LA LEY DE CRISTO

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: I, No. 7

"Si me amáis guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). "El que tiene mis mandamientos y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él". (Juan.14:21). Cuando Jesús mencionó los mandamientos del decálogo, se refirió a ellos diciendo: "Oísteis que fue dicho a los antiguos"; así, de manera indefinida Jesús no se hizo responsable de haber dado aquellos mandamientos, y esto lo reiteró al agregar: "Mas yo os digo". (Mateo 5:21-29). ¿Quién dió entonces las leyes del Sinaí que incluían los diez mandamientos? La respuesta la tenemos en (Hechos 7:53) "Vosotros recibisteis la ley por disposición de ángeles y no la guardasteis". Y en referencia más específica sobre esto se asienta: "Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el Ángel que le hablaba a él y a nuestros padres en el monte Sinaí, y que recibió las palabras de vida para darnos". (Hechos 7:38). Así, el Señor hacia presencia entre ellos por medio de su ángel para asistirlos en todo. (Isaías 63:9). Y así les fue dada la ley.

LEYES PARA EL ALMA Ahora sabemos que "la ley es espiritual" y que en el nuevo pacto "la letra mata más el espíritu vivifica". (Romanos 7:14 y 2 Corintios 3:6). Y así lo nuevo ha substituido a lo viejo. (Hebreos 8:10,13). Se nos dice además que Cristo "abolió en su carne la ley de mandamientos y ordenanzas." (Efesios 2:15)

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Por medio de Ezequiel Dios hace una declaración concluyente de la motivación causal para la abolición de la vieja ley: "Yo también les di ordenanzas no buenas, y derechos por los cuales no viviesen." (Ezequiel 20:25). Pablo también fue inspirado para hacer ver esto: "El mandamiento precedente cierto se abroga por su flaqueza e inutilidad." (Hebreos 7:18) "Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo." (Hebreos 8:7).

LOS NUEVOS MANDAMIENTOS Jesús nos dió nuevos mandamientos, pero estos no son diez, ni están encerrados en cierto número, sino que se encuentran diseminados por todo el nuevo testamento y son conocidos por lo que nos ordenan. El primer manda -miento es "Buscar el reino de Dios y su justicia..." (Mateo 6:33) El mandamiento de la fe está en (Marcos 11:22) que dice: "Tened fe en Dios". Lo que este mandamiento nos ordena es indispensable "Porque sin fe es imposible agradar a Dios". (Hebreos 11:6).

LO QUE MANDÒ PREDICAR "Y nos mandó que predicásemos al pueblo y testificásemos: que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos". (Hechos 10:42). Como esto no se cumple, porque nadie lo cree, ahora le han cambiado y en lugar de "ha puesto" se lee: "ha constituido". Y así nos pueden decir: "está ordenado, pero todavía no viene a ejercer." Así se adultera la palabra de Dios. Afortunadamente el Señor indicó muy claro el tiempo exacto del juicio y su ejercicio como juez de vivos y muertos. (Juan 12:31) .

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EL NUEVO MANDAMIENTO "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros". (Juan.13:34). El alcance de este mandamiento nos lo dió en el Sermón del monte detallando su aplicación. (Mateo 5:43-48). Este mandamiento es tan importante que en si contiene todo el propósito de la ley. "Porque toda la ley se cumple en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (Gálatas 5:14)

EL MANDAMIENTO DE EMPATÍA Empatía es asimilar y solidarizarse con la idea, el problema o la necesidad de otro. El mandamiento ordena: "Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo". (Gálatas 6:2). Y si la ley es espiritual, entonces la ley de Cristo es el amor.

DISTINCIÓN NECESARIA Cuando Jesús se refirió al primero y más grande mandamiento, estaba hablando todavía de la ley antigua, él mismo fue sujeto a la ley mientras vivió. Recuerde además que aparte del Padre, Él también es Dios, y en el Apocalipsis y en otras partes del N. T. Se habla de los mandamientos de Dios; algunas veces se refiere a los mandamientos de Cristo y otras a los del A.T. Ejemplo: (1 Corintios 7:19) A.T. y (Apocalipsis 22:14) de Cristo.

SU ÚLTIMO MANDAMIENTO A este mandato se le llama “La Gran Comisión.” (Mateo 28: 19 y Marcos 16: 15). En la revelación de Apocalipsis, se ve como el ministerio representado en un ángel cumplía con este mandamiento. (Apocalipsis 14: 6,7).

LA INTERVENCIÓN DIVINA Jesús cumplió la ley, para redimirnos de ella. (Gálatas 4:4,5). El cumplió por nosotros (Colosenses 2: 10). Así

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fuimos librados del mandamiento mortal por su amorosa e inmerecida intervención, misma que nos ha sido prometida en las leyes del nuevo pacto como enseguida veremos. La sentencia de Jesús es: “Sin mi nada podéis hacer.” (Juan 15:5). Su asistencia para que podamos cumplir sus mandamientos se predijo así: “Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos y los pongáis por obra.” (Ezequiel 36:27). Pablo refiere a los Hebreos la promesa de Dios en el nuevo Pacto que dice: “Por lo cual este es el pacto que ordenaré a la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.” (Hebreos 8: 10). Amén