Las Cartas de Jesucristo

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Joel Silva

Éfeso Apocalipsis 2.1-7

Introducción Jesucristo se dirige a Juan en Patmos y le dice dos veces que escriba cartas a las siete iglesias de la tierra firme (1:11, 19). Se revela como quien es el primero y el último, como el viviente que sufrió muerte, pero está vivo, y quien tiene autoridad final sobre la muerte y el infierno. Asimismo, cada una de las cartas, después del saludo a cada iglesia, contiene una frase inicial tomada de la descripción de Jesús de la que Juan ha dado fe. Cada una de las siete iglesias presenta un aspecto diferente de la apariencia, poder y autoridad de Jesucristo. Iglesia Texto

Aspecto de Jesucristo

Éfeso

2:1

Siete estrellas en su diestra; los candelabros de oro (1:16, 13)

Esmirna

2:8

Primero y último, quien murió y volvió de nuevo a la vida (1:17–18)

Pérgamo

2:12

La espada de dos filos (1:16)

Tiatira

2:18

Ojos de fuego resplandeciente; pies como bronce al rojo vivo en un horno (1:14–15)

Sardis

3:1

Siete espíritus y siete estrellas (1:4, 16)

Filadelfia

3:7

Tiene las llaves (1:18)

Laodicea

3:14

Testigo fiel (1:5)

Igualmente, las siete cartas revelan un paralelismo único: algunas son más largas y otras más cortas, pero cada una de ellas consiste en siete partes: 1. El saludo a cada una de las siete iglesias en Asia Menor. 2. Un aspecto de la aparición del Señor a Juan en Patmos. 3. Una evaluación de la salud espiritual de la iglesia concreta. 4. Palabras de alabanza o Amonestación. 5. Palabras de exhortación. 6. Promesas para el que salga victorioso. 7. Un mandato de escuchar lo que el Espíritu dice a las iglesias.1 La ciudad

1 Kistemaker, S. J. (2004). Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (pp. 125–126). Grand Rapids, MI

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1. Era la ciudad más grande de la provincia romana del Asia Menor, aunque no su capital, pese a que allí vivía el gobernador romano. Era un importante centro comercial debido a poseer un excelente puerto natural. 2. Era una ciudad libre con un gobierno local y mucha libertad, y donde nunca hubo ningún asentamiento militar romano. 3. Fue a la única ciudad que se le permitió celebrar los juegos bianuales de Asia. 4. Allí se encontraba el templo de Artemisa (Diana, en latín), considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo. Medía 130 × 67 metros, y estaba sostenido por 126 columnas de 18 metros de altura; 86 de esas columnas estaban cubiertas de oro. La imagen de Artemisa fue diseñada como un meteoro con una figura femenina con muchos pechos. Siendo éste el principal culto de la ciudad, proliferaba la prostitución como forma de adoración (Hch 19). Como resultado, se trataba una ciudad inmoral y multicultural.

Obs.: El filósofo griego Heráclito, quien vivía en Éfeso, comentó significativamente que «la moralidad del templo era peor que la de las bestias, porque incluso los promiscuos perros no se mutilan unos a otros».2

5. Pablo vivió en ella más de tres años (Hch 18:18; 20:13). 6. La tradición afirma que tras la muerte de María en Palestina llegó a ser el hogar del apóstol Juan.3

La iglesia

2 William Barclay, Letters to the Seven Churches (London: SCM, 1957), p. 18. 3 Utley, B. (2015). El Apocalipsis: Esperanza en tiempos difíciles—El telón final. (P. Cabral & G. Ramos, Eds., W. E. M. Downs, Trad.)

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1. El libro de Hechos de los apóstoles documenta que Pablo visitó Éfeso en su segundo y tercer viaje misioneros (Hech 20:17–38). 2. Hechos relata varios eventos en la ciudad durante el tiempo que Pablo estuvo allí. Fue en Éfeso que Priscila y Aquila enseñaron a Apolo una comprensión más completa de Dios (Hech 18:26). 3. En Éfeso, Pablo convenció a doce discípulos de Juan el bautista a recibir el bautismo cristiano (Hech 19:1–4), y sanó muchas enfermedades, incluso a través de sus delantales y pañuelos (Hech 19:11–12). 4. De acuerdo con Hech 19:9, Pablo tenía discusiones diarias en la sala de conferencias de Tiranno en Éfeso. Tiranno podría haber sido un conferencista habitual en la sala o ser el dueño de ella. 5. Los siete hijos de Esceva intentaron usar el nombre de Jesús para llevar a cabo sus exorcismos en la ciudad (Hech 19:13–17). 6. Los cristianos recién convertidos quemaron sus libros de magia en la ciudad de Éfeso (Hech 19:18–20). 7. El motín de los plateros se produce en un teatro de Éfeso (Hech 19:23–40). El motín ocurrió porque el cristianismo provocó la disminución en las ventas ligadas al culto de Artemisa. 8. Éfeso fue el lugar desde donde se originaron la mayoría de las cartas de Pablo: 1 Corintios, Filipenses, Gálatas, Filemón, y la mayor parte de 2 Corintios.4

Obs.: En Éfeso la relación entre el culto a Artemisa y la religión estatal de Roma era estrecha. Más aún, los gobernadores romanos obligaban a la gente a rendir culto al emperador Domiciano y a pronunciar la frase «el César es señor». Los cristianos no querían colocar al César por encima de Cristo, porque utilizaban el lema «Jesús es Señor» (1 Co. 12:3). En consecuencia, sufrieron persecución. I. Alabanza (1-3) 1 »Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso:

4 Seal, D. (2014). Éfeso. En J. D. Barry & L. Wentz (Eds.), Diccionario Bíblico Lexham. Bellingham, WA: Lexham Press.

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Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro:

2 Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que son falsos.

3 Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte. (1) Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso:

o Jesucristo dio instrucciones a Juan para que escribiera una breve carta dirigida al pastor de la iglesia en Éfeso.

o Al pastor o mensajero de la iglesia se le llama el ángel (angelos)5 o Jesús se dirige a los mensajeros de las congregaciones locales,

porque son los responsables de llevar el mensaje al pueblo. (Ro. 10:14).

o Iglesia— (ekklēsia) una congregación, asamblea ordenada, específicamente de los que confían en Jesús como el Mesías.

(1) … Esto dice el tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro:

o “Esto dice “Una frase que se repite con las siete iglesias: “Dice estas cosas”, que es el equivalente a “el SEÑOR ha dicho” del AT.

o «…el tiene las siete estrellas …» Esta es una descripción de Jesús tomada de 1:16. Las siete estrellas hacen referencia a las siete iglesias (1:20). El término «tener» habla de un firme y seguro sostén (Jn 10:28). ¡Nada ni nadie podrá separar a estas iglesias de Jesús (Ro 8:31–39), con excepción de su propio rechazo a arrepentirse y seguir a Cristo!6

o “se pasea en medio de los siete candelabros de oro:” El Señor Jesús siempre está presente y cerca de las iglesias para ejercer el gobierno de ellas, así como el auxilio en cada peligro o necesidad. Este hecho está anticipado ya en el Antiguo Testamento.

Levítico 26.12 Caminaré entre ustedes. Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.

(2) Conozco tus obras: – Jesús no dice que simplemente sabe de sus

obras; afirma que tiene un conocimiento minucioso de todo lo que

5 Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (2006). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 4: Hebreos-Apocalipsis 6 Utley, B. (2015). El Apocalipsis: Esperanza en tiempos difíciles—El telón final. (P. Cabral & G. Ramos, Eds., W. E. M. Downs, Trad.) (Ap 2.1).

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hacen, porque nada se escapa de su atención. El verbo esta en tiempo presente activo.

o tu duro trabajo y tu perseverancia. — El trabajo incluye tanto lo físico como lo mental, ya que ambos suelen exigir y agotar (He. 6:10; 10:32–34).

o Sé que no puedes soportar a los malvados, o y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no

lo son; o y has descubierto que son falsos.

(3) Has perseverado o y sufrido por mi nombre, o sin desanimarte.

Esta iglesia era fiel en medio de circunstancias difíciles, incluso persecuciones. No había negado a Cristo ni se había cansado de hacer el bien (Gá 6:9; Heb 12:13; Stg 5:7–8).

Muchos malvados se introducían en las pequeñas congregaciones de la Iglesia original. Jesús había advertido contra los falsos profetas que son lobos disfrazados de ovejas (Mateo 7:15). En su discurso de despedida a los ancianos de esta misma iglesia de Éfeso, Pablo les había advertido que habría lobos rapaces que invadirían el rebaño (Hechos 20:29). Estos hombres malvados eran de muchas clases. Había emisarios de los judíos que trataban de enredar a los cristianos en la Ley y que seguían a Pablo por todas partes tratando de deshacer su obra. Había quienes trataban de convertir la libertad en libertinaje. Había profesionales de la mendicidad que abusaban de la caridad de las congregaciones cristianas.7

Hechos 20.29 Sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos feroces que procurarán acabar con el rebaño.

II. Amonestación (4-5) 4 Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.

7 Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 1117). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.

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5 ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro. (4) …has abandonado tu primer amor.

o Dios es nuestro primer amor. Mateo 22.37–40 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu

corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—. 38 Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.

o El orden de las palabras en gr. es muy enfático; esta última cláusula se puede trad. así: “Tu primer amor que has dejado”. Cristo utiliza la palabra agapēn, hablando de la clase de amor profundo que Dios tiene por el hombre.

o Esta reprensión contrasta con lo que Pablo escribió a los efesios 35 años antes, diciendo que nunca dejaba de dar gracias por ellos, por su fe en Cristo y su amor (agapēn) por los santos (Ef. 1:15–16).

o Para cuando recibieron la carta de Apocalipsis, la mayoría de los cristianos de Éfeso eran creyentes de segunda generación y aunque habían retenido la pureza en la doctrina y en sus vidas, y seguían practicando un alto nivel de servicio, les faltaba una profunda devoción a Cristo.

o La iglesia de nuestros días también necesita escuchar la misma advertencia, en el sentido de que la ortodoxia y el servicio no son suficientes. Cristo quiere el corazón de los creyentes así como necesita sus manos y mentes.8

(5) ¡Recuerda de dónde has caído! —El recuerdo puede ser muchas veces el primer paso del camino de regreso. En el país lejano, el hijo pródigo se acordó de pronto del hogar (Lucas 15:17).

o Arrepiéntete — (metanoéo gr.) Reconsiderar, tener un cambio interior (corazón y mente) que abandona las disposiciones anteriores y resulta en un nuevo interior, nuevo comportamiento.

o y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. —La prueba del arrepentimiento es una vida cambiada por nuestro esfuerzo en colaboración con la gracia de Dios.

o De igual modo que Cristo preguntó a Pedro en Juan 21.15

8 Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (2006). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 4: Hebreos-Apocalipsis

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—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El preguntó a la iglesia en Éfeso en el primer siglo y también a nosotros hoy.

(5) Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro. o Jesús quitará el candelabro de donde está, lo cual significa que

como congregación experimentarán un oscurecimiento espiritual completo. Una iglesia deja de serlo cuando ya no sirve a su maestro con amor y dedicación genuinos. Hay evidencia objetiva en el sentido de que el cristianismo nominal muere de muerte natural en el plazo de una o dos generaciones y, por consiguiente, desaparece por completo de la escena.15 Quizá los miembros sigan reuniéndose, pero lo hacen con fines sociales y no espirituales.

o Una década después de que Juan escribiera Apocalipsis, Ignacio escribió una carta a la iglesia en Éfeso en la que alababa a los cristianos locales por su paciente perseverancia y su resistencia ante el engaño. Comenta que algunas personas de Siria han pasado por Éfeso con enseñanzas malas pero que los efesios se han negado a escucharlas. Los alaba por ser de una sola mente con los apóstoles en el poder de Jesucristo.16 Al parecer, los cristianos habían tomado en serio las palabras de Jesús.9

III. Promesa (6-7) 6 Pero tienes a tu favor que aborreces las prácticas de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

15 En la forma que le es propia, Martín Lutero observó: «Hin ist hin, jetzt haben sie den Türken» (Desaparecida totalmente, ahora tienen a los turcos [es decir, los musulmanes del siglo dieciséis]). Sin duda que esta observación profética resulta pertinente hoy y se puede traducir, «Cuando la iglesia desapareció, el Islam tomó su lugar». Con agradecimiento para R. C. H. Lenski, The Interpretation of St. John’s Revelation (Columbus: Wartburg, 1943), p. 89. 16 Ignacio Efesios 3.1; 6.2; 8.1; 9.1; 11.2. Consúltese Ramsay, Letters to the Seven Churches, p. 241. 9 Kistemaker, S. J. (2004). Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (p. 135). Grand Rapids, MI.

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7 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. (6) … tu favor que aborreces las prácticas de los nicolaítas…

o Es probable que estos nicolaítas y «los que tienen la doctrina de Balaam» (2:14) y los seguidores de la mujer Jezabel (2:20) representan, en general, el mismo grupo o escuela de herejes.

o Por tanto, nos encontraremos con ellos de nuevo. Parece que eran individuos que no sólo se negaban a ausentarse de los inmorales e idolátricos banquetes de los paganos, sino también trataban de justificar sus costumbres pecaminosas.10

o El Señor aborrece cualquier compromiso con el mundo. Por tanto, alaba a la iglesia en Éfeso por su firme resistencia contra las obras de los nicolaítas.10

(7) El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. – Esta exhortación se repite en cada una de las cartas a las siete iglesias (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22), y proviene de las palabras de Jesús (Mt 11:15; 13:9, 43). La verdad espiritual debe ser respondida mental y físicamente, a semejanza del término hebreo shema, «oír lo que debes hacer» (Dt 5:1; 6:4; 9:1; 20:3; 27:9–10).

Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.

o Jesús promete al que triunfe el derecho de comer del árbol de la vida. Al referirse al árbol de la vida, retrotrae con eficacia al lector al comienzo de la historia humana.

o Después de que Adán y Eva pecaron, Dios los expulsó del jardín del Edén y colocó a un ángel con espada flamígera para que custodiara el árbol de vida (Gn. 2:9; 3:22, 24). Al custodiar dicho árbol, Dios impidió que nuestros antepasados comieran del fruto del árbol de vida y con ello que vivieran eternamente en el estado sin redención en el que existían los ángeles caídos.

o La redención de su pueblo, que Jesús completa en la consumación, incluye la promesa de que todo el que triunfe comerá del árbol de la vida en el paraíso (Ap. 22:2, 14, 19).

o El término griego para paraíso se encuentra sólo tres veces en la Escritura (Lc. 23:43; 2 Co. 12:4; Ap. 2:7). En Génesis aparece la expresión jardín del Edén, que en la traducción griega del Antiguo

10 Véase nuestra explicación de las epístolas a Pérgamo y Tiatira. 10 Hendriksen, W. (2005). Más que vencedores. (B. Galán, Trad.) (p. 64). Grand Rapids, MI.

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Testamento se convierte en paraíso. Procedente del persa antiguo, esta palabra describe un parque amurallado como lugar de felicidad. En el Antiguo Testamento sugiere un lugar deleitoso, no dañado por el pecado. Se encuentra al principio y al fin de la Escritura.24 La palabra describe la vida feliz que tendrán los creyentes con Cristo en un nuevo cielo y una nueva tierra.

o El paraíso de Dios es parecido al jardín del Edén que Dios creó para Adán y Eva, aunque también muy diferente del mismo.11

Conclusión El mensaje para Éfeso también es oportuno para hoy. Los creyentes no se han entregado a Dios, no crecen y no se aman entre ellos; tampoco comparten su fe y los no creyentes no son atraídos. Su candelero ha sido retirado, porque no aman a Dios. Deben recordar su salvación, arrepentirse y hacer las primeras obras como fruto de su amor por Dios.

24 Véase también Gn. 2:15–16; 3:3, 8, 10, 24; 13:10; Ez. 28:13; 31:8–9; Jl. 2:3. 11 Kistemaker, S. J. (2004). Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (pp. 137–138).