LA FAMILI GÓMEA Z DE CERVANTESaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/24909/1/... · En 1721 el...
Transcript of LA FAMILI GÓMEA Z DE CERVANTESaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/24909/1/... · En 1721 el...
L A F A M I L I A GÓMEZ D E C E R V A N T E S
L I N A J E Y S O C I E D A D E N E L M É X I C O C O L O N I A L
P a u l G A N S T E R
Universidad de Costa Rica
E R A POCO C O M Ú N en e l México co lon ia l que u n a f a m i l i a
prominente pud ie ra mantener su estatus a lo largo de varias
generaciones, pues lo n o r m a l era que las famil ias subieran
y bajaran constantemente en l a escala social. L a economía
daba vueltas y no se podía contar con l a seguridad de que
los hijos varones l legaran a l a edad adulta , de modo que
era tarea difícil l a de lograr que u n a fami l i a se man tuv ie ra
en u n n i v e l elevado social y económicamente. L o s datos más
recientes t ienden a sugerir que l a for tuna de l a mayoría de
las famil ias difícilmente sobrevivía por varias generaciones. 1
E l estudio de l a f ami l i a Gómez de Cervantes nos permite
aproximarnos a l caso ex t raord inar io de u n l inaje mexicano
que logró combina r con éxito u n a serie de medidas pa ra
preservar su posición. L o s fundadores del c l an l legaron a l a
N u e v a España en l a época de l a conquis ta y l a f ami l i a siguió
siendo p rominen te hasta p r inc ip ios del siglo XIX, en que
Lino de ios miembros de l a décima generación firmó el acta
de independencia . 2 L a fami l i a Gómez de Cervantes despertó
m i interés mientras real izaba u n a investigación acerca de l a
h is tor ia social de los clérigos del siglo XVIII y estudiaba l a ca
r rera de Nicolás Car los Gómez de Cervantes, m i e m b r o de l
1 Vid. KICZA, 1979. Otros casos de movilidad descendiente son
analizados por BRADING , 1975, p. 3 0 ; M A R T Í N E Z P E L Á E Z , 1972, pp.
HOss; M A C L E O D , 1973, pp. 132ss., 321-322. Véanse las explicaciones
sobre siglas y referencias al f inal de este artículo. 2 G A R C Í A C A R R A F F A , 1952-1961, xxIV, p. 117.
197
198 PAUL GANSTER
cab i ldo catedralicio de México más o menos de 1711 a 1723,
y l a de su sobrino Francisco X a v i e r Gómez de Cervantes,
m i e m b r o de l a mi sma corporación desde 1734 hasta su muer
te en 1759. P ron to me d i cuenta de que l a mejor manera de
comprender l a v i d a y l a carrera de estos dos clérigos n o era
viéndolos i nd iv idua lmen te s ino como producto de las prácti
cas y tradiciones acumuladas por más de u n siglo en u n a
p rominen te f ami l i a mexicana . E n este ensayo examinaré l a
h i s to r i a de l a f ami l i a y las vidas de dos de sus representantes
d e l siglo XVIII. C o m o será necesario referirse a i nd iv iduos
c o n nombres similares y a complicados nexos de parentesco,
ofrezco u n a imagen s impl i f i cada de l l inaje de los Gómez de
Cervantes en l a gráfica 1.
L a f a m i l i a Gómez de Cervantes fue parte de l a élite,
pero no contamos con u n a definición satisfactoria de l a élite
de l a sociedad co lon i a l h ispanoamericana . 3 L o que se ve a
p r i m e r a vista, s in embargo, es que u n solo cr i ter io no es
suficiente para def in i r e l estatus de l a élite o del g rupo
de rango más alto en l a sociedad. S i se toma como base l a
ocupación, las excepciones son tantas que su u t i l i d a d es
mínima. E n t r e los hacendados, po r ejemplo, se incluían des
de u n poderoso terrateniente hasta u n a persona de condición
relat ivamente modesta. L o mismo ocurría en e l caso de ocu
paciones como l a de clérigo, abogado o comerciante: todas
incluían variados tipos sociales y podían incluso exc lu i r a
elementos de l a cúspide de l a sociedad. 4 L a r iqueza tampoco
era u n b u e n ind i cado r de l estatus social, ya que hay ejem
plos de nuevos ricos que no eran socialmente aceptables
8 Para algunos comentarios sobre esta literatura, vid. KICZA, 1979;
BURKHOLDER, 1978, pp. 290-295. Vid. también STONE, 1971, p. 60 ,
para problemas de clasificación de individuos y familias. 4 John Tutino señala que las familias extremadamente ricas que
poseyeron redes de latifundios en el México colonial tardío no animaron
a sus hijos para que ingresaran en carreras de la iglesia secular. Aparen
temente estas pocas familias fueron tan acaudaladas que no creyeron
necesario limitar el número de sus hijos aunque demandaran impor
tantes recursos financieros de la familia. TUTINO, 1976.
200 PAUL GANSTER
y de viejos nobles empobrecidos que aún tenían suficiente
prestigio como para poderse casar con mujeres que podían
aportar grandes dotes, o de mujeres que s in contar con bue
nas dotes podían encontrar buenos maridos. Los títulos de
nobleza o de Cas t i l l a no ofrecen tampoco u n camino seguro
para d i s t ingu i r a la élite. Los títulos fueron raros durante
las pr imeras décadas de l a colonia , aunque tanto en México
como en Perú su número se incrementó en el último tercio
de l a época colonia l , cuando de hecho cualquiera que tenía
suficiente dinero para comprar u n título podía ser noble,
ya que l a corona estaba en bancarrota. Peor aún, el estilo
de v i d a de las familias con o s in título era tan parecido,
y las mismas estaban a veces tan conectadas por lazos ma
tr imoniales , que es casi impos ib le encontrar diferencias cua
l i tat ivas entre ellas.
O t r o p rob lema que se presenta cuando se u t i l i z an cr i
terios de ocupación, prestigio o p rop iedad para determinar
e l estatus social es que estas categorías casi siempre se ap l i
can a los ind iv iduos . M e parece que en las colonias hispano
americanas, a l menos en las altas esferas de l a sociedad, las
personas no se veían a sí mismas como ind iv iduos aislados,
s ino que se concebían como miembros de u n a u n i d a d más
a m p l i a , especialmente l a f ami l i a . Juzgaban a otros también
como componentes de grupos familiares. E l estatus de cual
qu ie r persona reflejaba e l de su f a m i l i a y viceversa. P o r esta
razón los documentos coloniales están repletos de referencias
a famil ias . Es así que cua lqu ie r in tento por def inir o esta
blecer los parámetros de l g rupo conocido como l a élite debe
considerar el fenómeno de l a f ami l i a .
U n a característica clave de las élites coloniales es que
compartían u n conjunto de valores o metas no necesaria
mente ar t iculado, pero que se hace vis ib le en los patrones
que emergen del examen de sus decisiones grandes y pe
queñas así como de sus acciones a corto y a largo plazo.
Cier tamente existen diferencias según l a región y el t iempo.
P o r ejemplo, entre más distante se estaba de l a conquista,
menos impor tan te era l a encomienda; entre más t iempo ha-
L A F A M I L I A GÓMEZ D E CERVANTES 201
bía res id ido u n a f ami l i a en las Indias, más oscuros eran sus
orígenes sociales en España. Las fluctuaciones económicas y
los cambios de las economías regionales hacían que las élites
apun ta l a ran de diferente manera su p r o p i a economía. 5
L o s criterios de estatus de las élites de l siglo XVI y p r i n
c ipios de l XVII son algo distintos de los de l período posterior.
E n l a p r imera etapa los sucesos de l a conquis ta predomina
ban , y el estatus de conquistador, seguido m u y de cerca
p o r e l de encomendero, fueron m u y importantes. D e hecho,
e l n exo directo con l a generación de los conquistadores
siguió siendo de mucho prestigio en e l siglo XVIII, aunque
pocas fueron las familias que p u d i e r o n reclamarlo legítima
mente. A u n q u e las encomiendas pe rd ie ron e l control de l a
fuerza de trabajo a mediados de l siglo XVI y para finales
de esa centur ia no eran más que u n a renta, s iguieron siendo
u n símbolo de estatus hasta e l siglo XVIII.6 E n l a transición
d e l per íodo de l a encomienda a l de l a hacienda notamos
también u n cambio su t i l de lo u rbano a l o r u r a l . 7 A pesar
de estas diferencias regionales y cronológicas, es posible de
t e rmina r el conjunto de valores y criterios de las élites para
cua lqu i e r lugar y t iempo en hispanoamérica co lon ia l cuando
menos de u n a forma general, y m e d i r a las familias y a los
i n d i v i d u o s a través de estándares establecidos.
E n 1721 el virrey de l Perú, príncipe de Santo B o n o ,
compi ló u n a l is ta con los miembros de l a élite de L i m a y
ennumeró los atributos sociales y económicos más impor
tantes de los i nd iv iduos y sus famil ias . Santo B o n o tomó en
cuenta, entre otros criterios, títulos de nobleza, mayorazgos,
órdenes mil i tares , antigüedad de las famil ias (en relación
a l a conquis ta ) , oficios públicos, haciendas y chacras, oríge
nes regionales, r iqueza y otros atr ibutos relacionados, pro-
5 Murdo MacLeod muestra esta cambiante base económica de la
élite centroamericana sobre el curso de los varios ciclos económicos.
M A C L E O D , 1973, passim. 6 Para la declinación de la encomienda en el centro de México,
vid. GIBSON, 1964, pp. 80-81. 7 LOCKHART, 1969, pp. 411-429, discute este cambio.
202 PAUL GANSTER
p iedad de obrajes y barcos, y participación en el comercio . 8
Estos elementos representan u n conjunto fijo de metas de
l a élite peruana de p r inc ip ios del siglo XVIII o de los que
aspiraban a pertenecer a e l la . Estos cri terios pueden ser ap l i
cados a México teniendo en cuenta diferencias regionales,
específicamente l a inclusión de otras fuentes de r iqueza
como l a minería. Otros rasgos de las élites que el virrey
no mencionó, pero que son aparentes en los estudios de las
sociedades coloniales del Perú y México , eran por ejemplo
l a bóveda funeraria famil iar , el patronazgo en u n convento
o en o t ra agrupación eclesiástica, las capellanías (que fun
c ionaban como mini-mayorazgos) , u n a g ran casa u rbana con
esclavos y sirvientes (rasgo tan obv io que Santo B o n o no
pensó que fuera necesario regis t rar lo) , u n carruaje, ropa
f ina (de ahí las leyes suntuarias que prohibían que los
grupos bajos l a por t a ran ) , l a participación de los miembros
de l a f a m i l i a en las más importantes corporaciones del v i r re i
nato (militares, eclesiásticas, civiles, inquisición, etc.), edu
cación (los colegios de más prestigio y los títulos universi
tarios) , y u n a f inca en el campo. Esta última podía ser una
hac ienda o una pequeña labor o chacra. C o n frecuencia se
trataba de u n lugar de recreo cerca de l a c iudad en el que
se organizaban paseos o se pasaban vacaciones cortas; otras
veces se trataba de u n a p rop iedad lejana en l a cual l a fa
m i l i a pasaba períodos largos. Otras características menos
concretas de las élites eran evidentes y estaban inc lu idas
dentro de l campo más amorfo de l reconocimiento público:
se podían concretar formalmente en l a compra de u n cargo
m u n i c i p a l como el de alférez real , que confería el derecho
a por ta r e l estandarte real y encabezar las procesiones pú
bl icas . A u n n i v e l más i n f o r m a l podía tratarse de l a i nc lu
sión de u n i n d i v i d u o en l a comisión de notables encargada
de r e c i b i r a l virrey a su l legada a l a capi ta l .
D e esta manera, u n a definición de l estatus de élite en
el M é x i c o co lon ia l debe tomar en cuenta las categorías de
8 GANSTER, 1974, pp. 14-23.
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 203
prest igio, ocupación y p rop iedad en relación con e l i n d i
v i d u o , l a f a m i l i a o l inaje y los valores de l período estu
d i ado . S i n embargo, los límites de l a élite nunca fueron
def in idos c o n precisión, y obviamente exis t ieron varias gra
daciones dentro de el la . E l ascenso en l a escala social de
pendía de l logro del mayor número de características ennu-
meradas a r r iba , y e l descenso social i nvo luc raba e l proceso
inverso. E n l a práctica, las famil ias que reunían u n buen
número de ellas o las combinaban apropiadamente podían
ser consideradas claramente como parte de l a élite, mientras
que las que tenían pocas o n i n g u n a de estas cualidades no
l o eran. Este ensayo no pretende demostrar los límites exac
tos entre los que eran o no parte de l a élite: Simplemente
he creído necesaria esta discusión para i lus t rar e l n i v e l social
e n que se desenvolvió l a f ami l i a Gómez de Cervantes y para
sugerir algunos aspectos importantes de l proceso de mov i
l i d a d social . C o m o se verá, l a f a m i l i a Gómez de Cervantes
logró e l estatus de l a élite a p r inc ip io s de l a conquista y
p u d o mantener esta posición a l o largo de l período co lonia l .
L o s orígenes de l a f ami l i a se r emon tan por línea paterna
a l siglo xv , a l a f ami l i a Gómez de Cervantes de l a parro
q u i a de O m n i u m Sanctorum en Sev i l l a . L a fami l i a era pro
minen te ahí y entre sus miembros h u b o regidores de l ayun
tamiento , u n cardenal arzobispo de Sev i l l a y varios caballeros
de Santiago. E l ascendiente i nmed ia to de l a f ami l i a mex i
cana era G o n z a l o de Cervantes, q u i e n fue corregidor de
Jerez de l a F ron te ra y de Car tagena en 1501 y a l parecer
participó en l a guerra de Granada . Él y su esposa Francisca
de Casaus, que provenía de u n a casa de l a nobleza sevil lana,
t uv i e ron seis hijos que fueron bautizados en l a pa r roqu ia de
O m n i u m Sanctorum. U n o de ellos, J u a n de Cervantes Ca
saus, estuvo a l servicio de l rey antes de sal ir a las Indias a
establecer e l l inaje que aquí se ana l iza . 9 Es tuvo de l l ado
9 Para el antecedente español eje esta familia y para la vida de Juan de Cervantes Casaus, vid* G A R C Í A C A R R A F F A , 1 9 5 2 4 9 6 1 , xxIv, pp, U7-121.
204 PAUL GANSTER
de las fuerzas reales durante l a revuelta de los comuneros en
Cas t i l l a y fue her ido dos veces. Más tarde, en l a Coruña,
ayudó a organizar l a a rmada que salió a Flandes. P o r éstos
y otros servicios se le otorgó u n a merced de ind ios en Puer to
R i c o . L u e g o se unió a l a corriente que emigró a México
e n 1524 c o n el puesto de factor y veedor encargado de fun
dar l a r ea l caja de Panuco y l a Huasteca. Fijó su residencia
e n l a c i u d a d de México en fecha temprana y por e l lo sus
descendientes a f i rmaban que había sido u n o de los p r i
meros pobladores. L o s servicios de J u a n a l a corona y sus
contactos políticos le va l i e ron l a concesión de varías enco
miendas, i nc luyendo Ilamatlán y A t l i h u e c i a n , así como l a de
T a m a z u n c h a l e . Es ta última pasó a l a corona después de 1643,
pero l a de Ilamatlán siguió en poder de l a f a m i l i a durante
cuatro vidas y sólo pasó a l con t ro l de l a corona a l a muerte
d e l capitán J u a n L e o n e l Gómez de Cervantes en l a década
de 1670. 1 0
E l conquis tador J u a n de Cervantes Casaus se casó con
L u i s a de L a r a Cervantes, h i j a de l comendador L e o n e l de
Cervantes —quien fue miembro de l a o rden de Santiago, con
quis tador y poblador de l a N u e v a España, y posteriormente
ocupó los cargos de alcalde y regidor de l a c i udad de Méxi
co— y de L e o n o r de A n d r a d a . 1 1 Este m a t r i m o n i o h a provo
cado bastante confusión en relación con los orígenes de l a
1 0 Para información sobre estas encomiendas, vid. GERHARD, 1972, pp. 133, 355.
1 1 L a mejor fuente sobre esta familia es el prolongado "Testimonio de los recaudos e información de la calidad y méritos de los bachilleres don Pablo Gómez de Cervantes, presbítero, y don Nicolás Carlos Gómez de Cervantes, su h e r m a n o . . d e 1690, en AGÍ, Indiferente general, 133, núm. 3. Este documento contiene abundante información sobre la línea principal de la familia hasta 1690. A menos que se indique lo contrario, la información biográfica sobre la familia Gómez de Cervantes viene de esta fuente. Debido a inconsistencias en los documentos consultados, los títulos de don y doña no se usaron en este estudio. Pero es probable que todos los Gómez de Cervantes estuvieran facultados legítimamente para usarlo, dados los orígenes de la familia en España,
L A F A M I L I A GÓMEZ -DE C E R V A N T E S 205
f a m i l i a Gómez de Cervantes en l a N u e v a España. A l g u n o s
de los miembros de las generaciones siguientes a f i rmaron
frecuentemente que el famoso comendador fue el fundador
de esta rama, pasando por alto a l menos p rominente J u a n de
Cervantes. L o s nexos matr imoniales que se establecieron
entre estas dos ramas y otra que discutiremos después h a n
hecho que l a genealogía sea aún más confusa. E l c l an del
siglo XVIII podía alegar también que descendía por lo menos
de otros tres conquistadores: A n t o n i o de Carbaja l , que llegó
a las Indias en 1509 con Diego Colón y capitaneó uno de los
bergantines usados en l a última bata l la de T e n o c h t i t l a n ;
F e r n a n d o de X e r e z (o Hernán Gómez de Je rez) , conquista
d o r de Michoacán y encomendero de Zacapu ; y el bachi l le r
P e d r o de Sotomayor, encomendero de Pachuca . 1 2 L a f ami l i a
Gómez de Cervantes tuvo así ligas de p r i m e r a clase con l a
generación conquis tadora y esto le d io u n a base f irme a l a
fo r tuna fami l i a r .
E l conquis tador J u a n de Cervantes y su esposa L u i s a de
L a r a tuv ie ron u n a amp l i a progenie, ya que procrearon doce
hi jos —cuatro mujeres y ocho varones— que alcanzaron l a
edad adu l t a . 1 3 Dos de los hijos menores ingresaron a l clero.
J u a n de Cervantes estudió en u n a un ivers idad de l a penín
su la y eventualmente ocupó los puestos de arcediano de l a
catedral de Guada la ja ra y de l a de México y llegó a ser
ob ispo de Oaxaca . Su hermano, Francisco de Cervantes, tomó
e l hábito de San Francisco, orden con l a que l a f ami l i a parece
haber estado más iden t i f i cada . 1 4 O t r o de los hijos, Gonza lo
Gómez de Cervantes, mejor conocido por su tratado acerca
12 Vid. nota I I y GERKARD, 1972, pp. 210, 271 , 3 4 6 ; FERNÁNDEZ
DE RECAS, 1965, pp. 34, 256. 1 3 Para información sobre esta generación, vid. SCHWALLER, 1981;
GARCÍA CARRAFFA, 1952-1961, x x i v , pp. 117-121; GERHARD, 1972,
p . 133. 1 4 L a función de l a iglesia como medio para proveer beneficios a
aquellos niños cuyas familias no podían invert ir suficiente dinero para
asegurarles carreras seculares y matrimonios adecuados es analizada en
GANSTER, 1974, pp . 1 9 5 4 9 7 , y también en G A N S T E R , 1978,
206 PAUL GANSTER
de l a v i d a económica y social de l a colonia , d i o or igen a
otra r ama de l a f ami l i a que tuvo p rominenc i a por l o menos
hasta fines del siglo XVII y que estuvo conectada con l a r a m a
p r i n c i p a l a través de enlaces mat r imonia les . 1 5
Desde sus pr imeros días en México los Gómez de Cer
vantes tomaron medidas tendientes a l a sobrevivencia y pros
per idad d e l l inaje . L a f ami l i a residió en l a sede de l poder
en l a c i u d a d de México aunque los intereses económicos l le
varon a algunos de sus miembros, a veces durante años, a
las provincias , y aunque l a f ami l i a vivió en su hac ienda
varios años durante l a segunda m i t a d de l siglo XVII. L o s Gó
mez de Cervantes fueron consistentemente juiciosos en l a
selección de parejas para sus hijos, logrando buenas dotes,
prestigio y contactos útiles. T r a t a r o n de obtener y ejercieron
cargos públicos, a veces po r razones de prestigio, y a veces
por razones económicas, pero siempre tratando de aumentar
los méritos acumulados po r l a f ami l i a en servicio a l a coro
n a . 1 6 E n l a selección de las carreras de sus hijos tuv ie ron
también presente l a perpetuación de l l inaje, e in ten ta ron
garantizar l a con t inua estabi l idad económica de l c l an a tra
vés de inversiones y mayorazgos. Estas medidas, combinadas
con el prestigio social que sus miembros tenían p o r ser des
cendientes de conquistadores, pe rmi t i e ron a l a f ami l i a man
tenerse en l a cumbre de l a sociedad mexicana .
E l h i j o mayor de l conquistador fue L e o n e l de Cervantes,
q u i e n nació en l a c i udad de México y en 1565 pasó a ser e l
1 5 GÓMEZ DE CERVANTES, 1944. 1 6 E l papel de los puestos públicos en la movilidad social ascen
diente ha sido ignorado muy a menudo. Mis estudios de la sociedad
peruana y mexicana demuestran claramente que los puestos públicos,
particularmente los de alcalde mayor o corregidor, fueron muy impor
tantes para la movilidad social ascendiente y el mantenimiento de las
familias en el estatus de las élites. Este proceso parece haber sido no
table particularmente en el Perú a finales del siglo XVII y principios
del siglo XVIII, ya que ahí las oportunidades económicas eran menores
que en Nueva España. MacLeod (1973, pp. 31 lss.) ha notado un pro
ceso similar en Centro América colonial durante los períodos de depresión.
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 207
sucesor de l a encomienda de su padre. Se casó c o n María
C a r v a j a l y T a p i a , h i j a del capitán de bergantín A n t o n i o de
C a r v a j a l y de C a t a l i n a de T a p i a . C a t a l i n a era h i j a de l con
quis tador B e r n a r d i n o Vázquez de T a p i a , encomendero de
C h u r u b u s c o y compañero de armas de su esposa. 1 7 Este t ipo
de relaciones entre las famil ias de conquistadores fue m u y
c o m ú n en l a N u e v a España y en otros lugares de las Indias.
L e o n e l y su esposa se establecieron en l a c iudad de México ,
e n donde él fue elegido varias veces alcalde ord inar io , aun
que estuvo fuera de l a c i u d a d en las ocasiones en que sirvió
como alcalde o r d i n a r i o o corregidor en las provincias . L a
pare ja logró aparentemente adminis t rar b i en sus intereses
económicos, ya que en 1581 se expidió u n a real cédula en
q u e se les autor izaba a establecer u n mayorazgo. N o sabe
mos a ciencia cierta si lo establecieron o no, pero en t iem
pos de su nie to e l capitán J u a n L e o n e l Gómez de Cervan
tes l a f ami l i a poseía dos mayorazgos, ambos d e l primogénito.
U n o de los mayorazgos había sido fundado po r u n hermano
de L e o n e l , e l obispo J u a n de Cervantes, y otro, o quizá
otros dos, por Beatr iz de A n d r a d a , h i j a de l comendador
L e o n e l de Cervantes. Bea t r iz contrajo ma t r imon io con e l
encomendero J u a n J a r a m i l l o y luego con Francisco de V e -
lasco, que era hermano de l virrey. A fines de l siglo XVII l a
base económica de estos mayorazgos estaba const i tuida p o r
propiedades urbanas (que podían ser u n a buena inversión
si se adminis t raban adecuadamente) y propiedades rurales,
p r inc ipa lmen te l a hac ienda de L a L l a v e en San J u a n de l
R í o . U n o de los mayorazgos que estableció Beatr iz de A n
d rada especificaba que e l poseedor tenía derecho a ser sepul
tado en l a sala de profundis de l a iglesia franciscana de l a
c i u d a d de M é x i c o . 1 8 L e o n e l vivía aún en 1598, pero a l poco
1 7 Para información sobre Vázquez de Tapia vid. GIBSON, 1964, pp. 62, 83; GERHARD, 1972, p. 178; VÁZQUEZ DE TAPIA, 1972.
1 8 Para el testamento de Juan Leonel Gómez de Cervantes, el cual menciona la bóveda agregada al mayorazgo, vid. "Testimonio de los recaudos", en AGÍ, Indiferente general» 133, núm. 3, Vid* también SCHWALLER, 1931.
208 P A U L GANSTER
t i empo su h i jo J u a n de Cervantes Ca rba j a l tomó su lugar
como jefe de l a f a m i l i a . 1 9
C o m o hemos visto, l a segunda generación logró u n a po
sición predominante en l a sociedad mexicana . T u v o nu
merosas e importantes conexiones con l a generación de los
conquistadores. Sus miembros ocuparon puestos públicos,
poseyeron encomiendas, establecieron mayorazgos y tuvieron
u n a c a p i l l a funeraria en l a iglesia de San Francisco del mis
m o m o d o que sus ancestros sevillanos l a habían tenido en
l a p a r r o q u i a de O m n i u m Sanc torum. E n esta generación
h u b o también u n fraile y u n obispo. A u n q u e carecemos de
información precisa sobre los negocios de l a fami l ia , su r i
queza era tan obvia que sugiere que e l conquistador J u a n
de Cervantes supo u t i l i za r su encomienda pa ra hacerse de
u n a fo r tuna . 2 0 Desde luego no se debe pasar po r alto l a po
s i b i l i d a d de que hub ie ra obtenido beneficios en los puestos
de alcalde mayor y corregidor. L a herencia de Beatr iz de
A n d r a d a fue importante y l a decisión de que dos miembros
de l a f a m i l i a s iguieran carreras eclesiásticas ayudó a que l a
r i queza quedara concentrada en el l ina je p r i n c i p a l s in dis
persarse. L o s únicos atributos que no tenía l a f ami l i a por
entonces eran conexiones con l a nobleza (ya por nexos ma
t r imonia les o por título) y miembros en las órdenes m i l i
tares. S i n embargo, los títulos de nobleza eran m u y raros
e n l a N u e v a España a p r inc ip ios de l a época co lon ia l y ha
bía caballeros de Santiago en algunas ramas de l a fami l ia .
D e esta manera , l a f ami l i a se contaba entre las más impor
tantes de l a sociedad novohispana y su buen nombre serviría
de base pa ra las futuras generaciones.
J u a n de Cervantes Carbaja l , jefe de l a f ami l i a en l a ter
cera generación, nació en l a c i u d a d de México y murió en
1 9 GERHARD, 1972, p. 133. 2 0 L a literatura relacionada con encomenderos que emplearon los
derechos básicos de mano de obra y tributo para desarrollar otras fuen
tes de riqueza es extensa. Vid. LOCKHART, 1968, pp. 21ss.; GIBSON,
1964, passim, pero especialmente pp. 78-80; RILEY, 1975, pp. 49-70.
L A FAMILIA GÓMEZ D E C E R V A N T E S 209
e l m i smo lugar po r 1648. N o tenemos información sobre su
p r i m e r a esposa, pero l a segunda, Isabel Dávalos, i n t rodu jo
en l a fami l ia u n a dote de dieciocho m i l pesos y considerable
prest igio. E l abuelo de Isabel, Fernando de Xerez , fue con
quis tador de Michoacán y encomendero de Zacapu. E l padre
de e l la , Gonza lo López Dávalos, heredó esta encomienda y
d i o renombre a l a f a m i l i a pa r t i c ipando en u n a expedición
organizada contra los portugueses en F i l i p i n a s y siendo de
c larado en España "cabal lero de solar conocido". Isabel tenía
otros parientes de renombre . A l o n s o de Cuevas Dávalos, que
era su hermano o sobr ino, fue deán de l a catedral de México ,
ob i spo de O a x a c a y arzobispo de México . E l hermano de l
arzobispo, M i g u e l de Cuevas Dávalos, se casó con L u i s a de
L a r a Cervantes, h i j a de Isabel y de J u a n de Cervantes Car
vaja l . S u m a t r i m o n i o requirió de u n a dispensa papa l porque
e l parentesco era m u y cercano, y es otro ejemplo d e l grado
de entrelazamiento de las élites mexicanas.
Tenemos a lguna información sobre otro hermano de esta
tercera generación, L e o n e l de Cervantes, q u i e n h izo u n a
carrera eclesiástica. Según e l no siempre acertado García
Carraffa , L e o n e l fue e l sexto h i jo de l a f ami l i a y obtuvo u n
doctorado en Salamanca. Después fue maestrescuela y arce
d i ano de l a catedral de Santa Fe de Bogotá, obispo de Santa
M a r t a , de C u b a , de O a x a c a y de Guada la j a r a . 2 1
J u a n de Cervantes Carba ja l fue e l poseedor de l a enco
m i e n d a en su tercera v i d a y estuvo a cargo de varios puestos
públicos. E n 1610 fue corregidor en l a c iudad de México ,
puesto que entonces era electivo. F u e también alcalde ma
yor de P u e b l a y teniente de capitán general en l a m i s m a
c iudad . E l jefe de esta tercera generación fue bastante r ico ,
pues además de l a casa de l a f a m i l i a en l a plazuela de San
Francisco y o t ra casa p r i n c i p a l en l a que vivía su madre,
poseía seis casas, ve in t icua t ro esclavos, diez m i l pesos en oro,
p l a t a y joyas, veinte m i l pesos en efectivo y en l ibranzas, y
alrededor de catorce m i l pesos en préstamos a diferentes
nt GARCÍA CARRAFFA, 1952-1961, xxIV, p. 117,
210 PAUL GANSTER
i n d i v i d u o s . Había heredado parte de los bienes de su tío
J u a n de Cervantes, obispo de Oaxaca , lo cua l verif ica nue
vamente l a lealtad de los miembros de l a f ami l i a a l idea l de
perpetuar su l ina je . 2 2 J u a n y su esposa tuvieron cinco hijos,
i nc luyendo entre ellos a u n a h i j a L u i s a que mencionamos
antes, a J u a n y J u a n a que m u r i e r o n en l a infancia , a J u a n a
María de Carvaja l y Ávalos que casó con e l capitán J u a n de
Cas t i l l a que era caballero de Santiago, y a l capitán J u a n
L e o n e l Gómez de Cervantes que pasó a ser el jefe de l a
f a m i l i a en l a cuarta generación, a l fallecer su padre en 1648.
E l capitán J u a n L e o n e l Gómez de Cervantes nació en
e l pueblo de Teposco lu la , donde su padre fue s in duda al
calde mayor . Poseyó l a encomienda de l a f ami l i a en su
cuarta y última v i d a y ocupó muchos puestos en e l gobier
no. Fue alcalde o rd ina r io de l a c iudad de México en 1651,
alcalde mayor de Tezcoco, alcalde mayor de los partidos de
I x m i q u i l p a n y T l a y a l p a y alcalde mayor de Tepeaca en 1674.
H a c i a finales de su v ida , después de l a muerte de su esposa,
se ordenó sacerdote, costumbre que, si b i en estaba estable
cida, pocos s iguieron e n este período. E n cierto modo fue
u n hecho significativo, ya que a l ordenarse dejó e l l iderazgo
de l a f a m i l i a y con e l lo e l campo abierto para que l a si
guiente generación determinara su p r o p i o futuro.
E l capitán J u a n L e o n e l se casó con Be rna rd ina Betan-
zos Quiñones, h i j a de u n a pareja de peninsulares que l a
do tó con diez m i l pesos de oro común. E l padre de Bernar
d i n a , L u i s Betanzos Quiñones, usaba e l título de capitán, l o
que sugiere que pudo haberse tratado de u n alcalde mayor
o comerciante, o quizá de ambas cosas. C o m o no tenemos
más información, es p robable que él y su esposa fueran i n
migrantes nuevos ricos que buscaban u n estatus social, mismo
que logra ron hasta cierto pun to a través del m a t r i m o n i o
de su h i j a con uno de los Gómez de Cervantes. A u n q u e su
dote no fue m u y grande, era relat ivamente buena si se tiene
en cuenta l a situación económica p o r que atravesaba l a
22 SCHWALLER, 1981.
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 211
N u e v a España. S i e l estatus de l a f ami l i a Betanzos era e l que
suponemos, se puede pensar que l a f ami l i a Gómez de Cer
vantes pasaba por u n a etapa difícil, por lo menos a l pun to
de que los beneficios económicos l legaron a const i tu i r u n a
consideración p r i m o r d i a l para elegir u n a pareja. E l hecho
de que el capitán J u a n L e o n e l , sus hijos y nietos h u b i e r a n
nac ido en u n med io ambiente r u r a l apoya l a hipótesis de
que l a posición económica de l a f ami l i a era precaria y los
había forzado a l levar u n a v i d a más bucólica y menos cos
tosa en el campo.
Es ta pareja tuvo po r l o menos dos hijos: el l icenciado
Francisco L e o n e l Gómez de Cervantes, presbítero que vivió
en l a c iudad de México , y el capitán J u a n L e o n e l Gómez
de Cervantes Carba ja l , que fue jefe de l a f ami l i a en l a q u i n t a
generación y padre y abuelo de dos miembros de l cab i ldo
catedral icio de México . J u a n L e o n e l Gómez de Cervantes
nació en e l pueb lo de T layacapan , en dcnde su padre se
guramente fue alcalde mayor, y por ser el primogénito here
d ó los mayorazgos de l a fami l ia . A u n q u e se consideraba ve
c ino de l a c i udad de México pasó gran parte de su v i d a
fuera de l a capi ta l . Sus propiedades rurales y los oficios pú
bl icos que ocupó lo l l eva ron a l campo, a l m i smo t iempo
que l a aparentemente difícil situación económica de l a fami
l i a lo empujaba a dejar l a costosa v i d a de l a capi ta l del
v i r re ina to . E l capitán administró l a hacienda de L a L l a v e
cerca de San J u a n de l R í o , misma en que estaba establecido
el mayorazgo, y otras haciendas agrícolas y ganaderas cuya
localización no se i n d i c a en l a documentación. P o r esta época
l a hacienda de L a L l a v e se convirtió en el segundo hogar
de l a f ami l i a . J u a n L e o n e l vivió ahí gran parte de l a dé
cada de 1660, y cuatro de sus hijos nac ieron también ahí y
fueron bautizados en l a p a r r o q u i a de San J u a n de l R í o .
E l capitán fue alcalde mayor en varios lugares (en 1674 l o
fue de Tehuacán) , y falleció en 1683 siéndolo de G u a n a -
juato . Poco antes, en 1679, había radicado brevemente en l a
c i u d a d de México a l ser nombrado alcalde mayor , reafir
mando así e l apego de l a f ami l i a a v i v i r en l a cap i ta l .
212 PAUL GANSTER
E l capitán se casó con M a r i a n a Velázquez de l a Cadena ,
cuya dote fue de veinte m i l pesos. F u e u n b u e n m a t r i m o n i o
pa ra él ya que, además de l a excelente dote, l a f a m i l i a de
l a nov i a era bastante aceptable en términos de estatus y
prest igio social . M a r i a n a descendía po r línea materna de l
conquistador y encomendero de Pachuca bachi l le r Ped ro de
Sotomayor. L a h i j a de l conquis tador se casó con A n t o n i o
de l a Cadena, q u i e n fue o r ig ina r io de Burgos y p r i m e r factor
rea l de l a tesorería de México , y q u i e n recibió como dote
l a encomienda . 2 3 D u r a n t e muchas generaciones su f a m i l i a
logró hacer buenos ma t r imon ios con burócratas, hacendados
y mineros y logró a d q u i r i r más y más de los atributos de los
estratos altos de l a élite. P a r a fines de l siglo XVII su f a m i l i a
tenía u n m i e m b r o en e l cabi ldo catedralicio, u n obispo en
Chiapas , algunos miembros en las órdenes mil i tares y m u
chos alcaldes mayores; era pa t rona de l convento de Santa
Inés en l a c iudad de México , y tenía po r lo menos u n ma
yorazgo y u n a encomienda en l a p r o v i n c i a de X i l o t e p e c y
Querétaro. E l sobr ino de M a r i a n a , e l capitán Diego Veláz
quez de l a Cadena, fue caballero de Santiago y heredó l a
mayor parte de los honores y propiedades de l a f ami l i a . A d e
más heredó e l título de señor de l a v i l l a de Y e c l a en San
tander de l a esposa de u n tío, doña E l e n a Centeno M a l d o -
nado de S i l v a Carabeo, q u i e n estaba también re lac ionada
con l a casa de l Infantado. E n 1698 d o n Diego se casó con
u n m i e m b r o de o t ra de las ramas de l a fami l i a Gómez de
Cervantes . 2 4
L o s Velázquez de l a Cadena gozaban de u n a situación
relat ivamente desahogada, aunque resentían el peso de trece
hijos. N o obstante admin i s t ra ron bastante b ien los recursos
de l a f ami l i a y sacaron e l mayor provecho de u n a situación
potencialmente desastrosa: tres de sus hijas m u r i e r o n en l a
in fanc ia ; c inco tomaron los hábitos en el convento de Santa
23 GERHARD, 1972, pp. 209-211. 2 4 Para información sobre la familia Velázquez de la Cadena, vid.
F E R N Á N D E Z D E R I C A S , , 1965, pp. 255-260,
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 213
Inés, en donde los gastos de ingreso y manutención l legaban
a m i l pesos p o r cada una ; Diego renunció su herencia a
favor de su madre a l ingresar a l a o rden de San Agustín
(posteriormente impartió l a cátedra de teología en l a univer
s idad de M é x i c o ) ; Ignacio (del que se sabe poco) murió
antes que su madre. Pero Pedro, que renunció su herencia
en favor de su hermano Juan , pudo casarse b i e n y alcanzó
éxito social y mater ia l . Pedro no tuvo hijos en su p r imer
m a t r i m o n i o con Francisca de T o v a r Godínez n i en e l se
g u n d o con doña E l e n a Centeno M a l d o n a d o de S i lva . C u a n d o
falleció en 1697 era caballero de Santiago y señor de l a
v i l l a de Yec l a . A l año siguiente murió E l e n a , y dejó u n
mayorazgo establecido en u n a f inca u rbana pa ra su sobrino
e l capitán Diego Velázquez de l a Cadena , casas que había
cons t ru ido su esposo en l a c iudad de México y que le pro
ducían dos m i l pesos anuales a l convento de Santa Inés, y
dos capellanías, u n a de las cuales fue heredada por otro
sobr ino , Nicolás Gómez de Cervantes, e l prebendado de l a
catedral de México . D e esta manera, a u n cuando Pedro re
nunció a su herencia, su f ami l i a gozó de u n a posición l o
suficientemente holgada como para pe rmi t i r l e casarse b ien .
J u a n recibió diez m i l pesos a l casarse con J u a n a de O r
duña y Sosa, q u i e n era de u n a impor tan te f ami l i a de l a
región de P u e b l a y Ja l apa cuyos orígenes l legaban al siglo
XVI y q u i e n llevó a l a f ami l i a de su m a r i d o u n mayorazgo
fundado po r su tío M e l c h o r de l a C a d e n a (que era obispo
electo de Chiapas) y e l patronazgo de l convento de Santa
Inés. 2 5 Diego , q u i e n ya ha sido mencionado, heredó l a mayor
parte de los títulos y l a for tuna de l c lan, pero poco se sabe
de sus actividades aparte de que fue alcalde mayor de X o -
c h i m i l c o .
D e esta manera resulta claro que l a mayor parte de l a
fo r tuna fami l i a r fue u t i l i zada para asegurar el futuro de dos
hijos. L o s demás m u r i e r o n en l a infancia , se ab r i e ron cami-
2 5 G E R H A R D , 1972, p. 255: F E R N Á N D E Z D E RECAS, 1965, pp. 319-
326, 257,
214 PAUL GANSTER
no p o r sí mismos o pasaron a formar parte de l a iglesia,
institución que les aseguraba u n a v i d a decente a u n costo
moderado. S u madre, l a v i u d a doña C a t a l i n a Sedeño C a
bal lero de l a Cadena , trató de disculparse en su testamento
por una situación que era quizás injusta pero necesaria, y
que había l levado a que l a mayor parte de l a fo r tuna re
cayera en dos de los hijos, dejando poco a los demás. 2 6
L a exper ienc ia de tan vasta f ami l i a fue m u y útil pa ra
M a r i a n a , ya que e l la y e l capitán J u a n L e o n e l Gómez de
Cervantes tuv ie ron trece hi jos: c inco mujeres y ocho varones.
Sabemos poco de l a suerte de los hijos po rque l a mayor
parte de l a información biográfica con que contamos pro
viene del testamento que otorgó su padre en 1683, redac
tado antes de que los hijos tuvieran u n a carrera o se h u b i e r a n
casado. A u n así, l a dirección de sus vidas resulta evidente.
Para 1683 c inco de los varones, es decir, todos los que tenían
más de diecinueve años exceptuando a l primogénito, habían
ingresado a l clero. E l l icenciado José se h izo presbítero;
Francisco, jesuíta; G a b r i e l , agustino, y A n t o n i o tomó las
órdenes menores a l i g u a l que Pab lo . Nicolás Car los , que
entonces tenía qu ince años, se ordenó sacerdote después y
siguió u n a b r i l l an t e carrera en e l clero secular. L a in forma
ción sobre las hijas es m u c h o más escasa. E l testamento
de 1683 i n d i c a que C a t a l i n a Josefa era mon ja en e l con
vento de Santa Inés, en donde se habían recogido también
cinco de sus tías. U n a más ingresó también a l m i s m o con
vento y María R o s a se casó con M i g u e l de L u y a n d o y
Vermeo , regidor de l a c i u d a d de M é x i c o . 2 7 S i las dos hijas
restantes s igu ie ron e l patrón establecido p o r sus parientas,
l o más probable es que también hayan entrado a l convento.
A excepción de unos cuantos, todos los hijos p u d i e r o n seguir
u n a carrera a u n costo mínimo, con lo que l a mayor parte
de l a for tuna de l a f a m i l i a quedó l i b r e para que e l l inaje
2 8 Se encuentra este testamento en el "Testimonio de los recaudos", en AGÍ, Indiferente general, 133, núm. 3.
2 7 FERNANDEZ DE RECAS, 1965, pp. 46-47 .
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 215
con t inua ra . Se repetía e l patrón que s igu ie ron las familias Velázquez de l a Cadena y otros linajes de las elites de México y e l Perú.
A pesar de tener mayorazgos y propiedades, l a f ami l i a n o estaba en u n a situación desahogada. E l hecho de que cua t ro de los hi jos hub ie ran nacido e n l a hacienda de L a L l a v e sugiere que tenían problemas económicos que los o b l i g a r o n a res id i r en el campo. E l capitán murió siendo todavía m u y jóvenes algunos de sus hijos, c i rcunstancia que había l l evado a dificultades extremas y a l a decadencia a más de u n a f a m i l i a co lon ia l . E n aquel entonces, según el testamento d e l capitán, l a dote y las arras debían quedársele a M a r i a n a y g r a n parte d e l remanente a su h i jo mayor J u a n L e o n e l Gómez de Cervantes. S i n embargo, s iguiendo l a costumbre de las famil ias de l a elite, M a r i a n a invirtió l a mayor parte de su cap i t a l en las carreras de sus hijos y les quedó poco a e l la y sus hijas menores. E n 1690 e l canónigo L o p e Cornejo de Contreras , a l dar su test imonio sobre los méritos de dos de los hijos, P a b l o y Nicolás Car los , mencionó " l a poca hac i enda que les h a quedado para los al imentos de su madre y he rmanas" . 2 8
E n e l momen to en que falleció su padre y tomó el l i -derazgo de l a f a m i l i a en l a sexta generación, J u a n L e o n e l Gómez de Cervantes era alcalde mayor de l a v i l l a de León. Se casó c o n L e o n o r de R i v a d e n e i r a y Cas t i l l a , q u i e n descendía de u n a ant igua y p rominen te f ami l i a mexicana. E n e l transcurso de su carrera J u a n también fue alcalde mayor de León, de Guanajua to , de H u i c h a p a n , y nuevamente de León . L a pareja residió algún t iempo en l a hacienda de L a L l a v e y tuvo tres hijos por l o menos. M i g u e l A n t o n i o se o rdenó sacerdote a l i g u a l que Francisco X a v i e r , que nació en l a hac ienda alrededor de 1688 y fue prebendado de l a catedral de México desde 1734 hasta su muerte en 1759. U n a h i j a l l a m a d a L e o n o r Gómez de Cervantes se casó con su
2 8 "Testimonio de los recaudos", en AGÍ, Indiferente general, 133, núm. 3.
216 PAUL GANSTER
p r i m o Diego Barr ientos Lomellín y Cas t i l lo , que era h i jo
de u n a hermana de su madre. L e o n o r y D i e g o fueron pa
dres de M a n u e l Joaquín Barrientos Lomellín y Cervantes,
q u i e n siguiendo l a tradición fami l ia r se ordenó sacerdote y
fue m i e m b r o del cabi ldo de l a catedral de México desde
fines de l a década de 1740 hasta p r inc ip ios de l a de 1770. 2 9
O t r o de los hijos, J u a n L e o n e l de Cervantes, casó con
Francisca de Gorráez. Su hi ja , María de Cervantes Gorráez,
casó con el cuarto marqués de Santa Fe de G u a r d i o l a , d o n
Gregor io de P a d i l l a y Estrada. D e este último m a t r i m o n i o
nació L u z P a d i l a y Cervantes, q u i e n se casó con José L e o n e l
Gómez de Cervantes y Niño y Córdoba que era su tío tanto
por línea materna como paterna y el primogénito de l a octava
generación de l a f ami l i a Gómez de Cervantes . 3 0 Esta com
pleja genealogía es algo más que u n a s imple cur ios idad.
I lus t ra u n aspecto importante ele los procesos sociales que
caracterizaron a l a elite de l a N u e v a España. A través de esta
clase de alianzas matr imonia les l a f ami l i a Gómez de Cer
vantes se relacionó cont inuamente con otras famil ias de l a
élite, l o que demuestra l a tendencia de l a f ami l i a a buscar
ocasionalmente parejas dentro de u n a red más a m p l i a de
parentesco que ayudara a asegurar su prestigio y permi t ie ra
que l a for tuna quedara en l a fami l i a . Estos rasgos carac
ter izan a los linajes mexicanos. L a comple j idad de las rela
ciones de parentesco exp l i ca por qué en l a época co lon i a l
se usaba frecuentemente el término "par iente" o " p r i m o "
para referirse a u n pariente de orígenes abstrusos.
A u n q u e no he estudiado con el mismo detenimiento a l a
f a m i l i a después de l a sexta generación, las fuentes impre
sas, como l a Enciclopedia heráldica de García Carraffa, ofre
cen suficiente información para presentar u n breve esquema
2 9 Pa ra información sobre Barrientos vid. BERISTÁIN D E S O U S A ,
1947, i , p. 222; Relación de méritos y servicios (1747) en AGÍ ,
Indiferente general, 246, núm. 7; A G N M , Bienes nacionales, 450, exp. 38 (1768) .
8 0 GARCÍA C A R R A F F A , 1952-1961, xxiv, pp. 117-121.
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 217
de los rasgos de su h is tor ia a fines de l a época co lon ia l .
L o s descendientes de esta f ami l i a s iguieron casándose b ien ,
vinculándose de este modo con familias ricas y nobles. E l p r i
mogénito de l a séptima generación se casó con A n a de Niño
de Córdoba, que era poseedora del mayorazgo de Santa Fe,
establecido en dos haciendas de l a región ele Veracruz. E l p r i
mogénito de l a octava generación, como ya se ha visto, se
casó con una sobrina, mientras que Ignacio L e o n e l Gómez
de Cervantes y P-adilla, el jefe de l a novena generación, su
peró los logros nupciales alcanzados hasta entonces contra
yendo ma t r imon io con A n a María A l t a m i r a n o de Velasco
y O v a n d o , descendiente directa de l l icenciado J u a n Gutiérrez
A l t a m i r a n o , encomendero de Metepec, Tepemaxa lco y C a l i -
m a y a desde 1528. P a r a 1610 su f a m i l i a ya había sido dis t in
g u i d a con el título de l condado de Santiago de C a l i m a -
ya. Doña A n a María heredó este título jun to con los de
marquesa de las Salinas de l R i o Pisuerga y marquesa de Sal
va t ie r ra y con el mayorazgo de López de Peralta. E l marque
sado de Salvatierra (desde 1802) y los mayorazgos de U r r u t i a
y López de Pera l ta pasaren a uno de los hijos menores de
esta pareja. M i g u e l Gerónimo López de Peral ta y Velasco
cambió su apel l ido como condición para heredar el mayoraz
go de López de Peral ta . E l marqués firmó el acta de inde
pendencia , fue capitán de l a guard ia del emperador Agus
tín I, fue condecorado con l a g ran cruz de Guada lupe y
vivió hasta edad avanzada, fal leciendo en 1865. E n resumen,
los logros ele las cuatro últimas generaciones de l a f ami l i a
Gómez de Cervantes fueron tanto o quizás más importantes
que los de las seis generaciones anteriores.
En t r e los clérigos de l a f a m i l i a que nos interesan par
t icularmente están Nicolás Car los y su sobrino Francisco
X a v i e r , representantes respectivamente de l a sexta y séptima
generaciones del l inaje. Nicolás Car los nació en 1668 y fue
baut izado e l día 23 de d ic iembre de ese año en l a pa r roqu ia
de San J u a n del R í o , siendo apadr inado por su hermano
m a y o r J u a n L e o n e l y p o r su he rmana M a n u e l a . En t r e las
famil ias de l a élite era común que los parientes cercanos
218 PAUL GANSTER
fueran padrinos. E l c lan de los Gómez de Cervantes estaba
tan b i e n relacionado y establecido que el pe rmi t i r nexos de
compadrazgos con personas fuera de l a f ami l i a podía tener
más inconvenientes que ventajas. 8 1
A u n q u e Nicolás Carlos nació en l a hacienda de L a L l a v e ,
creció y se educó en l a c iudad de México . Estudió p r imero
e n San Ildefonso y luego en e l Co leg io de T o d o s los Santos,
en e l que fue becario. E n 1689 obtuvo e l título de bachi
l l e r en derecho canónico y a l siguiente año e l mismo título
en filosofía. E n 1690 fue p remiado po r e l cabi ldo catedra
l i c i o con u n a capellanía po r su " v i r t u d y costumbres". 3 2
Dis f ru taba además de otra capellanía establecida para él por
su tía E l e n a Centeno M a l d o n a d o de S i lva . Dos años después
terminó sus estudios, obteniendo los grados de l icenciado y
doctor en derecho canónico a l a edad de veint icuatro años.
L a carrera de Nicolás Car los comenzó a perfilarse aún
antes de que terminara sus estudios. E n 1690 él y su herma
n o P a b l o empezaron a escribir u n a larga información de
parte en l a que detal laban l a genealogía y los méritos y
servicios prestados po r l a f a m i l i a a l a co rona . 3 3 L a tarea
era t an minuc iosa y costosa que l a emprendían generalmente
sólo quienes seriamente pretendían alcanzar algún alto cargo
públ ico, y ese era e l caso de los hermanos Gómez de Cer
vantes. E n esta época Pab lo era presbítero y Nicolás Car los
probablemente había hecho sus votos en las órdenes me
nores. L a l is ta de los i n d i v i d u o s que atestiguaron sobre e l
carácter de los hermanos y e l b u e n nombre de l a f ami l i a era
bastante impresionante . Se incluían e n e l l a c inco preben
dados de l cabi ldo eclesiástico, e l contador mayor de l T r i
b u n a l de Cuentas, e l contador juez general de los reales
t r ibutos, e l contador juez general de las reales alcabalas, e l
3 1 Esto fue también característico de las familias de la élite de Lima
durante el mismo período. Vid. GANSTER, 1974, pp. 93 y passim. 3 2 "Testimonio de los recaudos", en A G I , Indiferente general, 133,
núm. 3. 8 3 Éste es el documento descrito en la nota 11.
L A FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 219
contador mayor de l a Santa Cruzada , y Car los de L u n a y
A r e l l a n o , que era mariscal de Cas t i l l a y señor de las v i l las
de C i r i u y B o r o b i a . L o s prebendados af i rmaron l a conve
n i enc i a de que los jóvenes s iguieran carreras eclesiásticas
y los altos funcionarios d i e ron testimonio de l a posición
social y l a trayectoria s in mancha del l inaje de los Gómez
de Cervantes en e l servicio de l rey. E l mariscal de Cas t i l l a ,
cuya fami l ia se interrelacionó a l a larga con l a de los Gómez
de Cervantes p o r enlaces matr imoniales , d i o test imonio igua l
mente de l a estirpe social de los jóvenes. Este t ipo de apoyo
y aprobación era c ruc ia l pa ra los que aspiraban a l legar a
los puestos más altos en l a iglesia y e l estado.
P a r a 1690 Nicolás Car los también había dado ya sus
pr imeros pasos como profesor, ac t iv idad que complementaba
su vocación eclesiástica. E n ese año fue sustituto en l a cá
tedra de artes, entró en u n concurso por l a cátedra de C l e -
mentinas (colección (Je decretales que forma parte de l derecho
canón ico) , ob tuvo u n a prebenda en sagrados cánones y fue
rector del Co leg io de T o d o s Santos. Este patrón caracterizó
su carrera durante los siguientes años, en los que sustituyó
a profesores, entró a concursos de cátedras y tuvo otras acti
vidades relacionadas. E n 1693 recibió l i cenc ia de l a audien
c i a para pract icar e l derecho, en 1696 ganó l a cátedra de
Glementinas, y en 1700 ésta le fue conferida po r decreto.
Nicolás Car los fue elegido rector de l a univers idad en 1693
y de nuevo en 1696, l o que i n d i c a l a est ima que le tenían
sus contemporáneos. 3 4
Mient ras se embarcaba en estas variadas actividades Cer
vantes comenzó a tratar de conseguir u n puesto en e l cab i ldo
de l a catedral de México . Desde 1690 había hecho l legar su
34 Además del citado "Testimonio de los recaudos" se puede en
contrar información sobre la vida y la carrera de Nicolás Carlos en
BERISTÁIN DE SOUSA, 1947, n, pp. 102-103; OSORES, 1908, I, pp. 268-
2 6 9 ; Relación de méritos y servicios, en AGÍ, Indiferente general, 135, núm. 1; A G N M Bienes nacionales, 236, exp. 1711; BRAVO UGARTB,
1965, p, 5 3 ; SEDAÑO, 1880, x, p. 38,
220 PAUL GANSTER
hoja de servicios ante l a Secretaría de N u e v a España en e l
Consejo de Indias, que era e l organismo encargado de con
ferir los altos nombramientos eclesiásticos. E n 1694 y en 1703
presentó copias actualizadas de l a misma, tratando de i m
presionar por su gran ac t iv idad y de hacer que su nombre
sonara famil iar a los funcionarios. Intentó además otra vía,
concursando en 1692 por u n a canongía doctoral vacante en l a
catedral de México, que era u n o de los cuatro oficios elec
tivos de esa corporación.
Sus variadas actividades pe rmi t i e ron a Nicolás Car los
hacerse de una reputación. A u n q u e no se destacó especial
mente en n i n g u n a de ellas, el efecto general que p rodu
j e ron fue notable, ya que entonces se creía que u n inte lectual
debía ser capaz ele encargarse b i en de muchos asuntos. Ganó
e l puesto de párroco de l sagrario de México en 1707, cum
p l i e n d o con estas obligaciones s in desatender sus compro
misos universitarios. F ina lmen te fue nombrado medio racio
nero en el cabi ldo catedralicio, que era e l puesto más bajo
en este cuerpo. Con taba entonces con 43 años, edad re la t i
vamente avanzada para ser su p r i m e r puesto capi tular . S u
ascenso fue por eso bastante rápido. E n 1714 era ya racionero
y en 1717 fue ascendido a l coro como canónigo. E n ese mismo
año ganó las oposiciones para u n a vacante de canongía pe
ni tenciar ia , pero cuando l a rea l cédula con este nombra
mien to llegó a México lo rechazó. N o es difícil entender que
lo h ic iera , ya que se trataba de u n puesto colateral y además
i m p l i c a b a el pesado gasto de l a med ia anata que se imponía
a todo of ic ia l nombrado por p r i m e r a vez a u n puesto.
M i e n t r a s cumplía con sus obligaciones capitulares N i c o
lás Car los seguía trabajando activamente en l a univers idad,
otras funciones. E r a di l igente en sus deberes en e l cabi ldo,
pero aparte de u n cargo ele juez hacedor de diezmos en 1718
casi no hay evidencia de que hub ie ra tenido que ver con
los asuntos financieros de l a corporación. C o m o miembro
de l cab i ldo Cervantes adquirió u n a laudable reputación que
contribuía a l buen nombre de l grupo. Según Beristáin, se
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 221
le reconocía como a " u n varón ciertamente docto y celoso,
y t an pobre, h u m i l d e y l imosnero que jamás tuvo sino u n
ves t ido" . 3 5 Cervantes representaba uno de los dos estilos de
v i d a más comunes entre los prebendados. U n o de ellos era
e l d e l cabal lero r ico que vivía en u n a g ran casa con sir
vientes y m o b i l i a r i o lujoso, que tenía u n b u e n coche y m u -
las, y vestía c o n atuendos caros. Este personaje impres ionaba
a l públ ico p o r su ostentación y ref inamiento y representaba
u n a faceta impor tan te de l a v i d a co lon ia l . Cervantes repre
sentaba a l o t ro t ipo, que seguía l a ant igua tradición católica
de abnegación y que ponía énfasis en las cuestiones espiri
tuales e intelectuales.
L a posición social, l a reputación y los logros alcanzados
p o r Nicolás Car los l l a m a r o n l a atención de ios camaristas
de l Consejo de Indias, po r lo que fue nombrado obispo de
G u a t e m a l a hac ia e l año de 1722 y p r o m o v i d o luego a G u a
dalajara. Cervantes llevó a su sobr ino e l bach i l l e r M i g u e l
A n t o n i o Gómez de Cervantes como secretario a ambas dió
cesis. E r a u n a costumbre bastante arra igada que los prelados
y otros oficiales incorpora ran a sus parientes en sus famil ias
oficiales, y era pues na tu ra l que Cervantes h ic ie ra lo posible
p o r ayudar en sus carreras a los jóvenes de su fami l i a . Cer
vantes fue a l parecer u n excelente obispo. E n Guadala ja ra
h i z o u n a v is i ta pastoral de su enorme diócesis y vigiló l a
construcción de los conventos de Jesús María y Santa Mcí
n i ca . Murió siendo obispo de Guada la ja ra en noviembre
de 1734, cuando contaba con 66 años.
L a v i d a profesional de Cervantes está b i en documentada,
pero poco se sabe de su v i d a personal . A p a r t e de algunos
comentarios sueltos acerca de su naturaleza ascética o de que
incluyó a su sobr ino en su f ami l i a of ic ia l , su v i d a cot id iana,
sus amistades y relaciones sociales son en g r an m e d i d a u n
mister io . U n detalle interesante de La única cláusula conocida
de su testamento revela que el obispo nunca olvidó su t ierra
nata l , ya que estableció u n a obra pía para e l aceite de l a
§5 BERISTÁIN P E SO USA, 1947, II, p. 103.
222 PAUL GANSTER
lámpara de l a p a r r o q u i a de San J u a n de l R ío , en l a que
había sido bau t i zado . 3 6
L a notable carrera de l obispo resulta poco común desde
varios puntos de vista. L a información de parte que presentó
e n 1690 i n d i c a u n interés temprano po r conseguir u n ascen
so en l a jerarquía eclesiástica, aunque no resulta claro si se
debió a u n a vocación p r o p i a o a l a política ele l a f ami l i a .
A pesar de e l lo n o siguió n i n g u n a de las dos vías más
comunes pa ra los que deseaban obtener puestos en e l cab i l
d o . 3 7 N o viajó a España para conseguirlo n i concursó en
las oposiciones para vacantes parroquiales. Permaneció en l a
capi ta l hasta 1707 en que ob tuvo el puesto de párroco de l
sagrario. Esto era poco común debido a l a g ran competen
c i a que había para obtener ese puesto, ya que en esa, como
e n otras par roquias de l a capi ta l , r a ra vez se n o m b r a b a n
clérigos s in exper ienc ia en otras parroquias. E l camino nor
m a l era empezar en u n a p a r r o q u i a r u r a l pobre e i r ascen
diendo gradualmente a mejores parroquias hasta l legar a l a
c i u d a d de México . U n a vez en el cabi ldo l a promoción de
Cervantes a racionero y canónigo fue rápida, así como su
ascenso a obispo. E l p r i m e r obispado que obtuvo era rela
t ivamente bueno y e l segundo, en Guadalajara , m u y compe
t ido tanto por cr io l los como por peninsulares. E x i s t e n varias
posibi l idades para exp l ica r su poco usual ascenso a obispo:
su in te l igencia y mérito, u n patronazgo fuerte, o l a f ami l i a .
L a p r imera a l ternat iva debe ser descartada, ya que aunque
Nicolás Car los jugó u n b u e n pape l no parece haberse desen
vuel to en l a fo rma excepcionalmente br i l l an te en que l o hu
b ie ra tenido que hacer u n hombre de orígenes modestos para
alcanzar u n puesto en e l cabi ldo . T a m p o c o existe evidencia
de que h u b i e r a tenido u n poderoso pat rono en España o en
8 6 Para esta cláusula de su testamento, vid. "Recaudos de la obra
pía que mandó fundar el ilustrísimo señor don Nicolás Carlos Gómez
de Cervantes" (1727), en A G N M , Bienes nacionales, 825. 3 7 Para información sobre patrones de carrera de los miembros de los
cabildos eclesiásticos de Lima y México en el siglo XVIII, vid. GANSTER,
1978.
LA FAMILIA GÓMEZ D E C E R V A N T E S 223
M é x i c o que lo hubiera apoyado en su carrera. L a expl ica
c ión que parece más plausible es que su ascenso se debió
a su b u e n carácter, méritos ind iv idua les y los méritos y pres
t ig io acumulados por cinco generaciones de l a f ami l i a Gómez
de Cervantes en l a N u e v a España. H u b i e r a sido extrema
damente difícil que Nicolás Car los lograra u n a carrera tan
b r i l l a n t e si sus orígenes hub ie ran sido más modestos.
E l sobr ino del obispo también inició su carrera como
profesor univers i tar io y como m i e m b r o de l cabi ldo. Fran
cisco X a v i e r Gómez de Cervantes nació también en l a ha
c i enda de L a L l a v e y fue m i e m b r o de l a séptima generación
de este l inaje . Estudió gramática y filosofía en e l Colegio
M á x i m o de San Pedro y San Pab lo de l a c iudad de México
y luego ob tuvo u n a beca como seminaris ta en San Ildefon
so . 3 8 Después de obtener e l título de bach i l l e r en derecho
canónico y derecho c i v i l obtuvo l a l icencia tura y e l doc
torado en derecho canónico en l a un ivers idad en 1718. M i e n
tras t e rminaba sus estudios Francisco X a v i e r trató de co
menzar a de f in i r su carrera. E n 1715 recibió l icencia para
prac t icar e l derecho en l a aud ienc ia de México y en ese
m i s m o año se ordenó como diácono con u n a capellanía que
le daba l a congrua para poder sostenerse como clérigo; dos
años después se ordenó sacerdote.
Cervantes mostró también u n temprano interés por l a
enseñanza. H a c i a 1715 concursó en las oposiciones de varias
cátedras en los colegios y en l a un ivers idad y siguió hacién-
3 8 Para varias relaciones de méritos y servicios de Francisco Xavier, así como su expediente en el secretariado de Nueva España, vid. las relaciones de 1726, 1731 y 1748 en A G I , Indiferente general, 255, núm. I ; 143; 252 , núm. 2 7 ; 256, núm. 2 1 ; y un expediente con adiciones hasta 1753 aproximadamente en A G I , México, 807. Para informes sobre él, vid. "El arzobispo... méritos de don Francisco Gómez de Cervantes", en A G I , Indiferente general, 807, 18-15-1757, y "Relación puntual que da el señor Arzobispo", en A G I , México, 2549, 8-10-1758. Para mayor información sobre su carrera, vid. OSORES, 1908, I, pp. 2 6 9 - 2 7 0 ; AGNM, Bienes nacionales, 368 5 exp. 1752; 1104,
exp. 2 ( 1 7 0 3 ) .
224 PAUL GANSTER
dolo durante muchos años. E n 1720 y de nuevo en 1721
ganó temporalmente l a cátedra de instituía, y en 1721 l a de
p r i m a de cánones, que ocupó hasta su re t i ro en 1741.
E n 1728 obtuvo también l a cátedra de p r i m a de leyes y en
varias ocasiones fue sustituto de l a de decreto, que impartió
por u n total de seis años. Rindió también otros servicios a l a
un ivers idad como d ipu tado de hacienda durante tres años,
como conc i l i a r io y como vicecancil ler .
A las ya múltiples ocupaciones de Cervantes se sumaron
otras en l a iglesia y en l a práctica de l derecho. F u e exa
m i n a d o r s inodal ele l a arquidiócesis y consultor de l a i n q u i
sición. A pa r t i r de 1724 fungió como juez apoderado ele
los obispos de M a n i l a , Guatemala , Guada la ja ra y Oaxaca ,
ocupándose de los asuntos que esas diócesis tenían pendien
tes en l a inquisición de l a N u e v a España. Fue además ase
sor de l v i r rey marqués de Casafuerte en varios asuntos de
impor t anc ia .
A l involucrarse en asuntos tan variados, Francisco X a v i e r
logró hacer u n a carrera respetable dando l a imagen de u n
hombre de grandes ocupaciones que tenía l a atención pú
b l i ca cont inuamente sobre sí. Su carrera le permitió perma
necer en l a c iudad de México y buscar u n puesto en e l
cab i ldo catedral icio. Pa r a 1726 su hoja de servicios estaba
ya en e l despacho de l a Secretaría de N u e v a España en el
Consejo de Indias con u n a so l ic i tud de nombramien to como
prebendado, y para 1731 ya había concursado dos veces para
obtener l a canongía doctoral en e l cab i ldo catedral ic io de
México . Pa r a lograr esta meta, s in embargo, no parecía estar
dispuesto a dejar l a capi ta l n i alterar en forma rad ica l su
estilo de v ida . N u n c a concursó en las oposiciones abiertas
para parroquias vacantes n i viajo a España pa ra lograr su
propósito. C u a l q u i e r a de estas alternativas le hub ie ra ayu
dado, pero se contentó con permanecer en l a c iudad de México
y esperar a que le fuera concedida a l a larga. D a d a su al
cu rn ia , par t icu larmente l a tradición de obispos y capitulares
que tenía l a fami l ia , tenía derecho a esperar u n lugar en e l
cab i ldo , L o logró en 1746 a l ser nombrado med io racionero.
LA FAMILIA G Ó M E Z DÉ C E R V A N T E S 225
Ten í a 46 años y, para ser su p r imer nombramiento , era u n
hombre de más edad de lo n o r m a l .
Cua t ro años después, en 1738, el arzobispo Vizarrón nom
bró a Cervantes provisor y v icar io general del arzobispado.
Cont inuó en ese puesto durante más de veinte años, lapso
en que gobernaron dos arzobispos y hubo u n período en
que l a sede estuvo vacante, lo cua l es testimonio de su b u e n
temperamento y de l a estima en que lo tenían sus asocia
dos. S i n duda esta estima se debía en parte a l prestigio que
había alcanzado su f ami l i a y a l que gozaba su red extensa
de parientes en las altas esferas de l a sociedad. L a imagen de
Cervantes como hombre confiable y estable se reaf i rma
p o r su trayectoria en l a un ivers idad hasta su ret iro en 1741.
V a r i o s años antes, en u n a carta de recomendación, se hacía
no ta r que Cervantes había impa r t i do cátedra por más de
dieciocho años y que n u n c a había sido mul tado por faltar
a clase.
E n 1747, cuando todavía era medio racionero, Cervantes
recibió el nombramien to de obispo de Puer to R i c o . E n cierto
sentido no era u n a sorpresa, ya que había tratado de obtener
ascensos dentro de l cabi ldo y todos los prebendados de Méxi
co eran tomados en cuenta en forma automática para cubr i r
las sedes vacantes en e l N u e v o M u n d o . Cervantes, s in em
bargo, no parecía tener deseos de i r a Puer to R i c o , ya que
n o quería dejar l a confortable y c iv i l i zada c iudad de México
p o r u n lugar t rop ica l , insa lubre y aislado. Se enfrentó ante
u n d i l ema: no quería aceptar e l puesto, pero si se rehusaba
a tomarlo s in u n a buena excusa podía despertar l a i r a real y
p o n e r f in a futuros ascensos. Las bulas papales con su nom
bramiento ya habían sido despachadas, pero Cervantes se
d i o prisa a consultar a les médicos más eminentes de l a
capi ta l , quienes unánimemente o p i n a r o n que el c l i m a de
P u e r t o R i c o podía tener consecuencias desastrosas para
su salud. D a d o que consideraba que el cambio probable
mente significaría l a muerte, Cervantes rehusó el puesto.
H a s t a entonces no había dado muestras de que le af l igiera
ningún m a l , n i en n i n g u n o de los informes confidenciales
226 PAUL GANSTER
acerca de los clérigos se i nd icaba fa l la a lguna en sus facul
tades físicas. A u n así Cervantes escribió rechazando el puesto
y suplicó que esta decisión no per judicara l a pos ib i l i dad de
futuros nombramientos . E l Consejo de Indias se v io i n u n
dado con informes médicos y cartas de l ayuntamiento de
Méx ico apoyando a Cervantes. E l Consejo examinó l a evi
dencia, discutió e l asunto y e l rey aceptó l a decisión de
Cervantes y ordenó que este incidente no perjudicara a Cer
vantes en sus ascensos. 3 9
A u n q u e en teoría esta real o rden e l iminaba cualquier
resent imiento que el Consejo de Indias hub ie ra pod ido tener
con respecto a Cervantes, en l a práctica l a situación fue u n
tanto dis t in ta . A pesar de repetidas y enfáticas cartas de l
arzobispo y de l cabi ldo, y de l excelente c u r r i c u l u m del pre
bendado, su ascenso en l a jerarquía fue muy, m u y lento.
N o fue s ino hasta 1752 que e l Consejo juzgó opor tuno pro
mover lo a racionero y languideció en ese puesto hasta 1756,
en que fue nombrado canónigo. O c u p ó este cargo hasta e l
l o . de d ic iembre de 1759 en que murió a l a edad de 71 años.
A u n q u e sus progresos en e l cab i ldo no fueron los que hu
b ie ran pod ido esperarse y no recibió e l nombramien to de
obispo pa ra n i n g u n a diócesis de l centro de México, pudo
seguir residiendo en l a cap i t a l y fue m u y respetado como
prebendado, doctor en l a un ivers idad y provisor del arzobis
pado.
L a carrera de Francisco X a v i e r , a l i g u a l que l a de su
tío, tuvo rasgos poco usuales que pueden explicarse mejor
si se ana l izan dentro de l contexto de l a his tor ia de l a fa
m i l i a . S u tardío ascenso a l cab i ldo a l a edad de 48 años,
después de u n a carrera en l a que no había destacado, parece
haber sido ciertamente e l resul tado de l a buena posición
que tenía l a f ami l i a ante e l rey y sus consejeros. Su nom
bramien to como obispo y e l hecho de que hub ie ra pod ido
3 9 E l material sobre su nombramiento y su negativa al mismo se encuentra en A G I , México, 807 (expediente con adiciones hasta 1753 aproximadamente).
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 227
lograr dos ascensos a pesar de haberse rehusado a atender
l a sede de Puer to R i c o con excusas tan poco fundadas re
fleja también l a posición que gozaba l a f ami l i a en l a corte.
C o m o señalaba e l arzobispo de México en u n a carta que
dirigió a l rey en 1750, Francisco X a v i e r era m i e m b r o de
" u n a de las más antiguas e ilustres familias de este re ino,
y de las pocas que logran conservar aquel esplendor con
que se establecieron en e l p r i n c i p i o de l a conqu i s t a" . 4 0 Sus
conexiones familiares con los líderes de l a sociedad novo-
h i spana ayudan también a comprender por qué p u d o con
t i n u a r ocupando e l puesto de provisor de l a arquidiócesis
p o r más de veinte años. A pesar de el lo, l a i n f luenc ia de l a
f a m i l i a no fue suficiente para superar l o que podríamos
l l a m a r su escasísimo talento. Francisco X a v i e r fue nombrado
pa ra formar parte de l cab i ldo a u n a edad más avanzada de
l a usual , su progreso en ese cuerpo fue excepcionalmente
lento, y recibió u n nombramien to para u n obispado poco
deseable. S i n d u d a l a corona no creyó necesario p remia r
igualmente a cada u n a de las generaciones de l l inaje de los
Gómez de Cervantes.
E l examen de l a f a m i l i a Gómez de Cervantes revela pa
trones de conducta i n d i v i d u a l y colect iva que eran comunes
a las elites de l a sociedad co lon ia l hispanoamericana. E n las
acciones de los integrantes de esta f ami l i a estaba implícito
u n interés por l a continuación de l l inaje. C a d a u n a de las
generaciones de esta f a m i l i a tomó medidas para conseguir
esta meta. P a r a asegurar l a con t inu idad , el excedente de hijos
fue colocado en diversas corporaciones eclesiásticas. L a en
comienda que los Gómez de Cervantes logra ron retener
durante cuatro vidas y e l establecimiento de mayorazgos
fueron también expresiones de l a fuerza de este idea l en l a
f ami l i a . L a selección de esposos y esposas fue m u y ju ic iosa
y se tradujo en buenas dotes. L o s clérigos y parientes políti
cos que no tuv ie ron herederos canal izaban frecuentemente
considerables riquezas a l l inaje p r i n c i p a l . A través de cargos
49 Vid. nota 38.
228 PAUL GANSTER
públicos, tanto civiles como eclesiásticos, cada u n a de las
generaciones logró mantener l a p rominenc ia adqu i r i da por
l a f ami l i a en l a conquista, E l proceso fue en cierto m o d o
c i rcular . E l desempeño de cargos públicos permitía acumula r
méritos, pero a su vez los cargos públicos se podían obtener
como recompensa por méritos de los ind iv iduos o las fami
lias. Estos cargos podían i m p l i c a r también otros beneficios.
Desde l a segunda generación cada uno de los jefes de l a
f ami l i a , a l i gua l que otros de los hijos, fueron alcaldes
mayores u n a o más veces. Estos puestos podían ser lucra
tivos y los méritos acumulados de l a f ami l i a podían ayudar
a lograrlos. E r a , pues, u n a o p o r t u n i d a d más de a l imentar
l a for tuna fami l ia r y perpetuar el l inaje. A u n q u e el pape l
de los alcaldes mayores y los corregidores en México y en
Perú no ha sido estudiado a fondo, el número de estos of i
ciales en las familias de los prebendados mexicanos y perua
nos es impresionante. P o r último, a pesar de que las carre
ras, los enlaces mat r imonia les y las finanzas se planeaban
cuidadosamente, el factor suerte era u n elemento que no
podía pasarse por alto. L a f ami l i a tuvo cont inuo éxito en
tener e l número adecuado ele hijos e hijas que alcanzaran
l a mayoría de edad, y gracias a el lo pudo lograr que su
ape l l ido siguiera. Dadas las realidades de esperanza de v i d a
y fe r t i l idad en l a N u e v a España, l a f ami l i a Gómez de Cer
vantes fue m u y afortunada.
E l desarrollo de los i nd iv iduos de este l inaje también
siguió patrones congruentes y casi predecibles en el contexto
de l a estructura de l a f ami l i a . L o s rasgos poco comunes de
las carreras de Nicolás Car los y Francisco X a v i e r se debieron
sobre todo a l enorme prestigio de l a fami l ia . A l mismo
t iempo estos dos clérigos c u m p l i e r o n u n a función típica con
respecto a el la . A u n q u e l a información es algo esquemática
resulta bastante claro que cada u n a de las generaciones de
l a f a m i l i a Gómez de Cervantes colocó a varios de sus hijos
e hijas en l a iglesia. Paralelamente esperaban que otros hijos
se casaran con mujeres b i e n cualificadas y que lograran
tener descendientes que p u d i e r a n mantener l a c o n t i n u i d a d
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 229
del l ina je . L o s hijos tenían además el deber de servir como
alcaldes mayores y desempeñar otros puestos públicos. A l g u
nas de las hijas también se casaban y establecían los nexos
con otros linajes mexicanos inc luyendo a otras ramas de l a
p r o p i a f a m i l i a Gómez de Cervantes. Estos patrones se repi
t i e ron generación tras generación, aunque h u b o sutiles cam
bios relacionados con l a situación de l a sociedad mexicana ,
las condic iones económicas y otros factores.
A u n q u e este estudio de l a f a m i l i a Gómez de Cervantes
y de las famil ias que se re lac ionaron con e l l a no permite
establecer u n a n o r m a estadística válida pa ra todas las fami
l ias de l a eli te novohispana, revela patrones típicos. Las
generalizaciones hechas con respecto a l a f ami l i a Gómez de
Cervantes se apegan a las de otras famil ias de las elites
de N u e v a España y e l Perú. S i n d u d a otros estudios de fa
m i l i a s semejantes mostrarán variantes de los patrones en
contrados en e l caso de los Gómez de Cervantes —en el or igen
de l a f ami l i a , e l lugar de residencia y l a especialización
económica o profesional . A u n q u e l a f a m i l i a Gómez de Cer
vantes resulta poco común por haber cont inuado siendo
parte de l a eli te durante todo el período co lon ia l , e l análisis
de su h i s to r ia revela patrones que reflejan metas ampl ia
mente d i fundidas en las elites hispanoamericanas.
SIGLAS Y R E F E R E N C I A S
AGI Archivo General de Indias, Sevilla. A G N M Archivo General de la Nación, México.
BERISTAIN DE SOUSA, José Mariano
1947 Biblioteca hispanoamericana septentrional, 3a. ed. México, Editorial Fuente Cultural, 5 vols.
BRADING, David A .
1975 Mineros y comerciantes en el México borbónico (1763-1810). México, Fondo de Cultura Económica.
230 PAUL GANSTER
BRAVO UGARTE, José
1965 Diócesis y obispos de la iglesia mexicana. México,
Editorial Jus.
BURKHOLDER, Mark A .
1978 "Titled nobles, élites, and independence: Some com-ments", en Latín American Research Review, xni, pp. 290-295.
FERNÁNDEZ DE RECAS, Guillermo
1965 Mayorazgos de la Nueva España. México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Bibliográfico Mexicano.
GANSTER, Paul
1974 "A social history of the secular clergy during the middle decades of the eigthteenth century". Tesis doctoral inédita, Los Angeles, University of California.
1978 "Social origins and career patterns of the upper levéis of the secular clergy in eighteenth-century Perú and México", en Proceedings of the American His-torical Association, 1977. Ann Arbor, University Microfilms.
GARCÍA CARRAFFA, Alberto y Alfredo GARCÍA CARRAFFA
1952-1961 Enciclopedia heráldica y genealógica de apellidos españoles y americanos. Madrid, Nueva Imprenta Radio, 83 vols.
GERHARD, Peter
1972 A guide to the historical geography of New Spain. Cambridge, Cambridge University Press. «Cambridge Latin American Series, 14.»
GIBSON, Charles
1964 The Aztecs under Spanish rule: A history of the Indias of the Valley of México. Stanford, Stanford University Press.
GÓMEZ DE CERVANTES, Gonzalo
1944 La vida económica y social de Nueva España al
finalizar el siglo XVI. México, Antigua Librería Robredo de José Porrúa e Hijos.
LA FAMILIA GÓMEZ DE CERVANTES 231
K I C Z A , John E .
1979 "Colonial urban social history: The case of México", en Proceedings of the Rocky Mountain Conference on Latin American Studies, Lincoln (Nebraska).
LOCKHART, James
1968 Spanish Perú (1532-1560): A colonial society. Ma-dison, University of Wisconsin Press.
1969 "Encomienda and hacienda: The evolution of the great estáte in the Spanish Indies", en Hispanic American Historical Review, XLIX:2 (ago.), pp. 411-429.
M A C L E O D , Murdo J .
1973 Spanish Central America: A socioeconomic history (1520-1720). Berkeley, University of California Press.
MARTÍNEZ PELÁEZ, Severo
1972 La patria del criollo. San José, Editorial Universitaria Centroamericana.
OSORES, Félix
1908 Noticias bibliográficas de alumnos distinguidos de San Pedro y San Pablo y San Ildefonso de México. México, Vda. de C h . Bounet.
R I L E Y , G . Michael
1975 " E l prototipo de l a hacienda en el centro de México : U n caso del siglo XVI", en Haciendas, latifundios y plantaciones en América Latina, Enrique Flores-cano, ed. M é x i c o , Siglo Veintiuno Editores.
SCHWALLER, John Frederick
1981 "Tres famil ias mexicanas del siglo XVI, en Historia Mexicana, x x x : 2 (oct.), pp.
SEDANO, Francisco 1880 Noticias de México. Méx ico , Edición ds la " V o z de
M é x i c o " , 2 vols.
STONE, Lawrence 1971 "Prosopography", en Daedalus, 100, pp. 46-79.
TUTINO, John Mark
1976 "C reó le M é x i c o : Spanish élites, haciendas, and In-
232 PAUL GANSTER
dian towns (1750-1810)". Tesis doctoral inédita, Austin, University of Texas.
V Á Z Q U E Z DE T A P I A , Bernardino
1972 Relación de méritos y servicios del conquistador Bernardino Vázquez de Tapia, vecino y regidor de esta gran ciudad de Tenustitlan, Jorge Gurría L a -croix, ed. México, Universidad Nacional Autónoma de México.