La invención de la tierra de Israel: de Tierra Santa a madre patria · 2021. 5. 15. · ban...

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Akal Cuestiones de antagonismo

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Akal Cuestiones de antagonismo

iquestQueacute es una patria iquestcoacutemo y cuaacutendo se transfigura en un laquoterritorio nacionalraquo iquestPor queacute multitudes enteras han estado dispuestas a inmolarse por tales lugares a lo largo del siglo xx iquestCuaacutel es la esen-cia de la Tierra Prometida Tras el escaacutendalo desatado por su obra anterior La invencioacuten del pueblo judiacuteo el historiador israeliacute Shlomo Sand examina ahora esa enigmaacutetica tierra sagrada que se ha convertido en el solar donde acontece la lucha nacional maacutes longeva de la modernidad La inven-cioacuten de la tierra de Israel desmonta las antiguas leyendas que envuelven Tierra Santa y los prejuicios que continuacutean asfixiaacutendola Sand disecciona el concepto de laquoderecho histoacutericoraquo e indaga en la concepcioacuten moderna de la laquoTierra de Israelraquo formulada por cierto protestantismo evangeacutelico del siglo xix y por el sionismo Esta inven-cioacuten que a su juicio hizo posible la colonizacioacuten de Oriente Proacutexi-mo y la creacioacuten del Estado de Israel constituye ahora una seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judiacuteo

Shlomo Sand estudioacute Historia en la Universidad de Tel Aviv y en la Eacutecole des Hau-tes Eacutetudes en Sciences Sociales (EHESS Pariacutes) Actualmente es profesor de His-toria Contemporaacutenea en la Universidad de Tel Aviv Entre sus libros destacan Le xxe siegravecle agrave lrsquoeacutecran (2004) Les Mots et la terre les intellectuels en Israeumll (2006) La invencioacuten del pueblo judiacuteo (Akal 2011) asiacute como la edicioacuten y presentacioacuten de una antologiacutea de textos de Ernest Renan titulada On the Nation and the Jewish People

ISBN 978-84-460-3855-9

9 7 8 8 4 4 6 0 3 8 5 5 9

wwwakalcomEste libro ha sido impreso en papel ecoloacutegico cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible

Piel negra maacutescaras blancasFrantz Fanon

La economiacutea de la turbulencia globalRobert Brenner

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La invencioacuten del pueblo judiacuteoShlomo Sand

Commonwealth El proyecto de una revolucioacuten del comuacutenMichael Hardt y Antonio Negri

Mercaderes y revolucioacutenRobert Brenner

En defensa de causas perdidasSlavoj Žižek

Lenin reactivadoSlavoj Žižek Sebastian Budgen y Stathis Kouvelakis (eds)

El futuro del sistema de pensionesRobin Blackburn

Criacutetica de la razoacuten poscolonialGayatri Chakravorty Spivak

Dinero perlas y flores en la reproduccioacuten feministaMariarosa Dalla Costa

Ese sexo que no es unoLuce Irigaray

Arqueologiacuteas del futuroFredric Jameson

71C u e s t i o n e s d e a n t a g o n i s m o

Disentildeo de interior y cubierta RAG

Traduccioacuten deJoseacute Mariacutea Amoroto Salido

Reservados todos los derechos De acuerdo a lo dispuesto en el art 270

del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten

reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica

fijada en cualquier tipo de soporte

Tiacutetulo original The Invention of the Land of Israel

copy Shlomo Sand 2012

copy Ediciones Akal S A 2013para lengua espantildeola

Sector Foresta 128760 Tres CantosMadrid - Espantildea

Tel 918 061 996Fax 918 044 028

wwwakalcom

ISBN 978-84-460-3855-9Depoacutesito legal M-21752-2013

Impreso en Espantildea

La invencioacuten de la Tierra de Israel

De Tierra Santa a madre patria

Shlomo Sand

En memoria de los habitantes de al-Sheikh Muwannis que hace mucho tiempo fueron arrancados del lugar

donde ahora yo vivo y trabajo

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Introduccioacuten asesinato banal y toponimia

El sionismo y su progenie el Estado de Israel alcanzaron el Muro occi-dental mediante la conquista militar en realizacioacuten del mesianismo nacional Nunca maacutes seraacuten capaces de renunciar al Muro o de abandonar las partes ocupadas de la Tierra de Israel sin negar su concepcioacuten historiograacutefica del ju-daiacutesmo [hellip] El mesiacuteas secular no puede retirarse solo puede morir

Baruch Kurzweil 1970

Es totalmente ilegiacutetimo identificar los viacutenculos judiacuteos con la ancestral Tie-rra de Israel [hellip] con el deseo por reunir a todos los judiacuteos en un moderno Estado territorial situado en la antigua Tierra Santa

Eric Hobsbawm Nations and Nationalism since 1780 1990

Los fragmentados recuerdos aparentemente anoacutenimos que subyacen en este li-bro son vestigios de mis diacuteas de juventud y de la primera guerra israeliacute en la que tomeacute parte En beneficio de la transparencia y de la integridad creo que es importante compartirlos desde el principio con los lectores para mostrar abiertamente los fun-damentos emocionales de mi aproximacioacuten intelectual a las mitologiacuteas de la tierra nacional de los antiguos y ancestrales cementerios y de las grandes piedras talladas

Recuerdos de una tierra ancestral

El 5 de junio de 1967 cruceacute la frontera entre Israel y Jordania en Jabel al-Radar en las colinas de Jerusaleacuten Era un joven soldado que como muchos otros israeliacutees habiacutea sido reclutado para defender a mi paiacutes Despueacutes de que hubiera anochecido

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atravesamos silenciosa y cautelosamente los restos de la alambrada de espino Los que habiacutean pisado alliacute antes que nosotros habiacutean tropezado con minas terrestres y las explosiones habiacutean desgarrado la carne de sus cuerpos arrojaacutendola en todas las direcciones Temblaba de miedo con los dientes rechinando violentamente y la camiseta empapada de sudor pegada al cuerpo Sin embargo en mi aterrorizada imaginacioacuten mientras mis piernas se moviacutean automaacuteticamente como partes de un robot nunca me pareacute a pensar que aquella iba a ser mi primera salida al extranje-ro Teniacutea dos antildeos cuando llegueacute a Israel y a pesar de mis suentildeos de salir al extran-jero y viajar por el mundo nunca tuve suficiente dinero para hacerlo creciacute en un barrio pobre de Jaffa y desde joven tuve que trabajar

No tardeacute mucho en darme cuenta de que mi primer viaje fuera del paiacutes no iba a ser una aventura agradable fui enviado directamente a Jerusaleacuten para incorpo-rarme a la batalla por la ciudad Mi frustracioacuten crecioacute cuando me di cuenta de que otros no consideraban que hubieacuteramos entrado en territorio laquoextranjeroraquo Muchos de los soldados que me rodeaban consideraban que simplemente esta-ban cruzando la frontera del Estado de Israel (Medinat Israel) y entrando en la Tierra de Israel (Eretz Israel) Despueacutes de todo nuestro antepasado Abraham habiacutea vagado entre Hebroacuten y Beleacuten no entre Tel Aviv y Netanya y el rey David habiacutea conquistado y ensalzado a la ciudad de Jerusaleacuten situada al este de la liacutenea laquoverderaquo del armisticio no a la proacutespera ciudad moderna situada al oeste laquoiquestEx-tranjeroraquo preguntaban los combatientes que avanzaban conmigo durante la cruenta batalla en torno al barrio de Abu Tor en Jerusaleacuten laquoiquestDe queacute estaacutes ha-blando Esta es la verdadera tierra de tus antepasadosraquo

Mis compantildeeros de armas pensaban que habiacutean entrado en un lugar que siem-pre les habiacutea pertenecido Yo por el contrario sentiacutea que habiacutea dejado atraacutes mi verdadero lugar Despueacutes de todo habiacutea vivido en Israel casi toda mi vida y asus-tado por la posibilidad de que me mataran me preocupaba el que pudiera no re-gresar nunca A pesar de que fui afortunado y con grandes esfuerzos regreseacute vivo a casa el miedo a no volver nunca al lugar que habiacutea dejado atraacutes finalmente resul-toacute acertado aunque de una forma que en aquel momento nunca pude imaginar

Al diacutea siguiente de la batalla por Abu Tor los que habiacuteamos sobrevivido fui-mos conducidos a visitar el Muro occidental Con las armas cargadas caminaacuteba-mos con cautela por las calles silenciosas De vez en cuando veiacuteamos fugaces imaacutegenes de caras asustadas que apareciacutean momentaacuteneamente en las ventanas para hurtar destellos del mundo exterior

Una hora maacutes tarde entramos en un callejoacuten relativamente estrecho flanquea-do a uno de sus lados por un imponente muro de piedras talladas Esto era antes

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de que las casas del barrio (el antiguo Mughrabi) fueran demolidas para hacer sitio a una enorme plaza que acomodara a los devotos de la laquoDiscotelraquo (un juego de palabras con laquodiscotecaraquo y kotel el teacutermino hebreo para el Muro occidental) o de la laquoDiscoteca de la presencia divinaraquo como al profesor Yeshayahu Lei-bowitz le gustaba decir Estaacutebamos agotados y al liacutemite nuestros sucios unifor-mes todaviacutea estaban manchados con la sangre de los muertos y heridos Nuestra principal preocupacioacuten era encontrar un lugar donde orinar ya que no podiacutea-mos detenernos en ninguno de los cafeacutes abiertos o entrar en las casas de los aturdidos vecinos Por respeto a los judiacuteos practicantes que habiacutea entre nosotros nos aliviamos sobre las paredes de las casas que habiacutea por el camino Esto nos permitioacute evitar la laquoprofanacioacutenraquo del muro exterior del monte del Templo el muro que Herodes y sus descendientes aliados con los romanos construyeron con enormes piedras en un empentildeo por exaltar su reacutegimen tiraacutenico

Lleno de inquietud ante la pura inmensidad de las piedras talladas me sentiacute pequentildeo y deacutebil en su presencia Muy probablemente este sentimiento tambieacuten era producto del estrecho callejoacuten y del miedo hacia unos habitantes que todaviacutea ignoraban que pronto seriacutean expulsados En aquel momento yo sabiacutea muy poco acerca del rey Herodes y del Muro occidental Lo habiacutea visto dibujado en viejas postales de los libros de texto pero no habiacutea conocido a nadie que aspirara a visi-tarlo Tampoco sabiacutea que de hecho el muro no habiacutea sido parte del Templo y que ni siquiera habiacutea sido considerado sagrado durante la mayor parte de su existen-cia al contrario que el monte del Templo que los judiacuteos practicantes tienen prohi-bido visitar para evitar la contaminacioacuten con la impureza de la muerte1

Pero los agentes seculares de la cultura que buscaban recrear y reforzar la tradicioacuten por medio de la propaganda no dudaron antes de iniciar su asalto nacional sobre la historia Como parte de su aacutelbum de imaacutegenes victoriosas seleccionaron una cuidadosa fotografiacutea de tres combatientes (el del medio el soldado laquoasquenaziacuteraquo con la cabeza descubierta y el casco en la mano como si estuviera en la iglesia) con los ojos afligidos por dos mil antildeos de anhelo por la poderosa muralla y los corazones exultantes por la laquoliberacioacutenraquo de la tierra de sus antepasados

1 El Muro occidental no es el muro del Templo del que se habla en el Midrash Rabbah Cantar de los Cantares (2 4) No era un muro interior sino una muralla de la ciudad y por esa razoacuten su nombre es equiacutevoco Se establecioacute como un lugar de oracioacuten hace relativamente poco tiempo aparentemente durante el siglo xvii Su importancia no puede compararse al antiguo y duradero caraacutecter sagrado del monte del Templo (la plaza de la mezquita de Al-Aqsa) al que los judiacuteos practicantes solo pueden acceder despueacutes de procurarse las cenizas de una vaquilla roja

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A partir de aquiacute cantamos sin parar laquoJerusaleacuten de ororaquo con inigualable devo-cioacuten La antildeoranza por la anexioacuten reflejada en la cancioacuten que Naomi Shemer compuso poco antes de que empezaran las luchas desempentildeoacute un papel instan-taacuteneo y extremadamente eficaz para hacer que la conquista de la ciudad oriental pareciera la realizacioacuten natural de un antiguo derecho histoacuterico Todos aquellos que tomaron parte de la invasioacuten de la Jerusaleacuten aacuterabe durante aquellos devasta-dores diacuteas de junio de 1967 saben que la letra de la cancioacuten laquolos pozos habiacutean perdido toda su agua solitaria la plaza del mercado el monte del Templo os-curo y desierto alliacute en la Vieja Ciudadraquo aparte de ser una preparacioacuten psicoloacute-gica para la guerra no teniacutea ninguacuten fundamento2 Sin embargo pocos de noso-tros si es que hubo alguno entendimos hasta queacute punto la letra era realmente peligrosa e incluso antijudiacutea Pero cuando los vencidos son tan deacutebiles los exul-tantes vencedores no pierden tiempo en semejantes minucias Ahora la pobla-cioacuten conquistada sin voz no solo estaba arrodillada ante nosotros sino que se habiacutea desvanecido en el sagrado paisaje de la ciudad eternamente judiacutea como si nunca hubiera existido

Despueacutes de los combates junto a otros diez soldados fui asignado a custodiar el Hotel Internacional que posteriormente fue judaizado y actualmente se cono-ce como Sheva Hakshatot (Siete Arcos) Este espectacular hotel fue construido cerca del antiguo cementerio judiacuteo en la cima del monte de los Olivos Cuando telefoneeacute a mi padre que entonces viviacutea en Tel Aviv y le dije que estaba en el monte de los Olivos eacutel me recordoacute una vieja historia que se habiacutea trasmitido en nuestra familia pero que por falta de intereacutes yo habiacutea olvidado por completo

Justamente antes de su muerte el abuelo de mi padre decidioacute abandonar su casa en Lodz Polonia y viajar a Jerusaleacuten No era sionista en absoluto sino maacutes

2 Como con el Muro occidental habiacutea cosas que no sabiacutea sobre esta cancioacuten tan estrecha-mente asociada con la Guerra de los Seis Diacuteas Como muchos otros en aquel momento no era consciente de que la melodiacutea que tatareaacutebamos estaba realmente tomada de la balada vasca laquoPe-llo Joxeperaquo Esto no es inusual La mayor parte de la gente que canta laquoHatikvahraquo el himno del movimiento sionista que fue adoptado como himno nacional del Estado de Israel no es conscien-te de que esta melodiacutea estaba tomada de un poema sinfoacutenico de Smetana llamado laquoVltavaraquo (Mi patria) o laquoDie Moldauraquo Esto mismo sucede en relacioacuten a la bandera de Israel la estrella de David no es un antiguo siacutembolo judiacuteo sino maacutes bien un siacutembolo originario del subcontinente indio donde diversas culturas religiosas y militares lo utilizaron ampliamente a lo largo de la historia De este modo las tradiciones nacionales a menudo son maacutes un producto de la imitacioacuten y de la reproduccioacuten que de la originalidad y la inspiracioacuten Sobre esto veacutease E Hobsbawm y T Ranger (eds) The Invention of Tradition Cambridge Cambridge University Press 1983 [ed cast La invencioacuten de la tradicioacuten Barcelona Criacutetica 2002]

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bien un judiacuteo ultraortodoxo Por ello junto a los billetes para el viaje tambieacuten se llevoacute una laacutepida Como otros judiacuteos devotos de la eacutepoca no pretendiacutea vivir en Sioacuten sino ser enterrado en el monte de los Olivos Seguacuten un Midrash del siglo xi la resurreccioacuten de los muertos empezariacutea en esta elevada colina situada delante del monte Moriah donde una vez estuvo el Templo Mi anciano bisabuelo cuyo nombre era Gutenberg vendioacute todas sus posesiones e invirtioacute todo lo que teniacutea en el viaje sin dejar ni un penique a sus hijos Era un hombre egoiacutesta la clase de persona que siempre estaacute empujando para aparecer en primera fila y por ello aspiraba a estar entre los primeros que resucitaran con la llegada del Mesiacuteas Simplemente queriacutea que su redencioacuten precediera a la de cualquier otro y asiacute es coacutemo llegoacute a ser el primer miembro de mi familia en ser enterrado en Sioacuten

Mi padre me sugirioacute que tratara de encontrar su tumba pero a pesar de mi primera curiosidad el fuerte calor del verano y el desalentador agotamiento que siguioacute al cese de la lucha me llevoacute a abandonar la idea Ademaacutes circulaban ru-mores de que algunas de las viejas laacutepidas se habiacutean utilizado para construir el hotel o por lo menos como baldosas para pavimentar la carretera que ascendiacutea hasta eacutel Aquella noche en el hotel despueacutes de hablar con mi padre me apoyeacute contra la pared que habiacutea detraacutes de mi cama e imagineacute que estaba hecha de la laacutepida de mi egoiacutesta bisabuelo Embriagado por los deliciosos vinos que se alma-cenaban en el bar me maravilleacute de la iroacutenica y engantildeosa naturaleza de la historia el que se me destinase a salvaguardar el hotel contra saqueadores judiacuteos israeliacutees que estaban convencidos de que todo su contenido perteneciacutea a los laquoliberado-resraquo de Jerusaleacuten me convencioacute de que la redencioacuten de los muertos no se pro-duciriacutea en un futuro cercano

Meses despueacutes de mi primer encuentro con el Muro occidental y el monte de los Olivos me aventureacute maacutes en la laquoTierra de Israelraquo donde sufriacute una dramaacutetica experiencia que en gran medida determinoacute el resto de mi vida Despueacutes de la guerra durante mi primer viaje cumpliendo el servicio en la reserva fui enviado a la vieja comisariacutea de policiacutea a la entrada de Jericoacute la primera ciudad de la Tie-rra de Israel que seguacuten antiguas leyendas fue conquistada por el laquoPueblo de Is-raelraquo mediante el milagro del prolongado sonido de un cuerno de carnero Mi experiencia en Jericoacute fue totalmente diferente a la de los espiacuteas que seguacuten la Bi-blia encontraron alojamiento en casa de una prostituta de nombre Rahab Cuan-do llegueacute a la comisariacutea los soldados que habiacutean llegado antes que yo me dijeron que los refugiados palestinos de la Guerra de los Seis Diacuteas habiacutean sido sistemaacute-ticamente tiroteados cuando por la noche intentaban regresar a sus hogares Aquellos que cruzaban el riacuteo Jordaacuten a la luz del diacutea eran arrestados y uno o dos

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diacuteas despueacutes devueltos al otro lado del riacuteo Mi tarea era vigilar a los prisioneros a los que se manteniacutea recluidos en una improvisada caacutercel

La noche de un viernes de septiembre de 1967 (recuerdo que era la noche anterior a mi cumpleantildeos) nos quedamos sin nuestros oficiales que se habiacutean ido a Jerusaleacuten en su noche libre Un anciano palestino que habiacutea sido arrestado en la carretera llevando una gran suma en doacutelares americanos fue conducido a la sala de interrogatorios Estando de guardia fuera del edificio me vi sorprendido por los aterradores gritos que veniacutean del interior Echeacute a correr y subido a un cajoacuten vi a traveacutes de la ventana al prisionero atado a una silla mientras mis bue-nos amigos le golpeaban por todo el cuerpo y le quemaban los brazos con ciga-rrillos encendidos Bajeacute del cajoacuten vomiteacute y regreseacute a mi puesto asustado y tem-blando Alrededor de una hora despueacutes una camioneta con el cuerpo del laquoricoraquo anciano saliacutea de la comisariacutea mientras mis amigos me deciacutean que iban al riacuteo Jor-daacuten para librarse de eacutel

No seacute si el maltratado cuerpo fue lanzado al riacuteo en el mismo punto donde los laquohijos de Israelraquo cruzaron el Jordaacuten cuando entraron en la tierra que el mismo Dios les habiacutea concedido Y cabe suponer que mi bautismo en las realidades de la ocupacioacuten no se produjo en el lugar donde san Juan convirtioacute a los primeros laquoverdaderos hijos de Israelraquo y que la tradicioacuten cristiana situacutea al sur de Jericoacute En cualquier caso nunca pude entender por queacute se habiacutea torturado al anciano to-daviacutea no habiacutea aparecido el terrorismo palestino y nadie se habiacutea atrevido a ofrecer ninguna resistencia Quizaacute fue por el dinero O quizaacute la tortura y el ase-sinato banal habiacutean sido simplemente producto del aburrimiento de una noche en que no habiacutea formas alternativas de entretenerse

Solamente maacutes tarde llegueacute a ver mi laquobautismoraquo en Jericoacute como un momento decisivo en mi vida No habiacutea tratado de evitar la tortura porque estaba demasiado asustado Tampoco seacute si lo hubiera podido hacer De cualquier forma no haberlo intentado es algo que me afectoacute durante antildeos y realmente el hecho de que esteacute escribiendo sobre ello significa que todaviacutea llevo el asesinato dentro de miacute Por encima de todo el injustificable incidente me ensentildeoacute que el poder absoluto no solo corrompe totalmente como sentildealaba Lord Acton sino que trae consigo un intolerable sentido de propiedad sobre otra gente y finalmente sobre el lugar No tengo ninguna duda de que mis antecesores que vivieron una vida indefensa en la Zona de Asentamiento Autorizado de Europa Oriental nunca pudieron imaginar-se las acciones que perpetrariacutean sus descendientes en la Tierra Santa

Durante mi segundo viaje del servicio en la reserva fui destinado de nuevo al valle del Jordaacuten esta vez durante el celebrado establecimiento de los primeros

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asentamientos del Nahal3 Al amanecer del segundo diacutea de mi estancia en el valle tomeacute parte en una inspeccioacuten realizada por Rehavam Zeevi maacutes conocido como laquoGandhiraquo que acababa de ser nombrado jefe del comando central Esto fue antes de que su amigo el ministro de Defensa Mosheacute Dayaacuten le regalara una leona que se convertiriacutea en un siacutembolo de la presencia del ejeacutercito israeliacute en la Ribera occidental El general israeliacute se plantoacute frente a nosotros con una pose digna del mismiacutesimo general Patton4 y nos dirigioacute un breve discurso En aquel momento estaba algo sontildeoliento y no puedo recordar exactamente sus palabras sin embargo nunca olvidareacute el momento en que alzoacute su mano sentildealando a las montantildeas del Jordaacuten a nuestras espaldas y con entusiasmo nos arengoacute para que recordaacuteramos que aquellas montantildeas tambieacuten eran parte de la Tierra de Israel y que nuestros antepasados habiacutean vivido alliacute en Gilad y Bashan

Unos cuantos soldados asintieron con la cabeza otros se rieron la mayoriacutea queriacutea volver a sus tiendas lo antes posible para dormir un poco maacutes Alguien bromeoacute diciendo que nuestro general debiacutea ser un descendiente directo de esos antepasados que tres mil antildeos antes habiacutean vivido al este del riacuteo y propuso que en su honor nos lanzaacuteramos inmediatamente a liberar el territorio ocupado por los atrasados gentiles No encontreacute gracioso el comentario En vez de ello la breve alocucioacuten del general actuoacute como un importante catalizador para el desarrollo de mi escepticismo hacia la memoria colectiva que se me habiacutea inculcado como alum-no Incluso entonces sabiacutea que de acuerdo con su loacutegica biacuteblica (por lo menos un tanto tendenciosa) Zeevi no estaba equivocado El heacuteroe del Palmach y futuro ministro del gobierno israeliacute siempre era franco y consistente en sus apasionadas opiniones sobre la patria Su ceguera moral hacia aquellos que anteriormente ha-biacutean estado viviendo en la laquotierra de nuestros antepasadosraquo y su indiferencia hacia la realidad que viviacutean pronto llegoacute a ser compartida por muchos

Como ya he sentildealado yo sentiacutea una poderosa sensacioacuten de conexioacuten con la pequentildea tierra donde creciacute y donde por primera vez me enamoreacute y con el paisa-je urbano que habiacutea dado forma a mi caraacutecter Aunque nunca fui un verdadero sionista me ensentildearon a ver el paiacutes como un refugio en tiempos de necesidad para los desplazados y perseguidos judiacuteos que no teniacutean otro sitio adoacutende ir Como el historiador Isaac Deutscher entendiacutea el proceso histoacuterico que condujo

3 Un programa de las Fuerzas de Defensa de Israel que combina el servicio militar con el establecimiento de nuevos asentamientos agriacutecolas

4 O por lo menos digna del actor George C Scott que interpretoacute al conocido general estado-unidense en la peliacutecula de 1970 Patton

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a 1948 como la historia de un hombre que salta desesperado desde un edificio en llamas y hace dantildeo a un paseante al aterrizar5 Sin embargo en aquel momen-to era incapaz de prever los colosales cambios que llegariacutean a remodelar a Israel como consecuencia de su victoria militar y de su expansioacuten territorial unos cam-bios que no guardaban ninguna relacioacuten con el sufrimiento judiacuteo por las perse-cuciones y que ciertamente no se podiacutean justificar con el sufrimiento del pasado El resultado a largo plazo de esta victoria reforzoacute la visioacuten pesimista de la histo-ria como un escenario de continua inversioacuten de papeles entre viacutectima y verdugo ya que los perseguidos y desplazados a menudo emergen posteriormente como los dominantes y perseguidores

No hay duda de que la transformacioacuten de la concepcioacuten israeliacute del espacio nacional desempentildeoacute un significativo papel en la formacioacuten de la cultura nacional israeliacute a partir de 1967 aunque puede que no fuera verdaderamente decisiva Despueacutes de 1948 la conciencia israeliacute se mostraba descontenta con el limitado territorio y las laquoestrechas caderasraquo del paiacutes Este malestar surgioacute abiertamente despueacutes de la victoria militar en la guerra de 1956 cuando el primer ministro David Ben-Gurioacuten consideroacute seriamente la posibilidad de anexionarse la peniacuten-sula del Sinaiacute y la Franja de Gaza

A pesar de este significativo pero fugaz episodio el mito de la patria ancestral declinoacute significativamente despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y no regresoacute con fuerza a la escena puacuteblica hasta la Guerra de los Seis Diacuteas casi dos deacutecadas despueacutes Para muchos judeoisraeliacutees pareciacutea que cualquier criacutetica de la conquista israeliacute de la Ciudad Vieja de Jerusaleacuten y de las ciudades de Hebroacuten y Beleacuten socavariacutea la legitimidad de la anterior conquista de Jaffa Haifa Acre y otros lugares comparativamente menos importantes dentro del mosaico sionista que conectaba con el mitoloacutegico pasado Realmente si aceptamos el laquoderecho histoacuterico de los judiacuteos a regresar a su patriaraquo resulta difiacutecil negar la aplicacioacuten de ese derecho al mismo corazoacuten de la laquoantigua patriaraquo iquestNo estaban justificados mis camaradas de armas cuando sentiacutean que no habiacuteamos cruzado ninguna fron-tera iquestNo era esta la razoacuten por la que en nuestras escuelas seculares habiacuteamos estudiado la Biblia como una asignatura histoacuterico-pedagoacutegica independiente En aquella eacutepoca nunca imagineacute que la liacutenea del armisticio ndashla llamada Liacutenea Verdendash iba a desaparecer con tanta rapidez de los mapas elaborados por el Mi-nisterio de Educacioacuten israeliacute y que las futuras generaciones de israeliacutees iban a

5 I Deutscher The Non-Jewish Jew and Other Essays Londres Oxford University Press 1968 pp 136-137 [ed cast Los judiacuteos no judiacuteos (y otros ensayos) Madrid Ayuso 1971]

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tener unas concepciones de las fronteras de la tierra de Israel tan diferentes a las miacuteas Simplemente no era consciente de que tras su establecimiento mi paiacutes no teniacutea otros liacutemites que las fluidas y modulares regiones fronterizas que constan-temente prometiacutean la opcioacuten de expandirse

Un ejemplo de mi ingenuidad poliacutetica humanista fue el hecho de que nunca se me ocurrioacute que Israel se atreveriacutea a anexionarse Jerusaleacuten Este por decreto a describir la medida invocando laquouna ciudad que estaacute firmemente unidaraquo (Salmos 122 3) y al mismo tiempo que se negariacutea a otorgar los mismos derechos civiles a un tercio de los residentes de su laquounidaraquo capital como sucede todaviacutea en la ac-tualidad Nunca imagineacute que seriacutea testigo del asesinato de un primer ministro israeliacute porque el letal patriota que apretoacute el gatillo creiacutea que estaba a punto de retirarse de laquoJudea y Samariaraquo Tampoco imagineacute nunca que estariacutea viviendo en un paiacutes de locos cuyo ministro de Asuntos Exteriores despueacutes de haber llegado al paiacutes a los veinte antildeos residiriacutea fuera de los liacutemites soberanos de Israel durante toda su permanencia en el cargo

En aquel momento no teniacutea manera de saber que Israel lograriacutea controlar du-rante deacutecadas a una poblacioacuten palestina tan grande despojada de soberaniacutea Tam-poco podiacutea imaginar que en su mayor parte la elite intelectual del paiacutes aceptariacutea este proceso y que sus principales historiadores ndashmis futuros colegasndash continua-riacutean refirieacutendose de buena gana a esta poblacioacuten como los laquoaacuterabes de la Tierra de Israelraquo6 Nunca se me pasoacute por la cabeza que el control de Israel sobre el laquootroraquo local no se ejerceriacutea mediante mecanismos de ciudadaniacutea discriminatoria como el gobierno militar y la apropiacioacuten y judaizacioacuten sionista-socialista de la tierra como habiacutea sucedido dentro de las fronteras del laquobueno y viejoraquo Israel anterior a 1967 sino maacutes bien mediante la arrolladora negacioacuten de sus libertades y la explotacioacuten de los recursos naturales en beneficio de los pioneros colonos del laquopueblo judiacuteoraquo Igualmente nunca llegueacute a considerar la posibilidad de que Israel lograriacutea asentar a maacutes de medio milloacuten de personas en los territorios recientemente ocupados Que de formas complejas conseguiriacutea mantenerlas cerradas y aisladas frente a la pobla-cioacuten local que se veriacutea despojada de sus elementales derechos humanos subrayan-do desde el principio el caraacutecter colonizador etnoceacutentrico y segregacionista de toda la empresa nacional En resumen era totalmente inconsciente de que pasariacutea

6 Un ejemplo tiacutepico se puede encontrar en la obra de Anita Shapira que se refiere al trau-maacutetico laquoencuentro con los aacuterabes en la Tierra de Israelraquo A Shapira laquoFrom the Palmach Ge-neration to the Candle Children Changing Patterns in Israeli Identityraquo Partisan Review 674 (2000) pp 622-634

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la mayor parte de mi vida viviendo puerta con puerta con un sofisticado y excep-cional reacutegimen de apartheid militar con el que el que el mundo laquoilustradoraquo debido en parte a su conciencia culpable se veriacutea obligado a llegar a un compromiso y en ausencia de cualquier otra opcioacuten a apoyar

Durante mi juventud nunca pude imaginarme una desesperada Intifada la dura represioacuten de dos levantamientos y el brutal terrorismo y contraterrorismo Lo que es maacutes importante me llevoacute mucho tiempo comprender el poder de la concepcioacuten sionista de la Tierra de Israel en relacioacuten a la fragilidad cotidiana de lo israeliacute que todaviacutea estaba en proceso de cristalizar y llegar a comprender el simple hecho de que la forzada separacioacuten sionista de partes de su ancestral pa-tria en 1948 solamente era temporal Todaviacutea no era un historiador de las cultu-ras y de las ideas poliacuteticas todaviacutea no habiacutea empezado a considerar el papel y la influencia de las mitologiacuteas modernas en relacioacuten a la tierra especialmente de aquellas que prosperan sobre la intoxicacioacuten causada por la combinacioacuten de un poder militar con una religioacuten nacionalizada

Derechos a una tierra ancestral

En 2008 publiqueacute la edicioacuten hebrea de mi libro The Invention of the Jewish People un esfuerzo teoacuterico por desmontar los supermitos histoacutericos de los ju-diacuteos como un pueblo errante en el exilio El libro fue traducido a veinte idiomas y criticado por numerosos comentaristas sionistas hostiles En un artiacuteculo el historiador britaacutenico Simon Schama manteniacutea que el libro laquono consigue romper la recordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo7 Tengo que admitir que inicialmente me sorprendioacute la insinuacioacuten de que esa habiacutea sido mi intencioacuten Sin embargo cuando muchos otros estudiosos repitieron la afir-macioacuten de que mi objetivo habiacutea sido socavar el derecho de los judiacuteos a su anti-gua patria me di cuenta de que la declaracioacuten de Schama era un significativo y sintomaacutetico adelanto del ataque maacutes amplio a mi trabajo

Durante el tiempo que paseacute escribiendo The Invention of the Jewish People nunca penseacute que a comienzos del siglo xxi tantos criacuteticos dariacutean un paso al frente para justificar la colonizacioacuten sionista y el establecimiento del Estado de

7 The Invention of the Jewish People Londres Verso 2009 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo Madrid Akal 2011] Veacutease la criacutetica de Schama en el Financial Times 13 de noviembre de 2009

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Israel invocando reclamaciones de tierras ancestrales derechos histoacutericos y an-helos nacionales que se remontaban a milenios Estaba seguro de que las razones maacutes importantes para el establecimiento del Estado de Israel se basariacutean en el traacutegico periodo que comenzaba a finales del siglo xix durante el cual Europa expulsoacute a sus judiacuteos y en determinado momento Estados Unidos cerroacute sus puer-tas a la emigracioacuten8 Pero pronto me di cuenta de que mi obra habiacutea estado desequilibrada en diversos aspectos En cierta medida el libro actual estaacute con-cebido como un modesto antildeadido al anterior y pretende tanto precisar algunas cuestiones como rellenar algunas lagunas

Sin embargo debo empezar por aclarar que The Invention of the Jewish People no abordaba ni los lazos de los judiacuteos con la ancestral laquopatriaraquo judiacutea ni sus dere-chos sobre ella incluso aunque su contenido tuviera implicaciones directas sobre el tema Mi propoacutesito al escribirlo habiacutea sido principalmente utilizar las fuentes histoacutericas e historiograacuteficas para cuestionar el concepto etnoceacutentrico y ahistoacuterico del esencialismo asiacute como el papel que ha desempentildeado en definiciones pasadas y presentes del judaiacutesmo y de la identidad judiacutea Aunque resulta completamente evidente que los judiacuteos no son una raza pura mucha gente ndashjudeoacutefobos y sionistas especialmentendash todaviacutea tienden a adoptar la idea equivocada de que la mayoriacutea de los judiacuteos pertenecen a un antiguo pueblo basado en una raza a un ethnos eterno que encontroacute lugares de residencia entre otros pueblos y que en una etapa decisiva de la historia cuando fueron expulsados por las sociedades que les albergaban empezaron a regresar a su tierra ancestral

Despueacutes de muchos siglos viviendo con la imagen de ser un laquopueblo elegidoraquo (lo que sirvioacute para conservar y reforzar su capacidad para soportar su constante humillacioacuten y persecucioacuten) despueacutes de casi dos mil antildeos de insistencia cristiana en presentar a los judiacuteos como los descendientes directos de los asesinos del hijo de Dios y lo que es maacutes importante despueacutes de la aparicioacuten (junto a la tradicio-nal hostilidad antijudiacutea) de un nuevo antisemitismo que asignoacute a los judiacuteos el papel de miembros de una raza extranjera y contaminante no era una tarea faacutecil desmontar la desfamiliarizacioacuten laquoeacutetnicaraquo de los judiacuteos en las culturas europeas9

8 Como resultado del establecimiento del Estado de Israel y de su consiguiente conflicto con el nacionalismo aacuterabe las comunidades judiacuteas de los paiacuteses aacuterabes tambieacuten fueron desarraigadas de sus tierras natales algunas fueron obligadas a emigrar a Israel y otras eligieron hacerlo

9 Elementos influyentes dentro del cristianismo encontraron difiacutecil considerar al judaiacutesmo como una legiacutetima religioacuten rival y por el contrario prefirieron ver a sus seguidores como un grupo repulsivo con una ascendencia eacutetnica compartida y una herencia de castigo divino La cristalizacioacuten inicial de un pueblo moderno formado por una gran poblacioacuten de habla yiddish en

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Intentando hacerlo mi anterior libro partiacutea de una premisa baacutesica una unidad humana de origen plural cuyos miembros estaacuten unidos por un tejido comuacuten que carece de cualquier componente cultural secular ndashuna unidad a la que uno se puede unir incluso siendo ateo no por medio de forjar una conexioacuten linguumliacutestica o cultural con sus miembros sino uacutenicamente mediante la conversioacuten religiosandash no puede ser considerada bajo ninguacuten criterio un pueblo o un grupo eacutetnico (este uacuteltimo es un concepto que florecioacute en los ciacuterculos acadeacutemicos despueacutes de la quiebra del teacutermino laquorazaraquo)

Si queremos ser coherentes y loacutegicos con nuestro entendimiento del teacutermino laquopuebloraquo ndashcomo se utiliza en casos como el laquopueblo franceacutesraquo el laquopueblo esta-dounidenseraquo el laquopueblo vietnamitaraquo o incluso el laquopueblo israeliacuteraquondash entonces referirse a un laquopueblo judiacuteoraquo es tan extrantildeo como hablar de un laquopueblo budis-taraquo un laquopueblo evangeacutelicoraquo o un laquopueblo baharsquoiraquo Un destino comuacuten de porta-dores de una creencia compartida unidos por una cierta solidaridad no les con-vierte en un pueblo o en una nacioacuten Incluso aunque la sociedad humana esteacute formada por una coleccioacuten de complejas experiencias multifaceacuteticas vinculadas entre siacute que desafiacutean todos los intentos de formularla en teacuterminos matemaacuteticos no obstante debemos hacer cuanto esteacute a nuestro alcance por emplear mecanis-mos precisos de conceptualizacioacuten Desde los comienzos de la era moderna los laquopueblosraquo han sido conceptualizados como grupos en posesioacuten de una cultura unificadora (que incluye elementos como una gastronomiacutea un lenguaje hablado y una muacutesica) Sin embargo a pesar de su gran singularidad a lo largo de toda la historia los judiacuteos han estado caracterizados laquosolamenteraquo por una diferente cultura de la religioacuten (que incluye elementos comunes como un lenguaje sagrado no hablado rituales y ceremonias)

No obstante muchos de mis criacuteticos ndashque no casualmente son todos eruditos declaradamente secularesndash permanecieron firmes en su definicioacuten de la juderiacutea histoacuterica y de sus descendientes de los tiempos modernos como un pueblo si bien no un pueblo elegido siacute uno excepcional uacutenico e inmune a la compara-cioacuten Semejante postura solo se podiacutea mantener si se proporcionaba a las masas una imagen mitoloacutegica del exilio de un pueblo que aparentemente se produjo en el siglo i aC a pesar del hecho de que la elite acadeacutemica era bien consciente de que realmente nunca hubo semejante exilio durante aquel periodo en cuestioacuten

Europa Oriental ndashun nuacutecleo que justamente estaba empezando a surgir cuando fue brutalmente eliminado durante el siglo xxndash tambieacuten desempentildeoacute un papel indirecto en facilitar esta equivoca-da conceptualizacioacuten de un laquopueblo judiacuteoraquo de alcance mundial

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Por esta razoacuten no ha habido ni un solo libro de investigacioacuten sobre el forzado desarraigo del laquopueblo judiacuteoraquo10

Ademaacutes de esta efectiva tecnologiacutea para la preservacioacuten y difusioacuten de un forma-tivo mito histoacuterico tambieacuten era necesario 1) borrar de una manera aparentemen-te no intencionada cualquier recuerdo del judaiacutesmo como una religioacuten dinaacutemica y proselitizadora por lo menos entre el siglo ii aC y el siglo viii dC 2) ignorar la existencia de muchos reinos judaizados que surgieron y florecieron en diversas regiones geograacuteficas a lo largo de la historia11 3) eliminar de la memoria colectiva el enorme nuacutemero de personas que se convirtieron al judaiacutesmo bajo el dominio de estos reinos judaizados y que proporcionaron los fundamentos histoacutericos para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas del mundo y 4) minimizar las declaraciones de los primeros sionistas ndashespecialmente las de David Ben-Gurioacuten padre fundador del Estado de Israel12ndash que sabiacutean bien que nunca se habiacutea producido un exilio y que por ello consideraban a la mayoriacutea de los campesinos del territorio como los auteacutenticos descendientes de los antiguos hebreos

Los maacutes desesperados y peligrosos defensores de esta postura etnoceacutentrica buscaron una identidad geneacutetica comuacuten a todos los descendientes de judiacuteos del mundo para diferenciarlos asiacute de las poblaciones entre las que viviacutean Re-chazando negligencias estos pseudocientiacuteficos reunieron jirones de datos diri-gidos a corroborar suposiciones que sugeriacutean la existencia de una antigua raza Despueacutes de que el antisemitismo laquocientiacuteficoraquo hubiera fracasado en su deplora-ble intento por localizar la singularidad de los judiacuteos en su sangre y en otros atributos internos fuimos testigos de la aparicioacuten de una pervertida esperanza nacionalista judiacutea de que quizaacute el ADN podriacutea servir como una soacutelida prueba

10 La leyenda del masivo desplazamiento de los judiacuteos realizado por los romanos se relaciona con el exilio en Babilonia al que se refiere la Biblia Sin embargo tambieacuten tiene fuentes cristianas y parece haberse originado con la profeciacutea de castigo articulada por Jesuacutes en el Nuevo Testamen-to laquoHabraacute una gran calamidad sobre la tierra e ira contra este pueblo Caeraacuten bajo la espada y seraacuten llevados prisioneros a todas las naciones (Lucas 21 23-24)raquo

11 Concretamente me estoy refiriendo al reino de Adiabene en Mesopotamia al de los him-yaritas del sudoeste de Arabia al de Dahya al-Kahina del norte de Aacutefrica al de Semien en Aacutefrica del sudeste al de Kodungallur en el sudeste del continente indio y al gran imperio jaacutezaro del sudeste de Rusia No nos debe sorprender que no seamos capaces de encontrar un solo estudio comparativo que intente explorar la fascinante judaizacioacuten de estos reinos y el destino de sus numerosos suacutebditos

12 Un ejemplo se encuentra en el artiacuteculo de D Ben-Gurioacuten de 1917 laquoClarifying the Origins of the Felahsraquo en D Ben-Gurioacuten We and Our Neighbors Tel Aviv Davar Press 1931 pp 13-25 (en hebreo)

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de un emigrante ethnos judiacuteo de origen comuacuten que finalmente llegaba hasta a la Tierra de Israel13

Aunque de ninguna manera sea la uacutenica la razoacuten fundamental de esta inflexi-ble posicioacuten ndashque solo me quedoacute parcialmente clara en el transcurso de escritura de este librondash es simple de acuerdo con un impliacutecito consenso entre todas las concepciones ilustradas del mundo todos los pueblos poseen el derecho a la pro-piedad colectiva del territorio concreto en el que viven y del que generan un medio de vida A ninguna comunidad religiosa con una variada afiliacioacuten dispersa entre diferentes continentes se le concedioacute nunca semejante derecho de posesioacuten

Para miacute esta baacutesica loacutegica histoacuterico-legal no era evidente desde el principio Durante mi infancia y el final de mi adolescencia siendo un tiacutepico producto del sistema educativo israeliacute creiacutea sin asomo de duda en la existencia de un pueblo judiacuteo virtualmente eterno Igual que habiacutea estado equivocadamente seguro de que la Biblia era un libro de historia y que el Eacutexodo de Egipto habiacutea sucedido realmente en mi ignorancia estaba convencido de que el laquopueblo judiacuteoraquo habiacutea sido desarraigado por la fuerza de su tierra natal despueacutes de la destruccioacuten del Templo como se afirma de manera tan oficial en el documento de proclamacioacuten del Estado de Israel

Pero al mismo tiempo mi padre me habiacutea criado de acuerdo con un coacutedigo moral universalista basado en la sensibilidad hacia la justicia histoacuterica Por ello nunca se me ocurrioacute pensar que mi laquoexiliado puebloraquo tuviera el derecho de pro-piedad nacional sobre un territorio en el que no habiacutea vivido durante dos mil antildeos mientras que la poblacioacuten que habiacutea estado viviendo alliacute continuamente durante muchos siglos no pudiera disfrutar de semejante derecho Por defini-cioacuten todos los derechos estaacuten basados en sistemas eacuteticos que sirven como un fundamento que se requiere que otros reconozcan Desde mi punto de vista solamente el acuerdo de la poblacioacuten local con el laquoregreso judiacuteoraquo le podiacutea haber concedido un derecho histoacuterico que tuviera legitimidad moral En mi inocencia juvenil creiacutea que una tierra perteneciacutea ante todo a sus habitantes permanentes cuyos lugares de residencia estaban situados dentro de sus fronteras y que viviacutean y moriacutean sobre su suelo no a aquellos que lo dominaban o trataban de contro-larlo a distancia

En 1917 por ejemplo cuando el colonialista protestante y ministro de Asun-tos Exteriores britaacutenico Arthur James Balfour prometioacute a Lionel Walter Roths-

13 Sobre este tema veacutease S Sand The Invention of the Jewish People cit pp 272-280 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo cit pp 291-300]

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child un hogar nacional para los judiacuteos a pesar de su gran generosidad no pro-puso establecerlo en Escocia su lugar de nacimiento De hecho este Ciro de los tiempos modernos fue coherente en su actitud hacia los judiacuteos En 1905 como primer ministro de Gran Bretantildea trabajoacute incansablemente para promulgar una rigurosa legislacioacuten antiemigracioacuten dirigida principalmente a evitar que entraran en Gran Bretantildea los emigrantes judiacuteos que huiacutean de los pogromos de Europa del Este14 A pesar de ello despueacutes de la Biblia la Declaracioacuten Balfour estaacute conside-rada como la maacutes decisiva fuente de legitimidad moral y poliacutetica del derecho de los judiacuteos a la laquoTierra de Israelraquo

En cualquier caso siempre me parecioacute que un intento sincero de organizar el mundo tal y como estaba organizado hace cientos o miles de antildeos significariacutea la inyeccioacuten de una violenta y engantildeosa locura en el sistema global de relaciones internacionales iquestHabriacutea alguien que apoyariacutea una reclamacioacuten aacuterabe para esta-blecerse en la peniacutensula Ibeacuterica y establecer un Estado musulmaacuten simplemente porque sus antepasados fueron expulsados de la regioacuten durante la Reconquista iquestPor queacute los descendientes de los puritanos que siglos atraacutes fueron obligados a abandonar Inglaterra no intentan regresar en masa a la tierra de sus antepasados para establecer el reino celestial iquestApoyariacutea cualquier persona en su sano juicio las reclamaciones de los nativos americanos para asumir la posesioacuten territorial de Manhattan y expulsar a sus habitantes blancos negros asiaacuteticos y latinos Y algo un tanto maacutes reciente iquestestamos obligados a ayudar a los serbios a regresar a Kosovo y recuperar el control sobre la regioacuten debido a la heroica batalla sagra-da de 1389 o porque los cristianos ortodoxos que hablaban un dialecto serbio constituyeron una decisiva mayoriacutea de la poblacioacuten local solamente hace dos-cientos antildeos Bajo esta oacuteptica podemos imaginar faacutecilmente una marcha de lo-cos iniciada por la afirmacioacuten y el reconocimiento de incontables laquoantiguos de-rechosraquo que nos enviariacutea de vuelta a las profundidades de la historia y sembrariacutea el caos generalizado

Nunca llegueacute a aceptar como evidente la idea de los derechos histoacutericos de los judiacuteos a la Tierra Prometida Cuando me convertiacute en un universitario y estudieacute la cronologiacutea de la historia humana que siguioacute a la invencioacuten de la escritura el laquore-greso judiacuteoraquo ndashdespueacutes de maacutes de dieciocho siglosndash me pareciacutea que era un ilusorio salto en el tiempo Para miacute no se diferenciaba en lo fundamental del mito que acompantildeaba al asentamiento de los cristianos puritanos en Ameacuterica del Norte o

14 Veacutease el capiacutetulo titulado laquoThe Other Arthur Balfourraquo en B Klug Being Jewish and Doing Justice Londres Vallentine Mitchell 2011 pp 199-210

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de los afrikaacuteners en Sudaacutefrica que imaginaban que la tierra conquistada era la tierra de Canaaacuten concedida por Dios a los verdaderos hijos de Israel15

Sobre esta base mi conclusioacuten era que el laquoregresoraquo sionista era por encima de todo una invencioacuten dirigida a suscitar la simpatiacutea de Occidente ndashespecial-mente de la comunidad cristiana protestante que propuso la idea antes que los sionistasndash para justificar una nueva empresa de asentamiento una invencioacuten que habiacutea demostrado su eficacia En virtud de la loacutegica nacional que subyaciacutea en ella semejante iniciativa resultariacutea necesariamente perjudicial para una deacutebil po-blacioacuten indiacutegena Despueacutes de todo los sionistas que desembarcaron en el puerto de Jaffa no lo hicieron con las mismas intenciones que albergaban los persegui-dos judiacuteos que desembarcaron en Londres o Nueva York es decir vivir juntos en simbiosis con sus nuevos vecinos los anteriores habitantes de sus nuevos entornos Desde el principio los sionistas aspiraban a establecer un Estado judiacuteo soberano en el territorio de Palestina donde la gran mayoriacutea de la poblacioacuten era aacuterabe16 En ninguacuten caso se podiacutea realizar semejante programa de asentamiento nacional sin empujar finalmente fuera del territorio a una considerable parte de la poblacioacuten local

Como ya he indicado despueacutes de muchos antildeos estudiando Historia no creiacutea ni en la pasada existencia de un pueblo judiacuteo exiliado de su tierra ni en la pre-misa de que los judiacuteos descienden originalmente de la antigua tierra de Judea No puede dudarse del llamativo parecido que hay entre los judiacuteos yemeniacutees y los musulmanes yemeniacutees entre los judiacuteos del norte de Aacutefrica y la poblacioacuten indiacutege-na bereber de la regioacuten entre los judiacuteos etiacuteopes y sus vecinos africanos entre los judiacuteos de Cochin y los demaacutes habitantes del suroeste de India o entre los judiacuteos de Europa del Este y las tribus turcas y eslavas que habitaban el Caacuteucaso y el sureste de Rusia Para consternacioacuten de los antisemitas los judiacuteos nunca fueron un ethnos extranjero de invasores sino maacutes bien una poblacioacuten autoacutectona cuyos ancestros en su mayor parte se convirtieron al judaiacutesmo antes de la llegada del cristianismo o del islam17

15 Una discusioacuten sobre las tierras prometidas de los puritanos y los afrikaacuteners se encuentra en A D Smith Chosen Peoples Sacred Sources of National Identity Oxford Oxford University Press 2003 pp 137-144

16 Incluso las facciones sionistas que en ocasiones propusieron planes federativos lo hicieron por razones pragmaacuteticas principalmente para facilitar la creacioacuten de una mayoriacutea judiacutea y no buscaban la integracioacuten con la poblacioacuten local

17 Virtualmente todos los grupos religiosos mencionados evolucionaron en las zonas gober-nadas por los reinos judaizados mencionados en la n 11 Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones

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Estoy igualmente convencido de que el sionismo no logroacute crear una nacioacuten judiacutea mundial sino maacutes bien laquosolamenteraquo una nacioacuten israeliacute una nacioacuten cuya existencia desafortunadamente continuacutea negando Ante todo el nacionalismo representa la aspiracioacuten de la gente o por lo menos su voluntad y acuerdo para vivir juntos bajo una soberaniacutea poliacutetica independiente de acuerdo con una uacutenica cultura secular Sin embargo la mayoriacutea de las personas por todo el mundo que se catalogan a siacute mismas como judiacuteas ndashincluso aquellas que por diversas razones expresan su solidaridad con el autodeclarado laquoEstado judiacuteoraquondash prefieren no vivir en Israel y no hacen ninguacuten esfuerzo por emigrar al paiacutes y vivir con otros israeliacutees dentro de los teacuterminos de la cultura nacional Realmente los prosionistas que hay entre ellos encuentran bastante coacutemodo vivir como ciudadanos de sus pro-pios Estados-nacioacuten y continuar teniendo una parte inmanente en las ricas vidas culturales de esas naciones al mismo tiempo que reivindican derechos histoacutericos sobre la laquotierra ancestralraquo que creen suya para toda la eternidad

No obstante para evitar cualquier malentendido entre mis lectores vuelvo a hacer hincapieacute en que 1) nunca he cuestionado ni lo hago actualmente el dere-cho de los judeoisraeliacutees de los tiempos modernos a vivir en un Estado de Israel abierto e inclusivo que pertenezca a todos sus ciudadanos y 2) nunca he negado ni niego ahora la existencia de fuertes y viejos lazos religiosos entre los creyentes de la fe judiacutea y Sioacuten su ciudad santa Tampoco estos dos puntos preliminares de clarificacioacuten estaacuten causal o moralmente relacionados entre siacute de ninguna manera vinculante

En primer lugar en la medida en que yo mismo puedo juzgar la cuestioacuten creo que mi aproximacioacuten poliacutetica al conflicto siempre ha sido pragmaacutetica y realista si a nosotros nos incumbe el rectificar acontecimientos del pasado y si hay im-perativos morales que nos obligan a reconocer la tragedia y destruccioacuten que he-mos causado a otros (y a pagar un elevado precio en el futuro a aquellos que se convirtieron en refugiados) retroceder en el tiempo solo puede acabar en nue-vas tragedias El asentamiento sionista en la regioacuten creoacute no solo una explotadora elite colonial sino tambieacuten una sociedad una cultura y un pueblo cuyo traslado es inimaginable Por ello todas las objeciones al derecho a la existencia de un Estado israeliacute basado en la igualdad civil y poliacutetica de todos sus habitantes ndashya

de M Bloch uno de los grandes historiadores del siglo xx en su libro Lrsquoeacutetrange deacutefaite Pariacutes Gallimard 1990 p 31 [ed cast La extrana derrota Barcelona Criacutetica 2002] y de R Aron en Meacutemoires 50 ans de reacuteflexion politique Pariacutes Julliard 1983 pp 502-503 [ed cast Memorias Medio siglo de reflexioacuten poliacutetica Barcelona RBA 2013]

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procedan de musulmanes radicales que mantienen que el paiacutes debe ser borrado de la faz de la tierra o de sionistas que ciegamente insisten en considerarlo como el Estado de la juderiacutea mundialndash no son solo una anacroacutenica locura sino una re-ceta para otra cataacutestrofe en la regioacuten

En segundo lugar mientras que la poliacutetica es un escenario de dolorosos com-promisos los estudios histoacutericos deben estar tan libres de compromiso como sea posible Siempre he mantenido que el anhelo espiritual por la tierra de la prome-sa divina era un eje central de identidad para las comunidades judiacuteas y una cir-cunstancia elemental para entenderlas Sin embargo esta fuerte antildeoranza por la Jerusaleacuten celestial en las almas de minoriacuteas religiosas humilladas y oprimidas era principalmente un anhelo metafiacutesico por la redencioacuten no por piedras o paisajes En cualquier caso la conexioacuten religiosa de un grupo con un centro sagrado no le concede modernos derechos de propiedad sobre algunos o todos los lugares en cuestioacuten

A pesar de las muchas diferencias este principio es tan verdadero para otros casos en la historia como lo es para el caso de los judiacuteos Los cruzados no teniacutean ninguacuten derecho histoacuterico para conquistar la Tierra Santa a pesar de sus fuertes lazos religiosos con ella del largo periodo de tiempo que pasaron alliacute y de la gran cantidad de sangre que derramaron en su nombre Tampoco los templarios ndashque hablaban un dialecto germano meridional se identificaban a siacute mismos como un pueblo elegido y a mediados del siglo xix creiacutean que heredariacutean la Tierra Pro-metidandash se ganaron semejante privilegio Incluso las masas de peregrinos cristia-nos que tambieacuten marcharon a Palestina durante el siglo xix y se aferraron a ella con tanto fervor normalmente nunca sontildearon en convertirse en los sentildeores de la tierra Del mismo modo podemos estar seguros de que las decenas de miles de judiacuteos que en los uacuteltimos antildeos han peregrinado a la tumba del rabino Najman de Breslov en la ciudad ucraniana de Uman no reclaman ser los amos de la ciudad (Dicho sea de paso el rabino Najman un fundador del judaiacutesmo jasiacutedi-co que peregrinoacute a Sion en 1799 durante la corta ocupacioacuten de la regioacuten por parte de Napoleoacuten Bonaparte no la consideroacute su propiedad nacional sino maacutes bien un punto focal de la desbordante energiacutea del Creador Por ello para eacutel era loacutegico regresar modestamente a su paiacutes de nacimiento donde finalmente murioacute y fue enterrado con gran ceremonia)

Pero cuando Simon Schama como otros historiadores prosionistas se refiere a la laquorecordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo lo que hace es negar a la conciencia judiacutea la reflexiva consideracioacuten que se merece En realidad Schama se estaacute refiriendo a la memoria sionista y a sus propias experien-

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cias extremadamente personales como sionista anglosajoacuten Para ilustrar este punto no tenemos que ir maacutes allaacute de la introduccioacuten de su fascinante libro Lands-cape and Memory donde cuenta su experiencia recogiendo fondos para plantar aacuterboles en Israel cuando era un nintildeo que asistiacutea a la escuela judiacutea en Londres

Los aacuterboles eran nuestros representantes de los emigrantes los bosques nues-tras plantaciones Y aunque asumiacuteamos que un bosque de pinos era maacutes bonito que una colina desolada por rebantildeos de cabras y ovejas nunca estaacutebamos total-mente seguros de para queacute eran los aacuterboles Lo que sabiacuteamos era que un bosque enraizado era el paisaje opuesto a un lugar de arena a la deriva de rocas desnudas y polvo rojo diseminado por los vientos Si la Diaacutespora era arena iquestqueacute debiacutea ser Israel si no un bosque arraigado y alto18

Por el momento ignoremos el sintomaacutetico desprecio de Schama hacia las rui-nas de muchos pueblos aacuterabes (con sus huertos de naranjas sus macizos de cactus sabr y los olivares que los rodeaban) sobre los cuales se plantaron los aacuter-boles de la Fundacioacuten Nacional Judiacutea y cuya sombra los ocultoacute de la vista Scha-ma sabe mejor que la mayoriacutea que los bosques profundamente enraizados en el terreno siempre han sido un tema esencial de las poliacuteticas de la identidad nacio-nalista romaacutentica en Europa del Este Su tendencia a olvidar que en toda la rica tradicioacuten judiacutea la reforestacioacuten y la plantacioacuten de aacuterboles nunca se consideroacute una solucioacuten a la laquoarena a la derivaraquo del exilio es tiacutepica de los textos sionistas

Por decirlo una vez maacutes la Tierra Prometida era sin duda un objeto de an-helo judiacuteo y de la memoria colectiva judiacutea pero la tradicional conexioacuten judiacutea con la zona nunca asumioacute la forma de una aspiracioacuten de masas por la propiedad colectiva de una patria nacional La laquoTierra de Israelraquo de los autores sionistas e israeliacutees no tiene ninguna semejanza con la Tierra Santa de mis verdaderos ante-pasados (como opuestos a los antepasados mitoloacutegicos) cuyos oriacutegenes y vidas estaban incrustados en la cultura yiddish de Europa del Este Al igual que los judiacuteos de Egipto del norte de Aacutefrica y del Creciente Feacutertil sus corazones rebo-saban de un profundo respeto y de un sentido de duelo hacia el lugar que para ellos era el maacutes importante y sagrado de los lugares Sin embargo por muy exal-tado que estuviera este lugar por todo el mundo ndashdurante los muchos siglos que pasaron despueacutes de su conversioacutenndash no hicieron ninguacuten esfuerzo por volver a establecerse alliacute Seguacuten la mayoriacutea de las figuras rabiacutenicamente educadas cuyos

18 S Schama Landscape and Memory Londres Fontana Press 1995 pp 5-6

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escritos han sobrevivido al paso del tiempo laquoel Sentildeor dio y el Sentildeor se lo llevoacuteraquo (Job 1 21) y solamente cuando Dios enviara al Mesiacuteas el orden coacutesmico de las cosas cambiariacutea Solamente con la llegada del redentor se reuniriacutean los vivos y los muertos en la Jerusaleacuten eterna Para la mayoriacutea el apresurar la salvacioacuten co-lectiva se consideraba una trasgresioacuten severamente castigada para otros la Tie-rra Santa era principalmente una nocioacuten alegoacuterica intangible no era un lugar territorial concreto sino un estado espiritual interno Esta realidad quizaacute donde mejor se reflejoacute fue en la reaccioacuten del rabinato judiacuteo ndashtanto tradicional ultraor-todoxo reformista como liberalndash al nacimiento del movimiento sionista19

La historia tal como la definimos se ocupa no solo de un mundo de ideas sino tambieacuten de la accioacuten humana tal y como se manifiesta en el tiempo y en el espacio Las masas humanas del remoto pasado no dejaron detraacutes material es-crito y sabemos muy poco sobre la manera en que sus creencias imaginacioacuten y emociones guiaron sus acciones colectivas e individuales Sin embargo el modo en que se enfrentaron a las crisis nos hace entender un poco mejor sus priorida-des y decisiones

Cuando los grupos judiacuteos fueron expulsados de sus lugares de residencia durante las campantildeas de persecucioacuten religiosa no buscaron refugiarse en su tierra sagrada sino que dirigieron todos sus esfuerzos para reubicarse en otros lugares maacutes acogedores (como en el caso de la expulsioacuten espantildeola) Y cuando dentro del Imperio ruso empezaron a producirse los maleacutevolos y violentos po-gromos protonacionalistas ndashy una poblacioacuten cada vez maacutes secular emprendioacute su camino llena de esperanza hacia nuevas tierrasndash solamente un minuacutesculo grupo marginal imbuido de una moderna ideologiacutea nacionalista imaginoacute una laquonuevaviejaraquo patria y puso rumbo a Palestina20

Esto tambieacuten fue cierto tanto antes como despueacutes del atroz genocidio nazi De hecho fue la negativa de Estados Unidos entre la legislacioacuten antiemigracioacuten de 1924 y el antildeo 1948 a aceptar a las viacutectimas de la persecucioacuten judeoacutefoba euro-

19 A pesar de la existencia de varias concepciones maacutes relacionadas con la laquotierraraquo que (no por casualidad) estaban entre las maacutes etnoceacutentricas el goteo de peregrinos y la pequentildea minoriacutea de emigrantes tanto de Europa como de Oriente Proacuteximo confirman la tendencia de las masas judiacuteas de la elite judiacutea y de los liacutederes judiacuteos a abstenerse de emigrar a Sioacuten

20 Las masas de asimilacionistas ndashdesde los israeliacutees liberales a los socialistas internacionalesndash no fueron los uacutenicos en tener problemas para entender la esencia de la nueva conexioacuten pseudo-rreligiosa sionista con la Tierra Santa El Bund el movimiento seminacionalista maacutes extendido entre la poblacioacuten yiddish de Europa del Este tambieacuten estaba asombrado por el esfuerzo para espolear la emigracioacuten judiacutea hacia Oriente Proacuteximo

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pea lo que permitioacute a los responsables de tomar decisiones a canalizar un nuacuteme-ro algo mayor de judiacuteos hacia Oriente Proacuteximo Sin esta severa poliacutetica antiemi-gratoria resulta dudoso que hubiera podido establecerse el Estado de Israel

Karl Marx sentildealoacute una vez parafraseando a Hegel que la historia se repite a siacute misma la primera vez como tragedia la segunda como farsa A principios de la deacutecada de 1980 el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan decidioacute permitir que los refugiados del reacutegimen sovieacutetico emigraran a Estados Unidos un ofrecimiento recibido con una abrumadora demanda En respuesta el go-bierno israeliacute presionoacute para cerrar por cualquier medio las puertas a la emigra-cioacuten a Estados Unidos Debido a que los emigrantes continuaban eligiendo Es-tados Unidos y no Oriente Proacuteximo como su destino preferido Israel colaboroacute con el dirigente rumano Nicolae Ceausescu para limitar sus posibilidades de eleccioacuten A cambio de pagos a los oacuterganos de seguridad de Ceausescu y al co-rrupto reacutegimen comunista de Rumaniacutea maacutes de un milloacuten de emigrantes sovieacuteti-cos fueron encaminados hacia su laquoEstado nacionalraquo un destino que ellos no habiacutean elegido y en el que no queriacutean vivir21

No seacute si a los padres o a los abuelos de Schama se les dio la oportunidad de regresar a la laquotierra de sus antepasadosraquo en Oriente Proacuteximo En cualquier caso como la gran mayoriacutea de los emigrantes tambieacuten ellos eligieron emigrar hacia Occidente y continuar soportando los tormentos de la laquoDiaacutesporaraquo Tambieacuten estoy seguro de que el propio Simon Schama pudo haber emigrado a su laquoantigua tierra natalraquo en cualquier momento que hubiera querido pero prefirioacute utilizar aacuterboles emigrantes como representantes y dejar que fueran los judiacuteos que no podiacutean obte-ner la entrada en Gran Bretantildea o en Estados Unidos los que emigraran a la Tierra de Israel Eso recuerda un viejo chiste yiddish que define a un sionista como un judiacuteo que pide dinero a otro judiacuteo para donarlo a otro tercer judiacuteo para que este uacuteltimo realice la aliyah a la Tierra de Israel Es un chiste que actualmente se puede aplicar maacutes que nunca y una cuestioacuten a la que regresareacute a lo largo del libro

En resumen los judiacuteos no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el siglo i dC y no laquoregresaronraquo a la Palestina del siglo xx y posteriormente a Is-rael por voluntad propia El papel del historiador es profetizar el pasado no el futuro y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando la hipoacutetesis de

21 Sobre esta ciacutenica forma de sionismo veacutease la entrevista con Yaakov Kedmi antiguo di-rector de la agencia de espionaje Nativ que confirma que laquoa los ojos de los judiacuteos sovieacuteticos la opcioacuten no israeliacute ndashEEUU Canadaacute Australia e incluso Alemaniandash seraacute siempre preferible a la opcioacuten israeliacuteraquo Yedioth Aharonot 15 de abril de 2011 (en hebreo)

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que el mito del exilio y del regreso ndashun tema tan caliente durante el siglo xx debido al antisemitismo que impulsoacute el nacionalismo de la erandash podriacutea enfriarse durante el siglo xxi Sin embargo eso solo seraacute posible si el Estado de Israel cambia su poliacutetica y pone fin a las acciones y praacutecticas que levantan la judeofobia de su letargo y aseguran al mundo nuevos episodios de horror

Los nombres de una tierra ancestral

Un objetivo de este libro es recorrer los caminos que condujeron a la inven-cioacuten de la laquoTierra de Israelraquo como un espacio territorial cambiante sometido al dominio del laquopueblo judiacuteoraquo un pueblo que ndashcomo he argumentado aquiacute bre-vemente y de forma maacutes extendida en otras partesndash tambieacuten fue inventado a traveacutes de un proceso de construccioacuten ideoloacutegica22 Sin embargo antes de em-pezar mi viaje teoacuterico a las profundidades de la misteriosa tierra que se ha mos-trado tan fascinante para Occidente primero tengo que llamar la atencioacuten del lector sobre el sistema conceptual en el que ha quedado incrustada esta tierra Como es comuacuten en otras lenguas nacionales el caso sionista contiene sus pro-pias manipulaciones semaacutenticas repletas de anacronismos que frustran cual-quier discurso criacutetico

En esta breve introduccioacuten me ocupo de un destacado ejemplo de este pro-blemaacutetico leacutexico histoacuterico Durante muchos antildeos el teacutermino laquoTierra de Israelraquo ndashque no se corresponde y nunca lo ha hecho con el territorio soberano del Esta-do de Israelndash se ha utilizado ampliamente para referirse al aacuterea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten y en el pasado reciente tambieacuten para incluir gran-des zonas situadas al este del mismo riacuteo Durante maacutes de un siglo este fluido teacutermino ha servido de instrumento de navegacioacuten y fuente de motivacioacuten para la imaginacioacuten territorial del sionismo Para aquellos que no viven con el lenguaje hebreo resulta difiacutecil entender por completo el peso que lleva este teacutermino y su influencia sobre la conciencia israeliacute Desde los libros de texto de las escuelas hasta las disertaciones doctorales desde la gran literatura a la historiografiacutea aca-

22 Tres obras que se relacionan con el tema de este libro pero que en su mayor parte ofrecen perspectivas y conclusiones diferentes son las de J-C Attias y E Benbassa Israeumll imaginaire Pariacutes Flammarion 1998 E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 (en hebreo) e Y Eliaz LandText The Christian Roots of Zionism Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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deacutemica desde la cancioacuten y la poesiacutea a la geografiacutea poliacutetica este teacutermino continuacutea sirviendo como un coacutedigo que unifica las sensibilidades poliacuteticas y las ramas de la produccioacuten cultural en Israel23

Las estanteriacuteas de las libreriacuteas y de las bibliotecas universitarias de Israel tie-nen incontables voluacutemenes sobre temas como laquola prehistoacuterica Tierra de Israelraquo laquola Tierra de Israel bajo el dominio de los cruzadosraquo y laquola Tierra de Israel bajo la ocupacioacuten aacuteraberaquo En las ediciones hebreas de libros extranjeros la palabra laquoPalestinaraquo se sustituye sistemaacuteticamente por las palabras Eretz Israel (la Tierra de Israel) Incluso cuando se traduce al hebreo la obra de importantes figuras sionistas como Theodor Herzl Max Nordau Ber Borochov y muchos otros ndashque como la mayoriacutea de sus partidarios utilizaban el teacutermino estaacutendar de laquoPalesti-neraquo (o Palestina la forma latina utilizada en muchas lenguas europeas del mo-mento)ndash este apelativo siempre se convierte en laquola Tierra de Israelraquo Semejante poliacuteticas del lenguaje algunas veces acaba en divertidos absurdos como por ejemplo cuando los ingenuos lectores hebreos no entienden por queacute durante el debate de principios del siglo xx dentro del movimiento sionista sobre el esta-blecimiento de un Estado judiacuteo en Uganda en vez de en Palestina a los oponen-tes al plan se les denominaba laquopalestinoceacutentricosraquo

Algunos historiadores prosionistas tambieacuten intentan incorporar el teacutermino a otras lenguas Tambieacuten aquiacute un destacado ejemplo es Simon Schama Su libro conmemorativo de la empresa de colonizacioacuten de la familia Rothschild lleva por tiacutetulo Two Rothschilds and the Land of Israel24 a pesar del hecho de que duran-te el periodo histoacuterico en cuestioacuten el nombre de Palestina lo utilizaban habitual-mente no solo todas las lenguas europeas sino tambieacuten todos los protagonistas judiacuteos de los que habla en su libro El historiador britaacutenico-estadounidense Ber-nard Lewis otro leal defensor de la empresa sionista va incluso maacutes lejos en un artiacuteculo de investigacioacuten en el que intenta utilizar lo menos posible el teacutermino laquoPalestinaraquo haciendo la siguiente declaracioacuten laquoLos judiacuteos llamaron al paiacutes Eretz

23 El teacutermino tambieacuten se utiliza en forma adjetivada en el hebreo moderno por ejemplo una laquoexperiencia de la Tierra de Israelraquo (como opuesta a la experiencia israeliacute) laquopoesiacutea de la Tierra de Israelraquo un laquopaisaje de la Tierra de Israelraquo etc Con los antildeos algunas universidades israeliacutees han establecido departamentos separados dedicados a las disciplinas de la Historia y la Geografiacutea cuyo programa presta una atencioacuten exclusiva a los laquoEstudios de la Tierra de Israelraquo Para apoyar la legitimidad ideoloacutegica de esta pedagogiacutea veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Land of Israel as a Subject of Historical-Geographic Studyraquo en A Land Reflected in Its Past Jerusaleacuten Magnes 2001 pp 5-26 (en hebreo)

24 S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel Londres Collins 1978

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Israel la Tierra de Israel y utilizaron los nombres de Israel y Judea para designar los dos reinos en los que se dividioacute el paiacutes despueacutes de la muerte del rey Salomoacutenraquo25

No sorprende que los judeoisraeliacutees esteacuten seguros de la naturaleza inequiacutevo-ca eterna de esta designacioacuten de titularidad una designacioacuten que no deja dudas en cuanto a la propiedad tanto en la teoriacutea como en la praacutectica y que se consi-dera que ha sido dominante desde la misma promesa divina Como ya he soste-nido en otros lugares de una manera algo diferente maacutes que los hebreoparlantes piensen por medio del mito de la laquoTierra de Israelraquo la mitoloacutegica Tierra de Is-rael se contempla a siacute misma a traveacutes de ellos y al hacerlo esculpe una imagen del espacio nacional con implicaciones poliacuteticas y morales de las que no siempre podemos ser conscientes26 El hecho que desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948 no haya habido una correspondencia territorial entre la Tierra de Israel y el territorio soberano del Estado de Israel proporciona una buena idea de la mentalidad geopoliacutetica y de la conciencia de las fronteras (o de la au-sencia de la misma) que son tiacutepicas de la mayoriacutea de los judeoisraeliacutees

La historia puede ser iroacutenica especialmente respecto a la invencioacuten de tradi-ciones en general y de las tradiciones del lenguaje en particular Poca gente ha notado o estaacute dispuesta a reconocer que la Tierra de Israel de los textos biacuteblicos no incluiacutea a Jerusaleacuten Hebroacuten Beleacuten o sus aacutereas circundantes sino solo a Sama-ria y un nuacutemero de zonas adyacentes en otras palabras no incluiacutea a la tierra del reino septentrional de Israel

Debido a que nunca existioacute un reino unido que comprendiera tanto a la antigua Judea como a Israel tampoco surgioacute un nombre hebreo que unificara semejante territorio En consecuencia todos los textos biacuteblicos empleaban para la regioacuten el mismo nombre faraoacutenico la tierra de Canaaacuten27 En el libro del Geacutenesis Dios hace la siguiente promesa a Abraham el primer converso al judaiacutesmo laquoYo te dareacute a ti y

25 B Lewis laquoPalestine On the History and Geography of a Nameraquo The International His-tory Review II 1 (1980) p 1

26 S Sand The Words and the Land Israeli Intellectuals and the Nationalist Myth Los Aacutenge-les Semiotext(e) 2011 pp 119-128

27 Sobre la no existencia de un reino unido veacutease I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 123-168 [ed cast La Biblia desenterrada Ma-drid Siglo XXI de Espantildea 2003] La laquotierra de Canaaacutenraquo aparece en fuentes mesopotamicas y es-pecialmente egipcias En una ocasioacuten en el libro del Geacutenesis Canaaacuten aparece como la laquotierra de los hebreos (40 15) El malestar nacionalista judiacuteo con el nombre biacuteblico de la regioacuten desembocoacute en esfuerzos por laquocorregirraquo de alguna manera los textos escritos Veacutease Y Aharoni The Land of Israel in Biblical Times A Historical Geography Jerusaleacuten Bialik 1962 pp 1-30 (en hebreo)

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a tu posteridad la tierra en que andas como peregrino toda la tierra de Canaaacuten en posesioacuten perpetuaraquo (17 8) Y en el mismo tono paternal alentador maacutes tarde or-dena a Moiseacutes laquoSube a este monte de Abarim al monte Nebo que estaacute en la tierra de Moab frente a Jericoacute y mira la tierra de Canaaacutenraquo (Deuteronomio 32 49) De esta manera el popular nombre aparece en cincuenta y siete versos

Jerusaleacuten al contrario siempre estuvo situada dentro de la tierra de Judea y esta designacioacuten geopoliacutetica que echoacute raiacuteces como resultado del establecimien-to del pequentildeo reino de la casa de David aparece en veinticuatro ocasiones Ninguno de los autores de los libros de la Biblia llegoacute a sontildear con llamar laquoTierra de Israelraquo al territorio alrededor de la ciudad de Dios Por esta razoacuten en el libro segundo de las Croacutenicas se relata que laquoderriboacute los altares y las imaacutegenes de As-hera y quebroacute y desmenuzoacute las esculturas y destruyoacute todos los iacutedolos por toda la tierra de Israel Entonces volvioacute a Jerusaleacutenraquo (34 7) La tierra de Israel cono-cida por haber sido morada de muchos maacutes pecadores que la tierra de Judea aparece en once versos maacutes la mayoriacutea con connotaciones bastante poco favore-cedoras Finalmente la concepcioacuten espacial baacutesica expresada por los autores de la Biblia es coherente con otras fuentes del periodo antiguo En ninguacuten texto o hallazgo arqueoloacutegico encontramos que se utilice el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse a una regioacuten geograacutefica definida

Esta generalizacioacuten tambieacuten es aplicable al periodo histoacuterico ampliado que se conoce en la historiografiacutea israeliacute como el periodo del Segundo Templo De acuerdo con todas las fuentes textuales a nuestra disposicioacuten ni la triunfante rebelioacuten asmonea de los antildeos 167-160 aC ni la fracasada rebelioacuten zelote de los antildeos 66-73 dC se produjeron en la laquoTierra de Israelraquo Es inuacutetil buscar el teacutermi-no en los libros primero y segundo de los Macabeos ni en los otros libros no canoacutenicos28 tampoco en los ensayos filosoacuteficos de Filoacuten de Alejandriacutea ni en los escritos histoacutericos de Flavio Josefo Durante los numerosos antildeos en que existioacute alguna forma de reino judiacuteo ndashya fuera un reino soberano o que estuviera bajo la proteccioacuten de otrosndash esta denominacioacuten nunca se utilizoacute para referirse al territo-rio entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten

Los nombres de las regiones y de los paiacuteses cambian con el tiempo y algunas veces es habitual referirse a tierras antiguas utilizando nombres que les fueron asignados en momentos posteriores de la historia Sin embargo esta costumbre linguumliacutestica se ha practicado habitualmente solo en ausencia de otros nombres

28 El libro de Tobit que parece que fue escrito a comienzos del siglo ii aC contiene y utiliza el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al territorio del reino de Israel (14 6)

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conocidos y aceptables para los lugares en cuestioacuten Por ejemplo todos sabemos que Hammurabi no gobernoacute sobre la eterna tierra de Iraq sino sobre Babilonia y que Julio Ceacutesar no conquistoacute la gran tierra de Francia sino la Galia Sin em-bargo pocos israeliacutees son conscientes de que David hijo de Jeseacute y el rey Josiacuteas gobernaron en un lugar conocido como Canaaacuten o Judea y que el suicidio en grupo de Masada no se produjo en la Tierra de Israel

Sin embargo este problemaacutetico pasado semaacutentico no ha preocupado a los acadeacutemicos israeliacutees que regularmente reproducen este anacronismo linguumliacutestico sin restricciones ni dudas Con un raro candor su posicioacuten cientiacutefico-nacionalis-ta la resumiacutea Yehuda Elitzur un destacado estudioso de la Biblia y de la geogra-fiacutea histoacuterica de la Universidad de Bar-Ilan

De acuerdo con nuestra concepcioacuten nuestra relacioacuten con la Tierra de Israel no deberiacutea equipararse simplemente a la relacioacuten de otros pueblos con sus tierras natales Las diferencias no son difiacuteciles de percibir Israel era Israel incluso antes de que entrara en la Tierra Israel era Israel muchas generaciones despueacutes de que partiera a la Diaacutespora y la tierra permanecioacute siendo la Tierra de Israel incluso en su devastacioacuten No sucede lo mismo con otras naciones La gente es inglesa por el hecho de que vive en Inglaterra e Inglaterra es Inglaterra porque estaacute habitada por ingleses En una o dos generaciones los ingleses que abandonan Inglaterra dejan de ser ingleses Y si Inglaterra se vaciara de ingleses dejariacutea de ser Inglate-rra Lo mismo sucede con todas las demaacutes naciones29

Igual que el laquopueblo judiacuteoraquo se considera un ethnos eterno la laquoTierra de Is-raelraquo se considera como una esencia tan inmutable como su nombre En todas las interpretaciones de los libros de la Biblia y de los textos del periodo del Se-gundo Templo mencionados anteriormente la Tierra de Israel se describe como un territorio definido estable y reconocido

Los siguientes ejemplos son ilustrativos de todo esto En una nueva traduc-cioacuten hebrea de calidad del segundo libro de los Macabeos publicada en 2004 el teacutermino laquoTierra de Israelraquo aparece 156 veces en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina mientras que los propios asmoneos no se enteraron de que esta-ban encabezando una rebelioacuten dentro de un territorio que tuviera ese nombre Un historiador de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten daba un salto similar pu-

29 Y Elitzur laquoThe Land of Israel in Biblical Thoughtraquo en Y Shaviv Eretz Nakhala Jerusaleacuten World Mizrachi Center 1977 p 22 (en hebreo)

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blicando un trabajo acadeacutemico bajo el tiacutetulo The Land of Israel as a Political Concept in Hasmonean Literature [La Tierra de Israel como concepto poliacutetico en la literatura asmonea] incluso aunque ese concepto no existiera en el periodo en cuestioacuten Este mito geopoliacutetico se ha mostrado tan dominante en los uacuteltimos antildeos que los editores de los escritos de Flavio Josefo han llegado incluso a incor-porar el teacutermino laquoTierra de Israelraquo a la traduccioacuten de los propios textos30

En realidad el teacutermino laquoTierra de Israelraquo como uno de los muchos nombres de la regioacuten ndashalgunos de los cuales como la Tierra Santa la Tierra de Canaaacuten la Tierra de Sioacuten o la Tierra de la Gacela no estaban menos aceptados por la tradicioacuten judiacuteandash fue una posterior invencioacuten cristiana y rabiacutenica que de ninguna manera teniacutea una naturaleza poliacutetica sino teoloacutegica Realmente podemos suponer con cautela que el nombre aparecioacute por primera vez en el Nuevo Testamento en el Evangelio de Ma-teo Claramente si la suposicioacuten de que este texto cristiano fue escrito alrededor de finales del siglo i dC es correcta entonces la utilizacioacuten puede considerarse innovadora laquoPero cuando Herodes murioacute un aacutengel del Sentildeor aparecioacute en suentildeos a Joseacute en Egipto y le dijo ldquoLevaacutentate toma al nintildeo y a su madre y vete a tierra de Israel porque han muerto los que buscaban la muerte del nintildeordquo Asiacute que eacutel se le-vantoacute cogioacute al nintildeo y a su madre y marchoacute a la tierra de Israelraquo (Mateo 2 19-21)

Esta uacutenica y aislada utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al aacuterea que rodea Jerusaleacuten es inusual ya que la mayoriacutea de los libros del Nuevo Testamento utilizan laquoTierra de Judearaquo31 La aparicioacuten del nuevo teacutermino puede haber procedido de los primeros cristianos que se referiacutean a siacute mismos no como judiacuteos sino como hijos de Israel y no podemos descartar la posibilidad de que la laquoTierra de Israelraquo fuera insertada en el antiguo texto en una fecha muy posterior

El teacutermino laquoTierra de Israelraquo echoacute raiacuteces en el judaiacutesmo solamente despueacutes de la destruccioacuten del Templo cuando el monoteiacutesmo judiacuteo mostraba signos de declive por toda la regioacuten mediterraacutenea como consecuencia de las tres fallidas revueltas antipaganas Hay que esperar hasta el siglo ii dC ndashcuando la tierra de Judea se convirtioacute en Palestina por decreto romano y un importante segmento de la poblacioacuten empezoacute a convertirse al cristianismondash para encontrar las prime-ras vacilantes apariciones del teacutermino laquoTierra de Israelraquo en la Mishnaacute y en el

30 The Second Book of Maccabees laquoIntroductionraquo traduccioacuten y comentario de U Rappaport Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 2004 (en hebreo) D Mendels The Land of Israel as a Political Con-cept in Hasmonean Literature Tubinga Mohr 1987 Veacutease por ejemplo History of the Jewish War against the Romans Varsovia Stybel 1923 Libro II 4 1 y 1-15 6 Una traduccioacuten maacutes reciente se encuentra en Libro VII 3 3 Ramat Gan Masadeh 1968 p 376 (en hebreo)

31 Veacutease por ejemplo Marcos 1 5 Juan 3 22 y 7 1 Actas 26 20 y Romanos 15 31

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Talmud Esta denominacioacuten linguumliacutestica tambieacuten puede haber surgido de un pro-fundo temor a la creciente fuerza del centro judiacuteo de Babilonia y a su cada vez mayor atractivo para los intelectuales de Judea

Sin embargo como se indicaba anteriormente la encarnacioacuten cristiana o ra-biacutenica del teacutermino no es ideacutentica en significado al teacutermino tal y como se empleoacute durante la era del nacionalismo en el contexto de la conexioacuten judiacutea con el terri-torio Como los conceptos antiguos y medievales de laquopueblo de Israelraquo laquopueblo elegidoraquo laquopueblo cristianoraquo y laquopueblo de Diosraquo ndashque significaban algo total-mente diferente a lo que se considera actualmente un pueblo modernondash tampo-co los conceptos biacuteblicos de laquoTierra Prometidaraquo y laquoTierra Santaraquo de las tradicio-nes judiacutea y cristiana guardan ninguacuten parecido con la patria sionista La Tierra Prometida por Dios abarcaba la mitad de Oriente Proacuteximo desde el Nilo al Eacuteufrates mientras que las maacutes limitadas fronteras religiosas de la Tierra de Israel en el Talmud siempre delimitaban solamente pequentildeas zonas no contiguas a las que se asignaba diverso grado de santidad En ninguna parte de la larga y diver-sa tradicioacuten del pensamiento judiacuteo se concebiacutean estas divisiones como fronteras de una soberaniacutea poliacutetica

Solamente a principios del siglo xx despueacutes de antildeos en el crisol protestante el concepto teoloacutegico de laquoTierra de Israelraquo finalmente se convirtioacute y se refinoacute en un concepto claramente geonacional El sionismo colonizador tomoacute prestado el teacutermino de la tradicioacuten rabiacutenica en parte para desplazar al teacutermino laquoPalestinaraquo que como hemos visto estaba generalizado no solo en toda Europa sino tam-bieacuten entre la primera generacioacuten de dirigentes sionistas En el nuevo lenguaje de los colonos la Tierra de Israel se convirtioacute en el nombre exclusivo de la regioacuten32

Esta ingenieriacutea linguumliacutestica ndashparte de la construccioacuten de la memoria etnoceacutentrica que maacutes tarde implicariacutea la hebreizacioacuten de los nombres de regiones barrios ca-lles montantildeas y riberas de riacuteosndash permitioacute a la memoria nacionalista judiacutea dar su asombroso salto en el tiempo pasando por encima de la larga historia no judiacutea del territorio33 Sin embargo mucho maacutes importante para nuestra discusioacuten es el he-

32 Incluso la cancioacuten laquoHatikvaraquo escrita a finales de la deacutecada de 1880 todaviacutea privilegiaba el teacutermino laquoTierra de Sioacutenraquo sobre el de laquoTierra de Israelraquo Todos los demaacutes nombres judiacuteos para la regioacuten se perdieron y desaparecieron de la cultura del discurso nacional

33 David Ben-Gurioacuten explicaba en 1949 la racionalidad que se encontraba detraacutes de este esfuerzo laquoEstamos obligados a retirar los nombres aacuterabes por razones de Estado Igual que no reconocemos la propiedad aacuterabe de la tierra tampoco reconocemos su propiedad espiritual ni sus nombresraquo Citado en M Benvenisti Sacred Landscape The Buried History of the Holy Land since 1948 Berkeley University of California Press 2000 p 14

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cho de que esta designacioacuten territorial que ni incluiacutea ni teniacutea relacioacuten con la gran mayoriacutea de la poblacioacuten de ese territorio raacutepidamente facilitoacute el considerar a esa mayoriacutea como una coleccioacuten de subarrendatarios o de habitantes temporales que viviacutean en una tierra que no les perteneciacutea La utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo desempentildeoacute un papel para dar forma a la imagen ampliamente difundida de una tierra vaciacutea de una laquotierra sin un puebloraquo eternamente asignada para laquoun pueblo sin una tierraraquo El examen criacutetico de esta dominante pero falsa imagen que de hecho fue formulada por un cristiano evangeacutelico nos permite entender mejor la evolucioacuten del problema de los refugiados durante la guerra de 1948 y el renacer de la empresa de asentamiento despueacutes de la guerra de 1967

Mi principal objetivo en este libro es desmontar el concepto del laquoderecho histoacutericoraquo judiacuteo sobre la Tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas cuyo uacutenico propoacutesito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del te-rritorio Desde esta perspectiva el libro es un esfuerzo para criticar la historio-grafiacutea oficial del establishment sionista israeliacute y en el proceso trazar las implica-ciones de la influyente revolucioacuten paradigmaacutetica sionista dentro de un judaiacutesmo que gradualmente se estaacute atrofiando Desde el principio la rebelioacuten del naciona-lismo judiacuteo contra la religioacuten judiacutea implicoacute un constante aumento de la instru-mentalizacioacuten de las palabras valores siacutembolos festividades y rituales de esta uacuteltima Desde el inicio de su empresa de asentamiento el sionismo secular nece-sitaba una vestimenta formal religiosa tanto para conservar y fortalecer las fron-teras del ethnos como para situar e identificar las fronteras de su laquotierra ances-tralraquo La expansioacuten territorial de Israel junto a la desaparicioacuten de la visioacuten socialista sionista hicieron que esta vestimenta formal fuera todaviacutea maacutes esen-cial reforzando hacia finales del siglo xx el estatus de los componentes ideoloacutegi-cos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y de los militares

Pero no debemos engantildearnos por este proceso relativamente reciente Fue la nacionalizacioacuten de Dios no su muerte la que levantoacute el velo sagrado de la tierra transformaacutendola en el suelo sobre el cual la nueva nacioacuten empezoacute a caminar y a construir de la forma que consideroacute conveniente Si para el judaiacutesmo lo opuesto al exilio metafiacutesico era sobre todo la salvacioacuten mesiaacutenica que incluiacutea la conexioacuten espiritual con el lugar aunque careciera de cualquier reclamacioacuten concreta sobre eacutel para el sionismo lo opuesto al imaginado exilio se traduciacutea en la agresiva re-dencioacuten de la tierra mediante la creacioacuten de una patria geograacutefica fiacutesica moder-na Sin embargo la ausencia de fronteras permanentes hace que esta patria sea peligrosa tanto para sus habitantes como para sus vecinos

I

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iquestQueacute es un paiacutes Un paiacutes es un pedazo de tierra rodeado por todas par-tes por fronteras normalmente no naturales Los ingleses estaacuten muriendo por Inglaterra los estadounidenses por Estados Unidos los alemanes por Alemania los rusos por Rusia Ahora hay cincuenta o sesenta paiacuteses luchan-do en esta guerra Con tantos paiacuteses no todos pueden ser merecedores de morir por ellos

Joseph Heller Catch-22 1961

Las laquofronteras externasraquo del estado tienen que convertirse en laquofronteras internasraquo o ndashlo que viene a ser lo mismondash las fronteras externas tienen que imaginarse constantemente como una proyeccioacuten y proteccioacuten de una perso-nalidad colectiva interna que cada uno de nosotros lleva dentro de siacute mismo y que nos permite habitar el espacio del estado como un lugar en el que siem-pre nos hemos sentido ndashy siempre nos sentiremosndash como en casa

Eacutetienne Balibar laquoThe Nation Form History and Ideologyraquo en Race Nation Class Ambiguous Identities 1988

Las discusiones teoacutericas sobre las naciones y el nacionalismo que se produje-ron a finales del siglo xx y comienzos del xxi dedicaron solo una atencioacuten mar-ginal a la construccioacuten de las patrias modernas El espacio territorial el hardware en el que una nacioacuten actualiza su propia soberaniacutea no recibiacutea la misma conside-racioacuten acadeacutemica que el software las relaciones entre cultura y soberaniacutea poliacuteti-ca o el papel de los mitos histoacutericos para formar la entidad nacional No obstan-te igual que los proyectos de construccioacuten de naciones no pueden desarrollarse sin un mecanismo poliacutetico o un pasado histoacuterico inventado tambieacuten exigen una

Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional

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imaginacioacuten geofiacutesica del territorio que proporcione un respaldo y sirva de cons-tante foco de nostaacutelgica memoria

iquestQueacute es una patria iquestEs el lugar por el que laquoes dulce y adecuadoraquo morir como una vez dijo Horacio Durante los dos uacuteltimos siglos este conocido adagio lo han citado muchos devotos del nacionalismo1 aunque con un significado di-ferente al que le daba el ilustre poeta romano del siglo i aC

Debido a que muchos de los teacuterminos que utilizamos actualmente se derivan de antiguas lenguas resulta difiacutecil diferenciar la sustancia mental del pasado de las sensibilidades modernas del presente Toda conceptualizacioacuten histoacuterica que se emprende sin un meticuloso esfuerzo historiograacutefico se expone a caer en el anacronismo El concepto de laquopatriaraquo es un ejemplo de ello como ya hemos sentildealado aunque el concepto existe en muchas otras lenguas no lleva siempre el mismo equipaje moral

En los dialectos griegos maacutes antiguos encontramos el teacutermino patria (πατρίδα) y algo maacutes tarde patris (πατρίς) que se abrioacute camino en el latiacuten antiguo como patria Derivado del nombre laquopadreraquo (pater) el teacutermino dejoacute su huella en un cierto nuacutemero de lenguas europeas como la patria italiana espantildeola y portugue-sa la patrie francesa y encarnaciones en otras lenguas todas ellas derivadas de la antigua lengua de los romanos El significado del teacutermino latino dio origen a la fatherland inglesa a la vaterland alemana y a la holandesa vaderland Sin embar-go algunos sinoacutenimos basan su concepcioacuten de patria en el concepto de madre como la inglesa motherland o en el concepto de hogar como la inglesa home-land la alemana heimat y la yiddish heimland (היימלנד) En aacuterabe al contrario el teacutermino watan (وطن) estaacute etimoloacutegicamente relacionado con el concepto de pro-piedad o herencia

Los estudiosos sionistas que disentildearon la moderna lengua hebrea ndashcuya len-gua materna era habitualmente el ruso (yo el yiddish)ndash adoptaron el teacutermino moledet (מולדת) de la Biblia siguiendo aparentemente el ejemplo de la rusa rodi-na (Родина) que significa algo maacutes cercano al lugar de nacimiento o al origen familiar Rodina es de alguna manera similar a la alemana heimat y sus ecos de

1 laquoDulce et decorum est pro patria moriraquo Horacio Odas 32 en Odes and Epodes Cambrid-ge Harvard University Press (Loeb Classical Library) 2004 pp 144-145 Estos versos fueron escritos entre los antildeos 23 y 13 aC En su encarnacioacuten sionista el mismo sentimiento fue expresa-do utilizando las palabras laquoes bueno morir por nuestro paiacutesraquo que fueron atribuidas a Josef Trum-peldor un precursor colono judiacuteo que fue asesinado en 1920 en un enfrentamiento con aacuterabes locales Como Trumpeldor habiacutea estudiado latiacuten en su juventud pudo de hecho haber citado a Horacio justo antes de su muerte

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antildeoranza romaacutentica (y quizaacute sexual) parecen haber sido coherentes con la cone-xioacuten sionista con la mitoloacutegica patria judiacutea2

En cualquier caso el concepto de patria que se abrioacute camino desde el Medi-terraacuteneo antiguo a traveacutes de la Europa medieval hasta llegar al umbral de la era moderna estaacute asociado con diversos significados que habitualmente no se co-rresponden con la manera en que ha sido entendido desde el auge del naciona-lismo Pero antes de entrar de lleno en materia primero debemos reconocer y librarnos a nosotros mismos de unas cuantas ideas preconcebidas ampliamente difundidas respecto a la relacioacuten entre los seres humanos y los espacios territo-riales en los que habitan

La patria iquestun espacio vital natural

En 1966 el antropoacutelogo Robert Ardrey lanzoacute una pequentildea bomba sociobio-loacutegica que en aquel momento tuvo unas reverberaciones sorprendentemente potentes entre una franja relativamente amplia de lectores Su libro The Territo-rial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Property and Na-tions3 se proponiacutea desafiar nuestra manera de pensar sobre el territorio las fronteras y el espacio de vida Para cualquiera que hasta entonces hubiera creiacutedo que defender un hogar un pueblo o una patria era el producto de intereses cons-cientes y del desarrollo cultural histoacuterico Ardrey buscaba demostrar que el es-pacio definido y la conciencia de las fronteras estaacuten profundamente inculcados en la biologiacutea y la evolucioacuten Manteniacutea que los seres humanos tienen un impulso instintivo que les lleva a apropiarse de territorios y a defenderlos por todos los medios necesarios y que este impulso hereditario dicta la manera en que todas las criaturas vivientes se comportan bajo diferentes condiciones

Despueacutes de extensas observaciones de una variedad de animales Ardrey lle-goacute a la conclusioacuten de que incluso aunque no todas las especies son territoriales muchas siacute lo son Entre animales de diferentes especies el territorialismo es un instinto congeacutenito que se desarrolloacute a traveacutes de la mutacioacuten y la seleccioacuten natu-

2 Sobre la relacioacuten entre el teacutermino ruso rodina y el teacutermino alemaacuten heimat veacutease P Bickle Heimat A Critical Theory of the German Idea of Homeland Nueva York Camden House 2002 pp 2-3

3 R Ardrey The Territorial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Proper-ty and Nations Nueva York Atheneum 1970

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ral La meticulosa investigacioacuten empiacuterica mostraba que los animales territoriales lanzan feroces ataques contra los intrusos que penetran en su espacio vital espe-cialmente contra los de su misma especie Los conflictos entre machos en un espacio dado que anteriormente los estudiosos consideraban que reflejaban la competencia sobre las hembras eran realmente brutales competiciones por la pro-piedad Mucho maacutes sorprendente era el hallazgo de Ardrey de que el control del territorio imbuye a los que lo controlan unas energiacuteas que no poseen los extra-ntildeos que intentan penetrar en eacutel Entre la mayoriacutea de las especies hay laquoalguna clase de reconocimiento universal de los derechos territorialesraquo que condiciona y guiacutea todos los sistemas de relaciones de poder entre ellas

iquestPor queacute los animales necesitan territorio pregunta Ardrey De las muchas razones las dos maacutes importantes son 1) los animales seleccionan aacutereas especiacutefi-cas donde pueden mantener su existencia material mediante el acceso a la comi-da y al agua y 2) el territorio sirve de cojiacuten defensivo y proteccioacuten contra los depredadores enemigos Estas primarias necesidades espaciales estaacuten enraizadas en el largo proceso de desarrollo evolutivo y se convirtieron en parte de la he-rencia geneacutetica de los laquoterritorialistasraquo Esta herencia natural produce una con-ciencia de las fronteras y proporciona las bases para los rebantildeos y las escuelas La necesidad de los animales de defender su espacio vital impulsa su socializa-cioacuten colectiva y el grupo unificado resultante entra en conflicto con otros gru-pos de la misma especie

Si Ardrey se hubiera limitado a una explicacioacuten del comportamiento animal su estudio hubiera recibido mucha menos atencioacuten y hubiera quedado como un tema de debate entre expertos en etologiacutea a pesar de sus considerables habilida-des retoacutericas y su colorido lenguaje4 Sin embargo sus objetivos teoacutericos y sus conclusiones eran mucho maacutes ambiciosos Yendo maacutes allaacute de las premisas empiacute-ricas dentro del campo de la zoologiacutea tambieacuten buscoacute entender las laquoreglas del juegoraquo del comportamiento humano tal y como han sido trasmitidas a traveacutes de generaciones Exponer la dimensioacuten territorial del mundo de los seres vivos pensaba nos permitiriacutea entender mejor las naciones del mundo y sus conflictos a lo largo de la historia Sobre esta base llegoacute a una tajante conclusioacuten

si defendemos el derecho a nuestra tierra o la soberaniacutea de nuestro paiacutes lo hace-mos por razones que no se diferencian que no son menos innatas ni menos inex-

4 Sobre esto veacutease G Gorer laquoArdrey on Human Nature Animals Nations Imperativesraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression Londres Oxford University Press 1973 pp 165-167

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tirpables que las de los animales inferiores El perro que te ladra detraacutes de la valla de su amo actuacutea por un motivo ideacutentico al de su amo cuando levantoacute la valla5

Por lo tanto las aspiraciones territoriales de los seres humanos son manifesta-ciones de un antiguo imperativo bioloacutegico que da forma a los aspectos maacutes ele-mentales del comportamiento humano Sin embargo Ardrey va incluso maacutes lejos al mantener que laquoel lazo entre un hombre y el suelo sobre el que camina es maacutes fuerte que su lazo con la mujer con la que duermeraquo una afirmacioacuten que corrobora la pregunta retoacuterica laquoiquestcuaacutentos hombres que murieron por su paiacutes has conocido a lo largo de tu vida iquestY cuaacutentos que lo hicieran por una mujerraquo6

Esta declaracioacuten final no deja ninguna duda sobre la identidad generacional de su autor Como estadounidense nacido en 1908 y por ello un nintildeo durante la Primera Guerra Mundial y el periodo posterior Ardrey era bastante consciente de las viacutectimas de la guerra Como adulto conocioacute a muchos miembros de la generacioacuten de la Segunda Guerra Mundial y fue testigo de las guerras de Corea y del Vietnam Escrito a principios de la Guerra del Vietnam su libro plasma aspectos significativos de la situacioacuten internacional en la deacutecada de 1960 El proceso de descolonizacioacuten que comenzoacute despueacutes de la Segunda Guerra Mun-dial aumentoacute en maacutes del doble los laquoterritorios nacionalesraquo existentes Aunque la Primera Guerra Mundial fue seguida por el establecimiento de una oleada de nuevas naciones el proceso alcanzoacute su culminacioacuten con el auge de los estados del llamado laquoTercer Mundoraquo Ademaacutes las guerras de liberacioacuten nacional libra-das en lugares como India China Argelia y Kenia dibujaban un panorama de lucha global dirigida a la adquisicioacuten de territorios nacionales independientes definidos Al final de la lucha la propagacioacuten del sentimiento nacionalista fuera de las fronteras de Occidente proporcionoacute al mundo una amplia diversidad de paiacuteses y lo decoroacute con cerca de doscientas coloridas banderas nacionales

La imaginacioacuten cientiacutefica de la sociobiologiacutea habitualmente pone la historia patas arriba Como el resto de las ciencias sociales la sociobiologiacutea acaba adaptan-do su terminologiacutea para que encaje en subproductos conceptuales de procesos sociales y poliacuteticos observados por sus practicantes en el transcurso de sus vidas Sin embargo habitualmente los sociobioacutelogos no son conscientes de que en la historia los uacuteltimos acontecimientos normalmente proporcionan una mejor expli-cacioacuten de los primeros acontecimientos que a la inversa Estos investigadores de la

5 R Ardrey Territorial Imperative cit p 56 Ibid pp 6-7

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naturaleza toman prestados la mayoriacutea de sus teacuterminos de la experiencia social y los adaptan a la tarea de entender mejor el entorno de vida que estaacuten estudiando A continuacioacuten redirigen su enfoque sobre la sociedad humana e intentan enten-derla mejor utilizando la terminologiacutea y las imaacutegenes del mundo natural que ori-ginalmente fueron tomadas prestadas de la conceptualizacioacuten que acompantildea y estaacute producida por procesos histoacutericos Se puede observar por ejemplo coacutemo las guerras nacionalistas por un territorio libradas en la deacutecada de 1940 y las arduas luchas por patrias nacionales libradas entre finales de la deacutecada de 1940 y la deacuteca-da de 1960 fueron consideradas catalizadoras de procesos evolutivos geneacutetica-mente arraigados en la mayoriacutea de las criaturas vivientes

A pesar de las significativas diferencias entre los dos el determinismo bioloacute-gico de la sociobiologiacutea guarda cierto parecido con el igualmente conocido en-foque del determinismo geograacutefico desarrollado por el geoacutegrafo y etnoacutegrafo ale-maacuten Friedrich Ratzel y maacutes tarde por Karl Haushofer y otros Aunque Ratzel no acuntildeoacute el teacutermino laquogeopoliacuteticaraquo no obstante estaacute considerado uno de sus fun-dadores Tambieacuten fue uno de los primeros en incorporar firmemente a la geogra-fiacutea poliacutetica una sofisticada consideracioacuten de las condiciones bioloacutegicas Aunque contrario a las simples teoriacuteas raciales sin embargo creiacutea que los pueblos inferio-res estaban obligados a apoyar a las naciones civilizadas avanzadas y que a traveacutes de ese contacto tambieacuten ellos podiacutean alcanzar la madurez cultural y espiritual

Como antiguo estudiante de zoologiacutea convertido en un tenaz defensor de las teoriacuteas darwinistas Ratzel estaba convencido de que una nacioacuten era un cuerpo orgaacutenico cuyo desarrollo requeriacutea un constante cambio de sus fronteras territoria-les Igual que la piel de todas las criaturas vivientes se estira a medida que estas crecen las patrias tambieacuten se expanden y deben necesariamente extender sus fronteras (aunque tambieacuten pueden contraerse y dejar de existir) laquoUna nacioacuten no permanece inmoacutevil durante generaciones sobre el mismo pedazo de tierraraquo decla-raba Ratzel laquoTiene que expandirse porque estaacute creciendoraquo7 Aunque creiacutea que la expansioacuten dependiacutea de la actividad cultural y no necesariamente de la actividad agresiva Ratzel fue el primero en acuntildear la frase laquoespacio vitalraquo (lebensraum)

Karl Haushofer fue un paso maacutes allaacute desarrollando una teoriacutea del espacio de vida nacional no era casualidad que su campo de investigacioacuten la geopoliacutetica se hiciera popular entre las dos guerras mundiales en la territorialmente frustra-da Alemania Esta profesioacuten acadeacutemica que teniacutea muchos paladines en Gran

7 Citado en D T Murphy The Heroic Earth Geopolitical Thought in Weimar Germany 1918-1933 Ohio Kent State University Press 1997 p 9

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Bretantildea Estados Unidos e incluso antes en Escandinavia buscaba explicar las relaciones de poder internacionales sobre la base de modelos de procesos natu-rales La sed por el espacio vino a desempentildear un papel fundamental en el apa-rato teoacuterico dirigido a proporcionar una explicacioacuten general de la intensificacioacuten de las tensiones entre Estados-nacioacuten en el siglo xx

La loacutegica geopoliacutetica manteniacutea que toda nacioacuten en proceso de consolidacioacuten y crecimiento demograacutefico estaba necesitada de espacio vital es decir de la ex-pansioacuten de la patria original Debido a que Alemania teniacutea un aacuterea territorial per caacutepita maacutes pequentildea que los paiacuteses que la rodeaban teniacutea el derecho nacional e histoacuterico a expandirse por encima de sus fronteras La expansioacuten deberiacutea su-puestamente producirse sobre regiones econoacutemicamente maacutes deacutebiles que eran o habiacutean sido el hogar de una poblacioacuten laquoeacutetnicaraquo alemana8

La tardiacutea entrada de Alemania en la carrera colonialista que empezoacute a finales del siglo xix tambieacuten proporcionoacute un entorno apropiado para que prosperaran las teoriacuteas populares del laquoespacio vitalraquo Los alemanes se sentiacutean marginados por la divisioacuten de los botines territoriales de las superpotencias imperialistas y enormemente frustrados por los teacuterminos del acuerdo de paz que la nacioacuten se habiacutea visto obligada a aceptar al final de la Primera Guerra Mundial En este contexto de acuerdo con las tesis anteriormente mencionadas teniacutea que forta-lecerse territorialmente de conformidad con la ley natural que controlaba las relaciones entre naciones a lo largo de la historia Inicialmente los geoacutegrafos no alemanes se mostraron entusiasmados ante el proyecto

Pero cuando la ley natural se basa completamente en el origen eacutetnico y en la tierra surge un viacutenculo extremadamente volaacutetil entre geopoliacutetica y etnocentris-mo En consecuencia la situacioacuten de Alemania pronto explotoacute La influencia de Haushofer y sus colegas sobre Hitler y su reacutegimen no tuvo la misma importancia que lo eficazmente que le sirvieron aunque fuera indirectamente al proporcio-nar al Fuumlhrer legitimidad ideoloacutegica para su insaciable deseo de conquista Des-pueacutes de la derrota militar de los nazis sus teoriacuteas fueron laquocientiacuteficamenteraquo erra-dicadas9 Las populares teoriacuteas de Ardrey tambieacuten fueron raacutepidamente olvidadas y aunque las explicaciones sociobioloacutegicas perioacutedicamente ganariacutean una mayor

8 Sobre Haushofer veacutease ibid pp 106-1109 A la geopoliacutetica le llevoacute alguacuten tiempo recuperarse de su experiencia bajo el dominio nazi

pero en la deacutecada de 1970 ya habiacutea sido reintroducida como un legiacutetimo campo de estudio Veacutea-se D Newman laquoGeopolitics Renaissant Territory Sovereignty and the World Political Mapraquo en D Newman (ed) Boundaries Territory and Postmodernity Londres F Cass 1999 pp 1-5

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atencioacuten su aplicacioacuten a la evolucioacuten de las patrias continuoacute desvanecieacutendose A pesar del atractivo del anaacutelisis de Ardrey la etologiacutea finalmente se alejoacute del es-tricto determinismo que caracterizoacute sus enfoques y los de algunos de sus colegas sobre el comportamiento territorial10

En primer lugar se hizo evidente que los primates maacutes cercanos a los seres humanos ndashchimpanceacutes gorilas algunos babuinosndash no son laquoterritorialistasraquo en absoluto y que el comportamiento de los animales frente a su entorno es mucho maacutes variado de lo que puede sugerir el anaacutelisis de Ardrey Incluso los paacutejaros de los que se puede sostener que son el tipo de animal maacutes territorial muestran comportamientos que dependen mucho maacutes de los cambios en sus entornos que de impulsos hereditarios Los experimentos que implican alteraciones de las con-diciones de vida de los animales han demostrado que el comportamiento agresivo puede tomar nuevas manifestaciones en la estela del cambio geobioloacutegico11

Los antropoacutelogos con un conocimiento histoacuterico maacutes amplio nunca deben despreciar el hecho de que la especie humana que por lo que sabemos se origi-noacute en el continente africano crecioacute y prosperoacute demograacuteficamente debido preci-samente al hecho de que no se aferroacute a un territorio familiar sino que emigroacute maacutes allaacute y continuoacute hacieacutendolo hasta conquistar el mundo con sus ligeras y raacutepidas piernas Con el paso del tiempo el planeta llegoacute a estar cada vez maacutes poblado de tribus noacutemadas de cazadores y recolectores humanos que incesantemente avan-zaban en su buacutesqueda de nuevos campos de sustento y de litorales de pesca maacutes abundantes Solo cuando la naturaleza cubriacutea sus necesidades baacutesicas los huma-nos se deteniacutean en una zona determinada y la convertiacutean en cierta medida en su hogar

Lo que maacutes tarde atoacute a los seres humanos a la tierra de una manera estable y permanente no fue una predisposicioacuten bioloacutegica para adquirir un territorio per-manente sino el principio del cultivo agriacutecola La transicioacuten del nomadismo al asentamiento sedentario se produjo por primera vez alrededor de los terrenos aluviales de los riacuteos que favoreciacutean la explotacioacuten agriacutecola de la tierra sin el complejo conocimiento humano que tiacutepicamente se requiere para hacerlo Gra-dual y constantemente el modo de vida sedentario se volvioacute habitual Solo el cultivo de la tierra proporcionoacute la base para el desarrollo de civilizaciones terri-

10 Veacutease especialmente el famoso libro de K Lorenz On Aggression Londres Methuen 1967 [ed cast Sobre la agresioacuten el pretendido mal Madrid Siglo XXI de Espantildea 1972]

11 Sobre este tema veacutease J H Crook laquoThe Nature and Function of Territorial Aggressionraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression cit pp 183-217

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toriales encabezadas por un cierto nuacutemero de sociedades que con el tiempo surgieron como grandes imperios

Sin embargo los primeros reinos de esta clase ndashcomo Mesopotamia Egipto y Chinandash no desarrollaron ninguna conciencia territorial colectiva que estuviera compartida por todos los que trabajaban la tierra Las fronteras de estos inmen-sos imperios no podiacutean ser inculcadas en la conciencia popular como liacutemites que delineaban el espacio vital de agricultores o esclavos Podemos suponer que en todas las civilizaciones agrarias la tierra era importante para los productores de alimentos y que estos sujetos teniacutean un apego psicoloacutegico por la tierra que ellos mismos trabajaban Sin embargo resulta dudoso que tuvieran cualquier sentido de conexioacuten con los amplios territorios del reino

En las antiguas civilizaciones tradicionales tanto noacutemadas como agriacutecolas la tierra se concebiacutea algunas veces como una deidad femenina responsable del na-cimiento y de la creacioacuten de todo lo que viviacutea sobre ella12 En diferentes conti-nentes las tribus o las aldeas consideraban sagradas partes de la tierra que habi-taban pero esta atribucioacuten de un caraacutecter sagrado no guardaba ninguacuten parecido con el patriotismo moderno La tierra casi siempre era considerada propiedad de los dioses no de los seres humanos En muchos casos los antiguos humanos se consideraban a siacute mismos como trabajadores asalariados o arrendatarios que utilizaban la tierra temporalmente y de ninguna manera sus propietarios Por medio de sus agentes religiosos los dioses (o Dios con la aparicioacuten del mono-teiacutesmo) concediacutean la tierra a sus seguidores y cuando habiacutea faltas en la obedien-cia ritual la recuperaban a su voluntad

iquestLugar de nacimiento o comunidad civil

A diferencia de Ardrey que encontraba el origen del territorialismo nacional en el mundo vivo de la naturaleza los historiadores vinculaban el nacimiento de la laquopatriaraquo que conocemos actualmente con la aparicioacuten del teacutermino en los textos antiguos Escribir sobre las naciones como si hubieran existido desde el principio de la civilizacioacuten ha sido una praacutectica muy extendida entre los estudiosos del pa-sado Realmente las patrias eternas universales no solo se encuentran en muchos libros de historia divulgativos sino tambieacuten en muchas obras especializadas

12 Los ejemplos incluyen a Gaia la principal diosa de la tierra de la mitologiacutea griega y a la diosa cananea Ashera

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Debido a que la materia prima del historiador a diferencia de la del antropoacute-logo es el texto escrito las construcciones histoacutericas del pasado siempre empie-zan y estaacuten basadas en lo que normalmente se llama fuentes primarias Desde luego a los historiadores les interesa conocer quieacuten produjo la fuente en cuestioacuten asiacute como las circunstancias de su produccioacuten y estaacute comuacutenmente aceptado que un laquobuenraquo historiador debe ser primero un buen filoacutelogo Sin embargo rara-mente encontramos estudiosos que nunca pierdan de vista el hecho de que casi todas las fuentes que han llegado de generacioacuten en generacioacuten (excepto restos materiales) fueron producidas por una pequentildea clase formada por unas elites cultas que representaban solamente un minuacutesculo porcentaje de todas las socie-dades premodernas

Semejantes relatos tienen una enorme importancia ya que sin ellos sabriacuteamos muy poco acerca de la historia No obstante cualquier suposicioacuten determina-cioacuten o conclusioacuten respecto a los mundos del pasado que no tome en considera-cioacuten la subjetividad y la estrecha perspectiva intelectual de todos los testimonios escritos ndashya sean literarios legales o de alguacuten otro terreno de la actividad socialndash es en uacuteltima instancia de muy poco valor Los historiadores que presumible-mente son conscientes de la tecnologiacutea de sus propias reconstrucciones narrati-vas deben reconocer que nunca sabraacuten cuaacuteles eran los verdaderos pensamientos y sentimientos de aquellos que trabajaron la tierra de la silenciosa mayoriacutea de todas las sociedades pasadas que no dejaron detraacutes restos escritos Como sabe-mos cada tribu aldea y valle teniacutea su propio dialecto Los miembros de las tri-bus noacutemadas y los agricultores atados a la tierra que poseiacutean medios de comu-nicacioacuten extremadamente limitados y careciacutean del conocimiento baacutesico de la lectura y escritura no necesitaban desarrollar un vocabulario sofisticado para trabajar para dar a luz o incluso para rezar En el mundo agriacutecola la comunica-cioacuten se basaba frecuentemente en el contacto directo en los gestos y en el tono vocal maacutes que en todos los abstractos conceptos globales formulados por los pocos miembros educados de la comunidad y registrados en textos escritos al-gunos de los cuales estaacuten hoy a nuestra disposicioacuten

Los escribas filoacutesofos miembros del clero y sacerdotes de la corte real en simbiosis cultural y social con la nobleza terrateniente con las ricas clases urba-nas y con la clase de los guerreros proporcionaron a las generaciones posterio-res una gran cantidad de informacioacuten El problema es que demasiado frecuente-mente los historiadores tratan este material como un accesible banco carente de criterio un banco de exhaustivos datos sobre sistemas baacutesicos de conceptualiza-cioacuten y praacutecticas de la sociedad en conjunto Esto ha provocado una engantildeosa

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aplicacioacuten generalizada e indiscriminada a las sociedades premodernas de teacutermi-nos como laquorazaraquo ethnos laquonacioacutenraquo laquoemigracioacuten de pueblosraquo laquoexilio de pue-blosraquo y laquoreinos nacionalesraquo

Las fuentes primarias son como el haz de una linterna que ilumina pequentildeas regiones aisladas dentro de lo que es un abrumador mar de oscuridad Toda narrativa histoacuterica estaacute en uacuteltima instancia cautiva de los restos escritos Los in-vestigadores cuidadosos saben que deben manejar estos artefactos con cautela y duda Tienen que trabajar sin ilusiones sabiendo que sus escritos descansan so-bre productos histoacutericos que son indicativos del espiacuteritu de una pequentildea elite y que esta elite representa la punta de un iceberg que se ha fundido y que nunca puede recrearse por completo

Este capiacutetulo ofrece un breve estudio de un cierto nuacutemero de antiguos textos mediterraacuteneos y de conocidos textos europeos Aunque la discusioacuten desafortu-nadamente seraacute extremadamente euroceacutentrica su estrecha perspectiva no se de-riva tanto de cualquier posicioacuten ideoloacutegica por mi parte como de las limitaciones de mi propio conocimiento

Empezamos en la antigua sociedad mediterraacutenea donde encontramos el con-cepto de patria en trabajos literarios relativamente tempranos Cuando el poe-ta claacutesico Homero se refiere a la tierra de nacimiento de alguien en su poema eacutepico La Iliacuteada utiliza repetidamente el teacutermino patrida (πατρίδα) La amada patria tambieacuten es el lugar que anhelan los guerreros mientras estaacuten fuera en sus expediciones o en lejanas batallas y donde permanecen sus esposas hijos padres y otros miembros de la familia Es el hogar idealizado a donde regresan los heacuteroes mitoloacutegicos porque a pesar de su heroiacutesmo y de su gran resistencia tambieacuten ellos acaban hastiados Tambieacuten es el lugar sagrado donde los padres estaacuten enterrados13

Unos trescientos antildeos despueacutes en su obra Persas la maacutes antigua de las trage-dias que han sobrevivido Esquilo describe apasionadamente la famosa batalla de Salamina librada entre la coalicioacuten helena y los ejeacutercitos persas en el antildeo 480 aC En ella atribuye a sus heacuteroes este grito laquoHijos de Grecia iexclmarchad Li-brad a la patria librad a los nintildeos a las esposas a los santuarios de los dioses de nuestros padres a las tumbas donde yacen nuestros antepasados iexclLuchad por todo lo que tenemosraquo Los restos del ejeacutercito invasor persa tambieacuten regre-san derrotados a la patrida y a los miembros de su familia para lamentar su amar-

13 Por ejemplo veacutease Homero The Iliad Ann Arbor University of Michigan Press 2007 5212 941 46 [ed cast La Iliada Madrid Akal 1985]

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ga derrota14 Pero tambieacuten tenemos que prestar atencioacuten al hecho de que ni Grecia ni Persia constituiacutean la patria de los guerreros Su patria era su casa su ciudad su lugar de origen Era el pequentildeo territorio donde habiacutean nacido del que todos sus hijos sus descendientes y sus vecinos cercanos poseiacutean un conoci-miento fiacutesico de primera mano

Obras posteriores como Antiacutegona de Soacutefocles Medea de Euriacutepides y otras maacutes del siglo v aC tambieacuten presentaban la patria como un lugar de incompa-rable importancia que no debe abandonarse cueste lo que cueste Ser desplaza-do de la patria siempre se percibe como una expulsioacuten de un caacutelido y protector hogar como un gran desastre y aunque raramente como un exilio peor que la muerte La patria es lo conocido lo seguro y lo familiar fuera de lo cual todo es extrantildeo amenazador y distante15

Poco tiempo despueacutes cuando los guerreros de Siracusa lucharon contra los atenienses Tuciacutedides escribioacute que los primeros lucharon para defender su patria mientras que sus enemigos los atenienses libraron la guerra para anexionarse una tierra extranjera16 El concepto de patria aparece muchas veces en Historia de la Guerra del Peloponeso pero no es un uacutenico lugar universal para todos los helenos Aunque a los proponentes modernos del nacionalismo griego les gustariacutea que fue-ra de otra manera la patrida de la literatura antigua no es ideacutentica a la tierra de Grecia y no puede concebirse como tal Los historiadores utilizan el teacutermino laquopa-triaraquo solo para referirse a una uacutenica ciudad-Estado a una polis especiacutefica Por esta razoacuten en la recreacioacuten que hace Tuciacutedides de la famosa oracioacuten funeral de Peri-cles es Atenas la que estaacute descrita como un objeto de admiracioacuten y veneracioacuten17

Las referencias griegas a la idea de la patria sugieren una singular y fasci-nante forma de politizacioacuten de un espacio territorial La patria y su bagaje

14 Esquilo The Persians Nueva York Oxford University Press 1981 59 [ed cast Persas Siete contra Tebas Suplicantes Prometeo encadenado Madrid Akal 2013] Herodoto en The History tambieacuten hace un moderado uso del teacutermino principalmente para indicar el lugar de ori-gen Veacutease por ejemplo Herodoto The History Chicago University of Chicago Press 1987 3140 476 [ed cast Historias Libros I-IV Madrid Akal 1994]

15 Veacuteanse por ejemplo Soacutefocles Antiacutegona 183 200 y Euriacutepides Medea 34 797 y ss16 Tuciacutedides Historia de la Guerra del Peloponeso 669 [ed cast Madrid Akal 1989]17 Ibid 2 pp 34-46 La escuela estoica algunas veces empleaba el teacutermino laquopatriaraquo para re-

ferirse a todo el cosmos Ademaacutes aunque nunca se reconociacutea a Grecia como una patria algunos helenos educados teniacutean conciencia de una identidad cultural compartida que surgiacutea de la laquosan-gre compartidaraquo o de la similitud linguumliacutestica o ritual Por ejemplo veacutease Herodoto Historias 8144 y las famosas palabras de Isoacutecrates en Panegyricus 50

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emocional no solo se refieren a la localizacioacuten geograacutefica sino que frecuente-mente se aplican dentro de marcos poliacuteticos especiacuteficos Igual que el territorio estaba politizado la poliacutetica helena era siempre territorial Para entender me-jor este punto momentaacuteneamente vamos a dirigir nuestra atencioacuten a la loacutegica de Platoacuten

Como Tuciacutedides el filoacutesofo ateniense emplea el teacutermino laquopatriaraquo para referir-se no a la gran Grecia sino a una ciudad individual Aquiacute la soberaniacutea de la ciudad-Estado junto a sus instituciones y su sistema legislativo es lo que consti-tuye la verdadera patrida Platoacuten utiliza repetidamente el teacutermino no solo en el simple sentido de lugar de nacimiento o de espacio fiacutesico con sus propios y antildeo-rados paisajes sino principalmente en el sentido de entidad poliacutetica que incluye todo su aparato de la administracioacuten civil Por ejemplo en su bien conocido diaacutelogo Critias Platoacuten atribuye las siguientes palabras a Soacutecrates en amonesta-cioacuten de su interlocutor

iquestHa fracasado un filoacutesofo como tuacute en descubrir que nuestro paiacutes debe ser maacutes valorado elevado y sagrado que la madre o el padre o cualquier antepasado y ser maacutes apreciado delante de los dioses y de los hombres sensatos [hellip] y si nos lleva a recibir heridas o a la muerte en la batalla alliacute marchamos como debe ser tam-poco puede nadie rendirse o retirarse o abandonar su puesto sino que en la ba-talla o ante un tribunal o en cualquier otro lugar debe hacer lo que su ciudad y su paiacutes le ordena o emplear con eacutel los medios de persuasioacuten que la ley concede y si no puede ejercer la violencia contra su padre o su madre mucho menos pue-de ejercerla contra su paiacutes18

Como en otros casos tambieacuten aquiacute la patria platoacutenica es una ciudad que constituye un valor supremo al que se subordinan todos los demaacutes valores Su singularidad y poder moral se debe a su existencia como un aacuterea de autogobier-no ejercido por ciudadanos soberanos Debido a su gran intereacutes personal por esta entidad poliacutetica sus miembros estaacuten obligados a defender su patria su co-munidad Este tambieacuten es el origen de la necesidad de santificarla de incorpo-rarla a los rituales religiosos de venerarla en las festividades Las incondicionales demandas patrioacuteticas de Platoacuten giran en torno a una ciudad-patria que subordi-na los intereses individuales a las necesidades y valores del colectivo

18 Platoacuten The Trial and Death of Socrates Four Dialogues trad Benjamin Jowett Nueva York Dover Publications 1992 p 51

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En muchos aspectos el discurso ateniense a la patria recuerda al entendi-miento del teacutermino en los tiempos modernos La lealtad la dedicacioacuten al lugar y la disposicioacuten a realizar sacrificios en su nombre se consideran valores sagrados que no hay que cuestionar y sobre los que no se habla en plan sarcaacutestico Super-ficialmente este discurso parece representar los comienzos de la conciencia na-cionalista que en los dos uacuteltimos siglos ha llegado a disfrutar de un estatus domi-nante en la sociedad humana Pero iquestera la patria de Tuciacutedides Platoacuten y de los demaacutes atenienses la misma patria nacional imaginada por Benito Mussolini Charles de Gaulle Winston Churchill y millones de otros nacionalistas del siglo xx Despueacutes de todo iquestrealmente no hay nada nuevo bajo el sol

En realidad estas dos encarnaciones de la patria son tan diferentes como si-milares Igual que la antigua sociedad ateniense no empleaba la democracia re-presentativa sino la democracia participativa directa tambieacuten desconociacutea por completo el moderno concepto nacionalista abstracto de patria La nocioacuten de patria en los estados democraacuteticos de la Grecia antigua estaba limitada a la leal-tad patrioacutetica a la polis la pequentildea y extremadamente tangible ciudad-Estado cuyo paisaje humano y fiacutesico era bien conocido por todos sus ciudadanos debido a su conocimiento directo de su tamantildeo y sus liacutemites Diariamente encontraban a sus otros habitantes en el aacutegora y se reuniacutean con ellos en las asambleas generales las festividades y los espectaacuteculos teatrales De una experiencia sin mediaciones surgioacute la esencia y la intensidad del sentimiento patrioacutetico que para ellos era una de las aacutereas maacutes importantes de la conciencia social

En realidad el nivel de las comunicaciones y los limitados medios de disemi-nacioacuten cultural eran insuficientes para facilitar la aparicioacuten de una gran patria democraacutetica A pesar del dictum de Aristoacuteteles (como normal y en general se traduce) sobre el hombre que es por naturaleza un animal poliacutetico el claacutesico animal humano era el ciudadano de una ciudad-Estado falta de forma que care-ciacutea de mapas precisos perioacutedicos radio educacioacuten obligatoria y otras previsio-nes semejantes Por ello cuando maacutes tarde el mundo heleacutenico fue unido bajo el liderazgo de Alejandro de Macedonia el viejo patriotismo de las ciudades se disolvioacute igual que la dimensioacuten democraacutetica desaparecioacute de la vida diaria de gran parte de Grecia

Ademaacutes las liacuteneas eacuteticas que delimitaban la democracia en la antigua ciudad-Estado estaban lejos de ser ideacutenticas a las fronteras poliacuteticas de la democracia moderna Los ciudadanos soberanos de la polis ateniense constituiacutean una mino-riacutea de la poblacioacuten total de la ciudad y de los agricultores que cultivaban las tierras circundantes Solo los varones libres nacidos de padres que ya teniacutean la

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ciudadaniacutea se consideraban autoacutectonos y se incorporaban al electorado y a sus electas instituciones Las mujeres los emigrantes la gente de ascendencia mixta y los muchos esclavos no poseiacutean derechos y estaban excluidos de la soberaniacutea La concepcioacuten universal de la humanidad que surgiriacutea y se fragmentariacutea en la era moderna todaviacutea era desconocida en el mundo mediterraacuteneo que era rico refi-nado y totalmente elitista19

La lealtad a la patria en forma de devocioacuten a una liga de ciudadanos que poseen un autogobierno representativo apareceriacutea en algunos de los trabajos literarios escritos en Roma durante la era republicana En las viacutesperas de su desaparicioacuten y de su transformacioacuten en un inmenso imperio numerosos estu-diosos la decoraron con alabanzas verbales que se conservariacutean en la cultura europea hasta la era moderna Ya hemos sentildealado la famosa declaracioacuten de Horacio en Odas sobre la dulzura de morir por la patria Sin embargo maacutes que intentar santificar el suelo nacional el gran poeta queriacutea expresar su devocioacuten por la patria republicana o la res publica justo despueacutes de que Julio Ceacutesar la enterrara para siempre

En La conspiracioacuten de Catilina el historiador romano Cayo Salustio Crispo un leal seguidor de Ceacutesar identificaba la patria con la libertad como diferente del gobierno de unos pocos20 Lo mismo sucediacutea con Marco Tulio Ciceroacuten el estadista cuya contribucioacuten a desbaratar esta conspiracioacuten antirrepublicana le proporcionoacute el distinguido estatus de laquopadre de la patriaraquo En su famoso discur-so contra el conspirador Ciceroacuten reprende a su oponente

Si tus padres te temieran y odiaran y no pudieras aplacarlos de modo alguno sin duda te alejariacuteas de su vista Pero ahora el paiacutes padre y madre comuacuten de todos nosotros te odia y te teme y hace tiempo que te considera un parricida resuelto a destruirle iquestNo respetaraacutes su autoridad ni seguiraacutes su dictamen ni te amedran-taraacute su fuerza21

19 Sobre la compleja relacioacuten entre autoctonismo y poliacutetica en Atenas veacuteanse los artiacuteculos del fascinante libro de N Loraux Neacute de la terre Mythe et politique agrave Athegravenes Pariacutes Seuil 1996 tambieacuten la obra de M Detienne Comment ecirctre autochtone Pariacutes Seuil 2003 pp 19-59 Sobre el sorprendente concepto de espacio de los espartanos y su singular actitud hacia la tierra ancestral veacutease I Malkin Myth and Territory in the Spartan Mediterranean Cambridge Cambridge Univer-sity Press 1994

20 Salustio La conjuracioacuten de Catilina 58 Madrid Akal 201121 Ciceroacuten The Catiline Conspiracy Discurso 47 en W Duncan Cicerorsquos Select Orations

Translated into English Londres impreso para G G J y J Robinson y J Evans 1792 p 127

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Al final este aclamado orador conocido por su agudeza retoacuterica perdioacute la vida en los acontecimientos que condujeron al declive y desaparicioacuten de la es-tructura republicana que tanto queriacutea Sin embargo poco antes de su muerte puso sobre el papel sus inquebrantables opiniones sobre la patria en un diaacutelogo de estilo socraacutetico del que se hicieron eco muchos escritos que aparecieron en Europa Occidental en viacutesperas de la era moderna En su conocido Tratado de las leyes Ciceroacuten analiza la comuacuten asociacioacuten entre la patria y la repuacuteblica en una formulacioacuten dual

Tengo que decir que Catoacuten [un conocido estadista romano] y ciudadanos como eacutel tienen dos paiacuteses uno el de su nacimiento y el otro el de su eleccioacuten [hellip] De la misma manera con razoacuten podemos nombrar nuestro paiacutes tanto al lugar del que procedemos como al que hemos estado asociados Es necesario sin embar-go que nos unamos por una preferencia de afecto al segundo que bajo el nom-bre de Commonwealth es el paiacutes comuacuten de todos nosotros Por este paiacutes es por quien debemos sacrificar nuestras vidas es por eacutel por el que debemos arriesgar y exponer todas nuestras riquezas y esperanzas Sin embargo este patriotismo uni-versal no nos prohiacutebe conservar un afecto muy tierno por el suelo nativo que fue la cuna de nuestra infancia y juventud22

Como la devocioacuten hacia la polis helena la lealtad a la Repuacuteblica romana era un valor supremo un exaltado tributo que trascendiacutea incluso a la nostalgia por el lugar de nacimiento y por los paisajes de la infancia ya que era la repuacuteblica donde uno era su propio soberano un participante pleno en el colectivo dirigen-te Aquiacute se podiacutea movilizar a un ejeacutercito de voluntarios civiles a diferencia de un ejeacutercito asalariado aquiacute se podiacutea exigir que un individuo muriera por el lugar Se consideraba justificado el que se pidiera el sacrificio personal por el bien de lo puacuteblico ya que lo puacuteblico era una manifestacioacuten de la soberaniacutea propia Como ya se ha indicado esta concepcioacuten de la patria poliacutetica que seriacutea uacutenica en el mundo premoderno se parece a la patria de la era nacionalista moderna

Realmente muchos ilustrados intelectuales del siglo xviii quedaron encanta-dos con las patrioacuteticas declaraciones que recuperaban del antiguo mundo medi-terraacuteneo y las consideraban evidencias de un reacutegimen ideal de libertad de un reino sin tiranos ni reyes No obstante uno de estos pensadores el filoacutesofo e

22 Ciceroacuten The Political Works of Marcus Tullius Cicero Londres Edmund Spettigue 1841 pp 78-79

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historiador napolitano Giambattista Vico recordaba a sus lectores que los no-bles romanos laquono dudaban por la seguridad de sus diversas patrias en consa-grarse junto a sus familias a la voluntad de las leyes que al mantener la seguridad comuacuten de la patria les aseguraba a cada uno de ellos un cierto reino monaacuterquico privado sobre su familiaraquo23 Vico tampoco se absteniacutea de criticar a sus propios antepasados latinos sentildealando que laquola verdadera patria era el intereacutes de unos cuantos padres [hellip]raquo24

La patria republicana de Ciceroacuten era realmente una oligarquiacutea formada por un limitado grupo de civiles donde los electores y los elegidos siempre pertene-ciacutean a la misma pequentildea elite Lo maacutes importante para nuestra discusioacuten del concepto de patria es el hecho de que solo aquellos que estaban fiacutesicamente presentes en la capital romana eran elegibles para tomar parte en las elecciones Los ciudadanos que residiacutean fuera de los liacutemites de la ciudad eran despojados tanto del derecho a votar como del derecho a ser elegidos Y debido a que en los tiempos de Ciceroacuten la mayoriacutea de los ciudadanos ya estaban viviendo fuera de la ciudad eran inelegibles para desempentildear un papel activo en su amada patria

La expansioacuten y el creciente poder de la Roma imperial la privaron de su co-nexioacuten con la patria civil En muchos aspectos el Imperio era una gran liga de muchas ciudades-Estado en la que cada una de ellas careciacutea de cualquier inde-pendencia praacutectica real En el siglo iii dC la transformacioacuten de los habitantes no esclavos del Imperio en ciudadanos que careciacutean del derecho a participar en la formacioacuten de la soberaniacutea oscurecioacute auacuten maacutes las conexiones emocionales y poliacuteticas con la patria republicana De esta forma facilitoacute la consolidacioacuten y di-seminacioacuten de un monoteiacutesmo universal ndashcon lazos con determinados lugares sagradosndash que se basariacutea en diferentes mecanismos psicoloacutegicos y diferentes aso-ciaciones intelectuales

Los fundadores de la Iglesia cristiana intentariacutean cambiar esta lealtad hacia la patria republicana por la lealtad hacia el reino celestial Como todos los hombres son iguales ante Dios la vieja devocioacuten hacia la polis griega y la Repuacuteblica roma-na de duentildeos de esclavos se reemplazariacutea claramente por la devocioacuten hacia la vida eterna que seguiriacutea a la vida en este mundo Ya con san Agustiacuten podemos ver la expresioacuten de la idea de que la ciudadaniacutea en el verdadero y puro sentido de la palabra solo se podiacutea encontrar en la ciudad de Dios Si era apropiado

23 T G Bergin y M H Fisch (eds) The New Science of Giambattista Vico Ithaca Cornell University Press 1984 pp 23-24

24 Ibid p 255

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morir por la patria ello se derivaba de que era un sacrificio que haciacutea un fiel creyente en el reino celestial de Dios25 Esta actitud de amor por la patria aeterna resonariacutea a traveacutes de grandes ciacuterculos dentro de la Iglesia y serviriacutea como un fundamento central de la fe cristiana

Los ejeacutercitos civiles de la Repuacuteblica romana desaparecieron con la expansioacuten del Imperio los mercenarios portaron la bandera de Roma no solo a lo largo de la cuenca del Mediterraacuteneo sino en las profundidades de la Europa conquistada Este encuentro histoacuterico provocoacute la transformacioacuten del aletargado continente boscoso aunque la debilidad y la desintegracioacuten del imperio fue lo que final-mente liberoacute a las tribus y localidades europeas del yugo romano Solo entonces podemos ver el principio del largo proceso gradual que concluyoacute en la creacioacuten de una nueva civilizacioacuten con una estructura de relaciones sociales completa-mente diferente El emergente feudalismo europeo no teniacutea ciudadanos no in-vitaba a ninguna heroica muerte por la patria y no produciacutea ninguna lealtad a una patria poliacutetico-territorial No obstante hubo elementos del mundo concep-tual mediterraacuteneo que gotearon en la cultura y en las lenguas de Europa a traveacutes de una variedad de canales principalmente mediante las obras y el creciente poder de la Iglesia cristiana

Como describiacutea eficazmente Ernst Kantorowicz en The Kingrsquos Two Bodies el concepto ateniense y romano de patria se desvanecioacute por completo en aquellas sociedades en las que la lealtad y la dependencia personal eran hegemoacutenicas26 Aunque patria se convirtioacute en una palabra comuacutenmente utilizada se empleaba habitualmente para referirse al lugar de nacimiento o de residencia de una per-sona laquoPatriaraquo se convirtioacute en sinoacutenimo del concepto de laquopequentildeo paiacutesraquo ndashpays en los dialectos franceses y heimat en los germanosndash la regioacuten en la que estaba el hogar de cada cual en la que los nintildeos naciacutean y creciacutean y en la que la amplia fa-milia continuaba viviendo

Los reyes y los priacutencipes empleaban el teacutermino de forma diferente Los seg-mentos elitistas de la sociedad aplicaban el concepto a una variedad de entida-des poliacuteticas convirtiendo reinos ducados condados y jurisdicciones de recau-dacioacuten y de actividad judicial en laquopatriasraquo El papado tampoco se abstuvo de

25 Veacutease la discusioacuten de san Agustiacuten en La ciudad de Dios 516 1726 E H Kantorowicz The Kingrsquos Two Bodies Princeton Princeton University Press 1981

pp 233-234 [ed cast Los dos cuerpos del rey Un estudio de teologiacutea poliacutetica medieval Madrid Akal 22012] Veacutease tambieacuten el brillante artiacuteculo de E Kantorowicz laquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtraquo American Historical Review 56 3 1951 pp 472-492

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utilizarlo llamando perioacutedicamente al rescate de la patria para defender la ar-moniacutea cristiana y la seguridad de todos los fieles

Habitualmente la disposicioacuten de los nobles a morir era un sacrificio en nom-bre del sentildeor feudal de la Iglesia o maacutes tarde del rey y el reino En los siglos xiii y xiv la foacutermula pro rege et patria (por el rey y la patria) se volvioacute cada vez maacutes popular y sobreviviriacutea hasta las revoluciones modernas Pero incluso en los reinos maacutes organizados habiacutea una constante tensioacuten entre la lealtad a la patria celestial y la lealtad a las identidades nacionales que siempre estaban subordinadas a las estructuras jeraacuterquicas Ademaacutes el ethos militar de las sociedades europeas pre-modernas manifestaba la devocioacuten hacia la patria en forma de valores funda-mentales como el honor la gloria y una apropiada remuneracioacuten financiera por su disposicioacuten al sacrificio personal

El lento declive de la sociedad feudal y las convulsiones dentro de la Iglesia tambieacuten desembocaron en la revigorizacioacuten del atribulado concepto de patria El ascenso gradual de la ciudad medieval no solo como centro comercial y fi-nanciero sino como una fuerza activa en la divisioacuten regional del trabajo provocoacute que muchos en Europa Occidental la consideraran como su patria primordial De acuerdo con Fernand Braudel estas ciudades fueron el lugar de cristaliza-cioacuten de una forma primaria de naciente patriotismo que configuroacute maacutes tarde la conciencia nacional27

Al mismo tiempo el intereacutes de la sociedad del Renacimiento por la tradicioacuten claacutesica del Mediterraacuteneo provocoacute otra generalizada aunque no original invoca-cioacuten de la antigua laquopatriaraquo cuando diversos humanistas intentaron aplicar el concepto a las nuevas ciudades-Estado que surgieron como repuacuteblicas oligaacuter-quicas28 En un momento extraordinariamente profeacutetico de la historia incluso Maquiavelo se vio atraiacutedo para aplicarlo a toda la peniacutensula Italiana29 Sin em-bargo en ninguacuten momento la idea de patria resonoacute de la forma en que lo habiacutea

27 F Braudel Capitalism and Material Life 1400-1800 Glasgow Collins 1973 p 399 [ed cast Civilizacioacuten material economiacutea y capitalismo siglos xv-xviii Madrid Alianza 1984]

28 Sobre el pueblo del periodo del Renacimiento veacutease M Viroli For Love of Country An Essay on Patriotism and Nationalism Oxford Clarendon Press 1995 pp 24-40 [ed cast Por amor a la patria un ensayo sobre el patriotismo y el nacionalismo Madrid Acento 1997]

29 N Maquiavelo laquoAn Appeal to Take Back Italy and Liberate Her from the Barbariansraquo The Prince Wellesley Dante University Press 2003 pp 131-134 A pesar de este capiacutetulo y de unos cuantos otros comentarios en otros escritos seriacutea una exageracioacuten retratar a Maquiavelo como un patrioacutetico idealizador de Italia como hace W J Langdon en Politics Patriotism and Language Nueva York Peter Lang 2005

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hecho en la antigua Atenas o en la Repuacuteblica romana sin hablar de los contextos territoriales de los posteriores Estados-nacioacuten

Tampoco las monarquiacuteas absolutistas en evolucioacuten fueron capaces de produ-cir las expresiones de lealtad y la disposicioacuten al sacrificio por el bien de la patria que seriacutean familiares despueacutes de la desaparicioacuten de estas monarquiacuteas a finales del periodo moderno Como ejemplo podemos fijarnos en Montesquieu y Vol-taire Estos pensadores del siglo xviii entendieron claramente por queacute los reinos no se percibiacutean como patrias y lo explicaban a sus lectores En su obra de 1748 El espiacuteritu de las leyes Montesquieu que poseiacutea un amplio conocimiento histoacute-rico afirmaba

El Estado continuacutea existiendo independientemente del amor por la patria del deseo por la auteacutentica gloria de la renuncia a uno mismo del sacrificio de los intereses maacutes queridos y de todas esas heroicas virtudes que encontramos en la Antiguumledad y que conocemos solamente de oiacutedas30

Voltaire cuyo conocimiento histoacuterico era tan amplio como el de Montesquieu abordoacute el valor de la laquopatriaraquo en su ingenioso Diccionario filosoacutefico de 1764

Una patria es una amalgama de diversas familias y como nosotros normal-mente respaldamos a nuestra familia por amor a nosotros mismos cuando no te-nemos un intereacutes conflictivo a causa del mismo amor apoyamos a nuestra ciudad o pueblo al que llamamos nuestra patria Cuanto mayor es la patria menos la amamos porque el amor dividido es maacutes deacutebil Es imposible amar tiernamente a una familia demasiado numerosa a la que apenas conocemos31

De hecho aunque incisivos en sus anaacutelisis ambos pensadores estaban firme-mente enraizados en una era a punto de desvanecerse Estaban bastante familia-rizados con la aplicacioacuten del teacutermino a la relacioacuten de la gente con sus lugares de nacimiento y con las aacutereas en las que crecieron pero no teniacutean manera de saber que esta variedad de conexiones mentales personales se transformariacutean y trasla-dariacutean a amplias estructuras poliacuteticas Las monarquiacuteas establecidas en viacutesperas

30 Ch de S Montesquieu The Spirit of the Laws Cambridge Cambridge University Press 1989 p 25 [ed cast El espiacuteritu de las leyes Madrid Istmo 2002]

31 F Voltaire Philosophical Dictionary Nueva York Penguin Classics 2004 p 327 [ed cast Diccionario filosoacutefico Madrid Akal 2007]

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de la era moderna pusieron los fundamentos para la aparicioacuten del nacionalismo al activar los lenguajes administrativos que pronto surgiriacutean como lenguas nacio-nales Aquiacute lo maacutes importante para nuestra discusioacuten es el hecho de que aunque careciendo de las sensibilidades territoriales que iban a acompantildear al auge de las democracias nacionales estas monarquiacuteas empezaron a dibujar las liacuteneas que en algunos casos se convertiriacutean en las futuras fronteras de la patria

Tanto Montesquieu como Voltaire eran pioneros liberales coherentes y vale-rosos defensores de las libertades humanas Sin embargo ambos hombres tam-bieacuten exhibieron un temperamento claramente antidemocraacutetico no teniacutean nin-guacuten intereacutes por las masas analfabetas como sujetos poliacuteticos y por ello eran incapaces de imaginar una identificacioacuten colectiva de masas con un reino o una patria poliacutetica

No es una coincidencia que el primer patriota teoacuterico que surgioacute de la Ilus-tracioacuten europea tambieacuten fuera de muchas maneras su primer demoacutecrata anti-liberal Jean-Jacques Rousseau no abordoacute el concepto de patria de manera sistemaacutetica y consideroacute praacutecticamente innecesario clarificar su pretendido sig-nificado cuando haciacutea uso del teacutermino como sucedioacute abundantemente Sin em-bargo algunos de sus escritos contienen expliacutecitas exhortaciones para conservar los valores patrioacuteticos que emplean una retoacuterica maacutes caracteriacutestica de los estadis-tas modernos que de los filoacutesofos del siglo xviii

En su conmovedora laquoDedicatoria a la Repuacuteblica de Ginebraraquo que escribioacute en 1754 y que utilizoacute como introduccioacuten al Discurso sobre el origen y los funda-mentos de la desigualdad entre los hombres ya explica la clase de patria que prefeririacutea si tuviera capacidad para elegir una por siacute mismo

Hubiera elegido [hellip] un Estado donde al conocerse entre siacute todos los indivi-duos privados ni las oscuras maniobras del vicio ni la modestia de la virtud po-driacutean esconderse de la vista y del juicio del puacuteblico [hellip] Por ello hubiera buscado para mi patria una feliz y tranquila repuacuteblica cuya antiguumledad de alguna manera se perdiera en las oscuras profundidades del tiempo [hellip] Hubiera querido elegir para miacute una patria apartada por una afortunada impotencia del fiero amor de la conquista [hellip] Hubiera buscado un paiacutes donde el derecho a legislar fuera comuacuten para todos los ciudadanos porque iquestquieacuten puede conocer mejor que ellos las condiciones que les convienen para vivir juntos en una sola sociedad [hellip] Y si ademaacutes la providencia hubiera unido a ello una encantadora localizacioacuten un cli-ma templado un paiacutes feacutertil y la maacutes deliciosa apariencia que haya bajo los cielos para completar mi felicidad solo hubiera deseado disfrutar de todos estos bienes

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en el seno de esa feliz patria viviendo paciacuteficamente en una dulce sociedad con mis compantildeeros ciudadanos32

Toda su vida Rousseau aspiroacute a ver el establecimiento de soberanas socieda-des igualitarias dentro de unos definidos territorios que podiacutean servir como pa-trias naturales Al mismo tiempo en su obra El contrato social este republicano hijo de Ginebra con sus muchas contradicciones internas no vaciloacute en pregun-tarse laquoiquestCoacutemo podiacutea un hombre o un pueblo apoderarse de un gran territorio y mantener fuera de eacutel al resto de la raza humana excepto mediante una criminal usurpacioacuten Semejante accioacuten arrebatariacutea al resto de la humanidad el abrigo y la comida que la naturaleza les ha dado a todos ellos en comuacutenraquo33

A pesar de estas declaraciones eacuteticas y laquoanarquistasraquo Rousseau fue un pensa-dor completamente poliacutetico Su concepcioacuten igualitaria del hombre y la perspectiva universalista en la que se basaba le condujo a buscar la libertad ndashque siempre llevoacute en el corazoacutenndash solamente en el terreno de la poliacutetica es decir en la construccioacuten de la comunidad poliacutetica Sin embargo el padre de la idea de la democracia mo-derna tambieacuten mantuvo que la libertad que eacutel buscaba solo se podiacutea lograr en pequentildeas unidades o maacutes exactamente en la forma de democracias directas Por esta razoacuten la patria ideal de acuerdo con la teoriacutea fundamental de Rousseau debe permanecer siendo pequentildea y tangible34 Rousseau un profeta esperando que se abrieran las puertas de la era nacionalista observaba con intensidad desde su gran altura y distanciamiento pero no pudo entrar en ella

La territorializacioacuten de la entidad nacional

A finales del siglo xvi se pudieron oiacuter patrioacuteticos gritos de batalla durante la revuelta de los Paiacuteses Bajos contra el reino espantildeol e incluso maacutes a principios

32 J-J Rousseau Discourse on the Origin and Basis of Inequality Indianapolis Hackett Pu-blishing Co 1992 pp 2-5 [ed cast Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres y otros escritos Madrid Tecnos 2005]

33 J-J Rousseau The Social Contract 19 Nueva York Penguin Classics 1968 p 67 [ed cast El contrato social Madrid Istmo 2004]

34 Como era de esperar en su consejo a la considerable confederacioacuten polaca Rousseau tambieacuten expresoacute una contradictoria opinioacuten implantar poliacuteticas patrioacuteticas agresivas como el adoctrinamiento de las masas Veacutease por ejemplo Consideacuterations sur le gouvernement de Pologne (1771) Pariacutes Flamma-rion 1990 pp 172-174 [ed cast Consideraciones sobre el gobierno de Polonia Madrid Tecnos 1996]

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del xvii Durante la Revolucioacuten inglesa de mediados del siglo xvi el ala radical de los Niveladores identificaba la patria con la comunidad libre una idea que fue movilizada por completo contra la tiraniacutea monaacuterquica Y si al comienzo de la Revolucioacuten americana los rebeldes consideraban a Gran Bretantildea como su madre patria su actitud habiacutea cambiado cuando concluyoacute y empezoacute a filtrarse entre ellos una nueva concepcioacuten del patriotismo laquoLa tierra de los libres y la casa de los valientesraquo35 estaba de camino y pronto dejariacutea su marca en la historia

Uno de los hitos maacutes importantes en la nueva y prometedora carrera de la patria en la edad moderna fue sin duda la Revolucioacuten francesa especialmente su fase republicana Si hasta entonces el concepto de patria habiacutea servido de punto de referencia para la elite poliacutetica e intelectual ndashfuncionarios del Estado emba-jadores estudiosos poetas filoacutesofos etcndash ahora irrumpioacute con fuerza en los ca-llejones del pueblo Por ejemplo laquoLa Marsellesaraquo compuesta por un joven ofi-cial de la Alsacia se convirtioacute en un popular estribillo cantado por el gran batalloacuten revolucionario que llegoacute a Marsella y que raacutepidamente aprendieron mu-chos maacutes laquoFranco Condado hijos de la patria el diacutea de la gloria ha llegado Contra nosotros se levanta la tiraniacutearaquo cantaban en septiembre de 1792 los vo-luntarios que marchaban temblorosos a la batalla de Valmy para luchar contra los ejeacutercitos mercenarios del Viejo Mundo Y aquellos que no fueron heridos por la andanada de los cantildeones incluso fueron capaces de acabar las palabras de la cancioacuten laquoSagrado amor de la patria apoya nuestros vengadores brazos Li-bertad querida libertad lucha con tus defensoresraquo Por buenas razones la can-cioacuten fue adoptada maacutes tarde como himno nacional franceacutes36

Sin embargo mientras tanto las conquistas de Napoleoacuten estaban despertan-do fuera de Francia una nueva oleada de reivindicaciones patrioacuteticas en aacutereas como los futuros territorios de Alemania e Italia Una tras otra se plantaron las semillas del patriotismo que pronto iban a transformar a Europa en un espec-tacular jardiacuten de naciones y por lo tanto de patrias

Desde la tormentosa deacutecada de 1790 en Francia hasta los levantamientos po-pulares que sacudieron el mundo aacuterabe a principios de la segunda deacutecada del siglo xxi casi todos los revolucionarios y rebeldes han jurado su amor por la li-

35 Extracto de la letra de la patrioacutetica cancioacuten estadounidense laquoThe Star-Spangled Bannerraquo escrita en 1814 y convertida en el himno nacional de Estados Unidos en 1931

36 Sobre el despertar patrioacutetico durante la Revolucioacuten veacutease Ph Contamine laquoMourir pour la Patrie xe-xxe siegravecleraquo en P Nora (ed) Les lieux de meacutemoire II La Nation Pariacutes Gallimard 1986 pp 35-37

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bertad y al mismo tiempo han declarado su lealtad a la patria La patria resurgi-riacutea a gran escala en la Primavera de las Naciones europea de 1848 y tambieacuten se uniriacutea a los rebeldes de la Comuna de Pariacutes de 1871 Y aunque la Revolucioacuten rusa se mostraba orgullosa de su internacionalismo cuando se puso a prueba durante su guerra de supervivencia contra la invasioacuten nazi la Unioacuten Sovieacutetica revivioacute el patriotismo como un eficaz mecanismo ideoloacutegico para la movilizacioacuten de las masas Las dos guerras mundiales del siglo xx fueron brutales conflictos librados en nombre de una superideologiacutea conductora que consideraba al Esta-do como la entidad responsable de proteger la patria o por lo menos que inten-taba trabajar en su beneficio a traveacutes de la expansioacuten de sus fronteras Como hemos visto en las grandes campantildeas de descolonizacioacuten que barrieron el mun-do entre las deacutecadas de 1940 y 1970 la adquisicioacuten de territorio se consideraba un importante objetivo de las luchas nacionalistas Tanto los socialistas como los comunistas del Tercer Mundo fueron ante todo y sobre todo patriotas y sola-mente despueacutes se centraron en distinciones de afiliacioacuten sociopoliacutetica

La principal pregunta que todaviacutea necesita responderse es coacutemo una profun-da emocioacuten hacia un pequentildeo y familiar espacio fiacutesico se tradujo en un conglo-merado conceptual que se aplicoacute a grandes territorios unos territorios que los humanos nunca pudieron conocer por completo de forma directa Quizaacute la res-puesta se encuentra en la lenta pero decisiva territorializacioacuten de la poliacutetica en la era del nacionalismo

A pesar de su gran importancia histoacuterica los patriotas de la Revolucioacuten ingle-sa los voluntarios que cantaron laquoLa Marsellesaraquo mientras marchaban a la batalla durante la Revolucioacuten francesa los rebeldes contra la ocupacioacuten napoleoacutenica e incluso los revolucionarios de 1848 en las ciudades capitales de Europa todaviacutea constituiacutean minoriacuteas de la poblacioacuten en las que realizaban sus actividades gran-des minoriacuteas pero minoriacuteas al fin y al cabo E incluso aunque la patria se habiacutea convertido en un concepto clave en las inquietas capitales urbanas la mayoriacutea de la gente seguiacutea siendo trabajadores del campo relativamente despreocupados por las caracteriacutesticas de una direccioacuten poliacutetica que ya se estaba inclinando hacia los tonos culturales y linguumlistas de la modernidad

Lo que les atrajo hacia la nueva patria o quizaacute maacutes exactamente lo que em-pezoacute a construir en sus conciencias el concepto de territorio nacional fue la le-gislacioacuten que emanaba de los centros poliacuteticos y que se aplicaba por todos los territorios Estas leyes dispensaron a un importante nuacutemero de agricultores de obligaciones feudales impuestos y otras cargas y en algunos casos tambieacuten pro-porcionaron un decisivo reconocimiento de su propiedad sobre la tierra que

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cultivaban Las nuevas leyes sobre la tierra y las reformas agrarias fueron el prin-cipal medio para la transformacioacuten de las monarquiacuteas dinaacutesticas y los grandes principados en Estados-nacioacuten cada vez maacutes estables y como resultado para la evolucioacuten de aacutereas patrias multidimensionales

El gran proceso de urbanizacioacuten que durante los siglos xix y xx fue respon-sable de gran parte del cambio social y de la separacioacuten de las masas de sus laquopequentildeas patriasraquo fue otra importante condicioacuten previa para que muchos asumieran por lo menos conceptualmente un gran territorio nacional con el que no estaban familiarizados La movilidad dio origen a variaciones hasta entonces desconocidas de la necesidad de pertenencia social y esta necesidad fue resuelta por la identidad nacional que ofreciacutea la tentadora promesa de fa-cilitar la adhesioacuten individual y colectiva y el enraizamiento dentro de un aacuterea geograacutefica mayor

Este y muchos otros procesos poliacuteticos legales y sociales solamente fueron el pistoletazo de salida o maacutes bien la invitacioacuten Los invitados todaviacutea teniacutean que recorrer un largo y agotador camino antes de encontrar un refugio seguro en sus expansivas patrias imaginadas

Es importante recordar que las patrias no produjeron el nacionalismo sino maacutes bien al contrario las patrias surgieron del nacionalismo La patria demos-trariacutea ser una de las creaciones maacutes sorprendentes y quizaacute maacutes destructivas de la era moderna El establecimiento de Estados-nacioacuten dotoacute de un nuevo significa-do a las aacutereas bajo su dominio y a las fronteras que las delimitaban Mediante la construccioacuten de un profundo sentido de pertenencia a un grupo nacional y par-tiendo de diversas mezclas de culturas y lenguajes un proceso poliacutetico-cultural creoacute a los britaacutenicos franceses alemanes e italianos y maacutes tarde a los argelinos tailandeses y vietnamitas Este proceso produjo invariablemente un conjunto de emociones relacionadas con unos espacios fiacutesicos definidos El paisaje se convir-tioacute en un componente fundamental de la identidad colectiva que por asiacute decirlo levantoacute los muros del hogar donde se invitaba a residir a una nacioacuten en desarro-llo El historiador tailandeacutes Thongchai Winichakul ofrece un convincente anaacuteli-sis de esta dinaacutemica en su descripcioacuten de la evolucioacuten del Estado-nacioacuten siameacutes El laquogeo-cuerporaquo de la nueva nacioacuten sentildeala Winichakul era una condicioacuten nece-saria para la formacioacuten de la nueva nacioacuten y ante todo fue la moderna cartogra-fiacutea la que facilitoacute la creacioacuten de esa entidad territorial37 Es habitual referirse a

37 T Winichakul Siam Mapped A History of the Geo-Body of a Nation Honolulu University of Hawaii Press 1997

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los historiadores como los primeros agentes autorizados de la nacioacuten pero este tiacutetulo tambieacuten debe otorgarse a los geoacutegrafos que emprendieron su cartografia-do Aunque la historiografiacutea ayudoacute a que el Estado nacional disciplinara su pri-migenio pasado fue la cartografiacutea la que ayudoacute a realizar su imaginacioacuten y su poder sobre su territorio

La condicioacuten previa ndashtecnoloacutegica materialndash necesaria para la expansioacuten de la imaginacioacuten territorial fue el lento desarrollo y propagacioacuten de las comunicacio-nes de masas Los factores poliacuteticos y culturales completaron el proceso creando eficaces vehiacuteculos del Estado para la formulacioacuten y propagacioacuten de la ideologiacutea Desde la revolucioacuten de la imprenta del siglo xv ndashque se volvioacute cada vez maacutes so-fisticada a medida que evolucionaba hacia exhaustivos e invasivos canales multi-mediandash hasta la apertura de colegios a finales del siglo xix y el advenimiento de la educacioacuten obligatoria en el xx la relacioacuten entre la cultura de elite y la popular cambioacute por completo como lo hizo la relacioacuten entre las culturas de los centros urbanos y de la periferia rural Si no hubiera sido por la imprenta los mapas del reino y los graacuteficos cada vez maacutes sofisticados del mundo fiacutesico que realizaban los geoacutegrafos hubieran sido vistos por muy pocos Si no hubiera sido por la llegada de la educacioacuten puacuteblica para todos solo un pequentildeo nuacutemero de personas hubie-ra conocido y hubiera sido capaz de identificar las fronteras de sus propios paiacute-ses La cartografiacutea y la educacioacuten se convirtieron en un complejo integrado na-tural que sirvioacute para forjar un definido espacio familiar Por esta razoacuten las paredes de las aulas todaviacutea se adornan con mapas que propagan e inculcan profundamente las fronteras de la patria dentro de la conciencia de cada estu-diante A menudo junto a esos mapas cuelgan dibujos de paisajes de las diferen-tes regiones de la patria Semejante reproducciones y fotografiacuteas representan valles montantildeas y pueblos pero nunca asentamientos urbanos38 Casi siempre la representacioacuten visual de la patria va acompantildeada de una pincelada de romaacutentica antildeoranza por un antiguo enraizamiento en la tierra

Como parte de la intensiva nacionalizacioacuten de las masas infundir en la pobla-cioacuten el amor por la patria dependiacutea loacutegicamente del conocimiento de su geogra-fiacutea Y del mismo modo que la cartografiacutea fiacutesica permitioacute a los seres humanos conquistar la tierra y obtener sus muchos tesoros la cartografiacutea poliacutetica ayudoacute a que los Estados se apoderaran del corazoacuten de sus ciudadanos Como hemos visto junto a las lecciones de historia respecto al pasado de la entidad nacional las lecciones de geografiacutea establecieron y esculpieron su encarnacioacuten territorial

38 P Gilbert The Philosophy of Nationalism Boulder Westview Press 1998 p 97

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Por estos medios la entidad nacional se imaginaba y se formaba simultaacuteneamen-te tanto en el espacio como en el tiempo

Entre los resultados de esto estuvo la complicada relacioacuten entre las leyes de la educacioacuten obligatoria y las leyes del servicio militar obligatorio Anteriormente para defender el territorio bajo su control o para apropiarse del territorio de otros los reinos se habiacutean visto obligados a contratar ejeacutercitos que no teniacutean ninguacuten conocimiento del territorio ni de las fronteras de los reinos que los con-trataban Este problema para los modernos Estados-nacioacuten se resolvioacute gradual-mente con el servicio militar obligatorio basado en el acuerdo voluntario de la mayoriacutea de los ciudadanos para servir en el ejeacutercito de sus respectivos Estados siempre que un territorio definido estuviera a su disposicioacuten Asiacute las guerras modernas se hicieron maacutes largas y cada vez maacutes laquototalesraquo en su naturaleza y como resultado el nuacutemero de vidas que se llevaron crecioacute exponencialmente En el nuevo mundo global la disposicioacuten a morir por la patria que en la Anti-guumledad mediterraacutenea habiacutea sido el privilegio de unos pocos ahora se convirtioacute en el derecho ndashy la obligacioacutenndash de todos

Sin embargo estariacuteamos equivocados en concluir que tanta gente fue transfor-mada en declarados patriotas uacutenicamente como resultado del adoctrinamiento o de las manipulaciones de las modernas elites gobernantes Si no hubiera sido por la sistemaacutetica reproduccioacuten mecaacutenica alcanzada por los perioacutedicos libros y maacutes tarde por las cadenas de radio y noticiarios cinematograacuteficos y por la intensiva formacioacuten pedagoacutegica de un sistema general de educacioacuten obligatoria del Estado los ciudadanos hubieran sido mucho menos conscientes del papel del espacio na-cional en sus vidas Para identificar su patria el pueblo teniacutea que saber leer y escri-bir y teniacutea que consumir saludables raciones del amplio bufet conocido como laquocultura nacionalraquo Por ello podemos concluir que ndashcomo mecanismos ideoloacutegi-cos del Estadondash las nuevas escuelas y los nuevos medios de comunicacioacuten fueron directamente responsables de la sistemaacutetica creacioacuten de patrias y patriotas

Sin embargo la principal razoacuten del amplio consenso en torno a la obligacioacuten del sacrificio de masas por el bien del pueblo y de la tierra donde viviacutea fue el notable proceso de democratizacioacuten que empezoacute a finales del siglo xviii y que se propagoacute por todo el globo A lo largo de la historia los imperios reinos y prin-cipados habiacutean pertenecido a individuos las polis griegas y la Repuacuteblica romana estaban controladas por unos pocos Ahora el Estado moderno ya fuera liberal democraacutetico o autoritario democraacutetico se suponiacutea que estaba sujeto a la autori-dad formal de todos sus ciudadanos Llegada determinada edad todos sus habi-tantes teniacutean la ciudadaniacutea y por ello eran en principio los soberanos y gober-

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nantes legales del Estado La propiedad colectiva del cuerpo civil del Estado tambieacuten significaba la propiedad colectiva de su espacio territorial39

Como sabemos la aparicioacuten del Estado moderno con su coacutedigo penal y su ordenamiento civil-legal fue una de las primeras condiciones para el estableci-miento de la propiedad burguesa La legitimacioacuten de la propiedad privada den-tro del Estado moderno quedoacute estabilizada y reforzada por la democratizacioacuten y soberaniacutea que ganoacute terreno dentro de eacutel En otras palabras el abstracto senti-do de propiedad colectiva de la tierra que teniacutea la sociedad tambieacuten sirvioacute indi-rectamente para reforzar el reconocimiento del capital amasado por los ricos miembros de esa sociedad y la prosperidad del capital no fue facilitada uacutenica-mente por el monopolio de la violencia por parte del Estado sino tambieacuten por su absoluto control de todo su territorio

En este sentido el territorio es la propiedad comuacuten de todos los accionistas de la empresa nacional Incluso los que estaacuten completamente desamparados tie-nen algo que les pertenece y los pequentildeos propietarios todaviacutea son los duentildeos de los grandes activos nacionales Esta concepcioacuten de la propiedad colectiva engen-dra un sentido de satisfaccioacuten y de seguridad con el que no puede competir ninguna utopiacutea poliacutetica o promesa de futuro Esta dinaacutemica de la que no fueron conscientes la mayoriacutea de los socialistas y anarquistas del siglo xix se hizo evi-dente durante el siglo xx Obreros empleados artesanos y agricultores marcha-ron juntos durante los sangrientos conflictos nacionalistas todos ellos motivados por la imaginacioacuten poliacutetica de que estaban luchando por la patria que teniacutean bajo sus pies ndashlo que fortaleciacutea su firmezandash asiacute como por un Estado cuyos diri-gentes eran sus representantes oficiales Estos democraacuteticos representantes esta-ban encargados de administrar la propiedad de las masas es decir de defender el territorio sin el cual el Estado no podiacutea sobrevivir

Esto nos lleva a una de las fuentes de los fuertes sentimientos colectivos que agitariacutean e inflamariacutean la modernidad nacional Cuando Samuel Johnson decla-roacute a finales del siglo xviii que laquoel patriotismo es el uacuteltimo refugio del sinverguumlen-zaraquo anticipoacute con exactitud la clase de retoacuterica poliacutetica que dominariacutea durante los dos siglos siguientes quienquiera que pudiera presentarse a siacute mismo como el maacutes leal perro guardiaacuten de la propiedad nacional se convertiriacutea en el rey sin co-rona de la democracia moderna

39 Uno de los primeros anaacutelisis sobre la relacioacuten entre soberaniacutea y territorio lo ofrece la fasci-nante pero ahistoacuterica obra de J Gottman The Significance of Territory Charlottesville University Press of Virginia 1973

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Igual que toda propiedad tiene sus liacutemites legales todo espacio nacional estaacute delimitado por fronteras ahora sometidas a la ley internacional Sin embargo mientras que es posible cuantificar el valor exacto de la propiedad privada inclu-yendo la tierra no sucede lo mismo con la propiedad colectiva nacional ya que las acciones en cuestioacuten no tienen un mercado es difiacutecil calcular su valor exacto

A comienzos del siglo xix Napoleoacuten todaviacutea podiacutea vender el gran territorio de Luisiana en Ameacuterica del Norte sin levantar ninguna protesta por parte de aquellos que acababan de empezar a ser franceses Y en 1867 cuando Rusia vendioacute Alaska (por la irrisoria suma de 72 millones de doacutelares) los rusos apenas se quejaron y algunos estadounidenses incluso protestaron por la adquisicioacuten consideraacutendola un derroche de su dinero que no teniacutea sentido Posteriormente estos actos de cuantificacioacuten financiera y de transferencia de la propiedad del Estado perdieron toda su validez y no se repetiriacutean durante el siglo xx

En contraste desde principios del siglo xx en adelante nuevas guerras pa-trioacuteticas se llevaron las vidas de un gigantesco nuacutemero de viacutectimas Un ejemplo fue la batalla de Verduacuten en 1916 una de las maacutes sangrientas y feroces batallas de la Primera Guerra Mundial Sobre una pequentildea franja de tierra de nadie de pocos kiloacutemetros cuadrados de extensioacuten murieron maacutes de 300000 soldados franceses y alemanes en un plazo de meses y muchos maacutes de medio milloacuten que-daron heridos o lisiados Ciertamente no todos los soldados permanecieron en las empapadas y puacutetridas trincheras por propia voluntad Aunque en esa fase de la asiacute llamada Gran Guerra su ansia por defender la patria habiacutea disminuido mucho en relacioacuten al comienzo la mayoriacutea de ellos todaviacutea estaban consagrados a ese supremo imperativo y seguiacutean inflamados de un ansia patrioacutetica para evitar ceder ni siquiera un kiloacutemetro de su territorio Durante el siglo xx la perspecti-va de morir por la patria persuadioacute a los combatientes varones de que ninguna otra muerte podiacutea alcanzar semejante nobleza eterna

Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial

laquoEl territorio es sin duda una nocioacuten geograacutefica pero antes que nada es una nocioacuten juriacutedico-poliacutetica el aacuterea controlada por una cierta clase de poderraquo40 A pesar de su precisioacuten esta valoracioacuten de Michel Foucault no consigue recoger el

40 M Foucault PowerKnowledge Selected Interviews and Other Writings 1972-1977 C Gor-don (ed) Nueva York Pantheon Books 1980 p 68

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verdadero estatus del espacio nacional El acabado final del territorio nacional se realiza con el entusiasta apoyo de unos suacutebditos convertidos en ciudadanos es decir en sus propietarios legales Tambieacuten exige el acuerdo de los Estados veci-nos y en alguna etapa la autorizacioacuten de la ley internacional Como en el caso de todas las manifestaciones sociolegales la frontera es principalmente un produc-to histoacuterico de las relaciones de poder que en determinado momento fueron reconocidas y quedaron congeladas

Las fronteras fluidas entre grandes y pequentildeos territorios han existido a lo largo de la historia pero se diferenciaban de las fronteras de la era moderna No eran liacuteneas geomeacutetricas sino por el contrario amplias franjas que careciacutean de definicioacuten y permanencia en el caso de objetos naturales que separaban unos reinos de otros ndashmontantildeas riacuteos valles bosques desiertosndash todo el objeto serviacutea como frontera En el pasado no estaba claro a queacute autoridad poliacutetica perteneciacutean muchos pueblos y a decir verdad muchos no teniacutean intereacutes por saberlo Fueron los gobernantes los que tuvieron un intereacutes particular en registrar a sus no siem-pre tan leales contribuyentes

Muchas de las actuales fronteras internacionales fueron delimitadas de una manera arbitraria y accidental y la delimitacioacuten se produjo antes de la aparicioacuten de las naciones en cuestioacuten Imperios reinos y principados delimitaron las aacutereas bajo su control por medio de acuerdos diplomaacuteticos tras la conclusioacuten de gue-rras Pero los numerosos conflictos territoriales del pasado no acabaron en pro-longadas guerras mundiales y en muchos casos el impulso principal para la lu-cha armada no fue un ansia por la propia tierra Antes del crecimiento del nacionalismo las fronteras territoriales nunca fueron un tema sobre el que no se pudiera hacer concesiones en ninguna circunstancia

En este contexto el rico trabajo empiacuterico de Peter Sahlins ofrece perspecti-vas particularmente convincentes41 Sahlins trazoacute cuidadosamente la evolucioacuten de la frontera de los Pirineos entre Francia y Espantildea desde el siglo xvii en ade-lante y observoacute que la soberaniacutea bajo el Antiguo Reacutegimen se aplicaba mucho maacutes sobre los habitantes que sobre el territorio La lenta y prolongada formacioacuten de la frontera que empezoacute como una liacutenea imaginaria marcada de una manera ex-tremadamente inexacta por medio de piedras salteadas alcanzoacute un punto de inflexioacuten durante la Revolucioacuten francesa Sin embargo en 1868 cuando se acor-doacute la frontera final el territorio se convirtioacute en la propiedad oficial de la nacioacuten

41 P Sahlins Boundaries The Making of France and Spain in the Pyrenees Berkeley Universi-ty of California Press 1989

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La transicioacuten entre una vulnerable zona fronteriza y zonas territoriales clara-mente delimitadas representoacute la domesticacioacuten del espacio y su transformacioacuten en una patria42

Benedict Anderson adelantoacute la misma idea en su innovador libro Imagined Communities

En la concepcioacuten moderna la soberaniacutea del Estado es total rotunda y unifor-memente operativa sobre cada centiacutemetro cuadrado de un territorio legalmente delimitado Pero en la antigua imaginacioacuten donde los Estados estaban definidos por centros las fronteras eran porosas y borrosas y las soberaniacuteas se desvaneciacutean imperceptiblemente unas en otras43

Como todos los primeros capitalistas frente a su inicial acumulacioacuten de acti-vos en la primera etapa de su evolucioacuten todos los Estados-nacioacuten estaacuten ham-brientos de espacio y por ello se ven impulsados a expandir sus fronteras y au-mentar las tierras de su propiedad Estados Unidos por ejemplo nacioacute con una inherente inclinacioacuten a anexionarse territorio adicional De hecho se negaba a reconocer sus propias fronteras y aceptaba solamente aacutereas laquofronterizasraquo flexi-bles que presumiblemente se incorporariacutean en alguacuten momento futuro Este fue un comportamiento tiacutepico de todos los Estados de colonos ya fuera en Aacutefrica Australia u Oriente Proacuteximo44

La Revolucioacuten francesa por otro lado reivindicoacute la idea de las laquofronteras naturalesraquo sobre cuya base los revolucionarios se esforzaron por expandir su Estado en direccioacuten a los grandes riacuteos y las elevadas montantildeas que a menudo estaban situadas lejos de sus fronteras laquoartificialesraquo De esta manera la imagina-cioacuten revolucionaria francesa seguida por la imaginacioacuten napoleoacutenica reivindi-caba la regioacuten del Rin y los Paiacuteses Bajos como partes orgaacutenicas de la Gran Fran-cia Desde el principio la revolucioacuten nacionalsocialista en Alemania invocoacute la loacutegica del laquoespacio vitalraquo que para los nazis incluiacutea Polonia Ucrania y el oeste de Rusia y que tuvo una influencia decisiva en el estallido de la Segunda Guerra Mundial

42 Ibid pp 6-7 191-19243 B Anderson Imagined Communities Reflections on the Origin and Spread of Nationalism

Londres Verso 1996 p 19 [ed cast Comunidades imaginadas Reflexiones sobre el origen y la difusion del nacionalismo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1983]

44 Sobre la diferencia entre fronteras y aacutereas fronterizas veacutease J R V Prescott Political Fron-tiers and Boundaries Londres Unwin Hyman 1987 pp 12-51

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No es una coincidencia que los primeros Estados-nacioacuten tambieacuten se convir-tieran en los primeros poderes coloniales Las causas y condiciones para su ex-pansioacuten territorial fueron indudablemente los impulsos econoacutemicos y el crecien-te poder y superioridad tecnoloacutegica de Europa Occidental Sin embargo el entusiasta apoyo de las masas patrioacuteticas a la expansioacuten colonial tambieacuten desem-pentildeoacute un importante papel en el insaciable impulso para aumentar el territorio bajo el control imperial Al mismo tiempo la frustracioacuten sentida por las grandes masas en Estados que salieron perdedores en la divisioacuten de botines territoriales empujoacute a muchos a los brazos de un nacionalismo radical maacutes agresivo

Incluso los Estados-nacioacuten que surgieron en el Tercer Mundo oponieacutendose al dominio colonial empezaron a establecer sus territorios a traveacutes de feroces con-flictos fronterizos Las disputas entre Vietnam y Camboya Iraacuten e Iraq y Etiopiacutea y Eritrea por ejemplo no se diferencian sustancialmente de los conflictos del siglo anterior entre Gran Bretantildea y Francia Francia y Prusia e Italia y Austria La oleada de nacionalismo democraacutetico en Europa del Este acaboacute en las batallas finales libradas en la antigua Yugoslavia por la formacioacuten de las fronteras laquoco-rrectasraquo del viejo continente

El proceso de transformar la tierra en una propiedad nacional empezoacute ha-bitualmente en los centros del poder pero con posterioridad penetroacute en la amplia conciencia social alimentando y complementando el proceso de apro-piacioacuten desde abajo A diferencia de las sociedades premodernas las propias masas actuaron como los sumos sacerdotes y guardianes de la nueva tierra sa-grada Y como en los rituales religiosos del pasado el aacuterea sagrada estaba ine-quiacutevocamente separada del aacuterea secular que la rodeaba Asiacute en el nuevo mun-do cada centiacutemetro de propiedad comuacuten se convirtioacute en parte del santificado territorio nacional al que nunca se podiacutea renunciar Eso no quiere decir que el espacio secular externo nunca se iba a convertir en interno y sagrado la ane-xioacuten de nuevas tierras al territorio nacional siempre se consideraba como un claacutesico acto de patriotismo Sin embargo de la patria estaba prohibido tomar ni siquiera un terroacuten de tierra

Una vez que las fronteras se convierten en el indicador del alcance de la pro-piedad nacional no solo como liacuteneas sobre la superficie de la tierra sino maacutes bien como liacuteneas de separacioacuten que tambieacuten penetran profundamente en su in-terior e igualmente delimitan el espacio aeacutereo inmediatamente asumen una esencial aura de honor y un sentido sublime Algunas de estas sentildealizaciones se han basado en la lejana historia otras en la pura mitologiacutea En estos contextos cada rastro de conocimiento primigenio que indique la presencia o el control

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sobre cualquier parcela de tierra del ostensible nuacutecleo o grupo laquoeacutetnicoraquo mayori-tario de una nacioacuten moderna se utiliza como un pretexto para la anexioacuten la ocupacioacuten y la colonizacioacuten Cualquier mito marginal o cualquier leyenda trivial de la que es posible extraer una onza de legitimidad para derechos y demarca-ciones territoriales se convierte en un arma ideoloacutegica y en un importante ele-mento para la construccioacuten de la memoria nacional45

Los antiguos campos de batalla se convierten en lugares de peregrinaje Las tumbas de los fundadores dictatoriales de reinos junto a las de brutales rebel-des se convierten oficialmente en lugares histoacutericos del Estado Los sistemaacutetica-mente seculares defensores del nacionalismo imbuyen a los inanimados paisajes de elementos primigenios e incluso trascendentales Los revolucionarios demo-craacuteticos incluyendo a socialistas que predican la hermandad de las naciones invocan melancoacutelicos recuerdos de pasados monaacuterquicos imperiales e incluso religiosos para afirmar y establecer su control sobre tanto territorio como sea posible

Ademaacutes de ganar agresivamente una propiedad inmediata por lo general era necesario invocar una amplia dimensioacuten del tiempo que envolviera el espacio nacional y le otorgara un aire de eternidad intemporal Siendo relativamente abstracta la gran patria poliacutetica siempre estaba necesitada tanto de puntos de referencia estables en el tiempo como de caracteriacutesticas espaciales tangibles Por esta razoacuten como se ha afirmado anteriormente los geoacutegrafos como los historia-dores se convirtieron en parte de la nueva teologiacutea pedagoacutegica De acuerdo con esta teologiacutea la tierra nacional acababa con la hegemoniacutea a largo plazo de lo divino y en gran medida transformaba los cielos en la era moderna se podiacutea hablar de Dios con mucha maacutes ironiacutea que de las tierras ancestrales

Durante los siglos xix y xx la gran patria abstracta era con diferencia la fuer-za maacutes dominante en la poliacutetica nacional e internacional Millones murieron en su nombre otros murieron por su bien y multitudes buscaron continuar vivien-do solo dentro de sus fronteras Como todos los demaacutes fenoacutemenos histoacutericos sin embargo su poder no era ni absoluto ni (quizaacute no sea necesario decirlo) eterno

La patria no solo teniacutea fronteras externas que delimitaban su territorio tambieacuten teniacutea fronteras internas que limitaban su presencia psicoloacutegica La gente que luchaba con las cargas de la vida o que no podiacutea mantener con dig-

45 Un anaacutelisis de este tema basado en un enfoque teoacuterico completamente diferente se encuen-tra en A D Smith laquoNation and Ethnoscaperaquo en Myths and Memories of the Nation Oxford Oxford University Press 1999 pp 149-159

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nidad a su familia tendiacutea a emigrar a otros paiacuteses Al hacerlo tambieacuten inter-cambiaban territorios nacionales de la misma forma en que mucha gente cam-bia una prenda que antes era atractiva pero que ahora estaacute vieja con nostalgia pero con determinacioacuten

La emigracioacuten de masas no es menos caracteriacutestica de la modernizacioacuten que la nacionalizacioacuten de poblaciones y la construccioacuten de patrias A pesar del dolor de arrancar las raiacuteces y de viajar a destinos desconocidos muchos millones de personas que afrontaban la pobreza las crisis econoacutemicas la persecucioacuten y otras amenazas semejantes de la era moderna han intentado recolocarse en un espa-cio vital que pareciacutea prometer un medio de subsistencia maacutes seguro del que te-niacutean en su paiacutes de origen El difiacutecil proceso de echar nuevas raiacuteces en una patria adquirida tambieacuten convirtioacute en patriotas a los emigrantes e incluso aunque el proceso no tuviera siempre eacutexito en la primera generacioacuten la nueva patria inevi-tablemente echoacute profundas raiacuteces en los corazones y en las mentes de las gene-raciones posteriores

A lo largo de la historia los fenoacutemenos poliacuteticos surgen y finalmente se des-vanecen La patria nacional que empezoacute a tomar forma a finales del siglo xviii y se convirtioacute en el espacio laquonormalraquo y normativo de todos aquellos que se convir-tieron en sus ciudadanos empezoacute a mostrar las primeras sentildeales de agotamiento a finales del siglo xx Desde luego el fenoacutemeno estaacute todaviacutea lejos de desaparecer y en laquoremotosraquo rincones del globo la gente todaviacutea muere por trozos de la tierra nacional En otras regiones sin embargo las fronteras tradicionales ya estaacuten empezando a disolverse

La economiacutea de mercado que hace mucho tiempo destruyoacute la pequentildea patria y desempentildeoacute un importante papel en la construccioacuten de las patrias na-cionales y en delimitarlas con impenetrables fronteras ha empezado a erosio-nar sus propias creaciones anteriores ayudada en este esfuerzo por la elite po-liacutetica y en gran medida por los medios audiovisuales y online El declive del valor del cultivo agriacutecola como medio de crear riqueza econoacutemica tambieacuten ha ayudado a debilitar el poder psicoloacutegico del patriotismo del pasado Actual-mente cuando franceses alemanes o italianos abandonan su patria ni el Esta-do ni sus perros guardianes estaacuten presentes en la frontera Los europeos se mueven ahora dentro de espacios territoriales que han adoptado liacutemites com-pletamente nuevos

Verduacuten que puede ser un siacutembolo de la locura del patriotismo del siglo xx se ha convertido en un popular centro turiacutestico Iroacutenicamente ahora no se pres-ta atencioacuten al pasaporte o a la identidad nacional de los europeos que visitan el

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lugar Aunque las recieacuten ordenadas fronteras terrestres europeas son indudable-mente maacutes abruptas y en ocasiones no menos brutales que las anteriores los te-rritorios que se encuentran tras ellas ya no poseen todos los atributos de las viejas patrias poliacuteticas

Aparentemente los franceses nunca maacutes moriraacuten por Francia y los alemanes con toda probabilidad nunca volveraacuten a matar por Alemania (o viceversa) Los italianos por su parte muy probablemente continuaraacuten la tradicioacuten encarnada en la bronca del ciacutenico anciano italiano de Joseph Heller en Catch-22 que apare-ce como cita al principio de este capiacutetulo

Aunque el convencional asesinato de masas se ha vuelto cada vez maacutes proble-maacutetico y complicado en la era nuclear no podemos descartar la posibilidad de que en el futuro los seres humanos encuentren nuevas formas de matar y de que les maten Sin embargo si lo hacen lo maacutes probable es que sea por el bien de una nueva y por ahora desconocida versioacuten de la poliacutetica

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II

Cuando hayaacuteis engendrado hijos y nietos y hayaacuteis envejecido en la tierra si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa e hiciereis lo malo ante los ojos del Senor vuestro Dios para enojarlo yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra que pronto perecereacuteis totalmente de la tierra ha-cia la cual pasaacuteis el Jordaacuten para tomar posesioacuten de ella No estareacuteis en ella largos diacuteas sin que seaacuteis destruidos

Deuteronomio 4 25-26

iquestCuaacutel era la intencioacuten de esas tres exhortaciones Una que Israel no debiacutea ir maacutes allaacute del muro una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a que Israel no se rebelara contra las naciones de la tierra y una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a los idoacutelatras [las naciones de la tierra] para que no opriman demasiado a Israel

Talmud de Babilonia Ketubot 13111

La palabra laquopatriaraquo (moledet) aparece en los libros de la Biblia un total de diecinueve veces casi la mitad de ellas en el libro del Geacutenesis Todos los sig-nificados asignados a la palabra estaacuten relacionados con el lugar de nacimiento o el lugar de origen familiar de una persona y nunca contienen las dimensio-nes civiles o puacuteblicas que se encuentran en las culturas de las polis griegas o de la antigua Repuacuteblica romana Los heacuteroes de la Biblia nunca se lanzaron a defender su patria para alcanzar la libertad ni articularon expresiones de amor civil por ella Tampoco estaban familiarizados con el significado del laquosacrificio finalraquo y de la laquodulzuraraquo de morir por la patria En resumen la idea de patriotismo que se desarrolloacute en la cuenca septentrional del Mediterraacuteneo

Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra

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apenas era conocida en sus costas meridionales y menos todaviacutea en el Cre-ciente Feacutertil

Los devotos de la idea sionista que empezoacute a tomar forma hacia finales del siglo xix se encontraron con un tema espinoso Debido a que utilizaban la Biblia como un tiacutetulo de propiedad sobre Palestina que raacutepidamente se con-vertiriacutea en la laquoTierra de Israelraquo necesitaban utilizar todos los medios necesa-rios para transformar lo que era una imaginada tierra extranjera de la que supuestamente todos los judiacuteos se exiliaron en una antigua patria que una vez fue propiedad de sus mitoloacutegicos antepasados Para cumplir este propoacutesito la Biblia empezoacute a tomar el caraacutecter de libro nacionalista Lo que era una colec-cioacuten de textos teoloacutegicos que incorporaban tramas histoacutericas y milagros divi-nos dirigidos a inculcar la fe en sus lectores se convirtioacute en una compilacioacuten de textos historiograacuteficos que teniacutean solamente una pequentildea cantidad de op-cional significado religioso En este contexto era necesario oscurecer todo lo posible la entidad metafiacutesica de Dios y destilar de ella una personalidad com-pletamente patrioacutetica Todos los intelectuales sionistas tendiacutean a ser un tanto seculares y por ello no estaban interesados en profundas discusiones teoloacutegi-cas Desde su perspectiva Dios cuya existencia habiacutea quedado socavada pro-metioacute una tierra a su laquopueblo elegidoraquo como recompensa por mantener devo-tamente su fe en Eacutel De esta manera se convirtioacute en una especie de narrador dentro de una peliacutecula histoacuterica que guiaba a una nacioacuten para que luchara por una patria y emigrara a ella

No era una empresa faacutecil continuar utilizando el teacutermino laquoTierra Prometi-daraquo cuando el mismo poder que habiacutea hecho la promesa estaba agonizando o seguacuten muchos ya habiacutea fallecido1 No pudo haber sido faacutecil introducir un imaginario sentido del patriotismo en obras teoloacutegicas que eran completamen-te ajenas al espiacuteritu nacionalista A pesar de ser complicada y problemaacutetica la tarea fue finalmente un eacutexito Pero su objetivo no se alcanzoacute solamente por el talento de los pensadores y escritores sionistas El verdadero secreto de su eacutexito estuvo en las circunstancias histoacutericas en las que se desarrolloacute de las que hablareacute maacutes adelante

1 A Raz-Krakotzkin expresoacute muy bien esta cuestioacuten en el tiacutetulo de su breve artiacuteculo laquoThere Is No God but He Promised Us the Landraquo [Dios no existe pero nos prometioacute la Tierra] Mitarsquoam 3 (2005) pp 71-76 (en hebreo)

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Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos

Los libros de la Biblia no hacen ninguna mencioacuten de la dimensioacuten poliacutetica de una patria nacional2 A diferencia de la cristiandad posterior ellos no proclaman que la verdadera patria se encuentre en los cielos eternos Sin embargo el terri-torio desempentildea un papel destacado en los relatos La palabra laquotierraraquo aparece en la Biblia maacutes de mil veces y en la gran mayoriacutea de los textos tiene un gran significado

A diferencia de Jerusaleacuten que no estaacute mencionada en el Pentateuco3 la tierra de Canaaacuten se presenta al comienzo en el Geacutenesis y posteriormente desempentildea diversos papeles entre ellos los de lugar de destino escenario de accioacuten y com-pensacioacuten herencia y lugar elegido Se describe como laquouna tierra extremada-mente buenaraquo (Nuacutemeros 14 7) laquouna tierra de trigo y cebada de vinos higueras y granadasraquo (Deuteronomio 8 8) y por supuesto laquouna tierra por la que fluye la leche y la mielraquo (Leviacutetico 20 24 Eacutexodo 3 8 Deuteronomio 27 3) El puacuteblico en general tanto judiacuteo como no judiacuteo comparte la suposicioacuten de que la tierra fue concedida a la laquosemilla de Israelraquo hasta el fin de los tiempos y numerosos versos biacuteblicos parecen confirmar esa suposicioacuten

Como otras obras maestras en la historia de la literatura los versos biacuteblicos pueden interpretarse de diferentes maneras y esta versatilidad es una fuente de su poder Pero eso no significa que cada verso pueda interpretarse de maneras completamente contradictorias Paradoacutejicamente a pesar de que las escrituras cristianas remontan la fe en Jesuacutes hasta la tierra de Judea los textos de la Biblia repetidamente indican que la religioacuten yahvista ni aparecioacute ni se desarrolloacute en el territorio que Dios designoacute para sus elegidos Sorprendentemente los dos pri-meros casos de teofaniacutea que desempentildearon un papel decisivo para crear a los seguidores de Dios y que pusieron los fundamentos teoacutericos y praacutecticos del

2 En hebreo se han publicado tres instructivos artiacuteculos que cuestionan el que la laquoTierra de Israelraquo pueda ser considerada como la patria de los judiacuteos aunque sus claves teoacutericas y sus con-clusiones sean algo diferentes a las que se proponen aquiacute Veacutease Z Gurevitz y G Aran laquoOn the Spot (Israeli Anthropology)raquo Alpayim 4 (1991) pp 9-44 D Boyarin y J Boyarin laquoThe People of Israel Have No Motherland On the Place of the Jewsraquo Teorya Uvikoret 5 (1994) pp 79-103 H Dagan laquoThe Concept of ldquoHomelandrdquo and the Jewish Ethos Chronicles of a Dissonanceraquo Alpayim 18 (1999) pp 9-23 (en hebreo)

3 Jerusaleacuten aparece en la Biblia por primera vez relativamente tarde inicialmente como una ciudad hostil en el libro de Josueacute (10 1) y solo es conquistada e incendiada por la tribu de Judaacute en el libro de los Jueces (1 8)

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monoteiacutesmo en el hemisferio occidental (la civilizacioacuten judeocristiana-islaacutemica) no se produjeron en la tierra de Canaaacuten

En el primer caso Dios aparecioacute en Harran en lo que es actualmente Tur-quiacutea y le dictoacute a Abraham el Arameo las siguientes instrucciones laquoVete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostrareacuteraquo (Geacutenesis 12 1) Realmente el primer seguidor de Yahveacute abandonoacute su patria y se embarcoacute en un viaje hacia la desconocida Tierra Prometida Debido a la ham-bruna no se quedoacute alliacute y raacutepidamente se trasladoacute a Egipto

De acuerdo con los mitos fundadores el segundo de los espectaculares en-cuentros tuvo lugar en el desierto durante el Eacutexodo de Egipto4 Yahveacute llamoacute a Moiseacutes directamente durante la entrega de la Toraacute en el monte Sinaiacute Despueacutes de los Diez Mandamientos ademaacutes de sus instrucciones oacuterdenes y advertencias Dios tambieacuten habloacute de la Tierra Prometida laquoHe aquiacute que voy a enviar un aacutengel delante de ti para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado [hellip] Mi aacutengel caminaraacute delante de ti y te introduciraacute en el paiacutes de los amoritas de los hititas de los perizitas de los cananeos de los jivitas y de los je-buseos y yo los exterminareacuteraquo (Eacutexodo 23 20 23) Aunque los oyentes ya debiacutean saber que la tierra no estaba vaciacutea ahora la obligacioacuten divina contiene por pri-mera vez una expliacutecita promesa para desalojar a los habitantes originarios que pueden perturbar la colonizacioacuten

Es decir ni Abraham el padre de la nacioacuten ni Moiseacutes el primer gran profeta ndashambos disfrutando de una estrecha y exclusiva relacioacuten con el Creadorndash nacie-ron en la tierra ambos emigraron alliacute desde otros lugares Al contrario que los mitos autoacutectonos que alaban la antiguumledad de los habitantes nativos como ex-presioacuten de su propiedad de la tierra la fe yahvista resaltaba repetidamente el origen extranjero de sus fundadores y de aquellos que establecieron la posterior entidad poliacutetica en la tierra

Cuando Abraham ndashel laquoconversoraquo el que emigroacute a Canaaacuten desde Mesopota-mia con su esposa arameandash quiso casar a su hijo favorito le dijo a su sirviente laquoNo buscaraacutes una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos entre los que vivo sino que iraacutes a mi paiacutes y a mi parentela y traeraacutes una esposa para mi hijo

4 En realidad Dios se revela en privado a Moiseacutes alguacuten tiempo antes en el desierto de Midian (la peniacutensula Araacutebiga) en la conocida historia del matorral que arde Aquiacute Dios dice a Moiseacutes bastante increiacuteblemente que laquoel lugar donde estaacutes de pie es Tierra Santaraquo (Eacutexodo 3 5) Hace una pequentildea aparicioacuten anterior en la tierra de Canaaacuten no sobre el terreno sino en el suentildeo de Jacob (Geacutenesis 28 12-15)

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Isaacraquo (Geacutenesis 24 3-4) Sin sorprenderse en absoluto el sirviente regresoacute a la patria de su amo y desde alliacute importoacute a la atractiva Rebeca Esta antipatrioacutetica costumbre siguioacute practicaacutendose durante la siguiente generacioacuten como reflejan las palabras de Rebeca ndashque como su suegro veniacutea del extranjerondash a su viejo marido laquoDetesto mi vida a causa de las mujeres hititas Si Jacob se casa con una mujer hitita como estas una de las mujeres de la tierra iquestqueacute tendraacute de bueno la vida para miacuteraquo (Geacutenesis 27 46) Isaac cedioacute ante su dominante esposa e instruyoacute a su hijo mayor de acuerdo con ello laquoNo debes tomar esposa de entre las muje-res cananeasraquo (Geacutenesis 28 1)

Como hijo obediente Jacob no teniacutea otra eleccioacuten que abandonar Canaaacuten y viajar a Mesopotamia la patria de su abuelo su abuela y su madre Alliacute en me-dio de la no tan distante Diaacutespora se casoacute con Lea y Raquel dos hermanas loca-les que tambieacuten eran primas hermanas engendrando con ellas doce hijos y una hija Todos los hijos ndashonce de los cuales (junto a los dos hijos de Joseacute) constitu-yeron los epoacutenimos padres de las tribus de Israelndash nacieron en una tierra dife-rente excepto uno de ellos que nacioacute maacutes tarde en Canaaacuten Ademaacutes como he-mos visto las cuatro laquomadres de la nacioacutenraquo tambieacuten vinieron de una tierra lejana Seguacuten la leyenda Abraham su mujer la novia de su hijo las esposas y concubi-nas de su nieto y praacutecticamente todos sus biznietos eran nativos del meridional Creciente Feacutertil que emigraron a Canaaacuten como ordenoacute el Creador

La antipatrioacutetica saga continuacutea a medida que la historia avanza Como sa-bemos todos los hijos de Jacob laquodescendieronraquo a Egipto donde todos sus des-cendientes la laquosemilla de Israelraquo al completo naceriacutean durante los siguientes cuatrocientos antildeos un periodo maacutes largo que el que hay entre la Revolucioacuten puritana en Inglaterra y la invencioacuten de la bomba atoacutemica Como sus antepasa-dos tambieacuten ellos no dudariacutean en casarse con las mujeres locales (un acuerdo permisible mientras que las mujeres no fueran cananeas) Un ejemplo destacado es Joseacute que se casoacute con Osnat que le habiacutea sido entregada por el faraoacuten (Hagar la concubina de Abraham tampoco era cananea sino egipcia) Moiseacutes el primer gran liacuteder de la laquosemilla de Israelraquo tomoacute como esposa a Seacutefora la Madianita Como resultados de estos matrimonios que contradeciacutean por completo la cos-tumbres posteriores no sorprende que laquolos hijos de Israel fructificaron y se mul-tiplicaron y fueron aumentados y fortalecidos en extremo y se llenoacute de ellos la tierraraquo (Eacutexodo 1 7)5 Aquiacute hay que recordar que la tierra en cuestioacuten era Egipto

5 Sergio Della Pergola de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten una autoridad en la demogra-fiacutea de la juderiacutea mundial declaroacute recientemente que laquola Biblia habla de 70 hombres que descen-

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no Canaaacuten Asiacute de acuerdo con la propia historia biacuteblica el laquopuebloraquo estaba surgiendo demograacuteficamente en un lugar que no le estaba prometido pero que de acuerdo con el mapa cultural de la Antiguumledad se consideraba un prestigioso centro cultural digno de alabanza Moiseacutes Aaroacuten y Josueacute ndashque condujeron al pueblo a Canaaacutenndash tambieacuten nacieron se educaron y se transformaron en devotos seguidores de Yahveacute en el gran reino faraoacutenico

Como hemos visto esta mitoloacutegica formacioacuten antiautoacutectona de la laquonacioacuten sagradaraquo fuera de la tierra debe entenderse en unioacuten de otra dinaacutemica integral Los autores de la Biblia no solo se opusieron a los habitantes nativos de la tierra sino que repetidamente expresaron una profunda hostilidad hacia ellos La ma-yoriacutea de los autores de los textos biacuteblicos aborreciacutean a las tribus locales (laquopopu-laresraquo) que eran trabajadores de la tierra y adoradores de iacutedolos paso a paso sentaron el fundamento ideoloacutegico para la erradicacioacuten de las tribus

Como hemos sentildealado fue en el monte Sinaiacute inmediatamente despueacutes de entregar los Diez Mandamientos cuando Yahveacute hizo una temprana promesa expulsar a los habitantes autoacutectonos de la tierra para hacer sitio a sus elegidos6 Moiseacutes el antiguo priacutencipe egipcio reiteroacute la promesa de Dios en cierto nuacutemero de ocasiones En el libro del Deuteronomio el profeta repetidamente recalcaba a los laquohijos de Israelraquo que su Dios destruiriacutea laquoa las naciones cuya tierra el Sentildeor tu Dios te da a tiraquo y que ellos laquoles despojariacutean y habitariacutean en sus ciudades y en sus casasraquo (19 1) Ademaacutes despueacutes de impartir instrucciones que reflejan una aproximacioacuten relativamente moderada hacia los conquistados habitantes no ca-naneos Moiseacutes resalta de nuevo laquoPero de las ciudades de estos pueblos que el Sentildeor tu Dios te da por heredad no dejaraacutes con vida a nada que respireraquo (Deu-teronomio 20 16)

dieron a Egipto con Jacob y de 600000 que lo abandonaron 430 antildeos despueacutes Esa estimacioacuten es sin duda demograacuteficamente posible [hellip]raquo Citado en A Barkat laquoStudy Traces Worldwide Jewish Population from Exodus to Modern Ageraquo Haaretz (edicioacuten inglesa) 29 de abril de 2005 Resulta interesante sentildealar que a lo largo del mismo periodo la poblacioacuten global inicial del antiguo Egip-to multiplicada por el mismo factor de casi 8600 hubiera arrojado una poblacioacuten de por lo menos cuatro o cinco billones

6 En esta ocasioacuten Dios tambieacuten reveloacute una sofisticada estrategia laquoY enviareacute avispas delante de ti para que echen fuera al heveo al cananeo y al heteo de delante de ti No los echareacute de de-lante de ti en un solo antildeo a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo Poco a poco los echareacute de delante de ti hasta que te multipliques y tomes posesioacuten de la tierraraquo (Eacutexodo 23 28-30) El hecho de que esta promesa aparezca justamente dos capiacutetulos despueacutes de la entrega de los diez mandamientos es indicativo de que el ethos biacuteblico dominante desplegaba una moralidad excluyente falta de cualquier dimensioacuten universal

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laquoBorrarraquo laquodestruirraquo y quitar la vida laquode cualquier cosa que respireraquo son cla-ros imperativos pero el teacutermino usado maacutes ampliamente a lo largo de la Biblia para indicar la erradicacioacuten global de los habitantes de la tierra es laquodestruir por completoraquo Realmente de acuerdo con la leyenda biacuteblica la exterminacioacuten fiacutesica de la poblacioacuten local empieza inmediatamente despueacutes de que las tribus de Is-rael cruzan el riacuteo Jordaacuten y entran en la Tierra Prometida tras la conquista de Jericoacute Fue entonces cuando laquodestruyeron por completo a filo de espada todo lo que habiacutea en la ciudad hombres y mujeres joacutevenes y ancianos bueyes ovejas y asnosraquo (Josueacute 6 21) una praacutectica que repitieron despueacutes de la caiacuteda de cada ciudad Como estaacute escrito laquoasiacute que Josueacute conquistoacute toda la regioacuten el paiacutes de las montantildeas el Neacuteguev las estribaciones de Judea y las laderas junto a todos sus reyes sin dejar supervivientes Destruyoacute por completo a todos los seres vivien-tes como el Sentildeor el Dios de Israel habiacutea mandadoraquo (Josueacute 10 40) La conquis-ta finalizoacute con un orgiacutea de pillaje y generalizado derramamiento de sangre laquoY los hijos de Israel tomaron para siacute todo el botiacuten y las bestias de aquellas ciudades mas a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos sin dejar al-guno con vidaraquo (Josueacute 11 14)

Despueacutes de la masacre el ejeacutercito de los conquistadores quedoacute algo apacigua-do y el laquopuebloraquo nacido en Egipto de nuevo se separoacute en tribus dividieacutendose entre ellas las diversas regiones de la tierra Ahora la laquoTierraraquo era maacutes grande de lo que Dios habiacutea prometido a Moiseacutes ya que repentinamente tambieacuten incorpo-raba la otra orilla del riacuteo Jordaacuten Dos tribus y media se establecieron al este del riacuteo marcando el comienzo de su historia en la Tierra Prometida que como se ha sentildealado era maacutes grande que la tierra de Canaaacuten La Biblia relata esta historia con detalle y con gran imaginacioacuten y estaacute repleta de denuncias de los constantes pecados que condujeron al castigo final del doble exilio el exilio de los habitan-tes del reino de Israel a Asiria (en el siglo viii aC) y el exilio de los habitantes del reino de Israel a Babilonia (en el siglo vi aC) Gran parte de la narrativa que recrea las historias de los hebreos en la tierra de Canaaacuten busca clarificar los fac-tores que desembocaron en estos traumaacuteticos exilios

Esto plantea un cierto nuacutemero de preguntas para aquellos historiadores y estudiosos de la Biblia que ni creen en la divina santidad de los libros ni aceptan la anacroacutenica e insostenible cronologiacutea de los acontecimientos 1) iquestPor queacute los autores de los antiguos textos recalcaron repetidamente la manifestacioacuten de la deidad en lugares fuera de la Tierra Prometida 2) iquestPor queacute la mayoriacutea de los heacuteroes de esta fascinante eacutepica no son de ascendencia autoacutectona y 3) iquestQueacute propoacutesito teniacutea el cultivo de un odio incendiario hacia la poblacioacuten indiacutegena y

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por queacute se contaba en primer lugar esta problemaacutetica y en todas las valoracio-nes extrantildea historia de exterminio de masas

Aunque muchos estudiosos han objetado el libro de Josueacute debido a la cam-pantildea de exterminio que describe7 la obra era hasta hace relativamente poco tiempo el texto favorito en muchos ciacuterculos sionistas de los que David Ben-Gu-rioacuten era un destacado representante Los relatos de la colonizacioacuten y del regreso del pueblo de Israel a su tierra prometida proporcionaron poder y fervor a los fundadores del Estado de Israel y estos ciacuterculos se abalanzaron sobre la inspira-dora similitud entre el pasado biacuteblico y el presente nacionalista8

Los estudiantes de las yeshivaacutes siempre han sido conscientes de que la Biblia no habiacutea que leerla literalmente que requiere una guiacutea y una templada interpre-tacioacuten de las firmes y ambiguas palabras de Dios No obstante los escolares ju-diacuteos de nueve y diez antildeos estudian en las escuelas israeliacutees las campantildeas militares de Josueacute sin el beneficio de los filtros racionales y protectores del judaiacutesmo tal-muacutedico El Ministerio de Educacioacuten israeliacute nunca ha encontrado necesario dis-tanciarse de estas estremecedoras partes de la Biblia y por el contrario facilita su ensentildeanza sin ninguna censura Debido a que el Pentateuco y los libros de los primeros profetas estaacuten considerados como textos histoacutericos que relatan la his-toria del laquopueblo judiacuteoraquo desde la Antiguumledad ha habido un consenso que per-mite que incluso aunque no sea obligatorio estudiar los libros maacutes abstractos de los profetas posteriores bajo ninguna circunstancia se permite saltarse el libro de Josueacute Ademaacutes incluso aunque la ensentildeanza de este laquopasadoraquo se ha demos-trado eacutetica y pedagoacutegicamente destructiva el sistema educativo israeliacute se niega a excluir de su programa estos vergonzosos relatos de exterminio9

7 El declive inicial de la fe cristiana en el siglo xviii facilitoacute la expresioacuten de desaprobacioacuten respecto a los inquietantes temas del libro de Josueacute Una variedad de personajes expresaron una dura criacutetica del imperativo biacuteblico de exterminar desde deiacutestas britaacutenicos como Thomas Chubb a figuras de la Ilustracioacuten francesa como Jean Meslier Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones de Voltaire en la entrada de laquojudiacuteosraquo en su Diccionario filosoacutefico

8 Veacutease por ejemplo D Ben-Gurioacuten Biblical Reflections Tel Aviv Am Oved 1969 (en he-breo) y M Dayaacuten Living with the Bible Jerusaleacuten Idanim 1978 (en hebreo) Este tema tambieacuten lo analiza G Piterberg en The Returns of Zionism Myths Politics and Scholarship in Israel Lon-dres Verso 2008 pp 267-282

9 Sobre la ensentildeanza en Israel del libro de Josueacute veacutease G Zalmanson Levi laquoTeaching the Book of Joshua and the Conquestraquo en H Gor Ziv (ed) The Militarization of Education Tel Aviv Babel 2005 (en hebreo) En 1963 Georges R Tamarin profesor en el Departamento de Psicolo-giacutea de la Universidad de Tel Aviv dirigioacute una innovadora investigacioacuten sobre coacutemo entendiacutean el libro los escolares israeliacutees Sus hallazgos produjeron una conmocioacuten en el Ministerio de Educa-

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Quizaacutes haya que celebrar que los estudiosos sionistas de la Biblia asiacute como los arqueoacutelogos israeliacutees hayan empezado recientemente a expresar dudas sobre la veracidad de la narrativa El trabajo de campo ha proporcionado evidencias cada vez maacutes decisivas de que el Eacutexodo de Egipto nunca se produjo y de que la tierra de Canaaacuten no fue repentinamente conquistada durante el periodo que sentildeala la Biblia Estos estudiosos encuentran razonable suponer que el horror de las historias de asesinato de masas fue una invencioacuten Ahora parece probable que los habitantes locales que sufrieron un largo y gradual proceso de transicioacuten desde la vida noacutemada al trabajo agriacutecola evolucionaron para convertirse en una autoacutectona poblacioacuten mixta de cananeos y hebreos que maacutes tarde dio origen a dos reinos el gran reino de Israel y el pequentildeo reino de Judea10

La teoriacutea que se ha generalizado entre los nuevos ciacuterculos acadeacutemicos es que las historias de la conquista surgieron a finales del siglo viii aC o como mucho un siglo maacutes tarde durante el reino de Josiacuteas en el momento de la consolidacioacuten del ritual en Jerusaleacuten y del ostensible descubrimiento de la Toraacute De acuerdo con los investigadores que han adoptado esta teoriacutea el principal objetivo de la obra histoacuterico-teoloacutegica en cuestioacuten era introducir la creencia en un solo Dios en los habitantes de Judea asiacute como en los refugiados de Israel que llegaron des-pueacutes de la destruccioacuten del reino meridional En la lucha por el monoteiacutesmo to-dos los medios de persuasioacuten se consideraban legiacutetimos y una de las consecuen-cias fue la hostil e indiscriminada incitacioacuten contra la extendida idolatriacutea y la concomitante corrupcioacuten moral11

Aunque semejantes hipoacutetesis puedan ser estimulantes siguen siendo extrema-damente poco convincentes Aunque nos liberan parcialmente de la pesadilla literaria del antiguo genocidio fracasan en responder a la pregunta clave iquestPor queacute el relato de la Biblia retrata a los primeros monoteiacutestas como emigrantes y conquistadores que son completamente ajenos a la tierra que han alcanzado Estas hipoacutetesis tampoco nos ayudan a entender coacutemo se produjo la horrible idea de una masacre de la poblacioacuten local La brutalidad de la Antiguumledad es conoci-

cioacuten En aquel momento se llegoacute a decir que el estudio era un motivo para el despido de Tamarin Sobre la investigacioacuten veacutease G R Tamarin The Israeli Dilemma Essays on a Warfare State Roacute-terdam Rotterdam University Press 1973 pp 183-190 Veacutease tambieacuten J Hartung laquoLove Thy Neighbor The Evolution of In-Group Moralityraquo Skeptic 34 (1995) y R Dawkins The God Delusion Nueva York Mariner Books 2008 pp 288-292

10 I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 98 118 [ed cast La Biblia desenterrada cit]

11 Ibid pp 72-96

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da y estaacute reflejada en muchas fuentes los relatos de asesinatos en masas se pue-den encontrar en las leyendas de los antiguos asirios y en La Iliacuteada y cualquier estudiante de Historia estaacute familiarizado con la brutalidad romana hacia los ha-bitantes de la derrotada Cartago Sin embargo aunque los actos de exterminio ocasionalmente se mencionan en los documentos no conozco a ninguacuten grupo entre aquellos que hayan cometido actos semejantes que se jacte de sus hazantildeas o que ofrezca justificaciones teoloacutegicas o morales de la aniquilacioacuten de toda una poblacioacuten simplemente para heredar su tierra

En primer lugar es muy improbable que el nuacutecleo historiograacutefico de la Biblia fuera escrito antes de la destruccioacuten del reino de Judea en el siglo vi aC Antes de la destruccioacuten no era posible escribir sobre un reino grande y espectacular con una capital formada por grandes palacios y gloriosos paraninfos ya que los hallazgos arqueoloacutegicos muestran que la Jerusaleacuten histoacuterica no era maacutes que un pueblo grande que gradualmente evolucionoacute en un pequentildeo centro En segundo lugar los escritos sobre la sistemaacutetica subordinacioacuten de la gobernante dinastiacutea de reyes a la soberaniacutea de Dios ndashy todaviacutea maacutes a la de los irritados profetas pre-dicadores que eran sus representantes en la tierrandash no podiacutean haber sido realiza-dos por escribas de la corte o sacerdotes del templo que careciacutean de cualquier autonomiacutea intelectual Y ni siquiera el maacutes pequentildeo de los reinos soberanos es-tariacutea dispuesto a aceptar que la dinastiacutea gobernante fue establecida por la inicia-tiva del pueblo y que casi todos sus reyes fueran reiterados pecadores Y por uacuteltimo es difiacutecil explicar coacutemo una revolucioacuten monoteiacutesta que era tan significa-tiva y tan rica en audaces ideas pudiera empezar a tomar forma en un pequentildeo reino de una aletargada regioacuten rural que no teniacutea ninguacuten parecido con los rebo-santes centros culturales del Proacuteximo Oriente

Parece mucho maacutes probable como afirman muchos estudiosos no israeliacutees y como concluye la aguda loacutegica de Spinoza que los principales libros de la Biblia fueran escritos y teoloacutegicamente compuestos solamente despueacutes de que aquellos que abandonaron Babilonia llegaran a Jerusaleacuten e incluso maacutes tarde durante el periodo heleno12 No hay praacutecticamente duda de que los cualificados autores teniacutean un conocimiento de primera mano del significado y del castigo del exilio Incesantemente expresaron su conmocioacuten ante el acontecimiento y constante-

12 B de Spinoza Theological-Political Treatise Cambridge Cambridge University Press 2007 pp 118-143 [ed cast Tratado teoloacutegico-poliacutetico Madrid Alianza 2003] Por ejemplo veacutease el reciente texto innovador del investigador de la Biblia britaacutenico P R Davies In Search of Ancient Israel Londres Clark Publishers 1992

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mente trataron de proporcionarle una explicacioacuten ideoloacutegica A lo largo de todo el Pentateuco y de los libros de los profetas el exilio resuena como una expe-riencia concreta y sirve repetidamente como una amenaza Asiacute ocurre en el Le-viacutetico laquoY a vosotros os esparcireacute entre las naciones y desenvainareacute espada en pos de vosotros y vuestra tierra estaraacute asolada [hellip] Y perecereacuteis entre las nacio-nes y la tierra de vuestros enemigos os consumiraacute Y los que queden de vosotros decaeraacuten en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidadraquo (26 33 38-39) Tambieacuten sucede con el Deuteronomio laquoY el Sentildeor os esparciraacute entre los pue-blos y quedareacuteis pocos en nuacutemero entre las naciones a las cuales os llevaraacute el Sentildeorraquo (4 27) Estas sentencias son virtualmente ideacutenticas a las referencias he-chas en los libros abiertamente laquopostexilioraquo como Nehemiacuteas laquoSi sois infieles os desperdigareacute entre los pueblosraquo (1 8)

Como premisa de trabajo podemos suponer que cuando los conquistadores persas alcanzaron Babilonia y encontraron alliacute a sacerdotes y antiguos escribas de la corte que eran descendientes de distanciados exilios de Judea estos uacutelti-mos adquirieron alguna experiencia del zoroastrismo que en aquel momento estaba luchando contra el politeiacutesmo pero todaviacutea era leal con el dualismo divi-no Una expresioacuten caracteriacutestica de la decisiva separacioacuten epistemoloacutegica entre el dualismo zoroaacutestrico y el yahvismo monoteiacutesta se encuentra en las palabras de profeta Isaiacuteas que declara con firmeza laquoAsiacute dice Jehovaacute a su ungido a Ciro [hellip] yo soy el Sentildeor y no hay otro Yo formo la luz y creo las tinieblas hago la paz y creo la adversidad Yo soy el Sentildeor que hace todo estoraquo (45 1 6-7)

En mi opinioacuten el grado de abstraccioacuten presente en el joven monoteiacutesmo solo podiacutea aparecer dentro de la cultura material de un Estado que tuviera un consi-derable control tecnoloacutegico sobre la naturaleza En aquel momento semejante control solo se habiacutea alcanzado en las grandes civilizaciones localizadas en torno a riacuteos como Egipto y Mesopotamia El remarcable encuentro de los exiliados y sus descendientes con este centro de alta cultura parece ser lo que proporcionoacute los fundamentos para estas innovadoras tesis13

Como es habitual en las decisivas revoluciones intelectuales estos audaces y cultos pensadores se vieron obligados a desarrollar sus radicales ideas fuera de los ciacuterculos culturales establecidos Escribiendo en una lengua poco familiar y en el caso de algunos individuos emigrando a Canaaacuten bajo la proteccioacuten del

13 La idea de la resurreccioacuten de los muertos y el propio teacutermino dat (religioacuten) tambieacuten se to-maron de la cultura persa Sin embargo todaviacutea no estaacute claro por queacute los exiliados de Judea fueron los que encendieron la llama del monoteiacutesmo

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soberano persa pudieron eludir los enfrentamientos frontales con el hostil y hegemoacutenico estamento sacerdotal y con los escribas de la corte que todaviacutea eran semipoliteiacutestas De esta manera movieacutendose entre Babilonia y Canaaacuten dieron el primer paso del lento movimiento histoacuterico hacia una clase de tradicioacuten teoloacutegi-ca completamente nueva

La pequentildea Jerusaleacuten del siglo v aC se convirtioacute en un refugio y en un semi-llero intelectual para estos intelectuales excepcionales Algunos parece que per-manecieron en Babilonia y proporcionaron a los emigrantes la logiacutestica material y espiritual que ayudoacute a crear el revolucionario cuerpo teoloacutegico De este modo Canaaacuten serviriacutea de puente espiritual entre la fe nacida en el meridional Crecien-te Feacutertil y las culturas de la regioacuten mediterraacutenea Jerusaleacuten se convertiriacutea en la primera parada de la poderosa campantildea teoloacutegica (judiacutea-cristiana-musulmana) que finalmente conquistariacutea una gran parte del planeta

Si adoptamos esta hipoacutetesis los relatos del nacimiento del politeiacutesmo fuera de la Tierra Prometida se vuelven mucho maacutes plausibles y faacuteciles de entender y figuras literarias como Abraham y Moiseacutes que introdujeron en Canaaacuten la fe en un solo Dios pueden comprender como una legendaria miacutemesis de la emigra-cioacuten real de los monoteiacutestas babiloacutenicos que empezaron a llegar a Sioacuten a princi-pios del siglo v aC Durante los siglos v y iv aC ndashun espleacutendido periodo que fue testigo del nacimiento de la filosofiacutea y del teatro griegos de la propagacioacuten del budismo y del confucionismondash los precursores del monoteiacutesmo occidental se reunieron en la pequentildea Jerusaleacuten y empezaron a cultivar su nueva fe

Este trabajo fue desarrollado por respetables figuras como Ezra y Nehemiacuteas bajo la atenta mirada de los agentes del reino persa Las estrategias narrativas que eligieron estaban dirigidas a crear una comunidad de creyentes leales al mismo tiempo que evitaban que esa comunidad se volviera lo suficientemente fuerte como para suponer una amenaza a la suprema autoridad imperial Por ello en la Yehud Medinata (la laquoprovincia de Judearaquo en arameo) se permitiacutea ima-ginar la conquista de una gran tierra en el nombre de Dios contar cuentos de grandes reinos del pasado y sontildear sobre irreales fronteras de una Tierra Prome-tida que llegaban hasta la tierra de origen de los nuevos emigrantes siempre que en la praacutectica se abstuvieran de reclamaciones de soberaniacutea real se conformaran con un modesto templo mostraran repetidamente su agradecimiento a los laquobe-nevolentesraquo gobernantes persas y evitaran que el encumbramiento de la nueva comunidad de creyentes se volviera excesivo

A diferencia de las monarquiacuteas que les gobernaban y del estrato culto que anteriormente habiacutea servido a los gobernantes locales los nativos hebreos ndashlaquoel

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pueblo de la tierraraquo cuyos padres habiacutean vivido bajo los reinos de Judea e Israelndash y las tribus cananeas que habiacutean vivido junto a ellos nunca se exiliaron a Asiria o Babilonia Habiacutean sido y seguiacutean siendo fieles paganos que careciacutean de educa-cioacuten Estos trabajadores de la tierra que hablaban una mezcla de dialectos no reconociacutean la exclusividad o singularidad de Yahveacute aunque le adoraran como la deidad preeminente entre otros dioses El objetivo de los emigrantes monoteiacutes-tas era reunir a la elite de los idoacutelatras locales disuadirlos de su fe aislaacutendolos asiacute de las masas de los habitantes de la tierra y modelarlos en un dedicado cuerpo de creyentes El resultado fue lo que parece ser la primera aparicioacuten de la idea del laquopueblo elegidoraquo

Como era habitual entre los reyes de Babilonia se realizaron detalladas croacuteni-cas oficiales de los acontecimientos que se formulaban de una manera muy similar a la de la Estela de Mesha Con toda probabilidad estas croacutenicas permanecieron en Jerusaleacuten o fueron llevadas al exilio despueacutes de la destruccioacuten14 fundieacutendose con una rica reserva de emigrantes mitos coacutesmicos y tradiciones importados del septentrional Creciente Feacutertil Juntas estas fuentes sirvieron como nuacutecleo para el relato de la creacioacuten del mundo y de la revelacioacuten de su uacutenico Dios El propio Dios originalmente conocido como elo fue sacado de la tradicioacuten cananea y se convirtioacute en elohim (el nombre hebreo de Dios utilizado normalmente en la Bi-blia) Los ritmos rimas y estructuras linguumliacutesticas de la poesiacutea ugariacutetica fueron ex-poliados y los coacutedices legales de los reinos mesopotaacutemicos fueron incorporados a los mandamientos biacuteblicos Incluso el largo y complicado relato de la divisioacuten en las doce tribus de Israel parece basarse en una tradicioacuten poliacutetica griega expresada por Platoacuten en su descripcioacuten de la colonizacioacuten ideal y su divisioacuten en doce partes y tribus daacutendole una conocida y familiar expresioacuten literaria15

La glorificacioacuten de un presente material y poliacuteticamente modesto y desampa-rado exigiacutea un pasado glorioso y bien establecido y debido a que la educacioacuten y la propaganda se dirigiacutean a promover el monoteiacutesmo necesitaban y por ello dieron origen a un nuevo geacutenero En el mismo momento en que Herodoto cru-zaba Canaaacuten (o Palestina como eacutel deciacutea) los ciacuterculos cultos de Jerusaleacuten y Babi-

14 La propia Biblia contiene referencias a la conservacioacuten de croacutenicas del reino de Israel y del reino de Judea que proporcionaron la materia bruta inicial para posteriores escritos teoloacutegicos Veacutease I Reyes 14 29 laquoLos demaacutes hechos de Roboam y todo lo que hizo iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Judaacuteraquo y 22 39 laquoEl resto de los hechos de Acab y todo lo que hizo y la casa de marfil que construyoacute y todas las ciudades que edificoacute iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Israelraquo

15 Veacutease Platoacuten Las leyes 5744-6 Madrid Akal 1988

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lonia empezaban a formular su doctrina Sin embargo sus escritos no pueden considerarse como histoacutericos y quedan mejor clasificados como una original laquomitohistoriaraquo16 En este nuevo y poco comuacuten geacutenero ya no encontramos las historias de diversos dioses pero tampoco encontramos todaviacutea la investigacioacuten de los acontecimientos y acciones humanos como un objetivo en siacute mismo como sucede en el mundo griego La motivacioacuten primordial para escribir era la pode-rosa necesidad de recrear el pasado como prueba del plan y de las maravillas del uacutenico Dios y como evidencia de la inferioridad de los seres humanos que esta-ban destinados a moverse eterna y ciacuteclicamente entre el pecado y el castigo

Con este fin era necesario separar constantemente el trigo de la paja deter-minar queacute rey del pasado habiacutea sido elegido por Dios y veriacutea perdonadas sus trasgresiones y quieacuten quedariacutea como un malhechor a los ojos de Dios desdentildea-do hasta el final de sus diacuteas Era necesario determinar queacute reyes del pasado ha-biacutean permanecido leales a Yahveacute y quieacutenes quedaban eternamente malditos Las principales figuras en esta tarea eran histoacutericas sus nombres estaban tomados de las detalladas croacutenicas Otros sacerdotes que actuaban en Samaria reclamaron su propia relacioacuten con el gran reino de Israel reforzando el notablemente longevo mito del reino unido de David y Salomoacuten que se dividioacute en dos como conse-cuencia de pecadores faccionalistas Incluso aunque los dirigentes del reino del norte se volvieran detestables adoradores de iacutedolos eso no evitoacute el robo de su prestigioso nombre Israel y su asignacioacuten al laquopueblo elegidoraquo

A pesar de las innovadoras conclusiones de Spinoza no es loacutegico suponer que estos textos extraordinarios pudieran ser escritos solamente por uno o dos autores No hay duda de que la comunidad de autores fue grande y diversa y que manteniacutea un contacto constante con los centros en Babilonia La naturaleza de los textos refleja que fueron repetidamente escritos y reescritos a lo largo de muchas generaciones dando por resultado relatos repetidos historias indivi-duales vinculadas mediante un mosaico ausencia de consistencia narrativa lap-sos de memoria cambios de estilo utilizacioacuten de diferentes nombres de Dios y un significativo nuacutemero de contradicciones ideoloacutegicas Desde luego los autores no fueron conscientes de que un diacutea todos los textos iban a ser ensamblados en un uacutenico libro canoacutenico

16 Cuando Herodoto viajoacute por la regioacuten en el siglo v aC no supo nada de la modesta co-munidad en Jerusaleacuten y no la mencionoacute en sus escritos que describen a los habitantes del paiacutes como sirios a los que se llama laquopalestinosraquo Veacutease Herodoto The History 3-4 Nueva York Penguin Books 2003 pp 172 445 [ed cast Historias Libros I-V cit]

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A pesar del amplio consenso respecto a la existencia de un solo Dios seguiacutea habiendo numerosos desacuerdos respecto a los valores morales que habiacutea que trasmitir Tambieacuten surgieron variaciones en la poliacutetica de tratamiento de los laquootrosraquo17 Los uacuteltimos autores parecen haber estado menos inclinados hacia la exclusioacuten que los primeros ya que los deuteronomistas se diferenciaban de los autores sacerdotales tanto por su estilo como por su concepcioacuten de la presencia divina En cualquier caso incluso aunque los abundantes escritos fueran conce-bidos para crear un inmediato nuacutecleo comunitario tambieacuten estuvieron dirigi-dos quizaacute mucho maacutes intencionadamente hacia el futuro lejano

La creciente importancia de los que llegaban desde Aram-Naharaim y su pro-fundo desdeacuten hacia los habitantes nativos se refleja en la mayoriacutea de los libros de la Biblia y en los libros de los primeros profetas La patria estaacute localizada en otra parte en Babilonia o Egipto los dos centros culturales maacutes valorados del perio-do antiguo Los liacutederes espirituales de los laquohijos de Israelraquo se habiacutean originado en un respetado y renombrado lugar de donde trajeron su fe exclusiva y los maacutes importantes mandamientos de su Dios En comparacioacuten con ellos los habitantes de Canaaacuten eran ignorantes corruptos e inclinados a caer constantemente en la adoracioacuten de iacutedolos

El desprecio por la poblacioacuten autoacutectona y el distanciamiento de ella acabaron traducieacutendose en inquietantes descripciones literarias sobre su expulsioacuten y ex-terminacioacuten Los innovadores autores que llegaron a Canaaacuten no teniacutean una ad-ministracioacuten del Estado ni un ejeacutercito No guardaban ninguacuten parecido con los cruzados y no teniacutean una Inquisicioacuten institucionalizada La imaginacioacuten las pa-labras y la intimidacioacuten eran todo lo que teniacutean a su disposicioacuten

Tampoco se dirigiacutean al puacuteblico en general Por el contrario su actividad lite-raria tuvo lugar entre una pequentildea elite culta y un limitado nuacutemero de curiosos oyentes congregados a las afueras de la pequentildea Jerusaleacuten Sin embargo paso a paso el ciacuterculo se amplioacute y la laquosemilla de Israelraquo continuoacute floreciendo hasta que en el siglo ii aC fue capaz de establecer el primer reacutegimen monoteiacutesta de la historia el pequentildeo aunque pasajero reino asmoneo

17 Veacutease S M Weinfeld laquoUniversalist and Isolationist Trends during the Period of the Re-turn to Zionraquo Tarbitz 33 (1964) pp 228-242 (en hebreo) No debemos olvidar que la Biblia tambieacuten contiene excepcionales versos que contradicen esta tendencia general tales como laquoCuando el extranjero habite con vosotros en vuestra tierra no le oprimireacuteis Como a un natural de vosotros tendreacuteis al extranjero que habite entre vosotros y lo amareacuteis como a vosotros mis-mos porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto yo soy el Sentildeor vuestro Diosraquo (Leviacutetico 19 33-34) Veacutease tambieacuten Deuteronomio 10 19

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Despueacutes de negar la propiedad y el derecho a la vida de los habitantes indiacute-genas de la tierra elegida los autores de los textos biacuteblicos se otorgaron la tierra a siacute mismos y a aquellos que aceptaran unirse a su doctrina El monoteiacutesmo to-daviacutea era una fe incierta profundamente preocupada por la amenaza que plan-teaba el politeiacutesmo Solamente despueacutes de fortalecerse despueacutes de la revuelta macabea del siglo ii aC empezariacutea a proselitizar y a convertir indiscriminada-mente a aquellos con los que viviacutean Pero por el momento la comunidad de monoteiacutestas se limitaba a entablar duras luchas contra las masas de adoradores de iacutedolos que les rodeaban y contra las que forjaron inquebrantables posiciones de aislamiento

La prohibicioacuten de casarse con mujeres locales se convirtioacute en una orden su-prema entre los laquoregresados a Sioacutenraquo (shavei Zion) a los que lo habiacutean hecho se les ordenoacute que se divorciaran18 y aquellos que habiacutean emigrado a Canaaacuten fueron obligados a importar esposas de Babilonia Esta denuncia de la poblacioacuten local parece que fue coherente con la estrategia global del Imperio persa que emplea-ba el conocido principio de laquoDivide y venceraacutesraquo La nueva laquonacioacuten sagradaraquo que funcionaba en Jerusaleacuten y su aacuterea circundante teniacutea prohibido integrarse con la simple poblacioacuten rural de la tierra Por ello en acciones de retroactividad litera-ria Isaac y Jacob tambieacuten fueron obligados a casarse con viacutergenes arameas y a Joseacute y Moiseacutes se les permitioacute tomar esposas egipcias y madianitas pero no cana-neas Y cuando laquomaacutes tarderaquo entre sus setecientas esposas y trescientas concubi-nas el insaciable lascivo rey Salomoacuten tambieacuten tomoacute a bellas mujeres locales sus actos fueron considerados desfavorablemente por Yahveacute y el imaginario reino fue dividido en dos Esto entre otras cosas proporcionariacutea la legitimidad teoacuterica para la futura existencia de los reinos de Israel y Judea (I Reyes 11 1-13)

La prohibicioacuten de casarse con hombres o mujeres cananeos de las familias pa-ganas locales que estaban emparentadas con grandes clanes o tribus era estricta y radical Esas uniones solo les estaban permitidas a los excomulgados o a los mal-ditos como el hijo mayor de Isaac Esauacute y provocaban un considerable descenso en el estatus social En este contexto resulta fascinante rastrear el entrelazado de la historia biacuteblica y de los mandamientos de Dios desde su comienzo hasta su im-plementacioacuten Moiseacutes por ejemplo dictoacute las siguientes instrucciones

Cuando el Sentildeor tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entraraacutes para tomarla y haya echado de delante de ti a muchas naciones al hitita al ger-

18 Veacutease Ezra 10 10-11 y Nehemiacuteas 13 23-26

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geseo al amorreo al cananeo al ferezeo-perizita al jivita y al jebuseo siete nacio-nes mayores y maacutes poderosas que tuacute y Jehovaacute tu Dios te las haya entregado y las hayas derrotado las destruiraacutes del todo no haraacutes con ellas alianza ni tendraacutes de ellas misericordia Y no emparentaraacutes con ellas no daraacutes tu hija a su hijo ni to-maraacutes a su hija para tu hijo (Deuteronomio 7 1-3)

Por extrantildeo que parezca Dios ordenoacute primero la completa exterminacioacuten de la poblacioacuten local y despueacutes dictoacute instrucciones para no casarse con aquellos que habiacutean sido aniquilados La exterminacioacuten y la prohibicioacuten del matrimonio se combinaron juntas en la aislacionista imaginacioacuten de los fervientes autores en una soacutelida mezcla de destruccioacuten

Despueacutes de ofrecer un relato de las acciones de exterminio de Josueacute los autores pasaban a comunicar a sus sorprendidos lectores que el genocidio como cualquier otro genocidio de la historia no habiacutea sido completo Realmente muchos paganos continuaron su vida en Canaaacuten incluso despueacutes del regreso a Sioacuten incluso despueacutes de la legendaria conquista de Josueacute Conocemos la misericordia concedida a Ra-hab la prostituta y a los gabaonitas que se convirtieron en lentildeadores y portadores de agua Ademaacutes antes de su muerte Josueacute un severo liacuteder militar reunioacute a sus seguidores y les dictoacute la siguiente advertencia laquoPorque si os apartareis y os unie-reis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros y si concerta-reis con ellas matrimonios mezclaacutendoos con ellas y ellas con vosotros sabed que el Sentildeor vuestro Dios no arrojaraacute maacutes a estas naciones de delante de vosotros sino que seraacuten lazos y trampas para vosotros [hellip]raquo (Josueacute 23 12-13)

En el libro de los Jueces que aparece en la Biblia como una continuacioacuten directa de la historia de Josueacute nos sorprendemos al enterarnos de que la pobla-cioacuten local no fue de ninguna manera exterminada y que la obsesioacuten con la ame-naza de la asimilacioacuten dentro de la poblacioacuten local todaviacutea era grande

Asiacute los hijos de Israel habitaban entre los cananeos hititas amoritas perizitas jivitas y jebuseos Y tomaron a sus hijas por mujeres y dieron sus hijas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses Hicieron pues los hijos de Israel lo malo ante los ojos del Sentildeor y olvidaron a su Dios y sirvieron a las imaacutegenes de Baal y As-hera (Jueces 3 5-7)

Sin embargo resulta incluso maacutes sorprendente que supuestamente maacutes tar-de en el libro de Esdras hay una gran ansiedad que todaviacutea rodea al tema de la integracioacuten con los antiguos pueblos exterminados

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Acabadas estas cosas los priacutencipes vinieron a miacute diciendo laquoEl pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras con sus abominaciones de los cananeos hititas perizitas jebuseos amonitas moabitas egipcios y amoritas Porque han tomado las hijas de ellos para siacute y para sus hijos y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierrasraquo (Esdras 9 1-2)

La separacioacuten y compartimentacioacuten entre la solitaria deidad (elohim) y su colorida familia ndashsu mujer Ashera una diosa de la tierra y sus capacitados hijos el tempestuoso Baal la deseable Astarteacute el fiero Anat y Yam dios del marndash pa-recen haber sido una constante empresa sisiacutefica en la que los primeros monoteiacutes-tas estaban incesantemente comprometidos Para inculcar un Dios uacutenico supre-mo era necesario desarraigar a las deidades del pasado y si esto no se haciacutea y los hijos de Israel volviacutean a adorar a muchas deidades seriacutean castigados y desposeiacute-dos de la tierra que les habiacutea sido concedida Aunque Yahveacute teniacutea una opinioacuten positiva de siacute mismo y era laquomisericordioso y compasivoraquo tambieacuten era un Dios severo y vengativo Como un marido celosamente posesivo no perdonariacutea a al-guien que le traicionara y cuando sus fieles pecaban los castigos se activaban inmediatamente Al final de la historia se actualizan los recurrentes temas de la destruccioacuten y el exilio

Todo el libro de los Reyes estaba dirigido a establecer que la expulsioacuten de los israelitas era el resultado de las abominaciones de la casa de Omri igual que los habitantes de Judea fueron enviados al exilio debido a los pecados del rey Manaseacutes Casi todos los profetas desde Jeremiacuteas e Isaiacuteas hasta Amoacutes y Miqueas lanzaron incansables advertencias respecto a las calamidades que acosariacutean al paiacutes y lo convertiriacutean en un desierto desarraigando a los pecadores y provocan-do su brutal desposesioacuten de la tierra Esta es el arma final de los autores de la Biblia que incansablemente guiaron y aleccionaron a la comunidad de creyentes que lentamente iba creciendo para que se adhiriera a un solo Dios

En el discurso teoloacutegico de la Biblia la promesa de la tierra al preciado pue-blo estaacute casi siempre condicionada Nada es eterno todo depende de la medida en que se mantengan fieles a Dios La Tierra Prometida no es una concesioacuten puntual ni un regalo irrevocable Se trata de un preacutestamo al que nunca hay que considerar como una propiedad territorial A los hijos de Israel no se les concede la propiedad colectiva de la Tierra Prometida permaneceraacute eternamente como propiedad de Dios que simplemente la entrega temporal y condicionalmente aunque con gran generosidad

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El omnipotente terrateniente divino recalca repetidamente laquoporque toda la tierra es miacutearaquo (Eacutexodo 19 5) Para disipar todas las dudas respecto a la naturale-za de la posesioacuten y propiedad de la tierra sentildeala clara y contundentemente laquoLa tierra no se venderaacute a perpetuidad porque la tierra miacutea es pues vosotros sois forasteros y extranjeros para conmigoraquo (Leviacutetico 25 23)19 Desde John Locke el pensamiento poliacutetico moderno siempre ha considerado que la tierra pertenece a los que la cultivan Sin embargo esta no era la filosofiacutea de la Biblia La tierra no era ni la propiedad de los pueblos de la antigua Canaaacuten ni la propiedad de las tribus hebreas En gran medida a todos los que viviacutean en ella se les podriacutea con-siderar hueacuterfanos

A pesar de su poderosa conexioacuten con la ciudad sagrada de Jerusaleacuten la Tierra de Israel nunca fue la tierra ancestral de los descendientes de los hijos de Israel porque como hemos visto la mayoriacutea de sus imaginados antepasados nacieron en otros lugares Ademaacutes los heacuteroes de la Biblia no teniacutean patria no solo en el sentido poliacutetico grecorromano de la palabra sino tampoco en su sentido maacutes limitado de un aacuterea familiar protectora y segura El territorio de acuerdo con la doctrina del primer monoteiacutesmo no seriacutea ni un refugio ni un resguardo para los ordinarios o cansados seres humanos seriacutea para siempre un desafiacuteo un pedazo de tierra que habiacutea que merecer ocupar incluso temporalmente

En otras palabras en todos los libros de la Biblia la tierra de Canaaacuten nunca sirvioacute como una patria para los laquohijos de Israelraquo y por esta razoacuten entre otras nunca se refirieron a ella como la laquoTierra de Israelraquo

Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea

A diferencia de la gran mayoriacutea de los israeliacutees de nuestros diacuteas que no son conscientes de que el convencional teacutermino laquoTierra de Israelraquo (Eretz Israel) no se encuentra en los libros de la Biblia en su significado inclusivo los autores de la Mishnaacute y del Talmud teniacutean un profundo conocimiento de este hecho porque ellos fueron lo suficientemente afortunados como para leer la Biblia sin el prisma mediador del nacionalismo Un Midrash halakha (una forma de literatura rabiacute-

19 El estudioso de la Biblia W D Davies fue el primero en sostener que el yahvismo deriva-ba del concepto de propiedad divina del territorio de la tradicioacuten cananea del dios Baal Veacutease The Gospel and the Land Early Christianity and Jewish Territorial Doctrine Berkeley University of California Press 1974 pp 12-13

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nica dirigida a la clarificacioacuten de la ley y la praacutectica judiacutea) muy probablemente del siglo iii dC contiene el siguiente texto

Canaaacuten mereciacutea que la tierra se llamara por su nombre iquestPero queacute hizo Canaaacuten Simplemente esto en cuanto oyoacute que los israelitas estaban a punto de entrar en la tierra se levantoacute y se alejoacute de ellos Dios entonces le dijo te has alejado de mis hijos Yo a su vez llamareacute a la tierra por tu nombre (Mekhilta Pisha 18 69)20

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro tanto en la Biblia como durante el largo periodo que precedioacute a la destruccioacuten del Templo en el 70 dC la regioacuten estaba concebida como la Tierra de Israel no debido a la lengua de sus habitantes ni por sus vecinos inmediatos

Sin embargo los nombres y sobrenombres de los lugares no son eternos y lo cambios sociales y demograacuteficos provocan a menudo la aparicioacuten de otros nue-vos Como se puede esperar de un periodo de cuatro siglos en cualquier regioacuten del planeta la morfologiacutea poliacutetica de la tierra de Canaaacuten cambioacute entre los si-glos ii aC al ii dC Durante este tiempo la regioacuten pasoacute a conocerse cada vez maacutes como la tierra de Judea aunque su anterior nombre no desaparecioacute por completo Por ejemplo Flavio Josefo que escribioacute a finales del siglo i dC se refiere a ella como la laquotierra de Canaaacutenraquo cuando habla del pasado pero llama la atencioacuten del lector sobre el hecho de que la tierra laquoque entonces se llamaba Ca-naaacutenraquo ahora laquose llamaba Judearaquo21

Desafortunadamente sabemos muy poco sobre los acontecimientos que se desarrollaron en Canaaacuten entre los siglos v y ii aC el periodo en que fueron es-critos editados y rehechos los libros de la Biblia Semejante conocimiento nos habriacutea revelado las circunstancias en las que se escribieron esos libros y nos hu-biera facilitado la interpretacioacuten de su significado Debido a la falta de fuentes la historia de los habitantes de la pequentildea provincia de Judea que existioacute en la tierra hasta su conquista por Alejandro de Macedonia resulta praacutecticamente des-conocida y lo mismo sucede con el comienzo del periodo heleniacutestico Lo que estaacute claro es que los libros sagrados fueron copiados repetidamente y trasmitidos de generacioacuten en generacioacuten y que la diseminacioacuten de la religioacuten yahvista en las

20 J Z Lauterbach Mekhilta De-Rabbi Ishmael Filadelfia Jewish Publication Society 2004 p 107

21 W Whiston (ed) The Complete Works of Flavius Josephus Londres T Nelson and Sons 1860 p 38

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pequentildeas localidades alrededor de Jerusaleacuten empezoacute a dar frutos Como ya he-mos sentildealado en el siglo ii el Dios uacutenico ya teniacutea una gran comunidad de creyen-tes que era capaz de mantener sus propias opiniones e incluso de rebelarse con-tra un dominio pagano para defender sus principios y praacutecticas rituales

La revuelta asmonea de los antildeos 167-160 aC fue un acontecimiento clave para el ascenso histoacuterico del monoteiacutesmo en el mundo occidental A pesar de la decisiva derrota de los rebeldes en el campo de batalla el debilitamiento del Imperio seleacuteucida creoacute una rara situacioacuten que facilitoacute el establecimiento de un reacutegimen religioso autoacutenomo que en el antildeo 140 aC surgioacute como un soberano reino teocraacutetico Incluso aunque la independencia del reino de Judea fuera efiacute-mera solamente setenta y siete antildeos hasta la llegada de Pompeyo de Roma ser-viriacutea de trampoliacuten para la propagacioacuten del judaiacutesmo por el mundo

Nuestro conocimiento de la propia revuelta se basa solamente en unas cuan-tas fuentes y la maacutes importante de todas es el primer libro de los Macabeos Tambieacuten tenemos el posterior libro segundo de los Macabeos un cierto nuacutemero de comentarios de los historiadores helenos y romanos y los posteriores comu-nes adagios del Talmud La revuelta estaacute recogida por Flavio Josefo en Antiguumle-dades judiacuteas y La Guerra de los Judiacuteos pero el historiador judiacuteo basa la mayor parte de su narrativa en el primer libro de los Macabeos al que no antildeade ningu-na informacioacuten de importancia El libro biacuteblico de Daniel y otros pocos textos clasificados como laquode fueraraquo o apoacutecrifos tambieacuten fueron compuestos durante el periodo asmoneo aunque su caraacutecter ahistoacuterico facilita poco la reconstruccioacuten de los acontecimientos en cuestioacuten

Incluso aunque la identidad del autor (o de los posibles autores) del primer libro de los Macabeos es desconocida los estudiosos creen que vivioacute en Judea unos treinta antildeos despueacutes de la revuelta y que estuvo estrechamente vinculado con los asmoneos durante el mandato de Juan Hircano El texto fue escrito en hebreo pero fue rechazado por el patrimonio judiacuteo y excluido de su canon22 Ya que el texto original se perdioacute todo lo que queda es una versioacuten griega en la Septuaginta (laquotraducida por setentaraquo) que como los escritos de Filoacuten de Alejan-driacutea y Flavio Josefo sobrevivioacute solamente gracias a los cristianos heleniacutesticos Resulta una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la antigua actitud cristiana de conservar los textos del pasado probablemente hubieacuteramos tenido

22 En cierta medida Boas Evron tiene razoacuten cuando afirma que los libros de los Macabeos y las obras de Flavio Josefo no son realmente laquojudiacuteasraquo B Evron Athens and the Land of Uz Bin-yamina Nahar 2010 p 133 (en hebreo)

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poco o ninguacuten conocimiento sobre la historia de los judiacuteos entre la revuelta as-monea y la destruccioacuten del Templo

Una detallada lectura del primer libro de los macabeos revela una notable dife-rencia entre las perspectivas que se pueden obtener de la lectura del propio texto y la interpretacioacuten de la revuelta que promueve el sistema educativo israeliacute Igual que la empresa sionista nacionalizoacute la festividad tradicional de la Hanukkah tam-bieacuten intentoacute oscurecer los aspectos religiosos tanto del libro biacuteblico como de la propia revuelta23 La narrativa antigua no dice nada sobre un levantamiento laquona-cionalraquo que surgiera durante una lucha contra una cultura latina extranjera o de una revuelta laquopatrioacuteticaraquo dirigida a defender al paiacutes de los invasores extranjeros E igual que el nombre de Tierra de Israel no aparece en ninguacuten momento en la na-rrativa a pesar de la insistencia de los historiadores sionistas la narrativa tampoco hace ninguna referencia al concepto de laquopatriaraquo incluso aunque el autor del libro teniacutea un buen conocimiento de la Biblia y estaba extremadamente familiarizado con la literatura griega a la que sin duda pudo recurrir

Durante muchos antildeos los creyentes judiacuteos se acostumbraron a vivir bajo go-bernantes que no compartiacutean su fe En la medida en que los reyes de Persia y posteriormente los primeros gobernantes heleniacutesticos les abandonaban a su suerte y les permitiacutean adorar a su uacutenico Dios no organizaron protestas que de-jaran huella en la historia Fueron las extraordinarias persecuciones religiosas desatadas por Antiacuteoco IV Epiacutefanes y la profanacioacuten del Templo las que iniciaron la arriesgada revuelta Matatiacuteas y sus hijos se rebelaron contra el Imperio porque laquoen aquel tiempo los funcionarios del rey estaban imponiendo decretos para acabar con la praacutectica judiacutea Llegaron a la ciudad de Modein para hacer que sus gentes ofrecieran sacrificios paganosraquo (I Macabeos 2 15) El viejo sacerdote asmoneo no matoacute a un judiacuteo que intentaba adoptar una laquocultura nacionalraquo ex-tranjera sino por el contrario a un habitante de Judea que estaba tratando de

23 Por ejemplo el primer verso de la conocida cancioacuten Hanukkah laquoQuieacuten puede volver a narrarraquo (laquoMi Yimalelraquo letra de Menashe Rabina melodiacutea tradicional 1936) es una versioacuten secu-larizada del verso biacuteblico laquoiquestQuieacuten puede volver a narrar las obras del Sentildeorraquo (Salmos 106 2) La letra de la popular cancioacuten laquoPortamos antorchasraquo (laquoAnu Nosim Lapidimraquo) tambieacuten refleja semejante nacionalizacioacuten de la tradicioacuten laquoNunca nos sucedioacute un milagro No encontramos ni recipiente ni aceite Sacamos la piedra hasta que sangramos ldquoHaacutegase la luzrdquoraquo (letra de Aharon Zeev muacutesica de Mordechai Zeira traduccioacuten inglesa N Zion y B Spectre A Different Light The Hanukkah Book of Celebration Nueva York Devora Publishing 2000 p 14) Esta transicioacuten desde el poder celestial a la sangre humana se produce normalmente sin que el cantante la perci-ba En mi juventud tambieacuten me sucedioacute a miacute

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sacrificar a un animal para otros dioses Movilizoacute a sus partidarios exhortaacutendolos a que laquoTodo el que sea celoso con la Ley y apoye la alianza debe venir conmigoraquo (I Macabeos 2 27)

Para trasmitir la importancia de teacuterminos como laquohelenistasraquo como diferentes a los auteacutenticos laquohebreosraquo ndashpalabras que desempentildean un importante papel en las interpretaciones sionistas popularesndash el autor de los Macabeos tendriacutea que haber sido enterrado en una capsula del tiempo para resurgir en la era moderna Como esta es una opcioacuten que evidentemente no tuvo semejantes adjetivos no aparecen en el texto Como otros autores biacuteblicos que le precedieron simple-mente diferencioacute entre creyentes y pecadores entre devotos adoradores de los cielos y detestados adoradores de iacutedolos y entre circuncidados y no circuncida-dos En aquel momento los habitantes de Judea todaviacutea incluiacutean a un importan-te nuacutemero de gentes que practicaban la idolatriacutea o que eran alentadas para que retomaran esos rituales y los dirigentes de la comunidad judiacutea consideraron imperativo separarse de esa poblacioacuten y dominarla En toda la historia de la re-vuelta resulta clave la terrible tensioacuten entre la devocioacuten y la profanacioacuten de los mandamientos del Pentateuco no entre una consciente cultura hebrea por una parte y una cultura helenista y la lengua griega por la otra

Judas Macabeo instigoacute a sus seguidores para que se sublevaran y lucharan por sus vidas y por sus leyes religiosas no por su tierra (I Macabeos 3 21) Maacutes tarde su hermano Simoacuten intentariacutea movilizar un nuevo ejeacutercito explicando que laquoconoceacuteis cuanto ha hecho la familia de mi padre mis hermanos y yo mismo por el bien de la Ley de Moiseacutes y del Templo Tambieacuten conoceacuteis las guerras que he-mos librado y los problemas que hemos tenidoraquo (I Macabeos 13 3) Sin embar-go no habla del sacrificio laquonacionalraquo o del sufrimiento por el bien de la patria un concepto que ni siquiera existiacutea en Judea

A diferencia de los mercenarios del futuro reino asmoneo el ejeacutercito de los macabeos estaba formado por creyentes voluntarios que estaban hartos de la co-rrupcioacuten moral de los sacerdotes de la capital y de los elevados impuestos recau-dados por los gobernantes seleacuteucidas La combinacioacuten de un intenso celo mono-teiacutesta y de la protesta eacutetica proporcionoacute a los rebeldes una extraordinaria fortaleza mental y engrosoacute sus filas en proporciones sorprendentes No obstante todo pa-rece indicar que siempre constituyeron una minoriacutea en la poblacioacuten campesina24 Despueacutes de varios duros enfrentamientos consiguieron entrar en Jerusaleacuten y libe-

24 Para profundizar en este tema veacutease W D Davies The Territorial Dimension of Judaism Berkeley University of California Press 1982 p 67

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rar el Templo Su victoria se corona con la purificacioacuten del centro y la construccioacuten de un nuevo altar para el uacutenico Dios A lo largo de los antildeos la dedicacioacuten de este altar quedariacutea conmemorada por una festividad religiosa judiacutea

Resulta interesante sentildealar que la lucha entre los judiacuteos monoteiacutestas y los paganos no judiacuteos continuacutea despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten En este con-texto el ejeacutercito rebelde cruza las fronteras de la tierra de Judea invade remotas regiones como Galilea Samaria el Neacuteguev y Guigal cruzando el riacuteo Jordaacuten y devuelve a los fieles judiacuteos laquosu tierraraquo permitieacutendoles adorar paciacuteficamente a Dios sin las distracciones idoacutelatras de sus vecinos Al final de las batallas la Tie-rra de Judea se ampliacutea mediante la anexioacuten de las regiones adyacentes que pa-saron a la soberaniacutea de la nueva dinastiacutea de sacerdotes (I Macabeos 10 30 41) El rey seleacuteucida Alejandro Balas autorizoacute la anexioacuten y nombroacute a Juan uno de los hijos de Matatiacuteas sumo sacerdote bajo su proteccioacuten real

Cuando el drama y las batallas llegan a su fin y el emisario del nuevo rey An-tiacuteoco VII exige la devolucioacuten de un cierto nuacutemero de aacutereas anexionadas por los macabeos el autor atribuye las siguientes palabras a Simoacuten el sacerdote gober-nante del reino asmoneo laquoNosotros nunca nos hemos apoderado de la tierra de otras naciones o confiscado cualquier cosa que perteneciera a otra gente Por el contrario simplemente hemos recuperado la propiedad que fue heredada de nuestros antepasados una tierra que injustamente nos habiacutean arrebatado nues-tros enemigos en un momento u otroraquo (I Macabeos 15 33) Esta inusual afirma-cioacuten que sobresale como excepcional en el texto resulta indicativa del avance de una nueva reclamacioacuten de un derecho autoacutectono que empieza a trascender las tradicionales conceptualizaciones biacuteblicas y nos acerca a la herencia territo-rialista de los helenistas

En el texto hay importantes elementos (atuendos oro reconocimientos den-tro de la corte de Simoacuten cordialidad hacia los dirigentes helenos que apoyaban a los asmoneos) que indican que a pesar de tratarse de una persona fiel a su re-ligioacuten el escriba de la corte no albergaba ninguacuten resentimiento hacia la heleni-zacioacuten que habiacutea empezado a propagarse dentro del nuevo reacutegimen sacerdotal Habiacutea buenas razones para que Juan el sumo sacerdote y quizaacute mecenas del autor eligiera el tiacutepico nombre griego de Hircano un precedente que siguieron todos sus herederos de la dinastiacutea asmonea que adoptaron nombres y praacutecticas no hebreas de otros gobernantes de la regioacuten Finalmente el reino asmoneo iba a acelerar el ritmo de la helenizacioacuten cultural entre los habitantes de Jerusaleacuten al mismo tiempo que conservaba con un control efectivo y algunas veces brutal la creencia en un uacutenico Dios

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Al mismo tiempo no debemos olvidar que laquola tierra de nuestros antepasa-dosraquo (nahalat avoteinu) significa algo muy diferente al concepto de patris en su original sentido poliacutetico El antiguo concepto que surgioacute en las polis indepen-dientes mucho antes de las conquistas de Alejandro de Macedonia y que expre-saba la conexioacuten de los ciudadanos soberanos con su ciudad ahora quedaba despojado de su original significado patrioacutetico para convertirse durante el pe-riodo heleniacutestico en un eco cada vez maacutes distante de una desvanecida realidad histoacuterica Como con el hereditario reacutegimen sacerdotal la monarquiacutea dinaacutestica que gobernoacute el reino de Judea hasta su conquista final por Roma no teniacutea ninguacuten parecido con los dirigentes elegidos de las democraacuteticas ciudades griegas

El segundo libro de los Macabeos es maacutes helenista y maacutes teoloacutegicamente ju-diacuteo que el primero Sin embargo desafortunadamente tambieacuten es menos histoacute-rico25 Es maacutes judiacuteo y menos histoacuterico porque Dios desempentildea un papel activo en los acontecimientos y dirige abiertamente la rebelioacuten y es maacutes helenista por-que a diferencia del primero hace un inesperado uso del teacutermino patris (πατρίς) como una de las razones de la sublevacioacuten En contraste con el libro anterior que fue escrito en Jerusaleacuten II Macabeos ndashredactado durante un periodo posterior en un dialecto griego muy probablemente en el Egipto heleniacutesticondash nos dice que siguiendo el movilizador discurso de Judaacute sus seguidores estaban laquodeseando morir por su religioacuten y su paiacutesraquo (II Macabeos 8 21)26 Sin embargo esta retoacuteri-ca que es completamente extrantildea al lenguaje hebreo no hace que el texto sea una declaracioacuten especialmente patrioacutetica porque tambieacuten aquiacute el principal ob-jetivo de la rebelioacuten sigue siendo la purificacioacuten del Templo no el establecimien-to de una polis o un laquoEstado-nacioacutenraquo judiacuteo independiente El libro comienza con la dedicacioacuten del altar y concluye con la decapitacioacuten de Nicanor el enemi-

25 II Macabeos fue escrito originalmente en el dialecto koineacute griego mucho maacutes tarde des-pueacutes del antildeo 100 aC en Egipto o en una regioacuten maacutes remota del norte de Aacutefrica Incluye un breve resumen de cinco voluacutemenes escritos por su autor Jasoacuten de Cirene que no sobrevivieron al paso del tiempo

26 Veacutease tambieacuten coacutemo este texto incorpora el teacutermino patris entre las leyes y las secciones dedicadas al Templo (II Macabeos 13 11 15) Originalmente consulteacute la edicioacuten de D Schwartz The Second Book of Maccabees Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2004 (en hebreo) Tambieacuten aquiacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo se utiliza en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina en trein-ta y ocho ocasiones pero no aparece realmente en el propio texto antiguo Sobre la influencia conceptual griega acerca del autor del segundo libro de los Macabeos veacutease Y Heinemann laquoThe Relationship between a People and Its Country in Judeo-Hellenistic Literatureraquo Zion 13-14 (1948) p 5

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go liacuteder militar seleacuteucida y la conmemoracioacuten de la victoria como una festividad de accioacuten de gracias judiacutea por los actos de Dios

Aunque la transformacioacuten de una rebelioacuten puramente religiosa en un reino judiacuteo soberano sea fascinante la evidencia de ese cambio no solo es escasa y ambigua sino que tambieacuten resulta difiacutecil de utilizar con el propoacutesito de recrear una historia fiel En cualquier caso la conceptualizacioacuten del espacio geograacutefico que teniacutean los reyes asmoneos era completamente diferente a la de los rebeldes como demuestran no sus deliberaciones que se produciacutean en privado sino sus acciones militares y religiosas Como vimos en I Macabeos el apetito territorial de Simoacuten el Sacerdote se volvioacute cada vez maacutes insaciable con cada nueva victoria en el campo de batalla Como todas las demaacutes entidades poliacuteticas de la regioacuten el reino de Judea tratariacutea de extender sus fronteras lo maacutes posible y sus esfuerzos tendriacutean eacutexito Al final de la continua campantildea de conquista de los reyes asmo-neos ndashes decir en la cuacutespide de su dominiondash la tierra incluiriacutea a Samaria Galilea y la regioacuten de Edom De ese modo el reino de Judea se acercariacutea bastante a las dimensiones de la faraoacutenica tierra de Canaaacuten

Para establecerse dentro de sus nuevos territorios los nuevos judiacuteos emplea-ron una estrategia diferente a la utilizada por sus antepasados los aislacionistas laquoregresados de Sioacutenraquo que muy probablemente fueron los responsables de dar forma a la imagen destructora de Josueacute Como hemos visto las primeras genera-ciones temiacutean a sus vecinos paganos y se manteniacutean separadas de ellos Sin em-bargo los gobernantes heleniacutesticos de Judea estaban maacutes seguros de siacute mismos e ignoraron la directiva biacuteblica de exterminacioacuten en su lugar apasionada y eneacuter-gicamente buscaron convertir a los habitantes de los vecinos territorios conquis-tados Los edomitas en el Neacuteguev y los itureos de la Galilea fueron obligados por los asmoneos a circuncidarse y a convertirse en judiacuteos en el pleno sentido de la palabra Asiacute la comunidad de creyentes judiacuteos crecioacute en tamantildeo y fuerza y la tie-rra de Judea se expandioacute

Esta conversioacuten en masa no fue exclusiva del reino de Judea Empezando en este periodo y especialmente como resultado del feacutertil encuentro entre el mono-teiacutesmo y la cultura griega el judaiacutesmo se convirtioacute en una activa religioacuten proseli-tizadora que empezoacute a propagarse por el Mediterraacuteneo adquiriendo muchos seguidores27 Y aunque desde el siglo v aC habiacutea existido continuamente en

27 Sobre esto veacutease U Rappaport laquoJewish Religious Propaganda and Proselytism in the Period of the Second Commonwealthraquo disertacioacuten doctoral Jerusaleacuten Hebrew University 1965 (en hebreo) A pesar de su importancia el estudio nunca se publicoacute como libro

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Babilonia una comunidad monoteiacutesta los emigrantes empezaron a abandonar Judea tres siglos despueacutes para marchar a todos los centros del mundo heleniacutesti-co donde empezaron a diseminar en masa su fe

iquestCuaacutel era la conexioacuten entre los emigrantes de Judea y los nuevos conversos judiacuteos por un lado y la tierra de Canaaacuten que gradualmente se habiacutea vuelto la tierra de Judea por otro En este momento es cuando brota este tema un tema que a partir de aquiacute estaacute presente en la investigacioacuten sobre el judaiacutesmo en las comunidades y reinos que adoptaron la religioacuten hasta la era moderna Una apre-ciacioacuten de las diversas conexiones entre los creyentes judiacuteos y la tierra de la Bi-blia nos permite entender mejor a la propia religioacuten Sin embargo debido a la escasez de fuentes este capiacutetulo se centra solamente en la presencia de la tierra de Judea en los corazones de la pionera intelectualidad judiacutea o para ser maacutes es-peciacutefico en el corazoacuten de dos figuras que quizaacute no sean muy representativas de ciacuterculos maacutes amplios Para nuestra discusioacuten es importante el hecho de que es imposible determinar en queacute medida sus escritos expresaban el estado de aacutenimo de las masas de conversos judiacuteos con las que ellos vivieron y con las que rezaron en las nuevas sinagogas

Filoacuten de Alejandriacutea puede considerarse como el primer filoacutesofo judiacuteo si omi-timos en esta categoriacutea a los autores de los textos biacuteblicos de los profetas y del Eclesiasteacutes Aunque este original intelectual judiacuteo no sabiacutea hebreo la traduccioacuten griega de la Biblia que desempentildeoacute un papel fundamental para atraer a los poli-teiacutestas cultos hacia el monoteiacutesmo judiacuteo le permitioacute construir una organizada doctrina teoloacutegica En cualquier caso este importante pensador no solo espera-ba la conversioacuten de todo el mundo sino que tampoco ocultoacute su profundo lazo con Jerusaleacuten28

Como ya he resaltado el teacutermino laquoTierra de Israelraquo era desconocido para la literatura judiacutea heleniacutestica y sin embargo el teacutermino laquoTierra Santaraquo que apareciacutea limitadamente en los textos biacuteblicos habiacutea llegado a ser habitual y fue utilizado frecuentemente por Filoacuten29 Sus escritos tambieacuten contienen el teacutermino heleniacutesti-co laquopatriaraquo aunque en principio y bastante loacutegicamente no vinculoacute su querida Tierra Santa con la idea de una patria nacional

28 Veacutease Filoacuten On the Life of Moses 141-42 [ed cast Obras completas ed de J P Martiacuten Madrid Trotta 2009-2012]

29 Veacutease por ejemplo On the Embassy to Gaius 202 205 230 Este concepto ya aparece en II Macabeos 1 7 y en Proverbios 12 3 La expresioacuten laquoterreno sagradoraquo aparece en la versioacuten hebrea de Sibylline Oracles 3267 en The External Books II Tel Aviv Masada 1957 p 392 (en hebreo) asiacute como en otros textos

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Es la ciudad santa donde se levanta el sagrado templo del Dios maacutes elevado la que ellos consideran como su ciudad materna pero las regiones que obtuvie-ron de sus padres abuelos bisabuelos y de antecesores maacutes remotos para vivir en ellas [las consideran] su patria donde nacieron y crecieron30

De alguna manera las palabras de Filoacuten recuerdan la distincioacuten que Ciceroacuten habiacutea tratado de hacer unos antildeos antes Tambieacuten aquiacute encontramos la patria no poliacutetica en la que nace y crece la gente y que da forma a su caraacutecter junto a otro antildeorado lugar que no contradice el sentido de conexioacuten con la primera regioacuten de asociacioacuten Sin embargo para Ciceroacuten este laquootroraquo sitio era el espacio urbano en el que eacutel actuaba y que era una expresioacuten de su soberaniacutea civil sobre su patria mientras que el otro lugar de Filoacuten era un lejano foco de anhelo religioso Cice-roacuten representaba una imaginacioacuten poliacutetica que estaba en el proceso de desvane-cerse mientras que Filoacuten expresaba una nueva imaginacioacuten religiosa que toma-riacutea forma en los siglos posteriores

Al igual que los helenistas establecidos en las colonias mostraban aprecio por las antiguas ciudades griegas la ciudad de Jerusaleacuten que era incluso maacutes sagrada que la tierra era querida por todos los fieles judiacuteos del mundo que no olvidariacutean su estatus como la fuente del judaiacutesmo Sin embargo no era su patria y los devo-tos judiacuteos nunca sontildearon con establecerse alliacute

Filoacuten vivioacute toda su vida en Alejandriacutea Egipto a poca distancia de la anhelada Tierra Santa Incluso pudo haber peregrinado a Jerusaleacuten aunque no tengamos manera de confirmarlo Habiendo vivido antes de la destruccioacuten del Templo podiacutea haber habitado en su entorno en su metroacutepolis si hubiera elegido hacer-lo asiacute En aquel momento el reino de Judea igual que Egipto estaba bajo domi-nio romano y viajar entre las dos tierras era posible y seguro Sin embargo al igual que cientos de miles de otros judiacuteos de la tierra del Nilo que nunca sontildearon con emigrar a la cercana Tierra Santa el filoacutesofo de Alejandriacutea tambieacuten eligioacute vivir y morir en su patria original

Filoacuten puede haber sido el primero en formular con entusiasmo los viacutenculos de los fieles judiacuteos no solo con su tierra sino tambieacuten con la ciudad santa de Je-

30 Veacutease Flaccus 46 en P Willem van der Horst Philorsquos Flaccus The First Pogrom Leiden Brill 2003 p 62 En The Special Laws p 68 Filoacuten tambieacuten describe a un peregrino que va a Jerusaleacuten como un hombre que sufre porque ha sido obligado a laquoabandonar su paiacutes y a sus cono-cidos y emigrar a una tierra lejanaraquo Veacutease tambieacuten Y Amir laquoPhilorsquos Version of Pilgrimage to Jerusalemraquo en A Oppenheimer y otros (eds) Jerusalem in the Second Temple Period Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 155-156 (en hebreo)

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rusaleacuten Le seguiriacutean muchos otros que profundizariacutean y ampliariacutean su plantea-miento y que introduciriacutean nuevos elementos en este sentido de conexioacuten Pero la esencia de la relacioacuten no cambiariacutea demasiado el lugar sagrado nunca se con-vertiriacutea en una patria para los judiacuteos o para las masas de judiacuteos conversos que se les uniriacutean y que aumentariacutean en cientos de miles las filas del laquopueblo elegidoraquo

Dentro del cristianismo ndashque a diferencia del judaiacutesmo adoptoacute y preservoacute los escritos de Filoacuten el Judiacuteondash surgiriacutea mucho tiempo despueacutes otro aspecto de la con-cepcioacuten de Jerusaleacuten y de la tierra de Judea que teniacutea Filoacuten Como hemos sentildeala-do para Filoacuten el lugar era mucho maacutes que un trozo de tierra era una capital espi-ritual cuya santidad anhelaban los judiacuteos de todo el mundo Pero su imaginacioacuten religiosa le llevoacute incluso maacutes lejos y llegoacute a sostener que la eterna ciudad divina no estaba situada sobre el terreno ni hecha de laquomadera o piedraraquo31 Esta sorprenden-te afirmacioacuten era coherente con su opinioacuten de que la verdadera patria de almas excepcionalmente sabias era el laquopaiacutes celestialraquo y que su laquoresidencia terrenalraquo ma-terial no era maacutes que un lugar laquoen el que ellas habitaban por un momento como en una tierra extranjeraraquo32 Como se analizaba en el capiacutetulo anterior fue Agustiacuten el que siglos maacutes tarde transformariacutea este paiacutes celestial que era la herencia espiri-tual de un selecto grupo de personas cultas en la patria de todos los creyentes

La historiografiacutea sionista hizo cuanto estuvo en su mano para retratar a Filoacuten el filoacutesofo como un patriota judiacuteo33 Pero hacer lo mismo con Flavio Josefo era mucho maacutes difiacutecil porque el gran historiador judiacuteo habiacutea traicionado a sus cama-radas de armas habiacutea cruzado las liacuteneas enemigas y se habiacutea unido al campo romano Al mismo tiempo sin embargo la historiografiacutea sionista utilizoacute al maacutexi-mo el importante trabajo de Josefo para describir el levantamiento del antildeo 66 dC como una laquogran rebelioacuten nacionalraquo Esta sublevacioacuten ndashy el sitio de Masada con el que finalizoacutendash surgioacute posteriormente como un hito histoacuterico en la moderna aspiracioacuten por un levantamiento judiacuteo al mismo tiempo que era una inagotable fuente de orgullo sionista

El hecho de que la heterogeacutenea poblacioacuten de la antigua Judea hablara una mezcla de lenguas y no tuviera ninguna conciencia de los conceptos de ciudada-

31 Filoacuten On Dreams That They Are God-Sent 238 250 [ed cast Obras completas cit]32 Filoacuten On the Confusion of Tongues 1777-78 [ed cast Obras completas cit]33 Por ejemplo veacutease A Kasher laquoJerusalem as a ldquoMetropolisrdquo in Philorsquos National Conscious-

nessraquo Cathedra 11 (1979) pp 45-56 (en hebreo) un estudio interesante y documentado aunque en gran medida retrata a Filoacuten como un filoacutesofo patrioacutetico Un enfoque menos nacionalista y maacutes laquocomunitarioraquo se encuentra en M Hadas-Lebel Philon drsquoAlexandrie Un penseur en diaspora Pariacutes Fayard 2003

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niacutea soberaniacutea ni territorio nacional careciacutea de intereacutes para los agentes sionistas de la memoria Durante antildeos los escolares israeliacutees han memorizado el eslogan laquoMasada no volveraacute a caerraquo y cuando han alcanzado la madurez se espera que esteacuten dispuestos a sacrificar sus vidas de acuerdo con esta llamada hacia el deber nacional En su juventud se les lleva a ver el espectaacuteculo de luz y sonido en los restos de los muros fortificados levantados por Herodes preocupado por una sublevacioacuten entre sus suacutebditos Despueacutes de su reclutamiento como soldados del Estado de Israel juran lealtad sobre la Biblia en el centro de la cumbre de la montantildea donde una vez se levantoacute el placentero palacio y los bantildeos romanos del desinhibido rey judiacuteo edomita

Ni los escolares ni los soldados israeliacutees eran conscientes de que durante mu-chos siglos sus verdaderos antepasados ni siquiera conocieron el nombre de Ma-sada A diferencia de la narrativa de la destruccioacuten del Templo que estaba pro-fundamente inculcada en la memoria colectiva de la comunidades que profesaban la religioacuten judiacutea los libros de Josefo ndashy con ello los acontecimientos que se na-rraban en ellosndash no gozaron del reconocimiento de la herencia rabiacutenica Sin embargo solamente gracias a estos libros los defensores del nacionalismo mo-derno se enteraron de los asesinatos y suicidios colectivos perpetrados por Elea-zar Ben-Yair y sus compantildeeros sicarios Resulta dudoso que estos actos sin sen-tido llegaran a producirse pero dentro de la tradicioacuten judiacutea en ninguna circunstancia Masada significaba un modelo a emular ya que no se produjo para santificar el nombre de Dios34

Josefo vivioacute una o dos generaciones despueacutes de Filoacuten y habiacutea nacido en Jeru-saleacuten Vivioacute en la ciudad pero nunca regresoacute despueacutes de que fuera devastada Ya que es la principal y praacutecticamente uacutenica fuente de nuestro conocimiento res-pecto a la revuelta del antildeo 66 dC su opinioacuten sobre su patria tiene una impor-tancia especial Desde luego siempre tenemos que recordar que eacutel escribioacute sus libros como un judiacuteo que viviacutea confortablemente en Roma no como un judiacuteo que desempentildeoacute un papel activo en la revuelta

Si procedemos siguiendo un orden cronoloacutegico inverso y empezamos leyen-do el traacutegico final de La Guerra de los Judiacuteos de Josefo encontramos un ines-

34 Veacutease tambieacuten la abreviada y distorsionada versioacuten judiacutea de las obras de Josefo elaborada bajo el tiacutetulo Josiphon or Josippon (H Hominer [ed] Jerusaleacuten Hominer 1967) que omite el suicidio cambia los nombres de los protagonistas y hace que mueran en la batalla Veacutease P Vidal-Naquet laquoFlavius Josegravephe et Massadaraquo en Les Juifs la meacutemoire et le preacutesent Pariacutes Maspero 1981 pp 43-72 Masada es un ejemplo extremo de construccioacuten de la memoria nacional sin ninguna base en la tradicional memoria colectiva

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perado discurso con ecos patrioacuteticos que el autor atribuye a Eleazar Ben-Yair el suicida sicario de Masada En su esfuerzo por convencer a sus compantildeeros para que maten a sus mujeres e hijos y acaben con sus propias vidas Eleazar invoca una guerra por la libertad y una disposicioacuten a morir no por la causa de los cielos sino para evitar ser tomados prisioneros por los romanos35 Al mis-mo tiempo Josefo no olvida mencionar que antes de ascender a Masada los sicarios no habiacutean vacilado en matar a setecientos hombres mujeres y nintildeos judiacuteos de Ein Gedi

En su enumeracioacuten de las razones de la revuelta y en el anaacutelisis de su desarro-llo y de sus dirigentes Josefo no considera que los acontecimientos que describe sean un levantamiento nacional Incluso aunque la terminologiacutea que emplea in-cluye expresiones del legado heleniacutestico como laquopatriaraquo o laquotierra ancestralraquo e incluso aunque la libertad (aristocraacutetica) fuera tan querida para su corazoacuten no considera a los rebeldes como verdaderos laquopatriotasraquo

La primera razoacuten de la revuelta fue la tensioacuten entre los creyentes judiacuteos y sus paganos vecinos laquosiriosraquo en las multirraciales ciudades Los reyes asmoneos ya habiacutean convertido a la fuerza a la mayoriacutea de la poblacioacuten que habiacutean conquis-tado Sin embargo en cuanto empezaron la conversioacuten forzosa de los idoacutelatras habitantes culturalmente heleniacutesticas de las ciudades empezaron a encontrar grandes dificultades La segunda razoacuten del levantamiento fue que a diferencia del pasado los gobernadores romanos ahora empleaban una destructiva e irres-ponsable poliacutetica contra la fe judiacutea y comprometiacutean gravemente el caraacutecter sa-grado del Templo Ademaacutes una dura poliacutetica de recaudacioacuten de impuestos tam-bieacuten estaba ocasionando agravios sociales e inquietudes de clase La combinacioacuten de estas objetivas condiciones sociales creoacute una oportunidad para que grupos mesiaacutenicos y extremistas sembraran el descontento entre algunos de los campe-sinos pobres y para que con su ayuda se apoderaran de Jerusaleacuten

Aunque inicialmente el propio Josefo tomoacute parte en la revuelta acaboacute por oponerse y vilipendiar a los rebeldes y a considerarlos responsables de la peacuterdi-da de la patria36 Habla de ellos como bandidos y villanos que infundieron el terror en su entorno alliacute donde estuvieran y que mataron a un significativo nuacute-mero de sus compantildeeros judiacuteos Desde su punto de vista personajes como Si-moacuten bar Giora y Juan de Giscala habiacutean profanado los mandamientos de la Bi-

35 F Josefo The Wars of the Jews History of the Destruction of Jerusalem 786-7 Forgotten Books 2008 pp 534-540 [ed cast La Guerra de los Judiacuteos Madrid Gredos 1999]

36 Ibid 453 p 332

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blia y dantildeado su ancestral herencia37 La caiacuteda de Jerusaleacuten y la destruccioacuten del Templo no fueron provocadas por la laquotraicioacutenraquo del liderazgo tradicional de la poblacioacuten judiacutea sino maacutes bien por el inquebrantable y sanguiacuteneo extremismo religioso de los zelotes

En un texto diferente y en un tono algo distinto ndashmientras defendiacutea la obser-vacioacuten del Sabbath que de acuerdo con los criacuteticos habiacutea propiciado la caiacuteda de Jerusaleacutenndash Josefo tambieacuten encontroacute necesario resaltar que los fieles judiacuteos laquocon-tinuamente prefeririacutean la observancia de sus leyes y de su religioacuten antes que su propia conservacioacuten y la de su paiacutesraquo38

Josefo consideraba a Judea como su tierra una tierra a la que queriacutea ademaacutes consideraba a Jerusaleacuten como la ciudad de sus antepasados No obstante tam-bieacuten tenemos que reconocer que al describir el territorio en el que se produje-ron los acontecimientos de la revuelta lo divide en tres tierras diferentes Gali-lea Samaria y Judea39 Desde su perspectiva estas tres regiones no constituiacutean una uacutenica unidad territorial y sus escritos no hacen ninguna referencia al con-cepto de laquoTierra de Israelraquo

Ademaacutes en su segunda obra en importancia Antiguumledades judiacuteas en la que intenta reconstruir la historia de los hebreos desde la promesa de Dios a Abra-ham ocasionalmente laquocorrigeraquo a los autores de la Biblia y hace antildeadidos basa-dos en su propia imaginacioacuten laquoYo doy el dominio de toda la tierraraquo declara en el nombre de Dios laquoy su posteridad llenaraacute toda la tierra y el mar en tanto el sol les contempleraquo Continuacutea diciendo

Oh bendito ejeacutercito maravilla que vengaacuteis tantos de un padre y verdaderamen-te la tierra de Canaaacuten puede ahora manteneros mientras seaacuteis comparativamente pocos pero sabed que se os ofrece todo el mundo para que sea vuestro lugar de residencia para siempre La multitud de vuestra posteridad tambieacuten viviraacute tanto en las islas como en el continente y en mayor nuacutemero que estrellas hay en el cielo40

Con estas palabras Josefo expresa una perspectiva similar al cosmopolita concepto religioso de Filoacuten de Alejandriacutea aunque eacutel escribiera ligeramente des-

37 Ibid 781 pp 528-53038 F Josefo Against Apion 12221 [ed cast Autobiografiacutea Contra Apioacuten Madrid Gredos 1994]39 F Josefo The Wars of the Jews 33 Digireads 2010 pp 136-137 [ed cast La Guerra de los

Judiacuteos cit]40 F Josefo Jewish Antiquities 1 4 Hertfordshire Wordsworth Editions Limited 2006 pp 37

145-146 [ed cast Antiguumledades judiacuteas cit]

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pueacutes durante un periodo en el que la presencia de los judiacuteos y de los conversos judiacuteos por toda la cuenca del Mediterraacuteneo y en Mesopotamia habiacutea alcanzado un punto elevado Poco antes de su declive la concepcioacuten espacial de la existen-cia judiacutea adquirioacute una nueva dimensioacuten La tierra de los judiacuteos de ninguacuten modo significaba un pequentildeo y limitado territorio sino maacutes bien una tierra que englo-baba a todo el planeta Los seguidores de la fe judiacutea se podiacutean encontrar en cualquier parte y no como resultado del castigo Josefo sabiacutea muy bien que a pesar de la gran caiacuteda que habiacutea sufrido la poblacioacuten judaica no habiacutea sido exi-liada sino maacutes bien desde el principio habiacutea sido designada por Dios para cum-plir ese papel

De acuerdo con la versioacuten de Josefo un descendiente de sacerdotes que ha-biacutea emigrado a Roma la redencioacuten celestial supondriacutea sin duda un regreso a Sioacuten pero no una reunioacuten de los judiacuteos dentro de un territorio nacional La suya era una visioacuten escatoloacutegica de la construccioacuten de un nuevo templo Asiacute a pesar de la distancia intelectual y mental entre eacutel y los autores de la Mishnaacute y del Tal-mud ndashque por la misma eacutepoca empezaban a cultivar su ley oral en Judea y Babi-loniandash compartiacutea con ellos su profunda creencia en la salvacioacuten

Sin embargo a pesar de su completo estudio de la rebelioacuten zelote y del hecho de que al margen de sus matices ideoloacutegicos teoloacutegicos y literarios su libro fuera un ejemplo de la mejor literatura histoacuterica Josefo todaviacutea no poseiacutea una amplia perspectiva histoacuterica que le permitiera situar el levantamiento del antildeo 66 dC en su contexto Solo despueacutes del aplastante fracaso de las dos grandes revueltas siguientes se hizo posible valorar el verdadero significado de los mesiaacute-nicos disturbios monoteiacutestas que azotaron las costas septentrionales de la cuenca del Mediterraacuteneo durante los primeros siglos de nuestra era Lo que es sorpren-dente es que hasta el diacutea de hoy la erudicioacuten acadeacutemica sionista se haya negado a entender las tres revueltas que se produjeron en solo siete deacutecadas como par-te de un uacutenico fenoacutemeno la lucha del monoteiacutesmo contra el paganismo

La creciente fuerza del judaiacutesmo producto de las masivas conversiones in-tensificoacute la tensioacuten religiosa entre los judiacuteos helenistas y sus vecinos idoacutelatras en las principales ciudades de todo el Imperio romano Desde Antioquiacutea a Cirenai-ca pasando por Cesarea y Alejandriacutea la friccioacuten continuoacute intensificaacutendose hasta su primera explosioacuten en la tierra de Judea entre los antildeos 66 y 73 dC Pero la represioacuten de la revuelta en Jerusaleacuten fue solo el preludio de un levantamiento todaviacutea maacutes sangriento que se produjo entre los antildeos 115 y 117 dC

La vibrante religioacuten judiacutea en expansioacuten de nuevo intentariacutea enfrentarse al paganismo romano en el norte de Aacutefrica Egipto y Chipre sin rastros del senti-

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miento laquopatrioacuteticoraquo que supuestamente existiacutea en Judea En el levantamiento de las comunidades judiacuteas ndashal que los historiadores sionistas se refieren como laquola rebelioacuten de la Diaacutesporaraquo para resaltar su imaginado enfoque laquonacionalraquondash no encontramos ninguacuten anhelo por un regreso a una tierra ancestral ninguacuten rastro de lealtad o conexioacuten con una lejana tierra de origen El asesinato y la carniceriacutea mutua y la sistemaacutetica destruccioacuten de templos y sinagogas que tuvo lugar duran-te esta incesante rebelioacuten son indicativos de la intensidad de la creencia en un uacutenico Dios que teniacutea la comunidad asiacute como de su fanatismo y anhelo por el Mesiacuteas Tambieacuten indican los intensos dolores de parto del monoteiacutesmo justa-mente antes de su aparicioacuten como un fenoacutemeno mundial

La revuelta de Bar Kokhba que tuvo lugar en Judea entre los antildeos 132 y 135 dC marcoacute la conclusioacuten del desesperado esfuerzo mesiaacutenico para oponerse al paga-nismo mediante el poder de la espada La derrota total de este levantamiento acelerariacutea el declive y la caiacuteda del judaiacutesmo heleniacutestico en el mar Mediterraacuteneo y su sustitucioacuten por su hermano posmesiaacutenico maacutes joven ndashel cristianismondash que adoptariacutea unas armas diferentes pero que retendriacutea la tentadora y movilizadora visioacuten monoteiacutesta de la naturaleza unidimensional de los cielos

Al este de Jerusaleacuten sin embargo el cristianismo tuvo menos eacutexito y su derrota militar provocoacute el florecimiento del pacifista judaiacutesmo rabiacutenico La Mishnaacute el texto judiacuteo maacutes importante desde la Biblia que todaviacutea fue escrito en hebreo fue recopilada y completada aparentemente en Galilea a principios del siglo iii dC El Talmud de Jerusaleacuten y el Talmud de Babilonia fueron compuestos entre finales de los siglos iii y v dC (y el uacuteltimo muy probablemente finalmente editado inclu-so maacutes tarde) en el aacuterea entre Sioacuten y Babilonia que no por casualidad era un lugar donde las lenguas y culturas griegas eran menos dominantes

Ahora llega el momento de ocuparnos de la actitud de los principales textos rabiacutenicos hacia el territorio que hasta entonces habiacutea sido denominado la pro-vincia de Judea la tierra de Judea y que despueacutes de la promulgacioacuten del edicto del Imperio romano tras la revuelta de Bar Kokhba pasariacutea a conocerse como la provincia de Siria-Palestina

La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea

La Mishnaacute los dos Talmud y el Midrash como todos los demaacutes textos de la ley religiosa judiacutea no utilizan el teacutermino laquopatriaraquo Este teacutermino con su significa-do basado en la tradicioacuten grecorromana se abrioacute camino en Europa por medio

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del cristianismo pero no penetroacute en el monoteiacutesmo rabiacutenico Al igual que sus predecesores los autores de la Biblia y los estudiosos de la Mishnaacute y del Talmud nunca fueron patriotas Los que viviacutean en Babilonia como los millones de judiacuteos y de otros conversos al judaiacutesmo que habitaban por toda la cuenca del Medite-rraacuteneo no encontraron necesario emigrar a la tierra de la Biblia a pesar de su cercaniacutea Pero incluso aunque los textos de la ley judiacutea en contraste con los textos judiacuteos heleniacutesticos no incluyan el concepto de patria siacute presentan el de-but del nombre de laquoTierra de Israelraquo41

Hillel el viejo que ayudoacute a sentar los fundamentos del judaiacutesmo interpretati-vo emigroacute desde Babilonia a Jerusaleacuten en el siglo i dC Sin embargo a partir del siglo ii la emigracioacuten se produjo en principalmente en la direccioacuten opuesta El laquopueblo de la Tierraraquo todaviacutea permaneciacutea en su tierra pero la emigracioacuten de eruditos ndashaparentemente como consecuencia de la generalizada cristianizacioacuten que se estaba produciendondash fue un motivo de gran preocupacioacuten para los cen-tros religiosos en Judea y Galilea que dio lugar entre otras cosas al nacimiento de la rabiacutenica laquoTierra de Israelraquo

Resulta difiacutecil determinar con exactitud cuaacutendo se inventoacute el teacutermino o la razoacuten inmediata para su introduccioacuten Inicialmente su utilizacioacuten puede haber surgido de la revocacioacuten romana del nombre de Provincia de Judea despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba y de su utilizacioacuten junto a muchos otros del antiguo nombre de Palestina Ya que no era habitual considerar a Galilea como una par-te inmanente de Judea los rabinos locales empezaron a integrar el teacutermino en sus ensentildeanzas Tambieacuten se pudo introducir para fortalecer el estatus de los centros de estudio en Galilea que a pesar de la conquista asmonea nunca fue verdaderamente incorporada a la tierra de Judea Es muy probable que la des-truccioacuten de Jerusaleacuten y la prohibicioacuten de que entraran judiacuteos en la ciudad au-mentaran incalculablemente la relevancia del teacutermino

Isaiah Gafni un destacado historiador del judaiacutesmo durante el periodo tal-muacutedico ha sugerido que la centralidad de la laquotierraraquo en los textos de la ley reli-giosa judiacutea puede haber sido un fenoacutemeno relativamente tardiacuteo

El grado en que estos temas relativos a la tierra fueron abordados en declara-ciones atribuidas a los primeros tanaiacutetas hasta la revuelta de Bar Kokhba (132-135 dC) incluida es miacutenimo Un estudio de cientos de declaraciones atribuidas

41 Junto a otros nombres desde luego Sobre este tema veacutease Y M Guttman The Land of Israel in the Midrash and the Talmud Berliacuten Reuven Mas 1929 pp 9-10 (en hebreo)

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a sabios como Rabban Yohanan ben Zakai R Joshua R Eliezer R Eleazar b Azariah e incluso R Akiva revela una llamativa escasez de alusiones al caraacutecter y a los atributos supernaturales de la tierra e igualmente hay una miacutenima alusioacuten a la centralidad de la tierra frente a la Diaacutespora y el consiguiente compromiso que se requeriacutea de los judiacuteos hacia la tierra

Todo esto es llamativo precisamente a la luz de las numerosas declaraciones atribuidas a estos mismos rabinos respecto a los laquomandamientos relativos a la tierra [hellip]raquo42

De acuerdo con Gafni la situacioacuten empezoacute a cambiar despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC Aunque no lo afirma expliacutecitamente pode-mos concluir de sus palabras que a partir de este periodo el singular teacutermino nuevo de laquoTierra de Israelraquo surgioacute como un nombre habitual para la regioacuten junto a nombres ya establecidos como la tierra de Judea o la tierra de Canaaacuten

Gafni tambieacuten tiene cuidado en recalcar que debido al creciente estatus de la comunidad de Babilonia y a la amenaza que suponiacutea para la clase hegemoacutenica de los rabinos en Judea empezaron a asignarse a la Tierra de Israel unos adjetivos desconocidos hasta entonces Realmente en la Mishnaacute ya encontramos declara-ciones como laquola Tierra de Israel es maacutes sagrada que cualquier otra tierraraquo (Ta-haroth Kelim 1 6) y laquola Tierra de Israel estaacute limpia y sus bantildeos para rituales estaacuten limpiosraquo (Taharoth Mikvaoth 8 1)43 El Talmud de Jerusaleacuten confirma estas afirmaciones (Order Moed Tractate Sheqalim 15 4) y antildeade otras maacutes

El Talmud de Babilonia intensifica los rituales relativos a la Tierra Santa y ofre-ce nuevas afirmaciones como por ejemplo laquoel Templo era maacutes elevado que toda la Tierra de Israel mientras que la Tierra de Israel es maacutes elevada que todos los demaacutes paiacutesesraquo (Order Kodashim Tractate Zebahim 54 2) laquoDiez kabs de sabidu-riacutea descendieron sobre el mundo nueve fueron tomados por la Tierra de Israel uno por el resto del mundoraquo (Order Nashim Tractate Kiddushin 49 2) etceacutetera

Sin embargo junto a estas declaraciones del Talmud babiloacutenico tambieacuten en-contramos comentaristas que adoptan un tono diferente por ejemplo laquoIgual que estaacute prohibido dejar la Tierra de Israel para ir a Babilonia tambieacuten estaacute prohibido dejar Babilonia para ir a otros paiacutesesraquo (Order Nashim Tractate Ketu-bot 111 1) La fuente incluso contiene una original interpretacioacuten del exilio del

42 I Gafni Land Center and Diaspora Jewish Constructs in Late Antiquity Sheffield Shef-field Academic Press Ltd 1997 pp 62-63

43 P Blackman Mishnayoth vol 6 Order Taharoth Londres Mishna Press 1955 pp 32 572

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siglo vi aC que dice lo siguiente laquoiquestPor queacute se exiliaron los israelitas a Babilonia maacutes que a otras tierras Porque igual que un marido devuelve a su esposa herida a la casa de su padre fue de alliacute de donde descendiacutea su padre Abrahamraquo (Tosef-ta Bava Kama 7 2) Comparar al laquopueblo de Israelraquo con una mujer divorciada a la que se devuelve a la casa de sus padres es poco coherente con la imagen del exilio y del sufrimiento en una desconocida tierra extranjera

Podemos identificar un significativo nuacutemero de contradicciones en los textos del Talmud y del Midrash Como sucedioacute con otros textos sagrados a lo largo de la historia estas contradicciones se volvieron una fuente de poder para el rabi-nato Debido a que esta literatura diversa constituye la coleccioacuten de textos maacutes ahistoacuterica que se pueda imaginar resulta difiacutecil determinar exactamente cuaacutendo se escribioacute cada declaracioacuten o durante queacute periodo vivioacute y trabajoacute el rabino que la formuloacute Incluso asiacute podemos asumir con cautela que el debilitamiento de la influencia de la religioacuten judiacutea en la tierra de Judea y su desplazamiento por el cristianismo especialmente en el siglo iv dC intensificoacute la importancia del sa-grado centro y aumentoacute la intensidad de su culto espiritual Despueacutes de todo alliacute fue donde finalmente se recopilaron los libros sagrados y donde se pronun-ciaron la mayoriacutea de las profeciacuteas

Ademaacutes el tamantildeo real del aacuterea en cuestioacuten no siempre estaba claro aunque habitualmente se extendiacutea desde los bordes de Acre en el norte a las afueras de Ashkelon en el sur dos ciudades paganas De acuerdo con la ley judiacutea muchas partes de la tierra biacuteblica de Canaaacuten no fueron incorporadas a la tierra sagrada Por ejemplo ni Beit Shersquoan ni Cesarea ni las zonas alrededor de ambas localida-des fueron consideradas parte de ella debido a la presencia en esas regiones de demasiadas gentes de Acre44 El estudioso de la Biblia y del Talmud Mosheacute Weinfeld afirma que laquola disposicioacuten a renunciar a aacutereas de la Tierra de Israel para cumplir el mandamiento de dar presentes a los pobres [que podriacutean haber recibido parte de la cosecha si no hubiera sido una tierra sagrada] refleja la acti-tud de que la tierra es un medio para un fin y no un fin en siacute mismaraquo45

Al mismo tiempo a los ojos de los autores de la Biblia la Tierra de Israel se-guiacutea siendo un territorio en el que se observaban especiales mandamientos rela-cionados con la tierra incluyendo la especial supervisioacuten de las leyes de la impu-

44 Sobre las fronteras de la Tierra de Israel en la ley judiacutea veacutease Y Sussman laquoThe Boundaries of Eretz Israelraquo Tarbitz 45 3 (1976) pp 213-257 (en hebreo)

45 M Weinfeld The Promise of the Land The Inheritance of the Land of Canaan by the Israe-lites Berkeley University of California Press 1993 p 75

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reza la distribucioacuten de regalos sagrados y el cumplimiento de las leyes del Shmita (el antildeo sabaacutetico o el seacuteptimo antildeo de un ciclo agriacutecola de siete antildeos) Para los agricultores judiacuteos de la eacutepoca era especialmente difiacutecil cultivar y obtener un sustento de una tierra que estaba considerada parte de la Tierra de Israel Du-rante el siglo iii dC tambieacuten asistimos al comienzo del traslado de cuerpos de judiacuteos para su entierro en la Tierra Santa De acuerdo con la Biblia los cuerpos de Jacob y Joseacute fueron trasladados desde Egipto y el entierro en la Tierra de Israel se consideraba algo deseable un medio de acelerar la entrada de los muer-tos en el mundo por venir Como resultado los directores de las yeshivaacutes y los notables de la comunidad que podiacutean afrontar los gastos financieros eran ente-rrados en Beit Shersquoarim y maacutes tarde en Tiberiacuteades en Galilea46

Si hubiera llegado a existir cualquier clase de anhelo se habriacutea centrado mucho maacutes en la ciudad de Jerusaleacuten que en el territorio en conjunto Como vimos ante-riormente en el caso de Filoacuten los autores de la Mishnaacute y del Talmud incorporariacutean referencias a Jerusaleacuten y Sioacuten en cientos de adagios e interpretaciones mientras que las referencias al aacuterea territorial se producen principalmente en el contexto de las rituales leyes agriacutecolas y son mucho maacutes escasas Mosheacute Weinfeld mencionado anteriormente recalcoacute que incluso aunque ndashen contraste con el cristianismondash el judaiacutesmo mantuvo la tierra como un importante elemento fiacutesico

hacia el final del periodo del Segundo Templo el concepto de la tierra sufrioacute un proceso de espiritualizacioacuten como sucedioacute con Jerusaleacuten Jerusaleacuten fue interpre-tada en sentido ideal como laquoel reino del cieloraquo y laquola Jerusaleacuten celestialraquo y heredar la tierra se interpretaba igualmente como recibir un lugar en el mundo que estaba por llegar47

46 Por ejemplo veacutease el relato del Talmud de Babilonia sobre el entierro del rabino Huna (Moed Katan 325a) Tambieacuten I Gafni laquoThe Bringing Up of the Dead for Burial in the Land Outlines of the Origin and Development of a Customraquo Cathedra 4 (1977) pp 113-120 (en he-breo) Durante el mismo periodo la creencia estaba evolucionando en el concepto de gilgul ha-mekhilot que sosteniacutea que en el momento de la resurreccioacuten de los muertos los huesos de los justos rodariacutean por tuacuteneles subterraacuteneos hasta la Tierra de Israel

47 M Weinfeld Promise of the Land cit p 221 En este contexto el destacado historiador judiacuteo Simon Dubnow preguntaba laquoiquestCoacutemo pudo una tierra que era el centro de la religioacuten cris-tiana que estaba bendecida en los Evangelios y llena de iglesias y monasterios de peregrinos y monjes ser el centro de actividad de amoraim y priacutencipes y seguir siendo en el espiacuteritu el reino de Israelraquo S Dubnow Chronicles of the Eternal People III Tel Aviv Dvir 1962 pp 140-141 (en hebreo)

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Debido a que para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas el Talmud de Babi-lonia se convirtioacute en un texto vinculante hegemoacutenico tambieacuten fue el principal tema de estudio en las yeshivaacutes En consecuencia en muchos ciacuterculos judiacuteos se desarrolloacute una conexioacuten con la tierra basada mucho maacutes en las interpretaciones talmuacutedicas de la Biblia que en la lectura de la propia Biblia Cada una de sus declaraciones se volvioacute sagrada y cada juicio vinculante Los conceptos de exilio y redencioacuten precio [del pecado] y castigo pecado y penitencia estaban arraiga-dos en la Biblia pero se les daba una diversidad de interpretaciones

Mientras que la Tosefta contiene el importante pronunciamiento de que laquouno deberiacutea vivir siempre en la Tierra de Israel incluso en una ciudad donde la ma-yoriacutea sean idoacutelatras y no fuera de la Tierra en una ciudad donde la mayoriacutea sean judiacuteosraquo (Order Nezikin Tractate Avoda Zarah 5 2) en la ley judiacutea se implantoacute una advertencia muy diferente pero no menos significativa respecto a las actitu-des de los creyentes hacia la tierra sagrada En la Orden de Ketubot en el Tal-mud babiloacutenico encontramos el siguiente texto

iquestCuaacutel era el propoacutesito de esas tres solemnes exhortaciones Una que Israel no escalaraacute el muro [emigracioacuten colectiva a la Tierra] una por la que el Sentildeor ben-dito Sea exhortoacute a Israel para que no se rebelara contra las naciones del mundo y una por la que el Sentildeor bendito sea Eacutel exhortoacute a los idoacutelatras [las naciones del mundo] para que no oprimieran demasiado a Israel (Ketubot 13 111)

Las solemnes exhortaciones se relacionan con tres versos que se repiten en el Cantar de los Cantares laquoYo os exhorto oh doncellas de Jerusaleacuten por las gace-las o por las ciervas del campo que no desperteacuteis ni hagaacuteis velar al amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de Salomoacuten 2 7) Tanto en la teoriacutea como en la praacutectica las exhortaciones son decretos divinos La primera prohibiacutea a los fieles judiacuteos emigrar al centro sagrado hasta la llegada el Mesiacuteas La segunda era la leccioacuten histoacuterica aprendida de las tres fracasadas revueltas del judaiacutesmo contra los idoacute-latras La tercera era una orden a los gobernantes de las naciones del mundo para que mostraran misericordia con los judiacuteos y respetaran sus vidas48

48 Sobre el papel de estas tres solemnes exhortaciones en la tradicioacuten judiacutea veacutease la instruc-tiva obra de A Ravitzky Messianism Zionism and Jewish Religious Radicalism Tel Aviv Am Oved 1993 pp 277-305 (en hebreo) Veacutease tambieacuten M Breuer laquoThe Discussion Concerning the Three Oaths in Recent Generationsraquo en Geulah Umedina Jerusaleacuten Ministerio de Educa-cioacuten 1979 pp 49-57 (en hebreo)

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Hasta el nacimiento del nacionalismo moderno pocos se atreviacutean a ignorar este mandamiento Esta posicioacuten laquoantisionistaraquo del judaiacutesmo rabiacutenico fue dura-dera y surgioacute visiblemente en cada encrucijada de la historia de las comunidades judiacuteas No seriacutea la razoacuten de la constante negativa a emigrar a la Tierra Santa pero serviriacutea como una de las excusas teoloacutegicas preferidas

La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro el hecho de que los judiacuteos no fueran obligados a exiliarse de Judea despueacutes de la destruccioacuten del Templo significa que tampoco hicieron ninguacuten esfuerzo por laquoregresarraquo Los fieles judiacuteos que se adheriacutean a la Toraacute de Moiseacutes se habiacutean multiplicado y propagado por todo el mundo heleniacutestico y mesopotaacutemico incluso antes de la destruccioacuten del Templo lo que sirvioacute para difundir su religioacuten con relativo eacutexito Desde luego la conexioacuten de las masas de judiacuteos conversos con la tierra de la Biblia podiacutea no estar basada en anhelos por una patria ya que ella no representaba ni su tierra de origen ni la de sus antepasados El estado de exilio laquoespiritualraquo en el que vi-viacutean ndashmanteniendo al mismo tiempo un contacto regular con su cultura y con los lugares reales de nacimientondash no debilitoacute su conexioacuten con el laquolugarraquo como un centro de anhelo en cierto modo realmente fortalecioacute el significado de la Tierra y la conservoacute como un lugar judiacuteo49

La creciente importancia de este lugar en el judaiacutesmo fue el resultado de un movimiento centriacutefugo A medida que la conexioacuten se volviacutea cada vez maacutes simboacuteli-ca y distante quedaba liberada de una completa dependencia de la corporalidad del centro La necesidad de un lugar sagrado en el que existiera un orden coacutesmico perfecto nunca equivalioacute a un deseo humano por vivir realmente en eacutel o por estar siempre en estrecha proximidad con eacutel50 En el caso del judaiacutesmo la tensioacuten que rodea a este lugar es maacutes intensa debido a que la experiencia del exilio no es un estado del que pueden liberarse los judiacuteos por siacute mismos todas las ideas de esfor-zarse por regresar al lugar sagrado son inherentemente inaceptables

49 Ya ha quedado completamente demostrado que todas las religiones en general y las arcai-cas en particular tienen laquolugaresraquo o un laquolugarraquo Veacutease M Eliade The Sacred and the Profane The Nature of Religion San Diego HarvestHBJ Books 1959 pp 20-65 [ed cast Lo sagrado y lo profano Barcelona Paidoacutes 1998]

50 J Z Smith laquoThe Wobbling Pivotraquo en Map Is Not Territory Studies in the History of Reli-gions Leiden Brill 1978 pp 88-103

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Este estado dialeacutectico es completamente diferente a la conexioacuten cristiana con la Tierra Santa que era mucho maacutes directa y mucho menos problemaacutetica Su singularidad procediacutea de la metafiacutesica negativa judiacutea para reconocer que la re-dencioacuten ya habiacutea llegado al mundo Esta experiencia espiritual surgioacute original-mente de la oposicioacuten del judaiacutesmo interpretativo al descenso de la gracia cris-tiana a la tierra en la forma de Jesuacutes el Hijo de Dios pero finalmente evolucionoacute hacia una inequiacutevoca posicioacuten existencial sobre las complejas relaciones entre el cielo y la tierra

El imperativo de que laquoIsrael no escalaraacute el muroraquo expresaba la enorme opo-sicioacuten a convertir al ser humano en una fuerza activa de la historia al mismo tiempo que resaltaba su debilidad El Dios todopoderoso se consideraba como un sustituto completo para el hombre que se suponiacutea que no tomaba parte en los acontecimientos ni los llevaba a su fin antes de la redencioacuten Como resultado de su considerable flexibilidad y de su soacutelido y profundamente inculcado prag-matismo los dos hermanos menores del judaiacutesmo el cristianismo y el islam tu-vieron maacutes eacutexito en tomar el mando y el control de las fuerzas terrenales ndashlos reinos los principados la aristocracia terratenientendash y alcanzaron la hegemoniacutea sobre grandes zonas del globo Aunque los intentos por alcanzar una soberaniacutea judiacutea habiacutean tenido un eacutexito temporal en un cierto nuacutemero de regiones las seve-ras derrotas del judaiacutesmo a comienzos de la era cristiana hicieron que forjara una identidad religiosa basada en la conciencia de ser un laquopueblo elegidoraquo sin ninguna base en una definida localidad fiacutesica ni una posesioacuten de ella En conse-cuencia cuanto menos realista se volviacutea maacutes se intensificaba el anhelo espiritual por la Tierra Santa El judaiacutesmo se negoacute a ser encadenado a un pedazo de tierra con toda su veneracioacuten por la Tierra Santa se negoacute a ser esclavizado por ella La esencia y razoacuten de ser del judaiacutesmo rabiacutenico era la Biblia y los comentarios aso-ciados y por ello desde esta perspectiva no seriacutea una exageracioacuten caracterizarlo como amplia fundamental y consistentemente antisionista

No es una coincidencia que esta rebelioacuten dentro del judaiacutesmo que se produ-jo en el siglo ix dC con el teloacuten de fondo de la negativa a aceptar el Talmud en particular y la ley oral en general provocara una emigracioacuten en masa a Palestina Para los caraiacutetas Dolientes de Sioacuten la tierra no podiacutea considerarse sagrada si no estaba poblada por gentes que creyeran en ella Por lo tanto predicaron el amor por la Ciudad de David y expresaron este amor y su intenso duelo por la des-truccioacuten del Templo establecieacutendose realmente en Jerusaleacuten Tomando asiacute su destino en sus propias manos aparentemente llegaron a representar a la mayoriacutea de la poblacioacuten de la ciudad en el siglo x dC y de no haber sido por la conquis-

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ta de los cruzados en 1099 que destruyoacute permanentemente a esta comunidad sus miembros se podriacutean haber convertido en los primeros y fieles guardianes de la ciudad sagrada

Los caraiacutetas teniacutean razones para considerar la literatura rabiacutenica como una mediacioacuten antiterritorial dirigida a santificar el exilio y a distanciar a los fieles judiacuteos de la tierra de la Biblia Daniel ben Moses al-Kumisi uno de los maacutes des-tacados liacutederes de los caraiacutetas emigroacute a Jerusaleacuten a finales del siglo ix y llamoacute a sus seguidores para que siguieran sus pasos Despreciaba la posicioacuten rabiacutenica de los judiacuteos sobre el hecho de residir en la ciudad sagrada

Sabed entonces que los bribones que se encuentran entre Israel se dicen los unos a los otros laquono es nuestro deber ir a Jerusaleacuten antes de que Eacutel nos reuacutena igual que fue Eacutel quien nos arrojoacute fueraraquo [hellip] Por ello os corresponde a vosotros los que temeacuteis al Sentildeor venid a Jerusaleacuten y habitad en ella para celebrar las vigi-lias ante el Sentildeor hasta el diacutea en que Jerusaleacuten sea restaurada [hellip] bendito sea el hombre que pone su confianza en Dios [hellip] que no dice laquoiquestCoacutemo ireacute a Jerusaleacuten temiendo a los ladrones y bandidos del camino iquestY coacutemo encontrareacute una manera de ganarme un sustento en Jerusaleacuten [hellip] Ahora vosotros nuestros hermanos en Israel no actueacuteis de esa manera Escuchad al Sentildeor levantaos y venid a Jeru-saleacuten de manera que podamos regresar al Sentildeorraquo51

Sahl ben Matzliah HaCohen otro liacuteder caraiacuteta tambieacuten lanzoacute un apasionado llamamiento a los judiacuteos del mundo

Hermanos de Israel poned vuestra confianza en nuestro Sentildeor y venid a su templo que eacutel consagroacute por los siglos de los siglos porque es un mandamiento sobre vosotros [hellip] congregaos en la ciudad santa y traed a vuestros hermanos porque hasta ahora habeacuteis sido una nacioacuten que no anhela la casa de su Padre en el Cielo52

Sin embargo el llamamiento de los caraiacutetas no solo quedoacute sin respuesta a pesar de que bajo el dominio islaacutemico los judiacuteos estaban autorizados a residir en

51 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 pp 35-38

52 Y Erder laquoThe Mourners of Zionraquo en M Polliack (ed) Karaite Judaism A Guide to Its History and Literary Sources Leiden Brill 2003 p 218

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Jerusaleacuten sino que el rabinato establecido hizo cuanto estuvo en su mano por silenciar y reprimir las hereacuteticas voces de los rebeldes Dolientes de Sioacuten

Merece la pena sentildealar que el maacutes destacado oponente de los caraiacutetas fue el estudioso judiacuteo Saadia Gaoacuten que tradujo la Biblia al aacuterabe y que puede ser con-siderado como el primer gran comentarista rabiacutenico despueacutes de la conclusioacuten del Talmud Esta destacada y erudita figura del siglo x dC nacioacute y crecioacute en Egipto y posteriormente emigroacute a la ciudad de Tiberiacuteades donde vivioacute y trabajoacute durante varios antildeos Como muchos otros sin embargo en un esfuerzo por pro-seguir sus estudios aprovechoacute la primera oportunidad para trasladarse a los vi-vos y tentadores centros de Babilonia Por ello cuando se le ofrecioacute dirigir la aclamada Sura Yeshivaacute en Babilonia renuncioacute sin dudar a la Tierra de Israel ignorando el expliacutecito mandamiento de residir alliacute Su reluctancia para perma-necer en la Tierra Santa tambieacuten pudo surgir de la considerable islamizacioacuten de los habitantes judiacuteos de la tierra una evolucioacuten que el rabino temiendo a los gobernantes musulmanes lamentoacute de forma encubierta53

Aparte de albergar hostilidad hacia los sionistas caraiacutetas Saadia Gaoacuten luchoacute incansablemente contra el intento de los rabinos de la Tierra de Israel de cues-tionar la hegemoniacutea de Babilonia en cuanto a la determinacioacuten del antildeo bisiesto y del calendario judiacuteo Tuvo un considerable eacutexito en ambos frentes y permane-cioacute activo en la gran Mesopotamia durante el resto de su vida El pensamiento de Saadia Gaoacuten no incluiacutea nostaacutelgicos recuerdos o anhelos de su sagrada tierra quizaacute porque la habiacutea conocido directamente y su biografiacutea tampoco refleja un deseo por vivir alliacute

El maacutes destacado sucesor de Saadia Gaoacuten fue el rabino Moses ben Maimon ndashconocido como Maimoacutenides o el laquoRambamraquondash que vivioacute dos siglos y medio despueacutes y tambieacuten pasoacute un tiempo en Galilea A diferencia de su predecesor Maimoacutenides vivioacute en la ciudad de Acre solamente durante unos meses a una edad temprana Sus padres llegaron a la regioacuten desde Coacuterdoba viacutea Marruecos huyendo de la estricta e intolerante dinastiacutea al-Muwahhidun pero no lograron adaptarse a Galilea y raacutepidamente se trasladaron a Egipto Fue alliacute donde el gran filoacutesofo alcanzoacute la grandeza convirtieacutendose en el comentarista y aacuterbitro maacutes respetado de la historia del judaiacutesmo medieval y quizaacute de todos los tiempos Aunque solamente tenemos fragmentos de informaciones respecto al tiempo que pasoacute en la Tierra Santa es evidente que como Filoacuten de Alejandriacutea nunca

53 Sobre este tema veacutease A Polak laquoThe Origin of the Arabs of the Countryraquo Molad 213 (1967) pp 303-304 (en hebreo)

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regresoacute para vivir alliacute a pesar de lo cerca que estaba de su lugar de residencia Aunque Maimoacutenides todaviacutea viviacutea cuando Saladino reconquistoacute Jerusaleacuten y per-mitioacute a los judiacuteos establecerse alliacute y aunque como meacutedico conociacutea personalmen-te al dirigente musulmaacuten en sus textos no hay ninguna mencioacuten de este impor-tante acontecimiento No obstante la aparicioacuten de la laquoTierra de Israelraquo en los maacutergenes de sus muchos escritos sigue siendo un hecho intrigante

Debido a que Maimoacutenides estaacute considerado uno de los grandes filoacutesofos ju-diacuteos del periodo medieval ndashel epitafio de su laacutepida reza laquoDesde Moiseacutes a Moiseacutes nunca hubo nadie como Moiseacutesraquondash los historiadores sionistas han tratado de na-cionalizarlo de alguna manera y convertirlo en un reticente protosionista como han hecho con muchas otras figuras de la tradicioacuten judiacutea54 Ya que todo pensa-miento complejo se presta a diversas interpretaciones los escritos del Rambam tambieacuten han sido interpretados de diversas y algunas veces contradictorias ma-neras sin embargo su actitud hacia la Tierra de Israel creoacute un problema espe-cialmente difiacutecil En su anaacutelisis de los mandamientos obligatorios el meticuloso Maimoacutenides no mencionoacute en absoluto la obligacioacuten de vivir en la Tierra incluso despueacutes de la llegada de la redencioacuten Estaba mucho maacutes preocupado por la Biblia los mandamientos el Templo y su papel en el ritual futuro55

Para gran desilusioacuten de los sionistas Maimoacutenides fue bastante coherente en su posicioacuten sobre el lugar de la Tierra de Israel en el mundo espiritual del judaiacutesmo Para eacutel no solo no correspondiacutea a los fieles judiacuteos el desarraigarse y emigrar a la Tierra sino que la propia Tierra no se caracterizaba por todas las ventajas que la atribuiacutean diversos rabinos impulsivos A pesar de su creencia en la laquodoctrina de los climasraquo (que compartiacutea con muchos otros pensadores medievales) de ninguna manera encontroacute que la Tierra de Judea fuera extraordinaria en comparacioacuten con otros paiacuteses aunque siacute la consideroacute relativamente confortable56 Y a diferencia de otros comentaristas tampoco pensoacute que la capacidad de profetizar estuviera con-dicionada a residir en la Tierra de Israel o que la desaparicioacuten de esta capacidad surgiera de residir en otros lugares Maacutes bien creyoacute que la capacidad de profetizar estaba condicionada por el estado espiritual de las propias gentes y para evitar

54 Por ejemplo veacutease S Rosenberg laquoThe Connection to the Land of Israel in Jewish Thought A Struggle of Outlooksraquo Cathedra 4 (1977) pp 153-154 (en hebreo)

55 Veacutease Moses ben Maimon laquoPositive Commandmentsraquo Book of Commandments trad J Kafah (del aacuterabe al hebreo) [ed cast Libro de los preceptos Buenos Aires Jabad-Lubavitch 1985]

56 Veacutease A Melamed laquoThe Land of Israel and Climatology in Jewish Thoughtraquo en M Ha-llamish y A Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 1991 pp 58-59 (en hebreo)

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significativas divergencias con el marco talmuacutedico explicaba que debido a que el exilio provocoacute la desesperacioacuten y convirtioacute a la gente en perezosa esta significativa capacidad se limitaba al pueblo de Israel57 Como intelectual sofisticado parece que no pudo ignorar el hecho de que Moiseacutes el primer profeta habiacutea hecho sus profeciacuteas fuera de la tierra de Canaaacuten mientras que la presencia judiacutea en Judea desde la revuelta macabea y el consiguiente logro de la soberaniacutea hasta la destruc-cioacuten del Templo habiacutea acabado sin ninguacuten nuevo profeta

Ademaacutes en su conocida Epiacutestola a Yemen del antildeo 1172 Maimoacutenides exhorta a los judiacuteos de Yemen para que a pesar de sus problemas se abstengan de creer en falsos profetas y les advierte que no deben bajo ninguna circunstancia forzar la prematura conclusioacuten del exilio Al final de este importante texto tambieacuten hace una expliacutecita referencia a las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas que advertiacutean del peligro de la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa58 En la doctri-na de Rambam el hecho de que no vinculara la llegada del Mesiacuteas con las obras de los judiacuteos quizaacute incluso era maacutes decisivo En su pensamiento la redencioacuten vendriacutea con independencia del arrepentimiento o de la observacioacuten de los man-damientos seriacutea un milagro divino independiente del deseo humano y necesa-riamente incluiriacutea la resurreccioacuten de los muertos59

La posicioacuten de Maimoacutenides sobre este punto evitaba que pudiera ser explo-tado por el apasionado rabinato nacionalizado de la segunda mitad del siglo xx La sionizacioacuten de la religioacuten judiacutea finalmente dio lugar a la reintroduccioacuten del sujeto humano en su sistema de creencias un sujeto cuyas acciones de caraacutecter nacional podiacutean y teniacutean por objetivo acelerar la venida del Mesiacuteas La moder-na distincioacuten revisionista entre el proceso de redencioacuten y la llegada final de esa redencioacuten anunciaba el principio del fin del judaiacutesmo histoacuterico y su transforma-cioacuten en un nacionalismo judiacuteo dirigido a establecerse en la Tierra de Israel para sentar los fundamentos de la divina redencioacuten

A diferencia del Rambam al que resulta difiacutecil atribuir propoacutesitos patrioacuteti-cos hubo otros dos pensadores judiacuteos medievales que acabaron sirviendo eficaz-

57 Moses ben Maimon The Guide for the Perplexed 236 Tel Aviv University of Tel Aviv 2002 [ed cast Guiacutea de los perplejos Madrid Trotta 2008]

58 Veacutease Moses ben Maimon Epistle Concerning Yemen Lipsia Publications (en hebreo) [ed cast Maimoacutenides ed J L Kraemer Barcelona Kairoacutes 2010]

59 Sobre este tema veacutease a G Scholem que resalta que laquoen ninguacuten momento el Rambam re-conocioacute la relacioacuten causal entre la llegada del Mesiacuteas y el comportamiento humano La redencioacuten no llegariacutea por el arrepentimiento de Israelraquo G Scholem Explications and Implications Writings on Jewish Heritage and Renaissance Tel Aviv Am Oved 1975 p 185 (en hebreo)

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mente a los intereses de la revolucioacuten nacionalista del judaiacutesmo religioso en el siglo xx Estas dos superestrellas que representan la conexioacuten judiacutea con la Tierra de Israel fueron el rabino Yehudah Halevi (el laquoRihalraquo) que precedioacute a Maimoacute-nides y el rabino Moses ben Nachman (Nahmaacutenides o el laquoRambanraquo) que vivioacute inmediatamente despueacutes de eacutel Estos dos pensadores tuvieron una importancia considerablemente menor en el mundo del judaiacutesmo rabiacutenico que Maimoacutenides el laquoGran Aacuteguilaraquo pero no asiacute en el campo del sionismo Tanto Rihal como Ram-ban fueron grabados en el Muro occidental de la conciencia religiosa sionista y eternalizados en la pedagogiacutea sionista secular La conocida obra de Halevi El cuzary se estudiaba en los colegios israeliacutees mucho tiempo despueacutes de que los jaacutezaros fueran barridos bajo la alfombra de la memoria nacional y la residencia de Nahmaacutenides en la Tierra Santa en el siglo xiii se alababa sistemaacuteticamente como ejemplo de una precursora accioacuten nacionalista

No sabemos por queacute Halevi al que se conociacutea por su nombre aacuterabe Abu al-Hassan al-Lawi eligioacute un diaacutelogo imaginario entre un religioso judiacuteo y un rey jaacutezaro como el marco alrededor del cual estructuraba su libro Los informes so-bre la existencia de un reino cerca del mar Caspio que adoptoacute el judaiacutesmo se propagaron por todo el mundo judiacuteo e incluso llegaron a la peniacutensula Ibeacuterica donde viviacutea Halevi Todos los estudiosos judiacuteos de importancia estaban familia-rizados con la correspondencia que en el siglo x dC mantuvieron Hasdai ben Yitzhak ibn Shaprut un influyente dignatario judiacuteo de Coacuterdoba al servicio del califa aacuterabe y el rey de los jaacutezaros Y si creemos en el testimonio del laquoRabadraquo (Abraham ben David) los estudiantes jaacutezaros de los sabios tambieacuten estaban pre-sentes en Toledo la ciudad natal de Halevi60 Sin embargo tambieacuten tenemos que recordar que Halevi escribioacute su texto en la deacutecada de 1140 despueacutes de que el reino judiacuteo de Oriente ya se hubiera movido a los maacutergenes de la historia

Las importantes penurias sufridas por los judiacuteos durante la Reconquista cristiana hispana afectaron enormemente a Halevi que tambieacuten era un poeta de talento En consecuencia desarrolloacute un fuerte anhelo por una soberaniacutea judiacutea en forma de un todopoderoso monarca y por la lejana y majestuosa Tie-rra Santa En El cuzary o como se tituloacute originalmente en aacuterabe The Book of Refutation and Proof on Behalf of the Despised Religion [El libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada] Halevi intentoacute forjar un viacutenculo entre estos dos anhelos

60 laquoThe Book of the Kabbalah of Abraham ben Davidraquo en The Order of the Sages and the History Oxford Clarendon 1967 pp 78-79 (en hebreo)

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En esta obra el poeta resaltaba las virtudes y el emplazamiento de la tierra de Canaaacuten o de la Tierra de Israel (utilizaba ambos teacuterminos) el resultado es que al final del diaacutelogo el protagonista judiacuteo decide esforzarse para ir a la Tierra des-de la distante Jazaria Seguacuten Halevi la Tierra Santa poseiacutea todas las virtudes climaacuteticas y geograacuteficas necesarias y era el uacutenico lugar en el que los creyentes podiacutean alcanzar la perfeccioacuten intelectual y espiritual

Al mismo tiempo Halevi se abstuvo de denigrar el exilio y ciertamente no intentoacute acelerar la redencioacuten o iniciar una accioacuten colectiva basada en el anhelo judiacuteo por ella como sostienen los estudiosos sionistas61 El propio poeta sintioacute una necesidad personal de ir a Jerusaleacuten ndashpor el bien de la expiacioacuten y de la purificacioacuten religiosa y espiritualndash que expresoacute tanto en sus poemas como en El cuzary Sabiacutea muy bien que los judiacuteos no teniacutean ninguna prisa por emigrar a Canaaacuten y por ello no dudoacute en subrayar que sus oraciones sobre el tema no eran sinceras y que recordaban laquoel parloteo de un lororaquo62

La gran curiosidad de Yehudah Halevi respecto a la Tierra de Israel tambieacuten puede haber sido producto del entusiasmo cristiano por las Cruzadas que enton-ces se estaba propagando por toda Europa desafortunadamente Halevi murioacute antes de alcanzar Jerusaleacuten aparentemente durante su viaje a la ciudad santa En cambio Moses ben Nachman que tambieacuten vivioacute en la Cataluntildea cristiana y estaba estrechamente asociado con la corriente cabalista fue obligado a emigrar a la Tie-rra de Israel a una edad avanzada debido a la persecucioacuten y opresioacuten de la Iglesia local Nahmaacutenides tambieacuten manifestoacute caacutelidos sentimientos respecto a la Tierra Santa y vertioacute incluso maacutes alabanzas sobre ella de lo que era habitual incluso maacutes que Halevi Aunque no tenemos ninguacuten texto de Nahmaacutenides que resuma este sentido de conexioacuten con la Tierra sus escritos expresan repetidamente pensa-mientos relacionados con ella de una manera que no puede ser ignorada

En el apartado titulado laquoMandamientos olvidados por el rabinoraquo en su inter-pretacioacuten del Libro de los preceptos de Maimoacutenides Nahmaacutenides hace todo lo que puede para reinstalar la obligacioacuten de establecerse en la Tierra de Israel Con este fin recuerda a sus lectores el mandamiento biacuteblico de laquodestruirraquo a los habitantes originales laquocomo estaacute escrito de aniquilarlosraquo y continuacutea laquoSe nos

61 Veacutease por ejemplo E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 p 67 (en hebreo)

62 Y Halevi The Kuzari 2 Jerusaleacuten Jason Aronson 1998 p 81 (en hebreo) [ed cast El cuzary libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada Barcelona Indigo 2001]

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ordenoacute que conquistaacuteramos la tierra en todas las generaciones [hellip] Se nos orde-noacute que heredaacuteramos la tierra y que habitaacuteramos en ella En ese caso un manda-miento para todas las generaciones nos obliga a todos nosotros incluso durante el exilioraquo63 Esta es una posicioacuten excepcionalmente radical para que la adopte un pensador judiacuteo medieval ejemplos similares son raros

Nahmaacutenides consideraba que la vida en la Tierra Santa suponiacutea una existen-cia espiritual maacutes elevada que la vida en otra parte incluso antes de la llegada del Mesiacuteas y atribuiacutea una dimensioacuten miacutetica a esta existencia Sin embargo si en ocasiones parece coincidir con los caraiacutetas tanto por sus declaraciones como por haberse establecido en Jerusaleacuten es importante recordar que permanecioacute leal al Talmud rabiacutenico y nunca sontildeoacute con que los judiacuteos emigraran en masa a la Tierra de Israel antes de la redencioacuten Realmente como explicaba Michael Ne-horai el Ramban fue incluso maacutes cauteloso que el Rambam laquopara no hacer que sus lectores creyeran en la posibilidad de realizar las esperanzas mesiaacutenicas bajo las circunstancias actualesraquo64

El Ramban estaba estrechamente asociado con la tradicioacuten miacutestica cabalista que tambieacuten expresaba posiciones sobre la conexioacuten judiacutea con la Tierra Santa Numerosos estudios han abordado los significativos aspectos sexuales de la relacioacuten de la Shekhinah con la Tierra y en consecuencia con la antigua tierra de Canaaacuten No obstante entre los cabalistas no hay consenso respecto a la naturaleza de la redencioacuten y la centralidad del espacio sagrado en los diacuteas fina-les De acuerdo con El Zohar establecerse en la Tierra de Israel tiene un valor ritualista y miacutestico en siacute mismo sobre este punto es coherente con la visioacuten del Ramban Sin embargo algunos cabalistas pensaban de otro modo Por ejem-plo Abraham bar Hiyya un estudioso de principios del siglo xii que vivioacute tambieacuten en la peniacutensula Ibeacuterica creiacutea que los habitantes de la Tierra de Israel estaban maacutes lejos de la redencioacuten que los que viviacutean en la Diaacutespora por lo que establecerse en la Tierra era un paso en la direccioacuten equivocada Y a pesar de sus tendencias claramente mesiaacutenicas el comentarista del siglo xiii Abraham ben Samuel Abulafia tampoco consideroacute a la Tierra de Israel como el principal destino para la milagrosa llegada del redentor Como hemos sentildealado la inter-pretacioacuten cabalista sosteniacutea que la profeciacutea solo podiacutea aparecer en la Tierra de

63 Veacutease el cuarto mandamiento positivo en The Rambamrsquos Book of Commandments with the Rambanrsquos Critical Comments Jerusaleacuten Harav Kook 1981 pp 245-246 (en hebreo)

64 M Z Nehorai laquoThe Land of Israel in Maimonides and Nachmanidesraquo en Hallamish y Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought cit p 137

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Israel Abulafia sin embargo consideraba a la profeciacutea como un fenoacutemeno completamente dependiente del ser humano y no de un definido espacio geo-graacutefico De esta manera y solo asiacute el enfoque de Abulafia el cabalista no era tan diferente al de Maimoacutenides el racionalista

Seguacuten Moshe Idel un estudioso de la caacutebala laquolas concepciones miacutesticas res-pecto a la Tierra de Israel consiguieron poner fin a la centralidad de la Tierra en su sentido geograacutefico o al menos reducirla que era algo que ninguno de los mencionados estudiosos estaban dispuestos a reconocerraquo65 Continuacutea diciendo que la importante contribucioacuten del misticismo judiacuteo al concepto fiacutesico y geograacute-fico tradicional de la aliyah (literalmente el laquoascensoraquo utilizado tambieacuten en refe-rencia a laquosubirraquo a la Tierra de Israel) era laquoel ascenso miacutestico del individuo que se resumiacutea en la frase el ldquoascenso del almardquo ya fuera la experiencia en cuestioacuten el ascenso del alma a los cielos o la contemplacioacuten interiorraquo66

A finales del siglo xviii justo antes de las conmociones nacionalistas que transformariacutean la morfologiacutea cultural y poliacutetica de Europa menos de cinco mil judiacuteos viviacutean en Palestina ndashla mayoriacutea de ellos en Jerusaleacutenndash comparados con una poblacioacuten total de maacutes de 250000 cristianos y musulmanes67 Durante el mismo periodo habiacutea aproximadamente dos millones y medio de judiacuteos vivien-do en el mundo principalmente en Europa del Este El pequentildeo nuacutemero de judiacuteos palestinos incluyendo a todos los emigrantes y peregrinos que por una u otra razoacuten residiacutean en el paiacutes refleja mejor que cualquier texto escrito la natura-leza del lazo religioso judiacuteo con la Tierra Santa hasta ese momento

No fueron dificultades objetivas las que evitaron que los judiacuteos emigraran a Sioacuten en los dieciseacuteis siglos anteriores incluso aunque esas dificultades existieran Tampoco fueron las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas las que frenaron la laquoauteacutentica sedraquo por vivir en la tierra de la Biblia La historia es mucho maacutes pro-saica En contraste con el mito tan haacutebilmente entretejido en la Declaracioacuten de Independencia del Estado de Israel semejante anhelo por establecerse en la

65 M Idel laquoOn the Land of Israel in Medieval Jewish Mysticismraquo en ibid p 20466 Ibid p 21467 Sobre la poblacioacuten global de Palestina durante ese periodo veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Po-

pulation of the Land of Israel and Its Settlements on the Eve of the Zionist Settlement Enterpri-seraquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Historical-Geographical Studies in the Sett-lement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 5-6 (en hebreo) A comienzos de la deacutecada de 1870 inmediatamente antes del comienzo de la colonizacioacuten sionista la poblacioacuten global de la regioacuten era de 380000 habitantes de los que 18000 eran judiacuteos

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tierra nunca existioacute verdaderamente El poderoso anhelo metafiacutesico de la reden-cioacuten total que estaba vinculado con el propio lugar ndashcomo el centro del mundo donde se abririacutean los cielosndash no guardaba ninguacuten parecido con el deseo de los seres humanos por levantarse y trasladarse a una conocida tierra familiar68

Por ello no deberiacuteamos preguntar por queacute los judiacuteos no aspiraban a emigrar a la Tierra de Israel sino maacutes bien por queacute debiacutean haber querido hacerlo Los pueblos religiosos habitualmente prefieren no vivir en los centros sagrados en la medida en que es el lugar donde trabajan tienen relaciones sexuales producen vaacutestagos comen enferman y contaminan el medio ambiente y no se supone que sea precisamente el mismo lugar donde las puertas del cielo se abren con la lle-gada de la redencioacuten

A pesar de las penurias que afrontaban y a pesar de ser una minoriacutea religiosa en sociedades frecuentemente opresivas que estaban controladas por religiones extranjeras los judiacuteos como sus vecinos sentiacutean fuertes lazos con las vidas que llevaban en sus lugares de nacimiento Como Filoacuten de Alejandriacutea y Josefo de Roma los estudiosos talmuacutedicos de Babilonia Saadia Gaoacuten de Mesopotamia Maimoacutenides de Egipto y decenas de miles maacutes los laquosimplesraquo judiacuteos sin educa-cioacuten de todo el mundo siempre preferiacutean continuar viviendo donde viviacutean don-de creciacutean trabajaban y hablaban la lengua Y aunque sea cierto que hasta los tiempos modernos sus lugares de residencia no constituyeron para ellos una patria poliacutetica no debemos olvidar que durante la larga Edad Media nadie teniacutea un territorio nacional propio

Pero si los judiacuteos no aspiraban a emigrar y a establecerse en la tierra de la Biblia iquestteniacutean una necesidad religiosa como los cristianos de visitar la Tierra Santa por el bien de la purificacioacuten de la penitencia del ofrecimiento de sacrifi-cios y otras actividades semejantes Despueacutes de la destruccioacuten del Templo de Jerusaleacuten iquestreemplazoacute la peregrinacioacuten judiacutea a la emigracioacuten a la tierra

68 A pesar del sistema educativo israeliacute muchos israeliacutees son plenamente conscientes de que los judiacuteos nunca aspiraron a emigrar a la Tierra Santa Veacutease por ejemplo A B Yehoshua Ho-meland Grasp Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 (en hebreo) donde el destacado autor is-raeliacute describe la preferencia de los judiacuteos por vivir en la laquoDiaacutesporaraquo como una laquoneuroacutetica elec-cioacutenraquo (p 53)

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III

Igual que aquellos que entienden mejor la historia griega cuando han vi-sitado Atenas [hellip] tambieacuten tendraacute una percepcioacuten maacutes clara del sentido del mandato sagrado aquel que contemple Judea con sus propios ojos y recuerde en sus propios lugares las historias de sus antiguas ciudades cuyos nombres o bien son los mismos o han cambiado

Jeroacutenimo Prefacio a las Croacutenicas ca 400 dC

Porque en Palestina no proponemos ni siquiera guardar la apariencia de consultar los deseos de los actuales habitantes del paiacutes [hellip] El sionismo esteacute equivocado o no sea bueno o malo estaacute enraizado en una antigua tradicioacuten en necesidades actuales en esperanzas futuras de una importancia mucho maacutes profunda que los deseos y prejuicios de los 700000 aacuterabes que ahora habitan esa antigua tierra

Lord Arthur James Balfour Memorandum 11 de agosto de 1919

En el antildeo 70 dC Tito destruyoacute el Templo de Jerusaleacuten con la esperanza de poner fin al insolente desafiacuteo monoteiacutesta al idoacutelatra reacutegimen de Roma Eacutel y sus asociados laquomanteniacutean que el Templo debiacutea ser destruido sin demora para erra-dicar por completo a las religiones judiacutea y cristianaraquo1 Tanto a corto como a largo plazo el futuro emperador y sus consejeros estuvieron equivocados Las dos revueltas posteriores ndashlas de las comunidades judiacuteas por toda la cuenca del Me-

1 De acuerdo con Taacutecito como lo cita Sulpicio Severo en M Stern (ed) Greek and Latin Authors on Jews and Judaism 2 Jerusaleacuten The Israel Academy of Sciences and Humanities 1980 p 64

Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra

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diterraacuteneo en los antildeos 115-117 dC y la de Bar Kokhba en Judea en los antildeos 132-135ndash reflejan que el poder del joven monoteiacutesmo no desaparecioacute inmediata-mente despueacutes de la demolicioacuten del Templo Maacutes bien el impulso con el que el cristianismo se propagoacute tras la severa represioacuten del uacuteltimo levantamiento indica-ba que el afaacuten por un uacutenico Dios abstracto no podiacutea ser eliminado simplemente con la destruccioacuten fiacutesica de un lugar de culto

No sabemos exactamente cuando se construyoacute el lugar de culto que en la tradicioacuten hebrea se conoce como el Segundo Templo Desafortunadamente no tenemos ninguna evidencia arqueoloacutegica de la existencia de un Primer Templo aunque podemos suponer que estaba localizado en un antiguo lugar de culto que existioacute antes de la cristalizacioacuten del monoteiacutesmo yavhista De acuerdo con la tradicioacuten en su centro estaba la Piedra Fundacional (even hashtiya) que se con-sideraba la piedra angular del universo Esta piedra entre otras cosas era la que dotaba al lugar de su santidad Pero aunque el Templo se menciona en la Biblia sus autores olvidan praacutecticamente decirnos si se observaba el mandamiento de peregrinar regularmente a eacutel2 Por ello podemos concluir que solamente el Se-gundo Templo se convirtioacute en un verdadero lugar de peregrinacioacuten inicialmen-te para los habitantes de la tierra de Judea y posteriormente para el creciente nuacutemero de judiacuteos que viviacutean en otros lugares

En el antildeo 19 aC el rey Herodes convirtioacute el Templo en una enorme y espleacuten-dida estructura que atrajo a gran cantidad de fieles El judaiacutesmo estaba en su cuacutespide y cientos de miles de judiacuteos y de conversos al judaiacutesmo enviaron contri-buciones desde lejos La Pax Romana que cada vez se afianzaba maacutes por todo el Mediterraacuteneo permitioacute que un gran nuacutemero de personas viajaran por las calza-das del Imperio con una moderada seguridad Este periodo de relativa paz faci-litoacute la diseminacioacuten del judaiacutesmo y despueacutes del cristianismo Sin embargo tam-bieacuten dio lugar a una infraestructura material que alentoacute la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten Durante un periodo de casi noventa antildeos hasta el antildeo 70 dC la laquocasa de Diosraquo ndashpunto de encuentro de los cielos la tierra y el abismondash fue el centro de la cada vez maacutes poderosa religioacuten judiacutea

El mandamiento de la peregrinacioacuten se aplicaba a los hombres pero no a las mujeres Las peregrinaciones se realizaban regularmente durante tres festivida-des (regalim) del antildeo Pesach (Pascua judiacutea) Shavuoth y Sukkoth Ademaacutes del

2 La evidencia de esta praacutectica laquoanterior al Segundo Temploraquo se limita a dos vagas y casi ideacutenticas sentencias en el libro del Eacutexodo laquoTres veces al antildeo todos vuestros varones apareceraacuten ante el Sentildeor Dios de Israelraquo (23 17 y 34 23)

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testimonio de Filoacuten de Alejandriacutea y de la descripcioacuten proporcionada por Flavio Josefo los textos rabiacutenicos sobre la ley judiacutea estaacuten repletos de referencias a este espleacutendido periodo en las que los relatos de las praacutecticas rituales que rodeaban al Templo aparecen una y otra vez

Ademaacutes de las generosas contribuciones y diezmos otorgados a los sacerdotes los peregrinos traeriacutean con ellos a Jerusaleacuten sacrificios tanto obligatorios como voluntarios Se trataba de una celebracioacuten religiosa de masas que fortalecioacute al rei-no y a la casta sacerdotal que administraba y controlaba los acontecimientos3

La destruccioacuten del Templo judiacuteo puso fin a la obligacioacuten de peregrinar y tuvo un significativo impacto en la transformacioacuten morfoloacutegica del judaiacutesmo A partir de entonces el papel de los sacerdotes del Templo pasoacute cada vez maacutes a manos de los rabinos de las sinagogas de la corriente interpretativa La destruccioacuten del lugar ritual de Jerusaleacuten del centro sagrado aumentoacute la importancia de lugares de en-cuentro pequentildeos y llenos de vida dentro de las comunidades judiacuteas que ya habiacutean contribuido al florecimiento y expansioacuten de la poblacioacuten judiacutea Jerusaleacuten no seriacutea olvidada y permaneceriacutea en los corazones de los fieles judiacuteos hasta el final de los diacuteas Sin embargo igual que el Templo fue sustituido en la praacutectica por la sinago-ga e igual que las ofrendas de sacrificio fueron sustituidas por la oracioacuten tambieacuten la tierra real ndashel propio terrenondash fue sustituido por la tradicioacuten oral

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo

Si hubo nuevas peregrinaciones de duelo durante los antildeos posteriores al antildeo 70 dC desaparecieron casi por completo despueacutes de la represioacuten de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 1354 Como sabemos los romanos arrasaron brutal-mente el Jerusaleacuten judiacuteo y establecieron sobre sus ruinas la ciudad idoacutelatra de Aelia Capitolina Se prohibioacute la entrada en la ciudad a los circuncidados y de ese modo hasta la cristianizacioacuten del Imperio a principios del siglo iv dC el punto de referencia de la fe judiacutea permanecioacute en su mayor parte vedado para los judiacuteos

3 Veacutease J Feldman laquoThe Experience of Communality and the Legitimation of Authority in Second Temple Pilgrimageraquo en O Limor y E Reiner (eds) Pilgrimage Jews Christians Mos-lems Raanana Open University Press 2005 pp 88-109 (en hebreo)

4 Shmuel Safrai ha intentado demostrar que tambieacuten se produjeron peregrinaciones aisladas de vez en cuando Veacutease su obra laquoPilgrimage to Jerusalem at the Time of the Second Templeraquo en A Oppenheimer U Rappaport y M Stern Chapters in the History of Jerusalem in the Time of the Second Temple Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 376-393 (en hebreo)

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La situacioacuten no mejoroacute mucho despueacutes del triunfo del cristianismo por todo el Imperio Jerusaleacuten se convirtioacute en una santificada ciudad cristiana con muchas iglesias y no fue hasta la llegada de los ejeacutercitos del islam a principios del siglo vii cuando los judiacuteos finalmente fueron autorizados a entrar y residir libremente en su antigua ciudad sagrada

Sin embargo la conquista aacuterabe tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de dos centros de culto musulmanes de tamantildeo monumental exactamente en el mismo lugar donde en el lejano pasado habiacutea estado el templo judiacuteo A la luz de las simbioacuteticas relaciones entre el judaiacutesmo y el cristianismo no sorprende que fue-ran dos conversos judiacuteos los que seguacuten la leyenda mostraron a los vencedores la localizacioacuten exacta del Templo entre los montones de desechos que se habiacutean amontonado durante la era cristiana Nosotros tambieacuten sugerimos que como resultado de las transformaciones fiacutesicas que sufrioacute el monte del Templo se vol-vioacute cada vez menos atractivo para los fieles judiacuteos de la corriente rabiacutenica que se adheriacutean a la tradicioacuten oral Como se ha visto en el capiacutetulo anterior fueron los caraiacutetas ndashlos laquoprotestantesraquo de la religioacuten judiacutea que rechazaban la ley religiosa judiacutea y pediacutean el regreso a las antiguas fuentes y a la Tierra Santandash los que se establecieron en Jerusaleacuten e hicieron peregrinaciones desde alliacute5

El islam eligioacute a Jerusaleacuten como su tercer centro sagrado en importancia despueacutes de La Meca y Medina Como una religioacuten que en algunas de sus fuen-tes se inspiraba en el judaiacutesmo la ciudad santa situada en el corazoacuten de Pales-tina fue inicialmente el principal lugar al que los fieles dirigiacutean sus oraciones Fue desde alliacute donde Mahoma ascendioacute a los cielos Aunque la Haj ndashel manda-miento islaacutemico a peregrinarndash se centraba en La Meca un significativo nuacutemero de peregrinos tambieacuten visitaba Jerusaleacuten Los miacutesticos de diversas corrientes que otorgaban la mayor importancia religiosa a la emigracioacuten y peregrinacioacuten a Bilad ash-Sham la Tierra Santa continuaron haciendo ese camino durante muchos antildeos6

5 Los caraiacutetas continuaron peregrinando solamente a Jerusaleacuten y tenazmente se opusieron a la peregrinacioacuten a las santas tumbas que se volvieron cada vez maacutes populares con el judaiacutesmo rabiacutenico Sobre este tema veacutease J Prawer laquoHebrew Travel Accounts in the Land of Israel in the Crusader Periodraquo en J Prawer (ed) History of the Jews in the Crusadersrsquo Kingdom Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2000 p 177 (en hebreo)

6 Veacutease S Dov Goitein laquoThe Sanctity of Palestine in Muslim Pietyraquo Bulletin of the Jewish Palestine Exploration Society 12 (1945-1946) pp 120-126 (en hebreo) En este artiacuteculo de la deacute-cada de 1940 Goitein analiza la utilizacioacuten del teacutermino laquoShamraquo junto al de laquoTierra Santaraquo que ya aparece en el Coraacuten La conquista musulmana tambieacuten heredoacute el teacutermino laquoPalestinaraquo de los

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En cambio durante el milenio que transcurrioacute entre el fin de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC durante la que los rebeldes buscaron reconstruir el Templo y la conquista de Jerusaleacuten por los cruzados en 1099 no conocemos ninguacuten intento de los seguidores del judaiacutesmo rabiacutenico por realizar peregrina-ciones a la ciudad sagrada Como ya se ha sentildealado los judiacuteos no laquoolvidaronraquo Jerusaleacuten ya que una importante faceta del judaiacutesmo era su conexioacuten con este centro sagrado Este lazo sin embargo no se tradujo en un impulso por conec-tar con la tierra de forma no abstracta por caminar sobre su suelo viajar dentro de ella o aprender su geografiacutea

Aunque los comentaristas judiacuteos se enzarzan en extensas discusiones sobre las leyes relativas a los rituales del Templo durante su existencia hablan poco sobre la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten despueacutes de su destruccioacuten Aunque la Mish-naacute el Talmud y el Midrash ndashtres textos dedicados por completo a mandamien-tos positivos y negativosndash incluyen escatoloacutegicas instrucciones respecto a la reanudacioacuten de los rituales del Templo y a la llegada de la redencioacuten no pro-porcionan ninguna indicacioacuten de la importancia religiosa de la peregrinacioacuten previa A diferencia del cristianismo el judaiacutesmo no considera la peregrina-cioacuten a Jerusaleacuten como un acto de penitencia por transgresiones o un acto que puede purificar al creyente y por ello no encontramos ninguna recomenda-cioacuten para que sea llevada a la praacutectica Finalmente esta difiacutecil realidad histoacuteri-ca fragmentoacute la relacioacuten fiacutesica con el centro sagrado durante cierto tiempo dejando en su estela poderosos lazos que eran principalmente espirituales y metafiacutesicos por naturaleza

La peregrinacioacuten judiacutea a Jerusaleacuten en particular y a la Tierra Santa en general parece haberse reiniciado solamente despueacutes de la conquista de los cruzados Elchanan Reiner un estudioso de las peregrinaciones judiacuteas ha abordado este tema con detalle

La institucioacuten de la peregrinacioacuten como tomoacute forma en la sociedad judiacutea durante el periodo medieval parece haber evolucionado en una proximidad par-ticularmente cercana con la institucioacuten de la peregrinacioacuten que tomoacute forma en los

bizantinos y lo aplicoacute a toda la regioacuten que rodea Jerusaleacuten (ibid p 121) Tambieacuten encontramos el teacutermino laquoPalestinaraquo en los escritos de autores que van desde Ibn al-Kalbi el historiador y IbnrsquoAsakir hasta al-Idrisi el geoacutegrafo Veacutease tambieacuten Y Drori laquoA Muslim Scholar Describes Frankish Palestineraquo en B Z Kedar The Crusaders in their Kingdom 1099-1291 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 p 127 (en hebreo)

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paiacuteses de origen de los cruzados ya fuera bajo la influencia o en respuesta al de-safiacuteo de las cruzadas Antes del periodo de las cruzadas la peregrinacioacuten institu-cionalizada no existiacutea entre los judiacuteos de los paiacuteses de la Iglesia latina mucho menos un cristalizado ritual de peregrinacioacuten a la Tierra de Israel La institucioacuten de la peregrinacioacuten dio sus primeros pasos dentro de las comunidades judiacuteas de la Europa catoacutelica durante el siglo xii y comienzos del xiii como resultado de la tercera cruzada llegando a ocupar su merecido lugar en el mundo religioso de los judiacuteos de Francia Espantildea y finalmente de Asquenaz7

iquestPor queacute el despertar de las cruzadas y la atencioacuten cristiana a la Tierra Santa laquoinfluyoacuteraquo sobre las comunidades judiacuteas de Europa Reiner adelanta la hipoacutetesis de que el intereacutes judiacuteo por la peregrinacioacuten fue producto de la competencia por la Tierra Es decir la pretensioacuten cristiana de ser los auteacutenticos herederos del Antiguo Testamento y por ello los que teniacutean derecho a controlar los activos territoriales que describe despertoacute preocupacioacuten entre los judiacuteos y desatoacute un masivo movimiento de peregrinos a Jerusaleacuten8

Este argumento estaacute lejos de ser satisfactorio Incluso aunque en la literatura cristiana encontramos argumentos que sostienen que como resultado del sufri-miento de Jesuacutes la Tierra Santa fue prometida una segunda vez en esta ocasioacuten a sus seguidores no encontramos ninguacuten sustancial contraargumento judiacuteo que reclame la propiedad colectiva humana del lugar Desafortunadamente el anaacuteli-sis de Rainer no explica por queacute la peregrinacioacuten judiacutea no empezoacute a florecer con anterioridad en el siglo iv dC ya que fue entonces cuando el cristianismo em-pezoacute a afirmar sus lazos y su control sobre la Tierra Santa estableciendo alliacute nu-merosas iglesias y lugares conmemorativos El anaacutelisis tampoco consigue clarifi-car por queacute estos celos judiacuteos por la laquopropiedadraquo no dieron lugar al comienzo de inquietas peregrinaciones de grandes comunidades cercanas de Egipto y Meso-potamia despueacutes de la conquista musulmana de Jerusaleacuten y de la construccioacuten en la ciudad de sus impresionantes lugares de culto Ya en el siglo ix el caraiacuteta Daniel al-Kumisi expresoacute su asombro ante la negativa de los judiacuteos rabiacutenicos por visitar Sioacuten

7 E Reiner laquoOvert Falsehood and Covert Truth Christians Jews and Holy Places in Twelf-th-Century Palestineraquo Zion 63 2 (1998) p 159 (en hebreo)

8 Sobre el concepto de laquopropiedadraquo cristiana de la terra sancta veacutease R L Wilken The Land Called Holy Palestine in Christian History and Thought New Haven Yale University Press 1992

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iquestNo vienen a Jerusaleacuten otras naciones que no son Israel de los cuatro rinco-nes de la tierra cada mes y cada antildeo en temor a Dios iquestQueacute pasa entonces con vosotros nuestros hermanos en Israel que no haceacuteis por lo menos tanto como es la costumbre de los gentiles viniendo a Jerusaleacuten y orando aquiacute9

Durante este periodo nadie impediacutea a los judiacuteos que visitaran o residieran en Jerusaleacuten a voluntad Las interpretaciones que atribuyen a los judiacuteos de la corrien-te rabiacutenica un sentido de propiedad sobre la Tierra de Israel parecen ser en gran medida anacroacutenicas por naturaleza De hecho semejantes interpretaciones sirven principalmente para reproducir un moderno sentido sionista de la propiedad so-bre el tradicional mundo espiritual judiacuteo cuyas conexiones con el lugar se carac-terizaban habitualmente por atributos psicoloacutegicos premodernos y apoliacuteticos

La verdad es que no sabemos con seguridad por queacute las peregrinaciones ju-diacuteas se interrumpieron por completo y solo gradualmente resurgieron tanto tiempo despueacutes y todo lo que podemos hacer es ofrecer conjeturas Debe recor-darse que para los judiacuteos y conversos antes de la destruccioacuten del Templo la peregrinacioacuten no se realizaba a los lugares sagrados de la tierra de Judea sino que maacutes bien se dirigiacutea por completo a Jerusaleacuten no a iniciativa personal sino en fechas determinadas por la Biblia La destruccioacuten del Templo y de una parte de la ciudad judiacutea despueacutes de la gran rebelioacuten mesiaacutenica erradicoacute por completo la razoacuten de esta praacutectica y como ya se ha sentildealado cambioacute profundamente la na-turaleza de la fe judiacutea La Jerusaleacuten geofiacutesica se desvanecioacute en la conciencia de los fieles y la Jerusaleacuten celestial surgioacute como el imaginado centro judiacuteo

El encuentro entre los conversos cristianos y maacutes tarde musulmanes ndashque poco tiempo antes habiacutean sido judiacuteosndash y la propia Tierra tambieacuten pudo haber disuadido a aquellos que continuaban adhirieacutendose a la religioacuten de Moiseacutes Mientras que la cristianizacioacuten de los judiacuteos de Palestina habiacutea sido relativamen-te moderada hasta la llegada de los ejeacutercitos aacuterabes el proceso inicialmente lento y no necesariamente consciente de islamizacioacuten que empezoacute a principios del si-glo vii parece que finalmente se volvioacute completo y arrollador En realidad hariacutea falta que pasara un significativo periodo de tiempo antes de que esta conversioacuten en masa del pueblo de la Tierra ndashque se produjo a lo largo de varias generacio-nesndash pudiera olvidarse por completo y permitiera a los judiacuteos explorar una vez maacutes la Tierra Santa sin encontrarse con masas de conversos y sus descendencias

9 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 p 37

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Se puede suponer que estos habitantes hubieran intentado convencer a los via-jeros judiacuteos para que adoptaran sus victoriosos rituales y su fe conquistadora

Tampoco debemos olvidar que para el peregrino judiacuteo individual el viaje desde Europa a la Tierra de Israel era praacutecticamente imposible debido al peligro de no observar los mandamientos Por lo que sabemos no habiacutea albergues o estaciones en el camino dirigidas a los judiacuteos Los potenciales viajeros probable-mente se hubieran desanimado al embarcarse en este largo y peligroso viaje de-bido al riesgo de profanar el Sabbath por la necesidad de viajar sin pausas por caminos desconocidos por la incapacidad para rezar con un minyan (el quoacuterum de diez judiacuteos que requieren determinadas obligaciones religiosas) y por la difi-cultad de observar las leyes kosher de la alimentacioacuten durante el viaje10 En con-junto para viajar a la Tierra Santa un judiacuteo extremadamente devoto se veriacutea obligado a volverse ligeramente menos devoto

La peregrinacioacuten judiacutea surgioacute como una consecuencia de la peregrinacioacuten cristiana Nunca alcanzoacute dimensiones comparables y por ello quizaacute no puede ser considerada una praacutectica institucionalizada Pocos peregrinos judiacuteos se pusieron en marcha hacia la Tierra Santa entre el siglo xii y finales del xviii en compara-cioacuten con las decenas de miles de peregrinos cristianos que realizaron el viaje durante el mismo periodo Aunque no cabe duda de que en ese momento habiacutea en el mundo menos judiacuteos que cristianos no obstante es sorprendente el grado en que la Tierra de Israel no atrajo a laquolos originales hijos de Israelraquo A pesar de los esfuerzos que durante muchos antildeos hizo la historiografiacutea sionista para recopilar cada rastro de informacioacuten que reflejara la conexioacuten concreta de los judiacuteos con su laquopatriaraquo solo alcanzoacute un miacutenimo eacutexito en esta empresa

Por lo que sabemos el rabino poeta y pensador Yehudah Halevi fue el pri-mero en decidir viajar a la Tierra Santa en el antildeo 1140 aunque aparentemente fallecioacute en el camino y nunca terminoacute su viaje No mucho despueacutes en 1165 Maimoacutenides y su familia abandonaron Marruecos y llegaron a Acre el joven fi-loacutesofo visitoacute Jerusaleacuten y Hebroacuten pero despueacutes no encontroacute demasiadas razones para regresar a esos lugares una vez que su familia se hubiera establecido en el cercano Egipto De la segunda mitad del siglo xii tambieacuten tenemos el testimonio

10 Para otros factores que pueden haber impedido que los judiacuteos hicieran esa peregrinacioacuten veacutease E Reiner laquoPilgrims and Pilgrimage to Eretz Israel 1099-1517raquo disertacioacuten doctoral Jeru-saleacuten Hebrew University 1988 p 108 Veacutease tambieacuten I Ta-Shema laquoThe Response of an Ashke-nazic Hassid regarding Eretz Israelraquo y laquoOn the Attitude of the Early Ashkenazim to the Value of Immigrating to Eretz Israelraquo Shalem Studies in the History of the Jews in Eretz Israel 1 (1974) pp 81-82 6 (1992) pp 315-318 (en hebreo)

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de Jacob ben Nathanael que marchoacute a Palestina desde Provenza y dejoacute atraacutes un cierto nuacutemero de textos relativos a su visita Otro breve texto del mismo perio-do titulado laquoTumbas ancestralesraquo (Kivrei Avot) fue escrito por un anoacutenimo judiacuteo que parece que procediacutea de Damasco

El hecho maacutes interesante aquiacute es que los dos autores maacutes importantes que visi-taron y proporcionaron detalladas descripciones de Palestina durante este periodo no fueron peregrinos Benjamiacuten de Tudela (Espantildea) y Petaquias de Ratisbona (Alemania) fueron dos viajeros e investigadores que dejaron sus lugares de resi-dencia para informarse sobre las comunidades judiacuteas del mundo conocido y por ello tambieacuten marcharon a la Tierra Santa Desde una perspectiva antropoloacutegica sus testimonios escritos en hebreo son insustituibles11 y sus pintorescas descrip-ciones de la vida de los judiacuteos en diferentes regiones desde la Galia a la peniacutensula de Crimea bajo los jaacutezaros fascinantes Estas dos narrativas reflejan el limitado papel de la Tierra de Israel en la imaginacioacuten judiacutea del periodo

Estos dos audaces viajeros estaban mucho maacutes interesados por la gente que por los espacios fiacutesicos Teniacutean curiosidad sobre lugares sagrados y centros de enterramiento pero abordaban las maneras de vivir y las praacutecticas religiosas con comentarios mucho maacutes originales Benjamiacuten y Petaquias representan los ele-mentos maacutes curiosos y despiertos del mundo intelectual judiacuteo medieval Sin duda no todo lo que trasmiten es totalmente exacto ya que inevitablemente veiacutean gran parte de lo que se les presentaba a traveacutes del prisma de leyendas fami-liares y milagros y ya que adquirieron parte de sus conocimientos de fuentes de segunda mano maacutes que de la observacioacuten personal No obstante sus informes tienen una rara calidad

De acuerdo con los caacutelculos de Benjamiacuten de Tudela la poblacioacuten judiacutea del aacuterea entre Acre y Ashkelon era bastante pequentildea comparada con la de Babilo-nia lo que reflejaba el hecho de que aunque los judiacuteos aparentemente enviaban sus muertos a la Tierra de Israel no haciacutean lo mismo con los vivos Damasco le impresionoacute mucho maacutes que Jerusaleacuten a la que clasificoacute como nada maacutes que un pueblo pequentildeo

Petaquias que trasmitioacute sus impresiones a sus estudiantes en vez de dejarlas por escrito se sorprendioacute del pequentildeo nuacutemero de comunidades judiacuteas que ha-biacutea en el paiacutes Tambieacuten eacutel se impresionoacute con Damasco con su poblacioacuten judiacutea de

11 M N Adler (ed y trad) The Travel Book of Rabbi Benjamin Jerusaleacuten The Publishing House of the Students Association of the Hebrew University 1960 (en hebreo) P ben Jacob The Travels of Rabbi Pethahiah of Ratisbon Jerusaleacuten Greenhut 1967 (en hebreo)

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diez mil personas en contraste con las trescientas familias judiacuteas que entonces viviacutean en la Tierra de Israel En su narracioacuten es sorprendente la importancia relativamente menor de Jerusaleacuten de acuerdo con ella los judiacuteos pareciacutean pre-ferir peregrinar a la tumba de Ezequiel en Babilonia una peregrinacioacuten que realizaban incluso representantes de los convertidos jaacutezaros12

Del periodo entre las visitas de Benjamiacuten y Petaquias y finales del siglo xvii solo existe un pequentildeo nuacutemero de relatos de viajeros judiacuteos que marcharan a la tierra de la Biblia como el interrumpido relato de Shmuel Bar-Shimson sobre un grupo de rabinos principalmente de Provenza (1210) la historia del rabino Aki-va que llegoacute a Jerusaleacuten para recaudar dinero para su yeshivaacute en Pariacutes (antes de 1257) la emigracioacuten del anciano Nahmaacutenides y el relato que posteriormente hizo su disciacutepulo los conmovedores poemas de Yehuda Alharizi de comienzos del siglo xiii el estiliacutestico testimonio de Ishtori Haparchi de comienzos del siglo xiv y otras cuantas narrativas raras e incompletas

Entre los que llegaron a la Tierra de Israel en los siglos xv y xvi se encontra-ban el rabino Isaac ibn Alfara de Maacutelaga (1441) el rabino Meshulam de Volterra (1481) el rabino Obadiah de Bertinoro (1489) y el rabino Moses Basola de Pe-saro (1521) A partir del siglo xvii empezaron a aparecer relatos de viajes desde Europa del Este de Moses Porit de Praga (1650) de los mesiaacutenicos disciacutepulos de Judah Hahasid (comienzos de la deacutecada de 1700) y de la sorprendente visita del rabino Najman de Breslov (1798)13

Por lo tanto la peregrinacioacuten judiacutea fue practicada de forma limitada por ricos judiacuteos cultos que habitualmente aunque no siempre eran rabinos y comercian-tes motivados por diversos factores que no siempre eran de naturaleza religiosa Algunos viajes eran el cumplimiento de promesas otros el resultado de una buacutes-queda de la expiacioacuten otros maacutes estaban motivados por la curiosidad y el deseo de aventura por siacute mismo Tambieacuten las peregrinaciones cristianas pueden haber atraiacutedo no solo a peregrinos religiosos sino a viajeros especialmente de Italia En el siglo xiv empezoacute a funcionar una liacutenea mariacutetima regular entre Venecia y Jaffa Como resultado el nuacutemero de peregrinos cristianos a la Tierra Santa se situoacute entre los cuatrocientos y quinientos viajeros anuales14

12 Petaquias Travels cit pp 47-4813 Sobre las visitas y las peregrinaciones judiacuteas veacutease A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys to the

Land of Israel Ramat Gan Masada 1976 (en hebreo)14 J Rosenthal laquoThe Pilgrimage to the Holy Land of Hans Tucher Patrician of Nuremberg

in 1479raquo Cathedra 137 (2010) p 64 (en hebreo)

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El intereacutes de los viajeros judiacuteos por otros judiacuteos y el sentido de solidaridad con ellos se refleja claramente en casi todas sus narrativas Aunque no son indi-ferentes a la vista de los antiguos paisajes por lo general ese no es el centro de sus relatos Los informes de los viajes son relativamente poco emocionales y no emplean ninguacuten lenguaje que sugiera la elevacioacuten espiritual o el eacutextasis religioso Tambieacuten es llamativa la ausencia de cualquier hostilidad hacia los viajeros judiacuteos por parte de los laquoismaelitasraquo los musulmanes locales Las cartas de los viajeros estaacuten llenas de expresiones de aprecio hacia la poblacioacuten local que a diferencia de los cristianos en Europa no consideraban al judaiacutesmo como una deleznable religioacuten inferior15 Estos relatos no muestran nada que impidiera a los judiacuteos explorar la Tierra Santa y poco que impidiera que se establecieran alliacute La Tierra les acogioacute bien incluso aunque para muchos pareciacutea consistir solamente en un aacuterido desierto siempre permanecioacute siendo la tierra de la leche y la miel porque en uacuteltima instancia los textos biacuteblicos seguiacutean siendo mucho maacutes importantes que lo que los viajeros vieran con sus propios ojos

Despueacutes de hacer la promesa de peregrinar Meshulam de Volterra llegoacute a Jerusaleacuten y quedoacute asombrado por la belleza de sus edificios Sin embargo este fraacutegil hijo de banqueros de la Toscana tambieacuten quedoacute sorprendido por el modo de vida local laquoLos ismaelitas y los judiacuteos locales cuando comen son como cer-dos todos lo hacen con sus dedos del mismo plato sin ninguacuten mantel como en Egipto Sus ropas sin embargo estaacuten limpiasraquo16 Moses Basola en cambio se interesoacute mucho maacutes por las tumbas y proporcionaba a sus futuros lectores una lista completa que permitioacute que otros creyentes siguieran sus pasos a los empla-zamientos con facilidad17

Realmente la mayoriacutea de los demaacutes viajeros judiacuteos visitariacutean y se postrariacutean ante tumbas sagradas Desde las ancestrales tumbas en la cueva de Machpela al sepulcro de Joseacute en Nablus y las tumbas de Shimon Bar-Yochai y Hillel Sham-mai en el monte Meroacuten los lugares de peregrinacioacuten se multiplicaron Moses

15 Veacutease A Yaari (ed) Letters from the Land of Israel Ramat Gan Masada 1971 pp 18-20 (en hebreo)

16 A Yaari (ed) Meshulam of Volterrarsquos Travels in the Land of Israel 1481 Jerusaleacuten Mosad Bialik 1948 p 75 A pesar del tiacutetulo del libro el texto no menciona a la laquoTierra de Israelraquo

17 Y Ben-Zvi (ed) A Pilgrimage to Palestine by Rabbi Moshe Basola of Ancona Jerusaleacuten Jewish Palestine Exploration Society 1939 pp 79-82 (en hebreo) De acuerdo con Ben-Zvi quien editoacute este volumen y maacutes tarde seriacutea presidente del Estado de Israel el viajero estaba infundido de una laquogran afinidad por la patriaraquo (p 15)

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Porit que escribioacute en yiddish nos dice que durante el siglo xvii los judiacuteos ya rezaban muy cerca del Muro occidental

Los judiacuteos tienen prohibida la entrada en el lugar donde se levantoacute el Templo El Muro occidental estaacute situado en el mismo lugar y a los judiacuteos se les permite visitar su vertiente exterior no la interior En cualquier caso rezamos a cierta distancia del Muro occidental y no nos acercamos a eacutel debido a su santidad18

En contraste el cuaderno de viaje de Moshe Haim Capsutto que viajoacute a Je-rusaleacuten desde Florencia en 1734 resalta que

los judiacuteos no estaacuten en un gueto y pueden vivir alliacute donde deseen son aproxima-damente unos dos mil [de una poblacioacuten total de cincuenta mil seguacuten sus caacutelcu-los] incluyendo un nuacutemero relativamente elevado de mujeres que llegoacute a Jerusa-leacuten de diferentes lugares como viudas para pasar lo que quede de sus vidas en celestial reverencia19

Sin duda muchos maacutes judiacuteos peregrinaron a Jerusaleacuten sin dejar huellas litera-rias Un significativo nuacutemero de peregrinos no sabiacutea ni leer ni escribir Tambieacuten parece probable asumir que muchos testimonios se perdieron con los antildeos No obstante es evidente que viajar a la Tierra de Israel no era maacutes que una praacutectica marginal en la vida de las comunidades judiacuteas Todas las comparaciones entre el nuacutemero de peregrinos cristianos y judiacuteos reflejan que los viajes de los judiacuteos a la Tierra Santa fueron una gota en el oceacuteano Conocemos aproximadamente trein-ta textos que proporcionan relatos de la peregrinacioacuten judiacutea durante los diecisie-te siglos entre el antildeo 135 dC y mediados del siglo xix En contraste para los quince siglos entre los antildeos 333 dC y 1878 tenemos alrededor de 3500 infor-mes de peregrinaciones cristianas a la Tierra Santa20

Los laquohijos de Israelraquo teniacutean muchas razones que explican su relativa indife-rencia y su reluctancia fiacutesica para participar en la peregrinacioacuten a la Tierra de

18 A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys cit p 28419 M H Capsutto The Journal of a Journey to the Land of Israel 1734 Jerusaleacuten Kedem

1984 p 44 (en hebreo)20 Sobre este tema veacutease la impresionante coleccioacuten recogida por el cruzado e historiador

alemaacuten R Roumlhricht en su Bibliotheca Geographica Palaestinae Cronologisches Verzeichnis der von 333 bis 1878 verfassten Literatur uumlber das Heilige Land (1890) Jerusaleacuten Universitas Booksellers of Jerusalem 1963

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Israel Una de ellas era que dentro del judaiacutesmo habiacutea un profundo temor a las corrientes mesiaacutenicas y a su potencial para enardecer a la comunidad y poner en peligro la fraacutegil existencia judiacutea cuya seguridad dependiacutea de la gentileza de otras religiones dominantes El trabajo del socioacutelogo Viacutector Turner nos ensentildea que la peregrinacioacuten sin supervisioacuten ni control puede desestabilizar el orden social de cualquier institucioacuten religiosa Las comunidades conservadoras que en ocasio-nes se preocupan principalmente por su propia existencia no pueden dar la bienvenida al proyecto espontaacuteneo y algunas veces anarquista de hacer viajes privados o en grupo a lugares sagrados o a la laquoantiestructuraraquo que puede desa-rrollarse participando en semejantes experiencias21 En contraste con el poder de la Iglesia que era capaz de dirigir y canalizar la peregrinacioacuten en su beneficio las instituciones de la comunidad judiacutea eran demasiado deacutebiles para organizar peregrinaciones guiadas y controladas que pudieran servir a sus intereses Por esta razoacuten excepto en unos pocos casos excepcionales no encontramos ninguna comunidad judiacutea que alentara los viajes a la Tierra Santa Tambieacuten conocemos la expliacutecita oposicioacuten a las peregrinaciones cuando eran populares especialmente entre los judiacuteos de Asquenaz22

Cada caraiacuteta que realizaba la peregrinacioacuten a su ciudad sagrada recibiacutea el honorable tiacutetulo de laquojerusalenitaraquo que le acompantildeaba el resto de su vida Sin embargo en la tradicioacuten rabiacutenica no hay ninguacuten registro ni huella de semejante clasificacioacuten A diferencia de los peregrinos cristianos los peregrinos judiacuteos no recibiacutean el prestigio o las indulgencias (indulgentia) que la Iglesia organizada concediacutea generosamente a los fieles de la ciudad donde Jesuacutes fue crucificado asiacute como a otros peregrinos Ademaacutes a diferencia de los peregrinos musulmanes que marchaban a La Meca uno podiacutea seguir siendo un judiacuteo perfectamente bueno sin realizar una visita a la Jerusaleacuten terrenal

Desde luego esto era cierto solamente mientras el judiacuteo no olvidara la des-truccioacuten de la ciudad sagrada en cuyo caso su mano derecha laquoolvidariacutea su destre-zaraquo (Salmos 137 5-6) laquoEl antildeo que viene en Jerusaleacutenraquo exclamaba cada judiacuteo en el Yom Kippur y en la Pascua del Seacuteder en lo que equivaliacutea a una oracioacuten por la redencioacuten venidera maacutes que una llamada a la accioacuten Para los judiacuteos la ciudad sagrada era una valiosa regioacuten de la memoria una constante fuente de sustento para la fe y no necesariamente un curioso lugar geograacutefico al que visitar podiacutea

21 V Turner laquoPilgrimages as Social Processesraquo en Dramas Fields and Metaphors Symbolic Action in Human Society Ithaca Cornell University Press 1974 pp 166-230

22 E Reiner Pilgrims and Pilgrimage cit p 99 y ss

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retrasar o impedir la llegada de la salvacioacuten Finalmente el pensamiento judiacuteo se centroacute mucho maacutes en la oracioacuten y en el diligente estudio de la ley religiosa judiacutea que en la peregrinacioacuten a un territorio desconocido

Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes

A pesar del mito de la peregrinacioacuten de Jesuacutes a Jerusaleacuten en la fiesta de Pas-cua la idea de uno o muacuteltiples centros sagrados no era parte del cristianismo en sus comienzos Aunque los autores de la Biblia atribuyeron a Dios las palabras laquoY haraacuten un santuario para miacute y habitareacute en medio de ellosraquo (Eacutexodo 25 8) la rebelde declaracioacuten de Pablo en el Nuevo Testamento afirma precisamente lo contrario laquoEl Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en eacutel hay siendo Sentildeor del cielo y de la tierra no habita en templos hechos por el hombreraquo (He-chos 17 24) Sin embargo como ha sucedido con otras religiones las generacio-nes de cristianos que seguiriacutean al fundador subordinariacutean este mensaje a los cambios de las necesidades psicoloacutegicas La fe cristiana en Jesuacutes que habiacutea tra-bajado caminado y habiacutea sido crucificado en Judea era tan fuerte y estaba tan presente que simplemente no podiacutea haber sido moldeada en un ethos de un lu-gar sagrado central23

Como hemos visto despueacutes de las tres rebeliones judiacuteas los romanos intenta-ron destruir Jerusaleacuten como centro del monoteiacutesmo y borrar el aura de santidad que la envolviacutea Sin embargo incluso antes de que el cristianismo se convirtiera en la religioacuten oficial del Imperio romano un cierto nuacutemero de peregrinos cris-tianos llegaron a la atribulada ciudad El primero fue Melito obispo de Sardis que marchoacute a Jerusaleacuten en el siglo ii dC y fue seguido por muchos otros Tam-bieacuten sabemos que hubo peregrinos pioneros que durante el mismo periodo visi-taron Beleacuten el lugar de nacimiento del hijo de Dios y el Goacutelgota el lugar de su crucifixioacuten

Pero la verdadera inauguracioacuten de la era de la santificacioacuten cristiana de la ciudad se produjo en el antildeo 326 dC con la peregrinacioacuten a Palestina de Helena la madre del emperador Constantino I que se convirtioacute al cristianismo antes de

23 El mismo teacutermino de laquoTierra Santaraquo se propagoacute en la cristiandad solamente despueacutes de las cruzadas Sobre este tema veacutease C H J de Geus laquoThe Fascination for the Holy Land during the Centuriesraquo en J van Ruiten y J Cornelis de Vos (eds) The Land of Israel in Bible History and Theology Leiden Brill 2009 p 405

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que lo hiciera su hijo Igual que otra Helena la conversa judiacutea madre de Izates y Monobaz II reyes de Adiabene que visitoacute Jerusaleacuten durante las primeras deacuteca-das del siglo i dC y antildeadioacute esplendor al Templo la segunda Helena construyoacute las primeras iglesias que se convirtieron en lugares de peregrinacioacuten La visita de la emperatriz Helena empezoacute una tradicioacuten de siglos que se convirtioacute en parte integral de la vida de la Iglesia cristiana

Aunque la institucioacuten de la peregrinacioacuten existe en la mayoriacutea de las religio-nes su papel e importancia relativa cambia de una a otra Desde el principio los viajes de los peregrinos cristianos se diferenciaron de las peregrinaciones festivas al Templo judiacuteo y del peregrinaje anual musulmaacuten a La Meca que se desarrolloacute mucho maacutes tarde A diferencia de sus contrapartidas judiacutea y musul-mana la peregrinacioacuten cristiana no se relacionaba con un mandamiento expliacute-cito y su base teoacuterica era completamente voluntaria Tambieacuten se diferenciaba en que no se realizaba dentro de un marco colectivo formal ni en fechas esta-blecidas durante el antildeo

Edward David Hunt ha lanzado la hipoacutetesis de que fue la tradicioacuten heleniacutesti-ca y romana de las expediciones de investigacioacuten maacutes que la antigua peregrina-cioacuten judiacutea la que proporcionoacute los fundamentos culturales para la evolucioacuten de la peregrinacioacuten cristiana24 El turismo erudito de la Pax Romana surgiacutea de la curiosidad y de un deseo por investigar en la tradicioacuten de Herodoto La excita-cioacuten por un encuentro de primera mano con los lugares mencionados en la lite-ratura del pasado dio lugar a una oleada de visitas y los viajes modelaron las praacutecticas posteriores de la peregrinacioacuten religiosa Se trataba de una actividad totalmente intelectual y la mayoriacutea de los que participaban en ella eran cultos eruditos y adinerados como lo fueron sus herederos los nuevos monoteiacutestas

El profundo sentido de universalismo inculcado en la nueva religioacuten sirvioacute de estiacutemulo adicional a la peregrinacioacuten cristiana Los nuevos creyentes estaban sedientos de conocimiento respecto a las praacutecticas en lugares lejanos de otros creyentes que compartiacutean su fe y se lanzaron a verlas por siacute mismos El primer destino fue la ciudad de Roma que ofreciacutea los maacutes destacados intelectuales y los tesoros culturales y religiosos del mundo antiguo Por estas razones era loacutegico que esta ciudad se convirtiera en el principal centro sagrado de la cristiandad La

24 E D Hunt Holy Land Pilgrimage in the Later Roman Empire AD 312-460 Oxford Clarendon Press 1982 Veacutease tambieacuten E D Hunt laquoTravel Tourism and Piety in the Roman Empire A Context for the Beginnings of Christian Pilgrimageraquo Echos du Monde Classique 28 (1984) pp 391-417

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crucifixioacuten del apoacutestol Pedro en Roma tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de la iglesia maacutes grande del mundo que finalmente pasariacutea a conocerse como el Vati-cano

La historia del cristianismo ha producido numerosos lugares de peregrina-cioacuten incluyendo las tumbas de monjes y sacerdotes excepcionales y los lugares donde se habiacutean producido milagros Estos lugares han sido santificados y visi-tados a menudo Pero el que se convirtioacute en el maacutes popular de todos fue la tierra de la Biblia el lugar donde los profetas habiacutean lanzado sus profeciacuteas y donde Jesuacutes habiacutea caminado Para todos los cristianos del mundo la provincia de Pales-tina raacutepidamente se convirtioacute en la Tierra Santa desde los tiempos de la peregri-nacioacuten del anoacutenimo viajero procedente de Burdeos en el antildeo 333 dC hasta la del papa Benedicto XVI en 2009 decenas de miles si es que no centenas de miles de creyentes cristianos la visitaron Mientras que el judaiacutesmo comenzoacute como una religioacuten centrada en un lugar fiacutesico del que fue posteriormente sepa-rada a traveacutes de un proceso de espiritualizacioacuten el cristianismo de muchas ma-neras se desarrolloacute en la direccioacuten opuesta

La territorializacioacuten de la santidad cristiana surgioacute principalmente a traveacutes de una vanguardia de peregrinos y de los recursos mentales y materiales a disposi-cioacuten de la Iglesia Incluso aunque la erudicioacuten sionista inicial intentoacute apropiarse del laquoviajero de Burdeosraquo para la tradicioacuten judiacutea25 este auteacutentico peregrino que fue el primero en dejarnos un informe fue un devoto cristiano que logroacute intro-ducir una nueva tradicioacuten en la conciencia europea Este pionero llegoacute a laquoPales-tina que es Judearaquo (como describiacutea el paiacutes)26 durante los primeros diacuteas del cris-tianismo mientras se estaban construyendo las primeras iglesias Visitoacute lugares biacuteblicos y cristianos en Cesarea Jezreel Scythopolis Neapolis y Jerusaleacuten (la plaza del Templo el estanque de Siloam la casa de Caifaacutes el sacerdote la torre de David el Goacutelgota las tumbas del profeta Isaiacuteas y del rey Ezequiacuteas y otros maacutes) Desde Jerusaleacuten continuoacute hasta Jericoacute a la casa de Rahab la prostituta y al riacuteo Jordaacuten donde Juan bautizoacute a Jesuacutes a Beleacuten el lugar donde Raquel fue enterrada y donde nacioacute Jesuacutes a Hebroacuten donde reposaban Abraham Sara Isaac y Rebeca y Jacob y Leah y desde alliacute a Diospolis o Lydda para volver des-pueacutes a Cesarea

25 Veacutease por ejemplo al que es el padre de la geografiacutea israeliacute S Klein laquoThe Travel Book Itinerarium Burdigalense on the Land of Israelraquo Zion 6 (1934) pp 25-29

26 Veacutease laquoThe Journey from Bordeauxraquo en O Limor Holy Land Travels Christian Pilgrims in Late Antiquity Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 p 27 (en hebreo)

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De camino a Palestina el peregrino de Burdeos se detuvo en Roma pero no tuvo nada que decir sobre ella Tampoco mostroacute intereacutes por los habitantes de la Tierra por sus paisajes fiacutesicos sus riacuteos o la calidad de la tierra y de sus valles Como un hijo del laquoverdadero Israelraquo entendiacutea el Antiguo y el Nuevo Testamen-to como una unidad narrativa e informoacute solamente sobre lugares concretos que eran relevantes en su detallada lectura de la Biblia En realidad no nos ofrece un esquema de un viaje a traveacutes de un aacuterea real sino maacutes bien un exacto medido boceto geoteoloacutegico de los lugares sagrados En su esfuerzo por recoger la reali-dad fiacutesica que se encontraba detraacutes de la literatura escrita inadvertidamente creoacute la geografiacutea sagrada

El segundo relato de viajes que tenemos a nuestra disposicioacuten refuerza el es-quema de la nueva geoteologiacutea Egeria una mujer de la peniacutensula Ibeacuterica posi-blemente una abadesa que peregrinoacute a Jerusaleacuten durante la segunda mitad del siglo iv dejoacute una descripcioacuten de todos los lugares sagrados de Oriente Proacuteximo desde las huellas de los antiguos israelitas a la entrada final de Jesuacutes en Jerusaleacuten Sin limitarse a laquoPalestina que es la tierra de la promesaraquo27 consiguioacute explorar la morada de Abraham en Mesopotamia asiacute como el misterioso desierto del Sinaiacute a traveacutes del cual el profeta Moiseacutes condujo a las tribus de Israel Describioacute la Tierra Santa con minucioso detalle especialmente Jerusaleacuten el lugar maacutes valioso de todos y tratoacute de abarcar todos los lugares mencionados en su sagrada Biblia laquoAlgo curiosaraquo28 como se describiacutea a siacute misma (escribe en primera persona) constantemente adaptoacute sus hallazgos geograacuteficos a los antiguos textos En medio de su entusiasmo antildeadioacute una informacioacuten poco detallada haciendo preguntas a los habitantes locales Sin embargo no mostroacute ninguacuten intereacutes por el presente y como sucedioacute con el viajero de Burdeos no tuvo ninguacuten intereacutes particular por los habitantes nativos excepto cuando realizaban ceremonias rituales por las que se sintioacute conmovida y esperanzada

La rica escritura de Egeria revela una nueva y fundamental dimensioacuten de la peregrinacioacuten cristiana que se intensificoacute en los antildeos posteriores a su visita Maacutes que trasladarse por el espacio ella se trasladoacute por el tiempo haciendo uso del leja-no pasado para reforzar e institucionalizar la esencia de su fe y el conocimiento de los lugares sagrados ayudoacute a proporcionar una base concreta para una religiosidad maacutes abstracta En sus escritos la devocioacuten intensa apremiante y asceacutetica se entre-teje con la investigacioacuten erudita y parece que la geografiacutea estaacute dirigida por encima

27 Egeria Diary of a Pilgrimage Mahwah NJ The Newman Press 1970 p 7528 Ibid p 74

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de todo a reforzar esta laquomitohistoriaraquo No cuestiona los milagros y maravillas de los relatos cristianos de la Biblia En vez de ello los propios lugares fiacutesicos sirven para reafirmar la veracidad de todo lo que se contaba la existencia de la tierra da validez a la verdad divina y ofrece una decisiva evidencia de realidad

De esta manera la peregrinacioacuten cristiana a la Tierra Santa incluiacutea a dos es-tratos intelectuales la tradicioacuten teoloacutegica biacuteblica y la tradicioacuten de investigacioacuten griega Jeroacutenimo el culto sacerdote que llegoacute a Beleacuten y se quedoacute alliacute como resi-dente permanente ilustroacute clara y puacuteblicamente este punto en sus escritos y tra-ducciones A pesar de su desagrado por la peregrinacioacuten de masas y de sus re-servas respecto a la veneracioacuten de lugares y tumbas por siacute mismas Jeroacutenimo ensalza el viaje erudito a la laquoAtenas de la cristiandadraquo y lo considera un impor-tante medio complementario para investigar el significado oculto del Antiguo y Nuevo Testamento Finalmente propone que la topografiacutea es el yunque sobre el que se forja el verdadero entendimiento teoloacutegico Cada lugar tiene un nombre y cada nombre esconde significados ocultos cuya comprensioacuten nos acerca maacutes a un entendimiento de las intenciones divinas Cuando Paula la buena amiga de Jeroacutenimo y acaudalada matrona de Roma se pasea por los lugares sagrados lo que encuentra es un maravilloso mundo que es toda una alegoriacutea La Palestina de Jeroacutenimo y Paula es un territorio imaginado visitarlo es una cierta clase de viaje textual como lo fue para Egeria y para el peregrino de Burdeos29

Los diarios de viaje de monjes y sacerdotes reflejan lo mucho que el cristianis-mo necesitaba de la topografiacutea no solo para reforzar la veracidad de sus histo-rias sino tambieacuten e igualmente importante para crear un puente entre el reino de Judea con sus antiguos gobernantes y profetas y la obra posterior de Jesuacutes y de sus leales apoacutestoles La construccioacuten de una continuidad entre las historias del Antiguo Testamento y las narrativas de los Evangelios fue ayudada por la creacioacuten de una sagrada contiguumlidad geograacutefica que a pesar de su aplicacioacuten al pasado careciacutea de una verdadera cronologiacutea Los antiguos edificios podiacutean atri-buirse simultaacuteneamente a diferentes periodos y si los peregrinos se hubieran encontrado a Abraham el Arameo y a Juan el Bautista andando de la mano sin duda habriacutean caiacutedo presos del nerviosismo y la excitacioacuten pero quizaacute no se ha-briacutean quedado totalmente sorprendidos

29 Veacutease Jeroacutenimo laquoJerome on the Pilgrimage of Paularaquo en B E Whalen (ed) Pilgrimage in the Middle Ages A Reader Toronto University of Toronto Press 2011 pp 26-29 Sobre Pau-la veacutease J N D Kelly Jerome His Life Writings and Controversies Londres Duckworth 1975 pp 91-103

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La certeza de que Jesuacutes era al mismo tiempo un descendiente de la casa de David y el heredero espiritual de los profetas biacuteblicos Moiseacutes y Eliacuteas tambieacuten se alcanzoacute identificando unos junto a otros en el mismo espacio determinado la serie de lugares que se describiacutean La unidad territorial de la Tierra Santa a lo largo de diferentes periodos de tiempo sirvioacute como una prueba adicional de la unidad narrativa de todos los libros de la Biblia

Todos los peregrinos que dejaron documentacioacuten escrita antildeadieron nuevos elementos que reforzaban el conocimiento geograacutefico que empezaba a confluir entre los siglos iv y v dC Sin embargo tambieacuten hay que recordar que la docu-mentacioacuten escrita no era el uacutenico medio de propagar este conocimiento Cuando los peregrinos regresaban a sus lugares de residencia viajaban de ciudad en ciu-dad contando a sus oyentes sus experiencias normalmente cobrando por ello Algunas veces viajaban en grupos otras de forma individual Aunque en ocasio-nes la Iglesia les temiacutea normalmente era capaz de canalizar sus experiencias dentro de su continuo engrandecimiento y expansioacuten

El dominio bizantino marcoacute la primera edad de oro en la administracioacuten de la geografiacutea sagrada por los miembros cultos de todas las ramas de la Iglesia Desde las islas Britaacutenicas y Escandinavia hasta Alemania y Rusia los peregrinos medieva-les se organizaron para saborear la Tierra Santa y oler la majestuosa tierra de Jesuacutes Para respirar el aire que habiacutea respirado el Mesiacuteas se congregaron camino de la Tierra Santa dispuestos a sufrir renuncias privaciones y a arriesgar sus vidas Bajo el dominio musulmaacuten no se tomaron medidas eneacutergicas para detener estas pere-grinaciones ya que los aacuterabes locales por lo general obteniacutean beneficios materiales del inacabable flujo de visitantes la mayoriacutea de los cuales llegaban con dinero en la mano Ademaacutes el islam consideraba al cristianismo como una religioacuten hermana a pesar de la resuelta negativa del cristianismo por reconocer a la primera como tal

Hacia el antildeo 1000 aumentoacute el flujo de peregrinos debido a las milenarias y escatoloacutegicas ideas que por entonces barriacutean Europa Maacutes que nunca Jerusaleacuten parecioacute ser el ombligo del mundo que se abririacutea para ofrecer la salvacioacuten final Los cristianos que trazaron los mapas durante este periodo situaban sistemaacutetica-mente a la ciudad sagrada en el centro del mundo retrataacutendola como el nuacutecleo del que todo surgiacutea y al que todo regresariacutea Incluso aunque el antildeo decisivo no cumpliera con las expectativas las masas de peregrinos continuaron visitando Jerusaleacuten incluyendo a dignos obispos y a conocidos acaudalados y reverencia-dos abates Se les unieron aventureros comerciantes y el ocasional criminal fu-gado cuyo viaje acababa en un lugar donde refugiarse y con la posibilidad de hacer un acto de penitencia

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El flujo de peregrinos no se frenoacute hasta la caiacuteda de Jerusaleacuten en manos de los turcos selyuacutecidas en 1078 y la imposicioacuten de restricciones sobre la libertad de culto en la iglesia del Santo Sepulcro y otras casas de oracioacuten aunque no dura-ron mucho tiempo La primera cruzada reabrioacute las puertas de la ciudad en 1099 y el flujo de visitantes a Jerusaleacuten se reanudoacute ininterrumpidamente hasta los tiempos modernos

Las restricciones impuestas por los selyuacutecidas y su hostigamiento a los pere-grinos cristianos proporcionoacute el principal pretexto para las cruzadas Pero en Europa habiacutea razones poliacuteticas y socioeconoacutemicas internas para esta arrolladora erupcioacuten cristiana en la tierra de Jesuacutes Entre otros factores las razones para esta invasiva y sangrienta campantildea incluiacutean los problemas de clase de la aristocracia sin tierras el deseo de control y de expansioacuten dentro de la Iglesia catoacutelica el ansia por el dinero de los experimentados comerciantes y la buacutesqueda de razo-nes para sacrificarse de caballeros sin escruacutepulos30 Parece bastante cierto sin embargo que el minucioso cultivo ideoloacutegico de la geografiacutea sagrada tambieacuten contribuyoacute al grado de movilizacioacuten y al sentido de engrandecimiento religioso y psicoloacutegico de los cruzados Como resultado de la difusioacuten de los diarios de los cruzados (como un complemento a la Biblia no como sustituto) muchos com-batientes de las cruzadas llegaron a un paiacutes de alguna manera familiar que en cierta medida se percibiacutea como si siempre hubiera sido su Tierra Santa Algunos estudiosos incluso consideraban las cruzadas como un tipo de peregrinacioacuten una peregrinacioacuten armada31

Es interesante sentildealar que en su movilizador discurso de 1095 en el que pe-diacutea a sus seguidores que se embarcaran en la Primera Cruzada el militante papa Urbano II alababa la conquista biacuteblica de la Tierra Santa por parte de los laquohijos de Israelraquo e imploraba a sus sucesores cristianos que siguieran sus pasos32 Tam-bieacuten se ha dicho que cuando los Caballeros de Jesuacutes como se llamaban a siacute mismos llegaron a Jerusaleacuten en 1099 dieron siete vueltas descalzos alrededor de la ciudad a la espera de que se repitiera el milagro que se habiacutea producido en Jericoacute Sin embargo como cualquier creyente serio sabe los milagros no se repi-

30 Sobre las circunstancias que llevaron a la Iglesia catoacutelica a adoptar el militarismo religioso veacutease la extensa obra de J Flori La guerre sainte La formation de lrsquoideacutee de croisade dans lrsquoOccident chreacutetien Pariacutes Aubier 2001 [ed cast La guerra santa La formacion de la idea de cruzada en el occidente cristiano Madrid Trotta 2003]

31 A Barbero Histoires de Croisades Pariacutes Flammarion 2010 p 1232 Veacutease el informe de Balderic obispo de Dol en A C Krey The First Crusade The Ac-

counts of Eyewitnesses and Participants Princeton Princeton University Press 1921 pp 33-36

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ten y los caballeros se vieron obligados a penetrar en la ciudad sin la ayuda di-recta de Dios La masacre de sus habitantes ndashmusulmanes caraiacutetas judiacuteos e in-cluso cristianos bizantinosndash recuerda a las atrocidades que se cuentan con detalle en la narrativa biacuteblica

El reino de los cruzados mantuvo Jerusaleacuten en su poder durante ochenta y ocho antildeos y durante un periodo adicional controloacute una pequentildea franja a lo largo de la costa de Palestina y del actual sur del Liacutebano El reino fue finalmente destruido en 1291 Su control de la ciudad santa duroacute aproximadamente el mis-mo tiempo que el reino independiente de los macabeos que existioacute desde me-diados del siglo ii a mediados del i aC Los cruzados intentaron convencer a numerosos peregrinos que les consideraban hermanos para que se establecie-ran en Jerusaleacuten y reafirmar el caraacutecter cristiano de la ciudad Pero muchos de ellos denostaron de los cruzados por su vulgar y secular modo de vida y su pro-fanacioacuten de la Tierra Santa y la mayoriacutea eligioacute regresar pronto a Europa33 En el momento aacutelgido del proceso de asentamiento los habitantes cristianos de la ciudad sumaban unas 30000 personas mientras que el total de la poblacioacuten de las cruzadas nunca pasoacute de las 120000 personas La mayoriacutea de la poblacioacuten trabajadora ndashentre un cuarto y medio milloacutenndash permanecioacute siendo musulmana con una minoriacutea cristiana bizantina A pesar de los grandes esfuerzos que se hi-cieron combinados con la asistencia logiacutestica que perioacutedicamente llegaba de Europa Palestina nunca fue verdaderamente cristianizada Durante los trece siglos que precedieron a la segunda mitad del siglo xx permanecioacute siendo una regioacuten abrumadoramente musulmana34

No obstante estos acontecimientos no arrancaron a la Tierra Santa del cora-zoacuten de los cristianos El hecho de que se hubiera derramado tanta sangre cristia-na sobre el suelo de Jerusaleacuten empujoacute a la tierra cada vez maacutes al centro de la imaginacioacuten cristiana Tampoco declinoacute la peregrinacioacuten aunque los diarios de viaje sufrieron cambios significativos Aparentemente el caraacutecter misionero tan

33 Sobre este tema veacutease A Grabois laquoFrom ldquoSacred Geographyrdquo to ldquoWriting Eretz Israelrdquo Changes in the Descriptions of Thirteenth-Century Pilgrimsraquo Cathedra 31 (1984) p 44 (en he-breo)

34 Esta baacutesica realidad demograacutefica no impidioacute al historiador de las cruzadas israeliacute Joshua Prawer el referirse a la regioacuten durante este periodo como laquonuestra Tierraraquo Veacutease por ejemplo su libro The Crusader Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten Bialik 1947 p 4 (en hebreo) En esta liacutenea su posterior libro The Crusaders A Colonial Society Jerusaleacuten Bialik 1985 (en hebreo) no tiene ninguacuten capiacutetulo dedicado a los habitantes musulmanes pero siacute un largo capiacutetulo sobre la laquocomu-nidad judiacutearaquo durante ese periodo (pp 250-329)

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profundamente inculcado en la religioacuten de la Santiacutesima Trinidad requeriacutea un continuo flujo de imaacutegenes terrestres que demostraran la realidad espiritual La retoacuterica de persuasioacuten y la diseminacioacuten de la religioacuten se apoyaron principal-mente en el poder de la gracia que ya habiacutea descendido sobre la tierra Pero esta redencioacuten no habiacutea surgido en un lugar abstracto sino en un sitio concreto de forma que los nuevos datos que continuaron llegando desde el terreno sirvieron como un importante y efectivo componente de la propaganda religiosa Desde su comienzo la peregrinacioacuten estuvo cargada de un fuerte impulso misionero y el esfuerzo por llegar a Jerusaleacuten se convirtioacute en una parte integral del intenso deseo por extender el cristianismo por todo el mundo35

Hacia finales de la Edad Media el peregrino que habiacutea regresado de Jerusa-leacuten ndashla encarnacioacuten del valeroso y auteacutentico creyentendash surgioacute como un heacuteroe cultural si ese calificativo se pueda aplicar justificadamente a este periodo Su caracteriacutestico atuendo era conocido por los incultos habitantes de los pueblos y su imagen adorna muchos escritos Tambieacuten era el que traiacutea las uacuteltimas noticias de la tierra que habiacutea sido elegida por Dios para dar a luz al Mesiacuteas y el que comunicaba a las gentes que la tierra estaba siendo repetidamente profanada por incivilizados herejes extranjeros

No obstante tambieacuten hay que recordar que el fuerte amor de los cristianos por la Tierra Santa y la admiracioacuten por los antiguos hebreos que pisaron su suelo no contrarrestoacute su hostilidad hacia los creyentes judiacuteos que se acurrucaron en las sombras del cristianismo victorioso Esta hostilidad la demostraban perioacutedica-mente los cruzados y especialmente aquellos que les acompantildeaban en su camino a Jerusaleacuten a su regreso los peregrinos hablaban de Judas Iscariote el que habiacutea traicionado a Jesuacutes36 Desde su punto de vista los humillados judiacuteos fueron expul-sados de la tierra debido a su indignidad algo que quedaba demostrado por su existencia marginal y vergonzosa en los guetos de Europa Este punto de vista que estaba extendido tanto entre los cruzados como entre los peregrinos cambiariacutea de alguna manera en Occidente con el comienzo de la Reforma protestante

35 La desaparicioacuten en la tradicioacuten judiacutea de este espiacuteritu misionero que surgioacute no del rechazo o de la falta de deseo sino maacutes bien de los trastornos y prohibiciones que imponiacutean las dos reli-giones dominantes fue una razoacuten del papel relativamente marginal de la peregrinacioacuten judiacutea

36 Los peregrinos tendiacutean a ignorar a los habitantes judiacuteos de la Tierra Santa ya que eran ex-tremadamente escasos en nuacutemero y llamaban poco la atencioacuten En contraste la literatura de las peregrinaciones refleja odio y desprecio por los musulmanes locales a los ojos de los peregrinos estos uacuteltimos eran laquoperrosraquo laquoidoacutelatrasraquo y miserables laquoherejesraquo Sobre este tema veacutease M Ish-Shalom Christian Travels in the Holy Land Tel Aviv Am Oved 1965 pp 11-12

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De la Reforma puritana al evangelismo

Las turbulencias de la Reforma redujeron temporalmente las oleadas de pe-regrinaciones cristianas La criacutetica dirigida contra la corrupcioacuten de la Iglesia por la venta de indulgencias ademaacutes de las grandes dudas respecto al ritual de culto a tumbas y escenarios de piedra y tierra enfriaron temporalmente el tradicional entusiasmo por la peregrinacioacuten aunque no acabaron con eacutel En una evolucioacuten similar a la que se produjo en el judaiacutesmo rabiacutenico despueacutes de la destruccioacuten del Templo en la criacutetica protestante que acompantildeoacute a la separacioacuten del catolicismo la Jerusaleacuten celestial pasoacute a ocupar una posicioacuten maacutes elevada que la de la corpoacute-rea y terrenal Jerusaleacuten De acuerdo con la nueva retoacuterica purista la redencioacuten espiritual precediacutea a la redencioacuten del cuerpo y la salvacioacuten se convirtioacute en un proceso mucho maacutes interno y personal

Este clima renovador no hizo que la Tierra Santa se volviera irrelevante para los nuevos cristianos De hecho hasta cierto punto revitalizoacute la Tierra y la llevoacute incluso maacutes cerca de sus corazones Dos acontecimientos relacionados contribu-yeron a esta dinaacutemica la revolucioacuten de la imprenta de los siglos xv y xvi y la traduccioacuten de la Biblia a muchas otras lenguas En el transcurso de cuatro deacuteca-das en el siglo xvi la Biblia completa aparecioacute en las superlenguas administrati-vas del alemaacuten ingleacutes franceacutes daneacutes holandeacutes polaco y espantildeol que maacutes tarde se convertiriacutean en lenguas nacionales Pocos antildeos despueacutes fue traducida a las restantes lenguas literarias que entonces estaban atravesando su proceso de cris-talizacioacuten y estandarizacioacuten La revolucioacuten de la imprenta que desde su comien-zo cambioacute por completo la morfologiacutea de Europa transformoacute la Biblia en el primer best-seller de la historia Desde luego sus lectores eran principalmente miembros de la elite pero ahora era posible leer en voz alta las leyendas y las maravillas teoloacutegicas a comunidades en continuo crecimiento en idiomas con los que estaban maacutes familiarizadas

En las regiones de la Reforma la Biblia popular reemplazoacute a la autoridad papal como fuente de la verdad divina La marea llegoacute hasta las escrituras y la creciente tendencia a apoyarse solamente en ellas y no en instituciones media-doras proporcionoacute a los textos un aura de renovada autenticidad A partir de entonces los creyentes no necesitaban el simbolismo o la alegoriacutea y estaban autorizados a interpretar literalmente los textos escritos Las traducciones hi-cieron que las antiguas historias parecieran maacutes cercanas y maacutes humanas Y debido a que estas historias se desarrollaban en el espacio donde habiacutean vivido Abraham el antepasado el rey David los profetas eacuteticos los heroicos maca-

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beos Juan el Bautista y Jesuacutes el hijo de Dios y sus apoacutestoles este espacio se volvioacute familiar y al mismo tiempo maravilloso y misterioso De esta manera tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento se convirtieron en los libros que caracterizaban a los protestantes

Sin embargo solamente hubo un reino donde las renovadas escrituras ensal-zaron no solo a la Tierra Prometida sino tambieacuten al laquoafortunado puebloraquo elegido para heredarla La Inglaterra del siglo xvi asistioacute a la aparicioacuten de ciacuterculos cultos de la elite que mostraron las primeras sentildeales de un primario protonacionalis-mo37 Una vez realizada la separacioacuten de Roma el establishment de la Iglesia anglicana contribuyoacute significativamente a la construccioacuten de una identidad local maacutes diferenciada que como todas las futuras identidades colectivas buscaba modelos que emular

Los modelos desempentildearon un papel decisivo en la aparicioacuten de nuevos va-cilantes e inciertos nacionalismos En el caso pionero de Inglaterra no se tratoacute simplemente de elegir un modelo histoacuterico alrededor del que pudiera cristalizar una nueva identidad La sensibilidad protonacionalista inglesa empezoacute a surgir antes de la era de la ilustracioacuten del siglo xviii Los brotes de la moderna identi-dad colectiva que maacutes tarde crecieron hasta convertirse en un marco conceptual global que definiriacutea la vida poliacutetica del mundo entero empezaron a aparecer en los suelos profundamente religiosos de las islas Britaacutenicas sin fertilizar por la duda Este hecho maacutes tarde desempentildeariacutea un papel decisivo en la formacioacuten del nacionalismo ingleacutes y posteriormente britaacutenico

Por ejemplo los primeros ingleses no teniacutean la posibilidad de considerar a la reina celta Boudica como la madre de la nacioacuten inglesa como se propondriacutea en el siglo xix Esta liacuteder tribal que se rebeloacute contra los romanos en el siglo i dC era una auteacutentica pagana de la que pocos si es que alguno habiacutea oiacutedo hablar en el siglo xvi Otra imposibilidad era la identificacioacuten francesa con la antigua re-puacuteblica romana como se propondriacutea durante la Revolucioacuten imposible porque la antigua Roma era politeiacutesta y porque la contemporaacutenea Roma papal era un cen-tro de hostilidad y ridiacuteculo

La contundente conquista de una tierra por las tribus de Israel fortalecidas por el aliento de Dios los severos jueces de Judea que dirigieron la guerra contra sus vecinos los valerosos macabeos que se lanzaron a defender su Tem-

37 Sobre la cristalizacioacuten de este protonacionalismo (aunque no suscribo necesariamente su conceptualizacioacuten global de la delineacioacuten cronoloacutegica) veacutease L Greenfeld Nationalism Five Roads to Modernity Cambridge Mass Harvard University Press 1993 pp 29-87

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plo estos y otros representantes del laquopuebloraquo biacuteblico pasaron a considerarse elevados modelos merecedores de emulacioacuten e identificacioacuten Por esta razoacuten en Inglaterra el Antiguo Testamento recibioacute prioridad sobre el Nuevo Cierta-mente era menos universal pero giraba en mayor medida alrededor de un mensaje dirigido a un pueblo distinto y elegido Tampoco pediacutea poner la otra mejilla su Dios era celoso y fuerte en su inquebrantable lucha contra los idoacute-latras enemigos De ese modo la Inglaterra que estaba defendiendo su singu-lar Iglesia de la verdad y la Inglaterra que se habiacutea proclamado a siacute misma como conquistadora de grandes aacutereas se fundieron en las viacutesperas de la era moderna a la sombra de la Biblia hebrea

Entre 1538 cuando Enrique VIII ordenoacute que la Biblia estuviera en todas las iglesias de Inglaterra y se finalizoacute su nueva traduccioacuten en 1611 durante el man-dato de Jaime I (la Biblia del rey Jaime) Inglaterra acogioacute en su caacutelido seno monaacuterquico a los antiguos hijos de Israel Esto no significoacute que a los judiacuteos se les permitiera regresar inmediatamente al reino del que habiacutean sido expulsados en el antildeo 1290 para eso tendriacutean que esperar hasta el antildeo 1656 es decir a la Revo-lucioacuten puritana y a Oliver Cromwell En el iacutenterin Inglaterra todaviacutea no asocia-ba a los orgullosos hebreos del pasado con los despreciables judiacuteos del presente y por ello no fue problemaacutetico en absoluto considerar a los primeros como no-bles y a los segundos como deleznables38 Ademaacutes los personajes hebreos de la Biblia ahora empezaron a hablar el ingleacutes contemporaacuteneo en vez del antiguo y engorroso latiacuten El hecho de dejar de lado el latiacuten y de distanciarse del catolicis-mo ayudoacute a convertir al hebreo en una lengua pura que emular y se convirtioacute cada vez maacutes en un prestigioso y extendido tema de estudio universitario Final-mente este proceso dio origen a un nuevo laquofilosemitismoraquo39

Algunos estudiosos ingleses del periodo buscaron raiacuteces que les vincularan bioloacutegicamente con la tierra de Canaaacuten Otros aventuraron que los habitantes de las islas Britaacutenicas eran los auteacutenticos descendientes de las diez tribus perdidas Casi toda la elite se suscribioacute a esta tendencia y la Biblia era la uacutenica lectura de

38 A finales del siglo xvi el judiacuteo laquorealraquo todaviacutea estaba considerado en muchos ciacuterculos de toda Inglaterra como una criatura repelente Por ejemplo veacutease la obra teatral de C Marlowe El judiacuteo de Malta (escrita en 1589-1590) y la de W Shakespeare El mercader de Venecia (escrita en 1596-1598) Parece seguro suponer que ninguno de los dos autores habiacutea visto nunca a un judiacuteo en persona

39 Sobre la cambiante actitud hacia los propios judiacuteos veacutease la instructiva obra de D S Katz Philo-Semitism and the Readmission of the Jews to England 1603-1655 Oxford Oxford Univer-sity Press 1982

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muchos hogares laquoEl Libro de los Librosraquo tambieacuten se convirtioacute en el centro del prestigioso marco educativo y muchos hijos de la aristocracia fueron introduci-dos en los heacuteroes biacuteblicos incluso antes de que se les ensentildearan los nombres de los antiguos reyes ingleses Tambieacuten a menudo aprendieron la geografiacutea de la Tierra Santa antes de aprender las fronteras del reino en el que ellos mismos habiacutean nacido y crecido

El establecimiento de la Iglesia anglicana catalizoacute una nueva atmoacutesfera y al mismo tiempo nuevas corrientes de la protesta anticonformista El rebelde pu-ritanismo que surgioacute con el teloacuten de fondo de la instrumentalizacioacuten de la nueva Iglesia por la casa real atrajo a muchos miembros y en la cuacutespide de este fermento religioso se fundioacute con las nuevas fuerzas poliacuteticas y sociales conduciendo a una gran revolucioacuten Durante todo el periodo la Biblia hebrea sirvioacute como la guiacutea ideoloacutegica dominante no solo para la Iglesia reinante sino tambieacuten para la mayo-riacutea de sus criacuteticos40

Entre los puritanos el rechazo de todas las instituciones religiosas y de la autoridad religiosa produjo una lealtad sin liacutemites al texto no interpretado Las sectas perseguidas preferiacutean las leyes originales de Moiseacutes antes que las normas de la Iglesia establecida consideraban que la espada de Judas macabeo estaba maacutes cerca de la verdad que la misioacuten del apoacutestol Pablo y abrazaron una severi-dad moral que estaba maacutes en consonancia con los mandamientos de un Dios iracundo que con la misericordia y perdoacuten de Jesuacutes Por ello despueacutes de unas cuantas generaciones encontramos entre ellos maacutes nombres hebreos que tradi-cionales nombres cristianos y cuando perdieron fuerza en Inglaterra y emigra-ron a Ameacuterica del Norte se comparariacutean a siacute mismos con los leales soldados de Josueacute el conquistador a punto de heredar una nueva tierra de Canaaacuten Tambieacuten se sabiacutea que Oliver Cromwell se consideraba a siacute mismo un heacuteroe biacuteblico Sus batallones cantaban salmos antes de entrar en batalla y en ocasiones eligieron estrategias militares basadas en modelos de lucha relatados en la Biblia Inglate-rra se convirtioacute en la antigua Judea y Escocia en su vecino Israel En gran medi-da el distante pasado se veiacutea como un ensayo general para un presente que preparaba el terreno para la salvacioacuten venidera

Esta tendencia hebraica tambieacuten dio lugar a reflexiones sobre el restableci-miento del paiacutes de la Biblia iquestY quieacutenes podiacutean ser maacutes merecedores que los ju-diacuteos para establecerse ese paiacutes que entonces estaba controlado por herejes mu-

40 Para profundizar en este tema veacutease el fascinante libro de C Hill The English Bible and the Seventeenth-Century Revolution Londres Penguin 1994

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sulmanes Con el estallido de la revolucioacuten dos baptistas ingleses exiliados en Holanda ndashJohanna Cartwright y su hijo Ebenezerndash solicitaron al nuevo gobierno

que esta Nacioacuten de Inglaterra con los habitantes de los Paiacuteses Bajos sean los primeros y los maacutes dispuestos a transportar en sus barcos a los hijos e hijas de Israel a la Tierra Prometida a sus antepasados Abraham Isaac y Jacob para una herencia eterna41

Tanto la peticioacuten de los Cartwright como la posicioacuten tomada por el ministro de Asuntos Exteriores Lord Palmerston en la deacutecada de 1840 y la conocida carta de Lord Balfour a Lord Rothschild en 1917 compartiacutean un hilo comuacuten o utilizando otra metaacutefora una criacutetica arteria que pulsaba dentro del cuerpo poliacute-tico ingleacutes (y posteriormente britaacutenico) De haber faltado esa arteria y los singu-lares elementos ideoloacutegicos que llevaba resulta dudoso que el Estado de Israel pudiera haberse establecido

Como se ha sentildealado la relativamente temprana aparicioacuten del sentimiento protonacionalista en Inglaterra igual que la temprana separacioacuten del reino in-gleacutes del papa desempentildeoacute una importante funcioacuten para facilitar el poderoso pa-pel que cumplioacute la Biblia hebrea en la construccioacuten de las modernas identidades poliacuteticas del paiacutes No es una coincidencia el que la primera idea laquosionistaraquo sur-giera no entre los judiacuteos que viviacutean en la frontera entre la Europa del Este y del Oeste como sucederiacutea tres siglos despueacutes sino maacutes bien en la atmoacutesfera religio-so-revolucionaria de las islas Britaacutenicas42

Los puritanos empezaron a leer la Biblia como un texto histoacuterico mucho an-tes de que los judiacuteos sionistas pensaran en hacerlo Eran creyentes que anhela-ban una salvacioacuten que consideraban estrechamente vinculada con el renacer del pueblo de Israel en su Tierra Este viacutenculo no fue el resultado de cualquier preo-cupacioacuten especial por el sufrimiento judiacuteo maacutes bien surgioacute de la creencia de que

41 B W Tuchman Bible and Sword Londres Macmillan 1982 p 121 La principal debili-dad de este libro ndashque por otro lado es uno de los estudios maacutes fascinantes y completos que nunca se han realizado sobre el papel de Gran Bretantildea en el nacimiento del sionismondash es su bur-do orientalismo que se manifiesta en su completa ceguera e indiferencia hacia los habitantes na-tivos de Palestina

42 El primero en proponer la idea de una restauracioacuten judiacutea en la Tierra Santa en un trabajo publicado parece haber sido un miembro del Parlamento Sir Henry Finch que lo hizo en 1621 Para profundizar en este tema veacutease M Verete laquoThe Idea of Restoration of the Jews in English Protestant Thought 1790-1840raquo Zion 333-4 (1968) p 158 (en hebreo)

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la redencioacuten cristiana de toda la humanidad teniacutea que ser precedida por el regre-so a Sioacuten de los hijos de Israel A largo plazo tambieacuten se suponiacutea que los judiacuteos se convertiriacutean al cristianismo Solo entonces el mundo asistiriacutea a la segunda venida de Jesuacutes43

Este enfoque escatoloacutegico penetroacute profundamente en las diversas corrientes protestantes y sigue vivo en el siglo xxi Mientras escribo este libro todaviacutea hay muchos grupos evangeacutelicos en Estados Unidos que apoyan la existencia de un Israel grande y fuerte convencidos de que semejante apoyo es esencial para ace-lerar el dominio universal de Jesuacutes sobre la tierra al mismo tiempo que conside-ran que los judiacuteos que se abstengan de convertirse deben finalmente pagar el precio es decir desaparecer y por supuesto quemarse en el infierno

Entre tanto muchos puritanos del siglo xvii estaban convencidos de que para acelerar la redencioacuten se debiacutea permitir que los judiacuteos regresaran a Inglate-rra de donde habiacutean sido expulsados maacutes de tres siglos atraacutes A sus ojos la dis-persioacuten de los judiacuteos habiacutea sido una condicioacuten previa para su posterior congre-gacioacuten en la tierra de Sioacuten Como habiacutea profetizado el libro del Deuteronomio laquoY el Sentildeor te esparciraacute por todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo y alliacute serviraacutes a dioses ajenosraquo (28 64) De ese modo la negativa del reino ingleacutes a permitir el establecimiento de los hijos de Israel en el extremo occidental de Europa se consideraba un factor que retrasaba la llegada de la redencioacuten Por ello cuando diversas personas pidieron a Cromwell que permitiera el regreso de los judiacuteos a Inglaterra eacutel aceptoacute imponiendo esta histoacute-rica autorizacioacuten en el Parlamento

Este significativo cambio en la actitud hacia los judiacuteos no estaba completa-mente exento de intereses personales Como en el caso de Lord Balfour unos 250 antildeos maacutes tarde la Biblia hebrea se fusionoacute bien con el mundo de los ne-gocios internacionales que era familiar para Cromwell El Lord Protector re-conocioacute los derechos de los judiacuteos a regresar a las islas Britaacutenicas no solo por razones de naturaleza puramente religiosa sino tambieacuten por razones econoacutemi-cas y comerciales44 La inestabilidad que asoloacute a Gran Bretantildea durante los temblores de la revolucioacuten debilitoacute temporalmente el comercio exterior del

43 Sobre este tema veacutease A Zakai laquoThe Poetics of History and the Destiny of Israel The Role of the Jews in English Apocalyptic Thought during the Sixteenth and Seventeenth Centu-riesraquo Journal of Jewish Thought and Philosophy 5 2 (1996) pp 313-350

44 De acuerdo con D Katz la motivacioacuten econoacutemica para llevar a los judiacuteos a la Inglaterra puritana fue secundaria y se desarrolloacute algo maacutes tarde Veacutease D Katz Philo-Semitism cit p 7

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joven Imperio Los competidores maacutes encarnizados de Gran Bretantildea eran los Paiacuteses Bajos que continuaban presionando y adquiriendo maacutes y maacutes merca-dos particularmente en el Levante mediterraacuteneo En gran medida las fuerzas maacutes dinaacutemicas de la vida econoacutemica de Aacutemsterdam eran judiacuteas La mayoriacutea eran descendientes de los anusim (judiacuteos que en contra de su voluntad fueron obligados a abandonar su fe) que teniacutean experiencia en el comercio y que habiacutean llegado a Aacutemsterdam procedentes de Espantildea y Portugal Inglaterra estaba interesada en incorporar este capital humano dentro de su comercio exterior y realmente la llegada de los comerciantes judiacuteos contribuyoacute de alguacuten modo a la mejora de la economiacutea en una etapa posterior Tambieacuten los devotos puritanos habiacutean demostrado su valiacutea como haacutebiles artesanos y mercaderes como sabemos ellos y otros protestantes se las arreglaron para desarrollar efi-cazmente grandes zonas de todo un continente despueacutes de eliminar a la pobla-cioacuten indiacutegena45

A final de su edad de oro revolucionaria los puritanos se volvieron hacia el oeste mientras que durante el mismo periodo el reino ingleacutes desplegoacute un cre-ciente intereacutes por las rutas comerciales hacia el este Para ser maacutes exacto fueron los comerciantes del reino los que demostraron ese intereacutes y como es habitual los que crearon el marco para las medidas poliacuteticas por medio de su incesante es-fuerzo para comprar y vender en regiones en las que todaviacutea no habiacutean penetra-do Su principal objetivo era el subcontinente de la India pero su ruta hacia alliacute pasaba por Oriente Proacuteximo atravesando el Imperio otomano

En 1581 la reina Isabel I adjudicoacute a la londinense Levant Company una con-cesioacuten para comerciar con el sultaacuten otomano Murad III Este fue el primer paso de un largo y sinuoso viaje que llevariacutea a Gran Bretantildea a dominar la India a penetrar en China y su imperio y finalmente en 1918 coronando la era del impe-rialismo a reemplazar al colapsado poder otomano en grandes zonas de Oriente Proacuteximo La historia desde finales del siglo xvi hasta mediados del xx creoacute el inmenso Imperio britaacutenico laquoen el que nunca se pone el solraquo Y durante el mismo periodo en la propia Gran Bretantildea nunca desaparecioacute por completo una creen-cia en la singularidad religiosa de la Tierra Santa

45 Sobre la poderosa influencia de la Biblia y de sus mitos entre los puritanos y otros cristia-nos de Ameacuterica del Norte veacutease M Davis laquoThe Holy Land Idea in American Spiritual Historyraquo en M Kaufman (ed) The American People and the Holy Land Foundations of a Special Relation-ship Jerusaleacuten Magnes 1997 pp 3-28 (en hebreo) Muchos americanos dieron nombres biacutebli-cos no solo a su hijos sino a sus pueblos ciudades e incluso a sus mascotas Su costumbre era citar la Biblia no en tiempo pasado sino en presente

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Como resultado del florecimiento del comercio con el este los peregrinos ya no estaban solos a la hora de viajar a Palestina ahora se les unieron audaces comer-ciantes La Tierra en siacute misma no les interesaba como fuente de beneficio econoacutemi-co pero Jerusaleacuten estaba en su ruta y el manto religioso que envolviacutea al impulso comercial suscitoacute una especial curiosidad Los viajeros maacutes cultos escribieron dia-rios de sus viajes que se vendieron bien en sus paiacuteses de origen Menos repletos de descripciones de la sagrada geografiacutea que era tan vital para los cruzados sus relatos nos hablan mucho maacutes sobre el estado econoacutemico del paiacutes Sin embargo como sus asceacuteticos colegas tambieacuten ellos teniacutean bastante poco intereacutes por la mayoritaria po-blacioacuten musulmana Hablaron principalmente de los habitantes cristianos y ocasio-nalmente de unos pocos judiacuteos Es cierto que se vieron obligados a negociar con los dirigentes locales pero para ellos el comuacuten de los trabajadores de hecho no existiacutea Su indiferencia hacia la poblacioacuten aacuterabe y el profundo desprecio por una gente a la que consideraban baacuterbaros herejes tuvo un impacto directo en la evolucioacuten de la mirada orientalista que se desarrollariacutea en los ciacuterculos intelectuales de Occidente

A pesar del auge del mordaz empirismo revolucionario britaacutenico y de la crecien-te fuerza del escepticismo y del racionalismo filosoacutefico desde los deiacutestas a Hume46 la cultura britaacutenica permanecioacute envuelta en creencias milenarias Muchos grupos buscaron establecer viacutenculos entre los profeacuteticos versos de los textos sagrados y los acontecimientos poliacuteticos contemporaacuteneos aunque la praacutectica parecioacute declinar en el siglo xviii ante el progresismo de una pequentildea elite intelectual Sin embargo la poblacioacuten que teniacutea un nivel cultural baacutesico continuoacute de diversas maneras cultivan-do vigorosamente la devota moralidad cristiana A traveacutes de obras como las de John Bunyan The Pilgrimrsquos Progress (1678) un eacutexito de ventas solo superado por la Biblia la popular The Land and the Book (1858) del americano William M Thomson y la novela sionista de George Eliot Daniel Deronda (1876) la Tierra Santa encontroacute su camino para penetrar profundamente en las mentes de muchos anglosajones incluyendo por supuesto a muchos estadounidenses47 Aunque el

46 La negativa actitud de los deiacutestas hacia las iglesias de la cristiandad tambieacuten incorporaba una mordaz criacutetica de la Biblia y del judaiacutesmo Los historiadores israeliacutees han caracterizado esto como antisemitismo Por ejemplo veacutease S Ettinger laquoJudaism and Jews in the Eyes of the English Deistsraquo en S Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism Studies and Essays Tel Aviv Sifriat Poalim 1978 pp 57ndash87 (en hebreo)

47 J Bunyan The Pilgrimrsquos Progress Oxford Oxford University Press 2008 [ed cast El progreso del peregrino Madrid Caacutetedra 2003] W M Thomson The Land and the Book Whitefish Kessinger Publishing 2010 G Eliot Daniel Deronda Londres Penguin 2004 [ed cast Daniel Deronda Madrid Homo Legens 2010]

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camino hacia el laquosionismo cristianoraquo se pavimentoacute inicialmente durante las leccio-nes religiosas impartidas en las escuelas para la nobleza especialmente los domin-gos posteriormente fue embaldosado con la ayuda de la literatura popular La lista de autores que visitaron Palestina durante el siglo xix revela hasta queacute punto la Tierra Santa habiacutea encendido la imaginacioacuten literaria de americanos britaacutenicos y europeos en general La misteriosa tierra de la Biblia atrajo a un gran nuacutemero de artistas como William Makepeace Thackeray que la visitoacute en 1845 Herman Mel-ville que lo hizo en 1857 y Mark Twain que llegoacute en 1867 y se burlaba de la ansio-sa santidad de todos los que le precedieron48

La ficcioacuten literaria se combinoacute con facilidad con la imaginacioacuten poliacutetica con-temporaacutenea y los vacilantes comienzos del hambre por el Imperio Despueacutes de que Napoleoacuten desafiara insolentemente a los bastiones britaacutenicos y a sus esferas de influencia en Europa y el mundo empezoacute a cristalizar en Londres una estra-tegia que era algo maacutes consistente que su poliacutetica en el Levante mediterraacuteneo En 1799 durante la campantildea de Napoleoacuten a lo largo de la liacutenea costera palestina que acaboacute en el sitio de Acre la armada britaacutenica acudioacute en auxilio del sultaacuten otomano y ayudoacute a derrotar al joven general franceacutes49 Desarrollaron un estatus favorable con los otomanos basado en intereses comerciales y asiacute los represen-tantes britaacutenicos pudieron intensificar sus actividades en la propia Tierra Santa

El antildeo 1804 sentildealoacute la creacioacuten de la Asociacioacuten Palestina y 1809 de la Socie-dad Londinense para la Promocioacuten del Cristianismo entre los Judiacuteos Los es-fuerzos de estas dos asociaciones tuvieron un eacutexito relativo la primera solo con-siguioacute organizar un viaje fallido y la segunda convertir al cristianismo a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos de la tierra de la Biblia Sin embargo la Asociacioacuten Palestina serviriacutea de modelo para grupos posteriores Ademaacutes George Stanley Faber fundador de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo era un pro-fesor de Teologiacutea de Oxford cuyos libros se mostraron extremadamente influ-yentes y cuyos seguidores superaban con creces a los miembros de la sociedad Los principales esfuerzos de este teoacutelogo acadeacutemicamente anglicano se centra-

48 Veacuteanse extractos seleccionados sobre su experiencias en Y Shavit (ed) Writers Travel in the Holy Land Jerusaleacuten Keter 1981 (en hebreo)

49 Se ha afirmado que durante el sitio de Acre el joven Bonaparte escribioacute una carta en la que ostensiblemente promete un Estado para los judiacuteos La propia carta no sobrevivioacute y en cualquier caso parece haber sido una falsificacioacuten Veacutease H Laurens laquoLe projet drsquoEacutetat juif attribueacute agrave Bo-naparteraquo en Orientales Pariacutes CNRS 2007 pp 123-143 Sobre la idea de Napoleoacuten de los judiacuteos como una parte integral de una nacioacuten francesa en evolucioacuten y no una nacioacuten separada veacutease L Marcou Napoleacuteon face aux Juifs Pariacutes Pygmalion 2006

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ron en la interpretacioacuten de las profeciacuteas biacuteblicas desde las predicciones sobre el futuro de Isaiacuteas y Daniel a las visiones de Juan En 1809 Faber publicoacute su cono-cida obra A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Con-version Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel [Una visioacuten general y conectada de las profeciacuteas relativas a la conversioacuten restau-racioacuten unioacuten y futura gloria de las casas de Judaacute e Israel] en la que predice que en el antildeo 1867 la mayoriacutea de los judiacuteos que hubieran sido devueltos a Palestina con la ayuda de una gran nacioacuten mariacutetima de Occidente se convertiriacutean al cris-tianismo50 Muchos evangeacutelicos compartiacutean opiniones parecidas y se considera-ban a siacute mismo pertenecientes a la generacioacuten cuyos hijos viviriacutean para ver la redencioacuten Todo lo que ellos teniacutean que hacer era convencer al mundo para que devolviera a los judiacuteos a laquosu tierraraquo

Otros miembros de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo incluiacutean al misionero Alexander McCaul colega de Faber y profesor de hebreo en el Kingrsquos College de Londres a Louis Way un influyente abogado que financioacute gran parte del trabajo del grupo y al conocido sacerdote evangeacutelico ingleacutes Ed-ward Bickersteth Este uacuteltimo escribioacute libros y puso en marcha y organizoacute un gran nuacutemero de actividades para estimular la emigracioacuten hacia el este de los hi-jos de Israel Pensaba que solo el establecimiento del reino de Israel hariacutea volver a la tierra al hijo de Dios y llevariacutea a cabo la completa cristianizacioacuten del mun-do51 La importancia de Bickersteth en promover la idea protosionista se en-cuentra en el hecho de que era amigo y consejero de Lord Anthony Ashley Co-oper el seacuteptimo conde de Shaftesbury Este noble estaba considerado una de las figuras maacutes influyentes en Gran Bretantildea durante la era victoriana Era un filaacuten-tropo conservador que desempentildeoacute un importante papel en la legislacioacuten que li-mitaba el trabajo infantil y prohibiacutea el comercio de esclavos y que tambieacuten cul-tivaba la idea de una restauracioacuten judeocristiana en la Tierra Santa

A la vista de su contribucioacuten a la evolucioacuten del sionismo cristiano quizaacute se pueda considerar a Shaftesbury como el Herzl anglicano Algunos estudiosos creen que fue Shaftesbury el que primero acuntildeoacute la conocida frase que describiacutea a Palestina como laquouna tierra sin un pueblo para un pueblo sin una tierraraquo aun-

50 G S Faber A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Conversion Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel Londres Rivington 1809 Sobre esta figura veacutease S Kochav laquoThe Evangelical Movement in England and the Restoration of the Jews to Eretz Israelraquo Cathedra 62 (1991) pp 18-36 (en hebreo)

51 E Bickersteth The Restoration of the Jews to Their Own Land Londres Seeley 1841

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que otros sostienen que solamente fue responsable de su masiva difusioacuten52 Este aristocraacutetico lord veiacutea a los laquohijos de Israelraquo no simplemente como creyentes en la religioacuten judiacutea sino como descendientes de una antigua raza que una vez con-vertida al cristianismo se convertiriacutea de nuevo en una nacioacuten moderna en alian-za natural con Gran Bretantildea Shaftesbury no concebiacutea al judaiacutesmo como una religioacuten legiacutetima que pudiera existir junto a la verdadera fe por lo que eligioacute considerar a los judiacuteos como un pueblo en siacute mismo Sin embargo igual que no apoyoacute el derecho de los judiacuteos a ser elegidos para el Parlamento britaacutenico tam-poco creyoacute que este rehabilitado pueblo pudiera merecer un Estado propio53 maacutes bien los obedientes judiacuteos tendriacutean que conformarse con ser los clientes de la cristiandad britaacutenica Verdaderamente la principal motivacioacuten de su obra no fue el sufrimiento judiacuteo provocado por el antisemitismo incluso aunque su sen-sibilidad a la persecucioacuten judiacutea fuera sincera Lo que maacutes cautivoacute el corazoacuten de este devoto aristoacutecrata fue que la laquorestauracioacutenraquo en Oriente Proacuteximo podiacutea aca-bar con la fe judiacutea lo que a su vez pondriacutea los fundamentos para la llegada de la redencioacuten al mundo

Como la adquisicioacuten de nuevas almas uno de los factores que atrajo peregri-nos a la Tierra Santa el profundo sentimiento misionero de Shaftesbury es lo que le llevoacute a desarrollar su escatoloacutegica visioacuten de la restauracioacuten en Sioacuten Sin embargo el hecho de que eacutel y la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo solo llegaran a cristianizar a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos no llegoacute a socavar su profunda fe o a debilitar su actividad protosionista54

La devocioacuten sin liacutemites de Shaftesbury a la idea de un regreso judiacuteo a Sioacuten arroja luz no solo sobre un amplio conjunto de grupos evangeacutelicos sino tambieacuten sobre destacados ciacuterculos gobernantes El hecho de que fuera un miembro tory del Parlamento no evitoacute su estrecha relacioacuten con Lord Palmerston ministro de Asun-tos Exteriores whig y futuro primer ministro y fue Shaftesbury quien en 1838 convencioacute a su colega para que mandara el primer coacutensul britaacutenico a Jerusaleacuten un pequentildeo paso inicial hacia la entrada britaacutenica en Palestina Un antildeo despueacutes pu-

52 D Muir laquoA Land without a People for a People without a Landraquo Middle East Quarterly 15 (2008) pp 55-62

53 Veacutease M Kedem laquoMid-Nineteenth Century Anglican Eschatology on the Redemption of Israelraquo Cathedra 19 (1981) pp 55-71 (en hebreo)

54 Sobre esta carismaacutetica figura veacutease tambieacuten el extenso estudio de D M Lewis The Ori-gins of Christian Zionism Lord Shaftesbury and Evangelical Support for a Jewish Homeland Cam-bridge Cambridge University Press 2009 Lewis pone el eacutenfasis en el filosemitismo del evangeacuteli-co lord no en su fuerte deseo de convertir a los judiacuteos al cristianismo

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blicoacute un artiacuteculo en la londinense Quarterly Review en el que analizaba el conjun-to de los intereses econoacutemicos britaacutenicos en la Tierra Santa Para muchos persona-jes britaacutenicos de la eacutepoca la incorporacioacuten de justificaciones financieras a los argumentos religiosos era una combinacioacuten ganadora Poco tiempo despueacutes Shaf-tesbury publicoacute un artiacuteculo en el Times bajo el tiacutetulo laquoEl Estado y el renacimiento de los judiacuteosraquo que tambieacuten llamoacute la atencioacuten y recibioacute una gran cantidad de reac-ciones positivas no solo en Gran Bretantildea sino tambieacuten en Estados Unidos No seriacutea una exageracioacuten decir que este artiacuteculo fue para el sionismo cristiano lo que The Jewish State de Theodor Herzl fue para el sionismo judiacuteo en 1896

Ademaacutes del trasfondo religioso que habiacutea en el despertar de la idea sionista cristiana en Gran Bretantildea ndashque tambieacuten puede entenderse como una reaccioacuten teoacuterica a las conmociones creadas por la Revolucioacuten francesandash este despertar tambieacuten se beneficioacute de procesos poliacuteticos inmediatos que se estaban producien-do en Oriente Proacuteximo En 1831 Muhammad Ali Pasha anterior gobernador de Egipto conquistoacute Siria y Palestina Para las grandes potencias esta conquista dejoacute clara la fragilidad del Imperio otomano y finalmente condujo a que Gran Bretantildea y Francia apoyaran a la decadente entidad musulmana En 1840 los britaacutenicos ayudaron a los otomanos a empujar al ejeacutercito de Muhammad Ali de nuevo a Egipto En cierta medida la competencia que manteniacutean Gran Bretantildea Francia y Rusia en torno a la divisioacuten territorial del laquoenfermo del Boacutesfororaquo em-pezoacute a dictar medidas diplomaacuteticas que se intensificaron hacia finales del siglo xix No es una coincidencia que Palestina encontrara de forma lenta pero firme su camino hacia la agenda diplomaacutetica internacional

El 11 de agosto de 1840 el ministro de Exteriores Lord Palmerston escribioacute lo siguiente a John Ponsonby embajador britaacutenico en Estambul

Seriacutea de la mayor importancia para el sultaacuten que alentara a los judiacuteos para que regresaran y se establecieran en Palestina porque la riqueza que traeriacutean con ellos aumentariacutea los recursos de los dominios del sultaacuten y el pueblo judiacuteo si regresa con la autorizacioacuten proteccioacuten e invitacioacuten del sultaacuten seriacutea un freno ante cualquier futuro proyecto maleacutevolo de Mehemet Ali o de sus sucesores [hellip] Tengo que encar-gar a Vuestra Excelencia que recomiende eneacutergicamente [al gobierno turco] que ofrezca todo su apoyo para que los judiacuteos de Europa regresen a Palestina55

55 Citado en B W Tuchman Bible and Sword cit p 175 Veacutease tambieacuten A Schoumllch laquoBri-tain in Palestine 1838-1882 The Roots of the Balfour Policyraquo Journal of Palestine Studies 22 1 (1992) pp 39-56

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Claramente la ideologiacutea de Shaftesbury se encontraba detraacutes de esta extre-madamente pragmaacutetica sugerencia de Palmerston El ministro de Exteriores no estaba demasiado preocupado porque los judiacuteos se convirtieran al cristianismo antes o despueacutes de emigrar En vez de ello su pequentildeo suentildeo era tener un activo estrateacutegico bajo el patronazgo imperial britaacutenico Sin embargo para Shaftesbury la conversioacuten era imperativa una condicioacuten previa y sistemaacuteticamente luchoacute por el establecimiento de Israel que seriacutea anglicano al final de los diacuteas

Gran Bretantildea no teniacutea praacutecticamente suacutebditos suyos en Oriente Proacuteximo lo que haciacutea que se pudiera cuestionar la naturaleza de su presencia alliacute La coloniza-cioacuten de la regioacuten por suacutebditos britaacutenicos como habiacutea sido realizada en Aacutefrica y Asia no era posible bajo el dominio otomano La original idea cristiano-sionista de favorecer el asentamiento de judiacuteos en Palestina se presentaba como un medio de sortear este obstaacuteculo y establecer un punto de apoyo para el imperio en Orien-te Proacuteximo Despueacutes de todo los judiacuteos eran un aliado natural de Gran Bretantildea a la que se conociacutea como el paiacutes menos antisemita de Europa y un tradicional ad-mirador de los antiguos hebreos Por supuesto los judiacuteos franceses y alemanes tambieacuten podiacutean tomar parte en esta empresa conjunta europea en la que el capital privado de los acaudalados sin duda desempentildeariacutea un importante papel

La figura que sirvioacute como un vivo ejemplo del potencial de la juderiacutea mundial para participar en la colonizacioacuten judiacutea fue el conocido empresario y filaacutentropo britaacutenico Moses Montefiore Un judiacuteo religioso nacido en Italia Montefiore fue elevado al rango de caballero por su amiga la reina Victoria y nombrado sheriff de Londres Apoyoacute la idea de convertir Jerusaleacuten en la capital de la religioacuten judiacutea y trabajoacute enconadamente para hacerla realidad En 1827 hizo su primera visita a la Tierra Santa ndashuna visita que le influyoacute profundamentendash y regresoacute en 1839 esta vez con el propoacutesito de ayudar a la comunidad judiacutea de la ciudad santa con do-naciones y proyectos caritativos Incluso llegoacute a presentar a Muhammad Ali un plan para comprar tierra en Palestina que en aquel momento estaba todaviacutea bajo control egipcio Previsiblemente este plan ignoraba por completo a los campesinos locales Cuando Montefiore fallecioacute habiacutea visitado Jerusaleacuten cinco veces maacutes y habiacutea utilizado cualquier oportunidad posible para establecer colo-nias judiacuteas autoacutenomas que no dependieran del apoyo financiero de filaacutentropos extranjeros Sin embargo sus esfuerzos no dieron resultado y finalmente se vio obligado a llegar a un acuerdo con las instituciones judiacuteas tradicionales en Jeru-saleacuten No obstante su suentildeo de transformar la Tierra Santa en una tierra judiacutea nunca se desvanecioacute Sus conexiones poliacuteticas con los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos otomanos y de otros paiacuteses supusieron un beneficio directo para

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varias comunidades judiacuteas e indirectamente ayudaron a promover las ideas sio-nistas en la cultura poliacutetica britaacutenica56

Palmerston no fue el uacutenico poliacutetico britaacutenico que empezoacute a considerar se-riamente el proyecto de una emigracioacuten judiacutea en masa a Palestina y maacutes tarde otros personajes de la administracioacuten britaacutenica tambieacuten se manifestaron a fa-vor de la idea Uno de ellos fue el coronel Charles Henry Churchill (pariente lejano del famoso estadista) miembro de la delegacioacuten militar en Damasco Churchill fue atraiacutedo a la idea protosionista tanto por Montefiori como por sus propias creencias antiotomanas y procolonialistas En sus cartas a Montefiore y en su obra semiautobiograacutefica Mount Lebanon llamaba a los judiacuteos para que se establecieran en Palestina y siguiendo la tradicioacuten de la expansioacuten colonial aconsejaba a Gran Bretantildea que estacionara una importante fuerza militar para defenderlos57

Otro coronel y leal defensor de la restauracioacuten judiacutea en Palestina fue Geor-ge Gawler que tambieacuten fue durante cierto tiempo gobernador de Australia del Sur En estrecho contacto con Montefiore con el que viajoacute a Palestina en 1849 este oficial del Imperio esbozoacute un plan para laquodevolver a los judiacuteos a su tierraraquo principalmente con el objetivo de crear una zona de seguridad para los britaacute-nicos entre Egipto y Siria58 Basaacutendose en su amplia experiencia en la fructiacutefe-ra colonizacioacuten de Australia Gawler supuso que tambieacuten seriacutea posible poner en praacutectica algunas formas de adquisicioacuten de tierras en Palestina Aunque en su opinioacuten los beduinos aacuterabes intentariacutean perturbar sus esfuerzos la mayor parte del paiacutes era un desierto que con el cuidado de los hacendosos judiacuteos sin duda podiacutea florecer A pesar de los intentos por encubrirlo detraacutes del proyec-to praacutectico sionista de Gawler funcionaba una feacutertil escatologiacutea evangeacutelica

56 Veacutease el artiacuteculo de I Bartal laquoMoses Montefiore Nationalist before His Time or Belated Shtadlanraquo Studies in Zionism 11 2 (1990) pp 111-125 Un relato de sus actividades en general se encuentra en A Green laquoRethinking Sir Moses Montefiore Religion Nationhood and Interna-tional Philanthropy in the Nineteenth Centuryraquo American Historical Review 1103 (2005) pp 631-658 Tambieacuten es muy recomendable la obra de E Halevi (ed) Biographies of Moses Monte-fiore and His Wife Judith Varsovia Tushia 1898 (en hebreo)

57 C H Churchill Mount Lebanon Londres Saunders amp Otley 1853 Veacutease tambieacuten F Kobler laquoCharles Henry Churchillraquo en Herzl Year Book 4 (1961-1962) pp 1-66

58 M Kedem laquoThe Endeavors of George Gawler to Establish Jewish Colonies in Eretz Is-raelraquo Cathedra 33 (1984) pp 93-106 (en hebreo) I Bartal laquoGeorge Gawlerrsquos Plan for Jewish Settlement in the 1840s The Geographical Perspectiveraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 pp 51-63 (en hebreo)

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desde su perspectiva Gran Bretantildea era un emisario elegido por Dios que redi-miriacutea a Israel y al resto del mundo59

Dentro del gobierno britaacutenico habiacutea muchos oponentes a estos planes y un nuacutemero mucho mayor de gente que se mostraba completamente indiferente ante la idea de la emigracioacuten judiacutea a la Tierra Santa A mediados del siglo xix la era colonial no habiacutea alcanzado todaviacutea su punto aacutelgido y Gran Bretantildea no se habiacutea movilizado todaviacutea por completo para satisfacer su voraz apetito por controlar grandes aacutereas Aquiacute llegamos al momento de ocuparnos del personaje que maacutes que cualquier otro llegariacutea a simbolizar la transicioacuten histoacuterica a un declarado imperialismo y a una abierta penetracioacuten en Oriente Proacuteximo no solo por su papel en el proceso sino tambieacuten por sus propias conexiones con los judiacuteos

Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo

Tel Aviv la ciudad maacutes grande de Israel tendriacutea una calle en honor del primer ministro britaacutenico Benjamin Disraeli si no fuera porque en alguacuten momento su ayuntamiento aproboacute una resolucioacuten prohibiendo la conmemoracioacuten de perso-najes que abandonaron el judaiacutesmo para convertirse a otra religioacuten El ayunta-miento sin embargo otorgoacute a otro primer ministro britaacutenico Lord Balfour una respetable calle en el centro de la ciudad Tambieacuten fue el homoacutenimo de Balfouri-ya un asentamiento rural judiacuteo en el valle de Jezreel

Al igual que Montefiore Benjamin Disraeli era de ascendencia judiacutea italiana Pero a diferencia de los extremadamente religiosos padres del filaacutentropo proto-sionista el padre de Disraeli teniacutea una relacioacuten conflictiva con la comunidad judiacutea y convirtioacute a sus hijos al cristianismo El futuro dirigente tory fue afortuna-do al convertirse en un devoto anglicano porque en 1837 cuando a la edad de treinta y dos antildeos fue elegido por primera vez a la Caacutemara de los Comunes to-daviacutea no se permitiacutea que un judiacuteo declarado fuera miembro del Parlamento Disraeli surgioacute raacutepidamente como una singular figura de la poliacutetica britaacutenica Con una elegante oratoria y una aguda avezada estrategia poliacutetica trazoacute su as-censo a la elite poliacutetica y se convirtioacute en el liacuteder del Partido Conservador En 1868 fue nombrado primer ministro durante un breve periodo un cargo que volvioacute a ocupar entre 1874 y 1880

59 Para un breve y fascinante resumen de las ideas sionistas britaacutenicas veacutease A M Hyamson British Projects for the Restoration of the Jews Leeds British Palestine Committee 1917

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Tambieacuten como Montefiore Disraeli era amigo personal de la reina Victoria y de la misma manera que esta uacuteltima habiacutea nombrado caballero a Montefiore tambieacuten nombroacute conde a Disraeli un gesto que eacutel la devolveriacutea antildeos despueacutes cuando siendo primer ministro sugirioacute antildeadir a su lista de tiacutetulos el de empera-triz de la India Aunque destacara como poliacutetico Disraeliacute nunca se limitoacute a este trabajo motivado por su pasioacuten por la ficcioacuten literaria escribioacute novelas que em-pezoacute a publicar a una edad temprana y continuoacute escribiendo hasta poco antes de su muerte Un cierto nuacutemero de sus obras literarias explican su actitud hacia su herencia judiacutea y hacia la Tierra Santa

En 1833 antes de entrar en el Parlamento Disraeli publicoacute una novela sobre un mesiacuteas judiacuteo del siglo xii de nombre David Alroy que vivioacute entre el norte de Mesopotamia y el Caacuteucaso Sabemos muy poco sobre esta figura histoacuterica y Dis-raeli no teniacutea a su disposicioacuten maacutes fuentes de las que conocemos actualmente No obstante describe a Alroy como un auteacutentico liacuteder y un descendiente de la casa de David que nunca olvida sus raiacuteces judeopalestinas y que lanza una rebelioacuten contra las autoridades musulmanas para redimir a los judiacuteos del mundo El problema es que los demaacutes miembros de su laquorazaraquo se abstienen de seguirle y finalmente fracasa en hacer realidad su espectacular visioacuten mesiaacutenica60 En la edicioacuten original de The Wondrous Tale of Alroy el autor incluye una historia paralela sobre un priacutencipe no menos misterioso llamado Iskander que se ve obligado a convertirse al islam en su juventud pero que siempre recuerda sus raiacuteces grecocristianas

A lo largo de su vida Disraeli se movioacute entre la religioacuten en la que nacioacute y la religioacuten a la que se unioacute Quizaacute por esta razoacuten consideraba que el cristianismo era la loacutegica y mejorada continuacioacuten del antiguo judaiacutesmo Incluso aunque se le pudiera clasificar como un creyente nunca fue un devoto Se vio a siacute mismo como un fiel cristiano pero en consonancia con las modas pseudocientiacuteficas del momento se concebiacutea a siacute mismo como perteneciente a una nacioacuten distinta basada en la raza y en ocasiones lo proclamoacute puacuteblicamente

Disraeli creiacutea que la clave para entender la historia del mundo era la cuestioacuten de la raza no de la religioacuten Su orgullosa posicioacuten respecto a la laquoraza hebrearaquo tuvo eco entre los judiacuteos cultos de Europa del Este y Central y desempentildeoacute un

60 El libro fue traducido al hebreo relativamente pronto Veacutease B Disraeli (conde de Beacons-field) Khoter mrsquoGeza` Ishai o-David al-Roey Varsovia Kaltar 1883 (en hebreo) La introduccioacuten del editor en la edicioacuten hebrea incluye las siguientes palabras laquoEl propoacutesito de esta respetada historia [hellip] es levantar y despertar en los corazones de sus lectores un amor por la Tierra Santa la patria de nuestros antepasados [hellip]raquo Veacutease tambieacuten B Disraeli The Wondrous Tale of Alroy The Rise of Iskander Filadelfia Carey Lea y Blanchard 1833

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importante papel para reforzar laquocientiacuteficamenteraquo su emergente identidad eacutetni-ca61 La sentimental historia de David Alroy refleja este esencialismo judiacuteo en su maacutexima expresioacuten ya que su misioacuten estaacute dictada por la sangre del mesiacuteas judiacuteo Al mismo tiempo Jerusaleacuten estaacute descrita de una manera romaacutentica casi miacutestica en 1831 antes de convertirse en un poliacutetico conservador Disraeli viajoacute a Orien-te Proacuteximo y su visita a la ciudad le dejoacute una indeleble y exoacutetica impresioacuten

Otra de sus conocidas novelas refleja su intensa antildeoranza por sus laquoraiacutecesraquo en Oriente Proacuteximo Tancred Or the New Crusade fue publicada en 1847 cuando Disraeli ya era un poliacutetico reconocido Aquiacute la historia gira en torno a la perso-nalidad de un joven aristoacutecrata ingleacutes que decide seguir los pasos de Tancred el antiguo cruzado para llegar a la Tierra Santa Al principio el objetivo del viaje es descubrir y descifrar los secretos de Oriente pero cuando el protagonista llega al monte Sinaiacute escucha la voz de un aacutengel que le ordena que establezca una laquoigualdad teocraacuteticaraquo62 Desafortunadamente tambieacuten en esta historia la visioacuten religiosa no llega a cumplirse y la anhelada simbiosis entre judiacuteos y cristianos un producto de la feacutertil imaginacioacuten del autor queda sin realizarse De todos mo-dos la historia refleja el anaacutelisis oriental que entonces prevaleciacutea en los salones culturales de Londres asiacute como el gran intereacutes que habiacutea por representar al anti-guo territorio como el escenario en el que nacieron ambas religiones Incluso aunque Disraeli el autor niega al lector un final feliz Disraeli el estadista triun-fa dentro de la realidad histoacuterica de sus diacuteas en hacer a Gran Bretantildea un poco maacutes laquoasiaacuteticaraquo es decir colonialista y maacutes grande

Este dirigente del Imperio britaacutenico nunca se convirtioacute en un sionista y sin duda no fue un sionista cristiano Aunque perteneciacutea al mismo partido poliacutetico que Shaftesbury ndashy habiacutea mantenido estrechas relaciones con eacutel ya en la deacutecada de 1860ndash fomentar una restauracioacuten judiacutea en Palestina que finalmente acabara en una sociedad cristiana no era una empresa que le interesara especialmente63

61 Veacutease por ejemplo el debate entre el historiador protosionista H Graetz y H von Treits-chke en Essays-Memoirs-Letters Jerusaleacuten The Bialik Institute 1969 p 218 (en hebreo) Veacutease tambieacuten a N Birnbaum que acuntildeoacute el teacutermino laquosionismoraquo en su artiacuteculo laquoNationalism and Lan-guageraquo citado en J Doron The Zionist Thinking of Nathan Birnbaum Jerusaleacuten The Zionist Library 1988 p 177 (en hebreo)

62 B Disraeli Tancred Or the New Crusade Londres The Echo Library 2007 p 25363 El entusiasmo judiacuteo por la autodefinicioacuten de Disraeliacute como un miembro de la laquoraza he-

brearaquo acaboacute en una falsificacioacuten dirigida a demostrar que secretamente tambieacuten era un sionista Sobre esto veacutease N M Gelber The Lord Beaconsfieldrsquos Plan for a Jewish State Tel Aviv Leinman 1947 (en hebreo)

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En su trabajo poliacutetico proporcionoacute un servicio incondicionalmente fiel a la clase alta britaacutenica pero quizaacute sin proponeacuterselo tambieacuten contribuyoacute indirectamente a crear las condiciones diplomaacuteticas que maacutes tarde permitieron que Gran Breta-ntildea adoptara la idea sionista judiacutea

En 1875 mientras era primer ministro Disraeli se dirigioacute a su gran amigo el baroacuten Lionel Nathan de Rothschild solicitando su ayuda para comprar para Gran Bretantildea el 44 por 100 de las acciones del canal de Suez Esta gran transac-cioacuten fue realizada con eacutexito y representoacute la primera etapa de la tangible entrada del Imperio en Oriente Proacuteximo La ruta a la distante Asia quedaba abierta y las regiones que rodeaban el paso mariacutetimo ndashEgipto y Palestinandash se convirtieron en ese momento en objetivos estrateacutegicos de la mayor importancia

En 1878 a cambio del apoyo britaacutenico a los otomanos y a expensas de la brutal represioacuten de los buacutelgaros Disraeli convirtioacute a Chipre en una colonia in-glesa Al mismo tiempo inicioacute la conquista de Afganistaacuten para protegerse de los rusos y con ello reforzar la conexioacuten entre el Oriente Proacuteximo y el Lejano Orien-te Como ya se ha sentildealado ninguacuten otro poliacutetico britaacutenico contribuyoacute tanto en agrandar el Imperio y hacerlo laquoorientalraquo

El reparto de los activos coloniales hacia finales del siglo xix que afectoacute a casi todas las partes del planeta no fue producto de los excepcionales talentos de Disraeli y de otros como eacutel en otros paiacuteses Maacutes bien el proceso fue el producto del masivo desarrollo industrial de Europa Occidental La brecha entre las so-ciedades de esa regioacuten y las del resto del mundo continuoacute aumentando y fue la responsable de la raacutepida expansioacuten imperial Entre 1875 y finales del siglo el mundo noroccidental habiacutea conquistado alrededor de veinticinco millones de kiloacutemetros cuadrados ademaacutes de las aacutereas que controlaba de antemano Si en 1875 el 10 por 100 de Aacutefrica estaba bajo dominio europeo en 1890 los blancos controlaban el 90 por 100 del continente negro

Esta desigualdad material y tecnoloacutegica estuvo acompantildeada de un discurso orientalista que se volvioacute cada vez maacutes insensible y descarado si a finales del siglo xviii un significativo nuacutemero de pensadores creiacutea que todas las personas eran iguales ahora el tono dominante lo estableciacutean aquellos que estaban se-guros de que no era asiacute Los chinos los indios los nativos americanos los ne-gros africanos y los aacuterabes de Oriente Proacuteximo eran considerados inferiores en comparacioacuten con los europeos blancos Y realmente no eran iguales no teniacutean potentes cantildeones veloces barcos de vapor ni robustos y eficaces ferro-carriles Tampoco teniacutean demasiados portavoces cultos En el preciso momen-to en que la representacioacuten poliacutetica y los medios de comunicacioacuten estaban te-

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niendo un impacto cada vez mayor sobre la democratizacioacuten del Occidente industrializado la gente de ascendencia no europea no teniacutea praacutecticamente ninguna representacioacuten64

Los habitantes aacuterabes de Palestina tambieacuten permanecieron invisibles a los ojos occidentales A partir de mediados del siglo xix cada nueva propuesta so-bre Palestina les ignoraba casi por completo La renovada penetracioacuten occiden-tal en la Tierra Santa aunque todaviacutea solo era laquocientiacuteficaraquo y laquoespiritualraquo apenas les mencionaba A pesar del hecho de que en 1834 un grupo de campesinos lo-cales se levantara contra la ocupacioacuten egipcia por lo general no fueron conside-rados maacutes que una turba salvaje en parte debido a los incontrolables ataques contra los habitantes no musulmanes que se produjeron durante la revuelta65

En el antildeo 1865 se creoacute en Londres el Fondo para la Exploracioacuten de Palestina (FEP) Aunque el FEP tambieacuten teniacutea objetivos antropoloacutegicos la mayor parte de su trabajo se centroacute en la historia la arqueologiacutea y la geografiacutea fiacutesica del paiacutes La buacutesqueda de lo sagrado enraizado en la Antiguumledad y el trazado de los mapas coloniales fueron los motores de la empresa mucho maacutes que la poblacioacuten que viviacutea alliacute en aquel momento Por ello no sorprende que la reina Victoria conce-diera inmediatamente su patrocinio al FEP y que Montefiore y muchos otros pronto se unieran al proyecto66

Como de hecho subrayoacute John James Moscrop un historiador de la funda-cioacuten la investigacioacuten acadeacutemica de la organizacioacuten se realizoacute en unioacuten de ob-jetivos militares estrateacutegicos y ambos estuvieron animados por el sentimiento de que Gran Bretantildea estaba a punto de heredar la Tierra67 El generalizado apoyo que disfruto el FEP surgioacute en parte de la rivalidad colonial britaacutenica con Fran-

64 Mientras que es posible discutir la afirmacioacuten de Edward Said sobre el poder del orienta-lismo hasta el siglo xviii su anaacutelisis respecto a los siglos xix y xx es exacto y difiacutecil de rebatir E Said Orientalism Londres Penguin Books 2003

65 El libro maacutes fascinante publicado hasta ahora sobre la actitud hacia la tierra de la Biblia que dominoacute en la Gran Bretantildea victoriana es el de E Bar-Yosef The Holy Land in English Cultu-re 1799-1917 Palestine and the Question of Orientalism Oxford Clarendon Press 2005

66 Sobre la actividad cultural colonial britaacutenica y no britaacutenica en Palestina veacutease el valeroso libro de Y Eliaz LandText cit pp 27-143

67 J J Moscrop Measuring Jerusalem The Palestine Exploration Fund and British Interests in the Holy Land Londres Leicester University Press 1999 En 1870 se creoacute en Estados Unidos un fondo similar (p 96) Los britaacutenicos mostraron maacutes intereacutes por las plantas y los paacutejaros de Pales-tina que por sus habitantes aacuterabes Veacutease por ejemplo The Land of Israel A Journal of Travels in Palestine del sacerdote y zooacutelogo britaacutenico H Baker Tristram que tambieacuten trabajoacute estrechamen-te con el Fondo (Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1882)

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cia asiacute como de su gran intereacutes por el canal de Suez En cualquier caso en 1890 el Fondo habiacutea hecho una importante contribucioacuten al conocimiento de la geo-grafiacutea y topografiacutea de Palestina Numerosos miembros del Fondo perteneciacutean al servicio de inteligencia britaacutenico y su principal esfuerzo antes de que su nacioacuten controlara el Canal fue aprender maacutes sobre el desierto del Sinaiacute No por casua-lidad entre los que realizaron los mapas estaba T E Lawrence que maacutes tarde se enamorariacutea de las arenas amarillas de Arabia

Los entusiastas pioneros britaacutenicos no consideraron que el desierto fuera el uacutenico espacio vaciacuteo La vecina Palestina aparte de los lugares sagrados tambieacuten se veiacutea habitualmente como un aacuterea abandonada que esperaba impaciente a que el Occidente cristiano la redimiera de generaciones de desolacioacuten

En este clima poliacutetico y conceptual no sorprende que el puacuteblico britaacutenico considerara la colonizacioacuten de Palestina como una empresa natural aunque la Tierra Santa todaviacutea fuera parte de un fraacutegil Imperio otomano Pero cuando a principios de la deacutecada de 1880 los primeros colonos judiacuteos empezaron a llegar a goteo a Palestina como consecuencia de los despiadados pogromos en Rusia la idea de la colonizacioacuten encontroacute nuevos defensores en Gran Bretantildea Hasta aquel momento las milenarias alucinaciones de Shaftesbury y los suentildeos religiosos ju-diacuteos de Montefiore habiacutean carecido de contenido debido a la falta de sujetos humanos que los llevaran a cabo La juderiacutea britaacutenica francesa alemana e italiana estaba comprometida con la integracioacuten cultural en sus paiacuteses natales y conside-raba intolerable la idea de mandar judiacuteos a la laquotierra de sus antepasadosraquo de empujarles a los maacutergenes del mundo civilizado Pero ahora las nuevas circuns-tancias habiacutean creado la primera base posible para el cumplimiento de la visioacuten

El auge del protonacionalismo local en las zonas occidentales del Imperio ruso en las que se encontraba la Zona de Residencia Judiacutea creoacute una creciente presioacuten sobre la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten La diferenciacioacuten religiosa cultural y linguumliacutestica de esta gran comunidad provocoacute manifestaciones de intolerancia y un antisemitismo abiertamente agresivo Ademaacutes el aumento de poblacioacuten que se produciacutea en aquel momento considerando que no habiacutea ma-nera de salir de la Zona de Residencia provocoacute un deterioro econoacutemico dentro de la comunidad judiacutea y creoacute unas condiciones de vida insoportables El comien-zo de los pogromos en 1881 que continuaron en oleadas hasta 1905 desencade-noacute la emigracioacuten en masa de los judiacuteos hacia Occidente De acuerdo con algunos caacutelculos dos millones y medio de judiacuteos abandonaron el Imperio ruso a finales de la Primera Guerra Mundial Los emigrantes llegaron a los paiacuteses de Europa Central y Occidental e incluso alcanzaron las Ameacutericas El auge de la judeofobia

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en algunos de los paiacuteses receptores estuvo directamente relacionado con este gran movimiento de poblacioacuten que tambieacuten fue responsable de la primera colo-nizacioacuten de Palestina de la aparicioacuten de la idea sionista y del nacimiento del movimiento sionista

La emigracioacuten desde el Imperio ruso (y desde Rumaniacutea) despertoacute preocupa-cioacuten en diversas instituciones judiacuteas de Europa Central y Occidental El temor a que la llegada de judiacuteos de Europa del Este provocara un aumento del antisemi-tismo llevoacute a buscar maneras de ayudar yo librarse de los laquoextranjerosraquo Los liacutederes de la comunidad judiacutea en Alemania utilizaron todos los medios posibles para dirigirlos al puerto de Hamburgo y hacer que continuaran su viaje directa-mente a Estados Unidos Miembros acaudalados de las comunidades en Francia y Gran Bretantildea buscaron otros medios de aliviar el flujo de refugiados El baroacuten Maurice de Hirsch por ejemplo ayudoacute activamente al establecimiento de asen-tamientos de emigrantes judiacuteos en Argentina el baroacuten Edmond James de Roths-child hizo lo mismo en Palestina68 Ambas empresas de asentamiento se tamba-learon y ambas requirieron repetidas inyecciones monetarias Ninguna de las dos teniacutea un aroma nacionalista

De los cientos de miles e incluso de los millones de emigrantes que se lanza-ron hacia el oeste algunos incluyendo unas cuantas docenas de joacutevenes idealis-tas empezaron a marchar a Palestina a principios de la deacutecada de 1880 Este goteo de emigrantes todaviacutea no era significativo y algunos de ellos continuaron su camino hasta que alcanzaron los paiacuteses occidentales No obstante este fue el principio de un gradual proceso a largo plazo

Uno de los activistas maacutes dinaacutemicos en este primer intento de asentamiento fue otro cristiano britaacutenico Laurence Oliphant Antiguo diplomaacutetico y miem-bro del Parlamento Oliphant creiacutea que la raza judeocristiana estaba destinada a gobernar la Tierra Santa y ya en 1880 habiacutea publicado un interesante libro titu-lado The Land of Gilead69 Debido a que era difiacutecil comprar tierra al oeste del riacuteo Jordaacuten Oliphant creiacutea que seriacutea maacutes faacutecil establecer a los judiacuteos al este del riacuteo Para hacerlo los habitantes beduinos de la zona tendriacutean que ser expulsados

68 Veacutease H Avni Argentina and the Jews A History of Jewish Immigration Tuscaloosa Ala-bama University of Alabama Press 2002 Veacutease tambieacuten la obra de S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel de la que hablo en la introduccioacuten

69 L Oliphant The Land of Gilead Edimburgo Blackwood 1880 Para profundizar en este curioso personaje veacutease la obra de A Taylor Laurence Oliphant Oxford Oxford Univer-sity Press 1982 especialmente los capiacutetulos que se centran en sus conexiones con Palestina (pp 187-230)

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Los agricultores aacuterabes sin embargo seriacutean concentrados en reservas como se habiacutea hecho con los indios en Ameacuterica del Norte y se les utilizariacutea como mano de obra en las colonias judiacuteas Llevando consigo una carta de recomendacioacuten de Benjamin Disraeli Oliphant se reunioacute con el sultaacuten otomano al que no consi-guioacute convencer de las ventajas de su proyecto de asentamiento judiacuteo en Transjor-dania Finalmente su plan para movilizar fondos britaacutenicos para la construccioacuten de una liacutenea de ferrocarril que corriera a lo largo del futuro Estado judiacuteo no fue llevado a la praacutectica

Sin embargo hay que reconocer el hecho de que al contrario que muchos sionistas cristianos que pediacutean enviar a los judiacuteos a la Tierra Santa para alliacute con-vertirlos al cristianismo mientras que ellos continuaban viviendo en los civiliza-dos y confortables centros cristianos el exceacutentrico Oliphant emigroacute a Palestina y se establecioacute en Haifa Es una ironiacutea de la historia que su secretario personal en Haifa fuera el poeta judiacuteo Naftali Herz Imber cuyo poema laquoTikvatenuraquo maacutes tarde se convertiriacutea en la base de la letra de laquoHatikvahraquo el himno nacional israe-liacute Como un cierto nuacutemero de otros emigrantes de su generacioacuten Imber abando-noacute laquoSioacutenraquo el objeto de nostalgia de su poema y despueacutes de trasladarse a Gran Bretantildea finalmente se establecioacute en Estados Unidos para siempre

Como sabemos el movimiento nacionalista judiacuteo propiamente dicho nacioacute a finales de la deacutecada de 1890 Theodor Herzl el creador del concepto y fundador de la Organizacioacuten Sionista estaba influenciado por la cultura vienesa y quizaacute incluso por el nacionalismo alemaacuten inicialmente tratoacute de llevar a cabo su idea no a traveacutes de la colonizacioacuten sino por medios diplomaacuteticos Despueacutes de fallidos intentos por establecer lazos y ganarse la ayuda del kaacuteiser alemaacuten del sultaacuten otomano y del primer ministro de Austria-Hungriacutea a Herzl se le brindoacute una oportunidad de oro para presentar sus audaces ideas

A comienzos del siglo xx habiacutea una intensa y creciente presioacuten poliacutetica en Gran Bretantildea para poner freno a la marea de emigrantes que llegaban de Europa del Este y que se percibiacutea como una invasioacuten amenazadora De muchas maneras estas reacciones eran similares a la frecuente actitud que a principios del siglo xxi se mantiene respecto a la emigracioacuten musulmana hacia Europa Una gran parte del puacuteblico identificaba a casi todos los europeos del este como judiacuteos y se po-diacutean oiacuter nuevas expresiones de antisemitismo tanto en los barrios de la clase obrera en Londres como en el Parlamento70 Realmente entre 1881 y 1905

70 B Gainer The Alien Invasion The Origins of the Aliens Act of 1905 Londres Heinemann Educational Books 1972

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Gran Bretantildea fue el destino de maacutes de cien mil judiacuteos laquoorientalesraquo y maacutes que estaban de camino En este contexto en 1902 se creoacute una comisioacuten real para abordar el problema de la emigracioacuten incontrolada El establishment judiacuteo en Gran Bretantildea encabezado por el baroacuten Nathan Mayer Rothschild expresoacute su preocupacioacuten por la nueva situacioacuten y buscoacute impedir dantildeos a la comunidad ju-diacutea britaacutenica que ya residiacutea en el paiacutes A pesar de las iniciales vacilaciones de Rothschild Herzl tambieacuten fue invitado a presentarse ante el comiteacute y a exponer sus ideas respecto al asentamiento de judiacuteos fuera de Europa

Ese mismo antildeo Leopold Greenberg editor de Jewish Chronicle y una perso-na extremadamente haacutebil logroacute orquestar un encuentro personal entre Herzl y Joseph Chamberlain el todopoderoso secretario para las colonias del Reino Unido Colonialista de pies a cabeza Chamberlain quedoacute intrigado por el in-usual programa territorial del dirigente sionista En este histoacuterico encuentro del 22 de octubre de 1902 Herzl propuso trasladar judiacuteos a Chipre o a El-Arish en la peniacutensula de Sinaiacute para aliviar a Gran Bretantildea de la amenaza de la masiva emigracioacuten Ambos lugares estaban lo suficientemente cerca de Palestina de forma que seriacutea posible crecer en su direccioacuten o trasladarse a ella en alguacuten mo-mento futuro De esta manera Herzl esperaba neutralizar la oposicioacuten de los sionistas que insistiacutean a toda costa en mantener la tierra de Sioacuten como el centro de su proyecto y al mismo tiempo adquirir el apoyo estrateacutegico de la mayor su-perpotencia del mundo Es importante recordar que en aquel momento Palesti-na todaviacutea formaba parte del Imperio otomano mientras que Chipre y la peniacuten-sula del Sinaiacute estaban bajo control britaacutenico En su ingenuidad el dirigente sionista creiacutea que su propuesta seriacutea aceptada tanto por los ciacuterculos del gobierno en Gran Bretantildea como por el movimiento que eacutel habiacutea fundado

El problema era que aunque la poblacioacuten musulmana de Chipre era suficien-temente laquoanoacutenimaraquo la isla tambieacuten teniacutea una poblacioacuten cristiana blanca a la que los britaacutenicos estaban obligados a apoyar Chamberlain se vio forzado a rechazar educadamente la alternativa de Chipre pero se mostroacute dispuesto discutir la op-cioacuten de la peniacutensula del Sinaiacute con la condicioacuten de que Egipto estuviera dispues-to a aceptar el acuerdo Sin embargo los representantes britaacutenicos en la tierra del Nilo (Lord Cromer por ejemplo) inmediatamente expresaron su decidida oposicioacuten A pesar de ello el secretario para las colonias britaacutenico cuya misioacuten era hacer todo lo que estuviera en su mano para expandir y fortalecer el Imperio no perdioacute la esperanza ya que no queriacutea dejar pasar esta doble oportunidad de oro por una parte librar al paiacutes de judiacuteos extranjeros que con sus extrantildeas ropas y su lenguaje que resonaba al alemaacuten estaban buscando desesperadamente la

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entrada en los puertos de las islas Britaacutenicas y por la otra establecer a unos po-tenciales leales partidarios de Gran Bretantildea en una colonia poco poblada de ul-tramar En su segundo encuentro con Herzl el 24 de abril de 1903 Chamberlain hizo una contraoferta Uganda una regioacuten que ahora pertenece a la actual Kenia pero que en aquel momento era una colonia necesitada de pobladores podiacutea ser entregada libre de cargas al Pueblo Elegido

Esta propuesta era considerablemente significativa era la primera vez que una potencia europea entraba en negociaciones territoriales con el incipiente movimiento sionista Incluso aunque el plan estuviera motivado por particulares intereses coloniales e incluso en mayor medida por el deseo de evitar la emigra-cioacuten extranjera a Gran Bretantildea no obstante era un punto de inflexioacuten en la historia del sionismo y en la compleja actitud de la elite britaacutenica hacia los des-cendientes del pueblo de la Biblia El sionismo todaviacutea una fuerza marginal dentro de la comunidad judiacutea mundial habiacutea progresado desde pedir la legitimi-dad diplomaacutetica a alcanzarla a gran escala Por su parte Gran Bretantildea pasoacute a percibirse como el custodio preferido del destino judiacuteo a comienzos del siglo xx Como resultado de la constante presioacuten de Herzl el Sexto Congreso Sionista aproboacute el plan de Uganda aunque no sin un tempestuoso debate y en medio de grandes tensiones Sin embargo realmente nadie se tomoacute el plan demasiado en serio Si habiacutea sido difiacutecil reclutar a un gran nuacutemero de candidatos para emigrar a Palestina iba a ser mucho maacutes problemaacutetico encontrar judiacuteos dispuestos a es-tablecerse en una remota regioacuten del este de Aacutefrica que careciacutea del mitoloacutegico teloacuten de fondo necesario para la creacioacuten de una patria Pero Herzl comprendioacute claramente que la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico creaba un precedente no necesariamente de la propiedad sionista sobre Palesti-na sino maacutes bien del derecho de los judiacuteos a poseer un territorio propio

Cuando se propuso el plan sobre Uganda el carismaacutetico Lord Balfour ya se habiacutea convertido en el nuevo primer ministro britaacutenico Apoyoacute el plan semi-sionista de Chamberlain debido en parte a que coincidiacutea con sus propias inten-ciones de promulgar leyes draconianas contra la emigracioacuten extranjera Bal-four un nombre consagrado en la historia sionista como el mayor benefactor del laquopueblo judiacuteoraquo de la era moderna comenzoacute su relacioacuten con este pueblo (o laquorazaraquo como consideraba a los judiacuteos) con una batalla poliacutetica dirigida a im-pedir que sus perseguidos miembros se refugiaran en su patria En el transcur-so de los debates parlamentarios de 1905 Balfour mantuvo que los emigrantes judiacuteos solo se casaban entre ellos y que no estaban dispuestos a integrarse en la nacioacuten britaacutenica ni era probable que lo hicieran por ello Gran Bretantildea esta-

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ba moralmente justificada para limitar su entrada en su territorio Para demos-trar al mundo que la decisioacuten en contra de los judiacuteos no era radicalmente anti-humanitaria hizo hincapieacute en la opcioacuten de Uganda los emigrantes recibiriacutean grandes parcelas de tierra feacutertil en las colonias y por ello debiacutean abstenerse de quejarse sin una buena razoacuten71

Esta posicioacuten tomada a principios del siglo xx ciertamente no hace que Bal-four sea un malvado judeoacutefobo de la misma manera que los tenaces esfuerzos de los poliacuteticos de comienzos del siglo xxi para bloquear la entrada de trabajadores emigrantes no los convierten automaacuteticamente en islamoacutefobos histoacutericos El teacuter-mino laquoantisemitismoraquo se refiere a diversas manifestaciones de actitudes hostiles o de oposicioacuten hacia los judiacuteos a lo largo de un amplio abanico Balfour no odia-ba a los judiacuteos en especial aunque algunas evidencias sugieren que tampoco los apreciaba demasiado Por encima de todo lo que no queriacutea es que hubiera de-masiados judiacuteos viviendo en la propia Gran Bretantildea y como veremos se mostra-riacutea coherente con esta poliacutetica tambieacuten en 1917

La poliacutetica de Balfour en 1905 marcoacute un punto de inflexioacuten en la actitud de Gran Bretantildea y quizaacute de Europa Occidental como conjunto hacia los extranje-ros Mientras Gran Bretantildea imponiacutea su entrada en cualquier rincoacuten posible del planeta sin que se le hubiera invitado a hacerlo pasoacute de ser un paiacutes liberal que concediacutea proteccioacuten a los refugiados a ser un territorio que era praacutecticamente impenetrable para otros incluso aunque estos fueran perseguidos Durante la era del imperialismo los movimientos de poblacioacuten se suponiacutea que solo teniacutean una direccioacuten desde el centro hacia afuera

Se puede decir que la legislacioacuten balfouriana de 1905 respecto a los extranje-ros junto a una ley similar promulgada dos deacutecadas despueacutes en Estados Unidos que endurecioacute auacuten maacutes los teacuterminos para emigrar (la Ley de Emigracioacuten de 1924 tambieacuten conocida como la Ley Johnson-Reed)72 contribuyoacute al estableci-miento del Estado de Israel no menos que la Declaracioacuten Balfour de 1917 y quizaacute incluso maacutes Estas dos leyes contra la emigracioacuten ndashjunto con la carta de Balfour a Rothschild respecto a la disposicioacuten del Reino Unido a considerar fa-vorablemente laquoel establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pue-

71 Sobre este tema veacutease la instructiva obra de V Kattan From Coexistence to Conquest In-ternational Law and the Origins of the Arab-Israeli Conflict 1891-1949 Londres Pluto Press 2009 pp 18-20

72 La ley de 1924 que endurecioacute los teacuterminos establecidos por la legislacioacuten promulgada tres antildeos antes no estaba especiacuteficamente dirigida contra los judiacuteos pero aun asiacute tuvo un significativo impacto negativo sobre ellos

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blo judiacuteoraquo analizada maacutes tarde en este capiacutetulondash establecieron las condiciones histoacutericas bajo las cuales los judiacuteos seriacutean canalizados hacia Oriente Proacuteximo

iquestCoacutemo acaboacute Gran Bretantildea adoptando una posicioacuten que proporcionoacute a los dirigentes sionistas la base diplomaacutetica poliacutetica y ndasha los ojos de los propios sio-nistasndash moral para la colonizacioacuten laquonacionalraquo de laquosu patriaraquo En primer lugar es importante resaltar que en 1917 Balfour no se convirtioacute repentinamente en un devoto militante de la causa judiacutea En enero de ese antildeo cuando un comiteacute judiacuteo-britaacutenico le solicitoacute que interviniera en apoyo de los judiacuteos que viviacutean en terribles condiciones bajo el Imperio zarista se abstuvo de intervenir ante el gobierno ruso con el que entonces manteniacutea una alianza militar En una conver-sacioacuten privada defendiacutea su actuacioacuten como sigue

Tambieacuten habiacutea que recordar que los perseguidores teniacutean su propio proble-ma Temiacutean a los judiacuteos que eran un pueblo extremadamente inteligente [hellip] A cualquier parte de Europa del Este que se fuera uno se encontraba que de una manera u otra el judiacuteo saliacutea adelante y cuando a esto se antildeadiacutea el hecho de que pertenece a una raza diferente y que profesa una religioacuten que para la gente a su alrededor es objeto de un odio heredado y que ademaacutes a los judiacuteos [hellip] se les cuenta por millones uno podiacutea empezar a entender el deseo de limitarlos73

Pero Balfour tambieacuten fue criado por una devota madre escocesa de la que adquirioacute una admiracioacuten por las historias biacuteblicas y sus recurrentes protagonis-tas los antiguos hebreos Creiacutea que el cristianismo debiacutea mucho a los judiacuteos y criticaba el tratamiento habitual que les daba la Iglesia Cabe suponer que su madre tambieacuten le introdujo la idea de la restauracioacuten judiacutea como condicioacuten ne-cesaria para la redencioacuten cristiana final Al contrario que Chamberlain el hom-bre de accioacuten Balfour era un hombre de letras que teniacutea un conocimiento rela-tivamente extenso de la historia y dedicaba tiempo a la escritura No era ni un Palmerston ni un Shaftesbury pero teniacutea ciertas cualidades de ambos y sin duda se le podriacutea considerar su heredero natural

Con Disraeli y otros lores Balfour compartiacutea un similar concepto de la raza aunque es importante dejar claro que su actitud estaba lejos de una estricta ideo-logiacutea de la pureza racial Como muchos de sus contemporaacuteneos creiacutea en la exis-tencia de razas con atributos y comportamientos especiacuteficos cuya fusioacuten con otras

73 Citado en J Tomes Balfour and Foreign Policy The International Thought of a Conservati-ve Statesman Cambridge Cambridge University Press 1997 p 202

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no era deseable La raza judiacutea era un elemento permanente y eterno de la historia habiacutea empezado su errante periplo desde una tierra concreta y era loacutegico que re-gresara raacutepidamente alliacute Esta creencia proporcionoacute el fundamento ideoloacutegico que le permitioacute convertirse en el declarado defensor del sionismo que realmente fue Aunque algunas veces tuvo sus reservas respecto a los judiacuteos reales algo laquotoscosraquo que viviacutean en el sur de Londres admiroacute firmemente a los sionistas hasta el diacutea en que murioacute Para eacutel los sionistas representaban la continuidad histoacuterica de una separa-da y antigua raza que se habiacutea negado categoacutericamente a integrarse con sus veci-nos Estaba seguro de que si esa raza regresara a su antigua patria ndashuna tierra sufi-cientemente lejos de Londresndash seriacutea capaz de demostrar su verdadero talento

Este es el teloacuten de fondo intelectual y psicoloacutegico que se encuentra detraacutes de la posicioacuten de Balfour pero no esclarece la loacutegica subyacente en sus acciones concretas en los terrenos de la diplomacia y de la poliacutetica internacional Como Disraeli Balfour era por encima de todo un tiacutepico colonialista britaacutenico de su eacutepoca que se esforzaba por promover los intereses del Imperio Si el estableci-miento de un hogar judiacuteo en Palestina hubiera entrado en conflicto con sus inte-reses eacutel hubiera sido el primero en oponerse a la idea Pero hacia finales de 1917 en un punto decisivo de la Primera Guerra Mundial las condiciones se mostraron maduras para la fusioacuten de la ideologiacutea y la poliacutetica El 2 de noviembre de 1917 el Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico envioacute el producto resul-tante de esa fusioacuten directamente al despacho del baroacuten Lionel Walter Roths-child Deciacutea lo siguiente

Querido Lord RothschildTengo el placer de trasmitirle en nombre del gobierno de Su Majestad la si-

guiente declaracioacuten de apoyo a las aspiraciones judeosionistas que ha sido remiti-da al gabinete y aprobada por eacutel

laquoEl gobierno de Su Majestad considera favorablemente el establecimien-to en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judiacuteo y utilizaraacute sus mejores medios para facilitar el logro de este objetivo quedando claramente entendido que no se haraacute nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judiacuteas existentes en Palestina o los dere-chos y el estatus poliacutetico que tengan los judiacuteos en cualquier otro paiacutesraquo

Le agradecereacute que ponga esta declaracioacuten en conocimiento de la Federacioacuten Sionista

Sinceramente suyoArthur James Balfour

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Esta carta no pretendiacutea reflejar las relaciones de poder demograacutefico existen-tes en Palestina En aquel momento el paiacutes era el hogar de cerca de 700000 aacuterabes ndashlas laquocomunidades no judiacuteas existentes en Palestinaraquondash y de 60000 judiacuteos (en comparacioacuten la poblacioacuten judiacutea de la propia Gran Bretantildea se acercaba a las 250000 personas)74 Pero incluso esta pequentildea minoriacutea no era sionista y en realidad todaviacutea no era un laquopuebloraquo Estaba formada por muchos judiacuteos devo-tamente religiosos que retrocediacutean ante la idea de establecer un Estado moderno pretendidamente judiacuteo pero cuyos valores profanariacutean la Tierra Santa Pero es-tos datos no influyeron en absoluto en la posicioacuten de Gran Bretantildea que estaba dirigida a fomentar la colonizacioacuten bajo su tutela y quizaacute tambieacuten a librarse de algunos de los judiacuteos que habiacutean conseguido entrar en las islas Britaacutenicas a pesar de las restricciones

La idea de aprobar el principio histoacuterico de la autodeterminacioacuten de las na-ciones todaviacutea era muy nueva y no se aplicariacutea a poblaciones no europeas hasta despueacutes de la Segunda Guerra Mundial La Declaracioacuten Balfour no solo no to-maba en cuenta los intereses colectivos de los habitantes locales ndashal margen de que fueran entonces un pueblo o una nacioacutenndash sino que tambieacuten iba en contra del espiacuteritu de las garantiacuteas que Henry McMahon el comisionado britaacutenico en El Cairo habiacutea dado a Hussein bin Ali el jerife de La Meca Para motivar al diri-gente aacuterabe para que se lanzara a la guerra contra los otomanos Gran Bretantildea hizo la vaga promesa de una independencia poliacutetica aacuterabe en todas las regiones que poblaban excepto el oeste de Siria (el futuro territorio de Liacutebano) que era el hogar de una comunidad no musulmana75 Los britaacutenicos no solo no tuvieron ninguacuten problema en romper estas promesas sino que tambieacuten menospreciaron por completo las iniciales sentildeales del despertar de un nacionalismo aacuterabe y por ello nunca consideraron seriamente mantenerlas

El propoacutesito de la carta abierta de Balfour era por encima de todo socavar un acuerdo anterior que los britaacutenicos habiacutean firmado con Francia El 16 de mayo de 1916 cuando las dos potencias coloniales decidieron trabajar juntas para aislar al mustio Imperio otomano Sir Mark Sykes representando al Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico se reunioacute con Franccedilois Georges-Picot su ho-

74 De acuerdo con el censo britaacutenico de 1922 Palestina teniacutea una poblacioacuten de 754549 per-sonas incluyendo a 79293 judiacuteos Veacutease H Charles Luke y E Keith-Roach (eds) The Handbook of Palestine Londres Macmillan 1922 p 33

75 Veacutease la correspondencia en [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceHistoryhussmac1html] y en V Kattan From Coexistence to Conquest cit pp 98-107

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moacutelogo franceacutes para llegar a un acuerdo baacutesico respecto a la divisioacuten de botines territoriales Bajo los teacuterminos de su acuerdo Francia recibiriacutea directa o indirec-tamente el control de las zonas que posteriormente comprenderiacutean Siria (hasta Mosul) Liacutebano el sureste de Turquiacutea y la Alta Galilea Gran Bretantildea reclamaba para siacute misma las zonas que pronto se convertiriacutean en Transjordania Iraq el golfo Peacutersico el desierto de Neacuteguev y los enclaves mariacutetimos de Haifa y Acre Ademaacutes a la Rusia zarista se le prometioacute el control de Estambul y la parte cen-tral de la Tierra Santa fue calificada como zona abierta bajo control administra-tivo internacional Los judiacuteos no estaban en la agenda de las conversaciones se-cretas ni se les mencionaban en el documento histoacuterico resultante76

En diciembre de 1916 David Lloyd George se convirtioacute en primer ministro de Gran Bretantildea y Arthur Balfour fue nombrado ministro de Asuntos Exterio-res y mano derecha de Lloyd George Ambos eran abiertos defensores del sio-nismo Lloyd George era un devoto baptista galeacutes que de acuerdo con su propio testimonio estaba maacutes familiarizado con los lugares de la Tierra Santa que con los nombres de las batallas de la Gran Guerra Ambos estaban descontentos con el Acuerdo Sykes-Picot Sus razones eran dobles e interrelacionadas tanto prosaicas como histoacutericamente majestuosas A nivel praacutectico los britaacutenicos aspi-raban a aumentar la seguridad de la zona alrededor del canal de Suez mediante una conquista de hecho de Palestina y estaban a punto de hacerlo Desde su perspectiva era necesario que la ruta que conectaba el mar Mediterraacuteneo con el golfo Peacutersico estuviera en poder de los representantes de Su Majestad y no te-niacutean ninguacuten deseo de compartir el control de la Tierra Santa con los poco fiables ateos franceses A nivel histoacuterico se trataba de la tierra de la Biblia de la que los caballeros cruzados europeos habiacutean sido expulsados por los baacuterbaros musul-manes en 1291 ahora los civilizados europeos podiacutean retomar una tierra que no era solamente otra colonia maacutes como Uganda o Ceilaacuten Era el lugar de origen del cristianismo y a los lores protestantes se les brindaba la oportunidad de manejar sus asuntos desde lejos por medio de una pequentildea y sumisa banda de sionistas

El 26 de marzo de 1917 los soldados de la Commonwealth britaacutenica invadie-ron por primera vez Palestina en un intento por conquistarla Aunque la ofensi-va fracasoacute unos cuantos batallones obtuvieron el control de la ciudad surentildea de Beersheba capital del Neguev la carretera hacia Jerusaleacuten fue cortada y la suer-te de los palestinos quedoacute sellada Fue durante este periodo entre la conquista

76 Los detalles del Acuerdo se encuentran en [httpunispalunorgunispalnsf3d14c 9e5cdaa296d85256cbf005aa3eb232358bacbeb7b55852571100078477cOpenDocument]

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de Beersheba y la rendicioacuten sin lucha de Jerusaleacuten el 9 de diciembre de 1917 cuando Balfour envioacute a Rothschild la famosa carta que anulaba tanto en la teoriacutea como en la praacutectica el Acuerdo Sykes-Picot y proporcionaba a los britaacutenicos la perspectiva hegemoacutenica por medio de su benevolente regalo al laquopueblo judiacuteoraquo77

Tenemos que recordar que en aquel momento el mundo no era consciente de la existencia del Acuerdo Sykes-Picot No fue hasta 1918 cuando los bolcheviques perpetraron una accioacuten tipo WikiLeaks sobre los archivos del Ministerio de Asun-tos Exteriores zarista cuando el maquiaveacutelico juego de guerra de los britaacutenicos saldriacutea a la luz El Acuerdo Sykes-Picot era un pacto profundamente ciacutenico y por ello teniacutea que mantenerse en completo secreto Por el contrario la Declaracioacuten Balfour se habiacutea otorgado a siacute misma el caraacutecter de gesto humanitario hacia el su-frimiento de los judiacuteos y por ello se hizo puacuteblica Tampoco fue una coincidencia el que la carta se enviara a Lord Rothschild una conocida y respetada figura poliacutetica en la esfera puacuteblica de Londres y no a los relativamente desconocidos represen-tantes de la pequentildea Organizacioacuten Sionista En primer lugar y ante todo estaba dirigida a proporcionar cobertura para una sofisticada accioacuten colonialista que afectariacutea al futuro de Oriente Proacuteximo durante el resto del siglo xx

Los estudiosos sentildealan otros factores adicionales que pudieron haber llevado al gobierno de Lloyd George a emitir la Declaracioacuten Balfour Uno de ellos era la creencia dentro de los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos de que la juderiacutea estadounidense podiacutea hacer maacutes para persuadir a su gobierno para que se movi-lizara en la Gran Guerra despueacutes de todo la masacre en marcha no podiacutea dete-nerse hasta que el enemigo alemaacuten fuera contundentemente derrotado Otro factor maacutes era la creencia de Whitehall de que una declaracioacuten britaacutenica a favor de un hogar nacional judiacuteo podriacutea motivar a los judiacuteos de Rusia para que favore-cieran la continuacioacuten de la desesperada campantildea en el frente oriental a pesar de su apoyo hacia los pacifistas bolcheviques78

A lo largo de la historia tanto antisemitas como filosemitas han sobrestimado extremadamente la influencia y la solidaridad interna judiacutea A pesar de su gran

77 Un buen examen de los diversos estudios relativos a la carta del ministro de Exteriores britaacutenico se encuentra en A Shlaim laquoThe Balfour Declaration and Its Consequencesraquo en Israel and Palestine Reappraisal Revisions Refutations Londres Verso 2009 pp 3-24 Veacutease tambieacuten J Rose The Myths of Zionism Londres Pluto Press 2004 pp 118-129

78 Sobre las conversaciones con el gobierno britaacutenico que condujeron a la Declaracioacuten Bal-four veacutease D Barzilay laquoOn the Genesis of the Balfour Declarationraquo Zion 333-4 (1968) pp 190-202 (en hebreo) y la excelente obra de M Veretet laquoThe Balfour Declaration and Its Makersraquo Middle Eastern Studies 61 (1970) pp 48-76

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admiracioacuten por los judiacuteos las concepciones globales de los sionistas cristianos respecto a los miembros de este grupo no se diferenciaban fundamentalmente de las actitudes de los judeoacutefobos Aunque las visiones de los protestantes evan-geacutelicos mostraban muchos matices ambos compartiacutean un enfoque etnoloacutegico esencialista que estaacute saturado de prejuicios y suposiciones respecto a los judiacuteos y a su ostensible posicioacuten dominante en el mundo79

Una historiografiacutea maacutes ingenua atribuye la generosidad territorial de la coro-na britaacutenica al invento de un compuesto quiacutemico Esta conocida historia nos cuenta que en las primeras etapas de la guerra los britaacutenicos se empezaron a quedar escasos de acetona una sustancia fundamental para la fabricacioacuten de bombas y material explosivo Jaim Weizmann Cun dirigente del movimiento sionista en Gran Bretantildea y futuro primer presidente del Estado de Israel tam-bieacuten era un capacitado quiacutemico que habiacutea descubierto un meacutetodo para producir acetona a traveacutes de la fermentacioacuten de materia vegetal Llamado a servir a su paiacutes logroacute resolver el problema logiacutestico que se presentoacute durante la guerra y gracias al talento y a la inventiva de Weizmann la produccioacuten de bombas y pro-yectiles pudo volver a su ritmo anterior En aquel momento Lloyd George esta-ba a cargo de la secretariacutea de armamento Winston Churchill a quien reemplazoacute Balfour en 1915 era primer lord del almirantazgo Los tres dirigentes conociacutean bien a Weizmann y ndasheso cuenta la historiandash no olvidaron su contribucioacuten al es-fuerzo de la guerra cuando llegoacute el momento de tomar una decisioacuten sobre el hogar judiacuteo en Palestina De esta manera la Declaracioacuten Balfour tambieacuten se considera como el cumplimiento de una obligacioacuten moral que teniacutean los dirigen-tes britaacutenicos con un individuo y el movimiento que este representaba

En la construccioacuten de las narrativas histoacutericas casi cualquier cosa puede inter-pretarse como un factor posible Desafortunadamente la investigacioacuten histoacuterica no es un laboratorio de quiacutemica en el que los experimentos se pueden repetir para asegurar una determinada combinacioacuten de sustancias que realmente provo-quen la fermentacioacuten o la explosioacuten Aun asiacute parece improbable que en aquel momento el gobierno britaacutenico no fuera consciente de que la rama alemana del movimiento sionista estaba apoyando fervientemente una patria alemana lo que nos lleva a otra ironiacutea de la historia el hecho de que el gas venenoso fue in-

79 Tom Segev fue el primero en resaltar este aspecto de la poliacutetica britaacutenica especialmente en relacioacuten con Lloyd George Veacutease la pintoresca descripcioacuten y el refrescante anaacutelisis que hace en One Palestine Complete Jews and Arabs under the British Mandate Nueva York Owl Books 2001 pp 36-39

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ventado para el ejeacutercito alemaacuten por Fritz Haber otro quiacutemico de ascendencia judiacutea Despueacutes de que los nazis llegaran al poder Haber un patriota alemaacuten fue obligado a abandonar su patria Murioacute en 1934 esperando ir a Palestina para unirse al instituto de investigacioacuten de Weizmann en Rehovot80

En 1917 Lord Lloyd George Lord Arthur Balfour Lord Alfred Milner Lord Robert Cecil Sir Winston Churchill y muchos otros estadistas britaacutenicos estaban convencidos de que la restauracioacuten de los judiacuteos en Palestina proporcio-nariacutea a los britaacutenicos un soacutelido punto de apoyo para el Imperio hasta el final de los tiempos incluso maacutes todaviacutea en el caso de que los Evangelios demostraran tener razoacuten

Parece que no habiacutean aprendido nada del levantamiento de los colonos ame-ricanos a finales del siglo xviii o de la rebelioacuten de los colonos afrikaacuteners en el siglo xix O quizaacute creiacutean que los judiacuteos que teniacutean poder financiero pero cuyas acciones estaban limitadas por la poliacutetica estableceriacutean una clase diferente de relacioacuten con el benevolente Imperio protector Tambieacuten los judiacuteos sionistas esta-ban equivocados en su caso al considerar que la ideologiacutea prosionista estaba suficientemente arraigada entre la elite britaacutenica como para asegurar su victoria sobre otros intereses imperiales en competencia

En cualquier caso ni la madurez de dos mil antildeos de anhelo judiacuteo por una antigua tierra ni la masiva ola de emigracioacuten voluntaria que amenazaba con inundar Gran Bretantildea fueron las responsables de la iniciativa diplomaacutetica que finalmente conduciriacutea a la soberaniacutea sionista en Palestina Maacutes bien durante el periodo que condujo al 2 de noviembre de 1917 se alinearon tres ejes ideoloacutegi-cos y poliacuteticos diferentes que crearon una decisiva y simboacutelica triada

1) La centenaria sensibilidad cristiana evangeacutelica estrechamente entrelazada con los objetivos coloniales que habiacutea abrazado Gran Bretantildea desde la segunda mitad del siglo xix

2) Las grandes penurias que afrontaba una gran parte de la poblacioacuten de ha-bla yiddish que se encontroacute atrapada entre dos peligrosos y problemaacuteticos proce-

80 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre los acontecimientos que condu-jeron a la declaracioacuten britaacutenica en apoyo de un hogar nacional judiacuteo es el de J Schneer The Balfour Declaration Nueva York Random House 2010 Desafortunadamente sin embargo Sch-neer no presta suficiente atencioacuten a los aspectos ideoloacutegicos y a las obligaciones imperialistas y brevemente incluso trasmite la impresioacuten de que Gran Bretantildea no habiacutea pretendido tomar el control de Palestina

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sos el auge del protonacionalismo antisemita en Europa del Este que ya habiacutea empezado a expulsarles agresivamente y la simultaacutenea imposicioacuten de restriccio-nes a la emigracioacuten por parte de los paiacuteses de Europa Occidental

3) En respuesta a estos acontecimientos la aparicioacuten de un nacionalismo mo-derno que empezoacute a desarrollarse alrededor de los maacutergenes de la desintegracioacuten del no-formado pueblo yiddish y que estaba primordialmente dirigido a la colo-nizacioacuten de la tierra de Sioacuten

Sin lugar a dudas la Declaracioacuten Balfour aumentoacute considerablemente la po-pularidad del sionismo y a partir de ese momento encontramos muchos maacutes ju-diacuteos que muestran su entusiasta acuerdo para mandar a otros judiacuteos a laquorealizar la aliyahraquo a la Tierra de Israel No obstante por lo menos entre 1917 y 1922 la declaracioacuten britaacutenica respecto al hogar nacional judiacuteo y el apoyo de las autorida-des britaacutenicas siguioacute sin convencer a los portavoces yiddish ndashpor no mencionar a los judiacuteos britaacutenicosndash para que emigraran en masa a su laquopatria histoacutericaraquo81

Al final de los cinco antildeos de luna de miel entre el sionismo cristiano y el judiacuteo aproximadamente treinta mil sionistas habiacutean llegado a la Palestina gobernada por los britaacutenicos Mientras Estados Unidos permitioacute una emigracioacuten relativa-mente abierta cientos de miles de judiacuteos de Europa del Este continuaron de-sembarcando en sus costas Resueltamente se negaron a recolocarse en el terri-torio de Oriente Proacuteximo que Palmerston Shaftesbury Balfour y otros lores cristianos les habiacutean asignado desde mediados del siglo xix

Nadie deberiacutea sorprenderse demasiado por esta situacioacuten demograacutefica Aunque el asentamiento en Palestina presentaba dificultades econoacutemicas la principal razoacuten para la falta de emigrantes era mucho maacutes banal durante la pri-mera mitad del siglo xx la mayoriacutea de los judiacuteos del mundo y su progenie ndashya fueran ultraortodoxos liberales o reformistas ya fueran bundistas socialde-moacutecratas socialistas o anarquistasndash no consideraban que Palestina fuera su tierra En contraste con el mito incrustado en la Declaracioacuten de Independen-cia del Estado de Israel ellos no lucharon laquoen todas las sucesivas generaciones

81 Muchos miembros de la comunidad judiacutea britaacutenica estaban totalmente en contra de la Declaracioacuten Balfour Personalidades como el secretario de Estado para la India Sir Edwin Mon-tagu Claude Montefiore sobrino biznieto del conocido filaacutentropo y fundador del judaiacutesmo libe-ral en Gran Bretantildea e incluso Lucien Wolf de la Asociacioacuten anglojudiacutea manifestaron puacuteblica-mente sus criacuteticas contra la idea sionista Veacutease S Cohen laquoReligious Motives and Motifs in Anglo-Jewish Opposition to Political Zionism 1895-1920raquo en S Almog J Reinharz y A Shapi-ra (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 159-174

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para restablecerse en su antigua patriaraquo Ni siquiera la consideraron un lugar apropiado para laquoregresarraquo cuando se les presentoacute esa opcioacuten en una dorada bandeja colonial protestante

En uacuteltima instancia fueron los crueles y horribles golpes soportados por los judiacuteos de Europa y la decisioacuten de las naciones laquoilustradasraquo de cerrar sus fronte-ras a los que recibiacutean esos golpes lo que provocoacute el establecimiento del Estado de Israel

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IV

Es una ley eterna si una liacutenea divisoria pasa o se hace que pase entre un Estado-nacioacuten y su patria esa liacutenea artificial estaacute destinada a desvane-cerse

Menaacutejem Beguin 1948

El significado de esta victoria [1967] no es solo que ha devuelto al pueblo judiacuteo sus maacutes antiguas y exaltadas entidades sagradas aquellas que estaacuten gra-badas sobre todas las demaacutes en su memoria y en las profundidades de su his-toria El significado de esta victoria es que eliminoacute la diferencia entre el Esta-do de Israel y la Tierra de Israel

Nathan Alterman laquoFacing the Unprecedented Realityraquo 1967

Los protestantes britaacutenicos leiacutean la Biblia buscando directamente una inte-raccioacuten sin mediaciones con el espiacuteritu divino Los judiacuteos del Talmud al con-trario temiacutean una lectura libre del Libro de los Libros al que consideraban dictado por el propio Dios Los milenarios pensadores cristianos no poniacutean reparos a la emigracioacuten y al establecimiento de los judiacuteos en la Tierra Santa Por lo que a ellos concerniacutea la congregacioacuten de los judiacuteos era un requisito esencial para la salvacioacuten Pero no sucediacutea lo mismo con los rabinos judiacuteos durante el periodo medieval la transicioacuten a la modernidad o en el transcurso de la propia era moderna Para ellos la congregacioacuten de los judiacuteos tanto de los vivos como de los muertos vendriacutea solamente con la redencioacuten Por ello de muchas maneras la distancia entre el evangelismo y el sionismo era menor que

Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo

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la profunda brecha metafiacutesica y psicoloacutegica entre el nacionalismo judiacuteo y el judaiacutesmo histoacuterico1

En 1648 un antildeo antes de que los baptistas Johanna Cartwright y su hijo Ebe-nezer pidieran al gobierno revolucionario en Londres que metiera a los judiacuteos en barcos y los enviara a su Tierra Santa Sabbatai Zevi un estudiante de Esmirna decidioacute que eacutel era el Mesiacuteas judiacuteo Si los judiacuteos de Europa del Este no hubieran estado sufriendo un perturbador trauma en ese mismo momento este joven ju-diacuteo podiacutea haber acabado como uno maacutes de los muchos anoacutenimos locos consu-midos por suentildeos mesiaacutenicos Pero las brutales masacres perpetradas por el co-saco cristiano ortodoxo Bohdan Khmelnytsky durante su rebelioacuten contra la nobleza catoacutelica polaca sembraron el terror en muchas comunidades que raacutepi-damente se refugiaron en mensajes de una eminente redencioacuten Para entender mejor este contexto histoacuterico hay que recordar que los caacutelculos cabalistas tam-bieacuten consideraban 1648 como el antildeo de la redencioacuten

El sabbataismo se propagoacute como un incendio por las comunidades judiacuteas de muchos paiacuteses y reclutoacute un gran nuacutemero de seguidores Solo despueacutes de que Sabbatai Zevi se convirtiera al islam en 1666 dejoacute de prosperar este apasionado movimiento Durante los antildeos siguientes la ola del mesianismo se dejoacute notar entre la fe judiacutea y los grupos sabbataistas continuaron activos hasta el siglo xviii como respuesta directa las instituciones de la comunidad judiacutea se volvieron maacutes cautas y elaboraron mecanismos que protegiesen contra la erupcioacuten de incontro-lables deseos por la inminente salvacioacuten

El sabbataismo no fue un movimiento protosionista y ciertamente no era na-cionalista incluso aunque ciertos historioacutegrafos judiacuteos han tratado de describir-lo como tal Maacutes que el desarraigo de los judiacuteos de sus lugares de origen para reunirlos en la Tierra de la Gacela (Eretz ha-Tzvi) Sabbatai Zevi buscaba esta-

1 Con esto no quiero implicar que el cristianismo sionista tuvo una directa laquoinfluenciaraquo con-ceptual sobre el nacimiento del nacionalismo judiacuteo en Europa del Este Resulta difiacutecil encontrar huellas inequiacutevocas de semejante influencia en el pensamiento de los intelectuales protonaciona-listas y sionistas de ascendencia judiacutea Aun asiacute sin duda es posible que el evangelismo sionista creara un clima europeo que indirectamente contribuyoacute al auge de la idea Para profundizar en este tema veacutease A Raz-Krakotzkin laquoThe National Narration of Exile Zionist Historiography and Medieval Jewryraquo ensayo doctoral Tel Aviv University 1996 pp 297-301 (en hebreo) La aparicioacuten del nacionalismo judiacuteo dio lugar a un estrecho contacto entre los sionistas cristianos y judiacuteos cuyo ejemplo maacutes destacado es la relacioacuten entre Theodor Herzl y el sacerdote anglicano William Hechler en Viena Sobre esto veacutease C Duvernoy Le Prince et le prophegravete Jerusaleacuten Publications Department of the Jewish Agency 1966

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blecer el dominio espiritual sobre el mundo2 Pero muchos rabinos creiacutean que el sabbataismo podiacutea provocar que los judiacuteos miraran hacia Jerusaleacuten pecando con un intento prematuro de acelerar la redencioacuten que debilitara la fraacutegil estabi-lidad de la existencia judiacutea en todo el mundo

La modernizacioacuten socioeconoacutemica que comenzoacute a finales del siglo xviii y que durante los siglos posteriores desbaratoacute las formas de vida comunitaria tambieacuten contribuyoacute a endurecer los conceptos de la fe en los centros de poder rabiacutenico Maacutes que nunca los rabinos tuvieron cuidado para evitar ser arrollados por los peligros de una escatologiacutea que prometiacutea una inminente salvacioacuten A pesar de su gran espontaneidad de su devocioacuten hacia la Caacutebala de Isaac Luria y de su aver-sioacuten por la salvacioacuten individual el movimiento hasiacutedico del siglo xviii buscoacute en su mayor parte ser cauteloso respecto a las tentaciones de los heraldos de la salvacioacuten colectiva y de los que pretendiacutean apresurar la redencioacuten3

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria

Uno de los grandes rabinos judiacuteos del siglo xvii vecino de Praga antes de la aparicioacuten del sabbataismo fue Isaiah Halevi Horowitz conocido como laquoel santo Shelohraquo En 1621 despueacutes de la muerte de su mujer y a la vista de la raacutepida aproximacioacuten del antildeo de la redencioacuten (el antildeo judiacuteo de 5408 que coincidiacutea con 1647-1648) el rabino se reubicoacute en Jerusaleacuten Despueacutes de vivir en la ciudad sa-grada durante una temporada se trasladoacute a Safed y finalmente se establecioacute en Tiberias donde fue enterrado con gran ceremonia en 1628 Muchos historiado-res sionistas le consideran la laquoprimera golondrinaraquo que a comienzos de la era

2 Veacutease el instructivo libro de A Elqayam laquoEretz ha-Zevi Portrayal of the Land of Israel in the Thought of Nathan of Gazaraquo en A Ravitsky (ed) The Land of Israel in Modern Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 pp 128-185 (en hebreo) Tambieacuten es importante sentildealar que los frankistas el mayor movimiento sabbataista del siglo xviii tampoco consideraban la emigracioacuten a la Tierra Santa como un primordial objetivo mesiaacutenico Veacutease J Frank Divrei harsquoadon [Palabras del Sentildeor] (en hebreo)

3 Uno de los principales elementos que distingue al judaiacutesmo del sionismo es su diferente posi-cioacuten sobre el mesianismo que el judaiacutesmo rechaza pero que el sionismo recuerda con nostalgia No es una coincidencia que estudiosos sionistas como Gershom Scholem Joseph Klausner Yehuda Kaufman y muchos otros admiraran y alabaran los mesiaacutenicos anhelos histoacutericos Sobre esto veacutease Y Salmon Do Not Provoke Providence Orthodoxy in the Grip of Nationalism Jerusaleacuten Shazar 2006 p 33 (en hebreo)

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moderna decidioacute realizar la aliyah es decir laquoascenderraquo o emigrar a la Tierra de Israel Sin embargo el hecho de que eacutel emigrara a la Tierra Santa mientras que miles de otros rabinos se negaran a hacerlo nos proporciona nuevas evidencias de las grandes diferencias y de la separacioacuten epistemoloacutegica entre el judaiacutesmo tradicional y la emergente idea sionista No puede haber duda en cuanto al sen-tido de conexioacuten con la Tierra que teniacutea Horowitz ni de su gran amor por ella No solo se trasladoacute a un nuevo lugar desconocido a una edad relativamente avanzada sino que tambieacuten llamoacute a otros para que se le unieran sin pensar en los teacuterminos de una emigracioacuten colectiva de todos los judiacuteos

Fue en la ciudad de Safed donde parece que Horowitz terminoacute de escribir su influyente obra The Two Tablets of the Covenant donde toma una clara posicioacuten en contra de la opcioacuten de establecerse en el lugar santo para vivir una vida judiacutea normal De ninguna manera se pretendiacutea que la Tierra sirviera de refugio frente al peligro fiacutesico Observar los mandamientos en ella seriacutea maacutes difiacutecil que en cual-quier otro lugar del mundo y cualquiera que deseara establecerse en ella teniacutea que estar psicoloacutegicamente preparado para hacerlo Un judiacuteo que marchara a la laquotierra cananearaquo no lo haciacutea para establecerse paciacuteficamente para participar de sus frutos y disfrutar de sus placeres Basaacutendose en los versos biacuteblicos el santo Sheloh concluiacutea inequiacutevocamente que una persona que se estableciera en la Tie-rra Santa estaba destinada a vivir alliacute como un extranjero todos los diacuteas de su vida Maacutes auacuten afirmaba que la Tierra no perteneciacutea a los hijos de Israel y que su misma existencia alliacute era precaria

La descripcioacuten que haciacutea Horowitz de lo que suponiacutea establecerse en la Tie-rra Santa era una copia exacta de lo que era la existencia en el exilio de los judiacuteos en el resto del mundo Para eacutel trasladarse a la Tierra no era una primera sentildeal de la redencioacuten sino todo lo contrario las cargas de la existencia en la Tierra eran mayores y maacutes pesadas y por ello soportarlas frente al miedo y la ansiedad era un verdadero testimonio de la fe Como escribioacute laquola persona que resida en la Tierra de Israel siempre debe recordar el nombre de Canaaacuten que indica esclavi-tud y sumisioacuten [hellip] Vivireacuteis para ser forasteros en vuestra tierra en palabras de David ldquosoy un forastero en el mundordquoraquo (Salmos 119 19)4

Un siglo despueacutes el rabino Jonathan Eybeschutz otro notable comenta-dor de los textos que viviacutea en Praga expresoacute una oposicioacuten similar a la tenta-

4 I H Horowitz The Two Tablets of the Covenant 2311 Sobre las opiniones de santo She-loh veacutease A Ravitzky laquoAwe and Fear of the Holy Land in Jewish Thoughtraquo en A Ravitzky (ed) Land of Israel cit pp 7-9

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cioacuten de trasladarse a la Tierra Santa Aunque acusado de sabbataismo por sus rivales de hecho fue un estricto seguidor de la ley judiacutea respecto a la reden-cioacuten y estaba sumamente preocupado por los esfuerzos humanos que busca-ban acelerarla Sosteniacutea inequiacutevocamente que los judiacuteos no queriacutean abando-nar laquosu exilioraquo y que en cualquier caso hacerlo no dependiacutea de ellos laquoPorque iquestcoacutemo puedo regresar cuando ello puede engendrar el pecado en miacuteraquo pre-guntaba en un famoso sermoacuten en la ciudad de Metz incluido en su obra Aha-vat Yonatan5 La Tierra estaba concebida para recibir solo a judiacuteos faltos de compulsiones que no estuvieran expuestos a cometer transgresiones o a vio-lar cualquiera de los mandamientos Debido a que semejantes judiacuteos no se encontraban en ninguna parte vivir en la Tierra Santa no era simplemente desesperanzador sino que tambieacuten suponiacutea un gran peligro para la llegada de la redencioacuten

Quizaacute lo maacutes interesante sea el hecho de que el gran rival de Eybeschutz el culto rabino Jacob Emden que acusaba a Eybeschutz de sabbataismo estaba completamente de acuerdo con eacutel en lo que se refiere a la Tierra de Israel Su consistente criacutetica de todas las expresiones taacutecitas o expliacutecitas de mesianismo tambieacuten incluiacutea el completo rechazo de todo intento por acelerar la redencioacuten Si hubo alguien que hizo de las tres solemnes exhortaciones del Talmud los principios-guiacutea de su doctrina fue sin duda el rabino Emden Atacoacute despiada-damente calificaacutendolo de necio el fallido intento del grupo mesiaacutenico del ra-bino Judah Hahasid que emigroacute a Jerusaleacuten en 1700 y que estaacute descrito en la historiografiacutea sionista como el comienzo de la emigracioacuten nacionalista judiacutea a la Tierra de Israel6

El miedo teoloacutegico a profanar la Tierra Santa debido a la mayor dificultad que suponiacutea cumplir alliacute los mandamientos estaba profundamente enraizado en el pensamiento sobre la ley religiosa judiacutea hasta comienzos del siglo xx Algunos lo expresaban abiertamente mientras que otros ignoraban el tema o preferiacutean no mencionarlo nunca otros maacutes continuaron glorificando y exal-tando las imaginadas virtudes de la Tierra sin plantearse nunca el establecerse alliacute Dentro de las instituciones religiosas tradicionales no se produjo ninguacuten

5 J Eybeschutz laquoParashat Ekevraquo en Ahavat Yonatan Hamburgo Shpiring 1875 p 72 Veacutease tambieacuten la primera seccioacuten de Sefer Yaarot Hadvash 74 y A Ravitzky laquoAwe and Fearraquo en Land of Israel cit pp 23-24

6 Sobre la emigracioacuten hasiacutedica veacutease la alabada obra de Jacob Barnai Historiography and Nationalism Trends in the Research of Palestine and its Jewish Yishuv 634-1881 Jerusaleacuten Magnes 1996 pp 40-159 (en hebreo)

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movimiento o corriente que tuviera por objetivo el traslado a Jerusaleacuten para alliacute laquoconstruir y ser reconstruidoraquo

Sin embargo antes de que entremos a considerar las reacciones de las co-rrientes rabiacutenicas ante la aparicioacuten del nuevo desafiacuteo nacionalista tenemos que recordar a una de las primeras voces de la Ilustracioacuten que surgioacute de la juderiacutea europea del siglo xviii Moses Mendelssohn Mendelssohn que conocioacute perso-nalmente tanto a Eybeschutz como a Emden estudioacute en una yeshivaacute y conociacutea bien la literatura rabiacutenica Sin embargo a diferencia de los dos grandes pensado-res tradicionales empezoacute a discrepar de los marcos legales judiacuteos y a desarrollar un sistema de ideas independiente Por esta razoacuten se le considera el primer filoacute-sofo judiacuteo de la era moderna

En gran medida tambieacuten fue uno de los primeros filoacutesofos alemanes Cuando la mayoriacutea de los suacutebditos de los reyes y priacutencipes todaviacutea no conociacutean la lengua literaria alemana Mendelssohn como otros grandes intelectuales ya habiacutea em-pezado a escribir en ella con notable virtuosismo Eso no quiere decir que dejara de ser judiacuteo Era un fiel observador de los mandamientos que expresoacute una pro-funda conexioacuten con la Tierra Santa y que se oponiacutea a la integracioacuten de los judiacuteos en la cultura cristiana incluso en el marco de una coexistencia religiosa igualita-ria Al mismo tiempo sin embargo trabajoacute para mejorar las condiciones so-cioeconoacutemicas de los judiacuteos y para facilitar su partida cultural de los guetos que aunque proporcionaran a sus residentes una sensacioacuten de proteccioacuten frente al asalto de la modernizacioacuten les habiacutean sido impuestos Por ello tradujo la Biblia al alemaacuten literario (en caracteres hebreos) y antildeadioacute sus propios comentarios filo-soacuteficos Su lucha por la igualdad de derechos de los judiacuteos tambieacuten le llevoacute a entrar en una de las uacuteltimas discusiones intelectuales de su vida

En 1781 diez antildeos antes de la muerte de Mendelssohn el teoacutelogo cristiano Johann David Michaelis lanzoacute un ataque sobre el acceso de los judiacuteos a la igual-dad de derechos Fue uno de los primeros de los muchos enconados debates sobre el tema que continuariacutean en la primera mitad del siglo xix En el enfoque de Michaelis ya se puede detectar un tono judeoacutefobo protonacionalista y una de sus principales quejas contra los judiacuteos era que ellos ya teniacutean otra patria en el este Realmente los que odiaban a los judiacuteos dentro de los territorios alemanes fueron los primeros en inventar un lejano territorio nacional judiacuteo mucho antes del nacimiento del sionismo Mendelssohn respondioacute inmediatamente y presen-toacute sin miedo su posicioacuten Su postura estaba basada en principios y sintonizaba con la de los judiacuteos maacutes devotos del siglo xix laquoEl esperado regreso a Palestina que tanto preocupa a Herr Michaelis

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no tiene ninguna influencia sobre nuestra conducta como ciudadanos Esto lo confirma la experiencia alliacute donde los judiacuteos son tolerados En parte la naturale-za humana lo explica solo el fanaacutetico no amariacutea el suelo sobre el que prospera Y aquel que mantiene opiniones religiosas opuestas las reserva para la iglesia y la oracioacuten En parte tambieacuten la precaucioacuten de nuestros sabios lo explica el Talmud nos prohiacutebe incluso pensar sobre un regreso [a Palestina] por la fuerza [es decir intentar alcanzar la redencioacuten mediante el esfuerzo humano] Sin los milagros y sentildeales mencionados en las Escrituras no tenemos que dar el maacutes miacutenimo paso en la direccioacuten de forzar un regreso y una restauracioacuten de nuestra nacioacuten El Cantar de los Cantares expresa esta prohibicioacuten en un verso de una manera algo miacutestica y sin embargo cautivadora laquoYo os conjuro oh hijas de Jerusaleacuten por los corzos y las ciervas del campo para que no levanteacuteis ni desperteacuteis mi amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de los Cantares 2 7 y 3 5)7

En este pasaje en viacutesperas del nacimiento de los territorios nacionales en Eu-ropa Mendelssohn sintioacute la necesidad de clarificar por queacute la Tierra Santa no era su patria Para ello se apoyaba en dos argumentos principales el primero que podiacutea haberse tomado directamente del judaiacutesmo heleniacutestico manteniacutea que los judiacuteos eran seres humanos normales y por ello amaban la tierra en la que viviacutean y el segundo que surgiacutea expliacutecitamente del Talmud citaba la excusa teoloacutegica de las tres solemnes exhortaciones A partir de entonces estos dos argumentos seriacutean expresados por la Haskalah judiacutea que se consideraba a siacute misma como parte del surgimiento de la nacioacuten alemana Desde esta perspectiva podemos entender a Mendelssohn como un cierto hito que cierra la brecha entre Filoacuten de Alejandriacutea el primer filoacutesofo judiacuteo heleniacutestico y Franz Rosenzweig posiblemente el uacuteltimo gran filoacutesofo judiacuteo alemaacuten que tambieacuten rechazoacute categoacutericamente cualquier in-tento de vincular el judaiacutesmo con la tierra8 Al mismo tiempo Mendelssohn pue-

7 M Mendelssohn laquoRemarks Concerning Michaelisrsquo Response to Dohm (1783)raquo en P Men-des-Flohr y J Reinharz (eds) The Jew in the Modern World A Documentary History Oxford Oxford University Press 1995 pp 48-49 El texto alemaacuten original se encuentra en M Mendels-sohn Gesammelte Schriften 3 Hildesheim Gerstenberg 1972 p 366

8 Como Martin Buber Rosenzweig concebiacutea a los judiacuteos como una comunidad de sangre Sin embargo a diferencia de Buber se negaba a vincular la sangre con la tierra y rechazaba la consi-deracioacuten de la Tierra Santa como una patria laquoSolo nosotros hemos puesto nuestra confianza en la sangre y nos hemos apartado de la tierra [hellip] Por esta razoacuten la leyenda tribal del pueblo eter-no empieza de otra manera que con lo nativo Solo el padre de la humanidad [hellip] brota de la tierra [hellip] sin embargo los antepasados de Israel emigraronraquo F Rosenzweig The Star of Rede-

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de ser considerado como el precursor del gran movimiento de reforma del judaiacutes-mo que tambieacuten se oponiacutea a las ideas sionistas y protosionistas

Mendelssohn creiacutea que la idea de un Estado judiacuteo en la Tierra Santa era ne-gativa y destructiva y en eso no se diferenciaba del rabinato tradicional El ascen-so del nacionalismo en Europa durante el siglo xix no cambiariacutea este punto fundamental de la fe de ninguna manera significativa Aparte de unos cuantos rabinos como Zvi Hirsch Kalischer y Judah Alkalai que trataron de combinar el mesianismo religioso con el realismo territorial nacional lo que les valioacute las ala-banzas de la historiografiacutea sionista la corriente principal de las instituciones ju-diacuteas no demostroacute ninguna sensibilidad hacia las primeras expresiones del proto-sionismo Por el contrario respondioacute con total hostilidad a la misma idea de convertir la Tierra Santa en una patria nacional

Tenemos que recordar que los esfuerzos iniciales del judaiacutesmo tradicional histoacuterico para enfrentarse a los cambios del periodo no se encaminaron hacia el sionismo es decir hacia el proyecto de asimilacioacuten colectiva en la moderni-dad Maacutes bien las luchas iniciales del siglo xix estaban dirigidas hacia la integra-cioacuten semicolectiva (el judaiacutesmo de la reforma) y hacia la asimilacioacuten individual primordialmente secular A traveacutes de estos dos uacuteltimos procesos los judiacuteos buscaban unirse a las culturas nacionales todaviacutea en evolucioacuten de los paiacuteses en los que habitaban El progreso legislativo respecto a la igualdad de dere-chos para los judiacuteos en los paiacuteses de Europa Occidental y posteriormente en los de Europa Central aceleraron la desintegracioacuten de las superestructuras que desde haciacutea mucho tiempo constrentildeiacutean la existencia judiacutea La penetracioacuten de las ideas ilustradas del escepticismo en Europa del Este y la influencia de estas ideas sobre el estrato educado y las generaciones joacutevenes empezoacute a per-turbar a las instituciones de la comunidad judiacutea que buscaron responder al desafiacuteo de cualquier forma posible

El judaiacutesmo de la Reforma empezoacute a florecer en todos los lugares donde el liberalismo poliacutetico estaba bien establecido y en ocasiones incluso contribuyoacute a establecerlo En Holanda Gran Bretantildea Francia y especialmente en Alemania las recieacuten establecidas comunidades religiosas trataron de adaptar las praacutecticas y las taacutecticas judiacuteas al espiacuteritu de la Ilustracioacuten que habiacutea propagado la Revolu-cioacuten francesa Cualquier cosa en la tradicioacuten que se percibiacutea como contraria a la

mption trad Barbara E Galli Madison University of Wisconsin Press 2005 p 319 Sobre la posicioacuten de Burber respecto a la conexioacuten orgaacutenica entre la tierra y la nacioacuten veacutease M Buber Between a People and Its Land Jerusaleacuten Schocken 1984 (en hebreo)

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intuicioacuten fue modificada y dotada de una nueva sustancia y expresioacuten La sina-goga y las praacutecticas de oracioacuten fueron cambiadas y nuevos centros de culto de-sarrollaron estimulantes nuevos rituales

Aparte de los esfuerzos por modernizar las actividades de la comunidad lo que maacutes caracterizoacute a la empresa de la reforma fue el intento por adaptar el ju-daiacutesmo al proceso de consolidacioacuten de las naciones y de las culturas nacionales que entonces estaba en marcha Los judiacuteos de la reforma buscando su lugar en este proceso se vieron a siacute mismos ante todo como un componente inmanente de las nuevas identidades colectivas Las oraciones hebreas fueron traducidas a los cada vez maacutes dominantes lenguajes nacionales estandarizados Ademaacutes el judaiacutesmo de la reforma eliminoacute de la liturgia todas las referencias a la redencioacuten que sugeriacutean un regreso a Sioacuten al final de los tiempos De acuerdo con el ethos de la reforma cada judiacuteo solo teniacutea una patria el paiacutes donde eacutel o ella viviacutea Los judiacuteos por encima de todo eran alemanes holandeses britaacutenicos franceses y estadounidenses que seguiacutean la fe de Moiseacutes

Los judiacuteos de la reforma manifestaron una fuerte oposicioacuten a las ideas proto-sionistas que surgieron durante la segunda mitad del siglo xix temiendo que la insistencia en resaltar una diferencia que era cultural maacutes que religiosa intensi-ficara la judeofobia y obstaculizara la causa de la igualdad civil Sin embargo esta oposicioacuten no impidioacute el auge del moderno antisemitismo en Europa Central y del Este Los nacionalismos tiacutepicamente necesitaban a los judiacuteos ademaacutes de a otros grupos minoritarios para delinear unas fronteras nacionales que todaviacutea no estaban suficientemente definidas En uacuteltima instancia el protosionismo y el sionismo surgieron como respuestas inmediatas y directas al nacionalismo etno-ceacutentrico que empezoacute a excluir a los judiacuteos sobre bases religiosas mitoloacutegicas y poco despueacutes tambieacuten bioloacutegicas Pero para los liberales judiacuteos de la reforma el desarrollo del sionismo poliacutetico era incluso una preocupacioacuten mayor que expre-saron en cientos de publicaciones A sus ojos el sionismo estaba empezando a parecerse cada vez maacutes a la otra cara de la moneda que representaba el naciona-lismo judeoacutefobo ambas corrientes de pensamiento se negaban a ver a los judiacuteos como patriotas de la tierra donde viviacutean y ambas sospechaban que manteniacutean una doble lealtad

En Alemania el judaiacutesmo de la reforma surgioacute como la maacutes numerosa de las corrientes judiacuteas y produjo numerosos intelectuales religiosos desde el alumno de Mendelssohn David Friedlaumlnder al docto rabino Abraham Geiger y figuras como Sigmund Maybaum y Heinemann Vogelstein Los estudios judaicos (Wis-senschaft des Judentums) que contribuyeron maacutes al estudio de la historia judiacutea

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que cualquier otro movimiento cultural durante la primera mitad del siglo xix se desarrollaron dentro de su oacuterbita Sin tomar en cuenta el impacto del judaiacutes-mo de la reforma es imposible entender por ejemplo el pensamiento judiacuteo an-tisionista de Hermann Cohen el gran filoacutesofo neokantiano9 Especialmente des-pueacutes de las revoluciones de 1848 el movimiento tambieacuten facilitoacute el desarrollo de grupos en Estados Unidos donde se propagoacute y fortalecioacute10

A pesar de su gran rivalidad el judaiacutesmo de la reforma y el judaiacutesmo tradicio-nal estaban de acuerdo en una cuestioacuten fundamental la firme negativa a conside-rar Palestina como una propiedad nacional un destino para la emigracioacuten judiacutea o una patria nacional Como hemos visto los judiacuteos en Europa Occidental y del Este estaban tan nacionalizados como otros ciudadanos no en el sentido de abra-zar una uacutenica identidad poliacutetica judiacutea sino por el contrario en el sentido de es-tar integrados en sus respectivas naciones individuales En los antildeos finales del siglo xix un importante perioacutedico judiacuteo explicaba el fenoacutemeno en los siguientes teacuterminos laquoSobre esta cuestioacuten del amor por el kaacuteiser y el Reich por el Estado y la patria todos los partidos de la juderiacutea tienen una sola opinioacuten el ortodoxo y el de la reforma el ultraortodoxo y el instruido [die Aufgeklaumlrtesten]raquo11

Un destacado ejemplo de esta dinaacutemica fue el rabino Samson Raphael Hirsch el principal dirigente del judaiacutesmo ortodoxo alemaacuten del siglo xix En aquel mo-mento ya sabiacutea leer y escribir fluidamente en alemaacuten y todaviacutea estaacute reconocido como un brillante comentarista cuyos capacitados alumnos y seguidores supera-ron con creces a los de los demaacutes rabinos de la eacutepoca Los primeros ecos del pro-tosionismo propiciados por las ideas del rabino Kalischer y del antiguo comunista Moses Hess hicieron que Hirsch se lanzara inmediatamente a detener esta desvia-cioacuten a la que consideraba una falsificacioacuten del judaiacutesmo histoacuterico que podiacutea dantildear-

9 Sobre las posiciones antisionistas de este filoacutesofo veacutease H Cohen Selected Essays from Juuml-dische Schriften Jerusaleacuten Bialik 1977 pp 87-104 (en hebreo) y Religion und Zionismus Cre-feld Blaumltter 1916

10 Solamente en 1937 despueacutes del ascenso del nazismo y dentro del clima liberal del nacio-nalismo americano el judaiacutesmo progresista empezoacute a llegar a un acuerdo con la idea nacionalista Despueacutes de la victoria israeliacute en la guerra de 1967 su identificacioacuten con el Estado de Israel se hizo absoluta y en 1975 incluso se unioacute a la Organizacioacuten Sionista Mundial Para profundizar en este tema veacutease M A Meyer Response to Modernity A History of the Reform Movement in Judaism Nueva York Oxford University Press 1988 Desafortunadamente el autor de este estudio presta muy poca atencioacuten a la lucha entre el judaiacutesmo liberal y el sionismo (pp 326-327)

11 Der Israelit 7980 11 de octubre 1898 1460 citado en Y Zur laquoZionism and Orthodoxy in Germanyraquo en H Avni y G Shimoni (eds) Zionism and Its Jewish Opponents Jerusaleacuten Has-sifriya Hazionit 1990 p 75 (en hebreo)

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lo gravemente Le preocupaba que aquellos que consideraban la Tierra Santa como la patria judiacutea y reclamaban la soberaniacutea sobre ella repitieran el error de Bar Kokhba en los tiempos de Adriano y desencadenaran una nueva tragedia judiacutea Por ello recordaba a todos los judiacuteos que no habiacutea que olvidar que

Yisrael recibioacute la Toraacute en el desierto y alliacute ndashsin un paiacutes y sin una tierra de su pro-piedadndash se convirtioacute en una nacioacuten un cuerpo cuya alma era la Toraacute [hellip] La Toraacute el cumplimiento de la Voluntad Divina constituye el fundamento la base y el objetivo de este pueblo [hellip] Por ello una tierra la prosperidad y las instituciones del Estado teniacutean que ponerse a disposicioacuten de Yisrael no como objetivos en siacute mismos sino como medios para cumplir la Toraacute12

La idea de que las sagradas escrituras habiacutean remplazado completamente a la Tierra tuvo repercusioacuten entre otros estudiosos tradicionales y cuando Herzl intentoacute invitar a la Unioacuten de Rabinos Alemanes a la apertura del Primer Congre-so Sionista en 1897 se encontroacute con una sonora negativa La situacioacuten era tan grave que la comunidad judiacutea en Muacutenich donde se iba a celebrar el congreso se negoacute de lleno a permitir que el encuentro tuviera lugar en suelo alemaacuten Como resultado Herzl se vio obligado a trasladarlo a Basilea en Suiza De los noventa representantes de los rabinos alemanes todos menos dos firmaron una dura carta de protesta contra la convocatoria del congreso sionista

Naftali Hermann Adler el gran rabino del Reino Unido que inicialmente apoyoacute a la comunidad judiacutea en Palestina e incluso expresoacute su apoyo hacia el movimiento de los Amantes de Sioacuten se opuso inmediatamente al proyecto de colonizacioacuten poliacutetica sionista y se negoacute puacuteblicamente a reunirse con Herzl Lo mismo sucedioacute con Zadoc Kahn el gran rabino de Francia Aunque apoyaba la empresa filantroacutepica de Edmond James de Rothschild y estuvo inicialmente in-trigado por el sionismo para eacutel la adhesioacuten de la juderiacutea francesa a la patria francesa era mucho maacutes importante que el nuevo laquoaventurismoraquo nacional judiacuteo

Pero la actitud maacutes intrigante de un rabino europeo respecto al sionismo fue la de Moritz Guumldemann el gran rabino de Viena y un destacado estudioso de la historia judiacutea En 1895 incluso antes de escribir The Jewish State Herzl se diri-gioacute a este influyente rabino con el objetivo de obtener su ayuda para contactar con la rama vienesa de la familia Rothschild y consiguioacute despertar su curiosidad

12 S R Hirsch laquoThe Eighth Letter The Founding of the Jewish Peopleraquo en The Nineteen Letters Nueva York Feldheim 1995 pp 115-116

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El rabino estaba seguro de que Herzl estaba dispuesto a unirse a la lucha contra el antisemitismo y quizaacute tambieacuten para reclutar a Neue Freie Presse el perioacutedico vieneacutes de gran circulacioacuten para el que escribiacutea Herzl en defensa de los judiacuteos perseguidos Sin embargo Guumldemann comenzoacute a preocuparse despueacutes de su visita a la casa de Herzl donde se sorprendioacute al descubrir que el periodista teniacutea un aacuterbol de Navidad13 Se sabiacutea que Herzl no era un judiacuteo especialmente obser-vante y que ni siquiera habiacutea circuncidado a su hijo (lo maacutes probable porque consideraba la circuncisioacuten como un detrimento de la masculinidad) Pero el rabino Guumldemann superoacute sus dudas respecto al extrantildeo joven goy y continuoacute una correspondencia con el intrigante periodista

En su teatralmente rica imaginacioacuten Herzl vio a Guumldemann como el gran rabino de la capital del futuro Estado judiacuteo14 En este contexto el significativo laquomalentendidoraquo que surgioacute entre los dos era bastante revelador Aunque Guumlde-mann era un rabino tradicional no de la Reforma se manteniacutea alejado de todas las formas de nacionalismo Su cosmopolitanismo reflejaba con exactitud los aspectos poliacuteticos y culturales antinacionalistas del Imperio austro-huacutengaro En 1897 el antildeo del Primer Congreso Sionista el rabino de Viena publicoacute un opuacutescu-lo que llevaba por tiacutetulo National Judaism15 Este breve trabajo es una de las maacutes ilustradas criacuteticas teoloacutegicas y poliacuteticas de la visioacuten sionista que jamaacutes se haya escrito

Como rabino y devoto judiacuteo Guumldemann no cuestionaba la narrativa biacuteblica Sin embargo su comentario sobre la Toraacute y los libros de los profetas desplegaba un afaacuten de universalismo y solidaridad humana Sus profundas ansiedades res-pecto al antisemitismo moderno le convirtieron en un consistente y metoacutedico pensador antinacionalista Desde su punto de vista incluso aunque los judiacuteos hubieran sido un pueblo en la Antiguumledad desde la destruccioacuten del Templo no habiacutean sido nada maacutes que una importante comunidad religiosa que teniacutea el ob-jetivo de diseminar el mensaje del monoteiacutesmo por todo el mundo y convertir a la humanidad en un gran pueblo Los judiacuteos siempre se habiacutean adaptado bien a las diversas culturas (griega persa y aacuterabe por ejemplo) al mismo tiempo que conservaban su fe y su Toraacute Tanto el rabino tradicional Guumldemann como los rabinos del judaiacutesmo de la Reforma incluyendo a Adolf Jellinek dirigente de la

13 Journal I December 24 1895 en T Herzl Writings Tel Aviv Neuman 1960 p 212 (en hebreo)

14 7 de junio de 1895 en ibid p 3515 M M Guumldemann National Judaism Jerusaleacuten Dinur 1995 (en hebreo)

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comunidad liberal en Viena estaban en principio de acuerdo en que los judiacuteos de Alemania eran alemanes los de Gran Bretantildea britaacutenicos y los de Francia franceses y en que eso era algo bueno

Los capiacutetulos maacutes importantes en la historia de la Diaacutespora estaban reflejados en nombres como Filoacuten el Rambam y Mendelssohn Estos hombres no fueron solo los portadores de la bandera del judaiacutesmo sino que tambieacuten brillaron con fuerza en la cultura general de sus tiempos16

Guumldemann sosteniacutea que el egoiacutesmo nacional que se propagaba por el mundo contradeciacutea fundamentalmente el espiacuteritu de la religioacuten judiacutea y los devotos se-guidores de la Biblia y de la ley religiosa judiacutea debiacutean evitar caer bajo la tentado-ra y peligrosa influencia del chovinismo Ese era precisamente el camino por el que los judiacuteos no debiacutean seguir a los gentiles En otras palabras asimilacioacuten en la moderna cultura secular siacute pero asimilacioacuten en la poliacutetica moderna no Todo judiacuteo culto sabiacutea que los conceptos poliacuteticos baacutesicos que se derivaban de la cul-tura grecorromana no existiacutean dentro de la cultura judaica y el carismaacutetico rabi-no no ocultaba su temor a que un diacutea un laquojudaiacutesmo con cantildeones y bayonetas invirtiera los papeles de David y Goliat para constituirse en una ridiacutecula contra-diccioacuten de siacute mismoraquo17 Sin embargo debido a la amenaza del antisemitismo Guumldemann no se oponiacutea a la emigracioacuten y al asentamiento de judiacuteos en otros paiacuteses y ahiacute se encuentra la base de la erroacutenea comprensioacuten que tuvo Herzl del erudito rabino

Dar a esos judiacuteos para los que la lucha por sobrevivir en su actual patria se ha vuelto demasiado difiacutecil una oportunidad para establecerse en otra parte es un acto digno de elogio Solo podemos pedir y esperar que las colonias judiacuteas que ya existen y aquellas que se establezcan en el futuro en la Tierra Santa o en otras partes con-tinuacuteen existiendo y prosperando Sin embargo seriacutea un grave error que iriacutea contra el espiacuteritu y la historia del judaiacutesmo el que estas actividades de asentamiento que son merecedoras de reconocimiento se vincularan con aspiraciones nacionalistas y se consideraran como el cumplimiento de la promesa divina18

16 Ibid p 2717 Ibid p 2818 Ibid Aunque Guumldemann utiliza los teacuterminos laquoTierra Santaraquo y laquoPalestinaraquo la traduccioacuten

hebrea sustituye estos teacuterminos por el habitual laquoTierra de Israelraquo

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De acuerdo con Guumldemann el judaiacutesmo nunca habiacutea dependido del tiempo o del lugar y nunca habiacutea tenido una patria Manteniacutea que muchos judiacuteos olvida-ban intencionadamente la historia judiacutea y conscientemente la falsificaban inter-pretando el anhelo y amor por la Tierra Santa y el deseo de ser enterrado alliacute como una mentalidad nacionalista lo cual no era cierto La razoacuten era simple

Para prevenir la equivocacioacuten de que la existencia de Israel depende de la propiedad de la tierra o estaacute atada a la tierra de su herencia la Biblia explica laquoPorque la porcioacuten de Jehovaacute es su pueblo Jacob la heredad que le tocoacuteraquo (Deu-teronomio 32 9) Esta perspectiva que considera al pueblo de Israel maacutes como un patrimonio de Dios que como los propietarios de ese patrimonio no puede servir de base para un nativismo vinculado por un inquebrantable lazo con la tierra en cuestioacuten Israel nunca se apoyoacute en el caraacutecter autoacutectono o aborigen que sirvioacute a los demaacutes pueblos de la Antiguumledad19

No sorprende que tras la publicacioacuten de este punzante panfleto Herzl per-diera cualquier esperanza tanto en los rabinos de la Reforma como en los rabi-nos tradicionales de Europa Occidental y Central Tambieacuten sabiacutea que no teniacutea esperanza de encontrar apoyo entre los judiacuteos de Estados Unidos Despueacutes de todo el rabino Isaac Mayer Wise fundador de la Conferencia Central de Rabi-nos de Ameacuterica habiacutea clasificado puacuteblica e inequiacutevocamente al sionismo como un falso mesianismo y habiacutea proclamado que Estados Unidos ndashno Palestinandash era el verdadero lugar de refugio para los judiacuteos Con esto se desvanecieron to-das las esperanzas de encontrar apoyo y ayuda en la nueva y cada vez maacutes fuerte comunidad judiacutea en Ameacuterica20

A partir de entonces Herzl depositoacute sus esperanzas exclusivamente en los rabinos de Europa del Este los guiacuteas espirituales de la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten Realmente los pocos judiacuteos tradicionales del movimiento Mizrachi que en 1897 asistieron a la histoacuterica asamblea del joven movimiento na-cionalista procediacutean mayoritariamente del Imperio ruso A diferencia de los ra-binos de Gran Bretantildea Francia Alemania y Estados Unidos que ya hablaban y escribiacutean en sus respectivas lenguas nacionales los rabinos de Europa del Este

19 Ibid p 20 La respuesta de Herzl se encuentra en laquoThe National Judaism of Dr Guumlde-mannraquo en Ben-Yehuda Internet Project [httpbenyehudaorgherzlherzl_009html (en hebreo)]

20 Veacutease M Weinman laquoThe Attitude of Isaac Mayer Wise Toward Zionism and Palestineraquo American Jewish Archives 3 (1951) pp 3-23

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todaviacutea teniacutean su propio lenguaje ndashel yiddish en el que escribiacutea la mayoriacuteandash asiacute como su lenguaje sagrado el hebreo La utilizacioacuten del ruso o del polaco encon-traba la encarnizada oposicioacuten del establishment rabiacutenico oriental

Como sabemos la situacioacuten de los judiacuteos de Europa del Este era totalmente diferente a la de los judiacuteos de Europa Occidental Millones de ellos seguiacutean vivien-do en barrios o pequentildeos pueblos segregados de los de sus vecinos Ademaacutes al contrario que los judiacuteos de Occidente esta poblacioacuten exhibiacutea claras sentildeas de una uacutenica y viva cultura popular Por ello en estos lugares ndashpero no necesariamente en otrosndash la secularizacioacuten y la politizacioacuten jugaron un papel en dar forma a una cul-tura especiacutefica Los partidos poliacuteticos los perioacutedicos y la literatura se organizaban dirigiacutean y publicaban en yiddish Como todos los demaacutes habitantes de la Rusia zarista los judiacuteos no eran ciudadanos del Imperio sino solamente sus suacutebditos en consecuencia no se desarrolloacute ninguacuten significativo nacionalismo local no judiacuteo Y cuando tomamos en cuenta la encarnizada judeofobia que cristalizaba en estas zonas entendemos por queacute fue alliacute entre todos los lugares donde el sionismo adquirioacute su primera base de apoyo y alcanzoacute sus primeros eacutexitos

Los precursores aunque marginales esfuerzos para establecerse en Palestina realizados a partir de la deacutecada de 1880 ndashaunque sin exponer aspiraciones nacio-nales y teniendo cuidado de observar los mandamientos judiacuteosndash habiacutean recibido un cierto grado de apoyo del establishment rabiacutenico tradicional Los rabinos estaban muy preocupados por el secular radicalismo socialista que se habiacutea esta-do propagando entre la juventud judiacutea Aunque al rabinato no le entusiasmaba la emigracioacuten a la Tierra Santa iniciada por los Amantes de Sioacuten entre los que se contaban algunos judiacuteos tradicionales inicialmente el fenoacutemeno no parecioacute su-poner ninguna amenaza significativa para los marcos religiosos judiacuteos Tampoco los primeros informes sobre la organizacioacuten poliacutetica sionista levantaron una in-mediata preocupacioacuten Se esperaba que alimentar el anhelo por la sagrada Sioacuten ayudariacutea a salvaguardar el nuacutecleo de la creencia judiacutea de la influencia de la fuer-za secularizante de la modernizacioacuten

Los rabinos pronto entendieron que los amables gestos que les dirigiacutea el sio-nismo eran meramente instrumentales21 Por un momento los defensores de la

21 El primer libro antisionista judiacuteo fue el de D-B Tursz Herzlrsquos Dream Varsovia Tursz 1899 Sobre este libro y los escritos de los rabinos que se opusieron al sionismo veacutease la exhaus-tiva obra de Y Salmon laquoZionism and the Ultraorthodox in Russia and Poland 1898-1900raquo en Y Salmon Religion and Zionism First Encounters Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1990 pp 252-313 (en hebreo)

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religioacuten habiacutean esperado utilizar el nacionalismo en su propio beneficio Sin embargo raacutepidamente descubrieron que incluso aunque compartiacutean mucho con el sionismo el objetivo de los dos movimientos era totalmente opuesto Herzl y sus colegas en el nuevo movimiento cortejaban al liderazgo tradicional porque eran conscientes de su poder hegemoacutenico dentro de la juderiacutea Buscaban convertir a los judiacuteos religiosos en judiacuteos nacionalistas y no teniacutean ninguna inten-cioacuten de conservar una religioacuten que era antimoderna y por ello antinacionalista

Entre el primer congreso sionista de 1897 y el cuarto en 1900 los rabinos maacutes destacados de Europa del Este hablaron en contra de la transformadora visioacuten de convertir la Tierra Santa en una patria donde todos los judiacuteos se reuniriacutean para establecer un Estado judaico Despueacutes de antildeos de encarnizadas luchas en-tre rabinos Mitnagdim y hasiacutedicos la amplia base de hostilidad hacia el sionismo logroacute unificarse en un frente oriental de lucha que incluiacutea a Yisrael Meir Kagan de Radun (conocido como el Jafetz Jaim) Yehudah Aryeh Leib Alter (rabiacute de Gerrer autor de Sfas Emes y tambieacuten conocido con ese nombre) Jaim Halevi Soloveitchik de Brisk Yitzchak Yaakov Rabinovich (el rabino Itzele Ponevezher) Eliezer Gordon de Telz Lituania Eliyahu Jaim Meisel de Lodz David Fried-man de Karlin-Pinsk Jaim Ozer Grodzinski de Vilna Yosef Rosen de Dvinsk Letonia (conocido como Rogatchover Gaon) Sholom Dovber Schneersohn el rabiacute de Lubavitch y una larga lista de otros maacutes Cada uno de estos personajes habloacute en defensa de la Toraacute contra lo que ellos consideraban el presagio de su destruccioacuten22

Esta era la elite de la juderiacutea del este de Europa importantes liacutederes del judaiacutes-mo que encabezaban grandes comunidades por todo el Imperio ruso Eran los brillantes comentaristas de la Toraacute de su eacutepoca y en consecuencia ellos maacutes que nadie eran los responsables de dar forma al espiacuteritu y a las sensibilidades de cien-tos de miles de creyentes Esta elite judiacutea rompioacute el iacutempetu del sionismo mucho maacutes efectivamente que la influencia combinada del Bund de los socialistas y de los

22 Aunque no he recogido los nombres de los rabinos de fuera del Imperio ruso los declara-dos oponentes del sionismo tambieacuten incluiacutean a la mayoriacutea de los rabinos de Hungriacutea tanto tradi-cionales como de la reforma (Neologs) Desde el rabino Jaim Elazar Spira (el rabiacute de Munkaczer) el rabino Isaac Breuer hasta el rabino Dr Lipoacutet Kecskemeacuteti todas las corrientes del judaiacutesmo estaban unidas en su tenaz oposicioacuten al sionismo Sobre Spira veacutease A Ravitzky laquoMunkaacutecs and Jerusalem Ultra-Orthodox Opposition to Zionism and Agudaismraquo en S Almog J Reinharz y A Shapira (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 67-92 Sobre Kecskemeacuteti veacutease Y Friedlander laquoThe Thoughts and Deeds of Zionist and Anti-Zionist Rabbis in Hungaryraquo disertacioacuten doctoral Bar-Ilan University 2007 pp 123-143 (en hebreo)

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liberales y fue la que le impidioacute surgir como la fuerza dirigente entre los judiacuteos del este de Europa Los grandes rabinos no permitiacutean la entrada en sus sinagogas o lugares de estudio de la Toraacute a los activistas sionistas tambieacuten prohibiacutean la lectura de los escritos sionistas y cualquier cooperacioacuten poliacutetica con ellos

Los escritos de estos rabinos revelan un diagnoacutestico haacutebil y sensato del nacio-nalismo Aunque sus herramientas conceptuales puedan en ocasiones haber sido ingenuas e inadecuadas pocos estudiosos de su tiempo expresaron reflexiones tan agudas Esto se debiacutea no a la brillantez de los rabinos sino maacutes bien del he-cho de que ellos eran los uacutenicos intelectuales de finales del siglo xix capaces de analizar el nacionalismo desde fuera Como extrantildeos frente a la era moderna y extranjeros en una tierra ajena identificaron intuitivamente los principales atri-butos de la nueva identidad colectiva

En 1900 un grupo de los rabinos maacutes influyentes compiloacute y publicoacute en co-muacuten un volumen titulado The Book of Light for the Righteous Against the Zio-nist Method Ya en la introduccioacuten los editores dejaban clara su posicioacuten

Nosotros somos el pueblo del Libro y en los libros de la Biblia en la Mishnaacute y el Talmud en el Midrash y en las leyendas de nuestros sagrados maestros de bendita memoria no encontramos ninguna mencioacuten de la palabra laquonacionalis-moraquo ni en su derivacioacuten hebrea de la palabra laquonacioacutenraquo ni en las indicaciones o el lenguaje de nuestros maestros de bendita memoria23

Considerando los muchos colaboradores ultraortodoxos que aparecen en la obra era evidente que el mundo judiacuteo estaba afrontando un fenoacutemeno histoacuterico sin precedentes Los rabinos explicaban que no habiacutea duda de que los judiacuteos eran un pueblo porque Dios eligioacute proclamarles como tal sin embargo este pueblo se definiacutea solamente por la Biblia y no por cualquier autoridad ajena a la fe Por razones taacutecticas los tentadores sionistas estaban sosteniendo que la na-cioacuten podiacutea acomodar a creyentes y no creyentes por igual y que la Toraacute teniacutea una importancia secundaria Esto era una innovacioacuten igual que la proclamacioacuten de que el judaiacutesmo era una agrupacioacuten poliacutetica nacional y no una agrupacioacuten reli-giosa algo que nunca se habiacutea afirmado anteriormente en la tradicioacuten judiacutea Los sionistas tambieacuten habiacutean elegido intencionadamente la Tierra Santa como el te-rritorio sobre el que habiacutea que establecer un Estado porque ellos entendiacutean lo

23 S Z Landa e Y Rabinovich (eds) The Book of Light for the Righteous Against the Zionist Method Varsovia Haltar 1900 p 18 (en hebreo)

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valiosa que era para los judiacuteos Incluso se habiacutean apropiado del nombre de Sioacuten con la intencioacuten de atraer a los creyentes ingenuos para que se hicieran partida-rios del nacionalismo Para todos los tipos de sionismo la juderiacutea era un pueblo fosilizado que necesitaba ser rehabilitado Sin embargo para los autores del vo-lumen en cuestioacuten esa declaracioacuten significaba una helenizacioacuten moderna y una nueve especie de falso mesianismo

El rabino Meisel de Lodz sosteniacutea que laquolos sionistas no estaacuten a la buacutesqueda de Sioacutenraquo y simplemente se habiacutean puesto ese manto verbal para engantildear a los judiacuteos ingenuos24 El rabino Jaim Soloveitchik y el Rogatchover Gaon los con-sideraban un laquocultoraquo y no pareciacutean encontrar suficientes palabras para denun-ciarlos en conjunto El rabiacute de Lubavitch advertiacutea que laquotodo su deseo y propoacute-sito es tirar la carga de la Toraacute y de los mandamientos y mantener solamente el nacionalismo y eso es lo que constituiriacutea su judaiacutesmoraquo25 El popular dirigente hasiacutedico azotoacute con especial santildea la selectiva utilizacioacuten de la Biblia que haciacutean los sionistas saltando sobre elementos que encontraban inconvenientes y crean-do una nueva fe en la teoriacutea y en la praacutectica una Toraacute nacionalizada que era completamente diferente a la que se le habiacutea entregado a Moiseacutes en el monte Sinaiacute

En unioacuten de otros libros y artiacuteculos esta publicacioacuten conjunta reflejoacute inequiacute-vocamente la opinioacuten del rabinato tradicional de que el sionismo representaba una reproduccioacuten de la asimilacioacuten secular individual en el colectivo nivel nacio-nal En el sionismo la Tierra reemplazaba a la Toraacute y el arrollador culto al futuro Estado reemplazaba a la soacutelida adhesioacuten a Dios Desde esta perspectiva el na-cionalismo judiacuteo planteaba un peligro mucho mayor para el judaiacutesmo que la asimilacioacuten individual incluso mayor que la deleznable reforma religiosa En el caso de estos dos uacuteltimos fenoacutemenos habiacutea la oportunidad de que los judiacuteos re-gresaran a su fe original despueacutes de decepcionarse Sin embargo en el caso del sionismo no habiacutea oportunidad de regresar

El miedo del judaiacutesmo tradicional al poder del nacionalismo finalmente se demostroacute justificado Con la terrible ayuda de la historia el sionismo derrotoacute al judaiacutesmo y despueacutes de la Segunda Guerra Mundial grandes segmentos de la juderiacutea mundial que habiacutean sobrevivido al exterminio aceptaron el decisivo ve-

24 Ibid p 5325 Ibid p 58 Veacutease tambieacuten laquoStatement by the Lubbavitcher Rebbe Shulem ben Schneer-

sohn on Zionism (1903)raquo en M Selzer (ed) Zionism Reconsidered Londres Macmillan 1970 pp 11-18

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redicto el principio de un Estado designado como judiacuteo y situado en la Tierra Santa que seriacutea una patria nacional judiacutea Con la pequentildea excepcioacuten de una mi-nuacutescula comunidad basada en Jerusaleacuten y de las grandes cortes hasiacutedicas en Nueva York la mayoriacutea de los fieles judiacuteos se hicieron seguidores del nuevo na-cionalismo en un grado u otro Algunos incluso llegaron a apoyar un nacionalis-mo extremadamente agresivo Asiacute cuando el amo del universo empezaba a dar muestras de debilidad y posiblemente de fallecimiento tambieacuten ellos como la secular derecha radical pasaron a ver a los seres humanos ndashes decir al naciona-lismondash como el todopoderoso amo de la tierra

Vayoel Moshe un influyente libro de Yoel Teitelbaum rabino de Satmar pue-de considerarse como la culminacioacuten y el excelente resumen teoacuterico de la oposi-cioacuten del judaiacutesmo al protosionismo y al sionismo26 Aunque el texto ndashla primera parte escrita en la deacutecada de 1950ndash contiene pocas cosas nuevas siacute insufla vida sobre las tres languidecentes exhortaciones talmuacutedicas prohiacutebe la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa antes de la redencioacuten resalta que la tierra de la Biblia nunca fue un territorio nacional y prohiacutebe el establecerse alliacute sin una meticulosa observacioacuten de los claros mandamientos relativos a ella y mantiene que el he-breo es un lenguaje sagrado estrictamente concebido para la oracioacuten y la discu-sioacuten de la ley que no debiacutea utilizarse como lenguaje secular para negocios mal-diciones blasfemias o de acuerdo con el rabino para dar oacuterdenes militares

Hasta el nacimiento del sionismo a finales del siglo xix pocos judiacuteos imagi-naban que la Tierra Santa podiacutea convertirse en un territorio nacional para la juderiacutea del mundo El sionismo ignoroacute la tradicioacuten los mandamientos y las opiniones de los rabinos y habloacute en nombre de aquellos que rechazaban por completo estas cosas y puacuteblicamente expresaban desprecio por ellas Sin duda este no fue el primer acto de suplantacioacuten de la historia igual que los jacobi-nos hablaban con toda confianza en nombre del pueblo franceacutes que todaviacutea no existiacutea realmente e igual que los bolcheviques se representaban a siacute mismos como el sustituto histoacuterico del proletariado que justamente entonces empeza-ba a aparecer en el Imperio ruso los sionistas situaron su imaginada patria dentro del judaiacutesmo y se consideraron a siacute mismos sus sucesores y sus acredi-tados y auteacutenticos representantes27

26 Y Teitelbaum Vayoel Moshe Brooklyn Jerusalem Publications 1961 (en hebreo)27 El mejor y maacutes exhaustivo estudio de la oposicioacuten judiacutea al nacionalismo publicado hasta la

fecha es el de Y Rabkin A Threat from Within A Century of Jewish Opposition to Zionism Lon-dres Zed Books 2006

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En uacuteltima instancia la revolucioacuten sionista logroacute nacionalizar los principales elementos del discurso religioso judiacuteo A partir de entonces la Tierra Santa se convirtioacute en un espacio maacutes o menos definido que deberiacutea ser poseiacutedo por el pueblo eterno En resumen durante el siglo xx la Tierra Santa se convirtioacute en la laquoTierra de Israelraquo

El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio

El diagnoacutestico de Herzl sobre la situacioacuten de la juderiacutea del Este y del Cen-tro de Europa era maacutes acertado que el de sus rivales y eso explica por queacute sus ideas han sido tan poderosas a largo plazo Tradicionalistas reformistas auto-nomistas socialistas y liberales por igual no supieron entender la friacutea naturale-za agresiva del nacionalismo en esas regiones de Europa y por ello fracasaron en identificar como hizo Herzl la grave amenaza que planteaba para la exis-tencia judiacutea Retrospectivamente ahora tambieacuten sabemos que la eleccioacuten de los empobrecidos emigrantes sin hogar que abandonaron en masa la vieja Eu-ropa del Este por las costas de las Ameacutericas fue finalmente una eleccioacuten mejor que la de aquellos que eligieron permanecer donde estaban Pero sigue siendo demasiado pronto para saber con seguridad si teniacutean razoacuten en su tenaz negati-va a emigrar a Palestina En cualquier caso la gran emigracioacuten hacia el oeste salvoacute millones de vidas Desafortunadamente no se puede decir lo mismo del proyecto sionista28

Sin embargo aunque el diagnoacutestico de los fundadores del sionismo era acer-tado la medicina que prescribiacutean era problemaacutetica debido a su llamativo pare-cido con el nuacutecleo ideoloacutegico del moderno sentimiento antijudiacuteo Los mitos sio-nistas respecto a la delimitacioacuten de la imaginada nacioacuten judiacutea y del territorio designado para esa laquonacioacutenraquo estaban concebidos para aislarla laquoeacutetnicamenteraquo de otras naciones y por ello para apropiarse de una tierra sobre la cual y de la cual estaban viviendo otros

28 El movimiento sionista ni salvoacute a los judiacuteos de las manos de los nazis ni pudo hacerlo Sin embargo su enfoque general sobre el genocidio era bastante problemaacutetico Sobre este tema veacutease el valiente y precursor libro de S B Beit-Zvi Post-Ugandan Zionism on Trial A Study of the Factors that Caused the Mistakes Made by the Zionist Movement During the Holocaust S B Beit-Zvi 1991 Sobre la actitud del movimiento sionista hacia la viacutectimas de la persecucioacuten nazi y del antisemitismo antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial veacutease H Schubert laquoThe Evian Question in Contextraquo tesis M A Tel Aviv University 1990 (en hebreo)

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El propio Herzl puede haber sido menos etnoceacutentrico y en verdad menos laquosionistaraquo que los otros liacutederes importantes del joven movimiento Al contrario que la mayoriacutea no creiacutea realmente que los judiacuteos fueran una uacutenica nacioacuten basada en la raza ademaacutes para eacutel a diferencia de la mayoriacutea de los miembros del movi-miento Palestina teniacutea menos importancia como paiacutes de destino Dentro de su visioacuten lo maacutes decisivo era la urgente necesidad de encontrar un refugio nacional colectivo para los desvalidos judiacuteos perseguidos En su libro de 1896 Der Ju-denstaat [El Estado de los judiacuteos] explica su posicioacuten sobre el tema de los refu-giados de la siguiente manera laquoiquestElegiremos Palestina o Argentina Tomaremos lo que se nos deacute y lo que sea seleccionado por la opinioacuten puacuteblica judiacutearaquo29 Y durante el debate sobre Uganda durante el Sexto Congreso Sionista consiguioacute obligar a sus colegas a que aceptaran la propuesta britaacutenica de colonizacioacuten en el este de Aacutefrica

Pero como un hombre de Estado realista Herzl tambieacuten sabiacutea que la uacutenica manera de penetrar en el puacuteblico judiacuteo del este de Europa era por medio de un inquebrantable lazo entre la tradicioacuten y la visioacuten Para que un mito fuera creiacuteble y resistente su base teniacutea que tener una capa de imaacutegenes de la laquoAntiguumledadraquo Esta imagineriacutea no solo podiacutea ser completamente refabricada sino que era esen-cial hacerlo No obstante era irremplazable como punto de partida En cual-quier caso las empresas de este tipo han sido habituales en la construccioacuten de la memoria nacional en la era moderna

Sin embargo iquestcon queacute derecho era permisible establecer un Estado-nacioacuten judiacuteo en un territorio donde la decisiva mayoriacutea no era judiacutea En todos los debates con los tradicionalistas ambos contendientes no plantearon praacutectica-mente nunca el tema de la presencia de aacuterabes en Palestina Desde luego hubo unos cuantos individuos que entendieron la importancia de la cuestioacuten pero en el espectro poliacutetico judiacuteo estaban necesariamente lejos tanto del nacionalis-mo como de la Toraacute Por ejemplo ya en 1886 Ilya Rubanovich un miembro de Narodnaya Volya (Voluntad Popular) de ascendencia judiacutea que llegoacute a ser un

29 T Herzl The Jewish State Mineola NY Dover Publications 1988 p 95 En este contexto es importante recordar que Leon Pinsker el protosionista que precedioacute a Herzl todaviacutea no con-sideraba a Palestina como el exclusivo paiacutes de destino de los judiacuteos En su ensayo de 1882 laquoAuto-Emancipationraquo Pinsker deciacutea laquoEl objetivo de nuestras empresas actuales no tiene que ser la ldquoTierra Santardquo sino una tierra de nuestra propiedad No necesitamos nada maacutes que una amplia extensioacuten de tierra para nuestros pobres hermanos que sea de nuestra propiedad y de la que ninguna potencia extranjera pueda expulsarnosraquo [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceZionismpinskerhtml]

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dirigente del Partido Socialista Revolucionario Ruso planteoacute la siguiente inci-siva pregunta incluso si los ricos judiacuteos conseguiacutean comprar a los turcos la laquopatria histoacutericaraquo

iquestqueacute se va a hacer con los aacuterabes iquestEsperaraacuten los judiacuteos ser extranjeros entre los aacuterabes o querraacuten convertir a los aacuterabes en extranjeros entre ellos [hellip] Los aacuterabes tienen exactamente el mismo derecho histoacuterico y acabareacuteis lamentando si ndashpo-niendo vuestra posicioacuten bajo la proteccioacuten de los saqueadores internacionales y utilizando los acuerdos bajo cuerda y la intriga de una diplomacia corruptandash ha-ceacuteis que los paciacuteficos aacuterabes defiendan su derecho30

Para emplear semejante loacutegica en un argumento uno teniacutea que ser un revolu-cionario que expusiera una moral universal lo que significaba no ser ni un judiacuteo religioso ni un sionista Era la cuacutespide de la era del colonialismo cuando los habitantes no blancos del planeta todaviacutea no estaban considerados iguales a los europeos y desde luego no teniacutean los mismos derechos civiles y nacionales Aunque la mayoriacutea de los sionistas sabiacutean bien que Palestina teniacutea muchos habi-tantes y perioacutedicamente los mencionaran en sus escritos no interpretaban que su presencia significara que la tierra no estaba abierta a la libre colonizacioacuten Su conciencia baacutesica sobre este punto era coherente con el clima general de finales del siglo xix y principios del xx para el hombre blanco el mundo no europeo se habiacutea convertido a efectos praacutecticos en un espacio desprovisto de gente igual que Ameacuterica habiacutea estado desolada doscientos antildeos atraacutes antes de la llegada del hombre blanco

Sin embargo entre los sionistas hubo unas pocas excepciones Una de ellas fue Ahad Harsquoam (Asher Hirsch Ginsberg) dirigente del sionismo espiritual que despueacutes de una visita a Palestina en 1891 escribioacute apasionadamente sobre la poblacioacuten local de Palestina con grandes dudas

Desde fuera estamos acostumbrados a creer que Eretz Israel estaacute actualmente casi totalmente desolada un desierto sin cultivar y que cualquiera que desee

30 I Rubanovich laquoChto delat evreiam v Rosiiraquo Vestnik narodnoi voli 5 (1886) p 107 citado en Jonathan Frankel Prophecy and Politics Socialism Nationalism and the Russian Jews 1862-1917 Cambridge Cambridge University Press 1981 p 129 Maacutes tarde miembros del movimien-to Bund expondriacutean argumentos similares Veacutease por ejemplo el ensayo yiddish de V Alter Der Emet Wagen Palestina Varsovia Die Welt 1925

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comprar tierra alliacute puede llegar y comprar toda la que quiera Pero realmente no es asiacute [hellip] Desde fuera estamos acostumbrados a creer que los aacuterabes son todos salvajes del desierto como los burros que ni ven ni entienden lo que sucede a su alrededor Pero eso es una gran equivocacioacuten El aacuterabe como todos los hijos de Shem tiene un agudo intelecto y es muy astuto [hellip] si llega el momento en que la vida de nuestro pueblo en Eretz Israel se desarrolla hasta el punto de invadir a la poblacioacuten nativa no rendiraacuten faacutecilmente el lugar [hellip] tenemos que ser muy cuidadosos para no despertar la ira de otra gente contra nosotros debido a una conducta reprobable Cuaacutento maacutes entonces tendremos que ser cuidadosos en nuestra conducta hacia un pueblo extranjero entre el que volvemos a vivir a an-dar juntos en amor y respeto y no hace falta decirlo en justicia y rectitud Sin embargo iquestqueacute hacen nuestros hermanos en Eretz Israel iexclJustamente lo contra-rio Ellos fueron esclavos en la tierra del exilio y de repente se encuentran con una ilimitada libertad [hellip] Este suacutebito cambio ha engendrado en ellos un impul-so hacia el despotismo como siempre sucede cuando laquoun esclavo se convierte en reyraquo y he aquiacute que andan con los aacuterabes mostrando hostilidad y crueldad inva-dieacutendolos injustamente31

A finales del siglo xix el molde baacutesico de las relaciones entre judiacuteos y aacuterabes resultante de la colonizacioacuten del paiacutes ya habiacutea sido fundido y las reflexiones mora-les de este intelectual que apoyaba la existencia de un centro espiritual judiacuteo no poliacutetico en la Tierra de Israel mostraban la conmocioacuten que le produjo lo que vio Ahad Harsquoam no era de ninguna manera una figura marginal dentro del campo sionista Por el contrario era un respetado autor de luacutecidos y penetrantes ensayos con un amplio puacuteblico lector judiacuteo A pesar de su estatus su dolorosa protesta no levantoacute serias discusiones dentro del emergente campo nacionalista Quizaacute era algo previsible incluso aunque el propio Ahad Harsquoam fuera incapaz de entender la razoacuten despueacutes de todo semejante discusioacuten habriacutea neutralizado el impulso del movimiento y dantildeado los fundamentos morales de muchas de sus reclamaciones

La cita anterior sugiere que los primeros colonos habitualmente ignoraron a los nativos y que no habiacutean sido educados para considerarlos sus iguales Una excepcioacuten puede haber sido Yitzhak Epstein un linguumlista que emigroacute a Palesti-na en 1895 donde trabajoacute como profesor de hebreo En 1907 Epstein publicoacute

31 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Ahad Harsquoam se encuentra en A Dowty laquoMuch Ado about Little Ahad Harsquoamrsquos ldquoTruth from Eretz Yisraelrdquo Zionism and the Arabsraquo Israel Studies 52 (2000) pp 154-181 Esta cita en ibid pp 161-175

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un artiacuteculo en el perioacutedico sionista de Berliacuten Ha-Shiloah que no por casualidad habiacutea sido financiado por Ahad Harsquoam Bajo el tiacutetulo de laquoUna cuestioacuten ocultaraquo el artiacuteculo de Epstein se abriacutea con la siguiente declaracioacuten

Entre las difiacuteciles cuestiones vinculadas con la idea del renacimiento de nues-tro pueblo en su tierra hay una cuestioacuten que sobresale entre todas las demaacutes la cuestioacuten de nuestra actitud hacia los aacuterabes Esta cuestioacuten de cuya solucioacuten co-rrecta depende el renacer de nuestra esperanza nacional no ha sido olvidada pero ha permanecido completamente oculta para los sionistas y en su verdadero aspecto apenas se menciona en la literatura de nuestro movimiento32

Epstein tambieacuten estaba preocupado porque la compra de tierra a ricos efen-dis [sentildeores] que acababa en la sistemaacutetica desposesioacuten de agricultores era un acto inmoral que en el futuro produciriacutea hostilidad y conflicto

Como la protesta de Ahad Harsquoam el artiacuteculo de Epstein cayoacute en oiacutedos sor-dos El sentido de propiedad de tener derecho a la tierra era demasiado fuer-te en la conciencia sionista como para que sus partidarios se tomaran tiempo para tener en cuenta a quienes consideraban unos hueacutespedes no invitados en su tierra prometida Pero iquestcoacutemo pudo un movimiento que era fundamental-mente secular por naturaleza a pesar del manto de tradicioacuten en el que se en-volviacutea basar su derecho a la tierra en textos religiosos escritos en el lejano amanecer de la historia

Una faccioacuten religiosa minoritaria que participoacute en los primeros congresos sionistas se mostroacute cautelosa en su actitud hacia la tierra de la Biblia y se estable-cioacute a siacute misma como movimiento en 1902 Este grupo el Mizrahi adoptoacute la nueva idea nacional de shivat Tziyon (el regreso a Sioacuten) como una viable accioacuten humana que allanaba el camino para la llegada de la redencioacuten Sin embargo en contraste con los sionistas seculares que careciacutean de fe en el poder divino los miembros de Mizrahi afirmaban basaacutendose en el conocimiento biacuteblico que aunque Dios habiacutea prometido la Tierra a los hijos de Israel estos no llegaban con un tiacutetulo de propiedad Debido a su caraacutecter sagrado solo habiacutea sido con-

32 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Epstein se encuentra en A Dowty laquoldquoA Question That Outweighs All Othersrdquo Yitzhak Epstein and Zionist Recognition of the Arab Issueraquo Israel Studies 61 (primavera de 2001) pp 34-54 La cita anterior en ibid p 39 Veacutease tambieacuten el panfleto de Epstein The Question of Questions in Settling the Land Jaffa Hever Emunei Hayis-huv 1919 (en hebreo)

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cedida condicionalmente y nunca seriacutea la completa propiedad de seres huma-nos pertenecieran o no al pueblo elegido

Los primeros sionistas religiosos consideraron un Estado judiacuteo como una solucioacuten para un problema concreto no necesariamente como la realizacioacuten de un derecho divinamente otorgado Por esta razoacuten durante el tenso debate sobre Uganda al contrario que los apasionados laquopalestinoceacutentricosraquo seculares que no estaban dispuestos a renunciar a la Tierra Santa bajo ninguna circunstancia el Mizrahi apoyaba la propuesta de Herzl y votoacute a favor de aceptar la oferta de una tierra de refugio temporal Solamente maacutes tarde los portavoces del movimiento vacilantes y con contradicciones internas empezaron a expresar el derecho reli-gioso a la Tierra de Israel Muchos olvidan que durante las siete deacutecadas que transcurrieron entre el primer congreso sionista de 1897 y el laquomilagroraquo de la guerra de 1967 ndashaparte de claras excepciones como Abraham Isaac HaCohen Kookndash la mayoriacutea de los sionistas religiosos se encontraban entre los que menos dogmaacuteticos se mostraban cuando se trataba de la autoridad sobre la tierra33

En el mundo moderno es virtualmente imposible justificar las praacutecticas poliacuteticas sin invocar alguna clase de dimensioacuten moral universal El poder es necesario para la ejecucioacuten de los proyectos colectivos pero si carece de legi-timidad eacutetica semejantes proyectos resultan transitorios y poco soacutelidos El sio-nismo entendioacute esto en cuanto dio sus primeros pasos y buscoacute movilizar el principio del derecho para cumplir sus objetivos nacionalistas Desde Moses Leib Lilienblum en 1882 hasta la Declaracioacuten de Independencia de Israel en mayo de 1948 el nacionalismo judiacuteo movilizoacute un sistema de justificaciones eacuteticas y legales basado en el comuacuten denominador del derecho histoacuterico o del derecho de precedencia o hablando claro laquonosotros fuimos los primeros y ahora estamos de vueltaraquo

Igual que la Revolucioacuten francesa produjo la idea de laquoderechos naturalesraquo a un territorio nacional fue la Guerra franco-prusiana la que cristalizoacute el concep-to de laquoderechos histoacutericosraquo Entre 1793 y 1871 el concepto de patria ganoacute acep-tacioacuten por toda Europa en ocasiones alumbrando nuevas concepciones de los derechos Cuando Alsacia-Lorena fue anexionada a Alemania el principal argu-mento de los historiadores alemanes era que estas regiones habiacutean pertenecido al Reich alemaacuten en el lejano pasado los franceses al contrario defendiacutean el de-

33 El profesor Yeshayahu Leibowitz que se consideroacute un sionista hasta el diacutea de su muerte puede designarse como el auteacutentico heredero espiritual de los miembros iniciales del movimiento Mizrahi

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recho de sus habitantes para determinar la afiliacioacuten de su propio paiacutes basado en su derecho a la autodeterminacioacuten

A partir de la controversia en torno a este territorio la derecha nacionalista y en ocasiones la derecha liberal han tendido a invocar los laquoderechos histoacutericosraquo mientras que los liberales y la izquierda socialista han adoptado habitualmente la idea de la autodeterminacioacuten para el pueblo que vive en su tierra Desde los fascistas italianos ndashque reclamaban la costa croata porque anteriormente habiacutea pertenecido al Imperio veneciano (y antes de eso al Imperio romano)ndash a los ser-bios ndashque reclamaban la soberaniacutea sobre Kosovo basaacutendose en la batalla de 1389 contra los musulmanes otomanos y en la existencia en la regioacuten de una mayoriacutea cristiana que hablaba dialectos serbios hasta finales del siglo xixndash apoyarse en los principios de los derechos histoacutericos ha impulsado algunas de las maacutes abomi-nables luchas territoriales de la historia moderna34

Incluso antes de la aparicioacuten de Herzl Lilienblum el dirigente de los Aman-tes de Sioacuten aconsejoacute a los judiacuteos que dejaran la hostil Europa y

se establezcan en la cercana tierra de nuestros padres a la que tenemos un dere-cho histoacuterico que ni se extinguioacute ni se perdioacute con nuestra peacuterdida de poder igual que los derechos del pueblo de los Balcanes no se extinguieron con su peacuterdida del poder35

Lilienblum crecioacute en un tradicional hogar judiacuteo y se convirtioacute en un erudito secular que reemplazoacute la concepcioacuten religiosa de la Tierra Santa por una con-cepcioacuten abrumadoramente poliacutetica Como uno de los primeros judiacuteos en leer la Biblia no como una obra teoloacutegica sino como un texto secular afirmoacute laquoNo te-nemos ninguna necesidad de las murallas de Jerusaleacuten del Templo o de la pro-

34 Aunque los nazis justificaron su anexioacuten de Alsacia-Lorena con reclamaciones de derechos histoacutericos su demanda para anexionarse la Sudetenland se basaba en el derecho de autodetermi-nacioacuten Fueron los checos quienes en 1919 convencieron a los victoriosos aliados para que casti-garan a los derrotados alemanes incorporando la regioacuten de habla alemana a la nueva Checoslova-quia basaacutendose en laquoderechos histoacutericosraquo que se remontaban a los diacuteas de la monarquiacutea de Bohemia Hitler utilizoacute eficazmente esta ley en su propaganda nacionalista antes de ascender al poder y posteriormente en el terreno internacional Los laquoderechos histoacutericosraquo tambieacuten desempe-ntildearon un papel en el enconado conflicto entre Polonia y Lituania durante la primera mitad del siglo xx

35 M L Lilienblum On the Revival of Israel on the Land of Our Fathers Jerusaleacuten Zionist Organization 1953 p 70 (en hebreo)

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pia Jerusaleacutenraquo36 Desde su punto de vista no se trataba de un derecho a una conexioacuten religiosa con una ciudad sagrada sino maacutes bien un derecho a un terri-torio nacional

A medida que los primeros sionistas empezaron a oiacuter hablar de los aacuterabes de Palestina Menaacutejem Ussishkin un importante dirigente sionista decidioacute ampliar la posicioacuten de Lilienblum con la demanda de que laquoesos aacuterabes vivan en paz y solidaridad con los judiacuteos y reconozcan el derecho histoacuterico de los hijos de Israel a la Tierraraquo37 Esta hipocresiacutea retoacuterica suscitoacute una inmediata y decisiva respuesta por parte de Micah Joseph Berdichevsky un temprano au-tor moderno hebreo que a diferencia de Ussishkin era un hombre de una excepcional integridad Berdichevsky respondioacute a estas racionalizaciones con una simple loacutegica

En su mayor parte nuestros padres no eran nativos de la Tierra sino sus con-quistadores y el derecho que ellos adquirieron tambieacuten fue adquirido por los conquistadores que posteriormente nos las arrebataron a nosotros [hellip] Ellos no reconocen nuestros derechos sino que los niegan La Tierra de Israel no es una tierra virgen que nos espera estaacute poblada por un pueblo que cultiva su tierra con derechos a su tierra38

Como muchos otros de su generacioacuten Berdichevsky verdadera e ingenua-mente consideraba la Biblia como un preciso texto histoacuterico Pero la leiacutea sin apoyarse en las diversas premisas sionistas que justificaban la loacutegica de la con-quista solamente cuando los conquistadores ya fueran del presente o del pasa-do eran laquohijos de Israelraquo

A partir de entonces la Biblia como texto secular serviriacutea como un compo-nente primordial de los argumentos morales judiacuteos sobre los derechos eternos del pueblo judiacuteo Tambieacuten era necesario citar el hecho aparentemente indis-cutible de que los judiacuteos fueron forzosamente exiliados de la Tierra en el antildeo 70 dC (o poco despueacutes) y creer que la mayoriacutea de los judiacuteos modernos eran laquoracialraquo o laquoeacutetnicamenteraquo descendientes de los antiguos hebreos Solo la acep-tacioacuten de estas tres premisas haciacutea posible establecer y mantener una creencia

36 Ibid p 7137 S Almog Zionism and History Jerusaleacuten Magnes 1982 p 184 (en hebreo)38 M J Berdichevsky laquoFrom the Land of Israel to Just a Landhellipraquo en The Writings of Micah

Joseph Berdichevsky vol 8 Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 p 270 (en hebreo)

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en el derecho histoacuterico de los judiacuteos Debilitar cualquiera de ellas perturbariacutea su funcionamiento conjunto como un mito capaz de levantar y movilizar al puacuteblico judiacuteo

Sobre esta base como hemos sentildealado en capiacutetulos anteriores la Biblia pasoacute a ser el primer libro de Historia que estudiaban todos los escolares den-tro de la comunidad sionista en Palestina y posteriormente bajo los auspicios del sistema educativo israeliacute dentro del moderno Estado de Israel Ahora la historia del exilio del pueblo judiacuteo despueacutes de la destruccioacuten del Templo sur-giacutea como un axioma histoacuterico que no habiacutea que investigar ni cuestionar pero que teniacutea que utilizarse en las declaraciones poliacuteticas y en los actos oficiales de la nacioacuten Los reinos que se habiacutean convertido al judaiacutesmo cuyas poblaciones llegaron a constituir algunas de las maacutes importantes comunidades judiacuteas del mundo ndashdesde el reino de Adiabene en Mesopotamia al imperio jaacutezaro del su-reste de Rusiandash se convirtieron en un tema tabuacute algo que simplemente no ha-biacutea que analizar Estos condicionamientos ideoloacutegicos fueron los que permitie-ron que la conciencia sionista utlizara el laquoderecho histoacutericoraquo como una soacutelida plataforma eacutetica

El propio Herzl teniacutea una mentalidad demasiado colonialista como para preocuparse por el tema del derecho o para molestarse por complicadas cues-tiones histoacutericas Viviendo en la era del imperialismo no consideraba que ad-quirir una patria fuera de Europa que sirviera como rama territorial del laquocivi-lizadoraquo mundo burgueacutes fuera un objetivo que necesitara justificaciones Sin embargo Herzl tambieacuten era un poliacutetico sabio y por razones pragmaacuteticas tam-bieacuten eacutel llegoacute a creer en las narrativas nacionales que empezaron a tejerse a su alrededor

Las primeras protestas expresadas por los aacuterabes contra las implicaciones de la Declaracioacuten Balfour obligaron al nacionalismo judiacuteo a utilizar cada vez maacutes variaciones de su superarma moral el laquoderecho histoacutericoraquo Los defensores de esa ideologiacutea transformaron haacutebilmente unos prolongados lazos religiosos con la Tierra Santa en un derecho a la propiedad de una tierra nacional Entre los invi-tados a tomar parte en las conversaciones sobre el futuro de los territorios oto-manos habiacutea representantes de la Organizacioacuten Sionista que propusieron la si-guiente resolucioacuten

Las Altas Partes Contratantes reconocen el derecho histoacuterico del pueblo judiacuteo a Palestina y el derecho de los judiacuteos para reconstituir en Palestina su Hogar Nacio-nal [hellip] La tierra es el hogar histoacuterico de los judiacuteos alliacute alcanzaron su mayor desa-

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rrollo [hellip] Mediante la violencia fueron expulsados de Palestina y a lo largo de los siglos nunca han dejado de conservar el anhelo y la esperanza de un regreso39

En 1922 la Liga de las Naciones aproboacute el texto del Mandato sobre Palestina que nombraba Mandataria a Gran Bretantildea Aunque no confirmaba el derecho de los judiacuteos sobre Palestina el organismo internacional ya habiacutea reconocido su laquoconexioacuten histoacutericaraquo con el territorio A partir de ese momento en unioacuten del nuevo laquoderecho bajo la ley internacionalraquo la concepcioacuten del derecho histoacuterico surgioacute como la retoacuterica piedra angular de la propaganda sionista Como resulta-do de la creciente presioacuten sobre los judiacuteos de Europa y de la ausencia de paiacuteses dispuestos a concederles entrada y refugio tanto judiacuteos como no judiacuteos llegaron a convencerse cada vez maacutes de la importancia de esta nueva conciencia del dere-cho transformaacutendolo en un indiscutible laquoderecho naturalraquo El hecho de que durante trece siglos los habitantes de la regioacuten hubieran sido abrumadoramente musulmanes se contrarrestaba manteniendo que esa poblacioacuten local nunca re-clamoacute la autodeterminacioacuten Por el contrario de acuerdo con el discurso sionis-ta la nacioacuten judiacutea siempre habiacutea existido y a lo largo de las generaciones habiacutea aspirado a regresar a su paiacutes y a ejercer su derecho aunque para su gran desgra-cia las circunstancias poliacuteticas siempre le habiacutean impedido hacerlo

Desde luego hubo algunos sionistas especialmente de la izquierda poliacutetica que no se sentiacutean a gusto con justificaciones basadas en una concepcioacuten del de-recho histoacuterico que negaba derechos a los vivos y daba prioridad a los derechos de los muertos en un antiguo pasado La duda y la oposicioacuten la expresaron los miembros de Brit Shalom un pequentildeo grupo pacifista que habiacutea existido en los maacutergenes del movimiento sionista durante un breve periodo en la deacutecada de 1920 e incluso algunos sionistas socialistas especialmente los afiliados al movi-miento Hashomer HaTzair Estos individuos sabiacutean bien que de acuerdo con la herencia liberal y socialista del siglo xix la tierra siempre habiacutea pertenecido al que la cultivaba Por ello consideraban que habiacutea que hacer esfuerzos para vin-cular muacuteltiples derechos y en ocasiones incluso equiparar el derecho de la po-blacioacuten indiacutegena a continuar viviendo en su tierra con el derecho histoacuterico de los nuevos colonos No obstante la resistencia local contra los colonos fue en au-mento y crecioacute la presioacuten sobre los britaacutenicos para que frenaran la emigracioacuten Esto provocoacute la redaccioacuten de un considerable nuacutemero de artiacuteculos relatos y es-

39 Citado en G Shimoni The Zionist Ideology Hanover Brandeis University Press 1995 pp 352-353

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tudios de derecho que de cualquier forma posible intentaban fundamentar los mitos histoacutericos del errante pueblo basado en la raza que aunque forzosamente exiliado habiacutea empezado a regresar a su patria a la primera oportunidad

Abril de 1936 marcoacute el comienzo de la revuelta aacuterabe en Palestina Los dirigen-tes de la comunidad sionista la presentaron no como un auteacutentico levantamiento protonacionalista contra un dominio externo y una invasioacuten extranjera sino maacutes bien como producto de la incitacioacuten antisemita de los hostiles dirigentes aacuterabes Sin embargo a la luz del masivo despertar aacuterabe y de las crecientes aprehensiones de los britaacutenicos la afligida Agencia Judiacutea para Palestina raacutepidamente preparoacute un extenso memoraacutendum titulado laquoThe Historical Connection of the Jewish People with Palestineraquo [La conexioacuten histoacuterica del pueblo judiacuteo con Palestina]40 Fue re-mitido a la Comisioacuten Real para Palestina tambieacuten conocida como la Comisioacuten Peel por su presidente Lord William Peel Este texto compuesto con gran esfuer-za y con meticuloso cuidado es un fascinante documento que refleja la concep-cioacuten sionista de laquoderechoraquo a partir de la deacutecada de 1930

El texto explicaba que para entender por queacute el paiacutes perteneciacutea al pueblo de Israel era necesario empezar por el principio por el libro del Geacutenesis La tierra habiacutea sido prometida a Abraham por un poder divino que era conocido y estaba aceptado por todos El hijo de Jacob Joseacute fue el primer descendiente de la raza en ser exiliado de la Tierra41 y Moiseacutes fue el primer sionista que intentoacute regresar a ella El primer exilio desarraigoacute a la nacioacuten para llevarla a Babilonia de donde regresoacute raacutepidamente a su tierra gracias a su fortaleza mental Esta determinacioacuten mental tambieacuten fue responsable de la revuelta de los macabeos que de nuevo restablecioacute un gran reino judiacuteo Durante el periodo romano la Tierra era el ho-gar de cuatro millones de habitantes y dos revueltas nacionales desembocaron en el desplazamiento de algunos de los judiacuteos de su tierra nativa provocando su dispersioacuten entre las naciones Pero no todos los judiacuteos macharon al exilio mu-chos permanecieron en su tierra y Palestina siguioacute siendo el centro territorial del pueblo judiacuteo a lo largo de toda su existencia La conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y el reacutegimen extranjero oprimioacute terriblemente a los judiacuteos del paiacutes El memoraacutendum nos dice que a pesar de ello los judiacuteos que quedaron se aferraron firmemente a su patria y que los laquodolientes de Sioacutenraquo regresaron a Jerusaleacuten para permanecer alliacute Para los judiacuteos el Muro de las Lamentaciones siempre habiacutea sido el lugar maacutes sagrado del mundo En este sentido todos los movimientos

40 Jerusaleacuten Jewish Agency for Palestine 193641 Ibid p 4

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mesiaacutenicos habiacutean sido sionistas en esencia incluso aunque no fueran expliacutecita-mente clasificados como tales

El informe histoacuterico dedicaba un importante espacio a comprensivos perso-najes britaacutenicos tales como Disraeli Lord Palmerston y otros defensores del pueblo judiacuteo transformaacutendolos en activos sionistas De hecho el memoraacutendum dedicaba maacutes espacio a Shaftesbury que a Abraham y Moiseacutes juntos y por su-puesto no mencionaba en absoluto la secreta aspiracioacuten del lord britaacutenico por convertir a todos los judiacuteos al cristianismo42 Solamente a Herzl y al nacimiento del movimiento sionista se les destinaban maacutes paacuteginas que al sionismo cristiano Seguacuten este documento la historia judiacutea en su totalidad habiacutea estado dirigida a la aparicioacuten de la idea sionista del movimiento sionista y de la empresa sionista No se mencionaban los derechos de la mayoriacutea no judiacutea de Palestina que en aquel momento tambieacuten estaba viviendo dentro del mismo pequentildeo territorio

Este criacutetico documento teoacuterico no llevaba firma No sabemos quienes fueron sus autores pero parece seguro que fue elaborado por los nuevos historiadores de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten encabezados por Ben-Zion Dinur el pa-triarca de los estudios del pasado dentro de la joven comunidad sionista Este importante historiador poliacutetico dejoacute su huella en numerosos aspectos del memo-raacutendum incluyendo su eacutenfasis en la centralidad de la Tierra a lo largo de la his-toria judiacutea en el hecho de que las dos revueltas del periodo antiguo no fueron seguidas por verdaderos exilios y que la conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y en el hecho de que siempre habiacutea habido una presencia judiacutea en el territorio

Aquellos que establecieron los fundamentos para la concepcioacuten del derecho histoacuterico no eran expertos en leyes Fundamentalmente eran historiadores estu-diosos de la Biblia y geoacutegrafos43 A partir de la deacutecada de 1930 la mayoriacutea de los

42 Ibid pp 23-2543 Un estudio laquolegalraquo sin embargo fue escrito por un autor religioso Veacutease R Gafni Our

Legal-Historical Right to Eretz-Israel Jerusaleacuten Tora Versquoavoda Library 1943 (en hebreo) Este estudio sostiene que mientras que los judiacuteos siempre mantuvieron una conexioacuten histoacuterica legal y moral con la Tierra laquono hay ninguna conexioacuten espiritual nacionalista entre esta tierra y los aacuterabes Se establecieron aquiacute como ciudadanos individuales por intereses econoacutemicos [hellip] y por ello la Tierra de Israel no tiene una historia nacional aacuteraberaquo (p 58) Antildeos maacutes tarde un historiador israeliacute reiteraba esta loacutegica con las siguientes palabras laquoLa singularidad de esta tierra a lo largo de las generaciones se basoacute solamente en el espiacuteritu del Pueblo de Israel y solo debido a esta realidad y a esta conciencia enraizada en el Pueblo de Israel es por lo que pode-mos hablar de una historia de la Tierra de Israelraquo Al contrario que sus habitantes originales que no la consideraban uacutenica laquopara el Pueblo de Israel [hellip] la Tierra era singular como conse-cuencia de la entrada de los Hijos de Israel en ellaraquo Y Shavit laquoThe Land of Israel as a Geo-

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historiadores sionistas estaban muy ocupados en establecer y conservar la laquoTie-rra de Israelraquo como el centro de la experiencia judiacutea Durante este periodo asis-timos al comienzo de la eficaz y consistente produccioacuten de una nueva clase de identidad colectiva que remodelaba el pasado judiacuteo hacieacutendolo maacutes territorial Debido a que la historiografiacutea judiacutea ndashdesde Isaak Markus Jost el primer estudio-so judiacuteo del pasado del periodo moderno a Simon Dubnow el historiador maacutes importante de su tiempondash no habiacutea sido ni palestinoceacutentrica ni sionista los his-toriadores de la Universidad Hebrea tuvieron que hacer un gran esfuerzo para limpiar sus escritos peligrosamente no nacionalistas Al mismo tiempo no solo teniacutean que elaborar una narrativa que demostrara que siempre habiacutea habido un pueblo judiacuteo que se habiacutea originado en la Tierra de Israel sino que tambieacuten te-niacutean que contrarrestar y expurgar la larga herencia judiacutea que se oponiacutea al laquoregre-so a Sioacutenraquo como el objetivo nacional secular de la juderiacutea mundial

En los primeros pasos de este proceso y para consolidar la concepcioacuten del derecho judiacuteo sobre la Tierra importantes activistas sionistas como Israel Bel-kind David Ben-Gurioacuten Yitzhak Ben-Zvi y otros intentaron demostrar que los aacuterabes del paiacutes eran antiguos descendientes de los judiacuteos Sin embargo la revuel-ta de 1929 puso un raacutepido final a la laquounificacioacuten etnorracial de estos dos compo-nentes del puebloraquo En consecuencia Ben-Zion Dinur y sus colegas se dedica-ron a la tarea de convencer al puacuteblico lector judiacuteo de que entre la destruccioacuten del Templo y el periodo moderno habiacutea habido una auteacutentica presencia judiacutea en la Tierra de Israel Sostuvieron que siempre habiacutea habido fuertes comunidades judiacuteas en la Tierra que a lo largo de generaciones se habiacutean fortalecido y exten-dido con oleadas de emigrantes No era faacutecil demostrar estas cuestionables tesis pero con una gran dosis de persuasioacuten un fuerte deseo por creer en la correc-cioacuten del planteamiento y el consistente apoyo y financiacioacuten del establishment sionista se puso en marcha la construccioacuten de este nuevo pasado que finalmente alcanzoacute un completo eacutexito pedagoacutegico

Las fuentes que mejor reflejan esta ciega determinacioacuten por documentar una consistente presencia judiacutea en la supuesta patria como la base del derecho judiacuteo a la Tierra son los voluacutemenes de la antologiacutea Sefer ha-Yishuv cuya publicacioacuten em-pezoacute en 193944 El proyecto fue editado por Samuel Klein el primer geoacutegrafo im-

graphical-Historic Unitraquo en I Efal (ed) The History of Eretz Israel vol 1 Jerusaleacuten Keter 1982 p 17 (en hebreo)

44 S Klein (ed) Sefer ha-Yishuv vol 1 From the Second Temple Period to the Arab Conquest of the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1939 (en hebreo)

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portante de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten y recogiacutea cada brizna de evidencia de una presencia judiacutea en Palestina entre el antildeo 70 dC y 1882 En su introduccioacuten a la coleccioacuten Ben-Zion Dinur confesaba que laquoiroacutenicamente la Tierra cuyos cam-bios en el destino se funden con la dispersada nacioacuten para formar una uacutenica uni-dad histoacuterica no ha recibido la atencioacuten que merece en la historiografiacutea judiacutearaquo45 Esta obra marcoacute el comienzo de la redaccioacuten de una nueva historia tanto del pue-blo como de la Tierra cuya naturaleza ha cambiado poco hasta nuestros diacuteas

Dinur no era solo un escritor de talento sino tambieacuten un multifaceacutetico agente de la memoria Editoacute docenas de voluacutemenes y colecciones de documentos publicoacute perioacutedicos y finalmente se convirtioacute en miembro de la Knesset israeliacute Desde 1951 hasta 1955 fue ministro de Educacioacuten del joven paiacutes Una entrevista con Dinur proporciona una buena perspectiva general de su legado ideoloacutegico Publicada bajo el tiacutetulo de laquoNuestro derecho a la Tierraraquo la entrevista estaba subtitulada laquoLos aacuterabes en la Tierra de Israel tienen todos los derechos pero sobre la Tierra de Israel no tienen ningunoraquo que explicaba su doctrina teoacuterica y sus afirmaciones empiacutericas46 La narrativa histoacuterica de Dinur siempre era clara y regresaba a ella en cualquier oportunidad Los aacuterabes habiacutean conquistado la tierra en el 634 dC y desde entonces habiacutean permanecido en ella como ocupantes extranjeros Los ju-diacuteos al contrario siempre se habiacutean mantenido en su patria y nunca la abandona-ron incluso aunque en ocasiones fueran empujados a un rincoacuten dentro de ella Con una loacutegica histoacuterica y legal que actualmente nos puede parecer iroacutenica el di-rigente de la izquierda sionista y pionero de la historiografiacutea israeliacute manteniacutea

La ocupacioacuten no crea la posesioacuten histoacuterica La posesioacuten de la tierra por parte de un ocupante que la conquista solo es vaacutelida si el propietario de esa tierra estaacute ausente y no pone objeciones al robo durante un largo periodo de tiempo Pero si el propietario estaacute presente en la tierra [hellip] arrinconado durante cientos de antildeos [eso] no menoscaba sus derechos [sino que] los realza47

Los creadores de un mito son normalmente los primeros en creer en eacutel Real-mente los historiadores que trabajaron junto a Dinur todos ellos emigrantes

45 Ibid p 946 B-Z Dinur laquoOur Right to the Landraquo en M Cohen (ed) Chapters in the History of Eretz-

Israel vol 1 Tel Aviv Ministry of Defense 1981 pp 410-414 (en hebreo) Resulta interesante observar coacutemo los palestinos actualmente pueden utilizar la misma frase reemplazando la palabra laquoaacuterabesraquo por la de laquojudiacuteosraquo

47 Ibid pp 410-411

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europeos y no laquoarrinconadosraquo nativos de Palestina no pensaban de otra forma Yitzhak Baer Gershom Scholem Israel Heilprin Joshua Prawer Nahum Slous-chz y otros emplearon sus considerables talentos en sus respectivos campos de estudio para demostrar que la historia judiacutea nunca fue religioso-teoloacutegica sino que siempre fue teleoloacutegica-nacionalista Es decir nunca fue la larga historia de una comunidad de creyentes que se adhirieron a singulares rituales de culto sino maacutes bien la historia de una nacioacuten que siempre se esforzoacute por alcanzar su objetivo supremo regresar a la Tierra de Israel Yitzhak Baer el maacutes destacado historiador que trabajoacute junto a Dinur expresaba la esencia de la narrativa sionis-ta al comienzo de su carrera profesional mientras interpretaba los escritos del Maharal de Praga en el siglo xvi con un entusiasta patriotismo

Dios designoacute en herencia una tierra para cada pueblo y la herencia del Pueblo de Israel es la Tierra de Israel Es su lugar natural y todo lo que ha sido desarrai-gado de su lugar natural pierde su agarre natural hasta que regresa a su lugar48

Esto no es decir que en los muchos estudios producidos por estos acadeacutemicos en el transcurso de muchos antildeos no haya nada de valor Sin embargo la mayor parte de los mecanismos conceptuales que subyacen en los estudios de la laquoTierra de Israelraquo han acabado en logros empiacutericamente defectuosos que ponen en cuestioacuten sus conclusiones historiograacuteficas

Despueacutes de toda una deacutecada de campantildea ideoloacutegica para incorporar al ethos sionista una conciencia orientada hacia los derechos no sorprende que en 1948 los autores de la Declaracioacuten de Independencia de Israel consideraran algo evidente que el establecimiento del Estado de Israel en la Tierra de Israel estaba justificado por su doble derecho laquonatural e histoacutericoraquo a la Tierra49 Sin embargo despueacutes del establecimiento y de la estabilizacioacuten del Estado los historiadores arqueoacutelogos filoacutesofos estudiosos de la Biblia y geoacutegrafos conti-nuaron trabajando para reforzar el derecho histoacuterico y sus subproductos bus-cando transformarlos en axiomas e inmunes a cualquier esfuerzo analiacutetico por refutarlos

48 Y Baer Galut Nueva York Schocken Books 1947 pp 118-11949 La palabra laquoderechoraquo (zekhut) aparece en la Declaracioacuten de Independencia de Israel ocho

veces Este derecho es un derecho natural aparentemente porque una parte el pueblo judiacuteo siem-pre laquopermanecioacuteraquo en su tierra y tambieacuten es histoacuterico porque les pertenecioacute antes de que fueran forzosamente laquoexiliadosraquo diecinueve siglos antes

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Desde Zersquoev Jabotinsky hasta sus herederos de comienzos del siglo xxi los intelectuales y poliacuteticos de la derecha sionista han considerado que su derecho a la tierra es algo evidente en siacute mismo y han hecho pocos esfuerzos por explicarlo Sin embargo es importante resaltar que para justificar la conquista de la tierra tampoco se limitaron a la filosofiacutea del laquoderechoraquo La corriente revisionista del sionismo siempre ha creiacutedo sinceramente que la historia es un marco cronoloacutegi-co en el que nada fundamental cambia nunca En consecuencia el derecho a la tierra se conceptuacutea como un derecho eterno que conserva el mismo peso en el pasado en el presente y en el futuro Por esta razoacuten el derecho territorial per-manece intacto de generacioacuten en generacioacuten y solamente se extinguiraacute con la destruccioacuten del planeta Sobre esta base Menaacutejem Beguin el primer ministro israeliacute de finales de la deacutecada de 1970 y comienzos de la siguiente fue capaz de resumir esta herencia con gran simplicidad laquoNosotros regresamos a la Tierra de Israel no en virtud del poder sino en virtud del derecho y gracias a Dios te-nemos el poder para realizar el derechoraquo50

En contraste con esta inequiacutevoca posicioacuten un grupo maacutes matizado de estu-diosos afiliados a la izquierda sionista ha considerado durante muchos antildeos que el derecho histoacuterico judiacuteo sobre la Tierra era una cuestioacuten problemaacutetica que to-daviacutea estaacute por resolverse por completo En cada generacioacuten la autopersuasioacuten ha necesitado una repetida justificacioacuten a traveacutes de una compleja retoacuterica moral no es siempre una tarea faacutecil Por ejemplo el historiador Shmuel Ettinger ha sostenido que un derecho puede no haber existido pero que la larga afinidad del pueblo judiacuteo con la tierra ndashes decir el hecho de que en el transcurso de miles de antildeos los judiacuteos nunca olvidaran su tierra de que vieran el exilio como una situacioacuten no natural y de que siempre buscaran regresar a su lugar de origenndash justificaba el resurgimiento de ese derecho y le otorgaba validez A pesar de su conocimiento de la historia de la fe judiacutea Ettinger podiacutea proclamar con certeza cientiacutefica laquoEn su creacioacuten religiosa y en el pensamiento nacional la Tierra de Israel permanecioacute siendo el centro importante el corazoacuten de la nacioacuten judiacutearaquo51

En cambio Yehoshua Arieli un historiador que no exige menos respeto que Ettinger establecioacute la premisa de que igual que los derechos crean afini-dad la afinidad tambieacuten se puede convertir en derechos laquoSobre esta base la

50 M Beguin laquoThe Right That Created the Powerraquo en J Nedava (ed) Our Struggle for the Land of Israel Tel Aviv Betar 1986 p 27 (en hebreo)

51 Sh Ettinger laquoHistoric Uniqueness and Connection to the Land of Israelraquo en Sh Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism cit p 260

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afinidad histoacuterica se convirtioacute en un derecho en virtud del reconocimiento puacuteblico internacional de la demanda sionista [la Declaracioacuten Balfour y el Man-dato de Palestina] para solucionar la cuestioacuten judiacutearaquo52 El hecho de que el laquoreconocimiento puacuteblico internacionalraquo no fuera maacutes que reconocimiento de sus propias acciones por parte de los colonialismos britaacutenico y occidental sin tener en cuenta a la poblacioacuten indiacutegena se dejaba de lado cuando era necesa-rio presentar a cualquier precio una justificacioacuten moral del proyecto sionista de colonizacioacuten

El politoacutelogo Shlomo Avineri tambieacuten preferiacutea habitualmente resaltar la afi-nidad maacutes que el derecho

No hay ninguna duda de que tenemos una afinidad histoacuterica con todas las partes de la Tierra de Israel y de que esta Tierra de Israel [hellip] incluye no solo a Judea Samaria y Gaza sino tambieacuten zonas que actualmente no estaacuten bajo nues-tro control (iquestnuestra afinidad con el monte Neo y Amman es menor que nuestra afinidad con Nablus) Sin embargo no todos los lugares con los que tenemos una conexioacuten deben estar bajo nuestro dominio poliacutetico53

A esto un sagaz colono de laquoJudea y Samariaraquo no hubiera dudado en respon-der que laquodesde luego que no hay ninguna obligacioacuten de someterlos a nuestro dominio poliacutetico pero no obstante es deseableraquo

Con ese propoacutesito Saul Friedlaumlnder un importante historiador israeliacute movi-lizoacute una racionalidad maacutes subjetiva En su opinioacuten el derecho judiacuteo a la tierra es sui generis

ya que los judiacuteos se definen a siacute mismos como un pueblo solamente por sus lazos con esta tierra [hellip] Durante los casi dos mil antildeos de su existencia en la Diaacutespora los judiacuteos se han sentido expulsados dispersados exiliados de su ancestral tierra a la que anhelaban regresar Esto es algo uacutenico en la historia Creo que un lazo tan fuerte tan fundamental le da a este pueblo un derecho a esta tierra Solo los ju-

52 Y Arieli History and Politics Tel Aviv Am Oved 1992 p 401 (en hebreo) David Ben-Gurioacuten ya entendioacute que esta demanda no era claramente moral cuando escribioacute laquoEstoy aquiacute por derecho No estamos aquiacute en virtud de la Declaracioacuten Balfour o del Mandato de Palestina Estaacute-bamos aquiacute mucho antes de eso [hellip] Solo el poder del Mandato estaacute aquiacute en virtud del Manda-toraquo D Ben-Gurioacuten laquoIsraelrsquos Declaration in Its Landraquo (testimonio ante el Comiteacute de Investiga-cioacuten anglo-americano) Jerusaleacuten The Jewish Agency 1946 pp 4-5 (en hebreo)

53 S Avineri Essays on Zionism and Politics Jerusaleacuten Keter 1977 p 66 (en hebreo)

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diacuteos la han atribuido un valor tan alto y la han considerado irremplazable incluso aunque por un tiempo ndashque duroacute siglosndash vivieran en otros lugares54

Ademaacutes de esta problemaacutetica descripcioacuten de lo temporal y lo permanente en esta afirmacioacuten parcialmente historiograacutefica y parcialmente mitoloacutegica Fried-laumlnder no se da cuenta de que incluso aunque esa no fuera su intencioacuten sus pa-labras serviacutean para reforzar la ideologiacutea de los colonos judiacuteos israeliacutees en los te-rritorios ocupados Escribioacute estas palabras justo cuando los colonos estaban empezando una campantildea nacional para actualizar su laquofuerte lazoraquo con el cora-zoacuten de su histoacuterica tierra preguntando por queacute teniacutean un derecho sobre Tel Aviv Jaffa y Haifa ndashlas ciudades no judiacuteas de la planicie costerandash pero ninguno sobre la antigua Jerusaleacuten Hebroacuten o Beleacuten

Chaim Gans un destacado jurista ha reflexionado a fondo sobre la cuestioacuten del derecho histoacuterico y en una declaracioacuten mucho maacutes consistente con la narra-tiva sionista que con la justicia distributiva finalmente reduce el derecho judiacuteo a un laquoderecho a territorios formativosraquo55 Afortunadamente para el sionismo sus laquoterritorios formativosraquo no se encontraban en el corazoacuten de Inglaterra o en el centro de Francia sino en una regioacuten colonial poblada solamente por unos aacutera-bes carentes de poder

Contrariamente al consenso que ha tomado forma y ha calado dentro de la sociedad israeliacute especialmente despueacutes de las conquistas de 1967 estos estudio-sos han mantenido que los judiacuteos tienen conexiones con la laquoTierraraquo en su totali-dad y que tienen derechos nacionales en la laquoTierraraquo pero que no poseen dere-chos a toda la laquoTierraraquo Esta distincioacuten puede ser importante ya que surge de un sentido moral de disconformidad frente al actual control sobre una poblacioacuten que no disfruta de derechos sin embargo nunca se ha demostrado capaz de transformarse a siacute misma en una poliacutetica efectiva y con significado La razoacuten principal es que la mayoriacutea de los intelectuales de la uacuteltima izquierda sionista no entendieron que aunque las conexiones religiosas no necesariamente se tienen que traducir en derechos los lazos de propiedad en atuendos patrioacuteticos siacute lo haciacutean ya que semejantes derechos estaacuten siempre incluidos dentro de los para-digmas de la propiedad sobre los territorios de la patria y estos paradigmas estaacuten profundamente incrustados en todas las pedagogiacuteas nacionales Es decir en el

54 M Hussein y S Friedlaumlnder Arabs and Israelis A Dialogue Nueva York Holmes 1975 pp 175-176

55 Ch Gans The Limits of Nationalism Cambridge Cambridge University Press 2003 p 118

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caso de la cultura poliacutetica israeliacute el aacuterea que se considera que constituye la Tierra de Israel estaacute considerada en uacuteltima instancia como propiedad del pueblo judiacuteo Pedir que se abandonen partes de esta tierra imaginada se considera lo mismo que pedir al duentildeo de una propiedad que esteacute dispuesto a renunciar voluntaria-mente a algunos de sus activos Aunque semejante posibilidad desde luego es posible la mayoriacutea de la gente estariacutea de acuerdo en que no obstante es rara y problemaacutetica

A pesar del discurso racionalizador que la ha acompantildeado desde su inicio la colonizacioacuten sionista nunca dedicoacute demasiado tiempo a matizaciones eacuteticas que teniacutean el potencial de limitar o incluso de impedir por completo su dominio de la tierra Como sucede con las demaacutes colonizaciones las uacutenicas fronteras que han frenado a la empresa sionista han sido las dictadas por los liacutemites de su pro-pio poder no las que resultan de concesiones o de la buacutesqueda de un compro-miso paciacutefico con los habitantes locales

Todaviacutea sabemos muy poco sobre el significado de la laquoconcesioacutenraquo de propie-dad en el pensamiento sionista y esto nos lleva a dos nuevas preguntas 1) Seguacuten la imaginacioacuten sionista iquestcuaacuteles han sido las extensiones de tierra que sin duda han pertenecido siempre al pueblo judiacuteo y 2) iquestCuaacutel era la tierra que la visioacuten na-cionalista consideraba sagrada y tuvo alguna vez esa tierra fronteras concretas

La geopoliacutetica del sionismo y la redencioacuten de la Tierra

El sionismo colonizador que tomoacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo del Talmud no estaba demasiado satisfecho con las fronteras que le asignaba la ley judiacutea Como ya se ha sentildealado las liacuteneas que acordonaban la Tierra Santa eran cortas extendieacutendose solamente desde Acre a Ascaloacuten Ademaacutes la tierra delimitada por esas fronteras no estaba suficientemente contigua como para servir de patria nacional Para los Olei Bavel (tradicionalmente los laquoexiliadosraquo que laquoregresa-ronraquo de Babilonia) la Tierra de Israel no incluiacutea a Gaza Beit-Shersquoan Tzemah Cesarea y otros lugares Las fronteras de la tierra divinamente prometida eran mucho maacutes tentadoras que las de la entidad legal religiosa y poseiacutean un inmenso potencial para convertirse en un gran paiacutes judiacuteo en un territorio merecedor de su nombre coherente con las grandes aeacutereas de la colonizacioacuten europea que existiacutean a comienzos del siglo xx

En el libro del Geacutenesis estaacute escrito laquoEn aquel diacutea hizo Jehovaacute un pacto con Abraham diciendo A tu descendencia dareacute esta tierra desde el riacuteo de Egipto

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hasta el riacuteo grande el riacuteo Eacuteufratesraquo (15 18) De esta manera los autores de los primeros libros de la Biblia que muy probablemente vinieron de Babilonia in-corporaron parte de su tierra de origen a la teoloacutegica Tierra Prometida Resulta interesante sentildealar que estas liacuteneas de demarcacioacuten se basaban en fronteras na-turales en este caso riacuteos Y debido a que los diferentes textos biacuteblicos fueron escritos por diferentes autores con diferentes imaginaciones territoriales tam-bieacuten se delimitaron otras fronteras En el libro de los Nuacutemeros Dios promete a Moiseacutes unas fronteras ligeramente menos imponentes desde el riacuteo de Egipto (Wadi El-Arish) pasando por el actual desierto de Neacuteguev hasta el mar Muerto para llegar a la actual Ammaacuten y desde alliacute en una liacutenea curva al monte Druze en la cuenca de Damasco para subir hacia el norte hasta lo que actualmente es la ciudad libanesa de Tiro (no es siempre faacutecil identificar los lugares veacutease por ejemplo Nuacutemeros 34 3-12) En el libro de Josueacute leemos de nuevo una versioacuten maacutes generosa laquoYo os he entregado como le habiacutea prometido a Moiseacutes todo lugar que pisare la planta de vuestro pie Desde el desierto y el Liacutebano hasta el gran riacuteo Eacuteufrates toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol seraacute vuestro territorioraquo (1 3-4) El imaginado reino de David y Salomoacuten tambieacuten se corresponde praacutecticamente con la Tierra Prometida llegando inclu-so hasta Mesopotamia (Salmos 60 2)56

Cuando a mediados del siglo xix Heinrich Graetz escribioacute el primer libro protonacionalista de historia inventoacute un pueblo judiacuteo en el sentido moderno de la palabra y situoacute el nacimiento de ese pueblo en una exoacutetica y misteriosa tierra de Oriente Proacuteximo laquoEsta franja de tierra era Canaaacuten (conocida ahora como Palestina) que limitaba al sur con Fenicia y estaba asentada sobre las costas del Mediterraacuteneoraquo57 Las fronteras a las que este precursor se refiere son nebulosas y poco definidas y asiacute permaneceriacutean durante alguacuten tiempo entre los sionistas que acudiacutean a sus congresos anuales en la transicioacuten del siglo xix al xx Los Amantes de Sioacuten los primeros colonos tambieacuten dudaban sobre la extensioacuten de su Tierra Santa

Al mismo tiempo en su Book of the Land of Israel publicado en Jerusaleacuten en 1883 Eliezer Ben-Yehuda uno de los inventores del nuevo lenguaje hebreo ima-ginoacute su nueva tierra de acuerdo con las laquofronteras de la Toraacute de Moiseacutesraquo desde Wadi El-Arish a Sidoacuten desde Sidoacuten al monte Hermoacuten y desde los 52 a los 55 gra-

56 Sobre este tema veacutease M Brawer Israelrsquos Boundaries Past Present and Future Tel Aviv Yavneh 1988 pp 41-51 (en hebreo)

57 History of the Jews vol 1 (1855) Tel Aviv Jezreel 1955 p 5 (en hebreo)

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dos este para un aacuterea total de aproximadamente 336 kiloacutemetros cuadrados58 Israel Belkind el primer sionista praacutectico trazoacute en 1897 un mapa de la Tierra de Israel que llegaba hasta Acre en el norte el desierto de Siria en el este y el riacuteo de Egipto en el sur Belkind aseguraba que laquoel Jordaacuten divide a la Tierra de Israel en dos secciones diferentesraquo y sus caacutelculos fueron posteriormente adoptados por la mayoriacutea de los colonos del periodo59 Un plan de estudios de geografiacutea compilado por la temprana asociacioacuten de profesores sionistas ofrece un modelo experimental para los estudios sobre la patria basaacutendose en las mismas generosas fronteras La tierra que se describe es grande y amplia con todo un riacuteo Jordaacuten que fluye pode-rosamente por su mitad60 En 1918 los militantes sionistas dieron un nuevo paso adelante para delimitar las fronteras de la Tierra de Israel esta vez de una manera algo maacutes cientiacutefica David Ben-Gurioacuten y Yitzhak Ben-Zvi decidieron laquorazonable y racionalmenteraquo trazar las fronteras de su paiacutes que como se podiacutea esperar no eran coherentes con las fronteras de la pequentildea Palestina

Por lo que concerniacutea al futuro fundador del Estado de Israel y a su compantildee-ro de estudios las fronteras de la promesa biacuteblica eran demasiado amplias e in-sostenibles mientras que las fronteras de los mandamientos talmuacutedicos eran demasiado estrechas y no encajaban ni con el estado natural de la Tierra ni con las necesidades de una gran nacioacuten Seguacuten ambos autores las deseadas fronteras de la Tierra de Israel debiacutean trazarse objetivamente ndashteniendo en cuenta consi-deraciones fiacutesicas culturales econoacutemicas y etnograacuteficasndash de la siguiente manera

Por el oeste el mar Mediterraacuteneo [hellip] por el norte el riacuteo Litani entre Tyre y Sidoacuten [hellip] Por el sur la liacutenea de latitud que pasa diagonalmente desde Rafiah a Aqaba por el este el desierto de Siria La frontera oriental de la Tierra de Israel no debiacutea delimitarse con precisioacuten [hellip] A medida que el destructivo impacto del desierto disminuya [hellip] las fronteras orientales de la Tierra se desviaraacuten hacia el este y la extensioacuten de la Tierra de Israel aumentaraacute61

58 E Ben-Yehuda The Book of the Land of Israel Jerusaleacuten Yoel Moshe Salomon 1883 pp 1-2 (en hebreo)

59 Citado en Y Bar-Gal Moledet and Geography in One Hundred Years of Zionist Education Tel Aviv Am Oved 1993 p 126 (en hebreo)

60 Ibid p 3461 D Ben-Gurioacuten e Y Ben-Zvi The Land of Israel in the Past and in the Future Jerusaleacuten

Yad Ben-Zvi 1980 p 46 (en hebreo) En Memoirs que Ben-Gurioacuten escribioacute antildeos despueacutes expli-ca que laquodurante todos los periodos la regioacuten norte de Transjordania asignada a Francia por el Acuerdo Sykes-Picot era una parte integral de la Tierra de Israel [hellip] El crecimiento de la pobla-

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En otras palabras no haciacutea falta decir que la Tierra de Israel incluiacutea la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten hasta Damasco y lo que maacutes tarde quedariacutea demarcado como Iraq asiacute como la regioacuten de El-Arish (a pesar del hecho de que seguacuten los autores esta zona estaba situada fuera de la laquoPalestina judiacutearaquo) Aquiacute es impor-tante sentildealar el hecho de que ambas riberas del riacuteo Jordaacuten constituiacutean una enti-dad natural indivisible Los autores afirmaban que estas fronteras no eran ideo-loacutegicas ni maximalistas sino las maacutes realistas y adecuadas para acomodar la congregacioacuten del pueblo judiacuteo

Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi eran revolucionarios socialistas del momento y en esta primera etapa de sus carreras poliacuteticas prestaban poca atencioacuten a la diplomacia Por otro lado los dirigentes del movimiento sionista se mostraban mucho maacutes reticentes y tendiacutean a ser mucho maacutes cautos cuando se trataba de expresar sus opiniones sobre la demarcacioacuten del Estado judiacuteo que buscaban establecer No obstante las fronteras bosquejadas por los dos laquoizquierdistasraquo estaban realmen-te situadas dentro del consenso nacional que estaba cristalizando El mismo antildeo en que Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi escribieron su libro Jaim Weizmann escribioacute una carta personal a su mujer en la que expresaba su apoyo al establecimiento de un Estado de Israel a ambos lados del riacuteo Jordaacuten Este Estado que cubririacutea sesenta mil kiloacutemetros cuadrados y contendriacutea y controlariacutea las fuentes del riacuteo era el uacutenico al que consideraba capaz de mantener la existencia econoacutemica de la comu-nidad judiacutea en Palestina62

En el memoraacutendum sionista remitido en 1919 a la Liga de las Naciones las re-clamaciones territoriales del movimiento ya eran bastante coherentes con las fronteras propuestas por Ben-Gurion y Ben-Zvi un antildeo antes Tambieacuten aquiacute la tierra judiacutea estaacute concebida incluyendo a Transjordania pero solo hasta la liacutenea ferroviaria de Hiyaz es decir hasta la liacutenea que se extiende desde Damasco a Ammaacuten63 Cuando durante una sesioacuten a puertas cerradas del Comiteacute de Accioacuten Sionista Weizmann fue criticado por su disposicioacuten a aceptar estas laquoestrechasraquo

cioacuten judiacutea en la Tierra de Israel aumentaraacute la conexioacuten de sus habitantes con las cosechas traiacutedas de Transjordaniaraquo Memoirs vol 1 Tel Aviv Am Oved 1977 pp 164-165 (en hebreo)

62 La carta fechada el 17 de junio de 1918 se cita en E Pney Gil laquoConceptions of Borders of Eretz Israelraquo Tesis de licenciatura Tel Aviv University 1983 p 7 (en hebreo)

63 I Galnoor The Partition of Palestine Decision Crossroads in the Zionist Movement Al-bany SUNY Press 1995 pp 37-39 En una guiacutea turiacutestica de 1921 encargada por la Land of Israel Express Company el ferrocarril de Hiyaz ya aparece como la frontera natural de la tierra de los judiacuteos Veacutease Y Peres The Land of Israel and Its Southern Secret Jerusaleacuten Berliacuten Vienna Hertz 1921 p 19 (en hebreo)

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fronteras el dirigente que al antildeo siguiente se convertiriacutea en presidente de la Organizacioacuten Sionista respondioacute asiacute

Las fronteras que proponemos nos proporcionan suficiente espacio Empece-mos por llenar el espacio dentro de nuestras fronteras Llevaraacute una generacioacuten de asentamiento judiacuteo hasta que alcancemos la liacutenea del ferrocarril de Hiyaz Una vez que lo hayamos hecho seremos capaces de cruzarla64

En 1937 cuando Samuel Klein el padre de la geografiacutea israeliacute escribioacute su influyente libro The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature el cartoacutegrafo que llevaba dentro quedoacute impresionado por el hecho de que la Biblia reflejaba laquouna precisioacuten cientiacutefica al demarcar tambieacuten las fronteras de la Tierraraquo Para eacutel como para sus lectores estaba claro que la tierra de Canaaacuten era solamente la laquoTierra occidental de Israelraquo65 y praacutecticamente to-dos los futuros geoacutegrafos del Estado de Israel adoptariacutean esa misma posicioacuten Realmente en el antildeo 2000 un importante experto en fronteras de la Universidad de Tel Aviv todaviacutea se encontrariacutea coacutemodo utilizando esa denominacioacuten laquocientiacute-ficaraquo a la que consideraba una denominacioacuten geograacutefica completamente profe-sional no una inuacutetil expresioacuten de poliacutetica linguumliacutestica66

Actualmente los lectores israeliacutees sin duda encontraran extrantildeo enterarse que desde finales del siglo xix hasta por lo menos la Guerra de los Seis Diacuteas en 1967 la denominacioacuten laquoTierra de Israelraquo como se utilizaba en la tradicioacuten sio-nista siempre incluiacutea a la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten y a los altos del Golaacuten La loacutegica detraacutes de esta interpretacioacuten era simple y Ben-Gurioacuten la explicaba con gran claridad

La opinioacuten expresada en ocasiones incluso entre sionistas de que Transjorda-nia no es la Tierra de Israel estaacute basada en una completa falta de conocimiento de

64 Citado en Y Eilam laquoPolitical History 1918-1922raquo en M Lissak (ed) The History of the Jewish Yishuv in Eretz Israel since the First Aliyah vol 1 Jerusaleacuten Bialik 1993 p 161 (en he-breo)

65 S Klein The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature Jerusaleacuten Bialik 1937 p 3 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A J Brawer The Land A Book to Study the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1927 p 4 (en hebreo)

66 G Biger Land of Many Boundaries The First Hundred Years of the Delimitation of the New Boundaries of Palestine-Eretz Israel 1840-1947 Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 15 (en hebreo)

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la historia de la naturaleza del paiacutes Se sabe que el control de los hebreos del lado oriental del riacuteo Jordaacuten precedioacute a su conquista del lado occidental67

De acuerdo con el mito biacuteblico dos tribus y media de Israel se establecieron al este del riacuteo Jordaacuten y David y Salomoacuten gobernaron alliacute tambieacuten Por ello des-de la perspectiva de la historia judiacutea esta regioacuten no era menos importante que la ribera occidental del riacuteo por no mencionar las llanuras costeras de Palestina-Canaaacuten que como sabemos no fueron de especial intereacutes para los antiguos hijos de Israel Los intereses econoacutemicos tambieacuten sugeriacutean la conveniencia de contro-lar los recursos acuiacuteferos en ambas riberas del Jordaacuten

En las primeras etapas de la imaginacioacuten territorial nacional judiacutea el riacuteo Jor-daacuten serviacutea no como una frontera divisoria sino como un curso de agua que vinculaba dos partes de una tierra unida Por esta razoacuten la terminologiacutea habitual utilizada en toda la literatura acadeacutemica y poliacutetica sionista hablaba de una laquoTie-rra occidental de Israelraquo y de una laquoTierra oriental de Israelraquo mientras que laquoToda la Tierra de Israelraquo constituiacutea una sola entidad geograacutefica que englobaba a am-bas En este contexto la renuncia a cualquier parte de esta Tierra estaba consi-derada como una dolorosa concesioacuten nacional

Realmente incluso aunque los principales esfuerzos de colonizacioacuten se lleva-ron a cabo en la relativamente maacutes verde y maacutes feacutertil Tierra occidental de Israel hubo algunos otros al este del Jordaacuten principalmente en el norte Desde Lau-rence Oliphant el primer sionista cristiano (mencionado en el capiacutetulo ante-rior) hasta Charles Warren otro activo sionista cristiano y el baroacuten Edmond de Rothschild algunos incluso daban mayor prioridad a la colonizacioacuten al otro lado del Jordaacuten Una quinta parte de las tierras que comproacute el propio baroacuten estaba situada al este del riacuteo donde era maacutes barata y estaba maacutes disponible la pobla-cioacuten era menor y el establecimiento de extranjeros atraiacutea menos la atencioacuten En 1888 un grupo de colonos habiacutea establecido un asentamiento temporal al este del mar de Galilea al que se llamoacute Bnei Yehuda y en 1891 se hizo un intento de establecerse en las tierras al este del monte Druze Varias asociaciones empeza-ron a comprar tierra principalmente en los Altos del Golaacuten al sur y en la regioacuten al noroeste del Jordaacuten solamente la exclusioacuten en 1920 de los altos del Golaacuten de

67 D Ben-Gurioacuten laquoThe Borders of Our Landraquo (1918) en We and Our Neighbors cit p 41 Incluso despueacutes de 1967 Benjamin Akzin un jurista de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten continuoacute afirmando que laquocedimos la parte oriental de la Tierra de Israel a pesar de nuestros de-rechos sobre ellaraquo Tfutzot Hagolah (1975) p 27 (en hebreo)

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la zona bajo mandato britaacutenico puso fin a los intentos de establecerse alliacute La separacioacuten de Transjordania del Mandato Britaacutenico en 1922 produjo una gran desilusioacuten en el campo sionista El hecho de que el hogar nacional judiacuteo no in-cluyera las zonas al este del riacuteo provocoacute grandes quejas pero no neutralizoacute el apetito territorial de los sionistas por un paiacutes grande Los sionistas daban por supuesto que la particioacuten era solamente temporal y finalmente quedariacutea anulada En 1927 se construyoacute una gran planta de produccioacuten de energiacutea eleacutectrica en Naharayim donde el riacuteo Yarmuk se une al Jordaacuten y pegado a ella se establecioacute un asentamiento judiacuteo En la deacutecada de 1920 las esperanzas de una colonizacioacuten judiacutea de Toda la Tierra de Israel todaviacutea no habiacutean desaparecido68

El suentildeo de una gran patria biacuteblica recibioacute un poderoso reveacutes con los violen-tos choques de 1929 y quedoacute auacuten maacutes traumatizado con el estallido de la revuel-ta aacuterabe en 1936 Como consecuencia del masivo levantamiento de la poblacioacuten nativa de Palestina el gobierno britaacutenico creoacute la Comisioacuten Peel para investigar las causas de la violencia y proponer medidas con que atajarla En 1937 a pesar de la gran presioacuten en contra realizada por los sionistas la Comisioacuten llegoacute a la conclusioacuten de que Palestina teniacutea que ser dividida69

Despueacutes de la laquoconcesioacutenraquo de la laquoTierra oriental de Israelraquo en 1922 la peacuterdi-da de grandes partes de la laquoTierra occidental de Israelraquo fue considerada intolera-ble dentro del movimiento sionista Destacados intelectuales de la comunidad ju-diacutea de Palestina inmediatamente manifestaron su oposicioacuten Entre las principales figuras y grupos que unieron fuerzas para oponerse a la particioacuten estaban Menaacute-jem Ussishkin Zeev Jabotinsky Berl Katznelson Yitzhak Tabenkin la izquierda sionista y los sionistas religiosos Los dirigentes maacutes pragmaacuteticos como David Ben-Gurioacuten y Jaim Weizmann no solo pidieron que se aceptara la propuesta Peel sino que incluso lograron convencer al XX Congreso Sionista para que sin entu-siasmo aprobara el plan principalmente gracias a las difiacuteciles condiciones por las que atravesaba la juderiacutea europea en aquel momento70

68 Para un relato exhaustivo de todos los esfuerzos de asentamiento emprendidos al este del riacuteo Jordaacuten y de los suentildeos territoriales que les acompantildeaban veacutease Z Ilan Attempts at Jewish Settlement in TransJordan 1871-1947 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1984 (en hebreo)

69 La propuesta de establecer un Estado judiacuteo y un Estado aacuterabe requeriacutea de acuerdo con el Informe completo de la Comisioacuten Real para Palestina un intercambio de poblacioacuten que hubiera supuesto el desplazamiento de sus hogares de 225000 aacuterabes y solamente 1250 judiacuteos

70 Sobre los argumentos a favor y en contra de la propuesta veacutease el exhaustivo libro de S Dothan The Partition of Eretz-Israel in the Mandatory Period The Jewish Controversy Jerusa-leacuten Yad Ben-Zvi 1979 (en hebreo)

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Su loacutegica era similar a la utilizada por Herzl durante el debate sobre Uganda Ellos sosteniacutean que era mejor obtener un pequentildeo Estado judiacuteo alliacute y ahora que arriesgar lo que ya se habiacutea alcanzado mediante la colonizacioacuten Ademaacutes el movi-miento sionista teniacutea pocas opciones En esta etapa de la empresa nacional solo la estrecha cooperacioacuten militar y diplomaacutetica con los gobernantes ingleses podiacutea re-chazar y reprimir la rebelioacuten de la poblacioacuten local que ya duraba tres antildeos y que estaba dirigida simultaacuteneamente contra ambos contra el poder colonial extranjero y contra la comunidad de colonizadores sionistas en constante expansioacuten

Sin embargo esto no significaba que los defensores de la particioacuten hubieran renunciado a su suentildeo de obtener el control sobre Toda la Tierra de Israel Cuando se le preguntoacute sobre las partes del paiacutes que no habiacutean sido incluidas en la zona de control judiacutea Jaim Weizmann sentildealoacute con su singular toque de humor que esas zonas no se iban a ir a ninguna parte Poco despueacutes del XX Congreso Ben-Gurioacuten que para entonces era el presidente del comiteacute ejecutivo de la Agencia Judiacutea manifestaba a la prensa britaacutenica laquoEl debate no ha sido a favor o en contra de la indivisibilidad de Eretz Israel Ninguacuten sionista puede olvidar la maacutes miacutenima parte de Eretz Israel El debate fue sobre cuaacutel de las dos rutas con-duciriacutea maacutes raacutepidamente al objetivo comuacutenraquo71

En el balance global que se haciacutea en 1937 como sucederiacutea con el plan de particioacuten de la ONU una deacutecada maacutes tarde la posibilidad de alcanzar una ma-yoriacutea judiacutea soberana era maacutes tentadora que la realizacioacuten a largo plazo del mito de Toda la Tierra A finales de la deacutecada de 1930 los dirigentes sionistas de la corriente central del movimiento empezaron a actuar con extrema cautela y lle-garon a la conclusioacuten de que en aquel momento era mejor laquoabstenerse de hablar de mapasraquo El mito de la tierra continuoacute guiando la poliacutetica sionista y todaviacutea en 1967 no lo habiacutea sustituido Otro ethos igualmente decisivo y movilizador limi-taba la meta histoacuterica la construccioacuten de una nacioacuten laquoeacutetnicaraquo que viviera en su propio Estado soberano que no afrontara el peligro de la asimilacioacuten o integra-cioacuten con las grandes masas de habitantes locales La emigracioacuten judiacutea a Palestina inicialmente habiacutea sido bastante modesta comparada con la emigracioacuten en masa hacia Occidente Al enfrentarse con la posterior exterminacioacuten de la juderiacutea

71 Citado en C Sykes Crossroads to Israel Palestine from Balfour to Bevin Londres New English Library 1967 p 212 El 7 de junio de 1938 en la reunioacuten de la ejecutiva de la Agencia Judiacutea Ben-Gurioacuten afirmoacute expliacutecitamente que eacutel intentaba en uacuteltima instancia anular la particioacuten y extenderse por Toda la Tierra de Israel basaacutendose desde luego en el acuerdo laquoaacuterabe-judiacuteoraquo Veacutease un extracto de las actas de la reunioacuten en E Karsh Fabricating Israeli History The New Historians Londres Frank Cass 1997 p 44

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europea el fervor territorial del sionismo se enfrioacute temporalmente y sus dirigen-tes aprendieron a llevar una poliacutetica maacutes equilibrada

Por ello su disposicioacuten para aceptar unas fronteras maacutes limitadas fue esen-cialmente producto de una taacutectica pragmaacutetica y flexible que estaba en funcioacuten de una poliacutetica fundamentalmente laquoetnoceacutentricaraquo A largo plazo demostroacute ser la estrategia maacutes efectiva De ese modo la diplomacia puede verse simplemente como una sofisticada traduccioacuten poliacutetica del principio colonizador laquootro du-nam otra cabraraquo (un dunam = mil metros cuadrados) que desde el principio habiacutea dirigido la conquista sionista de la tierra Crear hechos sobre el terreno ha sido un principio clave de la poliacutetica sionista desde el comienzo y sigue sieacutendolo en la actualidad

La colonizacioacuten propiamente dicha arrancoacute poco a poco a finales del siglo xix72 Realizada a la sombra de la arrolladora y movilizadora imagen de la reden-cioacuten de la tierra en la praacutectica fue una cautelosa y calculada empresa realizada en muchas fases Como otros conceptos claves dentro del ethos sionista ndashcomo el de la laquoTierra de Israelraquo a la que un judiacuteo solamente podiacutea laquoascenderraquo (oleh) y nunca laquoemigrarraquondash la compra y el cultivo inicial de la tierra recibiacutea una mitifica-da denominacioacuten la laquoredencioacuten de la tierraraquo En la tradicioacuten judiacutea la palabra laquoredencioacutenraquo significaba salvacioacuten y renacer limpieza y pureza asiacute como la libe-racioacuten de prisioneros de manos del enemigo Este triple significado inyectoacute fuer-za a las necesidades psicoloacutegicas de los nuevos emigrantes que se convirtieron en algo maacutes que simples trabajadores de la tierra Despueacutes de todo la pequentildea burguesiacutea incluso aquella que estaacute empobrecida nunca busca convertirse en agricultores y tampoco aquiacute se produjo una excepcioacuten ellos habiacutean venido para redimir una tierra que habiacutea estado desolada y abandonada tras el exilio de sus antepasados unos diecinueve siglos atraacutes

Los pocos emigrantes-colonos que llegaron a Palestina a partir de la deacutecada de 1880 eran una mezcla de judiacuteos tradicionales y de hombres y mujeres joacutevenes saturados del populismo radical que prevaleciacutea en Rusia en aquel momento y ambos grupos invocaban habitualmente el teacutermino laquoredencioacutenraquo junto a su en-volvente aura A finales de la deacutecada de 1880 se habiacutea creado una pequentildea aso-

72 A mediados de la deacutecada de 1890 el nuacutemero de colonos judiacuteos en Palestina era de 2000 personas Ese dato puede comparase con los 1400 colonos templarios que en aquel momento viviacutean en la zona R Aaronsohn laquoThe Scope and Character of the First Wave of New Jewish Settlement in Eretz-Israel (1882-1890)raquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Histo-rical-Geographical Studies in the Settlement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 9-10 (en hebreo)

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ciacioacuten conocida como los Redentores de Sioacuten y el programa de 1887 de los Amantes de Sioacuten afirmaba que laquola esencia de la redencioacuten del paiacutes es la compra de tierra [karkarsquo] y su redencioacuten de manos de los gentilesraquo73

Durante las siguientes oleadas de emigracioacuten el teacutermino se afianzoacute cada vez maacutes especialmente entre los joacutevenes idealistas Para el sionismo la redencioacuten del esclavizado agricultor que era caracteriacutestica del populismo romaacutentico ruso fue sustituida por la propia redencioacuten de la tierra Para los laquopionerosraquo la tierra se convirtioacute en el eje de un deseo miacutestico e incluso sexual74 Por ello la tierra se concebiacutea como si hubiera estado metafoacutericamente vaciacutea hasta la anhelada llega-da de los pioneros que veniacutean a redimirla La imagen global de una tierra deso-lada era parte integral del proceso de redencioacuten porque la desolacioacuten significaba un entorno especial virginal ilimitado esperando entusiasta a la yishuv (la co-munidad sionista organizada en Palestina) para que lo penetrara y fertilizara De acuerdo con esta concepcioacuten la tierra abandonada era una triste combinacioacuten de desierto y pantano hasta el momento histoacuterico en que era pisada por los pio-neros75 Incluso aunque hubiera agricultores laquoextranjerosraquo viviendo en la regioacuten judiacutea no era probable que hicieran florecer la devastada tierra porque eran esen-cialmente limitados y atrasados Tampoco amaban verdaderamente a la Tierra como solo los sionistas eran capaces de hacerlo

Para todos los dirigentes y para la mayoriacutea de los intelectuales sionistas era preferible imaginarse a siacute mismos no como conquistadores de tierras extranjeras sino como los salvadores de una Tierra de Israel que siempre les habiacutea perteneci-do En 1912 Aaron David Gordon un importante intelectual del movimiento la-boral sionista definioacute eficazmente estos mitos que todaviacutea siguen evolucionando

iquestQueacute es lo que venimos a hacer a la Tierra de Israel Vinimos a redimir (para nuestros propoacutesitos no hay diferencia entre el sentido amplio o limitado de la palabra) y a revivir al Pueblo Estos sin embargo no son dos objetivos separados

73 Citado en S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 p 16 (en hebreo)

74 Veacutease R Kark laquoLand and the Idea of Land Redemption in Traditional Culture and in The Land of Israelraquo Karka 31 (1989) pp 22-35 (en hebreo) Veacutease tambieacuten B Neumann Land and Desire in Early Zionism Tel Aviv Am Oved 2009 (en hebreo)

75 Sobre el papel de la desolacioacuten en la concepcioacuten sionista y su asociacioacuten con el desierto veacutease Y Zerubavel laquoThe Desert As a Mythical Space and Site of Memory in Hebrew Cultureraquo en M Idel e I Grunwald (eds) Myths in Jewish Culture Jerusaleacuten Zalman Shazar 2004 pp 227-232 (en hebreo)

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sino dos aspectos de la misma cosa La Tierra no puede ser redimida sin revivir al Pueblo y el Pueblo no puede revivir sin redimir a la Tierra La compra monetaria de tierra no puede ser la redencioacuten en el sentido nacional mientras no sea culti-vada por judiacuteos76

A partir de 1905 el nuevo eacutenfasis que se haciacutea en el valor redentor del propio trabajo era el reflejo de una nueva generacioacuten de emigrantes socialistas Tambieacuten expresaba una criacutetica indirecta a la tendencia de los habitantes de las colonias apoyados por Edmond de Rothschild y de otros colonos judiacuteos a emplear prin-cipalmente a trabajadores temporeros no judiacuteos Ahora esta clase de criacutetica sio-nista se volvioacute parte del consenso dentro de la empresa de asentamiento y quizaacute ahiacute se encuentre el secreto de su eacutexito la redencioacuten no se podiacutea alcanzar utilizan-do mano de obra aacuterabe

Las colonizaciones de la era moderna han incorporado muchas clases diferen-tes de control territorial Hace mucho tiempo los estudiosos dividieron el asenta-miento europeo en varias categoriacuteas la ocupacioacuten de colonias por un ejeacutercito con-quistador (por ejemplo India y grandes zonas de Aacutefrica) las colonias mixtas de colonos y nativos (Ameacuterica Latina) las colonias de plantaciones (el sur de Estados Unidos Sudaacutefrica Argelia y Kenia) y los asentamientos coloniales puramente laquoeacutet-nicosraquo (los puritanos en el noreste de Estados Unidos los britaacutenicos en Australia y Nueva Zelanda) Evidentemente estos son solamente arquetipos en la realidad los modelos no eran absolutos y habiacutea muchos casos intermedios77

La colonizacioacuten judiacutea de la deacutecada de 1880 empezoacute como una mezcla del modelo de la plantacioacuten y del modelo puro Las primeras moshavot (el teacutermino hebreo para laquocoloniasraquo y el nombre de los primeros asentamientos establecidos en Palestina) inicialmente se absteniacutean de integrarse con la poblacioacuten local pero raacutepidamente se vieron obligadas a contar con ella cada vez maacutes En algunas co-sas el proceso de asentamiento sionista guardaba semejanza con varias fases de la colonizacioacuten europea de Argelia que ya estaba en marcha durante ese periodo Por esta razoacuten el baroacuten de Rothschild podiacutea encajar en sus planes con relativa facilidad y aunque la asistencia financiera que proporcionoacute habiacutea salvado ini-cialmente la propia existencia de los asentamientos judiacuteos maacutes tarde el baroacuten condicionariacutea la financiacioacuten a la racionalizacioacuten y a la productividad obligando

76 A D Gordon Letters and Writings Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1954 p 51 (en hebreo)77 Para profundizar en este tema veacutease D Kenneth Fieldhouse The Colonial Empires A

Comparative Survey from the Eighteenth Century Londres Macmillan Press 1982

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asiacute a que los asentamientos fueran rentables Estas medidas hicieron que ciertos sectores de la agricultura dependieran de una mano de obra barata que la po-diacutean proporcionar los laquonativosraquo y con la cual los laquopionerosraquo no podiacutean compe-tir Como resultado un significativo nuacutemero de colonos se vio obligado a dejar Palestina y a emigrar a paiacuteses de Occidente

Finalmente la solucioacuten fue una nueva oleada de joacutevenes emigrantes radicales que de hecho eran restos de ciacuterculos radicales arrojados por la fuerza centriacutefu-ga de la Revolucioacuten rusa de 1905 Durante esta oleada de emigracioacuten se consi-deraba que la redencioacuten de la tierra teniacutea que combinarse con la conquista del trabajo Esto condujo a la aparicioacuten de un modelo colonial puro que por una parte estaba basado en un mito etnoceacutentrico y por la otra expresaba una nece-sidad econoacutemica baacutesica para el avance de la colonizacioacuten

Gershon Shafir un socioacutelogo nacido en Israel que vive y trabaja en Estados Unidos fue el primero en analizar y en hablar claramente y con gran detalle de los atributos de esta nueva y original forma de asentamiento78 Ademaacutes del ethos co-lectivista-comunal que acompantildeaba a los emigrantes y que procediacutea de la tormen-ta revolucionaria en Rusia tambieacuten desempentildeoacute un importante papel el modelo prusiano que se puso en praacutectica en Alemania durante la segunda mitad del si-glo xix El gobierno del II Reich oponieacutendose a la emigracioacuten hacia las ciudades y hacia Estados Unidos de agricultores de habla alemana y a su gradual reemplazo por agricultores polacos empezoacute a financiar el asentamiento de trabajadores de la tierra laquomaacutes alemanesraquo en las regiones laquoeacutetnicamenteraquo amenazadas

El socioacutelogo judiacuteo alemaacuten Franz Oppenheimer aprendioacute de esta experiencia histoacuterica Despueacutes de visitar Palestina en 1910 se mostroacute contagiado por el entu-siasmo hacia la laquonueva raza de amos judiacuteosraquo que estaba surgiendo en Palestina y que era capaz de comportarse agresivamente con los aacuterabes79 Como la Organi-zacioacuten Sionista careciacutea de los medios de los que disfrutaban los dirigentes alema-nes recomendoacute a sus colegas sionistas que adoptaran el modelo de asentamiento ethno-comunal al que consideraba como una solucioacuten general a las contradic-ciones de un capitalismo sin control por todo el mundo

Con el teloacuten de fondo del esfuerzo por mantenerse a flote que durante ese periodo realizaba el movimiento sionista el precursor proyecto nacional-coope-rativo de Oppenheimer recibioacute una caacutelida acogida Las instituciones sionistas

78 G Shafir Land Labor and the Origins of the Israeli-Palestinian Conflict 1882-1914 Cam-bridge Cambridge University Press 1989

79 S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo cit p 29

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raacutepidamente adoptaron la idea de tener grupos comunales de colonos A pesar de los fracasos iniciales esta praacutectica empezoacute su lenta evolucioacuten en el marco de los asentamientos que maacutes tarde llegariacutean a conocerse como el laquomovimiento kibutzraquo El kibutz ndashla culminacioacuten de la redencioacuten de la tierrandash no era solamente un pro-ducto del idealismo igualitario que los joacutevenes colonos se habiacutean traiacutedo de Rusia y que proporcionaba combustible psicoloacutegico para el sacrificio y el esfuerzo Tambieacuten era un producto histoacuterico engendrado por dos necesidades econoacutemicas 1) la necesidad de crear un sector productivo que estuviera cerrado al mercado de trabajo competitivo (es decir a los trabajadores aacuterabes maacutes baratos) y 2) la necesidad de un asentamiento colectivo en la tierra en un contexto en que los asentamientos basados en familias nucleares eran especialmente difiacuteciles de man-tener (debido a la densidad y a menudo hostilidad de la poblacioacuten local)

El modelo de Oppenheimer funcionoacute Desde el principio la tierra del kibutz no era privada sino que perteneciacutea al Fondo Nacional Judiacuteo de la Organizacioacuten Sionista Mundial (Keren Kayemeth le-Israel) y por ello era propiedad de la laquona-cioacutenraquo No podiacutea ser vendida y solamente podiacutea ser arrendada a los judiacuteos En 1908 una agencia con sede en Jaffa conocida como la Oficina de Palestina un representante de la Organizacioacuten Sionista empezoacute a actuar como el oacutergano res-ponsable de la compra de la mayor parte de la tierra Arthur Ruppin un hombre brillante y con talento que por encima de cualquier otro liacuteder sionista fue el res-ponsable del crecimiento de los activos en terreno de la laquonacioacutenraquo fue nombrado director de la nueva institucioacuten80

Despueacutes de la Primera Guerra Mundial y especialmente despueacutes de la crea-cioacuten en 1920 de la Federacioacuten General de Trabajadores Hebreos en la Tierra de Israel (Histadrut) el movimiento kibutz que siempre habiacutea estado formado por una selecta minoriacutea de la poblacioacuten judiacutea se convirtioacute en la punta de lanza de la joven sociedad colonial El papel del kibutz como el redentor maacutes dinaacutemico de la tierra le hizo ganar el estatus hegemoacutenico que mantendriacutea en las deacutecadas futu-ras incluso despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y su funcioacuten de seguridad como baluarte militar en regiones fronterizas quedoacute antildeadido a su es-tatus de elite Hasta la guerra de 1967 la flor y nata de la elite poliacutetica cultural y militar judiacutea procediacutea del movimiento kibutz y haacutebilmente defendioacute los logros

80 Veacutease la descripcioacuten de Ruppin de la idea del kibutz en su artiacuteculo de 1924 laquoThe Groupraquo (Ha-Kvutsa) en Thirty Years of Building Eretz Israel Jerusaleacuten Schoken 1937 pp 121-129 Una version inglesa de este libro se encuentra en A Ruppin Three Decades of Palestine Speeches and Pa-pers on the Upbuilding of the Jewish National Home Westport Connecticut Greenwood Press 1936

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del movimiento Sin embargo despueacutes de cumplir su papel histoacuterico esta forma de asentamiento acaboacute en el cubo de la basura de la historia Los nuevos asenta-mientos establecidos a partir de 1967 se basariacutean en una clase diferente de ideo-logiacutea y en la ayuda financiera del gobierno

Es importante recordar que la tierra una vez comprada para la nacioacuten judiacutea no solo no podiacutea revertir a propietarios no judiacuteos sino que el kibutz con su es-tilo de vida igualitario no aceptaba entre sus filas a miembros de la poblacioacuten local Es decir bajo ninguna circunstancia un aacuterabe se podiacutea unir a un kibutz Y maacutes tarde cuando el ocasional miembro femenino de un kibutz deseaba vivir con un palestino-israeliacute normalmente se veiacutea obligada a abandonar el colecti-vo81 De esta manera el socialismo comunal sionista fue uno de los mecanismos maacutes efectivos para mantener una sociedad colonial pura no solo por medio de sus praacutecticas excluyentes sino tambieacuten por su caraacutecter de modelo moral para la sociedad en conjunto

La lucha por excluir a la mano de obra aacuterabe del mercado de trabajo sionista no acaboacute con la creacioacuten de colectivos de productores cooperativos Todos los demaacutes asentamientos que se establecieron ndashtanto en el medio agriacutecola como urba-nondash eran tambieacuten exclusivamente para judiacuteos Ademaacutes de esta intencionada poliacute-tica de segregacioacuten en todos los sectores productivos de la comunidad sionista se puso en marcha una intensiva campantildea ideoloacutegico-poliacutetica que se desarrolloacute bajo el eslogan de laquotrabajo hebreoraquo (avoda ivrit) Los empresarios de todos los sectores de la economiacutea se vieron muy presionados para que se abstuvieran de contratar aacuterabes cualesquiera que fueran las circunstancias Durante los mismos antildeos en que la propaganda en Alemania pediacutea que se despidiese a los judiacuteos de sus puestos y el cierre de las tiendas judiacuteas (Juden raus) en el Mandato de Palestina se produ-ciacutea una exhaustiva y puacuteblica campantildea sionista contra toda interaccioacuten econoacutemica con la poblacioacuten local En ambos ejemplos las campantildeas fueron maacutes efectivas de lo esperado y como resultado en la deacutecada de 1936 llegaron a Palestina muchos nuevos emigrantes judiacuteos en un momento en que ya habiacutean surgido dos economiacuteas de mercado casi totalmente separadas una judiacutea y la otra aacuterabe82

81 El kibutzismo de Hashomer Hatzair el movimiento marxista-sionista que apoyaba un Es-tado binacional con una mayoriacutea judiacutea tampoco estaba dispuesto a aceptar a los aacuterabes como miembros

82 La comparacioacuten que implican las dos frases se aplica solamente a la poliacutetica de segregacioacuten etnoceacutentrica de la deacutecada de 1930 y de ninguna manera deberiacutea entenderse que sugiere una ana-logiacutea entre la campantildea de exterminacioacuten nazi de la deacutecada de 1940 y la empresa de asentamiento sionista que nunca tuvo cualquier asomo de la idea de exterminacioacuten del otro Sobre las ideas y

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La mayor parte de la lucha fue dirigida por la Histadrut una organizacioacuten concebida exclusivamente para judiacuteos (y que hasta 1966 no abrioacute sus puertas a los palestino-israeliacutees) La Histadrut no era simplemente un sindicato era un marco global que estableciacutea y manteniacutea una amplia variedad de empresas dirigiacutea obras puacuteblicas y proporcionaba servicios meacutedicos y bancarios ademaacutes de cum-plir otras funciones Conocida tambieacuten como la Sociedad de Trabajadores (He-vrat ha-Ovdim) la Histadrut funcionoacute como la base de poder del ala izquierda sionista hasta finales de la deacutecada de 1970 y con el tiempo evolucionoacute como una cierta clase de Estado dentro del Estado

Es importante recordar que esta ala izquierda ndashtanto la federacioacuten del trabajo como la izquierda poliacuteticandash no nacioacute a traveacutes del mismo proceso que dio origen a la izquierda europea es decir a traveacutes de un conflicto entre el capital y el trabajo Maacutes bien surgioacute de las necesidades planteadas por la laquoconquista de la tierraraquo y por la construccioacuten de colonias nacionales puras Por esta razoacuten nunca surgioacute dentro de la comunidad sionista o posteriormente en Israel un movimiento socialdemoacute-crata con una amplia base entre la clase trabajadora La moral de la izquierda sio-nista siempre ha sido puramente de grupo y por ello siempre se podiacutea adherir abierta y sin inhibiciones a la moralidad biacuteblica Verdaderamente la izquierda sio-nista nunca tuvo una tradicioacuten universalista profundamente arraigada y eso entre otras cosas es lo que ayuda explicar su raacutepida liquidacioacuten de todos los valores de la igualdad social con la desaparicioacuten de su hegemoniacutea hacia finales del siglo xx

La colonizacioacuten sionista fue un proceso de colonizacioacuten uacutenico porque la llevoacute a cabo un movimiento nacional que al principio no dependiacutea poliacutetica y econoacutemicamente de una madre patria imperialista83 Hasta 1918 se establecioacute sobre la tierra sin la ayuda de las autoridades locales y a veces a pesar de su oposicioacuten Aunque el Mandato Britaacutenico creoacute un paraguas poliacutetico y militar que facilitoacute y resguardoacute la expansioacuten de la comunidad sionista en Palestina teniacutea significativas limitaciones La principal fuerza impulsora de la coloniza-cioacuten sionista tambieacuten se diferenciaba de la de otros proyectos colonizadores en que el beneficio econoacutemico no era la principal motivacioacuten La tierra palestina

las praacutecticas del laquotrabajo hebreoraquo que ya estaban llevaacutendose a la praacutectica en la deacutecada de 1920 veacutease A Shapira The Futile Struggle The Jewish Labor Controversy 1929-1939 Tel Aviv Hakib-butz Hameuchad 1977 (en hebreo) La disertacioacuten doctoral de Shapira es interesante a pesar de su generalizado tono apologeacutetico

83 Una interesante comparacioacuten entre la colonizacioacuten sionista y otros procesos de coloniza-cioacuten se encuentra en I Pappeacute laquoZionism as Colonialism A Comparative View of Diluted Colo-nialism in Asia and Africaraquo South Atlantic Quarterly 1074 (2008) pp 611-633

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era cara y cuanto maacutes tierra compraba el movimiento sionista maacutes subiacutea su precio Tambieacuten la compra de tierra fue singularmente problemaacutetica en com-paracioacuten con otras empresas de asentamiento Algunas tierras conocidas en la lengua aacuterabe como musha no eran verdaderamente de propiedad privada se cultivaban en reacutegimen cooperativo por el colectivo de un pueblo Las tierras disponibles para la compra eran en su mayor parte grandes fincas en poder de ricos efendis que viviacutean en cualquier otra parte y comprarles la tierra exigiacutea expulsar a los campesinos que hasta entonces la habiacutean cultivado y vivido en ella Realmente eso es lo que sucedioacute en la praacutectica como claramente describiacutea en 1907 el artiacuteculo de Yitzhak Epstein que advertiacutea al movimiento sionista de los peligros que suponiacutea la desposesioacuten

La arrolladora reforma agraria que tuvo lugar en Palestina entre 1882 y 1947 tuvo el mismo efecto global que reformas similares en otras partes el mundo el traspaso de la propiedad de la tierra de los pocos a los muchos Sin embargo en Palestina este flujo de propiedad de la tierra fue desde la poblacioacuten indiacutegena a la comunidad de colonos Sobre esta base en 1947 se habiacutean establecido 291 proacutes-peros asentamientos agriacutecolas Aun asiacute tambieacuten tenemos que recordar que en 1937 las instituciones sionistas solo habiacutean comprado el 5 por 100 de la tierra cultivable en el Mandato de Palestina que se concentraba en su mayor parte en la llanura costera y en los valles del interior En el momento en que la particioacuten fue confirmada oficialmente por Naciones Unidas en noviembre de 1947 solo el 11 por 100 de toda la tierra del paiacutes y solo el 7 por 100 de toda la tierra cultivable habiacutea pasado a propiedad judiacutea

En viacutesperas de la aprobacioacuten de la resolucioacuten de particioacuten de Naciones Uni-das David Ben-Gurioacuten escribioacute las siguientes liacuteneas en su diario personal

El mundo aacuterabe los aacuterabes de la Tierra de Israel con la ayuda de uno de al-gunos o posiblemente de todos los paiacuteses aacuterabes [hellip] es probable que ataquen al yishuv [hellip] Debemos [hellip] defender al yishuv y los asentamientos y conquistar toda o una parte maacutes grande de la Tierra y mantener la ocupacioacuten hasta lograr un asentamiento poliacuteticamente autorizado84

Aunque en este caso la perspicacia del pragmaacutetico estadista fue mucho maacutes aplicable a la realidad posterior a 1967 que a la posterior a 1948 la guerra de

84 Citado en M Bar-Zohar Ben-Gurion A Political Biography vol 2 Tel Aviv Am Oved 1978 p 663 (en hebreo)

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finales de la deacutecada de 1940 y la poliacutetica israeliacute sobre la tierra puesta en praacutectica a continuacioacuten produjo la completa transformacioacuten de las relaciones de propie-dad de la tierra

Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa

La comunidad sionista quedoacute alborozada por la resolucioacuten de 1947 sobre la particioacuten de Palestina y el establecimiento de un Estado judiacuteo Solo habiacutean pa-sado dos antildeos desde el final de la eacutepica masacre de la juderiacutea europea y decenas de miles de refugiados a los que se les habiacutea negado el permiso para emigrar todaviacutea estaban viviendo en campos temporales la mayoriacutea en Alemania (el au-tor de este libro nacioacute y pasoacute los primeros antildeos de vida en uno de esos campos) A los paiacuteses occidentales les parecioacute conveniente librarse de los refugiados ju-diacuteos canalizaacutendolos a Oriente Proacuteximo Esta fue la oportunidad para el estanca-do sionismo A pesar de la brutal persecucioacuten antijudiacutea que caracterizoacute al periodo a Palestina solo habiacutea llegado medio milloacuten de emigrantes entre 1924 cuando Estados Unidos cerroacute sus puertas a la emigracioacuten y 1947 cuando el nuacutemero de judiacuteos en el Mandato Britaacutenico llegaba aproximadamente a las 630000 perso-nas En el mismo momento la poblacioacuten aacuterabe del paiacutes representaba maacutes de 1250000 personas

Aunque retrospectivamente no fue algo que les favoreciera la negativa aacuterabe a apoyar la particioacuten de su paiacutes y a reconocer al Estado judiacuteo era loacutegica y com-prensible Muy pocas poblaciones por todo el mundo se hubieran mostrado de acuerdo en ser colonizadas por unos extranjeros hambrientos de tierra que len-tamente estaban adquiriendo parcelas de su territorio que no estaban dispues-tos a vivir junto a ellos y que aspiraban a establecer su propio Estado-nacioacuten Ademaacutes el plan de particioacuten de la ONU concediacutea solamente el 45 por 100 de la tierra del Mandato Britaacutenico en Palestina a los 125 millones de habitantes laquona-tivosraquo mientras que la poblacioacuten colonizadora recibiacutea el 55 por 100 de la tierra Incluso aunque parte de la zona judiacutea fuera un desierto pareciacutea claro basaacutendo-se en las relaciones demograacuteficas entre aacuterabes y judiacuteos en el momento que el reparto no iba a ser considerado justo por aquellos a los que discriminaba

Desde la perspectiva de los venerables habitantes de Palestina era igualmente absurdo el que bajo el plan original de Naciones Unidas las grandes fincas de unos 400000 aacuterabes aproximadamente un tercio de la poblacioacuten aacuterabe de Pa-lestina hubieran acabado dentro de las fronteras del propuesto Estado judiacuteo Es

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una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la guerra de 1948 que verda-deramente fue iniciada por los dirigentes aacuterabes el recieacuten establecido Estado de Israel hubiera tenido que incluir a una gran minoriacutea aacuterabe que hubiera ganado fuerza con el paso del tiempo y que finalmente podiacutea haber contrarrestado la naturaleza aislacionista del Estado judiacuteo y posiblemente incluso su propia exis-tencia Parece poco probable que el nuevo Estado hubiera empezado unas arro-lladoras expulsiones masivas sin provocar un conflicto militar Tambieacuten parece poco probable que cientos de miles de habitantes aacuterabes hubieran huido si no hubiera sido por la intensidad de las batallas

Durante antildeos la retoacuterica sionista intentoacute convencer al mundo en general y a los defensores del sionismo en particular de que los aacuterabes de Palestina habiacutean huido en respuesta a la propaganda de sus dirigentes Sin embargo desde la publicacioacuten de los estudios de Simha Flapan Benny Morris Ilan Pappeacute y de otros85 sabemos que no sucedioacute asiacute los dirigentes de la poblacioacuten local no reco-mendaron su partida y la Nakba ciertamente no se produjo por consejo de los dirigentes aacuterabes Muchos palestinos huyeron por miedo y las fuerzas judiacuteas utilizaron una diversidad de medios para animarles a que lo hicieran (para en-tender mejor este proceso veacutease el epiacutelogo de este libro) Muchos fueron direc-tamente cargados en camiones y llevados lo maacutes lejos posible Finalmente maacutes de cuatrocientos pueblos fueron destruidos y cerca de setecientos mil habitantes ndashmaacutes que toda la poblacioacuten judiacutea del paiacutes en el momentondash se convirtieron en refugiados sin hogar

El debate que se ha desarrollado en los uacuteltimos antildeos centrado en determinar si la mayoriacutea de los palestinos eligieron marcharse laquopor voluntad propiaraquo o fue-ron de hecho expulsados es importante pero desde mi punto de vista no tiene una importancia decisiva El debate sobre si la laquolimpieza eacutetnicaraquo fue sistemaacutetica o solamente espontaacutenea y parcial tambieacuten es importante desde la perspectiva de la historia y de la propaganda pero resulta menos relevante que la fundamental premisa eacutetica de que las familias de refugiados que huyen del silbido de las balas y de la caiacuteda de las bombas tienen el elemental derecho humano a regresar a sus

85 S Flapan The Birth of Israel Myths and Realities Nueva York Pantheon Books 1987 B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited Cambridge Cambridge Uni-versity Press 2004 I Pappeacute The Ethnic Cleansing of Palestine Londres Oneworld 2006 [ed cast La limpieza eacutetnica de Palestina Barcelona Criacutetica 2009] Veacutease tambieacuten U Ben-Eliezer The Emergence of Israeli Militarism 1936-1956 Tel Aviv Dvir 1995 pp 232-279 (en hebreo) Hay que sentildealar que estos autores fueron precedidos por autores palestinos que repetidamente subrayaron estos hechos durante antildeos

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hogares una vez que cesan las hostilidades Sin embargo es de todos conocido (y sobre este punto no hay ninguacuten debate acadeacutemico) que desde 1949 Israel se ha negado rotundamente a permitir el regreso de los refugiados incluso aunque la mayoriacutea no tomaran parte en la batalla86 Ademaacutes de esta categoacuterica negativa el joven Estado de Israel raacutepidamente promulgoacute la Ley de Retorno de 1950 una ley que permite a todo el que pueda demostrar que es judiacuteo emigrar a Israel y recibir inmediatamente la plena soberaniacutea incluso aunque se trate de ciudada-nos de pleno derecho de sus propios paiacuteses y no hayan sido perseguidos debido a su religioacuten o a su origen eacutetnico Ademaacutes incluso si posteriormente eligen re-gresar a su paiacutes de origen estos emigrantes judiacuteos al Estado de Israel no pierden sus derechos en su laquopatria histoacutericaraquo

Durante la guerra de 1948 el joven Estado tambieacuten fue capaz de modificar significativamente las fronteras que le habiacutea asignado la resolucioacuten de Naciones Unidas Los territorios recieacuten ocupados no fueron devueltos con la firma del acuerdo de armisticio sino que por el contrario fueron inmediatamente anexio-nados En este contexto es importante recordar que aunque las instituciones sionistas aceptaban la idea de la particioacuten y del establecimiento del Estado de Israel no es casualidad que sus fronteras no se mencionen en la Declaracioacuten de Independencia A finales de la guerra de 1948 Israel controlaba el 78 por 100 del territorio del Mandato Britaacutenico o la laquoTierra occidental de Israelraquo87 Sin embargo maacutes importante que la expansioacuten de sus fronteras fue la laquodesapari-cioacutenraquo de los aacuterabes el verdadero milagro que el nuevo paiacutes habiacutea estado espe-rando incluso aunque no hubiera estado verdaderamente planeado

A pesar de la huida y expulsioacuten de setecientos mil palestinos otros cien mil consiguieron permanecer milagrosamente en el lugar durante toda la guerra y al-rededor de unos cuarenta mil lograron volver a sus hogares durante la aplicacioacuten del armisticio o consiguieron cruzar la frontera poco despueacutes Estos aacuterabes laquoafor-tunadosraquo que de la noche a la mantildeana se habiacutean convertido en una minoriacutea en su propio paiacutes recibieron la ciudadaniacutea israeliacute como expliacutecitamente exigiacutea la resolu-

86 Sobre la negativa de Israel a permitir el regreso de los refugiados veacutease B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited cit pp 309-340 Sobre el vacilante y evasivo acuerdo de Israel bajo una fuerte presioacuten estadounidense para permitir el regreso de 100000 de los 700000 refugiados veacuteanse las pp 570-580 del mismo libro

87 La particioacuten recomendada por la Comisioacuten Peel asignaba al Estado judiacuteo un aacuterea de apro-ximadamente 14000 kiloacutemetros cuadrados del Mandato de Palestina En contraste las liacuteneas del armisticio de 1949 conteniacutean 21000 kiloacutemetros cuadrados un aacuterea mayor que el Mandato Britaacute-nico en Palestina pero todaviacutea muy lejos de la visioacuten de 1918 de Ben-Gurion y sus colegas

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cioacuten de particioacuten de Naciones Unidas pero la mayoriacutea se vieron obligados a vivir bajo un estricto reacutegimen de gobierno militar hasta finales de 1966 Apartados de la poblacioacuten emigrante judiacutea que continuaba aumentando quedaron aislados en una zona de residencia que solo podiacutean abandonar con autorizacioacuten militar Sus movi-mientos estaban limitados y sus oportunidades de encontrar trabajo lejos de su casa quedaron reducidas a praacutecticamente cero Esta situacioacuten unida a la legisla-cioacuten israeliacute que especiacuteficamente prohiacutebe los matrimonios civiles entre personas clasificadas como judiacuteos y los no judiacuteos permitioacute al Estado sionista continuar con eacutexito la puesta en praacutectica de su poliacutetica de pura colonizacioacuten laquoeacutetnicaraquo88

Mientras continuaban las hostilidades de la guerra de 1948 el kibbutzismo se apropioacute espontaacuteneamente de los campos abandonados por sus antiguos vecinos aacuterabes que habiacutean huido o que habiacutean sido expulsados de sus casas y pueblos y sus abundantes cosechas fueron recogidas por nuevos recolectores Israel esta-blecioacute asentamientos fuera de las fronteras del plan de particioacuten incluso antes de que finalizara la guerra y en agosto de 1949 ya existiacutean 133 nuevos asentamien-tos Poco despueacutes llegaron los comienzos de la masiva nacionalizacioacuten de la pro-piedad laquoausenteraquo una clasificacioacuten legal que se aplicoacute no solo a los refugiados externos sino a muchos aacuterabes palestinos que permanecieron en Israel como ciudadanos y que por ello pasaron a ser clasificados con el oxiacutemoron de laquoausen-tes presentesraquo Por medio de la Ley de la Propiedad Ausente de 1950 el Estado expropioacute alrededor de dos millones de dunams que representaban aproximada-mente el 40 por 100 de toda la tierra de propiedad aacuterabe Al mismo tiempo la legislacioacuten israeliacute tomoacute medidas para asegurar la transferencia legal al Estado de Israel de toda la tierra estatal del Mandato Britaacutenico en Palestina (que represen-taba el 10 por 100) En conjunto estas acciones provocaron la expropiacioacuten de dos tercios de la tierra que habiacutea pertenecido a los palestinos-israeliacutees A finales del siglo xx en un momento en que constituiacutean el 20 por 100 de la poblacioacuten israeliacute los palestinos-israeliacutees solo poseiacutean el 35 por 100 de la tierra dentro de las fronteras de Israel anteriores a 196789

88 El gobierno militar operaba sobre la base de las Regulaciones de Defensa (Emergencia) que Israel heredoacute del reacutegimen colonial britaacutenico anterior a 1948 Para profundizar en la situacioacuten de los palestino-israeliacutees durante este periodo veacutease la innovadora obra de S Jiryi The Arabs in Israel Nueva York Monthly Review Press 1976 La versioacuten original en hebreo de este libro se terminoacute justamente antes del levantamiento del gobierno militar en 1966

89 Sobre la judaizacioacuten de la tierra inmediatamente posterior al establecimiento del Estado de Israel veacutease el concienzudo estudio de B Kimmerling Zionism and Territory The Socio-Territorial Dimensions of Zionist Politics Berkeley University of California Press 1983 pp 134-146

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A partir de 1948 las consignas de laquoredencioacuten de la tierraraquo laquosaneamiento de pantanosraquo y laquohacer florecer el desiertoraquo recibieron un nuevo incentivo e impulso y quedaron bajo la administracioacuten de las autoridades soberanas del Estado Par-te de la tierra fue transferida a precios de saldo a la Agencia Judiacutea y al Fondo Nacional Judiacuteo ambos oacuterganos extraterritoriales cuyos reglamentos les prohi-biacutean transferir tierra a no judiacuteos De esta manera una considerable parte de la tierra expropiada se convirtioacute en propiedad no de los ciudadanos del nuevo Estado sino de la juderiacutea mundial Incluso hoy diacutea el 80 por 100 de la tierra de Israel no puede ser comprada por no judiacuteos90

La laquojudaizacioacuten del paiacutesraquo se convirtioacute en el nuevo eslogan que reemplazoacute gradualmente a la laquoredencioacuten de la tierraraquo y que se incrustoacute a siacute mismo en el consenso tanto de la izquierda como de la derecha sionista Maacutes tarde el teacutermi-no laquojudaizacioacuten de Galilearaquo ganoacute aceptacioacuten debido a la resuelta mayoriacutea aacuterabe que continuaba poblando esta regioacuten Debido a que la poblacioacuten de Israel se habiacutea triplicado entre 1949 y 1952 como resultado de la emigracioacuten en masa que siguioacute al establecimiento del Estado las autoridades pudieron poblar las tierras apropiadas con decenas de miles de nuevos ciudadanos judiacuteos Los kibutz los moshavim y en menor grado los pueblos en desarrollo recibieron grandes can-tidades de terreno libre de cargas En 1964 se habiacutean establecido 432 nuevos asentamientos incluyendo 108 kibutz91 La mayor parte de los kibutz fueron establecidos en laquoaacutereas fronterizasraquo para impedir el paso de los refugiados aacuterabes que trataban de regresar a sus pueblos o de recuperar alguna de las propiedades perdidas (los infiltrados como los denominaba la jerga israeliacute del periodo) Un nuacutemero importante tambieacuten cruzoacute la frontera para vengarse de los que les ha-biacutean desposeiacutedo Solamente en 1952 murieron 394 laquoinfiltradosraquo y un gran nuacute-mero de nuevos colonos resultaron heridos Los refugiados palestinos encontra-ron difiacutecil aceptar la frontera que les separaba de sus campos y casas Tambieacuten para muchos israeliacutees la frontera no era algo evidente

Durante las dos deacutecadas anteriores a 1967 Israel parecioacute haber aceptado las liacuteneas del armisticio de 1949 como sus fronteras finales El gran deseo del movi-miento sionista de alcanzar la soberaniacutea judiacutea se habiacutea cumplido tanto en la

90 O Yiftachel laquoEthnocracy Geography and Democracy Comments on the Politics of the Judaization of Israelraquo Alpayim 19 (2000) pp 78-105

91 Sobre la discriminacioacuten interna judiacutea entre los laquoasquenaziraquo y los laquomizrahiraquo a la hora de asignar esta tierra veacutease O Yiftachel laquoNation-Building and the Division of Space in the Israeli ldquoEthnocracyrdquo Settlement Land and Ethnic Disparitiesraquo Iyunei Mishpat 213 (1998) pp 637-664 (en hebreo)

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teoriacutea como en la praacutectica El Estado de Israel habiacutea sido reconocido por la ma-yoriacutea de los paiacuteses aunque no por sus vecinos aacuterabes y la masiva emigracioacuten judiacutea al nuevo paiacutes habiacutea continuado sin perturbaciones desde la deacutecada de 1950 Durante el mismo periodo el Estado consiguioacute llevar a Israel a los super-vivientes del Holocausto a los que no se les habiacutea permitido emigrar a Estados Unidos asiacute como a una gran parte de los judiacuteos aacuterabes que raacutepidamente fueron expulsados de sus paiacuteses como resultado del conflicto con Israel y del auge del nacionalismo Mientras tanto las inmensas energiacuteas invertidas en la organiza-cioacuten econoacutemica y cultural de la nueva sociedad junto a la necesidad de finalizar de poblar el 78 por 100 del Mandato Britaacutenico bajo control israeliacute contuvieron la aparicioacuten de un irredentismo inclinado a perseguir la apropiacioacuten de la ances-tral Tierra de Israel en su totalidad Con la excepcioacuten de los miembros joacutevenes del Betar el movimiento juvenil del ala derecha sionista que continuaron su ferviente interpretacioacuten del estribillo de la cancioacuten de Zeev Jabotinsky laquoel Jor-daacuten tiene dos riberas esta es la nuestra y la otra tambieacutenraquo la pedagogiacutea nacional no utilizoacute una expliacutecita retoacuterica que sugiriera la aspiracioacuten por no respetar y ampliar las fronteras del Estado de Israel Los primeros diecinueve antildeos del Estado parecieron haber facilitado la consolidacioacuten de una nueva cultura israeliacute donde el patriotismo se centraba mucho maacutes en el lenguaje en la cultura y en el territorio ya poblado por judiacuteos

Pero al mismo tiempo no hay que olvidar que en todas las escuelas del Esta-do los estudios de la Biblia desempentildeaban un importante papel para dar forma a la imaginacioacuten territorial nacional de todos los nintildeos de Israel que no estuvie-ran en los sectores aacuterabe o ultraortodoxo Todo estudiante sabiacutea que Jerusaleacuten la ciudad de David fue conquistada por los aacuterabes cada graduado del sistema educativo israeliacute era consciente del hecho de que la cueva de Machpela donde sus supuestos antepasados fueron enterrados era ahora una mezquita islaacutemica Una praacutectica comuacuten en los libros de texto de Geografiacutea era la tendencia a oscu-recer las liacuteneas del armisticio y en cambio resaltar las laquoamplias fronteras fiacutesicasraquo de la patria histoacuterica92 Incluso aunque no se tradujera en una propaganda poliacute-tica diaria el mito de la Tierra de Israel continuaba habitando en los intersticios de la conciencia sionista

La generalidad de la poblacioacuten israeliacute no percibiacutea las liacuteneas del armisticio como las fronteras finales del Estado Ademaacutes de la derecha sionista que nunca dejoacute de sontildear con un Israel a gran escala y del partido de la izquierda sionista

92 Sobre esto veacutease Bar-Gal Moledet and Geography cit pp 133-136

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Ahdut Harsquoavodah cuyo apetito por la tierra nunca disminuyoacute93 tambieacuten habiacutea una divisioacuten generacional que ha sido perspicazmente sentildealada por la socioacuteloga israeliacute Adriana Kemp94 La generacioacuten de israeliacutees de nacimiento que crecioacute en el Mandato Britaacutenico en las deacutecadas de 1920 y 1930 en una atmoacutesfera formada en parte por el experimento de colonizacioacuten en marcha teniacutea una dinaacutemica psi-coloacutegica que se negaba a reconocer las limitaciones y los obstaacuteculos territoriales Los joacutevenes israeliacutees quizaacute maacutes visiblemente representados por Mosheacute Dayaacuten y Yigal Aloacuten adoptaron lo que podriacuteamos llamar un nacionalismo ethno-espacial Durante la Guerra de 1948 estos israeliacutees fueron los mejores combatientes y demostraron ser excelentes jefes pero tambieacuten estuvieron llamativamente des-controlados y fueron llamativamente eneacutergicos en su arrollador desalojo de los pueblos aacuterabes

Esa generacioacuten de combatientes estaba descontenta con los acuerdos del ar-misticio de 1949 y sentiacutea que si se les hubiera permitido hacerlo las joacutevenes Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hubieran continuado su avance por la peniacuten-sula del Sinaiacute y conquistado faacutecilmente la Ribera occidental95 Realmente duran-te la deacutecada de 1950 antiguos combatientes cruzariacutean las fronteras en acciones de aventurismo que desafiaban las laquoestrechas y artificialesraquo fronteras del paiacutes Hacer marchas nocturnas a la ciudad nabatea de Petra se puso de moda entre muchos joacutevenes israeliacutees y las ocasionales bajas que se produciacutean entre ellos pasaban de la noche a la mantildeana a ser heacuteroes culturales96 Pero en respuesta al cruce de la frontera de los laquoinfiltradosraquo palestinos las FDI crearon la unidad

93 Sobre las ideas de este movimiento politico sobre la Tierra de Israel veacutease la pequentildea re-copilacioacuten publicada en memoria de Yitzhak Tabenkin el liacuteder del movimiento A Fialkov (ed) Settlement and the Borders of the State of Israel Efal Yad Tabenkin 1975 (en hebreo) Especial-mente veacutease el breve testimonio del antiguo general de las Fuerzas de Defensa de Israel R Zersquoevi proporcionado durante la conferencia en cuestioacuten (pp 25-31)

94 A Kemp From Territorial Conquest to Frontier Nationalism The Israel Case Tel Aviv Uni-versity The David Horowitz Institute Paper 4 1995 pp 12-21

95 El 24 de marzo de 1949 Yigal Alon envioacute una carta a David Ben-Gurioacuten en la que expre-saba su oposicioacuten a las liacuteneas del armisticio y proponiacutea una frontera alternativa basaacutendose en la afirmacioacuten de que laquouno no puede imaginar una liacutenea maacutes soacutelida que la del Jordaacuten que recorre la longitud total del paiacutesraquo Confirmaba esta posicioacuten en una entrevista en la que recordaba nos-taacutelgicamente que laquoa finales de la Guerra de Liberacioacuten surgioacute una oportunidad uacutenica en la que fue posible tomar sin miedo toda la Tierra occidental de Israelraquo Zersquoev Tzur From the Partition Debate to the Alon Plan Efal Yad Tabenkin 1982 74 (en hebreo)

96 Veacutease N Shafran laquoThe Red Rock in Retrospectraquo en A Amir (ed) Keshet Tersquouda The Old Land of Israel Ramat Gan Masada 1979 pp 169-189 (en hebreo)

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101 bajo el mando de Ariel Sharon una unidad que cruzaba las fronteras sin vacilar y atacaba pueblos y campos sospechosos de servir como bases palestinas Muchos nuevos israeliacutees consideraban las fronteras maacutes como liacutemites territoria-les flexibles que como inequiacutevocas demarcaciones permanentes97

Sin embargo la Guerra del Sinaiacute en 1956 puso al descubierto las asombrosas capas de imaginacioacuten territorial que no habiacutean surgido a la superficie de la poliacute-tica israeliacute durante el tiempo de paz La nacionalizacioacuten del canal de Suez reali-zada por el liacuteder egipcio Gamal Abdel Nasser llevoacute a la formacioacuten de una coali-cioacuten de guerra formada por Gran Bretantildea Francia e Israel dirigida a invadir Egipto y derribar a su reacutegimen Fue una habitual respuesta colonial que Israel consideroacute adecuado utilizar con el pretexto de que su participacioacuten impediriacutea que los laquoinfiltradosraquo penetraran en su territorio

En 1956 tuvo lugar una reunioacuten preparatoria en el barrio parisino de Segravevres a la que acudieron el primer ministro israeliacute David Ben-Gurioacuten el primer minis-tro franceacutes Guy Mollet y el ministro de Exteriores britaacutenico John Selwyn Lloyd Ben-Gurioacuten presentoacute un audaz plan para reorganizar Oriente Proacuteximo tras la victoria militar el reino hachemita de Jordania se dividiacutea en dos Iraq que en-tonces todaviacutea era probritaacutenica recibiriacutea la Ribera oriental a cambio de su pro-mesa de realojar alliacute a los refugiados palestinos e Israel recibiriacutea la Ribera occi-dental como una regioacuten semiautoacutenoma Ademaacutes Ben-Gurioacuten reivindicaba que se permitiera a Israel trasladar su frontera norte hasta llegar al riacuteo Litani y anexio-narse los estrechos de Tiraacuten y la bahiacutea de Eilat en su totalidad98

El fundador del Estado de Israel no regresoacute a sus concepciones territoriales de 1918 Ahora Ben-Gurioacuten estaba sinceramente dispuesto a ceder la Transjor-dania oriental Sin embargo su nueva visioacuten tambieacuten reflejaba un cambio res-pecto a la meridional peniacutensula del Sinaiacute en sus antildeos de juventud este militan-te sionista socialista no habiacutea considerado el aacuterea al sur de Wadi El-Arish como parte de la Tierra de Israel No es una coincidencia que durante su vuelo a Pariacutes en 1956 pasara alguacuten tiempo leyendo las referencias histoacutericas a un reino judiacuteo en la isla de Tiraacuten conocido como Yotvat hechas por el geoacutegrafo bizantino Procopio

97 Sobre la no disposicioacuten de Israel para reconocer las liacuteneas del armisticio de 1949 como las fronteras finales veacutease la importante obra de A Kemp laquoTalking Boundaries The Making of Poli-tical Territory in Israel 1949-1957raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 1997 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A Kemp laquoFrom Politics of Location to Politics of Signification The Construction of Political Territory in Israelrsquos First Yearsraquo Journal of Area Studies 12 (1998) pp 74-101

98 A Shlaim The Iron Wall Israel and the Arab World Londres Penguin 2001 pp 171-172

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La raacutepida victoria militar de la coalicioacuten en la peniacutensula del Sinaiacute insufloacute nue-va vida y fuerza al dirigente israeliacute que a sus setenta y ocho antildeos demostraba puacuteblicamente que su ansia de territorio no se habiacutea disipado con la edad En una carta dirigida a la brigada de las FDI que conquistoacute Sharm el-Sheikh escribioacute laquoEliat de nuevo seraacute el principalprimer puerto judiacuteo en el sur [hellip] Y Yotvat [ahora] llamada Tiraacuten [hellip] de nuevo seraacute parte del Tercer ReinoComunidad de Israel [es decir judiacuteo]raquo99 Igual que habiacutea considerado la anexioacuten de los territo-rios conquistados que se encontraban fuera de las fronteras del plan de particioacuten como un acto nacional laquonaturalraquo el apasionado primer ministro israeliacute ahora describiacutea la conquista de la peniacutensula del Sinaiacute como la liberacioacuten de auteacutenticas regiones de la patria Cada vez que surgiacutea un contexto internacional en el que el suentildeo territorial podiacutea vincularse con el poder la laquoTierra de Israelraquo regresaba al escenario central y una vez maacutes se convertiacutea en el centro del trabajo pragmaacutetico

El 14 de diciembre de 1956 justamente dos meses despueacutes del final de los combates se establecioacute el primer asentamiento israeliacute en Sharm el-Sheikh Se le llamoacute Ofira que significa laquohacia Ofirraquo una regioacuten mencionada en la Biblia he-brea100 Las FDI ya habiacutean empezado a retirarse de zonas de la peniacutensula del Sinaiacute pero su jefe del Estado Mayor Mosheacute Dayaacuten que inicioacute el proyecto se-guiacutea convencido de que era posible establecerse a lo largo de las orillas del mar Rojo El primer ministro fue a visitar el nuevo pueblo pesquero donde dirigioacute un discurso sobre los asentamientos judiacuteos que sembroacute esperanzas sobre el estable-cimiento de nuevos asentamientos a lo largo de la costa

Un segundo asentamiento fue levantado durante el mismo periodo en Rafiah en la parte sur de la Franja de Gaza Los soldados de la brigada Nahal (Juventud Pionera Combatiente) de las FDI se establecieron en un campamento militar abandonado y empezaron a rotular mil dunams El objetivo era establecer una cadena de asentamientos tan raacutepidamente como fuera posible para asiacute separar a la franja de la peniacutensula y transformarla en territorio israeliacute Tambieacuten habiacutea un plan para que un grupo del movimiento Hashomer Hatzair estableciera un pue-blo pesquero en las arenosas playas blancas de la regioacuten Dayaacuten fue responsable de la ejecucioacuten de las medidas praacutecticas de la operacioacuten de asentamiento y en

99 Citado en B Morris Israelrsquos Border Wars 1949-1956 Oxford Oxford University Press 1993 p 444 El mismo diacutea en que se envioacute la carta Ben-Gurioacuten hizo referencia a Procopio en un discurso en la Knesset

100 Veacutease M Rapoport laquoThe Settlement Enterprise Was Already Dreamed Up by Moshe Dayan in 1956raquo Haaretz 10 de julio de 2010 (en hebreo)

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esto recibioacute el total respaldo poliacutetico de su eterno rival Yigal Aloacuten En diciem-bre de 1956 Alon el prometedor y joven dirigente de la izquierda sionista de-claraba convencido

Si estamos verdaderamente determinados a defender Gaza [hellip] estoy seguro de que la ciudad de Sansoacuten seraacute una ciudad israeliacute parte del Estado de Israel Esta poliacutetica es coherente con nuestro derecho histoacuterico a la Franja con nuestro intereacutes por nuestra existencia y con el principio que nos guiacutea el principio de la totalidad de la Tierra101

Pero la primera empresa de asentamiento fuera de las liacuteneas del armisticio de 1949 raacutepidamente recibioacute un golpe mortal Una resolucioacuten de Naciones Unidas que pediacutea una retirada de toda la peniacutensula del Sinaiacute unida a la presioacuten de Esta-dos Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica puso fin a las esperanzas de Ben-Gurioacuten y sus joacutevenes colegas de establecer el laquotercer Reino de Israelraquo Ademaacutes la raacutepida y obligada retirada enfrioacute el entusiasmo anexionista y los dirigentes israeliacutees apa-rentando haber aprendido la leccioacuten empezaron a frenar los impulsos coloniza-dores que hasta entonces habiacutean caracterizado la accioacuten del Estado Aunque las fronteras de Israel no fueron completamente paciacuteficas durante los antildeos 1957-1967 esa relativa edad de oro acaboacute con el fin del gobierno militar israeliacute sobre sus ciudadanos aacuterabes y una cierta sensacioacuten de normalizacioacuten impregnoacute su presencia en Oriente Proacuteximo El hecho de que durante ese periodo Israel se uniera a las filas de los paiacuteses en posesioacuten de armas nucleares puede haber con-tribuido a una mayor sensacioacuten de seguridad y calma entre la elite poliacutetica y militar israeliacute

laquoDe todas las guerras aacuterabe-israeliacutees la de junio de 1967 fue la uacutenica que nin-guno de los dos bandos deseaba La guerra fue el producto de un deslizamiento hacia una crisis que ni Israel ni sus enemigos podiacutean controlarraquo102 Esta concisa descripcioacuten la hizo Avi Shlaim un estudioso del conflicto aacuterabe-israeliacute Podriacuteamos antildeadir solamente que a pesar de la opinioacuten que prevalece actualmente de que Nasser no estaba a favor de la guerra y que los generales de las FDI desempentildearon un papel indirecto en provocar su estallido resulta difiacutecil refutar la conclusioacuten de que el dirigente egipcio fue el principal responsable de la crisis Aunque sea ver-dad que al final de la guerra de 1956 Egipto aunque inocente de cualquier crimen

101 Y Aloacuten laquoRelease the Stripraquo LaMerhav 12 de diciembre de 1956 (en hebreo)102 A Shlaim The Iron Wall cit p 236

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fue castigado al verse obligado a desmilitarizar la peniacutensula del Sinaiacute y a aceptar el despliegue alliacute de una fuerza internacional de emergencia este castigo no puede servir de justificacioacuten histoacuterica para el discurso belicoso (aunque vaciacuteo) realizado por los medios de comunicacioacuten egipcios Nasser cayoacute en la trampa que eacutel mismo se habiacutea puesto y que las FDI explotaron con habilidad103

En 1967 a los diecinueve antildeos de existencia Israel pudo alcanzar una asom-brosa victoria militar pero como resultado cayoacute en una trampa todaviacutea mayor Israel no empezoacute la guerra ni planeoacute conquistar las partes de la Tierra de Israel que habiacutea laquoperdidoraquo en 1948 (incluso aunque hubiera habido planes contingen-tes para semejante posibilidad) pero no obstante no sorprendioacute que tuviera eacutexi-to en esa conquista

La alegriacutea por la victoria israeliacute intoxicoacute a muchos proporcionaacutendoles una profunda sensacioacuten de que ahora todo era posible La mentalidad de asedio que habiacutea surgido de las liacuteneas del armisticio ndasho las laquofronteras de Auschwitzraquo como se dice que las llamoacute el ministro de Asuntos Exteriores israeliacute Abba Ebanndash fue reemplazada por suentildeos de espacio de regreso a antiguos paisajes de elevacioacuten espiritual y de la imagen de un imperio judiacuteo reminiscente del reino de David y Salomoacuten Un gran segmento de la poblacioacuten israeliacute sintioacute que finalmente se ha-biacutean alcanzado las partes de la patria hacia las que la visioacuten sionista casi desde el principio habiacutea dirigioacute la imaginacioacuten nacional Realmente ya en 1967 el go-bierno israeliacute promulgoacute una orden al Departamento de Topografiacutea del Ministe-rio de la Vivienda para que dejara de sentildealar las liacuteneas del armisticio de 1949 ndashla liacutenea verdendash en los mapas del paiacutes A partir de entonces los escolares israeliacutees dejaron de enterarse de las anteriores fronteras laquotemporalesraquo del paiacutes

Inmediatamente despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten Este y antes de que hubiera acabado la guerra Mosheacute Dayaacuten declaraba laquoHemos regresado a nuestros lugares sagrados Hemos regresado para nunca separarnos de ellos otra vez Especialmente en este momento extendemos una mano en sentildeal de paz a nuestros vecinos aacuterabesraquo104 Por ello no debe sorprender que el 29 de ju-

103 Pocos diacuteas antes de la guerra el coronel Eli Zeira que maacutes tarde seriacutea director de la inteli-gencia militar israeliacute manifestaba a sus subordinados oficiales de la unidad de elite Sayeret Matka laquoHabraacute una guerra la proacutexima semana Dos o tres ejeacutercitos aacuterabes tomaraacuten parte y los derrotaremos en una semana [hellip] Y la empresa sionista daraacute un paso maacutes hacia su plena realizacioacutenraquo Citado en R Edelist Where Did We Go Wrong Jerusaleacuten November Books 2011 pp 25-26 (en hebreo)

104 Las palabras de Dayaacuten fueron retrasmitidas por la Voz de Israel el 7 de junio de 1967 y se citan en el amplio estudio de A Naor Greater Israel Theology and Policy Haifa Haifa Universi-ty Press 2001 p 34 (en hebreo)

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nio en medio de la hipnoacutetica y eufoacuterica atmoacutesfera que se viviacutea la Knesset is-raeliacute votara anexionar Jerusaleacuten Este y el aacuterea que la rodea y al mismo tiempo anunciara su intencioacuten de luchar por la paz y por las negociaciones directas con todos sus enemigos a cambio de la retirada de los territorios de la peniacuten-sula del Sinaiacute y de los Altos del Golaacuten Actualmente es difiacutecil imaginar coacutemo sensatas figuras israeliacutees podiacutean pensar que los dirigentes aacuterabes humillados por la derrota iban a estar de acuerdo en empezar unas sinceras conversacio-nes de paz con Israel a la luz de la inmediata anexioacuten oficial de la aacuterabe y mu-sulmana Al-Quds por el laquoEstado judiacuteoraquo No obstante esta era la loacutegica sionis-ta israeliacute que prevaleciacutea en el verano de 1967 En gran medida esta loacutegica parece seguir funcionando en la actualidad105

En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se publicoacute el laquoMa-nifiesto por Toda la Tierra de Israelraquo Sus firmantes eran principalmente figuras asociadas con el movimiento laboral israeliacute pero tambieacuten incluiacutean a personajes de la derecha sionista En este documento algunos de los mayores intelectuales israeliacutees del momento declaraban formalmente laquoLa Tierra de Israel ahora estaacute en poder del pueblo judiacuteo [hellip] estamos lealmente obligados a mantener la inte-gridad de nuestra Tierra y ninguacuten gobierno de Israel tiene el derecho a ceder esa integridadraquo106 Poetas como Nathan Alterman Haim Gouri Yaakov Orland y Uri Zvi Grinberg se unieron para promover la integridad territorial de la patria Destacados autores como Shai Agnon (S Y Agnon) Haim Hazaz Yehuda Bor-la y Moshe Shamir se unieron a personalidades del ejeacutercito y de las fuerzas de seguridad como el antiguo director del Mossad Isser Harel y el general Avra-ham Yoffe en un esfuerzo para impedir que los poliacuteticos israeliacutees emprendieran una retirada Incluso muy alabados y galardonados catedraacuteticos como Dov Sa-dan y Harold Fisch forjaron una alianza con antiguos combatientes del levanta-miento del gueto de Varsovia como Yitzhak Zuckerman y Zivia Lubetkin para apoyar el asentamiento en todas las partes de la Tierra de Israel Muchos otros individuos manteniacutean opiniones similares pero preferiacutean no hacer declaraciones

105 Una de las conmovedoras canciones patrioacuteticas que expresaron este paradoacutejico engantildeo-so espiacuteritu tras la guerra de 1967 fue laquoSharm el-Sheikhraquo (letra de Amos Ettinger muacutesica de Rafi Gabay) Incluye los siguientes versos laquoSharm el-Sheikh hemos regresado a ti otra vez Estaacutes en nuestros corazones siempre en nuestros corazones [hellip] La tarde se oculta trayendo otro suentildeo trae sobre el agua una esperanza de pazraquo

106 El manifiesto fue publicado el mismo diacutea (22 de septiembre de 1967) en los perioacutedicos de mayor difusioacuten de Israel Yedioth Aharonot Maariv Haaretz y Davar Un anaacutelisis informativo se encuentra en D Miron laquoTersquouda brsquoIsraelraquo Politics agosto de 1987 pp 37-45 (en hebreo)

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que para ellos pareciacutean evidentes y superfluas La vieja tradicioacuten de no laquohablar de mapasraquo en puacuteblico se propagoacute entre la mayor parte de la elite poliacutetica econoacute-mica y cultural

Como consecuencia de su victoria Israel se apoderoacute de la peniacutensula del Sinaiacute de los Altos del Golaacuten y de la Ribera occidental incluyendo Jerusaleacuten Este Una deacutecada despueacutes Israel consiguioacute ser laquoliberadoraquo de la peniacutensula del Sinaiacute princi-palmente como consecuencia de la sangrienta guerra de 1973 y de la efectiva intervencioacuten del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter Pero todaviacutea no ha aparecido un redentor externo capaz de liberar a Israel de los Altos del Go-laacuten de la Ribera occidental y de la Jerusaleacuten aacuterabe Ademaacutes las instituciones judiacuteas prosionistas que habiacutean mantenido unas relaciones relativamente friacuteas con el pequentildeo y deacutebil Israel anterior a la resplandeciente victoria de 1967 re-pentinamente se convirtieron en declaradas partidarias del nuevo Israel grande y fuerte107 Asiacute con el apoyo financiero y poliacutetico de los laquojudiacuteos de la Diaacutesporaraquo que estaban velando por la ampliacioacuten de sus activos de ultramar sin ninguacuten deseo real de vivir alliacute en persona el Estado de Israel empezoacute a hundirse en el atolladero de la ocupacioacuten y la opresioacuten En este contexto la constante expan-sioacuten de la empresa sionista y del reacutegimen militar que poniacutea en praacutectica una versioacuten local y laquoapologeacuteticaraquo del apartheid con una loacutegica histoacuterica casi indescifrable se convirtioacute en parte integral del tejido de la experiencia israeliacute

En 1967 Israel no fue tan afortunado como lo habiacutea sido en 1948 Los trasla-dos de poblacioacuten a gran escala que todaviacutea habiacutean sido posibles dentro de la realidad de la posguerra a finales de la deacutecada de 1940 y principios de la siguien-te eran mucho menos aceptables en el mundo poscolonial de finales de la deacuteca-da de 1960 Exceptuando a los numerosos habitantes de los Altos del Golaacuten que huyeron y que fueron expulsados durante e inmediatamente despueacutes de los combates a los habitantes de tres pueblos palestinos arrasados en el aacuterea de Latrun cerca de Jerusaleacuten y a los de un campo de refugiados cerca de Jericoacute la mayoriacutea de la poblacioacuten conquistada ndashlos palestinos de la Ribera occidental y de la Franja de Gazandash permanecieron en sus hogares Aunque unas cuantas voces pidieron la inmediata expulsioacuten de la poblacioacuten local108 Israel entendioacute clara-

107 Esto se derivaba no solo de su admiracioacuten por el poder israeliacute sino tambieacuten por el declive de los nacionalismos tradicionales que exigiacutean una inequiacutevoca lealtad a una sola patria y al simul-taacuteneo fortalecimiento de las identidades comunitarias transnacionales por todo el mundo occi-dental

108 Veacutease por ejemplo la declaracioacuten puacuteblica del escritor Haim Hazaz galardonado con el Premio Israel de Literatura y una destacada figura del mundo intelectual israeliacute laquoEstaacute la cuestioacuten

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mente la imposibilidad de hacerlo Por ello no es una coincidencia que el primer asentamiento en establecerse aproximadamente un mes despueacutes de la finaliza-cioacuten de los combates estuviera situado en los recientemente laquoevacuadosraquo Altos del Golaacuten y que desde entonces se hayan establecido en la regioacuten treinta y dos nuevos asentamientos La ausencia de una gran poblacioacuten local animoacute a Israel para anexionarse oficialmente el territorio en 1981 mostrando su indiferencia por la posibilidad de un futuro acuerdo de paz con Siria Detras de esa medida estaba la suposicioacuten de que igual que el mundo se habiacutea visto obligado a aceptar las conquistas de 1948 tambieacuten tendriacutea que aceptar el control israeliacute sobre las conquistas de 1967

Tambieacuten el primer asentamiento bajo el programa del Nahal fue levantado en la peniacutensula del Sinaiacute relativamente pronto Neot Sinai construido al noreste de El-Arish en diciembre de 1967 Este esfuerzo pionero fue seguido por otros veinte asentamientos permanentes en la regioacuten Bajo los teacuterminos del tratado de paz con Egipto de 1979 todos ellos fueron obligadamente evacuados acompa-ntildeando a la retirada de las fuerzas militares israeliacutees El primer asentamiento is-raeliacute en la Franja de Gaza no se establecioacute hasta 1970 y fue seguido por otros diecisiete proacutesperos asentamientos todos ellos evacuados por Israel en 2005

Pero en el mismo corazoacuten de la laquopatria histoacutericaraquo los asuntos se manejaron desde el principio utilizando diferentes estrategias y bajo la influencia de muy di-ferentes bagajes emocionales Durante la primera deacutecada posterior a la guerra la vieja izquierda sionista permanecioacute en el poder en Israel Como hemos visto esta izquierda sionista no teniacutea menos vocacioacuten territorial que la derecha Sin embargo a diferencia de la derecha sionista la izquierda teniacutea un sentido del pragmatismo que se tradujo en una moderacioacuten en momentos decisivos de la historia ndash1937 1947 1957ndash y que en 1967 le hizo vacilar y deliberar antes de actuar

Un factor importante era la preocupacioacuten israeliacute a que las dos grandes super-potencias del momento entablaran una accioacuten diplomaacutetica conjunta que obliga-ra a Israel a retirarse de todos los territorios que habiacutea ocupado Pero 1967 no era 1957 y esta vez para gran desdicha de Israel el paiacutes no se encontraba some-tido a una seria presioacuten internacional El segundo y maacutes problemaacutetico factor era que en el momento de la conquista la Ribera occidental teniacutea una poblacioacuten de

de Judea y Efraim que contienen grandes poblaciones que necesitaran ser evacuadas y enviadas a los paiacuteses aacuterabes vecinos [hellip] Cada pueblo a lo suyo Israel a la Tierra de Israel y los aacuterabes a Arabia [hellip]raquo H Hazaz laquoThings of Substanceraquo en A Ben-Ami (ed) The Book of the Whole Land of Israel Tel Aviv Friedman 1977 p 20

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670000 palestinos con un fuerte crecimiento potencial Establecer asentamien-tos judiacuteos en medio de esta poblacioacuten hubiera puesto en cuestioacuten el principio de la colonia pura que habiacutea estado guiando al movimiento sionista desde sus pri-meros pasos en Palestina Debido a la elevada natalidad de la poblacioacuten aacuterabe que en 1948 quedoacute incorporada al Estado Israel nunca se planteoacute el concederla la ciudadaniacutea Mantener la Ribera occidental como una regioacuten autoacutenoma con-trolada por Israel sin la introduccioacuten de asentamientos como algunos funciona-rios inteligentes propusieron era maacutes coherente con los intereses del Estado No obstante la naturaleza a largo plazo de la empresa sionista finalmente demostroacute ser decisiva

El establecimiento de los primeros asentamientos en la Ribera occidental fue apoyado por diversos factores la veneracioacuten por los muertos el mito de la tierra robada y la erradicacioacuten de una afrenta nacional En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se levantoacute Kfar Etzion sobre las ruinas de un asen-tamiento judiacuteo que habiacutea sido evacuado y destruido durante la guerra de 1948 (lo mismo sucedioacute con Kfar Darom en la Franja de Gaza) Una loacutegica similar guiaba al grupo que invadioacute un hotel en Hebroacuten y que declaraba su intencioacuten de restaurar la anterior comunidad judiacutea que habiacutea sufrido una dolorosa ofensa en 1929 y que fue obligada a evacuar totalmente la ciudad en 1936109 Pero si en el primer caso el asentamiento fue establecido en una zona adyacente a la trazada por el armisticio de 1949 y por ello recibioacute un inmediato y arrollador apoyo del gobierno el segundo asentamiento fue establecido en el mismo corazoacuten de la poblacioacuten palestina De esta manera el asentamiento judiacuteo en Hebroacuten debe con-siderarse como un decisivo punto de inflexioacuten en la historia del conflicto pales-tino-israeliacute

Retrospectivamente podemos identificar tres momentos significativos en la larga historia de la ocupacioacuten y de los asentamientos en los territorios ocupados los momentos que probablemente resultaron maacutes decisivos para dar forma al futuro tanto de Israel como de sus vecinos El primero fue la anexioacuten unilateral de Jerusaleacuten Este y del aacuterea que la rodea sin tomar en cuenta los deseos de la poblacioacuten local y sin concederle la plena ciudadaniacutea Israel nunca unificoacute verda-deramente a la ciudad a no ser que entendamos que el teacutermino laquounificacioacutenraquo se aplica no a la gente sino a las piedras tierras casas y tumbas Este acto de ane-

109 Sobre la importancia del asentamiento judiacuteo en Hebroacuten veacutease M Feige One Space Two Places Gush Emunim Peace Now and the Construction of Israeli Space Jerusaleacuten Magnes 2002 pp 101-125 (en hebreo)

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xioacuten en concreto que en su momento fue apoyado incluso por declarados parti-darios de la paz como Uri Avnery representoacute la completa victoria del mito sobre la loacutegica histoacuterica y de la Tierra Santa sobre el principio de la democracia

Los otros dos momentos decisivos estuvieron relacionados con la ciudad de Hebroacuten donde se encuentran las tumbas de los patriarcas y matriarcas judiacuteos El primero se produjo cuando los nuevos pioneros israeliacutees invadieron la ciudad durante la Pascua de 1968 y el primer ministro Levi Eshkol un moderado pidioacute que fueran desalojados de inmediato Sin embargo la fuerza combinada de un poderoso mito y de la creciente presioacuten puacuteblica ndashque Yigal Aloacuten y Mosheacute Dayaacuten efectiva y ciacutenicamente tradujeron en un capital poliacutetico personalndash le llevoacute a ceder y a llegar a un compromiso el establecimiento del asentamiento judiacuteo de Kiryat Arba adyacente a la ciudad aacuterabe de Hebroacuten El dique se rompioacute e Israel empe-zoacute de manera lenta pero segura a penetrar en la Ribera occidental

El tercer momento llegoacute en 1994 inmediatamente despueacutes de la matanza de veintiueve fieles musulmanes a manos del meacutedico estadounidense-israeliacute Ba-ruch Goldstein en la ciudad de Hebroacuten A la vista de la profunda conmocioacuten puacuteblica que provocoacute el acontecimiento proporcionaba al primer ministro Isaac Rabin la rara oportunidad de evacuar a los colonos no solo de Hebroacuten sino tam-bieacuten quizaacute de Kiryat Arba Esa decisioacuten habriacutea solidificado la fusioacuten de intencio-nes para sacar a Israel de su ocupacioacuten de toda o parte de la Ribera occidental y habriacutea fortalecido significativamente a las fuerzas de la conciliacioacuten entre los palestinos Pero el mito de una tierra ancestral y el miedo a las protestas puacuteblicas de nuevo dictoacute la respuesta del primer ministro Rabin una figura poliacutetica que estaba volvieacutendose maacutes moderada Aunque galardonado con el Premio Nobel de la Paz Rabin apoyoacute el asentamiento en los territorios ocupados por razones de laquoseguridadraquo De hecho durante su segundo mandato como primer ministro (1992-1995) la construccioacuten de asentamientos continuoacute aproximadamente al mismo ritmo que antes Fue asesinado en noviembre de 1995 a pesar de que no se habiacutea atrevido a evacuar ni un solo asentamiento judiacuteo110

Las diversas encarnaciones del Partido Laborista ndashque perdioacute por primera vez el poder en 1977 regresoacute en 1992 y de nuevo formoacute gobierno en 1999ndash se

110 Hay que sentildealar que en los Acuerdos de Oslo a cambio del acuerdo de la delegacioacuten pa-lestina para rechazar el terrorismo y la violencia Israel no acordoacute detener los asentamientos En un discurso en la Knesset el 6 de octubre de 1995 Rabin presentoacute los principios que le guiaban en el proceso la unidad de Jerusaleacuten (incluyendo Marsquoale Adumim) una entidad palestina que seriacutea menos que un Estado la negativa a regresar a las fronteras anteriores a 1967 y una frontera de seguridad que atravesariacutea el valle del Jordaacuten

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comportaban respecto a la empresa de asentamiento en la Ribera occidental como una vaca que quiere ser ordentildeada Lejos de desairar a aquellos que vienen a recoger la leche y que a menudo emplean meacutetodos ilegales para hacerlo el laborismo acababa entregaacutendosela con mucha pena conciliacioacuten y amor De acuerdo con los principios que defendiacutean estos gobiernos de la izquierda mode-rada los asentamientos laquopositivosraquo (los establecidos de acuerdo con el Plan Aloacuten de 1967) eran claramente laquoasentamientos de seguridadraquo situados princi-palmente en zonas que no teniacutean una densa poblacioacuten palestina como la amplia zona alrededor del valle del Jordaacuten a diferencia de los nuevos barrios judiacuteos que rodeariacutean a la Jerusaleacuten aacuterabe para siempre

Pero una activa y dinaacutemica minoriacutea hizo causa comuacuten con la campantildea de colonizacioacuten y arrastroacute al vacilante reacutegimen Al comienzo del presente capiacutetulo hablamos de la pequentildea corriente religiosa que se unioacute al movimiento sionista en 1897 imbuida de una soacutelida fe en el poder de Dios y en la debilidad funda-mental del creyente individual Sin embargo cada paso que se daba en la apro-piacioacuten de la tierra aumentaba su santidad y su importancia a los ojos de los nacionalistas religiosos La sustitucioacuten de Dios por la Tierra como el eje cen-tral del sionismo religioso y el cambio desde una pasiva espera del Mesiacuteas a un compromiso activo en la accioacuten nacional para acelerar su llegada se produjo antes de 1967 pero quedoacute relegado a los maacutergenes poliacuteticos del nacionalismo religioso Despueacutes de la asombrosa victoria militar israeliacute este cambio desde la pasividad a la actividad atrajo al lobby poliacutetico religioso nacional que formaba parte de la coalicioacuten gobernante

En Kfar Etzion ya en 1967 ndashe incluso maacutes en Hebroacuten en 1968ndash asistimos a la aparicioacuten de un nuevo tipo de vanguardia que empieza a determinar el ritmo de los asentamientos Graduados de escuelas religiosas y estudiantes de yeshivas nacionalistas que hasta entonces habiacutean ocupado los maacutergenes de la cultura is-raeliacute repentinamente se convirtieron en los heacuteroes del momento Mientras que los colonos sionistas de principios del siglo xx habiacutean sido principalmente secu-lares socialistas a partir de entonces el segmento maacutes dinaacutemico de los conquis-tadores de la tierra vino envuelto en sus talits y con los yarmulkes de lana con siacutembolos nacionalistas en la cabeza Ellos tambieacuten despreciaban a los laquopacifistas humanistasraquo que cuestionaban la autenticidad de la promesa de Dios sobre la Tierra igual que generaciones anteriores de judiacuteos religiosos habiacutean despreciado al moderno nacionalismo que habiacutea convertido la tierra en el centro del culto ritual Asiacute nacioacute el movimiento pionero conocido como Gush Emunim el laquoBlo-que de los Fielesraquo que facilitaba la expansioacuten del asentamiento israeliacute en los te-

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rritorios ocupados y le permitiacutea alcanzar proporciones mucho mayores de las que hubiera tenido de otro modo

Aunque Gush Emunim representa a una minoriacutea de la sociedad israeliacute nin-guna corriente faccioacuten o coalicioacuten poliacutetica ha sido capaz de oponerse con eacutexito a su retoacuterica basada en el concepto del innegable derecho del Pueblo de Israel a su Tierra Teniendo en cuenta los antecedentes ideoloacutegicos y territoriales del nacionalismo judiacuteo todo el campo sionista sistemaacuteticamente se ha sentido obli-gado a someterse a las demandas de esta minoriacutea incluso cuando ello echa por tierra el loacutegico equilibrio poliacutetico diplomaacutetico y econoacutemico del existente Estado soberano111 Como hemos visto ni siquiera las fuerzas maacutes moderadas han sido capaces de mantener una resistencia a largo plazo contra el triunfante discurso patrioacutetico en defensa de la propiedad territorial nacional

La llegada al poder de la derecha sionista en 1977 aceleroacute significativamente el ritmo de los asentamientos Menaacutejem Beguin que en 1979 laquocedioacuteraquo toda la peniacutensula del Sinaiacute a cambio de un tratado de paz con Egipto simultaacuteneamente hizo todo lo que estuvo en su mano para fomentar el asentamiento judiacuteo en la Ribera occidental Desde el establecimiento de Kfar Etzion en 1967 esta regioacuten ha sido testigo del establecimiento de maacutes de 150 asentamientos ciudades pue-blos y muchos maacutes puestos avanzados112 En el momento de escribir estas liacuteneas el nuacutemero de israeliacutees que viven en los asentamientos sobrepasa el medio milloacuten de personas No todas son colonos ideoloacutegicos que buscan liberar la Tierra de Israel de los ocupantes extranjeros Algunos son colonos econoacutemicos que viven en la Ribera occidental porque eso les permite tener una casa con alguna tierra y una vista a la montantildea a un precio de saldo Ademaacutes con la ayuda de la genero-sa financiacioacuten del gobierno el nivel de calidad de los servicios pedagoacutegicos meacutedicos y sociales en los asentamientos pioneros es muy superior al que se al-canza dentro del Israel de la Liacutenea Verde Mientras que el Estado del bienestar en la segunda se derrumbaba bastante deprisa en los territorios ocupados ha aumentado y prosperado Algunas personas incluso compran casas en esos terri-torios como una inversioacuten basaacutendose en las expectativas de que seriacutean bien compensados si Israel tuviera que llevar a cabo una retirada forzosa

111 Esto es cierto exceptuando la poliacutetica sobre el agua en la Ribera occidental El modo en que se gestiona el agua en los territorios ocupados es rentable tanto para los asentamientos judiacuteos como para el Estado de Israel

112 Sobre el mundo de los colonos el ritmo de asentamiento y sus relaciones con los diferen-tes gobiernos israeliacutees veacutease A Eldar e I Zertal Lords of the Land The Settlers and the State of Israel 1967-2004 Or Yehuda Kinneret Zmora-Bitan 2004 (en hebreo)

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La mayoriacutea de los asentamientos fueron construidos por trabajadores pa-lestinos que viviacutean bajo la ocupacioacuten militar Durante el diacutea trabajaban en los asentamientos algunas veces incluso construyendo las vallas de seguridad y regresaban a sus pueblos por la noche Cuando se produjo el estallido de la Primera Intifada a finales de 1987 la mano de obra palestina tambieacuten habiacutea penetrado en el sector empresarial de las ciudades en los kibutz y moshavim situados en el territorio soberano israeliacute De manera no intencionada y por intereses puramente econoacutemicos Israel empezoacute a convertirse en una tiacutepica colonia de tipo plantacioacuten con una paciacutefica y sumisa poblacioacuten que careciacutea tanto de la ciudadaniacutea como de la soberaniacutea y que trabajaba para unos amos que no solo poseiacutean esa ciudadaniacutea y soberaniacutea sino tambieacuten una protectora sensacioacuten de paternalismo Fue la fantasiacutea paternalista de Mosheacute Dayaacuten la que dio forma a la ocupacioacuten laquoilustradaraquo que durante veinte antildeos resistioacute el paso del tiempo hasta derrumbarse por completo en 1987 Esta poliacutetica de ocupa-cioacuten laquosuaveraquo retrasoacute durante una deacutecada el levantamiento palestino permitioacute que el mundo permaneciera indiferente y facilitoacute una progresiva y continuada colonizacioacuten Finalmente sin embargo indirectamente contribuyoacute al estallido de una gran rebelioacuten

La Intifada popular y el brutal terrorismo que la acompantildeoacute debilitaron las tranquilas relaciones de control y con ello salvaron de nuevo el principio del Estado ethno-democraacutetico Israel llevoacute a los laquoinvasoresraquo palestinos de vuelta a sus lugares de residencia en la Ribera occidental detuvo la simbiosis econoacutemica que habiacutea estado en marcha hasta entonces y empezoacute a importar mano de obra barata de los mercados del este de Asia La masiva oleada de emigrantes que llegaron desde la tambaleante Unioacuten Sovieacutetica durante este mismo periodo pro-porcionoacute a Israel una mano de obra adicional113 en este caso (para consterna-cioacuten de los nacionalistas ultraortodoxos) Israel no estaba demasiado preocupa-do porque estas manos fueran judiacuteas siempre y cuando fueran laquoblancasraquo

Entre 1967 y 1987 el nivel de vida de los palestinos crecioacute significativamente y su iacutendice de natalidad se disparoacute en consonancia En 2005 la poblacioacuten de la Ribera occidental era de 25 millones de personas mientras que la poblacioacuten conjunta de la Ribera occidental y la Franja de Gaza era de 4 millones Desde entonces estas cifras han continuado aumentando Aquellos que nacieron bajo la ocupacioacuten a finales de la deacutecada de 1960 se convirtieron en los dirigentes del

113 Sobre esto veacutease J Portugali Implicate Relations Society and Space in the Israeli Palesti-nian Conflict Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 1996 pp 204-206 (en hebreo)

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levantamiento de finales de la deacutecada de 1980 y comienzos de la siguiente y lle-naron las filas de la resistencia armada popular A pesar de no haber conocido nunca otro reacutegimen estos joacutevenes palestinos aprendieron pronto que a finales del siglo xx muy poca gente sobre la tierra compartiacutea su inusual situacioacuten de no poseer oficialmente ninguna ciudadaniacutea ninguna soberaniacutea y ninguna patria en un mundo donde un estatus semejante se habiacutea vuelto casi completamente invia-ble y en opinioacuten de la mayoriacutea totalmente intolerable

La mayoriacutea de los israeliacutees se vieron sorprendidos por los nuevos disturbios y encontraron difiacutecil entenderlos Decir que laquoviven mejor que el resto de los aacutera-bes de la regioacutenraquo era una de las habituales justificaciones dentro del discurso dominante israeliacute Los intelectuales de la izquierda sionista que se sentiacutean a disgusto viviendo permanentemente junto a un velado reacutegimen de apartheid se comunicaban entre siacute mediante una sofisticada terminologiacutea de protesta respec-to a los laquoterritorios administradosraquo (ha-shtakhim ha-mukhza-kim) como opues-tos a los laquoterritorios ocupadosraquo (ha-shtakhim ha-kvushim) Por encima de todo temiacutean que esta ocupacioacuten dantildeara el caraacutecter laquojudiacuteoraquo del Estado y se consola-ban con la suposicioacuten baacutesica de que era solamente temporal incluso a pesar de que hubiera existido por dos veces durante el Israel de laquoestrechas caderasraquo an-terior a 1967 Esto desembocoacute en la consolidacioacuten de la indiferencia moral res-pecto al control colonial una indiferencia reminiscente de la actitud de numero-sos intelectuales occidentales hacia el colonialismo durante el periodo que precedioacute a la Segunda Guerra Mundial114

Las Intifadas que estallaron en 1987 y 2000 no produjeron maacutes que unos miacutenimos cambios en la realidad espacial La Primera Intifada acaboacute con los Acuerdos de Oslo y el establecimiento de una Autoridad Palestina que recibioacute el apoyo europeo y estadounidense algo que ayudoacute a disminuir el coste de la ocu-pacioacuten para Israel pero no hizo nada para aminorar la colonizacioacuten De hecho desde la firma de los Acuerdos en 1993 la poblacioacuten de los asentamientos casi se ha triplicado La Segunda Intifada en contraste provocoacute la eliminacioacuten de los asentamientos israeliacutees en la Franja de Gaza Sin embargo no es ninguacuten secreto que la iniciativa del primer ministro Ariel Sharon que creoacute una hostil laquoreserva indiaraquo a la que se negaba el derecho a una comunicacioacuten directa con el mundo

114 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre el sistema de control militar so-bre el pueblo palestino y sobre la capacidad de la cultura y la poliacutetica israeliacute para enfrentarse a eacutel se encuentra en A Azoulay y A Ophir Occupation and Democracy Between the Sea and the River (1967- ) Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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exterior115 estaba principalmente dirigida a evadir un compromiso global con los dirigentes palestinos En realidad las dos retiradas unilaterales israeliacutees ndashdel Liacutebano en 2000 y de la Franja de Gaza en 2005ndash fueron proyectadas y ejecutadas sin negociaciones con el objetivo de que Israel pudiera retener otros territorios (en concreto los Altos del Golaacuten y la Ribera occidental) Incluso la valla de se-guridad ndashcon la que Israel se rodeoacute para reducir el nuacutemero de las mortales ex-plosiones suicidas perpetradas dentro de sus fronterasndash no se levantoacute sobre la frontera de 1967 sino que maacutes bien cortoacute al territorio palestino para rodear a un gran nuacutemero de asentamientos Al mismo tiempo los asentamientos situados fuera de la valla continuaron fortalecieacutendose y se establecieron nuevos puestos de avanzada

Desde Menaacutejem Beguin a finales de la deacutecada de 1970 pasando por Isaac Rabin y Ehud Barak a finales de la deacutecada de 1990 hasta los primeros ministros de principios del siglo xxi los dirigentes israeliacutees han estado dispuestos bajo presioacuten a conceder a los palestinos una limitada y dividida autonomiacutea rodeada y fragmentada por tierra mar y aire por zonas bajo control israeliacute Lo maacutes que han estado dispuestos a aceptar es dos o tres bantustanes que sumisamente acep-taran los dictados del Estado judiacuteo116 Como era de esperar el tema de la seguri-dad siempre ha proporcionado justificaciones para esta posicioacuten ya que el dis-curso de la guerra defensiva continuacutea dando forma a los principales rasgos de la conciencia y de la identidad judeoisraeliacute Pero la profunda realidad histoacuterica que oculta este discurso es muy diferente incluso hoy la elite poliacutetica en Israel ndashtan-to la izquierda como la derechandash ha encontrado extremadamente difiacutecil recono-cer el legiacutetimo derecho palestino a una plena soberaniacutea en las zonas situadas dentro del territorio que esa elite considera como la Tierra de Israel En su opi-nioacuten este territorio es precisamente lo que su nombre dice que es una herencia ancestral que siempre ha pertenecido al laquoPueblo de Israelraquo

En su quinta deacutecada de existencia la ocupacioacuten parece estar pavimentando un sendero territorial para el desarrollo de un Estado binacional ya que la cre-ciente penetracioacuten de colonias israeliacutees en aacutereas palestinas densamente pobladas

115 Utilizo el teacutermino laquoreservaraquo para referirme a la Franja de Gaza porque una decisiva ma-yoriacutea de sus habitantes son descendientes de refugiados palestinos de la guerra de 1948 A Ariel Sharon se le conoce como uno de los arquitectos del asentamiento israeliacute en la Ribera occidental

116 Israel ha hecho todo lo que ha estado en su mano para dividir la Ribera occidental por la mitad mediante una masiva construccioacuten en el espacio territorial entre Jerusaleacuten y Jericoacute

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parece impedir cualquier intento de una futura separacioacuten poliacutetica Sin embar-go a nivel psicoloacutegico la naturaleza opresiva del control israeliacute la criacutetica inter-nacional y ndashlo maacutes importantendash la violenta y desesperada resistencia palestina contribuyen a que muchos israeliacutees tengan la percepcioacuten cada vez maacutes profunda de ser un laquopueblo que habita soloraquo (Nuacutemeros 23 9) La postura mantenida por el ficticio ethnos israeliacute refleja una mezcla de desprecio y miedo hacia sus veci-nos generada por su propio caraacutecter de ficcioacuten y su propia falta de confianza en su identidad cultural nacional (especialmente frente a Oriente Proacuteximo) Los israeliacutees continuacutean negaacutendose a vivir y ciertamente a vivir en igualdad con los Otros que habitan entre ellos

En circunstancias extremas esta fundamental contradiccioacuten podriacutea conducir a que Israel llevara a cabo un agresivo desplazamiento de los aacuterabes que viven bajo su control ya sea como ciudadanos dentro del Estado segregado israeliacute o que habiendo quedado atrapados dentro del singular reacutegimen de apartheid no posean ninguna clase de nacionalidad Sin duda todos somos capaces de imagi-nar coacutemo podriacutea degenerar esta peligrosa poliacutetica ethno-territorial y sin salida en el caso de un masivo levantamiento civil de la poblacioacuten no judiacutea dentro de laquoToda la Tierra de Israelraquo

En cualquier caso en el momento en que se escribe este libro un compromi-so serio ndashque supusiera el regreso de Israel a sus fronteras de 1967 el estableci-miento de un Estado palestino junto a Israel (con Jerusaleacuten como su capital conjunta) y la formacioacuten de una confederacioacuten entre dos repuacuteblicas democraacuteti-cas soberanas cada una de las cuales pertenezca a sus respectivos ciudadanosndash parece ser un suentildeo que se desvanece cada vez maacutes deacutebil a medida que pasan los diacuteas y destinado a desaparecer en los abismos del tiempo117

Despueacutes de dos difiacuteciles Intifadas grandes segmentos de la sociedad israeliacute se han cansado de las mitologiacuteas de la Tierra Pero este debilitamiento y hastiacuteo ideoloacutegico y el subyacente hedonismo e individualismo todaviacutea estaacuten lejos de generar un resultado electoral estable y significativo Hasta ahora no hemos asis-tido a ninguacuten cambio decisivo de la opinioacuten puacuteblica en direccioacuten a una masiva eliminacioacuten de los asentamientos y a un compromiso justo respecto a Jerusaleacuten

117 En 2011 la poblacioacuten palestina y palestino-israeliacute que viviacutea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten alcanzaba los 56 millones de personas la de judeoisraeliacutees que viviacutea en el mismo es-pacio 59 En un plazo muy corto habraacute una igualdad demograacutefica entre las dos poblaciones Veacutease B Ravid laquoThe Demographic Demon Lives On but the Right Is Trying to Bury Itraquo Haa-retz 3 de enero de 2012 (en hebreo)

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Aunque con cada nueva confrontacioacuten los israeliacutees se vuelven maacutes sensibles res-pecto a las bajas entre sus soldados todaviacutea no ha aparecido un serio movimien-to masivo por la paz La moral de grupo sionista todaviacutea disfruta de una hege-moniacutea absoluta y el equilibrio poliacutetico del poder dentro de Israel no solo no ha cambiado de direccioacuten hasta ahora sino que en realidad las corrientes ethno-religiosas y seculares-racistas se han hecho maacutes fuertes Las encuestas realizadas en estos momentos reflejan que el 70 por 100 de los judeoisraeliacutees ingenuamente todaviacutea creen sinceramente que ellos son los miembros del pueblo elegido118

El creciente aislamiento internacional de Israel en la regioacuten y en el mundo no parece preocupar a la elite poliacutetica y militar israeliacute cuyo poder depende de la actual sensacioacuten de asedio Mientras Estados Unidos ndashbajo la presioacuten de los lo-bbys evangeacutelicos y judiacuteos prosionistas asiacute como de representantes de la industria del armamento119ndash continuacutee apoyando el statu quo y dando a Israel la sensacioacuten de que sus poliacuteticas son legiacutetimas y su poder ilimitado las oportunidades de progresar hacia un compromiso positivo son en el mejor de los casos miacutenimas

En estas condiciones histoacutericas el proyecto de combinar los intereses racio-nales con una visioacuten basada en una moral universal parece ser una pura utopiacutea Y como sabemos a comienzos del siglo xxi el poder de las utopiacuteas praacutecticamen-te ha desaparecido

118 Veacutease N Hasson laquo80 of the Jews in the Country Believe in Godraquo Haaretz 27 de ene-ro de 2012

119 Una gran parte de la generosa ayuda de Estados Unidos a Israel se queda en manos de los fabricantes de armas y municiones en Estados Unidos Sobre la coalicioacuten prosionista veacutease J Mear-sheimer y S M Walt The Israel Lobby and US Foreign Policy Nueva York Farrar Straus and Giroux 2007

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V

Solo la directa cooperacioacuten con los aacuterabes puede crear una vida digna y segura [hellip] Lo que me entristece no es tanto el hecho de que los judiacuteos no sean lo suficientemente inteligentes para comprender esto sino maacutes bien que no son lo suficientemente justos como para quererlo

Albert Einstein carta a Hugo Bergman 19 de junio de 1930

Un diacutea un escorpioacuten queriacutea cruzar el riacuteo y le pidioacute a una rana que le lle-vara sobre sus espaldas laquoiexclPero si tuacute picas a cualquier cosa que se mueveraquo observoacute asombrada la rana laquoSiacuteraquo respondioacute el escorpioacuten laquopero no te picareacute a ti porque entonces tambieacuten yo moririacutearaquo La rana aceptoacute la loacutegica de su res-puesta Cuando iban por la mitad del riacuteo el escorpioacuten picoacute a la nadadora laquoiquestPor queacute hiciste esoraquo se lamentoacute la rana laquoiexclAhora moriremos los dosraquo laquoEs mi naturalezaraquo gimioacute el escorpioacuten momentos antes de ahogarse en las profundidades

De un autor anoacutenimo en un tiempo desconocido

El cuento de la rana y el escorpioacuten es una conocida historia con una moraleja familiar no todo el mundo decide sus acciones basaacutendose en el sentido comuacuten y la naturaleza y la esencia a menudo determinan coacutemo actuamos Los procesos y los movimientos histoacutericos no poseen exactamente una naturaleza y sin duda no poseen una esencia Sin embargo siacute tienen unos mitos inertes ndasho por lo menos van acompantildeados de ellosndash que no siempre encajan con la cambiante loacutegica que resulta de circunstancias cambiantes Como reza el dicho britaacutenico laquoel sentido comuacuten no es siempre comuacutenraquo Las caracteriacutesticas de la actual fase de la empresa sionista refuerzan esta observacioacuten

Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten

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La construccioacuten del mito de un pueblo judiacuteo errante que fue desarraigado de su patria hace dos mil antildeos y que aspiraba a regresar en la primera oportunidad posible estaacute imbuida de una loacutegica praacutectica incluso aunque esteacute totalmente ba-sada en fabricaciones histoacutericas La Biblia no es un texto patrioacutetico igual que La Iliacuteada o La Odisea no son obras de la teologiacutea monoteiacutesta Los agricultores que habitaban Canaaacuten no teniacutean una patria poliacutetica porque semejantes patrias no existieron en la antiguumledad de Oriente Proacuteximo La poblacioacuten local que empezoacute a abrazar una creencia en un uacutenico Dios nunca fue desarraigada de su hogar sino que simplemente cambioacute la naturaleza de su fe No se trataba de un pueblo uacuteni-co que fue desperdigado por todo el mundo sino de una dinaacutemica religioacuten nue-va que se extendiacutea y adquiriacutea nuevos creyentes Las masas de conversos y sus descendientes anhelaron apasionadamente y con gran fortaleza mental el lugar sagrado del que se suponiacutea que vendriacutea la redencioacuten pero nunca consideraron seriamente el trasladarse alliacute y nunca lo hicieron El sionismo no era en absoluto la continuacioacuten del judaiacutesmo sino por el contrario su negacioacuten y por esta razoacuten el judaiacutesmo rechazoacute al sionismo en un periodo anterior de la historia A pesar de todo esto el mito ha calado en una cierta loacutegica histoacuterica que a su vez ha contri-buido a su parcial realizacioacuten

A pesar de su inherente judeofobia el estallido del nacionalismo que barrioacute Europa Central y del Este en la segunda mitad del siglo xix inyectoacute sus princi-pios dentro de una pequentildea parte de la perseguida poblacioacuten judiacutea Esta selecta vanguardia percibioacute el peligro que se cerniacutea sobre los judiacuteos y por ello empezoacute a esculpir un autorretrato de una nacioacuten moderna Al mismo tiempo comprendioacute la influencia que teniacutea su centro sagrado y lo convirtioacute en la imagen de un anti-guo lugar donde la tribu laquoeacutetnicaraquo habiacutea brotado y desde donde se habiacutea expan-dido Esta territorializacioacuten nacional de lazos hasta entonces religiosos fue uno de los logros maacutes importantes del sionismo aunque no fuera completamente original Es difiacutecil valorar el papel desempentildeado por el cristianismo en general y por el puritanismo en particular en producir el nuevo paradigma patrioacutetico pero no hay duda de que estas fuerzas estuvieron entre bastidores durante el histoacuterico encuentro entre la concepcioacuten de los hijos de Israel como una nacioacuten y el proyecto de colonizacioacuten

Bajo las condiciones poliacuteticas que prevaleciacutean a finales el siglo xix y comien-zos del xx la idea de establecerse en aacutereas laquodesoladasraquo todaviacutea conservaba una considerable loacutegica Era el momento cumbre de la era del imperialismo y el pro-yecto sionista fue posible por el hecho de que su tierra de destino estaba poblada por una anoacutenima poblacioacuten local que careciacutea de una identidad nacional Si la

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visioacuten y el movimiento hubieran surgido antes en los diacuteas en que Lord Shaftes-bury habiacutea propuesto la idea el proceso de colonizacioacuten quizaacute hubiera sido menos complicado y el desplazamiento de la poblacioacuten local como se habiacutea producido en otras zonas coloniales quizaacute se podriacutea haber logrado con maacutes fa-cilidad y menos recelos Sin embargo a mediados del siglo xix los judiacuteos devo-tos principalmente de Europa Central y del Este creiacutean que la emigracioacuten a la Tierra Santa produciriacutea su profanacioacuten y por lo tanto no teniacutean ninguacuten deseo de realizarla Los judiacuteos que viviacutean en Occidente ya eran suficientemente seculares como para no caer en la pseudorreligiosa trampa nacionalista que les llevaba a una regioacuten que desde su perspectiva no ofreciacutea ninguacuten atractivo ni cultural ni econoacutemico Ademaacutes empezaban a aparecer los comienzos del monstruoso anti-semitismo que se apoderariacutea de Europa Central y del Este y la gran poblacioacuten yiddish se despertoacute demasiado tarde de sus suentildeos como para abandonar los alienantes entornos que estaban a punto de devorarlos

Si no hubiera sido por la negativa de los paiacuteses occidentales a aceptar la emi-gracioacuten masiva resulta dudoso que se pudiera haber construido este ethnos ficti-cio o que un nuacutemero significativo de judiacuteos y sus descendientes hubieran emi-grado a Palestina Pero la eliminacioacuten de todas las demaacutes opciones obligoacute a una minoriacutea de los desplazados a emprender su camino hacia la Tierra Santa a la que inicialmente consideraban un lugar de destino extremadamente poco promete-dor Alliacute tuvieron que desplazar a una poblacioacuten local que solo recientemente de forma vacilante y bastante tarde habiacutea asumido atributos nacionales Los conflictos producto de la colonizacioacuten eran inevitables y aquellos que pensaron que podiacutean ser sorteados solo estaban engantildeaacutendose a siacute mismos La Segunda Guerra Mundial y la destruccioacuten judiacutea que causoacute crearon unas circunstancias que permitieron a Occidente imponer un Estado de colonos sobre la poblacioacuten local El establecimiento del Estado de Israel como lugar de refugio para los ju-diacuteos perseguidos se produjo durante las uacuteltimas horas o para ser maacutes preciso en los momentos finales de la agonizante era colonial

Sin el mito movilizador de la colonizacioacuten eacutetnica la campantildea por la soberaniacutea probablemente no hubiera tenido eacutexito Sin embargo en determinado momento la loacutegica que ayudoacute a establecer la nacioacuten israeliacute se desvanecioacute y el demonio de la miacutetica territorialidad se apoderoacute insolentemente de sus creadores y de su pro-ducto Su venenosa picadura surge al principio de la narrativa con la introduc-cioacuten de la conciencia de una patria cuyas imaginadas fronteras exceden en mu-cho a las de los espacios verdaderos de la vida real Esta conciencia hizo que la gente concibiera grandes casi ilimitadas expansiones al mismo tiempo que la

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negativa palestina a reconocer la legitimidad de la invasioacuten extranjera de su tie-rra ndashy su violenta resistenciandash proporcionaba repetidamente un pretexto para la continua expansioacuten Ademaacutes cuando en 2002 a traveacutes de la iniciativa de paz lanzada por la Liga Aacuterabe todo Oriente Proacuteximo acordaba oficialmente recono-cer al Estado de Israel y le invitaba a unirse a la regioacuten Israel respondioacute con in-diferencia Despueacutes de todo sabiacutea muy bien que semejante integracioacuten solo po-diacutea llegar al precio de despedirse de la Tierra de Israel y de sus antiguos lugares biacuteblicos y conformarse con un Estado laquopequentildeoraquo

Durante cada uno de los asaltos del conflicto nacional sobre Palestina el conflicto maacutes largo de la era moderna dentro de su clase el sionismo ha intenta-do apropiarse de territorios adicionales y como hemos visto una vez que esos territorios quedaban consagrados desde una perspectiva nacionalista suponiacutea un esfuerzo inmenso el renunciar a ellos La guerra de 1967 fue la que finalmen-te atrapoacute a Israel en una trampa dulce pero sangrienta de la que ha sido incapaz de escapar por siacute mismo Aunque es cierto que todas las patrias modernas son construcciones culturales no obstante retirarse del territorio nacional es una tarea virtualmente imposible especialmente cuando se intenta por propia deci-sioacuten Incluso aunque el mundo pudiera ser convencido de que el objetivo del sionismo ha sido en encontrar un lugar de refugio para los judiacuteos perseguidos y no la conquista de una imaginada tierra ancestral el mito ethno-territorial que impulsoacute a la empresa sionista y que constituyoacute una de sus bases conceptuales maacutes soacutelidas no puede ni estaacute dispuesto a retirarse

Finalmente sin duda acabaraacute por desvanecerse como el resto de las mitolo-giacuteas nacionalistas de la historia Sin embargo todos aquellos que no estaacuten dis-puestos a abrazar un enfoque tan completamente fatalista deben hacerse la si-guiente pregunta iquestLa desaparicioacuten de este mito se llevaraacute consigo a la sociedad israeliacute en conjunto junto a todos sus vecinos o dejaraacute sentildeales de vida tras su paso En otras palabras iquestel escorpioacuten simboliza uacutenicamente al mito sionista o toda la empresa cultural nacionalista que creoacute ese mito es la que estaacute imbuida de los solitarios y paranoicos atributos del escorpioacuten y por ello estaacute destinada a continuar nadando confiadamente hacia su propia ruina y la de otros

El amargo destino de la rana no solo es una cuestioacuten del futuro Desde hace bastante tiempo los palestinos han soportado un constante sufrimiento Este sufrimiento pasado y presente es lo que dio el tono de este libro y tambieacuten lo que me inspiroacute para elaborar el epiacutelogo que sigue

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iquestQueacute estamos haciendo en los pueblos que fueron abandonados [hellip] por amigos sin una batalla [hellip] Estamos dispuestos a proteger estos pueblos de manera que sus residentes puedan regresar o queremos borrar cualquier evi-dencia de que alguna vez existioacute un pueblo en ese lugar

Golda Meyerson (Meir) ante el Comiteacute Central del Mapai (Partido de los Trabajadores de la Tierra de Israel) 11 de mayo de 1948

Nosotros tambieacuten subimos a los camiones A traveacutes de la noche el brillo de las esmeraldas nos hablaba de nuestro olivar Los ladridos de los perros a una luna pasajera sobre la torre de la iglesia Pero no teniacuteamos miedo Nuestra infancia no veniacutea con nosotros Nos bastaba una cancioacuten regresa-remos en seguida a nuestra casahellip iexclcuando los camiones vaciacuteen su exceso de carga

Mahmoud Darwish laquoInnocent Villagersraquo 1995

Despueacutes de nuestro largo y agitado viaje a traveacutes de la laquoancestral patria ju-diacutearaquo me gustariacutea llamar la atencioacuten sobre un pequentildeo pedazo de tierra dentro de esa aacuterea geograacutefica maacutes grande Creo que es importante dedicar estas paacuteginas finales a la historia de ese lugar ndashcuyo pasado me acompantildea como una herida abiertandash debido a la luz que arroja sobre la manera en que se construyen en Is-rael los recuerdos y los olvidos

Doy clases de Historia en la Universidad de Tel Aviv y vivo no muy lejos del campus universitario Tanto mi casa como mi lugar de trabajo se levantan sobre las ruinas de un pueblo aacuterabe que dejoacute de existir el 30 de marzo de 1948 Ese diacutea de primavera los uacuteltimos y asustados habitantes del pueblo se pusieron en mar-

Epiacutelogo en memoria de un pueblo

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cha por la polvorienta carretera que lleva hacia el norte llevaacutendose con ellos las pertenencias que podiacutean y desapareciendo lentamente de la vista de los enemi-gos que teniacutean rodeado el pueblo Las mujeres llevaban a los bebeacutes y los nintildeos pequentildeos capaces de andar solos iban a la zaga Los ancianos eran ayudados por los joacutevenes los enfermos y los discapacitados iban sentados sobre burros En su apresurada y aterrorizada huida dejaban atraacutes muebles utensilios de cocina ma-letas y bultos desordenados junto al olvidado y confundido loco del pueblo que no podiacutea entender por queacute se le habiacutea dejado atraacutes1

En pocas horas los alegres sitiadores habiacutean tomado el control del pueblo sobre el que habiacutean mantenido la mirada durante mucho tiempo y los habitantes de al-Sheikh Muwannis se desvanecieron de las paacuteginas de la historia de la Tie-rra de Israel y cayeron en las profundidades del olvido

Las casas y los campos del pueblo ya no existen Todo lo que queda son dos o tres desvencijadas estructuras algunas deterioradas y abandonadas tumbas y unos cuantos aacuterboles de daacutetiles especialmente robustos que por casualidad no han interferido con el aparcamiento Mi universidad fue levantada justa-mente al lado de estos uacuteltimos vestigios del pueblo Evolucionoacute hasta conver-tirse en la mayor institucioacuten universitaria de Israel extendieacutendose por la tierra de un pueblo que ya no existe Realmente algunas partes de este libro fueron escritas en un despacho de la universidad y fue de esa extrantildea casi vecinal proximidad entre lo construido y lo obliterado y de la intolerable friccioacuten entre un ilusorio pasado y un presente en movimiento constantemente avan-zando de donde obtuve una cierta inspiracioacuten moral para algunas de las estra-tegias narrativas empleadas aquiacute

Como historiador es decir como un acreditado agente de la memoria que se gana la vida ensentildeando sobre tantos diacuteas pasados era incapaz de finalizar este libro sin abordar el pasado del espacio fiacutesico en el que llevo mi vida diaria Aun-que las manos humanas han hecho todo lo posible para ocultar y borrar todo lo que recordara al pueblo aacuterabe todaviacutea veo la misma tierra y los mismos cielos y el horizonte sobre el mar que es visible hacia el oeste es el mismo horizonte que siempre fue solo que visto a traveacutes de ojos diferentes

1 Un artiacuteculo de Haganah sentildealaba que laquoun hombre mayor y aparentemente idiota fue encon-trado escondido en una de las casas del pueblo [hellip] El estado de las pertenencias que quedaron atraacutes refleja el hecho de que abandonaron el pueblo repentinamenteraquo Citado en H Fireberg laquoTel Aviv Change Continuity and the Many Faces of Urban Culture and Society during War (1936-1948)raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 2003 p 62

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Olvidando la tierra

No sabemos cuando nacioacute el pueblo de al-Sheikh Muwannis Las casas de los agricultores siempre tienen menos historia que los centros del poder los salones de las capitales y las ciudades comerciales En un mapa realizado en 1799 por Pierre Jacotin el competente director del equipo de ingenieros topoacutegrafos y dibujantes que viajoacute con el ejeacutercito de Napoleoacuten Bonaparte durante su conquis-ta de la regioacuten hay claras indicaciones de una localidad que existiacutea en este lugar Aunque los pueblos que aparecen en este pionero mapa franceacutes no estaacuten identi-ficados por su nombre en el caso del pueblo del que nos ocupamos el dibujan-te escribioacute la palabra aacuterabe dahr seguramente refirieacutendose a laquola ladera de la co-linaraquo El pueblo estaba situado en una amplia colina en la ribera septentrional del riacuteo al-Auja que actualmente se denomina Yarkon En poblacioacuten y en super-ficie era el pueblo maacutes grande al norte de la ciudad de Jaffa Exceptuando a la propia Jaffa capital de la costa palestina probablemente tambieacuten tuvo una de las historias de asentamiento continuo maacutes largas de la regioacuten

A los pies de las tierras de al-Sheikh Muwannis y no lejos del riacuteo (que en la Antiguumledad corriacutea ligeramente maacutes al norte que actualmente) se descubrieron a finales de la deacutecada de 1940 los restos de un magniacutefico yacimiento arqueoloacutegico conocido como Tell Qasile En octubre de 1948 solo seis meses despueacutes de que fueran expulsados los residentes aacuterabes empezaron las excavaciones en la calcaacuterea colina de arenisca a unos ochocientos metros al sur de las abandonadas casas Se encontraron dos fragmentos de ceraacutemica con caracteres hebreos aparentemente del siglo vii aC que inicialmente llevaron a los excavadores a creer que estaban trabajando sobre un antiguo asentamiento judiacuteo de laquotiempos del rey Salomoacutenraquo2

Como en muchas de las posteriores excavaciones arqueoloacutegicas emprendidas en la Tierra de Israel los hallazgos eran valiosos pero no eran judiacuteos Resultoacute que durante el siglo xii aC los filisteos ndashlaquoaquellos del verde oscuroraquo como se les

2 El 24 de diciembre de 1948 el perioacutedico Davar informaba que laquose habiacutea descubierto una antigua ciudad israelita en las riberas del Yarkonraquo El perioacutedico tambieacuten publicaba un poema de Nathan Alterman el poeta del movimiento laboral sionista en honor del descubrimiento nacional parte del cual dice lo siguiente laquoEl milagro aquiacute no es el suelo de mosaico en la colina del antiguo Estado de Israel [hellip] iexclNo El milagro aquiacute es la excavacioacuten del suelo y de su estructura bajo la autoridad del Estado de Israel Abba Eban [literalmente la Piedra Padre] explica a las naciones las razones de la batalla judiacutea que fue una batalla justa Pero tambieacuten es motivo de felicidad el que desde las profundidades del pasado Ima Eban [la Piedra Madre] exprese ese mismo pensamientoraquo Este entusiasmo inicial se olvidoacute raacutepidamente cuando quedoacute claro que Ima Eban no era judiacutea

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denomina en los documentos faraoacutenicosndash habiacutean establecido un puerto en las orillas del riacuteo Alrededor del embarcadero se desarrolloacute un proacutespero asenta-miento sobre una extensioacuten de aproximadamente dieciseacuteis dunams En el centro de la colina se levantaba un templo hecho de ladrillos de arcilla junto al que habiacutea otras construcciones puacuteblicas y privadas En el siglo xi aC la casa de adoracioacuten fue destruida y sus muros reconstruidos con piedra Las excavadoras encontraron grandes cantidades de fragmentos de objetos que iban desde uten-silios de cocina a artiacuteculos rituales Las calles del asentamiento eran derechas y corriacutean paralelas entre siacute sugiriendo un proceso de planificacioacuten urbana maacutes que una espontaacutenea construccioacuten al azar El lugar fue conquistado e incendiado por los faraones egipcios a finales del siglo x aC lo que redujo su actividad pero no llegoacute a detenerla por completo

Restos de los siglos v y iv aC ndashes decir del periodo anterior a la conquista de Alejandro de Macedoniandash indican una continua y relativamente estable ocupa-cioacuten del lugar De los periodos heleno y romano tenemos evidencias de la exis-tencia de una diversificada actividad comercial y de un bullicioso mercado en el centro de la localidad Una estructura que queda del periodo bizantino parece haber sido una sinagoga samaritana y la breve conquista sasaacutenida de comienzos del siglo vii dC dejoacute detraacutes una rara moneda de plata El comienzo del dominio aacuterabe (de las uacuteltimas dinastiacuteas omeyas y fatimiacutees) trajo la construccioacuten de una gran residencia soportada por pilares

Debido a la feacutertil tierra de la regioacuten podemos suponer que los habitantes del pueblo continuaron viviendo alliacute durante el largo periodo del dominio musul-maacuten aunque el centro del asentamiento se trasladoacute ligeramente al noreste muy probablemente debido a los desbordamientos del riacuteo durante inviernos especial-mente lluviosos Con los antildeos sus habitantes se convirtieron al islam y bautiza-ron a su pueblo en memoria de un santo local que fue enterrado alliacute

El nombre de al-Sheikh Muwannis ya aparece en las memorias del viaje de Jacob Berggren un culto sacerdote de la embajada sueca en Estambul que visitoacute Palestina a comienzos de la deacutecada de 1820 En diciembre de 1821 viajoacute desde Jerusaleacuten a Acre (conocida entonces como Akka) viacutea Ramala y pasoacute por el pue-blo Seguacuten su relato estaba situado en una colina rodeada por terrenos embarra-dos inundados a pesar de la moderacioacuten del invierno3

No sabemos cuaacutel era su poblacioacuten durante este periodo pero razonable-mente podemos suponer que no era menor de 315 habitantes la poblacioacuten del

3 J Berggren Resor i Europa och oumlsterlaumlnderne 53 Estocolmo S Rumstedt 1828 p 61

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pueblo seguacuten la encuesta realizada por el Fondo de Exploracioacuten de Palestina (FEP) en 18794 La importante revolucioacuten demograacutefica que afectoacute a algunas zonas de Oriente Proacuteximo empezoacute durante las tres uacuteltimas deacutecadas del siglo xix y se aceleroacute durante el xx Seguacuten el primer censo britaacutenico de Palestina realizado en 1922 el pueblo teniacutea 664 habitantes y en 1931 su poblacioacuten ha-biacutea aumentado a 1154 En 1945 la poblacioacuten del pueblo era de 1930 habitan-tes tres antildeos maacutes tarde en viacutesperas de su despoblacioacuten era el hogar de 2160 hombres mujeres y nintildeos5

El aumento del iacutendice de natalidad de la poblacioacuten palestina que puede atribuirse principalmente a las condiciones bajo el Mandato Britaacutenico seguiacutea maacutes o menos el mismo proceso que se habiacutea producido en Europa un siglo antes El aumento de la produccioacuten de alimentos alargoacute las expectativas de vida de la infancia mientras que los aspectos de la modernidad que frenan los nacimientos ndashla educacioacuten la mejora del estatus de la mujer y lo maacutes impor-tante la anticipada movilidad social de la siguiente generacioacutenndash todaviacutea no habiacutean empezado a actuar Es bastante probable que durante las tres uacuteltimas deacutecadas de su existencia el proacutespero pueblo atrajera a emigrantes agriacutecolas de las menos feacutertiles regiones montantildeosas De ser asiacute estos emigrantes se incor-poraron al pueblo y posteriormente se convirtieron en parte integral de la po-blacioacuten local

Como al-Sheikh Muwannis continuaba creciendo algunas de sus casas de arcilla fueron reemplazadas por casas hechas de piedra e incluso cemento Mos-he Smilansky un escritor y agricultor muy conocido entre la comunidad sionista de Palestina que escribioacute una considerable cantidad de libros sobre la vida de los aacuterabes en Palestina describioacute al-Sheikh Muwannis con admiracioacuten

Todos los agricultores con pocas excepciones utilizan arados occidentales Hay cuatro maacutequinas de cosechar en el pueblo asiacute como un gran equipo para trillar Emplean meacutetodos modernos para organizar los campos de naranjos y fer-tilizantes comerciales emulando las praacutecticas agriacutecolas judiacuteas6

4 Hablo de esta organizacioacuten en el capiacutetulo III5 W Khalidi (ed) All that Remains The Palestinian Villages Occupied and Depopulated by Is-

rael in 1948 Washington DC Institute for Palestine Studies 1992 pp 259-260 Sobre el aumen-to demograacutefico a lo largo de la llanura costera veacutease B Kimmerling y J S Migdal Palestinians The Making of a People Cambridge MA Harvard University Press 1994 pp 44-51

6 M Smilansky Jewish Colonization and the Fellah Tel Aviv Mischar vrsquoTasia 1930 p 27 (en hebreo)

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Tambieacuten fue uno de los primeros pueblos en organizar una cooperativa de comercializacioacuten de ciacutetricos y Sarsquoid Baidas un vecino del pueblo fue presiden-te de la Palestine Citrus Board (y un adversario del muftiacute)7 En 1932 se creoacute una escuela regional para nintildeos y once antildeos despueacutes otra similar para nintildeas

La prosperidad econoacutemica del pueblo tambieacuten puede haber sido responsable de su poliacutetica de moderacioacuten y tolerancia hacia los asentamientos sionistas que se iban extendiendo por el paiacutes Justamente al sur Tel Aviv estaba creciendo a un ritmo impresionante y la relacioacuten del pueblo con sus nuevos vecinos fue habi-tualmente amigable Los nintildeos del pueblo algunas veces iban en sus bicicletas al pueblo de Summayl (al-Masrsquoudiyya) que estaba situado al sur del riacuteo y donde algunas casas aacuterabes estaban adyacentes a casas judiacuteas Los judiacuteos tambieacuten com-praban regularmente fruta y verdura a los proacutesperos agricultores Aunque los residentes de al-Sheikh Muwannis se disgustaron cuando el Consejo Municipal de Tel Aviv tratoacute de recaudar impuestos sobre sus tierras sus quejas sonaban maacutes a descontento de contribuyentes que a protestas nacionalistas La elite del pueblo que poseiacutea una gran parte de la tierra incluso aceptaba vender a los ju-diacuteos maacutes de tres mil dunams en la parte septentrional del pueblo despueacutes de la transaccioacuten mantuvieron 11500 dunams de tierras feacutertiles con muchos huertos arboledas de plataneras campos de cereales y zonas de pastoreo

A finales de la Primera Guerra Mundial una parte considerable de la produc-cioacuten agriacutecola del pueblo se trasladaba hasta el puerto de Jaffa cruzando el riacuteo por un puente llamado Jisr al-Hadar Este puente fue volado por los otomanos durante su retirada y en su lugar los britaacutenicos construyeron uno de toneles que fue reemplazado en 1925 el primer puente de hormigoacuten de Palestina construi-do por el precursor Batalloacuten Sionista de Trabajo (Gdud Harsquoavoda) El puente estaba proyectado para enlazar Tel Aviv y Herzliya la nueva moshava que se habiacutea creado al norte el antildeo anterior y para proporcionar al pueblo un soacutelido camino pavimentado que facilitara exportar su produccioacuten

No sabemos nada sobre la atmoacutesfera del pueblo durante la revuelta aacuterabe de la deacutecada de 1930 Sin embargo basaacutendonos en la ausencia de cualquier sentildeal de agitacioacuten podemos concluir con cautela que las protestas anticoloniales que

7 D Yahav Cultural and Economic Life in Jaffa Before the Nakba (1948) Azur Cherikover Publishing House 2007 p 63 (en hebreo) En 1949 Sarsquoid Baidas estaba entre doce exiliados en Beirut que firmaron una peticioacuten en nombre del Consejo de Habitantes de Jaffa y del Distrito pidiendo al gobierno de Estados Unidos que apoyara la devolucioacuten a los refugiados de los de-rechos sobre sus propiedades y tierras Veacutease el documento en Journal of Palestine Studies 183 (1989) pp 96-109

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asolaron Palestina durante ese periodo no parecieron haber tenido eco en al-Sheikh Muwannis y que entre sus habitantes todaviacutea no habiacutea surgido una con-ciencia nacional8 Durante la Segunda Guerra Mundial cuando muchos solda-dos britaacutenicos residiacutean en la zona Ibrahim Baidas un miembro de la familia maacutes rica del pueblo abrioacute un gran cafeacute cerca del puente en sociedad con soldados licenciados de Tel Aviv Debido a sus sombreadas peacutergolas cerca del agua el cafeacute se llamoacute el Jardiacuten Hawaiano Teniacutea actuaciones y se convirtioacute en tal punto de referencia que pronto los residentes locales empezaron a referirse al puente uti-lizando el nombre del cafeacute9 La tranquila vida de una isla tropical en el oceacuteano Paciacutefico pareciacutea estar al alcance

No sabemos de queacute hablaban aacuterabes y judiacuteos mientras tomaban sus bebidas en el cafeacute y lo maacutes probable es que no lo sepamos nunca Sin embargo siacute sabe-mos que la serenidad del establecimiento fue trastornada por primera vez no por el conflicto nacional sino por un delito criminal la noche del 10 de agosto de 1947 el cafeacute fue asaltado por joacutevenes beduinos de Abu Kishk que viviacutean al este de Herzliya Durante la accioacuten fueron asesinados tres clientes de Tel Aviv ade-maacutes del encargado un habitante de al-Sheikh Muwannis Fue un extrantildeo prelu-dio de la oleada de conmociones poliacuteticas que acabariacutean con el pueblo pocos meses despueacutes

Inmediatamente despueacutes de que la Asamblea General de la ONU votara el 29 de noviembre de 1947 el plan de particioacuten las tensiones se desataron por toda la regioacuten De acuerdo con la resolucioacuten al-Sheikh Muwannis como todos los demaacutes pueblos de la llanura costera quedariacutea incluido dentro de las fronteras del Estado judiacuteo Los palestinos de los alrededores de Tel Aviv quedaron cons-ternados iquestQueacute pasariacutea con los aacuterabes que viviacutean en un Estado de nuevos colo-nos que continuaban llegando en cantidades cada vez mayores iquestCoacutemo podiacutean confiar en que un reacutegimen de extranjeros iba a tratar con justicia a los habitantes locales La mayoriacutea de los tranquilos habitantes del pueblo eran claramente in-conscientes de la reclamacioacuten sionista sobre la propiedad histoacuterica de la laquotierra ancestralraquo aunque parece seguro suponer que habriacutean notado la tendencia que teniacutean sus no invitados vecinos a expandir sus terrenos

8 No obstante se cree que un habitante del pueblo Abd al-Qader Baidas presidente de la Unioacuten Central de Agricultores Aacuterabes de Jaffa se unioacute al Partido Aacuterabe Palestino Mi fuente de esta informacioacuten es laquoAl-Sheikh Muwannis The Story of a Placeraquo un documento de trabajo que me envioacute Asaad Zoabi en 2011

9 El nombre oficial del puente seguacuten los britaacutenicos era El-Alamein Veacutease Y Ziv A Moment in Situ Jerusaleacuten Tzivonim 2005 pp 143-144 (en hebreo)

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No obstante mientras estallaban violentos choques a lo largo de la liacutenea entre Tel Aviv y Jaffa (que de acuerdo con el plan de particioacuten permaneceriacutea siendo un enclave aacuterabe dentro del Estado de Israel) con docenas de bajas por ambos bandos el aacuterea al norte de Tel Aviv la primera ciudad totalmente judiacutea perma-necioacute en calma aunque previsiblemente saturada de una tensa expectacioacuten

En ese momento el primer paso de la Haganaacute fue ejercer una fuerte presioacuten sobre los residentes de los tres pueblos situados al sur del riacuteo al-Auja (Yarkon) y adyacentes con las casas maacutes al norte de Tel Aviv en un esfuerzo para hacer que abandonaran sus hogares A finales de 1947 los residentes de Summayl fueron obligados a evacuar sus hogares y fueron recolocados en Jammasin Despueacutes en enero de 1948 los habitantes de Jammasin abandonaron sus ho-gares y junto a los refugiados que inicialmente habiacutean buscado abrigo en su pueblo asiacute como con los habitantes de Jarisha encontraron refugio temporal en el pueblo maacutes grande de al-Sheikh Muwannis Como consecuencia del flujo de vecinos desplazados la atmoacutesfera del pueblo empezoacute a ir de mal en peor Los informes sobre duras batallas en Jaffa y en la cercana Salama se antildeadieron a la sensacioacuten general de miedo El 28 de enero de 1948 Ibrahim Abu Khil el laquodiplomaacuteticoraquo del pueblo decidioacute en unioacuten de dirigentes de localidades cer-canas ir a Petah Tikva para hablar de la situacioacuten con los funcionarios de la Haganaacute Se decidioacute celebrar la reunioacuten en casa de Avraham Shapira una figu-ra miacutetica de la comunidad sionista de colonos que disfrutaba de la plena con-fianza de los habitantes locales de Palestina

A pesar de la abierta hostilidad hacia la gran localidad aacuterabe Yosef Olitzky de la Haganaacute dejoacute testimonio del paciacutefico enfoque de los representantes pales-tinos Seguacuten su relato del encuentro los representantes de los pueblos expresa-ron su laquodeseo de mantener relaciones amistosas y dijeron que evitariacutean que to-dos los forasteros aacuterabes y sus propios ldquoalborotadoresrdquo entraran en su territorio y que si no eran capaces de dominarles pediriacutean ayuda a la Haganaacuteraquo10 Como consecuencia de esta productiva conversacioacuten Abu Khil permanecioacute en estre-cho contacto con la principal fuerza judiacutea neutralizando las fricciones y recelos que surgieron del aumento de la tensioacuten En febrero se efectuaron disparos so-bre el pueblo que fueron repelidos pero estas escaramuzas no produjeron heri-

10 Y Olitzky From laquoIncidentsraquo to War Chapters in the History of the Defense of Tel Aviv Tel Aviv Haganah CommandIDF Cultural Service 1950 p 62 (en hebreo) Veacutease tambieacuten Y Slutsky From Struggle to War History of the Haganah vol 3 Tel Aviv Am Oved 1972 p 1375 (en hebreo)

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dos Los hechos fueron investigados y aclarados y ambas partes tomaron medi-das para calmar la atmoacutesfera hostil Y aunque los habitantes aacuterabes joacutevenes todaviacutea cavaban trincheras defensivas la entrada de fuerzas de combate exter-nas estaba prohibida y los habitantes moderados que favoreciacutean las relaciones paciacuteficas continuaron controlando las acciones del pueblo

Pero este estado de calma era inaceptable para los dirigentes de la Haganaacute A pesar de la paciacutefica disposicioacuten de los habitantes del pueblo les preocupaba la presencia de una localidad aacuterabe tan grande tan cerca del puerto de Tel Aviv de la planta eleacutectrica y del aeropuerto ambos situados a lo largo de la costa Ade-maacutes durante el mismo periodo la Haganaacute estaba en proceso de formular el Plan Dalet que estableciacutea el objetivo expliacutecito de alcanzar la continuidad territorial bajo control sionista La opinioacuten de que una gran poblacioacuten palestina era una amenaza para la existencia de un Estado-nacioacuten estable se afianzoacute cada vez maacutes Hay que recordar que de la poblacioacuten que quedaba asignada al Estado judiacuteo por el plan de particioacuten de Naciones Unidas el 40 por 100 maacutes de 400000 perso-nas eran aacuterabes A pesar de todos los esfuerzos por evitar la escalada del conflic-to que realizaron personajes como Israel Rokach alcalde liberal de Tel Aviv y Gad Machnes el moderado representante de los productores judiacuteos de ciacutetricos del paiacutes sus iniciativas pacifistas fueron infructuosas y ademaacutes incompatibles con la poliacutetica de la Hanagaacute11 Tambieacuten tenemos indicios sin confirmar de que la Hanagaacute hizo pagos en efectivo a colaboradores aacuterabes para que propagaran ru-mores sobre planes judiacuteos para atacar el pueblo para asiacute inducir a que los resi-dentes aacuterabes huyeran para salvar sus vidas12

Por ello no sorprende que la tensioacuten y los falsos rumores aumentaran con cada semana que pasaba Los informes difundieron que combatientes foraste-ros y laquobandasraquo habiacutean penetrado en el pueblo y que tambieacuten se habiacutea introdu-cido clandestinamente una gran arsenal de armas Algunos incluso mantuvie-ron que oficiales armados alemanes se encontraban en al-Sheikh Muwannis13 La eficaz red de inteligencia de la Hanagaacute y sus vuelos de reconocimiento so-bre el pueblo confirmaron repetidamente la falta de fundamento de esa infor-macioacuten pero fue en vano Avraham Krinitzi el alcalde de Ramat Gan que co-

11 A Golan Wartime Spatial Changes Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 83 (en hebreo)

12 H Cohen Army of Shadows Palestinian Collaboration with Zionism 1917-1948 Berkeley University of California Press 2008 p 245

13 N Ben-Tor History of the Fighters for Freedom of Israel (Lehi) vol 4 Jerusaleacuten Yair 2010 p 414 (en hebreo)

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diciaba las tierras del pueblo vecino estaba entre los principales propagadores de los falsos rumores La organizacioacuten Lehi (laquoLehiraquo es el acroacutenimo de laquoLucha-dores por la Libertad de Israelraquo un grupo dirigido por Avraham Stern) que participoacute relativamente poco en los duros choques en el sur de Tel Aviv se unioacute a la campantildea de intimidacioacuten en el norte dirigida a expulsar a la pobla-cioacuten aacuterabe local Yarsquoakov Banai un jefe de otro grupo militante los secesionis-tas de Irgun dejoacute los siguientes recuerdos

Este pueblo se extiende entre Tel Aviv Ramat Gan y Petah Tikva Aunque esa situacioacuten le obliga a actuar sabia y tranquilamente mantiene un contacto cons-tante con las poblaciones aacuterabes Shmuel Halevy [un funcionario del ayunta-miento de Tel Aviv] sugiere conquistar el pueblo y hemos empezado a tomar las medidas preparatorias Se realizoacute una demostracioacuten de fuerza en la que participa-ron sesenta hombres Atravesamos el pueblo y nos cercioramos de que supieran que eacuteramos de laquoJamarsquoat Shternraquo [la banda de Stern en aacuterabe] Se quedaron ate-rrorizados La segunda medida fue mandar una citacioacuten para que el mukhtar vi-niera a una reunioacuten al diacutea siguiente en el puente Musrara en las afueras de Tel Aviv Llegaron dos mukhtar el de al-Sheikh Muwannis y otro del pueblo de Jalil [actualmente Geliot] Llegaron a lomos de caballo con atuendos formales Shmuel Halevy les dijo que teniacutean veinticuatro horas para recoger todas las armas del pueblo y llevarlas al lugar que se les indicaba Afirmaron que todo lo que te-niacutean eran armas personales pistolas [para utilizar en las bodas] Pero estas dos actuaciones el paseo por el pueblo y la reunioacuten fueron suficientes para atemori-zarles Empezaron a abandonar el pueblo y nosotros continuamos presionando a los habitantes14

El siguiente acto de laquopresioacutenraquo era un tiacutepico ataque terrorista El militante del Lehi Elisha Ibzov (Avraham Cohen) fue capturado en su camino hacia Nablus con un camioacuten cargado de explosivos que se supone que iba a hacer estallar en los barrios aacuterabes de la ciudad En represalia los militantes del Lehi secuestra-ron a cuatro adultos habitantes de al-Sheikh Muwannis que iban acompantildeados por un joven y que habiacutean partido hacia Jalil en busca de alimentos y gasolina Aunque los cinco rehenes no teniacutean ninguna conexioacuten con la captura de Ibzov en Nablus los secuestradores del Lehi amenazaron con matarles si no se libera-

14 Y Banai Anonymous Soldiers The Book of Lehi Operations Tel Aviv Hug Yedidim 1958 p 652 (en hebreo)

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ba a su camarada Se propagaron rumores en el pueblo de que los secuestradores ya habiacutean matado a los rehenes y el paacutenico alcanzoacute nuevas cotas Como resulta-do de la persuasioacuten disuasioacuten y mediacioacuten de la Hanagaacute los cinco habitantes del pueblo fueron liberados (entre tanto resultoacute que Ibzov habiacutea sido ejecutado inmediatamente despueacutes de ser capturado) pero el acto terrorista tuvo su efecto deseado laquoEl pueblo quedoacute cada vez maacutes abandonadoraquo continua Banai con sa-tisfaccioacuten laquoLes dejamos una ruta de salida La mayoriacutea se alejoacute con sus perte-nencias hacia Tulkarm y Qalqilyaraquo15

Los fogosos heacuteroes del Lehi no actuaban por su cuenta al dejar a los resi-dentes de al-Sheikh Muwannis una laquoruta de salidaraquo hacia el norte Estaban trabajando junto a miembros moderados de la Hanagaacute A pesar de los anterio-res acuerdos taacutecitos de las dudas y cuestiones morales implicadas el mando de la Hanagaacute en Tel Aviv decidioacute unirse al grupo secesionista e imponer un bloqueo sobre todas las rutas al pueblo Aunque en aquel momento el Manda-to Britaacutenico todaviacutea estaba en vigor y las fuerzas de su majestad todaviacutea esta-ban en la zona su presencia no impidioacute que el XXXIII batalloacuten de la brigada Alexandroni rodeara el pueblo durante la mantildeana del 20 de marzo y ocupara un cierto nuacutemero de casas A partir de aquel momento todo traacutensito y movi-miento aacuterabe requeriacutea la autorizacioacuten de su enemigo y todas las provisiones que entraban en el pueblo eran sometidas a una concienzuda inspeccioacuten Para los habitantes del pueblo se volvioacute imposible acceder a sus campos o cuidar los cultivos que ya estaban listos para cosecharse El siguiente paso fue prohibir el regreso de cualquiera que abandonara el pueblo El estrangulamiento econoacute-mico combinado con la falta de combustible necesario para hacer funcionar los generadores provocoacute raacutepidamente una escasez no solo de alimentos sino tambieacuten de agua Durante los uacuteltimos diacuteas del pueblo los pocos habitantes que quedaban evacuaron sus casas dirigidos por Ibrahim Abu Khil que hasta el uacuteltimo momento ingenuamente habiacutea creiacutedo en las promesas de sus laquoami-gosraquo judiacuteos

Una vez que los uacuteltimos habitantes hubieran abandonado el pueblo ndashexcep-to por supuesto el anciano idiota cuya suerte ignoramosndash los luchadores del

15 Ibid Veacutease tambieacuten el informe de Nathan Yalin-Mor en Lohamey Herut Israel People Ideas Deeds Jerusaleacuten Shekmuna 1975 pp 478-479 (en hebreo) Este antiguo comandante Lehi teniacutea el siguiente melacoacutelico pensamiento que ofrecer laquoA menudo me he preguntado a miacute mismo si los mukhtars de al-Sheikh Muwannis y Jalil estaban entre los notables de los pueblos que se aproximaron a Gad Machnes a finales de 1943 para ofrecer refugio a los fugitivos lehi Aquellos eran otros tiemposraquo ibid

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Lehi raacutepidamente se apoderaron del control de sus principales edificios y alliacute establecieron su principal base a la que denominaron Ramat Yair en memoria de su fallecido comandante Avraham Stern cuyo nombre en clave era laquoYairraquo16 Desde esta base fue de donde partioacute pocos diacuteas despueacutes la orden de que los militantes del Lehi tomaran parte en la conquista de Deir Yassin cerca de Jeru-saleacuten Como sabemos la breve lucha en Deir Yassin acaboacute el 9 de abril con la muerte de maacutes de un centenar de habitantes del pueblo de la montantildea y la hu-millacioacuten puacuteblica de todos los que sobrevivieron Ramat Yair permanecioacute opera-tiva hasta el 29 de mayo cuando los sucesores de Stern fueron reclutados por las FDI En ese momento el lugar se convirtioacute en una de las nuevas bases militares de Israel y poco tiempo despueacutes las autoridades empezaran a poblarlo con emi-grantes judiacuteos sin ninguacuten temor a que los refugiados pudieran intentar regresar al pueblo

Para entonces los atemorizados residentes de al-Sheikh Muwannis que ha-biacutean sido enviados al exilio ya estaban a muchos kiloacutemetros Algunos habiacutean llegado a Tulkarm y Qalqilya que despueacutes de la guerra quedaron bajo control jordano Otros se dispersaron entre los pueblos de la regioacuten de Triangle como Tira y Jaljulia que finalmente quedaron incluidos en el territorio incorporado al Estado de Israel Otros maacutes acabaron en los campos de refugiados de la Franja de Gaza En Israel sin ninguna fuente de ingresos inicialmente vivieron en tien-das de campantildea sometidos a restricciones de movimientos Algunos abandona-ron la Ribera occidental e Israel y empezaron a errar por Oriente Proacuteximo Un pequentildeo nuacutemero consiguioacute alcanzar Estados Unidos y Canadaacute La tierra que dejaron detraacutes en al-Sheikh Muwannis fue expropiada por las autoridades israe-liacutees Aquellos que permanecieron en Israel fueron clasificados legalmente como laquoausentesraquo a pesar de su presencia en el paiacutes y fueron despojados de los dere-chos de propiedad sobre sus casas y tierras No hace falta decir que ninguno de los habitantes del pueblo recibioacute ninguna compensacioacuten

Antildeos maacutes tarde los antiguos habitantes de al-Sheikh Muwannis hariacutean pere-grinaciones secretas para desde lejos tener una breve visioacuten de sus hogares Los refugiados que se convirtieron en ciudadanos israeliacutees pudieron hacerlo antes de 1967 mientras que los que se encontraron viviendo en la Ribera occidental tu-vieron que esperar hasta despueacutes de la Guerra de los Seis Diacuteas para llegar entre laacutegrimas ante la vieja colina de cal y piedra

16 M Banai Walking on Memories al-Sheikh Muwannis Tel Aviv Ashkelon Banai 1995 pp 30-33 (en hebreo)

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Una tierra del olvido

La suerte de los residentes de al-Sheikh Muwannis fue preferible al amargo destino de los residentes de Deir Yassin Ein al-Zeitun Balad al-Shaykh y otros pueblos en los que muchos de sus habitantes pagaron con sus vidas el atreverse a apoyar la resistencia armada contra el establecimiento de un Estado judiacuteo so-bre su paiacutes Sin embargo fue indudablemente peor que la suerte de los habitan-tes de otros pueblos como los de Ein Houd

Como los habitantes de al-Sheikh Muwannis las gentes que viviacutean en este tranquilo pueblo situado en la ladera de una colina orientada a la llanura costera del norte eligieron no entrar en conflicto con las fuerzas militares sionistas y no obstante tambieacuten fueron desplazadas de sus hogares Sorprendentemente algu-nos fueron autorizados a continuar viviendo en una colina no lejos de su pueblo permitiendo que durante el resto de sus diacuteas pudieran seguir contemplaacutendolo Sus antiguos hogares se convirtieron en un pueblo para artistas judeoisraeliacutees y durante muchos antildeos las autoridades israeliacutees consideraron al nuevo pueblo de laquoEin Houdraquo una localidad no reconocida Finalmente la suerte trabajoacute a su fa-vor Cincuenta y dos antildeos despueacutes de la creacioacuten de su nuevo pueblo en la colina recibieron el reconocimiento oficial y en 2006 incluso quedaron conectados a la red eleacutectrica de Israel17 Por el contrario los refugiados de al-Sheikh Muwannis no pudieron continuar viviendo juntos como comunidad y la mayoriacutea acaboacute desperdigada por el mundo

La historia de al-Sheikh Muwannis no es excepcional Como se sentildealaba en el capiacutetulo IV ademaacutes de la despoblacioacuten de los barrios aacuterabes de las ciudades maacutes de cuatrocientos pueblos fueron obliterados ndasheliminadosndash de la Tierra de Israel durante y despueacutes de la Guerra de 194818 En total en el transcurso de la Nakba unas setecientas mil personas fueron desplazadas perdiendo sin com-pensacioacuten sus tierras y hogares Muchas de ellas y sus descendientes todaviacutea vi-ven en campos de refugiados por todo Oriente Proacuteximo Siendo asiacute las cosas iquestpor queacute interesarse por un pueblo aislado

17 Sobre estos dos pueblos vecinos y las relaciones entre paisaje y memoria veacutease S Slyomo-vics The Object of Memory Arab and Jew Narrate the Palestinian Village Filadelfia University of Pennsylvania Press 1998

18 Veacutease el sobresaliente libro de N Kadman Erased from Space and Consciousness Jerusa-leacuten November Books 2008 (en hebreo) Este estudio proporciona una comprensioacuten general del olvido dentro de Israel del paisaje humano que una vez existioacute en Palestina

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Como expliqueacute al comienzo de este epiacutelogo tengo una sensacioacuten de intran-quilidad en cuanto al propio lugar que considero que deberiacutea ser compartida por todos los historiadores que trabajan en la Universidad de Tel Aviv Mi ocu-pacioacuten principal es tratar cautelosamente de fabricar memorias a partir de docu-mentaciones olvidadas del pasado Mi profesioacuten es ensentildear Historia y mis estu-diantes esperan que despliegue un razonable grado de imparcial integridad acadeacutemica Por ello al comienzo de cada nuevo curso me aseguro de ensentildearles que los recuerdos colectivos son en cierta medida un producto de ingenieriacutea cultural que casi siempre depende de la atmosfera y de las necesidades del pre-sente Tambieacuten pongo un eacutenfasis especial en el hecho de que igual que el pasado es responsable de crear el presente el presente nacional moldea libremente su propio pasado que siempre tenemos que recordar contiene un enorme espacio vaciacuteo para el olvido

Vivo dentro de una nacioacuten y dentro de un territorio que son ambos claras construcciones del recuerdo de un pasado de hace cuatro mil antildeos Esta pro-cesada y reconstruida memoria judiacutea se convirtioacute en el alimento del movimien-to sionista y sirvioacute como la base fundamental para legitimar su empresa de colonizacioacuten Esto entre otras cosas ayudoacute a dar forma a la mentalidad poliacute-tica israeliacute que sostiene que la laquobrevedadraquo de la situacioacuten de los palestinos no puede compararse con la prolongada situacioacuten de los judiacuteos Despueacutes de todo iquestcoacutemo podemos comparar un exilio de seis o siete deacutecadas con un exilio de dos milenios iquestCoacutemo podemos comparar la antildeoranza de simples agricultores con los anhelos de la eternidad judiacutea iquestQueacute valen las reclamaciones de los re-fugiados sin hogar cuando se las compara con la promesa divina incluso aun-que Dios no exista

Esta resumida historia de al-Sheikh Muwannis puede entenderse como anaacute-loga a la exclamacioacuten del nintildeo en el cuento de Hans Christian Andersen sobre el traje nuevo del emperador laquoiexclEl rey estaacute desnudoraquo Para justificar esta categoacute-rica ofensiva observacioacuten podemos dirigir nuestra atencioacuten a la poliacutetica de la memoria nacional que encuentra una expresioacuten tan simboacutelica en las antiguas tierras del propio pueblo Esta zona que ahora es el lugar de un cierto nuacutemero de exclusivos barrios israeliacutees19 contiene una intrigante y rara concentracioacuten de cuatro centros representativos de la conmemoracioacuten sionista-israeliacute el Museo Eretz Israel el Museo del Palmach el Museo Israeliacute en el Centro Isaac Rabin y

19 Merece la pena sentildealar que tres primeros ministros israeliacutees ndashGolda Meir Isaac Rabin y Simon Peresndash eligieron residir en las antiguas tierras de al-Sheikh Muwannis

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por supuesto Beit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteo Estos cuatro bastiones de la memoria han sido encargados de conservar y documentar un pasado judiacuteo sionista e israeliacute

La maacutes antigua de las cuatro instituciones es el Museo de Eretz Israel funda-do en 1958 en el extremo sur del pueblo cerca de las excavaciones de Tell Qasi-le que como sabemos empezaron diez antildeos antes Ademaacutes de sus hallazgos ar-queoloacutegicos que de acuerdo con la periodizacioacuten histoacuterica pertenecen al laquoperiodo biacuteblicoraquo el museo busca presentar toda la laquohistoria de la Tierra y su culturaraquo Entre sus exposiciones permanentes estaacute laquoLa Tierra del Baroacutenraquo que ofrece un detallado estudio de la empresa de asentamiento de Edmond James de Rothschild y del laquoestablecimiento de un asentamiento judiacuteo en la Tierra de Is-raelraquo De forma harto simboacutelica el pabelloacuten de etnografiacutea y folklore del museo que estaacute dedicado a la memoria de los laquomodos de vida judiacuteos en diferentes co-munidades por todo el mundoraquo estaacute situado en una de las casas del viejo al-Sheikh Muwannis sin que se haga referencia a la historia de la estructura o a los laquomodos de vidaraquo de sus anteriores hueacutespedes

La institucioacuten fue inicialmente conocida como el Haaretz Museum (Museo de la Tierra) pero con el nombramiento del general (en la reserva) Rehavam Zeevi como su director su nombre cambioacute a Museo de Eretz Israel (Museo de la Tierra de Israel) Durante su mandato revitalizoacute el museo y el gran amor de Zeevi por su patria en expansioacuten se manifestoacute en el enfoque y contenido de sus exposiciones En 1998 el antiguo general creo el partido Modelet que pediacutea el laquotrasladoraquo de los aacuterabes israeliacutees fuera de Israel no obstante esta actividad po-liacutetica no le impidioacute continuar dirigiendo el museo hasta 1991 cuando fue nom-brado ministro del gobierno israeliacute En el momento de escribir este libro el di-rector del museo es Dov Tamari un antiguo brigadier general que tambieacuten tiene un doctorado en Historia

El Museo del Palmach estaacute situado un poco maacutes alto en la colina y estaacute aislado como un fortiacuten En la fachada del edificio aparece el lema laquoLa justicia del cami-noraquo tomado de un conocido poema de Nathan Alterman el mismo poeta que en 1948 reaccionoacute con tanto entusiasmo ante el descubrimiento del Tell Qasile laquoju-diacuteoraquo y que en 1967 estaba entre los fundadores del Movimiento por la Toda la Tierra de Israel En el momento de escribir este libro el director de la asociacioacuten responsable del funcionamiento del museo es el antiguo general Yeshayahu Ga-vish y la institucioacuten opera bajo los auspicios del Ministerio de Defensa israeliacute El museo se creoacute en el antildeo 2000 para conmemorar la histoacuterica empresa militar del Palmach la fuerza de accioacuten de elite de la Haganaacute El Palmach desempentildeoacute un

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papel fundamental en la victoria de 1948 aunque no solo en el frente de al-Sheikh Muwannis Durante las primeras deacutecadas de existencia del Estado de Israel una gran proporcioacuten de los altos oficiales de las FDI procediacutean de las filas de este gru-po De estos oficiales el maacutes conocido en el terreno internacional fue Isaac Rabin que fue asesinado en 1995 mientras era primer ministro de Israel

El Centro Isaac Rabin situado detraacutes del Museo del Palmach fue creado por decreto en 1997 para conmemorar al primer ministro que habiacutea sido asesinado dos antildeos antes En el centro del complejo se encuentra el Museo Israeliacute que abrioacute las puertas en 2010 y que fue creado entre otras razones para presentar laquoun retrato de la empresa sionista como una historia con eacutexito [hellip]raquo La concep-cioacuten del museo vino de Anita Shapira directora del Instituto Weizmann para el Estudio del Sionismo de la Universidad de Tel Aviv que tambieacuten dirigiacutea al equi-po responsable del contenido de sus exposiciones El director del consejo puacutebli-co que inicioacute el proyecto asiacute como su figura maacutes destacada es el antiguo general de los servicios de seguridad (Shin Bet) Jacob Perry que pocos antildeos antes en 2009 tambieacuten fue nombrado presidente del consejo de directores del Beit Hat-futsot (Museo de la Diaacutespora) situado en el campus de la Universidad de Tel Aviv adyacente al Centro Isaac Rabin

Fundado en 1978 Beit Hatfutsot estaacute situado en el corazoacuten del campus de la Universidad de Tel Aviv Su consejo internacional de direccioacuten estaacute encabezado actualmente por Leonid Nevzlin un empresario de eacutexito ruso que huyoacute a Israel en 2003 despueacutes de haber sido condenado en ausencia por las autoridades rusas por contratar asesinatos y evadir billones de doacutelares en impuestos Su amigo Ariel Sharon le llamoacute para que salvara del colapso financiero a este baluarte de la memoria judiacutea y realmente con la ayuda de los ahorros que se trajo de Rusia Nevzlin tuvo eacutexito en la tarea20

El objetivo oficial del museo es laquopresentar y desplegar los actuales 4000 antildeos de historia del pueblo judiacuteo pasado presente y futuroraquo para laquocultivar un senti-miento de pertenencia entre los visitantes judiacuteos y fortalecer la identidad judiacutearaquo y laquopromover entre todos los visitantes el entendimiento del pueblo judiacuteo y el apoyo a Israel como el Estado judiacuteoraquo

Entre otros componentes el museo tiene un Centro de Genealogiacutea Judiacutea con una base de datos que ya contiene maacutes de tres millones de nombres El centro

20 Sobre la imagen del billonario ruso como el laquosalvador de Beit Hatfutsotraquo y sus lazos con la elite poliacutetica y econoacutemica israeliacute veacutease M Zeinshtein laquoldquoWe Love Yourdquo Prof Rabinovich Told the Happy Oligarch Leonid Nevzlinraquo Haaretz 29 de septiembre de 2009 (en hebreo)

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permite a los visitantes laquoexplorar sus antepasados registrar y conservar sus pro-pios aacuterboles genealoacutegicos durante generaciones futuras antildeadiendo asiacute su propia ldquoramardquo al aacuterbol de familia del pueblo judiacuteoraquo no solo utilizando los nombres sino tambieacuten a traveacutes de pruebas de ADN El acervo geneacutetico ya contiene 300000 muestras y la cifra continua creciendo debido al hecho de que la laquogenealogiacutea geneacutetica tiene una importancia especial para el pueblo judiacuteoraquo

Ademaacutes de prominentes empresarios y antiguos oficiales de las fuerzas de seguridad el Consejo Internacional de Gobernadores del museo y el consejo de directores incluyen a respetados historiadores que representan a la Universi-dad Hebrea de Jerusaleacuten y a la Universidad de Tel Aviv Actualmente estos cargos estaacuten en manos de los profesores Israel Bartal Jeremy Cohen Itamar Rabinovich y Raanan Rein Como se refleja en los demaacutes museos mencionados brevemente este perfil social es tiacutepico de casi todas las instituciones culturales importantes de Israel

Las tierras de al-Sheikh Muwannis han sido invadidas e inundadas por una marea de memoria judiacutea surgiendo del riacuteo a sus pies como una gran ola arro-llando hasta la cima de la colina y estallando poderosamente por su cresta hasta el centro del pueblo obliterado Sus instituciones contienen paacuteginas y paacuteginas de informacioacuten incontables representaciones y exhibiciones miriacuteadas de direccio-nes y fotografiacuteas Se invirtioacute un gran capital para conmemorar el destino el su-frimiento y el eacutexito de los judiacuteos Cientos de personas visitan estas tres institucio-nes cada diacutea para aprender de ellas incluyendo a escolares soldados de las FDI ciudadanos israeliacutees y numerosos turistas extranjeros Todos ellos tienden a salir con una profunda sensacioacuten de satisfaccioacuten convencidos de que su conciencia del pasado judiacuteo ahora es maacutes firme y soacutelida

No hace falta decir que ninguno de estos gloriosos templos de la memoria hace ninguna mencioacuten a la historia del lugar sobre el que fueron construidos El viejo pueblo aacuterabe no pertenece al pasado judiacuteo sionista o israeliacute y por ello no encon-tramos ninguna huella suya en este gran y bullicioso conglomerado de museos

El campus de la Universidad de Tel Aviv fue levantado en la cima de la colina de piedra y cal ayudando a facilitar la lenta pero constante eliminacioacuten de al-Sheikh Muwannis Su fecha oficial de creacioacuten es 1964 pero la piedra angular del primer edifico acadeacutemico que sobresaliacutea desafiante sobre las estructuras re-lativamente bajas del pueblo ya se puso en 1955 Como se ha sentildealado anterior-mente las casas del pueblo fueron pobladas por desplazados judiacuteos sin recursos en 1948 En pocos antildeos empezoacute una batalla de desgaste entre la Universidad de Tel Aviv y estos nuevos residentes Solamente en 2004 despueacutes del pago de 108

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millones de sheleks la mayoriacutea de ellos abandonaron el aacuterea permitiendo que la universidad creciera cada vez maacutes fuerte y se extendiera hacia el sur eliminando sistemaacuteticamente las casas restantes21 Evidentemente nadie implicado en estos cambios llegoacute a considerar la posibilidad de compensar a los originales propie-tarios no judiacuteos de la tierra

La universidad de Tel Aviv emplea a maacutes de sesenta profesores de historia en tres departamentos diferentes otra cantidad comparable de historiadores traba-jaron alliacute en el pasado y se jubilaron En ninguacuten otro lugar del mundo acadeacutemico israeliacute es posible encontrar una comunidad de la memoria tan grande y produc-tiva Estos estudiosos son autores de docenas y docenas de voluacutemenes sobre un diverso abanico de temas en historia internacional de Oriente Proacuteximo judiacutea e israeliacute Sus logros acadeacutemicos son alabados tanto en Israel como en el exterior y algunos de estos estudiosos son invitados permanentes de las maacutes prestigiosas universidades del mundo Sin embargo ninguno de ellos pensoacute que fuera nece-sario escribir un libro ni un solo artiacuteculo de investigacioacuten sobre la tierra que se encontraba por debajo del asfalto y del cemento sobre la que continuaban acu-mulando su capital de prestigio intelectual Ninguno de ellos aconsejoacute un estu-dio o un doctorado sobre la tragedia de los mudos habitantes del pueblo que fueron desplazados de este lugar Como es habitual en las historias nacionales la cara oscura del pasado fue archivada en el subconsciente para esperar en el me-jor de los escenarios posibles que generaciones futuras la sacaran a la superficie Los barones de la memoria siempre tienen que ser acadeacutemicos pero nunca se les ha exigido que fueran eacuteticos22

En 2003 un fascinante grupo de activistas israeliacutees conocido como Zokhrot cuyo objetivo es hacer que la Nakba sea parte de la conciencia puacuteblica envioacute una carta al profesor Itamar Rabinovich que en aquel momento era presidente de la Universidad de Tel Aviv La carta solicitaba que la universidad reconociera laquode forma modesta el pasado borradoraquo de al-Sheikh Muwannis23 La peticioacuten iba firmada por veinte profesores universitarios asiacute como por docenas de estu-diantes y descendientes de antiguos residentes del pueblo Rabinovich que fue

21 The Marker News 30 de junio de 2004 (en hebreo)22 El uacutenico trabajo relevante parece ser un proyecto final realizado por Nurit Moscovitz para

la Facultad de Arquitectura que contiene una nota que reconoce brevemente la existencia del pueblo

23 Citado del texto hebreo de la carta Las versiones hebrea inglesa y aacuterabe de la carta y los nombres de sus firmantes se pueden encontrar en un folleto titulado Remembering al-Shaykh Muwannis en [httpwwwzochrotorgsitesdefaultfi leszoc_ muwannis_fi nal_2pdf]

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teniente coronel en los cuerpos de inteligencia de la FDI y embajador en Estados Unidos tambieacuten es un historiador de Oriente Proacuteximo y un ganador del Jewish Book Award en Estados Unidos por uno de sus trabajos de investigacioacuten A pe-sar de su papel como agente de la memoria y miembro del consejo de Directores de laquoBeit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteoraquo ni siquiera respondioacute a la soli-citud de los profesores y estudiantes para conmemorar el pasado reciente Sien-do posible que clarificara su posicioacuten eligioacute simplemente ignorarla Las pregun-tas de periodistas insistentes recibieron la siguiente respuesta del portavoz de la universidad laquoActualmente se estaacute realizando un proyecto sobre la historia de la universidad que tambieacuten recogeraacute al-Sheikh Muwannisraquo24 Sin embargo en 2012 en el momento de escribir este libro el esperado proyecto no ha sido pu-blicado y la Universidad de Tel Aviv y la tierra sobre la que se levanta siguen careciendo de una historia escrita

Sin embargo a pesar de todo esto todaviacutea queda un remanente del suprimido pasado del pueblo En el extremo sur de la Universidad se encuentra una estruc-tura aacuterabe magniacuteficamente restaurada a la que se conoce como la Casa Verde Aunque esta estructura sea oficialmente un club para el profesorado debido a sus elevados precios habitualmente no la frecuentan aquellos para los que fue ostensiblemente realizada En su lugar se utiliza como una rentable sala para banquetes y restaurante donde se invita a distinguidos hueacutespedes del extranjero durante las conferencias acadeacutemicas y para eventos dirigidos a recaudar fondos Su paacutegina web en hebreo recientemente describioacute el establecimiento de la si-guiente manera

La casa es un irremplazable tesoro arquitectoacutenico que se conserva del pueblo de al-Sheikh Muwannis El pueblo de al-Sheikh Muwannis estaba localizado al borde de un antiguo asentamiento filisteo que existioacute ya en el siglo xii aC (Tell Qasile) El crecimiento y la expansioacuten del pueblo durante la primera mitad del siglo xix llevaron a la construccioacuten de grandes casas hechas de piedra tallada junto a simples casas de piedra Al final de la Primera Guerra Mundial los britaacute-nicos alcanzaron las afueras del pueblo controlado por los turcos y en un ataque por sorpresa la noche del 2 de diciembre de 1917 el pueblo pasoacute a quedar bajo control britaacutenico El comienzo del Mandato Britaacutenico tuvo por consecuencia el desarrollo de toda la regioacuten Tel Aviv y Jaffa asiacute como al-Sheikh Muwannis La

24 R Harnevo laquoTel Aviv A Demand to Commemorate al-Sheikh Muwannisraquo Yedioth Aha-ronot 10 de noviembre de 2003

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Casa Verde podiacutea divisarse desde lejos debido a su color y a la impresionante ar-cada que adorna su fachada En aquel momento sus dos plantas superiores ser-viacutean de residencia y su planta baja se utilizaba para el comercio y la produccioacuten de artesaniacutea

A partir de 1924 la situacioacuten del pueblo cambioacute Algunas de sus tierras se vendieron y comenzaron negociaciones para la compra de nuevos terrenos En marzo de 1948 el pueblo fue designado para servir de base de operaciones del Lehi y bautizado como Ramat Yair Fue el lugar donde se produjo la importante asamblea de todos los soldados del Lehi en la que se proclamoacute la orden respecto a la integracioacuten de las fuerzas del Lehi en las FDI En junio de 1948 despueacutes del establecimiento del Estado al-Sheikh Muwannis fue utilizado para albergar a personal de la fuerza aeacuterea y del Machal (voluntarios del extranjero) Empezando en 1949 las casas del pueblo fueron utilizadas para albergar a emigrantes y refu-giados judiacuteos que habiacutean sufrido heridas en la guerra asiacute como a combatientes que regresaban de las batallas de la Guerra de la Independencia y que no habiacutean recibido otro lugar donde vivir 1964 marcoacute la inauguracioacuten del campus universi-tario en Ramat Aviv A medida que la universidad continuaba creciendo la Casa Verde pasoacute a servir como club del profesorado25

La identidad de los historiadores de la Universidad de Tel Aviv que volunta-riamente escribieron este resumen no se conoce Sin embargo la presento aquiacute praacutecticamente en su totalidad por la claridad con que refleja la conciencia israe-liacute respecto al pasado la tierra fue comprada y no tomada por la fuerza y las va-ciacuteas casas y las localidades aacuterabes proporcionaron milagrosamente refugio a las viacutectimas judiacuteas En la deacutecada de 1920 empezaron a venderse partes del pueblo a finales de la deacutecada de 1940 se convirtioacute en la base de las operaciones del Lehi y finalmente en la distinguida universidad

Actualmente no queda ninguna huella de lo que sucedioacute a los residentes ori-ginales en marzo de 1948 ni del asedio la asfixia econoacutemica o la abduccioacuten Este ocultamiento del pasado del Otro es una condicioacuten necesaria para la rectitud del camino histoacuterico de la colonizacioacuten sionista

La gran ironiacutea de la historia de la Casa Verde es que de hecho se trata de la casa de Ibrahim Abu Khil el aliado de la Hanagaacute que fue el uacuteltimo en abando-nar el pueblo debido a su confianza en sus amigos judiacuteos La construccioacuten de la preciosa casa cuidadosamente disentildeada fue una gran inversioacuten aparentemente

25 Veacutease [httpwwwtauaciluniversity-clubdescriptionhtml]

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basada en la firme conviccioacuten de su propietario de que estariacutea viviendo alliacute por muchos antildeos La conciliadora diplomacia de Abu Khil era coherente con este enfoque Sin embargo cometioacute una amarga equivocacioacuten No sabiacutea que eacutel sus antepasados y sus hijos habiacutean nacido en la laquoTierra de Israelraquo y que su residencia en ella estaba destinada a ser solamente temporal

laquoQueacute faacutecil fue ser seducidos ser conducidos a sabiendas al engantildeo y unirse a la masa general de mentirosos esa masa compuestas de burda ignorancia utili-taria indiferencia y vergonzoso intereacutes propioraquo26 Estas palabras de S Yizhar (Yizhar Smilansky) que se dirigen directamente a la traacutegica situacioacuten de los re-fugiados de 1948 han permanecido conmigo a lo largo de los antildeos Pero tampo-co yo tengo ninguna razoacuten para sentirme orgulloso Aunque en 2009 fui uno de los firmantes de la carta dirigida al presidente de la Universidad de Tel Aviv hasta ahora habiacutea no habiacutea abordado la historia del pueblo sobre cuyas antiguas tierras realizo mi trabajo Estaba demasiado ocupado con otros temas maacutes dis-tantes en el tiempo y en el espacio Sin embargo a medida que trabajaba en dar forma a este libro me fue quedando claro que esta vez no podriacutea saltar por en-cima de un lugar cercano cuya herida todaviacutea no ha cicatrizado

Con los antildeos he aprendido mucho de mis muchos viajes culturales y de in-vestigacioacuten Pero lo maacutes importante que he aprendido es que despueacutes de todo lo que se ha dicho y hecho recordar y reconocer a las viacutectimas que nosotros mismos creamos es mucho maacutes eficaz para alcanzar la reconciliacioacuten humana y para tener una vida eacutetica que recordar incesantemente que somos los descen-dientes de un pueblo que una vez fue la viacutectima de otros Una memoria valiente y generosa incluso una memoria tentildeida por la hipocresiacutea todaviacutea es una condi-cioacuten necesaria para todas las civilizaciones ilustradas iquestCuaacutento maacutes tenemos que aprender antes de que entendamos que las viacutectimas nunca olvidan a sus verdu-gos mientras que estos no esteacuten dispuestos a reconocer las injusticias que han cometido y a ofrecer una compensacioacuten por ellas

A finales de 2003 contempleacute la destruccioacuten de la gran y singular casa de Mah-moud Baidas que durante muchos antildeos se levantoacute en la base de la colina de piedra y cal justo delante del Museo de la Tierra de Israel Estuve no lejos de su nieta Magdalene Sebakhi Baidas que habiacutea llegado para la ocasioacuten desde la ciudad de Lod Cuando la excavadora habiacutea acabado con la uacuteltima de las derrui-das paredes para hacer sitio a un ilustre barrio israeliacute ella se tambaleoacute de tristeza

26 S Yizhar Khirbet Khizeh Londres Granta 2011 p 7

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y finalmente estalloacute en llanto Me era difiacutecil imaginar sus emociones en aquel momento ya que nunca he pasado por esa situacioacuten Quizaacute mi padre que para entonces ya habiacutea fallecido la hubiera podido entender mejor En 1945 regresoacute y estuvo frente la casa destruida de su madre en Lodz Polonia Antildeos antes des-pueacutes de otra visita a la casa donde nacioacute me dijo que se habiacutean colocado placas en la zona de su antiguo barrio para conmemorar la pasada existencia de la co-munidad judiacutea Estas placas no aliviaban su antildeoranza por un pasado que le habiacutea sido arrebatado tan bruscamente

He estado trabajando en la Universidad de Tel Aviv durante veintisiete antildeos y la institucioacuten significa mucho para miacute Me gusta ensentildear ahiacute y es una de las ra-zones por las que finalmente pude escribir este libro Para eliminar todas las dudas y malentendidos me gustariacutea dejar absolutamente claro que no creo que la universidad deba ser eliminada y sustituida por un nuevo pueblo repleto de campos y huertas Tampoco creo que los descendientes de los refugiados pales-tinos puedan regresar alguna vez en masa a los pueblos y ciudades de nacimien-to de sus padres y abuelos Sin embargo igual que el Estado de Israel tiene la responsabilidad de reconocer la tragedia sufrida por otros como resultado de su propio establecimiento y de pagar un precio por ello en el anhelado proceso de paz resulta apropiado que mi universidad levante una placa conmemorando a los desarraigados habitantes de al-Sheikh Muwannis el paciacutefico pueblo que se desvanecioacute tan por completo como si no hubiera existido nunca

Tambieacuten seriacutea adecuado que a los cuatro grandes museos de campus de me-moria de Ramat Aviv que conmemoran la laquolarga historia de la tierra de Israelraquo y el laquopasado y el presente del eterno pueblo judiacuteoraquo se les uniera una quinta insti-tucioacuten una que documente la suerte de los refugiados del espacio territorial del viejo subdistrito de Jaffa

iquestY queacute construccioacuten seriacutea maacutes adecuada para esta funcioacuten que la Casa Ver-de Despueacutes de todo los beneficios eacuteticos que ganariacutea la universidad mediante semejante empresa superariacutean con creces las peacuterdidas financieras producidas por el cierre de la sala de banquetes Tambieacuten convertiriacutea a mi universidad en el rompehielos insignia del olvido histoacuterico que continua manteniendo el conflicto en un congelado bloque de falsedades

Pero quizaacute esteacute completamente equivocado Quizaacute los filaacutentropos sionistas de todo el mundo cuyo generoso apoyo facilitoacute la construccioacuten de los edificios de la universidad asiacute como de los museos en su entorno no se sentiriacutean agradados por una conmemoracioacuten palestina en el mismo corazoacuten de su Tierra de Israel Despueacutes de todo iquesthacer publicidad de la Nakba y de la lucha contra aquellos

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que la niegan no afectariacutea a su sentido de propiedad de la tierra de sus laquoantepa-sadosraquo Y por esa razoacuten iquestno reduciriacutean sus subvenciones no detendriacutean sus donaciones no se desilusionariacutean de su Estado judiacuteo

Cada punto de inflexioacuten en la poliacutetica de la memoria es el producto de la lu-cha contra los campos del poder hegemoacutenico que determinan la cultura y la identidad de una sociedad La memoria y la identidad siempre dependen del caraacutecter de la conciencia nacional que las envuelve Por el bien del futuro en Oriente Proacuteximo iquestseraacuten capaces los judeoisraeliacutees de redefinir su soberaniacutea y con ello cambiar su actitud hacia la Tierra hacia su historia y lo maacutes importante hacia aquellos que fueron desplazados de ella

Esa es una pregunta que los historiadores no pueden responder Todo lo que pueden hacer es esperar que sus libros puedan contribuir de alguacuten modo a faci-litar el comienzo de un cambio

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Quiero mostrar mi sincera gratitud a los muchos amigos y conocidos que me ayudaron a terminar este libro Yehonatan Alsheh Nitza Erel Yoseph Barnea Michel Bilis Yael Dagan Richard Desserame Eran Elhaik Alexander Eterman Boas Evron Israel Gershoni Noa Greenberg Yuval Laor Gerardo Leibner Ran Menahemi Mahmoud Mosa Linda Nezri Nia Perivolaropoulou Christo-phe Prochasson Anna Sergeyenkova Bianka Speidl Stavit Sinai y Asaad Zoabi

Estoy profundamente agradecido a mi mujer Varda y a mis hijas Edith y Liel a quienes debo un agradecimiento que no puedo expresar con palabras

Tambien me gustariacutea agradecer a Jean Boutier Yves Doazan y Arundhati Virmani todos ellos de la Escuela de Estudios Avanzados de las Ciencias Socia-les (EHESS) de Marsella por su hospitalidad y su afectuosa simpatiacutea

Estoy agradecido a Geremy Forman que tradujo este libro al ingleacutes y a todos aquellos en Verso Books (especialmente a Avis Lang) que manejaron el libro con un cuidado tan profesional tratando de la mejor manera posible de rectificar defectos alisar las arrugas hasta convertirlo en un texto accesible y ameno Tam-bieacuten querriacutea dar las gracias a mis estudiantes por desafiar repetidamente mi pro-pia imaginacioacuten histoacuterica asiacute como a aquellos que se vieron obligados a escuchar pacientemente mi declaracioacuten cuando lo que realmente estaban esperando era que cerrara la boca

A todos aquellos que criticaron o machacaron mi libro anterior ndashy que ha-cieacutendolo asiacute provocaron inspiraron y me condujeron a escribir este librondash les debo maacutes de lo que pueden (o les gustariacutea) imaginar La principal afirmacioacuten de mis detractores era que todo lo que yo deciacutea ya se sabiacutea y habiacutea sido dicho por

Agradecimientos

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ellos y al mismo tiempo que nada de ello era correcto Tengo que admitir que hay cierta verdad en esta afirmacioacuten muchas cosas que ya se sabiacutean en un deter-minado momento pero que despueacutes fueron empujadas a los maacutergenes o barri-das bajo la alfombra siacute jugaron un papel central en la narrativa criacutetica que yo recreo aquiacute De esta manera necesariamente se volvioacute poliacuteticamente incorrecta e histoacutericamente erroacutenea Espero que este libro consiga aunque sea parcialmen-te repetir el mismo proceso

Todos los errores equivocaciones embellecimientos innecesarios y puntos de vista no convencionales son el resultado de mi propia mano y por supuesto soy el uacutenico responsable de ellos

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Introduccioacuten asesinato banal y toponimia 7

Recuerdos de una tierra ancestral 7 ndash Derechos a una tierra ancestral 16 ndash Los nombres de una tierra ancestral 28

I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional 37

La patria iquestun espacio vital natural 39 ndash iquestLugar de nacimiento o comuni-dad civil 45 ndash La territorializacioacuten de la entidad nacional 58 ndash Las fronte-ras como liacutemites de la propiedad espacial 65

II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra 73

Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos 75 ndash Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea 91 ndash La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea 106 ndash La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa 112

III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra 123

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo 125 ndash Geogra-fiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes 136 ndash De la reforma puritana al evan-gelismo 145 ndash Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo 159

IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo 179

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria 181 ndash El derecho his-toacuterico y la propiedad del territorio 198 ndash La geopoliacutetica del sionismo y la

Iacute n d i c e g e n e r a l

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redencioacuten de la Tierra 216 ndash Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa 232

V Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten 255

Epiacutelogo en memoria de un pueblo 259

Olvidando la tierra 261 ndash Una tierra del olvido 271

Agradecimientos 283

71

La inven

cioacuten

de la T

ierra de Israel

Sh

lom

o S

and

Akal Cuestiones de antagonismo

iquestQueacute es una patria iquestcoacutemo y cuaacutendo se transfigura en un laquoterritorio nacionalraquo iquestPor queacute multitudes enteras han estado dispuestas a inmolarse por tales lugares a lo largo del siglo xx iquestCuaacutel es la esen-cia de la Tierra Prometida Tras el escaacutendalo desatado por su obra anterior La invencioacuten del pueblo judiacuteo el historiador israeliacute Shlomo Sand examina ahora esa enigmaacutetica tierra sagrada que se ha convertido en el solar donde acontece la lucha nacional maacutes longeva de la modernidad La inven-cioacuten de la tierra de Israel desmonta las antiguas leyendas que envuelven Tierra Santa y los prejuicios que continuacutean asfixiaacutendola Sand disecciona el concepto de laquoderecho histoacutericoraquo e indaga en la concepcioacuten moderna de la laquoTierra de Israelraquo formulada por cierto protestantismo evangeacutelico del siglo xix y por el sionismo Esta inven-cioacuten que a su juicio hizo posible la colonizacioacuten de Oriente Proacutexi-mo y la creacioacuten del Estado de Israel constituye ahora una seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judiacuteo

Shlomo Sand estudioacute Historia en la Universidad de Tel Aviv y en la Eacutecole des Hau-tes Eacutetudes en Sciences Sociales (EHESS Pariacutes) Actualmente es profesor de His-toria Contemporaacutenea en la Universidad de Tel Aviv Entre sus libros destacan Le xxe siegravecle agrave lrsquoeacutecran (2004) Les Mots et la terre les intellectuels en Israeumll (2006) La invencioacuten del pueblo judiacuteo (Akal 2011) asiacute como la edicioacuten y presentacioacuten de una antologiacutea de textos de Ernest Renan titulada On the Nation and the Jewish People

ISBN 978-84-460-3855-9

9 7 8 8 4 4 6 0 3 8 5 5 9

wwwakalcomEste libro ha sido impreso en papel ecoloacutegico cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible

Piel negra maacutescaras blancasFrantz Fanon

La economiacutea de la turbulencia globalRobert Brenner

Pariacutes capital de la modernidadDavid Harvey

La soledad de MaquiaveloLouis Althusser

Descartes poliacutetico o de la razonable ideologiacuteaAntonio Negri

Adam Smith en PekiacutenGiovanni Arrighi

Breve historia del neoliberalismoDavid Harvey

Palestina IsraelVirginia Tilley

Privatizar la culturaChin-tao Wu

De la esclavitud al trabajo asalariadoYann Moulier-Boutang

Espacios del capital Hacia una geografiacutea criacuteticaDavid Harvey

El asalto a la nevera Reflexiones sobre la cultura del siglo xx

Peter Wollen

Crisis de la clase media y posfordismoSergio Bologna

Nazismo y revisionismo histoacutericoPier Paolo Poggio

Faacutebricas del sujeto ontologiacutea de la subversioacutenAntonio Negri

Discurso sobre el colonialismoAimeacute Ceacutesaire

Akal Cuestiones de antagonismo

Otros tiacutetulos publicados

De queacute hablamos cuando hablamos de marxismoJuan Carlos Rodriacuteguez

Viviendo en el final de los tiemposSlavoj Žižek

El enigma del capital y las crisis del capitalismoDavid Harvey

El Nuevo Viejo MundoPerry Anderson

El acoso de las fantasiacuteasSlavoj Žižek

La invencioacuten del pueblo judiacuteoShlomo Sand

Commonwealth El proyecto de una revolucioacuten del comuacutenMichael Hardt y Antonio Negri

Mercaderes y revolucioacutenRobert Brenner

En defensa de causas perdidasSlavoj Žižek

Lenin reactivadoSlavoj Žižek Sebastian Budgen y Stathis Kouvelakis (eds)

El futuro del sistema de pensionesRobin Blackburn

Criacutetica de la razoacuten poscolonialGayatri Chakravorty Spivak

Dinero perlas y flores en la reproduccioacuten feministaMariarosa Dalla Costa

Ese sexo que no es unoLuce Irigaray

Arqueologiacuteas del futuroFredric Jameson

  • La invencioacuten13de la Tierra de ()
    • Paacutegina Legal
    • Iacutendice General
    • Introduccioacuten asesinato banal y toponimia
      • Recuerdos de una tierra ancestral
      • Derechos a una tierra ancestral
      • Los nombres de una tierra ancestral
        • I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional
          • La patria iquestun espacio vital natural
          • iquestLugar de nacimiento o comunidad civil
          • La territorializacioacuten de la entidad nacional
          • Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial
            • II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra
              • Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos
              • Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea
              • La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea
              • La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa
                • III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra
                  • La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo
                  • Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes
                  • De la Reforma puritana al evangelismo
                  • Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo
                    • IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnico
                      • La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria
                      • El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio
                      • La geopoliacutetica del sionismo y la redencioacuten de la Tierra
                      • Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa
                        • V Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten
                        • Epiacutelogo en memoria de un pueblo
                          • Olvidando la tierra
                          • Una tierra del olvido
                            • Agradecimientos
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71C u e s t i o n e s d e a n t a g o n i s m o

Disentildeo de interior y cubierta RAG

Traduccioacuten deJoseacute Mariacutea Amoroto Salido

Reservados todos los derechos De acuerdo a lo dispuesto en el art 270

del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten

reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica

fijada en cualquier tipo de soporte

Tiacutetulo original The Invention of the Land of Israel

copy Shlomo Sand 2012

copy Ediciones Akal S A 2013para lengua espantildeola

Sector Foresta 128760 Tres CantosMadrid - Espantildea

Tel 918 061 996Fax 918 044 028

wwwakalcom

ISBN 978-84-460-3855-9Depoacutesito legal M-21752-2013

Impreso en Espantildea

La invencioacuten de la Tierra de Israel

De Tierra Santa a madre patria

Shlomo Sand

En memoria de los habitantes de al-Sheikh Muwannis que hace mucho tiempo fueron arrancados del lugar

donde ahora yo vivo y trabajo

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Introduccioacuten asesinato banal y toponimia

El sionismo y su progenie el Estado de Israel alcanzaron el Muro occi-dental mediante la conquista militar en realizacioacuten del mesianismo nacional Nunca maacutes seraacuten capaces de renunciar al Muro o de abandonar las partes ocupadas de la Tierra de Israel sin negar su concepcioacuten historiograacutefica del ju-daiacutesmo [hellip] El mesiacuteas secular no puede retirarse solo puede morir

Baruch Kurzweil 1970

Es totalmente ilegiacutetimo identificar los viacutenculos judiacuteos con la ancestral Tie-rra de Israel [hellip] con el deseo por reunir a todos los judiacuteos en un moderno Estado territorial situado en la antigua Tierra Santa

Eric Hobsbawm Nations and Nationalism since 1780 1990

Los fragmentados recuerdos aparentemente anoacutenimos que subyacen en este li-bro son vestigios de mis diacuteas de juventud y de la primera guerra israeliacute en la que tomeacute parte En beneficio de la transparencia y de la integridad creo que es importante compartirlos desde el principio con los lectores para mostrar abiertamente los fun-damentos emocionales de mi aproximacioacuten intelectual a las mitologiacuteas de la tierra nacional de los antiguos y ancestrales cementerios y de las grandes piedras talladas

Recuerdos de una tierra ancestral

El 5 de junio de 1967 cruceacute la frontera entre Israel y Jordania en Jabel al-Radar en las colinas de Jerusaleacuten Era un joven soldado que como muchos otros israeliacutees habiacutea sido reclutado para defender a mi paiacutes Despueacutes de que hubiera anochecido

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atravesamos silenciosa y cautelosamente los restos de la alambrada de espino Los que habiacutean pisado alliacute antes que nosotros habiacutean tropezado con minas terrestres y las explosiones habiacutean desgarrado la carne de sus cuerpos arrojaacutendola en todas las direcciones Temblaba de miedo con los dientes rechinando violentamente y la camiseta empapada de sudor pegada al cuerpo Sin embargo en mi aterrorizada imaginacioacuten mientras mis piernas se moviacutean automaacuteticamente como partes de un robot nunca me pareacute a pensar que aquella iba a ser mi primera salida al extranje-ro Teniacutea dos antildeos cuando llegueacute a Israel y a pesar de mis suentildeos de salir al extran-jero y viajar por el mundo nunca tuve suficiente dinero para hacerlo creciacute en un barrio pobre de Jaffa y desde joven tuve que trabajar

No tardeacute mucho en darme cuenta de que mi primer viaje fuera del paiacutes no iba a ser una aventura agradable fui enviado directamente a Jerusaleacuten para incorpo-rarme a la batalla por la ciudad Mi frustracioacuten crecioacute cuando me di cuenta de que otros no consideraban que hubieacuteramos entrado en territorio laquoextranjeroraquo Muchos de los soldados que me rodeaban consideraban que simplemente esta-ban cruzando la frontera del Estado de Israel (Medinat Israel) y entrando en la Tierra de Israel (Eretz Israel) Despueacutes de todo nuestro antepasado Abraham habiacutea vagado entre Hebroacuten y Beleacuten no entre Tel Aviv y Netanya y el rey David habiacutea conquistado y ensalzado a la ciudad de Jerusaleacuten situada al este de la liacutenea laquoverderaquo del armisticio no a la proacutespera ciudad moderna situada al oeste laquoiquestEx-tranjeroraquo preguntaban los combatientes que avanzaban conmigo durante la cruenta batalla en torno al barrio de Abu Tor en Jerusaleacuten laquoiquestDe queacute estaacutes ha-blando Esta es la verdadera tierra de tus antepasadosraquo

Mis compantildeeros de armas pensaban que habiacutean entrado en un lugar que siem-pre les habiacutea pertenecido Yo por el contrario sentiacutea que habiacutea dejado atraacutes mi verdadero lugar Despueacutes de todo habiacutea vivido en Israel casi toda mi vida y asus-tado por la posibilidad de que me mataran me preocupaba el que pudiera no re-gresar nunca A pesar de que fui afortunado y con grandes esfuerzos regreseacute vivo a casa el miedo a no volver nunca al lugar que habiacutea dejado atraacutes finalmente resul-toacute acertado aunque de una forma que en aquel momento nunca pude imaginar

Al diacutea siguiente de la batalla por Abu Tor los que habiacuteamos sobrevivido fui-mos conducidos a visitar el Muro occidental Con las armas cargadas caminaacuteba-mos con cautela por las calles silenciosas De vez en cuando veiacuteamos fugaces imaacutegenes de caras asustadas que apareciacutean momentaacuteneamente en las ventanas para hurtar destellos del mundo exterior

Una hora maacutes tarde entramos en un callejoacuten relativamente estrecho flanquea-do a uno de sus lados por un imponente muro de piedras talladas Esto era antes

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de que las casas del barrio (el antiguo Mughrabi) fueran demolidas para hacer sitio a una enorme plaza que acomodara a los devotos de la laquoDiscotelraquo (un juego de palabras con laquodiscotecaraquo y kotel el teacutermino hebreo para el Muro occidental) o de la laquoDiscoteca de la presencia divinaraquo como al profesor Yeshayahu Lei-bowitz le gustaba decir Estaacutebamos agotados y al liacutemite nuestros sucios unifor-mes todaviacutea estaban manchados con la sangre de los muertos y heridos Nuestra principal preocupacioacuten era encontrar un lugar donde orinar ya que no podiacutea-mos detenernos en ninguno de los cafeacutes abiertos o entrar en las casas de los aturdidos vecinos Por respeto a los judiacuteos practicantes que habiacutea entre nosotros nos aliviamos sobre las paredes de las casas que habiacutea por el camino Esto nos permitioacute evitar la laquoprofanacioacutenraquo del muro exterior del monte del Templo el muro que Herodes y sus descendientes aliados con los romanos construyeron con enormes piedras en un empentildeo por exaltar su reacutegimen tiraacutenico

Lleno de inquietud ante la pura inmensidad de las piedras talladas me sentiacute pequentildeo y deacutebil en su presencia Muy probablemente este sentimiento tambieacuten era producto del estrecho callejoacuten y del miedo hacia unos habitantes que todaviacutea ignoraban que pronto seriacutean expulsados En aquel momento yo sabiacutea muy poco acerca del rey Herodes y del Muro occidental Lo habiacutea visto dibujado en viejas postales de los libros de texto pero no habiacutea conocido a nadie que aspirara a visi-tarlo Tampoco sabiacutea que de hecho el muro no habiacutea sido parte del Templo y que ni siquiera habiacutea sido considerado sagrado durante la mayor parte de su existen-cia al contrario que el monte del Templo que los judiacuteos practicantes tienen prohi-bido visitar para evitar la contaminacioacuten con la impureza de la muerte1

Pero los agentes seculares de la cultura que buscaban recrear y reforzar la tradicioacuten por medio de la propaganda no dudaron antes de iniciar su asalto nacional sobre la historia Como parte de su aacutelbum de imaacutegenes victoriosas seleccionaron una cuidadosa fotografiacutea de tres combatientes (el del medio el soldado laquoasquenaziacuteraquo con la cabeza descubierta y el casco en la mano como si estuviera en la iglesia) con los ojos afligidos por dos mil antildeos de anhelo por la poderosa muralla y los corazones exultantes por la laquoliberacioacutenraquo de la tierra de sus antepasados

1 El Muro occidental no es el muro del Templo del que se habla en el Midrash Rabbah Cantar de los Cantares (2 4) No era un muro interior sino una muralla de la ciudad y por esa razoacuten su nombre es equiacutevoco Se establecioacute como un lugar de oracioacuten hace relativamente poco tiempo aparentemente durante el siglo xvii Su importancia no puede compararse al antiguo y duradero caraacutecter sagrado del monte del Templo (la plaza de la mezquita de Al-Aqsa) al que los judiacuteos practicantes solo pueden acceder despueacutes de procurarse las cenizas de una vaquilla roja

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A partir de aquiacute cantamos sin parar laquoJerusaleacuten de ororaquo con inigualable devo-cioacuten La antildeoranza por la anexioacuten reflejada en la cancioacuten que Naomi Shemer compuso poco antes de que empezaran las luchas desempentildeoacute un papel instan-taacuteneo y extremadamente eficaz para hacer que la conquista de la ciudad oriental pareciera la realizacioacuten natural de un antiguo derecho histoacuterico Todos aquellos que tomaron parte de la invasioacuten de la Jerusaleacuten aacuterabe durante aquellos devasta-dores diacuteas de junio de 1967 saben que la letra de la cancioacuten laquolos pozos habiacutean perdido toda su agua solitaria la plaza del mercado el monte del Templo os-curo y desierto alliacute en la Vieja Ciudadraquo aparte de ser una preparacioacuten psicoloacute-gica para la guerra no teniacutea ninguacuten fundamento2 Sin embargo pocos de noso-tros si es que hubo alguno entendimos hasta queacute punto la letra era realmente peligrosa e incluso antijudiacutea Pero cuando los vencidos son tan deacutebiles los exul-tantes vencedores no pierden tiempo en semejantes minucias Ahora la pobla-cioacuten conquistada sin voz no solo estaba arrodillada ante nosotros sino que se habiacutea desvanecido en el sagrado paisaje de la ciudad eternamente judiacutea como si nunca hubiera existido

Despueacutes de los combates junto a otros diez soldados fui asignado a custodiar el Hotel Internacional que posteriormente fue judaizado y actualmente se cono-ce como Sheva Hakshatot (Siete Arcos) Este espectacular hotel fue construido cerca del antiguo cementerio judiacuteo en la cima del monte de los Olivos Cuando telefoneeacute a mi padre que entonces viviacutea en Tel Aviv y le dije que estaba en el monte de los Olivos eacutel me recordoacute una vieja historia que se habiacutea trasmitido en nuestra familia pero que por falta de intereacutes yo habiacutea olvidado por completo

Justamente antes de su muerte el abuelo de mi padre decidioacute abandonar su casa en Lodz Polonia y viajar a Jerusaleacuten No era sionista en absoluto sino maacutes

2 Como con el Muro occidental habiacutea cosas que no sabiacutea sobre esta cancioacuten tan estrecha-mente asociada con la Guerra de los Seis Diacuteas Como muchos otros en aquel momento no era consciente de que la melodiacutea que tatareaacutebamos estaba realmente tomada de la balada vasca laquoPe-llo Joxeperaquo Esto no es inusual La mayor parte de la gente que canta laquoHatikvahraquo el himno del movimiento sionista que fue adoptado como himno nacional del Estado de Israel no es conscien-te de que esta melodiacutea estaba tomada de un poema sinfoacutenico de Smetana llamado laquoVltavaraquo (Mi patria) o laquoDie Moldauraquo Esto mismo sucede en relacioacuten a la bandera de Israel la estrella de David no es un antiguo siacutembolo judiacuteo sino maacutes bien un siacutembolo originario del subcontinente indio donde diversas culturas religiosas y militares lo utilizaron ampliamente a lo largo de la historia De este modo las tradiciones nacionales a menudo son maacutes un producto de la imitacioacuten y de la reproduccioacuten que de la originalidad y la inspiracioacuten Sobre esto veacutease E Hobsbawm y T Ranger (eds) The Invention of Tradition Cambridge Cambridge University Press 1983 [ed cast La invencioacuten de la tradicioacuten Barcelona Criacutetica 2002]

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bien un judiacuteo ultraortodoxo Por ello junto a los billetes para el viaje tambieacuten se llevoacute una laacutepida Como otros judiacuteos devotos de la eacutepoca no pretendiacutea vivir en Sioacuten sino ser enterrado en el monte de los Olivos Seguacuten un Midrash del siglo xi la resurreccioacuten de los muertos empezariacutea en esta elevada colina situada delante del monte Moriah donde una vez estuvo el Templo Mi anciano bisabuelo cuyo nombre era Gutenberg vendioacute todas sus posesiones e invirtioacute todo lo que teniacutea en el viaje sin dejar ni un penique a sus hijos Era un hombre egoiacutesta la clase de persona que siempre estaacute empujando para aparecer en primera fila y por ello aspiraba a estar entre los primeros que resucitaran con la llegada del Mesiacuteas Simplemente queriacutea que su redencioacuten precediera a la de cualquier otro y asiacute es coacutemo llegoacute a ser el primer miembro de mi familia en ser enterrado en Sioacuten

Mi padre me sugirioacute que tratara de encontrar su tumba pero a pesar de mi primera curiosidad el fuerte calor del verano y el desalentador agotamiento que siguioacute al cese de la lucha me llevoacute a abandonar la idea Ademaacutes circulaban ru-mores de que algunas de las viejas laacutepidas se habiacutean utilizado para construir el hotel o por lo menos como baldosas para pavimentar la carretera que ascendiacutea hasta eacutel Aquella noche en el hotel despueacutes de hablar con mi padre me apoyeacute contra la pared que habiacutea detraacutes de mi cama e imagineacute que estaba hecha de la laacutepida de mi egoiacutesta bisabuelo Embriagado por los deliciosos vinos que se alma-cenaban en el bar me maravilleacute de la iroacutenica y engantildeosa naturaleza de la historia el que se me destinase a salvaguardar el hotel contra saqueadores judiacuteos israeliacutees que estaban convencidos de que todo su contenido perteneciacutea a los laquoliberado-resraquo de Jerusaleacuten me convencioacute de que la redencioacuten de los muertos no se pro-duciriacutea en un futuro cercano

Meses despueacutes de mi primer encuentro con el Muro occidental y el monte de los Olivos me aventureacute maacutes en la laquoTierra de Israelraquo donde sufriacute una dramaacutetica experiencia que en gran medida determinoacute el resto de mi vida Despueacutes de la guerra durante mi primer viaje cumpliendo el servicio en la reserva fui enviado a la vieja comisariacutea de policiacutea a la entrada de Jericoacute la primera ciudad de la Tie-rra de Israel que seguacuten antiguas leyendas fue conquistada por el laquoPueblo de Is-raelraquo mediante el milagro del prolongado sonido de un cuerno de carnero Mi experiencia en Jericoacute fue totalmente diferente a la de los espiacuteas que seguacuten la Bi-blia encontraron alojamiento en casa de una prostituta de nombre Rahab Cuan-do llegueacute a la comisariacutea los soldados que habiacutean llegado antes que yo me dijeron que los refugiados palestinos de la Guerra de los Seis Diacuteas habiacutean sido sistemaacute-ticamente tiroteados cuando por la noche intentaban regresar a sus hogares Aquellos que cruzaban el riacuteo Jordaacuten a la luz del diacutea eran arrestados y uno o dos

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diacuteas despueacutes devueltos al otro lado del riacuteo Mi tarea era vigilar a los prisioneros a los que se manteniacutea recluidos en una improvisada caacutercel

La noche de un viernes de septiembre de 1967 (recuerdo que era la noche anterior a mi cumpleantildeos) nos quedamos sin nuestros oficiales que se habiacutean ido a Jerusaleacuten en su noche libre Un anciano palestino que habiacutea sido arrestado en la carretera llevando una gran suma en doacutelares americanos fue conducido a la sala de interrogatorios Estando de guardia fuera del edificio me vi sorprendido por los aterradores gritos que veniacutean del interior Echeacute a correr y subido a un cajoacuten vi a traveacutes de la ventana al prisionero atado a una silla mientras mis bue-nos amigos le golpeaban por todo el cuerpo y le quemaban los brazos con ciga-rrillos encendidos Bajeacute del cajoacuten vomiteacute y regreseacute a mi puesto asustado y tem-blando Alrededor de una hora despueacutes una camioneta con el cuerpo del laquoricoraquo anciano saliacutea de la comisariacutea mientras mis amigos me deciacutean que iban al riacuteo Jor-daacuten para librarse de eacutel

No seacute si el maltratado cuerpo fue lanzado al riacuteo en el mismo punto donde los laquohijos de Israelraquo cruzaron el Jordaacuten cuando entraron en la tierra que el mismo Dios les habiacutea concedido Y cabe suponer que mi bautismo en las realidades de la ocupacioacuten no se produjo en el lugar donde san Juan convirtioacute a los primeros laquoverdaderos hijos de Israelraquo y que la tradicioacuten cristiana situacutea al sur de Jericoacute En cualquier caso nunca pude entender por queacute se habiacutea torturado al anciano to-daviacutea no habiacutea aparecido el terrorismo palestino y nadie se habiacutea atrevido a ofrecer ninguna resistencia Quizaacute fue por el dinero O quizaacute la tortura y el ase-sinato banal habiacutean sido simplemente producto del aburrimiento de una noche en que no habiacutea formas alternativas de entretenerse

Solamente maacutes tarde llegueacute a ver mi laquobautismoraquo en Jericoacute como un momento decisivo en mi vida No habiacutea tratado de evitar la tortura porque estaba demasiado asustado Tampoco seacute si lo hubiera podido hacer De cualquier forma no haberlo intentado es algo que me afectoacute durante antildeos y realmente el hecho de que esteacute escribiendo sobre ello significa que todaviacutea llevo el asesinato dentro de miacute Por encima de todo el injustificable incidente me ensentildeoacute que el poder absoluto no solo corrompe totalmente como sentildealaba Lord Acton sino que trae consigo un intolerable sentido de propiedad sobre otra gente y finalmente sobre el lugar No tengo ninguna duda de que mis antecesores que vivieron una vida indefensa en la Zona de Asentamiento Autorizado de Europa Oriental nunca pudieron imaginar-se las acciones que perpetrariacutean sus descendientes en la Tierra Santa

Durante mi segundo viaje del servicio en la reserva fui destinado de nuevo al valle del Jordaacuten esta vez durante el celebrado establecimiento de los primeros

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asentamientos del Nahal3 Al amanecer del segundo diacutea de mi estancia en el valle tomeacute parte en una inspeccioacuten realizada por Rehavam Zeevi maacutes conocido como laquoGandhiraquo que acababa de ser nombrado jefe del comando central Esto fue antes de que su amigo el ministro de Defensa Mosheacute Dayaacuten le regalara una leona que se convertiriacutea en un siacutembolo de la presencia del ejeacutercito israeliacute en la Ribera occidental El general israeliacute se plantoacute frente a nosotros con una pose digna del mismiacutesimo general Patton4 y nos dirigioacute un breve discurso En aquel momento estaba algo sontildeoliento y no puedo recordar exactamente sus palabras sin embargo nunca olvidareacute el momento en que alzoacute su mano sentildealando a las montantildeas del Jordaacuten a nuestras espaldas y con entusiasmo nos arengoacute para que recordaacuteramos que aquellas montantildeas tambieacuten eran parte de la Tierra de Israel y que nuestros antepasados habiacutean vivido alliacute en Gilad y Bashan

Unos cuantos soldados asintieron con la cabeza otros se rieron la mayoriacutea queriacutea volver a sus tiendas lo antes posible para dormir un poco maacutes Alguien bromeoacute diciendo que nuestro general debiacutea ser un descendiente directo de esos antepasados que tres mil antildeos antes habiacutean vivido al este del riacuteo y propuso que en su honor nos lanzaacuteramos inmediatamente a liberar el territorio ocupado por los atrasados gentiles No encontreacute gracioso el comentario En vez de ello la breve alocucioacuten del general actuoacute como un importante catalizador para el desarrollo de mi escepticismo hacia la memoria colectiva que se me habiacutea inculcado como alum-no Incluso entonces sabiacutea que de acuerdo con su loacutegica biacuteblica (por lo menos un tanto tendenciosa) Zeevi no estaba equivocado El heacuteroe del Palmach y futuro ministro del gobierno israeliacute siempre era franco y consistente en sus apasionadas opiniones sobre la patria Su ceguera moral hacia aquellos que anteriormente ha-biacutean estado viviendo en la laquotierra de nuestros antepasadosraquo y su indiferencia hacia la realidad que viviacutean pronto llegoacute a ser compartida por muchos

Como ya he sentildealado yo sentiacutea una poderosa sensacioacuten de conexioacuten con la pequentildea tierra donde creciacute y donde por primera vez me enamoreacute y con el paisa-je urbano que habiacutea dado forma a mi caraacutecter Aunque nunca fui un verdadero sionista me ensentildearon a ver el paiacutes como un refugio en tiempos de necesidad para los desplazados y perseguidos judiacuteos que no teniacutean otro sitio adoacutende ir Como el historiador Isaac Deutscher entendiacutea el proceso histoacuterico que condujo

3 Un programa de las Fuerzas de Defensa de Israel que combina el servicio militar con el establecimiento de nuevos asentamientos agriacutecolas

4 O por lo menos digna del actor George C Scott que interpretoacute al conocido general estado-unidense en la peliacutecula de 1970 Patton

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a 1948 como la historia de un hombre que salta desesperado desde un edificio en llamas y hace dantildeo a un paseante al aterrizar5 Sin embargo en aquel momen-to era incapaz de prever los colosales cambios que llegariacutean a remodelar a Israel como consecuencia de su victoria militar y de su expansioacuten territorial unos cam-bios que no guardaban ninguna relacioacuten con el sufrimiento judiacuteo por las perse-cuciones y que ciertamente no se podiacutean justificar con el sufrimiento del pasado El resultado a largo plazo de esta victoria reforzoacute la visioacuten pesimista de la histo-ria como un escenario de continua inversioacuten de papeles entre viacutectima y verdugo ya que los perseguidos y desplazados a menudo emergen posteriormente como los dominantes y perseguidores

No hay duda de que la transformacioacuten de la concepcioacuten israeliacute del espacio nacional desempentildeoacute un significativo papel en la formacioacuten de la cultura nacional israeliacute a partir de 1967 aunque puede que no fuera verdaderamente decisiva Despueacutes de 1948 la conciencia israeliacute se mostraba descontenta con el limitado territorio y las laquoestrechas caderasraquo del paiacutes Este malestar surgioacute abiertamente despueacutes de la victoria militar en la guerra de 1956 cuando el primer ministro David Ben-Gurioacuten consideroacute seriamente la posibilidad de anexionarse la peniacuten-sula del Sinaiacute y la Franja de Gaza

A pesar de este significativo pero fugaz episodio el mito de la patria ancestral declinoacute significativamente despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y no regresoacute con fuerza a la escena puacuteblica hasta la Guerra de los Seis Diacuteas casi dos deacutecadas despueacutes Para muchos judeoisraeliacutees pareciacutea que cualquier criacutetica de la conquista israeliacute de la Ciudad Vieja de Jerusaleacuten y de las ciudades de Hebroacuten y Beleacuten socavariacutea la legitimidad de la anterior conquista de Jaffa Haifa Acre y otros lugares comparativamente menos importantes dentro del mosaico sionista que conectaba con el mitoloacutegico pasado Realmente si aceptamos el laquoderecho histoacuterico de los judiacuteos a regresar a su patriaraquo resulta difiacutecil negar la aplicacioacuten de ese derecho al mismo corazoacuten de la laquoantigua patriaraquo iquestNo estaban justificados mis camaradas de armas cuando sentiacutean que no habiacuteamos cruzado ninguna fron-tera iquestNo era esta la razoacuten por la que en nuestras escuelas seculares habiacuteamos estudiado la Biblia como una asignatura histoacuterico-pedagoacutegica independiente En aquella eacutepoca nunca imagineacute que la liacutenea del armisticio ndashla llamada Liacutenea Verdendash iba a desaparecer con tanta rapidez de los mapas elaborados por el Mi-nisterio de Educacioacuten israeliacute y que las futuras generaciones de israeliacutees iban a

5 I Deutscher The Non-Jewish Jew and Other Essays Londres Oxford University Press 1968 pp 136-137 [ed cast Los judiacuteos no judiacuteos (y otros ensayos) Madrid Ayuso 1971]

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tener unas concepciones de las fronteras de la tierra de Israel tan diferentes a las miacuteas Simplemente no era consciente de que tras su establecimiento mi paiacutes no teniacutea otros liacutemites que las fluidas y modulares regiones fronterizas que constan-temente prometiacutean la opcioacuten de expandirse

Un ejemplo de mi ingenuidad poliacutetica humanista fue el hecho de que nunca se me ocurrioacute que Israel se atreveriacutea a anexionarse Jerusaleacuten Este por decreto a describir la medida invocando laquouna ciudad que estaacute firmemente unidaraquo (Salmos 122 3) y al mismo tiempo que se negariacutea a otorgar los mismos derechos civiles a un tercio de los residentes de su laquounidaraquo capital como sucede todaviacutea en la ac-tualidad Nunca imagineacute que seriacutea testigo del asesinato de un primer ministro israeliacute porque el letal patriota que apretoacute el gatillo creiacutea que estaba a punto de retirarse de laquoJudea y Samariaraquo Tampoco imagineacute nunca que estariacutea viviendo en un paiacutes de locos cuyo ministro de Asuntos Exteriores despueacutes de haber llegado al paiacutes a los veinte antildeos residiriacutea fuera de los liacutemites soberanos de Israel durante toda su permanencia en el cargo

En aquel momento no teniacutea manera de saber que Israel lograriacutea controlar du-rante deacutecadas a una poblacioacuten palestina tan grande despojada de soberaniacutea Tam-poco podiacutea imaginar que en su mayor parte la elite intelectual del paiacutes aceptariacutea este proceso y que sus principales historiadores ndashmis futuros colegasndash continua-riacutean refirieacutendose de buena gana a esta poblacioacuten como los laquoaacuterabes de la Tierra de Israelraquo6 Nunca se me pasoacute por la cabeza que el control de Israel sobre el laquootroraquo local no se ejerceriacutea mediante mecanismos de ciudadaniacutea discriminatoria como el gobierno militar y la apropiacioacuten y judaizacioacuten sionista-socialista de la tierra como habiacutea sucedido dentro de las fronteras del laquobueno y viejoraquo Israel anterior a 1967 sino maacutes bien mediante la arrolladora negacioacuten de sus libertades y la explotacioacuten de los recursos naturales en beneficio de los pioneros colonos del laquopueblo judiacuteoraquo Igualmente nunca llegueacute a considerar la posibilidad de que Israel lograriacutea asentar a maacutes de medio milloacuten de personas en los territorios recientemente ocupados Que de formas complejas conseguiriacutea mantenerlas cerradas y aisladas frente a la pobla-cioacuten local que se veriacutea despojada de sus elementales derechos humanos subrayan-do desde el principio el caraacutecter colonizador etnoceacutentrico y segregacionista de toda la empresa nacional En resumen era totalmente inconsciente de que pasariacutea

6 Un ejemplo tiacutepico se puede encontrar en la obra de Anita Shapira que se refiere al trau-maacutetico laquoencuentro con los aacuterabes en la Tierra de Israelraquo A Shapira laquoFrom the Palmach Ge-neration to the Candle Children Changing Patterns in Israeli Identityraquo Partisan Review 674 (2000) pp 622-634

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la mayor parte de mi vida viviendo puerta con puerta con un sofisticado y excep-cional reacutegimen de apartheid militar con el que el que el mundo laquoilustradoraquo debido en parte a su conciencia culpable se veriacutea obligado a llegar a un compromiso y en ausencia de cualquier otra opcioacuten a apoyar

Durante mi juventud nunca pude imaginarme una desesperada Intifada la dura represioacuten de dos levantamientos y el brutal terrorismo y contraterrorismo Lo que es maacutes importante me llevoacute mucho tiempo comprender el poder de la concepcioacuten sionista de la Tierra de Israel en relacioacuten a la fragilidad cotidiana de lo israeliacute que todaviacutea estaba en proceso de cristalizar y llegar a comprender el simple hecho de que la forzada separacioacuten sionista de partes de su ancestral pa-tria en 1948 solamente era temporal Todaviacutea no era un historiador de las cultu-ras y de las ideas poliacuteticas todaviacutea no habiacutea empezado a considerar el papel y la influencia de las mitologiacuteas modernas en relacioacuten a la tierra especialmente de aquellas que prosperan sobre la intoxicacioacuten causada por la combinacioacuten de un poder militar con una religioacuten nacionalizada

Derechos a una tierra ancestral

En 2008 publiqueacute la edicioacuten hebrea de mi libro The Invention of the Jewish People un esfuerzo teoacuterico por desmontar los supermitos histoacutericos de los ju-diacuteos como un pueblo errante en el exilio El libro fue traducido a veinte idiomas y criticado por numerosos comentaristas sionistas hostiles En un artiacuteculo el historiador britaacutenico Simon Schama manteniacutea que el libro laquono consigue romper la recordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo7 Tengo que admitir que inicialmente me sorprendioacute la insinuacioacuten de que esa habiacutea sido mi intencioacuten Sin embargo cuando muchos otros estudiosos repitieron la afir-macioacuten de que mi objetivo habiacutea sido socavar el derecho de los judiacuteos a su anti-gua patria me di cuenta de que la declaracioacuten de Schama era un significativo y sintomaacutetico adelanto del ataque maacutes amplio a mi trabajo

Durante el tiempo que paseacute escribiendo The Invention of the Jewish People nunca penseacute que a comienzos del siglo xxi tantos criacuteticos dariacutean un paso al frente para justificar la colonizacioacuten sionista y el establecimiento del Estado de

7 The Invention of the Jewish People Londres Verso 2009 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo Madrid Akal 2011] Veacutease la criacutetica de Schama en el Financial Times 13 de noviembre de 2009

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Israel invocando reclamaciones de tierras ancestrales derechos histoacutericos y an-helos nacionales que se remontaban a milenios Estaba seguro de que las razones maacutes importantes para el establecimiento del Estado de Israel se basariacutean en el traacutegico periodo que comenzaba a finales del siglo xix durante el cual Europa expulsoacute a sus judiacuteos y en determinado momento Estados Unidos cerroacute sus puer-tas a la emigracioacuten8 Pero pronto me di cuenta de que mi obra habiacutea estado desequilibrada en diversos aspectos En cierta medida el libro actual estaacute con-cebido como un modesto antildeadido al anterior y pretende tanto precisar algunas cuestiones como rellenar algunas lagunas

Sin embargo debo empezar por aclarar que The Invention of the Jewish People no abordaba ni los lazos de los judiacuteos con la ancestral laquopatriaraquo judiacutea ni sus dere-chos sobre ella incluso aunque su contenido tuviera implicaciones directas sobre el tema Mi propoacutesito al escribirlo habiacutea sido principalmente utilizar las fuentes histoacutericas e historiograacuteficas para cuestionar el concepto etnoceacutentrico y ahistoacuterico del esencialismo asiacute como el papel que ha desempentildeado en definiciones pasadas y presentes del judaiacutesmo y de la identidad judiacutea Aunque resulta completamente evidente que los judiacuteos no son una raza pura mucha gente ndashjudeoacutefobos y sionistas especialmentendash todaviacutea tienden a adoptar la idea equivocada de que la mayoriacutea de los judiacuteos pertenecen a un antiguo pueblo basado en una raza a un ethnos eterno que encontroacute lugares de residencia entre otros pueblos y que en una etapa decisiva de la historia cuando fueron expulsados por las sociedades que les albergaban empezaron a regresar a su tierra ancestral

Despueacutes de muchos siglos viviendo con la imagen de ser un laquopueblo elegidoraquo (lo que sirvioacute para conservar y reforzar su capacidad para soportar su constante humillacioacuten y persecucioacuten) despueacutes de casi dos mil antildeos de insistencia cristiana en presentar a los judiacuteos como los descendientes directos de los asesinos del hijo de Dios y lo que es maacutes importante despueacutes de la aparicioacuten (junto a la tradicio-nal hostilidad antijudiacutea) de un nuevo antisemitismo que asignoacute a los judiacuteos el papel de miembros de una raza extranjera y contaminante no era una tarea faacutecil desmontar la desfamiliarizacioacuten laquoeacutetnicaraquo de los judiacuteos en las culturas europeas9

8 Como resultado del establecimiento del Estado de Israel y de su consiguiente conflicto con el nacionalismo aacuterabe las comunidades judiacuteas de los paiacuteses aacuterabes tambieacuten fueron desarraigadas de sus tierras natales algunas fueron obligadas a emigrar a Israel y otras eligieron hacerlo

9 Elementos influyentes dentro del cristianismo encontraron difiacutecil considerar al judaiacutesmo como una legiacutetima religioacuten rival y por el contrario prefirieron ver a sus seguidores como un grupo repulsivo con una ascendencia eacutetnica compartida y una herencia de castigo divino La cristalizacioacuten inicial de un pueblo moderno formado por una gran poblacioacuten de habla yiddish en

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Intentando hacerlo mi anterior libro partiacutea de una premisa baacutesica una unidad humana de origen plural cuyos miembros estaacuten unidos por un tejido comuacuten que carece de cualquier componente cultural secular ndashuna unidad a la que uno se puede unir incluso siendo ateo no por medio de forjar una conexioacuten linguumliacutestica o cultural con sus miembros sino uacutenicamente mediante la conversioacuten religiosandash no puede ser considerada bajo ninguacuten criterio un pueblo o un grupo eacutetnico (este uacuteltimo es un concepto que florecioacute en los ciacuterculos acadeacutemicos despueacutes de la quiebra del teacutermino laquorazaraquo)

Si queremos ser coherentes y loacutegicos con nuestro entendimiento del teacutermino laquopuebloraquo ndashcomo se utiliza en casos como el laquopueblo franceacutesraquo el laquopueblo esta-dounidenseraquo el laquopueblo vietnamitaraquo o incluso el laquopueblo israeliacuteraquondash entonces referirse a un laquopueblo judiacuteoraquo es tan extrantildeo como hablar de un laquopueblo budis-taraquo un laquopueblo evangeacutelicoraquo o un laquopueblo baharsquoiraquo Un destino comuacuten de porta-dores de una creencia compartida unidos por una cierta solidaridad no les con-vierte en un pueblo o en una nacioacuten Incluso aunque la sociedad humana esteacute formada por una coleccioacuten de complejas experiencias multifaceacuteticas vinculadas entre siacute que desafiacutean todos los intentos de formularla en teacuterminos matemaacuteticos no obstante debemos hacer cuanto esteacute a nuestro alcance por emplear mecanis-mos precisos de conceptualizacioacuten Desde los comienzos de la era moderna los laquopueblosraquo han sido conceptualizados como grupos en posesioacuten de una cultura unificadora (que incluye elementos como una gastronomiacutea un lenguaje hablado y una muacutesica) Sin embargo a pesar de su gran singularidad a lo largo de toda la historia los judiacuteos han estado caracterizados laquosolamenteraquo por una diferente cultura de la religioacuten (que incluye elementos comunes como un lenguaje sagrado no hablado rituales y ceremonias)

No obstante muchos de mis criacuteticos ndashque no casualmente son todos eruditos declaradamente secularesndash permanecieron firmes en su definicioacuten de la juderiacutea histoacuterica y de sus descendientes de los tiempos modernos como un pueblo si bien no un pueblo elegido siacute uno excepcional uacutenico e inmune a la compara-cioacuten Semejante postura solo se podiacutea mantener si se proporcionaba a las masas una imagen mitoloacutegica del exilio de un pueblo que aparentemente se produjo en el siglo i aC a pesar del hecho de que la elite acadeacutemica era bien consciente de que realmente nunca hubo semejante exilio durante aquel periodo en cuestioacuten

Europa Oriental ndashun nuacutecleo que justamente estaba empezando a surgir cuando fue brutalmente eliminado durante el siglo xxndash tambieacuten desempentildeoacute un papel indirecto en facilitar esta equivoca-da conceptualizacioacuten de un laquopueblo judiacuteoraquo de alcance mundial

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Por esta razoacuten no ha habido ni un solo libro de investigacioacuten sobre el forzado desarraigo del laquopueblo judiacuteoraquo10

Ademaacutes de esta efectiva tecnologiacutea para la preservacioacuten y difusioacuten de un forma-tivo mito histoacuterico tambieacuten era necesario 1) borrar de una manera aparentemen-te no intencionada cualquier recuerdo del judaiacutesmo como una religioacuten dinaacutemica y proselitizadora por lo menos entre el siglo ii aC y el siglo viii dC 2) ignorar la existencia de muchos reinos judaizados que surgieron y florecieron en diversas regiones geograacuteficas a lo largo de la historia11 3) eliminar de la memoria colectiva el enorme nuacutemero de personas que se convirtieron al judaiacutesmo bajo el dominio de estos reinos judaizados y que proporcionaron los fundamentos histoacutericos para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas del mundo y 4) minimizar las declaraciones de los primeros sionistas ndashespecialmente las de David Ben-Gurioacuten padre fundador del Estado de Israel12ndash que sabiacutean bien que nunca se habiacutea producido un exilio y que por ello consideraban a la mayoriacutea de los campesinos del territorio como los auteacutenticos descendientes de los antiguos hebreos

Los maacutes desesperados y peligrosos defensores de esta postura etnoceacutentrica buscaron una identidad geneacutetica comuacuten a todos los descendientes de judiacuteos del mundo para diferenciarlos asiacute de las poblaciones entre las que viviacutean Re-chazando negligencias estos pseudocientiacuteficos reunieron jirones de datos diri-gidos a corroborar suposiciones que sugeriacutean la existencia de una antigua raza Despueacutes de que el antisemitismo laquocientiacuteficoraquo hubiera fracasado en su deplora-ble intento por localizar la singularidad de los judiacuteos en su sangre y en otros atributos internos fuimos testigos de la aparicioacuten de una pervertida esperanza nacionalista judiacutea de que quizaacute el ADN podriacutea servir como una soacutelida prueba

10 La leyenda del masivo desplazamiento de los judiacuteos realizado por los romanos se relaciona con el exilio en Babilonia al que se refiere la Biblia Sin embargo tambieacuten tiene fuentes cristianas y parece haberse originado con la profeciacutea de castigo articulada por Jesuacutes en el Nuevo Testamen-to laquoHabraacute una gran calamidad sobre la tierra e ira contra este pueblo Caeraacuten bajo la espada y seraacuten llevados prisioneros a todas las naciones (Lucas 21 23-24)raquo

11 Concretamente me estoy refiriendo al reino de Adiabene en Mesopotamia al de los him-yaritas del sudoeste de Arabia al de Dahya al-Kahina del norte de Aacutefrica al de Semien en Aacutefrica del sudeste al de Kodungallur en el sudeste del continente indio y al gran imperio jaacutezaro del sudeste de Rusia No nos debe sorprender que no seamos capaces de encontrar un solo estudio comparativo que intente explorar la fascinante judaizacioacuten de estos reinos y el destino de sus numerosos suacutebditos

12 Un ejemplo se encuentra en el artiacuteculo de D Ben-Gurioacuten de 1917 laquoClarifying the Origins of the Felahsraquo en D Ben-Gurioacuten We and Our Neighbors Tel Aviv Davar Press 1931 pp 13-25 (en hebreo)

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de un emigrante ethnos judiacuteo de origen comuacuten que finalmente llegaba hasta a la Tierra de Israel13

Aunque de ninguna manera sea la uacutenica la razoacuten fundamental de esta inflexi-ble posicioacuten ndashque solo me quedoacute parcialmente clara en el transcurso de escritura de este librondash es simple de acuerdo con un impliacutecito consenso entre todas las concepciones ilustradas del mundo todos los pueblos poseen el derecho a la pro-piedad colectiva del territorio concreto en el que viven y del que generan un medio de vida A ninguna comunidad religiosa con una variada afiliacioacuten dispersa entre diferentes continentes se le concedioacute nunca semejante derecho de posesioacuten

Para miacute esta baacutesica loacutegica histoacuterico-legal no era evidente desde el principio Durante mi infancia y el final de mi adolescencia siendo un tiacutepico producto del sistema educativo israeliacute creiacutea sin asomo de duda en la existencia de un pueblo judiacuteo virtualmente eterno Igual que habiacutea estado equivocadamente seguro de que la Biblia era un libro de historia y que el Eacutexodo de Egipto habiacutea sucedido realmente en mi ignorancia estaba convencido de que el laquopueblo judiacuteoraquo habiacutea sido desarraigado por la fuerza de su tierra natal despueacutes de la destruccioacuten del Templo como se afirma de manera tan oficial en el documento de proclamacioacuten del Estado de Israel

Pero al mismo tiempo mi padre me habiacutea criado de acuerdo con un coacutedigo moral universalista basado en la sensibilidad hacia la justicia histoacuterica Por ello nunca se me ocurrioacute pensar que mi laquoexiliado puebloraquo tuviera el derecho de pro-piedad nacional sobre un territorio en el que no habiacutea vivido durante dos mil antildeos mientras que la poblacioacuten que habiacutea estado viviendo alliacute continuamente durante muchos siglos no pudiera disfrutar de semejante derecho Por defini-cioacuten todos los derechos estaacuten basados en sistemas eacuteticos que sirven como un fundamento que se requiere que otros reconozcan Desde mi punto de vista solamente el acuerdo de la poblacioacuten local con el laquoregreso judiacuteoraquo le podiacutea haber concedido un derecho histoacuterico que tuviera legitimidad moral En mi inocencia juvenil creiacutea que una tierra perteneciacutea ante todo a sus habitantes permanentes cuyos lugares de residencia estaban situados dentro de sus fronteras y que viviacutean y moriacutean sobre su suelo no a aquellos que lo dominaban o trataban de contro-larlo a distancia

En 1917 por ejemplo cuando el colonialista protestante y ministro de Asun-tos Exteriores britaacutenico Arthur James Balfour prometioacute a Lionel Walter Roths-

13 Sobre este tema veacutease S Sand The Invention of the Jewish People cit pp 272-280 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo cit pp 291-300]

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child un hogar nacional para los judiacuteos a pesar de su gran generosidad no pro-puso establecerlo en Escocia su lugar de nacimiento De hecho este Ciro de los tiempos modernos fue coherente en su actitud hacia los judiacuteos En 1905 como primer ministro de Gran Bretantildea trabajoacute incansablemente para promulgar una rigurosa legislacioacuten antiemigracioacuten dirigida principalmente a evitar que entraran en Gran Bretantildea los emigrantes judiacuteos que huiacutean de los pogromos de Europa del Este14 A pesar de ello despueacutes de la Biblia la Declaracioacuten Balfour estaacute conside-rada como la maacutes decisiva fuente de legitimidad moral y poliacutetica del derecho de los judiacuteos a la laquoTierra de Israelraquo

En cualquier caso siempre me parecioacute que un intento sincero de organizar el mundo tal y como estaba organizado hace cientos o miles de antildeos significariacutea la inyeccioacuten de una violenta y engantildeosa locura en el sistema global de relaciones internacionales iquestHabriacutea alguien que apoyariacutea una reclamacioacuten aacuterabe para esta-blecerse en la peniacutensula Ibeacuterica y establecer un Estado musulmaacuten simplemente porque sus antepasados fueron expulsados de la regioacuten durante la Reconquista iquestPor queacute los descendientes de los puritanos que siglos atraacutes fueron obligados a abandonar Inglaterra no intentan regresar en masa a la tierra de sus antepasados para establecer el reino celestial iquestApoyariacutea cualquier persona en su sano juicio las reclamaciones de los nativos americanos para asumir la posesioacuten territorial de Manhattan y expulsar a sus habitantes blancos negros asiaacuteticos y latinos Y algo un tanto maacutes reciente iquestestamos obligados a ayudar a los serbios a regresar a Kosovo y recuperar el control sobre la regioacuten debido a la heroica batalla sagra-da de 1389 o porque los cristianos ortodoxos que hablaban un dialecto serbio constituyeron una decisiva mayoriacutea de la poblacioacuten local solamente hace dos-cientos antildeos Bajo esta oacuteptica podemos imaginar faacutecilmente una marcha de lo-cos iniciada por la afirmacioacuten y el reconocimiento de incontables laquoantiguos de-rechosraquo que nos enviariacutea de vuelta a las profundidades de la historia y sembrariacutea el caos generalizado

Nunca llegueacute a aceptar como evidente la idea de los derechos histoacutericos de los judiacuteos a la Tierra Prometida Cuando me convertiacute en un universitario y estudieacute la cronologiacutea de la historia humana que siguioacute a la invencioacuten de la escritura el laquore-greso judiacuteoraquo ndashdespueacutes de maacutes de dieciocho siglosndash me pareciacutea que era un ilusorio salto en el tiempo Para miacute no se diferenciaba en lo fundamental del mito que acompantildeaba al asentamiento de los cristianos puritanos en Ameacuterica del Norte o

14 Veacutease el capiacutetulo titulado laquoThe Other Arthur Balfourraquo en B Klug Being Jewish and Doing Justice Londres Vallentine Mitchell 2011 pp 199-210

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de los afrikaacuteners en Sudaacutefrica que imaginaban que la tierra conquistada era la tierra de Canaaacuten concedida por Dios a los verdaderos hijos de Israel15

Sobre esta base mi conclusioacuten era que el laquoregresoraquo sionista era por encima de todo una invencioacuten dirigida a suscitar la simpatiacutea de Occidente ndashespecial-mente de la comunidad cristiana protestante que propuso la idea antes que los sionistasndash para justificar una nueva empresa de asentamiento una invencioacuten que habiacutea demostrado su eficacia En virtud de la loacutegica nacional que subyaciacutea en ella semejante iniciativa resultariacutea necesariamente perjudicial para una deacutebil po-blacioacuten indiacutegena Despueacutes de todo los sionistas que desembarcaron en el puerto de Jaffa no lo hicieron con las mismas intenciones que albergaban los persegui-dos judiacuteos que desembarcaron en Londres o Nueva York es decir vivir juntos en simbiosis con sus nuevos vecinos los anteriores habitantes de sus nuevos entornos Desde el principio los sionistas aspiraban a establecer un Estado judiacuteo soberano en el territorio de Palestina donde la gran mayoriacutea de la poblacioacuten era aacuterabe16 En ninguacuten caso se podiacutea realizar semejante programa de asentamiento nacional sin empujar finalmente fuera del territorio a una considerable parte de la poblacioacuten local

Como ya he indicado despueacutes de muchos antildeos estudiando Historia no creiacutea ni en la pasada existencia de un pueblo judiacuteo exiliado de su tierra ni en la pre-misa de que los judiacuteos descienden originalmente de la antigua tierra de Judea No puede dudarse del llamativo parecido que hay entre los judiacuteos yemeniacutees y los musulmanes yemeniacutees entre los judiacuteos del norte de Aacutefrica y la poblacioacuten indiacutege-na bereber de la regioacuten entre los judiacuteos etiacuteopes y sus vecinos africanos entre los judiacuteos de Cochin y los demaacutes habitantes del suroeste de India o entre los judiacuteos de Europa del Este y las tribus turcas y eslavas que habitaban el Caacuteucaso y el sureste de Rusia Para consternacioacuten de los antisemitas los judiacuteos nunca fueron un ethnos extranjero de invasores sino maacutes bien una poblacioacuten autoacutectona cuyos ancestros en su mayor parte se convirtieron al judaiacutesmo antes de la llegada del cristianismo o del islam17

15 Una discusioacuten sobre las tierras prometidas de los puritanos y los afrikaacuteners se encuentra en A D Smith Chosen Peoples Sacred Sources of National Identity Oxford Oxford University Press 2003 pp 137-144

16 Incluso las facciones sionistas que en ocasiones propusieron planes federativos lo hicieron por razones pragmaacuteticas principalmente para facilitar la creacioacuten de una mayoriacutea judiacutea y no buscaban la integracioacuten con la poblacioacuten local

17 Virtualmente todos los grupos religiosos mencionados evolucionaron en las zonas gober-nadas por los reinos judaizados mencionados en la n 11 Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones

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Estoy igualmente convencido de que el sionismo no logroacute crear una nacioacuten judiacutea mundial sino maacutes bien laquosolamenteraquo una nacioacuten israeliacute una nacioacuten cuya existencia desafortunadamente continuacutea negando Ante todo el nacionalismo representa la aspiracioacuten de la gente o por lo menos su voluntad y acuerdo para vivir juntos bajo una soberaniacutea poliacutetica independiente de acuerdo con una uacutenica cultura secular Sin embargo la mayoriacutea de las personas por todo el mundo que se catalogan a siacute mismas como judiacuteas ndashincluso aquellas que por diversas razones expresan su solidaridad con el autodeclarado laquoEstado judiacuteoraquondash prefieren no vivir en Israel y no hacen ninguacuten esfuerzo por emigrar al paiacutes y vivir con otros israeliacutees dentro de los teacuterminos de la cultura nacional Realmente los prosionistas que hay entre ellos encuentran bastante coacutemodo vivir como ciudadanos de sus pro-pios Estados-nacioacuten y continuar teniendo una parte inmanente en las ricas vidas culturales de esas naciones al mismo tiempo que reivindican derechos histoacutericos sobre la laquotierra ancestralraquo que creen suya para toda la eternidad

No obstante para evitar cualquier malentendido entre mis lectores vuelvo a hacer hincapieacute en que 1) nunca he cuestionado ni lo hago actualmente el dere-cho de los judeoisraeliacutees de los tiempos modernos a vivir en un Estado de Israel abierto e inclusivo que pertenezca a todos sus ciudadanos y 2) nunca he negado ni niego ahora la existencia de fuertes y viejos lazos religiosos entre los creyentes de la fe judiacutea y Sioacuten su ciudad santa Tampoco estos dos puntos preliminares de clarificacioacuten estaacuten causal o moralmente relacionados entre siacute de ninguna manera vinculante

En primer lugar en la medida en que yo mismo puedo juzgar la cuestioacuten creo que mi aproximacioacuten poliacutetica al conflicto siempre ha sido pragmaacutetica y realista si a nosotros nos incumbe el rectificar acontecimientos del pasado y si hay im-perativos morales que nos obligan a reconocer la tragedia y destruccioacuten que he-mos causado a otros (y a pagar un elevado precio en el futuro a aquellos que se convirtieron en refugiados) retroceder en el tiempo solo puede acabar en nue-vas tragedias El asentamiento sionista en la regioacuten creoacute no solo una explotadora elite colonial sino tambieacuten una sociedad una cultura y un pueblo cuyo traslado es inimaginable Por ello todas las objeciones al derecho a la existencia de un Estado israeliacute basado en la igualdad civil y poliacutetica de todos sus habitantes ndashya

de M Bloch uno de los grandes historiadores del siglo xx en su libro Lrsquoeacutetrange deacutefaite Pariacutes Gallimard 1990 p 31 [ed cast La extrana derrota Barcelona Criacutetica 2002] y de R Aron en Meacutemoires 50 ans de reacuteflexion politique Pariacutes Julliard 1983 pp 502-503 [ed cast Memorias Medio siglo de reflexioacuten poliacutetica Barcelona RBA 2013]

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procedan de musulmanes radicales que mantienen que el paiacutes debe ser borrado de la faz de la tierra o de sionistas que ciegamente insisten en considerarlo como el Estado de la juderiacutea mundialndash no son solo una anacroacutenica locura sino una re-ceta para otra cataacutestrofe en la regioacuten

En segundo lugar mientras que la poliacutetica es un escenario de dolorosos com-promisos los estudios histoacutericos deben estar tan libres de compromiso como sea posible Siempre he mantenido que el anhelo espiritual por la tierra de la prome-sa divina era un eje central de identidad para las comunidades judiacuteas y una cir-cunstancia elemental para entenderlas Sin embargo esta fuerte antildeoranza por la Jerusaleacuten celestial en las almas de minoriacuteas religiosas humilladas y oprimidas era principalmente un anhelo metafiacutesico por la redencioacuten no por piedras o paisajes En cualquier caso la conexioacuten religiosa de un grupo con un centro sagrado no le concede modernos derechos de propiedad sobre algunos o todos los lugares en cuestioacuten

A pesar de las muchas diferencias este principio es tan verdadero para otros casos en la historia como lo es para el caso de los judiacuteos Los cruzados no teniacutean ninguacuten derecho histoacuterico para conquistar la Tierra Santa a pesar de sus fuertes lazos religiosos con ella del largo periodo de tiempo que pasaron alliacute y de la gran cantidad de sangre que derramaron en su nombre Tampoco los templarios ndashque hablaban un dialecto germano meridional se identificaban a siacute mismos como un pueblo elegido y a mediados del siglo xix creiacutean que heredariacutean la Tierra Pro-metidandash se ganaron semejante privilegio Incluso las masas de peregrinos cristia-nos que tambieacuten marcharon a Palestina durante el siglo xix y se aferraron a ella con tanto fervor normalmente nunca sontildearon en convertirse en los sentildeores de la tierra Del mismo modo podemos estar seguros de que las decenas de miles de judiacuteos que en los uacuteltimos antildeos han peregrinado a la tumba del rabino Najman de Breslov en la ciudad ucraniana de Uman no reclaman ser los amos de la ciudad (Dicho sea de paso el rabino Najman un fundador del judaiacutesmo jasiacutedi-co que peregrinoacute a Sion en 1799 durante la corta ocupacioacuten de la regioacuten por parte de Napoleoacuten Bonaparte no la consideroacute su propiedad nacional sino maacutes bien un punto focal de la desbordante energiacutea del Creador Por ello para eacutel era loacutegico regresar modestamente a su paiacutes de nacimiento donde finalmente murioacute y fue enterrado con gran ceremonia)

Pero cuando Simon Schama como otros historiadores prosionistas se refiere a la laquorecordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo lo que hace es negar a la conciencia judiacutea la reflexiva consideracioacuten que se merece En realidad Schama se estaacute refiriendo a la memoria sionista y a sus propias experien-

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cias extremadamente personales como sionista anglosajoacuten Para ilustrar este punto no tenemos que ir maacutes allaacute de la introduccioacuten de su fascinante libro Lands-cape and Memory donde cuenta su experiencia recogiendo fondos para plantar aacuterboles en Israel cuando era un nintildeo que asistiacutea a la escuela judiacutea en Londres

Los aacuterboles eran nuestros representantes de los emigrantes los bosques nues-tras plantaciones Y aunque asumiacuteamos que un bosque de pinos era maacutes bonito que una colina desolada por rebantildeos de cabras y ovejas nunca estaacutebamos total-mente seguros de para queacute eran los aacuterboles Lo que sabiacuteamos era que un bosque enraizado era el paisaje opuesto a un lugar de arena a la deriva de rocas desnudas y polvo rojo diseminado por los vientos Si la Diaacutespora era arena iquestqueacute debiacutea ser Israel si no un bosque arraigado y alto18

Por el momento ignoremos el sintomaacutetico desprecio de Schama hacia las rui-nas de muchos pueblos aacuterabes (con sus huertos de naranjas sus macizos de cactus sabr y los olivares que los rodeaban) sobre los cuales se plantaron los aacuter-boles de la Fundacioacuten Nacional Judiacutea y cuya sombra los ocultoacute de la vista Scha-ma sabe mejor que la mayoriacutea que los bosques profundamente enraizados en el terreno siempre han sido un tema esencial de las poliacuteticas de la identidad nacio-nalista romaacutentica en Europa del Este Su tendencia a olvidar que en toda la rica tradicioacuten judiacutea la reforestacioacuten y la plantacioacuten de aacuterboles nunca se consideroacute una solucioacuten a la laquoarena a la derivaraquo del exilio es tiacutepica de los textos sionistas

Por decirlo una vez maacutes la Tierra Prometida era sin duda un objeto de an-helo judiacuteo y de la memoria colectiva judiacutea pero la tradicional conexioacuten judiacutea con la zona nunca asumioacute la forma de una aspiracioacuten de masas por la propiedad colectiva de una patria nacional La laquoTierra de Israelraquo de los autores sionistas e israeliacutees no tiene ninguna semejanza con la Tierra Santa de mis verdaderos ante-pasados (como opuestos a los antepasados mitoloacutegicos) cuyos oriacutegenes y vidas estaban incrustados en la cultura yiddish de Europa del Este Al igual que los judiacuteos de Egipto del norte de Aacutefrica y del Creciente Feacutertil sus corazones rebo-saban de un profundo respeto y de un sentido de duelo hacia el lugar que para ellos era el maacutes importante y sagrado de los lugares Sin embargo por muy exal-tado que estuviera este lugar por todo el mundo ndashdurante los muchos siglos que pasaron despueacutes de su conversioacutenndash no hicieron ninguacuten esfuerzo por volver a establecerse alliacute Seguacuten la mayoriacutea de las figuras rabiacutenicamente educadas cuyos

18 S Schama Landscape and Memory Londres Fontana Press 1995 pp 5-6

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escritos han sobrevivido al paso del tiempo laquoel Sentildeor dio y el Sentildeor se lo llevoacuteraquo (Job 1 21) y solamente cuando Dios enviara al Mesiacuteas el orden coacutesmico de las cosas cambiariacutea Solamente con la llegada del redentor se reuniriacutean los vivos y los muertos en la Jerusaleacuten eterna Para la mayoriacutea el apresurar la salvacioacuten co-lectiva se consideraba una trasgresioacuten severamente castigada para otros la Tie-rra Santa era principalmente una nocioacuten alegoacuterica intangible no era un lugar territorial concreto sino un estado espiritual interno Esta realidad quizaacute donde mejor se reflejoacute fue en la reaccioacuten del rabinato judiacuteo ndashtanto tradicional ultraor-todoxo reformista como liberalndash al nacimiento del movimiento sionista19

La historia tal como la definimos se ocupa no solo de un mundo de ideas sino tambieacuten de la accioacuten humana tal y como se manifiesta en el tiempo y en el espacio Las masas humanas del remoto pasado no dejaron detraacutes material es-crito y sabemos muy poco sobre la manera en que sus creencias imaginacioacuten y emociones guiaron sus acciones colectivas e individuales Sin embargo el modo en que se enfrentaron a las crisis nos hace entender un poco mejor sus priorida-des y decisiones

Cuando los grupos judiacuteos fueron expulsados de sus lugares de residencia durante las campantildeas de persecucioacuten religiosa no buscaron refugiarse en su tierra sagrada sino que dirigieron todos sus esfuerzos para reubicarse en otros lugares maacutes acogedores (como en el caso de la expulsioacuten espantildeola) Y cuando dentro del Imperio ruso empezaron a producirse los maleacutevolos y violentos po-gromos protonacionalistas ndashy una poblacioacuten cada vez maacutes secular emprendioacute su camino llena de esperanza hacia nuevas tierrasndash solamente un minuacutesculo grupo marginal imbuido de una moderna ideologiacutea nacionalista imaginoacute una laquonuevaviejaraquo patria y puso rumbo a Palestina20

Esto tambieacuten fue cierto tanto antes como despueacutes del atroz genocidio nazi De hecho fue la negativa de Estados Unidos entre la legislacioacuten antiemigracioacuten de 1924 y el antildeo 1948 a aceptar a las viacutectimas de la persecucioacuten judeoacutefoba euro-

19 A pesar de la existencia de varias concepciones maacutes relacionadas con la laquotierraraquo que (no por casualidad) estaban entre las maacutes etnoceacutentricas el goteo de peregrinos y la pequentildea minoriacutea de emigrantes tanto de Europa como de Oriente Proacuteximo confirman la tendencia de las masas judiacuteas de la elite judiacutea y de los liacutederes judiacuteos a abstenerse de emigrar a Sioacuten

20 Las masas de asimilacionistas ndashdesde los israeliacutees liberales a los socialistas internacionalesndash no fueron los uacutenicos en tener problemas para entender la esencia de la nueva conexioacuten pseudo-rreligiosa sionista con la Tierra Santa El Bund el movimiento seminacionalista maacutes extendido entre la poblacioacuten yiddish de Europa del Este tambieacuten estaba asombrado por el esfuerzo para espolear la emigracioacuten judiacutea hacia Oriente Proacuteximo

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pea lo que permitioacute a los responsables de tomar decisiones a canalizar un nuacuteme-ro algo mayor de judiacuteos hacia Oriente Proacuteximo Sin esta severa poliacutetica antiemi-gratoria resulta dudoso que hubiera podido establecerse el Estado de Israel

Karl Marx sentildealoacute una vez parafraseando a Hegel que la historia se repite a siacute misma la primera vez como tragedia la segunda como farsa A principios de la deacutecada de 1980 el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan decidioacute permitir que los refugiados del reacutegimen sovieacutetico emigraran a Estados Unidos un ofrecimiento recibido con una abrumadora demanda En respuesta el go-bierno israeliacute presionoacute para cerrar por cualquier medio las puertas a la emigra-cioacuten a Estados Unidos Debido a que los emigrantes continuaban eligiendo Es-tados Unidos y no Oriente Proacuteximo como su destino preferido Israel colaboroacute con el dirigente rumano Nicolae Ceausescu para limitar sus posibilidades de eleccioacuten A cambio de pagos a los oacuterganos de seguridad de Ceausescu y al co-rrupto reacutegimen comunista de Rumaniacutea maacutes de un milloacuten de emigrantes sovieacuteti-cos fueron encaminados hacia su laquoEstado nacionalraquo un destino que ellos no habiacutean elegido y en el que no queriacutean vivir21

No seacute si a los padres o a los abuelos de Schama se les dio la oportunidad de regresar a la laquotierra de sus antepasadosraquo en Oriente Proacuteximo En cualquier caso como la gran mayoriacutea de los emigrantes tambieacuten ellos eligieron emigrar hacia Occidente y continuar soportando los tormentos de la laquoDiaacutesporaraquo Tambieacuten estoy seguro de que el propio Simon Schama pudo haber emigrado a su laquoantigua tierra natalraquo en cualquier momento que hubiera querido pero prefirioacute utilizar aacuterboles emigrantes como representantes y dejar que fueran los judiacuteos que no podiacutean obte-ner la entrada en Gran Bretantildea o en Estados Unidos los que emigraran a la Tierra de Israel Eso recuerda un viejo chiste yiddish que define a un sionista como un judiacuteo que pide dinero a otro judiacuteo para donarlo a otro tercer judiacuteo para que este uacuteltimo realice la aliyah a la Tierra de Israel Es un chiste que actualmente se puede aplicar maacutes que nunca y una cuestioacuten a la que regresareacute a lo largo del libro

En resumen los judiacuteos no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el siglo i dC y no laquoregresaronraquo a la Palestina del siglo xx y posteriormente a Is-rael por voluntad propia El papel del historiador es profetizar el pasado no el futuro y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando la hipoacutetesis de

21 Sobre esta ciacutenica forma de sionismo veacutease la entrevista con Yaakov Kedmi antiguo di-rector de la agencia de espionaje Nativ que confirma que laquoa los ojos de los judiacuteos sovieacuteticos la opcioacuten no israeliacute ndashEEUU Canadaacute Australia e incluso Alemaniandash seraacute siempre preferible a la opcioacuten israeliacuteraquo Yedioth Aharonot 15 de abril de 2011 (en hebreo)

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que el mito del exilio y del regreso ndashun tema tan caliente durante el siglo xx debido al antisemitismo que impulsoacute el nacionalismo de la erandash podriacutea enfriarse durante el siglo xxi Sin embargo eso solo seraacute posible si el Estado de Israel cambia su poliacutetica y pone fin a las acciones y praacutecticas que levantan la judeofobia de su letargo y aseguran al mundo nuevos episodios de horror

Los nombres de una tierra ancestral

Un objetivo de este libro es recorrer los caminos que condujeron a la inven-cioacuten de la laquoTierra de Israelraquo como un espacio territorial cambiante sometido al dominio del laquopueblo judiacuteoraquo un pueblo que ndashcomo he argumentado aquiacute bre-vemente y de forma maacutes extendida en otras partesndash tambieacuten fue inventado a traveacutes de un proceso de construccioacuten ideoloacutegica22 Sin embargo antes de em-pezar mi viaje teoacuterico a las profundidades de la misteriosa tierra que se ha mos-trado tan fascinante para Occidente primero tengo que llamar la atencioacuten del lector sobre el sistema conceptual en el que ha quedado incrustada esta tierra Como es comuacuten en otras lenguas nacionales el caso sionista contiene sus pro-pias manipulaciones semaacutenticas repletas de anacronismos que frustran cual-quier discurso criacutetico

En esta breve introduccioacuten me ocupo de un destacado ejemplo de este pro-blemaacutetico leacutexico histoacuterico Durante muchos antildeos el teacutermino laquoTierra de Israelraquo ndashque no se corresponde y nunca lo ha hecho con el territorio soberano del Esta-do de Israelndash se ha utilizado ampliamente para referirse al aacuterea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten y en el pasado reciente tambieacuten para incluir gran-des zonas situadas al este del mismo riacuteo Durante maacutes de un siglo este fluido teacutermino ha servido de instrumento de navegacioacuten y fuente de motivacioacuten para la imaginacioacuten territorial del sionismo Para aquellos que no viven con el lenguaje hebreo resulta difiacutecil entender por completo el peso que lleva este teacutermino y su influencia sobre la conciencia israeliacute Desde los libros de texto de las escuelas hasta las disertaciones doctorales desde la gran literatura a la historiografiacutea aca-

22 Tres obras que se relacionan con el tema de este libro pero que en su mayor parte ofrecen perspectivas y conclusiones diferentes son las de J-C Attias y E Benbassa Israeumll imaginaire Pariacutes Flammarion 1998 E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 (en hebreo) e Y Eliaz LandText The Christian Roots of Zionism Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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deacutemica desde la cancioacuten y la poesiacutea a la geografiacutea poliacutetica este teacutermino continuacutea sirviendo como un coacutedigo que unifica las sensibilidades poliacuteticas y las ramas de la produccioacuten cultural en Israel23

Las estanteriacuteas de las libreriacuteas y de las bibliotecas universitarias de Israel tie-nen incontables voluacutemenes sobre temas como laquola prehistoacuterica Tierra de Israelraquo laquola Tierra de Israel bajo el dominio de los cruzadosraquo y laquola Tierra de Israel bajo la ocupacioacuten aacuteraberaquo En las ediciones hebreas de libros extranjeros la palabra laquoPalestinaraquo se sustituye sistemaacuteticamente por las palabras Eretz Israel (la Tierra de Israel) Incluso cuando se traduce al hebreo la obra de importantes figuras sionistas como Theodor Herzl Max Nordau Ber Borochov y muchos otros ndashque como la mayoriacutea de sus partidarios utilizaban el teacutermino estaacutendar de laquoPalesti-neraquo (o Palestina la forma latina utilizada en muchas lenguas europeas del mo-mento)ndash este apelativo siempre se convierte en laquola Tierra de Israelraquo Semejante poliacuteticas del lenguaje algunas veces acaba en divertidos absurdos como por ejemplo cuando los ingenuos lectores hebreos no entienden por queacute durante el debate de principios del siglo xx dentro del movimiento sionista sobre el esta-blecimiento de un Estado judiacuteo en Uganda en vez de en Palestina a los oponen-tes al plan se les denominaba laquopalestinoceacutentricosraquo

Algunos historiadores prosionistas tambieacuten intentan incorporar el teacutermino a otras lenguas Tambieacuten aquiacute un destacado ejemplo es Simon Schama Su libro conmemorativo de la empresa de colonizacioacuten de la familia Rothschild lleva por tiacutetulo Two Rothschilds and the Land of Israel24 a pesar del hecho de que duran-te el periodo histoacuterico en cuestioacuten el nombre de Palestina lo utilizaban habitual-mente no solo todas las lenguas europeas sino tambieacuten todos los protagonistas judiacuteos de los que habla en su libro El historiador britaacutenico-estadounidense Ber-nard Lewis otro leal defensor de la empresa sionista va incluso maacutes lejos en un artiacuteculo de investigacioacuten en el que intenta utilizar lo menos posible el teacutermino laquoPalestinaraquo haciendo la siguiente declaracioacuten laquoLos judiacuteos llamaron al paiacutes Eretz

23 El teacutermino tambieacuten se utiliza en forma adjetivada en el hebreo moderno por ejemplo una laquoexperiencia de la Tierra de Israelraquo (como opuesta a la experiencia israeliacute) laquopoesiacutea de la Tierra de Israelraquo un laquopaisaje de la Tierra de Israelraquo etc Con los antildeos algunas universidades israeliacutees han establecido departamentos separados dedicados a las disciplinas de la Historia y la Geografiacutea cuyo programa presta una atencioacuten exclusiva a los laquoEstudios de la Tierra de Israelraquo Para apoyar la legitimidad ideoloacutegica de esta pedagogiacutea veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Land of Israel as a Subject of Historical-Geographic Studyraquo en A Land Reflected in Its Past Jerusaleacuten Magnes 2001 pp 5-26 (en hebreo)

24 S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel Londres Collins 1978

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Israel la Tierra de Israel y utilizaron los nombres de Israel y Judea para designar los dos reinos en los que se dividioacute el paiacutes despueacutes de la muerte del rey Salomoacutenraquo25

No sorprende que los judeoisraeliacutees esteacuten seguros de la naturaleza inequiacutevo-ca eterna de esta designacioacuten de titularidad una designacioacuten que no deja dudas en cuanto a la propiedad tanto en la teoriacutea como en la praacutectica y que se consi-dera que ha sido dominante desde la misma promesa divina Como ya he soste-nido en otros lugares de una manera algo diferente maacutes que los hebreoparlantes piensen por medio del mito de la laquoTierra de Israelraquo la mitoloacutegica Tierra de Is-rael se contempla a siacute misma a traveacutes de ellos y al hacerlo esculpe una imagen del espacio nacional con implicaciones poliacuteticas y morales de las que no siempre podemos ser conscientes26 El hecho que desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948 no haya habido una correspondencia territorial entre la Tierra de Israel y el territorio soberano del Estado de Israel proporciona una buena idea de la mentalidad geopoliacutetica y de la conciencia de las fronteras (o de la au-sencia de la misma) que son tiacutepicas de la mayoriacutea de los judeoisraeliacutees

La historia puede ser iroacutenica especialmente respecto a la invencioacuten de tradi-ciones en general y de las tradiciones del lenguaje en particular Poca gente ha notado o estaacute dispuesta a reconocer que la Tierra de Israel de los textos biacuteblicos no incluiacutea a Jerusaleacuten Hebroacuten Beleacuten o sus aacutereas circundantes sino solo a Sama-ria y un nuacutemero de zonas adyacentes en otras palabras no incluiacutea a la tierra del reino septentrional de Israel

Debido a que nunca existioacute un reino unido que comprendiera tanto a la antigua Judea como a Israel tampoco surgioacute un nombre hebreo que unificara semejante territorio En consecuencia todos los textos biacuteblicos empleaban para la regioacuten el mismo nombre faraoacutenico la tierra de Canaaacuten27 En el libro del Geacutenesis Dios hace la siguiente promesa a Abraham el primer converso al judaiacutesmo laquoYo te dareacute a ti y

25 B Lewis laquoPalestine On the History and Geography of a Nameraquo The International His-tory Review II 1 (1980) p 1

26 S Sand The Words and the Land Israeli Intellectuals and the Nationalist Myth Los Aacutenge-les Semiotext(e) 2011 pp 119-128

27 Sobre la no existencia de un reino unido veacutease I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 123-168 [ed cast La Biblia desenterrada Ma-drid Siglo XXI de Espantildea 2003] La laquotierra de Canaaacutenraquo aparece en fuentes mesopotamicas y es-pecialmente egipcias En una ocasioacuten en el libro del Geacutenesis Canaaacuten aparece como la laquotierra de los hebreos (40 15) El malestar nacionalista judiacuteo con el nombre biacuteblico de la regioacuten desembocoacute en esfuerzos por laquocorregirraquo de alguna manera los textos escritos Veacutease Y Aharoni The Land of Israel in Biblical Times A Historical Geography Jerusaleacuten Bialik 1962 pp 1-30 (en hebreo)

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a tu posteridad la tierra en que andas como peregrino toda la tierra de Canaaacuten en posesioacuten perpetuaraquo (17 8) Y en el mismo tono paternal alentador maacutes tarde or-dena a Moiseacutes laquoSube a este monte de Abarim al monte Nebo que estaacute en la tierra de Moab frente a Jericoacute y mira la tierra de Canaaacutenraquo (Deuteronomio 32 49) De esta manera el popular nombre aparece en cincuenta y siete versos

Jerusaleacuten al contrario siempre estuvo situada dentro de la tierra de Judea y esta designacioacuten geopoliacutetica que echoacute raiacuteces como resultado del establecimien-to del pequentildeo reino de la casa de David aparece en veinticuatro ocasiones Ninguno de los autores de los libros de la Biblia llegoacute a sontildear con llamar laquoTierra de Israelraquo al territorio alrededor de la ciudad de Dios Por esta razoacuten en el libro segundo de las Croacutenicas se relata que laquoderriboacute los altares y las imaacutegenes de As-hera y quebroacute y desmenuzoacute las esculturas y destruyoacute todos los iacutedolos por toda la tierra de Israel Entonces volvioacute a Jerusaleacutenraquo (34 7) La tierra de Israel cono-cida por haber sido morada de muchos maacutes pecadores que la tierra de Judea aparece en once versos maacutes la mayoriacutea con connotaciones bastante poco favore-cedoras Finalmente la concepcioacuten espacial baacutesica expresada por los autores de la Biblia es coherente con otras fuentes del periodo antiguo En ninguacuten texto o hallazgo arqueoloacutegico encontramos que se utilice el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse a una regioacuten geograacutefica definida

Esta generalizacioacuten tambieacuten es aplicable al periodo histoacuterico ampliado que se conoce en la historiografiacutea israeliacute como el periodo del Segundo Templo De acuerdo con todas las fuentes textuales a nuestra disposicioacuten ni la triunfante rebelioacuten asmonea de los antildeos 167-160 aC ni la fracasada rebelioacuten zelote de los antildeos 66-73 dC se produjeron en la laquoTierra de Israelraquo Es inuacutetil buscar el teacutermi-no en los libros primero y segundo de los Macabeos ni en los otros libros no canoacutenicos28 tampoco en los ensayos filosoacuteficos de Filoacuten de Alejandriacutea ni en los escritos histoacutericos de Flavio Josefo Durante los numerosos antildeos en que existioacute alguna forma de reino judiacuteo ndashya fuera un reino soberano o que estuviera bajo la proteccioacuten de otrosndash esta denominacioacuten nunca se utilizoacute para referirse al territo-rio entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten

Los nombres de las regiones y de los paiacuteses cambian con el tiempo y algunas veces es habitual referirse a tierras antiguas utilizando nombres que les fueron asignados en momentos posteriores de la historia Sin embargo esta costumbre linguumliacutestica se ha practicado habitualmente solo en ausencia de otros nombres

28 El libro de Tobit que parece que fue escrito a comienzos del siglo ii aC contiene y utiliza el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al territorio del reino de Israel (14 6)

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conocidos y aceptables para los lugares en cuestioacuten Por ejemplo todos sabemos que Hammurabi no gobernoacute sobre la eterna tierra de Iraq sino sobre Babilonia y que Julio Ceacutesar no conquistoacute la gran tierra de Francia sino la Galia Sin em-bargo pocos israeliacutees son conscientes de que David hijo de Jeseacute y el rey Josiacuteas gobernaron en un lugar conocido como Canaaacuten o Judea y que el suicidio en grupo de Masada no se produjo en la Tierra de Israel

Sin embargo este problemaacutetico pasado semaacutentico no ha preocupado a los acadeacutemicos israeliacutees que regularmente reproducen este anacronismo linguumliacutestico sin restricciones ni dudas Con un raro candor su posicioacuten cientiacutefico-nacionalis-ta la resumiacutea Yehuda Elitzur un destacado estudioso de la Biblia y de la geogra-fiacutea histoacuterica de la Universidad de Bar-Ilan

De acuerdo con nuestra concepcioacuten nuestra relacioacuten con la Tierra de Israel no deberiacutea equipararse simplemente a la relacioacuten de otros pueblos con sus tierras natales Las diferencias no son difiacuteciles de percibir Israel era Israel incluso antes de que entrara en la Tierra Israel era Israel muchas generaciones despueacutes de que partiera a la Diaacutespora y la tierra permanecioacute siendo la Tierra de Israel incluso en su devastacioacuten No sucede lo mismo con otras naciones La gente es inglesa por el hecho de que vive en Inglaterra e Inglaterra es Inglaterra porque estaacute habitada por ingleses En una o dos generaciones los ingleses que abandonan Inglaterra dejan de ser ingleses Y si Inglaterra se vaciara de ingleses dejariacutea de ser Inglate-rra Lo mismo sucede con todas las demaacutes naciones29

Igual que el laquopueblo judiacuteoraquo se considera un ethnos eterno la laquoTierra de Is-raelraquo se considera como una esencia tan inmutable como su nombre En todas las interpretaciones de los libros de la Biblia y de los textos del periodo del Se-gundo Templo mencionados anteriormente la Tierra de Israel se describe como un territorio definido estable y reconocido

Los siguientes ejemplos son ilustrativos de todo esto En una nueva traduc-cioacuten hebrea de calidad del segundo libro de los Macabeos publicada en 2004 el teacutermino laquoTierra de Israelraquo aparece 156 veces en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina mientras que los propios asmoneos no se enteraron de que esta-ban encabezando una rebelioacuten dentro de un territorio que tuviera ese nombre Un historiador de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten daba un salto similar pu-

29 Y Elitzur laquoThe Land of Israel in Biblical Thoughtraquo en Y Shaviv Eretz Nakhala Jerusaleacuten World Mizrachi Center 1977 p 22 (en hebreo)

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blicando un trabajo acadeacutemico bajo el tiacutetulo The Land of Israel as a Political Concept in Hasmonean Literature [La Tierra de Israel como concepto poliacutetico en la literatura asmonea] incluso aunque ese concepto no existiera en el periodo en cuestioacuten Este mito geopoliacutetico se ha mostrado tan dominante en los uacuteltimos antildeos que los editores de los escritos de Flavio Josefo han llegado incluso a incor-porar el teacutermino laquoTierra de Israelraquo a la traduccioacuten de los propios textos30

En realidad el teacutermino laquoTierra de Israelraquo como uno de los muchos nombres de la regioacuten ndashalgunos de los cuales como la Tierra Santa la Tierra de Canaaacuten la Tierra de Sioacuten o la Tierra de la Gacela no estaban menos aceptados por la tradicioacuten judiacuteandash fue una posterior invencioacuten cristiana y rabiacutenica que de ninguna manera teniacutea una naturaleza poliacutetica sino teoloacutegica Realmente podemos suponer con cautela que el nombre aparecioacute por primera vez en el Nuevo Testamento en el Evangelio de Ma-teo Claramente si la suposicioacuten de que este texto cristiano fue escrito alrededor de finales del siglo i dC es correcta entonces la utilizacioacuten puede considerarse innovadora laquoPero cuando Herodes murioacute un aacutengel del Sentildeor aparecioacute en suentildeos a Joseacute en Egipto y le dijo ldquoLevaacutentate toma al nintildeo y a su madre y vete a tierra de Israel porque han muerto los que buscaban la muerte del nintildeordquo Asiacute que eacutel se le-vantoacute cogioacute al nintildeo y a su madre y marchoacute a la tierra de Israelraquo (Mateo 2 19-21)

Esta uacutenica y aislada utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al aacuterea que rodea Jerusaleacuten es inusual ya que la mayoriacutea de los libros del Nuevo Testamento utilizan laquoTierra de Judearaquo31 La aparicioacuten del nuevo teacutermino puede haber procedido de los primeros cristianos que se referiacutean a siacute mismos no como judiacuteos sino como hijos de Israel y no podemos descartar la posibilidad de que la laquoTierra de Israelraquo fuera insertada en el antiguo texto en una fecha muy posterior

El teacutermino laquoTierra de Israelraquo echoacute raiacuteces en el judaiacutesmo solamente despueacutes de la destruccioacuten del Templo cuando el monoteiacutesmo judiacuteo mostraba signos de declive por toda la regioacuten mediterraacutenea como consecuencia de las tres fallidas revueltas antipaganas Hay que esperar hasta el siglo ii dC ndashcuando la tierra de Judea se convirtioacute en Palestina por decreto romano y un importante segmento de la poblacioacuten empezoacute a convertirse al cristianismondash para encontrar las prime-ras vacilantes apariciones del teacutermino laquoTierra de Israelraquo en la Mishnaacute y en el

30 The Second Book of Maccabees laquoIntroductionraquo traduccioacuten y comentario de U Rappaport Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 2004 (en hebreo) D Mendels The Land of Israel as a Political Con-cept in Hasmonean Literature Tubinga Mohr 1987 Veacutease por ejemplo History of the Jewish War against the Romans Varsovia Stybel 1923 Libro II 4 1 y 1-15 6 Una traduccioacuten maacutes reciente se encuentra en Libro VII 3 3 Ramat Gan Masadeh 1968 p 376 (en hebreo)

31 Veacutease por ejemplo Marcos 1 5 Juan 3 22 y 7 1 Actas 26 20 y Romanos 15 31

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Talmud Esta denominacioacuten linguumliacutestica tambieacuten puede haber surgido de un pro-fundo temor a la creciente fuerza del centro judiacuteo de Babilonia y a su cada vez mayor atractivo para los intelectuales de Judea

Sin embargo como se indicaba anteriormente la encarnacioacuten cristiana o ra-biacutenica del teacutermino no es ideacutentica en significado al teacutermino tal y como se empleoacute durante la era del nacionalismo en el contexto de la conexioacuten judiacutea con el terri-torio Como los conceptos antiguos y medievales de laquopueblo de Israelraquo laquopueblo elegidoraquo laquopueblo cristianoraquo y laquopueblo de Diosraquo ndashque significaban algo total-mente diferente a lo que se considera actualmente un pueblo modernondash tampo-co los conceptos biacuteblicos de laquoTierra Prometidaraquo y laquoTierra Santaraquo de las tradicio-nes judiacutea y cristiana guardan ninguacuten parecido con la patria sionista La Tierra Prometida por Dios abarcaba la mitad de Oriente Proacuteximo desde el Nilo al Eacuteufrates mientras que las maacutes limitadas fronteras religiosas de la Tierra de Israel en el Talmud siempre delimitaban solamente pequentildeas zonas no contiguas a las que se asignaba diverso grado de santidad En ninguna parte de la larga y diver-sa tradicioacuten del pensamiento judiacuteo se concebiacutean estas divisiones como fronteras de una soberaniacutea poliacutetica

Solamente a principios del siglo xx despueacutes de antildeos en el crisol protestante el concepto teoloacutegico de laquoTierra de Israelraquo finalmente se convirtioacute y se refinoacute en un concepto claramente geonacional El sionismo colonizador tomoacute prestado el teacutermino de la tradicioacuten rabiacutenica en parte para desplazar al teacutermino laquoPalestinaraquo que como hemos visto estaba generalizado no solo en toda Europa sino tam-bieacuten entre la primera generacioacuten de dirigentes sionistas En el nuevo lenguaje de los colonos la Tierra de Israel se convirtioacute en el nombre exclusivo de la regioacuten32

Esta ingenieriacutea linguumliacutestica ndashparte de la construccioacuten de la memoria etnoceacutentrica que maacutes tarde implicariacutea la hebreizacioacuten de los nombres de regiones barrios ca-lles montantildeas y riberas de riacuteosndash permitioacute a la memoria nacionalista judiacutea dar su asombroso salto en el tiempo pasando por encima de la larga historia no judiacutea del territorio33 Sin embargo mucho maacutes importante para nuestra discusioacuten es el he-

32 Incluso la cancioacuten laquoHatikvaraquo escrita a finales de la deacutecada de 1880 todaviacutea privilegiaba el teacutermino laquoTierra de Sioacutenraquo sobre el de laquoTierra de Israelraquo Todos los demaacutes nombres judiacuteos para la regioacuten se perdieron y desaparecieron de la cultura del discurso nacional

33 David Ben-Gurioacuten explicaba en 1949 la racionalidad que se encontraba detraacutes de este esfuerzo laquoEstamos obligados a retirar los nombres aacuterabes por razones de Estado Igual que no reconocemos la propiedad aacuterabe de la tierra tampoco reconocemos su propiedad espiritual ni sus nombresraquo Citado en M Benvenisti Sacred Landscape The Buried History of the Holy Land since 1948 Berkeley University of California Press 2000 p 14

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cho de que esta designacioacuten territorial que ni incluiacutea ni teniacutea relacioacuten con la gran mayoriacutea de la poblacioacuten de ese territorio raacutepidamente facilitoacute el considerar a esa mayoriacutea como una coleccioacuten de subarrendatarios o de habitantes temporales que viviacutean en una tierra que no les perteneciacutea La utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo desempentildeoacute un papel para dar forma a la imagen ampliamente difundida de una tierra vaciacutea de una laquotierra sin un puebloraquo eternamente asignada para laquoun pueblo sin una tierraraquo El examen criacutetico de esta dominante pero falsa imagen que de hecho fue formulada por un cristiano evangeacutelico nos permite entender mejor la evolucioacuten del problema de los refugiados durante la guerra de 1948 y el renacer de la empresa de asentamiento despueacutes de la guerra de 1967

Mi principal objetivo en este libro es desmontar el concepto del laquoderecho histoacutericoraquo judiacuteo sobre la Tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas cuyo uacutenico propoacutesito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del te-rritorio Desde esta perspectiva el libro es un esfuerzo para criticar la historio-grafiacutea oficial del establishment sionista israeliacute y en el proceso trazar las implica-ciones de la influyente revolucioacuten paradigmaacutetica sionista dentro de un judaiacutesmo que gradualmente se estaacute atrofiando Desde el principio la rebelioacuten del naciona-lismo judiacuteo contra la religioacuten judiacutea implicoacute un constante aumento de la instru-mentalizacioacuten de las palabras valores siacutembolos festividades y rituales de esta uacuteltima Desde el inicio de su empresa de asentamiento el sionismo secular nece-sitaba una vestimenta formal religiosa tanto para conservar y fortalecer las fron-teras del ethnos como para situar e identificar las fronteras de su laquotierra ances-tralraquo La expansioacuten territorial de Israel junto a la desaparicioacuten de la visioacuten socialista sionista hicieron que esta vestimenta formal fuera todaviacutea maacutes esen-cial reforzando hacia finales del siglo xx el estatus de los componentes ideoloacutegi-cos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y de los militares

Pero no debemos engantildearnos por este proceso relativamente reciente Fue la nacionalizacioacuten de Dios no su muerte la que levantoacute el velo sagrado de la tierra transformaacutendola en el suelo sobre el cual la nueva nacioacuten empezoacute a caminar y a construir de la forma que consideroacute conveniente Si para el judaiacutesmo lo opuesto al exilio metafiacutesico era sobre todo la salvacioacuten mesiaacutenica que incluiacutea la conexioacuten espiritual con el lugar aunque careciera de cualquier reclamacioacuten concreta sobre eacutel para el sionismo lo opuesto al imaginado exilio se traduciacutea en la agresiva re-dencioacuten de la tierra mediante la creacioacuten de una patria geograacutefica fiacutesica moder-na Sin embargo la ausencia de fronteras permanentes hace que esta patria sea peligrosa tanto para sus habitantes como para sus vecinos

I

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iquestQueacute es un paiacutes Un paiacutes es un pedazo de tierra rodeado por todas par-tes por fronteras normalmente no naturales Los ingleses estaacuten muriendo por Inglaterra los estadounidenses por Estados Unidos los alemanes por Alemania los rusos por Rusia Ahora hay cincuenta o sesenta paiacuteses luchan-do en esta guerra Con tantos paiacuteses no todos pueden ser merecedores de morir por ellos

Joseph Heller Catch-22 1961

Las laquofronteras externasraquo del estado tienen que convertirse en laquofronteras internasraquo o ndashlo que viene a ser lo mismondash las fronteras externas tienen que imaginarse constantemente como una proyeccioacuten y proteccioacuten de una perso-nalidad colectiva interna que cada uno de nosotros lleva dentro de siacute mismo y que nos permite habitar el espacio del estado como un lugar en el que siem-pre nos hemos sentido ndashy siempre nos sentiremosndash como en casa

Eacutetienne Balibar laquoThe Nation Form History and Ideologyraquo en Race Nation Class Ambiguous Identities 1988

Las discusiones teoacutericas sobre las naciones y el nacionalismo que se produje-ron a finales del siglo xx y comienzos del xxi dedicaron solo una atencioacuten mar-ginal a la construccioacuten de las patrias modernas El espacio territorial el hardware en el que una nacioacuten actualiza su propia soberaniacutea no recibiacutea la misma conside-racioacuten acadeacutemica que el software las relaciones entre cultura y soberaniacutea poliacuteti-ca o el papel de los mitos histoacutericos para formar la entidad nacional No obstan-te igual que los proyectos de construccioacuten de naciones no pueden desarrollarse sin un mecanismo poliacutetico o un pasado histoacuterico inventado tambieacuten exigen una

Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional

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imaginacioacuten geofiacutesica del territorio que proporcione un respaldo y sirva de cons-tante foco de nostaacutelgica memoria

iquestQueacute es una patria iquestEs el lugar por el que laquoes dulce y adecuadoraquo morir como una vez dijo Horacio Durante los dos uacuteltimos siglos este conocido adagio lo han citado muchos devotos del nacionalismo1 aunque con un significado di-ferente al que le daba el ilustre poeta romano del siglo i aC

Debido a que muchos de los teacuterminos que utilizamos actualmente se derivan de antiguas lenguas resulta difiacutecil diferenciar la sustancia mental del pasado de las sensibilidades modernas del presente Toda conceptualizacioacuten histoacuterica que se emprende sin un meticuloso esfuerzo historiograacutefico se expone a caer en el anacronismo El concepto de laquopatriaraquo es un ejemplo de ello como ya hemos sentildealado aunque el concepto existe en muchas otras lenguas no lleva siempre el mismo equipaje moral

En los dialectos griegos maacutes antiguos encontramos el teacutermino patria (πατρίδα) y algo maacutes tarde patris (πατρίς) que se abrioacute camino en el latiacuten antiguo como patria Derivado del nombre laquopadreraquo (pater) el teacutermino dejoacute su huella en un cierto nuacutemero de lenguas europeas como la patria italiana espantildeola y portugue-sa la patrie francesa y encarnaciones en otras lenguas todas ellas derivadas de la antigua lengua de los romanos El significado del teacutermino latino dio origen a la fatherland inglesa a la vaterland alemana y a la holandesa vaderland Sin embar-go algunos sinoacutenimos basan su concepcioacuten de patria en el concepto de madre como la inglesa motherland o en el concepto de hogar como la inglesa home-land la alemana heimat y la yiddish heimland (היימלנד) En aacuterabe al contrario el teacutermino watan (وطن) estaacute etimoloacutegicamente relacionado con el concepto de pro-piedad o herencia

Los estudiosos sionistas que disentildearon la moderna lengua hebrea ndashcuya len-gua materna era habitualmente el ruso (yo el yiddish)ndash adoptaron el teacutermino moledet (מולדת) de la Biblia siguiendo aparentemente el ejemplo de la rusa rodi-na (Родина) que significa algo maacutes cercano al lugar de nacimiento o al origen familiar Rodina es de alguna manera similar a la alemana heimat y sus ecos de

1 laquoDulce et decorum est pro patria moriraquo Horacio Odas 32 en Odes and Epodes Cambrid-ge Harvard University Press (Loeb Classical Library) 2004 pp 144-145 Estos versos fueron escritos entre los antildeos 23 y 13 aC En su encarnacioacuten sionista el mismo sentimiento fue expresa-do utilizando las palabras laquoes bueno morir por nuestro paiacutesraquo que fueron atribuidas a Josef Trum-peldor un precursor colono judiacuteo que fue asesinado en 1920 en un enfrentamiento con aacuterabes locales Como Trumpeldor habiacutea estudiado latiacuten en su juventud pudo de hecho haber citado a Horacio justo antes de su muerte

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antildeoranza romaacutentica (y quizaacute sexual) parecen haber sido coherentes con la cone-xioacuten sionista con la mitoloacutegica patria judiacutea2

En cualquier caso el concepto de patria que se abrioacute camino desde el Medi-terraacuteneo antiguo a traveacutes de la Europa medieval hasta llegar al umbral de la era moderna estaacute asociado con diversos significados que habitualmente no se co-rresponden con la manera en que ha sido entendido desde el auge del naciona-lismo Pero antes de entrar de lleno en materia primero debemos reconocer y librarnos a nosotros mismos de unas cuantas ideas preconcebidas ampliamente difundidas respecto a la relacioacuten entre los seres humanos y los espacios territo-riales en los que habitan

La patria iquestun espacio vital natural

En 1966 el antropoacutelogo Robert Ardrey lanzoacute una pequentildea bomba sociobio-loacutegica que en aquel momento tuvo unas reverberaciones sorprendentemente potentes entre una franja relativamente amplia de lectores Su libro The Territo-rial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Property and Na-tions3 se proponiacutea desafiar nuestra manera de pensar sobre el territorio las fronteras y el espacio de vida Para cualquiera que hasta entonces hubiera creiacutedo que defender un hogar un pueblo o una patria era el producto de intereses cons-cientes y del desarrollo cultural histoacuterico Ardrey buscaba demostrar que el es-pacio definido y la conciencia de las fronteras estaacuten profundamente inculcados en la biologiacutea y la evolucioacuten Manteniacutea que los seres humanos tienen un impulso instintivo que les lleva a apropiarse de territorios y a defenderlos por todos los medios necesarios y que este impulso hereditario dicta la manera en que todas las criaturas vivientes se comportan bajo diferentes condiciones

Despueacutes de extensas observaciones de una variedad de animales Ardrey lle-goacute a la conclusioacuten de que incluso aunque no todas las especies son territoriales muchas siacute lo son Entre animales de diferentes especies el territorialismo es un instinto congeacutenito que se desarrolloacute a traveacutes de la mutacioacuten y la seleccioacuten natu-

2 Sobre la relacioacuten entre el teacutermino ruso rodina y el teacutermino alemaacuten heimat veacutease P Bickle Heimat A Critical Theory of the German Idea of Homeland Nueva York Camden House 2002 pp 2-3

3 R Ardrey The Territorial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Proper-ty and Nations Nueva York Atheneum 1970

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ral La meticulosa investigacioacuten empiacuterica mostraba que los animales territoriales lanzan feroces ataques contra los intrusos que penetran en su espacio vital espe-cialmente contra los de su misma especie Los conflictos entre machos en un espacio dado que anteriormente los estudiosos consideraban que reflejaban la competencia sobre las hembras eran realmente brutales competiciones por la pro-piedad Mucho maacutes sorprendente era el hallazgo de Ardrey de que el control del territorio imbuye a los que lo controlan unas energiacuteas que no poseen los extra-ntildeos que intentan penetrar en eacutel Entre la mayoriacutea de las especies hay laquoalguna clase de reconocimiento universal de los derechos territorialesraquo que condiciona y guiacutea todos los sistemas de relaciones de poder entre ellas

iquestPor queacute los animales necesitan territorio pregunta Ardrey De las muchas razones las dos maacutes importantes son 1) los animales seleccionan aacutereas especiacutefi-cas donde pueden mantener su existencia material mediante el acceso a la comi-da y al agua y 2) el territorio sirve de cojiacuten defensivo y proteccioacuten contra los depredadores enemigos Estas primarias necesidades espaciales estaacuten enraizadas en el largo proceso de desarrollo evolutivo y se convirtieron en parte de la he-rencia geneacutetica de los laquoterritorialistasraquo Esta herencia natural produce una con-ciencia de las fronteras y proporciona las bases para los rebantildeos y las escuelas La necesidad de los animales de defender su espacio vital impulsa su socializa-cioacuten colectiva y el grupo unificado resultante entra en conflicto con otros gru-pos de la misma especie

Si Ardrey se hubiera limitado a una explicacioacuten del comportamiento animal su estudio hubiera recibido mucha menos atencioacuten y hubiera quedado como un tema de debate entre expertos en etologiacutea a pesar de sus considerables habilida-des retoacutericas y su colorido lenguaje4 Sin embargo sus objetivos teoacutericos y sus conclusiones eran mucho maacutes ambiciosos Yendo maacutes allaacute de las premisas empiacute-ricas dentro del campo de la zoologiacutea tambieacuten buscoacute entender las laquoreglas del juegoraquo del comportamiento humano tal y como han sido trasmitidas a traveacutes de generaciones Exponer la dimensioacuten territorial del mundo de los seres vivos pensaba nos permitiriacutea entender mejor las naciones del mundo y sus conflictos a lo largo de la historia Sobre esta base llegoacute a una tajante conclusioacuten

si defendemos el derecho a nuestra tierra o la soberaniacutea de nuestro paiacutes lo hace-mos por razones que no se diferencian que no son menos innatas ni menos inex-

4 Sobre esto veacutease G Gorer laquoArdrey on Human Nature Animals Nations Imperativesraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression Londres Oxford University Press 1973 pp 165-167

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tirpables que las de los animales inferiores El perro que te ladra detraacutes de la valla de su amo actuacutea por un motivo ideacutentico al de su amo cuando levantoacute la valla5

Por lo tanto las aspiraciones territoriales de los seres humanos son manifesta-ciones de un antiguo imperativo bioloacutegico que da forma a los aspectos maacutes ele-mentales del comportamiento humano Sin embargo Ardrey va incluso maacutes lejos al mantener que laquoel lazo entre un hombre y el suelo sobre el que camina es maacutes fuerte que su lazo con la mujer con la que duermeraquo una afirmacioacuten que corrobora la pregunta retoacuterica laquoiquestcuaacutentos hombres que murieron por su paiacutes has conocido a lo largo de tu vida iquestY cuaacutentos que lo hicieran por una mujerraquo6

Esta declaracioacuten final no deja ninguna duda sobre la identidad generacional de su autor Como estadounidense nacido en 1908 y por ello un nintildeo durante la Primera Guerra Mundial y el periodo posterior Ardrey era bastante consciente de las viacutectimas de la guerra Como adulto conocioacute a muchos miembros de la generacioacuten de la Segunda Guerra Mundial y fue testigo de las guerras de Corea y del Vietnam Escrito a principios de la Guerra del Vietnam su libro plasma aspectos significativos de la situacioacuten internacional en la deacutecada de 1960 El proceso de descolonizacioacuten que comenzoacute despueacutes de la Segunda Guerra Mun-dial aumentoacute en maacutes del doble los laquoterritorios nacionalesraquo existentes Aunque la Primera Guerra Mundial fue seguida por el establecimiento de una oleada de nuevas naciones el proceso alcanzoacute su culminacioacuten con el auge de los estados del llamado laquoTercer Mundoraquo Ademaacutes las guerras de liberacioacuten nacional libra-das en lugares como India China Argelia y Kenia dibujaban un panorama de lucha global dirigida a la adquisicioacuten de territorios nacionales independientes definidos Al final de la lucha la propagacioacuten del sentimiento nacionalista fuera de las fronteras de Occidente proporcionoacute al mundo una amplia diversidad de paiacuteses y lo decoroacute con cerca de doscientas coloridas banderas nacionales

La imaginacioacuten cientiacutefica de la sociobiologiacutea habitualmente pone la historia patas arriba Como el resto de las ciencias sociales la sociobiologiacutea acaba adaptan-do su terminologiacutea para que encaje en subproductos conceptuales de procesos sociales y poliacuteticos observados por sus practicantes en el transcurso de sus vidas Sin embargo habitualmente los sociobioacutelogos no son conscientes de que en la historia los uacuteltimos acontecimientos normalmente proporcionan una mejor expli-cacioacuten de los primeros acontecimientos que a la inversa Estos investigadores de la

5 R Ardrey Territorial Imperative cit p 56 Ibid pp 6-7

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naturaleza toman prestados la mayoriacutea de sus teacuterminos de la experiencia social y los adaptan a la tarea de entender mejor el entorno de vida que estaacuten estudiando A continuacioacuten redirigen su enfoque sobre la sociedad humana e intentan enten-derla mejor utilizando la terminologiacutea y las imaacutegenes del mundo natural que ori-ginalmente fueron tomadas prestadas de la conceptualizacioacuten que acompantildea y estaacute producida por procesos histoacutericos Se puede observar por ejemplo coacutemo las guerras nacionalistas por un territorio libradas en la deacutecada de 1940 y las arduas luchas por patrias nacionales libradas entre finales de la deacutecada de 1940 y la deacuteca-da de 1960 fueron consideradas catalizadoras de procesos evolutivos geneacutetica-mente arraigados en la mayoriacutea de las criaturas vivientes

A pesar de las significativas diferencias entre los dos el determinismo bioloacute-gico de la sociobiologiacutea guarda cierto parecido con el igualmente conocido en-foque del determinismo geograacutefico desarrollado por el geoacutegrafo y etnoacutegrafo ale-maacuten Friedrich Ratzel y maacutes tarde por Karl Haushofer y otros Aunque Ratzel no acuntildeoacute el teacutermino laquogeopoliacuteticaraquo no obstante estaacute considerado uno de sus fun-dadores Tambieacuten fue uno de los primeros en incorporar firmemente a la geogra-fiacutea poliacutetica una sofisticada consideracioacuten de las condiciones bioloacutegicas Aunque contrario a las simples teoriacuteas raciales sin embargo creiacutea que los pueblos inferio-res estaban obligados a apoyar a las naciones civilizadas avanzadas y que a traveacutes de ese contacto tambieacuten ellos podiacutean alcanzar la madurez cultural y espiritual

Como antiguo estudiante de zoologiacutea convertido en un tenaz defensor de las teoriacuteas darwinistas Ratzel estaba convencido de que una nacioacuten era un cuerpo orgaacutenico cuyo desarrollo requeriacutea un constante cambio de sus fronteras territoria-les Igual que la piel de todas las criaturas vivientes se estira a medida que estas crecen las patrias tambieacuten se expanden y deben necesariamente extender sus fronteras (aunque tambieacuten pueden contraerse y dejar de existir) laquoUna nacioacuten no permanece inmoacutevil durante generaciones sobre el mismo pedazo de tierraraquo decla-raba Ratzel laquoTiene que expandirse porque estaacute creciendoraquo7 Aunque creiacutea que la expansioacuten dependiacutea de la actividad cultural y no necesariamente de la actividad agresiva Ratzel fue el primero en acuntildear la frase laquoespacio vitalraquo (lebensraum)

Karl Haushofer fue un paso maacutes allaacute desarrollando una teoriacutea del espacio de vida nacional no era casualidad que su campo de investigacioacuten la geopoliacutetica se hiciera popular entre las dos guerras mundiales en la territorialmente frustra-da Alemania Esta profesioacuten acadeacutemica que teniacutea muchos paladines en Gran

7 Citado en D T Murphy The Heroic Earth Geopolitical Thought in Weimar Germany 1918-1933 Ohio Kent State University Press 1997 p 9

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Bretantildea Estados Unidos e incluso antes en Escandinavia buscaba explicar las relaciones de poder internacionales sobre la base de modelos de procesos natu-rales La sed por el espacio vino a desempentildear un papel fundamental en el apa-rato teoacuterico dirigido a proporcionar una explicacioacuten general de la intensificacioacuten de las tensiones entre Estados-nacioacuten en el siglo xx

La loacutegica geopoliacutetica manteniacutea que toda nacioacuten en proceso de consolidacioacuten y crecimiento demograacutefico estaba necesitada de espacio vital es decir de la ex-pansioacuten de la patria original Debido a que Alemania teniacutea un aacuterea territorial per caacutepita maacutes pequentildea que los paiacuteses que la rodeaban teniacutea el derecho nacional e histoacuterico a expandirse por encima de sus fronteras La expansioacuten deberiacutea su-puestamente producirse sobre regiones econoacutemicamente maacutes deacutebiles que eran o habiacutean sido el hogar de una poblacioacuten laquoeacutetnicaraquo alemana8

La tardiacutea entrada de Alemania en la carrera colonialista que empezoacute a finales del siglo xix tambieacuten proporcionoacute un entorno apropiado para que prosperaran las teoriacuteas populares del laquoespacio vitalraquo Los alemanes se sentiacutean marginados por la divisioacuten de los botines territoriales de las superpotencias imperialistas y enormemente frustrados por los teacuterminos del acuerdo de paz que la nacioacuten se habiacutea visto obligada a aceptar al final de la Primera Guerra Mundial En este contexto de acuerdo con las tesis anteriormente mencionadas teniacutea que forta-lecerse territorialmente de conformidad con la ley natural que controlaba las relaciones entre naciones a lo largo de la historia Inicialmente los geoacutegrafos no alemanes se mostraron entusiasmados ante el proyecto

Pero cuando la ley natural se basa completamente en el origen eacutetnico y en la tierra surge un viacutenculo extremadamente volaacutetil entre geopoliacutetica y etnocentris-mo En consecuencia la situacioacuten de Alemania pronto explotoacute La influencia de Haushofer y sus colegas sobre Hitler y su reacutegimen no tuvo la misma importancia que lo eficazmente que le sirvieron aunque fuera indirectamente al proporcio-nar al Fuumlhrer legitimidad ideoloacutegica para su insaciable deseo de conquista Des-pueacutes de la derrota militar de los nazis sus teoriacuteas fueron laquocientiacuteficamenteraquo erra-dicadas9 Las populares teoriacuteas de Ardrey tambieacuten fueron raacutepidamente olvidadas y aunque las explicaciones sociobioloacutegicas perioacutedicamente ganariacutean una mayor

8 Sobre Haushofer veacutease ibid pp 106-1109 A la geopoliacutetica le llevoacute alguacuten tiempo recuperarse de su experiencia bajo el dominio nazi

pero en la deacutecada de 1970 ya habiacutea sido reintroducida como un legiacutetimo campo de estudio Veacutea-se D Newman laquoGeopolitics Renaissant Territory Sovereignty and the World Political Mapraquo en D Newman (ed) Boundaries Territory and Postmodernity Londres F Cass 1999 pp 1-5

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atencioacuten su aplicacioacuten a la evolucioacuten de las patrias continuoacute desvanecieacutendose A pesar del atractivo del anaacutelisis de Ardrey la etologiacutea finalmente se alejoacute del es-tricto determinismo que caracterizoacute sus enfoques y los de algunos de sus colegas sobre el comportamiento territorial10

En primer lugar se hizo evidente que los primates maacutes cercanos a los seres humanos ndashchimpanceacutes gorilas algunos babuinosndash no son laquoterritorialistasraquo en absoluto y que el comportamiento de los animales frente a su entorno es mucho maacutes variado de lo que puede sugerir el anaacutelisis de Ardrey Incluso los paacutejaros de los que se puede sostener que son el tipo de animal maacutes territorial muestran comportamientos que dependen mucho maacutes de los cambios en sus entornos que de impulsos hereditarios Los experimentos que implican alteraciones de las con-diciones de vida de los animales han demostrado que el comportamiento agresivo puede tomar nuevas manifestaciones en la estela del cambio geobioloacutegico11

Los antropoacutelogos con un conocimiento histoacuterico maacutes amplio nunca deben despreciar el hecho de que la especie humana que por lo que sabemos se origi-noacute en el continente africano crecioacute y prosperoacute demograacuteficamente debido preci-samente al hecho de que no se aferroacute a un territorio familiar sino que emigroacute maacutes allaacute y continuoacute hacieacutendolo hasta conquistar el mundo con sus ligeras y raacutepidas piernas Con el paso del tiempo el planeta llegoacute a estar cada vez maacutes poblado de tribus noacutemadas de cazadores y recolectores humanos que incesantemente avan-zaban en su buacutesqueda de nuevos campos de sustento y de litorales de pesca maacutes abundantes Solo cuando la naturaleza cubriacutea sus necesidades baacutesicas los huma-nos se deteniacutean en una zona determinada y la convertiacutean en cierta medida en su hogar

Lo que maacutes tarde atoacute a los seres humanos a la tierra de una manera estable y permanente no fue una predisposicioacuten bioloacutegica para adquirir un territorio per-manente sino el principio del cultivo agriacutecola La transicioacuten del nomadismo al asentamiento sedentario se produjo por primera vez alrededor de los terrenos aluviales de los riacuteos que favoreciacutean la explotacioacuten agriacutecola de la tierra sin el complejo conocimiento humano que tiacutepicamente se requiere para hacerlo Gra-dual y constantemente el modo de vida sedentario se volvioacute habitual Solo el cultivo de la tierra proporcionoacute la base para el desarrollo de civilizaciones terri-

10 Veacutease especialmente el famoso libro de K Lorenz On Aggression Londres Methuen 1967 [ed cast Sobre la agresioacuten el pretendido mal Madrid Siglo XXI de Espantildea 1972]

11 Sobre este tema veacutease J H Crook laquoThe Nature and Function of Territorial Aggressionraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression cit pp 183-217

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toriales encabezadas por un cierto nuacutemero de sociedades que con el tiempo surgieron como grandes imperios

Sin embargo los primeros reinos de esta clase ndashcomo Mesopotamia Egipto y Chinandash no desarrollaron ninguna conciencia territorial colectiva que estuviera compartida por todos los que trabajaban la tierra Las fronteras de estos inmen-sos imperios no podiacutean ser inculcadas en la conciencia popular como liacutemites que delineaban el espacio vital de agricultores o esclavos Podemos suponer que en todas las civilizaciones agrarias la tierra era importante para los productores de alimentos y que estos sujetos teniacutean un apego psicoloacutegico por la tierra que ellos mismos trabajaban Sin embargo resulta dudoso que tuvieran cualquier sentido de conexioacuten con los amplios territorios del reino

En las antiguas civilizaciones tradicionales tanto noacutemadas como agriacutecolas la tierra se concebiacutea algunas veces como una deidad femenina responsable del na-cimiento y de la creacioacuten de todo lo que viviacutea sobre ella12 En diferentes conti-nentes las tribus o las aldeas consideraban sagradas partes de la tierra que habi-taban pero esta atribucioacuten de un caraacutecter sagrado no guardaba ninguacuten parecido con el patriotismo moderno La tierra casi siempre era considerada propiedad de los dioses no de los seres humanos En muchos casos los antiguos humanos se consideraban a siacute mismos como trabajadores asalariados o arrendatarios que utilizaban la tierra temporalmente y de ninguna manera sus propietarios Por medio de sus agentes religiosos los dioses (o Dios con la aparicioacuten del mono-teiacutesmo) concediacutean la tierra a sus seguidores y cuando habiacutea faltas en la obedien-cia ritual la recuperaban a su voluntad

iquestLugar de nacimiento o comunidad civil

A diferencia de Ardrey que encontraba el origen del territorialismo nacional en el mundo vivo de la naturaleza los historiadores vinculaban el nacimiento de la laquopatriaraquo que conocemos actualmente con la aparicioacuten del teacutermino en los textos antiguos Escribir sobre las naciones como si hubieran existido desde el principio de la civilizacioacuten ha sido una praacutectica muy extendida entre los estudiosos del pa-sado Realmente las patrias eternas universales no solo se encuentran en muchos libros de historia divulgativos sino tambieacuten en muchas obras especializadas

12 Los ejemplos incluyen a Gaia la principal diosa de la tierra de la mitologiacutea griega y a la diosa cananea Ashera

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Debido a que la materia prima del historiador a diferencia de la del antropoacute-logo es el texto escrito las construcciones histoacutericas del pasado siempre empie-zan y estaacuten basadas en lo que normalmente se llama fuentes primarias Desde luego a los historiadores les interesa conocer quieacuten produjo la fuente en cuestioacuten asiacute como las circunstancias de su produccioacuten y estaacute comuacutenmente aceptado que un laquobuenraquo historiador debe ser primero un buen filoacutelogo Sin embargo rara-mente encontramos estudiosos que nunca pierdan de vista el hecho de que casi todas las fuentes que han llegado de generacioacuten en generacioacuten (excepto restos materiales) fueron producidas por una pequentildea clase formada por unas elites cultas que representaban solamente un minuacutesculo porcentaje de todas las socie-dades premodernas

Semejantes relatos tienen una enorme importancia ya que sin ellos sabriacuteamos muy poco acerca de la historia No obstante cualquier suposicioacuten determina-cioacuten o conclusioacuten respecto a los mundos del pasado que no tome en considera-cioacuten la subjetividad y la estrecha perspectiva intelectual de todos los testimonios escritos ndashya sean literarios legales o de alguacuten otro terreno de la actividad socialndash es en uacuteltima instancia de muy poco valor Los historiadores que presumible-mente son conscientes de la tecnologiacutea de sus propias reconstrucciones narrati-vas deben reconocer que nunca sabraacuten cuaacuteles eran los verdaderos pensamientos y sentimientos de aquellos que trabajaron la tierra de la silenciosa mayoriacutea de todas las sociedades pasadas que no dejaron detraacutes restos escritos Como sabe-mos cada tribu aldea y valle teniacutea su propio dialecto Los miembros de las tri-bus noacutemadas y los agricultores atados a la tierra que poseiacutean medios de comu-nicacioacuten extremadamente limitados y careciacutean del conocimiento baacutesico de la lectura y escritura no necesitaban desarrollar un vocabulario sofisticado para trabajar para dar a luz o incluso para rezar En el mundo agriacutecola la comunica-cioacuten se basaba frecuentemente en el contacto directo en los gestos y en el tono vocal maacutes que en todos los abstractos conceptos globales formulados por los pocos miembros educados de la comunidad y registrados en textos escritos al-gunos de los cuales estaacuten hoy a nuestra disposicioacuten

Los escribas filoacutesofos miembros del clero y sacerdotes de la corte real en simbiosis cultural y social con la nobleza terrateniente con las ricas clases urba-nas y con la clase de los guerreros proporcionaron a las generaciones posterio-res una gran cantidad de informacioacuten El problema es que demasiado frecuente-mente los historiadores tratan este material como un accesible banco carente de criterio un banco de exhaustivos datos sobre sistemas baacutesicos de conceptualiza-cioacuten y praacutecticas de la sociedad en conjunto Esto ha provocado una engantildeosa

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aplicacioacuten generalizada e indiscriminada a las sociedades premodernas de teacutermi-nos como laquorazaraquo ethnos laquonacioacutenraquo laquoemigracioacuten de pueblosraquo laquoexilio de pue-blosraquo y laquoreinos nacionalesraquo

Las fuentes primarias son como el haz de una linterna que ilumina pequentildeas regiones aisladas dentro de lo que es un abrumador mar de oscuridad Toda narrativa histoacuterica estaacute en uacuteltima instancia cautiva de los restos escritos Los in-vestigadores cuidadosos saben que deben manejar estos artefactos con cautela y duda Tienen que trabajar sin ilusiones sabiendo que sus escritos descansan so-bre productos histoacutericos que son indicativos del espiacuteritu de una pequentildea elite y que esta elite representa la punta de un iceberg que se ha fundido y que nunca puede recrearse por completo

Este capiacutetulo ofrece un breve estudio de un cierto nuacutemero de antiguos textos mediterraacuteneos y de conocidos textos europeos Aunque la discusioacuten desafortu-nadamente seraacute extremadamente euroceacutentrica su estrecha perspectiva no se de-riva tanto de cualquier posicioacuten ideoloacutegica por mi parte como de las limitaciones de mi propio conocimiento

Empezamos en la antigua sociedad mediterraacutenea donde encontramos el con-cepto de patria en trabajos literarios relativamente tempranos Cuando el poe-ta claacutesico Homero se refiere a la tierra de nacimiento de alguien en su poema eacutepico La Iliacuteada utiliza repetidamente el teacutermino patrida (πατρίδα) La amada patria tambieacuten es el lugar que anhelan los guerreros mientras estaacuten fuera en sus expediciones o en lejanas batallas y donde permanecen sus esposas hijos padres y otros miembros de la familia Es el hogar idealizado a donde regresan los heacuteroes mitoloacutegicos porque a pesar de su heroiacutesmo y de su gran resistencia tambieacuten ellos acaban hastiados Tambieacuten es el lugar sagrado donde los padres estaacuten enterrados13

Unos trescientos antildeos despueacutes en su obra Persas la maacutes antigua de las trage-dias que han sobrevivido Esquilo describe apasionadamente la famosa batalla de Salamina librada entre la coalicioacuten helena y los ejeacutercitos persas en el antildeo 480 aC En ella atribuye a sus heacuteroes este grito laquoHijos de Grecia iexclmarchad Li-brad a la patria librad a los nintildeos a las esposas a los santuarios de los dioses de nuestros padres a las tumbas donde yacen nuestros antepasados iexclLuchad por todo lo que tenemosraquo Los restos del ejeacutercito invasor persa tambieacuten regre-san derrotados a la patrida y a los miembros de su familia para lamentar su amar-

13 Por ejemplo veacutease Homero The Iliad Ann Arbor University of Michigan Press 2007 5212 941 46 [ed cast La Iliada Madrid Akal 1985]

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ga derrota14 Pero tambieacuten tenemos que prestar atencioacuten al hecho de que ni Grecia ni Persia constituiacutean la patria de los guerreros Su patria era su casa su ciudad su lugar de origen Era el pequentildeo territorio donde habiacutean nacido del que todos sus hijos sus descendientes y sus vecinos cercanos poseiacutean un conoci-miento fiacutesico de primera mano

Obras posteriores como Antiacutegona de Soacutefocles Medea de Euriacutepides y otras maacutes del siglo v aC tambieacuten presentaban la patria como un lugar de incompa-rable importancia que no debe abandonarse cueste lo que cueste Ser desplaza-do de la patria siempre se percibe como una expulsioacuten de un caacutelido y protector hogar como un gran desastre y aunque raramente como un exilio peor que la muerte La patria es lo conocido lo seguro y lo familiar fuera de lo cual todo es extrantildeo amenazador y distante15

Poco tiempo despueacutes cuando los guerreros de Siracusa lucharon contra los atenienses Tuciacutedides escribioacute que los primeros lucharon para defender su patria mientras que sus enemigos los atenienses libraron la guerra para anexionarse una tierra extranjera16 El concepto de patria aparece muchas veces en Historia de la Guerra del Peloponeso pero no es un uacutenico lugar universal para todos los helenos Aunque a los proponentes modernos del nacionalismo griego les gustariacutea que fue-ra de otra manera la patrida de la literatura antigua no es ideacutentica a la tierra de Grecia y no puede concebirse como tal Los historiadores utilizan el teacutermino laquopa-triaraquo solo para referirse a una uacutenica ciudad-Estado a una polis especiacutefica Por esta razoacuten en la recreacioacuten que hace Tuciacutedides de la famosa oracioacuten funeral de Peri-cles es Atenas la que estaacute descrita como un objeto de admiracioacuten y veneracioacuten17

Las referencias griegas a la idea de la patria sugieren una singular y fasci-nante forma de politizacioacuten de un espacio territorial La patria y su bagaje

14 Esquilo The Persians Nueva York Oxford University Press 1981 59 [ed cast Persas Siete contra Tebas Suplicantes Prometeo encadenado Madrid Akal 2013] Herodoto en The History tambieacuten hace un moderado uso del teacutermino principalmente para indicar el lugar de ori-gen Veacutease por ejemplo Herodoto The History Chicago University of Chicago Press 1987 3140 476 [ed cast Historias Libros I-IV Madrid Akal 1994]

15 Veacuteanse por ejemplo Soacutefocles Antiacutegona 183 200 y Euriacutepides Medea 34 797 y ss16 Tuciacutedides Historia de la Guerra del Peloponeso 669 [ed cast Madrid Akal 1989]17 Ibid 2 pp 34-46 La escuela estoica algunas veces empleaba el teacutermino laquopatriaraquo para re-

ferirse a todo el cosmos Ademaacutes aunque nunca se reconociacutea a Grecia como una patria algunos helenos educados teniacutean conciencia de una identidad cultural compartida que surgiacutea de la laquosan-gre compartidaraquo o de la similitud linguumliacutestica o ritual Por ejemplo veacutease Herodoto Historias 8144 y las famosas palabras de Isoacutecrates en Panegyricus 50

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emocional no solo se refieren a la localizacioacuten geograacutefica sino que frecuente-mente se aplican dentro de marcos poliacuteticos especiacuteficos Igual que el territorio estaba politizado la poliacutetica helena era siempre territorial Para entender me-jor este punto momentaacuteneamente vamos a dirigir nuestra atencioacuten a la loacutegica de Platoacuten

Como Tuciacutedides el filoacutesofo ateniense emplea el teacutermino laquopatriaraquo para referir-se no a la gran Grecia sino a una ciudad individual Aquiacute la soberaniacutea de la ciudad-Estado junto a sus instituciones y su sistema legislativo es lo que consti-tuye la verdadera patrida Platoacuten utiliza repetidamente el teacutermino no solo en el simple sentido de lugar de nacimiento o de espacio fiacutesico con sus propios y antildeo-rados paisajes sino principalmente en el sentido de entidad poliacutetica que incluye todo su aparato de la administracioacuten civil Por ejemplo en su bien conocido diaacutelogo Critias Platoacuten atribuye las siguientes palabras a Soacutecrates en amonesta-cioacuten de su interlocutor

iquestHa fracasado un filoacutesofo como tuacute en descubrir que nuestro paiacutes debe ser maacutes valorado elevado y sagrado que la madre o el padre o cualquier antepasado y ser maacutes apreciado delante de los dioses y de los hombres sensatos [hellip] y si nos lleva a recibir heridas o a la muerte en la batalla alliacute marchamos como debe ser tam-poco puede nadie rendirse o retirarse o abandonar su puesto sino que en la ba-talla o ante un tribunal o en cualquier otro lugar debe hacer lo que su ciudad y su paiacutes le ordena o emplear con eacutel los medios de persuasioacuten que la ley concede y si no puede ejercer la violencia contra su padre o su madre mucho menos pue-de ejercerla contra su paiacutes18

Como en otros casos tambieacuten aquiacute la patria platoacutenica es una ciudad que constituye un valor supremo al que se subordinan todos los demaacutes valores Su singularidad y poder moral se debe a su existencia como un aacuterea de autogobier-no ejercido por ciudadanos soberanos Debido a su gran intereacutes personal por esta entidad poliacutetica sus miembros estaacuten obligados a defender su patria su co-munidad Este tambieacuten es el origen de la necesidad de santificarla de incorpo-rarla a los rituales religiosos de venerarla en las festividades Las incondicionales demandas patrioacuteticas de Platoacuten giran en torno a una ciudad-patria que subordi-na los intereses individuales a las necesidades y valores del colectivo

18 Platoacuten The Trial and Death of Socrates Four Dialogues trad Benjamin Jowett Nueva York Dover Publications 1992 p 51

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En muchos aspectos el discurso ateniense a la patria recuerda al entendi-miento del teacutermino en los tiempos modernos La lealtad la dedicacioacuten al lugar y la disposicioacuten a realizar sacrificios en su nombre se consideran valores sagrados que no hay que cuestionar y sobre los que no se habla en plan sarcaacutestico Super-ficialmente este discurso parece representar los comienzos de la conciencia na-cionalista que en los dos uacuteltimos siglos ha llegado a disfrutar de un estatus domi-nante en la sociedad humana Pero iquestera la patria de Tuciacutedides Platoacuten y de los demaacutes atenienses la misma patria nacional imaginada por Benito Mussolini Charles de Gaulle Winston Churchill y millones de otros nacionalistas del siglo xx Despueacutes de todo iquestrealmente no hay nada nuevo bajo el sol

En realidad estas dos encarnaciones de la patria son tan diferentes como si-milares Igual que la antigua sociedad ateniense no empleaba la democracia re-presentativa sino la democracia participativa directa tambieacuten desconociacutea por completo el moderno concepto nacionalista abstracto de patria La nocioacuten de patria en los estados democraacuteticos de la Grecia antigua estaba limitada a la leal-tad patrioacutetica a la polis la pequentildea y extremadamente tangible ciudad-Estado cuyo paisaje humano y fiacutesico era bien conocido por todos sus ciudadanos debido a su conocimiento directo de su tamantildeo y sus liacutemites Diariamente encontraban a sus otros habitantes en el aacutegora y se reuniacutean con ellos en las asambleas generales las festividades y los espectaacuteculos teatrales De una experiencia sin mediaciones surgioacute la esencia y la intensidad del sentimiento patrioacutetico que para ellos era una de las aacutereas maacutes importantes de la conciencia social

En realidad el nivel de las comunicaciones y los limitados medios de disemi-nacioacuten cultural eran insuficientes para facilitar la aparicioacuten de una gran patria democraacutetica A pesar del dictum de Aristoacuteteles (como normal y en general se traduce) sobre el hombre que es por naturaleza un animal poliacutetico el claacutesico animal humano era el ciudadano de una ciudad-Estado falta de forma que care-ciacutea de mapas precisos perioacutedicos radio educacioacuten obligatoria y otras previsio-nes semejantes Por ello cuando maacutes tarde el mundo heleacutenico fue unido bajo el liderazgo de Alejandro de Macedonia el viejo patriotismo de las ciudades se disolvioacute igual que la dimensioacuten democraacutetica desaparecioacute de la vida diaria de gran parte de Grecia

Ademaacutes las liacuteneas eacuteticas que delimitaban la democracia en la antigua ciudad-Estado estaban lejos de ser ideacutenticas a las fronteras poliacuteticas de la democracia moderna Los ciudadanos soberanos de la polis ateniense constituiacutean una mino-riacutea de la poblacioacuten total de la ciudad y de los agricultores que cultivaban las tierras circundantes Solo los varones libres nacidos de padres que ya teniacutean la

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ciudadaniacutea se consideraban autoacutectonos y se incorporaban al electorado y a sus electas instituciones Las mujeres los emigrantes la gente de ascendencia mixta y los muchos esclavos no poseiacutean derechos y estaban excluidos de la soberaniacutea La concepcioacuten universal de la humanidad que surgiriacutea y se fragmentariacutea en la era moderna todaviacutea era desconocida en el mundo mediterraacuteneo que era rico refi-nado y totalmente elitista19

La lealtad a la patria en forma de devocioacuten a una liga de ciudadanos que poseen un autogobierno representativo apareceriacutea en algunos de los trabajos literarios escritos en Roma durante la era republicana En las viacutesperas de su desaparicioacuten y de su transformacioacuten en un inmenso imperio numerosos estu-diosos la decoraron con alabanzas verbales que se conservariacutean en la cultura europea hasta la era moderna Ya hemos sentildealado la famosa declaracioacuten de Horacio en Odas sobre la dulzura de morir por la patria Sin embargo maacutes que intentar santificar el suelo nacional el gran poeta queriacutea expresar su devocioacuten por la patria republicana o la res publica justo despueacutes de que Julio Ceacutesar la enterrara para siempre

En La conspiracioacuten de Catilina el historiador romano Cayo Salustio Crispo un leal seguidor de Ceacutesar identificaba la patria con la libertad como diferente del gobierno de unos pocos20 Lo mismo sucediacutea con Marco Tulio Ciceroacuten el estadista cuya contribucioacuten a desbaratar esta conspiracioacuten antirrepublicana le proporcionoacute el distinguido estatus de laquopadre de la patriaraquo En su famoso discur-so contra el conspirador Ciceroacuten reprende a su oponente

Si tus padres te temieran y odiaran y no pudieras aplacarlos de modo alguno sin duda te alejariacuteas de su vista Pero ahora el paiacutes padre y madre comuacuten de todos nosotros te odia y te teme y hace tiempo que te considera un parricida resuelto a destruirle iquestNo respetaraacutes su autoridad ni seguiraacutes su dictamen ni te amedran-taraacute su fuerza21

19 Sobre la compleja relacioacuten entre autoctonismo y poliacutetica en Atenas veacuteanse los artiacuteculos del fascinante libro de N Loraux Neacute de la terre Mythe et politique agrave Athegravenes Pariacutes Seuil 1996 tambieacuten la obra de M Detienne Comment ecirctre autochtone Pariacutes Seuil 2003 pp 19-59 Sobre el sorprendente concepto de espacio de los espartanos y su singular actitud hacia la tierra ancestral veacutease I Malkin Myth and Territory in the Spartan Mediterranean Cambridge Cambridge Univer-sity Press 1994

20 Salustio La conjuracioacuten de Catilina 58 Madrid Akal 201121 Ciceroacuten The Catiline Conspiracy Discurso 47 en W Duncan Cicerorsquos Select Orations

Translated into English Londres impreso para G G J y J Robinson y J Evans 1792 p 127

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Al final este aclamado orador conocido por su agudeza retoacuterica perdioacute la vida en los acontecimientos que condujeron al declive y desaparicioacuten de la es-tructura republicana que tanto queriacutea Sin embargo poco antes de su muerte puso sobre el papel sus inquebrantables opiniones sobre la patria en un diaacutelogo de estilo socraacutetico del que se hicieron eco muchos escritos que aparecieron en Europa Occidental en viacutesperas de la era moderna En su conocido Tratado de las leyes Ciceroacuten analiza la comuacuten asociacioacuten entre la patria y la repuacuteblica en una formulacioacuten dual

Tengo que decir que Catoacuten [un conocido estadista romano] y ciudadanos como eacutel tienen dos paiacuteses uno el de su nacimiento y el otro el de su eleccioacuten [hellip] De la misma manera con razoacuten podemos nombrar nuestro paiacutes tanto al lugar del que procedemos como al que hemos estado asociados Es necesario sin embar-go que nos unamos por una preferencia de afecto al segundo que bajo el nom-bre de Commonwealth es el paiacutes comuacuten de todos nosotros Por este paiacutes es por quien debemos sacrificar nuestras vidas es por eacutel por el que debemos arriesgar y exponer todas nuestras riquezas y esperanzas Sin embargo este patriotismo uni-versal no nos prohiacutebe conservar un afecto muy tierno por el suelo nativo que fue la cuna de nuestra infancia y juventud22

Como la devocioacuten hacia la polis helena la lealtad a la Repuacuteblica romana era un valor supremo un exaltado tributo que trascendiacutea incluso a la nostalgia por el lugar de nacimiento y por los paisajes de la infancia ya que era la repuacuteblica donde uno era su propio soberano un participante pleno en el colectivo dirigen-te Aquiacute se podiacutea movilizar a un ejeacutercito de voluntarios civiles a diferencia de un ejeacutercito asalariado aquiacute se podiacutea exigir que un individuo muriera por el lugar Se consideraba justificado el que se pidiera el sacrificio personal por el bien de lo puacuteblico ya que lo puacuteblico era una manifestacioacuten de la soberaniacutea propia Como ya se ha indicado esta concepcioacuten de la patria poliacutetica que seriacutea uacutenica en el mundo premoderno se parece a la patria de la era nacionalista moderna

Realmente muchos ilustrados intelectuales del siglo xviii quedaron encanta-dos con las patrioacuteticas declaraciones que recuperaban del antiguo mundo medi-terraacuteneo y las consideraban evidencias de un reacutegimen ideal de libertad de un reino sin tiranos ni reyes No obstante uno de estos pensadores el filoacutesofo e

22 Ciceroacuten The Political Works of Marcus Tullius Cicero Londres Edmund Spettigue 1841 pp 78-79

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historiador napolitano Giambattista Vico recordaba a sus lectores que los no-bles romanos laquono dudaban por la seguridad de sus diversas patrias en consa-grarse junto a sus familias a la voluntad de las leyes que al mantener la seguridad comuacuten de la patria les aseguraba a cada uno de ellos un cierto reino monaacuterquico privado sobre su familiaraquo23 Vico tampoco se absteniacutea de criticar a sus propios antepasados latinos sentildealando que laquola verdadera patria era el intereacutes de unos cuantos padres [hellip]raquo24

La patria republicana de Ciceroacuten era realmente una oligarquiacutea formada por un limitado grupo de civiles donde los electores y los elegidos siempre pertene-ciacutean a la misma pequentildea elite Lo maacutes importante para nuestra discusioacuten del concepto de patria es el hecho de que solo aquellos que estaban fiacutesicamente presentes en la capital romana eran elegibles para tomar parte en las elecciones Los ciudadanos que residiacutean fuera de los liacutemites de la ciudad eran despojados tanto del derecho a votar como del derecho a ser elegidos Y debido a que en los tiempos de Ciceroacuten la mayoriacutea de los ciudadanos ya estaban viviendo fuera de la ciudad eran inelegibles para desempentildear un papel activo en su amada patria

La expansioacuten y el creciente poder de la Roma imperial la privaron de su co-nexioacuten con la patria civil En muchos aspectos el Imperio era una gran liga de muchas ciudades-Estado en la que cada una de ellas careciacutea de cualquier inde-pendencia praacutectica real En el siglo iii dC la transformacioacuten de los habitantes no esclavos del Imperio en ciudadanos que careciacutean del derecho a participar en la formacioacuten de la soberaniacutea oscurecioacute auacuten maacutes las conexiones emocionales y poliacuteticas con la patria republicana De esta forma facilitoacute la consolidacioacuten y di-seminacioacuten de un monoteiacutesmo universal ndashcon lazos con determinados lugares sagradosndash que se basariacutea en diferentes mecanismos psicoloacutegicos y diferentes aso-ciaciones intelectuales

Los fundadores de la Iglesia cristiana intentariacutean cambiar esta lealtad hacia la patria republicana por la lealtad hacia el reino celestial Como todos los hombres son iguales ante Dios la vieja devocioacuten hacia la polis griega y la Repuacuteblica roma-na de duentildeos de esclavos se reemplazariacutea claramente por la devocioacuten hacia la vida eterna que seguiriacutea a la vida en este mundo Ya con san Agustiacuten podemos ver la expresioacuten de la idea de que la ciudadaniacutea en el verdadero y puro sentido de la palabra solo se podiacutea encontrar en la ciudad de Dios Si era apropiado

23 T G Bergin y M H Fisch (eds) The New Science of Giambattista Vico Ithaca Cornell University Press 1984 pp 23-24

24 Ibid p 255

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morir por la patria ello se derivaba de que era un sacrificio que haciacutea un fiel creyente en el reino celestial de Dios25 Esta actitud de amor por la patria aeterna resonariacutea a traveacutes de grandes ciacuterculos dentro de la Iglesia y serviriacutea como un fundamento central de la fe cristiana

Los ejeacutercitos civiles de la Repuacuteblica romana desaparecieron con la expansioacuten del Imperio los mercenarios portaron la bandera de Roma no solo a lo largo de la cuenca del Mediterraacuteneo sino en las profundidades de la Europa conquistada Este encuentro histoacuterico provocoacute la transformacioacuten del aletargado continente boscoso aunque la debilidad y la desintegracioacuten del imperio fue lo que final-mente liberoacute a las tribus y localidades europeas del yugo romano Solo entonces podemos ver el principio del largo proceso gradual que concluyoacute en la creacioacuten de una nueva civilizacioacuten con una estructura de relaciones sociales completa-mente diferente El emergente feudalismo europeo no teniacutea ciudadanos no in-vitaba a ninguna heroica muerte por la patria y no produciacutea ninguna lealtad a una patria poliacutetico-territorial No obstante hubo elementos del mundo concep-tual mediterraacuteneo que gotearon en la cultura y en las lenguas de Europa a traveacutes de una variedad de canales principalmente mediante las obras y el creciente poder de la Iglesia cristiana

Como describiacutea eficazmente Ernst Kantorowicz en The Kingrsquos Two Bodies el concepto ateniense y romano de patria se desvanecioacute por completo en aquellas sociedades en las que la lealtad y la dependencia personal eran hegemoacutenicas26 Aunque patria se convirtioacute en una palabra comuacutenmente utilizada se empleaba habitualmente para referirse al lugar de nacimiento o de residencia de una per-sona laquoPatriaraquo se convirtioacute en sinoacutenimo del concepto de laquopequentildeo paiacutesraquo ndashpays en los dialectos franceses y heimat en los germanosndash la regioacuten en la que estaba el hogar de cada cual en la que los nintildeos naciacutean y creciacutean y en la que la amplia fa-milia continuaba viviendo

Los reyes y los priacutencipes empleaban el teacutermino de forma diferente Los seg-mentos elitistas de la sociedad aplicaban el concepto a una variedad de entida-des poliacuteticas convirtiendo reinos ducados condados y jurisdicciones de recau-dacioacuten y de actividad judicial en laquopatriasraquo El papado tampoco se abstuvo de

25 Veacutease la discusioacuten de san Agustiacuten en La ciudad de Dios 516 1726 E H Kantorowicz The Kingrsquos Two Bodies Princeton Princeton University Press 1981

pp 233-234 [ed cast Los dos cuerpos del rey Un estudio de teologiacutea poliacutetica medieval Madrid Akal 22012] Veacutease tambieacuten el brillante artiacuteculo de E Kantorowicz laquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtraquo American Historical Review 56 3 1951 pp 472-492

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utilizarlo llamando perioacutedicamente al rescate de la patria para defender la ar-moniacutea cristiana y la seguridad de todos los fieles

Habitualmente la disposicioacuten de los nobles a morir era un sacrificio en nom-bre del sentildeor feudal de la Iglesia o maacutes tarde del rey y el reino En los siglos xiii y xiv la foacutermula pro rege et patria (por el rey y la patria) se volvioacute cada vez maacutes popular y sobreviviriacutea hasta las revoluciones modernas Pero incluso en los reinos maacutes organizados habiacutea una constante tensioacuten entre la lealtad a la patria celestial y la lealtad a las identidades nacionales que siempre estaban subordinadas a las estructuras jeraacuterquicas Ademaacutes el ethos militar de las sociedades europeas pre-modernas manifestaba la devocioacuten hacia la patria en forma de valores funda-mentales como el honor la gloria y una apropiada remuneracioacuten financiera por su disposicioacuten al sacrificio personal

El lento declive de la sociedad feudal y las convulsiones dentro de la Iglesia tambieacuten desembocaron en la revigorizacioacuten del atribulado concepto de patria El ascenso gradual de la ciudad medieval no solo como centro comercial y fi-nanciero sino como una fuerza activa en la divisioacuten regional del trabajo provocoacute que muchos en Europa Occidental la consideraran como su patria primordial De acuerdo con Fernand Braudel estas ciudades fueron el lugar de cristaliza-cioacuten de una forma primaria de naciente patriotismo que configuroacute maacutes tarde la conciencia nacional27

Al mismo tiempo el intereacutes de la sociedad del Renacimiento por la tradicioacuten claacutesica del Mediterraacuteneo provocoacute otra generalizada aunque no original invoca-cioacuten de la antigua laquopatriaraquo cuando diversos humanistas intentaron aplicar el concepto a las nuevas ciudades-Estado que surgieron como repuacuteblicas oligaacuter-quicas28 En un momento extraordinariamente profeacutetico de la historia incluso Maquiavelo se vio atraiacutedo para aplicarlo a toda la peniacutensula Italiana29 Sin em-bargo en ninguacuten momento la idea de patria resonoacute de la forma en que lo habiacutea

27 F Braudel Capitalism and Material Life 1400-1800 Glasgow Collins 1973 p 399 [ed cast Civilizacioacuten material economiacutea y capitalismo siglos xv-xviii Madrid Alianza 1984]

28 Sobre el pueblo del periodo del Renacimiento veacutease M Viroli For Love of Country An Essay on Patriotism and Nationalism Oxford Clarendon Press 1995 pp 24-40 [ed cast Por amor a la patria un ensayo sobre el patriotismo y el nacionalismo Madrid Acento 1997]

29 N Maquiavelo laquoAn Appeal to Take Back Italy and Liberate Her from the Barbariansraquo The Prince Wellesley Dante University Press 2003 pp 131-134 A pesar de este capiacutetulo y de unos cuantos otros comentarios en otros escritos seriacutea una exageracioacuten retratar a Maquiavelo como un patrioacutetico idealizador de Italia como hace W J Langdon en Politics Patriotism and Language Nueva York Peter Lang 2005

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hecho en la antigua Atenas o en la Repuacuteblica romana sin hablar de los contextos territoriales de los posteriores Estados-nacioacuten

Tampoco las monarquiacuteas absolutistas en evolucioacuten fueron capaces de produ-cir las expresiones de lealtad y la disposicioacuten al sacrificio por el bien de la patria que seriacutean familiares despueacutes de la desaparicioacuten de estas monarquiacuteas a finales del periodo moderno Como ejemplo podemos fijarnos en Montesquieu y Vol-taire Estos pensadores del siglo xviii entendieron claramente por queacute los reinos no se percibiacutean como patrias y lo explicaban a sus lectores En su obra de 1748 El espiacuteritu de las leyes Montesquieu que poseiacutea un amplio conocimiento histoacute-rico afirmaba

El Estado continuacutea existiendo independientemente del amor por la patria del deseo por la auteacutentica gloria de la renuncia a uno mismo del sacrificio de los intereses maacutes queridos y de todas esas heroicas virtudes que encontramos en la Antiguumledad y que conocemos solamente de oiacutedas30

Voltaire cuyo conocimiento histoacuterico era tan amplio como el de Montesquieu abordoacute el valor de la laquopatriaraquo en su ingenioso Diccionario filosoacutefico de 1764

Una patria es una amalgama de diversas familias y como nosotros normal-mente respaldamos a nuestra familia por amor a nosotros mismos cuando no te-nemos un intereacutes conflictivo a causa del mismo amor apoyamos a nuestra ciudad o pueblo al que llamamos nuestra patria Cuanto mayor es la patria menos la amamos porque el amor dividido es maacutes deacutebil Es imposible amar tiernamente a una familia demasiado numerosa a la que apenas conocemos31

De hecho aunque incisivos en sus anaacutelisis ambos pensadores estaban firme-mente enraizados en una era a punto de desvanecerse Estaban bastante familia-rizados con la aplicacioacuten del teacutermino a la relacioacuten de la gente con sus lugares de nacimiento y con las aacutereas en las que crecieron pero no teniacutean manera de saber que esta variedad de conexiones mentales personales se transformariacutean y trasla-dariacutean a amplias estructuras poliacuteticas Las monarquiacuteas establecidas en viacutesperas

30 Ch de S Montesquieu The Spirit of the Laws Cambridge Cambridge University Press 1989 p 25 [ed cast El espiacuteritu de las leyes Madrid Istmo 2002]

31 F Voltaire Philosophical Dictionary Nueva York Penguin Classics 2004 p 327 [ed cast Diccionario filosoacutefico Madrid Akal 2007]

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de la era moderna pusieron los fundamentos para la aparicioacuten del nacionalismo al activar los lenguajes administrativos que pronto surgiriacutean como lenguas nacio-nales Aquiacute lo maacutes importante para nuestra discusioacuten es el hecho de que aunque careciendo de las sensibilidades territoriales que iban a acompantildear al auge de las democracias nacionales estas monarquiacuteas empezaron a dibujar las liacuteneas que en algunos casos se convertiriacutean en las futuras fronteras de la patria

Tanto Montesquieu como Voltaire eran pioneros liberales coherentes y vale-rosos defensores de las libertades humanas Sin embargo ambos hombres tam-bieacuten exhibieron un temperamento claramente antidemocraacutetico no teniacutean nin-guacuten intereacutes por las masas analfabetas como sujetos poliacuteticos y por ello eran incapaces de imaginar una identificacioacuten colectiva de masas con un reino o una patria poliacutetica

No es una coincidencia que el primer patriota teoacuterico que surgioacute de la Ilus-tracioacuten europea tambieacuten fuera de muchas maneras su primer demoacutecrata anti-liberal Jean-Jacques Rousseau no abordoacute el concepto de patria de manera sistemaacutetica y consideroacute praacutecticamente innecesario clarificar su pretendido sig-nificado cuando haciacutea uso del teacutermino como sucedioacute abundantemente Sin em-bargo algunos de sus escritos contienen expliacutecitas exhortaciones para conservar los valores patrioacuteticos que emplean una retoacuterica maacutes caracteriacutestica de los estadis-tas modernos que de los filoacutesofos del siglo xviii

En su conmovedora laquoDedicatoria a la Repuacuteblica de Ginebraraquo que escribioacute en 1754 y que utilizoacute como introduccioacuten al Discurso sobre el origen y los funda-mentos de la desigualdad entre los hombres ya explica la clase de patria que prefeririacutea si tuviera capacidad para elegir una por siacute mismo

Hubiera elegido [hellip] un Estado donde al conocerse entre siacute todos los indivi-duos privados ni las oscuras maniobras del vicio ni la modestia de la virtud po-driacutean esconderse de la vista y del juicio del puacuteblico [hellip] Por ello hubiera buscado para mi patria una feliz y tranquila repuacuteblica cuya antiguumledad de alguna manera se perdiera en las oscuras profundidades del tiempo [hellip] Hubiera querido elegir para miacute una patria apartada por una afortunada impotencia del fiero amor de la conquista [hellip] Hubiera buscado un paiacutes donde el derecho a legislar fuera comuacuten para todos los ciudadanos porque iquestquieacuten puede conocer mejor que ellos las condiciones que les convienen para vivir juntos en una sola sociedad [hellip] Y si ademaacutes la providencia hubiera unido a ello una encantadora localizacioacuten un cli-ma templado un paiacutes feacutertil y la maacutes deliciosa apariencia que haya bajo los cielos para completar mi felicidad solo hubiera deseado disfrutar de todos estos bienes

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en el seno de esa feliz patria viviendo paciacuteficamente en una dulce sociedad con mis compantildeeros ciudadanos32

Toda su vida Rousseau aspiroacute a ver el establecimiento de soberanas socieda-des igualitarias dentro de unos definidos territorios que podiacutean servir como pa-trias naturales Al mismo tiempo en su obra El contrato social este republicano hijo de Ginebra con sus muchas contradicciones internas no vaciloacute en pregun-tarse laquoiquestCoacutemo podiacutea un hombre o un pueblo apoderarse de un gran territorio y mantener fuera de eacutel al resto de la raza humana excepto mediante una criminal usurpacioacuten Semejante accioacuten arrebatariacutea al resto de la humanidad el abrigo y la comida que la naturaleza les ha dado a todos ellos en comuacutenraquo33

A pesar de estas declaraciones eacuteticas y laquoanarquistasraquo Rousseau fue un pensa-dor completamente poliacutetico Su concepcioacuten igualitaria del hombre y la perspectiva universalista en la que se basaba le condujo a buscar la libertad ndashque siempre llevoacute en el corazoacutenndash solamente en el terreno de la poliacutetica es decir en la construccioacuten de la comunidad poliacutetica Sin embargo el padre de la idea de la democracia mo-derna tambieacuten mantuvo que la libertad que eacutel buscaba solo se podiacutea lograr en pequentildeas unidades o maacutes exactamente en la forma de democracias directas Por esta razoacuten la patria ideal de acuerdo con la teoriacutea fundamental de Rousseau debe permanecer siendo pequentildea y tangible34 Rousseau un profeta esperando que se abrieran las puertas de la era nacionalista observaba con intensidad desde su gran altura y distanciamiento pero no pudo entrar en ella

La territorializacioacuten de la entidad nacional

A finales del siglo xvi se pudieron oiacuter patrioacuteticos gritos de batalla durante la revuelta de los Paiacuteses Bajos contra el reino espantildeol e incluso maacutes a principios

32 J-J Rousseau Discourse on the Origin and Basis of Inequality Indianapolis Hackett Pu-blishing Co 1992 pp 2-5 [ed cast Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres y otros escritos Madrid Tecnos 2005]

33 J-J Rousseau The Social Contract 19 Nueva York Penguin Classics 1968 p 67 [ed cast El contrato social Madrid Istmo 2004]

34 Como era de esperar en su consejo a la considerable confederacioacuten polaca Rousseau tambieacuten expresoacute una contradictoria opinioacuten implantar poliacuteticas patrioacuteticas agresivas como el adoctrinamiento de las masas Veacutease por ejemplo Consideacuterations sur le gouvernement de Pologne (1771) Pariacutes Flamma-rion 1990 pp 172-174 [ed cast Consideraciones sobre el gobierno de Polonia Madrid Tecnos 1996]

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del xvii Durante la Revolucioacuten inglesa de mediados del siglo xvi el ala radical de los Niveladores identificaba la patria con la comunidad libre una idea que fue movilizada por completo contra la tiraniacutea monaacuterquica Y si al comienzo de la Revolucioacuten americana los rebeldes consideraban a Gran Bretantildea como su madre patria su actitud habiacutea cambiado cuando concluyoacute y empezoacute a filtrarse entre ellos una nueva concepcioacuten del patriotismo laquoLa tierra de los libres y la casa de los valientesraquo35 estaba de camino y pronto dejariacutea su marca en la historia

Uno de los hitos maacutes importantes en la nueva y prometedora carrera de la patria en la edad moderna fue sin duda la Revolucioacuten francesa especialmente su fase republicana Si hasta entonces el concepto de patria habiacutea servido de punto de referencia para la elite poliacutetica e intelectual ndashfuncionarios del Estado emba-jadores estudiosos poetas filoacutesofos etcndash ahora irrumpioacute con fuerza en los ca-llejones del pueblo Por ejemplo laquoLa Marsellesaraquo compuesta por un joven ofi-cial de la Alsacia se convirtioacute en un popular estribillo cantado por el gran batalloacuten revolucionario que llegoacute a Marsella y que raacutepidamente aprendieron mu-chos maacutes laquoFranco Condado hijos de la patria el diacutea de la gloria ha llegado Contra nosotros se levanta la tiraniacutearaquo cantaban en septiembre de 1792 los vo-luntarios que marchaban temblorosos a la batalla de Valmy para luchar contra los ejeacutercitos mercenarios del Viejo Mundo Y aquellos que no fueron heridos por la andanada de los cantildeones incluso fueron capaces de acabar las palabras de la cancioacuten laquoSagrado amor de la patria apoya nuestros vengadores brazos Li-bertad querida libertad lucha con tus defensoresraquo Por buenas razones la can-cioacuten fue adoptada maacutes tarde como himno nacional franceacutes36

Sin embargo mientras tanto las conquistas de Napoleoacuten estaban despertan-do fuera de Francia una nueva oleada de reivindicaciones patrioacuteticas en aacutereas como los futuros territorios de Alemania e Italia Una tras otra se plantaron las semillas del patriotismo que pronto iban a transformar a Europa en un espec-tacular jardiacuten de naciones y por lo tanto de patrias

Desde la tormentosa deacutecada de 1790 en Francia hasta los levantamientos po-pulares que sacudieron el mundo aacuterabe a principios de la segunda deacutecada del siglo xxi casi todos los revolucionarios y rebeldes han jurado su amor por la li-

35 Extracto de la letra de la patrioacutetica cancioacuten estadounidense laquoThe Star-Spangled Bannerraquo escrita en 1814 y convertida en el himno nacional de Estados Unidos en 1931

36 Sobre el despertar patrioacutetico durante la Revolucioacuten veacutease Ph Contamine laquoMourir pour la Patrie xe-xxe siegravecleraquo en P Nora (ed) Les lieux de meacutemoire II La Nation Pariacutes Gallimard 1986 pp 35-37

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bertad y al mismo tiempo han declarado su lealtad a la patria La patria resurgi-riacutea a gran escala en la Primavera de las Naciones europea de 1848 y tambieacuten se uniriacutea a los rebeldes de la Comuna de Pariacutes de 1871 Y aunque la Revolucioacuten rusa se mostraba orgullosa de su internacionalismo cuando se puso a prueba durante su guerra de supervivencia contra la invasioacuten nazi la Unioacuten Sovieacutetica revivioacute el patriotismo como un eficaz mecanismo ideoloacutegico para la movilizacioacuten de las masas Las dos guerras mundiales del siglo xx fueron brutales conflictos librados en nombre de una superideologiacutea conductora que consideraba al Esta-do como la entidad responsable de proteger la patria o por lo menos que inten-taba trabajar en su beneficio a traveacutes de la expansioacuten de sus fronteras Como hemos visto en las grandes campantildeas de descolonizacioacuten que barrieron el mun-do entre las deacutecadas de 1940 y 1970 la adquisicioacuten de territorio se consideraba un importante objetivo de las luchas nacionalistas Tanto los socialistas como los comunistas del Tercer Mundo fueron ante todo y sobre todo patriotas y sola-mente despueacutes se centraron en distinciones de afiliacioacuten sociopoliacutetica

La principal pregunta que todaviacutea necesita responderse es coacutemo una profun-da emocioacuten hacia un pequentildeo y familiar espacio fiacutesico se tradujo en un conglo-merado conceptual que se aplicoacute a grandes territorios unos territorios que los humanos nunca pudieron conocer por completo de forma directa Quizaacute la res-puesta se encuentra en la lenta pero decisiva territorializacioacuten de la poliacutetica en la era del nacionalismo

A pesar de su gran importancia histoacuterica los patriotas de la Revolucioacuten ingle-sa los voluntarios que cantaron laquoLa Marsellesaraquo mientras marchaban a la batalla durante la Revolucioacuten francesa los rebeldes contra la ocupacioacuten napoleoacutenica e incluso los revolucionarios de 1848 en las ciudades capitales de Europa todaviacutea constituiacutean minoriacuteas de la poblacioacuten en las que realizaban sus actividades gran-des minoriacuteas pero minoriacuteas al fin y al cabo E incluso aunque la patria se habiacutea convertido en un concepto clave en las inquietas capitales urbanas la mayoriacutea de la gente seguiacutea siendo trabajadores del campo relativamente despreocupados por las caracteriacutesticas de una direccioacuten poliacutetica que ya se estaba inclinando hacia los tonos culturales y linguumlistas de la modernidad

Lo que les atrajo hacia la nueva patria o quizaacute maacutes exactamente lo que em-pezoacute a construir en sus conciencias el concepto de territorio nacional fue la le-gislacioacuten que emanaba de los centros poliacuteticos y que se aplicaba por todos los territorios Estas leyes dispensaron a un importante nuacutemero de agricultores de obligaciones feudales impuestos y otras cargas y en algunos casos tambieacuten pro-porcionaron un decisivo reconocimiento de su propiedad sobre la tierra que

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cultivaban Las nuevas leyes sobre la tierra y las reformas agrarias fueron el prin-cipal medio para la transformacioacuten de las monarquiacuteas dinaacutesticas y los grandes principados en Estados-nacioacuten cada vez maacutes estables y como resultado para la evolucioacuten de aacutereas patrias multidimensionales

El gran proceso de urbanizacioacuten que durante los siglos xix y xx fue respon-sable de gran parte del cambio social y de la separacioacuten de las masas de sus laquopequentildeas patriasraquo fue otra importante condicioacuten previa para que muchos asumieran por lo menos conceptualmente un gran territorio nacional con el que no estaban familiarizados La movilidad dio origen a variaciones hasta entonces desconocidas de la necesidad de pertenencia social y esta necesidad fue resuelta por la identidad nacional que ofreciacutea la tentadora promesa de fa-cilitar la adhesioacuten individual y colectiva y el enraizamiento dentro de un aacuterea geograacutefica mayor

Este y muchos otros procesos poliacuteticos legales y sociales solamente fueron el pistoletazo de salida o maacutes bien la invitacioacuten Los invitados todaviacutea teniacutean que recorrer un largo y agotador camino antes de encontrar un refugio seguro en sus expansivas patrias imaginadas

Es importante recordar que las patrias no produjeron el nacionalismo sino maacutes bien al contrario las patrias surgieron del nacionalismo La patria demos-trariacutea ser una de las creaciones maacutes sorprendentes y quizaacute maacutes destructivas de la era moderna El establecimiento de Estados-nacioacuten dotoacute de un nuevo significa-do a las aacutereas bajo su dominio y a las fronteras que las delimitaban Mediante la construccioacuten de un profundo sentido de pertenencia a un grupo nacional y par-tiendo de diversas mezclas de culturas y lenguajes un proceso poliacutetico-cultural creoacute a los britaacutenicos franceses alemanes e italianos y maacutes tarde a los argelinos tailandeses y vietnamitas Este proceso produjo invariablemente un conjunto de emociones relacionadas con unos espacios fiacutesicos definidos El paisaje se convir-tioacute en un componente fundamental de la identidad colectiva que por asiacute decirlo levantoacute los muros del hogar donde se invitaba a residir a una nacioacuten en desarro-llo El historiador tailandeacutes Thongchai Winichakul ofrece un convincente anaacuteli-sis de esta dinaacutemica en su descripcioacuten de la evolucioacuten del Estado-nacioacuten siameacutes El laquogeo-cuerporaquo de la nueva nacioacuten sentildeala Winichakul era una condicioacuten nece-saria para la formacioacuten de la nueva nacioacuten y ante todo fue la moderna cartogra-fiacutea la que facilitoacute la creacioacuten de esa entidad territorial37 Es habitual referirse a

37 T Winichakul Siam Mapped A History of the Geo-Body of a Nation Honolulu University of Hawaii Press 1997

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los historiadores como los primeros agentes autorizados de la nacioacuten pero este tiacutetulo tambieacuten debe otorgarse a los geoacutegrafos que emprendieron su cartografia-do Aunque la historiografiacutea ayudoacute a que el Estado nacional disciplinara su pri-migenio pasado fue la cartografiacutea la que ayudoacute a realizar su imaginacioacuten y su poder sobre su territorio

La condicioacuten previa ndashtecnoloacutegica materialndash necesaria para la expansioacuten de la imaginacioacuten territorial fue el lento desarrollo y propagacioacuten de las comunicacio-nes de masas Los factores poliacuteticos y culturales completaron el proceso creando eficaces vehiacuteculos del Estado para la formulacioacuten y propagacioacuten de la ideologiacutea Desde la revolucioacuten de la imprenta del siglo xv ndashque se volvioacute cada vez maacutes so-fisticada a medida que evolucionaba hacia exhaustivos e invasivos canales multi-mediandash hasta la apertura de colegios a finales del siglo xix y el advenimiento de la educacioacuten obligatoria en el xx la relacioacuten entre la cultura de elite y la popular cambioacute por completo como lo hizo la relacioacuten entre las culturas de los centros urbanos y de la periferia rural Si no hubiera sido por la imprenta los mapas del reino y los graacuteficos cada vez maacutes sofisticados del mundo fiacutesico que realizaban los geoacutegrafos hubieran sido vistos por muy pocos Si no hubiera sido por la llegada de la educacioacuten puacuteblica para todos solo un pequentildeo nuacutemero de personas hubie-ra conocido y hubiera sido capaz de identificar las fronteras de sus propios paiacute-ses La cartografiacutea y la educacioacuten se convirtieron en un complejo integrado na-tural que sirvioacute para forjar un definido espacio familiar Por esta razoacuten las paredes de las aulas todaviacutea se adornan con mapas que propagan e inculcan profundamente las fronteras de la patria dentro de la conciencia de cada estu-diante A menudo junto a esos mapas cuelgan dibujos de paisajes de las diferen-tes regiones de la patria Semejante reproducciones y fotografiacuteas representan valles montantildeas y pueblos pero nunca asentamientos urbanos38 Casi siempre la representacioacuten visual de la patria va acompantildeada de una pincelada de romaacutentica antildeoranza por un antiguo enraizamiento en la tierra

Como parte de la intensiva nacionalizacioacuten de las masas infundir en la pobla-cioacuten el amor por la patria dependiacutea loacutegicamente del conocimiento de su geogra-fiacutea Y del mismo modo que la cartografiacutea fiacutesica permitioacute a los seres humanos conquistar la tierra y obtener sus muchos tesoros la cartografiacutea poliacutetica ayudoacute a que los Estados se apoderaran del corazoacuten de sus ciudadanos Como hemos visto junto a las lecciones de historia respecto al pasado de la entidad nacional las lecciones de geografiacutea establecieron y esculpieron su encarnacioacuten territorial

38 P Gilbert The Philosophy of Nationalism Boulder Westview Press 1998 p 97

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Por estos medios la entidad nacional se imaginaba y se formaba simultaacuteneamen-te tanto en el espacio como en el tiempo

Entre los resultados de esto estuvo la complicada relacioacuten entre las leyes de la educacioacuten obligatoria y las leyes del servicio militar obligatorio Anteriormente para defender el territorio bajo su control o para apropiarse del territorio de otros los reinos se habiacutean visto obligados a contratar ejeacutercitos que no teniacutean ninguacuten conocimiento del territorio ni de las fronteras de los reinos que los con-trataban Este problema para los modernos Estados-nacioacuten se resolvioacute gradual-mente con el servicio militar obligatorio basado en el acuerdo voluntario de la mayoriacutea de los ciudadanos para servir en el ejeacutercito de sus respectivos Estados siempre que un territorio definido estuviera a su disposicioacuten Asiacute las guerras modernas se hicieron maacutes largas y cada vez maacutes laquototalesraquo en su naturaleza y como resultado el nuacutemero de vidas que se llevaron crecioacute exponencialmente En el nuevo mundo global la disposicioacuten a morir por la patria que en la Anti-guumledad mediterraacutenea habiacutea sido el privilegio de unos pocos ahora se convirtioacute en el derecho ndashy la obligacioacutenndash de todos

Sin embargo estariacuteamos equivocados en concluir que tanta gente fue transfor-mada en declarados patriotas uacutenicamente como resultado del adoctrinamiento o de las manipulaciones de las modernas elites gobernantes Si no hubiera sido por la sistemaacutetica reproduccioacuten mecaacutenica alcanzada por los perioacutedicos libros y maacutes tarde por las cadenas de radio y noticiarios cinematograacuteficos y por la intensiva formacioacuten pedagoacutegica de un sistema general de educacioacuten obligatoria del Estado los ciudadanos hubieran sido mucho menos conscientes del papel del espacio na-cional en sus vidas Para identificar su patria el pueblo teniacutea que saber leer y escri-bir y teniacutea que consumir saludables raciones del amplio bufet conocido como laquocultura nacionalraquo Por ello podemos concluir que ndashcomo mecanismos ideoloacutegi-cos del Estadondash las nuevas escuelas y los nuevos medios de comunicacioacuten fueron directamente responsables de la sistemaacutetica creacioacuten de patrias y patriotas

Sin embargo la principal razoacuten del amplio consenso en torno a la obligacioacuten del sacrificio de masas por el bien del pueblo y de la tierra donde viviacutea fue el notable proceso de democratizacioacuten que empezoacute a finales del siglo xviii y que se propagoacute por todo el globo A lo largo de la historia los imperios reinos y prin-cipados habiacutean pertenecido a individuos las polis griegas y la Repuacuteblica romana estaban controladas por unos pocos Ahora el Estado moderno ya fuera liberal democraacutetico o autoritario democraacutetico se suponiacutea que estaba sujeto a la autori-dad formal de todos sus ciudadanos Llegada determinada edad todos sus habi-tantes teniacutean la ciudadaniacutea y por ello eran en principio los soberanos y gober-

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nantes legales del Estado La propiedad colectiva del cuerpo civil del Estado tambieacuten significaba la propiedad colectiva de su espacio territorial39

Como sabemos la aparicioacuten del Estado moderno con su coacutedigo penal y su ordenamiento civil-legal fue una de las primeras condiciones para el estableci-miento de la propiedad burguesa La legitimacioacuten de la propiedad privada den-tro del Estado moderno quedoacute estabilizada y reforzada por la democratizacioacuten y soberaniacutea que ganoacute terreno dentro de eacutel En otras palabras el abstracto senti-do de propiedad colectiva de la tierra que teniacutea la sociedad tambieacuten sirvioacute indi-rectamente para reforzar el reconocimiento del capital amasado por los ricos miembros de esa sociedad y la prosperidad del capital no fue facilitada uacutenica-mente por el monopolio de la violencia por parte del Estado sino tambieacuten por su absoluto control de todo su territorio

En este sentido el territorio es la propiedad comuacuten de todos los accionistas de la empresa nacional Incluso los que estaacuten completamente desamparados tie-nen algo que les pertenece y los pequentildeos propietarios todaviacutea son los duentildeos de los grandes activos nacionales Esta concepcioacuten de la propiedad colectiva engen-dra un sentido de satisfaccioacuten y de seguridad con el que no puede competir ninguna utopiacutea poliacutetica o promesa de futuro Esta dinaacutemica de la que no fueron conscientes la mayoriacutea de los socialistas y anarquistas del siglo xix se hizo evi-dente durante el siglo xx Obreros empleados artesanos y agricultores marcha-ron juntos durante los sangrientos conflictos nacionalistas todos ellos motivados por la imaginacioacuten poliacutetica de que estaban luchando por la patria que teniacutean bajo sus pies ndashlo que fortaleciacutea su firmezandash asiacute como por un Estado cuyos diri-gentes eran sus representantes oficiales Estos democraacuteticos representantes esta-ban encargados de administrar la propiedad de las masas es decir de defender el territorio sin el cual el Estado no podiacutea sobrevivir

Esto nos lleva a una de las fuentes de los fuertes sentimientos colectivos que agitariacutean e inflamariacutean la modernidad nacional Cuando Samuel Johnson decla-roacute a finales del siglo xviii que laquoel patriotismo es el uacuteltimo refugio del sinverguumlen-zaraquo anticipoacute con exactitud la clase de retoacuterica poliacutetica que dominariacutea durante los dos siglos siguientes quienquiera que pudiera presentarse a siacute mismo como el maacutes leal perro guardiaacuten de la propiedad nacional se convertiriacutea en el rey sin co-rona de la democracia moderna

39 Uno de los primeros anaacutelisis sobre la relacioacuten entre soberaniacutea y territorio lo ofrece la fasci-nante pero ahistoacuterica obra de J Gottman The Significance of Territory Charlottesville University Press of Virginia 1973

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Igual que toda propiedad tiene sus liacutemites legales todo espacio nacional estaacute delimitado por fronteras ahora sometidas a la ley internacional Sin embargo mientras que es posible cuantificar el valor exacto de la propiedad privada inclu-yendo la tierra no sucede lo mismo con la propiedad colectiva nacional ya que las acciones en cuestioacuten no tienen un mercado es difiacutecil calcular su valor exacto

A comienzos del siglo xix Napoleoacuten todaviacutea podiacutea vender el gran territorio de Luisiana en Ameacuterica del Norte sin levantar ninguna protesta por parte de aquellos que acababan de empezar a ser franceses Y en 1867 cuando Rusia vendioacute Alaska (por la irrisoria suma de 72 millones de doacutelares) los rusos apenas se quejaron y algunos estadounidenses incluso protestaron por la adquisicioacuten consideraacutendola un derroche de su dinero que no teniacutea sentido Posteriormente estos actos de cuantificacioacuten financiera y de transferencia de la propiedad del Estado perdieron toda su validez y no se repetiriacutean durante el siglo xx

En contraste desde principios del siglo xx en adelante nuevas guerras pa-trioacuteticas se llevaron las vidas de un gigantesco nuacutemero de viacutectimas Un ejemplo fue la batalla de Verduacuten en 1916 una de las maacutes sangrientas y feroces batallas de la Primera Guerra Mundial Sobre una pequentildea franja de tierra de nadie de pocos kiloacutemetros cuadrados de extensioacuten murieron maacutes de 300000 soldados franceses y alemanes en un plazo de meses y muchos maacutes de medio milloacuten que-daron heridos o lisiados Ciertamente no todos los soldados permanecieron en las empapadas y puacutetridas trincheras por propia voluntad Aunque en esa fase de la asiacute llamada Gran Guerra su ansia por defender la patria habiacutea disminuido mucho en relacioacuten al comienzo la mayoriacutea de ellos todaviacutea estaban consagrados a ese supremo imperativo y seguiacutean inflamados de un ansia patrioacutetica para evitar ceder ni siquiera un kiloacutemetro de su territorio Durante el siglo xx la perspecti-va de morir por la patria persuadioacute a los combatientes varones de que ninguna otra muerte podiacutea alcanzar semejante nobleza eterna

Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial

laquoEl territorio es sin duda una nocioacuten geograacutefica pero antes que nada es una nocioacuten juriacutedico-poliacutetica el aacuterea controlada por una cierta clase de poderraquo40 A pesar de su precisioacuten esta valoracioacuten de Michel Foucault no consigue recoger el

40 M Foucault PowerKnowledge Selected Interviews and Other Writings 1972-1977 C Gor-don (ed) Nueva York Pantheon Books 1980 p 68

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verdadero estatus del espacio nacional El acabado final del territorio nacional se realiza con el entusiasta apoyo de unos suacutebditos convertidos en ciudadanos es decir en sus propietarios legales Tambieacuten exige el acuerdo de los Estados veci-nos y en alguna etapa la autorizacioacuten de la ley internacional Como en el caso de todas las manifestaciones sociolegales la frontera es principalmente un produc-to histoacuterico de las relaciones de poder que en determinado momento fueron reconocidas y quedaron congeladas

Las fronteras fluidas entre grandes y pequentildeos territorios han existido a lo largo de la historia pero se diferenciaban de las fronteras de la era moderna No eran liacuteneas geomeacutetricas sino por el contrario amplias franjas que careciacutean de definicioacuten y permanencia en el caso de objetos naturales que separaban unos reinos de otros ndashmontantildeas riacuteos valles bosques desiertosndash todo el objeto serviacutea como frontera En el pasado no estaba claro a queacute autoridad poliacutetica perteneciacutean muchos pueblos y a decir verdad muchos no teniacutean intereacutes por saberlo Fueron los gobernantes los que tuvieron un intereacutes particular en registrar a sus no siem-pre tan leales contribuyentes

Muchas de las actuales fronteras internacionales fueron delimitadas de una manera arbitraria y accidental y la delimitacioacuten se produjo antes de la aparicioacuten de las naciones en cuestioacuten Imperios reinos y principados delimitaron las aacutereas bajo su control por medio de acuerdos diplomaacuteticos tras la conclusioacuten de gue-rras Pero los numerosos conflictos territoriales del pasado no acabaron en pro-longadas guerras mundiales y en muchos casos el impulso principal para la lu-cha armada no fue un ansia por la propia tierra Antes del crecimiento del nacionalismo las fronteras territoriales nunca fueron un tema sobre el que no se pudiera hacer concesiones en ninguna circunstancia

En este contexto el rico trabajo empiacuterico de Peter Sahlins ofrece perspecti-vas particularmente convincentes41 Sahlins trazoacute cuidadosamente la evolucioacuten de la frontera de los Pirineos entre Francia y Espantildea desde el siglo xvii en ade-lante y observoacute que la soberaniacutea bajo el Antiguo Reacutegimen se aplicaba mucho maacutes sobre los habitantes que sobre el territorio La lenta y prolongada formacioacuten de la frontera que empezoacute como una liacutenea imaginaria marcada de una manera ex-tremadamente inexacta por medio de piedras salteadas alcanzoacute un punto de inflexioacuten durante la Revolucioacuten francesa Sin embargo en 1868 cuando se acor-doacute la frontera final el territorio se convirtioacute en la propiedad oficial de la nacioacuten

41 P Sahlins Boundaries The Making of France and Spain in the Pyrenees Berkeley Universi-ty of California Press 1989

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La transicioacuten entre una vulnerable zona fronteriza y zonas territoriales clara-mente delimitadas representoacute la domesticacioacuten del espacio y su transformacioacuten en una patria42

Benedict Anderson adelantoacute la misma idea en su innovador libro Imagined Communities

En la concepcioacuten moderna la soberaniacutea del Estado es total rotunda y unifor-memente operativa sobre cada centiacutemetro cuadrado de un territorio legalmente delimitado Pero en la antigua imaginacioacuten donde los Estados estaban definidos por centros las fronteras eran porosas y borrosas y las soberaniacuteas se desvaneciacutean imperceptiblemente unas en otras43

Como todos los primeros capitalistas frente a su inicial acumulacioacuten de acti-vos en la primera etapa de su evolucioacuten todos los Estados-nacioacuten estaacuten ham-brientos de espacio y por ello se ven impulsados a expandir sus fronteras y au-mentar las tierras de su propiedad Estados Unidos por ejemplo nacioacute con una inherente inclinacioacuten a anexionarse territorio adicional De hecho se negaba a reconocer sus propias fronteras y aceptaba solamente aacutereas laquofronterizasraquo flexi-bles que presumiblemente se incorporariacutean en alguacuten momento futuro Este fue un comportamiento tiacutepico de todos los Estados de colonos ya fuera en Aacutefrica Australia u Oriente Proacuteximo44

La Revolucioacuten francesa por otro lado reivindicoacute la idea de las laquofronteras naturalesraquo sobre cuya base los revolucionarios se esforzaron por expandir su Estado en direccioacuten a los grandes riacuteos y las elevadas montantildeas que a menudo estaban situadas lejos de sus fronteras laquoartificialesraquo De esta manera la imagina-cioacuten revolucionaria francesa seguida por la imaginacioacuten napoleoacutenica reivindi-caba la regioacuten del Rin y los Paiacuteses Bajos como partes orgaacutenicas de la Gran Fran-cia Desde el principio la revolucioacuten nacionalsocialista en Alemania invocoacute la loacutegica del laquoespacio vitalraquo que para los nazis incluiacutea Polonia Ucrania y el oeste de Rusia y que tuvo una influencia decisiva en el estallido de la Segunda Guerra Mundial

42 Ibid pp 6-7 191-19243 B Anderson Imagined Communities Reflections on the Origin and Spread of Nationalism

Londres Verso 1996 p 19 [ed cast Comunidades imaginadas Reflexiones sobre el origen y la difusion del nacionalismo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1983]

44 Sobre la diferencia entre fronteras y aacutereas fronterizas veacutease J R V Prescott Political Fron-tiers and Boundaries Londres Unwin Hyman 1987 pp 12-51

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No es una coincidencia que los primeros Estados-nacioacuten tambieacuten se convir-tieran en los primeros poderes coloniales Las causas y condiciones para su ex-pansioacuten territorial fueron indudablemente los impulsos econoacutemicos y el crecien-te poder y superioridad tecnoloacutegica de Europa Occidental Sin embargo el entusiasta apoyo de las masas patrioacuteticas a la expansioacuten colonial tambieacuten desem-pentildeoacute un importante papel en el insaciable impulso para aumentar el territorio bajo el control imperial Al mismo tiempo la frustracioacuten sentida por las grandes masas en Estados que salieron perdedores en la divisioacuten de botines territoriales empujoacute a muchos a los brazos de un nacionalismo radical maacutes agresivo

Incluso los Estados-nacioacuten que surgieron en el Tercer Mundo oponieacutendose al dominio colonial empezaron a establecer sus territorios a traveacutes de feroces con-flictos fronterizos Las disputas entre Vietnam y Camboya Iraacuten e Iraq y Etiopiacutea y Eritrea por ejemplo no se diferencian sustancialmente de los conflictos del siglo anterior entre Gran Bretantildea y Francia Francia y Prusia e Italia y Austria La oleada de nacionalismo democraacutetico en Europa del Este acaboacute en las batallas finales libradas en la antigua Yugoslavia por la formacioacuten de las fronteras laquoco-rrectasraquo del viejo continente

El proceso de transformar la tierra en una propiedad nacional empezoacute ha-bitualmente en los centros del poder pero con posterioridad penetroacute en la amplia conciencia social alimentando y complementando el proceso de apro-piacioacuten desde abajo A diferencia de las sociedades premodernas las propias masas actuaron como los sumos sacerdotes y guardianes de la nueva tierra sa-grada Y como en los rituales religiosos del pasado el aacuterea sagrada estaba ine-quiacutevocamente separada del aacuterea secular que la rodeaba Asiacute en el nuevo mun-do cada centiacutemetro de propiedad comuacuten se convirtioacute en parte del santificado territorio nacional al que nunca se podiacutea renunciar Eso no quiere decir que el espacio secular externo nunca se iba a convertir en interno y sagrado la ane-xioacuten de nuevas tierras al territorio nacional siempre se consideraba como un claacutesico acto de patriotismo Sin embargo de la patria estaba prohibido tomar ni siquiera un terroacuten de tierra

Una vez que las fronteras se convierten en el indicador del alcance de la pro-piedad nacional no solo como liacuteneas sobre la superficie de la tierra sino maacutes bien como liacuteneas de separacioacuten que tambieacuten penetran profundamente en su in-terior e igualmente delimitan el espacio aeacutereo inmediatamente asumen una esencial aura de honor y un sentido sublime Algunas de estas sentildealizaciones se han basado en la lejana historia otras en la pura mitologiacutea En estos contextos cada rastro de conocimiento primigenio que indique la presencia o el control

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sobre cualquier parcela de tierra del ostensible nuacutecleo o grupo laquoeacutetnicoraquo mayori-tario de una nacioacuten moderna se utiliza como un pretexto para la anexioacuten la ocupacioacuten y la colonizacioacuten Cualquier mito marginal o cualquier leyenda trivial de la que es posible extraer una onza de legitimidad para derechos y demarca-ciones territoriales se convierte en un arma ideoloacutegica y en un importante ele-mento para la construccioacuten de la memoria nacional45

Los antiguos campos de batalla se convierten en lugares de peregrinaje Las tumbas de los fundadores dictatoriales de reinos junto a las de brutales rebel-des se convierten oficialmente en lugares histoacutericos del Estado Los sistemaacutetica-mente seculares defensores del nacionalismo imbuyen a los inanimados paisajes de elementos primigenios e incluso trascendentales Los revolucionarios demo-craacuteticos incluyendo a socialistas que predican la hermandad de las naciones invocan melancoacutelicos recuerdos de pasados monaacuterquicos imperiales e incluso religiosos para afirmar y establecer su control sobre tanto territorio como sea posible

Ademaacutes de ganar agresivamente una propiedad inmediata por lo general era necesario invocar una amplia dimensioacuten del tiempo que envolviera el espacio nacional y le otorgara un aire de eternidad intemporal Siendo relativamente abstracta la gran patria poliacutetica siempre estaba necesitada tanto de puntos de referencia estables en el tiempo como de caracteriacutesticas espaciales tangibles Por esta razoacuten como se ha afirmado anteriormente los geoacutegrafos como los historia-dores se convirtieron en parte de la nueva teologiacutea pedagoacutegica De acuerdo con esta teologiacutea la tierra nacional acababa con la hegemoniacutea a largo plazo de lo divino y en gran medida transformaba los cielos en la era moderna se podiacutea hablar de Dios con mucha maacutes ironiacutea que de las tierras ancestrales

Durante los siglos xix y xx la gran patria abstracta era con diferencia la fuer-za maacutes dominante en la poliacutetica nacional e internacional Millones murieron en su nombre otros murieron por su bien y multitudes buscaron continuar vivien-do solo dentro de sus fronteras Como todos los demaacutes fenoacutemenos histoacutericos sin embargo su poder no era ni absoluto ni (quizaacute no sea necesario decirlo) eterno

La patria no solo teniacutea fronteras externas que delimitaban su territorio tambieacuten teniacutea fronteras internas que limitaban su presencia psicoloacutegica La gente que luchaba con las cargas de la vida o que no podiacutea mantener con dig-

45 Un anaacutelisis de este tema basado en un enfoque teoacuterico completamente diferente se encuen-tra en A D Smith laquoNation and Ethnoscaperaquo en Myths and Memories of the Nation Oxford Oxford University Press 1999 pp 149-159

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nidad a su familia tendiacutea a emigrar a otros paiacuteses Al hacerlo tambieacuten inter-cambiaban territorios nacionales de la misma forma en que mucha gente cam-bia una prenda que antes era atractiva pero que ahora estaacute vieja con nostalgia pero con determinacioacuten

La emigracioacuten de masas no es menos caracteriacutestica de la modernizacioacuten que la nacionalizacioacuten de poblaciones y la construccioacuten de patrias A pesar del dolor de arrancar las raiacuteces y de viajar a destinos desconocidos muchos millones de personas que afrontaban la pobreza las crisis econoacutemicas la persecucioacuten y otras amenazas semejantes de la era moderna han intentado recolocarse en un espa-cio vital que pareciacutea prometer un medio de subsistencia maacutes seguro del que te-niacutean en su paiacutes de origen El difiacutecil proceso de echar nuevas raiacuteces en una patria adquirida tambieacuten convirtioacute en patriotas a los emigrantes e incluso aunque el proceso no tuviera siempre eacutexito en la primera generacioacuten la nueva patria inevi-tablemente echoacute profundas raiacuteces en los corazones y en las mentes de las gene-raciones posteriores

A lo largo de la historia los fenoacutemenos poliacuteticos surgen y finalmente se des-vanecen La patria nacional que empezoacute a tomar forma a finales del siglo xviii y se convirtioacute en el espacio laquonormalraquo y normativo de todos aquellos que se convir-tieron en sus ciudadanos empezoacute a mostrar las primeras sentildeales de agotamiento a finales del siglo xx Desde luego el fenoacutemeno estaacute todaviacutea lejos de desaparecer y en laquoremotosraquo rincones del globo la gente todaviacutea muere por trozos de la tierra nacional En otras regiones sin embargo las fronteras tradicionales ya estaacuten empezando a disolverse

La economiacutea de mercado que hace mucho tiempo destruyoacute la pequentildea patria y desempentildeoacute un importante papel en la construccioacuten de las patrias na-cionales y en delimitarlas con impenetrables fronteras ha empezado a erosio-nar sus propias creaciones anteriores ayudada en este esfuerzo por la elite po-liacutetica y en gran medida por los medios audiovisuales y online El declive del valor del cultivo agriacutecola como medio de crear riqueza econoacutemica tambieacuten ha ayudado a debilitar el poder psicoloacutegico del patriotismo del pasado Actual-mente cuando franceses alemanes o italianos abandonan su patria ni el Esta-do ni sus perros guardianes estaacuten presentes en la frontera Los europeos se mueven ahora dentro de espacios territoriales que han adoptado liacutemites com-pletamente nuevos

Verduacuten que puede ser un siacutembolo de la locura del patriotismo del siglo xx se ha convertido en un popular centro turiacutestico Iroacutenicamente ahora no se pres-ta atencioacuten al pasaporte o a la identidad nacional de los europeos que visitan el

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lugar Aunque las recieacuten ordenadas fronteras terrestres europeas son indudable-mente maacutes abruptas y en ocasiones no menos brutales que las anteriores los te-rritorios que se encuentran tras ellas ya no poseen todos los atributos de las viejas patrias poliacuteticas

Aparentemente los franceses nunca maacutes moriraacuten por Francia y los alemanes con toda probabilidad nunca volveraacuten a matar por Alemania (o viceversa) Los italianos por su parte muy probablemente continuaraacuten la tradicioacuten encarnada en la bronca del ciacutenico anciano italiano de Joseph Heller en Catch-22 que apare-ce como cita al principio de este capiacutetulo

Aunque el convencional asesinato de masas se ha vuelto cada vez maacutes proble-maacutetico y complicado en la era nuclear no podemos descartar la posibilidad de que en el futuro los seres humanos encuentren nuevas formas de matar y de que les maten Sin embargo si lo hacen lo maacutes probable es que sea por el bien de una nueva y por ahora desconocida versioacuten de la poliacutetica

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II

Cuando hayaacuteis engendrado hijos y nietos y hayaacuteis envejecido en la tierra si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa e hiciereis lo malo ante los ojos del Senor vuestro Dios para enojarlo yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra que pronto perecereacuteis totalmente de la tierra ha-cia la cual pasaacuteis el Jordaacuten para tomar posesioacuten de ella No estareacuteis en ella largos diacuteas sin que seaacuteis destruidos

Deuteronomio 4 25-26

iquestCuaacutel era la intencioacuten de esas tres exhortaciones Una que Israel no debiacutea ir maacutes allaacute del muro una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a que Israel no se rebelara contra las naciones de la tierra y una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a los idoacutelatras [las naciones de la tierra] para que no opriman demasiado a Israel

Talmud de Babilonia Ketubot 13111

La palabra laquopatriaraquo (moledet) aparece en los libros de la Biblia un total de diecinueve veces casi la mitad de ellas en el libro del Geacutenesis Todos los sig-nificados asignados a la palabra estaacuten relacionados con el lugar de nacimiento o el lugar de origen familiar de una persona y nunca contienen las dimensio-nes civiles o puacuteblicas que se encuentran en las culturas de las polis griegas o de la antigua Repuacuteblica romana Los heacuteroes de la Biblia nunca se lanzaron a defender su patria para alcanzar la libertad ni articularon expresiones de amor civil por ella Tampoco estaban familiarizados con el significado del laquosacrificio finalraquo y de la laquodulzuraraquo de morir por la patria En resumen la idea de patriotismo que se desarrolloacute en la cuenca septentrional del Mediterraacuteneo

Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra

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apenas era conocida en sus costas meridionales y menos todaviacutea en el Cre-ciente Feacutertil

Los devotos de la idea sionista que empezoacute a tomar forma hacia finales del siglo xix se encontraron con un tema espinoso Debido a que utilizaban la Biblia como un tiacutetulo de propiedad sobre Palestina que raacutepidamente se con-vertiriacutea en la laquoTierra de Israelraquo necesitaban utilizar todos los medios necesa-rios para transformar lo que era una imaginada tierra extranjera de la que supuestamente todos los judiacuteos se exiliaron en una antigua patria que una vez fue propiedad de sus mitoloacutegicos antepasados Para cumplir este propoacutesito la Biblia empezoacute a tomar el caraacutecter de libro nacionalista Lo que era una colec-cioacuten de textos teoloacutegicos que incorporaban tramas histoacutericas y milagros divi-nos dirigidos a inculcar la fe en sus lectores se convirtioacute en una compilacioacuten de textos historiograacuteficos que teniacutean solamente una pequentildea cantidad de op-cional significado religioso En este contexto era necesario oscurecer todo lo posible la entidad metafiacutesica de Dios y destilar de ella una personalidad com-pletamente patrioacutetica Todos los intelectuales sionistas tendiacutean a ser un tanto seculares y por ello no estaban interesados en profundas discusiones teoloacutegi-cas Desde su perspectiva Dios cuya existencia habiacutea quedado socavada pro-metioacute una tierra a su laquopueblo elegidoraquo como recompensa por mantener devo-tamente su fe en Eacutel De esta manera se convirtioacute en una especie de narrador dentro de una peliacutecula histoacuterica que guiaba a una nacioacuten para que luchara por una patria y emigrara a ella

No era una empresa faacutecil continuar utilizando el teacutermino laquoTierra Prometi-daraquo cuando el mismo poder que habiacutea hecho la promesa estaba agonizando o seguacuten muchos ya habiacutea fallecido1 No pudo haber sido faacutecil introducir un imaginario sentido del patriotismo en obras teoloacutegicas que eran completamen-te ajenas al espiacuteritu nacionalista A pesar de ser complicada y problemaacutetica la tarea fue finalmente un eacutexito Pero su objetivo no se alcanzoacute solamente por el talento de los pensadores y escritores sionistas El verdadero secreto de su eacutexito estuvo en las circunstancias histoacutericas en las que se desarrolloacute de las que hablareacute maacutes adelante

1 A Raz-Krakotzkin expresoacute muy bien esta cuestioacuten en el tiacutetulo de su breve artiacuteculo laquoThere Is No God but He Promised Us the Landraquo [Dios no existe pero nos prometioacute la Tierra] Mitarsquoam 3 (2005) pp 71-76 (en hebreo)

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Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos

Los libros de la Biblia no hacen ninguna mencioacuten de la dimensioacuten poliacutetica de una patria nacional2 A diferencia de la cristiandad posterior ellos no proclaman que la verdadera patria se encuentre en los cielos eternos Sin embargo el terri-torio desempentildea un papel destacado en los relatos La palabra laquotierraraquo aparece en la Biblia maacutes de mil veces y en la gran mayoriacutea de los textos tiene un gran significado

A diferencia de Jerusaleacuten que no estaacute mencionada en el Pentateuco3 la tierra de Canaaacuten se presenta al comienzo en el Geacutenesis y posteriormente desempentildea diversos papeles entre ellos los de lugar de destino escenario de accioacuten y com-pensacioacuten herencia y lugar elegido Se describe como laquouna tierra extremada-mente buenaraquo (Nuacutemeros 14 7) laquouna tierra de trigo y cebada de vinos higueras y granadasraquo (Deuteronomio 8 8) y por supuesto laquouna tierra por la que fluye la leche y la mielraquo (Leviacutetico 20 24 Eacutexodo 3 8 Deuteronomio 27 3) El puacuteblico en general tanto judiacuteo como no judiacuteo comparte la suposicioacuten de que la tierra fue concedida a la laquosemilla de Israelraquo hasta el fin de los tiempos y numerosos versos biacuteblicos parecen confirmar esa suposicioacuten

Como otras obras maestras en la historia de la literatura los versos biacuteblicos pueden interpretarse de diferentes maneras y esta versatilidad es una fuente de su poder Pero eso no significa que cada verso pueda interpretarse de maneras completamente contradictorias Paradoacutejicamente a pesar de que las escrituras cristianas remontan la fe en Jesuacutes hasta la tierra de Judea los textos de la Biblia repetidamente indican que la religioacuten yahvista ni aparecioacute ni se desarrolloacute en el territorio que Dios designoacute para sus elegidos Sorprendentemente los dos pri-meros casos de teofaniacutea que desempentildearon un papel decisivo para crear a los seguidores de Dios y que pusieron los fundamentos teoacutericos y praacutecticos del

2 En hebreo se han publicado tres instructivos artiacuteculos que cuestionan el que la laquoTierra de Israelraquo pueda ser considerada como la patria de los judiacuteos aunque sus claves teoacutericas y sus con-clusiones sean algo diferentes a las que se proponen aquiacute Veacutease Z Gurevitz y G Aran laquoOn the Spot (Israeli Anthropology)raquo Alpayim 4 (1991) pp 9-44 D Boyarin y J Boyarin laquoThe People of Israel Have No Motherland On the Place of the Jewsraquo Teorya Uvikoret 5 (1994) pp 79-103 H Dagan laquoThe Concept of ldquoHomelandrdquo and the Jewish Ethos Chronicles of a Dissonanceraquo Alpayim 18 (1999) pp 9-23 (en hebreo)

3 Jerusaleacuten aparece en la Biblia por primera vez relativamente tarde inicialmente como una ciudad hostil en el libro de Josueacute (10 1) y solo es conquistada e incendiada por la tribu de Judaacute en el libro de los Jueces (1 8)

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monoteiacutesmo en el hemisferio occidental (la civilizacioacuten judeocristiana-islaacutemica) no se produjeron en la tierra de Canaaacuten

En el primer caso Dios aparecioacute en Harran en lo que es actualmente Tur-quiacutea y le dictoacute a Abraham el Arameo las siguientes instrucciones laquoVete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostrareacuteraquo (Geacutenesis 12 1) Realmente el primer seguidor de Yahveacute abandonoacute su patria y se embarcoacute en un viaje hacia la desconocida Tierra Prometida Debido a la ham-bruna no se quedoacute alliacute y raacutepidamente se trasladoacute a Egipto

De acuerdo con los mitos fundadores el segundo de los espectaculares en-cuentros tuvo lugar en el desierto durante el Eacutexodo de Egipto4 Yahveacute llamoacute a Moiseacutes directamente durante la entrega de la Toraacute en el monte Sinaiacute Despueacutes de los Diez Mandamientos ademaacutes de sus instrucciones oacuterdenes y advertencias Dios tambieacuten habloacute de la Tierra Prometida laquoHe aquiacute que voy a enviar un aacutengel delante de ti para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado [hellip] Mi aacutengel caminaraacute delante de ti y te introduciraacute en el paiacutes de los amoritas de los hititas de los perizitas de los cananeos de los jivitas y de los je-buseos y yo los exterminareacuteraquo (Eacutexodo 23 20 23) Aunque los oyentes ya debiacutean saber que la tierra no estaba vaciacutea ahora la obligacioacuten divina contiene por pri-mera vez una expliacutecita promesa para desalojar a los habitantes originarios que pueden perturbar la colonizacioacuten

Es decir ni Abraham el padre de la nacioacuten ni Moiseacutes el primer gran profeta ndashambos disfrutando de una estrecha y exclusiva relacioacuten con el Creadorndash nacie-ron en la tierra ambos emigraron alliacute desde otros lugares Al contrario que los mitos autoacutectonos que alaban la antiguumledad de los habitantes nativos como ex-presioacuten de su propiedad de la tierra la fe yahvista resaltaba repetidamente el origen extranjero de sus fundadores y de aquellos que establecieron la posterior entidad poliacutetica en la tierra

Cuando Abraham ndashel laquoconversoraquo el que emigroacute a Canaaacuten desde Mesopota-mia con su esposa arameandash quiso casar a su hijo favorito le dijo a su sirviente laquoNo buscaraacutes una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos entre los que vivo sino que iraacutes a mi paiacutes y a mi parentela y traeraacutes una esposa para mi hijo

4 En realidad Dios se revela en privado a Moiseacutes alguacuten tiempo antes en el desierto de Midian (la peniacutensula Araacutebiga) en la conocida historia del matorral que arde Aquiacute Dios dice a Moiseacutes bastante increiacuteblemente que laquoel lugar donde estaacutes de pie es Tierra Santaraquo (Eacutexodo 3 5) Hace una pequentildea aparicioacuten anterior en la tierra de Canaaacuten no sobre el terreno sino en el suentildeo de Jacob (Geacutenesis 28 12-15)

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Isaacraquo (Geacutenesis 24 3-4) Sin sorprenderse en absoluto el sirviente regresoacute a la patria de su amo y desde alliacute importoacute a la atractiva Rebeca Esta antipatrioacutetica costumbre siguioacute practicaacutendose durante la siguiente generacioacuten como reflejan las palabras de Rebeca ndashque como su suegro veniacutea del extranjerondash a su viejo marido laquoDetesto mi vida a causa de las mujeres hititas Si Jacob se casa con una mujer hitita como estas una de las mujeres de la tierra iquestqueacute tendraacute de bueno la vida para miacuteraquo (Geacutenesis 27 46) Isaac cedioacute ante su dominante esposa e instruyoacute a su hijo mayor de acuerdo con ello laquoNo debes tomar esposa de entre las muje-res cananeasraquo (Geacutenesis 28 1)

Como hijo obediente Jacob no teniacutea otra eleccioacuten que abandonar Canaaacuten y viajar a Mesopotamia la patria de su abuelo su abuela y su madre Alliacute en me-dio de la no tan distante Diaacutespora se casoacute con Lea y Raquel dos hermanas loca-les que tambieacuten eran primas hermanas engendrando con ellas doce hijos y una hija Todos los hijos ndashonce de los cuales (junto a los dos hijos de Joseacute) constitu-yeron los epoacutenimos padres de las tribus de Israelndash nacieron en una tierra dife-rente excepto uno de ellos que nacioacute maacutes tarde en Canaaacuten Ademaacutes como he-mos visto las cuatro laquomadres de la nacioacutenraquo tambieacuten vinieron de una tierra lejana Seguacuten la leyenda Abraham su mujer la novia de su hijo las esposas y concubi-nas de su nieto y praacutecticamente todos sus biznietos eran nativos del meridional Creciente Feacutertil que emigraron a Canaaacuten como ordenoacute el Creador

La antipatrioacutetica saga continuacutea a medida que la historia avanza Como sa-bemos todos los hijos de Jacob laquodescendieronraquo a Egipto donde todos sus des-cendientes la laquosemilla de Israelraquo al completo naceriacutean durante los siguientes cuatrocientos antildeos un periodo maacutes largo que el que hay entre la Revolucioacuten puritana en Inglaterra y la invencioacuten de la bomba atoacutemica Como sus antepasa-dos tambieacuten ellos no dudariacutean en casarse con las mujeres locales (un acuerdo permisible mientras que las mujeres no fueran cananeas) Un ejemplo destacado es Joseacute que se casoacute con Osnat que le habiacutea sido entregada por el faraoacuten (Hagar la concubina de Abraham tampoco era cananea sino egipcia) Moiseacutes el primer gran liacuteder de la laquosemilla de Israelraquo tomoacute como esposa a Seacutefora la Madianita Como resultados de estos matrimonios que contradeciacutean por completo la cos-tumbres posteriores no sorprende que laquolos hijos de Israel fructificaron y se mul-tiplicaron y fueron aumentados y fortalecidos en extremo y se llenoacute de ellos la tierraraquo (Eacutexodo 1 7)5 Aquiacute hay que recordar que la tierra en cuestioacuten era Egipto

5 Sergio Della Pergola de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten una autoridad en la demogra-fiacutea de la juderiacutea mundial declaroacute recientemente que laquola Biblia habla de 70 hombres que descen-

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no Canaaacuten Asiacute de acuerdo con la propia historia biacuteblica el laquopuebloraquo estaba surgiendo demograacuteficamente en un lugar que no le estaba prometido pero que de acuerdo con el mapa cultural de la Antiguumledad se consideraba un prestigioso centro cultural digno de alabanza Moiseacutes Aaroacuten y Josueacute ndashque condujeron al pueblo a Canaaacutenndash tambieacuten nacieron se educaron y se transformaron en devotos seguidores de Yahveacute en el gran reino faraoacutenico

Como hemos visto esta mitoloacutegica formacioacuten antiautoacutectona de la laquonacioacuten sagradaraquo fuera de la tierra debe entenderse en unioacuten de otra dinaacutemica integral Los autores de la Biblia no solo se opusieron a los habitantes nativos de la tierra sino que repetidamente expresaron una profunda hostilidad hacia ellos La ma-yoriacutea de los autores de los textos biacuteblicos aborreciacutean a las tribus locales (laquopopu-laresraquo) que eran trabajadores de la tierra y adoradores de iacutedolos paso a paso sentaron el fundamento ideoloacutegico para la erradicacioacuten de las tribus

Como hemos sentildealado fue en el monte Sinaiacute inmediatamente despueacutes de entregar los Diez Mandamientos cuando Yahveacute hizo una temprana promesa expulsar a los habitantes autoacutectonos de la tierra para hacer sitio a sus elegidos6 Moiseacutes el antiguo priacutencipe egipcio reiteroacute la promesa de Dios en cierto nuacutemero de ocasiones En el libro del Deuteronomio el profeta repetidamente recalcaba a los laquohijos de Israelraquo que su Dios destruiriacutea laquoa las naciones cuya tierra el Sentildeor tu Dios te da a tiraquo y que ellos laquoles despojariacutean y habitariacutean en sus ciudades y en sus casasraquo (19 1) Ademaacutes despueacutes de impartir instrucciones que reflejan una aproximacioacuten relativamente moderada hacia los conquistados habitantes no ca-naneos Moiseacutes resalta de nuevo laquoPero de las ciudades de estos pueblos que el Sentildeor tu Dios te da por heredad no dejaraacutes con vida a nada que respireraquo (Deu-teronomio 20 16)

dieron a Egipto con Jacob y de 600000 que lo abandonaron 430 antildeos despueacutes Esa estimacioacuten es sin duda demograacuteficamente posible [hellip]raquo Citado en A Barkat laquoStudy Traces Worldwide Jewish Population from Exodus to Modern Ageraquo Haaretz (edicioacuten inglesa) 29 de abril de 2005 Resulta interesante sentildealar que a lo largo del mismo periodo la poblacioacuten global inicial del antiguo Egip-to multiplicada por el mismo factor de casi 8600 hubiera arrojado una poblacioacuten de por lo menos cuatro o cinco billones

6 En esta ocasioacuten Dios tambieacuten reveloacute una sofisticada estrategia laquoY enviareacute avispas delante de ti para que echen fuera al heveo al cananeo y al heteo de delante de ti No los echareacute de de-lante de ti en un solo antildeo a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo Poco a poco los echareacute de delante de ti hasta que te multipliques y tomes posesioacuten de la tierraraquo (Eacutexodo 23 28-30) El hecho de que esta promesa aparezca justamente dos capiacutetulos despueacutes de la entrega de los diez mandamientos es indicativo de que el ethos biacuteblico dominante desplegaba una moralidad excluyente falta de cualquier dimensioacuten universal

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laquoBorrarraquo laquodestruirraquo y quitar la vida laquode cualquier cosa que respireraquo son cla-ros imperativos pero el teacutermino usado maacutes ampliamente a lo largo de la Biblia para indicar la erradicacioacuten global de los habitantes de la tierra es laquodestruir por completoraquo Realmente de acuerdo con la leyenda biacuteblica la exterminacioacuten fiacutesica de la poblacioacuten local empieza inmediatamente despueacutes de que las tribus de Is-rael cruzan el riacuteo Jordaacuten y entran en la Tierra Prometida tras la conquista de Jericoacute Fue entonces cuando laquodestruyeron por completo a filo de espada todo lo que habiacutea en la ciudad hombres y mujeres joacutevenes y ancianos bueyes ovejas y asnosraquo (Josueacute 6 21) una praacutectica que repitieron despueacutes de la caiacuteda de cada ciudad Como estaacute escrito laquoasiacute que Josueacute conquistoacute toda la regioacuten el paiacutes de las montantildeas el Neacuteguev las estribaciones de Judea y las laderas junto a todos sus reyes sin dejar supervivientes Destruyoacute por completo a todos los seres vivien-tes como el Sentildeor el Dios de Israel habiacutea mandadoraquo (Josueacute 10 40) La conquis-ta finalizoacute con un orgiacutea de pillaje y generalizado derramamiento de sangre laquoY los hijos de Israel tomaron para siacute todo el botiacuten y las bestias de aquellas ciudades mas a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos sin dejar al-guno con vidaraquo (Josueacute 11 14)

Despueacutes de la masacre el ejeacutercito de los conquistadores quedoacute algo apacigua-do y el laquopuebloraquo nacido en Egipto de nuevo se separoacute en tribus dividieacutendose entre ellas las diversas regiones de la tierra Ahora la laquoTierraraquo era maacutes grande de lo que Dios habiacutea prometido a Moiseacutes ya que repentinamente tambieacuten incorpo-raba la otra orilla del riacuteo Jordaacuten Dos tribus y media se establecieron al este del riacuteo marcando el comienzo de su historia en la Tierra Prometida que como se ha sentildealado era maacutes grande que la tierra de Canaaacuten La Biblia relata esta historia con detalle y con gran imaginacioacuten y estaacute repleta de denuncias de los constantes pecados que condujeron al castigo final del doble exilio el exilio de los habitan-tes del reino de Israel a Asiria (en el siglo viii aC) y el exilio de los habitantes del reino de Israel a Babilonia (en el siglo vi aC) Gran parte de la narrativa que recrea las historias de los hebreos en la tierra de Canaaacuten busca clarificar los fac-tores que desembocaron en estos traumaacuteticos exilios

Esto plantea un cierto nuacutemero de preguntas para aquellos historiadores y estudiosos de la Biblia que ni creen en la divina santidad de los libros ni aceptan la anacroacutenica e insostenible cronologiacutea de los acontecimientos 1) iquestPor queacute los autores de los antiguos textos recalcaron repetidamente la manifestacioacuten de la deidad en lugares fuera de la Tierra Prometida 2) iquestPor queacute la mayoriacutea de los heacuteroes de esta fascinante eacutepica no son de ascendencia autoacutectona y 3) iquestQueacute propoacutesito teniacutea el cultivo de un odio incendiario hacia la poblacioacuten indiacutegena y

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por queacute se contaba en primer lugar esta problemaacutetica y en todas las valoracio-nes extrantildea historia de exterminio de masas

Aunque muchos estudiosos han objetado el libro de Josueacute debido a la cam-pantildea de exterminio que describe7 la obra era hasta hace relativamente poco tiempo el texto favorito en muchos ciacuterculos sionistas de los que David Ben-Gu-rioacuten era un destacado representante Los relatos de la colonizacioacuten y del regreso del pueblo de Israel a su tierra prometida proporcionaron poder y fervor a los fundadores del Estado de Israel y estos ciacuterculos se abalanzaron sobre la inspira-dora similitud entre el pasado biacuteblico y el presente nacionalista8

Los estudiantes de las yeshivaacutes siempre han sido conscientes de que la Biblia no habiacutea que leerla literalmente que requiere una guiacutea y una templada interpre-tacioacuten de las firmes y ambiguas palabras de Dios No obstante los escolares ju-diacuteos de nueve y diez antildeos estudian en las escuelas israeliacutees las campantildeas militares de Josueacute sin el beneficio de los filtros racionales y protectores del judaiacutesmo tal-muacutedico El Ministerio de Educacioacuten israeliacute nunca ha encontrado necesario dis-tanciarse de estas estremecedoras partes de la Biblia y por el contrario facilita su ensentildeanza sin ninguna censura Debido a que el Pentateuco y los libros de los primeros profetas estaacuten considerados como textos histoacutericos que relatan la his-toria del laquopueblo judiacuteoraquo desde la Antiguumledad ha habido un consenso que per-mite que incluso aunque no sea obligatorio estudiar los libros maacutes abstractos de los profetas posteriores bajo ninguna circunstancia se permite saltarse el libro de Josueacute Ademaacutes incluso aunque la ensentildeanza de este laquopasadoraquo se ha demos-trado eacutetica y pedagoacutegicamente destructiva el sistema educativo israeliacute se niega a excluir de su programa estos vergonzosos relatos de exterminio9

7 El declive inicial de la fe cristiana en el siglo xviii facilitoacute la expresioacuten de desaprobacioacuten respecto a los inquietantes temas del libro de Josueacute Una variedad de personajes expresaron una dura criacutetica del imperativo biacuteblico de exterminar desde deiacutestas britaacutenicos como Thomas Chubb a figuras de la Ilustracioacuten francesa como Jean Meslier Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones de Voltaire en la entrada de laquojudiacuteosraquo en su Diccionario filosoacutefico

8 Veacutease por ejemplo D Ben-Gurioacuten Biblical Reflections Tel Aviv Am Oved 1969 (en he-breo) y M Dayaacuten Living with the Bible Jerusaleacuten Idanim 1978 (en hebreo) Este tema tambieacuten lo analiza G Piterberg en The Returns of Zionism Myths Politics and Scholarship in Israel Lon-dres Verso 2008 pp 267-282

9 Sobre la ensentildeanza en Israel del libro de Josueacute veacutease G Zalmanson Levi laquoTeaching the Book of Joshua and the Conquestraquo en H Gor Ziv (ed) The Militarization of Education Tel Aviv Babel 2005 (en hebreo) En 1963 Georges R Tamarin profesor en el Departamento de Psicolo-giacutea de la Universidad de Tel Aviv dirigioacute una innovadora investigacioacuten sobre coacutemo entendiacutean el libro los escolares israeliacutees Sus hallazgos produjeron una conmocioacuten en el Ministerio de Educa-

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Quizaacutes haya que celebrar que los estudiosos sionistas de la Biblia asiacute como los arqueoacutelogos israeliacutees hayan empezado recientemente a expresar dudas sobre la veracidad de la narrativa El trabajo de campo ha proporcionado evidencias cada vez maacutes decisivas de que el Eacutexodo de Egipto nunca se produjo y de que la tierra de Canaaacuten no fue repentinamente conquistada durante el periodo que sentildeala la Biblia Estos estudiosos encuentran razonable suponer que el horror de las historias de asesinato de masas fue una invencioacuten Ahora parece probable que los habitantes locales que sufrieron un largo y gradual proceso de transicioacuten desde la vida noacutemada al trabajo agriacutecola evolucionaron para convertirse en una autoacutectona poblacioacuten mixta de cananeos y hebreos que maacutes tarde dio origen a dos reinos el gran reino de Israel y el pequentildeo reino de Judea10

La teoriacutea que se ha generalizado entre los nuevos ciacuterculos acadeacutemicos es que las historias de la conquista surgieron a finales del siglo viii aC o como mucho un siglo maacutes tarde durante el reino de Josiacuteas en el momento de la consolidacioacuten del ritual en Jerusaleacuten y del ostensible descubrimiento de la Toraacute De acuerdo con los investigadores que han adoptado esta teoriacutea el principal objetivo de la obra histoacuterico-teoloacutegica en cuestioacuten era introducir la creencia en un solo Dios en los habitantes de Judea asiacute como en los refugiados de Israel que llegaron des-pueacutes de la destruccioacuten del reino meridional En la lucha por el monoteiacutesmo to-dos los medios de persuasioacuten se consideraban legiacutetimos y una de las consecuen-cias fue la hostil e indiscriminada incitacioacuten contra la extendida idolatriacutea y la concomitante corrupcioacuten moral11

Aunque semejantes hipoacutetesis puedan ser estimulantes siguen siendo extrema-damente poco convincentes Aunque nos liberan parcialmente de la pesadilla literaria del antiguo genocidio fracasan en responder a la pregunta clave iquestPor queacute el relato de la Biblia retrata a los primeros monoteiacutestas como emigrantes y conquistadores que son completamente ajenos a la tierra que han alcanzado Estas hipoacutetesis tampoco nos ayudan a entender coacutemo se produjo la horrible idea de una masacre de la poblacioacuten local La brutalidad de la Antiguumledad es conoci-

cioacuten En aquel momento se llegoacute a decir que el estudio era un motivo para el despido de Tamarin Sobre la investigacioacuten veacutease G R Tamarin The Israeli Dilemma Essays on a Warfare State Roacute-terdam Rotterdam University Press 1973 pp 183-190 Veacutease tambieacuten J Hartung laquoLove Thy Neighbor The Evolution of In-Group Moralityraquo Skeptic 34 (1995) y R Dawkins The God Delusion Nueva York Mariner Books 2008 pp 288-292

10 I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 98 118 [ed cast La Biblia desenterrada cit]

11 Ibid pp 72-96

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da y estaacute reflejada en muchas fuentes los relatos de asesinatos en masas se pue-den encontrar en las leyendas de los antiguos asirios y en La Iliacuteada y cualquier estudiante de Historia estaacute familiarizado con la brutalidad romana hacia los ha-bitantes de la derrotada Cartago Sin embargo aunque los actos de exterminio ocasionalmente se mencionan en los documentos no conozco a ninguacuten grupo entre aquellos que hayan cometido actos semejantes que se jacte de sus hazantildeas o que ofrezca justificaciones teoloacutegicas o morales de la aniquilacioacuten de toda una poblacioacuten simplemente para heredar su tierra

En primer lugar es muy improbable que el nuacutecleo historiograacutefico de la Biblia fuera escrito antes de la destruccioacuten del reino de Judea en el siglo vi aC Antes de la destruccioacuten no era posible escribir sobre un reino grande y espectacular con una capital formada por grandes palacios y gloriosos paraninfos ya que los hallazgos arqueoloacutegicos muestran que la Jerusaleacuten histoacuterica no era maacutes que un pueblo grande que gradualmente evolucionoacute en un pequentildeo centro En segundo lugar los escritos sobre la sistemaacutetica subordinacioacuten de la gobernante dinastiacutea de reyes a la soberaniacutea de Dios ndashy todaviacutea maacutes a la de los irritados profetas pre-dicadores que eran sus representantes en la tierrandash no podiacutean haber sido realiza-dos por escribas de la corte o sacerdotes del templo que careciacutean de cualquier autonomiacutea intelectual Y ni siquiera el maacutes pequentildeo de los reinos soberanos es-tariacutea dispuesto a aceptar que la dinastiacutea gobernante fue establecida por la inicia-tiva del pueblo y que casi todos sus reyes fueran reiterados pecadores Y por uacuteltimo es difiacutecil explicar coacutemo una revolucioacuten monoteiacutesta que era tan significa-tiva y tan rica en audaces ideas pudiera empezar a tomar forma en un pequentildeo reino de una aletargada regioacuten rural que no teniacutea ninguacuten parecido con los rebo-santes centros culturales del Proacuteximo Oriente

Parece mucho maacutes probable como afirman muchos estudiosos no israeliacutees y como concluye la aguda loacutegica de Spinoza que los principales libros de la Biblia fueran escritos y teoloacutegicamente compuestos solamente despueacutes de que aquellos que abandonaron Babilonia llegaran a Jerusaleacuten e incluso maacutes tarde durante el periodo heleno12 No hay praacutecticamente duda de que los cualificados autores teniacutean un conocimiento de primera mano del significado y del castigo del exilio Incesantemente expresaron su conmocioacuten ante el acontecimiento y constante-

12 B de Spinoza Theological-Political Treatise Cambridge Cambridge University Press 2007 pp 118-143 [ed cast Tratado teoloacutegico-poliacutetico Madrid Alianza 2003] Por ejemplo veacutease el reciente texto innovador del investigador de la Biblia britaacutenico P R Davies In Search of Ancient Israel Londres Clark Publishers 1992

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mente trataron de proporcionarle una explicacioacuten ideoloacutegica A lo largo de todo el Pentateuco y de los libros de los profetas el exilio resuena como una expe-riencia concreta y sirve repetidamente como una amenaza Asiacute ocurre en el Le-viacutetico laquoY a vosotros os esparcireacute entre las naciones y desenvainareacute espada en pos de vosotros y vuestra tierra estaraacute asolada [hellip] Y perecereacuteis entre las nacio-nes y la tierra de vuestros enemigos os consumiraacute Y los que queden de vosotros decaeraacuten en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidadraquo (26 33 38-39) Tambieacuten sucede con el Deuteronomio laquoY el Sentildeor os esparciraacute entre los pue-blos y quedareacuteis pocos en nuacutemero entre las naciones a las cuales os llevaraacute el Sentildeorraquo (4 27) Estas sentencias son virtualmente ideacutenticas a las referencias he-chas en los libros abiertamente laquopostexilioraquo como Nehemiacuteas laquoSi sois infieles os desperdigareacute entre los pueblosraquo (1 8)

Como premisa de trabajo podemos suponer que cuando los conquistadores persas alcanzaron Babilonia y encontraron alliacute a sacerdotes y antiguos escribas de la corte que eran descendientes de distanciados exilios de Judea estos uacutelti-mos adquirieron alguna experiencia del zoroastrismo que en aquel momento estaba luchando contra el politeiacutesmo pero todaviacutea era leal con el dualismo divi-no Una expresioacuten caracteriacutestica de la decisiva separacioacuten epistemoloacutegica entre el dualismo zoroaacutestrico y el yahvismo monoteiacutesta se encuentra en las palabras de profeta Isaiacuteas que declara con firmeza laquoAsiacute dice Jehovaacute a su ungido a Ciro [hellip] yo soy el Sentildeor y no hay otro Yo formo la luz y creo las tinieblas hago la paz y creo la adversidad Yo soy el Sentildeor que hace todo estoraquo (45 1 6-7)

En mi opinioacuten el grado de abstraccioacuten presente en el joven monoteiacutesmo solo podiacutea aparecer dentro de la cultura material de un Estado que tuviera un consi-derable control tecnoloacutegico sobre la naturaleza En aquel momento semejante control solo se habiacutea alcanzado en las grandes civilizaciones localizadas en torno a riacuteos como Egipto y Mesopotamia El remarcable encuentro de los exiliados y sus descendientes con este centro de alta cultura parece ser lo que proporcionoacute los fundamentos para estas innovadoras tesis13

Como es habitual en las decisivas revoluciones intelectuales estos audaces y cultos pensadores se vieron obligados a desarrollar sus radicales ideas fuera de los ciacuterculos culturales establecidos Escribiendo en una lengua poco familiar y en el caso de algunos individuos emigrando a Canaaacuten bajo la proteccioacuten del

13 La idea de la resurreccioacuten de los muertos y el propio teacutermino dat (religioacuten) tambieacuten se to-maron de la cultura persa Sin embargo todaviacutea no estaacute claro por queacute los exiliados de Judea fueron los que encendieron la llama del monoteiacutesmo

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soberano persa pudieron eludir los enfrentamientos frontales con el hostil y hegemoacutenico estamento sacerdotal y con los escribas de la corte que todaviacutea eran semipoliteiacutestas De esta manera movieacutendose entre Babilonia y Canaaacuten dieron el primer paso del lento movimiento histoacuterico hacia una clase de tradicioacuten teoloacutegi-ca completamente nueva

La pequentildea Jerusaleacuten del siglo v aC se convirtioacute en un refugio y en un semi-llero intelectual para estos intelectuales excepcionales Algunos parece que per-manecieron en Babilonia y proporcionaron a los emigrantes la logiacutestica material y espiritual que ayudoacute a crear el revolucionario cuerpo teoloacutegico De este modo Canaaacuten serviriacutea de puente espiritual entre la fe nacida en el meridional Crecien-te Feacutertil y las culturas de la regioacuten mediterraacutenea Jerusaleacuten se convertiriacutea en la primera parada de la poderosa campantildea teoloacutegica (judiacutea-cristiana-musulmana) que finalmente conquistariacutea una gran parte del planeta

Si adoptamos esta hipoacutetesis los relatos del nacimiento del politeiacutesmo fuera de la Tierra Prometida se vuelven mucho maacutes plausibles y faacuteciles de entender y figuras literarias como Abraham y Moiseacutes que introdujeron en Canaaacuten la fe en un solo Dios pueden comprender como una legendaria miacutemesis de la emigra-cioacuten real de los monoteiacutestas babiloacutenicos que empezaron a llegar a Sioacuten a princi-pios del siglo v aC Durante los siglos v y iv aC ndashun espleacutendido periodo que fue testigo del nacimiento de la filosofiacutea y del teatro griegos de la propagacioacuten del budismo y del confucionismondash los precursores del monoteiacutesmo occidental se reunieron en la pequentildea Jerusaleacuten y empezaron a cultivar su nueva fe

Este trabajo fue desarrollado por respetables figuras como Ezra y Nehemiacuteas bajo la atenta mirada de los agentes del reino persa Las estrategias narrativas que eligieron estaban dirigidas a crear una comunidad de creyentes leales al mismo tiempo que evitaban que esa comunidad se volviera lo suficientemente fuerte como para suponer una amenaza a la suprema autoridad imperial Por ello en la Yehud Medinata (la laquoprovincia de Judearaquo en arameo) se permitiacutea ima-ginar la conquista de una gran tierra en el nombre de Dios contar cuentos de grandes reinos del pasado y sontildear sobre irreales fronteras de una Tierra Prome-tida que llegaban hasta la tierra de origen de los nuevos emigrantes siempre que en la praacutectica se abstuvieran de reclamaciones de soberaniacutea real se conformaran con un modesto templo mostraran repetidamente su agradecimiento a los laquobe-nevolentesraquo gobernantes persas y evitaran que el encumbramiento de la nueva comunidad de creyentes se volviera excesivo

A diferencia de las monarquiacuteas que les gobernaban y del estrato culto que anteriormente habiacutea servido a los gobernantes locales los nativos hebreos ndashlaquoel

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pueblo de la tierraraquo cuyos padres habiacutean vivido bajo los reinos de Judea e Israelndash y las tribus cananeas que habiacutean vivido junto a ellos nunca se exiliaron a Asiria o Babilonia Habiacutean sido y seguiacutean siendo fieles paganos que careciacutean de educa-cioacuten Estos trabajadores de la tierra que hablaban una mezcla de dialectos no reconociacutean la exclusividad o singularidad de Yahveacute aunque le adoraran como la deidad preeminente entre otros dioses El objetivo de los emigrantes monoteiacutes-tas era reunir a la elite de los idoacutelatras locales disuadirlos de su fe aislaacutendolos asiacute de las masas de los habitantes de la tierra y modelarlos en un dedicado cuerpo de creyentes El resultado fue lo que parece ser la primera aparicioacuten de la idea del laquopueblo elegidoraquo

Como era habitual entre los reyes de Babilonia se realizaron detalladas croacuteni-cas oficiales de los acontecimientos que se formulaban de una manera muy similar a la de la Estela de Mesha Con toda probabilidad estas croacutenicas permanecieron en Jerusaleacuten o fueron llevadas al exilio despueacutes de la destruccioacuten14 fundieacutendose con una rica reserva de emigrantes mitos coacutesmicos y tradiciones importados del septentrional Creciente Feacutertil Juntas estas fuentes sirvieron como nuacutecleo para el relato de la creacioacuten del mundo y de la revelacioacuten de su uacutenico Dios El propio Dios originalmente conocido como elo fue sacado de la tradicioacuten cananea y se convirtioacute en elohim (el nombre hebreo de Dios utilizado normalmente en la Bi-blia) Los ritmos rimas y estructuras linguumliacutesticas de la poesiacutea ugariacutetica fueron ex-poliados y los coacutedices legales de los reinos mesopotaacutemicos fueron incorporados a los mandamientos biacuteblicos Incluso el largo y complicado relato de la divisioacuten en las doce tribus de Israel parece basarse en una tradicioacuten poliacutetica griega expresada por Platoacuten en su descripcioacuten de la colonizacioacuten ideal y su divisioacuten en doce partes y tribus daacutendole una conocida y familiar expresioacuten literaria15

La glorificacioacuten de un presente material y poliacuteticamente modesto y desampa-rado exigiacutea un pasado glorioso y bien establecido y debido a que la educacioacuten y la propaganda se dirigiacutean a promover el monoteiacutesmo necesitaban y por ello dieron origen a un nuevo geacutenero En el mismo momento en que Herodoto cru-zaba Canaaacuten (o Palestina como eacutel deciacutea) los ciacuterculos cultos de Jerusaleacuten y Babi-

14 La propia Biblia contiene referencias a la conservacioacuten de croacutenicas del reino de Israel y del reino de Judea que proporcionaron la materia bruta inicial para posteriores escritos teoloacutegicos Veacutease I Reyes 14 29 laquoLos demaacutes hechos de Roboam y todo lo que hizo iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Judaacuteraquo y 22 39 laquoEl resto de los hechos de Acab y todo lo que hizo y la casa de marfil que construyoacute y todas las ciudades que edificoacute iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Israelraquo

15 Veacutease Platoacuten Las leyes 5744-6 Madrid Akal 1988

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lonia empezaban a formular su doctrina Sin embargo sus escritos no pueden considerarse como histoacutericos y quedan mejor clasificados como una original laquomitohistoriaraquo16 En este nuevo y poco comuacuten geacutenero ya no encontramos las historias de diversos dioses pero tampoco encontramos todaviacutea la investigacioacuten de los acontecimientos y acciones humanos como un objetivo en siacute mismo como sucede en el mundo griego La motivacioacuten primordial para escribir era la pode-rosa necesidad de recrear el pasado como prueba del plan y de las maravillas del uacutenico Dios y como evidencia de la inferioridad de los seres humanos que esta-ban destinados a moverse eterna y ciacuteclicamente entre el pecado y el castigo

Con este fin era necesario separar constantemente el trigo de la paja deter-minar queacute rey del pasado habiacutea sido elegido por Dios y veriacutea perdonadas sus trasgresiones y quieacuten quedariacutea como un malhechor a los ojos de Dios desdentildea-do hasta el final de sus diacuteas Era necesario determinar queacute reyes del pasado ha-biacutean permanecido leales a Yahveacute y quieacutenes quedaban eternamente malditos Las principales figuras en esta tarea eran histoacutericas sus nombres estaban tomados de las detalladas croacutenicas Otros sacerdotes que actuaban en Samaria reclamaron su propia relacioacuten con el gran reino de Israel reforzando el notablemente longevo mito del reino unido de David y Salomoacuten que se dividioacute en dos como conse-cuencia de pecadores faccionalistas Incluso aunque los dirigentes del reino del norte se volvieran detestables adoradores de iacutedolos eso no evitoacute el robo de su prestigioso nombre Israel y su asignacioacuten al laquopueblo elegidoraquo

A pesar de las innovadoras conclusiones de Spinoza no es loacutegico suponer que estos textos extraordinarios pudieran ser escritos solamente por uno o dos autores No hay duda de que la comunidad de autores fue grande y diversa y que manteniacutea un contacto constante con los centros en Babilonia La naturaleza de los textos refleja que fueron repetidamente escritos y reescritos a lo largo de muchas generaciones dando por resultado relatos repetidos historias indivi-duales vinculadas mediante un mosaico ausencia de consistencia narrativa lap-sos de memoria cambios de estilo utilizacioacuten de diferentes nombres de Dios y un significativo nuacutemero de contradicciones ideoloacutegicas Desde luego los autores no fueron conscientes de que un diacutea todos los textos iban a ser ensamblados en un uacutenico libro canoacutenico

16 Cuando Herodoto viajoacute por la regioacuten en el siglo v aC no supo nada de la modesta co-munidad en Jerusaleacuten y no la mencionoacute en sus escritos que describen a los habitantes del paiacutes como sirios a los que se llama laquopalestinosraquo Veacutease Herodoto The History 3-4 Nueva York Penguin Books 2003 pp 172 445 [ed cast Historias Libros I-V cit]

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A pesar del amplio consenso respecto a la existencia de un solo Dios seguiacutea habiendo numerosos desacuerdos respecto a los valores morales que habiacutea que trasmitir Tambieacuten surgieron variaciones en la poliacutetica de tratamiento de los laquootrosraquo17 Los uacuteltimos autores parecen haber estado menos inclinados hacia la exclusioacuten que los primeros ya que los deuteronomistas se diferenciaban de los autores sacerdotales tanto por su estilo como por su concepcioacuten de la presencia divina En cualquier caso incluso aunque los abundantes escritos fueran conce-bidos para crear un inmediato nuacutecleo comunitario tambieacuten estuvieron dirigi-dos quizaacute mucho maacutes intencionadamente hacia el futuro lejano

La creciente importancia de los que llegaban desde Aram-Naharaim y su pro-fundo desdeacuten hacia los habitantes nativos se refleja en la mayoriacutea de los libros de la Biblia y en los libros de los primeros profetas La patria estaacute localizada en otra parte en Babilonia o Egipto los dos centros culturales maacutes valorados del perio-do antiguo Los liacutederes espirituales de los laquohijos de Israelraquo se habiacutean originado en un respetado y renombrado lugar de donde trajeron su fe exclusiva y los maacutes importantes mandamientos de su Dios En comparacioacuten con ellos los habitantes de Canaaacuten eran ignorantes corruptos e inclinados a caer constantemente en la adoracioacuten de iacutedolos

El desprecio por la poblacioacuten autoacutectona y el distanciamiento de ella acabaron traducieacutendose en inquietantes descripciones literarias sobre su expulsioacuten y ex-terminacioacuten Los innovadores autores que llegaron a Canaaacuten no teniacutean una ad-ministracioacuten del Estado ni un ejeacutercito No guardaban ninguacuten parecido con los cruzados y no teniacutean una Inquisicioacuten institucionalizada La imaginacioacuten las pa-labras y la intimidacioacuten eran todo lo que teniacutean a su disposicioacuten

Tampoco se dirigiacutean al puacuteblico en general Por el contrario su actividad lite-raria tuvo lugar entre una pequentildea elite culta y un limitado nuacutemero de curiosos oyentes congregados a las afueras de la pequentildea Jerusaleacuten Sin embargo paso a paso el ciacuterculo se amplioacute y la laquosemilla de Israelraquo continuoacute floreciendo hasta que en el siglo ii aC fue capaz de establecer el primer reacutegimen monoteiacutesta de la historia el pequentildeo aunque pasajero reino asmoneo

17 Veacutease S M Weinfeld laquoUniversalist and Isolationist Trends during the Period of the Re-turn to Zionraquo Tarbitz 33 (1964) pp 228-242 (en hebreo) No debemos olvidar que la Biblia tambieacuten contiene excepcionales versos que contradicen esta tendencia general tales como laquoCuando el extranjero habite con vosotros en vuestra tierra no le oprimireacuteis Como a un natural de vosotros tendreacuteis al extranjero que habite entre vosotros y lo amareacuteis como a vosotros mis-mos porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto yo soy el Sentildeor vuestro Diosraquo (Leviacutetico 19 33-34) Veacutease tambieacuten Deuteronomio 10 19

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Despueacutes de negar la propiedad y el derecho a la vida de los habitantes indiacute-genas de la tierra elegida los autores de los textos biacuteblicos se otorgaron la tierra a siacute mismos y a aquellos que aceptaran unirse a su doctrina El monoteiacutesmo to-daviacutea era una fe incierta profundamente preocupada por la amenaza que plan-teaba el politeiacutesmo Solamente despueacutes de fortalecerse despueacutes de la revuelta macabea del siglo ii aC empezariacutea a proselitizar y a convertir indiscriminada-mente a aquellos con los que viviacutean Pero por el momento la comunidad de monoteiacutestas se limitaba a entablar duras luchas contra las masas de adoradores de iacutedolos que les rodeaban y contra las que forjaron inquebrantables posiciones de aislamiento

La prohibicioacuten de casarse con mujeres locales se convirtioacute en una orden su-prema entre los laquoregresados a Sioacutenraquo (shavei Zion) a los que lo habiacutean hecho se les ordenoacute que se divorciaran18 y aquellos que habiacutean emigrado a Canaaacuten fueron obligados a importar esposas de Babilonia Esta denuncia de la poblacioacuten local parece que fue coherente con la estrategia global del Imperio persa que emplea-ba el conocido principio de laquoDivide y venceraacutesraquo La nueva laquonacioacuten sagradaraquo que funcionaba en Jerusaleacuten y su aacuterea circundante teniacutea prohibido integrarse con la simple poblacioacuten rural de la tierra Por ello en acciones de retroactividad litera-ria Isaac y Jacob tambieacuten fueron obligados a casarse con viacutergenes arameas y a Joseacute y Moiseacutes se les permitioacute tomar esposas egipcias y madianitas pero no cana-neas Y cuando laquomaacutes tarderaquo entre sus setecientas esposas y trescientas concubi-nas el insaciable lascivo rey Salomoacuten tambieacuten tomoacute a bellas mujeres locales sus actos fueron considerados desfavorablemente por Yahveacute y el imaginario reino fue dividido en dos Esto entre otras cosas proporcionariacutea la legitimidad teoacuterica para la futura existencia de los reinos de Israel y Judea (I Reyes 11 1-13)

La prohibicioacuten de casarse con hombres o mujeres cananeos de las familias pa-ganas locales que estaban emparentadas con grandes clanes o tribus era estricta y radical Esas uniones solo les estaban permitidas a los excomulgados o a los mal-ditos como el hijo mayor de Isaac Esauacute y provocaban un considerable descenso en el estatus social En este contexto resulta fascinante rastrear el entrelazado de la historia biacuteblica y de los mandamientos de Dios desde su comienzo hasta su im-plementacioacuten Moiseacutes por ejemplo dictoacute las siguientes instrucciones

Cuando el Sentildeor tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entraraacutes para tomarla y haya echado de delante de ti a muchas naciones al hitita al ger-

18 Veacutease Ezra 10 10-11 y Nehemiacuteas 13 23-26

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geseo al amorreo al cananeo al ferezeo-perizita al jivita y al jebuseo siete nacio-nes mayores y maacutes poderosas que tuacute y Jehovaacute tu Dios te las haya entregado y las hayas derrotado las destruiraacutes del todo no haraacutes con ellas alianza ni tendraacutes de ellas misericordia Y no emparentaraacutes con ellas no daraacutes tu hija a su hijo ni to-maraacutes a su hija para tu hijo (Deuteronomio 7 1-3)

Por extrantildeo que parezca Dios ordenoacute primero la completa exterminacioacuten de la poblacioacuten local y despueacutes dictoacute instrucciones para no casarse con aquellos que habiacutean sido aniquilados La exterminacioacuten y la prohibicioacuten del matrimonio se combinaron juntas en la aislacionista imaginacioacuten de los fervientes autores en una soacutelida mezcla de destruccioacuten

Despueacutes de ofrecer un relato de las acciones de exterminio de Josueacute los autores pasaban a comunicar a sus sorprendidos lectores que el genocidio como cualquier otro genocidio de la historia no habiacutea sido completo Realmente muchos paganos continuaron su vida en Canaaacuten incluso despueacutes del regreso a Sioacuten incluso despueacutes de la legendaria conquista de Josueacute Conocemos la misericordia concedida a Ra-hab la prostituta y a los gabaonitas que se convirtieron en lentildeadores y portadores de agua Ademaacutes antes de su muerte Josueacute un severo liacuteder militar reunioacute a sus seguidores y les dictoacute la siguiente advertencia laquoPorque si os apartareis y os unie-reis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros y si concerta-reis con ellas matrimonios mezclaacutendoos con ellas y ellas con vosotros sabed que el Sentildeor vuestro Dios no arrojaraacute maacutes a estas naciones de delante de vosotros sino que seraacuten lazos y trampas para vosotros [hellip]raquo (Josueacute 23 12-13)

En el libro de los Jueces que aparece en la Biblia como una continuacioacuten directa de la historia de Josueacute nos sorprendemos al enterarnos de que la pobla-cioacuten local no fue de ninguna manera exterminada y que la obsesioacuten con la ame-naza de la asimilacioacuten dentro de la poblacioacuten local todaviacutea era grande

Asiacute los hijos de Israel habitaban entre los cananeos hititas amoritas perizitas jivitas y jebuseos Y tomaron a sus hijas por mujeres y dieron sus hijas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses Hicieron pues los hijos de Israel lo malo ante los ojos del Sentildeor y olvidaron a su Dios y sirvieron a las imaacutegenes de Baal y As-hera (Jueces 3 5-7)

Sin embargo resulta incluso maacutes sorprendente que supuestamente maacutes tar-de en el libro de Esdras hay una gran ansiedad que todaviacutea rodea al tema de la integracioacuten con los antiguos pueblos exterminados

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Acabadas estas cosas los priacutencipes vinieron a miacute diciendo laquoEl pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras con sus abominaciones de los cananeos hititas perizitas jebuseos amonitas moabitas egipcios y amoritas Porque han tomado las hijas de ellos para siacute y para sus hijos y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierrasraquo (Esdras 9 1-2)

La separacioacuten y compartimentacioacuten entre la solitaria deidad (elohim) y su colorida familia ndashsu mujer Ashera una diosa de la tierra y sus capacitados hijos el tempestuoso Baal la deseable Astarteacute el fiero Anat y Yam dios del marndash pa-recen haber sido una constante empresa sisiacutefica en la que los primeros monoteiacutes-tas estaban incesantemente comprometidos Para inculcar un Dios uacutenico supre-mo era necesario desarraigar a las deidades del pasado y si esto no se haciacutea y los hijos de Israel volviacutean a adorar a muchas deidades seriacutean castigados y desposeiacute-dos de la tierra que les habiacutea sido concedida Aunque Yahveacute teniacutea una opinioacuten positiva de siacute mismo y era laquomisericordioso y compasivoraquo tambieacuten era un Dios severo y vengativo Como un marido celosamente posesivo no perdonariacutea a al-guien que le traicionara y cuando sus fieles pecaban los castigos se activaban inmediatamente Al final de la historia se actualizan los recurrentes temas de la destruccioacuten y el exilio

Todo el libro de los Reyes estaba dirigido a establecer que la expulsioacuten de los israelitas era el resultado de las abominaciones de la casa de Omri igual que los habitantes de Judea fueron enviados al exilio debido a los pecados del rey Manaseacutes Casi todos los profetas desde Jeremiacuteas e Isaiacuteas hasta Amoacutes y Miqueas lanzaron incansables advertencias respecto a las calamidades que acosariacutean al paiacutes y lo convertiriacutean en un desierto desarraigando a los pecadores y provocan-do su brutal desposesioacuten de la tierra Esta es el arma final de los autores de la Biblia que incansablemente guiaron y aleccionaron a la comunidad de creyentes que lentamente iba creciendo para que se adhiriera a un solo Dios

En el discurso teoloacutegico de la Biblia la promesa de la tierra al preciado pue-blo estaacute casi siempre condicionada Nada es eterno todo depende de la medida en que se mantengan fieles a Dios La Tierra Prometida no es una concesioacuten puntual ni un regalo irrevocable Se trata de un preacutestamo al que nunca hay que considerar como una propiedad territorial A los hijos de Israel no se les concede la propiedad colectiva de la Tierra Prometida permaneceraacute eternamente como propiedad de Dios que simplemente la entrega temporal y condicionalmente aunque con gran generosidad

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El omnipotente terrateniente divino recalca repetidamente laquoporque toda la tierra es miacutearaquo (Eacutexodo 19 5) Para disipar todas las dudas respecto a la naturale-za de la posesioacuten y propiedad de la tierra sentildeala clara y contundentemente laquoLa tierra no se venderaacute a perpetuidad porque la tierra miacutea es pues vosotros sois forasteros y extranjeros para conmigoraquo (Leviacutetico 25 23)19 Desde John Locke el pensamiento poliacutetico moderno siempre ha considerado que la tierra pertenece a los que la cultivan Sin embargo esta no era la filosofiacutea de la Biblia La tierra no era ni la propiedad de los pueblos de la antigua Canaaacuten ni la propiedad de las tribus hebreas En gran medida a todos los que viviacutean en ella se les podriacutea con-siderar hueacuterfanos

A pesar de su poderosa conexioacuten con la ciudad sagrada de Jerusaleacuten la Tierra de Israel nunca fue la tierra ancestral de los descendientes de los hijos de Israel porque como hemos visto la mayoriacutea de sus imaginados antepasados nacieron en otros lugares Ademaacutes los heacuteroes de la Biblia no teniacutean patria no solo en el sentido poliacutetico grecorromano de la palabra sino tampoco en su sentido maacutes limitado de un aacuterea familiar protectora y segura El territorio de acuerdo con la doctrina del primer monoteiacutesmo no seriacutea ni un refugio ni un resguardo para los ordinarios o cansados seres humanos seriacutea para siempre un desafiacuteo un pedazo de tierra que habiacutea que merecer ocupar incluso temporalmente

En otras palabras en todos los libros de la Biblia la tierra de Canaaacuten nunca sirvioacute como una patria para los laquohijos de Israelraquo y por esta razoacuten entre otras nunca se refirieron a ella como la laquoTierra de Israelraquo

Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea

A diferencia de la gran mayoriacutea de los israeliacutees de nuestros diacuteas que no son conscientes de que el convencional teacutermino laquoTierra de Israelraquo (Eretz Israel) no se encuentra en los libros de la Biblia en su significado inclusivo los autores de la Mishnaacute y del Talmud teniacutean un profundo conocimiento de este hecho porque ellos fueron lo suficientemente afortunados como para leer la Biblia sin el prisma mediador del nacionalismo Un Midrash halakha (una forma de literatura rabiacute-

19 El estudioso de la Biblia W D Davies fue el primero en sostener que el yahvismo deriva-ba del concepto de propiedad divina del territorio de la tradicioacuten cananea del dios Baal Veacutease The Gospel and the Land Early Christianity and Jewish Territorial Doctrine Berkeley University of California Press 1974 pp 12-13

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nica dirigida a la clarificacioacuten de la ley y la praacutectica judiacutea) muy probablemente del siglo iii dC contiene el siguiente texto

Canaaacuten mereciacutea que la tierra se llamara por su nombre iquestPero queacute hizo Canaaacuten Simplemente esto en cuanto oyoacute que los israelitas estaban a punto de entrar en la tierra se levantoacute y se alejoacute de ellos Dios entonces le dijo te has alejado de mis hijos Yo a su vez llamareacute a la tierra por tu nombre (Mekhilta Pisha 18 69)20

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro tanto en la Biblia como durante el largo periodo que precedioacute a la destruccioacuten del Templo en el 70 dC la regioacuten estaba concebida como la Tierra de Israel no debido a la lengua de sus habitantes ni por sus vecinos inmediatos

Sin embargo los nombres y sobrenombres de los lugares no son eternos y lo cambios sociales y demograacuteficos provocan a menudo la aparicioacuten de otros nue-vos Como se puede esperar de un periodo de cuatro siglos en cualquier regioacuten del planeta la morfologiacutea poliacutetica de la tierra de Canaaacuten cambioacute entre los si-glos ii aC al ii dC Durante este tiempo la regioacuten pasoacute a conocerse cada vez maacutes como la tierra de Judea aunque su anterior nombre no desaparecioacute por completo Por ejemplo Flavio Josefo que escribioacute a finales del siglo i dC se refiere a ella como la laquotierra de Canaaacutenraquo cuando habla del pasado pero llama la atencioacuten del lector sobre el hecho de que la tierra laquoque entonces se llamaba Ca-naaacutenraquo ahora laquose llamaba Judearaquo21

Desafortunadamente sabemos muy poco sobre los acontecimientos que se desarrollaron en Canaaacuten entre los siglos v y ii aC el periodo en que fueron es-critos editados y rehechos los libros de la Biblia Semejante conocimiento nos habriacutea revelado las circunstancias en las que se escribieron esos libros y nos hu-biera facilitado la interpretacioacuten de su significado Debido a la falta de fuentes la historia de los habitantes de la pequentildea provincia de Judea que existioacute en la tierra hasta su conquista por Alejandro de Macedonia resulta praacutecticamente des-conocida y lo mismo sucede con el comienzo del periodo heleniacutestico Lo que estaacute claro es que los libros sagrados fueron copiados repetidamente y trasmitidos de generacioacuten en generacioacuten y que la diseminacioacuten de la religioacuten yahvista en las

20 J Z Lauterbach Mekhilta De-Rabbi Ishmael Filadelfia Jewish Publication Society 2004 p 107

21 W Whiston (ed) The Complete Works of Flavius Josephus Londres T Nelson and Sons 1860 p 38

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pequentildeas localidades alrededor de Jerusaleacuten empezoacute a dar frutos Como ya he-mos sentildealado en el siglo ii el Dios uacutenico ya teniacutea una gran comunidad de creyen-tes que era capaz de mantener sus propias opiniones e incluso de rebelarse con-tra un dominio pagano para defender sus principios y praacutecticas rituales

La revuelta asmonea de los antildeos 167-160 aC fue un acontecimiento clave para el ascenso histoacuterico del monoteiacutesmo en el mundo occidental A pesar de la decisiva derrota de los rebeldes en el campo de batalla el debilitamiento del Imperio seleacuteucida creoacute una rara situacioacuten que facilitoacute el establecimiento de un reacutegimen religioso autoacutenomo que en el antildeo 140 aC surgioacute como un soberano reino teocraacutetico Incluso aunque la independencia del reino de Judea fuera efiacute-mera solamente setenta y siete antildeos hasta la llegada de Pompeyo de Roma ser-viriacutea de trampoliacuten para la propagacioacuten del judaiacutesmo por el mundo

Nuestro conocimiento de la propia revuelta se basa solamente en unas cuan-tas fuentes y la maacutes importante de todas es el primer libro de los Macabeos Tambieacuten tenemos el posterior libro segundo de los Macabeos un cierto nuacutemero de comentarios de los historiadores helenos y romanos y los posteriores comu-nes adagios del Talmud La revuelta estaacute recogida por Flavio Josefo en Antiguumle-dades judiacuteas y La Guerra de los Judiacuteos pero el historiador judiacuteo basa la mayor parte de su narrativa en el primer libro de los Macabeos al que no antildeade ningu-na informacioacuten de importancia El libro biacuteblico de Daniel y otros pocos textos clasificados como laquode fueraraquo o apoacutecrifos tambieacuten fueron compuestos durante el periodo asmoneo aunque su caraacutecter ahistoacuterico facilita poco la reconstruccioacuten de los acontecimientos en cuestioacuten

Incluso aunque la identidad del autor (o de los posibles autores) del primer libro de los Macabeos es desconocida los estudiosos creen que vivioacute en Judea unos treinta antildeos despueacutes de la revuelta y que estuvo estrechamente vinculado con los asmoneos durante el mandato de Juan Hircano El texto fue escrito en hebreo pero fue rechazado por el patrimonio judiacuteo y excluido de su canon22 Ya que el texto original se perdioacute todo lo que queda es una versioacuten griega en la Septuaginta (laquotraducida por setentaraquo) que como los escritos de Filoacuten de Alejan-driacutea y Flavio Josefo sobrevivioacute solamente gracias a los cristianos heleniacutesticos Resulta una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la antigua actitud cristiana de conservar los textos del pasado probablemente hubieacuteramos tenido

22 En cierta medida Boas Evron tiene razoacuten cuando afirma que los libros de los Macabeos y las obras de Flavio Josefo no son realmente laquojudiacuteasraquo B Evron Athens and the Land of Uz Bin-yamina Nahar 2010 p 133 (en hebreo)

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poco o ninguacuten conocimiento sobre la historia de los judiacuteos entre la revuelta as-monea y la destruccioacuten del Templo

Una detallada lectura del primer libro de los macabeos revela una notable dife-rencia entre las perspectivas que se pueden obtener de la lectura del propio texto y la interpretacioacuten de la revuelta que promueve el sistema educativo israeliacute Igual que la empresa sionista nacionalizoacute la festividad tradicional de la Hanukkah tam-bieacuten intentoacute oscurecer los aspectos religiosos tanto del libro biacuteblico como de la propia revuelta23 La narrativa antigua no dice nada sobre un levantamiento laquona-cionalraquo que surgiera durante una lucha contra una cultura latina extranjera o de una revuelta laquopatrioacuteticaraquo dirigida a defender al paiacutes de los invasores extranjeros E igual que el nombre de Tierra de Israel no aparece en ninguacuten momento en la na-rrativa a pesar de la insistencia de los historiadores sionistas la narrativa tampoco hace ninguna referencia al concepto de laquopatriaraquo incluso aunque el autor del libro teniacutea un buen conocimiento de la Biblia y estaba extremadamente familiarizado con la literatura griega a la que sin duda pudo recurrir

Durante muchos antildeos los creyentes judiacuteos se acostumbraron a vivir bajo go-bernantes que no compartiacutean su fe En la medida en que los reyes de Persia y posteriormente los primeros gobernantes heleniacutesticos les abandonaban a su suerte y les permitiacutean adorar a su uacutenico Dios no organizaron protestas que de-jaran huella en la historia Fueron las extraordinarias persecuciones religiosas desatadas por Antiacuteoco IV Epiacutefanes y la profanacioacuten del Templo las que iniciaron la arriesgada revuelta Matatiacuteas y sus hijos se rebelaron contra el Imperio porque laquoen aquel tiempo los funcionarios del rey estaban imponiendo decretos para acabar con la praacutectica judiacutea Llegaron a la ciudad de Modein para hacer que sus gentes ofrecieran sacrificios paganosraquo (I Macabeos 2 15) El viejo sacerdote asmoneo no matoacute a un judiacuteo que intentaba adoptar una laquocultura nacionalraquo ex-tranjera sino por el contrario a un habitante de Judea que estaba tratando de

23 Por ejemplo el primer verso de la conocida cancioacuten Hanukkah laquoQuieacuten puede volver a narrarraquo (laquoMi Yimalelraquo letra de Menashe Rabina melodiacutea tradicional 1936) es una versioacuten secu-larizada del verso biacuteblico laquoiquestQuieacuten puede volver a narrar las obras del Sentildeorraquo (Salmos 106 2) La letra de la popular cancioacuten laquoPortamos antorchasraquo (laquoAnu Nosim Lapidimraquo) tambieacuten refleja semejante nacionalizacioacuten de la tradicioacuten laquoNunca nos sucedioacute un milagro No encontramos ni recipiente ni aceite Sacamos la piedra hasta que sangramos ldquoHaacutegase la luzrdquoraquo (letra de Aharon Zeev muacutesica de Mordechai Zeira traduccioacuten inglesa N Zion y B Spectre A Different Light The Hanukkah Book of Celebration Nueva York Devora Publishing 2000 p 14) Esta transicioacuten desde el poder celestial a la sangre humana se produce normalmente sin que el cantante la perci-ba En mi juventud tambieacuten me sucedioacute a miacute

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sacrificar a un animal para otros dioses Movilizoacute a sus partidarios exhortaacutendolos a que laquoTodo el que sea celoso con la Ley y apoye la alianza debe venir conmigoraquo (I Macabeos 2 27)

Para trasmitir la importancia de teacuterminos como laquohelenistasraquo como diferentes a los auteacutenticos laquohebreosraquo ndashpalabras que desempentildean un importante papel en las interpretaciones sionistas popularesndash el autor de los Macabeos tendriacutea que haber sido enterrado en una capsula del tiempo para resurgir en la era moderna Como esta es una opcioacuten que evidentemente no tuvo semejantes adjetivos no aparecen en el texto Como otros autores biacuteblicos que le precedieron simple-mente diferencioacute entre creyentes y pecadores entre devotos adoradores de los cielos y detestados adoradores de iacutedolos y entre circuncidados y no circuncida-dos En aquel momento los habitantes de Judea todaviacutea incluiacutean a un importan-te nuacutemero de gentes que practicaban la idolatriacutea o que eran alentadas para que retomaran esos rituales y los dirigentes de la comunidad judiacutea consideraron imperativo separarse de esa poblacioacuten y dominarla En toda la historia de la re-vuelta resulta clave la terrible tensioacuten entre la devocioacuten y la profanacioacuten de los mandamientos del Pentateuco no entre una consciente cultura hebrea por una parte y una cultura helenista y la lengua griega por la otra

Judas Macabeo instigoacute a sus seguidores para que se sublevaran y lucharan por sus vidas y por sus leyes religiosas no por su tierra (I Macabeos 3 21) Maacutes tarde su hermano Simoacuten intentariacutea movilizar un nuevo ejeacutercito explicando que laquoconoceacuteis cuanto ha hecho la familia de mi padre mis hermanos y yo mismo por el bien de la Ley de Moiseacutes y del Templo Tambieacuten conoceacuteis las guerras que he-mos librado y los problemas que hemos tenidoraquo (I Macabeos 13 3) Sin embar-go no habla del sacrificio laquonacionalraquo o del sufrimiento por el bien de la patria un concepto que ni siquiera existiacutea en Judea

A diferencia de los mercenarios del futuro reino asmoneo el ejeacutercito de los macabeos estaba formado por creyentes voluntarios que estaban hartos de la co-rrupcioacuten moral de los sacerdotes de la capital y de los elevados impuestos recau-dados por los gobernantes seleacuteucidas La combinacioacuten de un intenso celo mono-teiacutesta y de la protesta eacutetica proporcionoacute a los rebeldes una extraordinaria fortaleza mental y engrosoacute sus filas en proporciones sorprendentes No obstante todo pa-rece indicar que siempre constituyeron una minoriacutea en la poblacioacuten campesina24 Despueacutes de varios duros enfrentamientos consiguieron entrar en Jerusaleacuten y libe-

24 Para profundizar en este tema veacutease W D Davies The Territorial Dimension of Judaism Berkeley University of California Press 1982 p 67

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rar el Templo Su victoria se corona con la purificacioacuten del centro y la construccioacuten de un nuevo altar para el uacutenico Dios A lo largo de los antildeos la dedicacioacuten de este altar quedariacutea conmemorada por una festividad religiosa judiacutea

Resulta interesante sentildealar que la lucha entre los judiacuteos monoteiacutestas y los paganos no judiacuteos continuacutea despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten En este con-texto el ejeacutercito rebelde cruza las fronteras de la tierra de Judea invade remotas regiones como Galilea Samaria el Neacuteguev y Guigal cruzando el riacuteo Jordaacuten y devuelve a los fieles judiacuteos laquosu tierraraquo permitieacutendoles adorar paciacuteficamente a Dios sin las distracciones idoacutelatras de sus vecinos Al final de las batallas la Tie-rra de Judea se ampliacutea mediante la anexioacuten de las regiones adyacentes que pa-saron a la soberaniacutea de la nueva dinastiacutea de sacerdotes (I Macabeos 10 30 41) El rey seleacuteucida Alejandro Balas autorizoacute la anexioacuten y nombroacute a Juan uno de los hijos de Matatiacuteas sumo sacerdote bajo su proteccioacuten real

Cuando el drama y las batallas llegan a su fin y el emisario del nuevo rey An-tiacuteoco VII exige la devolucioacuten de un cierto nuacutemero de aacutereas anexionadas por los macabeos el autor atribuye las siguientes palabras a Simoacuten el sacerdote gober-nante del reino asmoneo laquoNosotros nunca nos hemos apoderado de la tierra de otras naciones o confiscado cualquier cosa que perteneciera a otra gente Por el contrario simplemente hemos recuperado la propiedad que fue heredada de nuestros antepasados una tierra que injustamente nos habiacutean arrebatado nues-tros enemigos en un momento u otroraquo (I Macabeos 15 33) Esta inusual afirma-cioacuten que sobresale como excepcional en el texto resulta indicativa del avance de una nueva reclamacioacuten de un derecho autoacutectono que empieza a trascender las tradicionales conceptualizaciones biacuteblicas y nos acerca a la herencia territo-rialista de los helenistas

En el texto hay importantes elementos (atuendos oro reconocimientos den-tro de la corte de Simoacuten cordialidad hacia los dirigentes helenos que apoyaban a los asmoneos) que indican que a pesar de tratarse de una persona fiel a su re-ligioacuten el escriba de la corte no albergaba ninguacuten resentimiento hacia la heleni-zacioacuten que habiacutea empezado a propagarse dentro del nuevo reacutegimen sacerdotal Habiacutea buenas razones para que Juan el sumo sacerdote y quizaacute mecenas del autor eligiera el tiacutepico nombre griego de Hircano un precedente que siguieron todos sus herederos de la dinastiacutea asmonea que adoptaron nombres y praacutecticas no hebreas de otros gobernantes de la regioacuten Finalmente el reino asmoneo iba a acelerar el ritmo de la helenizacioacuten cultural entre los habitantes de Jerusaleacuten al mismo tiempo que conservaba con un control efectivo y algunas veces brutal la creencia en un uacutenico Dios

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Al mismo tiempo no debemos olvidar que laquola tierra de nuestros antepasa-dosraquo (nahalat avoteinu) significa algo muy diferente al concepto de patris en su original sentido poliacutetico El antiguo concepto que surgioacute en las polis indepen-dientes mucho antes de las conquistas de Alejandro de Macedonia y que expre-saba la conexioacuten de los ciudadanos soberanos con su ciudad ahora quedaba despojado de su original significado patrioacutetico para convertirse durante el pe-riodo heleniacutestico en un eco cada vez maacutes distante de una desvanecida realidad histoacuterica Como con el hereditario reacutegimen sacerdotal la monarquiacutea dinaacutestica que gobernoacute el reino de Judea hasta su conquista final por Roma no teniacutea ninguacuten parecido con los dirigentes elegidos de las democraacuteticas ciudades griegas

El segundo libro de los Macabeos es maacutes helenista y maacutes teoloacutegicamente ju-diacuteo que el primero Sin embargo desafortunadamente tambieacuten es menos histoacute-rico25 Es maacutes judiacuteo y menos histoacuterico porque Dios desempentildea un papel activo en los acontecimientos y dirige abiertamente la rebelioacuten y es maacutes helenista por-que a diferencia del primero hace un inesperado uso del teacutermino patris (πατρίς) como una de las razones de la sublevacioacuten En contraste con el libro anterior que fue escrito en Jerusaleacuten II Macabeos ndashredactado durante un periodo posterior en un dialecto griego muy probablemente en el Egipto heleniacutesticondash nos dice que siguiendo el movilizador discurso de Judaacute sus seguidores estaban laquodeseando morir por su religioacuten y su paiacutesraquo (II Macabeos 8 21)26 Sin embargo esta retoacuteri-ca que es completamente extrantildea al lenguaje hebreo no hace que el texto sea una declaracioacuten especialmente patrioacutetica porque tambieacuten aquiacute el principal ob-jetivo de la rebelioacuten sigue siendo la purificacioacuten del Templo no el establecimien-to de una polis o un laquoEstado-nacioacutenraquo judiacuteo independiente El libro comienza con la dedicacioacuten del altar y concluye con la decapitacioacuten de Nicanor el enemi-

25 II Macabeos fue escrito originalmente en el dialecto koineacute griego mucho maacutes tarde des-pueacutes del antildeo 100 aC en Egipto o en una regioacuten maacutes remota del norte de Aacutefrica Incluye un breve resumen de cinco voluacutemenes escritos por su autor Jasoacuten de Cirene que no sobrevivieron al paso del tiempo

26 Veacutease tambieacuten coacutemo este texto incorpora el teacutermino patris entre las leyes y las secciones dedicadas al Templo (II Macabeos 13 11 15) Originalmente consulteacute la edicioacuten de D Schwartz The Second Book of Maccabees Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2004 (en hebreo) Tambieacuten aquiacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo se utiliza en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina en trein-ta y ocho ocasiones pero no aparece realmente en el propio texto antiguo Sobre la influencia conceptual griega acerca del autor del segundo libro de los Macabeos veacutease Y Heinemann laquoThe Relationship between a People and Its Country in Judeo-Hellenistic Literatureraquo Zion 13-14 (1948) p 5

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go liacuteder militar seleacuteucida y la conmemoracioacuten de la victoria como una festividad de accioacuten de gracias judiacutea por los actos de Dios

Aunque la transformacioacuten de una rebelioacuten puramente religiosa en un reino judiacuteo soberano sea fascinante la evidencia de ese cambio no solo es escasa y ambigua sino que tambieacuten resulta difiacutecil de utilizar con el propoacutesito de recrear una historia fiel En cualquier caso la conceptualizacioacuten del espacio geograacutefico que teniacutean los reyes asmoneos era completamente diferente a la de los rebeldes como demuestran no sus deliberaciones que se produciacutean en privado sino sus acciones militares y religiosas Como vimos en I Macabeos el apetito territorial de Simoacuten el Sacerdote se volvioacute cada vez maacutes insaciable con cada nueva victoria en el campo de batalla Como todas las demaacutes entidades poliacuteticas de la regioacuten el reino de Judea tratariacutea de extender sus fronteras lo maacutes posible y sus esfuerzos tendriacutean eacutexito Al final de la continua campantildea de conquista de los reyes asmo-neos ndashes decir en la cuacutespide de su dominiondash la tierra incluiriacutea a Samaria Galilea y la regioacuten de Edom De ese modo el reino de Judea se acercariacutea bastante a las dimensiones de la faraoacutenica tierra de Canaaacuten

Para establecerse dentro de sus nuevos territorios los nuevos judiacuteos emplea-ron una estrategia diferente a la utilizada por sus antepasados los aislacionistas laquoregresados de Sioacutenraquo que muy probablemente fueron los responsables de dar forma a la imagen destructora de Josueacute Como hemos visto las primeras genera-ciones temiacutean a sus vecinos paganos y se manteniacutean separadas de ellos Sin em-bargo los gobernantes heleniacutesticos de Judea estaban maacutes seguros de siacute mismos e ignoraron la directiva biacuteblica de exterminacioacuten en su lugar apasionada y eneacuter-gicamente buscaron convertir a los habitantes de los vecinos territorios conquis-tados Los edomitas en el Neacuteguev y los itureos de la Galilea fueron obligados por los asmoneos a circuncidarse y a convertirse en judiacuteos en el pleno sentido de la palabra Asiacute la comunidad de creyentes judiacuteos crecioacute en tamantildeo y fuerza y la tie-rra de Judea se expandioacute

Esta conversioacuten en masa no fue exclusiva del reino de Judea Empezando en este periodo y especialmente como resultado del feacutertil encuentro entre el mono-teiacutesmo y la cultura griega el judaiacutesmo se convirtioacute en una activa religioacuten proseli-tizadora que empezoacute a propagarse por el Mediterraacuteneo adquiriendo muchos seguidores27 Y aunque desde el siglo v aC habiacutea existido continuamente en

27 Sobre esto veacutease U Rappaport laquoJewish Religious Propaganda and Proselytism in the Period of the Second Commonwealthraquo disertacioacuten doctoral Jerusaleacuten Hebrew University 1965 (en hebreo) A pesar de su importancia el estudio nunca se publicoacute como libro

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Babilonia una comunidad monoteiacutesta los emigrantes empezaron a abandonar Judea tres siglos despueacutes para marchar a todos los centros del mundo heleniacutesti-co donde empezaron a diseminar en masa su fe

iquestCuaacutel era la conexioacuten entre los emigrantes de Judea y los nuevos conversos judiacuteos por un lado y la tierra de Canaaacuten que gradualmente se habiacutea vuelto la tierra de Judea por otro En este momento es cuando brota este tema un tema que a partir de aquiacute estaacute presente en la investigacioacuten sobre el judaiacutesmo en las comunidades y reinos que adoptaron la religioacuten hasta la era moderna Una apre-ciacioacuten de las diversas conexiones entre los creyentes judiacuteos y la tierra de la Bi-blia nos permite entender mejor a la propia religioacuten Sin embargo debido a la escasez de fuentes este capiacutetulo se centra solamente en la presencia de la tierra de Judea en los corazones de la pionera intelectualidad judiacutea o para ser maacutes es-peciacutefico en el corazoacuten de dos figuras que quizaacute no sean muy representativas de ciacuterculos maacutes amplios Para nuestra discusioacuten es importante el hecho de que es imposible determinar en queacute medida sus escritos expresaban el estado de aacutenimo de las masas de conversos judiacuteos con las que ellos vivieron y con las que rezaron en las nuevas sinagogas

Filoacuten de Alejandriacutea puede considerarse como el primer filoacutesofo judiacuteo si omi-timos en esta categoriacutea a los autores de los textos biacuteblicos de los profetas y del Eclesiasteacutes Aunque este original intelectual judiacuteo no sabiacutea hebreo la traduccioacuten griega de la Biblia que desempentildeoacute un papel fundamental para atraer a los poli-teiacutestas cultos hacia el monoteiacutesmo judiacuteo le permitioacute construir una organizada doctrina teoloacutegica En cualquier caso este importante pensador no solo espera-ba la conversioacuten de todo el mundo sino que tampoco ocultoacute su profundo lazo con Jerusaleacuten28

Como ya he resaltado el teacutermino laquoTierra de Israelraquo era desconocido para la literatura judiacutea heleniacutestica y sin embargo el teacutermino laquoTierra Santaraquo que apareciacutea limitadamente en los textos biacuteblicos habiacutea llegado a ser habitual y fue utilizado frecuentemente por Filoacuten29 Sus escritos tambieacuten contienen el teacutermino heleniacutesti-co laquopatriaraquo aunque en principio y bastante loacutegicamente no vinculoacute su querida Tierra Santa con la idea de una patria nacional

28 Veacutease Filoacuten On the Life of Moses 141-42 [ed cast Obras completas ed de J P Martiacuten Madrid Trotta 2009-2012]

29 Veacutease por ejemplo On the Embassy to Gaius 202 205 230 Este concepto ya aparece en II Macabeos 1 7 y en Proverbios 12 3 La expresioacuten laquoterreno sagradoraquo aparece en la versioacuten hebrea de Sibylline Oracles 3267 en The External Books II Tel Aviv Masada 1957 p 392 (en hebreo) asiacute como en otros textos

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Es la ciudad santa donde se levanta el sagrado templo del Dios maacutes elevado la que ellos consideran como su ciudad materna pero las regiones que obtuvie-ron de sus padres abuelos bisabuelos y de antecesores maacutes remotos para vivir en ellas [las consideran] su patria donde nacieron y crecieron30

De alguna manera las palabras de Filoacuten recuerdan la distincioacuten que Ciceroacuten habiacutea tratado de hacer unos antildeos antes Tambieacuten aquiacute encontramos la patria no poliacutetica en la que nace y crece la gente y que da forma a su caraacutecter junto a otro antildeorado lugar que no contradice el sentido de conexioacuten con la primera regioacuten de asociacioacuten Sin embargo para Ciceroacuten este laquootroraquo sitio era el espacio urbano en el que eacutel actuaba y que era una expresioacuten de su soberaniacutea civil sobre su patria mientras que el otro lugar de Filoacuten era un lejano foco de anhelo religioso Cice-roacuten representaba una imaginacioacuten poliacutetica que estaba en el proceso de desvane-cerse mientras que Filoacuten expresaba una nueva imaginacioacuten religiosa que toma-riacutea forma en los siglos posteriores

Al igual que los helenistas establecidos en las colonias mostraban aprecio por las antiguas ciudades griegas la ciudad de Jerusaleacuten que era incluso maacutes sagrada que la tierra era querida por todos los fieles judiacuteos del mundo que no olvidariacutean su estatus como la fuente del judaiacutesmo Sin embargo no era su patria y los devo-tos judiacuteos nunca sontildearon con establecerse alliacute

Filoacuten vivioacute toda su vida en Alejandriacutea Egipto a poca distancia de la anhelada Tierra Santa Incluso pudo haber peregrinado a Jerusaleacuten aunque no tengamos manera de confirmarlo Habiendo vivido antes de la destruccioacuten del Templo podiacutea haber habitado en su entorno en su metroacutepolis si hubiera elegido hacer-lo asiacute En aquel momento el reino de Judea igual que Egipto estaba bajo domi-nio romano y viajar entre las dos tierras era posible y seguro Sin embargo al igual que cientos de miles de otros judiacuteos de la tierra del Nilo que nunca sontildearon con emigrar a la cercana Tierra Santa el filoacutesofo de Alejandriacutea tambieacuten eligioacute vivir y morir en su patria original

Filoacuten puede haber sido el primero en formular con entusiasmo los viacutenculos de los fieles judiacuteos no solo con su tierra sino tambieacuten con la ciudad santa de Je-

30 Veacutease Flaccus 46 en P Willem van der Horst Philorsquos Flaccus The First Pogrom Leiden Brill 2003 p 62 En The Special Laws p 68 Filoacuten tambieacuten describe a un peregrino que va a Jerusaleacuten como un hombre que sufre porque ha sido obligado a laquoabandonar su paiacutes y a sus cono-cidos y emigrar a una tierra lejanaraquo Veacutease tambieacuten Y Amir laquoPhilorsquos Version of Pilgrimage to Jerusalemraquo en A Oppenheimer y otros (eds) Jerusalem in the Second Temple Period Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 155-156 (en hebreo)

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rusaleacuten Le seguiriacutean muchos otros que profundizariacutean y ampliariacutean su plantea-miento y que introduciriacutean nuevos elementos en este sentido de conexioacuten Pero la esencia de la relacioacuten no cambiariacutea demasiado el lugar sagrado nunca se con-vertiriacutea en una patria para los judiacuteos o para las masas de judiacuteos conversos que se les uniriacutean y que aumentariacutean en cientos de miles las filas del laquopueblo elegidoraquo

Dentro del cristianismo ndashque a diferencia del judaiacutesmo adoptoacute y preservoacute los escritos de Filoacuten el Judiacuteondash surgiriacutea mucho tiempo despueacutes otro aspecto de la con-cepcioacuten de Jerusaleacuten y de la tierra de Judea que teniacutea Filoacuten Como hemos sentildeala-do para Filoacuten el lugar era mucho maacutes que un trozo de tierra era una capital espi-ritual cuya santidad anhelaban los judiacuteos de todo el mundo Pero su imaginacioacuten religiosa le llevoacute incluso maacutes lejos y llegoacute a sostener que la eterna ciudad divina no estaba situada sobre el terreno ni hecha de laquomadera o piedraraquo31 Esta sorprenden-te afirmacioacuten era coherente con su opinioacuten de que la verdadera patria de almas excepcionalmente sabias era el laquopaiacutes celestialraquo y que su laquoresidencia terrenalraquo ma-terial no era maacutes que un lugar laquoen el que ellas habitaban por un momento como en una tierra extranjeraraquo32 Como se analizaba en el capiacutetulo anterior fue Agustiacuten el que siglos maacutes tarde transformariacutea este paiacutes celestial que era la herencia espiri-tual de un selecto grupo de personas cultas en la patria de todos los creyentes

La historiografiacutea sionista hizo cuanto estuvo en su mano para retratar a Filoacuten el filoacutesofo como un patriota judiacuteo33 Pero hacer lo mismo con Flavio Josefo era mucho maacutes difiacutecil porque el gran historiador judiacuteo habiacutea traicionado a sus cama-radas de armas habiacutea cruzado las liacuteneas enemigas y se habiacutea unido al campo romano Al mismo tiempo sin embargo la historiografiacutea sionista utilizoacute al maacutexi-mo el importante trabajo de Josefo para describir el levantamiento del antildeo 66 dC como una laquogran rebelioacuten nacionalraquo Esta sublevacioacuten ndashy el sitio de Masada con el que finalizoacutendash surgioacute posteriormente como un hito histoacuterico en la moderna aspiracioacuten por un levantamiento judiacuteo al mismo tiempo que era una inagotable fuente de orgullo sionista

El hecho de que la heterogeacutenea poblacioacuten de la antigua Judea hablara una mezcla de lenguas y no tuviera ninguna conciencia de los conceptos de ciudada-

31 Filoacuten On Dreams That They Are God-Sent 238 250 [ed cast Obras completas cit]32 Filoacuten On the Confusion of Tongues 1777-78 [ed cast Obras completas cit]33 Por ejemplo veacutease A Kasher laquoJerusalem as a ldquoMetropolisrdquo in Philorsquos National Conscious-

nessraquo Cathedra 11 (1979) pp 45-56 (en hebreo) un estudio interesante y documentado aunque en gran medida retrata a Filoacuten como un filoacutesofo patrioacutetico Un enfoque menos nacionalista y maacutes laquocomunitarioraquo se encuentra en M Hadas-Lebel Philon drsquoAlexandrie Un penseur en diaspora Pariacutes Fayard 2003

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niacutea soberaniacutea ni territorio nacional careciacutea de intereacutes para los agentes sionistas de la memoria Durante antildeos los escolares israeliacutees han memorizado el eslogan laquoMasada no volveraacute a caerraquo y cuando han alcanzado la madurez se espera que esteacuten dispuestos a sacrificar sus vidas de acuerdo con esta llamada hacia el deber nacional En su juventud se les lleva a ver el espectaacuteculo de luz y sonido en los restos de los muros fortificados levantados por Herodes preocupado por una sublevacioacuten entre sus suacutebditos Despueacutes de su reclutamiento como soldados del Estado de Israel juran lealtad sobre la Biblia en el centro de la cumbre de la montantildea donde una vez se levantoacute el placentero palacio y los bantildeos romanos del desinhibido rey judiacuteo edomita

Ni los escolares ni los soldados israeliacutees eran conscientes de que durante mu-chos siglos sus verdaderos antepasados ni siquiera conocieron el nombre de Ma-sada A diferencia de la narrativa de la destruccioacuten del Templo que estaba pro-fundamente inculcada en la memoria colectiva de la comunidades que profesaban la religioacuten judiacutea los libros de Josefo ndashy con ello los acontecimientos que se na-rraban en ellosndash no gozaron del reconocimiento de la herencia rabiacutenica Sin embargo solamente gracias a estos libros los defensores del nacionalismo mo-derno se enteraron de los asesinatos y suicidios colectivos perpetrados por Elea-zar Ben-Yair y sus compantildeeros sicarios Resulta dudoso que estos actos sin sen-tido llegaran a producirse pero dentro de la tradicioacuten judiacutea en ninguna circunstancia Masada significaba un modelo a emular ya que no se produjo para santificar el nombre de Dios34

Josefo vivioacute una o dos generaciones despueacutes de Filoacuten y habiacutea nacido en Jeru-saleacuten Vivioacute en la ciudad pero nunca regresoacute despueacutes de que fuera devastada Ya que es la principal y praacutecticamente uacutenica fuente de nuestro conocimiento res-pecto a la revuelta del antildeo 66 dC su opinioacuten sobre su patria tiene una impor-tancia especial Desde luego siempre tenemos que recordar que eacutel escribioacute sus libros como un judiacuteo que viviacutea confortablemente en Roma no como un judiacuteo que desempentildeoacute un papel activo en la revuelta

Si procedemos siguiendo un orden cronoloacutegico inverso y empezamos leyen-do el traacutegico final de La Guerra de los Judiacuteos de Josefo encontramos un ines-

34 Veacutease tambieacuten la abreviada y distorsionada versioacuten judiacutea de las obras de Josefo elaborada bajo el tiacutetulo Josiphon or Josippon (H Hominer [ed] Jerusaleacuten Hominer 1967) que omite el suicidio cambia los nombres de los protagonistas y hace que mueran en la batalla Veacutease P Vidal-Naquet laquoFlavius Josegravephe et Massadaraquo en Les Juifs la meacutemoire et le preacutesent Pariacutes Maspero 1981 pp 43-72 Masada es un ejemplo extremo de construccioacuten de la memoria nacional sin ninguna base en la tradicional memoria colectiva

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perado discurso con ecos patrioacuteticos que el autor atribuye a Eleazar Ben-Yair el suicida sicario de Masada En su esfuerzo por convencer a sus compantildeeros para que maten a sus mujeres e hijos y acaben con sus propias vidas Eleazar invoca una guerra por la libertad y una disposicioacuten a morir no por la causa de los cielos sino para evitar ser tomados prisioneros por los romanos35 Al mis-mo tiempo Josefo no olvida mencionar que antes de ascender a Masada los sicarios no habiacutean vacilado en matar a setecientos hombres mujeres y nintildeos judiacuteos de Ein Gedi

En su enumeracioacuten de las razones de la revuelta y en el anaacutelisis de su desarro-llo y de sus dirigentes Josefo no considera que los acontecimientos que describe sean un levantamiento nacional Incluso aunque la terminologiacutea que emplea in-cluye expresiones del legado heleniacutestico como laquopatriaraquo o laquotierra ancestralraquo e incluso aunque la libertad (aristocraacutetica) fuera tan querida para su corazoacuten no considera a los rebeldes como verdaderos laquopatriotasraquo

La primera razoacuten de la revuelta fue la tensioacuten entre los creyentes judiacuteos y sus paganos vecinos laquosiriosraquo en las multirraciales ciudades Los reyes asmoneos ya habiacutean convertido a la fuerza a la mayoriacutea de la poblacioacuten que habiacutean conquis-tado Sin embargo en cuanto empezaron la conversioacuten forzosa de los idoacutelatras habitantes culturalmente heleniacutesticas de las ciudades empezaron a encontrar grandes dificultades La segunda razoacuten del levantamiento fue que a diferencia del pasado los gobernadores romanos ahora empleaban una destructiva e irres-ponsable poliacutetica contra la fe judiacutea y comprometiacutean gravemente el caraacutecter sa-grado del Templo Ademaacutes una dura poliacutetica de recaudacioacuten de impuestos tam-bieacuten estaba ocasionando agravios sociales e inquietudes de clase La combinacioacuten de estas objetivas condiciones sociales creoacute una oportunidad para que grupos mesiaacutenicos y extremistas sembraran el descontento entre algunos de los campe-sinos pobres y para que con su ayuda se apoderaran de Jerusaleacuten

Aunque inicialmente el propio Josefo tomoacute parte en la revuelta acaboacute por oponerse y vilipendiar a los rebeldes y a considerarlos responsables de la peacuterdi-da de la patria36 Habla de ellos como bandidos y villanos que infundieron el terror en su entorno alliacute donde estuvieran y que mataron a un significativo nuacute-mero de sus compantildeeros judiacuteos Desde su punto de vista personajes como Si-moacuten bar Giora y Juan de Giscala habiacutean profanado los mandamientos de la Bi-

35 F Josefo The Wars of the Jews History of the Destruction of Jerusalem 786-7 Forgotten Books 2008 pp 534-540 [ed cast La Guerra de los Judiacuteos Madrid Gredos 1999]

36 Ibid 453 p 332

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blia y dantildeado su ancestral herencia37 La caiacuteda de Jerusaleacuten y la destruccioacuten del Templo no fueron provocadas por la laquotraicioacutenraquo del liderazgo tradicional de la poblacioacuten judiacutea sino maacutes bien por el inquebrantable y sanguiacuteneo extremismo religioso de los zelotes

En un texto diferente y en un tono algo distinto ndashmientras defendiacutea la obser-vacioacuten del Sabbath que de acuerdo con los criacuteticos habiacutea propiciado la caiacuteda de Jerusaleacutenndash Josefo tambieacuten encontroacute necesario resaltar que los fieles judiacuteos laquocon-tinuamente prefeririacutean la observancia de sus leyes y de su religioacuten antes que su propia conservacioacuten y la de su paiacutesraquo38

Josefo consideraba a Judea como su tierra una tierra a la que queriacutea ademaacutes consideraba a Jerusaleacuten como la ciudad de sus antepasados No obstante tam-bieacuten tenemos que reconocer que al describir el territorio en el que se produje-ron los acontecimientos de la revuelta lo divide en tres tierras diferentes Gali-lea Samaria y Judea39 Desde su perspectiva estas tres regiones no constituiacutean una uacutenica unidad territorial y sus escritos no hacen ninguna referencia al con-cepto de laquoTierra de Israelraquo

Ademaacutes en su segunda obra en importancia Antiguumledades judiacuteas en la que intenta reconstruir la historia de los hebreos desde la promesa de Dios a Abra-ham ocasionalmente laquocorrigeraquo a los autores de la Biblia y hace antildeadidos basa-dos en su propia imaginacioacuten laquoYo doy el dominio de toda la tierraraquo declara en el nombre de Dios laquoy su posteridad llenaraacute toda la tierra y el mar en tanto el sol les contempleraquo Continuacutea diciendo

Oh bendito ejeacutercito maravilla que vengaacuteis tantos de un padre y verdaderamen-te la tierra de Canaaacuten puede ahora manteneros mientras seaacuteis comparativamente pocos pero sabed que se os ofrece todo el mundo para que sea vuestro lugar de residencia para siempre La multitud de vuestra posteridad tambieacuten viviraacute tanto en las islas como en el continente y en mayor nuacutemero que estrellas hay en el cielo40

Con estas palabras Josefo expresa una perspectiva similar al cosmopolita concepto religioso de Filoacuten de Alejandriacutea aunque eacutel escribiera ligeramente des-

37 Ibid 781 pp 528-53038 F Josefo Against Apion 12221 [ed cast Autobiografiacutea Contra Apioacuten Madrid Gredos 1994]39 F Josefo The Wars of the Jews 33 Digireads 2010 pp 136-137 [ed cast La Guerra de los

Judiacuteos cit]40 F Josefo Jewish Antiquities 1 4 Hertfordshire Wordsworth Editions Limited 2006 pp 37

145-146 [ed cast Antiguumledades judiacuteas cit]

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pueacutes durante un periodo en el que la presencia de los judiacuteos y de los conversos judiacuteos por toda la cuenca del Mediterraacuteneo y en Mesopotamia habiacutea alcanzado un punto elevado Poco antes de su declive la concepcioacuten espacial de la existen-cia judiacutea adquirioacute una nueva dimensioacuten La tierra de los judiacuteos de ninguacuten modo significaba un pequentildeo y limitado territorio sino maacutes bien una tierra que englo-baba a todo el planeta Los seguidores de la fe judiacutea se podiacutean encontrar en cualquier parte y no como resultado del castigo Josefo sabiacutea muy bien que a pesar de la gran caiacuteda que habiacutea sufrido la poblacioacuten judaica no habiacutea sido exi-liada sino maacutes bien desde el principio habiacutea sido designada por Dios para cum-plir ese papel

De acuerdo con la versioacuten de Josefo un descendiente de sacerdotes que ha-biacutea emigrado a Roma la redencioacuten celestial supondriacutea sin duda un regreso a Sioacuten pero no una reunioacuten de los judiacuteos dentro de un territorio nacional La suya era una visioacuten escatoloacutegica de la construccioacuten de un nuevo templo Asiacute a pesar de la distancia intelectual y mental entre eacutel y los autores de la Mishnaacute y del Tal-mud ndashque por la misma eacutepoca empezaban a cultivar su ley oral en Judea y Babi-loniandash compartiacutea con ellos su profunda creencia en la salvacioacuten

Sin embargo a pesar de su completo estudio de la rebelioacuten zelote y del hecho de que al margen de sus matices ideoloacutegicos teoloacutegicos y literarios su libro fuera un ejemplo de la mejor literatura histoacuterica Josefo todaviacutea no poseiacutea una amplia perspectiva histoacuterica que le permitiera situar el levantamiento del antildeo 66 dC en su contexto Solo despueacutes del aplastante fracaso de las dos grandes revueltas siguientes se hizo posible valorar el verdadero significado de los mesiaacute-nicos disturbios monoteiacutestas que azotaron las costas septentrionales de la cuenca del Mediterraacuteneo durante los primeros siglos de nuestra era Lo que es sorpren-dente es que hasta el diacutea de hoy la erudicioacuten acadeacutemica sionista se haya negado a entender las tres revueltas que se produjeron en solo siete deacutecadas como par-te de un uacutenico fenoacutemeno la lucha del monoteiacutesmo contra el paganismo

La creciente fuerza del judaiacutesmo producto de las masivas conversiones in-tensificoacute la tensioacuten religiosa entre los judiacuteos helenistas y sus vecinos idoacutelatras en las principales ciudades de todo el Imperio romano Desde Antioquiacutea a Cirenai-ca pasando por Cesarea y Alejandriacutea la friccioacuten continuoacute intensificaacutendose hasta su primera explosioacuten en la tierra de Judea entre los antildeos 66 y 73 dC Pero la represioacuten de la revuelta en Jerusaleacuten fue solo el preludio de un levantamiento todaviacutea maacutes sangriento que se produjo entre los antildeos 115 y 117 dC

La vibrante religioacuten judiacutea en expansioacuten de nuevo intentariacutea enfrentarse al paganismo romano en el norte de Aacutefrica Egipto y Chipre sin rastros del senti-

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miento laquopatrioacuteticoraquo que supuestamente existiacutea en Judea En el levantamiento de las comunidades judiacuteas ndashal que los historiadores sionistas se refieren como laquola rebelioacuten de la Diaacutesporaraquo para resaltar su imaginado enfoque laquonacionalraquondash no encontramos ninguacuten anhelo por un regreso a una tierra ancestral ninguacuten rastro de lealtad o conexioacuten con una lejana tierra de origen El asesinato y la carniceriacutea mutua y la sistemaacutetica destruccioacuten de templos y sinagogas que tuvo lugar duran-te esta incesante rebelioacuten son indicativos de la intensidad de la creencia en un uacutenico Dios que teniacutea la comunidad asiacute como de su fanatismo y anhelo por el Mesiacuteas Tambieacuten indican los intensos dolores de parto del monoteiacutesmo justa-mente antes de su aparicioacuten como un fenoacutemeno mundial

La revuelta de Bar Kokhba que tuvo lugar en Judea entre los antildeos 132 y 135 dC marcoacute la conclusioacuten del desesperado esfuerzo mesiaacutenico para oponerse al paga-nismo mediante el poder de la espada La derrota total de este levantamiento acelerariacutea el declive y la caiacuteda del judaiacutesmo heleniacutestico en el mar Mediterraacuteneo y su sustitucioacuten por su hermano posmesiaacutenico maacutes joven ndashel cristianismondash que adoptariacutea unas armas diferentes pero que retendriacutea la tentadora y movilizadora visioacuten monoteiacutesta de la naturaleza unidimensional de los cielos

Al este de Jerusaleacuten sin embargo el cristianismo tuvo menos eacutexito y su derrota militar provocoacute el florecimiento del pacifista judaiacutesmo rabiacutenico La Mishnaacute el texto judiacuteo maacutes importante desde la Biblia que todaviacutea fue escrito en hebreo fue recopilada y completada aparentemente en Galilea a principios del siglo iii dC El Talmud de Jerusaleacuten y el Talmud de Babilonia fueron compuestos entre finales de los siglos iii y v dC (y el uacuteltimo muy probablemente finalmente editado inclu-so maacutes tarde) en el aacuterea entre Sioacuten y Babilonia que no por casualidad era un lugar donde las lenguas y culturas griegas eran menos dominantes

Ahora llega el momento de ocuparnos de la actitud de los principales textos rabiacutenicos hacia el territorio que hasta entonces habiacutea sido denominado la pro-vincia de Judea la tierra de Judea y que despueacutes de la promulgacioacuten del edicto del Imperio romano tras la revuelta de Bar Kokhba pasariacutea a conocerse como la provincia de Siria-Palestina

La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea

La Mishnaacute los dos Talmud y el Midrash como todos los demaacutes textos de la ley religiosa judiacutea no utilizan el teacutermino laquopatriaraquo Este teacutermino con su significa-do basado en la tradicioacuten grecorromana se abrioacute camino en Europa por medio

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del cristianismo pero no penetroacute en el monoteiacutesmo rabiacutenico Al igual que sus predecesores los autores de la Biblia y los estudiosos de la Mishnaacute y del Talmud nunca fueron patriotas Los que viviacutean en Babilonia como los millones de judiacuteos y de otros conversos al judaiacutesmo que habitaban por toda la cuenca del Medite-rraacuteneo no encontraron necesario emigrar a la tierra de la Biblia a pesar de su cercaniacutea Pero incluso aunque los textos de la ley judiacutea en contraste con los textos judiacuteos heleniacutesticos no incluyan el concepto de patria siacute presentan el de-but del nombre de laquoTierra de Israelraquo41

Hillel el viejo que ayudoacute a sentar los fundamentos del judaiacutesmo interpretati-vo emigroacute desde Babilonia a Jerusaleacuten en el siglo i dC Sin embargo a partir del siglo ii la emigracioacuten se produjo en principalmente en la direccioacuten opuesta El laquopueblo de la Tierraraquo todaviacutea permaneciacutea en su tierra pero la emigracioacuten de eruditos ndashaparentemente como consecuencia de la generalizada cristianizacioacuten que se estaba produciendondash fue un motivo de gran preocupacioacuten para los cen-tros religiosos en Judea y Galilea que dio lugar entre otras cosas al nacimiento de la rabiacutenica laquoTierra de Israelraquo

Resulta difiacutecil determinar con exactitud cuaacutendo se inventoacute el teacutermino o la razoacuten inmediata para su introduccioacuten Inicialmente su utilizacioacuten puede haber surgido de la revocacioacuten romana del nombre de Provincia de Judea despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba y de su utilizacioacuten junto a muchos otros del antiguo nombre de Palestina Ya que no era habitual considerar a Galilea como una par-te inmanente de Judea los rabinos locales empezaron a integrar el teacutermino en sus ensentildeanzas Tambieacuten se pudo introducir para fortalecer el estatus de los centros de estudio en Galilea que a pesar de la conquista asmonea nunca fue verdaderamente incorporada a la tierra de Judea Es muy probable que la des-truccioacuten de Jerusaleacuten y la prohibicioacuten de que entraran judiacuteos en la ciudad au-mentaran incalculablemente la relevancia del teacutermino

Isaiah Gafni un destacado historiador del judaiacutesmo durante el periodo tal-muacutedico ha sugerido que la centralidad de la laquotierraraquo en los textos de la ley reli-giosa judiacutea puede haber sido un fenoacutemeno relativamente tardiacuteo

El grado en que estos temas relativos a la tierra fueron abordados en declara-ciones atribuidas a los primeros tanaiacutetas hasta la revuelta de Bar Kokhba (132-135 dC) incluida es miacutenimo Un estudio de cientos de declaraciones atribuidas

41 Junto a otros nombres desde luego Sobre este tema veacutease Y M Guttman The Land of Israel in the Midrash and the Talmud Berliacuten Reuven Mas 1929 pp 9-10 (en hebreo)

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a sabios como Rabban Yohanan ben Zakai R Joshua R Eliezer R Eleazar b Azariah e incluso R Akiva revela una llamativa escasez de alusiones al caraacutecter y a los atributos supernaturales de la tierra e igualmente hay una miacutenima alusioacuten a la centralidad de la tierra frente a la Diaacutespora y el consiguiente compromiso que se requeriacutea de los judiacuteos hacia la tierra

Todo esto es llamativo precisamente a la luz de las numerosas declaraciones atribuidas a estos mismos rabinos respecto a los laquomandamientos relativos a la tierra [hellip]raquo42

De acuerdo con Gafni la situacioacuten empezoacute a cambiar despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC Aunque no lo afirma expliacutecitamente pode-mos concluir de sus palabras que a partir de este periodo el singular teacutermino nuevo de laquoTierra de Israelraquo surgioacute como un nombre habitual para la regioacuten junto a nombres ya establecidos como la tierra de Judea o la tierra de Canaaacuten

Gafni tambieacuten tiene cuidado en recalcar que debido al creciente estatus de la comunidad de Babilonia y a la amenaza que suponiacutea para la clase hegemoacutenica de los rabinos en Judea empezaron a asignarse a la Tierra de Israel unos adjetivos desconocidos hasta entonces Realmente en la Mishnaacute ya encontramos declara-ciones como laquola Tierra de Israel es maacutes sagrada que cualquier otra tierraraquo (Ta-haroth Kelim 1 6) y laquola Tierra de Israel estaacute limpia y sus bantildeos para rituales estaacuten limpiosraquo (Taharoth Mikvaoth 8 1)43 El Talmud de Jerusaleacuten confirma estas afirmaciones (Order Moed Tractate Sheqalim 15 4) y antildeade otras maacutes

El Talmud de Babilonia intensifica los rituales relativos a la Tierra Santa y ofre-ce nuevas afirmaciones como por ejemplo laquoel Templo era maacutes elevado que toda la Tierra de Israel mientras que la Tierra de Israel es maacutes elevada que todos los demaacutes paiacutesesraquo (Order Kodashim Tractate Zebahim 54 2) laquoDiez kabs de sabidu-riacutea descendieron sobre el mundo nueve fueron tomados por la Tierra de Israel uno por el resto del mundoraquo (Order Nashim Tractate Kiddushin 49 2) etceacutetera

Sin embargo junto a estas declaraciones del Talmud babiloacutenico tambieacuten en-contramos comentaristas que adoptan un tono diferente por ejemplo laquoIgual que estaacute prohibido dejar la Tierra de Israel para ir a Babilonia tambieacuten estaacute prohibido dejar Babilonia para ir a otros paiacutesesraquo (Order Nashim Tractate Ketu-bot 111 1) La fuente incluso contiene una original interpretacioacuten del exilio del

42 I Gafni Land Center and Diaspora Jewish Constructs in Late Antiquity Sheffield Shef-field Academic Press Ltd 1997 pp 62-63

43 P Blackman Mishnayoth vol 6 Order Taharoth Londres Mishna Press 1955 pp 32 572

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siglo vi aC que dice lo siguiente laquoiquestPor queacute se exiliaron los israelitas a Babilonia maacutes que a otras tierras Porque igual que un marido devuelve a su esposa herida a la casa de su padre fue de alliacute de donde descendiacutea su padre Abrahamraquo (Tosef-ta Bava Kama 7 2) Comparar al laquopueblo de Israelraquo con una mujer divorciada a la que se devuelve a la casa de sus padres es poco coherente con la imagen del exilio y del sufrimiento en una desconocida tierra extranjera

Podemos identificar un significativo nuacutemero de contradicciones en los textos del Talmud y del Midrash Como sucedioacute con otros textos sagrados a lo largo de la historia estas contradicciones se volvieron una fuente de poder para el rabi-nato Debido a que esta literatura diversa constituye la coleccioacuten de textos maacutes ahistoacuterica que se pueda imaginar resulta difiacutecil determinar exactamente cuaacutendo se escribioacute cada declaracioacuten o durante queacute periodo vivioacute y trabajoacute el rabino que la formuloacute Incluso asiacute podemos asumir con cautela que el debilitamiento de la influencia de la religioacuten judiacutea en la tierra de Judea y su desplazamiento por el cristianismo especialmente en el siglo iv dC intensificoacute la importancia del sa-grado centro y aumentoacute la intensidad de su culto espiritual Despueacutes de todo alliacute fue donde finalmente se recopilaron los libros sagrados y donde se pronun-ciaron la mayoriacutea de las profeciacuteas

Ademaacutes el tamantildeo real del aacuterea en cuestioacuten no siempre estaba claro aunque habitualmente se extendiacutea desde los bordes de Acre en el norte a las afueras de Ashkelon en el sur dos ciudades paganas De acuerdo con la ley judiacutea muchas partes de la tierra biacuteblica de Canaaacuten no fueron incorporadas a la tierra sagrada Por ejemplo ni Beit Shersquoan ni Cesarea ni las zonas alrededor de ambas localida-des fueron consideradas parte de ella debido a la presencia en esas regiones de demasiadas gentes de Acre44 El estudioso de la Biblia y del Talmud Mosheacute Weinfeld afirma que laquola disposicioacuten a renunciar a aacutereas de la Tierra de Israel para cumplir el mandamiento de dar presentes a los pobres [que podriacutean haber recibido parte de la cosecha si no hubiera sido una tierra sagrada] refleja la acti-tud de que la tierra es un medio para un fin y no un fin en siacute mismaraquo45

Al mismo tiempo a los ojos de los autores de la Biblia la Tierra de Israel se-guiacutea siendo un territorio en el que se observaban especiales mandamientos rela-cionados con la tierra incluyendo la especial supervisioacuten de las leyes de la impu-

44 Sobre las fronteras de la Tierra de Israel en la ley judiacutea veacutease Y Sussman laquoThe Boundaries of Eretz Israelraquo Tarbitz 45 3 (1976) pp 213-257 (en hebreo)

45 M Weinfeld The Promise of the Land The Inheritance of the Land of Canaan by the Israe-lites Berkeley University of California Press 1993 p 75

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reza la distribucioacuten de regalos sagrados y el cumplimiento de las leyes del Shmita (el antildeo sabaacutetico o el seacuteptimo antildeo de un ciclo agriacutecola de siete antildeos) Para los agricultores judiacuteos de la eacutepoca era especialmente difiacutecil cultivar y obtener un sustento de una tierra que estaba considerada parte de la Tierra de Israel Du-rante el siglo iii dC tambieacuten asistimos al comienzo del traslado de cuerpos de judiacuteos para su entierro en la Tierra Santa De acuerdo con la Biblia los cuerpos de Jacob y Joseacute fueron trasladados desde Egipto y el entierro en la Tierra de Israel se consideraba algo deseable un medio de acelerar la entrada de los muer-tos en el mundo por venir Como resultado los directores de las yeshivaacutes y los notables de la comunidad que podiacutean afrontar los gastos financieros eran ente-rrados en Beit Shersquoarim y maacutes tarde en Tiberiacuteades en Galilea46

Si hubiera llegado a existir cualquier clase de anhelo se habriacutea centrado mucho maacutes en la ciudad de Jerusaleacuten que en el territorio en conjunto Como vimos ante-riormente en el caso de Filoacuten los autores de la Mishnaacute y del Talmud incorporariacutean referencias a Jerusaleacuten y Sioacuten en cientos de adagios e interpretaciones mientras que las referencias al aacuterea territorial se producen principalmente en el contexto de las rituales leyes agriacutecolas y son mucho maacutes escasas Mosheacute Weinfeld mencionado anteriormente recalcoacute que incluso aunque ndashen contraste con el cristianismondash el judaiacutesmo mantuvo la tierra como un importante elemento fiacutesico

hacia el final del periodo del Segundo Templo el concepto de la tierra sufrioacute un proceso de espiritualizacioacuten como sucedioacute con Jerusaleacuten Jerusaleacuten fue interpre-tada en sentido ideal como laquoel reino del cieloraquo y laquola Jerusaleacuten celestialraquo y heredar la tierra se interpretaba igualmente como recibir un lugar en el mundo que estaba por llegar47

46 Por ejemplo veacutease el relato del Talmud de Babilonia sobre el entierro del rabino Huna (Moed Katan 325a) Tambieacuten I Gafni laquoThe Bringing Up of the Dead for Burial in the Land Outlines of the Origin and Development of a Customraquo Cathedra 4 (1977) pp 113-120 (en he-breo) Durante el mismo periodo la creencia estaba evolucionando en el concepto de gilgul ha-mekhilot que sosteniacutea que en el momento de la resurreccioacuten de los muertos los huesos de los justos rodariacutean por tuacuteneles subterraacuteneos hasta la Tierra de Israel

47 M Weinfeld Promise of the Land cit p 221 En este contexto el destacado historiador judiacuteo Simon Dubnow preguntaba laquoiquestCoacutemo pudo una tierra que era el centro de la religioacuten cris-tiana que estaba bendecida en los Evangelios y llena de iglesias y monasterios de peregrinos y monjes ser el centro de actividad de amoraim y priacutencipes y seguir siendo en el espiacuteritu el reino de Israelraquo S Dubnow Chronicles of the Eternal People III Tel Aviv Dvir 1962 pp 140-141 (en hebreo)

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Debido a que para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas el Talmud de Babi-lonia se convirtioacute en un texto vinculante hegemoacutenico tambieacuten fue el principal tema de estudio en las yeshivaacutes En consecuencia en muchos ciacuterculos judiacuteos se desarrolloacute una conexioacuten con la tierra basada mucho maacutes en las interpretaciones talmuacutedicas de la Biblia que en la lectura de la propia Biblia Cada una de sus declaraciones se volvioacute sagrada y cada juicio vinculante Los conceptos de exilio y redencioacuten precio [del pecado] y castigo pecado y penitencia estaban arraiga-dos en la Biblia pero se les daba una diversidad de interpretaciones

Mientras que la Tosefta contiene el importante pronunciamiento de que laquouno deberiacutea vivir siempre en la Tierra de Israel incluso en una ciudad donde la ma-yoriacutea sean idoacutelatras y no fuera de la Tierra en una ciudad donde la mayoriacutea sean judiacuteosraquo (Order Nezikin Tractate Avoda Zarah 5 2) en la ley judiacutea se implantoacute una advertencia muy diferente pero no menos significativa respecto a las actitu-des de los creyentes hacia la tierra sagrada En la Orden de Ketubot en el Tal-mud babiloacutenico encontramos el siguiente texto

iquestCuaacutel era el propoacutesito de esas tres solemnes exhortaciones Una que Israel no escalaraacute el muro [emigracioacuten colectiva a la Tierra] una por la que el Sentildeor ben-dito Sea exhortoacute a Israel para que no se rebelara contra las naciones del mundo y una por la que el Sentildeor bendito sea Eacutel exhortoacute a los idoacutelatras [las naciones del mundo] para que no oprimieran demasiado a Israel (Ketubot 13 111)

Las solemnes exhortaciones se relacionan con tres versos que se repiten en el Cantar de los Cantares laquoYo os exhorto oh doncellas de Jerusaleacuten por las gace-las o por las ciervas del campo que no desperteacuteis ni hagaacuteis velar al amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de Salomoacuten 2 7) Tanto en la teoriacutea como en la praacutectica las exhortaciones son decretos divinos La primera prohibiacutea a los fieles judiacuteos emigrar al centro sagrado hasta la llegada el Mesiacuteas La segunda era la leccioacuten histoacuterica aprendida de las tres fracasadas revueltas del judaiacutesmo contra los idoacute-latras La tercera era una orden a los gobernantes de las naciones del mundo para que mostraran misericordia con los judiacuteos y respetaran sus vidas48

48 Sobre el papel de estas tres solemnes exhortaciones en la tradicioacuten judiacutea veacutease la instruc-tiva obra de A Ravitzky Messianism Zionism and Jewish Religious Radicalism Tel Aviv Am Oved 1993 pp 277-305 (en hebreo) Veacutease tambieacuten M Breuer laquoThe Discussion Concerning the Three Oaths in Recent Generationsraquo en Geulah Umedina Jerusaleacuten Ministerio de Educa-cioacuten 1979 pp 49-57 (en hebreo)

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Hasta el nacimiento del nacionalismo moderno pocos se atreviacutean a ignorar este mandamiento Esta posicioacuten laquoantisionistaraquo del judaiacutesmo rabiacutenico fue dura-dera y surgioacute visiblemente en cada encrucijada de la historia de las comunidades judiacuteas No seriacutea la razoacuten de la constante negativa a emigrar a la Tierra Santa pero serviriacutea como una de las excusas teoloacutegicas preferidas

La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro el hecho de que los judiacuteos no fueran obligados a exiliarse de Judea despueacutes de la destruccioacuten del Templo significa que tampoco hicieron ninguacuten esfuerzo por laquoregresarraquo Los fieles judiacuteos que se adheriacutean a la Toraacute de Moiseacutes se habiacutean multiplicado y propagado por todo el mundo heleniacutestico y mesopotaacutemico incluso antes de la destruccioacuten del Templo lo que sirvioacute para difundir su religioacuten con relativo eacutexito Desde luego la conexioacuten de las masas de judiacuteos conversos con la tierra de la Biblia podiacutea no estar basada en anhelos por una patria ya que ella no representaba ni su tierra de origen ni la de sus antepasados El estado de exilio laquoespiritualraquo en el que vi-viacutean ndashmanteniendo al mismo tiempo un contacto regular con su cultura y con los lugares reales de nacimientondash no debilitoacute su conexioacuten con el laquolugarraquo como un centro de anhelo en cierto modo realmente fortalecioacute el significado de la Tierra y la conservoacute como un lugar judiacuteo49

La creciente importancia de este lugar en el judaiacutesmo fue el resultado de un movimiento centriacutefugo A medida que la conexioacuten se volviacutea cada vez maacutes simboacuteli-ca y distante quedaba liberada de una completa dependencia de la corporalidad del centro La necesidad de un lugar sagrado en el que existiera un orden coacutesmico perfecto nunca equivalioacute a un deseo humano por vivir realmente en eacutel o por estar siempre en estrecha proximidad con eacutel50 En el caso del judaiacutesmo la tensioacuten que rodea a este lugar es maacutes intensa debido a que la experiencia del exilio no es un estado del que pueden liberarse los judiacuteos por siacute mismos todas las ideas de esfor-zarse por regresar al lugar sagrado son inherentemente inaceptables

49 Ya ha quedado completamente demostrado que todas las religiones en general y las arcai-cas en particular tienen laquolugaresraquo o un laquolugarraquo Veacutease M Eliade The Sacred and the Profane The Nature of Religion San Diego HarvestHBJ Books 1959 pp 20-65 [ed cast Lo sagrado y lo profano Barcelona Paidoacutes 1998]

50 J Z Smith laquoThe Wobbling Pivotraquo en Map Is Not Territory Studies in the History of Reli-gions Leiden Brill 1978 pp 88-103

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Este estado dialeacutectico es completamente diferente a la conexioacuten cristiana con la Tierra Santa que era mucho maacutes directa y mucho menos problemaacutetica Su singularidad procediacutea de la metafiacutesica negativa judiacutea para reconocer que la re-dencioacuten ya habiacutea llegado al mundo Esta experiencia espiritual surgioacute original-mente de la oposicioacuten del judaiacutesmo interpretativo al descenso de la gracia cris-tiana a la tierra en la forma de Jesuacutes el Hijo de Dios pero finalmente evolucionoacute hacia una inequiacutevoca posicioacuten existencial sobre las complejas relaciones entre el cielo y la tierra

El imperativo de que laquoIsrael no escalaraacute el muroraquo expresaba la enorme opo-sicioacuten a convertir al ser humano en una fuerza activa de la historia al mismo tiempo que resaltaba su debilidad El Dios todopoderoso se consideraba como un sustituto completo para el hombre que se suponiacutea que no tomaba parte en los acontecimientos ni los llevaba a su fin antes de la redencioacuten Como resultado de su considerable flexibilidad y de su soacutelido y profundamente inculcado prag-matismo los dos hermanos menores del judaiacutesmo el cristianismo y el islam tu-vieron maacutes eacutexito en tomar el mando y el control de las fuerzas terrenales ndashlos reinos los principados la aristocracia terratenientendash y alcanzaron la hegemoniacutea sobre grandes zonas del globo Aunque los intentos por alcanzar una soberaniacutea judiacutea habiacutean tenido un eacutexito temporal en un cierto nuacutemero de regiones las seve-ras derrotas del judaiacutesmo a comienzos de la era cristiana hicieron que forjara una identidad religiosa basada en la conciencia de ser un laquopueblo elegidoraquo sin ninguna base en una definida localidad fiacutesica ni una posesioacuten de ella En conse-cuencia cuanto menos realista se volviacutea maacutes se intensificaba el anhelo espiritual por la Tierra Santa El judaiacutesmo se negoacute a ser encadenado a un pedazo de tierra con toda su veneracioacuten por la Tierra Santa se negoacute a ser esclavizado por ella La esencia y razoacuten de ser del judaiacutesmo rabiacutenico era la Biblia y los comentarios aso-ciados y por ello desde esta perspectiva no seriacutea una exageracioacuten caracterizarlo como amplia fundamental y consistentemente antisionista

No es una coincidencia que esta rebelioacuten dentro del judaiacutesmo que se produ-jo en el siglo ix dC con el teloacuten de fondo de la negativa a aceptar el Talmud en particular y la ley oral en general provocara una emigracioacuten en masa a Palestina Para los caraiacutetas Dolientes de Sioacuten la tierra no podiacutea considerarse sagrada si no estaba poblada por gentes que creyeran en ella Por lo tanto predicaron el amor por la Ciudad de David y expresaron este amor y su intenso duelo por la des-truccioacuten del Templo establecieacutendose realmente en Jerusaleacuten Tomando asiacute su destino en sus propias manos aparentemente llegaron a representar a la mayoriacutea de la poblacioacuten de la ciudad en el siglo x dC y de no haber sido por la conquis-

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ta de los cruzados en 1099 que destruyoacute permanentemente a esta comunidad sus miembros se podriacutean haber convertido en los primeros y fieles guardianes de la ciudad sagrada

Los caraiacutetas teniacutean razones para considerar la literatura rabiacutenica como una mediacioacuten antiterritorial dirigida a santificar el exilio y a distanciar a los fieles judiacuteos de la tierra de la Biblia Daniel ben Moses al-Kumisi uno de los maacutes des-tacados liacutederes de los caraiacutetas emigroacute a Jerusaleacuten a finales del siglo ix y llamoacute a sus seguidores para que siguieran sus pasos Despreciaba la posicioacuten rabiacutenica de los judiacuteos sobre el hecho de residir en la ciudad sagrada

Sabed entonces que los bribones que se encuentran entre Israel se dicen los unos a los otros laquono es nuestro deber ir a Jerusaleacuten antes de que Eacutel nos reuacutena igual que fue Eacutel quien nos arrojoacute fueraraquo [hellip] Por ello os corresponde a vosotros los que temeacuteis al Sentildeor venid a Jerusaleacuten y habitad en ella para celebrar las vigi-lias ante el Sentildeor hasta el diacutea en que Jerusaleacuten sea restaurada [hellip] bendito sea el hombre que pone su confianza en Dios [hellip] que no dice laquoiquestCoacutemo ireacute a Jerusaleacuten temiendo a los ladrones y bandidos del camino iquestY coacutemo encontrareacute una manera de ganarme un sustento en Jerusaleacuten [hellip] Ahora vosotros nuestros hermanos en Israel no actueacuteis de esa manera Escuchad al Sentildeor levantaos y venid a Jeru-saleacuten de manera que podamos regresar al Sentildeorraquo51

Sahl ben Matzliah HaCohen otro liacuteder caraiacuteta tambieacuten lanzoacute un apasionado llamamiento a los judiacuteos del mundo

Hermanos de Israel poned vuestra confianza en nuestro Sentildeor y venid a su templo que eacutel consagroacute por los siglos de los siglos porque es un mandamiento sobre vosotros [hellip] congregaos en la ciudad santa y traed a vuestros hermanos porque hasta ahora habeacuteis sido una nacioacuten que no anhela la casa de su Padre en el Cielo52

Sin embargo el llamamiento de los caraiacutetas no solo quedoacute sin respuesta a pesar de que bajo el dominio islaacutemico los judiacuteos estaban autorizados a residir en

51 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 pp 35-38

52 Y Erder laquoThe Mourners of Zionraquo en M Polliack (ed) Karaite Judaism A Guide to Its History and Literary Sources Leiden Brill 2003 p 218

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Jerusaleacuten sino que el rabinato establecido hizo cuanto estuvo en su mano por silenciar y reprimir las hereacuteticas voces de los rebeldes Dolientes de Sioacuten

Merece la pena sentildealar que el maacutes destacado oponente de los caraiacutetas fue el estudioso judiacuteo Saadia Gaoacuten que tradujo la Biblia al aacuterabe y que puede ser con-siderado como el primer gran comentarista rabiacutenico despueacutes de la conclusioacuten del Talmud Esta destacada y erudita figura del siglo x dC nacioacute y crecioacute en Egipto y posteriormente emigroacute a la ciudad de Tiberiacuteades donde vivioacute y trabajoacute durante varios antildeos Como muchos otros sin embargo en un esfuerzo por pro-seguir sus estudios aprovechoacute la primera oportunidad para trasladarse a los vi-vos y tentadores centros de Babilonia Por ello cuando se le ofrecioacute dirigir la aclamada Sura Yeshivaacute en Babilonia renuncioacute sin dudar a la Tierra de Israel ignorando el expliacutecito mandamiento de residir alliacute Su reluctancia para perma-necer en la Tierra Santa tambieacuten pudo surgir de la considerable islamizacioacuten de los habitantes judiacuteos de la tierra una evolucioacuten que el rabino temiendo a los gobernantes musulmanes lamentoacute de forma encubierta53

Aparte de albergar hostilidad hacia los sionistas caraiacutetas Saadia Gaoacuten luchoacute incansablemente contra el intento de los rabinos de la Tierra de Israel de cues-tionar la hegemoniacutea de Babilonia en cuanto a la determinacioacuten del antildeo bisiesto y del calendario judiacuteo Tuvo un considerable eacutexito en ambos frentes y permane-cioacute activo en la gran Mesopotamia durante el resto de su vida El pensamiento de Saadia Gaoacuten no incluiacutea nostaacutelgicos recuerdos o anhelos de su sagrada tierra quizaacute porque la habiacutea conocido directamente y su biografiacutea tampoco refleja un deseo por vivir alliacute

El maacutes destacado sucesor de Saadia Gaoacuten fue el rabino Moses ben Maimon ndashconocido como Maimoacutenides o el laquoRambamraquondash que vivioacute dos siglos y medio despueacutes y tambieacuten pasoacute un tiempo en Galilea A diferencia de su predecesor Maimoacutenides vivioacute en la ciudad de Acre solamente durante unos meses a una edad temprana Sus padres llegaron a la regioacuten desde Coacuterdoba viacutea Marruecos huyendo de la estricta e intolerante dinastiacutea al-Muwahhidun pero no lograron adaptarse a Galilea y raacutepidamente se trasladaron a Egipto Fue alliacute donde el gran filoacutesofo alcanzoacute la grandeza convirtieacutendose en el comentarista y aacuterbitro maacutes respetado de la historia del judaiacutesmo medieval y quizaacute de todos los tiempos Aunque solamente tenemos fragmentos de informaciones respecto al tiempo que pasoacute en la Tierra Santa es evidente que como Filoacuten de Alejandriacutea nunca

53 Sobre este tema veacutease A Polak laquoThe Origin of the Arabs of the Countryraquo Molad 213 (1967) pp 303-304 (en hebreo)

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regresoacute para vivir alliacute a pesar de lo cerca que estaba de su lugar de residencia Aunque Maimoacutenides todaviacutea viviacutea cuando Saladino reconquistoacute Jerusaleacuten y per-mitioacute a los judiacuteos establecerse alliacute y aunque como meacutedico conociacutea personalmen-te al dirigente musulmaacuten en sus textos no hay ninguna mencioacuten de este impor-tante acontecimiento No obstante la aparicioacuten de la laquoTierra de Israelraquo en los maacutergenes de sus muchos escritos sigue siendo un hecho intrigante

Debido a que Maimoacutenides estaacute considerado uno de los grandes filoacutesofos ju-diacuteos del periodo medieval ndashel epitafio de su laacutepida reza laquoDesde Moiseacutes a Moiseacutes nunca hubo nadie como Moiseacutesraquondash los historiadores sionistas han tratado de na-cionalizarlo de alguna manera y convertirlo en un reticente protosionista como han hecho con muchas otras figuras de la tradicioacuten judiacutea54 Ya que todo pensa-miento complejo se presta a diversas interpretaciones los escritos del Rambam tambieacuten han sido interpretados de diversas y algunas veces contradictorias ma-neras sin embargo su actitud hacia la Tierra de Israel creoacute un problema espe-cialmente difiacutecil En su anaacutelisis de los mandamientos obligatorios el meticuloso Maimoacutenides no mencionoacute en absoluto la obligacioacuten de vivir en la Tierra incluso despueacutes de la llegada de la redencioacuten Estaba mucho maacutes preocupado por la Biblia los mandamientos el Templo y su papel en el ritual futuro55

Para gran desilusioacuten de los sionistas Maimoacutenides fue bastante coherente en su posicioacuten sobre el lugar de la Tierra de Israel en el mundo espiritual del judaiacutesmo Para eacutel no solo no correspondiacutea a los fieles judiacuteos el desarraigarse y emigrar a la Tierra sino que la propia Tierra no se caracterizaba por todas las ventajas que la atribuiacutean diversos rabinos impulsivos A pesar de su creencia en la laquodoctrina de los climasraquo (que compartiacutea con muchos otros pensadores medievales) de ninguna manera encontroacute que la Tierra de Judea fuera extraordinaria en comparacioacuten con otros paiacuteses aunque siacute la consideroacute relativamente confortable56 Y a diferencia de otros comentaristas tampoco pensoacute que la capacidad de profetizar estuviera con-dicionada a residir en la Tierra de Israel o que la desaparicioacuten de esta capacidad surgiera de residir en otros lugares Maacutes bien creyoacute que la capacidad de profetizar estaba condicionada por el estado espiritual de las propias gentes y para evitar

54 Por ejemplo veacutease S Rosenberg laquoThe Connection to the Land of Israel in Jewish Thought A Struggle of Outlooksraquo Cathedra 4 (1977) pp 153-154 (en hebreo)

55 Veacutease Moses ben Maimon laquoPositive Commandmentsraquo Book of Commandments trad J Kafah (del aacuterabe al hebreo) [ed cast Libro de los preceptos Buenos Aires Jabad-Lubavitch 1985]

56 Veacutease A Melamed laquoThe Land of Israel and Climatology in Jewish Thoughtraquo en M Ha-llamish y A Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 1991 pp 58-59 (en hebreo)

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significativas divergencias con el marco talmuacutedico explicaba que debido a que el exilio provocoacute la desesperacioacuten y convirtioacute a la gente en perezosa esta significativa capacidad se limitaba al pueblo de Israel57 Como intelectual sofisticado parece que no pudo ignorar el hecho de que Moiseacutes el primer profeta habiacutea hecho sus profeciacuteas fuera de la tierra de Canaaacuten mientras que la presencia judiacutea en Judea desde la revuelta macabea y el consiguiente logro de la soberaniacutea hasta la destruc-cioacuten del Templo habiacutea acabado sin ninguacuten nuevo profeta

Ademaacutes en su conocida Epiacutestola a Yemen del antildeo 1172 Maimoacutenides exhorta a los judiacuteos de Yemen para que a pesar de sus problemas se abstengan de creer en falsos profetas y les advierte que no deben bajo ninguna circunstancia forzar la prematura conclusioacuten del exilio Al final de este importante texto tambieacuten hace una expliacutecita referencia a las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas que advertiacutean del peligro de la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa58 En la doctri-na de Rambam el hecho de que no vinculara la llegada del Mesiacuteas con las obras de los judiacuteos quizaacute incluso era maacutes decisivo En su pensamiento la redencioacuten vendriacutea con independencia del arrepentimiento o de la observacioacuten de los man-damientos seriacutea un milagro divino independiente del deseo humano y necesa-riamente incluiriacutea la resurreccioacuten de los muertos59

La posicioacuten de Maimoacutenides sobre este punto evitaba que pudiera ser explo-tado por el apasionado rabinato nacionalizado de la segunda mitad del siglo xx La sionizacioacuten de la religioacuten judiacutea finalmente dio lugar a la reintroduccioacuten del sujeto humano en su sistema de creencias un sujeto cuyas acciones de caraacutecter nacional podiacutean y teniacutean por objetivo acelerar la venida del Mesiacuteas La moder-na distincioacuten revisionista entre el proceso de redencioacuten y la llegada final de esa redencioacuten anunciaba el principio del fin del judaiacutesmo histoacuterico y su transforma-cioacuten en un nacionalismo judiacuteo dirigido a establecerse en la Tierra de Israel para sentar los fundamentos de la divina redencioacuten

A diferencia del Rambam al que resulta difiacutecil atribuir propoacutesitos patrioacuteti-cos hubo otros dos pensadores judiacuteos medievales que acabaron sirviendo eficaz-

57 Moses ben Maimon The Guide for the Perplexed 236 Tel Aviv University of Tel Aviv 2002 [ed cast Guiacutea de los perplejos Madrid Trotta 2008]

58 Veacutease Moses ben Maimon Epistle Concerning Yemen Lipsia Publications (en hebreo) [ed cast Maimoacutenides ed J L Kraemer Barcelona Kairoacutes 2010]

59 Sobre este tema veacutease a G Scholem que resalta que laquoen ninguacuten momento el Rambam re-conocioacute la relacioacuten causal entre la llegada del Mesiacuteas y el comportamiento humano La redencioacuten no llegariacutea por el arrepentimiento de Israelraquo G Scholem Explications and Implications Writings on Jewish Heritage and Renaissance Tel Aviv Am Oved 1975 p 185 (en hebreo)

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mente a los intereses de la revolucioacuten nacionalista del judaiacutesmo religioso en el siglo xx Estas dos superestrellas que representan la conexioacuten judiacutea con la Tierra de Israel fueron el rabino Yehudah Halevi (el laquoRihalraquo) que precedioacute a Maimoacute-nides y el rabino Moses ben Nachman (Nahmaacutenides o el laquoRambanraquo) que vivioacute inmediatamente despueacutes de eacutel Estos dos pensadores tuvieron una importancia considerablemente menor en el mundo del judaiacutesmo rabiacutenico que Maimoacutenides el laquoGran Aacuteguilaraquo pero no asiacute en el campo del sionismo Tanto Rihal como Ram-ban fueron grabados en el Muro occidental de la conciencia religiosa sionista y eternalizados en la pedagogiacutea sionista secular La conocida obra de Halevi El cuzary se estudiaba en los colegios israeliacutees mucho tiempo despueacutes de que los jaacutezaros fueran barridos bajo la alfombra de la memoria nacional y la residencia de Nahmaacutenides en la Tierra Santa en el siglo xiii se alababa sistemaacuteticamente como ejemplo de una precursora accioacuten nacionalista

No sabemos por queacute Halevi al que se conociacutea por su nombre aacuterabe Abu al-Hassan al-Lawi eligioacute un diaacutelogo imaginario entre un religioso judiacuteo y un rey jaacutezaro como el marco alrededor del cual estructuraba su libro Los informes so-bre la existencia de un reino cerca del mar Caspio que adoptoacute el judaiacutesmo se propagaron por todo el mundo judiacuteo e incluso llegaron a la peniacutensula Ibeacuterica donde viviacutea Halevi Todos los estudiosos judiacuteos de importancia estaban familia-rizados con la correspondencia que en el siglo x dC mantuvieron Hasdai ben Yitzhak ibn Shaprut un influyente dignatario judiacuteo de Coacuterdoba al servicio del califa aacuterabe y el rey de los jaacutezaros Y si creemos en el testimonio del laquoRabadraquo (Abraham ben David) los estudiantes jaacutezaros de los sabios tambieacuten estaban pre-sentes en Toledo la ciudad natal de Halevi60 Sin embargo tambieacuten tenemos que recordar que Halevi escribioacute su texto en la deacutecada de 1140 despueacutes de que el reino judiacuteo de Oriente ya se hubiera movido a los maacutergenes de la historia

Las importantes penurias sufridas por los judiacuteos durante la Reconquista cristiana hispana afectaron enormemente a Halevi que tambieacuten era un poeta de talento En consecuencia desarrolloacute un fuerte anhelo por una soberaniacutea judiacutea en forma de un todopoderoso monarca y por la lejana y majestuosa Tie-rra Santa En El cuzary o como se tituloacute originalmente en aacuterabe The Book of Refutation and Proof on Behalf of the Despised Religion [El libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada] Halevi intentoacute forjar un viacutenculo entre estos dos anhelos

60 laquoThe Book of the Kabbalah of Abraham ben Davidraquo en The Order of the Sages and the History Oxford Clarendon 1967 pp 78-79 (en hebreo)

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En esta obra el poeta resaltaba las virtudes y el emplazamiento de la tierra de Canaaacuten o de la Tierra de Israel (utilizaba ambos teacuterminos) el resultado es que al final del diaacutelogo el protagonista judiacuteo decide esforzarse para ir a la Tierra des-de la distante Jazaria Seguacuten Halevi la Tierra Santa poseiacutea todas las virtudes climaacuteticas y geograacuteficas necesarias y era el uacutenico lugar en el que los creyentes podiacutean alcanzar la perfeccioacuten intelectual y espiritual

Al mismo tiempo Halevi se abstuvo de denigrar el exilio y ciertamente no intentoacute acelerar la redencioacuten o iniciar una accioacuten colectiva basada en el anhelo judiacuteo por ella como sostienen los estudiosos sionistas61 El propio poeta sintioacute una necesidad personal de ir a Jerusaleacuten ndashpor el bien de la expiacioacuten y de la purificacioacuten religiosa y espiritualndash que expresoacute tanto en sus poemas como en El cuzary Sabiacutea muy bien que los judiacuteos no teniacutean ninguna prisa por emigrar a Canaaacuten y por ello no dudoacute en subrayar que sus oraciones sobre el tema no eran sinceras y que recordaban laquoel parloteo de un lororaquo62

La gran curiosidad de Yehudah Halevi respecto a la Tierra de Israel tambieacuten puede haber sido producto del entusiasmo cristiano por las Cruzadas que enton-ces se estaba propagando por toda Europa desafortunadamente Halevi murioacute antes de alcanzar Jerusaleacuten aparentemente durante su viaje a la ciudad santa En cambio Moses ben Nachman que tambieacuten vivioacute en la Cataluntildea cristiana y estaba estrechamente asociado con la corriente cabalista fue obligado a emigrar a la Tie-rra de Israel a una edad avanzada debido a la persecucioacuten y opresioacuten de la Iglesia local Nahmaacutenides tambieacuten manifestoacute caacutelidos sentimientos respecto a la Tierra Santa y vertioacute incluso maacutes alabanzas sobre ella de lo que era habitual incluso maacutes que Halevi Aunque no tenemos ninguacuten texto de Nahmaacutenides que resuma este sentido de conexioacuten con la Tierra sus escritos expresan repetidamente pensa-mientos relacionados con ella de una manera que no puede ser ignorada

En el apartado titulado laquoMandamientos olvidados por el rabinoraquo en su inter-pretacioacuten del Libro de los preceptos de Maimoacutenides Nahmaacutenides hace todo lo que puede para reinstalar la obligacioacuten de establecerse en la Tierra de Israel Con este fin recuerda a sus lectores el mandamiento biacuteblico de laquodestruirraquo a los habitantes originales laquocomo estaacute escrito de aniquilarlosraquo y continuacutea laquoSe nos

61 Veacutease por ejemplo E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 p 67 (en hebreo)

62 Y Halevi The Kuzari 2 Jerusaleacuten Jason Aronson 1998 p 81 (en hebreo) [ed cast El cuzary libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada Barcelona Indigo 2001]

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ordenoacute que conquistaacuteramos la tierra en todas las generaciones [hellip] Se nos orde-noacute que heredaacuteramos la tierra y que habitaacuteramos en ella En ese caso un manda-miento para todas las generaciones nos obliga a todos nosotros incluso durante el exilioraquo63 Esta es una posicioacuten excepcionalmente radical para que la adopte un pensador judiacuteo medieval ejemplos similares son raros

Nahmaacutenides consideraba que la vida en la Tierra Santa suponiacutea una existen-cia espiritual maacutes elevada que la vida en otra parte incluso antes de la llegada del Mesiacuteas y atribuiacutea una dimensioacuten miacutetica a esta existencia Sin embargo si en ocasiones parece coincidir con los caraiacutetas tanto por sus declaraciones como por haberse establecido en Jerusaleacuten es importante recordar que permanecioacute leal al Talmud rabiacutenico y nunca sontildeoacute con que los judiacuteos emigraran en masa a la Tierra de Israel antes de la redencioacuten Realmente como explicaba Michael Ne-horai el Ramban fue incluso maacutes cauteloso que el Rambam laquopara no hacer que sus lectores creyeran en la posibilidad de realizar las esperanzas mesiaacutenicas bajo las circunstancias actualesraquo64

El Ramban estaba estrechamente asociado con la tradicioacuten miacutestica cabalista que tambieacuten expresaba posiciones sobre la conexioacuten judiacutea con la Tierra Santa Numerosos estudios han abordado los significativos aspectos sexuales de la relacioacuten de la Shekhinah con la Tierra y en consecuencia con la antigua tierra de Canaaacuten No obstante entre los cabalistas no hay consenso respecto a la naturaleza de la redencioacuten y la centralidad del espacio sagrado en los diacuteas fina-les De acuerdo con El Zohar establecerse en la Tierra de Israel tiene un valor ritualista y miacutestico en siacute mismo sobre este punto es coherente con la visioacuten del Ramban Sin embargo algunos cabalistas pensaban de otro modo Por ejem-plo Abraham bar Hiyya un estudioso de principios del siglo xii que vivioacute tambieacuten en la peniacutensula Ibeacuterica creiacutea que los habitantes de la Tierra de Israel estaban maacutes lejos de la redencioacuten que los que viviacutean en la Diaacutespora por lo que establecerse en la Tierra era un paso en la direccioacuten equivocada Y a pesar de sus tendencias claramente mesiaacutenicas el comentarista del siglo xiii Abraham ben Samuel Abulafia tampoco consideroacute a la Tierra de Israel como el principal destino para la milagrosa llegada del redentor Como hemos sentildealado la inter-pretacioacuten cabalista sosteniacutea que la profeciacutea solo podiacutea aparecer en la Tierra de

63 Veacutease el cuarto mandamiento positivo en The Rambamrsquos Book of Commandments with the Rambanrsquos Critical Comments Jerusaleacuten Harav Kook 1981 pp 245-246 (en hebreo)

64 M Z Nehorai laquoThe Land of Israel in Maimonides and Nachmanidesraquo en Hallamish y Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought cit p 137

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Israel Abulafia sin embargo consideraba a la profeciacutea como un fenoacutemeno completamente dependiente del ser humano y no de un definido espacio geo-graacutefico De esta manera y solo asiacute el enfoque de Abulafia el cabalista no era tan diferente al de Maimoacutenides el racionalista

Seguacuten Moshe Idel un estudioso de la caacutebala laquolas concepciones miacutesticas res-pecto a la Tierra de Israel consiguieron poner fin a la centralidad de la Tierra en su sentido geograacutefico o al menos reducirla que era algo que ninguno de los mencionados estudiosos estaban dispuestos a reconocerraquo65 Continuacutea diciendo que la importante contribucioacuten del misticismo judiacuteo al concepto fiacutesico y geograacute-fico tradicional de la aliyah (literalmente el laquoascensoraquo utilizado tambieacuten en refe-rencia a laquosubirraquo a la Tierra de Israel) era laquoel ascenso miacutestico del individuo que se resumiacutea en la frase el ldquoascenso del almardquo ya fuera la experiencia en cuestioacuten el ascenso del alma a los cielos o la contemplacioacuten interiorraquo66

A finales del siglo xviii justo antes de las conmociones nacionalistas que transformariacutean la morfologiacutea cultural y poliacutetica de Europa menos de cinco mil judiacuteos viviacutean en Palestina ndashla mayoriacutea de ellos en Jerusaleacutenndash comparados con una poblacioacuten total de maacutes de 250000 cristianos y musulmanes67 Durante el mismo periodo habiacutea aproximadamente dos millones y medio de judiacuteos vivien-do en el mundo principalmente en Europa del Este El pequentildeo nuacutemero de judiacuteos palestinos incluyendo a todos los emigrantes y peregrinos que por una u otra razoacuten residiacutean en el paiacutes refleja mejor que cualquier texto escrito la natura-leza del lazo religioso judiacuteo con la Tierra Santa hasta ese momento

No fueron dificultades objetivas las que evitaron que los judiacuteos emigraran a Sioacuten en los dieciseacuteis siglos anteriores incluso aunque esas dificultades existieran Tampoco fueron las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas las que frenaron la laquoauteacutentica sedraquo por vivir en la tierra de la Biblia La historia es mucho maacutes pro-saica En contraste con el mito tan haacutebilmente entretejido en la Declaracioacuten de Independencia del Estado de Israel semejante anhelo por establecerse en la

65 M Idel laquoOn the Land of Israel in Medieval Jewish Mysticismraquo en ibid p 20466 Ibid p 21467 Sobre la poblacioacuten global de Palestina durante ese periodo veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Po-

pulation of the Land of Israel and Its Settlements on the Eve of the Zionist Settlement Enterpri-seraquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Historical-Geographical Studies in the Sett-lement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 5-6 (en hebreo) A comienzos de la deacutecada de 1870 inmediatamente antes del comienzo de la colonizacioacuten sionista la poblacioacuten global de la regioacuten era de 380000 habitantes de los que 18000 eran judiacuteos

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tierra nunca existioacute verdaderamente El poderoso anhelo metafiacutesico de la reden-cioacuten total que estaba vinculado con el propio lugar ndashcomo el centro del mundo donde se abririacutean los cielosndash no guardaba ninguacuten parecido con el deseo de los seres humanos por levantarse y trasladarse a una conocida tierra familiar68

Por ello no deberiacuteamos preguntar por queacute los judiacuteos no aspiraban a emigrar a la Tierra de Israel sino maacutes bien por queacute debiacutean haber querido hacerlo Los pueblos religiosos habitualmente prefieren no vivir en los centros sagrados en la medida en que es el lugar donde trabajan tienen relaciones sexuales producen vaacutestagos comen enferman y contaminan el medio ambiente y no se supone que sea precisamente el mismo lugar donde las puertas del cielo se abren con la lle-gada de la redencioacuten

A pesar de las penurias que afrontaban y a pesar de ser una minoriacutea religiosa en sociedades frecuentemente opresivas que estaban controladas por religiones extranjeras los judiacuteos como sus vecinos sentiacutean fuertes lazos con las vidas que llevaban en sus lugares de nacimiento Como Filoacuten de Alejandriacutea y Josefo de Roma los estudiosos talmuacutedicos de Babilonia Saadia Gaoacuten de Mesopotamia Maimoacutenides de Egipto y decenas de miles maacutes los laquosimplesraquo judiacuteos sin educa-cioacuten de todo el mundo siempre preferiacutean continuar viviendo donde viviacutean don-de creciacutean trabajaban y hablaban la lengua Y aunque sea cierto que hasta los tiempos modernos sus lugares de residencia no constituyeron para ellos una patria poliacutetica no debemos olvidar que durante la larga Edad Media nadie teniacutea un territorio nacional propio

Pero si los judiacuteos no aspiraban a emigrar y a establecerse en la tierra de la Biblia iquestteniacutean una necesidad religiosa como los cristianos de visitar la Tierra Santa por el bien de la purificacioacuten de la penitencia del ofrecimiento de sacrifi-cios y otras actividades semejantes Despueacutes de la destruccioacuten del Templo de Jerusaleacuten iquestreemplazoacute la peregrinacioacuten judiacutea a la emigracioacuten a la tierra

68 A pesar del sistema educativo israeliacute muchos israeliacutees son plenamente conscientes de que los judiacuteos nunca aspiraron a emigrar a la Tierra Santa Veacutease por ejemplo A B Yehoshua Ho-meland Grasp Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 (en hebreo) donde el destacado autor is-raeliacute describe la preferencia de los judiacuteos por vivir en la laquoDiaacutesporaraquo como una laquoneuroacutetica elec-cioacutenraquo (p 53)

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III

Igual que aquellos que entienden mejor la historia griega cuando han vi-sitado Atenas [hellip] tambieacuten tendraacute una percepcioacuten maacutes clara del sentido del mandato sagrado aquel que contemple Judea con sus propios ojos y recuerde en sus propios lugares las historias de sus antiguas ciudades cuyos nombres o bien son los mismos o han cambiado

Jeroacutenimo Prefacio a las Croacutenicas ca 400 dC

Porque en Palestina no proponemos ni siquiera guardar la apariencia de consultar los deseos de los actuales habitantes del paiacutes [hellip] El sionismo esteacute equivocado o no sea bueno o malo estaacute enraizado en una antigua tradicioacuten en necesidades actuales en esperanzas futuras de una importancia mucho maacutes profunda que los deseos y prejuicios de los 700000 aacuterabes que ahora habitan esa antigua tierra

Lord Arthur James Balfour Memorandum 11 de agosto de 1919

En el antildeo 70 dC Tito destruyoacute el Templo de Jerusaleacuten con la esperanza de poner fin al insolente desafiacuteo monoteiacutesta al idoacutelatra reacutegimen de Roma Eacutel y sus asociados laquomanteniacutean que el Templo debiacutea ser destruido sin demora para erra-dicar por completo a las religiones judiacutea y cristianaraquo1 Tanto a corto como a largo plazo el futuro emperador y sus consejeros estuvieron equivocados Las dos revueltas posteriores ndashlas de las comunidades judiacuteas por toda la cuenca del Me-

1 De acuerdo con Taacutecito como lo cita Sulpicio Severo en M Stern (ed) Greek and Latin Authors on Jews and Judaism 2 Jerusaleacuten The Israel Academy of Sciences and Humanities 1980 p 64

Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra

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diterraacuteneo en los antildeos 115-117 dC y la de Bar Kokhba en Judea en los antildeos 132-135ndash reflejan que el poder del joven monoteiacutesmo no desaparecioacute inmediata-mente despueacutes de la demolicioacuten del Templo Maacutes bien el impulso con el que el cristianismo se propagoacute tras la severa represioacuten del uacuteltimo levantamiento indica-ba que el afaacuten por un uacutenico Dios abstracto no podiacutea ser eliminado simplemente con la destruccioacuten fiacutesica de un lugar de culto

No sabemos exactamente cuando se construyoacute el lugar de culto que en la tradicioacuten hebrea se conoce como el Segundo Templo Desafortunadamente no tenemos ninguna evidencia arqueoloacutegica de la existencia de un Primer Templo aunque podemos suponer que estaba localizado en un antiguo lugar de culto que existioacute antes de la cristalizacioacuten del monoteiacutesmo yavhista De acuerdo con la tradicioacuten en su centro estaba la Piedra Fundacional (even hashtiya) que se con-sideraba la piedra angular del universo Esta piedra entre otras cosas era la que dotaba al lugar de su santidad Pero aunque el Templo se menciona en la Biblia sus autores olvidan praacutecticamente decirnos si se observaba el mandamiento de peregrinar regularmente a eacutel2 Por ello podemos concluir que solamente el Se-gundo Templo se convirtioacute en un verdadero lugar de peregrinacioacuten inicialmen-te para los habitantes de la tierra de Judea y posteriormente para el creciente nuacutemero de judiacuteos que viviacutean en otros lugares

En el antildeo 19 aC el rey Herodes convirtioacute el Templo en una enorme y espleacuten-dida estructura que atrajo a gran cantidad de fieles El judaiacutesmo estaba en su cuacutespide y cientos de miles de judiacuteos y de conversos al judaiacutesmo enviaron contri-buciones desde lejos La Pax Romana que cada vez se afianzaba maacutes por todo el Mediterraacuteneo permitioacute que un gran nuacutemero de personas viajaran por las calza-das del Imperio con una moderada seguridad Este periodo de relativa paz faci-litoacute la diseminacioacuten del judaiacutesmo y despueacutes del cristianismo Sin embargo tam-bieacuten dio lugar a una infraestructura material que alentoacute la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten Durante un periodo de casi noventa antildeos hasta el antildeo 70 dC la laquocasa de Diosraquo ndashpunto de encuentro de los cielos la tierra y el abismondash fue el centro de la cada vez maacutes poderosa religioacuten judiacutea

El mandamiento de la peregrinacioacuten se aplicaba a los hombres pero no a las mujeres Las peregrinaciones se realizaban regularmente durante tres festivida-des (regalim) del antildeo Pesach (Pascua judiacutea) Shavuoth y Sukkoth Ademaacutes del

2 La evidencia de esta praacutectica laquoanterior al Segundo Temploraquo se limita a dos vagas y casi ideacutenticas sentencias en el libro del Eacutexodo laquoTres veces al antildeo todos vuestros varones apareceraacuten ante el Sentildeor Dios de Israelraquo (23 17 y 34 23)

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testimonio de Filoacuten de Alejandriacutea y de la descripcioacuten proporcionada por Flavio Josefo los textos rabiacutenicos sobre la ley judiacutea estaacuten repletos de referencias a este espleacutendido periodo en las que los relatos de las praacutecticas rituales que rodeaban al Templo aparecen una y otra vez

Ademaacutes de las generosas contribuciones y diezmos otorgados a los sacerdotes los peregrinos traeriacutean con ellos a Jerusaleacuten sacrificios tanto obligatorios como voluntarios Se trataba de una celebracioacuten religiosa de masas que fortalecioacute al rei-no y a la casta sacerdotal que administraba y controlaba los acontecimientos3

La destruccioacuten del Templo judiacuteo puso fin a la obligacioacuten de peregrinar y tuvo un significativo impacto en la transformacioacuten morfoloacutegica del judaiacutesmo A partir de entonces el papel de los sacerdotes del Templo pasoacute cada vez maacutes a manos de los rabinos de las sinagogas de la corriente interpretativa La destruccioacuten del lugar ritual de Jerusaleacuten del centro sagrado aumentoacute la importancia de lugares de en-cuentro pequentildeos y llenos de vida dentro de las comunidades judiacuteas que ya habiacutean contribuido al florecimiento y expansioacuten de la poblacioacuten judiacutea Jerusaleacuten no seriacutea olvidada y permaneceriacutea en los corazones de los fieles judiacuteos hasta el final de los diacuteas Sin embargo igual que el Templo fue sustituido en la praacutectica por la sinago-ga e igual que las ofrendas de sacrificio fueron sustituidas por la oracioacuten tambieacuten la tierra real ndashel propio terrenondash fue sustituido por la tradicioacuten oral

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo

Si hubo nuevas peregrinaciones de duelo durante los antildeos posteriores al antildeo 70 dC desaparecieron casi por completo despueacutes de la represioacuten de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 1354 Como sabemos los romanos arrasaron brutal-mente el Jerusaleacuten judiacuteo y establecieron sobre sus ruinas la ciudad idoacutelatra de Aelia Capitolina Se prohibioacute la entrada en la ciudad a los circuncidados y de ese modo hasta la cristianizacioacuten del Imperio a principios del siglo iv dC el punto de referencia de la fe judiacutea permanecioacute en su mayor parte vedado para los judiacuteos

3 Veacutease J Feldman laquoThe Experience of Communality and the Legitimation of Authority in Second Temple Pilgrimageraquo en O Limor y E Reiner (eds) Pilgrimage Jews Christians Mos-lems Raanana Open University Press 2005 pp 88-109 (en hebreo)

4 Shmuel Safrai ha intentado demostrar que tambieacuten se produjeron peregrinaciones aisladas de vez en cuando Veacutease su obra laquoPilgrimage to Jerusalem at the Time of the Second Templeraquo en A Oppenheimer U Rappaport y M Stern Chapters in the History of Jerusalem in the Time of the Second Temple Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 376-393 (en hebreo)

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La situacioacuten no mejoroacute mucho despueacutes del triunfo del cristianismo por todo el Imperio Jerusaleacuten se convirtioacute en una santificada ciudad cristiana con muchas iglesias y no fue hasta la llegada de los ejeacutercitos del islam a principios del siglo vii cuando los judiacuteos finalmente fueron autorizados a entrar y residir libremente en su antigua ciudad sagrada

Sin embargo la conquista aacuterabe tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de dos centros de culto musulmanes de tamantildeo monumental exactamente en el mismo lugar donde en el lejano pasado habiacutea estado el templo judiacuteo A la luz de las simbioacuteticas relaciones entre el judaiacutesmo y el cristianismo no sorprende que fue-ran dos conversos judiacuteos los que seguacuten la leyenda mostraron a los vencedores la localizacioacuten exacta del Templo entre los montones de desechos que se habiacutean amontonado durante la era cristiana Nosotros tambieacuten sugerimos que como resultado de las transformaciones fiacutesicas que sufrioacute el monte del Templo se vol-vioacute cada vez menos atractivo para los fieles judiacuteos de la corriente rabiacutenica que se adheriacutean a la tradicioacuten oral Como se ha visto en el capiacutetulo anterior fueron los caraiacutetas ndashlos laquoprotestantesraquo de la religioacuten judiacutea que rechazaban la ley religiosa judiacutea y pediacutean el regreso a las antiguas fuentes y a la Tierra Santandash los que se establecieron en Jerusaleacuten e hicieron peregrinaciones desde alliacute5

El islam eligioacute a Jerusaleacuten como su tercer centro sagrado en importancia despueacutes de La Meca y Medina Como una religioacuten que en algunas de sus fuen-tes se inspiraba en el judaiacutesmo la ciudad santa situada en el corazoacuten de Pales-tina fue inicialmente el principal lugar al que los fieles dirigiacutean sus oraciones Fue desde alliacute donde Mahoma ascendioacute a los cielos Aunque la Haj ndashel manda-miento islaacutemico a peregrinarndash se centraba en La Meca un significativo nuacutemero de peregrinos tambieacuten visitaba Jerusaleacuten Los miacutesticos de diversas corrientes que otorgaban la mayor importancia religiosa a la emigracioacuten y peregrinacioacuten a Bilad ash-Sham la Tierra Santa continuaron haciendo ese camino durante muchos antildeos6

5 Los caraiacutetas continuaron peregrinando solamente a Jerusaleacuten y tenazmente se opusieron a la peregrinacioacuten a las santas tumbas que se volvieron cada vez maacutes populares con el judaiacutesmo rabiacutenico Sobre este tema veacutease J Prawer laquoHebrew Travel Accounts in the Land of Israel in the Crusader Periodraquo en J Prawer (ed) History of the Jews in the Crusadersrsquo Kingdom Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2000 p 177 (en hebreo)

6 Veacutease S Dov Goitein laquoThe Sanctity of Palestine in Muslim Pietyraquo Bulletin of the Jewish Palestine Exploration Society 12 (1945-1946) pp 120-126 (en hebreo) En este artiacuteculo de la deacute-cada de 1940 Goitein analiza la utilizacioacuten del teacutermino laquoShamraquo junto al de laquoTierra Santaraquo que ya aparece en el Coraacuten La conquista musulmana tambieacuten heredoacute el teacutermino laquoPalestinaraquo de los

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En cambio durante el milenio que transcurrioacute entre el fin de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC durante la que los rebeldes buscaron reconstruir el Templo y la conquista de Jerusaleacuten por los cruzados en 1099 no conocemos ninguacuten intento de los seguidores del judaiacutesmo rabiacutenico por realizar peregrina-ciones a la ciudad sagrada Como ya se ha sentildealado los judiacuteos no laquoolvidaronraquo Jerusaleacuten ya que una importante faceta del judaiacutesmo era su conexioacuten con este centro sagrado Este lazo sin embargo no se tradujo en un impulso por conec-tar con la tierra de forma no abstracta por caminar sobre su suelo viajar dentro de ella o aprender su geografiacutea

Aunque los comentaristas judiacuteos se enzarzan en extensas discusiones sobre las leyes relativas a los rituales del Templo durante su existencia hablan poco sobre la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten despueacutes de su destruccioacuten Aunque la Mish-naacute el Talmud y el Midrash ndashtres textos dedicados por completo a mandamien-tos positivos y negativosndash incluyen escatoloacutegicas instrucciones respecto a la reanudacioacuten de los rituales del Templo y a la llegada de la redencioacuten no pro-porcionan ninguna indicacioacuten de la importancia religiosa de la peregrinacioacuten previa A diferencia del cristianismo el judaiacutesmo no considera la peregrina-cioacuten a Jerusaleacuten como un acto de penitencia por transgresiones o un acto que puede purificar al creyente y por ello no encontramos ninguna recomenda-cioacuten para que sea llevada a la praacutectica Finalmente esta difiacutecil realidad histoacuteri-ca fragmentoacute la relacioacuten fiacutesica con el centro sagrado durante cierto tiempo dejando en su estela poderosos lazos que eran principalmente espirituales y metafiacutesicos por naturaleza

La peregrinacioacuten judiacutea a Jerusaleacuten en particular y a la Tierra Santa en general parece haberse reiniciado solamente despueacutes de la conquista de los cruzados Elchanan Reiner un estudioso de las peregrinaciones judiacuteas ha abordado este tema con detalle

La institucioacuten de la peregrinacioacuten como tomoacute forma en la sociedad judiacutea durante el periodo medieval parece haber evolucionado en una proximidad par-ticularmente cercana con la institucioacuten de la peregrinacioacuten que tomoacute forma en los

bizantinos y lo aplicoacute a toda la regioacuten que rodea Jerusaleacuten (ibid p 121) Tambieacuten encontramos el teacutermino laquoPalestinaraquo en los escritos de autores que van desde Ibn al-Kalbi el historiador y IbnrsquoAsakir hasta al-Idrisi el geoacutegrafo Veacutease tambieacuten Y Drori laquoA Muslim Scholar Describes Frankish Palestineraquo en B Z Kedar The Crusaders in their Kingdom 1099-1291 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 p 127 (en hebreo)

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paiacuteses de origen de los cruzados ya fuera bajo la influencia o en respuesta al de-safiacuteo de las cruzadas Antes del periodo de las cruzadas la peregrinacioacuten institu-cionalizada no existiacutea entre los judiacuteos de los paiacuteses de la Iglesia latina mucho menos un cristalizado ritual de peregrinacioacuten a la Tierra de Israel La institucioacuten de la peregrinacioacuten dio sus primeros pasos dentro de las comunidades judiacuteas de la Europa catoacutelica durante el siglo xii y comienzos del xiii como resultado de la tercera cruzada llegando a ocupar su merecido lugar en el mundo religioso de los judiacuteos de Francia Espantildea y finalmente de Asquenaz7

iquestPor queacute el despertar de las cruzadas y la atencioacuten cristiana a la Tierra Santa laquoinfluyoacuteraquo sobre las comunidades judiacuteas de Europa Reiner adelanta la hipoacutetesis de que el intereacutes judiacuteo por la peregrinacioacuten fue producto de la competencia por la Tierra Es decir la pretensioacuten cristiana de ser los auteacutenticos herederos del Antiguo Testamento y por ello los que teniacutean derecho a controlar los activos territoriales que describe despertoacute preocupacioacuten entre los judiacuteos y desatoacute un masivo movimiento de peregrinos a Jerusaleacuten8

Este argumento estaacute lejos de ser satisfactorio Incluso aunque en la literatura cristiana encontramos argumentos que sostienen que como resultado del sufri-miento de Jesuacutes la Tierra Santa fue prometida una segunda vez en esta ocasioacuten a sus seguidores no encontramos ninguacuten sustancial contraargumento judiacuteo que reclame la propiedad colectiva humana del lugar Desafortunadamente el anaacuteli-sis de Rainer no explica por queacute la peregrinacioacuten judiacutea no empezoacute a florecer con anterioridad en el siglo iv dC ya que fue entonces cuando el cristianismo em-pezoacute a afirmar sus lazos y su control sobre la Tierra Santa estableciendo alliacute nu-merosas iglesias y lugares conmemorativos El anaacutelisis tampoco consigue clarifi-car por queacute estos celos judiacuteos por la laquopropiedadraquo no dieron lugar al comienzo de inquietas peregrinaciones de grandes comunidades cercanas de Egipto y Meso-potamia despueacutes de la conquista musulmana de Jerusaleacuten y de la construccioacuten en la ciudad de sus impresionantes lugares de culto Ya en el siglo ix el caraiacuteta Daniel al-Kumisi expresoacute su asombro ante la negativa de los judiacuteos rabiacutenicos por visitar Sioacuten

7 E Reiner laquoOvert Falsehood and Covert Truth Christians Jews and Holy Places in Twelf-th-Century Palestineraquo Zion 63 2 (1998) p 159 (en hebreo)

8 Sobre el concepto de laquopropiedadraquo cristiana de la terra sancta veacutease R L Wilken The Land Called Holy Palestine in Christian History and Thought New Haven Yale University Press 1992

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iquestNo vienen a Jerusaleacuten otras naciones que no son Israel de los cuatro rinco-nes de la tierra cada mes y cada antildeo en temor a Dios iquestQueacute pasa entonces con vosotros nuestros hermanos en Israel que no haceacuteis por lo menos tanto como es la costumbre de los gentiles viniendo a Jerusaleacuten y orando aquiacute9

Durante este periodo nadie impediacutea a los judiacuteos que visitaran o residieran en Jerusaleacuten a voluntad Las interpretaciones que atribuyen a los judiacuteos de la corrien-te rabiacutenica un sentido de propiedad sobre la Tierra de Israel parecen ser en gran medida anacroacutenicas por naturaleza De hecho semejantes interpretaciones sirven principalmente para reproducir un moderno sentido sionista de la propiedad so-bre el tradicional mundo espiritual judiacuteo cuyas conexiones con el lugar se carac-terizaban habitualmente por atributos psicoloacutegicos premodernos y apoliacuteticos

La verdad es que no sabemos con seguridad por queacute las peregrinaciones ju-diacuteas se interrumpieron por completo y solo gradualmente resurgieron tanto tiempo despueacutes y todo lo que podemos hacer es ofrecer conjeturas Debe recor-darse que para los judiacuteos y conversos antes de la destruccioacuten del Templo la peregrinacioacuten no se realizaba a los lugares sagrados de la tierra de Judea sino que maacutes bien se dirigiacutea por completo a Jerusaleacuten no a iniciativa personal sino en fechas determinadas por la Biblia La destruccioacuten del Templo y de una parte de la ciudad judiacutea despueacutes de la gran rebelioacuten mesiaacutenica erradicoacute por completo la razoacuten de esta praacutectica y como ya se ha sentildealado cambioacute profundamente la na-turaleza de la fe judiacutea La Jerusaleacuten geofiacutesica se desvanecioacute en la conciencia de los fieles y la Jerusaleacuten celestial surgioacute como el imaginado centro judiacuteo

El encuentro entre los conversos cristianos y maacutes tarde musulmanes ndashque poco tiempo antes habiacutean sido judiacuteosndash y la propia Tierra tambieacuten pudo haber disuadido a aquellos que continuaban adhirieacutendose a la religioacuten de Moiseacutes Mientras que la cristianizacioacuten de los judiacuteos de Palestina habiacutea sido relativamen-te moderada hasta la llegada de los ejeacutercitos aacuterabes el proceso inicialmente lento y no necesariamente consciente de islamizacioacuten que empezoacute a principios del si-glo vii parece que finalmente se volvioacute completo y arrollador En realidad hariacutea falta que pasara un significativo periodo de tiempo antes de que esta conversioacuten en masa del pueblo de la Tierra ndashque se produjo a lo largo de varias generacio-nesndash pudiera olvidarse por completo y permitiera a los judiacuteos explorar una vez maacutes la Tierra Santa sin encontrarse con masas de conversos y sus descendencias

9 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 p 37

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Se puede suponer que estos habitantes hubieran intentado convencer a los via-jeros judiacuteos para que adoptaran sus victoriosos rituales y su fe conquistadora

Tampoco debemos olvidar que para el peregrino judiacuteo individual el viaje desde Europa a la Tierra de Israel era praacutecticamente imposible debido al peligro de no observar los mandamientos Por lo que sabemos no habiacutea albergues o estaciones en el camino dirigidas a los judiacuteos Los potenciales viajeros probable-mente se hubieran desanimado al embarcarse en este largo y peligroso viaje de-bido al riesgo de profanar el Sabbath por la necesidad de viajar sin pausas por caminos desconocidos por la incapacidad para rezar con un minyan (el quoacuterum de diez judiacuteos que requieren determinadas obligaciones religiosas) y por la difi-cultad de observar las leyes kosher de la alimentacioacuten durante el viaje10 En con-junto para viajar a la Tierra Santa un judiacuteo extremadamente devoto se veriacutea obligado a volverse ligeramente menos devoto

La peregrinacioacuten judiacutea surgioacute como una consecuencia de la peregrinacioacuten cristiana Nunca alcanzoacute dimensiones comparables y por ello quizaacute no puede ser considerada una praacutectica institucionalizada Pocos peregrinos judiacuteos se pusieron en marcha hacia la Tierra Santa entre el siglo xii y finales del xviii en compara-cioacuten con las decenas de miles de peregrinos cristianos que realizaron el viaje durante el mismo periodo Aunque no cabe duda de que en ese momento habiacutea en el mundo menos judiacuteos que cristianos no obstante es sorprendente el grado en que la Tierra de Israel no atrajo a laquolos originales hijos de Israelraquo A pesar de los esfuerzos que durante muchos antildeos hizo la historiografiacutea sionista para recopilar cada rastro de informacioacuten que reflejara la conexioacuten concreta de los judiacuteos con su laquopatriaraquo solo alcanzoacute un miacutenimo eacutexito en esta empresa

Por lo que sabemos el rabino poeta y pensador Yehudah Halevi fue el pri-mero en decidir viajar a la Tierra Santa en el antildeo 1140 aunque aparentemente fallecioacute en el camino y nunca terminoacute su viaje No mucho despueacutes en 1165 Maimoacutenides y su familia abandonaron Marruecos y llegaron a Acre el joven fi-loacutesofo visitoacute Jerusaleacuten y Hebroacuten pero despueacutes no encontroacute demasiadas razones para regresar a esos lugares una vez que su familia se hubiera establecido en el cercano Egipto De la segunda mitad del siglo xii tambieacuten tenemos el testimonio

10 Para otros factores que pueden haber impedido que los judiacuteos hicieran esa peregrinacioacuten veacutease E Reiner laquoPilgrims and Pilgrimage to Eretz Israel 1099-1517raquo disertacioacuten doctoral Jeru-saleacuten Hebrew University 1988 p 108 Veacutease tambieacuten I Ta-Shema laquoThe Response of an Ashke-nazic Hassid regarding Eretz Israelraquo y laquoOn the Attitude of the Early Ashkenazim to the Value of Immigrating to Eretz Israelraquo Shalem Studies in the History of the Jews in Eretz Israel 1 (1974) pp 81-82 6 (1992) pp 315-318 (en hebreo)

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de Jacob ben Nathanael que marchoacute a Palestina desde Provenza y dejoacute atraacutes un cierto nuacutemero de textos relativos a su visita Otro breve texto del mismo perio-do titulado laquoTumbas ancestralesraquo (Kivrei Avot) fue escrito por un anoacutenimo judiacuteo que parece que procediacutea de Damasco

El hecho maacutes interesante aquiacute es que los dos autores maacutes importantes que visi-taron y proporcionaron detalladas descripciones de Palestina durante este periodo no fueron peregrinos Benjamiacuten de Tudela (Espantildea) y Petaquias de Ratisbona (Alemania) fueron dos viajeros e investigadores que dejaron sus lugares de resi-dencia para informarse sobre las comunidades judiacuteas del mundo conocido y por ello tambieacuten marcharon a la Tierra Santa Desde una perspectiva antropoloacutegica sus testimonios escritos en hebreo son insustituibles11 y sus pintorescas descrip-ciones de la vida de los judiacuteos en diferentes regiones desde la Galia a la peniacutensula de Crimea bajo los jaacutezaros fascinantes Estas dos narrativas reflejan el limitado papel de la Tierra de Israel en la imaginacioacuten judiacutea del periodo

Estos dos audaces viajeros estaban mucho maacutes interesados por la gente que por los espacios fiacutesicos Teniacutean curiosidad sobre lugares sagrados y centros de enterramiento pero abordaban las maneras de vivir y las praacutecticas religiosas con comentarios mucho maacutes originales Benjamiacuten y Petaquias representan los ele-mentos maacutes curiosos y despiertos del mundo intelectual judiacuteo medieval Sin duda no todo lo que trasmiten es totalmente exacto ya que inevitablemente veiacutean gran parte de lo que se les presentaba a traveacutes del prisma de leyendas fami-liares y milagros y ya que adquirieron parte de sus conocimientos de fuentes de segunda mano maacutes que de la observacioacuten personal No obstante sus informes tienen una rara calidad

De acuerdo con los caacutelculos de Benjamiacuten de Tudela la poblacioacuten judiacutea del aacuterea entre Acre y Ashkelon era bastante pequentildea comparada con la de Babilo-nia lo que reflejaba el hecho de que aunque los judiacuteos aparentemente enviaban sus muertos a la Tierra de Israel no haciacutean lo mismo con los vivos Damasco le impresionoacute mucho maacutes que Jerusaleacuten a la que clasificoacute como nada maacutes que un pueblo pequentildeo

Petaquias que trasmitioacute sus impresiones a sus estudiantes en vez de dejarlas por escrito se sorprendioacute del pequentildeo nuacutemero de comunidades judiacuteas que ha-biacutea en el paiacutes Tambieacuten eacutel se impresionoacute con Damasco con su poblacioacuten judiacutea de

11 M N Adler (ed y trad) The Travel Book of Rabbi Benjamin Jerusaleacuten The Publishing House of the Students Association of the Hebrew University 1960 (en hebreo) P ben Jacob The Travels of Rabbi Pethahiah of Ratisbon Jerusaleacuten Greenhut 1967 (en hebreo)

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diez mil personas en contraste con las trescientas familias judiacuteas que entonces viviacutean en la Tierra de Israel En su narracioacuten es sorprendente la importancia relativamente menor de Jerusaleacuten de acuerdo con ella los judiacuteos pareciacutean pre-ferir peregrinar a la tumba de Ezequiel en Babilonia una peregrinacioacuten que realizaban incluso representantes de los convertidos jaacutezaros12

Del periodo entre las visitas de Benjamiacuten y Petaquias y finales del siglo xvii solo existe un pequentildeo nuacutemero de relatos de viajeros judiacuteos que marcharan a la tierra de la Biblia como el interrumpido relato de Shmuel Bar-Shimson sobre un grupo de rabinos principalmente de Provenza (1210) la historia del rabino Aki-va que llegoacute a Jerusaleacuten para recaudar dinero para su yeshivaacute en Pariacutes (antes de 1257) la emigracioacuten del anciano Nahmaacutenides y el relato que posteriormente hizo su disciacutepulo los conmovedores poemas de Yehuda Alharizi de comienzos del siglo xiii el estiliacutestico testimonio de Ishtori Haparchi de comienzos del siglo xiv y otras cuantas narrativas raras e incompletas

Entre los que llegaron a la Tierra de Israel en los siglos xv y xvi se encontra-ban el rabino Isaac ibn Alfara de Maacutelaga (1441) el rabino Meshulam de Volterra (1481) el rabino Obadiah de Bertinoro (1489) y el rabino Moses Basola de Pe-saro (1521) A partir del siglo xvii empezaron a aparecer relatos de viajes desde Europa del Este de Moses Porit de Praga (1650) de los mesiaacutenicos disciacutepulos de Judah Hahasid (comienzos de la deacutecada de 1700) y de la sorprendente visita del rabino Najman de Breslov (1798)13

Por lo tanto la peregrinacioacuten judiacutea fue practicada de forma limitada por ricos judiacuteos cultos que habitualmente aunque no siempre eran rabinos y comercian-tes motivados por diversos factores que no siempre eran de naturaleza religiosa Algunos viajes eran el cumplimiento de promesas otros el resultado de una buacutes-queda de la expiacioacuten otros maacutes estaban motivados por la curiosidad y el deseo de aventura por siacute mismo Tambieacuten las peregrinaciones cristianas pueden haber atraiacutedo no solo a peregrinos religiosos sino a viajeros especialmente de Italia En el siglo xiv empezoacute a funcionar una liacutenea mariacutetima regular entre Venecia y Jaffa Como resultado el nuacutemero de peregrinos cristianos a la Tierra Santa se situoacute entre los cuatrocientos y quinientos viajeros anuales14

12 Petaquias Travels cit pp 47-4813 Sobre las visitas y las peregrinaciones judiacuteas veacutease A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys to the

Land of Israel Ramat Gan Masada 1976 (en hebreo)14 J Rosenthal laquoThe Pilgrimage to the Holy Land of Hans Tucher Patrician of Nuremberg

in 1479raquo Cathedra 137 (2010) p 64 (en hebreo)

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El intereacutes de los viajeros judiacuteos por otros judiacuteos y el sentido de solidaridad con ellos se refleja claramente en casi todas sus narrativas Aunque no son indi-ferentes a la vista de los antiguos paisajes por lo general ese no es el centro de sus relatos Los informes de los viajes son relativamente poco emocionales y no emplean ninguacuten lenguaje que sugiera la elevacioacuten espiritual o el eacutextasis religioso Tambieacuten es llamativa la ausencia de cualquier hostilidad hacia los viajeros judiacuteos por parte de los laquoismaelitasraquo los musulmanes locales Las cartas de los viajeros estaacuten llenas de expresiones de aprecio hacia la poblacioacuten local que a diferencia de los cristianos en Europa no consideraban al judaiacutesmo como una deleznable religioacuten inferior15 Estos relatos no muestran nada que impidiera a los judiacuteos explorar la Tierra Santa y poco que impidiera que se establecieran alliacute La Tierra les acogioacute bien incluso aunque para muchos pareciacutea consistir solamente en un aacuterido desierto siempre permanecioacute siendo la tierra de la leche y la miel porque en uacuteltima instancia los textos biacuteblicos seguiacutean siendo mucho maacutes importantes que lo que los viajeros vieran con sus propios ojos

Despueacutes de hacer la promesa de peregrinar Meshulam de Volterra llegoacute a Jerusaleacuten y quedoacute asombrado por la belleza de sus edificios Sin embargo este fraacutegil hijo de banqueros de la Toscana tambieacuten quedoacute sorprendido por el modo de vida local laquoLos ismaelitas y los judiacuteos locales cuando comen son como cer-dos todos lo hacen con sus dedos del mismo plato sin ninguacuten mantel como en Egipto Sus ropas sin embargo estaacuten limpiasraquo16 Moses Basola en cambio se interesoacute mucho maacutes por las tumbas y proporcionaba a sus futuros lectores una lista completa que permitioacute que otros creyentes siguieran sus pasos a los empla-zamientos con facilidad17

Realmente la mayoriacutea de los demaacutes viajeros judiacuteos visitariacutean y se postrariacutean ante tumbas sagradas Desde las ancestrales tumbas en la cueva de Machpela al sepulcro de Joseacute en Nablus y las tumbas de Shimon Bar-Yochai y Hillel Sham-mai en el monte Meroacuten los lugares de peregrinacioacuten se multiplicaron Moses

15 Veacutease A Yaari (ed) Letters from the Land of Israel Ramat Gan Masada 1971 pp 18-20 (en hebreo)

16 A Yaari (ed) Meshulam of Volterrarsquos Travels in the Land of Israel 1481 Jerusaleacuten Mosad Bialik 1948 p 75 A pesar del tiacutetulo del libro el texto no menciona a la laquoTierra de Israelraquo

17 Y Ben-Zvi (ed) A Pilgrimage to Palestine by Rabbi Moshe Basola of Ancona Jerusaleacuten Jewish Palestine Exploration Society 1939 pp 79-82 (en hebreo) De acuerdo con Ben-Zvi quien editoacute este volumen y maacutes tarde seriacutea presidente del Estado de Israel el viajero estaba infundido de una laquogran afinidad por la patriaraquo (p 15)

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Porit que escribioacute en yiddish nos dice que durante el siglo xvii los judiacuteos ya rezaban muy cerca del Muro occidental

Los judiacuteos tienen prohibida la entrada en el lugar donde se levantoacute el Templo El Muro occidental estaacute situado en el mismo lugar y a los judiacuteos se les permite visitar su vertiente exterior no la interior En cualquier caso rezamos a cierta distancia del Muro occidental y no nos acercamos a eacutel debido a su santidad18

En contraste el cuaderno de viaje de Moshe Haim Capsutto que viajoacute a Je-rusaleacuten desde Florencia en 1734 resalta que

los judiacuteos no estaacuten en un gueto y pueden vivir alliacute donde deseen son aproxima-damente unos dos mil [de una poblacioacuten total de cincuenta mil seguacuten sus caacutelcu-los] incluyendo un nuacutemero relativamente elevado de mujeres que llegoacute a Jerusa-leacuten de diferentes lugares como viudas para pasar lo que quede de sus vidas en celestial reverencia19

Sin duda muchos maacutes judiacuteos peregrinaron a Jerusaleacuten sin dejar huellas litera-rias Un significativo nuacutemero de peregrinos no sabiacutea ni leer ni escribir Tambieacuten parece probable asumir que muchos testimonios se perdieron con los antildeos No obstante es evidente que viajar a la Tierra de Israel no era maacutes que una praacutectica marginal en la vida de las comunidades judiacuteas Todas las comparaciones entre el nuacutemero de peregrinos cristianos y judiacuteos reflejan que los viajes de los judiacuteos a la Tierra Santa fueron una gota en el oceacuteano Conocemos aproximadamente trein-ta textos que proporcionan relatos de la peregrinacioacuten judiacutea durante los diecisie-te siglos entre el antildeo 135 dC y mediados del siglo xix En contraste para los quince siglos entre los antildeos 333 dC y 1878 tenemos alrededor de 3500 infor-mes de peregrinaciones cristianas a la Tierra Santa20

Los laquohijos de Israelraquo teniacutean muchas razones que explican su relativa indife-rencia y su reluctancia fiacutesica para participar en la peregrinacioacuten a la Tierra de

18 A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys cit p 28419 M H Capsutto The Journal of a Journey to the Land of Israel 1734 Jerusaleacuten Kedem

1984 p 44 (en hebreo)20 Sobre este tema veacutease la impresionante coleccioacuten recogida por el cruzado e historiador

alemaacuten R Roumlhricht en su Bibliotheca Geographica Palaestinae Cronologisches Verzeichnis der von 333 bis 1878 verfassten Literatur uumlber das Heilige Land (1890) Jerusaleacuten Universitas Booksellers of Jerusalem 1963

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Israel Una de ellas era que dentro del judaiacutesmo habiacutea un profundo temor a las corrientes mesiaacutenicas y a su potencial para enardecer a la comunidad y poner en peligro la fraacutegil existencia judiacutea cuya seguridad dependiacutea de la gentileza de otras religiones dominantes El trabajo del socioacutelogo Viacutector Turner nos ensentildea que la peregrinacioacuten sin supervisioacuten ni control puede desestabilizar el orden social de cualquier institucioacuten religiosa Las comunidades conservadoras que en ocasio-nes se preocupan principalmente por su propia existencia no pueden dar la bienvenida al proyecto espontaacuteneo y algunas veces anarquista de hacer viajes privados o en grupo a lugares sagrados o a la laquoantiestructuraraquo que puede desa-rrollarse participando en semejantes experiencias21 En contraste con el poder de la Iglesia que era capaz de dirigir y canalizar la peregrinacioacuten en su beneficio las instituciones de la comunidad judiacutea eran demasiado deacutebiles para organizar peregrinaciones guiadas y controladas que pudieran servir a sus intereses Por esta razoacuten excepto en unos pocos casos excepcionales no encontramos ninguna comunidad judiacutea que alentara los viajes a la Tierra Santa Tambieacuten conocemos la expliacutecita oposicioacuten a las peregrinaciones cuando eran populares especialmente entre los judiacuteos de Asquenaz22

Cada caraiacuteta que realizaba la peregrinacioacuten a su ciudad sagrada recibiacutea el honorable tiacutetulo de laquojerusalenitaraquo que le acompantildeaba el resto de su vida Sin embargo en la tradicioacuten rabiacutenica no hay ninguacuten registro ni huella de semejante clasificacioacuten A diferencia de los peregrinos cristianos los peregrinos judiacuteos no recibiacutean el prestigio o las indulgencias (indulgentia) que la Iglesia organizada concediacutea generosamente a los fieles de la ciudad donde Jesuacutes fue crucificado asiacute como a otros peregrinos Ademaacutes a diferencia de los peregrinos musulmanes que marchaban a La Meca uno podiacutea seguir siendo un judiacuteo perfectamente bueno sin realizar una visita a la Jerusaleacuten terrenal

Desde luego esto era cierto solamente mientras el judiacuteo no olvidara la des-truccioacuten de la ciudad sagrada en cuyo caso su mano derecha laquoolvidariacutea su destre-zaraquo (Salmos 137 5-6) laquoEl antildeo que viene en Jerusaleacutenraquo exclamaba cada judiacuteo en el Yom Kippur y en la Pascua del Seacuteder en lo que equivaliacutea a una oracioacuten por la redencioacuten venidera maacutes que una llamada a la accioacuten Para los judiacuteos la ciudad sagrada era una valiosa regioacuten de la memoria una constante fuente de sustento para la fe y no necesariamente un curioso lugar geograacutefico al que visitar podiacutea

21 V Turner laquoPilgrimages as Social Processesraquo en Dramas Fields and Metaphors Symbolic Action in Human Society Ithaca Cornell University Press 1974 pp 166-230

22 E Reiner Pilgrims and Pilgrimage cit p 99 y ss

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retrasar o impedir la llegada de la salvacioacuten Finalmente el pensamiento judiacuteo se centroacute mucho maacutes en la oracioacuten y en el diligente estudio de la ley religiosa judiacutea que en la peregrinacioacuten a un territorio desconocido

Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes

A pesar del mito de la peregrinacioacuten de Jesuacutes a Jerusaleacuten en la fiesta de Pas-cua la idea de uno o muacuteltiples centros sagrados no era parte del cristianismo en sus comienzos Aunque los autores de la Biblia atribuyeron a Dios las palabras laquoY haraacuten un santuario para miacute y habitareacute en medio de ellosraquo (Eacutexodo 25 8) la rebelde declaracioacuten de Pablo en el Nuevo Testamento afirma precisamente lo contrario laquoEl Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en eacutel hay siendo Sentildeor del cielo y de la tierra no habita en templos hechos por el hombreraquo (He-chos 17 24) Sin embargo como ha sucedido con otras religiones las generacio-nes de cristianos que seguiriacutean al fundador subordinariacutean este mensaje a los cambios de las necesidades psicoloacutegicas La fe cristiana en Jesuacutes que habiacutea tra-bajado caminado y habiacutea sido crucificado en Judea era tan fuerte y estaba tan presente que simplemente no podiacutea haber sido moldeada en un ethos de un lu-gar sagrado central23

Como hemos visto despueacutes de las tres rebeliones judiacuteas los romanos intenta-ron destruir Jerusaleacuten como centro del monoteiacutesmo y borrar el aura de santidad que la envolviacutea Sin embargo incluso antes de que el cristianismo se convirtiera en la religioacuten oficial del Imperio romano un cierto nuacutemero de peregrinos cris-tianos llegaron a la atribulada ciudad El primero fue Melito obispo de Sardis que marchoacute a Jerusaleacuten en el siglo ii dC y fue seguido por muchos otros Tam-bieacuten sabemos que hubo peregrinos pioneros que durante el mismo periodo visi-taron Beleacuten el lugar de nacimiento del hijo de Dios y el Goacutelgota el lugar de su crucifixioacuten

Pero la verdadera inauguracioacuten de la era de la santificacioacuten cristiana de la ciudad se produjo en el antildeo 326 dC con la peregrinacioacuten a Palestina de Helena la madre del emperador Constantino I que se convirtioacute al cristianismo antes de

23 El mismo teacutermino de laquoTierra Santaraquo se propagoacute en la cristiandad solamente despueacutes de las cruzadas Sobre este tema veacutease C H J de Geus laquoThe Fascination for the Holy Land during the Centuriesraquo en J van Ruiten y J Cornelis de Vos (eds) The Land of Israel in Bible History and Theology Leiden Brill 2009 p 405

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que lo hiciera su hijo Igual que otra Helena la conversa judiacutea madre de Izates y Monobaz II reyes de Adiabene que visitoacute Jerusaleacuten durante las primeras deacuteca-das del siglo i dC y antildeadioacute esplendor al Templo la segunda Helena construyoacute las primeras iglesias que se convirtieron en lugares de peregrinacioacuten La visita de la emperatriz Helena empezoacute una tradicioacuten de siglos que se convirtioacute en parte integral de la vida de la Iglesia cristiana

Aunque la institucioacuten de la peregrinacioacuten existe en la mayoriacutea de las religio-nes su papel e importancia relativa cambia de una a otra Desde el principio los viajes de los peregrinos cristianos se diferenciaron de las peregrinaciones festivas al Templo judiacuteo y del peregrinaje anual musulmaacuten a La Meca que se desarrolloacute mucho maacutes tarde A diferencia de sus contrapartidas judiacutea y musul-mana la peregrinacioacuten cristiana no se relacionaba con un mandamiento expliacute-cito y su base teoacuterica era completamente voluntaria Tambieacuten se diferenciaba en que no se realizaba dentro de un marco colectivo formal ni en fechas esta-blecidas durante el antildeo

Edward David Hunt ha lanzado la hipoacutetesis de que fue la tradicioacuten heleniacutesti-ca y romana de las expediciones de investigacioacuten maacutes que la antigua peregrina-cioacuten judiacutea la que proporcionoacute los fundamentos culturales para la evolucioacuten de la peregrinacioacuten cristiana24 El turismo erudito de la Pax Romana surgiacutea de la curiosidad y de un deseo por investigar en la tradicioacuten de Herodoto La excita-cioacuten por un encuentro de primera mano con los lugares mencionados en la lite-ratura del pasado dio lugar a una oleada de visitas y los viajes modelaron las praacutecticas posteriores de la peregrinacioacuten religiosa Se trataba de una actividad totalmente intelectual y la mayoriacutea de los que participaban en ella eran cultos eruditos y adinerados como lo fueron sus herederos los nuevos monoteiacutestas

El profundo sentido de universalismo inculcado en la nueva religioacuten sirvioacute de estiacutemulo adicional a la peregrinacioacuten cristiana Los nuevos creyentes estaban sedientos de conocimiento respecto a las praacutecticas en lugares lejanos de otros creyentes que compartiacutean su fe y se lanzaron a verlas por siacute mismos El primer destino fue la ciudad de Roma que ofreciacutea los maacutes destacados intelectuales y los tesoros culturales y religiosos del mundo antiguo Por estas razones era loacutegico que esta ciudad se convirtiera en el principal centro sagrado de la cristiandad La

24 E D Hunt Holy Land Pilgrimage in the Later Roman Empire AD 312-460 Oxford Clarendon Press 1982 Veacutease tambieacuten E D Hunt laquoTravel Tourism and Piety in the Roman Empire A Context for the Beginnings of Christian Pilgrimageraquo Echos du Monde Classique 28 (1984) pp 391-417

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crucifixioacuten del apoacutestol Pedro en Roma tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de la iglesia maacutes grande del mundo que finalmente pasariacutea a conocerse como el Vati-cano

La historia del cristianismo ha producido numerosos lugares de peregrina-cioacuten incluyendo las tumbas de monjes y sacerdotes excepcionales y los lugares donde se habiacutean producido milagros Estos lugares han sido santificados y visi-tados a menudo Pero el que se convirtioacute en el maacutes popular de todos fue la tierra de la Biblia el lugar donde los profetas habiacutean lanzado sus profeciacuteas y donde Jesuacutes habiacutea caminado Para todos los cristianos del mundo la provincia de Pales-tina raacutepidamente se convirtioacute en la Tierra Santa desde los tiempos de la peregri-nacioacuten del anoacutenimo viajero procedente de Burdeos en el antildeo 333 dC hasta la del papa Benedicto XVI en 2009 decenas de miles si es que no centenas de miles de creyentes cristianos la visitaron Mientras que el judaiacutesmo comenzoacute como una religioacuten centrada en un lugar fiacutesico del que fue posteriormente sepa-rada a traveacutes de un proceso de espiritualizacioacuten el cristianismo de muchas ma-neras se desarrolloacute en la direccioacuten opuesta

La territorializacioacuten de la santidad cristiana surgioacute principalmente a traveacutes de una vanguardia de peregrinos y de los recursos mentales y materiales a disposi-cioacuten de la Iglesia Incluso aunque la erudicioacuten sionista inicial intentoacute apropiarse del laquoviajero de Burdeosraquo para la tradicioacuten judiacutea25 este auteacutentico peregrino que fue el primero en dejarnos un informe fue un devoto cristiano que logroacute intro-ducir una nueva tradicioacuten en la conciencia europea Este pionero llegoacute a laquoPales-tina que es Judearaquo (como describiacutea el paiacutes)26 durante los primeros diacuteas del cris-tianismo mientras se estaban construyendo las primeras iglesias Visitoacute lugares biacuteblicos y cristianos en Cesarea Jezreel Scythopolis Neapolis y Jerusaleacuten (la plaza del Templo el estanque de Siloam la casa de Caifaacutes el sacerdote la torre de David el Goacutelgota las tumbas del profeta Isaiacuteas y del rey Ezequiacuteas y otros maacutes) Desde Jerusaleacuten continuoacute hasta Jericoacute a la casa de Rahab la prostituta y al riacuteo Jordaacuten donde Juan bautizoacute a Jesuacutes a Beleacuten el lugar donde Raquel fue enterrada y donde nacioacute Jesuacutes a Hebroacuten donde reposaban Abraham Sara Isaac y Rebeca y Jacob y Leah y desde alliacute a Diospolis o Lydda para volver des-pueacutes a Cesarea

25 Veacutease por ejemplo al que es el padre de la geografiacutea israeliacute S Klein laquoThe Travel Book Itinerarium Burdigalense on the Land of Israelraquo Zion 6 (1934) pp 25-29

26 Veacutease laquoThe Journey from Bordeauxraquo en O Limor Holy Land Travels Christian Pilgrims in Late Antiquity Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 p 27 (en hebreo)

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De camino a Palestina el peregrino de Burdeos se detuvo en Roma pero no tuvo nada que decir sobre ella Tampoco mostroacute intereacutes por los habitantes de la Tierra por sus paisajes fiacutesicos sus riacuteos o la calidad de la tierra y de sus valles Como un hijo del laquoverdadero Israelraquo entendiacutea el Antiguo y el Nuevo Testamen-to como una unidad narrativa e informoacute solamente sobre lugares concretos que eran relevantes en su detallada lectura de la Biblia En realidad no nos ofrece un esquema de un viaje a traveacutes de un aacuterea real sino maacutes bien un exacto medido boceto geoteoloacutegico de los lugares sagrados En su esfuerzo por recoger la reali-dad fiacutesica que se encontraba detraacutes de la literatura escrita inadvertidamente creoacute la geografiacutea sagrada

El segundo relato de viajes que tenemos a nuestra disposicioacuten refuerza el es-quema de la nueva geoteologiacutea Egeria una mujer de la peniacutensula Ibeacuterica posi-blemente una abadesa que peregrinoacute a Jerusaleacuten durante la segunda mitad del siglo iv dejoacute una descripcioacuten de todos los lugares sagrados de Oriente Proacuteximo desde las huellas de los antiguos israelitas a la entrada final de Jesuacutes en Jerusaleacuten Sin limitarse a laquoPalestina que es la tierra de la promesaraquo27 consiguioacute explorar la morada de Abraham en Mesopotamia asiacute como el misterioso desierto del Sinaiacute a traveacutes del cual el profeta Moiseacutes condujo a las tribus de Israel Describioacute la Tierra Santa con minucioso detalle especialmente Jerusaleacuten el lugar maacutes valioso de todos y tratoacute de abarcar todos los lugares mencionados en su sagrada Biblia laquoAlgo curiosaraquo28 como se describiacutea a siacute misma (escribe en primera persona) constantemente adaptoacute sus hallazgos geograacuteficos a los antiguos textos En medio de su entusiasmo antildeadioacute una informacioacuten poco detallada haciendo preguntas a los habitantes locales Sin embargo no mostroacute ninguacuten intereacutes por el presente y como sucedioacute con el viajero de Burdeos no tuvo ninguacuten intereacutes particular por los habitantes nativos excepto cuando realizaban ceremonias rituales por las que se sintioacute conmovida y esperanzada

La rica escritura de Egeria revela una nueva y fundamental dimensioacuten de la peregrinacioacuten cristiana que se intensificoacute en los antildeos posteriores a su visita Maacutes que trasladarse por el espacio ella se trasladoacute por el tiempo haciendo uso del leja-no pasado para reforzar e institucionalizar la esencia de su fe y el conocimiento de los lugares sagrados ayudoacute a proporcionar una base concreta para una religiosidad maacutes abstracta En sus escritos la devocioacuten intensa apremiante y asceacutetica se entre-teje con la investigacioacuten erudita y parece que la geografiacutea estaacute dirigida por encima

27 Egeria Diary of a Pilgrimage Mahwah NJ The Newman Press 1970 p 7528 Ibid p 74

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de todo a reforzar esta laquomitohistoriaraquo No cuestiona los milagros y maravillas de los relatos cristianos de la Biblia En vez de ello los propios lugares fiacutesicos sirven para reafirmar la veracidad de todo lo que se contaba la existencia de la tierra da validez a la verdad divina y ofrece una decisiva evidencia de realidad

De esta manera la peregrinacioacuten cristiana a la Tierra Santa incluiacutea a dos es-tratos intelectuales la tradicioacuten teoloacutegica biacuteblica y la tradicioacuten de investigacioacuten griega Jeroacutenimo el culto sacerdote que llegoacute a Beleacuten y se quedoacute alliacute como resi-dente permanente ilustroacute clara y puacuteblicamente este punto en sus escritos y tra-ducciones A pesar de su desagrado por la peregrinacioacuten de masas y de sus re-servas respecto a la veneracioacuten de lugares y tumbas por siacute mismas Jeroacutenimo ensalza el viaje erudito a la laquoAtenas de la cristiandadraquo y lo considera un impor-tante medio complementario para investigar el significado oculto del Antiguo y Nuevo Testamento Finalmente propone que la topografiacutea es el yunque sobre el que se forja el verdadero entendimiento teoloacutegico Cada lugar tiene un nombre y cada nombre esconde significados ocultos cuya comprensioacuten nos acerca maacutes a un entendimiento de las intenciones divinas Cuando Paula la buena amiga de Jeroacutenimo y acaudalada matrona de Roma se pasea por los lugares sagrados lo que encuentra es un maravilloso mundo que es toda una alegoriacutea La Palestina de Jeroacutenimo y Paula es un territorio imaginado visitarlo es una cierta clase de viaje textual como lo fue para Egeria y para el peregrino de Burdeos29

Los diarios de viaje de monjes y sacerdotes reflejan lo mucho que el cristianis-mo necesitaba de la topografiacutea no solo para reforzar la veracidad de sus histo-rias sino tambieacuten e igualmente importante para crear un puente entre el reino de Judea con sus antiguos gobernantes y profetas y la obra posterior de Jesuacutes y de sus leales apoacutestoles La construccioacuten de una continuidad entre las historias del Antiguo Testamento y las narrativas de los Evangelios fue ayudada por la creacioacuten de una sagrada contiguumlidad geograacutefica que a pesar de su aplicacioacuten al pasado careciacutea de una verdadera cronologiacutea Los antiguos edificios podiacutean atri-buirse simultaacuteneamente a diferentes periodos y si los peregrinos se hubieran encontrado a Abraham el Arameo y a Juan el Bautista andando de la mano sin duda habriacutean caiacutedo presos del nerviosismo y la excitacioacuten pero quizaacute no se ha-briacutean quedado totalmente sorprendidos

29 Veacutease Jeroacutenimo laquoJerome on the Pilgrimage of Paularaquo en B E Whalen (ed) Pilgrimage in the Middle Ages A Reader Toronto University of Toronto Press 2011 pp 26-29 Sobre Pau-la veacutease J N D Kelly Jerome His Life Writings and Controversies Londres Duckworth 1975 pp 91-103

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La certeza de que Jesuacutes era al mismo tiempo un descendiente de la casa de David y el heredero espiritual de los profetas biacuteblicos Moiseacutes y Eliacuteas tambieacuten se alcanzoacute identificando unos junto a otros en el mismo espacio determinado la serie de lugares que se describiacutean La unidad territorial de la Tierra Santa a lo largo de diferentes periodos de tiempo sirvioacute como una prueba adicional de la unidad narrativa de todos los libros de la Biblia

Todos los peregrinos que dejaron documentacioacuten escrita antildeadieron nuevos elementos que reforzaban el conocimiento geograacutefico que empezaba a confluir entre los siglos iv y v dC Sin embargo tambieacuten hay que recordar que la docu-mentacioacuten escrita no era el uacutenico medio de propagar este conocimiento Cuando los peregrinos regresaban a sus lugares de residencia viajaban de ciudad en ciu-dad contando a sus oyentes sus experiencias normalmente cobrando por ello Algunas veces viajaban en grupos otras de forma individual Aunque en ocasio-nes la Iglesia les temiacutea normalmente era capaz de canalizar sus experiencias dentro de su continuo engrandecimiento y expansioacuten

El dominio bizantino marcoacute la primera edad de oro en la administracioacuten de la geografiacutea sagrada por los miembros cultos de todas las ramas de la Iglesia Desde las islas Britaacutenicas y Escandinavia hasta Alemania y Rusia los peregrinos medieva-les se organizaron para saborear la Tierra Santa y oler la majestuosa tierra de Jesuacutes Para respirar el aire que habiacutea respirado el Mesiacuteas se congregaron camino de la Tierra Santa dispuestos a sufrir renuncias privaciones y a arriesgar sus vidas Bajo el dominio musulmaacuten no se tomaron medidas eneacutergicas para detener estas pere-grinaciones ya que los aacuterabes locales por lo general obteniacutean beneficios materiales del inacabable flujo de visitantes la mayoriacutea de los cuales llegaban con dinero en la mano Ademaacutes el islam consideraba al cristianismo como una religioacuten hermana a pesar de la resuelta negativa del cristianismo por reconocer a la primera como tal

Hacia el antildeo 1000 aumentoacute el flujo de peregrinos debido a las milenarias y escatoloacutegicas ideas que por entonces barriacutean Europa Maacutes que nunca Jerusaleacuten parecioacute ser el ombligo del mundo que se abririacutea para ofrecer la salvacioacuten final Los cristianos que trazaron los mapas durante este periodo situaban sistemaacutetica-mente a la ciudad sagrada en el centro del mundo retrataacutendola como el nuacutecleo del que todo surgiacutea y al que todo regresariacutea Incluso aunque el antildeo decisivo no cumpliera con las expectativas las masas de peregrinos continuaron visitando Jerusaleacuten incluyendo a dignos obispos y a conocidos acaudalados y reverencia-dos abates Se les unieron aventureros comerciantes y el ocasional criminal fu-gado cuyo viaje acababa en un lugar donde refugiarse y con la posibilidad de hacer un acto de penitencia

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El flujo de peregrinos no se frenoacute hasta la caiacuteda de Jerusaleacuten en manos de los turcos selyuacutecidas en 1078 y la imposicioacuten de restricciones sobre la libertad de culto en la iglesia del Santo Sepulcro y otras casas de oracioacuten aunque no dura-ron mucho tiempo La primera cruzada reabrioacute las puertas de la ciudad en 1099 y el flujo de visitantes a Jerusaleacuten se reanudoacute ininterrumpidamente hasta los tiempos modernos

Las restricciones impuestas por los selyuacutecidas y su hostigamiento a los pere-grinos cristianos proporcionoacute el principal pretexto para las cruzadas Pero en Europa habiacutea razones poliacuteticas y socioeconoacutemicas internas para esta arrolladora erupcioacuten cristiana en la tierra de Jesuacutes Entre otros factores las razones para esta invasiva y sangrienta campantildea incluiacutean los problemas de clase de la aristocracia sin tierras el deseo de control y de expansioacuten dentro de la Iglesia catoacutelica el ansia por el dinero de los experimentados comerciantes y la buacutesqueda de razo-nes para sacrificarse de caballeros sin escruacutepulos30 Parece bastante cierto sin embargo que el minucioso cultivo ideoloacutegico de la geografiacutea sagrada tambieacuten contribuyoacute al grado de movilizacioacuten y al sentido de engrandecimiento religioso y psicoloacutegico de los cruzados Como resultado de la difusioacuten de los diarios de los cruzados (como un complemento a la Biblia no como sustituto) muchos com-batientes de las cruzadas llegaron a un paiacutes de alguna manera familiar que en cierta medida se percibiacutea como si siempre hubiera sido su Tierra Santa Algunos estudiosos incluso consideraban las cruzadas como un tipo de peregrinacioacuten una peregrinacioacuten armada31

Es interesante sentildealar que en su movilizador discurso de 1095 en el que pe-diacutea a sus seguidores que se embarcaran en la Primera Cruzada el militante papa Urbano II alababa la conquista biacuteblica de la Tierra Santa por parte de los laquohijos de Israelraquo e imploraba a sus sucesores cristianos que siguieran sus pasos32 Tam-bieacuten se ha dicho que cuando los Caballeros de Jesuacutes como se llamaban a siacute mismos llegaron a Jerusaleacuten en 1099 dieron siete vueltas descalzos alrededor de la ciudad a la espera de que se repitiera el milagro que se habiacutea producido en Jericoacute Sin embargo como cualquier creyente serio sabe los milagros no se repi-

30 Sobre las circunstancias que llevaron a la Iglesia catoacutelica a adoptar el militarismo religioso veacutease la extensa obra de J Flori La guerre sainte La formation de lrsquoideacutee de croisade dans lrsquoOccident chreacutetien Pariacutes Aubier 2001 [ed cast La guerra santa La formacion de la idea de cruzada en el occidente cristiano Madrid Trotta 2003]

31 A Barbero Histoires de Croisades Pariacutes Flammarion 2010 p 1232 Veacutease el informe de Balderic obispo de Dol en A C Krey The First Crusade The Ac-

counts of Eyewitnesses and Participants Princeton Princeton University Press 1921 pp 33-36

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ten y los caballeros se vieron obligados a penetrar en la ciudad sin la ayuda di-recta de Dios La masacre de sus habitantes ndashmusulmanes caraiacutetas judiacuteos e in-cluso cristianos bizantinosndash recuerda a las atrocidades que se cuentan con detalle en la narrativa biacuteblica

El reino de los cruzados mantuvo Jerusaleacuten en su poder durante ochenta y ocho antildeos y durante un periodo adicional controloacute una pequentildea franja a lo largo de la costa de Palestina y del actual sur del Liacutebano El reino fue finalmente destruido en 1291 Su control de la ciudad santa duroacute aproximadamente el mis-mo tiempo que el reino independiente de los macabeos que existioacute desde me-diados del siglo ii a mediados del i aC Los cruzados intentaron convencer a numerosos peregrinos que les consideraban hermanos para que se establecie-ran en Jerusaleacuten y reafirmar el caraacutecter cristiano de la ciudad Pero muchos de ellos denostaron de los cruzados por su vulgar y secular modo de vida y su pro-fanacioacuten de la Tierra Santa y la mayoriacutea eligioacute regresar pronto a Europa33 En el momento aacutelgido del proceso de asentamiento los habitantes cristianos de la ciudad sumaban unas 30000 personas mientras que el total de la poblacioacuten de las cruzadas nunca pasoacute de las 120000 personas La mayoriacutea de la poblacioacuten trabajadora ndashentre un cuarto y medio milloacutenndash permanecioacute siendo musulmana con una minoriacutea cristiana bizantina A pesar de los grandes esfuerzos que se hi-cieron combinados con la asistencia logiacutestica que perioacutedicamente llegaba de Europa Palestina nunca fue verdaderamente cristianizada Durante los trece siglos que precedieron a la segunda mitad del siglo xx permanecioacute siendo una regioacuten abrumadoramente musulmana34

No obstante estos acontecimientos no arrancaron a la Tierra Santa del cora-zoacuten de los cristianos El hecho de que se hubiera derramado tanta sangre cristia-na sobre el suelo de Jerusaleacuten empujoacute a la tierra cada vez maacutes al centro de la imaginacioacuten cristiana Tampoco declinoacute la peregrinacioacuten aunque los diarios de viaje sufrieron cambios significativos Aparentemente el caraacutecter misionero tan

33 Sobre este tema veacutease A Grabois laquoFrom ldquoSacred Geographyrdquo to ldquoWriting Eretz Israelrdquo Changes in the Descriptions of Thirteenth-Century Pilgrimsraquo Cathedra 31 (1984) p 44 (en he-breo)

34 Esta baacutesica realidad demograacutefica no impidioacute al historiador de las cruzadas israeliacute Joshua Prawer el referirse a la regioacuten durante este periodo como laquonuestra Tierraraquo Veacutease por ejemplo su libro The Crusader Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten Bialik 1947 p 4 (en hebreo) En esta liacutenea su posterior libro The Crusaders A Colonial Society Jerusaleacuten Bialik 1985 (en hebreo) no tiene ninguacuten capiacutetulo dedicado a los habitantes musulmanes pero siacute un largo capiacutetulo sobre la laquocomu-nidad judiacutearaquo durante ese periodo (pp 250-329)

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profundamente inculcado en la religioacuten de la Santiacutesima Trinidad requeriacutea un continuo flujo de imaacutegenes terrestres que demostraran la realidad espiritual La retoacuterica de persuasioacuten y la diseminacioacuten de la religioacuten se apoyaron principal-mente en el poder de la gracia que ya habiacutea descendido sobre la tierra Pero esta redencioacuten no habiacutea surgido en un lugar abstracto sino en un sitio concreto de forma que los nuevos datos que continuaron llegando desde el terreno sirvieron como un importante y efectivo componente de la propaganda religiosa Desde su comienzo la peregrinacioacuten estuvo cargada de un fuerte impulso misionero y el esfuerzo por llegar a Jerusaleacuten se convirtioacute en una parte integral del intenso deseo por extender el cristianismo por todo el mundo35

Hacia finales de la Edad Media el peregrino que habiacutea regresado de Jerusa-leacuten ndashla encarnacioacuten del valeroso y auteacutentico creyentendash surgioacute como un heacuteroe cultural si ese calificativo se pueda aplicar justificadamente a este periodo Su caracteriacutestico atuendo era conocido por los incultos habitantes de los pueblos y su imagen adorna muchos escritos Tambieacuten era el que traiacutea las uacuteltimas noticias de la tierra que habiacutea sido elegida por Dios para dar a luz al Mesiacuteas y el que comunicaba a las gentes que la tierra estaba siendo repetidamente profanada por incivilizados herejes extranjeros

No obstante tambieacuten hay que recordar que el fuerte amor de los cristianos por la Tierra Santa y la admiracioacuten por los antiguos hebreos que pisaron su suelo no contrarrestoacute su hostilidad hacia los creyentes judiacuteos que se acurrucaron en las sombras del cristianismo victorioso Esta hostilidad la demostraban perioacutedica-mente los cruzados y especialmente aquellos que les acompantildeaban en su camino a Jerusaleacuten a su regreso los peregrinos hablaban de Judas Iscariote el que habiacutea traicionado a Jesuacutes36 Desde su punto de vista los humillados judiacuteos fueron expul-sados de la tierra debido a su indignidad algo que quedaba demostrado por su existencia marginal y vergonzosa en los guetos de Europa Este punto de vista que estaba extendido tanto entre los cruzados como entre los peregrinos cambiariacutea de alguna manera en Occidente con el comienzo de la Reforma protestante

35 La desaparicioacuten en la tradicioacuten judiacutea de este espiacuteritu misionero que surgioacute no del rechazo o de la falta de deseo sino maacutes bien de los trastornos y prohibiciones que imponiacutean las dos reli-giones dominantes fue una razoacuten del papel relativamente marginal de la peregrinacioacuten judiacutea

36 Los peregrinos tendiacutean a ignorar a los habitantes judiacuteos de la Tierra Santa ya que eran ex-tremadamente escasos en nuacutemero y llamaban poco la atencioacuten En contraste la literatura de las peregrinaciones refleja odio y desprecio por los musulmanes locales a los ojos de los peregrinos estos uacuteltimos eran laquoperrosraquo laquoidoacutelatrasraquo y miserables laquoherejesraquo Sobre este tema veacutease M Ish-Shalom Christian Travels in the Holy Land Tel Aviv Am Oved 1965 pp 11-12

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De la Reforma puritana al evangelismo

Las turbulencias de la Reforma redujeron temporalmente las oleadas de pe-regrinaciones cristianas La criacutetica dirigida contra la corrupcioacuten de la Iglesia por la venta de indulgencias ademaacutes de las grandes dudas respecto al ritual de culto a tumbas y escenarios de piedra y tierra enfriaron temporalmente el tradicional entusiasmo por la peregrinacioacuten aunque no acabaron con eacutel En una evolucioacuten similar a la que se produjo en el judaiacutesmo rabiacutenico despueacutes de la destruccioacuten del Templo en la criacutetica protestante que acompantildeoacute a la separacioacuten del catolicismo la Jerusaleacuten celestial pasoacute a ocupar una posicioacuten maacutes elevada que la de la corpoacute-rea y terrenal Jerusaleacuten De acuerdo con la nueva retoacuterica purista la redencioacuten espiritual precediacutea a la redencioacuten del cuerpo y la salvacioacuten se convirtioacute en un proceso mucho maacutes interno y personal

Este clima renovador no hizo que la Tierra Santa se volviera irrelevante para los nuevos cristianos De hecho hasta cierto punto revitalizoacute la Tierra y la llevoacute incluso maacutes cerca de sus corazones Dos acontecimientos relacionados contribu-yeron a esta dinaacutemica la revolucioacuten de la imprenta de los siglos xv y xvi y la traduccioacuten de la Biblia a muchas otras lenguas En el transcurso de cuatro deacuteca-das en el siglo xvi la Biblia completa aparecioacute en las superlenguas administrati-vas del alemaacuten ingleacutes franceacutes daneacutes holandeacutes polaco y espantildeol que maacutes tarde se convertiriacutean en lenguas nacionales Pocos antildeos despueacutes fue traducida a las restantes lenguas literarias que entonces estaban atravesando su proceso de cris-talizacioacuten y estandarizacioacuten La revolucioacuten de la imprenta que desde su comien-zo cambioacute por completo la morfologiacutea de Europa transformoacute la Biblia en el primer best-seller de la historia Desde luego sus lectores eran principalmente miembros de la elite pero ahora era posible leer en voz alta las leyendas y las maravillas teoloacutegicas a comunidades en continuo crecimiento en idiomas con los que estaban maacutes familiarizadas

En las regiones de la Reforma la Biblia popular reemplazoacute a la autoridad papal como fuente de la verdad divina La marea llegoacute hasta las escrituras y la creciente tendencia a apoyarse solamente en ellas y no en instituciones media-doras proporcionoacute a los textos un aura de renovada autenticidad A partir de entonces los creyentes no necesitaban el simbolismo o la alegoriacutea y estaban autorizados a interpretar literalmente los textos escritos Las traducciones hi-cieron que las antiguas historias parecieran maacutes cercanas y maacutes humanas Y debido a que estas historias se desarrollaban en el espacio donde habiacutean vivido Abraham el antepasado el rey David los profetas eacuteticos los heroicos maca-

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beos Juan el Bautista y Jesuacutes el hijo de Dios y sus apoacutestoles este espacio se volvioacute familiar y al mismo tiempo maravilloso y misterioso De esta manera tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento se convirtieron en los libros que caracterizaban a los protestantes

Sin embargo solamente hubo un reino donde las renovadas escrituras ensal-zaron no solo a la Tierra Prometida sino tambieacuten al laquoafortunado puebloraquo elegido para heredarla La Inglaterra del siglo xvi asistioacute a la aparicioacuten de ciacuterculos cultos de la elite que mostraron las primeras sentildeales de un primario protonacionalis-mo37 Una vez realizada la separacioacuten de Roma el establishment de la Iglesia anglicana contribuyoacute significativamente a la construccioacuten de una identidad local maacutes diferenciada que como todas las futuras identidades colectivas buscaba modelos que emular

Los modelos desempentildearon un papel decisivo en la aparicioacuten de nuevos va-cilantes e inciertos nacionalismos En el caso pionero de Inglaterra no se tratoacute simplemente de elegir un modelo histoacuterico alrededor del que pudiera cristalizar una nueva identidad La sensibilidad protonacionalista inglesa empezoacute a surgir antes de la era de la ilustracioacuten del siglo xviii Los brotes de la moderna identi-dad colectiva que maacutes tarde crecieron hasta convertirse en un marco conceptual global que definiriacutea la vida poliacutetica del mundo entero empezaron a aparecer en los suelos profundamente religiosos de las islas Britaacutenicas sin fertilizar por la duda Este hecho maacutes tarde desempentildeariacutea un papel decisivo en la formacioacuten del nacionalismo ingleacutes y posteriormente britaacutenico

Por ejemplo los primeros ingleses no teniacutean la posibilidad de considerar a la reina celta Boudica como la madre de la nacioacuten inglesa como se propondriacutea en el siglo xix Esta liacuteder tribal que se rebeloacute contra los romanos en el siglo i dC era una auteacutentica pagana de la que pocos si es que alguno habiacutea oiacutedo hablar en el siglo xvi Otra imposibilidad era la identificacioacuten francesa con la antigua re-puacuteblica romana como se propondriacutea durante la Revolucioacuten imposible porque la antigua Roma era politeiacutesta y porque la contemporaacutenea Roma papal era un cen-tro de hostilidad y ridiacuteculo

La contundente conquista de una tierra por las tribus de Israel fortalecidas por el aliento de Dios los severos jueces de Judea que dirigieron la guerra contra sus vecinos los valerosos macabeos que se lanzaron a defender su Tem-

37 Sobre la cristalizacioacuten de este protonacionalismo (aunque no suscribo necesariamente su conceptualizacioacuten global de la delineacioacuten cronoloacutegica) veacutease L Greenfeld Nationalism Five Roads to Modernity Cambridge Mass Harvard University Press 1993 pp 29-87

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plo estos y otros representantes del laquopuebloraquo biacuteblico pasaron a considerarse elevados modelos merecedores de emulacioacuten e identificacioacuten Por esta razoacuten en Inglaterra el Antiguo Testamento recibioacute prioridad sobre el Nuevo Cierta-mente era menos universal pero giraba en mayor medida alrededor de un mensaje dirigido a un pueblo distinto y elegido Tampoco pediacutea poner la otra mejilla su Dios era celoso y fuerte en su inquebrantable lucha contra los idoacute-latras enemigos De ese modo la Inglaterra que estaba defendiendo su singu-lar Iglesia de la verdad y la Inglaterra que se habiacutea proclamado a siacute misma como conquistadora de grandes aacutereas se fundieron en las viacutesperas de la era moderna a la sombra de la Biblia hebrea

Entre 1538 cuando Enrique VIII ordenoacute que la Biblia estuviera en todas las iglesias de Inglaterra y se finalizoacute su nueva traduccioacuten en 1611 durante el man-dato de Jaime I (la Biblia del rey Jaime) Inglaterra acogioacute en su caacutelido seno monaacuterquico a los antiguos hijos de Israel Esto no significoacute que a los judiacuteos se les permitiera regresar inmediatamente al reino del que habiacutean sido expulsados en el antildeo 1290 para eso tendriacutean que esperar hasta el antildeo 1656 es decir a la Revo-lucioacuten puritana y a Oliver Cromwell En el iacutenterin Inglaterra todaviacutea no asocia-ba a los orgullosos hebreos del pasado con los despreciables judiacuteos del presente y por ello no fue problemaacutetico en absoluto considerar a los primeros como no-bles y a los segundos como deleznables38 Ademaacutes los personajes hebreos de la Biblia ahora empezaron a hablar el ingleacutes contemporaacuteneo en vez del antiguo y engorroso latiacuten El hecho de dejar de lado el latiacuten y de distanciarse del catolicis-mo ayudoacute a convertir al hebreo en una lengua pura que emular y se convirtioacute cada vez maacutes en un prestigioso y extendido tema de estudio universitario Final-mente este proceso dio origen a un nuevo laquofilosemitismoraquo39

Algunos estudiosos ingleses del periodo buscaron raiacuteces que les vincularan bioloacutegicamente con la tierra de Canaaacuten Otros aventuraron que los habitantes de las islas Britaacutenicas eran los auteacutenticos descendientes de las diez tribus perdidas Casi toda la elite se suscribioacute a esta tendencia y la Biblia era la uacutenica lectura de

38 A finales del siglo xvi el judiacuteo laquorealraquo todaviacutea estaba considerado en muchos ciacuterculos de toda Inglaterra como una criatura repelente Por ejemplo veacutease la obra teatral de C Marlowe El judiacuteo de Malta (escrita en 1589-1590) y la de W Shakespeare El mercader de Venecia (escrita en 1596-1598) Parece seguro suponer que ninguno de los dos autores habiacutea visto nunca a un judiacuteo en persona

39 Sobre la cambiante actitud hacia los propios judiacuteos veacutease la instructiva obra de D S Katz Philo-Semitism and the Readmission of the Jews to England 1603-1655 Oxford Oxford Univer-sity Press 1982

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muchos hogares laquoEl Libro de los Librosraquo tambieacuten se convirtioacute en el centro del prestigioso marco educativo y muchos hijos de la aristocracia fueron introduci-dos en los heacuteroes biacuteblicos incluso antes de que se les ensentildearan los nombres de los antiguos reyes ingleses Tambieacuten a menudo aprendieron la geografiacutea de la Tierra Santa antes de aprender las fronteras del reino en el que ellos mismos habiacutean nacido y crecido

El establecimiento de la Iglesia anglicana catalizoacute una nueva atmoacutesfera y al mismo tiempo nuevas corrientes de la protesta anticonformista El rebelde pu-ritanismo que surgioacute con el teloacuten de fondo de la instrumentalizacioacuten de la nueva Iglesia por la casa real atrajo a muchos miembros y en la cuacutespide de este fermento religioso se fundioacute con las nuevas fuerzas poliacuteticas y sociales conduciendo a una gran revolucioacuten Durante todo el periodo la Biblia hebrea sirvioacute como la guiacutea ideoloacutegica dominante no solo para la Iglesia reinante sino tambieacuten para la mayo-riacutea de sus criacuteticos40

Entre los puritanos el rechazo de todas las instituciones religiosas y de la autoridad religiosa produjo una lealtad sin liacutemites al texto no interpretado Las sectas perseguidas preferiacutean las leyes originales de Moiseacutes antes que las normas de la Iglesia establecida consideraban que la espada de Judas macabeo estaba maacutes cerca de la verdad que la misioacuten del apoacutestol Pablo y abrazaron una severi-dad moral que estaba maacutes en consonancia con los mandamientos de un Dios iracundo que con la misericordia y perdoacuten de Jesuacutes Por ello despueacutes de unas cuantas generaciones encontramos entre ellos maacutes nombres hebreos que tradi-cionales nombres cristianos y cuando perdieron fuerza en Inglaterra y emigra-ron a Ameacuterica del Norte se comparariacutean a siacute mismos con los leales soldados de Josueacute el conquistador a punto de heredar una nueva tierra de Canaaacuten Tambieacuten se sabiacutea que Oliver Cromwell se consideraba a siacute mismo un heacuteroe biacuteblico Sus batallones cantaban salmos antes de entrar en batalla y en ocasiones eligieron estrategias militares basadas en modelos de lucha relatados en la Biblia Inglate-rra se convirtioacute en la antigua Judea y Escocia en su vecino Israel En gran medi-da el distante pasado se veiacutea como un ensayo general para un presente que preparaba el terreno para la salvacioacuten venidera

Esta tendencia hebraica tambieacuten dio lugar a reflexiones sobre el restableci-miento del paiacutes de la Biblia iquestY quieacutenes podiacutean ser maacutes merecedores que los ju-diacuteos para establecerse ese paiacutes que entonces estaba controlado por herejes mu-

40 Para profundizar en este tema veacutease el fascinante libro de C Hill The English Bible and the Seventeenth-Century Revolution Londres Penguin 1994

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sulmanes Con el estallido de la revolucioacuten dos baptistas ingleses exiliados en Holanda ndashJohanna Cartwright y su hijo Ebenezerndash solicitaron al nuevo gobierno

que esta Nacioacuten de Inglaterra con los habitantes de los Paiacuteses Bajos sean los primeros y los maacutes dispuestos a transportar en sus barcos a los hijos e hijas de Israel a la Tierra Prometida a sus antepasados Abraham Isaac y Jacob para una herencia eterna41

Tanto la peticioacuten de los Cartwright como la posicioacuten tomada por el ministro de Asuntos Exteriores Lord Palmerston en la deacutecada de 1840 y la conocida carta de Lord Balfour a Lord Rothschild en 1917 compartiacutean un hilo comuacuten o utilizando otra metaacutefora una criacutetica arteria que pulsaba dentro del cuerpo poliacute-tico ingleacutes (y posteriormente britaacutenico) De haber faltado esa arteria y los singu-lares elementos ideoloacutegicos que llevaba resulta dudoso que el Estado de Israel pudiera haberse establecido

Como se ha sentildealado la relativamente temprana aparicioacuten del sentimiento protonacionalista en Inglaterra igual que la temprana separacioacuten del reino in-gleacutes del papa desempentildeoacute una importante funcioacuten para facilitar el poderoso pa-pel que cumplioacute la Biblia hebrea en la construccioacuten de las modernas identidades poliacuteticas del paiacutes No es una coincidencia el que la primera idea laquosionistaraquo sur-giera no entre los judiacuteos que viviacutean en la frontera entre la Europa del Este y del Oeste como sucederiacutea tres siglos despueacutes sino maacutes bien en la atmoacutesfera religio-so-revolucionaria de las islas Britaacutenicas42

Los puritanos empezaron a leer la Biblia como un texto histoacuterico mucho an-tes de que los judiacuteos sionistas pensaran en hacerlo Eran creyentes que anhela-ban una salvacioacuten que consideraban estrechamente vinculada con el renacer del pueblo de Israel en su Tierra Este viacutenculo no fue el resultado de cualquier preo-cupacioacuten especial por el sufrimiento judiacuteo maacutes bien surgioacute de la creencia de que

41 B W Tuchman Bible and Sword Londres Macmillan 1982 p 121 La principal debili-dad de este libro ndashque por otro lado es uno de los estudios maacutes fascinantes y completos que nunca se han realizado sobre el papel de Gran Bretantildea en el nacimiento del sionismondash es su bur-do orientalismo que se manifiesta en su completa ceguera e indiferencia hacia los habitantes na-tivos de Palestina

42 El primero en proponer la idea de una restauracioacuten judiacutea en la Tierra Santa en un trabajo publicado parece haber sido un miembro del Parlamento Sir Henry Finch que lo hizo en 1621 Para profundizar en este tema veacutease M Verete laquoThe Idea of Restoration of the Jews in English Protestant Thought 1790-1840raquo Zion 333-4 (1968) p 158 (en hebreo)

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la redencioacuten cristiana de toda la humanidad teniacutea que ser precedida por el regre-so a Sioacuten de los hijos de Israel A largo plazo tambieacuten se suponiacutea que los judiacuteos se convertiriacutean al cristianismo Solo entonces el mundo asistiriacutea a la segunda venida de Jesuacutes43

Este enfoque escatoloacutegico penetroacute profundamente en las diversas corrientes protestantes y sigue vivo en el siglo xxi Mientras escribo este libro todaviacutea hay muchos grupos evangeacutelicos en Estados Unidos que apoyan la existencia de un Israel grande y fuerte convencidos de que semejante apoyo es esencial para ace-lerar el dominio universal de Jesuacutes sobre la tierra al mismo tiempo que conside-ran que los judiacuteos que se abstengan de convertirse deben finalmente pagar el precio es decir desaparecer y por supuesto quemarse en el infierno

Entre tanto muchos puritanos del siglo xvii estaban convencidos de que para acelerar la redencioacuten se debiacutea permitir que los judiacuteos regresaran a Inglate-rra de donde habiacutean sido expulsados maacutes de tres siglos atraacutes A sus ojos la dis-persioacuten de los judiacuteos habiacutea sido una condicioacuten previa para su posterior congre-gacioacuten en la tierra de Sioacuten Como habiacutea profetizado el libro del Deuteronomio laquoY el Sentildeor te esparciraacute por todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo y alliacute serviraacutes a dioses ajenosraquo (28 64) De ese modo la negativa del reino ingleacutes a permitir el establecimiento de los hijos de Israel en el extremo occidental de Europa se consideraba un factor que retrasaba la llegada de la redencioacuten Por ello cuando diversas personas pidieron a Cromwell que permitiera el regreso de los judiacuteos a Inglaterra eacutel aceptoacute imponiendo esta histoacute-rica autorizacioacuten en el Parlamento

Este significativo cambio en la actitud hacia los judiacuteos no estaba completa-mente exento de intereses personales Como en el caso de Lord Balfour unos 250 antildeos maacutes tarde la Biblia hebrea se fusionoacute bien con el mundo de los ne-gocios internacionales que era familiar para Cromwell El Lord Protector re-conocioacute los derechos de los judiacuteos a regresar a las islas Britaacutenicas no solo por razones de naturaleza puramente religiosa sino tambieacuten por razones econoacutemi-cas y comerciales44 La inestabilidad que asoloacute a Gran Bretantildea durante los temblores de la revolucioacuten debilitoacute temporalmente el comercio exterior del

43 Sobre este tema veacutease A Zakai laquoThe Poetics of History and the Destiny of Israel The Role of the Jews in English Apocalyptic Thought during the Sixteenth and Seventeenth Centu-riesraquo Journal of Jewish Thought and Philosophy 5 2 (1996) pp 313-350

44 De acuerdo con D Katz la motivacioacuten econoacutemica para llevar a los judiacuteos a la Inglaterra puritana fue secundaria y se desarrolloacute algo maacutes tarde Veacutease D Katz Philo-Semitism cit p 7

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joven Imperio Los competidores maacutes encarnizados de Gran Bretantildea eran los Paiacuteses Bajos que continuaban presionando y adquiriendo maacutes y maacutes merca-dos particularmente en el Levante mediterraacuteneo En gran medida las fuerzas maacutes dinaacutemicas de la vida econoacutemica de Aacutemsterdam eran judiacuteas La mayoriacutea eran descendientes de los anusim (judiacuteos que en contra de su voluntad fueron obligados a abandonar su fe) que teniacutean experiencia en el comercio y que habiacutean llegado a Aacutemsterdam procedentes de Espantildea y Portugal Inglaterra estaba interesada en incorporar este capital humano dentro de su comercio exterior y realmente la llegada de los comerciantes judiacuteos contribuyoacute de alguacuten modo a la mejora de la economiacutea en una etapa posterior Tambieacuten los devotos puritanos habiacutean demostrado su valiacutea como haacutebiles artesanos y mercaderes como sabemos ellos y otros protestantes se las arreglaron para desarrollar efi-cazmente grandes zonas de todo un continente despueacutes de eliminar a la pobla-cioacuten indiacutegena45

A final de su edad de oro revolucionaria los puritanos se volvieron hacia el oeste mientras que durante el mismo periodo el reino ingleacutes desplegoacute un cre-ciente intereacutes por las rutas comerciales hacia el este Para ser maacutes exacto fueron los comerciantes del reino los que demostraron ese intereacutes y como es habitual los que crearon el marco para las medidas poliacuteticas por medio de su incesante es-fuerzo para comprar y vender en regiones en las que todaviacutea no habiacutean penetra-do Su principal objetivo era el subcontinente de la India pero su ruta hacia alliacute pasaba por Oriente Proacuteximo atravesando el Imperio otomano

En 1581 la reina Isabel I adjudicoacute a la londinense Levant Company una con-cesioacuten para comerciar con el sultaacuten otomano Murad III Este fue el primer paso de un largo y sinuoso viaje que llevariacutea a Gran Bretantildea a dominar la India a penetrar en China y su imperio y finalmente en 1918 coronando la era del impe-rialismo a reemplazar al colapsado poder otomano en grandes zonas de Oriente Proacuteximo La historia desde finales del siglo xvi hasta mediados del xx creoacute el inmenso Imperio britaacutenico laquoen el que nunca se pone el solraquo Y durante el mismo periodo en la propia Gran Bretantildea nunca desaparecioacute por completo una creen-cia en la singularidad religiosa de la Tierra Santa

45 Sobre la poderosa influencia de la Biblia y de sus mitos entre los puritanos y otros cristia-nos de Ameacuterica del Norte veacutease M Davis laquoThe Holy Land Idea in American Spiritual Historyraquo en M Kaufman (ed) The American People and the Holy Land Foundations of a Special Relation-ship Jerusaleacuten Magnes 1997 pp 3-28 (en hebreo) Muchos americanos dieron nombres biacutebli-cos no solo a su hijos sino a sus pueblos ciudades e incluso a sus mascotas Su costumbre era citar la Biblia no en tiempo pasado sino en presente

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Como resultado del florecimiento del comercio con el este los peregrinos ya no estaban solos a la hora de viajar a Palestina ahora se les unieron audaces comer-ciantes La Tierra en siacute misma no les interesaba como fuente de beneficio econoacutemi-co pero Jerusaleacuten estaba en su ruta y el manto religioso que envolviacutea al impulso comercial suscitoacute una especial curiosidad Los viajeros maacutes cultos escribieron dia-rios de sus viajes que se vendieron bien en sus paiacuteses de origen Menos repletos de descripciones de la sagrada geografiacutea que era tan vital para los cruzados sus relatos nos hablan mucho maacutes sobre el estado econoacutemico del paiacutes Sin embargo como sus asceacuteticos colegas tambieacuten ellos teniacutean bastante poco intereacutes por la mayoritaria po-blacioacuten musulmana Hablaron principalmente de los habitantes cristianos y ocasio-nalmente de unos pocos judiacuteos Es cierto que se vieron obligados a negociar con los dirigentes locales pero para ellos el comuacuten de los trabajadores de hecho no existiacutea Su indiferencia hacia la poblacioacuten aacuterabe y el profundo desprecio por una gente a la que consideraban baacuterbaros herejes tuvo un impacto directo en la evolucioacuten de la mirada orientalista que se desarrollariacutea en los ciacuterculos intelectuales de Occidente

A pesar del auge del mordaz empirismo revolucionario britaacutenico y de la crecien-te fuerza del escepticismo y del racionalismo filosoacutefico desde los deiacutestas a Hume46 la cultura britaacutenica permanecioacute envuelta en creencias milenarias Muchos grupos buscaron establecer viacutenculos entre los profeacuteticos versos de los textos sagrados y los acontecimientos poliacuteticos contemporaacuteneos aunque la praacutectica parecioacute declinar en el siglo xviii ante el progresismo de una pequentildea elite intelectual Sin embargo la poblacioacuten que teniacutea un nivel cultural baacutesico continuoacute de diversas maneras cultivan-do vigorosamente la devota moralidad cristiana A traveacutes de obras como las de John Bunyan The Pilgrimrsquos Progress (1678) un eacutexito de ventas solo superado por la Biblia la popular The Land and the Book (1858) del americano William M Thomson y la novela sionista de George Eliot Daniel Deronda (1876) la Tierra Santa encontroacute su camino para penetrar profundamente en las mentes de muchos anglosajones incluyendo por supuesto a muchos estadounidenses47 Aunque el

46 La negativa actitud de los deiacutestas hacia las iglesias de la cristiandad tambieacuten incorporaba una mordaz criacutetica de la Biblia y del judaiacutesmo Los historiadores israeliacutees han caracterizado esto como antisemitismo Por ejemplo veacutease S Ettinger laquoJudaism and Jews in the Eyes of the English Deistsraquo en S Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism Studies and Essays Tel Aviv Sifriat Poalim 1978 pp 57ndash87 (en hebreo)

47 J Bunyan The Pilgrimrsquos Progress Oxford Oxford University Press 2008 [ed cast El progreso del peregrino Madrid Caacutetedra 2003] W M Thomson The Land and the Book Whitefish Kessinger Publishing 2010 G Eliot Daniel Deronda Londres Penguin 2004 [ed cast Daniel Deronda Madrid Homo Legens 2010]

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camino hacia el laquosionismo cristianoraquo se pavimentoacute inicialmente durante las leccio-nes religiosas impartidas en las escuelas para la nobleza especialmente los domin-gos posteriormente fue embaldosado con la ayuda de la literatura popular La lista de autores que visitaron Palestina durante el siglo xix revela hasta queacute punto la Tierra Santa habiacutea encendido la imaginacioacuten literaria de americanos britaacutenicos y europeos en general La misteriosa tierra de la Biblia atrajo a un gran nuacutemero de artistas como William Makepeace Thackeray que la visitoacute en 1845 Herman Mel-ville que lo hizo en 1857 y Mark Twain que llegoacute en 1867 y se burlaba de la ansio-sa santidad de todos los que le precedieron48

La ficcioacuten literaria se combinoacute con facilidad con la imaginacioacuten poliacutetica con-temporaacutenea y los vacilantes comienzos del hambre por el Imperio Despueacutes de que Napoleoacuten desafiara insolentemente a los bastiones britaacutenicos y a sus esferas de influencia en Europa y el mundo empezoacute a cristalizar en Londres una estra-tegia que era algo maacutes consistente que su poliacutetica en el Levante mediterraacuteneo En 1799 durante la campantildea de Napoleoacuten a lo largo de la liacutenea costera palestina que acaboacute en el sitio de Acre la armada britaacutenica acudioacute en auxilio del sultaacuten otomano y ayudoacute a derrotar al joven general franceacutes49 Desarrollaron un estatus favorable con los otomanos basado en intereses comerciales y asiacute los represen-tantes britaacutenicos pudieron intensificar sus actividades en la propia Tierra Santa

El antildeo 1804 sentildealoacute la creacioacuten de la Asociacioacuten Palestina y 1809 de la Socie-dad Londinense para la Promocioacuten del Cristianismo entre los Judiacuteos Los es-fuerzos de estas dos asociaciones tuvieron un eacutexito relativo la primera solo con-siguioacute organizar un viaje fallido y la segunda convertir al cristianismo a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos de la tierra de la Biblia Sin embargo la Asociacioacuten Palestina serviriacutea de modelo para grupos posteriores Ademaacutes George Stanley Faber fundador de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo era un pro-fesor de Teologiacutea de Oxford cuyos libros se mostraron extremadamente influ-yentes y cuyos seguidores superaban con creces a los miembros de la sociedad Los principales esfuerzos de este teoacutelogo acadeacutemicamente anglicano se centra-

48 Veacuteanse extractos seleccionados sobre su experiencias en Y Shavit (ed) Writers Travel in the Holy Land Jerusaleacuten Keter 1981 (en hebreo)

49 Se ha afirmado que durante el sitio de Acre el joven Bonaparte escribioacute una carta en la que ostensiblemente promete un Estado para los judiacuteos La propia carta no sobrevivioacute y en cualquier caso parece haber sido una falsificacioacuten Veacutease H Laurens laquoLe projet drsquoEacutetat juif attribueacute agrave Bo-naparteraquo en Orientales Pariacutes CNRS 2007 pp 123-143 Sobre la idea de Napoleoacuten de los judiacuteos como una parte integral de una nacioacuten francesa en evolucioacuten y no una nacioacuten separada veacutease L Marcou Napoleacuteon face aux Juifs Pariacutes Pygmalion 2006

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ron en la interpretacioacuten de las profeciacuteas biacuteblicas desde las predicciones sobre el futuro de Isaiacuteas y Daniel a las visiones de Juan En 1809 Faber publicoacute su cono-cida obra A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Con-version Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel [Una visioacuten general y conectada de las profeciacuteas relativas a la conversioacuten restau-racioacuten unioacuten y futura gloria de las casas de Judaacute e Israel] en la que predice que en el antildeo 1867 la mayoriacutea de los judiacuteos que hubieran sido devueltos a Palestina con la ayuda de una gran nacioacuten mariacutetima de Occidente se convertiriacutean al cris-tianismo50 Muchos evangeacutelicos compartiacutean opiniones parecidas y se considera-ban a siacute mismo pertenecientes a la generacioacuten cuyos hijos viviriacutean para ver la redencioacuten Todo lo que ellos teniacutean que hacer era convencer al mundo para que devolviera a los judiacuteos a laquosu tierraraquo

Otros miembros de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo incluiacutean al misionero Alexander McCaul colega de Faber y profesor de hebreo en el Kingrsquos College de Londres a Louis Way un influyente abogado que financioacute gran parte del trabajo del grupo y al conocido sacerdote evangeacutelico ingleacutes Ed-ward Bickersteth Este uacuteltimo escribioacute libros y puso en marcha y organizoacute un gran nuacutemero de actividades para estimular la emigracioacuten hacia el este de los hi-jos de Israel Pensaba que solo el establecimiento del reino de Israel hariacutea volver a la tierra al hijo de Dios y llevariacutea a cabo la completa cristianizacioacuten del mun-do51 La importancia de Bickersteth en promover la idea protosionista se en-cuentra en el hecho de que era amigo y consejero de Lord Anthony Ashley Co-oper el seacuteptimo conde de Shaftesbury Este noble estaba considerado una de las figuras maacutes influyentes en Gran Bretantildea durante la era victoriana Era un filaacuten-tropo conservador que desempentildeoacute un importante papel en la legislacioacuten que li-mitaba el trabajo infantil y prohibiacutea el comercio de esclavos y que tambieacuten cul-tivaba la idea de una restauracioacuten judeocristiana en la Tierra Santa

A la vista de su contribucioacuten a la evolucioacuten del sionismo cristiano quizaacute se pueda considerar a Shaftesbury como el Herzl anglicano Algunos estudiosos creen que fue Shaftesbury el que primero acuntildeoacute la conocida frase que describiacutea a Palestina como laquouna tierra sin un pueblo para un pueblo sin una tierraraquo aun-

50 G S Faber A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Conversion Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel Londres Rivington 1809 Sobre esta figura veacutease S Kochav laquoThe Evangelical Movement in England and the Restoration of the Jews to Eretz Israelraquo Cathedra 62 (1991) pp 18-36 (en hebreo)

51 E Bickersteth The Restoration of the Jews to Their Own Land Londres Seeley 1841

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que otros sostienen que solamente fue responsable de su masiva difusioacuten52 Este aristocraacutetico lord veiacutea a los laquohijos de Israelraquo no simplemente como creyentes en la religioacuten judiacutea sino como descendientes de una antigua raza que una vez con-vertida al cristianismo se convertiriacutea de nuevo en una nacioacuten moderna en alian-za natural con Gran Bretantildea Shaftesbury no concebiacutea al judaiacutesmo como una religioacuten legiacutetima que pudiera existir junto a la verdadera fe por lo que eligioacute considerar a los judiacuteos como un pueblo en siacute mismo Sin embargo igual que no apoyoacute el derecho de los judiacuteos a ser elegidos para el Parlamento britaacutenico tam-poco creyoacute que este rehabilitado pueblo pudiera merecer un Estado propio53 maacutes bien los obedientes judiacuteos tendriacutean que conformarse con ser los clientes de la cristiandad britaacutenica Verdaderamente la principal motivacioacuten de su obra no fue el sufrimiento judiacuteo provocado por el antisemitismo incluso aunque su sen-sibilidad a la persecucioacuten judiacutea fuera sincera Lo que maacutes cautivoacute el corazoacuten de este devoto aristoacutecrata fue que la laquorestauracioacutenraquo en Oriente Proacuteximo podiacutea aca-bar con la fe judiacutea lo que a su vez pondriacutea los fundamentos para la llegada de la redencioacuten al mundo

Como la adquisicioacuten de nuevas almas uno de los factores que atrajo peregri-nos a la Tierra Santa el profundo sentimiento misionero de Shaftesbury es lo que le llevoacute a desarrollar su escatoloacutegica visioacuten de la restauracioacuten en Sioacuten Sin embargo el hecho de que eacutel y la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo solo llegaran a cristianizar a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos no llegoacute a socavar su profunda fe o a debilitar su actividad protosionista54

La devocioacuten sin liacutemites de Shaftesbury a la idea de un regreso judiacuteo a Sioacuten arroja luz no solo sobre un amplio conjunto de grupos evangeacutelicos sino tambieacuten sobre destacados ciacuterculos gobernantes El hecho de que fuera un miembro tory del Parlamento no evitoacute su estrecha relacioacuten con Lord Palmerston ministro de Asun-tos Exteriores whig y futuro primer ministro y fue Shaftesbury quien en 1838 convencioacute a su colega para que mandara el primer coacutensul britaacutenico a Jerusaleacuten un pequentildeo paso inicial hacia la entrada britaacutenica en Palestina Un antildeo despueacutes pu-

52 D Muir laquoA Land without a People for a People without a Landraquo Middle East Quarterly 15 (2008) pp 55-62

53 Veacutease M Kedem laquoMid-Nineteenth Century Anglican Eschatology on the Redemption of Israelraquo Cathedra 19 (1981) pp 55-71 (en hebreo)

54 Sobre esta carismaacutetica figura veacutease tambieacuten el extenso estudio de D M Lewis The Ori-gins of Christian Zionism Lord Shaftesbury and Evangelical Support for a Jewish Homeland Cam-bridge Cambridge University Press 2009 Lewis pone el eacutenfasis en el filosemitismo del evangeacuteli-co lord no en su fuerte deseo de convertir a los judiacuteos al cristianismo

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blicoacute un artiacuteculo en la londinense Quarterly Review en el que analizaba el conjun-to de los intereses econoacutemicos britaacutenicos en la Tierra Santa Para muchos persona-jes britaacutenicos de la eacutepoca la incorporacioacuten de justificaciones financieras a los argumentos religiosos era una combinacioacuten ganadora Poco tiempo despueacutes Shaf-tesbury publicoacute un artiacuteculo en el Times bajo el tiacutetulo laquoEl Estado y el renacimiento de los judiacuteosraquo que tambieacuten llamoacute la atencioacuten y recibioacute una gran cantidad de reac-ciones positivas no solo en Gran Bretantildea sino tambieacuten en Estados Unidos No seriacutea una exageracioacuten decir que este artiacuteculo fue para el sionismo cristiano lo que The Jewish State de Theodor Herzl fue para el sionismo judiacuteo en 1896

Ademaacutes del trasfondo religioso que habiacutea en el despertar de la idea sionista cristiana en Gran Bretantildea ndashque tambieacuten puede entenderse como una reaccioacuten teoacuterica a las conmociones creadas por la Revolucioacuten francesandash este despertar tambieacuten se beneficioacute de procesos poliacuteticos inmediatos que se estaban producien-do en Oriente Proacuteximo En 1831 Muhammad Ali Pasha anterior gobernador de Egipto conquistoacute Siria y Palestina Para las grandes potencias esta conquista dejoacute clara la fragilidad del Imperio otomano y finalmente condujo a que Gran Bretantildea y Francia apoyaran a la decadente entidad musulmana En 1840 los britaacutenicos ayudaron a los otomanos a empujar al ejeacutercito de Muhammad Ali de nuevo a Egipto En cierta medida la competencia que manteniacutean Gran Bretantildea Francia y Rusia en torno a la divisioacuten territorial del laquoenfermo del Boacutesfororaquo em-pezoacute a dictar medidas diplomaacuteticas que se intensificaron hacia finales del siglo xix No es una coincidencia que Palestina encontrara de forma lenta pero firme su camino hacia la agenda diplomaacutetica internacional

El 11 de agosto de 1840 el ministro de Exteriores Lord Palmerston escribioacute lo siguiente a John Ponsonby embajador britaacutenico en Estambul

Seriacutea de la mayor importancia para el sultaacuten que alentara a los judiacuteos para que regresaran y se establecieran en Palestina porque la riqueza que traeriacutean con ellos aumentariacutea los recursos de los dominios del sultaacuten y el pueblo judiacuteo si regresa con la autorizacioacuten proteccioacuten e invitacioacuten del sultaacuten seriacutea un freno ante cualquier futuro proyecto maleacutevolo de Mehemet Ali o de sus sucesores [hellip] Tengo que encar-gar a Vuestra Excelencia que recomiende eneacutergicamente [al gobierno turco] que ofrezca todo su apoyo para que los judiacuteos de Europa regresen a Palestina55

55 Citado en B W Tuchman Bible and Sword cit p 175 Veacutease tambieacuten A Schoumllch laquoBri-tain in Palestine 1838-1882 The Roots of the Balfour Policyraquo Journal of Palestine Studies 22 1 (1992) pp 39-56

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Claramente la ideologiacutea de Shaftesbury se encontraba detraacutes de esta extre-madamente pragmaacutetica sugerencia de Palmerston El ministro de Exteriores no estaba demasiado preocupado porque los judiacuteos se convirtieran al cristianismo antes o despueacutes de emigrar En vez de ello su pequentildeo suentildeo era tener un activo estrateacutegico bajo el patronazgo imperial britaacutenico Sin embargo para Shaftesbury la conversioacuten era imperativa una condicioacuten previa y sistemaacuteticamente luchoacute por el establecimiento de Israel que seriacutea anglicano al final de los diacuteas

Gran Bretantildea no teniacutea praacutecticamente suacutebditos suyos en Oriente Proacuteximo lo que haciacutea que se pudiera cuestionar la naturaleza de su presencia alliacute La coloniza-cioacuten de la regioacuten por suacutebditos britaacutenicos como habiacutea sido realizada en Aacutefrica y Asia no era posible bajo el dominio otomano La original idea cristiano-sionista de favorecer el asentamiento de judiacuteos en Palestina se presentaba como un medio de sortear este obstaacuteculo y establecer un punto de apoyo para el imperio en Orien-te Proacuteximo Despueacutes de todo los judiacuteos eran un aliado natural de Gran Bretantildea a la que se conociacutea como el paiacutes menos antisemita de Europa y un tradicional ad-mirador de los antiguos hebreos Por supuesto los judiacuteos franceses y alemanes tambieacuten podiacutean tomar parte en esta empresa conjunta europea en la que el capital privado de los acaudalados sin duda desempentildeariacutea un importante papel

La figura que sirvioacute como un vivo ejemplo del potencial de la juderiacutea mundial para participar en la colonizacioacuten judiacutea fue el conocido empresario y filaacutentropo britaacutenico Moses Montefiore Un judiacuteo religioso nacido en Italia Montefiore fue elevado al rango de caballero por su amiga la reina Victoria y nombrado sheriff de Londres Apoyoacute la idea de convertir Jerusaleacuten en la capital de la religioacuten judiacutea y trabajoacute enconadamente para hacerla realidad En 1827 hizo su primera visita a la Tierra Santa ndashuna visita que le influyoacute profundamentendash y regresoacute en 1839 esta vez con el propoacutesito de ayudar a la comunidad judiacutea de la ciudad santa con do-naciones y proyectos caritativos Incluso llegoacute a presentar a Muhammad Ali un plan para comprar tierra en Palestina que en aquel momento estaba todaviacutea bajo control egipcio Previsiblemente este plan ignoraba por completo a los campesinos locales Cuando Montefiore fallecioacute habiacutea visitado Jerusaleacuten cinco veces maacutes y habiacutea utilizado cualquier oportunidad posible para establecer colo-nias judiacuteas autoacutenomas que no dependieran del apoyo financiero de filaacutentropos extranjeros Sin embargo sus esfuerzos no dieron resultado y finalmente se vio obligado a llegar a un acuerdo con las instituciones judiacuteas tradicionales en Jeru-saleacuten No obstante su suentildeo de transformar la Tierra Santa en una tierra judiacutea nunca se desvanecioacute Sus conexiones poliacuteticas con los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos otomanos y de otros paiacuteses supusieron un beneficio directo para

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varias comunidades judiacuteas e indirectamente ayudaron a promover las ideas sio-nistas en la cultura poliacutetica britaacutenica56

Palmerston no fue el uacutenico poliacutetico britaacutenico que empezoacute a considerar se-riamente el proyecto de una emigracioacuten judiacutea en masa a Palestina y maacutes tarde otros personajes de la administracioacuten britaacutenica tambieacuten se manifestaron a fa-vor de la idea Uno de ellos fue el coronel Charles Henry Churchill (pariente lejano del famoso estadista) miembro de la delegacioacuten militar en Damasco Churchill fue atraiacutedo a la idea protosionista tanto por Montefiori como por sus propias creencias antiotomanas y procolonialistas En sus cartas a Montefiore y en su obra semiautobiograacutefica Mount Lebanon llamaba a los judiacuteos para que se establecieran en Palestina y siguiendo la tradicioacuten de la expansioacuten colonial aconsejaba a Gran Bretantildea que estacionara una importante fuerza militar para defenderlos57

Otro coronel y leal defensor de la restauracioacuten judiacutea en Palestina fue Geor-ge Gawler que tambieacuten fue durante cierto tiempo gobernador de Australia del Sur En estrecho contacto con Montefiore con el que viajoacute a Palestina en 1849 este oficial del Imperio esbozoacute un plan para laquodevolver a los judiacuteos a su tierraraquo principalmente con el objetivo de crear una zona de seguridad para los britaacute-nicos entre Egipto y Siria58 Basaacutendose en su amplia experiencia en la fructiacutefe-ra colonizacioacuten de Australia Gawler supuso que tambieacuten seriacutea posible poner en praacutectica algunas formas de adquisicioacuten de tierras en Palestina Aunque en su opinioacuten los beduinos aacuterabes intentariacutean perturbar sus esfuerzos la mayor parte del paiacutes era un desierto que con el cuidado de los hacendosos judiacuteos sin duda podiacutea florecer A pesar de los intentos por encubrirlo detraacutes del proyec-to praacutectico sionista de Gawler funcionaba una feacutertil escatologiacutea evangeacutelica

56 Veacutease el artiacuteculo de I Bartal laquoMoses Montefiore Nationalist before His Time or Belated Shtadlanraquo Studies in Zionism 11 2 (1990) pp 111-125 Un relato de sus actividades en general se encuentra en A Green laquoRethinking Sir Moses Montefiore Religion Nationhood and Interna-tional Philanthropy in the Nineteenth Centuryraquo American Historical Review 1103 (2005) pp 631-658 Tambieacuten es muy recomendable la obra de E Halevi (ed) Biographies of Moses Monte-fiore and His Wife Judith Varsovia Tushia 1898 (en hebreo)

57 C H Churchill Mount Lebanon Londres Saunders amp Otley 1853 Veacutease tambieacuten F Kobler laquoCharles Henry Churchillraquo en Herzl Year Book 4 (1961-1962) pp 1-66

58 M Kedem laquoThe Endeavors of George Gawler to Establish Jewish Colonies in Eretz Is-raelraquo Cathedra 33 (1984) pp 93-106 (en hebreo) I Bartal laquoGeorge Gawlerrsquos Plan for Jewish Settlement in the 1840s The Geographical Perspectiveraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 pp 51-63 (en hebreo)

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desde su perspectiva Gran Bretantildea era un emisario elegido por Dios que redi-miriacutea a Israel y al resto del mundo59

Dentro del gobierno britaacutenico habiacutea muchos oponentes a estos planes y un nuacutemero mucho mayor de gente que se mostraba completamente indiferente ante la idea de la emigracioacuten judiacutea a la Tierra Santa A mediados del siglo xix la era colonial no habiacutea alcanzado todaviacutea su punto aacutelgido y Gran Bretantildea no se habiacutea movilizado todaviacutea por completo para satisfacer su voraz apetito por controlar grandes aacutereas Aquiacute llegamos al momento de ocuparnos del personaje que maacutes que cualquier otro llegariacutea a simbolizar la transicioacuten histoacuterica a un declarado imperialismo y a una abierta penetracioacuten en Oriente Proacuteximo no solo por su papel en el proceso sino tambieacuten por sus propias conexiones con los judiacuteos

Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo

Tel Aviv la ciudad maacutes grande de Israel tendriacutea una calle en honor del primer ministro britaacutenico Benjamin Disraeli si no fuera porque en alguacuten momento su ayuntamiento aproboacute una resolucioacuten prohibiendo la conmemoracioacuten de perso-najes que abandonaron el judaiacutesmo para convertirse a otra religioacuten El ayunta-miento sin embargo otorgoacute a otro primer ministro britaacutenico Lord Balfour una respetable calle en el centro de la ciudad Tambieacuten fue el homoacutenimo de Balfouri-ya un asentamiento rural judiacuteo en el valle de Jezreel

Al igual que Montefiore Benjamin Disraeli era de ascendencia judiacutea italiana Pero a diferencia de los extremadamente religiosos padres del filaacutentropo proto-sionista el padre de Disraeli teniacutea una relacioacuten conflictiva con la comunidad judiacutea y convirtioacute a sus hijos al cristianismo El futuro dirigente tory fue afortuna-do al convertirse en un devoto anglicano porque en 1837 cuando a la edad de treinta y dos antildeos fue elegido por primera vez a la Caacutemara de los Comunes to-daviacutea no se permitiacutea que un judiacuteo declarado fuera miembro del Parlamento Disraeli surgioacute raacutepidamente como una singular figura de la poliacutetica britaacutenica Con una elegante oratoria y una aguda avezada estrategia poliacutetica trazoacute su as-censo a la elite poliacutetica y se convirtioacute en el liacuteder del Partido Conservador En 1868 fue nombrado primer ministro durante un breve periodo un cargo que volvioacute a ocupar entre 1874 y 1880

59 Para un breve y fascinante resumen de las ideas sionistas britaacutenicas veacutease A M Hyamson British Projects for the Restoration of the Jews Leeds British Palestine Committee 1917

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Tambieacuten como Montefiore Disraeli era amigo personal de la reina Victoria y de la misma manera que esta uacuteltima habiacutea nombrado caballero a Montefiore tambieacuten nombroacute conde a Disraeli un gesto que eacutel la devolveriacutea antildeos despueacutes cuando siendo primer ministro sugirioacute antildeadir a su lista de tiacutetulos el de empera-triz de la India Aunque destacara como poliacutetico Disraeliacute nunca se limitoacute a este trabajo motivado por su pasioacuten por la ficcioacuten literaria escribioacute novelas que em-pezoacute a publicar a una edad temprana y continuoacute escribiendo hasta poco antes de su muerte Un cierto nuacutemero de sus obras literarias explican su actitud hacia su herencia judiacutea y hacia la Tierra Santa

En 1833 antes de entrar en el Parlamento Disraeli publicoacute una novela sobre un mesiacuteas judiacuteo del siglo xii de nombre David Alroy que vivioacute entre el norte de Mesopotamia y el Caacuteucaso Sabemos muy poco sobre esta figura histoacuterica y Dis-raeli no teniacutea a su disposicioacuten maacutes fuentes de las que conocemos actualmente No obstante describe a Alroy como un auteacutentico liacuteder y un descendiente de la casa de David que nunca olvida sus raiacuteces judeopalestinas y que lanza una rebelioacuten contra las autoridades musulmanas para redimir a los judiacuteos del mundo El problema es que los demaacutes miembros de su laquorazaraquo se abstienen de seguirle y finalmente fracasa en hacer realidad su espectacular visioacuten mesiaacutenica60 En la edicioacuten original de The Wondrous Tale of Alroy el autor incluye una historia paralela sobre un priacutencipe no menos misterioso llamado Iskander que se ve obligado a convertirse al islam en su juventud pero que siempre recuerda sus raiacuteces grecocristianas

A lo largo de su vida Disraeli se movioacute entre la religioacuten en la que nacioacute y la religioacuten a la que se unioacute Quizaacute por esta razoacuten consideraba que el cristianismo era la loacutegica y mejorada continuacioacuten del antiguo judaiacutesmo Incluso aunque se le pudiera clasificar como un creyente nunca fue un devoto Se vio a siacute mismo como un fiel cristiano pero en consonancia con las modas pseudocientiacuteficas del momento se concebiacutea a siacute mismo como perteneciente a una nacioacuten distinta basada en la raza y en ocasiones lo proclamoacute puacuteblicamente

Disraeli creiacutea que la clave para entender la historia del mundo era la cuestioacuten de la raza no de la religioacuten Su orgullosa posicioacuten respecto a la laquoraza hebrearaquo tuvo eco entre los judiacuteos cultos de Europa del Este y Central y desempentildeoacute un

60 El libro fue traducido al hebreo relativamente pronto Veacutease B Disraeli (conde de Beacons-field) Khoter mrsquoGeza` Ishai o-David al-Roey Varsovia Kaltar 1883 (en hebreo) La introduccioacuten del editor en la edicioacuten hebrea incluye las siguientes palabras laquoEl propoacutesito de esta respetada historia [hellip] es levantar y despertar en los corazones de sus lectores un amor por la Tierra Santa la patria de nuestros antepasados [hellip]raquo Veacutease tambieacuten B Disraeli The Wondrous Tale of Alroy The Rise of Iskander Filadelfia Carey Lea y Blanchard 1833

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importante papel para reforzar laquocientiacuteficamenteraquo su emergente identidad eacutetni-ca61 La sentimental historia de David Alroy refleja este esencialismo judiacuteo en su maacutexima expresioacuten ya que su misioacuten estaacute dictada por la sangre del mesiacuteas judiacuteo Al mismo tiempo Jerusaleacuten estaacute descrita de una manera romaacutentica casi miacutestica en 1831 antes de convertirse en un poliacutetico conservador Disraeli viajoacute a Orien-te Proacuteximo y su visita a la ciudad le dejoacute una indeleble y exoacutetica impresioacuten

Otra de sus conocidas novelas refleja su intensa antildeoranza por sus laquoraiacutecesraquo en Oriente Proacuteximo Tancred Or the New Crusade fue publicada en 1847 cuando Disraeli ya era un poliacutetico reconocido Aquiacute la historia gira en torno a la perso-nalidad de un joven aristoacutecrata ingleacutes que decide seguir los pasos de Tancred el antiguo cruzado para llegar a la Tierra Santa Al principio el objetivo del viaje es descubrir y descifrar los secretos de Oriente pero cuando el protagonista llega al monte Sinaiacute escucha la voz de un aacutengel que le ordena que establezca una laquoigualdad teocraacuteticaraquo62 Desafortunadamente tambieacuten en esta historia la visioacuten religiosa no llega a cumplirse y la anhelada simbiosis entre judiacuteos y cristianos un producto de la feacutertil imaginacioacuten del autor queda sin realizarse De todos mo-dos la historia refleja el anaacutelisis oriental que entonces prevaleciacutea en los salones culturales de Londres asiacute como el gran intereacutes que habiacutea por representar al anti-guo territorio como el escenario en el que nacieron ambas religiones Incluso aunque Disraeli el autor niega al lector un final feliz Disraeli el estadista triun-fa dentro de la realidad histoacuterica de sus diacuteas en hacer a Gran Bretantildea un poco maacutes laquoasiaacuteticaraquo es decir colonialista y maacutes grande

Este dirigente del Imperio britaacutenico nunca se convirtioacute en un sionista y sin duda no fue un sionista cristiano Aunque perteneciacutea al mismo partido poliacutetico que Shaftesbury ndashy habiacutea mantenido estrechas relaciones con eacutel ya en la deacutecada de 1860ndash fomentar una restauracioacuten judiacutea en Palestina que finalmente acabara en una sociedad cristiana no era una empresa que le interesara especialmente63

61 Veacutease por ejemplo el debate entre el historiador protosionista H Graetz y H von Treits-chke en Essays-Memoirs-Letters Jerusaleacuten The Bialik Institute 1969 p 218 (en hebreo) Veacutease tambieacuten a N Birnbaum que acuntildeoacute el teacutermino laquosionismoraquo en su artiacuteculo laquoNationalism and Lan-guageraquo citado en J Doron The Zionist Thinking of Nathan Birnbaum Jerusaleacuten The Zionist Library 1988 p 177 (en hebreo)

62 B Disraeli Tancred Or the New Crusade Londres The Echo Library 2007 p 25363 El entusiasmo judiacuteo por la autodefinicioacuten de Disraeliacute como un miembro de la laquoraza he-

brearaquo acaboacute en una falsificacioacuten dirigida a demostrar que secretamente tambieacuten era un sionista Sobre esto veacutease N M Gelber The Lord Beaconsfieldrsquos Plan for a Jewish State Tel Aviv Leinman 1947 (en hebreo)

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En su trabajo poliacutetico proporcionoacute un servicio incondicionalmente fiel a la clase alta britaacutenica pero quizaacute sin proponeacuterselo tambieacuten contribuyoacute indirectamente a crear las condiciones diplomaacuteticas que maacutes tarde permitieron que Gran Breta-ntildea adoptara la idea sionista judiacutea

En 1875 mientras era primer ministro Disraeli se dirigioacute a su gran amigo el baroacuten Lionel Nathan de Rothschild solicitando su ayuda para comprar para Gran Bretantildea el 44 por 100 de las acciones del canal de Suez Esta gran transac-cioacuten fue realizada con eacutexito y representoacute la primera etapa de la tangible entrada del Imperio en Oriente Proacuteximo La ruta a la distante Asia quedaba abierta y las regiones que rodeaban el paso mariacutetimo ndashEgipto y Palestinandash se convirtieron en ese momento en objetivos estrateacutegicos de la mayor importancia

En 1878 a cambio del apoyo britaacutenico a los otomanos y a expensas de la brutal represioacuten de los buacutelgaros Disraeli convirtioacute a Chipre en una colonia in-glesa Al mismo tiempo inicioacute la conquista de Afganistaacuten para protegerse de los rusos y con ello reforzar la conexioacuten entre el Oriente Proacuteximo y el Lejano Orien-te Como ya se ha sentildealado ninguacuten otro poliacutetico britaacutenico contribuyoacute tanto en agrandar el Imperio y hacerlo laquoorientalraquo

El reparto de los activos coloniales hacia finales del siglo xix que afectoacute a casi todas las partes del planeta no fue producto de los excepcionales talentos de Disraeli y de otros como eacutel en otros paiacuteses Maacutes bien el proceso fue el producto del masivo desarrollo industrial de Europa Occidental La brecha entre las so-ciedades de esa regioacuten y las del resto del mundo continuoacute aumentando y fue la responsable de la raacutepida expansioacuten imperial Entre 1875 y finales del siglo el mundo noroccidental habiacutea conquistado alrededor de veinticinco millones de kiloacutemetros cuadrados ademaacutes de las aacutereas que controlaba de antemano Si en 1875 el 10 por 100 de Aacutefrica estaba bajo dominio europeo en 1890 los blancos controlaban el 90 por 100 del continente negro

Esta desigualdad material y tecnoloacutegica estuvo acompantildeada de un discurso orientalista que se volvioacute cada vez maacutes insensible y descarado si a finales del siglo xviii un significativo nuacutemero de pensadores creiacutea que todas las personas eran iguales ahora el tono dominante lo estableciacutean aquellos que estaban se-guros de que no era asiacute Los chinos los indios los nativos americanos los ne-gros africanos y los aacuterabes de Oriente Proacuteximo eran considerados inferiores en comparacioacuten con los europeos blancos Y realmente no eran iguales no teniacutean potentes cantildeones veloces barcos de vapor ni robustos y eficaces ferro-carriles Tampoco teniacutean demasiados portavoces cultos En el preciso momen-to en que la representacioacuten poliacutetica y los medios de comunicacioacuten estaban te-

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niendo un impacto cada vez mayor sobre la democratizacioacuten del Occidente industrializado la gente de ascendencia no europea no teniacutea praacutecticamente ninguna representacioacuten64

Los habitantes aacuterabes de Palestina tambieacuten permanecieron invisibles a los ojos occidentales A partir de mediados del siglo xix cada nueva propuesta so-bre Palestina les ignoraba casi por completo La renovada penetracioacuten occiden-tal en la Tierra Santa aunque todaviacutea solo era laquocientiacuteficaraquo y laquoespiritualraquo apenas les mencionaba A pesar del hecho de que en 1834 un grupo de campesinos lo-cales se levantara contra la ocupacioacuten egipcia por lo general no fueron conside-rados maacutes que una turba salvaje en parte debido a los incontrolables ataques contra los habitantes no musulmanes que se produjeron durante la revuelta65

En el antildeo 1865 se creoacute en Londres el Fondo para la Exploracioacuten de Palestina (FEP) Aunque el FEP tambieacuten teniacutea objetivos antropoloacutegicos la mayor parte de su trabajo se centroacute en la historia la arqueologiacutea y la geografiacutea fiacutesica del paiacutes La buacutesqueda de lo sagrado enraizado en la Antiguumledad y el trazado de los mapas coloniales fueron los motores de la empresa mucho maacutes que la poblacioacuten que viviacutea alliacute en aquel momento Por ello no sorprende que la reina Victoria conce-diera inmediatamente su patrocinio al FEP y que Montefiore y muchos otros pronto se unieran al proyecto66

Como de hecho subrayoacute John James Moscrop un historiador de la funda-cioacuten la investigacioacuten acadeacutemica de la organizacioacuten se realizoacute en unioacuten de ob-jetivos militares estrateacutegicos y ambos estuvieron animados por el sentimiento de que Gran Bretantildea estaba a punto de heredar la Tierra67 El generalizado apoyo que disfruto el FEP surgioacute en parte de la rivalidad colonial britaacutenica con Fran-

64 Mientras que es posible discutir la afirmacioacuten de Edward Said sobre el poder del orienta-lismo hasta el siglo xviii su anaacutelisis respecto a los siglos xix y xx es exacto y difiacutecil de rebatir E Said Orientalism Londres Penguin Books 2003

65 El libro maacutes fascinante publicado hasta ahora sobre la actitud hacia la tierra de la Biblia que dominoacute en la Gran Bretantildea victoriana es el de E Bar-Yosef The Holy Land in English Cultu-re 1799-1917 Palestine and the Question of Orientalism Oxford Clarendon Press 2005

66 Sobre la actividad cultural colonial britaacutenica y no britaacutenica en Palestina veacutease el valeroso libro de Y Eliaz LandText cit pp 27-143

67 J J Moscrop Measuring Jerusalem The Palestine Exploration Fund and British Interests in the Holy Land Londres Leicester University Press 1999 En 1870 se creoacute en Estados Unidos un fondo similar (p 96) Los britaacutenicos mostraron maacutes intereacutes por las plantas y los paacutejaros de Pales-tina que por sus habitantes aacuterabes Veacutease por ejemplo The Land of Israel A Journal of Travels in Palestine del sacerdote y zooacutelogo britaacutenico H Baker Tristram que tambieacuten trabajoacute estrechamen-te con el Fondo (Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1882)

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cia asiacute como de su gran intereacutes por el canal de Suez En cualquier caso en 1890 el Fondo habiacutea hecho una importante contribucioacuten al conocimiento de la geo-grafiacutea y topografiacutea de Palestina Numerosos miembros del Fondo perteneciacutean al servicio de inteligencia britaacutenico y su principal esfuerzo antes de que su nacioacuten controlara el Canal fue aprender maacutes sobre el desierto del Sinaiacute No por casua-lidad entre los que realizaron los mapas estaba T E Lawrence que maacutes tarde se enamorariacutea de las arenas amarillas de Arabia

Los entusiastas pioneros britaacutenicos no consideraron que el desierto fuera el uacutenico espacio vaciacuteo La vecina Palestina aparte de los lugares sagrados tambieacuten se veiacutea habitualmente como un aacuterea abandonada que esperaba impaciente a que el Occidente cristiano la redimiera de generaciones de desolacioacuten

En este clima poliacutetico y conceptual no sorprende que el puacuteblico britaacutenico considerara la colonizacioacuten de Palestina como una empresa natural aunque la Tierra Santa todaviacutea fuera parte de un fraacutegil Imperio otomano Pero cuando a principios de la deacutecada de 1880 los primeros colonos judiacuteos empezaron a llegar a goteo a Palestina como consecuencia de los despiadados pogromos en Rusia la idea de la colonizacioacuten encontroacute nuevos defensores en Gran Bretantildea Hasta aquel momento las milenarias alucinaciones de Shaftesbury y los suentildeos religiosos ju-diacuteos de Montefiore habiacutean carecido de contenido debido a la falta de sujetos humanos que los llevaran a cabo La juderiacutea britaacutenica francesa alemana e italiana estaba comprometida con la integracioacuten cultural en sus paiacuteses natales y conside-raba intolerable la idea de mandar judiacuteos a la laquotierra de sus antepasadosraquo de empujarles a los maacutergenes del mundo civilizado Pero ahora las nuevas circuns-tancias habiacutean creado la primera base posible para el cumplimiento de la visioacuten

El auge del protonacionalismo local en las zonas occidentales del Imperio ruso en las que se encontraba la Zona de Residencia Judiacutea creoacute una creciente presioacuten sobre la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten La diferenciacioacuten religiosa cultural y linguumliacutestica de esta gran comunidad provocoacute manifestaciones de intolerancia y un antisemitismo abiertamente agresivo Ademaacutes el aumento de poblacioacuten que se produciacutea en aquel momento considerando que no habiacutea ma-nera de salir de la Zona de Residencia provocoacute un deterioro econoacutemico dentro de la comunidad judiacutea y creoacute unas condiciones de vida insoportables El comien-zo de los pogromos en 1881 que continuaron en oleadas hasta 1905 desencade-noacute la emigracioacuten en masa de los judiacuteos hacia Occidente De acuerdo con algunos caacutelculos dos millones y medio de judiacuteos abandonaron el Imperio ruso a finales de la Primera Guerra Mundial Los emigrantes llegaron a los paiacuteses de Europa Central y Occidental e incluso alcanzaron las Ameacutericas El auge de la judeofobia

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en algunos de los paiacuteses receptores estuvo directamente relacionado con este gran movimiento de poblacioacuten que tambieacuten fue responsable de la primera colo-nizacioacuten de Palestina de la aparicioacuten de la idea sionista y del nacimiento del movimiento sionista

La emigracioacuten desde el Imperio ruso (y desde Rumaniacutea) despertoacute preocupa-cioacuten en diversas instituciones judiacuteas de Europa Central y Occidental El temor a que la llegada de judiacuteos de Europa del Este provocara un aumento del antisemi-tismo llevoacute a buscar maneras de ayudar yo librarse de los laquoextranjerosraquo Los liacutederes de la comunidad judiacutea en Alemania utilizaron todos los medios posibles para dirigirlos al puerto de Hamburgo y hacer que continuaran su viaje directa-mente a Estados Unidos Miembros acaudalados de las comunidades en Francia y Gran Bretantildea buscaron otros medios de aliviar el flujo de refugiados El baroacuten Maurice de Hirsch por ejemplo ayudoacute activamente al establecimiento de asen-tamientos de emigrantes judiacuteos en Argentina el baroacuten Edmond James de Roths-child hizo lo mismo en Palestina68 Ambas empresas de asentamiento se tamba-learon y ambas requirieron repetidas inyecciones monetarias Ninguna de las dos teniacutea un aroma nacionalista

De los cientos de miles e incluso de los millones de emigrantes que se lanza-ron hacia el oeste algunos incluyendo unas cuantas docenas de joacutevenes idealis-tas empezaron a marchar a Palestina a principios de la deacutecada de 1880 Este goteo de emigrantes todaviacutea no era significativo y algunos de ellos continuaron su camino hasta que alcanzaron los paiacuteses occidentales No obstante este fue el principio de un gradual proceso a largo plazo

Uno de los activistas maacutes dinaacutemicos en este primer intento de asentamiento fue otro cristiano britaacutenico Laurence Oliphant Antiguo diplomaacutetico y miem-bro del Parlamento Oliphant creiacutea que la raza judeocristiana estaba destinada a gobernar la Tierra Santa y ya en 1880 habiacutea publicado un interesante libro titu-lado The Land of Gilead69 Debido a que era difiacutecil comprar tierra al oeste del riacuteo Jordaacuten Oliphant creiacutea que seriacutea maacutes faacutecil establecer a los judiacuteos al este del riacuteo Para hacerlo los habitantes beduinos de la zona tendriacutean que ser expulsados

68 Veacutease H Avni Argentina and the Jews A History of Jewish Immigration Tuscaloosa Ala-bama University of Alabama Press 2002 Veacutease tambieacuten la obra de S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel de la que hablo en la introduccioacuten

69 L Oliphant The Land of Gilead Edimburgo Blackwood 1880 Para profundizar en este curioso personaje veacutease la obra de A Taylor Laurence Oliphant Oxford Oxford Univer-sity Press 1982 especialmente los capiacutetulos que se centran en sus conexiones con Palestina (pp 187-230)

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Los agricultores aacuterabes sin embargo seriacutean concentrados en reservas como se habiacutea hecho con los indios en Ameacuterica del Norte y se les utilizariacutea como mano de obra en las colonias judiacuteas Llevando consigo una carta de recomendacioacuten de Benjamin Disraeli Oliphant se reunioacute con el sultaacuten otomano al que no consi-guioacute convencer de las ventajas de su proyecto de asentamiento judiacuteo en Transjor-dania Finalmente su plan para movilizar fondos britaacutenicos para la construccioacuten de una liacutenea de ferrocarril que corriera a lo largo del futuro Estado judiacuteo no fue llevado a la praacutectica

Sin embargo hay que reconocer el hecho de que al contrario que muchos sionistas cristianos que pediacutean enviar a los judiacuteos a la Tierra Santa para alliacute con-vertirlos al cristianismo mientras que ellos continuaban viviendo en los civiliza-dos y confortables centros cristianos el exceacutentrico Oliphant emigroacute a Palestina y se establecioacute en Haifa Es una ironiacutea de la historia que su secretario personal en Haifa fuera el poeta judiacuteo Naftali Herz Imber cuyo poema laquoTikvatenuraquo maacutes tarde se convertiriacutea en la base de la letra de laquoHatikvahraquo el himno nacional israe-liacute Como un cierto nuacutemero de otros emigrantes de su generacioacuten Imber abando-noacute laquoSioacutenraquo el objeto de nostalgia de su poema y despueacutes de trasladarse a Gran Bretantildea finalmente se establecioacute en Estados Unidos para siempre

Como sabemos el movimiento nacionalista judiacuteo propiamente dicho nacioacute a finales de la deacutecada de 1890 Theodor Herzl el creador del concepto y fundador de la Organizacioacuten Sionista estaba influenciado por la cultura vienesa y quizaacute incluso por el nacionalismo alemaacuten inicialmente tratoacute de llevar a cabo su idea no a traveacutes de la colonizacioacuten sino por medios diplomaacuteticos Despueacutes de fallidos intentos por establecer lazos y ganarse la ayuda del kaacuteiser alemaacuten del sultaacuten otomano y del primer ministro de Austria-Hungriacutea a Herzl se le brindoacute una oportunidad de oro para presentar sus audaces ideas

A comienzos del siglo xx habiacutea una intensa y creciente presioacuten poliacutetica en Gran Bretantildea para poner freno a la marea de emigrantes que llegaban de Europa del Este y que se percibiacutea como una invasioacuten amenazadora De muchas maneras estas reacciones eran similares a la frecuente actitud que a principios del siglo xxi se mantiene respecto a la emigracioacuten musulmana hacia Europa Una gran parte del puacuteblico identificaba a casi todos los europeos del este como judiacuteos y se po-diacutean oiacuter nuevas expresiones de antisemitismo tanto en los barrios de la clase obrera en Londres como en el Parlamento70 Realmente entre 1881 y 1905

70 B Gainer The Alien Invasion The Origins of the Aliens Act of 1905 Londres Heinemann Educational Books 1972

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Gran Bretantildea fue el destino de maacutes de cien mil judiacuteos laquoorientalesraquo y maacutes que estaban de camino En este contexto en 1902 se creoacute una comisioacuten real para abordar el problema de la emigracioacuten incontrolada El establishment judiacuteo en Gran Bretantildea encabezado por el baroacuten Nathan Mayer Rothschild expresoacute su preocupacioacuten por la nueva situacioacuten y buscoacute impedir dantildeos a la comunidad ju-diacutea britaacutenica que ya residiacutea en el paiacutes A pesar de las iniciales vacilaciones de Rothschild Herzl tambieacuten fue invitado a presentarse ante el comiteacute y a exponer sus ideas respecto al asentamiento de judiacuteos fuera de Europa

Ese mismo antildeo Leopold Greenberg editor de Jewish Chronicle y una perso-na extremadamente haacutebil logroacute orquestar un encuentro personal entre Herzl y Joseph Chamberlain el todopoderoso secretario para las colonias del Reino Unido Colonialista de pies a cabeza Chamberlain quedoacute intrigado por el in-usual programa territorial del dirigente sionista En este histoacuterico encuentro del 22 de octubre de 1902 Herzl propuso trasladar judiacuteos a Chipre o a El-Arish en la peniacutensula de Sinaiacute para aliviar a Gran Bretantildea de la amenaza de la masiva emigracioacuten Ambos lugares estaban lo suficientemente cerca de Palestina de forma que seriacutea posible crecer en su direccioacuten o trasladarse a ella en alguacuten mo-mento futuro De esta manera Herzl esperaba neutralizar la oposicioacuten de los sionistas que insistiacutean a toda costa en mantener la tierra de Sioacuten como el centro de su proyecto y al mismo tiempo adquirir el apoyo estrateacutegico de la mayor su-perpotencia del mundo Es importante recordar que en aquel momento Palesti-na todaviacutea formaba parte del Imperio otomano mientras que Chipre y la peniacuten-sula del Sinaiacute estaban bajo control britaacutenico En su ingenuidad el dirigente sionista creiacutea que su propuesta seriacutea aceptada tanto por los ciacuterculos del gobierno en Gran Bretantildea como por el movimiento que eacutel habiacutea fundado

El problema era que aunque la poblacioacuten musulmana de Chipre era suficien-temente laquoanoacutenimaraquo la isla tambieacuten teniacutea una poblacioacuten cristiana blanca a la que los britaacutenicos estaban obligados a apoyar Chamberlain se vio forzado a rechazar educadamente la alternativa de Chipre pero se mostroacute dispuesto discutir la op-cioacuten de la peniacutensula del Sinaiacute con la condicioacuten de que Egipto estuviera dispues-to a aceptar el acuerdo Sin embargo los representantes britaacutenicos en la tierra del Nilo (Lord Cromer por ejemplo) inmediatamente expresaron su decidida oposicioacuten A pesar de ello el secretario para las colonias britaacutenico cuya misioacuten era hacer todo lo que estuviera en su mano para expandir y fortalecer el Imperio no perdioacute la esperanza ya que no queriacutea dejar pasar esta doble oportunidad de oro por una parte librar al paiacutes de judiacuteos extranjeros que con sus extrantildeas ropas y su lenguaje que resonaba al alemaacuten estaban buscando desesperadamente la

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entrada en los puertos de las islas Britaacutenicas y por la otra establecer a unos po-tenciales leales partidarios de Gran Bretantildea en una colonia poco poblada de ul-tramar En su segundo encuentro con Herzl el 24 de abril de 1903 Chamberlain hizo una contraoferta Uganda una regioacuten que ahora pertenece a la actual Kenia pero que en aquel momento era una colonia necesitada de pobladores podiacutea ser entregada libre de cargas al Pueblo Elegido

Esta propuesta era considerablemente significativa era la primera vez que una potencia europea entraba en negociaciones territoriales con el incipiente movimiento sionista Incluso aunque el plan estuviera motivado por particulares intereses coloniales e incluso en mayor medida por el deseo de evitar la emigra-cioacuten extranjera a Gran Bretantildea no obstante era un punto de inflexioacuten en la historia del sionismo y en la compleja actitud de la elite britaacutenica hacia los des-cendientes del pueblo de la Biblia El sionismo todaviacutea una fuerza marginal dentro de la comunidad judiacutea mundial habiacutea progresado desde pedir la legitimi-dad diplomaacutetica a alcanzarla a gran escala Por su parte Gran Bretantildea pasoacute a percibirse como el custodio preferido del destino judiacuteo a comienzos del siglo xx Como resultado de la constante presioacuten de Herzl el Sexto Congreso Sionista aproboacute el plan de Uganda aunque no sin un tempestuoso debate y en medio de grandes tensiones Sin embargo realmente nadie se tomoacute el plan demasiado en serio Si habiacutea sido difiacutecil reclutar a un gran nuacutemero de candidatos para emigrar a Palestina iba a ser mucho maacutes problemaacutetico encontrar judiacuteos dispuestos a es-tablecerse en una remota regioacuten del este de Aacutefrica que careciacutea del mitoloacutegico teloacuten de fondo necesario para la creacioacuten de una patria Pero Herzl comprendioacute claramente que la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico creaba un precedente no necesariamente de la propiedad sionista sobre Palesti-na sino maacutes bien del derecho de los judiacuteos a poseer un territorio propio

Cuando se propuso el plan sobre Uganda el carismaacutetico Lord Balfour ya se habiacutea convertido en el nuevo primer ministro britaacutenico Apoyoacute el plan semi-sionista de Chamberlain debido en parte a que coincidiacutea con sus propias inten-ciones de promulgar leyes draconianas contra la emigracioacuten extranjera Bal-four un nombre consagrado en la historia sionista como el mayor benefactor del laquopueblo judiacuteoraquo de la era moderna comenzoacute su relacioacuten con este pueblo (o laquorazaraquo como consideraba a los judiacuteos) con una batalla poliacutetica dirigida a im-pedir que sus perseguidos miembros se refugiaran en su patria En el transcur-so de los debates parlamentarios de 1905 Balfour mantuvo que los emigrantes judiacuteos solo se casaban entre ellos y que no estaban dispuestos a integrarse en la nacioacuten britaacutenica ni era probable que lo hicieran por ello Gran Bretantildea esta-

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ba moralmente justificada para limitar su entrada en su territorio Para demos-trar al mundo que la decisioacuten en contra de los judiacuteos no era radicalmente anti-humanitaria hizo hincapieacute en la opcioacuten de Uganda los emigrantes recibiriacutean grandes parcelas de tierra feacutertil en las colonias y por ello debiacutean abstenerse de quejarse sin una buena razoacuten71

Esta posicioacuten tomada a principios del siglo xx ciertamente no hace que Bal-four sea un malvado judeoacutefobo de la misma manera que los tenaces esfuerzos de los poliacuteticos de comienzos del siglo xxi para bloquear la entrada de trabajadores emigrantes no los convierten automaacuteticamente en islamoacutefobos histoacutericos El teacuter-mino laquoantisemitismoraquo se refiere a diversas manifestaciones de actitudes hostiles o de oposicioacuten hacia los judiacuteos a lo largo de un amplio abanico Balfour no odia-ba a los judiacuteos en especial aunque algunas evidencias sugieren que tampoco los apreciaba demasiado Por encima de todo lo que no queriacutea es que hubiera de-masiados judiacuteos viviendo en la propia Gran Bretantildea y como veremos se mostra-riacutea coherente con esta poliacutetica tambieacuten en 1917

La poliacutetica de Balfour en 1905 marcoacute un punto de inflexioacuten en la actitud de Gran Bretantildea y quizaacute de Europa Occidental como conjunto hacia los extranje-ros Mientras Gran Bretantildea imponiacutea su entrada en cualquier rincoacuten posible del planeta sin que se le hubiera invitado a hacerlo pasoacute de ser un paiacutes liberal que concediacutea proteccioacuten a los refugiados a ser un territorio que era praacutecticamente impenetrable para otros incluso aunque estos fueran perseguidos Durante la era del imperialismo los movimientos de poblacioacuten se suponiacutea que solo teniacutean una direccioacuten desde el centro hacia afuera

Se puede decir que la legislacioacuten balfouriana de 1905 respecto a los extranje-ros junto a una ley similar promulgada dos deacutecadas despueacutes en Estados Unidos que endurecioacute auacuten maacutes los teacuterminos para emigrar (la Ley de Emigracioacuten de 1924 tambieacuten conocida como la Ley Johnson-Reed)72 contribuyoacute al estableci-miento del Estado de Israel no menos que la Declaracioacuten Balfour de 1917 y quizaacute incluso maacutes Estas dos leyes contra la emigracioacuten ndashjunto con la carta de Balfour a Rothschild respecto a la disposicioacuten del Reino Unido a considerar fa-vorablemente laquoel establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pue-

71 Sobre este tema veacutease la instructiva obra de V Kattan From Coexistence to Conquest In-ternational Law and the Origins of the Arab-Israeli Conflict 1891-1949 Londres Pluto Press 2009 pp 18-20

72 La ley de 1924 que endurecioacute los teacuterminos establecidos por la legislacioacuten promulgada tres antildeos antes no estaba especiacuteficamente dirigida contra los judiacuteos pero aun asiacute tuvo un significativo impacto negativo sobre ellos

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blo judiacuteoraquo analizada maacutes tarde en este capiacutetulondash establecieron las condiciones histoacutericas bajo las cuales los judiacuteos seriacutean canalizados hacia Oriente Proacuteximo

iquestCoacutemo acaboacute Gran Bretantildea adoptando una posicioacuten que proporcionoacute a los dirigentes sionistas la base diplomaacutetica poliacutetica y ndasha los ojos de los propios sio-nistasndash moral para la colonizacioacuten laquonacionalraquo de laquosu patriaraquo En primer lugar es importante resaltar que en 1917 Balfour no se convirtioacute repentinamente en un devoto militante de la causa judiacutea En enero de ese antildeo cuando un comiteacute judiacuteo-britaacutenico le solicitoacute que interviniera en apoyo de los judiacuteos que viviacutean en terribles condiciones bajo el Imperio zarista se abstuvo de intervenir ante el gobierno ruso con el que entonces manteniacutea una alianza militar En una conver-sacioacuten privada defendiacutea su actuacioacuten como sigue

Tambieacuten habiacutea que recordar que los perseguidores teniacutean su propio proble-ma Temiacutean a los judiacuteos que eran un pueblo extremadamente inteligente [hellip] A cualquier parte de Europa del Este que se fuera uno se encontraba que de una manera u otra el judiacuteo saliacutea adelante y cuando a esto se antildeadiacutea el hecho de que pertenece a una raza diferente y que profesa una religioacuten que para la gente a su alrededor es objeto de un odio heredado y que ademaacutes a los judiacuteos [hellip] se les cuenta por millones uno podiacutea empezar a entender el deseo de limitarlos73

Pero Balfour tambieacuten fue criado por una devota madre escocesa de la que adquirioacute una admiracioacuten por las historias biacuteblicas y sus recurrentes protagonis-tas los antiguos hebreos Creiacutea que el cristianismo debiacutea mucho a los judiacuteos y criticaba el tratamiento habitual que les daba la Iglesia Cabe suponer que su madre tambieacuten le introdujo la idea de la restauracioacuten judiacutea como condicioacuten ne-cesaria para la redencioacuten cristiana final Al contrario que Chamberlain el hom-bre de accioacuten Balfour era un hombre de letras que teniacutea un conocimiento rela-tivamente extenso de la historia y dedicaba tiempo a la escritura No era ni un Palmerston ni un Shaftesbury pero teniacutea ciertas cualidades de ambos y sin duda se le podriacutea considerar su heredero natural

Con Disraeli y otros lores Balfour compartiacutea un similar concepto de la raza aunque es importante dejar claro que su actitud estaba lejos de una estricta ideo-logiacutea de la pureza racial Como muchos de sus contemporaacuteneos creiacutea en la exis-tencia de razas con atributos y comportamientos especiacuteficos cuya fusioacuten con otras

73 Citado en J Tomes Balfour and Foreign Policy The International Thought of a Conservati-ve Statesman Cambridge Cambridge University Press 1997 p 202

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no era deseable La raza judiacutea era un elemento permanente y eterno de la historia habiacutea empezado su errante periplo desde una tierra concreta y era loacutegico que re-gresara raacutepidamente alliacute Esta creencia proporcionoacute el fundamento ideoloacutegico que le permitioacute convertirse en el declarado defensor del sionismo que realmente fue Aunque algunas veces tuvo sus reservas respecto a los judiacuteos reales algo laquotoscosraquo que viviacutean en el sur de Londres admiroacute firmemente a los sionistas hasta el diacutea en que murioacute Para eacutel los sionistas representaban la continuidad histoacuterica de una separa-da y antigua raza que se habiacutea negado categoacutericamente a integrarse con sus veci-nos Estaba seguro de que si esa raza regresara a su antigua patria ndashuna tierra sufi-cientemente lejos de Londresndash seriacutea capaz de demostrar su verdadero talento

Este es el teloacuten de fondo intelectual y psicoloacutegico que se encuentra detraacutes de la posicioacuten de Balfour pero no esclarece la loacutegica subyacente en sus acciones concretas en los terrenos de la diplomacia y de la poliacutetica internacional Como Disraeli Balfour era por encima de todo un tiacutepico colonialista britaacutenico de su eacutepoca que se esforzaba por promover los intereses del Imperio Si el estableci-miento de un hogar judiacuteo en Palestina hubiera entrado en conflicto con sus inte-reses eacutel hubiera sido el primero en oponerse a la idea Pero hacia finales de 1917 en un punto decisivo de la Primera Guerra Mundial las condiciones se mostraron maduras para la fusioacuten de la ideologiacutea y la poliacutetica El 2 de noviembre de 1917 el Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico envioacute el producto resul-tante de esa fusioacuten directamente al despacho del baroacuten Lionel Walter Roths-child Deciacutea lo siguiente

Querido Lord RothschildTengo el placer de trasmitirle en nombre del gobierno de Su Majestad la si-

guiente declaracioacuten de apoyo a las aspiraciones judeosionistas que ha sido remiti-da al gabinete y aprobada por eacutel

laquoEl gobierno de Su Majestad considera favorablemente el establecimien-to en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judiacuteo y utilizaraacute sus mejores medios para facilitar el logro de este objetivo quedando claramente entendido que no se haraacute nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judiacuteas existentes en Palestina o los dere-chos y el estatus poliacutetico que tengan los judiacuteos en cualquier otro paiacutesraquo

Le agradecereacute que ponga esta declaracioacuten en conocimiento de la Federacioacuten Sionista

Sinceramente suyoArthur James Balfour

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Esta carta no pretendiacutea reflejar las relaciones de poder demograacutefico existen-tes en Palestina En aquel momento el paiacutes era el hogar de cerca de 700000 aacuterabes ndashlas laquocomunidades no judiacuteas existentes en Palestinaraquondash y de 60000 judiacuteos (en comparacioacuten la poblacioacuten judiacutea de la propia Gran Bretantildea se acercaba a las 250000 personas)74 Pero incluso esta pequentildea minoriacutea no era sionista y en realidad todaviacutea no era un laquopuebloraquo Estaba formada por muchos judiacuteos devo-tamente religiosos que retrocediacutean ante la idea de establecer un Estado moderno pretendidamente judiacuteo pero cuyos valores profanariacutean la Tierra Santa Pero es-tos datos no influyeron en absoluto en la posicioacuten de Gran Bretantildea que estaba dirigida a fomentar la colonizacioacuten bajo su tutela y quizaacute tambieacuten a librarse de algunos de los judiacuteos que habiacutean conseguido entrar en las islas Britaacutenicas a pesar de las restricciones

La idea de aprobar el principio histoacuterico de la autodeterminacioacuten de las na-ciones todaviacutea era muy nueva y no se aplicariacutea a poblaciones no europeas hasta despueacutes de la Segunda Guerra Mundial La Declaracioacuten Balfour no solo no to-maba en cuenta los intereses colectivos de los habitantes locales ndashal margen de que fueran entonces un pueblo o una nacioacutenndash sino que tambieacuten iba en contra del espiacuteritu de las garantiacuteas que Henry McMahon el comisionado britaacutenico en El Cairo habiacutea dado a Hussein bin Ali el jerife de La Meca Para motivar al diri-gente aacuterabe para que se lanzara a la guerra contra los otomanos Gran Bretantildea hizo la vaga promesa de una independencia poliacutetica aacuterabe en todas las regiones que poblaban excepto el oeste de Siria (el futuro territorio de Liacutebano) que era el hogar de una comunidad no musulmana75 Los britaacutenicos no solo no tuvieron ninguacuten problema en romper estas promesas sino que tambieacuten menospreciaron por completo las iniciales sentildeales del despertar de un nacionalismo aacuterabe y por ello nunca consideraron seriamente mantenerlas

El propoacutesito de la carta abierta de Balfour era por encima de todo socavar un acuerdo anterior que los britaacutenicos habiacutean firmado con Francia El 16 de mayo de 1916 cuando las dos potencias coloniales decidieron trabajar juntas para aislar al mustio Imperio otomano Sir Mark Sykes representando al Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico se reunioacute con Franccedilois Georges-Picot su ho-

74 De acuerdo con el censo britaacutenico de 1922 Palestina teniacutea una poblacioacuten de 754549 per-sonas incluyendo a 79293 judiacuteos Veacutease H Charles Luke y E Keith-Roach (eds) The Handbook of Palestine Londres Macmillan 1922 p 33

75 Veacutease la correspondencia en [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceHistoryhussmac1html] y en V Kattan From Coexistence to Conquest cit pp 98-107

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moacutelogo franceacutes para llegar a un acuerdo baacutesico respecto a la divisioacuten de botines territoriales Bajo los teacuterminos de su acuerdo Francia recibiriacutea directa o indirec-tamente el control de las zonas que posteriormente comprenderiacutean Siria (hasta Mosul) Liacutebano el sureste de Turquiacutea y la Alta Galilea Gran Bretantildea reclamaba para siacute misma las zonas que pronto se convertiriacutean en Transjordania Iraq el golfo Peacutersico el desierto de Neacuteguev y los enclaves mariacutetimos de Haifa y Acre Ademaacutes a la Rusia zarista se le prometioacute el control de Estambul y la parte cen-tral de la Tierra Santa fue calificada como zona abierta bajo control administra-tivo internacional Los judiacuteos no estaban en la agenda de las conversaciones se-cretas ni se les mencionaban en el documento histoacuterico resultante76

En diciembre de 1916 David Lloyd George se convirtioacute en primer ministro de Gran Bretantildea y Arthur Balfour fue nombrado ministro de Asuntos Exterio-res y mano derecha de Lloyd George Ambos eran abiertos defensores del sio-nismo Lloyd George era un devoto baptista galeacutes que de acuerdo con su propio testimonio estaba maacutes familiarizado con los lugares de la Tierra Santa que con los nombres de las batallas de la Gran Guerra Ambos estaban descontentos con el Acuerdo Sykes-Picot Sus razones eran dobles e interrelacionadas tanto prosaicas como histoacutericamente majestuosas A nivel praacutectico los britaacutenicos aspi-raban a aumentar la seguridad de la zona alrededor del canal de Suez mediante una conquista de hecho de Palestina y estaban a punto de hacerlo Desde su perspectiva era necesario que la ruta que conectaba el mar Mediterraacuteneo con el golfo Peacutersico estuviera en poder de los representantes de Su Majestad y no te-niacutean ninguacuten deseo de compartir el control de la Tierra Santa con los poco fiables ateos franceses A nivel histoacuterico se trataba de la tierra de la Biblia de la que los caballeros cruzados europeos habiacutean sido expulsados por los baacuterbaros musul-manes en 1291 ahora los civilizados europeos podiacutean retomar una tierra que no era solamente otra colonia maacutes como Uganda o Ceilaacuten Era el lugar de origen del cristianismo y a los lores protestantes se les brindaba la oportunidad de manejar sus asuntos desde lejos por medio de una pequentildea y sumisa banda de sionistas

El 26 de marzo de 1917 los soldados de la Commonwealth britaacutenica invadie-ron por primera vez Palestina en un intento por conquistarla Aunque la ofensi-va fracasoacute unos cuantos batallones obtuvieron el control de la ciudad surentildea de Beersheba capital del Neguev la carretera hacia Jerusaleacuten fue cortada y la suer-te de los palestinos quedoacute sellada Fue durante este periodo entre la conquista

76 Los detalles del Acuerdo se encuentran en [httpunispalunorgunispalnsf3d14c 9e5cdaa296d85256cbf005aa3eb232358bacbeb7b55852571100078477cOpenDocument]

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de Beersheba y la rendicioacuten sin lucha de Jerusaleacuten el 9 de diciembre de 1917 cuando Balfour envioacute a Rothschild la famosa carta que anulaba tanto en la teoriacutea como en la praacutectica el Acuerdo Sykes-Picot y proporcionaba a los britaacutenicos la perspectiva hegemoacutenica por medio de su benevolente regalo al laquopueblo judiacuteoraquo77

Tenemos que recordar que en aquel momento el mundo no era consciente de la existencia del Acuerdo Sykes-Picot No fue hasta 1918 cuando los bolcheviques perpetraron una accioacuten tipo WikiLeaks sobre los archivos del Ministerio de Asun-tos Exteriores zarista cuando el maquiaveacutelico juego de guerra de los britaacutenicos saldriacutea a la luz El Acuerdo Sykes-Picot era un pacto profundamente ciacutenico y por ello teniacutea que mantenerse en completo secreto Por el contrario la Declaracioacuten Balfour se habiacutea otorgado a siacute misma el caraacutecter de gesto humanitario hacia el su-frimiento de los judiacuteos y por ello se hizo puacuteblica Tampoco fue una coincidencia el que la carta se enviara a Lord Rothschild una conocida y respetada figura poliacutetica en la esfera puacuteblica de Londres y no a los relativamente desconocidos represen-tantes de la pequentildea Organizacioacuten Sionista En primer lugar y ante todo estaba dirigida a proporcionar cobertura para una sofisticada accioacuten colonialista que afectariacutea al futuro de Oriente Proacuteximo durante el resto del siglo xx

Los estudiosos sentildealan otros factores adicionales que pudieron haber llevado al gobierno de Lloyd George a emitir la Declaracioacuten Balfour Uno de ellos era la creencia dentro de los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos de que la juderiacutea estadounidense podiacutea hacer maacutes para persuadir a su gobierno para que se movi-lizara en la Gran Guerra despueacutes de todo la masacre en marcha no podiacutea dete-nerse hasta que el enemigo alemaacuten fuera contundentemente derrotado Otro factor maacutes era la creencia de Whitehall de que una declaracioacuten britaacutenica a favor de un hogar nacional judiacuteo podriacutea motivar a los judiacuteos de Rusia para que favore-cieran la continuacioacuten de la desesperada campantildea en el frente oriental a pesar de su apoyo hacia los pacifistas bolcheviques78

A lo largo de la historia tanto antisemitas como filosemitas han sobrestimado extremadamente la influencia y la solidaridad interna judiacutea A pesar de su gran

77 Un buen examen de los diversos estudios relativos a la carta del ministro de Exteriores britaacutenico se encuentra en A Shlaim laquoThe Balfour Declaration and Its Consequencesraquo en Israel and Palestine Reappraisal Revisions Refutations Londres Verso 2009 pp 3-24 Veacutease tambieacuten J Rose The Myths of Zionism Londres Pluto Press 2004 pp 118-129

78 Sobre las conversaciones con el gobierno britaacutenico que condujeron a la Declaracioacuten Bal-four veacutease D Barzilay laquoOn the Genesis of the Balfour Declarationraquo Zion 333-4 (1968) pp 190-202 (en hebreo) y la excelente obra de M Veretet laquoThe Balfour Declaration and Its Makersraquo Middle Eastern Studies 61 (1970) pp 48-76

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admiracioacuten por los judiacuteos las concepciones globales de los sionistas cristianos respecto a los miembros de este grupo no se diferenciaban fundamentalmente de las actitudes de los judeoacutefobos Aunque las visiones de los protestantes evan-geacutelicos mostraban muchos matices ambos compartiacutean un enfoque etnoloacutegico esencialista que estaacute saturado de prejuicios y suposiciones respecto a los judiacuteos y a su ostensible posicioacuten dominante en el mundo79

Una historiografiacutea maacutes ingenua atribuye la generosidad territorial de la coro-na britaacutenica al invento de un compuesto quiacutemico Esta conocida historia nos cuenta que en las primeras etapas de la guerra los britaacutenicos se empezaron a quedar escasos de acetona una sustancia fundamental para la fabricacioacuten de bombas y material explosivo Jaim Weizmann Cun dirigente del movimiento sionista en Gran Bretantildea y futuro primer presidente del Estado de Israel tam-bieacuten era un capacitado quiacutemico que habiacutea descubierto un meacutetodo para producir acetona a traveacutes de la fermentacioacuten de materia vegetal Llamado a servir a su paiacutes logroacute resolver el problema logiacutestico que se presentoacute durante la guerra y gracias al talento y a la inventiva de Weizmann la produccioacuten de bombas y pro-yectiles pudo volver a su ritmo anterior En aquel momento Lloyd George esta-ba a cargo de la secretariacutea de armamento Winston Churchill a quien reemplazoacute Balfour en 1915 era primer lord del almirantazgo Los tres dirigentes conociacutean bien a Weizmann y ndasheso cuenta la historiandash no olvidaron su contribucioacuten al es-fuerzo de la guerra cuando llegoacute el momento de tomar una decisioacuten sobre el hogar judiacuteo en Palestina De esta manera la Declaracioacuten Balfour tambieacuten se considera como el cumplimiento de una obligacioacuten moral que teniacutean los dirigen-tes britaacutenicos con un individuo y el movimiento que este representaba

En la construccioacuten de las narrativas histoacutericas casi cualquier cosa puede inter-pretarse como un factor posible Desafortunadamente la investigacioacuten histoacuterica no es un laboratorio de quiacutemica en el que los experimentos se pueden repetir para asegurar una determinada combinacioacuten de sustancias que realmente provo-quen la fermentacioacuten o la explosioacuten Aun asiacute parece improbable que en aquel momento el gobierno britaacutenico no fuera consciente de que la rama alemana del movimiento sionista estaba apoyando fervientemente una patria alemana lo que nos lleva a otra ironiacutea de la historia el hecho de que el gas venenoso fue in-

79 Tom Segev fue el primero en resaltar este aspecto de la poliacutetica britaacutenica especialmente en relacioacuten con Lloyd George Veacutease la pintoresca descripcioacuten y el refrescante anaacutelisis que hace en One Palestine Complete Jews and Arabs under the British Mandate Nueva York Owl Books 2001 pp 36-39

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ventado para el ejeacutercito alemaacuten por Fritz Haber otro quiacutemico de ascendencia judiacutea Despueacutes de que los nazis llegaran al poder Haber un patriota alemaacuten fue obligado a abandonar su patria Murioacute en 1934 esperando ir a Palestina para unirse al instituto de investigacioacuten de Weizmann en Rehovot80

En 1917 Lord Lloyd George Lord Arthur Balfour Lord Alfred Milner Lord Robert Cecil Sir Winston Churchill y muchos otros estadistas britaacutenicos estaban convencidos de que la restauracioacuten de los judiacuteos en Palestina proporcio-nariacutea a los britaacutenicos un soacutelido punto de apoyo para el Imperio hasta el final de los tiempos incluso maacutes todaviacutea en el caso de que los Evangelios demostraran tener razoacuten

Parece que no habiacutean aprendido nada del levantamiento de los colonos ame-ricanos a finales del siglo xviii o de la rebelioacuten de los colonos afrikaacuteners en el siglo xix O quizaacute creiacutean que los judiacuteos que teniacutean poder financiero pero cuyas acciones estaban limitadas por la poliacutetica estableceriacutean una clase diferente de relacioacuten con el benevolente Imperio protector Tambieacuten los judiacuteos sionistas esta-ban equivocados en su caso al considerar que la ideologiacutea prosionista estaba suficientemente arraigada entre la elite britaacutenica como para asegurar su victoria sobre otros intereses imperiales en competencia

En cualquier caso ni la madurez de dos mil antildeos de anhelo judiacuteo por una antigua tierra ni la masiva ola de emigracioacuten voluntaria que amenazaba con inundar Gran Bretantildea fueron las responsables de la iniciativa diplomaacutetica que finalmente conduciriacutea a la soberaniacutea sionista en Palestina Maacutes bien durante el periodo que condujo al 2 de noviembre de 1917 se alinearon tres ejes ideoloacutegi-cos y poliacuteticos diferentes que crearon una decisiva y simboacutelica triada

1) La centenaria sensibilidad cristiana evangeacutelica estrechamente entrelazada con los objetivos coloniales que habiacutea abrazado Gran Bretantildea desde la segunda mitad del siglo xix

2) Las grandes penurias que afrontaba una gran parte de la poblacioacuten de ha-bla yiddish que se encontroacute atrapada entre dos peligrosos y problemaacuteticos proce-

80 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre los acontecimientos que condu-jeron a la declaracioacuten britaacutenica en apoyo de un hogar nacional judiacuteo es el de J Schneer The Balfour Declaration Nueva York Random House 2010 Desafortunadamente sin embargo Sch-neer no presta suficiente atencioacuten a los aspectos ideoloacutegicos y a las obligaciones imperialistas y brevemente incluso trasmite la impresioacuten de que Gran Bretantildea no habiacutea pretendido tomar el control de Palestina

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sos el auge del protonacionalismo antisemita en Europa del Este que ya habiacutea empezado a expulsarles agresivamente y la simultaacutenea imposicioacuten de restriccio-nes a la emigracioacuten por parte de los paiacuteses de Europa Occidental

3) En respuesta a estos acontecimientos la aparicioacuten de un nacionalismo mo-derno que empezoacute a desarrollarse alrededor de los maacutergenes de la desintegracioacuten del no-formado pueblo yiddish y que estaba primordialmente dirigido a la colo-nizacioacuten de la tierra de Sioacuten

Sin lugar a dudas la Declaracioacuten Balfour aumentoacute considerablemente la po-pularidad del sionismo y a partir de ese momento encontramos muchos maacutes ju-diacuteos que muestran su entusiasta acuerdo para mandar a otros judiacuteos a laquorealizar la aliyahraquo a la Tierra de Israel No obstante por lo menos entre 1917 y 1922 la declaracioacuten britaacutenica respecto al hogar nacional judiacuteo y el apoyo de las autorida-des britaacutenicas siguioacute sin convencer a los portavoces yiddish ndashpor no mencionar a los judiacuteos britaacutenicosndash para que emigraran en masa a su laquopatria histoacutericaraquo81

Al final de los cinco antildeos de luna de miel entre el sionismo cristiano y el judiacuteo aproximadamente treinta mil sionistas habiacutean llegado a la Palestina gobernada por los britaacutenicos Mientras Estados Unidos permitioacute una emigracioacuten relativa-mente abierta cientos de miles de judiacuteos de Europa del Este continuaron de-sembarcando en sus costas Resueltamente se negaron a recolocarse en el terri-torio de Oriente Proacuteximo que Palmerston Shaftesbury Balfour y otros lores cristianos les habiacutean asignado desde mediados del siglo xix

Nadie deberiacutea sorprenderse demasiado por esta situacioacuten demograacutefica Aunque el asentamiento en Palestina presentaba dificultades econoacutemicas la principal razoacuten para la falta de emigrantes era mucho maacutes banal durante la pri-mera mitad del siglo xx la mayoriacutea de los judiacuteos del mundo y su progenie ndashya fueran ultraortodoxos liberales o reformistas ya fueran bundistas socialde-moacutecratas socialistas o anarquistasndash no consideraban que Palestina fuera su tierra En contraste con el mito incrustado en la Declaracioacuten de Independen-cia del Estado de Israel ellos no lucharon laquoen todas las sucesivas generaciones

81 Muchos miembros de la comunidad judiacutea britaacutenica estaban totalmente en contra de la Declaracioacuten Balfour Personalidades como el secretario de Estado para la India Sir Edwin Mon-tagu Claude Montefiore sobrino biznieto del conocido filaacutentropo y fundador del judaiacutesmo libe-ral en Gran Bretantildea e incluso Lucien Wolf de la Asociacioacuten anglojudiacutea manifestaron puacuteblica-mente sus criacuteticas contra la idea sionista Veacutease S Cohen laquoReligious Motives and Motifs in Anglo-Jewish Opposition to Political Zionism 1895-1920raquo en S Almog J Reinharz y A Shapi-ra (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 159-174

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para restablecerse en su antigua patriaraquo Ni siquiera la consideraron un lugar apropiado para laquoregresarraquo cuando se les presentoacute esa opcioacuten en una dorada bandeja colonial protestante

En uacuteltima instancia fueron los crueles y horribles golpes soportados por los judiacuteos de Europa y la decisioacuten de las naciones laquoilustradasraquo de cerrar sus fronte-ras a los que recibiacutean esos golpes lo que provocoacute el establecimiento del Estado de Israel

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IV

Es una ley eterna si una liacutenea divisoria pasa o se hace que pase entre un Estado-nacioacuten y su patria esa liacutenea artificial estaacute destinada a desvane-cerse

Menaacutejem Beguin 1948

El significado de esta victoria [1967] no es solo que ha devuelto al pueblo judiacuteo sus maacutes antiguas y exaltadas entidades sagradas aquellas que estaacuten gra-badas sobre todas las demaacutes en su memoria y en las profundidades de su his-toria El significado de esta victoria es que eliminoacute la diferencia entre el Esta-do de Israel y la Tierra de Israel

Nathan Alterman laquoFacing the Unprecedented Realityraquo 1967

Los protestantes britaacutenicos leiacutean la Biblia buscando directamente una inte-raccioacuten sin mediaciones con el espiacuteritu divino Los judiacuteos del Talmud al con-trario temiacutean una lectura libre del Libro de los Libros al que consideraban dictado por el propio Dios Los milenarios pensadores cristianos no poniacutean reparos a la emigracioacuten y al establecimiento de los judiacuteos en la Tierra Santa Por lo que a ellos concerniacutea la congregacioacuten de los judiacuteos era un requisito esencial para la salvacioacuten Pero no sucediacutea lo mismo con los rabinos judiacuteos durante el periodo medieval la transicioacuten a la modernidad o en el transcurso de la propia era moderna Para ellos la congregacioacuten de los judiacuteos tanto de los vivos como de los muertos vendriacutea solamente con la redencioacuten Por ello de muchas maneras la distancia entre el evangelismo y el sionismo era menor que

Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo

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la profunda brecha metafiacutesica y psicoloacutegica entre el nacionalismo judiacuteo y el judaiacutesmo histoacuterico1

En 1648 un antildeo antes de que los baptistas Johanna Cartwright y su hijo Ebe-nezer pidieran al gobierno revolucionario en Londres que metiera a los judiacuteos en barcos y los enviara a su Tierra Santa Sabbatai Zevi un estudiante de Esmirna decidioacute que eacutel era el Mesiacuteas judiacuteo Si los judiacuteos de Europa del Este no hubieran estado sufriendo un perturbador trauma en ese mismo momento este joven ju-diacuteo podiacutea haber acabado como uno maacutes de los muchos anoacutenimos locos consu-midos por suentildeos mesiaacutenicos Pero las brutales masacres perpetradas por el co-saco cristiano ortodoxo Bohdan Khmelnytsky durante su rebelioacuten contra la nobleza catoacutelica polaca sembraron el terror en muchas comunidades que raacutepi-damente se refugiaron en mensajes de una eminente redencioacuten Para entender mejor este contexto histoacuterico hay que recordar que los caacutelculos cabalistas tam-bieacuten consideraban 1648 como el antildeo de la redencioacuten

El sabbataismo se propagoacute como un incendio por las comunidades judiacuteas de muchos paiacuteses y reclutoacute un gran nuacutemero de seguidores Solo despueacutes de que Sabbatai Zevi se convirtiera al islam en 1666 dejoacute de prosperar este apasionado movimiento Durante los antildeos siguientes la ola del mesianismo se dejoacute notar entre la fe judiacutea y los grupos sabbataistas continuaron activos hasta el siglo xviii como respuesta directa las instituciones de la comunidad judiacutea se volvieron maacutes cautas y elaboraron mecanismos que protegiesen contra la erupcioacuten de incontro-lables deseos por la inminente salvacioacuten

El sabbataismo no fue un movimiento protosionista y ciertamente no era na-cionalista incluso aunque ciertos historioacutegrafos judiacuteos han tratado de describir-lo como tal Maacutes que el desarraigo de los judiacuteos de sus lugares de origen para reunirlos en la Tierra de la Gacela (Eretz ha-Tzvi) Sabbatai Zevi buscaba esta-

1 Con esto no quiero implicar que el cristianismo sionista tuvo una directa laquoinfluenciaraquo con-ceptual sobre el nacimiento del nacionalismo judiacuteo en Europa del Este Resulta difiacutecil encontrar huellas inequiacutevocas de semejante influencia en el pensamiento de los intelectuales protonaciona-listas y sionistas de ascendencia judiacutea Aun asiacute sin duda es posible que el evangelismo sionista creara un clima europeo que indirectamente contribuyoacute al auge de la idea Para profundizar en este tema veacutease A Raz-Krakotzkin laquoThe National Narration of Exile Zionist Historiography and Medieval Jewryraquo ensayo doctoral Tel Aviv University 1996 pp 297-301 (en hebreo) La aparicioacuten del nacionalismo judiacuteo dio lugar a un estrecho contacto entre los sionistas cristianos y judiacuteos cuyo ejemplo maacutes destacado es la relacioacuten entre Theodor Herzl y el sacerdote anglicano William Hechler en Viena Sobre esto veacutease C Duvernoy Le Prince et le prophegravete Jerusaleacuten Publications Department of the Jewish Agency 1966

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blecer el dominio espiritual sobre el mundo2 Pero muchos rabinos creiacutean que el sabbataismo podiacutea provocar que los judiacuteos miraran hacia Jerusaleacuten pecando con un intento prematuro de acelerar la redencioacuten que debilitara la fraacutegil estabi-lidad de la existencia judiacutea en todo el mundo

La modernizacioacuten socioeconoacutemica que comenzoacute a finales del siglo xviii y que durante los siglos posteriores desbaratoacute las formas de vida comunitaria tambieacuten contribuyoacute a endurecer los conceptos de la fe en los centros de poder rabiacutenico Maacutes que nunca los rabinos tuvieron cuidado para evitar ser arrollados por los peligros de una escatologiacutea que prometiacutea una inminente salvacioacuten A pesar de su gran espontaneidad de su devocioacuten hacia la Caacutebala de Isaac Luria y de su aver-sioacuten por la salvacioacuten individual el movimiento hasiacutedico del siglo xviii buscoacute en su mayor parte ser cauteloso respecto a las tentaciones de los heraldos de la salvacioacuten colectiva y de los que pretendiacutean apresurar la redencioacuten3

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria

Uno de los grandes rabinos judiacuteos del siglo xvii vecino de Praga antes de la aparicioacuten del sabbataismo fue Isaiah Halevi Horowitz conocido como laquoel santo Shelohraquo En 1621 despueacutes de la muerte de su mujer y a la vista de la raacutepida aproximacioacuten del antildeo de la redencioacuten (el antildeo judiacuteo de 5408 que coincidiacutea con 1647-1648) el rabino se reubicoacute en Jerusaleacuten Despueacutes de vivir en la ciudad sa-grada durante una temporada se trasladoacute a Safed y finalmente se establecioacute en Tiberias donde fue enterrado con gran ceremonia en 1628 Muchos historiado-res sionistas le consideran la laquoprimera golondrinaraquo que a comienzos de la era

2 Veacutease el instructivo libro de A Elqayam laquoEretz ha-Zevi Portrayal of the Land of Israel in the Thought of Nathan of Gazaraquo en A Ravitsky (ed) The Land of Israel in Modern Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 pp 128-185 (en hebreo) Tambieacuten es importante sentildealar que los frankistas el mayor movimiento sabbataista del siglo xviii tampoco consideraban la emigracioacuten a la Tierra Santa como un primordial objetivo mesiaacutenico Veacutease J Frank Divrei harsquoadon [Palabras del Sentildeor] (en hebreo)

3 Uno de los principales elementos que distingue al judaiacutesmo del sionismo es su diferente posi-cioacuten sobre el mesianismo que el judaiacutesmo rechaza pero que el sionismo recuerda con nostalgia No es una coincidencia que estudiosos sionistas como Gershom Scholem Joseph Klausner Yehuda Kaufman y muchos otros admiraran y alabaran los mesiaacutenicos anhelos histoacutericos Sobre esto veacutease Y Salmon Do Not Provoke Providence Orthodoxy in the Grip of Nationalism Jerusaleacuten Shazar 2006 p 33 (en hebreo)

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moderna decidioacute realizar la aliyah es decir laquoascenderraquo o emigrar a la Tierra de Israel Sin embargo el hecho de que eacutel emigrara a la Tierra Santa mientras que miles de otros rabinos se negaran a hacerlo nos proporciona nuevas evidencias de las grandes diferencias y de la separacioacuten epistemoloacutegica entre el judaiacutesmo tradicional y la emergente idea sionista No puede haber duda en cuanto al sen-tido de conexioacuten con la Tierra que teniacutea Horowitz ni de su gran amor por ella No solo se trasladoacute a un nuevo lugar desconocido a una edad relativamente avanzada sino que tambieacuten llamoacute a otros para que se le unieran sin pensar en los teacuterminos de una emigracioacuten colectiva de todos los judiacuteos

Fue en la ciudad de Safed donde parece que Horowitz terminoacute de escribir su influyente obra The Two Tablets of the Covenant donde toma una clara posicioacuten en contra de la opcioacuten de establecerse en el lugar santo para vivir una vida judiacutea normal De ninguna manera se pretendiacutea que la Tierra sirviera de refugio frente al peligro fiacutesico Observar los mandamientos en ella seriacutea maacutes difiacutecil que en cual-quier otro lugar del mundo y cualquiera que deseara establecerse en ella teniacutea que estar psicoloacutegicamente preparado para hacerlo Un judiacuteo que marchara a la laquotierra cananearaquo no lo haciacutea para establecerse paciacuteficamente para participar de sus frutos y disfrutar de sus placeres Basaacutendose en los versos biacuteblicos el santo Sheloh concluiacutea inequiacutevocamente que una persona que se estableciera en la Tie-rra Santa estaba destinada a vivir alliacute como un extranjero todos los diacuteas de su vida Maacutes auacuten afirmaba que la Tierra no perteneciacutea a los hijos de Israel y que su misma existencia alliacute era precaria

La descripcioacuten que haciacutea Horowitz de lo que suponiacutea establecerse en la Tie-rra Santa era una copia exacta de lo que era la existencia en el exilio de los judiacuteos en el resto del mundo Para eacutel trasladarse a la Tierra no era una primera sentildeal de la redencioacuten sino todo lo contrario las cargas de la existencia en la Tierra eran mayores y maacutes pesadas y por ello soportarlas frente al miedo y la ansiedad era un verdadero testimonio de la fe Como escribioacute laquola persona que resida en la Tierra de Israel siempre debe recordar el nombre de Canaaacuten que indica esclavi-tud y sumisioacuten [hellip] Vivireacuteis para ser forasteros en vuestra tierra en palabras de David ldquosoy un forastero en el mundordquoraquo (Salmos 119 19)4

Un siglo despueacutes el rabino Jonathan Eybeschutz otro notable comenta-dor de los textos que viviacutea en Praga expresoacute una oposicioacuten similar a la tenta-

4 I H Horowitz The Two Tablets of the Covenant 2311 Sobre las opiniones de santo She-loh veacutease A Ravitzky laquoAwe and Fear of the Holy Land in Jewish Thoughtraquo en A Ravitzky (ed) Land of Israel cit pp 7-9

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cioacuten de trasladarse a la Tierra Santa Aunque acusado de sabbataismo por sus rivales de hecho fue un estricto seguidor de la ley judiacutea respecto a la reden-cioacuten y estaba sumamente preocupado por los esfuerzos humanos que busca-ban acelerarla Sosteniacutea inequiacutevocamente que los judiacuteos no queriacutean abando-nar laquosu exilioraquo y que en cualquier caso hacerlo no dependiacutea de ellos laquoPorque iquestcoacutemo puedo regresar cuando ello puede engendrar el pecado en miacuteraquo pre-guntaba en un famoso sermoacuten en la ciudad de Metz incluido en su obra Aha-vat Yonatan5 La Tierra estaba concebida para recibir solo a judiacuteos faltos de compulsiones que no estuvieran expuestos a cometer transgresiones o a vio-lar cualquiera de los mandamientos Debido a que semejantes judiacuteos no se encontraban en ninguna parte vivir en la Tierra Santa no era simplemente desesperanzador sino que tambieacuten suponiacutea un gran peligro para la llegada de la redencioacuten

Quizaacute lo maacutes interesante sea el hecho de que el gran rival de Eybeschutz el culto rabino Jacob Emden que acusaba a Eybeschutz de sabbataismo estaba completamente de acuerdo con eacutel en lo que se refiere a la Tierra de Israel Su consistente criacutetica de todas las expresiones taacutecitas o expliacutecitas de mesianismo tambieacuten incluiacutea el completo rechazo de todo intento por acelerar la redencioacuten Si hubo alguien que hizo de las tres solemnes exhortaciones del Talmud los principios-guiacutea de su doctrina fue sin duda el rabino Emden Atacoacute despiada-damente calificaacutendolo de necio el fallido intento del grupo mesiaacutenico del ra-bino Judah Hahasid que emigroacute a Jerusaleacuten en 1700 y que estaacute descrito en la historiografiacutea sionista como el comienzo de la emigracioacuten nacionalista judiacutea a la Tierra de Israel6

El miedo teoloacutegico a profanar la Tierra Santa debido a la mayor dificultad que suponiacutea cumplir alliacute los mandamientos estaba profundamente enraizado en el pensamiento sobre la ley religiosa judiacutea hasta comienzos del siglo xx Algunos lo expresaban abiertamente mientras que otros ignoraban el tema o preferiacutean no mencionarlo nunca otros maacutes continuaron glorificando y exal-tando las imaginadas virtudes de la Tierra sin plantearse nunca el establecerse alliacute Dentro de las instituciones religiosas tradicionales no se produjo ninguacuten

5 J Eybeschutz laquoParashat Ekevraquo en Ahavat Yonatan Hamburgo Shpiring 1875 p 72 Veacutease tambieacuten la primera seccioacuten de Sefer Yaarot Hadvash 74 y A Ravitzky laquoAwe and Fearraquo en Land of Israel cit pp 23-24

6 Sobre la emigracioacuten hasiacutedica veacutease la alabada obra de Jacob Barnai Historiography and Nationalism Trends in the Research of Palestine and its Jewish Yishuv 634-1881 Jerusaleacuten Magnes 1996 pp 40-159 (en hebreo)

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movimiento o corriente que tuviera por objetivo el traslado a Jerusaleacuten para alliacute laquoconstruir y ser reconstruidoraquo

Sin embargo antes de que entremos a considerar las reacciones de las co-rrientes rabiacutenicas ante la aparicioacuten del nuevo desafiacuteo nacionalista tenemos que recordar a una de las primeras voces de la Ilustracioacuten que surgioacute de la juderiacutea europea del siglo xviii Moses Mendelssohn Mendelssohn que conocioacute perso-nalmente tanto a Eybeschutz como a Emden estudioacute en una yeshivaacute y conociacutea bien la literatura rabiacutenica Sin embargo a diferencia de los dos grandes pensado-res tradicionales empezoacute a discrepar de los marcos legales judiacuteos y a desarrollar un sistema de ideas independiente Por esta razoacuten se le considera el primer filoacute-sofo judiacuteo de la era moderna

En gran medida tambieacuten fue uno de los primeros filoacutesofos alemanes Cuando la mayoriacutea de los suacutebditos de los reyes y priacutencipes todaviacutea no conociacutean la lengua literaria alemana Mendelssohn como otros grandes intelectuales ya habiacutea em-pezado a escribir en ella con notable virtuosismo Eso no quiere decir que dejara de ser judiacuteo Era un fiel observador de los mandamientos que expresoacute una pro-funda conexioacuten con la Tierra Santa y que se oponiacutea a la integracioacuten de los judiacuteos en la cultura cristiana incluso en el marco de una coexistencia religiosa igualita-ria Al mismo tiempo sin embargo trabajoacute para mejorar las condiciones so-cioeconoacutemicas de los judiacuteos y para facilitar su partida cultural de los guetos que aunque proporcionaran a sus residentes una sensacioacuten de proteccioacuten frente al asalto de la modernizacioacuten les habiacutean sido impuestos Por ello tradujo la Biblia al alemaacuten literario (en caracteres hebreos) y antildeadioacute sus propios comentarios filo-soacuteficos Su lucha por la igualdad de derechos de los judiacuteos tambieacuten le llevoacute a entrar en una de las uacuteltimas discusiones intelectuales de su vida

En 1781 diez antildeos antes de la muerte de Mendelssohn el teoacutelogo cristiano Johann David Michaelis lanzoacute un ataque sobre el acceso de los judiacuteos a la igual-dad de derechos Fue uno de los primeros de los muchos enconados debates sobre el tema que continuariacutean en la primera mitad del siglo xix En el enfoque de Michaelis ya se puede detectar un tono judeoacutefobo protonacionalista y una de sus principales quejas contra los judiacuteos era que ellos ya teniacutean otra patria en el este Realmente los que odiaban a los judiacuteos dentro de los territorios alemanes fueron los primeros en inventar un lejano territorio nacional judiacuteo mucho antes del nacimiento del sionismo Mendelssohn respondioacute inmediatamente y presen-toacute sin miedo su posicioacuten Su postura estaba basada en principios y sintonizaba con la de los judiacuteos maacutes devotos del siglo xix laquoEl esperado regreso a Palestina que tanto preocupa a Herr Michaelis

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no tiene ninguna influencia sobre nuestra conducta como ciudadanos Esto lo confirma la experiencia alliacute donde los judiacuteos son tolerados En parte la naturale-za humana lo explica solo el fanaacutetico no amariacutea el suelo sobre el que prospera Y aquel que mantiene opiniones religiosas opuestas las reserva para la iglesia y la oracioacuten En parte tambieacuten la precaucioacuten de nuestros sabios lo explica el Talmud nos prohiacutebe incluso pensar sobre un regreso [a Palestina] por la fuerza [es decir intentar alcanzar la redencioacuten mediante el esfuerzo humano] Sin los milagros y sentildeales mencionados en las Escrituras no tenemos que dar el maacutes miacutenimo paso en la direccioacuten de forzar un regreso y una restauracioacuten de nuestra nacioacuten El Cantar de los Cantares expresa esta prohibicioacuten en un verso de una manera algo miacutestica y sin embargo cautivadora laquoYo os conjuro oh hijas de Jerusaleacuten por los corzos y las ciervas del campo para que no levanteacuteis ni desperteacuteis mi amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de los Cantares 2 7 y 3 5)7

En este pasaje en viacutesperas del nacimiento de los territorios nacionales en Eu-ropa Mendelssohn sintioacute la necesidad de clarificar por queacute la Tierra Santa no era su patria Para ello se apoyaba en dos argumentos principales el primero que podiacutea haberse tomado directamente del judaiacutesmo heleniacutestico manteniacutea que los judiacuteos eran seres humanos normales y por ello amaban la tierra en la que viviacutean y el segundo que surgiacutea expliacutecitamente del Talmud citaba la excusa teoloacutegica de las tres solemnes exhortaciones A partir de entonces estos dos argumentos seriacutean expresados por la Haskalah judiacutea que se consideraba a siacute misma como parte del surgimiento de la nacioacuten alemana Desde esta perspectiva podemos entender a Mendelssohn como un cierto hito que cierra la brecha entre Filoacuten de Alejandriacutea el primer filoacutesofo judiacuteo heleniacutestico y Franz Rosenzweig posiblemente el uacuteltimo gran filoacutesofo judiacuteo alemaacuten que tambieacuten rechazoacute categoacutericamente cualquier in-tento de vincular el judaiacutesmo con la tierra8 Al mismo tiempo Mendelssohn pue-

7 M Mendelssohn laquoRemarks Concerning Michaelisrsquo Response to Dohm (1783)raquo en P Men-des-Flohr y J Reinharz (eds) The Jew in the Modern World A Documentary History Oxford Oxford University Press 1995 pp 48-49 El texto alemaacuten original se encuentra en M Mendels-sohn Gesammelte Schriften 3 Hildesheim Gerstenberg 1972 p 366

8 Como Martin Buber Rosenzweig concebiacutea a los judiacuteos como una comunidad de sangre Sin embargo a diferencia de Buber se negaba a vincular la sangre con la tierra y rechazaba la consi-deracioacuten de la Tierra Santa como una patria laquoSolo nosotros hemos puesto nuestra confianza en la sangre y nos hemos apartado de la tierra [hellip] Por esta razoacuten la leyenda tribal del pueblo eter-no empieza de otra manera que con lo nativo Solo el padre de la humanidad [hellip] brota de la tierra [hellip] sin embargo los antepasados de Israel emigraronraquo F Rosenzweig The Star of Rede-

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de ser considerado como el precursor del gran movimiento de reforma del judaiacutes-mo que tambieacuten se oponiacutea a las ideas sionistas y protosionistas

Mendelssohn creiacutea que la idea de un Estado judiacuteo en la Tierra Santa era ne-gativa y destructiva y en eso no se diferenciaba del rabinato tradicional El ascen-so del nacionalismo en Europa durante el siglo xix no cambiariacutea este punto fundamental de la fe de ninguna manera significativa Aparte de unos cuantos rabinos como Zvi Hirsch Kalischer y Judah Alkalai que trataron de combinar el mesianismo religioso con el realismo territorial nacional lo que les valioacute las ala-banzas de la historiografiacutea sionista la corriente principal de las instituciones ju-diacuteas no demostroacute ninguna sensibilidad hacia las primeras expresiones del proto-sionismo Por el contrario respondioacute con total hostilidad a la misma idea de convertir la Tierra Santa en una patria nacional

Tenemos que recordar que los esfuerzos iniciales del judaiacutesmo tradicional histoacuterico para enfrentarse a los cambios del periodo no se encaminaron hacia el sionismo es decir hacia el proyecto de asimilacioacuten colectiva en la moderni-dad Maacutes bien las luchas iniciales del siglo xix estaban dirigidas hacia la integra-cioacuten semicolectiva (el judaiacutesmo de la reforma) y hacia la asimilacioacuten individual primordialmente secular A traveacutes de estos dos uacuteltimos procesos los judiacuteos buscaban unirse a las culturas nacionales todaviacutea en evolucioacuten de los paiacuteses en los que habitaban El progreso legislativo respecto a la igualdad de dere-chos para los judiacuteos en los paiacuteses de Europa Occidental y posteriormente en los de Europa Central aceleraron la desintegracioacuten de las superestructuras que desde haciacutea mucho tiempo constrentildeiacutean la existencia judiacutea La penetracioacuten de las ideas ilustradas del escepticismo en Europa del Este y la influencia de estas ideas sobre el estrato educado y las generaciones joacutevenes empezoacute a per-turbar a las instituciones de la comunidad judiacutea que buscaron responder al desafiacuteo de cualquier forma posible

El judaiacutesmo de la Reforma empezoacute a florecer en todos los lugares donde el liberalismo poliacutetico estaba bien establecido y en ocasiones incluso contribuyoacute a establecerlo En Holanda Gran Bretantildea Francia y especialmente en Alemania las recieacuten establecidas comunidades religiosas trataron de adaptar las praacutecticas y las taacutecticas judiacuteas al espiacuteritu de la Ilustracioacuten que habiacutea propagado la Revolu-cioacuten francesa Cualquier cosa en la tradicioacuten que se percibiacutea como contraria a la

mption trad Barbara E Galli Madison University of Wisconsin Press 2005 p 319 Sobre la posicioacuten de Burber respecto a la conexioacuten orgaacutenica entre la tierra y la nacioacuten veacutease M Buber Between a People and Its Land Jerusaleacuten Schocken 1984 (en hebreo)

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intuicioacuten fue modificada y dotada de una nueva sustancia y expresioacuten La sina-goga y las praacutecticas de oracioacuten fueron cambiadas y nuevos centros de culto de-sarrollaron estimulantes nuevos rituales

Aparte de los esfuerzos por modernizar las actividades de la comunidad lo que maacutes caracterizoacute a la empresa de la reforma fue el intento por adaptar el ju-daiacutesmo al proceso de consolidacioacuten de las naciones y de las culturas nacionales que entonces estaba en marcha Los judiacuteos de la reforma buscando su lugar en este proceso se vieron a siacute mismos ante todo como un componente inmanente de las nuevas identidades colectivas Las oraciones hebreas fueron traducidas a los cada vez maacutes dominantes lenguajes nacionales estandarizados Ademaacutes el judaiacutesmo de la reforma eliminoacute de la liturgia todas las referencias a la redencioacuten que sugeriacutean un regreso a Sioacuten al final de los tiempos De acuerdo con el ethos de la reforma cada judiacuteo solo teniacutea una patria el paiacutes donde eacutel o ella viviacutea Los judiacuteos por encima de todo eran alemanes holandeses britaacutenicos franceses y estadounidenses que seguiacutean la fe de Moiseacutes

Los judiacuteos de la reforma manifestaron una fuerte oposicioacuten a las ideas proto-sionistas que surgieron durante la segunda mitad del siglo xix temiendo que la insistencia en resaltar una diferencia que era cultural maacutes que religiosa intensi-ficara la judeofobia y obstaculizara la causa de la igualdad civil Sin embargo esta oposicioacuten no impidioacute el auge del moderno antisemitismo en Europa Central y del Este Los nacionalismos tiacutepicamente necesitaban a los judiacuteos ademaacutes de a otros grupos minoritarios para delinear unas fronteras nacionales que todaviacutea no estaban suficientemente definidas En uacuteltima instancia el protosionismo y el sionismo surgieron como respuestas inmediatas y directas al nacionalismo etno-ceacutentrico que empezoacute a excluir a los judiacuteos sobre bases religiosas mitoloacutegicas y poco despueacutes tambieacuten bioloacutegicas Pero para los liberales judiacuteos de la reforma el desarrollo del sionismo poliacutetico era incluso una preocupacioacuten mayor que expre-saron en cientos de publicaciones A sus ojos el sionismo estaba empezando a parecerse cada vez maacutes a la otra cara de la moneda que representaba el naciona-lismo judeoacutefobo ambas corrientes de pensamiento se negaban a ver a los judiacuteos como patriotas de la tierra donde viviacutean y ambas sospechaban que manteniacutean una doble lealtad

En Alemania el judaiacutesmo de la reforma surgioacute como la maacutes numerosa de las corrientes judiacuteas y produjo numerosos intelectuales religiosos desde el alumno de Mendelssohn David Friedlaumlnder al docto rabino Abraham Geiger y figuras como Sigmund Maybaum y Heinemann Vogelstein Los estudios judaicos (Wis-senschaft des Judentums) que contribuyeron maacutes al estudio de la historia judiacutea

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que cualquier otro movimiento cultural durante la primera mitad del siglo xix se desarrollaron dentro de su oacuterbita Sin tomar en cuenta el impacto del judaiacutes-mo de la reforma es imposible entender por ejemplo el pensamiento judiacuteo an-tisionista de Hermann Cohen el gran filoacutesofo neokantiano9 Especialmente des-pueacutes de las revoluciones de 1848 el movimiento tambieacuten facilitoacute el desarrollo de grupos en Estados Unidos donde se propagoacute y fortalecioacute10

A pesar de su gran rivalidad el judaiacutesmo de la reforma y el judaiacutesmo tradicio-nal estaban de acuerdo en una cuestioacuten fundamental la firme negativa a conside-rar Palestina como una propiedad nacional un destino para la emigracioacuten judiacutea o una patria nacional Como hemos visto los judiacuteos en Europa Occidental y del Este estaban tan nacionalizados como otros ciudadanos no en el sentido de abra-zar una uacutenica identidad poliacutetica judiacutea sino por el contrario en el sentido de es-tar integrados en sus respectivas naciones individuales En los antildeos finales del siglo xix un importante perioacutedico judiacuteo explicaba el fenoacutemeno en los siguientes teacuterminos laquoSobre esta cuestioacuten del amor por el kaacuteiser y el Reich por el Estado y la patria todos los partidos de la juderiacutea tienen una sola opinioacuten el ortodoxo y el de la reforma el ultraortodoxo y el instruido [die Aufgeklaumlrtesten]raquo11

Un destacado ejemplo de esta dinaacutemica fue el rabino Samson Raphael Hirsch el principal dirigente del judaiacutesmo ortodoxo alemaacuten del siglo xix En aquel mo-mento ya sabiacutea leer y escribir fluidamente en alemaacuten y todaviacutea estaacute reconocido como un brillante comentarista cuyos capacitados alumnos y seguidores supera-ron con creces a los de los demaacutes rabinos de la eacutepoca Los primeros ecos del pro-tosionismo propiciados por las ideas del rabino Kalischer y del antiguo comunista Moses Hess hicieron que Hirsch se lanzara inmediatamente a detener esta desvia-cioacuten a la que consideraba una falsificacioacuten del judaiacutesmo histoacuterico que podiacutea dantildear-

9 Sobre las posiciones antisionistas de este filoacutesofo veacutease H Cohen Selected Essays from Juuml-dische Schriften Jerusaleacuten Bialik 1977 pp 87-104 (en hebreo) y Religion und Zionismus Cre-feld Blaumltter 1916

10 Solamente en 1937 despueacutes del ascenso del nazismo y dentro del clima liberal del nacio-nalismo americano el judaiacutesmo progresista empezoacute a llegar a un acuerdo con la idea nacionalista Despueacutes de la victoria israeliacute en la guerra de 1967 su identificacioacuten con el Estado de Israel se hizo absoluta y en 1975 incluso se unioacute a la Organizacioacuten Sionista Mundial Para profundizar en este tema veacutease M A Meyer Response to Modernity A History of the Reform Movement in Judaism Nueva York Oxford University Press 1988 Desafortunadamente el autor de este estudio presta muy poca atencioacuten a la lucha entre el judaiacutesmo liberal y el sionismo (pp 326-327)

11 Der Israelit 7980 11 de octubre 1898 1460 citado en Y Zur laquoZionism and Orthodoxy in Germanyraquo en H Avni y G Shimoni (eds) Zionism and Its Jewish Opponents Jerusaleacuten Has-sifriya Hazionit 1990 p 75 (en hebreo)

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lo gravemente Le preocupaba que aquellos que consideraban la Tierra Santa como la patria judiacutea y reclamaban la soberaniacutea sobre ella repitieran el error de Bar Kokhba en los tiempos de Adriano y desencadenaran una nueva tragedia judiacutea Por ello recordaba a todos los judiacuteos que no habiacutea que olvidar que

Yisrael recibioacute la Toraacute en el desierto y alliacute ndashsin un paiacutes y sin una tierra de su pro-piedadndash se convirtioacute en una nacioacuten un cuerpo cuya alma era la Toraacute [hellip] La Toraacute el cumplimiento de la Voluntad Divina constituye el fundamento la base y el objetivo de este pueblo [hellip] Por ello una tierra la prosperidad y las instituciones del Estado teniacutean que ponerse a disposicioacuten de Yisrael no como objetivos en siacute mismos sino como medios para cumplir la Toraacute12

La idea de que las sagradas escrituras habiacutean remplazado completamente a la Tierra tuvo repercusioacuten entre otros estudiosos tradicionales y cuando Herzl intentoacute invitar a la Unioacuten de Rabinos Alemanes a la apertura del Primer Congre-so Sionista en 1897 se encontroacute con una sonora negativa La situacioacuten era tan grave que la comunidad judiacutea en Muacutenich donde se iba a celebrar el congreso se negoacute de lleno a permitir que el encuentro tuviera lugar en suelo alemaacuten Como resultado Herzl se vio obligado a trasladarlo a Basilea en Suiza De los noventa representantes de los rabinos alemanes todos menos dos firmaron una dura carta de protesta contra la convocatoria del congreso sionista

Naftali Hermann Adler el gran rabino del Reino Unido que inicialmente apoyoacute a la comunidad judiacutea en Palestina e incluso expresoacute su apoyo hacia el movimiento de los Amantes de Sioacuten se opuso inmediatamente al proyecto de colonizacioacuten poliacutetica sionista y se negoacute puacuteblicamente a reunirse con Herzl Lo mismo sucedioacute con Zadoc Kahn el gran rabino de Francia Aunque apoyaba la empresa filantroacutepica de Edmond James de Rothschild y estuvo inicialmente in-trigado por el sionismo para eacutel la adhesioacuten de la juderiacutea francesa a la patria francesa era mucho maacutes importante que el nuevo laquoaventurismoraquo nacional judiacuteo

Pero la actitud maacutes intrigante de un rabino europeo respecto al sionismo fue la de Moritz Guumldemann el gran rabino de Viena y un destacado estudioso de la historia judiacutea En 1895 incluso antes de escribir The Jewish State Herzl se diri-gioacute a este influyente rabino con el objetivo de obtener su ayuda para contactar con la rama vienesa de la familia Rothschild y consiguioacute despertar su curiosidad

12 S R Hirsch laquoThe Eighth Letter The Founding of the Jewish Peopleraquo en The Nineteen Letters Nueva York Feldheim 1995 pp 115-116

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El rabino estaba seguro de que Herzl estaba dispuesto a unirse a la lucha contra el antisemitismo y quizaacute tambieacuten para reclutar a Neue Freie Presse el perioacutedico vieneacutes de gran circulacioacuten para el que escribiacutea Herzl en defensa de los judiacuteos perseguidos Sin embargo Guumldemann comenzoacute a preocuparse despueacutes de su visita a la casa de Herzl donde se sorprendioacute al descubrir que el periodista teniacutea un aacuterbol de Navidad13 Se sabiacutea que Herzl no era un judiacuteo especialmente obser-vante y que ni siquiera habiacutea circuncidado a su hijo (lo maacutes probable porque consideraba la circuncisioacuten como un detrimento de la masculinidad) Pero el rabino Guumldemann superoacute sus dudas respecto al extrantildeo joven goy y continuoacute una correspondencia con el intrigante periodista

En su teatralmente rica imaginacioacuten Herzl vio a Guumldemann como el gran rabino de la capital del futuro Estado judiacuteo14 En este contexto el significativo laquomalentendidoraquo que surgioacute entre los dos era bastante revelador Aunque Guumlde-mann era un rabino tradicional no de la Reforma se manteniacutea alejado de todas las formas de nacionalismo Su cosmopolitanismo reflejaba con exactitud los aspectos poliacuteticos y culturales antinacionalistas del Imperio austro-huacutengaro En 1897 el antildeo del Primer Congreso Sionista el rabino de Viena publicoacute un opuacutescu-lo que llevaba por tiacutetulo National Judaism15 Este breve trabajo es una de las maacutes ilustradas criacuteticas teoloacutegicas y poliacuteticas de la visioacuten sionista que jamaacutes se haya escrito

Como rabino y devoto judiacuteo Guumldemann no cuestionaba la narrativa biacuteblica Sin embargo su comentario sobre la Toraacute y los libros de los profetas desplegaba un afaacuten de universalismo y solidaridad humana Sus profundas ansiedades res-pecto al antisemitismo moderno le convirtieron en un consistente y metoacutedico pensador antinacionalista Desde su punto de vista incluso aunque los judiacuteos hubieran sido un pueblo en la Antiguumledad desde la destruccioacuten del Templo no habiacutean sido nada maacutes que una importante comunidad religiosa que teniacutea el ob-jetivo de diseminar el mensaje del monoteiacutesmo por todo el mundo y convertir a la humanidad en un gran pueblo Los judiacuteos siempre se habiacutean adaptado bien a las diversas culturas (griega persa y aacuterabe por ejemplo) al mismo tiempo que conservaban su fe y su Toraacute Tanto el rabino tradicional Guumldemann como los rabinos del judaiacutesmo de la Reforma incluyendo a Adolf Jellinek dirigente de la

13 Journal I December 24 1895 en T Herzl Writings Tel Aviv Neuman 1960 p 212 (en hebreo)

14 7 de junio de 1895 en ibid p 3515 M M Guumldemann National Judaism Jerusaleacuten Dinur 1995 (en hebreo)

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comunidad liberal en Viena estaban en principio de acuerdo en que los judiacuteos de Alemania eran alemanes los de Gran Bretantildea britaacutenicos y los de Francia franceses y en que eso era algo bueno

Los capiacutetulos maacutes importantes en la historia de la Diaacutespora estaban reflejados en nombres como Filoacuten el Rambam y Mendelssohn Estos hombres no fueron solo los portadores de la bandera del judaiacutesmo sino que tambieacuten brillaron con fuerza en la cultura general de sus tiempos16

Guumldemann sosteniacutea que el egoiacutesmo nacional que se propagaba por el mundo contradeciacutea fundamentalmente el espiacuteritu de la religioacuten judiacutea y los devotos se-guidores de la Biblia y de la ley religiosa judiacutea debiacutean evitar caer bajo la tentado-ra y peligrosa influencia del chovinismo Ese era precisamente el camino por el que los judiacuteos no debiacutean seguir a los gentiles En otras palabras asimilacioacuten en la moderna cultura secular siacute pero asimilacioacuten en la poliacutetica moderna no Todo judiacuteo culto sabiacutea que los conceptos poliacuteticos baacutesicos que se derivaban de la cul-tura grecorromana no existiacutean dentro de la cultura judaica y el carismaacutetico rabi-no no ocultaba su temor a que un diacutea un laquojudaiacutesmo con cantildeones y bayonetas invirtiera los papeles de David y Goliat para constituirse en una ridiacutecula contra-diccioacuten de siacute mismoraquo17 Sin embargo debido a la amenaza del antisemitismo Guumldemann no se oponiacutea a la emigracioacuten y al asentamiento de judiacuteos en otros paiacuteses y ahiacute se encuentra la base de la erroacutenea comprensioacuten que tuvo Herzl del erudito rabino

Dar a esos judiacuteos para los que la lucha por sobrevivir en su actual patria se ha vuelto demasiado difiacutecil una oportunidad para establecerse en otra parte es un acto digno de elogio Solo podemos pedir y esperar que las colonias judiacuteas que ya existen y aquellas que se establezcan en el futuro en la Tierra Santa o en otras partes con-tinuacuteen existiendo y prosperando Sin embargo seriacutea un grave error que iriacutea contra el espiacuteritu y la historia del judaiacutesmo el que estas actividades de asentamiento que son merecedoras de reconocimiento se vincularan con aspiraciones nacionalistas y se consideraran como el cumplimiento de la promesa divina18

16 Ibid p 2717 Ibid p 2818 Ibid Aunque Guumldemann utiliza los teacuterminos laquoTierra Santaraquo y laquoPalestinaraquo la traduccioacuten

hebrea sustituye estos teacuterminos por el habitual laquoTierra de Israelraquo

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De acuerdo con Guumldemann el judaiacutesmo nunca habiacutea dependido del tiempo o del lugar y nunca habiacutea tenido una patria Manteniacutea que muchos judiacuteos olvida-ban intencionadamente la historia judiacutea y conscientemente la falsificaban inter-pretando el anhelo y amor por la Tierra Santa y el deseo de ser enterrado alliacute como una mentalidad nacionalista lo cual no era cierto La razoacuten era simple

Para prevenir la equivocacioacuten de que la existencia de Israel depende de la propiedad de la tierra o estaacute atada a la tierra de su herencia la Biblia explica laquoPorque la porcioacuten de Jehovaacute es su pueblo Jacob la heredad que le tocoacuteraquo (Deu-teronomio 32 9) Esta perspectiva que considera al pueblo de Israel maacutes como un patrimonio de Dios que como los propietarios de ese patrimonio no puede servir de base para un nativismo vinculado por un inquebrantable lazo con la tierra en cuestioacuten Israel nunca se apoyoacute en el caraacutecter autoacutectono o aborigen que sirvioacute a los demaacutes pueblos de la Antiguumledad19

No sorprende que tras la publicacioacuten de este punzante panfleto Herzl per-diera cualquier esperanza tanto en los rabinos de la Reforma como en los rabi-nos tradicionales de Europa Occidental y Central Tambieacuten sabiacutea que no teniacutea esperanza de encontrar apoyo entre los judiacuteos de Estados Unidos Despueacutes de todo el rabino Isaac Mayer Wise fundador de la Conferencia Central de Rabi-nos de Ameacuterica habiacutea clasificado puacuteblica e inequiacutevocamente al sionismo como un falso mesianismo y habiacutea proclamado que Estados Unidos ndashno Palestinandash era el verdadero lugar de refugio para los judiacuteos Con esto se desvanecieron to-das las esperanzas de encontrar apoyo y ayuda en la nueva y cada vez maacutes fuerte comunidad judiacutea en Ameacuterica20

A partir de entonces Herzl depositoacute sus esperanzas exclusivamente en los rabinos de Europa del Este los guiacuteas espirituales de la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten Realmente los pocos judiacuteos tradicionales del movimiento Mizrachi que en 1897 asistieron a la histoacuterica asamblea del joven movimiento na-cionalista procediacutean mayoritariamente del Imperio ruso A diferencia de los ra-binos de Gran Bretantildea Francia Alemania y Estados Unidos que ya hablaban y escribiacutean en sus respectivas lenguas nacionales los rabinos de Europa del Este

19 Ibid p 20 La respuesta de Herzl se encuentra en laquoThe National Judaism of Dr Guumlde-mannraquo en Ben-Yehuda Internet Project [httpbenyehudaorgherzlherzl_009html (en hebreo)]

20 Veacutease M Weinman laquoThe Attitude of Isaac Mayer Wise Toward Zionism and Palestineraquo American Jewish Archives 3 (1951) pp 3-23

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todaviacutea teniacutean su propio lenguaje ndashel yiddish en el que escribiacutea la mayoriacuteandash asiacute como su lenguaje sagrado el hebreo La utilizacioacuten del ruso o del polaco encon-traba la encarnizada oposicioacuten del establishment rabiacutenico oriental

Como sabemos la situacioacuten de los judiacuteos de Europa del Este era totalmente diferente a la de los judiacuteos de Europa Occidental Millones de ellos seguiacutean vivien-do en barrios o pequentildeos pueblos segregados de los de sus vecinos Ademaacutes al contrario que los judiacuteos de Occidente esta poblacioacuten exhibiacutea claras sentildeas de una uacutenica y viva cultura popular Por ello en estos lugares ndashpero no necesariamente en otrosndash la secularizacioacuten y la politizacioacuten jugaron un papel en dar forma a una cul-tura especiacutefica Los partidos poliacuteticos los perioacutedicos y la literatura se organizaban dirigiacutean y publicaban en yiddish Como todos los demaacutes habitantes de la Rusia zarista los judiacuteos no eran ciudadanos del Imperio sino solamente sus suacutebditos en consecuencia no se desarrolloacute ninguacuten significativo nacionalismo local no judiacuteo Y cuando tomamos en cuenta la encarnizada judeofobia que cristalizaba en estas zonas entendemos por queacute fue alliacute entre todos los lugares donde el sionismo adquirioacute su primera base de apoyo y alcanzoacute sus primeros eacutexitos

Los precursores aunque marginales esfuerzos para establecerse en Palestina realizados a partir de la deacutecada de 1880 ndashaunque sin exponer aspiraciones nacio-nales y teniendo cuidado de observar los mandamientos judiacuteosndash habiacutean recibido un cierto grado de apoyo del establishment rabiacutenico tradicional Los rabinos estaban muy preocupados por el secular radicalismo socialista que se habiacutea esta-do propagando entre la juventud judiacutea Aunque al rabinato no le entusiasmaba la emigracioacuten a la Tierra Santa iniciada por los Amantes de Sioacuten entre los que se contaban algunos judiacuteos tradicionales inicialmente el fenoacutemeno no parecioacute su-poner ninguna amenaza significativa para los marcos religiosos judiacuteos Tampoco los primeros informes sobre la organizacioacuten poliacutetica sionista levantaron una in-mediata preocupacioacuten Se esperaba que alimentar el anhelo por la sagrada Sioacuten ayudariacutea a salvaguardar el nuacutecleo de la creencia judiacutea de la influencia de la fuer-za secularizante de la modernizacioacuten

Los rabinos pronto entendieron que los amables gestos que les dirigiacutea el sio-nismo eran meramente instrumentales21 Por un momento los defensores de la

21 El primer libro antisionista judiacuteo fue el de D-B Tursz Herzlrsquos Dream Varsovia Tursz 1899 Sobre este libro y los escritos de los rabinos que se opusieron al sionismo veacutease la exhaus-tiva obra de Y Salmon laquoZionism and the Ultraorthodox in Russia and Poland 1898-1900raquo en Y Salmon Religion and Zionism First Encounters Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1990 pp 252-313 (en hebreo)

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religioacuten habiacutean esperado utilizar el nacionalismo en su propio beneficio Sin embargo raacutepidamente descubrieron que incluso aunque compartiacutean mucho con el sionismo el objetivo de los dos movimientos era totalmente opuesto Herzl y sus colegas en el nuevo movimiento cortejaban al liderazgo tradicional porque eran conscientes de su poder hegemoacutenico dentro de la juderiacutea Buscaban convertir a los judiacuteos religiosos en judiacuteos nacionalistas y no teniacutean ninguna inten-cioacuten de conservar una religioacuten que era antimoderna y por ello antinacionalista

Entre el primer congreso sionista de 1897 y el cuarto en 1900 los rabinos maacutes destacados de Europa del Este hablaron en contra de la transformadora visioacuten de convertir la Tierra Santa en una patria donde todos los judiacuteos se reuniriacutean para establecer un Estado judaico Despueacutes de antildeos de encarnizadas luchas en-tre rabinos Mitnagdim y hasiacutedicos la amplia base de hostilidad hacia el sionismo logroacute unificarse en un frente oriental de lucha que incluiacutea a Yisrael Meir Kagan de Radun (conocido como el Jafetz Jaim) Yehudah Aryeh Leib Alter (rabiacute de Gerrer autor de Sfas Emes y tambieacuten conocido con ese nombre) Jaim Halevi Soloveitchik de Brisk Yitzchak Yaakov Rabinovich (el rabino Itzele Ponevezher) Eliezer Gordon de Telz Lituania Eliyahu Jaim Meisel de Lodz David Fried-man de Karlin-Pinsk Jaim Ozer Grodzinski de Vilna Yosef Rosen de Dvinsk Letonia (conocido como Rogatchover Gaon) Sholom Dovber Schneersohn el rabiacute de Lubavitch y una larga lista de otros maacutes Cada uno de estos personajes habloacute en defensa de la Toraacute contra lo que ellos consideraban el presagio de su destruccioacuten22

Esta era la elite de la juderiacutea del este de Europa importantes liacutederes del judaiacutes-mo que encabezaban grandes comunidades por todo el Imperio ruso Eran los brillantes comentaristas de la Toraacute de su eacutepoca y en consecuencia ellos maacutes que nadie eran los responsables de dar forma al espiacuteritu y a las sensibilidades de cien-tos de miles de creyentes Esta elite judiacutea rompioacute el iacutempetu del sionismo mucho maacutes efectivamente que la influencia combinada del Bund de los socialistas y de los

22 Aunque no he recogido los nombres de los rabinos de fuera del Imperio ruso los declara-dos oponentes del sionismo tambieacuten incluiacutean a la mayoriacutea de los rabinos de Hungriacutea tanto tradi-cionales como de la reforma (Neologs) Desde el rabino Jaim Elazar Spira (el rabiacute de Munkaczer) el rabino Isaac Breuer hasta el rabino Dr Lipoacutet Kecskemeacuteti todas las corrientes del judaiacutesmo estaban unidas en su tenaz oposicioacuten al sionismo Sobre Spira veacutease A Ravitzky laquoMunkaacutecs and Jerusalem Ultra-Orthodox Opposition to Zionism and Agudaismraquo en S Almog J Reinharz y A Shapira (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 67-92 Sobre Kecskemeacuteti veacutease Y Friedlander laquoThe Thoughts and Deeds of Zionist and Anti-Zionist Rabbis in Hungaryraquo disertacioacuten doctoral Bar-Ilan University 2007 pp 123-143 (en hebreo)

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liberales y fue la que le impidioacute surgir como la fuerza dirigente entre los judiacuteos del este de Europa Los grandes rabinos no permitiacutean la entrada en sus sinagogas o lugares de estudio de la Toraacute a los activistas sionistas tambieacuten prohibiacutean la lectura de los escritos sionistas y cualquier cooperacioacuten poliacutetica con ellos

Los escritos de estos rabinos revelan un diagnoacutestico haacutebil y sensato del nacio-nalismo Aunque sus herramientas conceptuales puedan en ocasiones haber sido ingenuas e inadecuadas pocos estudiosos de su tiempo expresaron reflexiones tan agudas Esto se debiacutea no a la brillantez de los rabinos sino maacutes bien del he-cho de que ellos eran los uacutenicos intelectuales de finales del siglo xix capaces de analizar el nacionalismo desde fuera Como extrantildeos frente a la era moderna y extranjeros en una tierra ajena identificaron intuitivamente los principales atri-butos de la nueva identidad colectiva

En 1900 un grupo de los rabinos maacutes influyentes compiloacute y publicoacute en co-muacuten un volumen titulado The Book of Light for the Righteous Against the Zio-nist Method Ya en la introduccioacuten los editores dejaban clara su posicioacuten

Nosotros somos el pueblo del Libro y en los libros de la Biblia en la Mishnaacute y el Talmud en el Midrash y en las leyendas de nuestros sagrados maestros de bendita memoria no encontramos ninguna mencioacuten de la palabra laquonacionalis-moraquo ni en su derivacioacuten hebrea de la palabra laquonacioacutenraquo ni en las indicaciones o el lenguaje de nuestros maestros de bendita memoria23

Considerando los muchos colaboradores ultraortodoxos que aparecen en la obra era evidente que el mundo judiacuteo estaba afrontando un fenoacutemeno histoacuterico sin precedentes Los rabinos explicaban que no habiacutea duda de que los judiacuteos eran un pueblo porque Dios eligioacute proclamarles como tal sin embargo este pueblo se definiacutea solamente por la Biblia y no por cualquier autoridad ajena a la fe Por razones taacutecticas los tentadores sionistas estaban sosteniendo que la na-cioacuten podiacutea acomodar a creyentes y no creyentes por igual y que la Toraacute teniacutea una importancia secundaria Esto era una innovacioacuten igual que la proclamacioacuten de que el judaiacutesmo era una agrupacioacuten poliacutetica nacional y no una agrupacioacuten reli-giosa algo que nunca se habiacutea afirmado anteriormente en la tradicioacuten judiacutea Los sionistas tambieacuten habiacutean elegido intencionadamente la Tierra Santa como el te-rritorio sobre el que habiacutea que establecer un Estado porque ellos entendiacutean lo

23 S Z Landa e Y Rabinovich (eds) The Book of Light for the Righteous Against the Zionist Method Varsovia Haltar 1900 p 18 (en hebreo)

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valiosa que era para los judiacuteos Incluso se habiacutean apropiado del nombre de Sioacuten con la intencioacuten de atraer a los creyentes ingenuos para que se hicieran partida-rios del nacionalismo Para todos los tipos de sionismo la juderiacutea era un pueblo fosilizado que necesitaba ser rehabilitado Sin embargo para los autores del vo-lumen en cuestioacuten esa declaracioacuten significaba una helenizacioacuten moderna y una nueve especie de falso mesianismo

El rabino Meisel de Lodz sosteniacutea que laquolos sionistas no estaacuten a la buacutesqueda de Sioacutenraquo y simplemente se habiacutean puesto ese manto verbal para engantildear a los judiacuteos ingenuos24 El rabino Jaim Soloveitchik y el Rogatchover Gaon los con-sideraban un laquocultoraquo y no pareciacutean encontrar suficientes palabras para denun-ciarlos en conjunto El rabiacute de Lubavitch advertiacutea que laquotodo su deseo y propoacute-sito es tirar la carga de la Toraacute y de los mandamientos y mantener solamente el nacionalismo y eso es lo que constituiriacutea su judaiacutesmoraquo25 El popular dirigente hasiacutedico azotoacute con especial santildea la selectiva utilizacioacuten de la Biblia que haciacutean los sionistas saltando sobre elementos que encontraban inconvenientes y crean-do una nueva fe en la teoriacutea y en la praacutectica una Toraacute nacionalizada que era completamente diferente a la que se le habiacutea entregado a Moiseacutes en el monte Sinaiacute

En unioacuten de otros libros y artiacuteculos esta publicacioacuten conjunta reflejoacute inequiacute-vocamente la opinioacuten del rabinato tradicional de que el sionismo representaba una reproduccioacuten de la asimilacioacuten secular individual en el colectivo nivel nacio-nal En el sionismo la Tierra reemplazaba a la Toraacute y el arrollador culto al futuro Estado reemplazaba a la soacutelida adhesioacuten a Dios Desde esta perspectiva el na-cionalismo judiacuteo planteaba un peligro mucho mayor para el judaiacutesmo que la asimilacioacuten individual incluso mayor que la deleznable reforma religiosa En el caso de estos dos uacuteltimos fenoacutemenos habiacutea la oportunidad de que los judiacuteos re-gresaran a su fe original despueacutes de decepcionarse Sin embargo en el caso del sionismo no habiacutea oportunidad de regresar

El miedo del judaiacutesmo tradicional al poder del nacionalismo finalmente se demostroacute justificado Con la terrible ayuda de la historia el sionismo derrotoacute al judaiacutesmo y despueacutes de la Segunda Guerra Mundial grandes segmentos de la juderiacutea mundial que habiacutean sobrevivido al exterminio aceptaron el decisivo ve-

24 Ibid p 5325 Ibid p 58 Veacutease tambieacuten laquoStatement by the Lubbavitcher Rebbe Shulem ben Schneer-

sohn on Zionism (1903)raquo en M Selzer (ed) Zionism Reconsidered Londres Macmillan 1970 pp 11-18

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redicto el principio de un Estado designado como judiacuteo y situado en la Tierra Santa que seriacutea una patria nacional judiacutea Con la pequentildea excepcioacuten de una mi-nuacutescula comunidad basada en Jerusaleacuten y de las grandes cortes hasiacutedicas en Nueva York la mayoriacutea de los fieles judiacuteos se hicieron seguidores del nuevo na-cionalismo en un grado u otro Algunos incluso llegaron a apoyar un nacionalis-mo extremadamente agresivo Asiacute cuando el amo del universo empezaba a dar muestras de debilidad y posiblemente de fallecimiento tambieacuten ellos como la secular derecha radical pasaron a ver a los seres humanos ndashes decir al naciona-lismondash como el todopoderoso amo de la tierra

Vayoel Moshe un influyente libro de Yoel Teitelbaum rabino de Satmar pue-de considerarse como la culminacioacuten y el excelente resumen teoacuterico de la oposi-cioacuten del judaiacutesmo al protosionismo y al sionismo26 Aunque el texto ndashla primera parte escrita en la deacutecada de 1950ndash contiene pocas cosas nuevas siacute insufla vida sobre las tres languidecentes exhortaciones talmuacutedicas prohiacutebe la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa antes de la redencioacuten resalta que la tierra de la Biblia nunca fue un territorio nacional y prohiacutebe el establecerse alliacute sin una meticulosa observacioacuten de los claros mandamientos relativos a ella y mantiene que el he-breo es un lenguaje sagrado estrictamente concebido para la oracioacuten y la discu-sioacuten de la ley que no debiacutea utilizarse como lenguaje secular para negocios mal-diciones blasfemias o de acuerdo con el rabino para dar oacuterdenes militares

Hasta el nacimiento del sionismo a finales del siglo xix pocos judiacuteos imagi-naban que la Tierra Santa podiacutea convertirse en un territorio nacional para la juderiacutea del mundo El sionismo ignoroacute la tradicioacuten los mandamientos y las opiniones de los rabinos y habloacute en nombre de aquellos que rechazaban por completo estas cosas y puacuteblicamente expresaban desprecio por ellas Sin duda este no fue el primer acto de suplantacioacuten de la historia igual que los jacobi-nos hablaban con toda confianza en nombre del pueblo franceacutes que todaviacutea no existiacutea realmente e igual que los bolcheviques se representaban a siacute mismos como el sustituto histoacuterico del proletariado que justamente entonces empeza-ba a aparecer en el Imperio ruso los sionistas situaron su imaginada patria dentro del judaiacutesmo y se consideraron a siacute mismos sus sucesores y sus acredi-tados y auteacutenticos representantes27

26 Y Teitelbaum Vayoel Moshe Brooklyn Jerusalem Publications 1961 (en hebreo)27 El mejor y maacutes exhaustivo estudio de la oposicioacuten judiacutea al nacionalismo publicado hasta la

fecha es el de Y Rabkin A Threat from Within A Century of Jewish Opposition to Zionism Lon-dres Zed Books 2006

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En uacuteltima instancia la revolucioacuten sionista logroacute nacionalizar los principales elementos del discurso religioso judiacuteo A partir de entonces la Tierra Santa se convirtioacute en un espacio maacutes o menos definido que deberiacutea ser poseiacutedo por el pueblo eterno En resumen durante el siglo xx la Tierra Santa se convirtioacute en la laquoTierra de Israelraquo

El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio

El diagnoacutestico de Herzl sobre la situacioacuten de la juderiacutea del Este y del Cen-tro de Europa era maacutes acertado que el de sus rivales y eso explica por queacute sus ideas han sido tan poderosas a largo plazo Tradicionalistas reformistas auto-nomistas socialistas y liberales por igual no supieron entender la friacutea naturale-za agresiva del nacionalismo en esas regiones de Europa y por ello fracasaron en identificar como hizo Herzl la grave amenaza que planteaba para la exis-tencia judiacutea Retrospectivamente ahora tambieacuten sabemos que la eleccioacuten de los empobrecidos emigrantes sin hogar que abandonaron en masa la vieja Eu-ropa del Este por las costas de las Ameacutericas fue finalmente una eleccioacuten mejor que la de aquellos que eligieron permanecer donde estaban Pero sigue siendo demasiado pronto para saber con seguridad si teniacutean razoacuten en su tenaz negati-va a emigrar a Palestina En cualquier caso la gran emigracioacuten hacia el oeste salvoacute millones de vidas Desafortunadamente no se puede decir lo mismo del proyecto sionista28

Sin embargo aunque el diagnoacutestico de los fundadores del sionismo era acer-tado la medicina que prescribiacutean era problemaacutetica debido a su llamativo pare-cido con el nuacutecleo ideoloacutegico del moderno sentimiento antijudiacuteo Los mitos sio-nistas respecto a la delimitacioacuten de la imaginada nacioacuten judiacutea y del territorio designado para esa laquonacioacutenraquo estaban concebidos para aislarla laquoeacutetnicamenteraquo de otras naciones y por ello para apropiarse de una tierra sobre la cual y de la cual estaban viviendo otros

28 El movimiento sionista ni salvoacute a los judiacuteos de las manos de los nazis ni pudo hacerlo Sin embargo su enfoque general sobre el genocidio era bastante problemaacutetico Sobre este tema veacutease el valiente y precursor libro de S B Beit-Zvi Post-Ugandan Zionism on Trial A Study of the Factors that Caused the Mistakes Made by the Zionist Movement During the Holocaust S B Beit-Zvi 1991 Sobre la actitud del movimiento sionista hacia la viacutectimas de la persecucioacuten nazi y del antisemitismo antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial veacutease H Schubert laquoThe Evian Question in Contextraquo tesis M A Tel Aviv University 1990 (en hebreo)

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El propio Herzl puede haber sido menos etnoceacutentrico y en verdad menos laquosionistaraquo que los otros liacutederes importantes del joven movimiento Al contrario que la mayoriacutea no creiacutea realmente que los judiacuteos fueran una uacutenica nacioacuten basada en la raza ademaacutes para eacutel a diferencia de la mayoriacutea de los miembros del movi-miento Palestina teniacutea menos importancia como paiacutes de destino Dentro de su visioacuten lo maacutes decisivo era la urgente necesidad de encontrar un refugio nacional colectivo para los desvalidos judiacuteos perseguidos En su libro de 1896 Der Ju-denstaat [El Estado de los judiacuteos] explica su posicioacuten sobre el tema de los refu-giados de la siguiente manera laquoiquestElegiremos Palestina o Argentina Tomaremos lo que se nos deacute y lo que sea seleccionado por la opinioacuten puacuteblica judiacutearaquo29 Y durante el debate sobre Uganda durante el Sexto Congreso Sionista consiguioacute obligar a sus colegas a que aceptaran la propuesta britaacutenica de colonizacioacuten en el este de Aacutefrica

Pero como un hombre de Estado realista Herzl tambieacuten sabiacutea que la uacutenica manera de penetrar en el puacuteblico judiacuteo del este de Europa era por medio de un inquebrantable lazo entre la tradicioacuten y la visioacuten Para que un mito fuera creiacuteble y resistente su base teniacutea que tener una capa de imaacutegenes de la laquoAntiguumledadraquo Esta imagineriacutea no solo podiacutea ser completamente refabricada sino que era esen-cial hacerlo No obstante era irremplazable como punto de partida En cual-quier caso las empresas de este tipo han sido habituales en la construccioacuten de la memoria nacional en la era moderna

Sin embargo iquestcon queacute derecho era permisible establecer un Estado-nacioacuten judiacuteo en un territorio donde la decisiva mayoriacutea no era judiacutea En todos los debates con los tradicionalistas ambos contendientes no plantearon praacutectica-mente nunca el tema de la presencia de aacuterabes en Palestina Desde luego hubo unos cuantos individuos que entendieron la importancia de la cuestioacuten pero en el espectro poliacutetico judiacuteo estaban necesariamente lejos tanto del nacionalis-mo como de la Toraacute Por ejemplo ya en 1886 Ilya Rubanovich un miembro de Narodnaya Volya (Voluntad Popular) de ascendencia judiacutea que llegoacute a ser un

29 T Herzl The Jewish State Mineola NY Dover Publications 1988 p 95 En este contexto es importante recordar que Leon Pinsker el protosionista que precedioacute a Herzl todaviacutea no con-sideraba a Palestina como el exclusivo paiacutes de destino de los judiacuteos En su ensayo de 1882 laquoAuto-Emancipationraquo Pinsker deciacutea laquoEl objetivo de nuestras empresas actuales no tiene que ser la ldquoTierra Santardquo sino una tierra de nuestra propiedad No necesitamos nada maacutes que una amplia extensioacuten de tierra para nuestros pobres hermanos que sea de nuestra propiedad y de la que ninguna potencia extranjera pueda expulsarnosraquo [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceZionismpinskerhtml]

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dirigente del Partido Socialista Revolucionario Ruso planteoacute la siguiente inci-siva pregunta incluso si los ricos judiacuteos conseguiacutean comprar a los turcos la laquopatria histoacutericaraquo

iquestqueacute se va a hacer con los aacuterabes iquestEsperaraacuten los judiacuteos ser extranjeros entre los aacuterabes o querraacuten convertir a los aacuterabes en extranjeros entre ellos [hellip] Los aacuterabes tienen exactamente el mismo derecho histoacuterico y acabareacuteis lamentando si ndashpo-niendo vuestra posicioacuten bajo la proteccioacuten de los saqueadores internacionales y utilizando los acuerdos bajo cuerda y la intriga de una diplomacia corruptandash ha-ceacuteis que los paciacuteficos aacuterabes defiendan su derecho30

Para emplear semejante loacutegica en un argumento uno teniacutea que ser un revolu-cionario que expusiera una moral universal lo que significaba no ser ni un judiacuteo religioso ni un sionista Era la cuacutespide de la era del colonialismo cuando los habitantes no blancos del planeta todaviacutea no estaban considerados iguales a los europeos y desde luego no teniacutean los mismos derechos civiles y nacionales Aunque la mayoriacutea de los sionistas sabiacutean bien que Palestina teniacutea muchos habi-tantes y perioacutedicamente los mencionaran en sus escritos no interpretaban que su presencia significara que la tierra no estaba abierta a la libre colonizacioacuten Su conciencia baacutesica sobre este punto era coherente con el clima general de finales del siglo xix y principios del xx para el hombre blanco el mundo no europeo se habiacutea convertido a efectos praacutecticos en un espacio desprovisto de gente igual que Ameacuterica habiacutea estado desolada doscientos antildeos atraacutes antes de la llegada del hombre blanco

Sin embargo entre los sionistas hubo unas pocas excepciones Una de ellas fue Ahad Harsquoam (Asher Hirsch Ginsberg) dirigente del sionismo espiritual que despueacutes de una visita a Palestina en 1891 escribioacute apasionadamente sobre la poblacioacuten local de Palestina con grandes dudas

Desde fuera estamos acostumbrados a creer que Eretz Israel estaacute actualmente casi totalmente desolada un desierto sin cultivar y que cualquiera que desee

30 I Rubanovich laquoChto delat evreiam v Rosiiraquo Vestnik narodnoi voli 5 (1886) p 107 citado en Jonathan Frankel Prophecy and Politics Socialism Nationalism and the Russian Jews 1862-1917 Cambridge Cambridge University Press 1981 p 129 Maacutes tarde miembros del movimien-to Bund expondriacutean argumentos similares Veacutease por ejemplo el ensayo yiddish de V Alter Der Emet Wagen Palestina Varsovia Die Welt 1925

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comprar tierra alliacute puede llegar y comprar toda la que quiera Pero realmente no es asiacute [hellip] Desde fuera estamos acostumbrados a creer que los aacuterabes son todos salvajes del desierto como los burros que ni ven ni entienden lo que sucede a su alrededor Pero eso es una gran equivocacioacuten El aacuterabe como todos los hijos de Shem tiene un agudo intelecto y es muy astuto [hellip] si llega el momento en que la vida de nuestro pueblo en Eretz Israel se desarrolla hasta el punto de invadir a la poblacioacuten nativa no rendiraacuten faacutecilmente el lugar [hellip] tenemos que ser muy cuidadosos para no despertar la ira de otra gente contra nosotros debido a una conducta reprobable Cuaacutento maacutes entonces tendremos que ser cuidadosos en nuestra conducta hacia un pueblo extranjero entre el que volvemos a vivir a an-dar juntos en amor y respeto y no hace falta decirlo en justicia y rectitud Sin embargo iquestqueacute hacen nuestros hermanos en Eretz Israel iexclJustamente lo contra-rio Ellos fueron esclavos en la tierra del exilio y de repente se encuentran con una ilimitada libertad [hellip] Este suacutebito cambio ha engendrado en ellos un impul-so hacia el despotismo como siempre sucede cuando laquoun esclavo se convierte en reyraquo y he aquiacute que andan con los aacuterabes mostrando hostilidad y crueldad inva-dieacutendolos injustamente31

A finales del siglo xix el molde baacutesico de las relaciones entre judiacuteos y aacuterabes resultante de la colonizacioacuten del paiacutes ya habiacutea sido fundido y las reflexiones mora-les de este intelectual que apoyaba la existencia de un centro espiritual judiacuteo no poliacutetico en la Tierra de Israel mostraban la conmocioacuten que le produjo lo que vio Ahad Harsquoam no era de ninguna manera una figura marginal dentro del campo sionista Por el contrario era un respetado autor de luacutecidos y penetrantes ensayos con un amplio puacuteblico lector judiacuteo A pesar de su estatus su dolorosa protesta no levantoacute serias discusiones dentro del emergente campo nacionalista Quizaacute era algo previsible incluso aunque el propio Ahad Harsquoam fuera incapaz de entender la razoacuten despueacutes de todo semejante discusioacuten habriacutea neutralizado el impulso del movimiento y dantildeado los fundamentos morales de muchas de sus reclamaciones

La cita anterior sugiere que los primeros colonos habitualmente ignoraron a los nativos y que no habiacutean sido educados para considerarlos sus iguales Una excepcioacuten puede haber sido Yitzhak Epstein un linguumlista que emigroacute a Palesti-na en 1895 donde trabajoacute como profesor de hebreo En 1907 Epstein publicoacute

31 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Ahad Harsquoam se encuentra en A Dowty laquoMuch Ado about Little Ahad Harsquoamrsquos ldquoTruth from Eretz Yisraelrdquo Zionism and the Arabsraquo Israel Studies 52 (2000) pp 154-181 Esta cita en ibid pp 161-175

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un artiacuteculo en el perioacutedico sionista de Berliacuten Ha-Shiloah que no por casualidad habiacutea sido financiado por Ahad Harsquoam Bajo el tiacutetulo de laquoUna cuestioacuten ocultaraquo el artiacuteculo de Epstein se abriacutea con la siguiente declaracioacuten

Entre las difiacuteciles cuestiones vinculadas con la idea del renacimiento de nues-tro pueblo en su tierra hay una cuestioacuten que sobresale entre todas las demaacutes la cuestioacuten de nuestra actitud hacia los aacuterabes Esta cuestioacuten de cuya solucioacuten co-rrecta depende el renacer de nuestra esperanza nacional no ha sido olvidada pero ha permanecido completamente oculta para los sionistas y en su verdadero aspecto apenas se menciona en la literatura de nuestro movimiento32

Epstein tambieacuten estaba preocupado porque la compra de tierra a ricos efen-dis [sentildeores] que acababa en la sistemaacutetica desposesioacuten de agricultores era un acto inmoral que en el futuro produciriacutea hostilidad y conflicto

Como la protesta de Ahad Harsquoam el artiacuteculo de Epstein cayoacute en oiacutedos sor-dos El sentido de propiedad de tener derecho a la tierra era demasiado fuer-te en la conciencia sionista como para que sus partidarios se tomaran tiempo para tener en cuenta a quienes consideraban unos hueacutespedes no invitados en su tierra prometida Pero iquestcoacutemo pudo un movimiento que era fundamental-mente secular por naturaleza a pesar del manto de tradicioacuten en el que se en-volviacutea basar su derecho a la tierra en textos religiosos escritos en el lejano amanecer de la historia

Una faccioacuten religiosa minoritaria que participoacute en los primeros congresos sionistas se mostroacute cautelosa en su actitud hacia la tierra de la Biblia y se estable-cioacute a siacute misma como movimiento en 1902 Este grupo el Mizrahi adoptoacute la nueva idea nacional de shivat Tziyon (el regreso a Sioacuten) como una viable accioacuten humana que allanaba el camino para la llegada de la redencioacuten Sin embargo en contraste con los sionistas seculares que careciacutean de fe en el poder divino los miembros de Mizrahi afirmaban basaacutendose en el conocimiento biacuteblico que aunque Dios habiacutea prometido la Tierra a los hijos de Israel estos no llegaban con un tiacutetulo de propiedad Debido a su caraacutecter sagrado solo habiacutea sido con-

32 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Epstein se encuentra en A Dowty laquoldquoA Question That Outweighs All Othersrdquo Yitzhak Epstein and Zionist Recognition of the Arab Issueraquo Israel Studies 61 (primavera de 2001) pp 34-54 La cita anterior en ibid p 39 Veacutease tambieacuten el panfleto de Epstein The Question of Questions in Settling the Land Jaffa Hever Emunei Hayis-huv 1919 (en hebreo)

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cedida condicionalmente y nunca seriacutea la completa propiedad de seres huma-nos pertenecieran o no al pueblo elegido

Los primeros sionistas religiosos consideraron un Estado judiacuteo como una solucioacuten para un problema concreto no necesariamente como la realizacioacuten de un derecho divinamente otorgado Por esta razoacuten durante el tenso debate sobre Uganda al contrario que los apasionados laquopalestinoceacutentricosraquo seculares que no estaban dispuestos a renunciar a la Tierra Santa bajo ninguna circunstancia el Mizrahi apoyaba la propuesta de Herzl y votoacute a favor de aceptar la oferta de una tierra de refugio temporal Solamente maacutes tarde los portavoces del movimiento vacilantes y con contradicciones internas empezaron a expresar el derecho reli-gioso a la Tierra de Israel Muchos olvidan que durante las siete deacutecadas que transcurrieron entre el primer congreso sionista de 1897 y el laquomilagroraquo de la guerra de 1967 ndashaparte de claras excepciones como Abraham Isaac HaCohen Kookndash la mayoriacutea de los sionistas religiosos se encontraban entre los que menos dogmaacuteticos se mostraban cuando se trataba de la autoridad sobre la tierra33

En el mundo moderno es virtualmente imposible justificar las praacutecticas poliacuteticas sin invocar alguna clase de dimensioacuten moral universal El poder es necesario para la ejecucioacuten de los proyectos colectivos pero si carece de legi-timidad eacutetica semejantes proyectos resultan transitorios y poco soacutelidos El sio-nismo entendioacute esto en cuanto dio sus primeros pasos y buscoacute movilizar el principio del derecho para cumplir sus objetivos nacionalistas Desde Moses Leib Lilienblum en 1882 hasta la Declaracioacuten de Independencia de Israel en mayo de 1948 el nacionalismo judiacuteo movilizoacute un sistema de justificaciones eacuteticas y legales basado en el comuacuten denominador del derecho histoacuterico o del derecho de precedencia o hablando claro laquonosotros fuimos los primeros y ahora estamos de vueltaraquo

Igual que la Revolucioacuten francesa produjo la idea de laquoderechos naturalesraquo a un territorio nacional fue la Guerra franco-prusiana la que cristalizoacute el concep-to de laquoderechos histoacutericosraquo Entre 1793 y 1871 el concepto de patria ganoacute acep-tacioacuten por toda Europa en ocasiones alumbrando nuevas concepciones de los derechos Cuando Alsacia-Lorena fue anexionada a Alemania el principal argu-mento de los historiadores alemanes era que estas regiones habiacutean pertenecido al Reich alemaacuten en el lejano pasado los franceses al contrario defendiacutean el de-

33 El profesor Yeshayahu Leibowitz que se consideroacute un sionista hasta el diacutea de su muerte puede designarse como el auteacutentico heredero espiritual de los miembros iniciales del movimiento Mizrahi

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recho de sus habitantes para determinar la afiliacioacuten de su propio paiacutes basado en su derecho a la autodeterminacioacuten

A partir de la controversia en torno a este territorio la derecha nacionalista y en ocasiones la derecha liberal han tendido a invocar los laquoderechos histoacutericosraquo mientras que los liberales y la izquierda socialista han adoptado habitualmente la idea de la autodeterminacioacuten para el pueblo que vive en su tierra Desde los fascistas italianos ndashque reclamaban la costa croata porque anteriormente habiacutea pertenecido al Imperio veneciano (y antes de eso al Imperio romano)ndash a los ser-bios ndashque reclamaban la soberaniacutea sobre Kosovo basaacutendose en la batalla de 1389 contra los musulmanes otomanos y en la existencia en la regioacuten de una mayoriacutea cristiana que hablaba dialectos serbios hasta finales del siglo xixndash apoyarse en los principios de los derechos histoacutericos ha impulsado algunas de las maacutes abomi-nables luchas territoriales de la historia moderna34

Incluso antes de la aparicioacuten de Herzl Lilienblum el dirigente de los Aman-tes de Sioacuten aconsejoacute a los judiacuteos que dejaran la hostil Europa y

se establezcan en la cercana tierra de nuestros padres a la que tenemos un dere-cho histoacuterico que ni se extinguioacute ni se perdioacute con nuestra peacuterdida de poder igual que los derechos del pueblo de los Balcanes no se extinguieron con su peacuterdida del poder35

Lilienblum crecioacute en un tradicional hogar judiacuteo y se convirtioacute en un erudito secular que reemplazoacute la concepcioacuten religiosa de la Tierra Santa por una con-cepcioacuten abrumadoramente poliacutetica Como uno de los primeros judiacuteos en leer la Biblia no como una obra teoloacutegica sino como un texto secular afirmoacute laquoNo te-nemos ninguna necesidad de las murallas de Jerusaleacuten del Templo o de la pro-

34 Aunque los nazis justificaron su anexioacuten de Alsacia-Lorena con reclamaciones de derechos histoacutericos su demanda para anexionarse la Sudetenland se basaba en el derecho de autodetermi-nacioacuten Fueron los checos quienes en 1919 convencieron a los victoriosos aliados para que casti-garan a los derrotados alemanes incorporando la regioacuten de habla alemana a la nueva Checoslova-quia basaacutendose en laquoderechos histoacutericosraquo que se remontaban a los diacuteas de la monarquiacutea de Bohemia Hitler utilizoacute eficazmente esta ley en su propaganda nacionalista antes de ascender al poder y posteriormente en el terreno internacional Los laquoderechos histoacutericosraquo tambieacuten desempe-ntildearon un papel en el enconado conflicto entre Polonia y Lituania durante la primera mitad del siglo xx

35 M L Lilienblum On the Revival of Israel on the Land of Our Fathers Jerusaleacuten Zionist Organization 1953 p 70 (en hebreo)

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pia Jerusaleacutenraquo36 Desde su punto de vista no se trataba de un derecho a una conexioacuten religiosa con una ciudad sagrada sino maacutes bien un derecho a un terri-torio nacional

A medida que los primeros sionistas empezaron a oiacuter hablar de los aacuterabes de Palestina Menaacutejem Ussishkin un importante dirigente sionista decidioacute ampliar la posicioacuten de Lilienblum con la demanda de que laquoesos aacuterabes vivan en paz y solidaridad con los judiacuteos y reconozcan el derecho histoacuterico de los hijos de Israel a la Tierraraquo37 Esta hipocresiacutea retoacuterica suscitoacute una inmediata y decisiva respuesta por parte de Micah Joseph Berdichevsky un temprano au-tor moderno hebreo que a diferencia de Ussishkin era un hombre de una excepcional integridad Berdichevsky respondioacute a estas racionalizaciones con una simple loacutegica

En su mayor parte nuestros padres no eran nativos de la Tierra sino sus con-quistadores y el derecho que ellos adquirieron tambieacuten fue adquirido por los conquistadores que posteriormente nos las arrebataron a nosotros [hellip] Ellos no reconocen nuestros derechos sino que los niegan La Tierra de Israel no es una tierra virgen que nos espera estaacute poblada por un pueblo que cultiva su tierra con derechos a su tierra38

Como muchos otros de su generacioacuten Berdichevsky verdadera e ingenua-mente consideraba la Biblia como un preciso texto histoacuterico Pero la leiacutea sin apoyarse en las diversas premisas sionistas que justificaban la loacutegica de la con-quista solamente cuando los conquistadores ya fueran del presente o del pasa-do eran laquohijos de Israelraquo

A partir de entonces la Biblia como texto secular serviriacutea como un compo-nente primordial de los argumentos morales judiacuteos sobre los derechos eternos del pueblo judiacuteo Tambieacuten era necesario citar el hecho aparentemente indis-cutible de que los judiacuteos fueron forzosamente exiliados de la Tierra en el antildeo 70 dC (o poco despueacutes) y creer que la mayoriacutea de los judiacuteos modernos eran laquoracialraquo o laquoeacutetnicamenteraquo descendientes de los antiguos hebreos Solo la acep-tacioacuten de estas tres premisas haciacutea posible establecer y mantener una creencia

36 Ibid p 7137 S Almog Zionism and History Jerusaleacuten Magnes 1982 p 184 (en hebreo)38 M J Berdichevsky laquoFrom the Land of Israel to Just a Landhellipraquo en The Writings of Micah

Joseph Berdichevsky vol 8 Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 p 270 (en hebreo)

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en el derecho histoacuterico de los judiacuteos Debilitar cualquiera de ellas perturbariacutea su funcionamiento conjunto como un mito capaz de levantar y movilizar al puacuteblico judiacuteo

Sobre esta base como hemos sentildealado en capiacutetulos anteriores la Biblia pasoacute a ser el primer libro de Historia que estudiaban todos los escolares den-tro de la comunidad sionista en Palestina y posteriormente bajo los auspicios del sistema educativo israeliacute dentro del moderno Estado de Israel Ahora la historia del exilio del pueblo judiacuteo despueacutes de la destruccioacuten del Templo sur-giacutea como un axioma histoacuterico que no habiacutea que investigar ni cuestionar pero que teniacutea que utilizarse en las declaraciones poliacuteticas y en los actos oficiales de la nacioacuten Los reinos que se habiacutean convertido al judaiacutesmo cuyas poblaciones llegaron a constituir algunas de las maacutes importantes comunidades judiacuteas del mundo ndashdesde el reino de Adiabene en Mesopotamia al imperio jaacutezaro del su-reste de Rusiandash se convirtieron en un tema tabuacute algo que simplemente no ha-biacutea que analizar Estos condicionamientos ideoloacutegicos fueron los que permitie-ron que la conciencia sionista utlizara el laquoderecho histoacutericoraquo como una soacutelida plataforma eacutetica

El propio Herzl teniacutea una mentalidad demasiado colonialista como para preocuparse por el tema del derecho o para molestarse por complicadas cues-tiones histoacutericas Viviendo en la era del imperialismo no consideraba que ad-quirir una patria fuera de Europa que sirviera como rama territorial del laquocivi-lizadoraquo mundo burgueacutes fuera un objetivo que necesitara justificaciones Sin embargo Herzl tambieacuten era un poliacutetico sabio y por razones pragmaacuteticas tam-bieacuten eacutel llegoacute a creer en las narrativas nacionales que empezaron a tejerse a su alrededor

Las primeras protestas expresadas por los aacuterabes contra las implicaciones de la Declaracioacuten Balfour obligaron al nacionalismo judiacuteo a utilizar cada vez maacutes variaciones de su superarma moral el laquoderecho histoacutericoraquo Los defensores de esa ideologiacutea transformaron haacutebilmente unos prolongados lazos religiosos con la Tierra Santa en un derecho a la propiedad de una tierra nacional Entre los invi-tados a tomar parte en las conversaciones sobre el futuro de los territorios oto-manos habiacutea representantes de la Organizacioacuten Sionista que propusieron la si-guiente resolucioacuten

Las Altas Partes Contratantes reconocen el derecho histoacuterico del pueblo judiacuteo a Palestina y el derecho de los judiacuteos para reconstituir en Palestina su Hogar Nacio-nal [hellip] La tierra es el hogar histoacuterico de los judiacuteos alliacute alcanzaron su mayor desa-

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rrollo [hellip] Mediante la violencia fueron expulsados de Palestina y a lo largo de los siglos nunca han dejado de conservar el anhelo y la esperanza de un regreso39

En 1922 la Liga de las Naciones aproboacute el texto del Mandato sobre Palestina que nombraba Mandataria a Gran Bretantildea Aunque no confirmaba el derecho de los judiacuteos sobre Palestina el organismo internacional ya habiacutea reconocido su laquoconexioacuten histoacutericaraquo con el territorio A partir de ese momento en unioacuten del nuevo laquoderecho bajo la ley internacionalraquo la concepcioacuten del derecho histoacuterico surgioacute como la retoacuterica piedra angular de la propaganda sionista Como resulta-do de la creciente presioacuten sobre los judiacuteos de Europa y de la ausencia de paiacuteses dispuestos a concederles entrada y refugio tanto judiacuteos como no judiacuteos llegaron a convencerse cada vez maacutes de la importancia de esta nueva conciencia del dere-cho transformaacutendolo en un indiscutible laquoderecho naturalraquo El hecho de que durante trece siglos los habitantes de la regioacuten hubieran sido abrumadoramente musulmanes se contrarrestaba manteniendo que esa poblacioacuten local nunca re-clamoacute la autodeterminacioacuten Por el contrario de acuerdo con el discurso sionis-ta la nacioacuten judiacutea siempre habiacutea existido y a lo largo de las generaciones habiacutea aspirado a regresar a su paiacutes y a ejercer su derecho aunque para su gran desgra-cia las circunstancias poliacuteticas siempre le habiacutean impedido hacerlo

Desde luego hubo algunos sionistas especialmente de la izquierda poliacutetica que no se sentiacutean a gusto con justificaciones basadas en una concepcioacuten del de-recho histoacuterico que negaba derechos a los vivos y daba prioridad a los derechos de los muertos en un antiguo pasado La duda y la oposicioacuten la expresaron los miembros de Brit Shalom un pequentildeo grupo pacifista que habiacutea existido en los maacutergenes del movimiento sionista durante un breve periodo en la deacutecada de 1920 e incluso algunos sionistas socialistas especialmente los afiliados al movi-miento Hashomer HaTzair Estos individuos sabiacutean bien que de acuerdo con la herencia liberal y socialista del siglo xix la tierra siempre habiacutea pertenecido al que la cultivaba Por ello consideraban que habiacutea que hacer esfuerzos para vin-cular muacuteltiples derechos y en ocasiones incluso equiparar el derecho de la po-blacioacuten indiacutegena a continuar viviendo en su tierra con el derecho histoacuterico de los nuevos colonos No obstante la resistencia local contra los colonos fue en au-mento y crecioacute la presioacuten sobre los britaacutenicos para que frenaran la emigracioacuten Esto provocoacute la redaccioacuten de un considerable nuacutemero de artiacuteculos relatos y es-

39 Citado en G Shimoni The Zionist Ideology Hanover Brandeis University Press 1995 pp 352-353

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tudios de derecho que de cualquier forma posible intentaban fundamentar los mitos histoacutericos del errante pueblo basado en la raza que aunque forzosamente exiliado habiacutea empezado a regresar a su patria a la primera oportunidad

Abril de 1936 marcoacute el comienzo de la revuelta aacuterabe en Palestina Los dirigen-tes de la comunidad sionista la presentaron no como un auteacutentico levantamiento protonacionalista contra un dominio externo y una invasioacuten extranjera sino maacutes bien como producto de la incitacioacuten antisemita de los hostiles dirigentes aacuterabes Sin embargo a la luz del masivo despertar aacuterabe y de las crecientes aprehensiones de los britaacutenicos la afligida Agencia Judiacutea para Palestina raacutepidamente preparoacute un extenso memoraacutendum titulado laquoThe Historical Connection of the Jewish People with Palestineraquo [La conexioacuten histoacuterica del pueblo judiacuteo con Palestina]40 Fue re-mitido a la Comisioacuten Real para Palestina tambieacuten conocida como la Comisioacuten Peel por su presidente Lord William Peel Este texto compuesto con gran esfuer-za y con meticuloso cuidado es un fascinante documento que refleja la concep-cioacuten sionista de laquoderechoraquo a partir de la deacutecada de 1930

El texto explicaba que para entender por queacute el paiacutes perteneciacutea al pueblo de Israel era necesario empezar por el principio por el libro del Geacutenesis La tierra habiacutea sido prometida a Abraham por un poder divino que era conocido y estaba aceptado por todos El hijo de Jacob Joseacute fue el primer descendiente de la raza en ser exiliado de la Tierra41 y Moiseacutes fue el primer sionista que intentoacute regresar a ella El primer exilio desarraigoacute a la nacioacuten para llevarla a Babilonia de donde regresoacute raacutepidamente a su tierra gracias a su fortaleza mental Esta determinacioacuten mental tambieacuten fue responsable de la revuelta de los macabeos que de nuevo restablecioacute un gran reino judiacuteo Durante el periodo romano la Tierra era el ho-gar de cuatro millones de habitantes y dos revueltas nacionales desembocaron en el desplazamiento de algunos de los judiacuteos de su tierra nativa provocando su dispersioacuten entre las naciones Pero no todos los judiacuteos macharon al exilio mu-chos permanecieron en su tierra y Palestina siguioacute siendo el centro territorial del pueblo judiacuteo a lo largo de toda su existencia La conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y el reacutegimen extranjero oprimioacute terriblemente a los judiacuteos del paiacutes El memoraacutendum nos dice que a pesar de ello los judiacuteos que quedaron se aferraron firmemente a su patria y que los laquodolientes de Sioacutenraquo regresaron a Jerusaleacuten para permanecer alliacute Para los judiacuteos el Muro de las Lamentaciones siempre habiacutea sido el lugar maacutes sagrado del mundo En este sentido todos los movimientos

40 Jerusaleacuten Jewish Agency for Palestine 193641 Ibid p 4

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mesiaacutenicos habiacutean sido sionistas en esencia incluso aunque no fueran expliacutecita-mente clasificados como tales

El informe histoacuterico dedicaba un importante espacio a comprensivos perso-najes britaacutenicos tales como Disraeli Lord Palmerston y otros defensores del pueblo judiacuteo transformaacutendolos en activos sionistas De hecho el memoraacutendum dedicaba maacutes espacio a Shaftesbury que a Abraham y Moiseacutes juntos y por su-puesto no mencionaba en absoluto la secreta aspiracioacuten del lord britaacutenico por convertir a todos los judiacuteos al cristianismo42 Solamente a Herzl y al nacimiento del movimiento sionista se les destinaban maacutes paacuteginas que al sionismo cristiano Seguacuten este documento la historia judiacutea en su totalidad habiacutea estado dirigida a la aparicioacuten de la idea sionista del movimiento sionista y de la empresa sionista No se mencionaban los derechos de la mayoriacutea no judiacutea de Palestina que en aquel momento tambieacuten estaba viviendo dentro del mismo pequentildeo territorio

Este criacutetico documento teoacuterico no llevaba firma No sabemos quienes fueron sus autores pero parece seguro que fue elaborado por los nuevos historiadores de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten encabezados por Ben-Zion Dinur el pa-triarca de los estudios del pasado dentro de la joven comunidad sionista Este importante historiador poliacutetico dejoacute su huella en numerosos aspectos del memo-raacutendum incluyendo su eacutenfasis en la centralidad de la Tierra a lo largo de la his-toria judiacutea en el hecho de que las dos revueltas del periodo antiguo no fueron seguidas por verdaderos exilios y que la conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y en el hecho de que siempre habiacutea habido una presencia judiacutea en el territorio

Aquellos que establecieron los fundamentos para la concepcioacuten del derecho histoacuterico no eran expertos en leyes Fundamentalmente eran historiadores estu-diosos de la Biblia y geoacutegrafos43 A partir de la deacutecada de 1930 la mayoriacutea de los

42 Ibid pp 23-2543 Un estudio laquolegalraquo sin embargo fue escrito por un autor religioso Veacutease R Gafni Our

Legal-Historical Right to Eretz-Israel Jerusaleacuten Tora Versquoavoda Library 1943 (en hebreo) Este estudio sostiene que mientras que los judiacuteos siempre mantuvieron una conexioacuten histoacuterica legal y moral con la Tierra laquono hay ninguna conexioacuten espiritual nacionalista entre esta tierra y los aacuterabes Se establecieron aquiacute como ciudadanos individuales por intereses econoacutemicos [hellip] y por ello la Tierra de Israel no tiene una historia nacional aacuteraberaquo (p 58) Antildeos maacutes tarde un historiador israeliacute reiteraba esta loacutegica con las siguientes palabras laquoLa singularidad de esta tierra a lo largo de las generaciones se basoacute solamente en el espiacuteritu del Pueblo de Israel y solo debido a esta realidad y a esta conciencia enraizada en el Pueblo de Israel es por lo que pode-mos hablar de una historia de la Tierra de Israelraquo Al contrario que sus habitantes originales que no la consideraban uacutenica laquopara el Pueblo de Israel [hellip] la Tierra era singular como conse-cuencia de la entrada de los Hijos de Israel en ellaraquo Y Shavit laquoThe Land of Israel as a Geo-

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historiadores sionistas estaban muy ocupados en establecer y conservar la laquoTie-rra de Israelraquo como el centro de la experiencia judiacutea Durante este periodo asis-timos al comienzo de la eficaz y consistente produccioacuten de una nueva clase de identidad colectiva que remodelaba el pasado judiacuteo hacieacutendolo maacutes territorial Debido a que la historiografiacutea judiacutea ndashdesde Isaak Markus Jost el primer estudio-so judiacuteo del pasado del periodo moderno a Simon Dubnow el historiador maacutes importante de su tiempondash no habiacutea sido ni palestinoceacutentrica ni sionista los his-toriadores de la Universidad Hebrea tuvieron que hacer un gran esfuerzo para limpiar sus escritos peligrosamente no nacionalistas Al mismo tiempo no solo teniacutean que elaborar una narrativa que demostrara que siempre habiacutea habido un pueblo judiacuteo que se habiacutea originado en la Tierra de Israel sino que tambieacuten te-niacutean que contrarrestar y expurgar la larga herencia judiacutea que se oponiacutea al laquoregre-so a Sioacutenraquo como el objetivo nacional secular de la juderiacutea mundial

En los primeros pasos de este proceso y para consolidar la concepcioacuten del derecho judiacuteo sobre la Tierra importantes activistas sionistas como Israel Bel-kind David Ben-Gurioacuten Yitzhak Ben-Zvi y otros intentaron demostrar que los aacuterabes del paiacutes eran antiguos descendientes de los judiacuteos Sin embargo la revuel-ta de 1929 puso un raacutepido final a la laquounificacioacuten etnorracial de estos dos compo-nentes del puebloraquo En consecuencia Ben-Zion Dinur y sus colegas se dedica-ron a la tarea de convencer al puacuteblico lector judiacuteo de que entre la destruccioacuten del Templo y el periodo moderno habiacutea habido una auteacutentica presencia judiacutea en la Tierra de Israel Sostuvieron que siempre habiacutea habido fuertes comunidades judiacuteas en la Tierra que a lo largo de generaciones se habiacutean fortalecido y exten-dido con oleadas de emigrantes No era faacutecil demostrar estas cuestionables tesis pero con una gran dosis de persuasioacuten un fuerte deseo por creer en la correc-cioacuten del planteamiento y el consistente apoyo y financiacioacuten del establishment sionista se puso en marcha la construccioacuten de este nuevo pasado que finalmente alcanzoacute un completo eacutexito pedagoacutegico

Las fuentes que mejor reflejan esta ciega determinacioacuten por documentar una consistente presencia judiacutea en la supuesta patria como la base del derecho judiacuteo a la Tierra son los voluacutemenes de la antologiacutea Sefer ha-Yishuv cuya publicacioacuten em-pezoacute en 193944 El proyecto fue editado por Samuel Klein el primer geoacutegrafo im-

graphical-Historic Unitraquo en I Efal (ed) The History of Eretz Israel vol 1 Jerusaleacuten Keter 1982 p 17 (en hebreo)

44 S Klein (ed) Sefer ha-Yishuv vol 1 From the Second Temple Period to the Arab Conquest of the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1939 (en hebreo)

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portante de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten y recogiacutea cada brizna de evidencia de una presencia judiacutea en Palestina entre el antildeo 70 dC y 1882 En su introduccioacuten a la coleccioacuten Ben-Zion Dinur confesaba que laquoiroacutenicamente la Tierra cuyos cam-bios en el destino se funden con la dispersada nacioacuten para formar una uacutenica uni-dad histoacuterica no ha recibido la atencioacuten que merece en la historiografiacutea judiacutearaquo45 Esta obra marcoacute el comienzo de la redaccioacuten de una nueva historia tanto del pue-blo como de la Tierra cuya naturaleza ha cambiado poco hasta nuestros diacuteas

Dinur no era solo un escritor de talento sino tambieacuten un multifaceacutetico agente de la memoria Editoacute docenas de voluacutemenes y colecciones de documentos publicoacute perioacutedicos y finalmente se convirtioacute en miembro de la Knesset israeliacute Desde 1951 hasta 1955 fue ministro de Educacioacuten del joven paiacutes Una entrevista con Dinur proporciona una buena perspectiva general de su legado ideoloacutegico Publicada bajo el tiacutetulo de laquoNuestro derecho a la Tierraraquo la entrevista estaba subtitulada laquoLos aacuterabes en la Tierra de Israel tienen todos los derechos pero sobre la Tierra de Israel no tienen ningunoraquo que explicaba su doctrina teoacuterica y sus afirmaciones empiacutericas46 La narrativa histoacuterica de Dinur siempre era clara y regresaba a ella en cualquier oportunidad Los aacuterabes habiacutean conquistado la tierra en el 634 dC y desde entonces habiacutean permanecido en ella como ocupantes extranjeros Los ju-diacuteos al contrario siempre se habiacutean mantenido en su patria y nunca la abandona-ron incluso aunque en ocasiones fueran empujados a un rincoacuten dentro de ella Con una loacutegica histoacuterica y legal que actualmente nos puede parecer iroacutenica el di-rigente de la izquierda sionista y pionero de la historiografiacutea israeliacute manteniacutea

La ocupacioacuten no crea la posesioacuten histoacuterica La posesioacuten de la tierra por parte de un ocupante que la conquista solo es vaacutelida si el propietario de esa tierra estaacute ausente y no pone objeciones al robo durante un largo periodo de tiempo Pero si el propietario estaacute presente en la tierra [hellip] arrinconado durante cientos de antildeos [eso] no menoscaba sus derechos [sino que] los realza47

Los creadores de un mito son normalmente los primeros en creer en eacutel Real-mente los historiadores que trabajaron junto a Dinur todos ellos emigrantes

45 Ibid p 946 B-Z Dinur laquoOur Right to the Landraquo en M Cohen (ed) Chapters in the History of Eretz-

Israel vol 1 Tel Aviv Ministry of Defense 1981 pp 410-414 (en hebreo) Resulta interesante observar coacutemo los palestinos actualmente pueden utilizar la misma frase reemplazando la palabra laquoaacuterabesraquo por la de laquojudiacuteosraquo

47 Ibid pp 410-411

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europeos y no laquoarrinconadosraquo nativos de Palestina no pensaban de otra forma Yitzhak Baer Gershom Scholem Israel Heilprin Joshua Prawer Nahum Slous-chz y otros emplearon sus considerables talentos en sus respectivos campos de estudio para demostrar que la historia judiacutea nunca fue religioso-teoloacutegica sino que siempre fue teleoloacutegica-nacionalista Es decir nunca fue la larga historia de una comunidad de creyentes que se adhirieron a singulares rituales de culto sino maacutes bien la historia de una nacioacuten que siempre se esforzoacute por alcanzar su objetivo supremo regresar a la Tierra de Israel Yitzhak Baer el maacutes destacado historiador que trabajoacute junto a Dinur expresaba la esencia de la narrativa sionis-ta al comienzo de su carrera profesional mientras interpretaba los escritos del Maharal de Praga en el siglo xvi con un entusiasta patriotismo

Dios designoacute en herencia una tierra para cada pueblo y la herencia del Pueblo de Israel es la Tierra de Israel Es su lugar natural y todo lo que ha sido desarrai-gado de su lugar natural pierde su agarre natural hasta que regresa a su lugar48

Esto no es decir que en los muchos estudios producidos por estos acadeacutemicos en el transcurso de muchos antildeos no haya nada de valor Sin embargo la mayor parte de los mecanismos conceptuales que subyacen en los estudios de la laquoTierra de Israelraquo han acabado en logros empiacutericamente defectuosos que ponen en cuestioacuten sus conclusiones historiograacuteficas

Despueacutes de toda una deacutecada de campantildea ideoloacutegica para incorporar al ethos sionista una conciencia orientada hacia los derechos no sorprende que en 1948 los autores de la Declaracioacuten de Independencia de Israel consideraran algo evidente que el establecimiento del Estado de Israel en la Tierra de Israel estaba justificado por su doble derecho laquonatural e histoacutericoraquo a la Tierra49 Sin embargo despueacutes del establecimiento y de la estabilizacioacuten del Estado los historiadores arqueoacutelogos filoacutesofos estudiosos de la Biblia y geoacutegrafos conti-nuaron trabajando para reforzar el derecho histoacuterico y sus subproductos bus-cando transformarlos en axiomas e inmunes a cualquier esfuerzo analiacutetico por refutarlos

48 Y Baer Galut Nueva York Schocken Books 1947 pp 118-11949 La palabra laquoderechoraquo (zekhut) aparece en la Declaracioacuten de Independencia de Israel ocho

veces Este derecho es un derecho natural aparentemente porque una parte el pueblo judiacuteo siem-pre laquopermanecioacuteraquo en su tierra y tambieacuten es histoacuterico porque les pertenecioacute antes de que fueran forzosamente laquoexiliadosraquo diecinueve siglos antes

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Desde Zersquoev Jabotinsky hasta sus herederos de comienzos del siglo xxi los intelectuales y poliacuteticos de la derecha sionista han considerado que su derecho a la tierra es algo evidente en siacute mismo y han hecho pocos esfuerzos por explicarlo Sin embargo es importante resaltar que para justificar la conquista de la tierra tampoco se limitaron a la filosofiacutea del laquoderechoraquo La corriente revisionista del sionismo siempre ha creiacutedo sinceramente que la historia es un marco cronoloacutegi-co en el que nada fundamental cambia nunca En consecuencia el derecho a la tierra se conceptuacutea como un derecho eterno que conserva el mismo peso en el pasado en el presente y en el futuro Por esta razoacuten el derecho territorial per-manece intacto de generacioacuten en generacioacuten y solamente se extinguiraacute con la destruccioacuten del planeta Sobre esta base Menaacutejem Beguin el primer ministro israeliacute de finales de la deacutecada de 1970 y comienzos de la siguiente fue capaz de resumir esta herencia con gran simplicidad laquoNosotros regresamos a la Tierra de Israel no en virtud del poder sino en virtud del derecho y gracias a Dios te-nemos el poder para realizar el derechoraquo50

En contraste con esta inequiacutevoca posicioacuten un grupo maacutes matizado de estu-diosos afiliados a la izquierda sionista ha considerado durante muchos antildeos que el derecho histoacuterico judiacuteo sobre la Tierra era una cuestioacuten problemaacutetica que to-daviacutea estaacute por resolverse por completo En cada generacioacuten la autopersuasioacuten ha necesitado una repetida justificacioacuten a traveacutes de una compleja retoacuterica moral no es siempre una tarea faacutecil Por ejemplo el historiador Shmuel Ettinger ha sostenido que un derecho puede no haber existido pero que la larga afinidad del pueblo judiacuteo con la tierra ndashes decir el hecho de que en el transcurso de miles de antildeos los judiacuteos nunca olvidaran su tierra de que vieran el exilio como una situacioacuten no natural y de que siempre buscaran regresar a su lugar de origenndash justificaba el resurgimiento de ese derecho y le otorgaba validez A pesar de su conocimiento de la historia de la fe judiacutea Ettinger podiacutea proclamar con certeza cientiacutefica laquoEn su creacioacuten religiosa y en el pensamiento nacional la Tierra de Israel permanecioacute siendo el centro importante el corazoacuten de la nacioacuten judiacutearaquo51

En cambio Yehoshua Arieli un historiador que no exige menos respeto que Ettinger establecioacute la premisa de que igual que los derechos crean afini-dad la afinidad tambieacuten se puede convertir en derechos laquoSobre esta base la

50 M Beguin laquoThe Right That Created the Powerraquo en J Nedava (ed) Our Struggle for the Land of Israel Tel Aviv Betar 1986 p 27 (en hebreo)

51 Sh Ettinger laquoHistoric Uniqueness and Connection to the Land of Israelraquo en Sh Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism cit p 260

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afinidad histoacuterica se convirtioacute en un derecho en virtud del reconocimiento puacuteblico internacional de la demanda sionista [la Declaracioacuten Balfour y el Man-dato de Palestina] para solucionar la cuestioacuten judiacutearaquo52 El hecho de que el laquoreconocimiento puacuteblico internacionalraquo no fuera maacutes que reconocimiento de sus propias acciones por parte de los colonialismos britaacutenico y occidental sin tener en cuenta a la poblacioacuten indiacutegena se dejaba de lado cuando era necesa-rio presentar a cualquier precio una justificacioacuten moral del proyecto sionista de colonizacioacuten

El politoacutelogo Shlomo Avineri tambieacuten preferiacutea habitualmente resaltar la afi-nidad maacutes que el derecho

No hay ninguna duda de que tenemos una afinidad histoacuterica con todas las partes de la Tierra de Israel y de que esta Tierra de Israel [hellip] incluye no solo a Judea Samaria y Gaza sino tambieacuten zonas que actualmente no estaacuten bajo nues-tro control (iquestnuestra afinidad con el monte Neo y Amman es menor que nuestra afinidad con Nablus) Sin embargo no todos los lugares con los que tenemos una conexioacuten deben estar bajo nuestro dominio poliacutetico53

A esto un sagaz colono de laquoJudea y Samariaraquo no hubiera dudado en respon-der que laquodesde luego que no hay ninguna obligacioacuten de someterlos a nuestro dominio poliacutetico pero no obstante es deseableraquo

Con ese propoacutesito Saul Friedlaumlnder un importante historiador israeliacute movi-lizoacute una racionalidad maacutes subjetiva En su opinioacuten el derecho judiacuteo a la tierra es sui generis

ya que los judiacuteos se definen a siacute mismos como un pueblo solamente por sus lazos con esta tierra [hellip] Durante los casi dos mil antildeos de su existencia en la Diaacutespora los judiacuteos se han sentido expulsados dispersados exiliados de su ancestral tierra a la que anhelaban regresar Esto es algo uacutenico en la historia Creo que un lazo tan fuerte tan fundamental le da a este pueblo un derecho a esta tierra Solo los ju-

52 Y Arieli History and Politics Tel Aviv Am Oved 1992 p 401 (en hebreo) David Ben-Gurioacuten ya entendioacute que esta demanda no era claramente moral cuando escribioacute laquoEstoy aquiacute por derecho No estamos aquiacute en virtud de la Declaracioacuten Balfour o del Mandato de Palestina Estaacute-bamos aquiacute mucho antes de eso [hellip] Solo el poder del Mandato estaacute aquiacute en virtud del Manda-toraquo D Ben-Gurioacuten laquoIsraelrsquos Declaration in Its Landraquo (testimonio ante el Comiteacute de Investiga-cioacuten anglo-americano) Jerusaleacuten The Jewish Agency 1946 pp 4-5 (en hebreo)

53 S Avineri Essays on Zionism and Politics Jerusaleacuten Keter 1977 p 66 (en hebreo)

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diacuteos la han atribuido un valor tan alto y la han considerado irremplazable incluso aunque por un tiempo ndashque duroacute siglosndash vivieran en otros lugares54

Ademaacutes de esta problemaacutetica descripcioacuten de lo temporal y lo permanente en esta afirmacioacuten parcialmente historiograacutefica y parcialmente mitoloacutegica Fried-laumlnder no se da cuenta de que incluso aunque esa no fuera su intencioacuten sus pa-labras serviacutean para reforzar la ideologiacutea de los colonos judiacuteos israeliacutees en los te-rritorios ocupados Escribioacute estas palabras justo cuando los colonos estaban empezando una campantildea nacional para actualizar su laquofuerte lazoraquo con el cora-zoacuten de su histoacuterica tierra preguntando por queacute teniacutean un derecho sobre Tel Aviv Jaffa y Haifa ndashlas ciudades no judiacuteas de la planicie costerandash pero ninguno sobre la antigua Jerusaleacuten Hebroacuten o Beleacuten

Chaim Gans un destacado jurista ha reflexionado a fondo sobre la cuestioacuten del derecho histoacuterico y en una declaracioacuten mucho maacutes consistente con la narra-tiva sionista que con la justicia distributiva finalmente reduce el derecho judiacuteo a un laquoderecho a territorios formativosraquo55 Afortunadamente para el sionismo sus laquoterritorios formativosraquo no se encontraban en el corazoacuten de Inglaterra o en el centro de Francia sino en una regioacuten colonial poblada solamente por unos aacutera-bes carentes de poder

Contrariamente al consenso que ha tomado forma y ha calado dentro de la sociedad israeliacute especialmente despueacutes de las conquistas de 1967 estos estudio-sos han mantenido que los judiacuteos tienen conexiones con la laquoTierraraquo en su totali-dad y que tienen derechos nacionales en la laquoTierraraquo pero que no poseen dere-chos a toda la laquoTierraraquo Esta distincioacuten puede ser importante ya que surge de un sentido moral de disconformidad frente al actual control sobre una poblacioacuten que no disfruta de derechos sin embargo nunca se ha demostrado capaz de transformarse a siacute misma en una poliacutetica efectiva y con significado La razoacuten principal es que la mayoriacutea de los intelectuales de la uacuteltima izquierda sionista no entendieron que aunque las conexiones religiosas no necesariamente se tienen que traducir en derechos los lazos de propiedad en atuendos patrioacuteticos siacute lo haciacutean ya que semejantes derechos estaacuten siempre incluidos dentro de los para-digmas de la propiedad sobre los territorios de la patria y estos paradigmas estaacuten profundamente incrustados en todas las pedagogiacuteas nacionales Es decir en el

54 M Hussein y S Friedlaumlnder Arabs and Israelis A Dialogue Nueva York Holmes 1975 pp 175-176

55 Ch Gans The Limits of Nationalism Cambridge Cambridge University Press 2003 p 118

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caso de la cultura poliacutetica israeliacute el aacuterea que se considera que constituye la Tierra de Israel estaacute considerada en uacuteltima instancia como propiedad del pueblo judiacuteo Pedir que se abandonen partes de esta tierra imaginada se considera lo mismo que pedir al duentildeo de una propiedad que esteacute dispuesto a renunciar voluntaria-mente a algunos de sus activos Aunque semejante posibilidad desde luego es posible la mayoriacutea de la gente estariacutea de acuerdo en que no obstante es rara y problemaacutetica

A pesar del discurso racionalizador que la ha acompantildeado desde su inicio la colonizacioacuten sionista nunca dedicoacute demasiado tiempo a matizaciones eacuteticas que teniacutean el potencial de limitar o incluso de impedir por completo su dominio de la tierra Como sucede con las demaacutes colonizaciones las uacutenicas fronteras que han frenado a la empresa sionista han sido las dictadas por los liacutemites de su pro-pio poder no las que resultan de concesiones o de la buacutesqueda de un compro-miso paciacutefico con los habitantes locales

Todaviacutea sabemos muy poco sobre el significado de la laquoconcesioacutenraquo de propie-dad en el pensamiento sionista y esto nos lleva a dos nuevas preguntas 1) Seguacuten la imaginacioacuten sionista iquestcuaacuteles han sido las extensiones de tierra que sin duda han pertenecido siempre al pueblo judiacuteo y 2) iquestCuaacutel era la tierra que la visioacuten na-cionalista consideraba sagrada y tuvo alguna vez esa tierra fronteras concretas

La geopoliacutetica del sionismo y la redencioacuten de la Tierra

El sionismo colonizador que tomoacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo del Talmud no estaba demasiado satisfecho con las fronteras que le asignaba la ley judiacutea Como ya se ha sentildealado las liacuteneas que acordonaban la Tierra Santa eran cortas extendieacutendose solamente desde Acre a Ascaloacuten Ademaacutes la tierra delimitada por esas fronteras no estaba suficientemente contigua como para servir de patria nacional Para los Olei Bavel (tradicionalmente los laquoexiliadosraquo que laquoregresa-ronraquo de Babilonia) la Tierra de Israel no incluiacutea a Gaza Beit-Shersquoan Tzemah Cesarea y otros lugares Las fronteras de la tierra divinamente prometida eran mucho maacutes tentadoras que las de la entidad legal religiosa y poseiacutean un inmenso potencial para convertirse en un gran paiacutes judiacuteo en un territorio merecedor de su nombre coherente con las grandes aeacutereas de la colonizacioacuten europea que existiacutean a comienzos del siglo xx

En el libro del Geacutenesis estaacute escrito laquoEn aquel diacutea hizo Jehovaacute un pacto con Abraham diciendo A tu descendencia dareacute esta tierra desde el riacuteo de Egipto

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hasta el riacuteo grande el riacuteo Eacuteufratesraquo (15 18) De esta manera los autores de los primeros libros de la Biblia que muy probablemente vinieron de Babilonia in-corporaron parte de su tierra de origen a la teoloacutegica Tierra Prometida Resulta interesante sentildealar que estas liacuteneas de demarcacioacuten se basaban en fronteras na-turales en este caso riacuteos Y debido a que los diferentes textos biacuteblicos fueron escritos por diferentes autores con diferentes imaginaciones territoriales tam-bieacuten se delimitaron otras fronteras En el libro de los Nuacutemeros Dios promete a Moiseacutes unas fronteras ligeramente menos imponentes desde el riacuteo de Egipto (Wadi El-Arish) pasando por el actual desierto de Neacuteguev hasta el mar Muerto para llegar a la actual Ammaacuten y desde alliacute en una liacutenea curva al monte Druze en la cuenca de Damasco para subir hacia el norte hasta lo que actualmente es la ciudad libanesa de Tiro (no es siempre faacutecil identificar los lugares veacutease por ejemplo Nuacutemeros 34 3-12) En el libro de Josueacute leemos de nuevo una versioacuten maacutes generosa laquoYo os he entregado como le habiacutea prometido a Moiseacutes todo lugar que pisare la planta de vuestro pie Desde el desierto y el Liacutebano hasta el gran riacuteo Eacuteufrates toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol seraacute vuestro territorioraquo (1 3-4) El imaginado reino de David y Salomoacuten tambieacuten se corresponde praacutecticamente con la Tierra Prometida llegando inclu-so hasta Mesopotamia (Salmos 60 2)56

Cuando a mediados del siglo xix Heinrich Graetz escribioacute el primer libro protonacionalista de historia inventoacute un pueblo judiacuteo en el sentido moderno de la palabra y situoacute el nacimiento de ese pueblo en una exoacutetica y misteriosa tierra de Oriente Proacuteximo laquoEsta franja de tierra era Canaaacuten (conocida ahora como Palestina) que limitaba al sur con Fenicia y estaba asentada sobre las costas del Mediterraacuteneoraquo57 Las fronteras a las que este precursor se refiere son nebulosas y poco definidas y asiacute permaneceriacutean durante alguacuten tiempo entre los sionistas que acudiacutean a sus congresos anuales en la transicioacuten del siglo xix al xx Los Amantes de Sioacuten los primeros colonos tambieacuten dudaban sobre la extensioacuten de su Tierra Santa

Al mismo tiempo en su Book of the Land of Israel publicado en Jerusaleacuten en 1883 Eliezer Ben-Yehuda uno de los inventores del nuevo lenguaje hebreo ima-ginoacute su nueva tierra de acuerdo con las laquofronteras de la Toraacute de Moiseacutesraquo desde Wadi El-Arish a Sidoacuten desde Sidoacuten al monte Hermoacuten y desde los 52 a los 55 gra-

56 Sobre este tema veacutease M Brawer Israelrsquos Boundaries Past Present and Future Tel Aviv Yavneh 1988 pp 41-51 (en hebreo)

57 History of the Jews vol 1 (1855) Tel Aviv Jezreel 1955 p 5 (en hebreo)

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dos este para un aacuterea total de aproximadamente 336 kiloacutemetros cuadrados58 Israel Belkind el primer sionista praacutectico trazoacute en 1897 un mapa de la Tierra de Israel que llegaba hasta Acre en el norte el desierto de Siria en el este y el riacuteo de Egipto en el sur Belkind aseguraba que laquoel Jordaacuten divide a la Tierra de Israel en dos secciones diferentesraquo y sus caacutelculos fueron posteriormente adoptados por la mayoriacutea de los colonos del periodo59 Un plan de estudios de geografiacutea compilado por la temprana asociacioacuten de profesores sionistas ofrece un modelo experimental para los estudios sobre la patria basaacutendose en las mismas generosas fronteras La tierra que se describe es grande y amplia con todo un riacuteo Jordaacuten que fluye pode-rosamente por su mitad60 En 1918 los militantes sionistas dieron un nuevo paso adelante para delimitar las fronteras de la Tierra de Israel esta vez de una manera algo maacutes cientiacutefica David Ben-Gurioacuten y Yitzhak Ben-Zvi decidieron laquorazonable y racionalmenteraquo trazar las fronteras de su paiacutes que como se podiacutea esperar no eran coherentes con las fronteras de la pequentildea Palestina

Por lo que concerniacutea al futuro fundador del Estado de Israel y a su compantildee-ro de estudios las fronteras de la promesa biacuteblica eran demasiado amplias e in-sostenibles mientras que las fronteras de los mandamientos talmuacutedicos eran demasiado estrechas y no encajaban ni con el estado natural de la Tierra ni con las necesidades de una gran nacioacuten Seguacuten ambos autores las deseadas fronteras de la Tierra de Israel debiacutean trazarse objetivamente ndashteniendo en cuenta consi-deraciones fiacutesicas culturales econoacutemicas y etnograacuteficasndash de la siguiente manera

Por el oeste el mar Mediterraacuteneo [hellip] por el norte el riacuteo Litani entre Tyre y Sidoacuten [hellip] Por el sur la liacutenea de latitud que pasa diagonalmente desde Rafiah a Aqaba por el este el desierto de Siria La frontera oriental de la Tierra de Israel no debiacutea delimitarse con precisioacuten [hellip] A medida que el destructivo impacto del desierto disminuya [hellip] las fronteras orientales de la Tierra se desviaraacuten hacia el este y la extensioacuten de la Tierra de Israel aumentaraacute61

58 E Ben-Yehuda The Book of the Land of Israel Jerusaleacuten Yoel Moshe Salomon 1883 pp 1-2 (en hebreo)

59 Citado en Y Bar-Gal Moledet and Geography in One Hundred Years of Zionist Education Tel Aviv Am Oved 1993 p 126 (en hebreo)

60 Ibid p 3461 D Ben-Gurioacuten e Y Ben-Zvi The Land of Israel in the Past and in the Future Jerusaleacuten

Yad Ben-Zvi 1980 p 46 (en hebreo) En Memoirs que Ben-Gurioacuten escribioacute antildeos despueacutes expli-ca que laquodurante todos los periodos la regioacuten norte de Transjordania asignada a Francia por el Acuerdo Sykes-Picot era una parte integral de la Tierra de Israel [hellip] El crecimiento de la pobla-

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En otras palabras no haciacutea falta decir que la Tierra de Israel incluiacutea la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten hasta Damasco y lo que maacutes tarde quedariacutea demarcado como Iraq asiacute como la regioacuten de El-Arish (a pesar del hecho de que seguacuten los autores esta zona estaba situada fuera de la laquoPalestina judiacutearaquo) Aquiacute es impor-tante sentildealar el hecho de que ambas riberas del riacuteo Jordaacuten constituiacutean una enti-dad natural indivisible Los autores afirmaban que estas fronteras no eran ideo-loacutegicas ni maximalistas sino las maacutes realistas y adecuadas para acomodar la congregacioacuten del pueblo judiacuteo

Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi eran revolucionarios socialistas del momento y en esta primera etapa de sus carreras poliacuteticas prestaban poca atencioacuten a la diplomacia Por otro lado los dirigentes del movimiento sionista se mostraban mucho maacutes reticentes y tendiacutean a ser mucho maacutes cautos cuando se trataba de expresar sus opiniones sobre la demarcacioacuten del Estado judiacuteo que buscaban establecer No obstante las fronteras bosquejadas por los dos laquoizquierdistasraquo estaban realmen-te situadas dentro del consenso nacional que estaba cristalizando El mismo antildeo en que Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi escribieron su libro Jaim Weizmann escribioacute una carta personal a su mujer en la que expresaba su apoyo al establecimiento de un Estado de Israel a ambos lados del riacuteo Jordaacuten Este Estado que cubririacutea sesenta mil kiloacutemetros cuadrados y contendriacutea y controlariacutea las fuentes del riacuteo era el uacutenico al que consideraba capaz de mantener la existencia econoacutemica de la comu-nidad judiacutea en Palestina62

En el memoraacutendum sionista remitido en 1919 a la Liga de las Naciones las re-clamaciones territoriales del movimiento ya eran bastante coherentes con las fronteras propuestas por Ben-Gurion y Ben-Zvi un antildeo antes Tambieacuten aquiacute la tierra judiacutea estaacute concebida incluyendo a Transjordania pero solo hasta la liacutenea ferroviaria de Hiyaz es decir hasta la liacutenea que se extiende desde Damasco a Ammaacuten63 Cuando durante una sesioacuten a puertas cerradas del Comiteacute de Accioacuten Sionista Weizmann fue criticado por su disposicioacuten a aceptar estas laquoestrechasraquo

cioacuten judiacutea en la Tierra de Israel aumentaraacute la conexioacuten de sus habitantes con las cosechas traiacutedas de Transjordaniaraquo Memoirs vol 1 Tel Aviv Am Oved 1977 pp 164-165 (en hebreo)

62 La carta fechada el 17 de junio de 1918 se cita en E Pney Gil laquoConceptions of Borders of Eretz Israelraquo Tesis de licenciatura Tel Aviv University 1983 p 7 (en hebreo)

63 I Galnoor The Partition of Palestine Decision Crossroads in the Zionist Movement Al-bany SUNY Press 1995 pp 37-39 En una guiacutea turiacutestica de 1921 encargada por la Land of Israel Express Company el ferrocarril de Hiyaz ya aparece como la frontera natural de la tierra de los judiacuteos Veacutease Y Peres The Land of Israel and Its Southern Secret Jerusaleacuten Berliacuten Vienna Hertz 1921 p 19 (en hebreo)

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fronteras el dirigente que al antildeo siguiente se convertiriacutea en presidente de la Organizacioacuten Sionista respondioacute asiacute

Las fronteras que proponemos nos proporcionan suficiente espacio Empece-mos por llenar el espacio dentro de nuestras fronteras Llevaraacute una generacioacuten de asentamiento judiacuteo hasta que alcancemos la liacutenea del ferrocarril de Hiyaz Una vez que lo hayamos hecho seremos capaces de cruzarla64

En 1937 cuando Samuel Klein el padre de la geografiacutea israeliacute escribioacute su influyente libro The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature el cartoacutegrafo que llevaba dentro quedoacute impresionado por el hecho de que la Biblia reflejaba laquouna precisioacuten cientiacutefica al demarcar tambieacuten las fronteras de la Tierraraquo Para eacutel como para sus lectores estaba claro que la tierra de Canaaacuten era solamente la laquoTierra occidental de Israelraquo65 y praacutecticamente to-dos los futuros geoacutegrafos del Estado de Israel adoptariacutean esa misma posicioacuten Realmente en el antildeo 2000 un importante experto en fronteras de la Universidad de Tel Aviv todaviacutea se encontrariacutea coacutemodo utilizando esa denominacioacuten laquocientiacute-ficaraquo a la que consideraba una denominacioacuten geograacutefica completamente profe-sional no una inuacutetil expresioacuten de poliacutetica linguumliacutestica66

Actualmente los lectores israeliacutees sin duda encontraran extrantildeo enterarse que desde finales del siglo xix hasta por lo menos la Guerra de los Seis Diacuteas en 1967 la denominacioacuten laquoTierra de Israelraquo como se utilizaba en la tradicioacuten sio-nista siempre incluiacutea a la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten y a los altos del Golaacuten La loacutegica detraacutes de esta interpretacioacuten era simple y Ben-Gurioacuten la explicaba con gran claridad

La opinioacuten expresada en ocasiones incluso entre sionistas de que Transjorda-nia no es la Tierra de Israel estaacute basada en una completa falta de conocimiento de

64 Citado en Y Eilam laquoPolitical History 1918-1922raquo en M Lissak (ed) The History of the Jewish Yishuv in Eretz Israel since the First Aliyah vol 1 Jerusaleacuten Bialik 1993 p 161 (en he-breo)

65 S Klein The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature Jerusaleacuten Bialik 1937 p 3 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A J Brawer The Land A Book to Study the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1927 p 4 (en hebreo)

66 G Biger Land of Many Boundaries The First Hundred Years of the Delimitation of the New Boundaries of Palestine-Eretz Israel 1840-1947 Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 15 (en hebreo)

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la historia de la naturaleza del paiacutes Se sabe que el control de los hebreos del lado oriental del riacuteo Jordaacuten precedioacute a su conquista del lado occidental67

De acuerdo con el mito biacuteblico dos tribus y media de Israel se establecieron al este del riacuteo Jordaacuten y David y Salomoacuten gobernaron alliacute tambieacuten Por ello des-de la perspectiva de la historia judiacutea esta regioacuten no era menos importante que la ribera occidental del riacuteo por no mencionar las llanuras costeras de Palestina-Canaaacuten que como sabemos no fueron de especial intereacutes para los antiguos hijos de Israel Los intereses econoacutemicos tambieacuten sugeriacutean la conveniencia de contro-lar los recursos acuiacuteferos en ambas riberas del Jordaacuten

En las primeras etapas de la imaginacioacuten territorial nacional judiacutea el riacuteo Jor-daacuten serviacutea no como una frontera divisoria sino como un curso de agua que vinculaba dos partes de una tierra unida Por esta razoacuten la terminologiacutea habitual utilizada en toda la literatura acadeacutemica y poliacutetica sionista hablaba de una laquoTie-rra occidental de Israelraquo y de una laquoTierra oriental de Israelraquo mientras que laquoToda la Tierra de Israelraquo constituiacutea una sola entidad geograacutefica que englobaba a am-bas En este contexto la renuncia a cualquier parte de esta Tierra estaba consi-derada como una dolorosa concesioacuten nacional

Realmente incluso aunque los principales esfuerzos de colonizacioacuten se lleva-ron a cabo en la relativamente maacutes verde y maacutes feacutertil Tierra occidental de Israel hubo algunos otros al este del Jordaacuten principalmente en el norte Desde Lau-rence Oliphant el primer sionista cristiano (mencionado en el capiacutetulo ante-rior) hasta Charles Warren otro activo sionista cristiano y el baroacuten Edmond de Rothschild algunos incluso daban mayor prioridad a la colonizacioacuten al otro lado del Jordaacuten Una quinta parte de las tierras que comproacute el propio baroacuten estaba situada al este del riacuteo donde era maacutes barata y estaba maacutes disponible la pobla-cioacuten era menor y el establecimiento de extranjeros atraiacutea menos la atencioacuten En 1888 un grupo de colonos habiacutea establecido un asentamiento temporal al este del mar de Galilea al que se llamoacute Bnei Yehuda y en 1891 se hizo un intento de establecerse en las tierras al este del monte Druze Varias asociaciones empeza-ron a comprar tierra principalmente en los Altos del Golaacuten al sur y en la regioacuten al noroeste del Jordaacuten solamente la exclusioacuten en 1920 de los altos del Golaacuten de

67 D Ben-Gurioacuten laquoThe Borders of Our Landraquo (1918) en We and Our Neighbors cit p 41 Incluso despueacutes de 1967 Benjamin Akzin un jurista de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten continuoacute afirmando que laquocedimos la parte oriental de la Tierra de Israel a pesar de nuestros de-rechos sobre ellaraquo Tfutzot Hagolah (1975) p 27 (en hebreo)

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la zona bajo mandato britaacutenico puso fin a los intentos de establecerse alliacute La separacioacuten de Transjordania del Mandato Britaacutenico en 1922 produjo una gran desilusioacuten en el campo sionista El hecho de que el hogar nacional judiacuteo no in-cluyera las zonas al este del riacuteo provocoacute grandes quejas pero no neutralizoacute el apetito territorial de los sionistas por un paiacutes grande Los sionistas daban por supuesto que la particioacuten era solamente temporal y finalmente quedariacutea anulada En 1927 se construyoacute una gran planta de produccioacuten de energiacutea eleacutectrica en Naharayim donde el riacuteo Yarmuk se une al Jordaacuten y pegado a ella se establecioacute un asentamiento judiacuteo En la deacutecada de 1920 las esperanzas de una colonizacioacuten judiacutea de Toda la Tierra de Israel todaviacutea no habiacutean desaparecido68

El suentildeo de una gran patria biacuteblica recibioacute un poderoso reveacutes con los violen-tos choques de 1929 y quedoacute auacuten maacutes traumatizado con el estallido de la revuel-ta aacuterabe en 1936 Como consecuencia del masivo levantamiento de la poblacioacuten nativa de Palestina el gobierno britaacutenico creoacute la Comisioacuten Peel para investigar las causas de la violencia y proponer medidas con que atajarla En 1937 a pesar de la gran presioacuten en contra realizada por los sionistas la Comisioacuten llegoacute a la conclusioacuten de que Palestina teniacutea que ser dividida69

Despueacutes de la laquoconcesioacutenraquo de la laquoTierra oriental de Israelraquo en 1922 la peacuterdi-da de grandes partes de la laquoTierra occidental de Israelraquo fue considerada intolera-ble dentro del movimiento sionista Destacados intelectuales de la comunidad ju-diacutea de Palestina inmediatamente manifestaron su oposicioacuten Entre las principales figuras y grupos que unieron fuerzas para oponerse a la particioacuten estaban Menaacute-jem Ussishkin Zeev Jabotinsky Berl Katznelson Yitzhak Tabenkin la izquierda sionista y los sionistas religiosos Los dirigentes maacutes pragmaacuteticos como David Ben-Gurioacuten y Jaim Weizmann no solo pidieron que se aceptara la propuesta Peel sino que incluso lograron convencer al XX Congreso Sionista para que sin entu-siasmo aprobara el plan principalmente gracias a las difiacuteciles condiciones por las que atravesaba la juderiacutea europea en aquel momento70

68 Para un relato exhaustivo de todos los esfuerzos de asentamiento emprendidos al este del riacuteo Jordaacuten y de los suentildeos territoriales que les acompantildeaban veacutease Z Ilan Attempts at Jewish Settlement in TransJordan 1871-1947 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1984 (en hebreo)

69 La propuesta de establecer un Estado judiacuteo y un Estado aacuterabe requeriacutea de acuerdo con el Informe completo de la Comisioacuten Real para Palestina un intercambio de poblacioacuten que hubiera supuesto el desplazamiento de sus hogares de 225000 aacuterabes y solamente 1250 judiacuteos

70 Sobre los argumentos a favor y en contra de la propuesta veacutease el exhaustivo libro de S Dothan The Partition of Eretz-Israel in the Mandatory Period The Jewish Controversy Jerusa-leacuten Yad Ben-Zvi 1979 (en hebreo)

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Su loacutegica era similar a la utilizada por Herzl durante el debate sobre Uganda Ellos sosteniacutean que era mejor obtener un pequentildeo Estado judiacuteo alliacute y ahora que arriesgar lo que ya se habiacutea alcanzado mediante la colonizacioacuten Ademaacutes el movi-miento sionista teniacutea pocas opciones En esta etapa de la empresa nacional solo la estrecha cooperacioacuten militar y diplomaacutetica con los gobernantes ingleses podiacutea re-chazar y reprimir la rebelioacuten de la poblacioacuten local que ya duraba tres antildeos y que estaba dirigida simultaacuteneamente contra ambos contra el poder colonial extranjero y contra la comunidad de colonizadores sionistas en constante expansioacuten

Sin embargo esto no significaba que los defensores de la particioacuten hubieran renunciado a su suentildeo de obtener el control sobre Toda la Tierra de Israel Cuando se le preguntoacute sobre las partes del paiacutes que no habiacutean sido incluidas en la zona de control judiacutea Jaim Weizmann sentildealoacute con su singular toque de humor que esas zonas no se iban a ir a ninguna parte Poco despueacutes del XX Congreso Ben-Gurioacuten que para entonces era el presidente del comiteacute ejecutivo de la Agencia Judiacutea manifestaba a la prensa britaacutenica laquoEl debate no ha sido a favor o en contra de la indivisibilidad de Eretz Israel Ninguacuten sionista puede olvidar la maacutes miacutenima parte de Eretz Israel El debate fue sobre cuaacutel de las dos rutas con-duciriacutea maacutes raacutepidamente al objetivo comuacutenraquo71

En el balance global que se haciacutea en 1937 como sucederiacutea con el plan de particioacuten de la ONU una deacutecada maacutes tarde la posibilidad de alcanzar una ma-yoriacutea judiacutea soberana era maacutes tentadora que la realizacioacuten a largo plazo del mito de Toda la Tierra A finales de la deacutecada de 1930 los dirigentes sionistas de la corriente central del movimiento empezaron a actuar con extrema cautela y lle-garon a la conclusioacuten de que en aquel momento era mejor laquoabstenerse de hablar de mapasraquo El mito de la tierra continuoacute guiando la poliacutetica sionista y todaviacutea en 1967 no lo habiacutea sustituido Otro ethos igualmente decisivo y movilizador limi-taba la meta histoacuterica la construccioacuten de una nacioacuten laquoeacutetnicaraquo que viviera en su propio Estado soberano que no afrontara el peligro de la asimilacioacuten o integra-cioacuten con las grandes masas de habitantes locales La emigracioacuten judiacutea a Palestina inicialmente habiacutea sido bastante modesta comparada con la emigracioacuten en masa hacia Occidente Al enfrentarse con la posterior exterminacioacuten de la juderiacutea

71 Citado en C Sykes Crossroads to Israel Palestine from Balfour to Bevin Londres New English Library 1967 p 212 El 7 de junio de 1938 en la reunioacuten de la ejecutiva de la Agencia Judiacutea Ben-Gurioacuten afirmoacute expliacutecitamente que eacutel intentaba en uacuteltima instancia anular la particioacuten y extenderse por Toda la Tierra de Israel basaacutendose desde luego en el acuerdo laquoaacuterabe-judiacuteoraquo Veacutease un extracto de las actas de la reunioacuten en E Karsh Fabricating Israeli History The New Historians Londres Frank Cass 1997 p 44

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europea el fervor territorial del sionismo se enfrioacute temporalmente y sus dirigen-tes aprendieron a llevar una poliacutetica maacutes equilibrada

Por ello su disposicioacuten para aceptar unas fronteras maacutes limitadas fue esen-cialmente producto de una taacutectica pragmaacutetica y flexible que estaba en funcioacuten de una poliacutetica fundamentalmente laquoetnoceacutentricaraquo A largo plazo demostroacute ser la estrategia maacutes efectiva De ese modo la diplomacia puede verse simplemente como una sofisticada traduccioacuten poliacutetica del principio colonizador laquootro du-nam otra cabraraquo (un dunam = mil metros cuadrados) que desde el principio habiacutea dirigido la conquista sionista de la tierra Crear hechos sobre el terreno ha sido un principio clave de la poliacutetica sionista desde el comienzo y sigue sieacutendolo en la actualidad

La colonizacioacuten propiamente dicha arrancoacute poco a poco a finales del siglo xix72 Realizada a la sombra de la arrolladora y movilizadora imagen de la reden-cioacuten de la tierra en la praacutectica fue una cautelosa y calculada empresa realizada en muchas fases Como otros conceptos claves dentro del ethos sionista ndashcomo el de la laquoTierra de Israelraquo a la que un judiacuteo solamente podiacutea laquoascenderraquo (oleh) y nunca laquoemigrarraquondash la compra y el cultivo inicial de la tierra recibiacutea una mitifica-da denominacioacuten la laquoredencioacuten de la tierraraquo En la tradicioacuten judiacutea la palabra laquoredencioacutenraquo significaba salvacioacuten y renacer limpieza y pureza asiacute como la libe-racioacuten de prisioneros de manos del enemigo Este triple significado inyectoacute fuer-za a las necesidades psicoloacutegicas de los nuevos emigrantes que se convirtieron en algo maacutes que simples trabajadores de la tierra Despueacutes de todo la pequentildea burguesiacutea incluso aquella que estaacute empobrecida nunca busca convertirse en agricultores y tampoco aquiacute se produjo una excepcioacuten ellos habiacutean venido para redimir una tierra que habiacutea estado desolada y abandonada tras el exilio de sus antepasados unos diecinueve siglos atraacutes

Los pocos emigrantes-colonos que llegaron a Palestina a partir de la deacutecada de 1880 eran una mezcla de judiacuteos tradicionales y de hombres y mujeres joacutevenes saturados del populismo radical que prevaleciacutea en Rusia en aquel momento y ambos grupos invocaban habitualmente el teacutermino laquoredencioacutenraquo junto a su en-volvente aura A finales de la deacutecada de 1880 se habiacutea creado una pequentildea aso-

72 A mediados de la deacutecada de 1890 el nuacutemero de colonos judiacuteos en Palestina era de 2000 personas Ese dato puede comparase con los 1400 colonos templarios que en aquel momento viviacutean en la zona R Aaronsohn laquoThe Scope and Character of the First Wave of New Jewish Settlement in Eretz-Israel (1882-1890)raquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Histo-rical-Geographical Studies in the Settlement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 9-10 (en hebreo)

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ciacioacuten conocida como los Redentores de Sioacuten y el programa de 1887 de los Amantes de Sioacuten afirmaba que laquola esencia de la redencioacuten del paiacutes es la compra de tierra [karkarsquo] y su redencioacuten de manos de los gentilesraquo73

Durante las siguientes oleadas de emigracioacuten el teacutermino se afianzoacute cada vez maacutes especialmente entre los joacutevenes idealistas Para el sionismo la redencioacuten del esclavizado agricultor que era caracteriacutestica del populismo romaacutentico ruso fue sustituida por la propia redencioacuten de la tierra Para los laquopionerosraquo la tierra se convirtioacute en el eje de un deseo miacutestico e incluso sexual74 Por ello la tierra se concebiacutea como si hubiera estado metafoacutericamente vaciacutea hasta la anhelada llega-da de los pioneros que veniacutean a redimirla La imagen global de una tierra deso-lada era parte integral del proceso de redencioacuten porque la desolacioacuten significaba un entorno especial virginal ilimitado esperando entusiasta a la yishuv (la co-munidad sionista organizada en Palestina) para que lo penetrara y fertilizara De acuerdo con esta concepcioacuten la tierra abandonada era una triste combinacioacuten de desierto y pantano hasta el momento histoacuterico en que era pisada por los pio-neros75 Incluso aunque hubiera agricultores laquoextranjerosraquo viviendo en la regioacuten judiacutea no era probable que hicieran florecer la devastada tierra porque eran esen-cialmente limitados y atrasados Tampoco amaban verdaderamente a la Tierra como solo los sionistas eran capaces de hacerlo

Para todos los dirigentes y para la mayoriacutea de los intelectuales sionistas era preferible imaginarse a siacute mismos no como conquistadores de tierras extranjeras sino como los salvadores de una Tierra de Israel que siempre les habiacutea perteneci-do En 1912 Aaron David Gordon un importante intelectual del movimiento la-boral sionista definioacute eficazmente estos mitos que todaviacutea siguen evolucionando

iquestQueacute es lo que venimos a hacer a la Tierra de Israel Vinimos a redimir (para nuestros propoacutesitos no hay diferencia entre el sentido amplio o limitado de la palabra) y a revivir al Pueblo Estos sin embargo no son dos objetivos separados

73 Citado en S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 p 16 (en hebreo)

74 Veacutease R Kark laquoLand and the Idea of Land Redemption in Traditional Culture and in The Land of Israelraquo Karka 31 (1989) pp 22-35 (en hebreo) Veacutease tambieacuten B Neumann Land and Desire in Early Zionism Tel Aviv Am Oved 2009 (en hebreo)

75 Sobre el papel de la desolacioacuten en la concepcioacuten sionista y su asociacioacuten con el desierto veacutease Y Zerubavel laquoThe Desert As a Mythical Space and Site of Memory in Hebrew Cultureraquo en M Idel e I Grunwald (eds) Myths in Jewish Culture Jerusaleacuten Zalman Shazar 2004 pp 227-232 (en hebreo)

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sino dos aspectos de la misma cosa La Tierra no puede ser redimida sin revivir al Pueblo y el Pueblo no puede revivir sin redimir a la Tierra La compra monetaria de tierra no puede ser la redencioacuten en el sentido nacional mientras no sea culti-vada por judiacuteos76

A partir de 1905 el nuevo eacutenfasis que se haciacutea en el valor redentor del propio trabajo era el reflejo de una nueva generacioacuten de emigrantes socialistas Tambieacuten expresaba una criacutetica indirecta a la tendencia de los habitantes de las colonias apoyados por Edmond de Rothschild y de otros colonos judiacuteos a emplear prin-cipalmente a trabajadores temporeros no judiacuteos Ahora esta clase de criacutetica sio-nista se volvioacute parte del consenso dentro de la empresa de asentamiento y quizaacute ahiacute se encuentre el secreto de su eacutexito la redencioacuten no se podiacutea alcanzar utilizan-do mano de obra aacuterabe

Las colonizaciones de la era moderna han incorporado muchas clases diferen-tes de control territorial Hace mucho tiempo los estudiosos dividieron el asenta-miento europeo en varias categoriacuteas la ocupacioacuten de colonias por un ejeacutercito con-quistador (por ejemplo India y grandes zonas de Aacutefrica) las colonias mixtas de colonos y nativos (Ameacuterica Latina) las colonias de plantaciones (el sur de Estados Unidos Sudaacutefrica Argelia y Kenia) y los asentamientos coloniales puramente laquoeacutet-nicosraquo (los puritanos en el noreste de Estados Unidos los britaacutenicos en Australia y Nueva Zelanda) Evidentemente estos son solamente arquetipos en la realidad los modelos no eran absolutos y habiacutea muchos casos intermedios77

La colonizacioacuten judiacutea de la deacutecada de 1880 empezoacute como una mezcla del modelo de la plantacioacuten y del modelo puro Las primeras moshavot (el teacutermino hebreo para laquocoloniasraquo y el nombre de los primeros asentamientos establecidos en Palestina) inicialmente se absteniacutean de integrarse con la poblacioacuten local pero raacutepidamente se vieron obligadas a contar con ella cada vez maacutes En algunas co-sas el proceso de asentamiento sionista guardaba semejanza con varias fases de la colonizacioacuten europea de Argelia que ya estaba en marcha durante ese periodo Por esta razoacuten el baroacuten de Rothschild podiacutea encajar en sus planes con relativa facilidad y aunque la asistencia financiera que proporcionoacute habiacutea salvado ini-cialmente la propia existencia de los asentamientos judiacuteos maacutes tarde el baroacuten condicionariacutea la financiacioacuten a la racionalizacioacuten y a la productividad obligando

76 A D Gordon Letters and Writings Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1954 p 51 (en hebreo)77 Para profundizar en este tema veacutease D Kenneth Fieldhouse The Colonial Empires A

Comparative Survey from the Eighteenth Century Londres Macmillan Press 1982

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asiacute a que los asentamientos fueran rentables Estas medidas hicieron que ciertos sectores de la agricultura dependieran de una mano de obra barata que la po-diacutean proporcionar los laquonativosraquo y con la cual los laquopionerosraquo no podiacutean compe-tir Como resultado un significativo nuacutemero de colonos se vio obligado a dejar Palestina y a emigrar a paiacuteses de Occidente

Finalmente la solucioacuten fue una nueva oleada de joacutevenes emigrantes radicales que de hecho eran restos de ciacuterculos radicales arrojados por la fuerza centriacutefu-ga de la Revolucioacuten rusa de 1905 Durante esta oleada de emigracioacuten se consi-deraba que la redencioacuten de la tierra teniacutea que combinarse con la conquista del trabajo Esto condujo a la aparicioacuten de un modelo colonial puro que por una parte estaba basado en un mito etnoceacutentrico y por la otra expresaba una nece-sidad econoacutemica baacutesica para el avance de la colonizacioacuten

Gershon Shafir un socioacutelogo nacido en Israel que vive y trabaja en Estados Unidos fue el primero en analizar y en hablar claramente y con gran detalle de los atributos de esta nueva y original forma de asentamiento78 Ademaacutes del ethos co-lectivista-comunal que acompantildeaba a los emigrantes y que procediacutea de la tormen-ta revolucionaria en Rusia tambieacuten desempentildeoacute un importante papel el modelo prusiano que se puso en praacutectica en Alemania durante la segunda mitad del si-glo xix El gobierno del II Reich oponieacutendose a la emigracioacuten hacia las ciudades y hacia Estados Unidos de agricultores de habla alemana y a su gradual reemplazo por agricultores polacos empezoacute a financiar el asentamiento de trabajadores de la tierra laquomaacutes alemanesraquo en las regiones laquoeacutetnicamenteraquo amenazadas

El socioacutelogo judiacuteo alemaacuten Franz Oppenheimer aprendioacute de esta experiencia histoacuterica Despueacutes de visitar Palestina en 1910 se mostroacute contagiado por el entu-siasmo hacia la laquonueva raza de amos judiacuteosraquo que estaba surgiendo en Palestina y que era capaz de comportarse agresivamente con los aacuterabes79 Como la Organi-zacioacuten Sionista careciacutea de los medios de los que disfrutaban los dirigentes alema-nes recomendoacute a sus colegas sionistas que adoptaran el modelo de asentamiento ethno-comunal al que consideraba como una solucioacuten general a las contradic-ciones de un capitalismo sin control por todo el mundo

Con el teloacuten de fondo del esfuerzo por mantenerse a flote que durante ese periodo realizaba el movimiento sionista el precursor proyecto nacional-coope-rativo de Oppenheimer recibioacute una caacutelida acogida Las instituciones sionistas

78 G Shafir Land Labor and the Origins of the Israeli-Palestinian Conflict 1882-1914 Cam-bridge Cambridge University Press 1989

79 S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo cit p 29

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raacutepidamente adoptaron la idea de tener grupos comunales de colonos A pesar de los fracasos iniciales esta praacutectica empezoacute su lenta evolucioacuten en el marco de los asentamientos que maacutes tarde llegariacutean a conocerse como el laquomovimiento kibutzraquo El kibutz ndashla culminacioacuten de la redencioacuten de la tierrandash no era solamente un pro-ducto del idealismo igualitario que los joacutevenes colonos se habiacutean traiacutedo de Rusia y que proporcionaba combustible psicoloacutegico para el sacrificio y el esfuerzo Tambieacuten era un producto histoacuterico engendrado por dos necesidades econoacutemicas 1) la necesidad de crear un sector productivo que estuviera cerrado al mercado de trabajo competitivo (es decir a los trabajadores aacuterabes maacutes baratos) y 2) la necesidad de un asentamiento colectivo en la tierra en un contexto en que los asentamientos basados en familias nucleares eran especialmente difiacuteciles de man-tener (debido a la densidad y a menudo hostilidad de la poblacioacuten local)

El modelo de Oppenheimer funcionoacute Desde el principio la tierra del kibutz no era privada sino que perteneciacutea al Fondo Nacional Judiacuteo de la Organizacioacuten Sionista Mundial (Keren Kayemeth le-Israel) y por ello era propiedad de la laquona-cioacutenraquo No podiacutea ser vendida y solamente podiacutea ser arrendada a los judiacuteos En 1908 una agencia con sede en Jaffa conocida como la Oficina de Palestina un representante de la Organizacioacuten Sionista empezoacute a actuar como el oacutergano res-ponsable de la compra de la mayor parte de la tierra Arthur Ruppin un hombre brillante y con talento que por encima de cualquier otro liacuteder sionista fue el res-ponsable del crecimiento de los activos en terreno de la laquonacioacutenraquo fue nombrado director de la nueva institucioacuten80

Despueacutes de la Primera Guerra Mundial y especialmente despueacutes de la crea-cioacuten en 1920 de la Federacioacuten General de Trabajadores Hebreos en la Tierra de Israel (Histadrut) el movimiento kibutz que siempre habiacutea estado formado por una selecta minoriacutea de la poblacioacuten judiacutea se convirtioacute en la punta de lanza de la joven sociedad colonial El papel del kibutz como el redentor maacutes dinaacutemico de la tierra le hizo ganar el estatus hegemoacutenico que mantendriacutea en las deacutecadas futu-ras incluso despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y su funcioacuten de seguridad como baluarte militar en regiones fronterizas quedoacute antildeadido a su es-tatus de elite Hasta la guerra de 1967 la flor y nata de la elite poliacutetica cultural y militar judiacutea procediacutea del movimiento kibutz y haacutebilmente defendioacute los logros

80 Veacutease la descripcioacuten de Ruppin de la idea del kibutz en su artiacuteculo de 1924 laquoThe Groupraquo (Ha-Kvutsa) en Thirty Years of Building Eretz Israel Jerusaleacuten Schoken 1937 pp 121-129 Una version inglesa de este libro se encuentra en A Ruppin Three Decades of Palestine Speeches and Pa-pers on the Upbuilding of the Jewish National Home Westport Connecticut Greenwood Press 1936

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del movimiento Sin embargo despueacutes de cumplir su papel histoacuterico esta forma de asentamiento acaboacute en el cubo de la basura de la historia Los nuevos asenta-mientos establecidos a partir de 1967 se basariacutean en una clase diferente de ideo-logiacutea y en la ayuda financiera del gobierno

Es importante recordar que la tierra una vez comprada para la nacioacuten judiacutea no solo no podiacutea revertir a propietarios no judiacuteos sino que el kibutz con su es-tilo de vida igualitario no aceptaba entre sus filas a miembros de la poblacioacuten local Es decir bajo ninguna circunstancia un aacuterabe se podiacutea unir a un kibutz Y maacutes tarde cuando el ocasional miembro femenino de un kibutz deseaba vivir con un palestino-israeliacute normalmente se veiacutea obligada a abandonar el colecti-vo81 De esta manera el socialismo comunal sionista fue uno de los mecanismos maacutes efectivos para mantener una sociedad colonial pura no solo por medio de sus praacutecticas excluyentes sino tambieacuten por su caraacutecter de modelo moral para la sociedad en conjunto

La lucha por excluir a la mano de obra aacuterabe del mercado de trabajo sionista no acaboacute con la creacioacuten de colectivos de productores cooperativos Todos los demaacutes asentamientos que se establecieron ndashtanto en el medio agriacutecola como urba-nondash eran tambieacuten exclusivamente para judiacuteos Ademaacutes de esta intencionada poliacute-tica de segregacioacuten en todos los sectores productivos de la comunidad sionista se puso en marcha una intensiva campantildea ideoloacutegico-poliacutetica que se desarrolloacute bajo el eslogan de laquotrabajo hebreoraquo (avoda ivrit) Los empresarios de todos los sectores de la economiacutea se vieron muy presionados para que se abstuvieran de contratar aacuterabes cualesquiera que fueran las circunstancias Durante los mismos antildeos en que la propaganda en Alemania pediacutea que se despidiese a los judiacuteos de sus puestos y el cierre de las tiendas judiacuteas (Juden raus) en el Mandato de Palestina se produ-ciacutea una exhaustiva y puacuteblica campantildea sionista contra toda interaccioacuten econoacutemica con la poblacioacuten local En ambos ejemplos las campantildeas fueron maacutes efectivas de lo esperado y como resultado en la deacutecada de 1936 llegaron a Palestina muchos nuevos emigrantes judiacuteos en un momento en que ya habiacutean surgido dos economiacuteas de mercado casi totalmente separadas una judiacutea y la otra aacuterabe82

81 El kibutzismo de Hashomer Hatzair el movimiento marxista-sionista que apoyaba un Es-tado binacional con una mayoriacutea judiacutea tampoco estaba dispuesto a aceptar a los aacuterabes como miembros

82 La comparacioacuten que implican las dos frases se aplica solamente a la poliacutetica de segregacioacuten etnoceacutentrica de la deacutecada de 1930 y de ninguna manera deberiacutea entenderse que sugiere una ana-logiacutea entre la campantildea de exterminacioacuten nazi de la deacutecada de 1940 y la empresa de asentamiento sionista que nunca tuvo cualquier asomo de la idea de exterminacioacuten del otro Sobre las ideas y

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La mayor parte de la lucha fue dirigida por la Histadrut una organizacioacuten concebida exclusivamente para judiacuteos (y que hasta 1966 no abrioacute sus puertas a los palestino-israeliacutees) La Histadrut no era simplemente un sindicato era un marco global que estableciacutea y manteniacutea una amplia variedad de empresas dirigiacutea obras puacuteblicas y proporcionaba servicios meacutedicos y bancarios ademaacutes de cum-plir otras funciones Conocida tambieacuten como la Sociedad de Trabajadores (He-vrat ha-Ovdim) la Histadrut funcionoacute como la base de poder del ala izquierda sionista hasta finales de la deacutecada de 1970 y con el tiempo evolucionoacute como una cierta clase de Estado dentro del Estado

Es importante recordar que esta ala izquierda ndashtanto la federacioacuten del trabajo como la izquierda poliacuteticandash no nacioacute a traveacutes del mismo proceso que dio origen a la izquierda europea es decir a traveacutes de un conflicto entre el capital y el trabajo Maacutes bien surgioacute de las necesidades planteadas por la laquoconquista de la tierraraquo y por la construccioacuten de colonias nacionales puras Por esta razoacuten nunca surgioacute dentro de la comunidad sionista o posteriormente en Israel un movimiento socialdemoacute-crata con una amplia base entre la clase trabajadora La moral de la izquierda sio-nista siempre ha sido puramente de grupo y por ello siempre se podiacutea adherir abierta y sin inhibiciones a la moralidad biacuteblica Verdaderamente la izquierda sio-nista nunca tuvo una tradicioacuten universalista profundamente arraigada y eso entre otras cosas es lo que ayuda explicar su raacutepida liquidacioacuten de todos los valores de la igualdad social con la desaparicioacuten de su hegemoniacutea hacia finales del siglo xx

La colonizacioacuten sionista fue un proceso de colonizacioacuten uacutenico porque la llevoacute a cabo un movimiento nacional que al principio no dependiacutea poliacutetica y econoacutemicamente de una madre patria imperialista83 Hasta 1918 se establecioacute sobre la tierra sin la ayuda de las autoridades locales y a veces a pesar de su oposicioacuten Aunque el Mandato Britaacutenico creoacute un paraguas poliacutetico y militar que facilitoacute y resguardoacute la expansioacuten de la comunidad sionista en Palestina teniacutea significativas limitaciones La principal fuerza impulsora de la coloniza-cioacuten sionista tambieacuten se diferenciaba de la de otros proyectos colonizadores en que el beneficio econoacutemico no era la principal motivacioacuten La tierra palestina

las praacutecticas del laquotrabajo hebreoraquo que ya estaban llevaacutendose a la praacutectica en la deacutecada de 1920 veacutease A Shapira The Futile Struggle The Jewish Labor Controversy 1929-1939 Tel Aviv Hakib-butz Hameuchad 1977 (en hebreo) La disertacioacuten doctoral de Shapira es interesante a pesar de su generalizado tono apologeacutetico

83 Una interesante comparacioacuten entre la colonizacioacuten sionista y otros procesos de coloniza-cioacuten se encuentra en I Pappeacute laquoZionism as Colonialism A Comparative View of Diluted Colo-nialism in Asia and Africaraquo South Atlantic Quarterly 1074 (2008) pp 611-633

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era cara y cuanto maacutes tierra compraba el movimiento sionista maacutes subiacutea su precio Tambieacuten la compra de tierra fue singularmente problemaacutetica en com-paracioacuten con otras empresas de asentamiento Algunas tierras conocidas en la lengua aacuterabe como musha no eran verdaderamente de propiedad privada se cultivaban en reacutegimen cooperativo por el colectivo de un pueblo Las tierras disponibles para la compra eran en su mayor parte grandes fincas en poder de ricos efendis que viviacutean en cualquier otra parte y comprarles la tierra exigiacutea expulsar a los campesinos que hasta entonces la habiacutean cultivado y vivido en ella Realmente eso es lo que sucedioacute en la praacutectica como claramente describiacutea en 1907 el artiacuteculo de Yitzhak Epstein que advertiacutea al movimiento sionista de los peligros que suponiacutea la desposesioacuten

La arrolladora reforma agraria que tuvo lugar en Palestina entre 1882 y 1947 tuvo el mismo efecto global que reformas similares en otras partes el mundo el traspaso de la propiedad de la tierra de los pocos a los muchos Sin embargo en Palestina este flujo de propiedad de la tierra fue desde la poblacioacuten indiacutegena a la comunidad de colonos Sobre esta base en 1947 se habiacutean establecido 291 proacutes-peros asentamientos agriacutecolas Aun asiacute tambieacuten tenemos que recordar que en 1937 las instituciones sionistas solo habiacutean comprado el 5 por 100 de la tierra cultivable en el Mandato de Palestina que se concentraba en su mayor parte en la llanura costera y en los valles del interior En el momento en que la particioacuten fue confirmada oficialmente por Naciones Unidas en noviembre de 1947 solo el 11 por 100 de toda la tierra del paiacutes y solo el 7 por 100 de toda la tierra cultivable habiacutea pasado a propiedad judiacutea

En viacutesperas de la aprobacioacuten de la resolucioacuten de particioacuten de Naciones Uni-das David Ben-Gurioacuten escribioacute las siguientes liacuteneas en su diario personal

El mundo aacuterabe los aacuterabes de la Tierra de Israel con la ayuda de uno de al-gunos o posiblemente de todos los paiacuteses aacuterabes [hellip] es probable que ataquen al yishuv [hellip] Debemos [hellip] defender al yishuv y los asentamientos y conquistar toda o una parte maacutes grande de la Tierra y mantener la ocupacioacuten hasta lograr un asentamiento poliacuteticamente autorizado84

Aunque en este caso la perspicacia del pragmaacutetico estadista fue mucho maacutes aplicable a la realidad posterior a 1967 que a la posterior a 1948 la guerra de

84 Citado en M Bar-Zohar Ben-Gurion A Political Biography vol 2 Tel Aviv Am Oved 1978 p 663 (en hebreo)

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finales de la deacutecada de 1940 y la poliacutetica israeliacute sobre la tierra puesta en praacutectica a continuacioacuten produjo la completa transformacioacuten de las relaciones de propie-dad de la tierra

Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa

La comunidad sionista quedoacute alborozada por la resolucioacuten de 1947 sobre la particioacuten de Palestina y el establecimiento de un Estado judiacuteo Solo habiacutean pa-sado dos antildeos desde el final de la eacutepica masacre de la juderiacutea europea y decenas de miles de refugiados a los que se les habiacutea negado el permiso para emigrar todaviacutea estaban viviendo en campos temporales la mayoriacutea en Alemania (el au-tor de este libro nacioacute y pasoacute los primeros antildeos de vida en uno de esos campos) A los paiacuteses occidentales les parecioacute conveniente librarse de los refugiados ju-diacuteos canalizaacutendolos a Oriente Proacuteximo Esta fue la oportunidad para el estanca-do sionismo A pesar de la brutal persecucioacuten antijudiacutea que caracterizoacute al periodo a Palestina solo habiacutea llegado medio milloacuten de emigrantes entre 1924 cuando Estados Unidos cerroacute sus puertas a la emigracioacuten y 1947 cuando el nuacutemero de judiacuteos en el Mandato Britaacutenico llegaba aproximadamente a las 630000 perso-nas En el mismo momento la poblacioacuten aacuterabe del paiacutes representaba maacutes de 1250000 personas

Aunque retrospectivamente no fue algo que les favoreciera la negativa aacuterabe a apoyar la particioacuten de su paiacutes y a reconocer al Estado judiacuteo era loacutegica y com-prensible Muy pocas poblaciones por todo el mundo se hubieran mostrado de acuerdo en ser colonizadas por unos extranjeros hambrientos de tierra que len-tamente estaban adquiriendo parcelas de su territorio que no estaban dispues-tos a vivir junto a ellos y que aspiraban a establecer su propio Estado-nacioacuten Ademaacutes el plan de particioacuten de la ONU concediacutea solamente el 45 por 100 de la tierra del Mandato Britaacutenico en Palestina a los 125 millones de habitantes laquona-tivosraquo mientras que la poblacioacuten colonizadora recibiacutea el 55 por 100 de la tierra Incluso aunque parte de la zona judiacutea fuera un desierto pareciacutea claro basaacutendo-se en las relaciones demograacuteficas entre aacuterabes y judiacuteos en el momento que el reparto no iba a ser considerado justo por aquellos a los que discriminaba

Desde la perspectiva de los venerables habitantes de Palestina era igualmente absurdo el que bajo el plan original de Naciones Unidas las grandes fincas de unos 400000 aacuterabes aproximadamente un tercio de la poblacioacuten aacuterabe de Pa-lestina hubieran acabado dentro de las fronteras del propuesto Estado judiacuteo Es

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una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la guerra de 1948 que verda-deramente fue iniciada por los dirigentes aacuterabes el recieacuten establecido Estado de Israel hubiera tenido que incluir a una gran minoriacutea aacuterabe que hubiera ganado fuerza con el paso del tiempo y que finalmente podiacutea haber contrarrestado la naturaleza aislacionista del Estado judiacuteo y posiblemente incluso su propia exis-tencia Parece poco probable que el nuevo Estado hubiera empezado unas arro-lladoras expulsiones masivas sin provocar un conflicto militar Tambieacuten parece poco probable que cientos de miles de habitantes aacuterabes hubieran huido si no hubiera sido por la intensidad de las batallas

Durante antildeos la retoacuterica sionista intentoacute convencer al mundo en general y a los defensores del sionismo en particular de que los aacuterabes de Palestina habiacutean huido en respuesta a la propaganda de sus dirigentes Sin embargo desde la publicacioacuten de los estudios de Simha Flapan Benny Morris Ilan Pappeacute y de otros85 sabemos que no sucedioacute asiacute los dirigentes de la poblacioacuten local no reco-mendaron su partida y la Nakba ciertamente no se produjo por consejo de los dirigentes aacuterabes Muchos palestinos huyeron por miedo y las fuerzas judiacuteas utilizaron una diversidad de medios para animarles a que lo hicieran (para en-tender mejor este proceso veacutease el epiacutelogo de este libro) Muchos fueron direc-tamente cargados en camiones y llevados lo maacutes lejos posible Finalmente maacutes de cuatrocientos pueblos fueron destruidos y cerca de setecientos mil habitantes ndashmaacutes que toda la poblacioacuten judiacutea del paiacutes en el momentondash se convirtieron en refugiados sin hogar

El debate que se ha desarrollado en los uacuteltimos antildeos centrado en determinar si la mayoriacutea de los palestinos eligieron marcharse laquopor voluntad propiaraquo o fue-ron de hecho expulsados es importante pero desde mi punto de vista no tiene una importancia decisiva El debate sobre si la laquolimpieza eacutetnicaraquo fue sistemaacutetica o solamente espontaacutenea y parcial tambieacuten es importante desde la perspectiva de la historia y de la propaganda pero resulta menos relevante que la fundamental premisa eacutetica de que las familias de refugiados que huyen del silbido de las balas y de la caiacuteda de las bombas tienen el elemental derecho humano a regresar a sus

85 S Flapan The Birth of Israel Myths and Realities Nueva York Pantheon Books 1987 B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited Cambridge Cambridge Uni-versity Press 2004 I Pappeacute The Ethnic Cleansing of Palestine Londres Oneworld 2006 [ed cast La limpieza eacutetnica de Palestina Barcelona Criacutetica 2009] Veacutease tambieacuten U Ben-Eliezer The Emergence of Israeli Militarism 1936-1956 Tel Aviv Dvir 1995 pp 232-279 (en hebreo) Hay que sentildealar que estos autores fueron precedidos por autores palestinos que repetidamente subrayaron estos hechos durante antildeos

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hogares una vez que cesan las hostilidades Sin embargo es de todos conocido (y sobre este punto no hay ninguacuten debate acadeacutemico) que desde 1949 Israel se ha negado rotundamente a permitir el regreso de los refugiados incluso aunque la mayoriacutea no tomaran parte en la batalla86 Ademaacutes de esta categoacuterica negativa el joven Estado de Israel raacutepidamente promulgoacute la Ley de Retorno de 1950 una ley que permite a todo el que pueda demostrar que es judiacuteo emigrar a Israel y recibir inmediatamente la plena soberaniacutea incluso aunque se trate de ciudada-nos de pleno derecho de sus propios paiacuteses y no hayan sido perseguidos debido a su religioacuten o a su origen eacutetnico Ademaacutes incluso si posteriormente eligen re-gresar a su paiacutes de origen estos emigrantes judiacuteos al Estado de Israel no pierden sus derechos en su laquopatria histoacutericaraquo

Durante la guerra de 1948 el joven Estado tambieacuten fue capaz de modificar significativamente las fronteras que le habiacutea asignado la resolucioacuten de Naciones Unidas Los territorios recieacuten ocupados no fueron devueltos con la firma del acuerdo de armisticio sino que por el contrario fueron inmediatamente anexio-nados En este contexto es importante recordar que aunque las instituciones sionistas aceptaban la idea de la particioacuten y del establecimiento del Estado de Israel no es casualidad que sus fronteras no se mencionen en la Declaracioacuten de Independencia A finales de la guerra de 1948 Israel controlaba el 78 por 100 del territorio del Mandato Britaacutenico o la laquoTierra occidental de Israelraquo87 Sin embargo maacutes importante que la expansioacuten de sus fronteras fue la laquodesapari-cioacutenraquo de los aacuterabes el verdadero milagro que el nuevo paiacutes habiacutea estado espe-rando incluso aunque no hubiera estado verdaderamente planeado

A pesar de la huida y expulsioacuten de setecientos mil palestinos otros cien mil consiguieron permanecer milagrosamente en el lugar durante toda la guerra y al-rededor de unos cuarenta mil lograron volver a sus hogares durante la aplicacioacuten del armisticio o consiguieron cruzar la frontera poco despueacutes Estos aacuterabes laquoafor-tunadosraquo que de la noche a la mantildeana se habiacutean convertido en una minoriacutea en su propio paiacutes recibieron la ciudadaniacutea israeliacute como expliacutecitamente exigiacutea la resolu-

86 Sobre la negativa de Israel a permitir el regreso de los refugiados veacutease B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited cit pp 309-340 Sobre el vacilante y evasivo acuerdo de Israel bajo una fuerte presioacuten estadounidense para permitir el regreso de 100000 de los 700000 refugiados veacuteanse las pp 570-580 del mismo libro

87 La particioacuten recomendada por la Comisioacuten Peel asignaba al Estado judiacuteo un aacuterea de apro-ximadamente 14000 kiloacutemetros cuadrados del Mandato de Palestina En contraste las liacuteneas del armisticio de 1949 conteniacutean 21000 kiloacutemetros cuadrados un aacuterea mayor que el Mandato Britaacute-nico en Palestina pero todaviacutea muy lejos de la visioacuten de 1918 de Ben-Gurion y sus colegas

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cioacuten de particioacuten de Naciones Unidas pero la mayoriacutea se vieron obligados a vivir bajo un estricto reacutegimen de gobierno militar hasta finales de 1966 Apartados de la poblacioacuten emigrante judiacutea que continuaba aumentando quedaron aislados en una zona de residencia que solo podiacutean abandonar con autorizacioacuten militar Sus movi-mientos estaban limitados y sus oportunidades de encontrar trabajo lejos de su casa quedaron reducidas a praacutecticamente cero Esta situacioacuten unida a la legisla-cioacuten israeliacute que especiacuteficamente prohiacutebe los matrimonios civiles entre personas clasificadas como judiacuteos y los no judiacuteos permitioacute al Estado sionista continuar con eacutexito la puesta en praacutectica de su poliacutetica de pura colonizacioacuten laquoeacutetnicaraquo88

Mientras continuaban las hostilidades de la guerra de 1948 el kibbutzismo se apropioacute espontaacuteneamente de los campos abandonados por sus antiguos vecinos aacuterabes que habiacutean huido o que habiacutean sido expulsados de sus casas y pueblos y sus abundantes cosechas fueron recogidas por nuevos recolectores Israel esta-blecioacute asentamientos fuera de las fronteras del plan de particioacuten incluso antes de que finalizara la guerra y en agosto de 1949 ya existiacutean 133 nuevos asentamien-tos Poco despueacutes llegaron los comienzos de la masiva nacionalizacioacuten de la pro-piedad laquoausenteraquo una clasificacioacuten legal que se aplicoacute no solo a los refugiados externos sino a muchos aacuterabes palestinos que permanecieron en Israel como ciudadanos y que por ello pasaron a ser clasificados con el oxiacutemoron de laquoausen-tes presentesraquo Por medio de la Ley de la Propiedad Ausente de 1950 el Estado expropioacute alrededor de dos millones de dunams que representaban aproximada-mente el 40 por 100 de toda la tierra de propiedad aacuterabe Al mismo tiempo la legislacioacuten israeliacute tomoacute medidas para asegurar la transferencia legal al Estado de Israel de toda la tierra estatal del Mandato Britaacutenico en Palestina (que represen-taba el 10 por 100) En conjunto estas acciones provocaron la expropiacioacuten de dos tercios de la tierra que habiacutea pertenecido a los palestinos-israeliacutees A finales del siglo xx en un momento en que constituiacutean el 20 por 100 de la poblacioacuten israeliacute los palestinos-israeliacutees solo poseiacutean el 35 por 100 de la tierra dentro de las fronteras de Israel anteriores a 196789

88 El gobierno militar operaba sobre la base de las Regulaciones de Defensa (Emergencia) que Israel heredoacute del reacutegimen colonial britaacutenico anterior a 1948 Para profundizar en la situacioacuten de los palestino-israeliacutees durante este periodo veacutease la innovadora obra de S Jiryi The Arabs in Israel Nueva York Monthly Review Press 1976 La versioacuten original en hebreo de este libro se terminoacute justamente antes del levantamiento del gobierno militar en 1966

89 Sobre la judaizacioacuten de la tierra inmediatamente posterior al establecimiento del Estado de Israel veacutease el concienzudo estudio de B Kimmerling Zionism and Territory The Socio-Territorial Dimensions of Zionist Politics Berkeley University of California Press 1983 pp 134-146

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A partir de 1948 las consignas de laquoredencioacuten de la tierraraquo laquosaneamiento de pantanosraquo y laquohacer florecer el desiertoraquo recibieron un nuevo incentivo e impulso y quedaron bajo la administracioacuten de las autoridades soberanas del Estado Par-te de la tierra fue transferida a precios de saldo a la Agencia Judiacutea y al Fondo Nacional Judiacuteo ambos oacuterganos extraterritoriales cuyos reglamentos les prohi-biacutean transferir tierra a no judiacuteos De esta manera una considerable parte de la tierra expropiada se convirtioacute en propiedad no de los ciudadanos del nuevo Estado sino de la juderiacutea mundial Incluso hoy diacutea el 80 por 100 de la tierra de Israel no puede ser comprada por no judiacuteos90

La laquojudaizacioacuten del paiacutesraquo se convirtioacute en el nuevo eslogan que reemplazoacute gradualmente a la laquoredencioacuten de la tierraraquo y que se incrustoacute a siacute mismo en el consenso tanto de la izquierda como de la derecha sionista Maacutes tarde el teacutermi-no laquojudaizacioacuten de Galilearaquo ganoacute aceptacioacuten debido a la resuelta mayoriacutea aacuterabe que continuaba poblando esta regioacuten Debido a que la poblacioacuten de Israel se habiacutea triplicado entre 1949 y 1952 como resultado de la emigracioacuten en masa que siguioacute al establecimiento del Estado las autoridades pudieron poblar las tierras apropiadas con decenas de miles de nuevos ciudadanos judiacuteos Los kibutz los moshavim y en menor grado los pueblos en desarrollo recibieron grandes can-tidades de terreno libre de cargas En 1964 se habiacutean establecido 432 nuevos asentamientos incluyendo 108 kibutz91 La mayor parte de los kibutz fueron establecidos en laquoaacutereas fronterizasraquo para impedir el paso de los refugiados aacuterabes que trataban de regresar a sus pueblos o de recuperar alguna de las propiedades perdidas (los infiltrados como los denominaba la jerga israeliacute del periodo) Un nuacutemero importante tambieacuten cruzoacute la frontera para vengarse de los que les ha-biacutean desposeiacutedo Solamente en 1952 murieron 394 laquoinfiltradosraquo y un gran nuacute-mero de nuevos colonos resultaron heridos Los refugiados palestinos encontra-ron difiacutecil aceptar la frontera que les separaba de sus campos y casas Tambieacuten para muchos israeliacutees la frontera no era algo evidente

Durante las dos deacutecadas anteriores a 1967 Israel parecioacute haber aceptado las liacuteneas del armisticio de 1949 como sus fronteras finales El gran deseo del movi-miento sionista de alcanzar la soberaniacutea judiacutea se habiacutea cumplido tanto en la

90 O Yiftachel laquoEthnocracy Geography and Democracy Comments on the Politics of the Judaization of Israelraquo Alpayim 19 (2000) pp 78-105

91 Sobre la discriminacioacuten interna judiacutea entre los laquoasquenaziraquo y los laquomizrahiraquo a la hora de asignar esta tierra veacutease O Yiftachel laquoNation-Building and the Division of Space in the Israeli ldquoEthnocracyrdquo Settlement Land and Ethnic Disparitiesraquo Iyunei Mishpat 213 (1998) pp 637-664 (en hebreo)

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teoriacutea como en la praacutectica El Estado de Israel habiacutea sido reconocido por la ma-yoriacutea de los paiacuteses aunque no por sus vecinos aacuterabes y la masiva emigracioacuten judiacutea al nuevo paiacutes habiacutea continuado sin perturbaciones desde la deacutecada de 1950 Durante el mismo periodo el Estado consiguioacute llevar a Israel a los super-vivientes del Holocausto a los que no se les habiacutea permitido emigrar a Estados Unidos asiacute como a una gran parte de los judiacuteos aacuterabes que raacutepidamente fueron expulsados de sus paiacuteses como resultado del conflicto con Israel y del auge del nacionalismo Mientras tanto las inmensas energiacuteas invertidas en la organiza-cioacuten econoacutemica y cultural de la nueva sociedad junto a la necesidad de finalizar de poblar el 78 por 100 del Mandato Britaacutenico bajo control israeliacute contuvieron la aparicioacuten de un irredentismo inclinado a perseguir la apropiacioacuten de la ances-tral Tierra de Israel en su totalidad Con la excepcioacuten de los miembros joacutevenes del Betar el movimiento juvenil del ala derecha sionista que continuaron su ferviente interpretacioacuten del estribillo de la cancioacuten de Zeev Jabotinsky laquoel Jor-daacuten tiene dos riberas esta es la nuestra y la otra tambieacutenraquo la pedagogiacutea nacional no utilizoacute una expliacutecita retoacuterica que sugiriera la aspiracioacuten por no respetar y ampliar las fronteras del Estado de Israel Los primeros diecinueve antildeos del Estado parecieron haber facilitado la consolidacioacuten de una nueva cultura israeliacute donde el patriotismo se centraba mucho maacutes en el lenguaje en la cultura y en el territorio ya poblado por judiacuteos

Pero al mismo tiempo no hay que olvidar que en todas las escuelas del Esta-do los estudios de la Biblia desempentildeaban un importante papel para dar forma a la imaginacioacuten territorial nacional de todos los nintildeos de Israel que no estuvie-ran en los sectores aacuterabe o ultraortodoxo Todo estudiante sabiacutea que Jerusaleacuten la ciudad de David fue conquistada por los aacuterabes cada graduado del sistema educativo israeliacute era consciente del hecho de que la cueva de Machpela donde sus supuestos antepasados fueron enterrados era ahora una mezquita islaacutemica Una praacutectica comuacuten en los libros de texto de Geografiacutea era la tendencia a oscu-recer las liacuteneas del armisticio y en cambio resaltar las laquoamplias fronteras fiacutesicasraquo de la patria histoacuterica92 Incluso aunque no se tradujera en una propaganda poliacute-tica diaria el mito de la Tierra de Israel continuaba habitando en los intersticios de la conciencia sionista

La generalidad de la poblacioacuten israeliacute no percibiacutea las liacuteneas del armisticio como las fronteras finales del Estado Ademaacutes de la derecha sionista que nunca dejoacute de sontildear con un Israel a gran escala y del partido de la izquierda sionista

92 Sobre esto veacutease Bar-Gal Moledet and Geography cit pp 133-136

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Ahdut Harsquoavodah cuyo apetito por la tierra nunca disminuyoacute93 tambieacuten habiacutea una divisioacuten generacional que ha sido perspicazmente sentildealada por la socioacuteloga israeliacute Adriana Kemp94 La generacioacuten de israeliacutees de nacimiento que crecioacute en el Mandato Britaacutenico en las deacutecadas de 1920 y 1930 en una atmoacutesfera formada en parte por el experimento de colonizacioacuten en marcha teniacutea una dinaacutemica psi-coloacutegica que se negaba a reconocer las limitaciones y los obstaacuteculos territoriales Los joacutevenes israeliacutees quizaacute maacutes visiblemente representados por Mosheacute Dayaacuten y Yigal Aloacuten adoptaron lo que podriacuteamos llamar un nacionalismo ethno-espacial Durante la Guerra de 1948 estos israeliacutees fueron los mejores combatientes y demostraron ser excelentes jefes pero tambieacuten estuvieron llamativamente des-controlados y fueron llamativamente eneacutergicos en su arrollador desalojo de los pueblos aacuterabes

Esa generacioacuten de combatientes estaba descontenta con los acuerdos del ar-misticio de 1949 y sentiacutea que si se les hubiera permitido hacerlo las joacutevenes Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hubieran continuado su avance por la peniacuten-sula del Sinaiacute y conquistado faacutecilmente la Ribera occidental95 Realmente duran-te la deacutecada de 1950 antiguos combatientes cruzariacutean las fronteras en acciones de aventurismo que desafiaban las laquoestrechas y artificialesraquo fronteras del paiacutes Hacer marchas nocturnas a la ciudad nabatea de Petra se puso de moda entre muchos joacutevenes israeliacutees y las ocasionales bajas que se produciacutean entre ellos pasaban de la noche a la mantildeana a ser heacuteroes culturales96 Pero en respuesta al cruce de la frontera de los laquoinfiltradosraquo palestinos las FDI crearon la unidad

93 Sobre las ideas de este movimiento politico sobre la Tierra de Israel veacutease la pequentildea re-copilacioacuten publicada en memoria de Yitzhak Tabenkin el liacuteder del movimiento A Fialkov (ed) Settlement and the Borders of the State of Israel Efal Yad Tabenkin 1975 (en hebreo) Especial-mente veacutease el breve testimonio del antiguo general de las Fuerzas de Defensa de Israel R Zersquoevi proporcionado durante la conferencia en cuestioacuten (pp 25-31)

94 A Kemp From Territorial Conquest to Frontier Nationalism The Israel Case Tel Aviv Uni-versity The David Horowitz Institute Paper 4 1995 pp 12-21

95 El 24 de marzo de 1949 Yigal Alon envioacute una carta a David Ben-Gurioacuten en la que expre-saba su oposicioacuten a las liacuteneas del armisticio y proponiacutea una frontera alternativa basaacutendose en la afirmacioacuten de que laquouno no puede imaginar una liacutenea maacutes soacutelida que la del Jordaacuten que recorre la longitud total del paiacutesraquo Confirmaba esta posicioacuten en una entrevista en la que recordaba nos-taacutelgicamente que laquoa finales de la Guerra de Liberacioacuten surgioacute una oportunidad uacutenica en la que fue posible tomar sin miedo toda la Tierra occidental de Israelraquo Zersquoev Tzur From the Partition Debate to the Alon Plan Efal Yad Tabenkin 1982 74 (en hebreo)

96 Veacutease N Shafran laquoThe Red Rock in Retrospectraquo en A Amir (ed) Keshet Tersquouda The Old Land of Israel Ramat Gan Masada 1979 pp 169-189 (en hebreo)

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101 bajo el mando de Ariel Sharon una unidad que cruzaba las fronteras sin vacilar y atacaba pueblos y campos sospechosos de servir como bases palestinas Muchos nuevos israeliacutees consideraban las fronteras maacutes como liacutemites territoria-les flexibles que como inequiacutevocas demarcaciones permanentes97

Sin embargo la Guerra del Sinaiacute en 1956 puso al descubierto las asombrosas capas de imaginacioacuten territorial que no habiacutean surgido a la superficie de la poliacute-tica israeliacute durante el tiempo de paz La nacionalizacioacuten del canal de Suez reali-zada por el liacuteder egipcio Gamal Abdel Nasser llevoacute a la formacioacuten de una coali-cioacuten de guerra formada por Gran Bretantildea Francia e Israel dirigida a invadir Egipto y derribar a su reacutegimen Fue una habitual respuesta colonial que Israel consideroacute adecuado utilizar con el pretexto de que su participacioacuten impediriacutea que los laquoinfiltradosraquo penetraran en su territorio

En 1956 tuvo lugar una reunioacuten preparatoria en el barrio parisino de Segravevres a la que acudieron el primer ministro israeliacute David Ben-Gurioacuten el primer minis-tro franceacutes Guy Mollet y el ministro de Exteriores britaacutenico John Selwyn Lloyd Ben-Gurioacuten presentoacute un audaz plan para reorganizar Oriente Proacuteximo tras la victoria militar el reino hachemita de Jordania se dividiacutea en dos Iraq que en-tonces todaviacutea era probritaacutenica recibiriacutea la Ribera oriental a cambio de su pro-mesa de realojar alliacute a los refugiados palestinos e Israel recibiriacutea la Ribera occi-dental como una regioacuten semiautoacutenoma Ademaacutes Ben-Gurioacuten reivindicaba que se permitiera a Israel trasladar su frontera norte hasta llegar al riacuteo Litani y anexio-narse los estrechos de Tiraacuten y la bahiacutea de Eilat en su totalidad98

El fundador del Estado de Israel no regresoacute a sus concepciones territoriales de 1918 Ahora Ben-Gurioacuten estaba sinceramente dispuesto a ceder la Transjor-dania oriental Sin embargo su nueva visioacuten tambieacuten reflejaba un cambio res-pecto a la meridional peniacutensula del Sinaiacute en sus antildeos de juventud este militan-te sionista socialista no habiacutea considerado el aacuterea al sur de Wadi El-Arish como parte de la Tierra de Israel No es una coincidencia que durante su vuelo a Pariacutes en 1956 pasara alguacuten tiempo leyendo las referencias histoacutericas a un reino judiacuteo en la isla de Tiraacuten conocido como Yotvat hechas por el geoacutegrafo bizantino Procopio

97 Sobre la no disposicioacuten de Israel para reconocer las liacuteneas del armisticio de 1949 como las fronteras finales veacutease la importante obra de A Kemp laquoTalking Boundaries The Making of Poli-tical Territory in Israel 1949-1957raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 1997 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A Kemp laquoFrom Politics of Location to Politics of Signification The Construction of Political Territory in Israelrsquos First Yearsraquo Journal of Area Studies 12 (1998) pp 74-101

98 A Shlaim The Iron Wall Israel and the Arab World Londres Penguin 2001 pp 171-172

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La raacutepida victoria militar de la coalicioacuten en la peniacutensula del Sinaiacute insufloacute nue-va vida y fuerza al dirigente israeliacute que a sus setenta y ocho antildeos demostraba puacuteblicamente que su ansia de territorio no se habiacutea disipado con la edad En una carta dirigida a la brigada de las FDI que conquistoacute Sharm el-Sheikh escribioacute laquoEliat de nuevo seraacute el principalprimer puerto judiacuteo en el sur [hellip] Y Yotvat [ahora] llamada Tiraacuten [hellip] de nuevo seraacute parte del Tercer ReinoComunidad de Israel [es decir judiacuteo]raquo99 Igual que habiacutea considerado la anexioacuten de los territo-rios conquistados que se encontraban fuera de las fronteras del plan de particioacuten como un acto nacional laquonaturalraquo el apasionado primer ministro israeliacute ahora describiacutea la conquista de la peniacutensula del Sinaiacute como la liberacioacuten de auteacutenticas regiones de la patria Cada vez que surgiacutea un contexto internacional en el que el suentildeo territorial podiacutea vincularse con el poder la laquoTierra de Israelraquo regresaba al escenario central y una vez maacutes se convertiacutea en el centro del trabajo pragmaacutetico

El 14 de diciembre de 1956 justamente dos meses despueacutes del final de los combates se establecioacute el primer asentamiento israeliacute en Sharm el-Sheikh Se le llamoacute Ofira que significa laquohacia Ofirraquo una regioacuten mencionada en la Biblia he-brea100 Las FDI ya habiacutean empezado a retirarse de zonas de la peniacutensula del Sinaiacute pero su jefe del Estado Mayor Mosheacute Dayaacuten que inicioacute el proyecto se-guiacutea convencido de que era posible establecerse a lo largo de las orillas del mar Rojo El primer ministro fue a visitar el nuevo pueblo pesquero donde dirigioacute un discurso sobre los asentamientos judiacuteos que sembroacute esperanzas sobre el estable-cimiento de nuevos asentamientos a lo largo de la costa

Un segundo asentamiento fue levantado durante el mismo periodo en Rafiah en la parte sur de la Franja de Gaza Los soldados de la brigada Nahal (Juventud Pionera Combatiente) de las FDI se establecieron en un campamento militar abandonado y empezaron a rotular mil dunams El objetivo era establecer una cadena de asentamientos tan raacutepidamente como fuera posible para asiacute separar a la franja de la peniacutensula y transformarla en territorio israeliacute Tambieacuten habiacutea un plan para que un grupo del movimiento Hashomer Hatzair estableciera un pue-blo pesquero en las arenosas playas blancas de la regioacuten Dayaacuten fue responsable de la ejecucioacuten de las medidas praacutecticas de la operacioacuten de asentamiento y en

99 Citado en B Morris Israelrsquos Border Wars 1949-1956 Oxford Oxford University Press 1993 p 444 El mismo diacutea en que se envioacute la carta Ben-Gurioacuten hizo referencia a Procopio en un discurso en la Knesset

100 Veacutease M Rapoport laquoThe Settlement Enterprise Was Already Dreamed Up by Moshe Dayan in 1956raquo Haaretz 10 de julio de 2010 (en hebreo)

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esto recibioacute el total respaldo poliacutetico de su eterno rival Yigal Aloacuten En diciem-bre de 1956 Alon el prometedor y joven dirigente de la izquierda sionista de-claraba convencido

Si estamos verdaderamente determinados a defender Gaza [hellip] estoy seguro de que la ciudad de Sansoacuten seraacute una ciudad israeliacute parte del Estado de Israel Esta poliacutetica es coherente con nuestro derecho histoacuterico a la Franja con nuestro intereacutes por nuestra existencia y con el principio que nos guiacutea el principio de la totalidad de la Tierra101

Pero la primera empresa de asentamiento fuera de las liacuteneas del armisticio de 1949 raacutepidamente recibioacute un golpe mortal Una resolucioacuten de Naciones Unidas que pediacutea una retirada de toda la peniacutensula del Sinaiacute unida a la presioacuten de Esta-dos Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica puso fin a las esperanzas de Ben-Gurioacuten y sus joacutevenes colegas de establecer el laquotercer Reino de Israelraquo Ademaacutes la raacutepida y obligada retirada enfrioacute el entusiasmo anexionista y los dirigentes israeliacutees apa-rentando haber aprendido la leccioacuten empezaron a frenar los impulsos coloniza-dores que hasta entonces habiacutean caracterizado la accioacuten del Estado Aunque las fronteras de Israel no fueron completamente paciacuteficas durante los antildeos 1957-1967 esa relativa edad de oro acaboacute con el fin del gobierno militar israeliacute sobre sus ciudadanos aacuterabes y una cierta sensacioacuten de normalizacioacuten impregnoacute su presencia en Oriente Proacuteximo El hecho de que durante ese periodo Israel se uniera a las filas de los paiacuteses en posesioacuten de armas nucleares puede haber con-tribuido a una mayor sensacioacuten de seguridad y calma entre la elite poliacutetica y militar israeliacute

laquoDe todas las guerras aacuterabe-israeliacutees la de junio de 1967 fue la uacutenica que nin-guno de los dos bandos deseaba La guerra fue el producto de un deslizamiento hacia una crisis que ni Israel ni sus enemigos podiacutean controlarraquo102 Esta concisa descripcioacuten la hizo Avi Shlaim un estudioso del conflicto aacuterabe-israeliacute Podriacuteamos antildeadir solamente que a pesar de la opinioacuten que prevalece actualmente de que Nasser no estaba a favor de la guerra y que los generales de las FDI desempentildearon un papel indirecto en provocar su estallido resulta difiacutecil refutar la conclusioacuten de que el dirigente egipcio fue el principal responsable de la crisis Aunque sea ver-dad que al final de la guerra de 1956 Egipto aunque inocente de cualquier crimen

101 Y Aloacuten laquoRelease the Stripraquo LaMerhav 12 de diciembre de 1956 (en hebreo)102 A Shlaim The Iron Wall cit p 236

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fue castigado al verse obligado a desmilitarizar la peniacutensula del Sinaiacute y a aceptar el despliegue alliacute de una fuerza internacional de emergencia este castigo no puede servir de justificacioacuten histoacuterica para el discurso belicoso (aunque vaciacuteo) realizado por los medios de comunicacioacuten egipcios Nasser cayoacute en la trampa que eacutel mismo se habiacutea puesto y que las FDI explotaron con habilidad103

En 1967 a los diecinueve antildeos de existencia Israel pudo alcanzar una asom-brosa victoria militar pero como resultado cayoacute en una trampa todaviacutea mayor Israel no empezoacute la guerra ni planeoacute conquistar las partes de la Tierra de Israel que habiacutea laquoperdidoraquo en 1948 (incluso aunque hubiera habido planes contingen-tes para semejante posibilidad) pero no obstante no sorprendioacute que tuviera eacutexi-to en esa conquista

La alegriacutea por la victoria israeliacute intoxicoacute a muchos proporcionaacutendoles una profunda sensacioacuten de que ahora todo era posible La mentalidad de asedio que habiacutea surgido de las liacuteneas del armisticio ndasho las laquofronteras de Auschwitzraquo como se dice que las llamoacute el ministro de Asuntos Exteriores israeliacute Abba Ebanndash fue reemplazada por suentildeos de espacio de regreso a antiguos paisajes de elevacioacuten espiritual y de la imagen de un imperio judiacuteo reminiscente del reino de David y Salomoacuten Un gran segmento de la poblacioacuten israeliacute sintioacute que finalmente se ha-biacutean alcanzado las partes de la patria hacia las que la visioacuten sionista casi desde el principio habiacutea dirigioacute la imaginacioacuten nacional Realmente ya en 1967 el go-bierno israeliacute promulgoacute una orden al Departamento de Topografiacutea del Ministe-rio de la Vivienda para que dejara de sentildealar las liacuteneas del armisticio de 1949 ndashla liacutenea verdendash en los mapas del paiacutes A partir de entonces los escolares israeliacutees dejaron de enterarse de las anteriores fronteras laquotemporalesraquo del paiacutes

Inmediatamente despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten Este y antes de que hubiera acabado la guerra Mosheacute Dayaacuten declaraba laquoHemos regresado a nuestros lugares sagrados Hemos regresado para nunca separarnos de ellos otra vez Especialmente en este momento extendemos una mano en sentildeal de paz a nuestros vecinos aacuterabesraquo104 Por ello no debe sorprender que el 29 de ju-

103 Pocos diacuteas antes de la guerra el coronel Eli Zeira que maacutes tarde seriacutea director de la inteli-gencia militar israeliacute manifestaba a sus subordinados oficiales de la unidad de elite Sayeret Matka laquoHabraacute una guerra la proacutexima semana Dos o tres ejeacutercitos aacuterabes tomaraacuten parte y los derrotaremos en una semana [hellip] Y la empresa sionista daraacute un paso maacutes hacia su plena realizacioacutenraquo Citado en R Edelist Where Did We Go Wrong Jerusaleacuten November Books 2011 pp 25-26 (en hebreo)

104 Las palabras de Dayaacuten fueron retrasmitidas por la Voz de Israel el 7 de junio de 1967 y se citan en el amplio estudio de A Naor Greater Israel Theology and Policy Haifa Haifa Universi-ty Press 2001 p 34 (en hebreo)

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nio en medio de la hipnoacutetica y eufoacuterica atmoacutesfera que se viviacutea la Knesset is-raeliacute votara anexionar Jerusaleacuten Este y el aacuterea que la rodea y al mismo tiempo anunciara su intencioacuten de luchar por la paz y por las negociaciones directas con todos sus enemigos a cambio de la retirada de los territorios de la peniacuten-sula del Sinaiacute y de los Altos del Golaacuten Actualmente es difiacutecil imaginar coacutemo sensatas figuras israeliacutees podiacutean pensar que los dirigentes aacuterabes humillados por la derrota iban a estar de acuerdo en empezar unas sinceras conversacio-nes de paz con Israel a la luz de la inmediata anexioacuten oficial de la aacuterabe y mu-sulmana Al-Quds por el laquoEstado judiacuteoraquo No obstante esta era la loacutegica sionis-ta israeliacute que prevaleciacutea en el verano de 1967 En gran medida esta loacutegica parece seguir funcionando en la actualidad105

En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se publicoacute el laquoMa-nifiesto por Toda la Tierra de Israelraquo Sus firmantes eran principalmente figuras asociadas con el movimiento laboral israeliacute pero tambieacuten incluiacutean a personajes de la derecha sionista En este documento algunos de los mayores intelectuales israeliacutees del momento declaraban formalmente laquoLa Tierra de Israel ahora estaacute en poder del pueblo judiacuteo [hellip] estamos lealmente obligados a mantener la inte-gridad de nuestra Tierra y ninguacuten gobierno de Israel tiene el derecho a ceder esa integridadraquo106 Poetas como Nathan Alterman Haim Gouri Yaakov Orland y Uri Zvi Grinberg se unieron para promover la integridad territorial de la patria Destacados autores como Shai Agnon (S Y Agnon) Haim Hazaz Yehuda Bor-la y Moshe Shamir se unieron a personalidades del ejeacutercito y de las fuerzas de seguridad como el antiguo director del Mossad Isser Harel y el general Avra-ham Yoffe en un esfuerzo para impedir que los poliacuteticos israeliacutees emprendieran una retirada Incluso muy alabados y galardonados catedraacuteticos como Dov Sa-dan y Harold Fisch forjaron una alianza con antiguos combatientes del levanta-miento del gueto de Varsovia como Yitzhak Zuckerman y Zivia Lubetkin para apoyar el asentamiento en todas las partes de la Tierra de Israel Muchos otros individuos manteniacutean opiniones similares pero preferiacutean no hacer declaraciones

105 Una de las conmovedoras canciones patrioacuteticas que expresaron este paradoacutejico engantildeo-so espiacuteritu tras la guerra de 1967 fue laquoSharm el-Sheikhraquo (letra de Amos Ettinger muacutesica de Rafi Gabay) Incluye los siguientes versos laquoSharm el-Sheikh hemos regresado a ti otra vez Estaacutes en nuestros corazones siempre en nuestros corazones [hellip] La tarde se oculta trayendo otro suentildeo trae sobre el agua una esperanza de pazraquo

106 El manifiesto fue publicado el mismo diacutea (22 de septiembre de 1967) en los perioacutedicos de mayor difusioacuten de Israel Yedioth Aharonot Maariv Haaretz y Davar Un anaacutelisis informativo se encuentra en D Miron laquoTersquouda brsquoIsraelraquo Politics agosto de 1987 pp 37-45 (en hebreo)

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que para ellos pareciacutean evidentes y superfluas La vieja tradicioacuten de no laquohablar de mapasraquo en puacuteblico se propagoacute entre la mayor parte de la elite poliacutetica econoacute-mica y cultural

Como consecuencia de su victoria Israel se apoderoacute de la peniacutensula del Sinaiacute de los Altos del Golaacuten y de la Ribera occidental incluyendo Jerusaleacuten Este Una deacutecada despueacutes Israel consiguioacute ser laquoliberadoraquo de la peniacutensula del Sinaiacute princi-palmente como consecuencia de la sangrienta guerra de 1973 y de la efectiva intervencioacuten del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter Pero todaviacutea no ha aparecido un redentor externo capaz de liberar a Israel de los Altos del Go-laacuten de la Ribera occidental y de la Jerusaleacuten aacuterabe Ademaacutes las instituciones judiacuteas prosionistas que habiacutean mantenido unas relaciones relativamente friacuteas con el pequentildeo y deacutebil Israel anterior a la resplandeciente victoria de 1967 re-pentinamente se convirtieron en declaradas partidarias del nuevo Israel grande y fuerte107 Asiacute con el apoyo financiero y poliacutetico de los laquojudiacuteos de la Diaacutesporaraquo que estaban velando por la ampliacioacuten de sus activos de ultramar sin ninguacuten deseo real de vivir alliacute en persona el Estado de Israel empezoacute a hundirse en el atolladero de la ocupacioacuten y la opresioacuten En este contexto la constante expan-sioacuten de la empresa sionista y del reacutegimen militar que poniacutea en praacutectica una versioacuten local y laquoapologeacuteticaraquo del apartheid con una loacutegica histoacuterica casi indescifrable se convirtioacute en parte integral del tejido de la experiencia israeliacute

En 1967 Israel no fue tan afortunado como lo habiacutea sido en 1948 Los trasla-dos de poblacioacuten a gran escala que todaviacutea habiacutean sido posibles dentro de la realidad de la posguerra a finales de la deacutecada de 1940 y principios de la siguien-te eran mucho menos aceptables en el mundo poscolonial de finales de la deacuteca-da de 1960 Exceptuando a los numerosos habitantes de los Altos del Golaacuten que huyeron y que fueron expulsados durante e inmediatamente despueacutes de los combates a los habitantes de tres pueblos palestinos arrasados en el aacuterea de Latrun cerca de Jerusaleacuten y a los de un campo de refugiados cerca de Jericoacute la mayoriacutea de la poblacioacuten conquistada ndashlos palestinos de la Ribera occidental y de la Franja de Gazandash permanecieron en sus hogares Aunque unas cuantas voces pidieron la inmediata expulsioacuten de la poblacioacuten local108 Israel entendioacute clara-

107 Esto se derivaba no solo de su admiracioacuten por el poder israeliacute sino tambieacuten por el declive de los nacionalismos tradicionales que exigiacutean una inequiacutevoca lealtad a una sola patria y al simul-taacuteneo fortalecimiento de las identidades comunitarias transnacionales por todo el mundo occi-dental

108 Veacutease por ejemplo la declaracioacuten puacuteblica del escritor Haim Hazaz galardonado con el Premio Israel de Literatura y una destacada figura del mundo intelectual israeliacute laquoEstaacute la cuestioacuten

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mente la imposibilidad de hacerlo Por ello no es una coincidencia que el primer asentamiento en establecerse aproximadamente un mes despueacutes de la finaliza-cioacuten de los combates estuviera situado en los recientemente laquoevacuadosraquo Altos del Golaacuten y que desde entonces se hayan establecido en la regioacuten treinta y dos nuevos asentamientos La ausencia de una gran poblacioacuten local animoacute a Israel para anexionarse oficialmente el territorio en 1981 mostrando su indiferencia por la posibilidad de un futuro acuerdo de paz con Siria Detras de esa medida estaba la suposicioacuten de que igual que el mundo se habiacutea visto obligado a aceptar las conquistas de 1948 tambieacuten tendriacutea que aceptar el control israeliacute sobre las conquistas de 1967

Tambieacuten el primer asentamiento bajo el programa del Nahal fue levantado en la peniacutensula del Sinaiacute relativamente pronto Neot Sinai construido al noreste de El-Arish en diciembre de 1967 Este esfuerzo pionero fue seguido por otros veinte asentamientos permanentes en la regioacuten Bajo los teacuterminos del tratado de paz con Egipto de 1979 todos ellos fueron obligadamente evacuados acompa-ntildeando a la retirada de las fuerzas militares israeliacutees El primer asentamiento is-raeliacute en la Franja de Gaza no se establecioacute hasta 1970 y fue seguido por otros diecisiete proacutesperos asentamientos todos ellos evacuados por Israel en 2005

Pero en el mismo corazoacuten de la laquopatria histoacutericaraquo los asuntos se manejaron desde el principio utilizando diferentes estrategias y bajo la influencia de muy di-ferentes bagajes emocionales Durante la primera deacutecada posterior a la guerra la vieja izquierda sionista permanecioacute en el poder en Israel Como hemos visto esta izquierda sionista no teniacutea menos vocacioacuten territorial que la derecha Sin embargo a diferencia de la derecha sionista la izquierda teniacutea un sentido del pragmatismo que se tradujo en una moderacioacuten en momentos decisivos de la historia ndash1937 1947 1957ndash y que en 1967 le hizo vacilar y deliberar antes de actuar

Un factor importante era la preocupacioacuten israeliacute a que las dos grandes super-potencias del momento entablaran una accioacuten diplomaacutetica conjunta que obliga-ra a Israel a retirarse de todos los territorios que habiacutea ocupado Pero 1967 no era 1957 y esta vez para gran desdicha de Israel el paiacutes no se encontraba some-tido a una seria presioacuten internacional El segundo y maacutes problemaacutetico factor era que en el momento de la conquista la Ribera occidental teniacutea una poblacioacuten de

de Judea y Efraim que contienen grandes poblaciones que necesitaran ser evacuadas y enviadas a los paiacuteses aacuterabes vecinos [hellip] Cada pueblo a lo suyo Israel a la Tierra de Israel y los aacuterabes a Arabia [hellip]raquo H Hazaz laquoThings of Substanceraquo en A Ben-Ami (ed) The Book of the Whole Land of Israel Tel Aviv Friedman 1977 p 20

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670000 palestinos con un fuerte crecimiento potencial Establecer asentamien-tos judiacuteos en medio de esta poblacioacuten hubiera puesto en cuestioacuten el principio de la colonia pura que habiacutea estado guiando al movimiento sionista desde sus pri-meros pasos en Palestina Debido a la elevada natalidad de la poblacioacuten aacuterabe que en 1948 quedoacute incorporada al Estado Israel nunca se planteoacute el concederla la ciudadaniacutea Mantener la Ribera occidental como una regioacuten autoacutenoma con-trolada por Israel sin la introduccioacuten de asentamientos como algunos funciona-rios inteligentes propusieron era maacutes coherente con los intereses del Estado No obstante la naturaleza a largo plazo de la empresa sionista finalmente demostroacute ser decisiva

El establecimiento de los primeros asentamientos en la Ribera occidental fue apoyado por diversos factores la veneracioacuten por los muertos el mito de la tierra robada y la erradicacioacuten de una afrenta nacional En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se levantoacute Kfar Etzion sobre las ruinas de un asen-tamiento judiacuteo que habiacutea sido evacuado y destruido durante la guerra de 1948 (lo mismo sucedioacute con Kfar Darom en la Franja de Gaza) Una loacutegica similar guiaba al grupo que invadioacute un hotel en Hebroacuten y que declaraba su intencioacuten de restaurar la anterior comunidad judiacutea que habiacutea sufrido una dolorosa ofensa en 1929 y que fue obligada a evacuar totalmente la ciudad en 1936109 Pero si en el primer caso el asentamiento fue establecido en una zona adyacente a la trazada por el armisticio de 1949 y por ello recibioacute un inmediato y arrollador apoyo del gobierno el segundo asentamiento fue establecido en el mismo corazoacuten de la poblacioacuten palestina De esta manera el asentamiento judiacuteo en Hebroacuten debe con-siderarse como un decisivo punto de inflexioacuten en la historia del conflicto pales-tino-israeliacute

Retrospectivamente podemos identificar tres momentos significativos en la larga historia de la ocupacioacuten y de los asentamientos en los territorios ocupados los momentos que probablemente resultaron maacutes decisivos para dar forma al futuro tanto de Israel como de sus vecinos El primero fue la anexioacuten unilateral de Jerusaleacuten Este y del aacuterea que la rodea sin tomar en cuenta los deseos de la poblacioacuten local y sin concederle la plena ciudadaniacutea Israel nunca unificoacute verda-deramente a la ciudad a no ser que entendamos que el teacutermino laquounificacioacutenraquo se aplica no a la gente sino a las piedras tierras casas y tumbas Este acto de ane-

109 Sobre la importancia del asentamiento judiacuteo en Hebroacuten veacutease M Feige One Space Two Places Gush Emunim Peace Now and the Construction of Israeli Space Jerusaleacuten Magnes 2002 pp 101-125 (en hebreo)

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xioacuten en concreto que en su momento fue apoyado incluso por declarados parti-darios de la paz como Uri Avnery representoacute la completa victoria del mito sobre la loacutegica histoacuterica y de la Tierra Santa sobre el principio de la democracia

Los otros dos momentos decisivos estuvieron relacionados con la ciudad de Hebroacuten donde se encuentran las tumbas de los patriarcas y matriarcas judiacuteos El primero se produjo cuando los nuevos pioneros israeliacutees invadieron la ciudad durante la Pascua de 1968 y el primer ministro Levi Eshkol un moderado pidioacute que fueran desalojados de inmediato Sin embargo la fuerza combinada de un poderoso mito y de la creciente presioacuten puacuteblica ndashque Yigal Aloacuten y Mosheacute Dayaacuten efectiva y ciacutenicamente tradujeron en un capital poliacutetico personalndash le llevoacute a ceder y a llegar a un compromiso el establecimiento del asentamiento judiacuteo de Kiryat Arba adyacente a la ciudad aacuterabe de Hebroacuten El dique se rompioacute e Israel empe-zoacute de manera lenta pero segura a penetrar en la Ribera occidental

El tercer momento llegoacute en 1994 inmediatamente despueacutes de la matanza de veintiueve fieles musulmanes a manos del meacutedico estadounidense-israeliacute Ba-ruch Goldstein en la ciudad de Hebroacuten A la vista de la profunda conmocioacuten puacuteblica que provocoacute el acontecimiento proporcionaba al primer ministro Isaac Rabin la rara oportunidad de evacuar a los colonos no solo de Hebroacuten sino tam-bieacuten quizaacute de Kiryat Arba Esa decisioacuten habriacutea solidificado la fusioacuten de intencio-nes para sacar a Israel de su ocupacioacuten de toda o parte de la Ribera occidental y habriacutea fortalecido significativamente a las fuerzas de la conciliacioacuten entre los palestinos Pero el mito de una tierra ancestral y el miedo a las protestas puacuteblicas de nuevo dictoacute la respuesta del primer ministro Rabin una figura poliacutetica que estaba volvieacutendose maacutes moderada Aunque galardonado con el Premio Nobel de la Paz Rabin apoyoacute el asentamiento en los territorios ocupados por razones de laquoseguridadraquo De hecho durante su segundo mandato como primer ministro (1992-1995) la construccioacuten de asentamientos continuoacute aproximadamente al mismo ritmo que antes Fue asesinado en noviembre de 1995 a pesar de que no se habiacutea atrevido a evacuar ni un solo asentamiento judiacuteo110

Las diversas encarnaciones del Partido Laborista ndashque perdioacute por primera vez el poder en 1977 regresoacute en 1992 y de nuevo formoacute gobierno en 1999ndash se

110 Hay que sentildealar que en los Acuerdos de Oslo a cambio del acuerdo de la delegacioacuten pa-lestina para rechazar el terrorismo y la violencia Israel no acordoacute detener los asentamientos En un discurso en la Knesset el 6 de octubre de 1995 Rabin presentoacute los principios que le guiaban en el proceso la unidad de Jerusaleacuten (incluyendo Marsquoale Adumim) una entidad palestina que seriacutea menos que un Estado la negativa a regresar a las fronteras anteriores a 1967 y una frontera de seguridad que atravesariacutea el valle del Jordaacuten

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comportaban respecto a la empresa de asentamiento en la Ribera occidental como una vaca que quiere ser ordentildeada Lejos de desairar a aquellos que vienen a recoger la leche y que a menudo emplean meacutetodos ilegales para hacerlo el laborismo acababa entregaacutendosela con mucha pena conciliacioacuten y amor De acuerdo con los principios que defendiacutean estos gobiernos de la izquierda mode-rada los asentamientos laquopositivosraquo (los establecidos de acuerdo con el Plan Aloacuten de 1967) eran claramente laquoasentamientos de seguridadraquo situados princi-palmente en zonas que no teniacutean una densa poblacioacuten palestina como la amplia zona alrededor del valle del Jordaacuten a diferencia de los nuevos barrios judiacuteos que rodeariacutean a la Jerusaleacuten aacuterabe para siempre

Pero una activa y dinaacutemica minoriacutea hizo causa comuacuten con la campantildea de colonizacioacuten y arrastroacute al vacilante reacutegimen Al comienzo del presente capiacutetulo hablamos de la pequentildea corriente religiosa que se unioacute al movimiento sionista en 1897 imbuida de una soacutelida fe en el poder de Dios y en la debilidad funda-mental del creyente individual Sin embargo cada paso que se daba en la apro-piacioacuten de la tierra aumentaba su santidad y su importancia a los ojos de los nacionalistas religiosos La sustitucioacuten de Dios por la Tierra como el eje cen-tral del sionismo religioso y el cambio desde una pasiva espera del Mesiacuteas a un compromiso activo en la accioacuten nacional para acelerar su llegada se produjo antes de 1967 pero quedoacute relegado a los maacutergenes poliacuteticos del nacionalismo religioso Despueacutes de la asombrosa victoria militar israeliacute este cambio desde la pasividad a la actividad atrajo al lobby poliacutetico religioso nacional que formaba parte de la coalicioacuten gobernante

En Kfar Etzion ya en 1967 ndashe incluso maacutes en Hebroacuten en 1968ndash asistimos a la aparicioacuten de un nuevo tipo de vanguardia que empieza a determinar el ritmo de los asentamientos Graduados de escuelas religiosas y estudiantes de yeshivas nacionalistas que hasta entonces habiacutean ocupado los maacutergenes de la cultura is-raeliacute repentinamente se convirtieron en los heacuteroes del momento Mientras que los colonos sionistas de principios del siglo xx habiacutean sido principalmente secu-lares socialistas a partir de entonces el segmento maacutes dinaacutemico de los conquis-tadores de la tierra vino envuelto en sus talits y con los yarmulkes de lana con siacutembolos nacionalistas en la cabeza Ellos tambieacuten despreciaban a los laquopacifistas humanistasraquo que cuestionaban la autenticidad de la promesa de Dios sobre la Tierra igual que generaciones anteriores de judiacuteos religiosos habiacutean despreciado al moderno nacionalismo que habiacutea convertido la tierra en el centro del culto ritual Asiacute nacioacute el movimiento pionero conocido como Gush Emunim el laquoBlo-que de los Fielesraquo que facilitaba la expansioacuten del asentamiento israeliacute en los te-

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rritorios ocupados y le permitiacutea alcanzar proporciones mucho mayores de las que hubiera tenido de otro modo

Aunque Gush Emunim representa a una minoriacutea de la sociedad israeliacute nin-guna corriente faccioacuten o coalicioacuten poliacutetica ha sido capaz de oponerse con eacutexito a su retoacuterica basada en el concepto del innegable derecho del Pueblo de Israel a su Tierra Teniendo en cuenta los antecedentes ideoloacutegicos y territoriales del nacionalismo judiacuteo todo el campo sionista sistemaacuteticamente se ha sentido obli-gado a someterse a las demandas de esta minoriacutea incluso cuando ello echa por tierra el loacutegico equilibrio poliacutetico diplomaacutetico y econoacutemico del existente Estado soberano111 Como hemos visto ni siquiera las fuerzas maacutes moderadas han sido capaces de mantener una resistencia a largo plazo contra el triunfante discurso patrioacutetico en defensa de la propiedad territorial nacional

La llegada al poder de la derecha sionista en 1977 aceleroacute significativamente el ritmo de los asentamientos Menaacutejem Beguin que en 1979 laquocedioacuteraquo toda la peniacutensula del Sinaiacute a cambio de un tratado de paz con Egipto simultaacuteneamente hizo todo lo que estuvo en su mano para fomentar el asentamiento judiacuteo en la Ribera occidental Desde el establecimiento de Kfar Etzion en 1967 esta regioacuten ha sido testigo del establecimiento de maacutes de 150 asentamientos ciudades pue-blos y muchos maacutes puestos avanzados112 En el momento de escribir estas liacuteneas el nuacutemero de israeliacutees que viven en los asentamientos sobrepasa el medio milloacuten de personas No todas son colonos ideoloacutegicos que buscan liberar la Tierra de Israel de los ocupantes extranjeros Algunos son colonos econoacutemicos que viven en la Ribera occidental porque eso les permite tener una casa con alguna tierra y una vista a la montantildea a un precio de saldo Ademaacutes con la ayuda de la genero-sa financiacioacuten del gobierno el nivel de calidad de los servicios pedagoacutegicos meacutedicos y sociales en los asentamientos pioneros es muy superior al que se al-canza dentro del Israel de la Liacutenea Verde Mientras que el Estado del bienestar en la segunda se derrumbaba bastante deprisa en los territorios ocupados ha aumentado y prosperado Algunas personas incluso compran casas en esos terri-torios como una inversioacuten basaacutendose en las expectativas de que seriacutean bien compensados si Israel tuviera que llevar a cabo una retirada forzosa

111 Esto es cierto exceptuando la poliacutetica sobre el agua en la Ribera occidental El modo en que se gestiona el agua en los territorios ocupados es rentable tanto para los asentamientos judiacuteos como para el Estado de Israel

112 Sobre el mundo de los colonos el ritmo de asentamiento y sus relaciones con los diferen-tes gobiernos israeliacutees veacutease A Eldar e I Zertal Lords of the Land The Settlers and the State of Israel 1967-2004 Or Yehuda Kinneret Zmora-Bitan 2004 (en hebreo)

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La mayoriacutea de los asentamientos fueron construidos por trabajadores pa-lestinos que viviacutean bajo la ocupacioacuten militar Durante el diacutea trabajaban en los asentamientos algunas veces incluso construyendo las vallas de seguridad y regresaban a sus pueblos por la noche Cuando se produjo el estallido de la Primera Intifada a finales de 1987 la mano de obra palestina tambieacuten habiacutea penetrado en el sector empresarial de las ciudades en los kibutz y moshavim situados en el territorio soberano israeliacute De manera no intencionada y por intereses puramente econoacutemicos Israel empezoacute a convertirse en una tiacutepica colonia de tipo plantacioacuten con una paciacutefica y sumisa poblacioacuten que careciacutea tanto de la ciudadaniacutea como de la soberaniacutea y que trabajaba para unos amos que no solo poseiacutean esa ciudadaniacutea y soberaniacutea sino tambieacuten una protectora sensacioacuten de paternalismo Fue la fantasiacutea paternalista de Mosheacute Dayaacuten la que dio forma a la ocupacioacuten laquoilustradaraquo que durante veinte antildeos resistioacute el paso del tiempo hasta derrumbarse por completo en 1987 Esta poliacutetica de ocupa-cioacuten laquosuaveraquo retrasoacute durante una deacutecada el levantamiento palestino permitioacute que el mundo permaneciera indiferente y facilitoacute una progresiva y continuada colonizacioacuten Finalmente sin embargo indirectamente contribuyoacute al estallido de una gran rebelioacuten

La Intifada popular y el brutal terrorismo que la acompantildeoacute debilitaron las tranquilas relaciones de control y con ello salvaron de nuevo el principio del Estado ethno-democraacutetico Israel llevoacute a los laquoinvasoresraquo palestinos de vuelta a sus lugares de residencia en la Ribera occidental detuvo la simbiosis econoacutemica que habiacutea estado en marcha hasta entonces y empezoacute a importar mano de obra barata de los mercados del este de Asia La masiva oleada de emigrantes que llegaron desde la tambaleante Unioacuten Sovieacutetica durante este mismo periodo pro-porcionoacute a Israel una mano de obra adicional113 en este caso (para consterna-cioacuten de los nacionalistas ultraortodoxos) Israel no estaba demasiado preocupa-do porque estas manos fueran judiacuteas siempre y cuando fueran laquoblancasraquo

Entre 1967 y 1987 el nivel de vida de los palestinos crecioacute significativamente y su iacutendice de natalidad se disparoacute en consonancia En 2005 la poblacioacuten de la Ribera occidental era de 25 millones de personas mientras que la poblacioacuten conjunta de la Ribera occidental y la Franja de Gaza era de 4 millones Desde entonces estas cifras han continuado aumentando Aquellos que nacieron bajo la ocupacioacuten a finales de la deacutecada de 1960 se convirtieron en los dirigentes del

113 Sobre esto veacutease J Portugali Implicate Relations Society and Space in the Israeli Palesti-nian Conflict Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 1996 pp 204-206 (en hebreo)

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levantamiento de finales de la deacutecada de 1980 y comienzos de la siguiente y lle-naron las filas de la resistencia armada popular A pesar de no haber conocido nunca otro reacutegimen estos joacutevenes palestinos aprendieron pronto que a finales del siglo xx muy poca gente sobre la tierra compartiacutea su inusual situacioacuten de no poseer oficialmente ninguna ciudadaniacutea ninguna soberaniacutea y ninguna patria en un mundo donde un estatus semejante se habiacutea vuelto casi completamente invia-ble y en opinioacuten de la mayoriacutea totalmente intolerable

La mayoriacutea de los israeliacutees se vieron sorprendidos por los nuevos disturbios y encontraron difiacutecil entenderlos Decir que laquoviven mejor que el resto de los aacutera-bes de la regioacutenraquo era una de las habituales justificaciones dentro del discurso dominante israeliacute Los intelectuales de la izquierda sionista que se sentiacutean a disgusto viviendo permanentemente junto a un velado reacutegimen de apartheid se comunicaban entre siacute mediante una sofisticada terminologiacutea de protesta respec-to a los laquoterritorios administradosraquo (ha-shtakhim ha-mukhza-kim) como opues-tos a los laquoterritorios ocupadosraquo (ha-shtakhim ha-kvushim) Por encima de todo temiacutean que esta ocupacioacuten dantildeara el caraacutecter laquojudiacuteoraquo del Estado y se consola-ban con la suposicioacuten baacutesica de que era solamente temporal incluso a pesar de que hubiera existido por dos veces durante el Israel de laquoestrechas caderasraquo an-terior a 1967 Esto desembocoacute en la consolidacioacuten de la indiferencia moral res-pecto al control colonial una indiferencia reminiscente de la actitud de numero-sos intelectuales occidentales hacia el colonialismo durante el periodo que precedioacute a la Segunda Guerra Mundial114

Las Intifadas que estallaron en 1987 y 2000 no produjeron maacutes que unos miacutenimos cambios en la realidad espacial La Primera Intifada acaboacute con los Acuerdos de Oslo y el establecimiento de una Autoridad Palestina que recibioacute el apoyo europeo y estadounidense algo que ayudoacute a disminuir el coste de la ocu-pacioacuten para Israel pero no hizo nada para aminorar la colonizacioacuten De hecho desde la firma de los Acuerdos en 1993 la poblacioacuten de los asentamientos casi se ha triplicado La Segunda Intifada en contraste provocoacute la eliminacioacuten de los asentamientos israeliacutees en la Franja de Gaza Sin embargo no es ninguacuten secreto que la iniciativa del primer ministro Ariel Sharon que creoacute una hostil laquoreserva indiaraquo a la que se negaba el derecho a una comunicacioacuten directa con el mundo

114 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre el sistema de control militar so-bre el pueblo palestino y sobre la capacidad de la cultura y la poliacutetica israeliacute para enfrentarse a eacutel se encuentra en A Azoulay y A Ophir Occupation and Democracy Between the Sea and the River (1967- ) Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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exterior115 estaba principalmente dirigida a evadir un compromiso global con los dirigentes palestinos En realidad las dos retiradas unilaterales israeliacutees ndashdel Liacutebano en 2000 y de la Franja de Gaza en 2005ndash fueron proyectadas y ejecutadas sin negociaciones con el objetivo de que Israel pudiera retener otros territorios (en concreto los Altos del Golaacuten y la Ribera occidental) Incluso la valla de se-guridad ndashcon la que Israel se rodeoacute para reducir el nuacutemero de las mortales ex-plosiones suicidas perpetradas dentro de sus fronterasndash no se levantoacute sobre la frontera de 1967 sino que maacutes bien cortoacute al territorio palestino para rodear a un gran nuacutemero de asentamientos Al mismo tiempo los asentamientos situados fuera de la valla continuaron fortalecieacutendose y se establecieron nuevos puestos de avanzada

Desde Menaacutejem Beguin a finales de la deacutecada de 1970 pasando por Isaac Rabin y Ehud Barak a finales de la deacutecada de 1990 hasta los primeros ministros de principios del siglo xxi los dirigentes israeliacutees han estado dispuestos bajo presioacuten a conceder a los palestinos una limitada y dividida autonomiacutea rodeada y fragmentada por tierra mar y aire por zonas bajo control israeliacute Lo maacutes que han estado dispuestos a aceptar es dos o tres bantustanes que sumisamente acep-taran los dictados del Estado judiacuteo116 Como era de esperar el tema de la seguri-dad siempre ha proporcionado justificaciones para esta posicioacuten ya que el dis-curso de la guerra defensiva continuacutea dando forma a los principales rasgos de la conciencia y de la identidad judeoisraeliacute Pero la profunda realidad histoacuterica que oculta este discurso es muy diferente incluso hoy la elite poliacutetica en Israel ndashtan-to la izquierda como la derechandash ha encontrado extremadamente difiacutecil recono-cer el legiacutetimo derecho palestino a una plena soberaniacutea en las zonas situadas dentro del territorio que esa elite considera como la Tierra de Israel En su opi-nioacuten este territorio es precisamente lo que su nombre dice que es una herencia ancestral que siempre ha pertenecido al laquoPueblo de Israelraquo

En su quinta deacutecada de existencia la ocupacioacuten parece estar pavimentando un sendero territorial para el desarrollo de un Estado binacional ya que la cre-ciente penetracioacuten de colonias israeliacutees en aacutereas palestinas densamente pobladas

115 Utilizo el teacutermino laquoreservaraquo para referirme a la Franja de Gaza porque una decisiva ma-yoriacutea de sus habitantes son descendientes de refugiados palestinos de la guerra de 1948 A Ariel Sharon se le conoce como uno de los arquitectos del asentamiento israeliacute en la Ribera occidental

116 Israel ha hecho todo lo que ha estado en su mano para dividir la Ribera occidental por la mitad mediante una masiva construccioacuten en el espacio territorial entre Jerusaleacuten y Jericoacute

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parece impedir cualquier intento de una futura separacioacuten poliacutetica Sin embar-go a nivel psicoloacutegico la naturaleza opresiva del control israeliacute la criacutetica inter-nacional y ndashlo maacutes importantendash la violenta y desesperada resistencia palestina contribuyen a que muchos israeliacutees tengan la percepcioacuten cada vez maacutes profunda de ser un laquopueblo que habita soloraquo (Nuacutemeros 23 9) La postura mantenida por el ficticio ethnos israeliacute refleja una mezcla de desprecio y miedo hacia sus veci-nos generada por su propio caraacutecter de ficcioacuten y su propia falta de confianza en su identidad cultural nacional (especialmente frente a Oriente Proacuteximo) Los israeliacutees continuacutean negaacutendose a vivir y ciertamente a vivir en igualdad con los Otros que habitan entre ellos

En circunstancias extremas esta fundamental contradiccioacuten podriacutea conducir a que Israel llevara a cabo un agresivo desplazamiento de los aacuterabes que viven bajo su control ya sea como ciudadanos dentro del Estado segregado israeliacute o que habiendo quedado atrapados dentro del singular reacutegimen de apartheid no posean ninguna clase de nacionalidad Sin duda todos somos capaces de imagi-nar coacutemo podriacutea degenerar esta peligrosa poliacutetica ethno-territorial y sin salida en el caso de un masivo levantamiento civil de la poblacioacuten no judiacutea dentro de laquoToda la Tierra de Israelraquo

En cualquier caso en el momento en que se escribe este libro un compromi-so serio ndashque supusiera el regreso de Israel a sus fronteras de 1967 el estableci-miento de un Estado palestino junto a Israel (con Jerusaleacuten como su capital conjunta) y la formacioacuten de una confederacioacuten entre dos repuacuteblicas democraacuteti-cas soberanas cada una de las cuales pertenezca a sus respectivos ciudadanosndash parece ser un suentildeo que se desvanece cada vez maacutes deacutebil a medida que pasan los diacuteas y destinado a desaparecer en los abismos del tiempo117

Despueacutes de dos difiacuteciles Intifadas grandes segmentos de la sociedad israeliacute se han cansado de las mitologiacuteas de la Tierra Pero este debilitamiento y hastiacuteo ideoloacutegico y el subyacente hedonismo e individualismo todaviacutea estaacuten lejos de generar un resultado electoral estable y significativo Hasta ahora no hemos asis-tido a ninguacuten cambio decisivo de la opinioacuten puacuteblica en direccioacuten a una masiva eliminacioacuten de los asentamientos y a un compromiso justo respecto a Jerusaleacuten

117 En 2011 la poblacioacuten palestina y palestino-israeliacute que viviacutea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten alcanzaba los 56 millones de personas la de judeoisraeliacutees que viviacutea en el mismo es-pacio 59 En un plazo muy corto habraacute una igualdad demograacutefica entre las dos poblaciones Veacutease B Ravid laquoThe Demographic Demon Lives On but the Right Is Trying to Bury Itraquo Haa-retz 3 de enero de 2012 (en hebreo)

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Aunque con cada nueva confrontacioacuten los israeliacutees se vuelven maacutes sensibles res-pecto a las bajas entre sus soldados todaviacutea no ha aparecido un serio movimien-to masivo por la paz La moral de grupo sionista todaviacutea disfruta de una hege-moniacutea absoluta y el equilibrio poliacutetico del poder dentro de Israel no solo no ha cambiado de direccioacuten hasta ahora sino que en realidad las corrientes ethno-religiosas y seculares-racistas se han hecho maacutes fuertes Las encuestas realizadas en estos momentos reflejan que el 70 por 100 de los judeoisraeliacutees ingenuamente todaviacutea creen sinceramente que ellos son los miembros del pueblo elegido118

El creciente aislamiento internacional de Israel en la regioacuten y en el mundo no parece preocupar a la elite poliacutetica y militar israeliacute cuyo poder depende de la actual sensacioacuten de asedio Mientras Estados Unidos ndashbajo la presioacuten de los lo-bbys evangeacutelicos y judiacuteos prosionistas asiacute como de representantes de la industria del armamento119ndash continuacutee apoyando el statu quo y dando a Israel la sensacioacuten de que sus poliacuteticas son legiacutetimas y su poder ilimitado las oportunidades de progresar hacia un compromiso positivo son en el mejor de los casos miacutenimas

En estas condiciones histoacutericas el proyecto de combinar los intereses racio-nales con una visioacuten basada en una moral universal parece ser una pura utopiacutea Y como sabemos a comienzos del siglo xxi el poder de las utopiacuteas praacutecticamen-te ha desaparecido

118 Veacutease N Hasson laquo80 of the Jews in the Country Believe in Godraquo Haaretz 27 de ene-ro de 2012

119 Una gran parte de la generosa ayuda de Estados Unidos a Israel se queda en manos de los fabricantes de armas y municiones en Estados Unidos Sobre la coalicioacuten prosionista veacutease J Mear-sheimer y S M Walt The Israel Lobby and US Foreign Policy Nueva York Farrar Straus and Giroux 2007

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V

Solo la directa cooperacioacuten con los aacuterabes puede crear una vida digna y segura [hellip] Lo que me entristece no es tanto el hecho de que los judiacuteos no sean lo suficientemente inteligentes para comprender esto sino maacutes bien que no son lo suficientemente justos como para quererlo

Albert Einstein carta a Hugo Bergman 19 de junio de 1930

Un diacutea un escorpioacuten queriacutea cruzar el riacuteo y le pidioacute a una rana que le lle-vara sobre sus espaldas laquoiexclPero si tuacute picas a cualquier cosa que se mueveraquo observoacute asombrada la rana laquoSiacuteraquo respondioacute el escorpioacuten laquopero no te picareacute a ti porque entonces tambieacuten yo moririacutearaquo La rana aceptoacute la loacutegica de su res-puesta Cuando iban por la mitad del riacuteo el escorpioacuten picoacute a la nadadora laquoiquestPor queacute hiciste esoraquo se lamentoacute la rana laquoiexclAhora moriremos los dosraquo laquoEs mi naturalezaraquo gimioacute el escorpioacuten momentos antes de ahogarse en las profundidades

De un autor anoacutenimo en un tiempo desconocido

El cuento de la rana y el escorpioacuten es una conocida historia con una moraleja familiar no todo el mundo decide sus acciones basaacutendose en el sentido comuacuten y la naturaleza y la esencia a menudo determinan coacutemo actuamos Los procesos y los movimientos histoacutericos no poseen exactamente una naturaleza y sin duda no poseen una esencia Sin embargo siacute tienen unos mitos inertes ndasho por lo menos van acompantildeados de ellosndash que no siempre encajan con la cambiante loacutegica que resulta de circunstancias cambiantes Como reza el dicho britaacutenico laquoel sentido comuacuten no es siempre comuacutenraquo Las caracteriacutesticas de la actual fase de la empresa sionista refuerzan esta observacioacuten

Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten

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La construccioacuten del mito de un pueblo judiacuteo errante que fue desarraigado de su patria hace dos mil antildeos y que aspiraba a regresar en la primera oportunidad posible estaacute imbuida de una loacutegica praacutectica incluso aunque esteacute totalmente ba-sada en fabricaciones histoacutericas La Biblia no es un texto patrioacutetico igual que La Iliacuteada o La Odisea no son obras de la teologiacutea monoteiacutesta Los agricultores que habitaban Canaaacuten no teniacutean una patria poliacutetica porque semejantes patrias no existieron en la antiguumledad de Oriente Proacuteximo La poblacioacuten local que empezoacute a abrazar una creencia en un uacutenico Dios nunca fue desarraigada de su hogar sino que simplemente cambioacute la naturaleza de su fe No se trataba de un pueblo uacuteni-co que fue desperdigado por todo el mundo sino de una dinaacutemica religioacuten nue-va que se extendiacutea y adquiriacutea nuevos creyentes Las masas de conversos y sus descendientes anhelaron apasionadamente y con gran fortaleza mental el lugar sagrado del que se suponiacutea que vendriacutea la redencioacuten pero nunca consideraron seriamente el trasladarse alliacute y nunca lo hicieron El sionismo no era en absoluto la continuacioacuten del judaiacutesmo sino por el contrario su negacioacuten y por esta razoacuten el judaiacutesmo rechazoacute al sionismo en un periodo anterior de la historia A pesar de todo esto el mito ha calado en una cierta loacutegica histoacuterica que a su vez ha contri-buido a su parcial realizacioacuten

A pesar de su inherente judeofobia el estallido del nacionalismo que barrioacute Europa Central y del Este en la segunda mitad del siglo xix inyectoacute sus princi-pios dentro de una pequentildea parte de la perseguida poblacioacuten judiacutea Esta selecta vanguardia percibioacute el peligro que se cerniacutea sobre los judiacuteos y por ello empezoacute a esculpir un autorretrato de una nacioacuten moderna Al mismo tiempo comprendioacute la influencia que teniacutea su centro sagrado y lo convirtioacute en la imagen de un anti-guo lugar donde la tribu laquoeacutetnicaraquo habiacutea brotado y desde donde se habiacutea expan-dido Esta territorializacioacuten nacional de lazos hasta entonces religiosos fue uno de los logros maacutes importantes del sionismo aunque no fuera completamente original Es difiacutecil valorar el papel desempentildeado por el cristianismo en general y por el puritanismo en particular en producir el nuevo paradigma patrioacutetico pero no hay duda de que estas fuerzas estuvieron entre bastidores durante el histoacuterico encuentro entre la concepcioacuten de los hijos de Israel como una nacioacuten y el proyecto de colonizacioacuten

Bajo las condiciones poliacuteticas que prevaleciacutean a finales el siglo xix y comien-zos del xx la idea de establecerse en aacutereas laquodesoladasraquo todaviacutea conservaba una considerable loacutegica Era el momento cumbre de la era del imperialismo y el pro-yecto sionista fue posible por el hecho de que su tierra de destino estaba poblada por una anoacutenima poblacioacuten local que careciacutea de una identidad nacional Si la

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visioacuten y el movimiento hubieran surgido antes en los diacuteas en que Lord Shaftes-bury habiacutea propuesto la idea el proceso de colonizacioacuten quizaacute hubiera sido menos complicado y el desplazamiento de la poblacioacuten local como se habiacutea producido en otras zonas coloniales quizaacute se podriacutea haber logrado con maacutes fa-cilidad y menos recelos Sin embargo a mediados del siglo xix los judiacuteos devo-tos principalmente de Europa Central y del Este creiacutean que la emigracioacuten a la Tierra Santa produciriacutea su profanacioacuten y por lo tanto no teniacutean ninguacuten deseo de realizarla Los judiacuteos que viviacutean en Occidente ya eran suficientemente seculares como para no caer en la pseudorreligiosa trampa nacionalista que les llevaba a una regioacuten que desde su perspectiva no ofreciacutea ninguacuten atractivo ni cultural ni econoacutemico Ademaacutes empezaban a aparecer los comienzos del monstruoso anti-semitismo que se apoderariacutea de Europa Central y del Este y la gran poblacioacuten yiddish se despertoacute demasiado tarde de sus suentildeos como para abandonar los alienantes entornos que estaban a punto de devorarlos

Si no hubiera sido por la negativa de los paiacuteses occidentales a aceptar la emi-gracioacuten masiva resulta dudoso que se pudiera haber construido este ethnos ficti-cio o que un nuacutemero significativo de judiacuteos y sus descendientes hubieran emi-grado a Palestina Pero la eliminacioacuten de todas las demaacutes opciones obligoacute a una minoriacutea de los desplazados a emprender su camino hacia la Tierra Santa a la que inicialmente consideraban un lugar de destino extremadamente poco promete-dor Alliacute tuvieron que desplazar a una poblacioacuten local que solo recientemente de forma vacilante y bastante tarde habiacutea asumido atributos nacionales Los conflictos producto de la colonizacioacuten eran inevitables y aquellos que pensaron que podiacutean ser sorteados solo estaban engantildeaacutendose a siacute mismos La Segunda Guerra Mundial y la destruccioacuten judiacutea que causoacute crearon unas circunstancias que permitieron a Occidente imponer un Estado de colonos sobre la poblacioacuten local El establecimiento del Estado de Israel como lugar de refugio para los ju-diacuteos perseguidos se produjo durante las uacuteltimas horas o para ser maacutes preciso en los momentos finales de la agonizante era colonial

Sin el mito movilizador de la colonizacioacuten eacutetnica la campantildea por la soberaniacutea probablemente no hubiera tenido eacutexito Sin embargo en determinado momento la loacutegica que ayudoacute a establecer la nacioacuten israeliacute se desvanecioacute y el demonio de la miacutetica territorialidad se apoderoacute insolentemente de sus creadores y de su pro-ducto Su venenosa picadura surge al principio de la narrativa con la introduc-cioacuten de la conciencia de una patria cuyas imaginadas fronteras exceden en mu-cho a las de los espacios verdaderos de la vida real Esta conciencia hizo que la gente concibiera grandes casi ilimitadas expansiones al mismo tiempo que la

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negativa palestina a reconocer la legitimidad de la invasioacuten extranjera de su tie-rra ndashy su violenta resistenciandash proporcionaba repetidamente un pretexto para la continua expansioacuten Ademaacutes cuando en 2002 a traveacutes de la iniciativa de paz lanzada por la Liga Aacuterabe todo Oriente Proacuteximo acordaba oficialmente recono-cer al Estado de Israel y le invitaba a unirse a la regioacuten Israel respondioacute con in-diferencia Despueacutes de todo sabiacutea muy bien que semejante integracioacuten solo po-diacutea llegar al precio de despedirse de la Tierra de Israel y de sus antiguos lugares biacuteblicos y conformarse con un Estado laquopequentildeoraquo

Durante cada uno de los asaltos del conflicto nacional sobre Palestina el conflicto maacutes largo de la era moderna dentro de su clase el sionismo ha intenta-do apropiarse de territorios adicionales y como hemos visto una vez que esos territorios quedaban consagrados desde una perspectiva nacionalista suponiacutea un esfuerzo inmenso el renunciar a ellos La guerra de 1967 fue la que finalmen-te atrapoacute a Israel en una trampa dulce pero sangrienta de la que ha sido incapaz de escapar por siacute mismo Aunque es cierto que todas las patrias modernas son construcciones culturales no obstante retirarse del territorio nacional es una tarea virtualmente imposible especialmente cuando se intenta por propia deci-sioacuten Incluso aunque el mundo pudiera ser convencido de que el objetivo del sionismo ha sido en encontrar un lugar de refugio para los judiacuteos perseguidos y no la conquista de una imaginada tierra ancestral el mito ethno-territorial que impulsoacute a la empresa sionista y que constituyoacute una de sus bases conceptuales maacutes soacutelidas no puede ni estaacute dispuesto a retirarse

Finalmente sin duda acabaraacute por desvanecerse como el resto de las mitolo-giacuteas nacionalistas de la historia Sin embargo todos aquellos que no estaacuten dis-puestos a abrazar un enfoque tan completamente fatalista deben hacerse la si-guiente pregunta iquestLa desaparicioacuten de este mito se llevaraacute consigo a la sociedad israeliacute en conjunto junto a todos sus vecinos o dejaraacute sentildeales de vida tras su paso En otras palabras iquestel escorpioacuten simboliza uacutenicamente al mito sionista o toda la empresa cultural nacionalista que creoacute ese mito es la que estaacute imbuida de los solitarios y paranoicos atributos del escorpioacuten y por ello estaacute destinada a continuar nadando confiadamente hacia su propia ruina y la de otros

El amargo destino de la rana no solo es una cuestioacuten del futuro Desde hace bastante tiempo los palestinos han soportado un constante sufrimiento Este sufrimiento pasado y presente es lo que dio el tono de este libro y tambieacuten lo que me inspiroacute para elaborar el epiacutelogo que sigue

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iquestQueacute estamos haciendo en los pueblos que fueron abandonados [hellip] por amigos sin una batalla [hellip] Estamos dispuestos a proteger estos pueblos de manera que sus residentes puedan regresar o queremos borrar cualquier evi-dencia de que alguna vez existioacute un pueblo en ese lugar

Golda Meyerson (Meir) ante el Comiteacute Central del Mapai (Partido de los Trabajadores de la Tierra de Israel) 11 de mayo de 1948

Nosotros tambieacuten subimos a los camiones A traveacutes de la noche el brillo de las esmeraldas nos hablaba de nuestro olivar Los ladridos de los perros a una luna pasajera sobre la torre de la iglesia Pero no teniacuteamos miedo Nuestra infancia no veniacutea con nosotros Nos bastaba una cancioacuten regresa-remos en seguida a nuestra casahellip iexclcuando los camiones vaciacuteen su exceso de carga

Mahmoud Darwish laquoInnocent Villagersraquo 1995

Despueacutes de nuestro largo y agitado viaje a traveacutes de la laquoancestral patria ju-diacutearaquo me gustariacutea llamar la atencioacuten sobre un pequentildeo pedazo de tierra dentro de esa aacuterea geograacutefica maacutes grande Creo que es importante dedicar estas paacuteginas finales a la historia de ese lugar ndashcuyo pasado me acompantildea como una herida abiertandash debido a la luz que arroja sobre la manera en que se construyen en Is-rael los recuerdos y los olvidos

Doy clases de Historia en la Universidad de Tel Aviv y vivo no muy lejos del campus universitario Tanto mi casa como mi lugar de trabajo se levantan sobre las ruinas de un pueblo aacuterabe que dejoacute de existir el 30 de marzo de 1948 Ese diacutea de primavera los uacuteltimos y asustados habitantes del pueblo se pusieron en mar-

Epiacutelogo en memoria de un pueblo

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cha por la polvorienta carretera que lleva hacia el norte llevaacutendose con ellos las pertenencias que podiacutean y desapareciendo lentamente de la vista de los enemi-gos que teniacutean rodeado el pueblo Las mujeres llevaban a los bebeacutes y los nintildeos pequentildeos capaces de andar solos iban a la zaga Los ancianos eran ayudados por los joacutevenes los enfermos y los discapacitados iban sentados sobre burros En su apresurada y aterrorizada huida dejaban atraacutes muebles utensilios de cocina ma-letas y bultos desordenados junto al olvidado y confundido loco del pueblo que no podiacutea entender por queacute se le habiacutea dejado atraacutes1

En pocas horas los alegres sitiadores habiacutean tomado el control del pueblo sobre el que habiacutean mantenido la mirada durante mucho tiempo y los habitantes de al-Sheikh Muwannis se desvanecieron de las paacuteginas de la historia de la Tie-rra de Israel y cayeron en las profundidades del olvido

Las casas y los campos del pueblo ya no existen Todo lo que queda son dos o tres desvencijadas estructuras algunas deterioradas y abandonadas tumbas y unos cuantos aacuterboles de daacutetiles especialmente robustos que por casualidad no han interferido con el aparcamiento Mi universidad fue levantada justa-mente al lado de estos uacuteltimos vestigios del pueblo Evolucionoacute hasta conver-tirse en la mayor institucioacuten universitaria de Israel extendieacutendose por la tierra de un pueblo que ya no existe Realmente algunas partes de este libro fueron escritas en un despacho de la universidad y fue de esa extrantildea casi vecinal proximidad entre lo construido y lo obliterado y de la intolerable friccioacuten entre un ilusorio pasado y un presente en movimiento constantemente avan-zando de donde obtuve una cierta inspiracioacuten moral para algunas de las estra-tegias narrativas empleadas aquiacute

Como historiador es decir como un acreditado agente de la memoria que se gana la vida ensentildeando sobre tantos diacuteas pasados era incapaz de finalizar este libro sin abordar el pasado del espacio fiacutesico en el que llevo mi vida diaria Aun-que las manos humanas han hecho todo lo posible para ocultar y borrar todo lo que recordara al pueblo aacuterabe todaviacutea veo la misma tierra y los mismos cielos y el horizonte sobre el mar que es visible hacia el oeste es el mismo horizonte que siempre fue solo que visto a traveacutes de ojos diferentes

1 Un artiacuteculo de Haganah sentildealaba que laquoun hombre mayor y aparentemente idiota fue encon-trado escondido en una de las casas del pueblo [hellip] El estado de las pertenencias que quedaron atraacutes refleja el hecho de que abandonaron el pueblo repentinamenteraquo Citado en H Fireberg laquoTel Aviv Change Continuity and the Many Faces of Urban Culture and Society during War (1936-1948)raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 2003 p 62

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Olvidando la tierra

No sabemos cuando nacioacute el pueblo de al-Sheikh Muwannis Las casas de los agricultores siempre tienen menos historia que los centros del poder los salones de las capitales y las ciudades comerciales En un mapa realizado en 1799 por Pierre Jacotin el competente director del equipo de ingenieros topoacutegrafos y dibujantes que viajoacute con el ejeacutercito de Napoleoacuten Bonaparte durante su conquis-ta de la regioacuten hay claras indicaciones de una localidad que existiacutea en este lugar Aunque los pueblos que aparecen en este pionero mapa franceacutes no estaacuten identi-ficados por su nombre en el caso del pueblo del que nos ocupamos el dibujan-te escribioacute la palabra aacuterabe dahr seguramente refirieacutendose a laquola ladera de la co-linaraquo El pueblo estaba situado en una amplia colina en la ribera septentrional del riacuteo al-Auja que actualmente se denomina Yarkon En poblacioacuten y en super-ficie era el pueblo maacutes grande al norte de la ciudad de Jaffa Exceptuando a la propia Jaffa capital de la costa palestina probablemente tambieacuten tuvo una de las historias de asentamiento continuo maacutes largas de la regioacuten

A los pies de las tierras de al-Sheikh Muwannis y no lejos del riacuteo (que en la Antiguumledad corriacutea ligeramente maacutes al norte que actualmente) se descubrieron a finales de la deacutecada de 1940 los restos de un magniacutefico yacimiento arqueoloacutegico conocido como Tell Qasile En octubre de 1948 solo seis meses despueacutes de que fueran expulsados los residentes aacuterabes empezaron las excavaciones en la calcaacuterea colina de arenisca a unos ochocientos metros al sur de las abandonadas casas Se encontraron dos fragmentos de ceraacutemica con caracteres hebreos aparentemente del siglo vii aC que inicialmente llevaron a los excavadores a creer que estaban trabajando sobre un antiguo asentamiento judiacuteo de laquotiempos del rey Salomoacutenraquo2

Como en muchas de las posteriores excavaciones arqueoloacutegicas emprendidas en la Tierra de Israel los hallazgos eran valiosos pero no eran judiacuteos Resultoacute que durante el siglo xii aC los filisteos ndashlaquoaquellos del verde oscuroraquo como se les

2 El 24 de diciembre de 1948 el perioacutedico Davar informaba que laquose habiacutea descubierto una antigua ciudad israelita en las riberas del Yarkonraquo El perioacutedico tambieacuten publicaba un poema de Nathan Alterman el poeta del movimiento laboral sionista en honor del descubrimiento nacional parte del cual dice lo siguiente laquoEl milagro aquiacute no es el suelo de mosaico en la colina del antiguo Estado de Israel [hellip] iexclNo El milagro aquiacute es la excavacioacuten del suelo y de su estructura bajo la autoridad del Estado de Israel Abba Eban [literalmente la Piedra Padre] explica a las naciones las razones de la batalla judiacutea que fue una batalla justa Pero tambieacuten es motivo de felicidad el que desde las profundidades del pasado Ima Eban [la Piedra Madre] exprese ese mismo pensamientoraquo Este entusiasmo inicial se olvidoacute raacutepidamente cuando quedoacute claro que Ima Eban no era judiacutea

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denomina en los documentos faraoacutenicosndash habiacutean establecido un puerto en las orillas del riacuteo Alrededor del embarcadero se desarrolloacute un proacutespero asenta-miento sobre una extensioacuten de aproximadamente dieciseacuteis dunams En el centro de la colina se levantaba un templo hecho de ladrillos de arcilla junto al que habiacutea otras construcciones puacuteblicas y privadas En el siglo xi aC la casa de adoracioacuten fue destruida y sus muros reconstruidos con piedra Las excavadoras encontraron grandes cantidades de fragmentos de objetos que iban desde uten-silios de cocina a artiacuteculos rituales Las calles del asentamiento eran derechas y corriacutean paralelas entre siacute sugiriendo un proceso de planificacioacuten urbana maacutes que una espontaacutenea construccioacuten al azar El lugar fue conquistado e incendiado por los faraones egipcios a finales del siglo x aC lo que redujo su actividad pero no llegoacute a detenerla por completo

Restos de los siglos v y iv aC ndashes decir del periodo anterior a la conquista de Alejandro de Macedoniandash indican una continua y relativamente estable ocupa-cioacuten del lugar De los periodos heleno y romano tenemos evidencias de la exis-tencia de una diversificada actividad comercial y de un bullicioso mercado en el centro de la localidad Una estructura que queda del periodo bizantino parece haber sido una sinagoga samaritana y la breve conquista sasaacutenida de comienzos del siglo vii dC dejoacute detraacutes una rara moneda de plata El comienzo del dominio aacuterabe (de las uacuteltimas dinastiacuteas omeyas y fatimiacutees) trajo la construccioacuten de una gran residencia soportada por pilares

Debido a la feacutertil tierra de la regioacuten podemos suponer que los habitantes del pueblo continuaron viviendo alliacute durante el largo periodo del dominio musul-maacuten aunque el centro del asentamiento se trasladoacute ligeramente al noreste muy probablemente debido a los desbordamientos del riacuteo durante inviernos especial-mente lluviosos Con los antildeos sus habitantes se convirtieron al islam y bautiza-ron a su pueblo en memoria de un santo local que fue enterrado alliacute

El nombre de al-Sheikh Muwannis ya aparece en las memorias del viaje de Jacob Berggren un culto sacerdote de la embajada sueca en Estambul que visitoacute Palestina a comienzos de la deacutecada de 1820 En diciembre de 1821 viajoacute desde Jerusaleacuten a Acre (conocida entonces como Akka) viacutea Ramala y pasoacute por el pue-blo Seguacuten su relato estaba situado en una colina rodeada por terrenos embarra-dos inundados a pesar de la moderacioacuten del invierno3

No sabemos cuaacutel era su poblacioacuten durante este periodo pero razonable-mente podemos suponer que no era menor de 315 habitantes la poblacioacuten del

3 J Berggren Resor i Europa och oumlsterlaumlnderne 53 Estocolmo S Rumstedt 1828 p 61

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pueblo seguacuten la encuesta realizada por el Fondo de Exploracioacuten de Palestina (FEP) en 18794 La importante revolucioacuten demograacutefica que afectoacute a algunas zonas de Oriente Proacuteximo empezoacute durante las tres uacuteltimas deacutecadas del siglo xix y se aceleroacute durante el xx Seguacuten el primer censo britaacutenico de Palestina realizado en 1922 el pueblo teniacutea 664 habitantes y en 1931 su poblacioacuten ha-biacutea aumentado a 1154 En 1945 la poblacioacuten del pueblo era de 1930 habitan-tes tres antildeos maacutes tarde en viacutesperas de su despoblacioacuten era el hogar de 2160 hombres mujeres y nintildeos5

El aumento del iacutendice de natalidad de la poblacioacuten palestina que puede atribuirse principalmente a las condiciones bajo el Mandato Britaacutenico seguiacutea maacutes o menos el mismo proceso que se habiacutea producido en Europa un siglo antes El aumento de la produccioacuten de alimentos alargoacute las expectativas de vida de la infancia mientras que los aspectos de la modernidad que frenan los nacimientos ndashla educacioacuten la mejora del estatus de la mujer y lo maacutes impor-tante la anticipada movilidad social de la siguiente generacioacutenndash todaviacutea no habiacutean empezado a actuar Es bastante probable que durante las tres uacuteltimas deacutecadas de su existencia el proacutespero pueblo atrajera a emigrantes agriacutecolas de las menos feacutertiles regiones montantildeosas De ser asiacute estos emigrantes se incor-poraron al pueblo y posteriormente se convirtieron en parte integral de la po-blacioacuten local

Como al-Sheikh Muwannis continuaba creciendo algunas de sus casas de arcilla fueron reemplazadas por casas hechas de piedra e incluso cemento Mos-he Smilansky un escritor y agricultor muy conocido entre la comunidad sionista de Palestina que escribioacute una considerable cantidad de libros sobre la vida de los aacuterabes en Palestina describioacute al-Sheikh Muwannis con admiracioacuten

Todos los agricultores con pocas excepciones utilizan arados occidentales Hay cuatro maacutequinas de cosechar en el pueblo asiacute como un gran equipo para trillar Emplean meacutetodos modernos para organizar los campos de naranjos y fer-tilizantes comerciales emulando las praacutecticas agriacutecolas judiacuteas6

4 Hablo de esta organizacioacuten en el capiacutetulo III5 W Khalidi (ed) All that Remains The Palestinian Villages Occupied and Depopulated by Is-

rael in 1948 Washington DC Institute for Palestine Studies 1992 pp 259-260 Sobre el aumen-to demograacutefico a lo largo de la llanura costera veacutease B Kimmerling y J S Migdal Palestinians The Making of a People Cambridge MA Harvard University Press 1994 pp 44-51

6 M Smilansky Jewish Colonization and the Fellah Tel Aviv Mischar vrsquoTasia 1930 p 27 (en hebreo)

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Tambieacuten fue uno de los primeros pueblos en organizar una cooperativa de comercializacioacuten de ciacutetricos y Sarsquoid Baidas un vecino del pueblo fue presiden-te de la Palestine Citrus Board (y un adversario del muftiacute)7 En 1932 se creoacute una escuela regional para nintildeos y once antildeos despueacutes otra similar para nintildeas

La prosperidad econoacutemica del pueblo tambieacuten puede haber sido responsable de su poliacutetica de moderacioacuten y tolerancia hacia los asentamientos sionistas que se iban extendiendo por el paiacutes Justamente al sur Tel Aviv estaba creciendo a un ritmo impresionante y la relacioacuten del pueblo con sus nuevos vecinos fue habi-tualmente amigable Los nintildeos del pueblo algunas veces iban en sus bicicletas al pueblo de Summayl (al-Masrsquoudiyya) que estaba situado al sur del riacuteo y donde algunas casas aacuterabes estaban adyacentes a casas judiacuteas Los judiacuteos tambieacuten com-praban regularmente fruta y verdura a los proacutesperos agricultores Aunque los residentes de al-Sheikh Muwannis se disgustaron cuando el Consejo Municipal de Tel Aviv tratoacute de recaudar impuestos sobre sus tierras sus quejas sonaban maacutes a descontento de contribuyentes que a protestas nacionalistas La elite del pueblo que poseiacutea una gran parte de la tierra incluso aceptaba vender a los ju-diacuteos maacutes de tres mil dunams en la parte septentrional del pueblo despueacutes de la transaccioacuten mantuvieron 11500 dunams de tierras feacutertiles con muchos huertos arboledas de plataneras campos de cereales y zonas de pastoreo

A finales de la Primera Guerra Mundial una parte considerable de la produc-cioacuten agriacutecola del pueblo se trasladaba hasta el puerto de Jaffa cruzando el riacuteo por un puente llamado Jisr al-Hadar Este puente fue volado por los otomanos durante su retirada y en su lugar los britaacutenicos construyeron uno de toneles que fue reemplazado en 1925 el primer puente de hormigoacuten de Palestina construi-do por el precursor Batalloacuten Sionista de Trabajo (Gdud Harsquoavoda) El puente estaba proyectado para enlazar Tel Aviv y Herzliya la nueva moshava que se habiacutea creado al norte el antildeo anterior y para proporcionar al pueblo un soacutelido camino pavimentado que facilitara exportar su produccioacuten

No sabemos nada sobre la atmoacutesfera del pueblo durante la revuelta aacuterabe de la deacutecada de 1930 Sin embargo basaacutendonos en la ausencia de cualquier sentildeal de agitacioacuten podemos concluir con cautela que las protestas anticoloniales que

7 D Yahav Cultural and Economic Life in Jaffa Before the Nakba (1948) Azur Cherikover Publishing House 2007 p 63 (en hebreo) En 1949 Sarsquoid Baidas estaba entre doce exiliados en Beirut que firmaron una peticioacuten en nombre del Consejo de Habitantes de Jaffa y del Distrito pidiendo al gobierno de Estados Unidos que apoyara la devolucioacuten a los refugiados de los de-rechos sobre sus propiedades y tierras Veacutease el documento en Journal of Palestine Studies 183 (1989) pp 96-109

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asolaron Palestina durante ese periodo no parecieron haber tenido eco en al-Sheikh Muwannis y que entre sus habitantes todaviacutea no habiacutea surgido una con-ciencia nacional8 Durante la Segunda Guerra Mundial cuando muchos solda-dos britaacutenicos residiacutean en la zona Ibrahim Baidas un miembro de la familia maacutes rica del pueblo abrioacute un gran cafeacute cerca del puente en sociedad con soldados licenciados de Tel Aviv Debido a sus sombreadas peacutergolas cerca del agua el cafeacute se llamoacute el Jardiacuten Hawaiano Teniacutea actuaciones y se convirtioacute en tal punto de referencia que pronto los residentes locales empezaron a referirse al puente uti-lizando el nombre del cafeacute9 La tranquila vida de una isla tropical en el oceacuteano Paciacutefico pareciacutea estar al alcance

No sabemos de queacute hablaban aacuterabes y judiacuteos mientras tomaban sus bebidas en el cafeacute y lo maacutes probable es que no lo sepamos nunca Sin embargo siacute sabe-mos que la serenidad del establecimiento fue trastornada por primera vez no por el conflicto nacional sino por un delito criminal la noche del 10 de agosto de 1947 el cafeacute fue asaltado por joacutevenes beduinos de Abu Kishk que viviacutean al este de Herzliya Durante la accioacuten fueron asesinados tres clientes de Tel Aviv ade-maacutes del encargado un habitante de al-Sheikh Muwannis Fue un extrantildeo prelu-dio de la oleada de conmociones poliacuteticas que acabariacutean con el pueblo pocos meses despueacutes

Inmediatamente despueacutes de que la Asamblea General de la ONU votara el 29 de noviembre de 1947 el plan de particioacuten las tensiones se desataron por toda la regioacuten De acuerdo con la resolucioacuten al-Sheikh Muwannis como todos los demaacutes pueblos de la llanura costera quedariacutea incluido dentro de las fronteras del Estado judiacuteo Los palestinos de los alrededores de Tel Aviv quedaron cons-ternados iquestQueacute pasariacutea con los aacuterabes que viviacutean en un Estado de nuevos colo-nos que continuaban llegando en cantidades cada vez mayores iquestCoacutemo podiacutean confiar en que un reacutegimen de extranjeros iba a tratar con justicia a los habitantes locales La mayoriacutea de los tranquilos habitantes del pueblo eran claramente in-conscientes de la reclamacioacuten sionista sobre la propiedad histoacuterica de la laquotierra ancestralraquo aunque parece seguro suponer que habriacutean notado la tendencia que teniacutean sus no invitados vecinos a expandir sus terrenos

8 No obstante se cree que un habitante del pueblo Abd al-Qader Baidas presidente de la Unioacuten Central de Agricultores Aacuterabes de Jaffa se unioacute al Partido Aacuterabe Palestino Mi fuente de esta informacioacuten es laquoAl-Sheikh Muwannis The Story of a Placeraquo un documento de trabajo que me envioacute Asaad Zoabi en 2011

9 El nombre oficial del puente seguacuten los britaacutenicos era El-Alamein Veacutease Y Ziv A Moment in Situ Jerusaleacuten Tzivonim 2005 pp 143-144 (en hebreo)

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No obstante mientras estallaban violentos choques a lo largo de la liacutenea entre Tel Aviv y Jaffa (que de acuerdo con el plan de particioacuten permaneceriacutea siendo un enclave aacuterabe dentro del Estado de Israel) con docenas de bajas por ambos bandos el aacuterea al norte de Tel Aviv la primera ciudad totalmente judiacutea perma-necioacute en calma aunque previsiblemente saturada de una tensa expectacioacuten

En ese momento el primer paso de la Haganaacute fue ejercer una fuerte presioacuten sobre los residentes de los tres pueblos situados al sur del riacuteo al-Auja (Yarkon) y adyacentes con las casas maacutes al norte de Tel Aviv en un esfuerzo para hacer que abandonaran sus hogares A finales de 1947 los residentes de Summayl fueron obligados a evacuar sus hogares y fueron recolocados en Jammasin Despueacutes en enero de 1948 los habitantes de Jammasin abandonaron sus ho-gares y junto a los refugiados que inicialmente habiacutean buscado abrigo en su pueblo asiacute como con los habitantes de Jarisha encontraron refugio temporal en el pueblo maacutes grande de al-Sheikh Muwannis Como consecuencia del flujo de vecinos desplazados la atmoacutesfera del pueblo empezoacute a ir de mal en peor Los informes sobre duras batallas en Jaffa y en la cercana Salama se antildeadieron a la sensacioacuten general de miedo El 28 de enero de 1948 Ibrahim Abu Khil el laquodiplomaacuteticoraquo del pueblo decidioacute en unioacuten de dirigentes de localidades cer-canas ir a Petah Tikva para hablar de la situacioacuten con los funcionarios de la Haganaacute Se decidioacute celebrar la reunioacuten en casa de Avraham Shapira una figu-ra miacutetica de la comunidad sionista de colonos que disfrutaba de la plena con-fianza de los habitantes locales de Palestina

A pesar de la abierta hostilidad hacia la gran localidad aacuterabe Yosef Olitzky de la Haganaacute dejoacute testimonio del paciacutefico enfoque de los representantes pales-tinos Seguacuten su relato del encuentro los representantes de los pueblos expresa-ron su laquodeseo de mantener relaciones amistosas y dijeron que evitariacutean que to-dos los forasteros aacuterabes y sus propios ldquoalborotadoresrdquo entraran en su territorio y que si no eran capaces de dominarles pediriacutean ayuda a la Haganaacuteraquo10 Como consecuencia de esta productiva conversacioacuten Abu Khil permanecioacute en estre-cho contacto con la principal fuerza judiacutea neutralizando las fricciones y recelos que surgieron del aumento de la tensioacuten En febrero se efectuaron disparos so-bre el pueblo que fueron repelidos pero estas escaramuzas no produjeron heri-

10 Y Olitzky From laquoIncidentsraquo to War Chapters in the History of the Defense of Tel Aviv Tel Aviv Haganah CommandIDF Cultural Service 1950 p 62 (en hebreo) Veacutease tambieacuten Y Slutsky From Struggle to War History of the Haganah vol 3 Tel Aviv Am Oved 1972 p 1375 (en hebreo)

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dos Los hechos fueron investigados y aclarados y ambas partes tomaron medi-das para calmar la atmoacutesfera hostil Y aunque los habitantes aacuterabes joacutevenes todaviacutea cavaban trincheras defensivas la entrada de fuerzas de combate exter-nas estaba prohibida y los habitantes moderados que favoreciacutean las relaciones paciacuteficas continuaron controlando las acciones del pueblo

Pero este estado de calma era inaceptable para los dirigentes de la Haganaacute A pesar de la paciacutefica disposicioacuten de los habitantes del pueblo les preocupaba la presencia de una localidad aacuterabe tan grande tan cerca del puerto de Tel Aviv de la planta eleacutectrica y del aeropuerto ambos situados a lo largo de la costa Ade-maacutes durante el mismo periodo la Haganaacute estaba en proceso de formular el Plan Dalet que estableciacutea el objetivo expliacutecito de alcanzar la continuidad territorial bajo control sionista La opinioacuten de que una gran poblacioacuten palestina era una amenaza para la existencia de un Estado-nacioacuten estable se afianzoacute cada vez maacutes Hay que recordar que de la poblacioacuten que quedaba asignada al Estado judiacuteo por el plan de particioacuten de Naciones Unidas el 40 por 100 maacutes de 400000 perso-nas eran aacuterabes A pesar de todos los esfuerzos por evitar la escalada del conflic-to que realizaron personajes como Israel Rokach alcalde liberal de Tel Aviv y Gad Machnes el moderado representante de los productores judiacuteos de ciacutetricos del paiacutes sus iniciativas pacifistas fueron infructuosas y ademaacutes incompatibles con la poliacutetica de la Hanagaacute11 Tambieacuten tenemos indicios sin confirmar de que la Hanagaacute hizo pagos en efectivo a colaboradores aacuterabes para que propagaran ru-mores sobre planes judiacuteos para atacar el pueblo para asiacute inducir a que los resi-dentes aacuterabes huyeran para salvar sus vidas12

Por ello no sorprende que la tensioacuten y los falsos rumores aumentaran con cada semana que pasaba Los informes difundieron que combatientes foraste-ros y laquobandasraquo habiacutean penetrado en el pueblo y que tambieacuten se habiacutea introdu-cido clandestinamente una gran arsenal de armas Algunos incluso mantuvie-ron que oficiales armados alemanes se encontraban en al-Sheikh Muwannis13 La eficaz red de inteligencia de la Hanagaacute y sus vuelos de reconocimiento so-bre el pueblo confirmaron repetidamente la falta de fundamento de esa infor-macioacuten pero fue en vano Avraham Krinitzi el alcalde de Ramat Gan que co-

11 A Golan Wartime Spatial Changes Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 83 (en hebreo)

12 H Cohen Army of Shadows Palestinian Collaboration with Zionism 1917-1948 Berkeley University of California Press 2008 p 245

13 N Ben-Tor History of the Fighters for Freedom of Israel (Lehi) vol 4 Jerusaleacuten Yair 2010 p 414 (en hebreo)

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diciaba las tierras del pueblo vecino estaba entre los principales propagadores de los falsos rumores La organizacioacuten Lehi (laquoLehiraquo es el acroacutenimo de laquoLucha-dores por la Libertad de Israelraquo un grupo dirigido por Avraham Stern) que participoacute relativamente poco en los duros choques en el sur de Tel Aviv se unioacute a la campantildea de intimidacioacuten en el norte dirigida a expulsar a la pobla-cioacuten aacuterabe local Yarsquoakov Banai un jefe de otro grupo militante los secesionis-tas de Irgun dejoacute los siguientes recuerdos

Este pueblo se extiende entre Tel Aviv Ramat Gan y Petah Tikva Aunque esa situacioacuten le obliga a actuar sabia y tranquilamente mantiene un contacto cons-tante con las poblaciones aacuterabes Shmuel Halevy [un funcionario del ayunta-miento de Tel Aviv] sugiere conquistar el pueblo y hemos empezado a tomar las medidas preparatorias Se realizoacute una demostracioacuten de fuerza en la que participa-ron sesenta hombres Atravesamos el pueblo y nos cercioramos de que supieran que eacuteramos de laquoJamarsquoat Shternraquo [la banda de Stern en aacuterabe] Se quedaron ate-rrorizados La segunda medida fue mandar una citacioacuten para que el mukhtar vi-niera a una reunioacuten al diacutea siguiente en el puente Musrara en las afueras de Tel Aviv Llegaron dos mukhtar el de al-Sheikh Muwannis y otro del pueblo de Jalil [actualmente Geliot] Llegaron a lomos de caballo con atuendos formales Shmuel Halevy les dijo que teniacutean veinticuatro horas para recoger todas las armas del pueblo y llevarlas al lugar que se les indicaba Afirmaron que todo lo que te-niacutean eran armas personales pistolas [para utilizar en las bodas] Pero estas dos actuaciones el paseo por el pueblo y la reunioacuten fueron suficientes para atemori-zarles Empezaron a abandonar el pueblo y nosotros continuamos presionando a los habitantes14

El siguiente acto de laquopresioacutenraquo era un tiacutepico ataque terrorista El militante del Lehi Elisha Ibzov (Avraham Cohen) fue capturado en su camino hacia Nablus con un camioacuten cargado de explosivos que se supone que iba a hacer estallar en los barrios aacuterabes de la ciudad En represalia los militantes del Lehi secuestra-ron a cuatro adultos habitantes de al-Sheikh Muwannis que iban acompantildeados por un joven y que habiacutean partido hacia Jalil en busca de alimentos y gasolina Aunque los cinco rehenes no teniacutean ninguna conexioacuten con la captura de Ibzov en Nablus los secuestradores del Lehi amenazaron con matarles si no se libera-

14 Y Banai Anonymous Soldiers The Book of Lehi Operations Tel Aviv Hug Yedidim 1958 p 652 (en hebreo)

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ba a su camarada Se propagaron rumores en el pueblo de que los secuestradores ya habiacutean matado a los rehenes y el paacutenico alcanzoacute nuevas cotas Como resulta-do de la persuasioacuten disuasioacuten y mediacioacuten de la Hanagaacute los cinco habitantes del pueblo fueron liberados (entre tanto resultoacute que Ibzov habiacutea sido ejecutado inmediatamente despueacutes de ser capturado) pero el acto terrorista tuvo su efecto deseado laquoEl pueblo quedoacute cada vez maacutes abandonadoraquo continua Banai con sa-tisfaccioacuten laquoLes dejamos una ruta de salida La mayoriacutea se alejoacute con sus perte-nencias hacia Tulkarm y Qalqilyaraquo15

Los fogosos heacuteroes del Lehi no actuaban por su cuenta al dejar a los resi-dentes de al-Sheikh Muwannis una laquoruta de salidaraquo hacia el norte Estaban trabajando junto a miembros moderados de la Hanagaacute A pesar de los anterio-res acuerdos taacutecitos de las dudas y cuestiones morales implicadas el mando de la Hanagaacute en Tel Aviv decidioacute unirse al grupo secesionista e imponer un bloqueo sobre todas las rutas al pueblo Aunque en aquel momento el Manda-to Britaacutenico todaviacutea estaba en vigor y las fuerzas de su majestad todaviacutea esta-ban en la zona su presencia no impidioacute que el XXXIII batalloacuten de la brigada Alexandroni rodeara el pueblo durante la mantildeana del 20 de marzo y ocupara un cierto nuacutemero de casas A partir de aquel momento todo traacutensito y movi-miento aacuterabe requeriacutea la autorizacioacuten de su enemigo y todas las provisiones que entraban en el pueblo eran sometidas a una concienzuda inspeccioacuten Para los habitantes del pueblo se volvioacute imposible acceder a sus campos o cuidar los cultivos que ya estaban listos para cosecharse El siguiente paso fue prohibir el regreso de cualquiera que abandonara el pueblo El estrangulamiento econoacute-mico combinado con la falta de combustible necesario para hacer funcionar los generadores provocoacute raacutepidamente una escasez no solo de alimentos sino tambieacuten de agua Durante los uacuteltimos diacuteas del pueblo los pocos habitantes que quedaban evacuaron sus casas dirigidos por Ibrahim Abu Khil que hasta el uacuteltimo momento ingenuamente habiacutea creiacutedo en las promesas de sus laquoami-gosraquo judiacuteos

Una vez que los uacuteltimos habitantes hubieran abandonado el pueblo ndashexcep-to por supuesto el anciano idiota cuya suerte ignoramosndash los luchadores del

15 Ibid Veacutease tambieacuten el informe de Nathan Yalin-Mor en Lohamey Herut Israel People Ideas Deeds Jerusaleacuten Shekmuna 1975 pp 478-479 (en hebreo) Este antiguo comandante Lehi teniacutea el siguiente melacoacutelico pensamiento que ofrecer laquoA menudo me he preguntado a miacute mismo si los mukhtars de al-Sheikh Muwannis y Jalil estaban entre los notables de los pueblos que se aproximaron a Gad Machnes a finales de 1943 para ofrecer refugio a los fugitivos lehi Aquellos eran otros tiemposraquo ibid

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Lehi raacutepidamente se apoderaron del control de sus principales edificios y alliacute establecieron su principal base a la que denominaron Ramat Yair en memoria de su fallecido comandante Avraham Stern cuyo nombre en clave era laquoYairraquo16 Desde esta base fue de donde partioacute pocos diacuteas despueacutes la orden de que los militantes del Lehi tomaran parte en la conquista de Deir Yassin cerca de Jeru-saleacuten Como sabemos la breve lucha en Deir Yassin acaboacute el 9 de abril con la muerte de maacutes de un centenar de habitantes del pueblo de la montantildea y la hu-millacioacuten puacuteblica de todos los que sobrevivieron Ramat Yair permanecioacute opera-tiva hasta el 29 de mayo cuando los sucesores de Stern fueron reclutados por las FDI En ese momento el lugar se convirtioacute en una de las nuevas bases militares de Israel y poco tiempo despueacutes las autoridades empezaran a poblarlo con emi-grantes judiacuteos sin ninguacuten temor a que los refugiados pudieran intentar regresar al pueblo

Para entonces los atemorizados residentes de al-Sheikh Muwannis que ha-biacutean sido enviados al exilio ya estaban a muchos kiloacutemetros Algunos habiacutean llegado a Tulkarm y Qalqilya que despueacutes de la guerra quedaron bajo control jordano Otros se dispersaron entre los pueblos de la regioacuten de Triangle como Tira y Jaljulia que finalmente quedaron incluidos en el territorio incorporado al Estado de Israel Otros maacutes acabaron en los campos de refugiados de la Franja de Gaza En Israel sin ninguna fuente de ingresos inicialmente vivieron en tien-das de campantildea sometidos a restricciones de movimientos Algunos abandona-ron la Ribera occidental e Israel y empezaron a errar por Oriente Proacuteximo Un pequentildeo nuacutemero consiguioacute alcanzar Estados Unidos y Canadaacute La tierra que dejaron detraacutes en al-Sheikh Muwannis fue expropiada por las autoridades israe-liacutees Aquellos que permanecieron en Israel fueron clasificados legalmente como laquoausentesraquo a pesar de su presencia en el paiacutes y fueron despojados de los dere-chos de propiedad sobre sus casas y tierras No hace falta decir que ninguno de los habitantes del pueblo recibioacute ninguna compensacioacuten

Antildeos maacutes tarde los antiguos habitantes de al-Sheikh Muwannis hariacutean pere-grinaciones secretas para desde lejos tener una breve visioacuten de sus hogares Los refugiados que se convirtieron en ciudadanos israeliacutees pudieron hacerlo antes de 1967 mientras que los que se encontraron viviendo en la Ribera occidental tu-vieron que esperar hasta despueacutes de la Guerra de los Seis Diacuteas para llegar entre laacutegrimas ante la vieja colina de cal y piedra

16 M Banai Walking on Memories al-Sheikh Muwannis Tel Aviv Ashkelon Banai 1995 pp 30-33 (en hebreo)

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Una tierra del olvido

La suerte de los residentes de al-Sheikh Muwannis fue preferible al amargo destino de los residentes de Deir Yassin Ein al-Zeitun Balad al-Shaykh y otros pueblos en los que muchos de sus habitantes pagaron con sus vidas el atreverse a apoyar la resistencia armada contra el establecimiento de un Estado judiacuteo so-bre su paiacutes Sin embargo fue indudablemente peor que la suerte de los habitan-tes de otros pueblos como los de Ein Houd

Como los habitantes de al-Sheikh Muwannis las gentes que viviacutean en este tranquilo pueblo situado en la ladera de una colina orientada a la llanura costera del norte eligieron no entrar en conflicto con las fuerzas militares sionistas y no obstante tambieacuten fueron desplazadas de sus hogares Sorprendentemente algu-nos fueron autorizados a continuar viviendo en una colina no lejos de su pueblo permitiendo que durante el resto de sus diacuteas pudieran seguir contemplaacutendolo Sus antiguos hogares se convirtieron en un pueblo para artistas judeoisraeliacutees y durante muchos antildeos las autoridades israeliacutees consideraron al nuevo pueblo de laquoEin Houdraquo una localidad no reconocida Finalmente la suerte trabajoacute a su fa-vor Cincuenta y dos antildeos despueacutes de la creacioacuten de su nuevo pueblo en la colina recibieron el reconocimiento oficial y en 2006 incluso quedaron conectados a la red eleacutectrica de Israel17 Por el contrario los refugiados de al-Sheikh Muwannis no pudieron continuar viviendo juntos como comunidad y la mayoriacutea acaboacute desperdigada por el mundo

La historia de al-Sheikh Muwannis no es excepcional Como se sentildealaba en el capiacutetulo IV ademaacutes de la despoblacioacuten de los barrios aacuterabes de las ciudades maacutes de cuatrocientos pueblos fueron obliterados ndasheliminadosndash de la Tierra de Israel durante y despueacutes de la Guerra de 194818 En total en el transcurso de la Nakba unas setecientas mil personas fueron desplazadas perdiendo sin com-pensacioacuten sus tierras y hogares Muchas de ellas y sus descendientes todaviacutea vi-ven en campos de refugiados por todo Oriente Proacuteximo Siendo asiacute las cosas iquestpor queacute interesarse por un pueblo aislado

17 Sobre estos dos pueblos vecinos y las relaciones entre paisaje y memoria veacutease S Slyomo-vics The Object of Memory Arab and Jew Narrate the Palestinian Village Filadelfia University of Pennsylvania Press 1998

18 Veacutease el sobresaliente libro de N Kadman Erased from Space and Consciousness Jerusa-leacuten November Books 2008 (en hebreo) Este estudio proporciona una comprensioacuten general del olvido dentro de Israel del paisaje humano que una vez existioacute en Palestina

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Como expliqueacute al comienzo de este epiacutelogo tengo una sensacioacuten de intran-quilidad en cuanto al propio lugar que considero que deberiacutea ser compartida por todos los historiadores que trabajan en la Universidad de Tel Aviv Mi ocu-pacioacuten principal es tratar cautelosamente de fabricar memorias a partir de docu-mentaciones olvidadas del pasado Mi profesioacuten es ensentildear Historia y mis estu-diantes esperan que despliegue un razonable grado de imparcial integridad acadeacutemica Por ello al comienzo de cada nuevo curso me aseguro de ensentildearles que los recuerdos colectivos son en cierta medida un producto de ingenieriacutea cultural que casi siempre depende de la atmosfera y de las necesidades del pre-sente Tambieacuten pongo un eacutenfasis especial en el hecho de que igual que el pasado es responsable de crear el presente el presente nacional moldea libremente su propio pasado que siempre tenemos que recordar contiene un enorme espacio vaciacuteo para el olvido

Vivo dentro de una nacioacuten y dentro de un territorio que son ambos claras construcciones del recuerdo de un pasado de hace cuatro mil antildeos Esta pro-cesada y reconstruida memoria judiacutea se convirtioacute en el alimento del movimien-to sionista y sirvioacute como la base fundamental para legitimar su empresa de colonizacioacuten Esto entre otras cosas ayudoacute a dar forma a la mentalidad poliacute-tica israeliacute que sostiene que la laquobrevedadraquo de la situacioacuten de los palestinos no puede compararse con la prolongada situacioacuten de los judiacuteos Despueacutes de todo iquestcoacutemo podemos comparar un exilio de seis o siete deacutecadas con un exilio de dos milenios iquestCoacutemo podemos comparar la antildeoranza de simples agricultores con los anhelos de la eternidad judiacutea iquestQueacute valen las reclamaciones de los re-fugiados sin hogar cuando se las compara con la promesa divina incluso aun-que Dios no exista

Esta resumida historia de al-Sheikh Muwannis puede entenderse como anaacute-loga a la exclamacioacuten del nintildeo en el cuento de Hans Christian Andersen sobre el traje nuevo del emperador laquoiexclEl rey estaacute desnudoraquo Para justificar esta categoacute-rica ofensiva observacioacuten podemos dirigir nuestra atencioacuten a la poliacutetica de la memoria nacional que encuentra una expresioacuten tan simboacutelica en las antiguas tierras del propio pueblo Esta zona que ahora es el lugar de un cierto nuacutemero de exclusivos barrios israeliacutees19 contiene una intrigante y rara concentracioacuten de cuatro centros representativos de la conmemoracioacuten sionista-israeliacute el Museo Eretz Israel el Museo del Palmach el Museo Israeliacute en el Centro Isaac Rabin y

19 Merece la pena sentildealar que tres primeros ministros israeliacutees ndashGolda Meir Isaac Rabin y Simon Peresndash eligieron residir en las antiguas tierras de al-Sheikh Muwannis

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por supuesto Beit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteo Estos cuatro bastiones de la memoria han sido encargados de conservar y documentar un pasado judiacuteo sionista e israeliacute

La maacutes antigua de las cuatro instituciones es el Museo de Eretz Israel funda-do en 1958 en el extremo sur del pueblo cerca de las excavaciones de Tell Qasi-le que como sabemos empezaron diez antildeos antes Ademaacutes de sus hallazgos ar-queoloacutegicos que de acuerdo con la periodizacioacuten histoacuterica pertenecen al laquoperiodo biacuteblicoraquo el museo busca presentar toda la laquohistoria de la Tierra y su culturaraquo Entre sus exposiciones permanentes estaacute laquoLa Tierra del Baroacutenraquo que ofrece un detallado estudio de la empresa de asentamiento de Edmond James de Rothschild y del laquoestablecimiento de un asentamiento judiacuteo en la Tierra de Is-raelraquo De forma harto simboacutelica el pabelloacuten de etnografiacutea y folklore del museo que estaacute dedicado a la memoria de los laquomodos de vida judiacuteos en diferentes co-munidades por todo el mundoraquo estaacute situado en una de las casas del viejo al-Sheikh Muwannis sin que se haga referencia a la historia de la estructura o a los laquomodos de vidaraquo de sus anteriores hueacutespedes

La institucioacuten fue inicialmente conocida como el Haaretz Museum (Museo de la Tierra) pero con el nombramiento del general (en la reserva) Rehavam Zeevi como su director su nombre cambioacute a Museo de Eretz Israel (Museo de la Tierra de Israel) Durante su mandato revitalizoacute el museo y el gran amor de Zeevi por su patria en expansioacuten se manifestoacute en el enfoque y contenido de sus exposiciones En 1998 el antiguo general creo el partido Modelet que pediacutea el laquotrasladoraquo de los aacuterabes israeliacutees fuera de Israel no obstante esta actividad po-liacutetica no le impidioacute continuar dirigiendo el museo hasta 1991 cuando fue nom-brado ministro del gobierno israeliacute En el momento de escribir este libro el di-rector del museo es Dov Tamari un antiguo brigadier general que tambieacuten tiene un doctorado en Historia

El Museo del Palmach estaacute situado un poco maacutes alto en la colina y estaacute aislado como un fortiacuten En la fachada del edificio aparece el lema laquoLa justicia del cami-noraquo tomado de un conocido poema de Nathan Alterman el mismo poeta que en 1948 reaccionoacute con tanto entusiasmo ante el descubrimiento del Tell Qasile laquoju-diacuteoraquo y que en 1967 estaba entre los fundadores del Movimiento por la Toda la Tierra de Israel En el momento de escribir este libro el director de la asociacioacuten responsable del funcionamiento del museo es el antiguo general Yeshayahu Ga-vish y la institucioacuten opera bajo los auspicios del Ministerio de Defensa israeliacute El museo se creoacute en el antildeo 2000 para conmemorar la histoacuterica empresa militar del Palmach la fuerza de accioacuten de elite de la Haganaacute El Palmach desempentildeoacute un

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papel fundamental en la victoria de 1948 aunque no solo en el frente de al-Sheikh Muwannis Durante las primeras deacutecadas de existencia del Estado de Israel una gran proporcioacuten de los altos oficiales de las FDI procediacutean de las filas de este gru-po De estos oficiales el maacutes conocido en el terreno internacional fue Isaac Rabin que fue asesinado en 1995 mientras era primer ministro de Israel

El Centro Isaac Rabin situado detraacutes del Museo del Palmach fue creado por decreto en 1997 para conmemorar al primer ministro que habiacutea sido asesinado dos antildeos antes En el centro del complejo se encuentra el Museo Israeliacute que abrioacute las puertas en 2010 y que fue creado entre otras razones para presentar laquoun retrato de la empresa sionista como una historia con eacutexito [hellip]raquo La concep-cioacuten del museo vino de Anita Shapira directora del Instituto Weizmann para el Estudio del Sionismo de la Universidad de Tel Aviv que tambieacuten dirigiacutea al equi-po responsable del contenido de sus exposiciones El director del consejo puacutebli-co que inicioacute el proyecto asiacute como su figura maacutes destacada es el antiguo general de los servicios de seguridad (Shin Bet) Jacob Perry que pocos antildeos antes en 2009 tambieacuten fue nombrado presidente del consejo de directores del Beit Hat-futsot (Museo de la Diaacutespora) situado en el campus de la Universidad de Tel Aviv adyacente al Centro Isaac Rabin

Fundado en 1978 Beit Hatfutsot estaacute situado en el corazoacuten del campus de la Universidad de Tel Aviv Su consejo internacional de direccioacuten estaacute encabezado actualmente por Leonid Nevzlin un empresario de eacutexito ruso que huyoacute a Israel en 2003 despueacutes de haber sido condenado en ausencia por las autoridades rusas por contratar asesinatos y evadir billones de doacutelares en impuestos Su amigo Ariel Sharon le llamoacute para que salvara del colapso financiero a este baluarte de la memoria judiacutea y realmente con la ayuda de los ahorros que se trajo de Rusia Nevzlin tuvo eacutexito en la tarea20

El objetivo oficial del museo es laquopresentar y desplegar los actuales 4000 antildeos de historia del pueblo judiacuteo pasado presente y futuroraquo para laquocultivar un senti-miento de pertenencia entre los visitantes judiacuteos y fortalecer la identidad judiacutearaquo y laquopromover entre todos los visitantes el entendimiento del pueblo judiacuteo y el apoyo a Israel como el Estado judiacuteoraquo

Entre otros componentes el museo tiene un Centro de Genealogiacutea Judiacutea con una base de datos que ya contiene maacutes de tres millones de nombres El centro

20 Sobre la imagen del billonario ruso como el laquosalvador de Beit Hatfutsotraquo y sus lazos con la elite poliacutetica y econoacutemica israeliacute veacutease M Zeinshtein laquoldquoWe Love Yourdquo Prof Rabinovich Told the Happy Oligarch Leonid Nevzlinraquo Haaretz 29 de septiembre de 2009 (en hebreo)

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permite a los visitantes laquoexplorar sus antepasados registrar y conservar sus pro-pios aacuterboles genealoacutegicos durante generaciones futuras antildeadiendo asiacute su propia ldquoramardquo al aacuterbol de familia del pueblo judiacuteoraquo no solo utilizando los nombres sino tambieacuten a traveacutes de pruebas de ADN El acervo geneacutetico ya contiene 300000 muestras y la cifra continua creciendo debido al hecho de que la laquogenealogiacutea geneacutetica tiene una importancia especial para el pueblo judiacuteoraquo

Ademaacutes de prominentes empresarios y antiguos oficiales de las fuerzas de seguridad el Consejo Internacional de Gobernadores del museo y el consejo de directores incluyen a respetados historiadores que representan a la Universi-dad Hebrea de Jerusaleacuten y a la Universidad de Tel Aviv Actualmente estos cargos estaacuten en manos de los profesores Israel Bartal Jeremy Cohen Itamar Rabinovich y Raanan Rein Como se refleja en los demaacutes museos mencionados brevemente este perfil social es tiacutepico de casi todas las instituciones culturales importantes de Israel

Las tierras de al-Sheikh Muwannis han sido invadidas e inundadas por una marea de memoria judiacutea surgiendo del riacuteo a sus pies como una gran ola arro-llando hasta la cima de la colina y estallando poderosamente por su cresta hasta el centro del pueblo obliterado Sus instituciones contienen paacuteginas y paacuteginas de informacioacuten incontables representaciones y exhibiciones miriacuteadas de direccio-nes y fotografiacuteas Se invirtioacute un gran capital para conmemorar el destino el su-frimiento y el eacutexito de los judiacuteos Cientos de personas visitan estas tres institucio-nes cada diacutea para aprender de ellas incluyendo a escolares soldados de las FDI ciudadanos israeliacutees y numerosos turistas extranjeros Todos ellos tienden a salir con una profunda sensacioacuten de satisfaccioacuten convencidos de que su conciencia del pasado judiacuteo ahora es maacutes firme y soacutelida

No hace falta decir que ninguno de estos gloriosos templos de la memoria hace ninguna mencioacuten a la historia del lugar sobre el que fueron construidos El viejo pueblo aacuterabe no pertenece al pasado judiacuteo sionista o israeliacute y por ello no encon-tramos ninguna huella suya en este gran y bullicioso conglomerado de museos

El campus de la Universidad de Tel Aviv fue levantado en la cima de la colina de piedra y cal ayudando a facilitar la lenta pero constante eliminacioacuten de al-Sheikh Muwannis Su fecha oficial de creacioacuten es 1964 pero la piedra angular del primer edifico acadeacutemico que sobresaliacutea desafiante sobre las estructuras re-lativamente bajas del pueblo ya se puso en 1955 Como se ha sentildealado anterior-mente las casas del pueblo fueron pobladas por desplazados judiacuteos sin recursos en 1948 En pocos antildeos empezoacute una batalla de desgaste entre la Universidad de Tel Aviv y estos nuevos residentes Solamente en 2004 despueacutes del pago de 108

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millones de sheleks la mayoriacutea de ellos abandonaron el aacuterea permitiendo que la universidad creciera cada vez maacutes fuerte y se extendiera hacia el sur eliminando sistemaacuteticamente las casas restantes21 Evidentemente nadie implicado en estos cambios llegoacute a considerar la posibilidad de compensar a los originales propie-tarios no judiacuteos de la tierra

La universidad de Tel Aviv emplea a maacutes de sesenta profesores de historia en tres departamentos diferentes otra cantidad comparable de historiadores traba-jaron alliacute en el pasado y se jubilaron En ninguacuten otro lugar del mundo acadeacutemico israeliacute es posible encontrar una comunidad de la memoria tan grande y produc-tiva Estos estudiosos son autores de docenas y docenas de voluacutemenes sobre un diverso abanico de temas en historia internacional de Oriente Proacuteximo judiacutea e israeliacute Sus logros acadeacutemicos son alabados tanto en Israel como en el exterior y algunos de estos estudiosos son invitados permanentes de las maacutes prestigiosas universidades del mundo Sin embargo ninguno de ellos pensoacute que fuera nece-sario escribir un libro ni un solo artiacuteculo de investigacioacuten sobre la tierra que se encontraba por debajo del asfalto y del cemento sobre la que continuaban acu-mulando su capital de prestigio intelectual Ninguno de ellos aconsejoacute un estu-dio o un doctorado sobre la tragedia de los mudos habitantes del pueblo que fueron desplazados de este lugar Como es habitual en las historias nacionales la cara oscura del pasado fue archivada en el subconsciente para esperar en el me-jor de los escenarios posibles que generaciones futuras la sacaran a la superficie Los barones de la memoria siempre tienen que ser acadeacutemicos pero nunca se les ha exigido que fueran eacuteticos22

En 2003 un fascinante grupo de activistas israeliacutees conocido como Zokhrot cuyo objetivo es hacer que la Nakba sea parte de la conciencia puacuteblica envioacute una carta al profesor Itamar Rabinovich que en aquel momento era presidente de la Universidad de Tel Aviv La carta solicitaba que la universidad reconociera laquode forma modesta el pasado borradoraquo de al-Sheikh Muwannis23 La peticioacuten iba firmada por veinte profesores universitarios asiacute como por docenas de estu-diantes y descendientes de antiguos residentes del pueblo Rabinovich que fue

21 The Marker News 30 de junio de 2004 (en hebreo)22 El uacutenico trabajo relevante parece ser un proyecto final realizado por Nurit Moscovitz para

la Facultad de Arquitectura que contiene una nota que reconoce brevemente la existencia del pueblo

23 Citado del texto hebreo de la carta Las versiones hebrea inglesa y aacuterabe de la carta y los nombres de sus firmantes se pueden encontrar en un folleto titulado Remembering al-Shaykh Muwannis en [httpwwwzochrotorgsitesdefaultfi leszoc_ muwannis_fi nal_2pdf]

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teniente coronel en los cuerpos de inteligencia de la FDI y embajador en Estados Unidos tambieacuten es un historiador de Oriente Proacuteximo y un ganador del Jewish Book Award en Estados Unidos por uno de sus trabajos de investigacioacuten A pe-sar de su papel como agente de la memoria y miembro del consejo de Directores de laquoBeit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteoraquo ni siquiera respondioacute a la soli-citud de los profesores y estudiantes para conmemorar el pasado reciente Sien-do posible que clarificara su posicioacuten eligioacute simplemente ignorarla Las pregun-tas de periodistas insistentes recibieron la siguiente respuesta del portavoz de la universidad laquoActualmente se estaacute realizando un proyecto sobre la historia de la universidad que tambieacuten recogeraacute al-Sheikh Muwannisraquo24 Sin embargo en 2012 en el momento de escribir este libro el esperado proyecto no ha sido pu-blicado y la Universidad de Tel Aviv y la tierra sobre la que se levanta siguen careciendo de una historia escrita

Sin embargo a pesar de todo esto todaviacutea queda un remanente del suprimido pasado del pueblo En el extremo sur de la Universidad se encuentra una estruc-tura aacuterabe magniacuteficamente restaurada a la que se conoce como la Casa Verde Aunque esta estructura sea oficialmente un club para el profesorado debido a sus elevados precios habitualmente no la frecuentan aquellos para los que fue ostensiblemente realizada En su lugar se utiliza como una rentable sala para banquetes y restaurante donde se invita a distinguidos hueacutespedes del extranjero durante las conferencias acadeacutemicas y para eventos dirigidos a recaudar fondos Su paacutegina web en hebreo recientemente describioacute el establecimiento de la si-guiente manera

La casa es un irremplazable tesoro arquitectoacutenico que se conserva del pueblo de al-Sheikh Muwannis El pueblo de al-Sheikh Muwannis estaba localizado al borde de un antiguo asentamiento filisteo que existioacute ya en el siglo xii aC (Tell Qasile) El crecimiento y la expansioacuten del pueblo durante la primera mitad del siglo xix llevaron a la construccioacuten de grandes casas hechas de piedra tallada junto a simples casas de piedra Al final de la Primera Guerra Mundial los britaacute-nicos alcanzaron las afueras del pueblo controlado por los turcos y en un ataque por sorpresa la noche del 2 de diciembre de 1917 el pueblo pasoacute a quedar bajo control britaacutenico El comienzo del Mandato Britaacutenico tuvo por consecuencia el desarrollo de toda la regioacuten Tel Aviv y Jaffa asiacute como al-Sheikh Muwannis La

24 R Harnevo laquoTel Aviv A Demand to Commemorate al-Sheikh Muwannisraquo Yedioth Aha-ronot 10 de noviembre de 2003

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Casa Verde podiacutea divisarse desde lejos debido a su color y a la impresionante ar-cada que adorna su fachada En aquel momento sus dos plantas superiores ser-viacutean de residencia y su planta baja se utilizaba para el comercio y la produccioacuten de artesaniacutea

A partir de 1924 la situacioacuten del pueblo cambioacute Algunas de sus tierras se vendieron y comenzaron negociaciones para la compra de nuevos terrenos En marzo de 1948 el pueblo fue designado para servir de base de operaciones del Lehi y bautizado como Ramat Yair Fue el lugar donde se produjo la importante asamblea de todos los soldados del Lehi en la que se proclamoacute la orden respecto a la integracioacuten de las fuerzas del Lehi en las FDI En junio de 1948 despueacutes del establecimiento del Estado al-Sheikh Muwannis fue utilizado para albergar a personal de la fuerza aeacuterea y del Machal (voluntarios del extranjero) Empezando en 1949 las casas del pueblo fueron utilizadas para albergar a emigrantes y refu-giados judiacuteos que habiacutean sufrido heridas en la guerra asiacute como a combatientes que regresaban de las batallas de la Guerra de la Independencia y que no habiacutean recibido otro lugar donde vivir 1964 marcoacute la inauguracioacuten del campus universi-tario en Ramat Aviv A medida que la universidad continuaba creciendo la Casa Verde pasoacute a servir como club del profesorado25

La identidad de los historiadores de la Universidad de Tel Aviv que volunta-riamente escribieron este resumen no se conoce Sin embargo la presento aquiacute praacutecticamente en su totalidad por la claridad con que refleja la conciencia israe-liacute respecto al pasado la tierra fue comprada y no tomada por la fuerza y las va-ciacuteas casas y las localidades aacuterabes proporcionaron milagrosamente refugio a las viacutectimas judiacuteas En la deacutecada de 1920 empezaron a venderse partes del pueblo a finales de la deacutecada de 1940 se convirtioacute en la base de las operaciones del Lehi y finalmente en la distinguida universidad

Actualmente no queda ninguna huella de lo que sucedioacute a los residentes ori-ginales en marzo de 1948 ni del asedio la asfixia econoacutemica o la abduccioacuten Este ocultamiento del pasado del Otro es una condicioacuten necesaria para la rectitud del camino histoacuterico de la colonizacioacuten sionista

La gran ironiacutea de la historia de la Casa Verde es que de hecho se trata de la casa de Ibrahim Abu Khil el aliado de la Hanagaacute que fue el uacuteltimo en abando-nar el pueblo debido a su confianza en sus amigos judiacuteos La construccioacuten de la preciosa casa cuidadosamente disentildeada fue una gran inversioacuten aparentemente

25 Veacutease [httpwwwtauaciluniversity-clubdescriptionhtml]

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basada en la firme conviccioacuten de su propietario de que estariacutea viviendo alliacute por muchos antildeos La conciliadora diplomacia de Abu Khil era coherente con este enfoque Sin embargo cometioacute una amarga equivocacioacuten No sabiacutea que eacutel sus antepasados y sus hijos habiacutean nacido en la laquoTierra de Israelraquo y que su residencia en ella estaba destinada a ser solamente temporal

laquoQueacute faacutecil fue ser seducidos ser conducidos a sabiendas al engantildeo y unirse a la masa general de mentirosos esa masa compuestas de burda ignorancia utili-taria indiferencia y vergonzoso intereacutes propioraquo26 Estas palabras de S Yizhar (Yizhar Smilansky) que se dirigen directamente a la traacutegica situacioacuten de los re-fugiados de 1948 han permanecido conmigo a lo largo de los antildeos Pero tampo-co yo tengo ninguna razoacuten para sentirme orgulloso Aunque en 2009 fui uno de los firmantes de la carta dirigida al presidente de la Universidad de Tel Aviv hasta ahora habiacutea no habiacutea abordado la historia del pueblo sobre cuyas antiguas tierras realizo mi trabajo Estaba demasiado ocupado con otros temas maacutes dis-tantes en el tiempo y en el espacio Sin embargo a medida que trabajaba en dar forma a este libro me fue quedando claro que esta vez no podriacutea saltar por en-cima de un lugar cercano cuya herida todaviacutea no ha cicatrizado

Con los antildeos he aprendido mucho de mis muchos viajes culturales y de in-vestigacioacuten Pero lo maacutes importante que he aprendido es que despueacutes de todo lo que se ha dicho y hecho recordar y reconocer a las viacutectimas que nosotros mismos creamos es mucho maacutes eficaz para alcanzar la reconciliacioacuten humana y para tener una vida eacutetica que recordar incesantemente que somos los descen-dientes de un pueblo que una vez fue la viacutectima de otros Una memoria valiente y generosa incluso una memoria tentildeida por la hipocresiacutea todaviacutea es una condi-cioacuten necesaria para todas las civilizaciones ilustradas iquestCuaacutento maacutes tenemos que aprender antes de que entendamos que las viacutectimas nunca olvidan a sus verdu-gos mientras que estos no esteacuten dispuestos a reconocer las injusticias que han cometido y a ofrecer una compensacioacuten por ellas

A finales de 2003 contempleacute la destruccioacuten de la gran y singular casa de Mah-moud Baidas que durante muchos antildeos se levantoacute en la base de la colina de piedra y cal justo delante del Museo de la Tierra de Israel Estuve no lejos de su nieta Magdalene Sebakhi Baidas que habiacutea llegado para la ocasioacuten desde la ciudad de Lod Cuando la excavadora habiacutea acabado con la uacuteltima de las derrui-das paredes para hacer sitio a un ilustre barrio israeliacute ella se tambaleoacute de tristeza

26 S Yizhar Khirbet Khizeh Londres Granta 2011 p 7

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y finalmente estalloacute en llanto Me era difiacutecil imaginar sus emociones en aquel momento ya que nunca he pasado por esa situacioacuten Quizaacute mi padre que para entonces ya habiacutea fallecido la hubiera podido entender mejor En 1945 regresoacute y estuvo frente la casa destruida de su madre en Lodz Polonia Antildeos antes des-pueacutes de otra visita a la casa donde nacioacute me dijo que se habiacutean colocado placas en la zona de su antiguo barrio para conmemorar la pasada existencia de la co-munidad judiacutea Estas placas no aliviaban su antildeoranza por un pasado que le habiacutea sido arrebatado tan bruscamente

He estado trabajando en la Universidad de Tel Aviv durante veintisiete antildeos y la institucioacuten significa mucho para miacute Me gusta ensentildear ahiacute y es una de las ra-zones por las que finalmente pude escribir este libro Para eliminar todas las dudas y malentendidos me gustariacutea dejar absolutamente claro que no creo que la universidad deba ser eliminada y sustituida por un nuevo pueblo repleto de campos y huertas Tampoco creo que los descendientes de los refugiados pales-tinos puedan regresar alguna vez en masa a los pueblos y ciudades de nacimien-to de sus padres y abuelos Sin embargo igual que el Estado de Israel tiene la responsabilidad de reconocer la tragedia sufrida por otros como resultado de su propio establecimiento y de pagar un precio por ello en el anhelado proceso de paz resulta apropiado que mi universidad levante una placa conmemorando a los desarraigados habitantes de al-Sheikh Muwannis el paciacutefico pueblo que se desvanecioacute tan por completo como si no hubiera existido nunca

Tambieacuten seriacutea adecuado que a los cuatro grandes museos de campus de me-moria de Ramat Aviv que conmemoran la laquolarga historia de la tierra de Israelraquo y el laquopasado y el presente del eterno pueblo judiacuteoraquo se les uniera una quinta insti-tucioacuten una que documente la suerte de los refugiados del espacio territorial del viejo subdistrito de Jaffa

iquestY queacute construccioacuten seriacutea maacutes adecuada para esta funcioacuten que la Casa Ver-de Despueacutes de todo los beneficios eacuteticos que ganariacutea la universidad mediante semejante empresa superariacutean con creces las peacuterdidas financieras producidas por el cierre de la sala de banquetes Tambieacuten convertiriacutea a mi universidad en el rompehielos insignia del olvido histoacuterico que continua manteniendo el conflicto en un congelado bloque de falsedades

Pero quizaacute esteacute completamente equivocado Quizaacute los filaacutentropos sionistas de todo el mundo cuyo generoso apoyo facilitoacute la construccioacuten de los edificios de la universidad asiacute como de los museos en su entorno no se sentiriacutean agradados por una conmemoracioacuten palestina en el mismo corazoacuten de su Tierra de Israel Despueacutes de todo iquesthacer publicidad de la Nakba y de la lucha contra aquellos

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que la niegan no afectariacutea a su sentido de propiedad de la tierra de sus laquoantepa-sadosraquo Y por esa razoacuten iquestno reduciriacutean sus subvenciones no detendriacutean sus donaciones no se desilusionariacutean de su Estado judiacuteo

Cada punto de inflexioacuten en la poliacutetica de la memoria es el producto de la lu-cha contra los campos del poder hegemoacutenico que determinan la cultura y la identidad de una sociedad La memoria y la identidad siempre dependen del caraacutecter de la conciencia nacional que las envuelve Por el bien del futuro en Oriente Proacuteximo iquestseraacuten capaces los judeoisraeliacutees de redefinir su soberaniacutea y con ello cambiar su actitud hacia la Tierra hacia su historia y lo maacutes importante hacia aquellos que fueron desplazados de ella

Esa es una pregunta que los historiadores no pueden responder Todo lo que pueden hacer es esperar que sus libros puedan contribuir de alguacuten modo a faci-litar el comienzo de un cambio

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Quiero mostrar mi sincera gratitud a los muchos amigos y conocidos que me ayudaron a terminar este libro Yehonatan Alsheh Nitza Erel Yoseph Barnea Michel Bilis Yael Dagan Richard Desserame Eran Elhaik Alexander Eterman Boas Evron Israel Gershoni Noa Greenberg Yuval Laor Gerardo Leibner Ran Menahemi Mahmoud Mosa Linda Nezri Nia Perivolaropoulou Christo-phe Prochasson Anna Sergeyenkova Bianka Speidl Stavit Sinai y Asaad Zoabi

Estoy profundamente agradecido a mi mujer Varda y a mis hijas Edith y Liel a quienes debo un agradecimiento que no puedo expresar con palabras

Tambien me gustariacutea agradecer a Jean Boutier Yves Doazan y Arundhati Virmani todos ellos de la Escuela de Estudios Avanzados de las Ciencias Socia-les (EHESS) de Marsella por su hospitalidad y su afectuosa simpatiacutea

Estoy agradecido a Geremy Forman que tradujo este libro al ingleacutes y a todos aquellos en Verso Books (especialmente a Avis Lang) que manejaron el libro con un cuidado tan profesional tratando de la mejor manera posible de rectificar defectos alisar las arrugas hasta convertirlo en un texto accesible y ameno Tam-bieacuten querriacutea dar las gracias a mis estudiantes por desafiar repetidamente mi pro-pia imaginacioacuten histoacuterica asiacute como a aquellos que se vieron obligados a escuchar pacientemente mi declaracioacuten cuando lo que realmente estaban esperando era que cerrara la boca

A todos aquellos que criticaron o machacaron mi libro anterior ndashy que ha-cieacutendolo asiacute provocaron inspiraron y me condujeron a escribir este librondash les debo maacutes de lo que pueden (o les gustariacutea) imaginar La principal afirmacioacuten de mis detractores era que todo lo que yo deciacutea ya se sabiacutea y habiacutea sido dicho por

Agradecimientos

284

ellos y al mismo tiempo que nada de ello era correcto Tengo que admitir que hay cierta verdad en esta afirmacioacuten muchas cosas que ya se sabiacutean en un deter-minado momento pero que despueacutes fueron empujadas a los maacutergenes o barri-das bajo la alfombra siacute jugaron un papel central en la narrativa criacutetica que yo recreo aquiacute De esta manera necesariamente se volvioacute poliacuteticamente incorrecta e histoacutericamente erroacutenea Espero que este libro consiga aunque sea parcialmen-te repetir el mismo proceso

Todos los errores equivocaciones embellecimientos innecesarios y puntos de vista no convencionales son el resultado de mi propia mano y por supuesto soy el uacutenico responsable de ellos

285

Introduccioacuten asesinato banal y toponimia 7

Recuerdos de una tierra ancestral 7 ndash Derechos a una tierra ancestral 16 ndash Los nombres de una tierra ancestral 28

I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional 37

La patria iquestun espacio vital natural 39 ndash iquestLugar de nacimiento o comuni-dad civil 45 ndash La territorializacioacuten de la entidad nacional 58 ndash Las fronte-ras como liacutemites de la propiedad espacial 65

II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra 73

Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos 75 ndash Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea 91 ndash La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea 106 ndash La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa 112

III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra 123

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo 125 ndash Geogra-fiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes 136 ndash De la reforma puritana al evan-gelismo 145 ndash Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo 159

IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo 179

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria 181 ndash El derecho his-toacuterico y la propiedad del territorio 198 ndash La geopoliacutetica del sionismo y la

Iacute n d i c e g e n e r a l

286

redencioacuten de la Tierra 216 ndash Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa 232

V Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten 255

Epiacutelogo en memoria de un pueblo 259

Olvidando la tierra 261 ndash Una tierra del olvido 271

Agradecimientos 283

71

La inven

cioacuten

de la T

ierra de Israel

Sh

lom

o S

and

Akal Cuestiones de antagonismo

iquestQueacute es una patria iquestcoacutemo y cuaacutendo se transfigura en un laquoterritorio nacionalraquo iquestPor queacute multitudes enteras han estado dispuestas a inmolarse por tales lugares a lo largo del siglo xx iquestCuaacutel es la esen-cia de la Tierra Prometida Tras el escaacutendalo desatado por su obra anterior La invencioacuten del pueblo judiacuteo el historiador israeliacute Shlomo Sand examina ahora esa enigmaacutetica tierra sagrada que se ha convertido en el solar donde acontece la lucha nacional maacutes longeva de la modernidad La inven-cioacuten de la tierra de Israel desmonta las antiguas leyendas que envuelven Tierra Santa y los prejuicios que continuacutean asfixiaacutendola Sand disecciona el concepto de laquoderecho histoacutericoraquo e indaga en la concepcioacuten moderna de la laquoTierra de Israelraquo formulada por cierto protestantismo evangeacutelico del siglo xix y por el sionismo Esta inven-cioacuten que a su juicio hizo posible la colonizacioacuten de Oriente Proacutexi-mo y la creacioacuten del Estado de Israel constituye ahora una seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judiacuteo

Shlomo Sand estudioacute Historia en la Universidad de Tel Aviv y en la Eacutecole des Hau-tes Eacutetudes en Sciences Sociales (EHESS Pariacutes) Actualmente es profesor de His-toria Contemporaacutenea en la Universidad de Tel Aviv Entre sus libros destacan Le xxe siegravecle agrave lrsquoeacutecran (2004) Les Mots et la terre les intellectuels en Israeumll (2006) La invencioacuten del pueblo judiacuteo (Akal 2011) asiacute como la edicioacuten y presentacioacuten de una antologiacutea de textos de Ernest Renan titulada On the Nation and the Jewish People

ISBN 978-84-460-3855-9

9 7 8 8 4 4 6 0 3 8 5 5 9

wwwakalcomEste libro ha sido impreso en papel ecoloacutegico cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible

Piel negra maacutescaras blancasFrantz Fanon

La economiacutea de la turbulencia globalRobert Brenner

Pariacutes capital de la modernidadDavid Harvey

La soledad de MaquiaveloLouis Althusser

Descartes poliacutetico o de la razonable ideologiacuteaAntonio Negri

Adam Smith en PekiacutenGiovanni Arrighi

Breve historia del neoliberalismoDavid Harvey

Palestina IsraelVirginia Tilley

Privatizar la culturaChin-tao Wu

De la esclavitud al trabajo asalariadoYann Moulier-Boutang

Espacios del capital Hacia una geografiacutea criacuteticaDavid Harvey

El asalto a la nevera Reflexiones sobre la cultura del siglo xx

Peter Wollen

Crisis de la clase media y posfordismoSergio Bologna

Nazismo y revisionismo histoacutericoPier Paolo Poggio

Faacutebricas del sujeto ontologiacutea de la subversioacutenAntonio Negri

Discurso sobre el colonialismoAimeacute Ceacutesaire

Akal Cuestiones de antagonismo

Otros tiacutetulos publicados

De queacute hablamos cuando hablamos de marxismoJuan Carlos Rodriacuteguez

Viviendo en el final de los tiemposSlavoj Žižek

El enigma del capital y las crisis del capitalismoDavid Harvey

El Nuevo Viejo MundoPerry Anderson

El acoso de las fantasiacuteasSlavoj Žižek

La invencioacuten del pueblo judiacuteoShlomo Sand

Commonwealth El proyecto de una revolucioacuten del comuacutenMichael Hardt y Antonio Negri

Mercaderes y revolucioacutenRobert Brenner

En defensa de causas perdidasSlavoj Žižek

Lenin reactivadoSlavoj Žižek Sebastian Budgen y Stathis Kouvelakis (eds)

El futuro del sistema de pensionesRobin Blackburn

Criacutetica de la razoacuten poscolonialGayatri Chakravorty Spivak

Dinero perlas y flores en la reproduccioacuten feministaMariarosa Dalla Costa

Ese sexo que no es unoLuce Irigaray

Arqueologiacuteas del futuroFredric Jameson

  • La invencioacuten13de la Tierra de ()
    • Paacutegina Legal
    • Iacutendice General
    • Introduccioacuten asesinato banal y toponimia
      • Recuerdos de una tierra ancestral
      • Derechos a una tierra ancestral
      • Los nombres de una tierra ancestral
        • I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional
          • La patria iquestun espacio vital natural
          • iquestLugar de nacimiento o comunidad civil
          • La territorializacioacuten de la entidad nacional
          • Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial
            • II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra
              • Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos
              • Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea
              • La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea
              • La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa
                • III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra
                  • La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo
                  • Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes
                  • De la Reforma puritana al evangelismo
                  • Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo
                    • IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnico
                      • La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria
                      • El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio
                      • La geopoliacutetica del sionismo y la redencioacuten de la Tierra
                      • Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa
                        • V Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten
                        • Epiacutelogo en memoria de un pueblo
                          • Olvidando la tierra
                          • Una tierra del olvido
                            • Agradecimientos
Page 3: La invención de la tierra de Israel: de Tierra Santa a madre patria · 2021. 5. 15. · ban cruzando la frontera del Estado de Israel (Medinat Israel) y entrando en la Tierra de

Disentildeo de interior y cubierta RAG

Traduccioacuten deJoseacute Mariacutea Amoroto Salido

Reservados todos los derechos De acuerdo a lo dispuesto en el art 270

del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten

reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica

fijada en cualquier tipo de soporte

Tiacutetulo original The Invention of the Land of Israel

copy Shlomo Sand 2012

copy Ediciones Akal S A 2013para lengua espantildeola

Sector Foresta 128760 Tres CantosMadrid - Espantildea

Tel 918 061 996Fax 918 044 028

wwwakalcom

ISBN 978-84-460-3855-9Depoacutesito legal M-21752-2013

Impreso en Espantildea

La invencioacuten de la Tierra de Israel

De Tierra Santa a madre patria

Shlomo Sand

En memoria de los habitantes de al-Sheikh Muwannis que hace mucho tiempo fueron arrancados del lugar

donde ahora yo vivo y trabajo

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Introduccioacuten asesinato banal y toponimia

El sionismo y su progenie el Estado de Israel alcanzaron el Muro occi-dental mediante la conquista militar en realizacioacuten del mesianismo nacional Nunca maacutes seraacuten capaces de renunciar al Muro o de abandonar las partes ocupadas de la Tierra de Israel sin negar su concepcioacuten historiograacutefica del ju-daiacutesmo [hellip] El mesiacuteas secular no puede retirarse solo puede morir

Baruch Kurzweil 1970

Es totalmente ilegiacutetimo identificar los viacutenculos judiacuteos con la ancestral Tie-rra de Israel [hellip] con el deseo por reunir a todos los judiacuteos en un moderno Estado territorial situado en la antigua Tierra Santa

Eric Hobsbawm Nations and Nationalism since 1780 1990

Los fragmentados recuerdos aparentemente anoacutenimos que subyacen en este li-bro son vestigios de mis diacuteas de juventud y de la primera guerra israeliacute en la que tomeacute parte En beneficio de la transparencia y de la integridad creo que es importante compartirlos desde el principio con los lectores para mostrar abiertamente los fun-damentos emocionales de mi aproximacioacuten intelectual a las mitologiacuteas de la tierra nacional de los antiguos y ancestrales cementerios y de las grandes piedras talladas

Recuerdos de una tierra ancestral

El 5 de junio de 1967 cruceacute la frontera entre Israel y Jordania en Jabel al-Radar en las colinas de Jerusaleacuten Era un joven soldado que como muchos otros israeliacutees habiacutea sido reclutado para defender a mi paiacutes Despueacutes de que hubiera anochecido

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atravesamos silenciosa y cautelosamente los restos de la alambrada de espino Los que habiacutean pisado alliacute antes que nosotros habiacutean tropezado con minas terrestres y las explosiones habiacutean desgarrado la carne de sus cuerpos arrojaacutendola en todas las direcciones Temblaba de miedo con los dientes rechinando violentamente y la camiseta empapada de sudor pegada al cuerpo Sin embargo en mi aterrorizada imaginacioacuten mientras mis piernas se moviacutean automaacuteticamente como partes de un robot nunca me pareacute a pensar que aquella iba a ser mi primera salida al extranje-ro Teniacutea dos antildeos cuando llegueacute a Israel y a pesar de mis suentildeos de salir al extran-jero y viajar por el mundo nunca tuve suficiente dinero para hacerlo creciacute en un barrio pobre de Jaffa y desde joven tuve que trabajar

No tardeacute mucho en darme cuenta de que mi primer viaje fuera del paiacutes no iba a ser una aventura agradable fui enviado directamente a Jerusaleacuten para incorpo-rarme a la batalla por la ciudad Mi frustracioacuten crecioacute cuando me di cuenta de que otros no consideraban que hubieacuteramos entrado en territorio laquoextranjeroraquo Muchos de los soldados que me rodeaban consideraban que simplemente esta-ban cruzando la frontera del Estado de Israel (Medinat Israel) y entrando en la Tierra de Israel (Eretz Israel) Despueacutes de todo nuestro antepasado Abraham habiacutea vagado entre Hebroacuten y Beleacuten no entre Tel Aviv y Netanya y el rey David habiacutea conquistado y ensalzado a la ciudad de Jerusaleacuten situada al este de la liacutenea laquoverderaquo del armisticio no a la proacutespera ciudad moderna situada al oeste laquoiquestEx-tranjeroraquo preguntaban los combatientes que avanzaban conmigo durante la cruenta batalla en torno al barrio de Abu Tor en Jerusaleacuten laquoiquestDe queacute estaacutes ha-blando Esta es la verdadera tierra de tus antepasadosraquo

Mis compantildeeros de armas pensaban que habiacutean entrado en un lugar que siem-pre les habiacutea pertenecido Yo por el contrario sentiacutea que habiacutea dejado atraacutes mi verdadero lugar Despueacutes de todo habiacutea vivido en Israel casi toda mi vida y asus-tado por la posibilidad de que me mataran me preocupaba el que pudiera no re-gresar nunca A pesar de que fui afortunado y con grandes esfuerzos regreseacute vivo a casa el miedo a no volver nunca al lugar que habiacutea dejado atraacutes finalmente resul-toacute acertado aunque de una forma que en aquel momento nunca pude imaginar

Al diacutea siguiente de la batalla por Abu Tor los que habiacuteamos sobrevivido fui-mos conducidos a visitar el Muro occidental Con las armas cargadas caminaacuteba-mos con cautela por las calles silenciosas De vez en cuando veiacuteamos fugaces imaacutegenes de caras asustadas que apareciacutean momentaacuteneamente en las ventanas para hurtar destellos del mundo exterior

Una hora maacutes tarde entramos en un callejoacuten relativamente estrecho flanquea-do a uno de sus lados por un imponente muro de piedras talladas Esto era antes

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de que las casas del barrio (el antiguo Mughrabi) fueran demolidas para hacer sitio a una enorme plaza que acomodara a los devotos de la laquoDiscotelraquo (un juego de palabras con laquodiscotecaraquo y kotel el teacutermino hebreo para el Muro occidental) o de la laquoDiscoteca de la presencia divinaraquo como al profesor Yeshayahu Lei-bowitz le gustaba decir Estaacutebamos agotados y al liacutemite nuestros sucios unifor-mes todaviacutea estaban manchados con la sangre de los muertos y heridos Nuestra principal preocupacioacuten era encontrar un lugar donde orinar ya que no podiacutea-mos detenernos en ninguno de los cafeacutes abiertos o entrar en las casas de los aturdidos vecinos Por respeto a los judiacuteos practicantes que habiacutea entre nosotros nos aliviamos sobre las paredes de las casas que habiacutea por el camino Esto nos permitioacute evitar la laquoprofanacioacutenraquo del muro exterior del monte del Templo el muro que Herodes y sus descendientes aliados con los romanos construyeron con enormes piedras en un empentildeo por exaltar su reacutegimen tiraacutenico

Lleno de inquietud ante la pura inmensidad de las piedras talladas me sentiacute pequentildeo y deacutebil en su presencia Muy probablemente este sentimiento tambieacuten era producto del estrecho callejoacuten y del miedo hacia unos habitantes que todaviacutea ignoraban que pronto seriacutean expulsados En aquel momento yo sabiacutea muy poco acerca del rey Herodes y del Muro occidental Lo habiacutea visto dibujado en viejas postales de los libros de texto pero no habiacutea conocido a nadie que aspirara a visi-tarlo Tampoco sabiacutea que de hecho el muro no habiacutea sido parte del Templo y que ni siquiera habiacutea sido considerado sagrado durante la mayor parte de su existen-cia al contrario que el monte del Templo que los judiacuteos practicantes tienen prohi-bido visitar para evitar la contaminacioacuten con la impureza de la muerte1

Pero los agentes seculares de la cultura que buscaban recrear y reforzar la tradicioacuten por medio de la propaganda no dudaron antes de iniciar su asalto nacional sobre la historia Como parte de su aacutelbum de imaacutegenes victoriosas seleccionaron una cuidadosa fotografiacutea de tres combatientes (el del medio el soldado laquoasquenaziacuteraquo con la cabeza descubierta y el casco en la mano como si estuviera en la iglesia) con los ojos afligidos por dos mil antildeos de anhelo por la poderosa muralla y los corazones exultantes por la laquoliberacioacutenraquo de la tierra de sus antepasados

1 El Muro occidental no es el muro del Templo del que se habla en el Midrash Rabbah Cantar de los Cantares (2 4) No era un muro interior sino una muralla de la ciudad y por esa razoacuten su nombre es equiacutevoco Se establecioacute como un lugar de oracioacuten hace relativamente poco tiempo aparentemente durante el siglo xvii Su importancia no puede compararse al antiguo y duradero caraacutecter sagrado del monte del Templo (la plaza de la mezquita de Al-Aqsa) al que los judiacuteos practicantes solo pueden acceder despueacutes de procurarse las cenizas de una vaquilla roja

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A partir de aquiacute cantamos sin parar laquoJerusaleacuten de ororaquo con inigualable devo-cioacuten La antildeoranza por la anexioacuten reflejada en la cancioacuten que Naomi Shemer compuso poco antes de que empezaran las luchas desempentildeoacute un papel instan-taacuteneo y extremadamente eficaz para hacer que la conquista de la ciudad oriental pareciera la realizacioacuten natural de un antiguo derecho histoacuterico Todos aquellos que tomaron parte de la invasioacuten de la Jerusaleacuten aacuterabe durante aquellos devasta-dores diacuteas de junio de 1967 saben que la letra de la cancioacuten laquolos pozos habiacutean perdido toda su agua solitaria la plaza del mercado el monte del Templo os-curo y desierto alliacute en la Vieja Ciudadraquo aparte de ser una preparacioacuten psicoloacute-gica para la guerra no teniacutea ninguacuten fundamento2 Sin embargo pocos de noso-tros si es que hubo alguno entendimos hasta queacute punto la letra era realmente peligrosa e incluso antijudiacutea Pero cuando los vencidos son tan deacutebiles los exul-tantes vencedores no pierden tiempo en semejantes minucias Ahora la pobla-cioacuten conquistada sin voz no solo estaba arrodillada ante nosotros sino que se habiacutea desvanecido en el sagrado paisaje de la ciudad eternamente judiacutea como si nunca hubiera existido

Despueacutes de los combates junto a otros diez soldados fui asignado a custodiar el Hotel Internacional que posteriormente fue judaizado y actualmente se cono-ce como Sheva Hakshatot (Siete Arcos) Este espectacular hotel fue construido cerca del antiguo cementerio judiacuteo en la cima del monte de los Olivos Cuando telefoneeacute a mi padre que entonces viviacutea en Tel Aviv y le dije que estaba en el monte de los Olivos eacutel me recordoacute una vieja historia que se habiacutea trasmitido en nuestra familia pero que por falta de intereacutes yo habiacutea olvidado por completo

Justamente antes de su muerte el abuelo de mi padre decidioacute abandonar su casa en Lodz Polonia y viajar a Jerusaleacuten No era sionista en absoluto sino maacutes

2 Como con el Muro occidental habiacutea cosas que no sabiacutea sobre esta cancioacuten tan estrecha-mente asociada con la Guerra de los Seis Diacuteas Como muchos otros en aquel momento no era consciente de que la melodiacutea que tatareaacutebamos estaba realmente tomada de la balada vasca laquoPe-llo Joxeperaquo Esto no es inusual La mayor parte de la gente que canta laquoHatikvahraquo el himno del movimiento sionista que fue adoptado como himno nacional del Estado de Israel no es conscien-te de que esta melodiacutea estaba tomada de un poema sinfoacutenico de Smetana llamado laquoVltavaraquo (Mi patria) o laquoDie Moldauraquo Esto mismo sucede en relacioacuten a la bandera de Israel la estrella de David no es un antiguo siacutembolo judiacuteo sino maacutes bien un siacutembolo originario del subcontinente indio donde diversas culturas religiosas y militares lo utilizaron ampliamente a lo largo de la historia De este modo las tradiciones nacionales a menudo son maacutes un producto de la imitacioacuten y de la reproduccioacuten que de la originalidad y la inspiracioacuten Sobre esto veacutease E Hobsbawm y T Ranger (eds) The Invention of Tradition Cambridge Cambridge University Press 1983 [ed cast La invencioacuten de la tradicioacuten Barcelona Criacutetica 2002]

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bien un judiacuteo ultraortodoxo Por ello junto a los billetes para el viaje tambieacuten se llevoacute una laacutepida Como otros judiacuteos devotos de la eacutepoca no pretendiacutea vivir en Sioacuten sino ser enterrado en el monte de los Olivos Seguacuten un Midrash del siglo xi la resurreccioacuten de los muertos empezariacutea en esta elevada colina situada delante del monte Moriah donde una vez estuvo el Templo Mi anciano bisabuelo cuyo nombre era Gutenberg vendioacute todas sus posesiones e invirtioacute todo lo que teniacutea en el viaje sin dejar ni un penique a sus hijos Era un hombre egoiacutesta la clase de persona que siempre estaacute empujando para aparecer en primera fila y por ello aspiraba a estar entre los primeros que resucitaran con la llegada del Mesiacuteas Simplemente queriacutea que su redencioacuten precediera a la de cualquier otro y asiacute es coacutemo llegoacute a ser el primer miembro de mi familia en ser enterrado en Sioacuten

Mi padre me sugirioacute que tratara de encontrar su tumba pero a pesar de mi primera curiosidad el fuerte calor del verano y el desalentador agotamiento que siguioacute al cese de la lucha me llevoacute a abandonar la idea Ademaacutes circulaban ru-mores de que algunas de las viejas laacutepidas se habiacutean utilizado para construir el hotel o por lo menos como baldosas para pavimentar la carretera que ascendiacutea hasta eacutel Aquella noche en el hotel despueacutes de hablar con mi padre me apoyeacute contra la pared que habiacutea detraacutes de mi cama e imagineacute que estaba hecha de la laacutepida de mi egoiacutesta bisabuelo Embriagado por los deliciosos vinos que se alma-cenaban en el bar me maravilleacute de la iroacutenica y engantildeosa naturaleza de la historia el que se me destinase a salvaguardar el hotel contra saqueadores judiacuteos israeliacutees que estaban convencidos de que todo su contenido perteneciacutea a los laquoliberado-resraquo de Jerusaleacuten me convencioacute de que la redencioacuten de los muertos no se pro-duciriacutea en un futuro cercano

Meses despueacutes de mi primer encuentro con el Muro occidental y el monte de los Olivos me aventureacute maacutes en la laquoTierra de Israelraquo donde sufriacute una dramaacutetica experiencia que en gran medida determinoacute el resto de mi vida Despueacutes de la guerra durante mi primer viaje cumpliendo el servicio en la reserva fui enviado a la vieja comisariacutea de policiacutea a la entrada de Jericoacute la primera ciudad de la Tie-rra de Israel que seguacuten antiguas leyendas fue conquistada por el laquoPueblo de Is-raelraquo mediante el milagro del prolongado sonido de un cuerno de carnero Mi experiencia en Jericoacute fue totalmente diferente a la de los espiacuteas que seguacuten la Bi-blia encontraron alojamiento en casa de una prostituta de nombre Rahab Cuan-do llegueacute a la comisariacutea los soldados que habiacutean llegado antes que yo me dijeron que los refugiados palestinos de la Guerra de los Seis Diacuteas habiacutean sido sistemaacute-ticamente tiroteados cuando por la noche intentaban regresar a sus hogares Aquellos que cruzaban el riacuteo Jordaacuten a la luz del diacutea eran arrestados y uno o dos

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diacuteas despueacutes devueltos al otro lado del riacuteo Mi tarea era vigilar a los prisioneros a los que se manteniacutea recluidos en una improvisada caacutercel

La noche de un viernes de septiembre de 1967 (recuerdo que era la noche anterior a mi cumpleantildeos) nos quedamos sin nuestros oficiales que se habiacutean ido a Jerusaleacuten en su noche libre Un anciano palestino que habiacutea sido arrestado en la carretera llevando una gran suma en doacutelares americanos fue conducido a la sala de interrogatorios Estando de guardia fuera del edificio me vi sorprendido por los aterradores gritos que veniacutean del interior Echeacute a correr y subido a un cajoacuten vi a traveacutes de la ventana al prisionero atado a una silla mientras mis bue-nos amigos le golpeaban por todo el cuerpo y le quemaban los brazos con ciga-rrillos encendidos Bajeacute del cajoacuten vomiteacute y regreseacute a mi puesto asustado y tem-blando Alrededor de una hora despueacutes una camioneta con el cuerpo del laquoricoraquo anciano saliacutea de la comisariacutea mientras mis amigos me deciacutean que iban al riacuteo Jor-daacuten para librarse de eacutel

No seacute si el maltratado cuerpo fue lanzado al riacuteo en el mismo punto donde los laquohijos de Israelraquo cruzaron el Jordaacuten cuando entraron en la tierra que el mismo Dios les habiacutea concedido Y cabe suponer que mi bautismo en las realidades de la ocupacioacuten no se produjo en el lugar donde san Juan convirtioacute a los primeros laquoverdaderos hijos de Israelraquo y que la tradicioacuten cristiana situacutea al sur de Jericoacute En cualquier caso nunca pude entender por queacute se habiacutea torturado al anciano to-daviacutea no habiacutea aparecido el terrorismo palestino y nadie se habiacutea atrevido a ofrecer ninguna resistencia Quizaacute fue por el dinero O quizaacute la tortura y el ase-sinato banal habiacutean sido simplemente producto del aburrimiento de una noche en que no habiacutea formas alternativas de entretenerse

Solamente maacutes tarde llegueacute a ver mi laquobautismoraquo en Jericoacute como un momento decisivo en mi vida No habiacutea tratado de evitar la tortura porque estaba demasiado asustado Tampoco seacute si lo hubiera podido hacer De cualquier forma no haberlo intentado es algo que me afectoacute durante antildeos y realmente el hecho de que esteacute escribiendo sobre ello significa que todaviacutea llevo el asesinato dentro de miacute Por encima de todo el injustificable incidente me ensentildeoacute que el poder absoluto no solo corrompe totalmente como sentildealaba Lord Acton sino que trae consigo un intolerable sentido de propiedad sobre otra gente y finalmente sobre el lugar No tengo ninguna duda de que mis antecesores que vivieron una vida indefensa en la Zona de Asentamiento Autorizado de Europa Oriental nunca pudieron imaginar-se las acciones que perpetrariacutean sus descendientes en la Tierra Santa

Durante mi segundo viaje del servicio en la reserva fui destinado de nuevo al valle del Jordaacuten esta vez durante el celebrado establecimiento de los primeros

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asentamientos del Nahal3 Al amanecer del segundo diacutea de mi estancia en el valle tomeacute parte en una inspeccioacuten realizada por Rehavam Zeevi maacutes conocido como laquoGandhiraquo que acababa de ser nombrado jefe del comando central Esto fue antes de que su amigo el ministro de Defensa Mosheacute Dayaacuten le regalara una leona que se convertiriacutea en un siacutembolo de la presencia del ejeacutercito israeliacute en la Ribera occidental El general israeliacute se plantoacute frente a nosotros con una pose digna del mismiacutesimo general Patton4 y nos dirigioacute un breve discurso En aquel momento estaba algo sontildeoliento y no puedo recordar exactamente sus palabras sin embargo nunca olvidareacute el momento en que alzoacute su mano sentildealando a las montantildeas del Jordaacuten a nuestras espaldas y con entusiasmo nos arengoacute para que recordaacuteramos que aquellas montantildeas tambieacuten eran parte de la Tierra de Israel y que nuestros antepasados habiacutean vivido alliacute en Gilad y Bashan

Unos cuantos soldados asintieron con la cabeza otros se rieron la mayoriacutea queriacutea volver a sus tiendas lo antes posible para dormir un poco maacutes Alguien bromeoacute diciendo que nuestro general debiacutea ser un descendiente directo de esos antepasados que tres mil antildeos antes habiacutean vivido al este del riacuteo y propuso que en su honor nos lanzaacuteramos inmediatamente a liberar el territorio ocupado por los atrasados gentiles No encontreacute gracioso el comentario En vez de ello la breve alocucioacuten del general actuoacute como un importante catalizador para el desarrollo de mi escepticismo hacia la memoria colectiva que se me habiacutea inculcado como alum-no Incluso entonces sabiacutea que de acuerdo con su loacutegica biacuteblica (por lo menos un tanto tendenciosa) Zeevi no estaba equivocado El heacuteroe del Palmach y futuro ministro del gobierno israeliacute siempre era franco y consistente en sus apasionadas opiniones sobre la patria Su ceguera moral hacia aquellos que anteriormente ha-biacutean estado viviendo en la laquotierra de nuestros antepasadosraquo y su indiferencia hacia la realidad que viviacutean pronto llegoacute a ser compartida por muchos

Como ya he sentildealado yo sentiacutea una poderosa sensacioacuten de conexioacuten con la pequentildea tierra donde creciacute y donde por primera vez me enamoreacute y con el paisa-je urbano que habiacutea dado forma a mi caraacutecter Aunque nunca fui un verdadero sionista me ensentildearon a ver el paiacutes como un refugio en tiempos de necesidad para los desplazados y perseguidos judiacuteos que no teniacutean otro sitio adoacutende ir Como el historiador Isaac Deutscher entendiacutea el proceso histoacuterico que condujo

3 Un programa de las Fuerzas de Defensa de Israel que combina el servicio militar con el establecimiento de nuevos asentamientos agriacutecolas

4 O por lo menos digna del actor George C Scott que interpretoacute al conocido general estado-unidense en la peliacutecula de 1970 Patton

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a 1948 como la historia de un hombre que salta desesperado desde un edificio en llamas y hace dantildeo a un paseante al aterrizar5 Sin embargo en aquel momen-to era incapaz de prever los colosales cambios que llegariacutean a remodelar a Israel como consecuencia de su victoria militar y de su expansioacuten territorial unos cam-bios que no guardaban ninguna relacioacuten con el sufrimiento judiacuteo por las perse-cuciones y que ciertamente no se podiacutean justificar con el sufrimiento del pasado El resultado a largo plazo de esta victoria reforzoacute la visioacuten pesimista de la histo-ria como un escenario de continua inversioacuten de papeles entre viacutectima y verdugo ya que los perseguidos y desplazados a menudo emergen posteriormente como los dominantes y perseguidores

No hay duda de que la transformacioacuten de la concepcioacuten israeliacute del espacio nacional desempentildeoacute un significativo papel en la formacioacuten de la cultura nacional israeliacute a partir de 1967 aunque puede que no fuera verdaderamente decisiva Despueacutes de 1948 la conciencia israeliacute se mostraba descontenta con el limitado territorio y las laquoestrechas caderasraquo del paiacutes Este malestar surgioacute abiertamente despueacutes de la victoria militar en la guerra de 1956 cuando el primer ministro David Ben-Gurioacuten consideroacute seriamente la posibilidad de anexionarse la peniacuten-sula del Sinaiacute y la Franja de Gaza

A pesar de este significativo pero fugaz episodio el mito de la patria ancestral declinoacute significativamente despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y no regresoacute con fuerza a la escena puacuteblica hasta la Guerra de los Seis Diacuteas casi dos deacutecadas despueacutes Para muchos judeoisraeliacutees pareciacutea que cualquier criacutetica de la conquista israeliacute de la Ciudad Vieja de Jerusaleacuten y de las ciudades de Hebroacuten y Beleacuten socavariacutea la legitimidad de la anterior conquista de Jaffa Haifa Acre y otros lugares comparativamente menos importantes dentro del mosaico sionista que conectaba con el mitoloacutegico pasado Realmente si aceptamos el laquoderecho histoacuterico de los judiacuteos a regresar a su patriaraquo resulta difiacutecil negar la aplicacioacuten de ese derecho al mismo corazoacuten de la laquoantigua patriaraquo iquestNo estaban justificados mis camaradas de armas cuando sentiacutean que no habiacuteamos cruzado ninguna fron-tera iquestNo era esta la razoacuten por la que en nuestras escuelas seculares habiacuteamos estudiado la Biblia como una asignatura histoacuterico-pedagoacutegica independiente En aquella eacutepoca nunca imagineacute que la liacutenea del armisticio ndashla llamada Liacutenea Verdendash iba a desaparecer con tanta rapidez de los mapas elaborados por el Mi-nisterio de Educacioacuten israeliacute y que las futuras generaciones de israeliacutees iban a

5 I Deutscher The Non-Jewish Jew and Other Essays Londres Oxford University Press 1968 pp 136-137 [ed cast Los judiacuteos no judiacuteos (y otros ensayos) Madrid Ayuso 1971]

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tener unas concepciones de las fronteras de la tierra de Israel tan diferentes a las miacuteas Simplemente no era consciente de que tras su establecimiento mi paiacutes no teniacutea otros liacutemites que las fluidas y modulares regiones fronterizas que constan-temente prometiacutean la opcioacuten de expandirse

Un ejemplo de mi ingenuidad poliacutetica humanista fue el hecho de que nunca se me ocurrioacute que Israel se atreveriacutea a anexionarse Jerusaleacuten Este por decreto a describir la medida invocando laquouna ciudad que estaacute firmemente unidaraquo (Salmos 122 3) y al mismo tiempo que se negariacutea a otorgar los mismos derechos civiles a un tercio de los residentes de su laquounidaraquo capital como sucede todaviacutea en la ac-tualidad Nunca imagineacute que seriacutea testigo del asesinato de un primer ministro israeliacute porque el letal patriota que apretoacute el gatillo creiacutea que estaba a punto de retirarse de laquoJudea y Samariaraquo Tampoco imagineacute nunca que estariacutea viviendo en un paiacutes de locos cuyo ministro de Asuntos Exteriores despueacutes de haber llegado al paiacutes a los veinte antildeos residiriacutea fuera de los liacutemites soberanos de Israel durante toda su permanencia en el cargo

En aquel momento no teniacutea manera de saber que Israel lograriacutea controlar du-rante deacutecadas a una poblacioacuten palestina tan grande despojada de soberaniacutea Tam-poco podiacutea imaginar que en su mayor parte la elite intelectual del paiacutes aceptariacutea este proceso y que sus principales historiadores ndashmis futuros colegasndash continua-riacutean refirieacutendose de buena gana a esta poblacioacuten como los laquoaacuterabes de la Tierra de Israelraquo6 Nunca se me pasoacute por la cabeza que el control de Israel sobre el laquootroraquo local no se ejerceriacutea mediante mecanismos de ciudadaniacutea discriminatoria como el gobierno militar y la apropiacioacuten y judaizacioacuten sionista-socialista de la tierra como habiacutea sucedido dentro de las fronteras del laquobueno y viejoraquo Israel anterior a 1967 sino maacutes bien mediante la arrolladora negacioacuten de sus libertades y la explotacioacuten de los recursos naturales en beneficio de los pioneros colonos del laquopueblo judiacuteoraquo Igualmente nunca llegueacute a considerar la posibilidad de que Israel lograriacutea asentar a maacutes de medio milloacuten de personas en los territorios recientemente ocupados Que de formas complejas conseguiriacutea mantenerlas cerradas y aisladas frente a la pobla-cioacuten local que se veriacutea despojada de sus elementales derechos humanos subrayan-do desde el principio el caraacutecter colonizador etnoceacutentrico y segregacionista de toda la empresa nacional En resumen era totalmente inconsciente de que pasariacutea

6 Un ejemplo tiacutepico se puede encontrar en la obra de Anita Shapira que se refiere al trau-maacutetico laquoencuentro con los aacuterabes en la Tierra de Israelraquo A Shapira laquoFrom the Palmach Ge-neration to the Candle Children Changing Patterns in Israeli Identityraquo Partisan Review 674 (2000) pp 622-634

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la mayor parte de mi vida viviendo puerta con puerta con un sofisticado y excep-cional reacutegimen de apartheid militar con el que el que el mundo laquoilustradoraquo debido en parte a su conciencia culpable se veriacutea obligado a llegar a un compromiso y en ausencia de cualquier otra opcioacuten a apoyar

Durante mi juventud nunca pude imaginarme una desesperada Intifada la dura represioacuten de dos levantamientos y el brutal terrorismo y contraterrorismo Lo que es maacutes importante me llevoacute mucho tiempo comprender el poder de la concepcioacuten sionista de la Tierra de Israel en relacioacuten a la fragilidad cotidiana de lo israeliacute que todaviacutea estaba en proceso de cristalizar y llegar a comprender el simple hecho de que la forzada separacioacuten sionista de partes de su ancestral pa-tria en 1948 solamente era temporal Todaviacutea no era un historiador de las cultu-ras y de las ideas poliacuteticas todaviacutea no habiacutea empezado a considerar el papel y la influencia de las mitologiacuteas modernas en relacioacuten a la tierra especialmente de aquellas que prosperan sobre la intoxicacioacuten causada por la combinacioacuten de un poder militar con una religioacuten nacionalizada

Derechos a una tierra ancestral

En 2008 publiqueacute la edicioacuten hebrea de mi libro The Invention of the Jewish People un esfuerzo teoacuterico por desmontar los supermitos histoacutericos de los ju-diacuteos como un pueblo errante en el exilio El libro fue traducido a veinte idiomas y criticado por numerosos comentaristas sionistas hostiles En un artiacuteculo el historiador britaacutenico Simon Schama manteniacutea que el libro laquono consigue romper la recordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo7 Tengo que admitir que inicialmente me sorprendioacute la insinuacioacuten de que esa habiacutea sido mi intencioacuten Sin embargo cuando muchos otros estudiosos repitieron la afir-macioacuten de que mi objetivo habiacutea sido socavar el derecho de los judiacuteos a su anti-gua patria me di cuenta de que la declaracioacuten de Schama era un significativo y sintomaacutetico adelanto del ataque maacutes amplio a mi trabajo

Durante el tiempo que paseacute escribiendo The Invention of the Jewish People nunca penseacute que a comienzos del siglo xxi tantos criacuteticos dariacutean un paso al frente para justificar la colonizacioacuten sionista y el establecimiento del Estado de

7 The Invention of the Jewish People Londres Verso 2009 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo Madrid Akal 2011] Veacutease la criacutetica de Schama en el Financial Times 13 de noviembre de 2009

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Israel invocando reclamaciones de tierras ancestrales derechos histoacutericos y an-helos nacionales que se remontaban a milenios Estaba seguro de que las razones maacutes importantes para el establecimiento del Estado de Israel se basariacutean en el traacutegico periodo que comenzaba a finales del siglo xix durante el cual Europa expulsoacute a sus judiacuteos y en determinado momento Estados Unidos cerroacute sus puer-tas a la emigracioacuten8 Pero pronto me di cuenta de que mi obra habiacutea estado desequilibrada en diversos aspectos En cierta medida el libro actual estaacute con-cebido como un modesto antildeadido al anterior y pretende tanto precisar algunas cuestiones como rellenar algunas lagunas

Sin embargo debo empezar por aclarar que The Invention of the Jewish People no abordaba ni los lazos de los judiacuteos con la ancestral laquopatriaraquo judiacutea ni sus dere-chos sobre ella incluso aunque su contenido tuviera implicaciones directas sobre el tema Mi propoacutesito al escribirlo habiacutea sido principalmente utilizar las fuentes histoacutericas e historiograacuteficas para cuestionar el concepto etnoceacutentrico y ahistoacuterico del esencialismo asiacute como el papel que ha desempentildeado en definiciones pasadas y presentes del judaiacutesmo y de la identidad judiacutea Aunque resulta completamente evidente que los judiacuteos no son una raza pura mucha gente ndashjudeoacutefobos y sionistas especialmentendash todaviacutea tienden a adoptar la idea equivocada de que la mayoriacutea de los judiacuteos pertenecen a un antiguo pueblo basado en una raza a un ethnos eterno que encontroacute lugares de residencia entre otros pueblos y que en una etapa decisiva de la historia cuando fueron expulsados por las sociedades que les albergaban empezaron a regresar a su tierra ancestral

Despueacutes de muchos siglos viviendo con la imagen de ser un laquopueblo elegidoraquo (lo que sirvioacute para conservar y reforzar su capacidad para soportar su constante humillacioacuten y persecucioacuten) despueacutes de casi dos mil antildeos de insistencia cristiana en presentar a los judiacuteos como los descendientes directos de los asesinos del hijo de Dios y lo que es maacutes importante despueacutes de la aparicioacuten (junto a la tradicio-nal hostilidad antijudiacutea) de un nuevo antisemitismo que asignoacute a los judiacuteos el papel de miembros de una raza extranjera y contaminante no era una tarea faacutecil desmontar la desfamiliarizacioacuten laquoeacutetnicaraquo de los judiacuteos en las culturas europeas9

8 Como resultado del establecimiento del Estado de Israel y de su consiguiente conflicto con el nacionalismo aacuterabe las comunidades judiacuteas de los paiacuteses aacuterabes tambieacuten fueron desarraigadas de sus tierras natales algunas fueron obligadas a emigrar a Israel y otras eligieron hacerlo

9 Elementos influyentes dentro del cristianismo encontraron difiacutecil considerar al judaiacutesmo como una legiacutetima religioacuten rival y por el contrario prefirieron ver a sus seguidores como un grupo repulsivo con una ascendencia eacutetnica compartida y una herencia de castigo divino La cristalizacioacuten inicial de un pueblo moderno formado por una gran poblacioacuten de habla yiddish en

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Intentando hacerlo mi anterior libro partiacutea de una premisa baacutesica una unidad humana de origen plural cuyos miembros estaacuten unidos por un tejido comuacuten que carece de cualquier componente cultural secular ndashuna unidad a la que uno se puede unir incluso siendo ateo no por medio de forjar una conexioacuten linguumliacutestica o cultural con sus miembros sino uacutenicamente mediante la conversioacuten religiosandash no puede ser considerada bajo ninguacuten criterio un pueblo o un grupo eacutetnico (este uacuteltimo es un concepto que florecioacute en los ciacuterculos acadeacutemicos despueacutes de la quiebra del teacutermino laquorazaraquo)

Si queremos ser coherentes y loacutegicos con nuestro entendimiento del teacutermino laquopuebloraquo ndashcomo se utiliza en casos como el laquopueblo franceacutesraquo el laquopueblo esta-dounidenseraquo el laquopueblo vietnamitaraquo o incluso el laquopueblo israeliacuteraquondash entonces referirse a un laquopueblo judiacuteoraquo es tan extrantildeo como hablar de un laquopueblo budis-taraquo un laquopueblo evangeacutelicoraquo o un laquopueblo baharsquoiraquo Un destino comuacuten de porta-dores de una creencia compartida unidos por una cierta solidaridad no les con-vierte en un pueblo o en una nacioacuten Incluso aunque la sociedad humana esteacute formada por una coleccioacuten de complejas experiencias multifaceacuteticas vinculadas entre siacute que desafiacutean todos los intentos de formularla en teacuterminos matemaacuteticos no obstante debemos hacer cuanto esteacute a nuestro alcance por emplear mecanis-mos precisos de conceptualizacioacuten Desde los comienzos de la era moderna los laquopueblosraquo han sido conceptualizados como grupos en posesioacuten de una cultura unificadora (que incluye elementos como una gastronomiacutea un lenguaje hablado y una muacutesica) Sin embargo a pesar de su gran singularidad a lo largo de toda la historia los judiacuteos han estado caracterizados laquosolamenteraquo por una diferente cultura de la religioacuten (que incluye elementos comunes como un lenguaje sagrado no hablado rituales y ceremonias)

No obstante muchos de mis criacuteticos ndashque no casualmente son todos eruditos declaradamente secularesndash permanecieron firmes en su definicioacuten de la juderiacutea histoacuterica y de sus descendientes de los tiempos modernos como un pueblo si bien no un pueblo elegido siacute uno excepcional uacutenico e inmune a la compara-cioacuten Semejante postura solo se podiacutea mantener si se proporcionaba a las masas una imagen mitoloacutegica del exilio de un pueblo que aparentemente se produjo en el siglo i aC a pesar del hecho de que la elite acadeacutemica era bien consciente de que realmente nunca hubo semejante exilio durante aquel periodo en cuestioacuten

Europa Oriental ndashun nuacutecleo que justamente estaba empezando a surgir cuando fue brutalmente eliminado durante el siglo xxndash tambieacuten desempentildeoacute un papel indirecto en facilitar esta equivoca-da conceptualizacioacuten de un laquopueblo judiacuteoraquo de alcance mundial

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Por esta razoacuten no ha habido ni un solo libro de investigacioacuten sobre el forzado desarraigo del laquopueblo judiacuteoraquo10

Ademaacutes de esta efectiva tecnologiacutea para la preservacioacuten y difusioacuten de un forma-tivo mito histoacuterico tambieacuten era necesario 1) borrar de una manera aparentemen-te no intencionada cualquier recuerdo del judaiacutesmo como una religioacuten dinaacutemica y proselitizadora por lo menos entre el siglo ii aC y el siglo viii dC 2) ignorar la existencia de muchos reinos judaizados que surgieron y florecieron en diversas regiones geograacuteficas a lo largo de la historia11 3) eliminar de la memoria colectiva el enorme nuacutemero de personas que se convirtieron al judaiacutesmo bajo el dominio de estos reinos judaizados y que proporcionaron los fundamentos histoacutericos para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas del mundo y 4) minimizar las declaraciones de los primeros sionistas ndashespecialmente las de David Ben-Gurioacuten padre fundador del Estado de Israel12ndash que sabiacutean bien que nunca se habiacutea producido un exilio y que por ello consideraban a la mayoriacutea de los campesinos del territorio como los auteacutenticos descendientes de los antiguos hebreos

Los maacutes desesperados y peligrosos defensores de esta postura etnoceacutentrica buscaron una identidad geneacutetica comuacuten a todos los descendientes de judiacuteos del mundo para diferenciarlos asiacute de las poblaciones entre las que viviacutean Re-chazando negligencias estos pseudocientiacuteficos reunieron jirones de datos diri-gidos a corroborar suposiciones que sugeriacutean la existencia de una antigua raza Despueacutes de que el antisemitismo laquocientiacuteficoraquo hubiera fracasado en su deplora-ble intento por localizar la singularidad de los judiacuteos en su sangre y en otros atributos internos fuimos testigos de la aparicioacuten de una pervertida esperanza nacionalista judiacutea de que quizaacute el ADN podriacutea servir como una soacutelida prueba

10 La leyenda del masivo desplazamiento de los judiacuteos realizado por los romanos se relaciona con el exilio en Babilonia al que se refiere la Biblia Sin embargo tambieacuten tiene fuentes cristianas y parece haberse originado con la profeciacutea de castigo articulada por Jesuacutes en el Nuevo Testamen-to laquoHabraacute una gran calamidad sobre la tierra e ira contra este pueblo Caeraacuten bajo la espada y seraacuten llevados prisioneros a todas las naciones (Lucas 21 23-24)raquo

11 Concretamente me estoy refiriendo al reino de Adiabene en Mesopotamia al de los him-yaritas del sudoeste de Arabia al de Dahya al-Kahina del norte de Aacutefrica al de Semien en Aacutefrica del sudeste al de Kodungallur en el sudeste del continente indio y al gran imperio jaacutezaro del sudeste de Rusia No nos debe sorprender que no seamos capaces de encontrar un solo estudio comparativo que intente explorar la fascinante judaizacioacuten de estos reinos y el destino de sus numerosos suacutebditos

12 Un ejemplo se encuentra en el artiacuteculo de D Ben-Gurioacuten de 1917 laquoClarifying the Origins of the Felahsraquo en D Ben-Gurioacuten We and Our Neighbors Tel Aviv Davar Press 1931 pp 13-25 (en hebreo)

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de un emigrante ethnos judiacuteo de origen comuacuten que finalmente llegaba hasta a la Tierra de Israel13

Aunque de ninguna manera sea la uacutenica la razoacuten fundamental de esta inflexi-ble posicioacuten ndashque solo me quedoacute parcialmente clara en el transcurso de escritura de este librondash es simple de acuerdo con un impliacutecito consenso entre todas las concepciones ilustradas del mundo todos los pueblos poseen el derecho a la pro-piedad colectiva del territorio concreto en el que viven y del que generan un medio de vida A ninguna comunidad religiosa con una variada afiliacioacuten dispersa entre diferentes continentes se le concedioacute nunca semejante derecho de posesioacuten

Para miacute esta baacutesica loacutegica histoacuterico-legal no era evidente desde el principio Durante mi infancia y el final de mi adolescencia siendo un tiacutepico producto del sistema educativo israeliacute creiacutea sin asomo de duda en la existencia de un pueblo judiacuteo virtualmente eterno Igual que habiacutea estado equivocadamente seguro de que la Biblia era un libro de historia y que el Eacutexodo de Egipto habiacutea sucedido realmente en mi ignorancia estaba convencido de que el laquopueblo judiacuteoraquo habiacutea sido desarraigado por la fuerza de su tierra natal despueacutes de la destruccioacuten del Templo como se afirma de manera tan oficial en el documento de proclamacioacuten del Estado de Israel

Pero al mismo tiempo mi padre me habiacutea criado de acuerdo con un coacutedigo moral universalista basado en la sensibilidad hacia la justicia histoacuterica Por ello nunca se me ocurrioacute pensar que mi laquoexiliado puebloraquo tuviera el derecho de pro-piedad nacional sobre un territorio en el que no habiacutea vivido durante dos mil antildeos mientras que la poblacioacuten que habiacutea estado viviendo alliacute continuamente durante muchos siglos no pudiera disfrutar de semejante derecho Por defini-cioacuten todos los derechos estaacuten basados en sistemas eacuteticos que sirven como un fundamento que se requiere que otros reconozcan Desde mi punto de vista solamente el acuerdo de la poblacioacuten local con el laquoregreso judiacuteoraquo le podiacutea haber concedido un derecho histoacuterico que tuviera legitimidad moral En mi inocencia juvenil creiacutea que una tierra perteneciacutea ante todo a sus habitantes permanentes cuyos lugares de residencia estaban situados dentro de sus fronteras y que viviacutean y moriacutean sobre su suelo no a aquellos que lo dominaban o trataban de contro-larlo a distancia

En 1917 por ejemplo cuando el colonialista protestante y ministro de Asun-tos Exteriores britaacutenico Arthur James Balfour prometioacute a Lionel Walter Roths-

13 Sobre este tema veacutease S Sand The Invention of the Jewish People cit pp 272-280 [ed cast La invencioacuten del pueblo judiacuteo cit pp 291-300]

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child un hogar nacional para los judiacuteos a pesar de su gran generosidad no pro-puso establecerlo en Escocia su lugar de nacimiento De hecho este Ciro de los tiempos modernos fue coherente en su actitud hacia los judiacuteos En 1905 como primer ministro de Gran Bretantildea trabajoacute incansablemente para promulgar una rigurosa legislacioacuten antiemigracioacuten dirigida principalmente a evitar que entraran en Gran Bretantildea los emigrantes judiacuteos que huiacutean de los pogromos de Europa del Este14 A pesar de ello despueacutes de la Biblia la Declaracioacuten Balfour estaacute conside-rada como la maacutes decisiva fuente de legitimidad moral y poliacutetica del derecho de los judiacuteos a la laquoTierra de Israelraquo

En cualquier caso siempre me parecioacute que un intento sincero de organizar el mundo tal y como estaba organizado hace cientos o miles de antildeos significariacutea la inyeccioacuten de una violenta y engantildeosa locura en el sistema global de relaciones internacionales iquestHabriacutea alguien que apoyariacutea una reclamacioacuten aacuterabe para esta-blecerse en la peniacutensula Ibeacuterica y establecer un Estado musulmaacuten simplemente porque sus antepasados fueron expulsados de la regioacuten durante la Reconquista iquestPor queacute los descendientes de los puritanos que siglos atraacutes fueron obligados a abandonar Inglaterra no intentan regresar en masa a la tierra de sus antepasados para establecer el reino celestial iquestApoyariacutea cualquier persona en su sano juicio las reclamaciones de los nativos americanos para asumir la posesioacuten territorial de Manhattan y expulsar a sus habitantes blancos negros asiaacuteticos y latinos Y algo un tanto maacutes reciente iquestestamos obligados a ayudar a los serbios a regresar a Kosovo y recuperar el control sobre la regioacuten debido a la heroica batalla sagra-da de 1389 o porque los cristianos ortodoxos que hablaban un dialecto serbio constituyeron una decisiva mayoriacutea de la poblacioacuten local solamente hace dos-cientos antildeos Bajo esta oacuteptica podemos imaginar faacutecilmente una marcha de lo-cos iniciada por la afirmacioacuten y el reconocimiento de incontables laquoantiguos de-rechosraquo que nos enviariacutea de vuelta a las profundidades de la historia y sembrariacutea el caos generalizado

Nunca llegueacute a aceptar como evidente la idea de los derechos histoacutericos de los judiacuteos a la Tierra Prometida Cuando me convertiacute en un universitario y estudieacute la cronologiacutea de la historia humana que siguioacute a la invencioacuten de la escritura el laquore-greso judiacuteoraquo ndashdespueacutes de maacutes de dieciocho siglosndash me pareciacutea que era un ilusorio salto en el tiempo Para miacute no se diferenciaba en lo fundamental del mito que acompantildeaba al asentamiento de los cristianos puritanos en Ameacuterica del Norte o

14 Veacutease el capiacutetulo titulado laquoThe Other Arthur Balfourraquo en B Klug Being Jewish and Doing Justice Londres Vallentine Mitchell 2011 pp 199-210

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de los afrikaacuteners en Sudaacutefrica que imaginaban que la tierra conquistada era la tierra de Canaaacuten concedida por Dios a los verdaderos hijos de Israel15

Sobre esta base mi conclusioacuten era que el laquoregresoraquo sionista era por encima de todo una invencioacuten dirigida a suscitar la simpatiacutea de Occidente ndashespecial-mente de la comunidad cristiana protestante que propuso la idea antes que los sionistasndash para justificar una nueva empresa de asentamiento una invencioacuten que habiacutea demostrado su eficacia En virtud de la loacutegica nacional que subyaciacutea en ella semejante iniciativa resultariacutea necesariamente perjudicial para una deacutebil po-blacioacuten indiacutegena Despueacutes de todo los sionistas que desembarcaron en el puerto de Jaffa no lo hicieron con las mismas intenciones que albergaban los persegui-dos judiacuteos que desembarcaron en Londres o Nueva York es decir vivir juntos en simbiosis con sus nuevos vecinos los anteriores habitantes de sus nuevos entornos Desde el principio los sionistas aspiraban a establecer un Estado judiacuteo soberano en el territorio de Palestina donde la gran mayoriacutea de la poblacioacuten era aacuterabe16 En ninguacuten caso se podiacutea realizar semejante programa de asentamiento nacional sin empujar finalmente fuera del territorio a una considerable parte de la poblacioacuten local

Como ya he indicado despueacutes de muchos antildeos estudiando Historia no creiacutea ni en la pasada existencia de un pueblo judiacuteo exiliado de su tierra ni en la pre-misa de que los judiacuteos descienden originalmente de la antigua tierra de Judea No puede dudarse del llamativo parecido que hay entre los judiacuteos yemeniacutees y los musulmanes yemeniacutees entre los judiacuteos del norte de Aacutefrica y la poblacioacuten indiacutege-na bereber de la regioacuten entre los judiacuteos etiacuteopes y sus vecinos africanos entre los judiacuteos de Cochin y los demaacutes habitantes del suroeste de India o entre los judiacuteos de Europa del Este y las tribus turcas y eslavas que habitaban el Caacuteucaso y el sureste de Rusia Para consternacioacuten de los antisemitas los judiacuteos nunca fueron un ethnos extranjero de invasores sino maacutes bien una poblacioacuten autoacutectona cuyos ancestros en su mayor parte se convirtieron al judaiacutesmo antes de la llegada del cristianismo o del islam17

15 Una discusioacuten sobre las tierras prometidas de los puritanos y los afrikaacuteners se encuentra en A D Smith Chosen Peoples Sacred Sources of National Identity Oxford Oxford University Press 2003 pp 137-144

16 Incluso las facciones sionistas que en ocasiones propusieron planes federativos lo hicieron por razones pragmaacuteticas principalmente para facilitar la creacioacuten de una mayoriacutea judiacutea y no buscaban la integracioacuten con la poblacioacuten local

17 Virtualmente todos los grupos religiosos mencionados evolucionaron en las zonas gober-nadas por los reinos judaizados mencionados en la n 11 Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones

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Estoy igualmente convencido de que el sionismo no logroacute crear una nacioacuten judiacutea mundial sino maacutes bien laquosolamenteraquo una nacioacuten israeliacute una nacioacuten cuya existencia desafortunadamente continuacutea negando Ante todo el nacionalismo representa la aspiracioacuten de la gente o por lo menos su voluntad y acuerdo para vivir juntos bajo una soberaniacutea poliacutetica independiente de acuerdo con una uacutenica cultura secular Sin embargo la mayoriacutea de las personas por todo el mundo que se catalogan a siacute mismas como judiacuteas ndashincluso aquellas que por diversas razones expresan su solidaridad con el autodeclarado laquoEstado judiacuteoraquondash prefieren no vivir en Israel y no hacen ninguacuten esfuerzo por emigrar al paiacutes y vivir con otros israeliacutees dentro de los teacuterminos de la cultura nacional Realmente los prosionistas que hay entre ellos encuentran bastante coacutemodo vivir como ciudadanos de sus pro-pios Estados-nacioacuten y continuar teniendo una parte inmanente en las ricas vidas culturales de esas naciones al mismo tiempo que reivindican derechos histoacutericos sobre la laquotierra ancestralraquo que creen suya para toda la eternidad

No obstante para evitar cualquier malentendido entre mis lectores vuelvo a hacer hincapieacute en que 1) nunca he cuestionado ni lo hago actualmente el dere-cho de los judeoisraeliacutees de los tiempos modernos a vivir en un Estado de Israel abierto e inclusivo que pertenezca a todos sus ciudadanos y 2) nunca he negado ni niego ahora la existencia de fuertes y viejos lazos religiosos entre los creyentes de la fe judiacutea y Sioacuten su ciudad santa Tampoco estos dos puntos preliminares de clarificacioacuten estaacuten causal o moralmente relacionados entre siacute de ninguna manera vinculante

En primer lugar en la medida en que yo mismo puedo juzgar la cuestioacuten creo que mi aproximacioacuten poliacutetica al conflicto siempre ha sido pragmaacutetica y realista si a nosotros nos incumbe el rectificar acontecimientos del pasado y si hay im-perativos morales que nos obligan a reconocer la tragedia y destruccioacuten que he-mos causado a otros (y a pagar un elevado precio en el futuro a aquellos que se convirtieron en refugiados) retroceder en el tiempo solo puede acabar en nue-vas tragedias El asentamiento sionista en la regioacuten creoacute no solo una explotadora elite colonial sino tambieacuten una sociedad una cultura y un pueblo cuyo traslado es inimaginable Por ello todas las objeciones al derecho a la existencia de un Estado israeliacute basado en la igualdad civil y poliacutetica de todos sus habitantes ndashya

de M Bloch uno de los grandes historiadores del siglo xx en su libro Lrsquoeacutetrange deacutefaite Pariacutes Gallimard 1990 p 31 [ed cast La extrana derrota Barcelona Criacutetica 2002] y de R Aron en Meacutemoires 50 ans de reacuteflexion politique Pariacutes Julliard 1983 pp 502-503 [ed cast Memorias Medio siglo de reflexioacuten poliacutetica Barcelona RBA 2013]

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procedan de musulmanes radicales que mantienen que el paiacutes debe ser borrado de la faz de la tierra o de sionistas que ciegamente insisten en considerarlo como el Estado de la juderiacutea mundialndash no son solo una anacroacutenica locura sino una re-ceta para otra cataacutestrofe en la regioacuten

En segundo lugar mientras que la poliacutetica es un escenario de dolorosos com-promisos los estudios histoacutericos deben estar tan libres de compromiso como sea posible Siempre he mantenido que el anhelo espiritual por la tierra de la prome-sa divina era un eje central de identidad para las comunidades judiacuteas y una cir-cunstancia elemental para entenderlas Sin embargo esta fuerte antildeoranza por la Jerusaleacuten celestial en las almas de minoriacuteas religiosas humilladas y oprimidas era principalmente un anhelo metafiacutesico por la redencioacuten no por piedras o paisajes En cualquier caso la conexioacuten religiosa de un grupo con un centro sagrado no le concede modernos derechos de propiedad sobre algunos o todos los lugares en cuestioacuten

A pesar de las muchas diferencias este principio es tan verdadero para otros casos en la historia como lo es para el caso de los judiacuteos Los cruzados no teniacutean ninguacuten derecho histoacuterico para conquistar la Tierra Santa a pesar de sus fuertes lazos religiosos con ella del largo periodo de tiempo que pasaron alliacute y de la gran cantidad de sangre que derramaron en su nombre Tampoco los templarios ndashque hablaban un dialecto germano meridional se identificaban a siacute mismos como un pueblo elegido y a mediados del siglo xix creiacutean que heredariacutean la Tierra Pro-metidandash se ganaron semejante privilegio Incluso las masas de peregrinos cristia-nos que tambieacuten marcharon a Palestina durante el siglo xix y se aferraron a ella con tanto fervor normalmente nunca sontildearon en convertirse en los sentildeores de la tierra Del mismo modo podemos estar seguros de que las decenas de miles de judiacuteos que en los uacuteltimos antildeos han peregrinado a la tumba del rabino Najman de Breslov en la ciudad ucraniana de Uman no reclaman ser los amos de la ciudad (Dicho sea de paso el rabino Najman un fundador del judaiacutesmo jasiacutedi-co que peregrinoacute a Sion en 1799 durante la corta ocupacioacuten de la regioacuten por parte de Napoleoacuten Bonaparte no la consideroacute su propiedad nacional sino maacutes bien un punto focal de la desbordante energiacutea del Creador Por ello para eacutel era loacutegico regresar modestamente a su paiacutes de nacimiento donde finalmente murioacute y fue enterrado con gran ceremonia)

Pero cuando Simon Schama como otros historiadores prosionistas se refiere a la laquorecordada conexioacuten entre la tierra ancestral y la experiencia judiacutearaquo lo que hace es negar a la conciencia judiacutea la reflexiva consideracioacuten que se merece En realidad Schama se estaacute refiriendo a la memoria sionista y a sus propias experien-

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cias extremadamente personales como sionista anglosajoacuten Para ilustrar este punto no tenemos que ir maacutes allaacute de la introduccioacuten de su fascinante libro Lands-cape and Memory donde cuenta su experiencia recogiendo fondos para plantar aacuterboles en Israel cuando era un nintildeo que asistiacutea a la escuela judiacutea en Londres

Los aacuterboles eran nuestros representantes de los emigrantes los bosques nues-tras plantaciones Y aunque asumiacuteamos que un bosque de pinos era maacutes bonito que una colina desolada por rebantildeos de cabras y ovejas nunca estaacutebamos total-mente seguros de para queacute eran los aacuterboles Lo que sabiacuteamos era que un bosque enraizado era el paisaje opuesto a un lugar de arena a la deriva de rocas desnudas y polvo rojo diseminado por los vientos Si la Diaacutespora era arena iquestqueacute debiacutea ser Israel si no un bosque arraigado y alto18

Por el momento ignoremos el sintomaacutetico desprecio de Schama hacia las rui-nas de muchos pueblos aacuterabes (con sus huertos de naranjas sus macizos de cactus sabr y los olivares que los rodeaban) sobre los cuales se plantaron los aacuter-boles de la Fundacioacuten Nacional Judiacutea y cuya sombra los ocultoacute de la vista Scha-ma sabe mejor que la mayoriacutea que los bosques profundamente enraizados en el terreno siempre han sido un tema esencial de las poliacuteticas de la identidad nacio-nalista romaacutentica en Europa del Este Su tendencia a olvidar que en toda la rica tradicioacuten judiacutea la reforestacioacuten y la plantacioacuten de aacuterboles nunca se consideroacute una solucioacuten a la laquoarena a la derivaraquo del exilio es tiacutepica de los textos sionistas

Por decirlo una vez maacutes la Tierra Prometida era sin duda un objeto de an-helo judiacuteo y de la memoria colectiva judiacutea pero la tradicional conexioacuten judiacutea con la zona nunca asumioacute la forma de una aspiracioacuten de masas por la propiedad colectiva de una patria nacional La laquoTierra de Israelraquo de los autores sionistas e israeliacutees no tiene ninguna semejanza con la Tierra Santa de mis verdaderos ante-pasados (como opuestos a los antepasados mitoloacutegicos) cuyos oriacutegenes y vidas estaban incrustados en la cultura yiddish de Europa del Este Al igual que los judiacuteos de Egipto del norte de Aacutefrica y del Creciente Feacutertil sus corazones rebo-saban de un profundo respeto y de un sentido de duelo hacia el lugar que para ellos era el maacutes importante y sagrado de los lugares Sin embargo por muy exal-tado que estuviera este lugar por todo el mundo ndashdurante los muchos siglos que pasaron despueacutes de su conversioacutenndash no hicieron ninguacuten esfuerzo por volver a establecerse alliacute Seguacuten la mayoriacutea de las figuras rabiacutenicamente educadas cuyos

18 S Schama Landscape and Memory Londres Fontana Press 1995 pp 5-6

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escritos han sobrevivido al paso del tiempo laquoel Sentildeor dio y el Sentildeor se lo llevoacuteraquo (Job 1 21) y solamente cuando Dios enviara al Mesiacuteas el orden coacutesmico de las cosas cambiariacutea Solamente con la llegada del redentor se reuniriacutean los vivos y los muertos en la Jerusaleacuten eterna Para la mayoriacutea el apresurar la salvacioacuten co-lectiva se consideraba una trasgresioacuten severamente castigada para otros la Tie-rra Santa era principalmente una nocioacuten alegoacuterica intangible no era un lugar territorial concreto sino un estado espiritual interno Esta realidad quizaacute donde mejor se reflejoacute fue en la reaccioacuten del rabinato judiacuteo ndashtanto tradicional ultraor-todoxo reformista como liberalndash al nacimiento del movimiento sionista19

La historia tal como la definimos se ocupa no solo de un mundo de ideas sino tambieacuten de la accioacuten humana tal y como se manifiesta en el tiempo y en el espacio Las masas humanas del remoto pasado no dejaron detraacutes material es-crito y sabemos muy poco sobre la manera en que sus creencias imaginacioacuten y emociones guiaron sus acciones colectivas e individuales Sin embargo el modo en que se enfrentaron a las crisis nos hace entender un poco mejor sus priorida-des y decisiones

Cuando los grupos judiacuteos fueron expulsados de sus lugares de residencia durante las campantildeas de persecucioacuten religiosa no buscaron refugiarse en su tierra sagrada sino que dirigieron todos sus esfuerzos para reubicarse en otros lugares maacutes acogedores (como en el caso de la expulsioacuten espantildeola) Y cuando dentro del Imperio ruso empezaron a producirse los maleacutevolos y violentos po-gromos protonacionalistas ndashy una poblacioacuten cada vez maacutes secular emprendioacute su camino llena de esperanza hacia nuevas tierrasndash solamente un minuacutesculo grupo marginal imbuido de una moderna ideologiacutea nacionalista imaginoacute una laquonuevaviejaraquo patria y puso rumbo a Palestina20

Esto tambieacuten fue cierto tanto antes como despueacutes del atroz genocidio nazi De hecho fue la negativa de Estados Unidos entre la legislacioacuten antiemigracioacuten de 1924 y el antildeo 1948 a aceptar a las viacutectimas de la persecucioacuten judeoacutefoba euro-

19 A pesar de la existencia de varias concepciones maacutes relacionadas con la laquotierraraquo que (no por casualidad) estaban entre las maacutes etnoceacutentricas el goteo de peregrinos y la pequentildea minoriacutea de emigrantes tanto de Europa como de Oriente Proacuteximo confirman la tendencia de las masas judiacuteas de la elite judiacutea y de los liacutederes judiacuteos a abstenerse de emigrar a Sioacuten

20 Las masas de asimilacionistas ndashdesde los israeliacutees liberales a los socialistas internacionalesndash no fueron los uacutenicos en tener problemas para entender la esencia de la nueva conexioacuten pseudo-rreligiosa sionista con la Tierra Santa El Bund el movimiento seminacionalista maacutes extendido entre la poblacioacuten yiddish de Europa del Este tambieacuten estaba asombrado por el esfuerzo para espolear la emigracioacuten judiacutea hacia Oriente Proacuteximo

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pea lo que permitioacute a los responsables de tomar decisiones a canalizar un nuacuteme-ro algo mayor de judiacuteos hacia Oriente Proacuteximo Sin esta severa poliacutetica antiemi-gratoria resulta dudoso que hubiera podido establecerse el Estado de Israel

Karl Marx sentildealoacute una vez parafraseando a Hegel que la historia se repite a siacute misma la primera vez como tragedia la segunda como farsa A principios de la deacutecada de 1980 el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan decidioacute permitir que los refugiados del reacutegimen sovieacutetico emigraran a Estados Unidos un ofrecimiento recibido con una abrumadora demanda En respuesta el go-bierno israeliacute presionoacute para cerrar por cualquier medio las puertas a la emigra-cioacuten a Estados Unidos Debido a que los emigrantes continuaban eligiendo Es-tados Unidos y no Oriente Proacuteximo como su destino preferido Israel colaboroacute con el dirigente rumano Nicolae Ceausescu para limitar sus posibilidades de eleccioacuten A cambio de pagos a los oacuterganos de seguridad de Ceausescu y al co-rrupto reacutegimen comunista de Rumaniacutea maacutes de un milloacuten de emigrantes sovieacuteti-cos fueron encaminados hacia su laquoEstado nacionalraquo un destino que ellos no habiacutean elegido y en el que no queriacutean vivir21

No seacute si a los padres o a los abuelos de Schama se les dio la oportunidad de regresar a la laquotierra de sus antepasadosraquo en Oriente Proacuteximo En cualquier caso como la gran mayoriacutea de los emigrantes tambieacuten ellos eligieron emigrar hacia Occidente y continuar soportando los tormentos de la laquoDiaacutesporaraquo Tambieacuten estoy seguro de que el propio Simon Schama pudo haber emigrado a su laquoantigua tierra natalraquo en cualquier momento que hubiera querido pero prefirioacute utilizar aacuterboles emigrantes como representantes y dejar que fueran los judiacuteos que no podiacutean obte-ner la entrada en Gran Bretantildea o en Estados Unidos los que emigraran a la Tierra de Israel Eso recuerda un viejo chiste yiddish que define a un sionista como un judiacuteo que pide dinero a otro judiacuteo para donarlo a otro tercer judiacuteo para que este uacuteltimo realice la aliyah a la Tierra de Israel Es un chiste que actualmente se puede aplicar maacutes que nunca y una cuestioacuten a la que regresareacute a lo largo del libro

En resumen los judiacuteos no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el siglo i dC y no laquoregresaronraquo a la Palestina del siglo xx y posteriormente a Is-rael por voluntad propia El papel del historiador es profetizar el pasado no el futuro y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando la hipoacutetesis de

21 Sobre esta ciacutenica forma de sionismo veacutease la entrevista con Yaakov Kedmi antiguo di-rector de la agencia de espionaje Nativ que confirma que laquoa los ojos de los judiacuteos sovieacuteticos la opcioacuten no israeliacute ndashEEUU Canadaacute Australia e incluso Alemaniandash seraacute siempre preferible a la opcioacuten israeliacuteraquo Yedioth Aharonot 15 de abril de 2011 (en hebreo)

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que el mito del exilio y del regreso ndashun tema tan caliente durante el siglo xx debido al antisemitismo que impulsoacute el nacionalismo de la erandash podriacutea enfriarse durante el siglo xxi Sin embargo eso solo seraacute posible si el Estado de Israel cambia su poliacutetica y pone fin a las acciones y praacutecticas que levantan la judeofobia de su letargo y aseguran al mundo nuevos episodios de horror

Los nombres de una tierra ancestral

Un objetivo de este libro es recorrer los caminos que condujeron a la inven-cioacuten de la laquoTierra de Israelraquo como un espacio territorial cambiante sometido al dominio del laquopueblo judiacuteoraquo un pueblo que ndashcomo he argumentado aquiacute bre-vemente y de forma maacutes extendida en otras partesndash tambieacuten fue inventado a traveacutes de un proceso de construccioacuten ideoloacutegica22 Sin embargo antes de em-pezar mi viaje teoacuterico a las profundidades de la misteriosa tierra que se ha mos-trado tan fascinante para Occidente primero tengo que llamar la atencioacuten del lector sobre el sistema conceptual en el que ha quedado incrustada esta tierra Como es comuacuten en otras lenguas nacionales el caso sionista contiene sus pro-pias manipulaciones semaacutenticas repletas de anacronismos que frustran cual-quier discurso criacutetico

En esta breve introduccioacuten me ocupo de un destacado ejemplo de este pro-blemaacutetico leacutexico histoacuterico Durante muchos antildeos el teacutermino laquoTierra de Israelraquo ndashque no se corresponde y nunca lo ha hecho con el territorio soberano del Esta-do de Israelndash se ha utilizado ampliamente para referirse al aacuterea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten y en el pasado reciente tambieacuten para incluir gran-des zonas situadas al este del mismo riacuteo Durante maacutes de un siglo este fluido teacutermino ha servido de instrumento de navegacioacuten y fuente de motivacioacuten para la imaginacioacuten territorial del sionismo Para aquellos que no viven con el lenguaje hebreo resulta difiacutecil entender por completo el peso que lleva este teacutermino y su influencia sobre la conciencia israeliacute Desde los libros de texto de las escuelas hasta las disertaciones doctorales desde la gran literatura a la historiografiacutea aca-

22 Tres obras que se relacionan con el tema de este libro pero que en su mayor parte ofrecen perspectivas y conclusiones diferentes son las de J-C Attias y E Benbassa Israeumll imaginaire Pariacutes Flammarion 1998 E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 (en hebreo) e Y Eliaz LandText The Christian Roots of Zionism Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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deacutemica desde la cancioacuten y la poesiacutea a la geografiacutea poliacutetica este teacutermino continuacutea sirviendo como un coacutedigo que unifica las sensibilidades poliacuteticas y las ramas de la produccioacuten cultural en Israel23

Las estanteriacuteas de las libreriacuteas y de las bibliotecas universitarias de Israel tie-nen incontables voluacutemenes sobre temas como laquola prehistoacuterica Tierra de Israelraquo laquola Tierra de Israel bajo el dominio de los cruzadosraquo y laquola Tierra de Israel bajo la ocupacioacuten aacuteraberaquo En las ediciones hebreas de libros extranjeros la palabra laquoPalestinaraquo se sustituye sistemaacuteticamente por las palabras Eretz Israel (la Tierra de Israel) Incluso cuando se traduce al hebreo la obra de importantes figuras sionistas como Theodor Herzl Max Nordau Ber Borochov y muchos otros ndashque como la mayoriacutea de sus partidarios utilizaban el teacutermino estaacutendar de laquoPalesti-neraquo (o Palestina la forma latina utilizada en muchas lenguas europeas del mo-mento)ndash este apelativo siempre se convierte en laquola Tierra de Israelraquo Semejante poliacuteticas del lenguaje algunas veces acaba en divertidos absurdos como por ejemplo cuando los ingenuos lectores hebreos no entienden por queacute durante el debate de principios del siglo xx dentro del movimiento sionista sobre el esta-blecimiento de un Estado judiacuteo en Uganda en vez de en Palestina a los oponen-tes al plan se les denominaba laquopalestinoceacutentricosraquo

Algunos historiadores prosionistas tambieacuten intentan incorporar el teacutermino a otras lenguas Tambieacuten aquiacute un destacado ejemplo es Simon Schama Su libro conmemorativo de la empresa de colonizacioacuten de la familia Rothschild lleva por tiacutetulo Two Rothschilds and the Land of Israel24 a pesar del hecho de que duran-te el periodo histoacuterico en cuestioacuten el nombre de Palestina lo utilizaban habitual-mente no solo todas las lenguas europeas sino tambieacuten todos los protagonistas judiacuteos de los que habla en su libro El historiador britaacutenico-estadounidense Ber-nard Lewis otro leal defensor de la empresa sionista va incluso maacutes lejos en un artiacuteculo de investigacioacuten en el que intenta utilizar lo menos posible el teacutermino laquoPalestinaraquo haciendo la siguiente declaracioacuten laquoLos judiacuteos llamaron al paiacutes Eretz

23 El teacutermino tambieacuten se utiliza en forma adjetivada en el hebreo moderno por ejemplo una laquoexperiencia de la Tierra de Israelraquo (como opuesta a la experiencia israeliacute) laquopoesiacutea de la Tierra de Israelraquo un laquopaisaje de la Tierra de Israelraquo etc Con los antildeos algunas universidades israeliacutees han establecido departamentos separados dedicados a las disciplinas de la Historia y la Geografiacutea cuyo programa presta una atencioacuten exclusiva a los laquoEstudios de la Tierra de Israelraquo Para apoyar la legitimidad ideoloacutegica de esta pedagogiacutea veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Land of Israel as a Subject of Historical-Geographic Studyraquo en A Land Reflected in Its Past Jerusaleacuten Magnes 2001 pp 5-26 (en hebreo)

24 S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel Londres Collins 1978

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Israel la Tierra de Israel y utilizaron los nombres de Israel y Judea para designar los dos reinos en los que se dividioacute el paiacutes despueacutes de la muerte del rey Salomoacutenraquo25

No sorprende que los judeoisraeliacutees esteacuten seguros de la naturaleza inequiacutevo-ca eterna de esta designacioacuten de titularidad una designacioacuten que no deja dudas en cuanto a la propiedad tanto en la teoriacutea como en la praacutectica y que se consi-dera que ha sido dominante desde la misma promesa divina Como ya he soste-nido en otros lugares de una manera algo diferente maacutes que los hebreoparlantes piensen por medio del mito de la laquoTierra de Israelraquo la mitoloacutegica Tierra de Is-rael se contempla a siacute misma a traveacutes de ellos y al hacerlo esculpe una imagen del espacio nacional con implicaciones poliacuteticas y morales de las que no siempre podemos ser conscientes26 El hecho que desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948 no haya habido una correspondencia territorial entre la Tierra de Israel y el territorio soberano del Estado de Israel proporciona una buena idea de la mentalidad geopoliacutetica y de la conciencia de las fronteras (o de la au-sencia de la misma) que son tiacutepicas de la mayoriacutea de los judeoisraeliacutees

La historia puede ser iroacutenica especialmente respecto a la invencioacuten de tradi-ciones en general y de las tradiciones del lenguaje en particular Poca gente ha notado o estaacute dispuesta a reconocer que la Tierra de Israel de los textos biacuteblicos no incluiacutea a Jerusaleacuten Hebroacuten Beleacuten o sus aacutereas circundantes sino solo a Sama-ria y un nuacutemero de zonas adyacentes en otras palabras no incluiacutea a la tierra del reino septentrional de Israel

Debido a que nunca existioacute un reino unido que comprendiera tanto a la antigua Judea como a Israel tampoco surgioacute un nombre hebreo que unificara semejante territorio En consecuencia todos los textos biacuteblicos empleaban para la regioacuten el mismo nombre faraoacutenico la tierra de Canaaacuten27 En el libro del Geacutenesis Dios hace la siguiente promesa a Abraham el primer converso al judaiacutesmo laquoYo te dareacute a ti y

25 B Lewis laquoPalestine On the History and Geography of a Nameraquo The International His-tory Review II 1 (1980) p 1

26 S Sand The Words and the Land Israeli Intellectuals and the Nationalist Myth Los Aacutenge-les Semiotext(e) 2011 pp 119-128

27 Sobre la no existencia de un reino unido veacutease I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 123-168 [ed cast La Biblia desenterrada Ma-drid Siglo XXI de Espantildea 2003] La laquotierra de Canaaacutenraquo aparece en fuentes mesopotamicas y es-pecialmente egipcias En una ocasioacuten en el libro del Geacutenesis Canaaacuten aparece como la laquotierra de los hebreos (40 15) El malestar nacionalista judiacuteo con el nombre biacuteblico de la regioacuten desembocoacute en esfuerzos por laquocorregirraquo de alguna manera los textos escritos Veacutease Y Aharoni The Land of Israel in Biblical Times A Historical Geography Jerusaleacuten Bialik 1962 pp 1-30 (en hebreo)

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a tu posteridad la tierra en que andas como peregrino toda la tierra de Canaaacuten en posesioacuten perpetuaraquo (17 8) Y en el mismo tono paternal alentador maacutes tarde or-dena a Moiseacutes laquoSube a este monte de Abarim al monte Nebo que estaacute en la tierra de Moab frente a Jericoacute y mira la tierra de Canaaacutenraquo (Deuteronomio 32 49) De esta manera el popular nombre aparece en cincuenta y siete versos

Jerusaleacuten al contrario siempre estuvo situada dentro de la tierra de Judea y esta designacioacuten geopoliacutetica que echoacute raiacuteces como resultado del establecimien-to del pequentildeo reino de la casa de David aparece en veinticuatro ocasiones Ninguno de los autores de los libros de la Biblia llegoacute a sontildear con llamar laquoTierra de Israelraquo al territorio alrededor de la ciudad de Dios Por esta razoacuten en el libro segundo de las Croacutenicas se relata que laquoderriboacute los altares y las imaacutegenes de As-hera y quebroacute y desmenuzoacute las esculturas y destruyoacute todos los iacutedolos por toda la tierra de Israel Entonces volvioacute a Jerusaleacutenraquo (34 7) La tierra de Israel cono-cida por haber sido morada de muchos maacutes pecadores que la tierra de Judea aparece en once versos maacutes la mayoriacutea con connotaciones bastante poco favore-cedoras Finalmente la concepcioacuten espacial baacutesica expresada por los autores de la Biblia es coherente con otras fuentes del periodo antiguo En ninguacuten texto o hallazgo arqueoloacutegico encontramos que se utilice el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse a una regioacuten geograacutefica definida

Esta generalizacioacuten tambieacuten es aplicable al periodo histoacuterico ampliado que se conoce en la historiografiacutea israeliacute como el periodo del Segundo Templo De acuerdo con todas las fuentes textuales a nuestra disposicioacuten ni la triunfante rebelioacuten asmonea de los antildeos 167-160 aC ni la fracasada rebelioacuten zelote de los antildeos 66-73 dC se produjeron en la laquoTierra de Israelraquo Es inuacutetil buscar el teacutermi-no en los libros primero y segundo de los Macabeos ni en los otros libros no canoacutenicos28 tampoco en los ensayos filosoacuteficos de Filoacuten de Alejandriacutea ni en los escritos histoacutericos de Flavio Josefo Durante los numerosos antildeos en que existioacute alguna forma de reino judiacuteo ndashya fuera un reino soberano o que estuviera bajo la proteccioacuten de otrosndash esta denominacioacuten nunca se utilizoacute para referirse al territo-rio entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten

Los nombres de las regiones y de los paiacuteses cambian con el tiempo y algunas veces es habitual referirse a tierras antiguas utilizando nombres que les fueron asignados en momentos posteriores de la historia Sin embargo esta costumbre linguumliacutestica se ha practicado habitualmente solo en ausencia de otros nombres

28 El libro de Tobit que parece que fue escrito a comienzos del siglo ii aC contiene y utiliza el teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al territorio del reino de Israel (14 6)

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conocidos y aceptables para los lugares en cuestioacuten Por ejemplo todos sabemos que Hammurabi no gobernoacute sobre la eterna tierra de Iraq sino sobre Babilonia y que Julio Ceacutesar no conquistoacute la gran tierra de Francia sino la Galia Sin em-bargo pocos israeliacutees son conscientes de que David hijo de Jeseacute y el rey Josiacuteas gobernaron en un lugar conocido como Canaaacuten o Judea y que el suicidio en grupo de Masada no se produjo en la Tierra de Israel

Sin embargo este problemaacutetico pasado semaacutentico no ha preocupado a los acadeacutemicos israeliacutees que regularmente reproducen este anacronismo linguumliacutestico sin restricciones ni dudas Con un raro candor su posicioacuten cientiacutefico-nacionalis-ta la resumiacutea Yehuda Elitzur un destacado estudioso de la Biblia y de la geogra-fiacutea histoacuterica de la Universidad de Bar-Ilan

De acuerdo con nuestra concepcioacuten nuestra relacioacuten con la Tierra de Israel no deberiacutea equipararse simplemente a la relacioacuten de otros pueblos con sus tierras natales Las diferencias no son difiacuteciles de percibir Israel era Israel incluso antes de que entrara en la Tierra Israel era Israel muchas generaciones despueacutes de que partiera a la Diaacutespora y la tierra permanecioacute siendo la Tierra de Israel incluso en su devastacioacuten No sucede lo mismo con otras naciones La gente es inglesa por el hecho de que vive en Inglaterra e Inglaterra es Inglaterra porque estaacute habitada por ingleses En una o dos generaciones los ingleses que abandonan Inglaterra dejan de ser ingleses Y si Inglaterra se vaciara de ingleses dejariacutea de ser Inglate-rra Lo mismo sucede con todas las demaacutes naciones29

Igual que el laquopueblo judiacuteoraquo se considera un ethnos eterno la laquoTierra de Is-raelraquo se considera como una esencia tan inmutable como su nombre En todas las interpretaciones de los libros de la Biblia y de los textos del periodo del Se-gundo Templo mencionados anteriormente la Tierra de Israel se describe como un territorio definido estable y reconocido

Los siguientes ejemplos son ilustrativos de todo esto En una nueva traduc-cioacuten hebrea de calidad del segundo libro de los Macabeos publicada en 2004 el teacutermino laquoTierra de Israelraquo aparece 156 veces en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina mientras que los propios asmoneos no se enteraron de que esta-ban encabezando una rebelioacuten dentro de un territorio que tuviera ese nombre Un historiador de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten daba un salto similar pu-

29 Y Elitzur laquoThe Land of Israel in Biblical Thoughtraquo en Y Shaviv Eretz Nakhala Jerusaleacuten World Mizrachi Center 1977 p 22 (en hebreo)

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blicando un trabajo acadeacutemico bajo el tiacutetulo The Land of Israel as a Political Concept in Hasmonean Literature [La Tierra de Israel como concepto poliacutetico en la literatura asmonea] incluso aunque ese concepto no existiera en el periodo en cuestioacuten Este mito geopoliacutetico se ha mostrado tan dominante en los uacuteltimos antildeos que los editores de los escritos de Flavio Josefo han llegado incluso a incor-porar el teacutermino laquoTierra de Israelraquo a la traduccioacuten de los propios textos30

En realidad el teacutermino laquoTierra de Israelraquo como uno de los muchos nombres de la regioacuten ndashalgunos de los cuales como la Tierra Santa la Tierra de Canaaacuten la Tierra de Sioacuten o la Tierra de la Gacela no estaban menos aceptados por la tradicioacuten judiacuteandash fue una posterior invencioacuten cristiana y rabiacutenica que de ninguna manera teniacutea una naturaleza poliacutetica sino teoloacutegica Realmente podemos suponer con cautela que el nombre aparecioacute por primera vez en el Nuevo Testamento en el Evangelio de Ma-teo Claramente si la suposicioacuten de que este texto cristiano fue escrito alrededor de finales del siglo i dC es correcta entonces la utilizacioacuten puede considerarse innovadora laquoPero cuando Herodes murioacute un aacutengel del Sentildeor aparecioacute en suentildeos a Joseacute en Egipto y le dijo ldquoLevaacutentate toma al nintildeo y a su madre y vete a tierra de Israel porque han muerto los que buscaban la muerte del nintildeordquo Asiacute que eacutel se le-vantoacute cogioacute al nintildeo y a su madre y marchoacute a la tierra de Israelraquo (Mateo 2 19-21)

Esta uacutenica y aislada utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo para referirse al aacuterea que rodea Jerusaleacuten es inusual ya que la mayoriacutea de los libros del Nuevo Testamento utilizan laquoTierra de Judearaquo31 La aparicioacuten del nuevo teacutermino puede haber procedido de los primeros cristianos que se referiacutean a siacute mismos no como judiacuteos sino como hijos de Israel y no podemos descartar la posibilidad de que la laquoTierra de Israelraquo fuera insertada en el antiguo texto en una fecha muy posterior

El teacutermino laquoTierra de Israelraquo echoacute raiacuteces en el judaiacutesmo solamente despueacutes de la destruccioacuten del Templo cuando el monoteiacutesmo judiacuteo mostraba signos de declive por toda la regioacuten mediterraacutenea como consecuencia de las tres fallidas revueltas antipaganas Hay que esperar hasta el siglo ii dC ndashcuando la tierra de Judea se convirtioacute en Palestina por decreto romano y un importante segmento de la poblacioacuten empezoacute a convertirse al cristianismondash para encontrar las prime-ras vacilantes apariciones del teacutermino laquoTierra de Israelraquo en la Mishnaacute y en el

30 The Second Book of Maccabees laquoIntroductionraquo traduccioacuten y comentario de U Rappaport Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 2004 (en hebreo) D Mendels The Land of Israel as a Political Con-cept in Hasmonean Literature Tubinga Mohr 1987 Veacutease por ejemplo History of the Jewish War against the Romans Varsovia Stybel 1923 Libro II 4 1 y 1-15 6 Una traduccioacuten maacutes reciente se encuentra en Libro VII 3 3 Ramat Gan Masadeh 1968 p 376 (en hebreo)

31 Veacutease por ejemplo Marcos 1 5 Juan 3 22 y 7 1 Actas 26 20 y Romanos 15 31

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Talmud Esta denominacioacuten linguumliacutestica tambieacuten puede haber surgido de un pro-fundo temor a la creciente fuerza del centro judiacuteo de Babilonia y a su cada vez mayor atractivo para los intelectuales de Judea

Sin embargo como se indicaba anteriormente la encarnacioacuten cristiana o ra-biacutenica del teacutermino no es ideacutentica en significado al teacutermino tal y como se empleoacute durante la era del nacionalismo en el contexto de la conexioacuten judiacutea con el terri-torio Como los conceptos antiguos y medievales de laquopueblo de Israelraquo laquopueblo elegidoraquo laquopueblo cristianoraquo y laquopueblo de Diosraquo ndashque significaban algo total-mente diferente a lo que se considera actualmente un pueblo modernondash tampo-co los conceptos biacuteblicos de laquoTierra Prometidaraquo y laquoTierra Santaraquo de las tradicio-nes judiacutea y cristiana guardan ninguacuten parecido con la patria sionista La Tierra Prometida por Dios abarcaba la mitad de Oriente Proacuteximo desde el Nilo al Eacuteufrates mientras que las maacutes limitadas fronteras religiosas de la Tierra de Israel en el Talmud siempre delimitaban solamente pequentildeas zonas no contiguas a las que se asignaba diverso grado de santidad En ninguna parte de la larga y diver-sa tradicioacuten del pensamiento judiacuteo se concebiacutean estas divisiones como fronteras de una soberaniacutea poliacutetica

Solamente a principios del siglo xx despueacutes de antildeos en el crisol protestante el concepto teoloacutegico de laquoTierra de Israelraquo finalmente se convirtioacute y se refinoacute en un concepto claramente geonacional El sionismo colonizador tomoacute prestado el teacutermino de la tradicioacuten rabiacutenica en parte para desplazar al teacutermino laquoPalestinaraquo que como hemos visto estaba generalizado no solo en toda Europa sino tam-bieacuten entre la primera generacioacuten de dirigentes sionistas En el nuevo lenguaje de los colonos la Tierra de Israel se convirtioacute en el nombre exclusivo de la regioacuten32

Esta ingenieriacutea linguumliacutestica ndashparte de la construccioacuten de la memoria etnoceacutentrica que maacutes tarde implicariacutea la hebreizacioacuten de los nombres de regiones barrios ca-lles montantildeas y riberas de riacuteosndash permitioacute a la memoria nacionalista judiacutea dar su asombroso salto en el tiempo pasando por encima de la larga historia no judiacutea del territorio33 Sin embargo mucho maacutes importante para nuestra discusioacuten es el he-

32 Incluso la cancioacuten laquoHatikvaraquo escrita a finales de la deacutecada de 1880 todaviacutea privilegiaba el teacutermino laquoTierra de Sioacutenraquo sobre el de laquoTierra de Israelraquo Todos los demaacutes nombres judiacuteos para la regioacuten se perdieron y desaparecieron de la cultura del discurso nacional

33 David Ben-Gurioacuten explicaba en 1949 la racionalidad que se encontraba detraacutes de este esfuerzo laquoEstamos obligados a retirar los nombres aacuterabes por razones de Estado Igual que no reconocemos la propiedad aacuterabe de la tierra tampoco reconocemos su propiedad espiritual ni sus nombresraquo Citado en M Benvenisti Sacred Landscape The Buried History of the Holy Land since 1948 Berkeley University of California Press 2000 p 14

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cho de que esta designacioacuten territorial que ni incluiacutea ni teniacutea relacioacuten con la gran mayoriacutea de la poblacioacuten de ese territorio raacutepidamente facilitoacute el considerar a esa mayoriacutea como una coleccioacuten de subarrendatarios o de habitantes temporales que viviacutean en una tierra que no les perteneciacutea La utilizacioacuten del teacutermino laquoTierra de Israelraquo desempentildeoacute un papel para dar forma a la imagen ampliamente difundida de una tierra vaciacutea de una laquotierra sin un puebloraquo eternamente asignada para laquoun pueblo sin una tierraraquo El examen criacutetico de esta dominante pero falsa imagen que de hecho fue formulada por un cristiano evangeacutelico nos permite entender mejor la evolucioacuten del problema de los refugiados durante la guerra de 1948 y el renacer de la empresa de asentamiento despueacutes de la guerra de 1967

Mi principal objetivo en este libro es desmontar el concepto del laquoderecho histoacutericoraquo judiacuteo sobre la Tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas cuyo uacutenico propoacutesito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del te-rritorio Desde esta perspectiva el libro es un esfuerzo para criticar la historio-grafiacutea oficial del establishment sionista israeliacute y en el proceso trazar las implica-ciones de la influyente revolucioacuten paradigmaacutetica sionista dentro de un judaiacutesmo que gradualmente se estaacute atrofiando Desde el principio la rebelioacuten del naciona-lismo judiacuteo contra la religioacuten judiacutea implicoacute un constante aumento de la instru-mentalizacioacuten de las palabras valores siacutembolos festividades y rituales de esta uacuteltima Desde el inicio de su empresa de asentamiento el sionismo secular nece-sitaba una vestimenta formal religiosa tanto para conservar y fortalecer las fron-teras del ethnos como para situar e identificar las fronteras de su laquotierra ances-tralraquo La expansioacuten territorial de Israel junto a la desaparicioacuten de la visioacuten socialista sionista hicieron que esta vestimenta formal fuera todaviacutea maacutes esen-cial reforzando hacia finales del siglo xx el estatus de los componentes ideoloacutegi-cos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y de los militares

Pero no debemos engantildearnos por este proceso relativamente reciente Fue la nacionalizacioacuten de Dios no su muerte la que levantoacute el velo sagrado de la tierra transformaacutendola en el suelo sobre el cual la nueva nacioacuten empezoacute a caminar y a construir de la forma que consideroacute conveniente Si para el judaiacutesmo lo opuesto al exilio metafiacutesico era sobre todo la salvacioacuten mesiaacutenica que incluiacutea la conexioacuten espiritual con el lugar aunque careciera de cualquier reclamacioacuten concreta sobre eacutel para el sionismo lo opuesto al imaginado exilio se traduciacutea en la agresiva re-dencioacuten de la tierra mediante la creacioacuten de una patria geograacutefica fiacutesica moder-na Sin embargo la ausencia de fronteras permanentes hace que esta patria sea peligrosa tanto para sus habitantes como para sus vecinos

I

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iquestQueacute es un paiacutes Un paiacutes es un pedazo de tierra rodeado por todas par-tes por fronteras normalmente no naturales Los ingleses estaacuten muriendo por Inglaterra los estadounidenses por Estados Unidos los alemanes por Alemania los rusos por Rusia Ahora hay cincuenta o sesenta paiacuteses luchan-do en esta guerra Con tantos paiacuteses no todos pueden ser merecedores de morir por ellos

Joseph Heller Catch-22 1961

Las laquofronteras externasraquo del estado tienen que convertirse en laquofronteras internasraquo o ndashlo que viene a ser lo mismondash las fronteras externas tienen que imaginarse constantemente como una proyeccioacuten y proteccioacuten de una perso-nalidad colectiva interna que cada uno de nosotros lleva dentro de siacute mismo y que nos permite habitar el espacio del estado como un lugar en el que siem-pre nos hemos sentido ndashy siempre nos sentiremosndash como en casa

Eacutetienne Balibar laquoThe Nation Form History and Ideologyraquo en Race Nation Class Ambiguous Identities 1988

Las discusiones teoacutericas sobre las naciones y el nacionalismo que se produje-ron a finales del siglo xx y comienzos del xxi dedicaron solo una atencioacuten mar-ginal a la construccioacuten de las patrias modernas El espacio territorial el hardware en el que una nacioacuten actualiza su propia soberaniacutea no recibiacutea la misma conside-racioacuten acadeacutemica que el software las relaciones entre cultura y soberaniacutea poliacuteti-ca o el papel de los mitos histoacutericos para formar la entidad nacional No obstan-te igual que los proyectos de construccioacuten de naciones no pueden desarrollarse sin un mecanismo poliacutetico o un pasado histoacuterico inventado tambieacuten exigen una

Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional

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imaginacioacuten geofiacutesica del territorio que proporcione un respaldo y sirva de cons-tante foco de nostaacutelgica memoria

iquestQueacute es una patria iquestEs el lugar por el que laquoes dulce y adecuadoraquo morir como una vez dijo Horacio Durante los dos uacuteltimos siglos este conocido adagio lo han citado muchos devotos del nacionalismo1 aunque con un significado di-ferente al que le daba el ilustre poeta romano del siglo i aC

Debido a que muchos de los teacuterminos que utilizamos actualmente se derivan de antiguas lenguas resulta difiacutecil diferenciar la sustancia mental del pasado de las sensibilidades modernas del presente Toda conceptualizacioacuten histoacuterica que se emprende sin un meticuloso esfuerzo historiograacutefico se expone a caer en el anacronismo El concepto de laquopatriaraquo es un ejemplo de ello como ya hemos sentildealado aunque el concepto existe en muchas otras lenguas no lleva siempre el mismo equipaje moral

En los dialectos griegos maacutes antiguos encontramos el teacutermino patria (πατρίδα) y algo maacutes tarde patris (πατρίς) que se abrioacute camino en el latiacuten antiguo como patria Derivado del nombre laquopadreraquo (pater) el teacutermino dejoacute su huella en un cierto nuacutemero de lenguas europeas como la patria italiana espantildeola y portugue-sa la patrie francesa y encarnaciones en otras lenguas todas ellas derivadas de la antigua lengua de los romanos El significado del teacutermino latino dio origen a la fatherland inglesa a la vaterland alemana y a la holandesa vaderland Sin embar-go algunos sinoacutenimos basan su concepcioacuten de patria en el concepto de madre como la inglesa motherland o en el concepto de hogar como la inglesa home-land la alemana heimat y la yiddish heimland (היימלנד) En aacuterabe al contrario el teacutermino watan (وطن) estaacute etimoloacutegicamente relacionado con el concepto de pro-piedad o herencia

Los estudiosos sionistas que disentildearon la moderna lengua hebrea ndashcuya len-gua materna era habitualmente el ruso (yo el yiddish)ndash adoptaron el teacutermino moledet (מולדת) de la Biblia siguiendo aparentemente el ejemplo de la rusa rodi-na (Родина) que significa algo maacutes cercano al lugar de nacimiento o al origen familiar Rodina es de alguna manera similar a la alemana heimat y sus ecos de

1 laquoDulce et decorum est pro patria moriraquo Horacio Odas 32 en Odes and Epodes Cambrid-ge Harvard University Press (Loeb Classical Library) 2004 pp 144-145 Estos versos fueron escritos entre los antildeos 23 y 13 aC En su encarnacioacuten sionista el mismo sentimiento fue expresa-do utilizando las palabras laquoes bueno morir por nuestro paiacutesraquo que fueron atribuidas a Josef Trum-peldor un precursor colono judiacuteo que fue asesinado en 1920 en un enfrentamiento con aacuterabes locales Como Trumpeldor habiacutea estudiado latiacuten en su juventud pudo de hecho haber citado a Horacio justo antes de su muerte

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antildeoranza romaacutentica (y quizaacute sexual) parecen haber sido coherentes con la cone-xioacuten sionista con la mitoloacutegica patria judiacutea2

En cualquier caso el concepto de patria que se abrioacute camino desde el Medi-terraacuteneo antiguo a traveacutes de la Europa medieval hasta llegar al umbral de la era moderna estaacute asociado con diversos significados que habitualmente no se co-rresponden con la manera en que ha sido entendido desde el auge del naciona-lismo Pero antes de entrar de lleno en materia primero debemos reconocer y librarnos a nosotros mismos de unas cuantas ideas preconcebidas ampliamente difundidas respecto a la relacioacuten entre los seres humanos y los espacios territo-riales en los que habitan

La patria iquestun espacio vital natural

En 1966 el antropoacutelogo Robert Ardrey lanzoacute una pequentildea bomba sociobio-loacutegica que en aquel momento tuvo unas reverberaciones sorprendentemente potentes entre una franja relativamente amplia de lectores Su libro The Territo-rial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Property and Na-tions3 se proponiacutea desafiar nuestra manera de pensar sobre el territorio las fronteras y el espacio de vida Para cualquiera que hasta entonces hubiera creiacutedo que defender un hogar un pueblo o una patria era el producto de intereses cons-cientes y del desarrollo cultural histoacuterico Ardrey buscaba demostrar que el es-pacio definido y la conciencia de las fronteras estaacuten profundamente inculcados en la biologiacutea y la evolucioacuten Manteniacutea que los seres humanos tienen un impulso instintivo que les lleva a apropiarse de territorios y a defenderlos por todos los medios necesarios y que este impulso hereditario dicta la manera en que todas las criaturas vivientes se comportan bajo diferentes condiciones

Despueacutes de extensas observaciones de una variedad de animales Ardrey lle-goacute a la conclusioacuten de que incluso aunque no todas las especies son territoriales muchas siacute lo son Entre animales de diferentes especies el territorialismo es un instinto congeacutenito que se desarrolloacute a traveacutes de la mutacioacuten y la seleccioacuten natu-

2 Sobre la relacioacuten entre el teacutermino ruso rodina y el teacutermino alemaacuten heimat veacutease P Bickle Heimat A Critical Theory of the German Idea of Homeland Nueva York Camden House 2002 pp 2-3

3 R Ardrey The Territorial Imperative A Personal Inquiry into the Animal Origins of Proper-ty and Nations Nueva York Atheneum 1970

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ral La meticulosa investigacioacuten empiacuterica mostraba que los animales territoriales lanzan feroces ataques contra los intrusos que penetran en su espacio vital espe-cialmente contra los de su misma especie Los conflictos entre machos en un espacio dado que anteriormente los estudiosos consideraban que reflejaban la competencia sobre las hembras eran realmente brutales competiciones por la pro-piedad Mucho maacutes sorprendente era el hallazgo de Ardrey de que el control del territorio imbuye a los que lo controlan unas energiacuteas que no poseen los extra-ntildeos que intentan penetrar en eacutel Entre la mayoriacutea de las especies hay laquoalguna clase de reconocimiento universal de los derechos territorialesraquo que condiciona y guiacutea todos los sistemas de relaciones de poder entre ellas

iquestPor queacute los animales necesitan territorio pregunta Ardrey De las muchas razones las dos maacutes importantes son 1) los animales seleccionan aacutereas especiacutefi-cas donde pueden mantener su existencia material mediante el acceso a la comi-da y al agua y 2) el territorio sirve de cojiacuten defensivo y proteccioacuten contra los depredadores enemigos Estas primarias necesidades espaciales estaacuten enraizadas en el largo proceso de desarrollo evolutivo y se convirtieron en parte de la he-rencia geneacutetica de los laquoterritorialistasraquo Esta herencia natural produce una con-ciencia de las fronteras y proporciona las bases para los rebantildeos y las escuelas La necesidad de los animales de defender su espacio vital impulsa su socializa-cioacuten colectiva y el grupo unificado resultante entra en conflicto con otros gru-pos de la misma especie

Si Ardrey se hubiera limitado a una explicacioacuten del comportamiento animal su estudio hubiera recibido mucha menos atencioacuten y hubiera quedado como un tema de debate entre expertos en etologiacutea a pesar de sus considerables habilida-des retoacutericas y su colorido lenguaje4 Sin embargo sus objetivos teoacutericos y sus conclusiones eran mucho maacutes ambiciosos Yendo maacutes allaacute de las premisas empiacute-ricas dentro del campo de la zoologiacutea tambieacuten buscoacute entender las laquoreglas del juegoraquo del comportamiento humano tal y como han sido trasmitidas a traveacutes de generaciones Exponer la dimensioacuten territorial del mundo de los seres vivos pensaba nos permitiriacutea entender mejor las naciones del mundo y sus conflictos a lo largo de la historia Sobre esta base llegoacute a una tajante conclusioacuten

si defendemos el derecho a nuestra tierra o la soberaniacutea de nuestro paiacutes lo hace-mos por razones que no se diferencian que no son menos innatas ni menos inex-

4 Sobre esto veacutease G Gorer laquoArdrey on Human Nature Animals Nations Imperativesraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression Londres Oxford University Press 1973 pp 165-167

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tirpables que las de los animales inferiores El perro que te ladra detraacutes de la valla de su amo actuacutea por un motivo ideacutentico al de su amo cuando levantoacute la valla5

Por lo tanto las aspiraciones territoriales de los seres humanos son manifesta-ciones de un antiguo imperativo bioloacutegico que da forma a los aspectos maacutes ele-mentales del comportamiento humano Sin embargo Ardrey va incluso maacutes lejos al mantener que laquoel lazo entre un hombre y el suelo sobre el que camina es maacutes fuerte que su lazo con la mujer con la que duermeraquo una afirmacioacuten que corrobora la pregunta retoacuterica laquoiquestcuaacutentos hombres que murieron por su paiacutes has conocido a lo largo de tu vida iquestY cuaacutentos que lo hicieran por una mujerraquo6

Esta declaracioacuten final no deja ninguna duda sobre la identidad generacional de su autor Como estadounidense nacido en 1908 y por ello un nintildeo durante la Primera Guerra Mundial y el periodo posterior Ardrey era bastante consciente de las viacutectimas de la guerra Como adulto conocioacute a muchos miembros de la generacioacuten de la Segunda Guerra Mundial y fue testigo de las guerras de Corea y del Vietnam Escrito a principios de la Guerra del Vietnam su libro plasma aspectos significativos de la situacioacuten internacional en la deacutecada de 1960 El proceso de descolonizacioacuten que comenzoacute despueacutes de la Segunda Guerra Mun-dial aumentoacute en maacutes del doble los laquoterritorios nacionalesraquo existentes Aunque la Primera Guerra Mundial fue seguida por el establecimiento de una oleada de nuevas naciones el proceso alcanzoacute su culminacioacuten con el auge de los estados del llamado laquoTercer Mundoraquo Ademaacutes las guerras de liberacioacuten nacional libra-das en lugares como India China Argelia y Kenia dibujaban un panorama de lucha global dirigida a la adquisicioacuten de territorios nacionales independientes definidos Al final de la lucha la propagacioacuten del sentimiento nacionalista fuera de las fronteras de Occidente proporcionoacute al mundo una amplia diversidad de paiacuteses y lo decoroacute con cerca de doscientas coloridas banderas nacionales

La imaginacioacuten cientiacutefica de la sociobiologiacutea habitualmente pone la historia patas arriba Como el resto de las ciencias sociales la sociobiologiacutea acaba adaptan-do su terminologiacutea para que encaje en subproductos conceptuales de procesos sociales y poliacuteticos observados por sus practicantes en el transcurso de sus vidas Sin embargo habitualmente los sociobioacutelogos no son conscientes de que en la historia los uacuteltimos acontecimientos normalmente proporcionan una mejor expli-cacioacuten de los primeros acontecimientos que a la inversa Estos investigadores de la

5 R Ardrey Territorial Imperative cit p 56 Ibid pp 6-7

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naturaleza toman prestados la mayoriacutea de sus teacuterminos de la experiencia social y los adaptan a la tarea de entender mejor el entorno de vida que estaacuten estudiando A continuacioacuten redirigen su enfoque sobre la sociedad humana e intentan enten-derla mejor utilizando la terminologiacutea y las imaacutegenes del mundo natural que ori-ginalmente fueron tomadas prestadas de la conceptualizacioacuten que acompantildea y estaacute producida por procesos histoacutericos Se puede observar por ejemplo coacutemo las guerras nacionalistas por un territorio libradas en la deacutecada de 1940 y las arduas luchas por patrias nacionales libradas entre finales de la deacutecada de 1940 y la deacuteca-da de 1960 fueron consideradas catalizadoras de procesos evolutivos geneacutetica-mente arraigados en la mayoriacutea de las criaturas vivientes

A pesar de las significativas diferencias entre los dos el determinismo bioloacute-gico de la sociobiologiacutea guarda cierto parecido con el igualmente conocido en-foque del determinismo geograacutefico desarrollado por el geoacutegrafo y etnoacutegrafo ale-maacuten Friedrich Ratzel y maacutes tarde por Karl Haushofer y otros Aunque Ratzel no acuntildeoacute el teacutermino laquogeopoliacuteticaraquo no obstante estaacute considerado uno de sus fun-dadores Tambieacuten fue uno de los primeros en incorporar firmemente a la geogra-fiacutea poliacutetica una sofisticada consideracioacuten de las condiciones bioloacutegicas Aunque contrario a las simples teoriacuteas raciales sin embargo creiacutea que los pueblos inferio-res estaban obligados a apoyar a las naciones civilizadas avanzadas y que a traveacutes de ese contacto tambieacuten ellos podiacutean alcanzar la madurez cultural y espiritual

Como antiguo estudiante de zoologiacutea convertido en un tenaz defensor de las teoriacuteas darwinistas Ratzel estaba convencido de que una nacioacuten era un cuerpo orgaacutenico cuyo desarrollo requeriacutea un constante cambio de sus fronteras territoria-les Igual que la piel de todas las criaturas vivientes se estira a medida que estas crecen las patrias tambieacuten se expanden y deben necesariamente extender sus fronteras (aunque tambieacuten pueden contraerse y dejar de existir) laquoUna nacioacuten no permanece inmoacutevil durante generaciones sobre el mismo pedazo de tierraraquo decla-raba Ratzel laquoTiene que expandirse porque estaacute creciendoraquo7 Aunque creiacutea que la expansioacuten dependiacutea de la actividad cultural y no necesariamente de la actividad agresiva Ratzel fue el primero en acuntildear la frase laquoespacio vitalraquo (lebensraum)

Karl Haushofer fue un paso maacutes allaacute desarrollando una teoriacutea del espacio de vida nacional no era casualidad que su campo de investigacioacuten la geopoliacutetica se hiciera popular entre las dos guerras mundiales en la territorialmente frustra-da Alemania Esta profesioacuten acadeacutemica que teniacutea muchos paladines en Gran

7 Citado en D T Murphy The Heroic Earth Geopolitical Thought in Weimar Germany 1918-1933 Ohio Kent State University Press 1997 p 9

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Bretantildea Estados Unidos e incluso antes en Escandinavia buscaba explicar las relaciones de poder internacionales sobre la base de modelos de procesos natu-rales La sed por el espacio vino a desempentildear un papel fundamental en el apa-rato teoacuterico dirigido a proporcionar una explicacioacuten general de la intensificacioacuten de las tensiones entre Estados-nacioacuten en el siglo xx

La loacutegica geopoliacutetica manteniacutea que toda nacioacuten en proceso de consolidacioacuten y crecimiento demograacutefico estaba necesitada de espacio vital es decir de la ex-pansioacuten de la patria original Debido a que Alemania teniacutea un aacuterea territorial per caacutepita maacutes pequentildea que los paiacuteses que la rodeaban teniacutea el derecho nacional e histoacuterico a expandirse por encima de sus fronteras La expansioacuten deberiacutea su-puestamente producirse sobre regiones econoacutemicamente maacutes deacutebiles que eran o habiacutean sido el hogar de una poblacioacuten laquoeacutetnicaraquo alemana8

La tardiacutea entrada de Alemania en la carrera colonialista que empezoacute a finales del siglo xix tambieacuten proporcionoacute un entorno apropiado para que prosperaran las teoriacuteas populares del laquoespacio vitalraquo Los alemanes se sentiacutean marginados por la divisioacuten de los botines territoriales de las superpotencias imperialistas y enormemente frustrados por los teacuterminos del acuerdo de paz que la nacioacuten se habiacutea visto obligada a aceptar al final de la Primera Guerra Mundial En este contexto de acuerdo con las tesis anteriormente mencionadas teniacutea que forta-lecerse territorialmente de conformidad con la ley natural que controlaba las relaciones entre naciones a lo largo de la historia Inicialmente los geoacutegrafos no alemanes se mostraron entusiasmados ante el proyecto

Pero cuando la ley natural se basa completamente en el origen eacutetnico y en la tierra surge un viacutenculo extremadamente volaacutetil entre geopoliacutetica y etnocentris-mo En consecuencia la situacioacuten de Alemania pronto explotoacute La influencia de Haushofer y sus colegas sobre Hitler y su reacutegimen no tuvo la misma importancia que lo eficazmente que le sirvieron aunque fuera indirectamente al proporcio-nar al Fuumlhrer legitimidad ideoloacutegica para su insaciable deseo de conquista Des-pueacutes de la derrota militar de los nazis sus teoriacuteas fueron laquocientiacuteficamenteraquo erra-dicadas9 Las populares teoriacuteas de Ardrey tambieacuten fueron raacutepidamente olvidadas y aunque las explicaciones sociobioloacutegicas perioacutedicamente ganariacutean una mayor

8 Sobre Haushofer veacutease ibid pp 106-1109 A la geopoliacutetica le llevoacute alguacuten tiempo recuperarse de su experiencia bajo el dominio nazi

pero en la deacutecada de 1970 ya habiacutea sido reintroducida como un legiacutetimo campo de estudio Veacutea-se D Newman laquoGeopolitics Renaissant Territory Sovereignty and the World Political Mapraquo en D Newman (ed) Boundaries Territory and Postmodernity Londres F Cass 1999 pp 1-5

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atencioacuten su aplicacioacuten a la evolucioacuten de las patrias continuoacute desvanecieacutendose A pesar del atractivo del anaacutelisis de Ardrey la etologiacutea finalmente se alejoacute del es-tricto determinismo que caracterizoacute sus enfoques y los de algunos de sus colegas sobre el comportamiento territorial10

En primer lugar se hizo evidente que los primates maacutes cercanos a los seres humanos ndashchimpanceacutes gorilas algunos babuinosndash no son laquoterritorialistasraquo en absoluto y que el comportamiento de los animales frente a su entorno es mucho maacutes variado de lo que puede sugerir el anaacutelisis de Ardrey Incluso los paacutejaros de los que se puede sostener que son el tipo de animal maacutes territorial muestran comportamientos que dependen mucho maacutes de los cambios en sus entornos que de impulsos hereditarios Los experimentos que implican alteraciones de las con-diciones de vida de los animales han demostrado que el comportamiento agresivo puede tomar nuevas manifestaciones en la estela del cambio geobioloacutegico11

Los antropoacutelogos con un conocimiento histoacuterico maacutes amplio nunca deben despreciar el hecho de que la especie humana que por lo que sabemos se origi-noacute en el continente africano crecioacute y prosperoacute demograacuteficamente debido preci-samente al hecho de que no se aferroacute a un territorio familiar sino que emigroacute maacutes allaacute y continuoacute hacieacutendolo hasta conquistar el mundo con sus ligeras y raacutepidas piernas Con el paso del tiempo el planeta llegoacute a estar cada vez maacutes poblado de tribus noacutemadas de cazadores y recolectores humanos que incesantemente avan-zaban en su buacutesqueda de nuevos campos de sustento y de litorales de pesca maacutes abundantes Solo cuando la naturaleza cubriacutea sus necesidades baacutesicas los huma-nos se deteniacutean en una zona determinada y la convertiacutean en cierta medida en su hogar

Lo que maacutes tarde atoacute a los seres humanos a la tierra de una manera estable y permanente no fue una predisposicioacuten bioloacutegica para adquirir un territorio per-manente sino el principio del cultivo agriacutecola La transicioacuten del nomadismo al asentamiento sedentario se produjo por primera vez alrededor de los terrenos aluviales de los riacuteos que favoreciacutean la explotacioacuten agriacutecola de la tierra sin el complejo conocimiento humano que tiacutepicamente se requiere para hacerlo Gra-dual y constantemente el modo de vida sedentario se volvioacute habitual Solo el cultivo de la tierra proporcionoacute la base para el desarrollo de civilizaciones terri-

10 Veacutease especialmente el famoso libro de K Lorenz On Aggression Londres Methuen 1967 [ed cast Sobre la agresioacuten el pretendido mal Madrid Siglo XXI de Espantildea 1972]

11 Sobre este tema veacutease J H Crook laquoThe Nature and Function of Territorial Aggressionraquo en A Montagu (ed) Man and Aggression cit pp 183-217

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toriales encabezadas por un cierto nuacutemero de sociedades que con el tiempo surgieron como grandes imperios

Sin embargo los primeros reinos de esta clase ndashcomo Mesopotamia Egipto y Chinandash no desarrollaron ninguna conciencia territorial colectiva que estuviera compartida por todos los que trabajaban la tierra Las fronteras de estos inmen-sos imperios no podiacutean ser inculcadas en la conciencia popular como liacutemites que delineaban el espacio vital de agricultores o esclavos Podemos suponer que en todas las civilizaciones agrarias la tierra era importante para los productores de alimentos y que estos sujetos teniacutean un apego psicoloacutegico por la tierra que ellos mismos trabajaban Sin embargo resulta dudoso que tuvieran cualquier sentido de conexioacuten con los amplios territorios del reino

En las antiguas civilizaciones tradicionales tanto noacutemadas como agriacutecolas la tierra se concebiacutea algunas veces como una deidad femenina responsable del na-cimiento y de la creacioacuten de todo lo que viviacutea sobre ella12 En diferentes conti-nentes las tribus o las aldeas consideraban sagradas partes de la tierra que habi-taban pero esta atribucioacuten de un caraacutecter sagrado no guardaba ninguacuten parecido con el patriotismo moderno La tierra casi siempre era considerada propiedad de los dioses no de los seres humanos En muchos casos los antiguos humanos se consideraban a siacute mismos como trabajadores asalariados o arrendatarios que utilizaban la tierra temporalmente y de ninguna manera sus propietarios Por medio de sus agentes religiosos los dioses (o Dios con la aparicioacuten del mono-teiacutesmo) concediacutean la tierra a sus seguidores y cuando habiacutea faltas en la obedien-cia ritual la recuperaban a su voluntad

iquestLugar de nacimiento o comunidad civil

A diferencia de Ardrey que encontraba el origen del territorialismo nacional en el mundo vivo de la naturaleza los historiadores vinculaban el nacimiento de la laquopatriaraquo que conocemos actualmente con la aparicioacuten del teacutermino en los textos antiguos Escribir sobre las naciones como si hubieran existido desde el principio de la civilizacioacuten ha sido una praacutectica muy extendida entre los estudiosos del pa-sado Realmente las patrias eternas universales no solo se encuentran en muchos libros de historia divulgativos sino tambieacuten en muchas obras especializadas

12 Los ejemplos incluyen a Gaia la principal diosa de la tierra de la mitologiacutea griega y a la diosa cananea Ashera

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Debido a que la materia prima del historiador a diferencia de la del antropoacute-logo es el texto escrito las construcciones histoacutericas del pasado siempre empie-zan y estaacuten basadas en lo que normalmente se llama fuentes primarias Desde luego a los historiadores les interesa conocer quieacuten produjo la fuente en cuestioacuten asiacute como las circunstancias de su produccioacuten y estaacute comuacutenmente aceptado que un laquobuenraquo historiador debe ser primero un buen filoacutelogo Sin embargo rara-mente encontramos estudiosos que nunca pierdan de vista el hecho de que casi todas las fuentes que han llegado de generacioacuten en generacioacuten (excepto restos materiales) fueron producidas por una pequentildea clase formada por unas elites cultas que representaban solamente un minuacutesculo porcentaje de todas las socie-dades premodernas

Semejantes relatos tienen una enorme importancia ya que sin ellos sabriacuteamos muy poco acerca de la historia No obstante cualquier suposicioacuten determina-cioacuten o conclusioacuten respecto a los mundos del pasado que no tome en considera-cioacuten la subjetividad y la estrecha perspectiva intelectual de todos los testimonios escritos ndashya sean literarios legales o de alguacuten otro terreno de la actividad socialndash es en uacuteltima instancia de muy poco valor Los historiadores que presumible-mente son conscientes de la tecnologiacutea de sus propias reconstrucciones narrati-vas deben reconocer que nunca sabraacuten cuaacuteles eran los verdaderos pensamientos y sentimientos de aquellos que trabajaron la tierra de la silenciosa mayoriacutea de todas las sociedades pasadas que no dejaron detraacutes restos escritos Como sabe-mos cada tribu aldea y valle teniacutea su propio dialecto Los miembros de las tri-bus noacutemadas y los agricultores atados a la tierra que poseiacutean medios de comu-nicacioacuten extremadamente limitados y careciacutean del conocimiento baacutesico de la lectura y escritura no necesitaban desarrollar un vocabulario sofisticado para trabajar para dar a luz o incluso para rezar En el mundo agriacutecola la comunica-cioacuten se basaba frecuentemente en el contacto directo en los gestos y en el tono vocal maacutes que en todos los abstractos conceptos globales formulados por los pocos miembros educados de la comunidad y registrados en textos escritos al-gunos de los cuales estaacuten hoy a nuestra disposicioacuten

Los escribas filoacutesofos miembros del clero y sacerdotes de la corte real en simbiosis cultural y social con la nobleza terrateniente con las ricas clases urba-nas y con la clase de los guerreros proporcionaron a las generaciones posterio-res una gran cantidad de informacioacuten El problema es que demasiado frecuente-mente los historiadores tratan este material como un accesible banco carente de criterio un banco de exhaustivos datos sobre sistemas baacutesicos de conceptualiza-cioacuten y praacutecticas de la sociedad en conjunto Esto ha provocado una engantildeosa

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aplicacioacuten generalizada e indiscriminada a las sociedades premodernas de teacutermi-nos como laquorazaraquo ethnos laquonacioacutenraquo laquoemigracioacuten de pueblosraquo laquoexilio de pue-blosraquo y laquoreinos nacionalesraquo

Las fuentes primarias son como el haz de una linterna que ilumina pequentildeas regiones aisladas dentro de lo que es un abrumador mar de oscuridad Toda narrativa histoacuterica estaacute en uacuteltima instancia cautiva de los restos escritos Los in-vestigadores cuidadosos saben que deben manejar estos artefactos con cautela y duda Tienen que trabajar sin ilusiones sabiendo que sus escritos descansan so-bre productos histoacutericos que son indicativos del espiacuteritu de una pequentildea elite y que esta elite representa la punta de un iceberg que se ha fundido y que nunca puede recrearse por completo

Este capiacutetulo ofrece un breve estudio de un cierto nuacutemero de antiguos textos mediterraacuteneos y de conocidos textos europeos Aunque la discusioacuten desafortu-nadamente seraacute extremadamente euroceacutentrica su estrecha perspectiva no se de-riva tanto de cualquier posicioacuten ideoloacutegica por mi parte como de las limitaciones de mi propio conocimiento

Empezamos en la antigua sociedad mediterraacutenea donde encontramos el con-cepto de patria en trabajos literarios relativamente tempranos Cuando el poe-ta claacutesico Homero se refiere a la tierra de nacimiento de alguien en su poema eacutepico La Iliacuteada utiliza repetidamente el teacutermino patrida (πατρίδα) La amada patria tambieacuten es el lugar que anhelan los guerreros mientras estaacuten fuera en sus expediciones o en lejanas batallas y donde permanecen sus esposas hijos padres y otros miembros de la familia Es el hogar idealizado a donde regresan los heacuteroes mitoloacutegicos porque a pesar de su heroiacutesmo y de su gran resistencia tambieacuten ellos acaban hastiados Tambieacuten es el lugar sagrado donde los padres estaacuten enterrados13

Unos trescientos antildeos despueacutes en su obra Persas la maacutes antigua de las trage-dias que han sobrevivido Esquilo describe apasionadamente la famosa batalla de Salamina librada entre la coalicioacuten helena y los ejeacutercitos persas en el antildeo 480 aC En ella atribuye a sus heacuteroes este grito laquoHijos de Grecia iexclmarchad Li-brad a la patria librad a los nintildeos a las esposas a los santuarios de los dioses de nuestros padres a las tumbas donde yacen nuestros antepasados iexclLuchad por todo lo que tenemosraquo Los restos del ejeacutercito invasor persa tambieacuten regre-san derrotados a la patrida y a los miembros de su familia para lamentar su amar-

13 Por ejemplo veacutease Homero The Iliad Ann Arbor University of Michigan Press 2007 5212 941 46 [ed cast La Iliada Madrid Akal 1985]

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ga derrota14 Pero tambieacuten tenemos que prestar atencioacuten al hecho de que ni Grecia ni Persia constituiacutean la patria de los guerreros Su patria era su casa su ciudad su lugar de origen Era el pequentildeo territorio donde habiacutean nacido del que todos sus hijos sus descendientes y sus vecinos cercanos poseiacutean un conoci-miento fiacutesico de primera mano

Obras posteriores como Antiacutegona de Soacutefocles Medea de Euriacutepides y otras maacutes del siglo v aC tambieacuten presentaban la patria como un lugar de incompa-rable importancia que no debe abandonarse cueste lo que cueste Ser desplaza-do de la patria siempre se percibe como una expulsioacuten de un caacutelido y protector hogar como un gran desastre y aunque raramente como un exilio peor que la muerte La patria es lo conocido lo seguro y lo familiar fuera de lo cual todo es extrantildeo amenazador y distante15

Poco tiempo despueacutes cuando los guerreros de Siracusa lucharon contra los atenienses Tuciacutedides escribioacute que los primeros lucharon para defender su patria mientras que sus enemigos los atenienses libraron la guerra para anexionarse una tierra extranjera16 El concepto de patria aparece muchas veces en Historia de la Guerra del Peloponeso pero no es un uacutenico lugar universal para todos los helenos Aunque a los proponentes modernos del nacionalismo griego les gustariacutea que fue-ra de otra manera la patrida de la literatura antigua no es ideacutentica a la tierra de Grecia y no puede concebirse como tal Los historiadores utilizan el teacutermino laquopa-triaraquo solo para referirse a una uacutenica ciudad-Estado a una polis especiacutefica Por esta razoacuten en la recreacioacuten que hace Tuciacutedides de la famosa oracioacuten funeral de Peri-cles es Atenas la que estaacute descrita como un objeto de admiracioacuten y veneracioacuten17

Las referencias griegas a la idea de la patria sugieren una singular y fasci-nante forma de politizacioacuten de un espacio territorial La patria y su bagaje

14 Esquilo The Persians Nueva York Oxford University Press 1981 59 [ed cast Persas Siete contra Tebas Suplicantes Prometeo encadenado Madrid Akal 2013] Herodoto en The History tambieacuten hace un moderado uso del teacutermino principalmente para indicar el lugar de ori-gen Veacutease por ejemplo Herodoto The History Chicago University of Chicago Press 1987 3140 476 [ed cast Historias Libros I-IV Madrid Akal 1994]

15 Veacuteanse por ejemplo Soacutefocles Antiacutegona 183 200 y Euriacutepides Medea 34 797 y ss16 Tuciacutedides Historia de la Guerra del Peloponeso 669 [ed cast Madrid Akal 1989]17 Ibid 2 pp 34-46 La escuela estoica algunas veces empleaba el teacutermino laquopatriaraquo para re-

ferirse a todo el cosmos Ademaacutes aunque nunca se reconociacutea a Grecia como una patria algunos helenos educados teniacutean conciencia de una identidad cultural compartida que surgiacutea de la laquosan-gre compartidaraquo o de la similitud linguumliacutestica o ritual Por ejemplo veacutease Herodoto Historias 8144 y las famosas palabras de Isoacutecrates en Panegyricus 50

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emocional no solo se refieren a la localizacioacuten geograacutefica sino que frecuente-mente se aplican dentro de marcos poliacuteticos especiacuteficos Igual que el territorio estaba politizado la poliacutetica helena era siempre territorial Para entender me-jor este punto momentaacuteneamente vamos a dirigir nuestra atencioacuten a la loacutegica de Platoacuten

Como Tuciacutedides el filoacutesofo ateniense emplea el teacutermino laquopatriaraquo para referir-se no a la gran Grecia sino a una ciudad individual Aquiacute la soberaniacutea de la ciudad-Estado junto a sus instituciones y su sistema legislativo es lo que consti-tuye la verdadera patrida Platoacuten utiliza repetidamente el teacutermino no solo en el simple sentido de lugar de nacimiento o de espacio fiacutesico con sus propios y antildeo-rados paisajes sino principalmente en el sentido de entidad poliacutetica que incluye todo su aparato de la administracioacuten civil Por ejemplo en su bien conocido diaacutelogo Critias Platoacuten atribuye las siguientes palabras a Soacutecrates en amonesta-cioacuten de su interlocutor

iquestHa fracasado un filoacutesofo como tuacute en descubrir que nuestro paiacutes debe ser maacutes valorado elevado y sagrado que la madre o el padre o cualquier antepasado y ser maacutes apreciado delante de los dioses y de los hombres sensatos [hellip] y si nos lleva a recibir heridas o a la muerte en la batalla alliacute marchamos como debe ser tam-poco puede nadie rendirse o retirarse o abandonar su puesto sino que en la ba-talla o ante un tribunal o en cualquier otro lugar debe hacer lo que su ciudad y su paiacutes le ordena o emplear con eacutel los medios de persuasioacuten que la ley concede y si no puede ejercer la violencia contra su padre o su madre mucho menos pue-de ejercerla contra su paiacutes18

Como en otros casos tambieacuten aquiacute la patria platoacutenica es una ciudad que constituye un valor supremo al que se subordinan todos los demaacutes valores Su singularidad y poder moral se debe a su existencia como un aacuterea de autogobier-no ejercido por ciudadanos soberanos Debido a su gran intereacutes personal por esta entidad poliacutetica sus miembros estaacuten obligados a defender su patria su co-munidad Este tambieacuten es el origen de la necesidad de santificarla de incorpo-rarla a los rituales religiosos de venerarla en las festividades Las incondicionales demandas patrioacuteticas de Platoacuten giran en torno a una ciudad-patria que subordi-na los intereses individuales a las necesidades y valores del colectivo

18 Platoacuten The Trial and Death of Socrates Four Dialogues trad Benjamin Jowett Nueva York Dover Publications 1992 p 51

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En muchos aspectos el discurso ateniense a la patria recuerda al entendi-miento del teacutermino en los tiempos modernos La lealtad la dedicacioacuten al lugar y la disposicioacuten a realizar sacrificios en su nombre se consideran valores sagrados que no hay que cuestionar y sobre los que no se habla en plan sarcaacutestico Super-ficialmente este discurso parece representar los comienzos de la conciencia na-cionalista que en los dos uacuteltimos siglos ha llegado a disfrutar de un estatus domi-nante en la sociedad humana Pero iquestera la patria de Tuciacutedides Platoacuten y de los demaacutes atenienses la misma patria nacional imaginada por Benito Mussolini Charles de Gaulle Winston Churchill y millones de otros nacionalistas del siglo xx Despueacutes de todo iquestrealmente no hay nada nuevo bajo el sol

En realidad estas dos encarnaciones de la patria son tan diferentes como si-milares Igual que la antigua sociedad ateniense no empleaba la democracia re-presentativa sino la democracia participativa directa tambieacuten desconociacutea por completo el moderno concepto nacionalista abstracto de patria La nocioacuten de patria en los estados democraacuteticos de la Grecia antigua estaba limitada a la leal-tad patrioacutetica a la polis la pequentildea y extremadamente tangible ciudad-Estado cuyo paisaje humano y fiacutesico era bien conocido por todos sus ciudadanos debido a su conocimiento directo de su tamantildeo y sus liacutemites Diariamente encontraban a sus otros habitantes en el aacutegora y se reuniacutean con ellos en las asambleas generales las festividades y los espectaacuteculos teatrales De una experiencia sin mediaciones surgioacute la esencia y la intensidad del sentimiento patrioacutetico que para ellos era una de las aacutereas maacutes importantes de la conciencia social

En realidad el nivel de las comunicaciones y los limitados medios de disemi-nacioacuten cultural eran insuficientes para facilitar la aparicioacuten de una gran patria democraacutetica A pesar del dictum de Aristoacuteteles (como normal y en general se traduce) sobre el hombre que es por naturaleza un animal poliacutetico el claacutesico animal humano era el ciudadano de una ciudad-Estado falta de forma que care-ciacutea de mapas precisos perioacutedicos radio educacioacuten obligatoria y otras previsio-nes semejantes Por ello cuando maacutes tarde el mundo heleacutenico fue unido bajo el liderazgo de Alejandro de Macedonia el viejo patriotismo de las ciudades se disolvioacute igual que la dimensioacuten democraacutetica desaparecioacute de la vida diaria de gran parte de Grecia

Ademaacutes las liacuteneas eacuteticas que delimitaban la democracia en la antigua ciudad-Estado estaban lejos de ser ideacutenticas a las fronteras poliacuteticas de la democracia moderna Los ciudadanos soberanos de la polis ateniense constituiacutean una mino-riacutea de la poblacioacuten total de la ciudad y de los agricultores que cultivaban las tierras circundantes Solo los varones libres nacidos de padres que ya teniacutean la

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ciudadaniacutea se consideraban autoacutectonos y se incorporaban al electorado y a sus electas instituciones Las mujeres los emigrantes la gente de ascendencia mixta y los muchos esclavos no poseiacutean derechos y estaban excluidos de la soberaniacutea La concepcioacuten universal de la humanidad que surgiriacutea y se fragmentariacutea en la era moderna todaviacutea era desconocida en el mundo mediterraacuteneo que era rico refi-nado y totalmente elitista19

La lealtad a la patria en forma de devocioacuten a una liga de ciudadanos que poseen un autogobierno representativo apareceriacutea en algunos de los trabajos literarios escritos en Roma durante la era republicana En las viacutesperas de su desaparicioacuten y de su transformacioacuten en un inmenso imperio numerosos estu-diosos la decoraron con alabanzas verbales que se conservariacutean en la cultura europea hasta la era moderna Ya hemos sentildealado la famosa declaracioacuten de Horacio en Odas sobre la dulzura de morir por la patria Sin embargo maacutes que intentar santificar el suelo nacional el gran poeta queriacutea expresar su devocioacuten por la patria republicana o la res publica justo despueacutes de que Julio Ceacutesar la enterrara para siempre

En La conspiracioacuten de Catilina el historiador romano Cayo Salustio Crispo un leal seguidor de Ceacutesar identificaba la patria con la libertad como diferente del gobierno de unos pocos20 Lo mismo sucediacutea con Marco Tulio Ciceroacuten el estadista cuya contribucioacuten a desbaratar esta conspiracioacuten antirrepublicana le proporcionoacute el distinguido estatus de laquopadre de la patriaraquo En su famoso discur-so contra el conspirador Ciceroacuten reprende a su oponente

Si tus padres te temieran y odiaran y no pudieras aplacarlos de modo alguno sin duda te alejariacuteas de su vista Pero ahora el paiacutes padre y madre comuacuten de todos nosotros te odia y te teme y hace tiempo que te considera un parricida resuelto a destruirle iquestNo respetaraacutes su autoridad ni seguiraacutes su dictamen ni te amedran-taraacute su fuerza21

19 Sobre la compleja relacioacuten entre autoctonismo y poliacutetica en Atenas veacuteanse los artiacuteculos del fascinante libro de N Loraux Neacute de la terre Mythe et politique agrave Athegravenes Pariacutes Seuil 1996 tambieacuten la obra de M Detienne Comment ecirctre autochtone Pariacutes Seuil 2003 pp 19-59 Sobre el sorprendente concepto de espacio de los espartanos y su singular actitud hacia la tierra ancestral veacutease I Malkin Myth and Territory in the Spartan Mediterranean Cambridge Cambridge Univer-sity Press 1994

20 Salustio La conjuracioacuten de Catilina 58 Madrid Akal 201121 Ciceroacuten The Catiline Conspiracy Discurso 47 en W Duncan Cicerorsquos Select Orations

Translated into English Londres impreso para G G J y J Robinson y J Evans 1792 p 127

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Al final este aclamado orador conocido por su agudeza retoacuterica perdioacute la vida en los acontecimientos que condujeron al declive y desaparicioacuten de la es-tructura republicana que tanto queriacutea Sin embargo poco antes de su muerte puso sobre el papel sus inquebrantables opiniones sobre la patria en un diaacutelogo de estilo socraacutetico del que se hicieron eco muchos escritos que aparecieron en Europa Occidental en viacutesperas de la era moderna En su conocido Tratado de las leyes Ciceroacuten analiza la comuacuten asociacioacuten entre la patria y la repuacuteblica en una formulacioacuten dual

Tengo que decir que Catoacuten [un conocido estadista romano] y ciudadanos como eacutel tienen dos paiacuteses uno el de su nacimiento y el otro el de su eleccioacuten [hellip] De la misma manera con razoacuten podemos nombrar nuestro paiacutes tanto al lugar del que procedemos como al que hemos estado asociados Es necesario sin embar-go que nos unamos por una preferencia de afecto al segundo que bajo el nom-bre de Commonwealth es el paiacutes comuacuten de todos nosotros Por este paiacutes es por quien debemos sacrificar nuestras vidas es por eacutel por el que debemos arriesgar y exponer todas nuestras riquezas y esperanzas Sin embargo este patriotismo uni-versal no nos prohiacutebe conservar un afecto muy tierno por el suelo nativo que fue la cuna de nuestra infancia y juventud22

Como la devocioacuten hacia la polis helena la lealtad a la Repuacuteblica romana era un valor supremo un exaltado tributo que trascendiacutea incluso a la nostalgia por el lugar de nacimiento y por los paisajes de la infancia ya que era la repuacuteblica donde uno era su propio soberano un participante pleno en el colectivo dirigen-te Aquiacute se podiacutea movilizar a un ejeacutercito de voluntarios civiles a diferencia de un ejeacutercito asalariado aquiacute se podiacutea exigir que un individuo muriera por el lugar Se consideraba justificado el que se pidiera el sacrificio personal por el bien de lo puacuteblico ya que lo puacuteblico era una manifestacioacuten de la soberaniacutea propia Como ya se ha indicado esta concepcioacuten de la patria poliacutetica que seriacutea uacutenica en el mundo premoderno se parece a la patria de la era nacionalista moderna

Realmente muchos ilustrados intelectuales del siglo xviii quedaron encanta-dos con las patrioacuteticas declaraciones que recuperaban del antiguo mundo medi-terraacuteneo y las consideraban evidencias de un reacutegimen ideal de libertad de un reino sin tiranos ni reyes No obstante uno de estos pensadores el filoacutesofo e

22 Ciceroacuten The Political Works of Marcus Tullius Cicero Londres Edmund Spettigue 1841 pp 78-79

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historiador napolitano Giambattista Vico recordaba a sus lectores que los no-bles romanos laquono dudaban por la seguridad de sus diversas patrias en consa-grarse junto a sus familias a la voluntad de las leyes que al mantener la seguridad comuacuten de la patria les aseguraba a cada uno de ellos un cierto reino monaacuterquico privado sobre su familiaraquo23 Vico tampoco se absteniacutea de criticar a sus propios antepasados latinos sentildealando que laquola verdadera patria era el intereacutes de unos cuantos padres [hellip]raquo24

La patria republicana de Ciceroacuten era realmente una oligarquiacutea formada por un limitado grupo de civiles donde los electores y los elegidos siempre pertene-ciacutean a la misma pequentildea elite Lo maacutes importante para nuestra discusioacuten del concepto de patria es el hecho de que solo aquellos que estaban fiacutesicamente presentes en la capital romana eran elegibles para tomar parte en las elecciones Los ciudadanos que residiacutean fuera de los liacutemites de la ciudad eran despojados tanto del derecho a votar como del derecho a ser elegidos Y debido a que en los tiempos de Ciceroacuten la mayoriacutea de los ciudadanos ya estaban viviendo fuera de la ciudad eran inelegibles para desempentildear un papel activo en su amada patria

La expansioacuten y el creciente poder de la Roma imperial la privaron de su co-nexioacuten con la patria civil En muchos aspectos el Imperio era una gran liga de muchas ciudades-Estado en la que cada una de ellas careciacutea de cualquier inde-pendencia praacutectica real En el siglo iii dC la transformacioacuten de los habitantes no esclavos del Imperio en ciudadanos que careciacutean del derecho a participar en la formacioacuten de la soberaniacutea oscurecioacute auacuten maacutes las conexiones emocionales y poliacuteticas con la patria republicana De esta forma facilitoacute la consolidacioacuten y di-seminacioacuten de un monoteiacutesmo universal ndashcon lazos con determinados lugares sagradosndash que se basariacutea en diferentes mecanismos psicoloacutegicos y diferentes aso-ciaciones intelectuales

Los fundadores de la Iglesia cristiana intentariacutean cambiar esta lealtad hacia la patria republicana por la lealtad hacia el reino celestial Como todos los hombres son iguales ante Dios la vieja devocioacuten hacia la polis griega y la Repuacuteblica roma-na de duentildeos de esclavos se reemplazariacutea claramente por la devocioacuten hacia la vida eterna que seguiriacutea a la vida en este mundo Ya con san Agustiacuten podemos ver la expresioacuten de la idea de que la ciudadaniacutea en el verdadero y puro sentido de la palabra solo se podiacutea encontrar en la ciudad de Dios Si era apropiado

23 T G Bergin y M H Fisch (eds) The New Science of Giambattista Vico Ithaca Cornell University Press 1984 pp 23-24

24 Ibid p 255

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morir por la patria ello se derivaba de que era un sacrificio que haciacutea un fiel creyente en el reino celestial de Dios25 Esta actitud de amor por la patria aeterna resonariacutea a traveacutes de grandes ciacuterculos dentro de la Iglesia y serviriacutea como un fundamento central de la fe cristiana

Los ejeacutercitos civiles de la Repuacuteblica romana desaparecieron con la expansioacuten del Imperio los mercenarios portaron la bandera de Roma no solo a lo largo de la cuenca del Mediterraacuteneo sino en las profundidades de la Europa conquistada Este encuentro histoacuterico provocoacute la transformacioacuten del aletargado continente boscoso aunque la debilidad y la desintegracioacuten del imperio fue lo que final-mente liberoacute a las tribus y localidades europeas del yugo romano Solo entonces podemos ver el principio del largo proceso gradual que concluyoacute en la creacioacuten de una nueva civilizacioacuten con una estructura de relaciones sociales completa-mente diferente El emergente feudalismo europeo no teniacutea ciudadanos no in-vitaba a ninguna heroica muerte por la patria y no produciacutea ninguna lealtad a una patria poliacutetico-territorial No obstante hubo elementos del mundo concep-tual mediterraacuteneo que gotearon en la cultura y en las lenguas de Europa a traveacutes de una variedad de canales principalmente mediante las obras y el creciente poder de la Iglesia cristiana

Como describiacutea eficazmente Ernst Kantorowicz en The Kingrsquos Two Bodies el concepto ateniense y romano de patria se desvanecioacute por completo en aquellas sociedades en las que la lealtad y la dependencia personal eran hegemoacutenicas26 Aunque patria se convirtioacute en una palabra comuacutenmente utilizada se empleaba habitualmente para referirse al lugar de nacimiento o de residencia de una per-sona laquoPatriaraquo se convirtioacute en sinoacutenimo del concepto de laquopequentildeo paiacutesraquo ndashpays en los dialectos franceses y heimat en los germanosndash la regioacuten en la que estaba el hogar de cada cual en la que los nintildeos naciacutean y creciacutean y en la que la amplia fa-milia continuaba viviendo

Los reyes y los priacutencipes empleaban el teacutermino de forma diferente Los seg-mentos elitistas de la sociedad aplicaban el concepto a una variedad de entida-des poliacuteticas convirtiendo reinos ducados condados y jurisdicciones de recau-dacioacuten y de actividad judicial en laquopatriasraquo El papado tampoco se abstuvo de

25 Veacutease la discusioacuten de san Agustiacuten en La ciudad de Dios 516 1726 E H Kantorowicz The Kingrsquos Two Bodies Princeton Princeton University Press 1981

pp 233-234 [ed cast Los dos cuerpos del rey Un estudio de teologiacutea poliacutetica medieval Madrid Akal 22012] Veacutease tambieacuten el brillante artiacuteculo de E Kantorowicz laquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtraquo American Historical Review 56 3 1951 pp 472-492

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utilizarlo llamando perioacutedicamente al rescate de la patria para defender la ar-moniacutea cristiana y la seguridad de todos los fieles

Habitualmente la disposicioacuten de los nobles a morir era un sacrificio en nom-bre del sentildeor feudal de la Iglesia o maacutes tarde del rey y el reino En los siglos xiii y xiv la foacutermula pro rege et patria (por el rey y la patria) se volvioacute cada vez maacutes popular y sobreviviriacutea hasta las revoluciones modernas Pero incluso en los reinos maacutes organizados habiacutea una constante tensioacuten entre la lealtad a la patria celestial y la lealtad a las identidades nacionales que siempre estaban subordinadas a las estructuras jeraacuterquicas Ademaacutes el ethos militar de las sociedades europeas pre-modernas manifestaba la devocioacuten hacia la patria en forma de valores funda-mentales como el honor la gloria y una apropiada remuneracioacuten financiera por su disposicioacuten al sacrificio personal

El lento declive de la sociedad feudal y las convulsiones dentro de la Iglesia tambieacuten desembocaron en la revigorizacioacuten del atribulado concepto de patria El ascenso gradual de la ciudad medieval no solo como centro comercial y fi-nanciero sino como una fuerza activa en la divisioacuten regional del trabajo provocoacute que muchos en Europa Occidental la consideraran como su patria primordial De acuerdo con Fernand Braudel estas ciudades fueron el lugar de cristaliza-cioacuten de una forma primaria de naciente patriotismo que configuroacute maacutes tarde la conciencia nacional27

Al mismo tiempo el intereacutes de la sociedad del Renacimiento por la tradicioacuten claacutesica del Mediterraacuteneo provocoacute otra generalizada aunque no original invoca-cioacuten de la antigua laquopatriaraquo cuando diversos humanistas intentaron aplicar el concepto a las nuevas ciudades-Estado que surgieron como repuacuteblicas oligaacuter-quicas28 En un momento extraordinariamente profeacutetico de la historia incluso Maquiavelo se vio atraiacutedo para aplicarlo a toda la peniacutensula Italiana29 Sin em-bargo en ninguacuten momento la idea de patria resonoacute de la forma en que lo habiacutea

27 F Braudel Capitalism and Material Life 1400-1800 Glasgow Collins 1973 p 399 [ed cast Civilizacioacuten material economiacutea y capitalismo siglos xv-xviii Madrid Alianza 1984]

28 Sobre el pueblo del periodo del Renacimiento veacutease M Viroli For Love of Country An Essay on Patriotism and Nationalism Oxford Clarendon Press 1995 pp 24-40 [ed cast Por amor a la patria un ensayo sobre el patriotismo y el nacionalismo Madrid Acento 1997]

29 N Maquiavelo laquoAn Appeal to Take Back Italy and Liberate Her from the Barbariansraquo The Prince Wellesley Dante University Press 2003 pp 131-134 A pesar de este capiacutetulo y de unos cuantos otros comentarios en otros escritos seriacutea una exageracioacuten retratar a Maquiavelo como un patrioacutetico idealizador de Italia como hace W J Langdon en Politics Patriotism and Language Nueva York Peter Lang 2005

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hecho en la antigua Atenas o en la Repuacuteblica romana sin hablar de los contextos territoriales de los posteriores Estados-nacioacuten

Tampoco las monarquiacuteas absolutistas en evolucioacuten fueron capaces de produ-cir las expresiones de lealtad y la disposicioacuten al sacrificio por el bien de la patria que seriacutean familiares despueacutes de la desaparicioacuten de estas monarquiacuteas a finales del periodo moderno Como ejemplo podemos fijarnos en Montesquieu y Vol-taire Estos pensadores del siglo xviii entendieron claramente por queacute los reinos no se percibiacutean como patrias y lo explicaban a sus lectores En su obra de 1748 El espiacuteritu de las leyes Montesquieu que poseiacutea un amplio conocimiento histoacute-rico afirmaba

El Estado continuacutea existiendo independientemente del amor por la patria del deseo por la auteacutentica gloria de la renuncia a uno mismo del sacrificio de los intereses maacutes queridos y de todas esas heroicas virtudes que encontramos en la Antiguumledad y que conocemos solamente de oiacutedas30

Voltaire cuyo conocimiento histoacuterico era tan amplio como el de Montesquieu abordoacute el valor de la laquopatriaraquo en su ingenioso Diccionario filosoacutefico de 1764

Una patria es una amalgama de diversas familias y como nosotros normal-mente respaldamos a nuestra familia por amor a nosotros mismos cuando no te-nemos un intereacutes conflictivo a causa del mismo amor apoyamos a nuestra ciudad o pueblo al que llamamos nuestra patria Cuanto mayor es la patria menos la amamos porque el amor dividido es maacutes deacutebil Es imposible amar tiernamente a una familia demasiado numerosa a la que apenas conocemos31

De hecho aunque incisivos en sus anaacutelisis ambos pensadores estaban firme-mente enraizados en una era a punto de desvanecerse Estaban bastante familia-rizados con la aplicacioacuten del teacutermino a la relacioacuten de la gente con sus lugares de nacimiento y con las aacutereas en las que crecieron pero no teniacutean manera de saber que esta variedad de conexiones mentales personales se transformariacutean y trasla-dariacutean a amplias estructuras poliacuteticas Las monarquiacuteas establecidas en viacutesperas

30 Ch de S Montesquieu The Spirit of the Laws Cambridge Cambridge University Press 1989 p 25 [ed cast El espiacuteritu de las leyes Madrid Istmo 2002]

31 F Voltaire Philosophical Dictionary Nueva York Penguin Classics 2004 p 327 [ed cast Diccionario filosoacutefico Madrid Akal 2007]

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de la era moderna pusieron los fundamentos para la aparicioacuten del nacionalismo al activar los lenguajes administrativos que pronto surgiriacutean como lenguas nacio-nales Aquiacute lo maacutes importante para nuestra discusioacuten es el hecho de que aunque careciendo de las sensibilidades territoriales que iban a acompantildear al auge de las democracias nacionales estas monarquiacuteas empezaron a dibujar las liacuteneas que en algunos casos se convertiriacutean en las futuras fronteras de la patria

Tanto Montesquieu como Voltaire eran pioneros liberales coherentes y vale-rosos defensores de las libertades humanas Sin embargo ambos hombres tam-bieacuten exhibieron un temperamento claramente antidemocraacutetico no teniacutean nin-guacuten intereacutes por las masas analfabetas como sujetos poliacuteticos y por ello eran incapaces de imaginar una identificacioacuten colectiva de masas con un reino o una patria poliacutetica

No es una coincidencia que el primer patriota teoacuterico que surgioacute de la Ilus-tracioacuten europea tambieacuten fuera de muchas maneras su primer demoacutecrata anti-liberal Jean-Jacques Rousseau no abordoacute el concepto de patria de manera sistemaacutetica y consideroacute praacutecticamente innecesario clarificar su pretendido sig-nificado cuando haciacutea uso del teacutermino como sucedioacute abundantemente Sin em-bargo algunos de sus escritos contienen expliacutecitas exhortaciones para conservar los valores patrioacuteticos que emplean una retoacuterica maacutes caracteriacutestica de los estadis-tas modernos que de los filoacutesofos del siglo xviii

En su conmovedora laquoDedicatoria a la Repuacuteblica de Ginebraraquo que escribioacute en 1754 y que utilizoacute como introduccioacuten al Discurso sobre el origen y los funda-mentos de la desigualdad entre los hombres ya explica la clase de patria que prefeririacutea si tuviera capacidad para elegir una por siacute mismo

Hubiera elegido [hellip] un Estado donde al conocerse entre siacute todos los indivi-duos privados ni las oscuras maniobras del vicio ni la modestia de la virtud po-driacutean esconderse de la vista y del juicio del puacuteblico [hellip] Por ello hubiera buscado para mi patria una feliz y tranquila repuacuteblica cuya antiguumledad de alguna manera se perdiera en las oscuras profundidades del tiempo [hellip] Hubiera querido elegir para miacute una patria apartada por una afortunada impotencia del fiero amor de la conquista [hellip] Hubiera buscado un paiacutes donde el derecho a legislar fuera comuacuten para todos los ciudadanos porque iquestquieacuten puede conocer mejor que ellos las condiciones que les convienen para vivir juntos en una sola sociedad [hellip] Y si ademaacutes la providencia hubiera unido a ello una encantadora localizacioacuten un cli-ma templado un paiacutes feacutertil y la maacutes deliciosa apariencia que haya bajo los cielos para completar mi felicidad solo hubiera deseado disfrutar de todos estos bienes

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en el seno de esa feliz patria viviendo paciacuteficamente en una dulce sociedad con mis compantildeeros ciudadanos32

Toda su vida Rousseau aspiroacute a ver el establecimiento de soberanas socieda-des igualitarias dentro de unos definidos territorios que podiacutean servir como pa-trias naturales Al mismo tiempo en su obra El contrato social este republicano hijo de Ginebra con sus muchas contradicciones internas no vaciloacute en pregun-tarse laquoiquestCoacutemo podiacutea un hombre o un pueblo apoderarse de un gran territorio y mantener fuera de eacutel al resto de la raza humana excepto mediante una criminal usurpacioacuten Semejante accioacuten arrebatariacutea al resto de la humanidad el abrigo y la comida que la naturaleza les ha dado a todos ellos en comuacutenraquo33

A pesar de estas declaraciones eacuteticas y laquoanarquistasraquo Rousseau fue un pensa-dor completamente poliacutetico Su concepcioacuten igualitaria del hombre y la perspectiva universalista en la que se basaba le condujo a buscar la libertad ndashque siempre llevoacute en el corazoacutenndash solamente en el terreno de la poliacutetica es decir en la construccioacuten de la comunidad poliacutetica Sin embargo el padre de la idea de la democracia mo-derna tambieacuten mantuvo que la libertad que eacutel buscaba solo se podiacutea lograr en pequentildeas unidades o maacutes exactamente en la forma de democracias directas Por esta razoacuten la patria ideal de acuerdo con la teoriacutea fundamental de Rousseau debe permanecer siendo pequentildea y tangible34 Rousseau un profeta esperando que se abrieran las puertas de la era nacionalista observaba con intensidad desde su gran altura y distanciamiento pero no pudo entrar en ella

La territorializacioacuten de la entidad nacional

A finales del siglo xvi se pudieron oiacuter patrioacuteticos gritos de batalla durante la revuelta de los Paiacuteses Bajos contra el reino espantildeol e incluso maacutes a principios

32 J-J Rousseau Discourse on the Origin and Basis of Inequality Indianapolis Hackett Pu-blishing Co 1992 pp 2-5 [ed cast Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres y otros escritos Madrid Tecnos 2005]

33 J-J Rousseau The Social Contract 19 Nueva York Penguin Classics 1968 p 67 [ed cast El contrato social Madrid Istmo 2004]

34 Como era de esperar en su consejo a la considerable confederacioacuten polaca Rousseau tambieacuten expresoacute una contradictoria opinioacuten implantar poliacuteticas patrioacuteticas agresivas como el adoctrinamiento de las masas Veacutease por ejemplo Consideacuterations sur le gouvernement de Pologne (1771) Pariacutes Flamma-rion 1990 pp 172-174 [ed cast Consideraciones sobre el gobierno de Polonia Madrid Tecnos 1996]

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del xvii Durante la Revolucioacuten inglesa de mediados del siglo xvi el ala radical de los Niveladores identificaba la patria con la comunidad libre una idea que fue movilizada por completo contra la tiraniacutea monaacuterquica Y si al comienzo de la Revolucioacuten americana los rebeldes consideraban a Gran Bretantildea como su madre patria su actitud habiacutea cambiado cuando concluyoacute y empezoacute a filtrarse entre ellos una nueva concepcioacuten del patriotismo laquoLa tierra de los libres y la casa de los valientesraquo35 estaba de camino y pronto dejariacutea su marca en la historia

Uno de los hitos maacutes importantes en la nueva y prometedora carrera de la patria en la edad moderna fue sin duda la Revolucioacuten francesa especialmente su fase republicana Si hasta entonces el concepto de patria habiacutea servido de punto de referencia para la elite poliacutetica e intelectual ndashfuncionarios del Estado emba-jadores estudiosos poetas filoacutesofos etcndash ahora irrumpioacute con fuerza en los ca-llejones del pueblo Por ejemplo laquoLa Marsellesaraquo compuesta por un joven ofi-cial de la Alsacia se convirtioacute en un popular estribillo cantado por el gran batalloacuten revolucionario que llegoacute a Marsella y que raacutepidamente aprendieron mu-chos maacutes laquoFranco Condado hijos de la patria el diacutea de la gloria ha llegado Contra nosotros se levanta la tiraniacutearaquo cantaban en septiembre de 1792 los vo-luntarios que marchaban temblorosos a la batalla de Valmy para luchar contra los ejeacutercitos mercenarios del Viejo Mundo Y aquellos que no fueron heridos por la andanada de los cantildeones incluso fueron capaces de acabar las palabras de la cancioacuten laquoSagrado amor de la patria apoya nuestros vengadores brazos Li-bertad querida libertad lucha con tus defensoresraquo Por buenas razones la can-cioacuten fue adoptada maacutes tarde como himno nacional franceacutes36

Sin embargo mientras tanto las conquistas de Napoleoacuten estaban despertan-do fuera de Francia una nueva oleada de reivindicaciones patrioacuteticas en aacutereas como los futuros territorios de Alemania e Italia Una tras otra se plantaron las semillas del patriotismo que pronto iban a transformar a Europa en un espec-tacular jardiacuten de naciones y por lo tanto de patrias

Desde la tormentosa deacutecada de 1790 en Francia hasta los levantamientos po-pulares que sacudieron el mundo aacuterabe a principios de la segunda deacutecada del siglo xxi casi todos los revolucionarios y rebeldes han jurado su amor por la li-

35 Extracto de la letra de la patrioacutetica cancioacuten estadounidense laquoThe Star-Spangled Bannerraquo escrita en 1814 y convertida en el himno nacional de Estados Unidos en 1931

36 Sobre el despertar patrioacutetico durante la Revolucioacuten veacutease Ph Contamine laquoMourir pour la Patrie xe-xxe siegravecleraquo en P Nora (ed) Les lieux de meacutemoire II La Nation Pariacutes Gallimard 1986 pp 35-37

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bertad y al mismo tiempo han declarado su lealtad a la patria La patria resurgi-riacutea a gran escala en la Primavera de las Naciones europea de 1848 y tambieacuten se uniriacutea a los rebeldes de la Comuna de Pariacutes de 1871 Y aunque la Revolucioacuten rusa se mostraba orgullosa de su internacionalismo cuando se puso a prueba durante su guerra de supervivencia contra la invasioacuten nazi la Unioacuten Sovieacutetica revivioacute el patriotismo como un eficaz mecanismo ideoloacutegico para la movilizacioacuten de las masas Las dos guerras mundiales del siglo xx fueron brutales conflictos librados en nombre de una superideologiacutea conductora que consideraba al Esta-do como la entidad responsable de proteger la patria o por lo menos que inten-taba trabajar en su beneficio a traveacutes de la expansioacuten de sus fronteras Como hemos visto en las grandes campantildeas de descolonizacioacuten que barrieron el mun-do entre las deacutecadas de 1940 y 1970 la adquisicioacuten de territorio se consideraba un importante objetivo de las luchas nacionalistas Tanto los socialistas como los comunistas del Tercer Mundo fueron ante todo y sobre todo patriotas y sola-mente despueacutes se centraron en distinciones de afiliacioacuten sociopoliacutetica

La principal pregunta que todaviacutea necesita responderse es coacutemo una profun-da emocioacuten hacia un pequentildeo y familiar espacio fiacutesico se tradujo en un conglo-merado conceptual que se aplicoacute a grandes territorios unos territorios que los humanos nunca pudieron conocer por completo de forma directa Quizaacute la res-puesta se encuentra en la lenta pero decisiva territorializacioacuten de la poliacutetica en la era del nacionalismo

A pesar de su gran importancia histoacuterica los patriotas de la Revolucioacuten ingle-sa los voluntarios que cantaron laquoLa Marsellesaraquo mientras marchaban a la batalla durante la Revolucioacuten francesa los rebeldes contra la ocupacioacuten napoleoacutenica e incluso los revolucionarios de 1848 en las ciudades capitales de Europa todaviacutea constituiacutean minoriacuteas de la poblacioacuten en las que realizaban sus actividades gran-des minoriacuteas pero minoriacuteas al fin y al cabo E incluso aunque la patria se habiacutea convertido en un concepto clave en las inquietas capitales urbanas la mayoriacutea de la gente seguiacutea siendo trabajadores del campo relativamente despreocupados por las caracteriacutesticas de una direccioacuten poliacutetica que ya se estaba inclinando hacia los tonos culturales y linguumlistas de la modernidad

Lo que les atrajo hacia la nueva patria o quizaacute maacutes exactamente lo que em-pezoacute a construir en sus conciencias el concepto de territorio nacional fue la le-gislacioacuten que emanaba de los centros poliacuteticos y que se aplicaba por todos los territorios Estas leyes dispensaron a un importante nuacutemero de agricultores de obligaciones feudales impuestos y otras cargas y en algunos casos tambieacuten pro-porcionaron un decisivo reconocimiento de su propiedad sobre la tierra que

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cultivaban Las nuevas leyes sobre la tierra y las reformas agrarias fueron el prin-cipal medio para la transformacioacuten de las monarquiacuteas dinaacutesticas y los grandes principados en Estados-nacioacuten cada vez maacutes estables y como resultado para la evolucioacuten de aacutereas patrias multidimensionales

El gran proceso de urbanizacioacuten que durante los siglos xix y xx fue respon-sable de gran parte del cambio social y de la separacioacuten de las masas de sus laquopequentildeas patriasraquo fue otra importante condicioacuten previa para que muchos asumieran por lo menos conceptualmente un gran territorio nacional con el que no estaban familiarizados La movilidad dio origen a variaciones hasta entonces desconocidas de la necesidad de pertenencia social y esta necesidad fue resuelta por la identidad nacional que ofreciacutea la tentadora promesa de fa-cilitar la adhesioacuten individual y colectiva y el enraizamiento dentro de un aacuterea geograacutefica mayor

Este y muchos otros procesos poliacuteticos legales y sociales solamente fueron el pistoletazo de salida o maacutes bien la invitacioacuten Los invitados todaviacutea teniacutean que recorrer un largo y agotador camino antes de encontrar un refugio seguro en sus expansivas patrias imaginadas

Es importante recordar que las patrias no produjeron el nacionalismo sino maacutes bien al contrario las patrias surgieron del nacionalismo La patria demos-trariacutea ser una de las creaciones maacutes sorprendentes y quizaacute maacutes destructivas de la era moderna El establecimiento de Estados-nacioacuten dotoacute de un nuevo significa-do a las aacutereas bajo su dominio y a las fronteras que las delimitaban Mediante la construccioacuten de un profundo sentido de pertenencia a un grupo nacional y par-tiendo de diversas mezclas de culturas y lenguajes un proceso poliacutetico-cultural creoacute a los britaacutenicos franceses alemanes e italianos y maacutes tarde a los argelinos tailandeses y vietnamitas Este proceso produjo invariablemente un conjunto de emociones relacionadas con unos espacios fiacutesicos definidos El paisaje se convir-tioacute en un componente fundamental de la identidad colectiva que por asiacute decirlo levantoacute los muros del hogar donde se invitaba a residir a una nacioacuten en desarro-llo El historiador tailandeacutes Thongchai Winichakul ofrece un convincente anaacuteli-sis de esta dinaacutemica en su descripcioacuten de la evolucioacuten del Estado-nacioacuten siameacutes El laquogeo-cuerporaquo de la nueva nacioacuten sentildeala Winichakul era una condicioacuten nece-saria para la formacioacuten de la nueva nacioacuten y ante todo fue la moderna cartogra-fiacutea la que facilitoacute la creacioacuten de esa entidad territorial37 Es habitual referirse a

37 T Winichakul Siam Mapped A History of the Geo-Body of a Nation Honolulu University of Hawaii Press 1997

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los historiadores como los primeros agentes autorizados de la nacioacuten pero este tiacutetulo tambieacuten debe otorgarse a los geoacutegrafos que emprendieron su cartografia-do Aunque la historiografiacutea ayudoacute a que el Estado nacional disciplinara su pri-migenio pasado fue la cartografiacutea la que ayudoacute a realizar su imaginacioacuten y su poder sobre su territorio

La condicioacuten previa ndashtecnoloacutegica materialndash necesaria para la expansioacuten de la imaginacioacuten territorial fue el lento desarrollo y propagacioacuten de las comunicacio-nes de masas Los factores poliacuteticos y culturales completaron el proceso creando eficaces vehiacuteculos del Estado para la formulacioacuten y propagacioacuten de la ideologiacutea Desde la revolucioacuten de la imprenta del siglo xv ndashque se volvioacute cada vez maacutes so-fisticada a medida que evolucionaba hacia exhaustivos e invasivos canales multi-mediandash hasta la apertura de colegios a finales del siglo xix y el advenimiento de la educacioacuten obligatoria en el xx la relacioacuten entre la cultura de elite y la popular cambioacute por completo como lo hizo la relacioacuten entre las culturas de los centros urbanos y de la periferia rural Si no hubiera sido por la imprenta los mapas del reino y los graacuteficos cada vez maacutes sofisticados del mundo fiacutesico que realizaban los geoacutegrafos hubieran sido vistos por muy pocos Si no hubiera sido por la llegada de la educacioacuten puacuteblica para todos solo un pequentildeo nuacutemero de personas hubie-ra conocido y hubiera sido capaz de identificar las fronteras de sus propios paiacute-ses La cartografiacutea y la educacioacuten se convirtieron en un complejo integrado na-tural que sirvioacute para forjar un definido espacio familiar Por esta razoacuten las paredes de las aulas todaviacutea se adornan con mapas que propagan e inculcan profundamente las fronteras de la patria dentro de la conciencia de cada estu-diante A menudo junto a esos mapas cuelgan dibujos de paisajes de las diferen-tes regiones de la patria Semejante reproducciones y fotografiacuteas representan valles montantildeas y pueblos pero nunca asentamientos urbanos38 Casi siempre la representacioacuten visual de la patria va acompantildeada de una pincelada de romaacutentica antildeoranza por un antiguo enraizamiento en la tierra

Como parte de la intensiva nacionalizacioacuten de las masas infundir en la pobla-cioacuten el amor por la patria dependiacutea loacutegicamente del conocimiento de su geogra-fiacutea Y del mismo modo que la cartografiacutea fiacutesica permitioacute a los seres humanos conquistar la tierra y obtener sus muchos tesoros la cartografiacutea poliacutetica ayudoacute a que los Estados se apoderaran del corazoacuten de sus ciudadanos Como hemos visto junto a las lecciones de historia respecto al pasado de la entidad nacional las lecciones de geografiacutea establecieron y esculpieron su encarnacioacuten territorial

38 P Gilbert The Philosophy of Nationalism Boulder Westview Press 1998 p 97

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Por estos medios la entidad nacional se imaginaba y se formaba simultaacuteneamen-te tanto en el espacio como en el tiempo

Entre los resultados de esto estuvo la complicada relacioacuten entre las leyes de la educacioacuten obligatoria y las leyes del servicio militar obligatorio Anteriormente para defender el territorio bajo su control o para apropiarse del territorio de otros los reinos se habiacutean visto obligados a contratar ejeacutercitos que no teniacutean ninguacuten conocimiento del territorio ni de las fronteras de los reinos que los con-trataban Este problema para los modernos Estados-nacioacuten se resolvioacute gradual-mente con el servicio militar obligatorio basado en el acuerdo voluntario de la mayoriacutea de los ciudadanos para servir en el ejeacutercito de sus respectivos Estados siempre que un territorio definido estuviera a su disposicioacuten Asiacute las guerras modernas se hicieron maacutes largas y cada vez maacutes laquototalesraquo en su naturaleza y como resultado el nuacutemero de vidas que se llevaron crecioacute exponencialmente En el nuevo mundo global la disposicioacuten a morir por la patria que en la Anti-guumledad mediterraacutenea habiacutea sido el privilegio de unos pocos ahora se convirtioacute en el derecho ndashy la obligacioacutenndash de todos

Sin embargo estariacuteamos equivocados en concluir que tanta gente fue transfor-mada en declarados patriotas uacutenicamente como resultado del adoctrinamiento o de las manipulaciones de las modernas elites gobernantes Si no hubiera sido por la sistemaacutetica reproduccioacuten mecaacutenica alcanzada por los perioacutedicos libros y maacutes tarde por las cadenas de radio y noticiarios cinematograacuteficos y por la intensiva formacioacuten pedagoacutegica de un sistema general de educacioacuten obligatoria del Estado los ciudadanos hubieran sido mucho menos conscientes del papel del espacio na-cional en sus vidas Para identificar su patria el pueblo teniacutea que saber leer y escri-bir y teniacutea que consumir saludables raciones del amplio bufet conocido como laquocultura nacionalraquo Por ello podemos concluir que ndashcomo mecanismos ideoloacutegi-cos del Estadondash las nuevas escuelas y los nuevos medios de comunicacioacuten fueron directamente responsables de la sistemaacutetica creacioacuten de patrias y patriotas

Sin embargo la principal razoacuten del amplio consenso en torno a la obligacioacuten del sacrificio de masas por el bien del pueblo y de la tierra donde viviacutea fue el notable proceso de democratizacioacuten que empezoacute a finales del siglo xviii y que se propagoacute por todo el globo A lo largo de la historia los imperios reinos y prin-cipados habiacutean pertenecido a individuos las polis griegas y la Repuacuteblica romana estaban controladas por unos pocos Ahora el Estado moderno ya fuera liberal democraacutetico o autoritario democraacutetico se suponiacutea que estaba sujeto a la autori-dad formal de todos sus ciudadanos Llegada determinada edad todos sus habi-tantes teniacutean la ciudadaniacutea y por ello eran en principio los soberanos y gober-

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nantes legales del Estado La propiedad colectiva del cuerpo civil del Estado tambieacuten significaba la propiedad colectiva de su espacio territorial39

Como sabemos la aparicioacuten del Estado moderno con su coacutedigo penal y su ordenamiento civil-legal fue una de las primeras condiciones para el estableci-miento de la propiedad burguesa La legitimacioacuten de la propiedad privada den-tro del Estado moderno quedoacute estabilizada y reforzada por la democratizacioacuten y soberaniacutea que ganoacute terreno dentro de eacutel En otras palabras el abstracto senti-do de propiedad colectiva de la tierra que teniacutea la sociedad tambieacuten sirvioacute indi-rectamente para reforzar el reconocimiento del capital amasado por los ricos miembros de esa sociedad y la prosperidad del capital no fue facilitada uacutenica-mente por el monopolio de la violencia por parte del Estado sino tambieacuten por su absoluto control de todo su territorio

En este sentido el territorio es la propiedad comuacuten de todos los accionistas de la empresa nacional Incluso los que estaacuten completamente desamparados tie-nen algo que les pertenece y los pequentildeos propietarios todaviacutea son los duentildeos de los grandes activos nacionales Esta concepcioacuten de la propiedad colectiva engen-dra un sentido de satisfaccioacuten y de seguridad con el que no puede competir ninguna utopiacutea poliacutetica o promesa de futuro Esta dinaacutemica de la que no fueron conscientes la mayoriacutea de los socialistas y anarquistas del siglo xix se hizo evi-dente durante el siglo xx Obreros empleados artesanos y agricultores marcha-ron juntos durante los sangrientos conflictos nacionalistas todos ellos motivados por la imaginacioacuten poliacutetica de que estaban luchando por la patria que teniacutean bajo sus pies ndashlo que fortaleciacutea su firmezandash asiacute como por un Estado cuyos diri-gentes eran sus representantes oficiales Estos democraacuteticos representantes esta-ban encargados de administrar la propiedad de las masas es decir de defender el territorio sin el cual el Estado no podiacutea sobrevivir

Esto nos lleva a una de las fuentes de los fuertes sentimientos colectivos que agitariacutean e inflamariacutean la modernidad nacional Cuando Samuel Johnson decla-roacute a finales del siglo xviii que laquoel patriotismo es el uacuteltimo refugio del sinverguumlen-zaraquo anticipoacute con exactitud la clase de retoacuterica poliacutetica que dominariacutea durante los dos siglos siguientes quienquiera que pudiera presentarse a siacute mismo como el maacutes leal perro guardiaacuten de la propiedad nacional se convertiriacutea en el rey sin co-rona de la democracia moderna

39 Uno de los primeros anaacutelisis sobre la relacioacuten entre soberaniacutea y territorio lo ofrece la fasci-nante pero ahistoacuterica obra de J Gottman The Significance of Territory Charlottesville University Press of Virginia 1973

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Igual que toda propiedad tiene sus liacutemites legales todo espacio nacional estaacute delimitado por fronteras ahora sometidas a la ley internacional Sin embargo mientras que es posible cuantificar el valor exacto de la propiedad privada inclu-yendo la tierra no sucede lo mismo con la propiedad colectiva nacional ya que las acciones en cuestioacuten no tienen un mercado es difiacutecil calcular su valor exacto

A comienzos del siglo xix Napoleoacuten todaviacutea podiacutea vender el gran territorio de Luisiana en Ameacuterica del Norte sin levantar ninguna protesta por parte de aquellos que acababan de empezar a ser franceses Y en 1867 cuando Rusia vendioacute Alaska (por la irrisoria suma de 72 millones de doacutelares) los rusos apenas se quejaron y algunos estadounidenses incluso protestaron por la adquisicioacuten consideraacutendola un derroche de su dinero que no teniacutea sentido Posteriormente estos actos de cuantificacioacuten financiera y de transferencia de la propiedad del Estado perdieron toda su validez y no se repetiriacutean durante el siglo xx

En contraste desde principios del siglo xx en adelante nuevas guerras pa-trioacuteticas se llevaron las vidas de un gigantesco nuacutemero de viacutectimas Un ejemplo fue la batalla de Verduacuten en 1916 una de las maacutes sangrientas y feroces batallas de la Primera Guerra Mundial Sobre una pequentildea franja de tierra de nadie de pocos kiloacutemetros cuadrados de extensioacuten murieron maacutes de 300000 soldados franceses y alemanes en un plazo de meses y muchos maacutes de medio milloacuten que-daron heridos o lisiados Ciertamente no todos los soldados permanecieron en las empapadas y puacutetridas trincheras por propia voluntad Aunque en esa fase de la asiacute llamada Gran Guerra su ansia por defender la patria habiacutea disminuido mucho en relacioacuten al comienzo la mayoriacutea de ellos todaviacutea estaban consagrados a ese supremo imperativo y seguiacutean inflamados de un ansia patrioacutetica para evitar ceder ni siquiera un kiloacutemetro de su territorio Durante el siglo xx la perspecti-va de morir por la patria persuadioacute a los combatientes varones de que ninguna otra muerte podiacutea alcanzar semejante nobleza eterna

Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial

laquoEl territorio es sin duda una nocioacuten geograacutefica pero antes que nada es una nocioacuten juriacutedico-poliacutetica el aacuterea controlada por una cierta clase de poderraquo40 A pesar de su precisioacuten esta valoracioacuten de Michel Foucault no consigue recoger el

40 M Foucault PowerKnowledge Selected Interviews and Other Writings 1972-1977 C Gor-don (ed) Nueva York Pantheon Books 1980 p 68

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verdadero estatus del espacio nacional El acabado final del territorio nacional se realiza con el entusiasta apoyo de unos suacutebditos convertidos en ciudadanos es decir en sus propietarios legales Tambieacuten exige el acuerdo de los Estados veci-nos y en alguna etapa la autorizacioacuten de la ley internacional Como en el caso de todas las manifestaciones sociolegales la frontera es principalmente un produc-to histoacuterico de las relaciones de poder que en determinado momento fueron reconocidas y quedaron congeladas

Las fronteras fluidas entre grandes y pequentildeos territorios han existido a lo largo de la historia pero se diferenciaban de las fronteras de la era moderna No eran liacuteneas geomeacutetricas sino por el contrario amplias franjas que careciacutean de definicioacuten y permanencia en el caso de objetos naturales que separaban unos reinos de otros ndashmontantildeas riacuteos valles bosques desiertosndash todo el objeto serviacutea como frontera En el pasado no estaba claro a queacute autoridad poliacutetica perteneciacutean muchos pueblos y a decir verdad muchos no teniacutean intereacutes por saberlo Fueron los gobernantes los que tuvieron un intereacutes particular en registrar a sus no siem-pre tan leales contribuyentes

Muchas de las actuales fronteras internacionales fueron delimitadas de una manera arbitraria y accidental y la delimitacioacuten se produjo antes de la aparicioacuten de las naciones en cuestioacuten Imperios reinos y principados delimitaron las aacutereas bajo su control por medio de acuerdos diplomaacuteticos tras la conclusioacuten de gue-rras Pero los numerosos conflictos territoriales del pasado no acabaron en pro-longadas guerras mundiales y en muchos casos el impulso principal para la lu-cha armada no fue un ansia por la propia tierra Antes del crecimiento del nacionalismo las fronteras territoriales nunca fueron un tema sobre el que no se pudiera hacer concesiones en ninguna circunstancia

En este contexto el rico trabajo empiacuterico de Peter Sahlins ofrece perspecti-vas particularmente convincentes41 Sahlins trazoacute cuidadosamente la evolucioacuten de la frontera de los Pirineos entre Francia y Espantildea desde el siglo xvii en ade-lante y observoacute que la soberaniacutea bajo el Antiguo Reacutegimen se aplicaba mucho maacutes sobre los habitantes que sobre el territorio La lenta y prolongada formacioacuten de la frontera que empezoacute como una liacutenea imaginaria marcada de una manera ex-tremadamente inexacta por medio de piedras salteadas alcanzoacute un punto de inflexioacuten durante la Revolucioacuten francesa Sin embargo en 1868 cuando se acor-doacute la frontera final el territorio se convirtioacute en la propiedad oficial de la nacioacuten

41 P Sahlins Boundaries The Making of France and Spain in the Pyrenees Berkeley Universi-ty of California Press 1989

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La transicioacuten entre una vulnerable zona fronteriza y zonas territoriales clara-mente delimitadas representoacute la domesticacioacuten del espacio y su transformacioacuten en una patria42

Benedict Anderson adelantoacute la misma idea en su innovador libro Imagined Communities

En la concepcioacuten moderna la soberaniacutea del Estado es total rotunda y unifor-memente operativa sobre cada centiacutemetro cuadrado de un territorio legalmente delimitado Pero en la antigua imaginacioacuten donde los Estados estaban definidos por centros las fronteras eran porosas y borrosas y las soberaniacuteas se desvaneciacutean imperceptiblemente unas en otras43

Como todos los primeros capitalistas frente a su inicial acumulacioacuten de acti-vos en la primera etapa de su evolucioacuten todos los Estados-nacioacuten estaacuten ham-brientos de espacio y por ello se ven impulsados a expandir sus fronteras y au-mentar las tierras de su propiedad Estados Unidos por ejemplo nacioacute con una inherente inclinacioacuten a anexionarse territorio adicional De hecho se negaba a reconocer sus propias fronteras y aceptaba solamente aacutereas laquofronterizasraquo flexi-bles que presumiblemente se incorporariacutean en alguacuten momento futuro Este fue un comportamiento tiacutepico de todos los Estados de colonos ya fuera en Aacutefrica Australia u Oriente Proacuteximo44

La Revolucioacuten francesa por otro lado reivindicoacute la idea de las laquofronteras naturalesraquo sobre cuya base los revolucionarios se esforzaron por expandir su Estado en direccioacuten a los grandes riacuteos y las elevadas montantildeas que a menudo estaban situadas lejos de sus fronteras laquoartificialesraquo De esta manera la imagina-cioacuten revolucionaria francesa seguida por la imaginacioacuten napoleoacutenica reivindi-caba la regioacuten del Rin y los Paiacuteses Bajos como partes orgaacutenicas de la Gran Fran-cia Desde el principio la revolucioacuten nacionalsocialista en Alemania invocoacute la loacutegica del laquoespacio vitalraquo que para los nazis incluiacutea Polonia Ucrania y el oeste de Rusia y que tuvo una influencia decisiva en el estallido de la Segunda Guerra Mundial

42 Ibid pp 6-7 191-19243 B Anderson Imagined Communities Reflections on the Origin and Spread of Nationalism

Londres Verso 1996 p 19 [ed cast Comunidades imaginadas Reflexiones sobre el origen y la difusion del nacionalismo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1983]

44 Sobre la diferencia entre fronteras y aacutereas fronterizas veacutease J R V Prescott Political Fron-tiers and Boundaries Londres Unwin Hyman 1987 pp 12-51

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No es una coincidencia que los primeros Estados-nacioacuten tambieacuten se convir-tieran en los primeros poderes coloniales Las causas y condiciones para su ex-pansioacuten territorial fueron indudablemente los impulsos econoacutemicos y el crecien-te poder y superioridad tecnoloacutegica de Europa Occidental Sin embargo el entusiasta apoyo de las masas patrioacuteticas a la expansioacuten colonial tambieacuten desem-pentildeoacute un importante papel en el insaciable impulso para aumentar el territorio bajo el control imperial Al mismo tiempo la frustracioacuten sentida por las grandes masas en Estados que salieron perdedores en la divisioacuten de botines territoriales empujoacute a muchos a los brazos de un nacionalismo radical maacutes agresivo

Incluso los Estados-nacioacuten que surgieron en el Tercer Mundo oponieacutendose al dominio colonial empezaron a establecer sus territorios a traveacutes de feroces con-flictos fronterizos Las disputas entre Vietnam y Camboya Iraacuten e Iraq y Etiopiacutea y Eritrea por ejemplo no se diferencian sustancialmente de los conflictos del siglo anterior entre Gran Bretantildea y Francia Francia y Prusia e Italia y Austria La oleada de nacionalismo democraacutetico en Europa del Este acaboacute en las batallas finales libradas en la antigua Yugoslavia por la formacioacuten de las fronteras laquoco-rrectasraquo del viejo continente

El proceso de transformar la tierra en una propiedad nacional empezoacute ha-bitualmente en los centros del poder pero con posterioridad penetroacute en la amplia conciencia social alimentando y complementando el proceso de apro-piacioacuten desde abajo A diferencia de las sociedades premodernas las propias masas actuaron como los sumos sacerdotes y guardianes de la nueva tierra sa-grada Y como en los rituales religiosos del pasado el aacuterea sagrada estaba ine-quiacutevocamente separada del aacuterea secular que la rodeaba Asiacute en el nuevo mun-do cada centiacutemetro de propiedad comuacuten se convirtioacute en parte del santificado territorio nacional al que nunca se podiacutea renunciar Eso no quiere decir que el espacio secular externo nunca se iba a convertir en interno y sagrado la ane-xioacuten de nuevas tierras al territorio nacional siempre se consideraba como un claacutesico acto de patriotismo Sin embargo de la patria estaba prohibido tomar ni siquiera un terroacuten de tierra

Una vez que las fronteras se convierten en el indicador del alcance de la pro-piedad nacional no solo como liacuteneas sobre la superficie de la tierra sino maacutes bien como liacuteneas de separacioacuten que tambieacuten penetran profundamente en su in-terior e igualmente delimitan el espacio aeacutereo inmediatamente asumen una esencial aura de honor y un sentido sublime Algunas de estas sentildealizaciones se han basado en la lejana historia otras en la pura mitologiacutea En estos contextos cada rastro de conocimiento primigenio que indique la presencia o el control

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sobre cualquier parcela de tierra del ostensible nuacutecleo o grupo laquoeacutetnicoraquo mayori-tario de una nacioacuten moderna se utiliza como un pretexto para la anexioacuten la ocupacioacuten y la colonizacioacuten Cualquier mito marginal o cualquier leyenda trivial de la que es posible extraer una onza de legitimidad para derechos y demarca-ciones territoriales se convierte en un arma ideoloacutegica y en un importante ele-mento para la construccioacuten de la memoria nacional45

Los antiguos campos de batalla se convierten en lugares de peregrinaje Las tumbas de los fundadores dictatoriales de reinos junto a las de brutales rebel-des se convierten oficialmente en lugares histoacutericos del Estado Los sistemaacutetica-mente seculares defensores del nacionalismo imbuyen a los inanimados paisajes de elementos primigenios e incluso trascendentales Los revolucionarios demo-craacuteticos incluyendo a socialistas que predican la hermandad de las naciones invocan melancoacutelicos recuerdos de pasados monaacuterquicos imperiales e incluso religiosos para afirmar y establecer su control sobre tanto territorio como sea posible

Ademaacutes de ganar agresivamente una propiedad inmediata por lo general era necesario invocar una amplia dimensioacuten del tiempo que envolviera el espacio nacional y le otorgara un aire de eternidad intemporal Siendo relativamente abstracta la gran patria poliacutetica siempre estaba necesitada tanto de puntos de referencia estables en el tiempo como de caracteriacutesticas espaciales tangibles Por esta razoacuten como se ha afirmado anteriormente los geoacutegrafos como los historia-dores se convirtieron en parte de la nueva teologiacutea pedagoacutegica De acuerdo con esta teologiacutea la tierra nacional acababa con la hegemoniacutea a largo plazo de lo divino y en gran medida transformaba los cielos en la era moderna se podiacutea hablar de Dios con mucha maacutes ironiacutea que de las tierras ancestrales

Durante los siglos xix y xx la gran patria abstracta era con diferencia la fuer-za maacutes dominante en la poliacutetica nacional e internacional Millones murieron en su nombre otros murieron por su bien y multitudes buscaron continuar vivien-do solo dentro de sus fronteras Como todos los demaacutes fenoacutemenos histoacutericos sin embargo su poder no era ni absoluto ni (quizaacute no sea necesario decirlo) eterno

La patria no solo teniacutea fronteras externas que delimitaban su territorio tambieacuten teniacutea fronteras internas que limitaban su presencia psicoloacutegica La gente que luchaba con las cargas de la vida o que no podiacutea mantener con dig-

45 Un anaacutelisis de este tema basado en un enfoque teoacuterico completamente diferente se encuen-tra en A D Smith laquoNation and Ethnoscaperaquo en Myths and Memories of the Nation Oxford Oxford University Press 1999 pp 149-159

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nidad a su familia tendiacutea a emigrar a otros paiacuteses Al hacerlo tambieacuten inter-cambiaban territorios nacionales de la misma forma en que mucha gente cam-bia una prenda que antes era atractiva pero que ahora estaacute vieja con nostalgia pero con determinacioacuten

La emigracioacuten de masas no es menos caracteriacutestica de la modernizacioacuten que la nacionalizacioacuten de poblaciones y la construccioacuten de patrias A pesar del dolor de arrancar las raiacuteces y de viajar a destinos desconocidos muchos millones de personas que afrontaban la pobreza las crisis econoacutemicas la persecucioacuten y otras amenazas semejantes de la era moderna han intentado recolocarse en un espa-cio vital que pareciacutea prometer un medio de subsistencia maacutes seguro del que te-niacutean en su paiacutes de origen El difiacutecil proceso de echar nuevas raiacuteces en una patria adquirida tambieacuten convirtioacute en patriotas a los emigrantes e incluso aunque el proceso no tuviera siempre eacutexito en la primera generacioacuten la nueva patria inevi-tablemente echoacute profundas raiacuteces en los corazones y en las mentes de las gene-raciones posteriores

A lo largo de la historia los fenoacutemenos poliacuteticos surgen y finalmente se des-vanecen La patria nacional que empezoacute a tomar forma a finales del siglo xviii y se convirtioacute en el espacio laquonormalraquo y normativo de todos aquellos que se convir-tieron en sus ciudadanos empezoacute a mostrar las primeras sentildeales de agotamiento a finales del siglo xx Desde luego el fenoacutemeno estaacute todaviacutea lejos de desaparecer y en laquoremotosraquo rincones del globo la gente todaviacutea muere por trozos de la tierra nacional En otras regiones sin embargo las fronteras tradicionales ya estaacuten empezando a disolverse

La economiacutea de mercado que hace mucho tiempo destruyoacute la pequentildea patria y desempentildeoacute un importante papel en la construccioacuten de las patrias na-cionales y en delimitarlas con impenetrables fronteras ha empezado a erosio-nar sus propias creaciones anteriores ayudada en este esfuerzo por la elite po-liacutetica y en gran medida por los medios audiovisuales y online El declive del valor del cultivo agriacutecola como medio de crear riqueza econoacutemica tambieacuten ha ayudado a debilitar el poder psicoloacutegico del patriotismo del pasado Actual-mente cuando franceses alemanes o italianos abandonan su patria ni el Esta-do ni sus perros guardianes estaacuten presentes en la frontera Los europeos se mueven ahora dentro de espacios territoriales que han adoptado liacutemites com-pletamente nuevos

Verduacuten que puede ser un siacutembolo de la locura del patriotismo del siglo xx se ha convertido en un popular centro turiacutestico Iroacutenicamente ahora no se pres-ta atencioacuten al pasaporte o a la identidad nacional de los europeos que visitan el

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lugar Aunque las recieacuten ordenadas fronteras terrestres europeas son indudable-mente maacutes abruptas y en ocasiones no menos brutales que las anteriores los te-rritorios que se encuentran tras ellas ya no poseen todos los atributos de las viejas patrias poliacuteticas

Aparentemente los franceses nunca maacutes moriraacuten por Francia y los alemanes con toda probabilidad nunca volveraacuten a matar por Alemania (o viceversa) Los italianos por su parte muy probablemente continuaraacuten la tradicioacuten encarnada en la bronca del ciacutenico anciano italiano de Joseph Heller en Catch-22 que apare-ce como cita al principio de este capiacutetulo

Aunque el convencional asesinato de masas se ha vuelto cada vez maacutes proble-maacutetico y complicado en la era nuclear no podemos descartar la posibilidad de que en el futuro los seres humanos encuentren nuevas formas de matar y de que les maten Sin embargo si lo hacen lo maacutes probable es que sea por el bien de una nueva y por ahora desconocida versioacuten de la poliacutetica

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II

Cuando hayaacuteis engendrado hijos y nietos y hayaacuteis envejecido en la tierra si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa e hiciereis lo malo ante los ojos del Senor vuestro Dios para enojarlo yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra que pronto perecereacuteis totalmente de la tierra ha-cia la cual pasaacuteis el Jordaacuten para tomar posesioacuten de ella No estareacuteis en ella largos diacuteas sin que seaacuteis destruidos

Deuteronomio 4 25-26

iquestCuaacutel era la intencioacuten de esas tres exhortaciones Una que Israel no debiacutea ir maacutes allaacute del muro una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a que Israel no se rebelara contra las naciones de la tierra y una por la que el Senor bendito sea Eacutel exhortaba a los idoacutelatras [las naciones de la tierra] para que no opriman demasiado a Israel

Talmud de Babilonia Ketubot 13111

La palabra laquopatriaraquo (moledet) aparece en los libros de la Biblia un total de diecinueve veces casi la mitad de ellas en el libro del Geacutenesis Todos los sig-nificados asignados a la palabra estaacuten relacionados con el lugar de nacimiento o el lugar de origen familiar de una persona y nunca contienen las dimensio-nes civiles o puacuteblicas que se encuentran en las culturas de las polis griegas o de la antigua Repuacuteblica romana Los heacuteroes de la Biblia nunca se lanzaron a defender su patria para alcanzar la libertad ni articularon expresiones de amor civil por ella Tampoco estaban familiarizados con el significado del laquosacrificio finalraquo y de la laquodulzuraraquo de morir por la patria En resumen la idea de patriotismo que se desarrolloacute en la cuenca septentrional del Mediterraacuteneo

Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra

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apenas era conocida en sus costas meridionales y menos todaviacutea en el Cre-ciente Feacutertil

Los devotos de la idea sionista que empezoacute a tomar forma hacia finales del siglo xix se encontraron con un tema espinoso Debido a que utilizaban la Biblia como un tiacutetulo de propiedad sobre Palestina que raacutepidamente se con-vertiriacutea en la laquoTierra de Israelraquo necesitaban utilizar todos los medios necesa-rios para transformar lo que era una imaginada tierra extranjera de la que supuestamente todos los judiacuteos se exiliaron en una antigua patria que una vez fue propiedad de sus mitoloacutegicos antepasados Para cumplir este propoacutesito la Biblia empezoacute a tomar el caraacutecter de libro nacionalista Lo que era una colec-cioacuten de textos teoloacutegicos que incorporaban tramas histoacutericas y milagros divi-nos dirigidos a inculcar la fe en sus lectores se convirtioacute en una compilacioacuten de textos historiograacuteficos que teniacutean solamente una pequentildea cantidad de op-cional significado religioso En este contexto era necesario oscurecer todo lo posible la entidad metafiacutesica de Dios y destilar de ella una personalidad com-pletamente patrioacutetica Todos los intelectuales sionistas tendiacutean a ser un tanto seculares y por ello no estaban interesados en profundas discusiones teoloacutegi-cas Desde su perspectiva Dios cuya existencia habiacutea quedado socavada pro-metioacute una tierra a su laquopueblo elegidoraquo como recompensa por mantener devo-tamente su fe en Eacutel De esta manera se convirtioacute en una especie de narrador dentro de una peliacutecula histoacuterica que guiaba a una nacioacuten para que luchara por una patria y emigrara a ella

No era una empresa faacutecil continuar utilizando el teacutermino laquoTierra Prometi-daraquo cuando el mismo poder que habiacutea hecho la promesa estaba agonizando o seguacuten muchos ya habiacutea fallecido1 No pudo haber sido faacutecil introducir un imaginario sentido del patriotismo en obras teoloacutegicas que eran completamen-te ajenas al espiacuteritu nacionalista A pesar de ser complicada y problemaacutetica la tarea fue finalmente un eacutexito Pero su objetivo no se alcanzoacute solamente por el talento de los pensadores y escritores sionistas El verdadero secreto de su eacutexito estuvo en las circunstancias histoacutericas en las que se desarrolloacute de las que hablareacute maacutes adelante

1 A Raz-Krakotzkin expresoacute muy bien esta cuestioacuten en el tiacutetulo de su breve artiacuteculo laquoThere Is No God but He Promised Us the Landraquo [Dios no existe pero nos prometioacute la Tierra] Mitarsquoam 3 (2005) pp 71-76 (en hebreo)

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Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos

Los libros de la Biblia no hacen ninguna mencioacuten de la dimensioacuten poliacutetica de una patria nacional2 A diferencia de la cristiandad posterior ellos no proclaman que la verdadera patria se encuentre en los cielos eternos Sin embargo el terri-torio desempentildea un papel destacado en los relatos La palabra laquotierraraquo aparece en la Biblia maacutes de mil veces y en la gran mayoriacutea de los textos tiene un gran significado

A diferencia de Jerusaleacuten que no estaacute mencionada en el Pentateuco3 la tierra de Canaaacuten se presenta al comienzo en el Geacutenesis y posteriormente desempentildea diversos papeles entre ellos los de lugar de destino escenario de accioacuten y com-pensacioacuten herencia y lugar elegido Se describe como laquouna tierra extremada-mente buenaraquo (Nuacutemeros 14 7) laquouna tierra de trigo y cebada de vinos higueras y granadasraquo (Deuteronomio 8 8) y por supuesto laquouna tierra por la que fluye la leche y la mielraquo (Leviacutetico 20 24 Eacutexodo 3 8 Deuteronomio 27 3) El puacuteblico en general tanto judiacuteo como no judiacuteo comparte la suposicioacuten de que la tierra fue concedida a la laquosemilla de Israelraquo hasta el fin de los tiempos y numerosos versos biacuteblicos parecen confirmar esa suposicioacuten

Como otras obras maestras en la historia de la literatura los versos biacuteblicos pueden interpretarse de diferentes maneras y esta versatilidad es una fuente de su poder Pero eso no significa que cada verso pueda interpretarse de maneras completamente contradictorias Paradoacutejicamente a pesar de que las escrituras cristianas remontan la fe en Jesuacutes hasta la tierra de Judea los textos de la Biblia repetidamente indican que la religioacuten yahvista ni aparecioacute ni se desarrolloacute en el territorio que Dios designoacute para sus elegidos Sorprendentemente los dos pri-meros casos de teofaniacutea que desempentildearon un papel decisivo para crear a los seguidores de Dios y que pusieron los fundamentos teoacutericos y praacutecticos del

2 En hebreo se han publicado tres instructivos artiacuteculos que cuestionan el que la laquoTierra de Israelraquo pueda ser considerada como la patria de los judiacuteos aunque sus claves teoacutericas y sus con-clusiones sean algo diferentes a las que se proponen aquiacute Veacutease Z Gurevitz y G Aran laquoOn the Spot (Israeli Anthropology)raquo Alpayim 4 (1991) pp 9-44 D Boyarin y J Boyarin laquoThe People of Israel Have No Motherland On the Place of the Jewsraquo Teorya Uvikoret 5 (1994) pp 79-103 H Dagan laquoThe Concept of ldquoHomelandrdquo and the Jewish Ethos Chronicles of a Dissonanceraquo Alpayim 18 (1999) pp 9-23 (en hebreo)

3 Jerusaleacuten aparece en la Biblia por primera vez relativamente tarde inicialmente como una ciudad hostil en el libro de Josueacute (10 1) y solo es conquistada e incendiada por la tribu de Judaacute en el libro de los Jueces (1 8)

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monoteiacutesmo en el hemisferio occidental (la civilizacioacuten judeocristiana-islaacutemica) no se produjeron en la tierra de Canaaacuten

En el primer caso Dios aparecioacute en Harran en lo que es actualmente Tur-quiacutea y le dictoacute a Abraham el Arameo las siguientes instrucciones laquoVete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostrareacuteraquo (Geacutenesis 12 1) Realmente el primer seguidor de Yahveacute abandonoacute su patria y se embarcoacute en un viaje hacia la desconocida Tierra Prometida Debido a la ham-bruna no se quedoacute alliacute y raacutepidamente se trasladoacute a Egipto

De acuerdo con los mitos fundadores el segundo de los espectaculares en-cuentros tuvo lugar en el desierto durante el Eacutexodo de Egipto4 Yahveacute llamoacute a Moiseacutes directamente durante la entrega de la Toraacute en el monte Sinaiacute Despueacutes de los Diez Mandamientos ademaacutes de sus instrucciones oacuterdenes y advertencias Dios tambieacuten habloacute de la Tierra Prometida laquoHe aquiacute que voy a enviar un aacutengel delante de ti para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado [hellip] Mi aacutengel caminaraacute delante de ti y te introduciraacute en el paiacutes de los amoritas de los hititas de los perizitas de los cananeos de los jivitas y de los je-buseos y yo los exterminareacuteraquo (Eacutexodo 23 20 23) Aunque los oyentes ya debiacutean saber que la tierra no estaba vaciacutea ahora la obligacioacuten divina contiene por pri-mera vez una expliacutecita promesa para desalojar a los habitantes originarios que pueden perturbar la colonizacioacuten

Es decir ni Abraham el padre de la nacioacuten ni Moiseacutes el primer gran profeta ndashambos disfrutando de una estrecha y exclusiva relacioacuten con el Creadorndash nacie-ron en la tierra ambos emigraron alliacute desde otros lugares Al contrario que los mitos autoacutectonos que alaban la antiguumledad de los habitantes nativos como ex-presioacuten de su propiedad de la tierra la fe yahvista resaltaba repetidamente el origen extranjero de sus fundadores y de aquellos que establecieron la posterior entidad poliacutetica en la tierra

Cuando Abraham ndashel laquoconversoraquo el que emigroacute a Canaaacuten desde Mesopota-mia con su esposa arameandash quiso casar a su hijo favorito le dijo a su sirviente laquoNo buscaraacutes una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos entre los que vivo sino que iraacutes a mi paiacutes y a mi parentela y traeraacutes una esposa para mi hijo

4 En realidad Dios se revela en privado a Moiseacutes alguacuten tiempo antes en el desierto de Midian (la peniacutensula Araacutebiga) en la conocida historia del matorral que arde Aquiacute Dios dice a Moiseacutes bastante increiacuteblemente que laquoel lugar donde estaacutes de pie es Tierra Santaraquo (Eacutexodo 3 5) Hace una pequentildea aparicioacuten anterior en la tierra de Canaaacuten no sobre el terreno sino en el suentildeo de Jacob (Geacutenesis 28 12-15)

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Isaacraquo (Geacutenesis 24 3-4) Sin sorprenderse en absoluto el sirviente regresoacute a la patria de su amo y desde alliacute importoacute a la atractiva Rebeca Esta antipatrioacutetica costumbre siguioacute practicaacutendose durante la siguiente generacioacuten como reflejan las palabras de Rebeca ndashque como su suegro veniacutea del extranjerondash a su viejo marido laquoDetesto mi vida a causa de las mujeres hititas Si Jacob se casa con una mujer hitita como estas una de las mujeres de la tierra iquestqueacute tendraacute de bueno la vida para miacuteraquo (Geacutenesis 27 46) Isaac cedioacute ante su dominante esposa e instruyoacute a su hijo mayor de acuerdo con ello laquoNo debes tomar esposa de entre las muje-res cananeasraquo (Geacutenesis 28 1)

Como hijo obediente Jacob no teniacutea otra eleccioacuten que abandonar Canaaacuten y viajar a Mesopotamia la patria de su abuelo su abuela y su madre Alliacute en me-dio de la no tan distante Diaacutespora se casoacute con Lea y Raquel dos hermanas loca-les que tambieacuten eran primas hermanas engendrando con ellas doce hijos y una hija Todos los hijos ndashonce de los cuales (junto a los dos hijos de Joseacute) constitu-yeron los epoacutenimos padres de las tribus de Israelndash nacieron en una tierra dife-rente excepto uno de ellos que nacioacute maacutes tarde en Canaaacuten Ademaacutes como he-mos visto las cuatro laquomadres de la nacioacutenraquo tambieacuten vinieron de una tierra lejana Seguacuten la leyenda Abraham su mujer la novia de su hijo las esposas y concubi-nas de su nieto y praacutecticamente todos sus biznietos eran nativos del meridional Creciente Feacutertil que emigraron a Canaaacuten como ordenoacute el Creador

La antipatrioacutetica saga continuacutea a medida que la historia avanza Como sa-bemos todos los hijos de Jacob laquodescendieronraquo a Egipto donde todos sus des-cendientes la laquosemilla de Israelraquo al completo naceriacutean durante los siguientes cuatrocientos antildeos un periodo maacutes largo que el que hay entre la Revolucioacuten puritana en Inglaterra y la invencioacuten de la bomba atoacutemica Como sus antepasa-dos tambieacuten ellos no dudariacutean en casarse con las mujeres locales (un acuerdo permisible mientras que las mujeres no fueran cananeas) Un ejemplo destacado es Joseacute que se casoacute con Osnat que le habiacutea sido entregada por el faraoacuten (Hagar la concubina de Abraham tampoco era cananea sino egipcia) Moiseacutes el primer gran liacuteder de la laquosemilla de Israelraquo tomoacute como esposa a Seacutefora la Madianita Como resultados de estos matrimonios que contradeciacutean por completo la cos-tumbres posteriores no sorprende que laquolos hijos de Israel fructificaron y se mul-tiplicaron y fueron aumentados y fortalecidos en extremo y se llenoacute de ellos la tierraraquo (Eacutexodo 1 7)5 Aquiacute hay que recordar que la tierra en cuestioacuten era Egipto

5 Sergio Della Pergola de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten una autoridad en la demogra-fiacutea de la juderiacutea mundial declaroacute recientemente que laquola Biblia habla de 70 hombres que descen-

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no Canaaacuten Asiacute de acuerdo con la propia historia biacuteblica el laquopuebloraquo estaba surgiendo demograacuteficamente en un lugar que no le estaba prometido pero que de acuerdo con el mapa cultural de la Antiguumledad se consideraba un prestigioso centro cultural digno de alabanza Moiseacutes Aaroacuten y Josueacute ndashque condujeron al pueblo a Canaaacutenndash tambieacuten nacieron se educaron y se transformaron en devotos seguidores de Yahveacute en el gran reino faraoacutenico

Como hemos visto esta mitoloacutegica formacioacuten antiautoacutectona de la laquonacioacuten sagradaraquo fuera de la tierra debe entenderse en unioacuten de otra dinaacutemica integral Los autores de la Biblia no solo se opusieron a los habitantes nativos de la tierra sino que repetidamente expresaron una profunda hostilidad hacia ellos La ma-yoriacutea de los autores de los textos biacuteblicos aborreciacutean a las tribus locales (laquopopu-laresraquo) que eran trabajadores de la tierra y adoradores de iacutedolos paso a paso sentaron el fundamento ideoloacutegico para la erradicacioacuten de las tribus

Como hemos sentildealado fue en el monte Sinaiacute inmediatamente despueacutes de entregar los Diez Mandamientos cuando Yahveacute hizo una temprana promesa expulsar a los habitantes autoacutectonos de la tierra para hacer sitio a sus elegidos6 Moiseacutes el antiguo priacutencipe egipcio reiteroacute la promesa de Dios en cierto nuacutemero de ocasiones En el libro del Deuteronomio el profeta repetidamente recalcaba a los laquohijos de Israelraquo que su Dios destruiriacutea laquoa las naciones cuya tierra el Sentildeor tu Dios te da a tiraquo y que ellos laquoles despojariacutean y habitariacutean en sus ciudades y en sus casasraquo (19 1) Ademaacutes despueacutes de impartir instrucciones que reflejan una aproximacioacuten relativamente moderada hacia los conquistados habitantes no ca-naneos Moiseacutes resalta de nuevo laquoPero de las ciudades de estos pueblos que el Sentildeor tu Dios te da por heredad no dejaraacutes con vida a nada que respireraquo (Deu-teronomio 20 16)

dieron a Egipto con Jacob y de 600000 que lo abandonaron 430 antildeos despueacutes Esa estimacioacuten es sin duda demograacuteficamente posible [hellip]raquo Citado en A Barkat laquoStudy Traces Worldwide Jewish Population from Exodus to Modern Ageraquo Haaretz (edicioacuten inglesa) 29 de abril de 2005 Resulta interesante sentildealar que a lo largo del mismo periodo la poblacioacuten global inicial del antiguo Egip-to multiplicada por el mismo factor de casi 8600 hubiera arrojado una poblacioacuten de por lo menos cuatro o cinco billones

6 En esta ocasioacuten Dios tambieacuten reveloacute una sofisticada estrategia laquoY enviareacute avispas delante de ti para que echen fuera al heveo al cananeo y al heteo de delante de ti No los echareacute de de-lante de ti en un solo antildeo a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo Poco a poco los echareacute de delante de ti hasta que te multipliques y tomes posesioacuten de la tierraraquo (Eacutexodo 23 28-30) El hecho de que esta promesa aparezca justamente dos capiacutetulos despueacutes de la entrega de los diez mandamientos es indicativo de que el ethos biacuteblico dominante desplegaba una moralidad excluyente falta de cualquier dimensioacuten universal

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laquoBorrarraquo laquodestruirraquo y quitar la vida laquode cualquier cosa que respireraquo son cla-ros imperativos pero el teacutermino usado maacutes ampliamente a lo largo de la Biblia para indicar la erradicacioacuten global de los habitantes de la tierra es laquodestruir por completoraquo Realmente de acuerdo con la leyenda biacuteblica la exterminacioacuten fiacutesica de la poblacioacuten local empieza inmediatamente despueacutes de que las tribus de Is-rael cruzan el riacuteo Jordaacuten y entran en la Tierra Prometida tras la conquista de Jericoacute Fue entonces cuando laquodestruyeron por completo a filo de espada todo lo que habiacutea en la ciudad hombres y mujeres joacutevenes y ancianos bueyes ovejas y asnosraquo (Josueacute 6 21) una praacutectica que repitieron despueacutes de la caiacuteda de cada ciudad Como estaacute escrito laquoasiacute que Josueacute conquistoacute toda la regioacuten el paiacutes de las montantildeas el Neacuteguev las estribaciones de Judea y las laderas junto a todos sus reyes sin dejar supervivientes Destruyoacute por completo a todos los seres vivien-tes como el Sentildeor el Dios de Israel habiacutea mandadoraquo (Josueacute 10 40) La conquis-ta finalizoacute con un orgiacutea de pillaje y generalizado derramamiento de sangre laquoY los hijos de Israel tomaron para siacute todo el botiacuten y las bestias de aquellas ciudades mas a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos sin dejar al-guno con vidaraquo (Josueacute 11 14)

Despueacutes de la masacre el ejeacutercito de los conquistadores quedoacute algo apacigua-do y el laquopuebloraquo nacido en Egipto de nuevo se separoacute en tribus dividieacutendose entre ellas las diversas regiones de la tierra Ahora la laquoTierraraquo era maacutes grande de lo que Dios habiacutea prometido a Moiseacutes ya que repentinamente tambieacuten incorpo-raba la otra orilla del riacuteo Jordaacuten Dos tribus y media se establecieron al este del riacuteo marcando el comienzo de su historia en la Tierra Prometida que como se ha sentildealado era maacutes grande que la tierra de Canaaacuten La Biblia relata esta historia con detalle y con gran imaginacioacuten y estaacute repleta de denuncias de los constantes pecados que condujeron al castigo final del doble exilio el exilio de los habitan-tes del reino de Israel a Asiria (en el siglo viii aC) y el exilio de los habitantes del reino de Israel a Babilonia (en el siglo vi aC) Gran parte de la narrativa que recrea las historias de los hebreos en la tierra de Canaaacuten busca clarificar los fac-tores que desembocaron en estos traumaacuteticos exilios

Esto plantea un cierto nuacutemero de preguntas para aquellos historiadores y estudiosos de la Biblia que ni creen en la divina santidad de los libros ni aceptan la anacroacutenica e insostenible cronologiacutea de los acontecimientos 1) iquestPor queacute los autores de los antiguos textos recalcaron repetidamente la manifestacioacuten de la deidad en lugares fuera de la Tierra Prometida 2) iquestPor queacute la mayoriacutea de los heacuteroes de esta fascinante eacutepica no son de ascendencia autoacutectona y 3) iquestQueacute propoacutesito teniacutea el cultivo de un odio incendiario hacia la poblacioacuten indiacutegena y

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por queacute se contaba en primer lugar esta problemaacutetica y en todas las valoracio-nes extrantildea historia de exterminio de masas

Aunque muchos estudiosos han objetado el libro de Josueacute debido a la cam-pantildea de exterminio que describe7 la obra era hasta hace relativamente poco tiempo el texto favorito en muchos ciacuterculos sionistas de los que David Ben-Gu-rioacuten era un destacado representante Los relatos de la colonizacioacuten y del regreso del pueblo de Israel a su tierra prometida proporcionaron poder y fervor a los fundadores del Estado de Israel y estos ciacuterculos se abalanzaron sobre la inspira-dora similitud entre el pasado biacuteblico y el presente nacionalista8

Los estudiantes de las yeshivaacutes siempre han sido conscientes de que la Biblia no habiacutea que leerla literalmente que requiere una guiacutea y una templada interpre-tacioacuten de las firmes y ambiguas palabras de Dios No obstante los escolares ju-diacuteos de nueve y diez antildeos estudian en las escuelas israeliacutees las campantildeas militares de Josueacute sin el beneficio de los filtros racionales y protectores del judaiacutesmo tal-muacutedico El Ministerio de Educacioacuten israeliacute nunca ha encontrado necesario dis-tanciarse de estas estremecedoras partes de la Biblia y por el contrario facilita su ensentildeanza sin ninguna censura Debido a que el Pentateuco y los libros de los primeros profetas estaacuten considerados como textos histoacutericos que relatan la his-toria del laquopueblo judiacuteoraquo desde la Antiguumledad ha habido un consenso que per-mite que incluso aunque no sea obligatorio estudiar los libros maacutes abstractos de los profetas posteriores bajo ninguna circunstancia se permite saltarse el libro de Josueacute Ademaacutes incluso aunque la ensentildeanza de este laquopasadoraquo se ha demos-trado eacutetica y pedagoacutegicamente destructiva el sistema educativo israeliacute se niega a excluir de su programa estos vergonzosos relatos de exterminio9

7 El declive inicial de la fe cristiana en el siglo xviii facilitoacute la expresioacuten de desaprobacioacuten respecto a los inquietantes temas del libro de Josueacute Una variedad de personajes expresaron una dura criacutetica del imperativo biacuteblico de exterminar desde deiacutestas britaacutenicos como Thomas Chubb a figuras de la Ilustracioacuten francesa como Jean Meslier Por ejemplo veacuteanse las afirmaciones de Voltaire en la entrada de laquojudiacuteosraquo en su Diccionario filosoacutefico

8 Veacutease por ejemplo D Ben-Gurioacuten Biblical Reflections Tel Aviv Am Oved 1969 (en he-breo) y M Dayaacuten Living with the Bible Jerusaleacuten Idanim 1978 (en hebreo) Este tema tambieacuten lo analiza G Piterberg en The Returns of Zionism Myths Politics and Scholarship in Israel Lon-dres Verso 2008 pp 267-282

9 Sobre la ensentildeanza en Israel del libro de Josueacute veacutease G Zalmanson Levi laquoTeaching the Book of Joshua and the Conquestraquo en H Gor Ziv (ed) The Militarization of Education Tel Aviv Babel 2005 (en hebreo) En 1963 Georges R Tamarin profesor en el Departamento de Psicolo-giacutea de la Universidad de Tel Aviv dirigioacute una innovadora investigacioacuten sobre coacutemo entendiacutean el libro los escolares israeliacutees Sus hallazgos produjeron una conmocioacuten en el Ministerio de Educa-

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Quizaacutes haya que celebrar que los estudiosos sionistas de la Biblia asiacute como los arqueoacutelogos israeliacutees hayan empezado recientemente a expresar dudas sobre la veracidad de la narrativa El trabajo de campo ha proporcionado evidencias cada vez maacutes decisivas de que el Eacutexodo de Egipto nunca se produjo y de que la tierra de Canaaacuten no fue repentinamente conquistada durante el periodo que sentildeala la Biblia Estos estudiosos encuentran razonable suponer que el horror de las historias de asesinato de masas fue una invencioacuten Ahora parece probable que los habitantes locales que sufrieron un largo y gradual proceso de transicioacuten desde la vida noacutemada al trabajo agriacutecola evolucionaron para convertirse en una autoacutectona poblacioacuten mixta de cananeos y hebreos que maacutes tarde dio origen a dos reinos el gran reino de Israel y el pequentildeo reino de Judea10

La teoriacutea que se ha generalizado entre los nuevos ciacuterculos acadeacutemicos es que las historias de la conquista surgieron a finales del siglo viii aC o como mucho un siglo maacutes tarde durante el reino de Josiacuteas en el momento de la consolidacioacuten del ritual en Jerusaleacuten y del ostensible descubrimiento de la Toraacute De acuerdo con los investigadores que han adoptado esta teoriacutea el principal objetivo de la obra histoacuterico-teoloacutegica en cuestioacuten era introducir la creencia en un solo Dios en los habitantes de Judea asiacute como en los refugiados de Israel que llegaron des-pueacutes de la destruccioacuten del reino meridional En la lucha por el monoteiacutesmo to-dos los medios de persuasioacuten se consideraban legiacutetimos y una de las consecuen-cias fue la hostil e indiscriminada incitacioacuten contra la extendida idolatriacutea y la concomitante corrupcioacuten moral11

Aunque semejantes hipoacutetesis puedan ser estimulantes siguen siendo extrema-damente poco convincentes Aunque nos liberan parcialmente de la pesadilla literaria del antiguo genocidio fracasan en responder a la pregunta clave iquestPor queacute el relato de la Biblia retrata a los primeros monoteiacutestas como emigrantes y conquistadores que son completamente ajenos a la tierra que han alcanzado Estas hipoacutetesis tampoco nos ayudan a entender coacutemo se produjo la horrible idea de una masacre de la poblacioacuten local La brutalidad de la Antiguumledad es conoci-

cioacuten En aquel momento se llegoacute a decir que el estudio era un motivo para el despido de Tamarin Sobre la investigacioacuten veacutease G R Tamarin The Israeli Dilemma Essays on a Warfare State Roacute-terdam Rotterdam University Press 1973 pp 183-190 Veacutease tambieacuten J Hartung laquoLove Thy Neighbor The Evolution of In-Group Moralityraquo Skeptic 34 (1995) y R Dawkins The God Delusion Nueva York Mariner Books 2008 pp 288-292

10 I Finkelstein y N A Silberman The Bible Unearthed Nueva York Touchstone 2002 pp 98 118 [ed cast La Biblia desenterrada cit]

11 Ibid pp 72-96

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da y estaacute reflejada en muchas fuentes los relatos de asesinatos en masas se pue-den encontrar en las leyendas de los antiguos asirios y en La Iliacuteada y cualquier estudiante de Historia estaacute familiarizado con la brutalidad romana hacia los ha-bitantes de la derrotada Cartago Sin embargo aunque los actos de exterminio ocasionalmente se mencionan en los documentos no conozco a ninguacuten grupo entre aquellos que hayan cometido actos semejantes que se jacte de sus hazantildeas o que ofrezca justificaciones teoloacutegicas o morales de la aniquilacioacuten de toda una poblacioacuten simplemente para heredar su tierra

En primer lugar es muy improbable que el nuacutecleo historiograacutefico de la Biblia fuera escrito antes de la destruccioacuten del reino de Judea en el siglo vi aC Antes de la destruccioacuten no era posible escribir sobre un reino grande y espectacular con una capital formada por grandes palacios y gloriosos paraninfos ya que los hallazgos arqueoloacutegicos muestran que la Jerusaleacuten histoacuterica no era maacutes que un pueblo grande que gradualmente evolucionoacute en un pequentildeo centro En segundo lugar los escritos sobre la sistemaacutetica subordinacioacuten de la gobernante dinastiacutea de reyes a la soberaniacutea de Dios ndashy todaviacutea maacutes a la de los irritados profetas pre-dicadores que eran sus representantes en la tierrandash no podiacutean haber sido realiza-dos por escribas de la corte o sacerdotes del templo que careciacutean de cualquier autonomiacutea intelectual Y ni siquiera el maacutes pequentildeo de los reinos soberanos es-tariacutea dispuesto a aceptar que la dinastiacutea gobernante fue establecida por la inicia-tiva del pueblo y que casi todos sus reyes fueran reiterados pecadores Y por uacuteltimo es difiacutecil explicar coacutemo una revolucioacuten monoteiacutesta que era tan significa-tiva y tan rica en audaces ideas pudiera empezar a tomar forma en un pequentildeo reino de una aletargada regioacuten rural que no teniacutea ninguacuten parecido con los rebo-santes centros culturales del Proacuteximo Oriente

Parece mucho maacutes probable como afirman muchos estudiosos no israeliacutees y como concluye la aguda loacutegica de Spinoza que los principales libros de la Biblia fueran escritos y teoloacutegicamente compuestos solamente despueacutes de que aquellos que abandonaron Babilonia llegaran a Jerusaleacuten e incluso maacutes tarde durante el periodo heleno12 No hay praacutecticamente duda de que los cualificados autores teniacutean un conocimiento de primera mano del significado y del castigo del exilio Incesantemente expresaron su conmocioacuten ante el acontecimiento y constante-

12 B de Spinoza Theological-Political Treatise Cambridge Cambridge University Press 2007 pp 118-143 [ed cast Tratado teoloacutegico-poliacutetico Madrid Alianza 2003] Por ejemplo veacutease el reciente texto innovador del investigador de la Biblia britaacutenico P R Davies In Search of Ancient Israel Londres Clark Publishers 1992

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mente trataron de proporcionarle una explicacioacuten ideoloacutegica A lo largo de todo el Pentateuco y de los libros de los profetas el exilio resuena como una expe-riencia concreta y sirve repetidamente como una amenaza Asiacute ocurre en el Le-viacutetico laquoY a vosotros os esparcireacute entre las naciones y desenvainareacute espada en pos de vosotros y vuestra tierra estaraacute asolada [hellip] Y perecereacuteis entre las nacio-nes y la tierra de vuestros enemigos os consumiraacute Y los que queden de vosotros decaeraacuten en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidadraquo (26 33 38-39) Tambieacuten sucede con el Deuteronomio laquoY el Sentildeor os esparciraacute entre los pue-blos y quedareacuteis pocos en nuacutemero entre las naciones a las cuales os llevaraacute el Sentildeorraquo (4 27) Estas sentencias son virtualmente ideacutenticas a las referencias he-chas en los libros abiertamente laquopostexilioraquo como Nehemiacuteas laquoSi sois infieles os desperdigareacute entre los pueblosraquo (1 8)

Como premisa de trabajo podemos suponer que cuando los conquistadores persas alcanzaron Babilonia y encontraron alliacute a sacerdotes y antiguos escribas de la corte que eran descendientes de distanciados exilios de Judea estos uacutelti-mos adquirieron alguna experiencia del zoroastrismo que en aquel momento estaba luchando contra el politeiacutesmo pero todaviacutea era leal con el dualismo divi-no Una expresioacuten caracteriacutestica de la decisiva separacioacuten epistemoloacutegica entre el dualismo zoroaacutestrico y el yahvismo monoteiacutesta se encuentra en las palabras de profeta Isaiacuteas que declara con firmeza laquoAsiacute dice Jehovaacute a su ungido a Ciro [hellip] yo soy el Sentildeor y no hay otro Yo formo la luz y creo las tinieblas hago la paz y creo la adversidad Yo soy el Sentildeor que hace todo estoraquo (45 1 6-7)

En mi opinioacuten el grado de abstraccioacuten presente en el joven monoteiacutesmo solo podiacutea aparecer dentro de la cultura material de un Estado que tuviera un consi-derable control tecnoloacutegico sobre la naturaleza En aquel momento semejante control solo se habiacutea alcanzado en las grandes civilizaciones localizadas en torno a riacuteos como Egipto y Mesopotamia El remarcable encuentro de los exiliados y sus descendientes con este centro de alta cultura parece ser lo que proporcionoacute los fundamentos para estas innovadoras tesis13

Como es habitual en las decisivas revoluciones intelectuales estos audaces y cultos pensadores se vieron obligados a desarrollar sus radicales ideas fuera de los ciacuterculos culturales establecidos Escribiendo en una lengua poco familiar y en el caso de algunos individuos emigrando a Canaaacuten bajo la proteccioacuten del

13 La idea de la resurreccioacuten de los muertos y el propio teacutermino dat (religioacuten) tambieacuten se to-maron de la cultura persa Sin embargo todaviacutea no estaacute claro por queacute los exiliados de Judea fueron los que encendieron la llama del monoteiacutesmo

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soberano persa pudieron eludir los enfrentamientos frontales con el hostil y hegemoacutenico estamento sacerdotal y con los escribas de la corte que todaviacutea eran semipoliteiacutestas De esta manera movieacutendose entre Babilonia y Canaaacuten dieron el primer paso del lento movimiento histoacuterico hacia una clase de tradicioacuten teoloacutegi-ca completamente nueva

La pequentildea Jerusaleacuten del siglo v aC se convirtioacute en un refugio y en un semi-llero intelectual para estos intelectuales excepcionales Algunos parece que per-manecieron en Babilonia y proporcionaron a los emigrantes la logiacutestica material y espiritual que ayudoacute a crear el revolucionario cuerpo teoloacutegico De este modo Canaaacuten serviriacutea de puente espiritual entre la fe nacida en el meridional Crecien-te Feacutertil y las culturas de la regioacuten mediterraacutenea Jerusaleacuten se convertiriacutea en la primera parada de la poderosa campantildea teoloacutegica (judiacutea-cristiana-musulmana) que finalmente conquistariacutea una gran parte del planeta

Si adoptamos esta hipoacutetesis los relatos del nacimiento del politeiacutesmo fuera de la Tierra Prometida se vuelven mucho maacutes plausibles y faacuteciles de entender y figuras literarias como Abraham y Moiseacutes que introdujeron en Canaaacuten la fe en un solo Dios pueden comprender como una legendaria miacutemesis de la emigra-cioacuten real de los monoteiacutestas babiloacutenicos que empezaron a llegar a Sioacuten a princi-pios del siglo v aC Durante los siglos v y iv aC ndashun espleacutendido periodo que fue testigo del nacimiento de la filosofiacutea y del teatro griegos de la propagacioacuten del budismo y del confucionismondash los precursores del monoteiacutesmo occidental se reunieron en la pequentildea Jerusaleacuten y empezaron a cultivar su nueva fe

Este trabajo fue desarrollado por respetables figuras como Ezra y Nehemiacuteas bajo la atenta mirada de los agentes del reino persa Las estrategias narrativas que eligieron estaban dirigidas a crear una comunidad de creyentes leales al mismo tiempo que evitaban que esa comunidad se volviera lo suficientemente fuerte como para suponer una amenaza a la suprema autoridad imperial Por ello en la Yehud Medinata (la laquoprovincia de Judearaquo en arameo) se permitiacutea ima-ginar la conquista de una gran tierra en el nombre de Dios contar cuentos de grandes reinos del pasado y sontildear sobre irreales fronteras de una Tierra Prome-tida que llegaban hasta la tierra de origen de los nuevos emigrantes siempre que en la praacutectica se abstuvieran de reclamaciones de soberaniacutea real se conformaran con un modesto templo mostraran repetidamente su agradecimiento a los laquobe-nevolentesraquo gobernantes persas y evitaran que el encumbramiento de la nueva comunidad de creyentes se volviera excesivo

A diferencia de las monarquiacuteas que les gobernaban y del estrato culto que anteriormente habiacutea servido a los gobernantes locales los nativos hebreos ndashlaquoel

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pueblo de la tierraraquo cuyos padres habiacutean vivido bajo los reinos de Judea e Israelndash y las tribus cananeas que habiacutean vivido junto a ellos nunca se exiliaron a Asiria o Babilonia Habiacutean sido y seguiacutean siendo fieles paganos que careciacutean de educa-cioacuten Estos trabajadores de la tierra que hablaban una mezcla de dialectos no reconociacutean la exclusividad o singularidad de Yahveacute aunque le adoraran como la deidad preeminente entre otros dioses El objetivo de los emigrantes monoteiacutes-tas era reunir a la elite de los idoacutelatras locales disuadirlos de su fe aislaacutendolos asiacute de las masas de los habitantes de la tierra y modelarlos en un dedicado cuerpo de creyentes El resultado fue lo que parece ser la primera aparicioacuten de la idea del laquopueblo elegidoraquo

Como era habitual entre los reyes de Babilonia se realizaron detalladas croacuteni-cas oficiales de los acontecimientos que se formulaban de una manera muy similar a la de la Estela de Mesha Con toda probabilidad estas croacutenicas permanecieron en Jerusaleacuten o fueron llevadas al exilio despueacutes de la destruccioacuten14 fundieacutendose con una rica reserva de emigrantes mitos coacutesmicos y tradiciones importados del septentrional Creciente Feacutertil Juntas estas fuentes sirvieron como nuacutecleo para el relato de la creacioacuten del mundo y de la revelacioacuten de su uacutenico Dios El propio Dios originalmente conocido como elo fue sacado de la tradicioacuten cananea y se convirtioacute en elohim (el nombre hebreo de Dios utilizado normalmente en la Bi-blia) Los ritmos rimas y estructuras linguumliacutesticas de la poesiacutea ugariacutetica fueron ex-poliados y los coacutedices legales de los reinos mesopotaacutemicos fueron incorporados a los mandamientos biacuteblicos Incluso el largo y complicado relato de la divisioacuten en las doce tribus de Israel parece basarse en una tradicioacuten poliacutetica griega expresada por Platoacuten en su descripcioacuten de la colonizacioacuten ideal y su divisioacuten en doce partes y tribus daacutendole una conocida y familiar expresioacuten literaria15

La glorificacioacuten de un presente material y poliacuteticamente modesto y desampa-rado exigiacutea un pasado glorioso y bien establecido y debido a que la educacioacuten y la propaganda se dirigiacutean a promover el monoteiacutesmo necesitaban y por ello dieron origen a un nuevo geacutenero En el mismo momento en que Herodoto cru-zaba Canaaacuten (o Palestina como eacutel deciacutea) los ciacuterculos cultos de Jerusaleacuten y Babi-

14 La propia Biblia contiene referencias a la conservacioacuten de croacutenicas del reino de Israel y del reino de Judea que proporcionaron la materia bruta inicial para posteriores escritos teoloacutegicos Veacutease I Reyes 14 29 laquoLos demaacutes hechos de Roboam y todo lo que hizo iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Judaacuteraquo y 22 39 laquoEl resto de los hechos de Acab y todo lo que hizo y la casa de marfil que construyoacute y todas las ciudades que edificoacute iquestno estaacuten escritos en el libro de las Croacutenicas de los reyes de Israelraquo

15 Veacutease Platoacuten Las leyes 5744-6 Madrid Akal 1988

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lonia empezaban a formular su doctrina Sin embargo sus escritos no pueden considerarse como histoacutericos y quedan mejor clasificados como una original laquomitohistoriaraquo16 En este nuevo y poco comuacuten geacutenero ya no encontramos las historias de diversos dioses pero tampoco encontramos todaviacutea la investigacioacuten de los acontecimientos y acciones humanos como un objetivo en siacute mismo como sucede en el mundo griego La motivacioacuten primordial para escribir era la pode-rosa necesidad de recrear el pasado como prueba del plan y de las maravillas del uacutenico Dios y como evidencia de la inferioridad de los seres humanos que esta-ban destinados a moverse eterna y ciacuteclicamente entre el pecado y el castigo

Con este fin era necesario separar constantemente el trigo de la paja deter-minar queacute rey del pasado habiacutea sido elegido por Dios y veriacutea perdonadas sus trasgresiones y quieacuten quedariacutea como un malhechor a los ojos de Dios desdentildea-do hasta el final de sus diacuteas Era necesario determinar queacute reyes del pasado ha-biacutean permanecido leales a Yahveacute y quieacutenes quedaban eternamente malditos Las principales figuras en esta tarea eran histoacutericas sus nombres estaban tomados de las detalladas croacutenicas Otros sacerdotes que actuaban en Samaria reclamaron su propia relacioacuten con el gran reino de Israel reforzando el notablemente longevo mito del reino unido de David y Salomoacuten que se dividioacute en dos como conse-cuencia de pecadores faccionalistas Incluso aunque los dirigentes del reino del norte se volvieran detestables adoradores de iacutedolos eso no evitoacute el robo de su prestigioso nombre Israel y su asignacioacuten al laquopueblo elegidoraquo

A pesar de las innovadoras conclusiones de Spinoza no es loacutegico suponer que estos textos extraordinarios pudieran ser escritos solamente por uno o dos autores No hay duda de que la comunidad de autores fue grande y diversa y que manteniacutea un contacto constante con los centros en Babilonia La naturaleza de los textos refleja que fueron repetidamente escritos y reescritos a lo largo de muchas generaciones dando por resultado relatos repetidos historias indivi-duales vinculadas mediante un mosaico ausencia de consistencia narrativa lap-sos de memoria cambios de estilo utilizacioacuten de diferentes nombres de Dios y un significativo nuacutemero de contradicciones ideoloacutegicas Desde luego los autores no fueron conscientes de que un diacutea todos los textos iban a ser ensamblados en un uacutenico libro canoacutenico

16 Cuando Herodoto viajoacute por la regioacuten en el siglo v aC no supo nada de la modesta co-munidad en Jerusaleacuten y no la mencionoacute en sus escritos que describen a los habitantes del paiacutes como sirios a los que se llama laquopalestinosraquo Veacutease Herodoto The History 3-4 Nueva York Penguin Books 2003 pp 172 445 [ed cast Historias Libros I-V cit]

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A pesar del amplio consenso respecto a la existencia de un solo Dios seguiacutea habiendo numerosos desacuerdos respecto a los valores morales que habiacutea que trasmitir Tambieacuten surgieron variaciones en la poliacutetica de tratamiento de los laquootrosraquo17 Los uacuteltimos autores parecen haber estado menos inclinados hacia la exclusioacuten que los primeros ya que los deuteronomistas se diferenciaban de los autores sacerdotales tanto por su estilo como por su concepcioacuten de la presencia divina En cualquier caso incluso aunque los abundantes escritos fueran conce-bidos para crear un inmediato nuacutecleo comunitario tambieacuten estuvieron dirigi-dos quizaacute mucho maacutes intencionadamente hacia el futuro lejano

La creciente importancia de los que llegaban desde Aram-Naharaim y su pro-fundo desdeacuten hacia los habitantes nativos se refleja en la mayoriacutea de los libros de la Biblia y en los libros de los primeros profetas La patria estaacute localizada en otra parte en Babilonia o Egipto los dos centros culturales maacutes valorados del perio-do antiguo Los liacutederes espirituales de los laquohijos de Israelraquo se habiacutean originado en un respetado y renombrado lugar de donde trajeron su fe exclusiva y los maacutes importantes mandamientos de su Dios En comparacioacuten con ellos los habitantes de Canaaacuten eran ignorantes corruptos e inclinados a caer constantemente en la adoracioacuten de iacutedolos

El desprecio por la poblacioacuten autoacutectona y el distanciamiento de ella acabaron traducieacutendose en inquietantes descripciones literarias sobre su expulsioacuten y ex-terminacioacuten Los innovadores autores que llegaron a Canaaacuten no teniacutean una ad-ministracioacuten del Estado ni un ejeacutercito No guardaban ninguacuten parecido con los cruzados y no teniacutean una Inquisicioacuten institucionalizada La imaginacioacuten las pa-labras y la intimidacioacuten eran todo lo que teniacutean a su disposicioacuten

Tampoco se dirigiacutean al puacuteblico en general Por el contrario su actividad lite-raria tuvo lugar entre una pequentildea elite culta y un limitado nuacutemero de curiosos oyentes congregados a las afueras de la pequentildea Jerusaleacuten Sin embargo paso a paso el ciacuterculo se amplioacute y la laquosemilla de Israelraquo continuoacute floreciendo hasta que en el siglo ii aC fue capaz de establecer el primer reacutegimen monoteiacutesta de la historia el pequentildeo aunque pasajero reino asmoneo

17 Veacutease S M Weinfeld laquoUniversalist and Isolationist Trends during the Period of the Re-turn to Zionraquo Tarbitz 33 (1964) pp 228-242 (en hebreo) No debemos olvidar que la Biblia tambieacuten contiene excepcionales versos que contradicen esta tendencia general tales como laquoCuando el extranjero habite con vosotros en vuestra tierra no le oprimireacuteis Como a un natural de vosotros tendreacuteis al extranjero que habite entre vosotros y lo amareacuteis como a vosotros mis-mos porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto yo soy el Sentildeor vuestro Diosraquo (Leviacutetico 19 33-34) Veacutease tambieacuten Deuteronomio 10 19

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Despueacutes de negar la propiedad y el derecho a la vida de los habitantes indiacute-genas de la tierra elegida los autores de los textos biacuteblicos se otorgaron la tierra a siacute mismos y a aquellos que aceptaran unirse a su doctrina El monoteiacutesmo to-daviacutea era una fe incierta profundamente preocupada por la amenaza que plan-teaba el politeiacutesmo Solamente despueacutes de fortalecerse despueacutes de la revuelta macabea del siglo ii aC empezariacutea a proselitizar y a convertir indiscriminada-mente a aquellos con los que viviacutean Pero por el momento la comunidad de monoteiacutestas se limitaba a entablar duras luchas contra las masas de adoradores de iacutedolos que les rodeaban y contra las que forjaron inquebrantables posiciones de aislamiento

La prohibicioacuten de casarse con mujeres locales se convirtioacute en una orden su-prema entre los laquoregresados a Sioacutenraquo (shavei Zion) a los que lo habiacutean hecho se les ordenoacute que se divorciaran18 y aquellos que habiacutean emigrado a Canaaacuten fueron obligados a importar esposas de Babilonia Esta denuncia de la poblacioacuten local parece que fue coherente con la estrategia global del Imperio persa que emplea-ba el conocido principio de laquoDivide y venceraacutesraquo La nueva laquonacioacuten sagradaraquo que funcionaba en Jerusaleacuten y su aacuterea circundante teniacutea prohibido integrarse con la simple poblacioacuten rural de la tierra Por ello en acciones de retroactividad litera-ria Isaac y Jacob tambieacuten fueron obligados a casarse con viacutergenes arameas y a Joseacute y Moiseacutes se les permitioacute tomar esposas egipcias y madianitas pero no cana-neas Y cuando laquomaacutes tarderaquo entre sus setecientas esposas y trescientas concubi-nas el insaciable lascivo rey Salomoacuten tambieacuten tomoacute a bellas mujeres locales sus actos fueron considerados desfavorablemente por Yahveacute y el imaginario reino fue dividido en dos Esto entre otras cosas proporcionariacutea la legitimidad teoacuterica para la futura existencia de los reinos de Israel y Judea (I Reyes 11 1-13)

La prohibicioacuten de casarse con hombres o mujeres cananeos de las familias pa-ganas locales que estaban emparentadas con grandes clanes o tribus era estricta y radical Esas uniones solo les estaban permitidas a los excomulgados o a los mal-ditos como el hijo mayor de Isaac Esauacute y provocaban un considerable descenso en el estatus social En este contexto resulta fascinante rastrear el entrelazado de la historia biacuteblica y de los mandamientos de Dios desde su comienzo hasta su im-plementacioacuten Moiseacutes por ejemplo dictoacute las siguientes instrucciones

Cuando el Sentildeor tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entraraacutes para tomarla y haya echado de delante de ti a muchas naciones al hitita al ger-

18 Veacutease Ezra 10 10-11 y Nehemiacuteas 13 23-26

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geseo al amorreo al cananeo al ferezeo-perizita al jivita y al jebuseo siete nacio-nes mayores y maacutes poderosas que tuacute y Jehovaacute tu Dios te las haya entregado y las hayas derrotado las destruiraacutes del todo no haraacutes con ellas alianza ni tendraacutes de ellas misericordia Y no emparentaraacutes con ellas no daraacutes tu hija a su hijo ni to-maraacutes a su hija para tu hijo (Deuteronomio 7 1-3)

Por extrantildeo que parezca Dios ordenoacute primero la completa exterminacioacuten de la poblacioacuten local y despueacutes dictoacute instrucciones para no casarse con aquellos que habiacutean sido aniquilados La exterminacioacuten y la prohibicioacuten del matrimonio se combinaron juntas en la aislacionista imaginacioacuten de los fervientes autores en una soacutelida mezcla de destruccioacuten

Despueacutes de ofrecer un relato de las acciones de exterminio de Josueacute los autores pasaban a comunicar a sus sorprendidos lectores que el genocidio como cualquier otro genocidio de la historia no habiacutea sido completo Realmente muchos paganos continuaron su vida en Canaaacuten incluso despueacutes del regreso a Sioacuten incluso despueacutes de la legendaria conquista de Josueacute Conocemos la misericordia concedida a Ra-hab la prostituta y a los gabaonitas que se convirtieron en lentildeadores y portadores de agua Ademaacutes antes de su muerte Josueacute un severo liacuteder militar reunioacute a sus seguidores y les dictoacute la siguiente advertencia laquoPorque si os apartareis y os unie-reis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros y si concerta-reis con ellas matrimonios mezclaacutendoos con ellas y ellas con vosotros sabed que el Sentildeor vuestro Dios no arrojaraacute maacutes a estas naciones de delante de vosotros sino que seraacuten lazos y trampas para vosotros [hellip]raquo (Josueacute 23 12-13)

En el libro de los Jueces que aparece en la Biblia como una continuacioacuten directa de la historia de Josueacute nos sorprendemos al enterarnos de que la pobla-cioacuten local no fue de ninguna manera exterminada y que la obsesioacuten con la ame-naza de la asimilacioacuten dentro de la poblacioacuten local todaviacutea era grande

Asiacute los hijos de Israel habitaban entre los cananeos hititas amoritas perizitas jivitas y jebuseos Y tomaron a sus hijas por mujeres y dieron sus hijas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses Hicieron pues los hijos de Israel lo malo ante los ojos del Sentildeor y olvidaron a su Dios y sirvieron a las imaacutegenes de Baal y As-hera (Jueces 3 5-7)

Sin embargo resulta incluso maacutes sorprendente que supuestamente maacutes tar-de en el libro de Esdras hay una gran ansiedad que todaviacutea rodea al tema de la integracioacuten con los antiguos pueblos exterminados

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Acabadas estas cosas los priacutencipes vinieron a miacute diciendo laquoEl pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras con sus abominaciones de los cananeos hititas perizitas jebuseos amonitas moabitas egipcios y amoritas Porque han tomado las hijas de ellos para siacute y para sus hijos y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierrasraquo (Esdras 9 1-2)

La separacioacuten y compartimentacioacuten entre la solitaria deidad (elohim) y su colorida familia ndashsu mujer Ashera una diosa de la tierra y sus capacitados hijos el tempestuoso Baal la deseable Astarteacute el fiero Anat y Yam dios del marndash pa-recen haber sido una constante empresa sisiacutefica en la que los primeros monoteiacutes-tas estaban incesantemente comprometidos Para inculcar un Dios uacutenico supre-mo era necesario desarraigar a las deidades del pasado y si esto no se haciacutea y los hijos de Israel volviacutean a adorar a muchas deidades seriacutean castigados y desposeiacute-dos de la tierra que les habiacutea sido concedida Aunque Yahveacute teniacutea una opinioacuten positiva de siacute mismo y era laquomisericordioso y compasivoraquo tambieacuten era un Dios severo y vengativo Como un marido celosamente posesivo no perdonariacutea a al-guien que le traicionara y cuando sus fieles pecaban los castigos se activaban inmediatamente Al final de la historia se actualizan los recurrentes temas de la destruccioacuten y el exilio

Todo el libro de los Reyes estaba dirigido a establecer que la expulsioacuten de los israelitas era el resultado de las abominaciones de la casa de Omri igual que los habitantes de Judea fueron enviados al exilio debido a los pecados del rey Manaseacutes Casi todos los profetas desde Jeremiacuteas e Isaiacuteas hasta Amoacutes y Miqueas lanzaron incansables advertencias respecto a las calamidades que acosariacutean al paiacutes y lo convertiriacutean en un desierto desarraigando a los pecadores y provocan-do su brutal desposesioacuten de la tierra Esta es el arma final de los autores de la Biblia que incansablemente guiaron y aleccionaron a la comunidad de creyentes que lentamente iba creciendo para que se adhiriera a un solo Dios

En el discurso teoloacutegico de la Biblia la promesa de la tierra al preciado pue-blo estaacute casi siempre condicionada Nada es eterno todo depende de la medida en que se mantengan fieles a Dios La Tierra Prometida no es una concesioacuten puntual ni un regalo irrevocable Se trata de un preacutestamo al que nunca hay que considerar como una propiedad territorial A los hijos de Israel no se les concede la propiedad colectiva de la Tierra Prometida permaneceraacute eternamente como propiedad de Dios que simplemente la entrega temporal y condicionalmente aunque con gran generosidad

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El omnipotente terrateniente divino recalca repetidamente laquoporque toda la tierra es miacutearaquo (Eacutexodo 19 5) Para disipar todas las dudas respecto a la naturale-za de la posesioacuten y propiedad de la tierra sentildeala clara y contundentemente laquoLa tierra no se venderaacute a perpetuidad porque la tierra miacutea es pues vosotros sois forasteros y extranjeros para conmigoraquo (Leviacutetico 25 23)19 Desde John Locke el pensamiento poliacutetico moderno siempre ha considerado que la tierra pertenece a los que la cultivan Sin embargo esta no era la filosofiacutea de la Biblia La tierra no era ni la propiedad de los pueblos de la antigua Canaaacuten ni la propiedad de las tribus hebreas En gran medida a todos los que viviacutean en ella se les podriacutea con-siderar hueacuterfanos

A pesar de su poderosa conexioacuten con la ciudad sagrada de Jerusaleacuten la Tierra de Israel nunca fue la tierra ancestral de los descendientes de los hijos de Israel porque como hemos visto la mayoriacutea de sus imaginados antepasados nacieron en otros lugares Ademaacutes los heacuteroes de la Biblia no teniacutean patria no solo en el sentido poliacutetico grecorromano de la palabra sino tampoco en su sentido maacutes limitado de un aacuterea familiar protectora y segura El territorio de acuerdo con la doctrina del primer monoteiacutesmo no seriacutea ni un refugio ni un resguardo para los ordinarios o cansados seres humanos seriacutea para siempre un desafiacuteo un pedazo de tierra que habiacutea que merecer ocupar incluso temporalmente

En otras palabras en todos los libros de la Biblia la tierra de Canaaacuten nunca sirvioacute como una patria para los laquohijos de Israelraquo y por esta razoacuten entre otras nunca se refirieron a ella como la laquoTierra de Israelraquo

Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea

A diferencia de la gran mayoriacutea de los israeliacutees de nuestros diacuteas que no son conscientes de que el convencional teacutermino laquoTierra de Israelraquo (Eretz Israel) no se encuentra en los libros de la Biblia en su significado inclusivo los autores de la Mishnaacute y del Talmud teniacutean un profundo conocimiento de este hecho porque ellos fueron lo suficientemente afortunados como para leer la Biblia sin el prisma mediador del nacionalismo Un Midrash halakha (una forma de literatura rabiacute-

19 El estudioso de la Biblia W D Davies fue el primero en sostener que el yahvismo deriva-ba del concepto de propiedad divina del territorio de la tradicioacuten cananea del dios Baal Veacutease The Gospel and the Land Early Christianity and Jewish Territorial Doctrine Berkeley University of California Press 1974 pp 12-13

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nica dirigida a la clarificacioacuten de la ley y la praacutectica judiacutea) muy probablemente del siglo iii dC contiene el siguiente texto

Canaaacuten mereciacutea que la tierra se llamara por su nombre iquestPero queacute hizo Canaaacuten Simplemente esto en cuanto oyoacute que los israelitas estaban a punto de entrar en la tierra se levantoacute y se alejoacute de ellos Dios entonces le dijo te has alejado de mis hijos Yo a su vez llamareacute a la tierra por tu nombre (Mekhilta Pisha 18 69)20

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro tanto en la Biblia como durante el largo periodo que precedioacute a la destruccioacuten del Templo en el 70 dC la regioacuten estaba concebida como la Tierra de Israel no debido a la lengua de sus habitantes ni por sus vecinos inmediatos

Sin embargo los nombres y sobrenombres de los lugares no son eternos y lo cambios sociales y demograacuteficos provocan a menudo la aparicioacuten de otros nue-vos Como se puede esperar de un periodo de cuatro siglos en cualquier regioacuten del planeta la morfologiacutea poliacutetica de la tierra de Canaaacuten cambioacute entre los si-glos ii aC al ii dC Durante este tiempo la regioacuten pasoacute a conocerse cada vez maacutes como la tierra de Judea aunque su anterior nombre no desaparecioacute por completo Por ejemplo Flavio Josefo que escribioacute a finales del siglo i dC se refiere a ella como la laquotierra de Canaaacutenraquo cuando habla del pasado pero llama la atencioacuten del lector sobre el hecho de que la tierra laquoque entonces se llamaba Ca-naaacutenraquo ahora laquose llamaba Judearaquo21

Desafortunadamente sabemos muy poco sobre los acontecimientos que se desarrollaron en Canaaacuten entre los siglos v y ii aC el periodo en que fueron es-critos editados y rehechos los libros de la Biblia Semejante conocimiento nos habriacutea revelado las circunstancias en las que se escribieron esos libros y nos hu-biera facilitado la interpretacioacuten de su significado Debido a la falta de fuentes la historia de los habitantes de la pequentildea provincia de Judea que existioacute en la tierra hasta su conquista por Alejandro de Macedonia resulta praacutecticamente des-conocida y lo mismo sucede con el comienzo del periodo heleniacutestico Lo que estaacute claro es que los libros sagrados fueron copiados repetidamente y trasmitidos de generacioacuten en generacioacuten y que la diseminacioacuten de la religioacuten yahvista en las

20 J Z Lauterbach Mekhilta De-Rabbi Ishmael Filadelfia Jewish Publication Society 2004 p 107

21 W Whiston (ed) The Complete Works of Flavius Josephus Londres T Nelson and Sons 1860 p 38

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pequentildeas localidades alrededor de Jerusaleacuten empezoacute a dar frutos Como ya he-mos sentildealado en el siglo ii el Dios uacutenico ya teniacutea una gran comunidad de creyen-tes que era capaz de mantener sus propias opiniones e incluso de rebelarse con-tra un dominio pagano para defender sus principios y praacutecticas rituales

La revuelta asmonea de los antildeos 167-160 aC fue un acontecimiento clave para el ascenso histoacuterico del monoteiacutesmo en el mundo occidental A pesar de la decisiva derrota de los rebeldes en el campo de batalla el debilitamiento del Imperio seleacuteucida creoacute una rara situacioacuten que facilitoacute el establecimiento de un reacutegimen religioso autoacutenomo que en el antildeo 140 aC surgioacute como un soberano reino teocraacutetico Incluso aunque la independencia del reino de Judea fuera efiacute-mera solamente setenta y siete antildeos hasta la llegada de Pompeyo de Roma ser-viriacutea de trampoliacuten para la propagacioacuten del judaiacutesmo por el mundo

Nuestro conocimiento de la propia revuelta se basa solamente en unas cuan-tas fuentes y la maacutes importante de todas es el primer libro de los Macabeos Tambieacuten tenemos el posterior libro segundo de los Macabeos un cierto nuacutemero de comentarios de los historiadores helenos y romanos y los posteriores comu-nes adagios del Talmud La revuelta estaacute recogida por Flavio Josefo en Antiguumle-dades judiacuteas y La Guerra de los Judiacuteos pero el historiador judiacuteo basa la mayor parte de su narrativa en el primer libro de los Macabeos al que no antildeade ningu-na informacioacuten de importancia El libro biacuteblico de Daniel y otros pocos textos clasificados como laquode fueraraquo o apoacutecrifos tambieacuten fueron compuestos durante el periodo asmoneo aunque su caraacutecter ahistoacuterico facilita poco la reconstruccioacuten de los acontecimientos en cuestioacuten

Incluso aunque la identidad del autor (o de los posibles autores) del primer libro de los Macabeos es desconocida los estudiosos creen que vivioacute en Judea unos treinta antildeos despueacutes de la revuelta y que estuvo estrechamente vinculado con los asmoneos durante el mandato de Juan Hircano El texto fue escrito en hebreo pero fue rechazado por el patrimonio judiacuteo y excluido de su canon22 Ya que el texto original se perdioacute todo lo que queda es una versioacuten griega en la Septuaginta (laquotraducida por setentaraquo) que como los escritos de Filoacuten de Alejan-driacutea y Flavio Josefo sobrevivioacute solamente gracias a los cristianos heleniacutesticos Resulta una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la antigua actitud cristiana de conservar los textos del pasado probablemente hubieacuteramos tenido

22 En cierta medida Boas Evron tiene razoacuten cuando afirma que los libros de los Macabeos y las obras de Flavio Josefo no son realmente laquojudiacuteasraquo B Evron Athens and the Land of Uz Bin-yamina Nahar 2010 p 133 (en hebreo)

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poco o ninguacuten conocimiento sobre la historia de los judiacuteos entre la revuelta as-monea y la destruccioacuten del Templo

Una detallada lectura del primer libro de los macabeos revela una notable dife-rencia entre las perspectivas que se pueden obtener de la lectura del propio texto y la interpretacioacuten de la revuelta que promueve el sistema educativo israeliacute Igual que la empresa sionista nacionalizoacute la festividad tradicional de la Hanukkah tam-bieacuten intentoacute oscurecer los aspectos religiosos tanto del libro biacuteblico como de la propia revuelta23 La narrativa antigua no dice nada sobre un levantamiento laquona-cionalraquo que surgiera durante una lucha contra una cultura latina extranjera o de una revuelta laquopatrioacuteticaraquo dirigida a defender al paiacutes de los invasores extranjeros E igual que el nombre de Tierra de Israel no aparece en ninguacuten momento en la na-rrativa a pesar de la insistencia de los historiadores sionistas la narrativa tampoco hace ninguna referencia al concepto de laquopatriaraquo incluso aunque el autor del libro teniacutea un buen conocimiento de la Biblia y estaba extremadamente familiarizado con la literatura griega a la que sin duda pudo recurrir

Durante muchos antildeos los creyentes judiacuteos se acostumbraron a vivir bajo go-bernantes que no compartiacutean su fe En la medida en que los reyes de Persia y posteriormente los primeros gobernantes heleniacutesticos les abandonaban a su suerte y les permitiacutean adorar a su uacutenico Dios no organizaron protestas que de-jaran huella en la historia Fueron las extraordinarias persecuciones religiosas desatadas por Antiacuteoco IV Epiacutefanes y la profanacioacuten del Templo las que iniciaron la arriesgada revuelta Matatiacuteas y sus hijos se rebelaron contra el Imperio porque laquoen aquel tiempo los funcionarios del rey estaban imponiendo decretos para acabar con la praacutectica judiacutea Llegaron a la ciudad de Modein para hacer que sus gentes ofrecieran sacrificios paganosraquo (I Macabeos 2 15) El viejo sacerdote asmoneo no matoacute a un judiacuteo que intentaba adoptar una laquocultura nacionalraquo ex-tranjera sino por el contrario a un habitante de Judea que estaba tratando de

23 Por ejemplo el primer verso de la conocida cancioacuten Hanukkah laquoQuieacuten puede volver a narrarraquo (laquoMi Yimalelraquo letra de Menashe Rabina melodiacutea tradicional 1936) es una versioacuten secu-larizada del verso biacuteblico laquoiquestQuieacuten puede volver a narrar las obras del Sentildeorraquo (Salmos 106 2) La letra de la popular cancioacuten laquoPortamos antorchasraquo (laquoAnu Nosim Lapidimraquo) tambieacuten refleja semejante nacionalizacioacuten de la tradicioacuten laquoNunca nos sucedioacute un milagro No encontramos ni recipiente ni aceite Sacamos la piedra hasta que sangramos ldquoHaacutegase la luzrdquoraquo (letra de Aharon Zeev muacutesica de Mordechai Zeira traduccioacuten inglesa N Zion y B Spectre A Different Light The Hanukkah Book of Celebration Nueva York Devora Publishing 2000 p 14) Esta transicioacuten desde el poder celestial a la sangre humana se produce normalmente sin que el cantante la perci-ba En mi juventud tambieacuten me sucedioacute a miacute

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sacrificar a un animal para otros dioses Movilizoacute a sus partidarios exhortaacutendolos a que laquoTodo el que sea celoso con la Ley y apoye la alianza debe venir conmigoraquo (I Macabeos 2 27)

Para trasmitir la importancia de teacuterminos como laquohelenistasraquo como diferentes a los auteacutenticos laquohebreosraquo ndashpalabras que desempentildean un importante papel en las interpretaciones sionistas popularesndash el autor de los Macabeos tendriacutea que haber sido enterrado en una capsula del tiempo para resurgir en la era moderna Como esta es una opcioacuten que evidentemente no tuvo semejantes adjetivos no aparecen en el texto Como otros autores biacuteblicos que le precedieron simple-mente diferencioacute entre creyentes y pecadores entre devotos adoradores de los cielos y detestados adoradores de iacutedolos y entre circuncidados y no circuncida-dos En aquel momento los habitantes de Judea todaviacutea incluiacutean a un importan-te nuacutemero de gentes que practicaban la idolatriacutea o que eran alentadas para que retomaran esos rituales y los dirigentes de la comunidad judiacutea consideraron imperativo separarse de esa poblacioacuten y dominarla En toda la historia de la re-vuelta resulta clave la terrible tensioacuten entre la devocioacuten y la profanacioacuten de los mandamientos del Pentateuco no entre una consciente cultura hebrea por una parte y una cultura helenista y la lengua griega por la otra

Judas Macabeo instigoacute a sus seguidores para que se sublevaran y lucharan por sus vidas y por sus leyes religiosas no por su tierra (I Macabeos 3 21) Maacutes tarde su hermano Simoacuten intentariacutea movilizar un nuevo ejeacutercito explicando que laquoconoceacuteis cuanto ha hecho la familia de mi padre mis hermanos y yo mismo por el bien de la Ley de Moiseacutes y del Templo Tambieacuten conoceacuteis las guerras que he-mos librado y los problemas que hemos tenidoraquo (I Macabeos 13 3) Sin embar-go no habla del sacrificio laquonacionalraquo o del sufrimiento por el bien de la patria un concepto que ni siquiera existiacutea en Judea

A diferencia de los mercenarios del futuro reino asmoneo el ejeacutercito de los macabeos estaba formado por creyentes voluntarios que estaban hartos de la co-rrupcioacuten moral de los sacerdotes de la capital y de los elevados impuestos recau-dados por los gobernantes seleacuteucidas La combinacioacuten de un intenso celo mono-teiacutesta y de la protesta eacutetica proporcionoacute a los rebeldes una extraordinaria fortaleza mental y engrosoacute sus filas en proporciones sorprendentes No obstante todo pa-rece indicar que siempre constituyeron una minoriacutea en la poblacioacuten campesina24 Despueacutes de varios duros enfrentamientos consiguieron entrar en Jerusaleacuten y libe-

24 Para profundizar en este tema veacutease W D Davies The Territorial Dimension of Judaism Berkeley University of California Press 1982 p 67

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rar el Templo Su victoria se corona con la purificacioacuten del centro y la construccioacuten de un nuevo altar para el uacutenico Dios A lo largo de los antildeos la dedicacioacuten de este altar quedariacutea conmemorada por una festividad religiosa judiacutea

Resulta interesante sentildealar que la lucha entre los judiacuteos monoteiacutestas y los paganos no judiacuteos continuacutea despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten En este con-texto el ejeacutercito rebelde cruza las fronteras de la tierra de Judea invade remotas regiones como Galilea Samaria el Neacuteguev y Guigal cruzando el riacuteo Jordaacuten y devuelve a los fieles judiacuteos laquosu tierraraquo permitieacutendoles adorar paciacuteficamente a Dios sin las distracciones idoacutelatras de sus vecinos Al final de las batallas la Tie-rra de Judea se ampliacutea mediante la anexioacuten de las regiones adyacentes que pa-saron a la soberaniacutea de la nueva dinastiacutea de sacerdotes (I Macabeos 10 30 41) El rey seleacuteucida Alejandro Balas autorizoacute la anexioacuten y nombroacute a Juan uno de los hijos de Matatiacuteas sumo sacerdote bajo su proteccioacuten real

Cuando el drama y las batallas llegan a su fin y el emisario del nuevo rey An-tiacuteoco VII exige la devolucioacuten de un cierto nuacutemero de aacutereas anexionadas por los macabeos el autor atribuye las siguientes palabras a Simoacuten el sacerdote gober-nante del reino asmoneo laquoNosotros nunca nos hemos apoderado de la tierra de otras naciones o confiscado cualquier cosa que perteneciera a otra gente Por el contrario simplemente hemos recuperado la propiedad que fue heredada de nuestros antepasados una tierra que injustamente nos habiacutean arrebatado nues-tros enemigos en un momento u otroraquo (I Macabeos 15 33) Esta inusual afirma-cioacuten que sobresale como excepcional en el texto resulta indicativa del avance de una nueva reclamacioacuten de un derecho autoacutectono que empieza a trascender las tradicionales conceptualizaciones biacuteblicas y nos acerca a la herencia territo-rialista de los helenistas

En el texto hay importantes elementos (atuendos oro reconocimientos den-tro de la corte de Simoacuten cordialidad hacia los dirigentes helenos que apoyaban a los asmoneos) que indican que a pesar de tratarse de una persona fiel a su re-ligioacuten el escriba de la corte no albergaba ninguacuten resentimiento hacia la heleni-zacioacuten que habiacutea empezado a propagarse dentro del nuevo reacutegimen sacerdotal Habiacutea buenas razones para que Juan el sumo sacerdote y quizaacute mecenas del autor eligiera el tiacutepico nombre griego de Hircano un precedente que siguieron todos sus herederos de la dinastiacutea asmonea que adoptaron nombres y praacutecticas no hebreas de otros gobernantes de la regioacuten Finalmente el reino asmoneo iba a acelerar el ritmo de la helenizacioacuten cultural entre los habitantes de Jerusaleacuten al mismo tiempo que conservaba con un control efectivo y algunas veces brutal la creencia en un uacutenico Dios

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Al mismo tiempo no debemos olvidar que laquola tierra de nuestros antepasa-dosraquo (nahalat avoteinu) significa algo muy diferente al concepto de patris en su original sentido poliacutetico El antiguo concepto que surgioacute en las polis indepen-dientes mucho antes de las conquistas de Alejandro de Macedonia y que expre-saba la conexioacuten de los ciudadanos soberanos con su ciudad ahora quedaba despojado de su original significado patrioacutetico para convertirse durante el pe-riodo heleniacutestico en un eco cada vez maacutes distante de una desvanecida realidad histoacuterica Como con el hereditario reacutegimen sacerdotal la monarquiacutea dinaacutestica que gobernoacute el reino de Judea hasta su conquista final por Roma no teniacutea ninguacuten parecido con los dirigentes elegidos de las democraacuteticas ciudades griegas

El segundo libro de los Macabeos es maacutes helenista y maacutes teoloacutegicamente ju-diacuteo que el primero Sin embargo desafortunadamente tambieacuten es menos histoacute-rico25 Es maacutes judiacuteo y menos histoacuterico porque Dios desempentildea un papel activo en los acontecimientos y dirige abiertamente la rebelioacuten y es maacutes helenista por-que a diferencia del primero hace un inesperado uso del teacutermino patris (πατρίς) como una de las razones de la sublevacioacuten En contraste con el libro anterior que fue escrito en Jerusaleacuten II Macabeos ndashredactado durante un periodo posterior en un dialecto griego muy probablemente en el Egipto heleniacutesticondash nos dice que siguiendo el movilizador discurso de Judaacute sus seguidores estaban laquodeseando morir por su religioacuten y su paiacutesraquo (II Macabeos 8 21)26 Sin embargo esta retoacuteri-ca que es completamente extrantildea al lenguaje hebreo no hace que el texto sea una declaracioacuten especialmente patrioacutetica porque tambieacuten aquiacute el principal ob-jetivo de la rebelioacuten sigue siendo la purificacioacuten del Templo no el establecimien-to de una polis o un laquoEstado-nacioacutenraquo judiacuteo independiente El libro comienza con la dedicacioacuten del altar y concluye con la decapitacioacuten de Nicanor el enemi-

25 II Macabeos fue escrito originalmente en el dialecto koineacute griego mucho maacutes tarde des-pueacutes del antildeo 100 aC en Egipto o en una regioacuten maacutes remota del norte de Aacutefrica Incluye un breve resumen de cinco voluacutemenes escritos por su autor Jasoacuten de Cirene que no sobrevivieron al paso del tiempo

26 Veacutease tambieacuten coacutemo este texto incorpora el teacutermino patris entre las leyes y las secciones dedicadas al Templo (II Macabeos 13 11 15) Originalmente consulteacute la edicioacuten de D Schwartz The Second Book of Maccabees Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2004 (en hebreo) Tambieacuten aquiacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo se utiliza en la introduccioacuten y en las notas de pie de paacutegina en trein-ta y ocho ocasiones pero no aparece realmente en el propio texto antiguo Sobre la influencia conceptual griega acerca del autor del segundo libro de los Macabeos veacutease Y Heinemann laquoThe Relationship between a People and Its Country in Judeo-Hellenistic Literatureraquo Zion 13-14 (1948) p 5

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go liacuteder militar seleacuteucida y la conmemoracioacuten de la victoria como una festividad de accioacuten de gracias judiacutea por los actos de Dios

Aunque la transformacioacuten de una rebelioacuten puramente religiosa en un reino judiacuteo soberano sea fascinante la evidencia de ese cambio no solo es escasa y ambigua sino que tambieacuten resulta difiacutecil de utilizar con el propoacutesito de recrear una historia fiel En cualquier caso la conceptualizacioacuten del espacio geograacutefico que teniacutean los reyes asmoneos era completamente diferente a la de los rebeldes como demuestran no sus deliberaciones que se produciacutean en privado sino sus acciones militares y religiosas Como vimos en I Macabeos el apetito territorial de Simoacuten el Sacerdote se volvioacute cada vez maacutes insaciable con cada nueva victoria en el campo de batalla Como todas las demaacutes entidades poliacuteticas de la regioacuten el reino de Judea tratariacutea de extender sus fronteras lo maacutes posible y sus esfuerzos tendriacutean eacutexito Al final de la continua campantildea de conquista de los reyes asmo-neos ndashes decir en la cuacutespide de su dominiondash la tierra incluiriacutea a Samaria Galilea y la regioacuten de Edom De ese modo el reino de Judea se acercariacutea bastante a las dimensiones de la faraoacutenica tierra de Canaaacuten

Para establecerse dentro de sus nuevos territorios los nuevos judiacuteos emplea-ron una estrategia diferente a la utilizada por sus antepasados los aislacionistas laquoregresados de Sioacutenraquo que muy probablemente fueron los responsables de dar forma a la imagen destructora de Josueacute Como hemos visto las primeras genera-ciones temiacutean a sus vecinos paganos y se manteniacutean separadas de ellos Sin em-bargo los gobernantes heleniacutesticos de Judea estaban maacutes seguros de siacute mismos e ignoraron la directiva biacuteblica de exterminacioacuten en su lugar apasionada y eneacuter-gicamente buscaron convertir a los habitantes de los vecinos territorios conquis-tados Los edomitas en el Neacuteguev y los itureos de la Galilea fueron obligados por los asmoneos a circuncidarse y a convertirse en judiacuteos en el pleno sentido de la palabra Asiacute la comunidad de creyentes judiacuteos crecioacute en tamantildeo y fuerza y la tie-rra de Judea se expandioacute

Esta conversioacuten en masa no fue exclusiva del reino de Judea Empezando en este periodo y especialmente como resultado del feacutertil encuentro entre el mono-teiacutesmo y la cultura griega el judaiacutesmo se convirtioacute en una activa religioacuten proseli-tizadora que empezoacute a propagarse por el Mediterraacuteneo adquiriendo muchos seguidores27 Y aunque desde el siglo v aC habiacutea existido continuamente en

27 Sobre esto veacutease U Rappaport laquoJewish Religious Propaganda and Proselytism in the Period of the Second Commonwealthraquo disertacioacuten doctoral Jerusaleacuten Hebrew University 1965 (en hebreo) A pesar de su importancia el estudio nunca se publicoacute como libro

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Babilonia una comunidad monoteiacutesta los emigrantes empezaron a abandonar Judea tres siglos despueacutes para marchar a todos los centros del mundo heleniacutesti-co donde empezaron a diseminar en masa su fe

iquestCuaacutel era la conexioacuten entre los emigrantes de Judea y los nuevos conversos judiacuteos por un lado y la tierra de Canaaacuten que gradualmente se habiacutea vuelto la tierra de Judea por otro En este momento es cuando brota este tema un tema que a partir de aquiacute estaacute presente en la investigacioacuten sobre el judaiacutesmo en las comunidades y reinos que adoptaron la religioacuten hasta la era moderna Una apre-ciacioacuten de las diversas conexiones entre los creyentes judiacuteos y la tierra de la Bi-blia nos permite entender mejor a la propia religioacuten Sin embargo debido a la escasez de fuentes este capiacutetulo se centra solamente en la presencia de la tierra de Judea en los corazones de la pionera intelectualidad judiacutea o para ser maacutes es-peciacutefico en el corazoacuten de dos figuras que quizaacute no sean muy representativas de ciacuterculos maacutes amplios Para nuestra discusioacuten es importante el hecho de que es imposible determinar en queacute medida sus escritos expresaban el estado de aacutenimo de las masas de conversos judiacuteos con las que ellos vivieron y con las que rezaron en las nuevas sinagogas

Filoacuten de Alejandriacutea puede considerarse como el primer filoacutesofo judiacuteo si omi-timos en esta categoriacutea a los autores de los textos biacuteblicos de los profetas y del Eclesiasteacutes Aunque este original intelectual judiacuteo no sabiacutea hebreo la traduccioacuten griega de la Biblia que desempentildeoacute un papel fundamental para atraer a los poli-teiacutestas cultos hacia el monoteiacutesmo judiacuteo le permitioacute construir una organizada doctrina teoloacutegica En cualquier caso este importante pensador no solo espera-ba la conversioacuten de todo el mundo sino que tampoco ocultoacute su profundo lazo con Jerusaleacuten28

Como ya he resaltado el teacutermino laquoTierra de Israelraquo era desconocido para la literatura judiacutea heleniacutestica y sin embargo el teacutermino laquoTierra Santaraquo que apareciacutea limitadamente en los textos biacuteblicos habiacutea llegado a ser habitual y fue utilizado frecuentemente por Filoacuten29 Sus escritos tambieacuten contienen el teacutermino heleniacutesti-co laquopatriaraquo aunque en principio y bastante loacutegicamente no vinculoacute su querida Tierra Santa con la idea de una patria nacional

28 Veacutease Filoacuten On the Life of Moses 141-42 [ed cast Obras completas ed de J P Martiacuten Madrid Trotta 2009-2012]

29 Veacutease por ejemplo On the Embassy to Gaius 202 205 230 Este concepto ya aparece en II Macabeos 1 7 y en Proverbios 12 3 La expresioacuten laquoterreno sagradoraquo aparece en la versioacuten hebrea de Sibylline Oracles 3267 en The External Books II Tel Aviv Masada 1957 p 392 (en hebreo) asiacute como en otros textos

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Es la ciudad santa donde se levanta el sagrado templo del Dios maacutes elevado la que ellos consideran como su ciudad materna pero las regiones que obtuvie-ron de sus padres abuelos bisabuelos y de antecesores maacutes remotos para vivir en ellas [las consideran] su patria donde nacieron y crecieron30

De alguna manera las palabras de Filoacuten recuerdan la distincioacuten que Ciceroacuten habiacutea tratado de hacer unos antildeos antes Tambieacuten aquiacute encontramos la patria no poliacutetica en la que nace y crece la gente y que da forma a su caraacutecter junto a otro antildeorado lugar que no contradice el sentido de conexioacuten con la primera regioacuten de asociacioacuten Sin embargo para Ciceroacuten este laquootroraquo sitio era el espacio urbano en el que eacutel actuaba y que era una expresioacuten de su soberaniacutea civil sobre su patria mientras que el otro lugar de Filoacuten era un lejano foco de anhelo religioso Cice-roacuten representaba una imaginacioacuten poliacutetica que estaba en el proceso de desvane-cerse mientras que Filoacuten expresaba una nueva imaginacioacuten religiosa que toma-riacutea forma en los siglos posteriores

Al igual que los helenistas establecidos en las colonias mostraban aprecio por las antiguas ciudades griegas la ciudad de Jerusaleacuten que era incluso maacutes sagrada que la tierra era querida por todos los fieles judiacuteos del mundo que no olvidariacutean su estatus como la fuente del judaiacutesmo Sin embargo no era su patria y los devo-tos judiacuteos nunca sontildearon con establecerse alliacute

Filoacuten vivioacute toda su vida en Alejandriacutea Egipto a poca distancia de la anhelada Tierra Santa Incluso pudo haber peregrinado a Jerusaleacuten aunque no tengamos manera de confirmarlo Habiendo vivido antes de la destruccioacuten del Templo podiacutea haber habitado en su entorno en su metroacutepolis si hubiera elegido hacer-lo asiacute En aquel momento el reino de Judea igual que Egipto estaba bajo domi-nio romano y viajar entre las dos tierras era posible y seguro Sin embargo al igual que cientos de miles de otros judiacuteos de la tierra del Nilo que nunca sontildearon con emigrar a la cercana Tierra Santa el filoacutesofo de Alejandriacutea tambieacuten eligioacute vivir y morir en su patria original

Filoacuten puede haber sido el primero en formular con entusiasmo los viacutenculos de los fieles judiacuteos no solo con su tierra sino tambieacuten con la ciudad santa de Je-

30 Veacutease Flaccus 46 en P Willem van der Horst Philorsquos Flaccus The First Pogrom Leiden Brill 2003 p 62 En The Special Laws p 68 Filoacuten tambieacuten describe a un peregrino que va a Jerusaleacuten como un hombre que sufre porque ha sido obligado a laquoabandonar su paiacutes y a sus cono-cidos y emigrar a una tierra lejanaraquo Veacutease tambieacuten Y Amir laquoPhilorsquos Version of Pilgrimage to Jerusalemraquo en A Oppenheimer y otros (eds) Jerusalem in the Second Temple Period Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 155-156 (en hebreo)

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rusaleacuten Le seguiriacutean muchos otros que profundizariacutean y ampliariacutean su plantea-miento y que introduciriacutean nuevos elementos en este sentido de conexioacuten Pero la esencia de la relacioacuten no cambiariacutea demasiado el lugar sagrado nunca se con-vertiriacutea en una patria para los judiacuteos o para las masas de judiacuteos conversos que se les uniriacutean y que aumentariacutean en cientos de miles las filas del laquopueblo elegidoraquo

Dentro del cristianismo ndashque a diferencia del judaiacutesmo adoptoacute y preservoacute los escritos de Filoacuten el Judiacuteondash surgiriacutea mucho tiempo despueacutes otro aspecto de la con-cepcioacuten de Jerusaleacuten y de la tierra de Judea que teniacutea Filoacuten Como hemos sentildeala-do para Filoacuten el lugar era mucho maacutes que un trozo de tierra era una capital espi-ritual cuya santidad anhelaban los judiacuteos de todo el mundo Pero su imaginacioacuten religiosa le llevoacute incluso maacutes lejos y llegoacute a sostener que la eterna ciudad divina no estaba situada sobre el terreno ni hecha de laquomadera o piedraraquo31 Esta sorprenden-te afirmacioacuten era coherente con su opinioacuten de que la verdadera patria de almas excepcionalmente sabias era el laquopaiacutes celestialraquo y que su laquoresidencia terrenalraquo ma-terial no era maacutes que un lugar laquoen el que ellas habitaban por un momento como en una tierra extranjeraraquo32 Como se analizaba en el capiacutetulo anterior fue Agustiacuten el que siglos maacutes tarde transformariacutea este paiacutes celestial que era la herencia espiri-tual de un selecto grupo de personas cultas en la patria de todos los creyentes

La historiografiacutea sionista hizo cuanto estuvo en su mano para retratar a Filoacuten el filoacutesofo como un patriota judiacuteo33 Pero hacer lo mismo con Flavio Josefo era mucho maacutes difiacutecil porque el gran historiador judiacuteo habiacutea traicionado a sus cama-radas de armas habiacutea cruzado las liacuteneas enemigas y se habiacutea unido al campo romano Al mismo tiempo sin embargo la historiografiacutea sionista utilizoacute al maacutexi-mo el importante trabajo de Josefo para describir el levantamiento del antildeo 66 dC como una laquogran rebelioacuten nacionalraquo Esta sublevacioacuten ndashy el sitio de Masada con el que finalizoacutendash surgioacute posteriormente como un hito histoacuterico en la moderna aspiracioacuten por un levantamiento judiacuteo al mismo tiempo que era una inagotable fuente de orgullo sionista

El hecho de que la heterogeacutenea poblacioacuten de la antigua Judea hablara una mezcla de lenguas y no tuviera ninguna conciencia de los conceptos de ciudada-

31 Filoacuten On Dreams That They Are God-Sent 238 250 [ed cast Obras completas cit]32 Filoacuten On the Confusion of Tongues 1777-78 [ed cast Obras completas cit]33 Por ejemplo veacutease A Kasher laquoJerusalem as a ldquoMetropolisrdquo in Philorsquos National Conscious-

nessraquo Cathedra 11 (1979) pp 45-56 (en hebreo) un estudio interesante y documentado aunque en gran medida retrata a Filoacuten como un filoacutesofo patrioacutetico Un enfoque menos nacionalista y maacutes laquocomunitarioraquo se encuentra en M Hadas-Lebel Philon drsquoAlexandrie Un penseur en diaspora Pariacutes Fayard 2003

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niacutea soberaniacutea ni territorio nacional careciacutea de intereacutes para los agentes sionistas de la memoria Durante antildeos los escolares israeliacutees han memorizado el eslogan laquoMasada no volveraacute a caerraquo y cuando han alcanzado la madurez se espera que esteacuten dispuestos a sacrificar sus vidas de acuerdo con esta llamada hacia el deber nacional En su juventud se les lleva a ver el espectaacuteculo de luz y sonido en los restos de los muros fortificados levantados por Herodes preocupado por una sublevacioacuten entre sus suacutebditos Despueacutes de su reclutamiento como soldados del Estado de Israel juran lealtad sobre la Biblia en el centro de la cumbre de la montantildea donde una vez se levantoacute el placentero palacio y los bantildeos romanos del desinhibido rey judiacuteo edomita

Ni los escolares ni los soldados israeliacutees eran conscientes de que durante mu-chos siglos sus verdaderos antepasados ni siquiera conocieron el nombre de Ma-sada A diferencia de la narrativa de la destruccioacuten del Templo que estaba pro-fundamente inculcada en la memoria colectiva de la comunidades que profesaban la religioacuten judiacutea los libros de Josefo ndashy con ello los acontecimientos que se na-rraban en ellosndash no gozaron del reconocimiento de la herencia rabiacutenica Sin embargo solamente gracias a estos libros los defensores del nacionalismo mo-derno se enteraron de los asesinatos y suicidios colectivos perpetrados por Elea-zar Ben-Yair y sus compantildeeros sicarios Resulta dudoso que estos actos sin sen-tido llegaran a producirse pero dentro de la tradicioacuten judiacutea en ninguna circunstancia Masada significaba un modelo a emular ya que no se produjo para santificar el nombre de Dios34

Josefo vivioacute una o dos generaciones despueacutes de Filoacuten y habiacutea nacido en Jeru-saleacuten Vivioacute en la ciudad pero nunca regresoacute despueacutes de que fuera devastada Ya que es la principal y praacutecticamente uacutenica fuente de nuestro conocimiento res-pecto a la revuelta del antildeo 66 dC su opinioacuten sobre su patria tiene una impor-tancia especial Desde luego siempre tenemos que recordar que eacutel escribioacute sus libros como un judiacuteo que viviacutea confortablemente en Roma no como un judiacuteo que desempentildeoacute un papel activo en la revuelta

Si procedemos siguiendo un orden cronoloacutegico inverso y empezamos leyen-do el traacutegico final de La Guerra de los Judiacuteos de Josefo encontramos un ines-

34 Veacutease tambieacuten la abreviada y distorsionada versioacuten judiacutea de las obras de Josefo elaborada bajo el tiacutetulo Josiphon or Josippon (H Hominer [ed] Jerusaleacuten Hominer 1967) que omite el suicidio cambia los nombres de los protagonistas y hace que mueran en la batalla Veacutease P Vidal-Naquet laquoFlavius Josegravephe et Massadaraquo en Les Juifs la meacutemoire et le preacutesent Pariacutes Maspero 1981 pp 43-72 Masada es un ejemplo extremo de construccioacuten de la memoria nacional sin ninguna base en la tradicional memoria colectiva

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perado discurso con ecos patrioacuteticos que el autor atribuye a Eleazar Ben-Yair el suicida sicario de Masada En su esfuerzo por convencer a sus compantildeeros para que maten a sus mujeres e hijos y acaben con sus propias vidas Eleazar invoca una guerra por la libertad y una disposicioacuten a morir no por la causa de los cielos sino para evitar ser tomados prisioneros por los romanos35 Al mis-mo tiempo Josefo no olvida mencionar que antes de ascender a Masada los sicarios no habiacutean vacilado en matar a setecientos hombres mujeres y nintildeos judiacuteos de Ein Gedi

En su enumeracioacuten de las razones de la revuelta y en el anaacutelisis de su desarro-llo y de sus dirigentes Josefo no considera que los acontecimientos que describe sean un levantamiento nacional Incluso aunque la terminologiacutea que emplea in-cluye expresiones del legado heleniacutestico como laquopatriaraquo o laquotierra ancestralraquo e incluso aunque la libertad (aristocraacutetica) fuera tan querida para su corazoacuten no considera a los rebeldes como verdaderos laquopatriotasraquo

La primera razoacuten de la revuelta fue la tensioacuten entre los creyentes judiacuteos y sus paganos vecinos laquosiriosraquo en las multirraciales ciudades Los reyes asmoneos ya habiacutean convertido a la fuerza a la mayoriacutea de la poblacioacuten que habiacutean conquis-tado Sin embargo en cuanto empezaron la conversioacuten forzosa de los idoacutelatras habitantes culturalmente heleniacutesticas de las ciudades empezaron a encontrar grandes dificultades La segunda razoacuten del levantamiento fue que a diferencia del pasado los gobernadores romanos ahora empleaban una destructiva e irres-ponsable poliacutetica contra la fe judiacutea y comprometiacutean gravemente el caraacutecter sa-grado del Templo Ademaacutes una dura poliacutetica de recaudacioacuten de impuestos tam-bieacuten estaba ocasionando agravios sociales e inquietudes de clase La combinacioacuten de estas objetivas condiciones sociales creoacute una oportunidad para que grupos mesiaacutenicos y extremistas sembraran el descontento entre algunos de los campe-sinos pobres y para que con su ayuda se apoderaran de Jerusaleacuten

Aunque inicialmente el propio Josefo tomoacute parte en la revuelta acaboacute por oponerse y vilipendiar a los rebeldes y a considerarlos responsables de la peacuterdi-da de la patria36 Habla de ellos como bandidos y villanos que infundieron el terror en su entorno alliacute donde estuvieran y que mataron a un significativo nuacute-mero de sus compantildeeros judiacuteos Desde su punto de vista personajes como Si-moacuten bar Giora y Juan de Giscala habiacutean profanado los mandamientos de la Bi-

35 F Josefo The Wars of the Jews History of the Destruction of Jerusalem 786-7 Forgotten Books 2008 pp 534-540 [ed cast La Guerra de los Judiacuteos Madrid Gredos 1999]

36 Ibid 453 p 332

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blia y dantildeado su ancestral herencia37 La caiacuteda de Jerusaleacuten y la destruccioacuten del Templo no fueron provocadas por la laquotraicioacutenraquo del liderazgo tradicional de la poblacioacuten judiacutea sino maacutes bien por el inquebrantable y sanguiacuteneo extremismo religioso de los zelotes

En un texto diferente y en un tono algo distinto ndashmientras defendiacutea la obser-vacioacuten del Sabbath que de acuerdo con los criacuteticos habiacutea propiciado la caiacuteda de Jerusaleacutenndash Josefo tambieacuten encontroacute necesario resaltar que los fieles judiacuteos laquocon-tinuamente prefeririacutean la observancia de sus leyes y de su religioacuten antes que su propia conservacioacuten y la de su paiacutesraquo38

Josefo consideraba a Judea como su tierra una tierra a la que queriacutea ademaacutes consideraba a Jerusaleacuten como la ciudad de sus antepasados No obstante tam-bieacuten tenemos que reconocer que al describir el territorio en el que se produje-ron los acontecimientos de la revuelta lo divide en tres tierras diferentes Gali-lea Samaria y Judea39 Desde su perspectiva estas tres regiones no constituiacutean una uacutenica unidad territorial y sus escritos no hacen ninguna referencia al con-cepto de laquoTierra de Israelraquo

Ademaacutes en su segunda obra en importancia Antiguumledades judiacuteas en la que intenta reconstruir la historia de los hebreos desde la promesa de Dios a Abra-ham ocasionalmente laquocorrigeraquo a los autores de la Biblia y hace antildeadidos basa-dos en su propia imaginacioacuten laquoYo doy el dominio de toda la tierraraquo declara en el nombre de Dios laquoy su posteridad llenaraacute toda la tierra y el mar en tanto el sol les contempleraquo Continuacutea diciendo

Oh bendito ejeacutercito maravilla que vengaacuteis tantos de un padre y verdaderamen-te la tierra de Canaaacuten puede ahora manteneros mientras seaacuteis comparativamente pocos pero sabed que se os ofrece todo el mundo para que sea vuestro lugar de residencia para siempre La multitud de vuestra posteridad tambieacuten viviraacute tanto en las islas como en el continente y en mayor nuacutemero que estrellas hay en el cielo40

Con estas palabras Josefo expresa una perspectiva similar al cosmopolita concepto religioso de Filoacuten de Alejandriacutea aunque eacutel escribiera ligeramente des-

37 Ibid 781 pp 528-53038 F Josefo Against Apion 12221 [ed cast Autobiografiacutea Contra Apioacuten Madrid Gredos 1994]39 F Josefo The Wars of the Jews 33 Digireads 2010 pp 136-137 [ed cast La Guerra de los

Judiacuteos cit]40 F Josefo Jewish Antiquities 1 4 Hertfordshire Wordsworth Editions Limited 2006 pp 37

145-146 [ed cast Antiguumledades judiacuteas cit]

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pueacutes durante un periodo en el que la presencia de los judiacuteos y de los conversos judiacuteos por toda la cuenca del Mediterraacuteneo y en Mesopotamia habiacutea alcanzado un punto elevado Poco antes de su declive la concepcioacuten espacial de la existen-cia judiacutea adquirioacute una nueva dimensioacuten La tierra de los judiacuteos de ninguacuten modo significaba un pequentildeo y limitado territorio sino maacutes bien una tierra que englo-baba a todo el planeta Los seguidores de la fe judiacutea se podiacutean encontrar en cualquier parte y no como resultado del castigo Josefo sabiacutea muy bien que a pesar de la gran caiacuteda que habiacutea sufrido la poblacioacuten judaica no habiacutea sido exi-liada sino maacutes bien desde el principio habiacutea sido designada por Dios para cum-plir ese papel

De acuerdo con la versioacuten de Josefo un descendiente de sacerdotes que ha-biacutea emigrado a Roma la redencioacuten celestial supondriacutea sin duda un regreso a Sioacuten pero no una reunioacuten de los judiacuteos dentro de un territorio nacional La suya era una visioacuten escatoloacutegica de la construccioacuten de un nuevo templo Asiacute a pesar de la distancia intelectual y mental entre eacutel y los autores de la Mishnaacute y del Tal-mud ndashque por la misma eacutepoca empezaban a cultivar su ley oral en Judea y Babi-loniandash compartiacutea con ellos su profunda creencia en la salvacioacuten

Sin embargo a pesar de su completo estudio de la rebelioacuten zelote y del hecho de que al margen de sus matices ideoloacutegicos teoloacutegicos y literarios su libro fuera un ejemplo de la mejor literatura histoacuterica Josefo todaviacutea no poseiacutea una amplia perspectiva histoacuterica que le permitiera situar el levantamiento del antildeo 66 dC en su contexto Solo despueacutes del aplastante fracaso de las dos grandes revueltas siguientes se hizo posible valorar el verdadero significado de los mesiaacute-nicos disturbios monoteiacutestas que azotaron las costas septentrionales de la cuenca del Mediterraacuteneo durante los primeros siglos de nuestra era Lo que es sorpren-dente es que hasta el diacutea de hoy la erudicioacuten acadeacutemica sionista se haya negado a entender las tres revueltas que se produjeron en solo siete deacutecadas como par-te de un uacutenico fenoacutemeno la lucha del monoteiacutesmo contra el paganismo

La creciente fuerza del judaiacutesmo producto de las masivas conversiones in-tensificoacute la tensioacuten religiosa entre los judiacuteos helenistas y sus vecinos idoacutelatras en las principales ciudades de todo el Imperio romano Desde Antioquiacutea a Cirenai-ca pasando por Cesarea y Alejandriacutea la friccioacuten continuoacute intensificaacutendose hasta su primera explosioacuten en la tierra de Judea entre los antildeos 66 y 73 dC Pero la represioacuten de la revuelta en Jerusaleacuten fue solo el preludio de un levantamiento todaviacutea maacutes sangriento que se produjo entre los antildeos 115 y 117 dC

La vibrante religioacuten judiacutea en expansioacuten de nuevo intentariacutea enfrentarse al paganismo romano en el norte de Aacutefrica Egipto y Chipre sin rastros del senti-

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miento laquopatrioacuteticoraquo que supuestamente existiacutea en Judea En el levantamiento de las comunidades judiacuteas ndashal que los historiadores sionistas se refieren como laquola rebelioacuten de la Diaacutesporaraquo para resaltar su imaginado enfoque laquonacionalraquondash no encontramos ninguacuten anhelo por un regreso a una tierra ancestral ninguacuten rastro de lealtad o conexioacuten con una lejana tierra de origen El asesinato y la carniceriacutea mutua y la sistemaacutetica destruccioacuten de templos y sinagogas que tuvo lugar duran-te esta incesante rebelioacuten son indicativos de la intensidad de la creencia en un uacutenico Dios que teniacutea la comunidad asiacute como de su fanatismo y anhelo por el Mesiacuteas Tambieacuten indican los intensos dolores de parto del monoteiacutesmo justa-mente antes de su aparicioacuten como un fenoacutemeno mundial

La revuelta de Bar Kokhba que tuvo lugar en Judea entre los antildeos 132 y 135 dC marcoacute la conclusioacuten del desesperado esfuerzo mesiaacutenico para oponerse al paga-nismo mediante el poder de la espada La derrota total de este levantamiento acelerariacutea el declive y la caiacuteda del judaiacutesmo heleniacutestico en el mar Mediterraacuteneo y su sustitucioacuten por su hermano posmesiaacutenico maacutes joven ndashel cristianismondash que adoptariacutea unas armas diferentes pero que retendriacutea la tentadora y movilizadora visioacuten monoteiacutesta de la naturaleza unidimensional de los cielos

Al este de Jerusaleacuten sin embargo el cristianismo tuvo menos eacutexito y su derrota militar provocoacute el florecimiento del pacifista judaiacutesmo rabiacutenico La Mishnaacute el texto judiacuteo maacutes importante desde la Biblia que todaviacutea fue escrito en hebreo fue recopilada y completada aparentemente en Galilea a principios del siglo iii dC El Talmud de Jerusaleacuten y el Talmud de Babilonia fueron compuestos entre finales de los siglos iii y v dC (y el uacuteltimo muy probablemente finalmente editado inclu-so maacutes tarde) en el aacuterea entre Sioacuten y Babilonia que no por casualidad era un lugar donde las lenguas y culturas griegas eran menos dominantes

Ahora llega el momento de ocuparnos de la actitud de los principales textos rabiacutenicos hacia el territorio que hasta entonces habiacutea sido denominado la pro-vincia de Judea la tierra de Judea y que despueacutes de la promulgacioacuten del edicto del Imperio romano tras la revuelta de Bar Kokhba pasariacutea a conocerse como la provincia de Siria-Palestina

La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea

La Mishnaacute los dos Talmud y el Midrash como todos los demaacutes textos de la ley religiosa judiacutea no utilizan el teacutermino laquopatriaraquo Este teacutermino con su significa-do basado en la tradicioacuten grecorromana se abrioacute camino en Europa por medio

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del cristianismo pero no penetroacute en el monoteiacutesmo rabiacutenico Al igual que sus predecesores los autores de la Biblia y los estudiosos de la Mishnaacute y del Talmud nunca fueron patriotas Los que viviacutean en Babilonia como los millones de judiacuteos y de otros conversos al judaiacutesmo que habitaban por toda la cuenca del Medite-rraacuteneo no encontraron necesario emigrar a la tierra de la Biblia a pesar de su cercaniacutea Pero incluso aunque los textos de la ley judiacutea en contraste con los textos judiacuteos heleniacutesticos no incluyan el concepto de patria siacute presentan el de-but del nombre de laquoTierra de Israelraquo41

Hillel el viejo que ayudoacute a sentar los fundamentos del judaiacutesmo interpretati-vo emigroacute desde Babilonia a Jerusaleacuten en el siglo i dC Sin embargo a partir del siglo ii la emigracioacuten se produjo en principalmente en la direccioacuten opuesta El laquopueblo de la Tierraraquo todaviacutea permaneciacutea en su tierra pero la emigracioacuten de eruditos ndashaparentemente como consecuencia de la generalizada cristianizacioacuten que se estaba produciendondash fue un motivo de gran preocupacioacuten para los cen-tros religiosos en Judea y Galilea que dio lugar entre otras cosas al nacimiento de la rabiacutenica laquoTierra de Israelraquo

Resulta difiacutecil determinar con exactitud cuaacutendo se inventoacute el teacutermino o la razoacuten inmediata para su introduccioacuten Inicialmente su utilizacioacuten puede haber surgido de la revocacioacuten romana del nombre de Provincia de Judea despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba y de su utilizacioacuten junto a muchos otros del antiguo nombre de Palestina Ya que no era habitual considerar a Galilea como una par-te inmanente de Judea los rabinos locales empezaron a integrar el teacutermino en sus ensentildeanzas Tambieacuten se pudo introducir para fortalecer el estatus de los centros de estudio en Galilea que a pesar de la conquista asmonea nunca fue verdaderamente incorporada a la tierra de Judea Es muy probable que la des-truccioacuten de Jerusaleacuten y la prohibicioacuten de que entraran judiacuteos en la ciudad au-mentaran incalculablemente la relevancia del teacutermino

Isaiah Gafni un destacado historiador del judaiacutesmo durante el periodo tal-muacutedico ha sugerido que la centralidad de la laquotierraraquo en los textos de la ley reli-giosa judiacutea puede haber sido un fenoacutemeno relativamente tardiacuteo

El grado en que estos temas relativos a la tierra fueron abordados en declara-ciones atribuidas a los primeros tanaiacutetas hasta la revuelta de Bar Kokhba (132-135 dC) incluida es miacutenimo Un estudio de cientos de declaraciones atribuidas

41 Junto a otros nombres desde luego Sobre este tema veacutease Y M Guttman The Land of Israel in the Midrash and the Talmud Berliacuten Reuven Mas 1929 pp 9-10 (en hebreo)

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a sabios como Rabban Yohanan ben Zakai R Joshua R Eliezer R Eleazar b Azariah e incluso R Akiva revela una llamativa escasez de alusiones al caraacutecter y a los atributos supernaturales de la tierra e igualmente hay una miacutenima alusioacuten a la centralidad de la tierra frente a la Diaacutespora y el consiguiente compromiso que se requeriacutea de los judiacuteos hacia la tierra

Todo esto es llamativo precisamente a la luz de las numerosas declaraciones atribuidas a estos mismos rabinos respecto a los laquomandamientos relativos a la tierra [hellip]raquo42

De acuerdo con Gafni la situacioacuten empezoacute a cambiar despueacutes de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC Aunque no lo afirma expliacutecitamente pode-mos concluir de sus palabras que a partir de este periodo el singular teacutermino nuevo de laquoTierra de Israelraquo surgioacute como un nombre habitual para la regioacuten junto a nombres ya establecidos como la tierra de Judea o la tierra de Canaaacuten

Gafni tambieacuten tiene cuidado en recalcar que debido al creciente estatus de la comunidad de Babilonia y a la amenaza que suponiacutea para la clase hegemoacutenica de los rabinos en Judea empezaron a asignarse a la Tierra de Israel unos adjetivos desconocidos hasta entonces Realmente en la Mishnaacute ya encontramos declara-ciones como laquola Tierra de Israel es maacutes sagrada que cualquier otra tierraraquo (Ta-haroth Kelim 1 6) y laquola Tierra de Israel estaacute limpia y sus bantildeos para rituales estaacuten limpiosraquo (Taharoth Mikvaoth 8 1)43 El Talmud de Jerusaleacuten confirma estas afirmaciones (Order Moed Tractate Sheqalim 15 4) y antildeade otras maacutes

El Talmud de Babilonia intensifica los rituales relativos a la Tierra Santa y ofre-ce nuevas afirmaciones como por ejemplo laquoel Templo era maacutes elevado que toda la Tierra de Israel mientras que la Tierra de Israel es maacutes elevada que todos los demaacutes paiacutesesraquo (Order Kodashim Tractate Zebahim 54 2) laquoDiez kabs de sabidu-riacutea descendieron sobre el mundo nueve fueron tomados por la Tierra de Israel uno por el resto del mundoraquo (Order Nashim Tractate Kiddushin 49 2) etceacutetera

Sin embargo junto a estas declaraciones del Talmud babiloacutenico tambieacuten en-contramos comentaristas que adoptan un tono diferente por ejemplo laquoIgual que estaacute prohibido dejar la Tierra de Israel para ir a Babilonia tambieacuten estaacute prohibido dejar Babilonia para ir a otros paiacutesesraquo (Order Nashim Tractate Ketu-bot 111 1) La fuente incluso contiene una original interpretacioacuten del exilio del

42 I Gafni Land Center and Diaspora Jewish Constructs in Late Antiquity Sheffield Shef-field Academic Press Ltd 1997 pp 62-63

43 P Blackman Mishnayoth vol 6 Order Taharoth Londres Mishna Press 1955 pp 32 572

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siglo vi aC que dice lo siguiente laquoiquestPor queacute se exiliaron los israelitas a Babilonia maacutes que a otras tierras Porque igual que un marido devuelve a su esposa herida a la casa de su padre fue de alliacute de donde descendiacutea su padre Abrahamraquo (Tosef-ta Bava Kama 7 2) Comparar al laquopueblo de Israelraquo con una mujer divorciada a la que se devuelve a la casa de sus padres es poco coherente con la imagen del exilio y del sufrimiento en una desconocida tierra extranjera

Podemos identificar un significativo nuacutemero de contradicciones en los textos del Talmud y del Midrash Como sucedioacute con otros textos sagrados a lo largo de la historia estas contradicciones se volvieron una fuente de poder para el rabi-nato Debido a que esta literatura diversa constituye la coleccioacuten de textos maacutes ahistoacuterica que se pueda imaginar resulta difiacutecil determinar exactamente cuaacutendo se escribioacute cada declaracioacuten o durante queacute periodo vivioacute y trabajoacute el rabino que la formuloacute Incluso asiacute podemos asumir con cautela que el debilitamiento de la influencia de la religioacuten judiacutea en la tierra de Judea y su desplazamiento por el cristianismo especialmente en el siglo iv dC intensificoacute la importancia del sa-grado centro y aumentoacute la intensidad de su culto espiritual Despueacutes de todo alliacute fue donde finalmente se recopilaron los libros sagrados y donde se pronun-ciaron la mayoriacutea de las profeciacuteas

Ademaacutes el tamantildeo real del aacuterea en cuestioacuten no siempre estaba claro aunque habitualmente se extendiacutea desde los bordes de Acre en el norte a las afueras de Ashkelon en el sur dos ciudades paganas De acuerdo con la ley judiacutea muchas partes de la tierra biacuteblica de Canaaacuten no fueron incorporadas a la tierra sagrada Por ejemplo ni Beit Shersquoan ni Cesarea ni las zonas alrededor de ambas localida-des fueron consideradas parte de ella debido a la presencia en esas regiones de demasiadas gentes de Acre44 El estudioso de la Biblia y del Talmud Mosheacute Weinfeld afirma que laquola disposicioacuten a renunciar a aacutereas de la Tierra de Israel para cumplir el mandamiento de dar presentes a los pobres [que podriacutean haber recibido parte de la cosecha si no hubiera sido una tierra sagrada] refleja la acti-tud de que la tierra es un medio para un fin y no un fin en siacute mismaraquo45

Al mismo tiempo a los ojos de los autores de la Biblia la Tierra de Israel se-guiacutea siendo un territorio en el que se observaban especiales mandamientos rela-cionados con la tierra incluyendo la especial supervisioacuten de las leyes de la impu-

44 Sobre las fronteras de la Tierra de Israel en la ley judiacutea veacutease Y Sussman laquoThe Boundaries of Eretz Israelraquo Tarbitz 45 3 (1976) pp 213-257 (en hebreo)

45 M Weinfeld The Promise of the Land The Inheritance of the Land of Canaan by the Israe-lites Berkeley University of California Press 1993 p 75

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reza la distribucioacuten de regalos sagrados y el cumplimiento de las leyes del Shmita (el antildeo sabaacutetico o el seacuteptimo antildeo de un ciclo agriacutecola de siete antildeos) Para los agricultores judiacuteos de la eacutepoca era especialmente difiacutecil cultivar y obtener un sustento de una tierra que estaba considerada parte de la Tierra de Israel Du-rante el siglo iii dC tambieacuten asistimos al comienzo del traslado de cuerpos de judiacuteos para su entierro en la Tierra Santa De acuerdo con la Biblia los cuerpos de Jacob y Joseacute fueron trasladados desde Egipto y el entierro en la Tierra de Israel se consideraba algo deseable un medio de acelerar la entrada de los muer-tos en el mundo por venir Como resultado los directores de las yeshivaacutes y los notables de la comunidad que podiacutean afrontar los gastos financieros eran ente-rrados en Beit Shersquoarim y maacutes tarde en Tiberiacuteades en Galilea46

Si hubiera llegado a existir cualquier clase de anhelo se habriacutea centrado mucho maacutes en la ciudad de Jerusaleacuten que en el territorio en conjunto Como vimos ante-riormente en el caso de Filoacuten los autores de la Mishnaacute y del Talmud incorporariacutean referencias a Jerusaleacuten y Sioacuten en cientos de adagios e interpretaciones mientras que las referencias al aacuterea territorial se producen principalmente en el contexto de las rituales leyes agriacutecolas y son mucho maacutes escasas Mosheacute Weinfeld mencionado anteriormente recalcoacute que incluso aunque ndashen contraste con el cristianismondash el judaiacutesmo mantuvo la tierra como un importante elemento fiacutesico

hacia el final del periodo del Segundo Templo el concepto de la tierra sufrioacute un proceso de espiritualizacioacuten como sucedioacute con Jerusaleacuten Jerusaleacuten fue interpre-tada en sentido ideal como laquoel reino del cieloraquo y laquola Jerusaleacuten celestialraquo y heredar la tierra se interpretaba igualmente como recibir un lugar en el mundo que estaba por llegar47

46 Por ejemplo veacutease el relato del Talmud de Babilonia sobre el entierro del rabino Huna (Moed Katan 325a) Tambieacuten I Gafni laquoThe Bringing Up of the Dead for Burial in the Land Outlines of the Origin and Development of a Customraquo Cathedra 4 (1977) pp 113-120 (en he-breo) Durante el mismo periodo la creencia estaba evolucionando en el concepto de gilgul ha-mekhilot que sosteniacutea que en el momento de la resurreccioacuten de los muertos los huesos de los justos rodariacutean por tuacuteneles subterraacuteneos hasta la Tierra de Israel

47 M Weinfeld Promise of the Land cit p 221 En este contexto el destacado historiador judiacuteo Simon Dubnow preguntaba laquoiquestCoacutemo pudo una tierra que era el centro de la religioacuten cris-tiana que estaba bendecida en los Evangelios y llena de iglesias y monasterios de peregrinos y monjes ser el centro de actividad de amoraim y priacutencipes y seguir siendo en el espiacuteritu el reino de Israelraquo S Dubnow Chronicles of the Eternal People III Tel Aviv Dvir 1962 pp 140-141 (en hebreo)

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Debido a que para la mayoriacutea de las comunidades judiacuteas el Talmud de Babi-lonia se convirtioacute en un texto vinculante hegemoacutenico tambieacuten fue el principal tema de estudio en las yeshivaacutes En consecuencia en muchos ciacuterculos judiacuteos se desarrolloacute una conexioacuten con la tierra basada mucho maacutes en las interpretaciones talmuacutedicas de la Biblia que en la lectura de la propia Biblia Cada una de sus declaraciones se volvioacute sagrada y cada juicio vinculante Los conceptos de exilio y redencioacuten precio [del pecado] y castigo pecado y penitencia estaban arraiga-dos en la Biblia pero se les daba una diversidad de interpretaciones

Mientras que la Tosefta contiene el importante pronunciamiento de que laquouno deberiacutea vivir siempre en la Tierra de Israel incluso en una ciudad donde la ma-yoriacutea sean idoacutelatras y no fuera de la Tierra en una ciudad donde la mayoriacutea sean judiacuteosraquo (Order Nezikin Tractate Avoda Zarah 5 2) en la ley judiacutea se implantoacute una advertencia muy diferente pero no menos significativa respecto a las actitu-des de los creyentes hacia la tierra sagrada En la Orden de Ketubot en el Tal-mud babiloacutenico encontramos el siguiente texto

iquestCuaacutel era el propoacutesito de esas tres solemnes exhortaciones Una que Israel no escalaraacute el muro [emigracioacuten colectiva a la Tierra] una por la que el Sentildeor ben-dito Sea exhortoacute a Israel para que no se rebelara contra las naciones del mundo y una por la que el Sentildeor bendito sea Eacutel exhortoacute a los idoacutelatras [las naciones del mundo] para que no oprimieran demasiado a Israel (Ketubot 13 111)

Las solemnes exhortaciones se relacionan con tres versos que se repiten en el Cantar de los Cantares laquoYo os exhorto oh doncellas de Jerusaleacuten por las gace-las o por las ciervas del campo que no desperteacuteis ni hagaacuteis velar al amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de Salomoacuten 2 7) Tanto en la teoriacutea como en la praacutectica las exhortaciones son decretos divinos La primera prohibiacutea a los fieles judiacuteos emigrar al centro sagrado hasta la llegada el Mesiacuteas La segunda era la leccioacuten histoacuterica aprendida de las tres fracasadas revueltas del judaiacutesmo contra los idoacute-latras La tercera era una orden a los gobernantes de las naciones del mundo para que mostraran misericordia con los judiacuteos y respetaran sus vidas48

48 Sobre el papel de estas tres solemnes exhortaciones en la tradicioacuten judiacutea veacutease la instruc-tiva obra de A Ravitzky Messianism Zionism and Jewish Religious Radicalism Tel Aviv Am Oved 1993 pp 277-305 (en hebreo) Veacutease tambieacuten M Breuer laquoThe Discussion Concerning the Three Oaths in Recent Generationsraquo en Geulah Umedina Jerusaleacuten Ministerio de Educa-cioacuten 1979 pp 49-57 (en hebreo)

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Hasta el nacimiento del nacionalismo moderno pocos se atreviacutean a ignorar este mandamiento Esta posicioacuten laquoantisionistaraquo del judaiacutesmo rabiacutenico fue dura-dera y surgioacute visiblemente en cada encrucijada de la historia de las comunidades judiacuteas No seriacutea la razoacuten de la constante negativa a emigrar a la Tierra Santa pero serviriacutea como una de las excusas teoloacutegicas preferidas

La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa

Como se sentildealaba en la introduccioacuten de este libro el hecho de que los judiacuteos no fueran obligados a exiliarse de Judea despueacutes de la destruccioacuten del Templo significa que tampoco hicieron ninguacuten esfuerzo por laquoregresarraquo Los fieles judiacuteos que se adheriacutean a la Toraacute de Moiseacutes se habiacutean multiplicado y propagado por todo el mundo heleniacutestico y mesopotaacutemico incluso antes de la destruccioacuten del Templo lo que sirvioacute para difundir su religioacuten con relativo eacutexito Desde luego la conexioacuten de las masas de judiacuteos conversos con la tierra de la Biblia podiacutea no estar basada en anhelos por una patria ya que ella no representaba ni su tierra de origen ni la de sus antepasados El estado de exilio laquoespiritualraquo en el que vi-viacutean ndashmanteniendo al mismo tiempo un contacto regular con su cultura y con los lugares reales de nacimientondash no debilitoacute su conexioacuten con el laquolugarraquo como un centro de anhelo en cierto modo realmente fortalecioacute el significado de la Tierra y la conservoacute como un lugar judiacuteo49

La creciente importancia de este lugar en el judaiacutesmo fue el resultado de un movimiento centriacutefugo A medida que la conexioacuten se volviacutea cada vez maacutes simboacuteli-ca y distante quedaba liberada de una completa dependencia de la corporalidad del centro La necesidad de un lugar sagrado en el que existiera un orden coacutesmico perfecto nunca equivalioacute a un deseo humano por vivir realmente en eacutel o por estar siempre en estrecha proximidad con eacutel50 En el caso del judaiacutesmo la tensioacuten que rodea a este lugar es maacutes intensa debido a que la experiencia del exilio no es un estado del que pueden liberarse los judiacuteos por siacute mismos todas las ideas de esfor-zarse por regresar al lugar sagrado son inherentemente inaceptables

49 Ya ha quedado completamente demostrado que todas las religiones en general y las arcai-cas en particular tienen laquolugaresraquo o un laquolugarraquo Veacutease M Eliade The Sacred and the Profane The Nature of Religion San Diego HarvestHBJ Books 1959 pp 20-65 [ed cast Lo sagrado y lo profano Barcelona Paidoacutes 1998]

50 J Z Smith laquoThe Wobbling Pivotraquo en Map Is Not Territory Studies in the History of Reli-gions Leiden Brill 1978 pp 88-103

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Este estado dialeacutectico es completamente diferente a la conexioacuten cristiana con la Tierra Santa que era mucho maacutes directa y mucho menos problemaacutetica Su singularidad procediacutea de la metafiacutesica negativa judiacutea para reconocer que la re-dencioacuten ya habiacutea llegado al mundo Esta experiencia espiritual surgioacute original-mente de la oposicioacuten del judaiacutesmo interpretativo al descenso de la gracia cris-tiana a la tierra en la forma de Jesuacutes el Hijo de Dios pero finalmente evolucionoacute hacia una inequiacutevoca posicioacuten existencial sobre las complejas relaciones entre el cielo y la tierra

El imperativo de que laquoIsrael no escalaraacute el muroraquo expresaba la enorme opo-sicioacuten a convertir al ser humano en una fuerza activa de la historia al mismo tiempo que resaltaba su debilidad El Dios todopoderoso se consideraba como un sustituto completo para el hombre que se suponiacutea que no tomaba parte en los acontecimientos ni los llevaba a su fin antes de la redencioacuten Como resultado de su considerable flexibilidad y de su soacutelido y profundamente inculcado prag-matismo los dos hermanos menores del judaiacutesmo el cristianismo y el islam tu-vieron maacutes eacutexito en tomar el mando y el control de las fuerzas terrenales ndashlos reinos los principados la aristocracia terratenientendash y alcanzaron la hegemoniacutea sobre grandes zonas del globo Aunque los intentos por alcanzar una soberaniacutea judiacutea habiacutean tenido un eacutexito temporal en un cierto nuacutemero de regiones las seve-ras derrotas del judaiacutesmo a comienzos de la era cristiana hicieron que forjara una identidad religiosa basada en la conciencia de ser un laquopueblo elegidoraquo sin ninguna base en una definida localidad fiacutesica ni una posesioacuten de ella En conse-cuencia cuanto menos realista se volviacutea maacutes se intensificaba el anhelo espiritual por la Tierra Santa El judaiacutesmo se negoacute a ser encadenado a un pedazo de tierra con toda su veneracioacuten por la Tierra Santa se negoacute a ser esclavizado por ella La esencia y razoacuten de ser del judaiacutesmo rabiacutenico era la Biblia y los comentarios aso-ciados y por ello desde esta perspectiva no seriacutea una exageracioacuten caracterizarlo como amplia fundamental y consistentemente antisionista

No es una coincidencia que esta rebelioacuten dentro del judaiacutesmo que se produ-jo en el siglo ix dC con el teloacuten de fondo de la negativa a aceptar el Talmud en particular y la ley oral en general provocara una emigracioacuten en masa a Palestina Para los caraiacutetas Dolientes de Sioacuten la tierra no podiacutea considerarse sagrada si no estaba poblada por gentes que creyeran en ella Por lo tanto predicaron el amor por la Ciudad de David y expresaron este amor y su intenso duelo por la des-truccioacuten del Templo establecieacutendose realmente en Jerusaleacuten Tomando asiacute su destino en sus propias manos aparentemente llegaron a representar a la mayoriacutea de la poblacioacuten de la ciudad en el siglo x dC y de no haber sido por la conquis-

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ta de los cruzados en 1099 que destruyoacute permanentemente a esta comunidad sus miembros se podriacutean haber convertido en los primeros y fieles guardianes de la ciudad sagrada

Los caraiacutetas teniacutean razones para considerar la literatura rabiacutenica como una mediacioacuten antiterritorial dirigida a santificar el exilio y a distanciar a los fieles judiacuteos de la tierra de la Biblia Daniel ben Moses al-Kumisi uno de los maacutes des-tacados liacutederes de los caraiacutetas emigroacute a Jerusaleacuten a finales del siglo ix y llamoacute a sus seguidores para que siguieran sus pasos Despreciaba la posicioacuten rabiacutenica de los judiacuteos sobre el hecho de residir en la ciudad sagrada

Sabed entonces que los bribones que se encuentran entre Israel se dicen los unos a los otros laquono es nuestro deber ir a Jerusaleacuten antes de que Eacutel nos reuacutena igual que fue Eacutel quien nos arrojoacute fueraraquo [hellip] Por ello os corresponde a vosotros los que temeacuteis al Sentildeor venid a Jerusaleacuten y habitad en ella para celebrar las vigi-lias ante el Sentildeor hasta el diacutea en que Jerusaleacuten sea restaurada [hellip] bendito sea el hombre que pone su confianza en Dios [hellip] que no dice laquoiquestCoacutemo ireacute a Jerusaleacuten temiendo a los ladrones y bandidos del camino iquestY coacutemo encontrareacute una manera de ganarme un sustento en Jerusaleacuten [hellip] Ahora vosotros nuestros hermanos en Israel no actueacuteis de esa manera Escuchad al Sentildeor levantaos y venid a Jeru-saleacuten de manera que podamos regresar al Sentildeorraquo51

Sahl ben Matzliah HaCohen otro liacuteder caraiacuteta tambieacuten lanzoacute un apasionado llamamiento a los judiacuteos del mundo

Hermanos de Israel poned vuestra confianza en nuestro Sentildeor y venid a su templo que eacutel consagroacute por los siglos de los siglos porque es un mandamiento sobre vosotros [hellip] congregaos en la ciudad santa y traed a vuestros hermanos porque hasta ahora habeacuteis sido una nacioacuten que no anhela la casa de su Padre en el Cielo52

Sin embargo el llamamiento de los caraiacutetas no solo quedoacute sin respuesta a pesar de que bajo el dominio islaacutemico los judiacuteos estaban autorizados a residir en

51 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 pp 35-38

52 Y Erder laquoThe Mourners of Zionraquo en M Polliack (ed) Karaite Judaism A Guide to Its History and Literary Sources Leiden Brill 2003 p 218

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Jerusaleacuten sino que el rabinato establecido hizo cuanto estuvo en su mano por silenciar y reprimir las hereacuteticas voces de los rebeldes Dolientes de Sioacuten

Merece la pena sentildealar que el maacutes destacado oponente de los caraiacutetas fue el estudioso judiacuteo Saadia Gaoacuten que tradujo la Biblia al aacuterabe y que puede ser con-siderado como el primer gran comentarista rabiacutenico despueacutes de la conclusioacuten del Talmud Esta destacada y erudita figura del siglo x dC nacioacute y crecioacute en Egipto y posteriormente emigroacute a la ciudad de Tiberiacuteades donde vivioacute y trabajoacute durante varios antildeos Como muchos otros sin embargo en un esfuerzo por pro-seguir sus estudios aprovechoacute la primera oportunidad para trasladarse a los vi-vos y tentadores centros de Babilonia Por ello cuando se le ofrecioacute dirigir la aclamada Sura Yeshivaacute en Babilonia renuncioacute sin dudar a la Tierra de Israel ignorando el expliacutecito mandamiento de residir alliacute Su reluctancia para perma-necer en la Tierra Santa tambieacuten pudo surgir de la considerable islamizacioacuten de los habitantes judiacuteos de la tierra una evolucioacuten que el rabino temiendo a los gobernantes musulmanes lamentoacute de forma encubierta53

Aparte de albergar hostilidad hacia los sionistas caraiacutetas Saadia Gaoacuten luchoacute incansablemente contra el intento de los rabinos de la Tierra de Israel de cues-tionar la hegemoniacutea de Babilonia en cuanto a la determinacioacuten del antildeo bisiesto y del calendario judiacuteo Tuvo un considerable eacutexito en ambos frentes y permane-cioacute activo en la gran Mesopotamia durante el resto de su vida El pensamiento de Saadia Gaoacuten no incluiacutea nostaacutelgicos recuerdos o anhelos de su sagrada tierra quizaacute porque la habiacutea conocido directamente y su biografiacutea tampoco refleja un deseo por vivir alliacute

El maacutes destacado sucesor de Saadia Gaoacuten fue el rabino Moses ben Maimon ndashconocido como Maimoacutenides o el laquoRambamraquondash que vivioacute dos siglos y medio despueacutes y tambieacuten pasoacute un tiempo en Galilea A diferencia de su predecesor Maimoacutenides vivioacute en la ciudad de Acre solamente durante unos meses a una edad temprana Sus padres llegaron a la regioacuten desde Coacuterdoba viacutea Marruecos huyendo de la estricta e intolerante dinastiacutea al-Muwahhidun pero no lograron adaptarse a Galilea y raacutepidamente se trasladaron a Egipto Fue alliacute donde el gran filoacutesofo alcanzoacute la grandeza convirtieacutendose en el comentarista y aacuterbitro maacutes respetado de la historia del judaiacutesmo medieval y quizaacute de todos los tiempos Aunque solamente tenemos fragmentos de informaciones respecto al tiempo que pasoacute en la Tierra Santa es evidente que como Filoacuten de Alejandriacutea nunca

53 Sobre este tema veacutease A Polak laquoThe Origin of the Arabs of the Countryraquo Molad 213 (1967) pp 303-304 (en hebreo)

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regresoacute para vivir alliacute a pesar de lo cerca que estaba de su lugar de residencia Aunque Maimoacutenides todaviacutea viviacutea cuando Saladino reconquistoacute Jerusaleacuten y per-mitioacute a los judiacuteos establecerse alliacute y aunque como meacutedico conociacutea personalmen-te al dirigente musulmaacuten en sus textos no hay ninguna mencioacuten de este impor-tante acontecimiento No obstante la aparicioacuten de la laquoTierra de Israelraquo en los maacutergenes de sus muchos escritos sigue siendo un hecho intrigante

Debido a que Maimoacutenides estaacute considerado uno de los grandes filoacutesofos ju-diacuteos del periodo medieval ndashel epitafio de su laacutepida reza laquoDesde Moiseacutes a Moiseacutes nunca hubo nadie como Moiseacutesraquondash los historiadores sionistas han tratado de na-cionalizarlo de alguna manera y convertirlo en un reticente protosionista como han hecho con muchas otras figuras de la tradicioacuten judiacutea54 Ya que todo pensa-miento complejo se presta a diversas interpretaciones los escritos del Rambam tambieacuten han sido interpretados de diversas y algunas veces contradictorias ma-neras sin embargo su actitud hacia la Tierra de Israel creoacute un problema espe-cialmente difiacutecil En su anaacutelisis de los mandamientos obligatorios el meticuloso Maimoacutenides no mencionoacute en absoluto la obligacioacuten de vivir en la Tierra incluso despueacutes de la llegada de la redencioacuten Estaba mucho maacutes preocupado por la Biblia los mandamientos el Templo y su papel en el ritual futuro55

Para gran desilusioacuten de los sionistas Maimoacutenides fue bastante coherente en su posicioacuten sobre el lugar de la Tierra de Israel en el mundo espiritual del judaiacutesmo Para eacutel no solo no correspondiacutea a los fieles judiacuteos el desarraigarse y emigrar a la Tierra sino que la propia Tierra no se caracterizaba por todas las ventajas que la atribuiacutean diversos rabinos impulsivos A pesar de su creencia en la laquodoctrina de los climasraquo (que compartiacutea con muchos otros pensadores medievales) de ninguna manera encontroacute que la Tierra de Judea fuera extraordinaria en comparacioacuten con otros paiacuteses aunque siacute la consideroacute relativamente confortable56 Y a diferencia de otros comentaristas tampoco pensoacute que la capacidad de profetizar estuviera con-dicionada a residir en la Tierra de Israel o que la desaparicioacuten de esta capacidad surgiera de residir en otros lugares Maacutes bien creyoacute que la capacidad de profetizar estaba condicionada por el estado espiritual de las propias gentes y para evitar

54 Por ejemplo veacutease S Rosenberg laquoThe Connection to the Land of Israel in Jewish Thought A Struggle of Outlooksraquo Cathedra 4 (1977) pp 153-154 (en hebreo)

55 Veacutease Moses ben Maimon laquoPositive Commandmentsraquo Book of Commandments trad J Kafah (del aacuterabe al hebreo) [ed cast Libro de los preceptos Buenos Aires Jabad-Lubavitch 1985]

56 Veacutease A Melamed laquoThe Land of Israel and Climatology in Jewish Thoughtraquo en M Ha-llamish y A Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Izhak Ben-Zvi 1991 pp 58-59 (en hebreo)

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significativas divergencias con el marco talmuacutedico explicaba que debido a que el exilio provocoacute la desesperacioacuten y convirtioacute a la gente en perezosa esta significativa capacidad se limitaba al pueblo de Israel57 Como intelectual sofisticado parece que no pudo ignorar el hecho de que Moiseacutes el primer profeta habiacutea hecho sus profeciacuteas fuera de la tierra de Canaaacuten mientras que la presencia judiacutea en Judea desde la revuelta macabea y el consiguiente logro de la soberaniacutea hasta la destruc-cioacuten del Templo habiacutea acabado sin ninguacuten nuevo profeta

Ademaacutes en su conocida Epiacutestola a Yemen del antildeo 1172 Maimoacutenides exhorta a los judiacuteos de Yemen para que a pesar de sus problemas se abstengan de creer en falsos profetas y les advierte que no deben bajo ninguna circunstancia forzar la prematura conclusioacuten del exilio Al final de este importante texto tambieacuten hace una expliacutecita referencia a las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas que advertiacutean del peligro de la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa58 En la doctri-na de Rambam el hecho de que no vinculara la llegada del Mesiacuteas con las obras de los judiacuteos quizaacute incluso era maacutes decisivo En su pensamiento la redencioacuten vendriacutea con independencia del arrepentimiento o de la observacioacuten de los man-damientos seriacutea un milagro divino independiente del deseo humano y necesa-riamente incluiriacutea la resurreccioacuten de los muertos59

La posicioacuten de Maimoacutenides sobre este punto evitaba que pudiera ser explo-tado por el apasionado rabinato nacionalizado de la segunda mitad del siglo xx La sionizacioacuten de la religioacuten judiacutea finalmente dio lugar a la reintroduccioacuten del sujeto humano en su sistema de creencias un sujeto cuyas acciones de caraacutecter nacional podiacutean y teniacutean por objetivo acelerar la venida del Mesiacuteas La moder-na distincioacuten revisionista entre el proceso de redencioacuten y la llegada final de esa redencioacuten anunciaba el principio del fin del judaiacutesmo histoacuterico y su transforma-cioacuten en un nacionalismo judiacuteo dirigido a establecerse en la Tierra de Israel para sentar los fundamentos de la divina redencioacuten

A diferencia del Rambam al que resulta difiacutecil atribuir propoacutesitos patrioacuteti-cos hubo otros dos pensadores judiacuteos medievales que acabaron sirviendo eficaz-

57 Moses ben Maimon The Guide for the Perplexed 236 Tel Aviv University of Tel Aviv 2002 [ed cast Guiacutea de los perplejos Madrid Trotta 2008]

58 Veacutease Moses ben Maimon Epistle Concerning Yemen Lipsia Publications (en hebreo) [ed cast Maimoacutenides ed J L Kraemer Barcelona Kairoacutes 2010]

59 Sobre este tema veacutease a G Scholem que resalta que laquoen ninguacuten momento el Rambam re-conocioacute la relacioacuten causal entre la llegada del Mesiacuteas y el comportamiento humano La redencioacuten no llegariacutea por el arrepentimiento de Israelraquo G Scholem Explications and Implications Writings on Jewish Heritage and Renaissance Tel Aviv Am Oved 1975 p 185 (en hebreo)

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mente a los intereses de la revolucioacuten nacionalista del judaiacutesmo religioso en el siglo xx Estas dos superestrellas que representan la conexioacuten judiacutea con la Tierra de Israel fueron el rabino Yehudah Halevi (el laquoRihalraquo) que precedioacute a Maimoacute-nides y el rabino Moses ben Nachman (Nahmaacutenides o el laquoRambanraquo) que vivioacute inmediatamente despueacutes de eacutel Estos dos pensadores tuvieron una importancia considerablemente menor en el mundo del judaiacutesmo rabiacutenico que Maimoacutenides el laquoGran Aacuteguilaraquo pero no asiacute en el campo del sionismo Tanto Rihal como Ram-ban fueron grabados en el Muro occidental de la conciencia religiosa sionista y eternalizados en la pedagogiacutea sionista secular La conocida obra de Halevi El cuzary se estudiaba en los colegios israeliacutees mucho tiempo despueacutes de que los jaacutezaros fueran barridos bajo la alfombra de la memoria nacional y la residencia de Nahmaacutenides en la Tierra Santa en el siglo xiii se alababa sistemaacuteticamente como ejemplo de una precursora accioacuten nacionalista

No sabemos por queacute Halevi al que se conociacutea por su nombre aacuterabe Abu al-Hassan al-Lawi eligioacute un diaacutelogo imaginario entre un religioso judiacuteo y un rey jaacutezaro como el marco alrededor del cual estructuraba su libro Los informes so-bre la existencia de un reino cerca del mar Caspio que adoptoacute el judaiacutesmo se propagaron por todo el mundo judiacuteo e incluso llegaron a la peniacutensula Ibeacuterica donde viviacutea Halevi Todos los estudiosos judiacuteos de importancia estaban familia-rizados con la correspondencia que en el siglo x dC mantuvieron Hasdai ben Yitzhak ibn Shaprut un influyente dignatario judiacuteo de Coacuterdoba al servicio del califa aacuterabe y el rey de los jaacutezaros Y si creemos en el testimonio del laquoRabadraquo (Abraham ben David) los estudiantes jaacutezaros de los sabios tambieacuten estaban pre-sentes en Toledo la ciudad natal de Halevi60 Sin embargo tambieacuten tenemos que recordar que Halevi escribioacute su texto en la deacutecada de 1140 despueacutes de que el reino judiacuteo de Oriente ya se hubiera movido a los maacutergenes de la historia

Las importantes penurias sufridas por los judiacuteos durante la Reconquista cristiana hispana afectaron enormemente a Halevi que tambieacuten era un poeta de talento En consecuencia desarrolloacute un fuerte anhelo por una soberaniacutea judiacutea en forma de un todopoderoso monarca y por la lejana y majestuosa Tie-rra Santa En El cuzary o como se tituloacute originalmente en aacuterabe The Book of Refutation and Proof on Behalf of the Despised Religion [El libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada] Halevi intentoacute forjar un viacutenculo entre estos dos anhelos

60 laquoThe Book of the Kabbalah of Abraham ben Davidraquo en The Order of the Sages and the History Oxford Clarendon 1967 pp 78-79 (en hebreo)

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En esta obra el poeta resaltaba las virtudes y el emplazamiento de la tierra de Canaaacuten o de la Tierra de Israel (utilizaba ambos teacuterminos) el resultado es que al final del diaacutelogo el protagonista judiacuteo decide esforzarse para ir a la Tierra des-de la distante Jazaria Seguacuten Halevi la Tierra Santa poseiacutea todas las virtudes climaacuteticas y geograacuteficas necesarias y era el uacutenico lugar en el que los creyentes podiacutean alcanzar la perfeccioacuten intelectual y espiritual

Al mismo tiempo Halevi se abstuvo de denigrar el exilio y ciertamente no intentoacute acelerar la redencioacuten o iniciar una accioacuten colectiva basada en el anhelo judiacuteo por ella como sostienen los estudiosos sionistas61 El propio poeta sintioacute una necesidad personal de ir a Jerusaleacuten ndashpor el bien de la expiacioacuten y de la purificacioacuten religiosa y espiritualndash que expresoacute tanto en sus poemas como en El cuzary Sabiacutea muy bien que los judiacuteos no teniacutean ninguna prisa por emigrar a Canaaacuten y por ello no dudoacute en subrayar que sus oraciones sobre el tema no eran sinceras y que recordaban laquoel parloteo de un lororaquo62

La gran curiosidad de Yehudah Halevi respecto a la Tierra de Israel tambieacuten puede haber sido producto del entusiasmo cristiano por las Cruzadas que enton-ces se estaba propagando por toda Europa desafortunadamente Halevi murioacute antes de alcanzar Jerusaleacuten aparentemente durante su viaje a la ciudad santa En cambio Moses ben Nachman que tambieacuten vivioacute en la Cataluntildea cristiana y estaba estrechamente asociado con la corriente cabalista fue obligado a emigrar a la Tie-rra de Israel a una edad avanzada debido a la persecucioacuten y opresioacuten de la Iglesia local Nahmaacutenides tambieacuten manifestoacute caacutelidos sentimientos respecto a la Tierra Santa y vertioacute incluso maacutes alabanzas sobre ella de lo que era habitual incluso maacutes que Halevi Aunque no tenemos ninguacuten texto de Nahmaacutenides que resuma este sentido de conexioacuten con la Tierra sus escritos expresan repetidamente pensa-mientos relacionados con ella de una manera que no puede ser ignorada

En el apartado titulado laquoMandamientos olvidados por el rabinoraquo en su inter-pretacioacuten del Libro de los preceptos de Maimoacutenides Nahmaacutenides hace todo lo que puede para reinstalar la obligacioacuten de establecerse en la Tierra de Israel Con este fin recuerda a sus lectores el mandamiento biacuteblico de laquodestruirraquo a los habitantes originales laquocomo estaacute escrito de aniquilarlosraquo y continuacutea laquoSe nos

61 Veacutease por ejemplo E Schweid Homeland and a Land of Promise Tel Aviv Am Oved 1979 p 67 (en hebreo)

62 Y Halevi The Kuzari 2 Jerusaleacuten Jason Aronson 1998 p 81 (en hebreo) [ed cast El cuzary libro de la prueba y de la demostracioacuten en defensa de la religioacuten menospreciada Barcelona Indigo 2001]

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ordenoacute que conquistaacuteramos la tierra en todas las generaciones [hellip] Se nos orde-noacute que heredaacuteramos la tierra y que habitaacuteramos en ella En ese caso un manda-miento para todas las generaciones nos obliga a todos nosotros incluso durante el exilioraquo63 Esta es una posicioacuten excepcionalmente radical para que la adopte un pensador judiacuteo medieval ejemplos similares son raros

Nahmaacutenides consideraba que la vida en la Tierra Santa suponiacutea una existen-cia espiritual maacutes elevada que la vida en otra parte incluso antes de la llegada del Mesiacuteas y atribuiacutea una dimensioacuten miacutetica a esta existencia Sin embargo si en ocasiones parece coincidir con los caraiacutetas tanto por sus declaraciones como por haberse establecido en Jerusaleacuten es importante recordar que permanecioacute leal al Talmud rabiacutenico y nunca sontildeoacute con que los judiacuteos emigraran en masa a la Tierra de Israel antes de la redencioacuten Realmente como explicaba Michael Ne-horai el Ramban fue incluso maacutes cauteloso que el Rambam laquopara no hacer que sus lectores creyeran en la posibilidad de realizar las esperanzas mesiaacutenicas bajo las circunstancias actualesraquo64

El Ramban estaba estrechamente asociado con la tradicioacuten miacutestica cabalista que tambieacuten expresaba posiciones sobre la conexioacuten judiacutea con la Tierra Santa Numerosos estudios han abordado los significativos aspectos sexuales de la relacioacuten de la Shekhinah con la Tierra y en consecuencia con la antigua tierra de Canaaacuten No obstante entre los cabalistas no hay consenso respecto a la naturaleza de la redencioacuten y la centralidad del espacio sagrado en los diacuteas fina-les De acuerdo con El Zohar establecerse en la Tierra de Israel tiene un valor ritualista y miacutestico en siacute mismo sobre este punto es coherente con la visioacuten del Ramban Sin embargo algunos cabalistas pensaban de otro modo Por ejem-plo Abraham bar Hiyya un estudioso de principios del siglo xii que vivioacute tambieacuten en la peniacutensula Ibeacuterica creiacutea que los habitantes de la Tierra de Israel estaban maacutes lejos de la redencioacuten que los que viviacutean en la Diaacutespora por lo que establecerse en la Tierra era un paso en la direccioacuten equivocada Y a pesar de sus tendencias claramente mesiaacutenicas el comentarista del siglo xiii Abraham ben Samuel Abulafia tampoco consideroacute a la Tierra de Israel como el principal destino para la milagrosa llegada del redentor Como hemos sentildealado la inter-pretacioacuten cabalista sosteniacutea que la profeciacutea solo podiacutea aparecer en la Tierra de

63 Veacutease el cuarto mandamiento positivo en The Rambamrsquos Book of Commandments with the Rambanrsquos Critical Comments Jerusaleacuten Harav Kook 1981 pp 245-246 (en hebreo)

64 M Z Nehorai laquoThe Land of Israel in Maimonides and Nachmanidesraquo en Hallamish y Ravitzky (eds) The Land of Israel in Medieval Jewish Thought cit p 137

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Israel Abulafia sin embargo consideraba a la profeciacutea como un fenoacutemeno completamente dependiente del ser humano y no de un definido espacio geo-graacutefico De esta manera y solo asiacute el enfoque de Abulafia el cabalista no era tan diferente al de Maimoacutenides el racionalista

Seguacuten Moshe Idel un estudioso de la caacutebala laquolas concepciones miacutesticas res-pecto a la Tierra de Israel consiguieron poner fin a la centralidad de la Tierra en su sentido geograacutefico o al menos reducirla que era algo que ninguno de los mencionados estudiosos estaban dispuestos a reconocerraquo65 Continuacutea diciendo que la importante contribucioacuten del misticismo judiacuteo al concepto fiacutesico y geograacute-fico tradicional de la aliyah (literalmente el laquoascensoraquo utilizado tambieacuten en refe-rencia a laquosubirraquo a la Tierra de Israel) era laquoel ascenso miacutestico del individuo que se resumiacutea en la frase el ldquoascenso del almardquo ya fuera la experiencia en cuestioacuten el ascenso del alma a los cielos o la contemplacioacuten interiorraquo66

A finales del siglo xviii justo antes de las conmociones nacionalistas que transformariacutean la morfologiacutea cultural y poliacutetica de Europa menos de cinco mil judiacuteos viviacutean en Palestina ndashla mayoriacutea de ellos en Jerusaleacutenndash comparados con una poblacioacuten total de maacutes de 250000 cristianos y musulmanes67 Durante el mismo periodo habiacutea aproximadamente dos millones y medio de judiacuteos vivien-do en el mundo principalmente en Europa del Este El pequentildeo nuacutemero de judiacuteos palestinos incluyendo a todos los emigrantes y peregrinos que por una u otra razoacuten residiacutean en el paiacutes refleja mejor que cualquier texto escrito la natura-leza del lazo religioso judiacuteo con la Tierra Santa hasta ese momento

No fueron dificultades objetivas las que evitaron que los judiacuteos emigraran a Sioacuten en los dieciseacuteis siglos anteriores incluso aunque esas dificultades existieran Tampoco fueron las tres solemnes exhortaciones talmuacutedicas las que frenaron la laquoauteacutentica sedraquo por vivir en la tierra de la Biblia La historia es mucho maacutes pro-saica En contraste con el mito tan haacutebilmente entretejido en la Declaracioacuten de Independencia del Estado de Israel semejante anhelo por establecerse en la

65 M Idel laquoOn the Land of Israel in Medieval Jewish Mysticismraquo en ibid p 20466 Ibid p 21467 Sobre la poblacioacuten global de Palestina durante ese periodo veacutease Y Ben-Arieh laquoThe Po-

pulation of the Land of Israel and Its Settlements on the Eve of the Zionist Settlement Enterpri-seraquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Historical-Geographical Studies in the Sett-lement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 5-6 (en hebreo) A comienzos de la deacutecada de 1870 inmediatamente antes del comienzo de la colonizacioacuten sionista la poblacioacuten global de la regioacuten era de 380000 habitantes de los que 18000 eran judiacuteos

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tierra nunca existioacute verdaderamente El poderoso anhelo metafiacutesico de la reden-cioacuten total que estaba vinculado con el propio lugar ndashcomo el centro del mundo donde se abririacutean los cielosndash no guardaba ninguacuten parecido con el deseo de los seres humanos por levantarse y trasladarse a una conocida tierra familiar68

Por ello no deberiacuteamos preguntar por queacute los judiacuteos no aspiraban a emigrar a la Tierra de Israel sino maacutes bien por queacute debiacutean haber querido hacerlo Los pueblos religiosos habitualmente prefieren no vivir en los centros sagrados en la medida en que es el lugar donde trabajan tienen relaciones sexuales producen vaacutestagos comen enferman y contaminan el medio ambiente y no se supone que sea precisamente el mismo lugar donde las puertas del cielo se abren con la lle-gada de la redencioacuten

A pesar de las penurias que afrontaban y a pesar de ser una minoriacutea religiosa en sociedades frecuentemente opresivas que estaban controladas por religiones extranjeras los judiacuteos como sus vecinos sentiacutean fuertes lazos con las vidas que llevaban en sus lugares de nacimiento Como Filoacuten de Alejandriacutea y Josefo de Roma los estudiosos talmuacutedicos de Babilonia Saadia Gaoacuten de Mesopotamia Maimoacutenides de Egipto y decenas de miles maacutes los laquosimplesraquo judiacuteos sin educa-cioacuten de todo el mundo siempre preferiacutean continuar viviendo donde viviacutean don-de creciacutean trabajaban y hablaban la lengua Y aunque sea cierto que hasta los tiempos modernos sus lugares de residencia no constituyeron para ellos una patria poliacutetica no debemos olvidar que durante la larga Edad Media nadie teniacutea un territorio nacional propio

Pero si los judiacuteos no aspiraban a emigrar y a establecerse en la tierra de la Biblia iquestteniacutean una necesidad religiosa como los cristianos de visitar la Tierra Santa por el bien de la purificacioacuten de la penitencia del ofrecimiento de sacrifi-cios y otras actividades semejantes Despueacutes de la destruccioacuten del Templo de Jerusaleacuten iquestreemplazoacute la peregrinacioacuten judiacutea a la emigracioacuten a la tierra

68 A pesar del sistema educativo israeliacute muchos israeliacutees son plenamente conscientes de que los judiacuteos nunca aspiraron a emigrar a la Tierra Santa Veacutease por ejemplo A B Yehoshua Ho-meland Grasp Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 (en hebreo) donde el destacado autor is-raeliacute describe la preferencia de los judiacuteos por vivir en la laquoDiaacutesporaraquo como una laquoneuroacutetica elec-cioacutenraquo (p 53)

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III

Igual que aquellos que entienden mejor la historia griega cuando han vi-sitado Atenas [hellip] tambieacuten tendraacute una percepcioacuten maacutes clara del sentido del mandato sagrado aquel que contemple Judea con sus propios ojos y recuerde en sus propios lugares las historias de sus antiguas ciudades cuyos nombres o bien son los mismos o han cambiado

Jeroacutenimo Prefacio a las Croacutenicas ca 400 dC

Porque en Palestina no proponemos ni siquiera guardar la apariencia de consultar los deseos de los actuales habitantes del paiacutes [hellip] El sionismo esteacute equivocado o no sea bueno o malo estaacute enraizado en una antigua tradicioacuten en necesidades actuales en esperanzas futuras de una importancia mucho maacutes profunda que los deseos y prejuicios de los 700000 aacuterabes que ahora habitan esa antigua tierra

Lord Arthur James Balfour Memorandum 11 de agosto de 1919

En el antildeo 70 dC Tito destruyoacute el Templo de Jerusaleacuten con la esperanza de poner fin al insolente desafiacuteo monoteiacutesta al idoacutelatra reacutegimen de Roma Eacutel y sus asociados laquomanteniacutean que el Templo debiacutea ser destruido sin demora para erra-dicar por completo a las religiones judiacutea y cristianaraquo1 Tanto a corto como a largo plazo el futuro emperador y sus consejeros estuvieron equivocados Las dos revueltas posteriores ndashlas de las comunidades judiacuteas por toda la cuenca del Me-

1 De acuerdo con Taacutecito como lo cita Sulpicio Severo en M Stern (ed) Greek and Latin Authors on Jews and Judaism 2 Jerusaleacuten The Israel Academy of Sciences and Humanities 1980 p 64

Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra

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diterraacuteneo en los antildeos 115-117 dC y la de Bar Kokhba en Judea en los antildeos 132-135ndash reflejan que el poder del joven monoteiacutesmo no desaparecioacute inmediata-mente despueacutes de la demolicioacuten del Templo Maacutes bien el impulso con el que el cristianismo se propagoacute tras la severa represioacuten del uacuteltimo levantamiento indica-ba que el afaacuten por un uacutenico Dios abstracto no podiacutea ser eliminado simplemente con la destruccioacuten fiacutesica de un lugar de culto

No sabemos exactamente cuando se construyoacute el lugar de culto que en la tradicioacuten hebrea se conoce como el Segundo Templo Desafortunadamente no tenemos ninguna evidencia arqueoloacutegica de la existencia de un Primer Templo aunque podemos suponer que estaba localizado en un antiguo lugar de culto que existioacute antes de la cristalizacioacuten del monoteiacutesmo yavhista De acuerdo con la tradicioacuten en su centro estaba la Piedra Fundacional (even hashtiya) que se con-sideraba la piedra angular del universo Esta piedra entre otras cosas era la que dotaba al lugar de su santidad Pero aunque el Templo se menciona en la Biblia sus autores olvidan praacutecticamente decirnos si se observaba el mandamiento de peregrinar regularmente a eacutel2 Por ello podemos concluir que solamente el Se-gundo Templo se convirtioacute en un verdadero lugar de peregrinacioacuten inicialmen-te para los habitantes de la tierra de Judea y posteriormente para el creciente nuacutemero de judiacuteos que viviacutean en otros lugares

En el antildeo 19 aC el rey Herodes convirtioacute el Templo en una enorme y espleacuten-dida estructura que atrajo a gran cantidad de fieles El judaiacutesmo estaba en su cuacutespide y cientos de miles de judiacuteos y de conversos al judaiacutesmo enviaron contri-buciones desde lejos La Pax Romana que cada vez se afianzaba maacutes por todo el Mediterraacuteneo permitioacute que un gran nuacutemero de personas viajaran por las calza-das del Imperio con una moderada seguridad Este periodo de relativa paz faci-litoacute la diseminacioacuten del judaiacutesmo y despueacutes del cristianismo Sin embargo tam-bieacuten dio lugar a una infraestructura material que alentoacute la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten Durante un periodo de casi noventa antildeos hasta el antildeo 70 dC la laquocasa de Diosraquo ndashpunto de encuentro de los cielos la tierra y el abismondash fue el centro de la cada vez maacutes poderosa religioacuten judiacutea

El mandamiento de la peregrinacioacuten se aplicaba a los hombres pero no a las mujeres Las peregrinaciones se realizaban regularmente durante tres festivida-des (regalim) del antildeo Pesach (Pascua judiacutea) Shavuoth y Sukkoth Ademaacutes del

2 La evidencia de esta praacutectica laquoanterior al Segundo Temploraquo se limita a dos vagas y casi ideacutenticas sentencias en el libro del Eacutexodo laquoTres veces al antildeo todos vuestros varones apareceraacuten ante el Sentildeor Dios de Israelraquo (23 17 y 34 23)

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testimonio de Filoacuten de Alejandriacutea y de la descripcioacuten proporcionada por Flavio Josefo los textos rabiacutenicos sobre la ley judiacutea estaacuten repletos de referencias a este espleacutendido periodo en las que los relatos de las praacutecticas rituales que rodeaban al Templo aparecen una y otra vez

Ademaacutes de las generosas contribuciones y diezmos otorgados a los sacerdotes los peregrinos traeriacutean con ellos a Jerusaleacuten sacrificios tanto obligatorios como voluntarios Se trataba de una celebracioacuten religiosa de masas que fortalecioacute al rei-no y a la casta sacerdotal que administraba y controlaba los acontecimientos3

La destruccioacuten del Templo judiacuteo puso fin a la obligacioacuten de peregrinar y tuvo un significativo impacto en la transformacioacuten morfoloacutegica del judaiacutesmo A partir de entonces el papel de los sacerdotes del Templo pasoacute cada vez maacutes a manos de los rabinos de las sinagogas de la corriente interpretativa La destruccioacuten del lugar ritual de Jerusaleacuten del centro sagrado aumentoacute la importancia de lugares de en-cuentro pequentildeos y llenos de vida dentro de las comunidades judiacuteas que ya habiacutean contribuido al florecimiento y expansioacuten de la poblacioacuten judiacutea Jerusaleacuten no seriacutea olvidada y permaneceriacutea en los corazones de los fieles judiacuteos hasta el final de los diacuteas Sin embargo igual que el Templo fue sustituido en la praacutectica por la sinago-ga e igual que las ofrendas de sacrificio fueron sustituidas por la oracioacuten tambieacuten la tierra real ndashel propio terrenondash fue sustituido por la tradicioacuten oral

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo

Si hubo nuevas peregrinaciones de duelo durante los antildeos posteriores al antildeo 70 dC desaparecieron casi por completo despueacutes de la represioacuten de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 1354 Como sabemos los romanos arrasaron brutal-mente el Jerusaleacuten judiacuteo y establecieron sobre sus ruinas la ciudad idoacutelatra de Aelia Capitolina Se prohibioacute la entrada en la ciudad a los circuncidados y de ese modo hasta la cristianizacioacuten del Imperio a principios del siglo iv dC el punto de referencia de la fe judiacutea permanecioacute en su mayor parte vedado para los judiacuteos

3 Veacutease J Feldman laquoThe Experience of Communality and the Legitimation of Authority in Second Temple Pilgrimageraquo en O Limor y E Reiner (eds) Pilgrimage Jews Christians Mos-lems Raanana Open University Press 2005 pp 88-109 (en hebreo)

4 Shmuel Safrai ha intentado demostrar que tambieacuten se produjeron peregrinaciones aisladas de vez en cuando Veacutease su obra laquoPilgrimage to Jerusalem at the Time of the Second Templeraquo en A Oppenheimer U Rappaport y M Stern Chapters in the History of Jerusalem in the Time of the Second Temple Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1980 pp 376-393 (en hebreo)

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La situacioacuten no mejoroacute mucho despueacutes del triunfo del cristianismo por todo el Imperio Jerusaleacuten se convirtioacute en una santificada ciudad cristiana con muchas iglesias y no fue hasta la llegada de los ejeacutercitos del islam a principios del siglo vii cuando los judiacuteos finalmente fueron autorizados a entrar y residir libremente en su antigua ciudad sagrada

Sin embargo la conquista aacuterabe tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de dos centros de culto musulmanes de tamantildeo monumental exactamente en el mismo lugar donde en el lejano pasado habiacutea estado el templo judiacuteo A la luz de las simbioacuteticas relaciones entre el judaiacutesmo y el cristianismo no sorprende que fue-ran dos conversos judiacuteos los que seguacuten la leyenda mostraron a los vencedores la localizacioacuten exacta del Templo entre los montones de desechos que se habiacutean amontonado durante la era cristiana Nosotros tambieacuten sugerimos que como resultado de las transformaciones fiacutesicas que sufrioacute el monte del Templo se vol-vioacute cada vez menos atractivo para los fieles judiacuteos de la corriente rabiacutenica que se adheriacutean a la tradicioacuten oral Como se ha visto en el capiacutetulo anterior fueron los caraiacutetas ndashlos laquoprotestantesraquo de la religioacuten judiacutea que rechazaban la ley religiosa judiacutea y pediacutean el regreso a las antiguas fuentes y a la Tierra Santandash los que se establecieron en Jerusaleacuten e hicieron peregrinaciones desde alliacute5

El islam eligioacute a Jerusaleacuten como su tercer centro sagrado en importancia despueacutes de La Meca y Medina Como una religioacuten que en algunas de sus fuen-tes se inspiraba en el judaiacutesmo la ciudad santa situada en el corazoacuten de Pales-tina fue inicialmente el principal lugar al que los fieles dirigiacutean sus oraciones Fue desde alliacute donde Mahoma ascendioacute a los cielos Aunque la Haj ndashel manda-miento islaacutemico a peregrinarndash se centraba en La Meca un significativo nuacutemero de peregrinos tambieacuten visitaba Jerusaleacuten Los miacutesticos de diversas corrientes que otorgaban la mayor importancia religiosa a la emigracioacuten y peregrinacioacuten a Bilad ash-Sham la Tierra Santa continuaron haciendo ese camino durante muchos antildeos6

5 Los caraiacutetas continuaron peregrinando solamente a Jerusaleacuten y tenazmente se opusieron a la peregrinacioacuten a las santas tumbas que se volvieron cada vez maacutes populares con el judaiacutesmo rabiacutenico Sobre este tema veacutease J Prawer laquoHebrew Travel Accounts in the Land of Israel in the Crusader Periodraquo en J Prawer (ed) History of the Jews in the Crusadersrsquo Kingdom Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 2000 p 177 (en hebreo)

6 Veacutease S Dov Goitein laquoThe Sanctity of Palestine in Muslim Pietyraquo Bulletin of the Jewish Palestine Exploration Society 12 (1945-1946) pp 120-126 (en hebreo) En este artiacuteculo de la deacute-cada de 1940 Goitein analiza la utilizacioacuten del teacutermino laquoShamraquo junto al de laquoTierra Santaraquo que ya aparece en el Coraacuten La conquista musulmana tambieacuten heredoacute el teacutermino laquoPalestinaraquo de los

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En cambio durante el milenio que transcurrioacute entre el fin de la revuelta de Bar Kokhba en el antildeo 135 dC durante la que los rebeldes buscaron reconstruir el Templo y la conquista de Jerusaleacuten por los cruzados en 1099 no conocemos ninguacuten intento de los seguidores del judaiacutesmo rabiacutenico por realizar peregrina-ciones a la ciudad sagrada Como ya se ha sentildealado los judiacuteos no laquoolvidaronraquo Jerusaleacuten ya que una importante faceta del judaiacutesmo era su conexioacuten con este centro sagrado Este lazo sin embargo no se tradujo en un impulso por conec-tar con la tierra de forma no abstracta por caminar sobre su suelo viajar dentro de ella o aprender su geografiacutea

Aunque los comentaristas judiacuteos se enzarzan en extensas discusiones sobre las leyes relativas a los rituales del Templo durante su existencia hablan poco sobre la peregrinacioacuten a Jerusaleacuten despueacutes de su destruccioacuten Aunque la Mish-naacute el Talmud y el Midrash ndashtres textos dedicados por completo a mandamien-tos positivos y negativosndash incluyen escatoloacutegicas instrucciones respecto a la reanudacioacuten de los rituales del Templo y a la llegada de la redencioacuten no pro-porcionan ninguna indicacioacuten de la importancia religiosa de la peregrinacioacuten previa A diferencia del cristianismo el judaiacutesmo no considera la peregrina-cioacuten a Jerusaleacuten como un acto de penitencia por transgresiones o un acto que puede purificar al creyente y por ello no encontramos ninguna recomenda-cioacuten para que sea llevada a la praacutectica Finalmente esta difiacutecil realidad histoacuteri-ca fragmentoacute la relacioacuten fiacutesica con el centro sagrado durante cierto tiempo dejando en su estela poderosos lazos que eran principalmente espirituales y metafiacutesicos por naturaleza

La peregrinacioacuten judiacutea a Jerusaleacuten en particular y a la Tierra Santa en general parece haberse reiniciado solamente despueacutes de la conquista de los cruzados Elchanan Reiner un estudioso de las peregrinaciones judiacuteas ha abordado este tema con detalle

La institucioacuten de la peregrinacioacuten como tomoacute forma en la sociedad judiacutea durante el periodo medieval parece haber evolucionado en una proximidad par-ticularmente cercana con la institucioacuten de la peregrinacioacuten que tomoacute forma en los

bizantinos y lo aplicoacute a toda la regioacuten que rodea Jerusaleacuten (ibid p 121) Tambieacuten encontramos el teacutermino laquoPalestinaraquo en los escritos de autores que van desde Ibn al-Kalbi el historiador y IbnrsquoAsakir hasta al-Idrisi el geoacutegrafo Veacutease tambieacuten Y Drori laquoA Muslim Scholar Describes Frankish Palestineraquo en B Z Kedar The Crusaders in their Kingdom 1099-1291 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 p 127 (en hebreo)

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paiacuteses de origen de los cruzados ya fuera bajo la influencia o en respuesta al de-safiacuteo de las cruzadas Antes del periodo de las cruzadas la peregrinacioacuten institu-cionalizada no existiacutea entre los judiacuteos de los paiacuteses de la Iglesia latina mucho menos un cristalizado ritual de peregrinacioacuten a la Tierra de Israel La institucioacuten de la peregrinacioacuten dio sus primeros pasos dentro de las comunidades judiacuteas de la Europa catoacutelica durante el siglo xii y comienzos del xiii como resultado de la tercera cruzada llegando a ocupar su merecido lugar en el mundo religioso de los judiacuteos de Francia Espantildea y finalmente de Asquenaz7

iquestPor queacute el despertar de las cruzadas y la atencioacuten cristiana a la Tierra Santa laquoinfluyoacuteraquo sobre las comunidades judiacuteas de Europa Reiner adelanta la hipoacutetesis de que el intereacutes judiacuteo por la peregrinacioacuten fue producto de la competencia por la Tierra Es decir la pretensioacuten cristiana de ser los auteacutenticos herederos del Antiguo Testamento y por ello los que teniacutean derecho a controlar los activos territoriales que describe despertoacute preocupacioacuten entre los judiacuteos y desatoacute un masivo movimiento de peregrinos a Jerusaleacuten8

Este argumento estaacute lejos de ser satisfactorio Incluso aunque en la literatura cristiana encontramos argumentos que sostienen que como resultado del sufri-miento de Jesuacutes la Tierra Santa fue prometida una segunda vez en esta ocasioacuten a sus seguidores no encontramos ninguacuten sustancial contraargumento judiacuteo que reclame la propiedad colectiva humana del lugar Desafortunadamente el anaacuteli-sis de Rainer no explica por queacute la peregrinacioacuten judiacutea no empezoacute a florecer con anterioridad en el siglo iv dC ya que fue entonces cuando el cristianismo em-pezoacute a afirmar sus lazos y su control sobre la Tierra Santa estableciendo alliacute nu-merosas iglesias y lugares conmemorativos El anaacutelisis tampoco consigue clarifi-car por queacute estos celos judiacuteos por la laquopropiedadraquo no dieron lugar al comienzo de inquietas peregrinaciones de grandes comunidades cercanas de Egipto y Meso-potamia despueacutes de la conquista musulmana de Jerusaleacuten y de la construccioacuten en la ciudad de sus impresionantes lugares de culto Ya en el siglo ix el caraiacuteta Daniel al-Kumisi expresoacute su asombro ante la negativa de los judiacuteos rabiacutenicos por visitar Sioacuten

7 E Reiner laquoOvert Falsehood and Covert Truth Christians Jews and Holy Places in Twelf-th-Century Palestineraquo Zion 63 2 (1998) p 159 (en hebreo)

8 Sobre el concepto de laquopropiedadraquo cristiana de la terra sancta veacutease R L Wilken The Land Called Holy Palestine in Christian History and Thought New Haven Yale University Press 1992

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iquestNo vienen a Jerusaleacuten otras naciones que no son Israel de los cuatro rinco-nes de la tierra cada mes y cada antildeo en temor a Dios iquestQueacute pasa entonces con vosotros nuestros hermanos en Israel que no haceacuteis por lo menos tanto como es la costumbre de los gentiles viniendo a Jerusaleacuten y orando aquiacute9

Durante este periodo nadie impediacutea a los judiacuteos que visitaran o residieran en Jerusaleacuten a voluntad Las interpretaciones que atribuyen a los judiacuteos de la corrien-te rabiacutenica un sentido de propiedad sobre la Tierra de Israel parecen ser en gran medida anacroacutenicas por naturaleza De hecho semejantes interpretaciones sirven principalmente para reproducir un moderno sentido sionista de la propiedad so-bre el tradicional mundo espiritual judiacuteo cuyas conexiones con el lugar se carac-terizaban habitualmente por atributos psicoloacutegicos premodernos y apoliacuteticos

La verdad es que no sabemos con seguridad por queacute las peregrinaciones ju-diacuteas se interrumpieron por completo y solo gradualmente resurgieron tanto tiempo despueacutes y todo lo que podemos hacer es ofrecer conjeturas Debe recor-darse que para los judiacuteos y conversos antes de la destruccioacuten del Templo la peregrinacioacuten no se realizaba a los lugares sagrados de la tierra de Judea sino que maacutes bien se dirigiacutea por completo a Jerusaleacuten no a iniciativa personal sino en fechas determinadas por la Biblia La destruccioacuten del Templo y de una parte de la ciudad judiacutea despueacutes de la gran rebelioacuten mesiaacutenica erradicoacute por completo la razoacuten de esta praacutectica y como ya se ha sentildealado cambioacute profundamente la na-turaleza de la fe judiacutea La Jerusaleacuten geofiacutesica se desvanecioacute en la conciencia de los fieles y la Jerusaleacuten celestial surgioacute como el imaginado centro judiacuteo

El encuentro entre los conversos cristianos y maacutes tarde musulmanes ndashque poco tiempo antes habiacutean sido judiacuteosndash y la propia Tierra tambieacuten pudo haber disuadido a aquellos que continuaban adhirieacutendose a la religioacuten de Moiseacutes Mientras que la cristianizacioacuten de los judiacuteos de Palestina habiacutea sido relativamen-te moderada hasta la llegada de los ejeacutercitos aacuterabes el proceso inicialmente lento y no necesariamente consciente de islamizacioacuten que empezoacute a principios del si-glo vii parece que finalmente se volvioacute completo y arrollador En realidad hariacutea falta que pasara un significativo periodo de tiempo antes de que esta conversioacuten en masa del pueblo de la Tierra ndashque se produjo a lo largo de varias generacio-nesndash pudiera olvidarse por completo y permitiera a los judiacuteos explorar una vez maacutes la Tierra Santa sin encontrarse con masas de conversos y sus descendencias

9 D al-Kumisi laquoAppeal to the Karaites of the Dispersion to Come and Settle in Jerusalemraquo en L Nemoy (ed) Karaite Anthology New Haven Yale University Press 1952 p 37

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Se puede suponer que estos habitantes hubieran intentado convencer a los via-jeros judiacuteos para que adoptaran sus victoriosos rituales y su fe conquistadora

Tampoco debemos olvidar que para el peregrino judiacuteo individual el viaje desde Europa a la Tierra de Israel era praacutecticamente imposible debido al peligro de no observar los mandamientos Por lo que sabemos no habiacutea albergues o estaciones en el camino dirigidas a los judiacuteos Los potenciales viajeros probable-mente se hubieran desanimado al embarcarse en este largo y peligroso viaje de-bido al riesgo de profanar el Sabbath por la necesidad de viajar sin pausas por caminos desconocidos por la incapacidad para rezar con un minyan (el quoacuterum de diez judiacuteos que requieren determinadas obligaciones religiosas) y por la difi-cultad de observar las leyes kosher de la alimentacioacuten durante el viaje10 En con-junto para viajar a la Tierra Santa un judiacuteo extremadamente devoto se veriacutea obligado a volverse ligeramente menos devoto

La peregrinacioacuten judiacutea surgioacute como una consecuencia de la peregrinacioacuten cristiana Nunca alcanzoacute dimensiones comparables y por ello quizaacute no puede ser considerada una praacutectica institucionalizada Pocos peregrinos judiacuteos se pusieron en marcha hacia la Tierra Santa entre el siglo xii y finales del xviii en compara-cioacuten con las decenas de miles de peregrinos cristianos que realizaron el viaje durante el mismo periodo Aunque no cabe duda de que en ese momento habiacutea en el mundo menos judiacuteos que cristianos no obstante es sorprendente el grado en que la Tierra de Israel no atrajo a laquolos originales hijos de Israelraquo A pesar de los esfuerzos que durante muchos antildeos hizo la historiografiacutea sionista para recopilar cada rastro de informacioacuten que reflejara la conexioacuten concreta de los judiacuteos con su laquopatriaraquo solo alcanzoacute un miacutenimo eacutexito en esta empresa

Por lo que sabemos el rabino poeta y pensador Yehudah Halevi fue el pri-mero en decidir viajar a la Tierra Santa en el antildeo 1140 aunque aparentemente fallecioacute en el camino y nunca terminoacute su viaje No mucho despueacutes en 1165 Maimoacutenides y su familia abandonaron Marruecos y llegaron a Acre el joven fi-loacutesofo visitoacute Jerusaleacuten y Hebroacuten pero despueacutes no encontroacute demasiadas razones para regresar a esos lugares una vez que su familia se hubiera establecido en el cercano Egipto De la segunda mitad del siglo xii tambieacuten tenemos el testimonio

10 Para otros factores que pueden haber impedido que los judiacuteos hicieran esa peregrinacioacuten veacutease E Reiner laquoPilgrims and Pilgrimage to Eretz Israel 1099-1517raquo disertacioacuten doctoral Jeru-saleacuten Hebrew University 1988 p 108 Veacutease tambieacuten I Ta-Shema laquoThe Response of an Ashke-nazic Hassid regarding Eretz Israelraquo y laquoOn the Attitude of the Early Ashkenazim to the Value of Immigrating to Eretz Israelraquo Shalem Studies in the History of the Jews in Eretz Israel 1 (1974) pp 81-82 6 (1992) pp 315-318 (en hebreo)

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de Jacob ben Nathanael que marchoacute a Palestina desde Provenza y dejoacute atraacutes un cierto nuacutemero de textos relativos a su visita Otro breve texto del mismo perio-do titulado laquoTumbas ancestralesraquo (Kivrei Avot) fue escrito por un anoacutenimo judiacuteo que parece que procediacutea de Damasco

El hecho maacutes interesante aquiacute es que los dos autores maacutes importantes que visi-taron y proporcionaron detalladas descripciones de Palestina durante este periodo no fueron peregrinos Benjamiacuten de Tudela (Espantildea) y Petaquias de Ratisbona (Alemania) fueron dos viajeros e investigadores que dejaron sus lugares de resi-dencia para informarse sobre las comunidades judiacuteas del mundo conocido y por ello tambieacuten marcharon a la Tierra Santa Desde una perspectiva antropoloacutegica sus testimonios escritos en hebreo son insustituibles11 y sus pintorescas descrip-ciones de la vida de los judiacuteos en diferentes regiones desde la Galia a la peniacutensula de Crimea bajo los jaacutezaros fascinantes Estas dos narrativas reflejan el limitado papel de la Tierra de Israel en la imaginacioacuten judiacutea del periodo

Estos dos audaces viajeros estaban mucho maacutes interesados por la gente que por los espacios fiacutesicos Teniacutean curiosidad sobre lugares sagrados y centros de enterramiento pero abordaban las maneras de vivir y las praacutecticas religiosas con comentarios mucho maacutes originales Benjamiacuten y Petaquias representan los ele-mentos maacutes curiosos y despiertos del mundo intelectual judiacuteo medieval Sin duda no todo lo que trasmiten es totalmente exacto ya que inevitablemente veiacutean gran parte de lo que se les presentaba a traveacutes del prisma de leyendas fami-liares y milagros y ya que adquirieron parte de sus conocimientos de fuentes de segunda mano maacutes que de la observacioacuten personal No obstante sus informes tienen una rara calidad

De acuerdo con los caacutelculos de Benjamiacuten de Tudela la poblacioacuten judiacutea del aacuterea entre Acre y Ashkelon era bastante pequentildea comparada con la de Babilo-nia lo que reflejaba el hecho de que aunque los judiacuteos aparentemente enviaban sus muertos a la Tierra de Israel no haciacutean lo mismo con los vivos Damasco le impresionoacute mucho maacutes que Jerusaleacuten a la que clasificoacute como nada maacutes que un pueblo pequentildeo

Petaquias que trasmitioacute sus impresiones a sus estudiantes en vez de dejarlas por escrito se sorprendioacute del pequentildeo nuacutemero de comunidades judiacuteas que ha-biacutea en el paiacutes Tambieacuten eacutel se impresionoacute con Damasco con su poblacioacuten judiacutea de

11 M N Adler (ed y trad) The Travel Book of Rabbi Benjamin Jerusaleacuten The Publishing House of the Students Association of the Hebrew University 1960 (en hebreo) P ben Jacob The Travels of Rabbi Pethahiah of Ratisbon Jerusaleacuten Greenhut 1967 (en hebreo)

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diez mil personas en contraste con las trescientas familias judiacuteas que entonces viviacutean en la Tierra de Israel En su narracioacuten es sorprendente la importancia relativamente menor de Jerusaleacuten de acuerdo con ella los judiacuteos pareciacutean pre-ferir peregrinar a la tumba de Ezequiel en Babilonia una peregrinacioacuten que realizaban incluso representantes de los convertidos jaacutezaros12

Del periodo entre las visitas de Benjamiacuten y Petaquias y finales del siglo xvii solo existe un pequentildeo nuacutemero de relatos de viajeros judiacuteos que marcharan a la tierra de la Biblia como el interrumpido relato de Shmuel Bar-Shimson sobre un grupo de rabinos principalmente de Provenza (1210) la historia del rabino Aki-va que llegoacute a Jerusaleacuten para recaudar dinero para su yeshivaacute en Pariacutes (antes de 1257) la emigracioacuten del anciano Nahmaacutenides y el relato que posteriormente hizo su disciacutepulo los conmovedores poemas de Yehuda Alharizi de comienzos del siglo xiii el estiliacutestico testimonio de Ishtori Haparchi de comienzos del siglo xiv y otras cuantas narrativas raras e incompletas

Entre los que llegaron a la Tierra de Israel en los siglos xv y xvi se encontra-ban el rabino Isaac ibn Alfara de Maacutelaga (1441) el rabino Meshulam de Volterra (1481) el rabino Obadiah de Bertinoro (1489) y el rabino Moses Basola de Pe-saro (1521) A partir del siglo xvii empezaron a aparecer relatos de viajes desde Europa del Este de Moses Porit de Praga (1650) de los mesiaacutenicos disciacutepulos de Judah Hahasid (comienzos de la deacutecada de 1700) y de la sorprendente visita del rabino Najman de Breslov (1798)13

Por lo tanto la peregrinacioacuten judiacutea fue practicada de forma limitada por ricos judiacuteos cultos que habitualmente aunque no siempre eran rabinos y comercian-tes motivados por diversos factores que no siempre eran de naturaleza religiosa Algunos viajes eran el cumplimiento de promesas otros el resultado de una buacutes-queda de la expiacioacuten otros maacutes estaban motivados por la curiosidad y el deseo de aventura por siacute mismo Tambieacuten las peregrinaciones cristianas pueden haber atraiacutedo no solo a peregrinos religiosos sino a viajeros especialmente de Italia En el siglo xiv empezoacute a funcionar una liacutenea mariacutetima regular entre Venecia y Jaffa Como resultado el nuacutemero de peregrinos cristianos a la Tierra Santa se situoacute entre los cuatrocientos y quinientos viajeros anuales14

12 Petaquias Travels cit pp 47-4813 Sobre las visitas y las peregrinaciones judiacuteas veacutease A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys to the

Land of Israel Ramat Gan Masada 1976 (en hebreo)14 J Rosenthal laquoThe Pilgrimage to the Holy Land of Hans Tucher Patrician of Nuremberg

in 1479raquo Cathedra 137 (2010) p 64 (en hebreo)

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El intereacutes de los viajeros judiacuteos por otros judiacuteos y el sentido de solidaridad con ellos se refleja claramente en casi todas sus narrativas Aunque no son indi-ferentes a la vista de los antiguos paisajes por lo general ese no es el centro de sus relatos Los informes de los viajes son relativamente poco emocionales y no emplean ninguacuten lenguaje que sugiera la elevacioacuten espiritual o el eacutextasis religioso Tambieacuten es llamativa la ausencia de cualquier hostilidad hacia los viajeros judiacuteos por parte de los laquoismaelitasraquo los musulmanes locales Las cartas de los viajeros estaacuten llenas de expresiones de aprecio hacia la poblacioacuten local que a diferencia de los cristianos en Europa no consideraban al judaiacutesmo como una deleznable religioacuten inferior15 Estos relatos no muestran nada que impidiera a los judiacuteos explorar la Tierra Santa y poco que impidiera que se establecieran alliacute La Tierra les acogioacute bien incluso aunque para muchos pareciacutea consistir solamente en un aacuterido desierto siempre permanecioacute siendo la tierra de la leche y la miel porque en uacuteltima instancia los textos biacuteblicos seguiacutean siendo mucho maacutes importantes que lo que los viajeros vieran con sus propios ojos

Despueacutes de hacer la promesa de peregrinar Meshulam de Volterra llegoacute a Jerusaleacuten y quedoacute asombrado por la belleza de sus edificios Sin embargo este fraacutegil hijo de banqueros de la Toscana tambieacuten quedoacute sorprendido por el modo de vida local laquoLos ismaelitas y los judiacuteos locales cuando comen son como cer-dos todos lo hacen con sus dedos del mismo plato sin ninguacuten mantel como en Egipto Sus ropas sin embargo estaacuten limpiasraquo16 Moses Basola en cambio se interesoacute mucho maacutes por las tumbas y proporcionaba a sus futuros lectores una lista completa que permitioacute que otros creyentes siguieran sus pasos a los empla-zamientos con facilidad17

Realmente la mayoriacutea de los demaacutes viajeros judiacuteos visitariacutean y se postrariacutean ante tumbas sagradas Desde las ancestrales tumbas en la cueva de Machpela al sepulcro de Joseacute en Nablus y las tumbas de Shimon Bar-Yochai y Hillel Sham-mai en el monte Meroacuten los lugares de peregrinacioacuten se multiplicaron Moses

15 Veacutease A Yaari (ed) Letters from the Land of Israel Ramat Gan Masada 1971 pp 18-20 (en hebreo)

16 A Yaari (ed) Meshulam of Volterrarsquos Travels in the Land of Israel 1481 Jerusaleacuten Mosad Bialik 1948 p 75 A pesar del tiacutetulo del libro el texto no menciona a la laquoTierra de Israelraquo

17 Y Ben-Zvi (ed) A Pilgrimage to Palestine by Rabbi Moshe Basola of Ancona Jerusaleacuten Jewish Palestine Exploration Society 1939 pp 79-82 (en hebreo) De acuerdo con Ben-Zvi quien editoacute este volumen y maacutes tarde seriacutea presidente del Estado de Israel el viajero estaba infundido de una laquogran afinidad por la patriaraquo (p 15)

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Porit que escribioacute en yiddish nos dice que durante el siglo xvii los judiacuteos ya rezaban muy cerca del Muro occidental

Los judiacuteos tienen prohibida la entrada en el lugar donde se levantoacute el Templo El Muro occidental estaacute situado en el mismo lugar y a los judiacuteos se les permite visitar su vertiente exterior no la interior En cualquier caso rezamos a cierta distancia del Muro occidental y no nos acercamos a eacutel debido a su santidad18

En contraste el cuaderno de viaje de Moshe Haim Capsutto que viajoacute a Je-rusaleacuten desde Florencia en 1734 resalta que

los judiacuteos no estaacuten en un gueto y pueden vivir alliacute donde deseen son aproxima-damente unos dos mil [de una poblacioacuten total de cincuenta mil seguacuten sus caacutelcu-los] incluyendo un nuacutemero relativamente elevado de mujeres que llegoacute a Jerusa-leacuten de diferentes lugares como viudas para pasar lo que quede de sus vidas en celestial reverencia19

Sin duda muchos maacutes judiacuteos peregrinaron a Jerusaleacuten sin dejar huellas litera-rias Un significativo nuacutemero de peregrinos no sabiacutea ni leer ni escribir Tambieacuten parece probable asumir que muchos testimonios se perdieron con los antildeos No obstante es evidente que viajar a la Tierra de Israel no era maacutes que una praacutectica marginal en la vida de las comunidades judiacuteas Todas las comparaciones entre el nuacutemero de peregrinos cristianos y judiacuteos reflejan que los viajes de los judiacuteos a la Tierra Santa fueron una gota en el oceacuteano Conocemos aproximadamente trein-ta textos que proporcionan relatos de la peregrinacioacuten judiacutea durante los diecisie-te siglos entre el antildeo 135 dC y mediados del siglo xix En contraste para los quince siglos entre los antildeos 333 dC y 1878 tenemos alrededor de 3500 infor-mes de peregrinaciones cristianas a la Tierra Santa20

Los laquohijos de Israelraquo teniacutean muchas razones que explican su relativa indife-rencia y su reluctancia fiacutesica para participar en la peregrinacioacuten a la Tierra de

18 A Yaari Jewish Pilgrimsrsquo Journeys cit p 28419 M H Capsutto The Journal of a Journey to the Land of Israel 1734 Jerusaleacuten Kedem

1984 p 44 (en hebreo)20 Sobre este tema veacutease la impresionante coleccioacuten recogida por el cruzado e historiador

alemaacuten R Roumlhricht en su Bibliotheca Geographica Palaestinae Cronologisches Verzeichnis der von 333 bis 1878 verfassten Literatur uumlber das Heilige Land (1890) Jerusaleacuten Universitas Booksellers of Jerusalem 1963

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Israel Una de ellas era que dentro del judaiacutesmo habiacutea un profundo temor a las corrientes mesiaacutenicas y a su potencial para enardecer a la comunidad y poner en peligro la fraacutegil existencia judiacutea cuya seguridad dependiacutea de la gentileza de otras religiones dominantes El trabajo del socioacutelogo Viacutector Turner nos ensentildea que la peregrinacioacuten sin supervisioacuten ni control puede desestabilizar el orden social de cualquier institucioacuten religiosa Las comunidades conservadoras que en ocasio-nes se preocupan principalmente por su propia existencia no pueden dar la bienvenida al proyecto espontaacuteneo y algunas veces anarquista de hacer viajes privados o en grupo a lugares sagrados o a la laquoantiestructuraraquo que puede desa-rrollarse participando en semejantes experiencias21 En contraste con el poder de la Iglesia que era capaz de dirigir y canalizar la peregrinacioacuten en su beneficio las instituciones de la comunidad judiacutea eran demasiado deacutebiles para organizar peregrinaciones guiadas y controladas que pudieran servir a sus intereses Por esta razoacuten excepto en unos pocos casos excepcionales no encontramos ninguna comunidad judiacutea que alentara los viajes a la Tierra Santa Tambieacuten conocemos la expliacutecita oposicioacuten a las peregrinaciones cuando eran populares especialmente entre los judiacuteos de Asquenaz22

Cada caraiacuteta que realizaba la peregrinacioacuten a su ciudad sagrada recibiacutea el honorable tiacutetulo de laquojerusalenitaraquo que le acompantildeaba el resto de su vida Sin embargo en la tradicioacuten rabiacutenica no hay ninguacuten registro ni huella de semejante clasificacioacuten A diferencia de los peregrinos cristianos los peregrinos judiacuteos no recibiacutean el prestigio o las indulgencias (indulgentia) que la Iglesia organizada concediacutea generosamente a los fieles de la ciudad donde Jesuacutes fue crucificado asiacute como a otros peregrinos Ademaacutes a diferencia de los peregrinos musulmanes que marchaban a La Meca uno podiacutea seguir siendo un judiacuteo perfectamente bueno sin realizar una visita a la Jerusaleacuten terrenal

Desde luego esto era cierto solamente mientras el judiacuteo no olvidara la des-truccioacuten de la ciudad sagrada en cuyo caso su mano derecha laquoolvidariacutea su destre-zaraquo (Salmos 137 5-6) laquoEl antildeo que viene en Jerusaleacutenraquo exclamaba cada judiacuteo en el Yom Kippur y en la Pascua del Seacuteder en lo que equivaliacutea a una oracioacuten por la redencioacuten venidera maacutes que una llamada a la accioacuten Para los judiacuteos la ciudad sagrada era una valiosa regioacuten de la memoria una constante fuente de sustento para la fe y no necesariamente un curioso lugar geograacutefico al que visitar podiacutea

21 V Turner laquoPilgrimages as Social Processesraquo en Dramas Fields and Metaphors Symbolic Action in Human Society Ithaca Cornell University Press 1974 pp 166-230

22 E Reiner Pilgrims and Pilgrimage cit p 99 y ss

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retrasar o impedir la llegada de la salvacioacuten Finalmente el pensamiento judiacuteo se centroacute mucho maacutes en la oracioacuten y en el diligente estudio de la ley religiosa judiacutea que en la peregrinacioacuten a un territorio desconocido

Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes

A pesar del mito de la peregrinacioacuten de Jesuacutes a Jerusaleacuten en la fiesta de Pas-cua la idea de uno o muacuteltiples centros sagrados no era parte del cristianismo en sus comienzos Aunque los autores de la Biblia atribuyeron a Dios las palabras laquoY haraacuten un santuario para miacute y habitareacute en medio de ellosraquo (Eacutexodo 25 8) la rebelde declaracioacuten de Pablo en el Nuevo Testamento afirma precisamente lo contrario laquoEl Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en eacutel hay siendo Sentildeor del cielo y de la tierra no habita en templos hechos por el hombreraquo (He-chos 17 24) Sin embargo como ha sucedido con otras religiones las generacio-nes de cristianos que seguiriacutean al fundador subordinariacutean este mensaje a los cambios de las necesidades psicoloacutegicas La fe cristiana en Jesuacutes que habiacutea tra-bajado caminado y habiacutea sido crucificado en Judea era tan fuerte y estaba tan presente que simplemente no podiacutea haber sido moldeada en un ethos de un lu-gar sagrado central23

Como hemos visto despueacutes de las tres rebeliones judiacuteas los romanos intenta-ron destruir Jerusaleacuten como centro del monoteiacutesmo y borrar el aura de santidad que la envolviacutea Sin embargo incluso antes de que el cristianismo se convirtiera en la religioacuten oficial del Imperio romano un cierto nuacutemero de peregrinos cris-tianos llegaron a la atribulada ciudad El primero fue Melito obispo de Sardis que marchoacute a Jerusaleacuten en el siglo ii dC y fue seguido por muchos otros Tam-bieacuten sabemos que hubo peregrinos pioneros que durante el mismo periodo visi-taron Beleacuten el lugar de nacimiento del hijo de Dios y el Goacutelgota el lugar de su crucifixioacuten

Pero la verdadera inauguracioacuten de la era de la santificacioacuten cristiana de la ciudad se produjo en el antildeo 326 dC con la peregrinacioacuten a Palestina de Helena la madre del emperador Constantino I que se convirtioacute al cristianismo antes de

23 El mismo teacutermino de laquoTierra Santaraquo se propagoacute en la cristiandad solamente despueacutes de las cruzadas Sobre este tema veacutease C H J de Geus laquoThe Fascination for the Holy Land during the Centuriesraquo en J van Ruiten y J Cornelis de Vos (eds) The Land of Israel in Bible History and Theology Leiden Brill 2009 p 405

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que lo hiciera su hijo Igual que otra Helena la conversa judiacutea madre de Izates y Monobaz II reyes de Adiabene que visitoacute Jerusaleacuten durante las primeras deacuteca-das del siglo i dC y antildeadioacute esplendor al Templo la segunda Helena construyoacute las primeras iglesias que se convirtieron en lugares de peregrinacioacuten La visita de la emperatriz Helena empezoacute una tradicioacuten de siglos que se convirtioacute en parte integral de la vida de la Iglesia cristiana

Aunque la institucioacuten de la peregrinacioacuten existe en la mayoriacutea de las religio-nes su papel e importancia relativa cambia de una a otra Desde el principio los viajes de los peregrinos cristianos se diferenciaron de las peregrinaciones festivas al Templo judiacuteo y del peregrinaje anual musulmaacuten a La Meca que se desarrolloacute mucho maacutes tarde A diferencia de sus contrapartidas judiacutea y musul-mana la peregrinacioacuten cristiana no se relacionaba con un mandamiento expliacute-cito y su base teoacuterica era completamente voluntaria Tambieacuten se diferenciaba en que no se realizaba dentro de un marco colectivo formal ni en fechas esta-blecidas durante el antildeo

Edward David Hunt ha lanzado la hipoacutetesis de que fue la tradicioacuten heleniacutesti-ca y romana de las expediciones de investigacioacuten maacutes que la antigua peregrina-cioacuten judiacutea la que proporcionoacute los fundamentos culturales para la evolucioacuten de la peregrinacioacuten cristiana24 El turismo erudito de la Pax Romana surgiacutea de la curiosidad y de un deseo por investigar en la tradicioacuten de Herodoto La excita-cioacuten por un encuentro de primera mano con los lugares mencionados en la lite-ratura del pasado dio lugar a una oleada de visitas y los viajes modelaron las praacutecticas posteriores de la peregrinacioacuten religiosa Se trataba de una actividad totalmente intelectual y la mayoriacutea de los que participaban en ella eran cultos eruditos y adinerados como lo fueron sus herederos los nuevos monoteiacutestas

El profundo sentido de universalismo inculcado en la nueva religioacuten sirvioacute de estiacutemulo adicional a la peregrinacioacuten cristiana Los nuevos creyentes estaban sedientos de conocimiento respecto a las praacutecticas en lugares lejanos de otros creyentes que compartiacutean su fe y se lanzaron a verlas por siacute mismos El primer destino fue la ciudad de Roma que ofreciacutea los maacutes destacados intelectuales y los tesoros culturales y religiosos del mundo antiguo Por estas razones era loacutegico que esta ciudad se convirtiera en el principal centro sagrado de la cristiandad La

24 E D Hunt Holy Land Pilgrimage in the Later Roman Empire AD 312-460 Oxford Clarendon Press 1982 Veacutease tambieacuten E D Hunt laquoTravel Tourism and Piety in the Roman Empire A Context for the Beginnings of Christian Pilgrimageraquo Echos du Monde Classique 28 (1984) pp 391-417

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crucifixioacuten del apoacutestol Pedro en Roma tambieacuten dio lugar a la construccioacuten de la iglesia maacutes grande del mundo que finalmente pasariacutea a conocerse como el Vati-cano

La historia del cristianismo ha producido numerosos lugares de peregrina-cioacuten incluyendo las tumbas de monjes y sacerdotes excepcionales y los lugares donde se habiacutean producido milagros Estos lugares han sido santificados y visi-tados a menudo Pero el que se convirtioacute en el maacutes popular de todos fue la tierra de la Biblia el lugar donde los profetas habiacutean lanzado sus profeciacuteas y donde Jesuacutes habiacutea caminado Para todos los cristianos del mundo la provincia de Pales-tina raacutepidamente se convirtioacute en la Tierra Santa desde los tiempos de la peregri-nacioacuten del anoacutenimo viajero procedente de Burdeos en el antildeo 333 dC hasta la del papa Benedicto XVI en 2009 decenas de miles si es que no centenas de miles de creyentes cristianos la visitaron Mientras que el judaiacutesmo comenzoacute como una religioacuten centrada en un lugar fiacutesico del que fue posteriormente sepa-rada a traveacutes de un proceso de espiritualizacioacuten el cristianismo de muchas ma-neras se desarrolloacute en la direccioacuten opuesta

La territorializacioacuten de la santidad cristiana surgioacute principalmente a traveacutes de una vanguardia de peregrinos y de los recursos mentales y materiales a disposi-cioacuten de la Iglesia Incluso aunque la erudicioacuten sionista inicial intentoacute apropiarse del laquoviajero de Burdeosraquo para la tradicioacuten judiacutea25 este auteacutentico peregrino que fue el primero en dejarnos un informe fue un devoto cristiano que logroacute intro-ducir una nueva tradicioacuten en la conciencia europea Este pionero llegoacute a laquoPales-tina que es Judearaquo (como describiacutea el paiacutes)26 durante los primeros diacuteas del cris-tianismo mientras se estaban construyendo las primeras iglesias Visitoacute lugares biacuteblicos y cristianos en Cesarea Jezreel Scythopolis Neapolis y Jerusaleacuten (la plaza del Templo el estanque de Siloam la casa de Caifaacutes el sacerdote la torre de David el Goacutelgota las tumbas del profeta Isaiacuteas y del rey Ezequiacuteas y otros maacutes) Desde Jerusaleacuten continuoacute hasta Jericoacute a la casa de Rahab la prostituta y al riacuteo Jordaacuten donde Juan bautizoacute a Jesuacutes a Beleacuten el lugar donde Raquel fue enterrada y donde nacioacute Jesuacutes a Hebroacuten donde reposaban Abraham Sara Isaac y Rebeca y Jacob y Leah y desde alliacute a Diospolis o Lydda para volver des-pueacutes a Cesarea

25 Veacutease por ejemplo al que es el padre de la geografiacutea israeliacute S Klein laquoThe Travel Book Itinerarium Burdigalense on the Land of Israelraquo Zion 6 (1934) pp 25-29

26 Veacutease laquoThe Journey from Bordeauxraquo en O Limor Holy Land Travels Christian Pilgrims in Late Antiquity Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 p 27 (en hebreo)

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De camino a Palestina el peregrino de Burdeos se detuvo en Roma pero no tuvo nada que decir sobre ella Tampoco mostroacute intereacutes por los habitantes de la Tierra por sus paisajes fiacutesicos sus riacuteos o la calidad de la tierra y de sus valles Como un hijo del laquoverdadero Israelraquo entendiacutea el Antiguo y el Nuevo Testamen-to como una unidad narrativa e informoacute solamente sobre lugares concretos que eran relevantes en su detallada lectura de la Biblia En realidad no nos ofrece un esquema de un viaje a traveacutes de un aacuterea real sino maacutes bien un exacto medido boceto geoteoloacutegico de los lugares sagrados En su esfuerzo por recoger la reali-dad fiacutesica que se encontraba detraacutes de la literatura escrita inadvertidamente creoacute la geografiacutea sagrada

El segundo relato de viajes que tenemos a nuestra disposicioacuten refuerza el es-quema de la nueva geoteologiacutea Egeria una mujer de la peniacutensula Ibeacuterica posi-blemente una abadesa que peregrinoacute a Jerusaleacuten durante la segunda mitad del siglo iv dejoacute una descripcioacuten de todos los lugares sagrados de Oriente Proacuteximo desde las huellas de los antiguos israelitas a la entrada final de Jesuacutes en Jerusaleacuten Sin limitarse a laquoPalestina que es la tierra de la promesaraquo27 consiguioacute explorar la morada de Abraham en Mesopotamia asiacute como el misterioso desierto del Sinaiacute a traveacutes del cual el profeta Moiseacutes condujo a las tribus de Israel Describioacute la Tierra Santa con minucioso detalle especialmente Jerusaleacuten el lugar maacutes valioso de todos y tratoacute de abarcar todos los lugares mencionados en su sagrada Biblia laquoAlgo curiosaraquo28 como se describiacutea a siacute misma (escribe en primera persona) constantemente adaptoacute sus hallazgos geograacuteficos a los antiguos textos En medio de su entusiasmo antildeadioacute una informacioacuten poco detallada haciendo preguntas a los habitantes locales Sin embargo no mostroacute ninguacuten intereacutes por el presente y como sucedioacute con el viajero de Burdeos no tuvo ninguacuten intereacutes particular por los habitantes nativos excepto cuando realizaban ceremonias rituales por las que se sintioacute conmovida y esperanzada

La rica escritura de Egeria revela una nueva y fundamental dimensioacuten de la peregrinacioacuten cristiana que se intensificoacute en los antildeos posteriores a su visita Maacutes que trasladarse por el espacio ella se trasladoacute por el tiempo haciendo uso del leja-no pasado para reforzar e institucionalizar la esencia de su fe y el conocimiento de los lugares sagrados ayudoacute a proporcionar una base concreta para una religiosidad maacutes abstracta En sus escritos la devocioacuten intensa apremiante y asceacutetica se entre-teje con la investigacioacuten erudita y parece que la geografiacutea estaacute dirigida por encima

27 Egeria Diary of a Pilgrimage Mahwah NJ The Newman Press 1970 p 7528 Ibid p 74

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de todo a reforzar esta laquomitohistoriaraquo No cuestiona los milagros y maravillas de los relatos cristianos de la Biblia En vez de ello los propios lugares fiacutesicos sirven para reafirmar la veracidad de todo lo que se contaba la existencia de la tierra da validez a la verdad divina y ofrece una decisiva evidencia de realidad

De esta manera la peregrinacioacuten cristiana a la Tierra Santa incluiacutea a dos es-tratos intelectuales la tradicioacuten teoloacutegica biacuteblica y la tradicioacuten de investigacioacuten griega Jeroacutenimo el culto sacerdote que llegoacute a Beleacuten y se quedoacute alliacute como resi-dente permanente ilustroacute clara y puacuteblicamente este punto en sus escritos y tra-ducciones A pesar de su desagrado por la peregrinacioacuten de masas y de sus re-servas respecto a la veneracioacuten de lugares y tumbas por siacute mismas Jeroacutenimo ensalza el viaje erudito a la laquoAtenas de la cristiandadraquo y lo considera un impor-tante medio complementario para investigar el significado oculto del Antiguo y Nuevo Testamento Finalmente propone que la topografiacutea es el yunque sobre el que se forja el verdadero entendimiento teoloacutegico Cada lugar tiene un nombre y cada nombre esconde significados ocultos cuya comprensioacuten nos acerca maacutes a un entendimiento de las intenciones divinas Cuando Paula la buena amiga de Jeroacutenimo y acaudalada matrona de Roma se pasea por los lugares sagrados lo que encuentra es un maravilloso mundo que es toda una alegoriacutea La Palestina de Jeroacutenimo y Paula es un territorio imaginado visitarlo es una cierta clase de viaje textual como lo fue para Egeria y para el peregrino de Burdeos29

Los diarios de viaje de monjes y sacerdotes reflejan lo mucho que el cristianis-mo necesitaba de la topografiacutea no solo para reforzar la veracidad de sus histo-rias sino tambieacuten e igualmente importante para crear un puente entre el reino de Judea con sus antiguos gobernantes y profetas y la obra posterior de Jesuacutes y de sus leales apoacutestoles La construccioacuten de una continuidad entre las historias del Antiguo Testamento y las narrativas de los Evangelios fue ayudada por la creacioacuten de una sagrada contiguumlidad geograacutefica que a pesar de su aplicacioacuten al pasado careciacutea de una verdadera cronologiacutea Los antiguos edificios podiacutean atri-buirse simultaacuteneamente a diferentes periodos y si los peregrinos se hubieran encontrado a Abraham el Arameo y a Juan el Bautista andando de la mano sin duda habriacutean caiacutedo presos del nerviosismo y la excitacioacuten pero quizaacute no se ha-briacutean quedado totalmente sorprendidos

29 Veacutease Jeroacutenimo laquoJerome on the Pilgrimage of Paularaquo en B E Whalen (ed) Pilgrimage in the Middle Ages A Reader Toronto University of Toronto Press 2011 pp 26-29 Sobre Pau-la veacutease J N D Kelly Jerome His Life Writings and Controversies Londres Duckworth 1975 pp 91-103

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La certeza de que Jesuacutes era al mismo tiempo un descendiente de la casa de David y el heredero espiritual de los profetas biacuteblicos Moiseacutes y Eliacuteas tambieacuten se alcanzoacute identificando unos junto a otros en el mismo espacio determinado la serie de lugares que se describiacutean La unidad territorial de la Tierra Santa a lo largo de diferentes periodos de tiempo sirvioacute como una prueba adicional de la unidad narrativa de todos los libros de la Biblia

Todos los peregrinos que dejaron documentacioacuten escrita antildeadieron nuevos elementos que reforzaban el conocimiento geograacutefico que empezaba a confluir entre los siglos iv y v dC Sin embargo tambieacuten hay que recordar que la docu-mentacioacuten escrita no era el uacutenico medio de propagar este conocimiento Cuando los peregrinos regresaban a sus lugares de residencia viajaban de ciudad en ciu-dad contando a sus oyentes sus experiencias normalmente cobrando por ello Algunas veces viajaban en grupos otras de forma individual Aunque en ocasio-nes la Iglesia les temiacutea normalmente era capaz de canalizar sus experiencias dentro de su continuo engrandecimiento y expansioacuten

El dominio bizantino marcoacute la primera edad de oro en la administracioacuten de la geografiacutea sagrada por los miembros cultos de todas las ramas de la Iglesia Desde las islas Britaacutenicas y Escandinavia hasta Alemania y Rusia los peregrinos medieva-les se organizaron para saborear la Tierra Santa y oler la majestuosa tierra de Jesuacutes Para respirar el aire que habiacutea respirado el Mesiacuteas se congregaron camino de la Tierra Santa dispuestos a sufrir renuncias privaciones y a arriesgar sus vidas Bajo el dominio musulmaacuten no se tomaron medidas eneacutergicas para detener estas pere-grinaciones ya que los aacuterabes locales por lo general obteniacutean beneficios materiales del inacabable flujo de visitantes la mayoriacutea de los cuales llegaban con dinero en la mano Ademaacutes el islam consideraba al cristianismo como una religioacuten hermana a pesar de la resuelta negativa del cristianismo por reconocer a la primera como tal

Hacia el antildeo 1000 aumentoacute el flujo de peregrinos debido a las milenarias y escatoloacutegicas ideas que por entonces barriacutean Europa Maacutes que nunca Jerusaleacuten parecioacute ser el ombligo del mundo que se abririacutea para ofrecer la salvacioacuten final Los cristianos que trazaron los mapas durante este periodo situaban sistemaacutetica-mente a la ciudad sagrada en el centro del mundo retrataacutendola como el nuacutecleo del que todo surgiacutea y al que todo regresariacutea Incluso aunque el antildeo decisivo no cumpliera con las expectativas las masas de peregrinos continuaron visitando Jerusaleacuten incluyendo a dignos obispos y a conocidos acaudalados y reverencia-dos abates Se les unieron aventureros comerciantes y el ocasional criminal fu-gado cuyo viaje acababa en un lugar donde refugiarse y con la posibilidad de hacer un acto de penitencia

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El flujo de peregrinos no se frenoacute hasta la caiacuteda de Jerusaleacuten en manos de los turcos selyuacutecidas en 1078 y la imposicioacuten de restricciones sobre la libertad de culto en la iglesia del Santo Sepulcro y otras casas de oracioacuten aunque no dura-ron mucho tiempo La primera cruzada reabrioacute las puertas de la ciudad en 1099 y el flujo de visitantes a Jerusaleacuten se reanudoacute ininterrumpidamente hasta los tiempos modernos

Las restricciones impuestas por los selyuacutecidas y su hostigamiento a los pere-grinos cristianos proporcionoacute el principal pretexto para las cruzadas Pero en Europa habiacutea razones poliacuteticas y socioeconoacutemicas internas para esta arrolladora erupcioacuten cristiana en la tierra de Jesuacutes Entre otros factores las razones para esta invasiva y sangrienta campantildea incluiacutean los problemas de clase de la aristocracia sin tierras el deseo de control y de expansioacuten dentro de la Iglesia catoacutelica el ansia por el dinero de los experimentados comerciantes y la buacutesqueda de razo-nes para sacrificarse de caballeros sin escruacutepulos30 Parece bastante cierto sin embargo que el minucioso cultivo ideoloacutegico de la geografiacutea sagrada tambieacuten contribuyoacute al grado de movilizacioacuten y al sentido de engrandecimiento religioso y psicoloacutegico de los cruzados Como resultado de la difusioacuten de los diarios de los cruzados (como un complemento a la Biblia no como sustituto) muchos com-batientes de las cruzadas llegaron a un paiacutes de alguna manera familiar que en cierta medida se percibiacutea como si siempre hubiera sido su Tierra Santa Algunos estudiosos incluso consideraban las cruzadas como un tipo de peregrinacioacuten una peregrinacioacuten armada31

Es interesante sentildealar que en su movilizador discurso de 1095 en el que pe-diacutea a sus seguidores que se embarcaran en la Primera Cruzada el militante papa Urbano II alababa la conquista biacuteblica de la Tierra Santa por parte de los laquohijos de Israelraquo e imploraba a sus sucesores cristianos que siguieran sus pasos32 Tam-bieacuten se ha dicho que cuando los Caballeros de Jesuacutes como se llamaban a siacute mismos llegaron a Jerusaleacuten en 1099 dieron siete vueltas descalzos alrededor de la ciudad a la espera de que se repitiera el milagro que se habiacutea producido en Jericoacute Sin embargo como cualquier creyente serio sabe los milagros no se repi-

30 Sobre las circunstancias que llevaron a la Iglesia catoacutelica a adoptar el militarismo religioso veacutease la extensa obra de J Flori La guerre sainte La formation de lrsquoideacutee de croisade dans lrsquoOccident chreacutetien Pariacutes Aubier 2001 [ed cast La guerra santa La formacion de la idea de cruzada en el occidente cristiano Madrid Trotta 2003]

31 A Barbero Histoires de Croisades Pariacutes Flammarion 2010 p 1232 Veacutease el informe de Balderic obispo de Dol en A C Krey The First Crusade The Ac-

counts of Eyewitnesses and Participants Princeton Princeton University Press 1921 pp 33-36

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ten y los caballeros se vieron obligados a penetrar en la ciudad sin la ayuda di-recta de Dios La masacre de sus habitantes ndashmusulmanes caraiacutetas judiacuteos e in-cluso cristianos bizantinosndash recuerda a las atrocidades que se cuentan con detalle en la narrativa biacuteblica

El reino de los cruzados mantuvo Jerusaleacuten en su poder durante ochenta y ocho antildeos y durante un periodo adicional controloacute una pequentildea franja a lo largo de la costa de Palestina y del actual sur del Liacutebano El reino fue finalmente destruido en 1291 Su control de la ciudad santa duroacute aproximadamente el mis-mo tiempo que el reino independiente de los macabeos que existioacute desde me-diados del siglo ii a mediados del i aC Los cruzados intentaron convencer a numerosos peregrinos que les consideraban hermanos para que se establecie-ran en Jerusaleacuten y reafirmar el caraacutecter cristiano de la ciudad Pero muchos de ellos denostaron de los cruzados por su vulgar y secular modo de vida y su pro-fanacioacuten de la Tierra Santa y la mayoriacutea eligioacute regresar pronto a Europa33 En el momento aacutelgido del proceso de asentamiento los habitantes cristianos de la ciudad sumaban unas 30000 personas mientras que el total de la poblacioacuten de las cruzadas nunca pasoacute de las 120000 personas La mayoriacutea de la poblacioacuten trabajadora ndashentre un cuarto y medio milloacutenndash permanecioacute siendo musulmana con una minoriacutea cristiana bizantina A pesar de los grandes esfuerzos que se hi-cieron combinados con la asistencia logiacutestica que perioacutedicamente llegaba de Europa Palestina nunca fue verdaderamente cristianizada Durante los trece siglos que precedieron a la segunda mitad del siglo xx permanecioacute siendo una regioacuten abrumadoramente musulmana34

No obstante estos acontecimientos no arrancaron a la Tierra Santa del cora-zoacuten de los cristianos El hecho de que se hubiera derramado tanta sangre cristia-na sobre el suelo de Jerusaleacuten empujoacute a la tierra cada vez maacutes al centro de la imaginacioacuten cristiana Tampoco declinoacute la peregrinacioacuten aunque los diarios de viaje sufrieron cambios significativos Aparentemente el caraacutecter misionero tan

33 Sobre este tema veacutease A Grabois laquoFrom ldquoSacred Geographyrdquo to ldquoWriting Eretz Israelrdquo Changes in the Descriptions of Thirteenth-Century Pilgrimsraquo Cathedra 31 (1984) p 44 (en he-breo)

34 Esta baacutesica realidad demograacutefica no impidioacute al historiador de las cruzadas israeliacute Joshua Prawer el referirse a la regioacuten durante este periodo como laquonuestra Tierraraquo Veacutease por ejemplo su libro The Crusader Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten Bialik 1947 p 4 (en hebreo) En esta liacutenea su posterior libro The Crusaders A Colonial Society Jerusaleacuten Bialik 1985 (en hebreo) no tiene ninguacuten capiacutetulo dedicado a los habitantes musulmanes pero siacute un largo capiacutetulo sobre la laquocomu-nidad judiacutearaquo durante ese periodo (pp 250-329)

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profundamente inculcado en la religioacuten de la Santiacutesima Trinidad requeriacutea un continuo flujo de imaacutegenes terrestres que demostraran la realidad espiritual La retoacuterica de persuasioacuten y la diseminacioacuten de la religioacuten se apoyaron principal-mente en el poder de la gracia que ya habiacutea descendido sobre la tierra Pero esta redencioacuten no habiacutea surgido en un lugar abstracto sino en un sitio concreto de forma que los nuevos datos que continuaron llegando desde el terreno sirvieron como un importante y efectivo componente de la propaganda religiosa Desde su comienzo la peregrinacioacuten estuvo cargada de un fuerte impulso misionero y el esfuerzo por llegar a Jerusaleacuten se convirtioacute en una parte integral del intenso deseo por extender el cristianismo por todo el mundo35

Hacia finales de la Edad Media el peregrino que habiacutea regresado de Jerusa-leacuten ndashla encarnacioacuten del valeroso y auteacutentico creyentendash surgioacute como un heacuteroe cultural si ese calificativo se pueda aplicar justificadamente a este periodo Su caracteriacutestico atuendo era conocido por los incultos habitantes de los pueblos y su imagen adorna muchos escritos Tambieacuten era el que traiacutea las uacuteltimas noticias de la tierra que habiacutea sido elegida por Dios para dar a luz al Mesiacuteas y el que comunicaba a las gentes que la tierra estaba siendo repetidamente profanada por incivilizados herejes extranjeros

No obstante tambieacuten hay que recordar que el fuerte amor de los cristianos por la Tierra Santa y la admiracioacuten por los antiguos hebreos que pisaron su suelo no contrarrestoacute su hostilidad hacia los creyentes judiacuteos que se acurrucaron en las sombras del cristianismo victorioso Esta hostilidad la demostraban perioacutedica-mente los cruzados y especialmente aquellos que les acompantildeaban en su camino a Jerusaleacuten a su regreso los peregrinos hablaban de Judas Iscariote el que habiacutea traicionado a Jesuacutes36 Desde su punto de vista los humillados judiacuteos fueron expul-sados de la tierra debido a su indignidad algo que quedaba demostrado por su existencia marginal y vergonzosa en los guetos de Europa Este punto de vista que estaba extendido tanto entre los cruzados como entre los peregrinos cambiariacutea de alguna manera en Occidente con el comienzo de la Reforma protestante

35 La desaparicioacuten en la tradicioacuten judiacutea de este espiacuteritu misionero que surgioacute no del rechazo o de la falta de deseo sino maacutes bien de los trastornos y prohibiciones que imponiacutean las dos reli-giones dominantes fue una razoacuten del papel relativamente marginal de la peregrinacioacuten judiacutea

36 Los peregrinos tendiacutean a ignorar a los habitantes judiacuteos de la Tierra Santa ya que eran ex-tremadamente escasos en nuacutemero y llamaban poco la atencioacuten En contraste la literatura de las peregrinaciones refleja odio y desprecio por los musulmanes locales a los ojos de los peregrinos estos uacuteltimos eran laquoperrosraquo laquoidoacutelatrasraquo y miserables laquoherejesraquo Sobre este tema veacutease M Ish-Shalom Christian Travels in the Holy Land Tel Aviv Am Oved 1965 pp 11-12

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De la Reforma puritana al evangelismo

Las turbulencias de la Reforma redujeron temporalmente las oleadas de pe-regrinaciones cristianas La criacutetica dirigida contra la corrupcioacuten de la Iglesia por la venta de indulgencias ademaacutes de las grandes dudas respecto al ritual de culto a tumbas y escenarios de piedra y tierra enfriaron temporalmente el tradicional entusiasmo por la peregrinacioacuten aunque no acabaron con eacutel En una evolucioacuten similar a la que se produjo en el judaiacutesmo rabiacutenico despueacutes de la destruccioacuten del Templo en la criacutetica protestante que acompantildeoacute a la separacioacuten del catolicismo la Jerusaleacuten celestial pasoacute a ocupar una posicioacuten maacutes elevada que la de la corpoacute-rea y terrenal Jerusaleacuten De acuerdo con la nueva retoacuterica purista la redencioacuten espiritual precediacutea a la redencioacuten del cuerpo y la salvacioacuten se convirtioacute en un proceso mucho maacutes interno y personal

Este clima renovador no hizo que la Tierra Santa se volviera irrelevante para los nuevos cristianos De hecho hasta cierto punto revitalizoacute la Tierra y la llevoacute incluso maacutes cerca de sus corazones Dos acontecimientos relacionados contribu-yeron a esta dinaacutemica la revolucioacuten de la imprenta de los siglos xv y xvi y la traduccioacuten de la Biblia a muchas otras lenguas En el transcurso de cuatro deacuteca-das en el siglo xvi la Biblia completa aparecioacute en las superlenguas administrati-vas del alemaacuten ingleacutes franceacutes daneacutes holandeacutes polaco y espantildeol que maacutes tarde se convertiriacutean en lenguas nacionales Pocos antildeos despueacutes fue traducida a las restantes lenguas literarias que entonces estaban atravesando su proceso de cris-talizacioacuten y estandarizacioacuten La revolucioacuten de la imprenta que desde su comien-zo cambioacute por completo la morfologiacutea de Europa transformoacute la Biblia en el primer best-seller de la historia Desde luego sus lectores eran principalmente miembros de la elite pero ahora era posible leer en voz alta las leyendas y las maravillas teoloacutegicas a comunidades en continuo crecimiento en idiomas con los que estaban maacutes familiarizadas

En las regiones de la Reforma la Biblia popular reemplazoacute a la autoridad papal como fuente de la verdad divina La marea llegoacute hasta las escrituras y la creciente tendencia a apoyarse solamente en ellas y no en instituciones media-doras proporcionoacute a los textos un aura de renovada autenticidad A partir de entonces los creyentes no necesitaban el simbolismo o la alegoriacutea y estaban autorizados a interpretar literalmente los textos escritos Las traducciones hi-cieron que las antiguas historias parecieran maacutes cercanas y maacutes humanas Y debido a que estas historias se desarrollaban en el espacio donde habiacutean vivido Abraham el antepasado el rey David los profetas eacuteticos los heroicos maca-

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beos Juan el Bautista y Jesuacutes el hijo de Dios y sus apoacutestoles este espacio se volvioacute familiar y al mismo tiempo maravilloso y misterioso De esta manera tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento se convirtieron en los libros que caracterizaban a los protestantes

Sin embargo solamente hubo un reino donde las renovadas escrituras ensal-zaron no solo a la Tierra Prometida sino tambieacuten al laquoafortunado puebloraquo elegido para heredarla La Inglaterra del siglo xvi asistioacute a la aparicioacuten de ciacuterculos cultos de la elite que mostraron las primeras sentildeales de un primario protonacionalis-mo37 Una vez realizada la separacioacuten de Roma el establishment de la Iglesia anglicana contribuyoacute significativamente a la construccioacuten de una identidad local maacutes diferenciada que como todas las futuras identidades colectivas buscaba modelos que emular

Los modelos desempentildearon un papel decisivo en la aparicioacuten de nuevos va-cilantes e inciertos nacionalismos En el caso pionero de Inglaterra no se tratoacute simplemente de elegir un modelo histoacuterico alrededor del que pudiera cristalizar una nueva identidad La sensibilidad protonacionalista inglesa empezoacute a surgir antes de la era de la ilustracioacuten del siglo xviii Los brotes de la moderna identi-dad colectiva que maacutes tarde crecieron hasta convertirse en un marco conceptual global que definiriacutea la vida poliacutetica del mundo entero empezaron a aparecer en los suelos profundamente religiosos de las islas Britaacutenicas sin fertilizar por la duda Este hecho maacutes tarde desempentildeariacutea un papel decisivo en la formacioacuten del nacionalismo ingleacutes y posteriormente britaacutenico

Por ejemplo los primeros ingleses no teniacutean la posibilidad de considerar a la reina celta Boudica como la madre de la nacioacuten inglesa como se propondriacutea en el siglo xix Esta liacuteder tribal que se rebeloacute contra los romanos en el siglo i dC era una auteacutentica pagana de la que pocos si es que alguno habiacutea oiacutedo hablar en el siglo xvi Otra imposibilidad era la identificacioacuten francesa con la antigua re-puacuteblica romana como se propondriacutea durante la Revolucioacuten imposible porque la antigua Roma era politeiacutesta y porque la contemporaacutenea Roma papal era un cen-tro de hostilidad y ridiacuteculo

La contundente conquista de una tierra por las tribus de Israel fortalecidas por el aliento de Dios los severos jueces de Judea que dirigieron la guerra contra sus vecinos los valerosos macabeos que se lanzaron a defender su Tem-

37 Sobre la cristalizacioacuten de este protonacionalismo (aunque no suscribo necesariamente su conceptualizacioacuten global de la delineacioacuten cronoloacutegica) veacutease L Greenfeld Nationalism Five Roads to Modernity Cambridge Mass Harvard University Press 1993 pp 29-87

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plo estos y otros representantes del laquopuebloraquo biacuteblico pasaron a considerarse elevados modelos merecedores de emulacioacuten e identificacioacuten Por esta razoacuten en Inglaterra el Antiguo Testamento recibioacute prioridad sobre el Nuevo Cierta-mente era menos universal pero giraba en mayor medida alrededor de un mensaje dirigido a un pueblo distinto y elegido Tampoco pediacutea poner la otra mejilla su Dios era celoso y fuerte en su inquebrantable lucha contra los idoacute-latras enemigos De ese modo la Inglaterra que estaba defendiendo su singu-lar Iglesia de la verdad y la Inglaterra que se habiacutea proclamado a siacute misma como conquistadora de grandes aacutereas se fundieron en las viacutesperas de la era moderna a la sombra de la Biblia hebrea

Entre 1538 cuando Enrique VIII ordenoacute que la Biblia estuviera en todas las iglesias de Inglaterra y se finalizoacute su nueva traduccioacuten en 1611 durante el man-dato de Jaime I (la Biblia del rey Jaime) Inglaterra acogioacute en su caacutelido seno monaacuterquico a los antiguos hijos de Israel Esto no significoacute que a los judiacuteos se les permitiera regresar inmediatamente al reino del que habiacutean sido expulsados en el antildeo 1290 para eso tendriacutean que esperar hasta el antildeo 1656 es decir a la Revo-lucioacuten puritana y a Oliver Cromwell En el iacutenterin Inglaterra todaviacutea no asocia-ba a los orgullosos hebreos del pasado con los despreciables judiacuteos del presente y por ello no fue problemaacutetico en absoluto considerar a los primeros como no-bles y a los segundos como deleznables38 Ademaacutes los personajes hebreos de la Biblia ahora empezaron a hablar el ingleacutes contemporaacuteneo en vez del antiguo y engorroso latiacuten El hecho de dejar de lado el latiacuten y de distanciarse del catolicis-mo ayudoacute a convertir al hebreo en una lengua pura que emular y se convirtioacute cada vez maacutes en un prestigioso y extendido tema de estudio universitario Final-mente este proceso dio origen a un nuevo laquofilosemitismoraquo39

Algunos estudiosos ingleses del periodo buscaron raiacuteces que les vincularan bioloacutegicamente con la tierra de Canaaacuten Otros aventuraron que los habitantes de las islas Britaacutenicas eran los auteacutenticos descendientes de las diez tribus perdidas Casi toda la elite se suscribioacute a esta tendencia y la Biblia era la uacutenica lectura de

38 A finales del siglo xvi el judiacuteo laquorealraquo todaviacutea estaba considerado en muchos ciacuterculos de toda Inglaterra como una criatura repelente Por ejemplo veacutease la obra teatral de C Marlowe El judiacuteo de Malta (escrita en 1589-1590) y la de W Shakespeare El mercader de Venecia (escrita en 1596-1598) Parece seguro suponer que ninguno de los dos autores habiacutea visto nunca a un judiacuteo en persona

39 Sobre la cambiante actitud hacia los propios judiacuteos veacutease la instructiva obra de D S Katz Philo-Semitism and the Readmission of the Jews to England 1603-1655 Oxford Oxford Univer-sity Press 1982

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muchos hogares laquoEl Libro de los Librosraquo tambieacuten se convirtioacute en el centro del prestigioso marco educativo y muchos hijos de la aristocracia fueron introduci-dos en los heacuteroes biacuteblicos incluso antes de que se les ensentildearan los nombres de los antiguos reyes ingleses Tambieacuten a menudo aprendieron la geografiacutea de la Tierra Santa antes de aprender las fronteras del reino en el que ellos mismos habiacutean nacido y crecido

El establecimiento de la Iglesia anglicana catalizoacute una nueva atmoacutesfera y al mismo tiempo nuevas corrientes de la protesta anticonformista El rebelde pu-ritanismo que surgioacute con el teloacuten de fondo de la instrumentalizacioacuten de la nueva Iglesia por la casa real atrajo a muchos miembros y en la cuacutespide de este fermento religioso se fundioacute con las nuevas fuerzas poliacuteticas y sociales conduciendo a una gran revolucioacuten Durante todo el periodo la Biblia hebrea sirvioacute como la guiacutea ideoloacutegica dominante no solo para la Iglesia reinante sino tambieacuten para la mayo-riacutea de sus criacuteticos40

Entre los puritanos el rechazo de todas las instituciones religiosas y de la autoridad religiosa produjo una lealtad sin liacutemites al texto no interpretado Las sectas perseguidas preferiacutean las leyes originales de Moiseacutes antes que las normas de la Iglesia establecida consideraban que la espada de Judas macabeo estaba maacutes cerca de la verdad que la misioacuten del apoacutestol Pablo y abrazaron una severi-dad moral que estaba maacutes en consonancia con los mandamientos de un Dios iracundo que con la misericordia y perdoacuten de Jesuacutes Por ello despueacutes de unas cuantas generaciones encontramos entre ellos maacutes nombres hebreos que tradi-cionales nombres cristianos y cuando perdieron fuerza en Inglaterra y emigra-ron a Ameacuterica del Norte se comparariacutean a siacute mismos con los leales soldados de Josueacute el conquistador a punto de heredar una nueva tierra de Canaaacuten Tambieacuten se sabiacutea que Oliver Cromwell se consideraba a siacute mismo un heacuteroe biacuteblico Sus batallones cantaban salmos antes de entrar en batalla y en ocasiones eligieron estrategias militares basadas en modelos de lucha relatados en la Biblia Inglate-rra se convirtioacute en la antigua Judea y Escocia en su vecino Israel En gran medi-da el distante pasado se veiacutea como un ensayo general para un presente que preparaba el terreno para la salvacioacuten venidera

Esta tendencia hebraica tambieacuten dio lugar a reflexiones sobre el restableci-miento del paiacutes de la Biblia iquestY quieacutenes podiacutean ser maacutes merecedores que los ju-diacuteos para establecerse ese paiacutes que entonces estaba controlado por herejes mu-

40 Para profundizar en este tema veacutease el fascinante libro de C Hill The English Bible and the Seventeenth-Century Revolution Londres Penguin 1994

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sulmanes Con el estallido de la revolucioacuten dos baptistas ingleses exiliados en Holanda ndashJohanna Cartwright y su hijo Ebenezerndash solicitaron al nuevo gobierno

que esta Nacioacuten de Inglaterra con los habitantes de los Paiacuteses Bajos sean los primeros y los maacutes dispuestos a transportar en sus barcos a los hijos e hijas de Israel a la Tierra Prometida a sus antepasados Abraham Isaac y Jacob para una herencia eterna41

Tanto la peticioacuten de los Cartwright como la posicioacuten tomada por el ministro de Asuntos Exteriores Lord Palmerston en la deacutecada de 1840 y la conocida carta de Lord Balfour a Lord Rothschild en 1917 compartiacutean un hilo comuacuten o utilizando otra metaacutefora una criacutetica arteria que pulsaba dentro del cuerpo poliacute-tico ingleacutes (y posteriormente britaacutenico) De haber faltado esa arteria y los singu-lares elementos ideoloacutegicos que llevaba resulta dudoso que el Estado de Israel pudiera haberse establecido

Como se ha sentildealado la relativamente temprana aparicioacuten del sentimiento protonacionalista en Inglaterra igual que la temprana separacioacuten del reino in-gleacutes del papa desempentildeoacute una importante funcioacuten para facilitar el poderoso pa-pel que cumplioacute la Biblia hebrea en la construccioacuten de las modernas identidades poliacuteticas del paiacutes No es una coincidencia el que la primera idea laquosionistaraquo sur-giera no entre los judiacuteos que viviacutean en la frontera entre la Europa del Este y del Oeste como sucederiacutea tres siglos despueacutes sino maacutes bien en la atmoacutesfera religio-so-revolucionaria de las islas Britaacutenicas42

Los puritanos empezaron a leer la Biblia como un texto histoacuterico mucho an-tes de que los judiacuteos sionistas pensaran en hacerlo Eran creyentes que anhela-ban una salvacioacuten que consideraban estrechamente vinculada con el renacer del pueblo de Israel en su Tierra Este viacutenculo no fue el resultado de cualquier preo-cupacioacuten especial por el sufrimiento judiacuteo maacutes bien surgioacute de la creencia de que

41 B W Tuchman Bible and Sword Londres Macmillan 1982 p 121 La principal debili-dad de este libro ndashque por otro lado es uno de los estudios maacutes fascinantes y completos que nunca se han realizado sobre el papel de Gran Bretantildea en el nacimiento del sionismondash es su bur-do orientalismo que se manifiesta en su completa ceguera e indiferencia hacia los habitantes na-tivos de Palestina

42 El primero en proponer la idea de una restauracioacuten judiacutea en la Tierra Santa en un trabajo publicado parece haber sido un miembro del Parlamento Sir Henry Finch que lo hizo en 1621 Para profundizar en este tema veacutease M Verete laquoThe Idea of Restoration of the Jews in English Protestant Thought 1790-1840raquo Zion 333-4 (1968) p 158 (en hebreo)

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la redencioacuten cristiana de toda la humanidad teniacutea que ser precedida por el regre-so a Sioacuten de los hijos de Israel A largo plazo tambieacuten se suponiacutea que los judiacuteos se convertiriacutean al cristianismo Solo entonces el mundo asistiriacutea a la segunda venida de Jesuacutes43

Este enfoque escatoloacutegico penetroacute profundamente en las diversas corrientes protestantes y sigue vivo en el siglo xxi Mientras escribo este libro todaviacutea hay muchos grupos evangeacutelicos en Estados Unidos que apoyan la existencia de un Israel grande y fuerte convencidos de que semejante apoyo es esencial para ace-lerar el dominio universal de Jesuacutes sobre la tierra al mismo tiempo que conside-ran que los judiacuteos que se abstengan de convertirse deben finalmente pagar el precio es decir desaparecer y por supuesto quemarse en el infierno

Entre tanto muchos puritanos del siglo xvii estaban convencidos de que para acelerar la redencioacuten se debiacutea permitir que los judiacuteos regresaran a Inglate-rra de donde habiacutean sido expulsados maacutes de tres siglos atraacutes A sus ojos la dis-persioacuten de los judiacuteos habiacutea sido una condicioacuten previa para su posterior congre-gacioacuten en la tierra de Sioacuten Como habiacutea profetizado el libro del Deuteronomio laquoY el Sentildeor te esparciraacute por todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo y alliacute serviraacutes a dioses ajenosraquo (28 64) De ese modo la negativa del reino ingleacutes a permitir el establecimiento de los hijos de Israel en el extremo occidental de Europa se consideraba un factor que retrasaba la llegada de la redencioacuten Por ello cuando diversas personas pidieron a Cromwell que permitiera el regreso de los judiacuteos a Inglaterra eacutel aceptoacute imponiendo esta histoacute-rica autorizacioacuten en el Parlamento

Este significativo cambio en la actitud hacia los judiacuteos no estaba completa-mente exento de intereses personales Como en el caso de Lord Balfour unos 250 antildeos maacutes tarde la Biblia hebrea se fusionoacute bien con el mundo de los ne-gocios internacionales que era familiar para Cromwell El Lord Protector re-conocioacute los derechos de los judiacuteos a regresar a las islas Britaacutenicas no solo por razones de naturaleza puramente religiosa sino tambieacuten por razones econoacutemi-cas y comerciales44 La inestabilidad que asoloacute a Gran Bretantildea durante los temblores de la revolucioacuten debilitoacute temporalmente el comercio exterior del

43 Sobre este tema veacutease A Zakai laquoThe Poetics of History and the Destiny of Israel The Role of the Jews in English Apocalyptic Thought during the Sixteenth and Seventeenth Centu-riesraquo Journal of Jewish Thought and Philosophy 5 2 (1996) pp 313-350

44 De acuerdo con D Katz la motivacioacuten econoacutemica para llevar a los judiacuteos a la Inglaterra puritana fue secundaria y se desarrolloacute algo maacutes tarde Veacutease D Katz Philo-Semitism cit p 7

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joven Imperio Los competidores maacutes encarnizados de Gran Bretantildea eran los Paiacuteses Bajos que continuaban presionando y adquiriendo maacutes y maacutes merca-dos particularmente en el Levante mediterraacuteneo En gran medida las fuerzas maacutes dinaacutemicas de la vida econoacutemica de Aacutemsterdam eran judiacuteas La mayoriacutea eran descendientes de los anusim (judiacuteos que en contra de su voluntad fueron obligados a abandonar su fe) que teniacutean experiencia en el comercio y que habiacutean llegado a Aacutemsterdam procedentes de Espantildea y Portugal Inglaterra estaba interesada en incorporar este capital humano dentro de su comercio exterior y realmente la llegada de los comerciantes judiacuteos contribuyoacute de alguacuten modo a la mejora de la economiacutea en una etapa posterior Tambieacuten los devotos puritanos habiacutean demostrado su valiacutea como haacutebiles artesanos y mercaderes como sabemos ellos y otros protestantes se las arreglaron para desarrollar efi-cazmente grandes zonas de todo un continente despueacutes de eliminar a la pobla-cioacuten indiacutegena45

A final de su edad de oro revolucionaria los puritanos se volvieron hacia el oeste mientras que durante el mismo periodo el reino ingleacutes desplegoacute un cre-ciente intereacutes por las rutas comerciales hacia el este Para ser maacutes exacto fueron los comerciantes del reino los que demostraron ese intereacutes y como es habitual los que crearon el marco para las medidas poliacuteticas por medio de su incesante es-fuerzo para comprar y vender en regiones en las que todaviacutea no habiacutean penetra-do Su principal objetivo era el subcontinente de la India pero su ruta hacia alliacute pasaba por Oriente Proacuteximo atravesando el Imperio otomano

En 1581 la reina Isabel I adjudicoacute a la londinense Levant Company una con-cesioacuten para comerciar con el sultaacuten otomano Murad III Este fue el primer paso de un largo y sinuoso viaje que llevariacutea a Gran Bretantildea a dominar la India a penetrar en China y su imperio y finalmente en 1918 coronando la era del impe-rialismo a reemplazar al colapsado poder otomano en grandes zonas de Oriente Proacuteximo La historia desde finales del siglo xvi hasta mediados del xx creoacute el inmenso Imperio britaacutenico laquoen el que nunca se pone el solraquo Y durante el mismo periodo en la propia Gran Bretantildea nunca desaparecioacute por completo una creen-cia en la singularidad religiosa de la Tierra Santa

45 Sobre la poderosa influencia de la Biblia y de sus mitos entre los puritanos y otros cristia-nos de Ameacuterica del Norte veacutease M Davis laquoThe Holy Land Idea in American Spiritual Historyraquo en M Kaufman (ed) The American People and the Holy Land Foundations of a Special Relation-ship Jerusaleacuten Magnes 1997 pp 3-28 (en hebreo) Muchos americanos dieron nombres biacutebli-cos no solo a su hijos sino a sus pueblos ciudades e incluso a sus mascotas Su costumbre era citar la Biblia no en tiempo pasado sino en presente

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Como resultado del florecimiento del comercio con el este los peregrinos ya no estaban solos a la hora de viajar a Palestina ahora se les unieron audaces comer-ciantes La Tierra en siacute misma no les interesaba como fuente de beneficio econoacutemi-co pero Jerusaleacuten estaba en su ruta y el manto religioso que envolviacutea al impulso comercial suscitoacute una especial curiosidad Los viajeros maacutes cultos escribieron dia-rios de sus viajes que se vendieron bien en sus paiacuteses de origen Menos repletos de descripciones de la sagrada geografiacutea que era tan vital para los cruzados sus relatos nos hablan mucho maacutes sobre el estado econoacutemico del paiacutes Sin embargo como sus asceacuteticos colegas tambieacuten ellos teniacutean bastante poco intereacutes por la mayoritaria po-blacioacuten musulmana Hablaron principalmente de los habitantes cristianos y ocasio-nalmente de unos pocos judiacuteos Es cierto que se vieron obligados a negociar con los dirigentes locales pero para ellos el comuacuten de los trabajadores de hecho no existiacutea Su indiferencia hacia la poblacioacuten aacuterabe y el profundo desprecio por una gente a la que consideraban baacuterbaros herejes tuvo un impacto directo en la evolucioacuten de la mirada orientalista que se desarrollariacutea en los ciacuterculos intelectuales de Occidente

A pesar del auge del mordaz empirismo revolucionario britaacutenico y de la crecien-te fuerza del escepticismo y del racionalismo filosoacutefico desde los deiacutestas a Hume46 la cultura britaacutenica permanecioacute envuelta en creencias milenarias Muchos grupos buscaron establecer viacutenculos entre los profeacuteticos versos de los textos sagrados y los acontecimientos poliacuteticos contemporaacuteneos aunque la praacutectica parecioacute declinar en el siglo xviii ante el progresismo de una pequentildea elite intelectual Sin embargo la poblacioacuten que teniacutea un nivel cultural baacutesico continuoacute de diversas maneras cultivan-do vigorosamente la devota moralidad cristiana A traveacutes de obras como las de John Bunyan The Pilgrimrsquos Progress (1678) un eacutexito de ventas solo superado por la Biblia la popular The Land and the Book (1858) del americano William M Thomson y la novela sionista de George Eliot Daniel Deronda (1876) la Tierra Santa encontroacute su camino para penetrar profundamente en las mentes de muchos anglosajones incluyendo por supuesto a muchos estadounidenses47 Aunque el

46 La negativa actitud de los deiacutestas hacia las iglesias de la cristiandad tambieacuten incorporaba una mordaz criacutetica de la Biblia y del judaiacutesmo Los historiadores israeliacutees han caracterizado esto como antisemitismo Por ejemplo veacutease S Ettinger laquoJudaism and Jews in the Eyes of the English Deistsraquo en S Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism Studies and Essays Tel Aviv Sifriat Poalim 1978 pp 57ndash87 (en hebreo)

47 J Bunyan The Pilgrimrsquos Progress Oxford Oxford University Press 2008 [ed cast El progreso del peregrino Madrid Caacutetedra 2003] W M Thomson The Land and the Book Whitefish Kessinger Publishing 2010 G Eliot Daniel Deronda Londres Penguin 2004 [ed cast Daniel Deronda Madrid Homo Legens 2010]

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camino hacia el laquosionismo cristianoraquo se pavimentoacute inicialmente durante las leccio-nes religiosas impartidas en las escuelas para la nobleza especialmente los domin-gos posteriormente fue embaldosado con la ayuda de la literatura popular La lista de autores que visitaron Palestina durante el siglo xix revela hasta queacute punto la Tierra Santa habiacutea encendido la imaginacioacuten literaria de americanos britaacutenicos y europeos en general La misteriosa tierra de la Biblia atrajo a un gran nuacutemero de artistas como William Makepeace Thackeray que la visitoacute en 1845 Herman Mel-ville que lo hizo en 1857 y Mark Twain que llegoacute en 1867 y se burlaba de la ansio-sa santidad de todos los que le precedieron48

La ficcioacuten literaria se combinoacute con facilidad con la imaginacioacuten poliacutetica con-temporaacutenea y los vacilantes comienzos del hambre por el Imperio Despueacutes de que Napoleoacuten desafiara insolentemente a los bastiones britaacutenicos y a sus esferas de influencia en Europa y el mundo empezoacute a cristalizar en Londres una estra-tegia que era algo maacutes consistente que su poliacutetica en el Levante mediterraacuteneo En 1799 durante la campantildea de Napoleoacuten a lo largo de la liacutenea costera palestina que acaboacute en el sitio de Acre la armada britaacutenica acudioacute en auxilio del sultaacuten otomano y ayudoacute a derrotar al joven general franceacutes49 Desarrollaron un estatus favorable con los otomanos basado en intereses comerciales y asiacute los represen-tantes britaacutenicos pudieron intensificar sus actividades en la propia Tierra Santa

El antildeo 1804 sentildealoacute la creacioacuten de la Asociacioacuten Palestina y 1809 de la Socie-dad Londinense para la Promocioacuten del Cristianismo entre los Judiacuteos Los es-fuerzos de estas dos asociaciones tuvieron un eacutexito relativo la primera solo con-siguioacute organizar un viaje fallido y la segunda convertir al cristianismo a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos de la tierra de la Biblia Sin embargo la Asociacioacuten Palestina serviriacutea de modelo para grupos posteriores Ademaacutes George Stanley Faber fundador de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo era un pro-fesor de Teologiacutea de Oxford cuyos libros se mostraron extremadamente influ-yentes y cuyos seguidores superaban con creces a los miembros de la sociedad Los principales esfuerzos de este teoacutelogo acadeacutemicamente anglicano se centra-

48 Veacuteanse extractos seleccionados sobre su experiencias en Y Shavit (ed) Writers Travel in the Holy Land Jerusaleacuten Keter 1981 (en hebreo)

49 Se ha afirmado que durante el sitio de Acre el joven Bonaparte escribioacute una carta en la que ostensiblemente promete un Estado para los judiacuteos La propia carta no sobrevivioacute y en cualquier caso parece haber sido una falsificacioacuten Veacutease H Laurens laquoLe projet drsquoEacutetat juif attribueacute agrave Bo-naparteraquo en Orientales Pariacutes CNRS 2007 pp 123-143 Sobre la idea de Napoleoacuten de los judiacuteos como una parte integral de una nacioacuten francesa en evolucioacuten y no una nacioacuten separada veacutease L Marcou Napoleacuteon face aux Juifs Pariacutes Pygmalion 2006

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ron en la interpretacioacuten de las profeciacuteas biacuteblicas desde las predicciones sobre el futuro de Isaiacuteas y Daniel a las visiones de Juan En 1809 Faber publicoacute su cono-cida obra A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Con-version Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel [Una visioacuten general y conectada de las profeciacuteas relativas a la conversioacuten restau-racioacuten unioacuten y futura gloria de las casas de Judaacute e Israel] en la que predice que en el antildeo 1867 la mayoriacutea de los judiacuteos que hubieran sido devueltos a Palestina con la ayuda de una gran nacioacuten mariacutetima de Occidente se convertiriacutean al cris-tianismo50 Muchos evangeacutelicos compartiacutean opiniones parecidas y se considera-ban a siacute mismo pertenecientes a la generacioacuten cuyos hijos viviriacutean para ver la redencioacuten Todo lo que ellos teniacutean que hacer era convencer al mundo para que devolviera a los judiacuteos a laquosu tierraraquo

Otros miembros de la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo incluiacutean al misionero Alexander McCaul colega de Faber y profesor de hebreo en el Kingrsquos College de Londres a Louis Way un influyente abogado que financioacute gran parte del trabajo del grupo y al conocido sacerdote evangeacutelico ingleacutes Ed-ward Bickersteth Este uacuteltimo escribioacute libros y puso en marcha y organizoacute un gran nuacutemero de actividades para estimular la emigracioacuten hacia el este de los hi-jos de Israel Pensaba que solo el establecimiento del reino de Israel hariacutea volver a la tierra al hijo de Dios y llevariacutea a cabo la completa cristianizacioacuten del mun-do51 La importancia de Bickersteth en promover la idea protosionista se en-cuentra en el hecho de que era amigo y consejero de Lord Anthony Ashley Co-oper el seacuteptimo conde de Shaftesbury Este noble estaba considerado una de las figuras maacutes influyentes en Gran Bretantildea durante la era victoriana Era un filaacuten-tropo conservador que desempentildeoacute un importante papel en la legislacioacuten que li-mitaba el trabajo infantil y prohibiacutea el comercio de esclavos y que tambieacuten cul-tivaba la idea de una restauracioacuten judeocristiana en la Tierra Santa

A la vista de su contribucioacuten a la evolucioacuten del sionismo cristiano quizaacute se pueda considerar a Shaftesbury como el Herzl anglicano Algunos estudiosos creen que fue Shaftesbury el que primero acuntildeoacute la conocida frase que describiacutea a Palestina como laquouna tierra sin un pueblo para un pueblo sin una tierraraquo aun-

50 G S Faber A General and Connected View of the Prophecies Relative to the Conversion Restoration Union and Future Glory of the Houses of Judah and Israel Londres Rivington 1809 Sobre esta figura veacutease S Kochav laquoThe Evangelical Movement in England and the Restoration of the Jews to Eretz Israelraquo Cathedra 62 (1991) pp 18-36 (en hebreo)

51 E Bickersteth The Restoration of the Jews to Their Own Land Londres Seeley 1841

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que otros sostienen que solamente fue responsable de su masiva difusioacuten52 Este aristocraacutetico lord veiacutea a los laquohijos de Israelraquo no simplemente como creyentes en la religioacuten judiacutea sino como descendientes de una antigua raza que una vez con-vertida al cristianismo se convertiriacutea de nuevo en una nacioacuten moderna en alian-za natural con Gran Bretantildea Shaftesbury no concebiacutea al judaiacutesmo como una religioacuten legiacutetima que pudiera existir junto a la verdadera fe por lo que eligioacute considerar a los judiacuteos como un pueblo en siacute mismo Sin embargo igual que no apoyoacute el derecho de los judiacuteos a ser elegidos para el Parlamento britaacutenico tam-poco creyoacute que este rehabilitado pueblo pudiera merecer un Estado propio53 maacutes bien los obedientes judiacuteos tendriacutean que conformarse con ser los clientes de la cristiandad britaacutenica Verdaderamente la principal motivacioacuten de su obra no fue el sufrimiento judiacuteo provocado por el antisemitismo incluso aunque su sen-sibilidad a la persecucioacuten judiacutea fuera sincera Lo que maacutes cautivoacute el corazoacuten de este devoto aristoacutecrata fue que la laquorestauracioacutenraquo en Oriente Proacuteximo podiacutea aca-bar con la fe judiacutea lo que a su vez pondriacutea los fundamentos para la llegada de la redencioacuten al mundo

Como la adquisicioacuten de nuevas almas uno de los factores que atrajo peregri-nos a la Tierra Santa el profundo sentimiento misionero de Shaftesbury es lo que le llevoacute a desarrollar su escatoloacutegica visioacuten de la restauracioacuten en Sioacuten Sin embargo el hecho de que eacutel y la Sociedad para la Promocioacuten del Cristianismo solo llegaran a cristianizar a un pequentildeo nuacutemero de judiacuteos no llegoacute a socavar su profunda fe o a debilitar su actividad protosionista54

La devocioacuten sin liacutemites de Shaftesbury a la idea de un regreso judiacuteo a Sioacuten arroja luz no solo sobre un amplio conjunto de grupos evangeacutelicos sino tambieacuten sobre destacados ciacuterculos gobernantes El hecho de que fuera un miembro tory del Parlamento no evitoacute su estrecha relacioacuten con Lord Palmerston ministro de Asun-tos Exteriores whig y futuro primer ministro y fue Shaftesbury quien en 1838 convencioacute a su colega para que mandara el primer coacutensul britaacutenico a Jerusaleacuten un pequentildeo paso inicial hacia la entrada britaacutenica en Palestina Un antildeo despueacutes pu-

52 D Muir laquoA Land without a People for a People without a Landraquo Middle East Quarterly 15 (2008) pp 55-62

53 Veacutease M Kedem laquoMid-Nineteenth Century Anglican Eschatology on the Redemption of Israelraquo Cathedra 19 (1981) pp 55-71 (en hebreo)

54 Sobre esta carismaacutetica figura veacutease tambieacuten el extenso estudio de D M Lewis The Ori-gins of Christian Zionism Lord Shaftesbury and Evangelical Support for a Jewish Homeland Cam-bridge Cambridge University Press 2009 Lewis pone el eacutenfasis en el filosemitismo del evangeacuteli-co lord no en su fuerte deseo de convertir a los judiacuteos al cristianismo

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blicoacute un artiacuteculo en la londinense Quarterly Review en el que analizaba el conjun-to de los intereses econoacutemicos britaacutenicos en la Tierra Santa Para muchos persona-jes britaacutenicos de la eacutepoca la incorporacioacuten de justificaciones financieras a los argumentos religiosos era una combinacioacuten ganadora Poco tiempo despueacutes Shaf-tesbury publicoacute un artiacuteculo en el Times bajo el tiacutetulo laquoEl Estado y el renacimiento de los judiacuteosraquo que tambieacuten llamoacute la atencioacuten y recibioacute una gran cantidad de reac-ciones positivas no solo en Gran Bretantildea sino tambieacuten en Estados Unidos No seriacutea una exageracioacuten decir que este artiacuteculo fue para el sionismo cristiano lo que The Jewish State de Theodor Herzl fue para el sionismo judiacuteo en 1896

Ademaacutes del trasfondo religioso que habiacutea en el despertar de la idea sionista cristiana en Gran Bretantildea ndashque tambieacuten puede entenderse como una reaccioacuten teoacuterica a las conmociones creadas por la Revolucioacuten francesandash este despertar tambieacuten se beneficioacute de procesos poliacuteticos inmediatos que se estaban producien-do en Oriente Proacuteximo En 1831 Muhammad Ali Pasha anterior gobernador de Egipto conquistoacute Siria y Palestina Para las grandes potencias esta conquista dejoacute clara la fragilidad del Imperio otomano y finalmente condujo a que Gran Bretantildea y Francia apoyaran a la decadente entidad musulmana En 1840 los britaacutenicos ayudaron a los otomanos a empujar al ejeacutercito de Muhammad Ali de nuevo a Egipto En cierta medida la competencia que manteniacutean Gran Bretantildea Francia y Rusia en torno a la divisioacuten territorial del laquoenfermo del Boacutesfororaquo em-pezoacute a dictar medidas diplomaacuteticas que se intensificaron hacia finales del siglo xix No es una coincidencia que Palestina encontrara de forma lenta pero firme su camino hacia la agenda diplomaacutetica internacional

El 11 de agosto de 1840 el ministro de Exteriores Lord Palmerston escribioacute lo siguiente a John Ponsonby embajador britaacutenico en Estambul

Seriacutea de la mayor importancia para el sultaacuten que alentara a los judiacuteos para que regresaran y se establecieran en Palestina porque la riqueza que traeriacutean con ellos aumentariacutea los recursos de los dominios del sultaacuten y el pueblo judiacuteo si regresa con la autorizacioacuten proteccioacuten e invitacioacuten del sultaacuten seriacutea un freno ante cualquier futuro proyecto maleacutevolo de Mehemet Ali o de sus sucesores [hellip] Tengo que encar-gar a Vuestra Excelencia que recomiende eneacutergicamente [al gobierno turco] que ofrezca todo su apoyo para que los judiacuteos de Europa regresen a Palestina55

55 Citado en B W Tuchman Bible and Sword cit p 175 Veacutease tambieacuten A Schoumllch laquoBri-tain in Palestine 1838-1882 The Roots of the Balfour Policyraquo Journal of Palestine Studies 22 1 (1992) pp 39-56

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Claramente la ideologiacutea de Shaftesbury se encontraba detraacutes de esta extre-madamente pragmaacutetica sugerencia de Palmerston El ministro de Exteriores no estaba demasiado preocupado porque los judiacuteos se convirtieran al cristianismo antes o despueacutes de emigrar En vez de ello su pequentildeo suentildeo era tener un activo estrateacutegico bajo el patronazgo imperial britaacutenico Sin embargo para Shaftesbury la conversioacuten era imperativa una condicioacuten previa y sistemaacuteticamente luchoacute por el establecimiento de Israel que seriacutea anglicano al final de los diacuteas

Gran Bretantildea no teniacutea praacutecticamente suacutebditos suyos en Oriente Proacuteximo lo que haciacutea que se pudiera cuestionar la naturaleza de su presencia alliacute La coloniza-cioacuten de la regioacuten por suacutebditos britaacutenicos como habiacutea sido realizada en Aacutefrica y Asia no era posible bajo el dominio otomano La original idea cristiano-sionista de favorecer el asentamiento de judiacuteos en Palestina se presentaba como un medio de sortear este obstaacuteculo y establecer un punto de apoyo para el imperio en Orien-te Proacuteximo Despueacutes de todo los judiacuteos eran un aliado natural de Gran Bretantildea a la que se conociacutea como el paiacutes menos antisemita de Europa y un tradicional ad-mirador de los antiguos hebreos Por supuesto los judiacuteos franceses y alemanes tambieacuten podiacutean tomar parte en esta empresa conjunta europea en la que el capital privado de los acaudalados sin duda desempentildeariacutea un importante papel

La figura que sirvioacute como un vivo ejemplo del potencial de la juderiacutea mundial para participar en la colonizacioacuten judiacutea fue el conocido empresario y filaacutentropo britaacutenico Moses Montefiore Un judiacuteo religioso nacido en Italia Montefiore fue elevado al rango de caballero por su amiga la reina Victoria y nombrado sheriff de Londres Apoyoacute la idea de convertir Jerusaleacuten en la capital de la religioacuten judiacutea y trabajoacute enconadamente para hacerla realidad En 1827 hizo su primera visita a la Tierra Santa ndashuna visita que le influyoacute profundamentendash y regresoacute en 1839 esta vez con el propoacutesito de ayudar a la comunidad judiacutea de la ciudad santa con do-naciones y proyectos caritativos Incluso llegoacute a presentar a Muhammad Ali un plan para comprar tierra en Palestina que en aquel momento estaba todaviacutea bajo control egipcio Previsiblemente este plan ignoraba por completo a los campesinos locales Cuando Montefiore fallecioacute habiacutea visitado Jerusaleacuten cinco veces maacutes y habiacutea utilizado cualquier oportunidad posible para establecer colo-nias judiacuteas autoacutenomas que no dependieran del apoyo financiero de filaacutentropos extranjeros Sin embargo sus esfuerzos no dieron resultado y finalmente se vio obligado a llegar a un acuerdo con las instituciones judiacuteas tradicionales en Jeru-saleacuten No obstante su suentildeo de transformar la Tierra Santa en una tierra judiacutea nunca se desvanecioacute Sus conexiones poliacuteticas con los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos otomanos y de otros paiacuteses supusieron un beneficio directo para

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varias comunidades judiacuteas e indirectamente ayudaron a promover las ideas sio-nistas en la cultura poliacutetica britaacutenica56

Palmerston no fue el uacutenico poliacutetico britaacutenico que empezoacute a considerar se-riamente el proyecto de una emigracioacuten judiacutea en masa a Palestina y maacutes tarde otros personajes de la administracioacuten britaacutenica tambieacuten se manifestaron a fa-vor de la idea Uno de ellos fue el coronel Charles Henry Churchill (pariente lejano del famoso estadista) miembro de la delegacioacuten militar en Damasco Churchill fue atraiacutedo a la idea protosionista tanto por Montefiori como por sus propias creencias antiotomanas y procolonialistas En sus cartas a Montefiore y en su obra semiautobiograacutefica Mount Lebanon llamaba a los judiacuteos para que se establecieran en Palestina y siguiendo la tradicioacuten de la expansioacuten colonial aconsejaba a Gran Bretantildea que estacionara una importante fuerza militar para defenderlos57

Otro coronel y leal defensor de la restauracioacuten judiacutea en Palestina fue Geor-ge Gawler que tambieacuten fue durante cierto tiempo gobernador de Australia del Sur En estrecho contacto con Montefiore con el que viajoacute a Palestina en 1849 este oficial del Imperio esbozoacute un plan para laquodevolver a los judiacuteos a su tierraraquo principalmente con el objetivo de crear una zona de seguridad para los britaacute-nicos entre Egipto y Siria58 Basaacutendose en su amplia experiencia en la fructiacutefe-ra colonizacioacuten de Australia Gawler supuso que tambieacuten seriacutea posible poner en praacutectica algunas formas de adquisicioacuten de tierras en Palestina Aunque en su opinioacuten los beduinos aacuterabes intentariacutean perturbar sus esfuerzos la mayor parte del paiacutes era un desierto que con el cuidado de los hacendosos judiacuteos sin duda podiacutea florecer A pesar de los intentos por encubrirlo detraacutes del proyec-to praacutectico sionista de Gawler funcionaba una feacutertil escatologiacutea evangeacutelica

56 Veacutease el artiacuteculo de I Bartal laquoMoses Montefiore Nationalist before His Time or Belated Shtadlanraquo Studies in Zionism 11 2 (1990) pp 111-125 Un relato de sus actividades en general se encuentra en A Green laquoRethinking Sir Moses Montefiore Religion Nationhood and Interna-tional Philanthropy in the Nineteenth Centuryraquo American Historical Review 1103 (2005) pp 631-658 Tambieacuten es muy recomendable la obra de E Halevi (ed) Biographies of Moses Monte-fiore and His Wife Judith Varsovia Tushia 1898 (en hebreo)

57 C H Churchill Mount Lebanon Londres Saunders amp Otley 1853 Veacutease tambieacuten F Kobler laquoCharles Henry Churchillraquo en Herzl Year Book 4 (1961-1962) pp 1-66

58 M Kedem laquoThe Endeavors of George Gawler to Establish Jewish Colonies in Eretz Is-raelraquo Cathedra 33 (1984) pp 93-106 (en hebreo) I Bartal laquoGeorge Gawlerrsquos Plan for Jewish Settlement in the 1840s The Geographical Perspectiveraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 pp 51-63 (en hebreo)

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desde su perspectiva Gran Bretantildea era un emisario elegido por Dios que redi-miriacutea a Israel y al resto del mundo59

Dentro del gobierno britaacutenico habiacutea muchos oponentes a estos planes y un nuacutemero mucho mayor de gente que se mostraba completamente indiferente ante la idea de la emigracioacuten judiacutea a la Tierra Santa A mediados del siglo xix la era colonial no habiacutea alcanzado todaviacutea su punto aacutelgido y Gran Bretantildea no se habiacutea movilizado todaviacutea por completo para satisfacer su voraz apetito por controlar grandes aacutereas Aquiacute llegamos al momento de ocuparnos del personaje que maacutes que cualquier otro llegariacutea a simbolizar la transicioacuten histoacuterica a un declarado imperialismo y a una abierta penetracioacuten en Oriente Proacuteximo no solo por su papel en el proceso sino tambieacuten por sus propias conexiones con los judiacuteos

Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo

Tel Aviv la ciudad maacutes grande de Israel tendriacutea una calle en honor del primer ministro britaacutenico Benjamin Disraeli si no fuera porque en alguacuten momento su ayuntamiento aproboacute una resolucioacuten prohibiendo la conmemoracioacuten de perso-najes que abandonaron el judaiacutesmo para convertirse a otra religioacuten El ayunta-miento sin embargo otorgoacute a otro primer ministro britaacutenico Lord Balfour una respetable calle en el centro de la ciudad Tambieacuten fue el homoacutenimo de Balfouri-ya un asentamiento rural judiacuteo en el valle de Jezreel

Al igual que Montefiore Benjamin Disraeli era de ascendencia judiacutea italiana Pero a diferencia de los extremadamente religiosos padres del filaacutentropo proto-sionista el padre de Disraeli teniacutea una relacioacuten conflictiva con la comunidad judiacutea y convirtioacute a sus hijos al cristianismo El futuro dirigente tory fue afortuna-do al convertirse en un devoto anglicano porque en 1837 cuando a la edad de treinta y dos antildeos fue elegido por primera vez a la Caacutemara de los Comunes to-daviacutea no se permitiacutea que un judiacuteo declarado fuera miembro del Parlamento Disraeli surgioacute raacutepidamente como una singular figura de la poliacutetica britaacutenica Con una elegante oratoria y una aguda avezada estrategia poliacutetica trazoacute su as-censo a la elite poliacutetica y se convirtioacute en el liacuteder del Partido Conservador En 1868 fue nombrado primer ministro durante un breve periodo un cargo que volvioacute a ocupar entre 1874 y 1880

59 Para un breve y fascinante resumen de las ideas sionistas britaacutenicas veacutease A M Hyamson British Projects for the Restoration of the Jews Leeds British Palestine Committee 1917

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Tambieacuten como Montefiore Disraeli era amigo personal de la reina Victoria y de la misma manera que esta uacuteltima habiacutea nombrado caballero a Montefiore tambieacuten nombroacute conde a Disraeli un gesto que eacutel la devolveriacutea antildeos despueacutes cuando siendo primer ministro sugirioacute antildeadir a su lista de tiacutetulos el de empera-triz de la India Aunque destacara como poliacutetico Disraeliacute nunca se limitoacute a este trabajo motivado por su pasioacuten por la ficcioacuten literaria escribioacute novelas que em-pezoacute a publicar a una edad temprana y continuoacute escribiendo hasta poco antes de su muerte Un cierto nuacutemero de sus obras literarias explican su actitud hacia su herencia judiacutea y hacia la Tierra Santa

En 1833 antes de entrar en el Parlamento Disraeli publicoacute una novela sobre un mesiacuteas judiacuteo del siglo xii de nombre David Alroy que vivioacute entre el norte de Mesopotamia y el Caacuteucaso Sabemos muy poco sobre esta figura histoacuterica y Dis-raeli no teniacutea a su disposicioacuten maacutes fuentes de las que conocemos actualmente No obstante describe a Alroy como un auteacutentico liacuteder y un descendiente de la casa de David que nunca olvida sus raiacuteces judeopalestinas y que lanza una rebelioacuten contra las autoridades musulmanas para redimir a los judiacuteos del mundo El problema es que los demaacutes miembros de su laquorazaraquo se abstienen de seguirle y finalmente fracasa en hacer realidad su espectacular visioacuten mesiaacutenica60 En la edicioacuten original de The Wondrous Tale of Alroy el autor incluye una historia paralela sobre un priacutencipe no menos misterioso llamado Iskander que se ve obligado a convertirse al islam en su juventud pero que siempre recuerda sus raiacuteces grecocristianas

A lo largo de su vida Disraeli se movioacute entre la religioacuten en la que nacioacute y la religioacuten a la que se unioacute Quizaacute por esta razoacuten consideraba que el cristianismo era la loacutegica y mejorada continuacioacuten del antiguo judaiacutesmo Incluso aunque se le pudiera clasificar como un creyente nunca fue un devoto Se vio a siacute mismo como un fiel cristiano pero en consonancia con las modas pseudocientiacuteficas del momento se concebiacutea a siacute mismo como perteneciente a una nacioacuten distinta basada en la raza y en ocasiones lo proclamoacute puacuteblicamente

Disraeli creiacutea que la clave para entender la historia del mundo era la cuestioacuten de la raza no de la religioacuten Su orgullosa posicioacuten respecto a la laquoraza hebrearaquo tuvo eco entre los judiacuteos cultos de Europa del Este y Central y desempentildeoacute un

60 El libro fue traducido al hebreo relativamente pronto Veacutease B Disraeli (conde de Beacons-field) Khoter mrsquoGeza` Ishai o-David al-Roey Varsovia Kaltar 1883 (en hebreo) La introduccioacuten del editor en la edicioacuten hebrea incluye las siguientes palabras laquoEl propoacutesito de esta respetada historia [hellip] es levantar y despertar en los corazones de sus lectores un amor por la Tierra Santa la patria de nuestros antepasados [hellip]raquo Veacutease tambieacuten B Disraeli The Wondrous Tale of Alroy The Rise of Iskander Filadelfia Carey Lea y Blanchard 1833

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importante papel para reforzar laquocientiacuteficamenteraquo su emergente identidad eacutetni-ca61 La sentimental historia de David Alroy refleja este esencialismo judiacuteo en su maacutexima expresioacuten ya que su misioacuten estaacute dictada por la sangre del mesiacuteas judiacuteo Al mismo tiempo Jerusaleacuten estaacute descrita de una manera romaacutentica casi miacutestica en 1831 antes de convertirse en un poliacutetico conservador Disraeli viajoacute a Orien-te Proacuteximo y su visita a la ciudad le dejoacute una indeleble y exoacutetica impresioacuten

Otra de sus conocidas novelas refleja su intensa antildeoranza por sus laquoraiacutecesraquo en Oriente Proacuteximo Tancred Or the New Crusade fue publicada en 1847 cuando Disraeli ya era un poliacutetico reconocido Aquiacute la historia gira en torno a la perso-nalidad de un joven aristoacutecrata ingleacutes que decide seguir los pasos de Tancred el antiguo cruzado para llegar a la Tierra Santa Al principio el objetivo del viaje es descubrir y descifrar los secretos de Oriente pero cuando el protagonista llega al monte Sinaiacute escucha la voz de un aacutengel que le ordena que establezca una laquoigualdad teocraacuteticaraquo62 Desafortunadamente tambieacuten en esta historia la visioacuten religiosa no llega a cumplirse y la anhelada simbiosis entre judiacuteos y cristianos un producto de la feacutertil imaginacioacuten del autor queda sin realizarse De todos mo-dos la historia refleja el anaacutelisis oriental que entonces prevaleciacutea en los salones culturales de Londres asiacute como el gran intereacutes que habiacutea por representar al anti-guo territorio como el escenario en el que nacieron ambas religiones Incluso aunque Disraeli el autor niega al lector un final feliz Disraeli el estadista triun-fa dentro de la realidad histoacuterica de sus diacuteas en hacer a Gran Bretantildea un poco maacutes laquoasiaacuteticaraquo es decir colonialista y maacutes grande

Este dirigente del Imperio britaacutenico nunca se convirtioacute en un sionista y sin duda no fue un sionista cristiano Aunque perteneciacutea al mismo partido poliacutetico que Shaftesbury ndashy habiacutea mantenido estrechas relaciones con eacutel ya en la deacutecada de 1860ndash fomentar una restauracioacuten judiacutea en Palestina que finalmente acabara en una sociedad cristiana no era una empresa que le interesara especialmente63

61 Veacutease por ejemplo el debate entre el historiador protosionista H Graetz y H von Treits-chke en Essays-Memoirs-Letters Jerusaleacuten The Bialik Institute 1969 p 218 (en hebreo) Veacutease tambieacuten a N Birnbaum que acuntildeoacute el teacutermino laquosionismoraquo en su artiacuteculo laquoNationalism and Lan-guageraquo citado en J Doron The Zionist Thinking of Nathan Birnbaum Jerusaleacuten The Zionist Library 1988 p 177 (en hebreo)

62 B Disraeli Tancred Or the New Crusade Londres The Echo Library 2007 p 25363 El entusiasmo judiacuteo por la autodefinicioacuten de Disraeliacute como un miembro de la laquoraza he-

brearaquo acaboacute en una falsificacioacuten dirigida a demostrar que secretamente tambieacuten era un sionista Sobre esto veacutease N M Gelber The Lord Beaconsfieldrsquos Plan for a Jewish State Tel Aviv Leinman 1947 (en hebreo)

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En su trabajo poliacutetico proporcionoacute un servicio incondicionalmente fiel a la clase alta britaacutenica pero quizaacute sin proponeacuterselo tambieacuten contribuyoacute indirectamente a crear las condiciones diplomaacuteticas que maacutes tarde permitieron que Gran Breta-ntildea adoptara la idea sionista judiacutea

En 1875 mientras era primer ministro Disraeli se dirigioacute a su gran amigo el baroacuten Lionel Nathan de Rothschild solicitando su ayuda para comprar para Gran Bretantildea el 44 por 100 de las acciones del canal de Suez Esta gran transac-cioacuten fue realizada con eacutexito y representoacute la primera etapa de la tangible entrada del Imperio en Oriente Proacuteximo La ruta a la distante Asia quedaba abierta y las regiones que rodeaban el paso mariacutetimo ndashEgipto y Palestinandash se convirtieron en ese momento en objetivos estrateacutegicos de la mayor importancia

En 1878 a cambio del apoyo britaacutenico a los otomanos y a expensas de la brutal represioacuten de los buacutelgaros Disraeli convirtioacute a Chipre en una colonia in-glesa Al mismo tiempo inicioacute la conquista de Afganistaacuten para protegerse de los rusos y con ello reforzar la conexioacuten entre el Oriente Proacuteximo y el Lejano Orien-te Como ya se ha sentildealado ninguacuten otro poliacutetico britaacutenico contribuyoacute tanto en agrandar el Imperio y hacerlo laquoorientalraquo

El reparto de los activos coloniales hacia finales del siglo xix que afectoacute a casi todas las partes del planeta no fue producto de los excepcionales talentos de Disraeli y de otros como eacutel en otros paiacuteses Maacutes bien el proceso fue el producto del masivo desarrollo industrial de Europa Occidental La brecha entre las so-ciedades de esa regioacuten y las del resto del mundo continuoacute aumentando y fue la responsable de la raacutepida expansioacuten imperial Entre 1875 y finales del siglo el mundo noroccidental habiacutea conquistado alrededor de veinticinco millones de kiloacutemetros cuadrados ademaacutes de las aacutereas que controlaba de antemano Si en 1875 el 10 por 100 de Aacutefrica estaba bajo dominio europeo en 1890 los blancos controlaban el 90 por 100 del continente negro

Esta desigualdad material y tecnoloacutegica estuvo acompantildeada de un discurso orientalista que se volvioacute cada vez maacutes insensible y descarado si a finales del siglo xviii un significativo nuacutemero de pensadores creiacutea que todas las personas eran iguales ahora el tono dominante lo estableciacutean aquellos que estaban se-guros de que no era asiacute Los chinos los indios los nativos americanos los ne-gros africanos y los aacuterabes de Oriente Proacuteximo eran considerados inferiores en comparacioacuten con los europeos blancos Y realmente no eran iguales no teniacutean potentes cantildeones veloces barcos de vapor ni robustos y eficaces ferro-carriles Tampoco teniacutean demasiados portavoces cultos En el preciso momen-to en que la representacioacuten poliacutetica y los medios de comunicacioacuten estaban te-

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niendo un impacto cada vez mayor sobre la democratizacioacuten del Occidente industrializado la gente de ascendencia no europea no teniacutea praacutecticamente ninguna representacioacuten64

Los habitantes aacuterabes de Palestina tambieacuten permanecieron invisibles a los ojos occidentales A partir de mediados del siglo xix cada nueva propuesta so-bre Palestina les ignoraba casi por completo La renovada penetracioacuten occiden-tal en la Tierra Santa aunque todaviacutea solo era laquocientiacuteficaraquo y laquoespiritualraquo apenas les mencionaba A pesar del hecho de que en 1834 un grupo de campesinos lo-cales se levantara contra la ocupacioacuten egipcia por lo general no fueron conside-rados maacutes que una turba salvaje en parte debido a los incontrolables ataques contra los habitantes no musulmanes que se produjeron durante la revuelta65

En el antildeo 1865 se creoacute en Londres el Fondo para la Exploracioacuten de Palestina (FEP) Aunque el FEP tambieacuten teniacutea objetivos antropoloacutegicos la mayor parte de su trabajo se centroacute en la historia la arqueologiacutea y la geografiacutea fiacutesica del paiacutes La buacutesqueda de lo sagrado enraizado en la Antiguumledad y el trazado de los mapas coloniales fueron los motores de la empresa mucho maacutes que la poblacioacuten que viviacutea alliacute en aquel momento Por ello no sorprende que la reina Victoria conce-diera inmediatamente su patrocinio al FEP y que Montefiore y muchos otros pronto se unieran al proyecto66

Como de hecho subrayoacute John James Moscrop un historiador de la funda-cioacuten la investigacioacuten acadeacutemica de la organizacioacuten se realizoacute en unioacuten de ob-jetivos militares estrateacutegicos y ambos estuvieron animados por el sentimiento de que Gran Bretantildea estaba a punto de heredar la Tierra67 El generalizado apoyo que disfruto el FEP surgioacute en parte de la rivalidad colonial britaacutenica con Fran-

64 Mientras que es posible discutir la afirmacioacuten de Edward Said sobre el poder del orienta-lismo hasta el siglo xviii su anaacutelisis respecto a los siglos xix y xx es exacto y difiacutecil de rebatir E Said Orientalism Londres Penguin Books 2003

65 El libro maacutes fascinante publicado hasta ahora sobre la actitud hacia la tierra de la Biblia que dominoacute en la Gran Bretantildea victoriana es el de E Bar-Yosef The Holy Land in English Cultu-re 1799-1917 Palestine and the Question of Orientalism Oxford Clarendon Press 2005

66 Sobre la actividad cultural colonial britaacutenica y no britaacutenica en Palestina veacutease el valeroso libro de Y Eliaz LandText cit pp 27-143

67 J J Moscrop Measuring Jerusalem The Palestine Exploration Fund and British Interests in the Holy Land Londres Leicester University Press 1999 En 1870 se creoacute en Estados Unidos un fondo similar (p 96) Los britaacutenicos mostraron maacutes intereacutes por las plantas y los paacutejaros de Pales-tina que por sus habitantes aacuterabes Veacutease por ejemplo The Land of Israel A Journal of Travels in Palestine del sacerdote y zooacutelogo britaacutenico H Baker Tristram que tambieacuten trabajoacute estrechamen-te con el Fondo (Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1882)

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cia asiacute como de su gran intereacutes por el canal de Suez En cualquier caso en 1890 el Fondo habiacutea hecho una importante contribucioacuten al conocimiento de la geo-grafiacutea y topografiacutea de Palestina Numerosos miembros del Fondo perteneciacutean al servicio de inteligencia britaacutenico y su principal esfuerzo antes de que su nacioacuten controlara el Canal fue aprender maacutes sobre el desierto del Sinaiacute No por casua-lidad entre los que realizaron los mapas estaba T E Lawrence que maacutes tarde se enamorariacutea de las arenas amarillas de Arabia

Los entusiastas pioneros britaacutenicos no consideraron que el desierto fuera el uacutenico espacio vaciacuteo La vecina Palestina aparte de los lugares sagrados tambieacuten se veiacutea habitualmente como un aacuterea abandonada que esperaba impaciente a que el Occidente cristiano la redimiera de generaciones de desolacioacuten

En este clima poliacutetico y conceptual no sorprende que el puacuteblico britaacutenico considerara la colonizacioacuten de Palestina como una empresa natural aunque la Tierra Santa todaviacutea fuera parte de un fraacutegil Imperio otomano Pero cuando a principios de la deacutecada de 1880 los primeros colonos judiacuteos empezaron a llegar a goteo a Palestina como consecuencia de los despiadados pogromos en Rusia la idea de la colonizacioacuten encontroacute nuevos defensores en Gran Bretantildea Hasta aquel momento las milenarias alucinaciones de Shaftesbury y los suentildeos religiosos ju-diacuteos de Montefiore habiacutean carecido de contenido debido a la falta de sujetos humanos que los llevaran a cabo La juderiacutea britaacutenica francesa alemana e italiana estaba comprometida con la integracioacuten cultural en sus paiacuteses natales y conside-raba intolerable la idea de mandar judiacuteos a la laquotierra de sus antepasadosraquo de empujarles a los maacutergenes del mundo civilizado Pero ahora las nuevas circuns-tancias habiacutean creado la primera base posible para el cumplimiento de la visioacuten

El auge del protonacionalismo local en las zonas occidentales del Imperio ruso en las que se encontraba la Zona de Residencia Judiacutea creoacute una creciente presioacuten sobre la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten La diferenciacioacuten religiosa cultural y linguumliacutestica de esta gran comunidad provocoacute manifestaciones de intolerancia y un antisemitismo abiertamente agresivo Ademaacutes el aumento de poblacioacuten que se produciacutea en aquel momento considerando que no habiacutea ma-nera de salir de la Zona de Residencia provocoacute un deterioro econoacutemico dentro de la comunidad judiacutea y creoacute unas condiciones de vida insoportables El comien-zo de los pogromos en 1881 que continuaron en oleadas hasta 1905 desencade-noacute la emigracioacuten en masa de los judiacuteos hacia Occidente De acuerdo con algunos caacutelculos dos millones y medio de judiacuteos abandonaron el Imperio ruso a finales de la Primera Guerra Mundial Los emigrantes llegaron a los paiacuteses de Europa Central y Occidental e incluso alcanzaron las Ameacutericas El auge de la judeofobia

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en algunos de los paiacuteses receptores estuvo directamente relacionado con este gran movimiento de poblacioacuten que tambieacuten fue responsable de la primera colo-nizacioacuten de Palestina de la aparicioacuten de la idea sionista y del nacimiento del movimiento sionista

La emigracioacuten desde el Imperio ruso (y desde Rumaniacutea) despertoacute preocupa-cioacuten en diversas instituciones judiacuteas de Europa Central y Occidental El temor a que la llegada de judiacuteos de Europa del Este provocara un aumento del antisemi-tismo llevoacute a buscar maneras de ayudar yo librarse de los laquoextranjerosraquo Los liacutederes de la comunidad judiacutea en Alemania utilizaron todos los medios posibles para dirigirlos al puerto de Hamburgo y hacer que continuaran su viaje directa-mente a Estados Unidos Miembros acaudalados de las comunidades en Francia y Gran Bretantildea buscaron otros medios de aliviar el flujo de refugiados El baroacuten Maurice de Hirsch por ejemplo ayudoacute activamente al establecimiento de asen-tamientos de emigrantes judiacuteos en Argentina el baroacuten Edmond James de Roths-child hizo lo mismo en Palestina68 Ambas empresas de asentamiento se tamba-learon y ambas requirieron repetidas inyecciones monetarias Ninguna de las dos teniacutea un aroma nacionalista

De los cientos de miles e incluso de los millones de emigrantes que se lanza-ron hacia el oeste algunos incluyendo unas cuantas docenas de joacutevenes idealis-tas empezaron a marchar a Palestina a principios de la deacutecada de 1880 Este goteo de emigrantes todaviacutea no era significativo y algunos de ellos continuaron su camino hasta que alcanzaron los paiacuteses occidentales No obstante este fue el principio de un gradual proceso a largo plazo

Uno de los activistas maacutes dinaacutemicos en este primer intento de asentamiento fue otro cristiano britaacutenico Laurence Oliphant Antiguo diplomaacutetico y miem-bro del Parlamento Oliphant creiacutea que la raza judeocristiana estaba destinada a gobernar la Tierra Santa y ya en 1880 habiacutea publicado un interesante libro titu-lado The Land of Gilead69 Debido a que era difiacutecil comprar tierra al oeste del riacuteo Jordaacuten Oliphant creiacutea que seriacutea maacutes faacutecil establecer a los judiacuteos al este del riacuteo Para hacerlo los habitantes beduinos de la zona tendriacutean que ser expulsados

68 Veacutease H Avni Argentina and the Jews A History of Jewish Immigration Tuscaloosa Ala-bama University of Alabama Press 2002 Veacutease tambieacuten la obra de S Schama Two Rothschilds and the Land of Israel de la que hablo en la introduccioacuten

69 L Oliphant The Land of Gilead Edimburgo Blackwood 1880 Para profundizar en este curioso personaje veacutease la obra de A Taylor Laurence Oliphant Oxford Oxford Univer-sity Press 1982 especialmente los capiacutetulos que se centran en sus conexiones con Palestina (pp 187-230)

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Los agricultores aacuterabes sin embargo seriacutean concentrados en reservas como se habiacutea hecho con los indios en Ameacuterica del Norte y se les utilizariacutea como mano de obra en las colonias judiacuteas Llevando consigo una carta de recomendacioacuten de Benjamin Disraeli Oliphant se reunioacute con el sultaacuten otomano al que no consi-guioacute convencer de las ventajas de su proyecto de asentamiento judiacuteo en Transjor-dania Finalmente su plan para movilizar fondos britaacutenicos para la construccioacuten de una liacutenea de ferrocarril que corriera a lo largo del futuro Estado judiacuteo no fue llevado a la praacutectica

Sin embargo hay que reconocer el hecho de que al contrario que muchos sionistas cristianos que pediacutean enviar a los judiacuteos a la Tierra Santa para alliacute con-vertirlos al cristianismo mientras que ellos continuaban viviendo en los civiliza-dos y confortables centros cristianos el exceacutentrico Oliphant emigroacute a Palestina y se establecioacute en Haifa Es una ironiacutea de la historia que su secretario personal en Haifa fuera el poeta judiacuteo Naftali Herz Imber cuyo poema laquoTikvatenuraquo maacutes tarde se convertiriacutea en la base de la letra de laquoHatikvahraquo el himno nacional israe-liacute Como un cierto nuacutemero de otros emigrantes de su generacioacuten Imber abando-noacute laquoSioacutenraquo el objeto de nostalgia de su poema y despueacutes de trasladarse a Gran Bretantildea finalmente se establecioacute en Estados Unidos para siempre

Como sabemos el movimiento nacionalista judiacuteo propiamente dicho nacioacute a finales de la deacutecada de 1890 Theodor Herzl el creador del concepto y fundador de la Organizacioacuten Sionista estaba influenciado por la cultura vienesa y quizaacute incluso por el nacionalismo alemaacuten inicialmente tratoacute de llevar a cabo su idea no a traveacutes de la colonizacioacuten sino por medios diplomaacuteticos Despueacutes de fallidos intentos por establecer lazos y ganarse la ayuda del kaacuteiser alemaacuten del sultaacuten otomano y del primer ministro de Austria-Hungriacutea a Herzl se le brindoacute una oportunidad de oro para presentar sus audaces ideas

A comienzos del siglo xx habiacutea una intensa y creciente presioacuten poliacutetica en Gran Bretantildea para poner freno a la marea de emigrantes que llegaban de Europa del Este y que se percibiacutea como una invasioacuten amenazadora De muchas maneras estas reacciones eran similares a la frecuente actitud que a principios del siglo xxi se mantiene respecto a la emigracioacuten musulmana hacia Europa Una gran parte del puacuteblico identificaba a casi todos los europeos del este como judiacuteos y se po-diacutean oiacuter nuevas expresiones de antisemitismo tanto en los barrios de la clase obrera en Londres como en el Parlamento70 Realmente entre 1881 y 1905

70 B Gainer The Alien Invasion The Origins of the Aliens Act of 1905 Londres Heinemann Educational Books 1972

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Gran Bretantildea fue el destino de maacutes de cien mil judiacuteos laquoorientalesraquo y maacutes que estaban de camino En este contexto en 1902 se creoacute una comisioacuten real para abordar el problema de la emigracioacuten incontrolada El establishment judiacuteo en Gran Bretantildea encabezado por el baroacuten Nathan Mayer Rothschild expresoacute su preocupacioacuten por la nueva situacioacuten y buscoacute impedir dantildeos a la comunidad ju-diacutea britaacutenica que ya residiacutea en el paiacutes A pesar de las iniciales vacilaciones de Rothschild Herzl tambieacuten fue invitado a presentarse ante el comiteacute y a exponer sus ideas respecto al asentamiento de judiacuteos fuera de Europa

Ese mismo antildeo Leopold Greenberg editor de Jewish Chronicle y una perso-na extremadamente haacutebil logroacute orquestar un encuentro personal entre Herzl y Joseph Chamberlain el todopoderoso secretario para las colonias del Reino Unido Colonialista de pies a cabeza Chamberlain quedoacute intrigado por el in-usual programa territorial del dirigente sionista En este histoacuterico encuentro del 22 de octubre de 1902 Herzl propuso trasladar judiacuteos a Chipre o a El-Arish en la peniacutensula de Sinaiacute para aliviar a Gran Bretantildea de la amenaza de la masiva emigracioacuten Ambos lugares estaban lo suficientemente cerca de Palestina de forma que seriacutea posible crecer en su direccioacuten o trasladarse a ella en alguacuten mo-mento futuro De esta manera Herzl esperaba neutralizar la oposicioacuten de los sionistas que insistiacutean a toda costa en mantener la tierra de Sioacuten como el centro de su proyecto y al mismo tiempo adquirir el apoyo estrateacutegico de la mayor su-perpotencia del mundo Es importante recordar que en aquel momento Palesti-na todaviacutea formaba parte del Imperio otomano mientras que Chipre y la peniacuten-sula del Sinaiacute estaban bajo control britaacutenico En su ingenuidad el dirigente sionista creiacutea que su propuesta seriacutea aceptada tanto por los ciacuterculos del gobierno en Gran Bretantildea como por el movimiento que eacutel habiacutea fundado

El problema era que aunque la poblacioacuten musulmana de Chipre era suficien-temente laquoanoacutenimaraquo la isla tambieacuten teniacutea una poblacioacuten cristiana blanca a la que los britaacutenicos estaban obligados a apoyar Chamberlain se vio forzado a rechazar educadamente la alternativa de Chipre pero se mostroacute dispuesto discutir la op-cioacuten de la peniacutensula del Sinaiacute con la condicioacuten de que Egipto estuviera dispues-to a aceptar el acuerdo Sin embargo los representantes britaacutenicos en la tierra del Nilo (Lord Cromer por ejemplo) inmediatamente expresaron su decidida oposicioacuten A pesar de ello el secretario para las colonias britaacutenico cuya misioacuten era hacer todo lo que estuviera en su mano para expandir y fortalecer el Imperio no perdioacute la esperanza ya que no queriacutea dejar pasar esta doble oportunidad de oro por una parte librar al paiacutes de judiacuteos extranjeros que con sus extrantildeas ropas y su lenguaje que resonaba al alemaacuten estaban buscando desesperadamente la

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entrada en los puertos de las islas Britaacutenicas y por la otra establecer a unos po-tenciales leales partidarios de Gran Bretantildea en una colonia poco poblada de ul-tramar En su segundo encuentro con Herzl el 24 de abril de 1903 Chamberlain hizo una contraoferta Uganda una regioacuten que ahora pertenece a la actual Kenia pero que en aquel momento era una colonia necesitada de pobladores podiacutea ser entregada libre de cargas al Pueblo Elegido

Esta propuesta era considerablemente significativa era la primera vez que una potencia europea entraba en negociaciones territoriales con el incipiente movimiento sionista Incluso aunque el plan estuviera motivado por particulares intereses coloniales e incluso en mayor medida por el deseo de evitar la emigra-cioacuten extranjera a Gran Bretantildea no obstante era un punto de inflexioacuten en la historia del sionismo y en la compleja actitud de la elite britaacutenica hacia los des-cendientes del pueblo de la Biblia El sionismo todaviacutea una fuerza marginal dentro de la comunidad judiacutea mundial habiacutea progresado desde pedir la legitimi-dad diplomaacutetica a alcanzarla a gran escala Por su parte Gran Bretantildea pasoacute a percibirse como el custodio preferido del destino judiacuteo a comienzos del siglo xx Como resultado de la constante presioacuten de Herzl el Sexto Congreso Sionista aproboacute el plan de Uganda aunque no sin un tempestuoso debate y en medio de grandes tensiones Sin embargo realmente nadie se tomoacute el plan demasiado en serio Si habiacutea sido difiacutecil reclutar a un gran nuacutemero de candidatos para emigrar a Palestina iba a ser mucho maacutes problemaacutetico encontrar judiacuteos dispuestos a es-tablecerse en una remota regioacuten del este de Aacutefrica que careciacutea del mitoloacutegico teloacuten de fondo necesario para la creacioacuten de una patria Pero Herzl comprendioacute claramente que la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico creaba un precedente no necesariamente de la propiedad sionista sobre Palesti-na sino maacutes bien del derecho de los judiacuteos a poseer un territorio propio

Cuando se propuso el plan sobre Uganda el carismaacutetico Lord Balfour ya se habiacutea convertido en el nuevo primer ministro britaacutenico Apoyoacute el plan semi-sionista de Chamberlain debido en parte a que coincidiacutea con sus propias inten-ciones de promulgar leyes draconianas contra la emigracioacuten extranjera Bal-four un nombre consagrado en la historia sionista como el mayor benefactor del laquopueblo judiacuteoraquo de la era moderna comenzoacute su relacioacuten con este pueblo (o laquorazaraquo como consideraba a los judiacuteos) con una batalla poliacutetica dirigida a im-pedir que sus perseguidos miembros se refugiaran en su patria En el transcur-so de los debates parlamentarios de 1905 Balfour mantuvo que los emigrantes judiacuteos solo se casaban entre ellos y que no estaban dispuestos a integrarse en la nacioacuten britaacutenica ni era probable que lo hicieran por ello Gran Bretantildea esta-

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ba moralmente justificada para limitar su entrada en su territorio Para demos-trar al mundo que la decisioacuten en contra de los judiacuteos no era radicalmente anti-humanitaria hizo hincapieacute en la opcioacuten de Uganda los emigrantes recibiriacutean grandes parcelas de tierra feacutertil en las colonias y por ello debiacutean abstenerse de quejarse sin una buena razoacuten71

Esta posicioacuten tomada a principios del siglo xx ciertamente no hace que Bal-four sea un malvado judeoacutefobo de la misma manera que los tenaces esfuerzos de los poliacuteticos de comienzos del siglo xxi para bloquear la entrada de trabajadores emigrantes no los convierten automaacuteticamente en islamoacutefobos histoacutericos El teacuter-mino laquoantisemitismoraquo se refiere a diversas manifestaciones de actitudes hostiles o de oposicioacuten hacia los judiacuteos a lo largo de un amplio abanico Balfour no odia-ba a los judiacuteos en especial aunque algunas evidencias sugieren que tampoco los apreciaba demasiado Por encima de todo lo que no queriacutea es que hubiera de-masiados judiacuteos viviendo en la propia Gran Bretantildea y como veremos se mostra-riacutea coherente con esta poliacutetica tambieacuten en 1917

La poliacutetica de Balfour en 1905 marcoacute un punto de inflexioacuten en la actitud de Gran Bretantildea y quizaacute de Europa Occidental como conjunto hacia los extranje-ros Mientras Gran Bretantildea imponiacutea su entrada en cualquier rincoacuten posible del planeta sin que se le hubiera invitado a hacerlo pasoacute de ser un paiacutes liberal que concediacutea proteccioacuten a los refugiados a ser un territorio que era praacutecticamente impenetrable para otros incluso aunque estos fueran perseguidos Durante la era del imperialismo los movimientos de poblacioacuten se suponiacutea que solo teniacutean una direccioacuten desde el centro hacia afuera

Se puede decir que la legislacioacuten balfouriana de 1905 respecto a los extranje-ros junto a una ley similar promulgada dos deacutecadas despueacutes en Estados Unidos que endurecioacute auacuten maacutes los teacuterminos para emigrar (la Ley de Emigracioacuten de 1924 tambieacuten conocida como la Ley Johnson-Reed)72 contribuyoacute al estableci-miento del Estado de Israel no menos que la Declaracioacuten Balfour de 1917 y quizaacute incluso maacutes Estas dos leyes contra la emigracioacuten ndashjunto con la carta de Balfour a Rothschild respecto a la disposicioacuten del Reino Unido a considerar fa-vorablemente laquoel establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pue-

71 Sobre este tema veacutease la instructiva obra de V Kattan From Coexistence to Conquest In-ternational Law and the Origins of the Arab-Israeli Conflict 1891-1949 Londres Pluto Press 2009 pp 18-20

72 La ley de 1924 que endurecioacute los teacuterminos establecidos por la legislacioacuten promulgada tres antildeos antes no estaba especiacuteficamente dirigida contra los judiacuteos pero aun asiacute tuvo un significativo impacto negativo sobre ellos

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blo judiacuteoraquo analizada maacutes tarde en este capiacutetulondash establecieron las condiciones histoacutericas bajo las cuales los judiacuteos seriacutean canalizados hacia Oriente Proacuteximo

iquestCoacutemo acaboacute Gran Bretantildea adoptando una posicioacuten que proporcionoacute a los dirigentes sionistas la base diplomaacutetica poliacutetica y ndasha los ojos de los propios sio-nistasndash moral para la colonizacioacuten laquonacionalraquo de laquosu patriaraquo En primer lugar es importante resaltar que en 1917 Balfour no se convirtioacute repentinamente en un devoto militante de la causa judiacutea En enero de ese antildeo cuando un comiteacute judiacuteo-britaacutenico le solicitoacute que interviniera en apoyo de los judiacuteos que viviacutean en terribles condiciones bajo el Imperio zarista se abstuvo de intervenir ante el gobierno ruso con el que entonces manteniacutea una alianza militar En una conver-sacioacuten privada defendiacutea su actuacioacuten como sigue

Tambieacuten habiacutea que recordar que los perseguidores teniacutean su propio proble-ma Temiacutean a los judiacuteos que eran un pueblo extremadamente inteligente [hellip] A cualquier parte de Europa del Este que se fuera uno se encontraba que de una manera u otra el judiacuteo saliacutea adelante y cuando a esto se antildeadiacutea el hecho de que pertenece a una raza diferente y que profesa una religioacuten que para la gente a su alrededor es objeto de un odio heredado y que ademaacutes a los judiacuteos [hellip] se les cuenta por millones uno podiacutea empezar a entender el deseo de limitarlos73

Pero Balfour tambieacuten fue criado por una devota madre escocesa de la que adquirioacute una admiracioacuten por las historias biacuteblicas y sus recurrentes protagonis-tas los antiguos hebreos Creiacutea que el cristianismo debiacutea mucho a los judiacuteos y criticaba el tratamiento habitual que les daba la Iglesia Cabe suponer que su madre tambieacuten le introdujo la idea de la restauracioacuten judiacutea como condicioacuten ne-cesaria para la redencioacuten cristiana final Al contrario que Chamberlain el hom-bre de accioacuten Balfour era un hombre de letras que teniacutea un conocimiento rela-tivamente extenso de la historia y dedicaba tiempo a la escritura No era ni un Palmerston ni un Shaftesbury pero teniacutea ciertas cualidades de ambos y sin duda se le podriacutea considerar su heredero natural

Con Disraeli y otros lores Balfour compartiacutea un similar concepto de la raza aunque es importante dejar claro que su actitud estaba lejos de una estricta ideo-logiacutea de la pureza racial Como muchos de sus contemporaacuteneos creiacutea en la exis-tencia de razas con atributos y comportamientos especiacuteficos cuya fusioacuten con otras

73 Citado en J Tomes Balfour and Foreign Policy The International Thought of a Conservati-ve Statesman Cambridge Cambridge University Press 1997 p 202

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no era deseable La raza judiacutea era un elemento permanente y eterno de la historia habiacutea empezado su errante periplo desde una tierra concreta y era loacutegico que re-gresara raacutepidamente alliacute Esta creencia proporcionoacute el fundamento ideoloacutegico que le permitioacute convertirse en el declarado defensor del sionismo que realmente fue Aunque algunas veces tuvo sus reservas respecto a los judiacuteos reales algo laquotoscosraquo que viviacutean en el sur de Londres admiroacute firmemente a los sionistas hasta el diacutea en que murioacute Para eacutel los sionistas representaban la continuidad histoacuterica de una separa-da y antigua raza que se habiacutea negado categoacutericamente a integrarse con sus veci-nos Estaba seguro de que si esa raza regresara a su antigua patria ndashuna tierra sufi-cientemente lejos de Londresndash seriacutea capaz de demostrar su verdadero talento

Este es el teloacuten de fondo intelectual y psicoloacutegico que se encuentra detraacutes de la posicioacuten de Balfour pero no esclarece la loacutegica subyacente en sus acciones concretas en los terrenos de la diplomacia y de la poliacutetica internacional Como Disraeli Balfour era por encima de todo un tiacutepico colonialista britaacutenico de su eacutepoca que se esforzaba por promover los intereses del Imperio Si el estableci-miento de un hogar judiacuteo en Palestina hubiera entrado en conflicto con sus inte-reses eacutel hubiera sido el primero en oponerse a la idea Pero hacia finales de 1917 en un punto decisivo de la Primera Guerra Mundial las condiciones se mostraron maduras para la fusioacuten de la ideologiacutea y la poliacutetica El 2 de noviembre de 1917 el Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico envioacute el producto resul-tante de esa fusioacuten directamente al despacho del baroacuten Lionel Walter Roths-child Deciacutea lo siguiente

Querido Lord RothschildTengo el placer de trasmitirle en nombre del gobierno de Su Majestad la si-

guiente declaracioacuten de apoyo a las aspiraciones judeosionistas que ha sido remiti-da al gabinete y aprobada por eacutel

laquoEl gobierno de Su Majestad considera favorablemente el establecimien-to en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judiacuteo y utilizaraacute sus mejores medios para facilitar el logro de este objetivo quedando claramente entendido que no se haraacute nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judiacuteas existentes en Palestina o los dere-chos y el estatus poliacutetico que tengan los judiacuteos en cualquier otro paiacutesraquo

Le agradecereacute que ponga esta declaracioacuten en conocimiento de la Federacioacuten Sionista

Sinceramente suyoArthur James Balfour

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Esta carta no pretendiacutea reflejar las relaciones de poder demograacutefico existen-tes en Palestina En aquel momento el paiacutes era el hogar de cerca de 700000 aacuterabes ndashlas laquocomunidades no judiacuteas existentes en Palestinaraquondash y de 60000 judiacuteos (en comparacioacuten la poblacioacuten judiacutea de la propia Gran Bretantildea se acercaba a las 250000 personas)74 Pero incluso esta pequentildea minoriacutea no era sionista y en realidad todaviacutea no era un laquopuebloraquo Estaba formada por muchos judiacuteos devo-tamente religiosos que retrocediacutean ante la idea de establecer un Estado moderno pretendidamente judiacuteo pero cuyos valores profanariacutean la Tierra Santa Pero es-tos datos no influyeron en absoluto en la posicioacuten de Gran Bretantildea que estaba dirigida a fomentar la colonizacioacuten bajo su tutela y quizaacute tambieacuten a librarse de algunos de los judiacuteos que habiacutean conseguido entrar en las islas Britaacutenicas a pesar de las restricciones

La idea de aprobar el principio histoacuterico de la autodeterminacioacuten de las na-ciones todaviacutea era muy nueva y no se aplicariacutea a poblaciones no europeas hasta despueacutes de la Segunda Guerra Mundial La Declaracioacuten Balfour no solo no to-maba en cuenta los intereses colectivos de los habitantes locales ndashal margen de que fueran entonces un pueblo o una nacioacutenndash sino que tambieacuten iba en contra del espiacuteritu de las garantiacuteas que Henry McMahon el comisionado britaacutenico en El Cairo habiacutea dado a Hussein bin Ali el jerife de La Meca Para motivar al diri-gente aacuterabe para que se lanzara a la guerra contra los otomanos Gran Bretantildea hizo la vaga promesa de una independencia poliacutetica aacuterabe en todas las regiones que poblaban excepto el oeste de Siria (el futuro territorio de Liacutebano) que era el hogar de una comunidad no musulmana75 Los britaacutenicos no solo no tuvieron ninguacuten problema en romper estas promesas sino que tambieacuten menospreciaron por completo las iniciales sentildeales del despertar de un nacionalismo aacuterabe y por ello nunca consideraron seriamente mantenerlas

El propoacutesito de la carta abierta de Balfour era por encima de todo socavar un acuerdo anterior que los britaacutenicos habiacutean firmado con Francia El 16 de mayo de 1916 cuando las dos potencias coloniales decidieron trabajar juntas para aislar al mustio Imperio otomano Sir Mark Sykes representando al Ministerio de Asuntos Exteriores britaacutenico se reunioacute con Franccedilois Georges-Picot su ho-

74 De acuerdo con el censo britaacutenico de 1922 Palestina teniacutea una poblacioacuten de 754549 per-sonas incluyendo a 79293 judiacuteos Veacutease H Charles Luke y E Keith-Roach (eds) The Handbook of Palestine Londres Macmillan 1922 p 33

75 Veacutease la correspondencia en [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceHistoryhussmac1html] y en V Kattan From Coexistence to Conquest cit pp 98-107

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moacutelogo franceacutes para llegar a un acuerdo baacutesico respecto a la divisioacuten de botines territoriales Bajo los teacuterminos de su acuerdo Francia recibiriacutea directa o indirec-tamente el control de las zonas que posteriormente comprenderiacutean Siria (hasta Mosul) Liacutebano el sureste de Turquiacutea y la Alta Galilea Gran Bretantildea reclamaba para siacute misma las zonas que pronto se convertiriacutean en Transjordania Iraq el golfo Peacutersico el desierto de Neacuteguev y los enclaves mariacutetimos de Haifa y Acre Ademaacutes a la Rusia zarista se le prometioacute el control de Estambul y la parte cen-tral de la Tierra Santa fue calificada como zona abierta bajo control administra-tivo internacional Los judiacuteos no estaban en la agenda de las conversaciones se-cretas ni se les mencionaban en el documento histoacuterico resultante76

En diciembre de 1916 David Lloyd George se convirtioacute en primer ministro de Gran Bretantildea y Arthur Balfour fue nombrado ministro de Asuntos Exterio-res y mano derecha de Lloyd George Ambos eran abiertos defensores del sio-nismo Lloyd George era un devoto baptista galeacutes que de acuerdo con su propio testimonio estaba maacutes familiarizado con los lugares de la Tierra Santa que con los nombres de las batallas de la Gran Guerra Ambos estaban descontentos con el Acuerdo Sykes-Picot Sus razones eran dobles e interrelacionadas tanto prosaicas como histoacutericamente majestuosas A nivel praacutectico los britaacutenicos aspi-raban a aumentar la seguridad de la zona alrededor del canal de Suez mediante una conquista de hecho de Palestina y estaban a punto de hacerlo Desde su perspectiva era necesario que la ruta que conectaba el mar Mediterraacuteneo con el golfo Peacutersico estuviera en poder de los representantes de Su Majestad y no te-niacutean ninguacuten deseo de compartir el control de la Tierra Santa con los poco fiables ateos franceses A nivel histoacuterico se trataba de la tierra de la Biblia de la que los caballeros cruzados europeos habiacutean sido expulsados por los baacuterbaros musul-manes en 1291 ahora los civilizados europeos podiacutean retomar una tierra que no era solamente otra colonia maacutes como Uganda o Ceilaacuten Era el lugar de origen del cristianismo y a los lores protestantes se les brindaba la oportunidad de manejar sus asuntos desde lejos por medio de una pequentildea y sumisa banda de sionistas

El 26 de marzo de 1917 los soldados de la Commonwealth britaacutenica invadie-ron por primera vez Palestina en un intento por conquistarla Aunque la ofensi-va fracasoacute unos cuantos batallones obtuvieron el control de la ciudad surentildea de Beersheba capital del Neguev la carretera hacia Jerusaleacuten fue cortada y la suer-te de los palestinos quedoacute sellada Fue durante este periodo entre la conquista

76 Los detalles del Acuerdo se encuentran en [httpunispalunorgunispalnsf3d14c 9e5cdaa296d85256cbf005aa3eb232358bacbeb7b55852571100078477cOpenDocument]

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de Beersheba y la rendicioacuten sin lucha de Jerusaleacuten el 9 de diciembre de 1917 cuando Balfour envioacute a Rothschild la famosa carta que anulaba tanto en la teoriacutea como en la praacutectica el Acuerdo Sykes-Picot y proporcionaba a los britaacutenicos la perspectiva hegemoacutenica por medio de su benevolente regalo al laquopueblo judiacuteoraquo77

Tenemos que recordar que en aquel momento el mundo no era consciente de la existencia del Acuerdo Sykes-Picot No fue hasta 1918 cuando los bolcheviques perpetraron una accioacuten tipo WikiLeaks sobre los archivos del Ministerio de Asun-tos Exteriores zarista cuando el maquiaveacutelico juego de guerra de los britaacutenicos saldriacutea a la luz El Acuerdo Sykes-Picot era un pacto profundamente ciacutenico y por ello teniacutea que mantenerse en completo secreto Por el contrario la Declaracioacuten Balfour se habiacutea otorgado a siacute misma el caraacutecter de gesto humanitario hacia el su-frimiento de los judiacuteos y por ello se hizo puacuteblica Tampoco fue una coincidencia el que la carta se enviara a Lord Rothschild una conocida y respetada figura poliacutetica en la esfera puacuteblica de Londres y no a los relativamente desconocidos represen-tantes de la pequentildea Organizacioacuten Sionista En primer lugar y ante todo estaba dirigida a proporcionar cobertura para una sofisticada accioacuten colonialista que afectariacutea al futuro de Oriente Proacuteximo durante el resto del siglo xx

Los estudiosos sentildealan otros factores adicionales que pudieron haber llevado al gobierno de Lloyd George a emitir la Declaracioacuten Balfour Uno de ellos era la creencia dentro de los ciacuterculos gubernamentales britaacutenicos de que la juderiacutea estadounidense podiacutea hacer maacutes para persuadir a su gobierno para que se movi-lizara en la Gran Guerra despueacutes de todo la masacre en marcha no podiacutea dete-nerse hasta que el enemigo alemaacuten fuera contundentemente derrotado Otro factor maacutes era la creencia de Whitehall de que una declaracioacuten britaacutenica a favor de un hogar nacional judiacuteo podriacutea motivar a los judiacuteos de Rusia para que favore-cieran la continuacioacuten de la desesperada campantildea en el frente oriental a pesar de su apoyo hacia los pacifistas bolcheviques78

A lo largo de la historia tanto antisemitas como filosemitas han sobrestimado extremadamente la influencia y la solidaridad interna judiacutea A pesar de su gran

77 Un buen examen de los diversos estudios relativos a la carta del ministro de Exteriores britaacutenico se encuentra en A Shlaim laquoThe Balfour Declaration and Its Consequencesraquo en Israel and Palestine Reappraisal Revisions Refutations Londres Verso 2009 pp 3-24 Veacutease tambieacuten J Rose The Myths of Zionism Londres Pluto Press 2004 pp 118-129

78 Sobre las conversaciones con el gobierno britaacutenico que condujeron a la Declaracioacuten Bal-four veacutease D Barzilay laquoOn the Genesis of the Balfour Declarationraquo Zion 333-4 (1968) pp 190-202 (en hebreo) y la excelente obra de M Veretet laquoThe Balfour Declaration and Its Makersraquo Middle Eastern Studies 61 (1970) pp 48-76

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admiracioacuten por los judiacuteos las concepciones globales de los sionistas cristianos respecto a los miembros de este grupo no se diferenciaban fundamentalmente de las actitudes de los judeoacutefobos Aunque las visiones de los protestantes evan-geacutelicos mostraban muchos matices ambos compartiacutean un enfoque etnoloacutegico esencialista que estaacute saturado de prejuicios y suposiciones respecto a los judiacuteos y a su ostensible posicioacuten dominante en el mundo79

Una historiografiacutea maacutes ingenua atribuye la generosidad territorial de la coro-na britaacutenica al invento de un compuesto quiacutemico Esta conocida historia nos cuenta que en las primeras etapas de la guerra los britaacutenicos se empezaron a quedar escasos de acetona una sustancia fundamental para la fabricacioacuten de bombas y material explosivo Jaim Weizmann Cun dirigente del movimiento sionista en Gran Bretantildea y futuro primer presidente del Estado de Israel tam-bieacuten era un capacitado quiacutemico que habiacutea descubierto un meacutetodo para producir acetona a traveacutes de la fermentacioacuten de materia vegetal Llamado a servir a su paiacutes logroacute resolver el problema logiacutestico que se presentoacute durante la guerra y gracias al talento y a la inventiva de Weizmann la produccioacuten de bombas y pro-yectiles pudo volver a su ritmo anterior En aquel momento Lloyd George esta-ba a cargo de la secretariacutea de armamento Winston Churchill a quien reemplazoacute Balfour en 1915 era primer lord del almirantazgo Los tres dirigentes conociacutean bien a Weizmann y ndasheso cuenta la historiandash no olvidaron su contribucioacuten al es-fuerzo de la guerra cuando llegoacute el momento de tomar una decisioacuten sobre el hogar judiacuteo en Palestina De esta manera la Declaracioacuten Balfour tambieacuten se considera como el cumplimiento de una obligacioacuten moral que teniacutean los dirigen-tes britaacutenicos con un individuo y el movimiento que este representaba

En la construccioacuten de las narrativas histoacutericas casi cualquier cosa puede inter-pretarse como un factor posible Desafortunadamente la investigacioacuten histoacuterica no es un laboratorio de quiacutemica en el que los experimentos se pueden repetir para asegurar una determinada combinacioacuten de sustancias que realmente provo-quen la fermentacioacuten o la explosioacuten Aun asiacute parece improbable que en aquel momento el gobierno britaacutenico no fuera consciente de que la rama alemana del movimiento sionista estaba apoyando fervientemente una patria alemana lo que nos lleva a otra ironiacutea de la historia el hecho de que el gas venenoso fue in-

79 Tom Segev fue el primero en resaltar este aspecto de la poliacutetica britaacutenica especialmente en relacioacuten con Lloyd George Veacutease la pintoresca descripcioacuten y el refrescante anaacutelisis que hace en One Palestine Complete Jews and Arabs under the British Mandate Nueva York Owl Books 2001 pp 36-39

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ventado para el ejeacutercito alemaacuten por Fritz Haber otro quiacutemico de ascendencia judiacutea Despueacutes de que los nazis llegaran al poder Haber un patriota alemaacuten fue obligado a abandonar su patria Murioacute en 1934 esperando ir a Palestina para unirse al instituto de investigacioacuten de Weizmann en Rehovot80

En 1917 Lord Lloyd George Lord Arthur Balfour Lord Alfred Milner Lord Robert Cecil Sir Winston Churchill y muchos otros estadistas britaacutenicos estaban convencidos de que la restauracioacuten de los judiacuteos en Palestina proporcio-nariacutea a los britaacutenicos un soacutelido punto de apoyo para el Imperio hasta el final de los tiempos incluso maacutes todaviacutea en el caso de que los Evangelios demostraran tener razoacuten

Parece que no habiacutean aprendido nada del levantamiento de los colonos ame-ricanos a finales del siglo xviii o de la rebelioacuten de los colonos afrikaacuteners en el siglo xix O quizaacute creiacutean que los judiacuteos que teniacutean poder financiero pero cuyas acciones estaban limitadas por la poliacutetica estableceriacutean una clase diferente de relacioacuten con el benevolente Imperio protector Tambieacuten los judiacuteos sionistas esta-ban equivocados en su caso al considerar que la ideologiacutea prosionista estaba suficientemente arraigada entre la elite britaacutenica como para asegurar su victoria sobre otros intereses imperiales en competencia

En cualquier caso ni la madurez de dos mil antildeos de anhelo judiacuteo por una antigua tierra ni la masiva ola de emigracioacuten voluntaria que amenazaba con inundar Gran Bretantildea fueron las responsables de la iniciativa diplomaacutetica que finalmente conduciriacutea a la soberaniacutea sionista en Palestina Maacutes bien durante el periodo que condujo al 2 de noviembre de 1917 se alinearon tres ejes ideoloacutegi-cos y poliacuteticos diferentes que crearon una decisiva y simboacutelica triada

1) La centenaria sensibilidad cristiana evangeacutelica estrechamente entrelazada con los objetivos coloniales que habiacutea abrazado Gran Bretantildea desde la segunda mitad del siglo xix

2) Las grandes penurias que afrontaba una gran parte de la poblacioacuten de ha-bla yiddish que se encontroacute atrapada entre dos peligrosos y problemaacuteticos proce-

80 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre los acontecimientos que condu-jeron a la declaracioacuten britaacutenica en apoyo de un hogar nacional judiacuteo es el de J Schneer The Balfour Declaration Nueva York Random House 2010 Desafortunadamente sin embargo Sch-neer no presta suficiente atencioacuten a los aspectos ideoloacutegicos y a las obligaciones imperialistas y brevemente incluso trasmite la impresioacuten de que Gran Bretantildea no habiacutea pretendido tomar el control de Palestina

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sos el auge del protonacionalismo antisemita en Europa del Este que ya habiacutea empezado a expulsarles agresivamente y la simultaacutenea imposicioacuten de restriccio-nes a la emigracioacuten por parte de los paiacuteses de Europa Occidental

3) En respuesta a estos acontecimientos la aparicioacuten de un nacionalismo mo-derno que empezoacute a desarrollarse alrededor de los maacutergenes de la desintegracioacuten del no-formado pueblo yiddish y que estaba primordialmente dirigido a la colo-nizacioacuten de la tierra de Sioacuten

Sin lugar a dudas la Declaracioacuten Balfour aumentoacute considerablemente la po-pularidad del sionismo y a partir de ese momento encontramos muchos maacutes ju-diacuteos que muestran su entusiasta acuerdo para mandar a otros judiacuteos a laquorealizar la aliyahraquo a la Tierra de Israel No obstante por lo menos entre 1917 y 1922 la declaracioacuten britaacutenica respecto al hogar nacional judiacuteo y el apoyo de las autorida-des britaacutenicas siguioacute sin convencer a los portavoces yiddish ndashpor no mencionar a los judiacuteos britaacutenicosndash para que emigraran en masa a su laquopatria histoacutericaraquo81

Al final de los cinco antildeos de luna de miel entre el sionismo cristiano y el judiacuteo aproximadamente treinta mil sionistas habiacutean llegado a la Palestina gobernada por los britaacutenicos Mientras Estados Unidos permitioacute una emigracioacuten relativa-mente abierta cientos de miles de judiacuteos de Europa del Este continuaron de-sembarcando en sus costas Resueltamente se negaron a recolocarse en el terri-torio de Oriente Proacuteximo que Palmerston Shaftesbury Balfour y otros lores cristianos les habiacutean asignado desde mediados del siglo xix

Nadie deberiacutea sorprenderse demasiado por esta situacioacuten demograacutefica Aunque el asentamiento en Palestina presentaba dificultades econoacutemicas la principal razoacuten para la falta de emigrantes era mucho maacutes banal durante la pri-mera mitad del siglo xx la mayoriacutea de los judiacuteos del mundo y su progenie ndashya fueran ultraortodoxos liberales o reformistas ya fueran bundistas socialde-moacutecratas socialistas o anarquistasndash no consideraban que Palestina fuera su tierra En contraste con el mito incrustado en la Declaracioacuten de Independen-cia del Estado de Israel ellos no lucharon laquoen todas las sucesivas generaciones

81 Muchos miembros de la comunidad judiacutea britaacutenica estaban totalmente en contra de la Declaracioacuten Balfour Personalidades como el secretario de Estado para la India Sir Edwin Mon-tagu Claude Montefiore sobrino biznieto del conocido filaacutentropo y fundador del judaiacutesmo libe-ral en Gran Bretantildea e incluso Lucien Wolf de la Asociacioacuten anglojudiacutea manifestaron puacuteblica-mente sus criacuteticas contra la idea sionista Veacutease S Cohen laquoReligious Motives and Motifs in Anglo-Jewish Opposition to Political Zionism 1895-1920raquo en S Almog J Reinharz y A Shapi-ra (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 159-174

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para restablecerse en su antigua patriaraquo Ni siquiera la consideraron un lugar apropiado para laquoregresarraquo cuando se les presentoacute esa opcioacuten en una dorada bandeja colonial protestante

En uacuteltima instancia fueron los crueles y horribles golpes soportados por los judiacuteos de Europa y la decisioacuten de las naciones laquoilustradasraquo de cerrar sus fronte-ras a los que recibiacutean esos golpes lo que provocoacute el establecimiento del Estado de Israel

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IV

Es una ley eterna si una liacutenea divisoria pasa o se hace que pase entre un Estado-nacioacuten y su patria esa liacutenea artificial estaacute destinada a desvane-cerse

Menaacutejem Beguin 1948

El significado de esta victoria [1967] no es solo que ha devuelto al pueblo judiacuteo sus maacutes antiguas y exaltadas entidades sagradas aquellas que estaacuten gra-badas sobre todas las demaacutes en su memoria y en las profundidades de su his-toria El significado de esta victoria es que eliminoacute la diferencia entre el Esta-do de Israel y la Tierra de Israel

Nathan Alterman laquoFacing the Unprecedented Realityraquo 1967

Los protestantes britaacutenicos leiacutean la Biblia buscando directamente una inte-raccioacuten sin mediaciones con el espiacuteritu divino Los judiacuteos del Talmud al con-trario temiacutean una lectura libre del Libro de los Libros al que consideraban dictado por el propio Dios Los milenarios pensadores cristianos no poniacutean reparos a la emigracioacuten y al establecimiento de los judiacuteos en la Tierra Santa Por lo que a ellos concerniacutea la congregacioacuten de los judiacuteos era un requisito esencial para la salvacioacuten Pero no sucediacutea lo mismo con los rabinos judiacuteos durante el periodo medieval la transicioacuten a la modernidad o en el transcurso de la propia era moderna Para ellos la congregacioacuten de los judiacuteos tanto de los vivos como de los muertos vendriacutea solamente con la redencioacuten Por ello de muchas maneras la distancia entre el evangelismo y el sionismo era menor que

Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo

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la profunda brecha metafiacutesica y psicoloacutegica entre el nacionalismo judiacuteo y el judaiacutesmo histoacuterico1

En 1648 un antildeo antes de que los baptistas Johanna Cartwright y su hijo Ebe-nezer pidieran al gobierno revolucionario en Londres que metiera a los judiacuteos en barcos y los enviara a su Tierra Santa Sabbatai Zevi un estudiante de Esmirna decidioacute que eacutel era el Mesiacuteas judiacuteo Si los judiacuteos de Europa del Este no hubieran estado sufriendo un perturbador trauma en ese mismo momento este joven ju-diacuteo podiacutea haber acabado como uno maacutes de los muchos anoacutenimos locos consu-midos por suentildeos mesiaacutenicos Pero las brutales masacres perpetradas por el co-saco cristiano ortodoxo Bohdan Khmelnytsky durante su rebelioacuten contra la nobleza catoacutelica polaca sembraron el terror en muchas comunidades que raacutepi-damente se refugiaron en mensajes de una eminente redencioacuten Para entender mejor este contexto histoacuterico hay que recordar que los caacutelculos cabalistas tam-bieacuten consideraban 1648 como el antildeo de la redencioacuten

El sabbataismo se propagoacute como un incendio por las comunidades judiacuteas de muchos paiacuteses y reclutoacute un gran nuacutemero de seguidores Solo despueacutes de que Sabbatai Zevi se convirtiera al islam en 1666 dejoacute de prosperar este apasionado movimiento Durante los antildeos siguientes la ola del mesianismo se dejoacute notar entre la fe judiacutea y los grupos sabbataistas continuaron activos hasta el siglo xviii como respuesta directa las instituciones de la comunidad judiacutea se volvieron maacutes cautas y elaboraron mecanismos que protegiesen contra la erupcioacuten de incontro-lables deseos por la inminente salvacioacuten

El sabbataismo no fue un movimiento protosionista y ciertamente no era na-cionalista incluso aunque ciertos historioacutegrafos judiacuteos han tratado de describir-lo como tal Maacutes que el desarraigo de los judiacuteos de sus lugares de origen para reunirlos en la Tierra de la Gacela (Eretz ha-Tzvi) Sabbatai Zevi buscaba esta-

1 Con esto no quiero implicar que el cristianismo sionista tuvo una directa laquoinfluenciaraquo con-ceptual sobre el nacimiento del nacionalismo judiacuteo en Europa del Este Resulta difiacutecil encontrar huellas inequiacutevocas de semejante influencia en el pensamiento de los intelectuales protonaciona-listas y sionistas de ascendencia judiacutea Aun asiacute sin duda es posible que el evangelismo sionista creara un clima europeo que indirectamente contribuyoacute al auge de la idea Para profundizar en este tema veacutease A Raz-Krakotzkin laquoThe National Narration of Exile Zionist Historiography and Medieval Jewryraquo ensayo doctoral Tel Aviv University 1996 pp 297-301 (en hebreo) La aparicioacuten del nacionalismo judiacuteo dio lugar a un estrecho contacto entre los sionistas cristianos y judiacuteos cuyo ejemplo maacutes destacado es la relacioacuten entre Theodor Herzl y el sacerdote anglicano William Hechler en Viena Sobre esto veacutease C Duvernoy Le Prince et le prophegravete Jerusaleacuten Publications Department of the Jewish Agency 1966

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blecer el dominio espiritual sobre el mundo2 Pero muchos rabinos creiacutean que el sabbataismo podiacutea provocar que los judiacuteos miraran hacia Jerusaleacuten pecando con un intento prematuro de acelerar la redencioacuten que debilitara la fraacutegil estabi-lidad de la existencia judiacutea en todo el mundo

La modernizacioacuten socioeconoacutemica que comenzoacute a finales del siglo xviii y que durante los siglos posteriores desbaratoacute las formas de vida comunitaria tambieacuten contribuyoacute a endurecer los conceptos de la fe en los centros de poder rabiacutenico Maacutes que nunca los rabinos tuvieron cuidado para evitar ser arrollados por los peligros de una escatologiacutea que prometiacutea una inminente salvacioacuten A pesar de su gran espontaneidad de su devocioacuten hacia la Caacutebala de Isaac Luria y de su aver-sioacuten por la salvacioacuten individual el movimiento hasiacutedico del siglo xviii buscoacute en su mayor parte ser cauteloso respecto a las tentaciones de los heraldos de la salvacioacuten colectiva y de los que pretendiacutean apresurar la redencioacuten3

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria

Uno de los grandes rabinos judiacuteos del siglo xvii vecino de Praga antes de la aparicioacuten del sabbataismo fue Isaiah Halevi Horowitz conocido como laquoel santo Shelohraquo En 1621 despueacutes de la muerte de su mujer y a la vista de la raacutepida aproximacioacuten del antildeo de la redencioacuten (el antildeo judiacuteo de 5408 que coincidiacutea con 1647-1648) el rabino se reubicoacute en Jerusaleacuten Despueacutes de vivir en la ciudad sa-grada durante una temporada se trasladoacute a Safed y finalmente se establecioacute en Tiberias donde fue enterrado con gran ceremonia en 1628 Muchos historiado-res sionistas le consideran la laquoprimera golondrinaraquo que a comienzos de la era

2 Veacutease el instructivo libro de A Elqayam laquoEretz ha-Zevi Portrayal of the Land of Israel in the Thought of Nathan of Gazaraquo en A Ravitsky (ed) The Land of Israel in Modern Jewish Thought Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1998 pp 128-185 (en hebreo) Tambieacuten es importante sentildealar que los frankistas el mayor movimiento sabbataista del siglo xviii tampoco consideraban la emigracioacuten a la Tierra Santa como un primordial objetivo mesiaacutenico Veacutease J Frank Divrei harsquoadon [Palabras del Sentildeor] (en hebreo)

3 Uno de los principales elementos que distingue al judaiacutesmo del sionismo es su diferente posi-cioacuten sobre el mesianismo que el judaiacutesmo rechaza pero que el sionismo recuerda con nostalgia No es una coincidencia que estudiosos sionistas como Gershom Scholem Joseph Klausner Yehuda Kaufman y muchos otros admiraran y alabaran los mesiaacutenicos anhelos histoacutericos Sobre esto veacutease Y Salmon Do Not Provoke Providence Orthodoxy in the Grip of Nationalism Jerusaleacuten Shazar 2006 p 33 (en hebreo)

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moderna decidioacute realizar la aliyah es decir laquoascenderraquo o emigrar a la Tierra de Israel Sin embargo el hecho de que eacutel emigrara a la Tierra Santa mientras que miles de otros rabinos se negaran a hacerlo nos proporciona nuevas evidencias de las grandes diferencias y de la separacioacuten epistemoloacutegica entre el judaiacutesmo tradicional y la emergente idea sionista No puede haber duda en cuanto al sen-tido de conexioacuten con la Tierra que teniacutea Horowitz ni de su gran amor por ella No solo se trasladoacute a un nuevo lugar desconocido a una edad relativamente avanzada sino que tambieacuten llamoacute a otros para que se le unieran sin pensar en los teacuterminos de una emigracioacuten colectiva de todos los judiacuteos

Fue en la ciudad de Safed donde parece que Horowitz terminoacute de escribir su influyente obra The Two Tablets of the Covenant donde toma una clara posicioacuten en contra de la opcioacuten de establecerse en el lugar santo para vivir una vida judiacutea normal De ninguna manera se pretendiacutea que la Tierra sirviera de refugio frente al peligro fiacutesico Observar los mandamientos en ella seriacutea maacutes difiacutecil que en cual-quier otro lugar del mundo y cualquiera que deseara establecerse en ella teniacutea que estar psicoloacutegicamente preparado para hacerlo Un judiacuteo que marchara a la laquotierra cananearaquo no lo haciacutea para establecerse paciacuteficamente para participar de sus frutos y disfrutar de sus placeres Basaacutendose en los versos biacuteblicos el santo Sheloh concluiacutea inequiacutevocamente que una persona que se estableciera en la Tie-rra Santa estaba destinada a vivir alliacute como un extranjero todos los diacuteas de su vida Maacutes auacuten afirmaba que la Tierra no perteneciacutea a los hijos de Israel y que su misma existencia alliacute era precaria

La descripcioacuten que haciacutea Horowitz de lo que suponiacutea establecerse en la Tie-rra Santa era una copia exacta de lo que era la existencia en el exilio de los judiacuteos en el resto del mundo Para eacutel trasladarse a la Tierra no era una primera sentildeal de la redencioacuten sino todo lo contrario las cargas de la existencia en la Tierra eran mayores y maacutes pesadas y por ello soportarlas frente al miedo y la ansiedad era un verdadero testimonio de la fe Como escribioacute laquola persona que resida en la Tierra de Israel siempre debe recordar el nombre de Canaaacuten que indica esclavi-tud y sumisioacuten [hellip] Vivireacuteis para ser forasteros en vuestra tierra en palabras de David ldquosoy un forastero en el mundordquoraquo (Salmos 119 19)4

Un siglo despueacutes el rabino Jonathan Eybeschutz otro notable comenta-dor de los textos que viviacutea en Praga expresoacute una oposicioacuten similar a la tenta-

4 I H Horowitz The Two Tablets of the Covenant 2311 Sobre las opiniones de santo She-loh veacutease A Ravitzky laquoAwe and Fear of the Holy Land in Jewish Thoughtraquo en A Ravitzky (ed) Land of Israel cit pp 7-9

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cioacuten de trasladarse a la Tierra Santa Aunque acusado de sabbataismo por sus rivales de hecho fue un estricto seguidor de la ley judiacutea respecto a la reden-cioacuten y estaba sumamente preocupado por los esfuerzos humanos que busca-ban acelerarla Sosteniacutea inequiacutevocamente que los judiacuteos no queriacutean abando-nar laquosu exilioraquo y que en cualquier caso hacerlo no dependiacutea de ellos laquoPorque iquestcoacutemo puedo regresar cuando ello puede engendrar el pecado en miacuteraquo pre-guntaba en un famoso sermoacuten en la ciudad de Metz incluido en su obra Aha-vat Yonatan5 La Tierra estaba concebida para recibir solo a judiacuteos faltos de compulsiones que no estuvieran expuestos a cometer transgresiones o a vio-lar cualquiera de los mandamientos Debido a que semejantes judiacuteos no se encontraban en ninguna parte vivir en la Tierra Santa no era simplemente desesperanzador sino que tambieacuten suponiacutea un gran peligro para la llegada de la redencioacuten

Quizaacute lo maacutes interesante sea el hecho de que el gran rival de Eybeschutz el culto rabino Jacob Emden que acusaba a Eybeschutz de sabbataismo estaba completamente de acuerdo con eacutel en lo que se refiere a la Tierra de Israel Su consistente criacutetica de todas las expresiones taacutecitas o expliacutecitas de mesianismo tambieacuten incluiacutea el completo rechazo de todo intento por acelerar la redencioacuten Si hubo alguien que hizo de las tres solemnes exhortaciones del Talmud los principios-guiacutea de su doctrina fue sin duda el rabino Emden Atacoacute despiada-damente calificaacutendolo de necio el fallido intento del grupo mesiaacutenico del ra-bino Judah Hahasid que emigroacute a Jerusaleacuten en 1700 y que estaacute descrito en la historiografiacutea sionista como el comienzo de la emigracioacuten nacionalista judiacutea a la Tierra de Israel6

El miedo teoloacutegico a profanar la Tierra Santa debido a la mayor dificultad que suponiacutea cumplir alliacute los mandamientos estaba profundamente enraizado en el pensamiento sobre la ley religiosa judiacutea hasta comienzos del siglo xx Algunos lo expresaban abiertamente mientras que otros ignoraban el tema o preferiacutean no mencionarlo nunca otros maacutes continuaron glorificando y exal-tando las imaginadas virtudes de la Tierra sin plantearse nunca el establecerse alliacute Dentro de las instituciones religiosas tradicionales no se produjo ninguacuten

5 J Eybeschutz laquoParashat Ekevraquo en Ahavat Yonatan Hamburgo Shpiring 1875 p 72 Veacutease tambieacuten la primera seccioacuten de Sefer Yaarot Hadvash 74 y A Ravitzky laquoAwe and Fearraquo en Land of Israel cit pp 23-24

6 Sobre la emigracioacuten hasiacutedica veacutease la alabada obra de Jacob Barnai Historiography and Nationalism Trends in the Research of Palestine and its Jewish Yishuv 634-1881 Jerusaleacuten Magnes 1996 pp 40-159 (en hebreo)

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movimiento o corriente que tuviera por objetivo el traslado a Jerusaleacuten para alliacute laquoconstruir y ser reconstruidoraquo

Sin embargo antes de que entremos a considerar las reacciones de las co-rrientes rabiacutenicas ante la aparicioacuten del nuevo desafiacuteo nacionalista tenemos que recordar a una de las primeras voces de la Ilustracioacuten que surgioacute de la juderiacutea europea del siglo xviii Moses Mendelssohn Mendelssohn que conocioacute perso-nalmente tanto a Eybeschutz como a Emden estudioacute en una yeshivaacute y conociacutea bien la literatura rabiacutenica Sin embargo a diferencia de los dos grandes pensado-res tradicionales empezoacute a discrepar de los marcos legales judiacuteos y a desarrollar un sistema de ideas independiente Por esta razoacuten se le considera el primer filoacute-sofo judiacuteo de la era moderna

En gran medida tambieacuten fue uno de los primeros filoacutesofos alemanes Cuando la mayoriacutea de los suacutebditos de los reyes y priacutencipes todaviacutea no conociacutean la lengua literaria alemana Mendelssohn como otros grandes intelectuales ya habiacutea em-pezado a escribir en ella con notable virtuosismo Eso no quiere decir que dejara de ser judiacuteo Era un fiel observador de los mandamientos que expresoacute una pro-funda conexioacuten con la Tierra Santa y que se oponiacutea a la integracioacuten de los judiacuteos en la cultura cristiana incluso en el marco de una coexistencia religiosa igualita-ria Al mismo tiempo sin embargo trabajoacute para mejorar las condiciones so-cioeconoacutemicas de los judiacuteos y para facilitar su partida cultural de los guetos que aunque proporcionaran a sus residentes una sensacioacuten de proteccioacuten frente al asalto de la modernizacioacuten les habiacutean sido impuestos Por ello tradujo la Biblia al alemaacuten literario (en caracteres hebreos) y antildeadioacute sus propios comentarios filo-soacuteficos Su lucha por la igualdad de derechos de los judiacuteos tambieacuten le llevoacute a entrar en una de las uacuteltimas discusiones intelectuales de su vida

En 1781 diez antildeos antes de la muerte de Mendelssohn el teoacutelogo cristiano Johann David Michaelis lanzoacute un ataque sobre el acceso de los judiacuteos a la igual-dad de derechos Fue uno de los primeros de los muchos enconados debates sobre el tema que continuariacutean en la primera mitad del siglo xix En el enfoque de Michaelis ya se puede detectar un tono judeoacutefobo protonacionalista y una de sus principales quejas contra los judiacuteos era que ellos ya teniacutean otra patria en el este Realmente los que odiaban a los judiacuteos dentro de los territorios alemanes fueron los primeros en inventar un lejano territorio nacional judiacuteo mucho antes del nacimiento del sionismo Mendelssohn respondioacute inmediatamente y presen-toacute sin miedo su posicioacuten Su postura estaba basada en principios y sintonizaba con la de los judiacuteos maacutes devotos del siglo xix laquoEl esperado regreso a Palestina que tanto preocupa a Herr Michaelis

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no tiene ninguna influencia sobre nuestra conducta como ciudadanos Esto lo confirma la experiencia alliacute donde los judiacuteos son tolerados En parte la naturale-za humana lo explica solo el fanaacutetico no amariacutea el suelo sobre el que prospera Y aquel que mantiene opiniones religiosas opuestas las reserva para la iglesia y la oracioacuten En parte tambieacuten la precaucioacuten de nuestros sabios lo explica el Talmud nos prohiacutebe incluso pensar sobre un regreso [a Palestina] por la fuerza [es decir intentar alcanzar la redencioacuten mediante el esfuerzo humano] Sin los milagros y sentildeales mencionados en las Escrituras no tenemos que dar el maacutes miacutenimo paso en la direccioacuten de forzar un regreso y una restauracioacuten de nuestra nacioacuten El Cantar de los Cantares expresa esta prohibicioacuten en un verso de una manera algo miacutestica y sin embargo cautivadora laquoYo os conjuro oh hijas de Jerusaleacuten por los corzos y las ciervas del campo para que no levanteacuteis ni desperteacuteis mi amor hasta que eacutel quieraraquo (Cantar de los Cantares 2 7 y 3 5)7

En este pasaje en viacutesperas del nacimiento de los territorios nacionales en Eu-ropa Mendelssohn sintioacute la necesidad de clarificar por queacute la Tierra Santa no era su patria Para ello se apoyaba en dos argumentos principales el primero que podiacutea haberse tomado directamente del judaiacutesmo heleniacutestico manteniacutea que los judiacuteos eran seres humanos normales y por ello amaban la tierra en la que viviacutean y el segundo que surgiacutea expliacutecitamente del Talmud citaba la excusa teoloacutegica de las tres solemnes exhortaciones A partir de entonces estos dos argumentos seriacutean expresados por la Haskalah judiacutea que se consideraba a siacute misma como parte del surgimiento de la nacioacuten alemana Desde esta perspectiva podemos entender a Mendelssohn como un cierto hito que cierra la brecha entre Filoacuten de Alejandriacutea el primer filoacutesofo judiacuteo heleniacutestico y Franz Rosenzweig posiblemente el uacuteltimo gran filoacutesofo judiacuteo alemaacuten que tambieacuten rechazoacute categoacutericamente cualquier in-tento de vincular el judaiacutesmo con la tierra8 Al mismo tiempo Mendelssohn pue-

7 M Mendelssohn laquoRemarks Concerning Michaelisrsquo Response to Dohm (1783)raquo en P Men-des-Flohr y J Reinharz (eds) The Jew in the Modern World A Documentary History Oxford Oxford University Press 1995 pp 48-49 El texto alemaacuten original se encuentra en M Mendels-sohn Gesammelte Schriften 3 Hildesheim Gerstenberg 1972 p 366

8 Como Martin Buber Rosenzweig concebiacutea a los judiacuteos como una comunidad de sangre Sin embargo a diferencia de Buber se negaba a vincular la sangre con la tierra y rechazaba la consi-deracioacuten de la Tierra Santa como una patria laquoSolo nosotros hemos puesto nuestra confianza en la sangre y nos hemos apartado de la tierra [hellip] Por esta razoacuten la leyenda tribal del pueblo eter-no empieza de otra manera que con lo nativo Solo el padre de la humanidad [hellip] brota de la tierra [hellip] sin embargo los antepasados de Israel emigraronraquo F Rosenzweig The Star of Rede-

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de ser considerado como el precursor del gran movimiento de reforma del judaiacutes-mo que tambieacuten se oponiacutea a las ideas sionistas y protosionistas

Mendelssohn creiacutea que la idea de un Estado judiacuteo en la Tierra Santa era ne-gativa y destructiva y en eso no se diferenciaba del rabinato tradicional El ascen-so del nacionalismo en Europa durante el siglo xix no cambiariacutea este punto fundamental de la fe de ninguna manera significativa Aparte de unos cuantos rabinos como Zvi Hirsch Kalischer y Judah Alkalai que trataron de combinar el mesianismo religioso con el realismo territorial nacional lo que les valioacute las ala-banzas de la historiografiacutea sionista la corriente principal de las instituciones ju-diacuteas no demostroacute ninguna sensibilidad hacia las primeras expresiones del proto-sionismo Por el contrario respondioacute con total hostilidad a la misma idea de convertir la Tierra Santa en una patria nacional

Tenemos que recordar que los esfuerzos iniciales del judaiacutesmo tradicional histoacuterico para enfrentarse a los cambios del periodo no se encaminaron hacia el sionismo es decir hacia el proyecto de asimilacioacuten colectiva en la moderni-dad Maacutes bien las luchas iniciales del siglo xix estaban dirigidas hacia la integra-cioacuten semicolectiva (el judaiacutesmo de la reforma) y hacia la asimilacioacuten individual primordialmente secular A traveacutes de estos dos uacuteltimos procesos los judiacuteos buscaban unirse a las culturas nacionales todaviacutea en evolucioacuten de los paiacuteses en los que habitaban El progreso legislativo respecto a la igualdad de dere-chos para los judiacuteos en los paiacuteses de Europa Occidental y posteriormente en los de Europa Central aceleraron la desintegracioacuten de las superestructuras que desde haciacutea mucho tiempo constrentildeiacutean la existencia judiacutea La penetracioacuten de las ideas ilustradas del escepticismo en Europa del Este y la influencia de estas ideas sobre el estrato educado y las generaciones joacutevenes empezoacute a per-turbar a las instituciones de la comunidad judiacutea que buscaron responder al desafiacuteo de cualquier forma posible

El judaiacutesmo de la Reforma empezoacute a florecer en todos los lugares donde el liberalismo poliacutetico estaba bien establecido y en ocasiones incluso contribuyoacute a establecerlo En Holanda Gran Bretantildea Francia y especialmente en Alemania las recieacuten establecidas comunidades religiosas trataron de adaptar las praacutecticas y las taacutecticas judiacuteas al espiacuteritu de la Ilustracioacuten que habiacutea propagado la Revolu-cioacuten francesa Cualquier cosa en la tradicioacuten que se percibiacutea como contraria a la

mption trad Barbara E Galli Madison University of Wisconsin Press 2005 p 319 Sobre la posicioacuten de Burber respecto a la conexioacuten orgaacutenica entre la tierra y la nacioacuten veacutease M Buber Between a People and Its Land Jerusaleacuten Schocken 1984 (en hebreo)

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intuicioacuten fue modificada y dotada de una nueva sustancia y expresioacuten La sina-goga y las praacutecticas de oracioacuten fueron cambiadas y nuevos centros de culto de-sarrollaron estimulantes nuevos rituales

Aparte de los esfuerzos por modernizar las actividades de la comunidad lo que maacutes caracterizoacute a la empresa de la reforma fue el intento por adaptar el ju-daiacutesmo al proceso de consolidacioacuten de las naciones y de las culturas nacionales que entonces estaba en marcha Los judiacuteos de la reforma buscando su lugar en este proceso se vieron a siacute mismos ante todo como un componente inmanente de las nuevas identidades colectivas Las oraciones hebreas fueron traducidas a los cada vez maacutes dominantes lenguajes nacionales estandarizados Ademaacutes el judaiacutesmo de la reforma eliminoacute de la liturgia todas las referencias a la redencioacuten que sugeriacutean un regreso a Sioacuten al final de los tiempos De acuerdo con el ethos de la reforma cada judiacuteo solo teniacutea una patria el paiacutes donde eacutel o ella viviacutea Los judiacuteos por encima de todo eran alemanes holandeses britaacutenicos franceses y estadounidenses que seguiacutean la fe de Moiseacutes

Los judiacuteos de la reforma manifestaron una fuerte oposicioacuten a las ideas proto-sionistas que surgieron durante la segunda mitad del siglo xix temiendo que la insistencia en resaltar una diferencia que era cultural maacutes que religiosa intensi-ficara la judeofobia y obstaculizara la causa de la igualdad civil Sin embargo esta oposicioacuten no impidioacute el auge del moderno antisemitismo en Europa Central y del Este Los nacionalismos tiacutepicamente necesitaban a los judiacuteos ademaacutes de a otros grupos minoritarios para delinear unas fronteras nacionales que todaviacutea no estaban suficientemente definidas En uacuteltima instancia el protosionismo y el sionismo surgieron como respuestas inmediatas y directas al nacionalismo etno-ceacutentrico que empezoacute a excluir a los judiacuteos sobre bases religiosas mitoloacutegicas y poco despueacutes tambieacuten bioloacutegicas Pero para los liberales judiacuteos de la reforma el desarrollo del sionismo poliacutetico era incluso una preocupacioacuten mayor que expre-saron en cientos de publicaciones A sus ojos el sionismo estaba empezando a parecerse cada vez maacutes a la otra cara de la moneda que representaba el naciona-lismo judeoacutefobo ambas corrientes de pensamiento se negaban a ver a los judiacuteos como patriotas de la tierra donde viviacutean y ambas sospechaban que manteniacutean una doble lealtad

En Alemania el judaiacutesmo de la reforma surgioacute como la maacutes numerosa de las corrientes judiacuteas y produjo numerosos intelectuales religiosos desde el alumno de Mendelssohn David Friedlaumlnder al docto rabino Abraham Geiger y figuras como Sigmund Maybaum y Heinemann Vogelstein Los estudios judaicos (Wis-senschaft des Judentums) que contribuyeron maacutes al estudio de la historia judiacutea

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que cualquier otro movimiento cultural durante la primera mitad del siglo xix se desarrollaron dentro de su oacuterbita Sin tomar en cuenta el impacto del judaiacutes-mo de la reforma es imposible entender por ejemplo el pensamiento judiacuteo an-tisionista de Hermann Cohen el gran filoacutesofo neokantiano9 Especialmente des-pueacutes de las revoluciones de 1848 el movimiento tambieacuten facilitoacute el desarrollo de grupos en Estados Unidos donde se propagoacute y fortalecioacute10

A pesar de su gran rivalidad el judaiacutesmo de la reforma y el judaiacutesmo tradicio-nal estaban de acuerdo en una cuestioacuten fundamental la firme negativa a conside-rar Palestina como una propiedad nacional un destino para la emigracioacuten judiacutea o una patria nacional Como hemos visto los judiacuteos en Europa Occidental y del Este estaban tan nacionalizados como otros ciudadanos no en el sentido de abra-zar una uacutenica identidad poliacutetica judiacutea sino por el contrario en el sentido de es-tar integrados en sus respectivas naciones individuales En los antildeos finales del siglo xix un importante perioacutedico judiacuteo explicaba el fenoacutemeno en los siguientes teacuterminos laquoSobre esta cuestioacuten del amor por el kaacuteiser y el Reich por el Estado y la patria todos los partidos de la juderiacutea tienen una sola opinioacuten el ortodoxo y el de la reforma el ultraortodoxo y el instruido [die Aufgeklaumlrtesten]raquo11

Un destacado ejemplo de esta dinaacutemica fue el rabino Samson Raphael Hirsch el principal dirigente del judaiacutesmo ortodoxo alemaacuten del siglo xix En aquel mo-mento ya sabiacutea leer y escribir fluidamente en alemaacuten y todaviacutea estaacute reconocido como un brillante comentarista cuyos capacitados alumnos y seguidores supera-ron con creces a los de los demaacutes rabinos de la eacutepoca Los primeros ecos del pro-tosionismo propiciados por las ideas del rabino Kalischer y del antiguo comunista Moses Hess hicieron que Hirsch se lanzara inmediatamente a detener esta desvia-cioacuten a la que consideraba una falsificacioacuten del judaiacutesmo histoacuterico que podiacutea dantildear-

9 Sobre las posiciones antisionistas de este filoacutesofo veacutease H Cohen Selected Essays from Juuml-dische Schriften Jerusaleacuten Bialik 1977 pp 87-104 (en hebreo) y Religion und Zionismus Cre-feld Blaumltter 1916

10 Solamente en 1937 despueacutes del ascenso del nazismo y dentro del clima liberal del nacio-nalismo americano el judaiacutesmo progresista empezoacute a llegar a un acuerdo con la idea nacionalista Despueacutes de la victoria israeliacute en la guerra de 1967 su identificacioacuten con el Estado de Israel se hizo absoluta y en 1975 incluso se unioacute a la Organizacioacuten Sionista Mundial Para profundizar en este tema veacutease M A Meyer Response to Modernity A History of the Reform Movement in Judaism Nueva York Oxford University Press 1988 Desafortunadamente el autor de este estudio presta muy poca atencioacuten a la lucha entre el judaiacutesmo liberal y el sionismo (pp 326-327)

11 Der Israelit 7980 11 de octubre 1898 1460 citado en Y Zur laquoZionism and Orthodoxy in Germanyraquo en H Avni y G Shimoni (eds) Zionism and Its Jewish Opponents Jerusaleacuten Has-sifriya Hazionit 1990 p 75 (en hebreo)

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lo gravemente Le preocupaba que aquellos que consideraban la Tierra Santa como la patria judiacutea y reclamaban la soberaniacutea sobre ella repitieran el error de Bar Kokhba en los tiempos de Adriano y desencadenaran una nueva tragedia judiacutea Por ello recordaba a todos los judiacuteos que no habiacutea que olvidar que

Yisrael recibioacute la Toraacute en el desierto y alliacute ndashsin un paiacutes y sin una tierra de su pro-piedadndash se convirtioacute en una nacioacuten un cuerpo cuya alma era la Toraacute [hellip] La Toraacute el cumplimiento de la Voluntad Divina constituye el fundamento la base y el objetivo de este pueblo [hellip] Por ello una tierra la prosperidad y las instituciones del Estado teniacutean que ponerse a disposicioacuten de Yisrael no como objetivos en siacute mismos sino como medios para cumplir la Toraacute12

La idea de que las sagradas escrituras habiacutean remplazado completamente a la Tierra tuvo repercusioacuten entre otros estudiosos tradicionales y cuando Herzl intentoacute invitar a la Unioacuten de Rabinos Alemanes a la apertura del Primer Congre-so Sionista en 1897 se encontroacute con una sonora negativa La situacioacuten era tan grave que la comunidad judiacutea en Muacutenich donde se iba a celebrar el congreso se negoacute de lleno a permitir que el encuentro tuviera lugar en suelo alemaacuten Como resultado Herzl se vio obligado a trasladarlo a Basilea en Suiza De los noventa representantes de los rabinos alemanes todos menos dos firmaron una dura carta de protesta contra la convocatoria del congreso sionista

Naftali Hermann Adler el gran rabino del Reino Unido que inicialmente apoyoacute a la comunidad judiacutea en Palestina e incluso expresoacute su apoyo hacia el movimiento de los Amantes de Sioacuten se opuso inmediatamente al proyecto de colonizacioacuten poliacutetica sionista y se negoacute puacuteblicamente a reunirse con Herzl Lo mismo sucedioacute con Zadoc Kahn el gran rabino de Francia Aunque apoyaba la empresa filantroacutepica de Edmond James de Rothschild y estuvo inicialmente in-trigado por el sionismo para eacutel la adhesioacuten de la juderiacutea francesa a la patria francesa era mucho maacutes importante que el nuevo laquoaventurismoraquo nacional judiacuteo

Pero la actitud maacutes intrigante de un rabino europeo respecto al sionismo fue la de Moritz Guumldemann el gran rabino de Viena y un destacado estudioso de la historia judiacutea En 1895 incluso antes de escribir The Jewish State Herzl se diri-gioacute a este influyente rabino con el objetivo de obtener su ayuda para contactar con la rama vienesa de la familia Rothschild y consiguioacute despertar su curiosidad

12 S R Hirsch laquoThe Eighth Letter The Founding of the Jewish Peopleraquo en The Nineteen Letters Nueva York Feldheim 1995 pp 115-116

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El rabino estaba seguro de que Herzl estaba dispuesto a unirse a la lucha contra el antisemitismo y quizaacute tambieacuten para reclutar a Neue Freie Presse el perioacutedico vieneacutes de gran circulacioacuten para el que escribiacutea Herzl en defensa de los judiacuteos perseguidos Sin embargo Guumldemann comenzoacute a preocuparse despueacutes de su visita a la casa de Herzl donde se sorprendioacute al descubrir que el periodista teniacutea un aacuterbol de Navidad13 Se sabiacutea que Herzl no era un judiacuteo especialmente obser-vante y que ni siquiera habiacutea circuncidado a su hijo (lo maacutes probable porque consideraba la circuncisioacuten como un detrimento de la masculinidad) Pero el rabino Guumldemann superoacute sus dudas respecto al extrantildeo joven goy y continuoacute una correspondencia con el intrigante periodista

En su teatralmente rica imaginacioacuten Herzl vio a Guumldemann como el gran rabino de la capital del futuro Estado judiacuteo14 En este contexto el significativo laquomalentendidoraquo que surgioacute entre los dos era bastante revelador Aunque Guumlde-mann era un rabino tradicional no de la Reforma se manteniacutea alejado de todas las formas de nacionalismo Su cosmopolitanismo reflejaba con exactitud los aspectos poliacuteticos y culturales antinacionalistas del Imperio austro-huacutengaro En 1897 el antildeo del Primer Congreso Sionista el rabino de Viena publicoacute un opuacutescu-lo que llevaba por tiacutetulo National Judaism15 Este breve trabajo es una de las maacutes ilustradas criacuteticas teoloacutegicas y poliacuteticas de la visioacuten sionista que jamaacutes se haya escrito

Como rabino y devoto judiacuteo Guumldemann no cuestionaba la narrativa biacuteblica Sin embargo su comentario sobre la Toraacute y los libros de los profetas desplegaba un afaacuten de universalismo y solidaridad humana Sus profundas ansiedades res-pecto al antisemitismo moderno le convirtieron en un consistente y metoacutedico pensador antinacionalista Desde su punto de vista incluso aunque los judiacuteos hubieran sido un pueblo en la Antiguumledad desde la destruccioacuten del Templo no habiacutean sido nada maacutes que una importante comunidad religiosa que teniacutea el ob-jetivo de diseminar el mensaje del monoteiacutesmo por todo el mundo y convertir a la humanidad en un gran pueblo Los judiacuteos siempre se habiacutean adaptado bien a las diversas culturas (griega persa y aacuterabe por ejemplo) al mismo tiempo que conservaban su fe y su Toraacute Tanto el rabino tradicional Guumldemann como los rabinos del judaiacutesmo de la Reforma incluyendo a Adolf Jellinek dirigente de la

13 Journal I December 24 1895 en T Herzl Writings Tel Aviv Neuman 1960 p 212 (en hebreo)

14 7 de junio de 1895 en ibid p 3515 M M Guumldemann National Judaism Jerusaleacuten Dinur 1995 (en hebreo)

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comunidad liberal en Viena estaban en principio de acuerdo en que los judiacuteos de Alemania eran alemanes los de Gran Bretantildea britaacutenicos y los de Francia franceses y en que eso era algo bueno

Los capiacutetulos maacutes importantes en la historia de la Diaacutespora estaban reflejados en nombres como Filoacuten el Rambam y Mendelssohn Estos hombres no fueron solo los portadores de la bandera del judaiacutesmo sino que tambieacuten brillaron con fuerza en la cultura general de sus tiempos16

Guumldemann sosteniacutea que el egoiacutesmo nacional que se propagaba por el mundo contradeciacutea fundamentalmente el espiacuteritu de la religioacuten judiacutea y los devotos se-guidores de la Biblia y de la ley religiosa judiacutea debiacutean evitar caer bajo la tentado-ra y peligrosa influencia del chovinismo Ese era precisamente el camino por el que los judiacuteos no debiacutean seguir a los gentiles En otras palabras asimilacioacuten en la moderna cultura secular siacute pero asimilacioacuten en la poliacutetica moderna no Todo judiacuteo culto sabiacutea que los conceptos poliacuteticos baacutesicos que se derivaban de la cul-tura grecorromana no existiacutean dentro de la cultura judaica y el carismaacutetico rabi-no no ocultaba su temor a que un diacutea un laquojudaiacutesmo con cantildeones y bayonetas invirtiera los papeles de David y Goliat para constituirse en una ridiacutecula contra-diccioacuten de siacute mismoraquo17 Sin embargo debido a la amenaza del antisemitismo Guumldemann no se oponiacutea a la emigracioacuten y al asentamiento de judiacuteos en otros paiacuteses y ahiacute se encuentra la base de la erroacutenea comprensioacuten que tuvo Herzl del erudito rabino

Dar a esos judiacuteos para los que la lucha por sobrevivir en su actual patria se ha vuelto demasiado difiacutecil una oportunidad para establecerse en otra parte es un acto digno de elogio Solo podemos pedir y esperar que las colonias judiacuteas que ya existen y aquellas que se establezcan en el futuro en la Tierra Santa o en otras partes con-tinuacuteen existiendo y prosperando Sin embargo seriacutea un grave error que iriacutea contra el espiacuteritu y la historia del judaiacutesmo el que estas actividades de asentamiento que son merecedoras de reconocimiento se vincularan con aspiraciones nacionalistas y se consideraran como el cumplimiento de la promesa divina18

16 Ibid p 2717 Ibid p 2818 Ibid Aunque Guumldemann utiliza los teacuterminos laquoTierra Santaraquo y laquoPalestinaraquo la traduccioacuten

hebrea sustituye estos teacuterminos por el habitual laquoTierra de Israelraquo

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De acuerdo con Guumldemann el judaiacutesmo nunca habiacutea dependido del tiempo o del lugar y nunca habiacutea tenido una patria Manteniacutea que muchos judiacuteos olvida-ban intencionadamente la historia judiacutea y conscientemente la falsificaban inter-pretando el anhelo y amor por la Tierra Santa y el deseo de ser enterrado alliacute como una mentalidad nacionalista lo cual no era cierto La razoacuten era simple

Para prevenir la equivocacioacuten de que la existencia de Israel depende de la propiedad de la tierra o estaacute atada a la tierra de su herencia la Biblia explica laquoPorque la porcioacuten de Jehovaacute es su pueblo Jacob la heredad que le tocoacuteraquo (Deu-teronomio 32 9) Esta perspectiva que considera al pueblo de Israel maacutes como un patrimonio de Dios que como los propietarios de ese patrimonio no puede servir de base para un nativismo vinculado por un inquebrantable lazo con la tierra en cuestioacuten Israel nunca se apoyoacute en el caraacutecter autoacutectono o aborigen que sirvioacute a los demaacutes pueblos de la Antiguumledad19

No sorprende que tras la publicacioacuten de este punzante panfleto Herzl per-diera cualquier esperanza tanto en los rabinos de la Reforma como en los rabi-nos tradicionales de Europa Occidental y Central Tambieacuten sabiacutea que no teniacutea esperanza de encontrar apoyo entre los judiacuteos de Estados Unidos Despueacutes de todo el rabino Isaac Mayer Wise fundador de la Conferencia Central de Rabi-nos de Ameacuterica habiacutea clasificado puacuteblica e inequiacutevocamente al sionismo como un falso mesianismo y habiacutea proclamado que Estados Unidos ndashno Palestinandash era el verdadero lugar de refugio para los judiacuteos Con esto se desvanecieron to-das las esperanzas de encontrar apoyo y ayuda en la nueva y cada vez maacutes fuerte comunidad judiacutea en Ameacuterica20

A partir de entonces Herzl depositoacute sus esperanzas exclusivamente en los rabinos de Europa del Este los guiacuteas espirituales de la gran poblacioacuten de habla yiddish de la regioacuten Realmente los pocos judiacuteos tradicionales del movimiento Mizrachi que en 1897 asistieron a la histoacuterica asamblea del joven movimiento na-cionalista procediacutean mayoritariamente del Imperio ruso A diferencia de los ra-binos de Gran Bretantildea Francia Alemania y Estados Unidos que ya hablaban y escribiacutean en sus respectivas lenguas nacionales los rabinos de Europa del Este

19 Ibid p 20 La respuesta de Herzl se encuentra en laquoThe National Judaism of Dr Guumlde-mannraquo en Ben-Yehuda Internet Project [httpbenyehudaorgherzlherzl_009html (en hebreo)]

20 Veacutease M Weinman laquoThe Attitude of Isaac Mayer Wise Toward Zionism and Palestineraquo American Jewish Archives 3 (1951) pp 3-23

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todaviacutea teniacutean su propio lenguaje ndashel yiddish en el que escribiacutea la mayoriacuteandash asiacute como su lenguaje sagrado el hebreo La utilizacioacuten del ruso o del polaco encon-traba la encarnizada oposicioacuten del establishment rabiacutenico oriental

Como sabemos la situacioacuten de los judiacuteos de Europa del Este era totalmente diferente a la de los judiacuteos de Europa Occidental Millones de ellos seguiacutean vivien-do en barrios o pequentildeos pueblos segregados de los de sus vecinos Ademaacutes al contrario que los judiacuteos de Occidente esta poblacioacuten exhibiacutea claras sentildeas de una uacutenica y viva cultura popular Por ello en estos lugares ndashpero no necesariamente en otrosndash la secularizacioacuten y la politizacioacuten jugaron un papel en dar forma a una cul-tura especiacutefica Los partidos poliacuteticos los perioacutedicos y la literatura se organizaban dirigiacutean y publicaban en yiddish Como todos los demaacutes habitantes de la Rusia zarista los judiacuteos no eran ciudadanos del Imperio sino solamente sus suacutebditos en consecuencia no se desarrolloacute ninguacuten significativo nacionalismo local no judiacuteo Y cuando tomamos en cuenta la encarnizada judeofobia que cristalizaba en estas zonas entendemos por queacute fue alliacute entre todos los lugares donde el sionismo adquirioacute su primera base de apoyo y alcanzoacute sus primeros eacutexitos

Los precursores aunque marginales esfuerzos para establecerse en Palestina realizados a partir de la deacutecada de 1880 ndashaunque sin exponer aspiraciones nacio-nales y teniendo cuidado de observar los mandamientos judiacuteosndash habiacutean recibido un cierto grado de apoyo del establishment rabiacutenico tradicional Los rabinos estaban muy preocupados por el secular radicalismo socialista que se habiacutea esta-do propagando entre la juventud judiacutea Aunque al rabinato no le entusiasmaba la emigracioacuten a la Tierra Santa iniciada por los Amantes de Sioacuten entre los que se contaban algunos judiacuteos tradicionales inicialmente el fenoacutemeno no parecioacute su-poner ninguna amenaza significativa para los marcos religiosos judiacuteos Tampoco los primeros informes sobre la organizacioacuten poliacutetica sionista levantaron una in-mediata preocupacioacuten Se esperaba que alimentar el anhelo por la sagrada Sioacuten ayudariacutea a salvaguardar el nuacutecleo de la creencia judiacutea de la influencia de la fuer-za secularizante de la modernizacioacuten

Los rabinos pronto entendieron que los amables gestos que les dirigiacutea el sio-nismo eran meramente instrumentales21 Por un momento los defensores de la

21 El primer libro antisionista judiacuteo fue el de D-B Tursz Herzlrsquos Dream Varsovia Tursz 1899 Sobre este libro y los escritos de los rabinos que se opusieron al sionismo veacutease la exhaus-tiva obra de Y Salmon laquoZionism and the Ultraorthodox in Russia and Poland 1898-1900raquo en Y Salmon Religion and Zionism First Encounters Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1990 pp 252-313 (en hebreo)

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religioacuten habiacutean esperado utilizar el nacionalismo en su propio beneficio Sin embargo raacutepidamente descubrieron que incluso aunque compartiacutean mucho con el sionismo el objetivo de los dos movimientos era totalmente opuesto Herzl y sus colegas en el nuevo movimiento cortejaban al liderazgo tradicional porque eran conscientes de su poder hegemoacutenico dentro de la juderiacutea Buscaban convertir a los judiacuteos religiosos en judiacuteos nacionalistas y no teniacutean ninguna inten-cioacuten de conservar una religioacuten que era antimoderna y por ello antinacionalista

Entre el primer congreso sionista de 1897 y el cuarto en 1900 los rabinos maacutes destacados de Europa del Este hablaron en contra de la transformadora visioacuten de convertir la Tierra Santa en una patria donde todos los judiacuteos se reuniriacutean para establecer un Estado judaico Despueacutes de antildeos de encarnizadas luchas en-tre rabinos Mitnagdim y hasiacutedicos la amplia base de hostilidad hacia el sionismo logroacute unificarse en un frente oriental de lucha que incluiacutea a Yisrael Meir Kagan de Radun (conocido como el Jafetz Jaim) Yehudah Aryeh Leib Alter (rabiacute de Gerrer autor de Sfas Emes y tambieacuten conocido con ese nombre) Jaim Halevi Soloveitchik de Brisk Yitzchak Yaakov Rabinovich (el rabino Itzele Ponevezher) Eliezer Gordon de Telz Lituania Eliyahu Jaim Meisel de Lodz David Fried-man de Karlin-Pinsk Jaim Ozer Grodzinski de Vilna Yosef Rosen de Dvinsk Letonia (conocido como Rogatchover Gaon) Sholom Dovber Schneersohn el rabiacute de Lubavitch y una larga lista de otros maacutes Cada uno de estos personajes habloacute en defensa de la Toraacute contra lo que ellos consideraban el presagio de su destruccioacuten22

Esta era la elite de la juderiacutea del este de Europa importantes liacutederes del judaiacutes-mo que encabezaban grandes comunidades por todo el Imperio ruso Eran los brillantes comentaristas de la Toraacute de su eacutepoca y en consecuencia ellos maacutes que nadie eran los responsables de dar forma al espiacuteritu y a las sensibilidades de cien-tos de miles de creyentes Esta elite judiacutea rompioacute el iacutempetu del sionismo mucho maacutes efectivamente que la influencia combinada del Bund de los socialistas y de los

22 Aunque no he recogido los nombres de los rabinos de fuera del Imperio ruso los declara-dos oponentes del sionismo tambieacuten incluiacutean a la mayoriacutea de los rabinos de Hungriacutea tanto tradi-cionales como de la reforma (Neologs) Desde el rabino Jaim Elazar Spira (el rabiacute de Munkaczer) el rabino Isaac Breuer hasta el rabino Dr Lipoacutet Kecskemeacuteti todas las corrientes del judaiacutesmo estaban unidas en su tenaz oposicioacuten al sionismo Sobre Spira veacutease A Ravitzky laquoMunkaacutecs and Jerusalem Ultra-Orthodox Opposition to Zionism and Agudaismraquo en S Almog J Reinharz y A Shapira (eds) Zionism and Religion Hanover NH Brandeis University Press 1998 pp 67-92 Sobre Kecskemeacuteti veacutease Y Friedlander laquoThe Thoughts and Deeds of Zionist and Anti-Zionist Rabbis in Hungaryraquo disertacioacuten doctoral Bar-Ilan University 2007 pp 123-143 (en hebreo)

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liberales y fue la que le impidioacute surgir como la fuerza dirigente entre los judiacuteos del este de Europa Los grandes rabinos no permitiacutean la entrada en sus sinagogas o lugares de estudio de la Toraacute a los activistas sionistas tambieacuten prohibiacutean la lectura de los escritos sionistas y cualquier cooperacioacuten poliacutetica con ellos

Los escritos de estos rabinos revelan un diagnoacutestico haacutebil y sensato del nacio-nalismo Aunque sus herramientas conceptuales puedan en ocasiones haber sido ingenuas e inadecuadas pocos estudiosos de su tiempo expresaron reflexiones tan agudas Esto se debiacutea no a la brillantez de los rabinos sino maacutes bien del he-cho de que ellos eran los uacutenicos intelectuales de finales del siglo xix capaces de analizar el nacionalismo desde fuera Como extrantildeos frente a la era moderna y extranjeros en una tierra ajena identificaron intuitivamente los principales atri-butos de la nueva identidad colectiva

En 1900 un grupo de los rabinos maacutes influyentes compiloacute y publicoacute en co-muacuten un volumen titulado The Book of Light for the Righteous Against the Zio-nist Method Ya en la introduccioacuten los editores dejaban clara su posicioacuten

Nosotros somos el pueblo del Libro y en los libros de la Biblia en la Mishnaacute y el Talmud en el Midrash y en las leyendas de nuestros sagrados maestros de bendita memoria no encontramos ninguna mencioacuten de la palabra laquonacionalis-moraquo ni en su derivacioacuten hebrea de la palabra laquonacioacutenraquo ni en las indicaciones o el lenguaje de nuestros maestros de bendita memoria23

Considerando los muchos colaboradores ultraortodoxos que aparecen en la obra era evidente que el mundo judiacuteo estaba afrontando un fenoacutemeno histoacuterico sin precedentes Los rabinos explicaban que no habiacutea duda de que los judiacuteos eran un pueblo porque Dios eligioacute proclamarles como tal sin embargo este pueblo se definiacutea solamente por la Biblia y no por cualquier autoridad ajena a la fe Por razones taacutecticas los tentadores sionistas estaban sosteniendo que la na-cioacuten podiacutea acomodar a creyentes y no creyentes por igual y que la Toraacute teniacutea una importancia secundaria Esto era una innovacioacuten igual que la proclamacioacuten de que el judaiacutesmo era una agrupacioacuten poliacutetica nacional y no una agrupacioacuten reli-giosa algo que nunca se habiacutea afirmado anteriormente en la tradicioacuten judiacutea Los sionistas tambieacuten habiacutean elegido intencionadamente la Tierra Santa como el te-rritorio sobre el que habiacutea que establecer un Estado porque ellos entendiacutean lo

23 S Z Landa e Y Rabinovich (eds) The Book of Light for the Righteous Against the Zionist Method Varsovia Haltar 1900 p 18 (en hebreo)

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valiosa que era para los judiacuteos Incluso se habiacutean apropiado del nombre de Sioacuten con la intencioacuten de atraer a los creyentes ingenuos para que se hicieran partida-rios del nacionalismo Para todos los tipos de sionismo la juderiacutea era un pueblo fosilizado que necesitaba ser rehabilitado Sin embargo para los autores del vo-lumen en cuestioacuten esa declaracioacuten significaba una helenizacioacuten moderna y una nueve especie de falso mesianismo

El rabino Meisel de Lodz sosteniacutea que laquolos sionistas no estaacuten a la buacutesqueda de Sioacutenraquo y simplemente se habiacutean puesto ese manto verbal para engantildear a los judiacuteos ingenuos24 El rabino Jaim Soloveitchik y el Rogatchover Gaon los con-sideraban un laquocultoraquo y no pareciacutean encontrar suficientes palabras para denun-ciarlos en conjunto El rabiacute de Lubavitch advertiacutea que laquotodo su deseo y propoacute-sito es tirar la carga de la Toraacute y de los mandamientos y mantener solamente el nacionalismo y eso es lo que constituiriacutea su judaiacutesmoraquo25 El popular dirigente hasiacutedico azotoacute con especial santildea la selectiva utilizacioacuten de la Biblia que haciacutean los sionistas saltando sobre elementos que encontraban inconvenientes y crean-do una nueva fe en la teoriacutea y en la praacutectica una Toraacute nacionalizada que era completamente diferente a la que se le habiacutea entregado a Moiseacutes en el monte Sinaiacute

En unioacuten de otros libros y artiacuteculos esta publicacioacuten conjunta reflejoacute inequiacute-vocamente la opinioacuten del rabinato tradicional de que el sionismo representaba una reproduccioacuten de la asimilacioacuten secular individual en el colectivo nivel nacio-nal En el sionismo la Tierra reemplazaba a la Toraacute y el arrollador culto al futuro Estado reemplazaba a la soacutelida adhesioacuten a Dios Desde esta perspectiva el na-cionalismo judiacuteo planteaba un peligro mucho mayor para el judaiacutesmo que la asimilacioacuten individual incluso mayor que la deleznable reforma religiosa En el caso de estos dos uacuteltimos fenoacutemenos habiacutea la oportunidad de que los judiacuteos re-gresaran a su fe original despueacutes de decepcionarse Sin embargo en el caso del sionismo no habiacutea oportunidad de regresar

El miedo del judaiacutesmo tradicional al poder del nacionalismo finalmente se demostroacute justificado Con la terrible ayuda de la historia el sionismo derrotoacute al judaiacutesmo y despueacutes de la Segunda Guerra Mundial grandes segmentos de la juderiacutea mundial que habiacutean sobrevivido al exterminio aceptaron el decisivo ve-

24 Ibid p 5325 Ibid p 58 Veacutease tambieacuten laquoStatement by the Lubbavitcher Rebbe Shulem ben Schneer-

sohn on Zionism (1903)raquo en M Selzer (ed) Zionism Reconsidered Londres Macmillan 1970 pp 11-18

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redicto el principio de un Estado designado como judiacuteo y situado en la Tierra Santa que seriacutea una patria nacional judiacutea Con la pequentildea excepcioacuten de una mi-nuacutescula comunidad basada en Jerusaleacuten y de las grandes cortes hasiacutedicas en Nueva York la mayoriacutea de los fieles judiacuteos se hicieron seguidores del nuevo na-cionalismo en un grado u otro Algunos incluso llegaron a apoyar un nacionalis-mo extremadamente agresivo Asiacute cuando el amo del universo empezaba a dar muestras de debilidad y posiblemente de fallecimiento tambieacuten ellos como la secular derecha radical pasaron a ver a los seres humanos ndashes decir al naciona-lismondash como el todopoderoso amo de la tierra

Vayoel Moshe un influyente libro de Yoel Teitelbaum rabino de Satmar pue-de considerarse como la culminacioacuten y el excelente resumen teoacuterico de la oposi-cioacuten del judaiacutesmo al protosionismo y al sionismo26 Aunque el texto ndashla primera parte escrita en la deacutecada de 1950ndash contiene pocas cosas nuevas siacute insufla vida sobre las tres languidecentes exhortaciones talmuacutedicas prohiacutebe la emigracioacuten colectiva a la Tierra Santa antes de la redencioacuten resalta que la tierra de la Biblia nunca fue un territorio nacional y prohiacutebe el establecerse alliacute sin una meticulosa observacioacuten de los claros mandamientos relativos a ella y mantiene que el he-breo es un lenguaje sagrado estrictamente concebido para la oracioacuten y la discu-sioacuten de la ley que no debiacutea utilizarse como lenguaje secular para negocios mal-diciones blasfemias o de acuerdo con el rabino para dar oacuterdenes militares

Hasta el nacimiento del sionismo a finales del siglo xix pocos judiacuteos imagi-naban que la Tierra Santa podiacutea convertirse en un territorio nacional para la juderiacutea del mundo El sionismo ignoroacute la tradicioacuten los mandamientos y las opiniones de los rabinos y habloacute en nombre de aquellos que rechazaban por completo estas cosas y puacuteblicamente expresaban desprecio por ellas Sin duda este no fue el primer acto de suplantacioacuten de la historia igual que los jacobi-nos hablaban con toda confianza en nombre del pueblo franceacutes que todaviacutea no existiacutea realmente e igual que los bolcheviques se representaban a siacute mismos como el sustituto histoacuterico del proletariado que justamente entonces empeza-ba a aparecer en el Imperio ruso los sionistas situaron su imaginada patria dentro del judaiacutesmo y se consideraron a siacute mismos sus sucesores y sus acredi-tados y auteacutenticos representantes27

26 Y Teitelbaum Vayoel Moshe Brooklyn Jerusalem Publications 1961 (en hebreo)27 El mejor y maacutes exhaustivo estudio de la oposicioacuten judiacutea al nacionalismo publicado hasta la

fecha es el de Y Rabkin A Threat from Within A Century of Jewish Opposition to Zionism Lon-dres Zed Books 2006

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En uacuteltima instancia la revolucioacuten sionista logroacute nacionalizar los principales elementos del discurso religioso judiacuteo A partir de entonces la Tierra Santa se convirtioacute en un espacio maacutes o menos definido que deberiacutea ser poseiacutedo por el pueblo eterno En resumen durante el siglo xx la Tierra Santa se convirtioacute en la laquoTierra de Israelraquo

El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio

El diagnoacutestico de Herzl sobre la situacioacuten de la juderiacutea del Este y del Cen-tro de Europa era maacutes acertado que el de sus rivales y eso explica por queacute sus ideas han sido tan poderosas a largo plazo Tradicionalistas reformistas auto-nomistas socialistas y liberales por igual no supieron entender la friacutea naturale-za agresiva del nacionalismo en esas regiones de Europa y por ello fracasaron en identificar como hizo Herzl la grave amenaza que planteaba para la exis-tencia judiacutea Retrospectivamente ahora tambieacuten sabemos que la eleccioacuten de los empobrecidos emigrantes sin hogar que abandonaron en masa la vieja Eu-ropa del Este por las costas de las Ameacutericas fue finalmente una eleccioacuten mejor que la de aquellos que eligieron permanecer donde estaban Pero sigue siendo demasiado pronto para saber con seguridad si teniacutean razoacuten en su tenaz negati-va a emigrar a Palestina En cualquier caso la gran emigracioacuten hacia el oeste salvoacute millones de vidas Desafortunadamente no se puede decir lo mismo del proyecto sionista28

Sin embargo aunque el diagnoacutestico de los fundadores del sionismo era acer-tado la medicina que prescribiacutean era problemaacutetica debido a su llamativo pare-cido con el nuacutecleo ideoloacutegico del moderno sentimiento antijudiacuteo Los mitos sio-nistas respecto a la delimitacioacuten de la imaginada nacioacuten judiacutea y del territorio designado para esa laquonacioacutenraquo estaban concebidos para aislarla laquoeacutetnicamenteraquo de otras naciones y por ello para apropiarse de una tierra sobre la cual y de la cual estaban viviendo otros

28 El movimiento sionista ni salvoacute a los judiacuteos de las manos de los nazis ni pudo hacerlo Sin embargo su enfoque general sobre el genocidio era bastante problemaacutetico Sobre este tema veacutease el valiente y precursor libro de S B Beit-Zvi Post-Ugandan Zionism on Trial A Study of the Factors that Caused the Mistakes Made by the Zionist Movement During the Holocaust S B Beit-Zvi 1991 Sobre la actitud del movimiento sionista hacia la viacutectimas de la persecucioacuten nazi y del antisemitismo antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial veacutease H Schubert laquoThe Evian Question in Contextraquo tesis M A Tel Aviv University 1990 (en hebreo)

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El propio Herzl puede haber sido menos etnoceacutentrico y en verdad menos laquosionistaraquo que los otros liacutederes importantes del joven movimiento Al contrario que la mayoriacutea no creiacutea realmente que los judiacuteos fueran una uacutenica nacioacuten basada en la raza ademaacutes para eacutel a diferencia de la mayoriacutea de los miembros del movi-miento Palestina teniacutea menos importancia como paiacutes de destino Dentro de su visioacuten lo maacutes decisivo era la urgente necesidad de encontrar un refugio nacional colectivo para los desvalidos judiacuteos perseguidos En su libro de 1896 Der Ju-denstaat [El Estado de los judiacuteos] explica su posicioacuten sobre el tema de los refu-giados de la siguiente manera laquoiquestElegiremos Palestina o Argentina Tomaremos lo que se nos deacute y lo que sea seleccionado por la opinioacuten puacuteblica judiacutearaquo29 Y durante el debate sobre Uganda durante el Sexto Congreso Sionista consiguioacute obligar a sus colegas a que aceptaran la propuesta britaacutenica de colonizacioacuten en el este de Aacutefrica

Pero como un hombre de Estado realista Herzl tambieacuten sabiacutea que la uacutenica manera de penetrar en el puacuteblico judiacuteo del este de Europa era por medio de un inquebrantable lazo entre la tradicioacuten y la visioacuten Para que un mito fuera creiacuteble y resistente su base teniacutea que tener una capa de imaacutegenes de la laquoAntiguumledadraquo Esta imagineriacutea no solo podiacutea ser completamente refabricada sino que era esen-cial hacerlo No obstante era irremplazable como punto de partida En cual-quier caso las empresas de este tipo han sido habituales en la construccioacuten de la memoria nacional en la era moderna

Sin embargo iquestcon queacute derecho era permisible establecer un Estado-nacioacuten judiacuteo en un territorio donde la decisiva mayoriacutea no era judiacutea En todos los debates con los tradicionalistas ambos contendientes no plantearon praacutectica-mente nunca el tema de la presencia de aacuterabes en Palestina Desde luego hubo unos cuantos individuos que entendieron la importancia de la cuestioacuten pero en el espectro poliacutetico judiacuteo estaban necesariamente lejos tanto del nacionalis-mo como de la Toraacute Por ejemplo ya en 1886 Ilya Rubanovich un miembro de Narodnaya Volya (Voluntad Popular) de ascendencia judiacutea que llegoacute a ser un

29 T Herzl The Jewish State Mineola NY Dover Publications 1988 p 95 En este contexto es importante recordar que Leon Pinsker el protosionista que precedioacute a Herzl todaviacutea no con-sideraba a Palestina como el exclusivo paiacutes de destino de los judiacuteos En su ensayo de 1882 laquoAuto-Emancipationraquo Pinsker deciacutea laquoEl objetivo de nuestras empresas actuales no tiene que ser la ldquoTierra Santardquo sino una tierra de nuestra propiedad No necesitamos nada maacutes que una amplia extensioacuten de tierra para nuestros pobres hermanos que sea de nuestra propiedad y de la que ninguna potencia extranjera pueda expulsarnosraquo [httpwwwjewishvirtuallibraryorgjsourceZionismpinskerhtml]

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dirigente del Partido Socialista Revolucionario Ruso planteoacute la siguiente inci-siva pregunta incluso si los ricos judiacuteos conseguiacutean comprar a los turcos la laquopatria histoacutericaraquo

iquestqueacute se va a hacer con los aacuterabes iquestEsperaraacuten los judiacuteos ser extranjeros entre los aacuterabes o querraacuten convertir a los aacuterabes en extranjeros entre ellos [hellip] Los aacuterabes tienen exactamente el mismo derecho histoacuterico y acabareacuteis lamentando si ndashpo-niendo vuestra posicioacuten bajo la proteccioacuten de los saqueadores internacionales y utilizando los acuerdos bajo cuerda y la intriga de una diplomacia corruptandash ha-ceacuteis que los paciacuteficos aacuterabes defiendan su derecho30

Para emplear semejante loacutegica en un argumento uno teniacutea que ser un revolu-cionario que expusiera una moral universal lo que significaba no ser ni un judiacuteo religioso ni un sionista Era la cuacutespide de la era del colonialismo cuando los habitantes no blancos del planeta todaviacutea no estaban considerados iguales a los europeos y desde luego no teniacutean los mismos derechos civiles y nacionales Aunque la mayoriacutea de los sionistas sabiacutean bien que Palestina teniacutea muchos habi-tantes y perioacutedicamente los mencionaran en sus escritos no interpretaban que su presencia significara que la tierra no estaba abierta a la libre colonizacioacuten Su conciencia baacutesica sobre este punto era coherente con el clima general de finales del siglo xix y principios del xx para el hombre blanco el mundo no europeo se habiacutea convertido a efectos praacutecticos en un espacio desprovisto de gente igual que Ameacuterica habiacutea estado desolada doscientos antildeos atraacutes antes de la llegada del hombre blanco

Sin embargo entre los sionistas hubo unas pocas excepciones Una de ellas fue Ahad Harsquoam (Asher Hirsch Ginsberg) dirigente del sionismo espiritual que despueacutes de una visita a Palestina en 1891 escribioacute apasionadamente sobre la poblacioacuten local de Palestina con grandes dudas

Desde fuera estamos acostumbrados a creer que Eretz Israel estaacute actualmente casi totalmente desolada un desierto sin cultivar y que cualquiera que desee

30 I Rubanovich laquoChto delat evreiam v Rosiiraquo Vestnik narodnoi voli 5 (1886) p 107 citado en Jonathan Frankel Prophecy and Politics Socialism Nationalism and the Russian Jews 1862-1917 Cambridge Cambridge University Press 1981 p 129 Maacutes tarde miembros del movimien-to Bund expondriacutean argumentos similares Veacutease por ejemplo el ensayo yiddish de V Alter Der Emet Wagen Palestina Varsovia Die Welt 1925

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comprar tierra alliacute puede llegar y comprar toda la que quiera Pero realmente no es asiacute [hellip] Desde fuera estamos acostumbrados a creer que los aacuterabes son todos salvajes del desierto como los burros que ni ven ni entienden lo que sucede a su alrededor Pero eso es una gran equivocacioacuten El aacuterabe como todos los hijos de Shem tiene un agudo intelecto y es muy astuto [hellip] si llega el momento en que la vida de nuestro pueblo en Eretz Israel se desarrolla hasta el punto de invadir a la poblacioacuten nativa no rendiraacuten faacutecilmente el lugar [hellip] tenemos que ser muy cuidadosos para no despertar la ira de otra gente contra nosotros debido a una conducta reprobable Cuaacutento maacutes entonces tendremos que ser cuidadosos en nuestra conducta hacia un pueblo extranjero entre el que volvemos a vivir a an-dar juntos en amor y respeto y no hace falta decirlo en justicia y rectitud Sin embargo iquestqueacute hacen nuestros hermanos en Eretz Israel iexclJustamente lo contra-rio Ellos fueron esclavos en la tierra del exilio y de repente se encuentran con una ilimitada libertad [hellip] Este suacutebito cambio ha engendrado en ellos un impul-so hacia el despotismo como siempre sucede cuando laquoun esclavo se convierte en reyraquo y he aquiacute que andan con los aacuterabes mostrando hostilidad y crueldad inva-dieacutendolos injustamente31

A finales del siglo xix el molde baacutesico de las relaciones entre judiacuteos y aacuterabes resultante de la colonizacioacuten del paiacutes ya habiacutea sido fundido y las reflexiones mora-les de este intelectual que apoyaba la existencia de un centro espiritual judiacuteo no poliacutetico en la Tierra de Israel mostraban la conmocioacuten que le produjo lo que vio Ahad Harsquoam no era de ninguna manera una figura marginal dentro del campo sionista Por el contrario era un respetado autor de luacutecidos y penetrantes ensayos con un amplio puacuteblico lector judiacuteo A pesar de su estatus su dolorosa protesta no levantoacute serias discusiones dentro del emergente campo nacionalista Quizaacute era algo previsible incluso aunque el propio Ahad Harsquoam fuera incapaz de entender la razoacuten despueacutes de todo semejante discusioacuten habriacutea neutralizado el impulso del movimiento y dantildeado los fundamentos morales de muchas de sus reclamaciones

La cita anterior sugiere que los primeros colonos habitualmente ignoraron a los nativos y que no habiacutean sido educados para considerarlos sus iguales Una excepcioacuten puede haber sido Yitzhak Epstein un linguumlista que emigroacute a Palesti-na en 1895 donde trabajoacute como profesor de hebreo En 1907 Epstein publicoacute

31 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Ahad Harsquoam se encuentra en A Dowty laquoMuch Ado about Little Ahad Harsquoamrsquos ldquoTruth from Eretz Yisraelrdquo Zionism and the Arabsraquo Israel Studies 52 (2000) pp 154-181 Esta cita en ibid pp 161-175

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un artiacuteculo en el perioacutedico sionista de Berliacuten Ha-Shiloah que no por casualidad habiacutea sido financiado por Ahad Harsquoam Bajo el tiacutetulo de laquoUna cuestioacuten ocultaraquo el artiacuteculo de Epstein se abriacutea con la siguiente declaracioacuten

Entre las difiacuteciles cuestiones vinculadas con la idea del renacimiento de nues-tro pueblo en su tierra hay una cuestioacuten que sobresale entre todas las demaacutes la cuestioacuten de nuestra actitud hacia los aacuterabes Esta cuestioacuten de cuya solucioacuten co-rrecta depende el renacer de nuestra esperanza nacional no ha sido olvidada pero ha permanecido completamente oculta para los sionistas y en su verdadero aspecto apenas se menciona en la literatura de nuestro movimiento32

Epstein tambieacuten estaba preocupado porque la compra de tierra a ricos efen-dis [sentildeores] que acababa en la sistemaacutetica desposesioacuten de agricultores era un acto inmoral que en el futuro produciriacutea hostilidad y conflicto

Como la protesta de Ahad Harsquoam el artiacuteculo de Epstein cayoacute en oiacutedos sor-dos El sentido de propiedad de tener derecho a la tierra era demasiado fuer-te en la conciencia sionista como para que sus partidarios se tomaran tiempo para tener en cuenta a quienes consideraban unos hueacutespedes no invitados en su tierra prometida Pero iquestcoacutemo pudo un movimiento que era fundamental-mente secular por naturaleza a pesar del manto de tradicioacuten en el que se en-volviacutea basar su derecho a la tierra en textos religiosos escritos en el lejano amanecer de la historia

Una faccioacuten religiosa minoritaria que participoacute en los primeros congresos sionistas se mostroacute cautelosa en su actitud hacia la tierra de la Biblia y se estable-cioacute a siacute misma como movimiento en 1902 Este grupo el Mizrahi adoptoacute la nueva idea nacional de shivat Tziyon (el regreso a Sioacuten) como una viable accioacuten humana que allanaba el camino para la llegada de la redencioacuten Sin embargo en contraste con los sionistas seculares que careciacutean de fe en el poder divino los miembros de Mizrahi afirmaban basaacutendose en el conocimiento biacuteblico que aunque Dios habiacutea prometido la Tierra a los hijos de Israel estos no llegaban con un tiacutetulo de propiedad Debido a su caraacutecter sagrado solo habiacutea sido con-

32 Una traduccioacuten inglesa del artiacuteculo de Epstein se encuentra en A Dowty laquoldquoA Question That Outweighs All Othersrdquo Yitzhak Epstein and Zionist Recognition of the Arab Issueraquo Israel Studies 61 (primavera de 2001) pp 34-54 La cita anterior en ibid p 39 Veacutease tambieacuten el panfleto de Epstein The Question of Questions in Settling the Land Jaffa Hever Emunei Hayis-huv 1919 (en hebreo)

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cedida condicionalmente y nunca seriacutea la completa propiedad de seres huma-nos pertenecieran o no al pueblo elegido

Los primeros sionistas religiosos consideraron un Estado judiacuteo como una solucioacuten para un problema concreto no necesariamente como la realizacioacuten de un derecho divinamente otorgado Por esta razoacuten durante el tenso debate sobre Uganda al contrario que los apasionados laquopalestinoceacutentricosraquo seculares que no estaban dispuestos a renunciar a la Tierra Santa bajo ninguna circunstancia el Mizrahi apoyaba la propuesta de Herzl y votoacute a favor de aceptar la oferta de una tierra de refugio temporal Solamente maacutes tarde los portavoces del movimiento vacilantes y con contradicciones internas empezaron a expresar el derecho reli-gioso a la Tierra de Israel Muchos olvidan que durante las siete deacutecadas que transcurrieron entre el primer congreso sionista de 1897 y el laquomilagroraquo de la guerra de 1967 ndashaparte de claras excepciones como Abraham Isaac HaCohen Kookndash la mayoriacutea de los sionistas religiosos se encontraban entre los que menos dogmaacuteticos se mostraban cuando se trataba de la autoridad sobre la tierra33

En el mundo moderno es virtualmente imposible justificar las praacutecticas poliacuteticas sin invocar alguna clase de dimensioacuten moral universal El poder es necesario para la ejecucioacuten de los proyectos colectivos pero si carece de legi-timidad eacutetica semejantes proyectos resultan transitorios y poco soacutelidos El sio-nismo entendioacute esto en cuanto dio sus primeros pasos y buscoacute movilizar el principio del derecho para cumplir sus objetivos nacionalistas Desde Moses Leib Lilienblum en 1882 hasta la Declaracioacuten de Independencia de Israel en mayo de 1948 el nacionalismo judiacuteo movilizoacute un sistema de justificaciones eacuteticas y legales basado en el comuacuten denominador del derecho histoacuterico o del derecho de precedencia o hablando claro laquonosotros fuimos los primeros y ahora estamos de vueltaraquo

Igual que la Revolucioacuten francesa produjo la idea de laquoderechos naturalesraquo a un territorio nacional fue la Guerra franco-prusiana la que cristalizoacute el concep-to de laquoderechos histoacutericosraquo Entre 1793 y 1871 el concepto de patria ganoacute acep-tacioacuten por toda Europa en ocasiones alumbrando nuevas concepciones de los derechos Cuando Alsacia-Lorena fue anexionada a Alemania el principal argu-mento de los historiadores alemanes era que estas regiones habiacutean pertenecido al Reich alemaacuten en el lejano pasado los franceses al contrario defendiacutean el de-

33 El profesor Yeshayahu Leibowitz que se consideroacute un sionista hasta el diacutea de su muerte puede designarse como el auteacutentico heredero espiritual de los miembros iniciales del movimiento Mizrahi

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recho de sus habitantes para determinar la afiliacioacuten de su propio paiacutes basado en su derecho a la autodeterminacioacuten

A partir de la controversia en torno a este territorio la derecha nacionalista y en ocasiones la derecha liberal han tendido a invocar los laquoderechos histoacutericosraquo mientras que los liberales y la izquierda socialista han adoptado habitualmente la idea de la autodeterminacioacuten para el pueblo que vive en su tierra Desde los fascistas italianos ndashque reclamaban la costa croata porque anteriormente habiacutea pertenecido al Imperio veneciano (y antes de eso al Imperio romano)ndash a los ser-bios ndashque reclamaban la soberaniacutea sobre Kosovo basaacutendose en la batalla de 1389 contra los musulmanes otomanos y en la existencia en la regioacuten de una mayoriacutea cristiana que hablaba dialectos serbios hasta finales del siglo xixndash apoyarse en los principios de los derechos histoacutericos ha impulsado algunas de las maacutes abomi-nables luchas territoriales de la historia moderna34

Incluso antes de la aparicioacuten de Herzl Lilienblum el dirigente de los Aman-tes de Sioacuten aconsejoacute a los judiacuteos que dejaran la hostil Europa y

se establezcan en la cercana tierra de nuestros padres a la que tenemos un dere-cho histoacuterico que ni se extinguioacute ni se perdioacute con nuestra peacuterdida de poder igual que los derechos del pueblo de los Balcanes no se extinguieron con su peacuterdida del poder35

Lilienblum crecioacute en un tradicional hogar judiacuteo y se convirtioacute en un erudito secular que reemplazoacute la concepcioacuten religiosa de la Tierra Santa por una con-cepcioacuten abrumadoramente poliacutetica Como uno de los primeros judiacuteos en leer la Biblia no como una obra teoloacutegica sino como un texto secular afirmoacute laquoNo te-nemos ninguna necesidad de las murallas de Jerusaleacuten del Templo o de la pro-

34 Aunque los nazis justificaron su anexioacuten de Alsacia-Lorena con reclamaciones de derechos histoacutericos su demanda para anexionarse la Sudetenland se basaba en el derecho de autodetermi-nacioacuten Fueron los checos quienes en 1919 convencieron a los victoriosos aliados para que casti-garan a los derrotados alemanes incorporando la regioacuten de habla alemana a la nueva Checoslova-quia basaacutendose en laquoderechos histoacutericosraquo que se remontaban a los diacuteas de la monarquiacutea de Bohemia Hitler utilizoacute eficazmente esta ley en su propaganda nacionalista antes de ascender al poder y posteriormente en el terreno internacional Los laquoderechos histoacutericosraquo tambieacuten desempe-ntildearon un papel en el enconado conflicto entre Polonia y Lituania durante la primera mitad del siglo xx

35 M L Lilienblum On the Revival of Israel on the Land of Our Fathers Jerusaleacuten Zionist Organization 1953 p 70 (en hebreo)

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pia Jerusaleacutenraquo36 Desde su punto de vista no se trataba de un derecho a una conexioacuten religiosa con una ciudad sagrada sino maacutes bien un derecho a un terri-torio nacional

A medida que los primeros sionistas empezaron a oiacuter hablar de los aacuterabes de Palestina Menaacutejem Ussishkin un importante dirigente sionista decidioacute ampliar la posicioacuten de Lilienblum con la demanda de que laquoesos aacuterabes vivan en paz y solidaridad con los judiacuteos y reconozcan el derecho histoacuterico de los hijos de Israel a la Tierraraquo37 Esta hipocresiacutea retoacuterica suscitoacute una inmediata y decisiva respuesta por parte de Micah Joseph Berdichevsky un temprano au-tor moderno hebreo que a diferencia de Ussishkin era un hombre de una excepcional integridad Berdichevsky respondioacute a estas racionalizaciones con una simple loacutegica

En su mayor parte nuestros padres no eran nativos de la Tierra sino sus con-quistadores y el derecho que ellos adquirieron tambieacuten fue adquirido por los conquistadores que posteriormente nos las arrebataron a nosotros [hellip] Ellos no reconocen nuestros derechos sino que los niegan La Tierra de Israel no es una tierra virgen que nos espera estaacute poblada por un pueblo que cultiva su tierra con derechos a su tierra38

Como muchos otros de su generacioacuten Berdichevsky verdadera e ingenua-mente consideraba la Biblia como un preciso texto histoacuterico Pero la leiacutea sin apoyarse en las diversas premisas sionistas que justificaban la loacutegica de la con-quista solamente cuando los conquistadores ya fueran del presente o del pasa-do eran laquohijos de Israelraquo

A partir de entonces la Biblia como texto secular serviriacutea como un compo-nente primordial de los argumentos morales judiacuteos sobre los derechos eternos del pueblo judiacuteo Tambieacuten era necesario citar el hecho aparentemente indis-cutible de que los judiacuteos fueron forzosamente exiliados de la Tierra en el antildeo 70 dC (o poco despueacutes) y creer que la mayoriacutea de los judiacuteos modernos eran laquoracialraquo o laquoeacutetnicamenteraquo descendientes de los antiguos hebreos Solo la acep-tacioacuten de estas tres premisas haciacutea posible establecer y mantener una creencia

36 Ibid p 7137 S Almog Zionism and History Jerusaleacuten Magnes 1982 p 184 (en hebreo)38 M J Berdichevsky laquoFrom the Land of Israel to Just a Landhellipraquo en The Writings of Micah

Joseph Berdichevsky vol 8 Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 2008 p 270 (en hebreo)

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en el derecho histoacuterico de los judiacuteos Debilitar cualquiera de ellas perturbariacutea su funcionamiento conjunto como un mito capaz de levantar y movilizar al puacuteblico judiacuteo

Sobre esta base como hemos sentildealado en capiacutetulos anteriores la Biblia pasoacute a ser el primer libro de Historia que estudiaban todos los escolares den-tro de la comunidad sionista en Palestina y posteriormente bajo los auspicios del sistema educativo israeliacute dentro del moderno Estado de Israel Ahora la historia del exilio del pueblo judiacuteo despueacutes de la destruccioacuten del Templo sur-giacutea como un axioma histoacuterico que no habiacutea que investigar ni cuestionar pero que teniacutea que utilizarse en las declaraciones poliacuteticas y en los actos oficiales de la nacioacuten Los reinos que se habiacutean convertido al judaiacutesmo cuyas poblaciones llegaron a constituir algunas de las maacutes importantes comunidades judiacuteas del mundo ndashdesde el reino de Adiabene en Mesopotamia al imperio jaacutezaro del su-reste de Rusiandash se convirtieron en un tema tabuacute algo que simplemente no ha-biacutea que analizar Estos condicionamientos ideoloacutegicos fueron los que permitie-ron que la conciencia sionista utlizara el laquoderecho histoacutericoraquo como una soacutelida plataforma eacutetica

El propio Herzl teniacutea una mentalidad demasiado colonialista como para preocuparse por el tema del derecho o para molestarse por complicadas cues-tiones histoacutericas Viviendo en la era del imperialismo no consideraba que ad-quirir una patria fuera de Europa que sirviera como rama territorial del laquocivi-lizadoraquo mundo burgueacutes fuera un objetivo que necesitara justificaciones Sin embargo Herzl tambieacuten era un poliacutetico sabio y por razones pragmaacuteticas tam-bieacuten eacutel llegoacute a creer en las narrativas nacionales que empezaron a tejerse a su alrededor

Las primeras protestas expresadas por los aacuterabes contra las implicaciones de la Declaracioacuten Balfour obligaron al nacionalismo judiacuteo a utilizar cada vez maacutes variaciones de su superarma moral el laquoderecho histoacutericoraquo Los defensores de esa ideologiacutea transformaron haacutebilmente unos prolongados lazos religiosos con la Tierra Santa en un derecho a la propiedad de una tierra nacional Entre los invi-tados a tomar parte en las conversaciones sobre el futuro de los territorios oto-manos habiacutea representantes de la Organizacioacuten Sionista que propusieron la si-guiente resolucioacuten

Las Altas Partes Contratantes reconocen el derecho histoacuterico del pueblo judiacuteo a Palestina y el derecho de los judiacuteos para reconstituir en Palestina su Hogar Nacio-nal [hellip] La tierra es el hogar histoacuterico de los judiacuteos alliacute alcanzaron su mayor desa-

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rrollo [hellip] Mediante la violencia fueron expulsados de Palestina y a lo largo de los siglos nunca han dejado de conservar el anhelo y la esperanza de un regreso39

En 1922 la Liga de las Naciones aproboacute el texto del Mandato sobre Palestina que nombraba Mandataria a Gran Bretantildea Aunque no confirmaba el derecho de los judiacuteos sobre Palestina el organismo internacional ya habiacutea reconocido su laquoconexioacuten histoacutericaraquo con el territorio A partir de ese momento en unioacuten del nuevo laquoderecho bajo la ley internacionalraquo la concepcioacuten del derecho histoacuterico surgioacute como la retoacuterica piedra angular de la propaganda sionista Como resulta-do de la creciente presioacuten sobre los judiacuteos de Europa y de la ausencia de paiacuteses dispuestos a concederles entrada y refugio tanto judiacuteos como no judiacuteos llegaron a convencerse cada vez maacutes de la importancia de esta nueva conciencia del dere-cho transformaacutendolo en un indiscutible laquoderecho naturalraquo El hecho de que durante trece siglos los habitantes de la regioacuten hubieran sido abrumadoramente musulmanes se contrarrestaba manteniendo que esa poblacioacuten local nunca re-clamoacute la autodeterminacioacuten Por el contrario de acuerdo con el discurso sionis-ta la nacioacuten judiacutea siempre habiacutea existido y a lo largo de las generaciones habiacutea aspirado a regresar a su paiacutes y a ejercer su derecho aunque para su gran desgra-cia las circunstancias poliacuteticas siempre le habiacutean impedido hacerlo

Desde luego hubo algunos sionistas especialmente de la izquierda poliacutetica que no se sentiacutean a gusto con justificaciones basadas en una concepcioacuten del de-recho histoacuterico que negaba derechos a los vivos y daba prioridad a los derechos de los muertos en un antiguo pasado La duda y la oposicioacuten la expresaron los miembros de Brit Shalom un pequentildeo grupo pacifista que habiacutea existido en los maacutergenes del movimiento sionista durante un breve periodo en la deacutecada de 1920 e incluso algunos sionistas socialistas especialmente los afiliados al movi-miento Hashomer HaTzair Estos individuos sabiacutean bien que de acuerdo con la herencia liberal y socialista del siglo xix la tierra siempre habiacutea pertenecido al que la cultivaba Por ello consideraban que habiacutea que hacer esfuerzos para vin-cular muacuteltiples derechos y en ocasiones incluso equiparar el derecho de la po-blacioacuten indiacutegena a continuar viviendo en su tierra con el derecho histoacuterico de los nuevos colonos No obstante la resistencia local contra los colonos fue en au-mento y crecioacute la presioacuten sobre los britaacutenicos para que frenaran la emigracioacuten Esto provocoacute la redaccioacuten de un considerable nuacutemero de artiacuteculos relatos y es-

39 Citado en G Shimoni The Zionist Ideology Hanover Brandeis University Press 1995 pp 352-353

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tudios de derecho que de cualquier forma posible intentaban fundamentar los mitos histoacutericos del errante pueblo basado en la raza que aunque forzosamente exiliado habiacutea empezado a regresar a su patria a la primera oportunidad

Abril de 1936 marcoacute el comienzo de la revuelta aacuterabe en Palestina Los dirigen-tes de la comunidad sionista la presentaron no como un auteacutentico levantamiento protonacionalista contra un dominio externo y una invasioacuten extranjera sino maacutes bien como producto de la incitacioacuten antisemita de los hostiles dirigentes aacuterabes Sin embargo a la luz del masivo despertar aacuterabe y de las crecientes aprehensiones de los britaacutenicos la afligida Agencia Judiacutea para Palestina raacutepidamente preparoacute un extenso memoraacutendum titulado laquoThe Historical Connection of the Jewish People with Palestineraquo [La conexioacuten histoacuterica del pueblo judiacuteo con Palestina]40 Fue re-mitido a la Comisioacuten Real para Palestina tambieacuten conocida como la Comisioacuten Peel por su presidente Lord William Peel Este texto compuesto con gran esfuer-za y con meticuloso cuidado es un fascinante documento que refleja la concep-cioacuten sionista de laquoderechoraquo a partir de la deacutecada de 1930

El texto explicaba que para entender por queacute el paiacutes perteneciacutea al pueblo de Israel era necesario empezar por el principio por el libro del Geacutenesis La tierra habiacutea sido prometida a Abraham por un poder divino que era conocido y estaba aceptado por todos El hijo de Jacob Joseacute fue el primer descendiente de la raza en ser exiliado de la Tierra41 y Moiseacutes fue el primer sionista que intentoacute regresar a ella El primer exilio desarraigoacute a la nacioacuten para llevarla a Babilonia de donde regresoacute raacutepidamente a su tierra gracias a su fortaleza mental Esta determinacioacuten mental tambieacuten fue responsable de la revuelta de los macabeos que de nuevo restablecioacute un gran reino judiacuteo Durante el periodo romano la Tierra era el ho-gar de cuatro millones de habitantes y dos revueltas nacionales desembocaron en el desplazamiento de algunos de los judiacuteos de su tierra nativa provocando su dispersioacuten entre las naciones Pero no todos los judiacuteos macharon al exilio mu-chos permanecieron en su tierra y Palestina siguioacute siendo el centro territorial del pueblo judiacuteo a lo largo de toda su existencia La conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y el reacutegimen extranjero oprimioacute terriblemente a los judiacuteos del paiacutes El memoraacutendum nos dice que a pesar de ello los judiacuteos que quedaron se aferraron firmemente a su patria y que los laquodolientes de Sioacutenraquo regresaron a Jerusaleacuten para permanecer alliacute Para los judiacuteos el Muro de las Lamentaciones siempre habiacutea sido el lugar maacutes sagrado del mundo En este sentido todos los movimientos

40 Jerusaleacuten Jewish Agency for Palestine 193641 Ibid p 4

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mesiaacutenicos habiacutean sido sionistas en esencia incluso aunque no fueran expliacutecita-mente clasificados como tales

El informe histoacuterico dedicaba un importante espacio a comprensivos perso-najes britaacutenicos tales como Disraeli Lord Palmerston y otros defensores del pueblo judiacuteo transformaacutendolos en activos sionistas De hecho el memoraacutendum dedicaba maacutes espacio a Shaftesbury que a Abraham y Moiseacutes juntos y por su-puesto no mencionaba en absoluto la secreta aspiracioacuten del lord britaacutenico por convertir a todos los judiacuteos al cristianismo42 Solamente a Herzl y al nacimiento del movimiento sionista se les destinaban maacutes paacuteginas que al sionismo cristiano Seguacuten este documento la historia judiacutea en su totalidad habiacutea estado dirigida a la aparicioacuten de la idea sionista del movimiento sionista y de la empresa sionista No se mencionaban los derechos de la mayoriacutea no judiacutea de Palestina que en aquel momento tambieacuten estaba viviendo dentro del mismo pequentildeo territorio

Este criacutetico documento teoacuterico no llevaba firma No sabemos quienes fueron sus autores pero parece seguro que fue elaborado por los nuevos historiadores de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten encabezados por Ben-Zion Dinur el pa-triarca de los estudios del pasado dentro de la joven comunidad sionista Este importante historiador poliacutetico dejoacute su huella en numerosos aspectos del memo-raacutendum incluyendo su eacutenfasis en la centralidad de la Tierra a lo largo de la his-toria judiacutea en el hecho de que las dos revueltas del periodo antiguo no fueron seguidas por verdaderos exilios y que la conquista aacuterabe provocoacute nuevos exilios y en el hecho de que siempre habiacutea habido una presencia judiacutea en el territorio

Aquellos que establecieron los fundamentos para la concepcioacuten del derecho histoacuterico no eran expertos en leyes Fundamentalmente eran historiadores estu-diosos de la Biblia y geoacutegrafos43 A partir de la deacutecada de 1930 la mayoriacutea de los

42 Ibid pp 23-2543 Un estudio laquolegalraquo sin embargo fue escrito por un autor religioso Veacutease R Gafni Our

Legal-Historical Right to Eretz-Israel Jerusaleacuten Tora Versquoavoda Library 1943 (en hebreo) Este estudio sostiene que mientras que los judiacuteos siempre mantuvieron una conexioacuten histoacuterica legal y moral con la Tierra laquono hay ninguna conexioacuten espiritual nacionalista entre esta tierra y los aacuterabes Se establecieron aquiacute como ciudadanos individuales por intereses econoacutemicos [hellip] y por ello la Tierra de Israel no tiene una historia nacional aacuteraberaquo (p 58) Antildeos maacutes tarde un historiador israeliacute reiteraba esta loacutegica con las siguientes palabras laquoLa singularidad de esta tierra a lo largo de las generaciones se basoacute solamente en el espiacuteritu del Pueblo de Israel y solo debido a esta realidad y a esta conciencia enraizada en el Pueblo de Israel es por lo que pode-mos hablar de una historia de la Tierra de Israelraquo Al contrario que sus habitantes originales que no la consideraban uacutenica laquopara el Pueblo de Israel [hellip] la Tierra era singular como conse-cuencia de la entrada de los Hijos de Israel en ellaraquo Y Shavit laquoThe Land of Israel as a Geo-

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historiadores sionistas estaban muy ocupados en establecer y conservar la laquoTie-rra de Israelraquo como el centro de la experiencia judiacutea Durante este periodo asis-timos al comienzo de la eficaz y consistente produccioacuten de una nueva clase de identidad colectiva que remodelaba el pasado judiacuteo hacieacutendolo maacutes territorial Debido a que la historiografiacutea judiacutea ndashdesde Isaak Markus Jost el primer estudio-so judiacuteo del pasado del periodo moderno a Simon Dubnow el historiador maacutes importante de su tiempondash no habiacutea sido ni palestinoceacutentrica ni sionista los his-toriadores de la Universidad Hebrea tuvieron que hacer un gran esfuerzo para limpiar sus escritos peligrosamente no nacionalistas Al mismo tiempo no solo teniacutean que elaborar una narrativa que demostrara que siempre habiacutea habido un pueblo judiacuteo que se habiacutea originado en la Tierra de Israel sino que tambieacuten te-niacutean que contrarrestar y expurgar la larga herencia judiacutea que se oponiacutea al laquoregre-so a Sioacutenraquo como el objetivo nacional secular de la juderiacutea mundial

En los primeros pasos de este proceso y para consolidar la concepcioacuten del derecho judiacuteo sobre la Tierra importantes activistas sionistas como Israel Bel-kind David Ben-Gurioacuten Yitzhak Ben-Zvi y otros intentaron demostrar que los aacuterabes del paiacutes eran antiguos descendientes de los judiacuteos Sin embargo la revuel-ta de 1929 puso un raacutepido final a la laquounificacioacuten etnorracial de estos dos compo-nentes del puebloraquo En consecuencia Ben-Zion Dinur y sus colegas se dedica-ron a la tarea de convencer al puacuteblico lector judiacuteo de que entre la destruccioacuten del Templo y el periodo moderno habiacutea habido una auteacutentica presencia judiacutea en la Tierra de Israel Sostuvieron que siempre habiacutea habido fuertes comunidades judiacuteas en la Tierra que a lo largo de generaciones se habiacutean fortalecido y exten-dido con oleadas de emigrantes No era faacutecil demostrar estas cuestionables tesis pero con una gran dosis de persuasioacuten un fuerte deseo por creer en la correc-cioacuten del planteamiento y el consistente apoyo y financiacioacuten del establishment sionista se puso en marcha la construccioacuten de este nuevo pasado que finalmente alcanzoacute un completo eacutexito pedagoacutegico

Las fuentes que mejor reflejan esta ciega determinacioacuten por documentar una consistente presencia judiacutea en la supuesta patria como la base del derecho judiacuteo a la Tierra son los voluacutemenes de la antologiacutea Sefer ha-Yishuv cuya publicacioacuten em-pezoacute en 193944 El proyecto fue editado por Samuel Klein el primer geoacutegrafo im-

graphical-Historic Unitraquo en I Efal (ed) The History of Eretz Israel vol 1 Jerusaleacuten Keter 1982 p 17 (en hebreo)

44 S Klein (ed) Sefer ha-Yishuv vol 1 From the Second Temple Period to the Arab Conquest of the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1939 (en hebreo)

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portante de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten y recogiacutea cada brizna de evidencia de una presencia judiacutea en Palestina entre el antildeo 70 dC y 1882 En su introduccioacuten a la coleccioacuten Ben-Zion Dinur confesaba que laquoiroacutenicamente la Tierra cuyos cam-bios en el destino se funden con la dispersada nacioacuten para formar una uacutenica uni-dad histoacuterica no ha recibido la atencioacuten que merece en la historiografiacutea judiacutearaquo45 Esta obra marcoacute el comienzo de la redaccioacuten de una nueva historia tanto del pue-blo como de la Tierra cuya naturaleza ha cambiado poco hasta nuestros diacuteas

Dinur no era solo un escritor de talento sino tambieacuten un multifaceacutetico agente de la memoria Editoacute docenas de voluacutemenes y colecciones de documentos publicoacute perioacutedicos y finalmente se convirtioacute en miembro de la Knesset israeliacute Desde 1951 hasta 1955 fue ministro de Educacioacuten del joven paiacutes Una entrevista con Dinur proporciona una buena perspectiva general de su legado ideoloacutegico Publicada bajo el tiacutetulo de laquoNuestro derecho a la Tierraraquo la entrevista estaba subtitulada laquoLos aacuterabes en la Tierra de Israel tienen todos los derechos pero sobre la Tierra de Israel no tienen ningunoraquo que explicaba su doctrina teoacuterica y sus afirmaciones empiacutericas46 La narrativa histoacuterica de Dinur siempre era clara y regresaba a ella en cualquier oportunidad Los aacuterabes habiacutean conquistado la tierra en el 634 dC y desde entonces habiacutean permanecido en ella como ocupantes extranjeros Los ju-diacuteos al contrario siempre se habiacutean mantenido en su patria y nunca la abandona-ron incluso aunque en ocasiones fueran empujados a un rincoacuten dentro de ella Con una loacutegica histoacuterica y legal que actualmente nos puede parecer iroacutenica el di-rigente de la izquierda sionista y pionero de la historiografiacutea israeliacute manteniacutea

La ocupacioacuten no crea la posesioacuten histoacuterica La posesioacuten de la tierra por parte de un ocupante que la conquista solo es vaacutelida si el propietario de esa tierra estaacute ausente y no pone objeciones al robo durante un largo periodo de tiempo Pero si el propietario estaacute presente en la tierra [hellip] arrinconado durante cientos de antildeos [eso] no menoscaba sus derechos [sino que] los realza47

Los creadores de un mito son normalmente los primeros en creer en eacutel Real-mente los historiadores que trabajaron junto a Dinur todos ellos emigrantes

45 Ibid p 946 B-Z Dinur laquoOur Right to the Landraquo en M Cohen (ed) Chapters in the History of Eretz-

Israel vol 1 Tel Aviv Ministry of Defense 1981 pp 410-414 (en hebreo) Resulta interesante observar coacutemo los palestinos actualmente pueden utilizar la misma frase reemplazando la palabra laquoaacuterabesraquo por la de laquojudiacuteosraquo

47 Ibid pp 410-411

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europeos y no laquoarrinconadosraquo nativos de Palestina no pensaban de otra forma Yitzhak Baer Gershom Scholem Israel Heilprin Joshua Prawer Nahum Slous-chz y otros emplearon sus considerables talentos en sus respectivos campos de estudio para demostrar que la historia judiacutea nunca fue religioso-teoloacutegica sino que siempre fue teleoloacutegica-nacionalista Es decir nunca fue la larga historia de una comunidad de creyentes que se adhirieron a singulares rituales de culto sino maacutes bien la historia de una nacioacuten que siempre se esforzoacute por alcanzar su objetivo supremo regresar a la Tierra de Israel Yitzhak Baer el maacutes destacado historiador que trabajoacute junto a Dinur expresaba la esencia de la narrativa sionis-ta al comienzo de su carrera profesional mientras interpretaba los escritos del Maharal de Praga en el siglo xvi con un entusiasta patriotismo

Dios designoacute en herencia una tierra para cada pueblo y la herencia del Pueblo de Israel es la Tierra de Israel Es su lugar natural y todo lo que ha sido desarrai-gado de su lugar natural pierde su agarre natural hasta que regresa a su lugar48

Esto no es decir que en los muchos estudios producidos por estos acadeacutemicos en el transcurso de muchos antildeos no haya nada de valor Sin embargo la mayor parte de los mecanismos conceptuales que subyacen en los estudios de la laquoTierra de Israelraquo han acabado en logros empiacutericamente defectuosos que ponen en cuestioacuten sus conclusiones historiograacuteficas

Despueacutes de toda una deacutecada de campantildea ideoloacutegica para incorporar al ethos sionista una conciencia orientada hacia los derechos no sorprende que en 1948 los autores de la Declaracioacuten de Independencia de Israel consideraran algo evidente que el establecimiento del Estado de Israel en la Tierra de Israel estaba justificado por su doble derecho laquonatural e histoacutericoraquo a la Tierra49 Sin embargo despueacutes del establecimiento y de la estabilizacioacuten del Estado los historiadores arqueoacutelogos filoacutesofos estudiosos de la Biblia y geoacutegrafos conti-nuaron trabajando para reforzar el derecho histoacuterico y sus subproductos bus-cando transformarlos en axiomas e inmunes a cualquier esfuerzo analiacutetico por refutarlos

48 Y Baer Galut Nueva York Schocken Books 1947 pp 118-11949 La palabra laquoderechoraquo (zekhut) aparece en la Declaracioacuten de Independencia de Israel ocho

veces Este derecho es un derecho natural aparentemente porque una parte el pueblo judiacuteo siem-pre laquopermanecioacuteraquo en su tierra y tambieacuten es histoacuterico porque les pertenecioacute antes de que fueran forzosamente laquoexiliadosraquo diecinueve siglos antes

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Desde Zersquoev Jabotinsky hasta sus herederos de comienzos del siglo xxi los intelectuales y poliacuteticos de la derecha sionista han considerado que su derecho a la tierra es algo evidente en siacute mismo y han hecho pocos esfuerzos por explicarlo Sin embargo es importante resaltar que para justificar la conquista de la tierra tampoco se limitaron a la filosofiacutea del laquoderechoraquo La corriente revisionista del sionismo siempre ha creiacutedo sinceramente que la historia es un marco cronoloacutegi-co en el que nada fundamental cambia nunca En consecuencia el derecho a la tierra se conceptuacutea como un derecho eterno que conserva el mismo peso en el pasado en el presente y en el futuro Por esta razoacuten el derecho territorial per-manece intacto de generacioacuten en generacioacuten y solamente se extinguiraacute con la destruccioacuten del planeta Sobre esta base Menaacutejem Beguin el primer ministro israeliacute de finales de la deacutecada de 1970 y comienzos de la siguiente fue capaz de resumir esta herencia con gran simplicidad laquoNosotros regresamos a la Tierra de Israel no en virtud del poder sino en virtud del derecho y gracias a Dios te-nemos el poder para realizar el derechoraquo50

En contraste con esta inequiacutevoca posicioacuten un grupo maacutes matizado de estu-diosos afiliados a la izquierda sionista ha considerado durante muchos antildeos que el derecho histoacuterico judiacuteo sobre la Tierra era una cuestioacuten problemaacutetica que to-daviacutea estaacute por resolverse por completo En cada generacioacuten la autopersuasioacuten ha necesitado una repetida justificacioacuten a traveacutes de una compleja retoacuterica moral no es siempre una tarea faacutecil Por ejemplo el historiador Shmuel Ettinger ha sostenido que un derecho puede no haber existido pero que la larga afinidad del pueblo judiacuteo con la tierra ndashes decir el hecho de que en el transcurso de miles de antildeos los judiacuteos nunca olvidaran su tierra de que vieran el exilio como una situacioacuten no natural y de que siempre buscaran regresar a su lugar de origenndash justificaba el resurgimiento de ese derecho y le otorgaba validez A pesar de su conocimiento de la historia de la fe judiacutea Ettinger podiacutea proclamar con certeza cientiacutefica laquoEn su creacioacuten religiosa y en el pensamiento nacional la Tierra de Israel permanecioacute siendo el centro importante el corazoacuten de la nacioacuten judiacutearaquo51

En cambio Yehoshua Arieli un historiador que no exige menos respeto que Ettinger establecioacute la premisa de que igual que los derechos crean afini-dad la afinidad tambieacuten se puede convertir en derechos laquoSobre esta base la

50 M Beguin laquoThe Right That Created the Powerraquo en J Nedava (ed) Our Struggle for the Land of Israel Tel Aviv Betar 1986 p 27 (en hebreo)

51 Sh Ettinger laquoHistoric Uniqueness and Connection to the Land of Israelraquo en Sh Ettinger (ed) Modern Anti-Semitism cit p 260

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afinidad histoacuterica se convirtioacute en un derecho en virtud del reconocimiento puacuteblico internacional de la demanda sionista [la Declaracioacuten Balfour y el Man-dato de Palestina] para solucionar la cuestioacuten judiacutearaquo52 El hecho de que el laquoreconocimiento puacuteblico internacionalraquo no fuera maacutes que reconocimiento de sus propias acciones por parte de los colonialismos britaacutenico y occidental sin tener en cuenta a la poblacioacuten indiacutegena se dejaba de lado cuando era necesa-rio presentar a cualquier precio una justificacioacuten moral del proyecto sionista de colonizacioacuten

El politoacutelogo Shlomo Avineri tambieacuten preferiacutea habitualmente resaltar la afi-nidad maacutes que el derecho

No hay ninguna duda de que tenemos una afinidad histoacuterica con todas las partes de la Tierra de Israel y de que esta Tierra de Israel [hellip] incluye no solo a Judea Samaria y Gaza sino tambieacuten zonas que actualmente no estaacuten bajo nues-tro control (iquestnuestra afinidad con el monte Neo y Amman es menor que nuestra afinidad con Nablus) Sin embargo no todos los lugares con los que tenemos una conexioacuten deben estar bajo nuestro dominio poliacutetico53

A esto un sagaz colono de laquoJudea y Samariaraquo no hubiera dudado en respon-der que laquodesde luego que no hay ninguna obligacioacuten de someterlos a nuestro dominio poliacutetico pero no obstante es deseableraquo

Con ese propoacutesito Saul Friedlaumlnder un importante historiador israeliacute movi-lizoacute una racionalidad maacutes subjetiva En su opinioacuten el derecho judiacuteo a la tierra es sui generis

ya que los judiacuteos se definen a siacute mismos como un pueblo solamente por sus lazos con esta tierra [hellip] Durante los casi dos mil antildeos de su existencia en la Diaacutespora los judiacuteos se han sentido expulsados dispersados exiliados de su ancestral tierra a la que anhelaban regresar Esto es algo uacutenico en la historia Creo que un lazo tan fuerte tan fundamental le da a este pueblo un derecho a esta tierra Solo los ju-

52 Y Arieli History and Politics Tel Aviv Am Oved 1992 p 401 (en hebreo) David Ben-Gurioacuten ya entendioacute que esta demanda no era claramente moral cuando escribioacute laquoEstoy aquiacute por derecho No estamos aquiacute en virtud de la Declaracioacuten Balfour o del Mandato de Palestina Estaacute-bamos aquiacute mucho antes de eso [hellip] Solo el poder del Mandato estaacute aquiacute en virtud del Manda-toraquo D Ben-Gurioacuten laquoIsraelrsquos Declaration in Its Landraquo (testimonio ante el Comiteacute de Investiga-cioacuten anglo-americano) Jerusaleacuten The Jewish Agency 1946 pp 4-5 (en hebreo)

53 S Avineri Essays on Zionism and Politics Jerusaleacuten Keter 1977 p 66 (en hebreo)

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diacuteos la han atribuido un valor tan alto y la han considerado irremplazable incluso aunque por un tiempo ndashque duroacute siglosndash vivieran en otros lugares54

Ademaacutes de esta problemaacutetica descripcioacuten de lo temporal y lo permanente en esta afirmacioacuten parcialmente historiograacutefica y parcialmente mitoloacutegica Fried-laumlnder no se da cuenta de que incluso aunque esa no fuera su intencioacuten sus pa-labras serviacutean para reforzar la ideologiacutea de los colonos judiacuteos israeliacutees en los te-rritorios ocupados Escribioacute estas palabras justo cuando los colonos estaban empezando una campantildea nacional para actualizar su laquofuerte lazoraquo con el cora-zoacuten de su histoacuterica tierra preguntando por queacute teniacutean un derecho sobre Tel Aviv Jaffa y Haifa ndashlas ciudades no judiacuteas de la planicie costerandash pero ninguno sobre la antigua Jerusaleacuten Hebroacuten o Beleacuten

Chaim Gans un destacado jurista ha reflexionado a fondo sobre la cuestioacuten del derecho histoacuterico y en una declaracioacuten mucho maacutes consistente con la narra-tiva sionista que con la justicia distributiva finalmente reduce el derecho judiacuteo a un laquoderecho a territorios formativosraquo55 Afortunadamente para el sionismo sus laquoterritorios formativosraquo no se encontraban en el corazoacuten de Inglaterra o en el centro de Francia sino en una regioacuten colonial poblada solamente por unos aacutera-bes carentes de poder

Contrariamente al consenso que ha tomado forma y ha calado dentro de la sociedad israeliacute especialmente despueacutes de las conquistas de 1967 estos estudio-sos han mantenido que los judiacuteos tienen conexiones con la laquoTierraraquo en su totali-dad y que tienen derechos nacionales en la laquoTierraraquo pero que no poseen dere-chos a toda la laquoTierraraquo Esta distincioacuten puede ser importante ya que surge de un sentido moral de disconformidad frente al actual control sobre una poblacioacuten que no disfruta de derechos sin embargo nunca se ha demostrado capaz de transformarse a siacute misma en una poliacutetica efectiva y con significado La razoacuten principal es que la mayoriacutea de los intelectuales de la uacuteltima izquierda sionista no entendieron que aunque las conexiones religiosas no necesariamente se tienen que traducir en derechos los lazos de propiedad en atuendos patrioacuteticos siacute lo haciacutean ya que semejantes derechos estaacuten siempre incluidos dentro de los para-digmas de la propiedad sobre los territorios de la patria y estos paradigmas estaacuten profundamente incrustados en todas las pedagogiacuteas nacionales Es decir en el

54 M Hussein y S Friedlaumlnder Arabs and Israelis A Dialogue Nueva York Holmes 1975 pp 175-176

55 Ch Gans The Limits of Nationalism Cambridge Cambridge University Press 2003 p 118

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caso de la cultura poliacutetica israeliacute el aacuterea que se considera que constituye la Tierra de Israel estaacute considerada en uacuteltima instancia como propiedad del pueblo judiacuteo Pedir que se abandonen partes de esta tierra imaginada se considera lo mismo que pedir al duentildeo de una propiedad que esteacute dispuesto a renunciar voluntaria-mente a algunos de sus activos Aunque semejante posibilidad desde luego es posible la mayoriacutea de la gente estariacutea de acuerdo en que no obstante es rara y problemaacutetica

A pesar del discurso racionalizador que la ha acompantildeado desde su inicio la colonizacioacuten sionista nunca dedicoacute demasiado tiempo a matizaciones eacuteticas que teniacutean el potencial de limitar o incluso de impedir por completo su dominio de la tierra Como sucede con las demaacutes colonizaciones las uacutenicas fronteras que han frenado a la empresa sionista han sido las dictadas por los liacutemites de su pro-pio poder no las que resultan de concesiones o de la buacutesqueda de un compro-miso paciacutefico con los habitantes locales

Todaviacutea sabemos muy poco sobre el significado de la laquoconcesioacutenraquo de propie-dad en el pensamiento sionista y esto nos lleva a dos nuevas preguntas 1) Seguacuten la imaginacioacuten sionista iquestcuaacuteles han sido las extensiones de tierra que sin duda han pertenecido siempre al pueblo judiacuteo y 2) iquestCuaacutel era la tierra que la visioacuten na-cionalista consideraba sagrada y tuvo alguna vez esa tierra fronteras concretas

La geopoliacutetica del sionismo y la redencioacuten de la Tierra

El sionismo colonizador que tomoacute el teacutermino laquoTierra de Israelraquo del Talmud no estaba demasiado satisfecho con las fronteras que le asignaba la ley judiacutea Como ya se ha sentildealado las liacuteneas que acordonaban la Tierra Santa eran cortas extendieacutendose solamente desde Acre a Ascaloacuten Ademaacutes la tierra delimitada por esas fronteras no estaba suficientemente contigua como para servir de patria nacional Para los Olei Bavel (tradicionalmente los laquoexiliadosraquo que laquoregresa-ronraquo de Babilonia) la Tierra de Israel no incluiacutea a Gaza Beit-Shersquoan Tzemah Cesarea y otros lugares Las fronteras de la tierra divinamente prometida eran mucho maacutes tentadoras que las de la entidad legal religiosa y poseiacutean un inmenso potencial para convertirse en un gran paiacutes judiacuteo en un territorio merecedor de su nombre coherente con las grandes aeacutereas de la colonizacioacuten europea que existiacutean a comienzos del siglo xx

En el libro del Geacutenesis estaacute escrito laquoEn aquel diacutea hizo Jehovaacute un pacto con Abraham diciendo A tu descendencia dareacute esta tierra desde el riacuteo de Egipto

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hasta el riacuteo grande el riacuteo Eacuteufratesraquo (15 18) De esta manera los autores de los primeros libros de la Biblia que muy probablemente vinieron de Babilonia in-corporaron parte de su tierra de origen a la teoloacutegica Tierra Prometida Resulta interesante sentildealar que estas liacuteneas de demarcacioacuten se basaban en fronteras na-turales en este caso riacuteos Y debido a que los diferentes textos biacuteblicos fueron escritos por diferentes autores con diferentes imaginaciones territoriales tam-bieacuten se delimitaron otras fronteras En el libro de los Nuacutemeros Dios promete a Moiseacutes unas fronteras ligeramente menos imponentes desde el riacuteo de Egipto (Wadi El-Arish) pasando por el actual desierto de Neacuteguev hasta el mar Muerto para llegar a la actual Ammaacuten y desde alliacute en una liacutenea curva al monte Druze en la cuenca de Damasco para subir hacia el norte hasta lo que actualmente es la ciudad libanesa de Tiro (no es siempre faacutecil identificar los lugares veacutease por ejemplo Nuacutemeros 34 3-12) En el libro de Josueacute leemos de nuevo una versioacuten maacutes generosa laquoYo os he entregado como le habiacutea prometido a Moiseacutes todo lugar que pisare la planta de vuestro pie Desde el desierto y el Liacutebano hasta el gran riacuteo Eacuteufrates toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol seraacute vuestro territorioraquo (1 3-4) El imaginado reino de David y Salomoacuten tambieacuten se corresponde praacutecticamente con la Tierra Prometida llegando inclu-so hasta Mesopotamia (Salmos 60 2)56

Cuando a mediados del siglo xix Heinrich Graetz escribioacute el primer libro protonacionalista de historia inventoacute un pueblo judiacuteo en el sentido moderno de la palabra y situoacute el nacimiento de ese pueblo en una exoacutetica y misteriosa tierra de Oriente Proacuteximo laquoEsta franja de tierra era Canaaacuten (conocida ahora como Palestina) que limitaba al sur con Fenicia y estaba asentada sobre las costas del Mediterraacuteneoraquo57 Las fronteras a las que este precursor se refiere son nebulosas y poco definidas y asiacute permaneceriacutean durante alguacuten tiempo entre los sionistas que acudiacutean a sus congresos anuales en la transicioacuten del siglo xix al xx Los Amantes de Sioacuten los primeros colonos tambieacuten dudaban sobre la extensioacuten de su Tierra Santa

Al mismo tiempo en su Book of the Land of Israel publicado en Jerusaleacuten en 1883 Eliezer Ben-Yehuda uno de los inventores del nuevo lenguaje hebreo ima-ginoacute su nueva tierra de acuerdo con las laquofronteras de la Toraacute de Moiseacutesraquo desde Wadi El-Arish a Sidoacuten desde Sidoacuten al monte Hermoacuten y desde los 52 a los 55 gra-

56 Sobre este tema veacutease M Brawer Israelrsquos Boundaries Past Present and Future Tel Aviv Yavneh 1988 pp 41-51 (en hebreo)

57 History of the Jews vol 1 (1855) Tel Aviv Jezreel 1955 p 5 (en hebreo)

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dos este para un aacuterea total de aproximadamente 336 kiloacutemetros cuadrados58 Israel Belkind el primer sionista praacutectico trazoacute en 1897 un mapa de la Tierra de Israel que llegaba hasta Acre en el norte el desierto de Siria en el este y el riacuteo de Egipto en el sur Belkind aseguraba que laquoel Jordaacuten divide a la Tierra de Israel en dos secciones diferentesraquo y sus caacutelculos fueron posteriormente adoptados por la mayoriacutea de los colonos del periodo59 Un plan de estudios de geografiacutea compilado por la temprana asociacioacuten de profesores sionistas ofrece un modelo experimental para los estudios sobre la patria basaacutendose en las mismas generosas fronteras La tierra que se describe es grande y amplia con todo un riacuteo Jordaacuten que fluye pode-rosamente por su mitad60 En 1918 los militantes sionistas dieron un nuevo paso adelante para delimitar las fronteras de la Tierra de Israel esta vez de una manera algo maacutes cientiacutefica David Ben-Gurioacuten y Yitzhak Ben-Zvi decidieron laquorazonable y racionalmenteraquo trazar las fronteras de su paiacutes que como se podiacutea esperar no eran coherentes con las fronteras de la pequentildea Palestina

Por lo que concerniacutea al futuro fundador del Estado de Israel y a su compantildee-ro de estudios las fronteras de la promesa biacuteblica eran demasiado amplias e in-sostenibles mientras que las fronteras de los mandamientos talmuacutedicos eran demasiado estrechas y no encajaban ni con el estado natural de la Tierra ni con las necesidades de una gran nacioacuten Seguacuten ambos autores las deseadas fronteras de la Tierra de Israel debiacutean trazarse objetivamente ndashteniendo en cuenta consi-deraciones fiacutesicas culturales econoacutemicas y etnograacuteficasndash de la siguiente manera

Por el oeste el mar Mediterraacuteneo [hellip] por el norte el riacuteo Litani entre Tyre y Sidoacuten [hellip] Por el sur la liacutenea de latitud que pasa diagonalmente desde Rafiah a Aqaba por el este el desierto de Siria La frontera oriental de la Tierra de Israel no debiacutea delimitarse con precisioacuten [hellip] A medida que el destructivo impacto del desierto disminuya [hellip] las fronteras orientales de la Tierra se desviaraacuten hacia el este y la extensioacuten de la Tierra de Israel aumentaraacute61

58 E Ben-Yehuda The Book of the Land of Israel Jerusaleacuten Yoel Moshe Salomon 1883 pp 1-2 (en hebreo)

59 Citado en Y Bar-Gal Moledet and Geography in One Hundred Years of Zionist Education Tel Aviv Am Oved 1993 p 126 (en hebreo)

60 Ibid p 3461 D Ben-Gurioacuten e Y Ben-Zvi The Land of Israel in the Past and in the Future Jerusaleacuten

Yad Ben-Zvi 1980 p 46 (en hebreo) En Memoirs que Ben-Gurioacuten escribioacute antildeos despueacutes expli-ca que laquodurante todos los periodos la regioacuten norte de Transjordania asignada a Francia por el Acuerdo Sykes-Picot era una parte integral de la Tierra de Israel [hellip] El crecimiento de la pobla-

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En otras palabras no haciacutea falta decir que la Tierra de Israel incluiacutea la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten hasta Damasco y lo que maacutes tarde quedariacutea demarcado como Iraq asiacute como la regioacuten de El-Arish (a pesar del hecho de que seguacuten los autores esta zona estaba situada fuera de la laquoPalestina judiacutearaquo) Aquiacute es impor-tante sentildealar el hecho de que ambas riberas del riacuteo Jordaacuten constituiacutean una enti-dad natural indivisible Los autores afirmaban que estas fronteras no eran ideo-loacutegicas ni maximalistas sino las maacutes realistas y adecuadas para acomodar la congregacioacuten del pueblo judiacuteo

Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi eran revolucionarios socialistas del momento y en esta primera etapa de sus carreras poliacuteticas prestaban poca atencioacuten a la diplomacia Por otro lado los dirigentes del movimiento sionista se mostraban mucho maacutes reticentes y tendiacutean a ser mucho maacutes cautos cuando se trataba de expresar sus opiniones sobre la demarcacioacuten del Estado judiacuteo que buscaban establecer No obstante las fronteras bosquejadas por los dos laquoizquierdistasraquo estaban realmen-te situadas dentro del consenso nacional que estaba cristalizando El mismo antildeo en que Ben-Gurioacuten y Ben-Zvi escribieron su libro Jaim Weizmann escribioacute una carta personal a su mujer en la que expresaba su apoyo al establecimiento de un Estado de Israel a ambos lados del riacuteo Jordaacuten Este Estado que cubririacutea sesenta mil kiloacutemetros cuadrados y contendriacutea y controlariacutea las fuentes del riacuteo era el uacutenico al que consideraba capaz de mantener la existencia econoacutemica de la comu-nidad judiacutea en Palestina62

En el memoraacutendum sionista remitido en 1919 a la Liga de las Naciones las re-clamaciones territoriales del movimiento ya eran bastante coherentes con las fronteras propuestas por Ben-Gurion y Ben-Zvi un antildeo antes Tambieacuten aquiacute la tierra judiacutea estaacute concebida incluyendo a Transjordania pero solo hasta la liacutenea ferroviaria de Hiyaz es decir hasta la liacutenea que se extiende desde Damasco a Ammaacuten63 Cuando durante una sesioacuten a puertas cerradas del Comiteacute de Accioacuten Sionista Weizmann fue criticado por su disposicioacuten a aceptar estas laquoestrechasraquo

cioacuten judiacutea en la Tierra de Israel aumentaraacute la conexioacuten de sus habitantes con las cosechas traiacutedas de Transjordaniaraquo Memoirs vol 1 Tel Aviv Am Oved 1977 pp 164-165 (en hebreo)

62 La carta fechada el 17 de junio de 1918 se cita en E Pney Gil laquoConceptions of Borders of Eretz Israelraquo Tesis de licenciatura Tel Aviv University 1983 p 7 (en hebreo)

63 I Galnoor The Partition of Palestine Decision Crossroads in the Zionist Movement Al-bany SUNY Press 1995 pp 37-39 En una guiacutea turiacutestica de 1921 encargada por la Land of Israel Express Company el ferrocarril de Hiyaz ya aparece como la frontera natural de la tierra de los judiacuteos Veacutease Y Peres The Land of Israel and Its Southern Secret Jerusaleacuten Berliacuten Vienna Hertz 1921 p 19 (en hebreo)

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fronteras el dirigente que al antildeo siguiente se convertiriacutea en presidente de la Organizacioacuten Sionista respondioacute asiacute

Las fronteras que proponemos nos proporcionan suficiente espacio Empece-mos por llenar el espacio dentro de nuestras fronteras Llevaraacute una generacioacuten de asentamiento judiacuteo hasta que alcancemos la liacutenea del ferrocarril de Hiyaz Una vez que lo hayamos hecho seremos capaces de cruzarla64

En 1937 cuando Samuel Klein el padre de la geografiacutea israeliacute escribioacute su influyente libro The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature el cartoacutegrafo que llevaba dentro quedoacute impresionado por el hecho de que la Biblia reflejaba laquouna precisioacuten cientiacutefica al demarcar tambieacuten las fronteras de la Tierraraquo Para eacutel como para sus lectores estaba claro que la tierra de Canaaacuten era solamente la laquoTierra occidental de Israelraquo65 y praacutecticamente to-dos los futuros geoacutegrafos del Estado de Israel adoptariacutean esa misma posicioacuten Realmente en el antildeo 2000 un importante experto en fronteras de la Universidad de Tel Aviv todaviacutea se encontrariacutea coacutemodo utilizando esa denominacioacuten laquocientiacute-ficaraquo a la que consideraba una denominacioacuten geograacutefica completamente profe-sional no una inuacutetil expresioacuten de poliacutetica linguumliacutestica66

Actualmente los lectores israeliacutees sin duda encontraran extrantildeo enterarse que desde finales del siglo xix hasta por lo menos la Guerra de los Seis Diacuteas en 1967 la denominacioacuten laquoTierra de Israelraquo como se utilizaba en la tradicioacuten sio-nista siempre incluiacutea a la ribera oriental del riacuteo Jordaacuten y a los altos del Golaacuten La loacutegica detraacutes de esta interpretacioacuten era simple y Ben-Gurioacuten la explicaba con gran claridad

La opinioacuten expresada en ocasiones incluso entre sionistas de que Transjorda-nia no es la Tierra de Israel estaacute basada en una completa falta de conocimiento de

64 Citado en Y Eilam laquoPolitical History 1918-1922raquo en M Lissak (ed) The History of the Jewish Yishuv in Eretz Israel since the First Aliyah vol 1 Jerusaleacuten Bialik 1993 p 161 (en he-breo)

65 S Klein The History of the Study of the Land of Israel in the Jewish and General Literature Jerusaleacuten Bialik 1937 p 3 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A J Brawer The Land A Book to Study the Land of Israel Tel Aviv Dvir 1927 p 4 (en hebreo)

66 G Biger Land of Many Boundaries The First Hundred Years of the Delimitation of the New Boundaries of Palestine-Eretz Israel 1840-1947 Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 15 (en hebreo)

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la historia de la naturaleza del paiacutes Se sabe que el control de los hebreos del lado oriental del riacuteo Jordaacuten precedioacute a su conquista del lado occidental67

De acuerdo con el mito biacuteblico dos tribus y media de Israel se establecieron al este del riacuteo Jordaacuten y David y Salomoacuten gobernaron alliacute tambieacuten Por ello des-de la perspectiva de la historia judiacutea esta regioacuten no era menos importante que la ribera occidental del riacuteo por no mencionar las llanuras costeras de Palestina-Canaaacuten que como sabemos no fueron de especial intereacutes para los antiguos hijos de Israel Los intereses econoacutemicos tambieacuten sugeriacutean la conveniencia de contro-lar los recursos acuiacuteferos en ambas riberas del Jordaacuten

En las primeras etapas de la imaginacioacuten territorial nacional judiacutea el riacuteo Jor-daacuten serviacutea no como una frontera divisoria sino como un curso de agua que vinculaba dos partes de una tierra unida Por esta razoacuten la terminologiacutea habitual utilizada en toda la literatura acadeacutemica y poliacutetica sionista hablaba de una laquoTie-rra occidental de Israelraquo y de una laquoTierra oriental de Israelraquo mientras que laquoToda la Tierra de Israelraquo constituiacutea una sola entidad geograacutefica que englobaba a am-bas En este contexto la renuncia a cualquier parte de esta Tierra estaba consi-derada como una dolorosa concesioacuten nacional

Realmente incluso aunque los principales esfuerzos de colonizacioacuten se lleva-ron a cabo en la relativamente maacutes verde y maacutes feacutertil Tierra occidental de Israel hubo algunos otros al este del Jordaacuten principalmente en el norte Desde Lau-rence Oliphant el primer sionista cristiano (mencionado en el capiacutetulo ante-rior) hasta Charles Warren otro activo sionista cristiano y el baroacuten Edmond de Rothschild algunos incluso daban mayor prioridad a la colonizacioacuten al otro lado del Jordaacuten Una quinta parte de las tierras que comproacute el propio baroacuten estaba situada al este del riacuteo donde era maacutes barata y estaba maacutes disponible la pobla-cioacuten era menor y el establecimiento de extranjeros atraiacutea menos la atencioacuten En 1888 un grupo de colonos habiacutea establecido un asentamiento temporal al este del mar de Galilea al que se llamoacute Bnei Yehuda y en 1891 se hizo un intento de establecerse en las tierras al este del monte Druze Varias asociaciones empeza-ron a comprar tierra principalmente en los Altos del Golaacuten al sur y en la regioacuten al noroeste del Jordaacuten solamente la exclusioacuten en 1920 de los altos del Golaacuten de

67 D Ben-Gurioacuten laquoThe Borders of Our Landraquo (1918) en We and Our Neighbors cit p 41 Incluso despueacutes de 1967 Benjamin Akzin un jurista de la Universidad Hebrea de Jerusaleacuten continuoacute afirmando que laquocedimos la parte oriental de la Tierra de Israel a pesar de nuestros de-rechos sobre ellaraquo Tfutzot Hagolah (1975) p 27 (en hebreo)

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la zona bajo mandato britaacutenico puso fin a los intentos de establecerse alliacute La separacioacuten de Transjordania del Mandato Britaacutenico en 1922 produjo una gran desilusioacuten en el campo sionista El hecho de que el hogar nacional judiacuteo no in-cluyera las zonas al este del riacuteo provocoacute grandes quejas pero no neutralizoacute el apetito territorial de los sionistas por un paiacutes grande Los sionistas daban por supuesto que la particioacuten era solamente temporal y finalmente quedariacutea anulada En 1927 se construyoacute una gran planta de produccioacuten de energiacutea eleacutectrica en Naharayim donde el riacuteo Yarmuk se une al Jordaacuten y pegado a ella se establecioacute un asentamiento judiacuteo En la deacutecada de 1920 las esperanzas de una colonizacioacuten judiacutea de Toda la Tierra de Israel todaviacutea no habiacutean desaparecido68

El suentildeo de una gran patria biacuteblica recibioacute un poderoso reveacutes con los violen-tos choques de 1929 y quedoacute auacuten maacutes traumatizado con el estallido de la revuel-ta aacuterabe en 1936 Como consecuencia del masivo levantamiento de la poblacioacuten nativa de Palestina el gobierno britaacutenico creoacute la Comisioacuten Peel para investigar las causas de la violencia y proponer medidas con que atajarla En 1937 a pesar de la gran presioacuten en contra realizada por los sionistas la Comisioacuten llegoacute a la conclusioacuten de que Palestina teniacutea que ser dividida69

Despueacutes de la laquoconcesioacutenraquo de la laquoTierra oriental de Israelraquo en 1922 la peacuterdi-da de grandes partes de la laquoTierra occidental de Israelraquo fue considerada intolera-ble dentro del movimiento sionista Destacados intelectuales de la comunidad ju-diacutea de Palestina inmediatamente manifestaron su oposicioacuten Entre las principales figuras y grupos que unieron fuerzas para oponerse a la particioacuten estaban Menaacute-jem Ussishkin Zeev Jabotinsky Berl Katznelson Yitzhak Tabenkin la izquierda sionista y los sionistas religiosos Los dirigentes maacutes pragmaacuteticos como David Ben-Gurioacuten y Jaim Weizmann no solo pidieron que se aceptara la propuesta Peel sino que incluso lograron convencer al XX Congreso Sionista para que sin entu-siasmo aprobara el plan principalmente gracias a las difiacuteciles condiciones por las que atravesaba la juderiacutea europea en aquel momento70

68 Para un relato exhaustivo de todos los esfuerzos de asentamiento emprendidos al este del riacuteo Jordaacuten y de los suentildeos territoriales que les acompantildeaban veacutease Z Ilan Attempts at Jewish Settlement in TransJordan 1871-1947 Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1984 (en hebreo)

69 La propuesta de establecer un Estado judiacuteo y un Estado aacuterabe requeriacutea de acuerdo con el Informe completo de la Comisioacuten Real para Palestina un intercambio de poblacioacuten que hubiera supuesto el desplazamiento de sus hogares de 225000 aacuterabes y solamente 1250 judiacuteos

70 Sobre los argumentos a favor y en contra de la propuesta veacutease el exhaustivo libro de S Dothan The Partition of Eretz-Israel in the Mandatory Period The Jewish Controversy Jerusa-leacuten Yad Ben-Zvi 1979 (en hebreo)

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Su loacutegica era similar a la utilizada por Herzl durante el debate sobre Uganda Ellos sosteniacutean que era mejor obtener un pequentildeo Estado judiacuteo alliacute y ahora que arriesgar lo que ya se habiacutea alcanzado mediante la colonizacioacuten Ademaacutes el movi-miento sionista teniacutea pocas opciones En esta etapa de la empresa nacional solo la estrecha cooperacioacuten militar y diplomaacutetica con los gobernantes ingleses podiacutea re-chazar y reprimir la rebelioacuten de la poblacioacuten local que ya duraba tres antildeos y que estaba dirigida simultaacuteneamente contra ambos contra el poder colonial extranjero y contra la comunidad de colonizadores sionistas en constante expansioacuten

Sin embargo esto no significaba que los defensores de la particioacuten hubieran renunciado a su suentildeo de obtener el control sobre Toda la Tierra de Israel Cuando se le preguntoacute sobre las partes del paiacutes que no habiacutean sido incluidas en la zona de control judiacutea Jaim Weizmann sentildealoacute con su singular toque de humor que esas zonas no se iban a ir a ninguna parte Poco despueacutes del XX Congreso Ben-Gurioacuten que para entonces era el presidente del comiteacute ejecutivo de la Agencia Judiacutea manifestaba a la prensa britaacutenica laquoEl debate no ha sido a favor o en contra de la indivisibilidad de Eretz Israel Ninguacuten sionista puede olvidar la maacutes miacutenima parte de Eretz Israel El debate fue sobre cuaacutel de las dos rutas con-duciriacutea maacutes raacutepidamente al objetivo comuacutenraquo71

En el balance global que se haciacutea en 1937 como sucederiacutea con el plan de particioacuten de la ONU una deacutecada maacutes tarde la posibilidad de alcanzar una ma-yoriacutea judiacutea soberana era maacutes tentadora que la realizacioacuten a largo plazo del mito de Toda la Tierra A finales de la deacutecada de 1930 los dirigentes sionistas de la corriente central del movimiento empezaron a actuar con extrema cautela y lle-garon a la conclusioacuten de que en aquel momento era mejor laquoabstenerse de hablar de mapasraquo El mito de la tierra continuoacute guiando la poliacutetica sionista y todaviacutea en 1967 no lo habiacutea sustituido Otro ethos igualmente decisivo y movilizador limi-taba la meta histoacuterica la construccioacuten de una nacioacuten laquoeacutetnicaraquo que viviera en su propio Estado soberano que no afrontara el peligro de la asimilacioacuten o integra-cioacuten con las grandes masas de habitantes locales La emigracioacuten judiacutea a Palestina inicialmente habiacutea sido bastante modesta comparada con la emigracioacuten en masa hacia Occidente Al enfrentarse con la posterior exterminacioacuten de la juderiacutea

71 Citado en C Sykes Crossroads to Israel Palestine from Balfour to Bevin Londres New English Library 1967 p 212 El 7 de junio de 1938 en la reunioacuten de la ejecutiva de la Agencia Judiacutea Ben-Gurioacuten afirmoacute expliacutecitamente que eacutel intentaba en uacuteltima instancia anular la particioacuten y extenderse por Toda la Tierra de Israel basaacutendose desde luego en el acuerdo laquoaacuterabe-judiacuteoraquo Veacutease un extracto de las actas de la reunioacuten en E Karsh Fabricating Israeli History The New Historians Londres Frank Cass 1997 p 44

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europea el fervor territorial del sionismo se enfrioacute temporalmente y sus dirigen-tes aprendieron a llevar una poliacutetica maacutes equilibrada

Por ello su disposicioacuten para aceptar unas fronteras maacutes limitadas fue esen-cialmente producto de una taacutectica pragmaacutetica y flexible que estaba en funcioacuten de una poliacutetica fundamentalmente laquoetnoceacutentricaraquo A largo plazo demostroacute ser la estrategia maacutes efectiva De ese modo la diplomacia puede verse simplemente como una sofisticada traduccioacuten poliacutetica del principio colonizador laquootro du-nam otra cabraraquo (un dunam = mil metros cuadrados) que desde el principio habiacutea dirigido la conquista sionista de la tierra Crear hechos sobre el terreno ha sido un principio clave de la poliacutetica sionista desde el comienzo y sigue sieacutendolo en la actualidad

La colonizacioacuten propiamente dicha arrancoacute poco a poco a finales del siglo xix72 Realizada a la sombra de la arrolladora y movilizadora imagen de la reden-cioacuten de la tierra en la praacutectica fue una cautelosa y calculada empresa realizada en muchas fases Como otros conceptos claves dentro del ethos sionista ndashcomo el de la laquoTierra de Israelraquo a la que un judiacuteo solamente podiacutea laquoascenderraquo (oleh) y nunca laquoemigrarraquondash la compra y el cultivo inicial de la tierra recibiacutea una mitifica-da denominacioacuten la laquoredencioacuten de la tierraraquo En la tradicioacuten judiacutea la palabra laquoredencioacutenraquo significaba salvacioacuten y renacer limpieza y pureza asiacute como la libe-racioacuten de prisioneros de manos del enemigo Este triple significado inyectoacute fuer-za a las necesidades psicoloacutegicas de los nuevos emigrantes que se convirtieron en algo maacutes que simples trabajadores de la tierra Despueacutes de todo la pequentildea burguesiacutea incluso aquella que estaacute empobrecida nunca busca convertirse en agricultores y tampoco aquiacute se produjo una excepcioacuten ellos habiacutean venido para redimir una tierra que habiacutea estado desolada y abandonada tras el exilio de sus antepasados unos diecinueve siglos atraacutes

Los pocos emigrantes-colonos que llegaron a Palestina a partir de la deacutecada de 1880 eran una mezcla de judiacuteos tradicionales y de hombres y mujeres joacutevenes saturados del populismo radical que prevaleciacutea en Rusia en aquel momento y ambos grupos invocaban habitualmente el teacutermino laquoredencioacutenraquo junto a su en-volvente aura A finales de la deacutecada de 1880 se habiacutea creado una pequentildea aso-

72 A mediados de la deacutecada de 1890 el nuacutemero de colonos judiacuteos en Palestina era de 2000 personas Ese dato puede comparase con los 1400 colonos templarios que en aquel momento viviacutean en la zona R Aaronsohn laquoThe Scope and Character of the First Wave of New Jewish Settlement in Eretz-Israel (1882-1890)raquo en Y Ben-Arieh Y Ben-Artzi y H Goren (eds) Histo-rical-Geographical Studies in the Settlement of Eretz Israel Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1987 pp 9-10 (en hebreo)

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ciacioacuten conocida como los Redentores de Sioacuten y el programa de 1887 de los Amantes de Sioacuten afirmaba que laquola esencia de la redencioacuten del paiacutes es la compra de tierra [karkarsquo] y su redencioacuten de manos de los gentilesraquo73

Durante las siguientes oleadas de emigracioacuten el teacutermino se afianzoacute cada vez maacutes especialmente entre los joacutevenes idealistas Para el sionismo la redencioacuten del esclavizado agricultor que era caracteriacutestica del populismo romaacutentico ruso fue sustituida por la propia redencioacuten de la tierra Para los laquopionerosraquo la tierra se convirtioacute en el eje de un deseo miacutestico e incluso sexual74 Por ello la tierra se concebiacutea como si hubiera estado metafoacutericamente vaciacutea hasta la anhelada llega-da de los pioneros que veniacutean a redimirla La imagen global de una tierra deso-lada era parte integral del proceso de redencioacuten porque la desolacioacuten significaba un entorno especial virginal ilimitado esperando entusiasta a la yishuv (la co-munidad sionista organizada en Palestina) para que lo penetrara y fertilizara De acuerdo con esta concepcioacuten la tierra abandonada era una triste combinacioacuten de desierto y pantano hasta el momento histoacuterico en que era pisada por los pio-neros75 Incluso aunque hubiera agricultores laquoextranjerosraquo viviendo en la regioacuten judiacutea no era probable que hicieran florecer la devastada tierra porque eran esen-cialmente limitados y atrasados Tampoco amaban verdaderamente a la Tierra como solo los sionistas eran capaces de hacerlo

Para todos los dirigentes y para la mayoriacutea de los intelectuales sionistas era preferible imaginarse a siacute mismos no como conquistadores de tierras extranjeras sino como los salvadores de una Tierra de Israel que siempre les habiacutea perteneci-do En 1912 Aaron David Gordon un importante intelectual del movimiento la-boral sionista definioacute eficazmente estos mitos que todaviacutea siguen evolucionando

iquestQueacute es lo que venimos a hacer a la Tierra de Israel Vinimos a redimir (para nuestros propoacutesitos no hay diferencia entre el sentido amplio o limitado de la palabra) y a revivir al Pueblo Estos sin embargo no son dos objetivos separados

73 Citado en S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo en R Kark (ed) Redemption of the Land of Eretz Israel Ideology and Practice Jerusaleacuten Yad Ben-Zvi 1990 p 16 (en hebreo)

74 Veacutease R Kark laquoLand and the Idea of Land Redemption in Traditional Culture and in The Land of Israelraquo Karka 31 (1989) pp 22-35 (en hebreo) Veacutease tambieacuten B Neumann Land and Desire in Early Zionism Tel Aviv Am Oved 2009 (en hebreo)

75 Sobre el papel de la desolacioacuten en la concepcioacuten sionista y su asociacioacuten con el desierto veacutease Y Zerubavel laquoThe Desert As a Mythical Space and Site of Memory in Hebrew Cultureraquo en M Idel e I Grunwald (eds) Myths in Jewish Culture Jerusaleacuten Zalman Shazar 2004 pp 227-232 (en hebreo)

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sino dos aspectos de la misma cosa La Tierra no puede ser redimida sin revivir al Pueblo y el Pueblo no puede revivir sin redimir a la Tierra La compra monetaria de tierra no puede ser la redencioacuten en el sentido nacional mientras no sea culti-vada por judiacuteos76

A partir de 1905 el nuevo eacutenfasis que se haciacutea en el valor redentor del propio trabajo era el reflejo de una nueva generacioacuten de emigrantes socialistas Tambieacuten expresaba una criacutetica indirecta a la tendencia de los habitantes de las colonias apoyados por Edmond de Rothschild y de otros colonos judiacuteos a emplear prin-cipalmente a trabajadores temporeros no judiacuteos Ahora esta clase de criacutetica sio-nista se volvioacute parte del consenso dentro de la empresa de asentamiento y quizaacute ahiacute se encuentre el secreto de su eacutexito la redencioacuten no se podiacutea alcanzar utilizan-do mano de obra aacuterabe

Las colonizaciones de la era moderna han incorporado muchas clases diferen-tes de control territorial Hace mucho tiempo los estudiosos dividieron el asenta-miento europeo en varias categoriacuteas la ocupacioacuten de colonias por un ejeacutercito con-quistador (por ejemplo India y grandes zonas de Aacutefrica) las colonias mixtas de colonos y nativos (Ameacuterica Latina) las colonias de plantaciones (el sur de Estados Unidos Sudaacutefrica Argelia y Kenia) y los asentamientos coloniales puramente laquoeacutet-nicosraquo (los puritanos en el noreste de Estados Unidos los britaacutenicos en Australia y Nueva Zelanda) Evidentemente estos son solamente arquetipos en la realidad los modelos no eran absolutos y habiacutea muchos casos intermedios77

La colonizacioacuten judiacutea de la deacutecada de 1880 empezoacute como una mezcla del modelo de la plantacioacuten y del modelo puro Las primeras moshavot (el teacutermino hebreo para laquocoloniasraquo y el nombre de los primeros asentamientos establecidos en Palestina) inicialmente se absteniacutean de integrarse con la poblacioacuten local pero raacutepidamente se vieron obligadas a contar con ella cada vez maacutes En algunas co-sas el proceso de asentamiento sionista guardaba semejanza con varias fases de la colonizacioacuten europea de Argelia que ya estaba en marcha durante ese periodo Por esta razoacuten el baroacuten de Rothschild podiacutea encajar en sus planes con relativa facilidad y aunque la asistencia financiera que proporcionoacute habiacutea salvado ini-cialmente la propia existencia de los asentamientos judiacuteos maacutes tarde el baroacuten condicionariacutea la financiacioacuten a la racionalizacioacuten y a la productividad obligando

76 A D Gordon Letters and Writings Jerusaleacuten Hassifriya Hazionit 1954 p 51 (en hebreo)77 Para profundizar en este tema veacutease D Kenneth Fieldhouse The Colonial Empires A

Comparative Survey from the Eighteenth Century Londres Macmillan Press 1982

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asiacute a que los asentamientos fueran rentables Estas medidas hicieron que ciertos sectores de la agricultura dependieran de una mano de obra barata que la po-diacutean proporcionar los laquonativosraquo y con la cual los laquopionerosraquo no podiacutean compe-tir Como resultado un significativo nuacutemero de colonos se vio obligado a dejar Palestina y a emigrar a paiacuteses de Occidente

Finalmente la solucioacuten fue una nueva oleada de joacutevenes emigrantes radicales que de hecho eran restos de ciacuterculos radicales arrojados por la fuerza centriacutefu-ga de la Revolucioacuten rusa de 1905 Durante esta oleada de emigracioacuten se consi-deraba que la redencioacuten de la tierra teniacutea que combinarse con la conquista del trabajo Esto condujo a la aparicioacuten de un modelo colonial puro que por una parte estaba basado en un mito etnoceacutentrico y por la otra expresaba una nece-sidad econoacutemica baacutesica para el avance de la colonizacioacuten

Gershon Shafir un socioacutelogo nacido en Israel que vive y trabaja en Estados Unidos fue el primero en analizar y en hablar claramente y con gran detalle de los atributos de esta nueva y original forma de asentamiento78 Ademaacutes del ethos co-lectivista-comunal que acompantildeaba a los emigrantes y que procediacutea de la tormen-ta revolucionaria en Rusia tambieacuten desempentildeoacute un importante papel el modelo prusiano que se puso en praacutectica en Alemania durante la segunda mitad del si-glo xix El gobierno del II Reich oponieacutendose a la emigracioacuten hacia las ciudades y hacia Estados Unidos de agricultores de habla alemana y a su gradual reemplazo por agricultores polacos empezoacute a financiar el asentamiento de trabajadores de la tierra laquomaacutes alemanesraquo en las regiones laquoeacutetnicamenteraquo amenazadas

El socioacutelogo judiacuteo alemaacuten Franz Oppenheimer aprendioacute de esta experiencia histoacuterica Despueacutes de visitar Palestina en 1910 se mostroacute contagiado por el entu-siasmo hacia la laquonueva raza de amos judiacuteosraquo que estaba surgiendo en Palestina y que era capaz de comportarse agresivamente con los aacuterabes79 Como la Organi-zacioacuten Sionista careciacutea de los medios de los que disfrutaban los dirigentes alema-nes recomendoacute a sus colegas sionistas que adoptaran el modelo de asentamiento ethno-comunal al que consideraba como una solucioacuten general a las contradic-ciones de un capitalismo sin control por todo el mundo

Con el teloacuten de fondo del esfuerzo por mantenerse a flote que durante ese periodo realizaba el movimiento sionista el precursor proyecto nacional-coope-rativo de Oppenheimer recibioacute una caacutelida acogida Las instituciones sionistas

78 G Shafir Land Labor and the Origins of the Israeli-Palestinian Conflict 1882-1914 Cam-bridge Cambridge University Press 1989

79 S Almog laquoRedemption in Zionist Rhetoricraquo cit p 29

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raacutepidamente adoptaron la idea de tener grupos comunales de colonos A pesar de los fracasos iniciales esta praacutectica empezoacute su lenta evolucioacuten en el marco de los asentamientos que maacutes tarde llegariacutean a conocerse como el laquomovimiento kibutzraquo El kibutz ndashla culminacioacuten de la redencioacuten de la tierrandash no era solamente un pro-ducto del idealismo igualitario que los joacutevenes colonos se habiacutean traiacutedo de Rusia y que proporcionaba combustible psicoloacutegico para el sacrificio y el esfuerzo Tambieacuten era un producto histoacuterico engendrado por dos necesidades econoacutemicas 1) la necesidad de crear un sector productivo que estuviera cerrado al mercado de trabajo competitivo (es decir a los trabajadores aacuterabes maacutes baratos) y 2) la necesidad de un asentamiento colectivo en la tierra en un contexto en que los asentamientos basados en familias nucleares eran especialmente difiacuteciles de man-tener (debido a la densidad y a menudo hostilidad de la poblacioacuten local)

El modelo de Oppenheimer funcionoacute Desde el principio la tierra del kibutz no era privada sino que perteneciacutea al Fondo Nacional Judiacuteo de la Organizacioacuten Sionista Mundial (Keren Kayemeth le-Israel) y por ello era propiedad de la laquona-cioacutenraquo No podiacutea ser vendida y solamente podiacutea ser arrendada a los judiacuteos En 1908 una agencia con sede en Jaffa conocida como la Oficina de Palestina un representante de la Organizacioacuten Sionista empezoacute a actuar como el oacutergano res-ponsable de la compra de la mayor parte de la tierra Arthur Ruppin un hombre brillante y con talento que por encima de cualquier otro liacuteder sionista fue el res-ponsable del crecimiento de los activos en terreno de la laquonacioacutenraquo fue nombrado director de la nueva institucioacuten80

Despueacutes de la Primera Guerra Mundial y especialmente despueacutes de la crea-cioacuten en 1920 de la Federacioacuten General de Trabajadores Hebreos en la Tierra de Israel (Histadrut) el movimiento kibutz que siempre habiacutea estado formado por una selecta minoriacutea de la poblacioacuten judiacutea se convirtioacute en la punta de lanza de la joven sociedad colonial El papel del kibutz como el redentor maacutes dinaacutemico de la tierra le hizo ganar el estatus hegemoacutenico que mantendriacutea en las deacutecadas futu-ras incluso despueacutes del establecimiento del Estado de Israel y su funcioacuten de seguridad como baluarte militar en regiones fronterizas quedoacute antildeadido a su es-tatus de elite Hasta la guerra de 1967 la flor y nata de la elite poliacutetica cultural y militar judiacutea procediacutea del movimiento kibutz y haacutebilmente defendioacute los logros

80 Veacutease la descripcioacuten de Ruppin de la idea del kibutz en su artiacuteculo de 1924 laquoThe Groupraquo (Ha-Kvutsa) en Thirty Years of Building Eretz Israel Jerusaleacuten Schoken 1937 pp 121-129 Una version inglesa de este libro se encuentra en A Ruppin Three Decades of Palestine Speeches and Pa-pers on the Upbuilding of the Jewish National Home Westport Connecticut Greenwood Press 1936

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del movimiento Sin embargo despueacutes de cumplir su papel histoacuterico esta forma de asentamiento acaboacute en el cubo de la basura de la historia Los nuevos asenta-mientos establecidos a partir de 1967 se basariacutean en una clase diferente de ideo-logiacutea y en la ayuda financiera del gobierno

Es importante recordar que la tierra una vez comprada para la nacioacuten judiacutea no solo no podiacutea revertir a propietarios no judiacuteos sino que el kibutz con su es-tilo de vida igualitario no aceptaba entre sus filas a miembros de la poblacioacuten local Es decir bajo ninguna circunstancia un aacuterabe se podiacutea unir a un kibutz Y maacutes tarde cuando el ocasional miembro femenino de un kibutz deseaba vivir con un palestino-israeliacute normalmente se veiacutea obligada a abandonar el colecti-vo81 De esta manera el socialismo comunal sionista fue uno de los mecanismos maacutes efectivos para mantener una sociedad colonial pura no solo por medio de sus praacutecticas excluyentes sino tambieacuten por su caraacutecter de modelo moral para la sociedad en conjunto

La lucha por excluir a la mano de obra aacuterabe del mercado de trabajo sionista no acaboacute con la creacioacuten de colectivos de productores cooperativos Todos los demaacutes asentamientos que se establecieron ndashtanto en el medio agriacutecola como urba-nondash eran tambieacuten exclusivamente para judiacuteos Ademaacutes de esta intencionada poliacute-tica de segregacioacuten en todos los sectores productivos de la comunidad sionista se puso en marcha una intensiva campantildea ideoloacutegico-poliacutetica que se desarrolloacute bajo el eslogan de laquotrabajo hebreoraquo (avoda ivrit) Los empresarios de todos los sectores de la economiacutea se vieron muy presionados para que se abstuvieran de contratar aacuterabes cualesquiera que fueran las circunstancias Durante los mismos antildeos en que la propaganda en Alemania pediacutea que se despidiese a los judiacuteos de sus puestos y el cierre de las tiendas judiacuteas (Juden raus) en el Mandato de Palestina se produ-ciacutea una exhaustiva y puacuteblica campantildea sionista contra toda interaccioacuten econoacutemica con la poblacioacuten local En ambos ejemplos las campantildeas fueron maacutes efectivas de lo esperado y como resultado en la deacutecada de 1936 llegaron a Palestina muchos nuevos emigrantes judiacuteos en un momento en que ya habiacutean surgido dos economiacuteas de mercado casi totalmente separadas una judiacutea y la otra aacuterabe82

81 El kibutzismo de Hashomer Hatzair el movimiento marxista-sionista que apoyaba un Es-tado binacional con una mayoriacutea judiacutea tampoco estaba dispuesto a aceptar a los aacuterabes como miembros

82 La comparacioacuten que implican las dos frases se aplica solamente a la poliacutetica de segregacioacuten etnoceacutentrica de la deacutecada de 1930 y de ninguna manera deberiacutea entenderse que sugiere una ana-logiacutea entre la campantildea de exterminacioacuten nazi de la deacutecada de 1940 y la empresa de asentamiento sionista que nunca tuvo cualquier asomo de la idea de exterminacioacuten del otro Sobre las ideas y

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La mayor parte de la lucha fue dirigida por la Histadrut una organizacioacuten concebida exclusivamente para judiacuteos (y que hasta 1966 no abrioacute sus puertas a los palestino-israeliacutees) La Histadrut no era simplemente un sindicato era un marco global que estableciacutea y manteniacutea una amplia variedad de empresas dirigiacutea obras puacuteblicas y proporcionaba servicios meacutedicos y bancarios ademaacutes de cum-plir otras funciones Conocida tambieacuten como la Sociedad de Trabajadores (He-vrat ha-Ovdim) la Histadrut funcionoacute como la base de poder del ala izquierda sionista hasta finales de la deacutecada de 1970 y con el tiempo evolucionoacute como una cierta clase de Estado dentro del Estado

Es importante recordar que esta ala izquierda ndashtanto la federacioacuten del trabajo como la izquierda poliacuteticandash no nacioacute a traveacutes del mismo proceso que dio origen a la izquierda europea es decir a traveacutes de un conflicto entre el capital y el trabajo Maacutes bien surgioacute de las necesidades planteadas por la laquoconquista de la tierraraquo y por la construccioacuten de colonias nacionales puras Por esta razoacuten nunca surgioacute dentro de la comunidad sionista o posteriormente en Israel un movimiento socialdemoacute-crata con una amplia base entre la clase trabajadora La moral de la izquierda sio-nista siempre ha sido puramente de grupo y por ello siempre se podiacutea adherir abierta y sin inhibiciones a la moralidad biacuteblica Verdaderamente la izquierda sio-nista nunca tuvo una tradicioacuten universalista profundamente arraigada y eso entre otras cosas es lo que ayuda explicar su raacutepida liquidacioacuten de todos los valores de la igualdad social con la desaparicioacuten de su hegemoniacutea hacia finales del siglo xx

La colonizacioacuten sionista fue un proceso de colonizacioacuten uacutenico porque la llevoacute a cabo un movimiento nacional que al principio no dependiacutea poliacutetica y econoacutemicamente de una madre patria imperialista83 Hasta 1918 se establecioacute sobre la tierra sin la ayuda de las autoridades locales y a veces a pesar de su oposicioacuten Aunque el Mandato Britaacutenico creoacute un paraguas poliacutetico y militar que facilitoacute y resguardoacute la expansioacuten de la comunidad sionista en Palestina teniacutea significativas limitaciones La principal fuerza impulsora de la coloniza-cioacuten sionista tambieacuten se diferenciaba de la de otros proyectos colonizadores en que el beneficio econoacutemico no era la principal motivacioacuten La tierra palestina

las praacutecticas del laquotrabajo hebreoraquo que ya estaban llevaacutendose a la praacutectica en la deacutecada de 1920 veacutease A Shapira The Futile Struggle The Jewish Labor Controversy 1929-1939 Tel Aviv Hakib-butz Hameuchad 1977 (en hebreo) La disertacioacuten doctoral de Shapira es interesante a pesar de su generalizado tono apologeacutetico

83 Una interesante comparacioacuten entre la colonizacioacuten sionista y otros procesos de coloniza-cioacuten se encuentra en I Pappeacute laquoZionism as Colonialism A Comparative View of Diluted Colo-nialism in Asia and Africaraquo South Atlantic Quarterly 1074 (2008) pp 611-633

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era cara y cuanto maacutes tierra compraba el movimiento sionista maacutes subiacutea su precio Tambieacuten la compra de tierra fue singularmente problemaacutetica en com-paracioacuten con otras empresas de asentamiento Algunas tierras conocidas en la lengua aacuterabe como musha no eran verdaderamente de propiedad privada se cultivaban en reacutegimen cooperativo por el colectivo de un pueblo Las tierras disponibles para la compra eran en su mayor parte grandes fincas en poder de ricos efendis que viviacutean en cualquier otra parte y comprarles la tierra exigiacutea expulsar a los campesinos que hasta entonces la habiacutean cultivado y vivido en ella Realmente eso es lo que sucedioacute en la praacutectica como claramente describiacutea en 1907 el artiacuteculo de Yitzhak Epstein que advertiacutea al movimiento sionista de los peligros que suponiacutea la desposesioacuten

La arrolladora reforma agraria que tuvo lugar en Palestina entre 1882 y 1947 tuvo el mismo efecto global que reformas similares en otras partes el mundo el traspaso de la propiedad de la tierra de los pocos a los muchos Sin embargo en Palestina este flujo de propiedad de la tierra fue desde la poblacioacuten indiacutegena a la comunidad de colonos Sobre esta base en 1947 se habiacutean establecido 291 proacutes-peros asentamientos agriacutecolas Aun asiacute tambieacuten tenemos que recordar que en 1937 las instituciones sionistas solo habiacutean comprado el 5 por 100 de la tierra cultivable en el Mandato de Palestina que se concentraba en su mayor parte en la llanura costera y en los valles del interior En el momento en que la particioacuten fue confirmada oficialmente por Naciones Unidas en noviembre de 1947 solo el 11 por 100 de toda la tierra del paiacutes y solo el 7 por 100 de toda la tierra cultivable habiacutea pasado a propiedad judiacutea

En viacutesperas de la aprobacioacuten de la resolucioacuten de particioacuten de Naciones Uni-das David Ben-Gurioacuten escribioacute las siguientes liacuteneas en su diario personal

El mundo aacuterabe los aacuterabes de la Tierra de Israel con la ayuda de uno de al-gunos o posiblemente de todos los paiacuteses aacuterabes [hellip] es probable que ataquen al yishuv [hellip] Debemos [hellip] defender al yishuv y los asentamientos y conquistar toda o una parte maacutes grande de la Tierra y mantener la ocupacioacuten hasta lograr un asentamiento poliacuteticamente autorizado84

Aunque en este caso la perspicacia del pragmaacutetico estadista fue mucho maacutes aplicable a la realidad posterior a 1967 que a la posterior a 1948 la guerra de

84 Citado en M Bar-Zohar Ben-Gurion A Political Biography vol 2 Tel Aviv Am Oved 1978 p 663 (en hebreo)

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finales de la deacutecada de 1940 y la poliacutetica israeliacute sobre la tierra puesta en praacutectica a continuacioacuten produjo la completa transformacioacuten de las relaciones de propie-dad de la tierra

Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa

La comunidad sionista quedoacute alborozada por la resolucioacuten de 1947 sobre la particioacuten de Palestina y el establecimiento de un Estado judiacuteo Solo habiacutean pa-sado dos antildeos desde el final de la eacutepica masacre de la juderiacutea europea y decenas de miles de refugiados a los que se les habiacutea negado el permiso para emigrar todaviacutea estaban viviendo en campos temporales la mayoriacutea en Alemania (el au-tor de este libro nacioacute y pasoacute los primeros antildeos de vida en uno de esos campos) A los paiacuteses occidentales les parecioacute conveniente librarse de los refugiados ju-diacuteos canalizaacutendolos a Oriente Proacuteximo Esta fue la oportunidad para el estanca-do sionismo A pesar de la brutal persecucioacuten antijudiacutea que caracterizoacute al periodo a Palestina solo habiacutea llegado medio milloacuten de emigrantes entre 1924 cuando Estados Unidos cerroacute sus puertas a la emigracioacuten y 1947 cuando el nuacutemero de judiacuteos en el Mandato Britaacutenico llegaba aproximadamente a las 630000 perso-nas En el mismo momento la poblacioacuten aacuterabe del paiacutes representaba maacutes de 1250000 personas

Aunque retrospectivamente no fue algo que les favoreciera la negativa aacuterabe a apoyar la particioacuten de su paiacutes y a reconocer al Estado judiacuteo era loacutegica y com-prensible Muy pocas poblaciones por todo el mundo se hubieran mostrado de acuerdo en ser colonizadas por unos extranjeros hambrientos de tierra que len-tamente estaban adquiriendo parcelas de su territorio que no estaban dispues-tos a vivir junto a ellos y que aspiraban a establecer su propio Estado-nacioacuten Ademaacutes el plan de particioacuten de la ONU concediacutea solamente el 45 por 100 de la tierra del Mandato Britaacutenico en Palestina a los 125 millones de habitantes laquona-tivosraquo mientras que la poblacioacuten colonizadora recibiacutea el 55 por 100 de la tierra Incluso aunque parte de la zona judiacutea fuera un desierto pareciacutea claro basaacutendo-se en las relaciones demograacuteficas entre aacuterabes y judiacuteos en el momento que el reparto no iba a ser considerado justo por aquellos a los que discriminaba

Desde la perspectiva de los venerables habitantes de Palestina era igualmente absurdo el que bajo el plan original de Naciones Unidas las grandes fincas de unos 400000 aacuterabes aproximadamente un tercio de la poblacioacuten aacuterabe de Pa-lestina hubieran acabado dentro de las fronteras del propuesto Estado judiacuteo Es

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una ironiacutea de la historia que si no hubiera sido por la guerra de 1948 que verda-deramente fue iniciada por los dirigentes aacuterabes el recieacuten establecido Estado de Israel hubiera tenido que incluir a una gran minoriacutea aacuterabe que hubiera ganado fuerza con el paso del tiempo y que finalmente podiacutea haber contrarrestado la naturaleza aislacionista del Estado judiacuteo y posiblemente incluso su propia exis-tencia Parece poco probable que el nuevo Estado hubiera empezado unas arro-lladoras expulsiones masivas sin provocar un conflicto militar Tambieacuten parece poco probable que cientos de miles de habitantes aacuterabes hubieran huido si no hubiera sido por la intensidad de las batallas

Durante antildeos la retoacuterica sionista intentoacute convencer al mundo en general y a los defensores del sionismo en particular de que los aacuterabes de Palestina habiacutean huido en respuesta a la propaganda de sus dirigentes Sin embargo desde la publicacioacuten de los estudios de Simha Flapan Benny Morris Ilan Pappeacute y de otros85 sabemos que no sucedioacute asiacute los dirigentes de la poblacioacuten local no reco-mendaron su partida y la Nakba ciertamente no se produjo por consejo de los dirigentes aacuterabes Muchos palestinos huyeron por miedo y las fuerzas judiacuteas utilizaron una diversidad de medios para animarles a que lo hicieran (para en-tender mejor este proceso veacutease el epiacutelogo de este libro) Muchos fueron direc-tamente cargados en camiones y llevados lo maacutes lejos posible Finalmente maacutes de cuatrocientos pueblos fueron destruidos y cerca de setecientos mil habitantes ndashmaacutes que toda la poblacioacuten judiacutea del paiacutes en el momentondash se convirtieron en refugiados sin hogar

El debate que se ha desarrollado en los uacuteltimos antildeos centrado en determinar si la mayoriacutea de los palestinos eligieron marcharse laquopor voluntad propiaraquo o fue-ron de hecho expulsados es importante pero desde mi punto de vista no tiene una importancia decisiva El debate sobre si la laquolimpieza eacutetnicaraquo fue sistemaacutetica o solamente espontaacutenea y parcial tambieacuten es importante desde la perspectiva de la historia y de la propaganda pero resulta menos relevante que la fundamental premisa eacutetica de que las familias de refugiados que huyen del silbido de las balas y de la caiacuteda de las bombas tienen el elemental derecho humano a regresar a sus

85 S Flapan The Birth of Israel Myths and Realities Nueva York Pantheon Books 1987 B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited Cambridge Cambridge Uni-versity Press 2004 I Pappeacute The Ethnic Cleansing of Palestine Londres Oneworld 2006 [ed cast La limpieza eacutetnica de Palestina Barcelona Criacutetica 2009] Veacutease tambieacuten U Ben-Eliezer The Emergence of Israeli Militarism 1936-1956 Tel Aviv Dvir 1995 pp 232-279 (en hebreo) Hay que sentildealar que estos autores fueron precedidos por autores palestinos que repetidamente subrayaron estos hechos durante antildeos

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hogares una vez que cesan las hostilidades Sin embargo es de todos conocido (y sobre este punto no hay ninguacuten debate acadeacutemico) que desde 1949 Israel se ha negado rotundamente a permitir el regreso de los refugiados incluso aunque la mayoriacutea no tomaran parte en la batalla86 Ademaacutes de esta categoacuterica negativa el joven Estado de Israel raacutepidamente promulgoacute la Ley de Retorno de 1950 una ley que permite a todo el que pueda demostrar que es judiacuteo emigrar a Israel y recibir inmediatamente la plena soberaniacutea incluso aunque se trate de ciudada-nos de pleno derecho de sus propios paiacuteses y no hayan sido perseguidos debido a su religioacuten o a su origen eacutetnico Ademaacutes incluso si posteriormente eligen re-gresar a su paiacutes de origen estos emigrantes judiacuteos al Estado de Israel no pierden sus derechos en su laquopatria histoacutericaraquo

Durante la guerra de 1948 el joven Estado tambieacuten fue capaz de modificar significativamente las fronteras que le habiacutea asignado la resolucioacuten de Naciones Unidas Los territorios recieacuten ocupados no fueron devueltos con la firma del acuerdo de armisticio sino que por el contrario fueron inmediatamente anexio-nados En este contexto es importante recordar que aunque las instituciones sionistas aceptaban la idea de la particioacuten y del establecimiento del Estado de Israel no es casualidad que sus fronteras no se mencionen en la Declaracioacuten de Independencia A finales de la guerra de 1948 Israel controlaba el 78 por 100 del territorio del Mandato Britaacutenico o la laquoTierra occidental de Israelraquo87 Sin embargo maacutes importante que la expansioacuten de sus fronteras fue la laquodesapari-cioacutenraquo de los aacuterabes el verdadero milagro que el nuevo paiacutes habiacutea estado espe-rando incluso aunque no hubiera estado verdaderamente planeado

A pesar de la huida y expulsioacuten de setecientos mil palestinos otros cien mil consiguieron permanecer milagrosamente en el lugar durante toda la guerra y al-rededor de unos cuarenta mil lograron volver a sus hogares durante la aplicacioacuten del armisticio o consiguieron cruzar la frontera poco despueacutes Estos aacuterabes laquoafor-tunadosraquo que de la noche a la mantildeana se habiacutean convertido en una minoriacutea en su propio paiacutes recibieron la ciudadaniacutea israeliacute como expliacutecitamente exigiacutea la resolu-

86 Sobre la negativa de Israel a permitir el regreso de los refugiados veacutease B Morris The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited cit pp 309-340 Sobre el vacilante y evasivo acuerdo de Israel bajo una fuerte presioacuten estadounidense para permitir el regreso de 100000 de los 700000 refugiados veacuteanse las pp 570-580 del mismo libro

87 La particioacuten recomendada por la Comisioacuten Peel asignaba al Estado judiacuteo un aacuterea de apro-ximadamente 14000 kiloacutemetros cuadrados del Mandato de Palestina En contraste las liacuteneas del armisticio de 1949 conteniacutean 21000 kiloacutemetros cuadrados un aacuterea mayor que el Mandato Britaacute-nico en Palestina pero todaviacutea muy lejos de la visioacuten de 1918 de Ben-Gurion y sus colegas

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cioacuten de particioacuten de Naciones Unidas pero la mayoriacutea se vieron obligados a vivir bajo un estricto reacutegimen de gobierno militar hasta finales de 1966 Apartados de la poblacioacuten emigrante judiacutea que continuaba aumentando quedaron aislados en una zona de residencia que solo podiacutean abandonar con autorizacioacuten militar Sus movi-mientos estaban limitados y sus oportunidades de encontrar trabajo lejos de su casa quedaron reducidas a praacutecticamente cero Esta situacioacuten unida a la legisla-cioacuten israeliacute que especiacuteficamente prohiacutebe los matrimonios civiles entre personas clasificadas como judiacuteos y los no judiacuteos permitioacute al Estado sionista continuar con eacutexito la puesta en praacutectica de su poliacutetica de pura colonizacioacuten laquoeacutetnicaraquo88

Mientras continuaban las hostilidades de la guerra de 1948 el kibbutzismo se apropioacute espontaacuteneamente de los campos abandonados por sus antiguos vecinos aacuterabes que habiacutean huido o que habiacutean sido expulsados de sus casas y pueblos y sus abundantes cosechas fueron recogidas por nuevos recolectores Israel esta-blecioacute asentamientos fuera de las fronteras del plan de particioacuten incluso antes de que finalizara la guerra y en agosto de 1949 ya existiacutean 133 nuevos asentamien-tos Poco despueacutes llegaron los comienzos de la masiva nacionalizacioacuten de la pro-piedad laquoausenteraquo una clasificacioacuten legal que se aplicoacute no solo a los refugiados externos sino a muchos aacuterabes palestinos que permanecieron en Israel como ciudadanos y que por ello pasaron a ser clasificados con el oxiacutemoron de laquoausen-tes presentesraquo Por medio de la Ley de la Propiedad Ausente de 1950 el Estado expropioacute alrededor de dos millones de dunams que representaban aproximada-mente el 40 por 100 de toda la tierra de propiedad aacuterabe Al mismo tiempo la legislacioacuten israeliacute tomoacute medidas para asegurar la transferencia legal al Estado de Israel de toda la tierra estatal del Mandato Britaacutenico en Palestina (que represen-taba el 10 por 100) En conjunto estas acciones provocaron la expropiacioacuten de dos tercios de la tierra que habiacutea pertenecido a los palestinos-israeliacutees A finales del siglo xx en un momento en que constituiacutean el 20 por 100 de la poblacioacuten israeliacute los palestinos-israeliacutees solo poseiacutean el 35 por 100 de la tierra dentro de las fronteras de Israel anteriores a 196789

88 El gobierno militar operaba sobre la base de las Regulaciones de Defensa (Emergencia) que Israel heredoacute del reacutegimen colonial britaacutenico anterior a 1948 Para profundizar en la situacioacuten de los palestino-israeliacutees durante este periodo veacutease la innovadora obra de S Jiryi The Arabs in Israel Nueva York Monthly Review Press 1976 La versioacuten original en hebreo de este libro se terminoacute justamente antes del levantamiento del gobierno militar en 1966

89 Sobre la judaizacioacuten de la tierra inmediatamente posterior al establecimiento del Estado de Israel veacutease el concienzudo estudio de B Kimmerling Zionism and Territory The Socio-Territorial Dimensions of Zionist Politics Berkeley University of California Press 1983 pp 134-146

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A partir de 1948 las consignas de laquoredencioacuten de la tierraraquo laquosaneamiento de pantanosraquo y laquohacer florecer el desiertoraquo recibieron un nuevo incentivo e impulso y quedaron bajo la administracioacuten de las autoridades soberanas del Estado Par-te de la tierra fue transferida a precios de saldo a la Agencia Judiacutea y al Fondo Nacional Judiacuteo ambos oacuterganos extraterritoriales cuyos reglamentos les prohi-biacutean transferir tierra a no judiacuteos De esta manera una considerable parte de la tierra expropiada se convirtioacute en propiedad no de los ciudadanos del nuevo Estado sino de la juderiacutea mundial Incluso hoy diacutea el 80 por 100 de la tierra de Israel no puede ser comprada por no judiacuteos90

La laquojudaizacioacuten del paiacutesraquo se convirtioacute en el nuevo eslogan que reemplazoacute gradualmente a la laquoredencioacuten de la tierraraquo y que se incrustoacute a siacute mismo en el consenso tanto de la izquierda como de la derecha sionista Maacutes tarde el teacutermi-no laquojudaizacioacuten de Galilearaquo ganoacute aceptacioacuten debido a la resuelta mayoriacutea aacuterabe que continuaba poblando esta regioacuten Debido a que la poblacioacuten de Israel se habiacutea triplicado entre 1949 y 1952 como resultado de la emigracioacuten en masa que siguioacute al establecimiento del Estado las autoridades pudieron poblar las tierras apropiadas con decenas de miles de nuevos ciudadanos judiacuteos Los kibutz los moshavim y en menor grado los pueblos en desarrollo recibieron grandes can-tidades de terreno libre de cargas En 1964 se habiacutean establecido 432 nuevos asentamientos incluyendo 108 kibutz91 La mayor parte de los kibutz fueron establecidos en laquoaacutereas fronterizasraquo para impedir el paso de los refugiados aacuterabes que trataban de regresar a sus pueblos o de recuperar alguna de las propiedades perdidas (los infiltrados como los denominaba la jerga israeliacute del periodo) Un nuacutemero importante tambieacuten cruzoacute la frontera para vengarse de los que les ha-biacutean desposeiacutedo Solamente en 1952 murieron 394 laquoinfiltradosraquo y un gran nuacute-mero de nuevos colonos resultaron heridos Los refugiados palestinos encontra-ron difiacutecil aceptar la frontera que les separaba de sus campos y casas Tambieacuten para muchos israeliacutees la frontera no era algo evidente

Durante las dos deacutecadas anteriores a 1967 Israel parecioacute haber aceptado las liacuteneas del armisticio de 1949 como sus fronteras finales El gran deseo del movi-miento sionista de alcanzar la soberaniacutea judiacutea se habiacutea cumplido tanto en la

90 O Yiftachel laquoEthnocracy Geography and Democracy Comments on the Politics of the Judaization of Israelraquo Alpayim 19 (2000) pp 78-105

91 Sobre la discriminacioacuten interna judiacutea entre los laquoasquenaziraquo y los laquomizrahiraquo a la hora de asignar esta tierra veacutease O Yiftachel laquoNation-Building and the Division of Space in the Israeli ldquoEthnocracyrdquo Settlement Land and Ethnic Disparitiesraquo Iyunei Mishpat 213 (1998) pp 637-664 (en hebreo)

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teoriacutea como en la praacutectica El Estado de Israel habiacutea sido reconocido por la ma-yoriacutea de los paiacuteses aunque no por sus vecinos aacuterabes y la masiva emigracioacuten judiacutea al nuevo paiacutes habiacutea continuado sin perturbaciones desde la deacutecada de 1950 Durante el mismo periodo el Estado consiguioacute llevar a Israel a los super-vivientes del Holocausto a los que no se les habiacutea permitido emigrar a Estados Unidos asiacute como a una gran parte de los judiacuteos aacuterabes que raacutepidamente fueron expulsados de sus paiacuteses como resultado del conflicto con Israel y del auge del nacionalismo Mientras tanto las inmensas energiacuteas invertidas en la organiza-cioacuten econoacutemica y cultural de la nueva sociedad junto a la necesidad de finalizar de poblar el 78 por 100 del Mandato Britaacutenico bajo control israeliacute contuvieron la aparicioacuten de un irredentismo inclinado a perseguir la apropiacioacuten de la ances-tral Tierra de Israel en su totalidad Con la excepcioacuten de los miembros joacutevenes del Betar el movimiento juvenil del ala derecha sionista que continuaron su ferviente interpretacioacuten del estribillo de la cancioacuten de Zeev Jabotinsky laquoel Jor-daacuten tiene dos riberas esta es la nuestra y la otra tambieacutenraquo la pedagogiacutea nacional no utilizoacute una expliacutecita retoacuterica que sugiriera la aspiracioacuten por no respetar y ampliar las fronteras del Estado de Israel Los primeros diecinueve antildeos del Estado parecieron haber facilitado la consolidacioacuten de una nueva cultura israeliacute donde el patriotismo se centraba mucho maacutes en el lenguaje en la cultura y en el territorio ya poblado por judiacuteos

Pero al mismo tiempo no hay que olvidar que en todas las escuelas del Esta-do los estudios de la Biblia desempentildeaban un importante papel para dar forma a la imaginacioacuten territorial nacional de todos los nintildeos de Israel que no estuvie-ran en los sectores aacuterabe o ultraortodoxo Todo estudiante sabiacutea que Jerusaleacuten la ciudad de David fue conquistada por los aacuterabes cada graduado del sistema educativo israeliacute era consciente del hecho de que la cueva de Machpela donde sus supuestos antepasados fueron enterrados era ahora una mezquita islaacutemica Una praacutectica comuacuten en los libros de texto de Geografiacutea era la tendencia a oscu-recer las liacuteneas del armisticio y en cambio resaltar las laquoamplias fronteras fiacutesicasraquo de la patria histoacuterica92 Incluso aunque no se tradujera en una propaganda poliacute-tica diaria el mito de la Tierra de Israel continuaba habitando en los intersticios de la conciencia sionista

La generalidad de la poblacioacuten israeliacute no percibiacutea las liacuteneas del armisticio como las fronteras finales del Estado Ademaacutes de la derecha sionista que nunca dejoacute de sontildear con un Israel a gran escala y del partido de la izquierda sionista

92 Sobre esto veacutease Bar-Gal Moledet and Geography cit pp 133-136

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Ahdut Harsquoavodah cuyo apetito por la tierra nunca disminuyoacute93 tambieacuten habiacutea una divisioacuten generacional que ha sido perspicazmente sentildealada por la socioacuteloga israeliacute Adriana Kemp94 La generacioacuten de israeliacutees de nacimiento que crecioacute en el Mandato Britaacutenico en las deacutecadas de 1920 y 1930 en una atmoacutesfera formada en parte por el experimento de colonizacioacuten en marcha teniacutea una dinaacutemica psi-coloacutegica que se negaba a reconocer las limitaciones y los obstaacuteculos territoriales Los joacutevenes israeliacutees quizaacute maacutes visiblemente representados por Mosheacute Dayaacuten y Yigal Aloacuten adoptaron lo que podriacuteamos llamar un nacionalismo ethno-espacial Durante la Guerra de 1948 estos israeliacutees fueron los mejores combatientes y demostraron ser excelentes jefes pero tambieacuten estuvieron llamativamente des-controlados y fueron llamativamente eneacutergicos en su arrollador desalojo de los pueblos aacuterabes

Esa generacioacuten de combatientes estaba descontenta con los acuerdos del ar-misticio de 1949 y sentiacutea que si se les hubiera permitido hacerlo las joacutevenes Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hubieran continuado su avance por la peniacuten-sula del Sinaiacute y conquistado faacutecilmente la Ribera occidental95 Realmente duran-te la deacutecada de 1950 antiguos combatientes cruzariacutean las fronteras en acciones de aventurismo que desafiaban las laquoestrechas y artificialesraquo fronteras del paiacutes Hacer marchas nocturnas a la ciudad nabatea de Petra se puso de moda entre muchos joacutevenes israeliacutees y las ocasionales bajas que se produciacutean entre ellos pasaban de la noche a la mantildeana a ser heacuteroes culturales96 Pero en respuesta al cruce de la frontera de los laquoinfiltradosraquo palestinos las FDI crearon la unidad

93 Sobre las ideas de este movimiento politico sobre la Tierra de Israel veacutease la pequentildea re-copilacioacuten publicada en memoria de Yitzhak Tabenkin el liacuteder del movimiento A Fialkov (ed) Settlement and the Borders of the State of Israel Efal Yad Tabenkin 1975 (en hebreo) Especial-mente veacutease el breve testimonio del antiguo general de las Fuerzas de Defensa de Israel R Zersquoevi proporcionado durante la conferencia en cuestioacuten (pp 25-31)

94 A Kemp From Territorial Conquest to Frontier Nationalism The Israel Case Tel Aviv Uni-versity The David Horowitz Institute Paper 4 1995 pp 12-21

95 El 24 de marzo de 1949 Yigal Alon envioacute una carta a David Ben-Gurioacuten en la que expre-saba su oposicioacuten a las liacuteneas del armisticio y proponiacutea una frontera alternativa basaacutendose en la afirmacioacuten de que laquouno no puede imaginar una liacutenea maacutes soacutelida que la del Jordaacuten que recorre la longitud total del paiacutesraquo Confirmaba esta posicioacuten en una entrevista en la que recordaba nos-taacutelgicamente que laquoa finales de la Guerra de Liberacioacuten surgioacute una oportunidad uacutenica en la que fue posible tomar sin miedo toda la Tierra occidental de Israelraquo Zersquoev Tzur From the Partition Debate to the Alon Plan Efal Yad Tabenkin 1982 74 (en hebreo)

96 Veacutease N Shafran laquoThe Red Rock in Retrospectraquo en A Amir (ed) Keshet Tersquouda The Old Land of Israel Ramat Gan Masada 1979 pp 169-189 (en hebreo)

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101 bajo el mando de Ariel Sharon una unidad que cruzaba las fronteras sin vacilar y atacaba pueblos y campos sospechosos de servir como bases palestinas Muchos nuevos israeliacutees consideraban las fronteras maacutes como liacutemites territoria-les flexibles que como inequiacutevocas demarcaciones permanentes97

Sin embargo la Guerra del Sinaiacute en 1956 puso al descubierto las asombrosas capas de imaginacioacuten territorial que no habiacutean surgido a la superficie de la poliacute-tica israeliacute durante el tiempo de paz La nacionalizacioacuten del canal de Suez reali-zada por el liacuteder egipcio Gamal Abdel Nasser llevoacute a la formacioacuten de una coali-cioacuten de guerra formada por Gran Bretantildea Francia e Israel dirigida a invadir Egipto y derribar a su reacutegimen Fue una habitual respuesta colonial que Israel consideroacute adecuado utilizar con el pretexto de que su participacioacuten impediriacutea que los laquoinfiltradosraquo penetraran en su territorio

En 1956 tuvo lugar una reunioacuten preparatoria en el barrio parisino de Segravevres a la que acudieron el primer ministro israeliacute David Ben-Gurioacuten el primer minis-tro franceacutes Guy Mollet y el ministro de Exteriores britaacutenico John Selwyn Lloyd Ben-Gurioacuten presentoacute un audaz plan para reorganizar Oriente Proacuteximo tras la victoria militar el reino hachemita de Jordania se dividiacutea en dos Iraq que en-tonces todaviacutea era probritaacutenica recibiriacutea la Ribera oriental a cambio de su pro-mesa de realojar alliacute a los refugiados palestinos e Israel recibiriacutea la Ribera occi-dental como una regioacuten semiautoacutenoma Ademaacutes Ben-Gurioacuten reivindicaba que se permitiera a Israel trasladar su frontera norte hasta llegar al riacuteo Litani y anexio-narse los estrechos de Tiraacuten y la bahiacutea de Eilat en su totalidad98

El fundador del Estado de Israel no regresoacute a sus concepciones territoriales de 1918 Ahora Ben-Gurioacuten estaba sinceramente dispuesto a ceder la Transjor-dania oriental Sin embargo su nueva visioacuten tambieacuten reflejaba un cambio res-pecto a la meridional peniacutensula del Sinaiacute en sus antildeos de juventud este militan-te sionista socialista no habiacutea considerado el aacuterea al sur de Wadi El-Arish como parte de la Tierra de Israel No es una coincidencia que durante su vuelo a Pariacutes en 1956 pasara alguacuten tiempo leyendo las referencias histoacutericas a un reino judiacuteo en la isla de Tiraacuten conocido como Yotvat hechas por el geoacutegrafo bizantino Procopio

97 Sobre la no disposicioacuten de Israel para reconocer las liacuteneas del armisticio de 1949 como las fronteras finales veacutease la importante obra de A Kemp laquoTalking Boundaries The Making of Poli-tical Territory in Israel 1949-1957raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 1997 (en hebreo) Veacutease tambieacuten A Kemp laquoFrom Politics of Location to Politics of Signification The Construction of Political Territory in Israelrsquos First Yearsraquo Journal of Area Studies 12 (1998) pp 74-101

98 A Shlaim The Iron Wall Israel and the Arab World Londres Penguin 2001 pp 171-172

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La raacutepida victoria militar de la coalicioacuten en la peniacutensula del Sinaiacute insufloacute nue-va vida y fuerza al dirigente israeliacute que a sus setenta y ocho antildeos demostraba puacuteblicamente que su ansia de territorio no se habiacutea disipado con la edad En una carta dirigida a la brigada de las FDI que conquistoacute Sharm el-Sheikh escribioacute laquoEliat de nuevo seraacute el principalprimer puerto judiacuteo en el sur [hellip] Y Yotvat [ahora] llamada Tiraacuten [hellip] de nuevo seraacute parte del Tercer ReinoComunidad de Israel [es decir judiacuteo]raquo99 Igual que habiacutea considerado la anexioacuten de los territo-rios conquistados que se encontraban fuera de las fronteras del plan de particioacuten como un acto nacional laquonaturalraquo el apasionado primer ministro israeliacute ahora describiacutea la conquista de la peniacutensula del Sinaiacute como la liberacioacuten de auteacutenticas regiones de la patria Cada vez que surgiacutea un contexto internacional en el que el suentildeo territorial podiacutea vincularse con el poder la laquoTierra de Israelraquo regresaba al escenario central y una vez maacutes se convertiacutea en el centro del trabajo pragmaacutetico

El 14 de diciembre de 1956 justamente dos meses despueacutes del final de los combates se establecioacute el primer asentamiento israeliacute en Sharm el-Sheikh Se le llamoacute Ofira que significa laquohacia Ofirraquo una regioacuten mencionada en la Biblia he-brea100 Las FDI ya habiacutean empezado a retirarse de zonas de la peniacutensula del Sinaiacute pero su jefe del Estado Mayor Mosheacute Dayaacuten que inicioacute el proyecto se-guiacutea convencido de que era posible establecerse a lo largo de las orillas del mar Rojo El primer ministro fue a visitar el nuevo pueblo pesquero donde dirigioacute un discurso sobre los asentamientos judiacuteos que sembroacute esperanzas sobre el estable-cimiento de nuevos asentamientos a lo largo de la costa

Un segundo asentamiento fue levantado durante el mismo periodo en Rafiah en la parte sur de la Franja de Gaza Los soldados de la brigada Nahal (Juventud Pionera Combatiente) de las FDI se establecieron en un campamento militar abandonado y empezaron a rotular mil dunams El objetivo era establecer una cadena de asentamientos tan raacutepidamente como fuera posible para asiacute separar a la franja de la peniacutensula y transformarla en territorio israeliacute Tambieacuten habiacutea un plan para que un grupo del movimiento Hashomer Hatzair estableciera un pue-blo pesquero en las arenosas playas blancas de la regioacuten Dayaacuten fue responsable de la ejecucioacuten de las medidas praacutecticas de la operacioacuten de asentamiento y en

99 Citado en B Morris Israelrsquos Border Wars 1949-1956 Oxford Oxford University Press 1993 p 444 El mismo diacutea en que se envioacute la carta Ben-Gurioacuten hizo referencia a Procopio en un discurso en la Knesset

100 Veacutease M Rapoport laquoThe Settlement Enterprise Was Already Dreamed Up by Moshe Dayan in 1956raquo Haaretz 10 de julio de 2010 (en hebreo)

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esto recibioacute el total respaldo poliacutetico de su eterno rival Yigal Aloacuten En diciem-bre de 1956 Alon el prometedor y joven dirigente de la izquierda sionista de-claraba convencido

Si estamos verdaderamente determinados a defender Gaza [hellip] estoy seguro de que la ciudad de Sansoacuten seraacute una ciudad israeliacute parte del Estado de Israel Esta poliacutetica es coherente con nuestro derecho histoacuterico a la Franja con nuestro intereacutes por nuestra existencia y con el principio que nos guiacutea el principio de la totalidad de la Tierra101

Pero la primera empresa de asentamiento fuera de las liacuteneas del armisticio de 1949 raacutepidamente recibioacute un golpe mortal Una resolucioacuten de Naciones Unidas que pediacutea una retirada de toda la peniacutensula del Sinaiacute unida a la presioacuten de Esta-dos Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica puso fin a las esperanzas de Ben-Gurioacuten y sus joacutevenes colegas de establecer el laquotercer Reino de Israelraquo Ademaacutes la raacutepida y obligada retirada enfrioacute el entusiasmo anexionista y los dirigentes israeliacutees apa-rentando haber aprendido la leccioacuten empezaron a frenar los impulsos coloniza-dores que hasta entonces habiacutean caracterizado la accioacuten del Estado Aunque las fronteras de Israel no fueron completamente paciacuteficas durante los antildeos 1957-1967 esa relativa edad de oro acaboacute con el fin del gobierno militar israeliacute sobre sus ciudadanos aacuterabes y una cierta sensacioacuten de normalizacioacuten impregnoacute su presencia en Oriente Proacuteximo El hecho de que durante ese periodo Israel se uniera a las filas de los paiacuteses en posesioacuten de armas nucleares puede haber con-tribuido a una mayor sensacioacuten de seguridad y calma entre la elite poliacutetica y militar israeliacute

laquoDe todas las guerras aacuterabe-israeliacutees la de junio de 1967 fue la uacutenica que nin-guno de los dos bandos deseaba La guerra fue el producto de un deslizamiento hacia una crisis que ni Israel ni sus enemigos podiacutean controlarraquo102 Esta concisa descripcioacuten la hizo Avi Shlaim un estudioso del conflicto aacuterabe-israeliacute Podriacuteamos antildeadir solamente que a pesar de la opinioacuten que prevalece actualmente de que Nasser no estaba a favor de la guerra y que los generales de las FDI desempentildearon un papel indirecto en provocar su estallido resulta difiacutecil refutar la conclusioacuten de que el dirigente egipcio fue el principal responsable de la crisis Aunque sea ver-dad que al final de la guerra de 1956 Egipto aunque inocente de cualquier crimen

101 Y Aloacuten laquoRelease the Stripraquo LaMerhav 12 de diciembre de 1956 (en hebreo)102 A Shlaim The Iron Wall cit p 236

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fue castigado al verse obligado a desmilitarizar la peniacutensula del Sinaiacute y a aceptar el despliegue alliacute de una fuerza internacional de emergencia este castigo no puede servir de justificacioacuten histoacuterica para el discurso belicoso (aunque vaciacuteo) realizado por los medios de comunicacioacuten egipcios Nasser cayoacute en la trampa que eacutel mismo se habiacutea puesto y que las FDI explotaron con habilidad103

En 1967 a los diecinueve antildeos de existencia Israel pudo alcanzar una asom-brosa victoria militar pero como resultado cayoacute en una trampa todaviacutea mayor Israel no empezoacute la guerra ni planeoacute conquistar las partes de la Tierra de Israel que habiacutea laquoperdidoraquo en 1948 (incluso aunque hubiera habido planes contingen-tes para semejante posibilidad) pero no obstante no sorprendioacute que tuviera eacutexi-to en esa conquista

La alegriacutea por la victoria israeliacute intoxicoacute a muchos proporcionaacutendoles una profunda sensacioacuten de que ahora todo era posible La mentalidad de asedio que habiacutea surgido de las liacuteneas del armisticio ndasho las laquofronteras de Auschwitzraquo como se dice que las llamoacute el ministro de Asuntos Exteriores israeliacute Abba Ebanndash fue reemplazada por suentildeos de espacio de regreso a antiguos paisajes de elevacioacuten espiritual y de la imagen de un imperio judiacuteo reminiscente del reino de David y Salomoacuten Un gran segmento de la poblacioacuten israeliacute sintioacute que finalmente se ha-biacutean alcanzado las partes de la patria hacia las que la visioacuten sionista casi desde el principio habiacutea dirigioacute la imaginacioacuten nacional Realmente ya en 1967 el go-bierno israeliacute promulgoacute una orden al Departamento de Topografiacutea del Ministe-rio de la Vivienda para que dejara de sentildealar las liacuteneas del armisticio de 1949 ndashla liacutenea verdendash en los mapas del paiacutes A partir de entonces los escolares israeliacutees dejaron de enterarse de las anteriores fronteras laquotemporalesraquo del paiacutes

Inmediatamente despueacutes de la conquista de Jerusaleacuten Este y antes de que hubiera acabado la guerra Mosheacute Dayaacuten declaraba laquoHemos regresado a nuestros lugares sagrados Hemos regresado para nunca separarnos de ellos otra vez Especialmente en este momento extendemos una mano en sentildeal de paz a nuestros vecinos aacuterabesraquo104 Por ello no debe sorprender que el 29 de ju-

103 Pocos diacuteas antes de la guerra el coronel Eli Zeira que maacutes tarde seriacutea director de la inteli-gencia militar israeliacute manifestaba a sus subordinados oficiales de la unidad de elite Sayeret Matka laquoHabraacute una guerra la proacutexima semana Dos o tres ejeacutercitos aacuterabes tomaraacuten parte y los derrotaremos en una semana [hellip] Y la empresa sionista daraacute un paso maacutes hacia su plena realizacioacutenraquo Citado en R Edelist Where Did We Go Wrong Jerusaleacuten November Books 2011 pp 25-26 (en hebreo)

104 Las palabras de Dayaacuten fueron retrasmitidas por la Voz de Israel el 7 de junio de 1967 y se citan en el amplio estudio de A Naor Greater Israel Theology and Policy Haifa Haifa Universi-ty Press 2001 p 34 (en hebreo)

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nio en medio de la hipnoacutetica y eufoacuterica atmoacutesfera que se viviacutea la Knesset is-raeliacute votara anexionar Jerusaleacuten Este y el aacuterea que la rodea y al mismo tiempo anunciara su intencioacuten de luchar por la paz y por las negociaciones directas con todos sus enemigos a cambio de la retirada de los territorios de la peniacuten-sula del Sinaiacute y de los Altos del Golaacuten Actualmente es difiacutecil imaginar coacutemo sensatas figuras israeliacutees podiacutean pensar que los dirigentes aacuterabes humillados por la derrota iban a estar de acuerdo en empezar unas sinceras conversacio-nes de paz con Israel a la luz de la inmediata anexioacuten oficial de la aacuterabe y mu-sulmana Al-Quds por el laquoEstado judiacuteoraquo No obstante esta era la loacutegica sionis-ta israeliacute que prevaleciacutea en el verano de 1967 En gran medida esta loacutegica parece seguir funcionando en la actualidad105

En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se publicoacute el laquoMa-nifiesto por Toda la Tierra de Israelraquo Sus firmantes eran principalmente figuras asociadas con el movimiento laboral israeliacute pero tambieacuten incluiacutean a personajes de la derecha sionista En este documento algunos de los mayores intelectuales israeliacutees del momento declaraban formalmente laquoLa Tierra de Israel ahora estaacute en poder del pueblo judiacuteo [hellip] estamos lealmente obligados a mantener la inte-gridad de nuestra Tierra y ninguacuten gobierno de Israel tiene el derecho a ceder esa integridadraquo106 Poetas como Nathan Alterman Haim Gouri Yaakov Orland y Uri Zvi Grinberg se unieron para promover la integridad territorial de la patria Destacados autores como Shai Agnon (S Y Agnon) Haim Hazaz Yehuda Bor-la y Moshe Shamir se unieron a personalidades del ejeacutercito y de las fuerzas de seguridad como el antiguo director del Mossad Isser Harel y el general Avra-ham Yoffe en un esfuerzo para impedir que los poliacuteticos israeliacutees emprendieran una retirada Incluso muy alabados y galardonados catedraacuteticos como Dov Sa-dan y Harold Fisch forjaron una alianza con antiguos combatientes del levanta-miento del gueto de Varsovia como Yitzhak Zuckerman y Zivia Lubetkin para apoyar el asentamiento en todas las partes de la Tierra de Israel Muchos otros individuos manteniacutean opiniones similares pero preferiacutean no hacer declaraciones

105 Una de las conmovedoras canciones patrioacuteticas que expresaron este paradoacutejico engantildeo-so espiacuteritu tras la guerra de 1967 fue laquoSharm el-Sheikhraquo (letra de Amos Ettinger muacutesica de Rafi Gabay) Incluye los siguientes versos laquoSharm el-Sheikh hemos regresado a ti otra vez Estaacutes en nuestros corazones siempre en nuestros corazones [hellip] La tarde se oculta trayendo otro suentildeo trae sobre el agua una esperanza de pazraquo

106 El manifiesto fue publicado el mismo diacutea (22 de septiembre de 1967) en los perioacutedicos de mayor difusioacuten de Israel Yedioth Aharonot Maariv Haaretz y Davar Un anaacutelisis informativo se encuentra en D Miron laquoTersquouda brsquoIsraelraquo Politics agosto de 1987 pp 37-45 (en hebreo)

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que para ellos pareciacutean evidentes y superfluas La vieja tradicioacuten de no laquohablar de mapasraquo en puacuteblico se propagoacute entre la mayor parte de la elite poliacutetica econoacute-mica y cultural

Como consecuencia de su victoria Israel se apoderoacute de la peniacutensula del Sinaiacute de los Altos del Golaacuten y de la Ribera occidental incluyendo Jerusaleacuten Este Una deacutecada despueacutes Israel consiguioacute ser laquoliberadoraquo de la peniacutensula del Sinaiacute princi-palmente como consecuencia de la sangrienta guerra de 1973 y de la efectiva intervencioacuten del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter Pero todaviacutea no ha aparecido un redentor externo capaz de liberar a Israel de los Altos del Go-laacuten de la Ribera occidental y de la Jerusaleacuten aacuterabe Ademaacutes las instituciones judiacuteas prosionistas que habiacutean mantenido unas relaciones relativamente friacuteas con el pequentildeo y deacutebil Israel anterior a la resplandeciente victoria de 1967 re-pentinamente se convirtieron en declaradas partidarias del nuevo Israel grande y fuerte107 Asiacute con el apoyo financiero y poliacutetico de los laquojudiacuteos de la Diaacutesporaraquo que estaban velando por la ampliacioacuten de sus activos de ultramar sin ninguacuten deseo real de vivir alliacute en persona el Estado de Israel empezoacute a hundirse en el atolladero de la ocupacioacuten y la opresioacuten En este contexto la constante expan-sioacuten de la empresa sionista y del reacutegimen militar que poniacutea en praacutectica una versioacuten local y laquoapologeacuteticaraquo del apartheid con una loacutegica histoacuterica casi indescifrable se convirtioacute en parte integral del tejido de la experiencia israeliacute

En 1967 Israel no fue tan afortunado como lo habiacutea sido en 1948 Los trasla-dos de poblacioacuten a gran escala que todaviacutea habiacutean sido posibles dentro de la realidad de la posguerra a finales de la deacutecada de 1940 y principios de la siguien-te eran mucho menos aceptables en el mundo poscolonial de finales de la deacuteca-da de 1960 Exceptuando a los numerosos habitantes de los Altos del Golaacuten que huyeron y que fueron expulsados durante e inmediatamente despueacutes de los combates a los habitantes de tres pueblos palestinos arrasados en el aacuterea de Latrun cerca de Jerusaleacuten y a los de un campo de refugiados cerca de Jericoacute la mayoriacutea de la poblacioacuten conquistada ndashlos palestinos de la Ribera occidental y de la Franja de Gazandash permanecieron en sus hogares Aunque unas cuantas voces pidieron la inmediata expulsioacuten de la poblacioacuten local108 Israel entendioacute clara-

107 Esto se derivaba no solo de su admiracioacuten por el poder israeliacute sino tambieacuten por el declive de los nacionalismos tradicionales que exigiacutean una inequiacutevoca lealtad a una sola patria y al simul-taacuteneo fortalecimiento de las identidades comunitarias transnacionales por todo el mundo occi-dental

108 Veacutease por ejemplo la declaracioacuten puacuteblica del escritor Haim Hazaz galardonado con el Premio Israel de Literatura y una destacada figura del mundo intelectual israeliacute laquoEstaacute la cuestioacuten

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mente la imposibilidad de hacerlo Por ello no es una coincidencia que el primer asentamiento en establecerse aproximadamente un mes despueacutes de la finaliza-cioacuten de los combates estuviera situado en los recientemente laquoevacuadosraquo Altos del Golaacuten y que desde entonces se hayan establecido en la regioacuten treinta y dos nuevos asentamientos La ausencia de una gran poblacioacuten local animoacute a Israel para anexionarse oficialmente el territorio en 1981 mostrando su indiferencia por la posibilidad de un futuro acuerdo de paz con Siria Detras de esa medida estaba la suposicioacuten de que igual que el mundo se habiacutea visto obligado a aceptar las conquistas de 1948 tambieacuten tendriacutea que aceptar el control israeliacute sobre las conquistas de 1967

Tambieacuten el primer asentamiento bajo el programa del Nahal fue levantado en la peniacutensula del Sinaiacute relativamente pronto Neot Sinai construido al noreste de El-Arish en diciembre de 1967 Este esfuerzo pionero fue seguido por otros veinte asentamientos permanentes en la regioacuten Bajo los teacuterminos del tratado de paz con Egipto de 1979 todos ellos fueron obligadamente evacuados acompa-ntildeando a la retirada de las fuerzas militares israeliacutees El primer asentamiento is-raeliacute en la Franja de Gaza no se establecioacute hasta 1970 y fue seguido por otros diecisiete proacutesperos asentamientos todos ellos evacuados por Israel en 2005

Pero en el mismo corazoacuten de la laquopatria histoacutericaraquo los asuntos se manejaron desde el principio utilizando diferentes estrategias y bajo la influencia de muy di-ferentes bagajes emocionales Durante la primera deacutecada posterior a la guerra la vieja izquierda sionista permanecioacute en el poder en Israel Como hemos visto esta izquierda sionista no teniacutea menos vocacioacuten territorial que la derecha Sin embargo a diferencia de la derecha sionista la izquierda teniacutea un sentido del pragmatismo que se tradujo en una moderacioacuten en momentos decisivos de la historia ndash1937 1947 1957ndash y que en 1967 le hizo vacilar y deliberar antes de actuar

Un factor importante era la preocupacioacuten israeliacute a que las dos grandes super-potencias del momento entablaran una accioacuten diplomaacutetica conjunta que obliga-ra a Israel a retirarse de todos los territorios que habiacutea ocupado Pero 1967 no era 1957 y esta vez para gran desdicha de Israel el paiacutes no se encontraba some-tido a una seria presioacuten internacional El segundo y maacutes problemaacutetico factor era que en el momento de la conquista la Ribera occidental teniacutea una poblacioacuten de

de Judea y Efraim que contienen grandes poblaciones que necesitaran ser evacuadas y enviadas a los paiacuteses aacuterabes vecinos [hellip] Cada pueblo a lo suyo Israel a la Tierra de Israel y los aacuterabes a Arabia [hellip]raquo H Hazaz laquoThings of Substanceraquo en A Ben-Ami (ed) The Book of the Whole Land of Israel Tel Aviv Friedman 1977 p 20

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670000 palestinos con un fuerte crecimiento potencial Establecer asentamien-tos judiacuteos en medio de esta poblacioacuten hubiera puesto en cuestioacuten el principio de la colonia pura que habiacutea estado guiando al movimiento sionista desde sus pri-meros pasos en Palestina Debido a la elevada natalidad de la poblacioacuten aacuterabe que en 1948 quedoacute incorporada al Estado Israel nunca se planteoacute el concederla la ciudadaniacutea Mantener la Ribera occidental como una regioacuten autoacutenoma con-trolada por Israel sin la introduccioacuten de asentamientos como algunos funciona-rios inteligentes propusieron era maacutes coherente con los intereses del Estado No obstante la naturaleza a largo plazo de la empresa sionista finalmente demostroacute ser decisiva

El establecimiento de los primeros asentamientos en la Ribera occidental fue apoyado por diversos factores la veneracioacuten por los muertos el mito de la tierra robada y la erradicacioacuten de una afrenta nacional En septiembre de 1967 pocos meses despueacutes de la guerra se levantoacute Kfar Etzion sobre las ruinas de un asen-tamiento judiacuteo que habiacutea sido evacuado y destruido durante la guerra de 1948 (lo mismo sucedioacute con Kfar Darom en la Franja de Gaza) Una loacutegica similar guiaba al grupo que invadioacute un hotel en Hebroacuten y que declaraba su intencioacuten de restaurar la anterior comunidad judiacutea que habiacutea sufrido una dolorosa ofensa en 1929 y que fue obligada a evacuar totalmente la ciudad en 1936109 Pero si en el primer caso el asentamiento fue establecido en una zona adyacente a la trazada por el armisticio de 1949 y por ello recibioacute un inmediato y arrollador apoyo del gobierno el segundo asentamiento fue establecido en el mismo corazoacuten de la poblacioacuten palestina De esta manera el asentamiento judiacuteo en Hebroacuten debe con-siderarse como un decisivo punto de inflexioacuten en la historia del conflicto pales-tino-israeliacute

Retrospectivamente podemos identificar tres momentos significativos en la larga historia de la ocupacioacuten y de los asentamientos en los territorios ocupados los momentos que probablemente resultaron maacutes decisivos para dar forma al futuro tanto de Israel como de sus vecinos El primero fue la anexioacuten unilateral de Jerusaleacuten Este y del aacuterea que la rodea sin tomar en cuenta los deseos de la poblacioacuten local y sin concederle la plena ciudadaniacutea Israel nunca unificoacute verda-deramente a la ciudad a no ser que entendamos que el teacutermino laquounificacioacutenraquo se aplica no a la gente sino a las piedras tierras casas y tumbas Este acto de ane-

109 Sobre la importancia del asentamiento judiacuteo en Hebroacuten veacutease M Feige One Space Two Places Gush Emunim Peace Now and the Construction of Israeli Space Jerusaleacuten Magnes 2002 pp 101-125 (en hebreo)

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xioacuten en concreto que en su momento fue apoyado incluso por declarados parti-darios de la paz como Uri Avnery representoacute la completa victoria del mito sobre la loacutegica histoacuterica y de la Tierra Santa sobre el principio de la democracia

Los otros dos momentos decisivos estuvieron relacionados con la ciudad de Hebroacuten donde se encuentran las tumbas de los patriarcas y matriarcas judiacuteos El primero se produjo cuando los nuevos pioneros israeliacutees invadieron la ciudad durante la Pascua de 1968 y el primer ministro Levi Eshkol un moderado pidioacute que fueran desalojados de inmediato Sin embargo la fuerza combinada de un poderoso mito y de la creciente presioacuten puacuteblica ndashque Yigal Aloacuten y Mosheacute Dayaacuten efectiva y ciacutenicamente tradujeron en un capital poliacutetico personalndash le llevoacute a ceder y a llegar a un compromiso el establecimiento del asentamiento judiacuteo de Kiryat Arba adyacente a la ciudad aacuterabe de Hebroacuten El dique se rompioacute e Israel empe-zoacute de manera lenta pero segura a penetrar en la Ribera occidental

El tercer momento llegoacute en 1994 inmediatamente despueacutes de la matanza de veintiueve fieles musulmanes a manos del meacutedico estadounidense-israeliacute Ba-ruch Goldstein en la ciudad de Hebroacuten A la vista de la profunda conmocioacuten puacuteblica que provocoacute el acontecimiento proporcionaba al primer ministro Isaac Rabin la rara oportunidad de evacuar a los colonos no solo de Hebroacuten sino tam-bieacuten quizaacute de Kiryat Arba Esa decisioacuten habriacutea solidificado la fusioacuten de intencio-nes para sacar a Israel de su ocupacioacuten de toda o parte de la Ribera occidental y habriacutea fortalecido significativamente a las fuerzas de la conciliacioacuten entre los palestinos Pero el mito de una tierra ancestral y el miedo a las protestas puacuteblicas de nuevo dictoacute la respuesta del primer ministro Rabin una figura poliacutetica que estaba volvieacutendose maacutes moderada Aunque galardonado con el Premio Nobel de la Paz Rabin apoyoacute el asentamiento en los territorios ocupados por razones de laquoseguridadraquo De hecho durante su segundo mandato como primer ministro (1992-1995) la construccioacuten de asentamientos continuoacute aproximadamente al mismo ritmo que antes Fue asesinado en noviembre de 1995 a pesar de que no se habiacutea atrevido a evacuar ni un solo asentamiento judiacuteo110

Las diversas encarnaciones del Partido Laborista ndashque perdioacute por primera vez el poder en 1977 regresoacute en 1992 y de nuevo formoacute gobierno en 1999ndash se

110 Hay que sentildealar que en los Acuerdos de Oslo a cambio del acuerdo de la delegacioacuten pa-lestina para rechazar el terrorismo y la violencia Israel no acordoacute detener los asentamientos En un discurso en la Knesset el 6 de octubre de 1995 Rabin presentoacute los principios que le guiaban en el proceso la unidad de Jerusaleacuten (incluyendo Marsquoale Adumim) una entidad palestina que seriacutea menos que un Estado la negativa a regresar a las fronteras anteriores a 1967 y una frontera de seguridad que atravesariacutea el valle del Jordaacuten

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comportaban respecto a la empresa de asentamiento en la Ribera occidental como una vaca que quiere ser ordentildeada Lejos de desairar a aquellos que vienen a recoger la leche y que a menudo emplean meacutetodos ilegales para hacerlo el laborismo acababa entregaacutendosela con mucha pena conciliacioacuten y amor De acuerdo con los principios que defendiacutean estos gobiernos de la izquierda mode-rada los asentamientos laquopositivosraquo (los establecidos de acuerdo con el Plan Aloacuten de 1967) eran claramente laquoasentamientos de seguridadraquo situados princi-palmente en zonas que no teniacutean una densa poblacioacuten palestina como la amplia zona alrededor del valle del Jordaacuten a diferencia de los nuevos barrios judiacuteos que rodeariacutean a la Jerusaleacuten aacuterabe para siempre

Pero una activa y dinaacutemica minoriacutea hizo causa comuacuten con la campantildea de colonizacioacuten y arrastroacute al vacilante reacutegimen Al comienzo del presente capiacutetulo hablamos de la pequentildea corriente religiosa que se unioacute al movimiento sionista en 1897 imbuida de una soacutelida fe en el poder de Dios y en la debilidad funda-mental del creyente individual Sin embargo cada paso que se daba en la apro-piacioacuten de la tierra aumentaba su santidad y su importancia a los ojos de los nacionalistas religiosos La sustitucioacuten de Dios por la Tierra como el eje cen-tral del sionismo religioso y el cambio desde una pasiva espera del Mesiacuteas a un compromiso activo en la accioacuten nacional para acelerar su llegada se produjo antes de 1967 pero quedoacute relegado a los maacutergenes poliacuteticos del nacionalismo religioso Despueacutes de la asombrosa victoria militar israeliacute este cambio desde la pasividad a la actividad atrajo al lobby poliacutetico religioso nacional que formaba parte de la coalicioacuten gobernante

En Kfar Etzion ya en 1967 ndashe incluso maacutes en Hebroacuten en 1968ndash asistimos a la aparicioacuten de un nuevo tipo de vanguardia que empieza a determinar el ritmo de los asentamientos Graduados de escuelas religiosas y estudiantes de yeshivas nacionalistas que hasta entonces habiacutean ocupado los maacutergenes de la cultura is-raeliacute repentinamente se convirtieron en los heacuteroes del momento Mientras que los colonos sionistas de principios del siglo xx habiacutean sido principalmente secu-lares socialistas a partir de entonces el segmento maacutes dinaacutemico de los conquis-tadores de la tierra vino envuelto en sus talits y con los yarmulkes de lana con siacutembolos nacionalistas en la cabeza Ellos tambieacuten despreciaban a los laquopacifistas humanistasraquo que cuestionaban la autenticidad de la promesa de Dios sobre la Tierra igual que generaciones anteriores de judiacuteos religiosos habiacutean despreciado al moderno nacionalismo que habiacutea convertido la tierra en el centro del culto ritual Asiacute nacioacute el movimiento pionero conocido como Gush Emunim el laquoBlo-que de los Fielesraquo que facilitaba la expansioacuten del asentamiento israeliacute en los te-

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rritorios ocupados y le permitiacutea alcanzar proporciones mucho mayores de las que hubiera tenido de otro modo

Aunque Gush Emunim representa a una minoriacutea de la sociedad israeliacute nin-guna corriente faccioacuten o coalicioacuten poliacutetica ha sido capaz de oponerse con eacutexito a su retoacuterica basada en el concepto del innegable derecho del Pueblo de Israel a su Tierra Teniendo en cuenta los antecedentes ideoloacutegicos y territoriales del nacionalismo judiacuteo todo el campo sionista sistemaacuteticamente se ha sentido obli-gado a someterse a las demandas de esta minoriacutea incluso cuando ello echa por tierra el loacutegico equilibrio poliacutetico diplomaacutetico y econoacutemico del existente Estado soberano111 Como hemos visto ni siquiera las fuerzas maacutes moderadas han sido capaces de mantener una resistencia a largo plazo contra el triunfante discurso patrioacutetico en defensa de la propiedad territorial nacional

La llegada al poder de la derecha sionista en 1977 aceleroacute significativamente el ritmo de los asentamientos Menaacutejem Beguin que en 1979 laquocedioacuteraquo toda la peniacutensula del Sinaiacute a cambio de un tratado de paz con Egipto simultaacuteneamente hizo todo lo que estuvo en su mano para fomentar el asentamiento judiacuteo en la Ribera occidental Desde el establecimiento de Kfar Etzion en 1967 esta regioacuten ha sido testigo del establecimiento de maacutes de 150 asentamientos ciudades pue-blos y muchos maacutes puestos avanzados112 En el momento de escribir estas liacuteneas el nuacutemero de israeliacutees que viven en los asentamientos sobrepasa el medio milloacuten de personas No todas son colonos ideoloacutegicos que buscan liberar la Tierra de Israel de los ocupantes extranjeros Algunos son colonos econoacutemicos que viven en la Ribera occidental porque eso les permite tener una casa con alguna tierra y una vista a la montantildea a un precio de saldo Ademaacutes con la ayuda de la genero-sa financiacioacuten del gobierno el nivel de calidad de los servicios pedagoacutegicos meacutedicos y sociales en los asentamientos pioneros es muy superior al que se al-canza dentro del Israel de la Liacutenea Verde Mientras que el Estado del bienestar en la segunda se derrumbaba bastante deprisa en los territorios ocupados ha aumentado y prosperado Algunas personas incluso compran casas en esos terri-torios como una inversioacuten basaacutendose en las expectativas de que seriacutean bien compensados si Israel tuviera que llevar a cabo una retirada forzosa

111 Esto es cierto exceptuando la poliacutetica sobre el agua en la Ribera occidental El modo en que se gestiona el agua en los territorios ocupados es rentable tanto para los asentamientos judiacuteos como para el Estado de Israel

112 Sobre el mundo de los colonos el ritmo de asentamiento y sus relaciones con los diferen-tes gobiernos israeliacutees veacutease A Eldar e I Zertal Lords of the Land The Settlers and the State of Israel 1967-2004 Or Yehuda Kinneret Zmora-Bitan 2004 (en hebreo)

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La mayoriacutea de los asentamientos fueron construidos por trabajadores pa-lestinos que viviacutean bajo la ocupacioacuten militar Durante el diacutea trabajaban en los asentamientos algunas veces incluso construyendo las vallas de seguridad y regresaban a sus pueblos por la noche Cuando se produjo el estallido de la Primera Intifada a finales de 1987 la mano de obra palestina tambieacuten habiacutea penetrado en el sector empresarial de las ciudades en los kibutz y moshavim situados en el territorio soberano israeliacute De manera no intencionada y por intereses puramente econoacutemicos Israel empezoacute a convertirse en una tiacutepica colonia de tipo plantacioacuten con una paciacutefica y sumisa poblacioacuten que careciacutea tanto de la ciudadaniacutea como de la soberaniacutea y que trabajaba para unos amos que no solo poseiacutean esa ciudadaniacutea y soberaniacutea sino tambieacuten una protectora sensacioacuten de paternalismo Fue la fantasiacutea paternalista de Mosheacute Dayaacuten la que dio forma a la ocupacioacuten laquoilustradaraquo que durante veinte antildeos resistioacute el paso del tiempo hasta derrumbarse por completo en 1987 Esta poliacutetica de ocupa-cioacuten laquosuaveraquo retrasoacute durante una deacutecada el levantamiento palestino permitioacute que el mundo permaneciera indiferente y facilitoacute una progresiva y continuada colonizacioacuten Finalmente sin embargo indirectamente contribuyoacute al estallido de una gran rebelioacuten

La Intifada popular y el brutal terrorismo que la acompantildeoacute debilitaron las tranquilas relaciones de control y con ello salvaron de nuevo el principio del Estado ethno-democraacutetico Israel llevoacute a los laquoinvasoresraquo palestinos de vuelta a sus lugares de residencia en la Ribera occidental detuvo la simbiosis econoacutemica que habiacutea estado en marcha hasta entonces y empezoacute a importar mano de obra barata de los mercados del este de Asia La masiva oleada de emigrantes que llegaron desde la tambaleante Unioacuten Sovieacutetica durante este mismo periodo pro-porcionoacute a Israel una mano de obra adicional113 en este caso (para consterna-cioacuten de los nacionalistas ultraortodoxos) Israel no estaba demasiado preocupa-do porque estas manos fueran judiacuteas siempre y cuando fueran laquoblancasraquo

Entre 1967 y 1987 el nivel de vida de los palestinos crecioacute significativamente y su iacutendice de natalidad se disparoacute en consonancia En 2005 la poblacioacuten de la Ribera occidental era de 25 millones de personas mientras que la poblacioacuten conjunta de la Ribera occidental y la Franja de Gaza era de 4 millones Desde entonces estas cifras han continuado aumentando Aquellos que nacieron bajo la ocupacioacuten a finales de la deacutecada de 1960 se convirtieron en los dirigentes del

113 Sobre esto veacutease J Portugali Implicate Relations Society and Space in the Israeli Palesti-nian Conflict Tel Aviv Hakibbutz Hameuchad 1996 pp 204-206 (en hebreo)

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levantamiento de finales de la deacutecada de 1980 y comienzos de la siguiente y lle-naron las filas de la resistencia armada popular A pesar de no haber conocido nunca otro reacutegimen estos joacutevenes palestinos aprendieron pronto que a finales del siglo xx muy poca gente sobre la tierra compartiacutea su inusual situacioacuten de no poseer oficialmente ninguna ciudadaniacutea ninguna soberaniacutea y ninguna patria en un mundo donde un estatus semejante se habiacutea vuelto casi completamente invia-ble y en opinioacuten de la mayoriacutea totalmente intolerable

La mayoriacutea de los israeliacutees se vieron sorprendidos por los nuevos disturbios y encontraron difiacutecil entenderlos Decir que laquoviven mejor que el resto de los aacutera-bes de la regioacutenraquo era una de las habituales justificaciones dentro del discurso dominante israeliacute Los intelectuales de la izquierda sionista que se sentiacutean a disgusto viviendo permanentemente junto a un velado reacutegimen de apartheid se comunicaban entre siacute mediante una sofisticada terminologiacutea de protesta respec-to a los laquoterritorios administradosraquo (ha-shtakhim ha-mukhza-kim) como opues-tos a los laquoterritorios ocupadosraquo (ha-shtakhim ha-kvushim) Por encima de todo temiacutean que esta ocupacioacuten dantildeara el caraacutecter laquojudiacuteoraquo del Estado y se consola-ban con la suposicioacuten baacutesica de que era solamente temporal incluso a pesar de que hubiera existido por dos veces durante el Israel de laquoestrechas caderasraquo an-terior a 1967 Esto desembocoacute en la consolidacioacuten de la indiferencia moral res-pecto al control colonial una indiferencia reminiscente de la actitud de numero-sos intelectuales occidentales hacia el colonialismo durante el periodo que precedioacute a la Segunda Guerra Mundial114

Las Intifadas que estallaron en 1987 y 2000 no produjeron maacutes que unos miacutenimos cambios en la realidad espacial La Primera Intifada acaboacute con los Acuerdos de Oslo y el establecimiento de una Autoridad Palestina que recibioacute el apoyo europeo y estadounidense algo que ayudoacute a disminuir el coste de la ocu-pacioacuten para Israel pero no hizo nada para aminorar la colonizacioacuten De hecho desde la firma de los Acuerdos en 1993 la poblacioacuten de los asentamientos casi se ha triplicado La Segunda Intifada en contraste provocoacute la eliminacioacuten de los asentamientos israeliacutees en la Franja de Gaza Sin embargo no es ninguacuten secreto que la iniciativa del primer ministro Ariel Sharon que creoacute una hostil laquoreserva indiaraquo a la que se negaba el derecho a una comunicacioacuten directa con el mundo

114 El estudio maacutes exhaustivo publicado hasta la fecha sobre el sistema de control militar so-bre el pueblo palestino y sobre la capacidad de la cultura y la poliacutetica israeliacute para enfrentarse a eacutel se encuentra en A Azoulay y A Ophir Occupation and Democracy Between the Sea and the River (1967- ) Tel Aviv Resling 2008 (en hebreo)

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exterior115 estaba principalmente dirigida a evadir un compromiso global con los dirigentes palestinos En realidad las dos retiradas unilaterales israeliacutees ndashdel Liacutebano en 2000 y de la Franja de Gaza en 2005ndash fueron proyectadas y ejecutadas sin negociaciones con el objetivo de que Israel pudiera retener otros territorios (en concreto los Altos del Golaacuten y la Ribera occidental) Incluso la valla de se-guridad ndashcon la que Israel se rodeoacute para reducir el nuacutemero de las mortales ex-plosiones suicidas perpetradas dentro de sus fronterasndash no se levantoacute sobre la frontera de 1967 sino que maacutes bien cortoacute al territorio palestino para rodear a un gran nuacutemero de asentamientos Al mismo tiempo los asentamientos situados fuera de la valla continuaron fortalecieacutendose y se establecieron nuevos puestos de avanzada

Desde Menaacutejem Beguin a finales de la deacutecada de 1970 pasando por Isaac Rabin y Ehud Barak a finales de la deacutecada de 1990 hasta los primeros ministros de principios del siglo xxi los dirigentes israeliacutees han estado dispuestos bajo presioacuten a conceder a los palestinos una limitada y dividida autonomiacutea rodeada y fragmentada por tierra mar y aire por zonas bajo control israeliacute Lo maacutes que han estado dispuestos a aceptar es dos o tres bantustanes que sumisamente acep-taran los dictados del Estado judiacuteo116 Como era de esperar el tema de la seguri-dad siempre ha proporcionado justificaciones para esta posicioacuten ya que el dis-curso de la guerra defensiva continuacutea dando forma a los principales rasgos de la conciencia y de la identidad judeoisraeliacute Pero la profunda realidad histoacuterica que oculta este discurso es muy diferente incluso hoy la elite poliacutetica en Israel ndashtan-to la izquierda como la derechandash ha encontrado extremadamente difiacutecil recono-cer el legiacutetimo derecho palestino a una plena soberaniacutea en las zonas situadas dentro del territorio que esa elite considera como la Tierra de Israel En su opi-nioacuten este territorio es precisamente lo que su nombre dice que es una herencia ancestral que siempre ha pertenecido al laquoPueblo de Israelraquo

En su quinta deacutecada de existencia la ocupacioacuten parece estar pavimentando un sendero territorial para el desarrollo de un Estado binacional ya que la cre-ciente penetracioacuten de colonias israeliacutees en aacutereas palestinas densamente pobladas

115 Utilizo el teacutermino laquoreservaraquo para referirme a la Franja de Gaza porque una decisiva ma-yoriacutea de sus habitantes son descendientes de refugiados palestinos de la guerra de 1948 A Ariel Sharon se le conoce como uno de los arquitectos del asentamiento israeliacute en la Ribera occidental

116 Israel ha hecho todo lo que ha estado en su mano para dividir la Ribera occidental por la mitad mediante una masiva construccioacuten en el espacio territorial entre Jerusaleacuten y Jericoacute

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parece impedir cualquier intento de una futura separacioacuten poliacutetica Sin embar-go a nivel psicoloacutegico la naturaleza opresiva del control israeliacute la criacutetica inter-nacional y ndashlo maacutes importantendash la violenta y desesperada resistencia palestina contribuyen a que muchos israeliacutees tengan la percepcioacuten cada vez maacutes profunda de ser un laquopueblo que habita soloraquo (Nuacutemeros 23 9) La postura mantenida por el ficticio ethnos israeliacute refleja una mezcla de desprecio y miedo hacia sus veci-nos generada por su propio caraacutecter de ficcioacuten y su propia falta de confianza en su identidad cultural nacional (especialmente frente a Oriente Proacuteximo) Los israeliacutees continuacutean negaacutendose a vivir y ciertamente a vivir en igualdad con los Otros que habitan entre ellos

En circunstancias extremas esta fundamental contradiccioacuten podriacutea conducir a que Israel llevara a cabo un agresivo desplazamiento de los aacuterabes que viven bajo su control ya sea como ciudadanos dentro del Estado segregado israeliacute o que habiendo quedado atrapados dentro del singular reacutegimen de apartheid no posean ninguna clase de nacionalidad Sin duda todos somos capaces de imagi-nar coacutemo podriacutea degenerar esta peligrosa poliacutetica ethno-territorial y sin salida en el caso de un masivo levantamiento civil de la poblacioacuten no judiacutea dentro de laquoToda la Tierra de Israelraquo

En cualquier caso en el momento en que se escribe este libro un compromi-so serio ndashque supusiera el regreso de Israel a sus fronteras de 1967 el estableci-miento de un Estado palestino junto a Israel (con Jerusaleacuten como su capital conjunta) y la formacioacuten de una confederacioacuten entre dos repuacuteblicas democraacuteti-cas soberanas cada una de las cuales pertenezca a sus respectivos ciudadanosndash parece ser un suentildeo que se desvanece cada vez maacutes deacutebil a medida que pasan los diacuteas y destinado a desaparecer en los abismos del tiempo117

Despueacutes de dos difiacuteciles Intifadas grandes segmentos de la sociedad israeliacute se han cansado de las mitologiacuteas de la Tierra Pero este debilitamiento y hastiacuteo ideoloacutegico y el subyacente hedonismo e individualismo todaviacutea estaacuten lejos de generar un resultado electoral estable y significativo Hasta ahora no hemos asis-tido a ninguacuten cambio decisivo de la opinioacuten puacuteblica en direccioacuten a una masiva eliminacioacuten de los asentamientos y a un compromiso justo respecto a Jerusaleacuten

117 En 2011 la poblacioacuten palestina y palestino-israeliacute que viviacutea entre el mar Mediterraacuteneo y el riacuteo Jordaacuten alcanzaba los 56 millones de personas la de judeoisraeliacutees que viviacutea en el mismo es-pacio 59 En un plazo muy corto habraacute una igualdad demograacutefica entre las dos poblaciones Veacutease B Ravid laquoThe Demographic Demon Lives On but the Right Is Trying to Bury Itraquo Haa-retz 3 de enero de 2012 (en hebreo)

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Aunque con cada nueva confrontacioacuten los israeliacutees se vuelven maacutes sensibles res-pecto a las bajas entre sus soldados todaviacutea no ha aparecido un serio movimien-to masivo por la paz La moral de grupo sionista todaviacutea disfruta de una hege-moniacutea absoluta y el equilibrio poliacutetico del poder dentro de Israel no solo no ha cambiado de direccioacuten hasta ahora sino que en realidad las corrientes ethno-religiosas y seculares-racistas se han hecho maacutes fuertes Las encuestas realizadas en estos momentos reflejan que el 70 por 100 de los judeoisraeliacutees ingenuamente todaviacutea creen sinceramente que ellos son los miembros del pueblo elegido118

El creciente aislamiento internacional de Israel en la regioacuten y en el mundo no parece preocupar a la elite poliacutetica y militar israeliacute cuyo poder depende de la actual sensacioacuten de asedio Mientras Estados Unidos ndashbajo la presioacuten de los lo-bbys evangeacutelicos y judiacuteos prosionistas asiacute como de representantes de la industria del armamento119ndash continuacutee apoyando el statu quo y dando a Israel la sensacioacuten de que sus poliacuteticas son legiacutetimas y su poder ilimitado las oportunidades de progresar hacia un compromiso positivo son en el mejor de los casos miacutenimas

En estas condiciones histoacutericas el proyecto de combinar los intereses racio-nales con una visioacuten basada en una moral universal parece ser una pura utopiacutea Y como sabemos a comienzos del siglo xxi el poder de las utopiacuteas praacutecticamen-te ha desaparecido

118 Veacutease N Hasson laquo80 of the Jews in the Country Believe in Godraquo Haaretz 27 de ene-ro de 2012

119 Una gran parte de la generosa ayuda de Estados Unidos a Israel se queda en manos de los fabricantes de armas y municiones en Estados Unidos Sobre la coalicioacuten prosionista veacutease J Mear-sheimer y S M Walt The Israel Lobby and US Foreign Policy Nueva York Farrar Straus and Giroux 2007

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V

Solo la directa cooperacioacuten con los aacuterabes puede crear una vida digna y segura [hellip] Lo que me entristece no es tanto el hecho de que los judiacuteos no sean lo suficientemente inteligentes para comprender esto sino maacutes bien que no son lo suficientemente justos como para quererlo

Albert Einstein carta a Hugo Bergman 19 de junio de 1930

Un diacutea un escorpioacuten queriacutea cruzar el riacuteo y le pidioacute a una rana que le lle-vara sobre sus espaldas laquoiexclPero si tuacute picas a cualquier cosa que se mueveraquo observoacute asombrada la rana laquoSiacuteraquo respondioacute el escorpioacuten laquopero no te picareacute a ti porque entonces tambieacuten yo moririacutearaquo La rana aceptoacute la loacutegica de su res-puesta Cuando iban por la mitad del riacuteo el escorpioacuten picoacute a la nadadora laquoiquestPor queacute hiciste esoraquo se lamentoacute la rana laquoiexclAhora moriremos los dosraquo laquoEs mi naturalezaraquo gimioacute el escorpioacuten momentos antes de ahogarse en las profundidades

De un autor anoacutenimo en un tiempo desconocido

El cuento de la rana y el escorpioacuten es una conocida historia con una moraleja familiar no todo el mundo decide sus acciones basaacutendose en el sentido comuacuten y la naturaleza y la esencia a menudo determinan coacutemo actuamos Los procesos y los movimientos histoacutericos no poseen exactamente una naturaleza y sin duda no poseen una esencia Sin embargo siacute tienen unos mitos inertes ndasho por lo menos van acompantildeados de ellosndash que no siempre encajan con la cambiante loacutegica que resulta de circunstancias cambiantes Como reza el dicho britaacutenico laquoel sentido comuacuten no es siempre comuacutenraquo Las caracteriacutesticas de la actual fase de la empresa sionista refuerzan esta observacioacuten

Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten

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La construccioacuten del mito de un pueblo judiacuteo errante que fue desarraigado de su patria hace dos mil antildeos y que aspiraba a regresar en la primera oportunidad posible estaacute imbuida de una loacutegica praacutectica incluso aunque esteacute totalmente ba-sada en fabricaciones histoacutericas La Biblia no es un texto patrioacutetico igual que La Iliacuteada o La Odisea no son obras de la teologiacutea monoteiacutesta Los agricultores que habitaban Canaaacuten no teniacutean una patria poliacutetica porque semejantes patrias no existieron en la antiguumledad de Oriente Proacuteximo La poblacioacuten local que empezoacute a abrazar una creencia en un uacutenico Dios nunca fue desarraigada de su hogar sino que simplemente cambioacute la naturaleza de su fe No se trataba de un pueblo uacuteni-co que fue desperdigado por todo el mundo sino de una dinaacutemica religioacuten nue-va que se extendiacutea y adquiriacutea nuevos creyentes Las masas de conversos y sus descendientes anhelaron apasionadamente y con gran fortaleza mental el lugar sagrado del que se suponiacutea que vendriacutea la redencioacuten pero nunca consideraron seriamente el trasladarse alliacute y nunca lo hicieron El sionismo no era en absoluto la continuacioacuten del judaiacutesmo sino por el contrario su negacioacuten y por esta razoacuten el judaiacutesmo rechazoacute al sionismo en un periodo anterior de la historia A pesar de todo esto el mito ha calado en una cierta loacutegica histoacuterica que a su vez ha contri-buido a su parcial realizacioacuten

A pesar de su inherente judeofobia el estallido del nacionalismo que barrioacute Europa Central y del Este en la segunda mitad del siglo xix inyectoacute sus princi-pios dentro de una pequentildea parte de la perseguida poblacioacuten judiacutea Esta selecta vanguardia percibioacute el peligro que se cerniacutea sobre los judiacuteos y por ello empezoacute a esculpir un autorretrato de una nacioacuten moderna Al mismo tiempo comprendioacute la influencia que teniacutea su centro sagrado y lo convirtioacute en la imagen de un anti-guo lugar donde la tribu laquoeacutetnicaraquo habiacutea brotado y desde donde se habiacutea expan-dido Esta territorializacioacuten nacional de lazos hasta entonces religiosos fue uno de los logros maacutes importantes del sionismo aunque no fuera completamente original Es difiacutecil valorar el papel desempentildeado por el cristianismo en general y por el puritanismo en particular en producir el nuevo paradigma patrioacutetico pero no hay duda de que estas fuerzas estuvieron entre bastidores durante el histoacuterico encuentro entre la concepcioacuten de los hijos de Israel como una nacioacuten y el proyecto de colonizacioacuten

Bajo las condiciones poliacuteticas que prevaleciacutean a finales el siglo xix y comien-zos del xx la idea de establecerse en aacutereas laquodesoladasraquo todaviacutea conservaba una considerable loacutegica Era el momento cumbre de la era del imperialismo y el pro-yecto sionista fue posible por el hecho de que su tierra de destino estaba poblada por una anoacutenima poblacioacuten local que careciacutea de una identidad nacional Si la

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visioacuten y el movimiento hubieran surgido antes en los diacuteas en que Lord Shaftes-bury habiacutea propuesto la idea el proceso de colonizacioacuten quizaacute hubiera sido menos complicado y el desplazamiento de la poblacioacuten local como se habiacutea producido en otras zonas coloniales quizaacute se podriacutea haber logrado con maacutes fa-cilidad y menos recelos Sin embargo a mediados del siglo xix los judiacuteos devo-tos principalmente de Europa Central y del Este creiacutean que la emigracioacuten a la Tierra Santa produciriacutea su profanacioacuten y por lo tanto no teniacutean ninguacuten deseo de realizarla Los judiacuteos que viviacutean en Occidente ya eran suficientemente seculares como para no caer en la pseudorreligiosa trampa nacionalista que les llevaba a una regioacuten que desde su perspectiva no ofreciacutea ninguacuten atractivo ni cultural ni econoacutemico Ademaacutes empezaban a aparecer los comienzos del monstruoso anti-semitismo que se apoderariacutea de Europa Central y del Este y la gran poblacioacuten yiddish se despertoacute demasiado tarde de sus suentildeos como para abandonar los alienantes entornos que estaban a punto de devorarlos

Si no hubiera sido por la negativa de los paiacuteses occidentales a aceptar la emi-gracioacuten masiva resulta dudoso que se pudiera haber construido este ethnos ficti-cio o que un nuacutemero significativo de judiacuteos y sus descendientes hubieran emi-grado a Palestina Pero la eliminacioacuten de todas las demaacutes opciones obligoacute a una minoriacutea de los desplazados a emprender su camino hacia la Tierra Santa a la que inicialmente consideraban un lugar de destino extremadamente poco promete-dor Alliacute tuvieron que desplazar a una poblacioacuten local que solo recientemente de forma vacilante y bastante tarde habiacutea asumido atributos nacionales Los conflictos producto de la colonizacioacuten eran inevitables y aquellos que pensaron que podiacutean ser sorteados solo estaban engantildeaacutendose a siacute mismos La Segunda Guerra Mundial y la destruccioacuten judiacutea que causoacute crearon unas circunstancias que permitieron a Occidente imponer un Estado de colonos sobre la poblacioacuten local El establecimiento del Estado de Israel como lugar de refugio para los ju-diacuteos perseguidos se produjo durante las uacuteltimas horas o para ser maacutes preciso en los momentos finales de la agonizante era colonial

Sin el mito movilizador de la colonizacioacuten eacutetnica la campantildea por la soberaniacutea probablemente no hubiera tenido eacutexito Sin embargo en determinado momento la loacutegica que ayudoacute a establecer la nacioacuten israeliacute se desvanecioacute y el demonio de la miacutetica territorialidad se apoderoacute insolentemente de sus creadores y de su pro-ducto Su venenosa picadura surge al principio de la narrativa con la introduc-cioacuten de la conciencia de una patria cuyas imaginadas fronteras exceden en mu-cho a las de los espacios verdaderos de la vida real Esta conciencia hizo que la gente concibiera grandes casi ilimitadas expansiones al mismo tiempo que la

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negativa palestina a reconocer la legitimidad de la invasioacuten extranjera de su tie-rra ndashy su violenta resistenciandash proporcionaba repetidamente un pretexto para la continua expansioacuten Ademaacutes cuando en 2002 a traveacutes de la iniciativa de paz lanzada por la Liga Aacuterabe todo Oriente Proacuteximo acordaba oficialmente recono-cer al Estado de Israel y le invitaba a unirse a la regioacuten Israel respondioacute con in-diferencia Despueacutes de todo sabiacutea muy bien que semejante integracioacuten solo po-diacutea llegar al precio de despedirse de la Tierra de Israel y de sus antiguos lugares biacuteblicos y conformarse con un Estado laquopequentildeoraquo

Durante cada uno de los asaltos del conflicto nacional sobre Palestina el conflicto maacutes largo de la era moderna dentro de su clase el sionismo ha intenta-do apropiarse de territorios adicionales y como hemos visto una vez que esos territorios quedaban consagrados desde una perspectiva nacionalista suponiacutea un esfuerzo inmenso el renunciar a ellos La guerra de 1967 fue la que finalmen-te atrapoacute a Israel en una trampa dulce pero sangrienta de la que ha sido incapaz de escapar por siacute mismo Aunque es cierto que todas las patrias modernas son construcciones culturales no obstante retirarse del territorio nacional es una tarea virtualmente imposible especialmente cuando se intenta por propia deci-sioacuten Incluso aunque el mundo pudiera ser convencido de que el objetivo del sionismo ha sido en encontrar un lugar de refugio para los judiacuteos perseguidos y no la conquista de una imaginada tierra ancestral el mito ethno-territorial que impulsoacute a la empresa sionista y que constituyoacute una de sus bases conceptuales maacutes soacutelidas no puede ni estaacute dispuesto a retirarse

Finalmente sin duda acabaraacute por desvanecerse como el resto de las mitolo-giacuteas nacionalistas de la historia Sin embargo todos aquellos que no estaacuten dis-puestos a abrazar un enfoque tan completamente fatalista deben hacerse la si-guiente pregunta iquestLa desaparicioacuten de este mito se llevaraacute consigo a la sociedad israeliacute en conjunto junto a todos sus vecinos o dejaraacute sentildeales de vida tras su paso En otras palabras iquestel escorpioacuten simboliza uacutenicamente al mito sionista o toda la empresa cultural nacionalista que creoacute ese mito es la que estaacute imbuida de los solitarios y paranoicos atributos del escorpioacuten y por ello estaacute destinada a continuar nadando confiadamente hacia su propia ruina y la de otros

El amargo destino de la rana no solo es una cuestioacuten del futuro Desde hace bastante tiempo los palestinos han soportado un constante sufrimiento Este sufrimiento pasado y presente es lo que dio el tono de este libro y tambieacuten lo que me inspiroacute para elaborar el epiacutelogo que sigue

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iquestQueacute estamos haciendo en los pueblos que fueron abandonados [hellip] por amigos sin una batalla [hellip] Estamos dispuestos a proteger estos pueblos de manera que sus residentes puedan regresar o queremos borrar cualquier evi-dencia de que alguna vez existioacute un pueblo en ese lugar

Golda Meyerson (Meir) ante el Comiteacute Central del Mapai (Partido de los Trabajadores de la Tierra de Israel) 11 de mayo de 1948

Nosotros tambieacuten subimos a los camiones A traveacutes de la noche el brillo de las esmeraldas nos hablaba de nuestro olivar Los ladridos de los perros a una luna pasajera sobre la torre de la iglesia Pero no teniacuteamos miedo Nuestra infancia no veniacutea con nosotros Nos bastaba una cancioacuten regresa-remos en seguida a nuestra casahellip iexclcuando los camiones vaciacuteen su exceso de carga

Mahmoud Darwish laquoInnocent Villagersraquo 1995

Despueacutes de nuestro largo y agitado viaje a traveacutes de la laquoancestral patria ju-diacutearaquo me gustariacutea llamar la atencioacuten sobre un pequentildeo pedazo de tierra dentro de esa aacuterea geograacutefica maacutes grande Creo que es importante dedicar estas paacuteginas finales a la historia de ese lugar ndashcuyo pasado me acompantildea como una herida abiertandash debido a la luz que arroja sobre la manera en que se construyen en Is-rael los recuerdos y los olvidos

Doy clases de Historia en la Universidad de Tel Aviv y vivo no muy lejos del campus universitario Tanto mi casa como mi lugar de trabajo se levantan sobre las ruinas de un pueblo aacuterabe que dejoacute de existir el 30 de marzo de 1948 Ese diacutea de primavera los uacuteltimos y asustados habitantes del pueblo se pusieron en mar-

Epiacutelogo en memoria de un pueblo

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cha por la polvorienta carretera que lleva hacia el norte llevaacutendose con ellos las pertenencias que podiacutean y desapareciendo lentamente de la vista de los enemi-gos que teniacutean rodeado el pueblo Las mujeres llevaban a los bebeacutes y los nintildeos pequentildeos capaces de andar solos iban a la zaga Los ancianos eran ayudados por los joacutevenes los enfermos y los discapacitados iban sentados sobre burros En su apresurada y aterrorizada huida dejaban atraacutes muebles utensilios de cocina ma-letas y bultos desordenados junto al olvidado y confundido loco del pueblo que no podiacutea entender por queacute se le habiacutea dejado atraacutes1

En pocas horas los alegres sitiadores habiacutean tomado el control del pueblo sobre el que habiacutean mantenido la mirada durante mucho tiempo y los habitantes de al-Sheikh Muwannis se desvanecieron de las paacuteginas de la historia de la Tie-rra de Israel y cayeron en las profundidades del olvido

Las casas y los campos del pueblo ya no existen Todo lo que queda son dos o tres desvencijadas estructuras algunas deterioradas y abandonadas tumbas y unos cuantos aacuterboles de daacutetiles especialmente robustos que por casualidad no han interferido con el aparcamiento Mi universidad fue levantada justa-mente al lado de estos uacuteltimos vestigios del pueblo Evolucionoacute hasta conver-tirse en la mayor institucioacuten universitaria de Israel extendieacutendose por la tierra de un pueblo que ya no existe Realmente algunas partes de este libro fueron escritas en un despacho de la universidad y fue de esa extrantildea casi vecinal proximidad entre lo construido y lo obliterado y de la intolerable friccioacuten entre un ilusorio pasado y un presente en movimiento constantemente avan-zando de donde obtuve una cierta inspiracioacuten moral para algunas de las estra-tegias narrativas empleadas aquiacute

Como historiador es decir como un acreditado agente de la memoria que se gana la vida ensentildeando sobre tantos diacuteas pasados era incapaz de finalizar este libro sin abordar el pasado del espacio fiacutesico en el que llevo mi vida diaria Aun-que las manos humanas han hecho todo lo posible para ocultar y borrar todo lo que recordara al pueblo aacuterabe todaviacutea veo la misma tierra y los mismos cielos y el horizonte sobre el mar que es visible hacia el oeste es el mismo horizonte que siempre fue solo que visto a traveacutes de ojos diferentes

1 Un artiacuteculo de Haganah sentildealaba que laquoun hombre mayor y aparentemente idiota fue encon-trado escondido en una de las casas del pueblo [hellip] El estado de las pertenencias que quedaron atraacutes refleja el hecho de que abandonaron el pueblo repentinamenteraquo Citado en H Fireberg laquoTel Aviv Change Continuity and the Many Faces of Urban Culture and Society during War (1936-1948)raquo disertacioacuten doctoral Tel Aviv University 2003 p 62

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Olvidando la tierra

No sabemos cuando nacioacute el pueblo de al-Sheikh Muwannis Las casas de los agricultores siempre tienen menos historia que los centros del poder los salones de las capitales y las ciudades comerciales En un mapa realizado en 1799 por Pierre Jacotin el competente director del equipo de ingenieros topoacutegrafos y dibujantes que viajoacute con el ejeacutercito de Napoleoacuten Bonaparte durante su conquis-ta de la regioacuten hay claras indicaciones de una localidad que existiacutea en este lugar Aunque los pueblos que aparecen en este pionero mapa franceacutes no estaacuten identi-ficados por su nombre en el caso del pueblo del que nos ocupamos el dibujan-te escribioacute la palabra aacuterabe dahr seguramente refirieacutendose a laquola ladera de la co-linaraquo El pueblo estaba situado en una amplia colina en la ribera septentrional del riacuteo al-Auja que actualmente se denomina Yarkon En poblacioacuten y en super-ficie era el pueblo maacutes grande al norte de la ciudad de Jaffa Exceptuando a la propia Jaffa capital de la costa palestina probablemente tambieacuten tuvo una de las historias de asentamiento continuo maacutes largas de la regioacuten

A los pies de las tierras de al-Sheikh Muwannis y no lejos del riacuteo (que en la Antiguumledad corriacutea ligeramente maacutes al norte que actualmente) se descubrieron a finales de la deacutecada de 1940 los restos de un magniacutefico yacimiento arqueoloacutegico conocido como Tell Qasile En octubre de 1948 solo seis meses despueacutes de que fueran expulsados los residentes aacuterabes empezaron las excavaciones en la calcaacuterea colina de arenisca a unos ochocientos metros al sur de las abandonadas casas Se encontraron dos fragmentos de ceraacutemica con caracteres hebreos aparentemente del siglo vii aC que inicialmente llevaron a los excavadores a creer que estaban trabajando sobre un antiguo asentamiento judiacuteo de laquotiempos del rey Salomoacutenraquo2

Como en muchas de las posteriores excavaciones arqueoloacutegicas emprendidas en la Tierra de Israel los hallazgos eran valiosos pero no eran judiacuteos Resultoacute que durante el siglo xii aC los filisteos ndashlaquoaquellos del verde oscuroraquo como se les

2 El 24 de diciembre de 1948 el perioacutedico Davar informaba que laquose habiacutea descubierto una antigua ciudad israelita en las riberas del Yarkonraquo El perioacutedico tambieacuten publicaba un poema de Nathan Alterman el poeta del movimiento laboral sionista en honor del descubrimiento nacional parte del cual dice lo siguiente laquoEl milagro aquiacute no es el suelo de mosaico en la colina del antiguo Estado de Israel [hellip] iexclNo El milagro aquiacute es la excavacioacuten del suelo y de su estructura bajo la autoridad del Estado de Israel Abba Eban [literalmente la Piedra Padre] explica a las naciones las razones de la batalla judiacutea que fue una batalla justa Pero tambieacuten es motivo de felicidad el que desde las profundidades del pasado Ima Eban [la Piedra Madre] exprese ese mismo pensamientoraquo Este entusiasmo inicial se olvidoacute raacutepidamente cuando quedoacute claro que Ima Eban no era judiacutea

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denomina en los documentos faraoacutenicosndash habiacutean establecido un puerto en las orillas del riacuteo Alrededor del embarcadero se desarrolloacute un proacutespero asenta-miento sobre una extensioacuten de aproximadamente dieciseacuteis dunams En el centro de la colina se levantaba un templo hecho de ladrillos de arcilla junto al que habiacutea otras construcciones puacuteblicas y privadas En el siglo xi aC la casa de adoracioacuten fue destruida y sus muros reconstruidos con piedra Las excavadoras encontraron grandes cantidades de fragmentos de objetos que iban desde uten-silios de cocina a artiacuteculos rituales Las calles del asentamiento eran derechas y corriacutean paralelas entre siacute sugiriendo un proceso de planificacioacuten urbana maacutes que una espontaacutenea construccioacuten al azar El lugar fue conquistado e incendiado por los faraones egipcios a finales del siglo x aC lo que redujo su actividad pero no llegoacute a detenerla por completo

Restos de los siglos v y iv aC ndashes decir del periodo anterior a la conquista de Alejandro de Macedoniandash indican una continua y relativamente estable ocupa-cioacuten del lugar De los periodos heleno y romano tenemos evidencias de la exis-tencia de una diversificada actividad comercial y de un bullicioso mercado en el centro de la localidad Una estructura que queda del periodo bizantino parece haber sido una sinagoga samaritana y la breve conquista sasaacutenida de comienzos del siglo vii dC dejoacute detraacutes una rara moneda de plata El comienzo del dominio aacuterabe (de las uacuteltimas dinastiacuteas omeyas y fatimiacutees) trajo la construccioacuten de una gran residencia soportada por pilares

Debido a la feacutertil tierra de la regioacuten podemos suponer que los habitantes del pueblo continuaron viviendo alliacute durante el largo periodo del dominio musul-maacuten aunque el centro del asentamiento se trasladoacute ligeramente al noreste muy probablemente debido a los desbordamientos del riacuteo durante inviernos especial-mente lluviosos Con los antildeos sus habitantes se convirtieron al islam y bautiza-ron a su pueblo en memoria de un santo local que fue enterrado alliacute

El nombre de al-Sheikh Muwannis ya aparece en las memorias del viaje de Jacob Berggren un culto sacerdote de la embajada sueca en Estambul que visitoacute Palestina a comienzos de la deacutecada de 1820 En diciembre de 1821 viajoacute desde Jerusaleacuten a Acre (conocida entonces como Akka) viacutea Ramala y pasoacute por el pue-blo Seguacuten su relato estaba situado en una colina rodeada por terrenos embarra-dos inundados a pesar de la moderacioacuten del invierno3

No sabemos cuaacutel era su poblacioacuten durante este periodo pero razonable-mente podemos suponer que no era menor de 315 habitantes la poblacioacuten del

3 J Berggren Resor i Europa och oumlsterlaumlnderne 53 Estocolmo S Rumstedt 1828 p 61

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pueblo seguacuten la encuesta realizada por el Fondo de Exploracioacuten de Palestina (FEP) en 18794 La importante revolucioacuten demograacutefica que afectoacute a algunas zonas de Oriente Proacuteximo empezoacute durante las tres uacuteltimas deacutecadas del siglo xix y se aceleroacute durante el xx Seguacuten el primer censo britaacutenico de Palestina realizado en 1922 el pueblo teniacutea 664 habitantes y en 1931 su poblacioacuten ha-biacutea aumentado a 1154 En 1945 la poblacioacuten del pueblo era de 1930 habitan-tes tres antildeos maacutes tarde en viacutesperas de su despoblacioacuten era el hogar de 2160 hombres mujeres y nintildeos5

El aumento del iacutendice de natalidad de la poblacioacuten palestina que puede atribuirse principalmente a las condiciones bajo el Mandato Britaacutenico seguiacutea maacutes o menos el mismo proceso que se habiacutea producido en Europa un siglo antes El aumento de la produccioacuten de alimentos alargoacute las expectativas de vida de la infancia mientras que los aspectos de la modernidad que frenan los nacimientos ndashla educacioacuten la mejora del estatus de la mujer y lo maacutes impor-tante la anticipada movilidad social de la siguiente generacioacutenndash todaviacutea no habiacutean empezado a actuar Es bastante probable que durante las tres uacuteltimas deacutecadas de su existencia el proacutespero pueblo atrajera a emigrantes agriacutecolas de las menos feacutertiles regiones montantildeosas De ser asiacute estos emigrantes se incor-poraron al pueblo y posteriormente se convirtieron en parte integral de la po-blacioacuten local

Como al-Sheikh Muwannis continuaba creciendo algunas de sus casas de arcilla fueron reemplazadas por casas hechas de piedra e incluso cemento Mos-he Smilansky un escritor y agricultor muy conocido entre la comunidad sionista de Palestina que escribioacute una considerable cantidad de libros sobre la vida de los aacuterabes en Palestina describioacute al-Sheikh Muwannis con admiracioacuten

Todos los agricultores con pocas excepciones utilizan arados occidentales Hay cuatro maacutequinas de cosechar en el pueblo asiacute como un gran equipo para trillar Emplean meacutetodos modernos para organizar los campos de naranjos y fer-tilizantes comerciales emulando las praacutecticas agriacutecolas judiacuteas6

4 Hablo de esta organizacioacuten en el capiacutetulo III5 W Khalidi (ed) All that Remains The Palestinian Villages Occupied and Depopulated by Is-

rael in 1948 Washington DC Institute for Palestine Studies 1992 pp 259-260 Sobre el aumen-to demograacutefico a lo largo de la llanura costera veacutease B Kimmerling y J S Migdal Palestinians The Making of a People Cambridge MA Harvard University Press 1994 pp 44-51

6 M Smilansky Jewish Colonization and the Fellah Tel Aviv Mischar vrsquoTasia 1930 p 27 (en hebreo)

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Tambieacuten fue uno de los primeros pueblos en organizar una cooperativa de comercializacioacuten de ciacutetricos y Sarsquoid Baidas un vecino del pueblo fue presiden-te de la Palestine Citrus Board (y un adversario del muftiacute)7 En 1932 se creoacute una escuela regional para nintildeos y once antildeos despueacutes otra similar para nintildeas

La prosperidad econoacutemica del pueblo tambieacuten puede haber sido responsable de su poliacutetica de moderacioacuten y tolerancia hacia los asentamientos sionistas que se iban extendiendo por el paiacutes Justamente al sur Tel Aviv estaba creciendo a un ritmo impresionante y la relacioacuten del pueblo con sus nuevos vecinos fue habi-tualmente amigable Los nintildeos del pueblo algunas veces iban en sus bicicletas al pueblo de Summayl (al-Masrsquoudiyya) que estaba situado al sur del riacuteo y donde algunas casas aacuterabes estaban adyacentes a casas judiacuteas Los judiacuteos tambieacuten com-praban regularmente fruta y verdura a los proacutesperos agricultores Aunque los residentes de al-Sheikh Muwannis se disgustaron cuando el Consejo Municipal de Tel Aviv tratoacute de recaudar impuestos sobre sus tierras sus quejas sonaban maacutes a descontento de contribuyentes que a protestas nacionalistas La elite del pueblo que poseiacutea una gran parte de la tierra incluso aceptaba vender a los ju-diacuteos maacutes de tres mil dunams en la parte septentrional del pueblo despueacutes de la transaccioacuten mantuvieron 11500 dunams de tierras feacutertiles con muchos huertos arboledas de plataneras campos de cereales y zonas de pastoreo

A finales de la Primera Guerra Mundial una parte considerable de la produc-cioacuten agriacutecola del pueblo se trasladaba hasta el puerto de Jaffa cruzando el riacuteo por un puente llamado Jisr al-Hadar Este puente fue volado por los otomanos durante su retirada y en su lugar los britaacutenicos construyeron uno de toneles que fue reemplazado en 1925 el primer puente de hormigoacuten de Palestina construi-do por el precursor Batalloacuten Sionista de Trabajo (Gdud Harsquoavoda) El puente estaba proyectado para enlazar Tel Aviv y Herzliya la nueva moshava que se habiacutea creado al norte el antildeo anterior y para proporcionar al pueblo un soacutelido camino pavimentado que facilitara exportar su produccioacuten

No sabemos nada sobre la atmoacutesfera del pueblo durante la revuelta aacuterabe de la deacutecada de 1930 Sin embargo basaacutendonos en la ausencia de cualquier sentildeal de agitacioacuten podemos concluir con cautela que las protestas anticoloniales que

7 D Yahav Cultural and Economic Life in Jaffa Before the Nakba (1948) Azur Cherikover Publishing House 2007 p 63 (en hebreo) En 1949 Sarsquoid Baidas estaba entre doce exiliados en Beirut que firmaron una peticioacuten en nombre del Consejo de Habitantes de Jaffa y del Distrito pidiendo al gobierno de Estados Unidos que apoyara la devolucioacuten a los refugiados de los de-rechos sobre sus propiedades y tierras Veacutease el documento en Journal of Palestine Studies 183 (1989) pp 96-109

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asolaron Palestina durante ese periodo no parecieron haber tenido eco en al-Sheikh Muwannis y que entre sus habitantes todaviacutea no habiacutea surgido una con-ciencia nacional8 Durante la Segunda Guerra Mundial cuando muchos solda-dos britaacutenicos residiacutean en la zona Ibrahim Baidas un miembro de la familia maacutes rica del pueblo abrioacute un gran cafeacute cerca del puente en sociedad con soldados licenciados de Tel Aviv Debido a sus sombreadas peacutergolas cerca del agua el cafeacute se llamoacute el Jardiacuten Hawaiano Teniacutea actuaciones y se convirtioacute en tal punto de referencia que pronto los residentes locales empezaron a referirse al puente uti-lizando el nombre del cafeacute9 La tranquila vida de una isla tropical en el oceacuteano Paciacutefico pareciacutea estar al alcance

No sabemos de queacute hablaban aacuterabes y judiacuteos mientras tomaban sus bebidas en el cafeacute y lo maacutes probable es que no lo sepamos nunca Sin embargo siacute sabe-mos que la serenidad del establecimiento fue trastornada por primera vez no por el conflicto nacional sino por un delito criminal la noche del 10 de agosto de 1947 el cafeacute fue asaltado por joacutevenes beduinos de Abu Kishk que viviacutean al este de Herzliya Durante la accioacuten fueron asesinados tres clientes de Tel Aviv ade-maacutes del encargado un habitante de al-Sheikh Muwannis Fue un extrantildeo prelu-dio de la oleada de conmociones poliacuteticas que acabariacutean con el pueblo pocos meses despueacutes

Inmediatamente despueacutes de que la Asamblea General de la ONU votara el 29 de noviembre de 1947 el plan de particioacuten las tensiones se desataron por toda la regioacuten De acuerdo con la resolucioacuten al-Sheikh Muwannis como todos los demaacutes pueblos de la llanura costera quedariacutea incluido dentro de las fronteras del Estado judiacuteo Los palestinos de los alrededores de Tel Aviv quedaron cons-ternados iquestQueacute pasariacutea con los aacuterabes que viviacutean en un Estado de nuevos colo-nos que continuaban llegando en cantidades cada vez mayores iquestCoacutemo podiacutean confiar en que un reacutegimen de extranjeros iba a tratar con justicia a los habitantes locales La mayoriacutea de los tranquilos habitantes del pueblo eran claramente in-conscientes de la reclamacioacuten sionista sobre la propiedad histoacuterica de la laquotierra ancestralraquo aunque parece seguro suponer que habriacutean notado la tendencia que teniacutean sus no invitados vecinos a expandir sus terrenos

8 No obstante se cree que un habitante del pueblo Abd al-Qader Baidas presidente de la Unioacuten Central de Agricultores Aacuterabes de Jaffa se unioacute al Partido Aacuterabe Palestino Mi fuente de esta informacioacuten es laquoAl-Sheikh Muwannis The Story of a Placeraquo un documento de trabajo que me envioacute Asaad Zoabi en 2011

9 El nombre oficial del puente seguacuten los britaacutenicos era El-Alamein Veacutease Y Ziv A Moment in Situ Jerusaleacuten Tzivonim 2005 pp 143-144 (en hebreo)

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No obstante mientras estallaban violentos choques a lo largo de la liacutenea entre Tel Aviv y Jaffa (que de acuerdo con el plan de particioacuten permaneceriacutea siendo un enclave aacuterabe dentro del Estado de Israel) con docenas de bajas por ambos bandos el aacuterea al norte de Tel Aviv la primera ciudad totalmente judiacutea perma-necioacute en calma aunque previsiblemente saturada de una tensa expectacioacuten

En ese momento el primer paso de la Haganaacute fue ejercer una fuerte presioacuten sobre los residentes de los tres pueblos situados al sur del riacuteo al-Auja (Yarkon) y adyacentes con las casas maacutes al norte de Tel Aviv en un esfuerzo para hacer que abandonaran sus hogares A finales de 1947 los residentes de Summayl fueron obligados a evacuar sus hogares y fueron recolocados en Jammasin Despueacutes en enero de 1948 los habitantes de Jammasin abandonaron sus ho-gares y junto a los refugiados que inicialmente habiacutean buscado abrigo en su pueblo asiacute como con los habitantes de Jarisha encontraron refugio temporal en el pueblo maacutes grande de al-Sheikh Muwannis Como consecuencia del flujo de vecinos desplazados la atmoacutesfera del pueblo empezoacute a ir de mal en peor Los informes sobre duras batallas en Jaffa y en la cercana Salama se antildeadieron a la sensacioacuten general de miedo El 28 de enero de 1948 Ibrahim Abu Khil el laquodiplomaacuteticoraquo del pueblo decidioacute en unioacuten de dirigentes de localidades cer-canas ir a Petah Tikva para hablar de la situacioacuten con los funcionarios de la Haganaacute Se decidioacute celebrar la reunioacuten en casa de Avraham Shapira una figu-ra miacutetica de la comunidad sionista de colonos que disfrutaba de la plena con-fianza de los habitantes locales de Palestina

A pesar de la abierta hostilidad hacia la gran localidad aacuterabe Yosef Olitzky de la Haganaacute dejoacute testimonio del paciacutefico enfoque de los representantes pales-tinos Seguacuten su relato del encuentro los representantes de los pueblos expresa-ron su laquodeseo de mantener relaciones amistosas y dijeron que evitariacutean que to-dos los forasteros aacuterabes y sus propios ldquoalborotadoresrdquo entraran en su territorio y que si no eran capaces de dominarles pediriacutean ayuda a la Haganaacuteraquo10 Como consecuencia de esta productiva conversacioacuten Abu Khil permanecioacute en estre-cho contacto con la principal fuerza judiacutea neutralizando las fricciones y recelos que surgieron del aumento de la tensioacuten En febrero se efectuaron disparos so-bre el pueblo que fueron repelidos pero estas escaramuzas no produjeron heri-

10 Y Olitzky From laquoIncidentsraquo to War Chapters in the History of the Defense of Tel Aviv Tel Aviv Haganah CommandIDF Cultural Service 1950 p 62 (en hebreo) Veacutease tambieacuten Y Slutsky From Struggle to War History of the Haganah vol 3 Tel Aviv Am Oved 1972 p 1375 (en hebreo)

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dos Los hechos fueron investigados y aclarados y ambas partes tomaron medi-das para calmar la atmoacutesfera hostil Y aunque los habitantes aacuterabes joacutevenes todaviacutea cavaban trincheras defensivas la entrada de fuerzas de combate exter-nas estaba prohibida y los habitantes moderados que favoreciacutean las relaciones paciacuteficas continuaron controlando las acciones del pueblo

Pero este estado de calma era inaceptable para los dirigentes de la Haganaacute A pesar de la paciacutefica disposicioacuten de los habitantes del pueblo les preocupaba la presencia de una localidad aacuterabe tan grande tan cerca del puerto de Tel Aviv de la planta eleacutectrica y del aeropuerto ambos situados a lo largo de la costa Ade-maacutes durante el mismo periodo la Haganaacute estaba en proceso de formular el Plan Dalet que estableciacutea el objetivo expliacutecito de alcanzar la continuidad territorial bajo control sionista La opinioacuten de que una gran poblacioacuten palestina era una amenaza para la existencia de un Estado-nacioacuten estable se afianzoacute cada vez maacutes Hay que recordar que de la poblacioacuten que quedaba asignada al Estado judiacuteo por el plan de particioacuten de Naciones Unidas el 40 por 100 maacutes de 400000 perso-nas eran aacuterabes A pesar de todos los esfuerzos por evitar la escalada del conflic-to que realizaron personajes como Israel Rokach alcalde liberal de Tel Aviv y Gad Machnes el moderado representante de los productores judiacuteos de ciacutetricos del paiacutes sus iniciativas pacifistas fueron infructuosas y ademaacutes incompatibles con la poliacutetica de la Hanagaacute11 Tambieacuten tenemos indicios sin confirmar de que la Hanagaacute hizo pagos en efectivo a colaboradores aacuterabes para que propagaran ru-mores sobre planes judiacuteos para atacar el pueblo para asiacute inducir a que los resi-dentes aacuterabes huyeran para salvar sus vidas12

Por ello no sorprende que la tensioacuten y los falsos rumores aumentaran con cada semana que pasaba Los informes difundieron que combatientes foraste-ros y laquobandasraquo habiacutean penetrado en el pueblo y que tambieacuten se habiacutea introdu-cido clandestinamente una gran arsenal de armas Algunos incluso mantuvie-ron que oficiales armados alemanes se encontraban en al-Sheikh Muwannis13 La eficaz red de inteligencia de la Hanagaacute y sus vuelos de reconocimiento so-bre el pueblo confirmaron repetidamente la falta de fundamento de esa infor-macioacuten pero fue en vano Avraham Krinitzi el alcalde de Ramat Gan que co-

11 A Golan Wartime Spatial Changes Sede Boqer Ben-Gurion University 2001 p 83 (en hebreo)

12 H Cohen Army of Shadows Palestinian Collaboration with Zionism 1917-1948 Berkeley University of California Press 2008 p 245

13 N Ben-Tor History of the Fighters for Freedom of Israel (Lehi) vol 4 Jerusaleacuten Yair 2010 p 414 (en hebreo)

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diciaba las tierras del pueblo vecino estaba entre los principales propagadores de los falsos rumores La organizacioacuten Lehi (laquoLehiraquo es el acroacutenimo de laquoLucha-dores por la Libertad de Israelraquo un grupo dirigido por Avraham Stern) que participoacute relativamente poco en los duros choques en el sur de Tel Aviv se unioacute a la campantildea de intimidacioacuten en el norte dirigida a expulsar a la pobla-cioacuten aacuterabe local Yarsquoakov Banai un jefe de otro grupo militante los secesionis-tas de Irgun dejoacute los siguientes recuerdos

Este pueblo se extiende entre Tel Aviv Ramat Gan y Petah Tikva Aunque esa situacioacuten le obliga a actuar sabia y tranquilamente mantiene un contacto cons-tante con las poblaciones aacuterabes Shmuel Halevy [un funcionario del ayunta-miento de Tel Aviv] sugiere conquistar el pueblo y hemos empezado a tomar las medidas preparatorias Se realizoacute una demostracioacuten de fuerza en la que participa-ron sesenta hombres Atravesamos el pueblo y nos cercioramos de que supieran que eacuteramos de laquoJamarsquoat Shternraquo [la banda de Stern en aacuterabe] Se quedaron ate-rrorizados La segunda medida fue mandar una citacioacuten para que el mukhtar vi-niera a una reunioacuten al diacutea siguiente en el puente Musrara en las afueras de Tel Aviv Llegaron dos mukhtar el de al-Sheikh Muwannis y otro del pueblo de Jalil [actualmente Geliot] Llegaron a lomos de caballo con atuendos formales Shmuel Halevy les dijo que teniacutean veinticuatro horas para recoger todas las armas del pueblo y llevarlas al lugar que se les indicaba Afirmaron que todo lo que te-niacutean eran armas personales pistolas [para utilizar en las bodas] Pero estas dos actuaciones el paseo por el pueblo y la reunioacuten fueron suficientes para atemori-zarles Empezaron a abandonar el pueblo y nosotros continuamos presionando a los habitantes14

El siguiente acto de laquopresioacutenraquo era un tiacutepico ataque terrorista El militante del Lehi Elisha Ibzov (Avraham Cohen) fue capturado en su camino hacia Nablus con un camioacuten cargado de explosivos que se supone que iba a hacer estallar en los barrios aacuterabes de la ciudad En represalia los militantes del Lehi secuestra-ron a cuatro adultos habitantes de al-Sheikh Muwannis que iban acompantildeados por un joven y que habiacutean partido hacia Jalil en busca de alimentos y gasolina Aunque los cinco rehenes no teniacutean ninguna conexioacuten con la captura de Ibzov en Nablus los secuestradores del Lehi amenazaron con matarles si no se libera-

14 Y Banai Anonymous Soldiers The Book of Lehi Operations Tel Aviv Hug Yedidim 1958 p 652 (en hebreo)

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ba a su camarada Se propagaron rumores en el pueblo de que los secuestradores ya habiacutean matado a los rehenes y el paacutenico alcanzoacute nuevas cotas Como resulta-do de la persuasioacuten disuasioacuten y mediacioacuten de la Hanagaacute los cinco habitantes del pueblo fueron liberados (entre tanto resultoacute que Ibzov habiacutea sido ejecutado inmediatamente despueacutes de ser capturado) pero el acto terrorista tuvo su efecto deseado laquoEl pueblo quedoacute cada vez maacutes abandonadoraquo continua Banai con sa-tisfaccioacuten laquoLes dejamos una ruta de salida La mayoriacutea se alejoacute con sus perte-nencias hacia Tulkarm y Qalqilyaraquo15

Los fogosos heacuteroes del Lehi no actuaban por su cuenta al dejar a los resi-dentes de al-Sheikh Muwannis una laquoruta de salidaraquo hacia el norte Estaban trabajando junto a miembros moderados de la Hanagaacute A pesar de los anterio-res acuerdos taacutecitos de las dudas y cuestiones morales implicadas el mando de la Hanagaacute en Tel Aviv decidioacute unirse al grupo secesionista e imponer un bloqueo sobre todas las rutas al pueblo Aunque en aquel momento el Manda-to Britaacutenico todaviacutea estaba en vigor y las fuerzas de su majestad todaviacutea esta-ban en la zona su presencia no impidioacute que el XXXIII batalloacuten de la brigada Alexandroni rodeara el pueblo durante la mantildeana del 20 de marzo y ocupara un cierto nuacutemero de casas A partir de aquel momento todo traacutensito y movi-miento aacuterabe requeriacutea la autorizacioacuten de su enemigo y todas las provisiones que entraban en el pueblo eran sometidas a una concienzuda inspeccioacuten Para los habitantes del pueblo se volvioacute imposible acceder a sus campos o cuidar los cultivos que ya estaban listos para cosecharse El siguiente paso fue prohibir el regreso de cualquiera que abandonara el pueblo El estrangulamiento econoacute-mico combinado con la falta de combustible necesario para hacer funcionar los generadores provocoacute raacutepidamente una escasez no solo de alimentos sino tambieacuten de agua Durante los uacuteltimos diacuteas del pueblo los pocos habitantes que quedaban evacuaron sus casas dirigidos por Ibrahim Abu Khil que hasta el uacuteltimo momento ingenuamente habiacutea creiacutedo en las promesas de sus laquoami-gosraquo judiacuteos

Una vez que los uacuteltimos habitantes hubieran abandonado el pueblo ndashexcep-to por supuesto el anciano idiota cuya suerte ignoramosndash los luchadores del

15 Ibid Veacutease tambieacuten el informe de Nathan Yalin-Mor en Lohamey Herut Israel People Ideas Deeds Jerusaleacuten Shekmuna 1975 pp 478-479 (en hebreo) Este antiguo comandante Lehi teniacutea el siguiente melacoacutelico pensamiento que ofrecer laquoA menudo me he preguntado a miacute mismo si los mukhtars de al-Sheikh Muwannis y Jalil estaban entre los notables de los pueblos que se aproximaron a Gad Machnes a finales de 1943 para ofrecer refugio a los fugitivos lehi Aquellos eran otros tiemposraquo ibid

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Lehi raacutepidamente se apoderaron del control de sus principales edificios y alliacute establecieron su principal base a la que denominaron Ramat Yair en memoria de su fallecido comandante Avraham Stern cuyo nombre en clave era laquoYairraquo16 Desde esta base fue de donde partioacute pocos diacuteas despueacutes la orden de que los militantes del Lehi tomaran parte en la conquista de Deir Yassin cerca de Jeru-saleacuten Como sabemos la breve lucha en Deir Yassin acaboacute el 9 de abril con la muerte de maacutes de un centenar de habitantes del pueblo de la montantildea y la hu-millacioacuten puacuteblica de todos los que sobrevivieron Ramat Yair permanecioacute opera-tiva hasta el 29 de mayo cuando los sucesores de Stern fueron reclutados por las FDI En ese momento el lugar se convirtioacute en una de las nuevas bases militares de Israel y poco tiempo despueacutes las autoridades empezaran a poblarlo con emi-grantes judiacuteos sin ninguacuten temor a que los refugiados pudieran intentar regresar al pueblo

Para entonces los atemorizados residentes de al-Sheikh Muwannis que ha-biacutean sido enviados al exilio ya estaban a muchos kiloacutemetros Algunos habiacutean llegado a Tulkarm y Qalqilya que despueacutes de la guerra quedaron bajo control jordano Otros se dispersaron entre los pueblos de la regioacuten de Triangle como Tira y Jaljulia que finalmente quedaron incluidos en el territorio incorporado al Estado de Israel Otros maacutes acabaron en los campos de refugiados de la Franja de Gaza En Israel sin ninguna fuente de ingresos inicialmente vivieron en tien-das de campantildea sometidos a restricciones de movimientos Algunos abandona-ron la Ribera occidental e Israel y empezaron a errar por Oriente Proacuteximo Un pequentildeo nuacutemero consiguioacute alcanzar Estados Unidos y Canadaacute La tierra que dejaron detraacutes en al-Sheikh Muwannis fue expropiada por las autoridades israe-liacutees Aquellos que permanecieron en Israel fueron clasificados legalmente como laquoausentesraquo a pesar de su presencia en el paiacutes y fueron despojados de los dere-chos de propiedad sobre sus casas y tierras No hace falta decir que ninguno de los habitantes del pueblo recibioacute ninguna compensacioacuten

Antildeos maacutes tarde los antiguos habitantes de al-Sheikh Muwannis hariacutean pere-grinaciones secretas para desde lejos tener una breve visioacuten de sus hogares Los refugiados que se convirtieron en ciudadanos israeliacutees pudieron hacerlo antes de 1967 mientras que los que se encontraron viviendo en la Ribera occidental tu-vieron que esperar hasta despueacutes de la Guerra de los Seis Diacuteas para llegar entre laacutegrimas ante la vieja colina de cal y piedra

16 M Banai Walking on Memories al-Sheikh Muwannis Tel Aviv Ashkelon Banai 1995 pp 30-33 (en hebreo)

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Una tierra del olvido

La suerte de los residentes de al-Sheikh Muwannis fue preferible al amargo destino de los residentes de Deir Yassin Ein al-Zeitun Balad al-Shaykh y otros pueblos en los que muchos de sus habitantes pagaron con sus vidas el atreverse a apoyar la resistencia armada contra el establecimiento de un Estado judiacuteo so-bre su paiacutes Sin embargo fue indudablemente peor que la suerte de los habitan-tes de otros pueblos como los de Ein Houd

Como los habitantes de al-Sheikh Muwannis las gentes que viviacutean en este tranquilo pueblo situado en la ladera de una colina orientada a la llanura costera del norte eligieron no entrar en conflicto con las fuerzas militares sionistas y no obstante tambieacuten fueron desplazadas de sus hogares Sorprendentemente algu-nos fueron autorizados a continuar viviendo en una colina no lejos de su pueblo permitiendo que durante el resto de sus diacuteas pudieran seguir contemplaacutendolo Sus antiguos hogares se convirtieron en un pueblo para artistas judeoisraeliacutees y durante muchos antildeos las autoridades israeliacutees consideraron al nuevo pueblo de laquoEin Houdraquo una localidad no reconocida Finalmente la suerte trabajoacute a su fa-vor Cincuenta y dos antildeos despueacutes de la creacioacuten de su nuevo pueblo en la colina recibieron el reconocimiento oficial y en 2006 incluso quedaron conectados a la red eleacutectrica de Israel17 Por el contrario los refugiados de al-Sheikh Muwannis no pudieron continuar viviendo juntos como comunidad y la mayoriacutea acaboacute desperdigada por el mundo

La historia de al-Sheikh Muwannis no es excepcional Como se sentildealaba en el capiacutetulo IV ademaacutes de la despoblacioacuten de los barrios aacuterabes de las ciudades maacutes de cuatrocientos pueblos fueron obliterados ndasheliminadosndash de la Tierra de Israel durante y despueacutes de la Guerra de 194818 En total en el transcurso de la Nakba unas setecientas mil personas fueron desplazadas perdiendo sin com-pensacioacuten sus tierras y hogares Muchas de ellas y sus descendientes todaviacutea vi-ven en campos de refugiados por todo Oriente Proacuteximo Siendo asiacute las cosas iquestpor queacute interesarse por un pueblo aislado

17 Sobre estos dos pueblos vecinos y las relaciones entre paisaje y memoria veacutease S Slyomo-vics The Object of Memory Arab and Jew Narrate the Palestinian Village Filadelfia University of Pennsylvania Press 1998

18 Veacutease el sobresaliente libro de N Kadman Erased from Space and Consciousness Jerusa-leacuten November Books 2008 (en hebreo) Este estudio proporciona una comprensioacuten general del olvido dentro de Israel del paisaje humano que una vez existioacute en Palestina

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Como expliqueacute al comienzo de este epiacutelogo tengo una sensacioacuten de intran-quilidad en cuanto al propio lugar que considero que deberiacutea ser compartida por todos los historiadores que trabajan en la Universidad de Tel Aviv Mi ocu-pacioacuten principal es tratar cautelosamente de fabricar memorias a partir de docu-mentaciones olvidadas del pasado Mi profesioacuten es ensentildear Historia y mis estu-diantes esperan que despliegue un razonable grado de imparcial integridad acadeacutemica Por ello al comienzo de cada nuevo curso me aseguro de ensentildearles que los recuerdos colectivos son en cierta medida un producto de ingenieriacutea cultural que casi siempre depende de la atmosfera y de las necesidades del pre-sente Tambieacuten pongo un eacutenfasis especial en el hecho de que igual que el pasado es responsable de crear el presente el presente nacional moldea libremente su propio pasado que siempre tenemos que recordar contiene un enorme espacio vaciacuteo para el olvido

Vivo dentro de una nacioacuten y dentro de un territorio que son ambos claras construcciones del recuerdo de un pasado de hace cuatro mil antildeos Esta pro-cesada y reconstruida memoria judiacutea se convirtioacute en el alimento del movimien-to sionista y sirvioacute como la base fundamental para legitimar su empresa de colonizacioacuten Esto entre otras cosas ayudoacute a dar forma a la mentalidad poliacute-tica israeliacute que sostiene que la laquobrevedadraquo de la situacioacuten de los palestinos no puede compararse con la prolongada situacioacuten de los judiacuteos Despueacutes de todo iquestcoacutemo podemos comparar un exilio de seis o siete deacutecadas con un exilio de dos milenios iquestCoacutemo podemos comparar la antildeoranza de simples agricultores con los anhelos de la eternidad judiacutea iquestQueacute valen las reclamaciones de los re-fugiados sin hogar cuando se las compara con la promesa divina incluso aun-que Dios no exista

Esta resumida historia de al-Sheikh Muwannis puede entenderse como anaacute-loga a la exclamacioacuten del nintildeo en el cuento de Hans Christian Andersen sobre el traje nuevo del emperador laquoiexclEl rey estaacute desnudoraquo Para justificar esta categoacute-rica ofensiva observacioacuten podemos dirigir nuestra atencioacuten a la poliacutetica de la memoria nacional que encuentra una expresioacuten tan simboacutelica en las antiguas tierras del propio pueblo Esta zona que ahora es el lugar de un cierto nuacutemero de exclusivos barrios israeliacutees19 contiene una intrigante y rara concentracioacuten de cuatro centros representativos de la conmemoracioacuten sionista-israeliacute el Museo Eretz Israel el Museo del Palmach el Museo Israeliacute en el Centro Isaac Rabin y

19 Merece la pena sentildealar que tres primeros ministros israeliacutees ndashGolda Meir Isaac Rabin y Simon Peresndash eligieron residir en las antiguas tierras de al-Sheikh Muwannis

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por supuesto Beit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteo Estos cuatro bastiones de la memoria han sido encargados de conservar y documentar un pasado judiacuteo sionista e israeliacute

La maacutes antigua de las cuatro instituciones es el Museo de Eretz Israel funda-do en 1958 en el extremo sur del pueblo cerca de las excavaciones de Tell Qasi-le que como sabemos empezaron diez antildeos antes Ademaacutes de sus hallazgos ar-queoloacutegicos que de acuerdo con la periodizacioacuten histoacuterica pertenecen al laquoperiodo biacuteblicoraquo el museo busca presentar toda la laquohistoria de la Tierra y su culturaraquo Entre sus exposiciones permanentes estaacute laquoLa Tierra del Baroacutenraquo que ofrece un detallado estudio de la empresa de asentamiento de Edmond James de Rothschild y del laquoestablecimiento de un asentamiento judiacuteo en la Tierra de Is-raelraquo De forma harto simboacutelica el pabelloacuten de etnografiacutea y folklore del museo que estaacute dedicado a la memoria de los laquomodos de vida judiacuteos en diferentes co-munidades por todo el mundoraquo estaacute situado en una de las casas del viejo al-Sheikh Muwannis sin que se haga referencia a la historia de la estructura o a los laquomodos de vidaraquo de sus anteriores hueacutespedes

La institucioacuten fue inicialmente conocida como el Haaretz Museum (Museo de la Tierra) pero con el nombramiento del general (en la reserva) Rehavam Zeevi como su director su nombre cambioacute a Museo de Eretz Israel (Museo de la Tierra de Israel) Durante su mandato revitalizoacute el museo y el gran amor de Zeevi por su patria en expansioacuten se manifestoacute en el enfoque y contenido de sus exposiciones En 1998 el antiguo general creo el partido Modelet que pediacutea el laquotrasladoraquo de los aacuterabes israeliacutees fuera de Israel no obstante esta actividad po-liacutetica no le impidioacute continuar dirigiendo el museo hasta 1991 cuando fue nom-brado ministro del gobierno israeliacute En el momento de escribir este libro el di-rector del museo es Dov Tamari un antiguo brigadier general que tambieacuten tiene un doctorado en Historia

El Museo del Palmach estaacute situado un poco maacutes alto en la colina y estaacute aislado como un fortiacuten En la fachada del edificio aparece el lema laquoLa justicia del cami-noraquo tomado de un conocido poema de Nathan Alterman el mismo poeta que en 1948 reaccionoacute con tanto entusiasmo ante el descubrimiento del Tell Qasile laquoju-diacuteoraquo y que en 1967 estaba entre los fundadores del Movimiento por la Toda la Tierra de Israel En el momento de escribir este libro el director de la asociacioacuten responsable del funcionamiento del museo es el antiguo general Yeshayahu Ga-vish y la institucioacuten opera bajo los auspicios del Ministerio de Defensa israeliacute El museo se creoacute en el antildeo 2000 para conmemorar la histoacuterica empresa militar del Palmach la fuerza de accioacuten de elite de la Haganaacute El Palmach desempentildeoacute un

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papel fundamental en la victoria de 1948 aunque no solo en el frente de al-Sheikh Muwannis Durante las primeras deacutecadas de existencia del Estado de Israel una gran proporcioacuten de los altos oficiales de las FDI procediacutean de las filas de este gru-po De estos oficiales el maacutes conocido en el terreno internacional fue Isaac Rabin que fue asesinado en 1995 mientras era primer ministro de Israel

El Centro Isaac Rabin situado detraacutes del Museo del Palmach fue creado por decreto en 1997 para conmemorar al primer ministro que habiacutea sido asesinado dos antildeos antes En el centro del complejo se encuentra el Museo Israeliacute que abrioacute las puertas en 2010 y que fue creado entre otras razones para presentar laquoun retrato de la empresa sionista como una historia con eacutexito [hellip]raquo La concep-cioacuten del museo vino de Anita Shapira directora del Instituto Weizmann para el Estudio del Sionismo de la Universidad de Tel Aviv que tambieacuten dirigiacutea al equi-po responsable del contenido de sus exposiciones El director del consejo puacutebli-co que inicioacute el proyecto asiacute como su figura maacutes destacada es el antiguo general de los servicios de seguridad (Shin Bet) Jacob Perry que pocos antildeos antes en 2009 tambieacuten fue nombrado presidente del consejo de directores del Beit Hat-futsot (Museo de la Diaacutespora) situado en el campus de la Universidad de Tel Aviv adyacente al Centro Isaac Rabin

Fundado en 1978 Beit Hatfutsot estaacute situado en el corazoacuten del campus de la Universidad de Tel Aviv Su consejo internacional de direccioacuten estaacute encabezado actualmente por Leonid Nevzlin un empresario de eacutexito ruso que huyoacute a Israel en 2003 despueacutes de haber sido condenado en ausencia por las autoridades rusas por contratar asesinatos y evadir billones de doacutelares en impuestos Su amigo Ariel Sharon le llamoacute para que salvara del colapso financiero a este baluarte de la memoria judiacutea y realmente con la ayuda de los ahorros que se trajo de Rusia Nevzlin tuvo eacutexito en la tarea20

El objetivo oficial del museo es laquopresentar y desplegar los actuales 4000 antildeos de historia del pueblo judiacuteo pasado presente y futuroraquo para laquocultivar un senti-miento de pertenencia entre los visitantes judiacuteos y fortalecer la identidad judiacutearaquo y laquopromover entre todos los visitantes el entendimiento del pueblo judiacuteo y el apoyo a Israel como el Estado judiacuteoraquo

Entre otros componentes el museo tiene un Centro de Genealogiacutea Judiacutea con una base de datos que ya contiene maacutes de tres millones de nombres El centro

20 Sobre la imagen del billonario ruso como el laquosalvador de Beit Hatfutsotraquo y sus lazos con la elite poliacutetica y econoacutemica israeliacute veacutease M Zeinshtein laquoldquoWe Love Yourdquo Prof Rabinovich Told the Happy Oligarch Leonid Nevzlinraquo Haaretz 29 de septiembre de 2009 (en hebreo)

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permite a los visitantes laquoexplorar sus antepasados registrar y conservar sus pro-pios aacuterboles genealoacutegicos durante generaciones futuras antildeadiendo asiacute su propia ldquoramardquo al aacuterbol de familia del pueblo judiacuteoraquo no solo utilizando los nombres sino tambieacuten a traveacutes de pruebas de ADN El acervo geneacutetico ya contiene 300000 muestras y la cifra continua creciendo debido al hecho de que la laquogenealogiacutea geneacutetica tiene una importancia especial para el pueblo judiacuteoraquo

Ademaacutes de prominentes empresarios y antiguos oficiales de las fuerzas de seguridad el Consejo Internacional de Gobernadores del museo y el consejo de directores incluyen a respetados historiadores que representan a la Universi-dad Hebrea de Jerusaleacuten y a la Universidad de Tel Aviv Actualmente estos cargos estaacuten en manos de los profesores Israel Bartal Jeremy Cohen Itamar Rabinovich y Raanan Rein Como se refleja en los demaacutes museos mencionados brevemente este perfil social es tiacutepico de casi todas las instituciones culturales importantes de Israel

Las tierras de al-Sheikh Muwannis han sido invadidas e inundadas por una marea de memoria judiacutea surgiendo del riacuteo a sus pies como una gran ola arro-llando hasta la cima de la colina y estallando poderosamente por su cresta hasta el centro del pueblo obliterado Sus instituciones contienen paacuteginas y paacuteginas de informacioacuten incontables representaciones y exhibiciones miriacuteadas de direccio-nes y fotografiacuteas Se invirtioacute un gran capital para conmemorar el destino el su-frimiento y el eacutexito de los judiacuteos Cientos de personas visitan estas tres institucio-nes cada diacutea para aprender de ellas incluyendo a escolares soldados de las FDI ciudadanos israeliacutees y numerosos turistas extranjeros Todos ellos tienden a salir con una profunda sensacioacuten de satisfaccioacuten convencidos de que su conciencia del pasado judiacuteo ahora es maacutes firme y soacutelida

No hace falta decir que ninguno de estos gloriosos templos de la memoria hace ninguna mencioacuten a la historia del lugar sobre el que fueron construidos El viejo pueblo aacuterabe no pertenece al pasado judiacuteo sionista o israeliacute y por ello no encon-tramos ninguna huella suya en este gran y bullicioso conglomerado de museos

El campus de la Universidad de Tel Aviv fue levantado en la cima de la colina de piedra y cal ayudando a facilitar la lenta pero constante eliminacioacuten de al-Sheikh Muwannis Su fecha oficial de creacioacuten es 1964 pero la piedra angular del primer edifico acadeacutemico que sobresaliacutea desafiante sobre las estructuras re-lativamente bajas del pueblo ya se puso en 1955 Como se ha sentildealado anterior-mente las casas del pueblo fueron pobladas por desplazados judiacuteos sin recursos en 1948 En pocos antildeos empezoacute una batalla de desgaste entre la Universidad de Tel Aviv y estos nuevos residentes Solamente en 2004 despueacutes del pago de 108

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millones de sheleks la mayoriacutea de ellos abandonaron el aacuterea permitiendo que la universidad creciera cada vez maacutes fuerte y se extendiera hacia el sur eliminando sistemaacuteticamente las casas restantes21 Evidentemente nadie implicado en estos cambios llegoacute a considerar la posibilidad de compensar a los originales propie-tarios no judiacuteos de la tierra

La universidad de Tel Aviv emplea a maacutes de sesenta profesores de historia en tres departamentos diferentes otra cantidad comparable de historiadores traba-jaron alliacute en el pasado y se jubilaron En ninguacuten otro lugar del mundo acadeacutemico israeliacute es posible encontrar una comunidad de la memoria tan grande y produc-tiva Estos estudiosos son autores de docenas y docenas de voluacutemenes sobre un diverso abanico de temas en historia internacional de Oriente Proacuteximo judiacutea e israeliacute Sus logros acadeacutemicos son alabados tanto en Israel como en el exterior y algunos de estos estudiosos son invitados permanentes de las maacutes prestigiosas universidades del mundo Sin embargo ninguno de ellos pensoacute que fuera nece-sario escribir un libro ni un solo artiacuteculo de investigacioacuten sobre la tierra que se encontraba por debajo del asfalto y del cemento sobre la que continuaban acu-mulando su capital de prestigio intelectual Ninguno de ellos aconsejoacute un estu-dio o un doctorado sobre la tragedia de los mudos habitantes del pueblo que fueron desplazados de este lugar Como es habitual en las historias nacionales la cara oscura del pasado fue archivada en el subconsciente para esperar en el me-jor de los escenarios posibles que generaciones futuras la sacaran a la superficie Los barones de la memoria siempre tienen que ser acadeacutemicos pero nunca se les ha exigido que fueran eacuteticos22

En 2003 un fascinante grupo de activistas israeliacutees conocido como Zokhrot cuyo objetivo es hacer que la Nakba sea parte de la conciencia puacuteblica envioacute una carta al profesor Itamar Rabinovich que en aquel momento era presidente de la Universidad de Tel Aviv La carta solicitaba que la universidad reconociera laquode forma modesta el pasado borradoraquo de al-Sheikh Muwannis23 La peticioacuten iba firmada por veinte profesores universitarios asiacute como por docenas de estu-diantes y descendientes de antiguos residentes del pueblo Rabinovich que fue

21 The Marker News 30 de junio de 2004 (en hebreo)22 El uacutenico trabajo relevante parece ser un proyecto final realizado por Nurit Moscovitz para

la Facultad de Arquitectura que contiene una nota que reconoce brevemente la existencia del pueblo

23 Citado del texto hebreo de la carta Las versiones hebrea inglesa y aacuterabe de la carta y los nombres de sus firmantes se pueden encontrar en un folleto titulado Remembering al-Shaykh Muwannis en [httpwwwzochrotorgsitesdefaultfi leszoc_ muwannis_fi nal_2pdf]

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teniente coronel en los cuerpos de inteligencia de la FDI y embajador en Estados Unidos tambieacuten es un historiador de Oriente Proacuteximo y un ganador del Jewish Book Award en Estados Unidos por uno de sus trabajos de investigacioacuten A pe-sar de su papel como agente de la memoria y miembro del consejo de Directores de laquoBeit Hatfutsot el Museo del Pueblo Judiacuteoraquo ni siquiera respondioacute a la soli-citud de los profesores y estudiantes para conmemorar el pasado reciente Sien-do posible que clarificara su posicioacuten eligioacute simplemente ignorarla Las pregun-tas de periodistas insistentes recibieron la siguiente respuesta del portavoz de la universidad laquoActualmente se estaacute realizando un proyecto sobre la historia de la universidad que tambieacuten recogeraacute al-Sheikh Muwannisraquo24 Sin embargo en 2012 en el momento de escribir este libro el esperado proyecto no ha sido pu-blicado y la Universidad de Tel Aviv y la tierra sobre la que se levanta siguen careciendo de una historia escrita

Sin embargo a pesar de todo esto todaviacutea queda un remanente del suprimido pasado del pueblo En el extremo sur de la Universidad se encuentra una estruc-tura aacuterabe magniacuteficamente restaurada a la que se conoce como la Casa Verde Aunque esta estructura sea oficialmente un club para el profesorado debido a sus elevados precios habitualmente no la frecuentan aquellos para los que fue ostensiblemente realizada En su lugar se utiliza como una rentable sala para banquetes y restaurante donde se invita a distinguidos hueacutespedes del extranjero durante las conferencias acadeacutemicas y para eventos dirigidos a recaudar fondos Su paacutegina web en hebreo recientemente describioacute el establecimiento de la si-guiente manera

La casa es un irremplazable tesoro arquitectoacutenico que se conserva del pueblo de al-Sheikh Muwannis El pueblo de al-Sheikh Muwannis estaba localizado al borde de un antiguo asentamiento filisteo que existioacute ya en el siglo xii aC (Tell Qasile) El crecimiento y la expansioacuten del pueblo durante la primera mitad del siglo xix llevaron a la construccioacuten de grandes casas hechas de piedra tallada junto a simples casas de piedra Al final de la Primera Guerra Mundial los britaacute-nicos alcanzaron las afueras del pueblo controlado por los turcos y en un ataque por sorpresa la noche del 2 de diciembre de 1917 el pueblo pasoacute a quedar bajo control britaacutenico El comienzo del Mandato Britaacutenico tuvo por consecuencia el desarrollo de toda la regioacuten Tel Aviv y Jaffa asiacute como al-Sheikh Muwannis La

24 R Harnevo laquoTel Aviv A Demand to Commemorate al-Sheikh Muwannisraquo Yedioth Aha-ronot 10 de noviembre de 2003

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Casa Verde podiacutea divisarse desde lejos debido a su color y a la impresionante ar-cada que adorna su fachada En aquel momento sus dos plantas superiores ser-viacutean de residencia y su planta baja se utilizaba para el comercio y la produccioacuten de artesaniacutea

A partir de 1924 la situacioacuten del pueblo cambioacute Algunas de sus tierras se vendieron y comenzaron negociaciones para la compra de nuevos terrenos En marzo de 1948 el pueblo fue designado para servir de base de operaciones del Lehi y bautizado como Ramat Yair Fue el lugar donde se produjo la importante asamblea de todos los soldados del Lehi en la que se proclamoacute la orden respecto a la integracioacuten de las fuerzas del Lehi en las FDI En junio de 1948 despueacutes del establecimiento del Estado al-Sheikh Muwannis fue utilizado para albergar a personal de la fuerza aeacuterea y del Machal (voluntarios del extranjero) Empezando en 1949 las casas del pueblo fueron utilizadas para albergar a emigrantes y refu-giados judiacuteos que habiacutean sufrido heridas en la guerra asiacute como a combatientes que regresaban de las batallas de la Guerra de la Independencia y que no habiacutean recibido otro lugar donde vivir 1964 marcoacute la inauguracioacuten del campus universi-tario en Ramat Aviv A medida que la universidad continuaba creciendo la Casa Verde pasoacute a servir como club del profesorado25

La identidad de los historiadores de la Universidad de Tel Aviv que volunta-riamente escribieron este resumen no se conoce Sin embargo la presento aquiacute praacutecticamente en su totalidad por la claridad con que refleja la conciencia israe-liacute respecto al pasado la tierra fue comprada y no tomada por la fuerza y las va-ciacuteas casas y las localidades aacuterabes proporcionaron milagrosamente refugio a las viacutectimas judiacuteas En la deacutecada de 1920 empezaron a venderse partes del pueblo a finales de la deacutecada de 1940 se convirtioacute en la base de las operaciones del Lehi y finalmente en la distinguida universidad

Actualmente no queda ninguna huella de lo que sucedioacute a los residentes ori-ginales en marzo de 1948 ni del asedio la asfixia econoacutemica o la abduccioacuten Este ocultamiento del pasado del Otro es una condicioacuten necesaria para la rectitud del camino histoacuterico de la colonizacioacuten sionista

La gran ironiacutea de la historia de la Casa Verde es que de hecho se trata de la casa de Ibrahim Abu Khil el aliado de la Hanagaacute que fue el uacuteltimo en abando-nar el pueblo debido a su confianza en sus amigos judiacuteos La construccioacuten de la preciosa casa cuidadosamente disentildeada fue una gran inversioacuten aparentemente

25 Veacutease [httpwwwtauaciluniversity-clubdescriptionhtml]

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basada en la firme conviccioacuten de su propietario de que estariacutea viviendo alliacute por muchos antildeos La conciliadora diplomacia de Abu Khil era coherente con este enfoque Sin embargo cometioacute una amarga equivocacioacuten No sabiacutea que eacutel sus antepasados y sus hijos habiacutean nacido en la laquoTierra de Israelraquo y que su residencia en ella estaba destinada a ser solamente temporal

laquoQueacute faacutecil fue ser seducidos ser conducidos a sabiendas al engantildeo y unirse a la masa general de mentirosos esa masa compuestas de burda ignorancia utili-taria indiferencia y vergonzoso intereacutes propioraquo26 Estas palabras de S Yizhar (Yizhar Smilansky) que se dirigen directamente a la traacutegica situacioacuten de los re-fugiados de 1948 han permanecido conmigo a lo largo de los antildeos Pero tampo-co yo tengo ninguna razoacuten para sentirme orgulloso Aunque en 2009 fui uno de los firmantes de la carta dirigida al presidente de la Universidad de Tel Aviv hasta ahora habiacutea no habiacutea abordado la historia del pueblo sobre cuyas antiguas tierras realizo mi trabajo Estaba demasiado ocupado con otros temas maacutes dis-tantes en el tiempo y en el espacio Sin embargo a medida que trabajaba en dar forma a este libro me fue quedando claro que esta vez no podriacutea saltar por en-cima de un lugar cercano cuya herida todaviacutea no ha cicatrizado

Con los antildeos he aprendido mucho de mis muchos viajes culturales y de in-vestigacioacuten Pero lo maacutes importante que he aprendido es que despueacutes de todo lo que se ha dicho y hecho recordar y reconocer a las viacutectimas que nosotros mismos creamos es mucho maacutes eficaz para alcanzar la reconciliacioacuten humana y para tener una vida eacutetica que recordar incesantemente que somos los descen-dientes de un pueblo que una vez fue la viacutectima de otros Una memoria valiente y generosa incluso una memoria tentildeida por la hipocresiacutea todaviacutea es una condi-cioacuten necesaria para todas las civilizaciones ilustradas iquestCuaacutento maacutes tenemos que aprender antes de que entendamos que las viacutectimas nunca olvidan a sus verdu-gos mientras que estos no esteacuten dispuestos a reconocer las injusticias que han cometido y a ofrecer una compensacioacuten por ellas

A finales de 2003 contempleacute la destruccioacuten de la gran y singular casa de Mah-moud Baidas que durante muchos antildeos se levantoacute en la base de la colina de piedra y cal justo delante del Museo de la Tierra de Israel Estuve no lejos de su nieta Magdalene Sebakhi Baidas que habiacutea llegado para la ocasioacuten desde la ciudad de Lod Cuando la excavadora habiacutea acabado con la uacuteltima de las derrui-das paredes para hacer sitio a un ilustre barrio israeliacute ella se tambaleoacute de tristeza

26 S Yizhar Khirbet Khizeh Londres Granta 2011 p 7

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y finalmente estalloacute en llanto Me era difiacutecil imaginar sus emociones en aquel momento ya que nunca he pasado por esa situacioacuten Quizaacute mi padre que para entonces ya habiacutea fallecido la hubiera podido entender mejor En 1945 regresoacute y estuvo frente la casa destruida de su madre en Lodz Polonia Antildeos antes des-pueacutes de otra visita a la casa donde nacioacute me dijo que se habiacutean colocado placas en la zona de su antiguo barrio para conmemorar la pasada existencia de la co-munidad judiacutea Estas placas no aliviaban su antildeoranza por un pasado que le habiacutea sido arrebatado tan bruscamente

He estado trabajando en la Universidad de Tel Aviv durante veintisiete antildeos y la institucioacuten significa mucho para miacute Me gusta ensentildear ahiacute y es una de las ra-zones por las que finalmente pude escribir este libro Para eliminar todas las dudas y malentendidos me gustariacutea dejar absolutamente claro que no creo que la universidad deba ser eliminada y sustituida por un nuevo pueblo repleto de campos y huertas Tampoco creo que los descendientes de los refugiados pales-tinos puedan regresar alguna vez en masa a los pueblos y ciudades de nacimien-to de sus padres y abuelos Sin embargo igual que el Estado de Israel tiene la responsabilidad de reconocer la tragedia sufrida por otros como resultado de su propio establecimiento y de pagar un precio por ello en el anhelado proceso de paz resulta apropiado que mi universidad levante una placa conmemorando a los desarraigados habitantes de al-Sheikh Muwannis el paciacutefico pueblo que se desvanecioacute tan por completo como si no hubiera existido nunca

Tambieacuten seriacutea adecuado que a los cuatro grandes museos de campus de me-moria de Ramat Aviv que conmemoran la laquolarga historia de la tierra de Israelraquo y el laquopasado y el presente del eterno pueblo judiacuteoraquo se les uniera una quinta insti-tucioacuten una que documente la suerte de los refugiados del espacio territorial del viejo subdistrito de Jaffa

iquestY queacute construccioacuten seriacutea maacutes adecuada para esta funcioacuten que la Casa Ver-de Despueacutes de todo los beneficios eacuteticos que ganariacutea la universidad mediante semejante empresa superariacutean con creces las peacuterdidas financieras producidas por el cierre de la sala de banquetes Tambieacuten convertiriacutea a mi universidad en el rompehielos insignia del olvido histoacuterico que continua manteniendo el conflicto en un congelado bloque de falsedades

Pero quizaacute esteacute completamente equivocado Quizaacute los filaacutentropos sionistas de todo el mundo cuyo generoso apoyo facilitoacute la construccioacuten de los edificios de la universidad asiacute como de los museos en su entorno no se sentiriacutean agradados por una conmemoracioacuten palestina en el mismo corazoacuten de su Tierra de Israel Despueacutes de todo iquesthacer publicidad de la Nakba y de la lucha contra aquellos

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que la niegan no afectariacutea a su sentido de propiedad de la tierra de sus laquoantepa-sadosraquo Y por esa razoacuten iquestno reduciriacutean sus subvenciones no detendriacutean sus donaciones no se desilusionariacutean de su Estado judiacuteo

Cada punto de inflexioacuten en la poliacutetica de la memoria es el producto de la lu-cha contra los campos del poder hegemoacutenico que determinan la cultura y la identidad de una sociedad La memoria y la identidad siempre dependen del caraacutecter de la conciencia nacional que las envuelve Por el bien del futuro en Oriente Proacuteximo iquestseraacuten capaces los judeoisraeliacutees de redefinir su soberaniacutea y con ello cambiar su actitud hacia la Tierra hacia su historia y lo maacutes importante hacia aquellos que fueron desplazados de ella

Esa es una pregunta que los historiadores no pueden responder Todo lo que pueden hacer es esperar que sus libros puedan contribuir de alguacuten modo a faci-litar el comienzo de un cambio

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Quiero mostrar mi sincera gratitud a los muchos amigos y conocidos que me ayudaron a terminar este libro Yehonatan Alsheh Nitza Erel Yoseph Barnea Michel Bilis Yael Dagan Richard Desserame Eran Elhaik Alexander Eterman Boas Evron Israel Gershoni Noa Greenberg Yuval Laor Gerardo Leibner Ran Menahemi Mahmoud Mosa Linda Nezri Nia Perivolaropoulou Christo-phe Prochasson Anna Sergeyenkova Bianka Speidl Stavit Sinai y Asaad Zoabi

Estoy profundamente agradecido a mi mujer Varda y a mis hijas Edith y Liel a quienes debo un agradecimiento que no puedo expresar con palabras

Tambien me gustariacutea agradecer a Jean Boutier Yves Doazan y Arundhati Virmani todos ellos de la Escuela de Estudios Avanzados de las Ciencias Socia-les (EHESS) de Marsella por su hospitalidad y su afectuosa simpatiacutea

Estoy agradecido a Geremy Forman que tradujo este libro al ingleacutes y a todos aquellos en Verso Books (especialmente a Avis Lang) que manejaron el libro con un cuidado tan profesional tratando de la mejor manera posible de rectificar defectos alisar las arrugas hasta convertirlo en un texto accesible y ameno Tam-bieacuten querriacutea dar las gracias a mis estudiantes por desafiar repetidamente mi pro-pia imaginacioacuten histoacuterica asiacute como a aquellos que se vieron obligados a escuchar pacientemente mi declaracioacuten cuando lo que realmente estaban esperando era que cerrara la boca

A todos aquellos que criticaron o machacaron mi libro anterior ndashy que ha-cieacutendolo asiacute provocaron inspiraron y me condujeron a escribir este librondash les debo maacutes de lo que pueden (o les gustariacutea) imaginar La principal afirmacioacuten de mis detractores era que todo lo que yo deciacutea ya se sabiacutea y habiacutea sido dicho por

Agradecimientos

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ellos y al mismo tiempo que nada de ello era correcto Tengo que admitir que hay cierta verdad en esta afirmacioacuten muchas cosas que ya se sabiacutean en un deter-minado momento pero que despueacutes fueron empujadas a los maacutergenes o barri-das bajo la alfombra siacute jugaron un papel central en la narrativa criacutetica que yo recreo aquiacute De esta manera necesariamente se volvioacute poliacuteticamente incorrecta e histoacutericamente erroacutenea Espero que este libro consiga aunque sea parcialmen-te repetir el mismo proceso

Todos los errores equivocaciones embellecimientos innecesarios y puntos de vista no convencionales son el resultado de mi propia mano y por supuesto soy el uacutenico responsable de ellos

285

Introduccioacuten asesinato banal y toponimia 7

Recuerdos de una tierra ancestral 7 ndash Derechos a una tierra ancestral 16 ndash Los nombres de una tierra ancestral 28

I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional 37

La patria iquestun espacio vital natural 39 ndash iquestLugar de nacimiento o comuni-dad civil 45 ndash La territorializacioacuten de la entidad nacional 58 ndash Las fronte-ras como liacutemites de la propiedad espacial 65

II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra 73

Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos 75 ndash Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea 91 ndash La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea 106 ndash La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa 112

III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra 123

La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo 125 ndash Geogra-fiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes 136 ndash De la reforma puritana al evan-gelismo 145 ndash Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo 159

IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnicoraquo 179

La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria 181 ndash El derecho his-toacuterico y la propiedad del territorio 198 ndash La geopoliacutetica del sionismo y la

Iacute n d i c e g e n e r a l

286

redencioacuten de la Tierra 216 ndash Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa 232

V Conclusioacuten el triste cuento de la rana y el escorpioacuten 255

Epiacutelogo en memoria de un pueblo 259

Olvidando la tierra 261 ndash Una tierra del olvido 271

Agradecimientos 283

71

La inven

cioacuten

de la T

ierra de Israel

Sh

lom

o S

and

Akal Cuestiones de antagonismo

iquestQueacute es una patria iquestcoacutemo y cuaacutendo se transfigura en un laquoterritorio nacionalraquo iquestPor queacute multitudes enteras han estado dispuestas a inmolarse por tales lugares a lo largo del siglo xx iquestCuaacutel es la esen-cia de la Tierra Prometida Tras el escaacutendalo desatado por su obra anterior La invencioacuten del pueblo judiacuteo el historiador israeliacute Shlomo Sand examina ahora esa enigmaacutetica tierra sagrada que se ha convertido en el solar donde acontece la lucha nacional maacutes longeva de la modernidad La inven-cioacuten de la tierra de Israel desmonta las antiguas leyendas que envuelven Tierra Santa y los prejuicios que continuacutean asfixiaacutendola Sand disecciona el concepto de laquoderecho histoacutericoraquo e indaga en la concepcioacuten moderna de la laquoTierra de Israelraquo formulada por cierto protestantismo evangeacutelico del siglo xix y por el sionismo Esta inven-cioacuten que a su juicio hizo posible la colonizacioacuten de Oriente Proacutexi-mo y la creacioacuten del Estado de Israel constituye ahora una seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judiacuteo

Shlomo Sand estudioacute Historia en la Universidad de Tel Aviv y en la Eacutecole des Hau-tes Eacutetudes en Sciences Sociales (EHESS Pariacutes) Actualmente es profesor de His-toria Contemporaacutenea en la Universidad de Tel Aviv Entre sus libros destacan Le xxe siegravecle agrave lrsquoeacutecran (2004) Les Mots et la terre les intellectuels en Israeumll (2006) La invencioacuten del pueblo judiacuteo (Akal 2011) asiacute como la edicioacuten y presentacioacuten de una antologiacutea de textos de Ernest Renan titulada On the Nation and the Jewish People

ISBN 978-84-460-3855-9

9 7 8 8 4 4 6 0 3 8 5 5 9

wwwakalcomEste libro ha sido impreso en papel ecoloacutegico cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible

Piel negra maacutescaras blancasFrantz Fanon

La economiacutea de la turbulencia globalRobert Brenner

Pariacutes capital de la modernidadDavid Harvey

La soledad de MaquiaveloLouis Althusser

Descartes poliacutetico o de la razonable ideologiacuteaAntonio Negri

Adam Smith en PekiacutenGiovanni Arrighi

Breve historia del neoliberalismoDavid Harvey

Palestina IsraelVirginia Tilley

Privatizar la culturaChin-tao Wu

De la esclavitud al trabajo asalariadoYann Moulier-Boutang

Espacios del capital Hacia una geografiacutea criacuteticaDavid Harvey

El asalto a la nevera Reflexiones sobre la cultura del siglo xx

Peter Wollen

Crisis de la clase media y posfordismoSergio Bologna

Nazismo y revisionismo histoacutericoPier Paolo Poggio

Faacutebricas del sujeto ontologiacutea de la subversioacutenAntonio Negri

Discurso sobre el colonialismoAimeacute Ceacutesaire

Akal Cuestiones de antagonismo

Otros tiacutetulos publicados

De queacute hablamos cuando hablamos de marxismoJuan Carlos Rodriacuteguez

Viviendo en el final de los tiemposSlavoj Žižek

El enigma del capital y las crisis del capitalismoDavid Harvey

El Nuevo Viejo MundoPerry Anderson

El acoso de las fantasiacuteasSlavoj Žižek

La invencioacuten del pueblo judiacuteoShlomo Sand

Commonwealth El proyecto de una revolucioacuten del comuacutenMichael Hardt y Antonio Negri

Mercaderes y revolucioacutenRobert Brenner

En defensa de causas perdidasSlavoj Žižek

Lenin reactivadoSlavoj Žižek Sebastian Budgen y Stathis Kouvelakis (eds)

El futuro del sistema de pensionesRobin Blackburn

Criacutetica de la razoacuten poscolonialGayatri Chakravorty Spivak

Dinero perlas y flores en la reproduccioacuten feministaMariarosa Dalla Costa

Ese sexo que no es unoLuce Irigaray

Arqueologiacuteas del futuroFredric Jameson

  • La invencioacuten13de la Tierra de ()
    • Paacutegina Legal
    • Iacutendice General
    • Introduccioacuten asesinato banal y toponimia
      • Recuerdos de una tierra ancestral
      • Derechos a una tierra ancestral
      • Los nombres de una tierra ancestral
        • I Construir patrias iquestimperativo bioloacutegico o propiedad nacional
          • La patria iquestun espacio vital natural
          • iquestLugar de nacimiento o comunidad civil
          • La territorializacioacuten de la entidad nacional
          • Las fronteras como liacutemites de la propiedad espacial
            • II Mitoterritorio en el principio Dios prometioacute la Tierra
              • Teoacutelogos con talento se otorgan una tierra a siacute mismos
              • Desde la tierra de Canaaacuten a la tierra de Judea
              • La Tierra de Israel en los textos de la ley religiosa judiacutea
              • La laquoDiaacutesporaraquo y los anhelos por la Tierra Santa
                • III Hacia un sionismo cristiano y Balfour prometioacute la Tierra
                  • La peregrinacioacuten despueacutes de la destruccioacuten iquestun ritual judiacuteo
                  • Geografiacutea sagrada y viajes en la tierra de Jesuacutes
                  • De la Reforma puritana al evangelismo
                  • Los protestantes y la colonizacioacuten de Oriente Proacuteximo
                    • IV Sionismo versus judaiacutesmo la conquista del espacio laquoeacutetnico
                      • La respuesta del judaiacutesmo a la invencioacuten de la patria
                      • El derecho histoacuterico y la propiedad del territorio
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                      • Del asentamiento interno a la colonizacioacuten externa
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