La División Del Campo Cultural (clase)

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LA DIVISIÓN DEL CAMPO CULTURAL (Florida y Boedo) Las disputas por la hegemonía en el campo literario argentino. Vanguardias: MF contra Nosotros, contra lugones, contra el mercado, contra los italocriollos. (con la tradición y el estado) Y A FAVOR DEL POPULISMO URBANO. La izquierda política es la derecha lit. MF una vanguardia moderada. En 1924 el mismo año que aparece la revista MF, Ricardo Rojas publica eurindia suma de la ideología del nacionalismo cultural. REVISTAS Y FORMACIONES (R. Williams) ¿Qué es la crítica literaría? Sarlo se propone problematizar esta categoría. Lo que se conoce ocmoc rítica son una serie de “operaciones discursivas” ligada a una serie de redes institucionales diferentes: el epriodismo, la universidad, las revistas literarias. (Desde un comentario en un suplemente literario de un diario, a una biografia de escritor, un análisis de un poema en una revista especializada). Hay distintos tipos de crítica de acuerdo a la red institucional donde funcionan. Por eso hablan de “redes de la crítica”. Sus públicos y sus efectos difieren. Esta por un lado la crítica ligada a los mediso de comunicación masivos que es la que mas peso tiene en el mercado. El critico crea opinión publica y conduce a un escritor al éxito (son virales muchas veces: un diario publica y publican todos). Sarlo y altamirano destacan la importancia del seminario “Primera plana” en los ’70 PARA LA PROMOCION DE LO QUE FUE EL BOOM LATINOAMERICANO (UN ESCRITOR COMO Marechal Que vendió poco y nada en los 50, una vez que lo reedita sudamericana y primera plana lo reseña multiplica sus ventas). L aobra de Marechal se vuelve pública. L aotra red es la universitaria. Presente en libros, revistas especializadas, monografías, y revistas independientes del ámbito académico pero cuyos ocnsumidores o productores provienen de l ámbito universitario. Este tipo de critica es poco eficaz en la creación del éxito literario pero interviene en a “sobrevida” de algunas obras que solo asi pueden persistir en la tradición.no siempre estas dos instancias de la criticas están incomunicadas. Puede haber préstamos entre una y la otra. Como muestra el caso del boom.

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¿Qué es la crítica literaria? Sarlo se propone problematizar esta categoría. Lo que se conoce como crítica son una serie de “operaciones discursivas” ligada a una serie de redes institucionales diferentes: el periodismo, la universidad, las revistas literarias. (Desde un comentario en un suplemento literario de un diario, a una biografía de escritor, un análisis de un poema en una revista especializada). Hay distintos tipos de crítica de acuerdo a la red institucional donde funcionan. Por eso hablan de “redes de la crítica”.

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LA DIVISIN DEL CAMPO CULTURAL (Florida y Boedo) Las disputas por la hegemona en el campo literario argentino. Vanguardias: MF contra Nosotros, contra lugones, contra el mercado, contra los italocriollos. (con la tradicin y el estado) Y A FAVOR DEL POPULISMO URBANO. La izquierda poltica es la derecha lit. MF una vanguardia moderada. En 1924 el mismo ao que aparece la revista MF, Ricardo Rojas publica eurindia suma de la ideologa del nacionalismo cultural.REVISTAS Y FORMACIONES (R. Williams)Qu es la crtica literara? Sarlo se propone problematizar esta categora. Lo que se conoce ocmoc rtica son una serie de operaciones discursivas ligada a una serie de redes institucionales diferentes: el epriodismo, la universidad, las revistas literarias. (Desde un comentario en un suplemente literario de un diario, a una biografia de escritor, un anlisis de un poema en una revista especializada). Hay distintos tipos de crtica de acuerdo a la red institucional donde funcionan. Por eso hablan de redes de la crtica. Sus pblicos y sus efectos difieren. Esta por un lado la crtica ligada a los mediso de comunicacin masivos que es la que mas peso tiene en el mercado. El critico crea opinin publica y conduce a un escritor al xito (son virales muchas veces: un diario publica y publican todos). Sarlo y altamirano destacan la importancia del seminario Primera plana en los 70 PARA LA PROMOCION DE LO QUE FUE EL BOOM LATINOAMERICANO (UN ESCRITOR COMO Marechal Que vendi poco y nada en los 50, una vez que lo reedita sudamericana y primera plana lo resea multiplica sus ventas). L aobra de Marechal se vuelve pblica. L aotra red es la universitaria. Presente en libros, revistas especializadas, monografas, y revistas independientes del mbito acadmico pero cuyos ocnsumidores o productores provienen de l mbito universitario. Este tipo de critica es poco eficaz en la creacin del xito literario pero interviene en a sobrevida de algunas obras que solo asi pueden persistir en la tradicin.no siempre estas dos instancias de la criticas estn incomunicadas. Puede haber prstamos entre una y la otra. Como muestra el caso del boom.Las revistas literarias habra que incluirlas dentro de un grupo mayor, las revistas culturales o intelectuales, que forman parte de ese segundo grupo que mencionaban: la critica especializada, restringida a un grupo de lectores minoritario. Las revistas literarias son un de lso principales medios de difusin de las escuelas y tendencias lit. tienen una funcin estratgica. La defensa y propagacin de cierta lit. considerada de calidad en un campo que le es hostil o la desconoce. Toda revista incluye cierta clase de escritos (declaraciones, manifiestos, etc.) en torno a cuyas ideas busca crear vnculos y solidaridades estables, definiendo en el interior del campo intelectual un nosotros y un ellos, como quiera que esto se enuncie. (del que toman distancia de manera mas o menos polmica)La revista literaria siempre traduce o articula una estrategia de grupo, un discurso colectivo. Williams ya se haba referido a este tipo de asociaciones de escritores o fracciones. El distingue dentro del campo intelectual las instituciones propiamente dichas y las formaciones. Para referirse a lso movimientos, crculos, escuelas y grupos intelectuales que meustran una tendencia artistic ao literaria especfica.A diferencia de las instituciones, las formaciones se distinguen por el nmero reducido de sus miembros y por la rapidez con la que se constituyen y se disuelven. Adems, el carcter relativamente laxo que a menudo presenta la estructura de estos grupos, y la ausencia de reglas definidas en las relaciones entre sus miembros, o, al menos, la dificultad para percibirlas, suele dotarlos del aire informal de un grupo de amigos y los distingue de cuerpos regulados, como la universidad o las asociaciones profesionales (sociedades de escritores, por ejemplo)Lo importante es identificar la tendencia o ideologa del grupo. Y las repercusiones de su intervencin. qu modificaciones introduce en el espacio cultural preexistente? Qu clima o condiciones hicieron posibles su aparicin y qu efectos produjo su actividad intelectual?

LAS REVISTAS LITERARIAS Y EL CANON: Si el consenso (con la tradicin y el poder gobernante) era la estrategia de la critica nacionalista, la polmica va a ser la estrategia crtica predilecta de las vanguardias. (estamso viendo) La cuestin del canon en la lit. argentina. Hoy vamos a ver la divisin del campo cultural. Boedo y Florida constituye uno de los binarismos clsicos de la literatura nacional, esquemtico y arbitrario, pero aceptado. La contraposicin Boedo-Florida es la dicotoma que funda las dos vertientes q dominaran la divisin del campo literario argentino y que se reeditar a lo largo del siglo con las resignificaciones y las connotaciones propias de cada momento histrico. En el duelo que disputaron a mediados de los aos veinte, los martinferristas se alzaron con la gloria de ttulos y el heredado prestigio de sus antecesores (van a ganar l apolmica de alguna manera y van a pasar a aformar le canon de la gen. Venidera) Florida, adopta este nombre de la homnima calle cntrica en la que tiene su sede y en donde se ubican los cafs donde este grupo se rene ; se nuclea alrededor primero de las revistas Prisma, Proa e Inicial, y luego de la revista Martn Fierro, donde escriben Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Ricardo Giraldes, Norah Lange, Leopoldo Marechal, Ral Gonzlez Tun, entre otros. Tun adems fue un representante emblemtico de Boedo, lo que sugiere lo esquemtico de la divisin). A grandes rasgos, Boedo se identifica ideolgicamente con las luchas obreras y pretende hacer una literatura comprometida con la realidad social, revolucionaria, al menos en su contenido y mensaje. Sus miembros se expresan a travs de las revistas Los Pensadores y Claridad; sus figuras ms destacadas son Lenidas Barletta, Elas Castelnuovo, Roberto Mariani y lvaro Yunque (nos vamos a ocupar de MF, vamos a leer la polmica c boedo dde su ptica). La aparicin de la revista Martn Fierro en febrero de 1924 comport una ruptura esttica tpicamente moderna como es la de la vanguardia. Su irrupcin en el campo literario quebr la unidad anterior que mostraba el campo, al romper con las instituciones de consagracin y las costumbres y la vida literaria preexistentes. Cules son las condiciones de surgimiento de la vanguardia? Uno de los momentos de este curso de transformacin es el modernismo y otro los aos que rodean al Centenario de la Revolucin de Mayo, cuando se difunde lo que se ha dado en llamar el primer nacionalismo cultural argentino. Los protagonistas de esta modernizacin son los grupos de intelectuales y lascofradas estticas con las que van a dirimir la supremaca del campo los m artinfierristas: esto es, la revista Nosotros como rgano de consagracin y difusin cultural (el grupo de Glvez y Giusti :con profundas diferencias de programa ideolgico y esttico)Puntualmente, rompe con la hegemona de la revista Nosotros, que hasta entonces monopolizaba la circulacin de todo lo que formaba parte de la produccin y la vida literaria, gracias al eclecticismo con el que intervena en el campo. Nosotros apareci en 1907, dirigida por Roberto Giusti y Alfredo Bianchi. Su publicacin superaba mensualmente las cien pginas de texto, incluyendo no slo el registro del movimiento literario y plstico argentino sino tambin una buena seccin de revision de revistas y de reproduccin de materiales extranjeros. En nmeros de 1921 y 1922, pueden leerse artculos franceses e ingleses sobre Joyce y Proust, por ejemplo. Su influencia en la formacin de un campo intelectual moderno fue decisiva. Por un lado, en Nosotros, la tendencia fue la de incluir a los jvenes ultrastas en su marco, con la condescendencia propia de un aparato de consagracin que no se permite marginar las formas de la renovacin literaria: lo que implica cierto paternalismo (un mes despus d la primera publicacion de proa, nosotros publica la primera antologa de poesia ultrasta argentina y al ao anterior haba publicado artculos de Borges sobre el ultrasmo y una resea de fervor..) en agradecimiento, en Martn Fierro se reclamar el cierre de la revista Nosotros, invocando una disposicin municipal que prohbe tener cadveres en exhibicin En octubre de 1923, en los carteles que la anunciaban poda leerse: "Queris saber cmo piensa la juventud argentina? Leed Inicial, Revista de la nueva generacin". "Inicial ser el hogar de toda esa juventud dispersa que vagabundea por las publicaciones y revistas ms o menos desteidas de nuestro ambiente". Se refiere a Nosotros. Nosotros ese ao publica una encuesta a los nuevos escritores para conocer sus influencias. Las respuestas confirman la colocacin y el peso de Lugones en el sistema literario argentino. Los argentinos tienen que [220] escribir como Lugones o contra l. Lugones era OBJETO d una especie de fijacin de MF. Que va del sarcasmo a la condescendencia.. Como muestra del humor sarcstico de la vanguardia, MF en una seccin llamada cementerio incluye a lugones., copio el epitafio de Leopoldo Lugones: "Fue don Leopoldo Lugones / un escritor de cartel / que transformaba el papel / en enormes papelones. / Muri no se sabe cmo. / Esta hiptesis propuse: / "Fue aplastado bajo el lomo / de un diccionario Larousse". (Esto se vincula a la disputa por la rima). Para oponerse a Lugones MF reivindica a Carriego, un poeta de temtica urbana, y de una prosodia ercana al ideal popular de la gauchesca. Para Martn Fierro, la revista Nosotros representaba una agencia, en el campo intelectual, del sistema oficial de consagracin y de sus criterios estticos. Como toda vanguardia aspir a desplazar el centro del campo intelectual que le era previo: (cmo?) mediante el reclamo, poco ortodoxo, por la decisin en los mecanismos de consagracin y el cambio de los principios estticos que los regan. La direccin de Martn Fierro propone un programa de intervencin para modificar el circuito tradicional de consagracin. Acepta el "concurso" como mecanismo de promocin de los artistas jvenes; tambin reconoce explcitamente la legitimidad de la intervencin estatal como reguladora y patrocinadora de las artes: Ahora bien, esta intervencin es acechada por un peligro: el de la "poltica de crculo", la poltica de crculo es la que se apoya en agentes del tipo de Nosotros, es decir las figuras consagradas de la dcada anterior. Esta poltica oficial no trae ningn "beneficio para el pas", aclara la direccin de la revista, en este aspecto de su lnea se inscribe ms en una tradicin de reforma pacfica de las instituciones culturales que en una perspectiva radical de rechazo como la de las vanguardias europeas (reformismo o moderatismo de la linea editorial de evar mendez) en la afirmacin de la nacionalidad y el poder del estado sarlo observa el conservadursimo de la vanguardia argentina.. una vang. poco cuestionadora del orden social que sigue necesitando del Estado paternalista como garante de cierta justicia equitativa en los premios nacionales, etc. Y que no cuestiona ninguno de los dogmas morales e ideologicos de la soc. burguesa a diferencia de las vanguardias europeas: la familia, la patria, la religin y la autoridad (lo ms revulsivo fue la incorporacin de mujeres a los crculos literarios: norah lange. La literatura era hasta entonces cosa de hombres). En el centro del canon martinferrista colocan a Guiraldes y a Macedonio (aliados, los llama Sarlo: fiel a la lgica del enfrentamiento por la hegemona). Ahora bien, para lograr 'verlos' haba sido necesario que los martinfierristas reformaran el sistema literario argentino. La vanguardia reforma el sistema literario, niega la tradicin y los linajes del campo intelectual convierte a un marginado en centro de su sistema (No negocia con la tradicin dominante). Macedonio Fernandez era un escritor marginado para el publico, y el mercado y para el estabilshment literario. Quines eran los escritores prestigiosos de esa poca? Cmo estaba constituido el campo intelectual? Rojas, Glvez y payr (a Lugones ya se lo nombr): los tres escritores faro de ese perodo. Los ltimos dos sosn escritores realistas. Pero ese estar fuera del emrcado y la sinstancias tradicionales de consagracin no hace que la vanguardia se piense desde un lugar alternativo. Al mismo tiempo tampoco se piensa como contra-hegemnica. Es hegemnica desde el discurso. La vanguardia no se piensa a s misma como un espacio alternativo del campo intelectual, sino que tiende a concebirse como el nico espacio moral y estticamente vlido. Su tensin con la 'industria cultural' y con la cultura 'media' y 'baja' es tica. la divisin del campo cult. No es solo esttica, entre correintes divergentes sino entre instancias de distribucin y consagracin, entre publicos: mercado.. PUBLICOS Q SE VANA ADISPUTAR CON BOEDO TMB) . Cuando la vanguardia niega al mercado, divide al mismo tiempo al pblico, fundando para sus textos un tipo de lectura practicada en primer lugar por los escritores mismos: una lectura entre iguales: una literatura para pocos. La vanguardia argentina experiment esta tensin con el mercado y con el pblico, rechazando al primero y proclamando la necesidad de hacer surgir un lector de nuevo tipo: reformar el gusto y crear los canales alternativos al mercado literario. Si es preciso crear un pblico nuevo (tarea que Martn Fierro encara, programticamente), hay que hacerlo reprimiendo, pulverizando el gusto del mercado (EL CANON POPULAR). Quiroga quedaba en medio de este debate. Un poco absurdamente. La dcada del veinte es, en parte, la dcada de Quiroga en la literatura argentina. 1925 es quizs uno de los aos cumbre de su prestigio. Publica en La Nacin, La Prensa, Plus Ultra, Caras y Caretas, La Novela Semanal. En Martn Fierro se lo menciona una sola vez, en un poema del Parnaso satrico. El pblico que la vanguardia reivindica se coloca, naturalmente, a contrapelo del mercado. La oposicin a la literatura de kiosco motivada por el afn d elucro los enfrenta tmb. al realismo social de Boedo: en un sentido social, el de Boedo es el pblico de los barrios frente al del centro; en un sentido nacional, es un lector inseguro de su idioma argentino; en un sentido esttico, es fundamentalmente un consumidor de cuentos y novelas, frente al pblico de Martn Fierro que lee poesa. Es tal el elitismo de MF que llega a defender a su mayor enemigo esttico, el modernismo, de la contmiancion marcantil a la que lo haba osmetido el editor de Boedo, en sus ediciones populares de mal papel. Porque esta contaminacin es tambin de clase: el peligro que amenaza a Daro no es slo, como podra pensarse, el del filistesmo esttico de la burguesa. Ms abajoen la sociedad, existen lectores ms incomprensivos: "Padeces, le dice Mndez a Daro, ahora por el envilecimiento de 'Era un aire suave', de tu 'Palimpsesto', de tu 'Coloquio de los centauros', de todos los poemas de tu libro delicioso y predilecto, que las Milonguitas del barrio de Boedo y Chiclana, los malevos y los verduleros de las pringosas 'pizzeras' locales recitarn...". (N1: Rubn Daro poeta plebeyo) "Sabemos, s, de la existencia de una subliteratura, que alimenta la voracidad inescrupulosa de empresas comerciales creadas con el objeto de satisfacer los bajos gustos de un pblico semianalfabeto". Este pblico, prosigue Martn Fierro, es el que alimenta las "glorias de la novela semanal". (N8). Y se suma a los argumentos de la sensibilidad inferior y la mercantilizacin artstica, el tema de la pureza ling.. La novela semanal presente otro rago de inferioridad esttica la deformidad de la pronunciacin (el juicio esta a tono con el discurso de Lugones sobre la lengua nacional y la estigmatizacin del brbaro, el que no poda en grecia recitar los poemas homricos). Tambin para el peridico Martn Fierro, la "jerga ramplona plagada de italianismos" (nmero 8) tiene su explicacin de clase: una literatura que se complace en la "ancdota de conventillo" es la que corresponde a sus autores, los "realistas talocriollos". Dos tipos de escritura ytambin dos pblicos: los que son "argentinos sin esfuerzo", porque no tienenque disimular ninguna "pronunzia extica" y los que, por su origen y por su lengua, no pueden reivindicar una larga tradicin nacional. () La oposicin lucro-arte se ha transformado en la contradiccin (social) argentinos viejos-inmigrantes. La ideologia les impide registrar diferencias estticas relevantes para el circuito cultural de entonces. Por eso no tienen nada para decir de Horacio Quiroga que ni es hijo de italianos ni escribe mal (MF no tiene una estrategia discursiva para contrarrestar la hegemona lit. de Quiroga, traducido). Lo que vemos en resumen son dos sitema sliterarios bien definidos (dos pblicos)

VANGUARDIA Y CRIOLLISMOHay que preguntarse por qu la revista ms importante de la vanguardia argentina se llam Martn Fierro precisamente. La conservacin del nombre alude, desde el cabezal del peridico, a la cuestin de la nacionalidad cultural. Sobre este punto el nacionalismo cultural se bifurca en dos lneas: los que como Ricardo Rojas proponen una fusin de la poblacin nativa, gaucha, criolla de origen espaol e indgena, con los inmigrantes y sus hijos; y los que, como Lugones y Glvez, perciben amenazada a la idiosincrasia cultural justamente por la presin lingstica, cultural e ideolgica de la inmigracin. Planteado en estos trminos, el debate no estaba cerrado en la dcada de 1920, aunque s se haban formulado ya las posiciones definitivas, en especial en Eurindia, sntesis de la variante liberal democrtica del nacionalismo cultural. La cuestin del origene s y la nacionalidad cultural es decisiva y divide el campo cultural con un claro sesgo de clase. En el Manifiesto martinfierrista de 1924 aparecen afirmacin como esta: "Martn Fierro tiene fe en nuestra fontica". Martn Fierro describe a la literatura de Boedo como la producida por quienes tienen con el lenguaje una relacin exterior y se ven en la necesidad de ocultar una pronunciacin extranjera. La proximidadcon la lengua oral, su adquisicin 'natural', funcionara como condicin y garanta de una escritura argentina. Estticamente, una de las diferencias con la literatura que produce el grupo de Boedo es su rechazo de la representacin realista. A su vez, se diferenciaban de los boedistas en que estos eran fundamentalmente narradores y los martinfierristas poetas. La cuestin de la identidad nacional es el principal eje alrededor del cual se establecen los antagonismos con Boedo. Boedo representa el cosmpolitismo para MF (la extranjera lingstica) y viceversa, para Boedo MF representa el europesmo por sus traducciones de Apollinaire, y Marinetti, los viajes de Girondo, etc. (definir lo nacional y lo extranjero es el centro del debate por la legitimidad de cada campo).A su vez MF se preguntaba Cul era el evrdadero criollismo? El de Guiraldes o el moreirismo? Cul es la lit. local autntica? Borges da su veredicto en 1930 con su libro dedicado a Carriego (teora) y en sus cuento Hommbre de la esquina rosada (1936). Es Carreigo y no Boedo el autentico escritor popular. La importancia de Carriego para una zona de la esttica y la temtica de la vanguardia se fija definitivamente, en 1930, en el libro que le dedica Borges. La vanguardia depura al criollismo de moreirismo (la idea del gaucho malo, el matonismo) y lo urbaniza. Con Borges nace el criollismo urbano de vanguardia. El criollismo de la vanguardia tmb es una estrategia de lectura del campo popular (la gauchesca) a contrapelo del boedismo. De un lado estara le moreirismo o falso criollismo (el del mala literatura popular que es heredero del Juan Morerira de gutierrez. Y es tpico del folletn) . el autentico criollismo era el de Guiraldes y el criollismo urbano de vanguardia de Carriego. (y luna de enfrente de Borges)

LA ESTETICA DE MFLas diferentes alas de la vanguardia argentina comparten, en cambio, el enemigo: los epgonos del modernismo, En la proclama de Prisma, que en 1921 escribi Borges, se describa as al enemigo literario y al programa: se debe escribir contra "el tatuaje azul rubeniano", los "cachivaches ornamentales" y el "anecdotismo grrulo". Martn Fierro reclama tozudamente un reconocimiento: el de que ocupa la izquierda esttica del campo intelectual, constituyendo as el sector ms revolucionario de la literatura argentina. Este lugar es imaginariamente disputado a los escritores de las revistas y editoriales de Boedo. Martn Fierro tiene un tema que pauta toda la historia de la revista: Boedo, cuya propiedad sobre el espacio de la izquierda poltica no se discute, es al mismo tiempo la derecha literaria. El naturalismo de boedo atrasa. (el naturalismo exista en argentina dde finales del siglo XIX con Cambaceres y pasa a Galvez y Quiroga. En Boedo su mejor representante fue Elas Castelnuovo).El moderatismo de MF Martn Fierro es una vanguardia mdicamente radical, porque tampoco es radical su colocacin frente a las instituciones y modalidades ideolgicas de la sociedad argentina. Su tema, la creacin de un ambiente literario, la reforma de la sensibilidad, no afecta a las propias condiciones de existencia del intelectual. Su moderatis- [249] mo informa tanto sobre la ausencia de aristas subversivas como sobre las relaciones que mantuvo con lasinstituciones de consagracin tradicionales. Como ejemplo, las menciones elogiosas que los primeros nmeros de la revista suscitaron a La Nacin, La Prensa, La Razn, Crtica, que Martn Fierro comenta as: "Una maana cualquiera nos sorprende La Nacin con un juicio sobre Norah Lange, otro da sobre Borges y Marechal, y lo curioso es que juzgan con algn acierto".Las contradcciones de MF: La heterogeneidad del discurso martinfierrista se origina en ese conjunto de oposiciones y vacilaciones no resueltas. La primera, la que une el nombre de la revista, Martn Fierro, a su programa de renovacin esttica, expresa uno de sus temas principales: nacionalismo cultural y vanguardia. de un lado el sujeto nacional, Martn Fierro; del otro, los predicados europeos y cosmopolitas de renovacin esttica. Sin duda: el programa de sntesis de esas contradicciones, que supera el hiato interior a la revista, es el populismo urbano de vanguardia. La tensin populismo / modernidad o nacionalismo /cosmopolitismo informa acerca de un hecho significativo, casi una constante de la cultura argentina del siglo XX. Precisamente sobre estos ejes se fueron produciendo los grandes debates cultura- [254] les que convirtieron al campo intelectual en escena de disputas ideolgicas e institucionales.Segn gilman, si haba otro del q verdaderamente diferenciarse ese era el pblico para ambas vanguardias. Se lee en Claridad: Nosotros afirmamos que los escritores ingnitamente geniales que han ennoblecido con su obra a la masa amorfa y obscura de las muchedumbres.... No han saqueado menos del Infierno dantesco los de la calle Florida cuando dicen que no est mal que de vez en cuando (Martn Fierro) descienda hacia la llanura mediocre donde se debate la innumerable plebe.1Es que ahora las diferencias se dirimen ante un pblico de desiguales que, habida cuenta de la existencia de un mercado literario, es el temible rbitro de glorias y anonimatos. Ambos grupos gesticulan con el mismo ademn frente al ojo de este soberano: es el gesto de superioridad intelectual por sobre los profanos. Si para la vanguardia de Florida es reprobable (sealde clase, de origen y de cultura) lucrar con el arte, esto es aceptar su conversin en mercanca, es posible acusar de mercantilistas las ediciones baratas del barrio de Boedo, que en vulgar papel y apeuscada tipografa, solamente sirven para que la plebe iletrada se alce con tesoros mentales que no les corresponden (ruben dario, poeta plebeyo) . Los de Boedo, publicando ediciones populares que sealan su vocacin difusionista y didactista ante la masa, se mesan los cabellos ante los prosistas adocenados y tantos bastardeadores y mercachifles de la literatura. Se trata de un juego de exclusiones, donde quien menos sabe es el pblico. (el nico excluido es el pblico) EL CANON CRITICO (no acdmico pero si intelectual) CONTRA EL CANON EDITORIAL/POPULAR.

PRCTICO:La divisin del campo cultural: Cules son los mecanismos de construccin de hegemona cultural de MF? Cuntas operaciones crticas y de poltica cultural podemos detectar en MF? Y en qu lnea van: estn destinadas a romper una hegemona, y a crear una nueva (emergente) o a afianzar algo ya establecido (dominante) o a recuperar un pasado olvidado y actualizarlo de manera selectiva?Pacta con la tradicin nacional y el estado (negocia) pero reforma el sistema lit. arg. (niega la tradicin lit. y lleva lo marginal al macedonio fernandez x lugones) y niega el gusto del mercado y el canon popular (Quiroga). Rechaza un pblico para que surja otro (emergente) Y se ofrece a ser formador de esa nueva sensibilidad