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LA GRAN MISION DEDAMIAN

ALBERTO LAJAS, (ARHAYUDATH)

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Jose A. Lajas Antunez, 2018, todos los derechos reservados.

1ª edición

ISBN:xxxxxxxxxxxxxxxxxx

Impreso en España / Printed in Spain

Imagen de portada: Pixabay, editada en Canva.com

Este libro esta legalmente registrado y tiene derechos de autor.Queda totalmente prohibida la copia, parcial total de la obra sinpermiso escrito y expreso del autor, lo cual podría conllevar a penasde prisión según en lo estipulado en las leyes de protección delderecho intelectual vigentes en España.

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DEDICATORIAS

A mis hijos Gerson y Janire, porque a pesar de todo,ellos también han tenido que guerrear con la oscuridad.

Espero que a para la apertura de la ultima puerta, elsendero del entendimiento sea su camino, y el amor

nuestro dialogo... Os amo. Papi.

A mi esposa Arantxa, por su apoyo y amor constante.Te amo, ahora y en la eternidad.

A mi hermana Emilia, la cual sigue cada díaguiándome y dándome luz y fuerza desde el cielo. Tequiero tata.

A mis amados guías espirituales, por sus inspiracionesllenas de amor y sabiduría. Os honro y amo conprofundidad por tanto que me dais.

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“Agradece a la llama su luz, pero noolvides el pie del candil que paciente la

sostiene.”

( Rabindranath Tagore)

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Atención: los personajes y los hechos que semencionan en este libro son sacados de la imaginacióndel autor, por ello, todo parecido con alguien que existaen la realidad así como como los acontecimientos quese relatan en esta obra, serán sola pura coincidencia.

Importante: dado que este libro está ambientado enel norte de España, en el País Vasco, y dado que allí sehabla, ademas del castellano, el idioma del Euskera, aveces el autor emplea algunas expresiones propias de lazona .

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PROLOGO

Las calles de Bilbao ya están engalanadas con arboles,luces y todo tipo de adornos navideños. Fue ayer, mirandolas luces de colores de mi árbol, estando casi hipnotizadopos su ritmo, y entrando en un estado de “semi-vigilia” enmi sofá, algo me ocurrió.

Hacia meses que mis manos no se movían ante las teclasde mi ordenador, por culpa del mal del escritor, a saber,falta de inspiración. Y yo que he hablé de magia en miultimo libro, el cual precisamente salió ahora hace un año,EL LIBRO SECRETO DE MERLIN, creo en la magia.

Y sabia, lo sentía, que tarde o temprano la magia semanifestaría en mi, como suele ser, de la forma menospensada y especial.

Así, sintiendo como la luz intermitente e insistente de miárbol navideño me inducia a un suave y placentero sueño,me recosté en el cojín de mi sofá, abrí mi corazón, y derepente en mi se empezaron a manifestar variospersonajes, situaciones, cosas maravillosas que aun noterminaba de entender, pero que deseaba seguir viviendo,pues me sentía como un niño, dentro de un cuentomaravilloso, de esos que jamas deseas que terminen.

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Sin darme cuenta, ese estado liviano de sueño en el queme encontraba se convirtió en un profundo sueño, en elcual mi cerebro paso de la fase Ram a el estado Alfa deforma inmediata.

Al despertarme, feliz, con mis ojos llenos de lagrimas porla alegría de lo que había vivido, miré fijamente la horaque marcaba mi reloj, y me quedé sorprendido, ya que sinsaber como ni de que manera, había dormido mas de doshoras.

En esas dos horas había vivido el principio de este libro,con tanto realismo y claridad que, de nuevo, como hace unaño con Merlín, mis manos cobraron vida, y meempujaron, ya sin poder frenarlas, a las teclas de esteordenador, con el que te estoy hablando.

Ya no puedo parar de escribir, pues si lo hiciera, la magiaque me ha dado este libro se disiparía, desaparecería, seiría, y no deseo, no, no quiero que termine. Para ello,ahora, en breves minutos voy, con tu permiso, a dar vida aDamian, a su madre Susana, al viejo y sabio chino Wong ya su nieta Matsú, y todos los demás protagonistas queharán, estoy seguro, que te traslades a eso mundos de luz ymagia de los que acabo de llegar yo hace unos minutos. Te pido, te ruego que una vez que empieces a leer, nopares, ya que una vez que entres en el libro, tendrás queayudar a Damian a salvar nuestro mundo y los submundosde el Universo de la siete puertas, y solo no podrá.

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La historia está ambientada en mi tierra, Bilbao, y masconcretamente en el monte de La Arboleda, lugar mágicopara mi ya que parte de mi infancia y adolescenciatranscurrió allí.

Tienes ante ti un libro mágico, especial en el que llegaráun momento que el maestro Wong te pedirá que entres enel libro, si, si, has leído bien. Deberás entrar en libro, yayudar a cumplir la gran misión a Damian.

¿Estas preparado para ayudar a Damian y vivir unamaravillosa aventura, como jamas imaginaste?

¡¡ Pues vamos, comencemos !!

Alberto Lajas

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Capitulo-1

Diciembre de 2017. Las montañas de Bilbao estánbellamente vestidas con la blanca nieve. Ya huele anavidad. En el casco viejo de la ciudad Bilbaina losfuncionarios del ayuntamiento, subidos en largas yempinadas escaleras, están ya engalanando las calles conluces, bolas, estrellas, y todo aquello que activa la magiade la navidad.

En una esquina de la calle Bailen, Dolores, la viejacastañera, ofrece a los viandantes sus calientes castañas.Por dos euros, doce ricas castañas, y de regalo su bellasonrisa, envuelta en una dulce mirada llena de luz yagradecimiento. Al lado de la vieja castañera, una parejase besa tiernamente.

Mas abajo, cerca de la estación del norte, en Abando,Josu, el barrendero, enciende un cigarro, mientras mira alo lejos la llegada de un tren procedente de Madrid. En esetren llegan Susana y su hijo Damian, nuestro protagonista.

Susana, una rubia y bella mujer, de cuarenta y cincoaños, funcionaria en la delegación de hacienda de Madrid,hace una semana que se acaba de divorciar. El ultimo añoha sido duro para ella, pues Julio, su ya ex-marido, la pusolos cuernos con Lorena, compañera de trabajo, y su mejoramiga. Después de un intento de suicidio, y variospsicólogos, ha decidido pedir un año de excedencia en sutrabajo y trasladarse a vivir a las montañas, con su hijoDamian. Damian es para Susana su querubín, su niñoespecial.

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Antes de nacer, un ángel explicó a Susana que el hijoque tenia en su vientre venia del cielo a salvar al mundo.Por ello Susana siempre a tenido a su hijo entre algodones,quizás sobre-protegiéndolo.

Koldo, el único tío soltero de Susana, el cual es monjede clausura en un monasterio de Tudela, sabiendo delestado de su querida sobrina, en una visita de esta alconvento, la aconsejó que se fuera a vivir con Damian a sucasa, en la Reineta, un barrio de Trapagaran, en lo alto dela montaña de La Arboleda.

Damian, es un joven adolescente que acaba de cumplirdieciséis años, inteligente, el cual, según su madre, es unniño prodigio, pues ya con siete años tocaba el piano a laperfección, a los ocho hablaba ingles e italiano con totalsoltura, y desde hace dos años es soprano en el coromunicipal del afamado barrio de Salamanca. Susanasiempre afirmó que las grandes capacidades de su hijoeran explicación de la revelación que el ángel la dió antesde que su hijo naciera.

Damian, desde su mas tierna infancia, ve y habla conángeles, tiene el don de sanar, y puede hablar en el idiomade Dios. Susana, con la ayuda de Tukhaman, su maestromaestro espiritual, después de hacer a su hijo variasregresiones, pudo entender bien quien era su hijo, supoque era cierto la revelación que la dió el ángel, queDamian había vivido antes en el cielo como un arcángel, yque su verdadero nombre es Sheriofath, y que está aquípara una gran misión. Por ello, como digo, Susana mima yprotege a su hijo de una forma casi enfermiza, cosa que aveces a Damian le agobia, aunque entienda que su madrelo hace con amor.

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Susana y Damian están con sus maletas afuera de laestación, buscando un taxi, pero no hay suerte, la paradade taxis está vacía. Justo en ese momento, Josu, elbarrendero, observando la situación, se acerca a Susana, yde forma educada, la dice:

- Kaixo, hola. Creo que necesitan un taxi, ¿no,Señora?

Susana, sonriente, le responde a Josu de formaafirmativa. Josu, sacando su teléfono, la responde aSusana:

- Bueno, tranquila Señora, eso se lo soluciono yo enun periquete. Asier, mi cuñado, tiene taxi, ahí enZabalburu. Yo le llamo, y en un minuto está aquí.

Así, en menos que canta un gallo, Asier llega con suMercedes gris, y una vez aparcado el vehículo, sale parameter las maletas de Susana y Damian al maletero, peroantes se abalanza a Josu, y dándole un gran abrazo, ledice:

- ¡Cuñado, cacho perro, que cada día estas masgordo y viejo!

A lo que Josu le responde:

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- ¿Yo gordo y viejo? , mira quien fue a hablar,pedazo cabronazo, ja, ja, ja, ja.

Susana le da a Josu una buena propina, enagradecimiento por haberla conseguido el taxi. Ya dentrodel coche, Asier, pregunta a donde la debe llevar. Susanale dice que a la Reineta. Ya en carretera, el taxista,mirando a Susana por el retrovisor, la dice:

- ¡Ah, la Reineta, que recuerdos de infancia mevienen, cuando subía de niño con mis cinco hermanos ajugar con la nieve! Un sitio tranquilo, lleno de paz, y conaire puro Señora.

Susana, sonriente, le responde a Asier:

- ¡ Que bueno! Eso es lo que mi hijo y yonecesitamos ahora mismo, paz, tranquilidad y aire puro.Me acabo de divorciar, y después de mucho dolor, mi tío,que es monje de clausura, me ofreció su casa para quepodamos desintoxicarnos...usted me entiende. Lo únicoque me preocupa es el estado de la casa, ya que mi tíohace mas de diez años que no la visita, y estará echa undesastre...

Asier, con afán de ayudar a Susana, después dearrasarse su calva cabeza, en “modo pensar” la dice:

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- Mire Señora, me acabo de acordar que un taxista deTrapagaran, muy amigo mio, me dijo que en la Reinetahay un viejo chino, que vive allí con su nieta, y queregentan un hotel rural. Me dijo mi amigo que este hombreademas de llevar el negocio, se dedica a hacer chapuzas, apintar, fontanería, electricidad, y esas cosas. Si quiere yollamo ahora a mi amigo, para que me de el teléfono delviejo chino.

Susana, satisfecha por la idea que acaba de tener Asier,le ruega por favor que llame a su amigo.

Así, el taxista aprieta un botón de sus manos libres, yllama a Kepa, su amigo. Una vez que Asier le haexplicado la situación, Kepa le dice a Asier que pierdacuidado, que el justo ahora esta con el viejo chino, ya queacaba de llevar con su taxi a un matrimonio alemán alhotel rural del viejo oriental. Le explica, que va a contarlela situación al hombre y que le espera en el hotel rural, yasí le presentará a Wong Tai Sin y a su nieta Matsú, lacual, por cierto, es de la edad de Damian.

Mientras se dirigen a la Reineta, Damian, con su cabezapegada a la ventana, mirando el bello paisaje vasco, sientetristeza, confusión y desgana, ya que después de años dever a sus padres discutiendo y después de la infidelidad desu padre a su madre, sabe y siente que este cambio de airesle irá bien. Susana, sintiendo los pensamientos de su hijo,le abraza con fuerza, y apoyando su cara sobre la cabezade su hijo, le besa tiernamente en ella, mientras cierra losojos.

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La subida a la Reineta a comenzado. Grandes yprofundas curvas, hacen que Susana y Damian, con algode miedo, se agarren con fuerza y miren hacia afuera.Josu, viendo por el espejo retrovisor el estado de susviajeros, les tranquiliza:

- No se preocupen por nada, yo controlo, estacarretera me la conozco como la palma de mi mano.Cuando lleguemos al mirador, que es la ultima curva antesde llegar a la Reineta, pararé allí para que disfruten de lasvistas.

Después de unos tres kilómetros de curvas, Josu para enel mirador, un lugar especial donde las parejas suelenacudir en la noche a expresar su amor. Josu sale del taxi, yse apoya en la barandilla metálica, mirando a lo lejos, a lavez que enciende un cigarro. Susana y Damian, miranasombrados el maravilloso paisaje nevado. El taxista, lesseñala con el dedo, explicándoles que es cada lugar:

- Miren, aquello de allí es Ortuella, y ahí abajo estáTrapagaran, y aquello del fondo, donde se ve el mar esSanturtzi, y al fondo de todo es de donde hemos venido, elgran Bilbao.

Susana, cogiendo mucho aire por su nariz y expulsándololentamente por la boca, le pregunta a Josu:

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- Perdone, pero por la pureza de este aire, ¿imaginoque estamos a bastante altura, verdad?

Josu, arrascandose su calva, frunciendo el ceño,responde:

- Pues Señora, no lo se muy bien, pero estaremos aunos seiscientos metros de altura según el nivel del mar,mas o menos.

Damian, se sienta en uno de los bancos del mirador, ycon los ojos cerrados, y los brazos extendidos sobre elbanco, solo siente la paz y pureza del momento...ha paradoel tiempo.

Está anocheciendo, el sol se está poniendo, y muestratímidamente, en el horizonte, sus últimos rayos de luz.Acaba de empezar a nevar, y hace mucho frio.

El termómetro digital del taxi marca menos dos gradosbajo cero. Justo acaban de llegar a la Reineta y en esemomento acaba de llegar el funicular, una especie devagón de tren que sube y baja al día varias veces por lamaravillosa montaña de la Arboleda.

Josu aparca en la puerta del hotel rural del viejo chino, allado del taxi de su amigo Kepa, el cual sale a recibirle conun abrazo. Susana y Damian saludan a Kepaafectuosamente. En ese momento de la puerta del hotelrural salen Wong Tai Sin y su nieta Matsú.

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Damian se queda impactado al ver al viejo chino y a sunieta, sobre todo a su nieta. Su corazón se ha parado unossegundos, para volver a latir a cien revoluciones porminuto.

Matsú le ha sonreído, y Damian ha recordado que laconoce, pero no sabe bien de que. Susana ha sentido lareacción de Damian, y le pregunta al oído si se encuentrabien, a lo que Damian, la responde que si.

El viejo Wong, que así es como le conocen todos, seinclina ante Susana y Damian, a la vez que pone sus dosmanos cruzadas en el corazón. Mira a Susana y a Damian,y después de mirarles fijamente, casi diría, entrando en suser interno, y después de inclinar en reverencia su cuerpo,se presenta:

- Deseo darles mi mas cordial bien venida a mihumilde casa. Mi nombre es Wong Tai Sin, que significamedico sanador, pero me pueden llamar Wong. Y esta esmi nieta, Matsú, que significa diosa de la luna. Kepa yame informó de que están aquí para instalarse en la casa desu tío. Estaré encantando de poder reparar la casa.

Matsú, se acerca a Damian, y mirándole fijamente, conuna gran sonrisa, le dice al oído:

- Hummm, hacia miles de años que no veía un chico tanguapo. Todo en mi se ha removido....

Damian, sonrojado, pero con un gran brillo en sus ojos,saluda a Matsú y a su abuelo.

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Josu y Kepa se despiden de Susana y Damian, y les dejansus números de teléfono, para lo que necesiten.

El viejo Wong hace pasar a Susana y a Damian a suhotel. Les lleva al piso alto, a la buhardilla, lugar dondeWong pasa muchas horas, ya que es su sitio especial.

Al entrar, Damian se queda sorprendido de la decoración.Velas por todos los lados, faroles chinos colgando deltecho, cuadros con Dioses y Diosas chinas, figuras deBuda. Pero lo que mas le atrae es el altar que está situadoal fondo.

Damian se acerca a el, y se queda hipnotizado mirando lasvelas, las figuras y el juego que hace el humo del incienso,el cual ahora, curiosamente, ha cambiado su camino paradirigirse a su rostro. Matsú se acerca a Damian, yponiendo sus dos manos sobre sus hombros, le pregunta:

-¡Eh, chico! ¿ me puedes decir que te pasa? Pareceque te hayas ido por unos segundos de este mundo.

Damian, aun absorto en el altar, reacciona, y con unasonrisa forzada la responde:

- Si, si, me fui un rato a otro sitio...perdón

El viejo Wong pone sobre su mesita de bambú y cristaluna gran tetera con varias plantas medicinales, y variastazas decoradas al estilo cantonés.

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Wong sopla en su taza, a la vez que observa a susinvitados, para, de repente, romper el silencio dirigiéndosea Susana:

- Susana, siento en ti una energía especial que haciatiempo que no sentía en ningún paciente.

Susana, muy atenta a lo que le acaba de decir Wong,intrigada, le pregunta:

- ¿Pacientes? ¿acaso Usted es sanador?

Matsú, es la que responde a Susana:

- Mira Susana, mi abuelo es un ser maravilloso, y selo digo yo porque se que el, en su humildad, no lo va ahacer. Mi abuelo estudió en la famosa escuela de medicinatradicional china Guan An Men. Y ademas, después, desdemuy joven, estuvo muchos años en un monasterio budistay allí fue formado espiritualmente por Yuang Ming, unode los maestros iluminados mas importantes, y queademas...

El viejo Wong interrumpe a su nieta:

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- Ya, ya, yaaaa, Matsu, no es necesario que canses anuestros invitados contando mi vida. Yo no soyimportante, ahora lo es Susana y Damian. Damian,cuéntame, que haces, que hobbies tienes, háblame de ti...

Es ahora Susana la que responde en vez de su hijo:

- Oh señor Wong, Damian no lo va a decir, pero el esun ser único, es un niño índigo. Mi maestro espiritual lehizo varias regresiones, y averiguo que el es en realidad unpoderoso Arcángel, y que está aquí en la tierra paracumplir una gran misión la cual se que pronto le serárevelada...Yo se que es verdad, que así será...

Susana hace un gran silencio, ya que se queda impactadapor la reacción de el viejo Wong y su nieta. Ambos se hanquedado petrificados, blancos, como si esperaran escucharlo que acaba de decir Susana... Para romper el hielo,Wong le vuelve a preguntar a Damian por sus hobbies, alo que Damian responde:

-Bueno, lo que mas me gusta es tocar el piano ycantar. De hecho en Madrid soy barítono en un coro. Peroaquí no tengo piano, y si no practico perderé color en mivoz...

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Al viejo chino se le ilumina su rostro, y sonriendo,responde a Damian:

-El viejo Wong tiene solución a tu problema. Yotengo un viajo piano, regalo de una clienta rica de Algorta.Esta recién afinado, y pide a gritos que alguien lo toque...¿te animas?

Wong se levanta, y hace que todos le sigan hasta el fondode la buhardilla, allí, en un rincón, está el viejo piano.Damian se sienta ante el, y antes de que pueda tocar ni unatecla, Susana emocionada, le dice a Damian:

-Hijo, por favor, toca tu canción especial para nuestrosamigos...tienen que escucharla.

Matsú, muy intrigada, pregunta a Susana:

-¿Su canción? ¿no me digas que Damian compone?

Susana, poniendo una mano en el hombro de Damian,orgullosa, responde:

-Oh, si, mi niño tiene compuestas decenas decanciones, y todas ellas se las dan sus guías espirituales,las canaliza. Damian, por favor, toca “ soy luz”...

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El viejo Wong acerca tres taburetes, enciende un inciensoy una vela violeta encima del piano, y después de un gransilencio, Damian cierra los ojos, y empieza a tocar elpiano. Con gran sentimiento, y con una voz maravillosaque envuelve a los presentes, canta:

- Hoy, si hoy, por fin la verdad se me reveló. Yo, siyoooo, que vagaba por un mar turbulento, y mi barca, lacual llevaba sin rumbo fijo, hoy, si hoy, el faro de Dioscon sus maravillosos y milagrosos rayos de Divina luz, lallevaron a la isla de la verdad. Oh, Padre, madre, hijo,todos uno, mi corazón por fin vibra, mi ser hoy, si hoy,salio de su letargo para, por fin, ser parte del todo, yliberar a los oprimidos. Oh, ohhh, yeah...así será, así es,aaaameeen.

El rostro de Matsú ha impresionado a su abuelo, ya quejamas vio a su nieta así, llorando de alegría, impactada,hipnotizada...Wong sabe, siente que Matsu y Damianestán conectados...También sabe que Damian es quienellos estaban esperando hace años...

Damian termina de cantar, y aparta sus manos del piano,las pone en sus piernas, y se queda unos segundos ensilencio, con los ojos cerrados. Susana, feliz, también estácon los ojos cerrados. Matsú, con dificultad para hablar,rompe el silencio:

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-¡Oh Dios! ¡que voz, que sentimiento! Damian, Dioshabló por ti...me emocionaste, no puedo parar dellorar...He sentido tu energía, tu amor...He sabido, hesentido claramente que tu, realmente eres...

El viejo Wong no deja a su nieta terminar la frase, y sedirige a Susana:

-Bueno Susana, ya está haciéndose muy de noche.Permita que coja mi vieja furgoneta y les acompañe a lacasa de su tío. Así, de paso miro que reparaciones va anecesitar.

Susana y Damian suben a la furgoneta del viejo Wong.Mientras, en la ventana, Matsú, con la cortina hacia a unlado, mira a lo lejos a Damian. Damian se da cuenta, ytambién mira de forma especial a Matsu. Está claro que laconexión entre los dos jóvenes es clara y poderosa, y queva mas allá de una simple y razonable atracción carnal.

Ya en la casa del tío de Susana, el viejo Wong estáexaminando con su linterna toda la casa. Mientras Susanay Damian van colocando las maletas en sus respectivoscuartos. Wong acude ante Susana con cara de malasnoticias:

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- Susana, siento decirte que la casa está muy mal. Eltejado puede caerse en cualquier momento, las cañerías apunto de reventar, el sistema eléctrico muy deficiente,ademas abría que pintar, cortar el césped...bufff

-Susana abre su bolso y saca una gran billetera, y deella saca tres mil euros, los cuales ofrece a el viejo Wong,a la vez que le dice:

- Wong, aquí van tres mil euros para que empieceya, y cuando termine le daré otros tres mil mas o lo queconsidere. Yo, gracias a Dios, no tengo problemas dedinero, y dado que Damian y yo vamos a estar una largatemporada aquí, deseo que todo esté lo mejor posible.

Wong coge agradecido el dinero, y a la vez que hace unareverencia, la dice a Susana:

- Mil gracias Susana. Con esta cantidad de momentoestá bien para empezar. Mañana iré a Bilbao a por todoslos materiales y pediré ayuda a mi hermano y amiscuñados para que me ayuden y las casa pueda estar encondiciones cuanto antes.

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Wong está apunto de salir por la puerta, pero justo se da lavuelta, y mirando fijamente, sonriendo, a Susana y aDamian, les dice:

- Por cierto, para mi nieta y para mi seria un autenticoplacer que puedan mañana celebrar la navidad connosotros. Haré un gran cordero asado, y también lesdeleitaré con algo de nuestra comida oriental. ¿Aceptan miinvitación?

Susana y Damian, sin dudarlo, los dos al unisono, leresponden con un gran si.

Domingo, veinticuatro de Diciembre. La Reineta haamanecido completamente nevada. Damian y Susana aunduermen, y cuando apenas son las nueve de la mañana, seescucha como golpean de forma insistente en la puerta.Susana se pone la bata, y corre a abrir rápidamente.Delante de ella se encuentra el Señor Wong y la cuadrillafamiliar, todos cargados con sus herramientas, dispuestosa comenzar a reparar la casa. Susana, arreglándose con lamano su despeinado pelo, les dice:

- Oh, Señor Wong, que madrugadores...

El viejo Wong, sonriente, la responde:

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-Susana, proverbio chino dice “cuanto antes empezar,antes acabar”, ja, ja, ja, ja...

Damian está pensativo, dando vueltas sin cesar a lacucharilla dentro de su taza de café. El Señor Wong, elcual le está observando, subido en la escalera, mientraspinta la pared, se baja y se acerca al muchacho. Le golpeacariñosamente en su hombro, y con una sonrisa picara, ledice:

- Damian, antes de que se me olvide, Matsú me dijoesta mañana que la agradaría que fueras al hotel a hacerlacompañía..Ah, y quizás puedas echarla una mano con lashojas de calculo y esos líos de informática...

La cara de Damian se ilumina solo con escuchar Matsú.Le da las gracias al viejo Wong, y se va corriendo al hotel.Susana, desde la cocina sonríe feliz a Wong, el cual,sonriendola también, la dice con voz picara:

- Susana, no se porque me da que tu hijo estásintiendo algo por mi nieta...

Susana, después de un gran silencio, seria, algoceremoniosa, le responde:

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-Señor Wong, Usted sabe que ellos ya se conocen deotra vida, ¿cierto?

El viejo Wong responde asintiendo con su cabeza, con losojos cerrados, para volver a subir a la escalera a pintar,mientras recita el mantra OM MANI PADME HUM .

Damian entra por la puerta del hotel, y Matsú, al verlepor la ventana de recepción siente como su corazón seacelera. Su rostro se ilumina, sus mejillas se sonrojan, susojos brillan, y es tal la emoción que la cuesta articular unapalabra. Damian, delante de ella, se da cuenta de lareacción de la muchacha, y solo se le ocurre decirla, convoz tierna y dulce:

-Yo tampoco había visto una chica tan guapa desdehacia unos mil años...

Matsú, feliz, llena de luz, invita a Damian a sentarse asu lado. Los dos jóvenes tratan de hacer facturas en elordenador, pero Matsú se da cuenta que no estánconcentrados, lo que están sintiendo ambos, les distraedemasiado. Así, Matsu, espontanea, le dice a Damian:

- Damian, ¿porque no dejamos esto para otro momento,y nos vamos a dar un paseo? Yo cierro el hotel un rato, yte enseño la Arboleda, ¿ok?

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Matsú y Damian salen a pasear. Llegan al mirador de laisla de la tortuga, un lago especial, al que Matsú sueleacudir a menudo, sola a meditar. Damian mirando a lolejos, y después de un gran silencio, con cara decircunstancias, pregunta a Matsú:

- Ayer, cuando terminé de cantar, estabasvisiblemente emocionada, y con lagrimas en tu rostrodijiste “he sabido, he sentido claramente que tu, realmenteeres”, y no terminaste la frase, mejor dicho, tu abuelo no tedejó. ¿ Quien crees que soy Matsú?

Matsú, nerviosa y emocionada, sonriendo tímidamente aDamian, y mirándole fijamente a los ojos, le responde:

- Solo te pido que tengas un poco de paciencia, y queesperes a que llegue el momento de saber todo lo quedebes saber...

Damian respeta a Matsú, y asiente con su cabeza. Losdos jóvenes se dirigen a lo mas alto de La Arboleda, a lazona mas nevada.

Una vez alli, sentados en una roca, admirando el bellopaisaje, Matsú, coge tiernamente la mano de Damian, y lapone en su pecho, y le pregunta:

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- ¿ Que sientes, que te dice mi corazón?

Damian, con los ojos cerrados, después de sentir loslatidos del corazón de Matsú, sonriente, la responde:

- ¡ Ufff, tu corazón va a mil !

Matsú, con un brillo especial en sus ojos, pone su manoahora en el pecho de Damian, y al igual que Damian,cierra sus ojos. Después de unos segundos, la joven,sonriendo, con voz muy dulce, le dice a Damian:

-Tu corazón también galopa como un caballoenfurecido. ¿ No te das cuenta lo que está pasando?

Los dos jóvenes guardan un largo silencio, el cual serompe cuando Matsú acaricia el rostro y cabellos deDamian, a la vez que se acerca muy lentamente a Damian,y ambos se funden en un tierno y largo beso. Sus labiosahora son uno, y a la vez que se besan, sus manos no cesande acariciar su rostro, sus cabellos, su cuerpoentero...Matsú, cesa unos segundos de besar a Damian,para acercarse a su oído, y decirle tierna yapasionadamente:

-Te amo...

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Damian, besando de nuevo a Matsú, mirando sus negrosojos, la dice:

-Yo también siento que te amo...pero dime, ¿comopodemos sentir esto si nos acabamos de conocer ?

Matsú, acariciando tiernamente los cabellos de Damian,le responde:

- Damian, no, no nos acabamos de conocer...Noshemos reencontrado. Mi abuelo, que también es mimaestro espiritual, hace tiempo que me explicó que lasalmas gemelas son seres que se han amado en otra vida yque se han prometido volver a amarse en otra vida ycumplir juntos una misión. Mi abuelo me explicó quecuando apareciera mi alma gemela, mi ser divino lo sabría,lo sentiría con claridad...y, Damian, te prometo que yo novoy por ahí besando chicos. He reservado mi primer besoy mi sexo, para ti, para cuando volviera a verte...

Damian, besa nuevamente a Matsú, con una ternura talque hasta los pajarillos de la zona han dejado de buscarsemillas debajo de la nieve, solo para vivir estemaravilloso momento de amor puro...

Damian, sin soltar las manos de Matsú, después de ungran silencio, la dice, con tono desesperado:

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- Amor, deseo decirte que yo también sabia que estoocurriría...de hecho por eso compuse una canción, tecompuse una canción hace meses, sintiendo que pronto tela podría cantar mirándote a los ojos...

Matsú, con el rostro lleno de gran alegría, se levantaviolentamente, y a la vez tira del brazo de Damian, a lavez que grita:

- ¡ Vamos, vamoooos! Quiero que te pongas delpiano de mi abuelo, y me la cantes...

Damian está ya sentando en el viejo piano del SeñorWong. Matsú se ha sentado detrás de Damian, abrazándolefuertemente, y cerrando los ojos, le susurra:

- Tócala ya amor, cántamela...

Damian, se frota sus manos con fuerza, y empieza atocar. Las notas del viejo piano resuenan en tempo debalada, suavemente, y Damian, abre su corazón, y le cantaa Matsú:

- Hoy al dormirme, me cité con Morfeo, y le pedí queme excusara, ya que esta noche no estaré con el, pues hoyiré al encuentro con mi musa...Monté en una nube rosa, lacual me llevó hasta tu presencia...

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Mientras Damian canta, Matsú, muy emocionada, nocesa de abrazarlo. Damian, con su rostro lleno de lagrimas,emocionado, sigue cantando:

- “ Te vi, te sentí, y contigo me fundí, y lo quecontigo sentí, toda mi vida y varias vidas que viva,siempre recordaré...Oh, amor, sentí que como tu y yo nosamamos, nadie jamas se podrá amar...porque nuestro amores una gran asacada sin fin...Eres mi todo, mi principio ymi fin...”

Matsú, no deja que Damian siga cantando, y hace que sede la vuelta, para empezar a besarle apasionadamente. Losdos jóvenes está muy excitados, y solo desean que suscuerpos hablen, griten lo que sus almas están sintiendo.

Matsú se quita su ropa interior, para a continuación bajarun poco el pantalón de Damian.

Damian abraza fuertemente a la joven, la cual se colocaencima de el. Matsu empieza a moverse rítmicamente, ysiente dentro de ella a su amor. Los jóvenes estánhaciendo el amor, ambos por primera vez...pero por laforma en que lo hacen se diría que ya lo han hecho milesde veces...

En esta escena no hay dos adolescente tendiendo sexo, no,realmente hay dos almas viejas que se acaban dereencontrar y que lo están celebrando fundiendo suscuerpos en una acto casi religioso...

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Matsú, aun encima de Damian, abrazándolo, después demordiscar tiernamente su oreja, le dice:

- Amor, te sentido de una forma maravillosa...Hemossido uno, y he podido recordar cuando nos amábamosantes, he recordado tu esencia...Te amo, te amo, y ya nodeseo que jamas nos separemos..

Damian, visiblemente emocionado, besando los pechosde Matsú, buscando excitarla de nuevo, tumba a la jovenen el sofá. Poniéndose encima de ella, la penetradulcemente, a la vez que la dice:

- Amor, amor, amor...yo tampoco deseo que nosseparemos jamas...Te amo como jamas amé y como se quejamas podré amar...

Mientras los jóvenes, de nuevo hacen el amor, con tantafuerza como la anterior vez, la ventana de la habitación sevuelve opaca, ya que está nevando con fuerza...

Son las diez de la noche, y la mesa del Señor Wong estárepleta de exquisitos platos chinos, a la vez que adornadacon gran distinción, con su mejor vajilla, sus mejoresservilletas, y con varios cuencos de cristal con velas portoda la mesa. Wong se ha vestido con una vestimentatípica china, dorada y con dragones.

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Matsú esta guapísima. Se ha maquillado, peinado, ytambién lleva ropa típica china, con una blusa roja concuello tipo Mao, y una falda negra, brillante, muy ceñida,y zapatos de tacón de aguja, rojos. Mientras Matsu estáterminando de poner la mesa, su abuelo la coge del brazo,sonriente, y la obliga a sentarse. Después de mirarlafijamente, sin cesar de mostrar esa picara sonrisa, Wong sedirige a su nieta:

- Matsú, hace horas que te vengo observando. Tubrillo de ojos ha cambiado, no paras de cantar unacanción, y te has maquillado y por lo que siento, creo quete has enamorado...¿Me lo quieres contar?

Matsu, se sonroja, y con cariño y alegre, contesta alviejo:

- Abuelo, ¡estoy tan feliz! Damian es mi almagemela, y hoy nos hemos recordado...Nos hemos besado,y el me ha cantado una canción bellista que mecompuso...y ademas...

El sabio Wong, previendo lo que su nieta le va a contar,la pone sus dos dedos en sus labios, y sonriente, la dice:

- Querida nieta, no deseo saber los detalles de comotermino todo esta mañana, pues ya me los imagino...Soloestoy feliz, porque se que Damian es el elegido de losDioses, y ademas es tu alma gemela...

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Matsú, cambiando su expresión, y poniéndose seria,pregunta a Wong:

-Abuelo, ¿cuando le vas a decir su misión?¿cuandole revelarás todo?

Wong, llenándose una copa de vino tinto, después dedar un gran trago, mirando el maravilloso brillo burdeosque hace la copa, la responde:

- Mi niña, todo a su tiempo...Los Dioses me handado instrucciones precisas para que todo salga bien...y lasfechas...Antes de que le sea revelado todo, debe ocurrir unsuceso en la vida de Damian, y después, ya será lo que hade ser...

Es en ese momento que suena el timbre y, Matsú corre aabrir la puerta. Susana trae vino y una tarta de frutos delbosque.

Una vez todos en la mesa, Wong llena las copas de susinvitados. Matsú y Damian no dejan de hablarse con susmiradas llenas de amor y complicidad. Una vez terminadala cena, y tomando un té chino, Wong, sonriente, mirandoa Damian y a Matsú, les dice:

- Chicos, creo que tenéis que contarnos algo, ¿meequivoco?

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Después de un gran silencio, Matsú mirando a Susana,habla:

- Susana, mi abuelo ya lo sabe...y también tu debessaberlo. Damian y yo nos hemos reencontrado, somosalmas gemelas...nos amamos, y hoy nos hemos expresadoese amor...y hemos recordado...

Susana, pega un salto de alegría, y se dirige primero haciaa Matsú y luego a Damian, a los que felicita, y con unrostro lleno de gran alegría, abrazando a los dos jovenes,les dice:

-Matsú, yo sabia que esto iba a ocurrir. Mi maestroespiritual me lo dijo. Estoy muy feliz, y deseo que osaméis tanto o mas como lo hicisteis en la otra vida. Peropor favor, no seáis tímidos, y regalarnos un beso de amor..

Matsú, ni corta ni perezosa, agarra del cuello a Damian, yle besa tiernamente ante la atenta mirada de Susana yWong.

El viejo Wong, rompe este tierno momento dirigiéndosea Susana, y muy serio la dice:

-Susana, ¿que te parece si subimos a mi buhardilla,y te hago una sesión de Reiki?

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Susana, sintiendo que el viejo Wong desea decirla algo,acepta y suben arriba. Susana se tumba en la camilla, yWong, después unos minutos de rezar unas oraciones ensu altar, se levanta, y empieza a imponer las manos anteSusana.

Terminada la sesión de Reiki, Wong ayuda a Susana alevantarse y la lleva a su sofá. Mirandola muyceremonioso, la dice:

- Susana, te estás muriendo, tienes un tumormaligno en el páncreas...y tu lo sabes. ¿ Cuando piensasdecirle a Damian que te irás?

-Susana rompe a llorar. Y limpiando sus ojos conun pañuelo, muy dolida, responde al viejo Wong:

- Si, así es, me estoy muriendo, pero creo que aunno es el momento de decirle a Damian esto. Aun deboasimilarlo yo, por eso me vine aquí con el. Y ademas, se yUsted también lo sabe que mi hijo no es quien es, sino elelegido, y se, lo supe desde que le vi, que Usted será sumaestro, y que Usted y Matsú harán que cumpla sumisión...

El viejo Wong no habla, solo asiente con la cabeza.Después de un gran silencio, Wong, sentencia:

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- Susana, como has dicho así será. Yo seré el maestrode Damian, y, si, yo seré el medio para que el salve latierra de la gran catástrofe venidera. Todo esta escrito enel libro de las siete puertas...

Uno de Enero de 2018. Ya ha pasado una semana desdeque Susana y Damian viven en la Reineta. Wong y sucuadrilla ya casi han terminando de reparar la casa de eltío de Susana.

Matsú y Damian están en el hotel, mas enamorados quenunca. El sol acaba de salir inundando con sus rayos LaArboleda. Susana está en la cocina, preparando café yunos refrigerios para ofrecer a Wong y sus ayudantes.

De repente, Susana empieza a marearse, y a vomitarsangre. Cae abatida contra la mesa, tirando vasos y platos.El gran escándalo hace que Wong acuda rápidamente a lacocina a ver que ocurre. Cuando comprueba que Susanaapenas tiene pulso, y que está llena de sangre, sin dudarlo,llama a el servicio de emergencias.

La ambulancia acaba de llegar, y al ver el estado grave deSusana, la llevan rápidamente a el hospital de Cruces,temiendo que en el camino fallezca.

Wong, muy preocupado, acude al hotel. Allí, Damian yMatsú, observan que la expresión del viejo es de malasnoticias. Matsú, le pide a su abuelo que les diga queocurre. Wong, muy serio, se acerca a Damian, y agarrandosu hombro, con voz frágil, le dice:

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-Hijo, debo decirte que se acaban de llevar a tumadre al hospital muy grave. Ella se ha desmayado y haperdido mucha sangre.

Damian, algo violento, confundido, le responde a Wong:

- ¿Mi madre grave? No puede ser, ella no estáenferma, ella esta muy bien de salud.

Wong, mirando fijamente al chico, le responde:

- Damian, en noche buena, cuando la hice Reiki atu madre, yo la dije que sentí que ella tenia un tumor en elpáncreas, y que se estaba muriendo. Me confirmo que asíera, y me confesó que no te había dicho nada porquedeseaba que llegara el momento. Pero creo que ella noesperaba que fuera tan pronto.

Damian, claramente dolido, se sienta en una silla, yponiendo la cabeza encima de una mesa, rompe a llorar.Matsú, muy afectada, abraza a su amado por la espalda, yacaricia su cabeza, tratando de consolarlo.

Wong, cogiendo con fuerza de los hombros a Damian, yhaciéndole levantar, muy firme, le dice:

- Damian, debes de ser fuerte. No estás solo, ahoratu familia somos Matsú y yo. Vamos, ponte la chamarra, ytu también Matsú. Debemos estar junto a Susana en estosmomentos tan críticos.

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Damian, Matsú y Wong salen con la furgoneta, a granvelocidad, camino al hospital de Cruces. Damian, estásentado atrás, con Matsú, la cual no suelta su mano enningún momento. Damian está muy mal, no entiendeporque su madre le ha ocultado algo así, y en su mente noestá la posibilidad de que se vaya, pues Susana es paraDamian su todo.

Wong, mira por el retrovisor, observando al muchacho.Es consciente del dolor que Damian está experimentando,y guarda un sepulcral silencio.

Ya en el hospital, acuden a la ventanilla del servicio deurgencias. Allí una enfermera les pide que se sienten en lasala de espera, que el doctor está operando a Susana, y queen breve les informará.

El tiempo se para de forma infernal. Susana lleva mas decuatro horas en el quirofano, y Damian, esta muy inquieto,no para de dar paseos por el mismo pasillo. Wong y Matsúentienden el estado de intranquilidad de Damian, y soloestán sentados, en profundo silencio.

De repente, de el quirofano sale el Doctor Murrieta, conrostro agotado. Se dirige a la sala de espera, y mirando alfondo, grita:

-¡Familiares de Susana Diaz Morente!

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Damian se dirige al doctor, para indicarle que es el hijode Susana. Rápidamente Wong y Matsú se acercan aldoctor y a Damian. Damian, muy nervioso, le pregunta:

- Doctor, le ruego que no me mienta. Dígamecomo se encuentra realmente mi madre.

El doctor, con cara de circunstancias, mirando fijamentea Damian, se quita las gafas, y después de resoplar, lecontesta:

- Mira hijo, tu madre tenia un tumor maligno en elpáncreas que ha crecido muchísimo y que ha provocadouna fuerte hemorragia. Pero ademas, debido a que yahabía hecho metástasis, hay otros órganos noblesafectados, como el hígado, los riñones y el corazón. Ya esdemasiado tarde para hacer nada.

Damian, reprimiendo las ganas de llorar, con dificultadpara hablar, le pregunta al medico:

-Doctor, ¿mi madre se va a morir?

El doctor, después de un gran silencio, es rotundo alresponder a Damian:

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-Hijo, me gustaría tener otras noticias para ti,pero lo cierto es que si, tu madre no podrá vivir mas deuno o dos días, en el mejor de los casos. Solo me quedadecirte que estés a su lado el tiempo que la quede, y que lades tu cariño, sin agotarla mucho.

Damian, muy nervioso, pide al Doctor que le lleve allado de su madre, y pide que también le permitan a sunovia y al abuelo de esta estar con el. El medico no seopone, y les lleva al box de la u.v.i donde está Susana.

Wong y Matsú se quedan a una distancia prudencial deDamian, el cual mira a su madre, la cual está llena detubos y monitores. Damian se sienta en el sillón que hay allado de la cama, y pone su cabeza en el pecho de sumadre, roto de dolor. Matsu rompe a llorar, al ver a suamado en esta triste visión. Wong, coge del brazo a Matsú,y la saca del lugar, para que Damian tenga intimidad consu madre.

Afuera de la habitación, Wong sienta a su nieta en unasilla, y después de sacar dos cafés, se sienta a su lado.Mientras Matsú da vueltas al café con la cucharilla, mira ael viejo, muy triste, y le dice:

-Abuelo, me duele ver a Damian así, tan triste. Nopuedo soportar verle así. Le amo tanto.

Wong, cogiendo la mano de Matsú, la responde:

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- Matsú, debes estar preparada, pues esto solo es elprincipio. Cuando Susana se vaya, Damian caerá enpicado, y ahí es donde mas vas a tener que ayudarle.

Damian está acariciando los cabellos de Susana, con surostro lleno de lagrimas. Susana respira con dificultad. Enese momento se ilumina la habitación con una gran luzvioleta. Damian, sorprendido, se gira, y delante de el estáuno de sus guías, el Arcángel Zadkiel, el cual se acerca aDamian, se sienta enfrente de el, y sonriente, cogiendo susdos manos, le dice:

- Damian, querido, llegan momentos de cambios,de transmutar. Ya te dije hace meses que el momento en elque se te revelaría tu misión estaba cerca.

Damian, algo enfadado, reprende a Zadkiel:

- Zadkiel, me has tenido engañado. Tu sabias quemama se iba a ir, y no me dijiste nada, ¿y tu eres mi guía?

Zadkiel, con calma, entendiendo el estado deDamian, le responde:

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-Hijo, tu sabes que El Padre nos pone limites encuanto a las informaciones que debemos de dar a nuestrosprotegidos. No debes enfadarte conmigo. Debes deentender que todo ocurre cuando debe de ocurrir, en sumomento, y que todo es por algo. Tu madre, debe deregresar a casa, a espera de que Dios la de una misión. Tumadre no se va, de hecho en breve os reuniréis. Por favor,Damian, confía en mi, yo jamas te fallare.

Damian, mas calmado, abraza a Zadkiel, el cual le dauna sesión de Reiki, lo cual hace que el joven se quedeplácidamente dormido en los brazos del Arcángel.

De repente, Susana abre los ojos, y al ver a su hijodormido en el sillón, con voz débil, le llama:

- Damian, hijo.

Damian se despierta, y al ver que su madre le llama,acude rápidamente a sentarse en la cama, a su lado.

Matsu y Wong han sentido que Damian se levantaba, yacuden a la habitación. Al ver que Susana está conscientey que va a hablar con Damian, el viejo Wong se queda conMatsú en la entrada de la habitación, a una distanciaprudencial, para no romper este momento intimo entremadre e hijo.

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Susana, coge las manos de Damian con fuerza, y conuna luz especial que jamas Damian vio en su madre,sonriendo, le dice:

- Hijo querido, ya llegó el momento de despedirme.Mi ángel me está esperando para regresar a casa. Pero nodeseo irme sin antes darte las gracias. Quiero darte lasgracias por tanto amor que me has dado, por tu paciencia,por todo lo que eres y por lo que has compartido conmigo.Has sido un hijo ejemplar.

Damian está muy emocionado, mordiéndose los labiospara no llorar. Pero la que no puede evitar llorar es Matsúal ver tan tierna escena. Susana, acariciando los rubios ylargos cabellos de Damian, y mirando los brillantes yverdes ojos de su hijo, le sigue hablando:

- Mi amor, no deseo que jamas olvides el ser de luzmaravilloso que eres. Sabes que has venido aquí hacumplir una misión, y para ello, tanto yo como mi maestroespiritual y tus guías te hemos ido preparando estos años.Ahora debes ser fuerte, y como el Ave Fenix, remontar,salir de tus cenizas y cumplir tu misión. Ama y respeta aMatsú y confía en el Señor Wong. Te amo, mi niño,nunca, jamás lo olvides.

Susana, sonriendo, fallece, y Damian cae roto de dolorante su madre. Wong cierra los ojos a Susana, y junto aMatsú abraza con fuerza a Damian.

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Capitulo 2

Susana acaba de salir de su cuerpo físico. Los ángelesencargados de llevarla a casa, tratan de darla la mano paraque les siga, pero Susana, al ver a su hijo llorando se vieneabajo, y trata de abrazar a Damian y consolarlo. El ángelSimeon, entendiendo el estado de Susana, con ternura, ladice:

- Hija mía, se el dolor que estás experimentando, nocreas que no lo se. Pero ya terminaste tu vida aquí, y ya nopuedes hacer nada. Confía en los guías de tu hijo, y en elseñor Wong y Matsú, ellos de seguro que van a ayudarle.

Susana, resignada, se da la vuelta, y triste, camina conlos dos ángeles hacia el túnel de luz que la llevará a casa.El camino por el túnel es muy largo, y en medio delcamino, a varios lados, se ven otros túneles.

Después de un largo viaje, Susana y los dos ángelesllegan al llamado segundo cielo. Bajan por unas largasescaleras, y ya en suelo firme, Susana se quedasorprendida, mira a su alrededor y le parece que esté aunen la tierra, ya que ve montañas, pájaros y flores.

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Van caminando en dirección a una gran ciudad, la cualestá totalmente amurallada. Antes de entrar, Manel, el otroángel que la acompaña, girándose, le indica con el dedo aSusana, dirigiéndolo hacia el paisaje, y la dice:

- Susana, son muchos los que han querido escapar dela gran ciudad, han querido regresar a la tierra. Si traspasasaquellas montañas, encontrarás la perdición. Allí solo haytristeza y dolor. La paz y la sanación están aquí, en elsegundo cielo. Allí no hay futuro, tu futuro está aquí.

Susana, muy confusa, frunciendo el ceño, mirando a losdos ángeles, les pregunta:

- No os entiendo. Me decís que allí, detrás deaquellas montañas hay vida, pero que jamas vaya porquehay dolor, y que esto es el segundo cielo. ¿ No es el cieloesto, donde vive Dios?

Simeon, sonriente, responde a Susana:

- Querida hermana, entiendo tu confusión y se quete surgen y surgirán muchas preguntas. No te preocupespor nada. Aquí, en el segundo cielo, pasarás primero por laclínica de Dios, para ayudarte a sanar del dolor de lamuerte terrenal y de el dolor de separarte de tus seresamados. Ademas, una vez que estés mejor y avances,podrás ingresar en la escuela de la luz, donde te iránrespondiendo a todas estas y mas dudas, y sobre todo te

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ayudaran a que recuerdes quien eres, y cuando así sea,podrás ir al tercer cielo.

Susana y los dos ángeles entran en la puerta. Allí laesperaban varios oficiales de la luz, los cuales invitan aque suba a su vehículo. El vehículo se eleva por los aires,y Ariel, el conductor, se dirige a Susana por medio de unmicrófono:

- Querida hermana, te deseamos dar la bien venidaa la gran ciudad del segundo cielo. No debes temer nipreocuparte por nada. Ahora te llevaremos a el hospital dela luz. Allí los hermanos sanadores te ayudarán arecuperarte.

Susana, está impactada de lo que tiene delante de susojos, grandes edificios, parques y lagos, y gente felizpaseando. Intrigada, le pregunta a Ariel:

- Ariel, me vas a perdonar, pero esto que veo merecuerda a una de esas películas futuristas del espacio. Nopensaba que el cielo del que me hablaron fuera así.

Ariel, sonriente, contesta a Susana:

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- Lo se, hermana, son muchos, miles, los que llevoen mi vehículo desde hace años. En este vehículo hetransportado hasta el hospital de la luz a musulmanes,mormones, testigos de Jehova, católicos, protestantes,ateos, y todos me dicen lo mismo que tu. Sin duda lareligión y la imaginación del ser humano handistorsionado la realidad que ahora vas a conocer.

Ariel acaba de llegar al hospital de la luz, un granedificio de cristal de siete pisos en el que trabajan cientosde hermanos sanadores.

De repente, por la puerta del hospital aparecen doshermanos sanadores. Uno de ellos, va vestido de formadistinta a los demás, con una túnica dorada y con un uncolgante de oro y diamantes con la estrella de cinco puntasy el Tetra Gram Maton inscrito. Sonriente, con un rostrolleno de luz, abraza a Susana y la da dos afectuosos besos.Cogiendo la mano de Susana, se dirige a ella dulcemente:

- Querida Susana, estoy feliz de verte por fin. Mellamo Malaquias, y soy el responsable del hospital. DiosPadre, el cual habló ayer mismo conmigo en una largareunión, me pidió que me encargara personalmente de turecuperación, y por supuesto que para mi será un enormeplacer el hacerlo.

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Susana, feliz del recibimiento de Malaquias, le pide quela ayude, pues está cansada, dolorida y confundida.Malaquias pide a dos enfermeros que lleven a Susana enuna camilla a una habitación de sanación. Los dos ángelesque han acompañado a Susana, y los que la han traído enel vehículo se despiden de ella con un cariñoso abrazo,bendiciéndola.

Susana va observando a los muchos enfermos que estánen las habitaciones, las cuales no tienen paredes, todas sonde cristal, ya que aquí nada se oculta. Los rostros de lamayoría de los enfermos reflejan lo mismo que el rostrode Susana: dolor, confusión y tristeza.

Los enfermeros ponen un habito blanco a Susana, y en elpecho, en el lado derecho, la colocan una insignia de plata,con el símbolo del Arcángel Rafel, lo cual significa que esuna enferma en proceso de sanación.

Malaquias tumba a Susana en su cama, y la pide quecierre los ojos. Va pasando sus manos por todo el cuerpode Susana. Las manos de Malaquias emiten una luz verde,potente y sanadora. Ahora esa luz se vuelve negra, y sucia,pues está saliendo el dolor de Susana, la cual se queja .Malaquias, acaricia con cariño la cabeza de Susana, ysentándose en la cama, a su lado, la dice:

- Hija mía, el dolor que has sentido es normal en lasprimeras sesiones de sanación. Poco a poco te irásencontrando mejor. Ahora necesito que estés en cama sinmoverte, al menos un mes. El hermano Onofre, miayudante personal, te dará cada hora un vaso con agua de

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la vida, y una píldora de tierra santa. Yo vendré cada día averte. No temas por nada, Onofre cuidará muy bien de ti.

Onofre se acerca, y poniendo su mano en el hombro deSusana, con gran dulzura, la dice:

- Querida hermana, yo estaré aquí día y noche,cerca de ti, cuidándote, con todo mi amor, para que prontote recuperes y puedas entrar en la escuela de la luz.

Susana, acaricia con ternura y agradecimiento la mano deOnofre, regalandole una sonrisa.

Malaquias se despide con un sanador abrazo de Susana.Onofre le da a Susana su primer vaso de agua de la vida ysu primera píldora de tierra santa. Susana se toma lapíldora y el agua, y entra en un profundo sueño.

En ese sueño ve a Damian, cuando nació, cuando teniados añitos, cuando se le cayeron sus primeros dientes, ytodo su crecimiento hasta el día de hoy.

El sueño de Susana es maravilloso, y no desea despertar.Onofre mueve a Susana, para lograr despertarla:

- ¡ Hermana, hermana, despierta !

Susana, algo aturdida, aun con dificultad para abrir losojos, pregunta a Onofre:

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- ¿ Que hora es, que ocurre, y donde está mi hijo?¡Quiero ver a mi hijo, necesito verle!

Onofre, preocupado por ver a Susana tan alterada, tratade calmarla:

- ¡ Tranquila hermana, tranquila ! Has dormido masde seis horas, y estas aun cansada. Tomate tu vaso de aguade la vida y tu píldora.

Susana, muy agitada pega un manotazo al vaso que leofrece Onofre, el cual cae al suelo y se derrama. Susana nopara de gritar y golpear a Ofre:

- ¡ Exijo ver a mi hijo !

El estado agresivo en el que se encuentra Susana haceque los demás enfermos se despierten y la mirenasustados. Onofre, viendo que no puede dominar a Susana,llama por teléfono a Malaquias.

Malaquias, viendo que la situación es grave, se presentarápidamente en el hospital. Onofre recibe a Malaquias enla puerta del hospital y mientras se dirigen a la habitaciónde Susana, le va contando la situación:

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- Maestro Malaquias, hacia años que no veía a unpaciente así. Susana está enloquecida, como poseída. Ni elagua de la vida ni la píldora de tierra Santa han hechoefecto. No se que podemos hacer Maestro.

Malaquias, muy calmado, pide a Onofre que prepare aSusana, para una cirugía de urgencia. Onofre, junto avarios enfermeros, la dan un fuerte sedante a Susana, conesencia pura de flores del paraíso. Una vez dormida, lallevan al quirofano, y se quedan a una distanciaprudencial, en silencio.

Allí, el maestro Malaquias, vestido con un traje verde,después de haber rezado de rodillas y haberse cargado deenergía Divina, pone las manos en el corazón de Susana.

Con ayuda de los enfermeros Malquias trata de abrir supecho, para sacar su corazón, y después de muchoesfuerzo, por fin consigue extraerlo.

Malaquias coloca el corazón de Susana en un recipientegrande de cristal, el cual está lleno de Espíritu Santo.

Tras varias horas de intervención, y colocado de nuevo elcorazón en el pecho de Susana, Malaquias sale delquirofano y se dirige a la sala de relajación.

Una vez recuperado, después de haber recitado varioscódigos sagrados, Malaquias va a su oficina, y llama aOnofre. Muy serio, le dice:

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-Hermano Onofre, Susana está peor de lo quecreía. Ahora está mejor, pero no está sanada. Necesito quetanto tu y tus ayudantes no os separéis de ella ni uninstante. Las próximas horas serán determinantes.

Onofre, muy ceremonioso, haciendo una reverencia,contesta a Malaquias:

- Maestro, perded cuidado. Me encargarépersonalmente de que Susana no esté a solas ni un minuto,y escogeré tres hombres para que me ayuden a vigilarlatodo el tiempo.

Malaquias bendice a Onofre, y con rostro agotado montaen su aéreo-vehículo y sale de el hospital.

Han llevado a Susana a su habitación. Duermeprofundamente durante días, pues la operación la hadejado agotada.

Onofre está muy agotado, ya que durante estos días nose ha separado de Susana ni un solo momento. En esemomento llega Caifás, uno de los ayudantes aprendices deOnofre. Caifás, poniendo su mano en el hombro deOnofre, con voz compasiva, le dice:

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- Hermano Onofre, no puedes seguir así. Debesirte a tu morada y descansar. Yo me encargaré desde ahorade Susana.

Onofre, agradecido, se levanta, abraza a Caifás ymuy amoroso, le dice:

- Tienes razón hermano, debo de ir a descansar.Confío plenamente en ti. Se que cuidarás de Susana conmucho amor.

Onofre se despide, y se va a descansar. Caifas zarandealevemente el cuerpo de Susana, con intención dedespertarla. Susana, mira a Caifás, y le sonríe. Caifas, seagacha un poco, para hablar con voz baja al oído deSusana. Con tono forzadamente dulce, la dice:

- Hola hermana, mi nombre es Caifás, y soy elayudante de Onofre. Onofre se ha ido unos días a sumorada a descansar. Ahora me encargaré yo de cuidar deti. Vas a subir en esta silla de ruedas, y te voy a llevar auna de las salas privadas de curas, pues tengo que hablarcontigo de algo muy importante.

Susana no entiende porque Caifás desea llevarla a unasala privada, pero confía en Caifás, ya que es el ayudantedel noble Onofre, y accede a ir con el.

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Una vez a solas en la sala privada, Caifás cierra lapuerta, y muy serio y trascendente, sentado enfrente deSusana, agarrándola de sus manos, la dice:

- Susana, estoy enterado del dolor que estás pasando,se que deseas ver a tu hijo, puedo entenderte, porque yosoy padre y también deseo ver a mi hija María. Mira, yollevo aquí tres meses, partí después de sufrir un aparatosoaccidente en la tierra con mi vehículo. Mi hija me necesitay voy a a ir a verla, y conmigo vendrán varios que tambiénestán como notros, llenos de dolor.

Susana está confundida por las palabras que estáescuchando de Caifás. Frunciendo el ceño, le pregunta :

- Hermano Caifás, no entiendo nada. ¿ Como esposible que me digas que podemos ver a nuestros hijos?¿ A caso no estamos muertos, y esto no es el cielo?

Caifás, con expresión muy transcendental, laresponde:

- Hermana Susana, nos han engañado a todos. Estono es el cielo, seguimos en la tierra. Tengo un contactoimportante aquí que me lo ha explicado todo. Hay unasecta muy peligrosa creada por Malaquias y otros, que seencargan de drogar a los enfermos graves en loshospitales, y nos traen aquí para hacernos sus esclavos.

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Susana no da crédito a lo que está escuchando. Pero ala vez, dado el poder de convicción de Caifás, le sigueescuchando, muy intrigada. Caifás, algo violento,golpeando una mesa, la dice a Susana:

- ¡ Susana, nuestras familias están al otro lado de lasmontañas sufriendo ! Cuando entramos aquí nos metieronmiedo con el cuento de que no debemos ir allí. Esta noche,con ayuda de varios oficiales de la luz, amigos míos, nosvamos a fugar. Si tu quieres, hay un sitio libre para ti. Note lo pienses, tu hijo está roto de dolor, porque le hanhecho creer que estas muerta, cuando es falso.

Susana está dudando en escaparse con Caifás y losdemás, pero es en ese momento que de nuevo le viene a sumente la imagen de su hijo, roto de dolor.

Susana rompe a llorar, y enfadada, gritando, se levantade la silla de ruedas, y le dice a Caifás:

- ¡ Podéis contar conmigo ! Yo también deseo irjunto a mi hijo. ¡ Ya decía yo que tanto amor y tanta luzera muy sospechoso !

Caifás explica a Susana el plan de huida. A las doce dela noche irán a recogerla en su habitación.

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Susana, de nuevo en su cama, ansiosa, empieza a pensaren el momento en el que pueda volver a abrazar a Damian.En la habitación de enfrente, José, un interno que lleva yados semanas, se ha dado cuenta que algo pasa. Se levantay se dirige a la habitación de Susana. Se sienta en el sillón,y muy serio, la dice a Susana:

- Hermana Susana, perdona que te moleste. Nodeseo meterme donde no me llaman, pero presiento que elhermano Caifás desea liarte. Tengo oído que es unapersona rebelde, que tiene dos caras. No te fíes de el, y noolvides que “ el diablo es como un león hambriento, queestá deseando devorar a los débiles”...

Susana, muy violenta, se levanta de la cama, y conagresividad coge del brazo a José, y echándole de suhabitación, le dice:

- ¡ Viejo cotilla, vaya a su habitación, y duerma unrato ! ¡ Es de mala educación el meterse en asuntos ajenos,y mas el juzgar a alguien solo por lo que uno escucha !

José, avergonzado, pide disculpas a Susana, y vuelve asu habitación. Tumbado de lado en su cama, con los ojoscerrados, y sus manos entrelazadas, muy preocupado, rezapor Susana.

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Son casi las doce de la noche, y Caifás ha esperado a quetodos los pacientes de su planta se queden dormidos.Acude a la cama de Susana, y la da un habito negro concapucha para que se lo ponga. A Suana la llama laatención que la de un habito negro, cuando todos van deblanco, pero no desea pensar en nada, solo desea ver a suhijo.

Rápidamente suben a la aero-furgoneta, donde ya estánmontados varios hombres y mujeres a los que Caifás haconvencido para escapar del segundo cielo.

El viejo José no duerme, solo disimula que lo hace.Preocupado, sabiendo lo que está ocurriendo, se levanta yacude rápidamente a la sala contigua, y busca a Mikael, elenfermero responsable. Casi sin aliento, muy nervioso, yhablando con dificultad, le dice:

- ¡ Hermano Mikael, se han escapado !

Mikael, trata de calmar a José, y le pide que le expliqueque ocurre. José, toma un poco de agua de la vida, y yamas calmado le cuenta al hermano Mikael:

- Hermano Mikael, esta mañana vi como el hermanoCaifás se llevó a la hermana Susana a una de las salasprivadas, y sospechando que algo extraño pasaba fui a sucuarto. Yo solo trataba de prevenirla de que no se fiara deCaifás, y se puso violenta, y tratándome muy mal, meechó de su habitación. Y hace tres minutos que he visto

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como Caifás se llevaba a Susana, y montaba en una aéreo-furgoneta con mas personas.

Mikael, alarmado, sabiendo lo que está pasando,rápidamente coge su teléfono y llama a el hermanoMalaquias.

Malaquias está dormido, y por ello tarda en coger. Unavez que ha cogido el teléfono, Mikael le informa de lasituación.

Malaquias, alarmado, muy preocupado, cogerápidamente su aéreo-vehículo y acude a el hospital.Mientras va de camino, llama a el hermano Onofre, ydespués de contarle lo que ha ocurrido, le pide que se vistay acuda urgentemente al hospital.

Ya en el hospital, Malaquias está reunido en sudespacho con Onofre. Muy enfadado, le reprende:

- ¡ Onofre, confié en ti y me has fallado ! Lo queha ocurrido es muy grave, y tu tenias que haberlopresentido. Yo sabia hace tiempo que Caifás no es un serlimpio, que aunque iba de ser de luz, en su interior reinabala oscuridad, y sabia que tarde o temprano se escaparía.Por eso Onofre te pedí que la vigilaras día y noche, porquesabia que Caifás iba a querer convencerla para escapar conel.

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Onofre, está muy avergonzado, y después de estar conla cabeza baja en silencio varios segundos, tratando deexcusarse, le dice a Malaquias:

- Hermano, yo confiaba en Caifás. El era muyobediente, y era uno de mis mejores ayudantes. El mehablaba de su deseo de ir pronto a la escuela de la luz, parapoder graduarse y poder ascender al tercer cielo. Jamaspensé que podría hacer algo así.

Malaquias, con un patente enfado, se gira, y con vozpotente, algo agresivo, le responde:

- ¡ Onofre, eres muy cándido, y por ello Caifás teengañó! Jamas olvides que “ Satanás se puede hacer pasarcomo ángel de luz, y ponerse piel de oveja, pero es unlobo feroz que solo desea atrapar a los mas débiles “ .

Malaquias se sienta, cierra los ojos, y junta sus manos ensu frente, tratando de calmarse. Después de un gransilencio, reacciona, y se levanta. Con determinación, ledice a Onofre:

- ¡ Hay que salvar a Susana como sea ! Voy a ir alséptimo cielo, a la casa de Dios Padre. Voy a solicitar a elArcángel Miguel que active sus ángeles guerreros, paraque me acompañen a el primer cielo. Si voy solo, medestruirán. Morhok, Satanás, Belzbud,el oscuro, hacetiempo que desea tenerme en sus garras para devorarme.

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Onofre, muy respetuoso, le pregunta a Malaquias:

- Maestro, con el máximo respeto, ¿porque es tanimportante el rescatar a Susana?

Malaquias, muy serio, mirando con firmeza a Onofre,le responde:

-Hermano Onofre, todas las criaturas que aman a Diosy que ademas están en Su plan Divino, son importantes,jamás lo lo olvides. Susana, ademas es importante para losplanes que Dios Padre tiene para salvar a la humanidadmediante su hijo Damian...Ella tiene que ir a la escuela dela luz cuanto antes, para ir al tercer cielo, reencarnarse yayudar a Damian en su gran misión...pero ahora no estáspreparado para escuchar esto. Debo darme prisa parasalvar a Susana.

Malaquias pide a Onofre que se haga cargo de el hospitalen su ausencia, mientras se dirige afuera, rápido, y montaen su aero-vehiculo en dirección al séptimo cielo.

Ya en el séptimo cielo, se dirige hacia la recepción de lacasa de Dios, y el Ángel responsable le hace esperar aMalaquias, mientras hace llamar con urgencia a elArcángel Miguel.

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Miguel, lleno de luz, abraza a Malaquias y le dirige haciasu despacho. Allí, muy serio le cuenta toda la situacióncon detalle a Miguel, el cual, una vez enterado, leresponde:

-Hermano Malaquias, no podemos esperar ni un solominuto mas. Ahora mismo voy a reunir a mis tropascelestiales y nos dirigiremos armados con nuestras espadasde fuego hacia el primer cielo para salvar a Susana y susacompañantes.

En minutos Miguel ha reunido en el exterior de la casa deDios a miles de guerreros de la luz, vestidos conarmaduras de oro, y todos a bordo de sus grandes ypoderosas aero-naves militares, recubiertas de oro ydiamantes, las cuales están llenas del poderosocombustible: El Espíritu Santo.

Malaquias y Miguel, ambos viajan en la misma aero-nave, vestidos con armaduras y escudos brillantes y llenosde luz, y mientras no cesan de repetir ambos en voz altalos códigos alfabéticos sagrados “LOR MEIRSAGRATUM”.

Las miles de naves pasan rápidas y veloces, con granesplendor, delante del segundo cielo, lo que hace quetodos sus habitantes, incluido Onofre, salgan a ver elpoderoso y majestuosos espectáculo.

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Onofre, mirando a las naves, con los ojos cerrados, yjuntando sus manos y entrelazando sus dedos, en voz baja,reza:

- Dios, Padre de amor, Santisimo, te ruego que lesprotejas y que traigas a Susana sana y salva. Amen.

Susana y los demás acaban de llegar al primer cielo. Unagran niebla y un ambiente de tristeza, oscuridad y suciedadhace que Susana se quede pensando que esto no searealmente la tierra. Pero antes de que pueda reaccionar, nidecir una sola palabra, se encuentra delante de el aero-vehiculo un ser alto, de unos dos metros, musculado,vestido con una túnica negra, y que con una vozasquerosa, ronca, gutural, mirando fijamente a Susana, ladice:

- Querida Susana, por fin estás aquí. Me presento,soy el príncipe de estas tinieblas, aunque muchos mellaman Satanás, el diablo, y otros nombres mas, realmenteme llamo y así me debes llamar, Morhok, el Dios delpoder.

A Susana la recorre en ese momento un gran escalofrío,y siente un terror inexplicable, y con ganas de llorar, leresponde a Morhok:

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- ¡Nos habéis engañado, esto no es la tierra, es elinfierno, y tu eres el enemigo de mi hijo Damian, delSalvador de la tierra ! Mi hijo y mi maestro espiritual medijeron una profecía de ti, que tu querrías impedir que mihijo sea coronado y que ibas a impedir que el salve a latierra...

Morhok, lleno de rabia, coge del pelo a Susana, y lalleva arrastrando a su palacio. Allí, la tira en un sillón, ycogiéndola del cuello, y apretando sus dedos con tantafuerza que a Susana la cuesta respirar, la dice:

-¡ Escúchame zorra! Yo voy a impedir que tu hijo seacoronado y que salve a la tierra. La tierra será mía en pocotiempo. En breve reuniré a mis ejércitos y acudiré a latierra a secuestrar a todos, a hacerlos mis esclavos, y asípoder demostrar a Dios que el no es el único y poderoso.¿Lo entiendes cerda?

Susana, llorando, pero con energía y firmeza le responde:

- ¡Estas lleno de odio y rencor con Dios Padre! Tu queun día fuiste Luzbel, la luz bella a los ojos de Dios, hoy tehas convertido en un ser despreciable. Pero con amorpodrías sanarte y volver a la casa de Dios...

Morhok, lleno de ira, coge a Susana de la mandíbula, ymuy cerca de ella, gritándola, la dice:

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-¡ Jamas regresaré a la casa de ese Dios del quehablas, que no es mas que un impostor que hace creer asus criaturas que el es el mejor, que es amor, y solo espura hipocresía que utiliza para tener a sus pies a millonesde pobres marionetas! Yo soy el verdadero Dios, yo seréel Dios de todos en breve, grabatelo en tu sucia mente...

Susana empuja a Morhok, y escupiéndole en la cara, leresponde:

- ¡Dios es amor, y su poder acabará contigo, no lodudes inicuo !

Morhok, con fuerza golpea a Susana, y la tira al suelo, ala vez que la agarra del cuello, la eleva unos centímetrosdel suelo, y gritándola, la dice:

-¡Te mataré a ti, matare a tu hijo, mataré a todo aquelque se oponga a mi nuevo reino venidero, no lo olvidesestúpida mujer! ¡ Yo soy el poder, yo soy, lo soy !

Susana cae al suelo, desmallada, mientras Morhok salea fuera, y despide a los cómplices que han traído a Susana,y sacando su bolsa extrae de ella treinta monedas de platapara pagarles sus servicios a Caifas y los demás que le hanayudado. De repente, en el cielo se escucha un granestruendo. Los vigías del primer cielo gritan a Morhok:

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-¡ Señor, Señor, se acercan miles de naves del séptimocielo!

Morhok, mira al cielo, y grita:

- ¡Joder, jooodeeeeer, vienen Malaquias y Miguel a lacabeza! No permitiré que se lleven a la zorra de la mujer.

Morhok reúne a todos sus ejércitos, y antes de queempiecen a disparar, Miguel y Malaquias bajan al suelo, yempuñando sus espadas de fuego, al grito de “Dios es miguía”, empiezan a luchar cuerpo a cuerpo con sus espadascontra los cientos de seres oscuros. Morhok, preocupadopor ver como Miguel y Malaquias están aniquilando a casitodo su ejercito, sube a una de las torres de su palacio, ygrita:

- ¡ Retirada, retirada! Dejad de luchar, sondemasiados. ¡ Retiraos!

Las tropas demoníacas se retiran. Mientras, el malvadoMorhok coge a Susana, y la lleva a el balcón de la torremayor. Pone en su cuello una daga, y con rabia,enfurecido, grita:

- ¡ Miguel, Malaquias, venid, y hablemos !

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El Arcángel Miguel y Malaquias, volando, agitando confuerza y vigor sus blancas alas, se ponen en frente deMorhok, el cual les grita:

- ¡ Vosotros, hijos del Dios que os engaña, os ofrezcoque os arrodilléis ante mi y seáis mis esclavos, y sino,ahora mismo mataré a Susana !

Miguel y Malaquias extienden sus manos hacia elmalvado Morhok, y de sus palmas y ojos salen rayos deluz poderosa de color dorado, a la vez que gritan alunisono:

-¡ In nomen Sanctum Dei, Adonai, et per potestatemdedit nobis, dicimus, quod eius spiritus et virtutis facereiustitiam. Amen. ! (En el Santo nombre de Dios, Adonai, ypor el poder que El nos dio, decimos que su poder yespíritu hagan justicia en ti. Amen. )

En ese momento, la poderosa y Santa energía divina,hace que Morhok empiece a debilitarse, a expulsar espumablanca por su boca, y caiga desplomado al suelo. En esemomento, rápidamente se echan ante el decenas deguerreros de la luz, y lo atan de manos y pies, para acontinuación llevárselo arrestado. Miguel y Malaquiasentran en el balcón, y de rodillas imponen las manos en lacabeza a Susana, la cual está semi-incosciente.

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Con los ojos cerrados, empiezan a recitar códigossagrados sanadores:

- ¡ Emooc, Seerhitas, Amonish, Humness, Shemilan,Sefiroth, Sehen, Mohinás, Lor, Meir, Sagratum !

Una energía, verde muy luminosa, sale de las manos deMiguel y Malaquias. El cuerpo de Susana empieza areaccionar, y totalmente recuperada, abre sus ojos, yllorando de alegría, se abraza a Malaquias, y sollozando ledice:

-¡Hermano amado, que tonta he sido, como me hedejado engañar así ! ¡Dios me perdone !

Malaquias, acariciando los cabellos de Susana, con granternura, la responde:

-Hija mía, no debes culparte. Solo pasó que estabasmal, confundida, y tu ego calló la voz de tu ser Divino, yte hizo desear estar con tu hijo. Dios te ha perdonado, notemas. Ahora solo debes dejar que terminemos con tusanación en el hospital, para que pronto puedas ingresar ala escuela de la luz, y así, una vez graduada, saber tumisión de luz.

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Susana, llora de alegría, y mirando fijamente aMalaquias, le dice:

-Amado Malaquias, lo deseo, es lo que mas deseoahora mismo, poder sanar y poder entrar en la escuela dela luz. Pero siento que haya tenido que pasar por estaterrible experiencia para darme cuenta de la verdad...

Miguel y Malaquias ayudan a Susana a subir a sus nave, yse dirigen hacia el hospital de la luz. Allí, en la puerta estáel humilde Onofre. Nada mas que Susana baja de la nave,Onofre se lanza a abrazarla, y llorando, de rodillas,desconsolado, la dice:

-¡ Oh, querida hermana, que estúpido fui de nodarme cuenta de que Caifas era un falso! Siento todo loque has tenido que pasar, por mi estupidez...Espero queme perdones...

Susana, con amor, hace que Onofre se levante, ycogiéndole sus manos, sonriente, con gran dulzura, le dice:

-Amado Onofre, aquí nadie tiene culpa de nada.Todos debíamos vivir esta terrible experiencia para podersacar enseñanza. No sufras. Ahora, por favor, llévame ami habitación, y dame agua de la vida, pues la necesito,estoy agotada...

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Onofre mete en la cama a Susana, la cual, después detomar un gran vaso de sanadora agua de la vida, se quedadormida. Malaquias y Miguel se despiden de Onofre, y lebendicen. Onofre, haciéndoles una santa reverencia, lesdespide, diciendo:

- Deus autem omnipotens benedicat tibi valde ad haecduo servi nostri amoris caelestis pater. Sanctis, Sanctossanctis. Amen. (Dios bendiga grandemente a estos dossiervos de nuestro amado padre celestial. Santos, Santos,santos. Amen.)

En el séptimo cielo, Dios Padre, ha reunido de urgencia atodos los jueces ante el tribunal Santo, encabezando esteséquito el poderoso Arcángel Metatron. El malvadoMorhok, encadenado de manos y pies, metido en unajaula, es juzgado y condenado a ser enviado al Gehena, alabismo.

Una vez escuchada la sentencia, Morhok, gritando conrabia, mirando con asco a Dios Padre, le dice:

-¡ Esto no quedará así! ¡Mis príncipes vendrán arescatarme, y ocuparé la tierra como Rey vencedor, asísera y lo veréis todos, escoria, que solo sois escoriaaaaa!

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Capitulo 3

Susana lleva mas de un año en la clínica de Dios, y surecuperación, aunque lenta, ha sido muy buena. Onofre, sucuidador principal, lleno de alegría, portando en su manouna carta que acaba de recibir del séptimo cielo, se dirigeal jardín. Allí Susana esta tumbada, dormida, con otroshermanos, tomando luz Divina.

Onofre, nervioso, mueve suavemente el brazo de Susana,la cual, se despierta, y mirando la cara de sorpresa yemoción de Onofre, le pregunta:

-Hermano Onofre. ¿que ocurre? ¿porque esa cara?

Onofre, hace que Susana se levante y camine a su lado.De repente Onofre hace que se pare Susana, y sonriente,abriendo la carta, la dice:

- ¡ Querida Susana, tengo el placer de comunicarteque me ha llegado carta oficial del séptimo cielo, en la quedicen que después de examinar todos los informes que leshe ido enviando puntualmente sobre tu salud, sienten queya estas en plenas condiciones para ingresar de formainmediata en la escuela de la luz !

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Susana salta de alegría, y coge de las manos a Onofre, ala vez que le hace saltar y bailar con ella para terminarabrazándolo, y con ternura, mirándole a los ojos, conlagrimas apunto de hacer en su tez, le dice:

- Amado hermano, no tengo palabras paraagradecerte tanto amor que me has dado. Ni un solo día eneste año te has separado de mi, y me as cuidado y mimadocomo jamas pensé que nadie lo haría. Y lo mejor de todo,lo has hecho con amor, de forma desinteresada. Dios tetiene que bendecir grandemente.

Onofre, llorando de alegría, responde a Susana:

- Amada hermana, no debes agradecerme nada.Todo lo que hice lo hice de corazón, y hoy estoy lleno degozo al saber que por fin vas a ingresar a la escuela de laluz y así poder ir al tercer cielo. Ah, y por cierto, en lacarta dice que tu mentor, tu profesor, el que no se va aseparar de ti ni un segundo, será el amado Arhayudath, unarcángel de amor, que te instruirá en todo lo relativo a loespiritual y te capacitará para que te gradúes y puedas ir altercer cielo con éxito.

Susana, intrigada, pregunta a Onofre:

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- Hermano Onofre, pero dime, ¿que es el tercercielo, y porque es tan importante ingresar en la escuela dela luz?

Onofre, sonriendo, coge una mano de Susana, la pone enla palma de la suya, y dándola pequeños golpecitoscariñosos, la responde:

- Querida, mi misión es ayudar a sanar a los quevienen de la muerte primera, y hacer que puedan ingresaren la escuela de la luz. Una vez conseguido, mi misióntermina. Lo que me acabas de preguntar y todas las demásdudas al respecto que te puedan surgir, solo yexclusivamente te las podrá responder el amado hermanoArhayudath. Ten paciencia, y todo te será respondido.

Onofre acompaña a Susana al hospital, y allí, se despidede los enfermos y hermanos que la han acompañado todoeste tiempo, los cuales la felicitan con amor por haber sidoseleccionada para ingresar en la escuela de la luz.

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¡ ATENCION, SI DESEAS SABER MAS, DEBERÁSESPERAR A QUE EL LIBRO, EN BREVE, SEPUBLIQUE !

PERO HASTA QUE ESO COURRA, TE RUEGOME ENVIES UN CORREDO DANDOME TUOPINION SOBRE LO QUE HAS LEIDO:albertolajas@gmail.com .

Mi paz. Alberto Lajas, ( Arhayudath)

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