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  • 1974World Population Year

    LA POBLACIDE

    PARAGUA

    CI.CR.E.D. Series

  • 1 9 7 4

    AO MUNDIAL DE LA POBLACIN

    LA POBLACIN DEL PARAGUAY

    SERIE CICRED

  • LA POBLACIN DEL PARAGUAY

    Publicacin elaborada por el Centro Paraguayo de Estudios Sociolgicoscon auspicios del Comit Internacional para la Coordinacin de las Inves-tigaciones Nacionales en Demografa (CICRED) por el Ao Mundial dela Poblacin.

  • PRESENTACIN

    Con motiv de la declaracin del Consejo Econmico y Social de lasNaciones Unidas de 1974 como Ao Mundial de la Poblacin, el ComitInternacional para la Coordinacin de las Investigaciones Nacionales enDemografa (C.I.C.R.E.D.) auspici una serie de monografas sobre diver-sos pases miembros de la Comunidad Internacional.

    El Centro Paraguayo de Estudios Sociolgicos (C.P.E.S.) asumi laresponsabilidad conferdale por CICRED para presentar la situacin po-blacional del Paraguay, que por razones especiales representaba una tareaatractiva, pero difcil. En primer trmino, por la gran necesidad de que elpas aprovechara esta ocasin escepcional para difundir aspectos sustantivosreferidos a sus caractersticas y evolucin demogrfica, y en segundo trmino,porque las dificultades y limitaciones en disponer de los datos esenciales derivada del an escaso nivel de desarrollo estadstico relacionados a losproblemas poblacionales y socio-econmicos reduca las posibilidades deplantear elaboraciones analticas de mayor alcance y precisin.

    Sin embargo, creemos que los diferentes captulos elaborados por ex-pertos del Centro Paraguayo de Estudios Sociolgicos han de cumplir el ob-jetivo bsico que CICRED dio a esta serie: promover un conocimiento y u-na vasta reflexin colectiva sobre los problemas demogrficos y sobre la im-portancia de la evolucin contempornea de las sociedades.

    Asuncin, 1.974.Ao Mundial de la Poblacin

  • CAPITULO I

    EVOLUCIN DE LA POBLACINCARACTERSTICAS Y DISTRIBUCIN ESPACIAL

    LA POCA COLONIAL

    Durante el perodo de la Conquista, los primeros registros se refierena la poblacin asentada en Asuncin, localidad que desde su establecimien-to serva como centro principal del esfuerzo de colonizacin hispana en laregin- Fundada en el ao 1537, como "Puerto y Casa Fuerte" (1) sobre la ri-bera oriental del Ro Paraguay, la ciudad cuenta en ese entonces con unreducido nmero de poblacin blanca, as como de indgenas incorporadosal servicio y dominio de los primeros contingentes de espaoles comprome-tidos en la Conquista.

    Atenindose a los estudios relativos a la poblacin que durante la Colo-nia se asienta en lo que con posterioridad constituira el territorio del Pa-raguay, su evolucin est signada por tres caractersticas relevantes: pri-mero, el acelerado proceso de mestiza)e; segundo, el alto ritmo de crecimien-to de la poblacin mestiza emergente, y la paulatina disminucin de la in-dgena; y tercero, la sucesiva ampliacin del rea de ocupacin territorial.

    El Proceso de Mestizaje.

    Del grupo inicial de poblacin de origen hispnico que segn las re-ferencias histricas (2) disponibles sumaban un total de 57 hombres la ciu-dad de Asuncin y comarcas aledaas comienzan un proceso de rpidocrecimiento, resultante de una irrestricta y planeada relacin con la parcia-lidad indgena, nico reducto asequible de mujeres. As, para 1545, segnel' Clrigo Francisco de Adrada, ya existan en Asuncin- "ms de 100 niosproducto de la relacin entre cristianos e indias". Otro cronista como el Pa-dre Jernimo de Eyzaguirre (3), por ejemplo seal en un informe que "elnmero de nios en dicho perodo oscilaba entre 500 y 600".

    Fulgencio R. Moreno (4) atribuye el amancebamiento de espaoles conindias a una razn de orden poltico; ya que con el propsito de lograr unapoyo a su tarea de gobierno, deliberadamente buscaron consolidar vncu-

  • los con las diferentes parcialidades guaranes a travs de las relaciones deparentezco. En tal sentido, los espaoles obraron con singular perspicaciaconsiente el mencionado autor al aprovechar en su propio inters las prc-ticas de servicio que acostumbraban los guaranes en su propio grupo de pa-rentezco. As establecieron lo que Branislava Susnik denomina un "verdaderoyaconato", asentado en los vnculos sanguneos. Al respecto, esta autora sos-tiene que "l mismo sistema social del guaran neoltico implicaba obliga-ciones basadas en el parentezco; el vnculo por sangre y T>or parentezco po-ltico entre los diferentes padres de los linajes de aldeas agrcolas; la an-tigua prctica de 'saca de mujeres' por los jefes ms poderosos de estasaldeas significaba la subordinacin de la respectiva parentela; las 'visitas'en el sentido neoltico desempeaban la funcin de 'trueque de servicios' yuna norma de reciprocidades" (5).

    Es notorio pues que al inters inicial de control y organizacin de losgrupos locales adems de la forma compulsiva, los espaoles muy pronta-mente, concibieron su integracin con los indgenas como un requerimien-to de sus mltiples necesidades de seguridad y subsistencia. Sin duda, elaprovechamiento de la arraigada constumbre del servicio de parentezco vi-gente en estos grupos nativos les permiti evitar como nico medio de im-posicin la va estrictamente forzada o violenta, de manera a lograr su su-misin y an cooperacin en las duras tareas impuestas por una economasumamente rudimentaria. As al anudar vnculos de esta naturaleza seapor la simple persuacin o apelando al violento recurso de la "saca de mu-jeres" lograban, a ms del aporte personal de la mujer en las tareas do-msticas agrcolas, el concurso y solidaridad de gran parte de su parentela.

    Por otra parte, existen positivas evidencias sobre una deliberada pol-tica de -los Capitanes y Gobernadores tendiente a promover la unin entreespaoles e indgenas, respondiendo a requerimientos tanto de orden per-sonal como econmico, demogrfico y de defensa. En este sentido se hanlogrado importantes indicios sobre privilegios establecidos para incentivarla relacin matrimonial entre miembros de ambos grupos, como por ejemplo,la liberacin de tributos al indio y exencios especiales a los espaoles, quellegaba hasta el lmite de reconocer una nica obligacin: el servicio militar.

    Lo concreto es que los espaoles establecieron relaciones muy ntimascon las mujeres indgenas no solamente porque no disponan de otra opcinal arribar a estas regiones prcticamente carentes de mujeres, sino tambinpor la necesidad de servicios y de alianzas con las parcialidades nativas conel fin de contar con una fuerza de trabajo para sus explotaciones agrcolas,y, en el orden militar, para establecer alianzas defensivas contra los gruposindgenas ms belicosos que cercaban el incipiente ncleo poblacional con-centrado en el fuerte de Asuncin y sus alrededores.

    Igualmente, tambin para los indgenas aledaos al fuerte, la alianzacon los espaoles cuyo eje constituan las relaciones de parentezco re-

  • vesta una particular significacin. Branislava Susnik seala que "la ambi-cin de los guaranes de contar con un aliado poderoso para aniquilar susenemigos 'guaicurues' y agaces, fueron motivos de constantes inquietudes" (6).

    A su vez, otra influencia no menos relevante ha constituido la posicinde privilegio lograda por las mujeres nativas as como por sus hijos y pa-rientes sea por el desempleo en el servicio de los espaoles o por lestablecimiento de relaciones conyugales, sea de carcter estable o mera-mente transitorio. La condicin de mestizo de "mancebos de la tierra" sin duda reportaba una ubicacin de mayor consideracin en ese difcilmedio social, y las mujeres indgenas cuyos hijos nacan en ese plano re-ciban tambin ciertos beneficios y privilegios de los que careca la pobla-cin nativa, lo cual explica en gran medida la actitud favorable que fueadquiriendo el nativo hacia la bsqueda de contactos y vnculos familiarescon los extranjeros.

    En ltima instancia, lo definitorio es que el intensivo proceso de mes-tizaje se inicia en estas zonas de la Conquista Hispana a travs de la nece-sidad de los espaoles de un apoyo para cubrir los requerimientos de ordenpersonal, econmico o de defensa. La mujer indgena era el medio ms di-recto adems de exclusivo e insustituible para ciertos menesteres parael logro de servicios personales y de la parentela as comprometida. Estolo sintetiza muy claramente B. Susnik al sealar que "la mujer guaran eracriada, brazo agrcola y procreadora, una garanta para la mediocre econo-ma domstica que se implantaba en la poca de Irala, y una invitacin alos futuros pobladores" (7).

    Crecimiento Toblacional

    Todo el perodo colonial se caracteriza como una etapa en que se daun sostenido crecimiento de la poblacin mestiza en tanto que se perfila cada vez con mayor nitidez el proceso de deterioro y declinacin de lapoblacin indgena.

    El crecimiento de la poblacin nativa no indgena mestizos y crio-llos se acrecienta con rapidez, a pesar de la alta tasa de mortalidad pre-valeciente en la poca. En un memorial elevado al Consejo de Indias en elao 1575 se sostena que solamente en Asuncin se contaba con cerca decinco mil mestizos.

    En el ao 1615, Don Hernando Arias de Saavedra Gobernador y Ca-pitn General de la Provincia del Paraguay en ese entonces ordena unempadronamiento de la poblacin de Asuncin, especificando caractersticastales como edad, sexo, relaciones de parentezco, etc. De acuerdo a dicho pa-drn, el total de pobladores registrados fue de 1419 individuos que incluyeespaoles, europeos, mestizos, criados, nabores y agregados.

    9

  • En el transcurso del ltimo cuarto del siglo XVII se concreta uno delos informes poblacionales ms completos efectuados hasta entonces. La eje-cucin de dicho recuento estuvo a cargo del Obispo Fray Faustino de Ca-sas, quien en cumplimiento de lo dispuesto en la Real Cdula del 24 deAbril de 1679 elev el informe mencionado al Rey en el ao 1684. El cen-so fue realizado el 31 de m