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Page 1: La mujer como guitarrista flamenca a lo largo de la historia (José Miguel Hernández Jaramillo, 1997)

La mujer como guitarrista flamenca a lo largo de la historia

José Miguel Hernández Jaramillo

Publicado en Tablao, revista electrónica de flamenco (www.tablao.com). Diciembre 1997.

En la historia que conocemos del Flamenco, siempre ha existido una participación directa de la mujer en la faceta artística, pese a lo que ello ha conllevado en algunas épocas históricas. Así, nos encontramos con grandes cantaoras y grandes bailaoras, pero ¿y las "tocaoras"?. Desde luego es un fenómeno digno de estudio y que quizás algún día sea analizado en profundidad.

Si tomamos como referencia el listado de artistas de Flamenco que están en activo, nos encontramos que de un total de 479, 115 son mujeres, o sea, el 24.01 %. Si analizamos esta cifra según los distintos apartados del Flamenco, observamos que en lo que se refiere al cante, hay 55 cantaoras sobre un total de 269 artistas (20.44 %), y 60 bailaoras del total de 115 (63.16%). Sin embargo, de los 115 guitarristas que están registrados, ¡no hay ni una sola mujer!.

Este hecho singular de la ausencia de "tocaoras", nunca fue así, o sea, a lo largo de la historia han aparecido mujeres guitarristas en un nivel más o menos profesional. Algunas evidencias de ello nos lo encontramos por ejemplo en la cantidad de grabados del siglo pasado, que reflejaban mujeres tocando la guitarra. También el músico flamenco Buenaventura Iñiguez, a finales del siglo pasado dedica una de sus obras Cantos Españoles a su distinguida discípula Rosario de la Vega y González de Rojas. Sin ir más lejos, tengo noticias de que mi propia tatarabuela ya tocaba la guitarra en Castilblanco de los Arroyos a finales del siglo pasado.

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Concretando un poco más, nos encontramos que en el siglo pasado era habitual encontrar cantaoras que se acompañan a la guitarra ellas mismas, ganándose la vida por los cafés cantantes. Una de estas mujeres fue Ana Amaya Molina, Anilla la de Ronda, gitana nacida en Ronda en 1855, actuaba en los cafés cantantes de Ronda, Málaga y Sevilla, cantando y acompañándose a la guitarra a finales del siglo pasado, y tuvo gran importancia en su tiempo. Como dato anecdótico, al final de su vida actuó en la Exposición de Barcelona en 1930 en la "Semana Andaluza".

Otra gran artista de siglo pasado fue Trinidad Huertas "La Cuenca", bailaora y guitarrista, destacó como bailaora en los cafés cantantes. Esta señora fue una auténtica "show-woman" de su época. Siempre vestía de hombre y de corto y realizaba los bailes de hombre. En 1887 hace en el Nuevo Circo de París el espectáculo "La Feria de Sevilla". Fue muy popular por su baile, casi cómico, en el que parodiaba las corridas de toros, realizando una a una todas las suertes del toreo. También se dedicó a la guitarra, pues Fernando el de Triana dice de ella que fue una excelente guitarrista.

Quizás una de las más conocidas dentro de las mujeres guitarristas fue la sevillana Teresa España. Cantaora y bailaora, además de guitarrista, se dedica a dar recitales acompañándose ella misma a la guitarra en teatros como el Maravillas de Madrid 1921 y 1922, y el Teatro La Latina, apareciendo en la prensa de la época: no hay quien la supere con la guitarra, los palillos y la saeta. También hizo algunas giras por América. Realizo grabaciones discográficas cantando y acompañándose ella misma.

Un caso similar a Teresa España es el de Josefa Moreno, "La Antequerana". Debutó en 1903, con 14 años en el café La Primera, de Jerez, acompañándose a la guitarra. Pasó a los cafés de Madrid y luego a América, donde tras permanecer unos años volvió con cierta fortuna y fama. Fijó su residencia en Madrid. Sin embargo, a principios de los años sesenta, nos encontramos a la Antequerana al final de su vida, enferma por causa del tabaco, ganándose la vida cantando con su guitarra, a cambio de lo que la gente le quiera dar.

Otra cantaora que además tocaba la guitarra fue María Carmona Fernández "Tía Marina Habichuela", nacida en 1911 en Lanchar (Granada). Tía de Juan y Pepe Habichuela. De chica acompañaba a su padre por las tabernas.

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Aunque nunca se dedicó de lleno al mundo profesional, actuó en la bienal de 1984 en el espectáculo "Los últimos de la fiesta".

También nos encontramos con alguna mujeres que fueron exclusivamente guitarristas, como por ejemplo Victoria de Miguel, madrileña, nacida en 1900. Fue discípula de Patena padre y de Don Ramón Montoya, que la presentó en el Teatro Fuencarral de Madrid cuando era una niña. Solía acompañaba a su marido "El Canario de Madrid". También realiza giras por España en espectáculos de la llamada "Opera Flamenca". Sabemos que tenía un oído muy fino, y que era una apasionada de la música de Albéniz. Tocaba falsetas que eran versiones de músicas de Albéniz. No fue creadora, pero su oído le permitía tocar piezas de otros guitarristas flamencos de su tiempo.

Otra guitarrista notable fue la sevillana Matilde Cuervas Rodríguez, nacida en 1888, fue la mujer del guitarrista clásico Emilio Pujol. Vamos a reproducir lo que Domingo Prat escribe de ella:

La actuación de esta notable instrumentista, sorprendió sobremanera a los amantes y cultivadores del toque flamenco, quienes creían que dicho arte, era privilegio del género masculino. Su nada vulgares condiciones de ejecutante, su natural desenfado, hacen de Matilde Cuervas un buen exponente del folklore sud-hispano, que recuerdan las magníficas versiones de los Borrull, Molina, Montoya, etc. Su presencia en el extranjro, particularmente en Alemania. [..] En el año 1930, pudo apreciarse en Buenos Aires la labor de su hermoso toque flamenco.

Además de las dos últimas guitarristas citadas, encontramos algunas otras que no tuvieron tanta importancia, pero que merecen ser mencionadas, como son Mercedes Chafer, de la cual sólo se tiene noticia de que participó en un concurso de guitarra celebrado en el Teatro de la Zarzuela, en 1928, compitiendo con Luis Maravilla, Pepe de Badajoz, etc., y de María Casado, guitarrista de los últimos años 20 y principios de los 30, que en el año 1931 la encontramos realizando una gira por España en el elenco de Jesús Perosanz.

En la actualidad hay algunas mujeres guitarristas, aunque suelen actuar en el extranjero. Algunas de ellas son Olivia Martinez Alonso de Liaño "La Greca", bilbaína, nacida en 1938, aunque toca la guitarra flamenca, su principal dedicación fue el baile y los toros, pues fue novillera.

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En Estados Unidos tenemos a Anita Sheer, que también es cantaora, además de guitarrista. Actúa en su país e incluso ha grabado un disco. También de Estados Unidos, aunque de ascendencia española, está María Albarrán Heredia, cantaora y bailaora además de guitarrista, nacida en Los Ángeles hace 38 años, hija de Ramón de Cádiz y Maruja Heredia. Se desarrolla como guitarrista en Méjico y EEUU. Actuó junto a su familia en tablaos y salas de fiestas como la Venta del Gato, el Corral de la Morería, Café de Chinitas. También realiza giras por el extranjero junto a su madre y su hermana Lucia.

Para terminar, y como dato anecdótica, también hay datos de mujeres pianistas de Flamenco. En primer lugar, nos encontramos con la sevillana Eloisa Albeniz, mujer de Arturo Pavón, y que además fue bailaora. Su carrera artística la desarrollo en cafés cantantes sevillanos de los años treinta como son el Kursaal Internacional o el Café Variedades.

También en la faceta del piano flamenco tenemos hoy día a la japonesa Ayaco Sacamoto, afincada en Sevilla, no muy conocida por la afición, y que en su disco "Triángulo andaluz", demuestra un gran conocimiento de la música flamenca, y aporta una nueva concepción de lo que debe ser el piano como forma de expresión de la música flamenca, independiente de la guitarra.