22.01.2015-' LA INSENSATEZ DE CONFIAR EN LAS COSAS MATERIALES '-

INTRODUCCIÓN: Este es un Salmo clásico de la literatura sapiencial (Es decir no es uno que como otros evoca un momento particular de la vida de Israel, sino que es de alcance Universal).La idea que va a desarrollar es 'esa inclinación que tenemos los seres humanos a poner nuestra esperanza en las cosas materiales…'

TEXTO: Sal.49:1-20.

Ilustración: 'Cuando Mazarino, en un tiempo señor de Francia, se sintió ante la muerte, mandó le trajesen todos sus tesoros para verlos por última vez… Su dormitorio se convirtió en una bóveda de tesoro y al mismo tiempo en un museo de arte.Pero él mirando todo aquello con ojos desencajados, frotaba sus manos sobre las sábanas y gemía: ¡Y pensar que lo pierdo todo, que lo he de dejar todo! Y en esta fiebre y delirio murió quien fuera el señor de Francia…'

Lo que estos versos presentan es la cruda realidad de la vida del hombre en este mundo: 'Que al final del camino, la misma suerte espera a todos - cualquiera que haya sido su condición en esta vida! Ya sea que haya nacido en una familia de nobles; o si ni siquiera haya tenido una, al momento de cerrar sus ojos para partir de este Mundo, todos habrán de enfrentarse con lo mismo…

Por eso en la introducción, el autor dice que esta 'sentencia', es una declaración para todos los hombres - es de alcance universal - y él hace un llamado a que todos oigan las declaraciones del vidente...(Nota: En tiempos antiguos el vidente/profeta a través de su arpa y en forma de poemas, declaraba una máxima - Así lo capta Mat.13:35, cuando dice: "Para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo..." - Por lo tanto captando esta sentencia que también nos alcanza en primer lugar…

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I. Porque tenemos en nuestra condición humana la tendencia de fijar nuestra atención sólo en lo que se ve, debes comprender que aquello que vemos es pasajero y sin valor eterno…

Comienza por hacer una pregunta retórica: ¿Por qué habría yo de temer la hora de mi muerte? - Si eso no puede cambiar las cosas... Porque de seguro habrá de llegar (Llega para todos, nadie puede escapar de ella, es lo que está determinado para todos).¿Por qué habría yo de temer la hora de mi muerte? - Si aún los ricos, los que ahora se jactan por confiar en sus riquezas; habrán de comprobar por ellos mismos que ni por todas sus riquezas podrán librarse de esta suerte universal.

Pero hay algo más implícito aquí en el texto: 'El autor reconoce que toda alma le pertenece a Dios - Dios es el soberano que determina el destino de cada una…

Y cuando este mundo material desaparezca (Comprobando así que las cosas materiales por más gloria que tengan al presente son vanidades ilusorias); el alma de cada ser humano habrá de seguir camino, a su destino seguro y eterno...Y ninguno podrá con todas sus riquezas rescatar su alma - porque las cosas materiales, ninguna cantidad de ellas - puede compararse al valor de un alma (No hay parangón, ni con todo el oro del Mundo se podrá redimir una sola alma).

Nota: Este concepto del rescate proviene de Éx.30:12-13, "Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado. Esto dará todo aquel que sea contado, medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová..."Y esto a su vez, de Dt.7:8, "Sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

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El Evangelio nos presenta el rescate mayor que vino a efectuar el hijo de Dios - quien pagó con su sangre para redimir nuestras almas de la esclavitud al pecado.

Y ciertamente que no hay quien pueda jactarse de que no llegará el día en que le toque partir de esta vida dejando atrás todo lo material.Entonces, si ni los poderosos de la tierra - por la multitud de sus riquezas pueden salvarse de esa hora, mucho menos podré yo...

II. Porque tenemos en nuestra condición humana la tendencia de fijar nuestra atención sólo en lo que se ve, debes comprender la brevedad de la vida y que nos encaminamos todos a la misma puerta - por no decir al mismo fin…

Y tanto el que tiene riquezas de este mundo como aquel que nada posee - tanto el sabio como el necio - ninguno pueden determinar cuándo será este momento, porque le está oculto al hombre saber la cantidad de sus días (No sólo mueren ancianos, sino jóvenes y niños).

Pero noten que el vidente nos dice en v.11, 'que hay una vanidad ilusoria que procede de las cosas materiales... Está diciendo, que aunque, una misma suerte le ocurrirá a todos, los que tienen riquezas, v.11, "En su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación..." En otras palabras, al cifrar sus esperanzas en sus posesiones, esto les hace creer que para ellos no llegará ese día... (Y aunque esto sea una tendencia general, debemos luchar contra la corriente).

Viven, pero no conscientes que ellos, al igual que cada mortal, dejará un día esta tierra, para encontrarse con su Creador, que es el que determina el destino eterno de cada alma...

"Ningún Hombre podrá retener su honra, en esto es semejante a las bestias que perecen..."

Así que la Palabra profética nos dice v.13, que este es el camino de los insensatos - pero noten - sus descendientes siguen todos tras ellos!

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(La idea, es que tienden a repetir la misma conducta de sus padres... Si será importante nuestro ejemplo, es el único legado que podrá trascender el tiempo).Son como rebaños que descienden al matadero, no saben que van al degüello, igual todos siguen unos tras otros...Y pronto pasan y no habrá memoria de ellos, su lugar miraremos y estará vacío...

Y noten cómo, en medio de esta sentencia universal, el autor coloca una declaración particular - v.15, 'Pero los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana… porque Jehová los redimirá del poder del Seol.'

Encuentro en esta declaración, un paralelismo con el Sal.73, donde el salmista cuenta cómo ve al impío florecer sin congojas, aún cuando se mofa de Dios - y en esta contemplación cuenta que él mismo se vio confundido en cuanto a su propio y limpio camino... Sin embargo la conclusión del salmista llega, cuando él considera el postrer estado de los impíos - que serán cortados de repente, y perecerán consumidos de terrores... empero él será tomado de la mano por el Señor quien lo guiará hasta que entre en la gloria!

Por lo tanto hay aquí una paradoja - que ambos se encaminan al mismo fin, no hay diferencia... Pero luego, mientras que el Seol será la morada para aquellos de tal modo que se desvanecerá su buen parecer... los justos serán rescatados del poder del Seol (Sepultura).Y así como Asaf en el Sal.73, el autor aquí está confiado que el Señor le tomará consigo (v.15b).

II. Porque tenemos en nuestra condición humana la tendencia de fijar nuestra atención sólo en lo que se ve, debes luchar para no dejarte llevar por el ejemplo de la mayoría…

'Una cosa no pasa a ser correcta, solamente por ser común…'

Así que no debemos preocuparnos cuando vemos que otros se afanan y corren a nuestro alrededor y aumenta su gloria (riquezas), porque éstas no podrán ayudarle en la hora de su calamidad...

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Es como dice Job, en 27:19, "Rico se acuesta, pero por última vez; porque abrirá sus ojos, y nada tendrá..." Sólo pueden entonces ser su gloria mientras viviere - aunque como dice el v.18, "Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma... - a sí mismo se felicite!" (LBLA).Hablando de los impíos el Sal.10:6, dice: "Dice en su corazón: No seré movido jamás; nunca me alcanzará el infortunio..."

Pero muy pronto - antes de los que cree - seguirá por el camino de sus antepasados (Irá a reunirse con la generación de sus padres), y sin poder llevarse nada...

Por eso, a manera de conclusión cierra el poema diciendo en el v.20,

"El Hombre que actúe o viva de esta maneraes semejante a las bestias que perecen..."

El hombre que pone su mira en lo material de este mundo, y no entiende que no tienen valor para ofrecer como rescate de su alma es semejante a las bestias que no tienen entendimiento...

Y queridos cierro diciendo: 'Porque tenemos esa inclinación los seres humanos, a poner nuestra esperanza en las cosas materiales, tú necesitas entender que ellas no podrán hacer nada por ti en tu hora más decisiva…

Por lo tanto tenemos hoy la oportunidad de volver a fijar el rumbo que le estamos dando a nuestra vida, para así no lamentar luego...

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