La Propuesta Metodológica de Betti Para La Interpretación

download La Propuesta Metodológica de Betti Para La Interpretación

of 21

Transcript of La Propuesta Metodológica de Betti Para La Interpretación

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    1/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 250

    LA PROPUESTA METODOLGICA DE EMILIO BETTI PARA LA INTER-

    PRETACIN

    Esteban

    Lythgoe 1

    Resumo

    El presente artculo presentar un lineamiento general de la propuesta de lahermenutica de Emilio Betti y la contrapondremos a la realizada por Hans GeorgGadamer. Distinguiremos dos niveles en los que se lleva a cabo la discusin entre ambosautores. El primero es un debate que podramos calificar de material, en el sentido enque gira en torno al significado del proceso interpretativo. En este nivel de anlisisobservaremos que las diferencias ms importantes se basan en lo que sendos autoresconsideran es la relacin entre, lo que denominaremos junto con Betti, la formarepresentativa y su creador. En este nivel de anlisis sealaremos tambin la existenciaimportantes similitudes, que suelen ser soslayadas. El segundo nivel de discusin es de

    naturaleza epistemolgica. Desde esta perspectiva, y a primera vista, la relacin entreambos autores parece ser antinmica, pues el inters metodolgico de Betti lo lleva aprescribir cmo debera llevarse a cabo la interpretacin, en tanto el rechazogadameriano por toda metodologa, lleva a que simplemente describa en qu consistedicho proceso. Nuestra hiptesis ser sostener que en este aspecto existe unacomplementariedad mayor de la que incluso estos dos autores admiten.

    Palabras clave: Prescriptivismo - Mtodo Prudencia Sentido Sentido enriquecido.

    BETTI HERMENEUTA

    Extensa ha sido la obra de este jurista nacido en Camerino en 1890, que cubri la

    totalidad de las ramas del derecho: el procesal, civil, comercial y romano. Su herencia

    intelectual, empero, no se restringi slo al derecho, en las que se destacan su teora

    general de la obligacin y sus planteos acerca de la interpretacin jurdica, sino tambin

    1

    Doctor en filosofa por la Universidad de Buenos Aires. Actual investigador del Consejo Nacional deInvestigaciones Cientficas y Tcnicas y docente de la Universidad de Buenos Aires y UniversidadArgentina de la Empresa. E-mail: [email protected]

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    2/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 251

    se incorporaron a uno de los debates filosficos ms influyentes del siglo XX. Me estoy

    refiriendo a la cuestin de la interpretacin. Su inters por esta problemtica se inici

    en el mbito del Derecho Romano y especficamente en el debate entre pandectistas yanticuarios, pero rpidamente se retrotrajo a instancias ms fundamentales, acabando

    por indagar la problemtica de la interpretacin en el marco de la totalidad de las

    ciencias humanas. La intencin de nuestro autor consisti en tomar distancia de la

    herencia de Croce, a quien caracteriza de historicista atomista, ya que ste pona en

    duda la legitimidad metodolgica de enmarcar el dato histrico en tipos o esquemas

    interpretativos.2En el cumplimiento de dicho propsito lo lleva a acercarse al abordaje

    que idealismo alemn, fundamentalmente Friedrich Schleiermacher y las obras msepistemolgicas de Wilhelm Dilthey, haban hecho sobre dicha cuestin.

    Su acercamiento de naturaleza epistemolgica a esta tradicin lo enfrent con

    otros hermeneutas contemporneos a l, paradjicamente tambin herederos del

    idealismo alemn, como es el caso de Rudolf Karl Bultmann y Hans Georg Gadamer,

    cuyas inquietudes estaban asociadas a la metafsica y la filosofa de la vida. El motivo de

    este distanciamiento, se debe a que estos ltimos autores de restringir la aplicacin de

    la hermenutica y de la interpretacin a la epistemologa de las ciencias sociales, y, ensu lugar, se basaron en ella para llevar a cabo investigaciones ontolgicas. Se suele

    considerar que este cambio de actitud fue posible fundamentalmente por los aportes

    del pensamiento de Martin Heidegger. El autor de Ser y tiempo pudo retrotraer la

    hermenutica a la ontologa en general planteando la tesis del carcter protolingstico

    de la totalidad de la experiencia humana. Betti, por el contrario, centr sus anlisis a las

    cuestiones epistemolgicas y metodolgicas propias de las ciencias humanas,

    rechazando que las categoras hermenuticas pudieran siquiera alcanzar a las cienciasdedicadas a los fenmenos fsicos.3En su opinin, los aportes de autores como Gadamer

    resultan metodolgicamente intiles para las ciencias humanas, y tampoco ayudan a su

    constitucin. De hecho, resultan contraproducentes, pues vuelven cuestionable la

    pretensin de objetividad de dichas disciplinas. Tan fuerte fue la discusin entre estos

    dos acercamientos alternativos a la hermenutica, que algunos discpulos de Gadamer

    terminaron por calificar a la obra de nuestro autor simplemente como reaccionaria

    2Cf. Betti (1971), p. 62.3Cf. Betti (1987), p. 245.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    3/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 252

    frente a esta tendencia de la hermenutica, y acusan a Betti de reducir sus lecturas de la

    tradicin hermenutica a cuestiones meramente metodolgicas.4

    A lo largo de estas pginas intentaremos proporcionar un lineamiento general dela propuesta metodolgica de este jurista italiano. Nuestra intencin no ser

    adentrarnos en los aspectos jurdicos de su anlisis, sino en sus consideraciones en

    torno a la hermenutica en general. En la medida en que pretendemos dimensionar el

    alcance de su propuesta hermenutica, contrapondremos sus aportes con los de

    aquellos autores con los que discute, especialmente Gadamer. Nuestra propuesta

    consiste en distinguir dos niveles diferentes en los que se lleva a cabo la discusin estos

    representantes de la hermenutica. El primero es una discusin que podramos calificarde material, en el sentido en que gira en torno al significado del proceso

    interpretativo. En este nivel de anlisis observaremos que las diferencias ms

    importantes se basan en lo que sendos autores consideran es la relacin entre, lo que

    denominaremos junto con Betti, la forma representativa y su creador. En este nivel de

    anlisis sealaremos tambin la existencia importantes similitudes, que suelen ser

    soslayadas. El segundo nivel de discusin, es de naturaleza epistemolgica, en el

    sentido en que afecta a la expectativa que cada uno de estos tiene acerca de lo que debeser la funcin de la hermenutica. Desde esta perspectiva, y a primera vista, la relacin

    entre ambos autores parece ser antinmica. Mientras a raz de su inters metodolgico,

    Betti prescribe cmo debera llevarse a cabo la interpretacin, el rechazo de Gadamer

    por toda metodologa, lleva a que simplemente describa en qu consiste. Nuestra

    hiptesis ser sostener, en cambio, que existe una complementariedad mayor de la que

    incluso estos dos autores admiten.

    LOS SUPUESTOS EPISTEMOLGICOS DE BASE

    El jurista italiano coincide con Dilthey en la diferencia ontolgica existente entre

    los seres humanos y los dems entes, y consiguientemente en la imposibilidad de que

    haya un solo mtodo y epistemologa para todas las ramas de las ciencias. De esta

    manera, reivindica el pluralismo metodolgico frente al monismo defendido por el

    4Cf. Grondin, (2011) p. 20 y tb. p. 24: Be tti recartesianiza a Vico, esforzndose en desarrollar sobrela base de la simpata de los espritus humanos un mtodo de comprensin histrica.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    4/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 253

    positivismo. Por este motivo, y al igual que su antecesor, propone llevar a cabo una

    metodologa y una epistemologa de las ciencias del espritu, que no es otra disciplina

    que la hermenutica. El objeto de estudio de esta disciplina es la interpretacin, esdecir, aquella actividad o proceso cuyo objetivo es la comprensin.

    Betti considera que para lograr comprender algo, el intrprete realiza pues una

    inversin del proceso creativo en el proceso interpretativo, una inversin por la cual el

    intrprete, en el curso de su interpretacin, recapitula retrospectivamente el curso

    original del proceso creativo y vuelve operativo dentro de s su propio repensarlo.

    (Betti, 1987, p. 248). Dicho en trminos generales, el proceso interpretativo es

    caracterizado como la reconstruccin en el intrprete de aquello que ha sido pensadopreviamente y objetivado a travs de la forma representativa. As, siguiendo a Peirce, es

    posible distinguir dentro de la interpretacin tres instancias diferentes: en una punta

    del proceso se encuentra el espritu viviente y pensante del intrprete dado. En otro una

    chispa del espritu humano, objetivizado en formas representativas. No hay ningn

    contacto inmediato entre estos dos polos. Se encuentran slo a travs de las formas

    representativas en las cuales el elemento espiritual se encuentra en las formas de su

    objetivacin por el sujeto interpretante en su otredad, su independencia de l, comoobjetividad inalterable. (Betti, 1987, p. 248). Existe una barrera entre el intrprete y lo

    previamente pensado. Sin embargo, la cesura no es absoluta desde el momento en que

    la forma objetiva se encuentra plasmada en algn sustrato comn a ambos polos.5 Betti

    utiliza la expresin forma objetiva en lugar de recurrir a la nocin de escritura,

    utilizada por Dilthey, con el objetivo ampliar el alcance de la aplicacin de la

    hermenutica a mbitos tales como los de la msica, los monumentos, recuerdos y

    gestos, entre otros. Ms all de estas consideraciones generales, no hay una mayorcaracterizacin de este concepto, por lo teniendo en cuenta la centralidad que tendr

    dentro del proceso en estudio, dicha generalidad resultar contraproducente.6

    La sugerencia de que en la interpretacin el intrprete recree en su mente el

    proceso creativo, conduce que a discutir el psicologista de sus planteos. Por

    psicologismo se entiende aqu la tesis de que lgica y la epistemologa son partes de la

    psicologa. A finales del siglo XIX y principio del XX, esta temtica dio lugar a un debate

    5Cf. Betti (1967), p. 34.6Cf. Grondin (2011), p. 23.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    5/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 254

    entre los filsofos de habla alemana que denomin la disputa psicologista

    (Psychologismus-Streit). Ms all del carcter de esta tesis como su deuda intelectual

    Dilthey, llevaron a acusar a Betti de psicologista. Sin embargo, la posicin del juristaitaliano respecto de varias discusiones llevan a sostener todo lo contrario. As, por

    ejemplo, le reconoce a Bultmann haber tomado consciencia de la importancia de la

    subjetividad en el proceso de la interpretacin. Sin embargo, considera que se confunde

    respecto del alcance de la subjetividad en el proceso interpretativo, y no lograron

    distinguir las operaciones psicolgicas del intrprete respecto del proceso

    epistemolgico de la interpretacin. En la medida en que lo que se interpreta es una

    forma representativa de un espritu, la interpretacin no entraa psicologizacinalguna. Apoyndose en lo que luego se denominar contexto de descubrimiento y

    contexto de justificacin, el autor explica que los sentimientos personales y otros

    aportes personales son relevantes para explicar la gnesis psicolgica de alguna

    hiptesis interpretativa, pero no para la demostracin y articulacin epistemolgica de

    los juicios entre s. As explica, la apelacin a las emociones, en tanto no dejan ser

    constituidos en determinados juicios articulados y demostrables, es decir, en una

    experiencia de forma conceptual, se burla de una verificacin cientfica: da testimonioslo de la gnesis psicolgica de una hiptesis en el gesto del historiador. (Betti, 1972,

    p. 25). El objetivo de la interpretacin no consiste en recrear el proceso psicolgico de la

    otra voluntad, sino establecer el sentido de la forma representativa de un espritu. 7

    Pretender recrear la psique de un individuo es, en su opinin, propio del campo de la

    fantasa y de los novelistas que de una actividad cientfica.8

    El autor incluso reivindica esta posicin a nivel de la interpretacin jurdica e

    histrica. Por una parte, recurre a un ejemplo jurdico para avalar su posicinantipsicologista: quien intenta comprender una ley o un texto constitucional no le

    interesa penetrar en el espritu de su fundador, sino en el espritu de la ley misma, la

    entidad ideal representando el orden jurdico que ha encontrado su expresin en tal o

    tal ley. En la interpretacin histrica, Betti evita el recurso a la reconstruccin

    psicolgica en el caso de que encuentren lagunas en los acontecimientos trasmitidos. En

    esas situaciones, recomienda reconstruir la concatenacin objetiva como un todo

    7Cf. Betti (1967), p. 49.8Cf. Betti (1971), p. 45.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    6/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 255

    segn la lgica de los acontecimientos, lgica que, teniendo stos el primordial

    carcter de los acontecimientos, es precisamente una lgica y una psicologa de la

    accin. (Betti, 1971, p. 44) Tambin coincide con Droysen, en que ni siquiera en las

    investigaciones acerca de los grandes hombres de accin debe llevarse a cabo una

    reconstruccin de la psique individual, sino que se debe llevar a cabo una

    representacin psicotpica. Para el desarrollo de esta representacin se toma como un

    dato incontestable el paralelismo entre el desarrollo histrico de la espiritualidad

    objetiva con el desarrollo espiritual individual, aunque se reconoce una distancia

    cualitativa entre la interpretacin tcnica del espritu objetivo de la interpretacin

    psicolgica individual.9

    Estas consideraciones histricas terminan remitindose a ladoctrina viquiana del corsi e recorsi que es entendida como la existencia de fases tpicas

    de la civilizacin y formas histricas que proporcionan un apoyo estructural para este

    tipo de problemas.10 Como podemos observar, en ambas situaciones nuestro autor

    prefiere recurrir a cierto tipo de explicaciones que terminan desdibujando la cesura

    metodolgica entre las ciencias humanas y las naturales antes de caer en principios

    psicologistas.

    Existe, empero, un mbito en el que nuestro autor permanece an atado alpsicologismo. Nos estamos refiriendo a su tesis de que en la interpretacin el espritu

    habla al espritu y que no cualquiera puede interpretar ciertas formas representativas

    porque el intrprete ve lo que tiene en el corazn. Ambas afirmaciones lo llevan a

    concluir que slo un espritu de igual nivel y congenialmente dispuesto est en grado

    de entender de modo adecuado al espritu que le habla. 11 Gadamer observa

    certeramente este punto y le objeta el haber terminado recayendo en un concepto tan

    obsoleto como el de genio.

    12

    No es el objetivo de esta presentacin salvar la objecin

    9Cf. Betti (1971), p. 59.10Cf. Betti (1988), p. 41.11Cf. Betti (1971), p. 40.12Cf. Grondin (2011), p. 34 y Gadamer (1996), p. 607. Gadamer seala que el concepto de genio estasociado con el pensamiento del siglo XVIII, y estaba asociado con el carcter poseso e inconscientede la obra de arte. El intrprete deba poseer la misma capacidad para la capacidad de comprenderesta obra. Gadamer recoge algunas aporas sealadas por Paul Valery, que en definitiva desplazan latotalidad del genio del creador al intrprete. (cf. Gadamer (1996), p. 135-6). Ms all del debateacerca del psicologismo, detrs del problema del genio se encuentra la discusin en torno al papelcognoscitivo de la imaginacin y del sujeto. En este punto resultan ilustrativas las consideraciones deRichard Kearney al respecto: Heidegger contina clarificando su posicin agregando que elsubjetivismo moderno malinterpreta inmediatamente la creacin, tomndola como la performance

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    7/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 256

    del autor de Verdad y mtodo, a la que volveremos ms adelante. Consideramos,

    empero, que la decisin de Betti se encuentra ligada con su modo de resolver la

    pregunta acerca de la posibilidad de un cierto tipo de ideal de adecuacin entre elintrprete y el creador. Mientras su colega alemn niega dicha posibilidad, nuestro

    autor la defiende, pero el costo de hacerla dejar ciertos resabios de psicologismo y

    mantener el concepto de genio.

    Sobre esta definicin de la interpretacin, Betti llevar a cabo su proyecto de la

    hermenutica. sta no se propone llevar a cabo un anlisis acerca de las implicaciones

    ontolgicas del carcter constituyente del lenguaje, como lo hacen Nietzsche,

    Heidegger, Gadamer o incluso, desde la filosofa anglosajona, Richard Rorty, ni tampocouna super ciencia humana alternativa a las fsicas, ni elucubrando. Su propuesta, por

    el contrario, consista analizar los procedimientos cognitivos previamente adoptados

    por este tipo de disciplinas, y corroborar que sus orientaciones sean las correctas,

    alinendolas con los objetivos de verdad establecidos. 13Para el desarrollo de dicha tarea

    Betti da por vlidos varios supuestos, o como l los denomina, profesiones de fe,14que

    constituirn el basamento para su propuesta: por una parte, se encuentra la tesis de

    Nicolai Hartmann, segn la cual el conocimiento es una relacin terica entre un sujetoy un objeto; por la otra, la distincin entre una dimensin epistemolgica, referida a la

    naturaleza del conocimiento cientfico, sus leyes y valores de verdad, y otra

    metodolgica, interesada en los instrumentos y mtodos que garantizan los valores

    anteriormente aceptados. A diferencia de Gadamer, nuestro autor distingue tres

    grandes tipos de interpretaciones, la cognitiva, propia del historiador; la reproductiva,

    ligada, por ejemplo, a la ejecucin de una partitura, y la normativa, asociada con la

    interpretacin jurdica. Sin embargo, a pesar de las diferencias especficas quecaracterizan a cada una de ellas, hay un ncleo comn, que es el que se propone

    explorar.

    genial del sujeto autosoberano. La deconstruccin de la imaginacin en la teora pos-estructuralistaes consistente con el anuncio general de la Desaparicin del Hombre contempornea. (Kearney,1988, p. 28)

    13Cf. Betti (1987), p. 251.14Cf. Betti (1971), p. 24.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    8/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 257

    La interpretacin no puede ser comparada con la percepcin en el sentido de su

    receptividad y simplicidad, sino que es un proceso complejo que combina aspectos

    receptivos junto con la espontaneidad del intrprete. Aqu nos encontramos con unaimportante asimetra entre el creador y el intrprete: mientras el primero no precisa

    explicitar los principios con los que trabajan, el intrprete requiere la explicitacin

    precisa de los criterios metodolgicos utilizados a fin de garantizar la validez y la

    objetividad de su interpretacin. En efecto, el plano formativo no va confundido con el

    plano interpretativo, sobre el que se opera la inversin o el repensamiento: si al que crea

    o vive una forma de arte o de vida puede faltarle la clara conciencia de obedecer a

    ciertas leyes que gobiernan su formacin, tal conciencia reflexiva no debe faltar alintrprete que llamado a reconocer la obra en su propia lgica y en su propio estilo

    tiene la necesidad de darse cuenta de su intrnseca coherencia y de la concatenacin

    ideal en la que aquella se inserta. Que una interpretacin tcnica as orientada no deba

    de degenerar en un procedimiento subrepticio, tendente a volver a encontrar en el

    hecho sustituyente las leyes del hecho sustituido, no es una objecin , sino una simple

    advertencia que recae sobre la sensibilidad y sobre el sentido histrico del intrprete.

    (Betti, 1971, p. 64).15

    Por este motivo, es necesario proponer una serie de pautasmetodolgicas que deban tenerse presentes a la hora de llevar a cabo una

    interpretacin.

    Si la crtica en torno al genio y al psicologismo constituye un primer

    distanciamiento entre Betti y Gadamer, no es el nico, sino que a ste le sigue la

    diferencia acerca de en qu consiste la labor de la hermenutica. El jurista italiano

    sostiene que sta debe proponer una metodologa de las ciencias del espritu cuya

    finalidad sea garantizar una interpretacin verdadera. El filsofo alemn, por elcontrario, considera que la aplicacin de los mtodos en las ciencias del espritu es

    incapaz de garantizar dicha verdad. Segn explica, Descartes fue el primero en

    presentar al mtodo como el ethos de la ciencia moderna, y especficamente de las

    ciencias naturales, pues consideraba que la verdad slo se obtena satisfaciendo el ideal

    de certeza. Gadamer reconoce la importancia que tuvo la metodologa en el mbito de

    las ciencias de la naturaleza, aunque la considera impertinente para las ciencias del

    15Sobre la explicitacin de los principios metodolgicos Cf. tb. Betti (1987), p. 245 y (1971), pp. 23-24.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    9/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 258

    espritu. En su opinin, la utilidad de un conocimiento basado en las ciencias del

    espritu parece ms afn a la intuicin de un artista que al enfoque metodolgico de la

    investigacin. (Gadamer, 1998, p. 44). En la medida en que la hermenutica es una

    disciplina prctica, antes que precisar de un mtodo, debe proceder recurriendo a la

    lgica propia de la tica aristotlica, tomando a la prudencia, o phronesis, como la

    virtud intelectual que debe servir de gua. De este modo, entiendo que el programa

    aristotlico de una ciencia prctica es el nico modelo de teora de la ciencia que

    permite concebir las ciencias comprensivas. (Gadamer, 1998, p. 394). Ricoeur ha

    condensado magistralmente la tensin que existe, para Gadamer (y no para Betti),

    entre la posible aspiracin de verdad por parte de la hermenutica y el recurso almtodo, con las siguientes palabras: La cuestin es entonces saber hasta qu punto la

    obra merece llamarse Verdad Y Mtodo, y si no debera mejor titularse: Verdad O

    Mtodo. (Ricoeur, 2002, p. 91).

    Los criterios metodolgicos que la hermenutica de Betti propone estn

    alineados con dos objetivos antinmicos, asociados a su vez con cada uno de los polos

    del proceso interpretativo arriba sealados. La alteridad del sentido que se busca

    aprehender, impone la exigencia de la objetividad en su reconstruccin, es decir, quesea lo ms adaptado y fiel que sea posible al valor expresivo de la forma

    representativa que se trata de entender: una exigencia, por tanto, de subordinacin.

    (Betti, 1971, p. 30). Como contraparte, el segundo objetivo consiste el reconocer y darle

    cabida a la espontaneidad del intrprete en este proceso, sin que ello suponga una cada

    en su subjetividad, tal como la concibe Bultmann. Niguno de los cnones

    hermenuticos presentados es absolutamente original, sino que son el desarrollo de

    cuatro criterios cuyo origen se retrotrae a la jurisprudencia civilstica romana.

    DESARROLLO DE LOS CUATRO CNONES INTERPRETATIVOS

    El primero de estos criterios es el denominado Canon de la autonoma

    hermenutica del objeto o de la inmanencia del criterio hermenutico. Este canon,

    cuyos antecedentes se rastrean hasta la obra de Celso, es presentado como

    especficamente objetivo. En lneas generales, parte de la distincin entre la expresin

    surgida del conjunto de las palabras asentadas de manera escritas y el sentido que

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    10/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 259

    transmiten. Lo que sostiene es que el intrprete debe privilegiar el sentido, es decir, el

    pensamiento inmanente a la declaracin en detrimento de la letra considerada de

    manera abstracta. Betti presenta una segunda caracterizacin de este canon, segn lacual las formas representativas deben ser interpretadas lo ms fielmente posible,

    conforme a su sentido original o propio. Lo que prima facie es un canon objetivo, toma

    un giro subjetivo cuando nuestro autor propone una redefinicin ms reciente de l

    como sensus non est inferendus, sed efferendus, es decir, que el sentido de lo que se

    trata no se debe introducir indebida o subrepticiamente, sino que se debe, al contrario,

    extraer, recabar de la forma representativa. (Betti, 1971, p. 32). Nuestro autor

    contrapone lo que l considera una interpretacin (Auslegung), que extrae el sentidode la forma representativa, de lo que denomina dacin de sentido (Sinngebung),

    donde se impone este sentido. Este modo de proceder, asociados a autores como

    Gadamer, transforma lo que debera ser un dilogo en un simple monlogo. Quienes

    apoyan al filsofo alemn lo defienden aduciendo que, una vez objetivada la forma

    representativa, se rompe el vnculo directo que la una con su autor. No es posible, por

    lo tanto, preguntarse acerca del sentido original de la obra, sino que es preciso

    restringirse al mundo que la obra nos abre. Una de las implicaciones de esta tesis es queexisten infinitas interpretaciones posibles para una misma forma representativa,

    siempre y cuando todas ellas sean consistentes con la letra de esta forma. Como lo

    explica Grondin, en representacin de la hermenutica gadameriana y ricoeuriana, sin

    tomar la forma de un monlogo en sentido nico, puede la interpretacin ser un

    verdadero dilogo, si lo otro no puede hablar ms que a travs mo? El discurso de lo

    otro contina siendo el que yo le presto. Cmo verificar aqu la adecuacin al objeto?

    (Grondin, 2011, p. 29) Como podemos observar, la base de esta discusin es la mismaque yaca en la crtica al genio, contraponindose en ambos casos un Betti, que defiende

    vnculo entre el sentido original de la forma representativa y la interpretacin actual, y

    Gadamer afirmando la inexistencia de dicho sentido original.

    El segundo criterio, denominado de la Canon de la totalidad y la coherencia,

    presupone que el objeto a ser interpretado es coherente, y plantea, por lo tanto, que las

    partes pueden esclarecerse recprocamente. Este canon se encuentra asociado con aquel

    principio que, desde los tiempos de Schleiermacher, se lo conoce como el crculohermenutico, segn el cual el todo y las partes se requieren mutuamente. Betti

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    11/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 260

    describe esta reciprocidad con los siguientes trminos: de la premisa de que el todo

    del discurso [] es generado por un nico espritu y a un nico espritu y sentido tiende

    a volver y a reducirse [se deriva] el criterio, por as decir, de recabar de los elementos

    singulares el sentido del todo y de entender el elemento singular en funcin del todo

    del que es parte integrante. (Betti, 1971, p. 34). Este canon ha sido caracterizado como

    un principio meramente negativo, porque el hecho de que la interpretacin carezca de

    contradicciones no constituye de por s un criterio suficiente para que sta sea

    verdadera, sino simplemente, por la negativa, que no es falsa. Este principio tiene una

    importante cercana con la tesis gadameriana de la anticipacin de la perfeccin,

    segn la cual, toda comprensin tiene pre-estructuras o anticipaciones que posibilitanaprehender aquello que se ha de interpretar de una manera preliminar. La anticipacin

    de la perfeccin es un presupuesto formal que gua toda comprensin. Significa que

    slo es comprensible lo que representa una unidad perfecta de sentido. (Gadamer,

    1996, p. 363). La diferencia fundamental entre ambos planteos es que, mientras el

    propuesto por Gadamer lo considera como una expectativa del intrprete, para el jurista

    italiano es un atributo propio de aquello a ser interpretado.

    El carcter circular de esta reciprocidad lo ha vuelto uno de los principios mscontrovertidos de la hermenutica, a punto tal que la epistemologa ms tradicional ha

    puesto en duda su cientificidad por considerarlo ms que nada como un obstculo para

    toda posible objetividad. Paradjicamente Betti lo toma a este principio como uno de

    los que garantizan la objetividad de la interpretacin aunque, tambin es necesario

    reconocer, elude debatir en profundidad sobre esta cuestin.16

    Con el tercer principio, el llamado Canon de la actualidad de la interpretacin,

    nos adentramos en aquellos principios vinculados en el polo del sujeto. De esta manera,se agregan nuevos matices al anlisis, complejizndolo an ms. Este canon sostiene el

    intrprete debe reconstruir en s mismo un pensamiento extrao, un pedazo de pasado

    o una experiencia recordada para reactivarlos.17

    Como mencionamos ms arriba cuando nos referimos a la problemtica del

    psicologismo, Betti le reconoce a Bultmann haberle permitido reconocer la presencia

    del componente subjetivo en toda interpretacin. Este reconocimiento de la

    16Cf. Grondin (2011), p. 30.17Cf. Betti (1972), p. 19.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    12/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 261

    subjetividad se presentar como el principio explicativo de los cambios que se van

    produciendo en la interpretacin de una misma forma representativa a lo largo de la

    historia, aun cuando se vea morigerada por el primero de los cnones. El carctertrascendental de la subjetividad vuelve imposible su erradicacin, tal como proponan

    en aquel entonces los objetivistas, posicin bastante extendida entre los juristas

    contemporneos a Betti, que apoyaban lo que Ranke denominaba la extincin del s

    (Selbstauslschung). Segn el jurista italiano, quien aspire a la objetividad del

    conocimiento histrico, presupone la posibilidad de aprehender su objeto tal como es

    en s, pero ello es simplemente una ilusin del pensamiento objetivante.

    Paradjicamente, los aportes de la subjetividad del intrprete quedan reducidossimplemente a sus aspectos trascendentales, esto es, espontaneidad e inters,

    hacindose de lado todas aquellas contribuciones individuales que pudieran haber

    influido en la interpretacin, asociadas fundamentalmente con los contenidos

    psicolgicos o biogrficos del intrprete, o incluso el aporte de prejuicios

    interpretativos, como en el caso de Gadamer.

    Para entender el alcance del canon bettiano resulta preciso partir de dos

    objeciones que le plantea Grondin, contrarias entre s. Por una parte, le objeta elacercamiento gentico al proceso interpretativo que se presenta en este canon, cuando

    en los dos anteriores se clausuraba explcitamente dicha posibilidad. En efecto, en la

    medida en que el intrprete recrea en s mismo el proceso gentico de creacin, debe

    reconocer la incidencia de su propia subjetividad en la interpretacin. Los cnones

    anteriores, en cambio, prescriban su carcter autnomo y coherente de la

    interpretacin.18 Por otra parte, y como contracara a lo anterior, este intrprete no

    entiende cmo puede ser que los aportes de la subjetividad del intrprete quedenlimitados simplemente a sus aspectos trascendentales, esto es, espontaneidad e inters,

    hacindose a un lado los dems aportes individuales, cuando semejante reduccin

    atentara contra la historicidad en el proceso interpretativo que el propio Betti defiende:

    la historicidad se encuentra asfixiada por la subjetividad trascendental. Se puede

    preguntar uno si esta concepcin hace justicia al papel que ocupa la individualidad

    realmente existente en el orden interpretativo. (Grondin, 2011, p. 32).

    18Cf. Grondin (2011), p. 31.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    13/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 262

    Para entender por qu motivo Grondin puede presentar dos objeciones

    contrapuestas entre s, y peor an, ambas desacertadas, es preciso volver a la discusin

    con Bultmann, donde Betti propone una tesis que pretende mantener la diferencia elaspecto gentico de una interpretacin de su justificacin y, a su vez, superar la

    antinomia entre historicismo y trascendentalismo. Nuestro autor defiende la

    interpretacin basada en valores (wertbeziehende Interpretation) de Weber, que

    recoge la importancia esttica, tica e intelectual de todo objeto valorable. Ahora bien,

    los valores a partir de las cuales se interpretan las formas representativas no son

    aquellos que impulsaron al creador a llevar a cabo su obra, sino aquellos que el propio

    intrprete encuentra en la obra. Como nos lo explica su propio autor, la interpretacinsegn valores no tiende a determinar lo que en el momento de la creacin sintieron

    los que tomaron parte, sino lo que nosotros podemos o deberamos encontrar de

    valores en el objeto. (Betti, 1972, p. 25). Sin embargo, estos valores no son atemporales,

    sino que van variando a lo largo del tiempo. La historia nos muestra que algunos valores

    ticos se han visto modificados, restringidos e incluso cado en desuso, sin que ello

    signifique que nos encontramos frente a ilusiones o engaos, que condenaran a toda

    interpretacin a ser una mera farsa. Se abre as una brecha entre la intencin originaldel creador y lo que se interprete posteriormente. En efecto, la interpretacin no busca

    establecer la significacin original (Bedeutung) que le asign el autor a su obra, sino lo

    que Betti denominar sentido enriquecido (Bedeutsamkeit) que consiste en la

    relevancia valorativa que la poca del intrprete asigna a la forma representativa

    interpretada. Carece de sentido, por lo tanto, proponer la posibilidad de acceder a la

    significacin original de la obra, pues tan slo tiene el carcter de un polo ideal al que

    deberan tender las diversas interpretaciones. De hecho, la objetividad de lainterpretacin se apoya en el aporte subjetivo e histrico de la interpretacin: la verdad

    objetiva se vuelve visible slo para cada lugar y punto de vista, dentro de los lmites de

    cada punto de vista: la imagen adquirida slo estara falseada si el punto de vista

    individual tuviese la pretensin de ser el nico exclusivamente confiable y justificado.

    (Betti, 1972, p. 27). Tal como lo haba sostenido Scheleiermacher, para nuestro autor el

    proceso de interpretacin tambin es constitutivamente inacabable. La diferencia

    respecto de una posicin como la de Gadamer en la que no existe un sentido original,sino que ste le es asignado por el intrprete (Sinngebung), en tanto sea consistente con

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    14/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 263

    la letra de la obra, es que mientras para Gadamer carece de sentido proponer un criterio

    positivo de preferencia entre interpretaciones rivales, en el caso de Betti habra, al

    menos tericamente, en cada momento histrico una interpretacin ms adecuada queotras.

    Ahora bien, esta propuesta una interpretacin basada en valores de carcter

    histrico, no nos conduce hacia el relativismo del que nuestro autor intenta evitar? En

    su opinin, las categoras lgicas del comprender y tambin los valores ticos y estticos

    son a la vez objetivas y subjetivas. Coincide con Kant en que el fundamento de estas

    categoras no es la naturaleza sino la razn pura. Y, sin embargo, no las considera

    absolutamente reductibles a la razn, sino que en parte son objetivas. Apoyndosefundamentalmente en la tradicin fenomenolgica, Betti distingue una objetividad real,

    surgida de la experiencia, y otra ideal, a la que caracteriza como el presupuesto o la

    condicin de posibilidad de la objetividad, y es esta segunda objetividad la asociada con

    las categoras y los valores. De ah, explique el origen de estas objetividades ideales por

    medio de la intuicin categorial husserliana. El acto de segundo grado constituye una

    nueva objetividad, aunque no en el sentido de crearla o desarrollarla, sino en el de dejar

    ver al ente en su objetividad. Como lo explica nuestro autor, Estas reflexiones nosconducen a la conclusin, de que los valores ticos y estticos, como tambin las

    categoras lgicas, pertenecen a una segunda dimensin de la objetividad, que no es

    puramente fenomenal, pero que difiere no menos de la subjetividad de la conciencia

    (Betti, 1967, p. 9). Volviendo, entonces, a las objeciones de Grondin al tercer canon, el

    reconocimiento de subjetividad del intrprete no se tiene su origen en la recreacin

    gentica del proceso creativo, sino en el rol trascendental del sujeto en el proceso del

    descubrimiento de los valores a travs de la intuicin categorial. Justamente este roltrascendental del sujeto, permite tambin explicar los motivos por los que aun

    quitndole importancia a sus aportes psicolgicos, no le quita el sustento al desarrollo

    histrico de la interpretacin, pues ste se basa en el carcter constitutivamente

    histrico del sujeto.

    Existe otro aspecto de este canon que quisiramos destacar. En ningn momento

    el jurista italiano vuelve explcitos los efectos negativos de no reconocer el componente

    subjetivo de la interpretacin, tal como oportunamente lo hicieran Heidegger yGadamer. Este canon tampoco proporciona alguna suerte de criterio de seleccin de

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    15/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 264

    aquellos supuestos conducentes a una interpretacin exitosa. Puesto en otros trminos,

    este canon resulta ser ms un reconocimiento y descripcin del aporte subjetivo del

    intrprete, que una prescripcin acerca de cmo se debe conducir el intrprete. Noresulta claro, entonces, cul es el objetivo de este criterio. Segn Grondin, aunque este

    canon parezca tratar sobre el aporte productivo de la subjetividad, su propsito es

    sobre todo prevenirnos contra una asimilacin bastante rpida de la interpretacin con

    una simple aplicacin de aquello que quiere ser comprendido. (Grondin, 2011, p. 34).

    Por aplicacin se est refiriendo a lo que tradicionalmente era considerado el tercer

    momento de la hermenutica, junto con la comprensin y la interpretacin. Esta

    instancia es la que permite articular lo comprendido con la situacin concreta en la quese produce la interpretacin. Segn nuestro autor, la aplicacin es slo caracterstica de

    la interpretacin normativa, donde el proceso interpretacin busca precisamente que la

    ley se ajuste a alguna situacin particular. Gadamer, por el contrario, sostiene que este

    momento es constitutivo de la interpretacin en general, y rechaza la distincin

    tipolgica de Betti porque escinde definitivamente lo que claramente es uno.

    (Gadamer, 1996, p. 382). En la medida en que la aplicacin se vuelve constitutiva de la

    hermenutica, la distincin entre interpretacin histrica y normativa no radicara eneste punto.19En lo que afecta a nuestro anlisis, la incorporacin de la aplicacin a la

    totalidad de los procesos interpretativos, significa que siempre habr infinitos sentidos

    para una misma forma representativa. En la medida en que se ajusten al texto, no existe

    criterio epistmico alguno para seleccionar entre ellos.20Como sealamos previamente,

    la existencia de un sentido original como fin asinttico al que remiten la

    interpretacin, proporciona, en cambio, la posibilidad de preferir, relativizar o incluso

    rechazar epistmicamente ciertos sentidos enriquecidos.A la autonoma, la coherencia y la actualidad de la interpretacin se le agrega,

    como cuarto criterio, el ideal de la correspondencia, tambin llamado Canon de la

    19Gadamer reconoce que hay diferencias entre el jurista y el historiador. Sin embargo, considera quees un presupuesto de su labor el entender la distancia que separa los dos momentos (cf. Gadamer(1996), p. 399: Le sera posible comprenderlo [al sentido originario de la ley] sin hacer primeroconsciente el cambio de circunstancias que separa aquel momento de la actualidad? No estaraobligado a hacer exactamente lo mismo que el juez, esto es, distinguir el sentido originario delcontenido de un texto legal en ese otro contenido jurdico en cuya precomprensin vive el hombreactual?20Cf. Gadamer (1996), p. 380.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    16/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 265

    correspondencia o consonancia hermenutica. Este principio apunta a que el intrprete

    se esfuerce en ponerse en armona con la incitacin que le llega del objeto, a fin de

    vibrar al unsono. Anteriormente hemos sealado la caracterizacin de cmo se debe

    llevar a cabo la interpretacin segn este canon llev a que Gadamer caratulara a Betti

    de psicologista y le reprochara haber repuesto a la categora de genio, objecin con la

    que coincidimos, y que, sostuvimos, fue la nica opcin que encontr nuestro autor

    para seguir defendiendo la posibilidad de pensar la existencia de un sentido original.

    Ms all de este punto, Grondin considera que este precepto tiene como

    finalidad limitar al tercer canon, instando a que el intrprete se coloque en una actitud

    de humildad, para no decir de sumisin, frente al texto.21

    Esta afirmacin es relativa, yse encuentra enmarcada en una cuestin an ms importante, y es que este principio

    determina cmo debe establecerse la relacin entre el intrprete y la forma

    representativa. El planteo de Grondin es correcto siempre y cuando nos restrinjamos a

    lo que Betti considera debe ser la conducta del historiador frente a la forma

    representativa, que es de subordinacin. Sin embargo, esto no es lo que sucede en la

    interpretacin jurdica donde es el objeto el que se debe ajustar al sujeto. En el marco

    mismo de este canon canon, el propio Betti explica que en este ltimo tipo deinterpretacin se trata no slo y no tanto de hacer mover el sujeto contra el objeto,

    manteniendo ste fijo en su puesto, conforme a su primitivo colocamiento histrico,

    sino sobre todo de hacer mover el objeto hacia el sujeto, hacindole partcipe de la viva

    actualidad de ste y vinculado a la perenne dinmica de la vida histrica del derecho.

    (Betti, 1971, p. 43). Al retrotraernos de la interpretacin histrica, que es la considerada

    por Grondin, a una instancia previa, descubrimos que de lo que trata este canon es de

    determinar qu tipo de interpretacin se ha de realizar y, consecuentemente, qu tipode nexo se debe establecer entre el intrprete y la forma representativa. Curiosamente,

    no hay ningn canon que establezca cmo establecer este nexo. De hecho, Betti mismo

    reconoce la imposibilidad de determinar con exactitud esta relacin, por lo que,

    consecuentemente, excede al alcance de los cnones. En efecto, no basta un inters

    actual por entender, por muy intenso que pueda ser, hace falta una apertura mental que

    permita al intrprete colocarse en la prospectiva justa, ms favorable para descubrir y

    21Cf. Grondin (2011), p. 34.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    17/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 266

    entender. (Betti, 1971, pp. 40-1). Esta ltima referencia a la prospectiva justa, nos remite

    a un tipo diferente de saber del que venamos hablando cuando nos referamos a los

    criterios metodolgicos y nos acerca a una virtud dianotica aristotlica especialmentesignificativa para Gadamer que es la prudencia.

    Anteriormente nos hemos referido a la antinomia entre mtodo y prudencia, y la

    preferencia de Gadamer por este ltimo. A la base de la tesis gadameriana de que la

    aplicacin es constitutiva de la interpretacin, se encuentra una problemtica de

    relevancia acerca de sus mtodos, y consecuentemente de su naturaleza epistmica.22

    Aristteles haba criticado la idea de bien platnica por considerarla una generalidad

    vaca. En su opinin, lo bueno slo se presenta en la situacin prctica concreta en laque se encuentra. No hay reglas que respondan acerca de cmo actuar, bsicamente

    porque la realidad humana es siempre deficiente a diferencia de otros saberes como las

    matemticas. En la medida en que no existen determinaciones a priori, cada uno debe

    saber y decidir por s mismo cmo hacerlo, debe encontrar el justo medio entre los

    excesos. En este contexto, la prudencia se presenta como aquella virtud intelectual

    capaz de discernir este punto. Gadamer aplica las conclusiones de este anlisis a su

    hermenutica, y sostiene que en la medida en que si el texto, ley o mensaje desalvacin, ha de ser entendido adecuadamente, esto es, de acuerdo con las pretensiones

    que l mismo mantiene, debe ser comprendido en cada momento y en cada situacin

    concreta de una manera nueva y distinta (Gadamer, 1996, p. 380). Para determinar este

    punto de manera justa, tambin se precisa de la prudencia.

    Volviendo a Betti, es cierto que nuestro autor no acepta que la aplicacin sea

    constitutiva de la interpretacin, pero, en la medida en que plantea la imposibilidad de

    determinar a travs de principios cul debe ser la relacin entre el intrprete y la formarepresentativa, se abre la puerta para discutir hasta dnde hay cabida en su

    hermenutica de una prudencia a la Aristteles.

    22Cf. Gadamer (1996), pp. 383 y ss.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    18/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 267

    LA COMPLEMENTARIEDAD ENTRE LA HERMENUTICA

    DESCRIPTIVA Y PRESCRIPTIVA:

    A lo largo de estas pginas hemos esbozado algunos de los aspectos salientes de

    la propuesta de Betti acerca de una teora general de la interpretacin, y

    constantemente la hemos comparado con la hermenutica gadameriana. Se observ que

    las diferencias ms importantes acerca de cmo estos autores conceban el proceso

    interpretativo residan en que para el jurista italiano an exista un sentido originario, lo

    que permanece como un fin de adecuacin a alcanzarse, y posibilita el establecimiento

    de criterios epistmicos de discriminacin de interpretaciones, pero le impona la

    necesidad de recurrir a la anacrnica teora del genio como posibilitador del vnculo

    entre creador e intrprete. En la medida en que para Gadamer no existe tal sentido, no

    hay un ideal a alcanzar, ni criterios epistmicos de preferencia de interpretaciones, lo

    que lleva a resaltar su historicismo ms fuertemente que el de Betti.

    Quisiramos concluir detenindonos en las caractersticas del proyecto

    hermenutico de cada uno de estos autores. Betti considera a la hermenutica como

    una disciplina claramente prescriptiva, le preocupa cmo debe ser el proceso

    interpretativo. Gadamer, por su parte, describe cmo es la interpretacin. Uno se

    interesa por la quaestio facti y el otro por la quaestio juri. Gadamer explicita esa

    diferencia en una carta dirigida a Betti, que nuestro autor reproduce de manera ntegra,

    aunque sin llegar a acordar con su contenido.23 A la base de esta diferencia de

    perspectivas sobre cmo encarar sendos proyectos hermenuticos, varios intrpretes

    han querido ver una diferencia epistemolgica mucho ms profunda, sealada unos

    prrafos ms arriba. El nfasis metodolgico de Betti es asociado por Gadamer con una

    posicin cartesiana, ms vinculada con las ciencias de la naturaleza que con las

    humanas, en lugar de considerarlo como el marco para un acercamiento desde la

    prudencia aristotlica. Tan fuerte se presenta la asociacin de nuestro autor con el

    metodologismo, que Grondin considera que el rescate bettiano del pensamiento de Vico

    busc simplemente recartesianizarlo, con el objeto de desarrollar sobre la base de la

    simpata de los espritus humanos un mtodo de comprensin histrica.24

    23Cf. Betti (1972), nota, p. 51.24Cf. Grondin (2011), p. 23.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    19/21

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    20/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 269

    This article presents a general outline of the proposal of Emilio Betti's hermeneutics andwe will oppose it to the one proposed by Hans Georg Gadamer. We will distinguish the

    two levels which the discussion between the two authors is based. The first is a debatethat could qualify as "material" in the sense that revolves around the meaning of theinterpretive process. At this level of analysis, we found that the most importantdifferences are based on what many authors consider the relationship between what wecall with Betti, the "form of representation" and its creator. At this level of analysis theexistence of important similarities are also pointed out, which are often circumvented.The second level of discussion is epistemological. From this perspective, and at firstglance, the relationship between both authors seem to be antagonistic, as themethodological interest Betti takes to prescribe how the interpretation should be made

    while the Gadamerian rejection of any methodology, leads to simply describe in whichis the process. Our hypothesis will argue that in this respect, there is greatercomplementarity between the authors, even though they do not admit it.

    Keywords: Prescriptivism. Method. Prudence. Sense. Enriched Sense.

    BIBLIOGRAFA

    BETTI , Emilio(1971), Interpretacin de la ley y de los actos jurdicos , Editoriales dederecho reunidas, Madrid._____(1967),Allgemeine Auslegunslehre als Methodik der Geisteswissenschaften,

    J. C. B. Mohr, Tbingen._____(1972), Die Hermeneutik als allgemeine Methodik derGeisteswissenschaften, J. C. B. Mohr, Tbingen._____(1988), The Principles of New Science of G. B. Vico and the Theory ofHistorical Interpretation en New Vico Studies num. 6._____(1987), On a General Theory of Interpretation: The Reason detre ofHermeneuticsen The American Journal of Jurisprudence.

    GADAMER , Hans-Georg (1996),Verdad y Mtodo I, Sgueme, Salamanca._____(1998),Verdad y Mtodo II, Sgueme, Salamanca.

    GRONDIN , Jean (2011), La hermenutica como ciencia rigurosa segn Emilio Betti(1890 1968), Co-herencia, vol. 8 num. 15.

    KEARNEY , Richard (1988), The Wake of Imagination. Toward a postmodernCulture,Routledge, London.

    RICOEUR , Paul (2002), Del texto a la accin. Ensayos de hermenutica II , Fondo

    de Cultura Econmica, Mxico.

  • 7/21/2019 La Propuesta Metodolgica de Betti Para La Interpretacin

    21/21

    Quaestio Iuris vol.08, n. 01, Rio de Janeiro,

    2015. pp. 250-270 DOI: http://dx.doi.org/10.12957/rqi.2015.15358

    __________________________________________vol.08, n. 01, Rio de Janeiro, 2015. pp. 250-270 270

    Trabalho enviado em 26 de novembro de 2014.Aceito em 22 de janeiro de 2015.