El Santo Rosario. La cruz mística de Tierra Santa

Primer misterio de dolorLa oración en el huerto

Quinto misterio de dolorLa crucifixión del Señor

Quinto misterio de luzLa institución de la

eucaristía

Primer misterio de luzEl bautismo del Señor

Quinto misterio de gozoEl niño Jesús perdido y encontrado en el templo

Primer misterio de gozo

La Encarnación del Señor

Primer misterio de gloriaLa resurrección del Señor

Quinto misterio de gloriaLa entronización de la

Virgen María

• Meditamos sobre la línea que hemos trazado entre la encarnación del Señor y su resurrección, primeros misterios de gozo y gloria respectivamente….

Basílica de la Anunciación, Nazareth

Y la palabra se hizo carne

Y habitó entre nosotros;

Y hemos visto su gloria,

La gloria propia del Hijo único del Padre,

Lleno de gracia y de verdad.

(Jn 1,14)

Ocho días después, se hallaban de nuevo reunidos en casa todos los discípulos de Jesús. Estaba también Tomás. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús se presentó en medio de ellos y les dijo:

-La paz esté con vosotros.

Después dijo a Tomás:

-Acerca tu dedo y comprueba mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado . Y no seas incrédulo sino creyente.

Tomás contesto:

-¡Señor mío y Dios mío!

Jesús le dijo:

-¿Crees porque me has visto? Dichosos los que crean sin haber visto (Jn 20, 26-29)

Cenáculo de Monte Sión. Reformado por los franciscanos en el S XIV, es el lugar a que se refieren las escrituras para este y otros fundamentales episodios de la Biblia

• Texto del Evangelio (Mt 16,13-19): En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

• El Hijo de Dios vivo es verdaderamente hombre también. Tanto que no es a los ojos del hombre sino por revelación de Dios que Pedro reconoce su divinidad.

• Como hombre se encarnó y también son de carne las heridas que le muestra al apóstol Tomás, pero es, a su vez, verdadera persona de la Santísima Trinidad.

• El objeto de esta meditación es hacer nuestra esa verdadera presencia de Dios en la realidad de nuestras vidas, como algo verdadero y presente, presencia aún más viva en la Iglesia a través de ese “nudo permanente” de Dios con su Iglesia que constituye, ni más ni menos, su acto de constitución.

• Meditamos la relación entre el quinto misterio de gozo (El niño Jesús perdido y encontrado en el templo) y el quinto misterio de gloria (La entronización de la Virgen María)…

Basílica de la Visitación, Ein Karem

“ Cuando Elías se retiró al Monte Carmelo, sobre el siglo IX antes de la Encarnación del Hijo de Dios, hacía tres años que una implacable sequía se cernía sobre Palestina, castigando la infidelidad de los hebreos con Dios. Mientras rezaba con fervor pidiendo que el castigo fuese aliviado por los méritos del Redentor que vendría. Elías envió a su siervo a la cumbre del monte ordenándole: Vete y mira hacía el mar… Pero el siervo no vio nada. Y bajando, dijo: No hay nada. Esperanzado, el Profeta le hizo volver siete veces a la infructuosa escalada. Por fin, el siervo volvió, diciendo: Veo una nubecilla del tamaño de la pisada de un hombre. De hecho, la nube era tan pequeña que parecía destinada a desaparecer al primer soplo de los abrasadores vientos del desierto. Pero no; poco a poco creció, se alargó en el cielo hasta cubrir el horizonte y se precipitó sobre la tierra en forma de abundante lluvia ( 1 Re 18, 43-44)

La pequeña nube era una figura de la humildad de María cuyos meritos y virtudes excedían a los de todo el género humano, atrayendo para los pecadores el perdón y la Redención. El Profeta Elías había comprendido en su contemplación el papel mediador de la Madre del Mesías esperado. Fue, por así decir, su primer devoto” (Juan S. Clá Díaz, El Escapulario de Nuestra Señora del Carmen) Bahía de Jaifa desde el Monte Carmelo

• Para llegar a Jesús el mejor y más seguro camino es seguir a Nuestra Santa Madre del Cielo.

• Por la contradicción entre el templo y Jesús, una espada habrá de atravesar a Nuestra Santa Madre. Frente a María nada pueden oponer las escrituras o los más doctos maestros de la ley.

• María es el templo de la Nueva Alianza. De ahí su coronación como Reina de los Cielos.

• Consagrémonos a su Inmaculado Corazón.

• Meditamos ahora sobre el brazo de nuestra cruz que une el primer misterio de dolor (La oración en el huerto) y el primer misterio de luz (El bautismo del Señor)…

¡ Abba, Padre! Todo te es posible. Aparta de mí esta copa de amargura. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú (Mc 14, 36).

Roca de la Agonía.

Soy yo el que necesito que tú me bautices, y ¿Eres tú el que viene a mí?

Jesús le respondió:

-Deja eso ahora; pues conviene que cumplamos lo que Dios ha dispuesto.

Entonces Juan accedió. Nada más ser bautizado, Jesús salió del agua y, mientras salía, se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y descendía sobre Él. Y una voz que procedía del cielo decía:

-Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.

Mt 3, 14-17

Lugar del bautismo del Señor.

• Estamos ante el Jesús más humano. Son quizás los dos episodios donde la humanidad de Jesús se hace más patente. Esto choca a Juan y también al Señor, que a la vista del absurdo de su muerte sentirá una tristeza mortal.

• En ambos casos el absurdo es superado cumpliendo la voluntad de Dios directamente. Nótese que el Hijo busca la razón en el Padre, Jesús parece no tener respuesta por si mismo.

• Este brazo de la cruz nos lleva al pecado original. El conocimiento presuntuoso del hombre en su alianza con Satanás para apropiarse de la creación. Jesús como hombre debe bautizarse y ser tentado inmediatamente después, aunque las peores tentaciones vendrán durante la oración en el huerto.

• Cumplamos lo que Dios ha dispuesto, responde Jesús a Juan. Hágase tu voluntad y no la mía implora al Padre. Siguiendo al Padre venceremos al maligno. No hemos de fiar este combate a nuestra razón o intelecto, cuanto más de esto persigamos más vulnerables seremos al maligno.

• “Te alabo, Padre, porque ocultaste estas cosas a los sabios y prudentes y las revelaste a los pequeños.” Mt 11, 25

• Meditamos ahora sobre la conexión entre el quinto misterio de luz ( La institución de la eucaristía) y el quinto misterio de dolor (La crucifixión del Señor)…

Verdaderamente éste era Hijo de Dios (Mt 27,54)

Lugar donde se emplazó la Santa Cruz

Yo os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi sangre y bebe mi sangre vive en mí y yo en el (Jn 6, 53-55)

Peregrinos conmemorando este pasaje evangélico en la sinagoga de Cafarnaún.

• Dios muere verdaderamente en la cruz para que con su sacrificio pueda encarnarse verdaderamente cada vez que celebramos la eucaristía.

• La eucaristía verdadera presencia del Señor.

• Cerramos el borde superior de la cruz uniendo el quinto misterio de gozo (El niño Jesús perdido y encontrado en el templo) con el primer misterio de dolor (La oración en el huerto)…

Habéis salido a prenderme con espadas y palos como si fuera un bandido. A diario he estado enseñando en el templo y no me apresasteis (Mt 26, 55)Vista del torrente Cedrón y Jerusalén desde el Monte de los Olivos

• Cerramos el lado derecho, quinto misterio de dolor (La crucifixión del Señor) y primer misterio de gloria (La resurrección del Señor)…

Destruid este templo, y en tres días yo lo levantaré de nuevo (Jn 2, 19)

• Ahora el borde inferior, quinto misterio de gloria (La coronación de la Virgen María) y el primer misterio de luz (El bautismo del Señor)…

MAGNIFICAT ANIMA MEA DOMINUM

Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿Cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño empezó a dar saltos de alegría en mi seno (Lc 1, 43-44)

El encuentro entre María e Isabel, entre Jesús y Juan anticipa el misterio del bautismo y proclama jubiloso el fin del pecado original, la redención del genero humano, el reinado de María sobre ángeles, patriarcas, profetas, santos y todos sus hijos

• Y por último cerramos el último lado meditando sobre la relación entre el quinto misterio de luz (La institución de la eucaristía) y el primer misterio de gozo (La Encarnación del Señor)…

La exaltación de la Santa Cruz

Y como Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga en él la vida eterna

Jn 3, 14Roca del Calvario