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    La distinción de transparencia y Quiebres.

    Heidegger postula que lo que llamaremos transparencia—Ia actividad no-reflexiva, no

    pensante, no deliberativa, la acción con umbral mnimo de conciencia— constituye la base y condición primaria de la acción !umana."uando, por e#emplo, caminamos, subimos la escala, martillamos un clavo en la pared,escribimos en el computador, !ablamos por tel$fono, andamos en bicicleta, comemos en lamesa, cocinamos, etcetera, lo !acemos en transparencia. %llo implica que no tenemos laatención puesta en cada paso que damos al caminar o en cada movimiento que !acemoscon las manos al escribir en el computador. &ampoco proyectamos por anticipado elmovimiento que !aremos a continuación. La acción transparente no sigue los supuestosofrecidos por la interpretación de la acción racional.

     'ctuamos sin tener clara conciencia del pavimento en el que caminamos( de los escalonesque subimos( del martillo, del clavo y de la pared( de la pantalla del computador y del

    teclado( del auricular del tel$fono( del tenedor que tenemos en la mano al comer y del platoque contiene la comida( de la olla en la que revolvemos al cocinar. )uestra atención sueleestar puesta en otra parte.

    *i vamos en la ma+ana mane#ando nuestro automóvil, camino a la oficina, el manubrio, lospedales, incluso los dems autos que se mueven alrededor, parecieran ser transparentespara nosotros. "asi tan transparentes como el parabrisas que tenemos por delante y que no

     vemos en cuanto parabrisas. La mente no est puesta en ellos, pensamos, ms bien, en laconversación tenida pocos minutos antes con nuestra pare#a en la mesa del desayuno, en lallamada por tel$fono que !aremos una ve que lleguemos a la oficina o en la reunión fi#adapara despu$s de almuero. asamos una bocacalle tras otra, un semforo tras otro, como sino los vi$ramos. *i al llegar a la oficina, tratramos de recordar el recorrido, muy 

    probablemente no podramos !acerlo o solo recordaramos algunos detalles.

    /Implica esto que no los estamos viendo0 1bviamente que no. 2e no !aber visto lossemforos, no nos !abramos detenido, como lo !icimos cada ve que !ubo una lu ro#a. %sevidente que no cometimos ninguna infracción. )os desplaamos en sintona con elmundo alrededor, sin detenernos a pensar en $l. 3luamos en $l, como cuando bailamos sinprestar mayor atención a los pasos que estamos dando.

    "uando nos encontramos en este estado, en la transparencia del fluir de la vida, no sólo noestamos pensando en lo que !acemos, tampoco estamos en un mundo que se rige porrelación su#eto-ob#eto. %stamos en un estado que es previo a la constitución de esarelación. /"undo, entonces, emerge el pensamiento sobre lo que !acemos0 /"undoentramos en una relación con el mundo en la que nos concebimos a nosotros mismos comosu#etos y percibimos ob#etos0

    La distinción de quiebre

    *ostenemos que solo emerge la deliberación, la conciencia de lo que estamos e#ecutando,cuando este fluir en la transparencia, por alguna raón, se ye interrumpido4 cuando se

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    produce lo que llamamos un quiebre. 5n quiebre, diremos, es una interrupción en el fluirtransparente de la vida.

     6olvamos a algunos de los e#emplos anteriores y examinemos algunas situaciones en lasque la transparencia se quiebra. *i al estar caminando tropeamos, s7bitamenteobservaremos aquel pavimento que antes nos era transparente. *i al subir la escala, uno de

    los escalones !ace un cru#ido extra+o o cede, tal escalón se nos aparecer como ob#eto. *i alescribir en nuestro computador una de las teclas no e#ecuta lo que esperamos de ella, elteclado emerger tambi$n como ob#eto que convoca nuestra atención. *i al tomar unpedao de carne con mi tenedor $sta salta del plato, posiblemente de#aremos de prestaratención a la conversación que tiene lugar en Ia mesa para preocuparnos por el pedao decarne, del tenedor y del plato. *i en nuestro mane#ar !acia la oficina resulta que alacercarnos a cada semforo lo encontramos con lu ro#a, es muy posible que luego dedetenernos en los primeros, los que sigan nos sern muy visibles y comenaremos a pensaren cómo es posible que no los sincronicen.

     'quello que antes nos era transparente emerge a!ora en nuestro campo de atención,tornamos conciencia de ello y concita nuestro pensamiento. *ólo entonces nuestra acción

    se rige por los patrones de la acción racional. ' partir del quiebre de la transparencia,constituimos la relación su#eto-ob#eto y comenamos a pensar en como reestablecer latransparencia perdida. %l modelo de la acción racional, por lo tanto, es un puente que unesituaciones de transparencia y surge cuando se produce un quiebre en la accióntransparente.

    "ondiciones de generación de un quiebre

     'qu nos encontramos con un fenómeno interesante4 /Que es aquello que 8produce9 elquiebre0 /"ómo se produce0 /"undo, por e#emplo, una lu ro#a adicional en el semforoproduce un quiebre en nuestro mane#ar !acia la oficina0 /: por qu$ esa lu ro#a y no laanterior0 /1 dos luces ro#as ms adelante0

    *ostenemos que todo quiebre involucra un #uicio de que aquello que acontece, sea ello loque sea, no cumple con lo que esperbamos que aconteciera. 5n quiebre, por lo tanto, esun #uicio de que lo acontecido altera el curso esperado de los acontecimientos.2etengmonos a examinar lo que !emos dic!o. Lo primero que destacamos es nuestrainterpretación de que todo quiebre se constituye como un #uicio. or lo tanto, si notuvi$semos la capacidad de !acer #uicios, no tendramos quiebres.

    &omemos un e#emplo. %stamos mane#ando, llevamos a nuestro perro en el asiento deatrs, y se nos pinc!a un neumtico. %sto representar un quiebre. "uando mane#amos nolo !acemos esperando que un neumtico se nos pinc!e, aunque obviamente esa posibilidadno est excluida. ero lo que esperamos es poder desplaarnos de un lugar a otro usando

    los neumticos en buenas condiciones. ;ientras ello suceda los neumticos nos serntransparentes. ero !e aqu que uno de ellos se pinc!a y nos vemos obligados a detener elauto y preocuparnos del cambio del neumtico. %sto que obviamente es un quiebre paranosotros, no lo es, sin embargo, para el perro que nos acompa+a : no lo es por cuanto elperro no tiene un #uicio sobre el sentido de lo que !a acontecido, como tampoco tiene

     #uicios sobre lo que era esperable que sucediera.

    La transparencia se quiebra, por lo tanto, en raón de los #uicios que !acemos sobre lo queacontece, teniendo en el trasfondo un #uicio sobre lo que es normal esperar. %l quiebre,

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    portanto, puede ser reconstruido ling

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    concepción tradicional. %sto no sucede con la distinción de problema. 'l introducir ladistinción de quiebre !acemos explcito y enfatiamos el reconocimiento de que $ste !abitaen el #uicio de un observador. "uando !ablamos de problemas, en cambio, normalmentesuponemos que ellos existen por s mismos, independientemente del observador. Ladistinción de quiebre, por lo tanto, nos permite diferenciarnos de esa tradición.

    Lo dic!o implica, por e#emplo, la voluntad de marcar una diferencia con aquellos enfoques basados en modelos de 8resolución de problemas9. ara estos enfoques, dado que losproblemas existen 8fuera9 del observador, el 7nico curso de acción que le queda a $ste es elde !acerse cargo de 8resolverlos9. or lo tanto, escasa atención se le presta a lascondiciones que 8definen9 un problema como tal. %n m7ltiples oportunidades, msimportante que resolver un problema resulta examinar su proceso de definición. ;uc!osproblemas, como !emos insistido, no requieren ser resueltos, sino ms bien 8disueltos9.

    &odo problema es siempre función de la interpretación que lo sustenta y desde la cual se lecalifica como problema. %sta interpretación no siempre debe ser dada por sentada y cabeconsiderar discutirla. 'l !acerlo, lo que antes apareca cómo problema bien puededesaparecer. 2e la misma manera, aquello que originalmente se defina como problema, al

    modificarse la interpretación que lo sustenta, pude a!ora aparecer como una granoportunidad.

    "on ello se abre la posibilidad de observar del observador que emite un #uicio sobre el #uicio que genera el quiebre como quiebre. )o !ay por qu$ dar tal #uicio por sentado.odemos preguntarnos, por e#emplo, 8/or qu$ este problema es un problema para m09"on ello de#amos de estar posedos por nuestros #uicios espontneos. odemos tambi$npreguntarnos, 8/2e qu$ forma sera posible transformar este problema en oportunidad09

    ero tambi$n podemos !acer algo ms. uesto que el observador, lo sepa $ste o no, esquien constituye una situación en quiebre y, por lo tanto, quien lo genera, no es necesarioesperar que nos 8ocurran9 quiebres, aunque ellos nos van a ocurrir, quermoslo o no.

     '!ora podemos tambi$n dise+ar la declaración de quiebres. 2ado que los quiebres son #uicios —y los #uicios, como sabemos, son declaraciones— tenemos la opción de poderdeclarar algo como un quiebre. )o tenemos que esperar que nos sucedan.

    odemos declarar, por e#emplo, 8%sta relación de pare#a en la que estoy, as como est, noda para ms. = la cambio o la termino9. = bien, 8Las notas que est obteniendo mi !i#a en elcolegio no me son aceptables. "onversar$ con ella para ver qu$ podemos !acer parame#orarlas9. "ada ve que declaramos 8>basta?9 estamos de !ec!o declarando un quiebre.2iferencias importantes en nuestras vidas resultan de que !ay quienes, enfrentando unasituación similar, la declaran un quiebre, mientras !ay quienes no lo !acen. Hay quienes lo!acen ms temprano que otros. La declaración de quiebre es un recurso fundamental ennuestro dise+o de vida. *eg7n cuan competentes o incompetentes seamos en !acerla,nuestro futuro ser diferente, como lo ser tambi$n nuestro mundo y nosotros mismos.

    %sto podemos !acerlo en cualquier dominio de nuestra vida y no sólo en el mbito de Ia vida personal. %n la empresa, por e#emplo, el gerente general puede declarar

    un quiebre al decir, 8%n el futuro, ya no ser satisfactorio recibir el @=A de retorno sobre lainversión, al que nos !emos acostumbrado. 2e a!ora en adelante no nos conformaremoscon menos del @BA9, o 82eclaramos que el dise+o actual de nuestro producto debe serconsiderablemente modificado para satisfacer me#or a nuestros clientes9, o 8%n ve de

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    seguir empe+ados por obtener un mayor segmento del mercado, nos concentraremos endisminuir los costos y aumentar las utilidades.

    %n todos estos e#emplos, algo que no era un 8problema9 en el pasado( fue declarado comotal en la actualidad, o bien, algo que era un 8problema9 Cconseguir un mayor segmento delmercadoD de#ó de serlo a trav$s de una declaración.

    Dos fuentes en la declaración de los quiebres

    )osotros declaramos nuestra satisfacción o insatisfacción con el curso de losacontecimientos. Lo !acemos gatillados por alg7n acontecimiento externo o como unaacción autónoma, de dise+o. 'l declarar nuestra insatisfacción con las cosas tal comoestn, tenemos a!ora la opción de cambiarlas, de !acerlas diferentes. Los quiebresgeneralmente implican el #uicio de que las cosas podran !aber sido diferentes. *e basan enno aceptar el curso normal de los acontecimientos —o bien no estamos satisfec!os con lascosas como estn, o visualiamos maneras de !acerlas me#or.

    Lo dic!o nos permite identificar dos formas de ocurrencia de los quiebres. La primera,quis la ms !abitual, se refiere a situaciones en las que el quiebre aparece como tal( sinque nos demos cuenta emerge de un #uicio que nosotros !acemos. *e trata de situacionesdentro de las que, en nuestra comunidad, existe el consenso, muc!as veces ni siquieraexplcito, sobre lo que cabe esperar. 2e ello que resulta, por lo tanto, que determinadosacontecimientos son automticamente considerados como quiebres. or lo tanto, cuandoestos acontecimientos tienen lugar, parecieran no necesitar que !agamos #uicio alguno. %l

     #uicio anteceda el acontecimiento.

    Lo mismo sucede con el signo positivo o negativo de lo que solemos considerar comoquiebre. *i, por e#emplo, alguien cercano fallece o si nos ganamos la lotera, tenemos laimpresión de que lo negativo en un caso o lo positivo en el otro, va acompa+ado de lo quesucedió y pareciera no !aber espacio para que nosotros emitamos #uicio alguno. 5nacontecimiento es negativo, el otro positivo, punto. Lo que sucede en este caso es que elobservador es portador de un #uicio de quiebre que pertenece al discurso !istórico de sucomunidad y, por lo tanto, lo !ace de manera automtica, sin siquiera escoger !acerlo.

    La segunda forma de ocurrencia es aquella en que el quiebre no surge como expresiónespontnea de un de terminado discurso !istórico que afecta a los miembros de unacomunidad, sino, precisamente, porque un individuo resuelve declararlo. 2entro de loscondicionamientos !istóricos a los que todos estamos sometidos, el individuo tiene lacapacidad y autonoma de declarar distintos grados de satisfacción o de insatisfacción.

     'quello que puede ser perfectamente aceptable para uno, puede ser declarado inaceptablepara otro. : las vidas de uno y otro sern diferentes de acuerdo a cómo !agan uso de la

    capacidad que cada uno tiene de declarar quiebres.

    5na circunstancia tpica que nos permite apreciar el poder de declarar un quiebre se dacuando decidimos aprender algo. Las cosas pasan como pasan, y nosotros #ugamos quenos ira me#or si tuvi$semos algunas competencias que no tenemos. or lo tanto,declaramos como un quiebre para nosotros el curso normal de los acontecimientos y noscomprometemos a aprender, a adquirir nuevas competencias que nos permitan ser msefectivos en el futuro. Ea#o las mismas circunstancias, otra persona podra perfectamente

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    seguir desempe+ndose como lo !a !ec!o siempre. 'l declarar el quiebre creamos unnuevo espacio de posibilidades para nosotros.

     ' partir de lo dic!o es conveniente mirar para atrs y examinar de qu$ forma lo que !emossostenido afecta aquellos dos supuestos de nuestra concepción tradicional. *i aceptamos lainterpretación propuesta, resulta que no podemos suponer la presencia natural del mundo

    de ob#etos. %ste mundo en cuanto mundo de ob#etos y nosotros en cuanto su#etos en esemundo, sólo nos constituimos como tales al producirse un quiebre en el fluir transparentede la vida. Ea#o la condición primaria de la transparencia, el mundo no se nos revela comoun mundo de ob#etos por el solo !ec!o de estar all, frente a nuestros o#os. &ampoconosotros nos concebimos como su#etos operando en un mundo.

    Lo mismo podemos decir con respecto al supuesto de que la acción !umana es acciónracional. *in que neguemos la experiencia de tal tipo de acción, ella constituye un tipo deacción derivativa. La forma primaria de actuar de los seres !umanos es la accióntransparente, donde el papel de la conciencia, el pensamiento o la raón, como 8gua9 de Iaacción que realiamos no se cumple. *ólo cuando esta acción transparente se ve

    interrumpida, emerge la acción racional.

    %l modelo racionalista tambi$n supone que mientras mayor es nuestro nivel decompetencia, mayor ser el papel de la raón en nuestro desempe+o. Hubert L. 2reyfus,siguiendo a Heidegger, nos se+ala que tal relación es en realidad la contraria. ;ientrasms competentes somos en lo que !acemos, mayor ser nuestro nivel de transparencia. Lacompetencia se ve asociada no con Ia expansión del dominio de Ia raón, sino con laexpansión de Ia transparencia. "on lo que llamamos la capacidad de incorporar CembodyDcompetencias en nuestro desempe+o.

    %llo, nuevamente, tampoco niega el papel de la raón, pero lo reeval7a, lo resit7a. 2esdeesta perspectiva, no puede sorprender la respuesta que diera ete *ampras cuando, luegode ganar el campeonato de tenis de Fimbledon, le preguntaran /%n qu$ piensa cuandoest #ugando0. *ampras respondió4 8"uando #uego no pienso. *ólo reacciono9.