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LA IMPORTANCIA DEL SECTOR SERVICIOS EN LAS ECONOMIAS MODERNAS: EL CASO DE LOS PAISES DE LA OCDE Y DE ESPAÑA Jes ŭs M. Gómez García RESUMEN.—Hoy en día, ya nadie pone en duda la creciente relevancia de los servicios en el conjunto de la actividad económica de las sociedades modernas, y nuestro país (por una vez) no ha quedado marginado del avance del sector terciario en las ŭltimas décadas. En este trabajo se efect ŭa un análisis descriptivo de la evolu- ción y situación actual del sector servicios en dos ámbitos concretos de referencia, primeramente, en el espacio que engloba al conjunto de economías que integran la OCDE, para pasar después a analizar el caso más cercano de la economía española. La intención es determinar las posibles diferencias o peculiaridades que hayan podi- do existir en el proceso de terciarización experimentado en ambos escenarios econó- micos. El análisis se Ilevará a cabo en base a comparar la evolución que ha sufrido, en cada uno de esos dos ámbitos, el sector servicios tanto con respecto a su trascen- dencia para la producción como por la importancia de la ocupación que genera. El resultado ha sido la constatación de que dicha expansión terciaria ha presentado en España algunos aspectos netamente diferenciales con respecto a lo sucedido en otros países de nuestro entorno económico. Introducción La expansión, fácilmente observable, de las actividades de servicios en el con- texto de las economías desarrolladas de nuestro tiempo constituye la manifestación más sobresaliente del proceso de cambio estructural en favor del sector servicios, denominado terciarización, que en ellas se ha venido produciendo a medida que pro- gresaban económicamente, y que ha conducido a que una gran parte de ellas se con- vierta en «economías de servicios» I , inmersas ya en la nueva etapa de desarrollo a la que D. Bell calificó con rotundidad como «sociedad post-industrial»2. I Término inventado por V. Fuchs (1968) para calificar aquellas econon ŭas en las que más del 50% de su población activa ocupada aparece inscrita en actividades de tipo terciario. 2 D. Bell (1973) señalaba el advenimiento de una sociedad post-industrial fundamentada, no en la ener- gía como la sociedad industrial, sino en la información, y en la cual los servicios tendrían una posición dominante en la economía.

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LA IMPORTANCIA DEL SECTOR SERVICIOS EN LASECONOMIAS MODERNAS:

EL CASO DE LOS PAISES DE LA OCDE Y DE ESPAÑA

Jesŭs M. Gómez García

RESUMEN.—Hoy en día, ya nadie pone en duda la creciente relevancia de losservicios en el conjunto de la actividad económica de las sociedades modernas, ynuestro país (por una vez) no ha quedado marginado del avance del sector terciarioen las ŭltimas décadas. En este trabajo se efectŭa un análisis descriptivo de la evolu-ción y situación actual del sector servicios en dos ámbitos concretos de referencia,primeramente, en el espacio que engloba al conjunto de economías que integran laOCDE, para pasar después a analizar el caso más cercano de la economía española.La intención es determinar las posibles diferencias o peculiaridades que hayan podi-do existir en el proceso de terciarización experimentado en ambos escenarios econó-micos. El análisis se Ilevará a cabo en base a comparar la evolución que ha sufrido,en cada uno de esos dos ámbitos, el sector servicios tanto con respecto a su trascen-dencia para la producción como por la importancia de la ocupación que genera. Elresultado ha sido la constatación de que dicha expansión terciaria ha presentado enEspaña algunos aspectos netamente diferenciales con respecto a lo sucedido enotros países de nuestro entorno económico.

Introducción

La expansión, fácilmente observable, de las actividades de servicios en el con-texto de las economías desarrolladas de nuestro tiempo constituye la manifestaciónmás sobresaliente del proceso de cambio estructural en favor del sector servicios,denominado terciarización, que en ellas se ha venido produciendo a medida que pro-gresaban económicamente, y que ha conducido a que una gran parte de ellas se con-vierta en «economías de servicios» I , inmersas ya en la nueva etapa de desarrollo a laque D. Bell calificó con rotundidad como «sociedad post-industrial»2.

I Término inventado por V. Fuchs (1968) para calificar aquellas econon ŭas en las que más del 50% desu población activa ocupada aparece inscrita en actividades de tipo terciario.

2 D. Bell (1973) señalaba el advenimiento de una sociedad post-industrial fundamentada, no en la ener-gía como la sociedad industrial, sino en la información, y en la cual los servicios tendrían una posicióndominante en la economía.

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Sin embargo, inicialmente fueron muy pocos los que vislumbraron que aquellaparcela de la actividad económica definida residualmente en base a lo que no era niagrario ni industria1 3 , desempeñaría el papel preponderante que hoy mantiene tantoen términos de su participación en el PIB total generado, como en términos de lapoblación activa que en ellas se ocupa4 , hasta el punto de que algunos afirman que lasociedad del futuro depende en gran medida del progreso o no de estas actividades, yde que nos encontramos en plena revolución terciaria, en clara alegoría de la quepara el caso industrial comenzó allá por el siglo XVIII.

Actualmente se puede encontrar un n ŭmero bastante elevado de estudios empíri-cos realizados con el afán de mensurar, o al menos tratar de explicar, el cambioestructural favorable a los servicios, en especial para el área que suponen los paísesde la OCDE 5 . No es, sin embargo, nuestra intención entrar aquí a analizar las pautasde cambio estructural de la OCDE a lo largo de un periodo temporal, sino adentrar-nos en el examen de la realidad sectorial reciente de los países de la OCDE, y poste-riormente, para el caso concreto de la economía espariola, con la finalidad de ilustrarla creciente importancia de la actividad económica terciaria en dichas áreas económi-cas, y de reseriar las posibles diferencias que hayan podido presentarse en sus respec-tivos procesos de terciarización. A tal fin, centraremos el análisis en torno a la evolu-ción que experimenta el sector servicios con respecto a dos variables básicas: elValor Ariadido Bruto generado y el Empleo Ocupado en las actividades terciarias.

Pero antes de comenzar es preciso dejar constancia de que, como señala M.Guinjoan6, por añadidura a las dificultades estadísticas que un análisis de este tipoconlleva (información estadística disponible escasa, nada homogénea ni en el tiemponi entre países y, sobre todo, muy poco actualizada), el estudio particular de las acti-vidades terciarias plantea otras de tipo más específico que no suelen presentase a lahora de llevar a cabo el análisis de otros sectores productivos. Ello determina que losresultados obtenidos en cualquier análisis del terciario deban ser considerados comouna aproximación válida de la realidad del sector servicios en tales econornías. Noexiste, tampoco, una ŭnica fuente estadística, sino que, en correspondencia a losámbitos territoriales analizados, éstas han ido variando7.

3 Sería la «Cenicienta» de la actividad económica, de acuerdo a como fue calificada por D. F. Channon(1978).

4 Varios son los trabajos que constatan empíricamente tales afirmaciones para los países de la OCDE; amodo de ejemplo cabe citar a E. Gibert (1990), J. Cuadrado y M. Moreno (1987), R. Barre (1986), F.Ecalle (1986), y muchos otros más.

5 Véanse los trabajos de V. Fuchs (1968) y N. Gemmell (1982), y más recientemente, y relación con elcambio estructural acaecido en la OCDE y en la economía española en el período 1960-1984, cabe desta-car a J. Cuadrado y C. del Río Gómez (1987), y, asimismo, a Del Río Gómez (1987).

6 M. Guinjoan Ferre (1989): España hacia una economía de servicios. Revista Ekonomiaz, nŭms. 13-14. Bilbao. M. Guijoan manifiesta que el análisis del sector servicios presenta unas dificultades especialesderivadas, por un lado, de su gran heterogeneidad y de la cada vez mayor integración industria-servicios, loque plantea problemas para delimitar cuál es la actividad productiva del sector, y, por otro lado, las queemanan de la propia naturaleza de los servicios, que obstaculizan la medición concreta de la producciónterciaria.

7 Cabría citar, para el área de la OCDE, sus propios estudios y estadísticas: Perspectivas Económicas,Labour Force Statistics, etc. Por su parte, para el caso español, destacan como fuentes la ContabilidadNacional y Regional de España, base 1980, la Renta Nacional de Esparia y su distribución provincial(varios años), los Anuarios Estaclisticos del INE (varios años) y, lógicamente, las Encuestas de PoblaciónActiva.

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 363

El sector servicios en los países de la OCDE

En este apartado se pretende ŭnicamente elaborar una panorámica general pero, ala vez, suficientemente reveladora de la posición que ocupan las actividades terciariasen el conjunto de economías que integran la OCDE; así pues, el grado de desagrega-ción del análisis será, obviamente, no muy elevado 8 . Para cumplir el objetivo propues-to, el estudio se subdivide en dos secciones, en correspondencia con la variable básicaseleccionada en cada caso: valor añadido (medido siempre en porcentaje respecto delPIB) y empleo (en porcentaje del total de población activa civil ocupada).

Antes de entrar de lleno en el análisis de la primera de esas variables, una prime-ra aproximación a la variación que ha experimentado el sector servicios a lo largo decasi treinta arios en el área de la OCDE nos la proporcionan los datos recogidos en laTabla -1.

De tales datos se desprende el importante crecimiento del sector servicios en elperíodo de tiempo contemplado. Así entre 1960 y 1988 el sector terciario ha incre-mentado 8,5 puntos su participación sobre el PIB total de la OCDE, y 19,8 puntosrespecto de la población civil ocupada total en esos países.

TABLA 1

V.A.B. Y EMPLE0 EN LOS SERVICIOS EN ALGUNOS PAISES DE LA OCDE

V.A.B. EMPLE0

PAISES 1960 1971 1984 1988 1960 1971 1984 1988

EE.UU. 57.7 63.3 66.3 68.8 56.2 62.7 68.2 69.9JAPON 42.9 48.6 54.6 56.7 41.3 48.1 56.3 58.0R.F. ALEMANA 41.0 48.8 56.6 58.4 39.1 43.5 53.1 54.8FRANCIA 50.4 55.5 61.3 67.3 38.5 47.2 59.1 62.4GRAN BRETAÑA 53.8 60.0 62.4 66.8 47.6 53.1 64.5 68.4ITALIA 46.4 50.3 54.4 62.7 33.5 40.1 53.6 58.8BELGICA 52.6 55.8 63.5 67.1 46.4 54.1 66.7 68.8GRECIA 56.9 56.4 58.4 61.6 25.5 34.8 42.8 46.2PORTUGAL 42.1 46.5 52.1 54.7 24.8 37.3 40.7 44.2

OCDE 53.6 58.3 61.9 62.1 43.0 50.2 59.0 62.8

FUE1VTE: OCDE. «Labour Force Statistics». París (1985 y 1989), y elaboración propia.

Ello ha conducido a que, en la actualidad, se puede considerar a la OCDE, enconjunto, como una «economía de servicios» en los términos ya descritos. Tal califi-cativo también puede hacerse extensivo a la práctica totalidad de los países integran-tes de dicha organización9.

8 Existen estudios que presentan, para el conjunto de la OCDE o para algunos países, en mayor nivel dedesagregación en sus análisis. Al respecto cabría citar, entre otros, a E. Gibert (1990), J. Cuadrado (1990),y a D. Blades (1987).

9 A excepción de Grecia, Portugal y Turquía, que no alcanzan la cota del 50% en la participación delempleo terciario sobre el total.

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La progresión de la terciarización de las economías ha sido rápida para ambasvariables, pero se detecta, en primer lugar, un mayor ritmo de crecimiento en térmi-nos de empleo para todo el período; en segundo lugar, mientras que en términos deproducción el ritmo de expansión terciaria es superior en el período 1960-71, en tér-minos de ocupación, el mayor crecimiento se produce para el segundo período. Laexplicación se encuentra seguramente en los efectos de la crisis económica sobre elsector industrial y el consiguiente fenómeno de la «desindustrialización» que ayuda aun desplazamiento del empleo hacia los servicios.

Paralelamente, el menor incremento de VAB, en relación con la ocupación, parael período 1971-88 reafirma la tesis de una baja productividad del factor trabajo en elsector servicios.

Una vez hechas estas consideraciones generales sobre la importancia del tercia-rio en las economías del área de la OCDE, podemos pasar a analizar con mayor deta-lle los resultados en términos de producción y empleo.

Estructura sectorial en términos de Valor Añadido

El análisis del sector servicios desde la perspectiva de la producción presenta, engeneral, evidentes dificultades m, algunas derivan de la propia naturaleza de las activi-dades de servicios (no medibles en unidades físicas, no acumulables, etc.), otras, de lagran heterogeneidad de las ramas de actividad terciarias que redunda en una escasainformación estadística, bastante irregular y totalmente dispersa, pues en los servicios,a diferencia de otros sectores, no puede hablarse de una fuente estadística principal.

Si las anteriores limitaciones constituyen una considerable traba en un análisispara una sola economía, alcanza un nivel exacerbado cuando lo que se pretende es unanálisis para un grupo de países, como es nuestro caso, dado que a aquéllas se ariadela disparidad en las fuentes de información, la diversa calidad de los datos (fiabilidad)y, sobre todo, la no homogeneidad en las clasificaciones que hace muy costosa lacomparación de los datos entre países.

Al margen de tales problemas, la distribución sectorial media del valor ariadidobruto en los países de la OCDE ll para el período 1980-1984 es la que aparece repre-sentada en el Gráfico - 1.

Dicho gráfico muestra cómo el sector servicios es el que tiene la mayor partici-pación en el VAB total de la OCDE (el 57%), por encima del resto de sectores. Ellomanifiesta claramente un alto grado de terciarización de la OCDE en conjunto. Esaalta participación, que supera la cota del 50%, proviene en su mayor parte (el 43%)del aporte que realizan los servicios comercializables, aunque los servicios no comer-cializables representan una proporción del VAB nada despreciable (el 14% restante).

Por su parte, el Gráfico - 2 nos permite apreciar la distribución entre las princi-pales ramas del VAB del sector servicios en ese período. Así, los servicios comercia-lizables representan más del 75% del VAB terciario en la OCDE, y, dentro de ellos,

10 Véase J. Cuadrado y M. González (1987), pp. 55.

Seguimos aquí el estudio realizado por D. Blades (1987), dado que ha sido el ŭnico que se ha encon-trado con la homogeneidad suficiente entre países y ramas terciarias. Este autor efect ŭa un análisis másdesagregado, tanto por países como por ramas terciarias, que el aquí expuesto.

INDUSTRIA30% SERVICIOS

57%

CONSTRUCCION7%

...................................

PERIODO 1980 - 1984

AGRICULTURA ..........................................

6%

SERV MERCAD24.6%

SERV NO MER75.4%

SERV. FINANCIEROS24.6%

ORG.SIN LUCRO1.6%

SERV. SOCIALES12.3%

PERIODO 1980 - 1984

TRANSPORTESCOMERCIO

26.3%

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 365

GRAFICO- 1

DISTRIBUCION SECTORIAL DEL V.A.B. EN LA OCDE

FUENTE: Blades D. (1987), y elaboración propia.

GRAFICO- 2

DISTRIBUCION DEL V.A.B. TERCIARIO EN LA OCDE

FUEN7E: Blatles D. (1987), y elaboración propia.

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las principales ramas las constituyen la de Comercio (al por mayor y al por menor) yhostelería con el 26,3%, y la de servicios financieros, seguros, bienes inmobiliarios yservicios para empresas con el 24,5%.

No cabe duda que sería deseable un mayor nivel de desagregación en el análisisrealizado; sin embargo, ello pondría en peligro, seguramente, la homogeneidad en lasclasificaciones, restando cierta validez a los resultados. Por otra parte, el nivel dedetalle establecido se puede considerar adecuado de cara a conseguir el propósitogeneral de la presente sección.

La conclusión resultante de este análisis es que, en términos de Valor AriadidoBruto, la OCDE presenta una estructura sectorial propia de una econorr ŭa de servi-cios, al contar con un elevado peso del sector servicios en la generación del PIB, unsector industrial con una participación menor al anterior, pero que sigue siendo muypotente (a un mayor nivel de desagregación el subsector industrial manufacturero,con un 24% sobre el VAB total de la OCDE, es el de mayor importancia en términosrelativos), y con un sector agrario de escasa entidad, en general, no así para detenni-nados países (Turquía, Portugal y Grecia).

Sin embargo, no debe olvidarse que la actual estructura sectorial es resultado deuna evolución de las economías de los distintos países a lo largo del tiempo, en la quese han atravesado fases de expansión y otras de crisis, de diversa duración e intensi-dad, que no se aprecian en un período tan corto.

Una visión más clara de la evolución de la estructura productiva de la OCDEentre 1960 y 1983 puede deducirse del análisis de la Tabla - 2, en la que se relaciona,mediante el cociente entre las tasas de crecimiento, la expansión sectorial con la glo-bal de la economía12.

TABLA - 2

ELASTICIDAD SECTORIAL DEL V.A.B. EN LA OCDE. 1960-1983 (*)

TOTAL TOTAL SERV1CIOS SERVICIOS DEBIENES SERVICIO DE MERCADO NO MERCADO

OCDE

0.89 1.15 1.20 1.00

Así, se observa un menor crecimiento en la producción de bienes (agricultura,industria y construcción) que para el total productivo, ya que el resultado de esecociente (la elasticidad) es inferior a la unidad; por el contrario, se observa un creci-miento más rápido de los servicios (elasticidad = 1,15), aunque centrado totalmenteen los destinados al mercado, ya que los de no mercado crecen a igual ritmo que elconjunto de la econorrŭa.

Dentro de los servicios comercializados, las ramas no adoptan un comportamientosimilar, ni siquiera dentro de una misma rama; lo que está claro es que el apartado delos servicios financieros, inmobiliarios y a empresas los que, en conjunto, protagonizanel tirón, aunque, como ya hemos dicho, no existe un comportamiento homogéneo.

12 Ello no supone más que establecer cuál es la elasticidad sectorial respecto del conjunto de la activi-dad económica.

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 367

TABLA - 2 (Continuación)

SERVICIOS DE MERCADO SERVICIOS DE NO MERCADO

IV AA.PP. Otros

0.90 1.25 1.60 1.17 1.06 0.09

(*) Cociente de las tasas anuales acumulativas del VAB en precios constantes.

FUENTE: Blades D. (1987), y elaboración propia.

Nota: I = Comercio, hostelería y restaurantes.II = Transportes y comunicaciones.

III = Serv. financieros inmobiliarios y a empresas.IV = Serv. colectivos sociales y personales.

Estructura Sectorial del Empleo en la OCDE

El análisis del sector terciario desde la perspectiva del empleo reafirma latesis de una expansión en la participación del sector servicios en las economías dela OCDE.

Tal crecimiento se refieja claramente en los datos contenidos en la Tabla - 3. Endicha tabla, se observa que entre 1960 y 1988 la población ocupada en servicios seincrementa en casi veinte puntos (de representar un 43% a suponer un 62,8% delempleo total).

TABLA - 3

POBLACION OCUPADA EN SERVICIOS SOBRE EL TOTAL DEOCUPACION EN ALGUNOS PAISES DE LA OCDE

PAISES

EMPLE0 (En porcentajes)

1960 1970 1980 1988

EE. UU. 56.2 61.1 65.9 69.9JAPON 41.3 46.9 54.2 58.0R.F. ALEMANA 39.1 42.9 50.3 54.8FRANCIA 38.5 47.2 55.5 62.4GRAN BRETAÑA 47.6 52.0 59.7 68.4ITALIA 33.5 40.3 47.8 58.8BELGICA 46.4 53.2 62.9 68.8GRECIA 25.5 34.2 39.5 46.2PORTUGAL 24.8 36.9 40.1 44.2ESPAÑA 30.1 37.2 45.1 54.2

OCDE 43.0 49.3 56.9 62.8

FUENTE: OCDE. »-Labour Force Statistics». París (1989), y elaboración propia.

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Aunque Grecia y Portugal no superan la cota del 50%, sin embargo, su creci-miento relativo en el período ha sido rápido, éste ha sido también el caso de Esparia(que ha pasado de un volumen de ocupación terciario del 30,1% al 54,2%), que ya seha convertido en una economía de servicios).

No obstante, se detectan importantes retrasos entre la terciarización de paísescomo EE. UU. y Gran Bretaria (que superaba ya el 50% en los 70) y el resto de paí-ses, en especial, los ribereños del Mediterráneo.

La estructura sectorial del empleo, en media, para el período 1980-84 en laOCDE se refleja mucho más claramente en los Gráficos - 3 y 4, siguiendo la metodo-logía que se realizaba para el valor ariadido.

Lo más destacable es que los servicios no comercializdos absorben la terceraparte de la ocupación total terciaria (32,2%), lo cual es indicativo del fuerte peso quemantienen los servicios prestados por las Administraciones P ŭblicas, debido, quizás,a un posible efecto de inercia, en algunas economías de la OCDE, del denominado«Estado del Bienestar», presente en épocas más prósperas económicamente.

Por su parte, las ramas de Comercio y Hostelería y el de Servicios a la colectivi-dad (con el 28,8 y 16,6 por ciento, respectivamente) act ŭan de protagonistas en laesfera de los servicios de mercado.

Recalcar, por ŭltimo, la progresiva terciarización del empleo en las econorr ŭasde la OCDE, que casi alcanza el 60% de media entre 1980 y 1984.

Cuando se analizaba la Tabla - 3 ya se apuntó que esa terciarización del empleono había seguido una senda uniforme en las ŭltimas décadas (de 1960 a 1980), apesar de ser un fenómeno que permanece en el tiempo.

La explicación a tal evolución hay que buscarla en el impacto que sobre la distri-bución sectorial del empleo va a suponer la crisis económica de 1973 y el subsiguien-te fenómeno de la desindustrialización del empleo.

Para evaluar dicho impacto nos serviremos de los resultados que, para el períodocomprendido entre los arios 1960-1983 para el conjunto de países que forman laOCDE, se presentan en la Tabla - 4.

TABLA - 4

CRECIMIENTO SECTORIAL DEL EMPLE0 EN EL AREA DE LA OCDE (1960-1983)(Tasas anuales acumulativas de crecimiento)

AGRICULTURA INDUSTRIA SERVICIOS TOTALES

OCDE -2.63 0.44 2.33 0.94

FUENTE: OCDE. «Labour Force Statistics». París (1985 y 1989)y elaboración propia.

De acuerdo con la tabla, se aprecia que la población ocupada en el conjunto dela OCDE ha crecido en el período gracias, fundamentalmente, al impulso que seregistra en el empleo terciario (2,33%), ello permitió compensar el rápido descensodel empleo agrario y el menor crecimiento del sector industrial.

PERIODO 1980 - 1984

AGRI CULTURA8%

INDUSTRIA25%

........................................

SERVICIOS59%

SERV MERCAD32.2%

SERV NO MER67.8%

CONSTRUCCION8%

TRANSPORTES

..g\\\k11.9%

SERV. FINANCIEROS10.2%

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 369

GRAFICO- 3

DISTRIBUCION SECTORIAL DEL EMPLE0 EN LA OCDE

FUEIVTE: Blades D. (1987), y elaboración propia.

GRAFICO- 4

DISTRIBUCION DEL EMPLE0 TERCIARIO EN LA OCDE

PERIODO 1980 - 1984

COMERCIO28.8%

ORG.SIN LUCRO3.4%

SERV. SOCIALES16.9%

FUENTE: Blades D. (1987), y elaboración propia.

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SERV. AA.PP.28.8%

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Para obtener mayor información, se han calculado para dos subperiodos, uno decoyuntura expansiva (hasta 1973) y otro de depresión económica, tal y como se plas-ma en la Tabla - 5.

TABLA - 5

CRECEVIIENTO SECTORIAL DEL EMPLE0 EN EL AREA DE LA OCDEPOR SUBPERIODOS(Tasas anuales acumulativas de crecimiento)

AGRICULTURA INDUSTRIA SERVICIOS TOTALES

PAISES 1960-73 1973-83 1960-73 1973-83 1960-73 1973-83 1960-73 1973-83

EE.UU. -3.38 -0.09 1.52 0.01 2.84 2.62 1.88 1.71JAPON -4.82 -2.79 3.41 0.18 2.72 2.13 1.32 0.87R.F. ALEMANA -4.75 -3.22 0.22 -1.90 1.26 0.83 0.13 -0.67FRANCIA -4.55 -3.19 1.11 2.32 2.83 1.82 0.89 0.14GRAN BRETAÑA -3.29 -1.41 -0.56 -2.81 1.40 1.04 0.33 -0.51ESPAÑA -2.71 -4.44 2.31 -2.42 2.58 0.64 0.81 -1.53

OCDE-EUROPA -2.99 -1.66 0.57 -1.41 2.00 1.60 0.40 0.01CEE -4.43 -2.75 0.31 -1.65 1.75 1.53 0.27 -0.08OCDE -3.38 -1.64 1.32 -0.69 2.57 2.11 1.09 • 0.74

FUENTE: OCDE. «Labour Force Statistics». París, 1985 y 1989, y elaboración propia.

Del análisis de los datos recogidos en dichas tablas pueden deducirse algunasideas interesantes sobre la evolución del empleo en el período considerado. Talesconsideraciones serían las siguientes:

- El efecto de la crisis sobre el empleo ha sido negativo. Así, para la OCDE enconjunto se aprecia una reducción del 32,1% en el ritmo de crecimiento, aun-que se mantiene a un nivel aceptable (0,74%); para la OCDE-Europa no exis-te apenas crecimiento y para la CEE, se destruye empleo.

- El proceso de desindustrialización 13 queda muy patente, al pasarse de un creci-miento importante antes de 1973 a una reducción clara tras esa fecha (-0,69%);al igual que antes, el área europea de la OCDE se ve aŭn más perjudicada.

- El sector primario registra una pérdida continuada de empleo, menor durantela recesión, debido quizás al empeoramiento de las expectativas de ocupaciónen el sector industrial.

- Unicamente el sector servicios experimenta crecimientos en ambos subperío-dos, con lo que se confirma la idea de que, aunque el sector industrial es sinduda el motor del crecimiento económico, el sector terciario, como seriala R.Barre (1985), tiene su propia dinámica. No obstante, no puede negarse laimportancia del fenómeno de la desindustrialización en el crecimiento delempleo terciario (el «efecto esponja») y la existencia de grandes interrelacio-nes entre ambos sectores.

13 Un análisis más detallado del fenómeno de la desindustrialización puede verse en B. Bluestone y B.Harrison (1982).

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 371

— El estudio de los resultados por países resulta de gran dificultad, ya que sue-len depender de las circunstancias específicas por las que atraviesa cada país.No obstante, destaca el hecho de que, de la muestra de países elegida, ŭnica-mente EE. UU. y Japón registran incrementos, aunque moderados, en elempleo industrial tras la crisis, y Gran Bretaña presenta pérdidas en el perío-do de expansión 14. También hay que dejar constancia del espectacular creci-miento de los servicios de EE. UU. tanto antes como después de 1973.

Análisis realizados sobre la distribución del empleo entre las ramas terciarias15concluyen que, a pesar de que el sector p ŭblico (los servicios prestados por las admi-nistraciones p ŭblicas, educación, sanidad, etc.) ha contribuido grandemente alaumento de la ocupación en los servicios, el sector privado ha sido el principal prota-gonista de dicha expansión (servicios a empresas, instituciones financieras, etc.).

En este contexto internacional, el balance de Esparia en relación a la variableempleo no ha sido nada favorable. Así, nuestro país no sólo registra, tras 1973, lasmayores tasas de destrucción de empleo agrario (-4,44%) y de desindustrialización(-2,42%, sólo superada por Gran Bretaña), sino que el empleo terciario espariol hasido el que menos ha crecido de toda la OCDE.

La conclusión general que se puede extraer de esta sección es que la crecienterelevancia de los servicios en las economías occidentales, tanto desde la óptica de laproducción como del empleo, constituye una tendencia que se mantiene a largo plazo,y que se ha visto acelerada en las ŭltimas décadas, hasta el punto de que, en muchoscasos, ha sido el ŭnico sector que ha generado empleos netos tras la crisis. Es por elloque, en la actualidad, la OCDE es, en conjunto, una economía de servicios, si bien lasdiferencias entre las distintas áreas económicas (0CDE-Europa, CEE, resto OCDE) ylos diversos países son, a menudo, muy amplias.

El sector servicios en la economía española

Para el caso de la economía espariola continuaremos la metodología seguida enla anterior sección, comenzando por esbozar cuál es en la estructura sectorial españo-la en la actualidad, qué lugar ocupa en ella el sector servicios y cuál ha sido su evolu-ción, tanto a nivel productivo como a nivel de empleo, antes y después de la crisisl6.

El sector servicios español en térrninos de producción

A la vista de los datos que se presentan en la Tabla - 6, es fácil deducir que en laeconomía espariola se ha producido una importante mutación sectorial durante los 25arios del período analizado.

En efecto, se aprecia una creciente terciarización de la econorr ŭa española por ellado de la producción, que, en ténninos relativos, es más acusada tras 1973. Prueba

14 Una explicación al diferente comportamiento del empleo industrial en tales países puede verse en R.Barre (1986).

Véase J. Cuadrado y M. González (1987), o también D. Blades (1987).16 cabe aquí hacer mención a la extensa bibliografía que sobre este tema en especial han desarrollado

autores como J. Cuadrado Roura, C. del Río Gómez, M. González Moreno, M. Guinjoan, entre otros.

372 Jesŭs M. Gómez García

de ello es el aumento de más de 20 puntos en la participación de los servicios en elPIB entre 1960 y . 1985, mientras que el sector industrial, y, sobre todo, el agrarioregistraban descensos.

En la etapa anterior a la crisis, la econorrŭa española experimenta un considera-ble crecimiento (7%) que se encuentra fundamentado en la expansión de la industria,la cual se ve acompañada por una expansión de los servicios, aunque a menor ritmo.Es la combinación de la industrialización con la terciarización la que sustenta el altocrecimiento en esta etapa.

TABLA - 6

DISTRIBUCION DEL V.A.B. A PRECIOS CONSTANTES EN ESPAÑA(En porcentaje)

AÑOS TASAS DE CREC.

1960 1973 1985 1960-73 1973-85

AGRICULTURA 22.6 11.6 6.4 2.7 1.5INDUSTRIA 31.4 31.8 26.4 9.6 2.9CONSTRUCCION 5.2 7.1 5.6 8.8 -1.0SERVICIOS 40.8 49.5 61.6 6.8 3.2

TOTAL P.I.B. 100.0 100.0 100.0 7.0 2.7

FUENTE: Banco de Bilbao: «Renta Nacional de España y su distribución provincial» (varios años)y elaboración propia.

Tras la crisis, el sector servicios se convierte en el sostén de la actividad econó-mica en parte beneficiándose de la desindustrialización, manteniendo siempre unaevolución positiva tras 1973 (y también en la fase de reciente recuperación) y regis-trando unas tasas reales de crecimiento superiores siempre a las del PIB total de laeconomía española, tal y como puede verse en el Gráfico - 5.

En dicho gráfico se ve cómo la anterior afirmación resulta totalmente cierta.Sólo durante el bienio 1987-88, el PIB total supera al del sector servicios. Ello es laconsecuencia de la etapa de recuperación industrial vivida por la economía esparioladurante esos arios; no obstante, en 1989, el PIB servicios vuelve a crecer más rápidoque el PIB nacional.

En el progreso en la actividad productiva de los servios, se considera que haninfluido de forma importante dos factores:

— El cambio en las estructuras de consumo por los principales agentes que utili-zan los servicios (empresas u economías domésticas, básicamente).

— El proceso inversor llevado a cabo en el sector (con aumentos en la FBCF),lo que supone, respectivamente, un factor que incide sobre la demanda ysobre la oferta de servicios17.

17 Sobre el tema puede verse J. Cuadrado (1986), M. Guinjoan Ferre (1986), y J. Cuadrado y M.González (1987).

% PIB (pm)86

83

81

69

67

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 373

GRAFICO- 5

CRECIMIENTO REAL DEL PIB pm (precios constantes de 1980)

Tesas de crecimIento8

6

4

3

2

1

0

1979

1981

1983 1986

1987

1989Años

PIB TOTAL PIB SERVICIOS

FUEIVTE: INE y Banco de Esparia.

GRAFICO- 6

EVOLUCION DEL PIB SERVICIOS (1980-1989)

661980 1982 1984 1988

1988

Años

PRECIOS CORRIENTES PRECIOS CONSTANTES

FUENTE: C.N. (INE) Y Fundacidn FIES.

374 Jesŭs M. Gómez García

La evolución experimentada por el PIB que genera el sector servicios ha crecidocon bastante regularidad, a diferencia de la de otros sectores, durante la ŭltima déca-da; sin embargo, se observa que tal avance ha sido mucho menor en términos reales(a precios constantes) que monetarios (a precios corrientes) como pone de manifiestoel Gráfico - 6.

La explicación del anterior fenómeno se encuentra, evidentemente, en el aumen-to superior de los precios de los servicios en relación con los de otros sectores y conlos del conjunto de la economía18.

Este hecho conecta con la tesis de que la terciarización contribuye en alto gradoal proceso inflacionista por varias razones: la menor productividad del sector servi-cios, a causa, en parte, de que está poco expuesto a la competencia, tanto nacionalcomo internacional (se le considera un «sector abrigado»); la tendencia al alza de loscostes de los servicios por el excesivo peso de los salarios (debido al «efecto demos-tración» respecto de los salarios industriales), e incluso, a causa del propio interven-cionismo del Estado, que reduce la competencia y hace más rígida la oferta. El temada para mucho más, pero su complejidad obliga a dejar su tratamiento para otrosestudios de contenido más específico.

Por ŭltimo, no queda sino ver cuál ha sido la participación de cada rama de acti-vidad en la producción (PIB) del conjunto del sector. En este sentido, serialar que lasvariaciones en la demanda de servicios, los cambios en la organización y estructuraproductiva de las empresas y los avances tecnológicos se citan como los factores queinciden de forma especial en la distribución intrasectorial de la producción terciaria.

Si nos fijamos en la Tabla - 7, se comprueba cómo el grupo que forman los ser-vicios destinados a la venta aportan la gran mayoría del PIB del sector; sin embargo,se observa que dicha participación va en retroceso en favor de los servicios no desti-nados a la venta.

La constatación del anterior hecho revela que la actividad productiva desempe-riada por las Administraciones p ŭblicas (sanidad, enseñanza y servicios generales) hacrecido entre 1980 y 1986. Este hecho se ratifica con el mayor dinamismo en el tiem-po de los servicios no destinados a la venta, como pone de relieve el análisis de losíndices de volumen.

Un estudio más profundo, en el que no entraremos, revelaría que, en general, lasvariaciones entre las distintas ramas son suaves durante el período analizado (1980-1986), si bien, se aprecia un descenso para las ramas de comercio, recuperación y repa-raciones, alquiler de bienes, educación y sanidad destinados a la venta, un incrementode las comunicaciones y de los servicios no destinados a la venta, y una evolución casiconstante para el resto de ramas (hostelería y restaurantes, y otros servicios)19.

18 Al respecto puede verse C. Alcaide Guindo (1990): «Los precios de los servicios generadores deinflación», Revista Economistas, nŭm. 41. Madrid.

19 Véase al respecto J. Cuadrado y M. González (1987) y, más recientemente, J. Cuadrado (1990)

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 375

TABLA - 7

ESTRUCTURA DEL PIB pm DE SERVICIOS POR RAMAS DE ACTIVIDAD(Precios constantes de 1980)

1980 1982 1984 1986

I.V. 0/0 I.V I.V. 0/0 I.V.

SERV. DESTINADOS 81.63 100 80.96 102.9 80.53 106.9 80.04 112.4A LA VENTA

SERV. NO DESTINADOS 18.37 100 19.04 107.5 19.47 114.9 19.96 124.6A LA VENTA

TOTAL SERVICIOS 100.00 100 100.00 103.7 100.00 108.4 100.00 114.6

FUENTE: «Contabilidad Nacional de España, base 1980» (1NE), y elaboración propia.

NOTA: I.V. = Indices de Volumen.(Datos de 1986 provisionales)

El sector servicios español en términos de empleo

Si la terciarización de la econonaía espariola queda patente utilizando el indica-dor del VAB que genera, en términos de la población ocupada en servicios el resulta-do no puede ser en modo alguno contrario. Veamos sino los siguientes datos:

TABLA-8

DISTRIBUCION SECTORIAL DEL EMPLE0 EN ESPAÑA(En porcentaje)

1979 1980 1985 1988 1989

AGRICULTURA 19.7 18.8 18.2 14.4 13.0INDUSTRIA 27.4 27.2 24.5 23.8 23.7CONSTRUCCION 9.5 9.1 7.3 8.7 9.2SERVICIOS 43.4 44.8 50.0 53.1 54.1

TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

FUEIVTE: «Encuesta de Población Activa» (varios años), y elaboración propia.

Comparando la evolución en la distribución de las personas ocupadas entre lossectores económicos (Tabla - 8) se puede observar cómo el sector servicios espariolno sólo no reduce, en el período analizado, su participación sobre el total, sino queexperimenta unos apreciables aumentos (de doce puntos entre 1978 y 1989) quemanifiestan el buen ritmo al que avanza la terciarización del empleo en la economía

376 Jesŭs M. Gómez Garcz'a

española. Buena prueba de ello es que la ocupación en los servicios ha registrado unatasa media de variación anual superior al 4% para el periodo 1986-88, y que en 1989ha alcanzado una de sus cotas históricas más altas20.

Sin embargo, si se profundiza más en el análisis, se comprueba que, aunque glo-balmente el empleo en servicios ha aumentado, no lo ha hecho siempre al mismoritmo21 . De esta forma, si nos detenemos en la Tabla - 9, se observa que la disparidadde las tasas medias de crecimiento del sector entre 1976 y 1988 obliga a diferenciarclaramente dos periodos de evolución diferentes:

-Desde 1976 a 1985, el primero.-Desde 1985, el segundo.

En el primer período, siete ramas de actividad registran tasas negativas, entreellas destaca «Alquiler de bienes muebles e inmuebles» que desciende casi el 10%.No obstante, tales descensos se compensaron con los aumentos de Administraciónpŭblica, Educación y sanidad, y en otras ramas de menor peso en el conjunto, comolos servicios prestados a empresas.

TABLA - 9

DISTRIBUCION DEL EMPLE0 EN LOS SERVICIOS POR RAMAS DE ACTIVIDAD(En porcentajes)

EMPLE0 TASAS DECRECIMIENTO

RAMAS 1976 1984 1988 1976-84 1984-88 1976-88

COMERCIO POR MENOR Y POR MAYOR (1) 30.8 27.1 27.2 -1.3 3.3 0.6RESTAURANTES Y HOSTELERIA (1) 9.4 9.5 9.9 -0.3 5.7 2.2RECUPERACION Y REPARACIONES (1) 4.5 3.5 3.9 -0.6 8.1 0.5TRANSPORTE Y ANEXOS (2) 10.9 9.6 8.3 -1.3 0.4 -0.6COMUNICACIONES (2) 2.0 1.9 1.9 0.8 1.8 1.8FINANZAS SEGUROS E INMOBILIARIAS (1) 5.5 5.2 5.3 0.2 8.9 1.3SERV. PRESTADOS A LAS EMPRESAS (1) 1.9 3.0 4.1 5.3 12.8 8.4ALQUILER DE BIENES (1) 0.2 0.1 0.2 -9.7 31.4 3.3ADMON. PUBLICA DEFENSA Y S.S. (2) 8.5 9.6 10.1 1.8 5.3 3.2SERV. DE SANEAMIENTO Y SIMILARES (1) 0.3 1.6 1.7 10.4 6.8 8.9EDUCACION E INVESTIGACION (2) 6.3 8.5 8.6 4.9 3.5 4.8SANIDAD Y SERV. VETERINARIOS (2) 5.0 6.3 6.0 3.9 2.8 3.4ASISTENCIA SOCIAL Y SERV. COLECT. (2) 1.8 1.4 1.5 -4.4 7.1 0.4SERV. RECREATIVOS Y CULTURALES (2) 2.0 2. 2.3 0.7 6.3 3.0SERV. PERSONALES Y DOMESTICOS (1) 10.2 10.2 8.9 -0.4 1.9 0.6REPRESENTACIONES DIPLOMATICAS (2) 0.1 0.1 0.0 17.7 -10.5 6.0

TOTAL RAMAS 100.0 100.0 100.0 0.2 3.6 1.6

FUENTE: «Encuesta de Población Activa» (varios años), y elaboración propia.

NOTA: (1) = Servicios privados(2) = Servicios pŭblicos

20 En base a estimaciones de la Fundación FIES.

21 Ello se deduce del estudio realizado por E. Amor Bravo (1989): «Dinámica del sector servicios en laeconorrŭa española». Boletín de ICE, nŭm. 2.173 (marzo), pp. 971-975. Madrid.

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 377

El resultado final para este primer período es una tasa media de crecimientopositiva pero muy reducida.

A partir de 1985, y como consecuencia de la adopción de unas medidas de polí-tica económica expansiva, en abril de ese mismo año, que supusieron una reactiva-ción del conjunto de la econorrŭa española, se produce un aumento del nŭmero deocupados por parte de todas las ramas, excepto la de «representacionesdiplomáticas», que apenas presenta significación, dada su escasa cuantía sobre laocupación total del sector.

El Balance para este segundo período es una tasa de crecimiento muy importan-te, cercana al 4%, y que casi duplica la que se registra para el conjunto del período,que registra un 1,6%.

La consecuencia general de esas disparidades en la evolución del empleo tercia-rio entre ambas etapas es que, aunque el resultado final es un crecimiento neto, algu-nas ramas reducen su participación en el empleo total entre 1976 y 1988 (Comercio,Recuperación, Reparaciones y transportes y actividades conexas), en tanto que elresto mantiene, en general, su participación o registran ciertos incrementos, como losservicios prestados a las empresas y los directamente vinculados al sector pŭblico(Administraciones p ŭblicas, defensa y seguridad social).

Para completar más este análisis, una eventual clasificación de los servicios enpŭblicos y privados, con todas las limitaciones que ello comporta 22 , nos permitiríaobtener un mayor conocimiento del carácter que presenta la terciarización delempleo en España.

TABLA - 10

EVOLUCION DEL EMPLE0 EN LOS SERVICIOS PUBLICOSY PRIVADOS (En tasas de crecimiento)

1976-84 1984-88 1976-88

SERVICIOS PRIVADOS -0.5 3.9 1.4SERVICIOS PUBLICOS 1.4 3.1 2.1

TOTAL SERVICIOS 0.2 3.6 1.6

FUEIVTE: «Encuesta de Población Activa» (varios años), y elaboración propia.

Si nos fijamos en la evolución que se refleja en la Tabla - 10, puede apreciarseque, para todo el período analizado, el empleo en los servicios privados se ha expan-dido menos que para los servicios p ŭblicos, al registrar unas tasas medias de creci-miento del 1,4 y 2,1 por cien respectivamente, y que, como apuntan diversostrabajos23 , resulta algo característico de la evolución del empleo español en los servi-cios, frente a lo sucedido en los países de la OCDE.

22 Adoptaremos la que efectŭa E. Amor Bravo (1989) en su análisis, el cual nos sirve de guía paranuestro estudio.

23 Véanse, en este sentido, Saez Fernández, E. (1990), J. Cuadrado (1990) y J. Cuadrado y M. González(1987).

378 Jesŭs M. Gómez García

El anterior hecho no es más que la consecuencia del impacto negativo de la fasede crisis (1976-85) sobre el empleo en los servicios privados, que registran una tasamedia de crecimiento negativo (-0,5%), mientras que para el mismo período elempleo en los servicios p ŭblicos experimenta un crecimiento importante (1,4%); esaquí donde surge el carácter compensatorio de los servicios p ŭblicos, apuntado conanterioridad.

Por el contrario, tras 1985 se produce una reacción del empleo en los serviciosprivados que le conduce a crecer un 3,9%, por encima del crecimiento registrado enlos pŭblicos, el 3,1%, de resultas que, a pesar de que estos ŭltimos crecen más que enla fase precedente, en esta etapa son los servicios privados los protagonistas delaumento del empleo en las actividades terciarias.

Para finalizar, serialar que, al igual que en otros países, en España los empleosen los servicios presentan una dicotomía en relación a las cualificaciones profesiona-les: unos requieren una muy alta cualificación, mientras que otros exigen un bajonivel formativo. El personal de administración ha sido el de crecimiento más rápido.Respecto de la situación profesional, se detecta una importante presencia de trabaja-dores autónomos; también una mayor proporción de empleo femenino, y, asimismo,un elevado nivel de empleo a tiempo parcial (76%) y de carácter temporal (46%) enlos servicios españoles.

La conclusión general que se extrae del análisis realizado sobre el terciario espa-ñol es que el fenómeno de la terciarización, a pesar de comenzar con un cierto retrasoen Esparia, con respecto a otros países de nuestro entorno, se manifiesta claramentesobre la economía espariola, tanto a nivel de producción (V.A.B.) como al de manode obra que ocupa.

De esta forma, la economía española ha dejado de ser básicamente agraria parapasar a ser, en la actualidad, una economía industrializada y, sobre todo, terciarizada;y en general, para conformarse en nuestros días como una verdadera «economía deservicios», tal y como se expresa en los gráficos siguientes que recogen los datos enmedia para 1989 (Gráfico - 7 y 8), y en donde la cota del 50% es superada paraambas variables.

Consideraciones generales

La creciente relevancia de los servicios se detecta en el conjunto de economíasoccidentales. Así, tomando a la OCDE como ejemplo, los análisis realizados en tér-minos de empleo y producción ponen de manifiesto que la terciarización es un fenó-meno que perdura en el tiempo, y que, incluso, se ha acelerado en la ŭltima década;sin embargo, ese proceso de expansión no puede considerarse homogéneo, ni en eltiempo, pues se observan claras diferencias entre la fase de expansión (1960-73) y lafase de crisis económica (a partir de 1973), ni en el espacio, pues detectan importan-tes divergencias en la evolución que han experimentado los países que la integran. Apesar de ello, la OCDE constituye una economía de servicios con todo rigor.Por lo que respecta al caso español, serialar que la terciarización de la econorrŭa espa-fiola, en los ténninos antes mencionados, también es elevada y evoluciona a buenritmo, pudiendo también ser calificada de economía de servicios en conjunto. Detodas formas, la terciarización de la economía espariola presenta algunos rasgos dife-renciales respecto de la de la OCDE; así, comienza con cierto retraso respecto de la

INDUSTRIA25.37%CONSTRUCCION

7,88%

AÑO 1989

AGRICULTURA6.02%

SERVICIOS61.73%

CONSTRUCCION9.25% AGRICULTURA

13.04%

La importancia del sector servicios en las economías modernas: el caso de 379

GRAFICO- 7

DISTRIBUCION SECTORIAL DEL PIB EN ESPAÑA

FUEIVTE: Fundación FIES y elaboración propia.

GRAFICO- 8

DISTRIBUCION SECTORIAL DEL EMPLE0 EN ESPAÑA

AÑO 1989

INDUSTRIA23.64%

SERVICIOS64.07%

FUENTE: Fundación FIES y elaboración propia.

380 Jesŭs M. Gómez Garcia

OCDE y se alimenta, sobre todo en la época de crisis, en base al mayor dinarnismo delos servicios pŭblicos y de los servicios no destinados a la venta, al contrario que parala OCDE, que se desarrolla a través del avance de los servicios privados. De estaforma, los servicios, en general, y los p ŭblicos en particular, han desempeñado uncarácter manifiestamente compensatorio de los descensos registrados para el sectoragricola e industrial durante la época de crisis económica.

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