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La percepción española de la ONU (1945-1962) ANTONIO FERNÁNDEZ GARCÍA JUAN CARLOS PEREIRA CASTAÑARES Departamento de Historia Contemporánea. Madrid Universidad Complutense Elegimos para este número conmemorativo del cincuentenario de la ONU un tema soslayado dentro de los estudios realizados sobre este organis- mo y el proceso de integración de España en la sociedad internacional. En un planteamiento teórico la percepción española de Naciones Unidas requie- re el examen de la documentación diplomática para precisar la postura dcl Gobierno español; la de la prensa para abrirse al campo más amplio de la opinión pública, y si posible fuera, la encuesta. Este último método fue el se- guido por Murillo Ferrol en un trabajo publicado con motivo del veinte aniversario de la institución neoyorquina y el de Juan Díez Nicolás a partir de los sondeos realizados por el Instituto de la Opinión Pública en noviem- bre de 1964 No carece de interés la comprobación de que a la altura de 1966 cerca del 25 por 100 de los estudiantes de Almería, Málaga y Granada, cuyas respuestas sirvieron de base a Murillo, ignoraban que España era miembro de las Naciones Unidas, y a una pregunta concreta el 42 por 100 consideraba que la ONU servía «de poco» y un 23 por 100 «de nada». Enten- demos que estos resultados no hacían otra cosa que reflejar mediante un aná- lisis sociológico la intensa despolitización de la juventud conseguida por el F. Murillo Ferrol, «La Organización de las Naciones Unidas y la opinión española>, en VV.AA., ONU año XX, 1946-1966, Madrid, Tecnos, 1966; J. Díez Nicolás, Revista Española de la Opinión Pública, núm-O, 1964, pp. 11-27. Cuadernos de Historia Contemporánea, nP 1 7, Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense, Madrid, 1995

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La percepciónespañolade la ONU(1945-1962)

ANTONIO FERNÁNDEZ GARCÍA

JUAN CARLOS PEREIRA CASTAÑARES

DepartamentodeHistoriaContemporánea.Madrid

UniversidadComplutense

Elegimos para este número conmemorativodel cincuentenariode laONU un temasoslayadodentrode losestudiosrealizadossobreesteorganis-mo y el procesode integraciónde Españaen la sociedadinternacional.Enun planteamientoteórico la percepciónespañoladeNacionesUnidasrequie-re el examende la documentacióndiplomáticaparaprecisarla posturadclGobierno español;la de la prensaparaabrirse al campomás amplio de laopinión pública,y si posiblefuera, la encuesta.Esteúltimo métodofue el se-guido por Murillo Ferrol en un trabajo publicado con motivo del veinteaniversariode la institución neoyorquinay el de JuanDíezNicolás a partirde los sondeosrealizadospor el Instituto de la Opinión Públicaen noviem-bre de 1964 No carecede interésla comprobaciónde quea la alturade1966 cercadel 25 por 100 de los estudiantesde Almería,Málagay Granada,cuyas respuestassirvieron de basea Murillo, ignorabanque Españaeramiembro de las NacionesUnidas,y a unapreguntaconcretael 42 por 100considerabaquela ONU servía«depoco»y un 23 por 100 «denada».Enten-demosqueestosresultadosno hacíanotra cosaquereflejarmedianteun aná-lisis sociológico la intensadespolitizaciónde la juventud conseguidapor el

F. Murillo Ferrol, «La Organizaciónde las NacionesUnidas y la opinión española>,enVV.AA., ONU año XX, 1946-1966,Madrid, Tecnos,1966;J. Díez Nicolás, RevistaEspañoladela Opinión Pública,núm-O, 1964,pp. 11-27.

CuadernosdeHistoria Contemporánea,nP 1 7, ServiciodePublicaciones.UniversidadComplutense,Madrid, 1995

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régimende Francoy el tradicionaldesconocimientode la opinión públicaespañolasobretemasinternacionales.Porotraparte,y con referenciaa lasotrasdosfuentes,documentaciónde archivoy coleccioneshemerográficas,se produjo con la oficialización de la prensauna clarasintonía; la prensaconsignabalas directricesgubernamentalesy la documentaciónde algunoslegajosdel Archivo del Ministerio de AsuntosExterioresse reducea unaantologíade editorialesy artículosperiodísticos,sin comentariosprecisossobrelos mismos2 Prácticamenteinexistenteslas encuestas,del tipo de lasempleadaspor Laulicht para Canadáo Lipset paralos EstadosUnidosdebemosseñalarque la restantedocumentación,reservaday pública, nonos asomaduranteel régimenfranquistaal campo de la opinión pública,sino al másrestringido de la opinión oficial y, por ende,delos sectoresso-cialesquecoincidíancon el Gobierno.

Nuestroexamenenfocarácuatro fechas:1945-46,etapafundacional;1950, estallidode la guerrade Corea; 1955, ingresode Españaen la orga-nización, y 1962, crisis de los misiles, ápice de la Guerra Fría. Pautaroncuatromomentosde la política exterior de Españay del tono de la orienta-cion informativa:frustraciónen el momentode la fundaciónde la ONU; ex-pectaciónanteel giro internacionalquepropició la guerrade Corea;auwte-gitimación respaldadapor el ingreso; complacencia—desdeel punto devista de la autoafirmacióndel régimen en su línea anticomunista—en latensiónmáximadel Caribe.

Tresfueron los factorescondicionantesde la percepciónespañola.Enprimer lugar se tratabade un régimen peculiar,difícilmente encajableenla taxonomíade los modeloscontemporáneosy queen la circunstanciadelfinal del conflicto mundial ofrecíaantecedentessospechosospor susrela-cionescon los regímenesfascistasvencidos;en relacióncon ello el segun-do factor fue el aislamientointernacional,cuyos avatares,la denominada«cuestiónespañola»,han sido seguidosdocumentalmenteen las seriespu-blicadaspor Lleonart y en la monografíade Florentino Portero4; final-mente,como condicionantede naturalezainterna, el régimenconsiderabauno de susinstrumentospolíticos clavesel control de la información,porlo que reiteramosque la prensa,perdidasu dimensiónde campode opi-nión, se reducía al de ámbito de expresiónde la «nomenclatura»,de unaclasepolítica fuertementeasentada.

2 Archivo del Ministerio deAsuntosExteriores(AMAE), leg. R. 2471, exp. 1-8.A Mar-

quina, «Opinión públicay po)itica exterior de España, 1945-1975,en OpinionpubliquenftP-tique Exteríenre(1945-1981),Roma,Ecole Fran

9aisede Rome, 1985, PP. 41-57.3 1. Laulicht, «Les altitudes des Canadicos en matiére de polit¡que ¿trangére: principales

conclusions>,RevueInternationaledesSciencesSociales,vol. XVII. núm. 3; S. M. Lipset, <ThreeDecades of the Radical Right>, en D. Belí (edití, TIte RadicalRiglie, Nueva York, 1963.

AA. Lleonart, EspañayONU La «cuestiónespañola”,CSIC, 1978-1991(4vols., el pri-mero con E. MariaCastiella); 1< Portero. Francoaislado. La cuestiónespañola(1945-1950»Ma-drid, Aguilar, 1989.

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1. LA ETAPA FUNDACIONAL

Consideradoespurioy aliadode los vencidos,el régimende Madrid fueexcluido del nuevoordenamientointernacionalpor los vencedoresy enunataseposteriorsometidoa ‘<cuarentena»,encontrastecon la aceptacióndeAr-gentinaS, tambiénculpablede simpatíaspronazis6, pero admitidaen la nue-va organizaciónpor presiónde los paíseslatinoamericanosy como compen-saciónpor la cesión de asientosa Bielorrusia y Ucrania. Aunque Molotovintentóevitar el ingresode BuenosAires,en la perspectivade Stalin no ofre-cíaestecasoel diferendode la guerracivil ni por tanto representabala horadel ajustede cuentas.A la situaciónde«apestado»replicó el régimenespañolcon una descalificacióndifusa de NacionesUnidas,induciendo en los me-diosde opinión una imagenglobalmentenegativaquesenutríaconlos argu-mentosdela ineficaciay del obstruccionismoruso.

Como pruebade ineficaciase citabala falta derespuestaa los dospro-blemasinmediatosde mayorurgencia,el de la reconstruccióncontinentalycl de la suertedeAlemania.En el mes deoctubrede 1945 la revistaMundo7,en esemomentola de mayor calidaden el análisisdelos problemasinterna-cionales,señalabaqueexistíansietepropuestasde reconstruccióndifícilmen-te compatibles,entreellasunadelos propiosalemanes,y en cuantoa la UN-RRA, decididamente apoyada por Truman, un total de 35 nacionesmostrabanescasoentusiasmopor la continuidadde los sacrificiosqueexigi-ría de susinteresesnacionalesla política de ayuda.El llamamientode Clay-ton, subsecretariode EstadoparaAsuntosEconomicos:«Hoy el mundoestáen pazpor vezprimera en quince años.Pero la paztiene quesuponeralgomás quela ausenciadehostilidades.Tienequesuponerla reanimaciónde laproduccióny el renovadointercambiodemercancías»,se interpretabacomoqueja, y la permanenciade más de dos millonesde personasen los camposde refugiadosunademostraciónde queno se encontrabansolucionesinme-diatas.Con respectoal problemaalemán~ destacabalas diferenciasentreamericanos,rusosy francesesencuantoa la política seguidacon la industriaalemana,oscilanteentreel mantenimiento,el desmantelamientoy la paráli-sis; diferenciasquesemarcabantodavíamás cuandosediscutíancuestionesen torno a la administracióndela potenciavencida.Del obstruccionismoru-so, anotadoen las páginasde las Memoriasde Spaak,quedóconstanciaenlos rotativosmadrileñosy en lasnotasdiplomáticas,tantoparadescalificarla

5 F. Meigs, LasNacionesUnidas. Personajesy acontecimientos,México, UTEHA, 1966,p.31.

6 C. Jackish, El nazismoy los refugiadosalemanesen la Argentina, 1932-1945,Buenos Aires,Ed. deBelgrano, 1989.

Mundo,21 de octubre de 1945, PP. 285 y ss. y300 yss.< Ibidem,p.303.

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política exterior estalinistacomo las posibilidadesde ordenamientomundialqueofrecíala ONU.

Ya en la 3.» sesiónde la Comisión1 de la Conferenciade SanFrancisco,el 19 dejunio de 1945,sesostuvoel principio dc la inadmisibilidadde Espa-na por la naturalezay el origende surégimen,así comopor la ayudapresta-da durantela guerraa las potenciasfascistas,tras el velo de unapretendidaneutralidad.Seránlostresargumentosrecurrentes—naturaleza,origen,alian-zas—en toda la documentaciónacercade la cuestiónespañola,en SanFran-cisco,Potsdamy enlos debatesde la ONUalo largo del año1946.

Los argumentosdesplegadosen las conferenciasde San FranciscoyPotsdampara manteneren el ostracismoa Españatuvieron su correlatoenlos contraargumentosde los periódicosespañoles.La ley del mínimo esfuer-zo lógico aconsejabaindividualizara los culpables,y no fue difícil localizar-los en México y los exiliadosrepublicanosni personalizarlosen el delegadomexicanoQuintanilla e IndalecioPrieto.En un editorial de ABCel 28 deju-nio se increpaba«la gestióncontra¡anaciónmadredeestedesdichadosujetomexicano,agentede criminalescomunesde nuestraguerra»,arrojandocon-trael diplomáticodel Gobierno,en esemomentovaledordelos órganosre-publicanosen el exilio, todoslosdicterios propiosdel periodismodeguerra.Las entrevistasde Prieto, acompañadode GordónOrdax y Belarmino To-más,con los representanteshispanoamericanosacreditadosen la Conferen-cia de San Francisco,eran tildadasde «juego desleal»y calificadasde delitode lesapatria.

Comoquieraqueen SanFranciscodesdeel primer momentofue enarbo-lada en contrade unaeventualadmisiónespañolala acusaciónde la ayudabélicade Madrid aBerlín y Roma,queserecogeríaluego en las resolucionesdel año 1946, la posturaoficial y el argumentoinformativo se centraronensostenerque la neutralidadbabiasido un servicioa los aliados.«Un serviciode dimensionesgigantescas»a España,calificabaABC la posicióndel régi-men,y ademása la causageneralde la paz:«Estaneutralidadse mantuvo conuna rigidez impresionantey a despechode cuantaspresionesnos rodea-ron» «. En ningúnmomentosecitabanlas oscilacionesde la política exteriorentreneutralidady no beligerancia,ni losviajesde Serranoa Berlin y Berch-tesgaden,ni las entrevistasde Hendayay Bordighera;en contradicciónconla investigaciónliistoriográfica posterior,pero incluso con la informaciónque en esemomentoteníanlos gabinetes,la neutralidadsepresentabacomoaportacióncasigenial«bajo las directricesdel caudillo» a los intereseseuro-peos.La fechasimbólicadcl 18 dejulio fue la elegidapor ABCparaprocla-mar estatesis, seguramenteoficial, acercade la neutralidadespañola;unos

«La neutralidady la pazdeEspaña,editorial deABC 18 dejulio de 1945. Paralaacti-tud del Gobierno mexicanoy sus representantesen la ONU vid Méxicoy la RepúblicaespañolaAntologíadedocumentos,1931-1977,México, Centro Republicano Espa5olde México. 1978.

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días más tardeinsistíael rotativo monárquicomadrileño,en plenaorgía deculto al caudillo—«Franco,invicto enlas armas,inicia la batallade las Canci-llerías»—,en destacarqueEspañahabíasido la adelantadade la paz:«¿Habráque recordarque los Gobiernosbeligerantesenviaronal deEspañasugrati-tud por la hidalganeutralidadespañola?»,aplaudidapor Churchill y DeGau-líe, segúnartículodeCristóbalde Castro,quien desdeluego ignorabao pasa-ba por alto otros testimoniosmás comprometedoresparalos vaivenesde ladiplomaciaespañola,como eldel embajadorbritánicoSamuelHoare ~.

No faltaronplumasacadémicasparadenunciarquela exclusiónde Espa-ña eracontrariaal propio texto de la Carta.Así sepuedeleeren el artículodel prestigiosointernacionalistaCamilo Barcia Trelles, «Lo que el mundodebea España»11, dictadoen buenapartepor el deseode lavarculpasfami-liaresen la Repúblicay la guerra,puesno de otro modopuedenentenderserazonamientostan abstrusosy alejadosdel lenguajejurídico, como el de que«la ausenciade España,enlo queéstatienede perdurabley eterno,esdecir,en cuantogenio y encarnaciónde la interpretacióncósmicadel destinodelmundo,seríaa la vezquereprochable,irrealizable».A lasvocesde losprofe-sorespronto seunió la dealgúnjerarcade la Iglesia, y entreellos, conla osa-día queotorgala escasezde cultura,el obispode Orense,monseñorCerviño,firmantede algunapastoralpintorescadurantela guerracivil. Entre los apar-tadosenquedividía supastoral12 sobrela pazquehabíallegadoal mundosecolocabantítuloscomo «El descréditode la Sociedadde Naciones»o «La in-justiciacontraEspañaen la ConferenciadePotsdam»,y en su textosesoste-nía el tópico dequela neutralidadespañola«beneficiómásquea ningún otrobeligerantea los mismos aliados»,paraconcluir entresermóny arengaque«hoysedirigen contrae] Estadoespañoltodaslasbateríasdel odio».

Al comunicadode Potsdamreplicó el Gobierno españolcon una notaoficial, inmediatamentecoreadaen los rotativos,proclamandoqueentreGo-biernoy pueblo en la nuevaEspañasehabíaconseguidola «unidadespiri-tual». El acuerdode Potsdamfue pretendidamenterefutadopor ABCbajo elpretenciosotítulo de «Verdadesespañolasirrefutables»13, entrelas cualessefabricabanmalabarismostan ingeniososcomo el de que la alianzaentreEs-

10 ><La neutralidadde España(ni heridas ni cicatrices)»,ABC 27 de Julio de 1945. Cfr.

<Sobre las relacionesinternacionales,>,El Español,9 de junio de 1945.8.Hoare,Embajadoran-¡e Frarnv en misiónespecial,Madrid, Sedmay,1977. Sobrelasdiferentesversionesde Honreyel embajadornorteamericanoC. Hayes,A. Lleonart, op. ciÉ, 1, Pp. 299-301.El temadela neu-tralidad harecibidoun adecuadotratamientohistoriogrúfico. VidV. MoralesLezcano,Historiade la no beligeranciaespañoladurantela SegundaGuerraMundial Mancomunidadde Cabildosde LasPalmas,1980. X. Tuselí y O.GarcíaQueipode Llano, FrancoyMussolini. Lapolítica es-paño/adurantela SegundaGuerraMundial, Barcelona,Planeta,1985; K. J. Rubí,Franco,Fajan-geylllReich,Madrid, Akal, 1986.

ABC 19 deagostode 1945.Boletínde la DiócesisdeOrense,septiembrede1945. ABC 20 deseptiembrede1945.

‘~ ABC 8 deagostode 1945.

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pañay Portugal,a suvezaliadade Inglaterra,equivalíaa unaalianzaindirec-ta y unaayudamilitar al no abrir Españalas costaspeninsularesa los alema-nes.Entre las doce«verdadesirrefutables»seexpresabacon particular énfa-sís la 8?,«Españano haentradoen la guerra»,«hechoindiscutibley decisivo,contrael que no hay sutilezasni distingos quevalgan»,añadiendoquehabíasido una actitud voluntaria mantenidacuandotodo el mundo preveía eltriunfo alemány másfácil resultabaseguirla «modabelicosa».

Ya a partir de Potsdamy en la seriede documentosdiplomáticosrelati-vos a la «cuestiónespañola»se sostendríala tesisde la afinidad ideológicaentrefranquismoy fascismos,tesisa la quese replicó desdeEspañade for-mas diversas.En agostode 1945,y cuandoapenasllevabaun mes al frentedel Ministerio de Exteriores,Martín Artajo formuló unas declaraciones«in-teresantísimas»,titulabaABQ en las cualestrasrepasarunavezmás la cues-tión de la neutralidad,distinguíaal régimenespañolde los totalitarios:«todoaquelque conozcanuestraidiosincrasianacionalhabráde comprenderquedichaafinidad no erani siquieraposible» 4 Parael flamanteresponsabledela política exterior españolala confusión se debíaa la «gigantescalabor detergiversaciónrealizadapor los españolesexpatriadosquehanlogrado indu-cir a error a innumerablesespañolesde buenafe».El editorial de ABC«De-mocracia,sí» 15 asegurabaque la propagandaenemigahabíadesfiguradolaimagende Españaen el extranjeroy sosteníaqueen Españase defendíalademocracia,pero con rasgosque se movíanenel limbo de los principios iii-concretos,expuestoscon el lenguajefalangistacotidiano: «Democracia,sí.Perocon patria,con pany conjusticia»,o «Libertadpolítica,sí. Peroparate-ner la evidenciade que serespañoles unade las pocascosasseriasquesepuedenser en el mundo». Encadenadosen seriestautológicas,los etéreostextosjoseantonianosservíanparadescribirunapretendida«democraciaa laespañola»,distinguiblede la que defendíanlas grandespotenciasoccidenta-les,desmintiendoel supuestodeque el régimenespañolno fuerahomologa-ble a los imperantesenlosorganismosinternacionales.

El Gobiernosalió incansablementeal pasode las declaraciones.El 5 deagostocontrala delostresgrandesdePotsdam‘~, el 29 dediciembreparare-chazarla «nuevacampañade insidias y calumnias» 7entonadaen la prensaextranjera.De la seriede documentospublicadospor el Gobiernoespañolsepuedeextraer una serie de razonamientosgenerales:1. Existenciade unacampañainsidiosay, por tanto, orquestada,cuyainspiracióndebíabuscarseen el comunismointernacionalbajo la batutadeMoscú. 2. Motivo subyacen-

14 ABc, 23 de agostode 1945.En la mismalíneael editorial «Cuatrorazonesde España’,

ABC, II deagosto de 1945.15 ABc,4 deseptiembre de 1945.Asimismo, artículodecolaboración deTomásBorrásen

ABQ 6 deseptiembre de 1945.AMAE, leg.R. 1374,exp.3.

17 A. Lleonart,op. ciÉ, 1, pp. 49-52.

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te, el triunfo en la Cruzadacontrael comunismo.3. Negacióndeque las po-tenciasfascistashubieransido factor decisorioen la guerracivil, puestoquehabíanentradotardíamentey sólo como réplica a la intervencióncomunista.4. Estrictaneutralidaden el conflicto mundial. 5. El régimenespañolno eraunaDictadura—así lo sostendríaFrancoante las Cortes—ni poseíacarácterfascista.Coreadasestasconsignasen la prensa,contestandocadaacusaciónoídaenlas sesionesde SanFrancisco,la percepciónde la nacienteorganiza-ción internacionaldentrode Españaera la de un parlamentopalabrero,Ine-ficaz,alborotadopor losmanejosde Moscú.

Como sabemos,la cuestiónespañolapermanecióviva a lo largo del año1946 en los debatesde las subcomisionesy comisioneshastalos primerosdías de diciembre,cuandose redactaronlas propuestasdefinitivasy se cuí-minó con la Resolucióndel día 12, momentoal quelimitamos nuestracon-sulta por razonesde espacio.Cuandoel Gobierno de los EstadosUnidos,cuyo valimientotodavíaseesperabael día 1 de diciembre,decidióapoyarlamoción polacade exclusióny por bocade Tom Connally 18 invitó al puebloespañola elegir por sufragio sus instituciones,el Gobiernoreaccionóme-diante unanotadel Ministerio de AsuntosExteriorescomunicadaal Encar-gadode Negociosnorteamericanoen Madrid, enla que se rechazabael cali-ficativo de fascista y la imputación de que no respetabalas libertadesindividuales;pero el meollo de la posicióngubernamentalradicabaenla so-breinterpretaciónde la guerracomounaexpresióndel puebloen favor de lacausanationaly enla tergiversacióndela cuestiónde la intervencióninterna-cional. Con respectoa la primera sedecía:«El pueblo españolsabeque elRégimenimplantadoel 18 dejulio de 1936 no le ha sido impuestoa la fuer-za. El régimenlo conquistóel pueblocon supropio esfuerzoy elpreciodesusangreen lucha con la tiranía comunista(...)» ‘>. Acerca de la intervenciónexterior, tras afirmar que «el pueblo españolniegaque su régimen debalaexistenciaa la ayudade los paísesdel este»,seestimabaen sóloel 2 por 100de los efectivos el montode los voluntariosextranjeros,quieneshabíanacu-dido despuésde comprobarque las BrigadasInternacionalessosteníana laRepública.Desdeluego el porcentajeinapreciabledel 2 por 100 no secom-padececon el cálculode los historiadores,aunquenoslimitáramosa los cer-cadc 80.000 italianosque estimóCoverdalea partir de las fichasdel UJflzíoSpagna,ni las fechasrespaldanquela intervenciónpronacionalse realizaratras la de las BrigadasInternacionales,queentraronen fuego en noviembredel 36 en la Batallade Madrid, en tanto quela decisiónde intervencióndeMussolini, como la de Hitler, se asumióenjulio, en los primerosdías de lacontienda21) Peroaúnmás llamativo resultaquese hablede la intervención

‘« Arriba, 3 dediciembrede 1946.lO Arriba, 4 dediciembrede 1946.2<) [,as obrasfundamentalesal respectodentrodeunabibliografíamuy extensa,J.Coverda-

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en términosde huestesde infantería,puestoquelo realmenteresolutorioes-tribó en el armamento,y muy especialmenteenla ayudaaéreaqueinvirtió lainicial inferioridad delos generalesrebeldes.

En apretadohaz con el Gobierno, Falangeencabezóla reinterpretacióndela guerracivil. En el editorial de Arriba: «La ONU contrael 18 dejulio» 2tentreotrasaudacestesissesosteníala sorprendentedela participaciónuná-nime de los intelectualesen el bandonacional:«Ni uno solo de nuestrosau-ténticosvaloresintelectualesy literariossesolidarizócon los rojos»,sedecíacon absolutadespreocupación,citandoen abonodel asertoa Marañón,Pé-rez de Ayala, Ortega,MenéndezPidal, seriequetraslucela dificultad de lle-narla lista, porqueno fue el de MenéndezPidalprecisamenteun ejemplodemilitancia y resultaabusivo interpretarel torturadosilencio de Ortegacomoapoyo al golpe militar; aunquees innecesariorecordarque al evidentedes-propósitode alardearde que«ni uno solo»de los valoresintelectualesy lite-rarios apoyóal otro bandoalgo tendríanque replicarPicasso,PabloCasals,Antonio Machado,Alberti, Miguel Hernández,etc. 22• Con la mismasimple-za Arriba contraponíaa los intelectualesnacionalesdel 18 dc julio con los«otros» españoles,los del 17 de julio, tildados de asesinose incendiariosdeiglesias,concluyendoque para Connallyel puebloestabaformadopor «losdel 17 dejulio». Siguiendoel método depersonalizarlas posicionespolíticasse arremetiócontraJouhauxy Giral, quienes,según Arriba titulaba a todaplana, asegurabanestardispuestos<‘a comenzarotraguerracivil». No eramásdura la crónicadespectivade Franciscode Lucientes:«Estefunestotonto deGiral, que con sus “etcéteras”acudecadatardea la ONU mendigandoporlos pasillosla sopabobadeun pocode revoluciónen España»,queel edito-rial: «Lo queimporta,unavezmás,es la cínicaexhibicióndeJouhauxy de sumacacoGirah>23• A la bestializaciónde Giral seguíanlas de otros represen-tantes occidentalesen NacionesUnidas a los que ya se colocabanmotes,«lord Haw Haw(sic)<,ya seconsiderabanversionesdeAl Caponeo semote-jabanen conjuntode «un vivo muestrariode la desmedulacióny de la imbe-cilidad»,afanadoen no disgustaraMolotov 24

Casi en vísperasde la votación de la Resolución sobreEspañaen la

le, La intervención]hscistaen la guerracivil de España,Madrid, Alianza, 1979.A. Viñas: La Ale-manianaziyelISdejulio,Madrid. Alianza, 1974. A. Castelís,LasBrigadasInternacionalesde laguerradeEspaña,Barcelona,Ariel, 1974.

Arriba, 4dediciembrede 1946.22 Arriba, 4 dediciembrede 1946. La tesiscontrariaenMaría Zambrano,Los intelectuales

ye/drama deEspaña,Madrid, l-lispamerca,1977, y A. Garosci, Los intelectualesy la guerraenEspaña,Madrid,Júcar,1981. Vid ademásCorralesEgea,Tuñón et ali4 Losescritoresy la guerrade España,Barcelona,Monte Avila, 1977, y. Cunnighan(edil.), SpanishFront Writers on ¿heCivil War, Oxford IJniversityPress.1986;A. Trapiello. Lasarmasy las letra,>, Literaturayguerracivil(1936-1939),Barcelona,Planeta,1994.

23 Arriba, 5 dediciembrede 1946.~ Arriba, 6 dediciembrede 1946y 7 dc diciembrede 1946.

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AsambleaGeneral,el 9 de diciembreseconvocaronmanifestacionesenMa-drid, dondelosbarriosextremossequedaronsingente—se anotóenla pren-sa—, y en otrasciudadesespañolas.En su discurso de la Plazade Oriente,Francoredujo todo a unaconspiracióncomunista,«cuandounaola deterrorcomunistaasuelaa Europa»25, y con cierto orgullocomentóqueEspañavol-vía apolarizarla atencióndel mundo.En tantoFrancoparecíacontemplarelespectáculodela «cuarentena»internacionalde Españacon ciertaimpasibili-dad aldeana,la prensamás adictase atrevió a vaticinar el final de la ONUcon títulos como «La ONU ha comenzadoa sellarsu sentenciade muerte»,mientras el corresponsabíde Arriba FranciscoLucientes optabapor unaconclusiónhamíetiana:«En fin, ¿quéquedade estosdeplorablesespectácu-los de la Organizaciónde las NacionesUnidas?Palabras,palabras,pala-bras»26

En sueditorial de fin de añoMundo27 señalabael veto como instrumen-to de inmovilización, ya que la Carta eraun «escrito parauna acción ulte-rior», de dondese deducíaqueveto equivalíaa ineficacia.Y en un artículodel mismo número,trasdescribirla ONU como una institución obsesionadapor encontrarun puntode apoyo,seadvertía,con no motivadofundamento,del peligro dela vueltaal aislacionismonorteamericano,parasentenciar:«Eu-ropaestávencida».Más irónico resultabaotro artículoque intentabaun ba-lancedela actuaciónde la ONU en 1946,enel queseanalizabael abandonodeIrány Greciay seconcluíaqueEspañaerael «tercerpaísagraciado».

No debencolocarseal mismo nivel los juicios razonadosaunquecríticosde Mundoy las descalificacionesgroserasde Arriba, perola imagendel «granareópagoerrante»—así lo llamó Mundoantesdel acuerdode fijar definitiva-mente la sedeen Nueva York— se presentabaa los españolesen negativo,como una institución sometidaa los manejosde Moscú e injusta hacia Es-paña.

2. LA GUERRA DE COREA

La aprobaciónen 1946 de la Resolución39-1 puedeconsiderarsecomouno de los momentosmás difíciles de la dictadura,al percibirsecomo unaclaray directaamenazaal dictadory asurégimen.No obstante,comoocurri-ra en otrasocasionesen la largaduracióndel franquismo,acontecimientosexternosiban a favorecerla posicióndeFranco.Entremarzoy junio de 1947

25 Arriba. 10 dediciembrede 1946. Informaciónsobrelasposturasde los diferentespaíses

enAMAE, leg.R. 3157,exps.5-7.26 Arriba. 11 dediciembrede1946. La Resoluciónde 12dediciembreenA. Lleonart, op.

¿it. 1, Pp. 386-388.~ Mundo.29 dediciembrede1946.

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la colaboraciónentreEstadosUnidosy la URSS,ya deterioradadesde1946,se resquebrajaríadefinitivamente.La Doctrina Truman y el Plan Marshallprovocaronunarespuestarápiday múltiple de Stalin. La GuerraFría habíacomenzado28

Estos hechos,que a priori se podíanconsiderarajenos a una Españaprácticamenteaislada,tuvieron de inmediatorepercusionesclavesparael te-ma quenosocupa.En primerlugar,el profundosentimientoantifascistaexis-tente en la comunidadinternacional fue sustituyéndosede forma aceleradaen occidentepor un anticomunismoexeluyentey combativo.Por otro lado,la firme actitud de contenciónde la expansióncomunistapor parte deEstadosUnidos impulsó al Pentágonoa organizarun amplio sistemade se-guridad y defensacolectivaenel mundo,en el quelos aspectosgeoestratégi-cosadquirieronuna relevanciainusitada.Por último, todoslos Estadosco-menzarona elaborarunasnuevasestrategiasdefinidasen suacciónexterior,tendentesa agruparseen el senode los bloquesen gestacióno a afrontardela formamás seguraposibleel serio enfrentamientoque desdeprincipios de1948 seestabaproduciendo,enprimerainstancia,enEuropa.

La posiciónde Españaanteestanuevasituación internacionalpronto sevio tambiénafectada.El recursoal anticomunismo,que los dirigentesespa-ñolesy Francoen particularhabíanutilizado repetidamentedesde1936 parajustificar hechostan variadoscomo el inicio de la guerracivil o el envío delos voluntarios de la División Azul, adquiriódesde1947 un granvalor pararomper la ofensivainternacionalcontrael régimenespañol.Por ello, desdemediadosde 1947 fue un argumentode constanteutilización, tanto en ins-tanciasoficialescomo en losperiódicosy publicacionesapoyadaspor el régi-men29 La insistenciade la necesidadde que el mundooccidentalactuaraconjuntamentefrente a la amenazasoviéticay el papel queen esalucha po-día tenerEspaña,se convirtió en uno de los objetivosdel franquismoen suacciónexterior.

En el senode la ONU la nuevasituacióninternacionalpronto se reflejó,y ello tuvo incidencia en la «cuestiónespañola».En un amplio dossierdocu-mental del Ministerio de AsuntosExteriores~«se recogede formadetalladatodo el procesode gestióndel fin de las condenasa Franco en esenuevocontexto internacional.Un procesodel que puededestacarsela progresivadisminucióndel númerode paísescontrariosa España,que pasade 36 en1947 a 15 en mayo de 1949;al mismotiempo queaumentandeformadesta-cadalos apoyos:de cinco paísesen 1947 a 26 en mayo de J 949. Es eneste

28 Vid. J. C.Pereira,Historiaypresentede la GuerraFría, Madrid.Istmo, 1989.29 Vid la prensamásrepresentativao la publicaciónde trabajoscomo los de E. González,

Prólogo deun libro. Por la cruzadaanticomunista,Madrid, 1948; M. Blanco Tobio, El Konuin-for,n, quinta columnadel comunismo,Madrid, 1947, o del propioCarrero, bajo el seudónimode«Juandela Cosa,ensu obraLogranbazasoviética,Valencia,1949.

3» AMAE, leg.R. 221)5.

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último añocuandoa propuestade un grupo depaíseshispanoamericanosseapruebaen el Comité Político ad hoc por 26 votos a favor la propuestadeanulación de la Resolución de 1946, aunqueno llegó a discutirse en laAsambleaGeneral al no obtenerlos votos necesarios3t• Este progresivocambio de actitud satisfacea los máximosresponsablesdel palaciode SantaCruz, queven confirmadapor susresultadosla estrategiadesarrolladadesde1947-1948.

Estosúltimos acontecimientosfueron objeto de unabreve referenciaenel discursode Francodel 18 de mayo de 1949 al inaugurarla III Legislaturadelas Cortes.En él indicabaque,apesardel éxito de la votacióncon respec-to a España,no habíaqueagradecera nadie,exceptoa los paíseshispanoa-mericanos,la ayudarecibida,pueslos demásEstadossólo actuabanen elcontextodeunapermanenteluchapor el poder: «la victoria esparaellosmis-mos,parala ONU», señaló.En estediscurso,quesegúnSuárez,Francocon-sideraba«fundamental»entresustextos políticos 32, se recogíatambiéndeformaexpresivala posicióndel dictadoranteel eventualingresoen NacionesUnidas: considerarde gran importancia la participación de Españaen laONU, no mostrandooficialmenteinterésni prisas.

Tenemos,pues,desdeestemomento,dos de las líneasde actuaciónmásdestacadasy decisivascon respectoa la posiciónespañolaanteNacionesUnidas,quese percibeen la documentaciónconsultada.En primer lugar, lavaloraciónpositivaquesehacedela rupturapaulatinadel cercoal régimenatravésdel progresivoreconocimientode Españapor unapartedela comuni-dad internacional,graciasasu pertinazanticomunismoy su posicióngeoes-tratégida;por otro lado,el limitado entusiasmoe inclusoel desinterésanteelposible ingresoen NacionesUnidasque deformapública y oficial sequiereponerdemanifiesto,aunqueesteobjetivoseconsideraseesencialparaasegu-rar el mantenimientodel dictadory su régimen:«Nos necesitan,puesespere-mos.»

A pesardel recelo hacia Francoy su dictadura por partede muchosEstadosdel bloque occidental,el desarrollode la GuerraFríay, muy espe-cialmente,la actitud de la AdministraciónTruman comenzarona favorecerlaposicióny la estrategiaespañolas.

Poco a poco en EstadosUnidos, y especialmentedesdemediadosde1948,se observa,por ejemplo,en la prensaun crecienteinteréspor la posi-ción geoestratégicade España,especialmenteanteun posibleenfrentamientoentrenorteamericanosy soviéticos.De igual modo, las actitudesmás críticascontrael régimenquedanrelegadasa los artículosde opinión de periódicosde filiación comunista,obrera,gruposminoritarioso publicacionesde élites

31 L. Suárez,FranciscoFrancoysu tiempo,Madrid, FundaciónNacionalFranciscoFranco,1984, tomo IV, Pp. 325-338,y A. Lleonart, op. ciÉ, II.

32 L. Suárez,op. ciÉ, p. 345.

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intelectuales3~. Los recelosde Trumany otros dirigentes«políticos»frentealas valoracionespositivasde los militares y consejerosde seguridadfuerondisminuyendoen favor de unaposturapragmática,deuna realpolhtikLos di-ferentesautoresquese han ocupadode estacuestión hanido poniendodemanifiestolospasosquesevan dandoenfavor deEspaña3~.

De estemodo, cuandoel 20 de enerode 1950 el Secretariode EstadonorteamericanoAchesonpublicó en el New York Timesunacarta dirigida aT. Connally en la que afirmabaque pronto se enviaríaun representanteaMadrid,al constatarqueno habíaalternativaaFrancoy queEstadosUnidosestabadispuestoa votarunaresoluciónenla AsambleaGeneralquepermiti-ría la normalizacióndiplomáticacon el régimenfranquista,se ponía ya démanifiestopúblicamenteel cambio de actitud norteamericana~. La prensaespañola,queprimeropublicó el texto con omisionesy luego íntegramente,reaccionócon frialdad y casicon escepticismoanteesteanuncio.ParaArribay Pueblola actitud norteamericanaeraun intentode interveniren losasuntosinternos36• Para la oposicion antifranquistaun fracasoen su estrategiadecercoy críticaa la dictaduraespañola.

A pesarde nuevo de las aparienciasy manifestacionesexternas,todosestosacontecimientosfueron seguidoscon gran interés por Carrero,quienelaboróampliosinformes dirigidos a Francosobrela situacióninternacionaly la posiciónespañola.En algunosde ellosseconfirmanlas líneasargumen-talesde la actuaciónespañolaanteriormenteseñaladas:la utilidad que paraEspañatenía el nuevo contexto internacionaly la necesidadde no mostrarinterésanteestanuevarealidad.De estamanera,indica Tuselí ~ en uno desusinformesseñalaque «Españadebíamostraruna“absolutaindiferencia”y“es muy convenienteque nuestrosdiplomáticosno se sientaningenuamentefacilitonesy denaentenderunosdeseosqueaunquelos tuviéramosdebemosocultarcuidadosamente”»

Es en estemomentocuandose produceel estallidodela guerrade Co-rea, en junio de 1950. Juntocon la proclamaciónen 1949 de la RepúblicaPopularChinay el anuncioporpartede la URSSde quedisponíadela bom-ba atómica,el conflicto coreanoponedemanifiestoparala percepciónnor-teamericanay occidentalque la ofensivasoviético-comunistano sólo en Eu-

“ M. Ordaz.«La inmgende Españay el régimende Francoa traoésdelaprensaanglosajo-nadeEstadosUnidosentre1945 y 1950, enElRégimendeFranco, Madrid, UNED, 1994, Pp.415-427,y A. Viñas, Los pactcxí secretosde Franco conEstadosUnidos, Barcelona,Grijalbo.1981.

~ E. Portero,op. cit.; A. Viñas,op. ciÉ. y A. Marquina,Españaen la política deseguridadoc-cidenra4 1939-198~, Madrid, EdicionesFjérci).o, 1986.

~ A. Lleonarr,op. cd, IV, Pp.329-339.36 Arriba y Pueblo,30 deenerode 195(1.~‘ 1. TuseIl, Carrero. La eminenciagris del régimendeFranco, Madrid, Ed.TemasdeHoy.

1993,p. 1 86.

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ropasino enel mundoeracierta y contundente.De estaformase inicia la se-gundade las fasesde máximatensióninternacionalde esepeculiarenfrenta-mientoquedenominamosGuerraFría 3~. Con el conflicto coreano,a suvez,el Gobierno norteamericanoconsiderocomo un objetivo prioritario el re-fuerzo de su estructuradefensiva-militaren todo el mundo, comenzandoaconsiderarcon gran interésla necesidadde terminar con el ostracismodelrégimenespañol,que inexcusablementepasabapor NacionesUnidas.Los re-celos políticos quedabanrelegadosdesdeesemomentoa un segundoplanoenfavor delosplanteamientosestratégico-militares.

Pocasson las reaccionesespañolasque hemos encontradodignas demenciónanteel conflicto coreano.Un documentodiplomático recoge,porejemplo,como hechodestacadola repercusiónquetuvo enEstadosUnidosla reaccióndel ministro Suances,quien al serpreguntadopor la opinión delGobiernoespañolante la guerrade Coreacontestóque«Españaseencuentracon todocorazóny contodasu alma»al ladodelas NacionesUnidas.Es dig-na de mencionarsetambiénla notade prensaquehizo pública la representa-cion diplomática(oficiosa) de EspañaenWashington,en la que se indicaba,entreotrascosas,queEspaña«sabequesolamenteen la preparaciónespiri-tual y materialde las nacionespacíficasy en la resistenciaarmadasi sepro-ducela agresión,como ahorahanhecholosEstadosUnidos,estáel remediocontraesaamenaza»,indicandoa continuaciónque «Españase reservasuli-bertadde acción,pero siempredispuestaa sacrificios semejantesa los su-yos».¿QueríaestodecirqueEspañaestabadispuestaa entraren guerraayu-dandoaEstadosUnidosen suluchacontrael comunismoenAsia? ~‘>• SegúnSuárez,Luis Carreropreparóun estudiosobrela situación internacionalenel quepreconizaba,entreotras cosas,que Españano debíaintegrarseen laOTAN y si, encambio,firmar algún acuerdocon EstadosUnidos.Los docu-mentosdepositadosen el archivode Francoindican queen EstadosUnidosaumentaronlas presiones,especialmentedel Pentágono,paraintegrara Es-pañaen el sistemadeseguridadoccidenta.«Nos necesitan»,telegrafióLeque-ricadesdeWashington~O.

La prensaespañolafue progresivamenteprestandomás atencióna laguerra.El periódicoArriba insistíaenun editorial del 29 dejunio quelos es-pañolessesentíanfirmementesolidarioscon EstadosUnidosss,«como mili-tantesdel anticomunismomás veteranoy másauténtico»en su luchacontra

3< Parauna ampliacióndel temade la guerradeCoreay la actuacióndela ONU vid L. M.Goodrich, Korea: US.Policy in tite UN., Washington,Council on ForeignRelations, 1956;G.F.Kennan,AmencanDiplomacy 19?0-1950, University of ChicagoPress,1951;J. Montaño,LasNacionesUnidasyelordenmundial, 1945-1952,México,ECE, 1992;M. R. Ridway, TketoreanWar, NuevaYork, PopularLibrary, 1967.

~« AMAE, leg. 4787, exp. 57, y R. 2216,exp. 16. Vid tambiénA. Marquina, op. ciÉ, pp.336-337.

~» L.Suárez,op. ciÉ,PP.413-415.

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los comunistas,sin mencionarla posiciónde la ONU anteel conflictocorea-no,tandestacadapor políticosy mediosdecomunicaciónextranjeros~«.

A las lineasargumentalesdefendidaspor el Gobiernoespañolde «espe-rar y ver» y utilizar el anticomunismocomo medio de respuestaantelas críti-cas externas,se unió el objetivo norteamericanode terminar con el aisla-miento español.Esperanzasy deseosa ambasorillas del Atlántico pasabaninexcusablementepor NuevaYork.

Tras algunasrápidaspero importantesdecisionesdel Gobiernonortea-mericanoa nivel bilateral,el áreadeactuaciónpasóaserla ONU. Prontosepudieronapreciarlos resultados.El 4 de noviembrede 1950 seproducíalaanulaciónde las Resolucionesde 1946, aprobándosela Resolución386/Vpor 39 votosen favor dela integracióndeEspañaenlos organismosinterna-cionalesy 38 votosa favor del retornode los embajadores,con 11 y 12 abs-tenciones,respectivamente(entre ellas la de Franciay Reino Unidos). Vo-taron en contra Checoslovaquia,Guatemala,Israel, México, Polonia, laURSS,Bielorrusia,Ucrania,Uruguayy Yugoslavia.En el documentoaproba-do -se>-indicaba-queel establecimiento-de-relaciones-diplomáticas-con unEstadono implicabajuicio algunosobrela política interior del mismo y quelos organismosde NacionesUnidas teníanen gran parteun caráctertécnicoy no político, por lo queserevocabala Resolucióncontrael régimenespañoly seeliminabanlos obstáculosparaqueingresaraenel sistemade lasNacio-nesUnidas42

Segúnla documentacióndel archivode Franco,queSuárezrecogeen suobra‘~, hubosatisfacciónenel Gobiernoy enFrancoenparticular,por el re-conocimientodel régimeny un granmalestarpor la actitudmostradapor losGobiernosde Uruguaye Israel, especialmente.El 14 de diciembrede 1950el Ministro Artajo en su alocuciónante las Cortesexpusoampliamenteelprocesode condenasinternacionalesquehabíaculminadoen noviembrede1950, insistiendo uno a uno en los argumentosque habíasostenidoel Go-biernoespañolen la «guerra»a la quese habíanlanzadocontraél un conjun-to denacionesquepretendían«domeñar»la «bravíaindependencia»del pue-blo español.De suspalabrasmerecela penadestacarlas ampliasreferenciasa la firme y decididaactitud del Gobiernonorteamericanoanteel objetivologrado en 1950,al que dirigirá, con un clásico«orgullonacional»,unasex-presivaspalabras:«El sinceroaunquetardío procedernorteamericanoen lasNacionesUnidasparaconEspañahaceposible,por lo quea nosotrossere-fiere, esafecundareconciliación.Pero no se olvide quela amistad,como el

<‘ Arriba, 29 de junio de1950.42 A. Llenoarí, op. ¿it., IV.

~ L. Suárez,op. ciÉ El valor que se le daba por la oposiciónantifranquistaa la guerradeCorease puedeapreciar,entreotros, en el trabajo deLuis Araquistáin, “La guerrade Corea,Rusiay España(1 95t))’, enSobrela guerra¿hUyenla emigración,Madrid, Espasa-calpe,1983.

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amor, tienesu razónhistórica,pasadala cual son infecundos»‘“. Ni que decirtienequelaspalabrasdel Ministro fueron resaltadasen todoslos mediosde co-municacioncongrandestitulares.

Suprimidoel obstáculoprincipal, con unarapidezinusitadasepusoenmarchael procesode integraciónde Españaen la ONU. El 12 de noviem-brede 1950 se formulapor partede los Gobiernosfrancés,británicoy nor-teamericanola invitación a Españapara que ingresaraen la FAO, a lo queel Gobiernoespañolrespondióafirmativamente.Pocoa pocolos máximosrepresentantesde otros organismosformularonla misma solicitud a Espa-na.En estaprimera etapalos resultadosde esteprocesosepuedenobservaren el siguientecuadro:

LA PRIMERA ETAPA DE INTEGRACIÓN EN EL SISTEMADE NACIONES UPaDAS

Unión PostalUniversal 27-1-1951OrganizaciónMeteorológicaMundial . 27-114951Unión InternacionaldeTelecomunicaciones 8-1Il-1951FAO 6-IV-i951OrganizaciónMundial de laSalud 28-V1951OrganizaciónInternacionaldeAviación Civil 18-VI-) 951UNESCO 30-1-1953UNICEF 7-V-1954

Con respectoal retornode los embajadoresa Madrid, la reacciónen elbloqueoccidentalfue también rápida.A finalesde 1950 habíaacreditadosen Madrid 24 jefes de misión; de ellos, 14 Embajadoresy 10 Ministros.El7 de noviembreel Gobiernonorteamericanoanuncióqueenviaríaprontoa su embajador,proponiendoa StantonGriffis como suprimer represen-tante en estanuevafase.En junio de 1951 ya había23 embajadoresy 19ministros.

Conseguidoesteobjetivofundamental,seponíaenmarchaotro quizámásrelevanteparael Gobiernoespañol:la firma deun acuerdocon EstadosUni-dos.La visita delAlmirante Sherman,el 1 6 dejulio de1951,aFrancoabríaelprocesode negociaciónqueculminaríaen la firma de losPactoseconómico-militaresde septiembrede 1953 ~

El ingresoen la ONU se postergabaparaun momentomásapropiado.

~ A. Martin Artajo, Lapolítica deaislamientodeEspañaseguidapor las nacionesatiadasdu-rantee/quinquenio¡945-1950,Madrid, OficinadeInformaciónDiplomática,1950,enespecialpp. 44-50.

~ A. Viñas,op. ciÉ; A. Marquina, op. cii., enespecialcapítulosterceroy cuarto.

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En un documentodiplomático~»se recogeunanotadel Director GeneraldePolíticaExterior dirigida a todaslas representacionesespañolasen el extran-jero, en la quesedice queEspañano sc proponíapor el momentosolicitarelíngresoen NacionesUnidas,peroque si recibía unainvitación congarantías«deser admitidasin veto de algún país la consideraríade modo favorable».Parecíaconfirmarseasí,de nuevo,unade las lineas de actuaciónmásdecisi-va del Gobiernoespañolantesu relegamientode la organizacióninternacio-nal. Porsu parte,Artajo, en sudiscursoa las Cortesde 1950,sepreguntabasobrela situacióninternacionaldeEspañadesdeesemomentoy surespuestafue clara: «Se ha reconocidoprácticamenteel yerro cometido; pero sólo enpartela injusticia. Empiezaa rectificarsela erradaconducta;pero estáporver si se quiere,además,repararel daño inferido a España,remediandosusfunestarconsecuencias.»En perfectarelacióncon estosargumentos,el Go-bierno españolagradecióla iniciativa adoptadaen 1952 por el DecanodelCuerpoDiplomático hispanoamericanoenWashington,SevillaSacasa,paraque Españasolicitasesu ingresoen NacionesUnidas,y sin rechazarladio aentenderqueno seprecipitaríasi no contabacon un apoyoseguro.

3. EL INGRESO EN LA ONU (1955)

La firma de los pactoscon EstadosUnidos en 1953 —quizá la primerareparaciónofrecidaal régimenfranquista—,las consecuenciasdela guerradeCoreay el nuevoclima de distensiónposteriora esteconflicto entrelas dossuperpotenciascrearonel ambienteparaque se iniciase el procesode inte-graciónde Españaenla ONU.

A principios del año 1955 la propiaorganizacióninternacionalsolicitó alGobiernoespañolqueenviaraa un observador,lo queparecíaindicar un rá-pido cambiode actitud de la ONU con respectoaEspaña.SegúnAreilza, ellogro de estecambiode actitudsedebió a susgestionescomo EmbajadorenWashington,especialmenteanteel soviético Sobolev,y sin consultara Ma-drid «conociendoel clima “numantino” que reinabaen las alturasdel Go-biernoy del propio Ministerio» ~. El Gobiernode Franco,trasvariasdiscu-siones,eligió a JuanSebastiánde Ericeparael cargosolicitado,quien llegó enjunio a Nueva York, presentandolas cartas que le acreditabancomo tal alSecretarioGeneralHammarskjéld.

Unassemanasdespuésel Ministro Artajo le envió un telegramareserva-do enel que se le indicabaclaramentela líneade actuaciónquedebíaseguiranteel posibleingreso:«Consejode Ministros hoy ha decididoautorizara y.E. a quecuandosepacon certezaqueConsejode Seguridadva a trataradmi-

~<‘ AMAE, lcg.3305,exp. 1.~ 1. M. Areilza, Memoriasexteriore,s 1947-1967,Barcelona,Planeta,1984,Pp. 88-92.

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síon en “bloque”, repito, “en bloque”, paísestienen solicitado entradaenONU, presentey. E. sin ulterior consultacartasolicitandoingresode Espa-ña»~»,La documentaciónconsultadaen el Archivo del Palacio de SantaCruznosindica tambiénlas fuertespresionesy gestionesquese hacena lo largode 1955 sobrelos paíseshispanoamericanos,principalmente,y árabes,paraconseguirel máximo apoyo anteel posible ingreso,sin que ello pusierademanifiestode formaclarala verdaderaansiedadpor eseespaldarazointerna-cional a la política iniciadaen 1950. En el lenguajediplomáticodel períodoaesacampañainternacionalsela denominará«PlanErice» ‘<»

Porfin, el 23 de septiembrede 1955 Españapresentabasusolicitud ofi-cial atendiendobásicamente«al principio de pacíficacooperacióninterna-cional que le guía, cual correspondea nuestratradición histórica».Cuatrodíasmástardeel SecretarioGeneralcomunicabaal Gobiernoespañolquesusolicitud seriaenviadaal Consejode Seguridadparasu discusión.El retrasoen la peticiónespañolaesexplicadapor Nuño de Aguirre y Fernándezde laMora por el temoral veto de la URSS y «sólocuandose llegó entrelas dosgrandespotenciasmundialesaun packagedea4Españasolicitésu ingreso»~«.

ParaArmero la solicitud españolasepresentócuandoexistió «un “acuerdoentrecaballeros”entrelosEstadosUnidosy la URSS,Españay otroscatorcepaisesmássonadmitidosenla ONU» ~‘.

La ansiedad,no exentadecierto temor,con quese sigueel desarrollodel«PlanErice» seaprecialeyendola documentacióndiplomática.Prácticamen-te cadasemanase va haciendoenel Ministerio un recuentode lospaísesqueclaramenteapoyabanla candidaturaespañola,delos dudososy delos queseoponían~ El 31 de octubrede 1955 en una Ordencircular se insta a losmaximosrepresentantesdiplomáticosespañolesparaque presionasena sus‘<amigos» en los paísesantelos queestabanacreditadospara que,a su vez,éstospresionasena susrespectivosGobiernosen favor de la posiciónespa-nola y no apoyasenel ingresode otrospaisessi no seconseguíael de Espa-ña ~3. Sin duda,la «aparenteseguridad»queoficialmentesemostrabaoculta-ba el miedo a un fracasoquepodríaacarrearconsecuenciasfunestasparaelprocesoque parecíaimparablede integraciónde la Españafranquistaen lasociedadinternacional.El temorse incrementéantela ofensivainiciadaporrepresentantesde diferentespartidos y grupos antifranquistasen el exilio,personalidadese intelectualesespañolesy sectoresdela prensade izquierda

~< AMAE, leg.R. 3305,exp.3.

46 VitI J. S. Erice, «De uno enuno. Memoriasde mis cincuentaañosdediplomático, Ma-

drid, y “Españay lasNacionesUnidas”, enCuadernosdePolítica Internacional,5, 1951.»> N. Aguirre deCárcer-G.Fernándezde la Mora, La políticaexterior deEspaña,Madrid,

1964,p. 53.SI J. A. Armero,Lapolítica cxierior deFranco,Barcelona,Planeta,1978,p. 159.52 AMAE, leg.R. 3305,variosexpedientes.

52 AMAE, leg. R.3305,cxp. 7.

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de algunospaíseseuropeos,encontradela posibilidaddequeEspañaingre-saraenNacionesUnidas.

El Consejode Seguridad,no obstante,aprobóla candidaturaespañolael14 de diciembrede 1955 por 10 votosa favor y unaabstención(Bélgica).El15 de diciembrede 1955 se procedíaa votar en la AsambleaGeneralde laONU la propuestadel Consejosobrela admisiónde 15 nuevosmiembros.En el casode Españahubo 55 votosa favor, ningunoen contray dosabsten-ciones(Bélgicay México). .41 término de la votación,destacabanlos periódi-cos españoles,el delegadode EstadosUnidos, Henry CabotLodge, felicitépersonaly efusivamenteal observadorespañol,JoséSebastiándeErice, porel triunfo conseguido.

Finalmente,el régimende Francohabíaconseguidoel tan ansiadoobjetivodel ingresoen la ONU. Se iniciabaunanuevaetapaen la acciónexteriores-pañolay con ellaseabríantambiénnuevasexpectativasde promoción,podere influencia en el interior del régimen.De estemodo cabeexplicar la luchapor conseguirun papelprivilegiado en el organismointernacionalentrelasdiferentes«familiasdel régimen>’, puestrasel ingresoera necesarionombrarel primer representanteoficial. El Gobiernoespañolhabíadecidido nombrarpara el cargoa JoséFélix de Lequerica,católicoy hombrede tradiciónmo-nárquica, que había desarrolladouna intensa labor para crearel Spanishlobbyen EstadosUnidosdesde1947 ~, aunquefuerapersonajeno muybienapreciadopor la Administración norteamericana.A su vez, el propio Ericeyahabíamanifestadode formaconfidencialaArtajo sudeseodesernombra-do el primer representanteespañol,tra la intensasgestionesrealizadasparaconseguirel ingreso.La respuestaa estaúltima peticiónpor partedel subse-cretariode Exterioresfue escuetay contundente:«existía yaun compromisoformal>’ parael nombramientodeLequerica24

¿Cómosevaloré enEspañael ingresoen la ONU? Nadamás conocerseel resultadode la votación Francofue felicitado por suSecretario5ó• La res-puestadel Jefedcl Estadola recogedeformabien expresivaensu libro: «Haquerido aparentarindiferencia, como si no le diese importancia, pero leconozcobien y tengola convicciónde queestabacontentode estetriunfo di-plomático.»Franco,continúaseñalando,mostrótambiénsucontrariedadpor

~ A. Viñas, op. dr., pp. 31-33. SegúnTustel, Lequericapuedeser consideradocomo unadulador,un cínicoy con «frecuenciatambiénmalintencionadoy maldiciente”,que utilizó lavía dc Carreroparallegar a Franco,mostrandocontinuasreticenciassobreArtajo, al quecriti-co en numerosasocasiones.Vid J. Tusel!, op. cii., PP. 183-184,y especialmenteel trabajo deM. J. Cava LosdiplomáticosdeFranco.1 E Lequerica.Templey tenacid4 Bilbao, U. deDeusto,1989. Puedenconsultarsetambién las referenciasa estacuestión en las Memoriasde 3. M.Areilza, op. ciÉ, Pp. 83 y ss.

~ AMAL, Ieg. 3305,exp.8.~« F. FrancoSalgado-Araujo,Mis conversacionesprivadascon Franco, Barcelona,Planeta,

l926,p. 153.

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la actitud de Bélgicay calificó la de la URSS de «oportunista»,pararesumirsusimpresionescon estaspalabras:«Yo no tengodemasiadafe en la laborde la ONU, pero de todas formases un bien que las nacionesse reúnanparadiscutir los asuntosen quediscrepanentresí.» Estedistanciamientoenprivado semostrótambiénpúblicamente,pueshasta1958no hizo en un dis-curso oficial una referenciaconcretaa este tan esperadotriunfo interna-cional.

La prensaen general,segúnArmero ~, interpretóla admisióncomo “unareparaciónaunavieja injusticia»,destacándoseenla mayoríadelosperiódicosla dobleabstenciónde Bélgica,tantoenla Asambleacomoenel ConsejodeSe-guridad,calificándolacomoun acto«del resentidoSpaak».

Deformamásconcretael periódicoArriba desdeprincipios dediciembrepasóaocuparsecotidianamente,aunquedeformabreve,del ingresode Espa-na.El anticomunismocomoargumentobásico,enespecialenarboladoporGó-mezTello y RodrigoRoyo,se convierteen ejebásicodemuchasdelas crónicasy editorialesquesepuedenencontraren esteperiódico.Es dedestacarel silen-cío quesobreel temadela incorporaciónde Españaa la ONU seapreciaenunaentrevistaconcedidael 4 de diciembrepor Francoa los corresponsablesnorteamericanosenEspaña~ El 14 de diciembreseatacaen el mismoperió-dico convirulenciaa la URSSy suspaísessatélites,acusándolosdevulneraciónde la Cartade las NacionesUnidas,antelos obstáculosque estabancreandoy se ensalzala labor del caudillo frente a las amenazasexteriores59. Pocoapoco,y enespecialdesdeel órganodeFalange,secomenzóa apreciarclin-gresode Españacomo un granéxito, realmente«histórico»,que secomparócon otros eventos,haciendolos másaudacesmalabarismossobrela políticaexterior españolade los tres últimos siglos. Nos pareceemblemáticade lasexégesisepopéyicasquemenudearonen esetrancela del corresponsalfalan-gistade Arriba RodrigoRoyo:

«En la batalladeRocroi,los ejércitosespañolesmordieronel polvodeladerro-ta. Desdeentoncesle sucedea Españaen el plano internacionalun montóndecosasde tamañoe importanciasuperiores,si se quiere,a los pactosde 1953 conEstadosUnidoso al ingresoenla ONU. Perofijémonosen quetodasesasgrandescosassoncatastróficas,negativasy destructivas.La rupturade la largacadenadehechosaniquiladoresse producecon la subida de Francoal Poderen 1936, y seconsolidacon la victoria nacionalde1939.Luego,lanuevaondapositiva comienza

aproyectarseconcretamentesobreel ámbitointernacionalcon lospactoshispano-norteamericanos,y se consolida,a suvez, estaproyeccióncon la entradaenla orga-nizacióndelas NacionesUnidas»t<),

~ i. M. Armero, op. cii., p. 167.56 Arriba, 4 dediciembredc 1955.~“ Arriba. 14 dediciembrede 195565 Arriba. IR dediciembredc 1955

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Parapresentarel ingresoen NacionesUnidascomo un éxito históricoel periodista sostieneque desdeRocroi Españasólo sufrió vejámenesyfracasoshasta1936,aunqueunamásescrupulosaatenciónle hubieraincli-nadoa rememorarotrasepopeyasy un examenmásacadémicode la histo-ria de lasrelacionesexterioresle exigiríaincluir entrelos ‘<vejámenesy fra-casos» los experimentados en la etapa fundacional del organismointernacional.Pero la memoriaselectivarespondea~ propósitode resaltarquefue Franco,en 1936, 1939, 1953 y 1956, el artífice de la «nuevaondapositiva». La instrumentalizaciónde la Historia españolaalcanzaen estosartículosy editorialesépicoscotasasombrosas.

El Ya, tras informar desdeprincipios de diciembrede las negociacio-nes y discusionesenel senode la ONU, cl 15 de diciembreabríasuporta-da con la frase«Prevalecióla fuerzade la razón»,haciendohistoria de losacontecimientosque se habíandesarrolladoen los últimos mesese insis-tiendo en la firme amistadde los paíseshispanoamericanosy árabes,frentea la contundenteoposiciónde Rusiay sussatélitesa la demandaespañola.En los siguientesdíasse reafirmaqueno esEspañala queha cambiadodeactitud,sinola comunidadinternacional,puesEspañayahabíasufrido mu-cho desde1936 y tenía el camino bien trazado y definido desdeenton-ces61

El ABCdel 3 de enerode 1956 recogíaunasdeclaracionesdel Minis-tro Artajo en las queseñalabaqueel ingresoen la ONU de España«teníaque llegar» porque la Organizacióndebíaser universaly ademásporqueEspañaerauno de los paísesquemástítulos presentabaparasermiembrode NacionesUnidas:«morales,históricosy filosóficos, parafigurar en ella.A nadiele pesaránuestraentrada»62

¿Cuál iba a serla actitud de Españaen la ONU desdeel momentode suíngreso?Francola expusoen 1958 en uno de sus discursos:«Contribuir ala causade la paz y de la justicia entrelos puebloscon toda nuestratradi-ción jurídica, la de los teólogosfundadoresdel derecho de gentesy connuestrasingular experienciaactual»63 Según Nuño Aguirre y Fernándezde la Mora «desdeel momentoen que fue admitidacomo miembro, Espa-na se ha comportadocon absolutafidelidad a los principios rectoresde laOrganización,dirigiendo su voto de acuerdo con los merecimientosdelcasoconcretoy procurandoen su línea generalde conductaapoyar los in-teresesfundamentalesde Occidente, defender los interesesbásicos denuestropaís y mantenerseal lado de susfieles amigos,sin prestarsea ma-niobrasni buscarel halagodelasmayorías»64~

6~ Ya, 15, lóy 17 dediciembrede1955.62 ABC?, 3 deenerode 1956,63 PensamientopolíticodeFranco,Madrid. Ed.del Movimiento,1975,p. 781.64 N. Aguirre deCárcer-G.Fernándezdela Mora, op. ciÉ, p. 53.

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4. LA CRISIS CUBANA(1962)

La crisisde Cubaen octubrede 1962 señalóel puntode máximatensiónen la historia de la GuerraFría y, quizá,el inicio de un giro en las relacionesinternacionales;el principio del final de la GuerraFría paraalgunosautores,paraotros el comienzodeun paréntesishastala reactivaciónde lo queFontai-ne llamó «segundaguerrafría»;como mínimo,el cambioen la doctrinaestraté-gica norteamericana,al procedera la sustituciónde la doctrinadela respuestaglobalpor la de la respuestagradualmedianteel fortalecimientodelas fuerzasconvencionalesen Europa.Con respectoaEspañasupusola confirmacióndelpeligro del comunismo,y con ella la pruebadela tesisdesdesiempresostenidapor los mentoresdel franquismode quela política expansivadela Unión So-viética y su ideologíarepresentabanunaamenazaparael mundolibre. Nuncacomo en esacircunstanciaextremael tópico de «Españateníarazón» recibióun respaldoaparentemás claro en los acontecimientos;de ahí que convengaunareferenciaparacompletarel arcocronológicode nuestrotrabajo.

Intentar la presentaciónde un estadode la cuestión nos alejaríade nues-tro objetivo, pero digamosal menosque la crisis ha sido examinadadesdetodos los puntosde vista, de su génesis,implicaciones,reaccionesy repercu-siones.Tras el magnicidio de Dallas los principalesbiógrafosde Kennedy65

no dejaronde prestaratencióndetalladaa estecapítulo crítico de su acciónpresidencial,y ya en los añossesentauna nutridabibliografía 66 de autorespreponderantementenorteamericanosescrutótodas sus implicaciones contal insistenciaeditorial que McGeorgeBundy comentóquesehabíasacrifica-do una selvaparaproducirel papelconsumidopor la publicística.Paracon-memorardesdeel puntode vistacientífico el trigésimoaníversaríode la cri-sis, en octubrede 1992, la CIA editó la documentación67, y en el Instituto deFrancia en París,los días 16 y 17, se celebró un debateorganizadopor elGREFRAN y el NHP, dos institutosde investigaciónsobre el armamentonuclear,cuyasActas68 constituyenhastael momentoel corpusmásactualiza-do de trabajos,todavezqueel debatede Moscúde enerode 1993 no hasidopublicado.Lamentablementeno nos resulta posible incorporar documenta-ción archivística españolaporque las relaciones con Cuba se consideran«materiareservada»en el momentoenqueredactamosestetrabajo.

65 A. M. Schlesinger,Losmil díasdeKennedyBarcelona,Aymá, 1966; T. C. Sorensen,¡<e,,-nedyEl hombre,elpresident<Barcelona,Grijalbo, 1966,2vols.

66 A. Abel, Tite Missile Crisis, Filadelfia, Lippincott, 1966; R. Kennedy,TherteenDays: AMemoir of meCubanMissileCrisis, NuevaYork, Norto, 1969;0. Allison, Essenceof Decision.Ex-plainig tite Cuba» Missile Crisis, Boston,Little Brown, 1971; R. L. Garthoft Reflectionson tite(Suban Missile Crisis, Washington, Brookkings Institution, 1989; M. R. Beschloss,Tite CrisisYears,NuevaYork, HarperPub., 1991.

«~ CIA (M. 5. McAuliffe edit.), Documentson tite Cubanmissilecrisis 1962, CíA Story Staff,octubre1992.

646 M. Vaisse(dir.), LEuropeel la crise deCuba,París,Colin, 1993.

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La otracoordenadadelos misilessoviéticosen Cubaveníamarcadaporlosmisiles norteamericanosenTurquía.Moscúbuscabaunanegociaciónglo-bal en la que seconsiderarasuretiraday un eventualcambio en el estatutode Berlín 69 Aunque efectivamentela monedade truequefue la retiradadelos Júpiter estacionadosen Turquía, R. Garthoff y L. Nuti lo interpretancomounadecisiónestratégicaderivadade suobsolescenciatecnológica,pro-ducidaal hacerseoperativoslosPolarisy Minutemany los submarinoscomobasesmóviles. En NacionesUnidasel debatealcanzóunatensiónexcepcio-nal, cuyo momentoculminantefue la intervencióndel representanteameri-canoAdlai Stevenson,al presentarlas pruebasfotográficasde la instalaciónde rampasy proyectilesMRMB soviéticosenla isla. Europaestuvoausenteen la crisis; pero aunquetodo se decidió en las comunicacionesbilateralesentrelas dossuperpotencias,lascancilleríasoccidentalesestrecharonfilas entorno a Washington,y no sóloen estecasoMacMillan y Adenauer,sino in-cluso De Gaulle, partidariode mostrarenergíaante la Unión Soviética.Sinaccesoa la documentaciónde archivo,la posiciónespañolahadeexaminarsepor sureflejo enla prensa.

Durantevarios díaslas noticias de la instalaciónde misiles en Cubafue-ron cuidadosamenteocultadaspor la Administración norteamericana.Aun-quelas fotos en sobrevuelotomadasel 14 deoctubreconstituíanunapruebairrefutable,todavíael 21 no se recogíainformaciónalgunaen ningunodelosperiódicosespañoles.Los númerosdel día 22, horasantesde laalocuciónte-levisadade Kennedy al pueblo americano,empezarona recogerrumoreseindicios. ‘<Algo estápasandoenUSA», titulaba Pueblo,perolas interpretacio-nesse dirigían, entreotras,a unaacciónde KennedysobreCubao a la exis-tenciade un ultimátum de KruschefsobreBerlín 70 Seguramenteesefue eldía en el queel Gobiernode Washingtoninformó al Gobiernoespañol.Eldía 23 los principalesdiarios recogíanintegro el discurso del presidenteKennedy71, la conferenciade prensadel portavozpresidencial,PierreSalin-ger,y las noticias intensasdel día: «Máximopeligro mundial»,titulaba PueblaEstediario elaboróunainformacióncruzadabastantecompletacon la activi-dad de suscorresponsales:Blanco Tobio en Nueva York, Pilar Narvión enParis,JoséMaríaCarrascalenBerlín, JoséMaríaBugellaen Romay Luis deCastresanaen Londres. Con respectoa la actividadde la ONU tres puntosfueron subrayadospor los rotativos madrileños:la trascendenciade la reu-nión del Consejode Seguridad—«quizála más históricasesióndesdeque sefundaron las NacionesUnidas», apostillaBlanco Tobio— 72, la intervención

69 Jbidem,p. 180. Por esosdíasWalterLippmanndestacélas diferenciasentreBcrlín, queno eraunabasedemisiles,y Cuba.HeraláTribune,25 deoctubrede1962.

~« Pueblo,22 deoctubrede 1962.‘~ Vid. Puebloy ABC?, 23 deoctubrede 1962. Otrosdieronun resumen,por ejemploEIAI-

airar, 23deoctubrede1962.72 Puehlo,24 deoctubrede 1962.

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de Stevensoncon las fotos que destrozaronel discursoprevio del delegadosoviéticoZorin y la mediacióndel SecretarioGeneralU Thant,aceptadaporKennedyy Kruschef.

Unos díasantes,el 5 de octubre,el discursode JoséFélix de Lequericaante la XVII AsambleaGeneralhabíaseñaladocomo principal problemadelas relacionesinternacionalesla división de losEstadosen doscamposanta-gónicos:«hechofundamentalde la hora presente:la división del mundoendosgrandescampospolítico-militares,contendenciasopuestas»,y destacadoel compromiso de Españacon el campocontinental: <‘Nuestra delegación—me permitiré repetirlo como todoslos años— no es anteeseconflicto neu-tral, ni mucho menosneutralista...»~. Con la confrontacióndirecta de losdoscamposel Gobiernoespañolreforzabala conviccióndesusvaticinios.

ParaEspaña,Cuba no era tanto un campode enfrentamientoentrelosbloquescomo un peónde irrupción dentrode la Américahispanaenla par-tida de ajedrezde la política exterior soviética.El 24 deoctubreABCrecor-dabaensueditorial las medidastomadaspor Castroparaseparara la isla desu hinterlandgeopolíticoy aproximarseal bloquecliinosoviético.Con la de-claraciónde bloqueo,Kennedy,al quepor otra parseseconsiderabablandoporqueésteno era total, habíadado«por fin, un pasoeficazparaponertér-mtno a una ofensivadel comunismosobrela Américahispana».En estaver-sion abundóYanguasMessía,quien desíacóqueel respaldocíela Organiza-cion de EstadosAmericanosal «ejerciciode la acción quea todos importafrente al adueñamientode Cubapor la URSSconfirmaque lascosasllegarona un puntodel queno podíanya impunementepasar»~t

La perspectivaespañolade la crisis se resumiócon toda claridad en eleditorial de ABC«El pesode la púrpura(Posiciónespañolafrentea la crisisdel Caribe)»~. Frentea los queesgrimíanquelos EstadosUnidos tambiénamenazabana Rusiacon sus misiles instaladosen Turquía, argumentoquefue empleadopor Kruschefen unade susmisivasa Kennedy,se repasabaladinámicade las relacionesinternacionalesdesde1945.Aprovechándosedela inocenciaamericanalos soviéticoshabíanmordidoen extensaszonasdeEuropay poco a poco habíanextendidosu influenciapor el mundo. En al-gún momentohabíaque frenarlos.«Pasasimplementeque el propósitodepazqueanimabaa los EstadosUnidosal final de la guerrano fue correspon-dido por Rusia,y queésta,a travésde la acciónde los partidoscomunistas,atravésdegolpesdeEstado,revoluciones,eleccionesfalseadas,asesinatospo-líticoso simpley brutal ocupaciónmilitar» sehabíaenseñoreadodeunaseriede países—que se relacionaban—«enunapruebapalmariade que la guerrano habíaacabadoen 1945 —como creyerontontamentelos EstadosUni-

~ ABC 6 dcoctubrede1962.24 ~~<•; 24 deoctubrede 1962.~ AI< 30 deoctubrede 1962.

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dos—,sino quecontinuaba,y estavez no contrael agresoralemán,sino con-tra el restodel mundolibre». Se compendiabanenesteeditorial lasperspecti-vasde la políticaexterior de Españadurantecuatrolustros.Ingenuidadame-rtcanaen 1945, inoperanciade la ONU inmovilizadapor el veto soviético,amenazaconstantedel comunismointernacional.La resoluciónde Kennedyenoctubrede 1962,al igual quela de Trumanen junio de 1950,suponíaunfrenoy la esperanzade un final aeseprocesoexpansivo.

Demayor longitud de ondanos parecela versiónde Mundoen sunúme-ro de final de año,al efectuarun balancede 1962.ParaMundola leccióndela crisis cubanaradicabaen la comprobaciónde La imposibilidad de la gue-rra. «Es alentadorala forma enqueseharesueltoel intentode confrontaciónnuclearentrelas dos superpotenciasque ejercendecisiva influencia en elmundode la eraatómica.Este mundopartido en dos esferasde influencia,más o menosclaramentedeslindadas,se estáperfilando, despuésde la re-cientecrisis cubana,como la única o la más importantegarantíade que laguerraes imposible»7Ó~

Sin dudala imagende la ONU vistadesdeEspañaerabien diferenteen1962 que en 1945. De la visión de un parlamentoineficaz, turbadopor losmanejosde Molotov y convertidoen un aguijón contraEspaña,sehabíapa-sadoa la deun cónclaveresolutorio,cuyo protagonista,Adlai Stevenson,ha-bía conseguidoaglutinar tas posicionesde la mayoríade las nacionesdelmundo en torno a las decisionesdel PresidenteKennedy ante la crisiscubana.Aunque el nudo sedeshicierapor acuerdodelas dos 14 KennedyyKruschef,enesecónclaveEspañahablabay votaba.

5. PERMANENCIA Y CAMBIO

Examinadosen cuatromomentosdecisivos,losposicionamientosde Es-pañaante la ONU, tanto los del Gobiernocomo los de las opinionesexpre-sadaspor los rotativos, forzosamentecoincidentesdentro del modelo decontrol informativo del régimende Franco,noshanpermitidoconstatarcier-tas constantesde la política exterior españolaasí como algunoscambios.ApesardequeFrancoy variospregonerosdel régimenexhibieroncomoprue-ba deaciertoinfalible los factoresde continuidad,es indudablequela políti-ca exterior de Madrid experimentógiros de 1800 en algunascircunstancias.En estadialécticade permanenciay cambiosedestacabala primeray sene-gabael segundo;tal ópticaselectivafue particularmenteevidenteen 1955,enla circunstanciadel ingresoen NacionesUnidas.SepretendíaqueEspañanohabíamodificado nada,ni siquieraen su política exterior; quieneshabíancambiadoeranlosdemás.No se recatóel Caudillo enformularestaexégesis.

~> «Ante 1 963», Mundo,30 dediciembrede 1962.

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Así, en mayo de 1958,cuandohabíadispuestode añoy medio parareflexio-narsobreesteacontecimiento,decíaenlas CortesEspañolas:«En primertér-mino cumple señalarnuestroingresoen la Organizaciónde NacionesUni-das.Los mismos que en el año 1946,contratoda justicia, derechoy modosde relación universalmenteaceptadoscomo obligatorios,se permitieron elcondenara España,con la disculpade que amenazábamosla paz, movidospor las intrigas del comunismo,en 1956 (sic) se retractaronpúblicay solem-nementedeaquelveredito»~

A lo largo de estosdieciochoañosesconstanteel referentenorteameri-cano.A pesarde las presionesdel Spanishlobby, la actitud de Truman conrespectoa Franco,continuadorade la adoptadapor Roosevelt,fue decisivaen el ostracismode Españaal finalizar la guerra,como lo fue en el inicio desu aceptacióna partir de la guerracoreana,y la actitudde Washingtonconti-nuo siendo decisoriatras los acuerdosbilateralesde 1953 y del ingresoenNacionesUnidasen 1955.Aunquesepredicaraa bomboy platillo la autono-míaespañola,la dependenciadel «padrino»americanoresultabaindiscutible.

La líneamedularde la política exterior de Francose apoyófirmementeen el anticomunismo;aquítenemosotra constante.Y resaltanconnitidez susperfilessi seexaminadentrode los avataresde la exclusión,ingresoy activi-dadde Españaen NacionesUnidas.Una «idea-fuerza»que, recordémoslo,tendrátambiénunagranutilidadparalapolítica interior.

En otro aspecto,se percibeel desinterésde Francopor la política exte-rior, quetransmitiráa la opinión pública.Su discursose volcabaen exclusivahaciala políticadoméstica,y como un corolarioseasomabaal exteriorconlapancartadel anticomunismo,queFrancoencabezabacomo «centineladeoc-cidente>’. Bien claro resulta su desinterésen el discurso de final del año1953 ~ apocosdíasdel ingresoen la ONU, enel queprácticamentesilenciaesteacontecimientoy seexpresaentérminosquenosllevan a sospecharquelo considerabapúblicamenteun hechointrascendente,sin que,por tanto,re-clamaraunareorientaciónde la perspectivacon que se contemplabael blo-quesoviético ni unamodificacióndel lenguajecon quese referíaa los ahorasociosen la institución internacional.En privadosóloincidentalmentesurgióel tema.De su escasointeréspor la ONU resultaindicativo queen la anto-logía de 1.428 textosde Francopublicadaen 1975 sólo tres se refieran a laONU, y uno deellosmotivadopor el problemadeGibraltar W• A pesarde suposturainhibitoria, no dejade atribuirselepor suspanegiristasel mérito dela entrada,susprevisionescuasiproféticas,el universalismode sus plantea-mientos.

72 Discursoantelas Cortes,17 demayode 1958.En Discursosy mensajesdeS.LI elJejédelEstadoa las(ortesEspañola.~1943-1961,Madrid, 1961,p. 170.

7> Una solafrasededicaFrancoal ingreso.El texto,enArriba, 1 deenerode1956.~“ «Pensamientopolítico..., op. ciÉ, núms.1281,1297,1331.

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Recordemosel comentarioescépticode Francoel día del ingresode Es-pañaen la ONU: «Yo no tengo demasiadafe en la labor de la ONU...» Eloportunismo,la adecuaciónpragmáticaa las diversassituacionesinspiró a ungobernanteescasamentepreocupadopor la complejidaddelos asuntosinter-nacionalesy que,por tanto,apenasentendíala naturalezade unainstituciónnacidaprecisamentepara debatiry encontrarsolucionesa problemasde unmundocadavez más complejo.Dos añosantesde este comentariosin fe,otra figura pública, TrygveLie, al dejarsu puestode SecretarioGeneral,seexpresabadeformabien diferenteen sudiscursode despedidaantela Asam-bleaGeneral:“Considerocomo un principio histórico quehoy díay durantetodo el futuro la paz del mundoes necesariaparala supervivenciade la hu-manidady quelas NacionesUnidas,a suvez, sonnecesariasparael logro deunapazmundialquepuedaserduradera’>~

“~ .1. Lyc. La causade la paz,Barcelona,AJAR, 1957, p. 893.