La vocación

LA VOCACIÓN

Martín Linares Chavarríahttp://elprofe7.blogspot.com/

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Señor, desde toda la eternidad le tienes asignado un puesto a cada persona.

Señor te pido que me des luz para ver y reconocer el camino que tu tienes para mí, de manera que pueda servir como tú quieres.

Tómame de la mano y guíame… sé mi maestro y mi luz, tú que conoces todo, que conoces el futuro, guíame por la senda correcta.

Hazme conocer tu voluntad, dame fuerza y constancia para seguirla.



Era una vez una gota de agua, sintió la llamada del mar. Una gota cristalina: una sólida existencia de brillo, frio,

trasparencia. Había nacido en una alta cumbre. El sol la hacía brillar mucho y cuando la gota sintió que el

mar la llamaba, experimentó la emoción dentro de sí de sentirse líquida y rodar hacia el arroyo.

Hacia el mar se fue apresurada y trasparente. Por el cauce del riachuelo corría cristalina.

La velocidad la encantaba, los paisajes que descubría le llenaban de admiración, “correr hacia el mar, que maravilla debe ser el mar”, pensaba.

Todo lo alegraba la gota con su presencia; las riberas florecían a su paso; los bosques reverdecían, los pájaros cantaban.

Y hacia el mar corría limpia y sencilla.Martín Linares Chavarríahttp://elprofe7.blogspot.com/


8. Pero un día se cansó de caminar.9. El cauce de un río le pareció muy estrecho y denso: “qué pena no poder

más tierras y mundo”. Este río es muy estrecho.10. Al saltar sobre la represa de un molino, divisó horizontes de tierra y en

tierra quiso convertirse.11. Aprovechando el desagüe de una acequia, se salió de la corriente y se

estacionó.12. Inesperadamente se sintió prisionera de la tierra, convertida en charco

sucio, maloliente, tibio; repugnantes animales crecieron en su seno y el sol dejó de reflejarse en ella.

13. Pasó una tarde un peregrino, se detuvo ante el charco y dijo al ver la gota detenida: “Pobre agua. Ibas al mar y te quedaste en el charco”.

14. Le dio pena y se inclinó hacia ella.15. La tomó en el cuenco de la mano y volviéndola al riachuelo, le dijo:

El familiar término vocación, utilizado ya sea en contexto religioso o secular, tiene su raíz en la palabra latina vocatiovocatio, que significa “llamado”, “convocatoria”, o “invitación”, y está relacionado con las palabras de origen latino como “voz” e “invocar”.



El término griego es klesis (llamada), relacionado con nuestras palabras “clérigo”, “eclesiástico”, y que es la raíz de la palabra neotestamentaria para la Iglesia, ekklesia, un punto que puede estar sobre-ponderado, ya que la misma palabra se refería a asambleas de todo tipo. No obstante, decir que la iglesia está compuesta por los “llamados” es significativo por más razones de las que se pueden rastrear en el uso lingüístico: es la realidad de ser llamado por Dios



Psicología: La vocación es la tendencia que siente una persona hacia determinadas actividades, es una inclinación natural que ya desde niño se manifiesta.

Sin embargo la vocación va más allá de una inclinación



ERES IMPORTANTE. TIENES VALORES IRREPETIBLES. RECONOCES TUS DEFECTOS. NO ERES PRODUCTO DEL AZAR. NO ERES UNA COMPUTADORA. ERES A IMAGEN DE DIOS. TU VIDA SÍ TIENE SENTIDO. DIOS TE HA LLAMADO A VIVIR.



El hombre es un ser que no puede escapar a las preguntas por el sentido de su vida: ¿quién soy?, ¿cuáles son mis metas y aspiraciones?, ¿qué espero para mi vida?. Tenemos que buscar las respuestas a todos estos interrogantes, de una manera sincera y responsable.



Primer Nivel: Vocación HumanaCada hombre es un ser único e irrepetible, llamado por Dios a la existencia en un proceso de maduración que se descubre como persona, lleno de posibilidades y potencialidades, con limitaciones y necesidades. Este proceso se realiza en relación consigo mismo, con Dios, con los demás y el mundo que le rodea.

http://www.vocacion.com/vocacion.htm



El hombre llamado a la vida, descubre además un llamado a la fe, que es adentrarse a la aventura de un Dios que se le revela en su caminar. Por este segundo llamado descubre que Dios es Padre y que le llama por Jesucristo para ser su hijo en una vida de santidad.



El llamado a la fe implica una adhesión consciente a Cristo, ya que el encuentro con él transforma a la persona, de manera que el ser cristiano no puede darse de forma abstracta o etérea, sino que pide situarse en una forma de ser cristiano concreto: como laico, como consagrado, como misionero o como ministro ordenado. Así, el proceso de madurez humana y cristiana, se desenvuelve en un compromiso gradual dentro de la Iglesia para el mundo.



Mateo 5, 1-12 y en Lucas 6,20-26

Jesús se puso a hablar a la gente, y les enseñó:

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos (humildes) porque de ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados. Martín Linares Chavarría



Bienaventurados los que tienen hambre y se de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán hijos de Dios.



Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.



Imaginemos a un anciano que vive muy lejos de la ciudad. Para él todo su mundo es el bosque; pinos, abetos, encinos… en fin. Cada nuevo día pasa largos ratos contemplando a esos seres llenos de vida.

Aquel anciano era un verdadero artista. Aprovechaba cada uno de los árboles al máximo. Los trabajaba de tal manera que lograba un proyecto único e individual, ninguno se repetía!!!. Enormes roperos que abrirían sus puertas para guardar la ropa de la familia. Bellísimos escritorios en los cuales se firmarían documentos importantes. Innumerables mesas las cuales servirían para que todos compartieran sus alimentos. Cada pino, cada abeto, cada encino. Todos ellos poseían algo especial y el carpintero los modelaba a la perfección sacando lo mejor de cada uno.



Cierto día el carpintero posó sus ojos en un antiguo tronco de pino. A simple vista resultaba ya bastante desgastado, su vieja corteza demostraba el paso del tiempo. Los demás árboles comenzaron a platicar entre si.

–Miren al carpintero, no le quita la vista al viejo pino.

–Es verdad. ¿Ustedes creen que logre sacar algo de él?

–Yo creo que no, a mi se me hace que tanto trabajo ya lo afecto.

–Es cierto, ya no sabe lo que hace. Pobre carpintero la vejez lo ha enloquecido.



El anciano no prestó atención a lo que los demás árboles opinaban. Él solo visualizaba la imagen de una hermosa silla en el tronco de aquel pino tan maltratado.

Inmediatamente se dio a la tarea de trazar los planos. Medidas, líneas, borrones… al fin un diseño que le encantó. Con herramienta en mano se encaminó hacia el pino y no descansó hasta que limpió la última astilla de su creación.

Cuando terminó el bosque entero enmudeció ante la belleza de la silla elaborada por el carpintero. Después de un silencio de admiración un abeto preguntó al carpintero.

–Cómo fue que lo hiciste anciano, el tronco estaba muy desgastado y sin embargo sacaste lo mejor de el.



El anciano esbozando una dulce sonrisa le contestó –Es muy sencillo mi querido abeto. Cada uno de ustedes

está llamado para ser una obra de arte sin importar su apariencia original. Todos resultan únicos e irrepetibles pero cada uno de ustedes se ha dejado transformar por mis manos y de ahí que se conviertan en verdaderas obras de arte.

Esa es la historia del anciano carpintero. Ahora imaginen

que el mundo es el bosque y nosotros somos los árboles… ¿Quién será el carpintero anciano?



“Él fue quien al principio hizo al hombre, y le dejo en manos de su propio albedrío” (Siracides o Eclesiástico. 15,14)



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La vocación

Spiritual

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