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SOLO PESCA SOLO PESCA MN ESÓCIDOS / CASTING Y SPINNING LA P PESCA D DEL L LUCIO: T TRUCOS Y Y S SECRETOS SOLO PESCA 38 ESÓCIDOS CASTING Y SPINNING Diciembre, mes de neblinas, días cortos y vientos secos y fríos, es también un mes activo para la pesca deportiva... Es cuando el lucio, en busca de comida, se acerca más a la orilla y se hace más asequible. Diciembre, mes de neblinas, días cortos y vientos secos y fríos, es también un mes activo para la pesca deportiva... Es cuando el lucio, en busca de comida, se acerca más a la orilla y se hace más asequible. LA PESCA DEL LUCIO TRUCOS Y SECRETOS LA PESCA DEL LUCIO TRUCOS Y SECRETOS www.solopescaonline.es

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ESÓCIDOS CASTING Y SPINNING

Diciembre, mesde neblinas, díascortos y vientossecos y fríos, estambién un mes

activo para lapesca

deportiva... Escuando el lucio,

en busca decomida, se

acerca más a laorilla y se hacemás asequible.

Diciembre, mesde neblinas, díascortos y vientossecos y fríos, estambién un mes

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deportiva... Escuando el lucio,

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acerca más a laorilla y se hacemás asequible.

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C uando se llevan muchosaños inmersos en elmundo de la pesca sue-

len crearse unas metas o ilusio-nes que, dependiendo del gra-do de dificultad o de la exigen-cia de cada uno, pueden con-vertirse en realidad... En casocontrario habría que continuarviviendo con la i lusión depoder contemplar algún día elsueño hecho realidad.

Cuando se trata de lograrobjetivos a costa de determina-das especies, como es el casodel bass o del lucio, estos pue-den ir ligados estrechamente aconseguir el mayor númeroposible de capturas en una solajornada, o aquella cuyo tamañosea la envidia de quienes hablande pesca de un modo cualitativoy no cuantitativo... Para el pes-cador de bass, por ejemplo,conseguir una pieza superior alos 3 kilos podría ser todo unreto; incluso es muy posible quetardara tiempo en obtenerla...En el peor de los casos, quizásno lo logre a lo largo de toda suvida deportiva.

Por el contrario, la pesca dellucio puede deparar, entre otrosatractivos, la posibilidad de con-seguir engañar a un ejemplar deunas proporciones que, enmuchos casos, justifica el porqué de su pesca. Eso sí, losejemplares más grandes, tantode una especie como de la otra,jamás se muestran siempre alalcance del pescador (para des-gracia de sus devotos).

En esta ocasión vamos adesvelar algunos trucos y curio-sidades que podrían facilitar,tal vez antes de lo esperado, laposibilidad de conseguir cap-turar un lucio de proporcionesmás o menos considerables.

Morfologíadel lucio

Llevamos muchos años dis-frutando en nuestras aguas de lapresencia de un pez tan deporti-vo como el lucio, sin embargo,muy poco se ha hablado sobreél si lo comparamos con el bass(por poner un ejemplo)... Puedeque se deba a que en muchosaspectos mantenemos la idea deque todo aquello que habitual-mente empleamos y funciona

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■ Una embarcación permite llegar a puntos de difícil acceso desde orilla.

■ El lucio tiene un perfil inconfundible.

■ Es aconsejable mantener siempre los dedos alejados de su potente y armada boca.

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■ Esta zona puede albergar lucios de gran ■ Bolarque es un embalse que cuenta con una importante población de lucios.

■ Las puntas de rocas que se introducen cuentados por el lucio.■ El lucio muestra interés por los señuelos que copian la silueta de un cangrejo.

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para el centrárquido, es igual-mente válido para el esócido;pensar así es un grave error si setrata de buscar éxito en el come-tido, ya que la realidad es total-mente distinta.

Para comprender un pocotodo esto es necesario antesprofundizar un poco en la vidadel lucio, así aparcaremos casidefinitivamente la idea de quetodo vale para su pesca. Ynada mejor que estudiar supeculiar morfología para com-probar que no se ajusta ennada a otras especies depre-dadoras.

Aparato locomotor: Hayvarios datos que llaman la aten-ción sobre su morfología y quepueden dar alguna pista sobresu comportamiento; uno de elloses que presenta la aleta anal y ladorsal (aletas impares) muy pró-ximas a la caudal, que es de tipolóbulo simétrico. Esto le capacitapara propulsarse rápidamentesobre su víctima desde la posi-ción de descanso. Pero si ade-más cuenta con un cuerpo delíneas hidrodinámicas y en for-ma de dardo, el resultado finales un pez perfectamente dotadopara la velocidad.

Si por casualidad puedenver cómo ataca un señuelo, tancerca de la superficie como lessea posible, comprobaran quesu rapidez es tal que enmuchos casos se percatarán desu presencia cuando ya estéenganchado.

Muchos quizás sepan quedesde hace unos años compa-gino el deporte de la pesca conel submarinismo, que practicotanto en agua dulce como enagua salada. Esto me ha per-mitido disfrutar de imágenesque desde la superficie delagua serían imposibles de ver

con tanta nitidez, descubriendocosas que me han ayudado adesvelar algunas dudas acercadel comportamiento de muchasespecies. Una de ellas, relativaal lucio, me sucedió en la lagu-na de la Batana, en Ruidera...

Estaba observando, a unosmetros de profundidad, a unpequeño “lapicero” que reposa-ba sobre la propia vegetación.Iba a colocar la máquina sobrela cara para hacerle una fotocuando a dos metros de mí yentre unos árboles caídos sobreel fondo, descubrí una sombraoscura que tan rápido como

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tamaño. ■ La pesca del lucio atesora un gran componente de aventura.

verticalmente en el agua son lugares fre-■ El captura y suelta con el lucio ya es una gran realidad (afortunadamente).

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había pasado había desapare-cido... Al darme la vuelta pudeobservar con gran sorpresa queera un hermoso lucio, con varioskilos, y que todavía manteníaatravesada sobre su boca unaperca sol que se movía inútil-mente, intentando soltarse de lamordaza que la tenía aprisiona-da. Como los peces suelen sercelosos de su intimidad, sobretodo cuando están en la hora delalmuerzo, nuestro amigo desa-pareció sin soltar su presa y sindejarme plasmar esa imagenque tanto me impactó, y eso quedebajo del agua los peces per-

miten la proximidad de loshumanos mucho más que fuerade ella, hasta el extremo dedejarse casi tocar.

La vista: Los ojos, en unplano superior y situados casi ala altura de la frente, le permi-ten tener un buen ángulo devisión y encuadrar a la presacomo si se tratara de un fotó-grafo, calculando de estemodo la distancia con unamayor exactitud.

Esta es otra de las muchascaracterísticas que conviertenal lucio en una perfecta máqui-na de cazar, pues como ocurre

con la gran mayoría de lospeces, tiene una visión “granangular” que le permite verperfectamente pero en distan-cias cortas y con un mayorcampo de visión.

Línea lateral: A diferenciade otros peces, la línea lateraldel lucio se prolonga inclusopor debajo de la boca, a travésde unos poros conocidos comosubmandibulares. Esto revelaque se trata de un pez altamen-te sensible a las vibracionesque se producen en el agua,algo de gran interés para elpescador ya que permite selec-

cionar determinados señuelosen detrimento de otros, porejemplo, serán válidos los quedestaquen por sus vibraciones,como los llamados sonajeros olas conocidas spinner baits ycucharillas ondulantes. Peroojo, esta facultad del lucio paradetectar fácilmente cualquiervibración también hay quetenerla muy en cuenta cuandoestemos pescando cerca de laorilla o subidos en lo alto deuna embarcación; no hay queolvidar que en el agua el soni-do se transmite más rápida-mente que por el aire.

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La boca: Pero si algo desta-ca en el lucio es su alargada,amplia, potente y bien dotadaboca, un órgano que además lohace muy temido. Quién lo hatenido en sus manos o ha pade-cido los daños que pueden pro-ducir sus dientes, saben que estepez no es de los que se pescancon lombrices anilladas...

Es tal la perfección de suboca que incluso el paladar ylas propias branquias no seprivan de tener unos pocosdientes. Es casi imposible queun pez que tenga la desagra-dable experiencia de entrar enesa “cámara acorazada” pue-da contarlo o salir sin graveslesiones...

Por otra parte, cuandoobservamos esa gran bocacerrada llama la atención quesu mandíbula inferior sea algomás alargada que la superior.Esto ofrece una idea aproxima-da sobre sus hábitos y desdedónde suele efectuar los ata-

ques... Sabiendo que el lucio esuna especie que habitualmentesuele cazar animales vivos, laforma y tamaño de su bocaindica que la gran mayoría delos ataques los realiza de aba-jo hacia arriba.

La l ibrea: No se puedehablar de forma tajante sobrequé coloración domina en lalibrea del lucio, ya que depen-de de muchos factores entre losque se encuentran el color delagua, el tipo de alimentación,la profundidad, la temperatu-ra, la naturaleza del lecho eincluso el tipo de estructuradónde se ubique. Es uno de lospeces que aprovecha mejor elpoder mimético, tanto paracazar como para no ser caza-do por sus parientes de mayortamaño u otros depredadores(en real idad, en su etapainfantil y pubertad suele pasar-lo mal).

Generalmente la librea dellucio va del crema en unos casos

al color oliváceo en otros. Amodo de “traje de camuflaje”,su cuerpo queda adornado conalgunas manchas blanquecinassobre sus flancos y lo completaun vientre que va del blanco alcrema. Un perfecto diseño natu-ral que le hace casi invisibleinclusive para los ojos del propiopescador.

Hábitaty temperatura

El lucio puede vivir sin pro-blemas en una gran variedadde hábitats; aguas tranquilas,corrientes o embalsadas, aun-que resulta poco tolerante conaquellas que posean un phbajo o almacenen una elevadacontaminación.

Muchas de las zonas quecobijaron al lucio, algunasmíticas como el Tajo a su pasopor Toledo, han dejado de

gozar de la presencia del esó-cido por culpa precisamentedel grado de contaminación delas aguas. El calor, que tanto seha comentado que afecta allucio, no es un impedimento sia lo largo del año puedeencontrar capas de agua don-de la temperatura ronde los18º C.

Por lo demás, siempre fre-cuentará zonas donde abun-de algún tipo de estructura ocobertura, aunque tambiénsuele permanecer largashoras semi oculto en la oscuri-dad de una roca o en laentrada de una cueva. Cuan-do todas estas condiciones sedan en una reducida franjade terreno, el lucio se ubicaráallí, incluso en compañía deotro de su misma especie ytamaño.. . Todo es to lo heconstatado en más de unaocasión bajo las aguas de laslagunas de Ruidera. Y es algodigno de ver, sobre todo por-

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■ El Open de Lucio es una prueba que demuestra el alto interés por este pez y su pesca.

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■ Aunque solo sea por su tamaño, el motivo de su pesca está más quejustificado.

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que algunas veces toleran unaaproximación increíble; envarias ocasiones incluso helogrado pasarle la mano porel lomo sin apenas inmutarse.

En cuanto a la influenciasolar, el lucio, como todos losanimales poiqui lo termos,basa su nacimiento, desarro-llo y vida en la temperaturadel agua. Por ejemplo, bastaci tar que un mismo luc iopodría desarrollarse más omenos dependiendo del valortérmico medio anual del aguadonde vive. Está comprobadoque a mayor temperatura másrápido será su crecimiento,pero como consecuencia esepez v iv i rá a lgunos añosmenos.

ReproducciónPero la temperatura no está

ligada estrechamente a loshábitos y comportamientos del

lucio; también tiene que vercon su reproducción. General-mente, cuando el agua alcanzalos 11º C, la hembra se agrupacon varios machos en los fon-dos de las réculas con abun-dante vegetación. Es allí dóndetendrá lugar la puesta, queserá fecundada por un númeroindeterminado de machos(ejemplo de reproducciónpoliándrica).

Una vez acabada la pues-ta y los machos fecundado lamisma, esta quedará abando-nada y dispuesta para la eclo-sión, que dependerá nueva-mente de la temperatura delagua. El tiempo que pase des-de que son abandonados has-ta que salen los primeros ale-vines se mide en grados centí-grados / día. Por regla gene-ral y si las condiciones son lasnormales, estos estarán dis-puestos para desplazarse porel agua a la semana y mediade vida.

Su pescaEs posible que el lucio sea,

todavía hoy, una especie queri-da y repudiada en la mismaproporción, aunque pasó porépocas peores en las que eramaltratado por el 85% de losaficionados. Puede que todostengan su parte de razón, perono hay duda de que por tama-ño, peso, fuerza y deportivi-dad, el lucio es una especieque atrae a un buen número dedeportistas, en especial duran-te los meses de invierno... Ydos pueden ser las técnicas depesca más habituales y quemejores resultados ofrezcan: elcurricán y el lanzado.

Curricán: Se entiende porcurricán la modalidad quebasa su efectividad en el movi-miento o remolque de un deter-minado señuelo tras unaembarcación, a una velocidadcontinua y a una profundidaddeterminada. Pescar de este

modo presenta un lado positivoy otro negativo, endémicos dela propia modalidad. El ladopositivo es la ventaja de mante-ner un señuelo bajo el agua y auna determinada profundidadtanto tiempo como queramos.Otra ventaja es pescar convarias cañas y señuelos a lavez, aumentando así el númerode posibilidades de captura.En cuanto al lado negativo (omenos bueno) depende dequién lo mire... Y es que estamodalidad tiene, aunque algu-nos no lo crean, muchosdetractores, ya que sueletacharse de práctica antidepor-tiva. De cualquier manera,para el amante del spinning yde las acrobacias, acostumbra-do a dejar un señuelo lo másajustado posible allí dondeasoma la punta de ese árbol, adejar reposar el señuelo, a darun tirón, un pequeño giro demanivela, etc, el curricán notiene significado alguno.

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Lanzado: A diferencia delbass, pocas veces vamos aencontrar a un lucio moviéndo-se de un lado para otro. Esalibrea tan particular y variadaque lo engalana le va a permitirpasar largos intervalos de tiem-po sin moverse apenas. Sialguien tiene la suerte de descu-brir a uno bajo el agua obser-vará que lo único que mueveson sus ojos y en diferentes sen-tidos, así como sus aletas dorsaly anal, que son las encargadasde regular el balanceo (de ahíque nunca lo encontremos enaguas con corrientes fuertes).Esta costumbre deja entreverque el lance siempre tendríaque ir dirigido hacia algo enconcreto: una rama de árboluna caída en el fondo; una rocaque da sombra; una zona devegetación sumergida, etc.

Llegada la hora de cazar,el pez sabe que el éxito o elfracaso va a estar condiciona-do a ver y no ser visto, por talmotivo, sobre todo cuando sepesca en aguas transparentesy poco profundas, hay quetratar de lanzar lo más lejosposible de sus apostaderos,de lo contrar io se corre e lr iesgo de que descubra lasilueta del pescador.

Por otro lado, un errormuy común es tratar de pescar

a un ritmo en muchos casossuperior al requerido. Hayque tener bien claro que noestamos pescando bass, sinoun pez que no delatará su pre-sencia si no hay un cien porcien de posibilidades de salirvictorioso para llevarse algo ala boca... Entonces, hay quetratar de imprimir al señuelo elmayor número de movimien-tos con el fin de poner al pezen alerta a través de su línealateral. Y nunca recuperen unseñuelo para que se mueva deforma mecánica; es preferibleque se vaya desplazando porel agua de forma brusca y conapariencia de estar herido oenfermo.

La eleccióndel señuelo

En lo que respecta al gustopor los señuelos, tampoco separece mucho a los que tiene elbass, aunque lógicamente iránen consonancia con el tamaño,peso, costumbres y morfologíadel lucio. Pero éste es un temaen el que también intervienenlos gustos y preferencias delpescador; en mi caso, creo queel tamaño idóneo de un señue-lo para la pesca del lucio debe-

ría ser, como mínimo, de 9centímetros, y como máximo,de 15.

Más grandes, aquellos quepueden alcanzar 18 o máscentímetros, tienen un pesopoco adecuado (a mi modo deentender) para ser lanzadoscon precisión, por lo tanto síserán los más adecuados parala modalidad de curricán.Cucharillas ondulantes, girato-rias, crank baits, spinner baits,grandes lombrices de vinilo ylos pikies son, sin duda, losmás utilizados.

Donde pescarEl área de distribución del

lucio es amplia, aunque pordesgracia su densidad habajado notablemente... Zonasen donde hace unas décadasera muy abundante, como porejemplo en los embalses deEntrepeñas, Cíjara, El Vicarío oSantillana, ahora no lo es tan-to, lo que ha beneficiado a lasespecies que le servían de basey sustento.

Por lo que conocemos ypor comentarios de amigos yotros pescadores, lo cierto esque todavía podemos pescarlocon ciertas garantías en lamayoría de nuestras comuni-

dades, aunque sin llegar a losextremos de hace unos años;incluso me atrevo a decir queaún quedan embalses con unagran tradición y peso específi-co dentro del mundo de la pes-ca de este pez.

Por último, sería imperdo-nable acabar este artículo sincitar algunos de los puntos depesca que han marcado unaépoca para todos los que hansentido y sienten un especialinterés por la pesca del “tibu-rón de agua dulce”. Estos son,a nuestro entender, los 10embalses que por tradición ypor lo que han signif icadopara la pesca del lucio, todopescador debería conocer:

Santillana: (Ver Solo PescaNº 16) El embalse de Santilla-na pertenece a la comunidadde Madrid y en la actualidades un acotado de pesca. Lafuerte presión a la que se havisto sometido a lo largo de losaños ha hecho que ya no sal-gan todos los lucios que salíanantes, aunque de vez en cuan-do se captura alguno capaz desorprendernos por su enormetamaño.

El Atazar: (Ver Solo PescaNº 5) El embalse de El Atazartambién pertenece a la mismacomunidad, y es, para mu-chos, uno de los más difíciles

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■ El color de la librea del lucio depende demuchos factores.

■ En ríos como el Júcar, Tajo o Esla, la pescadel lucio puede ser gratificante.

■ Cuando viven juntos, el bass se convierteen una víctima propicia del lucio.

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de pescar. Aún así, no esextraño que en pleno inviernoy cuando los macizos rocososde Somosierra lucen sus blan-cos encajes de nieve, sus ori-llas estén llenas de pescadoresque buscan entre sus frescasaguas la picada de este pez.No esperemos grandes pesca-tas, pero sí calidad.

Ricobayo: (Ver Solo PescaNº 39) Es uno de los pesospesados para la pesca dellucio en Castilla-León. Muchoslo l legan a comparar conEntrepeñas en su mejor época,y es que cuando se dan todaslas condiciones, Ricobayo seconvierte en un pequeño para-íso para el lucio y su pesca engeneral . Por lo demás, hasufrido algunos altibajos a lolargo de estos años, sobretodo en lo re lat ivo al nivelhídr ico, perjudicando laspuestas de muchas especies. Afecha de hoy y según nos haninformado, este embalse sigueofreciendo al aficionado bue-nas jornadas de pesca.

Cíjara: (Ver Solo Pesca Nº27 y 71) “Quién tuvo, retuvo yguardó para la vejez”, dice unviejo refrán. Este embalse extre-meño ha pasado por todo; bru-tales desembalses, excesiva pre-sión de pesca, etc, aunquecomo le sucedió al ave fénix,cada temporada resurge de suscenizas. Actualmente no es fácilconseguir piezas de calidad,pero hace unos veranos solíansacarse enormes lucios practi-cando el curricán con grandesseñuelos. Por regla general, lascapturas más habituales suelenrondar sobre los 3 y 4 kilos.

Orellana (Ver Solo Pesca Nº1, 93 y 100) Es otro de losembalses más representativospara la pesca del lucio. Seencuentra en la comunidadextremeña y en la actualidad esposiblemente uno de los quemás potencial tienen en cuanto adensidad poblacional. Calidady cantidad es algo usual, por esocada año se celebra el conocidoy esperado Open de Lucio.

Peñarroya: Ubicado en ple-no corazón de La Mancha, estepequeño e interesante embalsees catalogado por algunos,sobretodo por su proximidad alas lagunas de Ruidera, comosegundón, por lo que es pocopresionado. El lucio aquí se

encuentra presente desde hacemuchos años, aunque ya no separece en nada a lo de antes,cuando lo capturaban perso-nas ajenas al mundo de la pes-ca empleando artes que entra-ban de lleno dentro de la ilega-lidad, una práctica que hizodisminuir en gran medida elnúmero poblacional de lucios.Por fortuna, hoy se mantieneuna población bastante establey con esperanzas de futuro.

Bolarque: (Ver Solo PescaNº 9, 42 y 113) Poco podemosdecir de este embalse que no sehaya contado ya mil veces. Yes que la belleza de su entornoya es un regalo para la vista.Siempre parece que ha tocadotecho, pero lo cierto es que desus aguas siguen saliendo bue-nos lucios.

El problema que justificaparte de su decadencia surgecuando en un embalse de redu-

cidas dimensiones se dan citaun elevado número de pesca-dores, máxime si van enembarcación. Esto, que resultatan característico en los mesesde invierno, no es un contra-t iempo cuando se conocebien...

Comprobando su contorno,prácticamente inaccesible,podríamos pensar que en cual-quier parte puede haber un lucioescondido, pero los que lo cono-

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■ Santa Ana cuenta con una población creciente de lucio.

■ Los lucios de Santa Ana suelen mostrar una librea excepcional.

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cemos bien sabemos que no esasí y que si lo que queremos essacar más que unos simpleslapiceros debemos buscar laszonas que son rechazadas porlos que no son asiduos, porejemplo, el mismo cauce del río.

Entrepeñas: (Ver Solo Pes-ca Nº 4) Se encuentra próxi-

mo a Bolarque y junto conéste y Buendía forman lo quese conoce como el “Mar deCastilla”. El boom por la pes-ca del lucio en la década delos 70 hizo de Entrepeñas unsantuario para todo aficiona-do a este pez. El puente delDurón, las colas de Gualda o

la récula de Pareja fueronzonas que quedaron plasma-das para s iempre en e lrecuerdo de aquel los quetuvieron la suerte de poderdisfrutarlo. Hoy no es ni lasombra, pero no deja de reci-bir numerosos visitantes a lolargo de todo el año en buscade aquel la captura que leshaga rememorar épocaspasadas.

Santa Ana: (Ver Solo PescaNº 18) Sólo tengo referenciasde cuando se celebró el I IEncuentro de la Amistad, enmarzo del 96. Este bonito ycoqueto embalse también fuemarco del Primer Open deCataluña de Pesca del Lucio, enmarzo del 98, con un éxitototal en lo que a capturas serefiere.

La ventaja del lucio de San-ta Ana es la que echa en faltaen otros lugares: la afición deallí lo respeta, lo cuida y lo pro-tege. Es posible que esto sea unreferente y que sirva de ejem-plo de cómo tenemos quehacer las cosas para que estepez tenga en otros embalses laverdadera consideración quese merece.

Por lo demás, Santa Anabaña las orillas de dos provin-cias y otras tantas comunida-des (Lérida / Cataluña y Hues-ca / Aragón). Además, es unode los embalses que, junto aBolarque, cuenta con paisajenatural de inconmensurablebelleza.

Sierra Brava: (Ver SoloPesca Nº 89) Hemos dejadopara el final el más joven detodos los embalses, al menosen lo que se refiere a la fechade construcción. Sierra Bravatiene, según nos han comenta-

do en numerosas ocasiones,una importante población delucios que, en algunos casos,resu l tan di f íc i les de sacardebido sobretodo a la tenden-c ia que t iene de ubicarseentre la abundante vegetacióndel fondo. Si van a pescarlohay que tratar de evitar quepueda quedar enganchado,ya que pescando desde orillalas posibilidades de sacarlose reducirían con respecto a sise estuviese desde lo alto deuna embarcación. Todos losque v ienen a Sierra Bravahablan maravillas.

Seguro que algunos esta-rán pensando en probar suerteen algún embalse de los cita-dos, o en otros; el consejo quedamos y que sirve para todoslos que tienen la intención de ira un sitio por primera vez, esque siempre hay que ir bieninformados, al menos paraacceder con garantías hasta elagua y sobretodo, estar alcorriente de las normativaslegales que rigen la pesca enesa Comunidad.

Por último, el lucio se intro-dujo en la península Ibéricapara satisfacer a un elevadonúmero de aficionados quedemandaban la presencia deun nuevo depredador que lle-nase el hueco ocupado exclu-sivamente por los salmónidos.El lucio reúne, a mi modo deentender, todas las caracterís-ticas que debe reunir un pezdeport ivo; una prueba eshaberse ganado con todomerecimiento la confianza deun buen número de aficiona-dos. SP

Texto y Fotos: Juan CarlosAbad y Mari Paz Verdú

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■ Las spinner bait son ideales para la pesca del lucio. ■ Cuando han coincidido, el carpín ha sido la dieta principal del lucio.

■ Ni edad, ni sexo; el lucio satisface a cualquiera.SOLO

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