La democracia. (Ponce, P.R.) 1892-12-13 [p 2]. · 2017. 12. 15. · 'PJwní iamíblrt Aa los...

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? h azúcar Y nieai, ; bombres li- e- "tibV j miel, w ...miaaiid1.0 Si. i' salones del Sfortt donde los socios se eraría del sermón y que Lizí Graliam y dad é inacción del gobierno y de las La Democracia desarrollo, de este hábito en nuestras clases, estimulándolo por los medios que dejamos subsistentes porque en nada lian variado las causas que fas generan que era do urgente necesidad combatir eso estado de allea, de crisis constante en que vivo nuestro mundo de trabajo, habían congregado para nombrar la nueva Junta que ha de regir al : sininá- - tico Chtb en el entrante año. lsa solicitud en acudir al llamamiento demuestra el interés y la necesidad que hay en Ponce de tener un círculo ame- no, y recreativo que responda á.la cu- ltura de esta sociedad. K! SfiDt t Club tiene grandes conri;,-- ; - - j j nes para la ' realización de ese "objeto, j Pero para que las reúna todas, necesita I qiieirclorinaraIgo.su reglamento. ;Lreado ! í , Si: ; :? : 1 i. :' I . i l . I , i. I I i r 1 PONCE, J MARTES, DICIEMBRE Vi, lbOJ. - - Con justo cedemos están columnas editoriales al señor Amadeo, asiduo 6 ilustrado colaborador do La DEMOCRA- CIA en materias económicas. Brillantísimo por la forma y trascen- dental por el fondo, el artículo que da- mos hoy k conocer alcanzará la resonan- cia quo merece. Nosotroa aplaudimos á nuestro com- patriota por la atención inteligente y por el severo estudio ue consagra á los problemas en quo estriba el porvenir de eita tierra. Nadie con rn&a aptitudes quo él- - para señalarnos un rrmbó en la oscura noche de mfcistró tltíastrés y para" levantar, con su propio ejemplo, los dormidos en- tusiasmos. ' Y si .necesitara, prueban .este- - aserto, basta ríanos recordar que los hombres mis emitientes de la Francia libre cam- bista coinciden con el señor Amadeo en apreciaciones de carácter concreto. - Hace dos años publicamos dos artíc- enlos titulados" Una solución. Los repro- duciremos én ' los números próximos, porque, concediendo alta trascendencia al asunto que tratanr queremos que el país se fne en los medios á que puede liar la salvación de su fortuna y de su crédito ,La DElIOCEACIA, que representa de eguio la nota más ladical y más enér- gica en la política puertoriqueña, quie- re que en siís páginas se refleje también el pensamiento de los hombrea que, en otra esfera de la lucha por la vida, tra- bajan por el amplio desarrollo de, los intereses materiales, sin cuyo activo concursó es imposible . la obra augusta del prógreso. El seJúpr Amadeo no es los que se inhiben toda acción efectiva y su con- ducta es digna de que la señalemos á la imitación y al aplauso de los que no rinden parias al mísero intereVy-a- sór- - aiüo egoísmo. Véanse la carta y el artículo de 'nues- tro prestigioso colaborador: Sr. Director do La Democracia. Mi distinguido amigo: TXsted se dig- dar acogida en la columnas de su ilustrado periódico, á varios artículos que, en los comienzos del 91 tuve la humorada do publicar, entre ello?, dos con el título de Una solución. La circunstancia de ser el pensamien to quo allí propuse para crear el Cré- dito Agrícola eu, nuestro país, análogo al que dos años más tarde propone la comisión,, nombrada por el gobierno francés, como medio de dar cima allí á igual empeño, ine hace volver sobre los citados artículos Y he de merecerle que si no tiene usted inconveniente, vuelva i publicar- los en los próximos números do su es- timada publicación; porque, me propon- go hacerlos seguir de la' crítica que hace Mr Ed. Cohén del proyecto que la antes citada comisión presentó' al gobierno francés. Pocos son los instantes que mis múl- tiples ocupaciones me dejan, libre; pero así v todo,, los dedico con gusto al es- tudio de los problemas que entrañan interés público. No quiero confundirme con el gran número do los que so inhiben comple- tamente de toda acción que pueda fa- vorecer el bien general. Me permito acompañarlo un artículo que ser el comienzo de una serie qüe, á' permitírmelo mi salud y mi tiempo, escribiré, para ver si llegamos á algún hecho que implique verdadero progre-HQ- f y estimule la iniciativa de nuestra8 clases. Si lo cree digno do ver la luz pública, insértelo en el próximo núrae-r- p do su periódico. . " Le anticipo mi gratitud por todo y la seguridad do la distinguida conside- ración con que soy su afluí o. y S. S. Lúcas Amadeo. INSISTIMOS Decíamos en el 91 y después do algu- nas consideraciones acerca del estado f- inanciera y económico del país hu que mzssesrm FOLLETI Nw JOSOE " OIINET .SERGIO P ANIÑE VtfsUn cmUllana de Luciat.o Xnjera 'Psd 1S75, v en antiguo y espacioso p.deio da ta cali tío Santo Domingo, eta instalada la.c&sa comercial Den'arenn", una da la más conocida ea 4 comercio pnrL,in y dq la3 tná importan de la industria francesa. Ocupan Lía hielo dos cuerpos lateral del ediilcio, que din al patio, dondo habitaba la ervulunibre cuando la col familia, .cayo es- cudo de Irmas obr 1 puerta cochera ha sido raspado, r,i propit'-tarí- de Ia inca. lia seo rn Utvarnt.es que bnbita el pala- cio, lo 1.a Lecho restaurar e?pluddaruente, r?u- - 12fn!o erri exquisito pn.to tn tos prJindf5 sa-vt- ur vLjito Vb arfa venl acT ra nif n t nu ra vi- - 'PJwní iamíblrt Aa los d'IIa .b!a v. due son los " - .i la señorita Aguerrevere cantaDan, hasta los herejes nos deslizamos bajo las bóvedas del templo. El que entraba no salía. La plática del padre Nazarlo, las voces del coro, y la gracia de las damas, eran suficientes á subyugar el espíritu más volteriano. Sabíamos que el padre Názario era un hombre ilustrado y estudioso, pe io nunca le oimos predicar. Acos- - tumbrados á ver en los oradores caloli- - ces a; cura rutinario y vnh'arote. para llevar al corazón del pueblo cd sen- timiento religioso. .que no es--má- que un sistema filosófico, echa manos de los horrores del infierno y de los milagros de los sanio, hubo de causarnos grata impresión el discurso del padre Nazario. - ' Salió tste sacerdote del circulo' es- trecho de la oratoria de sacnst a, y sin copiará Fr;iy '"Ceferinó González, nos habló con lenguaje" .correctamente lite- rario, esmaltado ele bellas imágenes, del .íc.-tthrim!ínt- o de América v su cen tenario, de la libertad, de la ciencia her- manada con los principios religiosos, defendiendo la teoría católica, pero sin herir suceptibilidades, ni anatematizar clases ni ideas. Fué un díscuiso erudito y razonador, sin bien al hablar de la libertad y el progreso, vióse obligado á refrenar la imaginación para dejar paso libre al sec- tario de la iglesia católica. El padre Nazario no vió ó río quiso ver en los grandes adelantos de la humanidad más que la adoración ciega de "la materia. Én los descubrimientos de la ciencia, en el desarrollo de la industria y el comer- cio, en las bellezas de la poesía y el ar- te, el padre Nazario echó de menos el culto del esp-ritu- Y sinembargo; en ninguna edad la fe científica ha alcan- zado mayor preponderancia Hoy no creemos que el mar rojo pueda pasarse á pié enjuto ni que con una varita má- gica se pueda sacar agua de un peñas- co. Pero el hombre ha inventado pode- rosos trasatlánticos que atraviesan rápi- damente mares inmensos, y pozos arte- sianos que hacen brotar el agua de las entrañas de la tierra. Y en todo esto hay una científica y religiosa más grande, más consoladora, más convincente que la délos místicos anacoretas. Pero á pesar de estos distingos, con- fesaremos que oimos con gusto al pá- rroco de Juana Díaz, que por su ilus- tración, su cultura y su oratoria simpá tica y atractiva, es de los que honran la cátedra sagrada. El domingo hubo carreras en el Hi pódromo. Numerosa concurrencia veía se desparramada por palcos, lunetas gradas, y en la pelusse no faltaron los coches de Costumbre. La animación, quizas mayor que' otros días debida á ciertos incidéntes propios de esa clase de espectáculos y que están ya previstos en todos losr Htiódiómos Pero nuestro público, no acostumbrado á ellos, los interpreta de distinto modo y de ahí que las gradas alborotasen más de lo regular pretendiendo algunos se anularan car, eras perfectamente legales Creemos que en vez de poner: obstá culos, todos están en ti deber de contri buir al desarrollo y fomento de ese Hi-- podromo, que con el tiempo ha de influir poderosamente en beneficio tic la raza caballar, quo en todo país constituye una de las princinales riauezas. Carecemos de iniciativas; parece co- - mo que al pueblo puertorriqueño le han cortado Jas alas del esp'ritu: necesita- - mos de grandes reactivos, y sin embar- - cuando entre nosotros hay quienes. sacudiendo el sopor nuca todos anioui- - j la, echan sobre sus hombros la pesada carga de una empresa fructífera para el país, en vez de aplaudirles, nos entrete nemos en arrojarles piedrecitas al cami no, para impedirles la marcha. Esto no es serio ni patriótico. . . ' i..r i' "iNunca liemos visto tanta gente aglomerada para la elección'dje , directi va en ninguna de las sociedades que hemos tenido en Ponce." Así nos dec a ayer un amigo, en los obedecerlas, cumplirlas tan bien y tan pronto De vivir esta mujer tan maravillosamente dotada en el mundo político, hubiera sido una madama Rolland; nacida junto al trono, una ..aianna n. genio se veía en ella. Salió de as clases bajas, y sil' superioridad le había dado a fortuna: de nar-e- r en Ihr m1-h- . un cran 1,, t hubiera gobernado el mundo. i sin embargo no era feliz. Ctjmo si el cerebro hubÍA nlicn-l.í- l ..l... - - vvivJ iíwjn.is as tuerzas tecundaa do su én A i.ir d i. " varoniles esfuerzos hechos para conquistar en continua lucha la fortuna le bastante muier tiara cmivpvfiruB n n,aA manecia estéril. - ' . Kn . . quince años de rnatrinintiír nn. W.,.í.. - v ' "'w mecido en su hogar una cuna. Al . orincioio se aleirró Aa nn tnal,;;n. ,í..' t. - - ,.,JUO, .o tiemno . numera Dodiao iíai war . . - a v. . ..uauuu lJ i , . negocios todos sus instantes y sin permitiise la uut.x pequeña oifsiraccionr Carecíale entonces la maternidad un lujo de gente rica, y necesitaba hacer fortuna. - ' - . ' Preocnnada constante. t.v,. viliiVUl- - tuae rte. las comenzadas empresas, no había tenido tiempo Ue mirar eu derredor suyo y su casa estaba desierta. Trabajaba desde la mañana hastaf la noche, y toda su atención la concentraba en este trabajo. Acos- tábase agobiada por la fatiga, y e dormía con la mente llena de preocupacionee, que ahoga- ban los impulsos de la imaginación. Ddmse Miguel de no tener hijos, pero se doha á hmtadiUss. Aquella naturaleza débil y snmisa los necesitaba imperiosamente: v como su cabeza estaba libre de preocupaciones, pen- saba en el porvenir y se decía que al conseguir la ansiada fortuna precisaba, para que fuee comp Uta, tener un heredero á quien trasmitir, la. l ara que servia la riqueza si hubía de ir á parar a lo- - colaterales? El único sucesor era 8U sobrino Sabino, un galopín desar, vlableá ornen o profesnba afecto alguno. Adetnls le inspiraba confianza m htrtuano, que había no hecho ya muchas veces malo negocios, siendo clases directoras, nos preguntamos, si es realmente la ignorancia la que gene- ra esa actitud, ó si es que. faltos nos- otros de los ideales de patria y reli- gión y por consiguiente desprovistos de las virtudes necesarias en los humanos para elevarse en la escala del progreso, somos incapaces de perdurar y engran decernos en la historia Vosotros, los que en calidad de go- bernantes y administradores, tenéis en vuestras manos los destinos de .este país, meditad si con los procedimientos y practicas de que os servís, podéis cum plir la misión trascendental que habei: aceptado. Estamos abocados á mayores conflic tos que los que hoy experimentarifos en nuestra vida' publica nuestras finanzas se desequilibran cada día más, por la disminución de las rentas de Aduana, efecto de ' un acto impremeditado de Gobierno ; decrece la base del impuesto por contribución directa, porque decre ce la riqueza general del país. No os ilusionéis con los nominales precios qué alcanza el café, porque aparte de que son nominales, como ya decimos, pues, que están representados en una moneda depreciada, ellos ya resultarían gran demente castigados por las difíciles con diciones en que se ejerce el trabajo. Recordad oue la falta de vías de co- municación impone á veces una ero- gación de $1.50 á $2 por conducción de un quintal de fruto al lugar de exporta- ción, y que igual costo representa la misma cantidad de peso de las mercade- rías que se consumen. Tened presente aue la mavoría inmensa de los peque- - ños agricultores está sometida á pagar intereses que no bajau de ííO ó 40 por ciento tlel .capital, por tas condiciones que á ella impone el dinero, y por últi mo fijaos bien, en que, eri este ciclo de inflación de precios en el cate. . e da un fenómeno desconocido y que desequili; b.a la producción de 10 á 1. Si tenéis en cuenta todas esas 'cir- cunstancias ño podréis menos que con- venceros de que ese ramo de nuestra riqueza está lejos de alcanzar el grado de prosperidad que se le presta. ; Mientras que es, un hecho que cada año desaparecen nuevos fundos de ca ña, que se convierten en yermos cam- pos, o que á lo más contienen peque- ñas cantidades de ganado, cuyos bene- ficios no bastan á cubrir la vigésima parte del interés del capital fijo. - Y si es verdad que se han operado tandea concentraciones de propiedad que funcionan activamente, no olvidéis que los beneficios dé esos fundos, en su casi totalidad, atraviesan el océano co- -' mo atraviesan el océano también las uti- lidades obtenidas en los demás ramos del trabajo, dejando á este país cada día mas anémico y sin medios para ensan char! su potencia productora. En las condiciones que acabamos de presentar al país trabajador y que es la realidad indiscutible, intentáis llenar el déficit de los presupuestos,' por medio del aumento en la contribución, va en forma de tarifas; ja por evaluación raa yor de los derechos de importación; ya por apreciación más alta de los benefi- cios del trabajo y por consiguiente au- -. mentó de la contribución directa, sin emplear otros medios que vivifiquen el trabajo, ensanchen su esfera y lleven á una más equitativa repartición de sus beneficios? Pues si eso hacéis, yo os aseiruro que realizáis obra contraria -- á s intereses de la Provincia y por con siguiente de la patria. jl es imposible aplazar por más tiem- -' po la intervención de- - las fuerzas gene rales ó sear del gobierno, en nuestro pro- ceso ; pero intervención seguida de pror ctodimientos que la ciencia señala, y que son en nuestro caso : - .La realización en término breve, de la red de carreteras y demás obras pú- blicas que beneficien al trabajo general; vLa .formación del Crédito agrícola, que permita el ensanche de las cose has ; . ... ; - del Crédito territorial, que lleve á la movilización, á lirgos plazos, de . la i i propieaaa ; El establecimiento en toda la provin cia, de Cajas de ahorro que faciliten el intermediarios moliendo por su cuenta vi trijro Tímido por naturaleza, asustóse Miguel cuan- do fu mujer le dijo el sencillo proyecto que acabala (te idear , pero habituado á cumplir la volnntal de la que respetuosamente llamaba el ama y de qttien siempre fué el primer depen-dunte- ," . no se atrevió á contradecirla, aunque por apego la rutina y porque su encogido ánimo odiaba las innovaciones, . exclamó tem- blando de miedo : . " Mujer, vas á arruinar nos . El nniA procuró calmar la alarma del pobre hombre, e infundirle confianza en la bondad del provecto, pero no lo' pudo conseguir, y le dió en paz, .". . - En Jouy, á trillas del Oise, . había un molino en venta; lo compró y pagó al contado,-- á las pocas remanas la bollería de la cali - Vivienne? no dependía le ningúrt molinero, porque fabri- caba hii primera materia. . . ' " - Los negocios rJm a ron, á partir de este mo- mento, una extensión" considerable. ' Sintiéndose la señora. Desvárennos con ap- titud para las grandes vrripiesas y deseosa de librarse de las mezquindades del- - comercio al por menor, hizo un dia proposiciones para su- ministrar el pan á los hospitales militare ; fue- ron aceptada-- , V casi llegó á ser desde entonces una le las más importantes. , Al ver t- audaz vuelo le los Desvárennos, los hombres más experimentadores en el mando comercial 'decían: ''Tienen orden y actividad; no tropiezan en el camino, é irán muy lejos." Kl ;ma parecía dotada del don de adivinar, y sns operaciones eran siempre de éxito indu- dable. Sólo á media ayudaba la suerte á su lino in'stinííi para presentir las quiebras, y ja- ma s fué perjudicada la casa por ninguna de etas catástrofes. . - Miguel, ,in embargo, continuhba temblando. Al primer j noli no e añadieron muchos otros; Wpués pareí á la, señora Desvarennes insu-iH-iet- ib este atguo sistema de. molienda, y, marchando ron el progreso, montó, una frran fbric movitla al vapor, que en la actualidad se crean mas eficaces ; La reforma de las; leyes de contrata- ción en el sentido do facilitar y abaratar ésta, y la adopción," por último, de las reformas y prácticas que sirven para en- sanchar y asegurar la prosperidad de otros países. Si visáis la solución de estos proble- mas y á ellos aplicáis vuestras energías, quedarán resueltos los conflictos actua- les sin crecido 'gravamen para el pre- sente, y jon seguridad para el porvenir. Y á ese resultado es urgente propen- der, y á ello deben contribuir las clases directoras, que las constituyen los ele- mentos más ilustrados y mejor acomo-dado- s de toda sociedad. Anadie lees permitido permanecer indiferente ante los conflictos que entrañan dolores so- ciales. La vida de relación impone de- beres que importa grandemente cum- plir, si se quiere tener la seguridad y buen acomodamiento que son necesa rios en el estado social. , Cese, pues, esa apatía que nos carac- teriza, y ocupe cada cual el puesto que la moral publica señala. Dejad los unos de considerar á este país como lugar de tránsito á donde se II 1 t J M Ci... liega con er proposito ae realizar lorni na, para disfrutarla en otros lares, v Que informe, en parte, nuestros ac tos . el amor á la , patria, que se sirve i i ! 1 ' mejor engrandeciéndola y consolidán dola en su constitución sociai, que uau dola sangre y fortuna, cuando los. con flictos aparecen: y esta provincia es parte- de la patria que debe merecer nuestros mayores cuidados. Y los otros, los que habéis nacido en este suelo, á vosotros menos que á nadie le es permitido inhibirse de la acción "co- mún que á todos beneficia. Propended con vuestra! fortuna á consolidar la ge neral de vuestro suelo, buscando en ello el lucro . racional á que tenéis derecho. Es ridículo, sino criminal que osten téis el hábito de la práctica que habéis heredado de retirar vuestras fortunas para fecundar la riqueza de otros paí- ses, mientras el propio agoniza bajo el peso de la usura v de las dificultades al trabajo trae siempré la carencia 3ue, Sea parte también á dirigir vuestra conducta social el amor al te- rruño, lastre necesario en el corazón del hombre y no déis á vuestros hijos el triste ejemplo de considerarse como ex- - trangeros en su propio suelo. La autoplasia social no se realiza tan fácilmente: podréis expatriar vuestras fortunas para que propulsen el progre so de i urquia, de igipto y ei tie otras regiones más lejanas ; pero vosotros permanecéis en vuestro suelo, porque es el único medio social en que os encon- tráis mejor acomodados. Lúcas Amadeo. CRÓNICA Las fiestas de Ponce! Llegaron á hacerse notables en toda la isla. Aun se recuerdan como gloriosas efemérides, aquella famosa feria y las amenidades con que el Parque de Bomberos obse- - Decir fiesta en Ponce, era decir rum bo, entusiasmo, arte. Los hombres de dinero abrían la bolsa y todos rivali zaban en explendidez y generosidad. Las mujeres, con la belleza y sencillez propia de las hijas de este suelo, daban á la ciudad el aspecto de una mansión del placer. Los poetas de la isla ento- naban cantos patrióticos á la perla del Sur, y Ponce era á Puerto-Ric- o lo que Atenas a Grecia, cabéza que piensa, co razón que siente, alma que sueña. Y poesía, arte, belleza, industria, llegaban risueños y ufanos á hacer de este pue- blo el mas viril y entusiasta de la isla. Hoy.... ni arte, ni poesía, ni virili- dad. Solo queda la belleza de las mu- jeres, único don de que gozará siempre Ponce, porque aquí se reproduce expon-tane- a, sin artificios ni engaños. . La iglesia únicamente acaba .de cele brar santo de la Patrona, con nove- nas, misas y procesiones. s Ayer fué el dia destinado para la mi- sa. solemne que quedó concurridísima Se dijo que el padre Nazario se encar- - tritura con sus piedras cada año trigo por valor de cien millones de pesetas. ; " ' Haxía entrado ya fastuosamente la fortuna en la casa, y todavía temblaba Miguel. vez en cuando, al ver al ama lanaada en un nuevo negocio, pronunciaba tímidamente su habitual frase: "Pero, mujer, vas á arrui- narnos!" ' ';- Conocíase, sin embargo, que ya la decía por costumbre y sin pensar lo que hablaba. La señora Desvárennos oía con orgullosa sonrisa esta humilde queja, respondiendo como si se tratara de un'niño: ' Bah, "bah, no tengas miedo," volviéndo me cansable al trabajo y dirigiendo con irresistible firme'za el ejército de empleados que, pobfaba sus ofiiir.as. " , w - ' En quince años,-gracia- s á proViigios de vo- luntad y de energía, la señora Desvarenne había ido de la triste y fangosa calle Coquen-ar- al palací'i de la ealla cH .Sfento Domingo. No hav para qué dacir oe la bolléría de la calle Vivienne había sido hacía largo tiempo al primer dependiente e la casa. Los negocio de "harina; eran los únicos que ocupaban á la señora Desvarennes, imponiemlo la ley al mercado y recibiendo en su despacho á loS gramles banqueros que venían á tratar con lla de potencia á potencia. Conociendo bien las V'cisi tndes de la vida, no se había hecho orgullosa y altanera, y como se la conoció al empezar los. negocios t se la encontraba en el apogeo de su fortuna - E ve de un.vestido.de lana llevaba um de seda, pero siempre negro. Tampoco había cambiado su lenguaje, que continuaba siendo brusco y familiar, hasta el punto de que á los cinco minutos de conversa- ción con un personaje, no jodía resistir la ten- tación da llamarle " amigo mío," para acercar- se á él moral tren te. Siempre imperiosa, pero no ya para las cosas mentid;;;, sus órdenes parecían dadas por un general en jefe que no sufría observaciones á lo manóiido conviniendo, 'a quien- - había de crisis cuyo resultado es la himtacion cada dia mayor del alcance de eso mis- mo trabajo; la depreciación á términos ridículos del valor del capital fijo, con la consiguiente exasperación de precio en el valor circulante, y como fenómeno dominante en el cuadro una debilita- ción profunda de nuestras fuerzas pro- ductoras que favorece, al menor cho- que de causas externas ó internas, el estallido de esas sacudidas ó trepidacio nes quo periódicamente y con demasía do lamentable frecuencia se producen en nuestra esfera de negocios, trepida- ciones que llevan desde las diferentes alturas de la columna social hasta la base, á multitud de familias que, al re volverse en los dolores y contorsiones do la miseria, aumentan los morbosis- - mos que trae ésta siempre consigo al estado social. - Eso decíamos en el 91. y hoy agre gamos que realizan obra de funesta im- previsión y se hacen 'reos del delito de Usa patria anto el tribunal de la histo- ria, los gobernantes, administradores y las clases directoras que presencian ím pasibles la marcha de esta socidad per el plano inclinado que desde hace años recorre, sin intervenir enérgicamente con los gra roles medios que la ciencia pone en su manos. Xo, noe9 posible continuar por más tiempo en esta situación que atravesa- ra oa. En estado caótico la gestión fi nanciera de la -- hacienda municipal y provmCialj siñ orientación ; científica en sus desenvolvimientos económicos; en falsa dirección invertidos también los mayores caudales que el Tesoro pigno- ra del trabajo general; sin víá3 'de co municación para transportar nuestros productos, y hacer posible otros cultivos remuneradores en sus resultados; sin estímulos para el trabajo y sin organi- zación de crédito-qu- le sirva en sus desarrollos presentes y los "mayores que üemanrta e. porvenir; siu estímulos tampoco para el ahorro, indispensable enel seno do las sociedades; con un aparato 'de instrucción deficiente y. un' plan de estudios que tampoco se adap- ta á esta moderna faz. industrial de las sociedades; con leyes fiscales que cohi- ben la expansión del trabajo, y por úl- timo, con uná . organización de tribu-- ? nales que dificulta la acción de una justicia rápida y eficaz cómo preten- der con elementos tales,- - que esta socie- dad alcance la consistencia moral y el desarrollo de riqueza que le son necesa- rios para sostenerse en la empeñada lu- cha por la existencia á que le constri- ñen los tiempos Y lodo esto coincidiendo con el po- deroso apresto realizado por otros pue- blos que, mejor compenetrados con el momento histórico en que viven, y con- vencido que la lucha por la existencia no se libra hoy n los campos de bata- lla, sino en las campiñas bien cultura- das, en los talleres, en las escuelas y en las universidades,, perfeccionan y en- sanchan su aparato productor para rea- lizar el fin quo persigue la industria y la ciencia moderna que es : el de mul- tiplicar los productos abaratando su costo No; no es posible pretender que con los medios y prácticas de trabajo con que nos ejercemos, pueda nuestra rique- za alcanzar los desarrollos de que son susceptibles y necesarios para prestar estabilidad al cuerpo social. Cuando recorremos nuestro país y cpntemplamos la robustez y feracidad do su suelo ; cuando examinando el mo- do como so desarrolla el trabajo y los procedimientos que le sirven, que lle- van necasariamente A lina desigual é irritante v repartición de los, beneficios del mismo; cuando vemos eh abandono eír que viven nuestras clases campesi- nas, que se revela por el deterioro alarmante de su organismo, y cuando, por último, contemplamos"" la miseria crecer en las poblaciones de un país jo- ven cuvo suelo es culturable "en sus más recónditos lugares, y al lado de -- todos estos fenómenos, ' vemos la impasibili" dar corno dote á su hija, los jóvenes esposos tuvieron el atrevimiento de alquilar una tienda y poner en ella una pequeña bollen'. El marido hacía la masa y cocía los bol los,, y latcujer, tentada detrás del mostrador, tenía á su cargo el despacho y la contabilidad. Ni loa domingos ni los días da fiesta se ce- rraba la tienda, y siempre se veía á través de los cristales del escaparate, y entre doa, pirá- mides" de paquetes le galletas encarnadas y azules, el grave semblante de la señora Des-varenn- es, haciendo medias de lana para su ma- rido y esperando los parroquianos. Con su abultada frente y los ojos s?nipre bajo mirando el trabajo, era aquella mujer imágen viva de la perseveraacia. A los cinco anos de trabajar sin descanso, y con veinte mil poetas economizadas céntimo á céntimo, abandonaron los üesvarennes las cuestas de Montruartre y fueron al centro de la población. " Ambiciosos y confiados, instaláronse en la calle Vivienne, en Vina tienda llena de espejos y doradas, rool.durus cuyo artesonado techo de brillantes color.-- t raía. JTorzosámen W las' miro.-dss-fl- el púÍHt-o- .' - ..,. Los escaparate eran de' mármol blanco, y el mostrador, tras del cual continuaba siempre la señora Devarennes, tenía una amplitud apro- piada á la gran venta que so bacía liariamente, Los negocios iban bien y habían ndqwirido considerable desarrollo. El espíritu de orden y el amor al trabajo o disminuía en los t oposos Desvareuces. Sólo había cambiado la clientela, que era más nu morosa y más rica. La especialidad de la casa consistía en los panecillos para las fondas, y Miguel Labia sor-prendi- "secreto de los panadero vieneses para fabricar esas doradas piezas que excitan el más rebelde apetito, y que, encajonadas en adamascada servilleta, lucen tan elegantes unto al cubierto. . Por entonces fué cuando la señora Desvaren-no- s caVu! lo que los molineros debe-- ganar en la harina que venden á los panad w-s- y le ocurrió la idea de suprimir pura au casa esto esc círculo, como las novelas dfl "De-mi-Mond- c"' para hombres solos, líase ex- cluido de su seno á la mujer, ornamen- to el más bello y hermoso de toda so- ciedad. No se creyó que aquel pequeño Cub de la calle de la Unión llegase ha adquiiir ta importancia' que hoy tiene y por eso el reglamento resului en al- gunos capítulos deficiente. Hoy el Club cuenta con un s;alón-ca-f- é, sencillo y de buen gusto, donde las familias de los socios podrían asistir en Lis noches de teatro y retretas, como se acostumbra en todas las sociedades. Po- see un teatrito, suficiente para lás nece- sidades del local, en el que podrían organizarse interesantes veladasjsicmpre que la mujer tomase parte en ellas. Pero para esto es necesario que se el Reglamento, si que se quiere dar al Sport Club el carácter de animación y sociabilidad que en todas partes distingue á los establecimientos de esta índole. Como á nosotros se nos ha hecho el honor de designarnos un puesto en la Directiva, á su seno llevaremos esa ten- dencia. : MAKIANO AlíIUL. NUEVA SITUACIÓN ; jConfinuadaJa., noticia que diéramos en el número anterior, he aquí dos nom- bres de las personalidades que' consti- tuyen el gabinete liberal: Presidencia, Sagasta. Estado, . Vega Arcmio. Gracia y Justicia, Montero Rios. Vruerra, López Domínguez. Hacienda, Gamazo. Gobernación, González. ; Fomento, Moret. ; Ultramar, Maura. Conocidas esas figuras en el mundo de la política, no es posible engañarse respecto á las tendencias de la situa ción, j .No es un ferviente apóstol-- ' el señor Sagasta; pero hay á su lado elemen- tos tales como el señor López Do- mínguez, que empujará á sus colegas por los anchos caminos de la demo- cracia. 1 No podemos olvidar que en.'el debate ultramarino, iniciado por el sóñor Mo- ya, el señor López Domínguez,; en nom- bre de su partido, declaró que; era in- dispensable conceder á las Antillas la cuota de cinco duros, á reserva de lle- gar más tarde al sufragio sii limita- ciones de ninguna especie i Se abre? pues, para nosotrW una eia de expansión y, pese á Ja táctici conser- vadora, más de un triunfo podremos conseguir si trabajamos con ahinco. Ojalá que los hombres que: ocupan 1 poder no defrauden nuestras;esperan-zrs- , enviando á Puento-Ri-co generales ridículos ó incompetentes! A DIESTRO Y SINIESTRO El señor don Ulpiano Valdc's pretende rebatir nuestro artículo No ES íso. V empieza declarando que los após- tatas van A San t urce, impelido ñor una convicción profunda y por una fuerza morai irresistible Sea.:, pero como se da el caso de nue á toda apostasía sucede una credencial de Juez ó de Alcalde, no falta quien atribuye al hambre esas escandalosas metamorfosis. . , f , Convenza usted al país de qué Zavala, Cordero y Paoli. Spucli. Morales v An- - glada sienten los princioios interTristas. i Bah! Si no se repartiera turrón abun dante en los festines oficiales no andaría tan robusta la grey de don Pablo. preciso acudir en su auxilio para . salvar el honor del nnólltíli- - - .vw. El ama no títnbA cempromiRO la firmn. lo nr, TV, quejo al ere. obligada! ello, porque teñí el corazón tan '"gnde como el entendimiento, pero humillaba TVTify.iol i - - .ev.v. unir us i'- - rientes abriese brecha enl edificio financiero wiu ;auoriosament elevado pot su esposa. Pe aquí el desconteTsf i :i. . ciendo contra los Desvarennes de la otra rama, y que se traducía en tina gran frialdad cuamh. por acaso su hermano iba á la casa en compa- - KMWIUW. Adem,. la iatmí.U,! a.. ' i.- - i nspiraba celos. Por qué había de teuer hijos un incapaz que no acertaba en ningún negociof türiUna habm d favorecer con descenden- cia a aquel ganapán, y él, llamadora Des va-renn- es el rifn. ro l- - .i.í . r.i " . j. . ' omniit. SiTA pgto justo : iero . . donde se enonor,.. i , i...? i.. jusnoa en mundo f InterroííVrt 1 i ' n primera vez que ie vk uisgustado, y ln0 con fi , pesar. ' - m" S" instantónenmente m,uJr una violenta emoción de eu alma, y 1. respuesta U marido de y ,ftgna-1"- 6 n quedaron' ganas al volver leí aunto. Sufría, I'ues en. silencio, pero tm sufría solo. Com lt f" nueLnnda un vallo, el enti-fD"- e l.f eternidad, tan largo tiempo VClln.t richW' reíPJitoamente de la aeñora l2TVaUT .FuVU-- y Por naturale.a, entrkte qnT'eildo ?onfeare vencida, pero daba temperamento. una orden " en la oficina, y un errcico peridídH?f e" á(rÚQT i1 veía la conlw mwH Por incesante trabiÁ h dad intachable. Había llegado al término qe ríín r C,00S nno8 creyó wría na íor0 i- -ro in jngel. grandes niolmpros. cU Francia, la casa Desvá- renles es tina ver-lader- potencia rom ere sal y política. rr.bnsa informe! da ella n l.i plaa do Pa- V e wabri tte, in coraprotüi.ío, pned-- n fiar veinte millón'?- - de "prietas con la para' lía la ílrn.a del dueño da la casa. Y ti dt.eSo do la ca.-- a es una mujer. Pero etta mujr e potaW. íin c'larihitTüi íntoíliíencii '6 ""inquebrantable voluntad, prometióne hacer' una gran .fortuna, ralizá la prorceha. .' ' y IpÍRd)tin inoleto erubaifidorao ia cahe-'- ToquAnnrd, fe casó en lSlá con Miguel r,- .-, eritocc-í- a en una gran pa- - ríaííería elft Calzad da Antín. ' Con la tnü : qu ' emWáUdor pudo

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? h azúcar Y nieai, ; bombres li- e- "tibVj

miel, w ...miaaiid1.0Si.i'

salones del Sfortt donde los socios seeraría del sermón y que Lizí Graliam ydad é inacción del gobierno y de lasLa Democracia desarrollo, de este hábito en nuestrasclases, estimulándolo por los medios que

dejamos subsistentes porque en nadalian variado las causas que fas generanque era do urgente necesidad combatireso estado de allea, de crisis constanteen que vivo nuestro mundo de trabajo,

habían congregado para nombrar lanueva Junta que ha de regir al : sininá- -

tico Chtb en el entrante año.lsa solicitud en acudir al llamamiento

demuestra el interés y la necesidad quehay en Ponce de tener un círculo ame-

no, y recreativo que responda á.la cu-ltura de esta sociedad.

K! SfiDt t Club tiene grandes conri;,-- ;- -j

j nes para la ' realización de ese "objeto,j Pero para que las reúna todas, necesita

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qiieirclorinaraIgo.su reglamento. ;Lreado! í

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PONCE, JMARTES, DICIEMBRE Vi, lbOJ.- -

Con justo cedemos están columnaseditoriales al señor Amadeo, asiduo 6

ilustrado colaborador do La DEMOCRA-CIA en materias económicas.

Brillantísimo por la forma y trascen-dental por el fondo, el artículo que da-

mos hoy k conocer alcanzará la resonan-cia quo merece.

Nosotroa aplaudimos á nuestro com-

patriota por la atención inteligente ypor el severo estudio ue consagra á losproblemas en quo estriba el porvenir deeita tierra.

Nadie con rn&a aptitudes quo él- - paraseñalarnos un rrmbó en la oscura nochede mfcistró tltíastrés y para" levantar,con su propio ejemplo, los dormidos en-

tusiasmos. '

Y si .necesitara, prueban .este- - aserto,basta ríanos recordar que los hombresmis emitientes de la Francia libre cam-bista coinciden con el señor Amadeo enapreciaciones de carácter concreto. -

Hace dos años publicamos dos artíc-

enlos titulados" Una solución. Los repro-duciremos én ' los números próximos,porque, concediendo alta trascendenciaal asunto que tratanr queremos que el

país se fne en los medios á que puedeliar la salvación de su fortuna y de sucrédito

,La DElIOCEACIA, que representa deeguio la nota más ladical y más enér-

gica en la política puertoriqueña, quie-re que en siís páginas se refleje tambiénel pensamiento de los hombrea que, enotra esfera de la lucha por la vida, tra-

bajan por el amplio desarrollo de, losintereses materiales, sin cuyo activoconcursó es imposible . la obra augustadel prógreso.

El seJúpr Amadeo no es dé los que seinhiben dé toda acción efectiva y su con-ducta es digna de que la señalemos á laimitación y al aplauso de los que norinden parias al mísero intereVy-a- sór- -

aiüo egoísmo.Véanse la carta y el artículo de 'nues-

tro prestigioso colaborador:Sr. Director do La Democracia.

Mi distinguido amigo: TXsted se dig-nó dar acogida en la columnas de suilustrado periódico, á varios artículosque, en los comienzos del 91 tuve lahumorada do publicar, entre ello?, doscon el título de Una solución.

La circunstancia de ser el pensamiento quo allí propuse para crear el Cré-dito Agrícola eu, nuestro país, análogoal que dos años más tarde propone lacomisión,, nombrada por el gobiernofrancés, como medio de dar cima allí á

igual empeño, ine hace volver sobre loscitados artículos

Y he de merecerle que si no tieneusted inconveniente, vuelva i publicar-los en los próximos números do su es-

timada publicación; porque, me propon-go hacerlos seguir de la' crítica quehace Mr Ed. Cohén del proyecto quela antes citada comisión presentó' algobierno francés.

Pocos son los instantes que mis múl-

tiples ocupaciones me dejan, libre; peroasí v todo,, los dedico con gusto al es-

tudio de los problemas que entrañaninterés público.

No quiero confundirme con el grannúmero do los que so inhiben comple-tamente de toda acción que pueda fa-

vorecer el bien general.Me permito acompañarlo un artículo

que ser el comienzo de una serie qüe,á' permitírmelo mi salud y mi tiempo,escribiré, para ver si llegamos á algúnhecho que implique verdadero progre-HQ- f

y estimule la iniciativa de nuestra8clases. Si lo cree digno do ver la luzpública, insértelo en el próximo núrae-r- p

do su periódico. .

" Le anticipo mi gratitud por todo yla seguridad do la distinguida conside-ración con que soy su afluí o. y S. S.

Lúcas Amadeo.

INSISTIMOS

Decíamos en el 91 y después do algu-nas consideraciones acerca del estado f-

inanciera y económico del país hu que

mzssesrm

FOLLETI NwJOSOE " OIINET

.SERGIO P ANIÑEVtfsUn cmUllana de Luciat.o Xnjera

'Psd 1S75, v en antiguo y espacioso p.deioda ta cali tío Santo Domingo, eta instaladala.c&sa comercial Den'arenn", una da la másconocida ea 4 comercio pnrL,in y dq la3 tná

importan de la industria francesa.Ocupan Lía hielo dos cuerpos lateral del

ediilcio, que din al patio, dondo habitaba laervulunibre cuando la col familia, .cayo es-

cudo de Irmas obr 1 puerta cochera ha sidoraspado, r,i propit'-tarí- de Ia inca.

lia seo rn Utvarnt.es que bnbita el pala-cio, lo 1.a Lecho restaurar e?pluddaruente, r?u- -

12fn!o erri exquisito pn.to tn tos prJindf5 sa-vt- ur

vLjito Vb arfa venl acT ra nif n t nu ra vi- -

'PJwní iamíblrt Aa los d'IIa .b!a v. due son los

" - .ila señorita Aguerrevere cantaDan,hasta los herejes nos deslizamos bajo lasbóvedas del templo.

El que entraba no salía. La pláticadel padre Nazarlo, las voces del coro, yla gracia de las damas, eran suficientesá subyugar el espíritu más volteriano.

Sabíamos que el padre Názario eraun hombre ilustrado y estudioso, peio nunca le oimos predicar. Acos- -

tumbrados á ver en los oradores caloli- -

ces a; cura rutinario y vnh'arote.para llevar al corazón del pueblo cd sen-

timiento religioso. .que no es--má- queun sistema filosófico, echa manos de loshorrores del infierno y de los

milagros de los sanio, hubo decausarnos grata impresión el discursodel padre Nazario. -

'

Salió tste sacerdote del circulo' es-

trecho de la oratoria de sacnst a, y sin

copiará Fr;iy '"Ceferinó González, noshabló con lenguaje" .correctamente lite-

rario, esmaltado ele bellas imágenes, del.íc.-tthrim!ínt- o de América v su cen

tenario, de la libertad, de la ciencia her-

manada con los principios religiosos,defendiendo la teoría católica, pero sinherir suceptibilidades, ni anatematizarclases ni ideas.

Fué un díscuiso erudito y razonador,sin bien al hablar de la libertad y el

progreso, vióse obligado á refrenar laimaginación para dejar paso libre al sec-

tario de la iglesia católica. El padreNazario no vió ó río quiso ver en losgrandes adelantos de la humanidad másque la adoración ciega de "la materia.Én los descubrimientos de la ciencia, enel desarrollo de la industria y el comer-cio, en las bellezas de la poesía y el ar-

te, el padre Nazario echó de menos elculto del esp-ritu- Y sinembargo; enninguna edad la fe científica ha alcan-zado mayor preponderancia Hoy nocreemos que el mar rojo pueda pasarseá pié enjuto ni que con una varita má-

gica se pueda sacar agua de un peñas-co. Pero el hombre ha inventado pode-rosos trasatlánticos que atraviesan rápi-damente mares inmensos, y pozos arte-sianos que hacen brotar el agua de lasentrañas de la tierra. Y en todo esto hayuna fé científica y religiosa más grande,más consoladora, más convincente que ladélos místicos anacoretas.

Pero á pesar de estos distingos, con-fesaremos que oimos con gusto al pá-rroco de Juana Díaz, que por su ilus-

tración, su cultura y su oratoria simpática y atractiva, es de los que honran lacátedra sagrada.

El domingo hubo carreras en el Hipódromo. Numerosa concurrencia veíase desparramada por palcos, lunetasgradas, y en la pelusse no faltaron loscoches de Costumbre.

La animación, quizas mayor que' otrosdías debida á ciertos incidéntes propiosde esa clase de espectáculos y que estánya previstos en todos losr HtiódiómosPero nuestro público, no acostumbradoá ellos, los interpreta de distinto modoy de ahí que las gradas alborotasen másde lo regular pretendiendo algunos seanularan car, eras perfectamente legales

Creemos que en vez de poner: obstáculos, todos están en ti deber de contribuir al desarrollo y fomento de ese Hi--

podromo, que con el tiempo ha de influirpoderosamente en beneficio tic la razacaballar, quo en todo país constituyeuna de las princinales riauezas.

Carecemos de iniciativas; parece co- -mo que al pueblo puertorriqueño le hancortado Jas alas del esp'ritu: necesita- -mos de grandes reactivos, y sin embar- -

cuando entre nosotros hay quienes.sacudiendo el sopor nuca todos anioui- -

jla, echan sobre sus hombros la pesadacarga de una empresa fructífera para elpaís, en vez de aplaudirles, nos entretenemos en arrojarles piedrecitas al camino, para impedirles la marcha.

Esto no es serio ni patriótico.

. .

'i..r i'"iNunca liemos visto tanta genteaglomerada para la elección'dje , directiva en ninguna de las sociedades quehemos tenido en Ponce."

Así nos dec a ayer un amigo, en los

obedecerlas, cumplirlas tan bien y tan prontoDe vivir esta mujer tan maravillosamente

dotada en el mundo político, hubiera sido unamadama Rolland; nacida junto al trono, una..aianna n. genio se veía en ella. Salió deas clases bajas, y sil' superioridad le había dadoa fortuna: de nar-e- r en Ihr m1-h- . un cran 1,,

t hubiera gobernado el mundo.i sin embargo no era feliz.Ctjmo si el cerebro hubÍA nlicn-l.í- l ..l...- - vvivJ iíwjn.isas tuerzas tecundaa do su én A i.ir d i."varoniles esfuerzos hechos para conquistar encontinua lucha la fortuna le

bastante muier tiara cmivpvfiruB n n,aAmanecia estéril. -

'

.Kn

. . quince años de rnatrinintiír nn. W.,.í..- v ' "'wmecido en su hogar una cuna.

Al .orincioio se aleirró Aa nn tnal,;;n. ,í..'t. - - ,.,JUO,.otiemno. numera Dodiao iíai war. . - av . . ..uauuu lJi , .

negocios todos sus instantes y sin permitiise lauut.x pequeña oifsiraccionr Carecíale entonces lamaternidad un lujo de gente rica, y necesitabahacer fortuna. - ' -

.'

Preocnnada constante.t.v,. viliiVUl- -

tuae rte. las comenzadas empresas, no habíatenido tiempo Ue mirar eu derredor suyo ysu casa estaba desierta. Trabajabadesde la mañana hastaf la noche, y toda suatención la concentraba en este trabajo. Acos-tábase agobiada por la fatiga, y e dormía conla mente llena de preocupacionee, que ahoga-ban los impulsos de la imaginación.Ddmse Miguel de no tener hijos, pero sedoha á hmtadiUss. Aquella naturaleza débil ysnmisa los necesitaba imperiosamente: v comosu cabeza estaba libre de preocupaciones, pen-saba en el porvenir y se decía que al conseguirla ansiada fortuna precisaba, para que fueecomp Uta, tener un heredero á quien trasmitir,la. l ara que servia la riqueza si hubía de ir áparar a lo-- colaterales? El único sucesor era 8Usobrino Sabino, un galopín desar, vlableáornen o profesnba afecto alguno. Adetnlsle inspiraba confianza m htrtuano, que había

nohecho ya muchas veces malo negocios, siendo

clases directoras, nos preguntamos, sies realmente la ignorancia la que gene-ra esa actitud, ó si es que. faltos nos-otros yá de los ideales de patria y reli-

gión y por consiguiente desprovistos delas virtudes necesarias en los humanospara elevarse en la escala del progreso,somos incapaces de perdurar y engrandecernos en la historia

Vosotros, los que en calidad de go-bernantes y administradores, tenéis envuestras manos los destinos de .estepaís, meditad si con los procedimientosy practicas de que os servís, podéis cumplir la misión trascendental que habei:aceptado.

Estamos abocados á mayores conflictos que los que hoy experimentarifos ennuestra vida' publica nuestras finanzasse desequilibran cada día más, por ladisminución de las rentas de Aduana,efecto de ' un acto impremeditado deGobierno ; decrece la base del impuestopor contribución directa, porque decrece la riqueza general del país. No osilusionéis con los nominales precios quéalcanza el café, porque aparte de queson nominales, como ya decimos, pues,que están representados en una monedadepreciada, ellos ya resultarían grandemente castigados por las difíciles condiciones en que se ejerce el trabajo.

Recordad oue la falta de vías de co-

municación impone á veces una ero-

gación de $1.50 á $2 por conducción deun quintal de fruto al lugar de exporta-ción, y que igual costo representa lamisma cantidad de peso de las mercade-rías que se consumen. Tened presenteaue la mavoría inmensa de los peque- -ños agricultores está sometida á pagarintereses que no bajau de ííO ó 40 porciento tlel .capital, por tas condicionesque á ella impone el dinero, y por último fijaos bien, en que, eri este ciclo deinflación de precios en el cate. . e da unfenómeno desconocido y que desequili;b.a la producción de 10 á 1.

Si tenéis en cuenta todas esas 'cir-cunstancias ño podréis menos que con-venceros de que ese ramo de nuestrariqueza está lejos de alcanzar el gradode prosperidad que se le presta. ;

Mientras que es, un hecho que cadaaño desaparecen nuevos fundos de caña, que se convierten en yermos cam-

pos, o que á lo más contienen peque-ñas cantidades de ganado, cuyos bene-ficios no bastan á cubrir la vigésimaparte del interés del capital fijo. -

Y si es verdad que se han operadotandea concentraciones de propiedad

que funcionan activamente, no olvidéisque los beneficios dé esos fundos, en sucasi totalidad, atraviesan el océano co- -'

mo atraviesan el océano también las uti-lidades obtenidas en los demás ramosdel trabajo, dejando á este país cada díamas anémico y sin medios para ensanchar! su potencia productora.

En las condiciones que acabamos depresentar al país trabajador y que es larealidad indiscutible, intentáis llenarel déficit de los presupuestos,' por mediodel aumento en la contribución, va enforma de tarifas; ja por evaluación raayor de los derechos de importación; yapor apreciación más alta de los benefi-cios del trabajo y por consiguiente au--.mentó de la contribución directa, sinemplear otros medios que vivifiquen eltrabajo, ensanchen su esfera y lleven áuna más equitativa repartición de susbeneficios? Pues si eso hacéis, yo osaseiruro que realizáis obra contraria -- á

s intereses de la Provincia y por consiguiente de la patria.

jl es imposible aplazar por más tiem- -'

po la intervención de- - las fuerzas generales ó sear del gobierno, en nuestro pro-ceso ; pero intervención seguida de prorctodimientos que la ciencia señala, y queson en nuestro caso : -

.La realización en término breve, dela red de carreteras y demás obras pú-blicas que beneficien al trabajo general;

vLa .formación del Crédito agrícola,que permita el ensanche de las cose

has ; . ... ; -

Lá del Crédito territorial, que lleveá la movilización, á lirgos plazos, de

.

lai i

propieaaa ;

El establecimiento en toda la provincia, de Cajas de ahorro que faciliten el

intermediarios moliendo por su cuentavi trijro

Tímido por naturaleza, asustóse Miguel cuan-do fu mujer le dijo el sencillo proyecto queacabala (te idear , pero habituado á cumplir lavolnntal de la que respetuosamente llamaba elama y de qttien siempre fué el primer depen-dunte- ,"

. no se atrevió á contradecirla, aunquepor apego la rutina y porque su encogidoánimo odiaba las innovaciones, . exclamó tem-blando de miedo : . " Mujer, vas á arruinarnos .

El nniA procuró calmar la alarma del pobrehombre, e infundirle confianza en la bondaddel provecto, pero no lo' pudo conseguir, y ledió en paz, .". .

-

En Jouy, á trillas del Oise, . había un molinoen venta; lo compró y pagó al contado,-- á laspocas remanas la bollería de la cali - Vivienne?no dependía le ningúrt molinero, porque fabri-caba hii primera materia. . . ' "

-

Los negocios rJm a ron, á partir de este mo-

mento, una extensión" considerable. '

Sintiéndose la señora. Desvárennos con ap-titud para las grandes vrripiesas y deseosa delibrarse de las mezquindades del- - comercio alpor menor, hizo un dia proposiciones para su-ministrar el pan á los hospitales militare ; fue-ron aceptada-- , V casi llegó á ser desde entoncesuna le las más importantes. ,

Al ver t- -í audaz vuelo le los Desvárennos, loshombres más experimentadores en el mandocomercial 'decían: ''Tienen orden y actividad;no tropiezan en el camino, é irán muy lejos."

Kl ;ma parecía dotada del don de adivinar,y sns operaciones eran siempre de éxito indu-dable. Sólo á media ayudaba la suerte á sulino in'stinííi para presentir las quiebras, y ja-ma s fué perjudicada la casa por ninguna deetas catástrofes. . -

Miguel, ,in embargo, continuhba temblando.Al primer j noli no e añadieron muchos otros;Wpués pareí ió á la, señora Desvarennes insu-iH-iet- ib

este atguo sistema de. molienda, y,marchando ron el progreso, montó, una frranfbric movitla al vapor, que en la actualidad

se crean mas eficaces ;

La reforma de las; leyes de contrata-ción en el sentido do facilitar y abaratarésta, y la adopción," por último, de lasreformas y prácticas que sirven para en-

sanchar y asegurar la prosperidad deotros países.

Si visáis la solución de estos proble-mas y á ellos aplicáis vuestras energías,quedarán resueltos los conflictos actua-les sin crecido 'gravamen para el pre-sente, y jon seguridad para el porvenir.

Y á ese resultado es urgente propen-der, y á ello deben contribuir las clasesdirectoras, que las constituyen los ele-

mentos más ilustrados y mejor acomo-dado- s

de toda sociedad. Anadie leespermitido permanecer indiferente antelos conflictos que entrañan dolores so-

ciales. La vida de relación impone de-

beres que importa grandemente cum-

plir, si se quiere tener la seguridad ybuen acomodamiento que son necesarios en el estado social., Cese, pues, esa apatía que nos carac-teriza, y ocupe cada cual el puesto quela moral publica señala.

Dejad los unos de considerar á estepaís como lugar de tránsito á donde seII 1 t J M Ci...liega con er proposito ae realizar lornina, para disfrutarla en otros lares,v Que informe, en parte, nuestros actos .

el amor á la,patria, que se sirve

i i ! 1 'mejor engrandeciéndola y consolidándola en su constitución sociai, que uaudola sangre y fortuna, cuando los. conflictos aparecen: y esta provincia esparte- de la patria que debe merecernuestros mayores cuidados.

Y los otros, los que habéis nacido en estesuelo, á vosotros menos que á nadie lees permitido inhibirse de la acción "co-

mún que á todos beneficia. Propendedcon vuestra! fortuna á consolidar la general de vuestro suelo, buscando en elloel lucro . racional á que tenéis derecho.

Es ridículo, sino criminal que ostentéis el hábito de la práctica que habéisheredado de retirar vuestras fortunaspara fecundar la riqueza de otros paí-ses, mientras el propio agoniza bajo elpeso de la usura v de las dificultades

al trabajo trae siempré la carencia3ue, Sea parte también á dirigirvuestra conducta social el amor al te-

rruño, lastre necesario en el corazón delhombre y no déis á vuestros hijos eltriste ejemplo de considerarse como ex- -

trangeros en su propio suelo.La autoplasia social no se realiza tan

fácilmente: podréis expatriar vuestrasfortunas para que propulsen el progreso de i urquia, de igipto y ei tie otrasregiones más lejanas ; pero vosotrospermanecéis en vuestro suelo, porque esel único medio social en que os encon-tráis mejor acomodados.

Lúcas Amadeo.

CRÓNICALas fiestas de Ponce! Llegaron á

hacerse notables en toda la isla. Aunse recuerdan como gloriosas efemérides,aquella famosa feria y las amenidadescon que el Parque de Bomberos obse- -

Decir fiesta en Ponce, era decir rumbo, entusiasmo, arte. Los hombresde dinero abrían la bolsa y todos rivalizaban en explendidez y generosidad.Las mujeres, con la belleza y sencillezpropia de las hijas de este suelo, dabaná la ciudad el aspecto de una mansióndel placer. Los poetas de la isla ento-naban cantos patrióticos á la perla delSur, y Ponce era á Puerto-Ric- o lo queAtenas a Grecia, cabéza que piensa, corazón que siente, alma que sueña. Y

poesía, arte, belleza, industria, llegabanrisueños y ufanos á hacer de este pue-blo el mas viril y entusiasta de la isla.

Hoy.... ni arte, ni poesía, ni virili-dad. Solo queda la belleza de las mu-

jeres, único don de que gozará siemprePonce, porque aquí se reproduce expon-tane- a,

sin artificios ni engaños. .

La iglesia únicamente acaba .de celebrar eí santo de la Patrona, con nove-nas, misas y procesiones.s Ayer fué el dia destinado para la mi-

sa. solemne que quedó concurridísimaSe dijo que el padre Nazario se encar- -

tritura con sus piedras cada año trigo por valorde cien millones de pesetas. ;

" '

Haxía entrado ya fastuosamente la fortunaen la casa, y todavía temblaba Miguel.

Dé vez en cuando, al ver al ama lanaada enun nuevo negocio, pronunciaba tímidamentesu habitual frase: "Pero, mujer, vas á arrui-narnos!" '

';-

Conocíase, sin embargo, que ya la decía porcostumbre y sin pensar lo que hablaba.

La señora Desvárennos oía con orgullosasonrisa esta humilde queja, respondiendo

como si se tratara de un'niño:' Bah, "bah, no tengas miedo," volviéndo me

cansable al trabajo y dirigiendo con irresistiblefirme'za el ejército de empleados que, pobfabasus ofiiir.as. "

, w -

' En quince años,-gracia- s á proViigios de vo-luntad y de energía, la señora Desvarennehabía ido de la triste y fangosa calle Coquen-ar-

al palací'i de la ealla cH .Sfento Domingo. Nohav para qué dacir oe la bolléría de la calleVivienne había sido hacía largo tiempoal primer dependiente e la casa.

Los negocio de "harina; eran los únicos queocupaban á la señora Desvarennes, imponiemlola ley al mercado y recibiendo en su despachoá loS gramles banqueros que venían á tratar con

lla de potencia á potencia. Conociendo bienlas V'cisi tndes de la vida, no se había hechoorgullosa y altanera, y como se la conoció alempezar los. negocios t se la encontraba en elapogeo de su fortuna- E ve de un.vestido.de lana llevaba um deseda, pero siempre negro.

Tampoco había cambiado su lenguaje, quecontinuaba siendo brusco y familiar, hasta el

punto de que á los cinco minutos de conversa-ción con un personaje, no jodía resistir la ten-tación da llamarle " amigo mío," para acercar-se á él moral tren te.

Siempre imperiosa, pero no ya para las cosasmentid;;;, sus órdenes parecían dadas por ungeneral en jefe que no sufría observaciones álo manóiido conviniendo, 'a quien- - había de

crisis cuyo resultado es la himtacioncada dia mayor del alcance de eso mis-mo trabajo; la depreciación á términosridículos del valor del capital fijo, conla consiguiente exasperación de precioen el valor circulante, y como fenómenodominante en el cuadro una debilita-ción profunda de nuestras fuerzas pro-ductoras que favorece, al menor cho-

que de causas externas ó internas, elestallido de esas sacudidas ó trepidaciones quo periódicamente y con demasíado lamentable frecuencia se producenen nuestra esfera de negocios, trepida-ciones que llevan desde las diferentesalturas de la columna social hasta labase, á multitud de familias que, al revolverse en los dolores y contorsionesdo la miseria, aumentan los morbosis- -mos que trae ésta siempre consigo alestado social. -

Eso decíamos en el 91. y hoy agregamos que realizan obra de funesta im-

previsión y se hacen 'reos del delito deUsa patria anto el tribunal de la histo-ria, los gobernantes, administradores ylas clases directoras que presencian ímpasibles la marcha de esta socidad perel plano inclinado que desde hace añosrecorre, sin intervenir enérgicamentecon los gra roles medios que la cienciapone en su manos.

Xo, noe9 posible continuar por mástiempo en esta situación que atravesa-ra oa. En estado caótico la gestión financiera de la -- hacienda municipal yprovmCialj siñ orientación ; científica ensus desenvolvimientos económicos; enfalsa dirección invertidos también losmayores caudales que el Tesoro pigno-ra del trabajo general; sin víá3 'de comunicación para transportar nuestrosproductos, y hacer posible otros cultivosremuneradores en sus resultados; sinestímulos para el trabajo y sin organi-zación de crédito-qu- le sirva en susdesarrollos presentes y los "mayores queüemanrta e. porvenir; siu estímulostampoco para el ahorro, indispensableenel seno do las sociedades; con unaparato 'de instrucción deficiente y. un'plan de estudios que tampoco se adap-ta á esta moderna faz. industrial de lassociedades; con leyes fiscales que cohi-ben la expansión del trabajo, y por úl-

timo, con uná . organización de tribu-- ?

nales que dificulta la acción de unajusticia rápida y eficaz cómo preten-der con elementos tales,-- que esta socie-dad alcance la consistencia moral y eldesarrollo de riqueza que le son necesa-rios para sostenerse en la empeñada lu-

cha por la existencia á que le constri-ñen los tiempos

Y lodo esto coincidiendo con el po-deroso apresto realizado por otros pue-blos que, mejor compenetrados con elmomento histórico en que viven, y con-vencido que la lucha por la existenciano se libra hoy n los campos de bata-lla, sino en las campiñas bien cultura-das, en los talleres, en las escuelas y enlas universidades,, perfeccionan y en-

sanchan su aparato productor para rea-lizar el fin quo persigue la industria yla ciencia moderna que es : el de mul-

tiplicar los productos abaratando sucosto

No; no es posible pretender que conlos medios y prácticas de trabajo conque nos ejercemos, pueda nuestra rique-za alcanzar los desarrollos de que sonsusceptibles y necesarios para prestarestabilidad al cuerpo social.

Cuando recorremos nuestro país ycpntemplamos la robustez y feracidaddo su suelo ; cuando examinando el mo-do como so desarrolla el trabajo y losprocedimientos que le sirven, que lle-

van necasariamente A lina desigual éirritante v repartición de los, beneficiosdel mismo; cuando vemos eh abandonoeír que viven nuestras clases campesi-nas, que se revela por el deterioro yáalarmante de su organismo, y cuando,por último, contemplamos"" la miseriacrecer en las poblaciones de un país jo-ven cuvo suelo es culturable "en sus másrecónditos lugares, y al lado de -- todosestos fenómenos, ' vemos la impasibili"

dar corno dote á su hija, los jóvenes esposostuvieron el atrevimiento de alquilar una tienday poner en ella una pequeña bollen'.

El marido hacía la masa y cocía los bol los,, ylatcujer, tentada detrás del mostrador, teníaá su cargo el despacho y la contabilidad.

Ni loa domingos ni los días da fiesta se ce-rraba la tienda, y siempre se veía á través delos cristales del escaparate, y entre doa, pirá-mides" de paquetes le galletas encarnadas yazules, el grave semblante de la señora Des-varenn- es,

haciendo medias de lana para su ma-rido y esperando los parroquianos.

Con su abultada frente y los ojos s?niprebajo mirando el trabajo, era aquella mujerimágen viva de la perseveraacia.

A los cinco anos de trabajar sin descanso, ycon veinte mil poetas economizadas céntimo ácéntimo, abandonaron los üesvarennes lascuestas de Montruartre y fueron al centro dela población. "

Ambiciosos y confiados, instaláronse en lacalle Vivienne, en Vina tienda llena de espejosy doradas, rool.durus cuyo artesonado techo debrillantes color.-- t raía. JTorzosámen W las' miro.-dss-fl-el

púÍHt-o- .' - ..,.

Los escaparate eran de' mármol blanco, y elmostrador, tras del cual continuaba siempre laseñora Devarennes, tenía una amplitud apro-piada á la gran venta que so bacía liariamente,

Los negocios iban bien y habían ndqwiridoconsiderable desarrollo. El espíritu de orden yel amor al trabajo o disminuía en los t opososDesvareuces. Sólo había cambiado la clientela,que era más nu morosa y más rica.

La especialidad de la casa consistía en lospanecillos para las fondas, y Miguel Labia sor-prendi-

"secreto de los panadero vienesespara fabricar esas doradas piezas que excitanel más rebelde apetito, y que, encajonadas enlá adamascada servilleta, lucen tan elegantesunto al cubierto. .

Por entonces fué cuando la señora Desvaren-no- s

caVu! lo que los molineros debe-- ganaren la harina que venden á los panad w-s- y leocurrió la idea de suprimir pura au casa esto

esc círculo, como las novelas dfl "De-mi-Mond-c"'

para hombres solos, líase ex-

cluido de su seno á la mujer, ornamen-to el más bello y hermoso de toda so-

ciedad. No se creyó que aquel pequeñoCub de la calle de la Unión llegase haadquiiir ta importancia' que hoy tieney por eso el reglamento resului en al-

gunos capítulos deficiente.Hoy el Club cuenta con un s;alón-ca-f- é,

sencillo y de buen gusto, donde lasfamilias de los socios podrían asistir enLis noches de teatro y retretas, como seacostumbra en todas las sociedades. Po-

see un teatrito, suficiente para lás nece-sidades del local, en el que podríanorganizarse interesantes veladasjsicmpreque la mujer tomase parte en ellas.

Pero para esto es necesario que seel Reglamento, si que se

quiere dar al Sport Club el carácter deanimación y sociabilidad que en todaspartes distingue á los establecimientosde esta índole.

Como á nosotros se nos ha hecho elhonor de designarnos un puesto en laDirectiva, á su seno llevaremos esa ten-dencia. :

MAKIANO AlíIUL.

NUEVA SITUACIÓN

; jConfinuadaJa., noticia que diéramosen el número anterior, he aquí dos nom-bres de las personalidades que' consti-

tuyen el gabinete liberal:

Presidencia, Sagasta.Estado, . Vega Arcmio.Gracia y Justicia, Montero Rios.Vruerra, López Domínguez.Hacienda, Gamazo.Gobernación, González. ;

Fomento, Moret. ;

Ultramar, Maura.Conocidas esas figuras en el mundo

de la política, no es posible engañarserespecto á las tendencias de la situación, j

.No es un ferviente apóstol-- ' el señorSagasta; pero hay á su lado elemen-tos tales como el señor López Do-

mínguez, que empujará á sus colegaspor los anchos caminos de la demo-cracia. 1

No podemos olvidar que en.'el debateultramarino, iniciado por el sóñor Mo-

ya, el señor López Domínguez,; en nom-bre de su partido, declaró que; era in-

dispensable conceder á las Antillas lacuota de cinco duros, á reserva de lle-

gar más tarde al sufragio sii limita-ciones de ninguna especie i

Se abre? pues, para nosotrW una eiade expansión y, pese á Ja táctici conser-vadora, más de un triunfo podremosconseguir si trabajamos con ahinco.

Ojalá que los hombres que: ocupan1 poder no defrauden nuestras;esperan-zrs- ,

enviando á Puento-Ri-co generalesridículos ó incompetentes!

A DIESTRO Y SINIESTRO

El señor don Ulpiano Valdc's pretenderebatir nuestro artículo No ES íso.V empieza declarando que los após-

tatas van A San t urce, impelido ñor unaconvicción profunda y por una fuerzamorai irresistible

Sea.:, pero como se da el caso de nueá toda apostasía sucede una credencialde Juez ó de Alcalde, no falta quienatribuye al hambre esas escandalosasmetamorfosis. . , f ,

Convenza usted al país de qué Zavala,Cordero y Paoli. Spucli. Morales v An- -

glada sienten los princioios interTristas.i Bah! Si no se repartiera turrón abun

dante en los festines oficiales no andaríatan robusta la grey de don Pablo.

preciso acudir en su auxilio para.

salvar el honordel nnólltíli- -- .vw.El ama no títnbA

cempromiRO la firmn. lo nr, TV,quejo al ere.obligada! ello, porque teñí elcorazón tan '"gnde como el entendimiento,pero humillaba ií TVTify.iol i- - .ev.v. unir us i'- -rientes abriese brecha enl edificio financierowiu ;auoriosament elevado pot su esposa. Peaquí el desconteTsf i :i. .

ciendo contra los Desvarennes de la otra rama,y que se traducía en tina gran frialdad cuamh.por acaso su hermano iba á la casa en compa- -

KMWIUW.

Adem,. la iatmí.U,! a.. 'i.- - i

nspiraba celos. Por qué había de teuer hijosun incapaz que no acertaba en ningún negocioftüriUna habm d favorecer con descenden-cia a aquel ganapán, y él, llamadora Des va-renn- es

el rifn. ro l- - .i.í . r.i " . j.

. ' omniit. SiTA pgto justo :

iero . .donde se enonor,.. i, i...? i..jusnoa enmundo fInterroííVrt 1 i' n primera vez que ie vk

uisgustado, y ln0 con fi ,pesar. ' -m" S" instantónenmentem,uJr unaviolenta emoción de eu alma, y 1. respuesta U

marido dey ,ftgna-1"-

6n quedaron' ganas al

volver leí aunto. Sufría,I'ues en. silencio, pero tm sufría solo. Comlt f" nueLnnda un vallo, el enti-fD"- e

l.f eternidad, tan largo tiempo

VClln.t richW' reíPJitoamente de la aeñoral2TVaUT .FuVU-- y Por naturale.a,

entrkte qnT'eildo ?onfeare vencida, perodabatemperamento.

una orden"en la oficina, y un errcico

peridídH?f e" á(rÚQT i1 veía laconlw mwH Por incesante trabiÁ hdad intachable. Había llegado al término qeríín r C,00S nno8 creyó wría na íor0

i--ro in jngel.

grandes niolmpros. cU Francia, la casa Desvá-

renles es tina ver-lader- potencia rom ere sal ypolítica.

rr.bnsa informe! da ella n l.i plaa do Pa-

rí V e wabri tte, in coraprotüi.ío, pned-- n

fiar veinte millón'?- - de "prietas con la para' lía1í la ílrn.a del dueño da la casa.

Y ti dt.eSo do la ca.-- a es una mujer.Pero etta mujr e potaW.íin c'larihitTüi íntoíliíencii '6 ""inquebrantable

voluntad, prometióne hacer' una gran .fortuna,ralizá la prorceha. .' '

yIpÍRd)tin inoleto erubaifidorao ia cahe-'-

ToquAnnrd, fe casó en lSlá con Miguelr,-.-, eritocc-í- a en una gran pa- -

ríaííería elft Calzad da Antín. 'Con la tnü : qu ' emWáUdor pudo