La Cuestión Malivnas: folleto institucional

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La Cuestión de las Malvinas es una causa regional y global. Todos los países de la región reconocen a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes como parte integrante del territorio nacional argentino y mani estan su rechazo a la ocupación británica en el sur del Continente. Asimismo, la región rechaza las actividades unilaterales británicas de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en el área disputada, así como la presencia y ejercicios militares británicos.

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CUESTIÓN DE LAS ISLAS MALVINAS

Presidenta de la República ArgentinaCristina Fernández de Kirchner

Ministro de Relaciones Exteriores y CultoHéctor Marcos Timerman

“Tenemos la oportunidad de dar un ejemplo al mundo solucionando la Cuestión de las Islas Malvinas por medios pací�cos y diplomáticos. La Argentina vuelve a reclamarle al Reino Unido diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas como indica las Resoluciones de Naciones Unidas. Simple-mente sentarnos a dialogar, porque con�amos y creemos que la diplomacia es el único camino para defender la paz”.

Cristina Fernández de KirchnerPresidenta de la República Argentina

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¿QUÉ DICEN LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LA CUESTIÓN DE LAS ISLAS MALVINAS?

La Organización de las Naciones Unidas de�ne la Cuestión de las Islas Malvinas en la Resolución 2065 (XX) y subsiguientes de la Asamblea General, como un caso colonial “especial y particular” que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la cual debe ser resuelta mediante negociaciones entre las dos partes, teniendo en cuenta los intereses de la población de las islas. Desde 1965, distintos órganos de las Naciones Unidas han adoptado más de 40 resolucio-nes llamando a las dos partes a encontrar una solución pací�ca y de�nitiva a la disputa de soberanía. La Cuestión de las Islas Malvinas incluye también a las Islas Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

¿QUIÉN APOYA EL DIÁLOGO Y LA REANUDACIÓN DE NEGOCIACIONES?

La comunidad internacional en su conjunto llama reiteradamente al diálogo, a través de un gran número de resoluciones y declaracio-nes, no sólo de Naciones Unidas, sino de la Organización de Estados Americanos (OEA), el MERCOSUR, la Unión de Naciones

CUESTIÓN DE LAS ISLAS MALVINAS

Suramericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), las Cumbres Iberoamericanas, las Cumbres de América del Sur con Países Árabes (ASPA), las Cumbres de América del Sur y África (ASA) y el G-77 más China (131 países), entre otros.

¿CUÁL ES LA POSICIÓN DE AMÉRICA LATINA?

La Cuestión de las Malvinas es una causa regional y global. Todos los países de la región reconocen a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes como parte integrante del territorio nacional argentino y mani�estan su rechazo a la ocupación británica en el sur del Conti-nente. Asimismo, la región rechaza las actividades unilaterales británicas de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en el área disputada, así como la presencia y ejercicios militares británicos.

¿POR QUÉ NO ES APLICABLE EL DERECHO DE LIBRE DETERMINACIÓN A LOS HABITANTES DE LAS MALVINAS COMO SOSTIENE EL REINO UNIDO?

El derecho a la libre determinación no es un derecho reconocido a cualquier comunidad humana establecida sobre un territorio, sino únicamente a los pueblos. Los actuales habitantes de las Islas Malvinas no son reconocidos como un “pueblo” por las resoluciones de las Naciones Unidas, es población británica trasplantada, a diferencia de los casos clásicos de colonia-lismo en que un pueblo preexistente es

víctima de la instauración de una domina-ción colonial. El Reino Unido ocupó las islas en 1833 y expulsó de ellas a la pobla-ción y autoridades argentinas que se encontraban ejerciendo soberanía. Procedió luego a llevar a sus propios colonos y a controlar férreamente la política migratoria de un territorio aislado, al mismo tiempo que se negaba a solucionar la disputa.

Es el gobierno colonial quien decide hasta el día de hoy la composición poblacional del territorio. Se trata de una reducida pobla-ción cuya demografía no crece naturalmen-te, sino que es dependiente de las necesida-des económicas y administrativas del gobierno colonial. De acuerdo a censos de las Islas Malvinas, los nacidos en las islas (44,7%) no constituyen la mayoría de la población y alrededor del 40% de los habitantes residen en las islas desde hace menos de 10 años. Sugestivamente, por primera vez en la historia, el censo del año pasado no menciona cuántos son los habitantes nacidos en las islas, ni la nacionalidad de sus habitantes. Cabe señalar, por otra parte, que las Islas Malvinas se encuentran entre los territo-rios más militarizados del mundo, teniendo en cuenta la proporción de efectivos militares (más de dos mil) y la población civil (2.563)

Ninguna resolución de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas se ha referido a la libre deter-minación. Al contrario, la Cuestión es considerada como un caso “especial y particular” de descolonización, en el que se reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la cual debe ser resuelta por negociaciones bilaterales, teniendo en cuenta los “intereses” (no los “deseos”) de los habitantes de las islas.

En 1985 la Asamblea General expresamen-te rechazó, en dos oportunidades, la inclusión de ese principio en las resolucio-nes sobre la Cuestión Malvinas. Más aún, las Naciones Unidas continúan instando con preocupación, año a año, a la reanuda-ción de las negociaciones bilaterales a �n de solucionar pací�ca y de�nitivamente la disputa de soberanía.

¿ALGUNA VEZ HUBO NEGOCIACIONES DE SOBERANÍA ENTRE LA ARGENTINA Y EL REINO UNIDO?

Desde 1966 hasta 1982 ambos países mantuvieron negociaciones y la Argentina hizo un gran esfuerzo para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las islas a través de medidas prácticas. Se contemplaron soluciones como la transfe-rencia, la administración conjunta o el retroarriendo de las islas. Hubo documen-tos redactados, acordados e incluso inicialados por los negociadores, en los que el Reino Unido aceptó reconocer la soberanía argentina. La actitud intransi-gente de sectores con intereses económicos en las islas impidió una solución. Llama la atención que el Reino Unido haya negociado con una dictadura militar y no esté dispuesto a hacerlo ahora con un gobierno democrático y popular que ha condenado el con�icto armado y asigna un papel central al respeto por los derechos humanos.

¿QUÉ GARANTÍAS OFRECE EL GOBIERNO ARGENTINO A LOS HABITANTES DE LAS ISLAS?

En Argentina continental vive la comunidad de descendientes británicos más grande de la región, integrados a todas las actividades del

quehacer nacional. La Argentina está comprometida a respetar el modo de vida y los intereses de los habitantes de las Islas Malvinas, tal como lo prescribe la Consti-tución Nacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.

¿QUÉ PRETENDE EL REINO UNIDO AL HABER CONVOCADO UNA VOTACIÓN EN LAS ISLAS?

El propósito es cambiar el eje del debate en la Cuestión Malvinas a través de una masiva operación político-mediática. Bajo la apariencia de un ejercicio de libre expresión de los habitantes británicos de las Islas, el Reino Unido pretende decidir a su favor la controversia de soberanía con la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

El denominado “referéndum” no fue convocado por las Naciones Unidas, ni contó con su aprobación o supervisión. Se trata de una “puesta en escena” que consiste en utilizar un principio altamente valorado por la comunidad internacional y, por ende, muy atractivo para la opinión pública mundial -la libre determinación de los pueblos- con la pretensión de encubrir un acto de usurpa-ción ejecutado hace 180 años y de dar un halo de legitimidad al continuado accionar ilegal británico y negativa a negociar, encubriendo una desproporcionada e injusti�cada presencia militar en el Atlántico Sur, que incluye el desplazamiento de submarinos nucleares con capacidad de portar armamento atómico.

La maniobra británica no puede ocultar lo evidente: una votación organizada por británicos, para británicos y con el �n de que digan que el territorio en disputa tiene

que seguir siendo británico.

La propaganda británica omite reconocer que el Reino Unido no ha tenido un compor-tamiento consistente en relación con el principio de libre determinación de los pueblos. Su falaz invocación de este principio en las Islas Malvinas contrasta con su posición en otros casos de descolonización, tal como el del archipiélago de Chagos, donde desarraigó forzosamente a sus habitantes nativos, privándolos, al día de hoy, de su derecho a retornar a sus tierras. Tampoco recabó el Gobierno británico la opinión de los habitantes de Hong Kong cuando restituyó dicho territorio a su legítimo titular, la República Popular China. Ni pareció tomar en cuenta la voluntad de las autoridades democráticamente elegidas de Turcas y Caicos en 2009, cuando haciendo uso de los poderes que le con�ere la adminis-tración moderna colonial, suspendió la administración local del gobierno para transferirla al Gobernador británico residente en dicho territorio.

No sólo la República Argentina ha denuncia-do esta maniobra política. Los países de la región han rechazado la celebración de esta ilegítima consulta a través de declaraciones del MERCOSUR, la UNASUR en diciembre y noviembre de 2012, a�rmando que la misma no altera la esencia de la Cuestión Malvinas y su resultado no pone �n a la disputa de soberanía.

¿QUÉ EFECTOS PUEDE TENER EL LLAMADO “REFERÉNDUM”?

Ninguno, desde el punto de vista del derecho internacional. El “referéndum” ilegal entre los habitantes de las islas en nada altera la esencia de la Cuestión de las Islas Malvinas y su previsible resultado no pone �n a la disputa de soberanía, ni a los incuestionables derechos argentinos.