La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan...

17

Transcript of La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan...

Page 1: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.
Page 2: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia.

Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación de la hija de Jairo y la ida de Cristo a su casa. El relato hace ver que fue precisamente en este intervalo

cuando se realiza esta curación.

Page 3: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Representan al pueblo, cuya única posibilidad de curación y de vida se encuentra en su renuncia a la ley que le impide el contacto con Jesús, que con su doctrina y acción universalistas,

y por su contacto con los pecadores, se ha salido de la ortodoxia israelita.

Es una mujer que padecía ya doce años “flujo de sangre.” El número doce, aplicado a los años de su enfermedad, es una alusión a Israel.

Page 4: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Estas múltiples consultas habían sido hechas no solamente por la esperanza guardada en todo enfermo, sino por una cierta manía oriental. Los procedimientos usuales eran una mezcla de superstición.

El Talmud recoge muchas de estas prescripciones.

Debía de ser de cierta posición social, pues había consultado “muchos médicos” y “gastado toda su hacienda” con ellos.

Page 5: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Sólo pensó en tocar su vestido, porque creía que con ello curaría, ya que otros enfermos “tocaban” a Cristo para curar.

Habiendo oído esta mujer la fama curativa de Cristo, apeló, desesperada ya de médicos, al recurso a él.

Page 6: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Este término griego usado puede significar el “ruedo” del manto o vestido, que las “borlas” o “flecos”, que se usaban en los cuatro ángulos de los vestidos para acordarse de los mandamientos de la Ley

(Num_15:37-40; Deu_22:12) y ponerlos por obra.

Mateo y Lucas dicen que lo que deseaba tocar era la “franja de su manto.”

Page 7: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

A causa de su enfermedad impura, la mujer está excluida de la comunidad (Lev 15,19-30); es una marginada social que la multitud ignora. Las prescripciones rabínicas sobre este tema, para aislar a la

mujer a fin de que no “contagiase” su impureza legal, llegan a lo neurótico. Para ello, el Talmud dedica un tratado entero.

Si la hemorroísa pretende venir clandestinamente a Cristo “por detrás” como para robarle o sorprenderle un milagro, era debido al tipo de impureza legal que significaba su enfermedad (Lev_15:25).

Page 8: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Para una mujer hebrea, el hecho de no tener descendencia equivalía a una muerte prematura, ya que los hijos prolongan la vida de sus padres, y la que no los tenía era una especie de muerta en vida.

Esto acrecentaba la vergüenza de la mujer, que había gastado todo lo que tenía para tener vida.

La ley le prohibía terminantemente tocar a cualquier persona, para no comunicar su impureza. La pérdida de sangre que padecía era el símbolo de la frustración vital.

Page 9: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

En las callejuelas del viejo Oriente, el entusiasmo despertado por Cristo hacía que la multitud, empujándose por acercarse, le “apretujase.”La gente enferma y consciente de sus males acudía a él para que la liberara

de ellos. Y Jesús los curaba, como signo de la liberación plena y definitiva después de la muerte.

Cuando Cristo iba a casa de Jairo para curar a su hija, tiene lugar esta escena. Iba acompañado de una gran multitud, que le “apretujaba.”

Page 10: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

¡Cuántos le habían tocado antes y le tocarían después sin que ocurriera nada! Jesús se da cuenta de que alguien le ha tocado de modo distinto, prueba de su capacidad para individualizar la liberación del hombre.

Entre esta turba se mezcló la mujer angustiada y tocó con fe el vestido del Señor. La curación de la hemorroísa es inmediata al hecho de tocar a Jesús.

Page 11: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

El evangelista relata de un modo sencillo, popular, el hecho de que Cristo “sintió en sí mismo” la virtud que de El salía, pero no de un modo mágico ni como una “sensación” inesperada,

sino queriéndolo y autorizándolo él.

Cristo se vuelve preguntando quién le ha “tocado,” porque “he sentido que de mí salió virtud.”

Page 12: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Suya es aquella voz del salmo: El pueblo que no conocí me sirvió, con la obediencia del oído me obedeció. Óyele el orbe de la tierra y creyó; le vio el pueblo judío y primeramente le crucificó, pero después también

se llegó a él. Creerán también los judíos, pero al final de los tiempos.

Primeramente es curada mediante la fe, y parece ser ignorada por el Salvador. Esta supuesta ignorancia significa la curación de la Iglesia de los gentiles que Cristo no visitó con su presencia corporal.

Page 13: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Ante esto, los “discípulos”, y más en concreto Pedro, se extrañan de esta pregunta, pues todos le “apretujaban” y nadie se había acercado a El con gestos o modos especiales. Pero Cristo insistió

en su afirmación. San Agustín lo expresó en una fórmula excelente: “Los otros le oprimen, ésta toca.”

Y “miraba en torno suyo,” como queriendo descubrir quién había sido, haciéndole ver que no fue la curación por un contacto supersticioso, sino por efecto de la fe.

Page 14: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Jesús se dirige a la mujer con palabras de aliento y la llama hija. Hace resaltar que la ha curado la fe.

Ante esto, la mujer se postró ante El y le confesó, lo mismo que ante todo el pueblo, la causa por que había obrado así y la curación que instantáneamente había logrado.

Page 15: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Se produce así una curación corporal y una curación espiritual. La acción de Dios no se limita al interior del hombre; afecta a toda la persona. La separación que hacemos entre el alma y el cuerpo

no responde a la mentalidad bíblica: Dios se ocupa de ambos.

Notemos las dos expresiones distintas que Jesús le dirige a la mujer:"Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado", y luego: "queda curada de tu mal".

Page 16: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

Lo importante es la voluntad de Jesús de dar la salvación y la vida a quien tenga fe.

La mujer curada se va «en paz», con plenitud interior y exterior de deseos de vida plena y compartida.

Page 17: La hija de Jairo representa la sinagoga, la hemorroisa la Iglesia. Los tres evangelistas relatan esta curación intercalada entre la petición de la curación.

http://siembraconmigo.blogspot.com/

Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católica envía un correo con el título “Suscripción a Siembra Amor” a:

[email protected]

O copia y pega el siguiente enlace en el navegador :https://groups.google.com/forum/?hl=es#!forum/siembra_amor

Servicio Gratuito con Fines Educativos