La Guerra de Independencia en los Valles cruceños

Franz A. MICHEL

La experiencia de lo pasado y la vista de lo presente me hacían conocer que mientras los

rebeldes poseyesen Vallegrande y las provincias de Santa Cruz, era muy expuesta la conservación de las demás y sus respectivas

guarniciones”Segunda parte de la memoria militar del General Pezuela (1815-1816)1.

Desde su conquista y colonización, los valles cruceños se constituyeron en una de las principales rutas de acceso y comunicación entre los llanos orientales y la zona occidental de la Audiencia de Charcas, por esas tierras y esos senderos caminó Ñuflo de Chaves para dirigirse a la capital del Virreinato del Perú, Lima.

Tal es ásí, que por esas sendas y caminos también se dirigieron a Potosí los enviados para reprimir a los rebeldes cruceños por parte del Virrey Toledo y presentaron ante el patíbulo al primer Gobernador electo en Santa Cruz, Don Diego de Mendoza.A través de ellos vinieron las instrucciones para “combatir al salvaje chiriguano y al rebelde cruceño”. Gracias a ellos, a los Gobernadores posteriores a Diego de Mendoza, las instrucciones de acercar la población del Sutós a la montaña, la de trasladar a la ciudad del llano a la vera del Piraí, se hizo realidad.

Los valles cruceños, a cuyos hijos mediante la Real Cédula de 30 de marzo de 1.612, expedida por el Virrey del Perú, fur ordenada la fundación de la ciudad de “Jesús y Montes Claros de los Caballeros”. Don Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montes Claros, de Castril y de Bayuela, de las Villas de la Higuera de las Dueñas, del Colmenar Cardoso y otros.

“ Como Lugarteniente del Rey, su Gobernador y Capitán General de estos Reinos y Provincias del Perú etc…..

En el inciso 10 de la Real Cédula confiere a sus habitantes la hidalguía :

1 “Una importante e inédita fuente histórica. La segunda parte de la memoria militar del General Pezuela”: Gabriel Servetto; en Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia; Anuario 2007, Sucre 2008 Pag. 578.

“ 10. A los que se obligaren hacer la dicha población y la ubieren poblado y cumplido con su assiento, asimesmo se les concede y hace su majestad Hijosdalgo de Solar conocido a ellos y sus descendientes legítimos para que en el pueblo que poblaren y en otras cualesquier partes de las Indias sean Hijosdalgo y personas nobles de linaje y solar conocido, y gocen de todas las honras y preminencias de que goçan los ombres Hijosdalgo cavalleros de Castilla.”

Para tener una visión completa de los valles cruceños, tomando en cuenta que existen muy pocas crónicas que las describan, recurro al informe de Don Francisco de Viedma y Narvaez, Gobernador Intendente, como él se llama, de la Gobernación Intendencia de Santa Cruz; para una mayor fidelidad transcribo la “Descripción Geográfica y Estadística de la Provincia de Santa Cruz de la Sierra” en la parte que se refiere a los valles, de la página digital de la Biblioteca Central de la Universidad de San Andrés de La Paz, http:/www.bc.umsa.bo que reproduce la publicación realizada en Buenos Aires en 1836, de la colección de Pedro de Angelis2.

Retornando a años antes del informe de Viedma, debemos señalar que los habitantes de los valles eran combatientes de siempre, se dice que Don Pedro Lucio de Escalante y Mendoza, había ordenado luego de los combates que libro con el cacique guaraní Itagüira, a que todos los habitantes y sobre todo los hombres estuvieran siempre con el arma pronta.

Durante el siglo XVIII, fueron contingentes de vallences los que combatieron las insurrecciones de los Chiriguanaes en el sud. El año de 1728, nos relata Sanabria

2 Vallegrande fue fundada por real cédula de 30 de marzo de 1612 del Virrey del Perú Juan Mendoza de Luna, quién encomendó dicha fundación a Don Pedro Lucio de Escalante y Mendoza, la población fue fundada con el nombre de “Ciudad de Jesús de los Montes Claros de los Caballeros; Hernando Sanabria en su obra “Cronicario de la ciudad de Jesús y Montes Claros de los Caballeros” indica que fue fundada en enero de 1614.Don Pedro Lucio de Escalante y Mendoza funda también “Santa María de la Guardia y Mendoza” el 11 de junio de 1615, hoy llamada Comarapa; “Chilon de Nuestra Señora de la Regla “el 18 de agosto de 1616; “El valle de la Purificación de la Santísima Virgen”, Samaipata el 30 de mayo de 1618; “Saipina del Ángel Custodio el 16 de agosto de 1616. Pucará fue fundada en 1748 por Isabel Martínez Peña viuda de Caraballo; Postrer Valle, como capellanía por Isabel Andrade 1787; Guadalupe, antigua fortaleza de los Pardos libres fundada por el Capitán Domingo Robles en 1628; Mairana, existía una población y capilla a la orilla derecha de la quebrada, se data en 1766 a 4 leguas de Samaipata; Quirusillas fundada por Alejandro Farel en 1780; Pampa Grande fundado por José Ávila y Juana Alvis en 1764. Datos obtenidos en la Revista el Archivo, 1936 editada por el presbítero Adrián Melgar y Montaño. Imprenta Industrial, Santa Cruz 1936- (Museo de Historia de la Universidad Gabriel René Moreno). Y el estudio” La Provincia de Vallegrande de Ángel Menacho P. y Emilio Molina, encomendados y publicados por el Vicario Enrique Franco; Imprenta el “Mentor”, Santa Cruz 1895.

Fernández3 “concurrieron con su gobernador Gabriel Bernal Lescano a la cabeza y en número no inferior a las dos centenas…..

En 1768 y a las órdenes de Tomás Martínez Peña y Nicolás de Ávalos concurrieron a la nueva campaña del Gobernador Tomás de Lezo, formando una compañía de batidores y un escuadrón de caballería y tuvieron un valeroso comportamiento en el cañón de Choreti.

En 1766, acudieron a Chiquitos cerca de 300 hombres a la noticia de la invasión de los portugueses conducidos por Nicolás Bohorquez de Vallejo y Nicolás Romero, engrosando los efectivos que tenía a su mando el presidente de la Audiencia de Charcas, Juan de Pestaña y Chumacero.”

Entre 1671 y 1673, concurrieron también las milicias de los valles a combatir la rebelión de Tupac Catari (Julián Apaza) haciéndose presentes sobre todo en Cochabamba comandados por el Coronel Josehp de Reseguin, enfrentándose a Carlos Silvestre Choquetijlla4.

Con el Gobernador Viedma en 1.800 se alistaron apreciables contingentes de vallences voluntarios, bajo las órdenes del Sargento Mayor Manuel Terrazas, habiendo caído en una celada de los Chiriguano en la localidad de Pirití, allí murieron el Sargento Terrazas y sus oficiales Javier Aldana, Lino Barrancos y Pedro Pablo Paz y dos terceras partes de su tropa .

La descripción que hace el Gobernador-Intendente de Santa Cruz de los hombres de los valles, no puede ser más clara: “El ambiente en que viven los ha hecho fuertes y robustos. Son excelentes soldados, tienen inclinación al servicio de armas y ello está acreditado Han servido a sus propias expensas, es decir ellos buscaron sus caballos, sus animales, sus enseres y utilizaron sus propias armas. Y los que son aptos conforman las milicias”.

El Informe del Gobernador Intendente, nos describe a toda la zona de los valles, habilitándonos con ello para tomar conocimiento claro de los lugares donde se produjeron los enfrentamientos y sobre todo la gente que lo poblaba

3 Hernando Sanabria Fernández; “Cronicario de la ciudad de Jesús y Montes Claros de los Caballeros”. Fundación Ramón Darío Gutiérrez, Imprenta Urquizu Ltda. La Paz; Santa Cruz 1971, Pág. 24.4 José Luis Roca; “Ni con Lima ni con Buenos Aires”. IFEA, Edit. PLURAL, La Paz. 2007; Pag. 120.

Del informe de Viedma a la guerra de emancipación, transcurren a lo más doce años, en ése tiempo no puede haber ocurrido un cambio en la formación de las milicias, lo cual nos lleva a preguntar ¿cómo, para que y porqué existían milicias?

El origen de las milicias cruceñas podemos señalarlo a partir de la llegada de Ñuflo de Chaves, es decir a partir de la fundación de Santa Cruz en 1.561, a partir de ésa fecha los hombres que acompañaron al conquistador para “desencantar” la tierra vivían con las armas en apronte para defenderse de los naturales.

El enfrentamiento entre el representante del Virrey Toledo, Juan Pérez de Zurita y el Gobernador electo Don Diego de Mendoza también tuvo lugar entre milicias, con el aditamento de que en una y otra parcialidad combatieron naturales de la zona.

A partir de ahí, las milicias cruceñas existieron no solamente para defender su solar, sino sobre todo para defender las fronteras de la Audiencia de Charcas cuando era amenazada por las huestes Chiriguana-Yuracare y al Este por los mamelucos del Brasil, se comenta que un Presidente de la Audiencia de Charcas cuando fue informado que grupos Chiriguano habían avanzado a la frontera de Tomina, exclamó ¿y que hacen los cruceños?.

Las “milicias cruceñas” y al decir cruceñas englobamos a las vallences fueron fuerzas de defensa y expansión, que se hallaban conformadas por los hombres aptos para el servicio de las armas y que recibían instrucción militar básica a partir sobre todo del siglo XVIII, las milicias de los pueblos regiones, se diferenciaban de las “milicias urbanas”5 que se encargaban del servicio de vigilancia de las ciudades, y de las “unidades veteranas” o de frontera, las que se hallaban cumpliendo la labor de resguardo de las cambiantes fronteras, “cumpliendo su labor de vigilancia en sus zonas asignadas, eran las mejor preparadas para enfrentar la contingencia de las armas.

El objetivo principal de la milicia era desarrollar a través de una combinación de mandos instruidos y capacitados y de un entrenamiento que podía ser de una vez a la semana con la selección del día realizada por sus componentes, llevándose a cabo normalmente los domingos en la plaza de armas antes o después de la misa.

En “Las milicias de los modelos mutados de la caballería feudal a los siglos XVII al XVIII” Robert-Henri Bouitiè6, nos permite encontrar afinidades y diferencias al expresar: “El vasallo debía prestar al señor “ayuda”, sobre todo la ayuda militar, que variaba 5 Ricardo Asebey Claure y Roger Mamani Siñani, “Hombres de armas: milicias americanas guerrillas en la Independencia, Revista Ciencia y Cultura, 2009, Vol. 10 , No.23, Pag.,107

según los tiempos y los lugares y que incluía desde simples servicios de guardia del castillo o la participación en la defensa de éste en caso de ataque, hasta el servicio personal bajo el estandarte del señor y el suministro de contingentes militares”

Las diferencias que encontramos: Nuestras milicias coloniales y del tiempo de la emancipación no estaban

compuestas por “vasallos”, eran vecinos. El estandarte que se defendía era el de la Gobernación o partido, se asumía la

defensa de los términos de la Audiencia. Se defendía el solar en el que se vivía, la tierra que se cultivaba, el pasto que

consumía su ganado, la tapera en la cual moraba, la mujer con la cual se convivía y los hijos que se habían procreado.

Así mismo se defendía a quienes estaban cerca de él, a naturales que se encontraban a su servicio.

Se hacía respetar la vieja Ley por la cual un visitante era sagrado, pues la hospitalidad era uno de los valores.

Las afinidades: Prestar ayuda de defensa y ataque, se tenían prontas las armas Se hacían servicios a los demás, especialmente a localidades vecinas. Los contingentes eran definidos por las autoridades que pedían ayuda.

. Y finalmente las milicias si bien obligaban a todos los varones tenían un sistema de clasificación, bajo el cual los reclutas los reclutas milicianos se distribuían de acuerdo a la severidad que podía significar para una familia y para su sustento. . Los solteros y viudos sin hijos eran los primeros en ser convocados. . Luego venían los casados sin hijos. . Los voluntarios, entre quienes no faltaban mujeres que quisieran acompañar al padre, esposo o hijo.

Ya en el siglo XVIII cada batallón de milicia había un sargento mayor un ayudante y un tambor, en una compañía un teniente, un sargento, y dos cabos instruidos.

Por Real Cédula de 8 de noviembre de 17047 se dispuso que: “los Coroneles de Milicia se escogerán entre los más cualificados, los demás jefes y oficiales entre los caballeros que viviesen notablemente aunque fueren comerciantes, los sargentos entre los que fueren más a propósito sin exigirles otra calidad, los soldados entre los vecinos de todo estado y condición”

6 Robert-Henri Bouitiè: “La feudalización de la sociedad” Imprenta José Salvach, Barcelona 1984, Pag. 44. Revista de Historia Militar, Madrid 19847 Provincia de Vallegrande en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra, imprenta el Mentor, 1895

En “Los últimos días Coloniales” de Gabriel René Moreno se manifiesta que el Batallón de milicias Provinciales de Santa Cruz de la Sierra estaba compuesto de 8 compañías de a 50 hombres cada una, con un total de 400 hombres.

Finalmente se puede aplicar a los habitantes pioneros de Santa Cruz

El primer pronunciamiento en los valles.

Desgraciadamente no existen documentos, o no los conocemos, o no hemos podido encontrarlos sobre el primer pronunciamiento por la emancipación en los valles, lo que sí podemos contrastar son tres estudios que hablan sobre el particular, el primero de Menacho, Molina y Franco8 del año 1.895 en su página once dice lo siguiente:

“A fines del año 10 o principios del once, esto es un año antes que en Santa Cruz, se dio en Vallegrande el primer grito de libertad, poco después de la batalla de Aroma (10 de octubre de 1810)9.

Las razones que nos induce a creer de esta manera son las siguientes: Primera que habiendo sido Cochabamba el asiento del gobierno de los Intendentes, a cuyas órdenes estuvo el partido de Vallegrande, los cochabambinos han debido contar con las milicias vallegrandinas que no eran nada despreciables, puesto que habían formado parte de las fuerzas expedicionarias contra los portugueses y chiriguanos.

Segunda que el año 11, cuando Becerra (alias el des – orejador) gobernaba en Santa Cruz, tenía de lugarteniente en Vallegrande a Don Antonio Landívar (padre de Manuel), este hizo fusilar en un solo día a tantos patriotas, en la esquina sud de la plaza, que corrió a torrentes la sangre por la calle.

Tercera, el mismo Landívar, habiendo ordenado la deportación de varios insurgentes patriotas a la frontera de La Laguna, fue comisionado para conducirlos el oficial N. Martines, quién regreso presto de su comisión e interrogado por el éxito de ella, respondió: ya están despachados, a lo que repuso el lugar – teniente: santa palabra “…

8 Provincia de Vallegrande en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra, imprenta el Mentor, 1895 9 La batalla de Aroma se dio el 14 de noviembre de 1810, las tropas patriotas estaban dirigidas por Esteban Arze

La segunda información la tomamos del presbítero Adrián Melgar y Montaño10 que trabajó su historia desde el año de 1913 y lo hizo en entregas temporales de acuerdo a lo que él mismo manifiesta en el prólogo de su obra fechada en Mairana en 1955, en la página 16 manifiesta:

“Angel Laredo. Este ángel de la libertad, fue el primero que tocó en Vallegrande el clarín de la libertad anunciando a los patriotas el haberse iniciado la guerra de la independencia y les llamaba “aut vincere aut morit con gloria.

Laredo parece ser natural de Tarata, esposo de Agustina Reguera hija de Petrona Reguera. En 1787 fue subdelegado de Valle Grande. Por los años de 1801 a 1804, está en Tarata de Síndico sustituto del convento franciscano. El Cp Juan Aurelio Martinez Peña está de Sub delegado interino, Datos 10 -12 1808 a 11-9-1809, por el rei.

“El 3 noviembre 1809 ya está de Subdelegado propio el adalid de la Independencia Vallence “ANGEL LAREDO.” Por ser el alma de la Independencia en Vallegrande “Laredo” fue ahorcado el 28 de mayo 1812 en Cochabamba junto con el Gi Antezana. Parte oficial de Altolaguirre, S. Rafael 21-6-1812”

Añade además, en otros párrafos que:

“El Subdelegado Ángel Laredo, fue jefe de la revolución i jefe de los patriotas vallences… Se hizo cargo del comando de las fuerzas José Manuel Mendoza””

Por otra parte, Hernando Sanabria Fernández11 relata: “Era gobernador sub-delegado del partido D. Ángel Laredo y alcalde de la ciudad D. Juan Aurelio Peña cuando los principales centros urbanos del Alto Perú se rebelaron contra el régimen colonial hispánico bien que invocando aún el principio de la legitimidad del del rey Fernando VII. La acción revolucionaria de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Santa

10 Historia de Vallegrande, primera y segunda parte, editado por la Secretaría de Desarrollo Humano de la Prefectura de Santa Cruz, 200811 Hernando Sanabria Fernández, “Cronicario de la ciudad de Jesús de los Montes Claros de los Caballeros”, Fundación Ramón Darío Gutiérrez; Imprenta Urquisu Ltda, La Paz, 1971, Pag. 25.

Cruz y Potosí, no pudo menos de cundir entre los poblanos de Jesús del Vallegrande. Punto aún no esclarecido es el referente a la iniciación de la guerra libertaria en estos lares, o sea de “el primer grito de independencia”, según acostumbra el decir de nuestra historia. A estar la breve información que proporcionan los pocos documentos que sobre el particular se conocen, parece que el propio Gobernador Laredo, si no estuvo comprometido en el alzamiento, a él se plegó, una vez operado, y no por cierto en contra de su voluntad. Parte decisiva en la preparación de dicho movimiento tuvo el patricio D. Esteban Chavarría”

Por los informes que hemos señalado podemos deducir.1ro.- Que la tradición oral y/o documental a que tuvieron acceso Adrián Melgar y Montaño y el Dr. Hernando Sanabria Fernández, señala a Don Ángel Laredo, como el primer insurgente en los valles, pese a que Sanabria manifiesta una pequeña duda al expresar que “si no estuvo comprometido, se plegó”2do. Comprobado esta, que Ángel Laredo fue Sub-delegado en dos oportunidades en la ciudad de los valles, de 1.787 a 1.800 la primera y del 3 de noviembre de 1809 posiblemente a 1810 laSegunda, tiempo en el cual se realiza su pronunciamiento sin fecha exacta determinada.3ro. Laredo era natural de Tarata y desempeño funciones en el convento de los Frailes de ésa localidad, pero a su vez esta condición de ser natural de Tarata le dio la oportunidad de conocer posiblemente muy bien a otro Tarateño, Don Esteban Arze, uno de los caudillos de la insurrección en Cochabamba. Y posiblemente por ello coadyuvo de alguna forma o en la lucha con el pensamiento patriota.

4to. El informe de Altolaguirre a que hace referencia Melgar y Montaño, precisa la fecha y forma de la muerte de Laredo, ahorcado en Cochabamba, conjuntamente con “Gi. Antezana12, el 28 de mayo de 1812,” esto es un día después de la batalla de La Coronilla, en la cual Goyoneche ejecutó a varios patriotas, lo cual nos señala que Ángel Laredo hubiera participado de esos combates probablemente acompañado por otros patriotas del Valle.

Investigando mayores datos sobre Ángel Laredo y su conocimiento de los sucesos revolucionarios, encontramos que el historiador Estanislao Just Lléo13 al referirse a las

12 Se trata de Mariano Antezana, que desempeñaba las funciones de gobernador de Cochabamba juntamente con Esteban Arze que era el Jefe Militar, luego del segundo alzamiento de Cochabamba.13 Estanislao Just Lléo, “Comienzo de la Independencia en el Alto Perú”, Editorial Judicial, Sucre, 1994, Pag.228.

noticias que llegaron a Cochabamba sobre los hechos del 25 de mayo de 1809, basándose en documentos del Archivo Histórico Nacional dice:

“Las primeras noticias del movimiento chuquisaqueño llegaron a Cochabamba el 31 de mayo por la noche y fue portador de ellas el vecino Isidro Sandoval…… … enterado Viedma a primeras horas de la mañana siguiente, indagó al portador sobre las nuevas difusas que llegaron………… En vista de ello dispuso el acuartelamiento del regimiento de Milicias provinciales de caballería y se dirigiesen oficios a todos los sub- delegados de su gobernación para que estuviesen sobre aviso…”

Esto nos lleva a afirmar que desde mediados de junio de 1809, el Sub-delegado de Vallegrande conocía los hechos que se estaban dando y a los cuales el prestó su concurso al lado de los patriotas.

Adrián Melgar, en su obra “Historia de Vallegrande” señala: “Parece que en todas sus operaciones Valle Grande andaba de acuerdo con Cochabamba… … El 11 de septiembre de 1811, el sub-delegado Laredo, está en Samaipata, con asuntos de la patria…..El 10 de diciembre de 1811 se halla en Valle Grande el Capitán Lemoine… Un dato anexo lo encontramos en la novela histórica “Juan de la Rosa” de Nataniel Aguirre14que al relatar la detención y muerte de Antezana el día de Corpus Cristi o “Corpus triste” como lo llamó el vecindario expresa : “ Antezana fue fusilado a las tres de la tarde, en un poyo de adobes en la acera oriente de la plaza……… .a esa hora, Gandarillas Ferrufino, Lozano, Azcui, Zapata y treinta otros patriotas, habían muerto ya en distintos lugares, la mayor parte en el cuartel de la compañía, unos fusilados y algunos en horca y garrote….”

Por estos datos que hemos podido recoger, reforzamos la idea de que Ángel Laredo, fue el que primero se pronunció por la emancipación en los valles, sin fecha cierta, pero entre finales de 1809 o 1810.

Glosario de los hechos en la Audiencia de Charcas de 1808 a 1911

14 Nataniel Aguirre “Juan de la Rosa”, estudio de Gaby Vallejos de Bolívar, Edit. Amigos del libro; Imprenta los Los Tiempos, Cochabamba 1.987.

Los valles cruceños desde 1808 recibieron noticias e informaciones importantes que forzosamente han debido llenar las tertulias de su habitantes. Así la revuelta de los negros de agosto de 1808 que fue debelada y traslada a la Audiencia; pero posiblemente anterior a ello, la visita de los hermanos Moldes a poblaciones de la Audiencia, por el relato de José Moldes15 conocemos que José y Eustoquio Moldes a su retorno de España, luego de sus estudios y de haber tomado iniciación con la “logia de Cadiz”, estuvieron en algunas ciudades de la Audiencia de Charcas, propagando las nuevas ideas y que posiblemente tuvieron contacto en Charcas con el grupo radical de José Sivilat, Juan Manuel y José Joaquín Lemoine, Mariano Michel, Pedro Malavia, Bernardo Monteagudo, y Juan Luis de Miranda; pero también estuvieron los hermanos Moldes en Cochabamba y La paz.

En septiembre y octubre de 1809 se producen en Charcas unos “nuevos estados de intranquilidad16”, la investigación del Oidor Vázquez Ballesteros descubrió, por testigos, que el origen de la misma estaba en el grupo revolucionario extremista.

El alzamiento de La Paz, el 16 de julio y las consecuencias que produjo Goyoneche; la llegada del nuevo Presidente de la Audiencia, Vicente Nieto, la detención por orden del Virrey de los delegados de Charcas, la prisión y declaración de Alvarez de Arenales en Lima, la de Joaquín Lemoine en Puno (julio 1810).

El pronunciamiento en Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, la noticia en la Audiencia (18 junio 1810); los pasquines revolucionarios, el fallecimiento del Gobernador de Santa Cruz Cnel. Antonio Seoane de los Santos, se hace cargo de la Gobernación el asesor de la misma Pedro José Toledo Pimentel, el mismo que por los rumores que corren convoca por el mes de agosto, 1810, a los comandantes de las tres guarniciones militares de Santa Cruz. Por Chiquitos al Capitán Antonio Landívar y Zarranz, al Capitán Miguel Becerra de Membiray y al Capitán Francisco Xavier de Velasco de la guarnición citadina, a quienes hace prometer fidelidad a la Corona.

La adhesión a la Junta de Buenos Aires del fuerte de Membiray, el pronunciamiento de Cochabamba, la disposición de Francisco del Rivero de remover a Toledo y Pimentel en Santa Cruz, la conformación de la Junta en Santa Cruz, el primer Ejército Auxiliar del Río de La Plata (14 junio 1810), la incorporación de las Provincias de Charcas al Perú por orden del Virrey Abascal y a pedido de Nieto y el gobernador de

15 “Esposición del Coronel José de Moldes acerca de sus servicios a la causa pública”, José Moldes, 1822, Imprenta de Pérez; Reimpreso en Montevideo; Archivo del General Arenales, Digitalizado, Museo de Historia, U. A.G.R.M.16 Estanislao Just Lleó, Pag. 156, obra citada.

Potosí Paula Sanz; el nombramiento de J. Manuel Goyoneche como General en Jefe del Ejército Expedicionario al Alto Perú; la batalla de Suipacha (7 noviembre 1810) el viaje de Miguel Becerra a Cochabamba a entrevistarse con Francisco del Rivero, la derrota de Guaqui (junio 1811) el nombramiento y ascenso que hace Goyoneche a Miguel Becerra como “Teniente coronel de los reales ejércitos, Gobernador y Capitán General de Santa Cruz y sus fronteras”. Becerra a su vez designa al Teniente Coronel Antonio Landívar como comandante de plaza y delegado en de Valle Grande; el Comandante Portugués Julián Ignacio Albuquerque es nombrado como asesor de Becerra en lo militar y el Dr. José Toledo y Pimentel en lo civil.

La llegada de Becerra.

José Miguel de Becerra17, hijo de español y cruceña, nació en Santa Cruz, había sido plumista y teniente de milicias en las guarniciones de cordillera desde 1799, a partir del año 1807 fue Comandante de la guarnición de Membiray, a fines de agosto de 1810 se encontraba en el indicado pueblo fortaleza cuando se dio el juramento de adhesión a la Junta de Buenos Aires, de allí se fue a sus estancias de Pirití, localidad en la cual fue obligado por Moldes y otros a dirigirse a Cochabamba para ponerse de acuerdo con Francisco del Rivero.

Goyoneche en Potosí el 5 de noviembre de 181118 “tomando en cuenta la adhesión a favor de las armas del Rey con que se había mostrado en varios combates, le premió concediéndole el grado de Teniente Coronel de Milicias disciplinarias y confiriéndole el comando de dicha unidad, el 22 del referido mes y año, tomó posesión del batallón, gobierno y capitanía general de esta ciudad de Santa Cruz” Becerra tenía el título de; Teniente Coronel de la Reales Ejércitos Comandante de la nueva conversión de San Miguel de Membiray, Gobernador y Capitán General de las Provincias de Santa Cruz de la Sierra y sus fronteras.

Es interesante observar que a partir de fines de 1.811 la Intendencia de Santa Cruz, sujeta anteriormente a Cochabamba, vuelve a ser una gobernación independiente, ello debido al proyecto o plan del anterior Gobernador Francisco de Viedma y a la misión, que ejerció el sacerdote José Rafael de Salvatierra y Chaves ante el General Olañeta19,

17 J.M- Durán Canelas, “Historia de la Independencia de Santa Cruz de la Sierra”. Imprenta de la Ley, 1888 con apuntes de Adrián Melgar y Montaño; Museo de Historia U.A.G.R.M.18 Adrián Melgar y Montaño, “Homenaje al 24 de septiembre de 1810”, Imprenta el Trabajo 1813, Santa Cruz, Fondo Melgar y Montaño: Museo de Historia, U.A.G.R.M.19 José Vásquez-Machicado y Humberto Vásquez-Machicado; “El cura Don José Rafael de Salvatierra y Chaves, en “Santa Cruz de la Sierra apuntes para su historia, siglos XVI al XX”, Edir. Don Bosco. La Paz, 1992; Pags. 688 al 690.

José Vásquez-Machicado, al respecto dice:“Cuando Goyoneche ocupó Cochabamba… los cabildos secular y eclesiástico se reunieron el 17 de octubre de 1811 y resolvieron enviar un representante de Santa Cruz, para que de viva voz exprese ante el árbitro de los destinos del Alto Perú…… las ventajas que resultaría la erección de un nuevo gobierno en Santa Cruz, independiente del de Cochabamba, tanto al Estado como a la religión, los habitantes de su distrito, las provincias de Moxos y Chiquitos y la de la frontera de la Cordillera… indicaban en el memorial.. “Nuestros padres subieron de la capital del Paraguay por el gran río de ése nombre solo con el objeto de reunir aquellas conquistas con las del Perú, y esto lo vemos malogrado por la división del gobierno…”

Añade José Vásquez-Machicado: “En viejos papeles del Archivo de Indias, en Sevilla, encontré la resolución del General Goyoneche en 1814, creando la nueva Provincia de Santa Cruz de la Sierra, con Gobierno independiente de Cochabamba”.

Una de las aspiraciones cruceñas empezaba a cumplirse, más tarde, podremos comprobar que lamisma será ratificada por el General Manuel Belgrano.

Retomando los hechos de Becerra; envía al comandante portugués J. Ignacio Albuquerque20 a la población-fuerte de San Miguel de Membiray a detener al sacerdote José Andrés de Salvatierra, detención que se consuma el 18 de diciembre de 1811; luego de hacerlo pasar por todas las misiones de Cordillera Albuquerque depositó al sacerdote en Samaipata en manos del Capitán Antonio Suárez, el mismo que lo envío a la Laguna (Padilla) a poder del Comandante Ruiz, quién lo remitió a la Audiencia de Charcas y la misma a Goyoneche21.

A principios de diciembre de 1811, Joaquín Lemoine pasa por Valle Grande, fugando de la persecución que habían comenzado los realistas, el Dr. Seoane es detenido y condenado a muerte, logra fugar al igual que Eustaquio Moldes que se une a las fuerzas del primer ejército auxiliar del Río de la Plata.

Combates en los valles.

20 Algunos investigadores expresan que entró por Chiquitos, sin embargo Adrián Melgar y Mo. En sus notas lo hace radicado en Santa Cruz, pues se había matrimoniado el 3 de julio de 1800 con la cruceña María Juana Dorado. 21Relación de servicios que hace J. Andrés Salvatierra en julio de 1813 ante el Gral. Belgrano, en Potosí, Archivo histórico judicial y notarial Hnos. Vásquez-Machicado, Notaría de Francisco Antonio Montero 1.874; colaboración del Lic. Luis Enrrique Rivero.

La falta de documentos y fuentes para consultar en el periodo que va de 1810 a 1813 imposibilita presentar hechos objetivos de lo acontecido en este periodo, solamente hemos podido encontrar referencias, sin fuentes, en los escritos de Adrián Melgar y Montaño y Hernando Sanabria Fernández.

Anteriormente indicamos que el Teniente Coronel Antonio Landívar22 había sido designado como comandante de plaza y delegado en Valle Grande; Hernando Sanabria F.23 reseña a Landívar de la siguiente forma: “Para debelar la insurrección y debelarla en sangre, cumpliendo superiores mandatos*, fue enviado por Becerra, el Teniente Coronel Antonio Landívar, vasco de nacimiento y con varios años de experiencia castrense en tierras aztecas, tal maña se dio el fiel soldado del rey para cumplir su cometido y tan radicales fueron las medidas tomadas para ello, que en el solo transcurso de medio año no quedó insurrecto sin avería, ni partidario de la Patria que las tuviera todas consigo. A relevarlo vino el antiguo Capitán de fragata Antonio Rafael Alvarez de Sotomayor. Quien con su discreción, suavidad de carácter y caballerosidad natural, trato de obtener por la buenas la sumisión de los alzados.”

Se refiere en este periodo que Landívar y Becerra hacían cortar las orejas a los patriotas, indicándose además que esas orejas eran depositadas en canastos para que las viera el General Goyoneche, hacemos notar que los integrantes de las milicias tenían por costumbre para identificarse y reconocerse llevar un aro en una de las orejas. Landívar no solamente hizo cortar orejas, en los caminos o sendas hacía colocar cabeza, manos y piernas cortadas de los patriotas

Combates de la sierra y Samaipata

Señala Melgar y Montaño, en su estudio “Apuntes para la historia de la independencia de Santa Cruz de la Sierra”24 :“Gran número de patriotas acaudillados por J. Miguel Hurtado y Saturnino Salazar (su hijo?) se encontraban en Samaipata, donde hicieron muchas disposiciones de defensa y resolvieron sorprender la guarnición de esta plaza pero fueron batidos en los puntos de la sierra y Samaipata, por la expedición del ejército realista que fue persiguiéndolos al comando del Capitán José Antonio Suárez25. Los patriotas

22 En su detención y condena a muerte en 1813 se verá a quien obedecía23 Obra citada, Pag. 25.24 Adrián Melgar y Montaño “ Documentos para la historia de Bolivia”, imprenta el Trabajo, Santa Cruz1913. Museo de Historia, Fondo Melgar y Montaño. UMGRM 25 Capitán realista, que estaba al mando de la guarnición de Valle Grande en 1810 y participó en varios, combates con los patriotas, no confundir con el Teniente Coronel Antonio Suárez de Arteaga ,

lucharon con valor pero debido a las pocas armas y municiones que tenían, fueron rechazados y puestos en fuga. Según el parte que dio el comandante Suárez cayeron en su poder el patriota Hurtado y demás caudillos de la “nueva insurrección de Samaipata y sus valles.”

Por la relación anterior se puede deducir que estos combates tuvieron lugar en los meses de noviembre o diciembre de 1811, ya cuando Becerra retomó Santa Cruz y el Capitán Suárez se encontraba nuevamente en servicio, y es posible que a estos combates se refiera Esteban Arze en el informe siguiente:

Desde Tarata a 15 de febrero de 18, informa al General Pueyrrendon: 26 “los insurgentes de Santa Cruz, engañados por Becerra, han sido lastimosamente Derrotados y se espera que en breve se subyugue la capital Santa Cruz”…

Incendio de Pucará, fines de diciembre de 1811 o primeros días de enero 1812

Pucará, villorrio fundado en 1748, vice parroquia desde 1784, en ése entonces era un pequeño pueblito de casas de barro y techo de paja en el cual vivían muy pocos campesinos, se cuenta que cuando llegó el comandante Agustín Huici, hizo una requisa en los domicilios y encontró ocultas algunas armas, razón que lo llevó a ordenar el incendio de todo el pueblo, no se posee un informe sobre ello, pero es elocuente el siguiente informe que da a conocer que Huici había incursionado desde el sur por órdenes de Goyoneche dirigiéndose a Cochabamba por Santa Cruz..

“En oficio de 26 del p.p. mes nos dice el Sr . D. Agustín Huici lo siguiente: con motivo de la reciente sublevación que el traidor Ambrosio Santos ser visto en este partido tubo pr. conbente el M.I.S. Gral. Del rei D. Joseph Manl. Goyoneche destinarme con tropas a su pacificación y aprehensión de los malvados qe. entusiasmando a los incautos los precipitan en su ruina. A pesar aquel cobarde insurgente tubo noticia de mi aproximación a esta villa qdo. con algs. Pocos hombres alucinados que lo acompañan fugó de ella el 23 del corrt , con dirección según presunciones por el camino de Pomobamba llevando consigo las armas que con la precipitación pudo juntar. Parte de mis tropas van en su alcance i si lo consiguen experimentará el castigo a qe. pr. sus repetidos crímenes se a hecho

patriota Cruceño hijo del Capitán Antonio Suárez y de Ana Arteaga, ascendido a General de la República por Ley de 30 de mayo de 2006.26 Gaceta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires No.6, Pag. 24, 15 de mayo 1812, imprenta de los niños expósitos.

acreedor. En este estado i con la noticia que he tenido de “que Isidoro Barco marcho para el Membiray con cuarenta hombres armados a atacar Aquella guarnición, he determinado despachar al Sub teniente D. Manuel Quintana para que verifique el resultado de aquella comisión i también a fin de que para este efecto he dispuesto que el resto de fusiles y cañones que hay en el Sauce estén a disposición del expresado Subteniente y ruego y encargo a V.PP.RR. le den y franquen todos los auxilios de indios, cabalgaduras y armas que pendan de la esfera de sus pendan de la esfera de sus facultades, conocimientos e inflaciones que tienen sobre esas gentes. Así espero lo hagan en honor de la santa causa del rei intimamente ligado con la religión que profesamos………….Laguna, diciembre 26 de 1811 Agustín Huici R.P.Gral. y comunidad de la misión de Azero.

Parece que Huici iba a encontrarse con Antonio Alvarez de Sotomayor que salió de Santa Cruz dirigiéndose a Cochabamba para reforzar las tropas de Goyoneche.

Sobre el incendio, Melgar y Montaño señala en su historia que se hubiera incendiado Valle Grande, haciendo conocer un acápite del “Manifiesto del Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas de Sud América, de 25 de octubre de 1817; reproducido en anexos por Manuel María Urcullo27, entiendo que se referían al “partido de Valle Grande” y no a la ciudad de Vallegrande, el manifiesto indicado dice:

“Ellos en el pueblo de Vallegrande tuvieron el placer brutal de cortar las orejas de sus naturales, y remitir un canasto llenos de estos presentes, al cuartel general (después se mandaron en comprobante de las cabezas que se cortaban) quemaron después la la población, incendiaron más de treinta pueblos del Alto Perú, y se deleitaron en encerrar a los hombres en las casas antes de ponerles fuego, para que allí muriesen abrazados.”

Combate de Oconi, 4 de enero de 1812

A dos leguas de Chilon, y en la cuesta de Oconí, nuevamente los patriotas vallences atacaron a las fuezas del Capitán Antonio Suárez, el combate fue bastante reñido y se utilizó por parte de los patriotas cañones de estaño, perdieron la batalla, tres cañones, muchos muertos y varios prisioneros, el informe de Esteban Arze desde Tarata al Gral. Pueyrrendon puede referirse también a éste combate.

Combate de Pampa Grande, enero de 181227 “Apuntes para la Revolución del Alto Perú”, por Unos Patriotas, cuya autoría se supone de Urcullo, Imprenta Lopéz, Sucre 1855, Pag. 278.

Es derrotado el Capitán Antonio Suárez, que tuvo que regresar con los pocos soldados que le quedaban a la ciudad de Santa Cruz, los patriotas luego de sus anteriores desastres habían aglutinado más fuerzas de hombres del valle y pampeanos y se lanzaron con todo ímpetu contra las tropas de Suárez para vengar las anteriores derrotas.

Adrián Melgar, de los archivos de entierros de la Parroquia de Valle Grande ofrece una interesante relación de los patriotas ajusticiados, así en mayo de 1812 es fusilado José Manuel N. natural del “Pescado”.

Combate de Samaipata, 26 de marzo de 1826

Los comandantes realistas Francisco Xavier de Velasco y J. Ignacio Albuquerque, llevaban una numerosa tropa de Santa Cruz a Cochabamba para auxiliar a Goyoneche, pero fueron interceptados en el pueblo de Samaipata por la fuerzas que comandaba el patriota José Felix Borda quién en un combate que duró 16 horas28 derrotó a ambos comandantes, habiendo muerto en la acción el portugués Joaquín Ignacio Albuquerque.

Un informe en el No. 7 de la “Gaceta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires” de 12 de mayo de 1812, página 27, señala que por noticias de Don José María Varas y Valentín Gonzáles que llegaron a Buenos Aires el 16 y 17 de abril:

“Se ha conocido que el apoyo que le llegaba a Goyoneche de Santa Cruz, consistente en 1.200 hombres con 300 fusiles, lanzas y dos cañones, ha sido derrotado en Samaipata, y les quitaron los fusiles y el armamento, habiendo muerto en la acción 300 y tantos, muchos escaparon con el comandante Velasco y numerosos prisioneros Fueron llevados a Cochabamba.”

La quebrada del zorro.

En este lugar a poca distancia de Valle Grande, a decir de Franco, Menacho y Molina; el Comandante Agustín Huici lo convirtió en patíbulo, pues era el lugar de las ejecuciones que realizaba, en el cual hizo desaparecer a muchos patriotas, “por

28 Así lo señala Nataniel Aguirre en su novela histórica “·Juan de la Rosa”, estudio de Gaby Vallejos de Bolívar, Edit. “Amigos del libro”, Imprenta los Tiempos, Cochabamba 1986, Pags. 214 -215.

escarmiento” pues ahí había mantenido una pequeña escaramuza con los patriotas.

Combate de la Angostura, 20 de diciembre de 1812

Un nuevo encuentro bélico se produjo en esta zona ubicada entre las actuales poblaciones de Mataral y Trigal, la suerte y las armas favorecieron a los realistas, el día 23 de diciembre fueron ejecutados allí mismo muchos patriotas y solamente han quedado asentadas las partidas de defunción de Apolinar Rocha y Juan José Galarza.

Patriotas Ejecutados en 1812

Francisco Cuellar PeraltaEsteban de Cuellar Ávalos.

A mediados de 1.812 fue reemplazado el Capitán Antonio Rafael Alvárez de Sotomayor que fungía de Sub delegado en los Valles por el oficial peruano Manuel Goméz, con el mismo que volvieron los abusos a los patriotas y sus familias, pues otro de los castigos que se empezó a aplicar era el de la confiscación de bienes, aún de los familiares.

Si bien no hubo acciones de armas, los patriotas Gandarillas, Surita y Cueto, organizaban de escondidas escuadrones de caballería. La insurrección de estos patriotas se realizó a mediados de marzo de 1813, que tomaron la población haciéndose dueños de la plaza

El retorno de Suárez

El segundo ejército auxiliar argentino, o ejército del norte a las órdenes de Belgrano y Díaz Velez había jurado lealtad a la nueva Asamblea Constituyente del Río de la Plata el 13 de febrero y a la vez había reconocido y hecho juramento solemne a la bandera albiceleste, posteriormente alcanzó la victoria en la batalla de Salta de 20 de febrero del indicado año.

En Valle Grande, probablemente en la primera quincena de marzo o fines de febrero, los patriotas Clemente Gandarillas, José Manuel Surita y Nicanor Cueto, acaudillaron un nuevo levantamiento, logrando tomar la plaza de ésa ciudad, avanzando a

Samaipata y muy posiblemente ingresaron a Santa Cruz. De otra forma no se puede comprender que solamente por un pronunciamiento del ayuntamiento cruceño huyera Becerra para Chiquitos y Landívar con las fuerzas que le quedaban se retirara de Samaipata para intentar reabastecerse en Santa Cruz.

El Coronel José Antonio Suárez, que debió encontrarse en todo este tiempo en los valles o Cordillera, ya en la ciudad de Santa Cruz reunió al Ayuntamiento y explicando la nueva coyuntura que se daba con la nueva insurrección en los valles y sobre todo el triunfo de las fuerzas del Ejército del Norte y la proclama de Belgrano fue elegido como “Comandante militar de Santa Cruz y sus fronteras, este hecho se habría dado el 4 de marzo.

“Posteriormente José Manuel Mendoza fue el que se encargo de llevar los dos escuadrones vallences hasta Potosí29, para apoyar a las tropas del Segundo Ejército Auxiliar comandado por el General Belgrano, la mayor parte de su contingente estaba armado con chuzas en lugar de lanzas” .

El dato anterior nos refuerza en lo planteado anteriormente, fueron dos escuadras mínimas de hombres de los valles los que hicieron huir a Bacerra y Landivar en Samaipata, y a ello añade el mismo Melgar y Montaño citando al Coronel Miguel Ramallo30 que “también de Valle Grande se recibió un contingente de hombres la mayor parte a caballo, todos armados de chuzos y sin Instrucción ni disciplina.

El nuevo comandante militar de Santa Cruz y sus fronteras, Coronel Suárez, al dar parte al General Belgrano de estos hechos el 18 de marzo31 le expresa en partes salientes:

Que luego de la victoria que se obtuvo (en Salta) el ayuntamiento en consorcio con el pueblo lo eligió por aclamación como comandante militar de la ciudad y sus fronteras en virtud de haber servido este empleo en tiempo del gobierno de nuestra excelentísima Junta del Río de la Plata… He mandado cerrar todos los puertos del Portugal, por donde pudiera transmigrarse el prófugo José Miguel Becerra… He

29 Señalado por Melgar y Montaño, obra citada.30 Miguel Ramallo, “Guerrilleros de la Independencia”, Imprenta Gonzáles y Medina, La Paz 1919, Pag.106. 31 “Partes del Gobernador de Santa Cruz de la Sierra sobre los felices acontecimientos de aquella Provincia” en Gaceta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires, No. 56 del miércoles 12 de mayo de 1813, Pag. 1.

dado orden para que se traiga en buena guardia al gobernador de la Provincia Chiquitos D. Juan de Altolaguirre y sus infames secuaces, y autorizado interinamente por xefe de ella a D. Juan José Durán… He enviado un emisario a D. Vicente Umaña (Humaña) caudillo del Membiray en la Cordillera, levantado contra esta ciudad por fuerza de las persecuciones con que lo lleno de agravios Becerra, quien para desagraviarse rompió contra ella la mas cruel y sangrienta guerra, y para apagar este incendio lo llamo a una fraternal unión, despachándole para moverlo, los títulos de Capitán y Comandante Provisional. He actuado en esta misma diligencia con los vecinos de los tres valles, Chillon, Samaipata y Valle Grande. Dándoles una satisfacción completa…… Hoy mismo en consorcio con el ilustre Ayuntamiento vamos a hacer una convocación general para solemnizar la jura, que no se la hizo al momento para dar tiempo a hacerla mas sensible con aquel magnífico aparato, solemnidad y poma que corresponde a tan alta, augusta y sagrada ceremonia………… ……………Cuartel general de las casas reales de Santa Cruz de la Sierra, diez y ocho de marzo de 1813. Antonio Suárez.----- Excmo. Sr. General D. Manuel Belgrano.

En el informe transcrito no se habla de enfrentamiento que se hubiera dado en Santa Cruz, simplemente deja a la suposición que hubieran sido las fuerzas de los valles las que ocasionaron la huída de Becerra.

La elección de Suárez, es por unanimidad del Ayuntamiento y aclamación del pueblo, este pueblo ¿estaría formado en su mayor parte por las milicias de los valles?Se instruye la detención de Becerra y Altolaguirre, no conocemos el día.

Se habla de Vicente Humaña, caudillo de Membiray en Cordillera, levantado contra Santa Cruz por los agravios de Becerra, que lleva una cruel y sangrienta guerra; posiblemente Humaña estaba levantado en armas desde fines de diciembre de 1811, cuando derrota al oficial Barco que había mandado Agustín Huici desde la Laguna.

No lo dice, pero se deja entrever que confirió grados a los patriotas vallences, Mendoza, Gandarillas, Surita y Cueto.

Tampoco se da una fecha de la jura a la Junta de Buenos Aires.

En el informe No. 232 que dirige Suárez a Belgrano al día siguiente, es decir el 19 de marzo manifiesta;32 Gaceta citada, Pag. 2

“El amor de estos pueblos a nuestra Excma. Junta, era entrañable antes de tener el auxilio de las tropas de V.E., se adelantaban a proclamar y vivar a la junta y sus jefes…….Para sujetar estos ímpetus el opresor de estos pueblos y de los tres valles destino una división comandada por el coronel Antonio Landivar, este hizo destrozos en los tres valles, en las vidas y haciendas, pasando por las armas 59 hombres, confiscando sus bienes………. Por fin se tuvo la noticia que V.E. derrotó a opresor de nuestros terrenos, y se dirigía con su tropa para esta ciudad, y en la doctrina de Samaipata se le reveló esta, y proclamó la Patria, y unos soldados cruceños que conducían preso á José Rafael Herrera mandado por el pirata Becerra ante el el General Goyoneche, viendo este suceso y que los amenazaron, desamparando al reo se regresaron a esta. Hallándome ya autorizado……. me dieron parte de lo acaecido………En este mismo momento destaque un capitán de emisario con oficio para D. José Manuel Mendoza nombrándole para Comandantes de aquellos tres Valles y ordenándole que así a este y a sus socios me los mande presos; pero eldicho mi emisario habiendo encontrado a distancia de diez leguas que habíacaminado con un soldado de los que se regresaban; tomó noticia que habíadormido con Landívar en un lugar denominado Coronillas que distará de esta treinta leguas. Este me pasó un parte el 17 a las 9 de la noche anunciando que reunido con su tropa, se dirigía a ejecutar un degüello y saqueo en toda la ciudad: al momento convoqué a los vecinos, y con las armas que tenían ocultas y enterradas, por el temor del inaudito Becerra, me rehice de 100 hombres bizarros, 20 bocas de fuego, los demás de sable, lanza y garrotes, y embosqué en el monte todos los indios flecheros del Pueblo de Porongo, que a primera vez no quedó uno que no corriere, hasta los niños diciendo a gritos vamos a matar a los Goyoneches, y yo me dirigí a las diez de la noche con la escolta referida a darles el encuentro……………. A las seis leguas que caminé, descubrí a la distancia de una cuadra, a sujetos que venían, y como estos nos hubiesen visto, y la montaña estuviese muy inmediata al camino, atendiendo Landívar que aquella tropa se conducía a prenderlo, se internó al centro para ponerse a salvo. Aceleramos el paso, y poniéndome muy inmediato les dixe: a rendirse o morir; habiéndome contestado, mande dar fuego, y a esto me contestaron con voz trémula: somos sacerdotes, con lo que suspendí la orden, habiéndoles preguntado por Landívar, respondieron que habían visto mi tropa y huído, internándose al monte, y tomando mas nociones acerca del número de gente que traía atrás, me aseguraron que su tropa lo quiso matar en Samaipata, y los sosegó entregándoles diez o doce mil pesos……….Puesto en fuga con sólo un teniente coronel Juan Manuel Gómez; el teniente José Manuel Vásquez, el Sargento J, Manuel Tobal Vera, el cabo Francisco Candia y Juan Contuman, que se había quedado atrás; a los que para asegurar destiné

a D. Vicente Arias que con una escolta de soldados siguieran adelante hasta encontrarlos, con la orden de que desarmándolos me los trajeran presos, y en efecto así se ejecutó presentándomelos el 18 a las 9 de la noche con la razón que rindieron sus armas al momento, y el teniente coronel Goméz aclamando a la patria con sus soldados, habiéndolos alojado en la cárcel con escolta de soldados. En este momento de dar parte a V.E. se me a presentado Arias con las cargas de Landívar que se componen del número de tres inclusos dos almofreces33 que los tengo asegurados en poder del ministro del real, hasta que me orden V.E. lo que debo hacer--- Con estas cargas se presentaron igualmente tres soldados del comando de Landívar y tres vecinos de Valle Grande.El expresado Landívar habiéndose conducido por el monte dexando la mula en él para no ser sentido, se dirigió hasta una legua a distancia de esta ciudad, y habiéndoseme dado parte del parage donde estaba, mande a traerlo, y se me presentó a las 11 del mismo día 18. Me confesó de plano que con las noticias del vencimiento de su general, se encaminó para esta con el objeto de reunirse con Becerra y resistir al gobierno de la Junta, si Becerra le franqueaba fondos para su subsistencia y que si no tenía proyectado internarse por la provincia de Moxos y penetrar por Apolobamba a reunirse con su general, pero con la aclamación que hizo su tropa a la patria se dirigió aquí sin saber que la ciudad tenía un gobierno patriótico. Lo mantengo con 2 centinelas de vista en el cabildo hasta que V.E. ordene- Santa Cruz 19 de marzo 1813.

El parte de Antonio Suárez sobre la captura de Landívar no estaría completo si acaso no concluimos el mismo con los datos que tenemos sobre el “sumario y condena que le siguió. El parte que transcribe Mario “Pacho” O`Donnell, en su obra “El Grito Sagrado”34 refiere: “Reconocidos los sitios en los que se cometieron los excesos se comprobó la ejecución de 54 prisioneros de guerra, cuyas cabezas y brazos habían sido cortados y clavados en columnas en los caminos, el acusado declaró que solamente había ejecutado a 33 individuos contra todo derecho, alegando que lo hizo por órdenes terminantes de Goyoneche, una de las órdenes presentadas dice:..Potosí, diciembre 11 de 1812, Marche Ud., sobre Chilon rápidamente y obre con energía en la persecución y castigo de todos los que hayan tomado parte de la conspiración de Valle Grande, sin más figura de juicio que sabida la verdad

33 Almofreces = Baúles de caña de maíz, forrados con cuero rojo y adornos34 Mario “Pacho” O’Donnell, “El grito sagrado” Edit. Sudamericana, Tucumán 2008, Pag. 87

militarmente. El 26 de diciembre de 1812, Goyoneche reitera la orden, añadiendo que aplique la pena de muerte; reiterando la orden en otras oportunidades. La sentencia de muerte para Antonio Landívar la dictó el tribunal militar el 15 de enero de 1814, el mismo día el general San Martín la mandó a ejecutar con el “cúmplase”.

Ese fue el fin de uno de los mas obsecuentes criminales de guerra que combatió bajo las órdenes de Goyoneche en los valles cruceños.

Los nombramientos de Belgrano

El General Manuel Belgrano arribó a Potosí el 17 de mayo de 1813 y se dedicó reformular las tareas administrativas en la Audiencia y en las Intendencias, es así, que designa Gobernadores, de Cochabamba al Coronel Antonio Álvarez de Arenales, de Santa Cruz al Coronel Ignacio Warnes y al Coronel Ortíz de Ocampo en Charcas.

No pude encontrar ningún registro del nombramiento de Warnes como gobernador de Santa Cruz, es por ello que me baso en el nombramiento de Arenales que está fechado en Potosí a 10 de septiembre del año trece, pero en los archivos de Arenales35 figura una “instrucción reservada” que se le hace al indicado coronel y que en sus partes salientes señala:

“Habiendo sido nombrado provisoriamente el actual gobernador de la provincia de Cochabamba he dispuesto proveer a V.S. dicho gobierno en propiedad dando parte al S.P.R. para la aprobación.El territorio de su gobierno será el distrito de Cochabamba, y pueblos de su inmediata dependencia, con separación de Santa Cruz de la Sierra y las dependencias de esta que deben correr a cargo y bajo la jurisdicción del actual gobernador, nuevamente nombrado Don Ignacio Warnes.”

En los mismos archivos que utilizamos de fuente, se encuentra la designación de Arenales como Coronel Mayor y su nombramiento de Gobernador de Cochabamba realizado por la Junta de Buenos Aires el 25 de mayo de 1813. Lo cual nos hace deducir que Ignacio Warnes también fuera designado por la Junta de Buenos Aires, en la misma fecha o en días posteriores. La designación realizada por Belgrano lleva fecha de 10 de septiembre de 1913.

35 Archivo digital del Gral. Arenales, Museo de Historia U.A.G.R.M., caja 10; Doc., 431-432

La importancia que encuentro en los documentos referidos tiene que ver en el hecho de que la Junta del Río de la Plata y en consecuencia Belgrano, reconocen y aprueban la Independencia y

Autonomía de la Gobernación de Santa Cruz en relación con Cochabamba y el saldo de la Audiencia de Charcas, ratificando de ésa forma los planes de Viedma y las disposiciones de Goyoneche, (avaladas por el Virrey de Lima) cuando designó a Becerra como Capitán General y Gobernador.

Álvarez de Arenales en los Valles.

En el archivo del General Arenales36 encontramos el itinerario de su División, mismo que nos señala que salió de Cochabamba el 29 de noviembre de 1813, haciendo su retirada a Valle Grande, a muchas jornadas de viaje, observando que el enemigo ya había ocupado la ciudad de Chuquisaca.

A su tránsito por Chilon rechazó y obligó a retirarse precipitadamente a una partida enemiga de 80 hombres, mientras él tenía “70 hombres bien decididos”, fue apoyado por gente de la zona que armada de garrotes y lanzas cubrieron sus flancos y la retaguardia, los flancos y retaguardia pelearon al estilo montonero, en guerrillas.

Arenales hizo su entrada a Valle Grande el 18 de diciembre, incrementando sus fuerzas con un batallón de infantería de 175 hombres y dos escuadrones de caballería y 217 lanzas, Melgar y Montaño señala por su parte “que se le incorporaron algunos caudillos con sus partidas sueltas”

La insurrección se propagó en los tres valles, razón por la cual el Gral. Pezuela, justamente alarmado por las incidencias que se producían en su retaguardia, envío una columna de 300 hombres de infantería y de 50 a 60 de caballería, a “quienes acompañaban una porción de paisanos desnaturalizados de Mizque y Aiquile”, mi caballería dice Arenales “era la gente del partido de Valle Grande con garrotes en número de 500 que habían dado esperanza de que operarían con energía”.

El enemigo llegó el 25 de enero a San Pedro o San Pedrillo a quince leguas de la ciudad de Valle Grande y el 19 llegó al paraje nombrado como Tucumancillo, a tres leguas del cuartel de Arenales, el primero de febrero se había retirado la tropa enemiga al lugar

36 Archivo del Gral. Álvarez de Arenales. Copia digitalizada, Museo de Historia U.A.G.R.M. caja 10, Doc- 430, imagen 529-534.

de Holguín, a cinco leguas de distancia, por el mismo camino que llegaron, Arenales relata sus preparativos:

“por haber tenido aviso que les venían de refuerzo dos compañías de infantería y dos piezas de artillería. Determiné salir por distinto camino, con el designio de cortar la retirada e impedir la unión del auxilio, lo verifiqué trasnochando sin que me sintieran, y el día 2 a las cuatro o cinco de la tarde estuve ya posesionado del indicado lugar de San Pedro, sin que la avanzada hubiera dado parte…”

Acción Perdida, acción perdida ¡El combate de San Pedro.

Este combate fue sin duda una de las primeras experiencias de acción combinada entre las tropas militares de Arenales y las huestes locales, es decir fue un bautizo en la línea de fuego para los que componían las milicias de los valles que reforzaban y apoyaban a Arenales, participaron en esta acción; Francisco Carpio, Juan Bautista Coronel y Manuel Zurita, José Felix Borda y Melchor Guzmán.

En el parte que dio Arenales desde Avapó el 14 de febrero de 1814. al General en jefe del Ejército auxiliar, indica:

“……….Se había dispuesto el plan de batalla de esta forma: primera fila la infantería, fusilería, segunda los lanceros al mando de los capitanes Carpio, Coronel y surita; la caballería a los costados, flanco derecho e izquierdo, comandadas por Borda y Gusmán.Me mantuve en observación hasta el 1ro. de febrero a medio día, en que se supo que los contrarios se habían retirado al lugar de Holguin………En ése instante había llegado a la División enemiga José Joaquín Blanco, con el encargo de seguir su expedición y pacificar al Valle Grande, Cordillera, Santa Cruz de la Sierra, Moxos y Chiquitos, según las cartas interceptadas el último día, por lo que no se podía presumir que Blanco continué la retirada y estaba presente para acelerar la marcha con el refuerzo, y los esperaba en el citado lugar de Holguín, hasta 4 días.Puse mi guardia avanzada de caballería, con oficial, sargento, cabo y dos soldados en el punto que llaman de San Pedro, que es una falda estrecha con laderas empìnadas para entrar por el camino desde Valle Grande; al norte de la posición que yo había tomado, en descampado a un cuarto de legua con la orden de mantenerse ocultos en el monte y vigilasen los

conductores a la estrechadura en el caso de sentir venir al enemigo avisaren prontamente para cargar sobre él con una pieza de artillería y la fuerza que permita de lo alto a lo bajo.Despaché bomberos a averiguar si se acercaban y así me mantuve hasta el 3. A las once de ése día, mande relevar otra avanzada con la gente en el ala izquierda y comandó ése relevo Melchor Guzmán y a las 5 de la tarde me avisaron que el enemigo entraba por el puerto, sin que la avanzada hubiera dado parte y al mismo tiempo ya se oyeron tiros muy cerca de la descubierta, pues impedía la vista una loma muy baja que mediaba. Formé mi tropa y empecé a divisar la guerrilla y al enemigo, mandé que la caballería de la izquierda con su comandante desfilase a ocupar un cerro elevado que estaba por aquella parte a la derecha de la División contraria, para impedir que ella lo tome, pero aunque bien pronto desfiló mi caballería, llegó a la falda y allí ya el enemigo daba fuego a la guerrilla y ofendió con bastante inmediación, por lo que rompió mi infantería el suyo, avanzo con intrepidez como dos cuadras, hasta hacer retroceder la guerrilla y aún la línea enemiga, con lo que se ocultaron en el monte bajo, siguió el fuego de ambas partes como media hora y el enemigo hizo avanzar su reserva a reforzar la línea.Había mandado avanzar a la caballería, pero esta se había puesto en fuga, emboscándose en el monte; desde el centro, donde estaba, se veía a la infantería sin apoyo, perdiendo terreno, mandé pase de ataque y de repente se oyó una voz desde nuestras líneas que decía: acción perdida, acción perdida, con esto los soldados volvieron la cara, se desordenaron y empezó la dispersión, por más esfuerzos que hice, me fue imposible contenerlos, el monte que estaba a mis espaldas no me sirvió de mucho, el enemigo se hallaba dentro, se dispersaron sus oficiales, un considerable número de soldados quedaron cadáveres.En cuanto se advirtió mi dispersión el enemigo se puso en fuga hasta Pulquina a 7 u 8 leguas, quisieron hacer alto, pero oyendo tiros de los soldados dispersos volvieron a caminar hasta seis leguas hasta cerca del pueblo de Chilon, donde encontró su esperado auxilio, habiendo perdido todo el cargamento, su equipaje que era considerable y pertrechos que los vallegrandinos desde que se fueron de la formación han verificado y saqueado y todo se lo llevaron a excepción de las municiones que por no causarles codicia las abandonaron.“viéndome casi solo, porque la tropa al instante se me perdió por distintos rumbos en el monte, traté de apersonarme a Valle Grande, dejando el

campo que había quedado por mío, por la necesidad de ir a juntar los soldados en aquel pueblo que era el punto señalado para la reunión.El día 5, bien de mañana llegué con 25 hombres armados, despaché 12 con dos oficiales a recoger armamento, cañones y cuantos útiles habían quedado en el campo de batalla, mas del enemigo que mías, con la orden de que llevasen gente y bestias de las estancias del camino. El 7 a las 5 de la tarde ya habían hasta 63 fusileros, con la noticia cierta de que por Samaipata a 18 leguas de distancia iban 20 y tantos para Santa Cruz.Regresó otra partida dándome aviso de que el enemigo habiéndose unido con su refuerzo, venía de vuelta pasando ya de San Pedro y podía alcanzar aquella misma noche Valle Grande, pues venían de expreso antes de que yo junte mi gente.A la misma hora, recibí carta del oficial Toribio Maldonado desde Samaipata, dándome parte que se hallaba allí con 50 hombres armados de Santa Cruz, que me enviaba en auxilio el Gobernador, sin municiones, pero así por la distancia en que estaba la tropa, como por la falta de pertrechos, pues los que yo dejé al salir para San Pedro estaban retirados por su seguridad en el lugar de Petacas, que dista 20 leguas de camino a Cordillera, para conseguir acabar de reunir la gente que tomó para Santa Cruz y alguno más que venía en mi seguimiento…”

Arenales, continua su informe, analizando el contexto, que es importante conocerlo por lo que detallaremos al final de éste estudio.

“Las causas de este contexto:- habiendo enviado confinados a Don Manuel Blanco y Estevan Arze al interior de la Provincia de Santa Cruz, por la conjuración que inventaron, no pude conseguir contestación de aquel Gobernador en el espacio de 42 días, a pesar de haberlo requerido en varios expresos, por este y otros asuntos de combinación. Los rumores decían que el Gobernador enviaba gente armada contra Valle Grande, por ser compañero y amigo de Blanco, mi gente y la tropa se puso en alteración y desaliento.

- La caballería no me ayudó, no ocupó las alturas del cerro. - Los oficiales de infantería se mantuvieron hasta que los soldados echan pie

atrás a excepción del capitán Carpio con 7 hombres.

- el grito acción perdida fue seguramente de algún enemigo. - Tuve, 5 hombre muertos 5 heridos Un cañón de 2 y 3 que había hecho fundir

Un cañón de fierro, viejo Cinco tiendas de campaña

La fusilería que se dispersó, 60 armas de fuego. Casi todas las lanzas.

El enemigo: 160 hombres entre muertos, heridos y dispersos. Todo su cargamento; considerable número de fusiles-

Volvió a Valle Grande con los refuerzos de Chilon, solo 200 soldados.

A este informe debemos añadir que Pedro Ignacio Severiche de Samaipata, envío 9 piezas de artillería a Arenales, luego del combate. Pedro Ustariz delegado de Chilón recogió y envío 60 soldados, Pedro Vicente Claros de Pucará y Pedro Vicente Alba, también apoyaron en la recolección.

De Avapó y luego de hacer una incursión a “Sauces” (Monteagudo) de donde volvió con una partida de flecheros que le proporcionó Humaña, Arenales establece su cuartel general en Cabezas y de ahí en Piraí, a 10 leguas de Cabezas, para oponerse a Blanco que se dirigía a Santa Cruz; conjuntamente con el Gobernador Warnes derrota a Blanco en el Combate de la Florida el 25 de mayo de 1814.

El 4 de julio de 1814 cuando Arenales se retiraba de Piraí para posesionarse de Valle Grande, le hacen conocer que las fuerzas de Pezuela se encontraban en el pueblo de Postrer Valle, que estaba compuesta de 200 plazas, la mayoría a caballo y que su intención era tomar la revancha por la derrota que sufrieron en la Florida.

Los patriotas Cristóbal y José Santos Paniagua, propietarios de una estancia a 6 leguas de Postrer Valle, llevaron las informaciones juntamente con el sargento Luciano Salazar, a quienes los acompañaban además un grupo de vecinos venidos a “proteger” al comandante de la Florida, informándole no solamente de la cantidad de tropas enemigas y su armamento, sino y sobre todo de las peculiaridades del terreno, es así que Arenales hace sus planes ubicando a su tropa en los lugares estratégicos. Los realistas apenas notaron la aparición de Arenales con sus milicianos comenzaron a salir a su encuentro, mientras los vallences con Arenales los esperaban en un terreno seco, se dio inicio al fuego de fusilería y los milicianos simularon huir ante la carga de la caballería enemiga, los realistas creyéndose vencedores se lanzaron al galope en su persecución, quedando enfangados en el pantano que no notaron por el pasto que lo cubría. Aprovechando ello, las fuerzas patriotas rompieron fuego aniquilando en 15 minutos al enemigo que dejó 40

soldados muertos, 30 prisioneros y un regular botín de guerra, los que pudieron huyeron con rumbo a Samaipata. Dice al respecto Melgar y Montaño37:

En el mismo sitio se cabo una zanja donde fueron sepultados los cadáveres y quedó con el nombre de “Campo Santo”.

El Presbítero Pedro Pascasio de Severicha, capellán de Arenales asistió a este combate.”

Combate de Samaipata, 6 de agosto de 1814.

Para glosar esta batalla voy a transcribir el parte que hace el coronel Francisco Xavier de Velasco a sus superiores y que también se encuentra en el Archivo de Arenales.

“Cuando me retiré del punto de Valle Grande, Arenales pensó que yo me retiraba por hallarme débil, para alterar todo el partido y el de Mizque y no parar hasta Cochabamba. Anoticiado que mi División regresaba por la vuelta de Samaipata, se detuvo en el camino para saber donde paraba, y fue anoticiado de mi arribo a Samaipata, como mi fuerza era inferior a la suya no dudo en atacarme, recogiendo más gente en Valle Grande. Yo que meditaba hacer lo mismo y coparlo fuera de los puntos ventajosos de Postrer Valle, Peñón y otros inexpugnables donde batirlo, supe la tarde antes por noticias de un bombero, que sus avanzadas no existían en los lugares que siempre sabían, pensando que se había replegado a la Cordillera.A la una de la mañana llegó un mozo del campo llamado Lorenzo Ovando, cuyo padre y hermanos son patriotas, me advirtió que el enemigo me atacaría a la madrugada, y que lo sabía porque su padre era hombre de Arenales y que estaban a distancia de cuatro leguas.Mande a tocar generala y ordené mi gente en el punto mas conveniente fuera del pueblo, por estar este en una hoyada dominada por todas partes de elevaciones más altas.Ordené que todo el mujerío y la chusma se quedaran en el pueblo, a un cuarto de legua, en el campo de batalla había sólo gente de guerra.270 hombres de línea; 240 fusiles, 40 de caballería con lanza, de los de Samaipata y Valle Grande con 6 milicianos de los mismos, 2 cañones de campaña: esa era mi fuerza repartida en 4 compañías, de 3 formé la línea y de

37 Obra citada, Historia de Vallegrande

la cuarta el cuerpo de reserva, con dos guerrillas de a 25 hombres, asistidos de la poca caballería que teníamos.El enemigo “patriota” apareció por una abra montuosa por el lado izquierdo y como de lugar superior distinguió perfectamente mi situación y con arreglo a ella repartió su fuerza, por uno y otro lado con el fin de tomarme en el medio y confundirme con su multitud, toda su infantería de fusil con 300 hombres la dirigió por el alto a ocupar la eminencia por donde bajaba el camino recto para mi campo, y trazó su artillería compuesta de 4 cañones, que los situó donde le parecía más propia para ofenderme, toda su caballería que pasaba de 300 hombres, la destinó para el llano, sostenida por 50 fusileros y 250 hombres de flecha metidos en el bosque. La fuerza de los patriotas se componía de 900 hombres más o menos y en situación más ventajosa.La batalla comenzó por la caballería del enemigo a las seis y media de la mañana, ante lo que salió el teniente Mariano Rendón, como comandante de guerrilla y al mismo tiempo la artillería hacía fuego por aquel costado, a la tercera descarga se rompieron las chavetas de un cañón, con lo que quedó inutilizado y con el único sobrante fue preciso hacer fuego alternativamente sobre la caballería y la infantería que comenzó a descender de lo alto.Viendo que sobre la guerrilla cargaba mucha gente, ordené al capitán Comila, con parte de su compañía de reserva fuere a sostenerla, pero la multitud enemiga obligó a dicha guerrilla a ceder terreno por lo que mande al resto de la compañía en su socorro.Durante este choque que era por el lado izquierdo, advertí que toda la línea contraria avanzaba sobre mi campo y fue preciso sacar la gente de detrás del parapeto y presentarla al enemigo en el llano, como a 300 pasos que había hasta la falda del empinado-El 2do. comandante José Aveleira, se hizo cargo de asistir a la izquierda y yo por la derecha y con el menor orden y por insinuaciones de la tropa me avance contra los enemigos, haciéndoles un fuego vivo, al que contestaron con igual tesón mas de hora y media, hasta que advirtiendo la constancia de los “tablas” y que siempre avanzaban, empezaron a flaquear y ceder terreno, sin embargo de tener más ventajas.Arenales, que tiene el crédito de valiente, no lo manifestó en este día, pues se mantuvo en lo más empinado desde el principio hasta el fin, teniendo una gran bandera de la patria a su lado, la que tuvo que arrollarla de que vio su División destrozada y fue el primero que tomó el campo de fuga.Lo vivo de la acción duró dos horas completas……

Los muertos de nuestra parte fueron diez y el de más consideración el capitán Leandro Suárez38, 42 heridos entre ellos Don Sebastián Ramos subteniente de las milicias de Santa Cruz que fue molido a palos. El enemigo tuvo 64 muertos, entre ellos 5 oficiales, había mucha sangre en el camino, por lo que se presume habían más heridos; 53 prisioneros, un capitán y 4 subtenientes de los cuales 2 son ingleses; cuatro cañones, 2 de hierro y 2 de bronce, 2 cajones de cartuchos, 162 fusiles, 40 bayonetas; ……………..

71 cartucheras; 50 piedras de chispa ; 5 llaves de fusil; 240 cartuchos de fusil sueltos con bala; 5 cajas de tambor, muchas mulas del parque y 2 vota fuegos, se quemaron gran cantidad de flechas.Añade este informe que Leandro Suárez había escapado de la derrota de la Florida y de la de Postrer Valle; además que se crea el “CLAVEL MARCIAL DE SAMAIPATA”, consistente en el dibujo de un clavel sobre paño.

Antes de la batalla de Florida en abril de 1815, el 21, las tropas del comandante Francisco Xavier de Velasco, asaltaron el pueblo de Chilon, tomando veinte prisioneros entre los que se contaban el capitán Lara y el alférez Aguado, este parte fue dado al Gobernador Warnes “como único Gobernador de estas Provincias” por Domingo Cruz Gandarillas, José Serna y Juan Soliz, conforme informa Melgar y Montaño.

El 21 de mayo. También es asaltada por la misma tropa realista la población de Comarapa

El 20 de marzo de 1815, Arenales se retira de Valle Grande con destino al sur, pasando Tacopaya ocupa la ciudad de Chuquisaca el 27 de abril de 1815.

Luego de la batalla del Pari y la retirada de Mercado a Cordillera, los valles siguieron en su lucha solitaria, así lo demuestra la información de Melgar y Montaño, en la que encontramos el combate de Comarapa de 3 de septiembre de 1815, en el que fallece el patriota Isidoro Figueroa; también señala que en la loma de Pucará, el Brigadier Aguilera al dirigirse al Villar en busca de Padilla, habría fortificado el pueblo de Pucará, habiendo sido hostigado por Eusebio López. En Comarapa nuevamente el 28 de julio

38 Durán Canelas, Historia de la Independencia de Santa Cruz, Pag.11; señala Leandro Suárez, en junio de 1815 ( si murió en 1814 no pudo ser el año 15) con algunos campesinos realistas se insurreccionó contra Warnes, en la Islería o Punta Durán, habiendo sido preso por el comandante Pedraza, cuando era conducido ante Warnes, fue perdonado por el Gobernador.

de 1817 se dio un sangriento combate en sus calles, contra las tropas de Aguilera habiendo muerto los patriotas Raymundo Ocanto, Marcos Montaño, Isidoro Montaño y muchos más. El 22 de mayo de 1822 se dio otro entrevero en la plaza de Santa María de la Guardia y Mendoza, Comarapa, en el cual falleció el sub teniente del batallón de Fernando VII, José Mariano Peña, el soldado Enrique Rodríguez y el soldado Rudecindo Justiniano. El cronista historiador Adrián Melgar y Montaño, nos ofrece en su obra “Historia de Valle Grande, una relación de los ajusticiados que lucharon por la emancipación que copiamos:

Ángel Mariano Salinas: José Rafael Peña; Teodoro Terrazas; Juan Barriga; José Manuel Alba, Manuel Velasco, Manuel Arteaga, Gregorio Güeso, José Manuel Ninicante, Santiago Lozano, Joaquin Antonio Alvis, Gregorio Olivera, Cayetano Gutierrez, Mariano Escalada, Alejandro Tapìa, José Gregorio Quintana, José Miguel Sibante, Manuel Mariscal, Miguel Salazar, Tomás Salazar, Mariano Salazar, José Mariano Peña, Gregorio Rosado, Pedro Nolasco, Francisco Villarreal, Calixto Lobera, Esteban Salazar, Marcelo Bozo, Manuel Mariano Rojas, José Domingo Sibante, Vicente Terrazas, Lino Abalos, Teodoro Uribe, Francisco Borja, capitán José Manuel Padilla, Isidro Salazar, Bartolomé Castro, Atanasio Arteaga, Justo Rioja, Juan Zeballos, Juan Parra, Manuel Soriano.

Los partidarios del Rey que fueron fusilados en la plaza de Valle Grande en el tiempo de la lucha por la independencia fueron: Antonio Silverio Becerra; Manuel Robles de Holguín, José Antonio Ulloa Robles, José Lorenzo Robles de Holguín.

La proclamación de la Independencia en Valle Grande el 12 de febrero de 1825, no la desarrollo por entender que ella debe ser fruto de un estudio particular al igual que los sucesos protagonizados por el Brigadier Francisco Xavier de Aguilera en 1828.

Warnes y Arenales.

Es interesante el poder comprobar que las relaciones entre los líderes y caudillos de la época de la independencia fueron bastante tensas, ello no se dio solamente en los caudillos de las republiquetas, me refiero en este caso al hablar de republiquetas a quienes desde los “partidos”, llamemos provincias, luchaban por la libertad en una guerra que la hacían a su modo, sea en los valles o en Cordillera.

Estas tensas relaciones, conflictivas muchas veces, que llegaron inclusive a la amenaza y pasaron a la denuncia, estuvieron llenas de injurias y a veces hasta de amenazas o temores, todo ello estuvo presente en las relaciones del Libertador Ignacio Warnes Gobernador Intendente de Santa Cruz y Antonio Álvarez de Arenales, Gobernador de Cochabamba refugiado en los valles .Haciendo un escueto perfil de ambos se encuentra similitudes en el hecho de que

ambos pertenecían al Ejército del Río de la Plata; Arenales, español de nacimiento había servido en España y en el Virreynato de la Plata, en Arque, Cinti y Yamparaez, había sido quien tuvo bajo su custodia al Presidente de la Audiencia de Charcas, el que tuvo que hacer frente a las amenazas del Intendente de Potosí Paula Sanz y finalmente había sido detenido y enviado a Lima por el Mariscal Nieto, ciudad de la que pudo escapar y reintegrarse a Buenos Aires, donde adquirió el 25 de mayo de 1811 la ciudadanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Había sido designado Gobernador de Cochabamba por la Junta de Buenos Aires y ratificado por el General Belgrano, muy poco tiempo fue gobernador, tuvo de transportarse, como decían en ése tiempo a los valles cruceños para mantener la lucha y recuperar su gobernación.

Ignacio Warnes y García de Zúñiga, había nacido en Buenos Aires, fue cadete en el cuerpo de “Blandengues”, combatió en las invasiones inglesas y en 1810 participó con Belgrano en la expedición libertadora al Paraguay, cayó prisionero, fue liberado y con el grado de capitán fue secretario del Gral. Belgrano, luego de su liberación de Montevideo se incorporó al ejército del norte con el grado de teniente coronel, fue jefe del Regimiento 6 de infantería, se destacó en las batallas de Tucumán y Salta, Belgrano lo asciende a Coronel y lo designa como a Gobernador de Santa Cruz de la Sierra y sus fronteras, por la documentación de Arenales se conoce que fue ratificado en ésa gobernación y que con ése nombramiento se cimentaba la independencia y autonomía de la Gobernación de Santa Cruz en referencia a Cochabamba y a lo que quedaba de la Audiencia de Charcas.

Ese el perfil de dos guerreros, luchando ambos por la misma causa, pero diferenciados en los sentimientos que expresaba cada uno. Arenales era el militar por excelencia, debía cumplirse con las ordenanzas y las instrucciones de los mandos, los combates se los planificaba con ejércitos en línea, combatiendo por el honor y con honor con el enemigo, para ello hacía falta tener todos los medios conducentes a la victoria y ello significaba uniformes, recursos económicos, vituallas, transporte, tren de campaña y otras cosas más.

Warnes, era también militar, pero militar que había combatido en las invasiones inglesas, en las cuales hubo de sufrir de privaciones y comer hasta carne putrefacta; había adquirido una gran experiencia en el tiempo que combatió en el Paraguay y más aún cuando estuvo prisionero, las batallas en el norte argentino le habían también enseñado la forma de luchar de los paisanos de esos lugares, con todo y sin tregua, al asalto y escape, Warnes era pues un militar formado que conocía de ordenanzas y mandos pero que aplicaba la realidad que veía a diario.

Arenales sirvió al Virreynato y luego a la Junta de Buenos Aires, hasta el final o más propiamente hasta 1826 defenderá a raja tabla la primacía de las Provincias Unidas del Río de la Plata, le tocará a él manifestar la no oposición a la creación de la nueva república en la vieja Audiencia de Charcas, y posteriormente avalar el pronunciamiento tarijeño de incorporarse a la nueva república.

Warnes, sirvió también al Virreynato y a la Junta, pero parece ser que en su alma de guerrero surgió un gran deseo, el de conservar sin peligro su Gobernación, defenderla contra todo, potenciarla con armamento y en base a su propia gente y es por ahí, por donde surgen los desencuentros con Arenales, él, Arenales pretende formar ejércitos que vayan a pelear junto con los de Río de la Plata por la Independencia y recuperar su gobernación, Warnes, pretende cuidar su gobernación, su Santa Cruz.

Se pecaría de ingenuidad si solamente se remitiese a este perfil de ambos soldados, parece ser que existían otras discrepancias, así se puede ver en el informe que eleva Álvarez de Arenales luego de la batalla de San Pedro, cuando explica “las causas de este contexto”39, dice:

“Habiendo enviado confinados a Don Manuel Blanco y Esteban Arze al interior de la provincia de Santa Cruz por la conjuración que inventaron. No pude conseguir contestación de aquel gobernador en el espacio de 42 días a pesar de haberlo requerido varios expresos por este y otos asuntos de combinación. Los rumores decían que el gobernador enviaba gente armada a este Valle Grande por ser compañero y amigo de Blanco, mi gente y la tropa se puso en alteración y desaliento”.

La detención de Esteban Arze y Manuel Blanco se produjo en Valle Grande el 19 de diciembre de 1813, fueron detenidos acusados de no cumplimiento de órdenes e

39 Página 24. Acción perdida, la batalla de San Pedro39 José Luis Roca, “Ni con Lima ni con Buenos Aires”, Edit. Plural IFEA.La Paz 2007, Pag. 229.

instigaciones contrarias a los ejércitos del Río de la Plata, José Luis Roca40 señala que luego de la derrota de Ayohuma fue sometido a un proceso disciplinario por orden de las autoridades de Buenos Aires, indicando en pie de página que la fotocopia del expediente la puso a su disposición Eduardo Arxe Quiroga y que el original se encuentra en el Archivo del General Arenales. Tengo a mi vista y cursa en el Museo de Historia de la Universidad René Moreno, el Archivo digital de Arenales, (sala VII. Legajo 2569, caja 14, 12027-12035, imagen 1243-1252), el indicado expediente: “Sumaria que se sigue a Blanco y Arze”, con la declaración de tres testigos y sin ninguna defensa fue realizado en Valle Grande el 23 de diciembre de 1811, designándose escribano del mismo a Manuel Valverde que recibió la declaración de tres testigos, y cuyo dictamen final fue dado por Arenales el 24 de diciembre de 1813, remitiéndose el mismo día a los encausados a la ciudad de Santa Cruz, con pedido de que el Gobernador los mantenga separados y a gran distancia, el encargado de llevar los detenidos fue Toribio.Maldonado, en el transporte de los detenidos ocurrió un incidente, pues los presos en Quirusilllas clamaron a voces que estaban siendo presos por orden de un “chapetón” que había perdido armas y caudales de la independencia” originando un tumulto que pudo salvar el comandante Salazar que se encontraba de paso, llegando sin mayor novedad a Santa Cruz.

Las acusaciones contra ambos se referían a: 1) haberse separado de la disciplina de las autoridades porteñas y querer apoderarse del mando en la Provincia de Cochabamba 2) propagar calumnias contra los oficiales argentinos.

Posiblemente la causa concluyo en 1814, pues Warnes se concretó en investigar el incidente de Quirusillas.

Arenales, en su correspondencia con Warnes, lo acusa de ser “amigo y compañero de Blanco”, lo cual puede ser verdad, pues el capitán Manuel Blanco fue parte con las tropas del ejército del norte en las batallas de Tucumán y Salta, en las causas del contraste, en la primera también dice que sus oficiales y soldados vivían con zozobra, pues “rumores” decían que el gobernador enviaría gente armada a Valle Grande. Parece ser que el incidente de Quirusillas en el que intervino el comandante Salazar y la vieja amistad de Blanco con Warnes influían en el ánimo de Arenales y sus hombres.

Pero hasta que punto, las ideas de Blanco y Arze pudieron tener influencia en Ignacio Warnes? .No contamos con datos concretos, solamente las sugerencias e insinuaciones que se encuentran en la correspondencia de Arenales, que no cesa de

40 Página 24. Acción perdida, la batalla de San Pedro39 José Luis Roca, “Ni con Lima ni con Buenos Aires”, Edit. Plural IFEA.La Paz 2007, Pag. 229.

llamar amigo y compañero de Manuel Blanco, que es éste el que le induce a no cooperarlo con tropas y suministros y más aún la afirmación de que Arenales recibe información fehaciente desde Santa Cruz de sus amigos que son: José Toledo y Pimentel, el presbítero Seoane y Felipe Michelin, quienes le dan a conocer las actividades de Warnes y sus relaciones, así le informan que a publicado bandos a la población pidiendo apoyen sus milicias en defensa de sus personas, sus familias y su territorio, pues serán invadidos por gente de la montaña, y por ello y para evitar la invasión se debe defender a la gobernación de Santa Cruz.

Arze, fue confinado a Moxos, a Santa Ana de Yacuma a fines de 1814, pero Manuel Blanco continuó en Santa Cruz, con el sostén de Warnes, luego de la batalla del Pari marcho al sur a la Provincia Cordillera.

La correspondencia entre ambos es abundante, Warnes pide respeto a su investidura de Gobernador y que se le informe de todo cuanto se hace y planea, se le pase la correspondencia que llega de las provincias “abajo”, y se deje que su gobernación “sea” y se resuelva sola; Arenales, pide el extrañamiento de Arze y Blanco en el primer tiempo. Apoyo en hombres para formar un fuerte ejército que marche al norte a reconquistar lo perdido, órdenes para que el comandante Humaña le preste atención y lo apoye con sus flecheros. Otro punto de diferencia se da por la persona del electo Diputado por Santa Cruz Antonio Suárez de Arteaga, Warnes considera que no ha cumplido con su misión al haberse quedado en Membiray, Arenales sugiere que se el quien comande ése punto, Warnes le confía la misión de custodiar en Membiray a los 14 frailes de la misiones que se hallan presos allí después de la batalla de Postrer Valle y la Florida, por haber enviado de las misiones, flecheros en apoyo de Joaquín Blanco.

Arenales, marcha a la Cordillera a apoyar a Humaña y Padilla contra el alzamiento de los Chiriguanos misioneros al mando de Caraypita, pero no tiene ningún combate con ellos, Padilla y Humaña ya los habían enfrentado con las armas y Kuimbae con la diplomacia y la persuasión, Antonio Suárez comunica de un nuevo brote realista en la población de Mazavi a Arenales protagonizado por Cuñambuyu, pero el comandante Pedraza desde el Parapetí informa que solamente han sido reuniones y que en ella el líder chiriguano se expreso diciendo que “Goyoneche (en 1814) “tenía mejores armas y contaba con Dios a su lado”. Finalmente Cuñambuyu envía un potro de regalo a Arenales y luego de 1816 colabora activamente con José Manuel Mercado en Saipuru.

En septiembre, 19, de 1814, Warnes escribe a Arenales:

Yo soy un gobernador enteramente independiente de Cochabamba, como consta de las terminantes expresiones de mi despacho y mientras Ud., no me manifieste el suyo de que hablamos, no piense Ud., que me lisonjeo de saber obedecer a mis jefes, como el que más que yo dé cumplimiento a ninguna orden que a mas de ser por los progresos de la causa común, sea en perjuicio del sistema de seguridad y defensa de la Provincia de mi cargo”.

Finalmente Arenales y Warnes se reunieron en Santa Cruz, en una entrevista llena de recelos y suspicacias. Arenales pensaba que Warnes lo haría detener y Warnes recelaba de que Arenales se haría presente con tropa de su mando. Arenales entro a Santa Cruz solamente con dos ayudantes y parece ser, por el informe que eleva ante el Gral. Rondeau, que dicha entrevista no fue de su agrado y más bien lo convenció en el hecho de que Warnes solamente peleaba por su provincia, haciendo caso omiso del ejército. Concluida la entrevista Arenales se retira y envía el informe a Rondeau pidiendo la remoción de Warnes, ella llegará con la designación de José Carreras como comandante militar de Santa Cruz, pero ésa es otra historia.

Lo cierto es que como dijo la “Gaceta ministerial del Gobierno de Buenos Aires”, el 19 de septiembre de 1814:

Santa Cruz de la Sierra hace la guerra en aquel modo que es dable a hombres, por la mayor parte desarmados, pero la situación es gloriosa por la disposición del pueblo que refiero….

Warnes, no fue, es la encarnación de ésa situación gloriosa del siglo XIX, del XX y del XXI, pues hoy más que nunca su grito de coraje, valor, e identidad resuena en los llanos y valles cruceños proclamando a ¡a vencer o con gloria morir¡.

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