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La Economía Socialen la Unión Europea

Resumen del Informe elaborado parael Comité Económico y Social Europeo

por el Centro Internacional de Investigación e informaciónsobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (CIRIEC)

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Evolución del concepto de Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Los principales enfoques teóricos relacionados con el conceptode Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Las concepciones nacionales de la Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

Los componentes de la Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Las plataformas y redes de la Economía Social en Europa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

La Economía Social de la Unión Europea en cifras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Ejemplos de empresas y entidades de Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

La Economía Social, polo de utilidad social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

La legislación de los agentes de la Economía Social en la Unión Europea . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

Las políticas públicas de la Economía Social en los países de la Unión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Las políticas públicas de la Economía Social en las instancias comunitarias . . . . . . . . . . . . . 39

Desafíos y tendencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

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ÍNDICE

Este documento es un resumen del Informeelaborado por el CIRIEC (Centro Interna-cional de Investigación e Información sobrela economía pública, social y cooperativa)por encargo del CESE (Comité Económicoy Social Europeo), consistente en un estu-dio conceptual y comparativo relativo a lasituación de la Economía Social (ES) en laUnión Europea (UE) y en sus 25 Estadosmiembros. El Informe se concluyó en el año2006 por lo que no se han incluído en elmismo los dos países incorporados el 1 deenero de 2007, Bulgaria y Rumanía.

La dirección y redacción del Informe hasido realizada por los profesores RafaelChaves y José Luis Monzón, del CIRIECasesorados por un Comité de Expertos for-mado por los profesores D. Demoustier(Francia), L. Frobel (Suecia) y R. Spear(Reino Unido).

En la elaboración de este Informe se ha con-tado con la colaboración de expertos secto-riales de reconocido prestigio pertenecientesa las organizaciones representativas de lasdistintas familias de la ES: CooperativesEurope, Asociación Internacional de la Mu-tualidad (AIM), Asociación Internacionalde Sociedades de Seguros Mutuos

(AISAM), Conferencia Europea Permanente de Cooperativas, Mutualidades,Asociaciones y Fundaciones (CEP-CMAF),European Foundation Centre (EFC), Con-federazione Cooperative Italiana (Confcoo-perative) Lega Nazionale delle Cooperativee Mutue de Italia (LEGACOOP) y Confe-deración Empresarial Española de la Eco-nomía Social (CEPES). La ComisiónCientífica del CIRIEC para la ES y las sec-ciones europeas del CIRIEC se han impli-cado activamente en este trabajo.

La delimitación conceptual de la ES se haestablecido a partir del Manual de la Comisión Europea sobre cuentas satélite decooperativas y mutuas y de las formulacio-nes realizadas por las entidades representa-tivas de la ES europea, con el propósito dealcanzar un amplio consenso político y científico.

Para la realización del análisis comparativopor países de la situación actual de la ES, elCIRIEC ha creado una red de correspon-sales formada inicialmente por 52 expertosde 26 países de la UE (universitarios, ex-pertos sectoriales y altos funcionarios públicos).

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INTRODUCCIÓN

La Economía Social (ES), en tanto que acti-vidad, aparece vinculada históricamente alas asociaciones populares y las cooperati-vas, que constituyen su eje vertebrador. Elsistema de valores y los principios de actua-ción del asociacionismo popular, sintetiza-dos por el cooperativismo histórico, son losque han servido para articular el modernoconcepto de ES estructurado en torno a lascooperativas, las mutualidades, las asocia-ciones y las fundaciones.

En la Unión Europea -25- desarrollan acti-vidad económica en el 2005 más de 240.000cooperativas, sólidamente implantadas entodos los sectores de actividad económica,siendo especialmente importantes en laagricultura, la intermediación financiera, ladistribución comercial, la vivienda y el tra-bajo asociado en la industria, la construc-ción y los servicios. Estas cooperativasproporcionan empleo directo a 3.7 millonesde trabajadores y agrupan a 143 millones desocios.

Ámbito y campo de actividad actualde la Economía Social

1.2

Las asociaciones populares y lascooperativas en el origen históricode la Economía Social

1.1 Las mutuas de salud y protección socialofrecen asistencia y cobertura a más de 120millones de personas. Las mutuas de segu-ros representan una cuota de mercado del23,7%.

En la UE-15 las asociaciones empleaban en1997 a 6.3 millones de trabajadores y en laUE-25 representan en 2005 más del 4% delPIB y agrupan al 50% de la ciudadanía dela Unión Europea. En el año 2000 la UE-15 contaba con más de 75.000 fundaciones,con un fuerte crecimiento de las mismas apartir de 1980 en los 25 países miembros,incluyendo los recientemente incorporadosde Europa Central y del Este. Mas de 5 mi-llones de voluntarios equivalente a tiempocompleto trabajan en la UE-25.

En conclusión, más allá de su importanciacuantitativa, la ES no sólo ha afirmado enlos últimos decenios su capacidad para con-tribuir eficazmente a la resolución de losnuevos problemas sociales sino que se haconsolidado como una institución necesa-ria para la estabilidad y la sostenibilidad delcrecimiento económico, el ajuste entre losservicios y las necesidades, la revalorizaciónde la actividad económica al servicio de lasnecesidades sociales, la distribución másequitativa de la renta y la riqueza, la correc-ción de desequilibrios en el mercado de trabajo y, en suma, la profundización de lademocracia económica.

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1 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTODE ECONOMÍA SOCIAL

lo que permitirá obtener datos homogéneos,precisos y fiables sobre una parte muy sig-nificativa de la ES constituída por coopera-tivas, mutuas y otras empresas similares.

Como señala el Manual para la elaboraciónde cuentas satélite de las empresas de la Eco-nomía Social, la metodología de los actualessistemas de contabilidad nacional, cimen-tada a mediados del siglo XX, ha desarro-llado instrumentos para captar los grandesagregados económicos nacionales en uncontexto de economía mixta con un fuertesector privado capitalista y un sector pú-blico complementario y frecuentemente in-tervencionista. Lógicamente, en este sistemade cuentas nacionales, articulado en torno auna realidad institucional bipolar, difícil-mente podría caber un tercer polo diferentedel público o del capitalista, siendo este úl-timo identificable con la práctica totalidaddel sector privado. Esta ha sido una impor-tante razón explicativa de la invisibilidad ins-titucional de la Economía Social en lassociedades de nuestro tiempo que, como re-conoce el citado Manual de la Comisión,contrasta con la creciente importancia de lasentidades que forman parte de ella.

La definición de trabajo que aquí se pro-pone de ES es la siguiente:

Conjunto de empresas privadas organizadasformalmente, con autonomía de decisión y li-bertad de adhesión, creadas para satisfacer lasnecesidades de sus socios a través del mercado,produciendo bienes y servicios, asegurando ofinanciando y en las que la eventual distribu-ción entre los socios de beneficios o excedentesasí como la toma de decisiones, no están liga-

Una definición de ES adecuada a lossistemas de Contabilidad Nacional

1.5

dos directamente con el capital o cotizacionesaportados por cada socio, correspondiendo unvoto a cada uno de ellos. La Economía Socialtambién agrupa a aquellas entidades privadasorganizadas formalmente con autonomía dedecisión y libertad de adhesión que producenservicios de no mercado a favor de las familias,cuyos excedentes, si los hubiera, no pueden serapropiados por los agentes económicos que lascrean, controlan o financian.

Esta definición es totalmente congruentecon la delimitación conceptual de la ES re-flejada en la Carta de Principios de la Eco-nomía Social de la CEP-CMAF y,utilizando la terminología propia de laContabilidad Nacional, configura dos gran-des subsectores de la ES: a) el subsector demercado o empresarial y b) el subsector deproductores no de mercado. Clasificación,esta última, que es muy útil para la elabo-ración de estadísticas fiables y la realizaciónde análisis de la actividad económica, deconformidad con los sistemas de contabili-dad nacional actualmente en vigor Todoello sin perjuicio de que, desde una pers-pectiva socio-económica, es evidente la per-meabilidad entre ambos subsectores y losestrechos vínculos existentes en la ES entreel mercado y el no mercado, que se derivande una característica común a todas sus or-ganizaciones, a saber, que son entidades depersonas que desarrollan una actividad con elobjetivo prioritario de satisfacer necesidadesde personas, antes que de retribuir a inverso-res capitalistas.

De acuerdo con la definición anteriormenteestablecida las características comunes a losdos subsectores de la ES son las siguientes:

1) Son privadas, es decir, no forman partedel sector público ni están controladaspor el mismo;

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La más reciente delimitación conceptual dela ES, realizada por sus propios protagonis-tas, ha sido planteada en la Carta de Princi-pios de la Economía Social promovida por laConferencia Europea Permanente de Coo-perativas, Mutualidades, Asociaciones yFundaciones (CEP-CMAF). Estos princi-pios son los siguientes:• Primacía de la persona y del objeto social

sobre el capital• Adhesión voluntaria y abierta• Control democrático por sus miembros

(excepto para las fundaciones, que no tie-nen socios)

• Conjunción de los intereses de los miem-bros usuarios y del interés general

• Defensa y aplicación de los principios desolidaridad y responsabilidad

• Autonomía de gestión e independenciarespecto de los poderes públicos

• Destino de la mayoría de los excedentes ala consecución de objetivos a favor del des-arrollo sostenible, del interés de los servi-cios a los miembros y del interés general.

El auge de la ES ha tenido también su reco-nocimiento en las instancias políticas y ju-rídicas, tanto del ámbito estatal comoeuropeo. En el escenario europeo, la Comi-sión Europea publicó en 1989 una comuni-cación titulada “Las empresas de laEconomía Social y la construcción de unmercado único sin fronteras”. Ese mismoaño la Comisión patrocinó la 1ª Conferen-cia Europea de la Economía Social (París) ycreó una Unidad de “Economía Social” enel seno de la Dirección General XXIII de“Política de empresa, comercio, turismo y

La moderna identificación yreconocimiento institucional de laEconomía Social

1.3 Economía Social”. En 1990, 1992, 1993 y1995 la Comisión promovió sendas Confe-rencias Europeas de la Economía Social enRoma, Lisboa, Bruselas y Sevilla. En 1997la cumbre europea extraordinaria de Lu-xemburgo reconoció el papel de las empre-sas de la Economía Social en el desarrollolocal y la creación de empleo y promovió laacción piloto titulada “Tercer Sistema y Em-pleo”, tomando como campo de referencia elpropio de la Economía Social.

En el Parlamento Europeo también fun-ciona desde 1990 el intergrupo parlamen-tario “Economía Social”. En 2006 elParlamento Europeo ha invitado a la Co-misión a «reconocer el pilar de la EconomíaSocial y a dedicar una comunicación a estaclave de bóveda del modelo social europeo».

Por su parte, el Comité Económico y So-cial Europeo (CESE) ha publicado nume-rosos informes y dictámenes sobre lacontribución de las empresas de la Econo-mía Social en el logro de diversos objetivosde políticas públicas.

Las empresas y organizaciones que formanparte del concepto de ES no están recono-cidas como un sector institucional diferen-ciado en los sistemas de contabilidadnacional, de manera que las cooperativas,mutuas, asociaciones y fundaciones se difu-minan en la Contabilidad Nacional, ha-ciéndose escasamente visibles.

Recientemente la Comisión Europea ha re-alizado un Manual de orientación para la ela-boración de una cuenta satélite de las empresasde la Economía Social (cooperativas y mutuas),

Hacia el reconocimiento de laEconomía Social en los sistemas deContabilidad Nacional

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La ES se ha posicionado en la sociedad eu-ropea como un polo de utilidad social, entreel sector capitalista y el sector público y queestá constituido, ciertamente, por una granpluralidad de actores. Viejas y nuevas nece-sidades sociales constituyen, todas ellas, elámbito de intervención de la ES. Necesida-des que pueden resolverse empresarial-mente por los propios afectados a través delmercado, en el que casi todas las cooperati-vas y mutuas obtienen la mayoría de sus re-cursos, o mediante casi todas lasasociaciones y fundaciones, que suministranservicios no de mercado a las personas, ho-gares o familias y que, habitualmente, con-siguen sus recursos mayoritarios gracias adonaciones, cuotas de socios, subvenciones,etc.

No puede ignorarse que la diversidad de re-cursos utilizados y de actores presentes en elseno de las entidades de la ES introduce di-ferentes dinámicas de comportamiento y derelación con el entorno. Así, por ejemplo, elvoluntariado está fundamentalmente incor-porado en las entidades incluidas en el sub-sector no de mercado (formado en sumayoría por asociaciones y fundaciones),

La Economía Social: Pluralismo ynúcleo identitario común

1.6 mientras que el subsector de mercado de laES (cooperativas, mutuas y otras empresassimilares) apenas incorpora voluntariado,con la excepción de las empresas sociales,que constituyen un ejemplo evidente de hi-bridación del mercado y del no mercado,con una gran diversidad de recursos (mo-netarios de mercado y de subvenciones pú-blicas y voluntariado) y de actores en suseno (socios, asalariados, voluntariado, em-presas y entidades públicas).

Pero esta ES plural, que se afirma y conso-lida a su vez en el seno de una sociedad plu-ral, no significa un totum revolutum carentede identidad o de valor interpretativo. Alcontrario, el núcleo identitario común de laES se afirma a partir de un amplio y diversoconjunto de entidades microeconómicas, decarácter libre y voluntario, creadas desde lasociedad civil para satisfacer y resolver lasnecesidades de los individuos, hogares o fa-milias y no para retribuir o dar cobertura ainversores o a empresas capitalistas, es decir,se está hablando de entidades de finalidadno lucrativa (“not-for-profit”). A lo largo delos últimos 200 años, este variado espectrode organizaciones de mercado o de no mer-cado, de interés mutualista o de interés ge-neral, han conformado el Tercer Sector, taly como aquí ha sido identificado por el en-foque de la ES.

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2) Organizadas formalmente, esto es, habi-tualmente están dotadas de personalidadjurídica propia;

3) Con autonomía de decisión, lo quequiere decir que tienen plena capacidadpara elegir y cesar a sus órganos de go-bierno, para controlar y organizar todassus actividades;

4) Con libertad de adhesión, o sea, que noson de afiliación obligatoria;

5) La eventual distribución de beneficios oexcedentes entre los socios usuarios, si seproduce, no es en proporción al capital oa las cotizaciones aportadas por los mis-mos, sino de acuerdo con la actividad queéstos realizan con la entidad;

6) Ejercen una actividad económica en símisma considerada, para satisfacer nece-sidades de personas, hogares o familias;por eso se dice que las organizaciones deES son entidades de personas, no de capi-tales. Trabajan con capital y otros recur-sos no monetarios, no para el capital.

7) Son organizaciones democráticas. A ex-cepción de algunas entidades voluntariasproductoras de servicios de no mercadoen favor de las familias, en el proceso detoma de decisiones de las organizacionesde primer grado de la ES se aplica elprincipio de “una persona, un voto”, inde-pendientemente del capital o cotizacio-nes aportadas por los socios. Lasentidades de otros grados están tambiénorganizadas de forma democrática. Lossocios controlan mayoritaria o exclusiva-mente el poder de decisión de la organi-zación.

Una característica muy importante de lasorganizaciones de la ES, muy enraizada ensu historia, es su carácter democrático, de

manera que, en el proceso de toma de deci-siones, se aplica el principio de “una persona,un voto”.

Sin embargo, en la definición de trabajo deES aquí establecida, también se acepta la in-clusión en la misma de aquellas entidadesvoluntarias no lucrativas que sean producto-ras de servicios no de mercado en favor de lasfamilias, aún cuando no posean una estruc-tura democrática, permitiendo incluir, deeste modo, en la ES a entidades muy rele-vantes del Tercer Sector de acción social queproducen bienes sociales o preferentes de in-dudable utilidad social.

El subsector de mercado oempresarial de la ES

El subsector de mercado de la ES está cons-tituído, fundamentalmente, por cooperativasy mutuas, grupos empresariales controladospor cooperativas, mutuas y entidades de laES, empresas sociales, otras empresas simi-lares como las sociedades laborales españo-las y ciertas instituciones sin fines de lucro alservicio de las empresas de la ES.

El subsector no de mercado de laEconomía Social

Este subsector está constituído, muy mayo-ritariamente, por asociaciones y fundacio-nes, aunque también pueden encontrarseentidades con otra forma jurídica. Está for-mado por todas aquellas entidades de la ESque, según los criterios establecidos por lacontabilidad nacional, son productores node mercado, es decir, aquellos cuya produc-ción se suministra mayoritariamente deforma gratuita o a precios económicamenteno significativos.

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El Tercer Sector (TS) se ha configuradocomo el punto de encuentro de diferentesconceptos, fundamentalmente el de “sectorno lucrativo” y el de “Economía Social” que,aunque describen realidades con amplios es-pacios comunes, no son totalmente coinci-dentes. Además, los enfoques teóricos que sedesarrollan a partir de estos conceptos asig-nan al TS el desempeño de distintas funcio-nes en las economías de nuestro tiempo.

El principal enfoque teórico que aborda elanálisis del TS, junto al enfoque de la ES esde raíz anglosajona y ha promovido desdeEstados Unidos, hace ya 30 años, la literaturadel Nonprofit Sector o del Nonprofit Organi-zation (NPO). En esencia, este enfoque sólocontempla a aquellas organizaciones privadasque, en virtud de sus reglas constitutivas, nopueden distribuir beneficios a las personasque las han creado, controlan o financian.

Estas entidades son:

a) Organizaciones, es decir, poseen una pre-sencia y una estructura institucional. Ha-

El enfoque de las Organizaciones NoLucrativas

2.2

El Tercer Sector como punto deencuentro

2.1

bitualmente están dotadas de personali-dad jurídica.

b) Privadas, institucionalmente separadasde los poderes públicos, aunque puedenrecibir financiación pública e incluir ensus órganos directivos a funcionarios pú-blicos.

c) Autónomas, con capacidad de controlsobre sus actividades y libertad para ele-gir y cesar a sus órganos de gobierno.

c) No reparten beneficios. Las organizacionesno lucrativas pueden tener beneficiospero deben ser reinvertidos en la misiónprincipal de la entidad y no distribuidosentre los titulares, miembros fundadoresu órganos directivos de la organización.

d) Con participación voluntaria, lo que sig-nifica dos cosas: en primer lugar que lapertenencia a ellas no es obligatoria niestá legalmente impuesta y, en segundolugar, que la organización debe contarcon la participación de voluntariado ensus actividades u órganos de gestión.

Este enfoque se ha desarrollado en Fran-cia y en algunos países iberoamericanosdurante el último cuarto del siglo XX, muy

El enfoque de la Economía Solidaria2.3

13

2 LOS PRINCIPALES ENFOQUESTEÓRICOS RELACIONADOS CON

EL CONCEPTO DE ECONOMÍA SOCIAL

mayoría de ellas una parte de sus excedentesentre los socios.

b) El criterio democrático

Una segunda diferencia entre el enfoqueNPO y el enfoque de ES se concreta en laaplicación del criterio democrático. Entre losrequisitos establecidos por el enfoqueNPO para considerar a una entidad comoparte integrante del TS no se encuentra unelemento tan característico del concepto deES como es el de la organización demo-crática, por lo que el enfoque NPO incluyeen el ámbito del TS a muchas y muy im-portantes organizaciones no lucrativas queno verifican el criterio democrático y que,por consiguiente, el enfoque de ES las ex-cluye de dicho TS. En efecto, muchas ins-tituciones no lucrativas, incluidas en elsector de sociedades no financieras y fi-nancieras, venden sus servicios a precios demercado y no verifican el principio de fun-cionamiento democrático. Entre estas or-ganizaciones no lucrativas contempladaspor el enfoque NPO y que son excluidasdel TS por el enfoque de ES cabe citar adeterminados hospitales, universidades,colegios, entidades culturales y artísticas yotras instituciones que no cumplen el cri-terio democrático y que venden sus servi-cios en el mercado, verificando todos losrequisitos establecidos por el enfoqueNPO.

En el enfoque de ES, en general son exclui-das del TS aquellas entidades no lucrativasque no tengan un funcionamiento demo-crático si bien se acepta la inclusión en la ESde aquellas entidades voluntarias no lucra-tivas que proporcionan servicios de no mer-cado a personas o familias de forma gratuitao a precios que no son económicamente sig-nificativos. Estas instituciones no lucrativasjustifican su utilidad social en el suministro

gratuito de bienes o servicios preferentes apersonas o familias.

c) El criterio del servicio a laspersonas

Por último una tercera diferencia consisteen la diversa amplitud y jerarquía que en elenfoque NPO y en el de ES tienen los des-tinatarios de los servicios ofrecidos por lasentidades integradas en el TS. En el enfo-que de ES las organizaciones tienen comoobjetivo principal el servicio a las personas oa otras organizaciones de ES. En las entida-des de primer grado la mayoría de los bene-ficiarios de la actividad de dichas entidadesson personas físicas, hogares o familias, seaen tanto que consumidores o sea en tantoque empresarios o productores individua-les. Muchas de estas entidades sólo admi-ten como socios a personas físicas. Enalgunas ocasiones también autorizan el in-greso de personas jurídicas de cualquier tipopero, en todo caso, la ES sitúa en el centrode sus preocupaciones a los seres humanos,que constituyen su razón de ser, la finalidadde sus actividades.

Sin embargo, en el enfoque NPO no existeningún criterio que sitúe el servicio a laspersonas como objetivo prioritario. Las en-tidades no lucrativas pueden crearse, tantopara proporcionar servicios a las personas,como a las sociedades que las controlan o fi-nancian. Incluso pueden existir entidadesno lucrativas de primer grado exclusiva-mente constituidas por sociedades de capi-tal, financieras o no financieras. De estemodo, el campo de análisis del enfoqueNPO queda delimitado de una forma muyheterogénea.

En conclusión, las similitudes y diferenciasseñaladas entre el enfoque NPO y el enfo-que de ES, junto a la existencia de un

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vinculado al importante crecimiento que elTS ha experimentado en relación a lasnuevas necesidades sociales que afectan anumerosos colectivos en riesgo de exclu-sión social. El concepto de economía soli-daria se articula a partir de tres polos: elmercado, el Estado y un polo de reciproci-dad que corresponde a un intercambio nomonetario en el ámbito de la sociabilidadprimaria, identificada, sobre todo con elasociacionismo. El enfoque de economíasolidaria constituye una tentativa de arti-culación entre los tres polos del sistema, demodo que las experiencias concretas quese promueven en su seno constituyen for-mas híbridas de economías de mercado, deno mercado y no monetarias y en dondelos recursos también tienen un origen plu-ral, sean de mercado (venta de bienes y ser-vicio), de no mercado (subvencionespúblicas y donaciones) o no monetarias(voluntariado).

El enfoque de la economía solidaria presentaimportantes elementos de convergencia conel de la ES, de tal forma que también se uti-liza la expresión Economía Social y Solidaria.Además, desde el punto de vista prácticotodas las organizaciones que son contem-pladas como parte integrante de la economíasolidaria también forman parte inequívocade la ES.

Por su importancia, se desarrollan a conti-nuación las principales similitudes y defe-rencias entre el enfoque de ES y el de NPO

En cuanto a las similitudes, tanto en el en-foque de ES como en el de NPO cabe des-tacar que de cinco criterios que el enfoque

Similitudes y diferencias entre elconcepto de Economía Social y elenfoque Nonprofit Organization

2.4

NPO establece para delimitar el ámbito delTS, cuatro de ellos también son exigidospor el enfoque ES: organizaciones privadas,organizadas formalmente, con autonomía dedecisión y con libertad de adhesión (partici-pación voluntaria).

Sin embargo, existen tres criterios de deli-mitación del TS en los que el enfoque NPOy el enfoque de ES presentan claras dife-rencias:

a) El criterio de la no lucratividad

El enfoque NPO excluye del TS a todas lasorganizaciones que distribuyen beneficios,bajo cualquier modalidad, a las personas oentidades que las han creado, controlan o fi-nancian, es decir, que las entidades del TSdeben aplicar estrictamente el principio deno distribución de beneficios. Además deno distribuir beneficios, el enfoque NPOexige que las organizaciones del TS no ten-gan finalidad lucrativa (not-for-profit), esdecir, que no se hayan creado con el objetivoprincipal de generar beneficios ni de obte-ner una rentabilidad financiera.

En el enfoque de ES, el criterio de no lucra-tividad, tal y como ha sido expuesto, noconstituye un requisito imperativo para lasorganizaciones del TS. Por supuesto que elenfoque de ES considera como parte inte-grante del TS a muchas organizaciones queaplican estrictamente este criterio de no lu-cratividad: un amplio sector de asociacio-nes, fundaciones, empresas sociales y otrasentidades no lucrativas al servicio de las per-sonas y las familias que verifican el criterioNPO de no lucratividad y todas las carac-terísticas de las organizaciones de la ES es-tablecidas en este Informe. No obstante, lascooperativas y mutuas, que constituyen unnúcleo determinante de la ES, son excluidasdel TS por el enfoque NPO al distribuir la

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La realidad social y económica que en estetrabajo se denomina con la locución ‘Econo-mía Social’ se encuentra ampliamente ex-tendida y en clara expansión en la UniónEuropea. Ahora bien, dicha locución, asícomo su concepción intelectual, no es uni-voca entre los diferentes países de la Unión,en algunos casos, ni tan siquiera en el senode un mismo país, conviviendo generalmentecon otras locuciones y concepciones afines.

Siguiendo la metodología del estudio « Theenterprises and organizations of the thirdsystem. A strategic challenge for employment »(CIRIEC, 2000) se ha realizado una inves-tigación1 dirigida, en primer lugar, a valorarel nivel de reconocimiento del concepto deEconomía Social en tres ámbitos relevantes,a saber, el de las administraciones públicas,el del mundo académico-científico y el delpropio sector de la Economía Social de cadapaís, y en segundo lugar, a identificar y va-lorar otros conceptos próximos.

Los resultados permiten identificar tres gru-pos de países:

1 El acopio de información primaria se ha basado en un cuestionario semi-abierto dirigido a nuestroscorresponsales, todos ellos testigos privilegiados expertos conocedores del concepto de Economía Socialy afines y de la realidad de este sector en su respectivo país. El grado de reconocimiento se ha moduladoen tres niveles relativos entre los diferentes países : (•) cuando existe un escaso o nulo nivel de aceptaciónde ese concepto, (• •) cuando es mediano y (• • •) cuando es elevado.

– Países donde el concepto de ES presentamayor aceptación : Son Francia, Italia,Portugal, España, Bélgica, Irlanda y Sue-cia. Destacan los cuatro primeros países,todos ellos países latinos, especialmenteFrancia, cuna de dicho concepto. En estepaís, así como en España, la ES se hallareconocida en preceptos jurídicos.

– Países donde el concepto de ES presenta unnivel medio (relativo) de aceptación: Son loscasos de Chipre, Dinamarca, Finlandia,Grecia, Luxemburgo, Letonia, Malta, Po-lonia y Reino Unido. En estos países elconcepto de ES convive con otros con-ceptos, como el de Sector No Lucrativo(Nonprofit sector), Sector Voluntario yel de Empresas Sociales. En el ReinoUnido, el reducido nivel de reconoci-miento del concepto de ES contrasta conla política gubernamental de apoyo a lasEmpresas Sociales. En Polonia se trata deun concepto bastante nuevo pero de cre-ciente aceptación, auspiciado sobre todopor el efecto estructurante de la UniónEuropea.

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espacio común de organizaciones conside-radas por ambos enfoques, permiten apre-ciar importantes divergencias conceptualesy metodológicas que no hacen posible laconfiguración del TS como un simple re-sultado de agregación de los grupos de en-tidades contemplados por ambos enfoques.

En cuanto a las diferencias de ambos enfo-ques sobre las funciones que el TS puededesempeñar en las economías avanzadas,cabe decir que para el enfoque NPO el TSse sitúa entre el Estado y el mercado y las mi-siones de su núcleo más característico (eltercer sector social) consisten en satisfaceruna importante cantidad de necesidades so-ciales que no son cubiertas ni por el mer-cado (por falta de demanda solvente y concapacidad adquisitiva) ni por el sector pú-blico (por incapacidad de las finanzas pú-blicas), de tal manera que es preciso recurrira un tercer tipo de recursos y motivaciones.La concepción anglosajona, que se funda enel voluntariado, las charities (en Inglaterra) ylas fundaciones (Estados Unidos), insiste enlos valores de la filantropía y en el criteriodel non-profit.

La falta de rentabilidad de las acciones des-arrolladas demostrará la pureza y rectitudde las motivaciones que hay detrás de ellasy confirmará su pertenencia al TS que sepresenta, de este modo, con un carácter ca-ritativo y asistencial, con la misión de paliarlas carencias de un sistema público de pro-tección social poco generoso y los excesosde un sistema de mercado más dinámico,pero también más implacable que ningúnotro sistema con los sectores sociales másinsolventes.

Para el enfoque de ES, el TS no se sitúaentre el mercado y el Estado, sino entre elsector capitalista y el sector público. En estesentido, el TS se posiciona en las socieda-des avanzadas como un polo de utilidad socialconstituido por un amplio conjunto de or-ganizaciones privadas que se crean para re-solver necesidades sociales y no pararetribuir a inversores capitalistas.

En todo caso, la concepción del TS que des-arrolla la ES configura a éste no como unsector residual, sino como polo institucio-nal del sistema que, junto al sector público yal sector privado capitalista, resulta clavepara consolidar el bienestar en las socieda-des avanzadas, contribuyendo a resolver al-gunos de sus problemas más relevantescomo los de la exclusión social, el paro ma-sivo de larga duración, los desequilibrios te-rritoriales, la autonomía de los territorios, ladistribución más equitativa de la renta y lariqueza y otros.

A diferencia del enfoque NPO, que princi-palmente contempla una función caritativay filantrópica del TS, desarrollando inicia-tivas de solidaridad unidireccional, la EStambién promueve iniciativas empresarialesde solidaridad recíproca entre sus promoto-res, basadas en un sistema de valores, en elque prevalece la democracia en la toma dedecisiones y la primacía de las personassobre los capitales en la distribución de losexcedentes.

La ES no sólo contempla a las personas nece-sitadas como beneficiarias pasivas de la filan-tropía social, sino que, además, eleva a losciudadanos a la categoría de protagonistas ac-tivos de su propio destino.

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3 LAS CONCEPCIONES NACIONALESDE LA ECONOMÍA SOCIAL

Bélgica • • • • • • •Francia • • • • • • • •Irlanda • • • • • • •Italia • • • • • • • •Portugal • • • • • • • • •España • • • • • • • • •Suecia • • • • • • •Austria • • • • •Dinamarca • • • • •Finlandia • • • • • •Allemania • • • •Grecia • • • • • •Luxemburgo • • • • • •Países-Bajos • • •Reino-Unido • • • •

Chipre • • • • • •Republica Checa • • • •Estonia • • • •Hungria • • •Letonia • • • • • •Lituania • • • •Malta • • • • • • •Polonia • • • • • •Eslovaquia n/d n/d n/dEslovenia • • • • •

– Países con escaso o nulo reconocimiento delconcepto de ES : En el grupo de países in-tegrado por Austria, República Checa,Estonia, Alemania, Hungría, Lituania,Países Bajos y Eslovenia, grupo integradomayoritariamente por países de la últimaampliación de la Unión Europea y paísesgermánicos, el concepto de ES es poco co-nocido o incipiente, gozando de mayornivel de reconocimiento relativo los con-ceptos afines de Sector No Lucrativo,Sector Voluntario y Sector de organiza-ciones no gubernamentales.

Además de los conceptos de Economía Social, Sector No Lucrativo, Empresas Sociales y Tercer Sector, en varios países de

la Unión coexisten otras nociones amplia-mente aceptadas. En Reino Unido, Dina-marca, Malta y Eslovenia, los conceptos deSector Voluntario y Organizaciones NoGubernamentales, más afines a la concep-ción de las Nonprofit Organizations, pare-cen gozar de un amplio reconocimientocientífico, social o político. Circunscritos apaíses europeos francófonos (Francia, Valo-nia belga y Luxemburgo) también gozan dereconocimiento los conceptos de EconomíaSolidaria y Economía Social y Solidaria,mientras la noción de Gemeinwirtshaft(economía de interés general) goza de arrai-gada aceptación en países germánicos comoAlemania y Austria.

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Tabla 1. Grado de aceptación nacional del concepto “Economía Social”

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PaísPor las

autoridades públicas

Por las empresasde Economía

Social

Por el mundoacadémico -

científico

Nuevos estados miembros

En lo tocante a las formas institucionalesque integran la ES o el concepto afín que encada país se considere más reconocido se haconstatado que éstas varían significativa-mente de un país a otro, aunque existiendoun núcleo común formado por Cooperati-vas, Mutuas, Asociaciones y Fundaciones,formas genuinas nacionales que los exper-tos han considerado ser integrantes de la ESde su país.

Junto a estos cuatro componentes estructu-rales, se citan adicionalmente formas específicas como: Empresas sociales, Misericordias, Instituições Particulares deSolidariedade Social, Agencias de desarro-llo, Community Foundations, Istituzioni diPubblica Assistenza e Beneficenza, Socie-dades Laborales, Empresas de Inserción,Centros Especiales de Empleo, Organiza-

ciones paritarias con participación obrera,Organizaciones de voluntariado, Asociacio-nes de promoción social.

En varios países ciertos componentes delconcepto amplio de la ES no se autoreco-nocen como partes integrantes de este sec-tor social, afirmando, por el contrario, suidiosincrasia y distanciamiento. Es el casode las cooperativas en países como Alema-nia, Reino Unido, Letonia y parcialmenteen Portugal.

Las Mutuas presentan un menor grado dereconocimiento como integrantes de la ESen algunos de los nuevos países miembrosde la Unión, situación que encuentra expli-caciones en el bajo grado de reconocimientodel propio concepto de ES unido a la ca-rencia de estatuto jurídico para estas formassociales en estos países.

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4 LOS COMPONENTES DE LAECONOMÍA SOCIAL

El autoreconomiento como ámbito socioe-conómico diferenciado se constata con laexistencia y solidez de entidades represen-tativas del sector. A través de éstas no sólo seda visibilidad a la ES sino que ésta puedeparticipar en los procesos de elaboración yaplicación de las políticas públicas naciona-les y comunitaria, representando sus intere-ses específicos.

En los diferentes países europeos, el asocia-cionismo representativo de las empresas yentidades de la ES se ha realizado princi-palmente desde la perspectiva sectorial, pro-ceso que ha dado a luz entidadesrepresentativas agrupadas por ‘familias’:– Familia cooperativa: EUROCOOP

(Consumidores), ACME (Aseguradoras),CECODHAS (Vivienda), CECOP(Producción y Trabajo Asociado), COGECA (Agrarias), GEBC (Banca),UEPS (Farmacias).

A su vez, estas entidades representativas sehallan integradas en otra estructura de re-ciente fundación: Cooperatives Europe.– Familia mutualista: AIM (Mutualidades),

ACME (Aseguradoras), AISAM (Seguros Mutuos).

– Familia asociativa y de organizacionesde acción social: CEDAG (Asociacionesde Interés General), EFC (Fundaciones), Plataforma europea deONG sociales, CEFEC (empresas so-ciales, iniciativas de empleo y cooperati-vas sociales).

La mayor parte de estas entidades repre-sentativas europeas se integran, a su vez, enCEP-CMAF, la Conferencia Europea Per-manente de Cooperativas, Mutualidades,Asociaciones y Fundaciones, hoy por hoy elmáximo interlocutor de la ES europea antelas instituciones comunitarias.

En algunos países el asociacionismo repre-sentativo ha superado el nivel sectorial lle-gando a activar estructuras intersectoriales,con referencias explícitas a la ES. Son loscasos de CEPES – Confederación Empre-sarial Española de Economía Social -, deCEGES –Consejo de Empresas, Emplea-dores y Grupos de la Economía Social- suhomóloga en Francia, de las organizacionesbelgas flamenca Vosec y valona Concertes,de la Plataforma de la Economía Social ysolidaria de Luxemburgo y de la StandingSocial Economy Conference de Polonia.

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5 LAS PLATAFORMASY REDES DE LA ECONOMÍA SOCIAL

EN EUROPA

Desde una perspectiva macroeconómica, laEconomía Social europea constituye una re-alidad humana y económica muy significa-tiva: emplea a más de 11 millones depersonas, equivalentes al 6’7% de la pobla-ción asalariada de la Unión.

En los diez nuevos países miembros de laUnión las personas empleadas en la ESequivalen al 4,2% de su población asala-riada, un porcentaje inferior a la media de

los ‘antiguos’ 15 países miembros (7,0%) y ala de países como Países Bajos (10,7%), Irlanda (10,6) y Francia (8,7%).

La familia de las Asociaciones, fundacionesy entidades afines (tercera columna de cifras)constituye globalmente el componente ma-yoritario de la ES europea. En cambio, paralos nuevos países miembros y para Italia, Es-paña, Finlandia y Suecia, son es la ‘familia’ decooperativas y afines la mayoritaria.

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6 LA ECONOMÍA SOCIALDE LA UNIÓN EUROPEA

EN CIFRAS2

2 La información estadística sobre la ES europea está basada en datos secundarios y se refiereprincipalmente al periodo 2002-03. Para algunos países, fundamentalmente los nuevos Estadosmiembros de la Unión, dada la inexistencia de datos cuantitativos previos al presente estudio, estainformación debe de ser tratada con cautela.

Complementariamente a los datos macroe-conómicos, el dinamismo y la riqueza so-cioeconómica de la ES europea seaprehende también a través de casos con-cretos, que dan testimonio de la pluralidadde respuestas que ofrece ésta a las múltiplesnecesidades y aspiraciones de la sociedadeuropea, que revelen la riqueza de formasque adoptan, y que dejen patente que, aunexistiendo una diversidad de dinamismospropios, es posible identificar un hilo con-ductor común, el de su pertenencia a un sec-tor socioeconómico situado entre laEconomía Privada Tradicional Capitalistay la Economía Pública.

Los siguientes casos, seleccionados con lacolaboración de los corresponsales naciona-les del estudio, ilustran la heterogeneidad deprácticas de ES en Europa:

– Cooperativa Sociale Prospettiva: integra-ción de los más desfavorecidos en elmercado laboral por medio de la elabo-ración de cerámica artística (www.prospettivacoop.it)

– Cooperativa Chèque Déjeuner: creaciónde empleo con valores (www.cheque-dejeuner.com)

– Irizar Group, el segundo mayor fabri-cante europeo de autocares de lujo(www.irizar.com)

– Multipharma, una gran cooperativa deproductos farmacéuticos (www.multipharma.be)

– Asociación de Cooperativas de Crédito Lituanas, una organización para la inclu-sión financiera (www.lku.lt)

– Dairygold Agricultural Co-operative Society: apoyo a los granjeros(www.dairygold.ie)

– Anecoop: grupo cooperativo agrícola quearmoniza el desarrollo local y agrario yla innovación tecnológica(www.anecoop.com)

– Unión Estonia de Asociaciones Cooperativas de Vivienda, más de100.000 personas habitando pisos de lacooperativa (www.ekyl.ee)

– COFAC, la mayor cooperativa universi-taria portuguesa en generar conoci-miento y capital humano(www.ulusofona.pt)

– Cooperación y Desarrollo de Bonares: coo-peración público-privado a nivel local(www.bonares.es)

– Sociedad Cooperativa de Servicios Marítimos de Chipre, COMARINE(www.comarine.com.cy)

– Consorzio Beni Culturali Italia, el primerservicio a la cultura es crear cultura(www.consorziobeniculturali.it)

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Belgica 17,047 12,864 249,700 279,611Francia 439,720 110,100 1,435,330 1,985,150Irlanda 35,992 650 118,664 155,306Italia 837,024 note* 499,389 1,336,413Portugal 51,000 note* 159,950 210,950España 488,606 3,548 380,060 872,214Suecia 99,500 11,000 95,197 205,697Austria 62,145 8,000 190,000 260,145Dinamarca 39,107 1,000 120,657 160,764Finlandia 95,000 5,405 74,992 175,397Allemania 466,900 150,000 1,414,937 2,031,837Grecia 12,345 489 57,000 69,834Luxemburgo 748 n/a 6,500 7,248Países-Bajos 110,710 n/a 661,400 772,110Reino-Unido 190,458 47,818 1,473,000 1,711,276Chipre 4,491 n/a n/a 4,491República Checa 90,874 147 74,200 165,221Estonia 15,250 n/a 8,000 23,250Hungria 42,787 n/a 32,882 75,669Letonia 300 n/a n/a 300Lituania 7,700 0 n/a 7,700Malta 238 n/a n/a 238Polonia 469,179 n/a 60,000 529,179Eslovaquia 82,012 n/a 16,200 98,212Eslovenia 4,401 270 n/a 4,671TOTAL 3,663,534 351,291 7,128,058 11,142,883

Tabla 2. Empleos remunerados en las cooperativas, mutuas, asociaciones y afines en la UniónEuropea (2002-2003)

Pays Coopératives Mutuelles Associations TOTAL

* Les données concernant les mutuelles se présentent sous une forme amalgamée avec celles descoopératives dans le cas de l'Italie et des associations dans celui du Portugal.

7 EJEMPLOS DE EMPRESASY ENTIDADES

DE ECONOMÍA SOCIAL

El concepto de ES viene íntimamente ligadoa los conceptos de progreso y de cohesiónsocial. La aportación que a la sociedad eu-ropea realizan las Cooperativas, las Mutua-lidades, las Asociaciones, las Fundaciones yotras Empresas sociales trasciende con cre-ces la contribución que en términos estric-tamente económicos el P.I.B. es capaz dereflejar, lo que no es poco. El potencial degeneración de valor añadido social de estesector social es grande y su concreción mul-tidimensional y marcadamente cualitativa,razón por la cual no siempre resulta de fácilpercepción y cuantificación: de hecho, con-tinúa desafiando a los métodos de evalua-ción de la riqueza y el bienestar.

Múltiples estudios han evidenciado que laES conforma un espacio regulador del sis-tema, en aras a alcanzar un modelo de des-arrollo social y económico más equilibrado.Este papel regulador se manifiesta en dife-rentes planos como son en la definición deactividades socioeconómicas, en la accesibi-lidad a los servicios (geográfica, social, fi-nanciera y cultural), en su capacidad deajuste entre servicios y necesidades, y en sucapacidad para generar estabilidad en uncontexto de economías eminentemente cí-clicas. También se ha evidenciado la capaci-dad de la ES para generar nuevasoportunidades para la sociedad y de que se

trata de un sector social portador de un es-tilo de desarrollo que confiere primacía a laspersonas.

Los ámbitos donde mayor consenso cientí-fico, social y político existe en cuanto a re-conocimiento de aportaciones de valorañadido social de la ES son la cohesión so-cial, el empleo, la generación y manteni-miento de tejido social y económico, eldesarrollo de la democracia, la innovaciónsocial y el desarrollo local. Aunque tambiénson relevantes sus contribuciones a la dis-tribución más equitativa de la renta y la ri-queza, a la construcción y a la oferta deservicios de bienestar social (como los ser-vicios sociales, de salud y de seguridad so-cial), al desarrollo sostenible, a laprofundización en la democratización e im-plicación de la sociedad y al incremento dela eficacia de las políticas públicas.

Cohesión social: Complementando y, sobretodo, precediendo a la actuación pública ensu lucha contra la exclusión social, la ES hademostrado una gran capacidad para incre-mentar el nivel de cohesión social en un dobleplano. En primer lugar ha contribuido a in-tegrar social y laboralmente a personas y te-rritorios en situación de clara desventaja; elloha sido particularmente constatable con lasAsociaciones, Fundaciones, Empresas de

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– Britannia building society: la segundamayor sociedad de crédito a la viviendaen el Reino Unido(www.britannia.co.uk)

– Vzajemna, seguro de enfermedad y deasistencia médica (www.vzajemna.si)

– MACIF, la mayor mutualidad de Francia (www.macif.fr)

– Tapiola Group, servicios de seguros,banca, ahorro e inversiones (www.tapiola.fi)

– The Benenden Healthcare Society(www.benenden-healthcare.org.uk)

– Shelter, gran organización benéfica paralas personas sin hogar(www.england.shelter.org.uk)

– Alte Feuerwache Köln, centro sociocultural autogestionado (www.altefeuerwachekoeln.de)

– Artisans du Monde, la primera asociación de comercio justo para el Tercer Mundo (www.artisansdumonde.org)

– Motivacio, fundación de integración delos discapacitados en la sociedad(www.motivacio.hu)

– Fondazione Cariplo: recurso de ayuda alas instituciones civiles y sociales paraprestar un mejor servicio a la comuni-dad (www.fondazionecariplo.it)

– Trångsviksbolaget AB, empresa comunitaria en el norte de Suecia(www.trangsviken.se)

– ONCE, Organización Nacional de Ciegos, integración de los discapacitadosen el mercado laboral y prestación deservicios sociales (www.once.es)

– Asociación de Ayuda Mutua Flandria,acceso a servicios sanitarios adicionales(www.flandria.pl)

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8 LA ECONOMÍA SOCIAL,POLO DE UTILIDAD SOCIAL

rentas de la clase obrera, conformando trans-cendentales innovaciones sociales e institu-cionales que precedieron el proceso deedificación de los sistemas públicos de segu-ridad social en Europa. El plural modo deacoplamiento de estas entidades de ES a esteproceso se tradujo en una pluralidad de mo-delos de seguridad social.

También en el ámbito de la innovación tec-nológica, especialmente en contextos de ar-ticulación de sistemas de innovación de ES,la generación y difusión de nuevos conoci-mientos e innovaciones ha mostrado mayo-res tasas de éxito. Un factor clave de dichossistemas es la alianza estable entre los dife-rentes agentes de un territorio implicadosen el fomento de la ES, como son las admi-nistraciones con responsabilidad en la ma-teria, las universidades, las federaciones y elpropio sector empresarial de la ES. Algunosejemplos son el de Québec, el de Mondra-gón Corporación Cooperativa y el sistemaCEPES-Andalucía en el sur de España.

No obstante, la innovación no ha recibidouna financiación equilibrada por parte delas administraciones públicas y las institu-ciones privadas. Se ha privilegiado la finan-ciación de la innovación tecnológica frente aotras formas de innovación, donde mayorprotagonismo tiene la ES.

Empleo: En la regulación de los múltiplesdesequilibrios del mercado de trabajo esprobablemente donde más visible y explí-cito se hace patente el valor añadido socialde la ES. No en vano tienden a ser las car-teras ministeriales de trabajo y asuntos so-ciales de los gobiernos europeos lascompetentes en materia de fomento de laES. La propia Estrategia de Lisboa de laUnión Europea reconoce explícitamente ala ES como un eje fundamental de su polí-tica de empleo.

En concreto, la ES ha contribuido a crearnuevos empleos, a mantener puestos de tra-bajo en sectores de actividad y en empresasen crisis y/o amenazadas de cierre, a incre-mentar el nivel de estabilidad del empleo, aemerger empleos desde la economía infor-mal hacia la oficial, a mantener oficios (p.ej.artesanía) y explorar nuevas profesiones(p.ej. educador social) y a desarrollar tra-yectorias de inserción laboral de colectivosespecialmente desfavorecidos y ubicados enprocesos de exclusión social. En los últimosdecenios los datos estadísticos han demos-trado que se trata de un potente sector ge-nerador de empleo en Europa, con mayorsensibilidad al empleo que los otros secto-res de la economía (ver CIRIEC, 2000).

No obstante lo anterior, la ES no consti-tuye, por sí sola, una panacea para Europa.Importantes problemas específicos limi-tan su potencial. Un problema mayor,desde la perspectiva macroeconómica, esla exacerbada atomización del sector y delas iniciativas y en las resistencias estruc-turales a la agrupación. Otro gran pro-blema es la estructural tendencia de lasentidades de ES a ver desnaturalizadas susespecificidades, y cuando no, a su trans-formación en empresas tradicionales lu-crativas, para aquellas empresas de ES quemás inmersas en el mercado se encuen-tran, y a su instrumentalización, cuandono dependencia (especialmente finan-ciera), respecto de las administracionespúblicas cuando su relación habitual escon los poderes públicos. Este fenómenose conoce como isomorfismo organizativo.Si pretende realmente desplegar todo supotencial, la ES debe crear mecanismos deresistencia a la banalización y articularmecanismos de desarrollo autosostenidoque eviten su dependencia respecto de losotros dos sectores y establecer alianzas.

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inserción y otras Empresas sociales, que hanreducido los niveles de pobreza y de exclu-sión. En segundo lugar, a través de la ES, lasociedad ha incrementado su nivel de culturademocrática, ha dinamizado su grado de par-ticipación social y ha conseguido dar voz ycapacidad de negociación a grupos socialesanteriormente excluidos del proceso econó-mico y del proceso de elaboración y aplica-ción de las políticas públicas, especialmenteaquellas articuladas a nivel regional y local.

Desarrollo local y territorial: La ES consti-tuye también un estratégico motor del des-arrollo local y territorial. En efecto, presentaun gran potencial para activar procesos dedesarrollo endógeno en zonas rurales, parareactivar áreas industriales en declive y pararehabilitar y revitalizar espacios urbanos de-gradados, en fin, para coadyuvar al desarro-llo económico endógeno, renovar lacompetitividad de territorios y para facilitarla integración de éstos en los escenarios na-cional e internacional, corrigiendo impor-tantes desequilibrios espaciales. Esacapacidad se ve respaldada por argumentosenmarcables dentro de los parámetros con-ceptuales de la teoría del desarrollo econó-mico del ‘Nobel’ sueco Gunnar Myrdal, alpromover procesos de desarrollo y acumu-lación a nivel local (efectos spread) y minimi-zar los efectos backwash o efectos deinvolución: a) dada su genuina lógica de dis-tribución de beneficios y excedentes pre-sentan una mayor propensión a reinvertirlos beneficios en el mismo territorio que losgenera, , b) su capacidad para movilizar nosólo los actores mejor conocedores de sumedio y mejor situados para activar inicia-tivas adecuadas sino también los recursosexistentes a nivel local, c) su capacidad paracrear y extender cultura emprendedora y te-jido empresarial, d) para engarzar la gene-ración y/o ampliación de actividad

económica con las necesidades locales (p.e.servicios de proximidad) y/o con el tejidoproductivo local, e) para mantener activida-des económicas con riesgo de desapariciónpor su falta de rentabilidad (p.e. artesanado)o por la fuerte competencia (industrias tra-dicionales), f ) para generar capital social enel sentido de Putnam, cimiento institucio-nal fundamental para propiciar un desarro-llo económico sostenido.

Pero también se evidencian propiedades dela ES en el actual contexto de globalización,donde los procesos de deslocalización deactividades productivas desafían constan-temente a los territorios: Su genuino modode control y de decisión, basado en el prin-cipio democrático y la participación ciuda-dana, tiende a situar en la sociedad civil delpropio territorio (frente a los detentadoresdel capital) las riendas del proceso econó-mico, generando un mayor anclaje de lasempresas y una mayor autonomía de los te-rritorios para definir su propio modelo dedesarrollo.

Innovación: No menos relevante es la capaci-dad de innovación, en las diversas dimensio-nes que identificara Shumpeter (deproducto, de proceso, de mercado y organi-zativa), de la ES, especialmente en los pro-cesos de cambio de la sociedad europea. Elcontacto directo de este sector social con lasociedad le hace acreedora de una especialcapacidad para detectar nuevas necesidades,para canalizarlas a las administraciones pú-blicas y a las empresas privadas tradicionaleslucrativas y, en su caso, para articular, creati-vamente, respuestas innovadoras. Así, porejemplo, en el siglo XIX las sociedades desocorros mutuos y las mutualidades fueronpioneras al dar respuesta a la necesidad de lanueva sociedad industrial de cubrir los ries-gos sanitarios y ligados al mantenimiento de

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Esta importante sector social presenta unamplio reconocimiento institucional enlos diferentes países de la Unión, recono-cimiento en términos de legislación y depolíticas.

Las disposiciones jurídicas que definen estemarco institucionalizan tres tipos de reco-nocimiento relativo a este sector: 1) el reco-nocimiento explícito por parte de lospoderes públicos de la identidad diferen-ciada de estas organizaciones, las cuales re-quieren un tratamiento especial. En estesentido el ordenamiento jurídico tiene porobjeto institucionalizarlas como Agente Pri-vado; 2) el reconocimiento de la capacidad ylibertad de estas organizaciones para operaren cualquier sector de actividad económicay social; 3) el reconocimiento de la condi-ción de interlocutor en el proceso de elabo-ración y aplicación de las diferentes políticaspúblicas, concibiéndole como Agente Co-decisor y Agente Co-ejecutor de las políti-cas.

En Europa las diferentes formas de ES nogozan siempre de una adecuada institucio-nalización en los tres planos señalados.

En lo que se refiere al primer plano, notodas las formas de ES presentan un gradosimilar de reconocimiento en el ordena-

miento jurídico de los diferentes países dela Unión.

En el caso de las cooperativas, que se hallanreconocidas explícitamente en el Artículo48 del Tratado de Roma como una formaempresarial específica y en el articulado delas Constituciones de varios Estados, comoGrecia, Italia, Portugal y España, si bien dis-ponen de un marco normativo en el quepueden operar y que garantiza derechos desocios y terceros, no siempre disfrutan deuna ley específica a nivel nacional, que re-gule la totalidad de las cooperativas. Enefecto, en algunos países, como Dinamarca,la República Checa o el Reino Unido, se ca-rece de ley general de cooperativas, si bienexiste alguna ley relativa a algún tipo con-creto de cooperativas, como las cooperati-vas de vivienda (caso danés) o las de crédito–credit unions- (casos del Reino Unido y dela República Checa). Ello contrasta con lasituación de otros países como España, Ita-lia o Francia donde existe una inflación le-gislativa en este campo, con leyes diferentespor tipos de cooperativas y por niveles degobierno (estatal y regional).

Esta situación se reproduce de modo aná-logo para los diferentes estatutos jurídicosde las formas de ES europeas. Pueden iden-tificarse tres grupos de países: un primer

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Desde la perspectiva microeconómica sona destacar, por un lado, las dificultades delas empresas y entidades de la ES paraatraer capitales que financien sus inver-siones y actividades, y por otro lado, sustensiones a la hora de retener recursos hu-manos estratégicos.

La construcción europea: La ES no ha sidohistóricamente ajena al proyecto de cons-trucción de Europa: desde el Tratado deRoma, en el que se reconocían explícita-mente a las cooperativas como formas deemprender, hasta el proyecto de Constitu-ción Europea, donde se hace una referen-cia a la ES de mercado. Para alcanzar lascotas de bienestar y de progreso de quegozan los países del ‘Oeste’ de la Unión elmodelo social y económico europeo ha ne-cesitado la aportación de la ES: ésta ha sa-bido ocupar un espacio equilibrador de loeconómico y de lo social, mediador entrelas instituciones públicas y la sociedad civil,regulador de desequilibrios sociales y eco-nómicos, dentro de una sociedad y econo-mía plural.

Las economías y sociedades de estos nuevospaíses miembros se encuentran inmersas enlargos procesos de transición desde sistemasde planificación comunista a economías demercado reguladas. Los ajustes experimen-tados en los últimos lustros han tenido se-rias consecuencias en sus respectivas ESnacionales, en especial, en el sector coope-rativo, instrumentalizado durante muchasdécadas y durante el propio proceso de tran-sición al mercado. Pero, contrariamente a loque algunos preveían, no se ha producidoun desmantelamiento a gran escala de estesector. Las mutuas, asociaciones y funda-ciones, por su parte, después de medio siglode virtual desaparición, están experimen-tando una lenta expansión y redescubri-miento pari passu al desarrollo de lasociedad civil de estos países, de sus movi-mientos sociales y sindicales.

Los nuevos países miembros están interesa-dos en desarrollar este ‘Tercer pilar’ si de-sean adherirse a este modelo europeo dedesarrollo y lograr una una adecuada y rá-pida integración de los nuevos países miem-bros al modelo social europeo.

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9 LA LEGISLACIÓN DE LOS AGENTESDE LA ECONOMÍA SOCIAL

EN LA UNIÓN EUROPEA

Desde la perspectiva de garantizar unaigualdad de oportunidades entre las dife-rentes formas organizativas, y dado que seha de realizar un tratamiento desigual antesituaciones desiguales, el marco legal debede establecer medidas dirigidas a compensarlas dificultades de operar de aquellos Esta-tutos jurídicos en situación de inferioridadde oportunidades. Estas medidas puedenser ayudas, pero también medidas de tipofiscal. Pero, asimismo, el legislador debe es-tablecer los mecanismos adecuados para evi-tar que ciertos agentes económicosdesarrollen comportamientos oportunistas,beneficiándose de las compensaciones portener esos estatutos, sin cargar con sus co-rrespondientes costes.

En la mayor parte de los países del Oeste dela Unión, las cuatro principales formas le-gales que adopta la ES gozan de algún tra-tamiento fiscal específico. Los beneficios deestas normas fiscales especiales se dan másprofusamente para las asociaciones y fun-daciones, justificado en su carácter no lu-crativo y en su modo de afectación derecursos y beneficios, que priman las activi-dades de interés social y/o general. Esta le-gislación se ha consolidado en los últimosaños en diversos países como España, queaprobó por Ley 43/2002 su régimen de fis-calidad de las entidades no lucrativas, en Ita-lia la Ley 460/1997 sobre las ONLUS -organizaciones no lucrativas de utilidad so-cial y en Alemania con la "Ley del Estado

de Bienestar" (Sozialgesetzbuch), que regulalas entidades sin fin de lucro. En lo que serefiere a las cooperativas, en muchos paísesque disponen de régimen fiscal especial, ésteno se extiende a todas las cooperativas, casode Irlanda, donde sólo es aplicable a las Cre-dit Unions o de Grecia, donde sólo es apli-cable a las cooperativas agrarias.

El marco institucional también define elmargen de actuación de la ES en los distin-tos sectores de actividad económica y social.Aunque las formas de ES disponen de nor-mas que reconocen su derecho a operar li-bremente en el mercado como cualquierotro agente privado, la regulación sectorialpuede levantar barreras a su acceso y libredesarrollo en ciertas actividades. En el casode las mutuas se observan tres patrones dedespliegue por sectores económicos: hay pa-íses donde las mutuas pueden actuar enmúltiples actividades económicas, caso delReino Unido donde pueden operar desdeen el suministro de agua al deporte; otrogrupo de países limita el campo de acciónde las mutuas a ciertos sectores, como lasalud o la cobertura de riesgos sociolabora-les; y finalmente otro grupo de países dondeesta forma jurídica no se contempla. Porotra parte, existen normas sectoriales queimpiden la mutualización de riesgos y, portanto, la activación de cooperativas de segu-ros y de mutuas. Situación análoga se pro-duce para las cooperativas en otros sectoreseconómicos.

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grupo se caracteriza por disponer de legis-lación específica para las formas de ES; unsegundo grupo de países dispone de algu-nos elementos normativos dispersos en di-ferentes leyes que regulan las entidades deES, y finalmente otro grupo de países carecede cualquier resquicio normativo que reguleciertas formas de ES.

Las carencias normativas pueden ocasio-nar serias dificultades en cuanto a acom-pañamiento de los grupos promotores quedeseen activar entidades de ES: el marcojurídico puede actuar como un freno aldespliegue de nuevas formas si las existen-tes no se adaptan a las nuevas necesidades.En este sentido, la nueva normativa apare-cida en los últimos años en diferentes paí-ses, como las leyes específicas relativas a lasempresas sociales (Ley de 2003 de Finlan-dia, Ley de 2004 de Lituania y Ley118/2005 de Italia), a las cooperativas so-ciales (Leyes de 2006 de Polonia y de Por-tugal) y a las organizaciones no lucrativasde utilidad social (DL 460/1997 de Italia)o las modificaciones en las leyes existentes,que contemplan nuevas formas (como lassociedades cooperativas de interés colec-tivo creadas en 2001 en Francia, o las coo-perativas de iniciativa social aparecidas enlas diferentes leyes de cooperativas espa-ñolas en los últimos años) han tenido porobjeto dar cauce al desarrollo de una inci-piente ‘nueva Economía Social’. De especialtranscendencia resulta la reciente legisla-ción aprobada en los últimos años en va-rios de los nuevos países miembros de laUnión.

En Europa, el nuevo Estatuto de la Socie-dad Cooperativa Europea está ya favore-ciendo la difusión de esta forma de ES, nosolamente para mejorar las posibilidades dedesarrollo de actividades transnacionales de

las cooperativas europeas sino también, ysobre todo, para desarrollar el sector en lospaíses en los que se carece de estatuto pro-pio, caso del Reino Unido, o en aquellos pa-íses, como los nuevos miembros de laEuropa Central y Oriental donde estas for-mas jurídicas estaban sumidas en un cre-ciente proceso de desprestigio socialconsecuencia de considerarlas vestigios delanterior régimen.

La retirada, en los últimos años, de las pro-puestas de Estatutos de la Mutualidad Eu-ropea y de la Asociación Europea de laagenda de la Comisión Europea han su-puesto, en ese mismo sentido, un serio re-vulsivo para dar mayores oportunidades dedespliegue de estas formas de ES en el ViejoContinente.

La especificidad de las entidades de ES estábasada en unos valores y principios caracte-rísticos. Las normas que regulan estas enti-dades tienen por objeto recoger dichaespecificidad, contemplando, entre otros, elprincipio de decisión democrático y las li-mitaciones en la forma de distribución deexcedentes y beneficios. Pero este modusoperandi específico no es neutral, ocasionaunas mayores cargas operativas relativas alos grupos promotores y agentes económi-cos por la utilización de estos estatutos ju-rídicos en relación a las otras formasempresariales privadas. Las cargas que con-lleva la especificidad de las entidades de ESobedece a la internalización de costes socia-les que realizan, costes ligados al proceso de-cisional democrático, al modo dedistribución y a la naturaleza de los bienes yservicios que producen, básicamente de in-terés social y/o general, en contraposición ala externalización de costes privados que re-alizan las empresas privadas tradicionaleslucrativas.

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LAS POLÍTICAS PÚBLICASDE LA ECONOMÍA SOCIAL EN LOS PAÍSES

DE LA UNIÓN

A lo largo del último cuarto de siglo han sidonumerosos los gobiernos nacionales y regio-nales del territorio de la Unión Europea losque han desplegado políticas públicas con re-ferencias explícitas a la Economía social en suconjunto o a sus componentes. En general hanarticulado políticas sectoriales que han incluidoreferencias explícitas a las formas institucio-nales que integran la Economía Social, aunquecon plasmación fragmentaria e inconexa: Sonlos casos de las políticas activas de empleo enlas que han sido involucradas las cooperativasde trabajadores y las empresas de inserción, delas políticas de servicios sociales, donde lasasociaciones, fundaciones y otras entidades sinfin de lucro han desempeñado un papel clave,de las políticas agrarias y de desarrollo rural,en las que las cooperativas agrarias han sidoimplicadas, o la referencia a las mutualidadesde previsión social en el marco de los sistemasde previsión social. Más recientemente y sin-gularmente han emergido políticas específicasde ES, unas centradas en las empresas que ope-ran en el mercado y otras dirigidas a las enti-dades sin fines de lucro, que operan fuera delmercado, pocas veces de modo transversal. Noobstante, el despliegue de estas políticas hasido irregular tanto en amplitud como en con-tenido en los países de la Unión.

En muchos países de la Unión existe un ór-gano de alto rango dentro de las administra-

ciones públicas nacionales con competenciasreconocidas y explícitas en materia de ES.Son los casos del Secrétariat d'Etat au Déve-loppement Durable et à l'Economie Socialedel gobierno central belga, de la DirecciónGeneral de Economía Social existente en elMinisterio de Trabajo español y en varios delos gobiernos regionales, de la Délégation In-terministérielle à l’Innovation, à l’expérimen-tation sociale et à l’économie sociale delgobierno francés, de la Social Economy Unit–FAS- en Irlanda, de la Direzione generaleper gli enti cooperative, Ministero dello svi-luppo economico y la Agenzia per le Onlus(Agency for Socially Responsible Non-Pro-fit Organizations) en Italia, de la NGO Liai-son Unit del Ministerio de la Familia y de laSolidaridad Social del gobierno de Malta, delInstituto António Sérgio do Sector Coope-rativo de Portugal y de la Social EnterpriseUnit del Cabinet Office y la Charity andThird Sector Finance Unit del Ministerio deHacienda del Reino Unido.

Las políticas efectivamente implementadaspara fomentar la ES presentan un variadoelenco de formas. Atendiendo a la natura-leza de sus instrumentos se distinguen laspolíticas institucionales, las políticas de di-fusión, formación e investigación, las políti-cas financieras, las políticas de apoyo conservicios reales y las políticas de demanda.

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LAS POLÍTICAS PÚBLICASDE LA ECONOMÍA SOCIAL EN LAS

INSTANCIAS COMUNITARIAS

Durante las tres últimas décadas, la atenciónprestada a la ES por parte de las diferentesinstancias comunitarias ha sido crecienteaunque discontinua en el tiempo y desigualsegún instituciones. Progresivamente ha idoreconociendo el importante papel de la ESen el desarrollo social y económico de Eu-ropa, y con él su naturaleza de pieza funda-mental del Modelo Social Europeo.

La larga marcha hacia el reconocimientoinstitucional de la ES y la articulación depolíticas europeas específicas comienza enlos años ochenta y culmina en 1989 con laComunicación de la Comisión al Consejosobre “Las empresas de ES y la creación deun mercado sin fronteras”, en la que se pro-ponía establecer una base jurídica europeapara las cooperativas, asociaciones y mutuasen forma de Estatutos y con la creación dela Unidad de Economía Social en el seno dela Dirección General XXIII de la ComisiónEuropea.

Otras dos instituciones comunitarias hansido importantes valedores de la ES:

– el Comité Económico y Social Europeo(CESE), órgano consultivo de la UniónEuropea, el cual tiene en su Grupo III re-presentantes de la ES, los cuales han cre-ado una ‘Categoría Economía Social’. Suactividad ha sido especialmente prolífica

en los últimos años, emitiendo diversosDictámenes.

– el Parlamento Europeo. En 1990 crea ensu seno por primera vez un ‘Intergrupoparlamentario Economía Social’.

Adicionalmente se encuentra el ComitéConsultatif de las Cooperativas, Mutuali-dades, Asociaciones y Fundaciones(CMAF), constituido en 1998, cuya fun-ción habría de ser la de dar su opinión sobrelas diferentes cuestiones relacionadas con lapromoción de la ES a nivel de la Unión.Dicho Comité fue suprimido en 2000, trasla reestructuración de la Comisión, pero, ainiciativa de las propias organizaciones sec-toriales, se activa inmediatamente la Confé-rence Permanente Européene desCoopératives, Mutuelles, Associations etFondations (CEP-CMAF) como plata-forma europea interlocutora de las institu-ciones europeas.

A la hora de desplegar sus acciones, las ins-tituciones comunitarias recurrentemente seenfrentan a un doble problema relativo a laEconomia Social: el de su escasa base legaly el de su insuficiente precisión conceptual,debatiéndose entre una ausencia de referen-cia explicita en los textos básicos de laUnión (Tratado de Roma y Tratado deMaastricht), una definición (cuando la hay)

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La Economía Social: un sectoremergente en el seno de unasociedad plural

La principal y más importante tendencia quese aprecia en la evolución reciente de la Eco-nomía Social es su consolidación en la socie-dad europea como un polo de utilidad social,entre el sector capitalista y el sector público,constituido por una gran pluralidad de acto-res, cooperativas, mutuas, asociaciones, fun-daciones y otras empresas y organizacionessimilares.

El movimiento asociativo de los ciudadanosestá conociendo un gran crecimiento pro-moviendo iniciativas empresariales solidariasorientadas a la producción y distribución debienes sociales o preferentes, apreciándoseuna colaboración cada vez mayor entre aso-ciacionismo y cooperativismo en el desarro-llo de muchos de sus proyectos y actividades,como ocurre en el caso de las empresas so-ciales. La capacidad de estas iniciativas pararesolver las nuevas necesidades sociales que hanaparecido en los últimos decenios ha revita-lizado la importancia de la ES.

Pero la ES no sólo ha afirmado su capacidadpara contribuir eficazmente en la resoluciónde los nuevos problemas sociales sino que seha consolidado en sectores tradicionalescomo la agricultura, el trabajo asociado, los

servicios, el consumo y las actividades finan-cieras y mutualistas. Es decir, la ES tambiénse está proyectando como una institución ne-cesaria para la estabilidad y sostenibilidad delcrecimiento económico, el ajuste entre losservicios y las necesidades, la valorización dela actividad económica al servicio de las ne-cesidades sociales, la distribución más equi-tativa de la renta y la riqueza, la corrección dedesequilibrios en el mercado de trabajo y laprofundización de la democracia económica.

La nueva ES se está perfilando como un sec-tor emergente, cada vez más imprescindiblepara dar respuesta adecuada a los nuevosretos de la economía y la sociedad global,retos y desafíos que están en la base del cre-ciente interés por el papel que la nueva ESpuede desempeñar en la sociedad del bienes-tar.

La necesaria identificación conceptualde la ES

Un desafío que debe acometer sin demora laES es el de poner fin a su invisibilidad institu-cional. Una invisibilidad que no sólo se ex-plica por el carácter emergente de la ES comonuevo sector del sistema económico sinotambién por la falta de identificación con-ceptual de la misma, es decir, por la carenciade una definición clara y rigurosa de las

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basada en las formas jurídicas y no por lasactividades que desarrolla, y entre una mul-tiplicación de denominaciones (como Ter-cer sistema, sociedad civil, etc.) quecontribuyen a dificultar el consenso entorno a la denominación de esta realidad.

Desde la perspectiva del reconocimiento ju-rídico y de la visibilidad de la ES cabe des-tacar la organización de Conferenciaseuropeas, la aprobación de Dictámenes delCESE y las iniciativas y opiniones del In-tergrupo Economía Social del ParlamentoEuropeo, así como la aprobación del Esta-tuto de la Sociedad Cooperativa Europea.

En las políticas desplegadas, los objetivos alos que va ligados la ES son básicamente elempleo, los servicios sociales y la cohesiónsocial, apareciendo, por tanto, sobre todo endos grandes ejes de políticas públicas: laspolíticas sociales y de integración laboral ysocial y las políticas de desarrollo local y decreación de empleo. El interés por parte delas instituciones comunitarias en implicar ala ES en estos objetivos constituye unavance fundamental, sin embargo, revelauna concepción estrecha del potencial y delas propiedades que aquella puede generaren la sociedad y la economía europeas.

En ausencia de una política presupuestariaeuropea específica de ES la participación dela ES en la política presupuestaria de la

Unión Europea se ha realizado en el marcode las políticas de empleo y de cohesión so-cial, en concreto a través de los programaspresupuestarios plurianuales de promociónde las PME y del empleo, como la iniciativacomunitaria ADAPT, la iniciativa EQUALde integración social y laboral, el Fondo So-cial Europeo (FSE) y la acción piloto deno-minada “Tercer sistema y empleo”.

Estos programas han tenido unos ampliosefectos estructurantes tanto a nivel nacionalcomo internacional para articular y verte-brar la ES Europea a nivel de federaciones,redes, investigaciones, cultural, de políticas.De especial importancia es el programaEQUAL. Apoya a proyectos que implicanla participación de entidades de la ES, talescomo "Reforzar la ES (Tercer Sector) na-cional, especialmente los servicios para lascomunidades locales y la mejora de la cali-dad del empleo". Los proyectos incluyentambién conferencias y debates, claves parala difusión del concepto. Su impacto estásiendo decisivo en países como Polonia, Ir-landa y Austria.

Los tímidos avances citados en el reconoci-miento y en el despliegue de políticas a nivelcomunitario contrastan con las dificultadesque se alzan desde la política de defensa de lacompetencia, y más recientemente desde lapolítica de ayudas de estado.

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cada uno de los Estados miembros para quelas propuestas del Manual sean efectiva-mente desarrolladas. En concreto para con-seguir la creación en cada Estado miembrode la UE de un Registro Estadístico de Empre-sas de Economía Social a partir de los criteriosdelimitadores establecidos en el Manual paraque se elaboren las cuentas satélite de las em-presas incluidas en los respectivos registros.

En segundo lugar, deben promoverse inicia-tivas que permitan elaborar estadísticas fia-bles y armonizadas sobre el amplio sector dela ES que no está contemplado en el Manualde la Comisión Europea. Dicho grupo estáconstituido mayoritariamente por asociacio-nes y fundaciones, entidades contempladasen el “Handbook on Non-profit Institutionsin the System of National Accounts” de lasNaciones Unidas. Dicho Handbook incluyea muchas entidades no lucrativas que no for-man parte de la ES, pero de las estadísticasdel sector no lucrativo elaboradas con los cri-terios del Handbook podrían desagregarselas correspondientes a las entidades no lu-crativas que verifican las características iden-titarias de la ES, tal y como ha sido definidaen este Informe.

La vertebración asociativa de la ES

El carácter plural y multiforme de la ES re-quiere la presencia de sólidas organizacionesrepresentativas de los diferentes grupos deempresas y organizaciones que la integran.Sin embargo, la identidad compartida portodas ellas y el núcleo de intereses comunesque la aglutina plantean la necesidad y con-veniencia de acometer decididos procesos devertebración asociativa de toda la ES, tantoen los correspondientes ámbitos nacionalescomo en el plano transnacional europeo.Cuanto más visible y potente sea la imagencolectiva proyectada por la ES más posibili-dades de desarrollo y de actuación eficaz ten-

drán todos y cada uno de los grupos de agen-tes que la constituyen.

La ES y el diálogo social

El reconocimiento de la ES como interlocutorespecífico en el diálogo social constituye undesafío de gran calado.

La ES se ha configurado como una impor-tante institución de la sociedad civil que con-tribuye de forma significativa a la vertebraciónde su tejido asociativo y al desarrollo de la de-mocracia participativa. Pero, al mismo tiempo,la ES constituye un poderoso actor econó-mico y social cuyas características específicasescapan al clásico esquema de empleadores–empleados y exigen un reconocimiento ex-preso de la ES como interlocutor social.

En la segunda mitad del siglo XX las mesasde diálogo para concertar las políticas públi-cas, sobre todo las de rentas, tenían comograndes protagonistas a los poderes públicos,la patronal y los sindicatos, en un contexto deapogeo de los sistemas de economía mixta.Sin embargo, hoy en día la economía se hahecho más plural y eso exige que en el diálogosocial participen directamente todos los sec-tores implicados: patronal, sindicatos, pode-res públicos y ese otro gran conjunto deactores socio-económicos, emprendedores yempleadores, que constituye la nueva ES yque despliega un creciente protagonismo enlas sociedades avanzadas.

Junto a las clásicas Mesas de negociación colec-tiva, deben proponerse Mesas de diálogo social,más acordes con el nuevo escenario econó-mico de comienzos de siglo, que acojan en suseno a los agentes de la ES.

La ES y las políticas públicas

Desde hace más de dos decenios las institu-ciones europeas, Parlamento, Comisión y

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características comunes de las diferentes cla-ses de empresas y organizaciones de la ES yde los rasgos específicos que permiten dis-tinguirlas del resto de entidades.

A este respecto puede apreciarse en los últi-mos años un proceso de progresiva identifi-cación conceptual de la ES en el queconvergen tanto los actores y protagonistasde la misma a través de sus organizacionesrepresentativas como las entidades científi-cas y políticas. En este Informe se presentaun concepto de ES que desarrolla los crite-rios establecidos por el “Manual de la Co-misión Europea para la elaboración deCuentas Satélite de las empresas de Econo-mía Social” que, a su vez, convergen con losplanteamientos formulados por la literaturaeconómica reciente y por las entidades re-presentativas de la ES.

La identificación jurídica de la ES y sureconocimiento en las cuentasnacionales

La identificación conceptual de la ES permi-tirá hacer frente al desafío de su identifica-ción jurídica en la UE y en los Estadosmiembros. Aunque en algunos países euro-peos y en el propio ámbito de la UE la ESaparece reconocida como tal en diferentestextos legales junto a alguno de sus protago-nistas, es necesario avanzar en la delimitaciónjurídica del ámbito de la ES y de los requisi-tos que deben verificar sus integrantes paraevitar la banalización de sus rasgos identita-rios y la pérdida de su utilidad social.

La puesta en marcha de un Estatuto Jurídicode la ES y el establecimiento de eficaces ba-rreras legales de entrada es necesario para queninguna organización extraña a la ES puedabeneficiarse de economías de opción jurídicay de las políticas públicas de fomento de laES.

Este informe también ha puesto de mani-fiesto la creciente importancia cuantitativa dela ES con más de 11 millones de empleos di-rectos lo que supone un 6% del total del em-pleo de la UE. Esta importancia contrastacon la invisiblilidad de la ES en las cuentasnacionales cuya superación constituye otroimportante desafío.

Las normas de contabilidad nacional actual-mente en vigor, elaboradas en el apogeo delos sistemas de economía mixta, no recono-cen a la ES como un sector institucional di-ferenciado, lo que dificulta la realización deestadísticas económicas periódicas, precisasy fiables sobre los diferentes agentes que laintegran. En el ámbito internacional, los he-terogéneos criterios utilizados para la elabo-ración de estadísticas impiden la realizaciónde análisis comparativos y restan autoridad alos planteamientos que ponen en valor la evi-dente contribución de la ES al logro de losgrandes objetivos de política económica.

La reciente elaboración por parte de la Co-misión Europea del ya mencionado “Manualpara la elaboración de cuentas satélite de lasempresas de Economía Social” constituye unpaso muy importante para el reconocimientoinstitucional de una parte de la ES en los sis-temas de contabilidad nacional. Dicho Ma-nual desarrolla la metodología que permitiráelaborar en toda la UE estadísticas fiables yarmonizadas en el cuadro de la ContabilidadNacional (SEC 1995) sobre cinco grandesgrupos de empresas de la ES: a) cooperati-vas; b) mutuas; c) grupos empresariales de laES; d) otras empresas similares de la ES y e)instituciones sin fines de lucro al servicio delas empresas de la ES.

El desafío que debe afrontar la ES europeaen este terreno es doble: en primer lugar, lasorganizaciones representativas de la ESdeben actuar ante la Comisión Europea y en

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pulso de un espacio integrado euromedite-rráneo que se traduzca en una zona de pros-peridad y de estabilidad. Para ello esnecesario consolidar Estados democráticosen todos los países ribereños del Mediterrá-neo y ampliar el tejido productivo promovidodesde la sociedad civil en los países del Sur.

En estos países, el elevado ritmo de creci-miento de la población, junto a otras razonesestructurales impide que el crecimiento eco-nómico de los mismos conduzca a un au-mento del nivel de vida de la mayoría de lapoblación, lo que explica que la región euro-mediterránea y la UE se hayan convertido enuna de las principales zonas geográficas entérminos de tamaño e intensidad de los mo-vimientos migratorios, que también se venagrandadas por importantes grupos de po-blación originaria de Iberoamérica, de paísessubsaharianos y de países del sudeste asiático.

Por sus características específicas, los actoresde la ES pueden desempeñar un relevantepapel tanto en los procesos de integración dela población inmigrante como en el desarro-llo de flujos comerciales en el seno de la UEy entre ésta y la ribera sur del Mediterráneo.

Sistema educativo, redes deinvestigación e intercambio,universidad y ES

Los sistemas educativos de la Unión Euro-pea están llamados a desempeñar una rele-vante función en el fomento de la culturaemprendedora y en la democratización de laeconomía mediante proyectos formativos queestimulen las iniciativas empresariales sus-tentadas en los valores característicos de laES. A su vez, el desarrollo de nuevos pro-ductos y procesos de innovación en las em-presas de la ES requiere por parte de éstas elimpulso de iniciativas de colaboración con loscentros universitarios de generación y trans-

misión de conocimientos. Las redes de in-vestigadores y las redes de intercambio entreéstos y los profesionales de la ES contribui-rán, como lo han venido haciendo estos últi-mos años, a ampliar las necesarias bases deconocimientos específicos propios de la ES ya difundirlos por Europa.

Identidad y valores de la ES

La nueva ES se está configurando en laUnión Europea como un polo de utilidad so-cial en un sistema de economía plural, juntoa un sector de economía pública y otro deeconomía capitalista.

El desafío al que debe hacer frente la ES es elde superar los riesgos de banalización de susrasgos identitarios que son los que le confie-ren una específica utilidad social. Para ello,los actores de la ES deben profundizar enlos valores que configuran su núcleo comúnde referencia, utilizar todas las palancas so-ciales y culturales que sintonizan con dichosvalores para afirmar su propio perfil institu-cional y lograr un efecto multiplicador de supotencialidad económica y social.

Los desafíos y tendencias que acaban de enu-merarse constituyen, más que un decálogoconclusivo, una propuesta abierta de debate,un punto de arranque y reflexión para lanueva etapa que se abre en Europa con las re-cientes ampliaciones de la Unión.

Una nueva etapa y una nueva economía so-cial a cuyos actores corresponde, legítima-mente, todo el protagonismo y toda laresponsabilidad a la hora de definir los per-files que le son propios y los objetivos estra-tégicos que debe asumir para desempeñarun papel de primer orden en la construccióneuropea.

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Comité Económico y Social, han reconocidola capacidad de la ES para corregir impor-tantes desequilibrios económicos y sociales ycontribuir al logro de diversos objetivos deinterés general. Recientemente el ParlamentoEuropeo ha identificado a la ES como pilarbásico y clave de bóveda del modelo socialeuropeo (clé de voûte du modèle social euro-péen).

En consecuencia con lo anterior, los paísesmiembros y la Comisión Europea, más alláde lo realizado hasta ahora, deben asumircompromisos concretos para que la ES nosea sólo un eficaz instrumento para el logrode determinados objetivos públicos de interésgeneral, sino que, ella misma, es decir, el coo-perativismo, el mutualismo, el asociacio-nismo y las iniciativas de interés generalpromovidas desde la sociedad civil, consti-tuya un objetivo en sí mismo considerado, in-dispensable para la consolidación de unasociedad avanzada y de los valores asociadosal modelo social europeo. En este punto lasorganizaciones representativas de la ES tie-nen un importante papel a jugar desplegandoiniciativas y propuestas entre las institucio-nes de la UE, partidos políticos, sindicatos,universidades y otras organizaciones repre-sentativas de la sociedad civil.

La ES y los mercados: competitividady cohesión social

La evolución reciente y futura de la ES euro-pea se halla fuertemente condicionada por lastransformaciones en el entorno en el queoperan, en particular por los cambios en losmercados crecientemente globalizados y que,cada vez más, se caracterizan por una inten-sificación de las competencia, por procesosde descentralización y deslocalización pro-ductiva y por cambios en los modos de ac-tuación pública, con una clara tendencia a ladesregulación y privatización progresiva de

servicios públicos. Estos cambios, junto a laemergencia de nuevos problemas sociales(envejecimiento de la población, flujos mi-gratorios masivos, etc.) no sólo plantea opor-tunidades para la expansión de la ES sinotambién desafíos y amenazas para alguno desus ámbitos de actuación.

Las diferentes empresas y organizaciones queforman parte de la ES se enfrentan al desafíode integrar en sus actuaciones procesos pro-ductivos eficientes y objetivos de bienestarsocial. Los actores de la ES deben acometersin demora el desarrollo de estrategias com-petitivas, acordes con las nuevas exigenciasde los mercados, cada vez más competitivos,y que les permitan configurarse como ins-trumentos útiles para el bienestar de susmiembros y el fortalecimiento de la cohesiónsocial.

Entre estas estrategias competitivas debenocupar un lugar destacado la puesta en es-cena de redes y alianzas empresariales, la cre-ación de nuevos medios de financiación delas empresas, la innovación de productos yprocesos y el impulso de políticas formativasy de desarrollo del conocimiento.

La ES, la nueva Europa ampliada y eldesarrollo de un espacioeuromediterráneo integrado

La UE concede una gran importancia al ob-jetivo de consolidar un espacio integrado eu-ropeo en el que se reduzcan y eliminen loantes posible las desigualdades sociales y eco-nómicas existentes entre la antigua UE de los15 y la UE ampliada a los 12 nuevos paísesdel Este y del Sur de Europa, desigualdadesque, entre otras consecuencias, han provo-cado importantes flujos migratorios del Esteal Oeste en el seno de la UE. Junto al forta-lecimiento de la cohesión social en el seno dela UE otro desafío que se plantea es el im-

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