La Vida de Las Almas en El Cielo y Las Supersticiones

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SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO TEMA 1: ¿NOS RECONOCEREMOS EN EL CIELO? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Lc. 9:28-36 TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 22:32 OBJETIVO: Las hermanas compartirán el gozo de saber que la relación con sus seres queridos que sean creyentes en Cristo y que están en el cielo, continuará por la eternidad. 1. FUIMOS CREADOS PARA TENER COMUNIÓN. Siempre que nuestro primer amor sea Dios (Sal. 73:25), es legítimo desear el reencuentro con nuestros seres queridos (2 Sam. 12:21-23). En el cielo seguiremos siendo individuos capaces de relacionarnos. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas que en la eternidad coexisten en armonía. Los ángeles mismos son ángeles con nombres propios: Dan. 10:13. Tendremos comunión con Cristo y con los redimidos. El estado intermedio fortalece esta comunión: Mt. 8:11; 22:31,32. Lc. 13:28. 2. LA ESCRITURA AFIRMA ESTA COMUNIÓN EN EL CIELO. El Señor nos dice que siendo buenos mayordomos estamos haciendo amigos en el cielo (Lc. 16:9). La amistad se construye con el conocimiento de las personas. Nuestros más grandes amigos serán los héroes de la fe que nos han precedido en recibir una morada en el cielo: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, Job, Gedeón, etc. (Lc. 16:22). El apóstol Pablo asegura que uno de sus mayores gozos en el cielo será ver a los que Dios, por medio de él, había alcanzado con el evangelio (1 Ts. 2:19,20). Aunque nos reconoceremos de manera natural, Cristo hará una presentación formal de todos sus escogidos y exhibirá su justicia en nosotros (2 Co. 4:14). El consuelo que el apóstol brinda a los creyentes de Tesalónica que lloraban a sus muertos, es asegurarles que Dios traerá con Cristo a sus seres queridos que durmieron en él (1 Ts. 4:13-18). 3. LOS LAZOS FAMILIARES EN CRISTO CONTINÚAN. La Biblia, tanto en el AT como en el NT, nos habla con suficiente claridad sobre la existencia del cielo a donde van los que parten de este mundo a la presencia de Dios; Abraham al morir fue reunido con su pueblo, no con su esposa, como realmente sería si solo se hablara de la sepultura de su cuerpo (Gn. 25:8). Lo mismo se dice de Isaac, Gn. 35:29. Jacob también aseguró que al morir sería reunido con su pueblo, y solicitó ser sepultado con sus padres, lo cual meses después sus hijos hicieron (Gn. 49:29-33). La experiencia de David es proverbial, por la disciplina divina perdió a su hijo nacido de Betsabé, pero las palabras de David nos arrojan luz sobre su fe en la vida en el más allá, su hijo no estaba perdido, fue llevado al cielo y allí lo esperaría hasta que él se reuniera en el cielo con su hijo para siempre, 2 Sa. 12:21-23. Esto nos hace recordar las palabras del Señor Jesús: “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos” (Mt. 22:31,32). Los lazos con nuestros seres queridos cobran una fuerza irrompible cuando estamos en Cristo. En ese caso, partir de este mundo nunca será una desgracia, sino la mayor bienaventuranza, porque la comunión, la felicidad, el servicio a Dios, entra a una dimensión de perfección (Ap. 14:13). 4. LOS LAZOS FAMILIARES SIN CRISTO PERDERÁN SIGNIFICADO. Si alguien se pregunta sobre los familiares muertos no cristianos, tenemos que recordar algunas cosas respecto a Dios: En primer lugar, Dios es justo. No cometerá injusticia con nadie. En segundo lugar, Dios es misericordioso, nadie de nosotros es tan bueno como Él. No esperemos que Dios haga algo malo con nuestros seres queridos. En tercer lugar, recordemos, amar a Cristo implica “aborrecer” a padre, madre, hijos, hermanos y a sí mismo (Lc. 14:26). Aborrecer no es odiar, sino amar menos. Los lazos que no estén fortalecidos con la gracia especial de Cristo pasan a un segundo plano. El Señor Jesucristo lo demostró en su trato con sus padres y hermanos cuando estos no eran creyentes. Para Cristo, su verdadera familia eran los que oían la Palabra de Dios y la obedecían. Mt. 12:46-50; Mc. 3:31-35; Lc. 8:19-21. Al estar en el cielo, los lazos que realmente nos llenarán de gozo, será estar con nuestra familia en la fe. CONCLUSIÓN. Comenten ¿Qué sentimientos despiertan estas verdades en nosotros? ¿A qué decisiones puede llevarnos esta revelación? ¿Qué noticias podemos compartir con personas que estén deprimidas por la “pérdida” de algún ser querido? ¿Cambia esta reflexión nuestra perspectiva respecto a la muerte? ¿Cambia este estudio bíblico nuestro concepto respecto a Dios?

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SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO

TEMA 1: ¿NOS RECONOCEREMOS EN EL CIELO? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Lc. 9:28-36 TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 22:32 OBJETIVO: Las hermanas compartirán el gozo de saber que la relación con sus seres queridos que sean creyentes en Cristo y que están en el cielo, continuará por la eternidad.

1. FUIMOS CREADOS PARA TENER COMUNIÓN.

Siempre que nuestro primer amor sea Dios (Sal. 73:25), es legítimo desear el reencuentro con nuestros seres queridos (2 Sam. 12:21-23). En el cielo seguiremos siendo individuos capaces de relacionarnos. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas que en la eternidad coexisten en armonía. Los ángeles mismos son ángeles con nombres propios: Dan. 10:13. Tendremos comunión con Cristo y con los redimidos. El estado intermedio fortalece esta comunión: Mt. 8:11; 22:31,32. Lc. 13:28.

2. LA ESCRITURA AFIRMA ESTA COMUNIÓN EN EL CIELO. El Señor nos dice que siendo buenos mayordomos estamos haciendo amigos en el cielo (Lc. 16:9). La amistad se construye con el conocimiento de las personas. Nuestros más grandes amigos serán los héroes de la fe que nos han precedido en recibir una morada en el cielo: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, Job, Gedeón, etc. (Lc. 16:22). El apóstol Pablo asegura que uno de sus mayores gozos en el cielo será ver a los que Dios, por medio de él, había alcanzado con el evangelio (1 Ts. 2:19,20). Aunque nos reconoceremos de manera natural, Cristo hará una presentación formal de todos sus escogidos y exhibirá su justicia en nosotros (2 Co. 4:14). El consuelo que el apóstol brinda a los creyentes de Tesalónica que lloraban a sus muertos, es asegurarles que Dios traerá con Cristo a sus seres queridos que durmieron en él (1 Ts. 4:13-18).

3. LOS LAZOS FAMILIARES EN CRISTO CONTINÚAN.

La Biblia, tanto en el AT como en el NT, nos habla con suficiente claridad sobre la existencia del cielo a donde van los que parten de este mundo a la presencia de Dios; Abraham al morir fue reunido con su pueblo, no con su esposa, como realmente sería si solo se hablara de la sepultura de su cuerpo (Gn. 25:8). Lo mismo se dice de Isaac, Gn. 35:29. Jacob también aseguró que al morir sería reunido con su pueblo, y solicitó ser sepultado con sus padres, lo cual meses después sus hijos hicieron (Gn. 49:29-33). La experiencia de David es proverbial, por la disciplina divina perdió a su hijo nacido de Betsabé, pero las palabras de David nos arrojan luz sobre su fe en la vida en el más allá, su hijo no estaba perdido, fue llevado al cielo y allí lo esperaría hasta que él se reuniera en el cielo con su hijo para siempre, 2 Sa. 12:21-23. Esto nos hace recordar las palabras del Señor Jesús: “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos” (Mt. 22:31,32). Los lazos con nuestros seres queridos cobran una fuerza irrompible cuando estamos en Cristo. En ese caso, partir de este mundo nunca será una desgracia, sino la mayor bienaventuranza, porque la comunión, la felicidad, el servicio a Dios, entra a una dimensión de perfección (Ap. 14:13).

4. LOS LAZOS FAMILIARES SIN CRISTO PERDERÁN SIGNIFICADO. Si alguien se pregunta sobre los familiares muertos no cristianos, tenemos que recordar algunas cosas respecto a Dios: En primer lugar, Dios es justo. No cometerá injusticia con nadie. En segundo lugar, Dios es misericordioso, nadie de nosotros es tan bueno como Él. No esperemos que Dios haga algo malo con nuestros seres queridos. En tercer lugar, recordemos, amar a Cristo implica “aborrecer” a padre, madre, hijos, hermanos y a sí mismo (Lc. 14:26). Aborrecer no es odiar, sino amar menos. Los lazos que no estén fortalecidos con la gracia especial de Cristo pasan a un segundo plano. El Señor Jesucristo lo demostró en su trato con sus padres y hermanos cuando estos no eran creyentes. Para Cristo, su verdadera familia eran los que oían la Palabra de Dios y la obedecían. Mt. 12:46-50; Mc. 3:31-35; Lc. 8:19-21. Al estar en el cielo, los lazos que realmente nos llenarán de gozo, será estar con nuestra familia en la fe. CONCLUSIÓN. Comenten ¿Qué sentimientos despiertan estas verdades en nosotros? ¿A qué decisiones puede llevarnos esta revelación? ¿Qué noticias podemos compartir con personas que estén deprimidas por la “pérdida” de algún ser querido? ¿Cambia esta reflexión nuestra perspectiva respecto a la muerte? ¿Cambia este estudio bíblico nuestro concepto respecto a Dios?

TEMA 2: LA MEMORIA, LA FE Y LA ESPERANZA EN EL CIELO SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Ap. 6:9-11 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” 1 Corintios 13:13 OBJETIVO: Las hermanas constatarán que nuestros seres queridos en el cielo están conscientes y activos respecto a los planes de Dios que se están ejecutando desde el pasado hasta el futuro lejano. INTRODUCCIÓN: Estas almas, en el presente, claman venganza por un hecho en el pasado, para que esta venganza se ejecute en un futuro. Sus oraciones serán cumplidas en el día del juicio. Han descansado, están descansando, y lo harán un poco más hasta completarse el número de los salvos. Hay un pasado que recuerdan, un presente que disfrutan y un futuro que anhelan. 1. LA MEMORIA El rico de la parábola recordaba que tenía cinco hermanos en la tierra y no deseaba que ellos vinieran al lugar de tormento adonde él lamentablemente se encontraba, Lc. 16:28. Cristo nos dice que muchos recordarán, y le recordarán, lo que en la tierra habrán hecho para que les sea tomado en cuenta en su juicio, Mt. 7:22. Es el recuerdo de las hazañas del Señor lo que impulsa a los creyentes victoriosos a cantar alabanzas a su Salvador, Ap. 5:9; 15:3. La razón de que los recuerdos no les produzcan dolor será el hecho de que sus mentes comprenderán perfectamente la agradable voluntad del Señor. Sus recuerdos solo les producirán gozo y celebración. 2. LA FE Hay un sentido en el cual la fe dejará de ser (2 Co. 5:7), en cuanto a que la mayoría de las promesas se habrán cumplido. Muchas otras continuarán pendientes, como la resurrección y la glorificación. En ese sentido la fe continuará, la confianza alegre que el creyente seguirá teniendo en su bendito Redentor será todavía más gloriosa. Ese sentimiento no solo continuará en el estado intermedio, sino también en la eternidad. Esa fe es notable en los cánticos que la Biblia dice que se oirán en el cielo. 3. LA ESPERANZA La esperanza continuará en el estado intermedio, eso nos dice el apóstol Pablo en 1 Co. 13:13. La confianza en que las promesas pendientes de Dios se cumplirán, entre ellas, el cielo nuevo y la tierra nueva (2 Pedro 3:13) expresa la esperanza de los santos en gloria. El libro de Apocalipsis nos dice claramente que las almas de los redimidos pedirán el cumplimiento del juicio de Dios contra los enemigos de la fe cristiana (Ap. 6:10). Eso será parte de la esperanza que llenará los corazones de la iglesia triunfante. Las oraciones son la demostración de que los creyentes están conscientes de que su estancia en el cielo es temporal. El cielo funciona como un albergue que marca un compás de espera mientras se cumple la consumación del reino de Dios. Aún en la eternidad continuará la esperanza, porque lo finito nunca terminará de apropiarse de lo eterno. Los ángeles siguen teniendo un espíritu expectante ante el Dios incomprensible (Ef. 3:10; 1 P. 1:12). Las almas en el cielo están llenas de gratitud por el pasado, confiando en el Dios siempre presente, y expectantes ante las gloriosas realidades futuras. Para las criaturas, el tiempo no queda extinto. Siguen teniendo conciencia del pasado, el presente y el futuro. CONCLUSIÓN. ¿Piensan que exista alguna relación entre el ritmo de crecimiento que tiene en la tierra un creyente con el ritmo de crecimiento que experimentará en el cielo en cuanto a la fe la esperanza y el amor? ¿Cómo afecta a nuestra vida el conocimiento de que en el cielo continuaremos creciendo?

TEMA 3: ¿HAY PROGRESO EN EL CIELO? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: 2 Co. 3:12-18; Ef. 3:14-21 TEXTO PARA MEMORIZAR: OBJETIVO: Las hermanas compartirán su gozo al saber del progreso que experimentan las almas de nuestros seres amados en el cielo. 1. En el cielo termina el proceso de Santificación. Cuando morimos, en ese preciso instante el Espíritu Santo nos libera del pecado y entramos a la presencia de Dios totalmente puros. Eso significa que en el cielo no batallamos más contra el pecado. Allá recibimos la corona de justicia. No habrá más avance alguno en el proceso de purificación. Seremos perfectos. Ap. 21:27; 1 Co. 15:42, 50-54; He. 12:14, 23b. 2. En el cielo continúa el proceso de glorificación. Se deduce de los siguientes hechos: a) La vida eterna en los cielos no es estática. La Biblia nos enseña que Cristo vino a darnos vida, y la vida es movimiento, libertad, alegría, disfrute de la creación, alabanza al Señor, comunión con los redimidos, servicio a Dios, celebración de la salvación y contemplación, pero todo esto en abundancia (Jn. 10:10b). El Señor Jesucristo era un ser humano perfecto, sin pecado, la imagen de Dios, y sin embargo crecía en conocimiento y gracia (Lc. 2:52). Por lo tanto deducimos que en el cielo, las almas aunque sean perfectas, seguirán creciendo. b) Las criaturas nunca dejarán de sondear al Infinito. Sólo Dios es inmutable, pero nosotros como criaturas finitas necesitamos crecer permanentemente en conocimiento, en gloria, en gracia, en experiencia, en virtudes, en santidad, al infinito. Dios es insondable, incomprensible, inagotable, porque es infinito, inmenso y eterno. Y como sus criaturas nunca dejaremos de llenarnos de Él. Así como en la tierra no dejamos de crecer y abundar en virtudes, así en el cielo seguiremos apropiándonos más y más de Dios, Is. 40:25,26; 44:6; 45:5. El amor de Dios es inmenso en profundidad, longitud y altura (Ef. 3:18), y estando en su presencia continuaremos descubriendo sus millonarias aplicaciones y beneficios. c) Las tinieblas del pecado no nos estorbarán más. Hoy vemos como por espejo, oscuramente. Pero entonces veremos claramente, y esa bendición nos permitirá conocer realmente, 1 Co. 13:12. Aquí en la tierra todavía existe el peligro de que andemos como los incrédulos, con la mente entenebrecida, pero en el cielo será diferente, Ef. 4:17,18. Allá seremos como los ángeles que hacen perfectamente la voluntad de Dios, y sin embargo ellos no han perdido la capacidad de asombro y expectativa ante Dios, Mt. 6:10. En esta vida el pecado es un serio obstáculo para un verdadero desarrollo de nuestro carácter cristiano, pero en el cielo ese obstáculo será quitado definitivamente, Ap. 21:27. d) El reino de Dios es descrito con imágenes que progresan. El reino de Dios es descrito con imágenes de cosas que crecen, se mueven, avanzan continuamente, fluyen, se desarrollan y abundan permanentemente. 1 Jn. 3:9; Ap. 22:1,2; cf. Ez. 47:1-5. Todas estas ideas, que por cierto, continuarán en la nueva tierra, dan la idea de progreso. e) La esperanza es una virtud permanente en la criatura. El pueblo de Dios desde su creación ha sido un pueblo de esperanza. Adán esperaba superar la prueba y comer del árbol de la vida. Después, esperaba la llegada del Mesías y la salvación completa. Hoy seguimos esperando el regreso de nuestro Salvador y la consumación de su reino. Pero, en el cielo también las almas esperan la vindicación final y la recompensa prometida, 1 Co. 13:13. La esperanza, junto con la fe y el amor, permanece. Todo parece indicarnos, que aún ya glorificados seguiremos esperando más y más de Dios y de su gracia infinita. CONCLUSIÓN. Comenten sobre los sentimientos, las ideas y los impulsos que despiertan las consideraciones sobre el progreso de las almas en el cielo.

TEMA 4: ¿EXISTE ALGÚN CONTACTO DIRECTO ENTRE VIVOS Y MUERTOS? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Deuteronomio 18: 9-14; Job 7:9,10. TEXTO PARA MEMORIZAR: “Pero ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy hacia él, pero él no volverá a mí.” 2 Samuel 12:23 PROPÓSITO: Desechar las ideas equivocadas respecto al posible contacto entre los vivos y los muertos.

INTRODUCCIÓN.

Según los “espiritistas” o “espiritualistas”, existe lo que podríamos llamar contacto directo entre los que ya se fueron y los que aún están en la tierra. Prácticamente desde los orígenes de la humanidad ha sido una creencia muy arraigada (por ejemplo, entre los pueblos cananeos a los que se hace referencia en Deuteronomio, sin embargo, la voluntad de Dios era que su pueblo se mantuviera alejado de esas prácticas), aunque la conocida como “edad de oro del espiritismo” o “mediumnismo” empezó aproximadamente en el año 1850 y llegó hasta el comienzo de la II Segunda Guerra Mundial. Hoy día, las estanterías de las grandes librerías están llenas de libros de esta materia, en la sección llamada “Esoterismo”, brujería, tarot, satanismo, horóscopos y adivinación.

En cuanto a los católico-romanos, como es bien sabido, veneran a “los santos” del cielo, incluida María, y recurren a su intercesión. Rezan: “Santa María, ruega por nosotros”. ¿Cómo escuchan los santos estas invocaciones? Algunos teólogos católicos dicen que los ángeles sirven de intermediarios, informando a los santos de las oraciones que elevan los fieles desde la tierra. Para otros, es Dios quien avisa a los santos de estas oraciones, o incluso que los espíritus de los santos pueden moverse tan rápidamente que no necesitan de intermediarios que les informen. En consecuencia, todo esto equivale a suponer que existe un contacto directo.

Pero, aunque parezca extraño, también hay protestantes que defienden esta idea de que hay cierto contacto entre vivos y muertos. Existe un libro muy hermoso y edificante, “El Cielo”, del Dr. Juan Zoller, en el que hay algunas páginas donde se enfatiza esta doctrina, defendida también por el presbiteriano ortodoxo Clarence Edward Macartney, en un sermón sobre Hebreos 12, en el que comentando la frase “teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos”, dice lo siguiente: “De este gran versículo se puede inferir razonablemente que los muertos nos ven y saben todo lo que hacemos en esta vida”.

LA ENSEÑANZA BÍBLICA

La Biblia es totalmente contraria a la idea de algún contacto directo entre los muertos y los vivos, además de condenar el simple intento de buscarla, como dice Deuteronomio 18.

En lo que respecta a la postura católica-romana, es cierto que la Biblia nos exhorta a interceder los unos por los otros (Romanos 15:30, Efesios 6:18-19, Colosenses 1:2-3 ó 1 Timoteo 2:1-2) y nos enseña que Dios suele enviar liberación en respuesta a esas oraciones intercesoras (Génesis 18, Éxodo 32:11-14 ó Números 14:13-20), pero en ninguna parte nos dice que recurramos a la intercesión de los ya fallecidos, ni en ningún lugar podemos deducir que éstos puedan ver u oír lo que hacemos. Más bien, todo lo contrario: “He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él?” (Ecl. 3:22 NVI); y “En realidad, ¿quién sabe qué le conviene al hombre en esta breve y absurda vida suya, por donde pasa como una sombra? ¿Y quién puede decirle lo que sucederá en esta vida después de su muerte?” (Ecl. 6:12 NVI). “Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido. Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida.” (Ecl. 9:5,7 NVI). “El necio multiplica sus palabras. Si nadie sabe lo que ha de acontecer, ¿quién le hará saber lo que después de él será?” (Ecl. 10:14). Según Job 14: 21, tras la muerte de un hombre: “Sus hijos serán honrados, y él no lo sabrá; o serán humillados, y no entenderá de ellos”.

Si algo llegan a saber, será de un modo indirecto, a través de los informes que los ángeles llevan de la tierra al cielo, o por información que el mismo Dios les comparta. Seguramente los que milagrosamente resucitaron alguna vez, como Lázaro o Dorcas, algo supieron de la tierra antes de volver. Igualmente aquellos que

volvieron a la tierra para alguna tarea especial, como Elías, Moisés o Samuel, algo supieron antes de ser enviados. Sin embargo, esto está totalmente fuera de la voluntad de los vivientes y los espíritus del cielo. Buscar el contacto es pecado.

Por otro lado, debemos recordar que los lazos familiares de la tierra en el cielo pasan a segundo plano. La relación primaria será nuestra hermandad en Cristo: Mateo 22:23-32; 10:34-38 y Marcos 3:31-35.

En cuanto a Hebreos 12:1, “Por tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”, se refiere al capítulo 11, donde se nos habla de los “héroes de la fe”, pero no nos dice que ahora mismo sean espectadores de nuestra “carrera de la fe”, ni que sean espectadores y parte activa de las cosas de la iglesia en la tierra. Es su testimonio y su ejemplo lo que permanece entre nosotros. Sus historias y sus obras nos inspiran y animan en nuestra carrera.

CONCLUSIÓN. ¿Cómo son modificados nuestros sentimientos al saber que Dios no desea una comunicación entre nosotros y los muertos? ¿Cómo nuestra conducta debe cambiar al saber que el contacto con nuestros seres queridos fallecidos será hasta la resurrección? ¿Qué ideas de nuestra mente han cambiado al conocer lo que la Biblia dice de este tema?

TEMA 5: ¿SE LE APARECIÓ SAMUEL A SAÚL DESPUÉS DE MUERTO? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: 1 Samuel 28:1-25 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.” Lc. 9:30,31. PROPÓSITO: Las hermanas podrán explicar con seguridad si Dios permite a veces que las almas del cielo vengan a este mundo.

INTRODUCCIÓN. Aunque, como hemos visto, la forma regular en que Dios gobierna las almas es de tal modo que no vengan a este mundo, no obstante, para tareas específicas, Dios envía a esas almas, o personas, al mundo de los vivos. Es en ese sentido que Samuel fue enviado a este mundo para reafirmar su profecía al rey de Israel. Dios es soberano y no podemos encajonarlo en formas estrechas que expliquen su comportamiento. No somos nosotros los que podemos decidir lo que Dios puede o no puede hacer. Es su Palabra la que nos revela su modo dinámico en que lleva a cabo su plan de redención. Es importante acotar que no son las almas las que deciden ir o venir del cielo, es Dios quien determina si ellas vienen o no.

Por otro lado, debemos reconocer las dificultades que encierra sostener una posición cerrada respecto a la interpretación de este texto. Respetamos la interpretación que otros han dado al mismo texto, inclusive entre nosotros los de la misma denominación, sobre todo por su honesta intención, pero en estos casos, es la Biblia la que debe prevalecer en la forma de interpretar la narración histórica. Su forma de interpretarla debe llevarnos a apreciar la soberanía de nuestro Dios.

1. Dios había prohibido la consulta a los muertos: Dt. 18: 9-12; Ex. 22:18; Lv. 20:6; Is 18:9,20. 2. Saúl sabe que está haciendo algo indebido y por ello se oculta en la noche. 3. El autor sagrado asegura que es Samuel el que habla con Saúl (vv. 12,15,16,20) 4. Las palabras del personaje coinciden con las palabras de Samuel, vv. 16-18 Cf. 15:26,28. 5. La sorpresa de la adivina al ver a Samuel sugiere que efectivamente se aparece Samuel. 6. Samuel sigue ejerciendo su papel de profeta anunciando los sucesos del día siguiente. 7. Saúl está convencido de que ha hablado con Samuel y cae en shock emocional. 8. El personaje usa siete veces el nombre de Jehová, cosa que no haría un demonio. 9. La Septuaginta (1 Cr. 10:13) y Eclesiástico (46:23) aseguran que Saúl habló con Samuel. 10. Dios ha enviado del cielo a otras personas para tareas especiales: Lc. 9:28-31; Jn. 11:44. Recordemos

que Pablo fue al cielo y regresó: 2 Co. 12:2-4.

TEMA 6: FANTASMAS, DUENDES Y ALMAS EN PENA SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Lucas 16:22,23

TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni

tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron

ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.” Eclesiastés 9:5,6

PROPÓSITO: Que las hermanas sepan qué responder ante las aseveraciones de que los muertos siguen activos en la tierra Todos hemos sabido del testimonio del “primo de un amigo” a quien se le apareció el espíritu de un muerto. Inclusive, puede que uno de nuestros familiares diga que vio un fantasma, la aparición de una “niña” o un ser querido en una oscura noche. Hay películas, documentales y series de Tv que se basan en las supuestas apariciones de duendes, fantasmas y almas que vagan en pena. Ahí tenemos la leyenda de la llorona y la famosa película de “la sombra del amor”. La pregunta es ¿existen las apariciones de fantasmas? Si preguntamos ¿son auténticos los testimonios de los que supuestamente tienen encuentros con espíritus de muertos? La respuesta puede ser que sí, pueden ser testimonios auténticos. Pero si preguntamos si lo que vieron, oyeron o sintieron eran realmente espíritus de muertos, la respuesta sería: No. Los espíritus de los muertos, sin una encomienda divina, como hemos visto en los estudios anteriores, no pueden aparecerse, porque su traslado a su lugar correspondiente es inmediato a su muerte y su permanencia allí es permanente, hasta el día del juicio final. Antes de continuar tenemos que quitarnos los prejuicios contra las personas que dicen haber visto un fantasma, duende o “elfo”, como si fueran herejes o paganos; creer en fantasmas es común, natural y entendible cuando consideramos nuestra cultura mexicana, la falta de información, de conocimiento bíblico, y falta de enseñanza específica del tema en las iglesias. Entonces ¿qué es lo que ven los que los que dicen tener encuentros con muertos? Aquí les presentamos varias posibilidades de lo que la gente puede haber visto o experimentado. Antes recordemos que un

fantasma, según La Real Academia Española (RAE) es la “Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.” Consideremos ahora algunas posibles explicaciones a las experiencias de los que ven fantasmas. EXPLICACIÓN DE LOS TESTIMONIOS DE ENCUENTROS CON ESPÍRITUS:

Fenómenos naturales.

Sugestión. La sugestión es un estado psíquico provocado en el cual el individuo experimenta las

sensaciones e ideas que le son sugeridas y deja de experimentar las que se le indica que no sienta. Y

existe también la autosugestión. Si somos sugestionables, podemos crear nosotros mismos

enfermedades y experiencias imaginarias y también reales, pero también por sugestión podemos

llegar a curarnos. (http://psicologia.laguia2000.com)

Imaginación

Alucinación, personal o grupal. Una alucinación es una percepción que no corresponde a ningún

estímulo físico externo. Sin embargo, la persona siente esa percepción como real.

Esquizofrenia.

Ilusión. El término ilusión se refiere a una percepción o interpretación errónea de un estímulo externo

real. Por ejemplo, ver una persona donde sólo hay vegetación o interpretar una sombra en una calle

oscura como si fuera una persona.

Trastornos del sueño.

Demonios

En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos;

Y al pasar un espíritu por delante de mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. Paróse delante de mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí. Job 4:13-16

1. Uno de los trastornos del sueño se llama “Parálisis del sueño” dentro del cual existe una experiencia

llamada: Presencia amenazante: los encuestados interpretan que la naturaleza de la presencia y el

ambiente que la rodea es peligrosa o malévola, y que intenta la posesión. Se acompaña de un fuerte

sentimiento de terror, peligro y urgencia; necesitan despertarse lo más pronto posible. Este estado de

pavor no siempre se asocia a la posibilidad de sufrir daño físico, sino más bien al sentido misterioso

particular de la maldad que desprende la presencia. Se siente la amenaza de

fuerzas sobrenaturales y demoníacas que buscan robar el alma o poseer el cuerpo del durmiente.

(Wikipedia)

Los discípulos creían en fantasmas: Mt 14:26; Mr 6:49; Lc 24:37.

Puesto que la Biblia dice muy poco acerca de estos fenómenos, el tema de los fantasmas, las apariciones y

los aparecidos es controvertido entre los seguidores de Cristo. Sin embargo, muchas personas confiables han

tenido experiencias relacionadas con estos fenómenos, y sus relatos son tan impresionantemente similares

que no parece sabio simplemente negar su existencia. 1

Durante la Edad Media, la gente a menudo creía que los fantasmas eran espíritus de los muertos “apegados a

la tierra”, los cuales, por una u otra razón, se quedaban atrapados aquí después de la muerte. No hay nada en

la Biblia que apoye este punto de vista, aunque probablemente estuviera asociado con la perspectiva

católicorromana del purgatorio que en aquella época por lo general se sostenía. La Reforma Protestante trajo

un rechazo de la enseñanza católicorromana sobre el purgatorio, junto con el consenso de que los aparecidos

son producidos por espíritus malignos que personifican a las personas y vuelven a crear acontecimientos.2 Sin

embargo, incluso esta explicación deja algunas preguntas sin contestar.

Algunos observadores especulan que puede haber algunos procesos naturales actualmente desconocidos a

través de los cuales se pueden “grabar” acontecimientos horribles y vivirlos una y otra vez por siglos. Algunos

creen que hay evidencia de que los duendes 3 son un fenómeno natural que involucra la “telequinesis”4.

Muchas veces se asocia a las jovencitas -por lo general adolescentes- con esos fenómenos. Los testigos

afirman que cuando se saca a una jovencita en particular de las cercanías de donde ocurren, cesan los

fenómenos con duendes.

Pero reiteramos que no hay evidencias contundentes que prueben la existencia de la telequinesis como

fenómeno natural, como tampoco hay ninguna evidencia científica de que los acontecimientos intensamente

emotivos puedan producir “grabaciones psíquicas”. Es improbable que tengamos pronto una respuesta

definitiva a esta pregunta. Y puesto que toda esta área está muy cerca del ocultismo, algo estrictamente

prohibido por las Escrituras (Deuteronomio 18:9-13), es sabio que los cristianos sean precavidos y no

ahonden mucho en eso.

Los cristianos, e incluso los incrédulos pensadores, deben tener en cuenta que cualquiera que sea la causa

de una manifestación fantasmal en particular, puede servir a algún propósito satánico, estimulando una

curiosidad morbosa en lo inexplicable que podría arrastrar a personas susceptibles al ocultismo. La gente que

tiene interés en el ocultismo, incluso si su interés es “científico”, puede caer en él más profundamente. Sus

“intereses científicos” son propensos a degenerar en obsesión personal.

Escrito por: Dan Vander Lugt

Notas:

1. Muchas personas que informan de estas experiencias no tienen un interés previo en los “fantasmas” y

sencillamente se sorprenden cuando de repente se enfrentan con acontecimientos extraños.

2. El término “aparecido” se refiere al hecho de que las “apariciones” son manifestaciones (apariciones

fantasmagóricas, movimiento de objetos, sonidos) en una morada que muchas veces se asocia con

personas o animales que una vez vivían allí. Las manifestaciones a menudo corresponden con

acontecimientos importantes, sobre todo violentos como los asesinatos.

3. Un duende es un espíritu fantástico del que se dice que habita en algunas casas y que travesea,

causando en ellas trastorno y estruendo. (Diccionario de la Lengua Española, Real Academia

Española, Vigésima Primera Edición.)

4. Según el Diccionario de la Lengua Española, la telequinesia es “en parasicología, [el] desplazamiento

de objetos sin causa física observable, por lo general en presencia de un médium”. Hipotéticamente, la

“externalización telequinésica del conflicto psíquico” podría ser un proceso natural por el cual los

conflictos emocionales internos tendrían, de alguna forma, efectos físicos que hacen que los libros se

caigan de los estantes, que los platos se muevan sobre la mesa, que se produzcan ruidos grandes,

etc.

TEMA 7: ¿HABRÁ UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD? SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍBLICA: Hebreos 6:4-8 TEXTO PARA MEMORIZAR: Hebreos 9:27 OBJETIVO: Las hermanas que no hayan rendido su vida a Cristo lo harán. Las hermanas se organizarán para compartir el evangelio a una persona conocida que no sea todavía cristiana. INTRODUCCIÓN: La pregunta completa es: ¿Enseña la Biblia sobre una segunda oportunidad para salvarse después de la muerte? ¿Qué dice la Biblia? “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” Hebreos 9:27 “Si las nubes están llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cae hacia el sur, o hacia el norte, en el lugar donde el árbol caiga, allí quedará.” Ecl. 11:3 “Por lo cual dice: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación.»” Hebreos 3:15 Aunque la idea de una segunda oportunidad para la salvación a muchos les parece atractiva, la Biblia es clara en que la muerte es el fin de todas las oportunidades. La carta a los Hebreos nos dice que cuando morimos, ya no queda otra oportunidad más que enfrentarnos el juicio. Así que, mientras una persona viva, tiene una primera y una última oportunidad de rendirse a Cristo y ser salva (Juan 3:16; Romanos 10:9-10; Hechos 16:31). Una vez que la persona muere, ya no hay más oportunidades. La idea del purgatorio, un lugar donde la gente va después de la muerte para pagar sus pecados, no tiene una base bíblica sino que es más bien una tradición de la Iglesia Católica Romana. La doctrina de la segunda oportunidad no tiene apoyo bíblico La doctrina de una segunda oportunidad de salvación después de la muerte no encuentra apoyo en la Biblia. En cambio, la Biblia enseña constantemente que cada hombre será juzgado "según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo" (2 Co. 5:10). El orden bíblico es la muerte y después el juicio (Heb. 9:27), no la muerte, la segunda oportunidad, y después el juicio.

¿Qué sucede con aquellos que no creen? ¿No se arrepentirían y creerían si se les diera una segunda oportunidad? La respuesta es no, no lo harían porque sus corazones no cambian simplemente porque mueran. Su mente y corazón “están enemistados” contra Dios y no lo aceptarán, aún si lo vieran cara a cara. Esto es evidenciado en la historia del hombre rico y Lázaro en Lucas 16:19-31. Si alguna vez hubiera alguien que se hubiera arrepentido cuando se le diera una segunda oportunidad para ver claramente la verdad, sería el hombre rico. Pero aunque él estaba en tormento en el infierno, solo le pidió a Abraham que enviara a Lázaro de regreso al mundo para advertirles a sus hermanos, para que ellos no tuvieran que sufrir el mismo destino. No había arrepentimiento en su corazón, solo remordimiento por encontrarse en ese lugar. La respuesta de Abraham lo dice todo: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” (Lucas 16:31). Aquí vemos que el testimonio de la Escritura es suficiente para salvar a aquellos que creen, y ninguna otra revelación traerá la salvación a aquellos que no crean. Nada puede convertir un corazón de piedra en un corazón de carne. Filipenses 2:10-11 dice que en el nombre de Jesús se doblará toda rodilla y todos reconocerán que Él es El Señor. Sin embargo, el arrodillamiento de los impíos no será para adorarlo sino por sometimiento obligado de parte del Rey. Después de la muerte, todo lo que le espera al no creyente es el juicio (Apocalipsis 20:14-15). Urge creer en Cristo en tanto que tenemos vida. Por ello insta el predicador: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación.»” Hebreos 3:15 (Cf. 2 Co 6:2). TEMA 8: SUMARIO DEL TEMA: LAS ALMAS EN EL CIELO. SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO BASE BÍLICA: Hebreos 12:12-29 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos” Hebreos 12:23b OBJETIVO: Que las hermanas puedan explicar en sus palabras la esperanza que tenemos en Cristo al morir.

INTRODUCCIÓN

Ahora vamos a presentar un sumario de lo que la Biblia dice respecto a la vida de las almas en el cielo. Es

una mirada panorámica que encierra las grandes verdades respecto a nuestra esperanza después de la

muerte.

SUMARIO

La Biblia nos revela que al morir inmediatamente vamos a la presencia de Cristo en el cielo1, donde nos

encontramos con nuestros seres queridos que nos han precedido en la muerte2 y con todos los creyentes del

Antiguo Testamento3, a los cuales reconoceremos claramente4, que allí permaneceremos en una existencia

consciente, dichosa, perfectos en santidad, adorando y sirviendo a Dios5. Que el cielo es un lugar hermoso,

descrito como un paraíso6, la Jerusalén celestial con calles de oro y mar de cristal, donde descansaremos de

nuestras obras, continuaremos creciendo en el conocimiento de nuestro Creador7, y pasaremos un tiempo8 de

espera hasta la segunda venida de nuestro Salvador9, cuando en cuerpo y alma seremos glorificados para la

eternidad. Que a este lugar solo van los creyentes en Cristo y sus hijos10 que mueren en la infancia. Que las

almas que reinan con Cristo no regresan a este mundo11 ni tienen contacto directo con los vivos12, excepto en

casos de milagros divinos13. Que los espíritus de los muertos que supuestamente vemos en la tierra, o son

autoengaños nuestros, o son demonios vestidos de luz, y que está prohibido por Dios buscar contacto con los

muertos14. Finalmente, que no hay otra oportunidad después de la muerte para ser salvos15, y por ello la

urgencia de Creer en Cristo hoy.

1) 2 Co. 5:6-8; 2) 2 Sa. 12:23; 3) Mt. 8:11; 4) Mt. 17:3; 5) Ap. 7:15-17; Heb. 12:22-23; Ap. 14:13; 6) Lc.

23:43; 7) 1 Co. 13:13; 8) Ap. 6:11; 9) 1 Ts. 3:13; 10) Lc. 18:15-17; 11) Job 7:9,10; 12) Lc. 16:26-31; 13)

1 Sa. 28:12-19; 14) Dt. 18:9-14; 15) Heb. 9:27.

SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES TEMA 1: SUPERSTICIONES PAGANAS ENTRE CRISTIANAS SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES BASE BÍBLICA: 1 Timoteo 4 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad” 1 Ti. 4:7

PROPÓSITO: Aportar algunas ideas que ayuden a las mujeres de la iglesia, y a la iglesia en general, a desterrar las supersticiones de la mente de los creyentes. INTRODUCCIÓN. Todos hemos oído algunas de estas supersticiones: Los siete años de maldiciones por romper un espejo; tocar madera para repeler la mala suerte; temer un conflicto por soñar que se caen todos los dientes; poner una herradura en la casa del novio que se casa; miedo a la muerte por el canto de una lechuza; presentir una tragedia por la mariposa negra que se mete en casa; tirar el ramo hacia atrás creyendo que la que lo atrape será la próxima en casarse… etc. Estudiaremos, con la ayuda de Dios el tema de Las Supersticiones, práctica generalizada que a veces ni siquiera nos percatamos de poseerla. Confrontaremos nuestras creencias con la Biblia, la única fuente de creencias provista por Dios. La superstición se define como: “Creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón.” (REAL ACADEMIA ESPAÑOLA)

La superstición tiene tres causas:

1. Oseas 4:6. La ignorancia La falta del estudio serio y sistemático de las Sagradas Escrituras hace que no confrontemos todas las supersticiones que hemos acumulado en nuestra mente, y que permanezcan allí moldeando nuestro estilo de vida. Muchas prácticas y temores provienen de nuestras creencias equivocadas que no hemos confrontado con la enseñanza de la Palabra de Dios. 2. Oseas 4:12. La credulidad No importa la época en que vivamos, siempre hay gente crédula que, sin investigar y encontrar una explicación clara, se cree todo lo que los demás le digan. Se cree en fantasmas, ovnis, duendes, apariciones, brujería, leyendas urbanas, la llorona, el charro sin cabeza, remedios milagrosos, amuletos poderosos y oraciones mágicas. Es una tendencia humana para enfrentar el miedo a lo desconocido. 3. Mateo 15:1-6. El tradicionalismo La mayoría de nuestras prácticas supersticiosas están enraizadas en la tradición, ya sea de los padres, de la comunidad en la que vivimos, o de nuestro pueblo mexicano. No las inventamos. Desde que nacemos ya están ahí y crecemos con ellas. Las creen nuestros familiares, vecinos, amigos de la comunidad y las leemos en muchas publicaciones; a veces inclusive, son diseminadas por la prensa amarillista, como el mito del “chupacabras” y el “agua de Tlacote”, y pasan sin problemas a formar parte de nuestras creencias. 4. Deuteronomio 18:9-14. El miedo El miedo a lo desconocido, a los espíritus de los muertos, o a los poderes demoniacos, nos hacen creer en fórmulas sencillas, u objetos tangibles que contrarresten esos poderes. Prácticas como levantar la sombra del difunto, curar de espanto, curar el mal de ojo, las formas de quitar el hipo, fórmulas para atenuar la lluvia y fórmulas para ahuyentar los malos espíritus (“Cruz, cruz, que se vaya el diablo y que venga Jesús”). El miedo es causa de muchas supersticiones.

La solución es

1. Juan 8:31, 32. Conocer la verdad 2. 1 Juan 4:1. Realizar una autocrítica 3. Salmo 46:1 Buscar ayuda solo en Dios 4. Salmo 91:1,2. Tener una fe sencilla CONCLUSIÓN. ¿Qué impulso despierta en nosotros el Espíritu Santo al considerar este tema y confrontarnos con la Palabra de Dios? Aportemos ideas de posibles respuestas a la Palabra de Dios en este estudio.

TEMA 2: EL ORÍGEN DE LAS SUPERSTICIONES SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES BASE BÍBLICA: Hechos 16:16-18 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” Lucas 10:19 PROPÓSITO: Las hermanas conocerán que los demonios están bajo nuestra autoridad, sentirán el valor para ayudar a la gente oprimida por el diablo, y se comprometerán a ir y orar por alguna persona que sepan que necesita ayuda. INTRODUCCIÓN: Todas las supersticiones tienen como origen a Satanás. Él es el engañador. Hará cualquier cosa para confundir, atemorizar, y desviar nuestra atención de Dios, y dirigirla hacia los poderes ocultos. Pero los creyentes no pueden ser engañados (2 Co. 2:11) debido a que cuentan con la ayuda del Espíritu Santo que les revela el origen de los espíritus (1 Juan 2:20; 4:1).

1. Donde la iglesia crece satanás trata de obstaculizar. Pablo había llegado a Filipos y estaba estableciendo la primera comunidad cristiana en la ciudad. Satanás no lo iba a permitir tan fácilmente. Envía un emisario que confunda con sus afirmaciones a los embajadores de Cristo. ¿Consentirá el apóstol que este demonio se les una en la proclamación de la verdad? Claro que no, porque este hecho solo podría darle más crédito al demonio para seguir adivinando la suerte a los filipenses. Eso sería incrementar el obstáculo para la predicación del evangelio.

2. La muchacha forma parte de los endemoniados atendidos por Jesús.

Así como en el ministerio de Jesús hubo demonios que lo reconocieron como el Hijo de Dios (Mateo 8:28), así esta chica reconoce a los siervos del Altísimo que predican el camino de salvación. Los demonios nos conocen perfectamente y nos respetan como los embajadores de Cristo. Pero los demonios no están autorizados por Cristo para enseñar la verdad, esta debe ser predicada solo por sus embajadores, los creyentes. Pablo echa fuera este demonio en el nombre de Jesús, es decir con su autoridad, con su poder, y por su mandato (Mateo 10:1). Pablo solo continúa la obra de Cristo (Hechos 10:38).

3. Los médiums pueden ser usados por Satanás para adivinar. Los médiums son personas dentro del ocultismo que disponen su cuerpo para ser usados por los espíritus de los muertos que quieran comunicarse con sus familiares vivos. La mayoría de estas personas son charlatanes, engañadores, que con trucos engañan a la gente crédula. Pero cuando realmente sucede algo, no se tarta de espíritus de muertos, sino de espíritus de demonios que se visten de luz para engañar a los ingenuos. Los demonios pueden, eventualmente, usar a esos médiums para hacer creer a la gente que la adivinación, y la comunicación con los muertos, y la revelación fuera de Dios existe. Cosa que pretende quitarle a Dios la exclusividad de la revelación (Isaías 46:10).

4. Los demonios consienten en ser usados para lucrar. Con tal de engañar, los demonios se convierten lacayos de los hombres para mantener a las multitudes en las tinieblas del error. Hacen como que obedecen órdenes, cuando en realidad ellos están esclavizando a sus amos y su clientela con los engaños de la riqueza, la salud, el amor o la fama (2 Corintios 4:3-6).

5. El propósito del maligno es alejarnos de Dios. Mucha gente sigue los preceptos de Nicolás Maquiavelo al pensar que “el fin justifica los medios”. Si la adivinación funciona por qué no usarla. Si consultar a los muertos funciona por qué no consultarlos. Si un psíquico acierta en describir lo que te pasa, por qué no recurrir a él. Pero no olvidemos que Satanás tiene poder para hacer señales (2 Tesalonicenses 2:9), pero él lo usa para llevar a cabo sus nefastos propósitos: alejarnos de Dios y su Palabra. El estudio de la Palabra de Dios nos capacita para identificar las artimañas del error y evitar caer en ellas (Efesios 4:14).

6. Pablo se niega a darle crédito al maligno. Aunque el demonio no estaba más que diciendo la verdad, lo hacía por el medio equivocado (una endemoniada), por el motivo equivocado (exaltar a los predicadores y no a Cristo), y con propósitos maléficos (provocar la persecución hacia Cristo). Además su mensaje no era completo, era parcial. Y Cristo solo

acredita a sus seguidores como los mensajeros apropiados: Romanos 10:14-15. Ni los paganos, ni los demonios, ni los ángeles buenos, han sido comisionados como los portadores de las buenas nuevas.

APLICACIÓN: Somos siervos y siervas del Altísimo, bajo cuya autoridad se encuentra el príncipe de las tinieblas y todos sus demonios, y por orden suya, con el evangelio y a través del evangelio, tenemos la tarea de sanar a todos los que están siendo oprimidos por el diablo. ¿Hay alguna persona que necesita nuestra visita esta semana para orar por ella? ¿Quién irá?

TEMA 3: EL FUTURO CERCANO DEL OCULTISMO SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES BASE BÍBLICA: Romanos 16:17-20 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Romanos 16:20 PROPÓSTO: Lograr un voto de fidelidad para permanecer lejos de las prácticas ocultistas, sin temor a las supersticiones, y prontas para defender la sana doctrina. El cristianismo se ha visto distorsionado con toda clase de prácticas ocultistas, como la santería, la brujería, la magia negra o blanca, la metafísica, la adivinación, el espiritismo, la creencia en los Ovnis, el culto a los ángeles, prácticas de la Nueva Era, la astrología y las supersticiones populares. Muchos cristianos consideran como inocentes la “noche de brujas”, el día de muertos, el Yoga, el Feng Shui, o leer el horóscopo. Vamos a considerar lo que en el futuro cercano pasará con el ocultismo y su autor, el diablo.

1. SATANÁS NO DEBE PREOCUPARNOS MÁS. “Apresó al dragón, que es la serpiente antigua, y que es también el Diablo y Satanás, y lo ató durante mil años” Ap. 20:2

En los dieciséis capítulos de Romanos Pablo menciona una sola vez de manera directa a Satanás. No porque Satanás deba ser ignorado; no porque no constituya un peligro; sino porque el evangelio nos traslada al reino de Jesucristo, y nos coloca en una posición de triunfo sobre las fuerzas demoniacas. La vida cristiana significa poner en práctica la voluntad de Dios. No somos llamados a pelear contra Satanás. Él ya ha sido vencido en la cruz. Sólo tenemos que vivir como vencedores. No podemos ocupar los sermones, la liturgia, la oración, la literatura, las películas, para ocuparnos de un enemigo vencido, cautivo, fracasado, atado. La única mención que el apóstol hace de Satanás en su carta es breve, desfavorable, y condenatoria.

2. DEBEMOS APARTARNOS DE LOS ENGAÑADORES. “Pero os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y ponen tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido. Apartaos de ellos” Ro. 16:17 Pablo acaba de escribir sobre el amor, la armonía, la cordialidad y la unidad que debe caracterizar a la iglesia de Cristo, pero ahora pone en guardia a los creyentes sobre lo que amenaza esa atmósfera: los embajadores de Satanás. Son fáciles de identificar: causan divisiones y contradicen la doctrina cristiana. Pablo no dice que los creyentes discutan con ellos, que entren en debate, que ganen la polémica. Dice que los evitemos. ¿Sabe por qué? porque los creyentes ingenuos pueden ser arrastrados por ellos. Tres cosas hay que hacer:

a. Estar siempre alertas b. Observar sus obras c. Conocer la doctrina

3. ESTEMOS ALERTAS A SUS TRAMPAS. “Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y halagos engañan los corazones de los ingenuos.” Ro. 16:18 “Para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.” 2 Co. 2:11 Observe: son personas, no hermanos. Sirven a sus deseos (a sus vientres) no a Cristo. Se han rebelado contra Dios y han puesto en primer lugar sus deseos carnales. No buscan a las autoridades en doctrina, sino a los ingenuos. No hablan públicamente, sino en privado. Endulzan el oído con zalamería y adulaciones. Su enseñanza no es el evangelio sencillo, bíblico, histórico y universal, sino uno nuevo, extraño, y falso, mezclado con herejías.

Recordemos la manera en que la serpiente engañó a Eva; estudiemos el nacimiento de las sectas heréticas; observe la manera en que alguna vez usted ha sido abordado por los sectarios.

4. CONFIEMOS EN LA EFECTIVIDAD DE LA OBEDIENCIA. “Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, y por eso me gozo de vosotros” Ro. 16:19 a Cuando nuestra fama es buena y está muy extendida, los daños de una caída en la apostasía serán mucho mayores. Los romanos tenían la reputación de ser muy fieles al Señor. Esta fama se había extendido por todo el imperio. Es digno de reconocer la fidelidad a Cristo en una ciudad tan corrupta. Eso es lo que hace grande a una iglesia, su obediencia a la Palabra de Dios. Y esta será la mejor manera de mantenernos alejados de la mentira: permanecer obedientes a la Palabra. A veces nos veremos tentados a recurrir a las prácticas ocultistas por los beneficios que ofrece, resolver pronto nuestros problemas, sacarnos de los apuros, pero la desobediencia alejará de nosotros la bendición del Todopoderoso. Pablo no conocía a los hermanos de Roma; él no había fundado dicha iglesia; al apóstol no le interesaba su buen nombre entre los romanos. Lo que advertía era el peligro de que el nombre de Cristo fuera deshonrado a causa de los astutos engañadores.

5. ES MEJOR SER INOCENTES EN CUANTO AL MAL. “Pero quiero que seáis sabios para el bien e ingenuos para el mal.” Ro. 16:19 b “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en cuanto a la malicia y maduros en cuanto al modo de pensar.” 1 Co. 14:20 En nuestra cultura la palabra “ingenuo” suena ofensiva. Ha llegado a ser sinónimo de tonto. Es mejor utilizar la palabra “inocente”. El equilibrio consiste en crecer apasionadamente en sabiduría, pero permanecer a toda costa en la inocencia. Cuando nos asalta la duda por no tener suficiente información o claridad, lo mejor es abstenerse: “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.” Ro. 14:23 La verdad es que Satanás es muy astuto y tramposo. Sus heraldos son maestros en argucias, subterfugios y artimañas. Esa es la razón de que nuestro Señor nos insta a ser prudentes: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” Mt. 7:15. “Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas” Mt. 10:16. Los falsos maestros hablan como mansas ovejas, pero cautivan a las almas como si fueran hienas.

6. EL JEFE DEL OCULTISMO PRONTO SERÁ APLASTADO. “Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Ro. 16:20 “Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Ap. 20:10 En Gn. 3:15, Dios prometió que la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. Jesús vino a cumplir esa promesa (1 Jn. 3:8).

1. Satanás ha sido derrotado definitivamente por Cristo mediante su muerte y resurrección. “Despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz.” Col. 2:15

2. Satanás está siendo derrotado por los cristianos mediante su proclamación y santificación. “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.” Ef. 6:13

3. Satanás será finalmente destruido por Cristo en el infierno mediante su juicio y condenación. “Preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.” 1 Co. 15:25 “Entonces dirá también a los de la izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” Mt. 25:41

CONCLUSIÓN. Hagamos una oración de compromiso para pelear ardientemente contra las fuerzas del mal, viviendo siempre como vencedoras en Cristo.

TEMA 4: EL JEFE MAYOR DE LOS DEMONIOS SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES BASE BÍBLICA: Lucas 22: 31 – 32 TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” Colosenses 1:16 PROPÓSITO: Las hermanas podrán explicar claramente cómo Satanás y sus demonios están sujetos a Jesucristo. Preguntas capciosas (no conteste, hasta el final del estudio): ¿Quién es el jefe mayor de los demonios? ¿Quién es el peor enemigo de los pecadores? ¿De quién nos salvó Dios? ¿A quién pagó Cristo el rescate de nuestras almas? ¿Quién reina en el infierno? ¿Quién atormenta a los condenados en el infierno? ¿Quién es el más grande enemigo de los hijos de Dios? ¿Quién es el que se lleva a los malos al infierno? ¿Quién es el único que puede cambiar los planes de Dios? (¡Son preguntas capciosas!)

I. DIOS ES SU CREADOR Y DUEÑO “Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Ez. 28:15 1. Los equipa con su poder

“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.” 1 Cr. 29:12

2. Los usa para sus propósitos “Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.” Sal. 125:3

3. Los envía para ejecutar su juicio “Y él dijo: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y Jehová dijo: Tú le inducirás, y lo lograrás; anda y hazlo así.” 2 Cr. 18:21

4. Exige de ellos sus informes “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.” Job 1:6

5. Solo actúan bajo su permiso “Dijo Jehová a Satanás: ‘Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él.’ Y salió Satanás de delante de Jehová.” Job 1:12 “Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.” Job 2:6 “Dijo también el Señor: — Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo.” Lc. 22:31

6. Les impone su temor “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” Stg. 2:19

7. Ha decretado su condenación “Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” Mt. 25:41 “Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, donde están reservados para el juicio.” 2 P. 2:4

II. JESUCRISTO ES SU CONQUISTADOR Y JEFE

“Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Col. 2:15 1. Venció a Satanás en la tentación

«Entonces Jesús le dijo: —Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás.” El diablo entonces lo dejó, y vinieron ángeles y lo servían. » Mt. 4:10,11

2. Derrotó a los demonios en su ministerio “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” Hc. 10:38

3. Los despojó en la cruz

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” He. 2:14

4. Echó a Satanás de su puesto “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” Jn. 12:31

5. Deshizo su obra con su resurrección “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Jn. 3:8

6. Los sujeta bajo su autoridad “Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?” Mc. 1:27 “Esta fuerza operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su derecha en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.” Ef. 1:20,21

7. Se someten a su juicio “Y clamaron diciendo: — ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” Mt. 8:29

III. EL CREEYENTE ES SU ENEMIGO Y VENCEDOR “Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Ro. 8:38,39 (NTV) 1. Dios nos hecho enemigos de Satanás

“Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón.” Gn. 3:15

2. La victoria de Cristo es nuestra victoria “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: «Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” Ap. 12:10,11

3. Satanás está bajo nuestros pies “Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” Lc. 10:19 “Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Ro 16:20

4. Dios usa los demonios para disciplinarnos “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca.” 2 Co. 12:7

5. Dios nos da la armadura para vencerlos “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Ef. 6:11

6. Dios lo ató para permitirnos evangelizar “Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que fueran cumplidos mil años…” Ap. 20:1-3

7. Participaremos en su juicio final “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.” Jd. 6 “¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?” 1 Co. 6:3

“Los demonios ofrecen mucho, dan poco y quitan todo.”