ESCUELA NORMAL DE ATIZAPAN

LICENCIATURA EN EDUCACION PRIMARIA

CURSO: PLANEACION Y GESTION EDUCATIVA ENSAYO:

LA GESTIÓN COMO PARTE DE LAS INSTITUCIONES

EDUCATIVAS.

BINA:

RAMIREZ LOPEZ LUZ MARIA

RAMIREZ RUIZ ROSA.

LA GESTIÓN COMO PARTE DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS.

Partiendo de la idea que una institución educativa se encuentra envuelta en la

gestión educativa que nos permitirá tener una mejor organización de los planes de

acción que se llevan tanto en procesos internos como externos, de esta manera

podemos retomar a Casasús cuando menciona que la gestión es la capacidad de

generar una relación adecuada entre la estructura, la estrategia, los sistemas, el

estilo, las capacidades, la gente y los objetivos superiores de la organización

considerada (Casasús, 2000), entiendo así la gestión, de manera general, puede

caracterizarse como el conjunto de acciones integradas y desarrolladas por una

organización para conseguir un objetivo a cierto plazo.

Sin embargo el concepto de gestión aparece hoy en día en las políticas educativas

como una alternativa organizativa para ser aplicada en la escuela. En ella se

destaca la importancia de la acción colectiva de los distintos actores escolares en

la administración local y en la creación de proyectos específicos, como

componente importante para mejorar la calidad del servicio educativo (Sandoval,

2000: 180).

De esta manera podemos mencionar que dentro de la gestión se encuentra el

proceso de administración pues gestión es una manera más amplia y la

administración es un proceso que se lleva partir de un plan de acción a

desarrollar. La administración moderna fue definida por Fayol a partir de cuatro

funciones básicas: planeación, organización, dirección y control. Surge entonces el

enfoque humanista, donde priman las relaciones humanas con fuertes

orientaciones de la psicología social. Una definición de administración en es la

propuesta por Koontz y O’Donell como “La dirección de un organismo social y su

efectividad en alcanzar objetivos, fundada en la habilidad de conducir a sus

integrantes”.

Es entonces como podemos imaginar que la gestión debe encontrarse ante la

premisa que los problemas y desafíos que los países de América Latina enfrentan

hoy en la práctica de la educación y en su administración a medida que se

examinan en el contexto de las fuerzas económicas, políticas y culturales en el

interior de cada nación y en el ámbito de sus relaciones de interdependencia

internacional.

Es por ello que parte esencial de la gestión en el entorno educativo es considerar

la calidad de educación para todos es, en realidad, el consenso político-

pedagógico de alcance internacional más importante adoptado por los gobiernos

en las puertas del nuevo milenio. El compromiso con la universalización de una

educación básica de calidad fue reasumido en la Conferencia Mundial de

Educación para Todos, realizada en Jomtien, en marzo de 1990, bajo el auspicio

de UNESCO, UNICEF, PNUD y el Banco Mundial.

Ante esta situación se debe considerar que no sólo es decir que necesitamos una

educación para todos, sin hacerlo realmente efectivo, sino que también es

importante el reconocer las necesidades que dentro de las instituciones se deben

tomar a consideración para lograr esta tendencia educativa, que no sólo significa

potenciar o reforzar lo que se dice al exterior, sino también el hecho de hacerla

efectiva en el lugar donde se trabaja.

Por otro lado, los principios normativos y universales de los paradigmas

tradicionales de administración deben dar lugar a la adaptabilidad y la flexibilidad

en función de características concretas.

La construcción y reconstrucción del conocimiento en la educación y la gestión

educativa comprometida con la calidad y la equidad implican un gran esfuerzo.

Ese esfuerzo asume enormes proporciones en los países de América Latina, que

necesitan multiplicar, de modo urgente, sus conocimientos científicos y

tecnológicos para que puedan participar activamente y beneficiarse

equitativamente de la transformación política y económica sin precedentes en el

mundo moderno.

¿Pero qué tipo de administración? ¿Y para qué tipo de educación? Pensamos en

una administración de la educación innovadora. Una administración construida y

ejercida colectivamente. Una administración capaz de promover una educación

con identidad. Una educación con equidad. Una educación de calidad para todos.

Podemos considerar las políticas de descentralización que han incluido medidas tales como el manejo de las escuelas, la contratación de docentes, el desarrollo de proyectos educativos a nivel de establecimiento, la posibilidad de manejo financiero por parte de las escuelas, adaptaciones curriculares en el ámbito local.

Las políticas de (re)centralización tienden básicamente a rediseñar o, a construir el poder central. Son principalmente medidas de dos tipos. Por una parte, están las tendientes a asegurar la concentración de competencias estratégicas, como la capacidad de decisión en cuanto a política educativa, el financiamiento, el establecimiento de normas y estructuras, los elementos centrales del currículo y una capacidad de intervención en las escuelas, ya sea directa o indirectamente a través de incentivos. Por otra parte, actúan mediante el establecimiento de sistemas de evaluación. Se han desarrollado el Proyecto Educativo Institucional, el Gobierno Escolar, el Manual de Convivencia, el Personero estudiantil y la Asociación de Padres de Familia y los Consejos de estudiantes y de maestros.

Recuperando los impactos de la ley 115: La autonomía escolar. El mejoramiento de la calidad. Ampliación de la cobertura. Participación comunitaria. Liderazgo de la dirección. La articulación con otras instancias. Mejoramiento de la gestión escolar.

Podemos decir que esto ya forma parte de nuestra actividad como profesionales de la educación retomando así que la administración de los recursos ha sido muy politizada, faltan criterios técnicos y transparentes para su asignación; en este sentido existe una situación clientelista. A manera de conclusión podemos decir que: Las tendencias de desconcentración, descentralización y autonomía demandan cada vez más capacidad de gestión y mayor formación para la gobernabilidad de los establecimientos. La política de calidad apunta a que los estudiantes aprendan lo que necesitan aprender, lo sepan aplicar y aprovechar a lo largo de su vida. Se busca involucrar a las instituciones educativas, a los docentes y a la sociedad en general en el propósito común de poner en marcha un sistema de mejoramiento continuo de la calidad. La gestión forma parte de nuestra vida y los aspectos a desarrollar para fortalecer los estilos de gestión que permitirán tener en consideración un adecuado quehacer en el diseño de planeaciones que permitan un adecuado manejo de las habilidades desarrolladas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. Correa de Urrea, Amanda. La gestión educativa, un nuevo paradigma. MINISTERIO DE EDUCACIÓN (1997). Nueva estructura del sistema educativo peruano. Lima: MED. (2000). Informe de estudio de revisión de medio término del programa MECEP. Lima: MED. (2001). La recuperación de la democracia, la gobernabilidad y la dignidad nacional. Memoria ministerial, noviembre 2000- julio 2001, Lima. Cassasús, Juan. La gestión educativa en América Latina: Problemas y paradigmas.