentes en nuestra sociedad, podemos afirmar que algunas son similares, pero otras difieren sustancialmente. También en nuestra cultura existe la propiedad privada, se considera incorrecto robar y valora positivamente el celo por los bienes personales. Pero, a diferencia de lo que ocurre con los tucanos, el robo y la mentira se consideran incorrectos en toda circunstancia. Esto no significa afirmar que estas dos acciones nunca puedan encontrar justificativo moral; por ejemplo, es insensato juzgar que alguien no está moralmente justificado si roba para no morirse de hambre, sin embargo, para juzgar que X no merece ser condenado por la acción A en la circunstancia K, es necesario considerar a A incorrecta; de otro modo, la acción de X no necesitaría justificación.Pese a que, en general, en nuestra cultura también valoramos el cuidado hacia los bienes personales, el dictamen del jefe en el caso del robo de la pluma de colibrí nos resulta sorprendente. Por último, el parricidio es considerado el peor de los crímenes. Esta comparación permite extraer una primera conclusión; las costumbre y creencias morales son relativas a las culturas.

Relativismo descriptivoEl relativismo descriptivo proviene de la antropología social que explica la variabilidad de los sistemas de creencias morales, productos de la idiosincrasia particular de los grupos humanos. No se trata de una tesis ética en ninguna de sus variantes, ya que no se pronuncia sobre la corrección o incorrección de los sistemas morales estudiados; solo se limita a explicar como son.Supongamos que nuestra pequeña investigación sobre el sistema de creencias morales de los indios nos conduce a las siguientes conclusión: "Los tucanos tienen creencias morales". Esta afirmación expresa la tesis del relativismo descriptivo: los grupos humanos que pertenecen a culturas diferentes tienen creencias morales (y, en general creencias y costumbres) diferentes.Es cierto que la cultura tucana admite el parricidio y la nuestra no, pero este hecho no nos permite concluir certeramente que exista verdadero desacuerdo moral, al menos en lo que respecta a la norma referida a la piedad filial. El mismo hecho, matar al padre, puede ser interpretado por el tucano como un acto de piedad filial, mientras que es probable que una persona perteneciente a una cultura en la que el parricidio sea considerado un terrible crimen juzgue la acción como asesinato. Hay que tener en cuenta que los tucanos son un pueblo nómade, con condiciones de vida precarias y que no tienen posibilidades de asistir a los ancianos ni de disminuir sus sufrimiento.En síntesis, es posible que tanto los tucanos como nosotros compartamos el mismo principio referido al deber hacia los padres, solo que ellos los cumplen mediante actos muy distintos de los nuestrosTomando en cuenta esta observaciones, conviene diferenciar dos tipos de relativismos descriptivos con referencia a cuestiones morales: el relativismo descriptivo de creencia y el relativismo descriptivo de principios. El relativismo de creencias puede definirse aquel que se presenta en los grupos humanos pertenecientes a culturas diferentes, que tienen creencias diferentes respecto del modo de juzgar la índole moral de las acciones. Por ejemplo, algunas culturas consideran correcto matar al padre, al menos en determinadas circunstancias, mientras que otras lo consideran incorrecto en cualquier circunstancia. En cambio, el relativismo de principios hace referencia a principios morales diferentes, presentes en grupos humanos pertenecientes a culturas distintas. Por ejemplo, en algunas culturas, se considera que existen deberes filiales, mientras que en otras no; del mismo modo, en algunas culturas, se creen que existen gente que ha nacido para ser esclava.

1 Graciela Vidiella (2002) Filosofía y Formación Ética y Ciudadana. Ed. Longseller .Pag. 27 a 29