La Palabra Num. 94

172
1 Manuel González Hinojosa (1977) México, nuestra Nación, desde la colonia, su época inde- pendiente, su época revolucionaria y su época post revo- lucionaria ha necesitado, necesita y necesitará del trabajo y la convicción de ciudadanos con vocación de servicio, de espíritu solidario y de gobierno capaces. Desde luego cada ciudadano debe tener una digna representación en los ca- bildos, pero sobre todo en los poderes legislativos locales y federales, es la importancia de la democracia participati- va y del compromiso ético. Todos hemos nacido con el espíritu del solidarismo, con los valores éticos familiares que nos hacen seres humanos, después algunos deciden otros caminos, pero la mayoría decidimos el camino del servicio y del bien. Nacemos con libertad, libertad de acción y de decisión. don Miguel Estrada Iturbide, en 1933, decía “sólo la po- sesión de la verdad libera. Las derrotas de la verdad son siempre las derrotas de la libertad”. PRESENTACIÓN

description

Revista de la Palabra

Transcript of La Palabra Num. 94

  • 1

    Manuel Gonzlez Hinojosa (1977)

    Mxico, nuestra Nacin, desde la colonia, su poca inde-pendiente, su poca revolucionaria y su poca post revo-lucionaria ha necesitado, necesita y necesitar del trabajo y la conviccin de ciudadanos con vocacin de servicio, deespritu solidario y de gobierno capaces. Desde luego cada ciudadano debe tener una digna representacin en los ca-bildos, pero sobre todo en los poderes legislativos locales y federales, es la importancia de la democracia participati-va y del compromiso tico.

    Todos hemos nacido con el espritu del solidarismo, con los valores ticos familiares que nos hacen seres humanos,despus algunos deciden otros caminos, pero la mayoradecidimos el camino del servicio y del bien.

    Nacemos con libertad, libertad de accin y de decisin. don Miguel Estrada Iturbide, en 1933, deca slo la po-sesin de la verdad libera. Las derrotas de la verdad son siempre las derrotas de la libertad.

    PRESENTACIN

  • 2Por eso Accin Nacional, un Partido con Doctrina, un partido humanista desde su fundacin, toma la bandera de la libertad y ensea que el poder es para servir en elrespeto de las opiniones, de las voluntades y del debate de ideas. El pluralismo poltico es decir la diversidad deconvicciones, tendencias e intereses polticos, impone la necesidad de la discusin y del dilogo entre los diversos grupos polticos y entre stos y el gobierno. La discusin y el dilogo que se basan en la sinceridad y la verdad, son condiciones para conciliar la diversidad en la unidad mediante el recto ejercicio del poder.

    Cito del libro Fuerza de la Voz a don Miguel Estrada Iturbide: La poltica como actividad, es seores, una ac-tividad humana, es adems una actividad que se realiza en la comunidad social. Su n es procurar que la sociedadrealice su propio objeto, que es el bien comn.

    Accin Nacional nace con una idea tica de la poltica,para crear ciudadanos, para lograr que cada mexicano sea el artce de su futuro, congruente con sus principiosdesarrolla ideas claras de gobierno dando una importan-cia primordial al municipio y a la vida parlamentaria.Nosotros los panistas debemos tener bien claro estos valo-res. Mxico tiene derecho a una verdadera y positiva es-tabilidad, construida sobre bases slidas la que solo podrlograrse con honradez y pericia, con dedicacin verdade-ra al bien comn, con la obra conjunta de gobernantes y gobernados.

    Todos los que militamos en Accin Nacional, los quetenemos responsabilidades en el partido, en los cargos de

  • 3gobierno y ahora sobre todo en las legislaturas locales y en la federal, debemos ser humanistas, congruentes con nuestros principios, comprometidos con la vida, la liber-rrtad, la justicia y la verdad. Nuestras acciones deben ir encaminadas entre otras cosas a proteger a la persona humana, la familia, la comunidad, la vida municipal y agenerar condiciones de crecimiento y estabilidad.

    Por supuesto que queremos estabilidad poltica, pero tam-bin queremos libertad, justicia, orden, respeto a los derechos naturales de la persona, respeto a los derechos inherentesa las comunidades intermedias y el respeto a la voluntad popular, como seal en 1975 Manuel Gonzlez Hinojosa.

    En estos momentos de reexin que estamos teniendo lospanistas, es importante valorar si desde el Poder Legislati-vo, tanto estatal como federal, estamos cumpliendo con esagrave responsabilidad de ser el partido de la propuesta, el debate, el honor, la honestidad, si solo nos mueve el bien comn y no el apetito personal, tener como legisladores la congruencia para darle el supremo valor a todo aquello que protege y favorece el pleno desarrollo del ser humano.

    En 1946 el PAN logra llevar a la Cmara de Diputa-dos a sus primeros cuatro diputados del DF, Michoacn, Aguascalientes y Nuevo Len. En 1991 tuvimos a nuestro primer senador. Los temas que ms interesaron a los pri-meros diputados panistas fueron bsicamente la personahumana y sus derechos, el campo, la economa, el mu-nicipio libre, trabajo, partidos polticos y elecciones, edu-cacin, reforma del Estado, seguridad social, migracin, poltica scal, principalmente.

  • 4Accin Nacional hemos de entenderlo desde luego, as como tiene un programa de principios, debe de contar ytiene que contar, con los hombres adecuados para la reali-zacin de este programa de principios. Don Luis Caldern Vega mencion: con la presencia Legislativa del PAN enel Congreso, el PRI se vio obligado a depurar. Sin duda esa depuracin ha sido benca. La presencia combativa delPAN, iniciando el parlamentarismo de esa etapa postrevo-lucionaria, hizo cambiar la tnica y hasta la indumentaria en el recinto de Donceles. No ha pasado ley, ni decreto, ni proposicin en cuya discusin no hayan tomado parte los panistas para impedir una injusticia o para satisfacer una urgencia popular. En innmeros casos, el trabajo de los panistas en el seno de las Comisiones de la Cmara fue determinante para el decoro del Congreso y la salva-guarda de la justicia. An ms: varios de sus proyectos de ley fueron rechazados, sin discusin alguna, con desprecio siempre porque venan de la reaccin y, ms tarde, fueron recocinados, con mutilaciones favorables al rgimen ab-solutista de Mxico, pero conservados en los substancial y aprobados unnimemente porque traan ya el sello presi-dencial. Aprovechaban la ocasin de hacer mritos ante su patrn en turno y vaciaban todo su servilismo contra los panistas, lo que no era obstculo, para que, en lo particu-lar elogiaran proyectos y posicin del PAN; pero usted sabe, compaero la disciplina del partido!

    Ahora ms que nunca debemos reconocer que no siem-pre hemos cumplido como legisladores, que los apetitos personales, la falta de tica, la falta de compromiso noshan desviado. Se ha generado un modelo ya que ante el

  • 5incremento de triunfos electorales de Accin Nacional se ha visto que un gran nmero de legisladores no renenlas cualidades que necesitamos y su apego a la Doctrina.La crisis de valores generalizada es parte del entorno en elque se debe cumplir y nos coloca frente al reto de cambiar para lograr que la visin cultural del Humanismo Poltico se concrete en el Legislativo. Debemos contribuir a cuidar y enriquecer el legado legislativo, a incrementar el pres-tigio y la credibilidad del PAN. Los legisladores panistas siempre deben conocer las circunstancias que rodean alacto, actuar en el momento propicio. Los legisladores de Accin Nacional siempre han fomentado la solidaridadprivilegiando la cooperacin, la concordia y la unidad dela comunidad. La actuacin parlamentaria debe apegarse a los principios de subsidiariedad evitando que la comu-nidad fomente la irresponsabilidad de las personas y el paternalismo. Siempre alentar el bien comn. Estos pun-tos favorecen y fortalecen el Estado de derecho.

    Siguiendo la ruta legislativa de defensa y representacin ciudadana, hoy ms que nunca es necesario apegarnos al derecho a la vida, tener principios para generar un de-sarrollo sustentable, valorar temas como la reproduccin asistida, medio ambiente, familia, matrimonio, educacin,seguir siendo un partido de propuesta y proactivo, de vi-sin de futuro. Don Efran Gonzlez Luna nos insiste que la poltica es tambin una ardua misin. La misin en el legislativo del PAN es saber el objeto a que se dedica,denir la razn del legislador panista. Y siempre regida o normada por la tica. Y esta misin panista estn deni-dos en los primeros dos artculos de nuestros estatutos.

  • 6Nuestras diferencias con otros legisladores son: legitimidad de origen democrtico interno y externo, autoridad moral del partido, trabajo en equipo, nuestra visin doctrinal e ideolgica, concepto de la poltica como vocacin, el poder como instrumento de servicio. La mstica panista basada en la solidaridad, subsidiariedad, el bien comn, la honradez,el respeto a los adversarios y la identidad con el partido.Para Accin Nacional la oposicin democrtica responsable no es por s misma obstculo permanente frente a la accin gubernamental, sino que sus funciones tienen un alcanceque rebasa los lmites partidistas en la bsqueda del bien superior de Mxico.

    Finalmente, debemos tener en mente las siguientes palabrasde Miguel Estrada Iturbide: somos depositarios y, comodepositarios, responsables de los que nos precedieron nos han entregado. Esta es una de las ideas ms profundas de Accin Nacional: considerar, concebir y sentir a la Nacincomo una realidad, con identidad y con un claro destino. Debemos sentirnos incorporados en este sentir nacional, y saber que la Nacin ser el futuro de lo que nosotros en este momento hagamos y preparemos para ella.

    Toms Trueba GracinDirector

  • 7L PAN PP EN EL PODER LEGISLATIVOVV

    Juan Jos Rodrguez Prats

    In memriam Alonso Lujambio,estudioso del Poder Legislativo

    Las ideas nunca se realizan por completo.A veces se retraen; inviernan

    como algunas bestias, esperan el momentooportuno para aparecer.

    Carlos Fuentes

    Qu fue primero, el parlamento, la democracia o los partidos polti-cos? La pregunta no es ociosa porque de ella se derivan muchas re-exiones.

    El Poder Ejecutivo surge encarnado en alguien que decide man-dar. El Poder Legislativo, en cambio, emana de un rgano colegiadoque razona y debate las decisiones colectivas. La discusin evidente-mente fue previa a la decisin en la medida en que la organizacin

    poltica va madurando y estas dos formas de ejercer el poder se van consolidando. Las naciones que lograron bienestar son resultado del equilibrio para preservar estos dos rganos de poder. Por eso tal vez los regmenes parlamentarios en el siglo XXI se estn consolidando como la mejor forma de dividir el poder, pero no de separarlo, como s lohace el rgimen presidencial. Prueba de ello son las crisis de los regmenes presiden-ciales en Estados Unidos y varios pases de Latinoamrica.

  • 8Retornando a la pregunta inicial, aunque en el inicio surgi el poder absoluto, en el camino fueron crendose los consejos de sabios que atemperaron su desbordamiento.

    La historia del Poder Legislativo en Mxico es de gran pobreza. Accin Nacionalobstinadamente convencido de que en el Congreso surge la legitimidad de un sistemay de que en su evolucin se va perfeccionando la democracia apost desde su origen a perfeccionar las instituciones e iniciar nuestra democracia. El PAN, en buena medida,fue conformndose en el Poder Legislativo y fue coadyuvante fundamental para queeste ltimo alcanzara su autenticidad. Hubo reciprocidad entre ambas instituciones.

    Accin Nacional es el nico partido que ha presentado plataformas legislativasdesde 1943. Fue un gran acierto y es motivo de orgullo para los panistas que desde aquel remoto ao se hablara de reformas de vanguardia. Algunas de ellas son:

    1. Al artculo 130 constitucional por atentar contra la libertad de conciencia.

    2. Al tercero de la Constitucin que impeda la creacin de una gran obra educativa.

    3. Al 115 de nuestra carta magna para asegurar la autonoma municipal.

    4. En materia de reforma agraria, para garantizar la propiedad familiar de los ejidata-rios y el establecimiento de crdito agrcola.

    5. Para impulsar medidas econmicas que impidieran la escasez y la caresta, as como la garanta de un salario justo.

    6. En el mbito de la seguridad social y buscando la posibilidad de agremiacin deco-rosa y til.

    7. Para denir la posicin del Estado como rector, no como propietario de la economa.

    8. En la elaboracin de verdaderos presupuestos en los que se ordenen, de manerajerrquica, las erogaciones pblicas.

    9. Para lograr una poltica scal justa y de crdito pblico dentro de la capacidad eco-nmica real del pas.

    10. Para obligar a la rendicin de cuentas, as como la precisin y exigencia de respon-sabilidades.

    11. Para establecer una ley del servicio civil que deniera y garantizara la posicin de los empleados pblicos.

    12. Para impulsar diversas reformas al rgimen electoral, que incluan un organismo autnomo calicador de las elecciones.

  • 9-blica y un planteamiento verdadero de los problemas nacionales. De ellas emanaroniniciativas que se han venido incorporando al derecho vigente, aunque, muchas veces no se ha reconocido el mrito de nuestro partido por haber sido su inicial proponente.

    En aquel ao se postularon candidatos en los estados de Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Michoacn, Nuevo Len, Oaxaca, Que-rtaro, San Luis Potos y Veracruz. Sin embargo, nicamente se logr la comparecenciade Carlos Septin Torres en el Congreso Electoral, primera voz panista en el Congreso mexicano. Aunque no lleg a asumir el cargo, vale la pena repetir las ltimas palabrasde su discurso en la infructuosa defensa de su caso: Con esto Accin Nacional ha logrado una cosa que se propona: desnudar la farsa en que vivimos y dejar claramenteasentado en inters de todo, que, en materia de democracia, somos vegetarianos entierra ajena y canbales en la propia.1

    La tarea de Accin Nacional en el Poder Legislativo desde entonces qued sin-tetizada con especial elocuencia por un gran poeta y gran mexicano que, por desgra-cia, como tantos valores individuales, emigr del partido por algn desencanto. Hugo Gutirrez Vega precis con mediana claridad la posicin doctrinaria del PAN:

    Por ese orden demcrata cristiano, por ese orden, que ya la juventudde Mxico lleva como antorcha en la mano, en el corazn y en la con-viccin; por ese orden, que est por encima de la izquierda falsa y dela derecha mercenaria; por ese orden, que va en contra del capitalismoprivado que extorsiona y explota y que va en contra del capitalismo deEstado, que extorsiona y explota tambin, vengo a levantar una voz, pordonde sale el grito de la juventud de Mxico, que les dice a ustedes: Se-ores miembros del Colegio Electoral: basta de mentira; mi generacinama la verdad y la har resplandecer en Mxico.2

    Sirviendo como introduccin lo anteriormente dicho, me atrevo a armar que el desempeo del PAN no tan solo acredita sus principios, sino que es el partido de mayorcontribucin al impulso de la democracia y al desarrollo de Mxico. El Poder Legislativoes una caja de resonancia de los problemas nacionales como bien lo dena ManuelHerrera y Lasso y las voces panistas fueron aldabonazos dados en su tiempo para plan-tear, denunciar, reclamar y exigir polticas pblicas que fueran a fondo en la solucin delos problemas nacionales. Sealo 10 decisiones cruciales relevantes y denitorias para el devenir de nuestro pas. Crucial, segn el diccionario, como adjetivo, calica un hechoen forma de cruz. Como gura metafrica, es el momento en que se cruzan tendenciasantagnicas que pueden determinar la transformacin radical de alguna cosa.1 Juan Jos Rodrguez Prats et al, El PAN en el Poder Legislativo tomo II, Colegio Electoral, Mxico, EPESSA, 1999, p. 22.2 Juan Jos Rodrguez Prats et al, El PAN en el Poder Legislativo tomo III, Discursos Selectos, Mxico, Cmara de Diputados, 2008, p. 62.

  • 10

    Una. Como bien lo arma Jos Woldenberg, despus de la Revolucin mexicana se instrument un sistema en el cual se entraba a un pas de un solo ideario legitimadopor la historia.3 El PAN inicia el rompimiento con esa hegemona doctrinaria e intro-duce la deliberacin en la poltica y la civilidad. Tambin inicia la disidencia civilizada,denominada por Soledad Loaeza como oposicin leal. Desde 1946, cuando arribanlos primeros cuatro diputados panistas al Congreso de la Unin, se inicia una prctica continuada en cada legislatura: ganar los debates aunque se perdieran las votacio-nes; dejar siempre testimonio en una institucin que tiene memoria, el Diario de losDebates de las tesis panistas. Fue lo que Carlos Pastillo Peraza calic como la victoria cultural delPAN.

    Plutarco Elas Calles en su famoso discurso del uno de diciembre de 1928 habl de la nece-sidad de los partidos polticos y de pasar de ser un pas de hombres indispensables y caudillos a uno de leyes e instituciones en nuestro pas. Esta misma idea fue sostenida en 1903 por FranciscoBulnes, quien dijera que la sucesora de Porrio Daz deba ser la ley, ante la sexta reeleccin de Daz.Nuestro partido es, pues, precursor al imprimir-le al Parlamento una caracterstica sin la cual no puede explicarse su funcionamiento: ser la vozcontraria al partido en el poder, principio bsicode la vida parlamentaria.

    Dos. Relata don Juan Jos Hinojosa Hinojosa, la primera vez que fue diputado, la recomenda-cin de don Manuel Gmez Morin para la revi-sin de la Cuenta Pblica y del Presupuesto de Egresos: las nanzas del Estado, del gobierno, estn sujetas a las mismas reglas de las nanzas domsticas: no gastes ms de lo que tienes, no te endeudes ms all de lo que puedes pagar y administra con prudencia y honradez tu patrimonio. 4

    Don Manuel desarroll esta misma idea en un artculo a raz de la devaluacin denuestra moneda en 1954:

    Dadme una economa sana y os dar una buena moneda, es la frase que expresa el primer principio de la tcnica monetaria. Si la economa

    3 Jos Woldenberg, La transicin democrtica en Mxico, Mxico, El Colegio de Mxico, 2012,4 Juan Jos Rodrguez Prats et al, El PAN en el Poder Legislativo tomo I, Actores y Testigos, Mxico, Cmara deDiputados, 2008, p. 333.

  • 11

    puede evitar que la moneda sea dbil y est sujeta a convulsiones. Larazn lo dice y la experiencia lo comprueba sin excepcin permanentealguna.5

    En otras palabras, el PAN sent precedentes en la poltica econmica vigente, la cual ha permitido una macroeconoma estable y un ecaz control de la inacin.

    Tres. En 1958, el Comit Ejecutivo Nacional del PAN asume una decisin detona-dora del inicio de los diputados de partido, posteriormente denominados de represen-tacin proporcional. Esta consisti en retirar a los representantes de los rganos elec-torales y a los diputados electos. Aunque en el caso de estos ltimos no todos acataron la decisin, el efecto sobre la opinin pblica y en la vida nacional oblig al gobierno a ceder espacios a la oposicin.

    Cuatro. El PAN libra una lucha interna aunque un tanto soterrada en 1962 al asumir Adolfo Christlieb Ibarrola el liderazgo partidista. La describe Alonso Lujambioal recordar que Christlieb era hijo de un protestante y de una catlica, cuando ha-bla de su aperturismo ideolgico y de su tolerancia ante la diversidad, pues como universitario convive con los socialistas en la Universidad en los aos treinta.6 Enese momento arranca una mayor pluralidad en la vida interna del partido; es el n del periodo catlico como lo identican algunos autores encarnado por Jos GonzlezTorres, un hombre de intachable moral, pero quiz estructuralmente impedido paradialogar con el rgimen posrevolucionario. Podra sealarse ese momento como el inicio de la concertacin y la negociacin y por lo tanto el de la transicin hacia la democracia.

    Cinco. La nica voz crtica y condenatoria de las acciones autoritarias del gobiernopor la represin del movimiento de 1968 es la de Accin Nacional. La tribuna de la C-mara de Diputados sirvi a este propsito. He aqu una pequea muestra de lo expresa-do por don Manuel Gonzlez Hinojosa el cuatro de octubre de ese ao:

    Una de las causas ms graves, probablemente, en la historia poltica detodos los pueblos, no slo de Mxico, una de las causas ms graves, repito,que indican una mentalidad facciosa, totalitaria y partidista, es no quereror las razones, cerrarse ante los argumentos del opositor, contestar antela insinuacin de que en esta Cmara pudiera abrirse ese dilogo libre y abierto, ncado fundamentalmente en los derechos polticos de todos y cada uno de nosotros, expresados con absoluta libertad.7

    5 Gustavo A. Vicencio Acevedo, Memorias del PAN (1952-1956), tomo IV, Mxico, EPESSA, 1991, pp. 140-141.g6 Lujambio, Alonso. La Democracia Indispensable. Un Legado de Accin, Mxico, DGE Equilibrista, 20097 Juan Jos Rodrguez Prats et al, El PAN en el Poder Legislativo tomo III, Discursos Selectos, Mxico, Cmara de Diputados, 2008, p. 131.

  • 12

    Seis. La llamada Docena Trgica, que abarc los sexenios de Luis Echeverra l-varez y Jos Lpez Portillo fue nefasta, muchos estamos convencidos de ello. Las vo-ces ms congruentes de denuncia y de sealamiento de las grandes equivocacionesvinieron de Accin Nacional. Desde la condena a la represin del 10 de junio 1971, hasta la sbita expropiacin de la banca en 1982. En el primer caso, damos la palabraal diputado Hiram Escudero lvarez en 1980:

    Se pregunta extraado el diputado Santa Ana qu haca yo en el lugarde los hechos. Seor diputado, para los representantes de Accin Na-cional no tiene nada de raro que, cuando acontece un suceso de im-portancia, estemos en nuestro distrito observando el desarrollo de loshechos. Que qu haca yo en el lugar de los acontecimientos: sentir en forma lacerante cmo se acribillaba, se golpeaba, se vejaba a un grupo de inocentes y desarmados jvenes estudiantes que en uso de sus dere-chos constitucionales manifestaban lo que ellos crean su punto de vista particular de reunirse y protestar simplemente y no vamos a juzgar eneste momento si tenan o no razn de hacerlo; vea yo cmo eran gol-peados esos jvenes ante la presencia de millares de cuerpos policacos, ante la presencia de la Polica Preventiva, de elementos de la DireccinFederal de Seguridad, de elementos de la Procuradura General de laRepblica, de la Polica Judicial, del Servicio Secreto, de todos los orga-nismos policiacos constitucionales y anticonstitucionales que hay, que pacientemente se concretaban a observar y a no intervenir en esa masa-cre, eso haca yo en el lugar de los hechos.8

    Siete. As como Accin Nacional conden los errores de estos dos sexenios, con-tribuy, inclusive recibiendo crticas, a superar la tremenda crisis generada a partir de 1982 al aprobar las reformas. Por ejemplo, apoy el ingreso de Mxico al GATT (Acuer-do General sobre Comercio y Aranceles), antecedente de los tratados de libre comer-rrcio. Esta actitud reformista se manifest con mayor nfasis a partir de 1988, cuando las propuestas ya citadas de 1943 vinieron por n a concretarse en leyes, desde laspolticas hasta las nancieras.

    Ocho. Una decisin crucial se dio en 1990 con el retorno de la banca a los particu-lares, disposicin que al paso de los aos ha demostrado su ecacia.

    Nueve. Honra mucho al PAN haber aprobado la deuda, ya adquirida por el go-bierno de Ernesto Zedillo y respalda por los pagars del Fondo Bancario de Proteccin al Ahorro (Fobaproa) y derivadas del error de diciembre. Hoy Mxico tiene un siste-ma nanciero y bancario slido, que le ha permitido resistir las embestidas de las crisismundiales de los ltimos aos.

    8 Ibdem, p. 152.

  • 13

    parte del G4 conformado adems por el PRD, PT y el PVEM al instalarse la LVIILLlegislatura. El rompimiento se da cuando el PAN aprueba, junto con el PRI, la Ley de Ingresos en 1997 y posteriormente apoya la creacin del Instituto de Proteccin al Ahorro Bancario (IPAB) que reconoci esa deuda. No hay duda en considerar que esta decisin evit una enorme debacle econmica. Perdn por la falta de modestia, perome permito transcribir alguna idea expuesta entonces en tribuna para sustentar la ley en comento:

    La historia del PAN es muy clara, no apuesta al derrumbamiento queno sera de un sistema poltico, sino del pas, y permtanme leerles unpensamiento de uno de los grandes pensadores de este siglo, FernandoSavater: Lo que caracteriza al pensamiento poltico serio es precisa-mente su renuncia a ponerse del lado de los ngeles y con ello salvar elalma de toda culpa. El pensador poltico no espera que brote espont-neamente el bien frente al mal, ni siquiera pretende obtener por des-tilacin el bien contra el mal; se contenta con sealar los requisitos deposibilidad de lo preferible a sabiendas de que tambin lo preferibletiene mucho de insoportable.9

    Diez. Al tomar las anteriores decisiones, como otras muchas y en casi todas lasmaterias, el PAN busc ajustar la norma jurdica a la realidad. Su trabajo en el Congre-so fue siempre propositivo y profundamente crtico. Resiste un anlisis profundo, algo de lo cual no pueden presumir los otros partidos polticos.

    Hacia el futuro, Accin Nacional deber ser consecuente con esta tradicin y, porlo tanto, asumir nuevamente el papel de una oposicin responsable, orientada por sus principios.

    Escribe Carlos Fuentes Sabiendo lo que no fue, sabremos lo que clama por ser. El PAN debe hacer un riguroso anlisis de su desempeo a partir del 2000 con una profunda capacidad crtica y sin miedo alguno. Si el PRI retorna al poder, obedecea errores panistas. Aunque no sea el nico ingrediente de esta nueva alternancia, espreciso replantear nuestro desempeo para seguir siendo una opcin viable en el es-cenario poltico. Sealo algunas sugerencias:

    A. El PAN sufre una de las enfermedades sealadas hace casi un siglo. Transcribo literalmente lo dicho por Robert Michels en su libro Los partidos polticos. Un estudio sociolgico de las tendencias oligrquicas de la democracia moderna:

    La estructura oligrquica de la construccin ahoga el principio demo-crtico bsico. LO QUE ES aplasta a LO QUE DEBE SER.

    9 Juan Jos Rodrguez Prats, Desde la tribuna, Mxico, Senado de la Repblica Coleccin Legisladores, 2003, p. 216.

  • 14

    La formacin de oligarquas dentro de las diversas especies de democra-cia es consecuencia de una necesidad orgnica y por eso afecta a todas las organizaciones. La masa no gobernar nunca, salvo in abstracto.

    Desafortunadamente, Accin Nacional, tan celoso de la postulacin de candida-tos con perl parlamentario, no tuvo ese cuidado en las ltimas legislaturas, lo cualevidentemente disminuy la calidad de su desempeo. Lo obnubil la neurosis de laescaramuza como deca don Efran Gonzlez Luna en su obsesin por los triunfos electorales.

    B. El PAN debe asumir plenamente el debate, consciente de que sus propuestas, acor-rrdes con su doctrina, son las ms viables en los momentos actuales. Desafortunada-mente, al arribar al poder hubo miedo para dar el debate en todos los frentes. Perdi su tradicin de siempre dejar testimonio de sus planteamientos y tesis. Ante ello, la opinin pblica se sinti un tanto desencantada de un partido que presuma defen-der siempre sus ideas. Se abre una coyuntura ante los enormes conictos internosde las llamadas izquierdas y la falta de referentes doctrinarios en el PRI: de nuevoposicionarse como un partido con credibilidad y autoridad moral. Como bien loseala Woodrow Wilson: Toda constitucin en que cuerpos diferentes compartenel poder supremo slo pueden existir gracias a las concesiones de aquellos entre loscuales est distribuido ese poder.

    C. El debate debe ser enaltecido, es un reclamo de los tiempos actuales. Es precisoanalizar cada iniciativa en sus mritos para despartidizar y a su vez racionalizar una discusin que conduzca a la aprobacin de las reformas necesarias para impulsarnuestro desarrollo econmico y nuestra competitividad y que fueron obstruidas por PRI y PRD durante los gobiernos panistas.

    D. El PAN ha perdido su prurito para analizar con todo rigor las iniciativas presentadaspor sus legisladores. Sugiero en este aspecto diez principios inspirados en las tesisde Gmez Morin:

    1. No incurrir en la ingenua idea de creer que todo puede ser resuelto mediante la elaboracin de leyes.

    2. Solo creer en las soluciones reales, que conocen la realidad y la forma de modicarla.

    3. ntima unin de realidad, propsito y procedimiento, de manera que en un soloacto espiritual el propsito elegido ilustre el conocimiento de la realidad, el cono-cimiento determine la eleccin del propsito y conocimiento e ideal entreguen los medios que deben utilizarse, determinen e impongan la accin.

    4. Denir con claridad y precisin los valores a proteger.

  • 15

    Siempre evitar la improvisacin. Deca Gmez Morin al respecto: Desde nuestros hroes hasta nuestros temblores de tierra, casi todo es improvisado, defectuoso, vul-gar, nunca denitivo.

    6. Establecer claramente qu espacios competen a la autoridad y cules al particular.

    7. El derecho tiene dignidad por lo que debe ser modicado con recato y cuidado. Hay un derecho autntico y justo que corresponde a los valores inmanentes de la persona humana.

    8. El derecho tiene profundas limitaciones y muchas veces no es el camino idneo parainstrumentar los cambios.

    9. Manuel Gmez Morin fue un humanista que tuvo gran conanza en el hombre. Por eso su defensa apasionada del ciudadano motivaba la sorna y el escarnio depolticos.

    10. Un sistema poltico debe sustentarse en instituciones slidas y fecundas.10

    E. El futuro exitoso del PAN depende de un ejercicio de memoria para rescatar lomejor de su pasado y, lo ms importante, su doctrina. El mayor esfuerzo del partidodebe desplegarse en la capacitacin y en la enseanza de su doctrina. As rescatar suidentidad y la conanza ciudadana.

    10 Para mayor informacin, remitira al amable lector a mi libro Desencuentro y parlisis en el Congreso mexicano,Mxico, Instituto de Investigaciones Jurdicas, UNAM, 2006, pp. 446-452.

  • 16

    Bibliografa

    s2ODRGUEZ0RATS*UAN*OSETALEl PAN en el Poder Legislativo tomo I, Actores y Testigos,Mxico, Cmara de Diputados, 2008, 567 pp.

    s

    El PAN en el Poder Legislativo tomo II, Colegio Electoral, Mxico, EPESSA,1999, 496 pp.

    s

    El PAN en el Poder Legislativo tomo III, Discursos Selectos, Mxico, Cmarade Diputados, 2008, 669 pp.

    s2ODRGUEZ0RATS*UAN*OS Desde la tribuna, Mxico, Senado de la Repblica Colec-cin Legisladores, 2003, 568 pp.

    s6ICENCIO!CEVEDOGustavo A., Memorias del PAN (1952-1956), tomo IV, Mxico, EPES-SA, 1991, 383 pp.

    s7OLDENBERG*OSLa transicin democrtica en Mxico, Mxico, El Colegio de Mxico, 2012, 218 pp.

  • 17

    L PANPPY EL PARPP LAMENTO

    Fernando Rodrguez Doval

    !"#

    "$$

    % &

    Juan Jos Hinojosa (1998)

    esde siempre el Parlamento ha sido un espacio privilegiado para que el Partido Accin Nacional difunda sus tesis, tantodoctrinarias como programticas; establezca semejanzas y di-ferencias con los dems partidos a travs del dilogo y el de-bate; y forme a sus cuadros que habrn de asumir crecientes responsabilidades pblicas y partidistas. Primero en Donceles,y luego en San Lzaro y en Xicotncatl y ahora tambin en Insurgentes y Reforma, los legisladores panistas se han dis-

    tinguido por la calidad de sus iniciativas, su impecable debate y su vinculacin ciuda-dana. Ahora que Accin Nacional atraviesa por un proceso de reexin, el Legislativo ser pieza clave en su redimensionamiento y reconstruccin. Desde ah, la ciudadanapodr apreciar sus propuestas y posturas en torno a los diferentes temas de la vidanacional.

    En este breve ensayo haremos un recorrido histrico por lo que el Poder Legisla-tivo ha signicado en la vida de Accin Nacional, para despus mencionar algunos delos retos que enfrenta en esa trinchera en la actualidad.

  • 18

    La idea de un Legislativo autnticoEl Partido Accin Nacional fue fundado en septiembre de 1939, justo en los momentos de consolidacin del rgimen autoritario posrevolucionario. Sus primeros lderes sa-ban, por lo tanto, que la lucha del partido era de largo plazo, una brega de eternidad como la deni Manuel Gmez Morin. Lo anterior, empero, no signicaba que el par-tido no estuviera decidido desde su misma fundacin a hacer poltica para lograr un orden econmico y social alternativo al planteado por el partido que se asuma como la encarnacin de la revolucin mexicana.

    En esa visin de transformacin de Mxico de largo aliento, el Poder Legislativo ju-gaba para Accin Nacional un papel fundamental por dos razones. La primera, de tipo estructural, porque los fundadores panistas saban como buenos juristas que eran que las modicaciones legales tienen una implicacin cultural evidente: aquello que se convierte en ley es capaz de modicar hbitos y costumbres; la conciencia poltica y la construccin de ciudadana que los panistas queran lograr pasaba ineludiblementepor las respectivas reformas legislativas que pudieran ir cambiando gradualmente alrgimen poltico. La segunda razn era de tipo estratgico y coyuntural: ante la impo-sibilidad de conquistar en el corto plazo el poder gubernamental, la pista legislativaadquira una relevancia enorme, ya que ah era ms probable ir alcanzando espacios de poder si bien es cierto que muy escasos de forma paulatina.

    De esta forma, la estrategia del PAN para romper el autoritarismo mexicano se lleva-ba a cabo en una doble va: por un lado, desde el municipio y los estados, conquistando espacios de la periferia hacia el centro para que la ciudadana viviera la experienciade ser gobernada por un partido distinto al PRI; de esta forma, en 1999 gran parte de la poblacin ya haba vivido la alternancia en el nivel local y estaba lista para dar el pasoen el nivel federal;1 por otro lado, el Parlamento era para los panistas el espacio idneo para formar a sus cuadros, dar a conocer sus propuestas, ser visibles ante los electores y presionar para modicar el orden normativo vigente.

    Accin Nacional postul por primera vez candidatos al Congreso de la Unin en1943 y fue tres aos despus cuando sus primeros triunfos legislativos fueron reco-nocidos. Los primeros cuatro diputados panistas Aquiles Elorduy, Miguel RamrezMungua, Juan Gutirrez Lascurin y Antonio L. Rodrguez, muy inuenciados por el liderazgo de Manuel Gmez Morin, presentaron un conjunto de importantes ini-ciativas en materia de reformas polticas, laborales, nancieras, de seguridad social, y del campo.2 Ninguna de stas fue aprobada, pero en aquella XL Legislatura comen-zaba a mostrarse la naturaleza parlamentaria del PAN en un Congreso prcticamente

    1 Vase Alonso Lujambio, Democratizacin Va Federalismo? El Partido Accin Nacional, 1939-2000: La Historia de una Estrategia Difcil, Mxico: Fundacin Rafael Preciado Hernndez, 2006.2 Vese Alonso Lujambio y Fernando Rodrguez Doval, La idea, el liderazgo y la coyuntura. Manuel Gmez Morin y la fundacin del Partido Accin Nacional en 1939, en 1939. Documentos Fundacionales del PAN, Mxico: PartidoAccin Nacional, 2009.

  • 19

    al mximo la presencia de las minoras polticas.

    En todas las legislaturas posrevolucionarias estuvo presente el PAN excepto en la XLIV (1958-1961), en donde el Comit Ejecutivo Nacional determin que sus diputa-dos electos no participaran en protesta por el escandaloso fraude electoral perpetradoen la campaa presidencial de 1958, en donde el candidato panista Luis H. lvarezincluso fue encarcelado. Aquella Cmara no cont con una sola voz independiente, dejando en evidencia as la naturaleza no democrtica del rgimen poltico mexicano.

    Protagonista central en la estrategia parlamentaria del PAN fue Adolfo ChristliebIbarrola.3 Como presidente del PAN negoci en 1963 la reforma electoral que introdujolos llamados diputados de partido, la primera aproximacin en Mxico a un sistema de representacin proporcional. En 1964 fue el coordinador de la bancada del PANque estren ese sistema y que gracias a l alcanz el mayor nmero de diputados hasta entonces en su historia: veinte, entre ellos Miguel Estrada Iturbide, Florentina Villalo-bos, Salvador Rosas Magalln y Abel Vicencio Tovar. En esa XLVILL Legislatura el grupoparlamentario panista present un conjun-to importante de iniciativas, muchas de las cuales fueron por vez primera dictaminadas y aprobadas, gracias a la gran tarea de nego-ciacin y dilogo que Christlieb llev a cabo.

    Durante los aos duros del autoritaris-mo mexicano, Accin Nacional forj a enor-mes legisladores, a portentosos tribunos quesiendo conscientes de que nunca ganaranuna votacin estaban decididos a ganar el debate. Clebres discursos se escucharon en la vetusta tribuna de Donceles y Allende enese largo periplo en el desierto poltico mexicano. Como bien escribi alguna vez Jess Silva-Herzog Mrquez, Accin Nacional fue durante muchos aos el residente fasti-dioso de la Cmara de Diputados, el factor que impidi que la Asamblea se convirtieraen un museo.4 Los diputados panistas buscaban dignicar el Congreso para que fueralo que estaba llamado por su propia esencia a ser: un ecaz contrapeso al Ejecutivo y un autntico espacio de representacin de los ciudadanos.

    3 Vase Alonso Lujambio, El dilema de Christlieb Ibarrola. Cuatro cartas a Daz Ordaz, en Estudios, No. 38, p. 49-75.4 Vase Jess Silva-Herzog Mrquez, Prlogo a Juan Jos Rodrguez Prats, Jorge Lara Rivera, Rosa Ma. Giorgana Pedrero, Actores y Testigos, Mxico: Cmara de Diputados - Partido Accin Nacional, 2008, Segunda Edicin, p. 26.

  • 20

    En los aos setenta, con la introduccin de los diputados plurinominales, AccinNacional aument eleccin tras eleccin el nmero de sus legisladores y en los aos ochenta y noventa la Cmara de Diputados (ya ubicada en el Palacio Legislativo de San Lzaro) fue el lugar privilegiado para impulsar las reformas polticas e institucio-nales que permitieron la transicin a la democracia, despus de los crticos procesos electorales de aquellos aos. Grandes parlamentarios panistas pasaron por ah en esetiempo: Diego Fernndez de Cevallos, Juan de Dios Castro, Juan Jos Rodrguez Prats,Juan Antonio Garca Villa, Cecilia Romero, Gabriel Jimnez Remus, Luis Felipe Bra-vo, Csar Juregui, Esteban Zamora, Mara Elena lvarez o Ricardo Garca Cervantes,por mencionar tan slo a algunos cuantos. Simultneamente, el Senado empez a ser testigo de la pluralidad poltica del pas, una vez que se introdujo el sistema de lasprimeras minoras y tambin el de la lista plurinominal. En estas nuevas condiciones, Hctor Tern Tern fue el primer senador panista, electo en 1991.

    En los doce aos en que Accin Nacional fue el partido en el gobierno federal, sus legisladores impulsaron la agenda modernizadora que no pudo avanzar lo que se hu-biera deseado debido a la permanente estrategia obstruccionista de la nueva oposicin,principalmente el PRI. En la LX Legislatura (2006-2009) correspondi a los legislado-res del PAN, adems, garantizar el orden constitucional para la toma de protesta de Felipe Caldern ante las intentonas cuasi golpistas de la izquierda mexicana. Tambines cierto que en estos doce aos muchos de los mejores cuadros panistas se fueronal gobierno federal como consecuencia de la nueva realidad del partido, dejando un hueco importante en el mbito legislativo.

    Los retos actuales del PAN en el ParlamentoAccin Nacional ha pugnado siempre porque el Poder Legislativo asuma sus respon-sabilidades con decoro y dignidad, porque se constituya como un verdadero espaciode deliberacin y de contrapeso al Poder Ejecutivo, en la ms genuina tradicin de la separacin de los poderes. Lo hizo como oposicin, lo hizo siendo gobierno, tambinlo debe hacer ahora que el PRI regresa a Los Pinos.

    Como consecuencia de la dolorosa derrota del pasado 1 de julio, Accin Nacional perdi muchos espacios de poder, no solamente el Ejecutivo federal, sino tambin enlos estados y municipios. En esta situacin el desempeo del PAN en el Parlamento adquiere una relevancia enorme. Ser el Poder Legislativo uno de los elementos quems identidad brinde al PAN e incida en su reconstruccin interna y de cara a losciudadanos. Su actuacin ah, sus logros y aciertos, pero tambin sus posibles errores y omisiones, sern fundamentales en la imagen que el ciudadano se forme de Accin Nacional.

    Ante esta nueva realidad, podemos hablar de tres retos muy claros que se le pre-sentan al Partido Accin Nacional en el Parlamento:

  • 21

    Bien dice el dicho que no hay viento favorable para quien no sabe hacia dnde va. Los legisladores de Accin Nacional deben tener una claridad total en qu agenda quieren impulsar, de qu temas hablar, a qu contenidos dar prioridad. Muchos de los temasque se impulsaron en las ltimas legislaturas no pudieron prosperar por la irresponsa-bilidad del PRI y el obstruccionismo permanente de las izquierdas. Ahora quiz exista una situacin distinta, ms propicia, para que desde la oposicin se puedan concretar. Ya sali adelante una muy buena reforma laboral, quedan pendientes varias ms. YY

    Hay que seguir pugnando por las reformas indispensables en materia econmicapara que el pas pueda crecer con prosperidad y equidad: una reforma hacendaria profunda que simplique el pago de impuestos, ample la base tributaria y mantenga presupuestos equilibrados; una reforma energtica subsidiaria que permita la entradade capital privado en la exploracin y extraccin de hidrocarburos y los principales pe-troqumicos para incrementar la competitividad y generar empleos bien remunerados.

    El tema social debe ser toral en la agenda del PAN. Est pendiente la creacin de un sistema nacional de salud y de proteccin social que garantice la atencin universal.Hay que revisar la legislacin relativa a los programas sociales, rediseando aquellosque sean necesarios para aumentar al mximo su efectividad. En materia educativahay que buscar una transformacin a fondo que mejore los contenidos, evale obje-tivamente a escuelas y docentes y promueva la participacin de los padres de familia.

    En materia poltica el PAN debe seguir insistiendo en una democracia ms ciuda-dana y de mayor calidad. La reeleccin consecutiva de los legisladores y alcaldes, as como la segunda vuelta son propuestas esenciales en este sentido. Indispensable serregular la contratacin de deuda por parte de las entidades federativas, ante la urgen-cia de terminar con la irresponsabilidad nanciera y poltica de muchos gobernadoresy alcaldes. Hay diversas iniciativas en materia de seguridad y justicia que urge atender,como la ley contra el lavado de dinero, la ley general de vctimas o la nueva ley de am-paro, as como la reforma del sistema penitenciario.

    La agenda legislativa del PAN tambin implicar reivindicar sin complejos los in-discutibles logros de estos doce aos en el gobierno federal, ante la ms que probableandanada que vendr desde el nuevo gobierno y desde las izquierdas. Hoy Mxico esmejor, a pesar de que como se mencion no se pudieron sacar adelante todas las refor-mas pendientes debido a la irresponsabilidad de los otros partidos.

    En suma, de la agenda legislativa que el partido acuerde defender en ambas Cmaras depender la lnea poltica y estratgica a seguir y los aliados correctos, noal revs. La agenda es la que ja el rumbo, de otra forma sera poner lo coyuntural y accidental por encima de lo esencial y de fondo.

  • 22

    2. Forjar nuevos liderazgos desde el LegislativoEs indudable que el PAN se encuentra en una crisis de nuevos liderazgos. En el anlisis que la Comisin de Evaluacin y Mejora del Consejo Nacional del PAN est llevando a cabo hay un hecho que nadie discute: el partido se alej de los ciudadanos para volverse endogmico, centrado casi exclusivamente en sus procesos internos. Comoconsecuencia de esto, muchos de los lderes que han emergido no son atractivos para los electores, sino simplemente buenos operadores en la vida interna del partido.

    Como ya hemos visto, muchos de los cuadros y liderazgos ms sobresalientes en la historia del PAN se formaron en el Parlamento. De ah han salido jefes nacionales,secretarios de estado, presidentes municipales, gobernadores y presidentes de la Re-pblica. El Legislativo es una atalaya ptima y muy visible para que los ciudadanos ubiquen y conozcan a los liderazgos panistas y los temas que deenden. Es un espa-cio privilegiado de formacin y aprendizaje. Adems, cada diputado, sea de mayorao de representacin proporcional, se convierte en automtico en un referente de sucomunidad, que acude a l a solicitarle gestiones y ayuda en demandas que son de su inters.

    As pues, Accin Nacional no puede desaprovechar la oportunidad de convertir acada uno de sus legisladores en un nuevo lder partidista y ciudadano. Para ello ser indispensable que el partido camine en unidad. Que sus legisladores se vean a s mis-mos como compaeros de causa, no como eventuales rivales internos.

    Histricamente el PAN ha sido caricaturizado por sus adversarios. Si en los aos cua-renta y cincuenta era Vicente Lombardo Toledano quien deca que los panistas eranlos herederos de Maximiliano y los vasallos de la Iglesia, desde hace quince aos es Andrs Manuel Lpez Obrador quien los calica como los comparsas del PRI, junto alcual forman el temido PRIAN.

    El PAN no puede dejar que sean sus adversarios quienes formen la imagen que del tendrn los ciudadanos. Una asignatura pendiente por no decir que un mal crni-co del panismo es lograr comunicar ecientemente lo que es y lo que no es, lo quehace y lo que no hace.

  • 23

    debe ingresar sin ambages en las instituciones de cultura, en las universidades, en el periodismo, en los medios de comunicacin, en todas las reas donde se forma opi-nin y se generan convicciones. Debe defender sus innegables logros en el gobiernofederal en estos 12 aos. Debe reivindicar sus papel de civilizador de la poltica mexi-cana. Y debe comunicar tambin lo que est haciendo, y lo que no est haciendo, en elYPoder Legislativo.

    En el Congreso de la Unin, Accin Nacional deber tomar decisiones difciles,no exentas de polmica, precisamente porque el PAN no se asume como un partidoelectorero en el que la medida de sus deniciones es el clculo poltico, sino como uninstrumento para la construccin del bien comn. Cada una de estas decisiones debersaberlas comunicar a los ciudadanos. La historia del PAN es tambin la de un partido que ha tenido que hacer frente a dilemas importantes, pero que ha salido avante pre-cisamente por anteponer los intereses de Mxico a los propios.

    El Parlamento ser una trinchera desde donde Accin Nacional podr reconstruir-rrse y lograr que la ciudadana vuelva a conar en l. Tiene por lo tanto la enorme res-ponsabilidad de disear las iniciativas indispensables para el desarrollo de Mxico,defenderlas con argumentos inteligentes, y perseguirlas con estrategias adecuadas. El retorno del PRI a la Presidencia de la Repblica y la amenaza permanente de unaregresin autoritaria exigir de los panistas una mayor creatividad, un nimo construc-tivo que est alerta pero no caiga en la inercia del oposicionismo.

    La dignicacin del Congreso de la Unin, institucin mal valorada por los ciu-dadanos, pasa por el buen desempeo de sus integrantes. Los legisladores panistasdeben ser los garantes de su institucionalidad, de su efectividad, de la buena calidad desus productos. El Congreso de la Unin debe consolidarse como el mbito en donde se expresen las diferentes visiones de la realidad, con respeto y a travs del dilogo, porencima de las siempre presentes tentaciones maximalistas y hasta totalitarias.

    Fieles a su historia, los parlamentarios de Accin Nacional deben insistir en la se-paracin de poderes, en la scalizacin y en la vinculacin ciudadana. Estn llamados a ser quienes con mayor pericia inuyan en las decisiones pblicas para construir el bien comn.

  • 24

    CAMBIO DEMOCRTICODE ESTRUCTURAS

    Javier Brown Csar

    ambio democrtico de estructuras es uno de esos documentosque a pesar del paso de los aos, sigue teniendo plena vigenciay validez como un acertado diagnstico de los males que nos aquejan y como un certero programa para realizar las transfor-maciones que se requieren. El documento, aprobado por la XX Convencin Nacional el 9 de febrero de 1969 fue en su tiempouna respuesta ante los graves acontecimientos que sacudierona nuestro pas a nales de 1968.

    Si bien las condiciones que se dieron en ese entonces y la realidad actual son diferentes en muchos aspectos, un factor comn vincula a ese pasadopara algunos remoto con este presente siempre vivo: la urgente necesidad de cambio de estructuras en todos los aspectos de la vida que en ese entonces se puso en evidencia con el movimiento estudiantil que a pesar de sus mltiples causas tuvo como su aspecto ms valioso la concientizacin de los jvenes, respecto de un mundo y de una sociedad que no responde a las exigencias de la dignidad humana.

    El problema de fondo, ms all de las coyunturas nacionales es el de un estado co-sas que atae a la comunidad mundial y en particular en que los esfuerzos de muchas naciones por lograr el desarrollo integral casi se consumen en la precaria subsistenciade las mayoras populares; en que las inversiones propias, las externas y el ahorro in-terior no alcanzan a despejar el horizonte que habr de vivir la nueva generacin; en que en el mundo se siente el peso de la necesidad y la justicia, que reclaman que lospueblos pobres no queden rezagados respecto al desarrollo y a los avances a que hanllegado las naciones ms adelantadas. Ante este panorama es hoy necesario como lo fue en 1969 aunar el esfuerzo de todos los mexicanos, para examinar las estructuras

  • 25

    -tan actuar con ecacia para alcanzar las metas que demanda imperiosamente el biende la comunidad.

    Para hacer frente a la inconformidad ante el desequilibrio poltico y la ostentosa y desigual distribucin de los bienes se requiere un cambio revolucionario pero pacco de estructuras. Este cambio debe basarse en la promocin de mejoras de abajo hacia arriba con el impulso de grupos humanos que se deciden a mejorar su propia vida para lograr la reforma de las estructuras polticas, econmica y sociales, hacia modelos msjustos y humanos.

    Cambio revolucionario signica, ante todo, que se debe dar un cambio profundo y substancial que modique las estructuras que son causa del desorden y los desajustessociales y que estn arraigados en la propia sociedad. Este cambio se da para construircon justicia y libertad las bases para una vida ms humana de todos los miembrosde la comunidad.

    La transformacin debe ser revolucionaria pero sin violencia, ya que la violencia est en el seno mismo de las estructuras injustas: en el abuso del poder, en la ex-plotacin del hombre por el hombre, en las excesivas desigualdades entre los grupossociales y en el injusto trato entre las naciones. Esta transformacin revolucionaria debe promover, con audacia y justicia, renovaciones reales y efectivas. Para tal efecto, se debe partir de un diagnstico de la realdad y en primer lugar, del examen a fondode las instituciones que establece el orden jurdico.

    La conducta debe adecuarse a las normas para as lograr que prevalezca el respeto a las estructuras que establece el orden jurdico, sin que esto signique que no haya

  • 26

    que luchar en forma constante, por su reforma y adaptacin, para que satisfagan las exigencias actuales de los mexicanos y los desafos de la historia en marcha.

    Pero no basta con la adecuacin entre conducta y norma, es necesario adems uncambio personal de fondo: Las tensiones provocadas por el aumento de la poblacin,la escasez de ocupaciones bien remuneradas y la inequitativa distribucin del ingresoy de las oportunidades, exigen no solo un cambio de estructuras, sino de actitudes y conductas personales.

    Para lograr los cambios substanciales acordes a las exigencias de la dignidad humana la nica va es la participacin de las personas en las decisiones colectivas que afectanel destino de los mexicanos. Esto exige de la solidaridad, que se traduce en actos de cooperacin humana. La va para lograr los cambios es el solidarismo entendido como la participacin responsable y solidaria de la Persona en la convivencia, y organizacin dela autoridad y las instituciones para promover y garantizar el orden, el progreso y la paza la Persona, a la familia y a los grupos sociales.

    Para el cambio en las estructuras es necesario una reforma poltica que acabe con la degeneracin de gobiernos que se han convertido en gigantescos grupos de pre-sin que buscan resultados polticos a travs de instituciones y medios extraos y aun contrarios a la organizacin constitucional.

    La reforma de las estructuras polticas es inseparable de la renovacin de las es-tructuras socioeconmicas. La base de estas estructuras es el control poltico de los sindicatos obreros, de las comunidades agrarias, de los burcratas y de los trabajadores no asalariados a quienes se les usa como masa de maniobra. Adems de ello, es nece-sario salir de la indenicin para lograr un conocimiento objetivo de los problemas aunado a la honradez y la tcnica para resolverlos.

    Parte fundamental de esta reforma es la plena vigencia de los derechos de los trabajadores y su incorporacin en los procesos econmicos, aprovechando su fuerza potencial al margen de tutelas y controles para cooperar a la reforma y renovacin delas estructuras que los afectan.

    En el campo el ideal es el de un campesinado ms tcnico, productivo, con me-jores niveles de vida y oportunidades de suciencia econmica, contra lo cual operanlos sistemas que lo utilizan como una masa de maniobra para conservar el poder. Adems, para resolver el problema del sector se requiere la elevacin humana delcampesino, un rgimen justo y seguro de tenencia de la tierra, el impulso de su pro-ductividad econmica y la integracin complementaria positiva y necesaria del sec-tor agropecuario con el resto de la economa nacional e internacional, preferentemente en los procesos de industrializacin.

  • 27

    -vidad rural, la aplicacin de soluciones adecuadas a los cultivos y las regiones, estruc-turas jurdicas que promuevan el desarrollo rural, el fcil acceso a los recursos tcnicosy econmicos, estmulos que arraiguen a los campesinos, as como el acceso real a losbienes de la cultura, la salud, la seguridad y el descanso, y su participacin en decisio-nes polticas y en la orientacin econmica de la comunidad como signo de respeto.

    Un requisito para la realizacin de los cambios estructurales es la nocin clara de los principios que deben regir la organizacin de la propiedad. El destino universal de los bienes es el principio fundamental a observar, lo que implica que stos tienen una funcin social y que a la vez se debe satisfacer la demanda de que la personacuente con las bases necesarias para la responsabilidad productiva y la autonoma espiritual. Los bienes materiales no deben ser controlados por el Estado, y la pre-visin estatal y la seguridad social no pueden sustituir la funcin social y personal de la propiedad privada, ejercida dentro de la solidaridad humana, las exigencias del Bien Comn y las circunstancias concretas de la economa.

    Contra la educacin libre, la armona de la vida nacional y las posibilidades decooperacin est el mantenimiento del monopolio educativo, el cual fomenta la in-sinceridad y el oportunismo, al establecer ocialmente actitudes y convicciones quegozan de la preferencia y de los privilegios del poder.

    La educacin es promocin de convicciones morales y jurdicas necesarias paraque las actividades econmicas, polticas y sociales, no olviden sus nalidades huma-nas; es el medio que debe estar al alcance de todos los hombres, para adquirir losconocimientos y los valores que dan sentido y consistencia a la vida personal y social. Laeducacin debe impulsarse y estimularse, no slo como una inversin en capital huma-no para nes de bienestar econmico, sino como una actividad creadora que ayudar aanticipar en el tiempo las transformaciones sociales.

    En la tarea educativa los medios de difusin tienen una gran responsabilidad y el deber de cooperar, por lo que atentan contra la educacin cuando por falta de valoro por sobra de ambicin, se subordinan a los intereses parciales de los monopoliospolticos, econmicos o facciosos.

    El rango espiritual y social de la actividad docente exige que los maestros no sean reba-jados a la calidad de difusores a sueldo de ideologas o propagandas, por lo que su libertad de conciencia debe se respetada, adems de que se les debe dar un trato econmico que les permita vivir con suciencia y decoro. Atentan gravemente contra la dignidad del ma-gisterio, quienes no respetan la libertad de conciencia de los maestros y les imponen tesis obligatorias, les impiden las posibilidades de progreso pedaggico y los quieren reducir a instrumentos intelectuales del monopolio poltico y de la simulacin en Mxico.

  • 28

    En la tarea educativa la familia tiene una funcin de primera importancia ya quees el mbito en el que se reciben los valores y principios fundamentales para orientar positivamente la vida de las personas. La educacin familiar no puede ser sustituida y por ello se debe crear un ambiente pblico favorable, para el cumplimiento de sus funciones educativas, adems de fomentar en las familias la conciencia de la obli-gacin que tienen de promover las convicciones y las responsabilidades que harn decada individuo un ciudadano solidario, dispuesto a la cooperacin poltica y social.

    Para garantizar el derecho y la obligacin de cada persona de participar en la mar-rrcha de la sociedad se requiere de un cambio radical para que los medios de infor-macin proporcionen elementos razonablemente exactos para el juicio y la decisinresponsables. Adems de evitar la falsicacin de la realidad y las mentiras pagadas.La democracia difcilmente puede desarrollarse en un ambiente de mentira sistemti-ca. La servidumbre poltica de los medios de difusin tiene como lmite que se respetela natural exigencia humana de informar y ser informado.

    El cambio democrtico de estructuras debe darse con el respeto al pluralismo dela sociedad, cuya expresin es la diversidad de instituciones encaminadas hacia nespropios. El cambio no debe ser tarea exclusiva del gobierno o de los partidos polticos sino de todas las instituciones, lo que exige la renovacin de cada una y el cumplimien-to de sus funciones irrenunciables.

    Para el cambio de estructuras no basta con lderes polticos aptos y honrados, se requiere la accin independiente de dirigentes laborales y el funcionamiento adecuado de los sindicatos para gestionar polticas sindicales, empresariales y gubernamenta-les, que acaben con la proletarizacin de los desposedos.

    Las instituciones polticas deben cumplir con su vocacin de ensear y educar,fomentar la cultura y crear los cimientos morales de las convicciones y de la activi-dad poltica, y las organizaciones intermedias deben cumplir deberes irrenunciablesy asumir la responsabilidad de mantener y defender sus convicciones, contrarrestandolos comportamientos de indiferencia y abstencionismo, la mentalidad de falso decoro egosta y socialmente irresponsable.

    En el del anlisis de las inquietudes de los jvenes y ante los falsos diagnsticos de la realidad, se debe reconocer la importancia de la crisis de convicciones y valores, as como la falta de medios de expresin y de participacin de este sector en las socieda-des intermedias y en la actividad poltica.

  • 29

    a insatisfaccin de los jvenes y las protestas que tengan como causas el vaco y la crisis intelectual, moral y religiosa no pueden tener soluciones polticas, pero s se debecrear el marco jurdico y social adecuado para que, con respeto a la libertad de las con-ciencias, se desarrollen las actividades y las instituciones capaces de iluminar tinieblas, llenar vacos y sealar rumbos de esperanza, en el mundo interior de los seres humanos.

    La protesta debe impulsar a participar en la solucin de los problemas contra losque se protesta, y con base en la dignidad y la solidaridad humanas, quienes protes-tan deben aceptar la responsabilidad de colaborar para el mejoramiento de la sociedadhumana sin traducir las frustraciones y resentimientos en tesis de violencia u odio.

    Resulta un contrasentido utilizar medios antidemocrticos en la lucha por la de-mocracia, como tambin despersonalizarse en la masa y cobijarse bajo el anonimato, cuando se ataca la despersonalizacin y la irresponsabilidad de la sociedad moderna.Por ello la protesta debe encaminar a la juventud hacia la participacin y la responsa-bilidad para reformar y humanizar las instituciones y los hbitos de mentalidad o deconducta en la sociedad.

    La necesidad de un cambio de estructuras en todos los aspectos de la vida es una necesidad urgente, los movimientos de los jvenes tienen como uno de sus aspectosms valiosos el de su concientizacin respecto de un mundo y de una sociedad queno responde a las exigencias de la dignidad humana. Es urgente encauzar la protesta juvenil hacia nes positivos y hacer participar a los interesados en las tareas de renova-cin de estructuras escolares, polticas y socioeconmicas, y escuchar sus planteamien-tos sobre los problemas que afectan su futuro inmediato.

    Sin la participacin responsable de los jvenes los cambios que puedan produ-cirse se reduciran a un simple relevo de equipos y a modicaciones temporales y se-cundarias. Slo la verdadera democracia, intensamente vivida en los mbitos poltico,econmico y social, puede dar respuesta adecuada a los anhelos de los jvenes que deseen participacin personal responsable, solidaridad social y justicia en las relacio-nes humanas. En esta participacin de los jvenes, deben respetarse sus libertades y convicciones personales.

    Con Cambio democrtico de estructuras Accin Nacional dej en 1969 un testimonio siempre vivo de su pensamiento y de las lneas de accin que al da de hoy siguen siendo necesarias para que Mxico se transforme paccamente y para responder ala demanda de dar plena vigencia a los derechos polticos y sociales y a la exigencias humanas que demanda el momento presente.

  • 30

    LA DEMOCRATIZACIN DE MXICO 1988-2009: DE LA TRANSICIN

    POLTICA A LA A VIDADD DEMOCRTICA

    Aminadab Rafael Prez Franco

    ara enmarcar con toda claridad nuestras reexiones respecto al balance del proceso democratizador deMxico entre los aos de 1988 y 2009 resulta indis-pensable iniciar con una consideracin previa:

    El proceso de democratizacin en Mxico signi-c pasar de un rgimen autoritario a uno democr-

    tico. Los hechos que sostienen la anterior armacin son tres: 1) El sistema electoral vigente en 2009 es completamente diferente al que prevaleca hasta 1988, entre otrascosas, porque ahora existen instituciones electorales como el organismo ciudadanoresponsable de organizar los comicios los cuales ya no organiza el gobierno, la cre-dencial de elector con fotografa del ciudadano que da certidumbre a la integracin delpadrn electoral y al ejercicio del derecho al voto, y el tribunal electoral que resuelve de manera imparcial las controversias en la materia terminando con el principio de autocalicacin de los procesos electorales; 2) La distribucin del poder ha cambiadoradicalmente, pues pasamos del esquema donde el Partido Revolucionario Institucio-nal monopolizaba ms del 90 por ciento de los puestos de eleccin, a un sistema de partidos caracterizado por la alternancia y la competitividad, donde la correlacin defuerzas ucta y en ocasiones ningn partido detenta la mayora de los cargos legisla-tivos o de los gobiernos municipales y; 3) Con la alternancia poltica en la Presidencia de la Repblica en el ao 2000, tuvo lugar un proceso de redistribucin del poder que

  • 31

    incluso ms all de lo establecido en la ley se han trasladado hacia otros mbitos, con lo cual se han visto fortalecidas las facultades que ejercen los poderes Legislativo y Judicial,los gobiernos estatales y municipales, as como las propias organizaciones sociales y ciudadanas, que se benecian de un ejercicio presidencial ajustado a los lmites seala-dos en la Constitucin y que han dado origen a un nuevo sistema institucional de pesosy contrapesos en el pas.

    Considerando lo anterior, el espacio de tiempo sealado para este balance com-prende desde nuestro punto de vista dos etapas histricas del pas ostensiblemente diferentes: la transicin poltica hacia la democracia que ubicamos entre los aos de 1983 y 2000, y la vida democrtica que corre a partir de entonces, la cual discurre en estos momentos en una fase de consolidacin y maduracin.

    Tales consideraciones nos permiten identicar los signos del que fue un procesode transicin poltica como el de otro en marcha de consolidacin democrtica desdela perspectiva del desarrollo poltico del pas y de la operacin de las instituciones delEstado. Asimismo permite evaluar, en el caso del Partido Accin Nacional, los frutosde una estrategia de cooperacin limitada con el rgimen durante el proceso de tran-sicin poltica del pas, as como tambin los resultados alcanzados como partido en elgobierno durante la vida democrtica.

    1988: un giro en el proceso de transicinEn vspera de celebrar el cincuentenario de su existencia el Partido Accin Nacional se situ como la principal fuerza impulsora de la transicin poltica de Mxico hacia la democracia, resultado de la aplicacin de una estrategia de dilogo y cooperacinlimitada con el grupo en el poder.

    El nivel de conicto del PAN con el rgimen haba llegado a extremos muy lgidosdurante el sexenio del presidente Miguel de la Madrid a causa de una serie de despojoselectorales registrados entre 1984 y 1986 en estados como Puebla, Tamaulipas, NuevoLen, Sonora, San Luis Potos, Chihuahua, Durango y Sinaloa, para culminar con laeleccin presidencial de 1988, cuestionada por todas las fuerzas polticas no ocialistasy por amplios sectores de la sociedad y la academia mexicana. Sin embargo, la iniciativade dilogo lanzada por la dirigencia panista en noviembre de 1988 y su aceptacin porel entonces presidente electo Carlos Salinas de Gortari, abri la puerta a un procesode reformas polticas y econmicas de orden federal efectuadas entre 1989 y 1996, lascuales transformaron el sistema electoral e inuyeron para modicar sustancialmente la correlacin de fuerzas polticas en los mbitos federal y local, que desembocaron en el inicio de la vida democrtica de Mxico con la eleccin del ao 2000.

  • 32

    El 16 de noviembre de 1988, en medio de la ms grave crisis poselectoral del siglo XX en Mxico, el Comit Ejecutivo Nacional del PAN dio a conocer un documento tras-cendental: el Compromiso nacional por la legitimidad y la democracia. En el mismo se sostena que la mera formalidad del traspaso del poder no equivala a legitimidadde origen del nuevo Ejecutivo Federal; que ese nuevo poder que asumira el gobiernoslo podra legitimarse en el ejercicio si se asuma como un gobierno de transicin dispuesto a acatar el mandato popular de democratizacin, pluralismo, justicia y so-berana nacional expresado en las urnas; a efecto de ello, Accin Nacional urga alcumplimiento de una agenda de gobierno orientada a impulsar una evolucin pacca y civilizada hacia formas de convivencia social y poltica basadas en el respeto de los derechos humanos, sociales y polticos de los mexicanos, la observancia de las leyes, el cambio de estructuras jurdicas y la modicacin de estructuras econmicas, sociales y educativas que abrieran paso a una sociedad ms justa, libre y participativa.

    En el documento, Accin Nacional se deni como una oposicin democrticaresponsable, que se entenda a s misma no como obstculo permanente a la accin gubernamental sino como una fuerza cuya responsabilidad iba ms all de los lmites partidistas en la bsqueda del bien superior de Mxico. Y propona al futuro gobierno Yavanzar en una amplia agenda de transicin con 27 puntos especcos referidos a lapoltica econmica y social, la poltica educativa y la democracia poltica.

    A consecuencia de esta iniciativa, el Presidente electo proclamado a la fuerza porel rgimen, Carlos Salinas de Gortari, invit a la dirigencia nacional del PAN el 22 denoviembre a entablar un dilogo para la reconciliacin nacional una vez consumado el cambio de poderes. En la ceremonia de cambio de poderes del 1 de diciembre, Accin Nacional, en voz del coordinador de la diputacin federal, Abel Vicencio Tovar, calic al nuevo gobierno como rgimen de facto y sentenci de manera contundente: elorigen del nuevo gobierno y su presidente es ilegtimo, y seguir siendo ilegtimo has-ta el n de los tiempos, no obstante, al da siguiente el Presidente Salinas recibi enPalacio Nacional a una comisin del Comit Ejecutivo Nacional del PAN, encabezadapor el presidente del partido Luis H. lvarez, acto que marc el inicio formal de la es-trategia de cooperacin limitada de Accin Nacional con el rgimen.

    En estos meses ocurrieron acontecimientos fundamentales en la historia del PANque subrayaron la redenicin de la estrategia poltica del partido: el 29 de octubrede 1988 el Consejo Nacional resolvi aceptar el nanciamiento pblico a los partidospolticos establecido en el Cdigo Electoral, poniendo n a casi medio siglo de activi-dades polticas sostenidas exclusivamente con las aportaciones econmicas de los mi-litantes panistas, de sus legisladores y de apoyos ciudadanos; el 19 de enero de 1989 el Comit Ejecutivo Nacional del PAN anunci la creacin del Gabinete Alternativo conel objeto de adentrarse en el anlisis de los problemas y el funcionamiento de las reas ms importantes de la administracin pblica federal, para elaborar a partir de ah propuestas de polticas pblicas, estar al tanto de las actividades de las dependencias

  • 33

    de 1989 tuvo lugar la primera victoria reconocida a Accin Nacional en una eleccin estatal que permiti al candidato panista a la gubernatura de Baja California, ErnestoRuffo Appel, convertirse en el primer gobernador no prista en seis dcadas.

    El dilogo poltico entre la dirigencia nacional panista y el gobierno del Presidente Salinas, as como las determinaciones y acciones derivadas del mismo, generaron di-versas reacciones en los actores polticos. Hubo panistas inconformes quienes acusa-ron a la dirigencia del partido de traicionar su historia, de apuntalar al rgimen prista y de olvidar los principios humanistas en aras del pragmatismo; para oponerse a lanueva estrategia de la dirigencia formaron un grupo denominado Foro Doctrinario y Democrtico, cuyos miembros terminaron por abandonar las las de Accin Nacionaly fracasar en el intento de convertir su organizacin en partido poltico. Los pristas in-conformes cuestionaban la supuesta entrega de espacios de poder al PAN, sobre todo despus del caso Guanajuato en 1991, y acuaron el trmino concertacesin paracriticar los frutos del dilogo entre los panistas y el gobierno, usando por igual la eti-queta para criticar y rechazar las reformas constitucionales de todo orden, los triunfoselectorales del PAN y la creacin de las nuevas instituciones electorales. La izquierda inconforme se quejaba de la democracia selectiva porque segn sus voceros el mis-mo da que a Accin Nacional se le reconoca un triunfo electoral, a la izquierda se lecometa fraude, y que mientras el Ejecutivo Federal se sentaba a la mesa a discutir con la dirigencia panista, al recin nacido PRD ni lo vea ni lo oa.

    Sin embargo, las mayores complicaciones del proceso de transicin no fueron las reacciones coyunturales de los actores polticos. El dilogo y la negociacin polticaentre el PAN y el gobierno del presidente Salinas implicaron periodos de acercamien-to, impasses, ruptura de plticas, silencios, alianzas tcticas, retiro de representantes panistas de las negociaciones, desencuentros y reencuentros, amagues de rompimien-to, quejas y reproches, denuncias pblicas, recticacin de la agenda, presentacin de iniciativas de ley al margen de los espacios de dilogo, insistencia en temas descarta-dos, paciencia frente a actitudes ambiguas o traicioneras por parte de negociadores delrgimen, explicaciones a los panistas sobre por qu se tomaban diversas decisiones, sinfaltar momentos de especial tensin donde fue necesario conar en la palabra dadapara concretar la secuencia de votacin de iniciativas en el Congreso de la Unin, don-de muchas veces quedaba aprobado primeramente lo exigido por el Ejecutivo y hastadespus lo exigido por Accin Nacional, con el alto riesgo poltico que ello implicaba.

    No faltaron en estos aos las disyuntivas en las que el PAN hubo de optar entre elmenor de dos males o verse obligado a votar a favor de iniciativas del Ejecutivo con-trarias a sus tesis, insucientes o imperfectas desde su perspectiva, para honrar com-promisos adquiridos y obtener a su vez el voto de la mayora prista a las propuestaspanistas de reforma poltica y modernizacin electoral; tampoco faltaron casos de frau-des electorales, abuso de autoridad o actos de corrupcin cometidos por funcionarios

  • 34

    del rgimen que quedaron impunes; incluso ocurrieron situaciones extremas donde el sentido de responsabilidad y la voluntad de anteponer el inters nacional llev a los panistas a respaldar condicionadamente proyectos como el rescate bancario, de suyo impopulares e injustos; situaciones todas que provocaron crticas despiadadas hacia elPAN y su estrategia provenientes del interior del partido, de sus adversarios polticos y de crculos acadmicos, las cuales eran tendenciosamente difundidas por un entornomeditico que an se debata entre la libertad de expresin y la complicidad con elrgimen.

    Fue en este contexto de cambio, caracterizado por una gran complejidad y contra-dicciones de todos los actores e instituciones polticas de Mxico, donde se construy de manera gradual, lenta e impaciente la democracia mexicana; fue as como Accin Nacional se abri paso entre los vaivenes de un rgimen autoritario en decadencia para incorporarse como actor esencial y corresponsable en la toma de decisiones fundamen-tales del poder, anticipo de su rol como partido en el gobierno en la vida democrtica.

    Una transicin gradualLa transformacin del sistema electoral mexicano, factor clave del proceso de demo-cratizacin del pas, tiene dos momentos fundamentales: la reforma de 1989-1990, que dio origen a las nuevas instituciones electorales: el Instituto Federal Electoral (IFE), la credencial para votar con fotografa y el Tribunal Federal Electoral (TRIFE); as como la reforma de 1996 que convirti al IFE en un organismo pblico autnomo y ciudadano,y que le dio plena jurisdiccin al Tribunal Electoral adscribindolo al Poder Judicial dela Federacin.

    Los primeros pasos de las reformas electorales de la transicin iniciaban su con-crecin en mayo de 1989 cuando los diputados federales del PAN presentaron sus iniciativas en la materia y el proyecto de Cdigo Electoral de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unin (Cepleu) que propona una reforma completa de la integracinde las autoridades electorales, la conformacin de las mesas directivas de las casillas, del proceso de elaboracin del padrn electoral, de la denicin de la geografa electo-ral y de las normas generales para la realizacin de campaas.

    El 18 de octubre de 1989 casi todos los diputados federales del PAN votaron a fa-vor de las reformas constitucionales en materia electoral que incluyeron los siguientes puntos: 1. La creacin del Instituto Federal Electoral (IFE) como organismo de carc-ter permanente y con la responsabilidad de la organizacin, desarrollo y vigilancia del proceso electoral; 2. La creacin de un Tribunal Electoral cuyas decisiones seran obligatorias y slo podran modicarse por mayora calicada de dos tercios de losintegrantes del Colegio Electoral; 3. La obligatoriedad de que las sesiones de los or-ganismos electorales fueran pblicas; 4. El establecimiento de la libre aliacin de losciudadanos a los partidos polticos; 5. La creacin del Registro Nacional Ciudadanoy la cdula de identidad, que prevea la existencia de una credencial para votar con

  • 35

    La sancin del uso de recursos pblicos y participacin de funcionarios en campaas o para el benecio de algn partido.

    Paralelamente a la aprobacin de esta reforma se anunci la existencia de un com-promiso entre el gobierno federal y el PAN para que los futuros magistrados del Tribunal Electoral no hubieran pertenecido a algn partido poltico, que los representantes de partido seguiran participando en los organismos electorales, que los procedimientos para integrar las mesas directivas de casilla garantizarn que las mismas quedaran bajo la responsabilidad de ciudadanos sin militancia partidista y, que el nuevo Cdigo Elec-toral sera redactado con base en el Cepleu, es decir, en la iniciativa presentada por los diputados federales del PAN el 31 de mayo.

    Tras la aprobacin de la reforma poltica de 1989-1990, tuvo lugar el proceso elec-toral de 1991, en el cual se pusieron a prueba las nuevas instituciones electorales. ElInstituto Federal Electoral, presidido por el secretario de Gobernacin, segua pare-cindose ms a la antigua Comisin Federal Electoral que a un organismo electoralautnomo e independiente; se elabor un nuevo padrn electoral y se expidi unanueva credencial de elector pero que no tuvo la fotografa del ciudadano pese a tener el espacio para ello por razones tcnicas y presupuestales. Se registraron sendosfraudes electorales en los estados de Guanajuato y San Luis Potos que dieron lugar a graves conictos poselectorales, en un contexto donde el Partido Revolucionario Ins-titucional recuper altos niveles de votacin en todo el pas. El proceso exacerb losconictos polticos sealados anteriormente al interior tanto del PAN como del PRI, y dej la impresin de que la reforma electoral no haba conseguido el objetivo de de-mocratizar el sistema electoral mexicano.

    En el ao de 1992 durante el proceso electoral local del estado de Baja California se utiliz por primera vez en la historia de Mxico una credencial de elector con foto-grafa. A pesar de las fuertes presiones ejercidas por el gobierno federal y la crtica po-ltica lanzada por el PRI en el estado, el gobierno panista de Baja California tuvo xito en la expedicin de la credencial y la organizacin de la eleccin local, demostrando

    que slo eran pretextos las razones tcnicas y presupuestales sostenidas por el IFE y ello oblig a establecer el compromiso de que tanto la credencial para votar como la lista nominal que se emplearan en el proceso electoral federal de 1994 tendran lafotografa del ciudadano.

    La llegada de Carlos Castillo Peraza a la dirigencia nacio-nal del PAN en 1993 dio un giro a la estrategia de cooperacin limitada con el gobierno: por una parte, Accin Nacional pidi que las nuevas reformas a discutir fueran ms al fondo, elevan-do el nivel de exigencia y la calidad de los acuerdos para que elPAN participara en ellos; por la otra, demand mayor seriedad y

  • 36

    compromiso del sector ocial respecto a la transicin, sobre todo, que hubiera una acti-tud que correspondiera a la intencin democrtica de los discursos y que se reejara enhechos concretos la modicacin de las prcticas antidemocrticas en que incurra elrgimen prista; cualquier seal en contrario, signicaba el retiro de los representanteso legisladores panistas de todas las comisiones o mesas de trabajo en marcha. Era una estrategia que combinaba el dilogo y la confrontacin.

    En contraste a lo ocurrido durante el sexenio del Presidente Salinas, en el mandatodel Presidente Ernesto Zedillo la transicin a la democracia adquiri una importancia inusitada ante la difcil situacin de la economa. El Presidente de la Repblica anuncisu intencin de concretar una reforma electoral denitiva que pusiera n a las contro-versias electorales y garantizara la realizacin de procesos democrticos de eleccin deautoridades. El 7 de enero de 1996 los presidentes nacionales del PAN, PRI y PRD dana conocer el documento denominado Bases para la Reforma Poltico-Electoral con el cual se abriran las mesas de negociacin entre los partidos y el gobierno, en tanto que el da 18 la Cmara de Diputados instal una comisin especial para dar seguimiento y concretar en iniciativas los acuerdos de dichas mesas.

    Con este proceso en marcha, se cometi un descarado fraude electoral contra el PAN en el municipio de Huejotzingo, Puebla, con la poco disimulada aprobacindel gobernador de la entidad, Manuel Bartlett, quien pretenda que el PAN quedara al margen de las negociaciones de la reforma poltica, como efectivamente ocurri; al momento en que el PAN se levant de las mesas en protesta, el presidente nacional,Carlos Castillo Peraza, seal que debido al fraude era el gobierno el que expulsaba aAccin Nacional del dilogo y que el nico camino para su regreso a las negociaciones era la solucin al Caso Huejotzingo.

    El 15 de abril se dio a conocer un acuerdo entre el PRI, el PRD y el PT en mate-ria electoral que el PAN calic de simples acercamientos. El 15 de mayo renuncinalmente el alcalde impuesto del PRI en Huejotzingo y se nombr un Concejo Mu-nicipal encabezado por el candidato del PAN, con lo cual los panistas regresaron a las negociaciones, las cuales aceleraron la concrecin de la reforma. El 25 de julio de 1996,el Presidente de la Repblica, Ernesto Zedillo, anunci en Palacio Nacional, en com-paa de los presidentes nacionales del PAN, PRI, PRD y PT, el acuerdo nal para la reforma electoral y la reforma poltica del Distrito Federal, convocndose de inmediatoa un periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unin para aprobar estasiniciativas.

    Este acuerdo llev a la reforma de 17 artculos constitucionales y una reforma inte-gral del Cdigo Federal de Instituciones y Procesos Electorales con lo cual el Instituto Federal Electoral se convirti en un organismo totalmente ciudadano, con lo cual cesdenitivamente la participacin del gobierno en los organismos electorales; el Tribunal Electoral se convirti en instancia de pleno derecho y sus decisiones en la materia se

  • 37

    -bucin del nanciamiento pblico y para el acceso de los partidos a los medios de in-formacin. El 30 de octubre, la Cmara de Diputados eligi por unanimidad al nuevoConsejo General del IFE presidido por Jos Woldenberg. Estaban listas las institucioneselectorales de la vida democrtica de Mxico.

    !De manera formal, el Ejecutivo Federal y el Partido Revolucionario Institucional en-cabezaron las iniciativas de reforma electoral aprobadas entre 1989 y 1996. Pero es histricamente comprobable que previo a los procesos de reforma poltico-electoral de esos aos, ni el PRI ni los presidentes de la Repblica haban planteado la necesidad decrear un rgano independiente del gobierno que organizara las elecciones, ni la crea-cin de un padrn electoral verdico y la expedicin de una credencial con fotografadel ciudadano, ni tampoco la existencia de un tribunal electoral de plena jurisdiccinque dirimiera los conictos en la materia. En este sentido, es necesario advertir quelas principales instituciones del sistema electoral mexicano en la vida democrtica son propuestas formuladas originalmente por el Partido Accin Nacional.

    Organismo electoral independienteLas iniciativas para crear en Mxico un organismo de carcter permanente responsablede organizar las elecciones, antecedente del Instituto Federal Electoral, fueron pro-puestas por el PAN en las siguientes ocasiones: el 26 de noviembre de 1957 el diputadoManuel Sierra Macedo propuso la creacin de una Comisin Federal Electoral y co-misiones locales y comits distritales electorales independientes de los partidos y conplena autonoma respecto al gobierno para organizar las elecciones; el 30 de diciembrede 1968 el diputado Rafael Preciado Hernndez propuso reformas a la Ley Federal Electoral para democratizar el proceso electoral, asegurar la integracin imparcial de los organismos electorales creando un rgano electoral permanente.

    Padrn electoral y credencial con fotografaEl 7 de octubre de 1947 los diputados Antonio L. Rodrguez, Juan Gutirrez Lascurin,y Miguel Ramrez Mungua presentaron la iniciativa para la creacin del Registro Na-cional Ciudadano, con el objeto de dotar a la ciudadana de un registro nacional en elque aparecieran todos los hombres y mujeres que llegaran a la edad de 21 aos y queles fuera expedida una credencial con fotografa que los acreditara como ciudadanos y como electores; el 19 de diciembre de 1957 el diputado Jess Sanz Cerrada propuso unareforma a la Ley Electoral Federal en el sentido de exigir la plena identicacin de losvotantes en las casillas; el 12 de noviembre de 1963 el diputado Carlos Chavira Becerrapresent la iniciativa destinada a asentar las bases territoriales previas a la creacin del Registro Nacional de Electores, elevando el nmero de habitantes por diputado de 200mil a 500 mil, la cual fue aprobada el 29 de noviembre 1966; dos das despus, el 14 denoviembre, el diputado Chavira propuso que se expidiera una credencial de elector con

  • 38

    retrato del ciudadano; el 7 de diciembre de 1965 el diputado Luis Manuel Aranda Torres propuso que el Gobierno Federal expidiera una identicacin ocial con fotografa atodos los ciudadanos y que la misma sirviera como credencial electoral.

    Tribunal electoral y desaparicin del Colegio ElectoralEl 28 de noviembre de 1947 los diputados Antonio L. Rodrguez, Juan Gutirrez Lascu-rin, y Miguel Ramrez Mungua presentaron la iniciativa para establecer en la Cons-titucin un Tribunal Federal de Elecciones; el 8 de diciembre de 1948 los mismos di-putados reiteraron su propuesta estableciendo que el Tribunal Federal de Elecciones deba sustituir el principio de autocalicacin de los resultados electorales, eliminandoel Colegio Electoral en las cmaras de Diputados y Senadores; el 25 de noviembre de1955 el diputado Manuel Sierra Macedo propuso nuevamente crear el Tribunal Federalde Elecciones; el 14 de noviembre de 1972 el diputado Guillermo Baeza Somellera present la iniciativa para la creacin de un Tribunal Electoral integrado por cinco ma-gistrados designados por insaculacin de entre los propuestos por los partidos polti-cos; el 23 de septiembre de 1986 el diputado Ricardo Garca Cervantes propuso que elPoder Judicial Federal estuviera facultado para conocer recursos en materia electoral.

    Adems de las anteriores, los diputados federales panistas presentaron hasta 1989un conjunto de propuestas en materia electoral que se convirtieron en ley durante las reformas de la etapa de transicin poltica en Mxico o que siguen pendientes en lasagendas legislativas. Entre las ms relevantes se cuentan las siguientes: el 8 de diciembre de 1948 los diputados Antonio L. Rodrguez, Juan Gutirrez Lascurin, y Miguel RamrezMungua presentaron la iniciativa que estableca reglas para la formacin, organizacin y funcionamiento de los partidos polticos nacionales; el 29 de octubre de 1957 el dipu-tado Alfonso Ituarte Servn propuso que se prohibiera el uso de los colores de la banderanacional como distintivo electoral; el 27 de diciembre de 1957 el diputado Manuel Sierra Macedo propuso establecer penas por la indebida disposicin de fondos pblicos connes polticos y electorales, as como el ejercicio de la accin penal por el uso de fondos pblicos y medios de accin estatales en favor de algn partido poltico; el 9 de noviem-bre de 1965 el diputado Abel Vicencio Tovar propuso crear un Consejo de Gobierno de eleccin popular para el Distrito Federal, eligiendo a un consejero por cada distrito elec-toral; el 25 de octubre de 1977 el diputado Toms Nava de la Rosa propuso consagrar la libre aliacin a los partidos polticos suprimiendo la aliacin colectiva y forzada; el 23 de septiembre de 1980 el diputado Hiram Escudero propuso aumentar a tres el nmero de senadores electos por entidad, pudiendo ser el tercero de representacin proporcio-nal; el 25 de septiembre de 1980 el diputado Pablo Emilio Madero propuso reglamentarel acceso de los partidos polticos a los tiempos ociales en radio y televisin; el 16 dediciembre de 1987 el diputado Alejandro Caedo Bentez propuso establecer en el Cdi-go Federal Electoral la obligacin de que los candidatos a la Presidencia de la Repblica debatieran pblicamente sus puntos de vista sobre poltica interior, exterior y economa,la cual fue aprobada hasta el 21 de diciembre de 1993.

  • 39

    os diputados federales del PAN hicieron un esfuerzo por incluir todas las pro-puestas histricas del partido en materia electoral y presentaron el 31 de mayo de 1989 la iniciativa del nuevo Cdigo Electoral de los Poderes Ejecutivo y Legislativode la Unin (Cepleu), el cual sirvi como base para la redaccin del Cdigo Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cope) en 1990.

    Recapitulamos brevemente cuales fueron las principales reformas y sucesos pol-ticos que transformaron el sistema electoral mexicano y que permitieron concretar latransicin poltica e iniciar la vida democrtica.

    18 de octubre de 1989. Queda aprobada la reforma constitucional en materiaelectoral, producto de 10 meses de discusin y negociaciones en la Cmara de Diputa-dos, con el voto a favor de casi todos los diputados federales del PAN y cuyos puntossustantivos se anotaron previamente.

    24 de agosto de 1993. Se aprueba en lo general la reforma electoral que modica la integracin del Senado de la Repblica, brinda autonoma del Tribunal Electoral, crea el sistema de medios de impugnacin electoral; y que establece las reglas a las que sujetar el nanciamiento pblico a los partidos polticos, incluyendo la creacin demecanismos para vigilar y auditar sus gastos. La reforma al Artculo 82 Constitucional es regresada a comisiones. El proyecto se aprueba en lo particular de manera denitiva en la Cmara de Diputados el 27 de agosto, en tanto que la minuta es aprobada en el Senado de la Repblica el 29 de agosto.

    2 de septiembre de 1993. La Cmara de Diputados aprueba la reforma al Artculo82 Constitucional con 352 votos a favor, 47 en contra y 14 abstenciones. Un artculotransitorio estipula que la reforma entrar en vigor el 31 de diciembre de 1999. La mi-nuta es aprobada por el Senado de la Repblica el 8 de sept