Historia del Arte

Alex Oquendo 2017

La Revolución IndustrialA mediados del siglo XVII, en Inglaterra, comenzó una

transformación económica, política y tecnológica que destruyó al viejo mundo, e introdujo uno nuevo. Dicha transformación es denominada la Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial. Esta rebelión dio comienzo a la realidad en el que convivimos, una sociedad industrializada. Además, es denominada l a época de mayor con junto de transformaciones desde el neolítico, expandiendo extremamente el comercio, favoreciendo la burguesía y estableciendo los principios fundamentales del liberalismo. La Revolución Industrial nació en la Reino Unido, y con el paso del tiempo cobró vida por la mayoría de las tierras de Europa, y posteriormente las de America. Pero… ¿Por qué se nació en Inglaterra? Se originó en esta isla debido a que era el mejor país para soportar tal revolución en aquel tiempo. Para empezar, en el siglo XVI, dentro de la sociedad y la política inglesa se produjeron cambios que modificaron drásticamente la organización feudal. Se estableció el sistema parlamentario, el cual fue imitado posteriormente por Estados Unidos, Francia y España. Se comienza a desvanecer el poder absoluto del monarca, y la población subordinada se convirtió en ciudadanos que podían pintar su propio destino y el de su país, lo cual crea una nueva clase social, la Burguesía, y un nuevo sistema social, el Capitalismo. Inglaterra incluso poseía colonias, un mercado amplio de buen poder adquisitivo y una gran flota marítima.

Se ha fechado que la revolución industrial alcanzó el Norte de Italia a principios del s.XIX, Francia en 1830 y a Alemania en 1850. La industrialización alemana fue muy lenta debido a que en aquellos años Alemania no estaba unificada, sino que estaba formada por una serie de estados independientes.

Realmente todo este movimiento comenzó a partir de tres inventos, aunque durante el transcurso de la revolución, se crearon innumerables inventos e innovaciones. El primer invento fue un telar que alía más de un hilo a la vez (spinning-jenny), el segundo, un telar de mecanismo hidráulica (water-frame), y el tercero, la máquina de vapor. Estas innovaciones tecnológicas permitieron una producción textil masiva, que consistía de una mano de obra más rápida y tosca, usando el vapor como elemento motor. Para finales del siglo XVI, Inglaterra había adelantado a la industria textil tradicional en todos los campos, y se había convertido en el primer productor textil del mundo. Importando la mayoría de su algodón de la India.

Antes de la llegada de las grandes industrias la mayoría de las mercancías consumidas en Europa se producían en talleres artesanales o ‘Industrias Caseras’ en las que el artesano obtenía el control de la producción, las jornadas de trabajo, materiales, técnicas, etc. En estos establecimientos trabajaba la mayoría de la población campesina. Con frecuencia en los talleres, un artesano producía una mercancía de su principio a su fin, sin dividir el trabajo. Pero aquello fue renovado por completo con la aparición de las grandes industrias. Las fábricas rebosadas de nuevas tecnologías comenzaron a ser construidas en las afueras de las ciudades, llevando a las industrias caseras a su derrumbamiento. Los artesanos fueron prácticamente obligados a trasladarse a las ciudades a ejercer un trabajo asalariado en una industria, bajo el mando de un capitalista industrial (un burgués). Esto fue una de las mayores razones de la gran emigración a las ciudades. Mujeres, hombres y familias llegaban a las ciudades de pequeños pueblos o aldeas en busca de empleo, y lo obtenían en una fábrica. Un trabajo de largas jornadas y bajo salario. Con esto se formaron barrios muy pobres a los alrededores de las industrias, expandiendo notablemente el perímetro de las ciudades industrializadas. A partir de ahí hubo un gran avance en la estructura, arquitectura y alcantarillados de las ciudades.

La Arquitectura Industrial La arquitectura fue uno de los campos artísticos más afectados por la revolución industrial. Se comenzaron a producir una abundancia de nuevos materiales de contrucción. El material más importante del movimiento fue el hierro. El hierro se vendía de tres formas; hierro fundido, la forma más frágil y menos procesada del metal. El hierro forjado, forma más refinada y maleable del hierro, pero de baja resistencia. Y el acero, la forma más fuerte y duradera. El acero tenía una resistencia y una fuerza que superaba con gran diferencia a los demás materiales de construcción que se habían utilizaban anteriormente, lo cual revolucionó la arquitectura, introduciendo la Arquitectura Industrial. La producción de acero se hizo inmensa con la revolución, el tonelaje mundial de acero pasó de 825 mil toneladas en 1800, a 40 millones de toneladas en 1900. En aquellos años todo aquel acero se aplicaba a ingeniería civil, es decir, en la construcción de sobre todo puentes de acero y fábricas. Con el paso del tiempo, las vías de tren y muchas otras innovaciones tecnológicas. La primera vez que se usó el acero para la construcción de un puente, fue en Inglaterra en 1779, cruzando el río Severn en Coalbrookdale. Pronto, tras plantar varios puentes de acero más pasando por encima de los corrientes fluviales, comenzaron a experimentar usando columnas de acero en las fabricas textiles, y luego a construir estructuras internas completamente hechas de acero. Anteriormente los materiales de construcción se limitaban a un par de elementos hechos por hombre y aquellos que se crean en la naturaleza, por ejemplo; piedra, madera, mortero de cal y hormigón. Y el metal no se producía en suficiente cantidad y calidad. Así que el metal solo se encontraba en el campo de la ornamentación, y no en la construcción. La revolución industrial animó a liberar la arquitectura de las estructuras “tradicionales” de los periodos anteriores, e innovar. Entre las nuevas construcciones de acero destacan; la Estación de Delicias (Madrid, España), Torre Eiffel (París, Francia), El Palacio de Cristal (Londres, Gran Bretaña - Madrid, España). La Torre Eiffel es sin duda uno de los mejores ejemplos de la gran innovación arquitectónico del siglo XIX. Construido en 1889, la Torre Eiffel es un monumento de 7.300 toneladas de hierro forjado en el corazón de París.

Grandes avances tecnológicos y estructurales fueron estimulados por la creación de ferrocarriles y sus vías. Para llegar a un lugar en tren era necesario la construcción de vías ferrocarriles y puente, debido a los obstáculos naturales del terreno. Y posteriormente grandes depósitos y almacenes de estructura metálica. Estos locales tenían que ser muy espaciosos, en él tenían que caber varias vías de tren y un techo extremadamente elevado para que el humo de los ferrocarriles pudiese desvanecerse. Las estructuras solían ser abiertas y enriquecidas de luz. Por ejemplo el St. Pancras Station, London (England), construida en 1868.

Durante la Revolución Industrial también se creó un nuevo tipo de cemento denominado “Cemento Portland” en 1824. Consiste de un cemento hidráulico que se mezcla con áridos, agua y fibras de acero, lo cual forma un masa muy resistente y duradera. A partir de ahí, constructores del siglo diecinueve fundaron el cemento reforzado, una estructura basada en una serie de extensivas barras de hierro haciendo esqueleto, cubiertos por cemento. Actualmente este sigue siendo uno de los materiales de construcción más usados en edificación. Y como esta forma de construcción no tenia ningún precedente, resultó ser un grandísimo avance para la arquitectura.

Penn Station, Manhattan (New York, EEUU) Construido en 1910

Pintura de una fabrica de Acero

Estructura de acero de un edificio

En América y Europa, el desarrollo de acero en la segunda mitad del siglo XIX ayudó a la evolución de la estructura urbana. Sobre todo en Estados Unidos que se encontraba en su cúspide de incremento social y económico, lo cual le dio grandes oportunidades arquitectónicas. Una sociedad urbana se estaba formando rápidamente, introduciendo con ello una nueva gama de edificios. Para mediados del siglo XIX, las zonas céntricas de grandes ciudades comenzaron a transformarse. Comenzaron a abrir calles y establecer grandes vías y edificios para acomodar el incremento de población.

La producción industrial del acero en masa sin duda fue la fuerza que impulsó a la arquitectura tanto como a la construcción a crear lo que hoy en día se conoce como rascacielos. Constructores ahora tenían la posibilidad de crear edificios altos y relativamente finos, con un esqueleto de acero. Esta forma de construcción llamada “construcción del marco de la columna” permitía a los edificios crecer verticalmente a alturas que no se habían conseguido antes.

Las CiudadesComo ya se ha recitado anteriormente, gracias a la construcción de fábricas e industrias, junto a la innovación arquitectónica, hubo una enorme inmigración a las ciudades. Este acontecimiento es considerado un avance en la estructura de las ciudades. Rápidamente pequeños pueblos se convirtieron en ciudades. Los polígonos industriales comenzaron a crearse en los alrededores de las ciudades, el alcantarillado de las ciudades fue creciendo y mejorando, y la distribución de agua potable aumentó inmensamente. Pero estos eran lujos que solo un individuo opulento se podía permitir. Las ciudades necesitaban casa relativamente baratas para acoger a todos los individuos que emigraban del campo en busca de trabajo. En el siglo XIX no existían muchas leyes para la construcción y las que habían fueron ignoradas con mucha frecuencia. Con esto dicho, se comenzaron a construir rápidamente todas las casas posibles, de la forma más barata posible. Lo cual creó una gran segregación de población. Y se creo una nueva estructura de hogares, las casas adosadas. Estas casas fueron construidas con los materiales más toscos y baratos que uno podía usar. Ninguna de las casas fueron construidas con un cuarto de baño, ni un wáter, ni agua. Si uno se quería duchar tenía que recoger agua de lluvia o del río. Muchos preferían no ducharse por la contaminación del río. Entre cada fila de casas se hallaba un patio para lo que viene a ser la basura y de ahí los “night-men” recogían la basura por la noche y se deshacían de él. En estos siglos la higiene y el saneamiento apenas existía, lo cual creaba un gran temor hacia las epidemias de cólera, tifus o tifoidea. Alcantarillados y sistemas de drenaje podrían haber resuelto esto por completo, pero estas instalaciones no eran baratas, y solo los empresarios y ricos podía permitírselos. Se solían encontrar en el centro de las ciudades. Conseguir agua potable en zonas pobres también era muy complicado sin suministro de agua corriente. La gente habitualmente dejaba un cubo afuera de sus casas para recoger agua de lluvia o andaban a recolectar agua al pozo más cercano, aunque el pozo podría estar contaminada por aguas residuales. Algunos se acercaban al río mas cercano a recolectar agua aunque el río fuese el agua más contaminada de la ciudad. Por las noches los Night-men se deshacían de la basura arrojándola al río. En todas las ciudades no era igual, en Inglaterra las condiciones de la vida pobre solían ser muy baja pero en otros lugares los burgueses trataban de asegurar un estado de vida decente para los trabajadores.

Los barrios marginales crecían de forma incontrolable y se formaban anillos amorfos antihigiénicos en los alrededores de las ciudades que jamás se había visto. Estos barrios carecían de servicios higiénicos, lo cual dificultaba la eliminación de basura, y se encontraban abundado de humo procedente de las industrial. No se pensaban que las consecuencias de este crecimiento anárquico iban a causar pésimas condiciones de vida, aumento de epidemias, la contaminación de aguas y del medio ambiente en general.

Torre Eiffel, Paris (Francia) Construido en 1889

Puente de Hell Gate, Manhattan (New York, EEUU) Construido en 1916

Brooklyn Bridge, Manhattan (New York, EEUU) Construido en 1883

La Fotografía Los tiempos entre 1800 y 1900 fundaron una era de abundantes inventos, y entre los más importantes nos destaca la cámara

fotográfica, y la creación de lo que hoy en día conocemos como el arte de la fotografía. La cámara ha pasado por innumerables avances para que sea como la conocemos en la actualidad, un dispositivo electrónico semimanual o quizás totalmente automático.

Se ha datado que a principios de nuestra era, en el siglo II, se creó la cámara oscura. Un instrumento óptico que nos permite obtener la proyección de una imagen externa en el interior de una superficie oscura. Este invento en un principio se creó para explicar el funcionamiento del ojo y la visión humana, no para capturar una imagen. Y posteriormente astrónomos y artistas lo usaron para calcar imágenes. Pero no fue hasta el siglo XIX, en el que se plantearon la posibilidad de usar dicho mecanismo para obtener imágenes muy precisas y duraderas.

A principios del siglo XIX, dos hombres franceses navegaban las posibilidades y formas de crear dicho mecanismo. Louis Daguerre y Joseph Nicéphore Niépce. Niépce realmente fue el primero de los dos en obtener fotografías empleando la cámara oscura, a través de un procedimiento que nombró en 1820, heliografía. En 1827 Niépce y Daguerre se conocen, y comenzaron a colaborar juntos e intercambiar información para avanzar y mejorar lo que ya ambos habían conseguido. En 1833, tras haber logrado los mejores avances de su carrera, Niépce fallece, y su hijo hereda la participación de su padre en la sociedad con Daguerre. Éstos llegan a un acuerdo un año después, y cambian en un contrato el nombre de Niépce por el de Daguerre, para que éste recibiese todas las notas e investigaciones de su socio. Esto ayudó a que Daguerre crease unos años más tarde una fotografía tal como la conocemos hoy, pero con un gran problema presente por resolver. Cuando se exponía una foto a la luz, inmediatamente se desvanecía. En 1837, éste anuncia en París que había establecido una solución, e introdujo el Daguerrotipo, el primer procedimiento fotográfico de la historia. El daguerrotipo no era preciso ni fácil de usar y tenía varios inconvenientes, pero fue un buen comienzo para la fotografía y logró popularizarse mucho por Estados Unidos. Pronto se perfeccionaría gracias a William Henry Fox Talbot, uno de los pioneros de la fotografía. Este creó y patentó un proceso llamado Calotipo, un proceso basado de un papel sensibilizado con nitrato de plata y ácido gálico que tras ser expuesto a la luz, es revelado con ambas sustancias químicas y fijado con hiposulfito sódico. A diferencia de un daguerrotipo compuesto por un positivo directo, el calotipo se basaba de un negativo que podía ser positivado cuantas veces sea necesario. A partir del calotipo en el mundo fotográfico, empresas comenzaron a patentar camamas de distintos tamaños, con muelles y objetivos variados.

En 1888, George Eastman fundó Kodak, una compañía dedicada a la producción y diseño de equipamiento fotográfico. Esta compañía revolucionó la fotografía con la invención, en el año 1888, del carrete de papel. La tecnología que reemplazó por completo las placas de cristal que se habían utilizado hasta el momento (Ambrotipo). El mismo año, la compañía lanzó la cámara Kodak 100 Vista, que utilizaba carretes de 100 fotos circulares. La frase promocional de dicho dispositivo fotográfico fue "Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto" La fotografía ya se había convertido en algo de uso popular, acercándose más a lo que es hoy en día.

La fotografía desde que se creó ha sido muy utilizado por los artistas, hasta la cámara oscura fue manejado por pintores para trazar formas fundamentales de la obra. Pero la aceptación de fotografías en galerías de artes no fue hasta el sXX.

Daguerotipo (1860-1890)

Pintor calcando una imagen dentro de una Cámara

Primer Daguerotipo de un presidente americano. John Adams, Presidente 2.º de los Estados Unidos

Primeras Industrias