La Sociología Estudia Al Hombre en Su Medio Social
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La sociología estudia al hombre en su medio social, es decir, en el
seno de una sociedad, cultura, país, ciudad, clase social, etcétera.
Sin embargo, el ámbito de investigación de los sociólogos puede
abarcar desde grandes y vastos conjuntos, hasta reducidas
unidades de observación, aunque siempre exista entre ambas la
complementariedad en el análisis. La sociología no estudia la
sociedad como "suma de individuos", sino que estudia las
múltiples interacciones de esos individuos que son las que le
confieren vida y existencia a la sociedad en todas sus
manifestaciones, aplicando métodos de investigación y evaluación
sistemáticos que permiten su medición, cuantificación y
verificación empírica.
La pluralidad de enfoques metodológicos de esta joven ciencia y
su acelerado proceso de especialización interno han favorecido la
existencia de un profundo desacuerdo con respecto a la
elaboración de una definición de esta disciplina unánimemente
consensuada por la comunidad científica. La complejidad para
delimitar su objeto de estudio, dada la naturaleza singular y
dinámica del mismo, así como para determinar los procedimientos
del método científico que pueden ser aplicados al estudio de la
realidad social, constituyen todavía hoy los dos grandes desafíos
que esta moderna ciencia deberá resolver en el futuro. En
cualquier aproximación que se realice a esta disciplina, resultará
fundamental tener presente que, tal y como sostiene el sociólogo
Neil Smelser, una de las características principales de la
sociología radica en ?la existencia de una gran cantidad de
escuelas que se yuxtaponen, y, a veces, luchan entre sí?, de modo
que ?existe un gran desacuerdo sobre los problemas
fundamentales, los conceptos, las teorías y los métodos de
investigación?. Desde sus orígenes hasta nuestros días, se han
ofrecido múltiples definiciones sin que ninguna de ellas haya
contado con el acuerdo unánime de la comunidad científica. No
obstante, durante los últimos años, el esfuerzo definitorio ha
pasado a un segundo plano -en cuanto preocupación de quienes la
practican- y prima una aplicación del método científico al ámbito
de lo social, demostrando de este modo que la sociología como
ciencia es capaz de ofrecer resultados específicos y rigurosos
sobre determinados hechos sociales.
ÉMILE DURKHEIM
PUNTOS BÁSICOS DEL PENSAMIENTO DURKHEINIANO
Los Hechos Sociales
Sus antecesores tanto Comte como Spencer veían esta
nueva ciencia con un profundo espíritu positivista, dándole
cualidades meramente organicistas o psicológicas, en tanto
Durkheim epistemológicamente la independizó de las
restantes disciplinas científicas existentes. Es entonces que
interpreta la existencia de fenómenos específicamente
sociales a los que llamó "hechos sociales", que constituyen
unidades de estudio que no pueden ser abordados con otras
técnicas que no sean las específicamente sociales.-
Durkheim define a los hechos sociales como: … "modos de
actuar, de pensar y de sentir exteriores al individuo, y que
poseen un poder de coerción en virtud del cual se
imponen".
Las características básicas que representan a los hechos
sociales son:
Exterioridad
Coerción
Colectividad
Los hechos sociales existen con anterioridad al nacimiento
de un individuo en determinada sociedad, por lo tanto son
exteriores a él.-
Por formar parte de la cultura de una sociedad son
colectivos.-
Y siendo que un individuo es educado conforme a las
normas y reglas que rigen la sociedad donde nació, son
coercitivos.-
Durkheim mismo ejemplifica hechos sociales genuinos
diciendo: …"; si existían antes es que existen fuera de
nosotros. El sistema de signos que utilizo para expresar mi
pensamiento (lengua materna), el sistema monetario que
empleo para pagar mis deudas,…"
(los paréntesis del subrayado son propios).
Analizando estos ejemplos llegamos a la conclusión que
todo rol que desempeñamos en nuestra relación con los
demás seres humanos están comprendidos dentro de un
hecho social.-
Sobre la coerción, vale hacer una lectura de lo que el mismo
dice: "…Estos tipos de conducta o de pensamiento no son
sólo exteriores al individuo, sino que están dotados de un
poder imperativo y coercitivo en virtud del cual se imponen
a él, lo quiera o no.- … La conciencia pública reprime todo
acto que la ofende…"
"…Si yo no me someto a las convenciones del mundo, si al
vestirme no tengo en cuenta los usos vigentes dentro de mi
país y de mi clase, la risa que provoco, el alejamiento en
que se me mantiene, producen, aunque en forma mas
atenuada, los mismos efectos que un castigo propiamente
dicho."(2)
Sobre la característica de la colectividad sigue diciendo: "…
Lo que los constituye son las creencias, las tendencias, las
prácticas del grupo considerado colectivamente;…". A título
de ejemplo basta citar las normas parentales del antiguo
pueblo judío que exigía ante la viudez de una cuñada, que el
cuñado estaba comprometido a tomarla como esposa,
también, y la protegería; iguales ejemplos son los diferentes
conceptos actuales de diversas sociedades en torno a la
relación marital, o bien a la primacía de un sexo sobre el
otro en el contexto y comportamiento social.-
Los hechos sociales tienen otra condición no menos
importante que las anteriores y que es la de encarnarse en
la psiquis de cada individuo de una sociedad y por tanto
transformar la forma subjetiva de sentir determinados
hechos o situaciones, por esta misma razón adquieren un
carácter sui géneris, con valor en sí mismo y no como
resultado de otros hechos sociales.-
Esta forma de sentir cuando el hecho se presenta frente a la
presencia de un grupo puede dar lugar a otro fenómeno
social, el que pasamos a describir.-
Las Corrientes Sociales
En la obra anteriormente mencionada, Durkheim los
describe de la siguiente manera: "…Así en una asamblea,
los grandes movimientos de entusiasmo, de indignación, de
piedad que se producen, no tienen como lugar de origen
ninguna conciencia particular. Nos llegan a cada uno de
nosotros desde fuera y son susceptibles de arrastrarnos a
pesar nuestro. …Si un individuo intenta oponerse a una de
esas manifestaciones colectivas, los sentimientos que
rechazan se vuelven en su contra."
Estas situaciones suelen ser de carácter emocional y por
tanto breves, en algunas condiciones toman un giro
racional, transformando así su permanencia, con lo que
pueden volverse duraderas. Esto se puede demostrar por las
diferentes etapas históricas por la que pasa un país cuando
es marcado por un hito particular, por ejemplo el
nacimiento de los partidos políticos tradicionales en el
Uruguay.-
A los efectos del análisis crítico tanto del hecho social, y
también válido para el de las corrientes sociales, los
mismos han de ser estudiados como una cosa, al decir de
Durkheim, o sea como un objeto. Por tanto el estudioso
deberá encararlo con objetividad, desprendiéndose de todos
los prejuicios y preconceptos que pueda tener antes de
abordarlos.-
Lo dicho anteriormente resulta ser muy difícil, si a modo de
ejemplo tomamos por punto de partida que el analista
pertenece a una colectividad, sociedad, que tiene
determinado su pensamiento a través del lenguaje que
determina en sí mismo una estructura preestablecida de
pensamiento lógico.-
"La división del Trabajo Social"
Para esta obra Durkheim parte de la base del concepto de
solidaridad.-
Opone la organización de las sociedades arcaicas frente a la
moderna y en relación con el espacio productivo que posean
para su desarrollo.-
En las sociedades pequeñas numéricamente y con amplia
extensión productiva, la división del trabajo es casi
imperceptible. A modo de ejemplo, en las civilizaciones
neolíticas la caza era una función masculina, mientras que
el laboreo de la tierra era de carácter femenino.-
Estas sociedades por estar constituidas por segmentos
sociales iguales les da el carácter de "segmentado" y en
ellas existe un principio de "solidaridad mecánica".-
Como consecuencia la solidaridad de la colectividad es muy
estrecha por lo que la conciencia colectiva prácticamente
anula a la individual. En estas sociedades, incluso la
religión es unificadora.-
Por el contrario en la medida que la sociedad crece
numéricamente se hace imprescindible la diversificación
del trabajo para poder atender las necesidades de la
colectividad.-
Esta diversificación laboral estratifica a la sociedad acorde
a sus funciones, y en este sistema se establece lo que
Durkheim da en llamar una "solidaridad orgánica".-
Por el hecho que en las sociedades organizadas los
individuos desarrollan diferentes aptitudes, aquellos que se
concentran en un mismo tipo de funciones desarrollan
diferentes enfoques de pensamiento, de estética, de ética,
etc., por lo que la conciencia individual de un grupo se
diferencia de los otros, y a su vez lo mismo ocurre con el
individualismo dentro de cada subgrupo social.-
Ante esta situación de crecimiento social, Durkheim,
establece el concepto de "densidad moral" o "dinámica".-
Dice: "…cuanto mas numerosos son (los individuos) y
cuanto más intensa es la acción de unos sobre otros, tanto
más reaccionan con fuerza y rapidez y por consiguiente,
tanto más intensa es la vida social".-
Con lo que la diversificación del trabajo es la solución
encontrada, por él, ante la escasez, producto del
crecimiento demográfico en un mismo espacio.-
Mas adelante profundizará: "…La división del trabajo varía
en razón directa al volumen y a la densidad de las
sociedades, …".-
Resumiendo, Durkheim especifica únicamente, que el
crecimiento demográfico es la causa de todos los demás
cambios sociales, por lo que su teoría en este tópico, ha
sido clasificada como "reduccionista".-
Sin embargo, en función del análisis que él hace sobre las
sociedades de China y Rusia de su época, daría a entender
que el crecimiento demográfico sería la causa de una mayor
"densidad dinámica".-
En una primera etapa de análisis Durkheim tiene un objetivo por
demás claro: la unificación de una ciencia que estudie las
sociedades, y su consagración científica. En las primeras hojas de
Las reglas del método sociológico todo parece orientado hacia el
establecimiento de conceptos básicos definitorios del objeto de
estudio y la metodología adecuada para llegar a conclusiones
válidas. Su exposición inicial incluye ciertas dificultades con que
cuenta el observador social al comenzar su análisis; esto es, los
prejuicios tradicionales o las sugestiones del sentido común, las
cuales deben dejarse de lado de manera imperativa para la
investigación científica. Su enfoque entiende a la sociología como
el estudio racional de la conducta humana, reducible a relaciones
causa-efecto, pudiendo estas transformarse en reglas de acción
para el futuro.
En primera instancia se define lo que constituirá el objeto de
estudio del análisis sociológico, a saber, los hechos sociales. Estos
consisten en maneras de actuar, de pensar y de sentir exteriores
al individuo. Es decir que le son impuestos. Pero para definir al
hecho social es necesaria una segunda característica distintiva:
esta imposición es cristalizada bajo el poder de coerción que
dichas formas presentan. A su vez esa coerción es reconocible de
dos maneras: por la existencia de alguna sanción determinada
(directa o indirecta) o por la resistencia que el hecho impone a
cualquier intento individual por eliminarlo.
La argumentación utilizada para evidenciar la presencia misma de
los hechos sociales la brinda en base a la manera en que son
educados los niños. Como toda educación consiste en imponerle al
niño modos de ver, de sentir y de actuar, éstos no son más que el
producto de formas sociales ya que el niño no los adquiriría
espontáneamente. Además, y antes de continuar con la
metodología propuesta, cabe mencionar la disociación que realiza
Durkheim entre el hecho social, que debe tomarse como
tendencia, creencias y prácticas tomadas colectivamente, de sus
repercusiones individuales. Y ya comienza a brindarnos un
instrumento valioso para el estudio que es el uso de la estadística
que refiere al estado puro del hecho social, sin observar las
conductas individuales.
Con esta base, Durkheim enuncian reglas para la observación de
los hechos sociales, parte importante de la metodología a utilizar.
Considera que lo que le falta todavía a la sociología es dar un
salto desde la fase subjetiva a la fase objetiva. En la primera fase
los hechos sociales ya están representados en la mente por
conceptos poco formados. En este primer estadío se va de las
ideas (prenociones) a los hechos sociales, haciéndose un análisis
ideológico. Entonces, aquí, propone que la regla inicial y principal
para dar el salto es la de considerar a los hechos sociales como
cosas. Una cosa se reconoce principalmente por el hecho de que
no puede ser modificada por un simple decreto de la voluntad;
requiere de un esfuerzo crítico debido a la resistencia que ello nos
opone (relación con su definición de hecho social). Por lo tanto al
considerarlos de esta forma, se busca el que la ciencia sociológica
vaya del estudio de las cosas (los hechos sociales) a las ideas,
pudiendo obtener una base objetiva para el posterior
conocimiento.
Finalmente se establecen tres reglas conceptuales para evitar que
el observador recaiga en ciertos errores básicos en la
construcción de la ciencia. La primera está referida a la
eliminación sistemática de todas las prenociones. La
argumentación se refiere a la elaboración de estos conceptos por
fuera de la ciencia que sirven para satisfacer necesidades que no
son científicas.
La segunda regla está referida a la definición de las cosas (hechos
sociales) de los que se ocupa una investigación. Esta definición
debe ser objetiva, y esto se logra en esta primera etapa de la
ciencia, refiriendo el objeto de estudio a aquellas cosas que
presentan características exteriores comunes. Esta definición
deberá comprender sin excepción a todos los fenómenos que
presenten estas características. De lo contrario se obtendría una
noción subjetiva y sesgada.
Por último una tercera regla: descartar aquellos datos que puedan
depender de la experiencia del observador. Esta regla es
complementaria a la anterior en tanto busca que los caracteres
exteriores que definen a su objeto de análisis sea lo más objetivo
posible, sin incidencia de sensaciones subjetivas del observador.
Además sugiere una objetividad mayor en aquellos hechos
sociales estudiados, desprendidos de sus manifestaciones
individuales; en este sentido proverbios o reglas jurídicas son de
gran ayuda para el análisis científico.
Durante su prefacio a la segunda edición del libro Las reglas del
método sociológico, Durkheim, intenta echar luz sobre algunas
cuestiones de gran importancia que aparecen en la primera
edición y que fueron objeto de crítica.
Primeramente hace referencia al tratamiento de los hechos
sociales como cosas. El autor aclara que él no expresa que los
hechos sociales sean cosas materiales, sino que deben ser
tratados como tales. Lo importante aquí es la actitud del
investigador social que parta del desconocimiento total, de la cosa
estudiada. Se parte de sus caracteres externos y mas visibles (tal
cual aprehendemos a las cosas materiales) para direccionar el
análisis, basado en observaciones y experimentación, hacia el
conocimiento de sus características más profundas e importantes.
La segunda crítica está referida a la idea de exterioridad de los
hechos sociales. Argumentan sus críticos que como la sociedad
está formada por individuos, la vida social tiene el fundamento de
la conciencia individual. En defensa de su idea, Durkheim
argumenta que como la sociedad constituye una síntesis sui
generis (de naturaleza propia) que genera nuevos fenómenos que
le son propios (diferentes de los que tienen lugar en las
conciencias individuales), entonces esos hechos residen en la
sociedad que los produce y no en sus partes miembro. Es decir
que son exteriores en cuanto exceden al individuo particular.
En lo referente al último punto, las críticas se centraron en torno
al modo en que el autor estableció la identificación propia del
hecho social, a saber: la capacidad que tienen de ejercer sobre las
conciencias particulares una influencia coercitiva. Aquí, Durkheim
es categórico. Argumenta su simple intención de identificar a los
hechos sociales a partir de esta característica exterior de los
mismos. Si bien puede haber otras propiedad distintivas,
considera que para delimitar el campo científico ésta es la mejor
característica observable en el objeto de estudio.
En el capítulo 3 se hace una distinción entre lo normal y lo
patológico. Explica que la ciencia debe contener valoraciones ya
que de ésta manera se fijan fines y por tanto es posible
determinar los medios más apropiados para llegar a ellos.
Argumentará que en tanto la salud es buena y deseable para los
individuos, así ocurre también con la sociedad. Por tanto el medio
para alcanzar dicho fin debe ser el de encontrar un criterio
objetivo, inherente a los hechos mismos que permita distinguir
científicamente la salud de la enfermedad en los diferentes
órdenes de los fenómenos sociales.
Se comienza por distinguir las formas normal y patológica de los
fenómenos sociales. Las formas normales son aquellas generales
en toda la extensión de la especie y se encuentran prácticamente
en todos los individuos de la especie. Por su parte, las formas
patológicas están referidas a las desviaciones de casos respecto
de la media que es posible trazar de las formas normales. Dichas
desviaciones son minoritarias y por lo general, excepcionales.
Además debe enmarcarse lo que se considera normal en una
cierta fase del desarrollo de la especie social.
Por último, el autor nos habla de aquello que denominamos
especie social (a lo que aplicamos la clasificación de normal o
patológico). Para definirla se tomarán características esenciales
de la especie. Estas características deben buscarse en las partes
constitutivas de la sociedad, es decir en sociedades más simples.
Desagregando se llegará a la sociedad simple, constituida por un
segmento único, que no presenta rasgos de segmentación anterior
(la HORDA responde a esta definición). La horda es la matriz de
donde han salido todas las especies sociales. De esta manera se
tiene un punto de apoyo para construir la escala completa de los
tipos sociales. Se distinguirán tantos tipos sociales como
combinaciones diferentes de hordas que den lugar al nacimiento
de nuevas sociedades, y a la combinación de éstas entre sí. De las
primeras combinaciones resulta lo que se llama sociedades
polisegmentarias simples, y de las combinaciones entre
sociedades constituidas resultan sociedades polisegmentarias
simplemente compuestas. Por último de la fusión de éste último
tipo de sociedades encontramos las sociedades polisegmentarias
doblemente compuestas, lo que sería el caso de una ciudad.
Cuando se intenta explicar los hechos sociales se tiende a incurrir
en el error de explicarlos en base a su función, sin embargo
Durkheim hace una relevante distinción entre las causas y los
efectos de los mismos. Según el autor, la sociología debe buscar
ésta relación de causalidad, sin perder de vista sus causas
originarias.
La metodología a utilizarse para este estudio, no debe ser ni
finalista ni esencialmente psicológica como hicieron sus
predecesores, tanto Comte como Spencer. Sin embargo la
metodología psicológica introducida no tiene validez: si los hechos
sociales son superiores a las conciencias individuales, éstas deben
ser dejadas de lado a la hora de buscarse las causas de los
mismos. Estos, recordando explicaciones anteriores, poseen una
naturaleza propia. Y en este segmento de su obra postulará una
regla clara sobre el presente tópico: las causas de los hechos
sociales deben buscarse en hechos sociales precedentes y no en
las conciencias particulares.
Como complemento esencial de esta primera formulación, dirá
Durkheim que el origen de todo proceso social de cierta
importancia debe ser buscado en relación directa con la
constitución del medio social. Dicho medio está compuesto por:
cosas y personas, siendo en éstas últimas en donde debe buscarse
las explicaciones del curso de los fenómenos sociales. Sobre el
medio humano existen dos factores que intervienen de manera
directa sobre dicho curso: número de unidades sociales (volumen
de la sociedad) y el grado de concentración de la masa (densidad
dinámica) referida a las unidades en constante interacción entre
sí. De esto concluye el autor que todas las causas de los
fenómenos sociales son internas a la sociedad.
Como es lógico, en consonancia con lo anterior, Durkheim
establece la manera de demostrar la relación causal entre
fenómenos sociales: se deben comparar los casos en los que
ambos están simultáneamente presentes o ausentes y averiguar si
las variaciones que se presentan en esas diferentes combinaciones
de circunstancias demuestran que uno depende del otro.
Sobre este tema es fundamental reproducir la siguiente ley
enunciada por el autor: a un mismo efecto corresponde una
misma causa. Su justificación no es menos interesante que el
enunciado: como la relación resulta de la naturaleza de las cosas,
por tanto un mismo efecto sólo puede mantener esa relación con
una única causa, ya que no puede expresar más que una
naturaleza.
Sobre el método comparativo descripto más arriba, ese es el que
le compete a la sociología ya que el observador no podrá utilizar
el método de la experimentación desde el momento en que los
hechos sociales no pueden ser producidos por el observador. Para
entrar en precisiones recomienda usar el método de variaciones
concomitantes: utilizar el simple paralelismo de valores por los
que pasan dos fenómenos para dilucidar si existe una relación
entre ellos.
En el final del libro, Durkheim esbozará una conclusión que
incluirá los rasgos fundamentales del método por él propuesto:
1) El método es independiente de toda filosofía: ya no le compete
pertenecer a ninguna corriente filosófica sino ser "sociología a
secas". Asimismo debe mantener igual independencia respecto a
las doctrinas prácticas que no buscan explicar los hechos sociales
(verdadero fin de la sociología) sino reformarlos.
2) Es un método objetivo en el que deben eliminarse las
prenociones del observador. Por ello argumenta sobre la idea de
tratar a los hechos sociales como cosas.
3) Rasgo de ser exclusivamente sociológico: esto es más que nada
de lo que se trata la presente reseña, es decir, un hecho social
sólo puede ser explicado por otro hecho social, teniendo en cuenta
el medio interior en donde se produce.
SU OBRA
El conjunto de trabajos de su obra la podemos resumir en siete
puntos básicos:
La solidaridad social.
"La División del Trabajo Social" (editada en 1893) fue su primer
trabajo importante. La misma nació como la tesis doctoral con la
que se recibió: "La Solidaridad Social".-
En ella intenta explicar la sociedad moderna mediante la división
del trabajo y el derecho represivo por un lado, y por otro
establece la crítica de la misma estableciendo la relación deseable
entre el conocimiento positivo y el juicio normativo.-
El afincamiento de la sociología como ciencia autónoma.
En dicho tópico sus obras fundamentales son: "Las Reglas del
Método Sociológico" (1895) y "El Suicidio" (1897).-
En la primera define los principios epistemológicos de una ciencia
positiva capaz de abordar al conocimiento concreto de las
sociedades humanas, en forma totalmente independiente de las
demás ciencias, esto es la sociología como ciencia autónoma; cosa
que aún no habían podido definir ni Comte ni Spencer.-
En el segundo, realiza un estudio sociológico donde demuestra
que lo que aparenta ser un hecho individual no es otra cosa que
un hecho social, donde se relaciona la dependencia del individuo a
factores externos y colectivos como son la religión, la economía y
la familia.-
Educación y pedagogía.
Su artículo "Educación" publicado en el Nuevo Diccionario de
Pedagogía y de Instrucción Primaria (1911), constituye un
resumen de su pensamiento pedagógico. También dictó cursos en
su cátedra sobre educación moral, historia de la pedagogía, éstos
en las universidades de Burdeos y en la de París.-
Teoría política y derecho.
Parte de la filosofía económica, jurídica y política del siglo XVIII y
en base al estudio que hiciera de la obra de Saint Simón toma una
posición eminentemente crítica respecto a las corrientes socialista
y comunista.-
En la "Física de las Costumbres y del Derecho" (obra póstuma
editada en 1950), compilación de sus cursos dictados, se divide el
tema en dos partes: las solidaridades del grupo (la moral
profesional y la moral cívica) y las solidaridades universales
(donde trata sobre el respeto a la vida y al derecho de
propiedad).-
LA MORAL.
Fue éste un tema recurrente en toda su obra:
"La Ciencia de la Moral en Alemania" (1887)
"La Determinación del Hecho Moral" (1906)
"Juicios de Valor y Juicios de Realidad" (1911), fueron los avances
de la obra que no pudo editar en vida: "Introducción a la Moral";
esta obra se canaliza en tres grandes temas:
a) concepto de la moral
b) el papel del moralista
c) desarrollo del concepto de una ciencia moral adecuada a sus
tiempos.
LA FILOSOFÍA.
Dada su formación filosófica, encara a la sociología con este perfil.
Desarrolla una teoría sociológica de carácter ontológico en su
obra "Las Formas Elementales de la Vida Religiosa" (1912).-
LA RELIGIÓN.
De su educación familiar en la tradición judía y su fe en la religión
de la humanidad , se desprende la obra citada precedentemente
en el item anterior.-
…"La religión consiste en creencias y en prácticas relativas a las
cosas sagradas".
Su concepto básico, en este tema, radica en comprender lo
religioso en relación con lo sagrado sin necesidad de interponer
los conceptos de la divinidad y el mas allá.-
Le importa demostrar que la experiencia religiosa no es
exclusividad de sociedad alguna en particular, sino que por el
contrario es un fenómeno universal.-
Entiende, por ser que históricamente todas las sociedades han
experimentado un sentimiento religioso, que resulta
imprescindible explicar la religión como un hecho social. La
entiende como una experiencia real y no un acto imaginativo ya
que es causa objetiva, universal y eterna de la religión de la
humanidad.-
En resumen la misión de la ciencia social al respecto, es la de
investigar el porqué de la causa de la religión como hecho social y
no así el cuestionamiento de la religión en sí.-
MAX WEBER
El concepto de la sociología de Weber se diferencia del que mantienen tanto los positivistas, como así también el marxismo.-
Por un lado establece una distinción concreta entre las ciencias naturales y las sociales.-
Dado el objeto de estudio que le confiere a las ciencias sociales, entiende que no es pertinente hacerlo con los mismos métodos que se utilizan para investigar a las ciencias naturales. Pues son carácter de estudio de las ciencias naturales las causas de dichos fenómenos, sin importar su significación o finalidad.-
A diferencia, en las ciencias sociales sus objetos de estudio son de carácter intencional e interesa la significación que éstos contienen. No dejando de ser el estudio social, de carácter objetivo; de lo que sirven a título de ejemplo tanto la historia como así también la antropología que realizan sus estudios a través de métodos concretos.-
Weber destaca la infinitud de los hechos sociales en las relaciones del hombre en el devenir histórico de la humanidad, por lo que entiende que es imposible establecer axiomas que puedan explicar en forma homogénea y universal el comportamiento humano. Estos comportamientos deben segmentarse para ser objeto de estudio a elección del científico.-
Y como consecuencia de lo antes dicho se desprende que en la elección del objeto de estudio, realizada por el investigador, hay implícita una actitud arbitraria; por algo elige uno y otro tema para la investigación.-
A diferencia de la corriente hegeliana, como la comprende Marx, Weber entiende que la historia de la humanidad no es precisamente racional y previsible por lo que no ha de investigársela como un todo. Y en función a su razonamiento kantiano, Weber entiende que el científico ha de realizar su investigación libre de juicios de valor.-
La acción social
Weber entiende que el objeto de estudio de la sociología es la acción social, y a ésta la define como "…una conducta humana con sentido y dirigida a la acción de otro.-"
Esta definición destaca las particularidades de la acción humana, tiene sentido racional o afectivo, y a su vez está condicionada a actuar sobre otra/s persona/as, lo cual le imprime el sentido social.
Las personas pueden aún estando en conjunto realizar acciones individuales.-
Si bien Weber establece cuatro tipos de acciones sociales básicas, no necesariamente está estableciendo una segmentación rígida de las mismas, sino que en cada una de ellas prepondera una de estas condiciones.
La acción racional de acuerdo a fines. La acción racional de acuerdo a valores.
La acción afectiva. La acción tradicional.
Para acceder a una mejor comprensión del planteo weberiano debemos tener en cuenta determinadas premisas planteadas por él.-
En el pensamiento y la acción de los hombres pesan valores adquiridos.-
Los hombres persiguen fines.-
Llegan a los fines a través de diversos medios.-
Las consecuencias de una acción social está en relación directa con los medios utilizados y los fines perseguidos.-
En el siguiente esquema se grafica lo antes dicho:
Tipos de acción Elementos del sentido subjetivo
medios fines valores consecuencias
Racional según fines
+ + + +
Racional según valores
+ + + -
Afectivos + + - -
Tradicionales + - - -
Del esquema se desprende que:
La acción racional acorde a fines es fundamentalmente de características racionales. La acción racional de acuerdo a valores son aquellas acciones que su móvil
principal son los valores de los sujetos sin considerar las consecuencias. La acción afectiva se confunde con reacción frente a un estímulo pues responde a
sentimientos (afectos positivos o negativos), sin que infiera lo racional. La acción tradicional son las que se realizan acorde a valores adquiridos de la
sociedad, equivalen a los ritos, a las normas de comportamiento social.
La relación social
La relación social es una conducta plural donde existe una interacción entre los sujetos.-
La relación social determina la existencia de quien realiza una acción y otro, receptor de la misma, a su vez en esta relación entendamos que ambas partes se componen o de un sujeto (individual) o un grupo de sujetos (colectivo).-
ACTUANTE/S sobre RECEPTORE/S DE LA ACCIÓN
INDIVIDUO INDIVIDUO
INDIVIDUO GRUPO
GRUPO GRUPO
GRUPO INDIVIDUO
Es importante destacar aquí que la acción social (ya sea realizada por un individuo o un grupo) , puede haber sido influída a realizarse (por un individuo o un grupo).-
Cuando mayor es la multiplicidad de los actuantes, más compleja y dinámica resulta su trama. Weber ve que la sociedad en sí es una enorme y numerosa trama de relaciones sociales.-
Las relaciones sociales tienen determinadas características:
- La pluralidad
- Siempre trata de un sentido empírico entre las partes
- El sentido de reciprocidad puede sentirse de forma diferente entre los actuantes
- La duración de una relación social puede ser permanente o de tiempo definido
- Su durabilidad es directamente proporcional a la racionalidad
- Los fines contenidos en una relación social pueden variar con el tiempo
- El sentido de relación puede pactarse entre las partes
En su método instituye la sociología comprensiva que busca comprender la intencionalidad del hombre en el móvil de su acción.-
Para la comprensión de las sociedades en determinados momentos de la historia, como puede ser el caso de la sociedad capitalista o la burócrata, Weber entiende necesario la construcción de conceptos diseñados especialmente a tales efectos; a éstos les llama: "los tipos ideales". Estos conceptos conforman los rasgos esenciales con que un investigador se encuentra al analizar determinadas sociedades.
Son ideales en el sentido de ser modelos ideados para abordar temas puntuales, sirven a los efectos de tomar estos conceptos como ejemplo para compararlo a otro "tipo ideal" diferente, y ubicarlo más lejano o cercano a patrones testigo.-
Conclusiones
En principio debo puntualizar que desde la civilización griega (desde donde se conocen registros), existen dos macro paradigmas para concebir la realidad:
El espiritualismo El materialismo
Entre sus obras se destacan:
Historia agraria romana (1891)
Historia económica general (1923)
El político y el científico (1918)
Ensayos de sociología contemporánea (1911-1918)
Escritos Políticos (1906-1918)
Sobre las teorías de las ciencias sociales (1904 y 1917)
Sociología de la religión (1904-1918)
Ensayos de metodología sociológica (1904 y 1917).
Economía y Sociedad (publicada póstumamente en 1921)
Estudios de Metodología (publicada póstumamente en 1922)
Economía y Sociedad (publicada póstumamente en 1922)
Estudios de Sociología y política de la historia social y
económica (publicada póstumamente en 1924)
Weber abarcará varias líneas argumentales para describir su
concepción sobre la formulación y el tratamiento de los hechos
enmarcados en lo que llama las ciencias de la cultura. Intentará
combatir la concepción por completo unificada del Materialismo
Científico de que las causas únicas de la realidad cultural (y
también de la historia misma) está determinada por motivos
económicos. Asimismo se concentrará en la idea de una ciencia
subjetiva en la elección de su objeto de estudio, altamente
condicionada por su entorno de valoraciones culturales definidas.
Por último en su análisis subjetivista de las ciencias de la cultura
establecerá la funcionalidad de las leyes generales y el fin al que
debe tender la explicación científica de los hechos.
Comenzaremos por el enfrentamiento que Weber tiene con la
concepción del Materialismo Histórico de la ciencia. Según esta
postura los determinantes últimos y verdaderos del desarrollo
histórico de la cultura (y por ende explicativos de la realidad
cultural) están en las fuerzas económicas. Sin embargo el autor
cree en la multiplicidad de causas que condicionan la realidad de
los hechos. No cree en la circunscripción de éstas causas a una
sola dimensión. Argumentará que todos aquellos hechos de la
realidad que el Materialismo Histórico toma como accidentales
para restarles importancia explicativa a favor de las fuerzas
económicas, en realidad pueden ser vistas sus significaciones
particulares en base a condiciones históricas ciertamente
accidentales. El enfoque inverso. Sin embargo este método no
será desechado por Weber en tanto establezca conexiones
valiosas para la imputación causal de los procesos históricos. La
unilateralidad de los factores explicativos no es apoyada por el
autor, quien establece que los hechos de las ciencias sociales
tomados de manera individual deben ser considerados en sus
conexiones universales, y por tanto condicionados de ésta manera.
Habiendo dicho esto estamos en condiciones de explicar de
manera más clara la concepción subjetivista que plantea Weber.
Los fenómenos culturales tienen una relación directa con las ideas
de valor. Esto se debe a que la cultura misma es un concepto de
valor. Para ser más precisos: la realidad empírica es para nosotros
cultura en tanto abarca aquellas ideas de valor que vuelven
significativa esa cuota de realidad. Por tanto al ser seres
culturales, entendemos el mundo desde ésta posición de nuestras
ideas de valor y estamos en condiciones de movernos a partir de
juicios de valor para determinar los fenómenos sociales que serán
para nosotros significativos. De esta manera se evidencia la
subjetividad en la elección de los objetos de estudio científico en
tanto son significativos en base a nuestras ideas. Dicha crítica
técnica subyace en toda investigación científica de los hechos
culturales.
Por último resulta esencial mostrar el lugar que las leyes
generales tienen para el autor así como el fin buscado por la
explicación científica. Weber no considera a las leyes causales
como el fin mismo del estudio científico, sino como un medio que
facilita la imputación causal de los componentes de los fenómenos
culturales individuales. Y se agrega que las leyes generales en
cuanto están remitidas a niveles altos de abstracción nos desvían
de la realidad por lo que son menos valiosas cuanto más generales
sean.
Por lo tanto el fin al que debe tender la explicación es al de
imputaciones causales y sus conexiones individuales que permitan
comprender la porción de la realidad que se ha seleccionado para
el análisis.
En esta última parte de su texto, Weber centrará su atención en
dos puntos esenciales: en primer lugar en una crítica al intento de
las ciencias sociales de asemejarse a la tipología de las ciencias
naturales. Luego, y esto resulta lo más relevante, explicará la
caracterización y la función de las construcciones típico-ideales
como parte de las ciencias de la cultura.
Existía, según el autor, una fuerte propensión a volcarse a un
tratamiento de los hechos sociales en base al método aplicado por
las ciencias naturales. Esto es, el descubrimiento de leyes
generales, donde los casos particulares sólo entraban como
representantes ilustrativos de dichas leyes. De forma análoga, se
creía en la construcción de un sistema de proposiciones
abstractas como medio para el conocimiento de la realidad social.
A su vez, resultaba de gran apoyo para este propósito, el uso de
axiomas psicológicos, es decir la explicación de las conductas a
raíz de "impulsos" específicos de los hombres (como ser el afán de
lucro).
Sobre esto Weber criticará la ahistoricidad de esta postura, al no
tomar en cuenta los componentes históricos en las explicaciones.
Asimismo, y esto resulta relevante, no pretenderá deducir las
instituciones a partir de leyes psicológicas ni explicarlas a partir
de fenómenos psicológicos elementales. Planteará otro camino.
Weber propondrá para el tratamiento de los hechos sociales,
construcciones típico-ideales. Dichas construcciones no
constituyen la exposiciones de la realidad, aunque sí medios para
representarla. Por tanto la formación de tipos ideales abstractos
no serán una meta sino un medio para el conocimiento. Y su
importancia radica en su aporte en cuanto a la medida en que la
realidad se acerca o se aleja de ese cuadro ideal. Sin embargo,
sobre este punto, el autor será cuidadoso al señalar una posible
complicación en el análisis al juzgar dichas comparaciones
valorativamente, algo que debe evitarse.
El autor presentará dos consideraciones de importancia sobre
dichas construcciones. La primera está referida a las relaciones
que por lo general existen entre la idea en el sentido de una
orientación práctica o teórica de pensamiento y la idea en el
sentido de tipo ideal de una época. Es decir que existe una fuerte
relación entre el tipo ideal de una determinada situación social y
el ideal por alcanzar de manera práctica para los contemporáneos
de esa época. La segunda consideración, lo lleva a Weber a
establecer que las ideas de una época determinada sólo pueden
ser aprehendidas con precisión conceptual bajo la forma de un
tipo ideal. Esto es debido a la diversidad de forma, contenido y
sentido con que se presentan esas situaciones durante aquella
época.
Por otra parte hace mención a la posibilidad de caracterizar a los
conceptos de género (tanto como a los tipos individuales
constituyentes del género) como construcciones típico-ideales
útiles para el método a desarrollar. Además mencionará la
complicación que tiene el uso de conceptos colectivos, al ser
extremadamente imprecisos en su contenido, para el desarrollo de
planteos correctos en las ciencias sociales.
Finalmente, para Weber las ciencias de la cultura se deben ocupar
de manera continua del ordenamiento conceptual de los hechos a
través de la formación de conceptos. Pero como según este autor,
existe una orientación de la observación hacia la cuota de realidad
significativamente cultural, cuando la situación cambia apoyada
en nuevas ideas de valor, la ciencia deberá cambiar su posición
formando nuevos conceptos y renovando de manera continua su
aparato conceptual.