12—(112)

REVISTA DE EDUCACIÓN

mavera del ario pasado —1956-- la Fundación "Ales-sandro Volta", inscrita dentro de la "Accademia Na-zionale dei Lincei", convocó un "convegno" de cien-cias morales, históricas y filológicas sobre el temageneral: Oriente y Occidente en la Edad Media, enel cual pudimos tomar parte enviando una comuni-cación. Las sesiones estaban divididas en cinco sec-ciones: 1. 4 Historia religiosa, 2.# Historia del Derecho,3.4 Historia Económica, 4. # Historia Literaria y5. 4 Historia Cultural. A dicho "convegno" acudieronlos especialistas más destacados en las diferentes ma-terias tratadas y sus comunicaciones dieron lugar auna amplia y fecunda discusión. Sobre la mesa tengoel volumen de las "Actas del "conveg-no" —denso yo-

lumen de unas 500 páginas que será siempre unaguía inestimable para los estudiosos. También, a prin-cipios de julio del presente año, se celebró un colo-quio en la antigua abadía cisterciense de Royaumont—abadía convertida hoy felizmente en círculo de es-tudios—. sobre el tema general: Historia de las Cien-cias en el siglo xvi, tema también dividido en variassecciones según las diferentes ciencias consideradas.A dicho coloquio acudieron muchos especialistas y.según pudimos constatar, fué un gran éxito que ha-brá de reflejarse claramente en las Actas que sevan a publicar.

Jost M. , MILLAS VALLICROSA.

La situación pedagógica

en el país de los satélites

artificiales

Los éxitos cosechados por la educación soviética—por ejemplo, la victoria sobre el analfabetismo, yrecientemente la producción y lanzamiento de saté-lites artificiales— convidan a la reflexión.

A mi modesto entender, son debido no sólo a laaportación de sabios no formados en su clima, sinoen no menor grado a la introducción, en la educa-ción pública, de una serie de principios y prácticasque contradicen abiertamente la ideología marxista.

De este hecho se colegirían trascendentales con-clusiones. Pero lo que importa es demostrar el he-cho. Voy a intentarlo, fundándome en informes yfuentes de primera mano.

I. DE 1918 A 1929, LUNATCHARSKY INTENTA DOTAR A

RUSIA DE UNA EDUCACIÓN MARXISTA.

El 8 de noviembre de 1917, al anochecer, el Con-greso de los Soviets eligió, antes de clausurarse, elprimer gobierno de la revolución triunfante. Entretempestades de aplausos, Lenin fue designado parala jefatura suprema; Trotzky, para el ministerio deGuerra, y Lunatcharsky, para el de Instrucción Pú-blica (Narkrompos).

Lunatcharsky era su nombre de combate. En rea-lidad se llamaba Anatolio Vassilievitch, y era hijonada menos que de un consejero de Estado del zar.Mezcla extraña de aristócrata, dramaturgo y uto-pista, pareció el hombre adecuado para dar la ba-talla a la educación tradicional y forjar la que res-pondiera a la doctrina marxista. Se le dejó amplí-sima libertad. Lenin lo mantuvo once arios al frente

del Narkrom pos. Sus principales inspiradores teóri-cos fueron Blonsky y la periodista Krupskaya.

El nuevo comisario o ministro debía, ante todo,puntualizar en qué consistía la herencia pedagógicade Marx y de Engels, su más señalado colaborador.No le fue difícil. Se reducía a cuatro postulados,rígidos, férreos, que cualquiera podía colegir de laideología comunista.

El ateísmo, en primer lugar. Marx interpretó aHegel en términos de materialismo histórico. No exis-te vida ultraterrena, y si existiera, no interesaríaocuparnos de ella. La Religión —dirá Lenin— es elopio del pueblo. La escuela tiene el deber de con-tribuir al desarraigo de la religiosidad.

Ha de contribuir asimismo a la demolición de lafamilia tradicional, e incluso a la supresión de lainstitución familiar. Marx, en El Capital, había pro-mulgado, mucho antes que Elena Key, los derechosdel niño y asignado al Estado la misión de convertir"esa fuente pestilencial de corrupción y esclavitud.que es la familia", en un factor del progreso huma-no. Engels, en su divulgadisimo libro Génesis de lafamilia, de la propiedad privada y del Estado, con-cretó y agudizó las ideas de Marx. Inspirándose enMorgan, quien por aquellas fechas acababa de pu-blicar su Sociedad antigua, donde propugna que lafamilia ha evolucionado gradualmente desde una pri-mitiva promiscuidad al matrimonio monogámico,sostuvo que la familia es un engendro de una situa-ción económico-social pasada a la historia: la épocade la tiranía de las clases acomodadas, de los dere-chos de propiedad, del derecho de sucesión, de lasmonarquías hereditarias.

Si la familia es responsable de tamañas irregula-ridades, no ha de sorprendernos que se haga precisoarrebatarle, por de pronto, la educación de los hijos."Hay que sustraer a los niños de la influencia reac-cionaria de sus padres —escriben Bukharin y Preo-brajensky, en el A B C del Comunismo—. Un me-dio radical para alcanzarlo sería entregarlos abso-lutamente al Estado, separarlos temporal o defini-tivamente de sus progenitores." Bien pesadas lascosas, la dictadura proletaria, paso obligado paraacercarse al soñado paraíso en la tierra, lleva anejoel monopolio estatal de la educación.

Completa el esquema diseñado por Marx y Engels

una norma relativa al contenido y estilo de la ense-

LA SITUACIÓN PEDAGÓGICA EN EL PAIS DE LOS SATELITES ARTIFICIALES

13—(113)

fianza. Tenderá ésta, lo mismo que la educación engeneral, formar productores, puesto que la valía ybienestar del hombre por la producción se miden.El Manifiesto comunista de 1848 preconizaba ya "launión de la enseñanza con la producción". En 1897,Lenin decía: "Es imposible representarse el ideal deuna sociedad futura sin vincular la educación conel trabajo productivo de la siguiente generación." Osea, que los centros docentes han de concebirse comoantesalas de la fábrica o miniaturas de la granjaagrícola colectivizada.

Dentro de este marco —formado y cerrado porcuatro axiomas— debía encajar Lunatcharsky la edu-cación bolchevique, empezando por liquidar la escue-la antigua y construyendo sobre sus ruinas la autén-ticamente marxista. Lo primero fué fácil. La revolu-ción, por sí misma, corrompe la actividad pedagógicay la pone al borde de la ruina. Bastó un empujónpara arrojar al abismo todo lo que parecía oponersea realizar los ensueños del ministro.

Se estableció el laicismo, dándole un sentido des-caradamente antirreligioso, y acentuándolo, fuera delos muros de la escuela, con las blasfemias y calum-nias emanadas de todos los factores ambientales:los discursos, los periódicos, el teatro, el cinema, loscarteles y las manifestaciones, y más adelante, laradio.

El Código del Matrimonio, la Familia y la Tutela,de 1920, se inspiró en la mencionada obra de Engels.A su amparo, el amor se rigió por lo que el popu-lacho llamaba la "ley del vaso de agua": se tomó yabandonó una pareja con facilidad semejante a laque se emplea con un vaso de agua, que es el líquidomás fácil de encontrar. Se llegó a pedir y obtenerel divorcio con sólo remitir al juez una tarjeta pos-tal. Surgió un tipo de mujer, las sovietskye barsy-sini (damitas soviéticas), que hicieron de la desver-güenza, no ya de la prostitución, el lema de susvidas. Hubo manifestaciones de muchachas desnudas,con pancartas declarando abolido el pudor. En lasescuelas se implantó. en 1918, la coeducación, sindistingos ni cautelas.

Las consecuencias de esta política no se hicieronesperar, y las agravó la destrucción de hogares oca-sionada por la guerra con los rusos blancos, y elhambre originada no tanto por factores climatológi-cos como por el desorden económico y las prematu-ras nacionalizaciones. Millares —tal vez millones—de jovencitos sin hogar vagabundeaban, se agrupa-ban en pandillas y se dedicaban al pillaje. Lo prác-tico para poner remedio a tal situación hubiera sidovolver atrás, restaurando, al menos parcialmente, losfueros del hogar. Pero quién iba a pensar en ello,si Trotzky, el vencedor de los "blancos", no se can-saba de repetir que "la familia es una instituciónarcaica, cuna del individualismo capitalista", y si elgenio pedagógico oficial, la señora Krupskaya, seregocijaba de que el azar proporcionase la ocasiónde ensayar la educación bolchevique, en gran escalay con alumnos totalmente desligados de sus padres?Se prefirió continuar en la misma ruta: nacionalizara los bes prizornye (chicos vagabundos) y albergarlosen asilos o colonias que dirigió un personal escasoy casi siempre inepto, falto de los recursos indispen-sables y sujeto a la veleidad de los comisarios políti-

cos. Allí "los hijos de la Repti Mica podrán vivir -diceel reglamento de los nuevos centros pedagógicos--sobre bases perfectamente socialistas".

A toda la instrucción --desde el grado elementala las instituciones superiores, comprendiendo lasmencionadas colonias y diversos centros especializa-dos— se le impusieron planes y procedimientos queasegurasen aquella "vinculación de la escuela a laproducción", recomendada por Marx, Engels y Lenin.

Por una parte, la formación general. que en lapedagogía clásica tiende a desenvolver las facul-tades superiores y abrir horizontes culturales, fuéreemplazada por la formación politécnica, o sea, porlos conocimientos más adecuados para transformaral alumno en un productor de bienes materiales. "Elprincipio politécnico —declaró Lenin— no aspira auna instrucción sobre todas las ramas, pero reclama,ciertamente, el conocimiento de los fundamentos ge-nerales de la industria moderna... El problema de lanueva Pedagogía radica en atar la educación a lastareas de la organización socialista de la sociedad."Se adoptó para los centros de este tipo la denomina-ción de Trudovaia Skola, que recataba, bajo un ró-tulo tan semejante a la Arbeitsschule de Kerschenstei-ner, un contenido tan distinto. A todas horas se re-clamaba a los alumnos para tareas industriales oagrícolas extraescolares. Se prodigaban las visitasa talleres, granjas y fábricas. El trabajo manual ocu-paba no ya un puesto honroso, sino el puesto demando. Las disciplinas humanistas propiamente di-chas se vieron desterradas de los programas.

No pararon aquí las cosas. Se pretendió, siemprecopiando y estropeando modelos extranjeros, que loscentros educativos reflejasen. en su estructura y fun-cionamiento, la gran maquinaria del Estado Soviéti-co. Un "soviet" de alumnos se imponía a menudo ala autoridad escolar y conseguía la sanción o depo-sición de determinados profesores. Es típico el caso.consignado en el interesantísimo Diario de la alum-na Kostja Rjabzew (1). de la sublevación de una Es-cuela Media contra el plan Dalton que se intentóestablecer en estos primeros arios. Se sublevaron algrito de "Abajo Lord Dalton". atribuyendo catego-ría de aristócrata inglés a la famosa localidad esta-dounidense. Muy a menudo, los trabajos docentes seinterrumpían para asistir a manifestaciones o cami-natas. Los alumnos eran utilizados en la propagandaatea y se les inculcaba una mentalidad implacable-mente antifamiliar.

11: FRACASADO EL ENSAYO, SE ELABORA UNA PROFUNDA

REFORMA EDUCATIVA.

No podían disimularse los funestos resultados deltemerario ensayo emprendido por Lunatcharsky, conel apoyo de Trotzky. Era inútil escudarse en el pro-duccionismo. La inmoralidad gangrenaba a los jó-venes obreros. La indisciplina frustraba el rendimien-to en la escuela y en la fábrica. La falta de idealfamiliar quitaba al trabajo uno de sus primeros ali-cientes. No se había logrado eliminar del todo las

(1) Malik-Verlag, 1922. Citado por: Carl Weiss, Abrissder pädagogischen Soziologie, 2.* parte, pág. 32. BadHeilbrunn, 1955.

14—(114) REVISTA DE EDUCACIÓN

"bandas" de muchachos abandonados, que se multi-plicarían otra vez, a consecuencia de la guerra con-tra los kulaks (pequeños propietarios rurales). Ade-mas, al lado de las normas fundamentales, comunesa toda la enseñanza, y como medio para traducirlasen práctica educativa, se había apelado a los méto-dos en boga en el extranjero, relevándolos a medidaque fracasaban, con lo que no se alcanzó otra cosaque difundir entre los profesores el desánimo y entrelos escolares el desconcierto... Y mientras tanto, sedivisaba en el panorama internacional el fantasmade otra guerra. De coger desprevenidos a los rusos,significaría el derrumbamiento del régimen. Era in-genuo confiar en que la revolución mundial, a laque Trotzky sacrificaba la consolidación de lo obte-nido en Rusia, estallase y triunfase antes de la cer-cana conflagración.

En 1924 murió Lenin. En 1927 Stalin liquidó aTrotzky. En 1929 le desterró. Y en este mismo año,en otoño, Lunatcharsky se vió obligado a cesar enel cargo de ministro de Instrucción Pública, paralo que sirvió de pretexto un asunto de faldas, y lereemplazó el general Bubnov. "El hecho —comentaVolpicelli— es bien significativo : un militar al fren-te de la escuela" (2).

Sólo a este precio era posible que triunfase el au-daz proyecto de Stalin: los planes quinquenales, elprimero de los cuales se desenvolvió de 1928 a 1932.

Con Bunnov se inicia una profunda reforma pe-dagógica, de la que forma parte la restauración devarios de los principios y normas de la enseñanzatradicional. Sus sucesores (Turkine, Potemkine, Kai-rov) acentuaron estas directrices, hasta cambiar porcompleto la índole, si no el rumbo, de la educaciónsoviética. La reforma pedagógica fue precedida yacompañada, como es lógico, de disposiciones legis-lativas de carácter general, de las que son una sim-ple aplicación las dictadas por el Narkompros.

Nada se ha modificado en la escuela respecto a laReligión, pese al sospechoso reconocimiento de laIglesia cismática y a las efímeras atenciones a algu-nos clérigos protestantes y aun católicos que ilusio-naron al inquieto deán de Canterbury. Nos constapor testimonios tan fidedignos y documentados comoel de Lange (3) que, lo mismo en Rusia que en lospaíses satélites, los maestros y profesores presentanla religión a título de curiosa antigualla y se esfuer-zan por arrancar de sus discípulos cualquier creenciao sentimiento religioso. Sin embargo, algún influjoha de tener el hecho de que los niños y sus padrespuedan asistir, al margen de la vida escolar, a losactos de culto.

En cambio, ha sido notable el cambio en lo quese refiere al postulado marxista antifamiliar. Ya Le-nin había mostrado su disconformidad con la teoríadel "vaso de agua". "Cuando se tiene sed —dijo encierta ocasión— no se va a beber de un charco." Larectificación se acentuó con Stalin y tuvo expresiónjurídica en la Ley de la Familia, del 26 de junio de1936, y en el decreto del 8 de julio de 1944 que fijael "nuevo orden familiar".

(2) L'évoiution de la Péclagogie sotiétique. Trad. delitaliano, pág. 115. Neuchätel, 1954.

(3) Totalitäre Erziehung, págs. 106-109. Frankfurt amMain, 1954.

Se ha restringido la facilidad de divorciarse: "Hoy—escribe Dorotea Thompson— es más difícil conse-guir un divorcio en Rusia que en la mayoría de lospaíses de Occidente, incluyendo en esta mayoríatodos (subrayado por la autora) los Estados de Amé-rica... El adulterio no es causa legal de divorcio, amenos que vaya acompañado de otras circunstancias,tales como brutalidad, locura o prisión perpetua, deuna de las partes" (4). La Enciclopedia de laU. R. S. S., en su edición de 1950, registra la nuevaorientación. En su artículo Derecho familiar, se lee:"El Derecho familiar regula el matrimonio, las re-laciones domésticas y la protección de menores.Su finalidad es consolidar la familia, garantizar losintereses de la madre y del niño, facilitar la misióneducativa de la mujer, y en especial de la madre, ysalvaguardar a los niños de la corrupción." A ren-glón seguido da cuenta de la creación de la "medallade la maternidad", del título de "madre gloriosa" yde la "orden de madres heroicas", y resume la legis-lación coercitiva del divorcio y del aborto.

Estas directrices se extienden a la moralidad pú-blica y a la enseñanza. En los teatros han sido pro-hibidas, entre otras, las obras de Somerset Mau-gham por llevar a la escena el adulterio. En los cen-tros docentes se suprimió la coeducación, por decretode 16 de julio de 1943. Lejos de convertir a los alum-nos en espías de su propio hogar, se les inculca elrespeto y amor a sus padres y la obligación de ayu-darles en los quehaceres y tribulaciones. Se propor-ciona a las niñas una instrucción complementariacon vistas al hogar y a la educación de los hijos. Nosólo se pide la colaboración de los padres a la tareaeducadora, sino que se les exige, llegando a multarcon disminución de salario a los negligentes.

Todavía ha sido más radical la transformación enla estructura, los métodos y los objetivos de la ense-ñanza. Se ha restablecido la autoridad magistral yse ha suprimido el soviet de alumnos. Vuelven a es-tar en vigor los métodos coercitivos, sin incurrir enla violencia física, y de emulación (cuadros de honor,calificaciones, concertaciones, luchas entre equipos,etcétera). Se ha introducido el uniforme: el de loschicos es muy airoso y de talante militar. Se hanadoptado programas sistemáticos, graduados, en losque se reduce el predominio tecnicista, se enfocanmás imparcial y ampliamente la geografía y la his-toria, y vuelven del ostracismo los idiomas extran-jeros, el latín, e incluso la filosofía. Se fomenta enlos estudiantes la comprensión y admiración de egre-gios gobernantes y de héroes militares o científicosdel presente y del pasado, de Rusia y del extran-jero. Se sustituyen los manuales de la era de Lu-natcharsky, llenos de divisiones arbitrarias y de es-pejismos partidistas, por textos más objetivos y me-jor enterados. En 1934 dejó de existir la Escuela delTrabajo (Trudovaja Skola), para ceder su puesto ala Escuela Media Unica (Sredniaja Skola), que noquiere proporcionar a sus alumnos una cultura poli-técnica, sino una verdadera cultura general, si biende signo materialista-histórico, y que no pretenderetardar de un modo excesivo la especialización, sino

(4) The Soviet School Chi/d, articulo en "Ladies'homeJournal", febrero 1956.

LA SITUACIÓN PEDAGÓGICA EN EL PAIS DE LOS SATÉLITES ARTIFICIALES 15—(115)

descubrir, mediante clubs científicos juveniles de li-bre inscripción, hacia donde se inclina el educando,ya en la Enseñanza Media elemental. La disciplinaha vuelto a imperar en la escuela, y la cortesíamutua y con las personas mayores, dentro y fuerade aquélla (en los medios de transporte, en las tien-das, en los jardines, en los espectáculos para niñosy adolescentes, etc.).

Los frutos de estas innovaciones "reaccionarias"a la vista están: descenso del analfabetismo de un96 a un 3 por 100, formación de ingentes muche-dumbres de técnicos bastante capacitados y laborio-sos, inventos sensacionales. "Dos extranjeros que en-viaron sus hijos a escuelas soviéticas durante al-gunos cursos (uno, periodista americano; el otro, em-bajador de un país europeo), me dijeron —escribe laya citada Dorotea Thompson— que sus chicos ibancontentos a la escuela; que, más tarde, al regresar asus paises, llevaban varios años de adelanto a losestudiantes de su edad, y que ellos, los padres, agra-decían que se hubiese enseriado a sus hijos a traba-jar en serio".

m. LA ENIGMÁTICA FIGURA DE MAKARENKO.

Si Blonsky y Krupskaja impusieron sus alocadasiniciativas a la primera estructura educacional so-viética, ¿ quién infundió su espíritu a la segunda? ¿Aquién debe atribuirse la solidez y relativa originali-dad de la construcción ? Indudablemente, a la enig-mática figura de Antonio S. Makarenko, el amigo yprotegido de Máximo Gorki, a quien debemos la másinspirada semblanza del pedagogo: "Makarenko esun hombre extraordinariamente huraño y lacónico,con una nariz enorme y unos ojos inteligentes y pe-netrantes: parece así como un militar o como unmaestro rural con ideas propias. Habla broncamen-te, con voz de hombre resfriado; sus movimientosson lentos; y sin embargo está en todas partes, love todo, y conoce a todos los muchachos de su colo-nia, y le bastan cinco palabras para diseñar el másexacto retrato del carácter de cada educando. Y cons-tituye para Makarenko una necesidad irrefrenablemostrarse amable a cada colonista, dispensándole alpasar, casi imperceptiblemente, una palabra amisto-sa, una sonrisa, o un apenas esbozado saludo" (5).

Enigmático, pues, por su carácter; enigmático, porsu herencia y educación hogareña, ya que su padreera serio y paciente y su madre habladora, alegrey ambiciosa; complejo, por la variedad de escena-rios en que se desenvolvió su vida juvenil; y miste-rioso, en cuanto a la real finalidad de su sistema,que si tiene mucho de Tolstoi, parece tener no me-nos de Gorki.

Maestro de profesión, con medalla de oro en laNormal, y con ejercicio en poblaciones de muy di-versa índole, fue elaborando una pedagogía original,a fuerza de lecturas y experiencias. De 1920 a 1936rigió varias cc,lonias de muchachos abandonados.Apoyado por Gorki, prescindió de las contradicto-

(5) Citado por: Leonhard Froese, Ideengeschicht-liche Triebkräfte der russischen und sowjetischen Pä-dagogik, pág. 150. Heidelberg, 1956.

rias y absurdas directrices de Lunatcharsky y aplicósus concepciones personales, no sin hacerse reo desospechas y persecuciones. En 1932 inició sus publi-caciones fundamentales. En 1937 apareció, con el sig-nificativo titulo de Un libro para los padres, la pri-mera parte de una pedagogía familiar en cuatro vo-lúmenes. Murió en 1939. Y al año siguiente fundabala Academia de Ciencias Pedagógicas de la URSSun Instituto destinado a la investigación y amplia-ción de la pedagogía de Makarenko. Lo dirige supropia esposa, y, tras reunir los manuscritos y ar-tículos dispersos, ha emprendido la publicación delas Obras Completas del egregio educador.

Describamos muy brevemente lo más peculiar desu sistema. Recomienda desenvolver y fortalecer lapersonalidad del educando, con mucho respeto a lasbases naturales de la misma, y especialmente a lafamilia. Se trata de proyectar a alguien, y mal sepuede proyectar si no se labra concienzudamente elproyectil, o sea, la personalidad. La inserción (o pro-yección) de esta personalidad (noble, con un con-cepto decoroso del amor, veraz, diligente, audaz sintemeridad, servicial sin servilismo) en el engranajecomunitario, debe realizarse sin violencia, humana-mente, por medio de la dialéctica y de la perspec-tiva. Consiste la primera en suscitar una perenne con-versación entre la personalidad del alumno, cada vezmás robusta y deseosa de entregarse eficazmente auna misión revolucionaria, y las exigencias, duras eincondicionadas, de la Comunidad. Llegará un mo-mento en el cual el discípulo, guiado por el maestro,que escudriñará y estimulará sus aptitudes, verá pa-sar ante sus ojos su punto de inserción y solicitaráque le ayuden a adquirir los conocimientos y des-trezas que le hacen falta para situarse en este punto.A partir de entonces, su personalidad quedará absor-bida, pero no aniquilada, sino potenciada, por los idea-les y tareas comunitarias. Son de veras notables loscapítulos en que relata, refiriéndose a casos concre-tos, los dramáticos episodios de la dialéctica.

La perspectiva tiene por función presentar al edu-cando, en forma dosificada y cada vez más gran-diosa y fanática, el porvenir de la civilización so-viética, la grandeza de inmolarse por ella, y la nece-sidad de rendir culto al guía supremo, que, por aque-llas fechas, era Stalin.

La mayoría de prácticas educativas tradiciona-les son aceptadas y elogiadas por Makarenko, perosujetándolas siempre a la dialéctica y a la pers-pectiva, lo que equivale, según dice, "a imprimirlesla figura de la moral soviética". Muestra reiteradointerés en que resalte la intención moralizadora desu pedagogía: "Nuestra actuación pedagógica nuncase construye sobre una lógica de tipo tecnicista, sinosobre la lógica de la exhortación moral", escribe enel Poema pedagógico (6). Hace constar que, a suentender, la moral escolar soviética es mucho másexigente que la burguesa. Hay que conseguir, noobstante, que el niño y el joven la observen congozo: el clima educativo ha de hallarse saturado dealegría y un vibrante optimismo debe informar losmandatos y las perspectivas. Las fiestas, los can-

(6) Trad. alemana, Der Weg ins Leben: ein päda-gogisches Poem, pág. 640. Berlín, 1919.

16—(116) REVISTA DE EDUCACIÓN

tos, las excursiones y deportes fomentarán este es-

tado de ánimo.Los preceptos de esta moral se condensan en una

máxima: servir al partido. El partido, que prosigue

implacablemente la lucha de clases, que aspira aimplantar en el orbe la dictadura del proletariado.que no da cuartel a ningún "explotador" ni transigecon ninguna "visión" idealista del universo o de laconvivencia económica, ha de convertir la tierra enun paraíso. Mas para ello se hace indispensable aca-tar la disciplina productiva, no ya con resignación.sino con fanatismo. La conciencia personal no tiene

derecho a erigirse en definidora de lo lícito: su co-metido se limita a examinar constantemente si secumplimenta la disciplina, la cual es buena por de-finición. Entre estos imperativos disciplinares figu-ran, según hemos visto, estimables normas éticas,culturales y de buena crianza; pero el último fun-damento de las mismas, que es Dios, y la caridadcon el prójimo sin mirar si pertenece o no al par-tido, y el aprecio de los valores en si mismos y nocomo instrumentos para el triunfo del sovietismo,son abiertamente combatidos o tendenciosamente ig-

norados.No sólo esto. Ya hemos dicho que Makarenko es

una figura enigmática. Su incomprensibilidad llegaa lo absurdo, en textos como los siguientes: "Cuan-to más lo reflexiono, mayor analogía encuentro en-tre el proceso de la educación y el de la producciónde bienes materiales, y esta analogía nada encierrade espantoso, nada que pueda tildarse de mecanicis-mo" (7). "El espíritu colectivo de nuestros chequis-tas (policías de las Checas) posee todas las cualida-des que yo, a lo largo de ocho arios, he querido cul-tivar en los grupos de muchachos de mis colonias. Al

relacionarme con los chequistas, vi repentinamente

un modelo que hasta entonces había vivido solamente

en mi fantasía" (8).

IV. CRITICA DE LA REFORMA EDUCATIVA SOVIETICA.

A lo largo de mi articulo no he ocultado los acier-

tos mesológicos de la reforma inspirada por Maka-

(7) Id., pág. 640.(8) Id., pág. 713.

ENSEÑANZA PRIMARIA

Con motivo de la celebración del Día del Maestro, enla fiesta de San José de Calasanz, encontramos en laPrensa un eco de calurosa acogida a la exaltación, queconsigo lleva esta celebración, de la figura, tantas vecesolvidada, del maestro. En algunas ocasiones son merasefusiones líricas, como el comentario aparecido en "ElMagisterio Español" que retrata al maestro jubilado cual"sauce junto al rlo de la vida, añoso olivo en el pardomonte, ciervo sin saltos en el austero peñasco, flecha

renko e impuesta por el fracaso rotundo de la autén-tica pedagogía marxista.

Pero lo que da consistencia a una estructura edu-cacional no son sus planes, sus métodos y procedi-mientos, sino los principios que la sostienen y la im-pulsan.

En nuestro caso, estos principios incurren en fla-grante contradicción. De ahí que Makarenko resul-te enigmático, por no decir absurdo, y que la reformaproduzca la impresión de inestabilidad.

El eminente pedagogo —y su reforma— aceptan denuevo, en calidad de sillares de su edificio, la vene-ración a los padres, la autoridad de los maestros, elrespeto a la personalidad del educando, la formacióngeneral propiamente dicha, el amor a la patria y ala tradición; y consideran medios indispensables deuna educación eficiente que el discípulo rinda cultoa la castidad juvenil, a la justicia y al honor. Todoesto, o bien ha de fundarse y terminar en Dios, oquedará montado en el aire. Makarenko —y su refor-ma— prefieren una tercera solución: Dios será Lenin(hoy, Kruschev), y sus ángeles serán los policías delas Checas.

Ahora bien: la historia y la educación se rigen,también, por una dialéctica. No pueden detenerse.Avanzan con una lógica a veces sinuosa, pero, a finde cuentas, inexorable.

Si la pedagogía soviética vuelve atrás, se hundi-rá hasta un nivel más bajo que el de su partida.Repito que la reforma no se inició por capricho nisiquiera gustosamente. La reclamó la naturaleza hu-mana, que ni producir bienes materiales puede cuan-do se contravienen las leyes constitutivas de suesencia.

Si la reforma es fiel a sus innovaciones ideoológi-cas, eso conducirá, en plazo más o menos largo, aun régimen opuesto a la ideología marxista, y, endefinitiva, abierto a la Religión verdadera.

¿ Cuándo y cómo ocurrirá esto ? O bien por evo-lución, o bien en el preciso instante en que, porcualquier accidente histórico, le falten fuerzas a laviolencia para servir de soporte a una pedagogíacontradictoria.

JUAN TUSQUETS, pbrO.Catedrático de Pedago-gía en la Universidad de

Barcelona.

sin blanco en diana... Monólogo al sol, copia de apoyojugueteando en la arena, barquito sin velas en el lagoromántico" (1). En otras, se trata de algún articulo evo-cador y lleno de poesía, como el de Jaime Campmany,que dice no recordar de su maestro más que el que sellamaba "Don Antonio" y evoca el día de la jubilacióncon frases llenas de añoranza: "Yo no supe nunca suapellido, ni donde Vivia Vd., ni si tenla hijos que fuerancomo yo, ni si se había muerto ya su madre. Yo sabiaque todos los días, por la mañana y por la tarde, leencontraba a Vd. en la escuela. En mi casa, en la es-cuela, en la calle con los demás chiquillos, yo decía "DonAntonio" y todos me entendían. Un día en la clase nosdijeron: "Don Antonio se va. Desde mañana tendréisun nuevo maestro. Se llama "Don Julio", o algo así. Alotro dia fué Vd. y nos dijo cosas que nosotros no enten-

(1) Luis María Burillo Sole: La presente lejania, en"El Magisterio Español" (Madrid, 27-XI-57).