La Ventanta de Johari, es un herramienta creada por los psicólogos Joseph Luft y

Harry Ingham (las primeras letras de sus nombres conforma la palabra Johari)

para ilustrar los procesos de interacción humana. Por lo general, se utiliza en

grupos de autoayuda y en ejercicios corporativos de dinámica de grupo.

En este análisis se ilustra el proceso de comunicación y se analiza la dinámica de

las relaciones personales. Intenta explicar el flujo de información desde dos puntos

de vista, la exposición y la realimentación, que ilustra la existencia de dos fuentes

(externa e interna), “los otros” y el yo.

La Ventana de Johari, pretende ilustrar el proceso del “dar y recibir”. Es una

ventana de comunicación a través de la cual se dan o se reciben informaciones

sobre uno mismo y sobre los demás. Plantea que los seres humanos tenemos

cuatro comportamientos perfectamente identificables en áreas específicas. De

esta manera se ofrece una herramienta que facilita el autoconocimiento y la

reflexión sobre sí mismo, así como la interacción, comunicación y

retroalimentación con los demás.

Este modelo se compone por cuatro ventanas que representan cuatro áreas de

conocimiento:

1) Área Libre: corresponde a las experiencias y datos conocidos por el propio

YO y por los demás que lo rodean. Esta área se caracteriza por el

intercambio libre y abierto de informaciones entre yo y los demás. En ella el

comportamiento público es accesible a todos. El área libre, aumenta de

tamaño en la medida que crece el nivel de confianza entre los participantes.

2) Área Oculta: contiene informaciones que uno mismo sabe respecto de sí,

pero que son desconocidas por el grupo. Aquí se encuentra gran parte de lo

que conocemos de nosotros mismo y que ocultamos a los demás. Tenemos

miedo de que esta información sea descubierta por los demás, y que nos

excluyan o rechacen por nuestras opiniones o percepciones.

3) Área Ciega: contiene informaciones respecto de nuestro YO, que nosotros

ignoramos, pero que son conocidas por los demás. Al relacionarme con los

demás surgen aspectos de mí mismo de los cuales no tengo conciencia,

gestos, voz, acciones que forman una impresión sobre nosotros, evidente

para los otros, pero que desconocemos.

4) Área Oscura o Desconocida: conformada por aquellos factores de nuestra

personalidad que son desconocidos tanto por nosotros como por los

demás. Es el área de nuestras motivaciones inconscientes; área que

representa nuestro aspecto “inexplorado” y que puede incluir cosas como

acontecimientos de nuestra primera infancia, potencialidades latentes y

recursos aún por descubrir. A pesar de no ser conscientes de ésta área,

influye poderosamente en nuestra forma de relacionarnos.

La Ventana de Johari trata de explicar cómo deben procurar tolerarse mutuamente

estas diferencias en las distintas áreas de nuestra personalidad, con el fin de

mejorar las relaciones interpersonales, mediante el conocimiento de uno mismo y

de los demás.

El entrecruce de las líneas muestra cuál es la situación al comenzar el proceso de

relación en orden a ampliar el “área libre”, que a medida se amplía, gracias a una

mayor comunicación, hace que se reduzcan las demás áreas. Lo ideal es que se

vaya ampliando el área libre, reduciendo al mínimo el área desconocida, tanto de

los demás, como de nosotros mismos.

Este ejercicio o modelo, se puede aplicar en el aula, para que los estudiantes se

conozcan mejor, individual y colectivamente y así organizarse como “grupo-curso”.

Podríamos, en una clase de orientación, cada año, enfocarnos en este

conocimiento, y desarrollar una actividad cuyo fin sea, por ejemplo, Expresar

gráficamente, mediante este modelo, ¿cómo y cuánto me conozco y me conocen

los demás?, estableciendo objetivos para conocernos mejor y abrirnos más a los

otros. De esta manera, el desarrollo de esta actividad (anual o semestral) nos

permitirá explorar el grado de conocimiento que vamos adquiriendo con el tiempo,

y el avance que hemos tenido al ampliar más nuestra “área libre”. Así la dinámica,

nos ayudará a mejorar las relaciones grupales, mediante el análisis y la propuesta

de soluciones establecidas al finalizar la actividad. Se pueden formar grupos de

unos seis alumnos con trabajo individual, luego grupal y finalmente del grupo

curso.

Para esto, el profesor entregará el gráfico de la ventana y dará las indicaciones

pertinentes sobre la actividad, los pasos a seguir y la relevancia de ésta.

Como decía anteriormente, primero se trabajará el modelo de forma individual,

para luego ser desarrollado de manera grupal, conversando y compartiendo en

grupos pequeños preguntas y datos como: ¿qué progresos he visto que ha

logrado cada integrante del grupo en comparación a los resultados de la actividad

anterior? ¿a qué se deben los resultados positivos obtenidos? Y ¿qué cambios

creo que puedo lograr en éste período?.

Después de ser respondidas y analizadas estas preguntas, el curso, como grupo,

se evalúa en torno a preguntas como: ¿qué cualidades que he reconocido en mí o

han reconocido mis compañeros, me gustan? ¿qué fue lo que más me gustó o

sorprendió de lo que me dijeron mis compañeros? Y ¿cómo veo mi relación con

los demás a partir de lo evidenciado en la actividad?.

A través de estos medios podemos ir ampliando nuestra “área libre” e ir

conociéndonos mejor, estableciendo relaciones interpersonales más maduras y

satisfactorias. Debemos construir nuestra propia existencia.