La Familia Romana

7
LA FAMILIA ROMANA La familia romana era una institución de la antigua Roma, que estaba compuesta por todos los que vivían bajo la autoridad del cabeza de familia , incluidos los esclavos. La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones que hoy se tratan en los juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el mando del cabeza de familia. La familia era básica en la sociedad romana. EL PADRE; PATER El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie y de quien dependían los demás, la mujer nunca podía ser cabeza de familia. La patria potestas le permitía disponer de la vida de cualquier miembro familiar, darle muerte e incluso venderle. También decidía si reconocer a un hijo o no, concertar casamientos… La mujer no formaba parte de la sociedad civil ya que sus antepasados también era así, ya que la discriminaban por no se hombre por el contrario el hombre provenía de cargos civiles y por eso tiene tanto importancia en la sociedad romana.

Transcript of La Familia Romana

Page 1: La Familia Romana

LA FAMILIA ROMANA

La familia romana era una institución de la antigua Roma, que estaba compuesta por todos los que vivían bajo la autoridad del cabeza de familia , incluidos los esclavos.

La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones

que hoy se tratan en los juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el mando del cabeza de familia. La familia era básica en la sociedad romana.

EL PADRE; PATER

El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie y de quien dependían los demás, la mujer nunca podía ser cabeza de familia.

La patria potestas  le permitía disponer de la vida de cualquier miembro familiar, darle muerte e incluso venderle. También decidía si reconocer a un hijo o no, concertar casamientos…

La mujer no formaba parte de la sociedad civil ya que sus antepasados también era así, ya que la discriminaban por no se hombre por el contrario el hombre provenía de cargos civiles y por eso tiene tanto importancia en la sociedad romana.

El adoptio era un proceso que consistía en que las familias romanas podían adoptar algún miembro, este pasa a ser el hijo legitimo del matrimonio. Por el contrario si adoptaban a la familia entera, en primer lugar adoptaban al cabeza de familia, esa familia quedaba en el patrimonio de ésta y este proceso era llamado arrogatio. Puesto que la autoridad familiar la tiene el padre (manus) podía liberar a un hijo mediante la emancipación.

Page 2: La Familia Romana

LA MUJER E HIJOS EN LA VIDA ROMANA.

La mujer romana era compañera y cooperadora del hombre romano, compartían la autoridad sobre los hijos, estaban juntos en banquetes o celebraciones… A pesar de todo esto, ella tenía una libertad muy limitada ya que en las ceremonias importantes no podía estar recostada y además no podía beber vino sino mulsum.

Ésta no tiene ninguna participación en la vida pública, su oficio es cuidar y criar a los hijos, vigilar a las esclavas, bordar y hacer tareas de la casa. Éstas eran sus únicas profesiones. Tampoco tenía derechos y no podía ser cabeza de familia.

La educación era liberal, ya que era mixta. Niños y niñas aprendían lo mismo, hasta pasar de la educación infantil, dónde las mujeres de condición social baja dejaban de estudiar. Por el contrario, las privilegiadas gozaban de estudios de literatura griega y latina e incluso aprendizaje de la lira, del baile y del canto.

MATRIMONIO ROMANO

Los romanos, eran institucionalmente monógamos. Así que cuando tenían relaciones sexuales continuadas, con voluntad de convivencia y de vida en común, pasaban a tener como un contrato, en el que se establecen lazos no sólo entre dos personas, sino entre dos familias.

Sólo podían contraer matrimonio si ambos contrayentes eran ciudadanos romanos, y si tenían la suficiente

Page 3: La Familia Romana

madurez sexual o muestras de ésta. Esto es, que gozaran no sólo del status libertáis sino también del status civitatis (que fueran libres y además, ciudadanos) Cualquier otra unión era considerado un concubinato (estaba mal visto).

Los hombres se consideraban aptos para casarse a los catorce años y las mujeres a los doce. Los hijos nacidos de este matrimonio (matrimonium iustum) serían sometidos a la patria potestad.

El casamiento de dos jóvenes dependía casi exclusivamente de los padres; pocas veces se tenían en cuenta las inclinaciones de ellos. Una vez decidido el matrimonio, el primer paso era la celebración de los esponsales, donde los padres concertaban el casamiento de los hijos y establecían la dote que la joven aportaría al matrimonio.

Antiguamente los desposados ya quedaban obligados a la fidelidad recíproca y si el matrimonio no se celebraba en el plazo estipulado, se podía perder la dote. Consultados los dioses, si los agüeros eran favorables, se cambiaban los anillos, que tenían un valor simbólico.

Ante la ley, sólo los ciudadanos romanos tenían

derecho a contraer matrimonio. La tradición conservó el recuerdo de tiempos en los que los patricios no podían casarse con una plebeya.

Hubo dos formas de matrimonio que estuvieron sucesivamente en vigor:

Matrimonio cum manu: la mujer pasaba a formar parte de la familia de su marido y estaba sujeta a su poder marital (manus).

Matrimonio sine manu o libre: en él, la esposa continuaba perteneciendo a la familia paterna y conservando los derechos sucesorios de su familia de origen.

LA CEREMONIA DE BODA

Page 4: La Familia Romana

La boda constituía uno de los acontecimientos más importantes dentro de la vida familiar.

El día de la boda era escogido con cautela ya que mayo serÍa un auguro peligroso, mientras que la mejor época era la segunda quincena de Junio.

En la víspera de la boda la joven consagraba a una divinidad sus juguetes de niña. Después, se acostaba con el traje nupcial y una cofia de color anaranjado en la cabeza. Eran características de la vestimenta nupcial el peinado y el vestido con velo. El traje era una túnica blanca que llegaba a los pies, ceñida por un cinto. De la cabeza de la esposa caía un velo de color anaranjado (flammentum) que le cubría la cara.

En todos los actos del rito matrimonial la futura esposa era asistida por la pronuba, una matrona casada una sola vez. El rito empezaba consultando los auspicios: si el resultado no era malo, quería decir que los Dioses eran favorables a esta unión.

Terminada esta parte, tenía lugar la firma de las tabulae nuptiales (contrato matrimonial) delante de diez testigos; después la pronuba ponía las manos derechas de los esposos una encima de la otra y con esto los esposos se comprometían a vivir juntos.

El día de después del casamiento había un banquete íntimo (repotia) para los parientes de los esposos.

EL DIVORCIO.

El divorcio romano sólo podía efectuarse con el consentimiento de los cónyuges (affectio maritalis), es decir el matrimonio podía anularse.

El primer paso debía darlo el hombre, pidiéndole a su mujer delante de un testigo las llaves de la casa diciéndole: Tuas res habeto (“coge tus cosas”).

Page 5: La Familia Romana

En principio, el matrimonio patricio no podía disolverse (arreatio) pero pronto los romanos inventaron una ceremonia de efectos contrarios a la primera, a la que llamaron difarreatio.

El matrimonio podía disolverse por varias causas:

Divortium ex iusta causa: como, por ejemplo, el adulterio de la mujer o el marido.

Divortium bona gratia: por causas no imputables a algunos de los cónyuges (esterilidad, impotencia, etc.)

Divortium sine causa: cuando alguno de los cónyuges repudiaba al otro sin que mediase causa que justificara este comportamiento.

Divortium communi consensu: de mutuo acuerdo.

Realizado por:

Miriam Sánchez MartínezMª Ángeles Pérez SoriaCelia Ruiz García