La Universidad Latinoamericana en El Marco de Su Autonomia

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1 X CONGRESO INTERNACIONAL RETOS Y EXPECTATIVAS SOBRE LA UNIVERSIDAD. GESTIÓN, AUTONOMÍA Y GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA LATINOAMERICANA Universidad de Guadalajara, octubre de 2010 LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA EN EL MARCO DE SU AUTONOMÍA Gobernabilidad, democratización, calidad e innovación NORBERTO FERNÁNDEZ LAMARRA Universidad Nacional de Tres de Febrero Argentina 1 El objetivo de este trabajo es el de plantear algunos de los aspectos relevantes para una nueva e innovadora agenda para la educación superior en América Latina, frente a las nuevas responsabilidades políticas, sociales y académicas que están asumiendo –o deberían asumir- las universidades, en el marco de su autonomía 1 Norberto Fernández Lamarra es especialista, investigador y consultor nacional e internacional en el área de las políticas, la planificación y la gestión de la educación, con énfasis en los últimos años en la educación superior. Es Director de Posgrados de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) donde, además, dirige el Núcleo Interdisciplinario de Formación y Estudios para el Desarrollo de la Educación, el Programa de Posgrados en Políticas y Administración de la Educación (Maestría y Especializaciones) y el Programa Interinstitucional de Doctorado en Educación UNTREF/UNLa. Es Profesor Catedrático en esta Universidad de Política y Administración de la Educación (grado) y de Planeamiento y Gestión de las Políticas Educativas (posgrado). Ha sido Profesor Catedrático de Administración de la Educación en las universidades nacionales de Buenos Aires y La Plata hasta el año 2004, por jubilación. Ha sido miembro de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de la Argentina (CONEAU) entre los años 1996 y 2001. Se desempeña como Profesor de Posgrado en diversas universidades argentinas y de otros países de América Latina. Como investigador es Categoría 1. Dirige la Revista Argentina de Educación Superior, que edita la Red Argentina de Postgrados en Educación Superior (RAPES). Preside la Sociedad Argentina de Estudios Comparados en Educación y es Vicepresidente del Consejo Mundial de Sociedades de Educación Comparada (WCCES). Ha sido Experto Regional de la UNESCO (años 1976-1981) y se desempeña habitualmente como Consultor de esa Organización –en especial en el IESALC- y de otros organismos internacionales. Es autor de más de 150 publicaciones, estudios, trabajos y artículos sobre la educación argentina y latinoamericana. Recientemente ha publicado, entre otros, los libros “Veinte años de educación en la Argentina. Balance y perspectivas”, OREALC/UNESCO-EDUNTREF, Buenos Aires, noviembre de 2002; “La educación superior argentina en debate. Situación, problemas y perspectivas”, Eudeba-IESALC / UNESCO, mayo de 2003; “Educación Superior. Convergencia entre América Latina y Europa. Procesos de evaluación y acreditación de la calidad”, José-Ginés Mora y Norberto Fernández Lamarra (Coordinadores), Proyecto ALFA-ACRO, Comisión Europea, EDUNTREF, Buenos Aires, junio de 2005; “Política, Planeamiento y Gestión de la Educación. Modelos de Simulación en Argentina”, Norberto Fernández Lamarra (Compilador) y otros, UNESCO-EDUNTREF, Buenos Aires, abril de 2006; “Educación Superior y Calidad en América Latina y Argentina”, Norberto Fernández Lamarra, EDUNTREF-IESALC/UNESCO, Buenos Aires, junio de 2007; y “Universidad, Sociedad e Innovación. Una perspectiva internacional”, Norberto Fernández Lamarra (Compilador), Proyecto RILEUS, EDUNTREF, Buenos Aires, mayo de 2009.

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Temática de Educacion Superior

Transcript of La Universidad Latinoamericana en El Marco de Su Autonomia

  • 1X CONGRESO INTERNACIONAL RETOS Y EXPECTATIVAS SOBRE LA

    UNIVERSIDAD. GESTIN, AUTONOMA Y GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD

    PBLICA LATINOAMERICANA

    Universidad de Guadalajara, octubre de 2010

    LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA EN EL MARCO DE SU

    AUTONOMA Gobernabilidad, democratizacin, calidad e innovacin

    NORBERTO FERNNDEZ LAMARRA Universidad Nacional de Tres de Febrero

    Argentina 1

    El objetivo de este trabajo es el de plantear algunos de los aspectos relevantes para

    una nueva e innovadora agenda para la educacin superior en Amrica Latina, frente

    a las nuevas responsabilidades polticas, sociales y acadmicas que estn asumiendo o

    deberan asumir- las universidades, en el marco de su autonoma

    1 Norberto Fernndez Lamarra es especialista, investigador y consultor nacional e internacional en el rea de las polticas, la planificacin y la gestin de la educacin, con nfasis en los ltimos aos en la educacin superior. Es Director de Posgrados de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) donde, adems, dirige el Ncleo Interdisciplinario de Formacin y Estudios para el Desarrollo de la Educacin, el Programa de Posgrados en Polticas y Administracin de la Educacin (Maestra y Especializaciones) y el Programa Interinstitucional de Doctorado en Educacin UNTREF/UNLa. Es Profesor Catedrtico en esta Universidad de Poltica y Administracin de la Educacin (grado) y de Planeamiento y Gestin de las Polticas Educativas (posgrado). Ha sido Profesor Catedrtico de Administracin de la Educacin en las universidades nacionales de Buenos Aires y La Plata hasta el ao 2004, por jubilacin. Ha sido miembro de la Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin Universitaria de la Argentina (CONEAU) entre los aos 1996 y 2001. Se desempea como Profesor de Posgrado en diversas universidades argentinas y de otros pases de Amrica Latina. Como investigador es Categora 1. Dirige la Revista Argentina de Educacin Superior, que edita la Red Argentina de Postgrados en Educacin Superior (RAPES). Preside la Sociedad Argentina de Estudios Comparados en Educacin y es Vicepresidente del Consejo Mundial de Sociedades de Educacin Comparada (WCCES). Ha sido Experto Regional de la UNESCO (aos 1976-1981) y se desempea habitualmente como Consultor de esa Organizacin en especial en el IESALC- y de otros organismos internacionales. Es autor de ms de 150 publicaciones, estudios, trabajos y artculos sobre la educacin argentina y latinoamericana. Recientemente ha publicado, entre otros, los libros Veinte aos de educacin en la Argentina. Balance y perspectivas, OREALC/UNESCO-EDUNTREF, Buenos Aires, noviembre de 2002; La educacin superior argentina en debate. Situacin, problemas y perspectivas, Eudeba-IESALC / UNESCO, mayo de 2003; Educacin Superior. Convergencia entre Amrica Latina y Europa. Procesos de evaluacin y acreditacin de la calidad, Jos-Gins Mora y Norberto Fernndez Lamarra (Coordinadores), Proyecto ALFA-ACRO, Comisin Europea, EDUNTREF, Buenos Aires, junio de 2005; Poltica, Planeamiento y Gestin de la Educacin. Modelos de Simulacin en Argentina, Norberto Fernndez Lamarra (Compilador) y otros, UNESCO-EDUNTREF, Buenos Aires, abril de 2006; Educacin Superior y Calidad en Amrica Latina y Argentina, Norberto Fernndez Lamarra, EDUNTREF-IESALC/UNESCO, Buenos Aires, junio de 2007; y Universidad, Sociedad e Innovacin. Una perspectiva internacional, Norberto Fernndez Lamarra (Compilador), Proyecto RILEUS, EDUNTREF, Buenos Aires, mayo de 2009.

  • 2Para enmarcar adecuadamente los temas a desarrollar, en primer lugar se

    considerarn algunos de los problemas actuales de la educacin superior y de la universidad

    en la regin, en el contexto de la autonoma de las universidades y teniendo en cuenta su

    evolucin en las ltimas dcadas. Luego se analizarn los nuevos desafos que la

    gobernabilidad democrtica y la democratizacin social le plantean a la universidad. En

    este marco se analizarn los temas vinculados con los procesos de aseguramiento de la

    calidad, de la innovacin y de la integracin regional y la convergencia de la educacin

    superior en Amrica Latina.

    Finalmente, se plantearn algunos de los desafos prioritarios y algunas estrategias

    de carcter innovador para las polticas de educacin superior y para las instituciones en

    funcin de los retos y expectativas de la Universidad frente a las exigencias de este nuevo

    siglo XXI.

    1. La autonoma universitaria en la Argentina y en Amrica Latina2

    La autonoma constituye uno de los signos polticos, acadmicos y sociales ms

    sobresalientes de la universidad en la Argentina y en la casi totalidad de Amrica Latina, a

    partir del Movimiento de la Reforma Universitaria de 1918.

    A partir de la Universidad Nacional de Crdoba adonde se inici- este

    Movimiento se extendi a las restantes universidades argentinas y a muchas otras de

    Latinoamrica, casi de inmediato, ya en la dcada del 20.

    La significacin de la Reforma Universitaria ha sido de tanta trascendencia que

    puede afirmarse que es el proceso de polticas de reformas de la educacin ms importante

    que se ha registrado en Amrica Latina durante el siglo XX y que sus lineamientos

    principales gravitan y gravitarn en el futuro- muy fuertemente en toda la regin.

    Los temas centrales del Movimiento Reformista3 han sido:

    - Autonoma universitaria;

    2 Este punto est basado en el artculo de N. Fernndez Lamarra y C. Prez Centeno La autonoma universitaria en Argentina y Amrica Latina, en Rosario Muoz, Marm Espinosa y Alvarado Nando (Coords), La autonoma universitaria a debate. Una visin desde Amrica Latina, Editorial Universitaria, Universidad de Guadalajara, Guadalajara, 2010 3 Es recomendable la edicin que EUDEBA realiz en 2008, en conmemoracin del 90 aniversario de la Reforma Universitaria, titulado La Gaceta Universitaria 1918-1919. Una mirada sobre el movimiento reformista de las universidades nacionales en el que se reproducen facsmiles de La Gaceta de los aos 1918 y 1919.

  • 3- Cogobierno de docentes y estudiantes;

    - Coexistencia de la universidad profesionalista y cientfica;

    - Cuestionamiento de la universidad como fbrica de exmenes y ttulos

    profesionales;

    - Renovacin pedaggica;

    - Libertad de ctedra (en oposicin a la designacin arbitraria y la herencia);

    - Funcin social de la universidad;

    - Extensin universitaria;

    - Solidaridad con el pueblo y los trabajadores;

    - Centralidad de los estudiantes en general, de los jvenes- como

    destinatarios y protagonistas de la universidad;

    - Compromiso de la Universidad con el cambio social;

    - Superacin de las fronteras de la universidad.

    En Argentina, la autonoma universitaria ha estado directamente vinculada con los

    vaivenes poltico-institucionales del pas a lo largo del siglo XX, donde los regmenes

    democrticos han sido casi siempre los que la impulsaron o lograron sostenerla. Muchas

    veces dicho sostenimiento no se ha relacionado directamente con necesidades y

    preocupaciones respecto del desarrollo acadmico y cientfico de la universidad y del pas -

    aunque ha tenido impacto decisivo sobre ambos- sino a factores de la lucha poltica a nivel

    nacional.

    Lamentablemente, la universidad argentina y los principios de la Reforma

    Universitaria de 1918 -estrechamente ligados a las demandas de mayores niveles de

    autonoma, de democratizacin y de desarrollo cientfico-acadmico- han quedado

    atrapados como rehenes en la pelea por el sostenimiento del orden poltico hegemnico y la

    marginacin de los opositores, tanto durante los perodos democrticos de gobierno como

    cuando los sectores conservadores, oscurantistas y oligrquicos del pas se hicieron del

    poder a travs de golpes militares. La autonoma, en definitiva, termin condensando el

    sentido de la lucha contra la voluntad estatal de control poltico-ideolgico de la

    Universidad.

  • 4El actual desarrollo universitario argentino y la vigencia de su autonoma sostenidos

    desde el restablecimiento de la democracia en 1983 es un hecho indito que refleja muy

    poco las complejas fluctuaciones por las que atraves su sistema universitario en el siglo

    XX.

    En la medida que Amrica Latina ha entrado en un largo perodo de gobiernos constitucionales, el argumento de la reivindicacin poltica de la autonoma frente a la represin ha perdido capacidad de legitimacin. En este contexto, la cuestin de la autonoma se ha ido perfilando recurrentemente con nuevas connotaciones y significados. (Vacarezza, 2009: 32).

    En Amrica Latina, la historia de la autonoma forma parte de la lucha contra la

    dependencia del creer y el saber proveniente de los pases metropolitanos; para romper la dependencia del creer y el saber de las clases dominantes y sus intelectuales e idelogos. En nuestro tiempo, la lucha por la autonoma de la universidad pblica est cada vez ms vinculada a la lucha contra la privatizacin, la desnacionalizacin y la usurpacin de las instituciones pblicas y nacionales para convertirlas en empresas mercantiles. (Ornelas Delgado, 2008: 33)

    Ya se ha sealado que la Reforma Universitaria tuvo una rpida difusin en otros

    pases de Amrica Latina promoviendo la preocupacin por la autonoma institucional y la

    activa participacin de docentes y estudiantes en la situacin y destino de la universidad.

    Los principios reformistas transformaron la idea sobre el funcionamiento y orientacin de

    la universidad, y marcaron fuertemente sus principales caractersticas durante los ltimos

    90 aos, distinguindola de la universidad de los dems continentes y explicando los

    momentos de mayor desarrollo acadmico y cientfico de los pases. La Reforma

    Universitaria pervive estimulando una visin crtica acerca de la universidad, de su funcin

    social y de nuestro rol y responsabilidad poltica y social, como lo seala Carolina Scotto

    (2008 b), actual rectora de la Universidad Nacional de Crdoba, universidad en que se

    desarroll este proceso en el ao 1918.

    Entre esos efectos perdurables se cuenta, justamente, la revitalizacin de una visin latinoamericana de nuestros valores culturales, de nuestras prioridades y de la necesidad de nuestra integracin; la defensa de una actitud desprejuiciada en favor de la libertad de pensamiento, del valor de la formacin y la produccin cientfica y de la necesidad de la democratizacin del conocimiento; la conciencia de un claro compromiso de los universitarios con los problemas de la comunidad a la que pertenecen.

  • 5El movimiento reformista fue, en un sentido amplio, un llamado a una profunda

    reforma social en Amrica Latina dando origen a diversos movimientos polticos y sociales

    y, desde su surgimiento, aglutin la intelectualidad progresista de cada uno de los pases en

    que logr penetrar (Suasnbar, 2009; Gak, 2008).

    La idea de autonoma super ampliamente la ms simple idea de la participacin en

    el gobierno de cada institucin universitaria, la eleccin y remocin de las autoridades y

    docentes, la elaboracin de planes y programas de estudio o la promocin de la

    investigacin cientfica. Implic un modo de vincularse con el Estado y la sociedad; se

    trataba de despegarse del poder poltico para poner la universidad al servicio de las

    necesidades sociales.

    El riesgo mayor al que asistimos es el de la simplificacin y sacralizacin de la

    autonoma como dogma invariable, en el que la lucha por la autonoma devenga en un fin

    en s mismo sin que asegure la articulacin estrecha de la universidad con la sociedad y sus

    intereses y necesidades. Fuenmayor Toro (2008: 118) ha sealado que el drama de la

    universidad venezolana, y quizs tambin las universidades del resto de la Amrica ibrica,

    es que () han estado ms preocupadas en ser autnomas que en ser universidades.

    Los casi cien aos de la reforma universitaria son, en todo caso, una excelente

    oportunidad para (re)pensar el presente y, especialmente, el futuro de la universidad en

    Amrica Latina. La revisin histrica del proceso no debe asumir el espritu conservador de

    las celebraciones sino, por el contrario, uno de carcter prospectivo y transformador. La

    actualizacin del concepto de autonoma universitaria constituye un apropiado camino para

    clarificar ideas y acciones para su imprescindible mejoramiento.

    Lo importante es (re)pensar la Reforma Universitaria con el sentido trascendente de

    presente y de futuro con el que lo hicieron los estudiantes de Crdoba en 1918, cuyo

    pensamiento est todava vigente y parcialmente incumplido todava- a mas de 90 aos de

    planteado.

    2. La Universidad en Amrica Latina. Principales problemas

    La universidad en Amrica Latina, hasta la dcada de 80, ha sido

    predominantemente estatal y con autonoma institucional y acadmica. Hacia fines de esa

  • 6dcada e inicios de la del 90, se introdujeron en el marco de los procesos de globalizacin,

    estrategias de carcter neoliberal que tendieron a reemplazar las polticas de bienestar

    impulsadas por el Estado, por otras en que predominaban las concepciones de mercado y

    de privatizacin de los servicios pblicos, entre ellos la educacin. A pesar de ello, durante

    la dcada del 90 se mantuvo y se increment- la fuerte demanda por educacin superior,

    que se inici en Amrica Latina en la segunda mitad del siglo pasado.

    En el cuadro siguiente puede observarse la evolucin desde el ao 1950 hasta la

    actualidad del nmero de instituciones universitarias y del nmero de estudiantes. Las

    instituciones se multiplicaron por 40 en ese perodo y los estudiantes por 60. En la ltima

    dcada la tasa de incremento anual de la matrcula fue del 6% (8% para el sector privado y

    slo del 2,5% para el pblico) La tasa bruta de escolarizacin terciaria se multiplic por 10

    pero an sigue siendo baja en relacin con la de EE.UU. y Europa y an con la de Asia y

    Oceana.

    Instituciones universitarias en Amrica Latina:

    1950: 75 1985: 450

    1975: 330 1995 : 812 (319 pblicas, 493 privadas)

    Actualmente: posiblemente ms de 3000

    Nmero de estudiantes de la Educacin Superior en Amrica Latina

    1950: 267.000 1990: 7.350.000

    1970: 1.640.000 2000: 11.500.000

    1980: 4.930.000 2008: ms de 16.000.000

    Tasa de incremento anual de la matrcula: 6%

    Sector Privado: 8%

    Sector Pblico: 2,5 %

    Tasa bruta de escolarizacin terciaria

    1950: 2,0% 1990: 17,1%

    1970: 6,3% 2000: 19,0%

    1980: 13,8% 2003: 28,7 % (IESALC)

    Tasa en los pases desarrollados: 51,6% Europa: 50,7% - EE.UU.: 80,7%

    Asia y Oceana: 42,1%

  • 7Para atender el aumento de las demandas crecientes de educacin superior se

    crearon diversos tipos de instituciones en su mayora, como se ha sealado, de carcter

    privado- sin criterios previos en cuanto a niveles de calidad y de pertinencia institucional.

    Esto gener, por lo tanto una fuerte diversificacin de la educacin superior con una

    simultnea privatizacin en materia institucional y con una gran heterogeneidad de los

    niveles de calidad. De esta manera, surgieron problemas de calidad que se manifiestan en

    los sistemas e instituciones de educacin superior de la regin. Frente a esta situacin ha

    sido necesario establecer procesos de regulacin de la educacin superior que hicieran

    frente al aumento del nmero y a la disparidad en la calidad de las instituciones, en especial

    de las privadas.

    Por esto, la preocupacin por el tema de la calidad es un denominador comn en

    Amrica Latina, aunque todava es insuficiente la consolidacin de los sistemas de

    aseguramiento de la calidad. Lentamente los procesos de evaluacin y acreditacin van

    permitiendo superar las tensiones planteadas en los primeros aos de la dcada del '90

    polarizadas en la dicotoma "autonoma universitaria versus evaluacin", lo que ha

    posibilitado una cierta maduracin de la "cultura de la evaluacin" en la educacin

    superior. (Fernndez Lamarra, N, Educacin Superior. Convergencia..2004)

    La posibilidad de contar con sistemas de evaluacin y acreditacin consolidados

    permitira superar la fragmentacin y dispersin de la informacin sobre la educacin

    superior. La compleja tarea de obtener informacin sobre los sistemas y sobre las

    instituciones de educacin superior -tanto pblicas como privadas- indica que los sistemas

    vigentes reflejan las debilidades de las instancias de control y supervisin de las

    instituciones y la escasa apertura de estas instituciones para dar a conocer informacin

    sobre s mismas. Por ejemplo, en varios pases de Amrica Latina es muy difcil establecer

    con cierta precisin el nmero de instituciones y de estudiantes de la educacin superior.

    As, por ejemplo, mientras en el cuadro anterior afirmamos que el nmero de instituciones

    universitarias es, posiblemente, del orden de 3000 -quizs menos tambin- en otros estudios

    se afirma que dicho nmero es mayor a 4000. Esto se debe a la falta de definicin precisa

  • 8sobre que se considera una institucin universitaria y a la muy discutible informacin

    disponible.

    En la mayor parte de los pases se ha consagrado en sus constituciones nacionales,

    el derecho a la educacin y la autonoma de las universidades estatales. Se observa

    adems, una tendencia a ordenar jurdicamente los sistemas de educacin superior a travs

    de una ley general de educacin o ley marco -que regule a todos los niveles del sistema-

    y una ley de educacin superior, especfica para ese nivel. Sin embargo, an son pocos los

    pases que poseen una norma particular que cree y regule el sistema de aseguramiento de la

    calidad.

    Otra situacin que debe considerarse en cuanto a la pertinencia y la calidad, es

    la falta de flexibilidad, actualizacin y cambio de los diseos curriculares de las

    carreras ofrecidas para poder incorporar las grandes modificaciones que se registran en las

    disciplinas y en las reas profesionales. Es necesario asumir nuevas formas en la gestin del

    conocimiento para poder actualizar los metodologas pedaggicas que se utilizan en la

    educacin superior.

    A los factores que inciden en la baja eficiencia interna de los sistemas de educacin

    superior, se debe adicionarle un tema que se reconoce como preocupante: el nivel crtico

    de formacin previa que poseen los ingresantes a las instituciones de educacin

    superior por la falta o muy escasa- articulacin con la enseanza media.

    Adems, si bien la oferta acadmica en materia de educacin superior se compone

    bsicamente de instituciones universitarias, hay un incipiente desarrollo de instituciones de

    educacin superior no universitarias -de variada calidad-, en particular en Argentina,

    Colombia y Uruguay. No hay una oferta consolidada que se presente como una alternativa

    efectiva a la universitaria y, por otra parte, existe una muy escasa articulacin entre

    ambas modalidades de educacin superior.

    Hay una creciente demanda por la necesidad de una mayor relacin entre las

    instituciones de educacin superior y la sociedad, a partir de la cada vez ms

    imprescindible rendicin de cuentas (accountability) Esto se constituye en un componente

  • 9principal para poder conocer lo que las instituciones de educacin superior ofrecen para el

    desarrollo y lo que desde de la sociedad y desde el sector productivo se requiere. Se hace

    necesario construir una nueva y efectiva relacin Estado-Sociedad-Universidad que

    posibilite mejorar los niveles de pertinencia en lo poltico, en social y en lo acadmico de la

    educacin superior.

    El presupuesto promedio en Latinoamrica para educacin superior es inferior al

    1,5% del PBI, lo cual es claramente insuficiente para satisfacer las necesidades de un

    sistema en desarrollo, particularmente para atender las demandas nacionales en materia de

    investigacin. La capacidad institucional para la investigacin est situada

    predominantemente en las universidades y centros pblicos estatales, por lo que el escaso

    gasto pblico para investigacin afecta la capacidad de produccin cientfica de los

    pases latinoamericanos y la pertinencia acadmica de las universidades.

    En general, hay una escasa participacin de la sociedad en el desarrollo de la

    educacin superior. Recientemente se han registrado una serie de iniciativas que dan

    cuenta de un fomento de la participacin social, particularmente en pases como en

    Argentina, Venezuela y Brasil , en los que las leyes de educacin superior explicitan la

    necesidad de generar la participacin de la sociedad a travs de la conformacin de

    Consejos Sociales.

    Si bien durante la dcada del 90 se registr en toda Amrica Latina -con mayor

    nfasis en algunos pases como Argentina, Chile, Colombia, Mxico y Brasil- el desarrollo

    de diversos posgrados, los cuerpos acadmicos consolidados con esa formacin son an

    pequeos en la mayora de los pases y su distribucin en las instituciones de educacin

    superior es insuficiente y desigual. A esto hay que agregarle las deficiencias en los

    sistemas de seleccin, desarrollo y promocin del personal de las instituciones de

    educacin superior y la falta de incentivos para elevar los niveles de formacin. De hecho,

    la fuerte desinversin en educacin superior en el sector de la educacin pblica ha

    repercutido en la pauperizacin de la profesin docente y del personal no docente

    que trabajan en las instituciones de educacin superior.

  • 10

    Otro tema que preocupa es el de la internacionalizacin de la educacin

    superior. Hay una fuerte y a veces negativa- incidencia de programas trasnacionales

    particularmente de posgrado- que llegan a travs de campus virtuales va INTERNET y de

    otras modalidades de educacin a distancia y presenciales, infringiendo muchas veces las

    normativas nacionales, sin asegurar niveles de calidad comparables con los de sus pases de

    origen y siendo dictados por instituciones no autorizadas.

    En trminos generales, en las dos ltimas dcadas se produjo una fuerte expansin

    de instituciones y de la matrcula y se pusieron en marcha mecanismos de aseguramiento de

    la calidad, que no lograron a pesar de sus avances- compensar la fuerte diversificacin y la

    gran heterogeneidad de los niveles de calidad. En muchos casos, los bajos niveles de

    calidad de las instituciones se basa en que prima el inters comercial sobre el acadmico.

    El tema de la mercantilizacin de la educacin superior en Amrica Latina se constituye

    en un nuevo y serio problema.

    Por eso se puede afirmar que, en el marco de las conclusiones de la Conferencia

    Mundial de la UNESCO sobre Educacin Superior de 1998, el desafo es el de la

    pertinencia acadmica, poltica y social, en funcin de la adecuacin de lo que la

    sociedad espera de las universidades y lo que estas efectivamente hacen. Para ello las

    instituciones de educacin superior deben plantearse orientaciones y objetivos a largo

    plazo a partir de las necesidades de la sociedad, reforzando sus funciones de servicio

    societal, contribuyendo al mejor desarrollo del conjunto del sistema educativo y apuntando

    a crear una nueva sociedad ms justa y menos violenta, movida por el amor hacia la

    humanidad y guiada por la sabidura (UNESCO, 1998)

    3. Universidad y gobernabilidad democrtica

    Los contextos socio-polticos predominantes en Amrica Latina en los ltimos aos

    muestran un difcil proceso hacia el mejoramiento de las condiciones para asegurar la

    gobernabilidad democrtica de cada uno de los pases. Muchos de ellos estn transitando

    complejas situaciones de transicin y de consolidacin gradual de la democracia,

    conjuntamente con los impactos de la globalizacin, de la imposicin de las economas de

    mercado, de la internacionalizacin de las decisiones econmicas, de las reformas del

  • 11

    Estado de orientacin neoliberal, de las crisis de las economas nacionales y de procesos

    crecientes de pobreza, exclusin social y marginalidad.

    Conjuntamente con esto, los pases de Amrica Latina realizan esfuerzos, a veces en

    condiciones muy difciles, para integrarse en bloques regionales -como, por ejemplo,

    MERCOSUR, Comunidad Andina de Naciones, Centroamrica y el NAFTA- y

    simultneamente hacer frente a los desafos de la nueva sociedad del conocimiento y de la

    tecnologa.

    La pertinencia poltico-institucional de los sistemas universitarios se define en

    trminos de sus contribuciones al afianzamiento de la gobernabilidad democrtica de la

    regin en su conjunto y en cada uno de sus pases. De ah que la universidad debe trabajar

    efectivamente para alcanzar consensos bsicos en materia de polticas pblicas a travs de

    procesos de concertacin, para promover nuevas modalidades de representacin social, para

    establecer canales institucionales para las demandas de participacin social, para el

    desarrollo y aceptacin colectiva de valores tico-morales en el marco de una cultura cvica

    democrtica, para el desarrollo en sus estudiantes y graduados de actitudes y juicios crticos

    sobre instituciones, procesos y actores y para que la educacin y la universidad se

    constituyan nuevamente en medios eficientes de movilidad e integracin social.

    La gobernabilidad democrtica requiere de la mejor gobernabilidad de los sistemas

    educativos y de la universidad en trminos de legitimidad, eficiencia y participacin

    (Puelles y Urza) La legitimidad plantea la necesidad de polticas educativas y

    universitarias establecidas a travs de procesos de concertacin, con planes y programas de

    carcter estratgico, teniendo en cuenta escenarios de largo plazo, con criterios en cuanto a

    la pertinencia de contenidos y calidad y con prioridades y metas en trminos de equidad

    social y del financiamiento disponible.

    La gobernabilidad democrtica de los sistemas educativos y de las instituciones

    universitarias requiere asumir a la educacin como una tarea de todos, con la centralidad

    del Estado, con una actitud pluralista y negociadora y con decisiones adoptadas en forma

    participativa y consensuada en el marco de una nueva relacin con el Estado y la sociedad

    en que se transite del Estado Docente a la Sociedad Educativa y del Conocimiento.

  • 12

    La eficiencia exige que la educacin superior as como el conjunto del sistema

    educativo- brinden respuestas satisfactorias a las necesidades de la poblacin escolar y

    universitaria y a la sociedad en su conjunto. Esto requiere buena gestin de los procesos y

    de los recursos humanos, financieros y materiales involucrados, la mayor

    profesionalizacin de docentes y no docentes y un proceso permanente de evaluacin de

    resultados y de impacto. La accountability se constituye en una exigencia insoslayable de

    la sociedad.

    La participacin, como requisito de la gobernabilidad democrtica, plantea la

    necesidad de promover un mayor protagonismo de la sociedad organizada en la fijacin de

    las polticas de educacin superior y en la conduccin de las instituciones universitarias.

    As como la Reforma Universitaria de 1918 estableci la participacin imprescindible de

    los claustros de docentes, estudiantes y graduados en la conduccin de las universidades, se

    deben replantear estos criterios de manera de integrar la participacin de representantes de

    las organizaciones sociales y del Estado, siempre en el marco de una autonoma

    universitaria fortalecida y repensada. Esto exige democratizacin de los procesos

    participativos intra y extra universitarios y la promocin de nuevas modalidades de

    participacin y de representacin.

    Los debates en cuanto al fortalecimiento de la gobernabilidad democrtica en las

    instituciones universitarias y su contribucin a la necesaria gobernabilidad democrtica de

    los pases de la regin estn prcticamente ausentes del mbito de nuestras universidades.

    Estos debates son imprescindibles para fortalecer la pertinencia poltica e institucional de la

    educacin superior en la regin y evitar conflictos, en el seno de las universidades, que

    afecten seriamente su gobernabilidad.

    4. Los desafos de la sociedad del conocimiento y de la tecnologa

    ste se constituye en un desafo que debe llevar a debate el replanteamiento del rol,

    de las funciones y de la organizacin de la educacin en su conjunto pero, muy

    especialmente, de la educacin superior y de las universidades.

  • 13

    En trminos de Brunner, estamos viviendo la tercera revolucin en cuanto al

    acceso al conocimiento. La primera fue la aparicin de la imprenta; la segunda, la

    masificacin de los libros y de los peridicos. As, por ejemplo, la Biblioteca de la

    Universidad de Harvard requiri 275 aos para reunir su primer milln de libros; el ltimo

    lo hizo en cinco aos.

    La tercera revolucin es la de internet y la web. Segn ATT, se estima que

    actualmente hay ocho mil millones de pginas web y crecen dos millones por da; segn el

    US Department of Commerce hay entre uno y dos mil millones y crecen un milln por da.

    Por ello, el rol de la escuela y de la universidad no es el de trasmitir informacin sino el de

    ensear a seleccionarla, evaluarla, interpretarla, clasificarla y usarla (Brunner, 2000 b)

    Esto plantea nuevos contextos y desafos para la educacin y la universidad: el

    conocimiento ha dejado de ser lento, escaso y estable; la escuela y la universidad ya no son

    monoplicas en cuanto al conocimiento; el profesor y el texto han dejado de ser soportes

    exclusivos; las tecnologas de enseanza tradicionales ya no son las nicas disponibles; las

    competencias, el aprendizaje y los tipos de inteligencia tradicionales estn perdiendo

    pertinencia y validez; la educacin y la universidad dejan de identificarse con el Estado

    Nacin, por efecto de la globalizacin, la trasnacionalizacin y la educacin virtual y ya no

    actan como medio estable de socializacin, generando, por lo tanto, incertidumbres en lo

    social, familiar y personal (Brunner, 2000 a)

    Frente a estos contextos y desafos deben modificarse sustancialmente los criterios

    de pertinencia acadmica y las competencias que la educacin y la universidad proponen

    para la formacin. A esto se agrega que las competencias requeridas actualmente,

    posiblemente dejen de ser necesarias dentro de dos o tres dcadas, cuando los estudiantes

    actuales sean profesionales todava en plena actividad. De ah, la necesidad de plantearse

    procesos de formacin continua y permanente en el marco de la sociedad del

    aprendizaje.

    El conocimiento, su gestin y las nuevas modalidades para el aprendizaje se

    constituyen en ejes centrales de las polticas de educacin superior. Se debe asumir que la

    sociedad se produce y se reproduce por el conocimiento; que no existen paradigmas

  • 14

    definitivos; que son necesarios nuevos mecanismos de integracin entre sociedad y

    conocimiento; que el conocimiento tiene que asociarse con la voluntad poltica a travs del

    establecimiento de polticas consensuadas del conocimiento, en las que la educacin

    superior y las universidades deben cumplir un rol relevante; que estas polticas del

    conocimiento requieren un pensamiento interactivo, complejo e interdisciplinario; que la

    capacidad para pensar crticamente y para seleccionar, evaluar, clasificar y usar el

    conocimiento y la informacin debe desarrollarse desde la educacin bsica y fortalecerse

    en la educacin superior. En esto cumplen un rol muy significativo los procesos que se

    utilizan para el diseo y desarrollo de los planes y programas de estudio, tanto en la

    educacin superior como en los niveles bsicos y medio.

    5. Hacia una nueva relacin universidad-sociedad

    Las exigencias de la gobernabilidad democrtica y de la sociedad del conocimiento

    y de la tecnologa, requieren plantearse cambios muy significativos en las propias

    universidades y en la relacin entre stas y la sociedad.

    La universidad debera constituirse en el mbito principal de creatividad e

    innovacin para s misma y para la sociedad en su conjunto. Para ello debe superar los

    problemas de su escasa articulacin con la sociedad, el trabajo y la produccin; de su

    aislamiento con el resto del sistema educativo; de sus modelos acadmicos y de gestin

    tradicionales, con una muy limitada profesionalidad; de la rigidez de sus estructuras

    acadmicas; de la escasez de estudios, investigaciones y reflexin sobre si misma y sobre la

    educacin superior en su conjunto.

    De ah, que sea necesario plantearse nuevas modalidades para la docencia, con

    nuevos objetivos para la formacin, con diseos curriculares innovadores que atiendan los

    requerimientos acadmicos y los de la sociedad con una perspectiva de futuro, con

    renovadas metodologas de enseanza-aprendizaje y con un enfoque de educacin

    permanente.

    Para esto, los planteamientos de Escotet para el cambio universitario constituyen

    una base til para el debate. Desarrolla tres ejes: universidad para la reflexin en la

  • 15

    accin (reflexin anticipatoria; formacin centrada en el sujeto que aprende y orientada a

    aprender a emprender, a aprender a cuidar y a seguir aprendiendo, cooperacin

    interuniversitaria como entramado de la multiuniversidad; etc.); universidad para la

    diversificacin (diversificacin de los que aprenden; de la interdisciplinariedad, reas y

    disciplinas; de los procesos de enseanza-aprendizaje; de las instituciones; de las

    acreditaciones, disciplinas y ttulos; de la formacin, etc.); y universidad para la

    flexibilidad (flexibilidad en las estructuras del currculo, en la transferencia de

    conocimientos, en los sistemas de acreditacin, en las formas de financiamiento, en los

    mecanismos de reforma y cambio, etc.) Es decir, afirma Escotet, una universidad para la

    innovacin, orientada hacia el logro permanente de una vigorosa capacidad de creacin y

    cambio y una universidad para el hombre y su medio, orientada al progreso econmico

    y social en el marco de un desarrollo sostenible al servicio de del hombre y su habitat.

    Tambin plantea la necesidad de una universidad que contribuya a ampliar la capacidad

    de su sociedad para convivir en un mundo interdependiente y cuyo futuro es patrimonio de

    la sociedad global.

    Las caractersticas de la sociedad del conocimiento y de la tecnologa y los desafos

    actuales que se le presentan a las instituciones de educacin superior, deben llevar a

    replantearse el rol de la universidad en cuanto a la creacin, gestin y difusin de los

    nuevos conocimientos, por lo que las funciones de investigacin y de extensin y

    transferencia deben articularse fuertemente con la docencia, enriquecindose

    mutuamente. Slo de esa manera, la universidad puede ir cumpliendo los roles que la

    nueva relacin educacin superior-sociedad le exige.

    6. Universidad y democratizacin social.

    Ya se ha planteado la necesidad de que las polticas de educacin superior y las

    instituciones universitarias contribuyan efectivamente al mejoramiento de la gobernabilidad

    democrtica y, en general, a una mayor democratizacin de la sociedad, favoreciendo

    estrategias que tiendan a superar o, por lo menos, a disminuir- las iniquidades sociales y

    los procesos de crecimiento de las desigualdades en trminos de pobreza y marginalidad.

  • 16

    La evolucin de la educacin superior en la ltima dcada ha intensificado su

    carcter elitista. El acceso a las instituciones de educacin superior, pblicas y privadas de

    mejor calidad ha quedado reservado casi exclusivamente a los jvenes de clase media y

    media alta, provenientes de escuelas medias pblicas y privadas de buena calidad. Los de

    menos nivel social, provenientes de escuelas medias pblicas de ms baja calidad, han

    tenido que asistir a instituciones de educacin superior, universitarias y no universitarias de

    muy baja calidad, en general privadas, cuyo nmero, lamentablemente, ha crecido

    sustantivamente.4

    Se est asistiendo a la generacin de un nuevo proceso de fraude, porque si los

    estudiantes de menor nivel social egresan ese tipo de instituciones de menor nivel de

    calidad luego de un gran esfuerzo por parte de sus familias y de ellos mismos- sus ttulos

    tendrn una ms baja valoracin en el mercado de trabajo; es decir, menos posibilidades

    ocupacionales y menores salarios.

    Segn Rama, las iniquidades se registran a travs de diferentes dimensiones:

    a) geogrficas, ya que en el marco de un acentuado proceso de regionalizacin

    de la educacin superior, las nuevas universidades que se han creado -o las subsedes de las

    ya existentes (descentralizacin de la educacin superior)- desarrollan programas de

    formacin de menor calidad y, muchas veces, con docentes tambin con menores

    calificaciones acadmicas y ms bajos salarios;

    b) tnicas y raciales, ya que las poblaciones indgenas, de negros y mulatos,

    sufren discriminacin por pobreza y marginalidad social, por menores niveles educativos y

    por un ms difcil acceso y permanencia en la educacin superior. As, por ejemplo, en

    Ecuador, la tasa neta de asistencia a la educacin superior, para la poblacin de 18 a 24

    aos, es del 14%: 19% para los blancos, 3% para los indgenas, 6% para los negros y 8%

    para los mulatos. (Rama)

    c) por discapacidades fsicas, ya que los estudiantes con este tipo de

    discapacidades no logran ingresar a la educacin superior por carencias pedaggicas o de

    infraestructura fsica de este tipo de instituciones o no pueden permanecer exitosamente

    4 A este tipo de instituciones, en varios pases de Amrica Latina, se las denomina universidad garaje y en Mxico universidades patito-

  • 17

    hasta su egreso. Esto ocurre, tambin, por la existencia de culturas institucionales que

    discriminan a las personas con estas discapacidades. Las instituciones no cuentan con los

    equipos y con personal capacitado para la atencin de este tipo de poblacin. Rama sostiene

    que no es slo un problema de acceso, de permanencia o de egreso, sino tambin de cmo

    las universidades se reestructuran y se transforman para convivir con las mltiples

    diversidades que conforman a las sociedades;

    d) por motivos socioeconmicos, los que afectan al conjunto del sistema

    educativo y no slo a la educacin superior, tanto en trminos de acceso como de

    permanencia y egreso y se vinculan con las situaciones de pobreza, como ya fue sealado.

    Las personas pobres que, con esfuerzo, llegan a la educacin superior tienen serias

    dificultades para permanecer y egresar porque deben trabajar ya que no existen en la

    mayora de los casos ayudas socio-econmicas o becas, que les permitan dedicarse al

    estudio. Cuando estas becas existen son de un monto que no compensa el no trabajar. En

    otros casos, no pueden acceder a las universidades pblicas con sistemas selectivos de

    ingreso, por lo que se ven obligados a concurrir a otras universidades de menor nivel de

    calidad, generalmente privadas, como ya se seal.

    La regin ha pasado de sistemas educativos de elites a sistemas de minoras y para

    pasar a sistemas de masas de accesos universales, entre otras cosas, hay que encarar los

    problemas de iniquidad y establecer polticas prcticas y compensatorias. Esto no slo

    es necesario por razones ticas y polticas sino, tambin, por la alta correlacin entre la

    educacin y la transformacin productiva de las sociedades latinoamericanas. Segn la

    UNESCO y la CEPAL, la produccin y acumulacin de conocimientos son la fuerza

    principal del desarrollo en el actual contexto de la globalizacin.

    7. Universidad y aseguramiento de la calidad

    En el marco de las nuevas estrategias vinculadas con las contribuciones de la

    educacin superior a la gobernabilidad democrtica y, muy especialmente, al

    establecimiento de una nueva relacin Estado-sociedad-universidades, se hizo necesario

    poner en marcha mecanismos que favoreciesen una mayor transparencia del sistema

    universitario y su adecuada rendicin de cuentas (accountability) a la sociedad. El

  • 18

    aseguramiento de la calidad y sus procesos de evaluacin y acreditacin- han constituido

    en Amrica Latina y en otras regiones del mundo instrumentos adecuados para satisfacer

    estos requerimientos sociales.

    En la educacin superior la preocupacin por la evaluacin se relaciona

    principalmente con la situacin, ya sealada, en cuanto al gran crecimiento del nmero de

    instituciones y de la matrcula, con niveles muy heterogneos de calidad. Por supuesto ha

    influido en esto, tambin, el desarrollo de estas actividades en Europa y los procesos de

    integracin regional como el NAFTA y el MERCOSUR.

    La evolucin en la dcada del 90 y de la situacin actual en materia de evaluacin y

    acreditacin universitaria en los pases de Amrica Latina, permite extraer algunas

    conclusiones preliminares (Fernndez Lamarra, 2007):

    - se ha avanzado en relacin con la cultura de la evaluacin en la educacin

    superior en la mayora de los pases latinoamericanos, superando en gran medida las

    tensiones planteadas en los primeros aos de la dcada del 90 en cuanto a autonoma

    universitaria versus evaluacin;

    - el mayor desarrollo se ha registrado en lo referido a la evaluacin diagnstica para

    el mejoramiento de la calidad y de la pertinencia institucional y en menor medida la que se

    hace con fines de acreditacin;

    - los procesos tendientes a la acreditacin de carreras de grado a partir de criterios y

    estndares preestablecidos comienzan a ser desarrollados en los ltimos aos de la dcada

    del 90, como un paso siguiente al de los procesos de evaluacin para el mejoramiento de la

    calidad y estn actualmente, en su mayora, en etapa de carcter experimental;

    - los procesos de acreditacin de posgrados tienen una extensa trayectoria en Brasil

    y han sido aplicados en forma masiva en Argentina, Mxico y otros pases.

    - los procesos tendientes a la acreditacin institucional es decir, para la aprobacin

    de nuevas instituciones universitarias privadas o para la revisin de su funcionamiento- han

    posibilitado en varios pases como Argentina, Chile, Colombia y Uruguay, entre otros-

    limitar la proliferacin excesiva de nuevas instituciones universitarias y tender a una mayor

    homogeneidad en cuanto a los niveles de calidad.

  • 19

    - han sido muy significativos los avances en los ltimos aos en materia de

    acreditacin de carreras y ttulos para el reconocimiento regional: en el MERCOSUR, con

    la organizacin del Mecanismo Experimental de Acreditacin de Carreras (MEXA), que ya

    finaliz y se ha organizado un mecanismo ya definitivo (el ARCU-SUR); en

    Centroamrica, con la creacin del Consejo Centroamericano de Acreditacin y de varias

    redes de facultades en las reas de ingeniera, medicina y agronoma; en el NAFTA, con la

    implementacin en Mxico de procesos de acreditacin de carreras con procedimientos y

    criterios similares a los vigentes en Estados Unidos y Canad.

    A pesar de sus avances, la cultura de la evaluacin se va incorporando muy

    lentamente y de manera desigual en las instituciones de educacin superior, donde

    predomina una tendencia hacia la burocratizacin de los procesos de evaluacin y

    acreditacin, con caractersticas slo normativas y procedimentales formales, sealndose

    una excesiva ambigedad e imprecisiones en las concepciones y definiciones de calidad

    utilizadas. De hecho, se observa una notoria ausencia de nuevos modelos de gestin de las

    instituciones de educacin superior que incluyan el aseguramiento de la calidad como

    componente permanente.

    Si estas limitaciones se corrigen y se mejoran los procesos de aseguramiento de la

    calidad, con seguridad contribuirn a un replanteo de los criterios de gobierno, toma de

    decisiones, planificacin y administracin incluyendo el seguimiento y la autoevaluacin

    permanente- que posibilitar a generar un modelo de gestin estratgico y pertinente y de

    autonoma responsable. Para ello, se debera transitar de la cultura de la evaluacin a la

    cultura de una gestin responsable y eficiente, en la que los procesos de evaluacin, de

    acreditacin y de aseguramiento de la calidad se incorporen como procesos de evaluacin,

    de acreditacin y de aseguramiento de la calidad se incorporen como procesos

    permanentes, integrando una nueva concepcin estratgica sobre planificacin y gestin

    de la educacin superior.

    La evaluacin debe ser entendida como una poltica pblica para garantizar una

    expresin de la educacin superior con calidad acadmica y relevancia social, sostienen

    Luce y Morosini en su trabajo sobre Brasil. Por ello, las polticas y acciones de

    aseguramiento de la calidad deben contribuir a la revalorizacin de la misin de las

  • 20

    instituciones de educacin superior, la afirmacin de su autonoma y la promocin de los

    valores democrticos, dentro de ellas y en la sociedad (Fernndez Lamarra, 2007)

    8. La integracin y la convergencia de la educacin superior en Amrica Latina

    Como ya se seal, actualmente existen profundas divergencias en las polticas de

    educacin superior en Amrica Latina, que se explican por la influencia de modelos muy

    diferentes y heterogneos y por las diferencias en cuanto a lo institucional: desde grandes

    universidades hasta pequeas instituciones de muy bajo nivel acadmico Existe tambin

    una marcada heterogeneidad en materia de diseos y organizacin de carreras de grado; en

    la acreditacin de instituciones, en la organizacin de los posgrados, etc. En este sentido,

    es necesario realizar estudios y debates que permitan superar los estos problemas y la

    fragmentacin de los sistemas de educacin superior. Los procesos de integracin regional

    en Amrica Latina se constituyen en una base imprescindible para su desenvolvimiento

    futuro en un mundo globalizado y estructurado en grandes bloques polticos y econmicos.

    As como la Unin Europea es un excelente ejemplo de estrategia poltica, la integracin

    regional de Amrica Latina le posibilitar a la Regin y a sus pases enfrentar con mejores

    posibilidades las duras exigencias de un mundo globalizado y de la sociedad del

    conocimiento y de la informacin. De esta manera, se podr consolidar el camino hacia la

    efectiva construccin del Espacio Comn Latinoamericano y, simultneamente, al

    desarrollo del nuevo Espacio Comn Europa Amrica Latina (UE-AL) de Educacin

    Superior, creado por los Jefes de Estado de ambas regiones, en el ao 2002.

    La experiencia de reforma de la educacin superior en el marco del denominado

    Proceso de Bolonia- constituye un antecedente muy significativo a estudiar por parte de

    Amrica Latina: la adopcin de una estructura acadmica comn (B-M-D); un sistema

    europeo de crditos transferibles (ECTS); una original modalidad para el diseo de esos

    crditos; un sistema de aseguramiento de la calidad con criterios comunes, particularmente

    a travs del ENQA; el trabajo conjunto de gobiernos, consejos de rectores, universidades,

    especialistas, etc.

    La autonoma de las universidades en casi todos los pases de la regin aconseja que

    la estrategia para la construccin de la necesaria convergencia parta de las propias

  • 21

    instituciones universitarias y de los diversos consejos y asociaciones de rectores y de

    universidades, pblicos, privados o integrados, segn sean los casos. A este proceso de

    convergencia debern sumarse, asimismo, los Ministerios de Educacin, las Cancilleras,

    los Organismos Internacionales, las agencias de evaluacin y acreditacin, as como los

    centros de altos estudios y de investigacin y todos las organizaciones acadmicas, sociales,

    de profesores y de estudiantes que lo faciliten.

    En Europa, el EEES se construy con una iniciativa de los ministros de educacin.

    En Amrica Latina el Espacio Comn debera construirse con el consenso entre todos los

    actores institucionales, pero donde el protagonismo fundamental debe provenir de las

    universidades y de sus principales actores.

    La construccin de estos procesos de convergencia debera llevarse a cabo en

    diversos mbitos y mediante acuerdos, redes, acciones subregionales y regionales y a travs

    de los diversos ejes problemticos, a partir de los cuales podr avanzarse hacia el

    establecimiento, entre todos, tanto de espacios regionales temticos especficos como de un

    Espacio Comn Latinoamericano de Educacin Superior, tomando como referencia los

    procesos de globalizacin de la educacin superior y las experiencias y referencias del

    Proceso de Bolonia. En la creacin del Espacio, con sus diversos componentes

    diferenciados, debern confluir los gobiernos (ministerios de Relaciones Exteriores y de

    Educacin), los consejos de universidades y/o de rectores, las propias instituciones

    universitarias, los organismos internacionales de la Regin, las diversas asociaciones y/o

    redes de universidades existentes as como todos los actores significativos en la educacin

    superior de la regin.

    De otra manera, las propuestas del Espacio Comn de Educacin Superior ALC-UE

    y el Iberoamericano promovidos por las respectivas Cumbres de Presidentes- no podrn

    avanzar o se constituirn en un factor negativo ms en los procesos de fragmentacin de la

    educacin superior en la Regin. Por ello, un importante nmero de universidades de

    Amrica Latina y de Europa estn constituyendo la Red Internacional para la

    Convergencia de la Educacin Superior (RICES) coordinada por la Universidad

    Nacional de Tres de Febrero de Argentina- cuyos objetivos son los promover estos

  • 22

    procesos de convergencia y de llevar a cabo estudios y trabajos en comn para favorecer

    estos procesos.

    9. La responsabilidad social universitaria como dimensin de la autonoma

    El concepto de autonoma se proyecta como condicin de la universidad en tanto

    entidad de transformacin social. Este es el contenido destacable de la reforma universitaria

    del ao 18 en tanto el movimiento no solamente se dirigi a la conquista de reformas

    internas y cambios en la relacin con el gobierno, sino como gesta social de cambio en la

    sociedad. (Vacarezza, 2009:35)

    El ejercicio de la autonoma y una de sus dimensiones conceptuales se vincula al

    aporte de la universidad a la transformacin social en virtud de las necesidades e intereses

    de su entorno, del pas y de la sociedad en la que inscribe; es decir, implica un decidido

    compromiso con los problemas de la comunidad y una renovacin de su vnculo con el

    Estado. El riesgo de una versin restringida de la autonoma ya lo conocemos:

    universidades aisladas, endogmicas, credencialistas, cuya legitimidad se encuentra en

    absoluta discusin.

    Qu condiciones debera asumir la universidad para asegurar un estrecho vnculo y

    ajuste con el desarrollo y democratizacin de la sociedad? En primer lugar, la produccin

    de conocimientos que le permitan confrontar con las lgicas externas que se le imponen

    frente a la falta de una propuesta propia; es decir, fortalecer el rea de investigacin no slo

    en ciencias bsicas lo que es imprescindible y necesario- sino tambin en ciencias

    aplicadas que favorezcan el tratamiento y la atencin de problemticas sociales. En

    segundo lugar, desarrollar innovaciones que favorezcan la formulacin de conocimientos y

    acciones alternativas, contextualizadas, que funcionen como opciones a las propuestas y

    lineamientos de los centros de poder internacionales o de los pases desarrollados.

    Finalmente, mantener una mirada atenta, avizora, anticipatoria, profunda, en los problemas

    y necesidades del contexto inmediato y mediato que favorezca el desarrollo de propuestas

    eficaces y socialmente pertinentes5.

    5 Aunque desde otra perspectiva y finalidad, Del Percio (2009) plantea una lnea de anlisis congruente al sealar que considero que en Amrica Latina se impone pensar dos funciones diferenciadas para la universidad: por un lado, la formacin de profesionales idneos para actuar seria y responsablemente en su campo de actuacin. Por otro, es preciso

  • 23

    Esta actitud que se demanda de la universidad no puede soslayar el foco en la

    formacin de saberes que aunque tradicionales son necesarios para el ejercicio profesional.

    Pues o se busca mantener a la universidad lo ms alejada posible de la velocidad

    y opacidad de unos cambios que la llenan de confusin, o se busca insertarla directamente, y a cualquier costo, en las lgicas y dinmicas que rigen a esos cambios en trminos de rentabilidad. Ello nos est exigiendo dibujar figuras de esa otra posicin, arriesgada pero responsable, que busca el lugar-entre (M. Serres) el "claustro" universitario y el torbellino social, una de cuyas figuras es la que emerge en el entrecruzamiento de nuestras acadmicas, y con frecuencia inertes, lneas de investigacin y una agenda de pas que desestabilice nuestros narcisismos e inercias obligndonos a mirar de frente ese afuera cuya realidad a la vez que nos sostiene -laboral e intelectualmente- nos desafa radicalmente. Realidad de lo social que no se deja reducir a lo ya pensado y por tanto nos exige entrelazar permanente y cotidianamente nuestra vida universitaria a un proyecto de ciudadanos, nico que puede servir de modelo de vida a nuestros alumnos y a nosotros mismos. (Barbero, 2008)

    En los ltimos aos se ha avanzado en la conceptualizacin de la nocin de

    responsabilidad social universitaria a partir de desarrollos sobre la responsabilidad social

    empresaria. A lo largo de la dcada se han sucedido diversas reuniones nacionales e

    internacionales en la temtica.

    En el II Dilogo Global sobre Responsabilidad Social Universitaria6 realizado en

    2005, se defini la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) como "la gerencia tica e

    inteligente de los impactos que genera la organizacin en su entorno humano, social y

    natural, como su papel activo en la promocin del Desarrollo Humano Sostenible del pas"

    y tiene como objetivo fortalecer la universidad latinoamericana del siglo XXI para hacer

    frente a las nuevas realidades y amenazas de la regin. Su contenido semntico no est an

    totalmente definido y como en otras ocasiones, ser necesario adecuarlo estrictamente a la

    naturaleza e identidad institucional universitaria de modo que no sea cooptado por el

    sentido empresarial originario del trmino; en nuestro caso, el servicio a la comunidad y el

    entorno social y productivo.

    formar universitarios que desarrollen especialmente su capacidad de pensar nuestros problemas y buscarle soluciones efectivas.

    6 Organizado por la Iniciativa Interamericana de Capital Social, tica y Desarrollo del Banco Interamericano de

    Desarrollo y la Red Global de Aprendizaje para el Desarrollo del Banco Mundial.

  • 24

    No se trata, no obstante, de la mera asistencia social, es una modalidad de gestin

    tica que promueve buenas prcticas (impactos) tanto en la administracin interna de

    cada organizacin como en su vnculo con la sociedad. Si bien el concepto tiene un sentido

    gerencial, presenta la utilidad de alejar una visin esencialista del concepto y orientarlo

    hacia la accin. Los impactos que busca provocar deben relacionarse estrechamente con sus

    principales propsitos: la formacin de profesionales y la produccin de conocimientos; y

    deben orientarse hacia el funcionamiento organizacional (la gestin del personal y del

    medioambiente institucional), el impacto educativo (la ciudadana profesional y social

    responsable), el impacto cognitivo y epistemolgico (promoviendo la produccin de

    conocimiento y desarrollo tecnolgico, articulado, que favorezca el desarrollo de la

    sociedad y la democratizacin de la ciencia) y el impacto social (el liderazgo y la referencia

    como un actor social, que promueve el progreso, la vinculacin con la realidad social

    exterior, la distribucin del conocimiento a todos, etc.

    Tal como es definida, aporta un valor institucional adicional que es el del

    compromiso consigo misma: es necesario que la universidad sea responsable no slo hacia

    afuera a travs de proyectos sociales, sino que tambin importa el modo en que se

    desarrolla a s misma y a su personal, en que se organiza cuidando el medio ambiente, o se

    ocupa de los estudiantes menos favorecidos. No se trata slo de promover ciudadana

    responsable para el futuro, sino de asegurarse que la universidad misma hoy- lo sea,

    promoviendo su transformacin gradual pero permanente. Desde una perspectiva

    epistemolgica la RSU promueve la inter y la multidisciplinariedad, consistentemente con

    la complejidad de los problemas sociales que deben enfrentarse.

    El desafo para la universidad no es menor, ni simple ni fcil; implica salir de una

    visin defensiva de la autonoma para pasar a tomar la iniciativa de la propia

    transformacin y de la transformacin social. Hacia el interior institucional significa

    empoderar al personal acadmico y administrativo para atender la funcin social de la

    universidad, cumplir su rol educativo y promotor del desarrollo econmico y social, y

    fortalecer la investigacin integrndola con la docencia y las necesidades e intereses

    comunitarios. A nivel educativo, implica desplegar procesos de innovacin que relocalicen

  • 25

    el proceso de formacin adecundolo a nuevos perfiles, situaciones y contextos, facilitando

    la inclusin de nuevos sectores sociales con calidad.

    Como se aprecia, el tradicional concepto de extensin universitaria -acotado a

    acciones culturales, de bienestar o de formacin asistemtica- e incluso su versin

    actualizada de transferencia usualmente restringida a la venta de servicios acadmicos o

    profesionales- (Fernndez Lamarra, 2003), son insuficientes para conformar la expectativa

    de responsabilidad social que aqu se est planteando para la universidad.

    10. Desafos para la innovacin en las polticas y las instituciones de educacin

    superior

    En los puntos anteriores se han ido sealando algunos de los principales temas y

    desafos para la agenda de educacin superior que las universidades latinoamericanas deben

    asumir frente a las nuevas responsabilidades que se les presentan, tanto en lo poltico y lo

    social como en lo acadmico. En cada uno se ha caracterizado la situacin actual, su

    evolucin, los principales problemas y los desafos ms significativos.

    En este ltimo, a manera de resea, se desarrollan propuestas concretas de carcter

    innovador para la construccin de la agenda y el debate, el que como ya ha sido sealado-

    todava es limitado y escaso en cada uno de los pases y en el conjunto de la regin.

    Los desafos se plantearn en primer lugar para las polticas y luego para las

    instituciones universitarias.

    Las polticas de educacin superior

    Las polticas de educacin superior deberan definirse tanto en el corto como en el

    mediano y largo plazo: en lo inmediato para dar respuestas a problemas urgentes. Pero estas

    polticas deben enmarcarse en estrategias de largo plazo a 10, 15 o 20 aos- de manera de

    atender lo inmediato en el contexto de la universidad para el futuro.

    Un aspecto esencial para esto, es que la universidad debe contribuir efectivamente a

    mejorar la gobernabilidad y la calidad de las democracias vigentes en cada pas, luego que

    la mayora de ellos debieron soportar cruentas dictaduras militares y gobiernos no

  • 26

    democrticos. En este marco, debera procurarse asimismo perfeccionar la gobernabilidad

    de las propias universidades, considerando que muchas padecen crisis, que van superando

    muy problemticamente.

    Para esto, se hace necesario disear y ejecutar polticas tanto para el conjunto del

    sistema como para cada institucin-en un marco amplio y participativo que tienda a la

    bsqueda de consensos, o la discusin ordenada de disensos, entre todos los actores

    pertinentes intra y extra universitarios. Esto requiere articularse fuertemente con la sociedad

    y sus organizaciones representativas, tendiendo a establecer una nueva alianza sociedad

    universidad, que posibilite asumir sus demandas y facilite su participacin efectiva en el

    diseo y desarrollo de las polticas sectoriales e institucionales.

    Para ello, es necesario reafirmar las concepciones de autonoma universitaria

    vigentes fuertemente en la universidad pblica latinoamericana- y replantearlas en relacin

    con los nuevos desafos de la sociedad y su gobernabilidad. El mejor homenaje para los

    jvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Crdoba -que en 1918 iniciaron el

    movimiento de la Reforma Universitaria- es repensarla con el mismo sentido de futuro con

    que ellos lo hicieron hace casi un siglo.

    Las polticas universitarias deben articularse con las polticas y planes del conjunto

    de la educacin de manera de asegurar su integracin- y con las del sistema cientfico-

    tecnolgico, para responder con pertinencia a sus desafos. La produccin de conocimiento

    tarea mancomunada de las universidades y de los centros de investigacin, en su mayora

    vinculados con estas instituciones- es un factor decisivo, cada vez en mayor medida, para el

    desarrollo equilibrado de los pases y de la regin en su conjunto, por lo que debera

    utilizarse para impulsar el desarrollo de la educacin superior y de la sociedad en su

    conjunto.

    Tambin deben articularse con los sectores del trabajo y de la produccin, de

    manera de contribuir a su mejoramiento tecnolgico y a su mejor funcionamiento en el

    marco de los requerimientos globales, nacionales y regionales. Estas vinculaciones

    universidadsociedadsectores del trabajo y de la produccin, requieren de una educacin

    superior diseada para su desarrollo a lo largo de toda la vida.

  • 27

    Desde una perspectiva imprescindible de equidad y justicia social, debe atenderse

    prioritariamente y de manera innovadora los requerimientos de los sectores sociales pobres,

    de manera de posibilitar su mejor inclusin en el sistema educativo y en la educacin

    superior.

    Debe tenderse a superar la fragmentacin actual de la educacin superior y su

    heterogeneidad en cuanto a la calidad, promoviendo procesos de convergencia e integracin

    tanto a nivel nacional como en el conjunto de la regin, en el marco de una alianza

    estratgica tendiente a construir una comunidad latinoamericana de naciones y un Espacio

    Comn Latinoamericano de Educacin Superior.

    Teniendo en cuenta los procesos de internacionalizacin de la educacin superior,

    deberan establecerse acuerdos regionales tendientes a evitar la aprobacin de la normativa

    que incluye a los servicios de educacin en el Acuerdo General de Comercio de Servicios,

    en el marco de la Organizacin General de Comercios y, por lo tanto, evitar concebirla

    como bien comercial y mercanca, en vez de bien pblico, como lo han sostenido los

    acuerdos de la CMES de la UNESCO. En estos acuerdos de carcter regional, deberan

    incluirse regulaciones comunes que tiendan a controlar, en funcin de las necesidades

    nacionales, las propuestas y ofertas de educacin superior de carcter transnacional.

    Debe tenderse a aprovechar las posibilidades que brindan las NTCIs, de manera que

    estn al servicio de polticas de mejoramiento de la calidad y de la democratizacin de la

    educacin superior.

    Las polticas sectoriales e institucionales deberan asumir una nueva concepcin

    estratgica de reforma y cambio en la educacin superior, en un marco de planeamiento,

    gestin y evaluacin de carcter innovador, en lo institucional, en lo acadmico, en lo

    organizativo y en lo pedaggico, tendiendo a superar el modelo actual por otro de

    Educacin Superior para Todos.

    Para que estas propuestas sean posibles se hace necesario incrementar

    sustantivamente los recursos financieros tanto para la educacin superior como para la

  • 28

    investigacin cientfico-tecnolgica, mejorando los procesos de asignacin y utilizacin de

    esos recursos en funcin de las prioridades que se establezcan.

    Las polticas y estrategias institucionales

    En el marco de nuevas e innovadoras polticas de educacin superior, las

    universidades y otras instituciones de este nivel de enseanza deberan trabajar

    intensamente para el desarrollo de estrategias que tiendan a concretarlas.

    Uno de los desafos ms significativos es el de fortalecer los procesos de

    autoevaluacin para el aseguramiento de la calidad y para la mejora de su pertinencia

    acadmica y social. Estos procesos deben tener carcter permanente y facilitar el trnsito

    como ya fue sealado- de la cultura de la evaluacin a la de una cultura de una gestin

    responsable, autnoma, pertinente y eficiente en cada institucin. Para ello debe

    procurarse contar con estructuras institucionales de carcter innovador, con nuevas

    modalidades de planeamiento, de conduccin, de evaluacin y de toma de decisiones, que

    tengan carcter democrtico y participativo, como ya sido planteado en captulos anteriores.

    Dentro de esta perspectiva, debera tenerse en cuenta que el desarrollo institucional

    a mediano y largo plazo deber estar basado en planes y programas de carcter estratgico

    articulados con los requerimientos nacionales y de la regin en que est instalada la

    institucin y establecidos con una orientacin prospectiva. Para ello, las estructuras

    organizativas debern ser flexibles e innovadoras y basarse en una reingeniera en

    profundidad de los procesos de gestin.

    En este marco, el funcionamiento de las instituciones universitarias debera

    articularse desde su autonoma- con los sectores del trabajo y la produccin, con las

    organizaciones sociales y con todos los mbitos pblicos y privados pertinentes.

    En cuanto a la calidad debera asumirse una concepcin institucional que se base en

    una construccin social, de carcter gradual y colectivo, pertinente, basada en un proceso

    de reflexin y debate intra y extra universitario. Para ello, las instituciones universitarias

    deberan funcionar en un mbito de creatividad, de innovacin, de mirada hacia el futuro.

    Deberan planificar estratgicamente, ejecutar con responsabilidad, hacer seguimiento y

  • 29

    control y evaluar como proceso permanente y autorregulado. Esto facilitar la

    flexibilizacin y profesionalizacin de las estructuras de gestin institucional, acadmica y

    administrativa, con sentido integrador y utilizando las tecnologas ms eficientes.

    En relacin con las funciones de las instituciones universitarias se deber tender a

    articular e interrelacionar las funciones de docencia, investigacin y extensin y

    transferencia, en el marco de las prioridades institucionales.

    En cuanto a lo pedaggico, se debern desarrollar acciones articuladas de formacin

    con carcter presencial y a distancia, de manera de aprovechar las ventajas y fortalezas de

    cada uno de ellos y superar sus limitaciones. Se debe tener en cuenta que lo esencial es el

    aprendizaje y el trabajo de los estudiantes, por lo que los docentes deberan estar

    capacitados adecuadamente para orientarlos y asistirlos en lo que fuese necesario. Al

    respecto, deberan generalizarse las tareas de carcter tutorial, teniendo en cuenta para ello,

    los saberes previos de los estudiantes y su contexto social y cultural.

    Teniendo en cuenta la necesaria articulacin y convergencia de las instituciones,

    stas deberan asociarse y establecer redes acadmicas con otras, tanto del pas, de la propia

    regin como de otras regiones, de manera de estimular el intercambio de estudiantes,

    docentes e investigadores y de acordar programas articulados de formacin, investigacin y

    extensin.

    Estos lineamientos y desafos, tanto en el mbito de las polticas como en el del

    desarrollo institucional, se plantean para contribuir a construir la nueva agenda deseable,

    que facilite y promueva un debate amplio en la regin, en cada pas y en cada universidad,

    sobre los retos y expectativas que se le presentan a la educacin superior en su conjunto y a

    cada una de sus instituciones. La pertinencia, eficiencia y el carcter creativo e innovador

    con que se encaren estas nuevas responsabilidades polticas, sociales y acadmicas de las

    universidades favorecern, o no, sus mejores y deseables contribuciones a un pleno

    desarrollo en democracia y con justicia social de los pases de Amrica Latina.

  • 30

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