La oveja negra

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Los negros son la oveja blanca. Este mundo impío comandado por blancos demuestra que los blancos son en realidad la oveja negra de la historia. Los blancos negrearon la vida de los negros desde cuando hace cinco siglos los cazaron en el Congo y en Angola para ponerles cadenas y embarcarlos hacia América. Así nació la leyenda de la oveja negra y la de la suerte negra y la de tantas desgracias de color negro, cometidas desde el comienzo por la gente blanca. De modo que en este sentido más negros son los blancos que los propios negros, que en contraste lo hacen sino sonreír con todas las estrellas del cielo iluminadas en sus bocas. Los negros han inventado las músicas que vuelven locos a los blancos, el jazz, el rock, el regué, el rap. Incluso el tango toma su nombre de una palabra africana. Los negros se ingenian la ropa ancha y colorida que luego vuelven moda los muchachos blancos, cuyos padres montan fábricas para producirlas industrialmente y luego vendérsela a los negros por muchos pesos blancos. La cocina es de los negros, el mar es de los negros, en ron es de ellos, lo mismo que la hamaca, el coco y las trenzas que se mandan a tejer las tostadas niñas blancas con tal de parecerse en algo al alma de las negra, las cuales bailan y bailan como si sus esqueletos incluyeran desde el nacimiento el gen del ritmo que no cesa. Los negros sí saben cómo llorar a sus muertos, cómo cantarles durante tres días, cómo comer y beber en su memoria, de manera que al cabo de tremendos funerales la vida continúa, envidiosa de la suerte negra de tamaños muertos consentidos. Los negros hablan con palabra de tambor y no necesitan que ningún maestro blanco les haya enseñado el tam-tam que ellos mismos sacan de adentro de sus huesos. Es que para un negro la música es el aire y ellos viven respirando esa armonía por sus narices planas adaptadas para entender los vientos que silban en las praderas africanas. Si es cierto, como lo afirma la cuentera Clotilde Lucumí, que “ser negro es una elección del espíritu”, bien haríamos los colombianos en pedir la ciudadanía negra y en renunciar a la patria de los blancos. Entonces nuestras almas negras podrían negrear de fiesta, de paz, de generosidad, de vitalismo, las praderas y montañas de Colombia, nación negra y tropical. 1. Los pesos blancoconnotan que: a. Los negros no son buenos para los negocios b. Los blancos a la postre son los poseedores del capital c. El dinero de los negros es mal habido 2. En cuanto a la indumentaria propia de los negros puede decirse que: a. El amor con amor se paga b. El puerco con lo que lo crían c. La costumbre hace la ley d. Nadie sabe para quién trabaja 3. Un posible título para el texto puede ser: a. Las blancas ovejas negras b. Las negras ovejas negras c. Las negras ovejas blancas d. Las blancas ovejas blancas 4. De la expresión: los negros sí saben cómo llorar a sus muertos, se infiere que: a. Los negros sí saben llorar b. Los blancos suelen llorar a sus muertos c. Los blancos no saben llorar a sus muertos

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Page 1: La oveja negra

Los negros son la oveja blanca. Este mundo

impío comandado por blancos demuestra que

los blancos son en realidad la oveja negra de la

historia. Los blancos negrearon la vida de los

negros desde cuando hace cinco siglos los

cazaron en el Congo y en Angola para ponerles

cadenas y embarcarlos hacia América.

Así nació la leyenda de la oveja negra y la de la

suerte negra y la de tantas desgracias de color

negro, cometidas desde el comienzo por la

gente blanca. De modo que en este sentido más

negros son los blancos que los propios negros,

que en contraste lo hacen sino sonreír con todas

las estrellas del cielo iluminadas en sus bocas.

Los negros han inventado las músicas que

vuelven locos a los blancos, el jazz, el rock, el

regué, el rap. Incluso el tango toma su nombre

de una palabra africana. Los negros se ingenian

la ropa ancha y colorida que luego vuelven

moda los muchachos blancos, cuyos padres

montan fábricas para producirlas industrialmente

y luego vendérsela a los negros por muchos

pesos blancos.

La cocina es de los negros, el mar es de los

negros, en ron es de ellos, lo mismo que la

hamaca, el coco y las trenzas que se mandan a

tejer las tostadas niñas blancas con tal de

parecerse en algo al alma de las negra, las

cuales bailan y bailan como si sus esqueletos

incluyeran desde el nacimiento el gen del ritmo

que no cesa.

Los negros sí saben cómo llorar a sus muertos,

cómo cantarles durante tres días, cómo comer y

beber en su memoria, de manera que al cabo de

tremendos funerales la vida continúa, envidiosa

de la suerte negra de tamaños muertos

consentidos.

Los negros hablan con palabra de tambor y no

necesitan que ningún maestro blanco les haya

enseñado el tam-tam que ellos mismos sacan de

adentro de sus huesos. Es que para un negro la

música es el aire y ellos viven respirando esa

armonía por sus narices planas adaptadas para

entender los vientos que silban en las praderas

africanas.

Si es cierto, como lo afirma la cuentera Clotilde

Lucumí, que “ser negro es una elección del

espíritu”, bien haríamos los colombianos en

pedir la ciudadanía negra y en renunciar a la

patria de los blancos. Entonces nuestras almas

negras podrían negrear de fiesta, de paz, de

generosidad, de vitalismo, las praderas y

montañas de Colombia, nación negra y tropical.

1. “Los pesos blanco” connotan que:

a. Los negros no son buenos para los

negocios

b. Los blancos a la postre son los

poseedores del capital

c. El dinero de los negros es mal habido

2. En cuanto a la indumentaria propia de

los negros puede decirse que:

a. El amor con amor se paga

b. El puerco con lo que lo crían

c. La costumbre hace la ley

d. Nadie sabe para quién trabaja

3. Un posible título para el texto puede

ser:

a. Las blancas ovejas negras

b. Las negras ovejas negras

c. Las negras ovejas blancas

d. Las blancas ovejas blancas

4. De la expresión: “los negros sí saben

cómo llorar a sus muertos”, se infiere

que:

a. Los negros sí saben llorar

b. Los blancos suelen llorar a sus muertos

c. Los blancos no saben llorar a sus muertos

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d. Los negros no sufren con la partida de un

ser querido.

5. La expresión “oveja negra” es

equiparable con:

a. El patito feo

b. La manzana podrida

c. El chivo expiatorio

d. El conejillo de indias

6. La expresión “con todas las estrellas

del cielo iluminadas en sus bocas” es:

a. Metafórica

b. Hiperbólica

c. Paradójica

d. Irónica

7. El santo que más estaría de acuerdo

con el texto anterior es:

a. San Agustín

b. Santo Tomás de Aquino

c. San Juan Bosco

d. San Pedro Claver

8. Del texto se infiere que la “negrura” de

los negros:

a. Ha sido permeada por la industrialización

de los blancos

b. Es producto del tipo de música y

vestimenta que utilizan

c. Es un concepto arraigado desde sus

orígenes africanos

d. Ha sido asignado desde la “blanca”

perspectiva de los blancos.