Con el Arte de Henry MartinCopyright © 2007 • Libre uso para el ministerio.

Un día, Jesús estaba enseñando en el templo. A los principales sacerdotes y a los líderes del pueblo no les gustaba las cosas que Jesús había estado haciendo y estaban

cuestionando su autoridad.

-“Escuchen esta historia,” Les dijo Jesús.

Había una vez un hombre que plantó un viñedo, y construyó un muro alrededor de él.

Después de terminar de construir el muro, cavó un lagar.

En seguida, edificó una torre.

Cuando terminó todo esto, arrendó el viñedo a unos labradores y se fue de

viaje.

Los arrendadores comenzaron a trabajar en el viñedo.

Cuando llegó el tiempo de la cosecha, envió a sus siervos con los labradores

para recoger su fruto.

Los labradores, tomando a sus siervos a uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon.

Entonces, él les envió a otros siervos, más que la primera vez, pero los labradores los trataron de la misma manera.

Finalmente él envió a su hijo. -“Seguramente respetarán a mi hijo,” dijo él.

Pero cuando los arrendadores vieron al hijo, se dijeron uno al otro, -“Éste es el heredero. Matémoslo para quedarnos con su herencia.”

Así que lo arrojaron fuera del viñedo y lo mataron.

“Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos labradores?”

-“A los malos destruirá sin misericordia,” respondieron, -“y arrendará el viñedo a otros labradores que paguen el fruto a su tiempo."

Jesús les dijo, -“Seguramente saben lo que dicen las Escrituras, `La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo.’”

“Por tanto les digo, que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino."

Oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos.

Basado en las siguientes Escrituras:Mateo 21:33-45Marcos 12:1-12Lucas 20:9-19

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